Bonustrack:

El 21 de diciembre de 2010, a las 7:05 de la madrugada, la

matrona despertó a Eva: “mmm, señora, que ya ha dilatado”.

Fuimos al paritorio y Clarita, mi pequeña Padawan, entró en

contacto por primera vez con este mundo, más concretamente

con el pecho de Eva.

Cuando pude, me acerqué a ella y pronuncié emocionado las

palabras que siempre quise decir: “Clara, yo soy tu padre”…

El 29 de octubre de este año comenzó una aventura en Facebook:

Mi hija, de dos años y diez meses, ya pone nombres a las cosas. Tiene un conejito pequeñito

que le acompaña desde que era bebita.

A su conejito pequeñito le ha bautizado como Chichi...

...por chiquitín, a ver qué te pensabas.

Creo que he decidido abrir una serie de comentarios en feisbu titulados "Historias de mi Chichi".

Estíbaliz, vasca y compañera de CEAR, y Alba, mi querida alumna viajera amante de las becas

que le permiten viajar, me convencieron con sus comentarios, y nació:

HISTORIAS DE MI CHICHI I

Clarita, sentada en la ventana mientras jugaba con la abuela, miraba con curiosidad las calles

del barrio. Por ella transitaban señoras mayores, perros, coches, gatos, otros niños y niñas... un

montón de estímulos para una niña pequeña como ella, que iba llenándose de la vida, los

ruidos y los olores de un lugar tan diverso como Usera.

Fijó su mirada en un señor que paseaba frente a la casa, de origen africano, le llamó la

atención su color tan oscuro. Y le dijo a la Abuela: "Mira, a este señor le ha quemado el sol".

Poco después, Clarita hizo esto, que me recordaba a un día en las vacaciones en Huelva, que

con 18 meses se pudo delante de diez niños y niñas de 5 o más años y empezó a decir, “Callaos,

callaos, soy la profesora y esta es mi clase, mi clase de plantas” mientras el padre de una de las

nenas le miraba boquiabierto. La verdad es que los gin tonics del cumpleaños me nubla la

memoria pero hay varias muy divertidas. Pero mejor es lo que la quiere la gente que la conoce,

como les habla, como les escucha, como les habla… ha salido a mi en casi todo: las orejas: un

poco abiertas como su papá, los ojos: uno más pequeño como su papá, el pelo: fosco como su

papá, los pies: exactamente como su papá, cosas escatológicas: como su papá, el carácter y

cómo mira la vida: (menos mal) como su mamá.

HISTORIAS DE MI CHICHI II

Clarita estaba en su cuarto con papá quitándole las gafas, trayendo tijeras, subiéndose a la silla

y todas esas actividades que las mamás y los papás desean que hagan sus hijas porque no son

peligrosas.

Cogiendo una cajita con sus cosas saca una horquilla, mientras susurra "mi caja secreta". Se

para mirando fijamente a su padre y le dice con seguridad autoritaria

"Soy la profe". Ah, que bien... "Y voy a dar la clase.... Mi clase de horquillas".

Reconozco que en el tercer Chichi hay un homenaje a una de sus mayores fans, Alba, con la que

tengo en común, fundamentalmente, la cabeza de caballo de El Padrino, ja, ja. Aún así, mi hija

no se entera. Ayer, entró en el puesto de lotería y quinielas con su mamá, yo no estaba, y se

puso a reír diciendo “Papá se ha tirado un pedo”… a ver si nos centramos, que voy a coger

(más) fama en el barrio…

HISTORIAS DE MI CHICHI III

Clarita es muy sociable, divertida, le gustan los amiguitos, los primos y la prima, los tías y las

tías, los viejitos de la calle ... Como todas las niñas, cuando hablamos por teléfono ella quiere

ponerse y mientras habla se vuelve tímida e inocente. Es todo bondad... aunque también sea

independiente y segura de sí misma.

Hablaba con mi hermano y mi preciosa criaturilla daba saltitos hasta que le dejé el teléfono.

Durante la conversación, un pequeño hilo de ruido se oyó de fondo, ná, pequeñito...bueno,

quizás un poquito estruendoso...

Mi hija puso esa cara de pilla que me encanta, y cambió la voz al tono que nos dice que está

pensando, o va a hacer, algo pícaro, travieso y desvergonzado... y le dice a mi hermano:

"Papá se ha tirado un pedo"... así, sin anestesia, ¿tan difícil es entender un potaje de la abuela?

¡Esta niña es una chivata!... vengo de ponerle una cabeza de caballo (de peluche) en la

almohada (*) .

(*) ver El Padrino

HISTORIAS DE MI CHICHI IV

Esta semana toca un par de chichis tiernos...

Cuando bajamos la escalera para ir a la calle siempre jugamos a que nos pillamos, a Clara le

encanta. Esta vez la cogió su mamá y simulando que iba a ir hacia mí comenzó con el juego

"Que pillamos a papá"... pero Clara, esta vez, no jugó: "No, no... no queremos pillarte", y lo

repitió cuando mamá parecía correr ...

No queremos pillarte... ¿se ha enfadado conmigo por algo? ¿no le he hecho caso y me

castiga?... extrañado, ya casi llegando al portal, me dijo mientras me derretía como un polo

cualquiera de Hacendado, con su vocecita....."Queremos acariciarte"....

Lo sigue haciendo…

HISTORIAS DE MI CHICHI VI

Siempre me he admirado de lo bien que se lleva a niños y niñas a donde uno quiere, con trucos

y mentirijillas, mira aquí y le quitas el juguete, toma la rana y deja entonces de golpear la

silla...Madres y padres han desarrollado una taimada y elaborada estrategia del despiste con

increíble habilidad.

