Hugo Saucedo

Cocinar el amor

Personaje único:

Juan Carlos, con unpoco menos de!medio siglo de vida.Es altoy fuerte aunque ligeramente pasado depeso.

Viste de manera informalpero con elegancia.

Laescenografía deberárepresentarexactamente las reducidas dimensiones de unamodernacocina int^ral. Noha sidohecha a la medida sinoquese tratadeesosmodulares adquiridosen parles pero queguardan cierta unidaden el diseño.

Dospuertasde acceso: una de metalhacia k calle con su ventanita sobreel fregaderoy adornada gracias a una cortina que hace juego con las cubiertas del tostador, de klicuadora y del secadorpara las manos. La otra puerta es de madera, con un crista!circular a! centro y queconduce a! comedory resto de k casa. Todo guarda orden y buengusto. No hay nada fuera de su lugary podría pensarse que se trata de una cocina deexhibición a no ser por el sonido chillante de! refrigerador; por k continua, insistentegotaquesaledek llave deagua, ypork olla depresión quesobreel fuego, ha comenzadoa hacer bailotear su válvula.

Sobrek barraparaprepararlos alimentos, descompone el cuadro culinario untelevisory una cámara de video que evidentemente han sido trasladados para k ocasión.

Es sábado a mediodía.

Después de un silencio, escuchamos el tintineo de las llaves que intentan abrir kcerradura hacia k calle. El rechinido de k puerta.

Aparece Juan Carlos muy aprisa, con enormes bolsas de! supermercado. Corre a kolladepresión y k quita de!fuego. La baña bajo el chorro de agua, k destapa y pone kcarne en un platón a! tiempo que comienza su discurso.

La abeja en la colmena La Colmena — 113

114 »

/

Juan Carlos. ÍAy, Dios mío! Aver si no se lesecó el agua. Todo el vecindario huele agallina quemada. lUf. iq)enitasl Un segundo más y esto queda hecho chicharrón. Creí queno llegaría a tiempo. (]^&tdo la gallina)Muy bien. Manos a la obra. Ya se me hizo aguala boca. {Mientras se enhía la carne, guarda latasy verduras que ha üaído. dejando a lamano lo que ocupará de ahora en adelante) Una copita es necesaria para templar losnervios. {Abre una botella. Se sirvey bdre degolpe. Respira) El tráñco se pone pesadoa esta hora del día, además de las interminables colas en el súper. Odio que no lespongan el precio a los productos. Lo detesto porque si se lleva prisa y con el tiempojusto, parece que todos se empeñan en retrasarlo a uno. {Imita a la cajera) "¿No vio acuánto está el basco de aceitunas? ¿No se fijó enel precio?" INo señorita! Yo no me fijoeneso. Yo nunca lasacostumbro. ¿Cómo voy a saber? Yes que es el trabajo de ellas. Nicobrar saben. Lo peor es que, disque para ludrme, escogí las aceitunas rellenas. ¿Ysaben de qué están rellenas? ¡Rellenas de hueso! Sí, porque hasta la etiqueta estáequivocada. {La muestra)Aquí claramente dice queson aceitunas rellenas, ¿y qué pasa?Que saliendo de la tienda abro el frasco y me encuentro con que las aceitunas estánrellenas de hueso, hueso de aceituna.

Pero no va a quedaraquí la cosa, mañana o pasado voy con la misma señoritay lellevo el montón de huesos en un plato, porque esosí, primero me lasvoy a comer todas.Le voy a decir que buscaba si las de más abajo eran las rellenas, pero que todas mesalieron cambiadas. No es la primera que me hacen ni será la primera que les conteste.¡Me harta que quieran verme la cara, que no tengan consideraciones, que me tomen comoplato de segunda...! {Suspira) Por lo demás, nada peor que esto; un estúpido escuincleque me embarra de nieve el pantalón, los chocolates que no sé cómo fueron a dar en el

