imagen de extremadura nº20
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Este número 20 es un especial de Imagen de Extremadura pues constituye un homenaje a la marca que hemos construido entre todos. Un repaso a la visión actual y real de nuestra región, a proyectos, miradas, ilusiones, nombres propios que conforman la Extremadura del siglo XXITRANSCRIPT
Nº 20 2011
ÍNDICE DE FOTÓGRAFOS POR PÁGINAS:
JORGE ARMESTAR: 14, 15, 16, 31, 32 MIRIAM BARRAL: 70, 71 TERESA BENÍTEZ: 19, 86, 87 MODESTO GALÁN: 124,125 TONI GUDIEL: 12, 13, 24, 35, 36, 110, 147 JESÚS GUTIÉRREZ: 20, 21, 22, 23, 25, 74, 75, 89, 91, 96, 97, 100, 129, 102, 103, 105, 107, 108, 109, 115, 138, 139 PEDRO J. GÓMEZ: 134, 144,145 CEFERINO LÓPEZ: 26, 28, 29, 78, 79 VIRGINIA RIVAS: 130, 131 SUSANA SAUCEDA: 16, 32 PEDRO URANGA: 11, 82, 83, 92, 93, 95, 99, 112, 116 FRANCIS VILLEGAS: 33
IMAGEN DE EXTREMADURANº20. 2011EDITA: MARCA EXTREMADURADISEÑO: REINADECORAZONESIMPRENTA: INDUGRAFICISSN: 1886-3949DEPÓSITO LEGAL: BA-105-06
SUSCRIPCIONES: Si estás interesado en recibir esta publicación, puedes suscribirte gratuitamente a través de la web www.marcaextremadura.es o facilitando tus datos en el teléfono 902 550 042 (coste equivalente a una llamada telefónica local).
Este número 20 de la revista “Imagen de Extremadu-ra” es un homenaje a la marca que entre todos hemos construido, y creo que a lo largo de esta cuidada edi-ción, a medida que vayan transcurriendo sus páginas, vayan comprobando que efectivamente es así.
Desde que naciera el proyecto de “Marca Extrema-dura” el equipo editorial de la revista se ha esforzado en contar cosas, en buscar aquellas historias que de verdad mostrasen la Extremadura de hoy en día, a sus gentes, su capacidad de inventar, de crear, de innovar, en definitiva, de vivir y de hacerlo aquí o pensando en su tierra.
Ahora, se pretende, entre otras cosas, que todos conoz-camos los procesos que llevan a materializar cada uno de los números de esta revista, para que comprobemos
PRESENTA
CION
la eficacia coordinada de todas las disciplinas para conseguir número tras número plasmar realidades y visiones que perfilan una identidad muy autóctona que se complementa a la perfección con nuevas corrientes creativas.
Es una visión actual y real de la Extremadura más nuestra, una región que dejó atrás los convencionalismos para demostrarse a sí misma que las imaginarias fronteras dibujadas con líneas dis-continuas en tinta de nuestro sentimiento de pertenen-cia no son límites, sino todo lo contrario, son oportuni-dades sin límite.
Muchos fotógrafos nos han prestado sus ojos, los artistas sus colores y los extremeños y extremeñas sus increíbles historias de vida.
Solo espero que quienes han disfrutado durante estos años y a lo largo de 19 números de “Imagen de Ex-tremadura” paladeen cada línea y cada imagen de este especial número 20 y les sepa a Extremadura, a nosotros mismos.
Guillermo Fernández Vara
PRESIDENTE DE LA JUNTA DE EXTREMADURA
Pero esa lucha es muchas veces contraproducente: está tan llena de buenas intenciones como de falta de rigor, tan impregnada de autocomplacencia como ayuna de datos, tan repleta, otra vez, de lugares comunes como exenta de argumentos meditados e irrefutables. En resumen: las más de las veces se con-sigue lo contrario de lo que se persigue. Los extremeños son inteligen-tes y si descubren que faltan argumentos y sobran generalidades, más que crecer en autoestima, abundan en derrotismo.
En este contexto de lucha contra los lugares comunes y el pesimismo histórico, surge la revista Imagen de Extremadura. Desde el primer número quedó claro que esta publicación iba a convertirse en un arma eficaz contra los complejos inexplicables. Y era eficaz porque aunaba el deseo de
quebrar tópicos con el rigor y el dato real. No se trataba de decir que somos normales, modernos, acti-vos, creadores, originales y estamos en el mundo, viviendo y participando de sus transformaciones, sino de demostrarlo con hechos, con personajes, con cifras.
Imagen de Extremadura ha presentado la región real,
sin afeites ni engaños, sin proclamas ni ver-güenzas. Ésta es la realidad, ni se ensalza ni se adorna, ahí está y luego pensemos lo que queramos. Si nos fijamos en sus 19 números, podríamos seleccionar los espe-ciales, que a lo largo de estos años nos han deleitado con álbumes de fotos maravillo-sas de Extremadura, capaces de dejarnos suspendidos ante tanta belleza. Ha habido también especiales sobre Cáceres, sobre Guadalupe o en torno a la nueva era del vino extremeño.
En Extremadura, luchar contra los
tópicos, contra los complejos y
contra las mentiras repetidas tantas
veces que acabamos creyéndolas es una tarea importante
en la que participan políticos,
comunicadores, líderes sociales,
profesores.
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Patio interior delMonasterio de Guadalupe
“Imagen de Extremadura” ha presentado la región real, sin afeites ni engaños, sin proclamas ni vergüenzas.
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Ese especial resultó paradigmático de la transformación de la región, de su realidad y de cómo Imagen de Extremadura ha conse-guido retratar un cambio de mentalidad: del vino en cantidad, al vino de calidad; de la monovariedad de uva a la búsqueda de coupages y variedades nuevas que se adap-ten al mercado y a los gustos actuales; de tener media docena de marcas a presentar una oferta puntera que se codea en los mercados internacionales con los mejores vinos.
Ha habido también
especiales sobre
Cáceres, sobre
Guadalupe o en torno
a la nueva era del vino
extremeño..
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Bodegas Medina es uno de los representantes de la nueva era del vino extremeño
“ME ADAPTÉ FÁCILMENTE A LA VIDA EN BADAJOZ. LOS EXTREMEÑOS SON PARECIDOS A LOS BRASILEÑOS:
SIMPÁTICOS, ABIERTOS, ACOGEDORES.“
Solana Stock. Brasileña
Pero más allá de los números monográficos, han sido los números bimestrales los que han sido capaces de dibujar en cada entrega la Extremadura de hoy. Creadores, lugares, iniciativas, paisajes, emprendedores… Cada número era una sorpresa que invitaba a descubrir una región que los tópicos, una vez más los tópicos, nos escondían. En Imagen de Extremadura descubríamos una cafetería-li-brería en Hervás, un lugar virtual llamado Netescopio, un hospital para especies en peligro, un convento con historia ignorada en Belvís de Monroy. ¿Pero esto es Extre-madura? Sí, claro que sí, esto es también Extremadura, esa gran desconocida, pero no tanto para los forasteros cuanto para los nativos. E Imagen de Extremadura ha ido dan-do pistas número a número para descubrir el entorno y sorprendernos.
Más allá de los
números monográficos,
han sido los números
bimestrales los que
han sido capaces de
dibujar en cada entrega
la Extremadura de hoy.
Cada número era una
sorpresa que invitaba
a descubrir una región
que los tópicos nos
escondían.
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En él se contaba la historia de mujeres que desde diferentes ámbitos profesionales hacen Extremadura.
Profesoras y magistradas, empresarias y galeristas, deportistas, cineastas, artistas, diseñadoras, actrices, cantantes, investi-gadoras… No se trataba de una declaración de intenciones. Estaban ellas con sus nombres, sus retratos, sus currículos, demostrando la evolución de una región donde Ángeles Baños y María Llanos coleccionan arte y lo venden, Irene Cardona y Maite Ruiz de Austri dirigen cine, Ana González Salvador y María del Mar Lozano Bartolozzi investigan y enseñan en la Universidad de Extremadura. Docentes, juezas, médicas… Mujeres extremeñas apartando los estereotipos sin anunciarlo ni hacer de ello una excepción o una rareza, mujeres ejercien-do su profesión, descollantes y ejemplares… y la revista Imagen de Extremadura contándolo.
