hojas auellen y recorta
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Hojas auellen y recorta <
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La Mañana de Rosi ¡A4mi mejor amigo García y Ko
Como tras las negruras de la noche» nen las espléndidas irradiaciones de la au- rora, tras las tristezas, humillaciones y de- samparos de la muerte del Cristo vinieron log inefables desquites de la Resurrección.
La aurora viene, porque tiene que veni fatalmente; porque el sol se pone, pero no muere. La Kesurrección acaece en la Histo- ria porque tiene que acaecer; porque si el Cristo muere, y muere realmente porque es hombre, el Verbo de Dios, que es su Perxg na, es inmortal, A
El Calvario es su tarde y el sepulcro * gu noche; es muerto y sepultado. Pero el mismo sepulcro, que es su cerrada noche, es| la esplendente aurora de su ya eterno día. Allí ha resucitado para no mas morir, ¡Jamf non moritur!
Sólo hombre, la muerte tolerada por él en la tardo del Parasceve, hubiera sido. 451 definitivo ocaso. Pero Hombre-Dios, debió hacer, ó hizo en efecto, indefectible gloriosa oriente de su ocaso mismo.—lier facite ez quí ascendit super occasum: Dominus nomen| ello —dice de él el libro de los Salmos con la grandilocuencia propiade la Biblia: —¡A brid calle, al que se yergue sobre el ocaso: su nombre es úl Señor.—
Resucitó. ¡Aleluya!
II ¿
Demasiado grande para caber en un pue- blo y ser patrimonio de un siglo, sus des- iventuras hau hecho llorar á todos los siglos iy átodos los pueblos y sus triunfos holgar-! Use á todas las generaciones y á todas las lati-1 études. Y anualmente.tras el lúgubre ano-! ¡ochecer de la Semana Santa, que parece pori lo triste el anochecer de todos los siglos, | vienen ¿alegrar el horizonte de nuestras Í ñalmas los risueños albores de la mañana dejá j Resurrección, que parece la aurora de unfh guía sin fin: lua aurora de ese día no se parece ga ninguna. lus una aurora puradisiuca. h
Y no importa que Jerusalen estó en la? f Palestina. Cada pueblo tiene un Calvario f j para la muerte del Viernes y un huerto def yUretsemaní para la resurrección del Domin-3 Bgo. lil Valvario suele ser un monte fuera de $ B poblado, ó una plaza del interior: el Gretse-H
j maní €s el templo; la Parroquia, á dondo váf ¿el sacerdote con las claras del día, á levan-P tar la losa del sepulcro, para que el Hijo del f Hombre resucite á su palabra Sacramen-H tado... qe A ' Por el mismo camino que el sacerdote, f vá el pueblo fiel, como las santas mujeres Hi
del Valvarie, á ungir con los perfumes de su | í6, racional por.la Resurreccion, de su-espe-| ranza, por la Resurrección fundada, y de sul caridad perfecta, al que lloraron muerto yh encuentran vivo, |
—HKesucitó: no está aquí: —se dijo por elf ángol á Magdalena y álas' otras Marias en |
| la mañana dela Resurrección, cuando lle-f garon «ul sepulcro. —kesucitó y «quí está: —|l dicele en la mañana del Domingo de Pascuaf dy puéblo el sacerdote, cuando, alzando -];
vStla, que es el'Uristo, lo manitiesta á l w1dos ojos de los que madrugaron para en-
itonar el aleluya de gu triunfo,
_ Adoremos al Hombre-Dios Resucitado y i cantemos: aleluya... .
Todo esto, amigo mío, me ha inspirado el bellísimo cuadro que con el título de Maña- na de Resurrección he yisto por estos días en su estudio, y en el qué, sobre un cielo de arreboles primaverales, se destaca la silue- ta de un santuario de aldea, hácia el que van caminando por entre azules pitas y ár-l boles de arriba abajo vestidos de flores, co-f mo ni Salomón llegó á vestirse en los días | detoda su gloria, un viejo párroco y unas] cuantas mujeres... ;
Aquello es un paisaje en que siente á Cristo. ó 18
¿Patsajista cristiano? En mi vida he vis- | to otra. |
Vaya una norabuena de todo corazón.