La Colmena Li ikBEJA EN U COLUENi

carrito y que me cobraron sin que yo los quisiera... {Los saca) lEstos, estos mugreschocolates! {Quita e! celofán, ¡os abrey come uno) Cuando menos no saben tan mal...Pero bueno, yo creo que es el riesgo de estar vivos, te pueden pasar cosas que ni teimaginas... poresoyotengo mis ahorros enelbanco. Así si algo me pasaestoy preparado.Soy completamente consciente del riesgo que se corre por estar vivos y pobre de aquelque se sienta que nada puede sucederle porque en el momento menos esperado, o tearañaungato negro con rabia y mugre yse te pudre la patacon todo y mocasines, o te caeen la mera cabeza una de las manecillas del reloj de catedral y allí quedas. Muerto parasiempre. O la otra, te da un soplo en el corazón {Sopla levemente) y fin. The end. Temueres como se mueren las velitas en el pastel de quinceañera, con las ilusiones, loschambelanes y el vestido nuevo. Si acaso eso me sucede... aunque bueno, ya no estoypara bailes de quince años... a menos que me inviten de chambelán... (Triste) Pero no,ahora sóloa lo quevoy a las fiestas es a entregar el pastel, los canapés o la gelatina. Meencanta la repostería. Y no falta, o a la amiga de la comadre, o a la compañera de laoficina, pero siempre hay trabajo para preparar los banquetes. Antes lo hacía por gusto.Yo mismo compraba la harina, la grenetina y el azúcar glas. Es un oficio que siempre megustó. No sé por qué me inscribí en la escuela de turismo. Sólo a calentar el asientoporque éste es mejor negocio. Bueno, pues antes lo hacía solamente por recibir las"gracias" pero hay gente tanmalagradecida que se quejaba porel pan quemado, lagelatinaque no cuajaba y esas cosas. Así que un buen día me dije;"Juan Carlos, te estánviendo la carade pendejo". Ycomencéa cobrar. Ahora todo marcha mejor. Tengo unaagenda y unblock de recibos de honorarios. Ya sea conocido o desconocido

el cliente, y entre que me dice si es con pasas o con cáscararayada, yo voy haciendo recuento del grado de dificultad y lesdigo del costo total y del adelanto. Al principio me hacíabolascon tanto número pero ya me acostumbré. Total. Si les parecemuy caroentonces quevayan conotra gente. Yno. Los clientes

entre más pagan como que están más conformes, y gracias a ,Dios no me falta trabajo. Son ayudas extra. Pero también seocupa de oficio y de inversión.

Me gusta supereume y tomo cursos. Primero lo hicepor distracción, para desaburrirme de la oficina, ver otrascaras, hacer otras cosas. Y no me lo van a creer: comprémi volkswagen, acondicioné la cocina, me compré discosde música extranjera. Eso es cultura. Ahora estoyconstruyendo mi estudio en la segunda planta. Quiero ponermi piano de cola, un piano de caoba, carísimo... Bueno,condecirles quemeestoyanimemdo a comprar unos tucanes.¡Me encanta lo exótico! Y para tener mascotas que mejorque un par de tucanes. La parejita. El macho y la hembra.

La abeja en la colmena La Colmena -

a

-• 115

m

o>

S

•S.

I

lied

aprendieron! Ahora de mayor,

la Colmena

claro. Son animales inteligentísimos. Allá enel baño tengo una foto de ellos. La recorté

. de un calendario y le mandé hacer su•iV .*•! .

. 4. marco. Pero si marcha todo bien, me

^ animo y los compro para tenerlos de' *1,

:• vetxlad. Total, si se me muerenlos mando

; disecary compro uncassette con sonidosde la selva amazónica. Asíhago de cuenta

^ que están vivos. No. eso no es cierto, no vayana creer loque les digo. (Con anamirada terrible)

Aunque al decir verdad, tengo unaclara tendenciacriminal por las aves. De chico iba y ahogaba alos pollitos enunacubeta deagua, los confundíacon patitos y los obligaba a nadar. ¡Nuncasueño que me interno entre los manglares del

trópico con el fin decazar quetzales, cocinarlos a la pibil. {Ríe) Ah, eso sí. Yo duermo enun colchón de plumas de ganso y me encantan los menú a base de pajaritos: codornices,patos, faisanes, pingüinos... Hoy precisamente compré la gallina para experimentar lanueva receta... con quenoseagallina de lasque usaron enelvudú o en las misas negras,y la receta quedará riquísinm.

(.&ca una }^adoray la enriende. Esta quedaráprendida hasta el fínal de la obra.¡Mego. Juan Garios comienza a desmenuzarla gallina comiéndose alguna ¿¡osas decuandoen cuando)

Fuera de bromas, lo que siempre hago antes de preparar la comida es encender unaveladora por tres razones fundamentales. Primera razón: por lasgallinas difuntas, bueno,nosólo porlasgallinas, sino también porlos cerdos, las vacas y los perros y los caballos.Es decir, por los animales que exterminamos del planeta para ingerirlos en nuestramerienda. Ah. y por losgatos. Sé hacer unabirria degato desúper lujo. Sobretodo si setrata de gatos siameses...

