Sumario

n El dos de febrero sen celebra la Jornadan Mundial de la Vidan Consagrada

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n Don Benito acoge lan tercera jornada diocesanan de migraciones

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PUBLICACIÓN QUINCENAL DE LA DIÓCESIS • Número 361 • 22 de Enero de 2012SUPLEMENTO AL BOLETÍN OFICIAL DIOCESANO • Precio: 0,50 € • Depósito Legal: CC-49-2005

Iglesia en Plasencia

n El 27 de enero comienza la visita pastoral al arciprestazgo deCabezuela

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ENTRENOSOTROS

Curso de educaciónafectiva en Plasencia

Comienza la VisitaPastoral a Cabezuela

n Entrevista: Juan JoséGallego, Secretariadode Ecumenismo

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Festividad de San Fulgenciopatrón de la Diócesis

La Unción deEnfermos, un seguro de vidaAcabamos de conocer el

mensaje de Su Santidad, el Papa Benedicto XVI, con ocasión de la Jornada Mun-dial del Enfermo, en el que reflexiona sobre los sacra-mentos de curación. En este bello y profundo documen-to, el Santo Padre, al referirse al Sacramento de la Unción, dice de él que se merece una mayor consideración, tanto en la reflexión teológica como en la acción pastoral con los enfermos. Pues bien, al leer esto, me he sentido invitado a poner mi granito de arena, al menos en lo que se refie-re a la animación pastoral de este sacramento en nues-tra diócesis. Lo haré a modo de decálogo, para así ajustar-me al espacio que yo mismo me he impuesto en las cartas que habitualmente os escribo. Pero, antes de ir sumando del uno al diez, quiero aportar un criterio común que reco-rra las ideas y sugerencias posteriores: promover pas-toralmente el Sacramento de la Unción de enfermos es de gran valor en la nueva evan-gelización. En efecto, este sacramento renueva la fe del que lo recibe y, además con-vierte al enfermo en un testi-go de la presencia compasiva y sanante de Dios en su vida, es decir, hace de él un autén-tico evangelizador.

Pero vayamos ya al prome-tido decálogo:

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ACTUALIDAD

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La parroquia de Casatejada celebró un año más su tradicional Festival de Villancicos

Jornada Mundialde la Vida Consagrada

El pasado 18 de diciembre se celebró en la parroquia San Pedro Advincula de Casatejada el tra-dicional Festival de Villancicos, actividad que se lleva celebrando hace más de 20 años.

Tras la presentación y bienve-nida de Manuel Velarde, sacer-dote de Casatejada, comenzó el festival con la intervención de algunos de los sacerdotes de los arciprestazgos de Navalmoral y Casatejada que interpretaron el villancico Adeste Fideles.

Este acto navideño y musical continuó por espacio de casi dos horas con el apoyo de todos los

asistentes y la participación de los distintos grupos parroquia-les como los diversos grupos de catequesis, Cáritas Parroquial, Pastoral de la Salud, Coro Parro-quial, grupos de Postcomunión y Coro de la Soledad. También intervinieron otros grupos como los cursos de infantil y primero de primaria del Colegio Público Don José Pavón y la Asociación de Amas de Casa. Y por segun-do año consecutivo se pudo con-tar con la apreciada colaboración del Coro Parroquial de Majadas de Tiétar.

El festival finalizó tras la par-ticipación de los componentes de la Asociación Folklórica el Char-cón, formada por el grupo de Coros y Danzas "Andariega" y el grupo Folk "El Charcón". n

El día 2 de febrero es la fiesta de la Presentación del Señor en el templo. Desde el año 1997, por iniciativa del beato Juan Pablo II, se celebra ese día la Jornada Mundial de la Vida Consagrada.

En ese día miramos a la vida consagrada y a cada uno de sus miembros como un don de Dios a la Iglesia y a la humanidad. Juntos damos gracias a Dios por las Órdenes e Institutos religio-sos dedicados a la contemplación o a las obras de apostolado, por las Sociedades de Vida Apostó-

lica, por los Institu-tos Seculares, por el Orden de las Vír-genes, por las Nue-vas Formas de Vida Consagrada.

Ven y SíguemeEl lema escogido pa-ra este año es: «VEN Y SÍGUEME» (Mc 10, 21). Vida Consa-grada y Nueva Evan-gelización. Acontece después de la cele-bración de la Jor-nada Mundial de la Juventud en Madrid y en el horizonte del próximo Sínodo de los Obispos sobre el tema: la nueva evan-gelización para la transmisión de la fe cristiana (Roma, 7 al

28 de octubre de 2012). La nue-va evangelización, a la que nos convoca la Iglesia, es principal-mente un desafío espiritual para salir de la indiferencia. Depende, en gran medida, de la credibili-dad de nuestra vida y de la con-vicción de que la gracia de Dios obra y transforma hasta convertir los corazones.

La nueva evangelización requiere nuevos evangelizado-res. El documento Lineamenta para preparar la Asamblea Sino-dal afirma: «Una gran tarea en la

nueva evangelización correspon-de a la vida consagrada, en las antiguas y nuevas formas» (n. 8).