“Extremadura femenino plural“
De izquierda a derecha: Maribel Seguro, Lali Parodi y Miriam Cobo,
diseñadoras de moda
Podríamos realizar un ejercicio de selección. Hagamos una an-tología de reportajes aparecidos en la revista. Confeccionemos un florilegio de cinco que resuma la realidad de la región y el estilo de la revista. Vayamos, por ejemplo, al número 6. Se pu-blicó en septiembre-octubre de 2007. Traía un dossier titulado
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A la izquierda, Millán-Luis Vázquez, director de ventas
y proyectos, y Mónica Gallego, directora de difusión
en festivales, conforman la Agencia Audiovisual Freak
En el número 7 de esta publicación, un reportaje sobre la exportación de pro-ductos extremeños nos revelaba que no solo llevamos jamón a Japón o cerezas a Alemania, sino que somos una potencia exportadora en conservas, en verdura, en fruta y también en máquinas y aparatos mecánicos, en corcho y sus manufacturas y en preparaciones alimenticias diversas.
Imagen de Extremadura contaba cómo Ex-tremadura se abre al mundo a través de la iniciativa empresarial. El estereotipo reza que esta región se encierra en sí misma, que vendemos mal y poco, aunque seamos
una potencia a descubrir. En este dossier quedaba claro que también sabemos ven-der bien y mucho. Por ejemplo, productos ecológicos que desde Sat Biosphera llegan a las tiendas especializadas de media Europa. O melocotones, nectarinas, peras y ciruelas que empezamos a exportar en los años 90 y hoy se han convertido en una de las puntas de lanza de nuestro comercio exterior.
Exportamos turrón a medio mundo y cava al otro medio. Vendemos aplicaciones ofimáticas ideadas y conformadas en Ex-tremadura y trajes de caballero de Fuente-capala desde Navalmoral a China, Rusia o Estados Unidos. Los recambios agrícolas de Casamayor Librada se compran desde los años 90 en los cinco continentes. Los embalajes de Iberhipac se exportan a todo el mundo, al igual que nuestras pizarras, nuestros mármoles, nuestro granito, nues-tros mecanizados, nuestro vino…
Contábamos cómo Extremadura se abre al mundo a través de la iniciativa empresarial. En varias entregas de la revista quedaba claro que también sabemos vender bien y mucho.
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“ANDY AERONÁUTICA S.L. FABRICA, CONSTRUYE, REPARA Y COMERCIALIZA AVIONES ULTRALIGEROS“
Diego Andrada Mateos,administrador de Andy Aeronáutica S.L.
Tomás Casamayor, gerente de Casamayor Librada, S.A.
Montevirgen Ballido Guerrro, directora gerente de Sat Biosphera, comercializa y
exporta todo tipo de frutas y verduras
Datos, cifras, listas de exportadores y de empresas importadoras… Todo ello recogido por Imagen de Extremadura para retratar fielmente la realidad comercial de una región que hace veinte años exportaba con timidez y hoy lo hace con solvencia.
En eso también hemos cambiado: los tópicos de finales del siglo XX no sirven ya en estos albores del XXI. Y eso lo ha desmenuzado esta revista.
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La Generación del Estatuto cumplió en 2008
veinticinco años
En veinticinco años de autonomía, Extremadura ha evolucionado sin parar. Esa mejora ha protagonizado todos los números de esta revista. En el número 8, un reportaje personalizaba los cambios del cuarto de siglo retratando a la que se ha dado en llamar la Generación del Estatuto. Jóvenes que en 2008 tenían 25 años, extremeños con diferente formación e intereses variopintos, pero conscientes todos de ser la generación mejor formada en la historia de Extrema-dura.
Licenciadas en Bellas Artes y profesores de software libre en la Universidad de Extre-madura, apicultoras de Fuenlabrada de los Montes y policías locales en Zafra, empresarios de tari-mas flotantes o estilistas de peluquería, veterinarias, concejalas, auxiliares ad-ministrativas, arqueólogos, deportistas, toreros… Una selección de jóvenes con
25 años que, a simple vista, sin conocer sus vidas ni sus aspiraciones, ya dejaban en la foto un aire de orgullo de ser, de pertenecer, de crecer aquí, viviendo aquí, aspirando, deseando, ilusionándo-
se en Extremadura.
Repasando estos diecinueve números, apabulla la sensación de frescura y optimis-mo que manifiestan los personajes que en ella aparecen. En ningún momento se lanzan mensajes que orien-ten tus pensamientos, basta con hojear, detenerse en artículos, fotos y titulares sueltos, repasar datos o releer al azar declaraciones y crónicas para entender que esta tierra vive un periodo de ilusión más allá de una crisis epi-sódica o una anécdota
desesperante. Es leer y recuperar el orgullo, si estaba perezoso y escondido; leer y entender paisaje y paisanaje, leer y sentir punzadas de orgullo y explosio-nes de autoestima.
En el número 8, un reportaje
personalizaba los cambios del cuarto de siglo retratando
a la que se ha dado en llamar la
Generación del Estatuto.
La generación mejor formada en la historia de
Extremadura.
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JÓVENES REPRESENTANTES DE LA GENERACIÓN DEL ESTATUTO, EXTREMEÑOS CON UNA
FORMACIÓN E INTERESES DIFERENCIADOS
Los extremeños somos gente abierta y acogedora, somos hospitalarios como nadie.
A veces, en estas regiones que no destacan por un PIB estratosférico ni una situación geográfica central y refe-rente, es necesario que te halaguen desde fuera para que acabes de creerte lo que intuyes o te dicen desde dentro. Son regiones que parecen necesitar que las quieran. Craso error el depender de la opinión ajena para creer en uno mismo, seas un país, seas un individuo. Pero si de cariño extranjero se trata, en el número 12 de Imagen de Extremadura quedó patente el amor a Extremadura de quienes llegaron un día y decidieron quedarse.
Son los nuevos extremeños, y parecen opinar lo mismo o parecido: no se sienten forasteros, sino unos extreme-ños más; coinciden al señalar el rasgo que destacan los turistas que nos visitan en las encuestas a pie de hotel: somos una región abierta y acogedora, somos hospitala-rios como nadie.
Pop Ramsamy, en Extremadura desde el año 2000, es gestor del conocimiento
y responsable de Software libre
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Alemanes, ecuatorianos, galeses, ru-manas, italianos, israelíes, holande-ses, brasileñas, argentinos… Todos coinciden en señalar lo bien que se está aquí, la calidad de vida que nos envuelve, la tranquilidad, la pureza del aire… Son los intangibles, datos que hacen la vida más agradable, pero que no recogen las encuestas que manejan los mercados.
Los intangibles no se ven, se disfru-tan. Los extremeños estamos tan acostumbrados a ellos… Es natural, hemos nacido con ellos. Por eso, a veces, no nos percatamos de ese tesoro. Quienes llegan de fuera los descubren enseguida y se sienten atrapados por esos atractivos de la región que no se manifiestan en los porcentajes, pero sí en las páginas de Imagen de Extremadura.
Russell York es uno de esos nuevos extremeños y dirige la compañía teatral Saltarrana Teatro
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Vista de una calle de Valencia de Alcántara, localidad perteneciente a La Raya.
EL REPORTAJE DEDICADO A LA RAYA TIENE LA GRACIA DE AUNAR DOS MESTIZAJES. LO JUDÍO
Y LO PORTUGUÉS COMO SEÑALES DE NUESTRA HISTORIA.
Esa magia que no se toca, se paladea, está presente en el quinto reportaje de esta especie de Top Five. Aparece en el número 12 y se titula “La raya ju-día”. En él se con-densan algunas de las claves de esta región fronteriza. Por un lado, su historia mestiza, marcada por la cultura judía, mudéjar y cristiana. Por otro, la influencia portugue-sa, que ha impregnado nuestra historia y deja su impronta en nuestro presente.
A caballo entre Lisboa y Madrid, Extre-madura era el espacio de la guerra, donde se enfrentaban los ejércitos de los dos países. Acabadas las contiendas y abolidas las fronteras, ese carácter de eje ibérico es en el siglo XXI uno de los atractivos de la región y razón estratégica de su desarrollo.
La Raya como comarca ha estado presente a lo largo de los 19 números de la revista. Este reportaje que destacamos tiene la
gracia de aunar dos mestizajes, dos influencias, dos estilos. Lo judío y lo portugués como señales de nuestra historia. Valencia de Alcántara frente a Castelo de Vide,
judería frente a judería, fortaleza frente a fortaleza.
