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t+g^?tr- .<a*^. - ^^'_`u^^#K MINISTERIO DE AGRICULTURA DIRECCION GENERAL DE AGRICULTURA ,,,^„^ ^,^,,,,,,,,,^ ^,^ ^„^„^ ^,^,,,,^,,, ^,,,,,,,,,,,,,,,, ^^ ^,^ ^ ^,^ ^,^ ^ ^„^^,,,,^,,,^„^,^,,, ^,,,,,,,,,,,,,,,,,^,,,,,^,,,,^„^ ^,^ ^,.^„^,^,,,,,,^,,,,,^„^,,, ^„^,^,,,^„^ ^,,,,, I^i 0 J A S DIVULGADORAS ^^^^^^:^^ AÑO XXX ^2x^d^`^ + _ ^^ ^ffr AGOSTO 1956 NUM. 15 ENSEÑANZA DOMESTIGO - AGRIGOLA ^'^ GALICIA Por L. H. RoBxEDO, Ingeniero Agrónomo. Según una estadística de i9io, había en toda Galicia unas :}o.ooo esposas quc tenían el marido ausente. IIoy serán inenos ,^ Yi Fl9 Fig. 39.-...por lo menos disminuir la emigración. por las restricciones que América imponc a la inmigración. Ya expusimos todos los argumcntos que conviene esgrimir para evi- {i) Véanse las Ilolns Divor,cnooans núins. i, 3, 5^ 8^ ia }^ r3 dc i936. ^` <fi's^.<.^f`^;fl..^A ,8v^un^r`t^•dgnZA^^^fl Bstas •hojaa^ ae remiten gratis a quien las pide al Servicio de Publicaciones Agrícolas de la Dirección General de Agriculfura B I BLI OiEC(t

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Page 1: I^i 0 J A S DIVULGADORAS · En cuanto a administración, en el deseo de ahorrar todo ]o posible, es excesivamente sobria. Se les debe demostrar que las personas inal nutridas están

t+g^?tr-.<a*^. - ^^'_`u^^#K

MINISTERIO DE AGRICULTURADIRECCION GENERAL DE AGRICULTURA

,,,^„^ ^,^,,,,,,,,,^ ^,^ ^„^„^ ^,^,,,,^,,, ^,,,,,,,,,,,,,,,, ^^ ^,^ ^ ^,^ ^,^ ^ ^„^^,,,,^,,,^„^,^,,, ^,,,,,,,,,,,,,,,,,^,,,,,^,,,,^„^ ^,^ ^,.^„^,^,,,,,,^,,,,,^„^,,, ^„^,^,,,^„^ ^,,,,,

I^i 0 J A S DIVULGADORAS

^^^^^^:^^

AÑO XXX

^2x^d^`^ + _ ^^ ^ffr

AGOSTO 1956 NUM. 15

ENSEÑANZA DOMESTIGO - AGRIGOLA ^'^GALICIA

Por L. H. RoBxEDO,Ingeniero Agrónomo.

Según una estadística de i9io, había en toda Galicia unas

:}o.ooo esposas quc tenían el marido ausente. IIoy serán inenos

,^Yi

Fl9

Fig. 39.-...por lo menos disminuir la emigración.

por las restricciones que América imponc a la inmigración. Ya

expusimos todos los argumcntos que conviene esgrimir para evi-

{i) Véanse las Ilolns Divor,cnooans núins. i, 3, 5^ 8^ia }^ r3 dc i936.

^ <̀fi's^.<.^f`^;fl..^A ,8v^un^r`t^•dgnZA^^^fl

Bstas •hojaa^ ae remiten gratis a quien las pide al Servicio dePublicaciones Agrícolas de la Dirección General de Agriculfura

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tar o por lo menos di^tl^inuir la emigt-ación. Esta se reducirá a cortas

proporciones, más aún que por las restricciones dichas y el malestar eco-

nómico de muchas repúblicas americanas, por el progreso agrícola y pe-

cuario de la región gallega, que aunque haya sido notable en los últimos

veinte años, tiene aún mucho que avanzar.

Ello se conseguiría, entre otros medios, por la protección arancelaria

a la agricultura, como se hace con ]a industria ; por la enseñanza prácti-

ca de técnicos a los agricultores, por la asociación de éstos para fines

exclusivamente agropecuarios y por la cultura doméstico-agrícola que

difundáis entre las mujeres, las que, haciendo un hogar limpio, cómodo,

sano y hasta con algo de arte, atraerán a sus maridos con más fuerza

que .el falso señuelo de la emigración.

En lo que concierne a cuidados físicos a los niños, a pesar de la

inmensa tcrnura característica de la madre gallega, ésta puede atender-los menos que la de otras regiones, por sus ocupaciones en el campo. No

hay más que volver a citar las cifras de zoo.ooo emigrantes allá y 40.000

esposas sin marido, aquí.