En la DiócesisEn la Diócesis hay un total de 26 congregaciones de religiosas y religiosos repartidas por dife-rentes localidades. Las Carmeli-tas de la Caridad en Miajadas; Clérigos Regulares Teatinos en Béjar; Esclavas del Corazón de Jesús en Aldeanueva de la Vera; Hermanas Apostólicas de Cristo Crucificado en Deleitosa; Her-manas Auxiliadoras del Purga-torio en Losar de la Vera; Her-manas del Ángel de la Guarda en Don Benito y Vivares; Her-manas Misioneras Serviam en Zurbarán; Hermanos Misione-ros Serviam en Gargáligas; Her-manitas de los ancianos Desam-parados en Don Benito, Béjar y Trujillo; Hermanitas de los Pobres en Plasencia; Herma-nos de las Escuelas Claretianas La Salle en Plasencia; Herma-

nos Maristas en Navalmoral de la Mata; Hijas de la Caridad en Plasencia; Hijas de la Virgen de los Dolores en Trujillo, San Cle-mente, Miajadas; Hijas de María Auxiliadora en Béjar; Hijas de María Madre de la Iglesia en Don Benito, Robledillo de la Vera, Plasencia, Béjar, Casas del Monte y Trujillo; Josefinas de la Santísima Trinidad en Plasencia, Hervás, Cabezuela del Valle y Madrigal de la Vera; Misioneras Cruzadas de la Iglesia en Pla-sencia; Misioneras de la Doctri-na Cristiana, Guareña; Misione-ras del Santísimo Sacramento, Talaván; Misioneras Sociales de la Iglesia, Plasencia; Claretianos en Don Benito; Sagrada Familia de Burdeos, Navalmoral; Sagra-dos Corazones de Jesús y María, Jaraíz de la Vera y Talayuela; Siervos de María, Plasencia y Lumen Dei, Trujillo; Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús y de Santa María de Guadalupe, Plasencia. n

Los sacerdotes de la zona cantan en el festival

Religiosas dedicadas a las parroquias de la Diócesis

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ENTRE NOSOTROS

La Unción de los enfermos, un seguro de vida

Los obispos de pLasencia

LVII: Don Cipriano Sánchez Valera (1826-1848)

( I ) ETAPA PLACENTINA

Infancia y juventudEl día 8 de noviembre de 1875, a los nueve años de edad, recibió el sacramento de la Confirma-ción. Asistió como alumno a las clases del colegio de San Loren-zo de El Escorial, desde donde pasó a Toledo como becario del Colegio de San Bernardino. En la Universidad de Toledo obtiene los grados de Bachiller, Licencia-do y Doctor en Sagrada Teología y comienza su actividad docen-te como profesor de Filosofía Moral. En abril de 1800 recibe la Prima Clerical Tonsura y el 19 de

junio de 1803 el Sagrado Orden del Presbiterado de manos de D. Alfonso Aguado y Jarava, obispo auxiliar de Toledo, cuya diócesis regentaba el cardenal Primado D. Luis de Borbón.

Cargos pastoralesDe Coadjutor de Valdecaballeros, en la actual provincia de Badajoz, pasó luego a ser párroco de aque-lla pequeña localidad, donde per-maneció por espacio de catorce

años. Su proximidad a Guadalu-pe hizo que en el joven sacerdote creciese una ferviente devoción a la que hoy es Patrona de Extrema-dura, como pondrá de manifiesto en un oficio dirigido al cabildo el 25 de Agosto de 1830. Escri-biendo desde su Casa de Campo (en Santa Bárbara), manifiesta el ya obispo Sr. Varela su deseo de ir al monasterio de Guadalupe el día 8 de Septiembre, para dar gra-cias a la Virgen, a la que se había

encomendado al empezar la Visi-ta Pastoral, porque durante ella no sólo no contrajo "dolencia o achaque alguno", como era lógi-co esperar, sino que "nos halla-mos "(con no poca admiración) libres aun de aquellas con que la empezamos".

En Valdecaballeros vive D. Cipriano los azarosos años de la guerra de la Independencia, con la época previa e inmediatamen-te siguiente a aquellos difíciles acontecimientos. No sabemos nada de las vivencias del pastor de aquella pequeña grey.

Francisco González Cuesta

...Viene de Portada 1. El sacramento de la Unción

de enfermos necesita la fe para ser acogido y valorado, al tiempo que también cultiva la fe del enfermo, la fortalece y es un foco luminoso que ilumina con la luz de Cristo a quienes le cuidan, en cualquie-ra de los entornos que todo enfer-mo suele y debe tener. El enfer-mo que pide y acepta este pre-cioso sacramento, también escu-cha estas palabras de consuelo de Cristo: "tu fe te ha salvado".

2. Los sacramentos de la Unción de enfermos y el de la Penitencia o Reconciliación –los dos de cura-ción– están estrechamente unidos, ambos curan en cuerpo y alma. Con los dos se produce la reno-vación del alma, y por la Unción, además, si es su voluntad, también el Señor concede la salud corpo-ral. Por eso, difícilmente se pue-de valorar y desear el sacramento de la Unción, si no nos acercamos con asiduidad y gratitud al sacra-mento que nos restituye la gracia y nos une a Dios con profunda amistad. Es más, la Unción debe-ría ir acompañada de una confe-sión general.

