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Historia y Filosofía en Nietzsche Nietzsche figura en la actualidad entre las grandes cumbres que nos ofrece cualquier Historia de la Filosofía. Como otros iniciadores de corrientes filosóficas, también Federico Nietzsche mantuvo diálogo con filósofos de otros tiempos, mientras pro- yectaba sus obras filosóficas, pero no se ocupó propiamente ni se preocupó de hacer historia de la filosofía. El prestaba oca- sionalmenté su asentimiento o rechazo a ciertos acontecimientos filosóficos, irradiando fogonazos que hacían aparecer tales casos con nuevas dimensiones. Su consideración incidió con tanta fuer- za y con luz tan novedosa sobre algunos, como fue -la filosofía de los preplatónicos, que aquellos fragmentos despertaron en lo sucesivo inusitado interés y ofrecieron extraordinaria riqueza de saber y de vida. Nietzsche descubrió este «monumento oculto» y ofreció una nueva lectura de a4uellos primeros filósofos griegos> de tal modo que dio un giro a la misma tarea filológica> a pesar de las terri- bies criticas y desprecios con que obsequiaron los grandes filó- logos del XIX al autor de El nacimiento de la tragedia. De aquí surge la exigencia de una hermenéutica para comprender filosó- ficamente la vida de los griegos> a partir del texto escrito> de las creaciones artísticas, del arte popular> como símbolos. El mejor fruto de la presencia y actuación de Nietzsche en este campo y con estos modos, podemos encontrarlo en su enriquecimiento de la filología clásica al aproximaría a la filosofía y viceversa en investigadores de primer orden. ActitUd de Nietzsche y su ambiente Hemos de tener presente que Nietzsche no fue nunca estu- diante de filosofía> ni fueron filósofos sus colegas universitarios

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Historia y Filosofía en Nietzsche

Nietzsche figura en la actualidadentre las grandescumbresque nos ofrece cualquier Historia de la Filosofía. Como otrosiniciadoresde corrientesfilosóficas, también FedericoNietzschemantuvodiálogo con filósofos de otros tiempos, mientraspro-yectabasus obrasfilosóficas,pero no se ocupó propiamentenise preocupó de hacer historia de la filosofía. El prestabaoca-sionalmentésu asentimientoo rechazoa ciertos acontecimientosfilosóficos, irradiandofogonazosque hacíanaparecertalescasoscon nuevasdimensiones.Su consideraciónincidió con tantafuer-za y con luz tan novedosasobre algunos,como fue -la filosofíade los preplatónicos,que aquellos fragmentos despertaronenlo sucesivoinusitado interésy ofrecieronextraordinariariquezade sabery de vida.

Nietzschedescubrióeste «monumentooculto» y ofreció unanuevalecturade a4uellosprimerosfilósofos griegos>de tal modoque dio un giro a la misma tarea filológica> a pesar de las terri-bies criticas y desprecioscon que obsequiaronlos grandesfiló-logos del XIX al autor de El nacimiento de la tragedia. De aquísurgela exigenciade una hermenéuticapara comprenderfilosó-ficamentela vida de los griegos>apartir del texto escrito>de lascreacionesartísticas, del arte popular> como símbolos.El mejorfruto de la presenciay actuaciónde Nietzscheen este campo ycon estos modos, podemosencontrarlo en su enriquecimientode la filología clásicaal aproximaríaa la filosofía y viceversaeninvestigadoresde primer orden.

ActitUd de Nietzschey su ambiente

Hemos de tener presenteque Nietzsche no fue nunca estu-diante de filosofía> ni fueron filósofos sus colegasuniversitarios

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máseminentes,ni siquieraquienesfrecuentabanlos círculos cul-turales de relación en que él se movía.

Sus estudiosuniversitariosfueron filológicos, suscolegasmáseminentes y amigos fueron historiadoresy helenistas: JakobBurkhardt, Franz Overbeck, Erwin Rohde,y sus círculos amis-tosos provinieron entre los aficionados a• la música, primeroschopenhuerianos-wagnerianosy, en todo tiempo, sus aficionesmusicalesle grangearonmásamigosquesus preocupacionesfilo-sóficas.

Por todo ello podemosconsiderara Nietzscheun autodidactaen filosofía y su actitud filosófica no le llevabapreferentementea rastrearsu historia> sino a fomentar la innovaciónmucho másque a conservarla tradición.

No cabe dudaque en el siglo xix predominabanlos estudioshistóricosentrelas cienciasdel espíritu,y tambiénesteprofesorde filología clásica,con preocupaciónfilosófica, prestaatencióndetenidaal temade lahistoria,y si no hacehistoria de la filosofía>sí nos permiteafirmar el carácterhistórico de la misma y bene-ficiarnos de su esclarecimientosobre algunas épocaso algunosfilósofos.

Podemosseñalarcomo textos más significativos a este res-pecto: Sobre la utilidad y las desventajasde la historia para lavida, 2.~ de las ConsideracionesIntempestivas.La filoso/la en laépoca trágica de los griegos.Así como el 4Y de los Cinco Prefa-cios a cinco libros no escritos: La relación de una filosofía scho-penhauerianacon la cultura alemana.

Además de referenciasdiversas, muy frecuentesen sus es-critos>a los filósofos griegos,a los alemanesy variosde todoslostiempos y procendenciasy, en este sentido> su incidencia sobreuna «filosofía histórica»,másquesobreuna«historiade la filo-sofía,,.

Historia e Historiografía

Nietzschepretendióhaceruna filología filosófica y consideróel lenguajecomo puentepara comprenderla vida de los pueblos.Asimismo reconocióqueel lenguajese forma en un ambienteysufre las transformacionesque el contexto social condiciona.

Historia y filosofíade Nietzsche 195

Ya por suspreocupacionesculturalesvitales preferentésy por

influencia académicay científica,Nietzscheprestóatencióna lahistoria,distinguiendoclarísimamentela historia quese estudia-ba, la formación histórica que se adquiría y el acontecerhis-tórico de la vida que podía quedardesatendido.

Su escrito sobre la historia en 1874, Sobre la utilidad y ladesventajade la historia para la vida, se inicia con las palabrasde Goethe: «Por lo demás,todo me resultaodioso cuandoúnica-mente me adoctrina>sin que incrementemi actividad o inmedia-tamente la vivifique’>. Por tratarse de un escrito intempestivo,ya en el prólogo establecesus discrepancias,al mismo tiempoque asientecon la corriente epocal de que «ciertamentenecesi-tamos la historia, pero de otra manera».«Sólo en cuanto lahistoria sirve a la vida queremosservir a la historia. Pero se daun grado de hacer historia y una estimación de la misma quehace que la vida se aminore y se deteriore»1•

Por ello se preocupade demarcarla historia como ciencia>quetanto orgullo hacíasentir a sus cultivadores,unavez encon-trada la justificación de que las ciencias fisico-matemáticasnoagotabanla totalidad de lo científico. Con todo, Nietzscheexigi-rá quesedistingacómo propiamenteno correspondea la historiala característicade cienciapura, del modo como pudieradecirsede la matemática,puestoque «la historia en tanto cuanto estaal servicio de la vida, está al setvicio de un poder no-históricoy nunca, con esta subordinación> puede hacerse una cienciapura»2

Habremosde preguntarnosen qué grado necesitala vida elservicio de la historia. Paraello, Nietzscheanaliza de qué ma-neras cultivan la historia diversos tipos de hombres,para des-cubrir sus incidenciasen La vida en cuanto se hace presenteel«sentidohistórico» y la desviaciónque conlíeva en su épocalaformación histórica.

