implicación ciudadana de los jóvenes en el entorno digital. uso de redes … · 2019-11-25 ·...

Las nuevas narrativas, en el entorno social

Universidad de La Laguna, diciembre de 2019

ISBN-13: 978-84-17314-11-8/ D.L.: TF 996-2019 / DOI del libro: 10.4185/CAC159 Página | 68

Libro colectivo enlínea: http://www.revistalatinacs.org/19SLCS/libro-colectivo-2019.html

Implicación ciudadana de los jóvenes en el entorno digital. Uso de redes sociales para

la participación socio-política y la búsqueda

de información

Citizenship involvement of young people in the digital environment. Use of social networks for socio-political

participation and information search

Beatriz CATALINA-GARCÍA – Universidad Rey Juan Carlos –

[email protected]

Estefanía JORGE DOMÍNGUEZ – Universidad Rey Juan Carlos –

[email protected].

Resumen: Este trabajo examina el empleo que los jóvenes realizan, en su

calidad de ciudadanos, de las redes y medios sociales alojados en Internet. Al

respecto, se analiza, por un lado, el grado y la forma de participación online

que desarrolla este sector poblacional en cuestiones político-sociales; y, por

otro, la consulta y percepción de los contenidos de actualidad difundida en las

diferentes vías digitales. A través de un cuestionario distribuido a una muestra

de conveniencia (n=280), los resultados más destacables indican que los

jóvenes tienen una visión bastante optimista de la utilidad que reportan las

redes y medios sociales para estos cometidos, de hecho, recurren a estas

herramientas para consultar la actualidad; sin embargo, la implicación y

participación en causas sociales alcanza unos valores escasos.

Palabras clave: Jóvenes; Redes y medios sociales; Compromiso cívico,

Ciudadanía; Consumo de noticias digitales

Abstract: This research reviews the use that young people, with the role of

citizens, invest in networks and social media found on the Internet. Regarding

that, on the one hand, it is analized the level and the form of online participation

in political-social issues, and on the other hand, the consultation and perception

http://www.revistalatinacs.org/19SLCS/libro-colectivo-2019.html


mailto:[email protected]








of current content distributed in different digital ways. Through a questionary

and digitally distributed among a convenience sample (n=280), the most

highlighter results stand out a fairly hopeful view of young people about the

usefulness of networks and social media make for those purposes, in fact, they

look to this tools for consult the current news. However, involvement and

participation in social causes reaches a few values.

Keywords: Youth; Social networks and social media; Civic engagement;

Citizenship; Consumption of digital news

1. Introducción

En sistemas democráticos como el español, la desafección ciudadana ha sido

puesta de manifiesto en numerosas ocasiones y motivo de preocupación para

la literatura académica, cuyos resultados globales indican un mayor

agravamiento de esta actitud entre los jóvenes por su escasa implicación y

compromiso en las acciones político-sociales a través de las formas

tradicionales. Sin embargo, el continuo uso de los medios digitales y, en

particular, de las redes sociales, posibilita un aumento en cuanto a la

participación ciudadana gracias a rasgos como la horizontalidad, facilidad de

acceso e inmediatez del mensaje. Estas formas de comunicación emergentes a

nivel público y mediático, plantean la controversia de si ambas vías de

participación, la tradicional y la digital, son o no complementarias entre sí, y

dónde está el límite para medir el grado de compromiso ciudadano que pueden

generar una y en otra.

Una labor relevante que tienen también las redes sociales para los usuarios

jóvenes, aparte de su potencialidad para implicarse en causas socio-políticas,

es utilizarlas como fuente para consultar las noticias de actualidad, así como

para divulgar la información que esté dispuesto a compartir con su entorno.

En consecuencia, se ha pasado de un modelo activista en la calle mediante la

propia difusión mediática tradicional y del ‘boca boca’, a un ciberactivismo

alimentado por cifras desorbitadas de ‘me gusta’, desconociendo por completo






la dimensión real de ese compromiso de los usuarios y de su verdadera

repercusión social. Por ello, prácticas como el clicktivismo y slacktivismo han

llegado para quedarse en la era digital, donde no siempre la gran presencia y la

implicación personal en Internet dan lugar a tener los mismos efectos en la

práctica.

Mediante la técnica cuantitativa del cuestionario, este trabajo examina el

objetivo principal de la investigación la actividad en las redes sociales de los

jóvenes en su calidad de ciudadanos, incluida la consulta de actualidad como

factor necesario para la participación. Igualmente se observa la percepción que

tienen sobre la utilidad del entorno digital para el compromiso y la implicación

en el entorno-sociopolítico.