En esta frontera perdida y un poco liber-taria, las culturas convivían y los pueblos se desarrollaban sin persecuciones ni tragedias tan comunes en otras latitudes peninsulares. Este reportaje incide en el carácter de Extremadura como tierra de acogida y paz, donde es fácil sentirse a gusto y donde la sociedad avanza, apar-tando con energía renovada cada tópico, cada lugar común, cada estereotipo… Y lo hace con la ayuda de esta revista: Imagen de Extremadura, que ya lleva veinte números explicando la región como es, sin envolto-rios, sin complejos, con el orgullo que da conocer la realidad y que te guste
Este reportaje incide en el carácter de Extremadura
como tierra de acogida y paz.Y lo hace con la ayuda de
esta revista: Imagen de Extremadura, que ya lleva
veinte números explicando la región como es, sin
envoltorios, sin complejos, con el orgullo que da conocer la
realidad y que te guste.
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Es difícil no entregarse a esa solución de
la literatura portátil con los nombres que
han llenado estas páginas: a lo largo de los
números de la revista Imagen de Extremadura
han aparecido perfiles de extremeños y
extremeños de perfil, embebidos cada uno
en su novela, como una estadística humana
en la que reconocernos, un relato que
componemos donde otros sólo encuentran
la regularidad de los números.
ES DIFÍCIL NO ENTREGARSE A ESA SOLUCIÓN DE LA LITERATURA PORTÁTIL CON LOS NOMBRES QUE HAN LLENADO ESTAS PÁGINAS.
El cantaor Miguel de Tena40
A esta abundancia de biogra-fía corresponde el lector con imágenes que se suceden: si le habían parecido una novela, ahora esas vidas más o menos remotas parece que dibujan un mapa, o que trazan una carta astral, o que en el caos de cada trayectoria se acercan a la física de partículas, o que tienen mucho de fotografía o proyección, de secuencia y movimiento.
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La cantante Soraya Arnelas
El intelectual Fernando Pérez Marqués
De otro modo no se puede entender la
relación que establecen estos nombres:
padres fundadores de la Extremadura
actual, como Fernando Pérez Marqués
o Godofredo Ortega Muñoz, a los que
acudimos al amparo de una tradición
intelectual; balizas del siglo, como Luis
Chamizo, Felipe Trigo, Juan Barjola o
Manuel Martínez Mediero, que marcan
el final de una época y su inicio, el con-
trato con la Europa de postguerra y sus
otras vanguardias, el remate anunciado
de la dictadura; iconos de las conquistas
del siglo, como Jesús Delgado Valhondo
y su red social en miles de cartas por todo
el mundo, o Pureza Canelo y su presencia
poética; testigos de la estridencia con que
se desdibujan las fronteras, como Wolf
Vostell y Ángel Duarte… Nombres, al
fin, de la creatividad contemporánea
en Extremadura, nombres en tropel de
la música, de la imagen, del deporte,
Huecco, Almudena Cid, el portero César,
Miguel de Tena, Soraya, Esther Merino,
Bebe, todos ya siglo XXI.
Esas biografías son resultado tanto de
las leyes de una hipotética física regional
como, sobre todo, del caos de la con-
temporaneidad en su trayectoria: son
partículas que se disparan, partículas que
se cruzan y fusionan, que señalan en su
curso caótico, en el azar de sus relacio-
nes, el sentido del tiempo que pasa a su
alrededor.
VIDAS MÁS O MENOS REMOTAS QUE PARECEN DIBUJAR UN MAPA, O TRAZAR UNA CARTA ASTRAL.
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TRENDINGTOPIC Podemos entender estas relaciones, la constelación que forman, como una car-tografía, el mapa de los ex-tremeños en el mundo en el instante largo de su historia reciente, que es como decir el de los extremeños que mira-ron hacia el futuro y el de los que lo tienen de cara.
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El jugador de baloncesto José Manuel Calderón
Cruzándose unas con otras, esas notas
perfilan el mapa de una Extremadura
idealizada en sus límites y unos extreme-
ños que juegan con las ideas del pasado
para bordearlas, para enmascararse en los
otros. Ocurre, por ejemplo, con América:
en el arco vital de muchos perfiles resulta
esencial, pero no la escolar, la vieja Amé-
rica del callejero que ya está, para nuestra
fortuna, viviendo con nosotros, sino la
América universo que es Nueva York,
referencia permanente, trending topic de
muchas entrevistas. La misma América
a la que llegaron tantos exiliados es la
que ahora encuentran y en la que viven
y trabajan José Manuel Calderón, Gecko
Turner o el novelista Jesús Torrecilla. Ese
mapa se estira con Huecco, que va de las
Hurdes a California. Y hasta Europa: aquí,
a la Europa que siempre ha estado cerca,
Portugal, y allí, donde la poeta Mª José
Flores nombra desde un profundo silencio
interior, en Italia. Y más allá, Barjola y
Wolf Vostell, y en este atlas dinámico de
la ciudadanía, Néstor Mogollón, Nadine
Schaaf, Claudia Toma, Luigi Guiliani y
muchos más.
EXTREMEÑOS QUE JUEGAN CON LAS IDEAS DEL PASADO PARA BORDEARLAS, PARA ENMASCARARSE EN LOS OTROS.
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El músico Gecko Turner
49
LA EXTREMADURA ASTRAL
Con todo, la cartografía res-peta algunas reglas y necesita rigor, exigencias que tienen poco que ver con el intervalo de una vida, un intervalo que, cuando se une a otros, en la distancia, se confunde con una carta astral, con esa me-cánica del deseo –que no de la exactitud– que tienen los astros, cuando trazan líneas y vínculos con más esperan-za que precisión, como una disciplina de la voluntad.
50
LA EXTREMADURA ASTRAL
El poeta Jesús Delgado Valhondo
El escritor Felipe Trigo
El tiempo de estos extremeños ya no
es acontecer, sino devenir, llegar a ser,
tiempo que pasa segmentado por el
impulso y la memoria: ésta es la carta que
dibuja algunos nombres como flechas que
atraviesan una época y unen el pasado
y el presente; es la relación que estable-
cen Huecco y la fusión, Gecko Turner
y el soul, Miguel Murillo y la memoria
reciente, Ada Salas y el silencio. Entonces
sí adivinamos a Delgado Valhondo, que
mantuvo a Extremadura conectada con
el mundo, o a Enrique Díez-Canedo, que
antes vivió ese mundo y su tiempo, con
mucha más claridad que el más detallado
de los mapas. Tiene mucho de capricho,
pero también de devenir, de voluntad
de cambio, que en el mismo número de
la revista aparezcan Luis Chamizo y un
poeta joven.
CON TODO, LA CARTOGRAFÍA RESPETA ALGUNAS REGLAS Y NECESITA RIGOR, EXIGENCIAS QUE TIENEN POCO QUE VER CON EL INTERVALO DE UNA VIDA.
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DESEO, PELIGROEste juego entre mapa y carta as-tral explica algunos de los hiatos que se encuentran en los perfiles de la revista. Exacto –cartográ-ficamente hablando– será decir que Ángel Duarte pasó, en su caos ordenado, de Madrid a París, o que Godofredo Ortega Muñoz estuvo aquí y allá, o que Fernan-do Pérez Marqués desarrolla en Extremadura su vida y obra.
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DESEO, PELIGRO
El pintor Eduardo Naranjo
Pero las líneas de fuerza que marcan esas vidas
son muy distintas, y en la memoria, en la lectura
retrospectiva, lo correcto es decir que Fernan-
do Pérez Marqués nos asegura la modernidad
clásica –la que une lo mejor del pasado con el
presente– en un tiempo de dificultades, y que
Ortega Muñoz y Wolf Vostell forman parte de
esa clase que Tony Judt llama viajeros del tiempo,
y que tal condición los vuelve extremeños al
completo por muy lejos que se encontraran de
su centro.
Desconcierto: encontramos escritores, pintores,
deportistas, empresarios en los que recono-
cernos, aunque sólo sea porque no se parecen
nada a nosotros y ese es un oportuno signo
de los tiempos. Si nos alejamos, estos perfiles
forman una imagen: aquí aparece Jesús Amigo,
y Perico de la Paula y Pedro Peralta, y un
poco más allá, en la Raya, Felipe Brandão o
Mónica Martins, y el augurio –me veían un futuro
de pintor– de Eduardo Naranjo, el desasosiego
del teatro de Juan Copete, los personajes de
Antonio Gil Martínez. Todo está aquí, en estos
nombres que giran sin cesar.ENCONTRAMOS ESCRITORES, PINTORES, DEPORTISTAS, EMPRESARIOS EN LOS QUE RECONOCERNOS.
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La cantante Bebe
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Un ejercicio de composición avanzada propone la suma de cada uno de los perfiles de extremeños que aparecen en la revista: una identidad en cambio, fragmentada, lateral, liminar, con fisuras y con la vaga coherencia de nuestra globalización.
