huella ecológica

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Gneralidades acerca de la huella ecológica dejada por las personas en la ciudad de Quito Ecuador

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ANÁLISIS DE LA HUELLA ECOLÓGICADE LA CIUDAD DE QUITO

2009

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Augusto Barrera GuarderasAlcalde del Distrito Metropolitano de Quito

Ramiro MorejónSecretario de Ambiente

AutoresDavid MooreMeredith StechbartGlobal Footprint Network (GFN)

Colaborador Katsunori Iha (GFN)

Coordinación y ProducciónCarolina Zambrano Diego EnríquezJuan Carlos BacaMishel ArcosJorge Oviedo René ParraBladimir Ibarra

PARA MAYOR INFORMACIÓN, POR FAVOR CONTACTARSE CON:Secretaría de AmbienteMunicipio del Distrito Metropolitano de QuitoRío Coca E6-85 e Isla GenovesaQuito- EcuadorTeléfono: (593 - 2) 2430588Email: [email protected]

Publicado en septiembre de 2011 por la Secretaría de Ambientedel Municipio del Distrito Metropolitano de Quito.

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Contenido

1. Presentación .................................................................................................................................................... 62. Resumen Ejecutivo .......................................................................................................................................... 73. Introducción ..................................................................................................................................................... 94. ¿Qué es la Huella Ecológica? ........................................................................................................................ 105. ¿Cómo se calcula la Huella Ecológica? ......................................................................................................... 106. Otras consideraciones metodológicas .......................................................................................................... 117. Cuentas de la Huella Ecológica Nacional ....................................................................................................... 128. ¿Cómo se calculó la Huella Ecológica de Quito? .......................................................................................... 139. Huella Ecológica de la Humanidad ................................................................................................................ 1410. Huella Ecológica de Ecuador ....................................................................................................................... 1611. Huella Ecológica de Quito ............................................................................................................................ 1912. Escenarios para el futuro de Quito .............................................................................................................. 2913. Conclusión – Quito y el Mundo .................................................................................................................... 3114. Bibliografía ................................................................................................................................................... 3315. Anexo A – Metodología para la Huella Ecológica ........................................................................................ 3616. Cálculos para la Huella y la Biocapacidad ................................................................................................... 3617. Productos Secundarios ............................................................................................................................... 3618. Normalización de Áreas Bioproductivas – de hectáreas a hectáreas globales ............................................... 3719. Factores de Producción ............................................................................................................................... 3720. Factores de Equivalencia ............................................................................................................................. 3921. Anexo B – Metodología para el cálculo CLUM ............................................................................................ 4022. Metodología: ................................................................................................................................................ 4023. Análisis de Ingresos/Egresos Ampliado Ambientamente para la Huella Ecológica (EEIO-EF) .................... 4024. 1.1 Fuentes de datos ................................................................................................................................... 4025. 1-2. Metodología de Cálculo ....................................................................................................................... 4226. Análisis EEIO de Ecuador ............................................................................................................................ 4627. Anexo C1 – Huella Ecológica per cápita en Quito, por categoría COICOP ................................................. 4828. Anexo C2 – Huella Ecológica en Quito por categoría COICOP (millones gha) ............................................ 4929. Anexo D – Metodología para Cálculos de Escenario .................................................................................. 50

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Presentación

“Si todos los habitantes del mundo vivieran como una persona promediode Quito, necesitaríamos 1,3 planetas para satisfacer sus necesidades”.

La Huella Ecológica es un indicador de la sustentabilidad del estilo de vida de las sociedades, que mide la demanda de una población sobre los ecosistemas del planeta comparándola con la capacidad que éste tiene para regenerar los recursos y asimilar los residuos producidos.

El Municipio del Distrito Metropolitano de Quito (MDMQ), en colaboración con Global Footprint Network, entidad internacional especializada en el tema, presenta este estudio que evalúa el impacto que nuestros patrones de consumo y producción tienen sobre la naturaleza; además define estrategias y acciones para manejar de una manera consciente los recursos naturales de los que disponemos.

Es nuestro compromiso generar un cambio cultural en la sociedad quiteña, basado en el buen uso de los recursos naturales y la corresponsabilidad ciudadana en la gestión y cuidado del ambiente. La implementación cotidiana de buenas prácticas ambientales nos permitirá hacer frente a la problemática ambiental local, contribuyendo también a la solución de problemas globales como el cambio climático.

Las políticas públicas que desde el Distrito estamos implementando, tienen como insumo clave la Huella Ecológica de Quito, ya que nos permite ratificar nuestras prioridades en la gestión como son: el nuevo modelo de movilidad sustentable, el cambio de la matriz energética y la conservación del patrimonio natural.

Es momento de que recuperemos una relación armónica con la naturaleza y adoptemos un modo de vida sustentable y responsable. Este cambio inicia en casa y sigue en los lugares de trabajo, centros educativos y barrios. Requerimos un compromiso firme y decidido de todas y todos para revertir de manera consistente los impactos negativos generados por nuestra huella ecológica.

Nuestra convicción es apostar por un Quito verde, sano y sustentable, para ello, establecer nuevos patrones de consumo, una producción responsable y el respeto y cuidado de la naturaleza son acciones determinantes en la construcción del Quito que queremos.

Augusto Barrera GuarderasAlcalde del Distrito Metropolitano de Quito

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Resumen Ejecutivo Huella Ecológica DMQ

En el 2010, Quito se convirtió en una de las primeras ciudades en América Latina en calcular su huella ecológica. Al medir la demanda de las personas de una población sobre los recursos de la Tierra y sus ecosistemas, y compararla directamente con la capacidad del planeta de regenerar sus recursos (conocido como biocapacidad), la huella ecológica constituye un indicador clave sobre la sostenibilidad del estilo de vida de los/las quiteños/as. El presente estudio nos permite comparar nuestros patrones de consumo y producción con el de la población ecuatoriana y del resto del mundo y constituye un insumo clave en la formulación de políticas públicas y la adopción de prácticas cotidianas más amigables con el ambiente.

La huella ecológica define las áreas de tierra y agua biológicamente productivas que se requieren para producir todos los recursos que la humanidad o una población específica consume y para absorber los desechos generados. En la actualidad, la huella ecológica excede la biocapacidad a escala mundial, es decir, la humanidad está utilizando más recursos de los que la Tierra puede regenerar, lo que hace cada vez menos factible el garantizar una vida sostenible para las próximas generaciones.

La huella ecológica de un quiteño promedio es 25% mayor a la de un ecuatoriano promedio, y significativamente mayor que la biocapacidad disponible a nivel nacional. Nuestra huella supera a la de un ecuatoriano en todos los sectores, y en algunos casos, como el de movilidad, los habitantes de Quito generamos un impacto sobre el planeta un 69% mayor que el resto de habitantes del Ecuador.

Es esencial que los habitantes del Distrito Metropolitano de Quito adoptemos buenas prácticas ambientales en

nuestros hogares, lugares de trabajo, centros educativos, entre otros, para disminuir los impactos negativos que nuestro estilo de vida tiene sobre el planeta.

Es importante saber que:

• Tanto la huella ecológica, como la biocapacidad, tienen una medida homogénea de superficie que es la hectárea global (gha), lo que permite la comparación de este indicador en diferentes escalas;

• En el 2006, Ecuador tenía una huella ecológica de 25.2 millones de hectáreas globales y una biocapacidad de 30.3 millones de hectáreas globales. La población en el Ecuador se triplicó desde 1961 y su biocapacidad cayó a su tercera parte en 50 años;

• En el 2006, la huella ecológica media de un habitante de Quito era de 2,4 hectáreas globales, en tanto que la de un habitante del Ecuador, de 1,9 gha. La mayor disparidad entre la huella ecológica de un ecuatoriano promedio y un quiteño promedio se da en términos de movilidad, puesto que Ecuador en su conjunto tiene una tasa de 63 vehículos por cada 1.000 personas, mientras que en Quito existen 174 vehículos por cada 1.000 personas;

• Si se consideran las diferencias significativas de la huella ecológica en función de los niveles de ingresos, el 10% de la población quiteña con ingresos más altos tiene una huella ecológica per cápita cercana a la de naciones europeas e, incluso, a la de EEUU;

• Si todos los habitantes del mundo vivieran como un residente promedio de Quito, necesitaríamos de 1,3

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planetas para soportar nuestro estilo de vida;

• En el 2006, el 50% de la población mundial vivía en ciudades, para el 2050 será el 70%. Las ciudades deben liderar el cambio de cultura que promueva la adopción de estilos de vida más sustentables.

A través de prácticas cotidianas amigables con el ambiente, se puede contribuir con la disminución de la huella ecológica del Distrito Metropolitano de Quito y del Ecuador. Existen diferentes opciones, entre las que destacan:

- El uso de focos ahorradores que duran más y usan cinco veces menos electricidad;

- El aumento en el consumo de productos locales o soberanía alimentaria;

- La disminución del consumo de carne.- La utilización de medios de transporte público o

alternativo, como la bicicleta. Cabe recordar que los autos emiten mucho CO2;

- La aplicación de las 3 R’s: Reducir el consumo de productos innecesarios. Reutilizar materiales, pensando en la utilidad que podrían tener las cosas antes de desecharlas. Usar fundas reutilizables a la hora de ir de compras. Reciclar vidrio, papel, cartón, plástico y latas. Hay mucha gente que paga por esos materiales y el reciclaje es su fuente de ingresos;

- El uso eficiente de papel. Imprimir o fotocopiar por los dos lados de la hoja;

- Secar la ropa al aire libre (evitar el uso de secadoras);

- No dejar el televisor, la computadora o el radio en modo de espera, pues el 45% de energía que consumen estos artefactos se da cuando están en este estado. Es necesario desconectar los

aparatos que estén fuera de uso;- Comprar electrodomésticos que cuenten con un

sistema de uso eficiente de energía;- Bañarse menos tiempo y cerrar la llave al

cepillarse los dientes o enjabonarse, ayuda a la utilización eficiente del agua;

- Procurar ahorrar agua al lavar los platos y el auto. Arreglar las fugas de agua que puedan existir en casa;

- Plantar árboles en casa, establecimiento educativo o en un parque;

En complemento, y en el caso de Quito, la adopción de buenas prácticas ambientales es acompañada de políticas públicas tendientes a:

- Promover un cambio de la matriz energética, con una mayor participación de fuentes de energía renovables;

- Implementar un modelo de movilidad sustentable, basado en un mayor uso del transporte público y el desincentivo al vehículo privado;

- Adoptar estándares de emisión más estrictos;- Subsistema de Áreas Naturales Protegidas del

DMQ;- Gestión Integrada e Integral de Recursos Hídricos;- Sistema Gestión Integral de Residuos Sólidos en

el DMQ;- Buenas Prácticas Ambientales en las Instituciones

Municipales, entre ellas, Compras Públicas Responsables, (Resolución Administrativa 011).

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Introducción

El futuro de la sustentabilidad descansa en las ciudades. A nivel mundial, las ciudades albergan a la mitad de la población del mundo, cifra que se prevé crecerá hasta el 70% para el 2050. Las ciudades son el eje de los negocios y del comercio internacional, pero dependen mucho de las regiones de afuera para la provisión de sus necesidades en cuanto a materia prima básica y alimentos. Las decisiones sobre infraestructura tienen un impacto duradero – carreteras, edificios, puentes y nuevas plantas de energía durarán al menos por los próximos 30 años. Las decisiones que los planificadores y funcionarios de las ciudades tomen ahora conducirán a esas ciudades en una vía específica de crecimiento con repercusiones económicas y ambientales para los años venideros.

Conforme crecen las ciudades y se hacen nuevas inversiones en infraestructura, los líderes de la ciudad deberán comprender las demandas de recursos de sus pobladores y las restricciones en recursos que vendrán en el futuro. La Huella Ecológica es una herramienta de contabilidad de los recursos que permite a las ciudades entender el consumo de recursos de sus áreas principales de una manera más holística que otros inventarios de recursos. ¿Qué demanda tienen los residentes de la ciudad por servicios provenientes de las tierras cultivables? ¿Qué demanda está ejerciendo el consumo de productos de bienes y servicios sobre los bosques respecto a la captura y almacenamiento de dióxido de carbono? La Huella Ecológica puede ayudar a clarificar estas interrogantes y colocar a las ciudades en un camino hacia la verdadera sustentabilidad.