2. Estado de la cuestión

La adopción generalizada de los medios sociales digitales en esta última

década posibilita una mayor implicación socio-política del individuo,

complementando a las acciones tradicionales como manifestaciones,

votaciones o mítines que se desarrollan en el ámbito físico. Sitios webs como

Facebook, Twitter o Youtube entre otros, han facilitado notablemente la

participación del ciudadano digital (Castells, 2013), fundamentalmente entre los

jóvenes nacidos a la par que las nuevas tecnologías, aunque, según matizan

Kurban et al. (2017), la edad constituye una variable fundamental en este

sector de la población teniendo en cuenta que la implicación es más intensa a

medida que se hacen mayores. No obstante, Anderson & Rainie (2018)

apuntan que las nuevas tecnologías han conseguido que el ciudadano actual

ponga el centro de atención en las comunicaciones vía online, cuyas ventajas

son múltiples y completamente distintas a las convencionales. Por ello, Viché

González (2018) evidencia esta notable participación en las acciones en

Internet gracias a la horizontalidad e interconexión de los contenidos entre

multitud de usuarios, siendo el mensaje más independiente e inmediato, y

fomentando así el compromiso ciudadano (Padilla de la Torre y Flores

Márquez, 2011). Como revelan estos últimos autores, Internet ofrece un






abanico de oportunidades para que los ciudadanos digitales conformen

públicos, compartan identidades y se agrupen según sus intereses comunes.

Calderón Gómez (2019) y, años atrás, Smith (2012) coinciden en destacar la

relevancia de Internet y de las redes en la vida de los usuarios, principalmente

en la de los jóvenes menores de 30 años: la práctica totalidad de esta franja

etaria acceden habitualmente al entorno digital, principalmente a través de los

teléfonos inteligentes. Por ello, el colectivo juvenil es el público objetivo al que

se dirigen los mensajes de las redes sociales para animar a la participación

ciudadana en diversas causas sociales online que dan lugar a movilizaciones

sociales, denominadas “causas 2.0” (García Galera et al., 2017).

A partir de la cuestión relacionada con el nivel de participación digital, Aguirre

Sala (2013) asegura que los usuarios se sienten más proactivos cuando

perciben que sus acciones pueden repercutir de manera efectiva y real en la

vida pública promoviendo, de este modo, determinados movimientos que se

caracterizan, según plantea García-Estévez (2018), por ser informales e

instantáneos.

Los ciberactivistas o activistas en red, están continuamente buscando ideales o

sentimientos similares en otras personas con el fin de encontrar el respaldo de

su propia postura, traspasando las barreras del tiempo y espacio. Por ello,

García Galera et al. (2017) apuntan que el activismo en las redes persigue

hacer público un malestar, una inquietud o una muestra de apoyo mediante la

identificación o empatía hacia una determinada causa. La práctica más

comprometida, el ciberactivismo, consiste en el empleo de las tecnologías con

la finalidad de comunicarse e informase con un objetivo movilizador, debido a

su alta capacidad de difusión y de alcance a un público heterogéneo y amplio

(García-Estévez, 2018).

En el otro extremo, las acciones con menor compromiso ciudadano son

referidas por la literatura académica como clicktivismo y slacktivismo (Karpf,

2010; Butler, 2011; Morozov, 2011; Drumbl, 2012; Cornelissen et al. 2013,

entre otros). La primera es definida por Halupka (2014) como una acción

irregular y puntual de personas con intereses comunes; mientras que el

slacktivismo (“activismo de sofá”) se encuentra en el nivel más bajo de práctica

comprometida, con la implicación del usuario por una causa empleando el






esfuerzo mínimo y con una baja perspectiva de modificación de la realidad,

únicamente lo hace para “sentirse bien” (Morozov, 2009).

Cabe destacar por tanto, la gran relevancia que tienen las redes sociales, pues

además de lo mencionado anteriormente, también son una herramienta de

consenso cultural donde los ciudadanos digitales comparten ideales y

pensamientos de forma libre y pública, formando grupos afines a sus intereses

comunes, especialmente Twitter, con un relevante poder de denuncia y difusión

de causas sociales (Buckingham y Martínez Rodríguez, 2013). En cuanto a los

casos con mayores cibermovilizaciones por parte de los jóvenes, suelen estar

relacionados con situaciones que no les afectan directamente y que son más

generales y sensacionalistas, frente a las que les afectan con mayor intensidad

y provocan en ellos cierto malestar (González Lizárraga et al., 2016).

En relación a la frecuencia de acceso a dichas redes sociales, García Galera y

Del Hoyo Hurtado (2013) afirman que el 80% del público juvenil reconoce que

invierten diariamente cierto tiempo en ellas para cualquier finalidad, mientras

que un 52% lo hace para informarse sobre la actualidad social, económica y/o

política, primordialmente mediante Twitter. Además, Boulianne (2016) matiza

que, cuando los jóvenes consultan las redes sociales con fines informativos,

muestran un mayor interés y conciencia cívica sobre una causa concreta,

debido a que pueden colaborar a la difusión inmediata a través de este

ciberactivismo. Siguiendo a la autora, la conexión de las redes sociales y

noticias webs con el compromiso ciudadano juvenil es evidente. Por ello, es

probable que estas fuentes de noticias favorezcan la reducción de la brecha de

conocimiento y, en consecuencia, las diferencias de participación entre jóvenes

y adultos.

