En este número

n Encuentro de Pascua enn la ermita de Las Crucesn de Don Beniton

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PUBLICACIÓN QUINCENAL DE LA DIÓCESIS • Número 367 • 15 de Abril de 2012SUPLEMENTO AL BOLETÍN OFICIAL DIOCESANO • Precio: 0,50 € • Depósito Legal: CC-49-2005

Iglesia en Plasencia

Misa Crismal en la Catedral La alegría de la Pascua

Fallece don Felipe Fernández García

n Encuentro Pascual de lan Juventud Estudianten Católica

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n Entrevista: Padre Antonion María Moreno, rector deln Santuario de la Virgenn del Puerto

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La Pascuade la Nueva

EvangelizaciónQueridos diocesanos:

1. Os escribo cuando aún estamos en el silencio espe-ranzado del Sábado Santo. Ya todos intuimos que algo espléndido va a suceder: conocemos la generosidad del grano de trigo y, por eso, esperamos que vendrá pron-to la fecundidad del tercer día. Esta noche, en la Vigi-lia Pascual, vendrá la luz que como Palabra que ilumina los pasos de nuestra vida nueva, la que renace con agua bau-tismal y se hace presente en Cristo Resucitado en al altar de la Eucaristía Pascual, que la Iglesia celebra con cantos de gozo: ¡Aleluya, Aleluya, Aleluya!

La Iglesia renacida en Cris-to por el Espíritu se dispone a vivir la Pascua con la fuer-za de un testimonio que reco-rre toda su historia y arras-tra a la fe a cuantos se abren, en la libertad de sus corazo-nes, a su anuncio: Jesucris-to ha resucitado. Jesús es el Señor. La Iglesia se reen-cuentra a sí misma cada año en esta novedad maravillosa, y recoge este impulso para continuar con su misión en el mundo, que no es otra que anunciar a Jesucristo resuci-tado. Este anuncio es el cora-zón de la misión, su fuerza, su sentido. Evangelizar es anunciar a Jesucristo, como salvador del hombre; y la fe con que se recibe este anun-cio es adhesión a la persona viva de Jesucristo resucitado, salvador del hombre. En eso y sólo en eso está la verda-dera novedad de la evangeli-zación. Ese es el desencade-nante primordial de la vida y misión de la Iglesia.

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DE NORTE A SUR

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Encuentro de Pascua en la ermita de Nuestra Señora de las Cruces en Don Benito

Muere el expresidente de Vida AscendenteManuel Méndez Sastre

Los niños protagonistas de la Semana Santa en Madroñera

El pasado 6 de febrero falleció a los 95 años de edad, el que fue-ra presidente diocesano de Vida Ascendente en Plasencia y coor-dinador interdiocesano de las tres diócesis de nuestro arzobispa-do de 1990 a 1999. Su nombra-

miento como presidente lo reali-zó Monseñor don Santiago Mar-tínez Aceves, Obispo de la dió-cesis en aquellos momentos, en enero de 1990, trabajando inten-samente por la difusión del Movi-miento durante ocho años, junto

al consiliario diocesano Deme-trio García Martín. Como coordi-nador interdiocesano realizó fre-cuentes viajes a Cáceres y Bada-joz para el asentamiento de Vida Ascendente en aquellas diócesis, asió como a Madrid a las reunio-

nes de la Comisión Permanente. Militando en el grupo Virgen del Puerto departió su amistad con todos nosotros que aprendimos de él su sencillez, su bondad y su arraigada religiosidad: Era, ante todo, un hombre de fe, de don-de emanaban todas sus restantes cualidades. Tras el fallecimiento de su esposa fijó su residencia en la Casa de Nazaret donde le ha llegado la llamada del Señor. n

En esta Semana Santa los niños de Madroñera han compartido con su comunidad los actos que conmemoran la Pasión y Muerte de Nuestro Señor.

El Viernes santo a las 13:00 horas junto con las catequistas y las personas que se unierón a las celebraciones se llevó a cabo una Hora Santa en la cual se pro-yectó la parábola del hombre necio que edificó en tierra junto con un gesto significativo en el cual se reflexionaba sobre nues-tras faltas. Con peticiones y ado-

ración a la cruz finalizó el acto.El Domingo de Resurreción

se celebró un año más la proce-sión del Niño Pastor tradición en Madroñera en la que niños y niñas ataviados con el traje tra-dicional de pastores acompañan al Niño Jesús por las calles de la localidad con cantos.

En torno a la una de la tarde se celebró la Santa Misa o la misa de los niños en la que participa-ron con los cantos, peticiones y ofrendas. A continuación se rea-lizó la procesión de la imagen. n

Foto tomada de www. nuestracomarca. com

La Ermita de Nuestra Seño-ra de “Las Cruces” volvió a ser el lugar en donde centenares de dombenitenses pusieron el pun-to y final a la Semana Santa de la ciudad.

El Encuentro del Lunes de Pas-cua, 9 de abril, reunió a muchos fieles.

