Nacidos del agua y del Espíritu

El Bautismo

hojaparroquial12 de enero de 2014Nº 2.702 SemaNario de la dióceSiS de Segorbe-caStellóN

Pila bautismal de la parroquia de El Salvador (Castellón)

2 // Hoja Parroquial

Agenda DiocesanaLunes 13.* Palabra de Vida en la Stma. Trinidad de Castellón (Fo-

colares).

Viernes 17.* 13h30 El Espejo de la Iglesia Diocesana en

COPE.* 19h30 Formación permanente de la Fe. Parr. de El Sal-

vador (CS).* 20h Vigilia de Oración con motivo de la Jornada de

las Migraciones (Secr. de Migraciones) S.I. Concate-dral.

* Vigilia de Oración para Catequistas en Vila-real (Del. Catequesis).

Sábado 18.* Inicio de la Semana de Oración por la Unidad de los

Cristianos.* 21h ITV Matrimonial en la Capilla del Carmen de Be-

nicàssim (Del. Familia y Vida).

Domingo 19.* 9h45 Iglesia noticia en COPE.* Convivencia de Frater.* Retiro eclesial. La Eucaristía fundamenta la comuni-

dad. San Francisco de Vila-real.* 20h Eucaristía en la Jornada Mundial de las Migracio-

nes en la S.I. Concateral de Santa María (Secr. de Mi-graciones).

“Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego”Primera LecturaIs 42, 1-4. 6-7. Así dice el Señor: «Mirad a mi siervo, a quien sos-tengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he pues-to mi espíritu, para que traiga el derecho a las naciones. No gritará, no clamará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará. Promoverá fielmente el derecho, no vacilará ni se quebrará, hasta implantar el derecho en la tierra, y sus leyes que esperan las islas. Yo, el Señor, te he llamado con justicia, te he cogido de la mano, te he formado, y te he hecho alianza de un pueblo, luz

de las naciones. Para que abras los ojos de los cie-gos, saques a los cautivos de la prisión, y de la maz-morra a los que habitan las tinieblas.» Palabra de Dios.

Salmo responsorialSal 28. R/. El Señor bendice a su pueblo con la paz.

Segunda LecturaHch 10,34-38. En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo: - «Está claro que Dios no hace distinciones; acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los israelitas, anuncian-

do la paz que traería Jesu-cristo, el Señor de todos. Conocéis lo que sucedió en el país de los judíos, cuando Juan predicaba el bautismo, aunque la cosa empezó en Galilea. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimi-dos por el diablo, porque Dios estaba con él.» Pala-bra de Dios.

EvangelioMt 3,13-17. En aquel tiempo, fue Je-sús de Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara. Pero Juan intentaba disuadir-

lo, diciéndole: -«Soy yo el que necesito que tú me bautices, ¿y tú acudes a mí?» Jesús le contes-tó: -«Déjalo ahora. Está bien que cumplamos así todo lo que Dios quie-re. » Entonces Juan se lo permitió. Apenas se bau-tizó Jesús, salió del agua; se abrió el cielo y vio que el Espíritu de Dios baja-ba como una paloma y se posaba sobre él. y vino una voz del cielo que de-cía: -«Éste es mi Hijo, el amado, mi predilecto.» Palabra del Señor.

Próxima semana: Is 49,3.5-6 / Sal 39 / 1Cor 1,1-3 / Jn 1,29-34

El Bautismo del Señor (1ª Semana del Tiempo Ordinario)

El Evangelio del Domingo

Hoja Parroquial // 3

Avivar el bautismoQueridos diocesanos: En la Fiesta del Bautismo de Je-sús, el día 12 de enero, con la que concluye el tiempo de la Navidad, revivimos su bautis-mo a orillas del río Jordán de manos de Juan Bautista. Ante Juan viene Jesús y transforma el gesto de su bautismo de pe-nitencia en una solemne ma-nifestación de su divinidad. “Apenas se bautizó Jesús, salió del agua... Y vino una voz del cielo, que decía: Este es mi Hijo, el amado, mi predilecto” (Mt 13, 17). Son las palabras de Dios-Padre que nos muestra a Jesús como su Hijo unigénito, su Hijo amado y predilecto, al inicio de su vida pública: Jesús es el Cordero que toma sobre sí el pecado del mundo y que ahora comienza públicamen-te su misión salvadora; Él es el enviado por Dios para ser portador de justicia, de luz, de vida y de libertad. En el Jordán se abre una nueva era para toda la humanidad. Este hombre, aparentemente igual a todos los demás, es Dios mismo, que viene para liberar del pecado y dar el poder de convertirse “en hijos de Dios, a los que creen en su nombre; los

cuales no nacieron de sangre, ni de deseo de hombre, sino que na-cieron de Dios” (Jn 1, 12-13).