3. La Unción de enfermos es un sacramento de esperanza, en el que se alivian las penas, se perci-be la mano salvadora del Señor y en el que se produce un encuen-tro espiritual con Cristo, especial-mente en su pasión, su muerte y su resurrección. La misma materia sacramental, el óleo, convierte la unción en medicina de Dios, que fortalece y consuela al enfermo, lo sana y siempre remite a la cura-ción definitiva en la vida eterna.

4. La Unción es un sacramen-

to necesario en el proceso vital de los seres humanos, cuando llega el momento de la enferme-dad, venga en la edad que ven-ga. El hecho de que ya los pri-meros cristianos lo consideraran un sacramento específico, con el que encomendaban los enfermos al Señor sufriente y glorificado, como atestigua Santiago (5,14-16), hace que la Unción no sea un sacramento menor respecto a los otros. Por eso la Iglesia con-tinúa con la misma sensibilidad y los mismos gestos de Jesús en su solicitud por los enfermos, sus verdaderos predilectos.

5. La Unción de enfermos es un sacramento de la Iglesia, es decir, pertenece a la solicitud pastoral permanente de la comunidad cris-tiana hacia los enfermos: de todos los que hacen la pastoral de la salud, incluidos los profesiona-les de la sanidad y los familiares. Todos son ministros de los enfer-mos y signo e instrumento de la compasión de Cristo con el her-mano sufriente. Por eso, la cele-bración de la Unción de enfer-mos ha de ser eclesial y comuni-taria, incluso cuando tiene lugar en familia o en la habitación de un hospital.

6. El Sacramento de la Unción no es un remedio extremo que hay que posponer lo más posible. No es la "extremaunción". Es un don que nos da el Señor, Médico celes-te, que nos socorre en la enfer-medad. En efecto se ha de pedir este sacramento –puede ser reci-bido cuantas veces sea necesario– cuando las condiciones de edad y necesidad hacen al fiel particular-mente necesitado de ayuda de la gracia divina; es decir, "cuando

experimenta las dificultades inhe-rentes al estado de enfermedad grave o a la vejez".

7. Se trata de un sacramento que ha de ser siempre facilitado, porque con él se acerca el amor de Dios en la hora del dolor y la enfermedad. Nunca, por tanto, debería ser obstaculizado, espe-cialmente por los familiares, los cuales, quizás por no estar en la honda de fe del enfermo, proyec-tan sobre este sacramento sus pro-pios miedos y prejuicios, y a veces son un obstáculo para que los sacerdotes puedan administrarlo.

8. La propuesta del Sacramento de la Unción ha de hacerse siem-pre con criterios de fe, pues, como ya se ha dicho, requiere la fe para reconocer la bondad divina en medio de la enfermedad. Por eso, para hacer este sacramento más comprensible y menos temido, no se puede recurrir a propues-tas que lo banalicen, como por ejemplo invitar a todos los que se quieran acercar sin hacer un dis-cernimiento personalizado sobre la edad o la gravedad de la enfer-medad de los que van a recibirlo. Tampoco ha de disimularse en sus palabras y en sus ritos o gestos.

9. Al ser la Unción un sacra-mento que se recibe en una situa-ción en la que los seres humanos se hacen muchas reflexiones y preguntas, el enfermo tiene dere-cho a que se le ayude a encon-trar las respuestas que le ofrece la fe, aunque por las circunstancias que fuere, a lo largo de su vida la hubieran puesto entre parénte-sis. La cuestión de Dios no falta nunca, siempre vuelve, especial-mente en esos momentos crucia-les, del mismo modo que también

está presente en la enfermedad, de un modo más o menos explícito, la cruz de Cristo y la esperanza en el Resucitado.

10. El Sacramento de la Unción nunca se recibe aislado del cli-ma religioso que vive el enfermo. Por eso, además del ya aludido sacramento de la Reconciliación, no debe faltar el Viático, cuando haya llegado su momento, ya que éste es la sagrada comunión que recibe una persona cuando se dis-pone a terminar su vida terrena. Tampoco puede faltarle al enfer-mo el consuelo de sus devocio-nes, de sus imágenes queridas y, sobre todo, de las oraciones, espe-cialmente a la Santísima Virgen: el ángelus, el rosario y otras ora-ciones marianas son de gran con-suelo en la enfermedad.

Seguramente consideras incom-pleta esta reflexión; pero estoy seguro de que con estas diez moti-vaciones podemos hablar bien de este "seguro de vida" que en rea-lidad es la Unción de los Enfer-mos.

Con todo mi afecto.

+ Amadeo Rodríguez MagroObispo de Plasencia

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La festividad de San Fulgencio se celebróen Plasencia y Berzocana

El Obispo realza la familia como hogar de amor, oración y trabajo

El viernes 30 de diciembre se celebró la eucaristía de la Sagra-da Familia en la Catedral de Pla-sencia a las siete de la tarde. A esta celebración estaban invita-das todas las familias de la ciu-dad y fue presidida por el Obispo de la Diócesis de Plasencia, Don Amadeo Rodríguez Magro.