3. Objetivos

Interesa conocer el uso que los jóvenes españoles entre 18 a 31 años realizan

de las redes sociales en su calidad de ciudadanos con el fin de explorar si,

entre otros cometidos, recurren a estas herramientas para interesarse por su

entorno. Sobre la base de este objetivo general, se plantea una comparativa en

función de la edad y de la intensidad de navegación con un triple enfoque: por

un lado y a partir de las redes más populares entre los encuestados, se explora






la tipología de perfiles que siguen de sujetos o entidades vinculados con el

ámbito socio-político y la percepción que tienen sobre la utilidad de las redes

para incentivar la ciudadanía; en segundo lugar, se indaga en sus hábitos

relacionados con la consulta de actualidad, factor predictivo de su

preocupación sobre lo que está sucediendo a su alrededor. Y, en último

término, se examina el grado de participación en cuestiones y causas sociales

que son difundidas en el entorno online, especialmente a través de las redes

sociales.

4. Metodología

Este trabajo, de carácter exploratorio, adopta la técnica cuantitativa del

cuestionario que resulta pertinente para aproximarse a los comportamientos

ciudadanos en redes sociales que adoptan los jóvenes en función de la edad y

de la intensidad de uso de estas vías digitales. Se plantea como primera

variable la franja etaria entendiendo que los usos y el compromiso socio-

político se van consolidando y modificando a medida que se hacen mayores. Al

respecto, se establece la primera comparativa entre encuestados de 18 a 24

años y de 25 a 31. En cuanto a la intensidad de navegación en las redes, se

aplican cinco ítems: menos de 1 hora diaria, 1 hora, 2 horas, 3 horas, más de 3

horas al día.

Como paso previo a la selección de la muestra, se testeó el cuestionario entre

un reducido grupo de jóvenes para comprobar que todas las preguntas eran

comprensibles y abarcaban todas las alternativas posibles. Aparte de las

cuestiones relacionadas con el perfil sociodemográfico, activación de cuentas e

intensidad de navegación, el diseño final consta de 12 preguntas agrupadas en

función de los objetivos que se pretenden alcanzar:

- Seguimiento de perfiles y percepción de la eficacia de estas

herramientas para el compromiso ciudadano. Se plantearon opciones

relacionadas con sujetos o entidades que se caracterizaran por su

relación con el ámbito político-social y se cruzó con la cantidad de

cuentas de estas características a las que siguen. En cuanto a la

percepción, se interroga a los encuestados sobre su grado de

acuerdo/desacuerdo ante distintos rasgos referidos a la posible utilidad






de las redes sociales para la participación ciudadana; se aplica en este

caso una escala de Likert entre 1 (nada de acuerdo) y 5 (totalmente de

acuerdo) y se añade el valor 0 para la opción de NS/NC. Los índices de

fiabilidad medidos sobre la escala de alpha de Cronbach responden a

niveles altos: α= .822 y α= .848 respectivamente.

- Consulta de actualidad. En primer lugar y también con una escala de

Likert (1 al 10) se indaga sobre el grado de importancia que tiene, en su

opinión, informarse sobre los temas de actualidad. Referido al entorno

online, se les pregunta, en segundo término, sobre los medios y vías

digitales que utilizan para informarse; en caso de que una de ellas sean

las redes y medios sociales, se les plantea con qué frecuencia (Nunca,

Casi Nunca, En ocasiones, Frecuentemente, Casi siempre, Siempre)

consultan las noticias en Twitter, Facebook, Instagram, Snapchat,

Youtube, Tumblr y Pinterest. La fiabilidad para estas cuestiones se sitúa

en una horquilla entre α=.789 y α=.836.

- Grado de interés por el entorno y compromiso ciudadano. Se analiza,

por un lado, la frecuencia con la que utilizan las redes actualmente más

populares para contactar con un colectivo o perfil individual afectado por

un problema común. Por otro lado, se examina qué tipo de acción

ejercen y con qué frecuencia lo hacen para apoyar o promover alguna

causa social: si marcan like o si han realizado comentarios para que

fueran difundidos. En último lugar, se les plantea hasta qué punto

perciben la eficacia del entorno digital para lograr cambios en la vida real

(escala de Likert del 1 al 10). En estos casos, los índice de fiabilidad

registrados se mueven entre α=.889 y α=.902.

El cuestionario se distribuyó durante el mes de mayo del 2019 a través de la

herramienta de Google Docs a una muestra de conveniencia de n=280 entre 18

y 31 años a los que se les garantizó la confidencialidad de los datos aportados.

Los resultados obtenidos fueron extraídos y codificados manualmente para su

posterior tratamiento estadístico en el programa SPSS v. 22.

Los primeros registros indican que el 52,5% (147) responde a la primera franja

etaria (hasta 24 años); y el 47,5% restante a jóvenes a partir de los 25. Como






dato complementario aunque no contemplado en este estudio, el 52,1% son

hombres y el 47,9% mujeres.

La práctica totalidad de los encuestados afirmó disponer de, al menos, una

cuenta en alguna de las redes sociales. Sólo 4 jóvenes, dos de cada rango de

edad, manifiestan no tener un perfil activo. Tres de ellos alegan que antes las

tenían pero ahora no, y el cuarto asegura que nunca le han interesado. A todos

ellos se les invitó a no seguir contestando el cuestionario.

Entre los que sí tienen perfil activo, las redes más populares son, por este

orden, Twitter (80,4%), Facebook (75%) e Instagram (65,7%). Les sigue

Youtube pero con una diferencia muy alta: solo 29,3% dispone de un perfil en

esta plataforma audiovisual. El resto no alcanza a una cuarta parte de los

encuestados. Por edad, no se aprecian diferencias significativas a excepción

de Instagram que es empleada especialmente por los más jóvenes: el 74,25%

de sus usuarios tienen entre 18 y 24 años.