Como resultado del viaje que ya hemos mencionado del Sr. Aragón

a 13reaza, aldea de Rumania, recuerda dicho ilustre escritor a nuestro

compañero D. Carlos Casad^, agregado a la F,mbajada española en I3er-

lín, lo siguiente :

"Presenciamos luego en una de las alegres casas pueblerinas-que

supusimos ser clínica o consultorio-el reconocimiento semanal de los

niños del pueblo. z Se acuerda usted de aquellas madres campesinas que

aguardaban su turno con los hijitos en brazos? Se acuerda de la risue-

ña tnuchacha, ataviada con una de esas batas blancas usadas en todas

partes por los médicos, que reconocía las criaturas, las pesaba, consulta-

ba y tomaba notas y daba instrucciones a las madres sobre la marcha dela crianza? ? Se acuerda, en fin, de aquel angelote rubio y gordinflún,

que mostrando en el cesto del pesa-bebés su blanca desnud,ez y con la

cara más alegre del mundo parecía preguntarnos lo que hacíamos en

aqucl sitio, sin Ilevar chiqttillos a cuestas?"Y despuĉs de relatar la merienda servida en la Sala Comunal de

fiestas y espectáculos por ]as niñas, dice :"Pero hubo algo, que más prin-

cipalmente originó estas líneas. Marchamos con las autoridades del lu-

gar, hacia un barracón que nos recordó las casetas de rifas de nuestras

ferias y verbenas espatiolas. Antes de alzar las cortinas que ocultaban

su interior, nos <lijo el alcalde con voz que no disfrazaba su orgullo:

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"I.es he mc^straclo a tistedrs todo lo qt^c constittaye nuestro hoy. Ahor^n

c^uic^ro enseiiarles nuestr-a riqueza dcl il^añana." Y esto dicho apareci^^^

ante nucstn^, ojos una graclería llena ^le niñus preciosos y sanos, que,.

vestidos cc,n trajecitos naciona'._^s, nus lanzaban Jlores que tenían amon-

t<madas cn canastillas.

La c^^ntinua^la s^ric <le sensarinrics qtte vcníamos percibiendo, se^

}'i^. .}o.-[ndustrix ^loméstica del famo;o cncajc dc Camariiia^.

rnnclens^í ent^^nces ^cn ui^ aplauso vehemente que brotó de nuestras ma-

n^^s sin sabcr a quién iba dirigido."

'I'crmina cl Sr. l^ragón diciendo quc, herdi^la su sez-enida^l, volviíy

la cara, buscando en su anii;o algúii socorro ^le fortaleza, y se enconlr^^

al in^eriicru, <luc decía:

^Qu^• cstíipido! zPucs no estoy ]loi•arldo?^'' anibos cs^^añoles se alejaron silenciosos, convcrsan^lo sólo sus a1-

mas, ag^itadas por el n^isnio clc^lor. Al fin el i^l^eniero a^róno^no rompi«

el silencio ^liciendo :

-Esto ^icl,icran ^^crlu u^uchos de los de allá.

I' cl Sr. l^ra;ón contcstó :

-_ T;n c^u^^ cstimam^s ]os añc^s ^lc vida duc nos quedan, si no loG

^le<licam^s rnn ardor, ^i ^^ue esto lo vean los de allá, hecho en nuestra,

inisma 1^:^^ir^ñn .'

^^ cst^, lu I^^nrarcn^^,s I^ara ]os nirios del campo gallego, cuando, re-

ziurida la emi,ración, no existan esas ^o.ooo ir^adres con esposo ausente.

l^escar^^^a^la^ cllas ^lel trabajo duro del campo, podrán cuidar más ^a

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sus hijos y colaborar su gran corazón con la ciencia de las lnstitucionesde Puericultura.

Ln cuanto a educación, debéis exigir la debida asistencia a la escuela,

pues si bien hay deseos de aprender, inteligencia y mucho espíritu de

observación en el niño gallego, éste es retenido por la madre en faenas

agrícolas desde muy pequeño. Y esto se traduce en deficiente educaciónmoral, intelectual y religiosa.

* * *

Ln pocas regiones de Lspaña habrá tan buenos y variados recursosde alimentación como en Galicia. Sin embargo no se saca todo el partido

posible de tan extenso repertorio.

Precisamente hay una obra gallega : La cocúna pyáctica, del ilustre

escritor y competente gastrónomo D. 1\-Zanuel María Puga. Por ella

veréis que de 22 maneras de preparar las patatas hay, por ]o menos,

seis o siete que, por lo sencillas, podéis enseñar a las labradoras.

I?1 bacalao, según el mismo autor gallego, puede guisarse i en 60

Yormas ! Pero aplicables, por lo fáciles y económicas, ^ no podréis reco-

mendar por lo menos cinco formas distintas? De este modo evitaréis

que sicndo en el interior del país el único sustituto de los pescados el

bacalao, presentado sient.j^re igual, se aburra el hombre del bacalao y...

de quien lo guisa.