Como viene siendo tradición en los últimos años la procesión comenzó en los alrededores de la

ermita. Cerca del mediodía cen-tenares de personas se fueron agrupando en uno de los late-rales del recinto para esperar el Encuentro.

Las protagonistas fueron las

dos tallas en madera realiza-das por el escultor José Antonio Martínez.

Por un lado, por la parte supe-rior del cerro que hay detrás del templo, apareció la imagen del Santísimo Cristo Resucitado, que era transportado por jóvenes.

Por la parte inferior salió el pequeño paso de Nuestra Señora del Encuentro, llevado por chi-cas. Ambas imágenes salieron a correr tras la señal y se encontra-ron en un pasillo hecho por los devotos, quienes a la vez agita-ron ramas con palmas.

Celebración de la misaLas dos tallas fueron levantadas en medio de una gran algarabía para iniciar inmediatamente una procesión conjunta hasta la puer-ta del templo, en donde se cele-bró una misa. Tras la eucaristía muchos donbenitenses se que-daron en el entorno de la ermita para disfrutar de un agradable día de campo.

La celebración de la Procesión del Encuentro arrancó en 2003. El 10 de mayo de 2004 se fun-dó la hermandad que organiza el Encuentro y en 2005 fue aproba-da en la diócesis de Plasencia. n

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ENTRE NOSOTROS

Los obispos de pLasencia

LVII: Don Cipriano Sánchez Valera (1826-1848)

La Pascua de la Nueva Evangelización

(I) ETAPA PLACENTINA

La Visita PastoralEn su oficio al cabildo manifies-ta que durante la Visita ha reci-bido demostraciones "del respe-to, aprecio y estimación con que me distinguen todos mis amados diocesanos" .

En la primavera de 1830, el 24 de mayo, comunica a los señores capitulares desde Serradilla que ha terminado la Visita Pastoral a toda la diócesis, por lo que llega-rá a Plasencia el viernes siguien-te, para celebrar "la Pascua del Espíritu Santo". Al comenzar el riguroso calor del verano, el pre-

lado se traslada a su "Casa de Campo", donde se encuentra ya el 7 de julio. Allí permanecerá hasta primeros de septiembre. Con fecha 25 de agosto, desde su palacio de Santa Bárbara escribe al cabildo comunicándole sus pla-nes inmediatos. El próximo día 8 de septiembre quiere ir a Gua-dalupe para dar gracias a la Vir-gen porque, al comenzar la Visi-ta Pastoral, se encomendó a la Reina de las Villuercas para que

le ayudase y le cuidase duran-te el cumplimiento de ese deber sagrado. Al santuario mariano se dirigirá desde Berzocana, donde están los restos de los Patronos de la diócesis, San Fulgencio y Santa Florentina. Piensa salir el día 4 de septiembre para estar de vuelta en Plasencia en su ono-mástica, la fiesta litúrgica de San Cipriano, que se celebra el 16. El cabildo contesta el 27 de agosto, manifestando su complacencia

por este viaje de gratitud por los favores, que por intercesión de la Virgen ha recibido el obispo de Nuestro Señor "concediéndole la más completa salud en medio de las molestias y fatigas ocasiona-das en su Santa Visita" .

Unos meses más tarde –el 9 de marzo de 1831– D. Cipriano comunica al cabildo que, una vez concluida la Visita Pastoral de todos los pueblos de la diócesis, ha decidido visitar la Santa Igle-sia Catedral, acto que hace tiem-po no se hace "principalmente en las dos últimas épocas".

Francisco González Cuesta

Viene de portada

2. Así ha sucedido siempre, a lo largo de toda su historia: el Espíritu de Dios, guía de su vida hasta el final de los tiem-pos, la va llevando hasta la ver-dad completa (cf Jn 16,12). Aun-que todo es nuevo en el Espíri-tu, éste de vez en cuando suscita un gran impulso en la novedad, sobre todo cuando cambian los tiempos y el mundo necesita un nuevo "paso" por el misterio de Cristo. A nadie se le oculta hoy que en este tiempo nuestro se ha suscitado un nuevo ritmo de transformación y, por tanto, tam-bién un nuevo espacio de misión evangelizadora. En el hilo de esta historia nuestra, tan rica, pero tan frágil, se han abierto grietas, que son problemas nuevos; pero tam-bién se ha creado ámbitos, que son retos claros para el anuncio del Evangelio.

3. Cuando las cosas son tan rápidas y el ritmo puede dar vér-tigo, como hoy le está sucedien-do a muchos, la soluciones, ade-más de diversas, pueden ser muy erráticas. Siempre hay que valo-rar la buena voluntad de los que las buscan; pero también habrá que evitar algunos errores. El pri-mero de todos es el de la auto-suficiencia, que siempre tiene el mismo origen: prescindir de Cristo, fundamento de todo, para apoyarnos sólo en nosotros mis-mos; léase, en nuestros criterios, métodos, opciones, estrategias, muchas veces anquilosadas y sin la evolución necesaria, justamen-te porque nunca han salido del estrecho mundo que somos cada

uno de nosotros. Se olvida que en la evangelización es reencon-trar la fuerza de los orígenes: la que pone el Espíritu en la docili-dad de los que viven de la fe en Jesucristo.