Juan F, Muñoz Pabón, Presbítero
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¿óstudiado ocho dias seguidos de arenga del canciller, pero Windthorst ha hecho este trabajo maravilloso en el tiempo enque se pronunciaba; sus frases repercuten como martillazos en la cabeza del principe, quien se agit vioso, excitado á punto de abandonar la sala, comprer- diéndo una vez másque el asunto pendiente agotar Fuerzas.
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¡Ote alquiera quesea el voto de la Cámara, el y encedor de la jornada es la Excelencia Windthorst!
Windthorst consiguió una doble victoria: el programa Que él y sus amigos habían redactado para la legislación
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obrera fuéadoptado por el Congreso; internacional de Berlín. El giielfo detestado, el “Reichsfeind por excelen- cia Oia, en los consejos Shoe emperador: casi no conoce la historia;evolución más sorprendente; la obstinación del
pequeño Osna br tick había realizado este, prodigio, y al recordarfestos hechos, nadie se extraña que la prensa dl
de todos los matices reconozca en¿Windthorst una de las z figuras más extraordinarias de este siglo,
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PESQUERÍA - del librolfen preparación”
5 UNDA PART£ T£ DB “ELNÑO. DE NAZARET, 1 ;
No muy lejos de la orilla Del mar de Genezaret,. A ,
¿Y ábordode un barquichuelo, Como un cascarón de nuez,
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Se encuentran dos pobres niños, Aminadab y Raquel.
Tiene el niño doce abriles;
La niña tendrá hasta diez;
Y son pobres huerfanitos
Que una madrastra cruel
Manda y explota al antojo
De su tirano poder.
Dueña del barco, les hace
Salir á pescar en él:
Mas !ay de ellos si retornan
Sin pescado que vender!
Porque entonces la malvada.....
Mas oigamos á Raquel:
—Si, Aminadab, te lo digo: Me da miedo esa mujer.
¡No quiero pensar siquiera
Que no haya nada en la red! PE:
¿Te acuerdas del otro dia, SA
En que fuimos sin un pez, Y hasta nos mentó la madre Y nos dejó sin comer?
Pues ¿y la tarde en que fuimos
Con sólo unos, dos ó tres
Y nos pegó aquella soba
Tan atroz con el cordel?
¿Eso es culpa de nosotros?
¿Qué más podemos hacer .
Que no jugar ni un ratito,
Sino yo, de timonel, -
Tú, dale que dale al remo
Y halar los dos de la red?
Ya hemos calado dos veces :
¡Mentira, que han sido tres!
Y no hem sacado nada.....
_¡Hoy nos deja sin comer ;
“Si es que no vuelve E Pegarnos.....
Eee ¡Ay Dios eterno.....! ¿por qué,
Por qué se mueren las madres? —
"Y rompió á llorar Raquel.
11
Aminadab le da un beso Y asi le dice: —no llores;
Que ya tendrá que pág arlas
Cuando yo llegue á ser hombre.
-—¡Y que vas á serlo pronto.....!
¡Tantísimo como comes.
Y estás cada vez más chico! >
—Ya seré grande! y entonces
Le diré las tres verdades.
—¿Y si nos mata esta noche?
¿No recuerdas lo que dijo?
—Dejala tú que dé y oces
—Si; pero luego da CE
Y tira unos pellizcones.....
Y pega con la sandalia..... —Bueno: cállate y nd llores
Y vamosá ver si hay algo.
¡Hala...! ¡arriba...! ¡arriba...!;¡
+ . . . . . . . . E . e
—¡¡Dios mío, la red vacia!!