El bautismo de Jesús nos remite así a nuestro propio bau-tismo. En la fuente bautismal, al volver a nacer por el agua y por el Espíritu Santo, hemos sido injertados en la vida misma de Dios, convir-tiéndonos en hijos adoptivos en su Hijo unigénito; su gra-cia transformó nuestra exis-tencia, liberándola del pecado y de la muerte eterna. ¡Cómo no dar gracias a Dios, que nos ha convertido en hijos suyos en Cristo!

Pero, Dios no nos salva sin nuestra colaboración, presta-da con libertad; y la primera cooperación de la criatura humana es la fe, con la que, atraída por la gracia de Dios, se abandona libremente en sus manos. Todo bautizado, también los bautizados en la infancia en la fe de la Igle-sia, profesada por sus padres, al ser capaz de comprender, debe recorrer, personal y libre-

mente, un camino espiritual que, con la gracia de Dios, le lleve a confirmar, en el sacramento de la confirmación, el don recibido en el bautis-mo.

Pero ¿podrán los niños abrir su cora-zón a la fe y al don recibido si los adul-

tos no les ayudamos a ello? Nuestros niños necesitan que los padres y padrinos, y toda la comunidad cristiana les ayu-demos a conocer a Dios, Pa-dre misericordioso, y a encon-trarse con Jesús para entablar una verdadera amistad con él. A padres y padrinos corres-ponde introducirles en este conocimiento y amistad a tra-vés del testimonio de su vida cristiana en el día a día, en su matrimonio y en su familia, y en todas relaciones humanas. Grande es la responsabilidad de los padres en el crecimiento espiritual de sus hijos y en la trasmisión de la fe, pero nun-ca deben sentirse solos en esta misión. Toda la Iglesia está lla-mada a asistirles para fortale-cer la propia fe y la propia vida

cristiana, alimentándola con la oración y los sacramentos. Pero los padres no podrán dar a sus hijos lo que ellos antes no han recibido y asimilado, o si no lo viven día a día.

“Éste es mi Hijo amado; es-cuchadle” (Mc 9, 7), nos dice el Padre-Dios. El Padre nos ha revelado a su hijos adoptivos un singular proyecto de vida: escuchar como discípulos a su Hijo para vivir realmente como hijos de Dios. La ri-queza de la nueva vida bau-tismal es tan grande que pide de todo bautizado una única tarea: Caminar según el Es-píritu (cf. Ga 5, 16), es decir, vivir y obrar constantemente en el amor a Dios haciendo el bien a todos como Jesús. Es la llamada al seguimiento de Jesús según la vocación, que cada uno haya recibido, para ser testigos valientes del Evan-gelio. Esto es posible gracias a un empeño constante, para que se desarrolle el germen de la vida nueva bautismal y lle-gue a su plena madurez.

Con mi afecto y bendi-ción,(*) ObispO de segOrbe-Castellón

pOr Juan Manuel gil

El Papa Francisco quiere una Iglesia en el mundo, no mundanaDurante sus dieciséis años al frente de la archidiócesis de Buenos Aires, el entonces cardenal Bergoglio imprimió un ello perso-nalísimo a su labor pastoral y doctrinal que expresó de muchas maneras. Y que también planteó en el Vaticano abte otros obispos y papas. Su forma de concebir la misión del obispo y la tarea evangelizadora de la iglesia no son sino reflejo de su vida, en coherencia perfecta entre palabra y obra, siempre en co-munión con la tradición de la Iglesia.

Sabe conjugar la mansedumbre con el vi-gor, la denuncia de las injusticias sociales con la centralidad de la Eucaristía y de la oración, el pastoreo del maestro con la humildad del discípulode Jesús. Estando cerca, haciéndose prójimo, nutriendo de manera tal que se-lecciona lo que alienta y descarta lo nocivo, mientras va de camino, compartiendo la vida con su rebaño.