Otro error a evitar, será siempre el de la dispersión: el que envía a remar es Jesucristo, y lo hace en "su" Iglesia, y el destinatario del envío es Pedro y el colegio apos-tólico: ¡Rema mar adentro! Id al mundo entero. Sólo la comu-nión evangeliza: Ut unum sint. Y añade Jesús: para que el mundo crea. Vivimos en tiempos en los que más que nunca sobreabun-dan los profetas; hoy los medios para mostrarse en público son más amplios y más globales que lo hayan sido jamás. En el mer-cado de los nuevos profetas cada cual tiene sus soluciones, siem-pre muy parciales, aunque sean humanamente significativas y aunque a veces se presenten bajo la apariencia de defender valores que en origen son del Evangelio. Pero tienen el defecto de defender valores sin el Valor que los certi-

fica, que no es otro que el mismo Cristo, en su Iglesia. Se olvidan de que el Pueblo de Dios es pro-feta cuando está unido en un pro-fetismo ordenado y no caótico.

A mi juicio, un tercer error a evitar es el de confundir lo nue-vo de la evangelización con hacer cosas cuanto más nove-dosas mejor. Hay quienes, en el deseo indudable de hacerlo bien, siempre están buscando la "quin-taesencia" de la novedad. Esto está produciendo una dispersión tal del concepto que con tanto lucidez acuñó el beato Juan Pablo II y ahora Benedicto XVI quiere que se convierta en acción real, que hace unos días le escuchaba a un obispo hablar de 171 defi-niciones diversas de nueva evan-gelización. A veces se nos olvida que la novedad no está en hacer cosas y que la creatividad no con-siste en encontrar formas espec-taculares, aunque no haya que descartarlas; sino en descubrir entre todos dónde está el pun-to de renovación, es decir, cual es la clave de que todo sea nue-

vo y encuentre ese estilo actual, que vaya marcando el ritmo de la vida de la Iglesia en los nuevos ámbitos sociales y mentales que se van creando en la sociedad.

4. Si encontramos ese punto, la Nueva Evangelización cogerá rit-mo; pero, eso sí, con mucho tiem-po por delante: se necesita mucha esperanza. La misión que la Igle-sia de hoy ha de hacer, no puede ser menos sólida, menos profun-da, menos consistente que la que se ha hecho en épocas preceden-tes. Y esas han necesitado siglos. La novedad tiene que surgir en el corazón de la Iglesia: en su jerar-quía, en los fieles, en sus tareas más esenciales y en los gestos de cada día. Pero será con mar-cha lenta, con un sembrar sóli-do, y quizás, pequeño, que vaya rehaciendo todo el tejido interior de los corazones de los católicos. Sólo desde ahí se salta al tejido social. Pero sin olvidar nunca que la novedad es el Espíritu y lo nue-vo es Cristo, testigo del amor de Dios al mundo.

Con mi afecto y bendición.

+ Amadeo Rodríguez MagroObispo de Plasencia

NOTICIAS DIOCESANAS

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Don Felipe recibe sepultura en laCatedral de Tenerife

Gracias, Felipe

El Obispo de Plasencia asiste a la Misa exequial

Felipe Fernández García, sacer-dote de nuestro presbiterio dioce-sano y Obispo emérito de Tene-rife, entró en agonía la noche del Jueves Santo y murió en las pri-meras horas de la tarde del Vier-nes Santo, día 6 de Abril. Y, hoy martes, en plena Pascua de Resu-rrección celebramos sus exequias, con la esperanza de "No busquéis entre los muertos al que vive".

Esta sola circunstancia, provi-dencial desde mi experiencia cre-yente, ha sido suficiente para ala-bar a Dios, porque, como en otros muchos momentos de la vida compartidos con Felipe, también en éste le concedía el Señor la gracia de asemejarse a Él hasta en los últimos momentos de su vida.

Quiero, además, hoy, a pesar del dolor de la separación, dar gracias a Dios por haber com-partido la vida durante 10 años muy importantes para mí y por haber tenido la experiencia de ser mi profesor, mi hermano sacerdote y amigo.

ProfesorEn tus clases aprendí un nue-vo estilo de vida y de quehacer pastoral misionero y evangeli-zador que me llenó de ilusión, de esperanza y de compromiso. La Acción Católica y su método–Ver, Juzgar y Actuar– han mar-

cado mi vida personal y sacer-dotal, me han ayudado a valo-rar la persona y su dignidad, a partir de la realidad, a descubrir el valor de lo pequeño y de lo pobre y, a saberlo contemplar desde la Palabra de Dios y el Magisterio de la Iglesia.

Hermano sacerdote y amigoContigo comencé mi trabajo y misión pastoral, como diáco-no primero y sacerdote, des-pués. Vivir contigo, tenerte cer-ca, acompañarte en tantas oca-siones que se te habían enco-mendado, me ayudó, entre

otras muchas cosas, a crecer en amor a la Iglesia diocesana y en comunión y fraternidad con el resto del presbiterio, en acti-tud de servicio y disponibili-dad, como manifestación de la voluntad de Dios en la vida.