Ya podréis enseñar tnás, en las casas de labradoras acomodadas yaun para días de fiesta en las de otras más modestas, pues sólo sobre

los temas rurales de gallina, cerdo, huevos, lech.e y patatas, todo ello de

la casa, se pueden hacer infinidad de variaciones. 13n días señalados has-

ta pucden presentar entremeses con trozos de mantequilla, patatas, ce-

bolla, huevos duros, ensalada de berros. De todo ello hay en esas casas ;

falta súlo saber presentarlo.

Tienen tan buenos platos, que, por ejemplo, la sopa cle harina de

inaíz que llaman "Afreitas", me la han servido en un gran hotel de

Londres (claro está que bien presentada) como selecta sopa "Porridge".

Pnseñadles a rompcr, sin mayores gastos, la monotonía y el primi-

tivismo de sus couiidas. Advertir a las mujeres que si al hombre joven

se le retiene por cl corazón, de los treinta años en adelante s^e le sujeta

mucho por el estón^ago.Y teru^inamos con una indicación sobre los vinos. Pecomendadles

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yue lo c.^nscrven cn sitio irío, ^ue^ dada la poca gradu,icióu alcohúlic^^del vino gallc^u, se avina,ra tácil^ncntc. Ouc nu coniun^lan, con^^o hc

comhrubado n^uchas veces, el ^ttst<^ dcl .ícido ac^^tico del viuo picado 0

avina^raclo, ^láncl^^lo por bueno, con el ^listintu clcl áciclo tárlric^^, quc

es bueno ^- c^tracterísticc^ ^le los vinos cle Galici^a.

* * *

I^:n cuanto ;i contcceió^l ^- conservación dc ropas, cs niuy ^lifícik

^^,^:^^rí^i^.^'^^^4,^^#,yf^^^'j^+^!i^^r^^^^^i , i^

•' ^ .^ ^ t *^• •'•* +^s ^^^ ^•. ^ ^• /' ^• t •,^ ..!^^

^ ^ ^^ ^ •• `^ ^/^ ► ^^`7► • ^' •%^ F ^j ^^ {.y°^^qAi^ Á /! d ,,^^j`• ^ '^w+w * i .!1 ^ ,% + ^ ., ^^ ^

^` ^ F^e.^ '.^.^!*.^V°a.^.4l.r^r.^, ' _.oY^! ^t.... •`^{°`*Y ^^/^^..,'v a4.r^ ^ _r^^

^^,^^^. ^ f.^a«:!: ^ ^'; ' #,^« t,^MMM* "^^^" ^,^^,;. ,y_ ^ `' ' •^^ •r ..^+'^ -'. `^ „<, .^ . •..6A.^.. ^'^ ^^ ^ .A►M^.. , . ^ , ^

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^i^^^^^^qs ►̂ ^^^ ^^ ^a.' R. ^s^^ ^^' ^^'_a..,Í •^ ^^^• ^^., •^*^^ ^ ^ l.+ , r„ . ^ ,,^^ .i_ ^^F=_^.r ^^ii► ^►.^^'i'^.+^

l^i^. 4z.-Fncaje de Camariña^.

c^^nsc^t^ir í^sit^i al ^lefc^i^ler 1^^ anti^ur>, l^^ práctico, lu qu^ cra artíslii^,

adecu,ulr^ al clima p<luraclero. Respecto ^le esto último, po^líis rcc^^r-

clarl^s tin refi-;íu suyo: "Quen merca ruin pan^^, tres veces se viste ^^

ano" (Quien c^mipra rtzin pañ^^, tres veces se vistc al ;^^ñ^^l. ] I,^cr^lles

^°cr lu ^^tic lcs ^lef^endc ^lc la huincclad ^r cl frío ttnas buenas media^ cje

lrina y l^^ malisinias ^luc ^ru-a estu son las ^^lc sccla artificial. Y s^brc todo

qtte c^nn^^nren lo quc <luran É^stas _̂ aqu^ll,^; ;_^• así verán cu;íles r^csultan

11lIlS ^)11'1tHS.

Our aJ^r^ncl,in a haccr encajes. l^;st^i nu cs nucv^^ cn Galicia. 1?u (^,i-

m,^riñ,i^ ^- j^ucl^l^^s inmcdiatos csta artísticri indttstria se ha ^lcsarrnlla<ln

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entre labradoras y hoy constituye objeto hasta de exportación a Améri-

ca. Con que aprendan algo las muchachas jóvenes conseguirán embelle-

cer su ropa intexior y la de casa, como cortinas, ropa de mesa y cama,

etcĉtera, y, sobre todo, en largas noches de invierno, dedicarán a esto

el tiempo que emplean en chismorreos o en prolongar excesivamente los

diálogos con el novio, en la puerta de la casa.

***

; La. ĝestióri de los asuntos en la casa rural gallega la lleva en la ma-

^^or parte de los casos la mujer.

Una de ]as campañas rnás necesarias que liay que realizar sobre la

aldeana de esta región, es curarla de la obsesión que por pleitear tien.e.

