hopkins, gm - el naufragio del deutschland

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  • 7/23/2019 Hopkins, GM - EL Naufragio Del Deutschland

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    Gerard Manley Hopkins

    El naufragio delDeutschland

    Traduccin de Salvador Elizondo

    Nota del traductor

    Al l my worl d is scaff oolding. En la presente versin delgran poema de Hopkins no he conseguido, me temo, si-

    no el andamiaje del andamiaje. No he podido ser fiel msque a la ms remota resonancia que el original produce,especialmente en nuestro odo. La potica de Hopkinspropone o propuso en su tiempo un retorno al empleodel pie potico como unidad fundamental del poema au-xilindose para ello con el uso exhaustivo de aliteracio-nes, rimas internas, repeticiones, reiteraciones, nfasisarbitrarios y onomatopeyas significativas o expresivas,elementos que ensartados como cuentas en el sutilsimohilo de la ilacin narrativa o descriptiva obtienen para el

    poema una continuidad rtmica de rara belleza o inten-cin. El poema debe leerse aqu como si todos los versosestuvieran unidos por sus cabos. Se conserva la escan-sin estrfica del original slo como reminiscencia y pa-

    ra sealar o aprovechar algunas rimas que ocurren azar. Para mayor informacin acerca de este poema y dla vida y obra de Gerard Manley Hopkins vase mi texProyectos, publicado aqu mismo en el nmero 12, noviembre de 1977 y, claro, la lcida y ya indispensable no

    ta introductoria de Juan Tovar a sus versiones de lopoemas de Hopkins en el nmero 26 de la serie Materide lectura editada por la UNAM.

    Gerard Manley Hopkins naci en Essex en 1844 muri en Dubln en 1889. Sus poemas no fueron publcados sino en 1918, fecha por la cual Valry anota en scuaderno: Descubro sobre mi mesa -quin sabe cmha llegado hasta all- un pequeo volumen de versos dun tal Hopkins; muy interesante. Escrito por indiccin de sus superiores y destinado a una revista parrquial El naufragio del Deutschland es un poema ocasin, un poema narrativo simblico y alegrico qurecuerda a veces El barco ebrio y un poema mstino menos intraducibleue indescifrable.

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    El naufragio del Deutschland

    A l afel i z memor i a de cinco monj as franciscanas

    exi l i adas por las leyes Falk

    ahogadas ent re la medi a noche y el amanecer

    del 7 de dici embr e de 1875

    1

    Primera parte

    Subyugador de m,Dios!, dador de aliento y alimento,

    filstica del mundo, va-y-ven marino;Seor de vivos y de muertos;T has atado los huesos y las venas en m, sujetado

    (mi carney despus casi deshecho, qu decir del terror con

    (que lo has hecho,tu hechura: y ahora me vuelves a tocar?Una vez ms siento tu dedo y te hallo.

    4

    Soy suave arenaadherida al vaso del reloj

    fija pero minada de un movimiento, un flujoque la invade en su centro y la ahueca en su cadacomo el agua en el pozo quieta en su equilibrio

    (y su lisura,suspendida siempre de la cima a la sima de los

    (altosabismos y caadas, que una vetadel Evangelio profiere, una opresin, un principio,

    (el don de Cristo.

    25

    S dije soh, al relmpago y al mstil azotado;

    ms claro que agua confestu espanto, oh, Cristo, oh, Dios;T conoces los muros, el altar y la hora y la noche;el desmayo del corazn que el oleaje y la oleada

    (de tia sus simas aplacan con un horror de alturay el diafragma tendido de sus reclinaciones y orlado

    (de tensos resplandores.

    3

    El ceo de su rostroante m, el tumulto infernal

    atrs, dnde? dnde haba? dnde haba sitio?Alas que brotan mas dispersascon ellas huyo y voy de vuelco en vuelo desde mi

    (corazn al corazn de la Hostia.Mi corazn, con alas de paloma, bien lo s,instinto mensajero presumo

    te arroj de la llama a la llama y a volar de la(gracia a la gracia.