Cuando a finales del mes de agosto pasado nos despedía-mos después de haber pasado una semana juntos y nos dimos aquel abrazo, tú llorando y yo tragándome las lágrimas, los dos sabíamos que era nuestro último encuentro en esta vida.

Con cariño agradecido y con la alegría de la Vida y Resurrec-ción.

Felipe García MateosPlasencia

El Obispo Bernardo Álvarez pre-sidió la Misa exequial y la sepul-tura del Obispo Felipe Fernández, Emérito de la diócesis nivariense.La Eucaristía tuvo lugar el martes 10 de abril a las 13:30 horas en la Sede Catedralicia.

Concelebraron el Obispo de Canarias, Francisco Cases; el de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro (diócesis para la que fue ordenado sacerdote D. Felipe) y el Obispo de Astorga, Cami-lo Lorenzo (diócesis en la que nació), además del clero dicesa-no y otros sacerdotes venidos de otras diócesis. También estuvie-ron entre otras personalidades, el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero; el pre-

sidente del Parlamento de Cana-rias, Antonio Castro; el del Cabil-

do insular, Ricardo Melchior; el alcalde de la ciudad de La Lagu-

na, Fernando Clavijo; el tenien-te general César Muro, jefe del Mando de Canarias y el presi-dente de la Audiencia Providen-cia, José Ramón Navarro.

Don Felipe Fernández recibió cristiana sepultura delante del altar mayor de La Purísima de la iglesia de La Concepción, en el espacio entre el coro y la mesa de consagración.

Creyentes de Tenerife y los procedentes de otros puntos de Canarias y la Península, así como sus familiares, políticos y repre-sentantes de colectivos religio-sos, culturales, vecinales y socia-les quisieron dar el último adiós al obispo emérito de la Diócesis de Tenerife, Felipe Fernández. n

El Obispo Emérito de la Dióce-sis de Tenerife, don Felipe Fer-nández García, ha fallecido el pasado Viernes Santo en el Hos-pital Universitario de Canarias.

Don Felipe Fernández García, presbítero y vicario episcopal de Pastoral de nuestra diócesis en los años 70 del siglo pasado, nació en San Pedro de Trones, León, el 30 de agosto de 1935. Traído a nuestra diócesis por su tío, el recordado canónigo don Ceferino García Vidal, fue orde-nado Sacerdote en Plasencia el 28 de julio de 1957. Recibió la consagración episcopal el 28 de

noviembre de 1976 en la Cate-dral de Ávila, tomando posesión de la Diócesis para la que había sido designado por su santidad Pablo VI.

Realizó sus estudios en Sagra-da Teología en la universi-dad Pontificia de Salamanca en 1958. Licenciado en Cien-cias Sociales por la Universidad Gregoriana de Roma en 1960.

Labor pastoral en PlasenciaFue coadjutor de la parroquia de Santiago en Don Benito, Badajoz, de 1960-1965. Con-siliario de varios movimientos

de Acción Católica en el mis-mo lugar de 1960 a 1965 y pro-fesor de Religión en el Insti-tuto Público entre 1960-1965. Por otro lado, fue secretario de redacción de la revista Pastoral Misionera (1965-1969). Ya en Plasencia ejerció de profesor de Sociología, de Doctrina Social de la Iglesia y de Pastoral en el Seminario Mayor de Plasen-cia entre 1968-1976, y realizó actividades pastorales en barria-das obreras como la del Rosal de Ayala. De 1969 a 1976 fue Vicario de Pastoral de Plasen-cia y profesor de la Universidad

Pontificia de Salamanca (1972-1976).

En la conferencia EpiscopalHa sido Obispo para la Acción Católica Española y Presiden-te de Manos Unidas-Campa-ña contra el Hambre de 1977 a 1984.

Participó como Miembro Si-nodal en el Sínodo de los Obis-pos sobre los Laicos en 1987.

También ha sido miembro de la Comisión Episcopales de Apostolado Seglar (1976-1984) y presidente de esta Comisión desde 1984-1990. n

NOTICIAS DIOCESANAS

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El Obispo presidió la Misa crismal celebradaen la Catedral el Miércoles Santo

Jacinto Núñez nuevo decano de Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca

Apunta a tu hijo a la clase deReligión Católica

Bajo el lema “Yo soy el cami-no la verdad y la vida”, un año más la Conferencia Episcopal Española ha iniciado la campaña “Apunta a tu hijo a clase de Reli-gión Católica”.

Conforme a la legislación esta-blecida la enseñanza de la reli-gión es una asignatura que obli-gatoriamente los directores de los colegios deben ofrecer a los padres de los alumnos en el momento en el que se formalicen las matrículas.

Los padres pueden elegir entre la religión o la «atención edu-cativa», que no es asignatura ni materia académica. El derecho

de los padres a que sus hijos reci-ban en la escuela una formación religiosa y moral católica incluye el derecho a que desde otras asig-naturas o actividades no se les imparta una enseñanza contraria a la formación religiosa y moral que los padres han solicitado. (Acuerdos Iglesia-Estado, art. I ).