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La poetisa Pureza Canelo
La gimnasta Almudena Cid
Quien quiera concluir de estas notas un
perfil de Extremadura al uso quedará
desolado, incapaz de añadir uno de esos
adjetivos que condenan en una línea una
vida o un territorio; lo advierte Irene
Sánchez Carrón: cuando escribo me preocupa
mucho la comunicación. Contemporáneos
como todos, contemporáneos al fin a su
tiempo han sido y son Manuel Martínez
Mediero, Concha García, Pureza Canelo
y María Rosa Vicente –nada tan de estos
años como su si me siento de algún sitio es
de Extremadura–; contemporánea es la
mirada al paisaje de Ortega Muñoz y
la poética dividida de Elena García de
Paredes, como lo son las parejas de extre-
meños portugueses que fotografía Pedro J.
Gómez, frontera líquida de esa identidad.
En fin, esta proyección de la Extremadu-
ra del XXI confunde y no se detiene en la
relación de lo global y lo local, pero como
todas las proyecciones puede parecer, en
el momento de la lectura de cada página,
una sombra: hoy no podemos entenderlo,
si acaso seguir con curiosidad su cuento
de hadas dialéctico.
QUIEN QUIERA CONCLUIR DE ESTAS NOTAS UN PERFIL DE EXTREMADURA AL USO QUEDARÁ DESOLADO.
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DEVENIRNombres y cifras, el desfile de apuntes biográficos tiene mucho de montaje del lector, y supone, en el fondo, mucho de devenir, de voluntad de futuro de estos extremeños.
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El cantante Huecco
Ah, la lucha de clases aplicada a la
identidad y al protagonismo. ¿Alguien ha
contado todos los nombres de la revista,
también los que aparecen en pie de foto,
los que se resuelven en una lista, los que
quedan como ejemplo?, ¿y los Cuarenta
revolucionarios que no conocemos, los que
llenan su número 19, el femenino plural del
número 6? Muchos, muchos nombres,
muchas vidas que consiguen, de tan
distintas, por fin, un relato completo del
presente, un relato de la Extremadura del
XXI, la Extremadura astral
MUCHOS NOMBRES, MUCHAS VIDAS QUE CONSIGUEN, POR FIN, UN RELATO DE LA EXTREMADURA DEL SIGLO XXI, LA EXTREMADURA ASTRAL.
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El portero César Sánchez
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MIRIAMBARRALUNA IMAGEN DE MARCA
La publicidad, la moda y el mundo editorial son los campos en los que Miriam Barral se mueve desde que en 2006, y gracias a varios cursos y un máster en Foto Creativa, descubrió que su vocación no era la economía sino la imagen. Fue entonces cuando esta gallega supo que lo que hasta ese momento era un hobby, “aquella pequeña pasioncilla que yo llevaba dentro”, podía convertirse en un medio de vida.
Hoy vive en Madrid y, después de trabajar como ayudante de fotografía en distintos estudios, actualmente asiste a Pablo Albacete, con quien ha participado en campañas publicitarias para multinacionales de telefonía móvil y ropa. También para Marca Extre-madura. Esta imagen la captó durante el making of del rodaje de la campaña nacional “Somos Extremadura”.
Aunque la mayor parte de los spots se rodaron en distintas localizaciones de Extremadura, con José Manuel Cal-derón fue distinto. “Se optó por crear una película con fotografías, un vídeo en stop motion basado en su trayecto-ria”, de ahí que se rodase en interior.
“Para sacar mayor partido a los retratos, tienes que meterte dentro de la historia de la persona, hacer que se sienta tan cómoda contigo que no se dé ni cuenta de que estás ahí disparan-do, que pases a ser uno más”, explica Miriam. “En un making of es más fácil, porque el protagonista está más preocupado por el rodaje que por las fotos. Eso nos dio pie a tirar más fotos sin que él se moleste.” Ésta es la expli-cación para que “en la imagen se vea a un Calderón tranquilo, relajado”, a pesar del ritmo de trabajo intenso, y el despliegue técnico y humano de las grandes producciones. También es cierto que el deportista se sintió a gusto con el equipo de esa misma produc-ción. “El ambiente era muy distendido, íbamos bien de tiempo y estábamos contentos con el resultado. Eso se no-taba en el humor de la gente, a pesar del cansancio acumulado.” Pero eso, matiza, “sólo sucede cuando disfrutas de tu trabajo”.
Ha participado en campañas publicitarias para multinacionales de telefonía móvil y ropa, además de para Marca Extremadura
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“PARA SACAR MAYOR PARTIDO A LOS RETRATOS, TIENES QUE METERTE DENTRO DE LA HISTORIA DE LA PERSONA, HACER QUE SE SIENTA TAN CÓMODA
CONTIGO QUE NO SE DÉ NI CUENTA DE QUE ESTÁS AHÍ DISPARANDO, QUE PASES A SER UNO MÁS”,
explica Miriam.
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JESÚS GUTIÉRREZUN VIAJERO ENSU TIERRA
Jesús había pasado gran parte de la noche fotografiando el castillo y el antiguo cementerio de Magacela, un pueblo de Badajoz situado en lo alto de un cerro y habitado por poco más de 600 personas. “El trabajo se había complicado un poco por el frío y por la lluvia”, y cuando ya pensaba regresar a la furgoneta –su casa, cuan-do viaja– para reponer fuerzas con un café, algo le hizo detenerse.
“Se había creado una formación nu-bosa espectacular, que permitía el paso de una luz muy atractiva sobre la Igle-sia de Santa Ana. Me volví a colocar mi reproductor de mp3 con música de Tony O’Connor y disfruté del regalo mientras hacía las fotos.”Así recuerda Jesús Gutiérrez su encuentro con esta imagen, en la que jugó a alterar las proporciones de cielo, iglesia y tierra.
Formado como fotógrafo en Perth (Australia), donde distribuía fotos pegadas en cartones reciclados, este pacense de 42 años cree que los colores
son un lenguaje. “Por eso tiendo a exa-gerarlos. Es como subirle el volumen a la música que te gusta.” A esta imagen le aplicó un procesado de HDR, “una técnica que incrementa el rango dinámico de la cámara y se aproxima más a la percepción del ojo humano”, explica.
Actualmente, Jesús trabaja como freelance. Su pasión es viajar. Desde que tenía 23 años ha estado en África del Sur, Egipto, Marruecos y distintos países de América Central y del Sur. Acaba de regresar de la India, pero to-davía se acuerda que aquel instante, en Magacela. Le hizo sentirse “muy bien, aunque pequeño, muy pequeño”. “Me parece un sitio extraordinario, lleno de gente peculiar, lugares misteriosos, leyendas y arte... Extremadura goza de muchos lugares así y casi nadie los conoce. Están a la altura de los sitios más interesantes que yo haya visto en cualquier parte del mundo.”
La pasión de este fotógrafo formado en Australia es viajar. Ha estado en África del Sur, Egipto, Marruecos y distintos países de América Central y del Sur
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CEFERINOLÓPEZLA CLAVE ESTÁ EN LA COMPOSICIÓN
El fotógrafo y diseñador Ceferi-no López, Cefe desde el instante que lo conoces, es el autor de la mayor parte de la historia gráfica de-mocrática del Festival de Mérida.
Ha cumplido 25 años moviéndose, silenciosamente y cámara al cuello, por las noches de ensayos y estrenos en el Teatro Romano, captando lo que nuestra retina cree ver. Desde hace más de diez, también fotografía las piezas del Museo Nacional de Arte Romano. Por eso, para este emeritense nacido en 1954, que le propusieran retratar a los jóvenes que encarnan la llamada “Generación del Estatuto” significó un desafío tan solo a efectos de composición.
“Los problemas habituales en el retrato individual”, comenta, son “el de reflejar la personalidad del retratado, añadiendo la visión personal que el fotógrafo tiene del mismo, además de los técnicos derivados de la iluminación”. En este caso, como era colectivo, estas premisas se trasladaban “a un personaje intangible, imaginado, que es el concepto de grupo, el nexo de varias personas que conforman un determinado concepto”. “La solución pasa generalmente por ubicarlos físi-camente” en el espacio que “refleja el concepto que se persigue”, añade.
De ahí que la imagen se tomase en el hemiciclo de la Asamblea de Extrema-dura. “Trabajamos con luz ambiente, y la única dificultad fue la distribución de los jóvenes para que la composición fuera correcta”. Optó por un seis-ocho-tres.
Cefe no necesitó grandes retoques posteriores y se sintió satisfecho con “el uso de la tecnología digital en un ambiente poco luminoso, con los resultados tan buenos que proporcio-naba, liberándome de focos, trípodes y demás complicaciones, que hacen la foto menos espontánea”.