La Huella Ecológica para Quito se llevó a cabo utilizando las Cuentas de Huella Nacional “National Footprint Accounts” 2009 (NFA 2009) de Global Footprint Network, para el año 2006. Las NFA 2009 difirieron de la edición previa (NFA 2008) en varias áreas clave1:

• Se utilizó un porcentaje específico por país de tierra no cultivada, en lugar de usar sólo un promedio global. Esto disminuyó la Huella Ecológica de los países que tienen menos tierras cultivables no cultivadas, e incrementó la Huella Ecológica de países que tenían más tierras cultivables no cultivadas.

• La Huella Ecológica asociada con el comercio de ganado se basa ahora en datos sobre la productividad específica por país en vez de en promedios mundiales, disminuyendo la Huella Ecológica de países con mayor productividad en el sector ganadero.

• Se empleó los promedios regionales para el cálculo de los incrementos forestales anuales netos en lugar de los promedios globales, aumentando la biocapacidad de las regiones con alta productividad forestal.

• La FAO ha eliminado “Otra tierra maderera” como categoría de uso de tierra, dando como resultado una disminución de la biocapacidad en algunos países.

1 Ewing B., S. Goldfinger, A. Oursler, A. Reed, D. Moore, y M. Wackernagel. 2009. Atlas de la Huella Ecológica, 2009. Oakland: Global Footprint Network.

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¿Qué es la Huella Ecológica?

La Huella Ecológica es un indicador contable de recursos que cuantifica la demanda humana sobre la biosfera. La Huella mide el área biológicamente productiva de tierra y agua que se necesita para producir todos los recursos que consume la humanidad, y para absorber los desechos generados. La Huella Ecológica puede ser comparada directamente con la biocapacidad, un indicador complementario que rastrea la capacidad regenerativa real disponible para cubrir las demandas humanas. La biocapacidad de la Tierra es finita – sólo existe una determinada cantidad de tierra productiva – y así las necesidades humanas compiten por el área productiva.

Cuando la Huella Ecológica excede la biocapacidad a escala mundial, la humanidad sobrepasa el límite – utilizando cada año más recursos de los que la biosfera puede regenerar. Por ejemplo, cada año se puede recolectar más madera de la que crece en el bosque al cortarla de las reservas de árboles en pie; de la misma manera, sobrepasar el límite significa que la humanidad está reduciendo las reservas ecológicas de nuestro planeta o causando una acumulación de dióxido de carbono en la atmósfera. Ambas posibilidades hacen imposible la “vida sustentable”.

La Huella Ecológica y la biocapacidad se miden en hectáreas globales, las cuales se miden de acuerdo con la productividad promedio de la tierra y agua biológicamente productivas en un año determinado, para hacer a los diferentes tipos de tierra comparables a escala mundial. Los tipos de uso de la tierra que se rastrean son: tierra cultivable, pastizales, bosques, área piscícola, terreno para construcción (para infraestructura), y tierra para la captación de carbono (para la Huella de carbono). Estos tipos de tierra producen el alimento, la fibra, y la madera

que la humanidad requiere, además de soportar la infraestructura que se ha construido y de almacenar el dióxido de carbono que se ha emitido.

¿Cómo se calcula la Huella Ecológica?

La Huella Ecológica convierte la cantidad de materias primas utilizadas (o dióxido de carbono emitido, en el caso de la Huella de carbono) en área de terreno bioproductivo necesario para la provisión de estos recursos. Esta conversión requiere traducir el volumen de recursos en área física y conocimiento de dos factores específicos: el factor productividad, o la relación de las producciones nacionales con las producciones mundiales promedio en varios productos de materia prima, y el factor equivalencia para los tipos de uso de la tierra, para explicar la diferente productividad de los tipos de tierra.

(Eq.1)

En la ecuación 1, P es el peso del producto cosechado, YN es la productividad nacional promedio para P, YF es el factor de productividad, y EQF es el factor de equivalencia.Para la biocapacidad, el área del terreno bajo usos varios está directamente medida y luego multiplicada por los factores de productividad y equivalencia, como se muestra en la ecuación 2.

(Eq. 2)

EQFYFYPEF

N

EQFYFABC

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Los factores de productividad varían por producto, tipo de uso de la tierra, y nación mientras que los factores de equivalencia varían sólo por tipo de uso de la tierra, y son idénticos para cualquier país en un año determinado. Los factores de equivalencia utilizados para este análisis, de las Cuentas de Huella Nacional, edición 2009, constan en la tabla 1. El factor de equivalencia para tierra cultivable, 2.39 gha/ha, muestra que en el 2006 la tierra cultivable era 2.39 veces más productiva que el promedio mundial de terreno bioproductivo. Por otra parte, el agua interior fue productiva en menos de la mitad.

Tabla 1. Factores de Equivalencia, 2006

Para una comprensión más profunda de la metodología de Huella Ecológica, favor referirse al trabajo en línea sobre la metodología de GlobalFootprint Network2 y ver el Apéndice A.

Otras consideraciones metodológicas

La Huella Ecológica es un subestimado moderado de las demandas de la acción humana, en razón de la exclusión sistemática de los flujos de recursos y desechos que 2 Ewing B., A. Reed, S.M. Rizk, A. Galli, M. Wackernagel, y J. Kitzes. 2008. Metodología de cálculo para los Informes de Huella Nacional, Edición 2008. Oakland: Global Footprint Network. Disponible en: http://www.footprintnetwork.org/download.php?id=508

no pueden ser adecuadamente rastreados. Siendo un indicador, la Huella Ecológica no especula o asigna medidas arbitrarias a ninguno de los factores dentro del cálculo, y a nivel nacional sólo rastrea aquellos datos que están disponibles a través de las bases de datos desarrolladas internacionalmente. Entre las razones específicas para que la Huella Ecológica subestime el impacto total de la actividad humana:

• La Huella no rastrea todos los desechos generados por la actividad humana, sólo aquellos que pueden ser absorbidos por la biosfera y transformados en recursos biológicos en escalas de tiempo humano. Al momento, el único desecho rastreado directamente por la Huella Ecológica son las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera. La Huella no rastrea la reducción de recursos no renovables o actividades no sustentables inherentes como la liberación de químicos tóxicos hacia el medio ambiente, ni rastrea directamente el uso del agua.

• En razón de que el cálculo de la biocapacidad no separa las tierras específicamente dedicadas a la conservación o su uso por las especies silvestres, sobrestima el valor de la capacidad regenerativa disponible para los humanos.

• La biocapacidad no capta inmediatamente el impacto de la pérdida de la capa del suelo, la excesiva eutrofización, u otros tipos de degradación del ecosistema. La Huella Ecológica y la biocapacidad son muestras de las condiciones prevalecientes durante el año en cuestión; por lo tanto se puede esperar que la degradación de los servicios naturales en un año se traduzca en presión hacia el decrecimiento de la biocapacidad en años futuros.

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La Huella Ecológica es intrínsecamente antropocéntrica, puesto que no toma en cuenta de manera explícita el “valor” de los ecosistemas naturales o de la biodiversidad. A pesar de que la Huella Ecológica no contabiliza todos los impactos humanos sobre el medio ambiente, el poder de rastrear el uso de recursos naturales a través de este indicador es que proporciona un excelente indicador de lo insostenible. La Huella no puede indicar cómo una nación puede ser sustentable en su desarrollo, pero puede mostrarnos cuándo los hábitos de consumo son insostenibles a una escala local o global.

Cuentas de la Huella Ecológica Nacional

Los cálculos de la Huella Ecológica y la biocapacidad para cada país, desde 1961 a 2006, permanecen almacenados en las Cuentas de Huellas Nacionales (NFA). Esta base de datos proporciona la información esencial necesaria para todos los análisis de Huella Ecológica, pero no es un cuerpo estático de investigación. Las Cuentas Nacionales están siendo mejoradas y actualizadas continuamente con nueva información proveniente de las fuentes de datos, así como mejoradas metodológicamente como avances de la ciencia. Global Footprint Network asegura la revisión científica y supervisión del concepto de Huella Ecológica a través del Comité de Revisión de Cuentas Nacionales y de los Estándares para la Huella Ecológica.

Los datos utilizados en este informe proceden de la edición 2009 de las Cuentas de Huella Nacional, que contienen datos de Huella Ecológica de 1961 al 2006, el año más reciente del que se tiene datos disponibles. Los datos NFA 2009 enfocan las revisiones de la edición 2008 debido a los cambios en la estructura de la información proveniente de Huella Ecológica y a los cambios en la metodología necesaria para la mayor precisión en los cálculos de Huella Ecológica.

Como se observa en el Atlas de Huella Ecológica 20093, se han producido cambios sustanciales en los datos sobre la estructura organizacional de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación (FAO). En razón de que NFA utiliza la información de la FAO como ingresos brutos para calcular la Huella Ecológica, fue necesario efectuar algunas revisiones al NFA 2009. Esto incluye los cambios sobre cómo se reportan la producción de cultivos y las cifras en el comercio, inclusión de datos de “ayuda alimentaria” de la FAO dentro de la Huella Ecológica como un cálculo explícito, y la ampliación de la lista de productos pesqueros. Así también, la categoría de uso de suelo “otra tierra maderera” fue eliminada del NFA 2009 debido a que la FAO no la reporta más.

Adicionalmente, entre los NFA 2008 y 2009 se produjeron cambios metodológicos que incrementaron la precisión en los cálculos. Se hicieron cambios a la Huella de los pastizales para reflejar con mayor precisión las intensidades de Huella de los productos ganaderos exportados. El comercio de productos pesqueros se añadió a los datos anteriores a 1976 utilizando datos estimados, debido a que el NFA 2008 simplemente omitió el comercio en razón de la falta de datos de la FAO. Se obtuvo un gran cambio en la Huella forestal en algunas naciones al utilizar cifras promedio regionales para el incremento anual neto al calcular la Huella forestal en los países donde no existían datos explícitos NAI.

La Huella Ecológica y la biocapacidad en Ecuador cambiaron desde el NFA 2008 al 2009 (ver tabla 2). En la edición 2008, Ecuador era un Deudor Ecológico en el 2005 – la Huella Ecológica por persona en Ecuador era más alta que la biocapacidad por persona, señalando que los ecuatorianos estaban consumiendo

3 Ewing B., S. Goldfinger, A. Oursler, A. Reed, D. Moore, y M. Wackernagel. 2009. Atlas de la Huella Ecológica, 2009. Oakland: Global Footprint Network.

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más recursos y produciendo más desechos que lo tolerado por su propia biocapacidad.

Sin embargo, en el NFA 2009, Ecuador es un Acreedor Ecológico en el 2006, con una biocapacidad por persona ligeramente mayor que la demanda de la Huella Ecológica.

Tabla 2. Datos sobre Huella ecológica y biocapacidad por persona para

2005 utilizando NFA 2008 y NFA 2009.

La Huella Ecológica para Ecuador en el NFA 2009 se vio afectada por los cambios en los datos de la tierra cultivable y la metodología, mientras que los datos sobre biocapacidad se vieron afectados de manera más importante por los cambios en los cálculos de incremento anual neto para el área forestal.

¿Cómo se calculó la Huella Ecológica de Quito?

El análisis de la Huella Ecológica a nivel de una ciudad requiere de una serie de herramientas – un análisis sólido de la Huella a nivel nacional, tablas sobre ingresos-egresos económicos para asignar esta Huella a los sectores industriales, tablas de concordancia para distribuir la Huella por sector a la demanda final familiar, y datos de respaldo económicos y de energía de la ciudad para aplicar esta Huella Ecológica nacional a nivel de la ciudad.

El resultado más específico a nivel de consumo personal para un análisis de Huella Ecológica es una matriz del uso de la tierra de consumo (CLUM). Esta herramienta permite que la Huella sea separada por tipo de tierra (cultivable, pasto, bosque, etc.) o por categoría de consumo (alimentación, vivienda, bienes, movilización, servicios etc.) para mejor resolución.

Una vez que se obtuvo una CLUM para Ecuador usando las tablas de ingreso-egreso económico, se adaptó de acuerdo a las condiciones de consumo4,5, y uso de energía6,7, específicas para Quito. Este proceso supone que el flujo de la Huella Ecológica a través de una economía sigue al flujo de dólares, de modo que el resultado de la Huella para Ecuador se obtuvo de acuerdo con los patrones de compra de Quito (haciendo ajustes por las diferencias de precio8,9,10,11) utilizando los datos de gastos familiares. Usualmente, se hace un ajuste final para conseguir que la Huella del suministro de energía residencial refleje la intensidad del dióxido de carbono local; sin embargo, puesto que el suministro de energía residencial en Quito proviene de un sistema compartido con otras regiones, se asume la intensidad nacional promedio.