Durante la misa se llevó a cabo el acto de ordenación de Diáco-no del seminarista placentino Ovidio Delgado. En su homi-lía el prelado se dirigió al orde-nado con unas cariñosas pala-bras, “fuimos muy conscientes al elegir esta celebración litúrgica como el día de tu ordenación; y la razón era obvia: el misterio de tu vida tiene siempre como fon-do a la familia: la familia que es fuente de todos los dones, la del Dios Trinidad; el seno familiar en

el que has nacido, has crecido y te has criado; y la familia cristia-na en la que has recibido y vivi-

do la fe. Hoy, en efecto, celebra-mos la fiesta de la Familia que es modelo de todas las familias,

por ser "hogar de amor, oración y trabajo", como la definió el Papa Benedicto en Barcelona.

Antes a las 17:30 horas el se-cretariado de Pastoral Familiar convocó a las familias para escu-char y cantar villancicos popula-res, ante el Misterio que presi-día el Belén de la Hermandad de Cofradías de Plasencia en Santo Domingo. Tras una breve intro-ducción y un pequeño pregón de Navidad, el coro de la parro-quia de San José de Plasencia, se encargó de amenizar y animar la velada. Entre estrofas de poemas navideños leídos por niños, can-taron varios villancicos que los presentes no dudaron en acom-pañar, cantándole al Niño. Todos, mayores y pequeños, abuelos y nietos, padres e hijos, sacerdo-tes y religiosas, vivieron unos momentos especiales dedicados a la Sagrada Familia. Este acto lo clausuró el vicario general Fran-cisco Rico Bayo, rezando todos juntos la oración de la Sagrada Familia. n

Como es tradición, un año más, y con motivo de la festividad de San Fulgencio patrono de la Dió-cesis y de la ciudad de Plasencia, en la Catedral placentina a las siete y media de la tarde se cele-bró una solemne Eucaristía pre-sidida por el Obispo de la Dióce-sis y concelebrada por vicarios y un gran número de sacerdotes de la ciudad y de otras localidades diocesanas.

La seo se llenó de feligreses

que quisieron sumarse a esta celebración que con el paso del tiempo está consiguiendo más devoción.

La corporación municipal en pleno presidida por el alcalde de la ciudad participó en la celebra-ción.

La imagen de San Fulgencio salió en procesión desde el altar pasando por la nave central de la catedral hasta el Claustro, seguida de las autoridades locales, vica-

rios, sacerdotes y el Señor Obis-po. Tras la procesión comenzó la celebración. Don Amadeo en su homilía agradeció la asistencia a todos los presentes y especial-mente a las Amas de Casa de Pla-sencia que “sois el alma de esta festividad”.

Por la mañana en la plaza Mayor de Plasencia las Amas de Casa vestidas con trajes regiona-les repartieron migas y vino entre todos los que pasaban por el coso

placentino para celebrar la fiesta de San Fulgencio.

En BerzocanaTambién en la Real Villa de Ber-zocana, lugar en el que descan-san las reliquias de los Santos patronos de la Diócesis, San Ful-gencio y Santa Florentina, tam-bién se celebró una Eucaristía presidida por el Sr. Obispo con procesión de las reliquias de los Santos. n

El Cabildo y los sacerdotes de la ciudad en la Eucaristía También el Ayuntamiento y muchos fieles estuvieron presentes

El nuevo Diácono recibe el Leccionario

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Terceras jornadas diocesanas de Migraciones28 de enero, Don Benito

El viernes 27 de enero comienza la Visita Pastoralal arciprestazgo de Cabezuela del Valle

El próximo viernes, 27 de ene-ro, a las siete de la tarde, en la iglesia parroquial de Cabezuela del Valle comenzará la visita que el obispo diocesano, don Ama-deo Rodríguez Magro, hará a las comunidades parroquiales del arciprestazgo de Cabezuela.

Este arciprestazgo comprende las 10 poblaciones de ese paraí-so natural que se llama el Valle del Jerte, con gargantas cristali-nas, bosques de robles y casta-ños, rincones típicos de arquitec-tura tradicional y el fantástico río del Jerte que con sus aguas cris-talinas da nombre a la zona.

Un valle que en la primave-ra, con sus más de dos millones de cerezos, ofrece una grandiosa estampa de flores blancas. Con alrededor de 11.000 habitantes está atendido por 5 sacerdotes y cuenta con la casa de Espiritua-lidad San José de las religiosas Josefinas de la Santísima Trini-dad. Es una zona de una fuerte y arraigada religiosidad popular

con devociones tan conocidas como las de la Virgen de Peñas Albas, patrona de Cabezuela, el Cristo del Amparo de Jerte, San Lucas de El Torno, San Sebas-tián de El Piornal, Santísimo Cristo del Perdón en Navaconce-jo y Tornavacas o San Roque en Casas del Castañar.

Pastoralmente Pastoralmente es un arciprestaz-go con un trabajo consolidado de coordinación pastoral siguien-do las orientaciones y programas diocesanos.