¡Soba segura esta noche! —
TU
Y los infelices niños
En la orilla el barco atracan;
; - Taciturnos y apenados Recogen velas y jarcias;
Dejan la red en la popa; +
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pe Mohinos en tierra saltan,
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> Y. PAR FRA me;
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Y EliLitos de la mano : Echan á andar para casa,
Si Aminadab, tembloroso,
Raquel, cual la muerte, pálida. .
Con un cestillo de espárragos,
Por la vereda marchaba,
Flotante el jaique de nieve
Y el rubio pelo á la espalda, Jesús el del Carpintero, Lleno de belleza y gracia. Cuando Jesús veá la niña + Caminar tan apenada, —¿Qué te pasa?—le pregunta:
—¡Ay Jesusito del alma!
¿Qué quieres tú que me pase?
- Que no hemos pescado nada
Y túno tienes idea
De cómo es nuestra madrastra.
¡Pega unas sobas más grandes...!
Yo estoy toda señalada;
Si es mi Aminadab, lo mismo.
¡En cuanto entremos nos mata!
—¿Y por qué no habeis pescado? —Pues, hijo, que la desgracia Parece que nos persigue.
Todo el día hala que hala
De la red, ¡y ni una espina...!
¿Qué quieres que yo le haga?
—Vámonos los tres al barco; Verás cómo pay pesca larga.
—¡Sí, pesca...! ¡por las que lluev en:
Mira tú no se te caiga
De las manos lo que COjAS...
—Tened en Dios confianza
Y vámonos para el ba sé amos, pues que tú
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; lo mandas:
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A los no muchos instantes; Llegaron al mar los tres:
Subieron á la barquilla; Jesús vá de timonel; > “Aminadab de remero
Y entre tino y otro, Raquel, en Que asi le dice al Dios Niño:
-—En tu nombre va la red—
La mar se encuentra apacible La tarde empieza á caer,
Y está teñido el ocaso
De jacinto y de clavel.
Sobre las azules ondas
Del manso lago, y merced
Aun vientecillo terrero
Que hincha la vela al bajel
Empezó á andar presuroso, +
Dejando á su paso red.
—Basta —Jesús dice al cabo. —Sujeta tú ese cordel. :
¡Hala, Aminadab...! ¡arriba...! ¡Chiquilla, recoje bien!
—¡Ay como pa ..] ¡no puedo! ¡Se me va...! ¡por vida de...
—¡Verás la chilindrinera
Echarlo todo á perder!
Calla y tira... ¡arriba...! jupa...! ¡Arriba, y adentro!, Ved Cómo Dios al fin se apiada Del que le invoca con fé, —
¡ Te] pones'mas. vestir udo, a ia ón
' Punto en boca, y en marcha, —
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e Dijo Jesús, y los niños
A sus plantas se postraron, Y
Aminadab, tanta pesca
Casi incrédulo mirando,
Besa las plantas del Niño
De gozo bañado en llanto,
Mientras que Raquel exclama:
—¡Milagro! ¡¡retemilagro!!—
-—Atracad—Jesús murmura—
Que está mi madre espe rando
Y es ya muy tarde.
: Oye: ¿dónde
Pusiste tú mis espárragos?
—Aqui, hijo mio, los tienes—
Y á poco en tierra saltaron.
Ea, adios.—Jesús les dice;
Y Raquel: —espera un rato,
Que te escoja de la pesca.....
—XNo, niña. —¿que nó?
—dejadlo;
Para cenar esta noche
Son bastantes los espárragos.
No quiero nada. —¿Qué, nada?
¡En eso estaba pensando! $
Lo que toca estos dentones
Vas á tener que pes 'ártelos.
¡No faltaba más.... l apara:
¡Chiquillo, pon el canasto!