A este pionero de la polaroid, y auto-didacta sin tregua, se le considera uno de los grandes artistas de la fotografía extremeña contemporánea.
Sus imágenes forman parte de colecciones como la Polaroid (USA), el antiguo Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), el IVAM de Valencia o el MEIAC de Badajoz.
A este pionero de la polaroid y autodidacta se le considera uno de los grandes artistas de la fotografía extremeña contemporánea
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“TRABAJAMOS CON LUZ AMBIENTE, Y LA ÚNICA DIFICULTAD FUE LA DISTRIBUCIÓN DE LOS JÓVENES PARA QUE LA
COMPOSICIÓN FUERA CORRECTA”,comenta Ceferino.
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PEDROURANGA¿TE HAS FIJADO EN EL DETALLE?
Pedro Uranga es de pocas pala-bras cuando trabaja, porque toda su concentración está dedicada a la imagen. Si a este director de fotogra-fía le preguntas por sus impresiones sobre la iglesia del Conventual de San Benito de Alcántara, donde tomó ésta, usaría solo tres: “perfección, simetría, amplitud”.
También le viene a la cabeza alguna más: “frío” y, quizás, “soledad”, por la solidez de unos muros levantados en el siglo XVI, que hoy pertenecen a la Fundación que lleva el mismo nombre y que adquieren vida cuando alguien los visita o cada verano, con el Festival de Teatro Clásico de Alcántara.
Pero cuando Perico, como lo llaman los amigos, está en pleno proceso crea-tivo o le preguntas el porqué, y sobre todo el porqué de Extremadura, no hay quien lo pare.
Dice que desde los 18 años ve la vida a través de un visor y, aunque ya ha cumplido los 44 y ha desarrollado casi toda su carrera en Madrid, tanto en el cine, como en publicidad o en medios, conoce la región de norte a sur y la ha retratado a conciencia.
Su relación con esta tierra le viene de familia. Su tío es de Torremocha; su mujer, de Cáceres. Y es capaz de enu-
merar, sin pensarlo mucho, qué otros detalles le llamaron la atención de Alcántara, donde fotografió el repor-taje “Del fraile al chef ”. Por ejemplo, “el río, la presa, el puente romano que sigue siendo conexión entre Portugal y España, la cantera, los chozos, un nido de cigüeñas negras que se ha quedado sumergido…”.
Así, al detalle, es como trabaja este profesional que ha obtenido diversos premios en publicidad o en prensa documental. Cuenta que heredó de su padre la pasión por la fotografía y que su primera cámara fue una Canon AE-1.
Reconoce que la paciencia es una de las claves de sus imágenes. “Paciencia para esperar el mejor momento de luz”, para captar el movimiento apenas imperceptibles y crear un time-lapse. O para componer uno de esos cuida-dos “bodegones” que, incluso, pueden tener como protagonista a la inocen-cia de un bebé. Característica ésa, la naturalidad, que es la que persigue con su cámara.
A sus 44 años ha desarrollado casi toda su carrera en Madrid, tanto en el cine como en publicidad o en medios
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EL TIEMPO ESUN SÍMBOLO
TERESABENÍTEZ
Cuando Teresa Benítez, foto-periodista de Badajoz, recibió el encargo de realizar un reportaje sobre mujeres extremeñas, quiso que cada una de ellas “mostrara algún elemento identificativo del ambiente en el que se desenvolvían laboralmente”. Elemen-tos simbólicos que reflejasen su visión sobre la mujer. “Una mujer inquieta, que no tiene temor” a trabajar en sec-tores en los que apenas tenía presencia hasta hace unos años.
Como se trataba de un retrato colec-tivo, la fotografía se hizo en la sede de ORMEX (Organización Regional de Mujeres Empresarias Extreme-ñas). “A la hora de trabajar en grupo, por pequeño que sea, siempre va a requerir más tiempo, sólo coordinar-lo ya requiere esfuerzo. Que exista un ambiente distendido y que todos puedan estar cómodos también es importante”, asegura.
Y, finalmente, fueron esos símbolos los que acabaron protagonizando la anécdota de la jornada. Teresa cuenta que “los envases que traía Cristina no pesaban nada, se caían. Y Susana llamó a un amigo que le trajo el pre-
cioso galgo que aparece en la imagen. Mientras organizábamos la foto, el animal comenzó a ponerse nervioso y hubo que calmarlo en varias ocasiones para poder posar”.
Aunque suele realizar trabajos de este tipo, como la Agenda del IMEX, éste lo recuerda con cariño: “De cada una de ellas recuerdo algo grato y agrada-ble. Como tienen distintas edades y experiencias, me divertí… Lo mejor es que siempre aprendes algo”.
Teresa es pacense y autodidacta. Re-conoce que su trabajo como reportera gráfica en El Periódico de Extremadura, entre 1994 y 2004, le ayudó a estar más en contacto con la realidad extre-meña. Aunque hoy sigue colaborando con la prensa regional y nacional, ha desarrollado trabajos más artísticos, como la foto-fija de la película “Un novio para Yasmina”, las imágenes del Ex-potren de Marca Extremadura o una exposición colectiva en el MEIAC, con fotógrafas como Isabel Muñoz, Ouka Lele y Morgana Vargas Llosa.
Aunque sigue colaborando con la prensa regional y nacional, ha desarrollado trabajos más artísticos
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Teresa quiso que cada una de ellas “MOSTRARA ALGÚN ELEMENTO IDENTIFICATIVO DEL
AMBIENTE EN EL QUE SE DESENVOLVÍAN LABORALMENTE”.
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porque históricamente ha sido
territorio intermedio, de paso;
lo cual nos ha enriquecido en
vez de disolvernos. El Norte
extremeño mantiene la impronta de la
reciedumbre castellana. El Oeste no
puede entenderse sin la vecindad de
Portugal. La parte oriental, con toda la
comarca de los Montes y Las Villuer-
cas, mira a La Mancha. Y el Sur, recibe
marcadas influencias andaluzas. El pro-
pio título de Extremadura parece aludir
no tanto a una topografía concreta
como a una extremada realidad física y
mental, pero nunca cerrada. Extre-
madura es transición, comunicación y
realidad abierta. Abierta incluso al mar,
aun siendo un bien que le falta, porque
históricamente la región ha contado
con sus navegantes, descubridores y
relaciones diversas allende los mares.
A la derecha vista del Fuerte de San Cristobal,de Badajoz
SU PECULIARIDAD GEOGRÁFICA
HA PROVISTO A EXTREMADURA DE UNA MARCA
GENÉTICA PROCLIVE AL PASO DE VIAJEROS;
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Exterior e interior del castillo de Belvís de Monroy
La arteria principal que surca Extre-
madura de Norte a Sur, La Vía de la
Plata, es posiblemente el itinerario
histórico más antiguo de la Península
Ibérica. Desde Artúrica Augusta,
la actual Astorga, hasta Emérita
Augusta, nuestra Mérida, sirvió a la
romanización como ruta principal de
comunicación. Siglos más tarde, se
prolongaría hasta Sevilla por el sur y
hasta Santiago de Compostela hacia
el norte, merced a los peregrinos.
Esta singular calzada supone para el
viajero moderno un itinerario turísti-
co, cultural, monumental y gastronó-
mico que puede realizarse tomando
como eje la A-66.
Hoy día es innegable la relación
entre literatura y el turismo. Ambas
actividades de algún modo nos llevan
a mundos distintos, a formas de vida
e historias que enriquecen nuestra
forma de pensar y nos aportan
felicidad. La diferencia es que los
libros actúan solamente en nuestra
imaginación, mientras que los viajes
nos muestran la realidad. Sin em-
bargo, literatura y turismo pueden
funcionar muy bien unidos. Porque,
convenientemente conjugados, libros
y viajes nos aportan doble felicidad.
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Patio interior delcastillo de Arguijuela
Nos llevan de una ciudad a otra, de un país a otro, por paisajes diversos y diferentes
culturas. Esos viajes nos permiten salir de nuestra realidad, de lo cotidiano, y nos
muestran la vastedad y la grandeza de este mundo. Pero hay también otro tipo de
viajes, que se hacen sin medio de transporte, sin salir de nuestras casas y que, de una
forma misteriosa, nos permiten alcanzar la extensión de los infinitos territorios de la
imaginación. Esos viajes no se agotan, porque, entre otras cosas, son los que quizá
haremos algún día físicamente. Y tales viajes, en tanto no se emprenden, aguardan
en la paciencia de los estantes, en el silencio grave y estático de las bibliotecas o en
las privadas librerías familiares. Porque hay itinerarios relatados, descritos en los
tratados parsimoniosos de los científicos, de los buscadores intrépidos del origen de
los ríos, de las grutas recónditas, de las tribus remotas… En las íntimas memorias de
los peregrinos; en las biografías de santos, navegantes, soldados y mercaderes.