La nueva ley de justicia municipal trató de evitar se gastase mucho

en pleitos y lo que ha hecho es facilitarlos, al elevar la cuantía de los

lsuntos en que pueden entender los Juzgados mtmicipales.

Pero aún más que esto influye en la epideinia pleitista el amor pro-

pio del atna de casa rural gallega. Y ya que por ver tuerto al vecino, se

quedaría con gusto ciega, tenéis que recordarles la maldición gitana :

"Pleitos tengas y... los ganes". Hay que convencerlas de que en la casi

totalidad de los casos, la única que gana es la curia. Y que este conven-

cimiento no sólo lo tengan ellas, sino que lo inculquen en sus maridos.

En cuanto a administración, en el deseo de ahorrar todo ]o posible,

es excesivamente sobria. Se les debe demostrar que las personas inal

nutridas están más expuestas a enfertnedades. L^i econoinía exagerada

^en el vestir, hace que se presenten como tipos astrosos y pobres, los que

n veces son poseedores de miles de duros.

Labradoras y labradores gallegos sufren una fama muy general de

tacaños ; pero hemos de hacer constar lo siguiente : son tacaños para sí

rnismos, pcro dadivosos, generosos para los extraños. Me atrevo a de-

^cir, por tanto, que son los menos egoístas, pues sacrifican su vida, para

que ese sacrificio lo aprovechen después los demás. Por razón del cargo

^que ejercí muchos años entre ellos, he comprobado personalmente, que

hay en l;spaña im criterio tan equivocado como injusto, sobre este as-

Z^ecto.

En lo referente a contabilidad hay que enseñarles las cuatro reglas

,iritméticas. Pero en esto, si s.e amplía o exagera la enseñanza, se corre

el peligro de que, pasados algunos años, en vez de que hayáis formado

una buena administradora rural, os ]a encontréis en cualquier ciudad,

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de depcudiente cotnerciaL Esto su^cle ocurrir precisamente con los me-

jores alumnos (I).* * *

Respecto de reuniones y relaciones sociales ya dijimos en qué con-

sistían. Ln las reuniones políticas que hagan más caso de hechos, qu^

de palabras. Y esto mismo cn las conferencias agrícolas y pecuarias. Pero

aconsejadles la asociación para estos fines, en •la forma de orden que

^^a expusimos.

Y.en cuauto a relaciones particulares, mostradles los efectos tan per-

niciosos y ñrandes como impensados, del chismorreo, de la envidia, de

la burla, del rencor, de la desconfianza ; y en cambio, el dulce vivir de]

respeto muttw, del culto a la verdadera libertad, qu.e se basa en respe-

tar el derecho de todos los demás, para que a su vez respeten el nuestro.

Esta labor de cultura, esta construcción de mold.es de mujeres rura-

ies del mañaua, está cn manos de las maestras españolas. Ese futuro

paisaje social del agro gallego no es una utopía. Lo he visto realizado enla culta Suiza, tan semejante a Galicia.

***

Si no todo, por lo menos parte del tiempo que pueden dedicar a lec-

ttu-as, procuraréis lo inviertan en leer laS HOJAS DIViTLGADORAS, que to-

dos los técnicos conferenciantes redactarán en forma clara, concisa y

lo más gráfica posible. De estas hojas gratuitas debéis hacer una gran

propaganda a estilo moderno comercial. Que estas lecturas lleguen a

las últimas casas cíe las últimas aldeas.

Hay que tener presente que en general la labradora tenderá más a

lecturas novelescas que a agrícolas o pecuarias. De las primeras, bastales aconsejéis cuáles son las buenas; ya se las buscarán ellas. Las últi-

mas no sólo tcndréis que elegirlas, sino también que dárselas y hacérse-las leer.

* * *

Tratándose del ahorro, ya hemos dicho, al hablar de administración,

(t) No puedo resistir el citar un caso. DaUa el que esto escribe clase noc-

turna de enseñanza rural a adultos, en una capital castellana. Les enseCiaUa,

elementalmente, a medir terrenos. Uno de los chicos destacaUa tanto, que se

podía augurar sería un Uuen agrimensor. Pues Uien; al cabo de diez aiios,

residiendo yo en La Coruña, lo encontré allí estaUlecido, tomando medidas...

de sastre. Desastre agrícola; pero éxito comercial. i Como que me hice clien-

te suyo!

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que aun lo exageran en la propia persona. Pero hemos de decir que es

más fácil demostrar la conveniencia, que realizar esa virtud, sobre todoen las circunstancias actuales.

El 8o por ioo de los que trabajan en la agricultura gallega no pue-

den ahorrar, aunquc quieran. Y si lo hacen es en primer lugar para

pago de rentas y en segundo para una enferrnedad o para comprar al-

gún pedazo de terreno.

Podéis aconsejar que lo que se cobra de algún giro de América o

parte del ingreso por la venta de ganado o lo que se gasta de más en

algunas fiestas, se dedique a educar a los hijos ; a enseñarles a rrLejorarsu vida ; o que al emigrar, vayan ya con una educación profesional que

les abra las puertas de una agricultura inteligente y remuneradora yque no se embarquen simplemente como instrumentos de labor humanos.