La vida necesita de la historia> pero si se toma con excesodalia. Nietzschellega a esta opinión estableciendolos diversosmodelosde historiay viendoasimismocómo seajustana los dife-

1 Werkein drd Bánde(Schlechta>,W., Y, 209; Unzeitgem~sseBetrach-tungen, II, prólogo. (Las traduccionesestánhechasdirectamentepor elautor.)

2 W., 1, 219; ibid., 1.

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rentestipos humanos.En cuantoun hombrees activoy esforzado[t~tig und Strebend] su convenienciadará lugar a la historiamonumental.En cuantoesconservadory respetuosoprocura unahistoria anticuaría y finalmente, en cuantoel hombrees pacientey necesitaliberarse convieneen la historia crítica.

La historia monumenzal,que podemosentendercomolica», propiadel activo y esforzado,quetambiénpretendepresen-tarse como poderoso [mlichtig], no era ya la que más se culti-vaba; Nietzschela reconocecomo propia de Schiller o del estilo dePolybiusen la antigUedad.Polibio escribíala historia política co-mo la adecuadapreparaciónpara gobernarun estadoy como lamás excelentemaestraque nos advierte> medianteel recuerdodelos fracasosajenos,para soportarconstantementelas veleidadesde la fortuna.

Tambiénpuedereconocérselealgún valor positivo a estemo-delo de historia> haciendopatenteque la grandezaque algún díafue posiblepodrá tener lugar de nuevo otra vez. Pero sus carac-terísticasde algo que ha sido y estáahí para su contemplación>que es algo acabadoy no está pendiente del devenir, despre-ocupa a Nietzsche por la pasividad y complacenciaextrañaquepuedegenerar,a no seren cuantodespertadory estímulo deuna grandezaalcanzable,cuando un pueblo o unos hombresseencuentranlejos de estara la altura de lo que algún día acon-tecio.

La historia anticuaria se presenta>en opinión de Nietzsche,como justificación de la existencia,porque la historia de suciudad se hacepara cadauno como historia de si mismo. Vienea proporcionar la sensaciónde enraizamientoen su casa>en sugenealogía,en su ciudad, y así se injerta cadauno en el acon-tecer universal~. Pero la historia anticuaria se deteriora en elinstantemismo en queya no aviva y da ánimosa la vida frescade la actualidad,cuandosólo entiendede conservarvida y no degeneraría.

El tercer modo, la historia crítica, también es necesarioytambién está efectivamente al servicio de la vida. Es precisotener fuerzay emplearlade vez en cuandoen romper el pasadoy desprendersede él para poder vivir.

Esta historia que no es aceptacióndescriptiva, ni exaltación

W., 1, 225 Ss.; ibid., 3.

Historía y filosofía de Nietzsche 197

inocente,sino discernimientode qué impide y quéfavorecemasvida, mejor vida, es la sugerenciadel contrastequedesdean-tiguo se ha propuestosiemprecomo explicación y comprensióndel cambio, de todo movimiento.

A este respecto>siendo propio de la vida envejecer,se hacenecesariopor lo mismo descubrir en cadamomento qué hay devivo, de nuevo en cadainstante vital para asumirlo y fomentarlo.Esto mismo quieredescubrirlo y actualizarlo en la historia conesta actitud crítica. Nietzsche advierte que el juicio no se ejercedesdeunajusticia teórica o desdeunagraciabenévola>sino desdela vida. Estos elementosvitales para asumir críticamente lahistoria, constituyen«esepoderoscuro>propulsor>quese codiciainsaciablementea si mismo» t

Tomando las palabrasde Nietzsche,«al tratar el pasadocrí-ticamente,clava uno el cuchillo en sus raícesy pasacruelmentepo+ encima de todas las .piedades.Es siempre un procesopeli-groso, y peligrosopara la vida misma. Hombresy épocasquesirven de estemodo a la vida, son siemprepeligrososy estánenpeligro, en cuantojuzgan y anulan un pasado»~.

Esta sugerenteconsideraciónde la historia, desde las dife-rentesactitudeshumanas,y discerniendovarios modelosde his-toria conforme a lo que cada uno se atreve a exigir, lo recogemuy atentamenteKarl Jaspersque también dedicó gran acti-vidad a reflexioneshistóricasy esunode los mejoresconocedoresde Nietzsche.

La totalidadhistórica en cuanto se realiza —asumiendoJas’pers6 la propuestade Nietzsche—puede considerarseen tresdirecciones. Nietzsche vive, en primer lugar, en una intuiciónfáctica de las realidades históricas y pregunta por el carácteresencialde esta realidad y las interdependenciawcausales,comopropio del saberhistórico universalde su«histórico» siglo.

Asimismo,.pasaa continuacióna convertir en objeto y hacercuestionable>en lugar de a la historia, a la realidad de esta con-ciencia histórica en su significación para la vida. Se trata de pri-vilegiar la subjetividadcomo condicionanteimprescindible parala historia y descubrir por qué motivos el recuerdohistórico va

4 W, 1, 229; ibid., 3.Ibid.

6 Cfr. JASPERS, Karl: Niazsche,pp. 235-236. Walter de Gruyteí, 3•É, Be¡-Un, 1950.

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por delantey, por lo mismo, quéestructurasaceptay quéopera-tividad tieneeste recuerdo.

Porfin mira la épocaque le espresente.La clarificación desdeaquélquedescubrey vive la historia> por cuantoel sentidode to-do pensamientohistórico tiende aaveriguaresto.Con la viyenciahistóricaes conscientede quepartícípaen un momentohistóricouniversalque él quierecomprenderparasaberqué espropiamen-te lo que hoy se decide.

Con estaclara separaciónde cuanto acontecehistóricamentey lo quese construyehistoriográficamentey se tiene intencióndeaprender>Nietzscheva a insistir en quémedidacierto sentidohis-tórico, de cierta formación histórica, puedende hechoapartar dela realidad>en vez de potenciary engrandecerla vida.

El sentido histórico

Si Nietzscheva a decir que el pecadooriginal de los filósofoses la falta de sentidohistórico 7, lanza fuertes críticas contra el«sentidohistórico» de los historiadores,que vuelvenlas espaldasa la vida. «Si se impone de maneraindomable el sentidohistó-rico y arrastratodassusconsecuencias>desarraigael futuro por-que destruyelas ilusiones y arrebataa las cosas existentessuambientepropio en el que únicamentepuedenvivir» ~ Y comoejemploproponeel filósofo en quien «el instinto creadorsedebi-lita y sedesanima»9, así como «una religión...> segúnla justiciahistórica..., quedaanulada».