{Pausa) S^unda razón: por agradecimiento al cosmos que nos da los alimentos, ypor habernos ubicado en una situación privilegiada en nuestra cadena alimenticia. Ytercera: por una estúpida superstición que no he podido quitarme de la cabeza pero queafortunadamente no le hace daño a mí ni a nadie. Me da pavor pensar en que algo le caemal a mi estómago y me muero de diarrea, desangrado en medio del cuarto de baño y conla panza vada. No, sería horrible. Inhumano. (Transición) Yo tengo una práctica enormepara matar pollos. Me encanta retorcerles el pescuezo lentamente hasta que dejan derespirar. O cortárselos con un cuchillo bien filoso y ver cómo dan de saltitos chorreandode sangre toda la casa. lAy, no. Pobrecitos! Las gallinas como que me enternecen. Ha deser porque llegan a ser madres y eso es algo bien especial. Lo que no soporto de lasgallinas es quepongan huevos. Hacen un escándalo enorme y no creo quedel puro gusto.

U mji EN U COLMENA

Si tuviera la obligación de reencarnar en algún animal, me gustaría ser gallina. Ah. peroesosí: sin poner huevos. Sería unagallina mamífera. Sin nada deescándalos. {Transición)£1 pollo es mucho más blando que la carne degallina, y mucho más caro. {Cómplice) Poreso hoy compré gallina. Además, el pollo con la cocción se despedaza y queda hechopuré. Para lo que voy a preparar es necesario poner diez chiles pasilla a hervir. Lostomates, unacebolla y el orégano. {Lo ha hecho) Ahora a esperar. Lo bueno es que en miagenda no hay nada para hoy. Tuve que rechazar dos compromisos. ÍY de los buenos! Nome quedaba otrocamino. Ni modo. Todo sea por los ideales. {A Ja video) ¿Y servirá estachingadera? A mí esto de losaparatos eléctricos me da mucho miedo. Lo más que agarro,aparte de los instrumentos de la cocina, es la secadora para el pelo. IY miren nada máscómo me lo deja! Se me caea mechones. El doctor dice que me dédesantos quenose mecae otra cosa. {Determinante) Voy a tener que resignairme a la peluca. Para qué darlelai^gas. Ya estuve viendo una. Es con el cabello color zanahoria y pegadita al coco. Total,si voy a usar peluca, que sea una que llame la atención. Unapeluca como la de la Minelli.porque ella usa peluca, cómo no. Se quedó pelona después de una sustancia radioactivaque le pusieron en el salón de belleza. Estácalva desde entonces. Yo quiero una como laque usapero de color zanahoria y cortita cortita. {Suspira) Yyo en mis mejores años queel cabello me caía a los hombros. Era la moda... En los setentas así lo usábamos, con

esos cuellos grandes, las patillas y las terlenkas... iay. los setentas! {Una esfera de

Cena del rQf. 1975.