Sí que resulta relevante la intensidad de navegación en función de la edad: el

97% de los encuestados de 25 o más años consulta diariamente las redes

durante dos horas o menos; mientras que el 83,6% de la franja más joven lo

hace entre 2 o más de 3 horas (Tabla I).

Total - de 1 hora 1 hora 2 horas 3 horas + de 3 horas

18 a 24 Recuento 7 17 45 36 41 146

% dentro de Edad 4,8% 11,6% 30,8% 24,7% 28,1% 100,0%

% del total 2,5% 6,1% 16,2% 13,0% 14,8% 52,7%

25 a 31 Recuento 38 61 28 0 4 131

% dentro de Edad 29,0% 46,6% 21,4% ,0% 3,1% 100,0%

% del total 13,7% 22,0% 10,1% ,0% 1,4% 47,3%

Recuento 45 78 73 36 45 277

% dentro de Edad 16,2% 28,2% 26,4% 13,0% 16,2% 100,0%

% del total 16,2% 28,2% 26,4% 13,0% 16,2% 100,0%

Tabla I. Intensidad de navegación diaria en redes sociales en función de la edad. Fuente: elaboración propia.






5. Resultados

5.1. Seguimiento de perfiles y percepción sobre la eficacia de las redes

sociales

Los periodistas y/o comentaristas son los perfiles más seguidos por los

jóvenes, un 88,3% mantiene en su entorno de las redes al menos una cuenta

de este tipo, de los cuales, el 77,6% dispone de tres o más de tres. Los

partidos políticos ocupan la segunda posición (78.6%) aunque, en este caso, el

mayor porcentaje es para un solo perfil de estas características (63%), hecho

que sugiere que los jóvenes solo les interesa la formación política más afín a

su posicionamiento ideológico. Es sintomático, no obstante, que el seguimiento

a los perfiles de los líderes es menor: un 61,5% sigue a alguno de ellos,

aunque en este caso, los encuestados sí que mantienen una diversidad

sensiblemente mayor, cerca de la mitad (47%) reconoce que tiene asociada su

red a dos o más líderes.

En un nivel sensiblemente menor se sitúan las plataformas cívicas (75,7%); si

bien se constata que más de la mitad (54,5%) asegura seguir a más de dos,

también es destacable que un 39,1% sigue a una sola cuenta de este rango.

Para el resto de perfiles los porcentajes son notablemente bajos,

especialmente entre los referidos a asociaciones vecinales (9,3%) y

representantes sindicales (6,7%). Sobre este último ítem, al igual que ocurría

con los partidos, los sindicatos tienen algo más de interés que sus líderes: el

29,2% mantiene en su entorno online una cuenta de estas organizaciones, y

también, en este caso, la práctica totalidad solamente sigue a uno de ellos.

Aplicando el valor de chi-cuadrado (x2) en los perfiles más populares, el de los

periodistas ofrece las diferencias más significativas en función de la edad: los

encuestados de 18 a 24 años (84,8%) se inclinan menos que los de 25 a 31

(92,1%) a tener a los profesionales de la comunicación en su entorno online; la

misma línea se mantiene en los registros de los partidos políticos: un 82,5% de

los mayores frente a un 75% de los más jóvenes. Este mayor seguimiento

asociado a la edad da cuenta de un aumento del interés de los jóvenes por el

entorno socio-político a medida que se acercan a la etapa adulta, cuestión que

se refuerza tras la observación del resto de ítems: en todos los casos el

seguimiento es más alto entre los más mayores.






Con respecto a la intensidad de navegación, no se observa una relación con el

número de perfiles que sigue. De hecho, resulta paradójico que, en la mayoría

de los ítems analizados, los jóvenes que navegan más tiempo son los que

mantienen menor contacto con este tipo de cuentas. Las únicas excepciones

se hallan en los líderes políticos (menos seguidas por los que navegan una

hora o menos), ONG’s (casi la mitad de los englobados en la franja de menos

de una hora no tienen perfiles de este tipo) y los representantes sindicales (con

valores muy similares en todos los ítems). En cualquiera de los casos, las

diferencias no son significativas al hallarse un valor de chi-cuadrado (x2) menor

a 0,5.

En general, los jóvenes tienen una visión optimista sobre las bondades que

aporta las redes sociales para el desarrollo de la ciudadanía. Aplicando la

escala de Likert del 1 (nada de acuerdo) y 5 (totalmente de acuerdo) la media

que se alcanza para los rasgos positivos de estas herramientas es de =3,38,

fundamentalmente en la facilidad de aportar ideas (“Las redes sociales me

permiten expresar mis opiniones”), en el hallazgo de afinidades con otros

usuarios (“Las redes sociales me permiten estar en contacto con personas con

mis mismos intereses sociales y/o políticos) y en la posibilidad de estar al tanto

de lo que ocurre (“Las redes sociales me permiten tener un mayor

conocimiento sobre la realidad que me rodea); estos tres ítems alcanzan los

respectivos valores medios de 3,7/3,6/3,5. En contraste, los encuestados se

muestran reticentes al considerar que estas herramientas facilitan la

comunicación con entidades y sujetos de la esfera pública ( =2,6), aspecto que

sugiere la escasa interactividad que mantienen en el entorno digital los

colectivos y representantes político-sociales con la ciudadanía.

