Formas poJigénicas: Está dentro de este grupo la superficie de erosión que aparece arrasando los materiales mesozoicos y que tendrá una edad intramiocena. Aparece como retazos aislados con poca continuidad y se sitúan a una altura comprendida entre 960 y 990 m. También están los glacis que aparecen enlazando las laderas de los relieves mesozoicos con los valles. Sobre todo se encuentran en el extremo NO. Son depósitos con una pendiente muy suave.

Formas kársticas: A este apartado corresponden las dolinas que prácticamente son inexistentes en esta Hoja. Aparecen distribuidas de forma aleatoria, ligadas a yesos terciarios. Se caracterizan por tener fondo plano, y en ocasiones, al ser zonas depri­midas, con materiales impermeables en su fondo (arcillas). Pueden tener encharca­mientos temporales que dan lugar a depósitos de limos negros y grises.

En ocasiones tienen un relleno constituido por arcillas rojas de decalcificación.

Formas de gravedad: Se engloban en este apartado los coluviones, que son muy numerosos, aunque sus dimensiones no son muy importantes, excepto el que se encuentra situado al N (Viñas de la Sierra) y que se prolonga en la Hoja de Huete.

Aparecen al pie de la mayoría de las vertientes de la región y en general se trata de depósitos poco consolidados. Dentro de este apartado cabe mencionar los desliza­mientos, (en esta Hoja no tienen grandes dimensiones) que se sitúan en la parte cen­tral de la Hoja sobre las calizas turolienses (Unidad 23).

Formas lacustres: Dentro de este apartado cabe señalar la forma producida por la laguna de El Hito, de carácter estacional, situada en el centro sur de la Hoja y con un área aproximada de 2,5 Km'.

En la actualidad se encuentra prácticamente seca, pero en épocas anteriores tuvo una extensión mayor a juzgar por la presencia de un nivel de depósito situado a mayor altura y convergente hacia la laguna. La alimentación de la laguna se realiza por esco­rrentía superficial.

3.3. FORMACIONES SUPERFICIALES

Consisten en todos aquellos materiales o no, que han podido sufrir una posterior con­solidación y que están relacionados con la evolución del relieve observable en la actualidad (GOY et al., 1981).

Son unidades cartografiables a la escala de trabajo y se definen por una serie de atri­butos como: geometría, textura, potencia, génesis, cronología, etc. Al haber sido des­critos en otros apartados, se prestará una mayor atención a todo lo relacionado con el depósito en sí (textura, potencia, consolidación, etc.). Destacan los depósitos de glacis, terrazas, depósitos lacustres, caluviones, llanura de inundación. fondos de valle y conos de deyección.

Glacis desde el punto de vista morfológico presentan una superficie plana de escasa pendiente 2-3% y no están muy desarrollados en esta zona. Aparecen enlazando los relieves mesozoicos con los valles y depresiones terciarias.

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Están constituidos por cantos de naturaleza calcárea y cuarcítica, angulosos a redon­deados (cuarcíticos) y con tamaños variados entre 2 y 5 cm. La matriz es arcillosa y hay un cierto porcentaje de arenas de grano medio y fino.

Su edad absoluta es difícil de determinar, debido a la pequeña extensión de los aflo­ramientos, pero por su relación con la red de drenaje, son anteriores a la misma corre­lación, con depósitos de edad conocida. Se les atribuye una edad Cuaternario s.l.

Terrazas. Estos depósitos están ligados al río Cigüela y se encuentran inmediata­mente por encima del cauce actual del mismo do a cotas situadas entre 2 y 5 m.

Se caracterizan por estar constituidas por arenas con cantos fundamentalmente de naturaleza calcárea y en menor proporción cantos cuarcíticos, que son de tamaño menor. Los cantos calcáreos tienen formas que varían entre redondeadas y subre­dondeadas, mientras que los cuarcíticos son más angulosos. El tamaño oscila entre 1 y 3 cm y el centil es de 15 cm. El espesor de estos depósitos no supera los 5 m.

Su edad relativa por su posición en la serie estratigráfica es Pleistocena.

Depósítos lacustres. Sólo aparece la laguna de El Hito, que se encuentra en el cen­tro-sur de la Hoja y a pocos kilómetros de la localidad de Montalbo. Este depósito está constituido por margas yesíferas grises con abundantes fragmentos de yeso de aspecto noduloso.

Están ligados a zonas deprimidas, con un fondo impermeable y su alimentación se realiza por escorrentía superficial. Su extensión fue mayor en épocas anteriores, a juz­gar por la presencia de un nivel aterrazado situado a mayor altura.

Coluviones. Son depósitos que aparecen con cierta regularidad sobre las vertientes de la zona. Su litología es variable dependiendo de la naturaleza del sustrato (calizas y cuarcitas). La matriz está constituida por arenas arcillosas. Son depÓSitos recientes, poco consolidados con potencias que no superan los 3 m.

Desde el punto de vista morfológico constituyen bandas (de poca extensión lateral) paralelas a los cursos de agua (normalmente). Estos depósitos tienen una cierta pendiente y se generan en laderas donde existe una cierta inestabilidad, favorecien­do la gravedad de la formación de estos aluviones.

No existen dataciones que permitan asignar una edad absoluta a estos materiales, pero teniendo en cuenta que son depÓSitos poco consolidados muy recientes, y por su posición estratigráfica relativa, así como su relación con la red de drenaje, se les atribuye una edad holocena.

Llanura de inundacíón. Se ubican en zonas donde existe un menor encajamiento de los ríos, ligados a los ríos Cigüela y Záncara.

Su composición litológica es similar a los depósitos de terraza, siendo la principal dife­rencia la presencia en el techo de materiales finos (limoS y arenas de grano medio a fino), aunque presentan cuerpos lenticulares de gravas intercalados. La naturaleza

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