4 Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC (2004): “Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de Hogares Urbanos: Resultados Anuales febrero 2003-enero 2004”. Quito: INEC5 Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC (2007): “Encuesta de Condiciones de Vida: Quinta Ronda 2005-2006”. Quito: INEC6 Corporación para el Mejoramiento del Aire de Quito, CORPAIRE (2009): “Inventario de emisiones del Distrito Metropolitano de Quito 2007”. Quito: CORPAIRE7 Empresa Eléctrica Quito S.A. (2009): “Estadística de consumo de electricidad en el área de conc-esión. Período 2005 al 2008”8 Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC (2009):“Canasta Familiar Vital, julio 2009”. Quito: INEC9 Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC (2009):“Canasta Familiar Básica Vital, julio 2009”. Quito: INEC10 Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC (2006):“Canasta Familiar Vital, enero-diciembre 2005”. Quito: INEC11 Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC (2006):“Canasta Familiar Básica, enero-diciembre 2005”. Quito: INEC

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La Huella Ecológica resultante para Quito refleja las condiciones en la ciudad según se comparan con el promedio nacional. La Huella Ecológica utilizada para este estudio es la Huella de consumo, que se calcula tomando la Huella de producción dentro de Ecuador, añadiendo la Huella de los bienes importados, y finalmente eliminando la Huella de las exportaciones. Esta metodología refleja con precisión el hecho de que muchos bienes consumidos por los residentes de Quito no se producen dentro de Quito, o ni siquiera en Ecuador. El comercio internacional y una economía globalizada significan que la Huella de Quito está ligada a los recursos de muchas otras naciones.

Huella Ecológica de la Humanidad

En el 2006, la Huella Ecológica global fue de 17.1 billones de hectáreas globales (gha) o alrededor de

2.6 hectáreas globales por persona. En comparación, la cantidad de tierra bioproductiva a nivel mundial fue de sólo 11.9 billones gha, ó 1.8 gha por persona, lo que significa que la demanda superó al suministro en el 4%. Este exceso en el consumo de recursos mantiene la tendencia que había estado desarrollándose desde fines de los 1970, cuando la humanidad empezó a colocar una mayor demanda sobre los sistemas naturales de la que ellos podían regenerar en forma sustentable. Como se ilustra en la Figura 1, en 1961 la humanidad estaba usando sólo el 62% de la biocapacidad disponible, pero debido al crecimiento poblacional y al mayor consumo, ahora utilizamos más del 140% de la biocapacidad disponible.

Figura1. Huella Ecológica de la Humanidad, medida en número de Tierras.

La Huella de carbono ha pasado de ser el cuarto componente más grande de la Huella Ecológica global

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en 1961 a ser el componente más grande en el 2006, respondiendo al 53% del total. Para los países de más altos ingresos los bosques necesarios para almacenar las emisiones de dióxido de carbono, según mide la Huella de carbono, responden a la porción más grande de la demanda global por recursos naturales.

Sin embargo, para las naciones de menores ingresos con Huellas Ecológicas per cápita mucho más pequeñas y niveles mucho más bajos de consumo general, la Huella de carbono es pequeña si se compara con los otros tipos de uso de la tierra.

La Huella Ecológica y la biocapacidad no están distribuidas por igual en las naciones. En términos per cápita, los países con las Huellas más grandes en el 2006 fueron los Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Estados Unidos de Norteamérica, Irlanda, Kuwait, y Nueva Zelanda.

En términos de conjunto, la Huella combinada de los Estados Unidos y China constituyeron el 30 % del total de la Huella Ecológica global en el 2006 (ver Figura 2).

Figura 2. La composición de la Huella Ecológica Global por país, 2006.

En términos de biocapacidad, entre los países con la riqueza más grande en recursos por persona estaban Bolivia, Canadá, Congo, Finlandia, y Nueva Zelanda. En conjunto, las biocapacidades de Brasil, Estados Unidos de Norteamérica, y China alcanzaron el 35% de la biocapacidad global total en el 2006, como se observa en la Figura 3.

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Figura 3. La biocapacidad del mundo por nación, 2006.

Tres factores determinan la magnitud y las tendencias de la Huella Ecológica para una determinada población – el número de personas consumiendo bienes, la cifra de bienes y servicios consumidos por esa población, y la intensidad en recursos y desechos de los productos que se consumen. Así pues, para un país como Canadá con bajo crecimiento poblacional, la Huella Ecológica está altamente influenciada por la tasa de consumo de la población. A la inversa, para Ecuador es más probable que la Huella Ecológica sea influenciada por el incremento de la población, puesto que la Huella por persona no ha mostrado un incremento significativo desde 1961.

Dos factores principales influyen en el volumen de biocapacidad disponible en un área específica – el área real de los diferentes tipos de tierra, y la productividad (o rendimientos) para los recursos producidos por dicha tierra. Como una parte del indicador contable

del recurso, la biocapacidad es una muestra de la tecnología y métodos de manejo utilizados para cada tipo de tierra en un país y año determinados. Cualquier cambio que ocurra en el ecosistema probablemente se reflejará en los años posteriores – por ejemplo, si la erosión del suelo está afectando a los cultivos, ello no aparecerá directamente en la biocapacidad pero se reflejará en la disminución de productividad en los años posteriores.

Huella Ecológica de Ecuador

La Huella Ecológica puede utilizarse para monitorear los cambios en el consumo, comercio, y disponibilidad de recursos con el tiempo. Al tratarse de una herramienta para la medición de recursos, los datos sobre la Huella Ecológica y la biocapacidad pueden ser examinados a lo largo de múltiples años en relación con otros datos para entender las tendencias y magnitud de los cambios

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en el consumo y disponibilidad del recurso.Desde 1961, Ecuador ha sido un país ecológico acreedor, con una biocapacidad local que supera su Huella Ecológica.

En 2006, Ecuador tuvo una Huella Ecológica de 25.2 millones de hectáreas globales (1.9 gha per cápita), y una biocapacidad de 30.5 millones de hectáreas globales (2.3 gha per cápita). Sin embargo, las series de tiempo (según consta en la figura 4) muestran que la biocapacidad en el 2006 era sólo 21% mayor que la Huella, una dramática reducción en relación al superávit de más del 300 por ciento en 1961. Si la Huella y la biocapacidad continúan en sus caminos históricos, para el 2010 Ecuador estará colocando una mayor demanda en la biosfera de la que podría ser sostenida domésticamente.

Figura 4. Biocapacidad y Huella Ecológica de Ecuador, 1961 2006. La línea de puntos representa la interpolación debida a las inconsistencias en el origen de los datos.

La biocapacidad de Ecuador ha disminuido en términos por persona desde 1961, debido a dos factores interactivos. El primero es una población en crecimiento; Ecuador ha crecido de 4.5 millones en 1961 a 13.2 millones de personas en 200612. Esto automáticamente disminuye la biocapacidad disponible por persona por un factor de tres. Segundo, Ecuador ha visto un dramático cambio en el uso de la tierra en los últimos quince años. Desde 1990, el área total de bosques en Ecuador ha disminuido en el 22%, mientras que “otras tierras” se ha incrementado en esa cantidad13. La mayor parte de “otras tierras,” definida vagamente por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y Alimentación, es probablemente área deforestada que no ha sido todavía modificada a tierras cultivables o pastizales.

12 FAO PopSTAT Base de Datos Estadísticos. http://faostat.fao.org/site/550/Default.aspx (ingresado enero 2010)13 FAO ResourceSTAT Base de Datos Estadísticos. http://faostat.fao.org/ site/348/default.aspx (ingresado enero 2010)

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En las Cuentas de Huella Nacional del 2008, Ecuador estaba considerado como un Deudor Ecológico para el año 2005. Los niveles de consumo nacional excedieron la biocapacidad disponible dentro de Ecuador en 28 millones de hectáreas globales. No obstante, debido a los cambios metodológicos mencionados más arriba, en las Cuentas Nacionales del 2009, Ecuador está justo debajo del límite deudor. En 2006, la biocapacidad de Ecuador sobrepasó su Huella de consumo por exactamente 5 millones de hectáreas globales.

La posibilidad de convertirse en un deudor ecológico (con menor biocapacidad local que la Huella Ecológica global de consumo) significa que Ecuador deberá tomar difíciles decisiones en el futuro, puesto que la provisión mundial de recursos está siendo presionada por los crecientes niveles de consumo. Para las naciones, el comercio internacional es una importante vía para compartir recursos, y, en cuanto a los productores eficientes, para acceder a un mercado más grande. Sin embargo, debido a que nuestro planeta es un sistema cerrado, no podemos mantener indefinidamente nuestro estatus como un deudor ecológico global. Si cada nación sobre la Tierra debe importar productos y recursos para sostener eso, estaremos eventualmente dañando los límites de nuestro mundo natural.

La Huella Ecológica actual de Ecuador sobrepasa la biocapacidad disponible globalmente de 1.8 gha por persona. Si todo el mundo sobre la Tierra fuera a vivir el mismo estilo de vida que un ecuatoriano, la capacidad regenerativa abarcaría más de un planeta para mantener nuestro consumo colectivo de recursos y la generación de desechos. Si bien la Huella Ecuatoriana es mucho más conservadora que aquella de sus vecinos norteamericanos o de los europeos, aún así es imposible replicar este estilo

de vida globalmente de una manera sustentable, respetando el espacio requerido para las especies silvestres y los ecosistemas intactos.

La mayor parte del consumo de recursos de Ecuador es el total de tierra forestada que se necesitaría para almacenar las emisiones de carbono de Ecuador (la Huella de carbono); comparativamente, la mayor parte de la biocapacidad de Ecuador proviene de los bosques de Ecuador (ver Figura 5). Al comparar la Huella Ecológica de Ecuador con la biocapacidad, es importante comprender que la biocapacidad ecuatoriana se obtiene tanto para consumo doméstico como para la exportación internacional. La biocapacidad forestal se obtiene simultáneamente para madera, y se “utiliza” para la captación y almacenamiento de carbono en todos los países del mundo, debido a la naturaleza ubicua de las emisiones de dióxido de carbono en la atmósfera.

Figura 5. La composición de la Huella y biocapacidad de Ecuador, 2006.

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Las Huellas de las tierras cultivables y los pastizales de Ecuador, cuando se las toma en conjunto, son más grandes que la Huella de carbono producida por factores como la producción de bienes y servicios, la conducción de vehículos, y la quema de combustibles fósiles. Los cultivos de arroz, banano, y maíz son los mayores contribuyentes a la Huella de Ecuador por producción de cultivos. Así mismo, la carne de res y los productos asociados son una gran parte de la Huella de los pastizales. La producción de arroz en Ecuador se ha más que duplicado, y la producción de banano se ha incrementado en más de cinco veces desde 196114. La existencia de ganado en Ecuador se ha triplicado desde 196115.

Las tendencias en la producción de cultivos y ganado en Ecuador implican que estos dos componentes de la Huella van a continuar siendo una parte significativa de la Huella Ecuatoriana promedio. La Huella de carbono tiende a ser la parte más grande de la Huella Ecológica en los países con mayores ingresos. Ecuador está siguiendo esta tendencia, con una Huella de carbono que es el 39% del total de la Huella Ecológica y la más grande de todos los tipos de uso de la tierra. A diferencia de otros tipos de uso de la tierra tales como cultivos y pastizales arriba mencionados, existen muchas vías para reducir la Huella de carbono de una nación sin sacrificar la disponibilidad de alimentos y las necesidades básicas familiares. La eficiencia en la energía y un enfoque para localizar el consumo pueden reducir en gran medida la Huella de carbono del día a día en la vida de los ecuatorianos.

14 FAO PopSTAT Base de Datos Estadísticos. 2009. http://faostat.fao.org/site/452/default.aspx (ingresado enero 2010)15 FAO PopSTAT Base de Datos Estadísticos. http://faostat.fao.org/site/550/Default.aspx (ingresado enero 2010)

La Huella Ecológica de Ecuador por persona no ha cambiado drásticamente desde 1961, de modo que un incremento en la población significa que la biocapacidad disponible por persona se ha reducido grandemente. Ecuador es una de las 83 naciones que el Programa de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas (UNDP) considera que tiene un alto o muy alto desarrollo humano, con un índice de desarrollo humano (HDI) en el rango de 0.81 en 200716.