94
Vista panorámica del castillo de Trevejo
Y no sólo hay viajes
por el mapa de
la tierra, sino que
también hay viajes
hacia las interioridades de la música,
al color de una pintura, al solemne
interior de las catedrales… Como los
hay desgranado las concavidades del
alma, hacia el fondo de una conversa-
ción. Porque el “viaje” existe cuando
hay deseo de evadirse, de salir de uno
mismo y escapar hacia lo “otro”, donde
sabemos que la cotidianidad se rompe.
Nos transportamos y nos dejamos
arrastrar por el deseo de encontrar,
descubrir, sorprendernos y gozar con lo
nuevo y lo viejo.
Realmente no
sabemos cuándo
comenzó el tu-
rismo, entendi-
do como afición a viajar por placer. Las
personas han recorrido el mundo por
pura curiosidad desde la más remota
antigüedad. De hecho, se ha califica-
do a Herodoto como el primer gran
reportero y el primer turista famoso.
El célebre periodista y escritor polaco
Ryszard Kapuszcinky, en su libro Viajes
con Herodoto va mucho más allá y, ha-
ciendo uso de un término rabiosamente
actual, llega a considerarlo “el primer
globalista”.
REALMENTE NO SABEMOS CUÁNDO COMENZÓ EL TURISMO, ENTENDIDO COMO AFICIÓN A VIAJAR POR PLACER.
Imagen sacra del Santo Convento de San Benito
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En todo caso, literatura y grandes
viajeros siempre fueron de la mano.
En la antigua Grecia todos querían
ser Aquiles, inspirados por la fuerza
del personaje de la obra homérica:
un semidiós, a la vez muy humano;
casi invencible, pero emocionalmente
vulnerable; decisivo, heroico, rebelde,
al mismo tiempo que irracional,
inestable y preso de su deseo de
gloria. El mismo Alejandro Magno
cargaba con las historias de la Iliada
en su cabeza y viajó a Troya para
ir personalmente a rendir tributo al
lugar donde se decía estaba la tumba
de Aquiles. Plutarco narra esta
visita. Como el propio Herodoto nos
cuenta la que hiciera en su tiempo
el rey persa Jerjes, cuando ordenó
el sacrificio a Atenea de mil vacas y
los magos ofrecieron libaciones a los
héroes.
Pero también Ulises resultaba
enormemente sugestivo para los
antiguos. Porque en su camino de
vuelta a casa, después de la guerra de
Troya, se ve envuelto por los dioses
en un largo viaje lleno de peligros
y aventuras. Después de aquello,
muchos viajeros han ido en pos de
su propia curiosidad para tratar de
hallar aquella mítica Ítaca, la gruta
del cíclope Polifemo, el sitio donde
habitaba la maga Circe o las sirenas.
Pórtico de entrada a la Alcazaba de Badajoz. Arriba, panorámica de la misma
101
Refugio de pastores en Magacela
Así se empezó a hablar con insistencia de
las “maravillas de la Antigüedad”. Según
un manuscrito de la época, la más impre-
sionante de ellas era la famosa estatua gi-
gante conocida como el Coloso de Rodas,
dedicada a Helios, dios del sol. Algunos
viajeros medievales
llegaron hasta Egip-
to y, al admirarse
ante la visión de las
pirámides, trataron
de interpretarlas a
la luz de la Biblia,
de manera que
consideraron que
habían sido los silos
construidos por José
para salvar a Egipto
durante los siete
años de hambre,
leyenda que se
reproduce en una
de las cúpulas de la
catedral de San Marcos en Venecia.
Desde Marco Polo, proliferaron en la lite-
ratura relatos sobre los viajes al Oriente.
Las grandes rutas comerciales de la seda y
las especias funcionaron desde sus inicios
como vías de intercambio culturales entre
Europa y lo que para los occidentales era
un mundo exótico y lejano.
Tampoco fue olvidada la aventura de
Alejandro Magno y el encanto de su per-
sonalidad perduró a través de los siglos.
Fue la Edad Media la que popularizó su
historia, haciendo que llegara su cono-
cimiento no sólo a grupos escogidos de
gentes doctas, como
había sucedido
en el pasado, sino
también a personas
de cultura media y
hasta a analfabetos.
Se sabe que quien
desencadenó este
interés y fervor
por la historia de
Alejandro fue el
arcipreste Leo de
Nápoles, que en
el siglo X viajó a
Constantinopla y
conoció un manus-
crito griego que
contenía la historia del Pseudo Calístenes,
de la cual hizo una copia que llevó consi-
go de vuelta a Nápoles. La curiosidad se
desató en Europa y muchos quisieron ir
a conocer aquellos lejanos lugares de los
viejos helenos.
TAMPOCO FUE OLVIDADA LA AVENTURA DE
ALEJANDRO MAGNO Y EL ENCANTO DE SU PERSONALIDAD PERDURÓ A TRAVÉS
DE LOS SIGLOS.
Interior de la Iglesia de la Candelaria en Zafra
104
A lo largo del siglo XVIII navegantes,
exploradores y naturalistas recorrieron
el globo. Descubrieron sus tierras,
elaboraron mapas y compusieron
preciosos relatos describiendo costas,
paisajes, razas humanas y desconoci-
das especies animales y vegetales. Se
convirtieron en testigos de un mundo
amplísimo hasta entonces desconoci-
do. Y a la vez trataron de descifrarlo.
James Cook, Daniel Defoe, Bernardin
de Saint-Pierre, Emilio Salgari…
Son tantos los escritores que nos han
hecho soñar con tierras lejanas…
Viajes, viajeros, personajes, paisajes
exóticos… Los libros han hecho
famosos muchos lugares de los que
de otro modo no tendríamos noticias.
Es habitual encontrarse a incontables
viajeros que quieren visitar localiza-
ciones de una novela que han leído,
ruinas o monumentos que han pasado
a la posteridad gracias la literatura. A
esto se le viene llamando actualmente
de manera amplia “turismo cultural”.
Pero los turistas de hoy ya no son
solitarios aventureros, sino que se
mueven por oleadas, en busca del gran
imaginario colectivo proporcionado
por los libros. En Edimburgo uno
de los monumentos más visitados es
el construido en honor a Sir Walter
Scott. También está allí el museo de
los escritores; una casa del siglo XVII
donde se muestran manuscritos de
Robert Burns, Robert Louis Steven-
son, Arthur Conan Doyle y el propio
Scott, entre otros. Y en Normandía,
en el barrio Henriville, muy cerca del
centro de la ciudad de Amiens y de
su estación de tren, puede visitarse la
casa museo de Julio Verne. Entre las
piezas conservadas en ella destacan
manuscritos, cartas, dibujos, grabados,
libros, fotografías, muebles y piezas de
la vajilla del autor, que reciben más de
30.000 visitas anuales. Y no hay pue-
blo en La Mancha que, recordando a
Cervantes, no tenga una señalización
que te indique a la entrada: “En un
lugar de La Mancha…”. De la misma
manera que se prodigan por miles
las ventas, mesones y tabernas con la
denominación “Don Quijote”.
A la derecha, imagen de una calle de Trevejo
106
Estatua ecuestre de Francisco Pizarro en Trujillo
Hoy el mundo asiste a una explosión de la memoria: archivos, museos, mo-
numentos y otros bienes patrimoniales, tanto materiales como inmateriales,
que son expresiones inequívocas de los esfuerzos orientados al rescate, la
reinterpretación y la conservación del pasado, con el propósito de hacerlo
comprensible en su relación con el presente. En las últimas décadas, sobre
todo, el turismo se ha transformado en una actividad masiva que no ha deja-
do de aumentar.
Interior de una habitación del Palacio de Carlos V en Yuste
Jorge Luis Borges dijo: “No soy lo que soy
por lo que he escrito sino por lo que he
leído”. Y algunos han ampliado el axio-
ma, llegando a decir que “somos lo que
leemos”. Digamos mejor que somos lo que
conocemos, ya sea a través de los libros o
de la experiencia directa. Viajar es leer el
mundo.
Unos viajes los elegimos y otros no, porque
parece que algunos de esos viajes de la
imaginación nos eligen a nosotros. Unos
los planeamos y preparamos las maletas;
otros, en cambio, nos llegan en las páginas
de los libros. Y son finalmente felices
itinerarios hacia islas sosegadas o ciudades
iluminadas; hacia una Itaca radiante o una
Jerusalén celeste. Esos que suceden hacia
adentro de nosotros mismos o hacia la
descubierta del otro.