Periódicamente se reúne el equipo sacerdotal, así como la coordinadora de catequistas de

Procesión del Stmo. Cristo del Amparo en Jerte

Por tercer año consecutivo el secre-tariado diocesano de Migraciones organiza la celebración de la Jorna-da Diocesana de Migraciones. Este año bajo el lema “Id y anunciad el evangelio. Salgamos al encuentro...abramos puertas”. La Casa de Cultu-ra de Don Benito situada en la plaza de España, acogerá esta jornada el día 28 de enero desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde. El objetivo de esta actividad es seguir compartiendo la realidad de las personas inmigrantes en la Dióce-sis. Además de compartir los pasos dados de la acogida a la integración. Presentar el Plan Pastoral Dioce-sano y el estudio bíblico para emi-grantes En camino. Está dirigida a miembros de las juntas parroquiales de Cáritas en las que se de esta rea-lidad, sacerdotes, religiosos y reli-giosas, seminaristas, catequistas de niños, jóvenes y adultos y militan-tes de movimientos apostólicos de Acción Católica de la JOC, HOAC y Movimiento Rural Cristiano de Jóvenes y adultos.

Jornada Mundial de las Migraciones 2012El domingo 15 de enero se celebró a nivel nacional la Jornada Mundial de las Migraciones bajo el lema “Salga-mos al encuentro... abramos puertas”.

La Comisión Episcopal de Migra-ciones en su mensaje para la cele-bración de esta Jornada destaca que “un escenario en el que ha de con-frontarse y jugarse la Nueva Evan-gelización es el de las migraciones. Ello nos demanda no permanecer cerrados en los recintos de nuestras comunidades, atrevernos a transitar por nuevos caminos abriendo puer-tas y suscitando encuentros, leyendo en el rostro de los inmigrantes sus dolores y esperanzas.

En la evangelización no hay uno que da y otro que recibe. Los dos dan y reciben.

En medio de la crisis económica, social, cultural, política y religiosa, se nos pide una nueva imaginación pastoral, para ser testigos y servido-res «del Evangelio de la esperanza y de la solidaridad”. n

niños y de confirmación. Se pro-graman celebraciones comuni-tarias en los tiempos de advien-to y cuaresma. Y cuenta con una sede de la Escuela Diocesana de Agentes de Pastoral a la que acu-de para su formación un signifi-cativo número de fieles de sus parroquias.

Programa de la visita27 viernes, Comienzo de la Visita Pastoral en Cabezuela del Valle.28 sábado, Visita a Navaconce-jo.29 domingo, Visita a Rebollar.11 sábado, Visita a Piornal.12 domingo, visita Valdastillas.17 viernes, visita a Jerte.18 sábado, visita Cabezuela.19 domingo, visita al Torno.23 jueves, visita Casas del Cas-tañar.24 viernes, visita a Tornavacas.26 domingo, visita a Cabrero. n

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ACTUALIDAD

Celebrado un curso de educación afectivay sexual en Plasencia

AGENDA DIOCESANAPeregrinación diocesanaa Roma

Del 31 de enero al 10 de febrero tendrá lugar una nueva peregri-nación diocesana a Roma organi-zada por el secretariado diocesa-no de Religiosidad Popular, San-turarios y Peregrinaciones.

El viaje incluye una Audiencia con el Papa Benedicto XVI y la visita a la tumba del Beato Juan Pablo II.

Entre otras ciudades se visita-rá Zaragoza, Barcelona, Móna-

co, Niza, Turín, Milán, Florencia y Roma.

El regreso será en barco des-de el puerto de Civitavecchia de Roma.

El precio es de 1.295 euros por persona. Este precio incluye: autobús de lujo, barco de regre-so, hoteles de cuatro estrellas, IVA y seguro de viaje. Más infor-mación e inscripciones en el telé-fono 927 42 26 56. n

Los días 14 y 15 de enero se lle-vó a cabo un curso de Educa-ción Afectiva-Sexual en Plasen-cia, organizado por los secreta-riados de Catequesis, Enseñanza, Juvenil y Familiar. Begoña Ruiz Pereda, de la Fundación Desarro-llo y Persona fue la encargada de dirigir el citado curso.

Las jornadas dirigidas a cate-quistas, padres, agentes de pas-toral, educadores de colegios y monitores de actividades juve-niles tuvieron lugar en el Centro de Cáritas Diocesana. Los con-tenidos impartidos forman parte del proyecto formativo "Apren-damos a Amar" que la Funda-ción está impartiendo por toda España.

ParticipaciónLa importancia de los temas, la demanda de los mismos y la necesidad de este tipo de for-mación, facilitó el que se die-ran cita más de 40 participantes procedentes de distintas locali-dades de la Diócesis como Don

Benito, Navalmoral, Cabezabe-llosa, Béjar, Candelario, Jarandi-lla de la Vera, Jaraíz, Madroñera, Plasencia, y de diócesis vecinas como Cáceres, Toledo y Talavera de la Reina. Durante las 10 horas

de duración, se dieron temas como: Creados por amor y para amar, Desarrollo psicosexual en la infancia, Cómo acompañar en la adolescencia, De la atracción al amor como tarea... Y algunos

talleres para aprender a respon-der a las preguntas de los niños y jóvenes que tenemos a cargo en alguna faceta de su educación. En la difusión y la animación tomaron buena parte los sacerdo-tes de las distintas parroquias. La apertura y bienvenida fue a cargo del vicario de la zona norte Anto-nio Cano. El momento más emo-tivo y entrañable fue la visita de nuestro obispo Don Amadeo, que quiso compartir unos momentos y unas palabras con todos, ani-mando a seguir con este tipo de actividades, tan importantes para todos.