La abeja en la colmena La Colmena -• 117

espejos comienza poco a poco a sobresalirde! telar. Gira. Música de la época) Era elmomento en que"este pajaríllo ante ustedes" apenas comenzaba a planear su vuelo sobrelas modas de la discotecas, y Donna Summer era la reina, muy soberbia ella. Soberbia ynegra. Tan negra como soberbia y viceversa. Aeropuerto 75 era la película de éxito.Luego vino otro peliculón: Aeropuerto 76, ¡un bombo! ¿Quién no se acuerda? Yyo allí,aprendiendo a comportarme con propiedad, (hasta queriendo estudiar para piloto! ¡Pilotopero de la estufa! Deeso bien queme gradué. (Ríe) Mis primeras escapaditas nocturnas,dominando el ambiente de las disco con mi ojo de aguilucho en potencia. Alzando la vistay respingando la nariz, abriendo los labios como a punto de comerse -qué digo comerse-a puntode tragarse a bocanadas el mundo con el humo de mis primeros cigarros. ¡Lavidatoda! Toda lavida "coleccionando mil amores", girando y girando pero sin decidirme pornada, por nadie. Los coqueteos, y nadie que le llegue al precio. Porque yo me daba adesear, igual que ahora: me daba a desear... (Con pena) bueno, casi igual... Enaquellosno lejanos ayeres, rechazaba cervezas invitadas poralgún pelafustán necesitado "decariño";le ponía precio a mi juventud, a mis nalguitas aterciopeladas... un costo calculado porcentímetro cuadrado de mi lechosa superficie corporal. Y nadie que pudiera pagarloporque aparte de todo, el galán había de cubrir ciertos parámetros de mínima elegancia,de educación, de madurez. Por eso las preguntas obligadas eran: edad, estudias o trabajas,bebidas alcohólicas acostumbradas. ¿Mota? Mota no, plis, esa es de etapas ya antiguas,me están hablando de costumbres sesenteras y éstasí quees otra época. "Es la droga quellegó para quedarse", dirá más de uno, "pues será lo que quieras", diré yo, y aclaroenseguida: "nome gusta el alucine degolfos incomprendidos y distantes". Mejor cuéntamede tus oficios y beneficios, licencia de manejo y modelo de coche, viajes al extranjero,filosofía del sexo, ¡sí! Porque hay que cubrir mínimamente con una cuota de cierta ideologíasexual. Posturas acostumbradas, activo, pasivo o "in-ter-na-cio-nal". (Grita) ¡Sí, esoquiero, sí que sí! Pelo en pecho o solamente en las partes nobles, ¿miedo a la muerte?,¿pavor a las cucarachas? A mí lascucarachas me repugnan, no son chic, no tienen caché.(Transición) ¡Alguien me ve, me sonríe, me mira con ojos encendidos de una lasciviadeliciosamente indecorosa! Llama al mesero... me señala como sin querer señalarmepero yo entiendo el lenguaje de los gestos... Perfecto. Todo va bien. Cumple con laprimera parte del examen. Sonrío. Una pausa musical. Llega el mesero hacia mí y ¡oh,dioses del Olimpo! ¡Sagradas Escrituras mal leídas! ¡Una cerveza! ¡Una estúpida cerveza!Cuando yo, ¿qué no se dio cuenta? Yo estoy tomando unvodka tónic, algo exuberante. Yeste necio me llega con la bebida másbarata, seguramente porque es la hora feliz del dospor uno en tragos nacionales. ¿Qué pensó: le invito una y me tomo yo la otra por elmismo precio? ¡Pues no! No, no, señor, no puedo aceptar la cerveza del caballero.Devuélvase o tírese. Está decidido.

Una pausa musical pero molesta. Las miradas del pelado me llegan ahora como dardos,como espinas de maguey lanzadas por el gusano repugnante que lo habita. Pero yo, chinchin. Ni calor ni frío. Ni desierto ni gélido glaciar. Me levanto y comienzo la ronda. Dos,

118* La Colmena Laabeja en la colmena

tres pasitos de baile... Llego a la barra, a que otros disfruten con la mirada de estacinturita de cuello deganso digna de cualquier bailarín de Milton Ghio que sabe agitarserítmicamente con el Jasso, el Boom y el Caderazo...

Un atrevido me invita a la cama, y se molesta pormi sacradecisión de permanecer undía más sinmácula quehaga sombra enmientrepierna; perocomo yonoquiero problemas,le digo con una voz casi de trueno (Viendo a alguien de!público): "te perdono porque túeres unacriatura del Universo, no menos que las plantas y las estrellas... {Una brevísimapausa, fuego contundente)... tienes derecho a existir".

{Sigue como si nada) Village People y los días de camping que dejé de frecuentarporque a otros les daba por Óscar Chávez y la liberación femenina... \plid., cuando yo,trepado enmis plataformas tamaño súper ultra, bailaba como desaforado"YMCA"."YMCA".{Entra ¡a música. Coreo^afía) IQué grupazo! Qué revolución tan revolucionaria. Ni FitoGirón bailabael caderazo como yo.

Yse pasea decerca otro galán para mostrarme labilletera. Yyo: "no, gracias", hoy nopuede ser, estoy esperando a unos amigos: lia excusa que nunca falla! ¿Porqué mejor nola semana entrante? Y me da la tarjeta de la oficina donde trabaja para que le llame yconcertemos cita. "Sí. ajá, cómo no, encantadísimo, perfecto, no faltaba más. etcétera,etcétera". Tarjeta recibida y taijeta que va derechita a la calle, cortada en pedacitos tanchiquitos que se esfuman alviento, ay, se esfuman como los días y las semanas de aquelladécada prodigiosa plagada de "vietnamitas", y de los escándalos de Nixon en la CasaBlanca. La Casa Blanca, siempre tan manchada de porquería. lY como dijo Mónica Lewinski:no por mucho "paladear" amanece más temprano! Tiempos aquellos del lanzamiento ylas canciones todavía vivas de mi querido John Gabyn y su exitazo: "1 have not more

La abeja en la colmena La Colmena - 119

cash". John Gabyn, mi Juanito del alma, mi Juan Gabriel y ¡claro! su canción que nuncapasa de moda: "No tengo dinero"... época de aquellos doce cincuenta por dólar, dePólice, y Demmis Roussos y Led Zeppelin y Bany White... ¿Cuándo Donna Summerpasará de moda? ¿Cuándo creen? ¡Cuando deje de ser negra! ¡Y eso es: nunca! Yo soysolamente una lentejuela de su cauda de miles y miles de lucecitas que estamos aquí para

recordarlos... pedacitos que se esfuman en el aire de los meses y losaños... los setentas,ay, los setentas...