El sentidohistórico quedareducidoa una capacidadcontem-plativo-pasivade comparación,pasandopor encimade cuantohaacontecidoy se narra, pero sin dar sentidocreador de actividad.Un sentidohistórico> así entendido>equivalea pasarpor la histo-ria, como por un museo o escuchandoun concierto. Uno sabedistinguir un sonido de otro y siente la diferente impresión de

7 «La falta de sentidobistórico es el vicio hereditario [Erbfehler] detodos los filósofos», W., Y, 448; Humano,demasiadoHumano, Y, 2. .Mepreguntan ¿quées la idiosincrasia, en los filósofos?... Por ejemplo, lafalta de sentido histórico...», W., II, 957; Crep¿~sculode los ídolos, Larazón en filosofía, 1.

W, 1, 252; Unzeitg., II, 7.9 Ibid.

Historia y filosofíd deNietzsche 199

las obras de arte. «Se llama sentidohistórico, la formación his-tóxica, hacerperdercadavez másestesentimientode extrañezay hacerlo tolerablesobre sí mismo»10 Con ello da lugar a unindiferentismo y esta nueva sensación>para Nietzsche,es asco.«El joven se ha desarraigadotanto quedudade todaslas costum-bres y de todoslos conceptos.»El sentidohistórico hacea susservidorespasivosy retrospectivosen cuantose imponeunavene-ración religiosa al pasado.

La formación histórica

La formación será algo a lo que Nietzsche atenderácomopreocupaciónbásica,en cuanto su actitud buscabaun saberin-novador,creador>que habíade ir potenciandola capacitacióndecadauno segúndesarrollasu vida. De suyo la formaciónquepro-porcionanlas institucionespedagógicas”proponíala adaptacióndel escolarsegúncapacitacionesy modelospreestablecidos.Porello> el siglo de la Historia, despuésde la Ilustración,propondráante todo «estudiar historia», consiguiendoque la mayoría delas investigacionesy publicacionesescolaresse ofrezcan comosabereshistóricosde los más diversoscampos.

La reflexión de Nietzschetrata de denunciarcómo esoses-tudios formativos llevan> ante todo, a situarsehistóricamentefuera del momento presente,impidiendo la exigencia de asu-mirlo e inventar su historia, porque acentúaesa «formaciónhistórica»quevienea serun saberacercade la formación másqueuna formación propiamente.

«Es tambiénunaespeciede envejecimiento,escribeNietzsche,quienesllevan sus característicasdesde la infancia tienen quellegar aunafe instintivaen la vejezde la humanidad,y a la vejezle toca una preocupaciónpropia de viejos, a saber: mirar ha-cia atrás, saldar cuentasfabschliessen],buscarconsuelo en lopasado>por los recuerdos»12 De este modo se fomenta el me-mento morí, como tarea educativa>en vez de fomentar la PI-e-senciade la vida y aprendera vivir. Lo mismo ocurría cuando

ID W., Y, 260; ibid., 8.‘~ W., III, 175-263; Sobre el futuro de nuestrasinstituciones pedagó-

gicas.12 w, Y, 258-259; TJnzeitg., II, 8-

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Savonarolaen Florencia>haciendover el final como lo másim-portanteen la religión, llegó a quemarla cultura que invitaba avivir.

Esaformaciónhistóricapretendíaunaespeciede saberacercade la formación,queha sido ademásun saberfalso y superficial.Falsoy superficial precisamenteporquesufrió la contradicciónentre vida y saber,y porqueno hizo ver precisamentelo carac-terístico en la formación de verdaderaspoblacionesculturales.Puesla cultura sólo puedesurgir y florecerdesdela vida 1¾

La historia que se necesita

No todo es negativoen la historia y de hecho la historia esnecesaria,pero ha de ser unahistoria viva. «Todo hombrey todopueblo necesitacierto conocimiento del pasadoconforme a susmetas,sus fuerzasy susnecesidades,tanto de la historia monu-mental, como de la anticuariay de la crítica» 14 Y todo esto nopara contemplary saber solamente,sino «en todo casoúnica-menteparala finalidad de la vida y por lo mismo también bajoel imperio y la direcciónsupremade este fin» 15

Pero precisamenteel peligro de que no sea una formaciónviva estáen quese quierecomprenderdesdelas reglasdel saber,teniéndolasólo como el pensamientode la formación. En cuyocaso, «no es una formación afectiva, sino sólo una especiedesaberacercade la formación».Hasta el punto que se ha llegadoa tomar como equivalente«gebildet»e «historischgebildet».Lasobresaturaciónde historia de este modo resulta nociva y peli-grosapara la vida y Nietzscheseñalalas consecuenciasde esteexceso16 Viendo los modosquese extiendenimpersonaly pasi-vamente, se pone en paralelismo la levita universal del ciuda-

13 Ibid., 278; ibid., 10.14 Ibid., 230; ibid., 4.15 Ibid.‘~ .Unsere modenie Bildung ist eben desbalb nichts Lebendigesweil

sic obne jene Gegensatzsich gar nicht begreifenlásst, das heisst: sic istgar keine wirkliche Bildung, sondernnur cine Art Wissen um dic Bildung,es bleibt in ihr bei den, Bildungs-Gedanken,bei dem Bildungs-Gefíihl, eswirkt kdn Bildungs-Entschlussdaraus.... cine gliicklicbe Konvention, cinekl~gbche Nacbabinungoder selbst cine robe Fratze»,W, 1, 232; ibid.

Historía y filosofía deNietzsche 201

dano y la formación histórica17 Habría que prevenir que nollegasehasta reducir la historia únicamentea historias, en vezde expresarlos acontecimientos.

El hombre sin historia dejada de ser hombre, y por lomismo Karl Jasperscomentaa Nietzsche refiriéndose a esteaspectode la cuestión18, queel hombrenecesitade la historiapara asumir aquello que fue posible para el hombre referidoa los grandesejemplos. Así, siguiendola historia monumental,puedetomar ánimo para su actuaciónpresente,cierto acrecen-tamiento de su naturalezay consuelo en su desaliento.Puedeservir la historia anticuaria para sentirseuno adherido conamorosapiedad a su procedenciapropia •[eigenen Herkunft],así como, de la historia crítica,para superarlo meramentesido>por los fructíferos impulsosde su seractual.

Por todo ello, «no es contra el método científico como tal>escribeJaspers,ni contra el recuerdohistórico, sino contra elsupuestohistoriador puramentecientífico, contraquien se diri-ge el enojo de Nietzsche: porque presumenun saber que notienen en modo alguno»19

Meis alLí de la historia

En Crepúsculo de los Idolos, en un breve aforismo podemosleer: <‘Uno> para buscar los principios se hace cangrejo. Elhistoriador mira hacia atrás y finalmente cree también haciaatrás»20

Dada la complejidadde los acontecimientosy de la realidadtotal, para curar la enfermedadhistórica se hacen necesariosfactores no-históricos y suprahistóricos, sin dejar de atendera la. gran importanciaquepresentatambiénel olvido.

En su Intempestivasobrela Historia 21 consideraNietzschela actitud de la juventudy su protestacontra la educaciónex-clusivamente histórica> cuando no se procura una educación

‘7 Cfr. W•, 1, 239; Unzeitg, .11, 5: «Dic historischeBildung und derbtirgerlicher Universal Rock hersehenni gleichenZeit.»

u Cfr. JÁsPn~s,Karl: Nietzsche,p. 240.‘9 Ibid., p. 242.20 W, II, 946; C. Y., Sentenciasy flechas> 24.21 W., Y, 276-77; Unzeitg, II, 10.