Ya en octubre de 2001, durante su inter-vención como relator general adjunto para el Sínodo de los Obispos, con el lema “El Obis-po, servidor del Evangelio para la esperanza del mundo”, el entonces cardenal Bergoglio explicó uno de los principios que rigen su forma de tratar con los fieles, y que a buen se-guro vivirá como Obispo de Roma, y como pastor de la Iglesia universal. El obispo, dijo, es el que vela y cuida la esperanza velando por su pueblo. Es el que supervisa y el que vigila cuidando de la doctrina y de las costumbres.

Velar habla de soportar con paciencia los procesos en los que el Señor va gestando al salvación de su pueblo. Velar dice más de cuidar que haya sal y luz en los corazones, de estar alerta ante el peligro inminente. Ara vigilar basta con ser despierto, astuto, rápi-do. Para velar hay que tener, además, man-sedumbre, paciencia y la constancia de la

caridad probada. Supervisar y vigilar hablan de un control necesario. Velar habla además de esperanza, al esperanza del padre miseri-cordioso, que vela el proceso de los corazones de sus hijos.

Para ser buenos pastores y maestros que comuniquen vida, se requiere desde el co-mienzo de la formación una sólida espiri-tualidad de comunión con Cristo pastor, y docilidad a la acción del Espíritu, como dijo el mismo cardenal Bergoglio entonces, en el año 2009, en la Pontificia Comisión para América Latina. Un poco antes, en 2007, en la Conferencia del Consejo Episcopal Lati-noamericano, celebrado en Aparecida (Bra-sil), dijo: “El Señor, de este pueblo saca algu-nos, los separa, pero no los excluye, para que sean pastores. Y es el Espíritu Santo el que fomenta ese diálogo hermoso entre el pueblo y su pastor”.

MOns. CasiMirO lópez llOrente *

Tribuna

4 // Hoja Parroquial

El bautismo, una revolución en tres momentosEste domingo se celebra la fiesta del Bautismo del Señor, concluyendo así el tiempo de Navidad. El bautismo de Juan era de conversión y no te-nía el poder santificador del bautismo cristiano. Sin embargo Cristo pasa por este gesto y la tradi-ción bizantina ve como una inmersión (la palabra

griega que traducimos por bautismo significa eso: sumersión) para manifes-tar que asume la realidad humana y la transforma desde el interior. De esta misma corriente de gra-cia, brotará después de la experiencia pascual el bau-tismo cristiano, y así expe-rimentamos con la certeza del sacramento un cambio esencial y vital.

El Bautismo tiene su

1. La preparación

2. Los Signos Sacramentales

¿Qué necesitamos para poder celebrar el Sacramento del Bautismo?

Desde la Delegación de Catequesis se aboga por unas catequesis, preferiblemente dos, dirigidas a los padres y padrinos con el fin de que tomen conciencia de la importancia del Sacramento que sus hijos van a recibir. Constará de la parte doctrinal y teológicas, y también pastoral con una breve explicación del Ritual del Bautismo, así como de cada uno de los símbolos y gestos que se realizan en ella.

Es fundamental que toda Comunidad Parroquial tenga este proceso catequético también incluya a otros padres como catequistas, para que acompañen a los nuevos padres y padrinos en la tarea de iniciar en la fe a sus hijos. La catequesis de Bautismo puede y debe ser un primer encuentro para un proceso conti-nuado y prologando de iniciación cristiana del niño, que entra a formar parte de la Iglesia.

La Delegación de Catequesis pone a disposición de quien lo necesite los medios necesarios para poder llevar a cabo este catecumenado (materiales, proceso, etapas y ayuda para poder poner en marcha este cate-cumenado si no se tiene aún). Todo para alcanzar el objetivo que indica el Papa Francisco: “Estar bautiza-dos quiere decir estar unidos a Dios; en una existencia única y nueva pertenecemos a Dios, estamos inmer-sos en Dios mismo.”

