historias de centavos - hernan millas

5/24/2018 Historias de Centavos - Hernan Millas

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BnNco DEL EsrnDo DE CunpHrsroRrAS DE CpNrnvos

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6/183I Bonco del Estodo de Chilel


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I ndicepnloco orl sroR nNons SANFUENTES vERcARA.PATABRAS DEt AUTOR.

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,,, Tener la capacidad y el valor demirar hacia atrs es signo de madurezy de una voluntad tenaz de seguiradelante. No se puede avanzar aciegas, sin el aprendizaje que entreganla necesaria revisin del caminolrazado,la experiencia y todasaouellas manifestaciones anterioresque alimentan y estimulan el presente.En otras palabras, no se puede vivir sinrevivir vidas pasadas.Es por eso que hoy, en conjuntocon el destacado investigador ycronista, seor Hernn Millas Correa,y alentados por el deseo de conocer yrescatar los orgenes del Banco delEstado de Chile, nos hemos propuestoreconstruir su historia, la de su gente yla de miles de chilenos que, de una uotra manera, se han visto ligados a la

Institucin. Todo esto, adems, comouna forma de continuar el trabajohistrico comenzado con el libro"Banco del Estado de Chile, UnaHistoria Asociada al DesarrolloNacional", de Lenka Friedmann W.Las huellas no faltan. Plasmadasen una geografa en constanteevolucin, se presentan ante elinvestigador como los registros fielesde una historia que no involucra sloal Banco del Estado, sino tambin atodo el pas.Es Chile entero el principalprotagonista de estas pginas. Aqu seencuentran aquel los hombresvisionarios que concibieron la idea deuna institucin para todos loschilenos. Cada captulo de estahistoria es un reflejo ntido de las

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personas, los objetos y las situaciones pero el recuerdo se mantiene intacto.que contribuyeron a la creacin de un Ahora, lo que queda es el presente ycuerpo con vida propia. Aqu estn las el deseo de seguir creciendo, condificultades, los obstculos, los xitos, energas renovadas, hacia un futurolas alegras y tragedias que han de metas importantes y de progresotransiormado al Banco del Estado en para todos los chilenos.una institucin real, tangible, convolumen y movimiento. sta es lanarracin de una historia que va de logeneral a lo particular, de losacontecimientos pblicos a losdetalles privados y cotidanos. sta esuna vida puesta en palabras, una ideay un sentimiento que avanzan, seproyectan y se modernizan junto amiles de otras vidas que han decididocaminar a su lado.As, y como se puede apreciar,los actores fundamentales de estashistorias son los funcionarios delpropio Banco y de las institucionesoriginarias. Son ellos los que han idoformando esta peculiar "cultura", quedistingue de manera tan marcada a laempresa, otorgndole una estabilidadmuy escasa en el medio nacional.Ha pasado ms de un siglo, Axons snNrue xrrs V'Pnrslprrr Brrco orr Esr,roo or CHlrr1990-1999r

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Potabros del Autor

Cuando el Presidente delBanco, don Andrs Sanfuentes, mepropuso que escribiese la historiahumana de la institucin, jamsimagin que, como la sorprendidaAlicia, iba a traspasar un espejo paracompartir un mundo fascinante.Porque en el momento en que,con generosidad se me abrieron losarchivos, v tuve ante m lostestimonios de cartas y documentos de141 aos, me pareci tener elprivilegio nico de conocer a Chiledesde su ms tierna juventud.

Es cierto que el Banco delEstado slo tiene 42 aos. Pero l esslo un vstago de una noble familiaque se fundara hace 141 aos, alnacer la Caja de Crdito Hipotecario,y de la cual vendran despus almundo Ia Caja Nacional de Ahorros ysus hermanos menores, la Caja deCrdito Agrario y el Instituto deCrdito lndustrial. Todos hoydomiciliados en el mismo hogar.Todos sus archivos hoje, ytambin oje, con respeto. All

estaban sus jefes, empleados yclientes, muchos sin un nombre pararecordar. Formaban, sin embargo, lahistoria de este Banco, y la historia delpas, porque cada ser humano, sindarse cuenta en lo que supone suinsignificancia, va haciendo la granh istoria.Entend a Andrs Sanfuentescuando me dijo que senta al Bancocomo el "banco de los chilenos".Comprend a Arturo Moreno, suCerente General hasta julio de 1995,cuando me expres que a veces tenadudas de si el Estado era el dueo delBanco, porque pensaba que estaempresa no tena un propietariodefinido: los autnticos dueos delBanco eran esos nueve millones deahorrantes.Tambin compart el sentimientode Manuel Cea, conservador delMuseo del Banco, cuando meconfidenci que, cuando se quedabasolo, releyendo viejos archivos, lepareca que esos colegas de 1910 o1927, salan de sus amarillentas hojas

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y cobraban vida.He trado a algunos de esosantiguos empleados a las pginas deeste libro. Como a la seorita EmmaFachy, que trabajaba en 1916 en laagencia de Putaendo, y que sala adefender su honor. A Fernando LantaoSolar, administrador de Valparaso haceochenta aos, y preocupado de quesus empleados aprendiesencontabilidad. A Eugenio Domnguez,Inspector Ceneral, que en esa techahaca de pap, cuidando que todostrabajasen bien. Y al contador Palma,de la oficina de Punta Arenas en .1908,que desesperaba porque su escasaremuneracin no le permita enviar abuscar a su esposa e hijos que residanen Valparaso.Tampoco podan estar ausentesesos dos funcionarios mrtires delcrimen de Calama, testimonio de lapoca en que el pas entr en laparanora.Pens que el libro deberatitularse "H istorias de Centavos",porque era rescatar al Chile pionero,cuando las figuras patricias,predicando las virtudes del ahorro einversin, le enseaban al pueblo quejuntase centavos, porque los pesos seacumulaban solos.

Y en esos nios querenunciaban a los caramelos para, conesos centavos. comprar una estampillade ahorro, o que en su cumpleaosreciban de regalo una alcanca, yaquellos obreros pampinos que seprivaban de lo ms indispensable parag,uardar algo en su libreta. Y todosellos, con sus historias de centavos,han tormado el pueblo estoico deChile, pese a la falsa creencia de queste nada guarda. Esos nueve millonesde libretas de ahorros dicen locontrario.Extraanrente -y ruego que meexcusen por la franqueza-, esaenseanza de moderacin en losBastos, de austeridad en los hbitos,que ejemplarizaron Portales, ManuelMontt, Antonio Varas y tantas otrasiiguras que se granjearon el respeto,no hall siempre discpulos en lossectores pudientes. El consumismoconspicuo y el no pensar en elnraana predominaban. Un fundo sehipotecaba para ir a pasear a Europa.La tierra slo deba proveer, pero nose inverta en ella.Y el auge de la economa estabasupeditado a la suerte de las materiasprimas, los verdaderos frutos del pas.Para suerte, se produjo una sucesin

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de "gordos" en la lotera delcomercio de materias primas. Laplata, el cobre, como tambin el trigoque abasteci a California; ms tarde,el salitre y el cobre que lleg a ser la"viga maestra". Cierto queentremedio venan los aos egipciosde las vacas flacas. Pero cuntosperodos de holgura se farrearon.Aunque el propsito de estelibro no sea el econmico, y de lascifras y balances trate de evadirse,estas realidades se hallan presentesporque forman parte de los das yafanes de los chilenos.Porque tambin el Banco delEstado es la historia del pas. Y,aunque extrae, su origen comenzen los das de la Independencia,sembrando la idea de una institucinestatal que recibiera dinero y loprestase, ganando un pequeo intersque sirviera al ahorrante.Y si de aos y tradiciones sehabla, en el desarrollo de laRepblica hay slo cincoinstituciones ms antiguas: la EscuelaMilitar, el Instituto Nacional, laBiblioteca Nacional, la Escuela Navaly la Universidad de Chile. Les sigue,honrosamente, este Banco del Estado,heredero legtimo de la Caja de

Crdito Hipotecario y de la CajaNacional de Ahorros.De ah oue en este libro nopudieron estar ausentes las azarosasvicisitudes polticas que fueronconformando el pas, ni tampoco laCuerra del Pacfico. Como asimismolos aos difciles en los que los chilenosdejaron de considerarse hermanos.Agradezco a los funcionariosque me contaron sus vivencias, a losjubilados que me narraron sus emotivosrecuerdos, a Ximena Tormo y a SamuelBarahona por su valiosa colaboracin,a Manuel Cea por permitirmedeambular por su Museo, a Andrs Coxpor su imaginativo apofte.Doy excusas si alguien sesiente afectado por alguna mencin.Intent hacer una crnica en la queslo los hechos v los testimonioshablasen. Me ce fielmente alprecepto de Cervantes, que decaque, quien en una historia se valiesede mentiras, habra de ser quemadocomo los que en su tiempo hacanmoneda falsa. Y no quiseexponerme.Los invito a entrar al Bancodel Estado.

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Polobros del Aut


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Presidente Eulnes: en su prspero decenio, se cre uno Cojo de Ahorros privo

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DINERO OCIOSO Y USUREROS

Nunca imagin el criolloAnselmo de la Cruz, cuando en 1811propuso establecer un Banco delEstado, que su idea resultara cientocuarenta y dos aos ms tarde.Era Secretario del Tribunal delConsulado, y Manuel de Salas susndico. Esa institucin, creada porAmbrosio O'Higgins en 1796, fue unade sus ms felices iniciativas.Tena variadas funciones. DeCmara de Comercio, de TribunalMercantil, y dispona de fondospropios para una especie de Corfo(corporacin de fomento de laindustria y el comercio) de la poca.Sus miembros eran designadoscada dos aos por votacin de loscomerciantes. Para el libro de rcores:primeras elecciones en Chile. Losfallos del Consulado, en uncomienzo, deban someterse a lasOrdenanzas de Bilbao, queconstituan el cdigo de comercio dela monarqua espaola.En una de la amplias salas delTribunal -obra del arquitecto criolloJuan Jos de Coycolea, discpulo deToesca-, se realiz el Cabildo Abiertodel 1 B de setiembre de 1 810, cuna denuestra Independencia. Ms tardesirvi de sede del Congreso Nacionaly de la Biblioteca Nacional. En sulugar se erigi el actual edificio de losTribunales.

Monuel Rengifo; olent lo ideo de un Bonco del Estodo.