La enseñanza de la Religión y Moral Católica debe impartir-se en todos los centros de ense-ñanza «en condiciones equipara-

bles a las demás disciplinas fun-damentales», según los Acuerdos entre la Santa Sede y el Esta-do Español. (Acuerdos Iglesia-Estado, art. II y IV). Los Pode-res Públicos tienen el deber de garantizar el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.

(Cf,. Constitución Española, art. 27,3). n

El rector la Universidad Pontifi-cia de Salamanca, Ángel Galindo García, ha procedido al nombra-miento de Jacinto Núñez Rego-dón como decano de la Facultad de Teología.

El nombramiento es efecti-vo desde el pasado 1 de abril de 2012.

BiografíaJacinto Núñez Regodón (Santa Ana, Cáceres, 1955), canónigo

lectoral de la Catedral de Plasen-cia, es doctor en Teología por la UPSA y profesor de Nuevo Tes-tamento (Cartas apostólicas y Escritos de San Juan) en la Facul-tad de Teología de dicha institu-ción académica. Es director de Colegio Mayor Santa María y director del Curso Universitario de Teología para Sacerdotes des-de el año 2003.

Ha dirigido el Instituto Supe-rior de Ciencias Religiosas San-ta María de Guadalupe de la pro-vincia eclesiástica de Mérida-Badajoz y el Instituto Teológico del Seminario Diocesano de Pla-sencia, ambos centros afiliados a la UPSA. nJacinto durante el Pregón de Semana Santa en la Catedral de Plasencia

El Obispo, como es tradición, acompañado por todos los pres-bíteros de la Diócesis presidió una Misa Crismal el Miércoles Santo en la Catedral de Plasencia a las doce y media de la mañana. La seo placentina se llenó de fie-les que quisieron compartir esta celebración tan especial.

En la Eucaristía, el Obispo consagró el Crisma y bendijo los óleos.

Un día de identificación y comunión presbiteral Fue un día de identificación y comunión presbiteral, en el que unido todo el presbiterio com-partió la Misa en la que, además de la consagración de los Óleos, de los catecúmenos, de los enfer-mos y del Crisma, los sacerdotes renovaron sus promesas sacerdo-tales.

Durante la homilía el Obis-po destacó el papel de los sacer-dotes, "vosotros y yo, queridos sacerdotes, tendremos en nues-tras manos el uso bendito de este don de Dios para su pueblo. Por

eso el misterio de esta materia sacramental va a exigir de noso-tros, en cada caso, una intención de fe y de servicio, que ha de pasar por nuestro corazón sacer-dotal configurado en el corazón

de Cristo. Cada una de las virtua-lidades que Dios pone en el acei-te, como Óleo y Crisma, han de ser recogidas espiritualmente en nuestra alma sacerdotal”.

“No podemos ser, continuó el prelado, indiferentes o tratar con desdén lo que es instrumento de tantos bienes divinos. Por el Óleo y el Crisma se ponen en el cora-zón de los bautizados las hue-llas de Cristo, y se les encamina hacia él para que se conviertan en otros “cristos” y participen en su misión; por el Crisma se les consagra al servicio del pueblo de Dios, y hasta, por el Óleo, se refleja la compasión de Dios que alivia, consuela y cura el cuerpo o el alma de los enfermos. Qui-zás sea por eso que en esta cele-bración tan ministerial se nos invite también a renovar las pro-mesas sacerdotales". n

Los presbíteros renovaron sus promesas sacerdotales

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JÓVENES EN PASCUA

Encuentro Pascual de la JuventudEstudiante Católica

El Movimiento Inquietudcelebra la Pascua Juvenil

Un año más el Movimiento Inquietud de la parroquia de San Pedro de Plasencia celebró su Pascua Juvenil con los chicos de confirmación y postconfirma-ción desde el Jueves Santo hasta el Domingo de Resurección.

Este año volvió a celebrarse en la finca "El Salugral" de Her-vás. Durante estos días y a través de juegos, dinámicas de grupo y

celebraciones, los jóvenes cono-cieron los acontecimientos ocu-rridos en los últimos días de la vida de Jesús así como una forma distinta de pasar la Semana Santa basada en las vivencias de sacer-dotes, catequistas y monitores de la parroquia. Y promoviendo la convivencia entre jóvenes más allá de las procesiones diarias que se celebran en estos días. n

Pascua Rural de Pastoral Juvenilen Almaraz y Jaraicejo

Desde el miércoles Santo al Do-mingo de Resurrección un grupo de jóvenes de la diócesis ha par-ticipado en la Pascua Rural de Pastoral Juvenil acompañando y animando las celebraciones de Almaraz y Jaraicejo.

Los jóvenes estuvieron con el pueblo en las celebraciones de estos días, realizaron actividades con jóvenes y niños de los pue-blos y visitaron las casas invitan-do a participar en los actos reli-giosos.