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para saber vivir. «El excesode historia ha perjudicadola fuerzaplástica de la vida, ya no se entiende que pueda uno servirsede lo pasadocomo de un alimento sustancioso.Es horrible elmal y> a pesarde todo, si la juventud no poseyeseel clarividentedon de la naturelza,nadie sabríaque es un mal y que sé ha idoperdiendoun paraísode la salud»22~

Al hablar del excesode historia, o de lo que podríamoslla-mar la historia de historias y no de aconteceres,ha de recurrirNietzscheal remedio que señalaa continuacióny es precisa-mente la necesidadde contar con lo no-histórico y lo supra-histórico. El mismo lo precisa: «Con la palabra«lo no-histórico”designo el arte y la fuerzapara poderolvidar y encerrarseen unhorizonte limitado. Llamo “suprahistórico” a los poderes [dicMáchte] que apartanla mirada del devenir hacia aquello quedé a la existenciael carácterde lo eterno y que mátiene unasignificación equivalente [gleichbedeutend], el arte y la reli-gión. La ciencia —pues ella es la quehablaríade venenos—veen aquella fuerza y en estos poderes>poderesy fuerzas con-trarios. - » 23

«El antídoto que es lo suprahistóricoen el procesodel filo-sofar nietzscheano,comentaMtiller-Lauter 24, da al trastecon sucrítica metafísica; Ya no puede agarrarsea ilusiones. Lo no-histórico, la fuerza del olvido> por el contrario,quedamástarderealzadocomo provechosopara la vida. Y refiriéndosea Genea-logía de la Moral, dondeNietzschedesarrollala «falta de me-moria” no como «mera vis inertiae”, sino como un poder im-pediente [Hemmungsvermdgen] activo y positivo en sentidoriguroso”. Es “en cierto modo un guardián”, un «mantenedordela rectitud del orden animico”».

Se denunciaasí la sobrevaloraciánde la estabilidadde lasnarracionesescritas,frente a la movilidad y complejidad de losacontecimientos.Sobre ello CatherineZuckert escribe25: «Nosólo los «objetos” de intención histórica, sino los muy establesincorporadosal proceso del pensamientoson así, segúnNiet-zsche, productos de pasión no-histórica. El problema con elque Nietzscheconcluye su descripción de la «no-histórico” es

~ Ibid., 281; ibid.2~ Ibid.24 MULLER-LAUTER, W.: Nietzsche,p. 48.~ Zucnrr, Catherine: Nietzsche-Studíen,5 (1976), p. 58.

Historia y filosofía de Nietzsche 203

queningún objeto merecetanto encumbramiento.Lo no establees verdadero,conforme a estos análisis. Las comparacionesylas distinciones tanto como las conclusionesestánbasadas>porconsiguiente,en el error y la ceguedad.No se da un conoci-miento “históric& sin una pasión “no-histórica” porque no seda un conocimientoreal en o de una facultad de calcular losmediosparalos fines sin conocimientodel fin».

La confluenciay contrasteentrefuerzas,tan recurrido histó-ricamente>tambiénse ejercena propósitode estacuestiónentrerecuerdoy olvido. Por esto reconoceJaspersque «los dos po-deresdel recuerdoy del olvido> Nietzschelos llama lo históricoy lo no-histórico en el hombre. Puestoque lo uno y lo otro esnecesario>puede Nietzschedeclarar lo uno o lo otro como loesencialsegúnuna conexión que sólo aparentementees contra-dictoria» 26

Nietzsche no puede despreocuparsenunca de que lo quesiemprevaie es la vida> la historia sólo vale en cuantoa poten-ciadora del vivir. « ¡Dadme ante todo vida y con eso os crearecultura!»27 Esto nos hace tenerpresentequela historia que secuenta,aún con pretensionesde ciencia, puede empobrecerlavida propia de cada uno en cadamomento>en lugar de engran-decería. «La ciencia histórica no presta menos atención a lomás remoto que a aquello que todavía mueve a los contempo-ráneos.De ese modo, la abundanciade materialescrece ince-santemente.Pero esto no afecta nadaa los que viven y actúan.Lo que la historia convierte en su objeto aparececomo algocerradoen si. Lo privativo de cada saberdescansasobre“sepa-ración, delimitación y circunscripciónt La objetivación aisla,no tolera ninguna ampliación. De tal modo custodiala cienciahistórica a la historia IjGeschicbteJ,“que no salen de ella nadamás que historias y ningún acontecimiento”»28 Hay que dis-cernir lo queseria unaconclusión«suprahistórica»que no coin-cide nuncacon la realizacióny los acontecimientos29

2~ SÁsPERS,K., p. 243.27 W., Y, 281; Unzeitg., II. 10.28 MULLn-LÁum~, W., p. 39.29 .Nietzsche introduce lo “suprahistórico» penetrandola baseapasio-

nadade acción histórica, pero no aceptala conclusión“suprahistárica”deque la acción histórica es infructuosaporque estábasadaen el error yen la ceguedadde tal modo que nunca alcanzael efectopretendido.Más

204 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

Todo ello nos hace tener presentela teoría del conocimientonietzscheana,que yo diría intuicionista-evolucionista, tambiénpara la Historia. No puedesacrificarsela complejidady riquezade la realidad a un cientifismo claro y univoco, cuando esaciencia es únicamenteestructuraciónintelectual que se desvíade la comprensióndirecta> desentendiéndosede ella, en ciertomodo, en vez de potenciaríaen. su compenetraciónde conoci-miento y vida.

Como ley generalen el saberhistórico ha de darsela mezclade lo propio y de lo extraño. La confianzaen lo venidero seasegurasabiendodistinguir lo clarificable y lo oscuro, olvidary recordara tiempo, «puestoque uno adivina con riguroso ins-tinto cuándoes necesariosentir históricamentey cuándono-his-tóricamente.Esta es justamentela propuesta,que se invita aque la considereel lector: lo no-histórico es igualmentenecesa-rio que lo histórico para la salud de un individuo, de un puebloy de una cultura»~.

No es, por tanto, suficiente contar o escribir historia> sunarración>paraque efectivamentetengalugar el desarrollohu-mano en comprensión,proyectoy valoración.Se hace necesariocontar con los factoresno-históricos y suprahistóricos,con elolvido, parano caeren mendacidad,cuandose creehacerhisto-ria. «Mientrasse sometíaun determinadosentidoreligiosamentetranscendentea la historia precedente>se llamó “la verdadmen-tira”. Nietzscheen Ecce horno ve su suerteen saberse“en contra-dicción contra la mendacidad[Verlogenheit] de milenios>’. Siahorapuedeexclamartambién: “yo estoyen contra,como nunca

bien se dedicaa discutir los usosde la historia. Esta orientaciónno sor-prenderlaal lector porque Nietzscheha propuestouna vista fundamental-mente histórica dél hombre en la primera sección dc su ensayo> dondedescribea los hombrescomo productosde un desarrollogradualde unafacultad particular (la memoria) que influye> y sin duda cambia funda-mentalmente la original naturaleza“animal” del hombre en el curso desu desarrollo. Nietzsche supera la comprensión“suprahistórica»en labasehistórica de la pasión.Los hombres“suprahistóricos’>sólo ven erro-res repetidos.No ven ciertamentediferenciasesencialesen metashistóri-cas, porqueno ven los fundamentoshistóricos de la pasiónen compara-ciones previas. As a result thcy do not see the promise history offersbeyond the desiflus¡onmentbistory records»(Zucxmn~, Catherine: N-Stu-¿líen, 5 [1976), p. 59).