    Un beso lanzo a las estrellas,

    luz adorable y difusaen que se manifiesta tenuemente yresplandece, gloria en el trueno;un beso lanzo al arrebol del ocaso,pues aunque est debajo del esplendor y del

    (prodigio, su misterio recalca y afirma;por ello lo alabo las veces que lo encuentro

    (y lo bendigo cuando lo comprendo

    6

    No de su dichabrota la opresin sentida

    ni primero del cielo (y muy pocos lo saben)parte el golpe dadoel golpe y la angustia que estrellas y tormentas

    (generan,que acallan la culpa y purifican y ablandan los

    (corazones,la culpa que avanza sobre el tiempo como si fuera

    (un ro(y aqui los fieles dudan y los infieles fabulan

    y yerran).

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    Ello data del daen que fue a Galilea;tumba recin tendida como vida uterina;el pesebre, doncella genuflecta;la Pasin densa y dura y el sudor;desde entonces se alivia y se colmapor ms que ya sentido y llevado an por el

    (torrentelo que nadie supiera, tan slo el corazn,

    (retenido en un puo,

    8

    al fin lo manifiesta.Oh,el azote de la peor o mejor

    palabra postrera! Cmo brota, llevada a la boca(en su turgencia mxima, lujosamente cultivada

    (y aterciopelada endrinaque lo purifica, su sola compaa dulce o amarga,colmada, en un relmpago, hasta el borde! Adelante

    (pues, los primeros o los ltimos,hacia el hroe del Calvario, a los pies de Cristo,sin preguntar si por la certidumbre, el deseo o la

    (advertencia los hombres se ponen en marcha hacia El!

    Adorado seas entre los hombres,Dios, trinmera forma;castiga su rebelde malicia, tenaz en su guarida

    (agazapada,con tormenta y naufragio.Ms all de las dulces palabras, de las palabras

    (que no alcanzan a decirlo,T eres relmpago y amor, clido en el invierno

    (te encontr;Padre que acaricias el corazn que has castigado,en tu oscuro descenso est la ms alta

    (misericordia.

    10

    Al golpe del yunquey con fuego de fragua forja tu voluntaden l o ms bien, ms bien como la primavera

    (furtivainvdelo, disulvelo y domnalo an:ya sea de una vez como una vez al trueno con

    (Pablo,o como Agustn, con menester que dura y que

    (perdura,haz la misericordia en todos nosotros, de todos

    (nosotrostu dominio y adorado seas, adorado seas Rey.

    Segunda Parte

    l l 12

    Algunos me encuentran en la espada; algunosen el hierro y el riel retorcido; en la llama,en la sierpe y en el agua -as canta la Muerte

    (al golpe del tambory huracanes pregonan su fama.Mas nosotros nos soamos races en la tierra. Polvo!La carne se deshace ante nuestros ojosy nos mecemos con las otras flores en el prado

    (y olvidamos que ha de llegarla amarga guadaa a hacer su siega atroz.

    - El sbado zarp de Bremencon destino a la Amrica;a bordo van marinos y emigrantes, contando

    (hombres y mujeres,unas doscientas almas.Oh, Padre, bajo tuproteccin que nunca

    (imaginaronsu destino era un banco de arena y de una cuarta

    (parte el de morir ahogados.Acaso no los vea la cara sombra de tu

    (bondad,no los envolvan los millones de vueltas del

    (hilo de tu misericordia?

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    Lanzado contra las nieves,atrs queda el puerto seguro,el Deutschland navega en domingo y el cielo

    (guarda,pues el aire infinito es inclementey el mar de pedernal yergue su lomo negro a

    (espasmos regularespor el rumbo estenoroeste en pilagos malditos,(los vientos;

    erizada y al fuego blanco en titubeante(torbellino gira la nieve,

    avanza hacia los hacedores-de-viudas, deshijadores(y despadrantes abismos.

    14

    En la bruma vir a sotaventoy golpe -ni risco ni roca-sino un banco de arena; la noche lo atrajo

    al garete a la costa de Kenty peg con la proa sobre el banco y, de tilo con

    (todo su peso, la quilla;las rompientes rodaban el casco con estrpito

    (tosco;las lonas y brjula, el timn y la hliceinmviles, intiles. Todo esto sufri.

    15

    Encanecida la esperanza,la esperanza enlutada,en su llanto anegada y de cuitas cuitada,

    doce horas se fue la esperanzay el ocaso espantoso daba fin a la cruenta jornadasin rescate, slo el cohete y la boya brillabany las vidas barridas por la marejadaal sudario temblando en el tumbo se asan en la

    (horrible borrasca.