Extremadura tiene su propio carácter y su
historia específica, debido tanto a la mor-
fología del terreno, como a la pertenencia
de los territorios a diversos poderíos; el
Imperio Romano, los visigodos, los reinos,
moros primero, cristianos después, las
diócesis, las órdenes militares y los señoríos
medievales, cuya extensión ocupaba una
posición estratégica entre las mesetas de
la parte central y las grandes vegas de la
zona meridional de la península. Desde
la alta Edad Media, ésta ha sido una
zona de arraigados intereses personales
que hicieron imposible durante siglos su
verdadera unión política y administrati-
va. La abundancia de torres, fortalezas
y castillos, que todavía hoy caracterizan
nuestros paisajes, son el recuerdo de esas
luchas, que obligaron a defender todas las
poblaciones y todos los puntos estratégicos,
tanto los del fondo de los valles (molinos,
vados, puentes…), como los ubicados en
las alturas.
111
El castillo de Feria es un extraordinario punto de observación
Construidas con piedra local, con adobe o
con ladrillos, las fortificaciones surgen del
terreno sin desentonar, pero sin mimetizar-
se, ostentando su carácter amenazador y
romántico a la vez. Amenizan un singular
horizonte, muy pintoresco y variado, por su
fisonomía llana (Magacela, Benquerencia,
Almorchón, Puebla de Alcocer…) o montuo-
sa (Trevejo, Santibáñez el alto, Eljas…); por
su soledad salvaje (Monfragüe, Azagala…)
o por la presencia de importantes núcleos
de población en las proximidades (Cáceres,
Coria, Zafra, Trujillo, Fregenal de la Sierra,
Jerez de los Caballeros…). Tenemos alca-
zabas árabes (Badajoz, Reina…), recintos
murados (Galisteo, Plasencia…) y castillos
mastodónticos (Medellín). Ellos son testimo-
nios privilegiados, aunque en buena medida
olvidados, de nuestro pasado.
LAS FORTIFICACIONES
SON TESTIMONIOS PRIVILEGIADOS,
AUNQUE EN BUENA MEDIDA OLVIDADOS,
DE NUESTRO PASADO.
113
A todo ese patrimonio histórico y artístico de Ex-
tremadura se le puede dotar de vida. El llamado tu-
rismo literario, el que viene motivado por la lectura
de un relato, puede marcar el vínculo entre turismo
e Historia, entendiendo que los restos materiales
están transmitiendo el pasado y la novela histórica
constituye un medio útil para recrear el pasado del
hombre y formar el imaginario colectivo. Hoy día,
sobre este tipo de turismo se ha definido un público
viajero elitista, apasionado, que busca una Historia
tangible. Porque, si bien la Historia es intangible, los
monumentos y antigüedades ejercen su atractivo por
el aspecto físico, la grandeza, la monumentalidad y la
estética, pero también por considerarse una reliquia
del pasado, y vivir los ambientes del pasado histórico
constituye un momento de búsqueda, de libertad, de
alejamiento hacia nuevos horizontes. Por eso se crea
entre viajeros y literatos una conexión muy fuerte. Ya
que el viajero sabe bien que el escritor ha contado
con las fuentes de la Historia y que necesita de esos
testigos, de esos testimonios para documentarse,
ambientarse e inspirarse. La Historia surge, entonces
y por primera vez, de forma nítida, a la vez que el
monumento, los vestigios y objetos del pasado que
conforman el concepto de Legado o Patrimonio
adquieren vida y pleno significado.
Vista general de Trujillo
114
Y Extremadura se hace especialmente
visible en su patrimonio histórico-
artístico, que guarda incontables
tesoros, y nos posibilita un precioso
viaje por el tiempo, en el que brotan
muy vivos los recuerdos romanos,
visigodos, musulmanes y cristianos,
en las piedras de las ruinas, los cascos
históricos medievales y renacentistas.
En mi caso particular, construir
relatos que tengan como escenario
Extremadura se basa en un proyecto
personal: en la necesidad de desentra-
ñar los signos geográficos, históricos,
humanos, culturales y espirituales
extremeños; la conveniencia de en-
raizarlos en su espacio y la obligación
de englobar esta materia en términos
atrayentes, divertidos, universales y
generosos
Torre del castillo de Marmionda en Portezuelo
ESTA REGIÓN POSIBILITA AL QUE LA VISITA UN PRECIOSO VIAJE POR EL TIEMPO.
117
Este pequeño apunte autobiográfico para decir
que, desde la lejanía, he necesitado de cuando
en cuando de pistas, de “guías”, para conocer los
rostros que conformaban el borgiano mapa de
esta región de la que vivía alejado físicamente,
pero de la que no estaba realmente lejos. Una de
esas guías ha sido, sin duda, Imagen de Extremadu-
ra, y esta sección en particular cuando se trataba
de nombres nuevos: “Creativos siglo XXI”. Sin
“del siglo”. Sin “para el siglo”. A secas. Como
una marca. Una marca joven dentro de Marca
Extremadura.
No es poco relevante el hecho de que algunos
de estos nombres hayan alcanzado un reco-
nocimiento notable tras su aparición en estas
páginas: Imagen de Extremadura tuvo visión de
futuro, apostó por sus trabajos y… no ha habido
decepción alguna para quienes creyeron en
esas mismas obras: ahí están, por citar sólo dos
ejemplos, Jimina Sabadú (galardonada, hace
unas pocas semanas, con el Premio Lengua de
Trapo de narrativa, y con críticas excelentes para
su primera novela) o Fermín Solís (consolidado
con su novela gráfica En el laberinto de las tortugas,
precisamente sobre Buñuel en las Hurdes).
Y lo más importante: número a número, entrega
a entrega, leíamos alguno de estos perfiles, co-
nocíamos sus trabajos, y sabíamos que, aunque
no hubiera llegado esa posterior popularidad,
ya “merecían la pena” (como, imagino, los de
aquellos que tengan hueco en el futuro de Imagen
de Extremadura). El rigor en la selección era evi-
dente. Éste, añadido a la “suficiente” variedad,
nos ha mostrado, a lo largo de muchos números,
un mapa que coincide con el territorio, un mapa
con suficientes rasgos propios como para reco-
nocerlo, como para saber cuán exacto es, cuánto
hay en cada nombre en mayúscula de todo lo
que nos gusta también en minúscula.
Urbano Pérez Sánchez, Fulgencio Valares,
Agustín Arribas, Delmar, Modesto García… Es
decir, textos, imágenes, músicas, arquitecturas….
La lista, por suerte, continúa
IMAGEN DE EXTREMADURA
TUVO VISIÓN DE FUTURO, APOSTÓ POR SUS TRABAJOS Y…
NO HABIDO DECEPCIÓN ALGUNA PARA QUIENES CREYERON EN ESAS
MISMAS OBRAS.
121
FulgencioValares
DIRECTOR DE ESCENA, ACTOR Y DRAMATURGO
124
125
IsabelLeón
FOTÓGRAFA
131
133
134
137
ModestoGarcía
ARQUITECTO
140
142
VCurr
elázquezGUIONISTA Y
PRODUCTOR EJECUTIV
o
O
146
Las reuniones que ponen en marcha cada
número de esta revista son ya míticas
para muchos lectores: ¿que se publicará
en la siguiente entrega? ¿Qué descubri-
remos en las nuevas páginas? ¿En qué
localidad o paraje situará su relato el
escritor Jesús Sánchez Adalid? ¿Qué o
quiénes protagonizarán la portada? ¿Qué
novedades descubriremos a la vuelta de
una página cualquiera?
Cada número de Imagen de Extremadura
es una sorpresa y a la vez una certeza:
datos reales que surgen del día a día de la
Comunidad extremeña.
LAS REUNIONES QUE PONEN EN MARCHA CADA NÚMERO DE ESTA REVISTA SON YA MÍTICAS PARA MUCHOS LECTORES
Ése es uno de los principios de la revista:
contar “lo que hay y lo que es”, como dijera
el clásico.
El, digámoslo así, consejo editor, formado por
los responsables de Marca Extremadura y
algunos conocedores de la realidad extreme-
ña, no tiene prejuicios y se interesa por temas
muy distintos, como también lo hacen nues-
tros lectores: de la cultura joven a la cetrería,
del trabajo en Bruselas -en pleno corazón de
la Unión Europea- a los deportes de riesgo,
de las nuevas empresas al papel de los extran-
jeros que ya se sienten tan extremeños como
nosotros... Todos estos temas pasan por el
filtro del rigor y de la comprobación de datos,
al modo de las más prestigiosas publicaciones
del mundo.