Señal de la cruz en la frenteEl celebrante, los padres y los padrinos signan al niño en la

frente «con la señal de Cristo Salvador». Con este signo culmina la acogida que la comunidad cristiana hace al neófito. La señal de la Cruz en la frente es un gesto sencillo, pero de hondo sig-nificado. Es una verdadera confesión de nuestra fe: Dios nos ha salvado en la Cruz de Cristo. A la hora de empezar a ser cristiano, esa señal es como una marca de fe y de posesión en Cristo Sal-vador. Por eso, siempre que hacemos la señal de la Cruz estamos recordando de algún modo nuestro Bautismo.

Oleo de los catecúmenos Con el óleo de los catecúmenos se hace sobre el pecho la un-

ción del Bautismo. «Para que el poder de Cristo Salvador os for-talezca, os ungimos con este óleo de salvación en el nombre del mismo Jesucristo, Señor nuestro». Es un gesto que recuerda a los atletas y luchadores, que ya desde antiguo se daban este masa-je, preparándose para el combate y el esfuerzo. En los primeros siglos esta unción tuvo sentido de exorcismo, de renuncia y de invocación contra todo mal. Ahora quiere transmitir la fuerza de Dios para el que empieza la vida cristiana, que probablemente será difícil.

Agua El agua del Bautismo debe ser agua natural y limpia, para

manifestar la verdad del signo y hasta por razones de higiene, dice el Ritual en la Introducción. El que realiza la renovación y la regeneración es el Espíritu de Jesús Resucitado. El agua es el símbolo, el signo eficaz de este misterio de vida y de gracia que Dios nos comunica en el Bautismo. El Bautismo de Jesús en el Jordán es el prototipo de nuestro Bautismo. Hay dos formas de realizar el gesto del baño del agua: por infusión, echando el agua sobre la cabeza del bautizando, o por inmersión, sumergiendo al bautizando en el agua. Ambas formas son legítimas. Etimoló-

•LibrodeFamiliaCatólica(sisetiene).•Que ambos padrinos seanmayores de 16 años y

que hayan recibido el Sacramento de la Confirma-ción.

•LasolicituddelBautismocontodos losdatosdelniño/a que hay que Bautizar. Es importante rellenar todos los datos, para poder posteriormente elaborar la inscripción bautismal.

• Justificante de asistencia al Cursillo Prebautismalpor parte de padres y padrinos.

Reportaje

REDACCIÓN.

Hoja Parroquial // 5

El bautismo, una revolución en tres momentosorigen en las palabras y he-chos de Jesús de Nazaret: ”Id por el mundo entero pregonando la buena no-ticia a toda la humanidad. El que crea y se bautice se salvará” (Mc 16, 15-16). La institución del Bau-tismo más que limitarse a una acción concreta de Jesús, brota fundamental-mente de la totalidad de su acción salvadora. Ésta se manifiesta en el Jordán,

cuando Cristo se bautiza como siervo de Dios, y culmina en su cruz y re-surrección. Este aconteci-miento, al mismo tiempo personal y comunitario, se vive con una preparación, el momento de la celebra-ción, y la perseverancia en la gracia recibida. Tres momentos que revolucio-nan la vida del creyente y que cambia la historia del mundo.

3. El inicio de una vida

2. Los Signos Sacramentales

Remigio y Bárbara (ver entrevista en página 8) bauti-zarán a sus mellizos Sofía y Simó el mes que viene. Los padres son conscientes que este sacramento no es un rito aislado: “Hay que acompañarlos en la fe, con una práctica yendo a misa, transmitir unos valores… por-que si el bautismo se convierte solo en un acto pierde el sentido”. Sobretodo, afirman, se trata de “acompañar en la vida siendo un reflejo de lo que Dios nos dice: amaos unos a otros”.

Como ya hacen con su hija Ángela, de cuatro años, saben que el bautismo se prolonga durante la vida con el compromiso de acompañar también la vida cristiana de los hijos, explicándoles los sacramentos y la impor-tancia de la oración, pero sobretodo “en la naturali-dad de la vida, no como algo raro. Es muy importante transmitir que la fe nos hace felices en la vida, que es una suerte tenerla, que vean cómo vamos a misa con-tentos, lo normal de compartir la fe con otra gente”. En definitiva, tratan de poner todos los medios para hacer visible un rostro de Dios que está contento con sus hijos, que es Padre muy bueno, que nos quiere en toda circunstancia”.

gicamente «bautismo» significa «sumergirse». Antiguamente se consideraba «entrar en el agua» como símbolo de «entrar en la nueva vida con Cristo». La infusión de agua por tres veces sobre la cabeza expresa más bien la purificación que el agua realiza.