De los 198 países evaluados por UNDP, más de 75 tienen un mediano desarrollo humano (HDI entre 0.60 y 0.80) y 24 tienen bajo desarrollo humano (HDI inferior a 0.60). El HDI para Ecuador se ha incrementado consistentemente, reflejando el enfoque de Ecuador hacia la salud y la educación para su población. Sin embargo, ahora es necesario que el enfoque gire hacia la promoción de este alto estándar de vida dentro de los límites del planeta, con una mirada sobre la Huella Ecológica.

Huella Ecológica de QuitoQuito, la capital de Ecuador, es una de las ciudades capitales más antiguas de Sud América. El Distrito Metropolitano de Quito tiene un área de 4228 km2 y una población, para el año 2006, de 2 millones de habitantes17 ó el 15% de la población total de Ecuador. Como centro de Patrimonio de la UNESCO con cuatro siglos de historia, Quito ha soportado muchos eventos importantes en la historia de Ecuador. La Huella Ecológica y la biocapacidad están posicionadas para ayudar a los líderes comunitarios, gubernamentales y del mundo de los negocios de Quito, a enmarcar su pensamiento en cómo apoyar y manejar mejor 16 Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas. 2008. Informe sobre Desarrollo Humano 2007/2008 Combatiendo al cambio climático: Solidaridad humana en un mundo dividido. Disponible en http://hdr.undp.org/en/reports/global/hdr2007-2008/chapters/Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC (2001) “PROYECCIÓN DE POBLACIÓN POR ÁREAS Y AÑOS CALENDARIO, SEGÚN PROVINCIAS Y CANTONES” Ingresado enero 2010.17 Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC (2001) “PROYECCIÓN DE POBLACIÓN POR ÁREAS Y AÑOS CALENDARIO, SEGÚN PROVINCIAS Y CANTONES” Ingresado enero 2010.

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la transición de Quito hacia un futuro con recursos restringidos.

En 2006, el promedio de Huella Ecológica de un residente en Quito era de 2.4 gha por persona. Asumiendo que la población urbana de Quito de 2 millones consume recursos de idéntica manera que este promedio, la Huella total de la ciudad es de 4.8 millones gha, ó 19% de la Huella Total de Ecuador de 25.2 millones de gha. Sin embargo, existe una significativa disparidad en la Huella Ecológica de los diferentes niveles de ingreso dentro de una ciudad – los distritos de ingresos elevados tendrán la Huella Ecológica por persona más cercana a aquella de las naciones europeas, mientras que los distritos de bajos ingresos pueden tener una Huella Ecológica que sea demasiado baja para sostener adecuadamente su bienestar.

Figura 6. La composición de la Huella Ecológica en Ecuador y Quito, 2006.

El promedio de la Huella de Quito es 25% más grande que el promedio dentro de Ecuador y significativamente

más grande que la biocapacidad por persona disponible a nivel nacional. Si todos vivieran como un residente de Quito, necesitaríamos la biocapacidad de 1.4 planetas para soportar nuestro consumo. La Figura 6 muestra la composición de la Huella para Ecuador y Quito, indicando que en Quito una mayor proporción de la Huella está compuesta por las Huellas de carbono y los bosques, y una proporción más pequeña de la Huella Ecológica de Quito está formada por tierras cultivables y áreas piscícolas según se compara con Ecuador. La diferencia en la Huella Ecológica por tipo de tierra se debe de forma predominante a los diferentes patrones de consumo familiar en Quito (según se mide utilizando encuestas sobre gastos familiares) versus Ecuador como un todo. La eficiencia en la producción de Quito no aparecerá como una reducción en la Huella de Quito, puesto que es extremadamente difícil seguir el rastro del destino de esos productos. Lo mismo se aplica para cualquier emisión disminuida de dióxido de carbono proveniente de las plantas que generan energía en Quito, ya que la electricidad generada se distribuye en una amplia red.

La Tabla 3 separa la Huella de Quito por tipo de uso de la tierra y por tipo de consumo para los residentes en Quito, y la Tabla 4 muestra la misma tabla para Ecuador para efectos comparativos. El sostenimiento del estilo de vida promedio en Quito exige los servicios que proporcionan 0.4 gha de cultivos para alimentos y fibra, 0.51 gha de pastizales para aumentar la producción de ganado, 0.32 gha de bosques para madera y combustible, 0.08 gha de áreas piscícolas para la producción de peces, 0.08 gha de terrenos para el levantamiento de infraestructura, y 0.99 gha de tierra para captación de carbono para almacenar las emisiones de dióxido de carbono. Las categorías de consumo utilizadas en este análisis son equivalentes a aquellas utilizadas

21

18,19,20,

por el sistema de clasificación COICOP21 de las Naciones Unidas a nivel detallado (ver Anexo C); estas categorías son luego agrupadas para formar la CLUM que se muestra en la Tabla 2.

Del total de 2.4 gha de recursos y absorción de desechos demandado por un residente promedio de Quito, 37% provienen del consumo de alimentos, 22% de la adquisición y

18 “Alimentos” incluye alimentos y bebidas19 “Vivienda” incluye vivienda, agua, electricidad, y combustibles para calentamiento20 “Bienes” incluye vestido, muebles, equipo familiar, salud, tabaco, y recreación21 División Estadística de las Naciomes Unidas. 2009. Estructura detallada y notas explicativas de COICOP. Disponible en http://unstats.un.org/unsd/cr/registry/regcst.asp?Cl=5.

consumo de bienes, 14% del transporte público y privado, y 11% de la provisión de vivienda.

Al comparar con un residente promedio en Ecuador, un residente en Quito imprime una Huella más grande en todos los sectores. Sin embargo, la disparidad es mayor en cuanto a transporte, donde Quito tiene una Huella 69% más grande, y la disparidad es menor en alimentos, donde Quito tiene una Huella mayor en sólo el siete por ciento (Figura 7).

Tabla 3. Huella Ecológica de Quito por tipo de uso de la tierra y categoría de consumo final en hectáreas globales por persona, 2006.

Tabla 4. Huella Ecológica de Ecuador por tipo de uso de la tierra y categoría de consumo final en hectáreas globales por persona, 2006.

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Figura 7. Una comparación de la Huella Ecológica de Ecuador y Quito por categoría de consumo final, 2006.

Los datos sobre el gasto familiar empleados en este análisis no distinguen entre la modalidad de transporte público o privado, haciendo difícil explorar por qué la Huella de movilización es más alta en Quito que en todo el Ecuador. Sin embargo, la causa principal de la Huella más alta es probable que se deba a la mayor tasa en la propiedad de vehículos en Quito (174 vehículos por cada 1000 personas22) que en todo el

22 Población de Quito: Dirección Metropolitana de Planificación Territorial http://www4.quito.gov.ec/mapas/indicadores/proyeccion_zonal.htm. Propiedad de vehículos en Quito (excluyendo motocicletas): CORPAIRE. Inventario de emisiones del Distrito Metropolitano de Quito 2007”.

Ecuador (63 vehículos por cada 1000 personas23). Quito, como todas las ciudades, tiene una densidad de población más alta que el promedio del país, y densidades más altas de población usualmente dan mayores rendimientos a escala para los sistemas de transporte público. Sin embargo, la interesante topografía de Quito, que se extiende sobre un largo altiplano al este del volcán Pichincha (ver mapa 1), presenta algunos desafíos para la aplicación de un eficiente sistema de transporte.

23 Banco Mundial. Indicadores de Desarrollo Mundial. http://data.worldbank.org/indicator/IS.VEH.NVEH.P3. Excluye vehículos de dos ruedas

23

Mapa 1. Un mapa digital de elevaciones de Ecuador24 señalando la

Posición y Formas relevantes de Quito25.

Dependiendo de la ubicación de las residencias y negocios, una forma alargada, como se ve en Quito, puede presentar desafíos únicos para los sistemas de transporte. Las ciudades que están limitadas por la topografía usualmente crecen bajo un patrón circular alrededor de un distrito central de negocios.

24 SRTM 30 segunda resolución datos de elevación digital. CGIAR-CSI. http://srtm.csi.cgiar.org/25 Google Maps. http://maps.google.com/

Manejo de la Huella Ecológica de Quito

Analizar la Huella Ecológica de Quito utilizando una matriz de uso de la tierra de consumo, o CLUM, permite el entendimiento más específico de dónde y cómo los consumidores demandan los recursos naturales. La Huella asociada con los alimentos incluye los recursos que comprenden el desarrollo de cultivos y el alimento del ganado, pero también la energía que se requiere para procesar y empacar los alimentos y el embarque hasta un destino final. El relativamente

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alto componente de la Huella Ecológica de la producción de alimentos que proviene de las emisiones de dióxido de carbono (0.12 gha) significa que Quito puede ser capaz de reducir su impacto a través de actividades como cambiar a una dieta basada en alimentos locales, frescos, producidos con energía humana y animal en lugar de maquinaria. En promedio, los residentes de Quito ingieren una dieta bien balanceada en vegetales y productos cárnicos. Sin embargo, la Huella Ecológica de una dieta vegetariana es mucho más baja que la dieta de un omnívoro. Por ejemplo, la Huella incorporada en un kilogramo de carne de res es 180 m2 globales (son 10.000 m2 globales por gha), mientras que el mismo contenido calórico podría provenir de 6.5 m2 globales de papas. Otros impactos de la producción de ganado que no están incluidos en la cadena de la Huella Ecológica van desde las emisiones de metano y la contaminación del agua, hasta la erosión del suelo. La alimentación constituye la parte más grande de la Huella Ecológica por persona de Quito, y puede ser que simples cambios en la dieta y en el origen de la alimentación disminuyan significativamente la Huella Ecológica de Quito.

Además de las elecciones que las familias pueden hacer para cambiar su Huella Ecológica, existen cambios a más largo plazo que pueden disminuir la demanda de recursos de Quito al tiempo que se incrementa la calidad del aire. Estos tipos de cambios están centrados en el transporte y la generación de energía, y deberán ser establecidos a un nivel más alto que el hogar para que ejerzan un impacto. Abajo discutimos en mayor detalle la generación de electricidad y el transporte para resaltar cómo los simples cambios pueden impactar en la Huella de Quito de un modo tangible.

Electricidad

Actualmente, Quito utiliza una mezcla de fuentes de energía para la generación de electricidad y su transmisión final hacia los hogares, las aplicaciones industriales y los edificios comerciales y de gobierno. De modo importante, la electricidad también es empleada para dar energía al extenso sistema de trolebús de Quito. Tratándose de una de las más grandes porciones de la Huella de carbono, es importante entender lo que es el actual sistema de generación eléctrica, y cómo los cambios pueden impactar en las emisiones en el futuro.

La mezcla de energía de Quito proviene de fuentes hidroeléctricas y termoeléctricas. Puesto que gran parte de la energía de la red eléctrica de Ecuador se comparte entre diferentes ciudades y provincias, no hacemos ninguna modificación en la Huella de la electricidad residencial debido a la mezcla en la generación de energía, asumiendo en cambio el promedio de intensidad del dióxido de carbono de Ecuador: 264 gCO2/kWh (ver Tabla 3). La actual generación de energía de Quito26 aparecerá en los inventarios regionales de carbono, pero no está considerada en el enfoque al consumidor tomado en este análisis. La hidroeléctrica comprende alrededor del 47% del total de la generación eléctrica27 de Quito, y el 52% de todo el Ecuador.28

Cambiar la fuente de generación para la mayor parte de la energía de Quito es un método posible para reducir las emisiones directas de CO2 producidas por las plantas de energía en Quito. Esto tendrá el beneficio positivo de reducir la Huella de carbono asociada con la vivienda en Quito y, debido a la red de energía compartida, 26 Plantas termoeléctricas que operan con diesel y aceites residuales, y plantas hidroenergéticas.27 Consejo Nacional de Electricidad, CONELEC (2006) “Estadística del sector eléctrico ecuatoriano 2005”.28 Estadísticas y Balances de la Agencia Internacional de Energía. 2010. http://www.iea.org/stats/ (ingresado enero 2010)

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en todo el país, así como con productos producidos en la ciudad. Si la Huella de carbono proveniente de la electricidad pudiera ser eliminada completamente, mediante posibilidades más limpias de generación de energía, esto reduciría la Huella Ecológica por persona para la vivienda en Quito en 0.1 gha, ó cuatro por ciento de la Huella. En total, esto alcanzaría las 200.000 gha rescatadas por año.

La pregunta que surge es si Quito busca mayor generación hidroeléctrica para su electricidad o si utiliza otras fuentes de energía limpias. Quito podría seguir la tendencia de países como Brasil, Zambia, y Uruguay que se proveen de la mayor parte de su energía eléctrica a partir de instalaciones hidroeléctricas. Sin embargo, esto coloca al uso de la energía de Quito a merced del cambio en los patrones del tiempo, las variaciones estacionales en el flujo de agua, y la disponibilidad total de las fuentes de agua.