El viernes santo llevaron la cruz de las parroquias a las resi-dencias de mayores y a los enfer-

mos que están en sus casas. La pascua terminó con la celebra-ción del encuentro de la Virgen con el Resucitado en Almaraz y un precioso testimonio de jóve-nes que este año eran "quintos" en Almaraz y participaban de la celebración del Domingo de Pas-cua en la Parroquia.

Los jóvenes se alojaron en la casa parroquial de Almaraz y des-de esta se trasladaban en grupos a Jaraicejo y a algunas activida-des en Navalmoral de la Mata.

Desde el Secretariado de Pasto-ral Juvenil damos gracias a Dios por el Testimonio evangelizador que estos jóvenes han dado en los pueblos y agradecemos a todos los feligreses de las parroquias su generosidad para acoger a los jóvenes estos días de Pascua. n

Jóvenes llegados de Badajoz, Barcelona, Bilbao, Cáceres, Madrid, Palencia, Plasencia, Salamanca, Valladolid y Hawai (en representación de una reali-dad internacional de movimien-tos que laten con un mismo sen-tir alrededor del mundo) movi-dos con un motor incombusti-ble de alegría, de la alegría del encuentro, la alegría del reen-cuentro, la alegría de recuperar el sentido primigenio de la Pascua de la Resurrección, participaron en un Encuentro Nacional de la Juventud Estudiante Católica, en Fuente del Maestre, desde el Miércoles Santo hasta el Domin-go de Resurrección, para celebrar juntos la Pascua Cristiana.

El lema que les ha animado y motivado, sobre el que vienen trabajando a lo largo del curso,

es el de "PON UNA NOTA DE ALEGRÍA". Así respondían a uno de los objetivos marcados en la última asamblea de militan-

tes que celebraron en julio en la ciudad de Salamanca, donde se plantearon la necesidad de una nueva cultura, evangelizada, en

la que la Iglesia tenía que aportar sentido de vida y alegría.

Revisión Los jóvenes participantes de Bachillerato, Universitarios y Graduados del movimiento revi-saron, a la luz de la muerte y resurrección del Señor, las claves del juzgar de sus distintas cam-pañas que están llevando a cabo en el medio estudiantil.

Al terminar el Encuentro, Álvaro Mota Medina, responsa-ble de esta asociación católica en la región, resumía su experiencia con las siguientes palabras: "Dios es joven y alegre... y el Evange-lio es noticia feliz, algo que nace para ser transmitido. Y nosotros estamos llamados a esta misión ilusionante porque esta noticia es demasiado buena como para no contarla; este tesoro es dema-siado precioso para no compar-tirlo y la vida, en definitiva, es demasiado valiosa como para no entregarla". n

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LITURGIAPALABRA DE VIDA

EL SANTO QUE RECORDAMOS

¡Que se note la Pascua!

San Isidoro de Sevilla, 26 de abril

La procesión del Encuentro en el Mundo RuralDE INTERÉS

En muchos pueblos de nuestra dió-cesis, con ligeras variantes, se cele-bra la tradición bellísima de la pro-cesión del encuentro entre Cristo Resucitado y María su Madre. Des-pués de la Vigilia Pascua o antes de la primera misa del domingo de Resurrección, bajo el alegre repique de campanas, comienza la procesión. Las mujeres cargan con la imagen de María y hacen un recorrido distinto del de la imagen de Jesús resucita-do que portan los hombres. Y en un lugar señalado se realiza el encuen-

tro de las dos imágenes enfrenta-das. Las mozas mientras quietan los velos, crespones y demás agregados de luto cantan esta antigua copla a la Virgen.

¡Oh María Milagrosa, del cie-lo encanto divino, a tus plantas nos postramos para ofrecerte el cariño! ¡Ay, qué mañana de Pascua! ¡Ay, qué mañana de flores! ¡Ay, qué mañana de Pascua, nos ha amanecido, seño-res! ¡Ay, qué mañana de Pascua, Pascua de Resurrección! ¡Todas las aves del campo saludaban al Señor!

Quiten ustedes el manto a la Señora María, y también a las doncellas que vienen en compañía. Quiten ustedes el manto, no sean ustedes pesados, que la Virgen soberana con su Hijo se ha encontrado. Mil gracias te doy, María, agradecida de Ti, la salud me has conservado en este día tan feliz. También te pido, María, con alegría y anhelo, que conserves la saluda todo este pueblo entero. Del Encuen-tro de Jesús, María, nos retiramos. Consérvanos la salud para volver otro año. n