El acto se clausuró con una Eucaristía de agradecimiento por todos los bienes recibidos, y que ahora hay que transmitir entre todos los participantes.

Desde el secretariado de Pas-toral Familiar quieren agradecer la respuesta de los participantes, “a todos ellos les damos las gra-cias: a los asistentes por la asis-tencia y convivencia compartida, y a los demás por facilitarnos el poder contar con actividades de este tipo que, a buen seguro, y Dios mediante, se repetirán en la zona sur de la diócesis para lle-gar al mayor número de educa-dores posible”. n

ENERODía 28Tercera Jornada de Pastoral de Migraciones en Don Benito.

Día 29Encuentro de formación de Pastoral Juvenil y celebración del aniversario de la llegada de la Cruz de los Jóvenes a la Diócesis.

FEBRERODía 2Jornada de Vida Consagrada.Reunión de los obispos de la Provincia Eclesiástica.

Día 5Retiro y convivencia de sacer-dotes jóvenes.

Día 9Reunión de arciprestes de la Vicaría Norte.

Día 10Preseminario hasta el 12.

Día 11Jornada Mundial del Enfermo

Día 14Jornadas de formación del secretariado diocesano de Pas-toral de la Salud en Plasencia y 15 en Don Benito.

Día 16Reunión de arciprestes de la Vicaría Sur de la Diócesis.

Día 17Peregrinación a Fátima de Pas-toral Juvenil hasta el día 21.

Día 19Campamento de invierno del Seminario Menor hasta el día 21.

Día 22Encuentro de Seminarios Mayores de Extremadura.

Día 26XX Jornadas de Pastoral Obre-ra.

El Obispo con los participantes en el cursillo

4.º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO (B)

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1,21-28

Purifícame, límpiame, Señor, y líbrame de lo que impida el fluir, mi Dios, Purifícame, límpiame, Señor, y líbrame de lo que impida el fluir de tu amor.

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos entraron en Cafar-naún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad. Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espí-ritu inmundo, y se puso a gritar: "¿Qué quieres de noso-tros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios." Jesús lo increpó: "Cálla-te y sal de él." El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió. Todos se preguntaron estupefactos: "¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Has-ta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen." Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

5.º DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO (B)

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1,29-39

El Señor "sana todas tus enfermedades, rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura…" (Salmo 102).

En aquel tiempo, al salir Jesús y sus discípulos de la sina-goga, fue con Santiago y Juan a casa de Simón y Andrés. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, y se lo dije-ron. Jesús se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles. Al anochecer, cuan-do se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemo-niados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permi-tía hablar. Se levantó de madrugada, se marchó al descam-pado y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron y, al encontrarlo, le dijeron: "Todo el mundo te busca." Él les respondió: "Vámonos a otra parte, a las aldeas cerca-nas, para predicar también allí; que para eso he salido." Así recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expul-sando los demonios.

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LITURGIAPALABRA DE VIDA

EL SANTO QUE RECORDAMOS

Anuncio de las fiestas del año

San Enrique de Osso, 27 de enero

Las Candelas en el arciprestazgo de MirabelDE FIESTA CRISTIANA

La Presentación del Señor, el 2 de febre-ro, es una de las fechas más feste-jadas y extendidas en nuestra dióce-sis. De forma parti-cular se conmemora esta fiesta en la zona del arciprestazgo de Mirabel, en la que encontramos la original ceremo-nia de las purificás, mozas solteras (entre 4 y 10) que en la procesión, primero desde fuera de la iglesia,

y después, concedi-do el permiso, desde dentro del templo durante el ofertorio entonan las coplas de la purificación de la virgen, mientras otras ofrecen sus presentes.

En MONROY el grupo de las purifi-

cás lo configuran nueve jóvenes que lucen durante el rito la sobria vestimenta tradicional. Cuatro de ellas transportan la imagen de la

Virgen hasta el altar mayor para depositar en él la figura del Niño Jesús. En el instante del oferto-rio las otras que quedaron fuera de la Iglesia cantan solicitando la licencia para entrar. Una vez concedida penetran en el recinto y entonan las estrofas de alaban-za a Nuestra Señora. Una lleva la pandereta, otras tres sendas palo-mas y la quinta sostiene una rosca de piñonate.

En MIRABEL desde el cancel de la puerta de la iglesia, durante el ofertorio de la misa las seis can-

toras entonan las primeras coplas a la Virgen. Tras pedir permiso para poder cantar las mujeres se dirigen al altar mayor caminando delante de la imagen. La primera parte de la copla es entonada por dos can-toras, que reciben la respuesta del resto en la segunda parte del can-to. Las cantoras van revestidas con la indumentaria ceremonial y cada una porta un objeto en sus manos (las palomas, el libro de las coplas, la pandereta, el bizcocho o roscón, el pan y el vino).