‘~ W, 1, 214; Unzeitg, II, 1.

Historia y filosofía deNielzsche 205

se ha contradicho’, igualmenteañadea continuaciónque él es>a pesarde todo, la contradicciónde un espíritu negativo’»~.

Esa historia, monumental>anticuaria o crítica> al servicio dela vida, tanto en el procesohistórico social de la cultura comoen el biográfico de cadauno, puedequedarresumidoen las trestransformaciones32 de los discursosde Zaratustra, para que-darnoscon el carácterinnovador,arriesgadoy sin compromisoimpedientepor la tradición> sin alejarsede la naturalezay que-riendo posibilitar con sujuegoel azar, reflejadoen el niño: «Ino-cencia y olvido es el niño, un empezarde nuevo,un juego> unarueda queda vueltaspor si misma, un movimiento primero> unsagradodecir-si».

Filosofía histórica

Filosofía como potenciaciónvital y como proyecto creadorcontinuo en realizacionessuperadorasy valoracionessin ganga>no puededetenerseni reducirsea referir una tradición o siste-matizarunasespeculaciones>por muy brillantesy coherentesqueseanlas expresioneslogradas>pretendiendohacerhistoria.

Ya puedetenersepresenteque filosofía paraNietzscheha deser siemprepraxis estimulantey clarificadora de situacionesyproyectos en la medida de lo posible, pero no prioritariamenteclarificación de nocionesque se engarzanunascon otras sin ob-jeción posiblea sus inferenciaslógicas.Por esto no buscaráunafilosofía de conceptosy razonamientossin contradicción,ni unametafísica de categoríassustantivas.

CuandoNietzscheescribesuprimeragran obra en aforismos>Humano,demasiadohumano,como desentendiéndosede su cm-dición filológica y afirmándo supreocupaciónfilosófica> contras-ta en sus primeraspáginasla filosofía histórica frente a la fil¿-sofía metafísica.La positividady la diacroníaque caracterizansu siglo> y eí ambiente antimetafísico que está entre muchosfilósofos desdeManuel Kant> al mismo tiempo que la mayoríadelos estudios se hacen con carácterhistórico> dan pie para queeste filósofo que no se encuentrasatisfechocon su contorno

~I MULLER-LAUTER, p. 53; W. II, 1152; Ecce horno, Por qué soy undestino, 1.

32 w~, II, 293-294; Así habló Zaratustra, Y.

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epocal,quiera injertar lo vivo y fecundoquese está alumbrandoen el siglo XIX> para separarlode lo postizo que eruditamenteencubrela fuerza pujante. La filosofía metafísicapretendíaen-contrar un maravilloso origen desde el núcleo y la esenciadela «cosa en sí», negandola procedenciade lo uno a partir delo otro> «mientras la filosofía histórica, por el contrario, queya no es posiblepensarlaen modo algunoseparadade la ciencianatural, ... queno existen contradiccionesfuera de la acostum-brada exageraciónen la concepciónpopularo metafísicay que ala basede estacontraposiciónse halla un error de la razón»~.

Cuando no se pretendeuna filosofía estáticani sistemáticapuedeteneralgo quever con los modos de hacerciencia enton-ces,preferentementecon aquellasqueexigíanuna diacronía.Asíocurre y se impone con pujanzaen las cienciasde la naturalezaviva, con eí evolucionismo,y en las ciencias que se decíandelespíritu,con la historia.

Por tanto, ese peligro del sentido histórico, criticado porNietzscheen cuanto podía alejar de la comprensiónpresente,su carenciapara el filósofo vienea convertirseen vicio heredi-tario, cuandoproponesus conocimientos,sobretodo, el conoci-miento del hombrecomo aeternaventasy no como algoen deve-nir, que estáhaciéndose,«Perotodo se ha ido haciendo.No hayhechoseternos.Ijkeine ewige Tatsachen],como tampocoverda-des absolutas.Desdeahora,pues,se hacenecesarioel filosofarhistórico y con ello tambiénla virtud de la modestia»~.

Martín Heideggerapuntaalgo quemereceríaampliay precisainterpretación,si bien no totalmenteen línea heideggerianaporcuantose refierea Nietzsche,cuandoescribe: «Puestambiénlaesenciade la historia está determinadade un modo nuevo porla metafísicade la voluntad de poder,~‘ estose nos ha dadoaconocera partir de la doctrina nietzscheanadel eterno retomode lo igual y su íntima conexión con la voluntad de poder».Yañadealgo muy discutible: «La especiede historia de otros tiem-pos es desdeahorapara siemprey únicamentela consecuenciade unadeterminaciónesencial,ya establecida,de la historia»~.

33 W, Y, «7448; H. d. H., Y> 1 y 2.~4 XV., 1, 448; ibid.~ HEIDEGGER, Martin: Nietzsche,II, V, p. 110.

Historia y filosofíade Ñietzsche 207

Sobre justificación y posibilidad acercadel saberhistórico,podemosleer en Nietzsche36: «La filosofía mediantela forma-ción histórica queda sin justificación •[ohne Rechí] en el casoque pretendaser algo más que un mero saber> interiormenteretenido> sin actuar. . - - Si, uno piensa,escribe,imprime, hablay enseñafilosóficamente en cuanto todo está permitido sobrepoco máso menos.Sólo que al actuar,en lo que se dice vivir,es otra cosa.Aquí sólo una cosaestá permitida en cadacasoytodo lo demáses sencillamenteimposible. Esto es lo quequierela formación histórica. Y uno se preguntaentonces: ¿sonhom-bres todavíaéstos,o acasomeramentemáquinasde pensar,deescribir y de hablar?».

Aquí tenemospues parahistoria y parafilosofía esa preocu-pación por saberque no puedeser indiferente ni inocuo, sinopráxicamentecomprometidopor cuanto es saber de hombresy sus actuaciones,y revierteen la realizacióny proyectosde losmismoshombrescada día.

Heidegger insistirá, con acierto creo yo> en que «Nietzscheinterpretala historia de la metafísicadesdesu cuestionabilidad,como una historia de poner valores [Wertsetzung] porque élúnicamentete~tifica la autenticidadde su pensamientohistó-rico» 3~. Y precisamenteesa necesidaddevalorar,y esaexigenciade vivir estimando,no ponen de manifiesto precisamentequetodo el procesohayasido o seaprogresivo.La cuestióndel «pro-greso» es otro tema en interrogante,que comenta Múller-Lau-ter ~ Podemoscondensarloen el juicio de Nietzsche: «El “pro-greso” es sólo una idea moderna,es una idea falsa. El eur9peo

36 XV., Y, 240; Unzeitg., II, 5.

38 «En verdad,nuncaesel hombreun “progresofrenteal animal”,comotampoco“el siglo xix. - - frente al xvi”. Nietzscheconstata,en sus conside-raciones de la historia de la humanidad,más bien unos movimientossiemprerepetidosde una fuerzavital que se viene abajo. «El mimado dela cultura es un engendroen comparacióncon el árabey el corso’>, “elespíritu alemánde 1888 es un retrocesofrenteal espíritualemánde 1788>’.Con todo, tampoco domina en tal movimiento regresivoun sentido.másoculto todavía. Todo «sigue adelante.., ciega y neciamente.Como unahoja en un arroyo sigue la corriente,si bien se detieneaquí o allí’>. Lahistoria es un juego de dados del azar, ha escrito Nietzscheya en suSegundaintempestiva.Estafrase sufre más tarde,sin duda, una reduc-ción importante.(MtILza-LAuTER, p. 51>.