(Transición violenta) A mí el hablar del pasado es algo que no me avergüenza. Pero estraer los pantalones rotos y deshilachados como los usan muchos. Rotos de atrás y de

adelante, mostrando lo inmostrable, sin pudor, sin nadita de pena. {Transición. A la teie)¿Y estará ya lista para funcionar?

[La enciende. Cambia de canal. Hace algunos comentarios sobre lo que ve y repite alunísono dos o tres comerciales)

Aquíestá la cámarapara la filmación. Que ya está conectada me dijo el hermano de laFofis, él es muchacho y entiende de estas cuestiones. Ahora son otros tiempos.

{Se arregla la camisa y el cabello. Saca un delantal, un gorro decocinero y se lospone)Antes, un poco de tequila para templar los nervios. (5e sirve y bebe) Listo.

\- >

El canto del cisne, 1974.

1,3 Colmena Laab£}a en la colmena

(Mira a su alrededor, limpia alguna pequeña manchita del refrigerador. Respiraprofundamente)

iCorre videotape! {Pone el play hasta la gred)ación y rapidísimo va hasta k barra)Cinco, cuatro, tres, dos... uno... {Respira) Señoras y señores, muy buenas tardes.Antes de comenzar quisiera decir alguna cosa; si la gente dedica libros y hasta películasa los que quiere y estima, yo quiero dedicar esta receta a un gran amigo que de seguro-aunque no sea en directo- me va a estarviendo en estos momentos. Un compañero quehasido para mí algo más que... ¡No, no! (Páa /a cámara y regresa k grabación. Ahora vey escucha su parte) Eso es muy cursi. Además para qué andarlo gritando si todavía... oquién sabe... No. Mejor así lo dejamos.

{Regresa el cassette alprincipio. Prepara de nuevo k cámara y corre a su sitio)Cinco, cuatro, tres. dos... uno... {Respira) Señoras y señores, muy buenas tardes.

"Los hombres también cocinamos" y algunos no lo hacemos tan mal. {Sonrisa. Pausa)Quiero agradecer la oportunidad y el espacio quenos ofrecen para poder mostrar nuestrasaptitudes y conocimientos de cocina. Yo soy Juan Carlos y aunque trabajo en una oficinade gobierno, entre polvo y plantas artificiales, en mis ratos libres, los fines de semanacomo hoy. me gusta preparar y prepararme mi propia comida. Detesto los puestosambulantes por insalubres e incómodos. {Pausa) ¿Qué otra cosa hay qué mencionar?{Breve pausa) Me gustaría ganar este concurso porque me encanta la playa y mucho másla de Miami. Digo, nunca he estado allí pero en la tele, con los documentales que pasan,se ve. Llena de olas y arena y gente. {Emocionadísimo) lAdemás son tres días y dosnoches! Sobre todo las noches. Ay. si megano el primer premio voy a poder invitar a unamigo del trabajo, levaa dar mucho gusto el viaje en avión, con hotel y todo pagado. Poreso me animé a participar. IDos noches! Si gano, cambiaría toda mi vida... {Suspira.Cruza los dedos) La receta que quiero contarles es una muy común del sur de Jaliscopero poco conocida por nosotros que somos ya parte de una ciudad tan enorme comoésta. Es una receta desconocida por las nuevas generaciones. Por la flojera en preguntara la abueiita, porque los matrimonios jóvenes comen puras sopas Campbell's y pollos delKentucky y párale de contar. G)n una dieta como esay no nos extrañe que los hijos lessalgan con cara de hojalata. Les decía de la receta. Laaprendí de una tía abuela, ella mela enseñó. Ahora yo le he dado mi toque especial, de hada madrina, cosmopolita.