Las memorias, preparadas porde la Cruz -y en las que no seraextrao el aporte de Manuel deSalas-, se lean en la asamblea anual,y destacan por su inquietudrenovadora. As, en .l B0B,propugnaba formar una empresa queadquiriera barcos y llevase los frutoschilenos ms al norte del Per.En 1809, propiciaba que laCorona le otorgase a Chile la libertadpara comerciar con otros pases, porcierto no hostiles a Espaa. Y se eraun tema tab para la poca. De laCruz con delicadeza planteara que lamedida no afectara a las fbricas dela metrpoli, pues al mercado criolloenviaban una parte muy reducida desu produccin.En 1811, haca un ao que

Eso Yiejo ldeo


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Chile iniciara su vida independiente,aunque a la manera propia delcarcter nacional de intentar elconsenso, porque al mismo tiempo sejuraba fidelidad al rey Fernando Vll,el ubien amado soberanou.Probablemente el Cabildo del1B de setiembre de 1 810 fue elprimer resquicio legal: con ingenio seus la clula expedida por el Consejode Regencia, que para dedicarse porentero a la guerra contra losfranceses, delegaba funcionesadministrativas en sus mandatarios enAmrica. La estaban dando.De la Cruz haca su aporte alChile nuevo, y abogaba por abrir unainstitucin financiera, que estara enmanos del Estado. No poda ser mssimple: recibira el dinero al intersdel cinco por ciento y lo prestara alseis por ciento.Pero lo ms importante era lafuncin socal y econmica queofrecera el sistema: nun medioconveniente a todas las clases delEstado, que, por un sencillo resorteponga en til movimiento ocirculacin el dinero del rico, eltalento del industrioso, el crditopersonal, el trabajo del labrador, delartesano, del fabricante, del mercadery tambin del jornalero y, de estemodo, se introducir insensiblementela verdadera felicidad entre nuestroshabitantesr.Para garantizar los prstamos, elque necesitase dinero nofrecerafianza e hipoteca a satisfaccin delTribunalo. ste a su vez otorgaraboletas de tesorera garantizandocapital e intereses. Se procuraba darconfianza al inversionista.De la Cruz, Ministro deHacienda de O'Higgins en un breveperodo, recalcaba las virtudes de estainstitucin financiera que retirara deulas entraas del ocior, aquella

(masa considerable de dinero eninaccinr, y la convertira en agentede prosperidad.La iniciativa tena otrasexcelencias, porque libraba a losdeudores de los abusos y atropellosde que eran objeto. Incluso podan ira la crcel, por cuanto rega la prisipor deudas. Como no existan lasletras de cambio, y la ley fijaba en uncinco por ciento el inters del dinerolos especuladores obligaban aldeudor a firmar obligaciones porsumas muy superiores a las recibidasPara obtener su capital, losagiotistas solan tentar a losadministradores de conventosofrecindoles un mayor inters por edinero que les confiaban. Perodespus la lglesia conden el pecadode la usura, y sus sndicos tuvieronque recatarse. Aunque la ley fijaba el5 por ciento como mximo de intersanual, los usureros prestaban al 1Bpor ciento, y en momentos de crisis,hasta al 24 por ciento.En cuanto a los comerciantes,las mercaderas que adquiran en elextranjero las cancelaban remesandoen barco onzas de oro o pesos deplata. Nada escapaba al proyecto deDe la Cruz: el capital inicial delBanco, que estara bajo la tuicin deConsulado, alcanzara a un milln depesos, los que seran reunidos conaportes de los principales vecinos,conventos y monasterios. De la Cruzdeca que haba recibido laaprobacin de la Casa del Conde dela Conquista, de la Casa Real, la delos seores Marqueses de la Pica,Montepo, Villa Palma, Torquemada,

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Tagle, Cerda, Errzuriz, Landa,Saldvar, Toro y la Casa Larran. Comostos eran ochocientos, va el Bancoestaba asegurado.Pero los tiempos .Se suprima la Real Audiencia.Y se decretaba la libertad decomercio con los pases extranjeros,lo que dejaba muy contento a De laCruz. Se decretaba la ulibertad devientre>, que terminaba con laesclavitud, ya que todo aquel quenaciera vivira libre, adems deprohibirse la importacin de nuevosesclavos.

Cinco meses despus, elParlamento era clausurado por JosMiguel Carrera, (porque sin disolverel Congreso era imposible consolidarla lnderendencia).El ms afligido fue De laCruz,porque ya haba logrado que Manuelde Salas presentase el proyecto quecreaba el Banco del Estado. LaCmara no alcanz a conocer lainiciativa. La ltima preocupacin delos dioutados fue buscarle unsucedneo a la hierba mate, que noestaba llegando de Paraguay; sedecret el consumo de laguillapatagua que vendra a ser uncomplemento de la olibertad devientres>, oues se terminarareconociendo que los mdicos tenanrazn cuando advirtieron que noexista otro laxante igual.

Haba entonces posibi I idadespara considerar el proyecto deAnselmo de la Cruz?.Si entre una asonada y otra, yolvidndose de los estragos de laguillapatagua, se concretara elhermoso proyecto del Banco, lainestabi I idad poltica habra aventadoa los inversionistas.

SECUNDO INTENTOEn 1 845 hubo un segundointento. Chile viva el decenio de

Bulnes. El general San Martn, desdesu autoexilio en Boulogne-sur-Mer,Francia, le escriba a su amigo, elpresbtero Juan Antonio Bauz, quefuese capelln del ejrcito de LosAndes: nNo puede figurarse cul esmi satisfaccin al ver la marcha deorden y prosperidad que sigue Chilen.Y el prcer haca desagradablesEso Yieja lde


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comparaciones con lo que ocurra enpases vecinos, en alusin a su propiaArgentina.Se restableca el crdito exterior,se reorganizaban las aduanas, setomaba posesin del Estrecho deMagallanes y se eriga el Fuerte de

Bulnes (origen de Punta Arenas), seestableca la Oficina de Estadsticas, sefirmaba el tratado con Espaa con elreconocimiento de la lndependenciade Chile, se institua la EscuelaNutica que dara origen a la EscuelaNaval, se fundaban la Universidad deChile v la Escuela Normal dePreceptores, que tena como rector ados ilustres extranjeros (Andrs Bello yDomingo Faustino Sarmiento).Y...los Bancos?El pas segua sin ellos, y sunecesidad era cada da ms imperiosa.En 1842 hubo un fallido intentode establecer una Caja de Ahorrosprivada. La iniciativa la asumi laSociedad Chilena de Agricultura yColonizacin, que naciera cuatroaos antes bajo el auspicio delPresidente de Chile, general JoaqunPrieto, y de su Ministro del Interior,Joaqun Tocornal.El entonces Presidente de laSociedad, Pedro Nolasco Mena,obtuvo del gobierno la autorizacinpara crear ese Banco de Ahorros, quepermita que las personas pobres,artesanos y dems clases detrabajadores, depositaran cantidadesque no bajaran de dos reales nipasaran de cien pesos, ganando elinters del seis por ciento al ao.Los buenos propsitos notuvieron eco. En 1846, cuatro aosdespus de su creacin, en laMemoria de la Sociedad se dejabaconstancia de su fracaso.Su secretario, Santiago Lindsay,entregaba esta pesimista

i nformacin :< Este plantel econmico,

cuyos resultados prometan ser tanabundantes y provechosos, ha tenidopor desgracia, mil obstculos queimpiden su marcha, milinconvenientes que obstruyen sudesarrollo, nacidos probablemente, dla novedad de establecimientos deesta clase, y, ms que todo, del estadode desapercibimiento a su suertefutura en que viven nuestros artesanosdesapercibimiento funesto, que de unda para otro hace precaria suexistencia y la de su familia. A pesar,pues, de los bienes que puedederramar en el pueblo la Caja deAhorros, ha permanecido hasta ahorareducida, por falta de imposiciones, aun crculo muv limitador.Su mala redaccin esperdonable, porque la afliccin porlos buenos deseos estropeados, debiagobiarlo.Al ao siguiente, en que lascosas van peores, la Memoriaencuentra olra razn para que losdepsitos escaseen: nLas casas dejuego y las canchas de bolas, y loslugares de remolienda, que forman elhbito de disipacin y los vicios denuestro pueblo, se yerguen contrariosal ahorror.Ya en .1861, el gobierno debedecretar la clausura de la Caja, porquesta ha perdido su capital y no puededevolver los depsitos. Ya no son slolos uvicios de nuestro pueblo, los queatentan contra el ahorro. El gobiernodebe obtener del Congreso una leyque le permita destinar ocho mil pesopara devolverle el dinero a lasvctimas de la fallida Caia.Ciento veintids aos ms tardela banca privada necesitara que de

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nuevo el generoso Pap Fisco lasalvase.La idea de un banco, que seconceba como del Estado, fueabordada en 1845 oor ManuelRengifo, el gran Ministro visionarioque tuvo Bulnes y que organiz lahacienda pblica. Aunque se hallabacon su salud resentida, se propusosacarla adelante, designando unacomisin presidida por el abogadodiputado Antonio Carca Reyes (quedespus sera Ministro de Hacienda).La institucin


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fundar un banco privado, repartiendosu capital, ahora de dos millones depesos entre, l e inversionistas. Pidiautorizacin para emitir billetesconvertibles y que el Estado recibira.Se le concedi permiso para abrir elBanco, pero no para emitir billetes.El Banco que llevaba el nombredel pas y el suyo, abri con muchaorientacin, pero cerr antes de unao. No slo no consiguiinversionistas, sino que incluso lagente desconfiaba en depositar sudinero. Y eso que era la nicainstitucin bancaria.Arcos regres a Europa; pero suhijo mayor, de 26 aos, que llevaba sumismo nombre, se qued. Si l habadejado Pars para escapar al iermentorevolucionario, ya su hijo se habacontagiado. Con Francisco Bilbao, alque conocera en Francia, fund larebelde Sociedad de la lgualdad, quelleg a ser prohibida. Arcos hijo fueencarcelado y desterrado. Al morir supadre y recibir su herencia, se instalen Pars, donde se quit la vida. Sultima ilusin perdida haba sido lainsurreccin de La Commune,sofocada trgicamente.Seis aos ms tarde de laaventura de Arcos padre, el 25 dejunio de 1855, se abra en Valparasoel primer banco en el pas, y en manosprivadas: el "Banco de Depsitos yDescuentos de Valparaso". En esosaos, el Puerto era el gran centrocomercial de Chile.Ese mismo ao, el 29 de agosto,el Estado decide enfrentar el problemaendmico del crdito. Bajo la firmadel Presidente Manuel Montt v de suMinistro Antonio Varas, es promulgadala ley que crea la Caja de CrditoHipotecario. Varas, en su condicinde diputado haba sido el autor delproyecto que otorgara crditos a laagricultura con garanta de la tierra,

"con obligaciones claras e interesesjustos, salvndolos de caer en manosde agiotistas".Ni una sola voz se levant en elParlamento para cuestionar lainiciativa como estatista, o quevulneraba una actividad que podaejercer el sector privado.Veintinueve aos despus, el 27de junio de 1884, el mismo AntonioVaras interesaba al PresidenteDomingo Santa Mara para queenviase al Parlamento el proyecto quecreaba la Caja de Ahorros, bajo elalero de la Caja de CrditoHipotecario, "ofreciendo unacolocacin segura y lucrativa a lospequeos ahorrantes de la parte denuestra sociedad menos favorecidapor la fortuna".Puede decirse que en esemomento el Estado ya haba ingresadoa la Banca.Las Cajas de Ahorro iran, luegohaciendo su aparicin por lasprincipales ciudades.