Vestidura Blanca Después de la unción con el crisma, el padrino o la madrina im-pone al neófito la vestidura blanca. Es claro el simbolismo de este vestido . En los primeros siglos el recién bautizado lo conservaba puesto desde la Vigilia pascual, en que se celebraba el bautismo, hasta el domingo siguiente, llamado «Dominica in albis», o de la deposición de las vestiduras. El vestido blanco quiere ayudar a comprender en profundidad lo que sucede en el Bautismo: con-vertirse en nueva creatura, revestirse de Cristo.

Luz El padre o el padrino enciende la vela en el cirio pascual, que le muestra al neófito, mientras el celebrante dice: «Recibid la luz de Cristo. A vosotros, padres y padrinos, se os confía acrecentar estaluz.Quevuestrohijo,iluminadoporCristo,caminesiem-pre como hijo de la luz. Y perseverando en la fe, pueda salir con todos los santos al encuentro del Señor» (Bautismo de niños). En los primeros siglos se hablaba del Bautismo como de una «Iluminación». La vida nueva que el Espíritu dio a Cristo en la Resurrección (cirio pascual) se transmite ahora a cada uno de los bautizados (cirio personal).

“Effeta” (“Abríos”). Tocar los oídos y la bocaSi al celebrante le parece oportuno, después de la entrega del ci-rio, puede añadir el rito del «effeta». Tocando con el dedo pulgar los oídos y la boca del niño, dice: «El Señor Jesús, que hizo oír a los sordos y hablar a los modos, te conceda, a su tiempo, escuchar su Palabra y proclamar la fe, para alabanza y gloria de Dios Padre. Amén». Río Jordán, donde según la tradición Jesús fue bautizado por Juan

6 // Hoja Parroquial

La Diócesis en Pulchra MagistriEn los últimos días, una vez más, se ha abierto al pú-blico y visitante una nueva muestra de La Luz de las Imágenes, que regresa a la provincia de Castellón, tras las espectaculares exposi-ciones de Segorbe (2001-2002) y Burriana, Vila-real y Castellón (2008-2009), presentando el legado ar-tístico religioso conservado en las comarcas del norte, en los horizontes del Maes-trazgo. Un evento que ha servido de pretexto para la recuperación patrimonial de numerosísimas obras muebles e inmuebles de in-calculable valor histórico.

Con la denominación de «Pulchra Magistri. El es-plendor del Maestrazgo en Castellón», se ha querido presentar la singularidad de estas demarcaciones fronte-rizas, siempre caracterizado por encontrarse a caballo entre tierras catalanas y valencianas. Un área geo-gráfica de grandes interac-ciones culturales, cruce de caminos, vía comercial y artística, entre el mar y la montaña, desde el pasado más remoto.

Y es que la exposición gira en torno a cuatro sedes:

Culla, Catí, Benicarló y Vi-naroz, que han visto recu-peradas sus emblemáticos edificios religiosos, templos que han pasado a contener las más bellas manifestacio-nes de siglos de cultura cris-tiana en nuestras comarcas castellonenses, con tres cen-tenares de obras representa-tivas, desde la lejana prehis-toria hasta nuestros días.

Es pues una buena oca-sión para valorizar centurias de presencia del pueblo de Dios en un entorno históri-co como el del Maestrazgo. Pintura, escultura, orfe-brería, textiles, documen-tación, salen a la luz para contar esa preciosa historia de la Iglesia y de las obras al servicio de la liturgia y la catequesis, y de los obrado-res artísticos que las genera-ron.

Las familias con necesidad de apoyo que participaron en verano en las Jornadas Nazareth, se encontraron de nuevo durante estas Navida-des en la parroquia de San Cristóbal para un tiempo de celebración, compartir y entrega de regalos a los ni-ños. El evento fue la ocasión para las jóvenes madres de encontrarse de nuevo, feli-citando a las que en agosto

estaban embarazadas y que durante este tiempo han dado a luz.