PATOLOGIA VEGETAL

LA MOSCA D EL OLIV®Por J. N. C.

Son tan grandes los estragos que ocasiona la mosca del olivo al fijar-

se en el fruto, multiplicándose de tal modo que, reconocidas las aceitu-

nas, en muchos casos ha podido observarse que no existía un sólo fruto^sano, habiendo ll.egado a constituir una verdadera plaga en casi toda

la penínsttla, siendo de presumir que, de no iniciarse una campaña efec-

tuada con métodos análogos en todas las regiones, podría ocasionar se-

rios quebrantos, mejor dicho, una verdadera ruina en todas las comar-

cas olivareras.

La "mosca del olivo" es un insecto perteneciente al orden de los díp-teros y sus principales características son las siguientes : sus huevecillo^

(figura ^) son de color blanco lechoso ; sus dimensiones, 0,8 milímetrosde largo por o,i8 cle ancho, teniendo forma ovalada. I,a "mosca", que

es el individuo perfecto (figura i), tiene unos cinco ri^ilímetros de lon-gitud ; sus patas, frente y antenas son de color amarillo, corselete ;ris.

y en su centro una cruz tambi^n de color amarillento, abdomen negruz-

co con una faja longitudinal amarilla dilatada posteriormente. Este ab-

domen, d^e cxtremiclad obtusa en el macho, termina en punta con el ta-

ladro u oviscapto salientc en la hembra. Las alas son transparentes, salva^

una pequeña mancha oscura en el v^rtice. La larva (fig. ?l es ápoda, de

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culor blanco amarillento ; los anillos de su cuerpo un poco salientes, pa-reciénclose a un gusano, de ^ a 6 milímetros de longitud y t,3 milímetrosde grucso ; la cabeza puntiagucla, retráctil, distinta, con mandíbulas ne-

gras. T.a pupa (fig. 3), en barrilito muy regular, de q milímetros de largo

y a de ancho, con la piel endurecicía, forma oval y color amarillo.

Vicla y costacnzbyes.-Ia un insecto de metamorfosis completa, es

decir, que pasa por la fase dc /cur•vo, larvcz o gusano, ninfa o pupa, sien-

Mosca del olivo (" Dacus Oleac ") : i, Insecto perfecto (aumentacío). z, Lar-va. 3, Pupa. 4, Huevecillo. 5, 6, y, 8 y 9, Aceitunas a^usanaclas. zo, Hembra de-

positanclo un huevecillo.

do el estado de »iosca el fin de su desarrollo o ciclo evolutivo. La biolo-

gía es muy difícil de establecer, pues en cada comarca presenta una mo-

dalidad distinta.

Tiene tres generaciones anuales en España, Francia e Italia y cuatro

en el norte de Africa. Las hembras de este insecto pasan el invierno, la

primavcra y los comienzos del verano en diversos medios, entre el polvoy detritus cle las moliendas del año anterior, esperando los primeros

^,rraclos cíe la evolución de ]a aceittma. La pequeña "mosca" hace su

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^iparici^ín en primavera ; gusta de los jugos azucarados y espera el mo-

n^cnto oportuno, el acoplamiento sexual y la puesta de los huevecillos.

La uvaciún no se verifica hasta los últimos días de julio y primeros de

agosto, época en la cual los frutos tienen ya al;una cantidad de aceite.i?1 huevecillo es depositado por la hembra bajo la cutícula del fruto,

valiéndosc cíel o^^iscapto.

Cacía hembra depone de 5o a 40o huevos, según los condiciones cli-

matológicas, más o menos apropiadas al insecto. Con verdadero instinto

previsor elige las ramas bien soleadas, por cuya circunstancia siempre

resultan los frutos de éstas los más agusanados. )3n general, la hembra

depone un solo huevo en cada fruto. Del huevecillo nace una pequeña

larva, cuyo crecimiento es bastante rápido. Las aceitunas agusanadas se

distinguen fácilmente de los frutos sanos por una herida color amarillo

durante el primer período de desarrollo del gusano ; luego se extiende

la mancha en forma de hínula, tomando coloración más oscura a medi-

da que la larva roe la pulpa. La evolución completa sólo exige unos trein-

ta o cuarenta días ; hacia la primera quincena de septiembre aparecen

las moscas cíe la primera generación ; a mediados de octubre, las de la

segunda, y<i fines de noviembre las más precoces de la tercera. Las

otras, retardadas por el frío en su evolución, no rompen su envoltura

ninfal hasta la primavera. La transfonnación de la larva en pupa tiene

lugar en el intcrior del fruto, de que se ha alimentado en su fase de

larva, ya en el suelo, si el fruto se desprendió y cayó del olivo, o si

ella lo hci dejado después de haber devorado toda la pulpa.