En TALAVÁN las siete jóve-nes purificás, con traje regional y mantilla blanca sobre la cabeza, cantan la siguiente estrofa: "En la ley de Moisés ninguna mujer entraba al santo templo de Dios sin estar purificada". n

Enrique de Ossó, sacerdote, funda-dor de la Congregación de Hermanas de la Compañía de Santa Teresa de Jesús, es uno de los hombre de Dios, que, en el siglo pasado, contribuye-ron a mantener viva la fe cristiana en España, con una fidelidad inque-brantable a la Iglesia y la Sede Apos-tólica. Sacerdote según el corazón de Dios, el Santo fue un verdadero con-templativo que fundió en sí con equi-librio extraordinario un ideal apostó-lico abierto a todo lo bueno que ofre-cían los nuevos tiempos. De fe viva, no miraba sacrificios ni oposiciones; en una época especialmente hostil a la Iglesia, anunció valerosamen-te el Evangelio con la palabra, con los escritos, con la vida. Aún joven manifestó su deseo de entregarse al Señor, en 1867 fue ordenado sacer-dote. Poco a poco se fue decantan-do por sus dos pasiones apostólicas, la catequesis y las publicaciones. Todo para dar a conocer el Evange-lio y subsanar la incultura religiosa y

la falta de prácticas de fe de su época. Para acrecentar y fortificar el sentido de piedad, reunió a los fieles en aso-ciaciones. Convencido de la importan-cia de la prensa, inició la publicación de revistas y semanario, que fueron la palestra en la que el Santo expuso la verdadera doctrina católica, difundió las enseñanzas de los Papas, enseñó el arte de la oración, propagó el amor a Santa Teresa de Ávila e informó de manera actualizada sobre la vida de la Iglesia en España y en el mundo. Su gran obra fue la Congregación de las Hermanas de la Compañía de San-ta Teresa de Jesús. San Enrique qui-so que sus hijas, llenas del espíritu de “Teresa de Ávila”, se comprometiesen a “extender el reino de Cristo por todo el mundo”, “formando a Cristo en la inteligencia de los niños y jóvenes por medio de la instrucción y en su cora-zón por medio de la educación”. Fue canonizado en Madrid el 16 de junio de 1993 por S.S Juan Pablo II durante su visita apostólica a España. n

“La gloria del Señor se ha manifes-tado en Belén y seguirá manifes-tándose entre nosotros hasta el día de su retorno glorioso. Por eso os anuncio con gozo, hermanos y her-manas, que así como nos hemos ale-grado en estas fiestas de la Navidad de nuestro Señor Jesucristo, nos ale-graremos también en la gran cele-bración pascual de la Resurrección de nuestro Salvador.

Así, pues, sabed que este la ejer-citación de la CUARESMA, que nos prepara para la Pascua, comen-zará el día 22 de febrero, Miérco-les de Ceniza, y del 6 al 8 de abril celebraremos con fe el Triduo Pas-cual de la muerte, sepultura y resu-rrección del Señor Jesús. El día 8 de abril será La Pascua, la fiesta más

grande del año. Y al cabo de cincuenta días, como culminación de la cincuen-tena pascual, el domingo 27 de mayo, celebraremos la solemnidad de Pen-tecostés, el don de Jesús resucitado a su Iglesia: el Espíritu Santo. Cada domingo nos reuniremos para cele-brar la Eucaristía, conmemorando la resurrección del Señor, y veneraremos también la memoria de la Virgen en sus fiestas y de tantos hermanos san-tos y santas que nos acompañan en nuestro camino.

Y ya al finalizar el año, el día 2 de diciembre, iniciaremos un nuevo año litúrgico con la celebración del DOMINGO PRIMERO DE ADVIEN-TO de nuestro Señor Jesucristo. ¡A él todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén! n

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Edita: Secretariado Diocesano de Medios de Comunicación Social (Plaza de la Catedral s/n - 10600 Plasencia (Cáceres) mcs@diocesisplasencia.orgPresidente: José Luis Hermoso. Directora: Raquel Molano Sán-chez. Redactores: Francisco Barrado, Francisco Clemente, Mi-guel Pérez, José Luis Martín, José M.ª Rastrojo, Ismael Pas-tor, Bernabé Marcos y Juan Carlos Milla.

Juan José Gallego Palomero

“Cristo nos revela este deseo de unidad en el amor,que es la esencia y realidad de la Trinidad”

Secretariado diocesano de EcumenismoLA VENTANA

–¿Cómo se prepara el Octa-vario de Oración por la Unidad de los Cristianos?