La edad, sin embargo, marca notables diferencias al registrarse una

perspectiva más negativa entre los mayores con una media de 2,9 sobre 5,

frente a 3,65 registrada entre los encuestados de 18 a 24 años. Es

especialmente significativa la disparidad en lo que respecta al efecto

participativo aportado por las redes: mientas los del grupo con menos años se

muestra, en general muy de acuerdo con esta afirmación ( =3,7), los de la

franja etaria superior reservan su grado de acuerdo por debajo de la media

( =2,4). Este no es el único aspecto en el que se muestran bastante reticentes






con las bondades que ofrecen las redes para la ciudadanía; en su mayoría

están poco de acuerdo con que las redes facilitan la comunicación entre los

ciudadanos y las esferas públicas ( =2,2); no obstante este ítem también es el

menos valorado por los encuadrados en el grupo de 18 a 24 años, pero con

una puntuación sensiblemente mayor, =3 que corresponde al grado de

“Bastante de acuerdo” (Gráfico 1).

Gráfico 1. Valores medios ( ) de la percepción sobre posibilidades que ofrecen las redes sociales en función de la edad. Fuente: elaboración propia.

La intensidad de navegación es un factor clave en la percepción sobre la

utilidad de las redes sociales. A mayor uso, mayor valoración de su efectividad.

En todos los ítems establecidos se detecta, sin excepción, una relación directa

entre la frecuencia y las ventajas que aportan estas herramientas digitales para

incentivar la participación y el compromiso ciudadano. Aplicando la escala de 1

al 5, los valores medios alcanzados entre los que navegan menos de una hora

diaria oscilan entre 2,2 y 3,2; cifras que van creciendo a medida que el uso de

las redes es mayor hasta alcanzar medias entre 3,2 y 4,1 que corresponden a

los que navegan más de 3 horas al día.

5.2. Consulta de la actualidad. Uso de las redes para este fin

Los jóvenes valoran altamente la importancia de estar informados sobre los

temas de actualidad; al respecto, un 40% otorgan a este cometido una

relevancia sobresaliente (escala 1-10), de los cuales, el 31,4% le otorga la






puntuación más alta. Es precisamente en el 10 donde se sitúa la moda

aritmética, mientras que la media ( ) es de un 8,25. El valor mínimo que se

registra es de 2 aunque es otorgado por tan solo un 0,7% de la muestra que

corresponde a los agrupados entre los 25 y 31 años. A pesar de que no se

detecta un valor de x2 relevante que aprecie diferencias en función de la edad,

sí es sintomático que los más jóvenes presentan mayores porcentajes en los

valores más altos (Tabla II). Tampoco se advierte un valor elevado de chi-

cuadrado en lo que se refiere a la intensidad de navegación y, en

consecuencia, no se registra una relación directa entre un mayor uso de las

redes y una importancia más alta sobre la necesidad de informarse.

Total 2 3 4 5 6 7 8 9 10

Recuento 18-24 años 0 2 0 3 3 13 43 19 58 141

% dentro de Edad ,0% 1,4% ,0% 2,1% 2,1% 9,2% 30,5% 13,5% 41,1% 100,0%

% Grado de Importancia sobre informarse de la actualidad (del 1 al 10)

,0% 66,7% ,0% 42,9% 17,6% 28,3% 53,8% 79,2% 65,9% 52,6%

% del total ,0% ,7% ,0% 1,1% 1,1% 4,9% 16,0% 7,1% 21,6% 52,6%

Recuento 25-31 años 2 1 1 4 14 33 37 5 30 127

% dentro de Edad 1,6% ,8% ,8% 3,1% 11,0% 26,0% 29,1% 3,9% 23,6% 100,0%


100,0% 33,3% 100,0% 57,1% 82,4% 71,7% 46,3% 20,8% 34,1% 47,4%

% del total ,7% ,4% ,4% 1,5% 5,2% 12,3% 13,8% 1,9% 11,2% 47,4%

Recuento total 2 3 1 7 17 46 80 24 88 268

% dentro de Edad ,7% 1,1% ,4% 2,6% 6,3% 17,2% 29,9% 9,0% 32,8% 100,0%


100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%

% del total ,7% 1,1% ,4% 2,6% 6,3% 17,2% 29,9% 9,0% 32,8% 100,0%

Tabla II. Percepción sobre la importancia de informarse de la actualidad

(Escala de Likert 1-10). Fuente: elaboración propia

La práctica totalidad de los encuestados se informa de la actualidad por las

vías digitales, sólo 7 participantes de la muestra (2,5%), mayoritariamente de

25 a 31 años, asegura que prefiere los medios convencionales para consultar

las noticias. Es significativo que la gran mayoría (94,6%) de los que optan por

el entorno online, utiliza las redes sociales para este cometido; en segunda

posición, pero en un porcentaje bastante inferior (67,5%) se decanta por la






prensa digital y menos de una tercera parte (31%) se informa a través de las

páginas oficiales de organizaciones o instituciones. Las otras formas

propuestas apenas alcanzan, en el mejor de los casos, un 18,4%

(correspondiente a los blogs). A excepción de los datos ya referidos sobre

prensa digital, el resto de los medios tradicionales en su versión online no

atraen a los jóvenes; al respecto, los valores registrados para la radio y

televisión digitales son 10,1% y 9,4% respectivamente.