(5aca una libretita en donde puedeleerse el título de "Recetas familiares de cocina".Muestra también los ingredientes y reídi^ las tareas. Siempre dirigiéndose a k tele)

Lo que necesitamos son. una gallina previamente cocida sólo con sal y ajo. Note porfavor que digo solamente con el ajo ylasal. Aquí latenemos, ya deshuesada ydesmenuzada.Separamos el agua donde cocimos lagallina porque vamos a ponerle el atole de masa demaíz. Cuatrocientos gramos de masa. Bueno, no es una receta recomendable paradiabéticos... litro y medio de caldo de pollo. El atole ya saben que se hace revolviendo elagua y la masa hasta desaparecerla y hacerla eso: atole. Es totalmente absurdo que unareceta de cocina se prepare en quince minutos como ustedes lo piden en las bases del

Laabeja en la colmena La Colmena • 121

concurso. Es imposible. Si una ama de casa se pasa toda la mañana picando, lavando,pelando, sazonando, ¿cómo que enquince minutos? {Pausa) ¿Eh? {Pausa) En ñn. aquítenemos el litro y medio de atole y la gallina desmenuzada. Les decía que no hay mejorelección que una gallina porque aguanta más el fuego y no se les despedaza, y tiene mejorsazón para la receta. En este recipiente se ponen a cocer los diez chiles cascabel. Anoten.Diez chiles cascabel previamente lavados, claro. Tres chiles mirasol o pasílla chinos,como quieran decirles. Una cebolla mediana, un ajo y el orégano. Ah, también tres ocuatro tomates. Aquí tengo yatodo coddo. Pues bien, todo esto loponemos enla licuadorajunto a los pellejos, el hígado, el corazón y la molleja de la gallina. Lo molemos muybien. {Lo hace. Mi&itras ¡a licuadora está encendida se sirve una copa de tequilay bebe)Ahora hay que colar todo lo molido y echarlo al atole caliente. {Ríe) 1)^, me sientoChepina Peralta! Aunque por supuesto, ellaes una pelada y vulgar. Ha de ser una mujerenteramente insatisfecha... O una mujer enteramente entera. Enfin. Lo que le hace faltaes que se la conecten al microondas. Cómo no. {Dmbra insistentemente el teléfono)¡Sólo eso me faltaba!

{Va a la cámara de wdeoyk pone lapausa Saca el teléfono delhomo dela estufa)¿Bueno? ¡Ah, eres tú! Te dije que no me llamaras a esta hora. No, no estoy enojado

pero te advertí lode lagrabadón. Sí, el concurso. Bueno, ya. No llores. No me digas quete volvió a pegar esesinvergüenza. ¿Aqué hora, tú? lUh, yo andaba enel súper haciendolos corajes de mi viday tú sufriendo como trapeador de central camionera! Tú que loaguantas, hermanita. Lo haces por mero gusto. Claro. Mira, me choca servir de pañuelode lágrimas a alguien quese le dice una cosapor un lado y se le sale por el otro.Tienesla culpa por dejada. Sí, tú. Sí, a ver a mí que me pongan una mano endma. No tengasmiedo de dejario, viejos es lo quesobraen el mundo, hermanita. Ay, mira yo no sé. Allátú. No me vengas otravez con el mismo asunto de suicidarte. Por favor, si lo vas a hacerhazlo pero no molestes por teléhino, no me vayas a duajmr. Hoy es un día paramímuyimportante. Decisivo. ¿Entiendes? ¿Eh? {Pausa) ¿Bueno? ¿Bueno? ¡Esta tdeja loca!{Cuelga Se sirveuna copaybdie) Quele pega el amante. Ya quisiera yoquemepegaranaunque fueran las almorranas. Ysequeja. Se queja de tener el amor ensu recámara. Estáloca, {/^anca la video. Edita. Continúa) Una vez que tenemos molidos todos losingredientes... unavez molidos... {Obser^ a través déla ventana hada unpiso superioí)lAh, cómo muelen! {Grita hada hiera Ya no hacxcaso a k video) ¿Qué se le perdió?Ahora qué es lo que busca. ¡Sí, soy yo. El que los ñnes de semana se vistede japonesa,el del kimono! ¡Pero les falló porque lo mandé a la tintorería, hoy no tendrán función!¡Bola de entrometidos! ¿Por qué ven la paja en el ojo ajeno? i\^eja pendeja! {Gerra degolpe su ventana) Siempre es lomismo. Con estas calles tanestrechas y los departamentosde enh%nte que los tengo casi pegados a las narices. Eso de enfrente era un parquepúblico. Uno que otro arbolito y dos o tres jardineras con rosales. Y ahora lo que hanconstruido. Apartamentos. Qué digo apartamentos: palomeras. Parecen cárceles de tanestrechos e inhumanos. Hadnamiento. Todo cambiado. Adiós a las tardes de sol en la

122 • La Colmena L* «q* ia colmena

Kt, 1975.