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20 | Banco del Estod t de Chite IAhumodo en I 927: se fusonobon todos los Coios de Ahorro


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Las Cajas de Ahorros,repartidas en todo el pas, se habanfusionado en 1910, creando la CajaNacional de Ahorros. De ella seexceptuaba la Caja de Ahorros deSantiago. De ah que en la PrimeraConferencia de Ahorro, efectuada endiciembre de 1915, DemstenesArnguiz, administrador de laentidad capitalina, preguntara: "Qurazn existe para que la Caja deCrdito Hipotecario, la CajaNacional de Ahorros, y la Caja deAhorros, que pertenecen al Estado,que son manejadas por un mismoConsejo, y que tienen idnticodirector (Luis Barros Borgoo), no seconviertn en una sola?".La Caja Nacional de Ahorros,que agrupaba a todas las deprovincias, y la Caja de Ahorros deSantiago, se fusionaron en 1927.En 1929 y 1930 nacieron laCaja de Crdito Agrcola y el Institutode Crdito Industrial.Slo en 1953, con la creacindel Banco del Estado, se realiz elsueo de don Demstenes.Pero en 1915 la fecha no erapropicia para hacerse or. Faltabandos semanas para que asumiera elnuevo Presidente, Juan LuisSanfuentes. La comisinorganizadora de la Conferenciacumpli con hacerle llegar susconclusiones. Nunca supieron si lashaba recibido.Cuando Arturo Alessandri, elLen, en las postrimeras de su

gobierno (agosto de 1925) cre elBanco Central, se produjo unaconfusin. El financistaestadounidense Kemmerer. cuvosservicios se contrataron, habarecomendado la creacin de esainstitucin "destinada a estabilizar lamoneda, regularizar el circulante yfacilitar el crdito". Pero polticosconservadores y el Diario llustradocreyeron ver un Banco del Estadoencubierto, y criticaron la medida, yms, si una "decisin de tantaimportancia se adopta a slo dosmeses de las eleccionespresidenciales". Las crticas seacallaron al reiterarse las funcionesque tendra el Banco Central.Pero en junio de 1932,laRepblica Socialista no tuvo

Arturo Alessondri: cre el Bonco Centrol.

Nos Vomos Acercon


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equvocos. La primera Junta deCobierno (porque hubo cuatro en esenrisnro mes). curs un decreto de suMinistro de Hacienda, AlfredoLagarrigue, transt,ormando el BancoCentral en Banco del Estado.No se trataba de una fusin dela Caja Nacional de Ahorros con lasotras tres Cajas de crdito. No. Lisa yllanamente estableca el Banco delEstado.sta fue la nica medida ouecaus trastorno internacional. Elembalador norteamericanoCulbertson visit La Moneda paraexpresar las molestias de su gobierno,ya que el City Bank, el Cuaranty Trusty el Banco de la Reserva de losEstados Unidos haban contribuido ala formacin del capital y de lareserva de oro de la institucin.Ese mismo da, el Departamentode Estado negaba el reconocimiento alnuevo gobierno.El asunto no pas ms all,porque el decreto no alcanz a serpublicado en el Diario Oficial. Ese 13de junio la Junta era sustituida poruna segunda, que durara cuatro das.El Presidente de la Junta, generalArturo Puga Osorio. retuvo el decreto"para pensarlo mejor" segn suspalabras.El 16 de junio, asumi latercera .lunta. Cada nueva Junta ibadestiendo el rojo socialista, hastaque no quedase nada. Y cambiabanalgunos ministros. A Hacienda llegel liberal Enrique Zaartu Prieto, quehaba sido Ministro de los PresidentesBarros Luco y Sanuentes. l reparen ese decreto, y le pregunt alPresidente de la Junta de Cobierno,Carlos Dvila, qu haca con ste.- Rmpalo - fue su respuesta.Y as el proyecto del Banco delEstado muri nonato.

SENSATEZ DE DON PEDROACUIRRE CERDACuando triunf el FrentePooular en 1938, volvi a izarse labandera de un Banco del Estado, perocon el "tejo pasado". Toda la bancase estatizara.Pero el Presidente, PedroAguirre Cerda, no prestar odos, Susobrino, Humberto Aguirre Doolan,contaba que, cuando una vez ElasLafferte, el "santn" del Partido

Comunista, hizo una mencin acercade la estatizacin, l le respondicustico: "Por algo sera que no loincluyeron en el programa"."Don Pedro -refrendaba elpoeta, parlamentario y d iplomticoJulio Barrenechea- represent eltriunfo del buen sentido nacional. Elsupo ubicarse histricamente en elsitio que le corresponda. Yo -deca-soy un puente entre muchos aos degobierno oligrquico y un futurogobierno de izquierda".Y en el plano econmico, sugran realizacin sera crear laCorporacin de Fomento de laProduccin, que modernizara el pas.En 1943, en el gobierno de JuanAntonio Ros, pudo anticiparse en diezaos la creacin del Banco delEstado. Se trataba en el Congreso elproyecto para la creacin de un BancoAgrario, iniciativa que fue rechazada.En su discusin, el senadorsocialista Cuillermo Azcar (tomaterno del ex Presidente Aylwin)propuso en cambio, fusionar las CajasNacionales de Ahorro, de CrditoAgrario y el Instituto de CrditoIndustrial (omita la Caja de CrditoI Bonco del Estodo de Chile I2


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Hiootecario). "El crdito -sostena- nopuede ser objeto de negocio, debe seruna funcin del Estado, de modo queel costo del dinero sea lo ms baioposible". Su idea fue rechazada por laDerecha. El senador conservadorHctor Ros de la Sota lleg a decirque "el pas no puede volver a caer enel infantilismo revolucionario".Azcar renov su proyecto en laComisin de Hacienda, cuando sta,en agosto de 1943, trat su proyectopara establecer un Consejo deEconoma Nacional, que tambin looatrocinaban los senadores FlorencioDurn (radical) y Carlos ContrerasLabarca (comunista).Para El Mercurio, la iniciativapretenda "crear un Banco del Estado,dotado de funciones tan heterogneasy complejas que parece un organismode fantasa". El editorialistamencionaba las diversas institucionesque se fusionaran en forma "rpida ysin mayores estudios" e inclua por sucuenta al Banco Central y a la Corfoque no figuraban en el proyecto.El Diario llustrado (conservador)y El lmparcial (vespertino de derecha)en sus ataques al proyecto, se sumaronal error del Decano, mencionando alBanco Central y a la Corfo. "Seeouivoc el senador socialista -decaun recuadro del segundo diario-porque la indicacin la debi presentaren el Soviet Supremo".El Mercurio reiteraba suimpugnacin a la semana siguientediciendo que la indicacin parecacalcu lada "para producir justificadaalarma en los capitales particulares eimoedir la formacin de reservaseconmicas en el pas. La creacin delBanco del Estado es de tal naturalezaque puede calificarse de pintoresca..." .Calificaba a la institucin, "en caso decrearse", como "un espcimen nicoen el mundo". Entre las funciones oue

el diario le supona, estaba "concedercrditos obligatorios a los empleadospblicos".Los anatemas al proyecto seacentuaron: la indicacin buscaba"arruinar hasta sus cimientos la dbileconoma privada chilena", y era unaintromisin ooltica de alcanceimorevisible.Lo asombroso es que el propiodiario de gobierno, La Nacin, sesum al coro, con un artculo que setitul "Fusin inconveniente ypeligrosa". Expres que fusionar laCaja Nacional de Ahorros con las otrasCajas de crdito no representaba"ninguna venta.ja",y "en cambioimplicaba un salto al vaco y con lavista vendada". El juicio del diario degobierno revelaba las pugnas decriterio dentro del gobierno delPresidente.luan Antonio Ros, en susegundo ao de administracin.Los funcionarios de la CaiaNacional de Ahorros cayeron tambinen 1943 en esta especie de "campaadel terror", y en la revista Centauro,iniciativa de los empleados de laoficina San Pablo, manifestaron quecomprendan "la gravedad que estaproyectada fusin encierra para losempleados de la Caja Nacional deAhorros. Es as cmo, para atajar lasconsecuencias que traera paranosotros esta fusin, el Sindicato hapedido un aumento rpido de sueldosdel personal, para quedar por lomenos a la altura de los sueldos quegozan los empleados de la Caja deCrdito Agrario".No hubo necesidad de aumentosde sueldos, porque la iniciativa fuerechazada en el Parlamento.

Nos Vamos Acercond


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TERROR ESTATISTAPero la semilla seguagerminando.Flavin Levine, que fueseprofesor de la Escuela de Economade la Universidad de Chile, cuentaque, desde que sali del ColegioMackay, en Valparaso, tuvo la ideade un Banco del Estado. En laUniversidad, con el concurso de otrocolega, el profesor Herman Max(padre de Manfred Max Neef), hizoun estudio al resoecto.Levine tena buena llegada a Ros,porque era el exitoso Vicepresidente de lanaciente CAB Compaa de Acero delPacfico, con su usina en Huachipato.

Levine se lo gan dicindole:- Presidente, pero si el Bancodel Estado ya existe en la prctica. Lonico es que ahora est repartido. LaCaja Nacional de Ahorros, la Caja deCrdito Agrario y el Insttuto deCrdito Industrial (no contemplaba ala Caja de Crdito Hipotecario),pertenecen al Estado. Extraamente lapalabra "fusin" aterra a la bancaprivada, cuando sus alcances van aser los mismos.Esto suceda en .1944, al aosiguiente de que la mocin fuerarechazada en el Parlamento.Cuando Levine tuvo listo suproyecto, el propio Ros le dijo que loguardase por un tiempo: en elgabinete tena dos ministros liberalesy no quera problemas, porquebastantes tena con su partido(Radical), que le haba hastaexpulsado sus ministros como quejaporque gobernara con la derecha.Se fueron los liberales, aunqueregresaron como tcnicos, y enHacenda jur el radical (pero encalidad de tcnico) Santiago Labarca.Levine le llev el proyecto. Nuevosinfortunios, porque enferm grave el

Presidente Ros. v vrno unVicepresidente (Alfredo Duhalde) aquien no le agradaba la ideaestimndola estatista. Por familia yamistad, l se senta cercano al BancoOsorno y La Unin. Ros no volvi a LMoneda y falleci en junio de 1946.A fines de ese ao asumi elnuevo Presidente, Cabriel GonzlezVidela, quien llam a Levine y a Max,y les dio instrucciones de encerrarseen una pteza, y no salir de all hastaredactar un nuevo proyecto que dieravida a ese Banco. Por qu deba sernuevo? Razones de amor propiohacan que no quisiera utilizarse elproyecto que manej el anterior.Levine y Max salieron de lapieza con el nuevo proyecto, y se lollevaron como presente de Navidad alMinistro de Hacienda, RobertoWachholtz. La iniciativa fue enviadaal Parlamento, e incluida en laLegislatura Extraord inaria.