El papel de un verdadero “fact checker” es
comprobar cada dato, asegurarse de que
la información que se emite es veraz. Y el
papel de quienes están al frente de Imagen
de Extremadura es conseguir que estos datos
sean leídos en artículos, reportajes y dossieres
atractivos, bien escritos y bien ilustrados,
ágiles y a la vez profundos. Ése es el reto en
cada número.
152
Tras las reuniones dedicadas a los con-
tenidos, que significan un sustancial
intercambio de correos, de ajustes, de
estudios y decisiones, donde final-
mente se establece el enfoque de cada
pieza escrita o fotografiada, pasamos
al trabajo de los articulistas, redactores
y editores.
¿Cuántas palabras tendrá este repor-
taje? ¿Cuál es el teléfono de este joven
empresario innovador? Trasvase de
información, y un listado de colabora-
dores entusiastas y puntuales.
Un periodista telefonea a un bode-
guero, un fotógrafo acuerda un viaje
para ilustrar un texto sobre La Raya,
ya están los permisos de tal o cual con-
vento para pasar al interior y realizar
algunas ilustraciones.
El proceso continúa.
Tras la entrega de los textos, llega su
edición, el famoso “editing”. Pulcritud
por encima de todo.
Los contenidos han de ser cuidados
teniendo en cuenta una serie de reglas
básicas, pero que conviene recordar
siempre, incluidas las de la ortotipo-
grafía.
Se considera, por consenso, que el
primer manual de ortotipografía fue
la “Ortotypographie” de Jerónimo
Hornschuch, publicada en latín en
Leipzig en 1608. Desde entonces, esta
disciplina estudia la combinación de la
ortografía y la tipografía y concreta la
forma en que la primera se aplica en
obras impresas. Pues bien, todo ello es
tenido muy en cuenta durante la ela-
boracion y corrección de estas páginas.
156
La versión electrónica de Imagen de
Extremadura se anticipó, hace ya
muchos números, a otras propuestas
posteriores de lectura on line.
Está desarrollada ex profeso. Se
trata de una solución profesional que
reproduce casi el formato papel, de
una forma visual y fiel al original, que
ofrece todos los beneficios de aquél y
agrega todo el potencial de las nuevas
tecnologías. Esta versión aprovecha la
inversión realizada en papel al tiempo
que facilita una estrategia multica-
nal, con lo que puede incrementar la
exposición de la revista a otros públicos
a la vez que genera nuevas respuestas
dentro del lector más tradicional.
Hasta hace muy poco ha sido, además,
la única herramienta de este tipo dise-
ñada íntegramente en Extremadura,
lo que permite incorporar cualquier
modificación, del tipo que sea.
Son muchos los lectores de Imagen de
Extremadura que acceden a esta publica-
ción desde los lugares más remotos del
mundo. La versión electrónica es “su”
revista.
HASTA HACE MUY POCO HA SIDO LA ÚNICA HERRAMIENTA DE ESTE TIPO
DISEÑADA ÍNTEGRAMENTE EN
EXTREMADURA
159
Como en cada paso del proceso de
edición de esta revista, el equipo de
diseño y maquetación trabaja duro,
actualizándose cada poco.
El propio estilo se convierte en recurso
y, por lo tanto, responde a una decisión
de proyecto, donde la selección de una
imagen o una ilustración depende de
su capacidad para generar sentido.
Durante los últimos números se ha
apostado, en el aspecto tipográfico, por
el uso de una elegante “letra” helvética
con todas sus varientes. Una tipografía
que reúne atributos evidentes: claridad,
orden, versatilidad y continua moder-
nidad.
Lápiz, papel... y tecnología punta. En Imagen de Extremadura se mira hacia el futuro sin olvidar lo mejor
del pasado
LA ILUSTRACIÓN OTORGA A IMAGEN DE EXTREMADURA UN ASPECTO ÚNICO Y PERSONAL
162
Tras las instrucciones
de Marca Extremadura, la
“puesta en página“ de cada artículo
es analizada con detalle por el
equipo de diseño
Por otra parte, la incorporación de un
elemento gráfico, del que al principio,
salvo en contadas ocasiones, carecía la
revista: la ilustración, otorgó a Imagen
de Extremadura un aspecto único y
personal, que la diferencia claramente
del resto de publicaciones existentes en
nuestra Comunidad.
Número a número, Imagen de Extre-
madura ha contado con algunos de los
mejores fotógrafos extremeños. Que
han viajado de norte a sur, de este a
oeste. Que han hecho noche esperan-
do la mejor luz, que han bajado a las
cuevas más profundas y han subido a
los más altos campanarios para lograr
la mejor imagen.
Cada fotógrafo ha recibido el encargo
y ha sido informado del carácter del
texto que debía “acompañar”. Había
que lograr una simbiosis, y había que
pensar también en crear, a la postre,
uno de los mejores bancos de imáge-
nes de Extremadura.
164
El proceso de diseño e impresión de la
revista, como otros aspectos funda-
mentales de la misma, salen a concurso
público, y tras la resolución de éste
se pone en marcha cada nueva etapa
de Imagen de Extremadura, con un
empuje renovado, con más ideas y
propuestas, que la “repiensan”, que la
enriquecen indudablemente.
Para seguir “escribiéndola”, “diseñán-
dola”, “fotografiándola”... Y también
para imprimirla y encuadernarla.
El barniz de las cubiertas, el contraste
de las imágenes, la cuidada encuader-
nación con lomo... detalles, pequeños
y grandes, que buscaban poner en pie
una publicación de referencia y no sólo
un “producto” más.
Había que crear La Revista, es decir, el
medio desde el que se expresaron algu-
nos de los mejores creadores (y creati-
vos) de Extremadura. Y, por supuesto,
el soporte era para ello fundamental.
Un soporte que tenía que nacer, en
primer lugar, de una impresión (y aquí
se nos permitirá el juego de palabras)
excelente.
Tecnología extremeña para un producto que viaja a todos los continentes y ha llegado hasta los 100.000 ejemplares de tirada
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Quienes entregan la revista a pie de calle son algo más que repartidores: conocen al dedillo el espíritu de Imagen de Extremadura, el trabajo de Marca y el contenido de cada entrega
POCAS PUBLICACIONES ESPAÑOLAS CUENTAN CON UNA DISTRIBUCIÓN EN DIVERSOS NIVELES TAN FIEL COMO LA DE “IMAGEN DE EXTREMADURA”.
Una distribución que lleva Imagen de
Extremadura a, literalmente, todo el
mundo, todos los países de la Tierra si
es preciso… Como lema: el compro-
miso de ocuparnos con eficacia de la
distribución íntegra de la revista, así
como de la gestión de las suscripcio-
nes, envíos, stock, colaboradores, etc.,
a través de nuestro Call Center y de
un acceso que Marca Extremadura
habilitó para la gestión de los contactos
de la revista.
Gracias a esta gestión se lleva a cabo
un conocimiento exhaustivo de las
suscripciones (altas, bajas, modificacio-
nes y cancelaciones), de la totalidad de
envíos (de papel y de la edición digital),
de los contactos, del stock. Este sistema
de gestión permite extraer informes
exhaustivos (datos y tablas referidas al
número de suscriptores por comuni-
dades autónomas, por nacionalidades,
por instituciones, personas que sólo
desean recibir la versión on line, o en
papel o las dos, controlar las devolu-
ciones). Pocas publicaciones españolas
cuentan con una distribución en diver-
sos niveles tan fiel como la de Imagen
de Extremadura.
Un extremeño de Buenos Aires recibe
Imagen de Extremadura al mismo tiempo
que un extremeño de Nueva York.
Un empresario alemán conoce cuáles
son las denominaciones de origen del
queso extremeño, y a continuación,
por correo electrónico, realiza un
pedido iniciático.
Casos así se producen cada poco.
Imagen de Extremadura es, en esos
momentos, no sólo una revista, sino
también un “catálogo” con los mejores
productos de la región.
La distribución aplicada, en este tra-
mo, a una difusión que va más allá de
la primera lectura
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Esta publicación es una acción del programa Marca Extremadura.
“Tiempo para las cosas por las que vivimos“www.todossomosextremadura.es
www.extremaduraparticipa.eswww.marcaextremadura.es
Pocas revistas pueden transformarse en libro cuando cumplen años. En este caso números. Veinte entregas que son revisadas aquí en profundidad. Sus más significativos reportajes y fotografías, los
nombres propios que han dejado huella, todo aquello que hemos descubierto para nuestros lectores... Abrir las páginas de este número tan especial es recorrer también la historia reciente de Extremadura.