    En lucha contra el fro de Diosvencidos caan sobre cubierta(aplastados) o el agua (y ahogados) o barridosal tumbo del oleaje sobre el barco encallado.Ruge la noche y gime el desencanto en la

    (desolacin del gento:

    los gritos de mujeres y el incesante llanto de(los nios,mas una leona se alza acallando el murmullo,

    profetisa se yergue sobre el vago tumultohablando en lengua virginal.

    18

    Ah, vulnerada en tu jaula de huesosfuiste, volcada al dolor exquisitocaste, palabras que en soledad de mextrajiste, madre de mi ser, corazn.

    Oh, incomprensible dolor postrero, mas la verdad(proferiste,acaso lgrimas viertes? lgrimas; se funden,

    (el madrigal comienza!algazara continua y el ro de juventudqu puede ser esta alegra? es tuyo todo el bien

    (que ostentas como propio?

    19

    Hermana, una hermana llamandoun dueo, su dueo y el mo.

    Y los mares a bordo rebosan y corren henchidos;la dura y punzante ventisca de espuma saladala ciega, pero ella que al tiempo ve una sola cosaun rumbo mantiene y se yergue al ododivino y a seal de la monja ms altaa los hombres asidos al mstil sobrevive a la ola

    (furiosa el intacto aparejo.

    16

    Del cordaje soltse uno de ellos a auxiliara la gente que abajo en la cala gemay cindose un cabo de cuerda con arrojo sin parfue a su muerte arrojado de golpe;a pesar de su gran valenta y su fuerza de fibras

    (de hierrolargas horas lo vieron mecerse de aqu para alla travs de la espuma voltil, qu podacontra el golpe del viento y del mar?

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    La primera de cinco, venade cofiada hermandad,(Oh, Deutschland, dos veces desespera este nombreen todo el mundo de su bien!Pues Gertrudis lirio y Lutero son del mismo pueblo;el lirio de Cristo y la bestia nacida del lgamo

    a la vida descienden y bajanAbel y Can, su hermano, que idntica teta(mamaron.)

    21

    Por amor aborrecidasde su patria proscritasrechazadas del Rin hoy las arruina el Tmesis;cresta de espuma y nieve y ro y tierrase ensaan, pero t ests arriba, Orin de luz,las inflexibles palmas que sopesan el mrito,mrtir maestro: ante tu vista

    los copos turbulentos flores son de finsimos(ptalos, lluvia de lirio en que el suave cielo sedespliega.

    22

    Cinco, el encuentro y el colmoy la cifra del Cristo sufriente.Mira y marca la marca de mano del hombreque por su palabra fue sacrificado.Ms l mismo la graba escarlata y la declara y

    (manifiesta;ya de mucho ha tomado, el ms caro de precio y

    (premiadoestigma, seal y pentmera prendaque el vellocino adorna y sonroja a la rosa.

    2 3

    Tuya es la alegra, padre Francisco,cuando besas la vida ya muerta,con las torcidas muescas de los clavos en ti, nicho

    (de lanza,su amor crucificadoproclama y sello es de su serfico adviento. Y

    (stas tus hijas

    y el favor y el orgullo cinco veces vivido y (foliadocomo hermanas selladas en las aguas salvajesa baarse bajan en su merced de lluvia de oro

    (y a respirar en el fuego total)de su mirada.

    8

    Alejado en el dulce occidente.en una comarca buclica de Galesyo estaba bajo techo seguro y reposado.pero ellas eran presa de las tempestades;envuelta en la negrura del viento, a las olas

    (rompientes y a la espesa

    nevada, al gento que se aferra y agarra la (monjaclamaba Oh, Cristo, oh, Cristo, ven pronto!La cruz reclama y a Cristo para ella y bendice el

    (mejor de sus males.

    25

    La majestad! Qu es eso?Respira, arco y Aliento original.Es el amor en ella por el ser cual si su amante

    (fuera?Respira, cuerpo de deliciosa Muerte.

    No pensaban igual los hombres de aquel tiempo,los que te despertaron con un Perecemos... en(Genesaret.