De nuevo fueron surgiendo lasoposrcrones.Los empleados de la CajaNacional de Ahorros, en su TerceraConvencin, realizada en diciembrede 1946, rechazaron otra vez sucreacin, afirmando que se traduciraen otro organismo estatal "con lasiguiente burocracia". Decan que losfines que se perseguan podranlograrse con reformar la ley orgnicade la Caja, de modo "que permita aesa institucin desarrollar un plan decrditos destinados a estimular lasindustrias existentes v crear nuevasfuentes productoras en el pas" .Sus aprehensiones tenan unmotivo razonable: los funcionarios,que en el pasado conocreron

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estrecheces y apuros economlcos/haban logrado mejoras laborales yuna buena previsin, las que temanperder. Adems, de buena fe, creanque la Caia poda asumir susresponsabilidades.El proyecto segua sin incluir ala Caja de Crdito Hipotecario entrelas entidades fusionadas. Max decaoue. en una conversacin conConzlez Videla, se insinu agregaresa Caja, pero el mandatario lesconfidenci "Mejor dejmoslo as.Jorge (por Jorge Alessandri queocupaba el cargo de Presidente de laCaja de Crdito Hipolecario y quehaba dicho que esa institucin nodeba tocarse), podra pensar que espara molestarlo".Tampoco la iniciativa prosper.El Mercurio, El Diario llustrado, y Ellmparcial fustigaron el proyecto,sosteniendo que los polticos pasarana distribuir el crdito. El personal dela Caja Nacional de Ahorros, a travsde sus sindicatos, solicitaron "unaumento roido de sueldos delpersonal, para quedar por lo menos ala altura de los sueldos ygratificaciones que gozan losempleados de la Caja de CrditoAgrario en caso de que ese proyectoprosperase".Pero no fructific. La Derecha,partidaria slo de una banca privada,tena mayora en el Parlamento. Y acomienzos de agosto de 1947, jurabaJorge Alessandri como Ministro deHacienda. El rompimiento deConzlez Videla con el PC, y lanecesidad de una legislacin que lospersiguiese (Ley de Defensa de laDemocracia), llev a formar gobiernoi ncl uso con conservadorestradicional istas. En esas circunstanciasno convena agitar el proyecto delBanco del Estado.

"PERDONE QUE ME RlA..."As llegamos a 1953, cuando el

general lbez vuelve a laPresidencia, ahora por la puertaancha de las urnas.Levine recuerda que, cuando suMinistro de Hacienda, Juan BautistaRossetti, lo llam para solicitarle unestudio oara crear el Banco delEstado, no pudo evitar rerse. Y seexcus explicndole su reaccin:haba credo oue el Ministro slocumpla con una tradicin legada porsus antecesores. En su fuero internono estaba dispuesto a seguir en eljuego. "Los i n numerables proyectosque he confeccionado en diversasoportunidades a peticin del gobierno-fue su resouesta-, se encuentranarchivados en estas mismas oficinasdel Ministerio de Hacienda".Pero aouellavezla cosa iba enserio. Jorge Prat, designado comoPresidente de la Caia Nacional deAhorros, le disuadi de sus temores.El Banco sera una realidad.

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Antonio Voros y Monuel MontL un gron Ministro poro un gron Preside

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3 IIILos "HERMANos " MoNrr-Verus

Si se menciona a uno, se asociaal otro. En Santiago, tienen una plazapara ambos. En su monumento estnjuntos. Hasta para darles una calle enla comuna de Providencia, una seencuentra al lado de la otra.En la historia ooltica de Chileno hay un caso de simbiosis como elde aquellos dos personajes, ManuelMontt y Antonio Varas. Sin elconcurso de Varas, el decenio Monttno habra sido igual, como tampocola carrera ooltica de Varas fueseposible sin su apoyo.Los dos eran de hbitosausteros, csi ascetas.En la vida pblica, practicabanlas reglas de Portales, conformndosecon emolumentos modestos, yestimando que la eficacia y elcumplimiento de sus obligacionestenan como recompensa el agradode servir a los dems.Ambos, provincianos. ManuelMontt Torres, naci en Petorca, yAntonio Varas de la Barra enCauquenes. El primero lo llevaba porocho aos.Los antepasados de Montt erancatalanes "cristianos viejos", comosola decirse de las generaciones quenada tienen que esconder. En laorgullosa aristocracia vasca uncataln no caa bien, se leconsideraba de cuna ms baja. Sinembargo, esa misma aristocracia lohara Presidente, pues ste les

Lo Cojo de Crdito Hipotecorio se troslodo o su nuevo edificio, en 1882.significaba seguridad para sus vidas yhaciendas. Porque resurgan motinesy revueltas, y al mismo tiempo, dosidealistas jvenes, Bilbao y Arcos,traan desde Francia el sentimiento dela "revolucin libertaria", quedestronara a Luis Felipe y a lareaccionaria realeza. Ante tantodesquicio, los conservadoresrecordaban cuando Montt, siendoMinistro del lnterior del generalBulnes, sofoc las asonadas.Varas, siempre el complemento,decenda de una familia realista conmenos blasones y menos caudales.Todos sus bienes haban sidoconfiscados por el gobierno patriota.Montt, nico hijo hombre,perdi a su padre cuando tena 11aos. Varas tambin qued sin padremuy nio. Su progenitor haba

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emigrado a Mendoza despus de laderrota realista en Chacabuco, y,cuando volvi, fue vctima del pualde un asesino, que, segn se cuenta,fue pagado por un cura para vengarsepor un viejo pleito.La madre de Montt, con elrdito que obtena de una capellanaque instituy su abuelo, pudoeducarlo en el Instituto Nacional.Cuando lo fund Jos Mi8uel Carreraen .lB1 3, se incluy dentro de l alSeminario diocesano, lo que durarahasta 1852. El requisito para que lealcanzase el beneficio de lacapellana era que estudiase en elSeminario, y as Montt se matricul alos 1 2 aos en clases de seminarista.A los 1B aos era inspector delInstituto, y a los 2.1 se gradu debachiller en sagrados cnones y enleyes, al mismo tiempo que hacaclases en el Instituto, y eraamanuense de Portales. Fue el granMinistro quien intuy que en l habaun estadista en ciernes.En cuanto a Varas. despus dela prdida del jefe del hoBar, sumadre se haba radicado en Talcadonde tena unos parientes. El hijomayor, Jos Miguel les enviaba casitodo su sueldo de proiesor de filosofadel Instituto Nacional. l habl conDiego Portales acerca de su hermanoAntonio, le dijo lo despierto que erael muchacho, y le obtuvo una becaen el Instituto. Tres aos ms tarde,Jos Miguel falleca, y la situacineconmica de la familia secomplicaba. Antonio, que tena .16aos, decidi abandonar sus estudiosy entrar a trabajar. Pero ya contabacon la sombra protectora de Montt.ste, que haba sido colega de suhermano Jos Miguel, y que comoprofesor apreciaba el talento deAntonio, habl con otros profesores yle reunieron los recursos que le

permitiesen continuar sus estudios yayudar en su hog,ar. Varas contaba,aos despus, que muchos de sustextos de estudio le fueron regaladospor hermanos de compaeros queestaban en un curso ms adelantado.Pudo corresponder a los queentregaron su confianza: a los 20aos era inspector y profesor delInstituto Nacional, y a los 21 ocupabel cargo de vicerrector. La condicinde profesor de ese establecinrientoescapaba a la del resto de lospreceptores, porque en su cuerpodocente haba abogados, magistradoy parlamentarios.Deseoso de procurarse unaentrada, Varas haba estudiado paraaSnmensor, pero muy pocospropietarios recurran a sus servicios.Aconsejado por Montt, estudi Leyesrecibindose de abogado a los 25aos. En ese mismo ao (1842) se lenombraba rector del Instituto. Amigoconfidenciaban que lo primero quehaca a iin de mes era enviarle unaremesa a su madre.TRAS UN CRAN HOMBRE,UNA CRAN MUJER

Montt y Varas tuvieron unarpida carrera. El primero fue Ministrde la Corte Suprema cuando tena 29aos, y presidente de ella a los 32aos. Eso no le impeda ser al mismotiempo diputado y presidente de laCmara. La vertiginosa carrera lollevara a ser Ministro del Interior alos 32 y Presidente de la Repblica alos 40.

En cuanto a Varas, fue electodiputado en siete perodos y senador

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en tres, se le design Ministro en 10oportuniclades. Y cuando quisieronllevarlo ( omo candidato a laPresiclerrr ia de la Repblica, no slola rec.h.rz(r, sino que incluso amenazcon expatriarse si se insista en sunontDre.Era cliputado por Chilln,cuando Montt fue llamado por elPresidentc Bulnes para que le formaseel g,abinc'te. "lba a entrar a sesin -narra Vr.rs-, cuando Montt, que eraclipr-rtado ror Petorca, regres de LaMonecla. Me dijo que no le podafallar, porque me haba propuestocomo Ministro de Justicia, Culto elnstruccin Pblica. Una hora mstarcle sc tclnrara el juramento". Varasjarns lt' fallara.Y ya elegido Montt comoPresiclcnte de la Repblica, Varassera su inseparable colaborador.Fue un decenio de prosperidadeconnrica y de grandes

tra nsfornraciones, no obstante quehaba conrenzado con una revolucin,la que anrenazaba con el retorno delpas a los aos de anarqua pre-Porta les.Se fund la Escuela Normal dePreceptores, naci la Sociedad deInstruc.c-in Primaria, y en laeducac,in privada se abrieron elColegio San lgnacio de los jesuitas, yel Colcgio Mackay en Valparaso. Secre cl servicio de correos de acuerdoal sistcnr-l britnico, con un franqueoprevio cle la correspondencia y unvalor r-rniforme para todas lasdistanc.ias. Se estableci el alumbradode gas. Se introdujo el telgrafoelctric'o. Y surgi la Caja de CrditoHipotccario, motivo de este captulo,y que requiere recrear la poca enclue fLre fr-rndada.En ei aspecto fsico, tenan enconrn cue ninguno de ellos fue buennrozo. Montt era bajo de estatura, de

tez morena ("debe ser mestizo"chismeaban en las tertulias), oioschicos y un rostro seco que noadmita una sonrisa. Fue un hombreque careci de juventud.Pero tena un carisma especial,el mismo que Ie sirvi para que en ellnstituto Nacional los maestros sesintiesen discoulos de 1. Era unconocedor de hombres, v descubriel talento de muchos que haranhistoria, empezando por Varas. Sucerebro era un laboratorio al cualconstantemente le estaba sol icitandorespuestas a sus raciocinios. Esto lehaca aparentar que careca de calorhumano. "Este negro -deca Bulnes-es pura cabeza sin corazn".En un banquete le pidieron quehablase, y l se neg a hacerlo, perocon un fundamento : " El Presidentede la Repblica -dijo- slo puedehablar por decreto ". Y volvi asentarse.

Y cuando le aconsejaron quefundase un diario para defenderse desus detractores, respondi: "ElPresidente slo tiene un diario, ElAraucano". ste era el diario oficialde la poca. Hasta para el amor pudoser un adolescente atpico. Especie deMartn Rivas, el modesto muchachoprovinciano que se enamora de lahija de su protector en Santiago,Montt, "el primo pobre venido dePetorca", se enamor de suacaudalada prima Rosario MonttCoyenechea. No slo habadiferencia de caudales, sino que deaos: el tena 30 y ella apenas 15.Pero su futura suegra lo queraentraablemente, y lo hallaba distintoa todos los frvolos jvenes que

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frecuentaban su hogar. Doa Luzadivin sus sentimientos y le alent aperseverar. Cuando l lleg a pedir sumano, la novia se encontraba en elltimo patio encumbrando volantines.Montt lleg a descubrir unagran esposa. Como a las nias enaquella poca slo se las preparabapara casadas, ensendoles la cocina,costura y a tocar el piano paraentretener a las visitas, Manuel Montt.como buen profesor, dio clases adoa Rosario en sus primeros aos decasados. Y despus ella haca lastareas junto a sus hijos. No era menospara un Presidente que construy 500escuelas primarias durante sugobierno. El mayor de sus hijos,Pedro, fue tambin Presidente.Curiosamente, cuando Monttlleg a la Moneda, doce aos despusde casado, ella fue quien le inspirmedidas ms enrgicas contracaudillos militares que fueronsublevndose en varias partes del pas("La rica aristocracia rural loconsideraba de cuna demasiadohumilde, y el ejrcito no lo quiere porno ser militar", escriba el suecoSkogman, que visitara Chile en 1852)."Fuslalos, Manuel, porque de otramanera acabarn por matarte a ti", ledeca. Razn no le faltaba. En unaocasin, el edecn sorprendi dentrode La Moneda a un hombre quellevaba oculto un pual. AntonioVaras fue el gran apoyo que ella tuvo.En una ocasin se descubri que elbarbero de la Presidencia haba sidosobornado para que degollase aMontt. Doa Rosario decidiaprender el oficio y fue su barberatoda la vida.En Varas tampoco deca muchoel fsico: alto, desgarbado, de cabezapequea, de facciones duras, miradapenetrante, esconda al romnticoque era y la bondad que le animaba.

