hombres fieles #8

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8PRIVATE

COMO ENTENDER LA ADVERSIDAD

PRIVATE Nuestra primera respuesta a la adversidad no debe ser tratar de quitarla, sino permitirle que revele nuestra verdadera debilidad.

Cules Son los Propsitos de Dios Para Permitir la Adversidad?

La adversidad puede ser nuestra mayor motivacin para un crecimiento, o nuestra forma ms mortal de desaliento. La diferencia depende de nuestro entendimiento sobre los propsitos de Dios a travs de la adversidad.

1. La adversidad es la forma que Dios usa para llamar nuestra atencin

Los "afanes de este siglo" son la competencia ms dura de Dios, por nuestro tiempo, atencin y afecto. Ellos ahogan la Palabra de Dios y la voz de su Santo Espritu (Mt. 13:1823). Mientras estamos ocupados en nuestros planes, metas, proyectos y amistades, Dios pacientemente nos recuerda "... Yo os he hablado a vosotros desde tiempos tempranos y no me habis odo" Jer. 35:14.

Cuando viene la adversidad, estamos repentinamente encarando problemas y presiones que son muy grandes para resolverlos nosotros mismos. Nuestra respuesta interna deber ser: "A Ti, oh Jehov, levantar mi alma. Dios mo en ti confo; no sea yo avergonzado, no se alegren de m mis enemigos" Sal. 25:12.

A medida que la adversidad contina y nuestra fortaleza humana se debilita, la invitacin de Cristo se hace ms y ms atractiva: "Venid a m todos los que estis trabajados y cargados, y yo os har descansar" Mt. 11:28.

El propsito de Dios al llamar nuestra atencin, es conformarnos a la imagen de Cristo. En base a este propsito, toda adversidad obra para nuestro bien (Ro. 8:2829). A travs de esto, nosotros conocemos ms a Cristo, quien es manso y humilde, y cuya carga es ligera.

2. La adversidad es nuestra seguridad de que Dios nos ama

"Porque el Seor al que ama, disciplina, y azota a todo el que recibe por hijo; si soportis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque qu hijo es aquel a quien el padre no disciplina? He. 12:67.

"Y aquellos ciertamente por pocos das nos disciplinaban como a ellos les pareca, pero esto, para lo que nos es provechoso, para que participemos de Su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero despus da fruto. Es fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados" He. 12:1011.

Cuando reconocemos el amor de Dios en la adversidad somos capaces de: "... levantar las manos cadas y las rodillas paralizadas y hacer sendas derechas para nuestros pies, para que el cojo no se salga del camino, sino que sea sanado" He. 12:1213.3. La adversidad es un llamado de Dios para autoexaminarnos

"Si, pues, nos examinramos a nosotros mismos, no seramos juzgados, mas siendo juzgados somos castigados por el Seor, para que no seamos condenados por el mundo" I Co. 11:3132.

"Yo reprendo y castigo a todos los que amo, s pues celoso y arrepintete" Ap. 3:19. Dios requiere que escudriemos, confesemos y nos alejemos de todo pecado.

"El que encubre su pecado no prosperar; mas el que los confiesa y se aparta alcanzar misericordia" Prov. 28:13.

Dios estableci la observacin regular de la mesa del Seor como el tiempo y lugar para un autoexamen. Cuando es desatendido o abusado, Dios puede dar adversidad fsica como una motivacin adicional para auto examinarse:

"Por tanto, prubese cada uno a s mismo y coma as del pan, y beba de la copa. Porque el que come y bebe indignamente, sin discernir el cuerpo del Seor, juicio come y bebe para s. Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros, y muchos duermen" I Co. 11:2830.

El autoexamen debe basarse en la Palabra de Dios. Por ejemplo: si las cosas no estn saliendo bien para nosotros, la razn puede ser que hemos deshonrado a nuestros padres. "Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, para que te vaya bien y seas de larga vida sobre la tierra" Ef. 6:23. Si parece que el mal no se apartar de nuestra casa, es posible que hayamos pagado mal a aquellos que nos han hecho el bien: "... el que da mal por bien, no se apartar el mal de su casa" Prov. 17:3.4. La adversidad es la forma en que Dios conquista nuestro orgullo

La adversidad de contienda revela soberbia: "Ciertamente la soberbia, concebir contienda..." Prov. 13:10.