En 2009, Quito experimentó una sequía que limitó severamente la generación de energía en muchas instalaciones hidroeléctricas y que produjo agitados

apagones en la ciudad. Quito puede anhelar obtener una carpeta más diversificada de fuentes de generación, incluyendo energía impulsada por el viento y gas natural, 70% del cual se pierde actualmente por la quema en los campos y que más bien podría captarse para la generación de energía.29

Transporte

Existen muchas opciones para mejorar las alternativas que las familias tienen cuando se trata del transporte en Quito. Si las familias disminuyeran el gasto en transporte y la ciudad promoviera modalidades más eficientes de movilización, esto conduciría a una disminución en la Huella del transporte, y a una reducción en la Huella del carbono total para Quito.

Hay 2 millones de personas que viven en el Distrito Metropolitano de Quito, con sólo 297.000 vehículos privados pequeños.30 De acuerdo con los estimados, sólo alrededor del ocho por ciento de los residentes 29 M.R. Peláez-Samaniegoa, M. Garcia-Perezc, L.A.B. Cortezb, J. Oscullod, G. Olmedoe. 2007. Sector Energético en Ecuador: Estado Actual. Política Energética 35: 4177–4189, p. 4184.30 Corporación para el Mejoramiento del Aire de Quito, CORPAIRE (2009): “Inventario de emisiones del Distrito Metropolitano de Quito 2007”. Quito: CORPAIRE

Tabla 5. Intensidad del dióxido de carbono de la electricidad y fuente de la electricidad en países selectos.

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en Quito poseen carros privados.31 Esto significa que la mayoría de la población hace uso de las opciones de transporte en grupo o transporte público. Recientemente, en el 2005, el sistema de buses de Quito operaba más de 3.000 buses en 132 rutas a través de la ciudad. Quito cuenta también con un sistema de trolebús, con buses articulados que funcionan con energía eléctrica mediante un sistema en red. El Trole está vinculado al sistema de buses de apoyo arriba mencionado, con buses alimentadores que corren desde puntos fijos a lo largo de la línea hasta los lugares más distantes de la ciudad. Este sistema de trolebús moviliza a más de 200.000 personas por día laboral hasta sus destinos dentro del DMQ, y se estima que el sistema soporta 75 millones de usuarios al año. Este sistema tiene sus similitudes con aquel de Curitiba en Brasil, que tiene un sistema de transporte de bus rápido que moviliza a los ciudadanos desde las afueras de la ciudad hasta destinos centrales, y sirve como una opción de transporte público para el 75% de los recorridos dentro de los límites de la ciudad32.

Los buses alimentadores que apoyan al sistema de trolebús son de propiedad privada y los operan así mismo y, debido a la falta de supervisión municipal en las rutas de los buses, el tiempo, y la unificación total del servicio, el sistema es ineficiente. Hasta que el transporte público eficiente mitigue significativamente el impacto ambiental a través de la reducción en el número de vehículos de uso privado, los buses están causando congestión en la ciudad: produciendo impacto en la calidad del aire a nivel local en lo relativo a partículas y a un nivel global por las emisiones de dióxido de

31 Programa de Investigación del Tránsito Cooperativo, Consejo de Investigación del Transporte de las Academias Nacionales. 2005. “Resultados de la Investigación Resumen 70: Innovaciones en las Op-eraciones de Bus, Tren y Tránsito Especializado en Latinoamérica. Disponible en http://www.tcrponline.org/publications_home.shtml.32 “Las Ciudades Latinoamericanas Reinventan el Tránsito Masivo.” enero 3, 2009. Disponible en http://solveclimate.com/

carbono. Esto puede deberse, en parte, a una frecuencia operacional que es muy elevada para las comunidades a las que sirven. También podría mejorarse la eficiencia mediante una actualización de la flota de buses a modelos más modernos, sin embargo la Figura 8 muestra que de la existencia de vehículos privados de carros a gasolina (LIV G) y camionetas (PIC G), mucho más del 20% son modelos anteriores a 199533. En contraste, menos del diez por ciento de la existencia de buses a diesel (BUS D) son de época similar.

Para los vehículos a diesel, como los buses, existen dos pisos de estándares de emisiones: para vehículos fabricados antes del 2000 las emisiones del tubo de escape debe tener una opacidad no mayor al 60%; para aquellos fabricados después, el 50%34. Estos estándares son relativamente poco exigentes en comparación con los estándares de los Estados Unidos, donde el Estado de New York exige una opacidad menor al 40% para vehículos fabricados después de 199135. Una simple estructura organizacional para el sistema, con estándares de emisiones más severos para los buses que operan dentro de ella, podría mejorar las vidas de los residentes de Quito al mismo tiempo que se reduce su Huella de carbono asociada con el transporte público.

33 Inventario de emisiones del Distrito Metropolitano de Quito 2007”. Quito: CORPAIRE34 CORPAIRE, “Revisión Técnica Vehicular” Disponible en http://www.corpaire.org/siteCorpaire/reviTecnic.jsp35 Departamento de Conservación Ambiental del Estado de New York. http://www.dec.ny.gov/chemi-cal/8954.html

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Figura 8. La distribución de vehículos en Quito por tipo y año del

modelo, 2007.

Además, el cambio del combustible utilizado por los buses alimentadores puede tener un impacto en la calidad del aire urbano, y en la Huella del carbono producido por el transporte. Por ejemplo, al hacer el cambio para que los buses funcionen con mezclas de biodiesel de alto nivel puede reducirse las emisiones de dióxido de carbono, y por lo tanto la Huella de carbono de la operación, en el 75%, mientras que simultáneamente se reducen las partículas.36 Sin embargo, debe anotarse que un incremento en el uso del biodiesel pondrá mayores presiones en las tierras cultivables, y al examinar este tipo de intercambio, la Huella Ecológica es una herramienta útil. Oliveira et al. mostraron que la reducción de la Huella Ecológica al cambiar de gasolina a biocombustibles es cercana al

36 Departamento de Energía de los Estados Unidos. Eficiencia Energética y Energía Renovable: Combustibles Alternativos y Centro de Datos de Vehículos Avanzados. Datos en línea en http://www.afdc.energy.gov/afdc/

50 por ciento37. Existen consideraciones adicionales que deben tomarse en cuenta al proponer tal cambio, incluyendo el tipo de generación de energía que requieren los vehículos dentro de la geografía de la ciudad, así como cualquier tipo de restricción en la capacidad de dedicar las tierras cultivables a la producción de combustible (tales como causar la elevación del precio del cultivo para los residentes con bajos ingresos).

El cambio a gas natural comprimido o gas natural licuado puede reducir las emisiones de CO2 en el 25%, al mismo tiempo que podría reducir a la mitad las partículas provenientes de los combustibles a diesel tradicionales. Los combustibles alternativos a gas natural proporcionan una significativa reducción en las emisiones de dióxido de sulfuro, lo que reducirá las emisiones de la niebla urbana.38 Un factor

37 Marcelo E. Dias de Oliveira, Burton E. Vaughan, y Edward J. Rykiel Jr. Etanol como Combustible: Equilibrio de la Energía, Dióxido de Carbono, y Huella Ecológica. BioScience (2005): 55.38 M.Q. Wang y H.-S. Huang. 1999. Un Ciclo Completo del Combustible Análisis de la

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desfavorable del gas natural comprimido o gas natural licuado es un posible incremento en las emisiones de metano, las que no son rastreadas por la Huella Ecológica pero constituyen un serio gas invernadero que debe ser tomado en cuenta.

Los primeros pasos hacia el cambio de combustible de las flotas de buses pueden ser incluso tan pequeños como que los buses operen con diesel reformulado, con bajo contenido de sulfuro y hasta un 40% de reducción en las emisiones de gas invernadero durante todo el ciclo de vida de la producción a usarse. Esencialmente, la reducción en las emisiones de CO2 del tubo de escape en los vehículos de transporte público lleva a una reducción directa de la Huella de carbono para las opciones de transporte público. Al incrementar la efectividad y eficiencia del transporte público, inclusive asegurando tarifas justas y servicio reglamentado, aumentará el número de personas que se cambien de vehículos privados a otras opciones de transporte.

Si el ciudadano promedio de Quito, tomara transporte público en lugar de conducir su propio vehículo, su Huella se reduciría en 0.1 gha, lo que es un impacto tan grande a nivel de una persona como cambiar toda la electricidad de Quito a fuentes de generación neutral de carbono. Si los buses que operan en Quito estuvieran usando biodiesel u otros combustibles reformulados alternativos, esta reducción de la Huella sería aún más grande. El gobierno puede incrementar los incentivos para que las personas se cambien al transporte público mediante regulaciones, tales como la reciente restricción “pico y placa” creada por el Alcalde Augusto Barrera, que puede reducir el uso de vehículos privados en alrededor del 14% en base al

Energía e Impactos de las Emisiones de los Combustibles del Transporte Producidos con Gas Natural. Centro para la Investigación del Transporte, Laboratorio Nacional Argonne. Disponible en http://www.doe.gov/bridge

último número de la placa de cada vehículo39.

Existen innumerables ejemplos de oportunidades para el uso de alternativas más limpias, soluciones más eficientes y más viables económicamente para enfrentar las emisiones de dióxido de carbono de una población. Estas soluciones simplemente deben incorporarse en las decisiones de planificación urbana y de acción comunitaria de modo que la infraestructura se construya alrededor de la idea de vivir bien dentro de los recursos de un planeta.

39 http://www2.quito.gov.ec/index.php?option=com_content&task=view&id=203&Itemid=84

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Escenarios para el futuro de Quito

Figura 9. Proyección de la Huella Ecológica total de Quito, 2006 a 2025

Los escenarios de Huella Ecológica representan posibles caminos para el impacto ambiental en el futuro, en base a ciertas suposiciones. Los escenarios pueden ayudarnos a identificar áreas donde las acciones de la política o los cambios culturales pueden contribuir significativamente a disminuir la Huella Ecológica, y aquellas áreas que no alteran mucho la Huella Ecológica.

Como un escenario de línea base, se prevé que la población de Quito crezca en el 22% entre el 2009 y el 2025, alcanzando a cerca de 2.6 millones40. Adicionalmente a esto, se prevé que el GDP por persona se incremente en el 3.0 por ciento por año41

40 Dirección Metropolitana de Planificación Territorial y Servicios Públicos. http://www4.quito.gov.ec/mapas/indicadores/proyeccion_zonal.htm41 Van Benthem, A., Gillingham, K., Sweeney, J. Aprendiendo al Hacer y la Política Óptima de Energía

(en términos reales) y la fracción de GDP que proviene del consumo personal y gubernamental se prevé que caerá en el 0.2% cada año42. Está previsto que el número total de vehículos aumentará en el 5.3% por año43. Se asume que la quema de madera industrial bajará a cero, debido al cambio hacia fuentes de combustión alternativas, y mientras el consumo total de electricidad crece en el 1.25% por año, la fracción procedente de las fuentes de energía renovable subirá al 70%44.

Solar en California. The Energy Journal (2008). http://piee.stanford.edu/cgi-bin/docs/publications/Learning-by-Doing_and_the_Optimal_Solar_Policy_in_California.pdf42 Tasa promedio de cambio de 2000-2008. Alan Heston, Robert Summers y Bettina Aten, Penn World Table Versión 6.3, Centro para Comparaciones Internacionales de Producción, Ingresos y Precios en la Universidad de Pennsylvania, agosto 2009.43 Tasa promedio de cambio 2007-2009. Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, 2010. “COVIAL y CORPAIRE apoyan medida de restricción vehicular”. Disponible en http://www2.quito.gov.ec/index.php?option=com_content&task=view&id=203&Itemid=84 44 Datos aproximados. Consejo Nacional de Electricidad, CONELEC (2009). “Plan Maestro de Electrifi-cación 2009-2020” Disponible en http://www.conelec.gov.ec/

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Dadas estas proyecciones, se prevé que la Huella Ecológica total de Quito crecerá en cerca del 70% a 8.2 millones gha (3.2 gha por persona). Fundados en estos escenarios de línea base, se exploró también con otras dos alternativas: un escenario pesimista donde los impactos ambientales crecen con un incremento general en la productividad económica por persona, y un escenario optimista donde los impactos ambientales disminuyen en unas pocas áreas clave, mientras la productividad económica por persona también se incrementa (ver tabla 4).