Por cierto que los caracteres yaiiciones de Montt y Varas erandiferentes, y de ah el xito de lacombinacin. Montt centraba suexistencia en la juridicidad, la queaplicaba a la construccin de laNacin. A Varas no le era extraoningn saber, y le fascinaban lasmatemticas, la astronoma, lageografa, la historia, las ciencias, laliteratura. Algunos de suscontemporneos le calificaban comoel chileno ms ilustrado.

En poltica, su corazn pudolatir por el radicalismo, pero sesometa a la realidad de su poca.Cuando, ya anciano, alguien lereproch a Portales haber creado unrgi men excesivamente aristocrtico,Varas replic con una pregunla: " yquines otros podran habergobernado si la sociedad chilena slose compona de hacendados einquilinaje, y stos ltimos erananalfabetos?"Ya antes haba dicho: "Si donManuel Antonio Matta conversara uncuarto de hora conmigo, laexposicin de la cruda realidadchilena lo tornara conservador; y almismo tiempo experimentara lasorpresa de encontrarse delante de unpoltico, tal vez, ms radical que 1".Pero el encuentro nunca se produjo,menos cuando Matta, a dos aos deltrmino del gobierno de Montt, fuedeportado a Liverpool en una larcazinglesa junto a su hermanoCuillermo, ngel Custodio Callo yBenjamn Vicua Mackenna, porintentar formar una rebelde AsambleaConstituyente. Y tuvieron suerte,porque haban sdo condenados a

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muerte, cambindoseles por la penadel destierro.Y lo que dijera Varas no erafalso, porque 1, ms adelante, conSanta Mara, defendera la libertad deconciencia y de culto, lasecularizacin del estado civil y loscementerios laicos.

AUSTERIDADFRANCISCANAVaras en lo personal llevaba unavida franciscana. Si se hubiesededicado a la abogaca habra ganadocualquier suma/ tanto que en 1858, enque dejara el gabinete, un cliente leofreci cincuenta mil pesos de

honorarios si asuma la defensa de unluicio que se ventilaba en La Serena.Era lo que como Ministro iba a ganaren ocho aos, lo que le habraoermitido darle una buena situacin asu mujer e hijos. Pero bast que Monttlo retuviese como Ministro, para querechazara la oferta.Vicente Reyes, que fue granjurisconsulto y parlamentario, contabaque le oy decir a su mujer, que eraamiga de la esposa de Montt, unaancdota que hablaba de la estrechezeconmica de Varas: "En unaoportunidad, que coma en su casa, asu marido se le cay algo y Varas seagach a recogrselo. Por el faldn dela levita asom el oantaln zurcido deVaras". A ella le haba conmovidotanto este hecho, que se lo coment asu esposo. Nada poda hacer porquehabra herido al buen amigo.Otra ancdota que retrata noslo sus costumbres frugales, sino quetambin la poca importancia que ledaba a la comida, la relataba suamigo Luis Cruz.Su esposa se disculp afligidaporque en el almacn donde sesurtan no haba encontrado arroz, st)

plato favorito.-De dnde has sacado eso deque a m me gusta el arroz?- lerespondi.

Su esoosa se lo vena sirviendodurante ms de quince aos, sin quel jams le hiciera una observacin.No obstante todas suscualidades, Varas creaba anticuerposen la aristocracia, porque vean en lal "Delfn" de Montt. Adems, lesdesagradaba su descuidado atuendo yla ruda franqueza para expresar sussentimientos.Un ejemplo lo retrata. CuandoVaras fund el Partido Nacional, conconservadores moderados que noaceptaban la tutela eclesistica, yliberales que teman que undebilitamiento del Ejecutivocondujera a la anarqua, l expusolos principios que le guiaban (sudivisa sera "libertad dentro delorden"). Entonces, Julio ZegersSamaniego -que en 1890 seraapoderado general de mster North, elmagnate del salitre-, le dijo muyobsequioso "Creo, seor, que ustedno se ha dado cuenta de que estamosen un saln y no en la cocina. Aqutodos son caballeros y no lacayos".

sta era la oersonalidad deVaras, que producira un vuelco en laeconoma del pas.Hasta 1855 la economachilena era muy rudimentaria. Noexista ningn banco. El dinerocirculaba entre amigos y familiares ysi llegaba a prestarse, era a parienteso personas que mereciesen confianza.Se acuaban cuatro monedas de oro(la mayor, el dobln, 16 pesos),cuatro de plata (la mayor, el real de a

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ocho pesos) y dos de cobre (centavo ymedio centavo).A falta de bancos se recurra acomerciantes de Valparaso y deSantiago. Y stos no entregabandinero, sino que les abran unacuenta para adquirir bienesimportados, o cancelarlescompromisos que haban contrado.Como la legislacin acerca de lashipotecas era muy precaria, loscomerciantes-banqueros preferanuna frmula ms garantizada: elhacendado les daba poder por lascosechas o ganados del prximo ao.En varias rendiciones de cuentas, lesincluan hasta remesas en dinero afamiliares del agricultor que paseabanpor Europa.

PRECARIA ECONOMACAMPESINAA mediados del siglodiecinueve, Chile era un pasesencialmente campesino. A veces elhallazgo de un mineral, como el deplata en Chaarcillo en 1832 y el deTamaya en 1852, traan una

inesperada bonanza, pero las queseran sus grandes riquezas, el salitrey el cobre, permanecaninexploradas.Las elites terratenientes distabanmucho de ser consideradas"latifundistas feudales". como habaocurrido en Europa y Estados Unidoscon propietarios de mucho menossuperficie. Cran parte de lashaciendas producan lo que ellasmismas consuman. Y para esobastaba trabajar slo una porcin desu extensin. El magro ganado eraconvertido en sebo, cuero y charqui.Sin ferrocarril, con pedregososcaminos, y sin forma de evitar ladescomposicin de la carne, slo lashaciendas muy cercanas a una ciudad

podan surtirlas. En muchashaciendas, la carne que sobraba sequemaba.El i nvestigador norteamericanoArnold J. Bauer, de la Universidad deCalifornia, libera a los hacendadoschilenos de esa poca de ser culpablesdel atraso en el campo (para msadelante reserva crticas). "Ms quenada -dice- fue la simple falta demercados lo que perpetu elsubdesarrollo de la agricultura". Sihubiese que buscar un responsable,sera la "estructura social heredada delos siglos anterores.Cran parte de lapoblacin, o produca su propioalimento, o reciba raciones de comidaa cambio de servicios prestados en lashaciendas, o a los contratistas queconstruan puentes, caminos y obrasde regado. Otros deambulaban enbusca de su magra susbistencia,viviendo con apenas el mnimo decaloras". A esto se agregaba elreducido tamao de las ciudades (en.1855, Santiago tena alrededor de 90mil habitantes; Valparaso, 52 mil).En El Mensaiero de laAgricultura, un hacendado se hacacargo de la pregunta de por quexistan tantos campos abandonados:"Cuando los necesitemos, loslabraremos. Para qu sembrar mstrigo si no hay quin lo compre?"El mercado peruano erareducido: bastaban 15 mil hectreaspara abastecerlo.

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TRANSFICURACION Y CAJADE CREDITO HI POTECARIC)Pero ese desolador panoramapronto cambiara. Primero fue la fiebrede oro en California, que requiri dems harina. El alto precio que pagabancompensaba el costo y sacrificio de unviaje que duraba tres meses. Luego fueel mercado de Argentina y Brasil, y mstarde hasta el de Australia. Con losferrocarriles y el incremento de los

barcos carlueros, que reba las tarifas,llegara un momento en que los cerealeschilenos haran notar su oresencia en elmercado de Londres.Era entonces el momento deinvertir en los camoos. Y desde el surtendran el incentivo de lacompetencia de los contingentes decolonos alemanes, deseosos de hacerproducir la tierra que les habanentregado. Colonizacin en la quetambin Montt y Varas tenanresoonsabilidad.Pero gran parte de loshacendados careca de los recursossuficientes para acometer esasinversiones. El crdito era caro, y aste slo oodan acceder los mspud ientes.Y ah tena trabaio AntonioVaras. Si se llega a decir que el B0 porciento de las leyes dictadas entre1845 a 1886 fueron de su creacin ooor lo menos nacidas mediante suinfluencia, era lgico que l sehubiese detenido a Densar en fundarun sistema de crdito para laagricu ltu ra.l era Ministro del Interior, yjams habra interferido a su colegade gabinete, el Ministro de Hacienda,

Jos Mara Berganza. Por eso Varas,cuando ya tuvo el proyecto de la Cajade Crdito Hipotecario, lo present attulo personal como diputado, en laCmara. El rgimen parlamentario

oermita esa doble funcin.Fue Manuel Montt el primeroque haba conocido el proyecto de suMinistro, y lo alent a sacarloadelante.En esta iniciativa nada seentregaba a la improvisacin. Paraeso, Varas haba tomado comomodelo g,randes i nstitucioneseuropeas, adaptndolas a la realidadchilena, e incluso oerfeccionndolas.Tres cuartos de siglo despus, elPresidente de la Caja, Luis BarrosBorgoo, afirmaba que su proyectocontinuaba siendo "la f,orma msperfecta y acabada".Varas present el proyectoacomoaado de una declaracin deprincipios econmicos, que reflejanal estadista."En un pas de agriculturaatrasada y sin capitales -expresaba-,no basta que la produccin crezca yse desarrollen las buenas vas decomunicacin, si el capital quenecesita el agricultor para sacarorovecho de su fundo ha de irseformando de la manera lenta ygradual que permiten las operacionesen que se ocupa".Mencionaba la agobiantesituacin del crdito: el agricultor"tiene que separar cada ao unacantidad de lo oue el fundo leproduce para pagar rntereses, ycuando el plazo se cumple y, ral vez,cuando est menos preparado, tieneque reembolsar el capital (...),separndolo del destino que tena, sinmalbaratar, tal vez, parte de loselementos destinados a laexplotacin".A eso se agregaba el recurso

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doloso de obligar al deudor a firmarobligaciones por una cantidad de dineromucho mayor que la recibida.Varas consideraba que era el Estadoel que deba otorgarle ese crdito a largoplazo, en condiciones no onerosas. "Ese

Estado, que gasta anualmente fuertessumas en construir caminos y puentespara dar facilidades a la conduccin deproductos agrcolas, obraraconsecuentemente con sus principios,favoreciendo a una institucin destinada adar un impulso al crdito agrcola, aponer en circulacin una gran masa decapitales que, no dudo, tbmentaran laexplotacin de las tierras...".En seguida, Varas propona que elcrdito que se otorgase fuera congaranta de la tierra, "lo que equivale alcrdito pblico". El procedimiento eratoda una novedad para la poca, y sloen los pases nrdicos europeos se habautilizado. El crdito del Estado eratraspasado al crdito particular. La Cajasera una intermediaria entre el agricultornecesitado de recursos y el capitalistaque precisaba colocar su dinero ainters.El procedimiento era sencillo: laCaja entregara a los agricultores que losolicitasen, letras hasta por la mitad delvalor de su propiedad. Enseguida, elagricultor vendera estos bonos en elmercado. Desde ese momento ya ellosno tendran la garanta moral de lanacin, sino que la hipoteca de lospredios. Quedaba obligado el deudor aservir, por semestres anticipados, losintereses del prstamo, la amortizaciny una comisin destinada a pagar losgastos de la Caja y a formarle un fondode reserva. La mora en el pago de losdividendos se penaba con un inters del2 por ciento sobre el valor de esedividendo.El modelo despus servira paratodas las instituciones de crditohipotecario.