Entre las tres vías más recurrentes, no se aprecian diferencias significativas en

función de la edad a la hora de consultar las páginas oficiales pero sí para las

redes sociales y para la prensa digital que, en ambos casos, son más utilizadas

por los encuestados entre 18 y 24 años. Por otra parte, una frecuencia más

intensa hacia las redes sociales no es un valor indicativo para asociarlo a una

mayor consulta de las noticias por esta vía: Aquellos que permanecen durante

una o dos horas son los más recurrentes a utilizar esta fuente de información y,

paradójicamente, los valores son muy similares entre los de intensidad máxima

(más de 3 horas al día) y mínima (menos de 1 hora). La horquilla de consulta,

no obstante, es notablemente alta en todos los casos, entre un 88,9% y 97,4%.

Aplicando la escala de Likert (0=Nunca y 5=Siempre), la consulta de noticias

en redes sociales se ciñe únicamente a tres marcas: Twitter ( =2,6), Facebook

( = 1,6) e Instagram ( =1,2).

Respondiendo a este orden, se observa igualmente en el gráfico 2 que los

únicos porcentajes que superan el tercio de las respuestas son: “Nunca” para

Instagram (33,6%), “En ocasiones” para Facebook (39%) y “Frecuentemente”

para Twitter (34,9%). De las otras alternativas propuestas sólo se detectan

casos muy excepcionales con valores que apenas alcanzan, en el mejor de los

casos, la frecuencia de “Casi Nunca”.






Gráfico 2. Porcentajes de frecuencia de consulta en las principales redes. Fuente: elaboración propia

En cuanto a la edad se observan diferencias significativas en dos de ellas:

Twitter e Instagram, bastante más seguidas por los de 18 a 24 años, esta

relación se asocia a la mayor recurrencia a las redes por parte de esta franja

etaria. Al tomar como variable la intensidad de uso, se registra una asiduidad

mayor de consulta de las noticias en Facebook e Instagram a medida que la

frecuencia de navegación a las redes es más alta. Sin embargo, el mayor valor

es proporcionado en Twitter por los encuestados que consultan las redes

durante tres horas, la media observada es, en este caso, de 4,8, valor que se

acerca notablemente al ítem de que “Siempre” recurren a esta red para

informarse de la actualidad.

5.3. Interés por el entorno y compromiso ciudadano digital

Los medios sociales en los que siguen con más frecuencia (escala 1-5) a

perfiles afectados por un problema común corresponden, en el mismo orden, a

los más populares entre los jóvenes: Twitter ( =2,65), Facebook ( =1,7),

Instagram ( =1,54) y Youtube ( =1,28). A excepción de Instagram, los más

jóvenes ofrecen valores más altos en los otros tres medios que los de 25 a 31

años, especialmente en Twitter. Con respecto a la intensidad de navegación, la

única que aporta diferencias es Facebook cuya tendencia más alta es

observada entre los que usan las redes con mayor frecuencia (más de 3 horas)

los cuales contactan con perfiles de este tipo “frecuentemente” frente al resto

de los grupos establecidos que sólo los siguen “en ocasiones” o “casi nunca”.






En el resto de medios sociales considerados no se hallan asociaciones

directas.

Sin embargo, el compromiso ciudadano que los jóvenes muestran en la redes

se acerca más al “clicktivismo” referido en la literatura académica; ni la edad ni

la intensidad de navegación inciden en una mayor implicación digital. En este

punto y tomando la frecuencia en una escala del 1 (no, no me interesa nunca)

al 5 (sí, siempre que me interesa), los estadísticos detectados son muy

distantes entre, por un lado, marcar simplemente un “me gusta” o compartir una

publicación y, por otro, hacer un comentario; como dato ilustrativo, la moda

sobre la primera opción alcanza el valor máximo, mientras que en el caso de

comentar en redes para apoyar una causa social registra únicamente el término

medio de 3 (Tabla III).

Marcar o compartir

publicaciones de redes para apoyar causas

sociales

Comentar publicaciones de redes para apoyar causas

sociales

N Válidos 269 270

Perdidos 11 10 Media 4,02 2,91 Mediana 4,00 3,00 Moda 5 3

Tabla III. Valores estadísticos sobre acciones ciudadanas realizadas en las

redes sociales. Fuente: elaboración propia.

Finalmente, es preciso señalar que esta tendencia a la baja en la participación

online responde a su modesta percepción sobre la eficacia de la vía online para

obtener cambios en el entorno ciudadano. En una valoración estándar de 0 a

10, la calificación que aportan apenas alcanza un mínimo aprobado,

independientemente de la edad que tengan, aunque sí hay una variación

levemente mayor de 6,1 entre los que navegan por las redes durante 3 o más

horas.