La adversidad de destruccin es consecuecia del orgullo: "Antes del quebrantamiento es la soberbia, y antes de la cada, la altivez de espritu" Prov. 16:18.

La adversidad de la vergenza es un medio con que Dios nos humilla: "Cuando viene la soberbia, viene tambin la deshonra, mas con los humildes est la sabidura" Prov. 11:2; "La soberbia del hombre le abate; pero al humilde de espritu sustenta la honra" Prov. 29:23; "Porque cualquiera que se enaltece, ser humillado, y el que se humilla, ser enaltecido" Lc. 14:11; "Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes. Someteos pues, a Dios; resistid a l diablo y huir de vosotros" Stg. 4:67.

El ltimo evento de la historia ser cuando toda rodilla se doble ante el Dios santo del universo (Fil. 2:10). La escena que se repetir en el cielo, ser la de todos los redimidos postrados delante del trono de Dios (Ap. 4:1011).

Dios quiere que tengamos esa actitud de corazn ahora.

5. La adversidad es un recordatorio de nuestras debilidades

Slo cuando aprendemos a gloriarnos en nuestras caractersticas incambiables, seremos capaces de experimentar el poder de Cristo reposando sobre nosotros: "Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijn en mi carne, un mensajero de Satans que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera, respecto a lo cual tres veces he rogado al Seor que lo quite de m. Y me ha dicho: bstate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena manera me gloriar ms bien en mis debilidades, para que repose sobre m el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, para que repose sobre m el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en las afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuanto soy dbil, entonces soy fuerte" II Co. 12:710.

"Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehov de los que le temen. Porque El conoce nuestra condicin, se acuerda de que somos polvo" Sal. 103:1314.6. La adversidad es nuestra motivacin para clamar a Dios

Dios responde al clamor de sus hijos cuando estn en adversidad: "Claman los justos, y Jehov oye, y los libra de todas sus angustias" Sal. 34:17. La adversidad debe motivarnos a clamar a Dios en las formas correctas!

Debemos clamar a Dios con nuestra voz: "Con mi voz clam a Jehov, y l me respondi desde su monte santo" Sal. 3:4.

Debemos clamar a Dios a diario durante la adversidad: "Ten misericordia de m, oh Jehov, porque a ti clamo todo el da" Sal. 86:3.

Debemos clamar a Dios en humildad: "No se olvid del clamor de los afligidos humildes" Sal. 9:12.

Debemos clamar con un corazn puro: "Si en mi corazn hubiese yo mirado a la iniquidad, el Seor no me habra escuchado" Sal. 66:18.PRIVATE Nuestra segunda respuesta a la adversidad no debe ser enfocarnos en

las circunstancias externas, sino darnos cuenta de que estamos luchando

contra poderes espirituales invisibles.

7. La adversidad es una evidencia de batalla espiritual

Si no reconocemos cuando la adversidad es una batalla espiritual, estaremos abrumados y seremos tentados a rendirnos. Cuando la adversidad toma la forma de confusin, sospecha y divisin, es porque existe batalla espiritual. Pablo anima a Timoteo a ser fuerte, valiente y preparado para ser un buen soldado:

"Vestos de toda la armadura de Dios, para que podis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podis resistir en el da malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y calzaos los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvacin, y la espada del Espritu que es la Palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oracin y splica en el Espritu, y velando en ello con toda perseverancia y splica por todos los santos" Ef. 6:1118.8. La adversidad es un mtodo de Dios para purificar nuestra fe

"Pero sin fe es imposible agradar a Dios..." He. 11:6. La fe, sin embargo, puede necesitar ser probada en el fuego de la adversidad: "... si es necesario que tengis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho ms preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo" I Pe. 1:67.

La fe es esencial para vivir la vida cristiana, porque los caminos de Dios son opuestos a las inclinaciones naturales del hombre. A causa de esta dicotoma, la adversidad puede provenir de aquellos que desprecian los principios de Dios, o puede venir porque violamos esos principios. En cualquiera de estos casos, la adversidad fortalecer nuestra fe.

La paciencia es otro beneficio de haber purificado nuestra fe por el fuego de la adversidad: "Sabiendo que la prueba de nuestra fe, produce paciencia" Stg. 1:3.