azotea. Adiós a la intimidad. Nada puedo hacer sin quealguno se de cuenta. Sientoquelos tengo encima. Que docenas de ojos me vigilan cada uno de mis pasos. Que se asomanporel lavamanos cuando canto bajo la r^adera. {Sirve sucopitaytoma degolpe) Que lepega el amante a mi santa hermana. Pues que le pegue, a mi qué. {Ríe con soltum.Reaaáonaal versu reloj. Se ponepálido) lEstoy conel tiempo endma! Es tardísimo. Hade venir ya en el camino y yoaquípaleándome conla vecina. ÍSi me viera! No quiero quetenga malas impresiones de mipersona. Y menos hoy. Ay. ¿Quéme(alta? {A la tele) Ah,pues ya. Queridos amigos: debemos poner en el atole hirviente nuestra gallinitadesmenuzada. {Lo hace) Y ahoraa revolver de vez en cuando hastaquesuelte el primerhervor. {Incómodo) Lo que ya se me soltó a mí es el estómago. Tenía que pasarme.Siempre que me pongo nervioso sucede lo mismo. No es posible. (5/im? su séptimacopitaybebe) Aunque no tengo porqué. Elseráel jefe y lo que quiera alláen la oficinapero aquí son mis dominios, mi territorio. Sólo espero que entre por esa puerta... {Seasoma) Ni el coche ni nadapero no ha de tardar. Si entra por esa puerta, no se me va^úvo. No voy a dejarlo salir. Va a tener quéoírme. Paramíes muy incómodo quesolamenteme invite cada que se pelea con la mujer. Entonces sí. Garlitos por aquí, mi Charlie porallá... y me tiene nomás calentándome la cabeza. ÍAy, ya no aguanto! ÍQue entre a estacasa y limpio ya no sale! {Va a la olla) Esto ya está, y si no, que se la conui cruda. {Lopruéia con el dorso de su mano) Un poquitín desabrido pero nada más. {A la video quesigue ^atando) ÍListo! Ahora a sentarse a la mesa y paladear con la familia. Muchasgracias, señores jueces. Espero que pronto pueda saludarlos personalmente.

{Correy re0esa totalmente el cassette. Sirve su copita yNo es que sea un borracho empedernido. Lo que pasa es que necesito valor. Valor

como cuando les dije a mis papás que me iba de la casa... ILa que se armó en ese

La aieja en u colmena l# Colmena • 123

entonces! Y me quedé endrogado con la renta del departamento y con los nervios en untris. Todos deshechos. Totalmente destruidos. Ya no podía regresar a la casa y tuve quecontinuar solo. {Lentamente bebeotra copa. Muyprofundo) No sé qué es loqueme pasa.Qué es lo que tengo. He recorrido con una suerte negra para el amor. Los jovencitos loque desean es divertirse, exprimirte la cartera igual que hacen con sus espinillas y brincarde cama en cama. Tuve unaaventura de esas. Te enfadas de servir de nana o te niegas aseguir manteniéndoles sus vicios y se van. Desaparecen parasiempre dejándote un saboramaiTgo en la boca... De esas experiencias ya no me pasa otra. Por eso. desde hace seismeses... ¿seisya? Con qué velocidad se va el tiempo. Desde hace medio año cuando mijefe me propone salir la primera vez muy en plan serio, pensé que me había llegado elmomento. Que tantos años de desilusión tras desilusión había sido lo justo para lo queme esperaba. La recompensa. Y no. Nada sale como lo planeo. Todo es exactamente alrevés. El amor se me escurre de las manos como objeto jabonoso. Me quiero afianzar aalgo, a alguien, atraparlo, y entre más lo intento, no dejo de llorartodas mis noches estaprofunda soledad. ILa terrible soledad de hombre acompañado! (Transición) lEn fin!Estamos vivos y a lo mejor éste es el riesgo por estarlo.

{Pone sugrabación desde e¡principio. La televisión está dispuesta de ta!forma quee!público puede verperfectamente k pantalla. Juan Carlos desaparece por k puerta traseraque conduce al interior. Se inicia k proyección del video. Transcurre unpar de minutos.Juan Carlos entra. Lleva puesta una elegante bata conmotivos chinescos. Trae un enormeabanico deplumasde avestruzy unpardezapatosdemadera. Avanza a proscenio mientrask luz enciende y toma ñierza k melodía "Sophie"interpretada por Edith Piaf. Ahorasolamente h ilumina un cenital. !La imagen del televisarseha detenido en un esperpéntícodose-up)