–Se prepara con Oración, pues es lo más importante que pode-mos hacer para que el Señor nos conceda la gracia y el don de la unidad de todos los que nos lla-mamos de Él. Si este don precio-so de la unidad de todos los cris-tianos, lo pudiéramos conquistar de otra manera, el mismo Señor, no nos hubiera dado este manda-miento de la unidad fuera de la oración, fuera de la relación de amor con su Padre y Padre Nues-tro: "Padre que todos sean uno para que el mundo crea", pues es que no es cualquier unidad la que desea Cristo y pedimos nosotros en este Octavario de oración, es la unidad en la Trinidad Divina: "Padre como Tú en Mí y Yo en Ti nosotros en ellos, y ellos en Nosotros, que todos sean uno...". Esto que en el amor trinitario de Dios es el mayor deseo de Cris-to, lo tiene que ser en nosotros como mandamiento importante del Amor y la Unión de la San-ta y Eterna Trinidad. Y Cristo nos revela este deseo de unidad en el amor, que es la esencia y realidad de la Trinidad, en oración lleno del Espíritu Santo. Dice el Evan-gelista Juan, que elevando los ojos al cielo, en medio de sus dis-cípulos, Jesús pidió esto al Padre, que todos sean uno como Tú y Yo somos uno.

–¿Y para que todos podamos orar y cumplir ese mandamien-to del Señor?

–Luego tenemos otros prepara-tivos, con el envío de materiales, carteles, guiones preparados por el Pontificio Consejo para la Uni-dad, e igualmente llevamos unos años enviando a todas las Parro-quias, monasterios, casas religio-sas, colegios católicos, profeso-res cristianos unos guiones litúr-gicos preparados por las Herma-nas Misioneras Ecuménicas, de Pamplona, también enviamos guiones de catequesis para niños y jóvenes, y hemos ofrecido, y lo tenemos a disposición un cua-dernillo, esquemático, pero muy completo, "Religiones y Ecume-

nismo", que sabemos ha servi-do y sirve a mucha gente acla-rando muchas ideas sobre estas cuestiones de religiones, iglesias, etc... Para que seamos muchos en nuestra Diócesis los que vivamos en la oración y en la vida de cada día este mandamiento del Señor.

–¿Qué otras actividades hay programadas?

–Durante el curso, tenemos algunos otros encuentros de ora-ción, y de Leccio Divina, pero en Plasencia el Octavario le celebra-mos en la Iglesia del Monasterio de Santa Ana, de MM. Clarisas, a las cinco de la tarde, cada día preside la celebración un grupo, una parroquia, iglesias herma-nas reformadas, unión de Cofra-días, Confer diocesana, y lo clau-sura nuestro Obispo con cariño entrañable y uniéndonos en ora-ción ungida... Experiencia que a lo largo de todos estos años está resultando una experiencia pre-ciosa, que va creando entre todos una relación fraterna que se con-tinúa después del octavario. Esto es Ecumenismo de afecto, de oración, de conocernos más para podernos querer más, y acoger un día el don de la unidad.

–¿Qué nos dices del lema de este año: "Todos seremos trans-formados por la victoria de

Nuestro Señor Jesucristo"?–La unidad es don, es gracia

gratuita para nosotros, ganada por el Señor a precio de cruz de sangre redentora. Todo lo que tenemos que hacer es abrir el corazón a esta gracia, a este don, desearlo con todo el corazón y unir nuestro deseo en oración al deseo orante de Cristo, para que el Padre de la gracia y la miseri-cordia derrame, con la fuerza del Espíritu, su unidad todopoderosa y la paz que brota de su fuente Trinitaria de Amor. Para que así podamos todos un día entrar en esta danza del amor trinitario de Dios, y en la sinfonía de la uni-dad divina, celebrando la llega-da del Reino de Dios en su ple-nitud, nosotros, todos, de toda raza, lengua, pueblo, religión y nación, unidos, entonemos a coro de millones y millones de voces con todos los tonos y acentos, el canto de amor al que está sentado en el trono y a Cristo el Cordero, pues de Él es la victoria sobre toda muerte, guerra, división, egoís-mos, mentiras, tinieblas... Y de esa victoria en la unidad de Dios participamos a coro como los hijos de su amor. A eso es lo que estamos llamados, y todavía no sabemos lo que llegaremos a ser por la victoria de Cristo Jesús. n

Me he asomado esta sema-na para ver el mucho

trasiego que ha habido en tor-no a nuestra catedral. En con-creto, el lunes dieciséis ha visto muchas entradas y sali-das de placentinos y placenti-nas, incluso de sus autorida-des civiles, que entraban al templo con sus mejores galas. A mi lado ha pasado el obis-po, muy engalanado también, por cierto, como se le suele ver en los días especialmente solemnes. Al peguntarme qué sucedía, he recordado que la diócesis placentina celebra a San Fulgencio, es decir a su patrón, y eso me lo ha expli-cado todo.

Le parece a esta ventana siempre atenta a la realidad que es noble y loable en esta generación de placentinos y placentinas que recuerden con respeto, y estoy segura que con algo más, sus raíces espirituales; porque eso es lo que le ofrecen estos dos her-manos santos que, por volun-tad divina, vinieron "a dar con sus huesos", en un lugar de esta diócesis, nacida al ampa-ro de una ciudad que tiene un precioso destino: "ut placeat Deo et homínibus".

En torno a las reliquias san-tas de Fulgencio y Florenti-na, que custodia con fervor el pueblo de Berzocana, se sigue forjando un estilo de vida, en el que el amor a Dios y el ser-vicio amoroso a los hombres y mujeres, y en especial a los más débiles, es su más pura esencia. n