    O es que reclamaba la corona ya entoncespor llegar primera a su consuelo y sentir el

    (filo del combate, al fin?

    26

    Pues como para el puro jbilo cordialla terrosa y grissea masa nebulosase aleja y aparecen celajes celestescual si fuera el jaspeado y trmulo mes de mayo!

    De azul pulsando y glido brillo de cumbre Y(ms all la noche

    de fuego cautivo y tenue Va Lctea,cul es en tu medida la gloria del deseo,el tesoro no visto ni odo ni previsto?

    27

    Mas no es nada de esto.El desgaste y chirrido del cario,es la tarea del tiempo la que engendra el ansia de

    (treguaen el pecho de penas logado,

    no el peligro de horrores elctricos; ms lejos(encuentrael encanto de la Pasin suavsima en sus rezos

    (a solas;hay otros, imagino, que miden de su menteel fardo que sostienen contra los ventarrones y

    (el tumbo de endragonados mares.

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    Mas cmo podr...abran paso all:Alcanzadme una.. . ms aprisa an-.La vislumbris apenas? Vedla asomarse all,Cosa que.. . all, entonces! El Amo,I pse. el nico, Cristo, Rey y Cabeza:El alivia el extremo al que la haba arrojado.

    Enfrenta y avasllala con vivos y con muertosy que monte su orgullo sobre el triunfo y despache y

    (dirima su sino.

    29

    Ah, un recto corazn habay un ojo nico.Lea la informe noche del desastrey saba el quin y el porqu;escribindolo cmo sino por l en quien presente

    (ypasado,cielo y tierra son palabras que usa y escribe.Simn Pedro de un alma aferradaa la roca Tarpeya sino un faro de fuego por el

    (viento azotado.

    30

    Jess, luz del corazn,Jess hijo de virgen,cul fue la fiesta que sigui a la nocheen que tuviste la gloria de esta monja?Fiesta de la mujer sin mancha.As concebida para concebirte y ya;

    pero punzaba el pecho, parto de un cerebro,palabra que te escucha, te guarda y te profiere sin ms.

    31

    Pues bien te guarda para su dolory su paciencia, mas ay de los dems!Ve, corazn, y desangra la ms amarga vena

    por los desconsolados e inconfesos-no, no desconsolados, la feliz amorosa Providenciacon tierno dedo de, oh, de plumaria fineza el pechode la doncella as obedeca, campana, su taery devuelve la oveja extraviada al redil: el naufragio

    (es cosecha?. la tempestad tu siembra?

    Te admiro, Seor de las mareas,del Antiguo Diluvio, de la declinacin del ao;la curva y el rescate de los litorales,la orilla y el muelle y el muroque contiene y aplaca al ocano de mente movediza;

    cimiento del ser y su granito, inapresablea Dios, que reina a espaldas dela muerte, soberano que cuida y se oculta, que se

    (presagia pero permanece.

    33

    Piadosamente flotasobre todas las aguas, un arcapara el que escucha, para el que demora amor se

    (deslizapor debajo del agua y la noche;veta de la visitacin de pasado rezo presa,

    penitentes espritus del ltimo aliento, la marca(suprema

    nuestro gigante arrebatado de pasin se yergue,el Cristo del Padre compasivo, se salva en el torrente

    (de su paso.

    34

    Arde ahora, recin nacido para el mundo,nombre binatural,el celestial, cordial, virginalmilagro en Mara-de-las-llamas,minmero l en tres del tonante trono.

    No el destello del da postrero a su llegada ni(oscuro como vino;

    tierno, mas regiamente reclamando su parte;la lluvia intempestiva no arroja sobre el pilago sus

    (duros relmpagos.

    35

    Dama, a la puertaahogados, entre los mdanos,por los caminos, en el puerto celestial de la

    (recompensa, recurdanos.Ha vuelto nuestro Rey a reinar sobre almas inglesas!

    Que renazca en nosotros, sea aurora en nuestra noche,(oriente de cresta sonrosada;

    al mayor esplendor de bienamada Albin sea su reinado;Orgullo, rosa, prncipe y hroe de nosotros y alto

    (sacerdote,la caridad de nuestros corazones inflame los hogaresy a las huestes de la nobleza de nuestro pensamiento

    (avasalle.