Mademoiselle Sophie... Sophie... Edith Piaf. Sophie Loren. Marlene Dietrich. RomySchneider. Lis Taylor. Canutillo. Carolina de Mónaco. Escotes pronunciados. NatalieWood. Candilejas. Julie Andrews. Copas de champagne. Madonna. Party line. RocíoDúrcal. Sevillanas y castañuelas. Isabel Pantoja. Ranchos llenos de vacas y capataces,mantillas, peinetas, flamenco... Xuxa. AnaTorroja. Raffaela Carrá. Yuri. Thalía... {Cantaun pequeño trozoy bedk, muyanimado)

Si por lo menos un día. una sola hora, fuera como una de ellas. Como una estrella. Sipor lo menos tuviera un sueño donde yo reencarnara sus figuras, sus rostros, susconquistas... No tengo ni gracia para imaginar cosas verdaderamente importantes. Todomi mundo, mi mundillo es el trabajo, la receta de cocina, la revista de los chismes, y lossueños de Sophie. de Mademoiselle Sophie...

{La luz vuelve a k normalidad. El video siguesu marcha)¡Botijón, grasiento, gordinflón! {Baja el volumen de k tele. Ríe) ¿Cómo quieres

atrapar el amor si estás viejo, calvo y te comienzan los achaques? Estás ya pasado deépoca. Hueles a rancio. {Abatido) Estoy cansado de quemetraten como plato de segunda,como festín para los perros. {Melancólico) No va a llegar nadie. No te hagas ilusiones

124 • La Colmena La abeja en la colmena

poniéndole a la cama tus sábanas nuevas, nadie va a venir a ensuciártelas. Nuncavaa venir. Eso dijo desde hace seis meses y aquí estoy como pendejo esperándolodesde hace seis meses, cada sábado a la misma hora. Veintitrés sábados justos.

Veintitrés sábados preparando la misma mugre gallina porque mi madre decía quepor el estómago, con la comida, se conquista a quien se quiere. ¡Y cada día mequedapeor! {Pniebay escupe) {Asqueroso! Vllegael lunes y te disculpas contu encantadorasonrisa que me sigue convenciendo. Martes, miércoles y jueves no me diriges lapalabra, a no ser por un leve piquete aquí en mis costillas cuando nos encontramossubiendo y bajando por los elevadores. Quieres guardar las apariencias y yo comoun perfecto estúpido, te doy la razón. Llega el viernes, y llamándome desde tudespacho, con palabras entrecortadas y con nuestro supuesto código secreto, meprometes tu visita y yo que te sigo creyendo. Veintitrés sábados creyendo tu mismocuento. {Cruel) Un día te voy a cocer los huevos. {Triste) ¿Pero cómo vas a venir sitienes a tu esposa y a tus dos hijos? ¿Cómo vas a querer estar con un maricóncuando eres un padre ejemplar para tu familia? ¿Por qué me hiciste creer que mequerías? Si cuando menos unavez mehubieras permitido demostrártelo en la cama...lo que te interesa son mis préstamos, el dinero que siempre me pides para irte conlas putas. Eso es todo el encanto que significo para ti. Desgraciado. ¡Pinche Pepe!{Ve k televisión) No tengo vergüenza. Queriendo ganar un concurso para raptarte yllevarte a Miami un fin de semana. Con un fin de semana podría conformarme. Ypreparando éstos mugres platillos para tener la forma de invitarte el avión una solavez en mi pinche vida. Darme ese gusto. Lo más que voy a ganar en este ridículoconcurso es un par de cucharas de acero inoxidable, como premio de consolación.{Bebe ábora directamente de Ja botella) No hay recetas para conquistarte. Eres deotro mundo. De los aprovechados. Yo no. Yo soy un simple maricón enamorado.{Pausa) Me la volviste hacer. ¡Pinche Pepe, te voy a cocer los huevos!

{Estácompletamente borracho. Agarra cucharadas desucomiday lasarroja furiosocontra el televisor)

Estoy harto de que me vean como plato de segunda. {Bebe) Veintitrés sábados. Vdntitrés.{De una canasta recoge unos huevos y los lanza contra el televisor, contra la

estufa, los revienta en sus manos. Impera eí absoluto desorden)

{Se sienta. Solloza) El amor se escurre de las manos como objeto jabonoso.{Clava fijamente su mirada en su imagen del televisor. Una pausa. De pronto

interrumpe el timbre de la puerta. Juan Carlos intenta ponerse depieperoprefierecontinuar sentado y con la mirada en el televisor. Comienza a desplumar suabanicomuy despacio, a! tiempo que murmura)-.

Miami... Miami...

{El telón cierra lentamente mientras continua insistente el timbre de la puerta)

Fin. LC

La abeja en u colmena La Coimena - -• I2S