6. Conclusiones

La implicación en el entorno, el interés por lo que está sucediendo y el

compromiso ciudadano han encontrado, probablemente, nuevas vías de acción

en el entorno Internet, cuya adopción generalizada es claramente manifiesta

entre los jóvenes. Los resultados aquí hallados refuerzan la naturaleza digital

que caracteriza a esta franja poblacional; su visión positiva acerca de las

ventajas que aportan las herramientas online se evidencia en algunos de sus

rasgos, centrados fundamentalmente en la participación –traducida en la

posibilidad de transmitir sus propias ideas–, en la interconexión con sus pares

afines y en la posibilidad, de forma prácticamente inmediata, de estar al tanto

sobre lo que está ocurriendo en el mundo.

Sin embargo, la horizontalidad no es una de las cualidades que los jóvenes

asocien a las vías digitales; en este contexto creen que no son efectivas para

comunicarse con representantes de la esfera pública político-social, ni tampoco

para obtener cambios reales en el entorno físico. Este pesimismo es más

patente a medida que se hacen mayores y, en consecuencia maduran y

consolidan su rol de ciudadano.

Aunque sí se detecta, en términos generales, una mejor valoración a medida

que intensifican la navegación digital, la tradicional y demostrada desafección

socio-política de los jóvenes no localiza una correcta alternativa en el entorno

online. Sus acciones se asocian al clicktivismo y slacktivismo que observan

algunos estudiosos con preocupación, incluso con exasperación. Nuestra

investigación se acerca a esta perspectiva desesperanzadora sobre una

teórica, que no práctica, utilidad del empleo de las redes y medios sociales

para avanzar en los cambios políticos y socialmente requeridos: los jóvenes

comparten y apoyan causas sociales; pero esta presumible implicación

únicamente les supone el esfuerzo de mover un dedo y pulsar una tecla de su

dispositivo.

Más allá de esta acción, no se observa un espíritu crítico, deseable entre las

inquietudes juveniles: apenas comentan las publicaciones que les llega y

establecen un escaso contacto con instituciones, colectivos o representantes;

en el mejor de los casos siguen a perfiles que muy probablemente les sean






ideológicamente próximos, pero no para conocer los múltiples puntos de vista

que se generan en cualquier acción vinculada a la ciudadanía.

A partir de aquí, se plantea un interrogante: Si las características impresas en

las redes y demás herramientas digitales permiten una comunicación

globalizada, un intenso intercambio de opiniones equiparándonos a todos en el

mismo nivel y una gran facilidad para informarse ¿Qué o quiénes son los

responsables para que, en la práctica, no sean realmente efectivas en los

avances socio-políticos?

Es una pregunta que, debido a las limitaciones, no se responde en este estudio

y, en consecuencia, se deja abierta para futuras investigaciones. Sin embargo,

se aportan algunos puntos clave que pueden servir de base: en primer lugar,

es evidente que los jóvenes optan por la vía digital para consultar lo que ocurre

en el entorno; no obstante, sus preferencias no se dirigen a las fuentes más

adecuadas al mostrar una notable inclinación por las redes sociales para este

cometido, cuya autenticidad y veracidad de sus contenidos son, cuanto menos,

discutibles. Al respecto, surge otra cuestión ya referida en la literatura, los

factores esenciales para ejecutar una adecuada alfabetización digital

aprovechando el intenso empleo de las nuevas tecnologías por parte de los

jóvenes pero, lamentablemente, de forma inapropiada en muchas ocasiones.

En el marco de la alfabetización, es preciso incentivarles para que adopten un

espíritu crítico, que no se conformen con el seguimiento a un único perfil o una

sola fuente. Movilizarles para que sean conscientes sobre la importancia de

contrastar entre diversos puntos de vista que aporta el maremágnum de

información disponible en Internet que, si bien, las bondades aportadas por la

facilidad de acceso están fuera de toda duda, también es preciso tener en

cuenta las perversiones que entraña la consulta de información no contrastada.

Finalmente, los resultados hallados en este estudio inducen a pensar que los

líderes y entidades más representativos social y políticamente (partidos y

sindicatos, en mayor medida) no están consiguiendo los objetivos deseados

con la información que transmiten en el ámbito digital. De hecho, el

seguimiento que realizan los jóvenes a sus perfiles es aún escaso y, según sus

percepciones, no se vislumbra que cambien en el futuro. En este contexto






resulta pertinente examinar nuevas técnicas que potencien la horizontalidad ya

aportada en el uso de lo digital.

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Anexo. Cuestionario distribuido.

Este cuestionario se aplica para la elaboración de un estudio vinculado al

proyecto de investigación nacional “Redes sociales, adolescentes y jóvenes:

convergencia de medios y cultura digital” (CSO2016-74980-C2-2-R) financiado

por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad de España (2017-

2020). El objetivo que se plantea es analizar los hábitos y usos de redes

sociales entre los jóvenes en su rol como ciudadanos, así como la percepción

que tienen sobre su utilidad para el activismo social y político. Es anónimo y las

respuestas son totalmente confidenciales. El tratamiento de los datos responde

a la Ley Orgánica de Protección de Datos 3/2018 de 5 de diciembre, así como

al Reglamento UE 2016/679. Por ello, solicitamos la mayor sinceridad posible.