El proyecto Nazareth, impulsado por la Comuni-dad de las Bienaventuran-

zas con el apoyo del COF Diocesano Domus Fami-liae, la Delegación de Fa-milia, y Pro-Vida, permitió a las participantes gozar de una semana de vacaciones y recibir, al mismo tiempo, una formación y experien-cia tanto pedagógica como de fe para la educación de los niños. Seis meses des-pués, se han podido cons-tatar los frutos de aquella experiencia, que se prevé repetir este verano.

REDACCIÓN.

Reyes fraternos para las familias Nazareth

De martes a domingo. Culla y Catí: de 10h a 14h y de 15h30 a 19h. Benicarló y Vinaròs: de 10h a 14h y de 16h30 a 20h. Información y reservas: 902 33 03 70. Entrada (en las cuatro sedes), 3 euros. www.laluzdelasimagenes.net.

VisitasCristo Salvador, en el retablo del altar mayor de Culla. S. XIV

REDACCIÓN. caStellóN.

Nueva edición de la Luz de las Imágenes

Vida Diocesana

Hoja Parroquial // 7

La parroquia de Santo To-más de Villanueva movili-zó a los vecinos de Benica-sim para organizar el viernes anterior a la fiesta de Reyes una comida navideña para las cien familias que atiende Caritas. El Ayuntamiento cedió el polideportivo mu-nicipal, varios comercios aportaron regalos, los hote-les bebidas, los catequistas hicieron cocas, y diversas entidades, como las asocia-

ciones de amas de casa y de jubilados, también se im-plicaron. El menú consistió en una paella monumental,

acompañada de actividades festivas como cantos de vi-llancicos y una rifa.

El párroco, Luis Oli-

ver, explica que la iniciativa se decidió pocos días antes de Navidad, pero que hay la voluntad de repetirla y consolidarla, de modo que las familias necesitadas de Benicasim “puedan gozar de un día de Navidad como el resto”. La parroquia tam-bién ha regalado un libro con el Evangelio de cada día para que los convidados “puedan leer la Palabra de Dios y experimentar cómo Él está junto a ellos, los acompaña y los quiere”.

REDACCIÓN. beNicaSim.

La parroquia de Benicasim involucra todo el pueblo en una comida navideña para cien familias necesitadas

Vida Diocesana

EL DIRECTOR DE CARITAS EXPLICA SU FEJuan Manuel Aragonés, di-rector de Caritas Diocesana, explicará su experiencia de fe en los encuentros de Forma-ción Permanente que organiza la parroquia de El Salvador. Este curso se centra en los sacramentos, y combina un tiempo de charla teológica y antropológica, a cargo de mn. Joan Llidó, con testimonios de experiencias y una oración. La próxima sesión será el viernes 17 de enero a las 19h30, y el tema versará sobre la Eucaristía como fuente de fraternidad.

NUEVA PRESIDENTA DE MANOS UNIDASMª Pilar Acín Fuentes ha sido elegida por mayoría como nueva Presidenta-Delegada de Manos Unidas en Segorbe-Castellón para tres años. El re-levo se efectuó en la asamblea de inicio de curso durante la cual se dio a conocer a las vo-luntarias la nueva campaña y se planifica el trabajo para su realización. La campaña 55 lleva por lema “Un mundo nuevo, proyecto común”.

UN REVEILLÓN DIFERENTELos últimos años han visto

proliferar alternativas al revei-llón de año nuevo en las pa-rroquias y comunidades reli-giosas de la Diócesis. En San Jaime de Oropesa ya es tradi-cional la misa de Año nuevo a las doce de la noche con la asistencia asidua de un gru-

po de feligreses. También en San Agustín de Castellón y en otros templos se celebran misas de acción de gracias y ofrenda del año que comien-za. Santo Tomás de Villanue-va de Benicasim albergó este año la vigilia de intercesión

con el Santísimo organizado desde hace cerca de una déca-da por la Comunidad de las Bienaventuranzas, y que con-tó con la participación de la sección local de la Adoración nocturna. También el De-sierto de las Palmas ofrece la posibilidad de vivir el cambio de año en un ambiente de si-lencio y oración.