Con este tipo de fe y paciencia, nosotros podemos obtener las promesas de Dios: "Sed imitadores de aquellos, que por la fe y paciencia heredarn las promesas" He. 6:12.9. La adversidad aumenta nuestro odio hacia el mal

Cuando Dios expone pecado oculto, l permite que otros vean sus consecuencias devastadoras. De esta forma, los simples son advertidos a no ser engaados por Satans, quien quiere que la atencin sea puesta en "... los deleites temporales del pecado" He. 11:25.

Dios quiere que nos enfoquemos en el hecho de que l no puede ser burlado con nuestro pecado: "Dios no puede ser burlado con nuestro pecado, pues todo lo que el hombre sembrare, eso tambin segar. Porque el que siembra para su carne, de su carne segar corrupcin; mas el que siembra para el Espritu, del Espritu segar vida eterna" G. 6:78.

Nuestro odio hacia lo malo tambin debe aumentar, conforme nos demos cuenta de cmo el pecado nos roba de nuestro potencial para realizar y gozarnos en lo que Dios ha planeado para nosotros. Nuestro odio hacia lo malo tambin debe aumentar, conforme nos demos cuenta de cmo nuestros pecados daan las vidas de aquellos a quienes amamos.

Tal vez una de las razones ms grandes por las cuales fallamos en aborrecer lo malo, es que no comprendemos su costo final. Adn y Eva pudieron haber pensado dos veces antes de desobedecer a Dios, si hubieran vislumbrado las miserias innumerables que han resultado de su pecado.

10. La adversidad es un recordatorio para orar por nuestras autoridades

Dios ensea que una vida quieta y apacible se relaciona con oracin intercesora por aquellos que estn en autoridad sobre nosotros: "Exhorto ante todo, que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracia, por todos los hombres, por reyes y por todos los que estn en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad" I Ti. 2:12.

Aquellos que estn en posiciones de responsabilidades, proveen proteccin espiritual para aquellos que estn bajo su cargo. Cuando hay fallas en la vida de un lder, "la sombrilla de proteccin" tiene agujeros, y Satans tiene ms habilidad para vencer a aquellos que estn bajo esa autoridad. Aun una pequea abertura en el techo puede dejar caer mucha agua. Por esta razn, los lderes espirituales son juzgados con un mayor nivel de responsabilidad (Stg. 3:1). Cuando experimentamos las presiones de la tentacin, debemos darnos cuenta de que los que estn en autoridad sobre nosotros tambin se encuentran bajo tentaciones, y tienen necesidad de nuestras oraciones de intercesin.

11. La adversidad es una seal para reevaluar nuestras prioridades

Las prioridades errneas pueden resultar en adversidades muy dolorosas, no slo para nosotros, sino que tambin para aquellos que son afectados por nuestras vidas.

Cuando fallamos en dedicar un tiempo apropiado con el Seor para memorizar Su Palabra, meditar y orar, robamos a otros del nimo y direccin espiritual necesarios, y en lugar de eso venimos a ser vulnerables a la transgresin: "Fueron afligidos los insensatos, a causa del camino de su rebelin y a causa de sus maldades;... pero clamaron a Jehov en su angustia, y los libr de sus aflicciones" Sal. 107:1719.

El mtodo que Dios usa para salvarnos de nuestras aflicciones, es Su Palabra: "Envi su Palabra y los san, y los libr de su ruina" Sal. 107:20.

La adversidad que proviene como resultado de tener prioridades equivocadas, puede ser consecuencia de tratar de hacer ms de lo que Dios quiere que hagamos: "Por dems es que os levantis de madrugada y vayis tarde a reposar, y que comis pan de dolores; pues que a su amado dar Dios el sueo" Sal. 127:2.

Si tenemos ms proyectos de los que podemos manejar en seis das, hemos adquirido ms trabajo de lo que Dios desea: "Seis das trabajars y hars toda tu obra" Ex. 20:9.