MUCHAS GRACIAS POR COLABORAR

EDAD: ___ SEXO: ______

1. En cuál(es) de estas redes sociales tienes perfil? Selecciona una o

más de una (Multirrespuesta)

a. No tengo ninguna


http://bit.ly/2nd5axO

http://bit.ly/2nd5axO











b. Twitter

c. Facebook

d. Instagram

e. Snapchat

f. Youtube

g. Tumblr

h. Pinterest

i. Otras

Si tu opción ha sido “No tengo ninguna” Contesta a la siguiente pregunta y finaliza el

cuestionario. Para el resto de alternativas, pasa a la pregunta 3 y sigue con el

cuestionario

2. En el caso de que hayas contestado “a) No tengo ninguna”, el

motivo es…

a. No me interesan

b. No sé usarlas

c. No creo en su eficacia comunicativa

d. Antes tenía pero ya no me interesan

e. Me aburren

f. Me parecen una pérdida de tiempo

g. Otros ¿cuáles?

3. Por lo general, ¿cuántas horas diarias suele dedicar habitualmente

a las redes sociales?

a. Menos de 1 hora

b. 1 hora

c. 2 horas

d. 3 horas

e. Más de 3 horas

4. ¿Utilizas los medios y vías digitales para informarte? ¿Cuáles?

No. Prefiero los medios convencionales

Redes sociales

Blogs

Informaciones que mi entorno me envía a través de WhatsApp u otro servicio de mensajería

Páginas oficiales de instituciones u organizaciones

Prensa digital

Radio digital

Televisión digital






MSN

Informaciones que me llegan en buscadores como Google

Otros ¿Cuáles?_____________________

Si una de tus opciones ha sido “2. Redes sociales” Contesta a la siguiente pregunta y

sigue con el cuestionario. En caso contrario, pasa a la pregunta 6 y sigue con el

cuestionario

5. Para informarte de noticias de última hora, ¿en qué redes sociales

consultas la información? ¿Con qué frecuencia?

Nunca Casi Nunca En Ocasiones Frecuentemente Casi siempre Siempre

Twitter 1 2 3 4 5 6

Facebook 1 2 3 4 5 6

Instagram 1 2 3 4 5 6

Snapchat 1 2 3 4 5 6

Youtube 1 2 3 4 5 6

Tumblr 1 2 3 4 5 6

Pinterest 1 2 3 4 5 6

6. Siendo 1 nada importante y 10 muy importante, ¿cuánto es para ti

informarte sobre temas de índole pública de actualidad?

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 NS/NC

7. Con el fin de solventar un problema común que te afecte a ti y a

otras personas ajenas, ¿a través de qué redes sociales has

contactado con algún colectivo afectado? ¿Con qué frecuencia?

Nunca Casi Nunca En Ocasiones Frecuentemente Casi siempre Siempre

Twitter 1 2 3 4 5 6

Facebook 1 2 3 4 5 6

Instagram 1 2 3 4 5 6

Snapchat 1 2 3 4 5 6

Youtube 1 2 3 4 5 6

Tumblr 1 2 3 4 5 6

Pinterest 1 2 3 4 5 6

8. ¿Alguna vez has marcado ‘me gusta’ o compartido alguna

publicación de una red social con el fin de apoyar o promover

ciertas causas sociales?

a. No, no me interesa

b. No, nunca he tenido la oportunidad

c. Sí, alguna vez






d. Sí, a menudo

e. Sí, siempre que me interesa

9. ¿Alguna vez has realizado algún comentario en una publicación de

una red social con el fin de apoyar o promover ciertas causas

sociales?

a. No, no me interesa

b. No, nunca he tenido la oportunidad

c. Sí, alguna vez

d. Sí, a menudo

e. Sí, siempre que me interesa

10. En el caso de tener alguna red social, ¿sigues a alguno de estos

perfiles? ¿A cuántos? Multirrespuesta

Ninguno Uno Dos Más de dos

Líderes políticos

Partidos políticos

Representantes sindicales

Sindicatos

ONGs

Administraciones públicas

Plataformas cívicas creadas a partir de las redes sociales

Periodistas y comentaristas de temas políticos y sociales

Asociaciones vecinales

Entidades dedicadas a un determinado ámbito y/o cuestión social

11. Siendo 1 nada eficaz y 10 muy eficaz, ¿cuánto es para ti participar

en causas sociales vía online para obtener ciertos cambios en la

vida real?

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 NS/NC

12. Indica el grado de acuerdo que tienes con las siguientes

cuestiones:

Nada de acuerdo

Poco de acuerdo

Bastante de

acuerdo

Muy de acuerdo

Totalmente de acuerdo

NS/NC






“Facilitan la comunicación entre los ciudadanos y las esferas públicas”

“Permiten una mayor participación de la ciudadanía”

“Me permiten expresar mis opiniones”

“Me ofrecen mayor conocimiento de la realidad que me rodea”

“Puedo estar en contacto con personas con mis mismo intereses”

“El anonimato en redes sociales refuerza la exposición sincera de ideas”

Este trabajo está vinculado al proyecto “Redes sociales, adolescentes y jóvenes:

convergencia de medios y cultura digital” (CSO2016-74980-C2-2-R) financiado por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad de España (2017-2020).


implicación ciudadana de los jóvenes en el entorno digital. uso de redes … · 2019-11-25 ·...

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