La clave para la capacidad de incrementar la productividad mientras se reduce la Huella Ecológica de Quito es desviando este incremento del aumento en el consumo hacia un incremento en la inversión. Los impuestos al consumo, como el Impuesto al Valor Agregado (IVA) pueden ayudar a estimular esto, como lo haría un creciente retorno hacia los ahorros. Esta inversión puede tener el beneficio adicional de estimular el mejoramiento tecnológico (no captado en este análisis) el cual podría disminuir la Huella posteriormente.

Es probable que limitar el aumento en el número de vehículos sea difícil, aún así se tendrán importantes ramificaciones a largo plazo en la sustentabilidad de Quito. Con las restricciones topográficas de la ciudad que limitarán su expansión, un incremento en la densidad residencial aumentará la viabilidad del transporte público. Los programas como el ‘pico y placa’ pueden ayudar a reducir el uso de la gasolina, pero pueden en realidad servir para elevar la existencia de vehículos cuando la gente trate de burlar las normas, como se ha visto en el programa45 ’Hoy no circula’ de la Ciudad de México. Un programa más eficiente económicamente sería aumentar los impuestos a la gasolina, asegurando que los ingresos se destinen a 45 Recursos para el Futuro. http://www.rff.org/Publications/WPC/Pages/08_15_08_Driving%20Restrictions%20and%20Air%20Quality%20in%20Mexico%20City.aspx

subsidiar el uso y desarrollo del transporte público. Puesto que la red eléctrica de Quito se comparte con muchas otras regiones, será más difícil aplicar políticas de la ciudad que reduzcan la Huella asociada con el consumo de la energía local. Sin embargo, el alto costo de las represas hidroeléctricas hace a estos proyectos mucho más viables sobre una base nacional. La descentralización de la energía eléctrica es otra ruta viable para Quito: localizada cerca a la Línea Ecuatorial y a una elevada altitud hace que la energía solar residencial sea una opción sumamente atractiva. Los subsidios del gobierno para la opción solar pasiva (como los calentadores solares de agua) y solar activa (paneles de energía solar), tales como los aplicados en California, tienen el potencial de obtener elevados réditos por las inversiones46.

Estos escenarios apuntan a los desafíos encontrados cuando se trata de elevar el rendimiento económico de una manera sustentable. Sin embargo, con un enfoque dirigido hacia unas pocas áreas clave, como la producción de energía y el transporte, se puede lograr un incremento en los beneficios sin aumentar significativamente la Huella Ecológica.

46 Van Benthem, A., Gillingham, K., Sweeney, J. Aprendiendo al Hacer y la Política Óptima de Energía Solar en California. The Energy Journal (2008). http://piee.stanford.edu/cgi-bin/docs/publications/Learning-by-Doing_and_the_Optimal_Solar_Policy_in_California.pdf

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Conclusión – Quito y el Mundo

La Huella Ecológica global no está distribuida proporcionalmente en todos los países. Cuando se compara con la Huella Ecológica promedio de los países alrededor del mundo, Quito tiene una Huella por persona más alta que el 69% de la población mundial (Figura 10).

Figura 10. Una comparación de la Huella Ecológica de Quito por persona con la distribución global, 2006.

Los habitantes de Quito no deberían “sacrificar” la calidad de vida por niveles más bajos de consumo. Existen tres rutas viables que la ciudad puede seguir para disminuir la Huella Ecológica. A ninguna de estas rutas debería llegarse a expensas del bienestar humano, pero deberíamos empezar a pensar cómo nuestras alternativas afectan a la demanda de recursos en conjunto, y cómo podemos reducir nuestras propias Huellas.

Figura 11. Las Huellas Ecológicas relativas de ciudades comparadas con su país. Observe que el análisis de Londres se hizo utilizando una

metodología muy diferente.

Figura 12. Tendencias en población y consumo, Ecuador y Quito con proyecciones posteriores al 200647.

47 Datos sobre la población de Ecuador: FAO. 2008. ProdSTAT Statistical Database. http://faostat.fao.org/site/526/default.aspx (ingresado noviembre 1, 2008).Datos sobre la población de Quito: http://www4.quito.gov.ec/mapas/indicadores/proyeccion_zonal.htm

32

La Figura 12 señala el escenario para los próximos 40 años del futuro ecológico de Quito. Las tendencias de la población urbana en Ecuador son de incremento en el número de habitantes de las ciudades en más del 70% entre el 2006 y el 2050, con una considerable porción de estas personas llegando a Quito. El desarrollo que es sustentable y que resiste la prueba del tiempo requiere que las reservas de capital natural se mantengan para las futuras generaciones,

y que la salud global de nuestro mundo natural esté protegida. Las ciudades de criterio más progresista que empiezan a minimizar su demanda de recursos y la generación de desechos, que manejan la intensidad de la Huella de sus procesos de producción, y utilizan avances tecnológicos y sociales para superar las formas de vida intensivas en utilización de recursos, serán las ciudades más competitivas en el futuro, aquellas mejor adaptadas para desarrollarse.

Tabla 6. Datos y proyecciones utilizados para el juego de escenarios.

33

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36

Anexo A – Metodología para la Huella Ecológica

Esta sección es un extracto reimpreso de Metodología de Cálculo para las Cuentas de Huella Nacional, edición 20081. Un documento con metodología más actualizada reflejando los cambios producidos para el NFA 2009 estará disponible a comienzos del 2010.

Cálculos para la Huella y la Biocapacidad

La Huella Ecológica representa la biocapacidad apropiada, y la biocapacidad representa la disponibilidad de tierras bioproductivas. Para cualquier tipo de uso de la tierra, la Huella Ecológica EF de un país, en hectáreas globales, está dada por

(Eq. 1a)

donde P es la cantidad de un producto cosechado o desecho generado, YN es el promedio nacional de productividad para P, y YF y EQF son el factor de productividad y el factor de equivalencia, respectivamente, para el tipo de uso de la tierra en cuestión.

La biocapacidad BC de un país para cualquier tipo de uso de la tierra se calcula como sigue:

(Eq. 2)

1 Ewing B., A. Reed, S.M. Rizk, A. Galli, M. Wackernagel, y J. Kitzes. 2008.Metodología de Cálculo para los Informes de Huella Nacional, Edición 2008. Oakland: Global Foot

donde A es el área disponible para un tipo dado de uso de la tierra.

Productos Secundarios

Sumando las Huellas de todas las cosechas principales y la capacidad de absorción de desechos de los servicios del ecosistema, se obtiene la Huella total de la producción doméstica de un país. Sin embargo, en algunos casos es necesario conocer la Huella Ecológica de los productos derivados de los flujos primarios de productos del ecosistema. Los productos primarios y derivados son relacionados por tasas de extracción de un producto específico. La tasa de extracción para un producto derivado, EXTRD, se utiliza para calcular su productividad efectiva como sigue:

(Eq. 3a)

donde YP y YD son la productividad para el producto primario y la productividad efectiva para el producto derivado, respectivamente.

Por lo general, EXTRD es simplemente la relación de la cantidad de un producto derivado con la inversión primaria requerida. A esta relación se la conoce como el factor de conversión técnica para el producto derivado, mencionado como TCFD abajo. Existen pocos casos donde múltiples productos derivados son creados simultáneamente del mismo producto primario. El aceite de soya y el pan de soya, por ejemplo, son extraídos simultáneamente del mismo producto primario, en este caso la soya. El sumar los equivalentes del producto primario llevaría a un conteo doble, de modo que la Huella del producto primario debe ser compartida entre los productos

EQFYFYPEF

N

EQFYFABC

DPD EXTRYY

37

derivados simultáneamente. La tasa de extracción para un producto derivado D está dada por

(Eq. 3b)

donde FAFD es el factor de reparto de la Huella. Esto reparte la Huella de un producto primario entre los productos derivados simultáneamente de acuerdo con los precios ponderados TCF. Los precios de los productos derivados representan sus contribuciones relativas al incentivo para la cosecha del producto primario. La ecuación para el factor de distribución de la Huella de un producto derivado es

(Eq. 3c)

donde Vi es el precio del mercado de cada producto derivado simultáneo. Para una cadena de producción con sólo un producto derivado, FAFD es, entonces, 1 y la tasa de extracción igual al factor de conversión técnica.

Normalización de Áreas Bioproductivas de Hectáreas a Hectáreas Globales

El promedio de bioproductividad difiere entre varios tipos de uso de la tierra, así como entre países para un determinado tipo de uso de la tierra. Para efectos comparativos de uno a otro país y los tipos de uso de la tierra, la Huella Ecológica y la biocapacidad están expresadas generalmente en unidades del promedio mundial de área bioproductiva. Expresar las Huellas en hectáreas de promedio mundial también facilita el rastreo de la bioproductividad incorporada en los flujos del mercado internacional.

Factores de Productividad

Los factores de productividad cuentan para los niveles de productividad que difieren en los países por tipos particulares de uso de la tierra. El factor de productividad permite la comparación entre las Huellas Ecológicas de varios países y los cálculos de biocapacidad. En cada año, cada país posee un factor de productividad para las tierras cultivables, pastizales, áreas forestales, y áreas piscícolas. Como valor por defecto, se asume que el factor productividad para áreas destinadas a la construcción es el mismo que aquel para cultivos puesto que las áreas urbanas se construyen típicamente en o cerca de los terrenos agrícolas más productivos. Factores naturales tales como las diferencias en la precipitación o calidad del suelo, así como en las prácticas de manejo, pueden apuntalar las diferencias en la productividad.

Los factores de productividad miden las áreas de terreno de acuerdo a sus productividades relativas. Por ejemplo, la hectárea promedio de pastizales en Nueva Zelanda produce más pasto que una hectárea promedio mundial de pastizal. Así pues, en términos de productividad, una hectárea de pasto en Nueva Zelanda equivale a más de una hectárea promedio mundial de pastizal; es potencialmente capaz de soportar mayor producción de carne. La tabla A indica los factores de productividad calculados para varios países en la edición 2008 de las Cuentas de Huella Nacional de Global Footprint Network.

El factor productividad es la relación de productividad promedio nacional a mundial. Se calcula en términos de disponibilidad anual de productos utilizables. El factor de productividad YFL, de un país para un determinado tipo L de uso de la tierra, está dado por:

D

DD FAF

TCFEXTR

ii

DDD VTCF

VTCFFAF

38

(Eq. 4a)

donde U es la serie de todos los productos primarios utilizables que un determinado tipo de uso de la tierra produce, y AW,i y AN,i son las áreas necesarias para que el país provea de esa cantidad de producto i disponible anualmente a nivel de producción mundial y nacional, respectivamente. Estas áreas se calculan como

(Eq. 5a) y (Eq. 5b)

donde Pi es el crecimiento nacional total de producto i y YN y YW son las productividades nacional y mundial, respectivamente. De modo que AN,i es siempre el área que produce i dentro de un determinado país, mientras que AW,i da el área equivalente de producción de la tierra promedio mundial i.

La mayoría de tipos de uso de la tierra en la Huella Ecológica proporcionan solo un único producto primario, tal como la madera de los bosques o el pasto de los pastizales. Para éstos, la ecuación para el factor productividad se simplifica a

(Eq. 4b)

Para los tipos de uso de la tierra que dan sólo un producto, la combinación de las ecuaciones 4b y 1a da la fórmula simplificada para la Huella Ecológica, en hectáreas globales:

(Eq. 1b)

Tabla A. Muestra de factores de productividad para países selectos, datos NFA 2008.

UiiN,

UiiW,

L A

AYF

N

iiN, Y

PA W

iiW, Y

PA

W

NL Y

YYF

EQFYPEFW

39

En la práctica, la tierra cultivable es el único tipo de uso de la tierra para el cual se emplea la forma ampliada del cálculo del factor productividad.

Factores de Equivalencia

Con el propósito de combinar las Huellas Ecológicas o biocapacidades de diferentes tipos de uso de la tierra, es necesario un segundo factor de escala. Los factores de equivalencia convierten las áreas reales en hectáreas de diferentes tipos de uso de la tierra a sus equivalentes en hectáreas globales. Los factores de equivalencia y de productividad se aplican a los cálculos de la Huella y de la biocapacidad para obtener resultados en unidades consistentes, comparables.