Perjuicios que ocasiona la "nzosca".-La larva, devorando casi la

cuarta parte de la pulpa del fruto, disminuye la materia prima, de la

cual hay que obtener el aceite, mermando su rendimiento ; además, la

pulpa próxima a la parte alterada tiene escaso rendimiento de aceite ;

tampoco se debe olvidar que el aceite obtenido con pulpa agusanada es

de pésima calidad, y finalmente, se ha podido comprobar en varias co-marcas que parte de las aceitunas agusanadas maduran con anormal pre-

cocidad y se caen, perdiéndose completalnente.

Medios de hecha.-Cuando en una comarca olivarera la "mosca" ad-quiere caracteres de verdadera plaga, el medio eficaz de combatirla con-

siste en realizar tma poda severa, sacrificando la fructificación en bene-

ficio de futuras cosechas. Conocida la evolución del insecto, se debe pro-curar coger ]o más pronto posible el fruto caído que, según su estado de

madurez, se molerá inmediatamente o se dará como alimento a los cer-

dos; se efectuará una cava proftmda durante el invierno alrededor delos árboles, con el fin de destruir las crisálidas que en él pudiera haber,

y se limpiarán los molinos y almacenes, cíespués de concluir la molienda,

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^quenzando ]us residuos allí eaistentes. Una recolección precoz destru}^epor sí sola el qo por Too de las larvas. Hay que insistir en que los olivi-

cultores tendrán gran cuidado en la limpieza de los almacenes y gra-

neros.Gl ítnico medio eficaz de lucha directa consiste en el envenenamiento

ro0

.... ^. 30 ^-Ctros.;.......^,0

Disposición de las caUañas utilizadas en el sistema Lotrionte.

de la "mosca" por ^nedio de una solución arsenical. Antes de preparar

1a solución es necesai io procurar la -mayor pureza del producto, cuando

se adquiera el arseniato. En su consecuencia, no se debe emplear sin

previo análisis. Como los jugos azucarados ejercen l;ran atracción para

el insecto, la fórmula más aconsejable es :

Arseniato sódico anhidro de 6o por ioo de an-

hídrico arsénico ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ^oo gramos.

Agua ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ioo litros.

Melaza o glucosa (preferible la primcra)... ... i5 -

Otra iórmula concentrada :

Arseniato sódico dc 6o por ioo de anhí-

drico arsénico ... ... ... ... ... ... ... ... ... 2,y lcilor;ramos.

Melaza, de densidad no inferior a i,.to... 9o kilogramos.

Se prepara disolviendo el arseniato en 1os 7,5 litros de anua birvien-

cío ; a esta solución se echan los 90 1<ilos de iuelaza, mezclándose bienmediante una bucna agitación. Para el empleo del líquido en los pulve-

rizadores se usa :

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Fórmula concentrada ... ... ... ... ... ... ... ... i kilogramo.

A^ua ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... io litros.

Es preferible la aplicación cíirecta mediante pulverizaciones de la

mixtura arsenical, propuesta, a razón de o,g a o,4 litros por pie y pul-

verización. El número de pulverizaciones será de 3 a 4, según los casos,

esperándose buenos resultados, siempre que se trate de parcelas aisla-

das, distantes unos 30o metros entre sí. En las comarcas frías, donde

la evolución otoñal del insecto es lenta, sería conveniente aplicar una

pulverización más en el curso del otoño.

Una fórmula, aplicada en Barcelona y Tarragona, demuestra la efi-

cacia del método del profesor italiano Lotrionte, que consiste en tomar

manojillos de brotes que previamente habrán de ser mojados con el lí-

quido daquicida y colocarlos bajo una lámina de cartón, cuet-o, hoja de

lata, uralita, etc., dispuesta en forma de teja, procurando sobresalgan las

ramitas unos 5 centímetros. Luego debe sujetarse a las ramas de losolivos, preferentemente horizontales, empleando la fórmula siguiente:

Arseniato sódico anhidro de 6o por ioode anhídrico arsénico ... ... ... ... ... ... ... z kilogramo5.

Glucosa líquida o melaza ... ... ... ... ... ... so -Borato sódico ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... z -Acido bórico ... ... .. . ... ... ... ... ... ... ... 2 -

ioo ]itros.

Glicerina ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 3 kilogramos.

Las condiciones climatológicas desfavorables a la "mosca" son las

mínimas invernales y las humedades. Cuanto más desfavorable sea el

clima menor será el número de huevos que depositen las hembras.

Sus ene^nigos y parásitos.-La "mosca" tiene un sinnúmero de ene-

migos, carniceros unos, parásitos otros. Como enemigos naturales cuen-

ta con varias especies de aves insectívoras, arañas e insectos, así como

ciertos microorganismos de origen vegetal. Así pues, es conveniente de-

jar que actúe libremente esta clase de auxiliares gratuitos que proporcio-

na la Naturaleza.

ELECTRIFICACION RURALPor CoLO:^tn.

I

P.A]-ABP.:At PR^LiMINAItI^;s.