San Isidoro, es el hermano menor de nuestros santos patronos Ful-gencio y Florentina, que junto a Leandro de Sevilla conforman la familia de los llamados Cua-tro Santos de Cartagena, lugar de su nacimiento. Isidoro llegó a ser uno de los hombres más sabios de su época, aunque al mismo tiempo era un hombre de profun-da humildad y caridad. Fue un escritor muy leído. Se le llamó el Maestro de la Edad Media o de la Europa Medieval y primer orga-nizador de la cultura cristiana. La principal contribución de San Isi-doro a la cultura, fueron sus Eti-mologías u Orígenes, una "sum-ma" muy útil de la ciencia anti-gua condensando, mas con celo que con espíritu crítico los prin-cipales resultados de la ciencia de la época, siendo uno de los textos clásicos hasta mediados del siglo XVI. Todo un modelo de creyen-

te en diálogo con el pensamiento y el saber de su tiempo. San Isi-doro, obispo solícito de la Espa-ña visigoda, presidió el segun-do Concilio de Sevilla en 619, y el cuarto Concilio de Toledo, en 633. Muchos de los decretos del Concilio fueron obra suya, espe-cialmente el decreto que se esta-bleciesen las escuelas catedrali-cias y los seminarios en todas las diócesis. Otro de los grandes ser-vicios que San Isidoro prestó a la Iglesia de aquel tiempo fue el de completar el misal y el brevia-rio mozárabes, que San Leandro había empezado a adaptar de la antigua liturgia española. Murió apaciblemente el 4 de abril del año 636 a la edad de 80 años. El año 1063 fue trasladado su cuer-po a León, donde hoy recibe cul-to en la iglesia de su nombre. La Santa Sede lo declaró Doctor de la Iglesia, en 1722. n

Aunque sea repetición, parece oportuno sugerir lo que ya hace años indicábamos en esta sec-ción. ¡Que no decaiga! suele decir alguien en medio de una fiesta que parece que se apaga un poco debido a su prolongación. Algo así puede ocurrir con la celebra-ción del tiempo pascual. De los llamados litúrgicamente tiempos “fuertes” LA CINCUENTENA PASCUAL es el más prolonga-do y por eso hay el peligro de que, según avanza, se vaya perdien-do tensión celebrativa y se vaya diluyendo su especial importancia en el calendario litúrgico. Si esta-bleciéramos una jerarquía litúrgi-ca tendríamos que poner en pri-mer lugar el tiempo pascual. Por eso es conveniente tener en cuen-ta y utilizar todos los recursos que la liturgia contiene para mantener

en las celebraciones las notas pro-pias de este tiempo: alegría, evo-cación del bautismo, gratitud, ten-sión a lo alto, testimonio de resu-rrección, etc. Entre estos recursos cabe señalar: la aspersión con el agua, (recorriendo toda o una par-te significativa de la asamblea), sustituyendo al acto penitencial; el canto del aleluya (especialmente antes del evangelio); el cirio pas-cual encendido en la celebración y en sitio destacado; cantos apropia-dos que nos recuerden el carácter pascual; algún cuadro o imagen de Jesús Resucitado y otros que los responsables de la liturgia puedan encontrar con creatividad e inge-nio. Por último, saber situar en este contexto pascual los dos últi-mos domingos, que constituyen el colofón de este tiempo: la Ascen-sión del Señor y Pentecostés. n

3.er DOMINGO DE PASCUALectura del santo evangelio según san Lucas 24, 35-48

Vosotros, dice Jesús. No uno u otro aisladamente, sino juntos, como Iglesia. Hay que vivir la comunicación y la comunión para poder dar testimonio de las cosas experimentadas en la Pascua. Gracias al Espíritu, que nos habita, podemos realizar la tarea del testimonio de la esperanza desmedida. Gracias al Espíritu, pode-mos ser testigos de la alegría. En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasa-do por el camino y cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les dice: "Paz a vosotros." Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. Él les dijo: "¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo." Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: "¿Tenéis ahí algo que comer?" Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo: "Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley de Moi-sés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse. Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escritu-ras. Y añadió: "Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día, y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comen-zando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto."

4.º DOMINGO DE PASCUALectura del santo evangelio según san Juan 10,11-18

Jesús da la vida. No como los asalariados, que huyen cuando vie-ne el peligro. El amor personal y único de Jesús por todos, le lleva a dar la vida. Jesús siempre está dando vida. Nuestra tarea consis-te en aprender a recibir, en tener las manos vacías, abiertas, para acoger su vida.En aquel tiempo, dijo Jesús: "Yo soy el buen Pastor. El buen pas-tor da la vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni due-ño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo hace estrago y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas. Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conoz-co al Padre; yo doy mi vida por las ovejas. Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a ésas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor.

Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre."

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Edita: Secretariado Diocesano de Medios de Comunicación Social (Plaza de la Catedral s/n - 10600 Plasencia (Cáceres) mcs@diocesisplasencia.orgPresidente: José Luis Hermoso. Directora: Raquel Molano Sán-chez. Redactores: Francisco Barrado, Francisco Clemente, Mi-guel Pérez, José Luis Martín, José M.ª Rastrojo, Ismael Pastor, Bernabé Marcos, Juan Carlos Milla y Jesús Fernández.