208 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

de hoy se quedaen su valoración muy por debajo del europeodel Renacimiento»t1~~

Historia de la filosofía

Para referirnos a la «historia de la filosofía» en Nietzsche>hemos de reconocerque no fue ni amplia ni intensasuactividaden dste campo. Hace referencia, a modo de diálogo, con grannúmero de filósofos> preferentementealemanes y griegos, yotros de la filosofía universal,paratomar de ellos el aspectoqueinteresabaa su filosofía> no pocas veces caricaturizando,paraextraer del contextoalguna nociónque Nietzschemanejabase-gún convenía a su proyecto, más que tratandode comprenderlaadecuadamenteen el contexto en que surgió, o también descu-briendo el aspectode progresividado de acierto quereconocieraen aquellafilosofía, sin pretender>por lo general> hacerhistoriade la misma.

Consideraciónaparte merecenlos filósofos griegos> preferen-tementelos presocráticoso preplatónicos,como él suelellamar-los. En todo casosu encuentrocon los griegosfue filológico, sudescubrimientoy proyección convirtieron su actividad en filoso-fía. Philosophia facta est quae filologia fuit.

Sobreello tenemos los cursosque él impartió en la Univer-sidad de Basel ante sus escasosalumnos. A un curso sobre lapoética de Aristóteles sólo asistíandos teólogos.Pero ahí quedasu obra. Y tal vez como concepciónfilosófico-histórica más sig-nificativa esté Die Phulosophiein tragisclien Zeitalter der Grie-chen.

Despuésde afirmar con tanta claridad el carácter históricode - la filosofía, no reconoce igualmente que lo cumplan sushistoriadores. Nietzsche considera las historias de la filosofíacomo obra de los eruditos [Gebildeten], los instriudos ~. Estos

3~ W, II, 1166; El AnUo., 4.~ W., III, 289-290; «Am schlimmstenaberergebtes mit ihntn dera“Ge-

bildeten>’, der sich mitunter iii seiner Art ernstlicheMiihe um sic gibt.Ptir ihn verwandelnsich diese Gespensteriii begriffsgespinsteund hohKlangfiguren. Mach ihnen greifend, w~hnt er dic Philosophiezu hab?nach ihnen ni suchen, klattert er an der sogenanntenGeschichtc dPhilosophiehennn— und wenn er sich endlich cine ganzeWolke von sc.

Historia y filosofía de Nietzsche 209

Gebildeten se toman con seriedady preocupaciónsu oficio,transformanlos fantasmas[Gespenster] en hilados conceptua-les •[Begriffsgespinste) y en figuras hucasy sonoras.Esto haceexclamara Nietzsche: « ¡qué inoportunidadtan desesperada,ocu-parseen filosofía como un Gebildeter!».

La opinión que taleseruditosle merecenaNietzsche,la pode-mos leer en sus escritos póstumos: «Tengo que formular eldificilísimo ideal del filósofo. ¡No se ocupa de aprender! El ins-truido es el animal de rebaño en el imperio del conocimiento>—ésteinvestigaporquese le ha mandadoy se le ha enseñado»~¼

Hastatal punto reduceNietzschelas historiasde la filosofía,en la medidaqueaél se lealcanza>quellega aconsiderarlacomouna rabia disimulada [heimliches Wiiten] contra los presu-puestosde la vida>.contra las sensacionesvalorativas de la viday contraquienestomanpartido en favor de la vida42 Por esollega a decir «que hasta ahora ha sido la gran escuelade lacalumnia».

Entre tantadesconfianzapara la historia de la filosofía, muylejospor tanto de serenriquecedoradel filosofar, llega a afirmarque«asíla historia de la filosofía muestraunasobreabundanciade fracasos>de desgraciasy un progresoextremadamentelento.• . - Es una historia horripilante — la historia del hombremáseminente,del sabio» -~.

Con referenciaespeciala la filosofía de Hegel, la consideranefastapor haber llevado a una especiede divinización de todolo acontecidoanteriormente,así como la abstraccióndel «Welt-prozess»quehapasadoaserdel dominiocomúny todoel mundolo aceptay lo nombra.

Hegel ha puestola Historia en lugar de otros poderescomoel Arte y la Religión. Ha empleadoabstraccionescomo «el con-cepto que se realiza a si mismo» . . - en cuantoes «la dialécticade los espíritus de los pueblos»y asimismo «el juicio final».

chen Abstraktionen und Schablonenzusammengesuchtund aufgcttirmtbat> so mag es ibm begegnen,dass cm wabrcr Denker ibm iii den Weg-tritt und sic— wegblást.VerzweifelteUngelegcnheit,sicb als “Gebildeter’>mit Philosopbieni befassen!» <Fanf Vorreden,4).

4’ W., III, 442; Esc. Pdst.42 W III 736-737; ibid.43 W., III, 442; ibid.

210 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofia

Todo el procesovieneaser«el caminarde Dios sobrela tierra»4-’

quehaceaNietzscheconsiderara estafilosofía como «complejode mitología y virtud».

Nietzscheaceptaclaramenteel carácterhistórico de la filo-sofíay queéstava surgiendohistóricamentey él mismo se sienteeslabonadoentre los filósofos, llegando a decir: «mis antepasa-dos Heráclito> Empédocles,Spinoza,Goethe»~. Y también: «Sihablo de Platón> Pascal,Spinozay Goethe, entoncessé que susangrecorre por la mía». Pero la atenciónpreferentecon ciertapre&új~aciónpor hacer «historia de la filosof1a» fue siempredirigida hacia los presocráticos.

En diciembrede 1871 Nietzscheescribea Erwin Rohdeunalargacartay le cuentacómo se puedeaprenderen Basileay pre-cisamentese refierea las conversacionescon Burckhardt. El his-toriador y el filólogo se han ocupado de los filósofos griegos>los pitagóricos y Platón principalmente.Y entoncesopina que«nosotrosdos podríamosalguna vez impulsar e ilustrar fuerte-mentedesdedentro la historia de la filosofía griega, tan raída ymomificadahasta ahora».