Curiosamente, la primeraoposicin a la iniciativa parti de unasesor del gobierno, el francs CustavoCourcelle-Seneuil, contratado comoconsultor del Ministerio de Hacienda, yprofesor de Economa Poltica en laUniversidad. l expresaba supreocupacin por el "peligro detasacin exagerada de los fundos" paraobtener prstamos, se mostrabaescptico acerca del uso que losagricultores haran de los prstamosque recibiesen, y tema que losmorosos seran muchos, lo queobligara a ejecutar numerosos remates,terminando todo peor que comoestaba. Su consejo era que el Estado nose inmiscuyese. Si los particularesqueran formar un Banco de CrditoAgrcola, all ellos...

LA VIEJA CASA DE ADOBESEl proyecto de ley, presentado en

junio de 1855, fue aprobado por elCongreso con muy ligerasmodificaciones, y qued listo para serpromulgado como ley a fines deaSosto.La Caja de Crdito Hipotecariovino al mundo en la vspera deNavidad de 1855. Su cuna no pudo serms modesta. Se le habilit una viejacasa de adobe situada en Bandera, allado del edficio del Consulado (donde

hoy se levanta el edificio de losTribunales). La propiedad era muyreducida (diez metros de frente por 2Ode fondo) y constaba de un zagun yde cuatro habitaciones.El espritu portaliano prevaleca:todo su personal se reduca a ochopersonas. Ellos trabajaron ad honorem

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los dos primeros aos, para as ayudara la Caja a capitalizar. Al nico quese le fij una remuneracin fue altenedor de libros, que ganaba unpeso diario.El Conseio de Administracinestaba formado 0or un Directordesignado por el Presidente de laRepblica, cuatro funcionariossuperiores (un fiscal, un contador, uncajero, y un secretario), dosrepresentantes del Senado y dos de laCmara de Dioutados.Hasta hoy es algo indito queempleados formasen parte delConsejo de una institucin. Slo elsecretario era nombrado por elDirector. Al resto de los funcionarioslos designaba el Director, perotomando sus nombres de una nminapropuesta por los representantes delParlamento.En el Museo del Banco seguardan Ios libros de actas de lasprimeras sesiones de la Caja deCrdito Hiootecario: "En la ciudad deSantiago, capital de la Repblica deChile, a veintisis das del mes dediciembre de mil ochocientoscincuenta y cinco -comienza laprimera acta-, a efecto de darcumplimiento a las disposiciones delartculo 28 de la ley del 29 de agostodel presente ao, se renen losseores que componen el Consejo deAdministracin de la Caja de CrditoHipotecario; a saber, los seoressenadores don Jos Toms Urmeneta,y don Santiago Salas; los seoresdiputados, don Antonio Varas y donSilvestre Ochagava; el director donDiego Benavente, y el cajero don JuanMiguel Riesco, y acordaron: 1)declararinstalada desde este da la Caja deCrdito Hipotecario; 2) que el intersanual de las letras de crdito que seemitan a la circulacin sea el ocho porciento; que el fondo de amortizacin sea

el dos por ciento, y el de reserva y gastosde Administracin, el medio por ciento".

EL PESO A DIETAQue la mejor manera dedisminuir la deuda con la Caja deCrdito Hipotecario era viajar a Europa-embarcando hasta una vaca, paratomar leche fresca, en el barco, comoera la costumbre-, y esperar que el pesobajase, lo demuestra este cuadro.Revela cmo el peso fue

disminuyendo su peso.En 1872, por 5 pesos .lBcentavos, se obtena 1 libra esterlina.Y por 1 peso 7 centavos, 1 dlar.En1876, por 5 pesos 92 centavos,1 libra. Por 1 peso 22 centavos, 1 dlar.En 1 BB1 , por 7 pesos 76, 1Iibra. Por 1 peso 61, 1 dlar.En 1 886, por 1 0 pesos 3centavos, 1 libra. Por 2 pesos 9,1 dlar.La desvalorizacin se fue

agudizando: .1895, por 14 pesos 28,1 libra.1 899, por 16 :esos 55, .l libra. 1908, pr 24pesos 94, 1 libra. 191 5, pr 29, 9 pesos.1921 , ;nr 32,8 pesos.l 924, yor 45,4 Srexx.1932, pnr 126 pesos. 1950, por 231 pesos.1 955, por 1471 pems. 1964, pr 8922pesos.

(FueNr: BnNco CeNrnr). CaptulILos "Hermanos" Montt-Yor


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Silvestre Ochogovo Errzuriz: obogodo, porlomentorio y ocoudolodo ogricuhor, form porte del primer Consejo de lo Cojo dCrdito Hipotecorio

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=;lEr Loco DEL Bunno

Conviene detenerse en rospersona.ies que se reunieron ese daen una de las monacaleshabitaciones de la Caia.Urmeneta, hijo de vasco,educado en Estados Unidos, a los 20aos sirvi como agregado en lalegacin de Chile en Londres. Suamigo Mariano ArizIa lo entusiasma que fuese administrador de suhacienda en la provincia deCoquimbo. Desde su casa divisabael cerro Tamaya, alimentando la ideade que esconda un gran yacimientode cobre. Un primer hallazgo quehiciera lo convenci de que estabaen lo cierto. Se obsesion por hallarla veta principal y renunci a suempleo para trasladarse a vivir consu familia a los pies del cerro, ypoder excavar. Fue consumiendotodos sus haberes.Su esposa, Carmen Quiroga,nunca lo abandon, pese a que ellay sus hijos sufrieron toda suerte deprivaciones. Familiares que iban avisitarlos quedaban impactados alverlos semidesnudos y famlicos.Pobladores de la zona llamaban aUrmeneta "el loco del burro", porquese movilizaba arriba oe un asno.En octubre de 1852, luego dedieciocho aos de miserias, suasombroso tesn fue premiado: diocon el filn codiciado, que lo llev aconvertirse en uno de los grandesmillonarios del continente. En diezaos el rendimiento de Tamaya

Jos Toms Urmeneto, uno de los grandesforjodores de lo riquezo minero.

alcanz a los cinco millones de pesos(cuando stos se cotizaban a 47,5peniques, unos 90 centavos de dlar),el equivalente de las rentas fiscales enun ano.Urmeneta era incansable: noslo extrajo el cobre, sino que sepropuso establecer una fundicin enTongoy y venderlo refinado. Adems,para su transporte construy unferrocarril desde la mina. Luegolevant otra fundicin en Cuayacn,convirtiendo esa caleta y la de Tongoy,en puertos de intenso movimiento.Asimismo adquiri una hacienda enLimache y la dedic a la produccinEl Loco del Burr


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de vinos. Tambin compr barcospara llevar los productos chilenos apuertos extranjeros. Cran parte de sufortuna la entreg a obras debeneficencia. En 1870 seraprecandidato a la Presidencia de laRepblica por los liberales."La fortuna -dira comodeclaracin de principios- slo es elmedio de crear la grandeza de unpas y de reparar las injusticas deldestino y de las desigualdades deaptitudes. La acumulacin demillones es el ms vil de losegosmos".Silvestre Ochagava Errzuriz, ala sazn tena 35 aos y eraVicepresidente de la Cmara deDiputados. Antes haba sido Ministrode Montt, en la cartera de Justicia,Culto e Instruccin Pblica. Deprofesin abogado, era por familiaacaudalado hacendado y vinicultor. Al se debi la introduccin de lasmejores cepas francesas, las quemejoraron la calidad del vinochileno. En .1861 fue postulado parala Presidencia de la Repblica, honorque rechaz.El hermano del director DiegoBenavente Bustamante, Jos Mara,haba sido amigo y compaero deinfortunios de Jos Miguel Carrera.Ambos son condenados a muerte enMendoza, pero a Benavente leconmutan la pena a ltima hora.Carrera le pide que se case con la queser su viuda, Mercedes FontecillaValdivieso, preocupado por eldesamparo en que ella queda con loshijos pequeos. Pero l se hallacomprometido en Coquimbo conQuiteria Varas Recabarren, y cumplirsu compromiso. Sin embargo, cuandoes enviado a Chile cai'gado decadenas, y para que O'Higgins

disponga de su suerte, l le traspasa eruego de Carrera a su hermano Diegoquien respetuoso de su memoriadecide cumplirlo. Al saber laabdicacin de O'Higgins, l regresa aSantiago con ella. El presidenteRamn Freire lo nombrara Ministrode Hacienda, y despus seraparlamentario, y acompaara a Varasen la creacin del Partido Nacional.

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Captul

ElLocodelBu


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Volporoso en el 1900 el puerto ms importonte del Pocfico



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:l.:o-U

Cmo era el Santiago de finesde 1 855?An chato y colonial, con lamayora de sus casas de un piso. Lagente pudiente haba levantado susviviendas en las manzanas cercanas ala Plaza de Armas. Las casas distabanmucho de ooder ser emuladas con laseuropeas/ y los "baos" estaban a unacuadra del resto. Hacia el poniente dela ciudad, se vean "chozasmiserables habitadas por gentedesaliada y sucia", dira un via.jero.Slo en la segunda mitad delsiglo, prsperos mineros yagricultores, de regreso de un viaje aEuropa (Pars era su meta),construiran palacios a semejanza delos oue vieron.Las distracciones eranreducidas. Haba slo dos teatros.Uno en el patio del fondo de laantigua Universidad San Felipe, y queera tan endeble que los espectadores,ms que de la trama, estabanpreocupados de que pudieraoesmoronarse en un temblor oincend iarse.El otro, el Teatro de laRepblica, en calle Puente; tom esenombre en homenaje al rgimeninstalado en Francia en 1848, y queconmovi a una sociedad chilena quemiraba a la nacin gala como si fuesesu Madre Patria. En esa sala secantaban las peras de moda, deRossini, Bellini y Donizetti. En ese1855 estaba en construccin el Teatro

Dnmos uNA Vunrru PoR S,qxrttco

Municipal, con planos franceses; seinaugurara en 1857 con el ltimogrito de la moda: iluminacin a gas("como en la pera de Pars", dira ElFerrocarril), proporcionada por unainmensa lmpara de Baccarat, y .135mecheros colgados de los costados delos palcos.)os Zapiola haba organ izadola Orquesta Filarmnica. l tuvo,primero, la proteccin de Portales,amante de la pera, quien tocaba laflauta (solan reunirse y Zapiola loacompaaba como clari netista).Recin naca el ConservatorioNacional de Msica, alentado porlsidora Zegers.An no existan ni el Club de laUnin ni el Club Hpico, y los nicospasatiempos para la genteacomodada eran las tertulias, y elpaseo dominical de la Alameda. El

Cosa de fundo cercono o Sontiogo, en I 870.

