PRÓLOGO Pág. 3

INTRODUCCIÓN Pág. 5

Capítulo 1 RÉGIMEN JURÍDICO DE LOS ESPACIOS MARÍTIMOS Pág. 9• Derecho del Mar Pág. 10• Los Espacios Marítimos Argentinos Pág. 18

Capítulo 2 RECURSOS Y USOS DE NUESTRO MAR Pág. 21• Los Recursos del Mar Pág. 22• Los Usos del Mar Pág. 26• Características Físicas Pág. 27

Capítulo 3 EXPLOTACIÓN DE LOS RECURSOS ICTÍCOLAS Pág. 31• Pesca Pág. 32• Acuicultura Pág. 47

Capítulo 4 PUERTOS ARGENTINOS Pág. 49

Capítulo 5 HIDROVÍAS• Paraguay-Paraná Pág. 65• Las Grandes Vías Fluviales Pág. 71

Capítulo 6 LA MARINA MERCANTE Pág. 73• Buques Mercantes Pág. 76• Personal embarcado Pág. 81

Capítulo 7 LA INDUSTRIA NAVAL• Evolución de la Industria Naval Argentina Pág. 85• Astilleros Pág. 89

Capítulo 8 PROTECCIÓN AMBIENTAL Pág. 95

Capítulo 9 LOS DESAFÍOS QUE ENFRENTAH O YL AA R G E N T I N A EN ELM A R Pág. 107

B i b l i o g r a f í a Pág. 111

G l o s a r i o Pág. 11 4

Í N D I C E

© ARMADA ARGENTINA SECRETRIA GENERAL NAVAL Subsecretaria de Intereses Marítimos Todos los derechos reservados. Autorizada su reproducción total o parcial citando la fuente. www.ara.mil.ar ISBN 978 - 950 - 9257 - 23 - 8

3Intereses Marítimos Nacionales

Con su inmensidad y misterios, el mar ha sido desde siempre para el hombre, mágica fuente de inspiraciónartística e irresistible invitación a la aventura.

El avance del conocimiento humano y su aprovechamiento práctico – eso que llamamos hoy “tecnología” –no le quitaron al mar aquellos ricos incentivos del espíritu. Pero ayudaron a descubrir y tomar provecho de nue-vas posibilidades. Y así, desde los albores de la historia, fue convirtiéndose en fuente de alimentos, y en vía deintercambio comercial y cultural entre los pueblos.

Y si la historia da testimonio de su gravitante importancia en el desarrollo de las naciones, una simple mira-da de la realidad actual, nos confirma que el rol de estos vastos espacios, lejos de disminuir, será crecientementedecisivo para la vida en el planeta.

Muchos dependen hoy del mar para proveerse de buena parte de su alimento, y es alta la inquietud por evitarque una explotación excesiva prive de tales bienes a las futuras generaciones. Otros advierten sus posibilidadescomo enorme reserva de riquezas mineras, energéticas y de otros recursos naturales, que en varios casos comien-zan a dar muestras de agotamiento sobre las áreas continentales.

Para un número creciente de personas, las zonas costeras no sólo sirven para el descanso y el esparcimiento,sino para el asentamiento permanente, y para el emprendimiento de una vasta gama de actividades productivas yde servicios. Por su parte, el transporte por agua se consolida día a día, como el más eficiente – e insustituible –modo de materialización del comercio mundial.

Y en las últimas décadas se ha hecho más claro para todos, que de la buena “salud” de los océanos dependentanto la posibilidad de continuar gozando de los ya mencionados beneficios, como la de armonizar y atemperarlos efectos de procesos - naturales y producidos por el hombre – que tienden a modificar el clima de la Tierra ya afectar la preservación de la diversidad biológica. Si el hombre tiene el privilegio de usufructuar el mar, tienetambién el deber de protegerlo.

Ninguna de estas necesidades y oportunidades nos son ajenas a los argentinos. Sin embargo, no siempre so-mos concientes del cuantioso capital marítimo del que somos poseedores, y de las consecuentes responsabilida-des que aquel nos impone.

Este manual, procura convertirse en un aporte para quienes desarrollan la más promisoria de las actividadescotidianas: enseñar y adquirir conocimientos. En sus pocas páginas, y en apretada síntesis, se vuelcan nociones yconceptos apuntados a facilitar un espacio para reflexionar y discutir sobre aspectos esenciales de la problemáti-ca marítima y fluvial, procurando enfatizar su importancia para el desarrollo de nuestra sociedad.