Pero, tonto; ¡si esto es tuy Qu
¡Mira que nos disgustamos!
e bueno: pon lo que quieras:
¡Muchacha. no pongas tanto.
dE ¡Aunque tuo ra oro molido
6 on el alma te lo dábamos!
¿Sabes lo que nos has he ch0...?
¡De buena nos has librado!
Juan F. Muñoz PABÓN,
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De lo que está compue3t> nuestri cuerp)
“El eclebre doctor inglés Manning acaba de publicar un
interesante estudio suyo acerca de las sustancias de que
consta el cuerpo humano, Entre otros importantes y Ccu-
riosos datos afirma:
Que bastarían 1.209 huevos cuyos e lementos compo-'
nentes fuesen combinados y puestos en actividad bajo la
influencia del alma para que se formase. un cuerpo hu-
mano vivo del peso de 150 libras.
Que en el cuerpo del hombre, hay gases suficientes:
para llenar un gasó metro cuya capacidad podía ser de
: 160 metros cúbicos. (7)
Que se puede hinchar un globo de 110 metros cúbicos
con el gás hidrógeno contenido en el cuerpo de un hom-
bre de estatur a ordinaria.
Que el cuerpo humano contiene la cantidad suficiente *
de fósforo para fabricar $. 061 cajas de cerillos de 60 cada
una.
Que tiene hierro suficiente para hacer 4 65 clavitos.
Que puede llenarse un azucarero con el azúcar que
hay en el cuerpo humano,
(Que tiene sal suficiente para preparar una gran. co-
mida,
(Que hay en él carbono suficiente para fabricar 9.360
lipices de tamaño ordinario. :
Que tiene en sí las materias que se necesitan para
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señor don Juan F. Muñoz. Pabón. >
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Muy querido y admirado amigo: Yo también siento qúe nos haya-
mos visto obligados a cortar su viaje y estoy seguro que una gran
parte de nuestro público lo lamentará a su vez. Crea VÁ. que me veo
cada día más apubado para der cabida BM EL DEBATE a tanto original
como tengo, y más aún cuando cerga tanto el enuncio, como está car-
gando esta temporada. De todos rodos, si Vd. cree conveniente para
rematar el viaje escribir dos o tres crónicas, puede hacerlo. Mi
propósito al enviarle las cinco o seis que Se habían amontonado aquí,
no era sino para que Vd. eligiera entre ellas las que creyera más
convenientes para preparar la vuelta a Sevilla.
Seguramente el Espíritu Santo ia inspirará a Vd..lo que haya de
escribir de aqui en adelante. Por anticipado declaro que no defrauda-
rá a sus numerosos partidarios.
Le agradezco mucho, en ex nombre de mi madre y en el mio propio,
su gentileza.
Ya creo que le dije a Vd. que, no de «hora, de siempre, de antes
deg4ue Vd. escribiera en EL -DUBATE y aun de que El Debate existiera,
mi madre era lectora y entusiasta de liuñoz Pabon como novelista. Fi-
gúrese Vd, por tanto, en cuanto no estirmará sus delicadas atenciones.
Con interés espero ese opuúsculo BobYo "nl Cristo de Limpias?!
Dice Vd. muy bien; mientres no hable la Iglesia quién se atreverá
a hacerlo categóricamente? Yo, de mí, sé decirle que soy un gran devoto
del Cristo, que le he visitaáo repetidas veces este verano, que no
he visto ningún prodigio o fenómeno sobrenatural, sino es la extra-
ordinaria atraccion que ejerce sobre cuantos le hemos visitado. Ya
le diré qué pienso del opúsculo.
Quedo pidiendo a Dios que le libre de fiebres y de toda clase
os CD males y le dé muchos años para seguir escribiendo artículos y
novelas y publicándolos en El Debate.
Muy suyo
20/10/919
P.D. Por supuesto, tiene Vd. el rinconcito de EL DEBATE que desea
para comunicarse con los lectores.
o
DONACION MONTOTO