Demos una Yuelto por Sontiog


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teniente de la Marina norteamericanaJ.M. Cillis, que visit Chile en .1852 enuna expedicin astronmica por elhemist'erio sur, escribi que todabuena familia tena al menos uncarruaje para el paseo semanal. Elmarino relataba que, los jvenespetimetres pasan horas en las mesaspblicas de billar, "un juego tanindispensable para la felicidad de unchileno, como comer o fumar".Aada que la vida social santiaguinagiraba alrededor de la misa y las visitasa los salones de parientes y amigos,sesiones maratnicas de tabaco,chismes y galanteos, de vez en cuandouna pieza ligera de piano, y comida.Arnold J.Bauer consigue elmejor retrato ntimo de una familia"bien" de esos aos, al tener accesoal inventario y las cuentas domsticasde la hacienda El Huique, que susdescend ientes, los ConzlezEchenique, tienen la gentileza deproporcionarle.El Huique, situada a 200kilmetros al sur de Santiago,produca 15 mil 700 pesos anuales.Cunto era eso? En 145 propiedadesen Chile central, las que menosproducan llegaban a los 6 mil pesosy la cifra ms alta, 89 mil pesos (Juande Dios Correa por la hacienda LaCompaa). El Presidente de laRepblica perciba 1B mil pesosanuales y el general de ms altorango, 4 mil 500 pesos.Con esos .15 mil 700 pesos sepoda mantener una gran casa (unade las pocas de dos pisos) y tener unbuen pasar. La casa de misia AntoniaTagle viuda de Echenique, era una delas pocas que tena alumbrado de gas(la cuenta alcanzaba a 11 pesos almes), y el impuesto municipal poralumbrado callejero, remuneracin alsereno y al vigilante, se llevaban 10pesos mensuales. La mesada de los

cuatro hijos menores (pero yaadolescentes) significaba mil pesosanuales (20 se le entregabamensualmente a cada uno), su tutorperciba 500 pesos al ao. Laslecciones de piano para una hija,costaban "una onza", 17 pesos 25 almes. Haba dos sirvientes con unsalario de .10 pesos mensuales. Losgastos domsticos alcanzaban unpromedio de 200 pesos mensuales,salvo enero, tebrero y marzo, cuandotoda la familia se trasladaba a lahacienda. En la miscelnea, aparecen"una atencin dental por 86 pesos 25centavos; un "sastre para Nicols", 83pesos. El mobiliario estaba avaluadoen 7 mil pesos, al cual se le agreg upequeo embarque de muebles desdePars, que represent 312 pesos, ms1BB pesos de flete. La iglesiaconstitua otro gasto: dos capellanasde 300 pesos al ao, y una donacinlos capuchinos, no especificada. Losmendigos, prohibidos en las calles pola ley municipal, "pero a quienesciertos das -anota Bauer con irona-se permita solicitar 'una limosnita poamor de Dios', obtuvieron de losEchenique 20 pesos en una ocasin".Pero como la familia se habaendeudado con la construccin de sucasa en Santiago, el pago de losprstamos obtenidos entre amigos yparientes, le coma parte de losrecursos, pese a que la recienteapertura de los mercados de Californiy Australia haba aumentado losInSresos.Los Echenique sern favorecidodespus con un prstamo de la Cajade Crdito Hipotecario por 32 milpesos.

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C a p i

Demos uno Yuelto por Sontiag


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Plozo de Armos de Sontiogo en 1885: viojeros troon ideos de edificios europeos

I Bonco del Estodo de Chilel


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:J:o-dU

Si la primera sesin de la Caja,la del27 de diciembre, haba sidoslo formal, la segunda, del 16 deenero de 1856, fue de trabaio, yaprob los primeros prstamos.Por su valor histrico, mereceincluirse la parte del acta que otorgalos dos primeros prstamos:"Se dio cuenta de una solicitudde don Jos lgnacio lzquierdopidiendo un prstamo por la cantidadde 40 mil pesos, bajo la garanta ehir:oteca de su hacienda denominadaLos Niches, situada en eldepartamento de Curic, provincia deColchagua.""Vistos varios ttulos oueacompaa de propiedad del fundo yde otras comoras hechas a varias

personas para aumentarlo, y tambinde unos potreros de Cordillera, yconsiderando que dicha hacienda hasido avaluada en la contribucinterritorial que subroga a la deldiezmo, en la renta de cinco milochocientos oesos como acredita conel certificado de la Tesorera Ceneral,y habiendo constancia porcertificados de estar cancelada otrahipoteca por diez mil pesos a favor delos hijos del finado don PedroPalazuelos, y rebajados siete milpesos de otra hipoteca a favor de donMariano Snchez, y que el valorcalculado es de ciento nueve milpesos, acord el Consejo acceder a lapeticin y dar en prstamo lacantidad de 40 mil pesos"."Se dio cuenta tambin de la

Los P ntunnos HtporECADos

solicitud de don Jos Miguel Salinaspara obtener un prstamo por seis milpesos, presentando en hipoteca unachacra en la ciudad y departamentode San Felipe, provincia deAconcagua, que se denomina PadrePea, comprada segn escrituraacompaada, al convento grande dela Merced, y que fue vendida por sudevoto orovincial".El Conseio, antes de levantar lasesin, acord "oue el directornombrase un escribano de entre losdel nmero para que otorgase estasescritu ras".El 30 de julio de 1 85B, eldirector Diego Benavente, que tiene63 aos, se despide porque haobtenido su jubilacin.En la sesin siguiente delConsejo, el 4 de agosto, asumeAntonio Varas como director, cargooue mantendr durante treinta aos.

:*' 'n}| ' Mercodo Centrol en 1890

Los Primeros Hipotecodo


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Matas Cousio, el magnate delcarbn, y que representaba al Senadoen el Consejo, dice que es de justiciapagarle a Benavente la diferencia demil pesos, que no percibi, alaumentarse el sueldo anual deldirector de tres mil a cuatro milpesos.En ese entonces, slo el directory los funcionarios, percibanremuneractones.Pero de un ao a otro sola nohaber variaciones. Es as como el 10de abril de 1867, se aprueba elpresupuesto de los gastos anuales,que "en nada difiere delcorrespondiente al ao anterior", sedeja establecido.

El presupuesto anual alcanzaba alos 12 mil 260 pesos, y se reparta deeste modo: sueldo del director, 4 milpesos; fiscal,2 mil; cajero, 3 mil;secretario del Consejo, 600 pesos;tenedor de libros mil 200; oficial de laoficina, 480; procurador de la Caja, 300;portero, 100; gastos de oficina, 500".Los primeros diez aos de laCaja fueron pausados y vacilantes. Ensu primer ao, en .1856, hubo 97prstamos por un total de un milln971 mil pesos; el siguiente, descendia 60, con poco ms de un milln depesos en letras; el tercer ao, seproduce una brusca baja a 28prstamos, por menos de mediomilln de pesos. En 1861 losprstamos llegaban a 40 con 735 milpesos en dinero. Haba sesiones enque se aprobaba un slo prstamo.

Qu ocurra? Varios factoresafectaban su crecimiento. Losprestam istas particu lares,acostumbrados a recibir por su dineroun inters nunca inferior al uno porciento mensual, combatieron lacompetencia de la Caja, que prestabaa un B anual, y sin exigir un fiadoraparte de la hipoteca. Ellos

esparcieron el rumor de que habauna trampita, y que en caso de unquebranto econmico, el gobiernoechara mano a las propiedades.Muchos, escpticos a lasinnovaciones, preferan seguirentendindose con sus acreedores.No faltaban los opositores polticosque pensaban que recurrir a la Cajaera ayudar al xito del gobierno.Adems, en 1861 sedesencaden una crisis en losmercados europeos, que repercuticomo una bronconeumoniaeconmica en Chile, que subi elvalor del dinero y desvaloriz el bonhipotecario. A todo esto se agreguna sequa en el Norte chico, y el roHuasco no tuvo agua para saciar lased de los animales de sus fundosaledaos. El Ferrocarril informaba dela muerte del ganado en los valles deVallenar y Freirina. Los deudores deCaja no tuvieron cmo cancelar suscompromisos, y sus fundos fueronsacados a remate, no alcanzndose apagar ni la dcima parte de la deuda.

PRESTIC IOINTERNACIONALSlo despus de 1870 la Cajapudo consolidar su situacin. En1BB2 se trasladaba a su amplia casapropia en Hurfanos esquina de

Morand.Qu modo de crecer: aunquepesase la inflacin, en 1890 emitaletras por valor de 32 millones depesos, diez aos despus llegaba a lo94 millones; en .1910, para elCentenario, alcanzaba a los 205millones; en 1920, en la poca del



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Cielito Lindo, llegaba alos 467millones. En 1930, suba a mil 471millones de oesos.El volumen de prstamos habaaumentado diecisis veces. Elprestigio de la Caja era internacional.No slo chilenos compraban susletras, sino que tambin en las Bolsasde Pars. Berln v Nueva York setransaban sus ttulos. En 1BZB, entreel 40 y 50 por ciento de las letrasestaba en manos de inversionistasextran jeros, deca El Mensajero,rgano de la SNA.Con la creacin de la Caja deAhorros en 1884, los ahorros de lospequeos inversionistas secanalizaran hacia los dueos de latierra: esa Cala inverta los depsitosen letras de cambio de la Caja deCrdito Hipotecario, que era su mam.El terremoto de agosto de 1906,que dej en el suelo a Valparaso , hizoextender los orstamos a laconstruccin de viviendas populares.

stos se otorgaban a travs de la Cajade Ahorros, tomando en cuenta laantigedad de la libreta y favoreciendoa las familias con ms hijos.Cuando se habla de que en1890 la Caja haba prestado 32millones de pesos, y que cuarentaaos despus sus operaciones casirayaban los mil 500 millones de pesos,hay que establecer que se trata de muydistintos pesos. Hasta la Cuerra delPacfico un peso equivala a 48peniques, alrededor de un dlar. Peroen 1879los gastos de la guerraobligaron a las emisiones de papelmoneda, y el peso tuvo que perder supeso. Desous de la contienda vinof auja: aumento de exportaciones,auge de las finanzas, explotacin delos minerales, del guano, del salitre, ydel yodo.