Padre Antonio María Moreno

“La festividad del Puerto enmarcada en laPascua es el momento más importante del año”

Rector del Santuario de Nuestra Señora del Puerto

El padre Antonio junto a la imagen de la Virgen del Puerto

PlasenciaMisionera

Desde el descubrimiento de América, Plasencia mostró inquietud por llevar el Evan-gelio a las nuevas tierras. Fue en Plasencia donde en 1515 se entrevistó el célebre Bar-tolomé de las Casas, enton-ces clérigo diocesano y más tarde dominico y obispo, con el Rey Fernando el Católi-co para estudiar las reformas del sistema de las Encomien-das Antillanas, que buscaban el amparo y la defensa de los indígenas que trabajaban para los misioneros y colo-nos españoles. La inespera-da muerte del Rey Católico, en Madrigalejo, frustró un proceso que pudo convertir a Plasencia en un lugar cla-ve de la evangelización de América.

Aunque no es fácil de cuan-tificar el número de misione-ros cualificados que partieron de Plasencia para América y Filipinas entre los años 1492 y 1824, por estudios presen-tados en últimos congresos misioneros, podemos afirmar que alrededor de 66 misione-ros de distintas ordenes reli-giosas, como los dominicos, franciscanos, jesuitas y agus-tinos. La mayoría de la pro-pia ciudad.

Algunos llegaron al epis-copado en aquellas tierras y fundaron misiones. Otros ocuparon cargos de impor-tancia en la justicia y en la docencia, figurando como muy destacados en su bio-grafía Gregorio de Bolí-var y fray Juan de Plasen-cia. El más sobresaliente de los misioneros fue el P. Die-go Orozco Rodríguez, profe-sor en los colegios de Oxaca y Pueblo de los Ángeles de Méjico, que en la rebelión de los Tepehuanes, murió ataca-do por los indios y está cami-no de los altares.

Antonio Martín Majada

Plasencia

PROGRAMA DE CULTOS

VIERNES, 13 DE ABRIL

Pregón de la fiesta y romería a las 20:30 horas en el com-plejo cultural Santa María, a cargo del alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro.

SÁBADO, 14

Ofrenda floral desde las 16:00 horas y durante todo el domin-go. Primer día de novena y misas: 16:00, 18:00 horas. Hora Santa y misa a las 23:00 horas.

DOMINGO, 15

Fiesta y romería de la Virgen

Misas: 8, 9, 10 y 12:30 horas. A las 11:30 horas misa presi-dida por el Obispo. Novena, procesión y pujas a las 18:00 horas. A continuación subida de la Virgen a su camarín y última misa del día.

El padre Antonio María Moreno López es Rector del Santuario de Nuestra Señora del Puerto de Plasencia desde hace cuatro años y lleva siete en la comunidad pla-centina de Siervos de María.

–¿Cómo empezó su vida reli-giosa?

–Entré en Santo Domingo en el Seminario de los Frailes Sier-vos de María aquí en Plasencia cuando tenía 11 años en 1961. Soy madrileño de nacimiento y me considero placentino de estu-dios. Plasencia es mi segunda patria chica porque estudié de niño aquí, pasé 9 años en Santo Domingo que nunca olvidaré.

–¿Cómo se presenta la celebra-ción de la romería del Puerto?

–Para nosotros se presentansiempre de la misma manera. Nos preocupamos de que la novena salga bien, de que haya un buen ambiente y procurando que todos los fieles que vengan y pidan una asistencia espiritual la puedan tener. Después en cómo se desa-rrolle el día dependerá del factor tiempo si llueve bienvenida y si no llueve pues más contentos.

–¿Qué significa esta fiesta?–La festividad de Nuestra Se-

ñora del Puerto enmarcada en la Pascua es el momento más importante del año cristiano. Lle-gados a este punto uno se sien-te más animado porque el cami-no cristiano es una superación continua y un esfuerzo por inten-tar que la Pascua no solo se que-de en el recuerdo de algo vivi-do sino que sea de verdad lo que marque nuestra vida. Además con la renovación de las prome-sas sacerdotales uno se supone que está en el mejor momento del año.

–¿Qué novedades se presentan este año?

–Bueno como novedades este año el Obispo bendecirá un estandarte que precederá a la Vir-gen en la procesión del domin-go. Además el ayuntamiento en los bajos del convento ha habili-tado una sala para las andas que antes estaban en Santo Domin-go y ahora ya están aquí. Así es

más cómodo, se evita el traslado y nosotros nos encargamos de su conservación.

–La devoción por la Virgen del Puerto, ¿se vive solo el día de la romería?

–No, se vive durante todo el año, la Virgen nunca está sola. Nuestras puertas siempre están abiertas. A lo largo del día tanto en verano como en invierno hay gente desde las seis y media de la mañana hasta las diez y media en verano. Suben todos los días del año haga el tiempo que haga. Unos a lo mejor por mantenerse en forma y otros movidos tam-bién por su fe, por cuidar tam-bién al espíritu. Hay placenti-nos que viven fuera de aquí que siempre guardan un momento en sus vacaciones para acercar-se hasta aquí y estar un ratito con la Virgen.

–¿Ha notado que estos tiempos de crisis haya más fe?

–Pienso que sí, solamente hay que ver un poquito lo que se escribe en el libro del corazón de la Virgen. La gente pide tra-bajo, salud, amor, que la Virgen le solucione los problemas de la vida diaria. Hay familias que piden para estar más unidas. n