Del atraso que indudablemente padece la agricultura en .España, si sele compara con la industria, cúlpase a]a pobreza del cultivo agrícola, y

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colno causante de ello, en buena parte, al escaso ^•uidado con que la

atiendeu nuestros bobernantes. IIasta cicrto punto cs verdad estc lugar

común, y no es menos cierto que otras naciones cuyo suelo y^ clima no

daban el ren<limiento de los ne;ucios industriales, han sabido alzarse so-

bre las dificttltades con que tropezaba el ]aboreo de sus labrantíos, le-

vantando la riqueza del nenocio terrícola por encima cíel industrial y

mercantil.

Elemento de m<Ixima eficacia para cl ésito, quc habremos de regis-

trar en mo^nento oportuno, ha sido la clectrificarión rural. Lsfuerzos

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D^^^ oo^+^w.a.. rc.^+u^ eEiwca nn^e^.a. ^*nu. rsv>a. wa,ou^n oa,^a oaumw auiwaw o aw^^

^ráfico del constuno de alnmbrad^^ eléctrico por año ^ habitante en algtmas

nacioncs de Europa.

l^a^- ^le la iml>ortancia del que hoy nos oirece la vecina nación norteña,

quc antes cíe la g^ran auerra poseía 7.000 ^Iunicipios con clcrtrificación

rural y ahora posec 30.00o dc los 38.ocx> due en la misma c^isten, con

un consuino medio cle lcilovatios-hora p^or habitantc catorce veces ma-

y^or que el consumo actual del a;ro espaiiol. Casos se ofrecen a nuestra

consicleración como cl de Norteamérica, cloncle la elcctrificación aumen-

ta con tal velocidad que en i^,^o alcanzó el consulno cíe ener^^ía eléctrica

la n^a^nílica cifra dc <^I.ooo billones de 1<ilovatios-hora.

Ejemplos tales clebcn decidirnos. }^a vcremos por qu^^ trascendenta-les razones, a efectuar en nuestro terrazgo este pro^reso dc la electri-f cación de eficacia iniáualada.

Merécelo la agricultura patria, y^a que nuestra población rural lle^a

al ^6,a Por roo cle ]a total, cuando en I^ rancia sólo alcanza el ^} r,; por ia^,

^^ en .^lcmania, el d.:,2 por ^ ^x^. ^ si a] volumen de su economía nos

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atenemos, sabido es que entre agricultura y ganadería nos dan al año

frutos por valor de r3 a i5.ooo millones de pesetas, y tomando otro

calibrador vercmos que de contribución territorial recauda el Estado es-

pañol 396,9 millones de pesetas, mientras que del industrial sólo recoger9z,8 millones.

Se ha calculado el valor del capital tierra y del capital ganado en

unos i25.ooo millones de pesetas. En fin, hoy existen en España más de

Zoo.ooo fainilias de labradores sin asentamiento cultor.

Véase, pues, la importancia incalculable de ]levar al campo los be-

neficios y mejoras de la electrificación.

Sólo así podremos salir de la vergŭenza en que nos sumen las siguien-

tes cifras ; siendo España en cultivo triguero 1'a tercera nación por lo

que se refiere a superficie sembrada y la cuarta en producción total, en

el rendimiento por hectárea ocupamos el número veintiuno.

Con objeto de marcar directrices o puntos de partida en tan intere-

sante materia para más hondos estudios, nos ocuparemos sucintamentede la electrificación para alumbrado de poblados rurales, de la motori-

zación eu los cultivos, de la electricidad en el hogar campesino, de su

utilización en la formación biológica de las plantas, de la legislación con-

veniente y elementos integradores de tal solución, y el fin de los pro-

gresos hechos en el extranjero en orden al problema que estudiamos.

Sírvennos eficazmente para nuestro trabajo los que hicieron y pu-

blicaron algunos prestigiosos técnicos en la materia, como Marchesi, Gon-zález AbeTa y Seeger, entre o^ros, y nos alienta el afán ardoroso que

existe en el ministro de Industria }' Comercio y en el Consejo Ordena-

dor de la Economía, firmemente decididos a que de una vez nuestros

saltos de agua y las industrias eléctricas, hoy desconectadas e ineficacesr

se orienten hacia la utilización de sus trascendentales beneficios por las

industrias y la agrictiltura españolas.

ALU^II^RAllO RURAL.