12.La adversidad es una forma con que Dios prueba nuestra obra

Toda casa espiritual que es construida debe ser probada, para confirmar si est fundada en la verdad: "Cualquiera pues, que me oye estas palabras y las hace, le comparar a un hombre prudente, que edific su casa sobre la roca. Descendi lluvia y vinieron ros y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cay, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le comparar a un hombre insensato, que edific su casa sobre la arena; y descendi lluvia y vientos, y dieron con mpetu contra aquella casa; y cay, y fue grande su ruina" Mt. 7:2427.

"La obra de cada uno se har manifiesta; porque el da la declarar, pues por el fuego ser revelada; y la obra de cada uno, sea cual sea, el fuego la probar, si permaneciere la obra de alguno que sobreedific, recibir recompensa. Si la obra de uno se quemare, l sufrir prdida, si bien l mismo ser salvo, aunque as como por fuego" I Co. 3:1315.13. La adversidad es una forma con que Dios limpia nuestras amistades

La adversidad siempre probar las amistades. Revelar qu amistades estn interesadas en recibir, y cules estn interesadas en dar. Un verdadero amigo ama en todo tiempo, especialmente durante un tiempo de adversidad (Pr. 17:17).

Jess explic ese tipo de amistad en la parbola del buen samaritano. La entrega del samaritano a su vecino que haba cado en manos de ladrones, continu hasta que todas sus necesidades fueron cubiertas (Lc. 10:3037).

En contraste con esta parbola se encuentra la del hijo prdigo. Mientras l gastaba su herencia tena muchos amigos, sin embargo, cuando escase su dinero y vinieron las calamidades se encontr sin amigos (Lc. 15:1216).

Una amistad verdadera est ricamente ilustrada en la historia de David y Jonatn. Sus corazones estaban unidos por el amor, pero luego vino la adversidad a David. Jonatn pudo haber escogido entre muchas razones valederas para rechazarlo, pero en lugar de eso sigui sindole fiel hasta el final de su vida. Jonatn advirti y protegi a David, lo anim y lo hizo su amigo, arriesg su vida por l, y lo acept como el que iba a reinar en su lugar.

La profundidad del amor que exista entre David y Jonatn fue expresado en la angustia de David por la muerte de Jonatn: "Angustia tengo por ti, hermano mo Jonatn, que me fuiste muy dulce, ms maravilloso me fue tu amor" II Sam. 1:26.PRIVATE Nuestra tercera respuesta a la adversidad, no debe ser vivir para Cristo

en nuestros propios esfuerzos, sino que debemos darnos cuenta de que Cristo

debe vivir en nosotros a travs del poder de su Espritu Santo.

14.La adversidad es un llamado de Dios a identificarnos con Cristo

Uno de los mayores propsitos de la adversidad es causarnos el deseo del poder de Cristo en nuestras vidas. Pablo sufri la prdida de todas las cosas, para as poder ganar ms de Cristo y experimentar el poder de su resurreccin: "La participacin de sus padecimientos, llegando a ser semejante a l en su muerte" Fil. 3:10. Este poder est disponible para todo cristiano, a travs del "Espritu de sabidura y revelacin en el conocimiento de l" Ef. 1:17.

El "conocimiento" al que aqu se refiere, es explicado en Rom. 6,7 y 8.

Al principio, este conocimiento parece no ser real, porque no se relaciona con nuestra experiencia, sin embargo, cuando lo aceptamos por fe y comenzamos a vivir en su verdad, los ojos espirituales de nuestro entendimiento son iluminados y comenzamos a experimentar "... la supereminente grandeza de su poder para con nosotros, los que creemos, segn la operacin de su fuerza, la cual oper en Cristo, resucitndole de los muertos y sentndose a su diestra, en los lugares celestiales" Ef. 1:1920.

El poder de Dios viene a ser realidad en nuestras vidas, cuando entramos a las verdades de Rom. 6, 7 y 8.

En Rom. 6 aprendemos cmo saber que estamos crucificados con Cristo, cmo considerarnos muertos al pecado y vivos para Dios, y cmo rendirnos a Dios y nuestros miembros como instrumentos de justicia para l (Ro. 6:6, 11,13).

En Rom. 7, descubrimos un nuevo problema: todava estamos bajo las demandas de la ley. Tratamos de vivir de acuerdo a los principios de Dios, pero encontramos que no podemos hacerlo, aprendemos que nuestra muerte en Cristo tambin caus nuestra muerte a la ley para que estemos libres para ser guiados por el Espritu de Dios, para producir fruto espiritual (Rom. 7:46).

