imÁgenes de quiste hidatÍdico en resonancia magnÉtica xxix congreso nacional de la seram
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IMÁGENES DE QUISTE HIDATÍDICO EN RESONANCIA MAGNÉTICA XXIX CONGRESO NACIONAL de la SERAM. Jesús Díaz Gómez, Simona Espejo Pérez , José Escribano Fernández, Luis J. Zurera Tendero, Pedro Seguí Azpilcueta Servicio de Radiodiagnóstico. Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba. Objetivo. - PowerPoint PPT PresentationTRANSCRIPT
IMÁGENES DE QUISTE HIDATÍDICO EN RESONANCIA MAGNÉTICA
XXIX CONGRESO NACIONAL de la SERAM
Jesús Díaz Gómez, Simona Espejo Pérez , José Escribano Fernández, Luis J. Zurera Tendero, Pedro Seguí Azpilcueta
Servicio de Radiodiagnóstico. Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.
Objetivo
Describir las características de imagen del quiste hidatídico hepático (QHH) para un correcto diagnostico diferencial de las masas hepáticas
Para ello, revisamos las imágenes obtenidas por resonancia magnética de los QHH diagnosticados en nuestro hospital entre los años 2001 y 2007
Epidemiología
Agente causal: Echinococcus Granulosus (perro: hidatidosis quística) Multilocularis ( zorro y lobo: hidatidosis
alveolar) Transmisión al hombre: ingestión de
huevos del parásito excretados por el huésped definitivo
Vías de diseminación de la enfermedad hidatídica La enfermedad hidatídida afecta primariamente
al hígado llegando desde el intestino por vía portal o linfática.
Puede diseminarse por complicación de un quiste hepático:
Vía hematógena: el parásito llega al pulmón, riñón, bazo, hueso, cerebro…pudiendo llegar a cualquier localización anatómica por esta vía
Diseminación por complicación de QH hepático
Crecimiento transdiafragmático Perforación a víscera hueca Siembra peritoneal Comunicación biliar Invasión de la pared abdominal
Estructura del quiste hidatídico Endoquiste: formado por
el parásito Lámina interna
germinal Lámina externa
acelular (ectoquiste) Periquiste: respuesta
fibrosa del huésped Matriz hidatídica: agua,
prot, lípidos, NaCl, glucósidos, arena hidatídica.
Hidatidosis hepática
Se afecta en el 75% casos (pulmón 15%, resto 10%)
El quiste crece entre 1-5 cm al año. El periquiste calcifica en un 30% casos, lo que no
significa siempre la muerte del parásito. La calcificación de todos sus componentes sí marca
su muerte
Tipos de QH (según el estado de crecimiento) Tipo I: lesión quística unilocular, bien
definida. Tipo II: se ven las vesículas hijas Tipo III: lesiones inactivas, densamente
calcificadas Tipo IV: lesiones complicadas
Rotura contenida: rotura de endoquiste con periquiste conservado
Rotura comunicante: apertura a vía biliar Rotura directa: rotura de periquiste y endoquiste
Tipos de QH (según el estado de crecimiento) Tipo I: lesión quística unilocular, bien
definida. Hipointensa en T1 e hiperintensa en T2 En RM el periquiste se identifica como un anillo
hipointenso por el componente fibrótico y el calcio
Quiste hidatídico tipo I
Imagen potenciada en T1 donde vemos una imagen unilocular hipointensa, con anillo hipointenso periférico que corresponde con el periquiste (tejido fibroso y/o calcio)
Quiste hidatídico tipo I
Imagen en corte sagital potenciada en T2, donde se aprecia lesión unilocular de contenido hiperintenso, debido al rico contenido en agua de la matriz hidatídica
Tipo II: vesículas hijas en su interior
Tipo IIa: vesículas hijas en la periferia del quiste
Tipo IIb: vesículas de mayor tamaño que ocupan la totalidad del quiste
Tipo IIc: quiste denso, con algunas vesículas hijas y calcificaciones dispersas
Quiste hidatídico tipo IIa Imágenes potenciadas en
T1 (arriba) y en T2 (abajo), donde se aprecia QH con múltiples vesículas en su interior, que se disponen en su periferia. Las vesículas hijas son hipointensas en T1 e hiperintensas en T2 con respecto a la matriz hidatídica de la vesícula madre que las contiene.
Quiste hidatídico tipo IIb
Imagen potenciada en T2 donde se aprecia QH en lóbulo hepático derecho (LHD) con múltiples vesículas hijas que ocupan la totalidad del quiste. Es muy típico de QH en T2 el halo hipointenso que rodea a la lesión, que corresponde a la periquística. Las vesículas hijas son hiperintensas por su gran contenido líquido.
Quiste hidatídico tipo IIb
Imagen potenciada en T2 donde se aprecia otro QHH en segmento VIII hepático con múltiples vesículas hijas que ocupan la totalidad del quiste. Presenta halo hipointenso. Las vesículas hijas son hiperintensas.
Tipo IV: lesiones complicadas (rotura y sobreinfección) La historia natural del QHH comporta su rotura en el
50-90% casos. Signos: discontinuidad de la pared, reducción de
tamaño, pérdida de su morfología redondeada Puede ser debida a descenso de presión
intraquística, degeneración, respuesta del huésped, traumatismo o respuesta al tratamiento
Tipos de rotura de quiste hidatídico hepático
Rotura contenida: rotura del endoquiste mientras que el periquiste permanece intacto
Rotura comunicante: implica el paso de contenido del quiste hidatídico a la vía biliar
Rotura directa: afecta tanto al endoquiste como al periquiste y consiste en la comunicación directa de la lesión hepática con paso de material hidatídico a estructuras vecinas.
Sobreinfección del QH
El 25% de los QH rotos se sobreinfectan, pudiendo mostrar: material intraquístico heterogéneo, peor delimitación de la lesión, gas, niveles hidroaéreos.
Quiste hidatídico con rotura contenida
Imagen potenciada en T2 donde se aprecia QH en segmento III hepático, con halo hipointenso y múltiples imágenes serpenteantes hipointensas en su interior que corresponden con el endoquiste y las vesículas hijas rotas
Quiste hidatídico con rotura contenida
Imagen potenciada en T2 donde se aprecia otro QH en segmento VII hepático, con halo hipointenso y algunas imágenes serpenteantes hipointensas en su interior que corresponden con el endoquiste y las vesículas hijas rotas. La matriz hidatídica que las rodea se muestra de intensidad heterogénea.
Quiste hidatídico complicado
En esta colangio-RM, en reconstrucción 3D, se aprecia dilatación segmentaria de la vía biliar adyacente al quiste hidatídico, y se observan defectos de repleción (flecha) en el colédoco que corresponden al paso del material hidatídico.
Conclusión
Es importante estar familiarizado con las manifestaciones de la enfermedad hidatídica en nuestro medio.
Tener un alto índice de sospecha puede ayudarnos en el diagnóstico por RM del quiste hidatídico.
El papel del radiólogo en el diagnóstico del mismo es crucial para poder informar al médico clínico y así instaurar un correcto tratamiento.
Bibliografía
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Gracias por su atención