El alumbrado eléctrico es la más priinitiva c importante aplicaciónde esta energía, punto de arranque para otras múltiples utilizaciones y

elemento de comodidad y bienestar insustituibles. A pesar de esto, aun

existen en España más de cuatro millones de españoles que carecen de

alumbrado el^ctrico, y el que disfrutan la mayor parte de ellos es defi-

ciente o caro, o suministrado durante la noche solamente. Claro está que

quienes sufren tan lamentables faltas son los que habitan poblados cam-pesinos, que así por éstas y otras causas se suelen hacer inhabitables. Es

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preciso remediar tamaña injusticia social, y compete al Lstado, Diputa-

ciones y Municipios efectuarlo con la máxima rapidez.La Cámara oficial de Productores y Distribuidores de electricidad

publicó en i93^ el siguiente cuadro, que marca la importancia de la co-

rriente para la luz en las ventas totales de un nútnero de centrales es-

pañolas que vienen a representar el 9a por roo del consumo total deI

país para todos los usos:

Vorcentaje de las ven-Porcentaje de kw. de fas de corriente de es-

Porcenfaje de kw. de cada grupo en las ven- tas centrales en lasalumbrado en las Número de centrales tas totales de corriente ventaz totales de co-

ventas totales por 100 de cada grupo de luz de todas las em- rriente de empresas depresas de esta Tabin esfa Tabla

57-8w 3 3,6i

40-5o to iz,8^

30-40 7 to,59

zo_3o g to,oi qt,, o ^to-ZO 7 53,io

o-io z o,67

o-o ; "

4z 9o,8z

57-91 97 9^Ix 3,95

139 Ioo,oo ioo,oo

Resulta, pues, que de i39 empresas, ioo venden para luz el 57 por

ioo ó más de su suministro total. Iatas ioo empresas representan e] iz,^g

por ioo de Tas incluícías en la tabla, lo que indica que son pequeñas em-

presas. Otras 25, que individualmente ofrecen un porcentaje que varía

entre zo y 5o por ioo, dan en junto para luz el 33,^}^} por ioo. Las prin-

cipales empresas proporcionan cl otro 5 3,io por ioo, con un porcentajeque va del io al 2o por roo. Por estas últimas cifras resulta que baja lamedia del consumo de energía en Lspaña para luz hasta cl 2o por ioo.

Las siete empresas restantes para completar las r39 Pi'ohorcionan unporcentaje del zo por zoo unas, y las hay de menor veirta, y otras no

han vendido nada para luz.Veamos ahora ahtulas cifras del consumo de l:ilovatios para ]uz en

varias naciones :

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aíses fios tilizaeión

Consumoen

alumbrado-

Tanto qor t0Udel consumo

Consumo en e{alumbrado por

Millonesde kw.

total habitante

Rusia... ... ... 1931 Luz i.oo3.5 9.5 9.8

Inglaterra. ... 1931-3 z AlumUrado 3•2^8,9 34^3 70^9

Francia. ... ... 1933 Luz i.651,o tz,9 ;;9,}

Italia... ... ... 1933 Idem 8gz,I Io,6 zl,y

Polonia. ... ... t933 Tdem L}3,, 19,4 4,5

España. ... ... 1933 Idem 509,8 zl,,^ zI,I

Hungría... ... 1933 Idem 137,6 zo,o 15,8

Bélgica.... ... 1933 Idem z77,o 15,9 34,'Holanda... ... 1931 Idem 530,0 30.3 65,4Portugal... ... t932 Idem 48,5 z6>5 7,8

Bulgaria... ... 1931 Idem z9,6 z9,o 5,0

Suiza... ... ... 193J Idem 195,8 8,4 47,0

Dinamarca ... 1931-32 Idem ^44,3 38>8 41,'

Finlandia.. ... 1933 Idem 87,9 58,o z5,I

Letonia ... ... t931 Idem z5,7 31,3 I,5

Alemania. ... 193z ^ Idem 6,45 zt,z "

Checoeslova-

quia......... 1933 Idem Iz7,o 17,0 „

Las cifras de Alemauia refiérense a I27 sectores, que representan el

3i,6 por ioo de la población electrificada. Las de Checoeslovaquia abar-can sólo a 3o Sociedadcs distribuidoras, que atienden al 67 por ioo de

la población electrificada.Claro es que las otras cifras son no más que aprotimadas, pero ya

rlelatan la reducida densidad de consumo de algunos países como Rusia.

con sus ror millones dc habitantes ; Polonia, Portugal, Hungría, I3ulga-

ria y Letonia. Hay otro cíetalle que conviene destacar : lo que ocurre

con Suiza y Finlandia, clonde, a pesar de que sube mucllo cl consumo

por habitante, ]a proporeión entre la encrgía dedicada al alumbrado y

la total vendida es muy baja; ello se debe a que allí se vende muy ba-

rato, por la utilización cíe los grandes saltos de agua y el consumo para

todos los usos es grande.

El consumo anual medio para viviendas situadas en el campo Ructúa

entre 6o y i?o lcilovatios, muy inferior al acostumbrado en las ciudades.

De todas maneras, el mayor o menor consumo de la luz depende en

huena parte de la ilustración de los usuarios y de un accrtado estímulo

para que lo acepten, siendo el principal la baratura del flúido.Otro dia continuaremos el estudio de tan interesante materia, docu-

mentándonos e:^ ]os trabajos mcrito.ios a que autes hubimos de refe-

rirnos.

GRÁFICAS UGtiINA.-IVIELÉNDEZ VALDÉS, 7.-MADRID.