En Rom. 8, aprendemos nuestra fuente de poder sobre el pecado: el Espritu de Dios que mora en nosotros, basado en nuestra posicin en Cristo. Observamos que al caminar guiados por el Espritu de Dios en lugar de guiarnos por nuestra carne, Dios es capaz de cumplir la justicia de la ley en nosotros (Rom. 8:24).

15. La adversidad es una motivacin para rendir cuentas

La clave de Dios para la vida, paz, sabidura y logros perdurables, es estar conscientes, momento a momento, de la responsabilidad de rendir cuentas por todas nuestras palabras, pensamientos, acciones, actitudes y motivos.

Esta conciencia permanente es en s el temor al Seor. Es el principio de la sabidura y de la fuente de vida (Prov. 9:10; 14:27).

Cuando perdemos el estado de estar conscientes de Dios, nos hacemos vulnerables a pensar y actuar como si Dios no existiera. Como respuesta, Dios levanta "recordatorios dolorosos" a un nivel humano.

El ilustra esto con su nacin, Israel: "Y la ira de Jehov se encendi contra Israel, y dijo: por cuanto este pueblo traspasa mi pacto que orden a sus padres, y no obedece a mi voz, tampoco yo volver ms a arrojar de delante de ellos a ninguna de las naciones que dej Josu cuando muri; para probar con ellas a Israel, si procuraran o no seguir el camino de Jehov, andando en l, como lo siguieron sus padres" Jue. 2:2022.16.La adversidad es nuestra preparacin para consolar a otros

"Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Seor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolacin, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos tambin nosotros consolar a los que estn en cualquier tribulacin, por medio de la consolacin con que nosotros somos consolados por Dios. Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, as abunda tambin por el mismo Cristo nuestra consolacin" II Co. 1:35.

"Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jess, para que tambin la vida de Jess se manifieste en nuestros cuerpos" II Co. 4:810.

"De manera que la muerte acta en nosotros, y en vosotros la vida... Por tanto, no desmayamos; antes, aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de da en da" II Co. 4:12, 16.Cmo Dios Usa la Adversidad de la Irritacin.

Las irritaciones inevitables que provienen de otras personas, de nuestro ambiente o de nosotros mismos, son extremadamente significativas. Estas irritaciones las usa Dios para aumentar nuestra sensibilidad a las necesidades de otras personas, expandiendo nuestro mundo de oportunidades y desarrollando nuestras cualidades internas, las cuales son esenciales para una vida exitosa.

Si nosotros constantemente nos apartamos de estas irritaciones, forzamos a que Dios escoja, ya sea levantar nuevas irritaciones o hacer a un lado su grandioso plan para nuestra vida. Por lo tanto, si algunas irritaciones parecen ser permanentes o irresolubles, podemos estar seguros de que tiene un beneficio permanente en nuestro desarrollo y ministerio.

Tal fue el caso del "aguijn" en la carne de Pablo. Dios explica las razones por las cuales dio esa irritacin a Pablo. Para prevenir que Pablo se exaltara, le fue dado un "impedimento fsico", que fue un aguijn en su carne, un mensajero de Satans que lo hiriera, molestara y puyara su orgullo.

Si nosotros reaccionamos incorrectamente a estas irritaciones, destruimos el potencial de sus beneficios. Si respondemos con sabidura y acciones apropiadas, permitimos a Dios llevar a cabo su mayor propsito en nosotros: transformar nuestras vidas, tanto como sea posible, al ideal que nos ha dado en la vida de su Hijo (Rom. 8:29).

Cuando se alcanza un propsito especfico a travs de cierta irritacin, entonces Dios queda libre para remover esa irritacin de nuestras vidas. Como leemos en la Escritura: "Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehov, aun a sus enemigos hace estar en paz con l" (Prov. 16:7)."Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijn en mi carne, un mensajero de Satans que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; respecto a lo cual tres veces he rogado al Seor que lo quite de mi. Y me ha dicho: bstate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriar ms bien en mis debilidades, para que repose sobre m el poder de Cristo. Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy dbil, entonces soy fuerte" II Co. 12:710.

Desarrollo del carcter interno

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Fuente de irritacin