LOS TOV DESPIDEN A SU FUNDADORLos Talleres de Oración y Vida despidieron a finales de año a su fundador, el P Ig-nacio Larrañaga, que falleció en Méjico a los 84 años de edad en octubre. Se encon-traba en América dirigiendo las Semanas de Culminación a todos los guías del mundo (18.000). Larrañaga estaba haciendo un esfuerzo so-brehumano a su edad para impartir personalmente a lo largo de 66 países en dos años, estas semanas de culmi-nación para la renovación de los Talleres, y darles un nuevo y fuerte impulso en el Espí-ritu, “un nuevo Pentecostés” como él decía. Sólo le queda-ron tres países por impartir. En España hubo una gran celebración el día de todos los Santos.

Bárbara Tárrega y Remigio Rull, bautizarán a sus mellizos el mes que viene

dep. legal: cS 97-1960Suplemento del b.o. del obispado

edita: Obispado de Segorbe-Castellón director: Juan Manuel Gil coordinador: Josep Miquel Francés redacción: Guillem Farré.Oficina de Prensa: teléfono 964 222 819 / Fax: 964 722 018 / mcssegorbecastellon@planalfa.es / hpsegorbecastellon@hotmail.com / www.obsegorbecastellon.es

impresión y reparto: Gràfiques Color Imprés, s.l.u. Pol. ind. Fadrell, nave 75. 12005 castellón / teléfono 964 255 100

hojaparroquial

“Desde el primer momento decidimos bautizarla, y fue el regalo más hermoso que tuvimos”

A las doce semanas de gestación encontraron una enfermedad del co-razón en su hija Marina. A pesar de todo llevaron el embarazo a término y la niña nació un viernes. El lunes la bautizaban en el mismo hospital y tras una semana de múltiples complicaciones se fue con Dios. Para sus padres, Bár-bara y Remigio (los dos de Castellón, 1975), el sacramento fue fuente de consuelo y la transmisión de lo mejor que tenían a su hija. Ahora, junto con Án-gela, la mayor, están pre-parando el bautizo de los gemelos que nacieron hace dos meses: Sofia y Simó.

¿Cuál es la historia de vuestra segunda hija, Ma-rina?Le detectaron un problema de corazón en la semana doce, y nos dijeron que era incompatible con la vida y que pensáramos en inte-rrumpir el embarazo. En ese momento te viene todo encima, pero también hici-mos un planteamiento pen-sando que la única opción

que teníamos era aferrarnos a la voluntad de Dios, que íbamos a seguir adelante y que sería lo que Él quisiera y como quisiera. Así encon-tramos mucha paz: nos pu-dimos descargar en Él, que es quien da la vida y quien la retoma.

¿Cómo siguió el embarazo a partir de ese momento?A través del vicario de la parroquia, Pablo Vela, nos pusimos en contacto con el hospital de San Juan de Dios de Barcelona, donde nos dieron una opción de estudiar el caso. Dijeron que era muy difícil, pero que podía nacer y que si fuera posible se operaría. Hicimos

todo el seguimiento ahí, y nació Marina. Era un vier-nes. El lunes vino el párro-co, Yago Gallo, que la bau-tizó en la UCI de neonatos. A la semana faltó. Desde el primer momento teníamos decidido bautizarla, y fue el regalo más hermoso que tuvimos nosotros; Después Dios decidió.

¿Por qué pedir el bautismo para ella?Como padres diriges a tu hijo hacia lo que es lo mejor para él, y si realmente vives esta fe convencido, la pre-sentas a tus hijos. Viviendo en parroquia vemos lo bue-no que es tener la fe y poder-la ofrecer desde el principio,

sin esperar a que la puedan descubrir a los dieciocho. Para Marina, fue la posibi-lidad que ella pudiera estar para nosotros con esa paz y tranquilidad.

Ahora estáis preparando el bautizo de Simón y Sofía.Con mucha alegría que pue-dan participar de la familia de Dios. Y también está la responsabilidad de que el bautizo es un inicio y ojalá los podamos acompañar en su fe. La decisión de bau-tizar tiene que venir de un convencimiento previo, como algo normal, fluido, coherente con nuestra fe.

¿Qué os ha enseñado la ex-periencia vivida con Mari-na?Que nosotros no domina-mos sobre la vida porque es de Dios; las cosas no son cuando quieres, y en ese momento ves lo pequeños que somos. En la vida de Marina no lo hubiéramos podido soportar sin la fe, porque perder un hijo es muy duro, pero con Dios es la única manera de poder llevarlo. Ahora, el nacimien-to de Sofia y Simó ha sido un regalo.

G. F. beNicaSim.