Los factores de equivalencia traducen el área proporcionada o demandada de un tipo específico de uso de la tierra (por ej. promedio mundial de tierras cultivables, pastizales, bosques, áreas piscícolas, tierra para la captación de carbono, y áreas para construcción) a unidades de promedio mundial de área biológicamente productiva: hectáreas globales. El factor de equivalencia de área para infraestructura se establece igual a aquella destinada a la agricultura, y el área para la captación de carbono se establece igual a aquella para los bosques. Esto refleja las suposiciones de que la infraestructura tiende a estar en o cerca de la tierra cultivable productiva, y de que la captación de carbono ocurre en los bosques. El factor de equivalencia para área hídrica se establece igual a uno, lo que supone que los reservorios hidroeléctricos desbordan la tierra promedio mundial. El factor de equivalencia para área marina se calcula de modo que una sola hectárea global de pasto producirá una cantidad de calorías de carne igual a la cantidad de calorías de salmón que puede ser producida por una sola hectárea global de área marina. El factor de equivalencia para el agua interior

se establece igual al factor de equivalencia para el área marina.

En el año 2005, por ejemplo, la tierra cultivable tuvo un factor de equivalencia de 2.64 indicando que el promedio mundial en productividad de la tierra cultivable era más del doble de la productividad promedio de toda la tierra combinada. En este mismo año, el pastizal tuvo un factor de equivalencia de 0.40, mostrando que el pastizal era, en promedio, 40% tan productivo como el promedio mundial de hectárea bioproductiva. Los factores de equivalencia se calculan para cada año, y son idénticos para cada país en un determinado año.

Tabla B. Factores de Equivalencia, datos NFA 2008.

Actualmente, los factores de equivalencia se calculan utilizando índices de conveniencia del modelo combinado de Zonas Agro-ecológicas Globales con datos sobre las áreas reales de agricultura, bosques, y áreas de pastizales de FAOSTAT (FAO y Zonas Agro-ecológicas Globales de IIASA 2000; Base de Datos Estadísticos 2007 de ResourceSTAT de la FAO). El modelo GAEZ divide a toda la tierra globalmente en cinco categorías, en base al cálculo de la productividad potencial de cultivos. A toda la tierra se le asigna un índice de conveniencia de entre los siguientes:

40

Muy Conveniente (VS) – 0.9Conveniente (S) – 0.7Moderadamente Conveniente (MS) – 0.5Marginalmente Conveniente (mS) – 0.3No Conveniente (NS) – 0.1

El cálculo de los factores de equivalencia supone que a la tierra más productiva se le da el uso más productivo: la tierra disponible más conveniente se destinará a la agricultura; la siguiente tierra más conveniente será para bosques; y la menos conveniente se destinará a pastizales. Los factores de equivalencia se calculan como la relación del índice promedio de conveniencia para un determinado tipo de uso de la tierra dividido para el índice promedio de conveniencia para todos los tipos de uso de la tierra.

Anexo B – Metodología para el Cálculo Clum

Es crucial entender la distribución de la Huella Ecológica en los diferentes sectores de la economía a fin de determinar las políticas para la mitigación de la Huella Ecológica. Para lograr esta distribución existen dos métodos principales en la literatura: en base a proceso, e Ingresos-Egresos.

El método en base a proceso utiliza una combinación del Análisis del Ciclo de Vida y materiales y el flujo de energía para asignar cada componente de la Huella Ecológica a cada unidad de egreso, y luego se agregan estas unidades a actividades humanas específicas, por ejemplo sumando la Huella Ecológica incorporada en todos los productos alimenticios para determinar la Huella Ecológica del consumo de alimentos.

El método Ingresos-Egresos asigna la Huella Ecológica entre los sectores económicos en base a flujos monetarios directos e indirectos como se describe en las

tablas de ingresos-egresos nacionales, y luego elabora un mapa de estos sectores para las actividades finales de consumo. Al utilizar los flujos monetarios como una herramienta para el movimiento de la Huella Ecológica a través de una economía, tal análisis de Ingresos-Egresos (EEIO) ampliado ambientalmente puede producir información confiable, consistente, y holística.

Ambos métodos presentan fortalezas y debilidades bien documentadas en la literatura científica.2,3

El entendimiento de los pro y los contra de ambos métodos llevó al equipo de investigación a decidir sobre el uso del análisis de “Ingresos-Egresos ampliado ambientalmente” para la distribución de la Huella Ecológica en Ecuador.

Metodología:

Análisis de Ingresos-Egresos Ampliado Ambientalmente para la Huella Ecológica (EEIO-EF)

1-1. Fuentes de datos

i) Cuentas de Huella Nacional, edición 2009

Las Cuentas de Huella Nacional (NFA) edición 2009 actúan como el punto de partida para el análisis de Ingresos-Egresos ampliado ambientalmente (EEIO) utilizado en nuestro modelo. El NFA contiene cálculos de Huella y datos para la producción, importación, y exportación. La Huella de consumo, EFC, es la Huella de todos los bienes y servicios consumidos en un determinado país según se estima en la siguiente ecuación:2 Lenzen, M., Murray, S. 2001. Un método modificado para la huella ecológica y su aplicación a la Economía Ecológica de Australia. 37 (2): 299.3 Kitzes, Justin, Alessandro Galli, Marco Bagliani, John Barrett, Gorm Dige, Sharon Ede, Karlheinz Erb, Stefan Giljum, Helmut Haberl, Chris Hails, Laurent Jolia-Ferrier, Sally Jungwirth, Manfred Lenzen, Kevin Lewis, Jonathan Loh, Nadia Marchettini, Hans Messinger, Krista Milne, Richard Moles, Chad Monfreda, Dan Moran, Katsura Nakano, Aili Pyhala, William Rees, Craig Simmons, Mathias Wackernagel, Yoshihiko Wada, Connor Walsh y Tommy Wiedmann. 2009. Una Agenda de Investigación para Mejorar los Informes sobre Huella Ecológica Nacional. Ecological Economics. 68 (7): 1991.

41

EFC = EFP + EFI − EFE (Eq. 1)

donde EFP es la Huella Ecológica de la producción, y EFI y EFE son las Huellas incorporadas en los flujos de productos importados y exportados, respectivamente. La Huella Ecológica de consumo se obtiene de sumar la Huella de producción doméstica y la Huella de importaciones, y luego sustraer la Huella de exportaciones.4

ii) Tablas de ingresos-egresos

Las tablas de ingresos-egresos (IO) se utilizan como una matriz contable que representa las relaciones inter-industriales de una economía dada. Wassily Leontief recibió el crédito por su elaboración y obtuvo un Premio Nobel Conmemorativo en Ciencias Económicas en 1973 por este trabajo.

La Figura 1 muestra la estructura básica de una tabla IO. Hablando sencillamente, una tabla IO contiene tres partes: ingresos intermedios (o egresos), señalado Z; valor añadido, señalado P; y demanda final en cada industria, señalado F. Al sumarlos horizontalmente (egresos intermedio + demanda final), se obtiene el total de egresos (X) en cada industria. Al sumarlos verticalmente (ingresos intermedios + valor añadido), se calcula el ingreso total en cada industria. Teóricamente, el total de egresos e ingresos en el mismo sector debería ser igual:

Z + P = Z + F = X

La sección demanda final se disgrega en la demanda final doméstica (consistente en consumo familiar,

4 Posterior información sobre las matemáticas detrás de la Huella Ecológica y la metodología de cálculo está disponible en la literatura, incluyendo: Ewing B., A. Reed,

consumo gubernamental, y formación de capital fijo bruto) y demanda de comercio relacionado. La parte de valor añadido se divide usualmente en impuestos, compensación a empleados, y superávit operacional.

Figura 1: La estructura básica de una tabla de ingresos-egresos

(Egresos intermedios: Z + demanda final: F) = (Ingresos intermedios + valor añadido) = total egresos: X (o ingresos).

La ecuación 2 describe el proceso de cálculo de la Inversa de Leontief (I- A)-1 que juega un papel fundamental para examinar varios aspectos económicos del análisis IO.

Z + F = XAij = Zij/XjAX + F = X(I – A) X = FX = (I- A)-1 F

(Eq. 2) donde I es la Matriz de identidad, y A es la Matriz de Coeficiente técnico.

42

Con el concepto fundamental de la Inversa de Leontief5, las tablas IO pueden proporcionar herramientas consistentes y reproducibles, para el análisis económico de la estructura industrial, crecimiento, y empleo. Cada vez más, las tablas ingresos-egresos se aplican en la arena ambiental, en lo que se denomina análisis de ingresos-egresos ampliado ambientalmente (EEIO). El EEIO puede utilizarse, por ejemplo, para medir las emisiones directas e indirectas de CO2 de los sectores industriales en un determinado país. La metodología de cálculo básico para el EEIO puede explicarse mediante la siguiente fórmula simple:

α α X = α (I- A)-1 F

donde α es un vector físico de coeficiencia que representa los agentes contaminantes directos (tales como el dióxido de carbono, metano, óxido nitroso) por unidad monetaria.

1-2. Metodología de cálculo

La metodología de cálculo EEIO-EF puede descomponerse en tres partes:

1-2-1. Distribución inicial1-2-2. Cálculo de necesidad directa e indirecta 1-2-3. Cálculo de Huellas Ecológicas de las categorías de demanda final, sectores industriales, y por último la Matriz de Uso de la Tierra de Consumo (CLUM)

1-2-1. Distribución inicial

La fase de distribución inicial consiste en asignar la Huella Ecológica de consumo (EFC) a cada uno de los sectores industriales mencionados en la tabla IO disponible. Esto puede hacerse utilizando las tablas

5 Observe que el proceso de cálculo real de la Inversa de Leontief se explica en la sección 1-2-2, Cálculo de necesidad directa e indirecta.

de conexión entre las Cuentas de Huella Nacional, las categorías industriales en las tablas de ingresos-egresos, y otros datos de respaldo. El perfil de la distribución se utiliza entonces para dividir los datos de las Cuentas de Huella Nacional en tipos de uso de la tierra por industria.

Previo al paso de distribución inicial, se requiere de un estimado de cuánto de la Huella total de carbono se debe a los procesos de producción local y cuánto a las importaciones.6 Esto se hace asumiendo que las contribuciones de la Huella doméstica e importada a la Huella total por consumo fueran proporcionales a la relación de EFP y EFI.

La Huella de carbono generada por la producción doméstica es luego separada en dos categorías: emisiones de CO2 debidas a las actividades de producción y emisiones de CO2 debidas al consumo final familiar.

El consumo familiar directo (DHC), que incluye el transporte y no-transporte (calefacción), no está representado en la cadena inter-industrial de modo que ellos están considerados por separado. La Huella de carbono para combustible bunker también se resta de la Huella de carbono por consumo y se trata como Huella de carbono importado.

Los datos de la Huella de tierra cultivable también deben ser procesados antes de la fase inicial de distribución. En el marco NFA, la tierra cultivable consiste en tres componentes: productos de cultivo, tierra cultivable en la ganadería, y tierra cultivable no cosechada. La tierra cultivable en la ganadería se restó del consumo de la tierra cultivable utilizando datos detallados de las Cuentas de Huella Nacional.

6 Algunas tablas I-O tienen series de datos separados de producción doméstica e importada relativa a la sección demanda intermedia y final (ej. Tablas OECD IO edición 2009). Estos datos podrían posible-mente ser utilizados para modificar este proceso de separación.

43

La distribución inicial de la Huella Ecológica de consumo se la realiza luego por separado para los seis tipos de tierra, como sigue:

i) Huella de Carbono

• La Huella de carbono se asigna a los sectores industriales utilizando los respectivos porcentajes de las emisiones de carbono obtenidos de la Agencia Internacional de Energía.7 La Huella de carbono de DHC es entonces redistribuida directamente en su categoría en la CLUM.

• La Huella de carbono importado se redistribuye a los sectores industriales utilizando el porcentaje de CO2 incorporado en importaciones por sector utilizando la Base de Datos Estadísticos del Comercio de Mercancías8 de la UN y las clasificaciones ingresos-egresos. La Huella de carbono importado para el combustible bunker se distribuye de acuerdo con los respectivos porcentajes de la categoría “importaciones de bienes y servicios” en la tabla IO.

ii) Huellas reales en base a la tierra

• La tierra cultivable es generalmente asignada al sector Producción de Cultivos

• La tierra cultivable para ganadería es asignada al sector Producción Ganadera

• Los pastizales se asignan al sector de Producción Ganadera

• La Huella de áreas piscícolas se asigna al sector Pesquero

• Los bosques se asignan al sector Forestal

7 IEA. 2008. CO2 Emisiones producidas por la Combustión de Combustible. http://www.iea.org8 UN. 2008. División Estadística de las Naciones Unidas. International Merchandise Trade Statistics (COMTRADE). http://comtrade.un.org

• Las áreas para construcción se asignan a cada sector en base al egreso industrial proporcional de cada sector.