Hacia los filósofos griegos dirigirá Nietzschesu mirada ten-diendo a una comprensiónhistórica completade esa épocaentodas las dimensionesculturales, acentuandopor supuestolacreación filosófica. «Yo cuento la historia de aquellos filósofossimplificada»> escribe en el prólogo a La filosofía en la épocatrágica de los griegos. «Sólo quiero extraerde cada sistemaelpunto que significa un trazo de personalidad y pertenecea loirrevocablee indiscutible queha de conservarla historia. Es unprincipio parareconquistary recrearcomparativamenteaquellasnaturalezasy hacersonarpor fin de nuevo algunavez la polifo-nía de la naturalezagriega. La tareaconsisteen sacara la luzaquelloque nosotrossiempredebemosamar y venerar y quenopuedesernosarrebatadopor ningún conocimientoposterior: elhombregrande».

Toda filosofía y toda historia para Nietzschehabrá de cen-trarse en «encontraruna grandezanueva para el hombre» 46

No podremosconseguirque estefilósofo se aleje haciauna da-

‘4 ‘W, Y, 262-263; Unzeitg., II, S.‘5Cfr. MVLLExt-LÁuTER, p. 49.46 w, II, 677; Más allá de b. y itt, VI, 212.

Historia y filosofía deNíetzsche 211

boraciónde conceptosni esencialesni absolutos,sino compren-diendoy esclareciendocadaacontecimientodel devenirhumano.Heidegger reiterativamenteinsistirá en el carácter axiológicode estafilosofía. «Nietzschecomprendetodala filosofía occiden-tal como un pensarentre valores. El ser, la entidad del entees interpretadacomo voluntad de poder.De improviso> y escla-reciéndolotodo> aparecela historia de la metafísicaen todoslosescritosy anotacionesde Nietzscrebajo la luz del pensamientoaxiológico» ‘1~~

Con todo ello trataría de comprenderlas riquezasy defi-ciencias en las creacionesfilosóficas de cada época y de cadafilósofo con referenciaa su nikleo central de vida y filosofíaexpresadoen «la voluntad de poder»> que se actualizay valorapráxicamenteen cadaacontecimientoy estosacontecimientos>asu vez, puedenser valoradosen perspectivamuy superior conidéntico criterio por los investigadoresavisados.

En muy recienteartículo Dieter Bremeradvienecómo «Niet-zscheha intentadodistinguir dos especiesde filósofos, a saber>aquellos que tienen que mantenercierto estado fácticamente

grandiosode valoraciones>estoes> de valoracionesy creacionesaxiológicasde otro tiempo(lógicaso matemáticas)>pero tambiénaquellos que son ellos mismos legisladoresde valoraciones».Mientras los primerosproponenlo pasadocomo historia, los se-gundosproyectan el futuro como dirección y meta del acon-tecer»’5.

Bajo estasdimensionespara la historia de Nietzschetiendesu mirada Millíer-Lauter, reconociendoque Nietzsche ha enca-rado la procesualidadhistórica atendiendoindicativamentea lasafirmaciones morales“a, anteponiendoun larguisimo períodopre-histórico,que sería asimismopre-moral.

~ HEIDEGGER: Nietzsche,II, y, p. 109.48 BREMER, Dieter: N-Studien>8 (1979)> p. 40.~ «La historia de las valoracioneses una historia de las morales, que

se mandana si mismas,de los fuertes y de los débiles.Nietzscheemplealas más de las veces,por cierto, el conceptomoral solamentepara carac-terizar la valoracióndel resentimiento.De esemodo distingue “el períodopremoral de la humanidad»,que comprende“la época más larga de lahistoria humana”, “la épocaprehistórica” de los períodos morales, quereemplazangradualmentea la primera “en los últimos diez milenios.en algunasgrandesllanuras de la tierra» (MULLER-LAIJTER, p. 58>.

212 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

Será imposible separaren Nietzscheuna historia de la fi-losofía que no conexioneinextricablementecon todas las dimen-siones culturales referidas, a su vez> al desplieguede cuantopuede entendersepor natural del devenir humano.«Quedacomogran pregunta: dónde ha florecido hastaahora con mayor es-

plendor la planta hombre”. Por ello es necesarioel estudiocom-parado de la historia. Aquí el impulso político quedafuera delensayo aludido de Platón como prototipo de un crecimiento esca-lonado [Steigerung] del hombre. Queda fuera de toda dudapara Nietzscheque la inteligencia [Einsicht] histórica que lefalta tampocola proporcionael prototipo tradicional de filósofo.A grandesrasgossefigura con ello la tareade la intenciónfilo-sófica de cómo se ha proyectadoen el modelo [Leitbild] dePlatón comocrecimientoescalonadoparaasumirel ímpetu legis-lador. Una tarea> con todo eso> que Nietzscheha comprendidocomo la máspropia suya,junto con la miradahacia la realidadhistóricay hacia las posibilidadeshumanasque se abrendesdeella»50

No cabe duda que podemosaceptarla interpretaciónhistó-rico-axiológica de la metafísica que Heideggeratribuye a Niet-zsche,aunqueresulte cuestionableen gran medida la ontologi-zaciónque Heideggery Fink hacende la filosofía nietzscheana.A esterespecto«el hecho de queNietzscheinterprete la historiade la metafísicadesdeel horizontede la voluntadde poder,escri-be Heidegger51, proviene de su pensarmetafísico y no es enmodo alguno únicamenteunatransferenciahistóricaulterior delas propias “intenciones>’ [Ansichten] a las doctrinas de lospensadoresanteriores.Más bien la metafísicade la voluntaddepoder en cuantoactitud transvaloradora para la metafísicapre-cedenteha determinadoaéstaaavanzarenel sentidode la valo-ración y del pensamientoaxiológico».

Validez de la «historia de la filosofía»

Nietzsche reconocevalidez a la historia de la filosofía. Puedereferirse más bien, en ocasiones,a la historia del pensamiento>advirtiendo la interrelación de los filósofos. El procesoencade-

50 BREMEN, D.: N-Studíerz,8 (1979), p. 4.1.~ HEIDEGGER: Nietzsche,II, V, p. 110.

Historia y filosofía deNietzsche 213

nado, complejo y diverso pone de manifiesto,en todo caso,quelos conceptosfilosóficos no son caprichososni autóctonos.

En toda esta trama, la visión antropológica•de Nietzschelehacecargarel acentosobrela perspectivade futuro y la presen-cia continua del hombre que deviene asimismo mediante suspropias creaciones. «Añadamos seguidamente52 que por otraparte con el hecho de un alma animal sobre la tierra que sevuelve contra sí misma, que toma partido contra sí misma, seestabadando algo tan nuevo, profundo> inaudito, enigmático,contradictorio y lleno de futuro que el aspectode la tierra secambióesencialmentecon ello. En efecto> eranecesarioun espec-tador divino para darse cuenta del espectáculoque con ello co-menzabay cuyo término no es posible todavía en modo alguno—¡un espectáculodemasiado fino, demasiado admirable, dema-siado paradójico como para que pudiera ser representadoinad-vertidamentesin sentidoen cualquierastro ridículo! Desdeen-toncesel hombrecuenta juntamentecon los más inesperadosyemocionantesgolpes de suerte,que juega el “gran niño” de Herá-clito, llámeseZeuso Acaso—despiertaun interéspor sí mismo,unatensión>unaesperanza>casiunacerteza>comosi seanunciasey se preparasealgo con él, como si el hombre no fuese metaalguna, sino únicamenteun camino> un incidente> un puente,una gran promesa’>.