Compartimos una ilusión: que todos los argentinos pensemos, sintamos y - ¿porqué no?- vivamos el mar co-mo propio. Aspiramos con esta publicación, a ayudar a nuestros jóvenes en el conocimiento y valoración de nues-tros extensos y vitales espacios acuáticos, y a descubrir a qué nos referimos, cuando afirmamos que la Nación Ar-gentina tiene INTERESES EN EL MAR.

ARMADAARGENTINA

2007

PRÓLOGO

5Intereses Marítimos Nacionales

Una forma práctica de acercarnos al conocimiento y discusión de los intereses argentinos enel mar, consiste en concentrar la mirada sobre nuestra vinculación “natural” con el mar. Pa-ra ello, y como sencillo primer paso, observemos un mapa del mundo prestando especial

atención a la ubicación y características de nuestro territorio en relación con los espacios oceánicos.

Es fácil advertir que la superficie de nuestro planeta está “dominada” por las aguas, que ocupan un71% de la extensión total del globo. Con un poco más de detalle, notaremos que la distribución de losespacios oceánicos no es uniforme, y que en el Hemisferio Sur las aguas ocupan una porción aún ma-yor de la superficie (81%). El territorio argentino se ubica así, en lo que bien podríamos definir comoel “hemisferio acuático” de un “planeta azul”. Una verdadera cuña enclavada en un inmenso espaciomarítimo.

Con más de 5.000 kilómetros de costas bañadas por el Océano Atlántico, nuestro país resulta portanto, una unidad geográfica de indudable carácter “marítimo”. Esta primera y simple observación, se-ría motivo suficiente para despertar nuestro “interés” por el conocimiento de las posibilidades, oportu-nidades y también desafíos, que dichos espacios dominantes nos plantean. Pero hay más, mucho más.

Del mar obtenemos, en forma de petróleo y gas, parte de la energía necesaria para nuestra subsis-tencia y desarrollo. Y también productos pesqueros que además de proveer al consumo interno, propor-cionan a través de su venta a otros países, una significativa fuente de ingresos.

INTRODUCCIÓN

LOS INTERESES DEL ESTADOEN LOS ESPACIOS MARÍTIMOS Y FLUVIALES,

EN SUS USOS Y EN SUS RECURSOS,

constituyen

LOS INTERESES MARÍTIMOS

6Intereses Marítimos Nacionales

A través del mar, llegan y son despachados la inmensa mayoría de los productos que compramos yvendemos a otros países. Esta trascendente actividad, conlleva un cúmulo de demandas y de oportuni-dades para el desarrollo de trabajo y riqueza, en una cadena que incluye entre otras necesidades, las dedisponer de buques mercantes apropiadamente tripulados, de facilidades y servicios portuarios, y de es-tablecimientos industriales para el mantenimiento y construcción de naves.

Estos ejemplos, que de ningún modo agotan el extenso y creciente listado de los actuales y futurosbeneficios asociados a la actividad marítima, explican la utilización de los términos “recursos” y “usos”incluidos en nuestra definición de “intereses marítimos”.

En rigor – y aunque muchas veces no nos hayamos dado cuenta – el día a día de nuestra vida comoNación, y aún antes, estuvo relacionado con el mar.

Nuestro pasado marítimo se inició a partir del arribo de la primera expedición al Río de la Plata.Desde entonces, la influencia del mar fue decisiva para la consolidación y desarrollo de la RepúblicaArgentina. Esa influencia imprimió enlos pro-hombres de la argentinidad elespíritu de grandeza que orientó el paíspor ellos pensado. Ya en 1799, en épo-cas del Virreinato del Río de la Plata,decía el entonces Secretario del Consu-lado de Buenos Aires, Dr Manuel Bel-grano: “toda nación que deja hacer porotras una navegación que podría em-prender por ella misma, disminuye susfuerzas reales y relativas a favor de susrivales”. Con ello, estaba indicandoclaramente la trascendencia que el usodel mar tiene para el desarrollo comer-cial nacional.