1-2-2 Calcular la necesidad directa e indirecta

En la segunda fase, los datos son normalizados por el egreso total por la demanda doméstica final para obtener un vector de coeficiente físico en términos de Huella Ecológica (EFdir). El EFdir se multiplica entonces por la matriz Leontief para obtener un coeficiente de intensidad, el cual mide la Huella Ecológica por demanda final por industria. La explicación detallada de cada procedimiento es la siguiente:

a) Inversa Leontief

La Inversa Leontief se calcula utilizando las tablas ingresos-egresos como se describe en la sección 1-1 ii).

b) Vector de Coeficiente Físico para la Huella Ecológica

Las Huellas de la distribución inicial para cada Huella por tipo de tierra se dividen para el egreso total por demanda doméstica final. Los resultados representan la Huella directa necesaria por unidad monetaria, denominada la intensidad física de EFC como indica la fórmula

Intensidad física de EFC (EFdir)= EFC / X consumo

= (EFP + EFI – EFE ) / (I-A)-1 FDdoméstica

(Eq. 3)

donde FD doméstica es la demanda doméstica final.

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c) Intensidad de la Huella Total

La intensidad de la Huella total (TFI) se obtiene de multiplicar EFdir por la matriz de la Inversa Leontief. EFtot representa las Huellas directas e indirectas de los sectores industriales que toman la cadena total de provisión para proporcionar una unidad de producción a la demanda final. La TFI está dada por

TFI (EFtot) = EFdir (I-A)-1 (Eq.4)

1-2-3. Cálculo de Huellas Ecológicas de las categorías por demanda final, sector industrial, y CLUM

a) Huella Ecológica de la demanda final y sectores

La Huella Ecológica se redistribuye a una categoría de demanda final doméstica multiplicando EFtot por demanda final doméstica, FDdoméstica. La demanda final doméstica consiste principalmente en tres componentes: consumo familiar, consumo gubernamental, y capital fijo bruto (GFC). La Huella Ecológica por categoría de demanda final puede mostrar claramente la responsabilidad de cada componente en la Huella total. El proceso de cálculo es el siguiente:

Huella Ecológica por demanda final = EFtot (diag) *

FDdoméstica (Eq.5)

Figura 2. El marco de cálculo para la Huella Ecológica por demandas finales

donde EFtot (diag) es la matriz diagonal de la Intensidad de la Huella Total, FDdoméstica es la demanda doméstica final expresada por separado como consumo familiar, consumo gubernamental, y capital fijo bruto.

La Huella Ecológica por categoría de demanda final también puede traducirse a Huella por sector industrial por tipo de tierra aplicando el mismo procedimiento de cálculo arriba mencionado. A diferencia del principio de responsabilidad del productor que considera cuánta Huella es necesaria para el proceso de producción en cada sector, los resultados en este análisis representan la Huella (directa e indirecta) total necesaria para cubrir la demanda doméstica final en cada sector, que sigue el principio de responsabilidad del consumidor.

Además, es posible separar posteriormente la Huella Ecológica en un sector en base a la Huella por categoría de demanda final y tipo de tierra.

b) EF por Categoría de Matriz de Uso de la Tierra de Consumo (CLUM)

Finalmente, el resultado de la Huella por sector industrial se reasigna a la Matriz de Uso de la Tierra de Consumo (CLUM).

La siguiente tabla muestra la estructura básica de una CLUM. Los tres actores en la economía (familia, gobierno, y capital fijo bruto) se indican por separado. Además, la matriz de la Huella se ilustra de acuerdo con cada propósito de consumo familiar (alimentación, vivienda, movilización, bienes, y servicios). Cada grupo de consumo consiste en sub-categorías; la categoría de movilización, por ejemplo, tiene cuatro sub-categorías: compra de vehículos, operación de equipo de transporte personal, servicios de transporte, y consumo directo familiar por transporte.

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Figura 3: Matriz de Uso de la Tierra de Consumo (CLUM)

Primero, las Huellas en base a sector calculadas en el proceso anterior se redistribuyen en la tabla de concordancia IO/COICOP, y luego las Huellas por categoría COICOP se obtienen de la suma del número en cada columna en la tabla de concordancia. Finalmente, las Huellas por COICOP en cada tipo de tierra se establecen en la tabla CLUM de acuerdo con esto. Observe que las Huellas Ecológicas por consumo gubernamental, formación de capital fijo bruto, y otros en cada tipo de tierra están directamente asignadas en las respectivas categorías de la CLUM sin pasar a través de la tabla de concordancia.

En resumen, una Matriz de Uso de la Tierra de Consumo (CLUM) puede aclarar los vínculos entre los modos de vida en una región determinada y la cadena de producción, lo que muestra parte del metabolismo industrial. Esta información es beneficiosa no sólo para quienes hacen las políticas sino también para los consumidores que quieren mejorar su calidad de vida sin incrementar su Huella

Ecológica. La CLUM es también la información central que sostiene la herramienta del calculador personal.

1-3. Limitaciones de la Metodología EEIO-EF

A pesar de su potencial, en el análisis existen varias limitaciones que deben ser consideradas antes de que haya una amplia aplicabilidad al análisis de las políticas.

1-3-1 Análisis Ingresos-Egresos

Algunas limitaciones de la metodología EEIO-EF provienen de la confiabilidad de la tabla Ingresos Egresos. Por ejemplo, en algunas situaciones las tablas IO específicas de una nación no están disponibles, y debe emplearse sustitutos. Sin embargo, el asumir que las estructuras económicas del país y las sustitutas son las mismas podría distorsionar el verdadero resultado. Además, si la tabla IO tiene una baja resolución de sectores industriales es problemático tratar de separar estos sectores.

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1-3-2 Tabla de Concordancia

La tabla de concordancia trabaja como un traductor vital, convirtiendo las Huellas en base a sector en categorías de Matriz de Uso de la Tierra por Consumo (CLUM). Sin embargo, las tablas de concordancia algunas veces no están disponibles para el país en cuestión, y las tablas de concordancia sustitutas con frecuencia tienen un número más grande de sectores. El agregar estos sectores lleva entonces a alguna distorsión en las sub-categorías CLUM y a dificultades en el análisis detallado de la relación entre consumo y estructuras económicas en el país. No obstante, el método todavía es capaz de captar la Huella Ecológica asociada con la cadena de provisión en las categorías principales (alimentación, vivienda, movilización, bienes, y servicios) de la CLUM.

3) Huella Ecológica para servicio

El modelo actual de Cuentas de Huella Nacional omite el comercio en servicios y los impactos ascendentes de la energía incorporada en los productos.9

Análisis EEIO de Ecuador

1-1 Tabla de Ingresos-Egresos en Ecuador

El Gobierno Ecuatoriano no se ha comprometido formalmente en la elaboración de las tablas ingresos-egresos nacionales. La tabla IO10 más actualizada y confiable que se ha encontrado sobre Ecuador es una tabla del 2004 preparada por Carlos Ludeña, un economista del Departamento de Investigación del Banco Interamericano de Desarrollo, como una contribución al Proyecto de Análisis del Comercio 9 Wiedmann, T. 2009. Una primera comparación empírica de las Huellas de energía incorporadas en el comercio — MRIO versus PLUM. Ecological Economics. 68 (7): 1975.10 Tabla I-O: Ecuador. 2008. Disponible en https://www.gtap.agecon.purdue.edu/databases/IO/table_display.asp?IO_ID=298

Global (GTAP). Esta tabla fue elaborada en base a las Tablas de Uso de Provisiones del Banco Central del Ecuador con fondos de la Comisión Económica para Latinoamérica y el Caribe (ECLAC). Puesto que los datos utilizados en este estudio estaban en formato GTAP, era necesaria la transformación al formato de tabla básica IO. Esto se hizo utilizando la documentación de Ecuador de la base de datos GTAP 711 y la guía de referencia para que las tablas I-O contribuyan a la Base de Datos GTAP.12

1-2 Tabla de Concordancia de Ecuador

La traducción de la Huella se hizo mediante el uso de una tabla de concordancia I-O/ COICOP. Debido a las limitaciones en los datos13, la tabla de concordancia para Quito se elaboró en base a la tabla IO de Canadá.14 Esta conversión de la Huella Ecológica se hizo por separado en base al tipo de tierra.

1-3 Explicación de la CLUM

La siguiente tabla muestra la estructura básica CLUM de Ecuador para el proyecto Quito.

Por ejemplo, la Huella de provisiones familiares en Ecuador es de 0.18 gha lo que es 9.4% de la Huella total en Ecuador. Estas Huellas en cada categoría CLUM pueden ser analizadas posteriormente en base a los componentes del tipo de uso de la tierra de la Huella Ecológica.

11 Ludena, C. y J. Duran-Lima. 2008. Capítulo 7.R: Ecuador. En: B. Narayanan G. y T.L. Walmsley, eds. Global Trade, Assistance, and Production: The GTAP 7 Data Base, Center for Global Trade Analysis, Purdue University. 12 Huff, K., R. McDougall, y T. Walmsley. 2000. Tablas Ingresos-Egresos que contribuyen a la Base de Datos GTAP. Documento Técnico GTAP No. 01. Center for Global Trade Analysis, Purdue University. 13 Recientemente, una Tabla de Concordancia I-O/COICOP más comprensiva y actualizada para EU-27 estuvo disponible y podría ser usada para pulir la Huella CLUM de Ecuador14 Statistics Canada. 2003. Tablas Simétricas Ingresos-Egresos Nacionales – Nivel L de Agregación; Producto # 15-208-XCB. www.statcan.ca/bsolc/english/bsolc?catno=15-208-X

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1-4 Construcción de la CLUM específica para Quito

En este proyecto, la diferencia entre el resultado de Ecuador y Quito provino de los gastos familiares y la intensidad del carbono de la producción de energía:

• El gasto promedio en cada categoría COICOP de un habitante de Quito se ajustó utilizando el CPI relativo Quito/Ecuador para obtener gastos comparables. La relación de estos gastos se usó luego para ajustar la escala de la Huella Ecológica en cada categoría.

• La intensidad relativa del carbono entre Quito y Ecuador se empleó para aumentar a escala la Huella de carbono del sector productor de energía.

La diferencia en la intensidad de la Huella entre Quito y Ecuador puede analizarse sólo por medio de estos dos factores, y no por la estructura económica debido a la falta de una tabla de ingresos-egresos específica de Quito.

Tabla 1: Matriz de Uso de la Tierra de Consumo (CLUM)

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Anexo C1 – Huella Ecológica Per Cápita en Quito por categoría Coicop

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Anexo C2 – Huella Ecológica de Quito Por Categoría Coicop (Millones de Gha)

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Anexo D – Metodología para cálculos de escenario1. La separación entre diesel y gasolina debió

calcularse en términos del dióxido de carbono liberado, en vez de sólo en términos de volumen. En primer lugar, el volumen separado de gasolina y diesel se ajustó según la energía liberada por unidad de volumen (diesel 38.6 BTU/galones; gasolina 34.8 BTU/galones). Un 90% de gasolina y 10% de diesel del volumen separado corresponden a un 89% de gasolina y 11% de diesel de la energía separada.

2. La existencia total de vehículos, el promedio de galones usados por vehículo por semana, y el dióxido de carbono liberado por unidad de volumen (diesel 10.1 kg CO2/galón; gasolina 8.8 kg CO2/galón) se utilizaron entonces para calcular el cambio relativo en el dióxido de carbono liberado. Después de realizar un ajuste por composición del biocombustible, este cambio relativo se utilizó entonces para ajustar la línea de Consumo Familiar Directo (Transporte) en la CLUM de Quito.

3. Todas las otras líneas de transporte en la CLUM, excepto el transporte público, fueron puestas a escala por los cambios relativos en el número de vehículos por persona.

4. La Huella forestal usada por la industria manufacturera se tomó de la Huella Ecológica de Quito por matriz de sector industrial (0.1122 gha/persona). Se asumió que toda esta Huella Ecológica se debía a la combustión de la madera por parte de estas industrias. Este número se lo ajustó a escala relativa a la cantidad de madera utilizada y se empleó para adaptar la Huella forestal de bienes consumidos.

5. Todas las otras líneas se hicieron a escala por la GDP relativa por persona. Se asumió que el consumo de alimentos creció logarítmicamente al incrementarse el ingreso y así todas las líneas de alimentos se ajustaron a escala por el log GDP relativo por persona.

6. Los valores por persona resultantes de ajustar la CLUM se multiplicaron entonces por la población proyectada para cada año.