Se pone de manifiesto la complejidad y hastacontradicciónque puededescubrirseen eseespectáculolleno de futuro, en elcual tienen lugar esos inesperadosy emocionantesgolpes desuerte” del juego del “gran niño” que describeHeráclito, queentraña«una tensión y una esperanza».Ese admirable y para-dájico acontecerque habrá de poner de manifiesto y potenciarla filosofía vienea significar, ante todo, que el hombre no esmeta alguna> sino más bien, una gran promesa. Se tratará decomprenderun proceso que se clarifica filosóficamente y esaclarificación filosófica puede y ha de investigarsehistórica-mente.

Harry Neumann recuerdaa Sócratespara comprenderlainterpretación que Nietzsche hace de la historia, en la referen-

~ W., II, 826; Geneal. ¿1. Moral, «Culpa...»,16.53 «Nietzsche’s interpretation of history is grounded in its original

meaning. The Greek historia meant any investigation. In Plato’s Phaedo(96A), Socratescalís his youthful scientific inquines a history of nature.

214 Estudiosdel Departamentode Historia de la Filosofía

cia a uno mismo como investigabaSócrates,de modo que lasignificación histórica llega a iluminar a unos pocos espíritusfilosóficos, sin dejarseperturbar por arrogantesy ruidosos ena-nos. Con lo cual se afirma cl carácter conciencial y antropoló-

gico de la historia, al mismo tiempo que la visión filosóficapara comprendersus acontecimientosy la filosofía misma> apa-reciendo históricamente como factor ineludible y significativode la historia.

Significativamente indicativo para sugerir la formación einterdependenciade las filosofías o de los «conceptosfilosóficos»>es el aforismo 20 de Más allá de buenoy malo, para reconocerla procesualidadhistórica que debieraproponersecomo historiade la filosofía. «El hecho de que los conceptosfilosóficos singu-laresno son algo aleatorio ni algo quebrotapor sí sólo, sino quebrotan en relación y parentescode unos con otros> así comotambién por muy inopinada y arbitrariamente que hagan suaparición en la historia del pensamiento>pertenecencon todoa un sistemadel mismo modo que todos los miembros de lafauna de un continente. Esto se manifiesta en último términopor la seguridad con que los más diferentes filósofos rellenansiempre cierto esquemafundamentalde filosofías posibles. Co-rren siempre de nuevo una vez más la misma órbita bajo unaprescripción invisible. Por muy independientesque se sientanunosde otros con su voluntad crítica y sistemática,hay algo enellos que los guía> algo los empuja a unos detrás de otros enun ordendeterminado,precisamenteaquellasistematicidadinna-ta y aquel parentescode los conceptos.Su pensamiento,en rea-lidad, es muchomenosun descubrirque reconocer>recordar,un

Qn Nietzsche’s horizon, histoi-y begins vdth Socrates’seriousraising ofthe question: “What is good for me?» History is the story of tbat ques-tion’s emancipationfrom the antiplúlosophicpiety which comprorniseditin Socrates>soul.Thus the tne makersof history acrosstime>s interveningwastelandand, undisturbed by the arrogantnoisy dwarfs, the unphiloso-phic cling as Socrates>piousside did, to remnantsof pre-phiosophicpiety,history>s meaningcomes to ligbt in a very few philosophicsouls andnotin thosenoisy or political eventsunsually called historic. In thosesouls,that piety gradually is eliminated. The always painful process of thiselimination is what Nietzsche meansby history. For tSe “noisy dwarfs”—and alí philosophersfrom Socratesuntil tSe supermanare part“dwarf’>—are deeplyattachedto tbe fainilial ané civic piety purgedby or in bis-tory» (NEuiw~, N.: N-Studien,6 f1977J, p. 71).

Historia y filosofíade Nietzsche 215

retorno y una vuelta a casaen un lejano y primogenio hogarcompleto del alma de, dondealguna vez han surgido aquellosconceptos—en tanto que filosofar es una especie de atavis-mo de rango superior. La admirable semejanzafamiliar detodo filosofar indio, griego y alemánse explica de manerabas-tante sencilla. Efectivamente,donde preexiste parentescodellenguajeno es por cierto paraimpedir queestétodo preparadode antemanopara un desarrollohomogéneoy una sucesiondelos sistemasfilosóficos, debidoa la comúnfilosofía de la gramá-tica— debido,piensoyo, al dominio y a la direccióninconscien-tes mediantefuncionesgramaticalesiguales».

Nietzscheva a sugerirun análisisde las diferentesfilosofíasen el ámbito propio del lenguajey cómo la prescripciónde cier-tasfuncionesgramaticales>en el fondo>consisteen la prescripciónde juicios sicológicos valorativosy de condicionesétnicas.lodoello nos sitúaparacomprendery expresarunahistoria de la filo-sofía. procurandotener en cuentao por lo menossuponerqueintervienenfactoresno puramentefilosóficos, ni siquierapropia-mente históricos.

Todo ello limita grandementela confianzatotal en nocionesconceptuales,las cualestambién cuentany es precisoconoceryreconoceren su procesualidad,en suhistoria.

Siempre se mira y se cuentala realidad desde los hombresque viven conociendoy mediante sus conocimientoscomparanvalorativamentesus realizacionesen las que cuentatambién lono-conocido,pero presentey operativo,llámeseinconsciente,no-histórico o de otra manera.«Puestoque Nietzscheha abando-nado el campo de la metafísica>no añadenuevasrespuestasala multitud de respuestasdogmáticasque de continuoaparecen,sino quehacecuestionablela propia metafísica.Puesla cuestiónes aquellaforma en la que accedeel pensamientode la verdadde la historia y se abre a la patenciadel futuro. En el poemaEl sol cae conquistauna figura última en el cambio superador[tber-Gang] con el que el lenguaje trasciendeya el límite dela experienciay la experienciadel límite. Lo quetodavía quedaes mucho: - - - interrogante para aquellos que tienen respues-

54ta.. »

‘4 KAEEPMANN> Pr.: N-Studien,6 (1977), p. 115.

216 Estudiosdel Departamentode Historía de la Filosofía

Puedeconsiderarsela filosofía en Nietzsche,insertándolaenel proceso de la metafísica de Occidente> pero desdeluego nocabránuncaen unametafísicade categoríasestáticasy absolutas.La categorización dinámica, refiriendo siempre tanto historiacomo filosofía a la vida, a la vida que vive cadaviviente-hombre>puedesignificarse con la dimensiónaxiológica, pero no es sufi-ciente. Porquetampocopuedeabsolutizarsela axiología o la taxo-nomía y jerarquía de valores.

El rechazodel indiferentismoy del relativismo siempreespon-táneoy caprichoso,lleva a considerarlos saberesy accionesdelos hombres> los acontecimientosde la historia y de la mismafilosofía en la praxis de la «voluntad de poder»> en cuanto supoder se realiza y propagapotenciandoen otros hombresy enotros tiempos, no en cuantofomentanun «complejo de poder»que impide realizacionespropias, ajenasy futuras>porqueeJer-ce opresióny represión.

Todo ello nos impone una lectura antropológica de vivirvalorando y ponervalores en cuanto sabemos,porque es impo-sible vivir sin valorar.

Luis JIMÉNEZ Monn4o

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