MISTERIO: CRECIENTERIQUEZAY BAJA DEL PESOCnile se convirti en uno de lospases ms ricos del mundo. Sinembargo, el peso no recuper suanterior poder. E incluso siguioerdiendo su valor.Diversos autores han buscadoexplicar ese misterio, el que terminargravitando en la Caja de CrditoHipotecario, que tena un noble fin,pero que no poda prever ocultos

designios.Para el economista Carlos Keller,la incorporacin del salitre a laeconoma chilena, cre, por paradoja,problemas inesperados. Para empezarsurgi una nueva clase econmica enla sociedad: la de los capitalistas ymineros. Ellos entraron al Parlamento,y se enfrentaron con el Ejecutivo,imponiendo el sistema parlamentarioen la sangrienta revolucin del 91. "Setrataba de someter al Cobierno a lospoderes econmicos, disponer de unPresidente dcil y hacer una polticaconforme a sus intereses"."Cracias al gran desarrollo delcomercio exterior y a las enormesnecesidades del pas de manufacturasimportadas de toda ndole, la presinde parte de la demanda de divisas eraenorme. Cada vez que se producauna crisis salitrera, ya que era esaindustria la que proveaprincipalmente el mercado de divisas,el valor del peso descenda; cuandopasaba la crisis, este valor se mantenams o menos estable hasta la prximacrisis, para volver a descender comoconsecuencia de ella"."Los agricultores, por su parte,

Los Prirneros Hipotecodo


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empeados en dar nrayor impulso ala exportacin de cereales (trigo,cebada, avena) tropezaban con elproblema de costos crecientes en elinterior y precios descendentes en elexterior. El empleo de los mtodospleno-capitalistas era el medioadecuado para salvar este obstculo"."Pero haba uno mucho mscmodo: bajando el valor del peso,los costos apenas varaban, pues losobreros seguan ganado los mismosjornales y el nivel general de preciosen el mercado nacional se ajustabacon gran lentitud al descenso delvalor exterior de la moneda, mientrasque el exportador reciba, deinmediato, precios mucho ms altosen moneda nacional. As losagricultores comenzaron a estimarque esta poltica inflacionista era unremedio universal para susproblemas. Se estimulaban, adems,enormemente, los consumos y elendeudamiento".Empresarios mineros ysalitreros, agrega Keller, sonreancompartiendo su satisfaccin.Y aqu llegamos a la Caja deCrdito Hipotecario."Qu reflexin -preguntaKeller- poda inducir a un agricultor ano gravar su predio con el mximoposible de deudas hipotecarias,cuando saba de antemano quecancelara posteriormente esasdeudas en moneda desvalorizada,debiendo, entonces, por consiguiente,tanto menos, cuanto haban subidolos precios?"Eso podra explicar el elevadocrecimiento de las hipotecas.Joaqun Edwards Bello hacedecir a un agricultor que parte aEuropa, y a quien un amigo lepregunta por la fecha de su regreso:"Cuando la cada del peso hayapagado la hipoteca".

El investigador norteamericanoArnold J. Bauer, ya citado en estaobra, coincide con esasapreciaciones. Dice que la Caja deCrdito Hipotecario "muy luego setransform en la institucin deprstamos ms poderosa en su tipo dAmrica del Sur".Bauer seala que "losprstamos de la Caja estabanlimitados no slo a los propietarios dgrandes predios, sino especialmenteaquellos que posean tierras en losDepartamentos ms cercanos aSantiago. Esto se explica porque, ensiglo diecnueve, antes de que elterrocarril tendiera a igualar el valorde la tierra, sta disminua a medidaque uno se alejaba de la capital. En1875, por ejemplo, la tierra en Talcavala cerca de la mitad que enRancagua".CLUB HPICO, CLUB DE LA

UNION, CONGRESOPero, adems del valor de latierra, Bauer anota otrasconsideraciones, como laimponderable ventaja de la influenciy conexiones sociales. "Una lista delos que recibieron prstamos en laCaja en 1BB0 -expresa- sera apenasdistinguible de una de los miembrosdel Club de la Unin, el Club Hpico

o el Congreso".Y agrega que los agricultorestambin tenan otra gran fuente decrdito en los bancos comerciales quiniciaron su existencia a mediados dla dcada del cincuenta, en el siglo19. Pero los prstamos de la Cajaeran mucho mejores que los de la

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banca privada: sta daba hipotecascon un inters del srete por crento yun plazo de veinticuatro aos,mientras oue las institucionesfinancieras particulares prestaban acorto plazo, tres o seis meses, y conun inters del diez por ciento.Pero no es el crdito el ouemotiva la censura de Bauer, sino suaorovechamiento: no deriv en unprogreso de la agricultura, afirma.Ejemplos abundan: un fundo enLinares, avaluado en 94 nril pesos en1866, tena menos de 200 pesos enequipos; la gran hacienda de Acr-rleoinverta ocasionalmente sumas dediez pesos o treinta pesos para cosascomo clavos, hierro en bruto, sin

mencin alguna a nuevos equipos. LaSNA en -lBB7 reconoca que en Chile"haba una reducida proporcin demaquinaria de todo trpo,especial mente de maqu I nanaagrcola."Ceorge McBride, autor de Landand Society, en un captulo dedicadoa Chile, pas que visit en la dcadadel 30, se siente impresionado por elcontraste entre la eficiencia de laindustria minera con las primitivascondiciones existentes en el camoochileno, y "las grandes haciendashacen recordar el antiguo Egipto,Crecia o Palestina". Los manuscritosde un Salterio del siglo catorcemuestran un arado y animales de tirosuoeriores a los comunes en el Chilemoderno, acota Bauer.Cita a Jos Candarillas, quienen 1852 dio una charla en laUniversidad de Chile acerca demejoras en el campo. "En Chile -lesdijo- la trilla de cereales se harsrempre con anrmales, el mtodo msapropiado. No me vengan coni nstrumentos extranjeros".Bueno, y entonces para qusolicitaban dinero a la Caia de

Crd ito H ipotecario? Algunos porqueverdaderamente necesitaban d i neropara semillas, construir obras deregado, bodegas de almacenamiento,cancelar deudas. Los proyectos msaudaces, como el canal Mallarauco ylas ruedas hidrulicas oue todavasuben el agua desde un nivel alsiguiente en San Vicente de Tagua-Tagua, fueron realizados por hombresoue haban hecho la fortuna en laminera o en los negocios(Subercaseaux, Bruno Conzlez,Domingo Matte, los Edwards yWaddington). Pero la mayoradestinaba el prstamo a otros fines."Si no haba mayor propensina invertir en mejoramientos agrcolas,el surgimiento de un sistema decrdito formal -exoresa el catedrticode la Universidad de California- abrinuevas oportunidades a losterratenientes en sectores noagrcolas. Mansiones nuevas ygeneralmente ostentosas, los carruajesyjoyas, todo ello ha sido utilizadooara demostrar el marcomportamiento de la "clasederrochadora", que supuestamentedilapidaba su patrimonio en una vidalu iosa.Cuando se produjo la granDepresin de 1930, al ao siguienteen la oue millonariosnorteamericanos se arrojaban por lasventanas en Wall Street, la Caia deCrdito Hiootecario tena casi mil500 millones de pesos en prstamos aag,ricultores, en circunstancias quetoda la propiedad del pas estabaavalrada en seis mil 700 millones.Bauer se pregunta cmo losterratenientes pudieron incurrir en tal

Los Prmeros Hipotecodos


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endeudamiento, cuando la agriculturarara vez produca beneficiossuperiores al 5 por ciento.La respuesta se la da l mismoal trmino de su investigacin:muchos terratenientes vendan sushaciendas a gente que hizo fortuna enla minera u otros negocios, y capacesde hacer lucrativa la empresaagrcola. Otros arrendaban sus tierras,y se aseguraban una renta. Adems, ellatifundio daba gratificaciones noeconmicas como prestigio, posicinsocial, poder poltico. Y un hechoimportante: una hacienda constituauna inversin segura y de valorsiempre creciente. A medida quesuban los precios, ms rpido lohacan los de la tierra.

DESPILFARROBauer rastrea los juzgadossantiaguinos, los testamentos einventarios, y ratifica que "losinmensos prstamos del florecientesistema de crdito rara vez eransuficientemente canalizados a laagricultura. Y entrega testimonios quelo prueban. Adolfo Formas hered desu padre, rico en tierras, un fundo -San Antonio del Cerro Negro- deaproximadamente 300 hectreas deexcelente tierra, y una Bran casa en lacalle Hurfanos.l sOlo en verano iba al fundo,porque lo tena arrendado en 6 milpesos al ao. Sin embargo, estepropietario ausente pudo obtener un

prstamo hipotecario de 45 mil pesosde la Caja de Crdito Hipotecario,mientras el contrato de alquilerexplcitamente liberaba al dueo detodo requerimiento de mantencin omejoras. Naturalmente que ni eldueo ni el arrendatario tenan el msmnimo inters en invertir en el

fundo. Formas llevaba una regaladavida en la capital, y se dedicaba a"practicar las artes de la ingeniera, laastronoma y la novela", como dejaestablecido en el DiccionarioBiogrfico Virgilio Fgueroa.Y la conclusin de Bauer es lamisma de Keller: "Desde que lainflacin ha sido un hecho ineludibleen Chile desde la dcada de 1870, loterratenientes podan amortizar ypagar sus prstamos de largo plazo enmoneda devaluada, con una tasa deinters que en ocasiones seaproximaba a cero, o que incluso eranegativa".El ingeniero Luis LagarrigueAlessandri -que con sus hermanosJuan Enrique y Jorge difundiese lasdoctrinas positivistas de AugustoComte-, y autor del primer proyectode un Metro para Santiago, en 1925,formulaba anloga crtica a la Caja:"La falta de control sobre lasinversiones permite que se destinenalgunos emprstitos hipotecarios aconsumos suntuarios oespeculaciones que en nadafavorecen la riqueza nacional".Manuel Montt muri en 1BB0 yAntonio Varas en 1886. Tal vez siellos hubiesen previsto el mal usoque algunos, no todos, iban a dar alcrdito hipotecario, es probable quehubiesen agregado un requisito:darle un uso especfico a losprstamos.

En cuanto a la administracinde la Caja, sta daba un gran poderpoltico, al granjearse la simpata delos agricultores cuyo voto pesaba.Elas Fernndez Albano, Luis BarrosBorgoo, Juan Antonio Ros, Jorge

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Alessandri, fueron algunos de susoresidentes.En su ltimo Balance, al 31 dediciembre de 1952, a meses antes decrearse el Banco del Estado, lascolocaciones de la Caja ascendan a2 mil663 millones de pesos. Cienpesos era el salario diario.

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Cuerro del Pocfico: en los Cojos de Ahorros trobojoron ex combotientes.

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U

HtsronrAs DE CnNruvosEse sbado 6 de setiembre de1884,la sociedad de Santiago tenaslo un tema de conversacin: elbaile que la Sociedad Filarmnica leofrecera esa noche al almirantePatricio Lynch. Regresaba de Lima,donde haba sido iefe de las fuerzas

chilenas de ocuoacin. EI Mercuriode Valparaso deca que se habagranjeado la simpata de lapoblacin, que hasta le llam "elmejor virrey del Per".Lynch, entonces de 60 aos,tena toda una leyenda heroica.Curiosamente, como marino habaganado combates en lejanos lugaresbajo bandera extranjera: en 1 841, porsu origen irlands, fue solicitado porlos ingleses y particip en la guerracontra China, mereciendo medallaspor su actuacin en los asaltos deShangai y Cantn. En Chile no sedistingui por su condicin demarino, sino como militar en lasbatallas de Chorrillos y Miraflores. Yno porque l no lo desease: en laMarina no se le quera por haberseid

historias de centavos - hernan millas

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