A Clarita le encanta que su papá le cuente todas las noches un cuento, Caperucita o Los tres

Cerditos. Su mamá los cuenta mejor (según dice Clarita misma con retintín) y además le gusta

contárselos, pero su querido, maravilloso y fenomenal papá es al que pide hacerlo.

El lunes la querida, maravillosa y fenomenal mamá de Clarita le quería contar el cuento y

además, su papá tenía que hacer la cena rápido... así que llegó la hora bruja y desarrollamos el

antiquísimo arte del despiste materno:

- "Da un beso a papá que nos vamos a la cama..."

Un tajante y claro tono de voz infantil resonó: "¡Nnno! Papá me cuenta un cuento y Yo le doy

un beso a mamá".

Buenas tardes. ¿A dónde va la premio nobel jorobando al mismísimo Tamariz? Así que se lo

dije bien clarito.... "Había tres cerditos que vivían en un booosque encantado..."

Es que su madre siempre será mejor que yo contando cuentos, la verdad, menos mal que existe

Edipo y este tiempo, al menos, Clarita quiere que se los cuente yo… Esta historia me recuerda

siempre a mi compañera Sara, siempre que me habla de sus hijos, sus toritos, y las historias

que tienen. Me recuerda a las buenas mamás, como Evita y Sara y tantas y tantas…

Y aquí, por fin: ¡CHICHI!...

Hemos de reconocer que no tenemos muy claro si es este el Chichi original o si hay otro conejito

anterior… bueno, que vamos, que hay otro conejito anterior….. a ver si lo conseguimos ver y

sacamos otra fotografía..

HISTORIAS DE MI CHICHI VII

A Clarita le encanta que le cuente un cuento por las noches. Ayer le contaba Caperucita Roja

mientras mi imagen de educador-padre entraba en crisis al pensar que fomentaba la

construcción del sentimiento del miedo como forma de controlar las conductas de las mujeres

y hacerlas sentir que no pueden ir solas por ahí sin un hombre que las proteja... pero ese es

otro tema.

Volviendo a Caperucita Roja, que es lo que os interesa, mis pequeños malandrines... le

susurraba al odio:

Papá - "Caperucita se llamaba así por una capa que la protegía del frío, el viento y la lluvia..."

Clarita - "Que nooo... que para eso usa paraguas"....

Puf, puf, lo de los cuentos no lo tengo muy claro en conciencia… Cenicienta no es el mejor

ejemplo… yo no quiero una princesa, yo quiero una hija combativa, autónoma, independiente...

pero eso sí, que a su papá le valore como en el Chichi que vais a leer, es que tener tres años es

lo que tiene, que no tienen ni idea de la realidad.

HISTORIAS DE MI CHICHI VIII

Esta tarde, mientras daba clase, Clarita estaba en casa, en el despachito, jugando con un

muñeco. Su madre la oyó (tal cual lo pongo, literal y con entonación de presentadora):

"Damas y caballerooos... Bienvenidos al circo. Con todos Ustedeeees, Papááá... ¡Qué bien lo

has hecho, papá!- ¡UN APLAUSO PARA PAPÁ!".

Qué rica. Pero reconozco que a veces le tengo un poquito de miedo.

HISTORIAS DE MI CHICHI IX

Ya me he referido alguna vez a las taimadas artimañas que desarrollamos los papás y mamás

para educar, mmmm, bueno, engañar a los niños y niñas... y cómo caen inocentemente en

nuestros trucos.

La verdad es que Clarita no es de dormir, hace tiempo no duerme la siesta y por la mañana en

seguida quiere salir de la cama... Hoy, a las 7 y media de la madrugada ya empezaba a decirle a

su mamá "No quiero dormir más"... UN SABADO, Clarita, que la nueva ley de seguridad

ciudadana lo castiga con 5.000 piruletas de multa.... entonces surge el saber experto materno

y ..."Aún es de noche", motivo suficiente para no levantarse. Claro, con la persiana bajada no

se veía ni un rayo de luz.

Un ratito sirvió, sí, pero ya cerca de las 8... "Mamá, es de día, no quiero dormir más"... "Clarita,

que aún es de noche". Y entonces, Clara, señalando la ventana con su dedo como pidiendo que

suba la persiana, dice: "Vamos", "A ver, que quiero verlo".

Se tiró un mes diciendo eso todas las mañanas. Como gracia, vale, pero… yatá…

HISTORIAS DE MI CHICHI X

"Papá, escribe Esta" y le escribo en el papel ESTA... me señala la S y dice "Es un dos (2)",

"Clara, está escrita que parece un 2 al revés, pero es una S",

Con entonación de que has pillado una pillería...

"¡Eres un tramposillo!, ¡que es un 2!"

mmmm ¿tramposillo?... poco antes...

"Clara. Voy con mamá" "Pues ten cuidado de no tropezarte y caerte".

Torpe y tramposillo, menuda imagen paterna....

Y hasta aquí llega el especial Chichi 2013… ¿os habéis perdido un episodio? ¿conectábais con

tuenti u otro de la competencia y os lo habéis perdido?... pues aquí tenéis el DVD con toda la

primera serie. Yo quería haber contado alguna cosa más graciosa, pero hemos puesto Gin Tonic

en el cumple y nuestro cerebro parece como el de un guionista de Sálvame de Luxe y no damos

más de sí.

CHICHI y su familia os desea FELICES FIESTAS y un próspero 2014.

Volveremos…