Para poder aprovechar con amplitud las oportunidades que el mar provee, como vía de comunica-ción y como fuente de riquezas, se requiere que la Nación ejerza su soberanía, en las zonas que por de-recho le correspondan y proyecte sus intereses hasta donde sus capacidades lo permitan. La historia ra-tifica esta condición, invariablemente observada por los pueblos de mayor influencia en cada etapacronológica. Y vale la pena recordar en este sentido, las palabras de quien fuera uno de los más fervo-rosos y acertados predicadores de los intereses argentinos en el mar. Decía a principios del siglo pasa-do el Vicealmirante Segundo R. Storni: “El carácter de nación independiente y soberana, el inmenso yvalioso patrimonio con que entramos al juego de la vida, nuestra influencia creciente en los negocioshumanos, plantearán obligaciones y exigirán esfuerzos que aún no hemos medido. Entre ellos nos en-contramos frente a los problemas del mar”. No dudaba Storni en afirmar que el mar sería para la Na-ción, “el vehículo y sostén de su fortuna y su gloria”.

El interés por la explotación de los recursos, y los demás usos del mar está gobernado por la necesi-dad de desarrollo de los pueblos. El crecimiento demográfico, el económico y un acelerado desarrollocientífico - tecnológico, impulsan tanto el incremento como la diversificación de actividades económicas

7Intereses Marítimos Nacionales

de carácter marítimo en todo el mundo. Pero no todo es beneficio. De la mano de tal impulso, lle-gan también nuevos problemas.

Uno de ellos, deviene de la excesiva presión que la actividad humana puede ocasionar tanto so-bre los recursos, como sobre el ambiente. Las noticias cotidianas nos dan clara muestra del delica-do y por momentos encendido debate que la sociedad mundial está desarrollando desde hace algu-nas décadas, con miras a garantizar prácticas que aseguren el carácter sostenible de todo desarrollo.

Por otra parte, el crecimiento de intereses en el mar por parte de los distintos estados, la estrecharelación entre los distintos usos y aplicaciones – no siempre compatibles entre sí - , y las menciona-das necesidades de preservación del ambiente, agregan complejidad a la tarea de regular y adminis-trar las actividades marítimas. La discusión, armonización y elaboración de normas de cumplimien-to internacional constituye una tarea permanente de distintas organizaciones mundiales de variadocarácter.

Una participación activa y responsable en tales foros de debate y decisión constituye, como secomprenderá, otro de los claros intereses de una nación marítima como la Argentina.

Orientar el pensamiento hacia la problemática del mar y su trascendencia para el país, es sem-brar en los ciudadanos la idea de los beneficios que implican para la sociedad todos estos concep-tos ambientales y marinos. Las páginas que siguen, apuntan a alentar una formación integral del ciu-dadano, ayudándole a tomar conciencia plena del valor del patrimonio argentino y de las ventajasde ejercer una presencia efectiva en la defensa de los intereses de la nación, para alcanzar con acti-tud persistente, el logro de objetivos comunes de desarrollo y bienestar.

Finalizamos estas palabras introductorias, con algunas aclaraciones y sugerencias, que encontra-mos de utilidad para el mejor aprovechamiento de este material.

En varios pasajes del manual, se encontrarán referencias concretas a la problemática de los gran-des ríos que surcan nuestro territorio, en cuyo ámbito tienen vigencia la casi totalidad de los con-ceptos y enunciados contenidos en esta obra. A los efectos de esta materia, los “intereses maríti-mos”, incluyen por lo tanto a los correspondientes al ámbito “fluvial”.

Aunque hemos tratado de evitar tanto como fue posible el uso de vocablos propios de la jergamarinera, se encontrarán algunos de uso imprescindible. Para facilitar su comprensión, se incluyeun Glosario de términos al final de la publicación.

También se incluye una guía de referencias bibliográficas, así como un listado de fuentes de con-sulta en Internet, destinados a facilitar la búsqueda de la información ampliatoria que pueda reque-rirse.

Por último, y para complementar y enriquecer la actividad en el aula, sugerimos vivamente quede ser posible, se organice alguna actividad que permita un contacto personal de los alumnos conalguno de los temas aquí tratados. Una visita a algún puerto, planta industrial naval, buques, centrode investigación, museo o centro de difusión de cuestiones del mar, constituyen ejemplos entre lasvarias opciones que pueden encontrarse disponibles.

8Intereses Marítimos Nacionales

Notas: