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2 HISTORIA Y PATRIMONIO GASTRONÓMICO NACIONAL

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2

HISTORIA Y PATRIMONIO

GASTRONÓMICO NACIONAL

3

ÍNDICE

Introducción 6

Mapa conceptual

9

Unidad 1. Tierra sin límites. Diversidad infinita 10

Mapa conceptual 11

Introducción 12

1.1. México y sus regiones 13

1.1.1. Zona Norte 13

1.1.2. Zona Pacífico Norte 15

1.1.3. Zona Centro 18

1.1.4. Zona del Golfo 21

1.1.5. Zona Pacífico Sur 25

1.1.6. Zona Peninsular 28

4

Autoevaluación

34

Unidad 2. Época Prehispánica 35

Mapa conceptual 36

Introducción 37

2.1. Llegada de los primeros pobladores a América 38

2.2. Primeros instrumentos 40 2.3. Alimentación y productos básicos 41

2.4. Agricultura según estación 45

2.4.1. Religión y principales dioses 46

2.5. Principales culturas y sus aportaciones 48

Autoevaluación 57

Unidad 3. Mestizaje 58

Mapa conceptual 59

Introducción 60

3.1. Antecedentes gastronómicos españoles 61

3.2. Europa en la Edad Media 63

3.3. Contacto de España con el Nuevo Mundo 65

3.3.1. Los banquetes de Moctezuma 68

3.4. Papel de los frailes en el Nuevo Mundo 71

3.5. Productos de intercambio importantes 74

5

Autoevaluación 77

Unidad 4. México Colonial 78

Mapa conceptual 79

Introducción 80

4.1. Características básicas de la alimentación en el México

de la Colonia 82 4.2. Alimentos más importantes 85

4.3. Preparación de alimentos 87

4.4. Abastos durante la Colonia 89

4.5. Cocinas conventuales 93

4.6. Platillos elaborados en los conventos 95

Autoevaluación 98

Unidad 5. Tiempos de guerra 99

Mapa conceptual 100

Introducción 101

5.1. Situación durante los tiempos de guerra 102

5.2. Las hambrunas 105

5.3. Estilo de comida en tiempos de guerra 107

5.4. Mesones y fondas 108

5.5. Zonas productoras de alimentos 113

6

Autoevaluación 116

Unidad 6. La Bella Época 117

Mapa conceptual 118

Introducción 119

6.1. El Porfiriato 121

6.2. Influencias y tendencias en la gastronomía 123 6.2.1. Costumbres en la mesa 125

6.3. Los primeros restaurantes 132

Autoevaluación 138

Unidad 7. Tradiciones Mexicanas 139

Mapa conceptual 140

Introducción 141

7.1. Cocina regional 142

7.2. Día de reyes y Candelaria 147

7.3. Cuaresma 149

7.4. Día de muertos 151

Autoevaluación 153

Bibliografía 154

Glosario 155

7

INTRODUCCIÓN

De todos los métodos, el fuego (el más antiguo y común). La simple adición de

calor a los alimentos, cambiando así su composición química, mejora la

alimentación de diversas maneras. Transforma el alimento crudo en sutiles y

apetitosas delicias, y eleva la función bruta de comer a un lugar prominente entre

los goces civilizados. Como agente contrario a los factores que causan la

corrupción de los alimentos, es un método de conservación.

Descomponiendo algunas de las sustancias complejas del alimento,

crudo, lo hace más fácil de digerir, y convierte casi plantas incomestibles en

alimentos nutritivos, ampliando así los recursos alimenticios del ser humano.

Incluso los defectos más evidentes de la cocción, como el reblandecimiento de

la mayoría de los alimentos con el calor, ayuda a algunas personas que de otra

manera padecerían desnutrición porque no pueden masticar bien. Para los niños

pequeños y los ancianos, con pocos dientes y aparatos digestivos poco

desarrollados o debilitados, el alimento debe ser blando y fácilmente digestible.

Todo ser humano necesita comer para sobrevivir. Aprovecha el alimento

para construir las células de su cuerpo y mantenerlas en buen estado y

funcionando adecuadamente.

Alimentarse es una necesidad fisiológica común e imprescindible de todos

los seres vivos; sin embargo, el hombre se distingue porque aprendió a cocinar

los alimentos. En un principio debió ingerirlos crudos, secos o podridos, pero

motivado por el hambre y ya con la ayuda fundamental del fuego y con un mínimo

esfuerzo, debió haber experimentado y llegado a transformarlos, descubriendo

otras formas de preparación.

No es posible determinar con precisión cuándo pasó el hombre de

alimentación por sobrevivencia a la alimentación elaborada, pero es muy

probable que desde los primeros tiempos seleccionara los productos que le

resultaban más agradables al paladar, y después, siempre por experimentación

e inventiva, aprendiera a aderezarlos, a guisarlos, iniciando así el arte culinario.

8

Durante siglos en cada sociedad, cada país y cada época siempre se ha tenido la

misma necesidad de hacer compatible y a la par la comida y la convivencia.

Junto con la transición entre comer para satisfacer una necesidad

biológica y hacerlo para disfrutar de ciertos alimentos, se fueron desarrollando

diversas técnicas, recetas y patrones de comportamiento relacionados con la

alimentación, los cuales se han transmitido en forma verbal de generación en

generación, creándose paulatinamente tradiciones culinarias en cada etnia, en

cada región y en cada país.

La alimentación y otros aspectos relacionados con ella, asumieron una

significación simbólica y se fueron vinculando integral y funcionalmente con la

religión, con la economía y con la organización social y política.

En la actualidad, la comida y la bebida son objetos de estudio de diversas

disciplinas antropológicas o conexas y de otras especialidades, pero siempre ha

habido testimonios sobre el tema, y aun acerca de la gastronomía, tanto entre

los historiadores y filósofos, como entre los poetas y escritores, así como entre

los gourmets en general.

La historia de nuestros platillos comenzó con productos encontrados por

los primeros pobladores, se enriqueció con plantas y animales domesticados

después, y ha continuado gracias al contacto con otros pueblos de todo el

planeta.

El paisaje de nuestras tierras abarca largas costas en el Pacífico, Atlántico

y Caribe, llanuras costeras cálidas y bien irrigadas, serranías con picos que

exceden los 5 000 metros de altura sobre el nivel del mar y están cubiertos de

nieve la mayor parte del año, altiplanos con clima templado, con lagos y lagunas,

además de desiertos y selvas tropicales. El paisaje es afectado por huracanes,

sequías, y lluvias. Esta situación propició el desarrollo de flora y fauna que han

aprovechado para integrarse a las cocinas del país y a la dieta de los mexicanos.

No obstante que han pasado 500 años, en muchos aspectos conservamos

la misma forma de vivir. A pesar de la conquista y las técnicas de comercio

modernas, seguimos con unas costumbres arraigadas que hacen de nuestro

país algo único y especial. Como por ejemplo, ir al tianguis para nosotros, es

9

parte de nuestra vida cotidiana. Entrar al tianguis es oler las especies, los

alimentos, el perfume de las flores. Es ver un colorido y miles de formas y

texturas que cambian con dinamismo y brillantez en cada objeto. La creatividad

y el ingenio de la presentación de los puestos, hechos así, obra realizada en ese

día, por el deseo de que se vea bonito. Las mercancías son reunidas en grupos,

y así, como lo vieron los conquistadores, lo podemos gozar diariamente en

cualquier parte del país.

El presente estudio tiene como objetivo realizar un viaje a través del

tiempo y conocer los cambios que ha tenido nuestro país a lo largo de la historia

y cómo diferentes situaciones políticas, religiosas y económicas fueron dando

cambios hasta llegar a la gastronomía que conocemos el día de hoy. Reconocer

que desde nuestros antepasados indígenas la base de nuestra alimentación ha

tenido cambios y adiciones, pero que la raíz de la dieta no ha cambiado del todo,

seguimos consumiendo a diario: maíz, frijol y chile.

Y que el 16 de noviembre de 2010 ante el comité del organismo de la

UNESCO reunido en Nairobi, Kenia, declara a la cocina mexicana como

Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la cual como mexicanos

estamos obligados a cuidar, proteger y preservar, por muchos años más.

MAPA CONCEPTUAL

10

UNIDAD 1

TIERRA SIN LÍMITES. DIVERSIDAD INFINITA

OBJETIVO

El estudiante conocerá las diferentes regiones de la República mexicana.

TEMARIO

1.1. MÉXICO Y SUS REGIONES

1.1.1. Zona Norte

1.1.2. Zona Pacífico norte

1.1.3. Zona Centro

1.1.4. Zona del Golfo

11

1.1.5. Zona Pacífico sur

1.1.6. Zona Peninsular

12

MAPA CONCEPTUAL

INTRODUCCIÓN

México está latente, vivo, su singularidad se asoma de vez en cuando para

estimular nuestra curiosidad, desafiar nuestra imaginación y atrapar nuestro

corazón por medio de su gastronomía. Pocos países pueden preciarse de las

maravillas que la naturaleza ha brindado a nuestra patria. Contamos con todos

los ecosistemas, flora y fauna incalculables, nuestra riqueza es infinita.

Esta Unidad propone una división geográfica de la república mexicana, así, para

una mejor comprensión, se dividirá en seis zonas; donde los Estados que las

componen presentan características similares entre sí, esto con la finalidad de

conocer el suelo, el clima, la flora y la fauna que, en conjunto, determinan la

materia prima con la que se elabora la gastronomía de cada región.

M É XICO Y SUS

ZONA NORTE

ZONA PAC Í FICO NORTE

ZONA CENTRO

ZONA DEL GOLFO

ZONA PAC Í FICO SUR

ZONA PENINSULAR

13

1.1 MÉXICO Y SUS REGIONES

1.1.1. Zona norte

La Zona Norte comprende los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León,

Tamaulipas, Durango, Zacatecas y San Luis Potosí.

La sencillez, la sobriedad y la excelsa calidad, donde se mezclan aroma, sabor

y color, son características de la gastronomía de esta zona. Gran porcentaje de

la producción ganadera de esta zona es de exportación, principalmente al país

vecino del norte.

Hace millones de años, esta zona era un mar, sobresalían como islas las

sierras Madre Occidental y Oriental. De tal manera que no sólo se pueden hallar

restos de mamuts, sino también de fósiles marinos. Ubicada al noroeste de la

República mexicana, de las sierras al desierto, y del este a las llanuras, cambia

radicalmente la geografía de la zona. Cuenta con grandes regiones: enormes

llanuras desérticas de escasas lluvias y poca vegetación que se encuentran al

norte; llanuras áridas en el oriente, el sur es seco y desértico, el centro es un

terreno menos seco y las zonas más fértiles se localizan al sureste. Las partes

altas de la sierra son sumamente frías, sobre todo durante el invierno. Cuando

llueve en el desierto norteño, lo que es muy esporádicamente, caen tormentas

de gran intensidad y poca duración. Se forman entonces ríos que arrastran todo

lo que encuentran a su paso, y dejan pantanos o ciénegas en los que, como

milagro, prolifera la vida. Son los ríos, los que incluso en zonas semidesérticas,

nutren a los campos para el cultivo. Los ríos principales corren hacia el Océano

Pacífico. Asimismo, la zona cuenta con un sinnúmero de presas.

El clima es extremoso, en los desiertos predominan los agaves, las yucas,

los matorrales, los mezquites, los huisaches y diversos arbustos. Los árboles de

las zonas fértiles son el sabino, el encino, el trueno, el fresno, el palo blando, los

nogales y los frutales, además del hermoso árbol llamado canelo. Es la zona con

la mayor superficie forestal del país: abro, pino, oyamel, cedro blanco, encino,

cholla, espadaña, salvia, jojoba, caña vaquera, nopal, zacate, avena, cebada

(muchísima vegetación desértica con mezquites), lechuguilla gobernadora,

guayule, ocote y ocotillo; hay también planicies de pastizales.

14

Debido a las grandes extensiones de desierto en esta zona, los animales

deben adaptarse a las difíciles condiciones de vida: climas extremos con

temperaturas de hasta 50 °C durante el día, y fríos constantes por las noches

durante los cuales buscan alimento. Así que la fauna no es muy extensa. Existen

animales que pueden pasarse días y meses sin tomar agua. Aunque logran

obtener líquidos de las plantas y de la carne que ingieren.

Entre los animales que existen es esta zona encontramos a los siguientes:

lince, puma, jaguarundi, cabras, tigrillo, zorra gris, coyote, borrego cimarrón,

venado cola blanca, temazate, venado bura, liebre cola negra, cacomixtle, tejón,

ratón, rata canguro, oso negro, mapache, jabalí, topo, etc. También existe iguana

negra, iguana verde, camaleón, serpiente coralillo, víbora cascabel de

diamantes, tortuga del desierto, tortuga bisagra. Y aves como el pájaro

carpintero, el colibrí barba negra, papamoscas cenizo, búho, guacamaya verde,

cenzontle, correcaminos, colibrí, halcón peregrino, charas, tordos.

Cabrito http://www.google.com.mx/imgres

15

Oso negro

Venado Bura http://www.milenio.com/node/549633 http://www.google.com.mx/imgres

Como es natural, la agricultura más productiva se realiza en los distritos

de riego. La mayoría de los cultivos son de maíz y frijol. La producción ganadera

es de gran relevancia, siendo famosos la carne, los quesos y los derivados del

ganado caballar. Hay muchas empacadoras industriales, y diversos productos

son exportados a Estados Unidos; tradicionalmente, se hacen embutidos y

conservas caseras. Una actividad característica es la cacería que aún se practica

como lo hacían los antepasados de ésta zona. Debido a lo precario de la

economía en muchos municipios, algunos pobladores buscan trabajos en los

aserraderos.

La industria maderera de ésta zona (cerca de la sierra) es muy importante.

Hay también, en la zona norte, otras industrias que mantienen alta su economía

y en equilibrio, como las fábricas de textiles, de cerillos, mezcal, pastas harinas

y azúcar. La industria minera es de primera, se explota oro, plata, zinc,

manganeso y uranio.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno hará una maqueta del ecosistema de esta zona.

1.1.2. Zona Pacífico Norte

La Zona Pacífico Norte está conformada por las siguientes entidades: Baja

California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarit y Colima.

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Si uno visita esta zona, se puede disfrutar de muchas maneras, por su

clima cálido, hermosas playas, grandes extensiones desérticas, pero

principalmente por su gastronomía, debido al extenso surtido de productos que

ofrece la naturaleza, principalmente los venidos del mar, ya que posee una gran

variedad de pescados y mariscos.

El litoral de la Región del Noroeste de México mide 860 km de longitud y

está constituido por playas bajas y uniformes, a veces interrumpidas por

albuferas y lagunas, puntas, bahías y esteros, entre los que destacan las bahías

de López Collado, San Jorge, Guaymas y Punta Peñasco, en Sonora, entre las

islas puede mencionarse Tiburón, las más grande; San Esteban, Turnes y San

Pedro Mártir.

El territorio corresponde a la llanura costera del noroeste, que es de formaciones

sedimentarias del pleistoceno y holoceno, en la que se levantan cerros con

intrusiones paleozoicas, y las montañas cubiertas de riolita y andesita

pertenecientes a la Sierra Madre Occidental. Los ríos se originan en dicha sierra

y desembocan en el Golfo de California.

Los climas principales son tres: el templado con lluvia en verano de la Sierra

Madre Occidental, el seco desértico de gran parte de la llanura, y el

extremadamente seco del extremo noroeste. Los suelos predominantes son

podzólicos en las montañas, sierozem o gris, así como de desierto en la llanura.

La vegetación es de bosque de coníferas o mixto en las sierras, e inexistente en

el noroeste, porque el desierto es de arena.

La agricultura mixta (entendiéndose que además de alimentos, cultivaban

materia prima como algodón, maguey, trigo, maíz, cártamo, ajonjolí, linaza,

tomate y alfalfa), es la base de la economía. Por otro lado, el ganado bovino es

el más importante. En tanto que la avicultura es notable en el sur. En el litoral se

pesca camarón, totoaba y cabrilla. En cuanto al comercio, éste es importante con

Estados Unidos.

La aridez marca profundamente el paisaje, muy semejante al desierto. Sólo

escapan a la aridez dominante el extremo noroeste, el cual se encuentra

sometido a un régimen de lluvias y precipitaciones invernales de estilo

17

mediterráneo, y el sector austral que se beneficia de algunas lluvias durante el

verano.

Predomina la ganadería caprina. El algodón, el trigo y la alfalfa son los

principales productos de la agricultura, el resto es precario debido a que las

lluvias la alimentan de manera irregular. En la sierra crece pino, encino y ocote.

En los valles y llanos: coco de aceite, guayaba, guapinol, ceiba, tolote, yute,

huisache, palo blanco, roble, enebro, madroño y pastizales. Y en las costas el

mangle, capono, cacahuananche, pochote, tule y guamúchil.

Es una zona que posee una fauna muy rica. Si bien es cierto que el

hombre ha logrado imponerse sobre una gran cantidad de animales,

domesticándolos y explotándolos, también lo es que todavía existen en nuestras

tierras y aguas, muchos animales silvestres. Sea por su belleza, fiereza, sabor o

interés económico, algunas especies silvestres han sido objeto de una tenaz

persecución por el ser humano, hasta el grado de encontrarse en peligro de

extinción.

Entre los animales silvestres que todavía existen, se cuentan los

siguientes: caimán, caguama, tortuga, lobo marino, coyote, jabalí, puma, ocelote,

jaguar, zorrillo, tejón, coyote, gato montes, tigrillo, ardilla, conejo, liebre,

mapache, venado cola blanca, víbora de cascabel, coralillo, güico, urraca, churea

o tapacaminos, perico, paloma, chole o codorniz, halcón, aguililla, garza, pato

canadiense, tiburón, marlin, pez espada, pargo, mero, robalo, curvina, mojarra,

lobina, camarón, cauque o langostino, jaiba, etcétera.

Durante el inverno uno puede ser testigo de uno de los fenómenos más

maravillosos que ocurren en las costas de nuestro país: cortejo, procreación y

alumbramiento de la ballena gris en Bahía Magdalena.

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Esta zona tiene formaciones vegetales adaptadas a sus cuotas de

humedad. El noroeste presenta terrenos bajos, un chaparral mediterráneo

reemplazado en altura por un bosque de coníferas y luego por un bosque tipo

boreal.

Al oeste el clima es mediterráneo, gracias a él prospera la mayor actividad

vinícola del país, los frutales de regiones templadas, el olivo y los cultivos de

huertos. Se desarrolló como una prolongación meridional del gran Valle

Californiano de Estados Unidos.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno visitará el Museo de Historia Natural y elaborará un ensayo de la flora y

fauna sobre esta zona.

Los alumnos harán equipos de tres personas para distinguir en mesa redonda la

flora y fauna de esta zona.

1.1.3. Zona centro

Ésta se encuentra conformada por las siguientes entidades: Aguascalientes,

Jalisco, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala, Puebla, Estado

de México, Morelos y el Distrito Federal.

En este territorio los accidentes geográficos, la pluralidad étnica y el

devenir histórico, le dieron a su gastronomía un lugar especial que la distingue

como una de las mejores y más originales de nuestro país.

Ballena Gris Pato Canadiense Coyote

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Está situada en la porción sureste de la altiplanicie mexicana, y su riqueza y

variedad gastronómica se explican, en gran medida, por su posición geográfica y

el movimiento cultural que tuvo y que logra la región desde la época prehispánica.

Su riqueza se multiplica y adquiere matices de acuerdo con las características

geográficas de sus regiones. Por la diversidad de su entorno geográfico, la

gastronomía de esta región ha tenido como principal aliado la riqueza de su

vegetación. La imaginación y la creatividad juegan un papel determinante, el gusto

por la comida y el refinamiento en su preparación tienen su origen en la existencia

de diversas culturas y tradiciones tan antiguas como su historia.

La diversidad de los climas, la existencia de numerosos ecosistemas y de

variados productos agropecuarios se deben al complicado sistema montañoso

que la caracterizan. Rodeada por cerros y montañas. Ríos y manantiales,

lagunas y presas encuentran acomodo en la región definiendo así parte

importante de su paisaje. Al sur se halla la cuenca del Papaloapan, formada por

los ríos Tehuacan y Tonto. El primero nace de los manantiales de Santa María

del Monte y el segundo en la Sierra de Zongolica y se adentra a Veracruz, para

desembocar en el Papaloapan.

La gran diversidad de climas y ambientes resultan propicios para el desarrollo

de varias especies de flora y fauna. La zona tiene un clima templado y lluvias

muy buena parte del año; su terreno es fértil, agreste a veces, con flora y fauna

abundante.

El suelo montañoso, al norte, tiene elevaciones de 1 000 a 3 000 metros sobre

el nivel del mar. En gran parte es boscoso, difícil de recorrer, con clima templado

y muy húmedo, cruzado por ríos y cascadas que con las torrenciales lluvias de

verano, aumentan los caudales.

La región de los llanos está formada por tierras semidesérticas, con clima seco,

suelos de tepetate y tequezquite con abundancia de cactus. Clima muy caliente

durante el sol de mediodía y fresco o frío con lluvias en verano. La región de

Atoyac (en Puebla, hacia Veracruz), es propicia para la agricultura, ya que está

beneficiada por un clima templado, lluvias suaves en verano y una altura de 1

800 a 2 500 metros sobre el nivel del mar.

20

La región oriental de esta zona abarca áreas tropicales hasta alturas montañosas

con clima polar.

La gran variedad de comestibles y mercancías es muy abundante entre lo que

podemos encontrar: animales de agua dulce como ajolotes, ranas y pescados

pequeños (charales) de los jagüeyes cercanos, y algunos otros más grandes,

provenientes de lagunas lejanas, como el blanco de Pátzcuaro; se hallan,

también, animales terrestres como el venado, el conejo, el armadillo, la liebre, el

perro escuincle (izcuintli, perro mexicano, pequeño y sin pelo en veda), el mono

araña, el tlacuache y el guajolote (huexólotl).

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Las verduras y legumbres destacan por su belleza y exquisito sabor: maíz,

huanzontle, aguacate, innumerables chiles con sus variados tamaños y colores:

pasilla, poblano, mulato, ancho, de árbol, guajillo, verde, morita, jalapeño, nopal,

pencas frescas y recién cortadas, biznagas, calabazas, chayotes y tomates.

Las flor de yuca, blancas y aromáticas; rojas como estrellas, las flores de

zomplante; las de calabaza, amarillas y verdosas, la flor de jamaica. Los guajes

son parte de la dieta de los habitantes de la región desde tiempos inmemorables.

El cuitlacoche, hongo del maíz, apreciado desde épocas remotas. Las hojas de

la flor de papatla son utilizadas para preparar alimentos envueltos.

Hay frutas exóticas, que para el resto del mundo lo son, como el mango, nanche,

papaya, pitahaya, guanábana, zapote blanco y amarillo, capulín, tejocote y tuna,

xoconozcle, tuna agria y tubérculos como la jícama.

Izcuintli Armadillo Huexólotl

21

En tiempos de lluvia, proliferan los hongos silvestres con sabor a bosque y

variadas formas.

No faltan los dulces naturales que se hacen con semillas de cacahuate, o de

pepita de calabaza o amaranto, mezclados con miel. La biznaga, cactus

redondo, con estrías, que crece silvestre y que se adorna como un noble viejo

con espinas y pelo canoso. La vainilla con olor de ambrosía, da el toque de

manjar a los postres.

Los insectos como el grillo, los gusanos de maguey, los huevos de hormiga o

escamoles y los acociles son muy apreciados.

Hay árboles verdes todo el año: cerca de los ríos abundan la caoba, el

palo de agua, el sombrerete y amate. El copal, cuachalalate y pochote están en

los bosques bajos e integrados a éstos hay zonas de cactus columnares

gigantescos, nopales, cardones, espinoso, huisaches y leguminosas con

espinas. Y en las zonas altas hay encinos, jinicuiles y otros. En los valles se

siembran gramíneas; además, la zona es rica en pino, encino, enebro y

oyameles. En la sierra, en la mayor parte hay liquidámbares, sauces, álamos y

fresnos.

Algunos de los principales productos son caña, cacao, café, frijol (infinidad de

variedades), maíz, arroz y hortalizas, esto hace que la región sea propicia para

la cría de ganado.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno realizará un resumen de las noticias más destacadas del mes sobre esta

zona.

1.1.4. Zona del Golfo

Está conformada por Veracruz y Tabasco. El vasto mosaico de flora y fauna que

ofrece la zona del golfo del país, nos brinda un auténtico deleite para los cinco

sentidos a través de su gastronomía, debido a su gran variedad de productos.

Donde cada uno de sus platillos reflejan el gusto por el buen comer.

22

Se ubica en la parte media oriental de la República mexicana. Es una faja

que bordea del noroeste al sureste el Golfo de México.

Es una región de grandes montañas y cañadas. Hay alturas hasta de 2 000

metros. Alberga muchos pueblos, unos asentados en valles, otros ocupando

zonas con bastantes desniveles, o en las cañadas de los ríos, es por esto, que

se vuelve una zona de alto riesgo de desastres naturales. Al noroeste de Orizaba

se encuentra el volcán Citlaltépetl con 5 700 metros de altura sobre el nivel del

mar, la más grande altitud de la República, con forma cónica y nieves perpetuas

en la cima. Esta eminencia divide los estados de Veracruz y Puebla.

Casi todo el territorio de esta zona es selvático debido al exceso de

precipitaciones que ocurren durante el año. Las cumbres de Maltrata, Acutzingo

y Águila, son de vegetación exuberante y belleza extraordinaria que llegan hasta

Cofre de Perote (llamada así por que una de ellas parece tener en la cima un

cofre de piratas), es un volcán extinto, al igual que el Citlaltépetl o Pico de

Orizaba, tuvo erupciones. Los vientos del norte, llenos de humedad, al chocar

con estas innumerables sierras se convierten en lluvia, haciendo de estas tierras

una región de gran fertilidad.

Hay numerosas cascadas, lagunas, y el mar que bordea las entidades citadas,

es bajo, arenoso y pantanoso; también hay numerosas fuentes termales. El

puerto de Veracruz es artificial y tiene su litoral en varias puntas. El ecosistema

que más destaca en esta zona es la selva tropical. El clima es templado o

caliente en la mayor parte del territorio de los estados. Las aldeas de Cofre de

Perote o de las alturas del Pico de Orizaba, tienen clima frío. En la región central

llueve de julio de septiembre, en octubre, cuando llegan los nortes, y en las

montañas en marzo y abril.

Los estados de Veracruz y Tabasco podrían sostener con su riqueza

natural y alternativas comerciales, turísticas e industriales, al país entero. En esta

región se han localizado más de 1 200 sitios arqueológicos con testimonios

desde el Prehistórico. Por otro lado, el grupo de indígenas de la zona del Golfo

se adecuó a cada uno de los ambientes, obteniendo del medio natural todos los

recursos para su subsistencia. En el centro se localizan las zonas ganaderas,

23

hay dos cuencas lecheras importantes, muy prósperas. Todas las familias

campesinas del estado tienen ganado vacuno y porcino alimentado por los

buenos pastos de ambos estados de esta zona. Se explotan también los

productos del campo, la caña, que produce la industria de los ingenios, el

comercio, minería, pesca y otras riquezas de este noble y generoso suelo como

el azufre; cabe señalar que México ocupa el cuarto lugar en el mundo en la

explotación de azufre.

Productos importantes son el amoniaco, anhídrido carbónico y. por

supuesto, el petróleo. Las industrias de todo tipo prosperan en los estados de la

zona, hay grandes cervecerías, editoriales, tabacaleras, textiles, metales,

muebles, empacadoras de café, refrescos, productos alimenticios, papel, etc.

Existe gran variedad de fauna semitropical. La fauna, tanto terrestre

como acuática y semiacuática, es muy numerosa. Se pescan toneladas de

productos del mar, los más relevantes son ostión, camarón, almeja, sierra,

mojarra, robalo, lisa, cazón, huachinango, bonito, pulpo, mojarras, pejelagartos,

charales, topenes, almejas de agua dulce, caracoles, calamares, langostinos y

otras especies.

La abundancia de agua dulce, las inundaciones y los extensos pantanos

son los factores ecológicos que favorecen la preponderancia de animales

acuáticos en la asociación del pantano. Hay caimanes, lagarto basilisco,

iguana, garrobo, así como serpientes (boa, masacúa, nauyaca y corales de

varias clases), cocodrilos de Guatemala, tortugas mordedoras, hicoteas,

pochitoques, guaos, chiquiguaos; también hay ranas, salamandras, sapos, y,

desde luego, un gran número de aves y pájaros, como pijijes, pato almendrero,

garzas blancas, garzas negras y muchas aves acuáticas que son emigrantes o

visitantes de invierno; por ejemplo, el pato ánade cola larga, el trullo alas azules,

la zarceta americana, el ganso de las nieves, tucán, guacamaya, papagayo,

quetzal, colibrí, loro, perdiz y pavo de monte, paloma perdiz y guaco. Insectos

como abejas, avispas, mariposas y hormigas.

El número de mamíferos ha disminuido debido principalmente a la tala o

bosques. Ante la drástica alteración de la vegetación que ha tenido la selva

24

lluviosa, algunos animales, como los simios, el venado y diversos reptiles,

huyen hacia la zona más próxima, abundante en arbustos, hierbas y pasto; se

hallan, también, perdices cola blanca, zorra gris, ardillas, conejos silvestres,

conejos cola de algodón, topos, híspidos de bolsillo, ratones, rata cosechera,

rata algodonera, ratas de arroz, gavilanes, alondras de los prados, orioles de

Baltimore, milanos, palomas, pichones, chachalacas y pavo ocelado. Se

encuentran, también, monos arañas, zaraguatos, mapaches, ardillas,

codornices, osos hormigueros, venados, armadillos, jabalíes, puercos espín,

tepezcuintles y conejos silvestres. Y en menor cantidad hay animales

carnívoros; por ejemplo, jaguar, ocelote, león de montaña, morgay y jaguar indí.

La mayor parte de las poblaciones de muchas especies están concentradas en

los márgenes de la selva y la sabana. Entre los pocos mamíferos que habitan

en pantanos y lagos se hallan el manatí, la nutria y la rata de arroz.

Pejelagarto http://www.google.com.mx/images

Tucán

http://www.google . com.mx/imagesi s

25

Mono Araña

http://www.google.com.mx/images

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno investigará y desarrollará más ampliamente la fauna de esta zona.

1.1.5. Zona Pacífico Sur

La Zona Pacífico Sur se conforma por las entidades de Guerrero, Oaxaca y

Chiapas.

La variedad de paisajes, el clima y la alegría de los lugareños de esta zona

son el escenario de una gastronomía en la que la naturaleza se prodiga

continuamente. Es una tierra orgullosa de su pasado que ofrece a sus visitantes

una geografía incomparable. Es la expresión acabada en un proceso milenario

en el que se dan cita la magia y la realidad en el reino de lo diverso. Esta zona

está situada en la región meridional de la República Mexicana. Tiene dos

regiones hidrográficas, la de la costa, y separada por las cumbres de la Sierra

Madre del Sur, la interna, en la cuenca del Río Balsas. La sierra corre paralela a

la costa, prolongándose al estado de Michoacán.

Los climas son tropical en la parte norte de la Sierra; estepario seco en el valle,

seco y desértico en la cañada, y templado en la Mixteca y en la Sierra Madre.

Tiene hermosas playas, farallones, marismas, esteros, bahías e impresionantes

desfiladeros. Una carretera panorámica recorre el hermoso litoral en su totalidad.

Cuenta con tranquilas lagunas entre las cuales, las principales son las

siguientes: Salina de Cuajo, Nuxco, Mitla, Coyuca de Benítez, tres palos o

Papagayo San Marcos, Nexpa, Chautenco y el Tecomate. Las bahías más

26

importantes son Petacalco, Zihuatanejo, Tequipa, Petatlán, Acapulco, Puerto

Marqués, Bahía Dulce, Bahía Chacahua, Puerto Escondido, Puerto Ángel,

Huatulco, Salina Cruz, etc.

Todos los ríos desembocan en el Pacífico y riegan partes de las sierras y las

llanuras o sabanas cercanas a la costa.

En las parte interna, el río Balsas tiene sus orígenes en Puebla, Tlaxcala y

Oaxaca, se le unen los ríos Tlapaneco y Mezcala y muchos otros, por lo que

aumenta enormemente el caudal en los 771 km de su recorrido, alimenta dos

importantes presas, Infiernillo y la Villita, y atraviesa 16 municipios regándolos

con sus beneficiosas aguas.

La sierra, a causa de sus fallas geológicas, tiene profundas barrancas, cañadas

y escarpadas elevaciones. En los valles que forma se asientan poblaciones. La

montaña está poblada por comunidades y rancherías en su mayoría de

indígenas, mixtecos, nahuas o tlapanecos que viven virtualmente aislados de la

civilización.

En lo alto de las montañas de la sierra hay coníferas y otros árboles del bosque

propios de clima frío. A pesar de ser tan prodigiosa, la región está casi

deshabitada. En algunas partes ha habido una alarmante deforestación. Este

territorio ofrece contrastes naturales que le dan un atractivo singular de los que

resultan una gran variedad de productos que enriquecen su gastronomía.

Tanto en la montaña, como en la Sierra y en Tierra caliente hay león americano,

jaguar, lobo, coyote, gato montés, oso hormiguero, armadillo, ardilla, cacomixtle,

mapache, venado, zorra y puerco espín.

Entre las aves más comunes están el águila, tecolote, zopilote, aguilillas, loro,

chachalaca, faisán, gavilán, halcón.

Hay boas y serpientes venenosas como el coralillo o cascabel, camaleones,

lagartos, iguanas e insectos como tarántulas y alacranes, que son el azote de los

pobladores a pesar de las bondades de la yerba viborilla con la que hacen

curaciones. Actualmente, en los pueblos ya hay antídotos y personas preparadas

para salvar las vidas de aquéllos que sufren alguna picadura.

27

Los árboles más abundantes son el encino, palo blanco, madroño, lináloe, copal,

ailé, pin, piñón, coníferas, colorín (zompantle en náhuatl), del que se hacen la

mayoría de las máscaras y muchas otras artesanías. En las zonas desérticas

hay diversos agaves, cactáceas, huisaches y mezquites. En todo el estado de

Chiapas, los curanderos cultivan y administran muchas yerbas medicinales como

anís, achiote, árnica, borraja, boldo, estafiate, eucalipto, floripondio, gordolobo,

manzanilla, mejorana, pingüica, té de monte, toronjil, toloache, sábila y viborilla.

En toda la zona abundan el tomillo, el orégano, epazote, perejil y cilantro, que

sirven para aderezar la deliciosa comida regional. Carrizos, zoyate (palma), ixtle,

otate, naranjo y la famosa madera de linaloe con la que se fabrican en Olinalá

los muebles y utensilios de ornato con la técnica de la laca.

Los productos agrícolas que abundan en la zona son maíz, café, frijol, ajonjolí,

chile, diversas frutas, caña, arroz, verduras, tomate y algodón. En Guerrero se

extraen minerales como oro, plata, hierro, cobre y mercurio y piedras

semipreciosas, siendo Taxco el centro minero más importante. La riqueza del

mar es impresionante en esta zona. Abundan la sierra, marlin, langosta, angula,

pez espada, tiburón, sardina, tonina, atún, sábalo, lisa, huachinango, robalo,

mojarra, pargo, camarones, ostiones, almejas, calamares, pulpos, cangrejos,

langostinos y muchas otras especies con las que se confeccionan los diferentes

platillos de la riquísima gastronomía de la zona del Pacífico.

Pulpo Pez Espada

http://www.google.com.mx/images http://www.google.com.mx/images

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Langosta

http://www.google.com.mx/images

En las costas hay copra, plátano, salinas, manglares y frutos silvestres. La flor

simbólica del estado de Guerrero proviene de un árbol costero, el tabachín

acacia.

Abundan los manantiales de aguas termales curativas y grutas naturales con

abundante fauna.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno elaborará un colage de fotos de la flora y fauna de esta zona.

1.1.6. Zona Peninsular

Y por último, esta zona se encuentra conformada por Campeche, Yucatán y

Quintana Roo.

El sabor y el olor de la gastronomía de esta zona, hacen sospechar a todo

degustador que alguno de los ingredientes que forma parte de los platillos en los

que el faisán, el armadillo, el tapir, el venado e incluso el mono y la serpiente,

convierten a la comida en un asunto de carácter ritual, en un fenómeno cultural

y colectivo.

Se localiza en la parte noroeste de la República mexicana, por sus

características del suelo, en una gran extensión de la península, la existencia de

cenotes resultó determinante en la formación de asentamientos humanos. El

más famoso por haber sido sitio sagrado es el cenote de Chichén Itzá, espejo de

agua, rodeado por paredes rocosas verticales de poca inclinación. Ahí eran

29

sacrificadas doncellas, prisioneros y se ofrecían tesoros en honor de los dioses.

Las poblaciones se establecieron cercanas a estos depósitos de agua, pues al

área carece de ríos.

Sobre la superficie, los hombres construyeron ciudades, palacios,

templos, arcos y caminos blancos. Los mayas tenían la creencia de que en el

subsuelo, los dioses les hicieron aposentos, pasadizos y túneles; suntuosos

recintos adornados con las más espectaculares estalactitas y estalagmitas, y en

su interior el agua, líquido esencial para la vida.

El clima es cálido, sin cambios térmicos invernales, seco en el extremo

noroeste y en la costa, subhúmedo en el resto de la península. En los meses de

verano sube mucho la temperatura.

La flora y la fauna del área peninsular, pero sobre todo la gran tradición

cultural del pueblo maya, le dieron a esta región un toque distintivo y único en

nuestro país.

Se cultiva el henequén, maíz, frijol y hortalizas. Cuentan con amplias

extensiones con suelos fértiles y buenas capas de tierra donde se cultivan

cítricos, árboles frutales y maderables como caobas, cerezo rojo, el jabín, el

chacté, el yanix, la ziricota y la ceiba, entre otros. Las raíces de los árboles han

buscado el agua del subsuelo y se les ve frondosos: laurel de la India, tulipanes

africanos, ramones, tamarindo, tabachin, ciruelos, naranja agria, limón, mamey,

chirimoya, saramuyo, caimito, aguacate, uspib, mancen, pich, zapote, chicle,

plátano, papaya, chaya y axiote.

Hay diversas flores, a saber: tulipanes, rosas, bugambilias, orquídeas terrestres,

y debido a esta extensión de flores, abundan desde épocas milenarias, las

abejas que producen miel y cera. Se cultiva, además, la caña. En el pasado se

propició las plantaciones de algodón y se cultivó la morera para producir el

gusano de seda.

Hay 12 órdenes de mamíferos, con más de 100 especies: manatí, delfín,

cetáceos, jabalí, ciervo, tapir, y marsupiales de tierra; roedores de diferentes

familias (carnívoros e insectívoros) murciélago, primates. Cabe mencionar que

30

el quetzal, el lagarto y el jaguar con animales en peligro de extinción. Reptiles,

insectos y aves diversas, también se existen en la zona.

La pesca es abundante y rica en variedad, como: carito, rubia, tiburón,

pámpano, robálo, jaiba, mojarra, esmedregal, mero, cazón, y corbima de agua

dulce.

Por otro lado, debido a la gran vegetación, se practica la caza del

armadillo, pato y venado (hoy en veda), que hacen que la comida con carne de

animales silvestres sea una delicia.

La arena de las playas es blanca y fina como talco, la temperatura del

agua es tibia y el mar tranquilo, la pendiente para penetrarlo es plana, de modo

que se puede caminar gran trecho antes de alcanzar la profundidad. Hay una

enorme variedad de mariscos como cangrejos, callos y caracoles.

La cultura maya tuvo su asiento en los estados de Yucatán, Campeche,

Quintana Roo, Tabasco, Chiapas, Guatemala, Belice, Honduras y el Salvador.

Su territorio alcanzó una extensión de 400 000 km2.

La dieta en el mundo prehispánico tuvo, además del maíz, otros productos que

la enriquecieron, como el frijol, la calabaza, el chile, raíces diversas,

condimentos, carnes exquisitas, mariscos y pescados de aguas dulce y salada.

Otras plantas de la flora original, así como animales de su entorno, enriquecieron

la dieta en un mundo en el que la naturaleza es todavía hermana y compañera

del ser humano.

Su espacio geográfico ha sido para muchos, motivo de inspiración, no es

casualidad que se le conozca en el mundo como la tierra del faisán y del venado.

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Tapir http://www.google.com.mx/images

Faisán http://www.google.com.mx/images

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno investigará el ecosistema de cada uno de los estados que conforman

esta zona.

Venado http://www.google.com.mx/image s

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http://mexicochannel.net/maps/climates.gif

http://mexicochannel.net/maps/physiographical.gif

AUTOEVALUACIÓN

33

1.- Menciona las regiones de México

2.- Menciona tres mamíferos de la zona Pacífico Norte

3.- Durante el invierno, en Bahía de Magdalena uno puede admirar un fenómeno

maravilloso, de cierto mamífero ¿cuál es?

4.- ¿Qué estados de la República mexicana conforman la Zona Centro?

5.- ¿Cuántos y qué estados forman la Zona Peninsular?

6.- Menciona tres bahías de la Zona Pacífico sur

7.- ¿Cuál es el ecosistema que más destaca en la Zona del Golfo?

8.- ¿En qué estados de la República mexicana y otros países se desarrolló la

cultura maya?

9.- Menciona cinco árboles que crecen en la zona centro

10.- ¿En qué zona se desarrolla la mayor actividad vinícola del país?

UNIDAD 2

ÉPOCA PREHISPÁNICA

OBJETIVO

El estudiante conocerá las diferentes culturas prehispánicas y sus aportaciones al

mundo antiguo mesoamericano.

TEMARIO

2. ÉPOCA PREHISPÁNICA

2.1. LLEGADA DE LOS PRIMEROS POBLADORES A AMÉRICA

2.2. PRIMEROS INSTRUMENTOS

2.3. ALIMENTACIÓN Y PRODUCTOS BÁSICOS

2.4. AGRICULTURA SEGÚN ESTACIÓN

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2.4.1. Religión y principales dioses

2.5. PRINCIPALES CULTURAS Y SUS APORTACIONES MAPA CONCEPTUAL

INTRODUCCIÓN

México, ciudad principal: Tenochtitlán, capital de los aztecas, había alcanzado

un esplendor deslumbrante. No era un mero caserío de bárbaros, sino una de

las ciudades más grandes del siglo XVI, con una población de unos 300 000

habitantes. Construida en un lago y unida a la tierra firme por medio de calzadas,

tenía canales en vez de calles, como Venecia, un sistema de acueductos,

templos, pirámides, mercados, barberías, parques e incluso una casa de fieras.

En general, parecía una gran ciudad europea, resultaba muy diferente en

muchos aspectos. No se veían bestias de carga, ni vehículos con ruedas que

cruzaran sus calzadas, porque en el México prehispánico no existieron animales

domésticos de gran tamaño, y aunque los antiguos pueblos americanos

É POCA PREHISP Á NICA

LLEGADA DE LOS PRIMEROS POBLADORES A AMÉRICA

PRIMEROS INSTRUMENTOS

ALIMENTACIÓN Y PRODUCTOS BÁSICOS

AGRICULTURA SEGÚN LA ESTACIÓN

� RELIGIÓN Y PRINCIPALES DIOSES

PRINCIPALES CULTURAS Y SUS APORTACIONES

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entendieron el principio de la rueda, no le dieron usos prácticos. La capital

azteca no fue más que el principio. Diseminadas en el sur de México y en la

región montañosa de América había decenas de grandes ciudades y centenares

de centros más pequeños, algunos de ellos tributarios de los aztecas y otros

ferozmente independientes. Entre ellos se alzaban, silenciosas las enormes

ruinas de civilizaciones desaparecidas desde hacía mucho tiempo.

Hay tradiciones que no han cambiado hasta hoy, el consumo de plantas

medicinales, elaboración de artesanías, el uso de las chinampas para el cultivo

agrícola y el comprar nuestros alimentos y flores en tianguis.

Al finalizar la unidad el alumno será capaz de reconocer que nuestra

alimentación sigue teniendo la misma base nutritiva que la de nuestros

antepasados: maíz, frijol y chile.

Conocerá los diferentes animales exóticos que formaban parte de la

gastronomía prehispánica. Y que hasta nuestros días conservamos los mismos

utensilios y métodos de cocción que empleaban las culturas que habitaban el

territorio nacional.

2. ÉPOCA PREHISPÁNICA

2.1. LLEGADA DE LOS PRIMEROS POBLADORES A AMÉRICA

Las primeras noticias que tenemos son vagas e insuficientes. Los antropólogos

han llegado a la conclusión de que los remotos antepasados de los indios fueron

variedades de homo sapiens, el cual tuvo su origen en el viejo mundo.

Se puede asegurar que en México, el ser humano habitó desde hace 10

000 años y que provino de las diferentes migraciones que cruzaron el estrecho

de Bering. Se estableció en América durante la última etapa del pleistoceno

(edad del hielo), no antes de haber adquirido un equipo cultural como vestido,

albergue y herramientas, que le permitió vivir en climas fríos.

Los primero pobladores, expulsados quizá por sus enemigos o buscando

alimento para subsistir, llegaron en pequeños grupos por la Siberia oriental, el

estrecho de Bering y Alaska. Este camino nunca fue fácil, tal vez usaron botes o

balsas de algún género, o cruzaron el estrecho sobre el hielo invernal.

36

O tal vez cruzaron el puente de tierra cuando el estrecho estaba seco y luego

vivieron muchos siglos en algunas regiones sin hielos de Alaska y Canadá

occidental, hasta que la retirada de los glaciares abrió un camino a otras partes

más atrayentes de América del Norte. Este mecanismo se repitió hasta llevar

nuevos siberianos al Nuevo Mundo.

Sus primeras herramientas eran de piedra burda, como tajadores, toscas en su

mayoría, ninguna en forma de punta como flecha o lanza. Sólo cazaban animales

fáciles de matar y recorrían el campo en busca de frutas, nueces y raíces.

Los primeros grupos pequeños que desafiaron los riesgos de los glaciares

encontraron un paraíso paleolítico. Sin enemigos, ni competidores humanos y

con abundancia de animales de carne comestible que ignoraban lo peligroso que

puede ser el ser humano. En estas condiciones ideales, se multiplicaron y

extendieron con gran rapidez por el Nuevo Mundo.

Cuando el hombre americano pudo cazar animales más grandes como el

mamut, bisonte o camello americano (ya extinto) se produjo una revolución. Ya

que la alimentación se volvió más segura y sin duda creció la población.

Durante unos 5 000 años vino el cambio climático, las grandes heladas,

el clima frío y húmedo; después el clima se volvió caliente, árido y seco. Y los

indios de México tuvieron que buscar nuevos modos de subsistencia. Cazaban

y atrapaban pequeños animales del desierto, y aprendieron a hacer mayor uso

de las semillas y otros alimentos vegetales (como calabaza, frijol y chile) que

podían almacenar para el consumo de los meses de hambre. Y con esta base

se desarrolló la agricultura. Y así hacer posible la vida comunal sedentaria con

ocio suficiente para dedicarse a actividades más creativas.

Fue hacia el año 2500 a.C. cuando apareció por primera vez una diminuta

variedad primitiva del maíz cultivado. El cual durante unos 1 000 años influyó

poco en la alimentación. El primer maíz cultivado fue un híbrido entre gramíneas

parecidas al maíz y que todavía hasta nuestros días se cultiva. Antes de la ayuda

del ser humano, la delgada vaina se abría en la madurez y permitía que las

semillas se dispersaran, cayeran al suelo y se reprodujera la especie.

37

Los primeros habitantes de Mesoamérica fueron los olmecas y los

xicalancas. Más tarde, los toltecas, que durante cinco siglos conservaron su

civilización, la transmitieron a las siete tribus que procedentes de Chicomoztoc,

se asentaron en el valle del Anáhuac.

Y desde entonces se cultivó el maíz en nuestras tierras, con aplicaciones

tan amplias como en tortillas, tamales, tlacoyos, pozole, chocolate (agua con

cacao tostado y masa), atole y pinole (molido hasta reducirlo a polvo), todos ellos

se elaboraban con masa de nixtamal. Se comía como elotes cocido en mazorca

tierna o como esquites, elotes asados. Las hojas de la mazorca se empleaban

para envolver los tamales, espigas para hacer panes, los cabellos de la mazorca

la usaban para hacer infusiones como remedio para aliviar los riñones.

Casi no se sabe nada de estos oscuros habitantes, salvo por conjeturas.

Y las pocas investigaciones que han llevado los antropólogos modernos en

excavaciones con ayuda del carbono 14 (método para determinar la antigüedad

de las cosas).

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

Los alumnos harán una mesa redonda en donde cambiaran opiniones acerca de

la llegada de los primeros pobladores a América.

2.2. PRIMEROS INSTRUMENTOS

Cuenta Bernal Díaz del Castillo lo siguiente:

Vendían todo género de loza, desde tinajas grandes y jarritos… papel, que en

esta tierra llaman amal, navajas de pedernal, hachas de latón, cobre y estaño,

jícaras y unos jarros muy pintados, de madera hechos… oro en granos, como

lo sacan de las minas, metido el oro en canutillos muy delgados y por el largor

y el gordor de los canutos, tenían entre ellos su cuenta, que tantas mantas o

xiquipiles de cacao valía, o que esclavos u otra cualesquiera cosa a que lo

trocaban… y tenían ahí sus casas donde juzgaban, tres jueces y otros como

alguaciles y ejecutores, que miraban las mercaderías.1

1 Díaz del Castillo, Bernal, Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, p. 170.

38

Desde tiempo inmemorial, dos utensilios indispensables en la genuina

gastronomía mexicana son el metate y el molcajete tallados en piedra. Se

distinguen los artesanos que los elaboran en San Salvador el Seco, Puebla.

http://www.google.com.mx/imgres http://3.bp.blogspot.com/

Usaban también piedras calientes para cocinar, comales, puntas de

flechas, morteros como se usan en la Sierra de San Martín, Veracruz, para moler

la semilla del mamey y el zapote (piste o cuatzapotl) para extraer fino aceite y

perfumes. En otras regiones se ven los inmensos morteros tallados rústicamente

en maderas duras que miden un metro de alto.

Con barro cocido se elaboraban infinidad de jarros, ollas, cazuelas,

cántaros y pichanchas que eran una especie de coladera que usaban para colar

el nixtamal. Usaban cuchillos hechos de obsidianas.

Tejían canastas hechas de vara o mimbre que servían para almacenar

alimentos; no es de extrañarse que hasta nuestros días, en cada cocina

mexicana, tenemos al menos uno de estos utensilios.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno ampliará este tema haciendo una investigación acerca de los primeros

instrumentos que se empleaban en el país.

2.3. ALIMENTACIÓN Y PRODUCTOS BÁSICOS

La comida formal y fuerte del día: las tortillas, el chile, un tamalli con frijoles dentro,

unos nopales y agua. Y por la noche, unos sorbos de atolli.

Metate Molcajete

39

El maíz ha sido esgrafiado en sellos, labrado en relieves y pintado en

códices y jeroglíficos, como entorno de los dioses, emperadores o sacerdotes,

además de ser tema central en cantos y poemas. Lo comían a diario, en forma

de tortillas o preparado en mil alimentos más; podía ser blanco, azul, amarillo,

rojo, negro y aun morado. Fue fácil de cultivar, no requería de arados, riegos, ni

suelos preparados. Los mexicas gozaban de excelente calcificación en huesos

y dientes debido a la cal del maíz. Su dieta era parca y sencilla, alcanzaban

longevidades asombrosas por lo mismo y esto aunado al deporte, ya que eran

caminantes de alto rendimiento.

El nopal es una planta que crece en el desierto, nadie la riega y nadie la

cultiva. Cultivar los nopales para comer su carne y sus jugosas tunas y vencer el

reto de sus espinas, son hazañas de un pueblo hambriento e ingenioso.

El maguey (metl), fue otra planta desértica muy valorada. Cuenta la

leyenda que Mayahuel, diosa del pulque, punzó el corazón del maguey para que

manara la sangre blanca del anecuhtli -aguamiel, neutle- que una vez

fermentada, produce el octli o pulque. Además tenía atributos como el papel que

sale de su corteza, amatl, fibras de sus pencas para hilos y cordeles, y con ellos

hacer mantas, empastos medicinales e incluso como tejas en los techos. Sus

pencas alojan a los gusanos de maguey, meocuili. El maguey rinde su principal

producto en el aguamiel, el pulque y la miel de maguey, que es aguamiel

evaporada antes de fermentar la sacarosa. Mientras no hubo caña de azúcar, la

miel de maguey endulzó tamales y atole. Uno de los usos más frecuentes del

pulque era para cocinar la carne y hacerla mas digestiva. Además de sus

propiedades curativas, no lo empleaban para embriagarse, ya que era una

cultura noble, recatada y discreta.

El frijol -etl-, ya fuera cocido en caldo o como puré para ser el relleno de

tamales, era parte fundamental de su alimentación.

Los chiles -chilli- en todas las variedades que conocemos al día de hoy:

verde, guajillo, chilaca, mulato, poblano, cuaresmeño, de árbol, habanero, serrano,

morita, chipotle, etc.

40

Entre las verduras que empleaban figuran los quelites, acedera, flores

(calabaza, biznaga -acitrón-, yuca, maguey, frijol, colorín, entre otras), vainas,

huanzontle, chayotes, calabaza, yuca, habas, jícama, distintas raíces y bulbos,

algas, verdolaga, hongos, tomate verde, jitomate, xoconoztle, maíz silvestre,

sábila, nopal, papa de tierra y xonácatl.

Algunos ejemplos de frutas que formaban parte de su dieta diaria, son los

siguientes: chirimoya, tuna, zapote, zarzamora, ciruela americana, guanábana,

mamey, papaya, mango, pitaya, tejocote, capulín o cereza de tierra, nanche,

guayaba, níspero, piña, aguacate (palta), chinene, pagua, coco, camote, entre

otros. Estos productos no los había todo el año, dependía de las cosechas, pero

conocían bien el calendario y su época de cultivo a la perfección.

Algunos ejemplos de semillas como la chía o la salvia mezclada con

harina, la empleaban como bebida digestiva. El aceite que utilizaban lo extraían

de la chía, aunque no lo ocupaban para fritura, sólo mezclado con alimentos.

Conocían bien el cacahuate y el piñón. La vaina de la vainilla la empleaban para

aromatizar.

Al cacao o cacahuatl, le ponían agua para ser más digestivo. Lo usaban

como bebida refrescante, lo preparaban de diferentes maneras, lo molían con

maíz, especies, chile y axiote. Lo perfumaban con vainilla y lo llamaban xocoatl,

que quiere decir bebida de cacao y agua. Los pobres no lo tomaban. Lo

acostumbraban como bebida caliente (atolli) y le agregaban masa.

Las carnes que más comían eran de guajolote, venado, conejo, liebre,

tapir, chango, tlacuache, armadillo, tuzas, topos, ardilla, faisán, codorniz, rata,

pato, garza, grulla, ganso, iguana, ranas, tortuga (de mar y de tierra, carne y

huevos), culebra, lagartija, serpiente, gusanos, insectos varios y sus huevos (los

más apreciados chapulines y langostas), peces de agua dulce y de mar (bagre,

trucha, pescado blanco, tiburón, robalo, mantarralla, mojarra, sierra, y otros) y

mariscos (cangrejos, mejillones, ostras, acamayas, pulpos, camarón, y otros).

Los huevos que comían eran de caguama, chichicuilote, totznene.

Su falta en grasas animales reducía los sistemas de cocción a cocimientos y

asados en piedras calientes. Tenían una especie de horno de piedra bajo tierra

41

-pib-. Con cortezas de árboles hacían platillos ahumados. Sazonaban con

azafrán, pimentón, tequesquite o salitre. El consumo de frutas y verduras era en

crudo.

El amaranto era la “comida de indios”, con gran valor nutricional, quinoa,

quinua o guatle .Tostado y molido servía para hacer masa de tortillas y tamales.

La semilla de calabaza molida mezclada con chile molido, la empleaban para

hacer el mole verde tradicional, que servía de base para salsas, guisados y

tamales.

Se pudiera suponer que no conocían los postres, pero elaboraban sus

dulces con mieles diversas, ya fuera de abejas, de avispa, de maguey, de caña

de maíz o palma. Con algunas hormigas, semillas y frutos.

El esmero con que los indígenas en la época prehispánica criaban al izcuintli,

es una muestra de la importancia que tenía la comida para ellos. El izcuintli era

cebado (se le alimentaba para engorda) y se guisaba y se servía como plato

exquisito en ocasiones importantes rodeadas de un ambiente religioso. Su figura

se convirtió en un símbolo sagrado ligado a la muerte.

Otro animal muy apreciado por los prehispánicos con alto sentido religioso

fue el manatí debido a la exquisitez de su carne. Por su abundante y suave carne

se le consideraba el cerdo del mar. Para los conquistadores llegó a constituir un

verdadero manjar.

Para fiestas y celebraciones, las altas jerarquías, disfrutaban de grandes

banquetes, con hasta ocho tipo de tortillas, tamales de diferentes estilos con frijol

o chile, gallinas asadas, empanadas de carne de gallina con chiles amarillos,

codornices asadas, cazuelas de gallina con tomate y pepitas de calabaza

molidas en chile amarillo, potaje de chile chilmolli, peces en cazuela, ranas con

chiles, renacuajos, langosta, gusanos de maguey, camarones con chiltécpitl,

ciruelas amarillas con panecillos blanco, frutas como el tzápotl, anonas, camotli.

Xólotl o élotl, mazorcas tiernas, decían que eran frijoles tiernos cocidos en su

propia vaina. También tenían dentro del menú hierbas no cocidas, atoles: con

miel, con chile amarillo y miel chilnequatolli- .Y para finalizar la comida, cacaos,

endulzados con miel de abeja, colorado, blanco, negro o anaranjado.

42

Consumían productos tan sofisticados como el caviar de ahuauhtli,

acociles, charales, juiles, ranas, patos, gallaretas, apipizcas. El altiplano

aportaba de semillas, plantas, frutos y caza, y las lagunas y los mares de las

proteínas.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno hará una investigación acerca del amaranto.

� Ejemplos de sus aplicaciones en la época prehispánica.

� Ejemplos de sus aplicaciones en la época actual.

� Nombre científico. � Valor nutricional.

� Usos medicinales.

� Imagen de la planta de amaranto.

2.4. AGRICULTURA SEGÚN ESTACIÓN

La agricultura era la base de su economía, era intensiva y de alta productividad,

eran tantos sus excedentes que la sociedad se permitía dedicarse a actividades

artesanales o vivía para la guerra o servía al culto religioso.

Las grandes civilizaciones no habrían surgido sin la agricultura, y sin un

sistema de medición del tiempo que organizaba las actividades cotidianas y

rituales de los pueblos mesoamericanos. El calendario determinaba los

momentos en que se cultivaba, se comerciaba, se sacrificaba o se hacía la

guerra, y también decidía el destino de los seres humanos.

43

Piedra del sol (calendario Azteca).

http://www.tarotida.com/wp-content/imagenes/calendario-maya.jpg

Representaba también el camino trazado en el cielo por los astros, camino

que los dioses debían recorrer para poder manifestarse en la tierra. Los nahuas

llamaban al mes ilhuitl, palabra que también podían significar fiesta o llegada, y

que designaba la aparición de la deidad que debía ser adorada en ese tiempo.

Así, cada dios tenía su tiempo y la vida en este mundo dependía de que los

dioses cumplieran su transcurso exactamente como lo establecía el calendario.

Había un tiempo para que Tláloc, el dios de la lluvia, repartiera sus bendiciones

sobre la superficie de la tierra. Había otro tiempo para que Xipe Totec hiciera

reverdecer los campos, o Xilonen floreciera en la planta del maíz.

Después de la cosecha era el tiempo de Huitzilopochtli, el señor de la

guerra, y el de Mictlantecuhtli, señor del reino de los muertos. El paso del dios

debía ser preciso, o de lo contrario las consecuencias podían ser catastróficas

para la humanidad.

Esta pauta era cumplida también por la naturaleza; por eso había tiempo

para sembrar, para cosechar y para preparar los campos. Diferentes plantas y

animales se sucedían a través de las estaciones, y debían aprovecharse en su

momento. Solo las semillas, fuente de vida futura, podían almacenarse durante

largos periodos asegurando así el sustento a lo largo del año.

44

2.4.1. Religión y principales dioses

El sustento básico y ancestral de la comida mexicana es el maíz, alimento

sagrado, común a todos, símbolo de la vida, que desde el mundo prehispánico

tuvo dioses consagrados a él: Centeotl, dios del maíz; Gilonen, diosa de las

mazorcas tiernas e Ilamatecutli, diosa de las mazorcas secas.

Totonacos. Cuando los totonacos se instalaron en Teotihuacan cambiaron el

matriarcado de la diosa Luna por el patriarcado del dios Sol. En la leyenda de

los soles, Tecuciztécatl quedó encargado de iluminar el mundo. Ofrecía

maravillas, hermosas plumas llamadas quetzallis; las bolas de heno las convertía

en bolas de oro; en lugar de espinas con sangre, las haría de coral y ofrecería

cañas verdes atadas de tres en tres, hasta llegar a nueve.

El otro dios, Nanahuatzin, era quien alumbraría también el mundo. Les

hicieron pirámides y se debían arrojar al fuego sagrado. El primero en renacer

fue Nanahuatzin, que surgió en el alba convertido en sol y su luz cegaba.

Cuando éste se escondía salía la luna, que también resplandecía, con un conejo

estampado en su cara. Luego el aire se encargó de eliminar a todos los otros

dioses.

Hubo uno más, Xolotl, que huyó, se escondió y se convirtió en el pie del

maíz, después se transformó en maguey; al esconderse por tercera vez, se metió

al agua y se convirtió en pez, lo encontraron y lo mataron. Luego el viento

comenzó a soplar e hizo caminar al sol en el día y a la luna en la noche.

Los relatores de Totonacapan contaban que el dios Tonacatecuhtli

recorría los pueblos disfrazado de mendigo para conocer a la gente. Un día se

detuvo ante la choza de una viejita. Ésta le puso en una tortilla una pizca de

carne de venado, otra de guajolote, una más de la cuautuza y del conejo. El dios

la volteó al suelo, la golpeó suavemente con los dedos y creó al armadillo,

diciéndole: “Reprodúcete para que seas el alimento de los pobres”. Era un conejo

dentro de una concha. En este caparazón los totonacos guardan el grano de

maíz para que se torne en carne para el hombre.

45

Mixtecos. De la mano de los dioses nacieron los árboles y el trueno, la primera

mujer y el primer hombre, la estirpe invencible del pueblo mixteco. Un gran diluvio

inundó la faz de la tierra. Los dioses poderosos Añua Nallihui,

“corazón del mundo”, Ianicandi, “La luz y el Calor”, y Yoco Situayuta. “Dios de la

Humanidad”, subieron a las nubes y se salvaron. Poco a poco la tierra se fue

secando y empezaron a brotar las plantas y a surgir los animales. Con sus

propias manos los dioses hicieron brotar un caudaloso río y sembraron dos

árboles que cuidaron hasta que sus frondosas ramas se unieron y albergaron

nidos de aves canoras. Una noche de vientos tenebrosos cayó sobre ellos un

relámpago del cielo, y fueron creados el primer hombre y la primera mujer; de su

unión desciende la raza ñusabi. Esto dio origen a la estirpe de los guerreros, de

los sabios, de los nobles, de los sacerdotes y de los artistas.

Pitao, “el que no fue creado”, el que es infinito, “origen de todo lo que existe”,

con un soplo de su poderoso aliento creó el sol, la luna, las estrellas, la tierra,

los animales, las plantas y los ríos.

Creó, asimismo, a los dioses menores para que reinasen y rigiesen estos

elementos, como Pitao Xoo, dios de la tierra y los elementos, Pitao Cociyo, dios

de las aguas; Pitao Bée, dios de los vientos; Pitao Cozaana, dios de la caza y de

la pesca; Pitao Coccobí, dios de las siembras y las cosechas; Pitao Pecala, dios

de los sueños; Pitao Peecí, dios que rige el futuro, Pezelao, dios de la noche y

de la muerte y Benechaaba, dios del mal. A Cocijo, el más pequeño, no le

encomendó nada. Después creó al hombre para formar al pueblo escogido de

los zapotecas.

Aztecas. Huitzilopochtli, (colobrí del sur) dios de la guerra y guía de la tribu

ocupaba el primer lugar. Otro dios importante era Tláloc, dios de las aguas y de

la lluvia.

Quetzalcóatl, dios de la creación, de la agricultura y del saber. Tezcatlipoca, dios

guerrero que observaba los hechos de los hombres en un espejo.

Adoraban al dios Xipe, “el que muda de piel”. Se les llamaban los colorados,

pues de ese color vestían para sus ritos y ceremonias que eran de gran crueldad.

Xipe era el símbolo del algodón, del oro “excremento de los dioses”, de las

46

piedras preciosas y de la superioridad de quienes poseían riquezas. Su piel, de

la que se despojaba, curaba a los enfermos. Los aztecas, a pesar de no poder

conquistarlos, adoptaron a su dios. En la ciudad de Xiepetlán se dio culto a Xipe,

se construyeron pirámides y fue importante centro de difusión religiosa, militar y

política.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno describirá en una tabla el calendario azteca con el nombre del mes,

deidades y rituales.

2.5. PRINCIPALES CULTURAS Y SUS APORTACIONES

Olmecas. Según las crónicas de Ixtlixóchitl, los olmecas-xicalancas fundaron

Cacaxtla, su capital y otras ciudades, pero después fueron expulsados de sus tierras por los teochichimecas. Al emigrar, los olmecas fundaron civilizaciones importantes como la tarasca, mixteca, zapoteca, maya y totonaca.

No se sabe con seguridad de dónde llegaron, que lengua hablaban, cómo

se llamaban a sí mismos. La cultura más antigua, la madre de las culturas

mesoamericanas sigue envuelta en el misterio, al igual que la oscura selva, o los

pantanos donde vivieron. En esta región donde habita el jaguar, donde los

árboles de gran altura tienen nidos de águilas reales, donde el jabalí, el tapir, los

ciervos y animales extraños vivieron, donde las aves son extraordinarias y las

serpientes, las tarántulas y los alacranes son los más letales de América; donde

de ríos y pantanos salen lagartos bellos pero asesinos, habitaron los olmecas.

En la sierra de Guerrero hay unas pinturas rupestres donde un dios jaguar se

está uniendo a una mujer, se dice que es el origen de este pueblo, del que al

parecer, todos descendemos.

Se está muy lejos de conocer su alta cultura, mitología, civilización y la

grandeza de su existencia. Los olmecas, origen de nuestras razas, soberbios y

misteriosos como su jungla y su vida misma, alcanzaron dominios intelectuales

y espirituales elevados. Son aún desconocidos para nosotros, siguen envueltos

en el misterio, como la intricada selva donde habitaron.

47

Cabeza Olmeca

http://grupos.emagister.com/imagen/cabeza_olmeca/t143011-0.jpg

Totonacos. Los hombres que nacieron donde sale el sol. Su florecimiento está

entre 400 y 700 d.C. En la costa del Golfo de México habita, desde épocas

milenarias, el pueblo totonaco. Se cree que, al igual que todas las culturas de

Mesoamérica, fueron descendientes de los olmecas. Sin embargo, se tienen

datos certeros de que en el año 42 de nuestra era, cuando conquistaron

Teotihuacan, ya conformaban una sociedad organizada, con un gobierno basado

en una estructura religiosa. En este imponente lugar dejaron, como testimonio

de su presencia, una ciudad grandiosa e inconfundible.

Realizaron construcciones monumentales como las pirámides del Sol y la

Luna, los edificios del centro ceremonial así como los palacios, entre estos

últimos destaca el dedicado a Quetzalcoatl (dios de la creación, agricultura y

poder). Después de tan arduo trabajo, el pueblo se hallaba cansado y la élite

gobernante tenía ya poca fuerza para resistir los embates de los popolacas e

impedir que éstos se apoderaran de Teotihuacan.

Quetzalcoatl

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http://www.angelfire.com/al/quetzalcoatl/quet01.html

El esfuerzo que realizaron los totonacos por sus dioses no tuvo

recompensa y tuvieron que huir: hombres, mujeres, ancianos y niños

emprendieron camino a Zacatlán. Se refugiaron y asentaron en varias partes de

la sierra de Puebla, pero poco a poco y en distintas épocas fueron emigrando.

Sin embargo, este pueblo dejó una huella que aún se halla vigente, y ahí

están los quetzales para testimoniar la presencia de esta cultura.

La paulatina emigración se debía, a que la decisión estaba tomada,

regresaban a su lugar, a las costas de donde habían salido. Sin embargo, y a pesar

de su derrota, este pueblo, cuando se estableció en la selva, a la orilla de los ríos

y frente al mar, decidió hacer otra gran ciudad para sus dioses, ciudad que hoy,

después de muchas generaciones, todavía podemos admirar. Su gobernante

Xantocán vio culminada la gran tumba (donde sería enterrado al igual que sus

descendientes en la gran necrópolis del Tajín) dedicada al dios Huracán.

Fue una época resplandeciente: los cultivos estaban perfectamente

planeados, la ciencia, las artes, incluyendo la metalurgia alcanzaron sus más

altos niveles, y la prosperidad llegó más allá de las tierras del Río Blanco. Estos

hombres sufrieron otra vez una terrible decadencia debido a huracanes, luego

sequías, epidemias e invasiones.

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Los tlaxcaltecas y otros señoríos del centro comerciaban con los pueblos

totonacos, que si antes habían dominado grandes extensiones de tierras muy

productivas, ahora con las que les quedaban, surtían de alimentos, ornatos y

productos a los pueblos dominantes.

El imperio azteca tardo seis años en dominar a esta región por la fuerza

lanzándose a una guerra sangrienta y cruel.

El pueblo totonaco legó ciudades con arquitectura portentosa, juegos de

pelota; dominó la astrología, los cultivos, las artes de la danza, la música, la

escultura aún hoy podemos admirar.

Chichimecas. La historia de Cuauhtinchán, relata la llegada de grupos nahuas

que casi hacen desaparecer el imperio tolteca en el siglo X, especialmente

Cholula, que estaba habitada por grupos olmecas-xicalangas. Después fundaron

varios señoríos como Huejotzingo, Tepeaca, Huaquechula, Izúcar y Tlaxcala. En

el siglo XIV, los mexicas conquistaron casi todo lo que hoy es el estado de

Puebla; mediante guerras, pactos o la triple alianza del Valle de México

dominaron este amplio territorio. Con Cholula, Huajotzingo y Tlaxcala libraban

las guerras, cuyo objetivo principal era obtener prisioneros para los sacrificios

humanos en Tenochtitlán.

Aztecas. Descendientes de los últimos chichimecas, que entraron en el

México Central, eran un grupo de forajidos salvajes, estaban llamados a ser, los dueños del Valle de México, según sus leyendas. Con una capital grande y suntuosa y con ejércitos que cobraban tributos de decenas de aterrorizadas ciudades. Fueron la culminación de la antigua civilización mexicana, al luchar con los conquistadores españoles. Huitzilopochtli, su temible dios de la guerra, fue el más ávido de sangre humana, cada año desfilaban ante él miles de víctimas voluntarias ante sus altares para que los sacerdotes les arrancaran del cuerpo el corazón caliente y chorreado de sangre.

Después de perder una guerra con los indígenas de Culhuacán;

Huitzilopochtli les dijo que buscaran un águila sobre la penca de un nopal con

una serpiente en el pico, y que ahí debían construir su ciudad: Tenochtitlán, cuyo

nombre significa junto al nopal (fundada en 1325). La isla se hallaba en el centro

de tres poderosas ciudades de tierra firme, pero ninguna de ellas reclamaba esa

propiedad, así que los aztecas no tuvieron dificultad alguna para quedarse con

50

ella. El agua alrededor les sirvió de protección e hizo la posible expansión.

Comenzaron a llenar los pantanos con tierra y piedras y construyendo

chinampas, esta facilidad en el transporte ayudó también al crecimiento.

Cada vez que podían luchaban, la población fue en aumento cuando se

añadían aventureros, descontentos o refugiados. Algunas ciudades los

buscaban para solicitar su servicio como mercenarios, que era su principal

actividad; conseguían su alimentación a través de cambiar peces, patos, ranas

y otros productos del lago por maíz, frijoles y piedras para construir su templo.

Cuando los españoles invadieron México, el imperio Azteca se hallaba en el

apogeo de su poder.

Tlaxcaltecas. El arribo de los teochichimecas o tlaxcaltecas a las riberas del lago

de Texcoco fue en el año 1206. De ahí fueron expulsados por los acolhuas y los

texcocanos, algunos, atravesando los volcanes, llegaron a lo que hoy es

Orizaba, pero el mayor contingente, pasando por Atlixco, Cholula y la montaña

Matlacuéyatl, se aposentó en Contla y Tepeticpac.

Eran grandes agricultores, constructores y comerciaban con los habitantes

de la costa. Vendían cacao, algodón y sal. Además de ropa, plumas principalmente

de papagayo, miel, cera, escudos, diversos metales, joyas, pieles, tejidos y

cerámica.

Fueron modelo de organización política. Sus cuatro senadores

deliberaban y tomaban sabias decisiones por mayoría de votos, mientras que

sus contemporáneos vivían bajo la dictadura de monarcas absolutos.

Zapotecas. Horizonte Preclásico. Primera época de 800 a 300 a.C. Durante este

periodo se construye Monte Albán y Dainzú. El horizonte clásico es el momento

de mayor esplendor de la cultura zapoteca. Hacia el año 800 la construcción de

Monte Albán se ha terminado. En el año 1000 y debido a los ataques de los

mixtecos la ciudad fue abandonada. En Mitla y Zaachila, lugares a donde se

fueron los mixtecos, también había zapotecos, lo cual provocó la integración de

ambos grupos.

51

Mixtecos y zapotecos se unieron en matrimonios concertados entre

familias reinantes, y aunque la gente común de ambos pueblos también se

mezclaba, no deja de haber luchas constantes entre ellos.

Bajo el imperio de Moctezuma Ilhuicamina se conquista la región mixteco

zapoteca; al mando del ejército mexica se hallaba el gran guerreo Ahízotl.

Gracias a concertaciones matrimoniales, se logró algo de paz; sin

embargo, la imposición de los vencedores y el pago de tributos provocaban

levantamientos. Todavía en 1507 y 1513 hubo rebeliones que fueron sofocadas

violentamente.

Mayas. Los arqueólogos identifican los siguientes periodos:

Preclásico (1500 a.C a 292 d.C.). Aparecen pequeños núcleos de población

dedicados a la agricultura. Poco después empiezan a construir con madera

templos y casa. Posteriormente la piedra, existen vestigios de plataformas;

inician el arte de la escultura y la cerámica que se expresa en vasijas rústicas y

figurillas.

Son comunes las pirámides y los templos con el arco maya y las primeras

estelas esculpidas con pasajes de historia, jeroglíficos y personajes.

Estas construcciones integran centros ceremoniales. La organización social se

establece. Se manifiestan claramente las jerarquías, formadas por señores

sacerdotes, comerciantes, médicos, astrónomos, matemáticos, artistas,

escultores, constructores y ceramistas. Elaboran bellas piezas policromadas. Se

cree incluso que las danzas y la música fueron parte importante de este

florecimiento. Crearon un calendario que revela conocimientos astronómicos y

matemáticos muy avanzados.

Clásico Tardío (650 a 900 d.C.). En el área central hubo guerras, decaimiento y

abandono de los centros ceremoniales. En lo que hoy es el estado de Yucatán

se inicia el desarrollo y apogeo de la región.

Posclásico (900 a 1527 d.C.). En el sur y en el norte hay gran florecimiento. En

lo que hoy es Yucatán (norte) llegan los itzáes e imponen sus costumbres,

religión y gobierno. Empieza el culto a Kukulkán. Otro grupo que llega a la zona

52

son los xiues. Realizan imponentes construcciones y suman nuevos

conocimientos y estilos. Mayapán y Chichén son los grandes centros de poder.

Surge entonces la rivalidad entre las dos ciudades y después de una guerra, es

derrotado Chichén. Los vencidos se lanzan a la destrucción de Mayapán.

Sobreviene el caos, la sequía, la desorganización, las epidemias, las guerras y

el abandono de estos reinos. El pueblo se dispersa y sobrevive en lo que queda

de estas grandes culturas. Todo pasó, se ignora a donde fueron, dejaron muestra

de su grandeza que hoy, después de tantos años, podemos admirar. La herencia

de los mayas es parte fundamental de nuestro patrimonio cultural.

Huastecos. Este grupo se adecuó a cada uno de los ambientes, obtuvo del

medio natural todos los recursos para su subsistencia. Los huastecos

desarrollaron su cultura basándose en una economía mixta cuya esencia era la

agricultura intensiva sustentada en el maíz y otros vegetales como el frijol y la

calabaza. Las evidencias arqueológicas indican que los antiguos habitantes de

esta región domesticaron la planta y tuvieron por primera vez el maíz tal y como

hoy lo conocemos.

La leyenda cuenta que descubrieron el grano sagrado del maíz cuando un

joven teenek amarró a una hormiga con una hebra de zapupe (cultivo

característico de los huastecos); aquella, ante la amenaza de que la partieran

por la mitad, no tuvo más remedio que descubrir el escondite donde los dioses

habían dejado los granos.

Su vida social se vio reforzada por varias comidas rituales que compartían

entre los miembros de las comunidades durante las tareas agrícolas y en fechas

festivas particulares. Las más importantes es el zachuil (tamal gigante relleno de

varias carnes), el bolim (tamal que envuelve a un pollo entero) y el pascal (guiso

de carne de guajolote en salsa de ajonjolí).

En la actualidad, los huastecos se incorporan a la economía nacional a

través de la venta de piloncillo para la fabricación de tequila, de su trabajo como

jornaleros en las plantaciones, por la producción de cítricos y la venta de

artesanías y productos agrícolas.

53

Tarahumaras. Según la leyenda de los antiguos pobladores de la sierra, el

mundo fue creado por Rayéneri -Dios Sol- y Metzaka -Diosa de la Luna-. En su

honor; hoy en día bailan, sacrifican animales y beben tesgüino.

Donde la Sierra Madre Occidental se torna más agreste y accidentada

viven los tarahumaras o tarahumares. Que se llaman así mismos rarámuri. Hace

unos 300 años los tarahumaras se disgregaron de un grupo nómada que viajaba

por la costa occidental de México rumbo al sur. Conforme el grupo avanzaba se

iba dispersando. A los que llegaron al sur de la sierra se les conoció como

huicholes y coras, y los que se establecieron en Sonora y Sinaloa formaron más

tarde los grupos yaqui y mayo. Se cree que otro grupo viajó río arriba, por

profundas barrancas, atravesó la Sierra Madre Occidental y habitó las planicies

cercanas a la actual ciudad de Chihuahua. Con la llegada de los españoles, los

tarahumaras se refugiaron en las montañas y barrancas de la sierra. Se trata de

un pueblo muy resistente a las adversidades, y que vive en pequeños núcleos.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

Los alumnos se dividirán en equipos de tres personas, escogerán una cultura

prehispánica y harán una exposición frente a sus demás compañeros ampliando

más el tema.

54

AUTOEVALUACIÓN

Llena los espacios en blanco.

1.- En México, el hombre habitó desde hace 10 000 años y provino de las diferentes

migraciones que cruzaron el estrecho de ______________.

2.- Dos utensilios indispensables en la genuina gastronomía mexicana son el

_____________ y el _____________ tallados en piedra.

3.- Los primeros habitantes de Mesoamérica fueron los______________.

4.- El __________, planta que crece en el desierto, nadie la riega, ni cultiva.

5.- Otra planta desértica muy valorada fue el ______________.

6.- La falta de _____________________ reducía los sistemas de cocción a

cocimientos y asados.

7.- El _________________determinaba los momentos en que se cultivaba, se

comerciaba o se hacía la guerra.

UNIDAD 3

55

MESTIZAJE

OBJETIVO

El estudiante conocerá la influencia que tuvo México en España y viceversa, en la

época de la colonización.

TEMARIO

3. MESTIZAJE

3.1. ANTECEDENTES GASTRONÓMICOS ESPAÑOLES

3.2. EUROPA EN LA EDAD MEDIA

3.3. CONTACTO DE ESPAÑA CON EL NUEVO MUNDO

3.3.1. Los banquetes de Moctezuma

3.4. PAPEL DE LOS FRAILES EN EL NUEVO MUNDO

3.5. PRODUCTOS DE INTERCAMBIO IMPORTANTES

MAPA CONCEPTUAL

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INTRODUCCION

Uno de los capítulos más interesantes de la historia mundial fue la expansión

ultramarina y las expediciones y descubrimientos de nuevas tierras, que

transformaron la imagen del mundo hasta entonces conocido, estos hechos

dieron lugar a la colonización y evangelización de nuevas tierras, a la mutación

que había en el tráfico marítimo para convertirse en un comercio mundial y, por

57

supuesto, a un profundo cambio en la vida del Viejo Mundo. Durante este

proceso, los principales protagonistas fueron España y Portugal.

Este cambio se realizó de forma extraordinariamente rápida. Desde el

descubrimiento de América por Colón en su primer viaje (1492), a la navegación

de mundo hecha por Magallanes (1522), transcurren sólo tres décadas.

Los españoles adquirieron la idea completa del mundo, superando las nociones

que se tenían por siglos.

Mientras, los pueblos del nuevo continente no sospechaban que existía el resto

del mundo. Su aislamiento no ha tenido paralelo. Se mantuvieron ajenos al fondo

cultural común y esto hizo de su confrontación con los invasores españoles, un

acontecimiento único en la historia.

Jamás se había producido un encuentro entre hombres de civilizaciones

diferentes que no se hubieran conocido antes. Nunca más podría suceder algo

semejante.

El resultado de este encuentro fue desastroso. Años de pesadilla, para el

antiguo México, el cual se hundió en la ruina, murieron millones de seres a causa

de la guerra y la falta de voluntad para vivir bajo el yugo extranjero, dejando a su

paso sus ciudades, ahora desiertas, sus templos que se derruían y sus campos

quedaron sin cultivar.

3. MESTIZAJE

3.1. ANTECEDENTES GASTRONÓMICOS ESPAÑOLES

Pocos datos se tiene de la época de la Hispania antigua del siglo X al IV a.C., se

conoce que preferían una alimentación basada en legumbres y hortalizas frescas

y secas como la mayoría de los pueblos de la antigüedad.

Durante el periodo clásico del siglo IV a.C. Hispania así como Córcega, Cerdeña

y Sicilia tuvieron su mayor esplendor gastronómico durante el Imperio Romano.

La industria agrícola estaba basada en cereales, producían gran cantidad de

cebada y trigo. Consumían pan, vino, berenjenas, dátiles, frutos, insectos,

cangrejos, camello, leche y queso. Sazonaban con aceite de sésamo (ajonjolí).

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De cada lugar traían cultivos nuevos y celebraban con grandes banquetes sus

conquistas. Los vinos eran de buena calidad, y tenían mucho cuidado en mejorar

su sabor al agregarle agua de mar y dentro de sus bodegas oscuras donde los

guardaban, quemaban incienso para no perder sus aromas.

Hispania en tiempos del Imperio Romano

http://bachiller.sabuco.com/

En el siglo I de nuestra era, Marcus Apicus gran apasionado de la

gastronomía, inició la labor de alimentar a los cerdos con miel e higos y descubrió

que el sabor de su carne mejoraba sustancialmente.

Por el año 409, llegaron tribus vándalas a Hispania. En el año 429 bajo

las órdenes de Gensérico el Cojo, emigran cruzando el estrecho de Gibraltar y

comienzan su conquista al norte de África. La invasión bárbara completada a

principios del siglo VI dividió a Europa occidental entre seis grandes tribus

germánicas. Hispania pertenecía a la del Reino visigodo, por ser nómadas sus

costumbres eran rústicas. Pero al tener contacto con el Imperio Romano

adquirieron su cultura, sin librarse de la decadencia como consecuencia de la

guerra. Comían la carne cruda, pero para suavizarla ponían la carne bajo la

montura del caballo y con los golpes de las piernas la suavizaban. Devastaron

los viñedos y el vino fue sustituido por el hidromiel o bebida de las cien mil

hierbas, que era una bebida muy fuerte: mezcla de vino con miel y gran cantidad

de hierbas aromáticas, la consideraban medicinal.

59

Las costumbres se conservaron en los conventos y monasterios, debido

a que muchos cocineros y artistas solicitaron refugio. Ahí continuó una vida

normal con huertos y animales de crianza. Hacían sus propios quesos y vinos,

cultivan frutas, cereales. Su alimentación era muy nutritiva, y lograron conservar

las tradiciones.

Por el siglo X hubo en Hispania otra invasión árabe, la llegada de los

moros, este pueblo era muy culto, enseñaron a los hispanos a hacer huertos,

introdujeron en sus recetas el azafrán, mejoraron el aceite de oliva, llevaron arroz

y azúcar. Después se extendieron hasta Italia. Modernizaron técnicas culinarias

añadiendo especias.

Del siglo al XIII al XV, ya contaban con ganado mayor como vacas, asnos

y caballos, y ganado menor, como ovejas, cabras y cerdos. Habían logrado

cultivar mijo, trigo, cebada y centeno; legumbres como chícharo, haba y lenteja.

Y frutas como la manzana, pera, higos, granadas, dátiles, cerezas y la naranja,

que era considerada un lujo. También frutas secas, como las almendras,

castañas y nueces.

Durante la primera mitad del siglo XVI, la población española se

encontraba dividida de manera muy desigual, las poblaciones que destacaban

eran las siguientes: Castilla (territorio que representaba las tres cuartas partes

de España), Navarra, Andalucía, Valencia, Granada, Valencia, Toledo,

Valladolid, Sevilla y Barcelona.

La situación de los campesinos era dura, debido a los sistemas de

pertenencia de la tierra, al desarrollo de la ganadería lanar y al peso de los

impuestos. Gran parte de Castillas y Andalucía no disponían de tierra y los

habitantes trabajaban como jornaleros o de manera eventual. La agricultura era

favorecedora de los intereses laneros. En Andalucía, donde existían mayores

posibilidades, las inversiones se desviaron hacia la producción de la vid y el olivo

(aceite). La expansión de cultivos de cereales y de la vid se produjo a costa de

los pastos. Se cultivaban con arroz, la crianza de seda y productos de huerta, la

almendra y las plantas industriales, en gran parte estaban dedicadas a la

exportación.

60

La crianza de los cerdos tiene gran renombre, hasta ahora, son

alimentados con bellotas que aceleran el metabolismo de estos animales por el

exceso de fibra, lo cual propicia la producción de un jamón bajo en grasa. Una

aportación que España entregó al mundo es la salazón, muy común en la carne

de cerdo o de pescado, y después se industrializó para venderse enlatado, como

el atún, la sardina, la morena o el esturión. Se presenta, también, una alta

producción de ostras.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno realizará un collage con imágenes de los principales productos

alimenticios que España exporta al resto del mundo en la actualidad.

3.2. EUROPA EN LA EDAD MEDIA

Este tema se estudiará en toda su extensión en la materia de Historia de la

gastronomía, por lo que en este apartado se hará únicamente un breve resumen.

En la Edad Media tan sólo 10% de las personas vivían en pueblos. El resto

eran en su mayor parte labradores que cultivaban las tierras de un señor feudal.

El labrador corriente poseía una pequeña parcela de terreno, una casa tosca con

techumbre de bálago y el suelo de la tierra, y tenía la onerosa obligación de

trabajar y producir para su señor. Todo su mundo -pueblo, castillo feudal, campo

y bosque circundante- alcanzaría quizá, unos cinco kilómetros cuadrados. La

vida del labrador estaba regulada, como todo en la vida rural, por las estaciones.

En otoño sembraban el trigo y el centeno. En primavera sembraban otros

cereales y legumbres. En verano recogían las dos cosechas. Entre estas dos

etapas de agotadora labor, se amontonaban muchas otras faenas de menos

importancia, con sólo breves intervalos. Las ganancias que obtenían con el duro

trabajo eran menguadas, y la vida se consumía rápidamente, mucho más que la

de su señor, que con frecuencia desafiaba la muerte en la guerra.

El Imperio Romano durante la Edad Media se extendía hasta la península

Ibérica, Hispania. La gran curiosidad de Carlo Magno, emperador del Imperio

Romano, se extendió incluso a los más insignificantes detalles de la vida. Se

61

cree que fue el propulsor del sistema de los tres ciclos en la agricultura, lo que,

unido a la introducción del arado pesado y a la construcción de zanjas y canales

de desagüe, activó la producción en toda Europa. Bajo el nuevo sistema agrícola,

las tierras de cultivo se dividían aproximadamente en tres partes: en una de ellas

se sembraba en otoño trigo o centeno, cebada o avena; al llegar la primavera

siguiente, se sembraban legumbres, en otra, chícharos, garbanzos, lentejas y

judías; la tercera parte se dejaba en reposo. Al año siguiente, la primera parcela

se sembraba en primavera, la tercera en otoño y la segunda quedaba en reposo.

Por este procedimiento las legumbres fijaban el nitrógeno en el terreno. Así, los

chícharos y las judías fueron la base de la dieta de acaudalados y humildes

durante la Edad Media.

Entre el año 777 al 783, el Imperio Romano tuvo que sobrellevar diversas

batallas con los sajones, las cuales, el emperador Carlo Magno las mantuvo

controladas, pero a lo largo del siglo IX, tras la muerte de este emperador,

Europa tuvo que luchar con una segunda acometida de pueblos bárbaros, los

vikingos, que arremetieron, saquearon y destruyeron todo lo que encontraban a

su paso. Llegó el hambre y las enfermedades a Europa. Hubo que buscar

alimentos arduamente para sobrevivir.

Para un burgués medio, el día empezaba con una plegaria al amanecer.

Después, reconfortado con un trago de vino, salía ligero a su trabajo. Los

negocios le llevaban a un recorrido rutinario de la ciudad y al gremio y a la

taberna, donde bebía cerveza, y conversaba sobre sus negocios. Regresaba

para la primera comida del día a las 10 de la mañana, consistente en pan de trigo

o cebada y algo más de vino. Y a las seis para cenar, comía abundantemente

una gran variedad de platos, como anguilas, asado, morcilla negra, pastel de

alondras y requesón; acompañado de pan de trigo. Su esposa, además de

preparar la comida, cuidaba de la casa, dirigía el servicio, cuidaba a los hijos y

aún le sobraba tiempo para cultivar rosales, tejer guirnaldas, danzar y cantar.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

62

El alumno investigará detalles de la gastronomía durante la Edad Media, de países

como Inglaterra y Francia.

3.3. CONTACTO DE ESPAÑA CON EL NUEVO MUNDO

La búsqueda de productos preciosos como el oro (que no lo buscaban por

codicia, sino para hacer monedas), la seda y las especias, como la pimienta

negra (malagueta o granos del paraíso) y el clavo, fueron el móvil principal para

realizar las expediciones a las Indias.

Las especias no eran sólo la presunción de agregar un toque de individualidad

a la comida. Las dificultades de transporte y la falta de refrigeración tenían por

resultado que casi toda la carne que se consumía en el Renacimiento fuera

salada o echada a perder, es por esta razón que eran necesarias las especias,

no para hacerla deliciosa, sino comestible.

Algunos mercaderes, en su deseo por conseguir las drogas y especias del

Extremo Oriente, que en el pasado obtenían de los musulmanes, se aventuraron

a atravesar el Sahara para llegar a China, sin conseguirlo, hasta que se

convencieron que las expediciones tendrían que ser por mar. Así que el

descubrimiento de América fue un accidente histórico.

Otro motivo, para insistir en las expediciones, fue también el deseo de

servir a Dios, expandiendo el cristianismo con el fin de luchar contra los moros

africanos y convertir a los infieles.

Cristóbal Colón junto con Martín Alonso Pinzón salieron de España el 3

de agosto, y el 12 de octubre de 1492 llegaron a la Isla que Colón llamó San

Salvador, en las Bahamas, y que los indios conocían por Guanahani. Tuvo su

primer contacto con los indios arawaks taínos, los cuales fueron pacíficos y

recibieron a los exploradores con amistosa cortesía, y gustosos les entregaron

regalos. Los pequeños pendientes que los indios llevaban en las narices fueron

la prueba de haber conseguido llegar a tierras con oro. Colón creyó que los

indígenas eran habitantes de una de las islas de Cipango, del Japón de Marco

Polo. Supo por los indios que cerca de ahí había una tierra muy rica en oro y

63

especias, se trataba de Cuba, a la que arribó el 27 de octubre. Estaba

absolutamente convencido de estar en Asia.

El 22 de noviembre Pinzón abandonó Cuba y descubrió Haití, isla que

llamó La Española. El 16 de enero de 1493 Pinzón y Colón iniciaron el viaje de

regreso. Llevaban a bordo una docena de indígenas, aves (como el guajolote, y

loros), animales y productos exóticos, como la papa, el maíz, etc. Y una máscara

hecha de oro puro que los indígenas le obsequiaron a Colón.

Colón organizó su segundo viaje, y el 3 de noviembre de 1493 alcanzó La

Dominicana. Descubrió la mayor parte de las islas del archipiélago, llegó a Puerto

Rico y alcanzó La Española, exploró las costas de Cuba y tomó posesión de ella;

después llegó a Jamaica. Tocó Haití y fundó Santo Domingo, esperó seis meses

para regresar a España.

Colón tuvo que esperar hasta 1498 para reunir fondos suficientes para

emprender el tercer viaje. El 31 de julio llegó a Trinidad, cerca ya de Venezuela.

Para entonces reinaba el desorden y los colonos se encontraban descontentos

y desilusionados. Un comisario real arrestó a Colón, Diego y Bartolomé (los tres

hermanos) y los llevó encadenados a España, pero Colón conservó su título de

Almirante.

Emprendió el último y cuarto viaje a Martinica en junio de 1502. Siguió por

Jamaica, Honduras y la costa de Panamá, a la búsqueda del paso que hubiera

podido llevarle a China. En la Navidad de 1502 llegó a la entrada del actual canal

de Panamá. Se quedó allí bloqueado un año, antes de que llegara la ayuda

española. Convencido de haber alcanzado Asia, murió en Valladolid en 1506.

Colón y Pinzón llegaron a tierras exóticas, pero fue hasta después de muchos

viajes realizados por otros navegantes, que salió la verdad, entre Europa y Asia

se extendía un enorme continente hasta entonces desconocido:

América y el Océano Pacífico.

Lo que más entusiasmó a Colón durante sus viajes, fue la naturaleza y la

belleza de las montañas, las bahías, los pastos y las palmeras de las “Indias

Occidentales”. “Todas son bellísimas, de mil formas; todas accesibles y pobladas

64

por toda suerte de árboles tan altos que parecen tocar el cielo. Y en pleno mes

de noviembre cantaban en ellas el ruiseñor y otras mil aves”.2

Durante los primeros años, los españoles y extranjeros se empeñaban por

conocer la tierra descubierta, buscando posibles asentamientos, pero sobre todo,

el camino hacia las ricas islas de las especias. Surgieron muchas más

expediciones en los años subsecuentes. Hasta que en 1515 Francisco

Hernández de Córdova llegó a Yucatán, en 1517 consiguió llegar a Tabasco. En

1518, Juan de Grijalva, que había hecho el mismo recorrido llegando hasta

Tampico, regresó a Cuba con noticias del fabuloso imperio de Moctezuma.

Las bacterias que portaban los españoles fueron uno de los motivos

principales en el descenso de la población desde que llegó Colón a La Española.

Los nativos no se libraron de enfermedades, ni epidemias, y no estaban

preparados, pues carecían de defensas y alcanzaron el continente antes de la

llegada de Hernán Cortés. La primera gran epidemia de viruela fue a finales de

1518, llegó a México en 1520. Entre 1518 y 1540, se registraron tres grandes

epidemias que incluían viruela, sarampión, gripe, tifus, difteria y peste, causando

la mortalidad en estos años de 80% de la población, fue devastadora. Ni la peste

negra europea del siglo XIV fue tan mortífera ya que se trataba de territorio

virgen.

Epidemia de viruela

http://www.toltecayotl.org/tolteca/index.php

2 Colón, Cristóbal, Diario a bordo, p. 157.

65

Fue también causa de muerte la esclavitud, las hambrunas, separación

de las familias para servir a los españoles, saqueos y explotación a la que fueron

sometidos los indígenas con un alto grado de crueldad.

Y por último, la devastación ecológica a la que fue sometido el territorio para

la edificación de la colonia Española.

3.3.1. Los banquetes de Moctezuma

Para el desarrollo de este tema, no hay mejor manera, ni mejor testimonio de quien

lo vivió en carne propia y lo plasmó en papel: Bernal Díaz del Castillo.

En el comer, le tenían sus cocineros sobre treinta maneras de guisados, hechos

a su manera y usanza, y teníanlos puestos en braseros de barro chicos debajo,

porque no se enfriasen, y de aquello que el gran Montezuma había de comer

guisaban más de trescientos platos, sin más de mil para la gente de guarda; y

cuando habían de comer, salíase Montezuma algunas veces con sus

principales y mayordomos y le señalaban cual guisado era mejor, y de qué aves

y cosas estaba guisado, y de lo que le decían, de aquello había de comer, y

cuando salía a verlo, eran pocas veces y como por pasatiempo. Oí decir que le

solían guisar carnes de muchachos de poca edad, y, como tenía tantas

diversidades de guisados y de tantas cosas, no lo echábamos de ver si era

carne humana o de otras cosas, porque cotidianamente le guisaban gallinas,

gallos de papada, faisanes, perdices de la tierra, codornices, patos mansos y

bravos, venado, puerco de la tierra, pajaritos de caña, y palomas y liebres y

conejos, y muchas maneras de aves y cosas que se crían en esta tierra, que

son tántas que no las acabaré de nombrar tan presto. Y así no miramos en ello;

mas sé que ciertamente desde que nuestro capitán le reprendía el sacrificio y

comer de carne humana, que desde entonces mandó que no le guisasen tal

manjar.

Dejemos de hablar de esto y volvamos a la manera que tenían en su servicio

al tiempo del comer. Y es de esta manera: que si hacía frío, teníanle hecha

mucha lumbre de ascuas de una leña de cortezas de árboles que no hacían

humo; el olor de las cortezas de que hacían aquellas ascuas era muy oloroso,

66

y porque no le diesen más calor de lo que él quería, ponían delante una como

tabla labrada con oro y otras figuras de ídolos, y él sentado en un asentadero

bajo, rico y blando, y la mesa también baja, hecha de la misma manera de los

sentadores; y allí le ponían sus manteles de mantas blancas y pañizuelos algo

largos de lo mismo, y cuatro mujeres muy hermosas y limpias le daban agua a

manos en unos como a manera de aguamaniles hondos, que llaman xicales; le

ponían debajo, para recoger el agua, otros de manera de platos, y le daban sus

toallas, y otras dos mujeres le traían el pan de tortillas. Y ya que encomenzaba

a comer echábanle delante una como puerta de madera muy pintada de oro,

porque no le viesen comer, y estaban apartadas las cuatro mujeres aparte; y

allí se le ponían a sus lados cuatro grandes señores viejos y de edad, con quien

Montezuma de cuando en cuando platicaba y preguntaba cosas: y por mucho

favor daba a cada uno de estos viejos un plato de lo que a él mas le sabía, y

decían que aquellos viejos eran sus deudos muy cernos y consejeros y jueces

de pleitos, y el plato y manjar que les daba Montezuma comían en pie y con

mucho acato, y todo sin mirarle a la cara. Servíase con barro de Cholula, uno

colorado y otro prieto.

Mientras que comía, ni por pensamiento habían de hacer alboroto ni

hablar alto los de su guarda, que estaban en las salas, cerca de la de

Montezuma. Traíanle fruta de todas cuantas había en la tierra, más no comía

sino muy poca de cuando en cuando. Traían en unas como a manera de copas

de oro fino con cierta bebida hecha del mismo cacao; decían que era para tener

acceso con mujeres y entonces no mirábamos en ello; mas lo que yo vi que

traían sobre cincuenta jarros grandes, hechos de buen cacao, con su espuma,

y de aquello bebía, y las mujeres le servían al beber con gran acato, y algunas

veces al tiempo de comer estaban unos indios corcovados, muy feos, porque

eran chicos de cuerpo y quebrados por medio los cuerpos, que entre ellos eran

chocarreros, y otros indios que debieran ser truhanes, que le decían gracias, y

otros que le cantaban y bailaban, porque Montezuma era aficionado a placeres

y cantares, y aquéllos mandaba a dar los relieves y jarros del cacao, y las

mismas cuatro mujeres alzaban los manteles y le tornaban a dar aguamanos,

y con mucho acato que le hacían; y hablaba Montezuma aquellos cuatro

67

principales viejos en cosas que le convenían; y se despedían de él con gran

reverencia que le tenían; y el se quedaba reposando.3

Códice de Banquete Azteca http://www.google.com.mx/imgres

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno hará un mapamundi delineando los descubrimientos geográficos del

mundo europeo hacia el resto del mundo:

• Bartolomé Díaz.

• Cristóbal Colón.

• Vasco de Gama.

• John Cabot.

• Américo Vespucio.

• Fernando de Magallanes.

3.4. PAPEL DE LOS FRAILES EN EL NUEVO MUNDO

El descubrimiento y la conquista de América se hicieron bajo la dirección del

Estado, pero como la tarea de cristianizar, encomendada por el Papa Alejandro

VI a los españoles, era considerada como el título que legitimaba la posesión del

Nuevo Mundo, hubo que hacerlo. El Papa Paulo III admitió un protectorado y

3 Díaz del Castillo, Bernal, Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, pp. 166167.

68

tutoría temporal de los pueblos indígenas. Bajo el concepto de comunidad

mundial, deducían el no infringir daño a los aborígenes. Pero si los indios

estorbaban a los españoles en la práctica de este derecho, podían justamente

fundarlo en la tarea de la evangelización de los infieles, confiada por el Papa al

rey de España.

Doce monjes acompañaron a Colón en su segundo viaje y enseguida se

convirtieron en un elemento importante en la nueva sociedad colonial. Por su

parte, Hernán Cortés mostró un celo misionero ferviente y se apresuraría a

cristianizar el imperio de Moctezuma. Estaba convencido de que los españoles

sólo saldrían airosos si luchaban por la honra de Dios. Le solicitó a Carlos V le

enviara más misioneros, llegaron meses después y a su llegada destruyeron las

imágenes de los dioses indígenas y en su lugar se levantaron cruces cristianas.

Franciscanos, dominicos y agustinos fueron las órdenes más numerosas en el

primer periodo.

Los misioneros, estaban comprometidos con los colonos, tenían una

delicada tarea por realizar. Ejercitaron una gran labor de adoctrinamiento y de alto

valor humanitario con los indígenas. Este adoctrinamiento de los infieles no

legitimaba la conquista armada. España realizaría más fácilmente su obligación de

propagar el culto al Dios verdadero, si sustituía a los príncipes infieles y establecía

autoridades cristianas. Por otra parte, para cubrir los costos ocasionados por la

evangelización de los infieles, estaba justificado que el rey de España se apoderara

de los bienes de los indios que resistieran; pero si los caudillos indígenas se

convertían al cristianismo, tenían derecho a conservar su autoridad y sus bienes,

algo que no sucedió. Su actitud la quisieron justificar con la Política de Aristóteles

que expresa que los hombres bárbaros incultos habían nacido para servir a los

dotados de razón.

En 1535 se creó el Virreinato de la Nueva España, con capital en México, que

abarcaba todo el espacio dominado por los españoles en América central y del

norte, incluidas las Antillas y Venezuela. El virrey, que representaba al soberano,

ejercía prácticamente, toda autoridad. Las indias fueron consideradas como

propiedad de la Corona de Castilla, cuyos soberanos tenían aquellos territorios

como un feudo que les hubiese sido confiado por Dios.

69

Es conocida la codicia de los primeros conquistadores, en búsqueda de tesoros

y rescates, para cuyo logro no tuvieron límites. La masa india, repartida en

“partidos”, era administrada indirectamente por intermedio de jefes indígenas

(caciques) o por encomenderos españoles, que lo hacían en nombre del rey.

Hubo muchos abusos. En 1541, Fray Bartolomé de las Casas, llegó a atreverse,

en presencia de Carlos V, a defender que las conquistas españolas en el Nuevo

Mundo eran invasiones violentas de crueles tiranos, condenadas no sólo por la

ley de Dios, pero por todas las leyes humanas. Sus denuncias provocaron el

enojo de Carlos contra algunos miembros del Consejo de Indias y su dimisión.

Pero los abusos continuaron, sin acabar con ellos, pues no convenía a sus

intereses ya que era la clase su obrera y trabajadora.

Los misioneros hicieron construir iglesias y escuelas. Las iglesias cristianas fueron

emplazadas sobre solares de templos indios. La buena disposición de los indios

explica los resultados que se obtuvieron: acudían en masa a bautizarse. El

matrimonio sí fue un problema, ya que la poligamia era permitida y habitual en las

comunidades indígenas. En las escuelas se les enseñaba lectura, escritura,

cálculo, dibujo, música.

Desde 1531, en imprentas mexicanas, se imprimían libros de catequesis,

biblias, libros de gramática y diccionarios náhuatl–español. La primer

Universidad se fundó en 1553. Los profesores eran dominicos y franciscanos. Se

enseñaba teología, latín, un poco de filosofía y medicina, derecho civil y

canónico, ciencia india sobre plantas medicinales, poesía e historia.

Los misioneros con ayuda de los primeros conquistadores y nuevos

inmigrantes, atendieron el desarrollo de la agricultura y de la ganadería, que

constituyeron la base de la vida de la mayoría. Las Islas de las Antillas fueron los

primeros territorios que se desarrollaron económicamente. Colón trajo vacas,

cabras, ovejas, puercos y aves de corral; caballos, perros y gatos, que muy

pronto proliferaron y se extendieron por todo el continente. Se introdujeron

también numerosas especies de semillas. La riqueza de esta zona fue la caña

de azúcar.

70

Los monjes tomaron parte de la propagación mundial de los dones

mexicanos, en sus conventos fecundaron hortalizas, llegaron a producir frutas

como las peras de sabor incomparable. También enviaron semillas a sus

hermanos en las órdenes de otros países. Los frailes se convirtieron en parte

fundamental de la defensa de los indios, apelaban apasionadamente a la

conciencia de los colonos, pero con muy poco éxito. Y no sólo eso, sino que

sufrieron las revueltas de los indígenas, hubo martirios de misioneros y

retrocesos en la evangelización. La integración hubiera sido más fácil si una

parte de la elite aborigen no hubiera sido eliminada en la Conquista.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

Los alumnos se dividirán en cinco equipos y harán un resumen de la labor que

hizo uno de estos misioneros y el lugar en donde evangelizó y lo expondrán al

resto de la clase.

� Fray Pedro de Gante.

� Fray Juan de Zumárraga.

� Fray Bartolomé de Las Casas.

� Fray Vasco de Quiroga.

� Fray Pedro de Córdoba.

3.5. PRODUCTOS DE INTERCAMBIO IMPORTANTES

Terminada la Conquista, llegó un periodo de ajuste y de entregarse mutuamente

productos de ambas tierras. Se encontraron dos mundos, dos formas de vida.

Se complementaron, se mezclaron y se creó una nueva población: la mestiza.

Lo mismo ocurrió en la gastronomía. El nuevo mundo representaba una

extraordinaria fuente de beneficios, tanto por los recursos americanos, como el

mercado para los productos españoles.

71

Las aportaciones no se limitaron a las plantas comestibles. El algodón, el

chicle y el tabaco (originario de México), se cultivaban ya extensamente en la

América precolombina cuando llegaron los primeros exploradores.4

http://www.oocities.com/ http://www.drplanta.com/ http://www.google.com.mx/images

Las plantas que domesticaron los antiguos indios, representan un papel vital

en la alimentación del resto del mundo moderno.

El maíz es un alimento principal en casi todos los países que no son muy fríos

ni nublados para su cultivo; incluso compite con el arroz en algunas partes del

Extremo Oriente. Las papas han llegado a ser un producto tan corriente en las

tierras de clima fresco que resulta difícil imaginar la vida sin ellas.

Casi en todas partes, salvo el Lejano Oriente, los frijoles mexicanos son la fuente

de proteínas del pobre. Los cacahuates no sólo constituyen un importante cultivo

industrial en muchos lugares, sino que forman parte esencial de la alimentación

en grandes zonas de África.

La vainilla aromatiza en todos los postres del resto del mundo. El

chocolate (cacao) es un gran negocio en Bélgica, Francia y Alemania. Sin tomate

(pomodoro–manzana de oro), en Italia no harían pizzas.

4 Ver Unidad 2, apartado 2.3 Alimentación y productos básicos.

Tabaco Algodón Chicle

72

El chile se aceptó en todas partes del resto del mundo, perdiendo su

agresividad, como paprika en Austria y Hungría, pimentón y morrón en España,

e incluso en Indonesia e India al agregárselo al curry.

Además de la larga lista de aportaciones indias a la alimentación del mundo,

figuran el pavo, las habas, casi todos los géneros de calabaza, quelites,

aguacate, jícama, mango, piña, papaya y muchos cultivos menores. De España

llegaron los cerdos. La manteca hacía su entrada al país, y se conocieron las

frituras, los indígenas quedaron sorprendidos de aquel extraño y gordo animal

que siempre dormía, recibió el nombre de cochino, el que duerme siempre. La

manteca hizo más esponjosos los tamales, y el chorizo formó parte también de

su alimentación.

Trajeron borregos, esto dio origen a la barbacoa, ya contaban con el método de

cocción parecido a un temascalli, un horno de piedras calientes, sólo tuvieron

que envolver la carne en hojas de maguey y exhumarlo. Llegó también el vino,

que al combinarlo con el cerdo dieron origen a las carnitas, con tortillas calientes.

Nuestros atoles y cacaos se vieron beneficiados con el piloncillo y la leche. Con la

leche llegaron los quesos.

La caña de azúcar, junto con nuestras frutas, dieron paso al nacimiento de los

ates, almíbares y las conservas. El ajonjolí, el cual culmina nuestro mole. El ajo

(egipcio) y el aceite (griego), limones, cidra y naranja (traídos de Persia), anís,

nuez moscada, pimienta negra y azafrán.

Otros productos que trajeron los españoles son el arroz, el trigo, la res, las ovejas

y el vinagre.

Los conocimientos culinarios mexicas prevalecieron sobre los españoles en la

mayor parte de los platillos nuevos, ya que siempre predominó, hasta nuestros

días, el chile.

Sin duda, la agricultura y la industria española se beneficiaron durante los

primeros decenios del siglo XVI con el comercio de América y la afluencia de oro

y plata.

73

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno investigará las siguientes recetas y determinará el origen de cada

ingrediente: Chiles rellenos, Pambazos, Bacalao a la vizcaína, Arroz con

chícharos.

AUTOEVALUACIÓN

Encierra en un círculo la respuesta correcta:

1.- Marcus Apicus gran apasionado de la gastronomía inició la labor de alimentar

a los:

a. caballos b. asnos c. chivos d. cerdos

2.- La industria agrícola de Hispania estaba basada en:

a. cereales b. panes c. quesos d. jamones

3.- En la Edad Media tan solo el ____ por ciento de las personas vivían en pueblos.

a. treinta b. veinticinco c. diez d. veinte

4.- La carne que se consumía en el Renacimiento estaba:

a. dulce b. salada c. agria d. ácida

5.- Mercaderes se aventuraron a atravesar el Sahara para llegar a:

a. Japón b. Francia c. Filipinas d. China

6.- La primera gran epidemia de __________ fue a finales de 1518.

a. tifoidea b. paperas c. viruela d. sarampión

7.- Los misioneros hicieron construir ___________ y escuelas

a. casas b. castillos c. conventos d. iglesias

8.- Los misioneros con ayuda de los primeros conquistadores y nuevos inmigrantes

atendieron el desarrollo de la

a. caza b. evangelización c. agricultura d. enseñanza

74

UNIDAD 4

MÉXICO COLONIAL

OBJETIVO

El estudiante conocerá las principales características que tuvo el pueblo de México

al ser colonizado por los españoles.

TEMARIO

4.1. CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DE LA ALIMENTACIÓN EN EL MÉXICO DE LA COLONIA

4.2. ALIMENTOS MÁS IMPORTANTES

4.3. PREPARACIÓN DE ALIMENTOS

4.4. ABASTOS DURANTE LA COLONIA

4.5. COCINAS CONVENTUALES

4.6. PLATILLOS ELABORADOS EN LOS CONVENTOS

MAPA CONCEPTUAL

75

INTRODUCCIÓN

Durante el virreinato se estableció un gobierno centralizado y autoritario, una

economía en la que los conquistadores explotaron materias primas provenientes

de la agricultura, ganadería y minería mediante el tributo y el trabajo forzado de

los indios, negros y castas, en una sociedad con discriminación y desigualdad

social.

Realizaron sangrientas persecuciones y se cometieron muchos crímenes,

se apoderaron de miles de indígenas por la fuerza y se entregaron como

encomiendas a los colonizadores. Les impusieron a los indígenas un régimen de

trabajo muy fuerte. Lo clasificaron en cuatro formas: esclavitud, encomienda,

repartimiento y trabajo jornal o peonaje.

Desde 1524 se estableció el sistema de encomiendas; así la corona española

saldaba su deuda con los colonizadores al pagarles sus servicios durante la

76

conquista y la colonia, al entregarle una comunidad indígena a su servicio. Al

mismo tiempo, el colono se obligaba a mantener sumisa a la comunidad,

“protegerlos” e instruirlos en la religión católica. La encomienda sólo sirvió para

disfrazar la esclavitud y el despojo de tierras de las comunidades indígenas. Este

sistema funcionó hasta 1720.

El repartimiento era una forma de trabajo obligatorio para todas las comunidades

indígenas en la época colonial. Debían entregar a los colonos cierta cantidad de

trabajadores, los cuales tenían que dar servicio a los españoles en minas o

campos agrícolas por un salario muy reducido. Sus jornadas eran de dos a tres

semanas sin descanso.

El peonaje tuvo que aparecer en el siglo XVII por que la corona española

necesitó dinero y vendió algunas tierras a particulares. Muchos indígenas se

emplearon para ser peones y evitar el repartimiento. Los dueños de las

haciendas encontraron un modo para que los indígenas estuvieran endeudados

con ellos de por vida, al adelantarles sueldos o fiarles en las tiendas de raya.

En cuanto a la repartición de tierras, los españoles determinaron tres formas

distintas: las mercedes reales, los remates en subastas públicas y el recurso de

la composición.

Con las mercedes reales se les compensó o pagó a los españoles su trabajo de

conquista, y éstos se obligaban a no vender la tierra en al menos cuatro años, a

trabajarlas cultivándola y a no enajenarla.

Los remates se hicieron con la mira de aumentar los ingresos del erario, al

adquirir el dominio privado de baldíos a quien ofreciera más en una subasta

pública.

Y el recurso de composición, en donde con dinero extra para la corona se

confirmaba la posesión de la tierra.

El arrebato de las tierras que la corona española hizo al pueblo indígena desde

el inicio fue con engaños, violencia o fraude.

Al finalizar la unidad el alumno será capaza de establecerse un criterio y una

perspectiva de cómo inició nuestra nación, y la de trivialidades que tuvieron que

77

sobrellevar nuestros antepasados indígenas que al mezclarse con los españoles

crearon nuestra nacionalidad: la mestiza.

4. MÉXICO COLONIAL

4.1 CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DE LA ALIMENTACIÓN EN EL MÉXICO DE LA COLONIA Los

indios comían raíces y hierbas y vendían sus animales y otras posesiones. El

hambre llegó al igual que las enfermedades. Así las poblaciones huían de México

en busca de un modo de ganarse la vida y el sustento.

La alimentación indígena no se limitaba a la producción agrícola. Pocas

regiones de América tenían recursos no agrícolas tan abundantes como en el

México colonial; el régimen alimenticio de los indígenas siguió siendo muy

variado. La extracción de sal, la pesca, la caza y la cría de animales eran las

actividades que contribuían al sistema alimenticio de los productos agrícolas.

Además del pescado, eran tradicionales muchos otros animales de agua

entre los indígenas y en su régimen alimenticio. Recogían salamandras, larvas

de libélulas, camarones y cangrejos de agua dulce, culebras y chinches de agua

y diversos gusanos. Ranas, larvas, crustáceos, moluscos, renacuajos, cangrejos

de agua dulce y otras criaturas del lago eran frecuentemente mencionados en

los registros de la conquista y colonia, como alimentos.

Los indios comían el axayacatl, insecto de agua, conocido ahora como

alimento de exportación para pájaros, lo mismo que sus huevos, que se

cultivaban en cañas en el agua y se ingerían en pequeñas tortas. Los izcauitli se

consumían en formas de densas masas de larvas parecidas a los gusanos. El

axolotl, blanco o negro, salamandra larval y de sabor parecido al de la anguila se

consideraba como pescado en los tiempos coloniales y se comía en grandes

cantidades. Las tecuitlatl, unas plantas de lago de color verde o púrpura, se

dejaban secar y se comían en tortas semejantes al queso verde. La mayoría de

estos alimentos nutritivos no les gustaban a los españoles, e incluso entre los

indios, el consumo de algunos de ellos era señal de situación inferior. Una

excepción era al ahuauhtli, que los españoles comían en los días de abstinencia

que marcaba la Iglesia.

78

Bernardino de Sahagún pudo enumerar más de 40 variedades de caza

acuática consumida por los aztecas, con datos sobre su apariencia, sus rasgos

y su lugar de habitación. Los patos, gansos y otras aves, que invernaban en el

valle en grandes parvadas, habían servido de alimento a los habitantes desde

hacía mucho tiempo. Su carne y sus huevos eran rica fuente de proteínas en la

dieta de los indígenas. Los pájaros también tenían un significado especial en los

rituales y augurios y se apreciaban por sus plumas blancas o de color, que se

utilizaban como ornamentos en la preciosa artesanía plumaria. Las aves que

más se utilizaban como alimento eran los patos.

Los españoles laicos expresaron un mínimo interés por los rituales de la

cacería de patos, así como por el arte plumario que era todavía practicado a fines

del siglo XVII, aunque no con su antiguo esplendor. Los españoles descubrieron

que las plumas de ciertos patos eran útiles para escribir. Pero en el periodo

colonial estas actividades eran subordinadas al aprovechamiento del pato como

alimento. Como la carne era degustada por los españoles, la cacería de patos

se convirtió en una actividad en la que los españoles y mestizos competían con

los indígenas.

Se comía venado, conejos y liebres. Otros animales eran el armadillo y la

comadreja. Además, todo un pequeño mundo de mamíferos menores, roedores,

reptiles, sabandijas e insectos, incluso culebras, topos, ratones, gusanos,

saltamontes y hormigas, formaban el régimen alimenticio de los indígenas.

Los españoles no participaron activamente en la cacería de conejos y

liebres, lo hicieron, no con la intención de adoptar un hábito de los indígenas sino

de imitar, hasta finales del siglo XVIII, a los franceses.

Durante el México colonial, la domesticación recibió un nuevo ímpetu en

la sociedad indígena, se criaron muchos animales europeos, el más popular fue

el pollo. Se podría decir que los factores que estimularon su cría fueron su

tamaño pequeño, la producción segura de huevo, su semejanza con el pavo y la

facilidad de su domesticación. Los pollos se multiplicaron rápidamente en los

primeros años. Era el artículo más común para el tributo en las encomiendas de

mediados del siglo XVI, después del maíz y el dinero. El carácter doméstico de

79

la cría de animales se aplicaba también a otros animales criados por los

indígenas, como patos, gansos, cerdos, cabras, conejos, perros nativos, perros

españoles e incluso coyotes. No hay documentos que indiquen posesión de

burros y mulas por indígenas hasta el siglo XVIII.

En la sociedad indígena los caciques y principales adoptaron la cría de

ovejas, imitando a los españoles ricos. En los tiempos coloniales el consumo

indígena de pollo, cerdo, carnero, oveja y res fue una ampliación de la dieta

nativa original de patos, aves de caza, perros o carne humana. El consumo de

carne humana, que había sido una práctica ritual azteca, llegó a su fin de

inmediato después de la conquista.

El consumo de carne de perro continuó, pero a fines del siglo XVI sólo se

empleaba en fiestas. Por otro lado, los españoles permitieron a los indígenas

comer carne, excepto cuando había escasez de las carnes de ave, cerdo,

cordero. En cuanto a la res, los españoles consideraban que los indios la

consumían sin medida y sin contribuir al mantenimiento del ganado. Ni los

españoles ni los indios consideraban que la leche fuera una bebida para adultos.

El café y el té, que tuvieron gran auge en Europa a fines del siglo XVII y

durante el XVIII, eran desconocidos en el mundo occidental y los indígenas

nunca los ingirieron. Por algún tiempo los españoles tuvieron la esperanza de

que los indios bebieran cerveza y establecieron una modesta industria de

cervecería, pero el mercado fue una mera ilusión.

El consumo indígena de vino y coñac fue limitado gracias a los esfuerzos

de las autoridades españolas, las cuales impidieron que los bebieran. Los

españoles fueron motivados no por el temor de que los indios agotaran las

existencias, sino por la inquietud moral y social causada por la tendencia

generalizada de los indígenas a embriagarse. Los indios bebían pulque e

ingeniaron formas para fabricar otros intoxicantes baratos o bebidas prohibidas

como chinguirito, mezcal y sangre de conejo. En lo que respecta a las bebidas

no intoxicantes, los indígenas preferían el sabor del chocolate, como artículo de

primera necesidad en el periodo colonial.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

80

El alumno hará una investigación de las principales hierbas que se utilizan en la

gastronomía de México desde la época colonial.

4.2 ALIMENTOS MÁS IMPORTANTES

En México, Hernán Cortés introdujo el arroz, trigo, cebada, caña de azúcar, toda

clase de ganado y el gusano de seda. Pero en cuanto conocieron el maíz, así

como sus características, su alto rendimiento, su facilidad de cultivo, así como

su calidad nutritiva, de inmediato lo mandaron a Europa. A partir de 1552, México

exportaba azúcar hacia España; el ganado y los nuevos cultivos se extendieron

al sur, donde se desarrollaría la vid y el olivo y diversos frutos europeos

(manzana, pera, etc.), y el plátano en las zonas tropicales. Los colorantes

vegetales (palo de Brasil, índigo y cochinilla) se daban fácilmente en las Antillas

y Nueva España, y tuvieron una gran utilización en la industria europea, casi

100% de la producción se exportaba. Las vacas y las cabras proporcionaron una

dieta láctea y cueros.

La agricultura colonial estaba atrasada por diversos motivos, como el

latifundismo laico y eclesiástico; la política de la Iglesia de no cultivar las tierras

de su propiedad; las órdenes de la corona española para prohibir el cultivo de

vid, olivo y árbol de la morera, y la reducción de las superficies cultivadas en

beneficio de la ganadería.

Los españoles acapararon las mejores tierras de cultivo, pero la agricultura

indígena permaneció y sobresalió en importancia por su alta producción de maíz,

frijol, chile y maguey, ya con técnicas europeas de labrado, pero sin utilizar el

arado y la yunta. Este sistema de cultivo era principalmente de autoconsumo. El

bajío se convirtió en el granero de la Nueva España.

Para los indígenas, el ciclo de cultivo del maíz no había cambiado en lo absoluto,

continuaba siendo anual. Los españoles notaron la gran diferencia y calidad

superior del maíz blanco, al de las demás especies, además, con la ventaja que

se desarrollaban sólo en seis meses, que se podía guardar por periodos largos,

y respecto al sabor, era preferido para el consumo humano; así que acaparaban

para ellos la producción de éste. Debido a la alta exportación del maíz blanco,

81

los indígenas comenzaron a preocuparse, ya que su alimentación, así como

parte de su población animal domesticada, dependían de él. La posibilidad de

desarrollar nuevas técnicas que mejoraran la calidad del maíz, fueron factibles

pero para los indígenas la influencia de sus costumbres seguía siendo fuerte.

Después del maíz, el producto cultivado más importante de la agricultura

indígena colonial fue el maguey, cuyas propiedades agrícolas eran muy

diferentes a las del maíz, requería de hasta 10 años para madurar, y poder

extraer los jugos para hacer el pulque, este periodo se extiende algunos meses,

por su capacidad tan limitada para recibir agua. El área sembrada de maguey

aumentó en el periodo colonial. El gobierno real no podía impedir la manufactura

del pulque, así que procedió a dar licencia a las pulquerías y a cobrar impuesto

a los productores en el siglo XVII.

Además, cultivaron productos como el frijol americano, la chía, el

amaranto, el chile, las calabazas y los tomates. Los frijoles eran usados en

algunos casos como producto tributario en el siglo XVI. La chía y el amaranto,

no les gustaron a los españoles ni como alimento ni como artículos de comercio.

La industria de la sal dependía de la salmuera natural de los lagos

septentrionales y del lago de Texcoco, que contenía sal común (cloruro de sodio)

y carbonato de sodio. Los indígenas de la época colonial no extraían la sal

directamente de las aguas de los lagos, sino siempre de los suelos que los

rodeaban, donde las sales se acumulaban. El proceso moderno de evaporación

solar se desconocía en esa época. El producto final era un bloque de diversas

sales oscuras y secas, al que se le daba la forma y el tamaño aproximado de una

hogaza grande de pan de trigo. Estas hogazas las vendían los indígenas en la

región durante el siglo XVI.

Las raciones alimenticias en el trabajo, reflejaban los gustos de los

indígenas, que incluían tres productos principales: maíz, chile y sal, y todo lo demás

se consideraba como “ración extraordinaria”. Los españoles despreciaban la sal

argumentando que era nociva y poco saludable. Sin embargo, lo utilizaban para

curar jamones y para salar otras carnes, por lo que los indios podían venderla en

los mercados españoles así como en los suyos propios.

82

La pesca, así como la extracción de sal, se limitaba a las regiones

lacustres del valle. En los lagos de agua fresca había peces, llamados xohuilin

(juile), y otras especies conocidas como ixtacmichin o pescado blanco. El

pescado de agua salada es el charal blanco o amarillo. Los españoles

conservaban su gusto por el pescado seco de mar, que importaban de la costa

del golfo.

La relación de los pueblos con el medio creó regiones especializadas en

la producción de sal, pescados, lana, cal, petates y otros artículos, además de

los productos alimenticios agrícolas, al igual que sus antepasados. El periodo

colonial modificó, pero nunca alteró, el principio de especialización de

comunidades y barrios.

El trigo fue cultivado en propiedades de españoles y sólo para el consumo

de españoles. Las habas, frijoles tradicionales europeos, era una de las

novedades de la agricultura española adoptada por los indígenas para su propio

uso. Otras, en diversos grados, fueron las coles, las alcachofas, la lechuga, los

ajos y los rábanos. Igualmente se cultivaba vid hacia 1579, así como aceitunas.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno realizará un listado de 20 platillos que incluyan como ingrediente

principal el maíz.

4.3 PREPARACIÓN DE ALIMENTOS

Las chinampas (o camellones, como eran llamados en general por los españoles

en el siglo XVIII) eran segmentos de tierra artificialmente construidos en los lagos

o canales, e irrigados por las aguas que los rodeaban. Éstas rendían ricas

cosechas por las técnicas altamente intensivas de cultivo: fertilización con

plantas acuáticas, riego regular, trasplante de las plantas jóvenes de los

almácigos (esto permitía varias cosechas al año), relleno, sustitución de suelos

y cubrimiento con coles y otras hojas.

Los productos que se cultivaban en las chinampas eran nabos, cebollas,

zanahorias, lechuga, col, chía, calabaza, tomates, quelites y maíz en grandes

83

cantidades. Las condiciones coloniales favorecieron la preservación de esta

agricultura en condiciones invariables.

Los indígenas, durante siglos, han comido maíz, por lo general en forma

de tortilla, preparado de la siguiente manera: las semillas se remojaban en agua

de cal (lo que aumenta mucho su contenido en calcio), luego se molían en el

metate, y se cocían en el comal. La molienda a mano liberó a las comunidades

indígenas de la dependencia en los molinos y el agua, que era un factor

indispensable para los colonizadores.

Durante los tiempos de escasez, los indios mezclaban insectos en la masa

y ocasionalmente las tortillas las hacían de cebada o de maguey. El maíz lo

remojaban en agua, lo cocían y lo consumían como bebida. Llegó a tanto la

escasez que se tenían que alimentar con las hojas y los tallos del maíz; que

antes de la colonización, sus antepasados los utilizaban para hacer las bardas

de sus casas.

La tortilla recién hecha es suave, pero en unas cuantas horas se seca y

se vuelve casi incomible, por lo que debe ser fresca para cada comida. Esto

explica porqué el alimento que llevaban los trabajadores en los primeros

repartimientos era tan susceptible de descomponerse y porqué las mujeres, que

hacían las tortillas, acompañaban a los grupos de trabajadores reclutados.

Para preparar la bebida de cacao, los granos se molían y el polvo

resultante se remojaba en agua caliente, y se cocía con miel, maíz u otros

ingredientes.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno investigará el proceso de la elaboración del chocolate desde el cultivo

de la semilla del cacao, en los estados de Oaxaca y Tabasco.

4.4 ABASTOS DURANTE LA COLONIA

Hernán Cortés y su ejército, apoyados por los indígenas de Zempoala, entraron

en 1519 al territorio mexica, cruzaron Tlatlauqui y descendieron a Tlaxcala sin

84

hallar prácticamente resistencia. Los pueblos aledaños, cansados de la

dominación del imperio azteca, los dejaron pasar. Con los tlaxcaltecas pactó una

alianza y juntos fueron contra Cholula, donde, creyendo que les iban atender una

emboscada, los tomaron por sorpresa, y Cortés ordenó la cruel y sangrienta

matanza de toda la población, lo cual llenó de temor a los pueblos vecinos. De

ahí siguió a los señoríos de Huejotzingo y Calpan, que tuvieron que darle grupos

de guerreros para ir a Tenochtitlán. Subieron al ahora Paso de Cortés, que está

entre los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl, desde donde vieron todo el

poderío de la capital del imperio. Después de conquistar Tenochtitlán, con gran

saña penetraron a Tecamachalco, Izúcar y toda esa región fue prácticamente

devastada, tomando prisioneros, para luego convertirlos en esclavos. Después,

subieron a la sierra y, para 1522, toda la región estaba dominada.

Hernán Cortés frente a Moctezuma

http://4.bp.blogspot.com/

Cortés asignó a sus amigos y seguidores, los señoríos más importantes y

se instaló el sistema de encomiendas. Poco después se inició la Primera

Audiencia. En 1524, llegan los primeros franciscanos y se instala la Segunda

Audiencia.

Al momento de la conquista toda la región estaba poblada, tenía un alto

nivel cultural, organización agrícola, vida civil y religiosa. Después hubo una gran

depresión, epidemias que diezmaron la población en número y capacidad. Los

españoles se apoderaron de todas las tierras y de la poca gente que quedaba,

menos de la mitad de antes de la conquista.

85

El suministro de alimentos en las haciendas era igual para todos. Al

principio los indios se suministraban sus alimentos y si el salario era de dos

reales por un día de trabajo, uno podía ser pagado en dinero y el otro se le

pagaba con una ración de maíz. Después se les dio a los indios la opción de

escoger entre recibir un real al día con alimentos o un real y medio sin alimentos.

Para el resto de la época colonial se les suministraba alimentos y salario

adicional.

A mediados del siglo XVI empezó a progresar la ganadería, y en el terreno de

la agricultura, se introdujeron nuevas especies para el cultivo, como avena, trigo,

cebada, vides, árboles frutales y olivos. En el sur se sembró caña de azúcar. Se

instalaron industrias textiles en el centro. Se explotó la cochinilla, insecto que

vive en el nopal y que tiñe color de grana, proporcionando riqueza debido a su

exportación.

Se plantaron moreras en Tepeji y Atlixco y se crió el gusano de seda, la cual se

tejía en Puebla. Después por prohibición real, desaparecieron estas industrias,

así como el olivo y la vid.

Desde entonces, la ciudad ya centralizaba la riqueza y la mayor parte de la

población. La riqueza estaba en manos de la aristocracia y de la Iglesia. No dejó

de haber constantes connatos de insurrecciones de la población trabajadora de

la ciudad y de los grupos de la periferia, pero había una férrea dominación de

ese poderoso grupo elitista.

Después de la cosecha, el maíz se almacenaba para el invierno

improductivo y guardaban pequeñas cantidades de semillas para el uso diario.

Cantidades mayores de mazorcas se guardaban en trojes de modelos indígenas

o en los grandes almacenes de las haciendas del siglo XVIII.

La verdad es que los indios comían bastante bien cuando el maíz era

abundante y se morían de hambre cuando el maíz era escaso. La abundancia y

escasez se podían medir de acuerdo al precio del maíz, ya que éste fue siempre

una estadística clave en el periodo colonial, un índice del costo de toda una serie

de artículos como la carne, manteca, trigo, frijoles y otros productos alimenticios

en los mercados indígena y español. El maíz fue en aumento de precio

86

notablemente en los siglos XVI y principios del XVII cuando la población indígena

estaba en decadencia y el cultivo disminuía.

La época y la situación elevaron los precios de la carne, el trigo y los

frijoles. Actividades como la cerámica y la recolección y venta de zacate como

forraje también se vieron afectadas.

En relación con la agricultura, las etapas claves de adquisición y uso de

la tierra favorecieron el desarrollo de las fincas de trigo españolas (labores de

pan), la agricultura comercial del maíz y la hacienda de producción múltiple. Los

años críticos para la agricultura indígena fueron periodos de prosperidad relativa

para las haciendas, que extendieron su control de los mercados españoles a los

mercados indígenas, especialmente en lo que respecta al maíz y al pulque,

desplazando a los indígenas en sus ofertas y mermando constantemente su

agricultura.

La importación de semillas de cacao de las regiones del sur de México se

hacía desde antes de la conquista y prosiguió durante las primeras décadas

posteriores a la conquista. Hacia 1540 las plantaciones del sur disminuyeron

porque la población indígena se redujo en las regiones de plantaciones, y el

cacao se importó de Guatemala y Sonsonate, ahora el Salvador.

Cerca de 70 años el cacao se importó de Centroamérica. A principios del

siglo XVII, los centros de importación se extendieron aún más hacia el sur. Hacia

fines de la época colonial, barcos de Campeche, Tabasco, Maracaibo y otros

puertos traían cacao a Veracruz, y tranvías de mulas transportaban el cacao

traído de Guayaquil desde Acapulco a la Ciudad de México.

Solo su gusto y tradición tan arraigados explica la existencia de tales líneas

para abastecer este producto. El cacao se utilizaba como medio de cambio y se

vería, ya antes de la conquista, pero su popularidad como bebida aumentó en el

periodo colonial, en tanto que su uso como moneda disminuyó.

El intercambio económico en el valle se efectuaba por tradición en el

tianguis, o mercado indígena, que había existido en locaciones fijas en los

pueblos aztecas, comúnmente a intervalos de cinco, 13 o 20 días bajo la

supervisión del tlatoani de la comunidad. Los mercados usaron en parte el

87

sistema de trueque, pero sólo con unos cuantos productos, especialmente grano

de cacao, maíz y mantas, que servían como medios comunes de cambio. No se

produjo ninguna transformación inmediata o drástica en los mercados indígenas

a raíz del establecimiento de la colonia española.

El mercado de Coyoacán y el de Tlaltelolco eran los más importantes a

mediados del siglo XVI, incluían materiales de construcción (piedra, cal, madera),

ropa y textiles (camisas, lana tochomitl), alimentos (izquitl o granos de maíz

tostados, tamales, chía, chile, pescado, cacao), materiales para la preparación y

almacenamiento de alimentos (leña, cerámica, canastas, comales, molcajetes) y

accesorios de casa (petates, velas, pino para antorchas). Otros materiales que

se vendían eran cuchillos, recipientes de metal, torteras de rueca (malacates),

plumas, correas (mecapales), escobas, corteza de roble (empleada como goma

de mascar), hierbas medicinales y diversos materiales para fumar o para

incienso. Las mujeres indígenas vendían plantas medicinales en los mercados

coloniales, eran conocidas por su destreza en el uso y preparación de las

mismas.

Es posible que el pequeño número de productos españoles mencionados

entre los artículos de comerciantes indígenas en el siglo XVI, como el papel,

cuchillos, jabón, índigo, hilo azul y rojo y “mercancías de Castilla” en general,

haya sido parte para el consumo de los españoles.

El Virrey Velasco, en el año de 1551, estableció un par de leyes relativas

al abastecimientos de la ciudad, después de la plaga, la audiencia estableció que

todos los pueblos dentro de un área de 20 leguas debían llevar todos los sábados

a los mercados de la ciudad: 100 pavos, 400 pollos, 2 800 huevos y toda la leña

y forraje disponibles. Y restringió agudamente los mercados indígenas de la

calle, salvo los de la ciudad misma y de Texcoco. Estos últimos deberían limitarse

a la venta de tortillas, tamales y frutos nativos. El propósito del Virrey era

asegurar cantidades suficientes de pollos, mantos, maíz y cacao para la ciudad.

Para finales del siglo XVI, se explotaban industrias de sal y cal. De los

juncos del lago hicieron una industria de fabricación de petates y en el agua

pescaban y cazaban patos y otros pájaros. Las chinampas producían maíz más

88

abundantemente y era un maíz que maduraba rápidamente y podía ser

cosechado, pero estas condiciones no duraron. En el siglo XVIII, las mejores

tierras del pueblo se perdieron, y las que quedaban eran demasiado pantanosas

para la agricultura. Los indios tuvieron que rentar los campos de maíz a los

pueblos vecinos y todas las industrias se perdieron.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno desarrollará una lista de al menos 20 chiles diferentes que se cultiven

en México con sus principales características.

4.5 COCINAS CONVENTUALES

Hacia 1570 había cerca de 300 monasterios en América. La tarea de los

religiosos no fue fácil, pues ante todo tenían que recabar la ayuda de los colonos

españoles.

Las monjas estaban encargadas de preparar a las hijas de los colonos en

tareas domésticas, sobre todo en el arte de la gastronomía, para que ellas al

casarse la pudieran transmitir a sus esclavas indígenas.

Durante la Nueva España, las labores cotidianas de las religiosas y la

parte activa de la vida conventual femenina, sin por ello ignorar la contemplativa,

meollo de la vida religiosa, fueron de suma importancia.

Cocina conventual

http://www.charmcomfort.com/imagens/Conventual

89

Ora et labora, resume el enfoque que en la vida consagrada se da al

trabajo; este es meritorio cuando se hace por amor a Dios y a él se brinda. Por

eso, al disponerse a cocinar las monjas pedían a Dios y a los santos de su

devoción que el guiso quedara bien. Para nadie es un secreto que las monjas se

han destacado como excelentes cocineras, dando como resultado otra forma de

oración.

No cabe duda que los braseros, fogones y hornos monjiles fueron lugares

privilegiados para la gestación y nacimiento de la cocina mexicana, una de las

más variadas del mundo. Mujeres españolas, criollas, mestizas, indias, filipinas

y negras llevaron a las cocinas conventuales recetas europeas, en particular

mediterráneas y de origen árabe: indias de todas las regiones del país, mozas

filipinas y esclavas llegadas del Caribe o de África, sumaron su sazón a lo que

de otras mujeres aprendieron. Allí coincidieron tantas tradiciones culturales como

grupos sociales hubo en la Nueva España. En los metates y molcajetes de los

conventos se molieron los más variados ingredientes; se sazonaron, perfumaron

y recibieron color de ciertas flores, mediante el uso de la herbolaria local y de

raras especies de otros países. Al sumarse, combinarse y mezclarse

ingredientes y procedimientos en los platillos que se sirven en una sola comida,

puede observarse el más rico de los mestizajes: el culinario.

Santa Teresa de Jesús decía: “Entended que sí, es en la cocina, entre los

pucheros anda el Señor”.

Las monjas se encargaban también de preparar las delicadezas

gastronómicas para los compromisos de los arzobispos.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno realizará una investigación de la biografía de Sor Juana Inés de la

Cruz, incluyendo el convento y congregación de la época Colonial a la que

pertenecía. Y además, hará una investigación de la receta del rompope.

4.6 PLATILLOS ELABORADOS EN LOS CONVENTOS

90

Durante la época de la Nueva España, en la Ciudad de México había 21

conventos, y en las ciudades de Guadalajara, Jalisco, Morelia, Michoacán,

Oaxaca, Puebla, Morelos, Querétaro, Durango y Mérida, sumaban 20.

Destacaremos los de mayor influencia en la gastronomía, aunque todos tuvieron

sus aportaciones.

Convento en Morelos

http://sobre-mexico.com/wp-content

Convento de Santa Mónica. Fundado en 1688 (Puebla) Este convento debía ser

albergue para señoras cuyos maridos anduvieran de gira o emprendiendo el

largo viaje a España, después fue monasterio para agustinas. Estuvieron ahí

durante dos siglos y medio hasta la persecución de 1930.

Preparaban la tinga poblana, huevos en rabo de mestiza, tamales

cernidos y, de acuerdo a la tradición, los chiles en nogada, inspirados en los

colores patrios: verde, blanco y rojo. Platillo preparado un 28 de agosto, día de

San Agustín, en honor de don Agustín de Iturbide, consumador de la

Independencia y fugaz emperador de México

Convento de Nuestra Señora de Guadalupe y Santa Coleta. Fundado en 1787,

fue el penúltimo en las fundaciones de la Nueva España, tenían a su cargo todos

los ornamentos que aun conserva la Basílica de Guadalupe, provenían de los

dedos de las religiosas. La especialidad del convento era el rompope “Santa

Clara”, creación de sor Caridad, así como los bollos de leche, confituras, pastas

de diversas masas y campechanitas de hojaldre, que hacía sor María del Buen

Pastor, dama pobre del Señor San José.

Convento de Jesús María. Fundado en 1581. Se ordenaba que la

91

Fundación fuese para que en ella “se recojan y remedien hijas y nietas de los

descubridores y antiguos pobladores de esa tierra, pobres y virtuosas.

Su mayor especialidad eran los exquisitos dulces de mazapán de

almendra en forma de frutillas. Los colores los obtenían de insectos, plantas y

minerales prehispánicos: el rojo de la cochinilla (Coccus cati), el amarillo del

zacapale (parásito del pirul, Cuscuta convulvulácea), el naranja de la flor

cempoalxochitl (Tagetes erecta), el azul del añil o del zumo de la flor de

matlalxochitl o hierba de pollo (Commelina coelestis); y el verde se obtenía del

zumo de la hierba del pollo a la que se le añadía tequesquite.

Convento de la Encarnación. Fundado en 1953, con espléndidas

proporciones y vasto patio rodeado de arquería en estilo barroco “austero”, se

ilumina con el reflejo de los azulejos que recubren la torre de la iglesia. Entre los

privilegios de los que podían gozar las monjas estaba el de calentar su celda con

un brasero. Otro, era el de tener un Nacimiento particular todo el año, debido al

Misterio de la Encarnación. La marquesa de Calderón opinó en una visita que

era “un pequeño pedazo de cielo en la tierra”. Dos de las más grandes

especialidades del convento son:

Manjar de Monjas, postre hecho a base de ciruelas pasas y almendras,

aromatizado con agua de azahar y merengue, servido en frío.

Miel rosada, que se preparaba con pétalos de rosa molidos con agua caliente,

exprimidos y el zumo hervido con azúcar y miel virgen; se usaba para perfumar

los dulces.

Convento de Santa Clara. Fundado en Puebla en 1607. Las monjas poblanas

servían a Dios, y a sus semejantes confeccionando deliciosos platillos barrocos.

Las frutas ya cubiertas o cristalizadas, prensadas o en jalea, hechas por las

clarisas, parecían venir del Edén.

Quizás también fueron ellas, las monjas clarisas, las creadoras de otras

golosinas, como los muéganos, macarrones, jamoncillos, bocados de dama,

picones, suspiros de monja, turrones de yema, y polvorones. Nada más de verlos

es un goce supremo, comerlos es sentir la gloria. Al convento nunca le faltaba

azúcar, pues le llegaba por carretadas.

92

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno hará la investigación de la receta tradicional de los Chiles en Nogada.

AUTOEVALUACIÓN

Llenar los espacios en blanco:

1.- Los indios comían el axayacatl, insecto de agua, conocido ahora como alimento

de exportación para _____________.

2.- Sahagún pudo enumerar más de ___ variedades de caza acuática consumida

por los aztecas.

3.- Se criaron muchos animales europeos, el más popular fue el _______.

4.- Después del maíz, el producto cultivado más importante de la agricultura

indígena colonial fue el____________.

5.- La industria de la _____ dependía de la salmuera natural de los lagos

septentrionales y del lago de Texcoco

6.- Las ________________ (o camellones, como eran llamados en general por

los españoles en el siglo XVIII) eran segmentos de tierra artificialmente

construidos en los lagos o canales e irrigados por las aguas que los rodeaban.

7.- Al disponerse a cocinar las monjas pedían a _______ y a los santos de su

devoción que el guiso quedara bien.

8.- Las monjas del Convento de Santa ________ servían a Dios, y a sus

semejantes confeccionando deliciosos platillos barrocos.

93

UNIDAD 5

TIEMPOS DE GUERRA

OBJETIVO

El estudiante conocerá como afectó la guerra de independencia la alimentación

del país.

TEMARIO

5. TIEMPOS DE GUERRA

5.1. SITUACIÓN DURANTE LOS TIEMPOS DE GUERRA

5.2. LAS HAMBRUNAS

5.3. ESTILO DE COMIDA EN TIEMPOS DE GUERRA

5.4. MESONES Y FONDAS

5.5. ZONAS PRODUCTORAS DE ALIMENTOS MAPA CONCEPTUAL

94

INTRODUCCIÓN

En Veracruz fue donde cambió en unos días la historia, al desembarcar Hernán

Cortés. Es a partir de su obra que se fue formando la Nueva España, se creó

una gran multitud de personas e instituciones desiguales, en un proceso que

duró tres siglos.

Se dio origen al mestizaje y se desarrolló lo que ahora es México, con su

gente derivada de indígenas (con diferentes culturas), negros (de diversas partes

de mundo) y españoles (desde castellanos, andaluces, etc.). Nacieron así, la

comida, la música, las letras, las artes, los pueblos y la nueva nación.

Todavía hay quienes lamentan los hechos de destrucción de una

civilización original americana, susceptible de desarrollo, que fue sustituida por

las sombras de un virreinato español y de una república mestiza.

95

El puerto de Veracruz fue de gran importancia en la época colonial, pues

era el punto que comunicaba lejanas tierras europeas con la capital del virreinato.

La riqueza en manos de los españoles y luego mestizos se incrementó mucho

en estas productivas y pródigas tierras.

La gastronomía es el resultado de un largo proceso que reúne las más

antiguas tradiciones en las que el maíz es el centro de la vida misma y materia

de la creación. El maíz era el sustento principal de los indígenas antes de la

llegada de los españoles, con él se elaboraban alimentos y bebidas que aún hoy

son base fundamental de nuestra alimentación.

Con la consumación de la conquista, los caciques españoles, y después

los mestizos en la segunda mitad del siglo XVII, tenían absoluto poder sobre

tierras y hombres. Pero para entonces, el descontento de los novohispanos se

incrementaba y nacía en ellos el deseo de independizarse de España.

5. TIEMPOS DE GUERRA

5.1. SITUACIÓN DURANTE LOS TIEMPOS DE GUERRA

La nueva población, la mexicana, nacida de este modo, ni indio, ni español, sino

producto de ambos, estaba en plena formación histórica, buscó después de 300

años la independencia, a principios del siglo XIX, coincidiendo con movimientos

similares que ocurrieron por los mismos años en casi todas las demás colonias

españolas de América.

La independencia era algo que iba en la naturaleza de las cosas, las razones

que motivaron la separación son diversas, como el desarrollo material e

institucional de la Nueva España, la oposición de los novohispanos contra los

españoles, los errores de España respecto de la colonia en materia económica,

la existencia de importantes diferencias en la posesión de la riqueza y en la

categoría social de los pobladores, la participación de los eclesiásticos a favor

de la independencia, la difusión de ideas revolucionarias venidas del extranjero

y las influencias políticas exteriores.

Era natural que todo esto pesara a favor de la independencia, los ánimos de los

habitantes estaban predispuestos a tener su propio gobierno. El descontento de

96

los novohispanos iba creciendo, se daba preferencia a los españoles y los

novohispanos se sentían distanciados y postergados, nacía en ellos un espíritu

nacionalista y ya no querían tolerar en tierra propia un gobierno manejado por

extraños, aunque estos llevaran su misma sangre.

Hubo limitantes por parte de España en la producción de vides y olivos y

prohibiciones completas de producción de seda, aguardientes y extracción de

mercurio y de hierro. No podía haber operaciones mercantiles directas de la

Nueva España con naciones extranjeras, sin tener que pasar por España

primero. El dinero obtenido de la Nueva España servía además para ayudar a

países como Filipinas, Puerto Rico, Santo Domingo y Cuba. Además que España

se encontraba en un momento de decadencia política. Y el pretexto para que se

desencadenaran los hechos de independencia fue la invasión napoleónica a

España en 1808, que al verse trastornados, repercutió en las colonias españolas

de América, haciendo posible que comenzaran las luchas a favor de la

independencia pacífica.

Al principio, los liberales en sus reuniones prometían fidelidad al rey de España,

al que respetaba el pueblo, lo que deseaban era destituir a los europeos de los

puestos públicos, a fin de que la administración quedara en manos nativas.

La Nueva España fue una de las partes del Imperio Español que gozó de

mayor tranquilidad a los largo de los 300 años que duró la colonia en

comparación con otras regiones como las islas del Caribe o la propia España.

Por esto no hubo necesidad de crear un gran ejército profesional en este

territorio. Sino hasta el siglo XVIII cuando Francia, Inglaterra y Rusia amenazaron

al Imperio Español. Sin embargo, desde fines del siglo XVI existía una especie

de ejército permanente en las zonas de frontera que luchaba constantemente

con los llamados indios barbaros, y aunque era muy reducido, sentó las bases

en que se organizaron los demás cuerpos militares de la Nueva España. Este

ejército de frontera estaba acuartelado en pequeños fuertes conocidos como

presidios, distribuidos en zonas casi deshabitadas de Sonora, Arizona, Alta y

Baja California, Chihuahua, Nuevo México, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas

y Texas.

97

Los soldados gozaban de buen sueldo y casi nunca se les pagaba con

dinero, sino en especie, como con alimentos, que eran traídos del virreinato,

como manteca, aceite, sal, bebidas destiladas, chocolate, azúcar, miel y harina.

Su dieta básicamente consistía en lo que pudieran conseguir en regiones casi

desérticas, como cordero, trigo, maíz, carne de los animales que cazaban. Para

salir a una larga campaña contra los indígenas, se les brindaban alimentos de

larga duración sin descomponerse, como las galletas de munición, una especie

de pan de maíz seco y duro, o tiras de carne seca llamada charquí o tasajo,

además de artículos de uso diario, como harinas y granos a los que le añadían

los frutos que recogían y lo obtenido de la caza; sin embargo, los indios nómadas

solían dejarlos atrás pues podían comer casi cualquier planta, fruto o animal del

desierto. Y como los españoles no comían de las sabandijas con que los indios

se alimentaban en campaña, llevaban canastos con víveres para la subsistencia.

Desde 1764 se formó un ejército formal que tenían un total de tropas de

cuatro mil elementos, así que se empezó a formar un sistema de abasto para

distribuir alimentos a todo el virreinato. Había muchos casos de corrupción en el

frágil sistema de abasto, por lo cual los soldados se vieron forzados a robar

animales y granos para sobrevivir.

A los soldados acuartelados se les autorizaba vivir con sus familias de

manera que sus esposas seguían cocinándoles en pequeños cuartos dentro de

los fuertes, como si estuvieran en casa. Los solteros, tenían que recurrir a

fonderas y cocineras, pues en los cuarteles no había comedores comunales. En

algunos lugares del norte se les asignaban tierras a los soldados y ellos

sembraban sus milpas, cuidaban de vacas y borregos y vivían casi todo el tiempo

con sus familias. El ejército novohispano se vio enfrascado en mayores luchas

antes de la guerra de Independencia, los ejércitos insurgentes que enfrentó

desde 1810 carecían realmente de organización militar.

Las tropas del cura Hidalgo, por ejemplo, estaban formadas en su gran

mayoría por gente pobre del bajío sin mayor preparación militar, viajaban con

sus familias completas hacia los campos de batalla. Conseguían alimentos

regalados o hurtados en las poblaciones del camino, y las mujeres cocinaban

para la propia familia. El campamento rebelde parecía un pequeño pueblo

98

improvisado con tiendas, en medio de las cuales las mujeres molían maíz,

echaban las tortillas y si había suerte, cocían ollas de frijoles con chile.

Gran parte de los ejércitos insurgentes perdieron ante el realista y éste se

convirtió al consumarse la independencia en la base del ejército mexicano. La

organización formada en las últimas cinco décadas de dominio español comenzó

a desmoronarse ante las dificultades económicas que tuvo que enfrentar el

gobierno Independiente. El ejército carecía de recursos, pese a que se le

asignaba 80% del presupuesto nacional. Los sistemas de abastos fallaron desde

el principio, la inestabilidad política hacían que los soldados entraran

continuamente en combate, lo que aumentaba los gastos militares y la escasez

de alimentos. Las guerras traían consigo problemas de distribución de alimentos

por lo que subían los precios exageradamente.

Estos ejércitos en constante movimiento se convirtieron en una amenaza

para la población civil que con armas en mano, grupos de soldados abarrotaban

los mesones, las fondas y las casas de los pueblos o simplemente robaban los

animales. También robaban los granos guardados en alhóndigas, tierras,

ranchos y haciendas. Mientras que sus mujeres les echaban las tortillas y les

preparaban atole o café tres veces al día durante las largas marchas en

despoblado, o cuando acampaban esperando el momento de la batalla. Los

extranjeros se sorprendían del aspecto de las tropas imperialistas mexicanas en

campaña, acompañadas en su marcha por multitud de civiles, gente agregada a

la multitud de mujeres que siguen a los soldados mexicanos y que los sirven, no

solamente de esposas, sino también de cocineras, lavanderas, etc. Se les

llamaba soldaderas y daban junto con las tropas el aspecto de una emigración.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno investigará de qué manera la industria minera impulso al comercio, la

ganadería y la agricultura en tiempos de la Independencia.

5.2. LAS HAMBRUNAS

99

Aunque por lo general la población mexicana urbana casi no padeció la escasez

de comida por la inestabilidad política, el estado de sitio en las poblaciones

importantes llegó a causar problemas de abasto. Durante el sitio de Querétaro,

Puebla y la Ciudad de México en 1867 por las fuerzas liberales, el maíz, la carne,

y el frijol, multiplicaron hasta seis y siete veces los precios; los mexicanos

comenzaron a atar sus caballos y mulas para ahorrarse el forraje y comer su

carne. Y con el mismo fin robaron los animales del ejército. Pronto los

imperialistas tuvieron que imitarlos, y sólo quedaron vivos los animales que el

ejército necesitaba.

La falta de provisiones crecía en el interior de la plaza diariamente;

mataban los caballos para alimentarse y aun los gatos y los perros, valía dos

pesos la libra de pan aunque se hiciera con almidón; se habían acabado el arroz

y los frijoles. Se presentaban grandes grupos de mujeres y niños desfallecidos

por el hambre todas las mañanas en las calles solicitando con gritos lastimeros

que se les dejara salir de la ciudad; otras multitudes pedían tumultuosamente

maíz, rompían las puertas de los lugares donde se decía que existían los

cereales y no encontraban nada.

Los pronunciamientos, guerras civiles y rebeliones no provocaban por sí

mismos la destrucción de cosechas o la confiscación de alimentos. Pero los

levantamientos si afectaban el ritmo de la siembra y la cosecha de los pueblos.

Los mexicanos se acostumbraron al ir y venir de las fuerzas armadas, en las

invasiones francesa y norteamericana no distinguían entre el ejercito nacional y

el extranjero, los modestos campesinos y los grandes comerciantes no les

importaba tener que vender víveres a los extranjeros, siempre y cuando los

pagaran puntualmente. Durante la intervención norteamericana de 1846-1848

los vendedores ambulantes seguían a los soldados americanos que cobraban

puntualmente sus sueldos, y poco después de la entrada de los invasores al

Valle de México, los grandes comerciantes capitalinos presionaron al gobierno

mexicano para que decretara una tregua que les permitiera vender carne y harina

a los norteamericanos. Y hacer de esa guerra un buen negocio.

Las tropas independientes revivieron muchas de las prácticas de abasto

y alimentación consolidadas en el siglo anterior. La nueva época empeoró los

100

problemas de abasto que se habían experimentado en menor escala durante el

siglo XVIII y llegó a ocasionar largas temporadas de gran carestía de alimentos

y hambre.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno investigará los estados de la república mexicana en que se sufrió más

el hambre.

5.3. ESTILO DE COMIDA EN TIEMPOS DE GUERRA

Las zonas rurales de México eran el principal ejemplo de la comida tradicional

mexicana. Los habitantes del campo tenían menos posibilidades de adquirir

alimentos producidos en otras regiones, pero también tenían menos estabilidad

política. La comida estaba al alcance de su mano en caso de quedar aislados,

ya que eran autosuficientes al cosechar frutas y verduras y cazar sus propios

animales, y en caso de llegar tiempos más difíciles se condenaban a una dieta

más monótona, consumiendo maíz, frijol y chile. Al igual que en la ciudad, la

clase social era muy importante para decidir qué y cómo se comía, pero a

diferencia de las ciudades, la cocina de las zonas rurales era menos variada y

con menores contrastes entre las clases.

Las grandes haciendas en provincia, que eran habitadas por clases altas

rurales, exhibían muy poco lujo, en comparación con las fincas de la aristocracia

urbana. Las cocinas tenían suficiente ayuda doméstica para que la señora de la

casa o para que el ama de llaves supervisara con toda comodidad las tareas

domésticas de la casa y la cocina. Eran indispensables las molenderas de maíz

y cacao, tortilleras y cocineras que eran frecuentemente las esposas de los

peones que trabajaban en la misma hacienda. Las esposas de éstos les

cocinaban y les llevaban la comida al campo. En las pequeñas rancherías, los

campesinos y los peones vivían con lo elemental para sobrevivir.

Pero la gran mayoría de los pobladores del campo mexicano no eran

peones ni hacendados. Campesinos y rancheros, indígenas mestizos o criollos

producían la mayor parte de lo que comían las familias de aquellos pueblos.

101

Además tenían culturas ancestrales muy diversas, los indígenas habitaban

regiones geográficas muy distintas entre si. Todos los indígenas comían maíz,

frijol, chile y calabaza, y eran muy aficionados a la fruta que casi siempre la

comían cruda. En las tierras cercanas a las costas tomaban vino de palma o

tepache que hacían con el jugo de la caña de azúcar combinada con piña o

plátano.

Los rancheros, en su mayoría, sembraban cerca de los ríos gran variedad

de hortalizas, cítricos, duraznos, nogales y almendros, sandía cacahuate y

ajonjolí. Tenían leche fresca todos los días, así como carne seca, queso, huevos,

frijoles, atole de leche, tortillas de harina, mantequillas, y salsas.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno investigará el origen del queso Chihuahua y sus características

principales.

5.4. MESONES Y FONDAS

Desde la época colonial existía en el país una red de pequeños mesones a lo

largo de las rutas de comercio más importantes, donde los viajeros tenían acceso

a lugares donde podían cambiar de cabalgadura, darle pastura a sus caballos o

burros, pasar ahí la noche y comer algo para restituir las fuerzas y continuar el

camino. Estos mesones se caracterizaban por ser rústicos, sencillos y humildes,

por lo que la gran mayoría de los viajeros extranjeros que entraban a México los

veían con desagrado y desprecio, ya que surgía la comparación con los

nacientes hoteles de lujo europeos. En una posada nacional no se encontraban

criados atentos y dispuestos a llevar la cabalgadura al establo, ningún patrón

que atendiera, tomara órdenes o indicara al viajero un cuarto disponible. El más

completo desorden reinaba en estos grandes mesones, en donde el criado era

recibido mejor que el amo si conocía las costumbres de la región y el tono que

convenía usar al hablar.

Casi todos estos mesones se construían en torno a un gran corral donde los

animales de los huéspedes recibían su pastura. Había frecuentemente en los

patios, burros y cerdos vagando por donde fuera sobre el piso de estiércol, con

102

el tiempo los servicios fueron mejorando. Los fogones o fondas anexas a los

mesones, solían ser una exposición permanente de moscas y basura, perros

flacos, mendigos y niños con o sin casa. Sin embargo, la comida que se ofrecía

en ellos cambiaba el tono de las quejas.

Los viajeros se quejaban de que las horas para servir las comidas eran

muy cortas, y casi siempre llegaban al mesón cuando la cocina había terminado

sus labores por ese día y encontraban cerrado, per en la mayor de las ocasiones

disfrutaban de comidas o cenas muy buenas que se servían en estos modestos

locales, todas ellas servidas al estilo tradicional.

Los desayunos o almuerzos de huevos con carne asada, enchiladas y

café. Las excelentes comidas de medio día con sus sopas y el puchero recién

hecho, y las abundantes cenas servidas totalmente al estilo español, era un

gusto que pocos viajeros se podían dar. Permanecían poco tiempo en las

posadas como para poder apreciar su cocina, casi siempre llegaban solo a

dormir y comer cualquier guisado en la noche para tomar a las tres o cuatro de

la madrugada un pan con café muchas de las veces de garbanzo. Y volver a sus

transportes. Muchos viajeros se aventuraban en regiones totalmente

despobladas y tenían que pasar noches en campo abierto, y al igual que los

soldados en campaña, la caza y la recolección les proveía de la parte más

sustancial de los alimentos.

Mesón de Jobito en Zacatecas http://www.viajaydescubre.com/

103

Pasada la Independencia, México se convirtió en una región que invitaba

a venir a los extranjeros. A principios de la década de 1940, eran notorios los

avances con la llegada de los hoteleros, primero italianos y luego franceses,

estos cambiaron lentamente el funcionamiento tradicional de los mesones y los

servicios mejoraron de manera notable de acuerdo con las costumbres

europeas. Quienes vivieron más años en nuestro país o se avecindaron en él, se

acostumbraron con facilidad a la comida mexicana.

En el camino era también común encontrar fondas donde tomar un

refrigerio o una comida en forma. Uno de los puntos más socorridos y famoso de

descaso era Puente Nacional, el cual se encontraba a mitad de la ruta entre

Veracruz y Xalapa. Allí se establecieron varias fondas que atendían a viajantes

con un pequeño mesón para quienes desearan pasar allí la noche. El paisaje

selvático y los sabrosos almuerzos o comidas resultaban inolvidables: arroz

blanco, pavo asado, guisado de gallina, ensalada de lechuga, y frijoles prietos;

además, éste era uno de los pocos puntos donde se podía degustar café de gran

calidad con excelente leche.

En las fondas de las grandes ciudades, miles de personas comían ahí a diario,

y como eran numerosas, existen muchos testimonios. La gran mayoría de los

extranjeros se expresan de ellas como los comedores más sucios e inmundos

que hubieran conocido, pero muchos otros se aficionaron a ellas como si fueran

mexicanos. Ciertamente había fondas de muchas clases, desde los meros

tugurios que de noche se convertían en cantinas, hasta los puestos semifijos o

los lugares elegantes que sin llegar a ser restaurantes servían platillos europeos.

Las fondas eran sinónimo de comida barata y muchas veces buena y exquisita,

mostraban los sabores más tradicionales del país.

Las fondas eran los lugares más comunes y populares para comer fuera

de casa. En 1864 en la Ciudad de México, por ejemplo, se enlistaron catorce

restaurantes pertenecientes a hoteles junto a 23 fondas que eran sólo una

mínima parte de las que en realidad existían en la ciudad. De esto se deduce

que la gran mayoría de las fondas capitalinas funcionaban sin autorización del

ayuntamiento.

104

Guillermo Prieto nos legó la descripción de lo que parece haber sido la fonda

emblemática:

Había también sus fondas y bodegones al aire libre en el portal de Las

Flores, bajo los arcos del portal, consistentes en una mesilla con su mantel, de dudosa pureza, su farolillo de papel, platos y vasos, y los manjares y sus

accesorios en golosa exposición; en uno de los extremos de la mesa había un anafre con lumbre, coronado con una cazuela enorme en que armaba escándalo

perenne la manteca. Al lado de la manteca estaba estacionado, con su delantal de brin, su sombrero de palma, y las mangas de la camisa arremangadas, el

pregonero despachador, socio o propietario de la portátil negociación, clamando en son de canto continuamente: Chorizones, pollo, fiambre, pasen a merendar…

un vaso de pulque de piña.

Los concurrentes consumidores se sentaban en los quicios de las puertas

o petates tendidos en el suelo, allí engullían, carcajeaban y tenían solaces de

banquete, no solo la gente humilde y de baja clase, sino el medio pelo

presuntuoso, los payasos pudientes y los ricachones no envanecidos no con una

caprichosa fortuna.5 Y Sartorius recomendaba a los extranjeros:

Acercarse a las fondas, donde la comida y las personas que a ellas

concurrían les brindarían un retrato fiel del país y sus costumbres

gastronómicas. Las comidas en los hoteles no ofrecían nada especial,

pues los platillos son preparados a la europea, pero en muchas de las

casas inferiores uno puede observar sobre el piso hornillas humeantes

donde se preparan viandas curiosas. Como las puertas que dan a la calle

están abiertas de par en par, podemos observar cazuelas sobre las

hornillas, algunas con moles y otras con frijoles negros. Multitud de

personas entran y salen de un pequeño departamento cercano a la

cocina; son arrieros con sus collares de cuero, rancheros, soldados,

obreros, etc. Estos establecimientos donde se preparan comidas son

llamados fondas, y se sirven a las clases de escasos recursos ya que por

un real puede uno obtener una comida completa, incluyendo un vaso de

pulque.

5 Prieto, Guillermo, Los san lunes de Fidel, p. 48.

105

Precisamente los que rondan las fondas rechazan el pan de trigo, para

ellos la tortilla es absolutamente indispensable, y a propósito más sabrosa

que el pan cuando uno la come con picosos guisados y con frijoles.

En esos lugares no se utilizan cuchillos, ni tenedores, los manteles no son

precisamente blancos, y las servilletas han adquirido el color de los

guisados, provocan el estornudo por estar impregnadas de chile. Los

comensales tienen una costumbre singular; después de la comida (que

siempre termina con algo dulzón o con un terrón de azúcar) toman un gran

vaso de agua, se persignan al mismo momento que pronuncian las

palabras bendito sea Dios y luego con la boca abierta y haciendo mucho

ruido, dejan que el gas acumulado en su estómago se convierta en un

regüeldo, que es regulado con cierta dosis de virtuosismo, si se me

permite la expresión.6

Hacia 1840, Martín Zurutuza organizó una compañía de diligencias que

ofrecía transporte, alojamientos y comidas. En cada tramo de sus rutas se abrió

una casa de diligencias donde los viajeros recibían el mismo trato que en un

mesón.

- Diligencia

http://www.panageos.es/fotos

Otros lugares donde se vendía comida ya preparada eran los conventos de

monjas, elaboraban una comida completa para llevar. Los platillos hechos en un

6 Sartorius, Carl Christian, México hacia 1850, p. 113.

106

convento no estaban al alcance de todos, pero eran una alternativa para las

familias ricas. Los conventos se especializaban en la elaboración de platillos

específicos, comúnmente de dulces. En la Ciudad de México destacaban por su

calidad los chocolates del convento de la Enseñanza Nueva y los dulces de La

Concepción, Santa Teresa la Antigua o Jesús María, mientras que los conventos

poblanos de Santa Rosa y Santa Clara tenían fama por sus moles, licores y dulces.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno investigará algunas diferencias entre un mesón, una fonda y una

pulquería o cantina.

5.5. ZONAS PRODUCTORAS DE ALIMENTOS

Las constantes invasiones y levantamientos hacían difícil la producción y el

abasto de víveres. Una vez conseguida la independencia iniciaron grandes

esperanzas de que ya sin las trabas impuestas por España, México desarrollara

su propio potencial económico, sin embargo, los gobiernos de entonces eran

muy débiles y consideraban que no debían intervenir en la economía, así que no

existieron mayores estímulos fiscales para la producción de alimentos.

La inestabilidad política era otro factor que afectaba a la agricultura al

cerrar los caminos al comercio debido a las frecuentes guerras civiles,

levantamientos, invasiones y revueltas de todo tipo. Los altos impuestos al

comercio interior y la creciente inseguridad debida a los grupos de soldados y

bandidos hicieron que el mercado de los alimentos se volviera muy riesgoso y al

mismo tiempo muy lucrativo por el encarecimiento de los productos. Así que cada

región del país se encargaba de producir la mayor variedad posible de

comestibles para mantener a su población. Existían tres grandes zonas

productoras: el norte, las costas y el altiplano.

El norte era la zona con mayor extensión geográfica y menor población del

país, las comunicaciones y el comercio de alimentos eran allí muy difíciles.

Cada provincia tenía que arreglárselas con su propia producción agrícola, pues

el transporte de víveres era caro y arriesgado y sólo se comerciaban las bebidas

107

alcohólicas, vino y aguardiente, azúcar, piloncillo, tabaco y chocolate. Las

grandes planicies semidesérticas eran propicias para la ganadería, pero la

agricultura sólo se podía desarrollar en las orillas de los ríos o en sitios donde

existieran ojos de agua, únicamente sobresalían unas pocas zonas en que se

cultivaban de manera permanente el maíz, frijol, distintas clases de chiles y a

veces trigo.

El Paso del Norte se convirtió en un lugar como oasis en medio del

desierto, que produjo frutas y hortalizas. En los ranchitos situados en las

márgenes del Río Bravo se podían cosechar manzanas, uvas, nueces, higos y

jitomates. Se elaboraban codiciados vinos y aguardientes de uva que se vendían

en las principales ciudades del norte del país. Estas buenas condiciones para la

siembra existían en el valle de San Bartolomé Parras, los valles centrales de

California y en las riberas de los ríos Florido, Conchos, Medina y Bravo.

Las planicies del noroeste de Chihuahua, o los llanos que rodeaban a Monterrey

y Saltillo, producían trigo y maíz en cantidades comerciales y surtían de víveres

a las ciudades cercanas. La mayor producción de alimentos en el norte del país

venía de la ganadería: grandes rebaños de borregos pastaban las montañas y

valles de California, Durango, Chihuahua, Nuevo México, y Nuevo León, y

proveían a esos lugares de la carne que era entonces más popular. El ganado

vacuno se desarrolló mejor en planicies de Tamaulipas, Texas, Durango,

Chihuahua, y Nuevo León, pero su carne ocupaba todavía el segundo lugar

frente a la de los ovinos. Del ganado mayor y menor se obtenía la leche

necesaria para elaborar el queso característico de la comunidad norteña. Otro

producto que se obtenía de la cría de vacas o borregos, era la fabricación de

cueros y lana.

Como los norteños tenían poco acceso a frutas y hortalizas, desarrollaron una

cocina tradicional poco imaginativa y dependiente de la tortilla de harina de trigo y

del asado; comían carne, y para las fiestas le agregaban mole.

Las enormes regiones costeras del país estaban muy poco habitadas. Se

pensaban que eran tierras destructoras del hombre desde que allí iniciaron las

terribles epidemias que acabaron con la población. Se creía que sólo los nativos

108

de ascendencia nativa y mulata eran inmunes a la malaria, el vómito prieto, fiebre

amarilla, fiebre cuartana, paludismo; que estas enfermedades eran capaces de

matar a cualquier viajero europeo o mexicano.

La fertilidad del terreno permitía a muchas poblaciones cultivar bastantes

productos alimenticios. En los pueblitos más pequeños las casas contaban con

una huerta donde sembraban árboles frutales: limoneros, plátanos, naranjos,

mangos, y cuidaban unos cuantos cerdos y aves de corral. Las familias podían

sembrar en milpas, maíz, frijol, jitomate, calabaza, y casi cualquier hortaliza. Los

pastos jugosos de las costas alimentaban a un gran número de cabezas de

ganado mayor que casi no vendían y los consumían localmente. Los costeños

combinaban sin dificultad la pesca con la siembra y la caza. Robalos,

huachinangos, mojarra, sargo, tilapia, camarón, al igual que el pescado

ahumado, se podían vender en las poblaciones costeras importantes, e

intercambiar por sal, miel, azúcar, aceite y otros productos elaborados. Las

selvas cercanas permitían cazar víboras, gallina montes, liebre, mono e insectos

de los que muchas veces se alimentaban. Recolectaban hierbas medicinales y

aromáticas para perfumar los platillos de consumo diario.

La gran mayoría de cultivos comerciales que circulaban en todo el país venían

de las costas de Veracruz y Tabasco, aunque hubiese obstáculos para el

comercio y hacía falta la mano de obra. Y gracias al extenso surtido de alimentos

en las costas, se realizaron grandes innovaciones gastronómicas en el siglo XIX

que después influirían en el desarrollo de la cocina mexicana.

La zona central de nuestro país desarrolló una cocina propia muy sofisticada y

completa, siempre se mantuvo bien abastecida de toda clase de víveres. No

faltaba en México, Puebla o Guadalajara, aceites y vinos españoles, camarón,

pescado ahumado o salado de Veracruz, cacao tabasqueño, azúcar de Morelos

y frutas, verduras, maíz y trigo de las zonas cercanas.

Los cultivos comerciales de la zona céntrica más importantes para la

alimentación en la época, eran el cacao, el azúcar, la vainilla, el café y el pulque.

Pero a partir de la invasión francesa entre 1862 y 1867 decayó la producción

debido a que trajeron otros cultivos comerciales como el añil y el plátano; los

109

cuales desplazaron al cacao hacia regiones menos fértiles. La belleza de la flor

de la vainilla y de sus frutos la convirtió en materia prima de varias artesanías,

juguetes y aromatizadores.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

Los alumnos formarán tres equipos, escogerán una zona productora de

alimentos, desarrollarán más ampliamente el tema y lo expondrán al resto de la

clase.

110

AUTOEVALUACIÓN

Llena los espacios en blanco.

1.- El ejército carecía de recursos, pese a que se le asignaba el ___ por ciento del

presupuesto nacional.

2.- A los soldados acuartelados se les autorizaba vivir con sus familias de manera

que sus ___________ seguían cocinándoles en pequeños cuartos dentro de los

fuertes.

3.- Los levantamientos si afectaban el ritmo de la __________ y la cosecha de los

pueblos.

4.- La cocina de las zonas rurales era menos ___________ y con menores

contrastes.

5.- Las grandes _______________ que habitaban las clases altas rurales exhibían

muy poco lujo.

6.- Desde la época colonial existía en el país una red de pequeños ____________

a lo largo de las rutas de comercio más importantes.

7.- Martín Zurutuza organizó una compañía de _____________ que ofrecía

transporte, alojamientos y comidas

UNIDAD 6

111

LA BELLA ÉPOCA

OBJETIVO

El estudiante conocerá que durante la época de Porfirio Díaz, México tuvo un

avance cultural y económico en ciertos sectores de la población, y cómo esto

afectó el desarrollo en la gastronomía nacional.

TEMARIO

6. LA BELLA ÉPOCA

6.1. EL PORFIRIATO

6.2. INFLUENCIAS Y TENDENCIAS EN LA GASTRONOMÍA

6.2.1. Costumbres en la mesa

6.3. LOS PRIMEROS RESTAURANTES

MAPA CONCEPTUAL

112

INTRODUCCIÓN

La época del porfirismo (1876-1911), según los historiadores, se divide en tres

periodos; pacificación, prosperidad y prosperidad con agitaciones. Porfirio Díaz

fue un dictador que mantuvo al pie de la letra la Constitución en temas referentes

a la supresión de las órdenes religiosas, institucionalizar el matrimonio civil, la

nacionalización de los bienes eclesiásticos y la tolerancia de cultos. En cuanto

al sufragio, modificó el lema para poder mantenerse en el poder por 30 años. Al

modificar la Constitución de 1890 pretendió ser reelegido indefinidamente.

LOS PRIME ROS RESTAURANTES

INFLUENCIAS Y TENDENCIAS EN LA GASTRONOMÍA

EL

PORFIRIATO

LA BELLA ÉPOCA

113

Cuando en 1904 fue reelegido por sexta vez, amplió el periodo presidencial a

seis años, pero para entonces, él ya se encontraba rodeado de enemigos que

vivían a disgusto en relación con la perpetuación del poder en una sola persona.

El Porfirismo supuso la negación de las libertades individuales. Toda oposición

fue duramente reprimida. Sobre la prensa se ejerció una estricta censura, incluso

creó su propio periódico en donde sólo se admitían los elogios a la paz y al orden.

Culturalmente, México giraba en torno a la orbita francesa. Por otro lado, todo

su paraíso burgués se vino abajo, porque la misma evolución económica

despertó la conciencia social y política obrera. Estableció las bases de una

economía moderna, pero esta gestión no justificó la injusticia social de su

régimen, el campesinado vivía en condiciones míseras, ni la negación de las

libertades individuales que tanto persiguió.

El progreso se dio en distintos ámbitos, dos que sobresalieron fueron la

ganadería y la agricultura. Sin embrago, la tierra siguió mal repartida, e incluso

aumentó el latifundismo. El acaparamiento de la tierra se debió a las hábiles

maniobras de los propietarios, pero también hubo verdaderos despojos, ya que

muchos campesinos carecían de propiedad ganadera o agrícola. Por otro lado,

hacía falta tecnología en muchos lugares que era necesaria para hacer que la

producción aumentara de acuerdo con los procedimientos modernos de la

época.

El nivel de vida de los peones era en general malo, en cada región era diferente.

Incluso, en algunas haciendas, se llegaba a tener prácticas abusivas, como la

de que hubiera cárceles particulares, la de perpetuar las deudas, que pasaban

de padres a hijos o la de pagar a los peones con vales y no con dinero, vales

que solo podían cambiarse por mercancías en las tiendas de raya de las mismas

haciendas.

114

6. LA BELLA ÉPOCA

6.1. EL PORFIRIATO

México siempre ha estado en buena posición geográfica, así que durante la

época regida por Porfirio Díaz, la mayoría de las ciudades se encontraban bien

surtidas de productos y alimentos, se tenían recursos suficientes para disfrutar

de una de las cocinas más variadas del mundo. La aristocracia criolla mantenía

la tradición gastronómica y, a la vez, la influencia del extranjero con novedades

seguía siendo una constante. En tanto, el resto de los mestizos consumía comida

barata y nutritiva y la gran mayoría de los indígenas conservaba sus tradiciones

con una dieta poco equilibrada que apenas les alcanzaba para asegurar la

subsistencia diaria.

La situación de alimentación de los ejércitos cambió un poco, en la etapa

porfirista, fue mucho más pacífica. La estabilidad y una política militarista

lograron que la organización del ejército mejorara. Los cuarteles y colegios

militares regularizaron su servicio y el rancho de los soldados comenzó a servirse

puntualmente, después de un toque de corneta. En la mañana se daba atole

blanco, café aguado, tortillas, frijoles, chile y pan; por la tarde se repetía la ración

con un caldo, algo de carne con arroz y verduras, y en la noche se servían de

nuevo frijoles y tortillas. Ante una dieta tan poco agraciada, no era raro que los

soldados prefirieran comer en una fonda o con su propia familia dentro del

cuartel. A pesar de esta renovación de la institución militar, muchas tradiciones

de tiempos difíciles perduraron, y los soldados se hicieron acompañar de nuevo

de sus esposas o soldaderas para que les prepararan alimentos mientras

luchaban contra el indio yaqui o los levantados de Tomóchic. Otros seguían

prefiriendo la comida de las fondas y la pulquería. Y la alternaban con el rancho

triste de los cuarteles.

Hacia la época porfiriana, muchos de los mesones se convertían en

hoteles por el simple hecho de cambiar su nombre a uno extranjero. En las

ciudades principales, los verdaderos hoteles recibían a los catrines, mientras que

los arrieros y la gente de medio pelo seguían llegando a los mesones.

115

Esta “civilización” no llegó a toda la República, y en gran cantidad de poblaciones, incluso de cierta importancia, no había dónde hospedarse, sólo el mesón de la casa de diligencias.

Durante la época porfirista, los viajeros compraban sus alimentos en las

estaciones de ferrocarril. En la plataforma de los trenes se vendían toda clase

de platillos regionales que se comían dentro del vagón. Algunos de ellos eran

una verdadera delicia. En la estación de Motul, Yucatán, por ejemplo, un viajero

inglés encontró grandes grupos de mujeres y niñas mayas vendiendo fruta y toda

clase de pastelillos, tortillas y tacos de venado y de pavo, los cuales eran

deliciosos al paladar una vez que éste se acostumbra al increíble picor de la

amplia ración de chile con la cual se les aderezaba.

La sociedad de abolengo era exhibicionista y ostentosa, incluso cuando vestían

luto o durante la Cuaresma. Un ejemplo claro era que la Iglesia recomendaba la

Cuaresma como un tiempo de recogimiento y mortificación, sin embargo los

cafés de la época permanecían abarrotados y en las calles sólo había lucimiento

de la moda actual.

El sexo femenino era muy controlado, a las mujeres no se les permitía salir solas

a la calle, únicamente acompañadas por su padre, esposo o hermano. Para ver

alguna obra de teatro sólo se les autorizaba hacerlo desde el carruaje, sin

mezclarse con el resto de los hombres.

Así que durante la Semana Santa, al hacer los oficios que la Iglesia

mandaba, era un pretexto perfecto para salir a presumir los vestidos, joyas, así

como su belleza; todo aquello que pudiera provocar envidia. Los carruajes no

transitaban en esa semana, por lo que a las damas de sociedad no les quedaba

de otra que “sacrificarse” a hacer la visita de las siete casas a pie. El resto del

año las mujeres tenían prohibido andar a pie por las calles.

A pesar del afrancesamiento que presumía la elite mexicana a finales del

Porfiriato, la comida casera seguía siendo muy parecida a la que tomaban los

criollos décadas antes, recién la independencia de México. La manteca de cerdo

se seguía prefiriendo por encima del aceite, el chocolate sobre el café, los

pesados guisos y moles en lugar de las ensaladas, las tortillas sobre el pan, el

116

pulque sobre el vino de mesa o champagne. Aparentaban ser muy cosmopolitas

y era en realidad muy tradicionales.

Con la consolidación del gobierno y algunas empresas comerciantes e

industriales, se amplió la clase media formada por burócratas, empleados de

comercio, profesores, abogados que recibían sueldos estables. En el Porfiriato

eran un segmento social importante que les permitía comer casi igual que la

clase alta.

El arroz tuvo gran auge a partir de 1880 y se volvió muy popular, gracias

a los grandes plantíos en las zonas costeras, los cuales lo pusieron al alcance

de todas las clases sociales. Las harinas de trigo se extendían cada vez más.

Los chocolates, aceites y otros productos industriales, tardaron mucho en ser

aceptados. La gente seguía prefiriendo prepararlos en casa a pesar del esfuerzo

y trabajo que esto implicaba.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno investigará cuándo se inventó la estufa de gas y el refrigerador casero.

6.2. INFLUENCIAS Y TENDENCIAS EN LA GASTRONOMÍA

Donde mejor se manifestaba aquella benemérita influencia de Francia

era en la gastronomía. En mi juventud, entre los bons vivants, la

Fisiología del gusto de Brillant Savarin era un código popular, en

cualquiera de los restaurantes públicos se comía bien y en algunos de

ellos la buena tradición francesa era escrupulosamente mantenida.

Los mejores chefs eran, (ya desaparecido Porraz), Daumont y

Deverdun, cuya casa, aunque era sólo pastelería y dulcería, solía servir

banquetes de gusto irreprochable capaces de haber complacido al

propio Gramont Caderousse.

Sylvain Daumont se especializaba en los platos de carne y caza. El

filete de venado guarnecido con puré de castañas, el salmis de agachonas

117

y los tournedos de Sylvain eran famosos. Su bodega era excelente y en

su casa se servían los tintos a la buena usanza, el cognac en esas copas

semejantes a bombillas de quinqué que al calor de la mano que las

envuelve exhalan el bouquet aromado del recio aguardiente; el borgoña

entibiado al baño María, el champaña entre trozos de hielo.

Daumont y todos sus colegas de la época tenían el orgullo del

oficio, no eran sólo mercaderes, sino artistas y conscientes

continuadores de una tradición de refinado buen gusto. Daumont me dijo

cierta vez que el gran cocinero debía, por instinto, saber combinar los

sabores, como el músico los sonidos o el pintor los colores. Y lo decía

sincero y convencido, no creyéndose inferior a ningún otro artífice.

Muy cerca de Daumont, en la misma calle del Coliseo viejo, estaba

la fonda de Montaudon que se especializaba en mariscos. La sopa de

tortuga era allí famosa y nunca como en aquella fonda fueron

aderezados y servidos langostinos y ostiones, huachinangos y

pámpanos.

El buen chef con ser clásico no desdeñaba servir los buenos guisos

mexicanos, como las jaibas en chilpachole y aquel inefable pescado

blanco de los lagos mexicanos, Chalco, Chapala y Pátzcuaro; más

exquisito que la trucha o el sole y que disminuyó cuando algún cacaseno

político discurrió poblar las aguas habitadas por el exquisito pescado

blanco, revestido de plata y nácar, con la carpa soez y cenagosa.

En aquellas épocas decir las dos palabras: Dulcería Francesa era

llenar de júbilo a quien las oía, pues para el niño evocaban los

fascinadores juguetes, para la mujer los bombones y los petit fours

únicos y para el hombre los excelentes vinos y los pasteles deliciosos,

todo lo cual se vendía en aquellas tiendas encantadoras que en las

vísperas de los días onomásticos se veían hinchadas por miembros de

la mejor sociedad.

La dulcería de Deverdun, situada en la calle del Espíritu Santo, era

del buen tono. Con sus enormes vitrinas murales y sus mostradores

118

tenía un aspecto de verdadera elegancia. Tenía, a pesar de su esencial

frivolidad, un aire severo y “dignified” dentro del cual el dueño y sus

rubias hijas, con finísimas maneras, inconcebibles para el yankismo

comercial que nos invadió luego, servían a la distinguida clientela. La

repostería de Deverdun, sus bombones y frutas glacés dentro de bolsas

y estuches de seda decorados a mano tenían un sello exquisito. Los

vinos de su bodega eran principescos, datando algunos del año de la

intervención napoleónica.

La casa de Plaisant que luego fue de Genin, abría sus amplias

puertas en la segunda calle de Plateros y era punto de reunión de

elegantes y literatos que al filo de las doce iban a tomar el aperitivo y a

saborear ciertos vol-a-vent memorables…”7

6.2.1 Costumbres en la mesa

Las casas durante esta época ya contaban con espacios separados de la cocina

y el comedor. Las cocinas eran bastante grandes ya que se necesitaba espacio

para que los sirvientes pasaran gran parte del día desarrollando sus actividades

culinarias. Además de que ahí las hijas de cada familia aristócrata aprendían el

arte culinario, pues era indispensable dominar este arte para conseguir un buen

marido.

La costumbre en número de comidas al día seguía siendo igual que desde la

época colonial, entre cuatro y cinco veces al día. Así que la actividad dentro de

la cocina era todo el día, la cual debía ser estrechamente supervisada por la

dueña de la casa.

Más adelante del siglo XIX, el comedor se juntaba con la sala, y era una sola

habitación amplia, la cual servía para recibir gran cantidad de invitados y en ella

se exhibían los tesoros de las familias como las hermosas vajillas de porcelana,

copas de cristal cortado, adornos costosos que daban a cualquier banquete un

toque de lujo.

7 Tablada, José Juan, La feria de la vida, p. 127.

119

La comida era la actividad principal en todas las familias y la madre y ama de

casa se encargaba de que todo estuviera a la perfección, ni siquiera en las

familias más aristócratas contaban con algún cocinero o cocinera especializado,

sólo utilizaban sirvientes como auxiliares a pesar de que fueran familias

numerosas o con grandes eventos, bastaba con una cocinera no profesional y

dos galopinas.

Hubo cierto número de extranjeros especializados en alta cocina francesa que

llegaron a vivir a México, franceses, españoles, italianos e incluso chinos, y

ofrecían a precios muy elevados sus servicios en casas de postín, sin embargo,

tuvieron que conformarse con servir en restaurantes, ya que el sazón de la

comida especializada no era del todo agradable para comidas familiares

ordinarias. La característica principal de la comida de una casa rica mexicana

era su abundancia. Sartorius describe:

A las ocho de la mañana toman una tacita de chocolate con pan dulce,

pero la familia no se une para este refrigerio. A las diez hay un desayuno

caliente: carne asada o estofada, huevos y el plato de frijoles que nunca

falta; éstos se cuecen primero y después se fríen con manteca y cebolla.

A las tres de la tarde se sirve la comida, que consta de ciertos platillos,

siempre los mismos: primero una taza de caldo delgado, luego sopa, de

arroz, pasta o una especie de budín o torta cocido en caldo hasta que el

líquido se evapora totalmente y muy sazonado con tomates. La olla es

el tercer platillo y se sirve en todas las mesas; se prepara con carne de

res, carnero, un poco de puerco, jamón, gallina o pollo, pequeños

chorizos, col, ejotes, nabos, peras, plátanos, cebollas, apio, un poco de

cilantro y perejil, todo cocido al mismo tiempo. Las verduras se llevan a

la mesa en un platón, la carne en otro y cada persona se sirve a su

gusto. Después de la olla, algunos principios, especialmente guisados

con caldo de carne o de pescado, de sabor fuerte; luego un postre y

finalmente dulces cubiertos. Rara vez se bebe vino en la mesa, pero al

terminar las golosinas todos toman un vaso grande de agua. La mayoría

de los criollos disfruta de una siesta después de la comida y a las seis

de la tarde, del chocolate; y en verano nieve o gelatinas de frutas con

120

agua. La cena es generalmente a las diez de la noche, consistiendo en

carne asada, ensalada, frijoles y un postre. Inmediatamente después de

la cena la familia se va a la cama.8

En casa, las tradiciones que seguían rigiendo la vida cotidiana eran las

españolas, conservaban los horarios y la abundancia de los platillos. Aunque

ciertos aspectos indígenas como los frijoles no podían faltar, ya fueran cocidos

o refritos se servían mañana, tarde y noche.

La olla podrida, puchero o cocido era un plato típico en la comida, no faltaba, en

ella se juntaban todo tipo de producción de la naturaleza, como frutas frescas,

diversas verduras, nueces, granadas, chiles, junto con varios tipos de carnes.

Era el plato cotidiano más común en las casas de clase media y alta. Las carnes

eran, por ejemplo, carnero, ternera, liebre, pollo, espaldilla, lengua, sesos,

mollejas y patas. Le podían agregar nabo, col, garbanzos, habichuelas,

zanahorias, jamón, chayotes, peras, plátanos y manzanas. Todo esto lo

acompañaban de jitomate con chile, aguacate, cebolla picada, queso y aceite de

comer. Este platillo simplemente hacía la función de una comida completa.

Otro platillo que destacaba en el gusto de los criollos eran los postres, la gran

afición mexicana por estos dulces se notaba por la vasta producción que se hacía

desde esa época, un extenso surtido, gran variedad de texturas, sabores y

colores. Ocupaban un lugar principal en los libros de cocina y recetarios

personales. Aquí también surgió el mestizaje al mezclar la extensa variedad de

frutas de América con ingredientes europeos, principalmente el azúcar, daba

como resultado numerosas recetas de postres mexicanos. Con frecuencia se

comían en el almuerzo, eran indispensables en fiestas para recibir visitas y al

finalizar la comida, en la merienda o cena eran poco frecuentes. La mayoría se

preparaba con harina, manteca y huevos. Algunos ejemplos: cocadas,

encoletados, cubiletes, huevos reales, xoconostles rellenos de coco, frutas

cubiertas, zapote con canela y vino, garapiña y se acompañaban a su vez de

salvia, muicle, cedrón o agua de hierbabuena que servían de digestivos y

asentaban el estómago.

8 Sartorius, Carl Christian, México hacia 1850, p. 248.

121

Dulces mexicanos.

http://www.jarochos.net/

El chocolate fue otro gran protagonista de la época. Gozaba de gran

popularidad entre la aristocracia, clase media e incluso en las casas más pobres

de la sociedad. Una taza al despertar por la mañana reanimaba y se podía iniciar

la jornada sin otro alimento en el estómago. Dos tazas en el almuerzo, otra por

la tarde después de la siesta y la última al acostarse. Se empezaba y terminaba

el día con chocolate. Casi siempre se acompañaba de algún bizcocho o pan

dulce. El chocolate vespertino fue igual que para los ingleses el té de las cinco

de la tarde, una bebida social, se les ofrecía a las visitas, en las tertulias e incluso

se llevaba a los días de campo.

Chocolate.

http://www.lareira.net La dieta de todos los días de las grandes casonas mexicana cambió poco

a poco a lo largo del siglo XIX. Inmigrantes franceses, italianos y alemanes poco

pudieron aportar a la comida tradicional mexicana. Fue más común que ellos

adaptaran en sus casas muchos de nuestros platillos mexicanos. Los vinos,

aceites y conservas que llegaban de Europa se vendían a precios muy altos en

los grandes almacenes de las ciudades, a las clases pudientes que los podían

adquirir.

122

Durante el Porfiriato hubo mejoras en las comunidades que facilitaron el

comercio de algunos productos comestibles importados y las tiendas los exhibían

en sus aparadores, como los siguientes: azafrán, latas de conservas, aceites

italianos y españoles, vinagres, frutas secas, vinos y licores de todo tipo y

procedencia. Los cuales se empleaban únicamente en ocasiones especiales.

Las clases medias como empleados burócratas, empleados o artesanos,

comían mucho menos que los extranjeros o criollos aristócratas, su comida quizá

no fue muy diferente. Sus casas ocupaban las principales viviendas dentro de

alguna vecindad, contaban con cocina y a veces con un comedor por separado.

Como salían a trabajar y sus recursos económicos eran reducidos, sólo

realizaban tres comidas al día, desayuno, comida y cena. Sus sopas, pucheros

y postres eran de preparación más sencilla. Esta clase media urbana mestiza,

se encontraba entre los criollos y los indígenas. Por lo general vivían de una

manera más sencilla que el criollo, la mayoría se acercaba al estilo de vida de

los indígenas, con mayores comodidades y mejores casas. Eran muy afectos a

la carne de cerdo y para días de fiesta mataban gallinas y pavos que ellos

mismos criaban. De desayuno degustaban huevos con frijoles, fruta y pan dulce,

indispensables. Después de cada comida mordían un trozo de piloncillo para

prepararse a beber grandes cantidades de agua. Comían dentro de la cocina

para disfrutar de tortillas recién salidas del comal. Los hombres se sentaban en

taburetes con su plato sobre sus piernas y las mujeres comían en petate. No

usaban ni cuchillo, ni tenedor; con la tortilla se ayudaban para empujar la comida

y disfrutarla.

Un trabajador urbano durante el Porfiriato podía con su salario, alimentar

apenas a su familia. Un ama de casa de clase media no contaba con ayuda

doméstica, sólo en casos muy contados, con una cocinera. Así que su principal

preocupación era la comida. Lo más difícil era encender la leña y mantenerla

prendida por varias horas y que durara lo suficiente para la preparación de todos

los guisos. Era necesario ir todos los días al mercado y tiendas para comprar los

ingredientes. Las tortillas eran frescas del día y hechas en cada hogar.

El jefe de la casa bendecía la comida al empezar y al terminar se rezaba

el bendito. Al hombre se le servían las porciones más abundantes, mientras que

123

la mujer no podía compartir con el resto de la familia, para atenderlos. Y al

finalizar todos, ella se quedaría recogiendo la cocina. Faltaban sólo unos cuantos

años para que las cocinas entraran a una época más moderna con estufa de gas

y refrigerador.

No se bebía agua durante la comida, entre los platillos. Con el fin de no

llenarse de agua y dejar espacio suficiente en el estómago para deleitarse con

las grandes cantidades de comida. Y al finalizar, para demostrar hartazgo se

bebían un gran vaso de agua, se consideraba un digestivo natural, junto con

alguna infusión.

A veces, estas personas se veían obligadas a comer fuera de casa, cerca

del lugar de trabajo. Por ejemplo, los artesanos comían en los talleres y los

albañiles esperaban que su mujer les llevara la comida a la construcción.

La vida en la ciudad con los indígenas era completamente distinta,

siempre miserables y con enormes diferencias con la aristocracia. Miles de

habitantes vivían en la pobreza total. Comían mucho menos que las otras clases

sociales y lo hacían sólo para satisfacer la necesidad de sobrevivir. Se decía que

lo que comía una familia entera en un día, a penas servía para alimentar a un

aristócrata en una sentada. Y sin embargo con una dieta tan escasa realizaban

los trabajos más pesados. Sus casas se encontraban casi siempre en barrios sin

servicios, y semienterradas para protegerse de los crudos inviernos. Contaban

sólo con un cuarto que servía de recámara, sala, cocina y comedor, en un

pequeño patio exterior molían su propio maíz y ahí echaban sus tortillas, no

tenían ni sillas ni mesas. Las familias comían alrededor del fogón en cuclillas. El

alimento base seguía siendo el mismo desde sus antepasados, el maíz, las

tortillas siempre eran preparadas por las mujeres, un indio jamás se rebajará a

hacer esta labor. Y este trabajo les quitaba a ellas casi todo el día, descuidaban

así a los hijos y la casa, debido a la molienda, nixtamalización y hechura.

Fue hasta 1860 que se fabricaron los primeros molinos de maíz y

tortilladoras mecánicas de vapor, pero no fueron aceptadas por la población

hasta muchas décadas después.

124

Los frijoles con chile, calabazas y tortillas era su plato principal, sólo una

vez a la semana se daban el lujo de comer algún guisado con carne y manteca

de cerdo. En el desayuno bebían una taza de chocolate o café con pan y casi

siempre se acostaban sin cenar. El hambre pasajera la sobrellevaban con

tortillas con sal. El pulque era su complemento alimenticio debido a sus

propiedades, lo podía beber cualquier miembro de la familia, aunque

generalmente era el jefe de ésta quien lo hacía. Se podían seguir dedicando a la

pesca o recolección para complementar la dieta, en los pantanos y lagos, al igual

que sus antepasados, y pescaban ranas, ajolotes, pez blanco, hueva de rana,

moscos, berros acuáticos y lirios. A pesar de estos infortunios de las dietas

raquíticas y los elevados precios de los comestibles, durante este periodo no se

sufrieron las grandes hambrunas de la época colonial.

La comida en las zonas rurales, fue en donde principalmente surgió la

verdadera comida tradicional mexicana, estos habitantes tenían mucho menos

posibilidades de adquirir productos fuera de su lugar de origen. No tenían

problema de quedar aislados, ya que cada región consumía lo que en ella

producía la tierra. La comida era menos variada entre las distintas clases

sociales, con menores contrastes, aunque éstos si se dieron entre regiones.

Las grandes haciendas no exhibían enormes lujos, en comparación con

las extensas fincas de la ciudad. La gran amplitud de espacio les permitía tener

cocinas amplias, en el comedor sólo había una mesa y sillas, y el piso de ladrillo.

En cambio, la comida era lujosa y basta. Contaban con suficiente personal

doméstico.

Las jornadas de trabajo iniciaban al comenzar el día, después de escuchar

misa todos los días, desayunaban huevos, carne guisada, tortillas, frijoles y pan,

con gran cantidad de café o chocolate. Al finalizar fumaban un puro, hombres y

mujeres. La comida la hacían al medio día y con productos que la misma

hacienda producía.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

125

El alumno investigará los beneficios medicinales de la planta de muicle, y con qué

otros nombres se le conoce.

6.3. LOS PRIMEROS RESTAURANTES

Los primeros establecimientos que surgieron en la capital del país carecían de

complicaciones, eran sencillos al igual que la comida. Al inicio su objetivo

principal era vender café y alguna otra cosa. Los más completos ofrecían platillos

sencillos como molletes, tamales, pan dulce, tostadas, etc. De bebidas ofrecían,

además de café, atoles y chocolate.

Otros establecimientos que tuvieron gran auge en esta época fueron las

lecherías, que se encontraban en accesorias en casas particulares. Ofrecían

leche hervida, la cual producía gran cantidad de nata, ésta después la

empleaban como materia prima para elaborar ricas natillas que vendían por la

noche.

Empezó a observarse, en especial en la capital, una remodelación general de

los viejos locales como el del café del Refugio, la fonda del Hotel Nacional y el

café de la Bella Unión. Otros fueron construidos, como el Recreo Mexicano que

se encontraba en la Alameda Central de la Ciudad de México. Para redecorar o

construir estos locales, se efectuaron grandes inversiones de capital, y pronto

comenzaron a hacerse notorios esos cambios lujosos y el esmerado servicio por

atender a la clientela. Incluso los pequeños establecimientos hacían el esfuerzo

por competir con los grandes en cuanto a mantelería y vajillas que traían de

importación.

Vale hacer mención que el Castillo de Chapultepec fue saqueado y los

artículos personales de los emperadores Maximiliano y Carlota fueron puestos

en venta entre restaurantes y fondas de poca categoría. Salvador Novo relató

como unos y otros (liberales y conservadores) sacaron del palacio y del castillo

de Chapultepec porción de preciosos objetos y si no se quedaban con ellos, que

era lo más común, los vendían por ahí a muy buen precio. A posadas y

restaurantes fueron a dar numerosos objetos, candelabros, trastos de cocina,

piezas de las vajillas de porcelana y cristal con el escudo de Maximiliano, y hasta

126

en míseras fondas se veían las pobres mesas de pino cubiertas con soberbios

manteles de grueso lino que ostentaba el águila imperial con el mote Equidad en

la Justicia.

Resulta difícil realizar un conteo real de cuántos establecimientos que ofrecían

en venta comida existían. Hay registros en almanaques o guías turísticas, que

en ese entonces se conocían como guías para forasteros, pero no son

verosímiles, ya que el mayor porcentaje de lugares no estaban registrados y

operaban sin licencia. Además, en los registros no existía una clasificación y se

confundían cafés, fondas y restaurantes.

Los cafés fueron evolucionando hasta convertirse en lugares de reunión en

donde predominaba el consumo de alimentos y bebidas. Servían un desayuno

abundante, y por las tardes servían coñac con grandes comilonas, como platillos

novedosos como el jamón de York o los volovanes de ostiones.

Cumplían con el objetivo de ser un sitio de recreo para pasar el tiempo.

Los tívolis eran otros establecimientos que ofrecían espectáculos de recreo,

estaban rodeados de jardines casi siempre con árboles. A finales de del siglo

XIX comenzaron a declinar las atracciones y se empezaron a enfocar en la

gastronomía para dedicarse a ofrecer alimentos y bebidas de buena calidad,

eran fondas mejoradas.

El almanaque de 1876 del secretario de Hacienda Juan Pérez, hace un conteo de

200 fondas, 23 cantinas, 22 cafés, seis neverías y únicamente cuatro restaurantes

en la ciudad de México. Pero como algunos de estos establecimientos podían

entrar en o dos o tres categorías, se contaron más de una vez, esto da como

resultado la falta de veracidad de dicho conteo. Ciertos cafés eran considerados

también como cantinas. Y algunas neverías se consideraban cafés. Otros negocios

que destacaron en la época eran las dulcerías. El nombre era resultado del servicio

que en él se ofrecía más que en las características del lugar, su espacio o su

aspecto.

Podían anunciarse al mismo tiempo como café, restaurante, nevería, pastelería,

con gran variedad de helados y refrescos, servicios de comida, ambigús y

soirées.

127

Eran fondas de primera clase en la Ciudad de México, las siguientes: Bautista

Barrere, Tívoli del Eliseo, Tívoli de la Rivera, otras de menor categoría eran: La

Estrella, San Agustín y la Gran Sociedad. El mayor auge se dio en la Ciudad de

México, en el resto del territorio nacional la apertura de lugares novedosos pasó

desapercibido, las guías de forasteros sólo mencionan ciertos lugares como en

Querétaro uno, en Puebla seis locales, tres en San Luis Potosí, cuatro en

Tampico, en Veracruz seis y en Zacatecas tres establecimientos, seguramente

la categoría de estos locales variaba mucho entre ellos; el resto de las ciudades

ni siquiera son mencionadas, quizá si existían lugares para acoger a aquellos

viajeros, pero no existen registros. Las ciudades mexicanas de importancia

contaban en total con 27 cafés, pero la escasez de fondas era evidente, sólo en

cinco de ellas se mencionan, como en Puebla seis, diez en Querétaro, ocho en

San Luis Potosí, uno en Tepic, y dos en Toluca. Los gastos para los cafés eran

muy altos, así que esto hacía que no se registraran formalmente ante la

autoridad.

Algo que la clientela apreciaba durante la época Porfirista, era la exclusividad

de los gabinetes, o mejor conocidos como comedores privados, era una gran

novedad, ofrecía privacidad a las familias, y las parejas para una cena romántica,

e incluso fueron un éxito para realizar juntas de grupos políticos y movimientos

activistas, era evidentemente más fácil disfrazar el aislamiento.

En su libro Paisajes y leyendas, tradiciones y costumbres de México, el

periodista y escritor Ignacio Manuel Altamirano hace una breve descripción de

este tipo de situaciones que se pudieran presentar en el típico café de aquella

época:

El Tívoli de San Cosme, ya lo habreís oído decir, o ya lo habreís visto,

es un bellísimo parque con grandes y frondosos árboles, con fuentes

bullidoras y alegres callecitas de arena, pequeñas colinas sembradas

de violetas y de musgo, y que oculta debajo de sus sombrías bóvedas

de verdura, lindos cenadores de diversas formas y tamaño, capaces de

contener, ora tan sólo a la amorosa pareja que desee encerrarse en un

delicioso tete a tete escondida en un nido de enredaderas y de flores,

ora a la comitiva nupcias que venga a celebrar allí la comida de boda,

128

ora a la diputación entera de un estado, como Jalisco o Guanajuato, que

desee combinar sus trabajos parlamentarios entre botella y botella, ora,

por último, a la numerosa hermandad masónica cuando celebra su

banquete solsticial.

Actualmente en la Ciudad de México, diversos restaurantes ofrecen este

tipo de servicio, con diversos salones y salas privadas para diferentes eventos,

por ejemplo, la Hacienda de los Morales en Polanco, o el restaurante San Ángel

Inn.

El Tívoli de la Rivera de San Cosme, fue el que construyó el más famoso

gabinete privado y que fue muy avalado por sus clientes. Altamirano era cliente

regular, y por medio de su columna periodística, ayudó al propietario y amigo

personal de Porraz, quien clavó entre tres enormes fresnos un saloncito capaz

de contener hasta 20 personas, comunicado desde la planta baja por una

pintoresca escalera, la comida se les subía por medio de una cuerda y una

carretilla para dejar a los comensales en completo aislamiento. Este salón tenía

por nombre Robinson, la privacidad era más bien relativa, ya que al momento de

ser ocupado, el resto de los comensales del Tívoli permanecían pendientes de

los personajes que llegaran a subir a él. Por ejemplo, si una mujer que preciaba

de ser decente ponía en riesgo su dignidad, reputación y honradez. De las damas

que aceptaban estas invitaciones, se especulaba con malicia su actitud.

Estos gabinetes no fueron la única atracción para captar clientela, en este tipo

de establecimientos se añadían, además, salones con capacidad de hasta 1 500

comensales ya fuesen para celebrar banquetes, fiestas, bailes, etc. De la

decoración sobresalían estatuas y mesas de mármol, fuentes estilizadas,

pequeños quiscos en los jardines, alumbrado exterior de gas, los tapices eran

muy finos. Algunos locales tenían el servicio de boliche, billar y palet.

Existió un lugar en provincia, El Recreo Mexicano que se ubicaba en Bucarelli y

la cuarta providencia, contaba con grandes ventajas; sin alejarse mucho de la

ciudad los clientes podían disfrutar de aires del campo. Contaba con grandes

terrazas desde donde se podía admirar el gran Valle de México, el castillo y

129

bosque de Chapultepec, y a lo lejos los pueblitos de Mixcoac y Tacubaya. Los

domingos se disfrutaba de música en vivo con piano que brindaba un ambiente

alegre y familiar. El presidente Benito Juárez lo frecuentaba con regularidad.

Hubo quien encontró, el nombre del lugar, corriente y vulgar destinado mejor a

una pulquería, así que en 1870 cambió de nombre a Tívoli de Fulcheri.

Algunos locales de prestigio eran, Fortuné, Tívoli de Eliseo en Puente de

Alvarado, Tívoli del Ferrocarril, Tívoli de Romita, Tívoli de San José ubicado en

Tlalpan, Tívoli de Ceballos en Paseo de la Reforma que quizá fue el favorito de

la época porfiriana.

Quizá todos los cafés, tívolos, fondas y restaurantes de la época ofrecían

un espacio novedoso público, en donde la convivencia era lo primordial, siempre

en un ambiente familiar. Llegaron a tener nombres como de cafés de sociedades,

en dónde la gente pasaba el tiempo en un buen ambiente.

Ya para entonces existían los teatros en dónde se presentaban grandes

obras venidas de Europa, pero surgió la competencia en los mismos cafés de

noche, las noches que los teatros cerraban. El deseo de la población era tan

grande de desligarse de sus actividades y salir de sus hogares, que resultó ser un

gran negocio.

Los negocios de la comida, bebida y entretenimiento se volvieron

complementos del teatro y de otros centros de reunión, como por ejemplo la

Iglesia. Los templos llegaron a sufrir algunas pérdidas de feligreses, la gente no

hacía otra cosa más que divertirse, era más visible.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno investigará la historia del Sanborns de los azulejos que se encuentra en

la Alameda central del Zócalo capitalino.

130

AUTOEVALUACIÓN

Circula la respuesta correcta:

1.- La situación de alimentación de los ejércitos cambió un poco, en la etapa

porfirista, fue mucho más:

Escasa pacifista exuberante ruidosa

2.- La sociedad de abolengo era exhibicionista y

Ostentosa presumida simple recatada

3.- El arroz tuvo gran auge a partir de

1910 1860 1880 1926

4.- Ahí las __________ de cada familia aristócrata aprendían el arte culinario

Amas de casa cocineras hijas de familia tías

5.- La costumbre en número de comidas al día seguía siendo igual que desde la

época colonial, entre cuatro y cinco entre tres y cuatro entre dos y tres

6.- Las grandes haciendas no exhibían grandes,

Pobrezas lujos extensiones cuartos

7.- El Recreo Mexicano que se encontraba en la Alameda Central de

Guadalajara Guanajuato Monterrey Cd. De México

UNIDAD 7

131

TRADICIONES MEXICANAS

OBJETIVO

El estudiante conocerá las diferentes tradiciones mexicanas que establecen un

fuerte vínculo con la gastronomía nacional. Así como los platillos que conforman

nuestra cocina regional.

TEMARIO

7. TRADICIONES MEXICANAS

7.1. COCINA REGIONAL

7.2. DÍA DE REYES Y CANDELARIA

7.3. CUARESMA

7.4. DÍA DE MUERTOS

132

MAPA CONCEPTUAL

INTRODUCCIÓN

Recorrer la República Mexicana no sólo es un deleite de ricas tradiciones y

maravillas naturales, también es toda una experiencia gastronómica.

Hoy, la gastronomía mexicana, goza de pleno reconocimiento

internacional y es considerada patrimonio de la humanidad, reconocida por la

UNESCO, y esto ha sido gracias al cuidado y esmero que cada generación ha

133

puesto por conservar nuestras raíces. Sin embargo, la cocina mexicana

reconoce y acoge delicias de otros países, alimentando día con día una tradición

que se enriquece de sabor, calidad y buen gusto para salir de la rutina de lo

insípido.

Es incalculable la diversidad de platillos, siempre la creatividad, la sazón

y el ingenio sin miedo, buscando contrastes y texturas, sumados al extenso

surtido de productos alimenticios de nuestro país, darán como resultado recetas

nuevas, es una labor que no tiene fin.

A pesar de las circunstancias que rodean al pueblo de México, somos un pueblo

alegre y disfrutamos de la familia, amigos y comidas y es así como surgen las

tradiciones en nuestro país, que bajo cualquier pretexto nos reunimos para

compartir momentos y alimentos con la gente cercana y querida. Nuestras

tradiciones van casi siempre de la mano de alguna fiesta religiosa católica, que

era la religión que predominaba hasta hace algunos años en nuestro país.

7. TRADICIONES MEXICANAS

7.1. COCINA REGIONAL

Se retomará la clasificación inicial de este libro, de dividir la República Mexicana

por zonas, para mencionar algunos platillos típicos de cada estado que forma la

comida regional.

Zona Norte

Chihuahua: tuetanitos, cuernitos menonitas, queso frito, burritos, chistorra

juarense, chacales, menudo de res estilo Chihuahua, crema de nuez, ensalada

la antigua, frijoles con espinaca, black bass, discada, lengua verde, fajitas

chicanas, pay de nuez, pay olguita, dulces de parral.

Coahuila: flautas del norte, enchiladas de chorro, chile ranchero, rajas de

poblano estilo norte, salsa de jitomate con crema, cabrito en su sangre, cabrito

ranchero, bizcochos de figuras.

Nuevo León: tuétanos en salsa, tamales colorados, nachos, empalmes con

cortadillo, machaca con huevo, pechugas con mango, chiles rellenos norteños,

134

frijoles a la charra, terrina de ave, cabrito asado, fritada, carne seca, alambres

norteños, turcos, pan de elote, hojarascas, glorias, nogate, dulce de frijol.

Tamaulipas: enchiladas tamaulipecas, empanadas de camarón, tamales de

carne seca, sopa de bolitas de tortilla, sopa de frijoles y camarones, sopa de

jaibas y queso, caldo largo, sopa del pescador, sopa de tortuga, calabacitas

rellenas, nopalitos al pastor, chicharrón en salsa, pescado huasteca, pastel de

jaiba, jaibas rellenas, pastel de manzana y nuez.

Durango: empanadas de sesos, caldillo duranguense, caldillo en chile verde o

rojo, arroz norteño, ensalada de nopales, aderezo de nuez y almendras, pollo en

limón, cazuela, lomo de puerco borracho, puerco con nopales, albóndigas de

venado, cabeza de res.

Zacatecas: birria estilo zacatecas, asado de bodas, patitas en escabeche de

leche, pollo alcaparrado, puchero zacatecano, pipián zacatecano, lomo minero,

pacholas zacatecanas, chiles estilo Zacatecas, brujas, tamal de almendras,

garnachas de queso, pambazos rellenos, crema de zanahoria.

San Luis Potosí: enchiladas potosinas, molotes potosinos, pollo en ajocomino,

rabo de mestiza, lomo en cacahuate, cabuches empanizadas, guiso borracho,

gorditas de cuajada, rioverdenses, tacos potosinos, tamal perdido, flores de

palma a la campesina, flores de zábila, ensalada de palmitos y romeritos, mole

de olla, salsa de chile de cascabel, gelatina de tuna.

Zona Pacífico Norte

Baja California norte: langosta al mojo de ajo, callos de almeja en salsa verde,

camarones a la diabla, coctel de almejas, chiles rellenos de camarón y pescado,

tacos de pescado rebozado, colache, tacos gobernador, ensalada César,

ceviche de callo de hacha, langosta puerto nuevo, caldo siete mares, enchiladas

de baja california, ostiones ahumados, tamales de camarón, quesadillas de

leche.

Baja California sur: tacos de marlín, burritos mangliteños, ensalada de langosta,

tostadas de marlín ahumado, machaca de mantarraya, camarones al tamarindo,

albóndigas de pescado, frijoles borrachos, dulce de dátil y nuez. Sonora:

135

chivichangas, burros de chile colorado, tostaditas de sardina, tepari con aldilla,

pozole de tepari, frijoles maneados, frijoles refritos, salsa verde tres hierbas,

ostiones en escabeche, camarones rebozados, pierna de venado al horno,

chorizos de empalme, coyotas, rosca, batarete yaqui.

Sinaloa: mochomos, taquitos de leche y queso, sopa seca ranchera, calabacitas

en adobillo, pescado tatemado, lisa estilo bacalao, filete de totoaba, camarones

al quixquihuitl, camarones en escabeche, chicharrón de camarón, caguama

estilo Teacapán, pato mechado, chilorio.

Nayarit: tamales de elote, cazuelas de tamales de elote, tamales de camarón,

tastihuil, sopa de camarón seco, caldo de pargo colorado, gazpacho verde en

papaya, bollos de plátano, jugo de camarón, cebiche de camarón, pescado con

salsa de hígados, pescado zarandeado, empanadas de camarón, camarones a

la cucaracha, tortitas de camarón seco con nopales.

Colima: tatemado, sopitos, cauques, moyas, langostinos adobados, pozole blanco,

sopes gordos, cebiche de Colima, enchiladas dulces, chilaquiles colimotas,

chilayo, picones, pata de mula, cuachala, pavo relleno de plátano, chanfaina,

cocada de alfajor, pellizcos de tamarindo.

Zona Centro

Aguascalientes: sopa campesina, lechón al horno, condoches, enchiladas

hidrocálidas, tatemada, pollo de San Marcos, gallina en salsa envinada, nopales

navegantes, bagre en salsa chipotle, pulpos en vino tinto, lomo de puerco en

chile cascabel, membrillate, galletas de naranja, torrejas con miel de maguey.

Jalisco: tamales jalisiences, camarones al tequila, frijoles puercos, tostadas

tapatías, pozole tapatío, carne guisada, coachala, tortas ahogadas, birria,

enjococadas, mole tapatío, tamal de ceniza, tamales de gallina, caldo michi,

caldo de camarón, albóndigas, menudo, tejuino, mariagorda, jericalla.

Michoacán: corundas, uchepos, nuez en escabeche, trompas de puerco, salsa

de lago, guacamaya, atole negro, sopa tarasca, crema fría de aguacate, sopa

huitzimangari, huevos virrey, aporreadillo, torreznos de patitas, blanco de

Pátzcuaro rebozado y en escabeche, trucha en adobo, pollo placero, churipo,

136

olla podrida, chongos zamoranos, tamales de zarzamora, sopa de chocolate.

Guanajuato: chalupas de pepino, tamales guanajuatenses, tostadas el Carmen,

chiles palominos, tacos de nata, pacholas, fiambres estilo San Miguel de Allende,

cuete encacahuatado, brócoli en escabeche, pollo al azafrán, tumbagones,

cajeta de Celaya, sopas de amor.

Querétaro: enfrijoladas, tacos viajeros, tamales canarios, sopa de calabacitas,

ensalada de corpus, lengua mechada, pacholas, sopa queretana, tamales de

muerto, pencas de nopal rellenas, calabacitas envueltas en huevo, bolitas

rellenas de queso y arroz, mole queretano, mole verde, salsa de vegetales, salsa

de cacahuate, capirotada, mantecado.

Hidalgo: barbacoa, enchiladas de cacahuate, pastes, caracoles a la hidalguense,

zacahuil, chiles rellenos al estilo Hidalgo, pastel de huitlacoche y flor de calabaza,

salsa borracha, salsa de tomate verde cruda, mixiote de bagre al tequila, bagre

en adobo, chichicuilotes con hongos, huilotas con almendras, longaniza estilo

Actopan.

Tlaxcala: atole de alegría, escamoles, gusanos de maguey, tlatoyos de

huitlacoche, tamales de rajas, quesadillas de Cacaxtla, sopa de milpa, chileatole

verde y rojo, tlatlapas, sopa tlaxcalteca, mixiote de carnero, carne en pulque,

chamorro al guajillo, mole prieto, indios al balcón, ensalada yano, setas pastor,

dulce paz, buñuelos con requesón, muéganos huamantlecos. Puebla: envueltos

de mole, chanclas, tamales pulacles, tlayoyos, chalupas, gusanos de maguey,

sopa de habas, mole de olla, manchamantel, tinga poblana, guazmole, pescado

en pipián, pipián verde, chiles en nogada, huitlacoche con rajas, frijol con

xocoyolis, chiltamal, indias vestidas, rompope Santa Clara, lágrimas de Obispo,

tortitas de Santa Clara.

Estado de México: tostadas de hueva de trucha, tacos de hígado de trucha, tacos

de cabeza, taquitos de moronga, enchiladas toluqueñas, pambazos, tamales de

frijol, tamal de cuchara, sopa de nopales, charales en pasilla, chiles rellenos de

mariscos, pollo en pencas, nopales con higaditos, sesos rebozados, chorizo,

dulce de platón de maíz azul, pan de pulque.

137

Morelos: tostadas de tuétano, tacos de barbacoa con charales, pambazos de

sardina, tamal de cebolla, arroz con cecina, migas de morelos, budín de milpa,

clavitos con pasilla, maíz tierno a la crema, tamal de bagre, tamales de mojarra,

pollo morelos, cecina de Yecaplixtla.

Distrito Federal: manitas de cerdo en escabeche, gorditas petroleras, tostadas

de pata, chalupitas mexicanas, caldo tlalpeño, sopa de hongos, sopa de tortilla,

sopa de médula, caldo de camarón, sopa de flor de calabaza, caldo de habas,

sopa de fideo seco, chicharrón en salsa verde, cazuela de carnitas, barbacoa de

conejo, flores y frutas escarchadas, guayabas rellenas de vino, nopales en

almíbar.

Zona del Golfo

Veracruz: tamal ranchero, gorditas blancas, torito de cacahuate, huevos tirados,

caldo de robalo, arroz a la tumbada, pulpos a la veracruzana, hueva de lisa,

chucumite, calamares rellenos, rueda de robalo, salpicón de mariscos, pierna

horneada, tlatonile, mole xico, molotes de plátano, jamoncillo de leche, leche

nevada, cocada.

Tabasco: plátanos rellenos, tamales de pejelagarto, bobo en mone, pejelagarto

en verde, pejelagarto en chirmol, tepeizcuinte a la pimienta, hicotea (tortuga) en

sangre, pochitoque en sangre, huech en escabeche, orejas de guayaba, dulce

de calabaza, sisgua, tortillas de coco, torrejas de yuca,

Zona Pacífico Sur

Guerrero: Tacos de langosta, pescadillas, chilapas, pozole verde, ensalada de

papaya y camarones, ceviche, huachinango a la piña, fiambre de guerrero,

conejo al mojo, caldo loco, chilemango, relleno librada, alfajor de coco, tulipán

con frutas, amarguito.

Oaxaca: Tamales de chepil, de mole negro o de pescado del Istmo, chileajo,

tlayudas, caldo de gato, huevos zaashila, ensalada Mitla, canasta de chapulines,

chacales al ajillo, hojaldre de cazón, moles amarillo, negro, verde o almendrado,

138

guiso de iguana, armadillo guisado, chichilo, garbanzos enmielados, helado de

pétalos de rosa, marquesote.

Chiapas: tamales untados, sopa de pan a la antigua, chayote con queso, torta

de plátano, cochito al horno, costillas de puerco asadas, sesos entomatados,

mondongo con legumbres, suspiros chiapanecos, pan de mantequilla, tuti de

queso.

Zona Peninsular

Campeche: tamales de chaya, tamalitos x’pelon, panuchos de cazón, caviar

campechano, paté de pescado, hojaldres, volovanes, sopa de cojinuda, puchero

de tres carnes, calamares rellenos, pámpano verde y en escabeche, jamón

claveteado, pollo pibil, pollo alcaparrado, bien me sabes, penetela campechana,

dulce de papaya, campechanas.

Yucatán: panuchos, dzotobichay, salbutes, papadzules, sopa de lima, frijol con

puerco, huevos motuleños, huevos Uxmal, zick de chivitas, tikin-xic, esmedregal

en xcatic, mucbil pollo, cochinita pibil, pibxcatic, xni pec, salsa tamulada, salpicón

de chile habanero, recado, torta de cielo, margaritas de almendra, nieve de

chicozapote.

Quintana Roo: chuli-búul, chilakil, recaudo alcaparrado, cebiche de caracol, lisa

en poc chuc, cherna en su jugo, mac-cum de robalo, chirmole, langosta en su

jugo, cangrejos horneados, camarones al coco, tikinxic, pan de cazón,

camarones al curry, sapodillas, mazapán de pepita de calabaza, cocoyol en

almíbar, arepas, melcocha.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

Los alumnos formarán seis equipos y escogerá una zona. Preparan diferentes

platillos para exponer una muestra gastronómica.

7.2. DÍA DE REYES Y CANDELARIA

139

El 6 de enero de cada año, una gran cantidad de mexicanos celebran el momento

en que unos magos de Oriente fueron a adorar al Niño Jesús que había nacido

en Belén. Partir la rosca en casa es motivo de fiesta con familiares y amigos.

La Epifanía es una gran fiesta del cristianismo, y desde hace muchos años

se celebra desde la Roma antigua de los primeros cristianos. La Epifanía celebra

la adoración de Jesús (Hijo de Dios y Salvador del hombre), por unos magos

venidos de Oriente.

Sus inicios se remontan a la época medieval, no se sabe en qué país

surgió, pero existen documentos en Castilla, con registros y descripciones del

haba del pan de la Epifanía. En México también se desconoce la fecha y el lugar

preciso del inicio de esta tradición. La tradición llegó de España en el inicio del

virreinato.

La rosca es un bizcocho fino elaborado con harina de trigo, huevos,

levadura y azúcar. Se decora con frutas cristalizadas como higos, membrillos,

acitrón, cerezas, trozos de ates y pasta fina.

No hay registros de la costumbre de esconder dentro de la masa un Niño

Dios de porcelana, antes se ponía una confitura o un haba. Y quien la encontrara,

tenía que presentar el Niño Dios del nacimiento de la casa en la iglesia el 2 de

febrero.

Rosca de Reyes

http://www.woorecetas.com/wp-content

La fiesta de la Candelaria del 2 de febrero se enlaza en México con la

fiesta de la Rosca de Reyes. A quien le salió el niño deberá presentarlo en la

iglesia el Día de las Candelaria. Para ello habrán de vestirlo con ropón y trono

140

para sentarlo. Durante la misa, se bendicen las imágenes del Niño Jesús y las

velas.

Esta costumbre se celebra en la Liturgia de la fiesta de la purificación de

la Virgen María y la presentación del Niño Jesús. Las velas bendecidas se

encienden durante el año cada vez que ocurren problemas. También se

bendicen semillas de chía que se colocan en el Altar de Dolores.

Después de asistir a misa, la fiesta sigue con una merienda de tamales y

atole o chocolate.

Tamales

http://saboruniversal.com/wp-content En tiempos de Jesús, la ley mosaica prescribía en el Levítico que toda

mujer que hubiese dado a luz se purificara. Si el hijo nacido era varón

debía ser circuncidado a los ocho días y la madre debería permanecer

en su casa durante treinta y tres días más, purificándose a través del

recogimiento y la oración. Cumplida la fecha, en compañía del esposo

acudía a las puertas del santuario para llevar la ofrenda consistente en

un cordero primal y una paloma o tórtola, ofrenda que los pobres podían

satisfacer con el ofrecimiento fe dos palomas o tórtolas. Sin embargo,

era costumbre de la gente piadosa llevar también al pequeño consigo,

especialmente cuando se trataba de varón primogénito, para

consagrarlo a Yahvé. Según narra san Lucas, María y José quisieron

cumplir con este precepto llevando al Niño, y quisieron hacerlo en

Jerusalén. Como eran pobres llevaron por ofrenda dos palomas

blancas, fue ahí donde el justo y piadoso Simeón, movido por el Espíritu

Santo, al entrar María y José con el Niño, tomó en brazos a Jesús y lo

bendijo con la oración: Et nunc dimitte servum tuum (Ahora te puedes

141

llevar a tu siervo de la tierra). Entre sus alabanzas, profetizó que el Niño

sería la luz que iluminaría a los gentiles y la gloria de Israel. De ahí el

simbolismo de las candelas que representan la luz de Cristo. Y así Jesús

es reconocido como el Mesías tan esperado, luz de las naciones, y

gloria de Israel.9

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno investigará la receta tradicional de los tamales cernidos.

7.3. CUARESMA

El carnaval inicia el domingo anterior al inicio de Cuaresma y dura tres días. Y el

miércoles de Ceniza inicia la Cuaresma, 40 días de recogimiento y

reconciliación, recordando el Misterio de Jesús en el desierto cuando fue

tentado.

Hemos estudiado que las costumbres de los pueblos indígenas en la

época prehispánica tenían un gran espíritu religioso y esto se veía también

reflejado en sus hábitos alimenticios, vinculados con sus creencias y ceremonias

religiosas. Es por esto que cuando se realizó la conquista religiosa los misioneros

católicos aprovecharon ese sentido religioso para adaptarlos a las nuevas

costumbres que les enseñaban en la religión católica.

Los platillos de Cuaresma forman una auténtica tradición gastronómica

mexicana, la cual se enriqueció con elementos aportados de la cocina española.

La vigilia significa abstenerse de comer carne, para ser sustituida por

pescado y vegetales, y esto representará un sacrificio y penitencia y evitar los

excesos en comida y bebida, y en la conducta personal. El ayuno obliga a hacer

un solo alimento en el día

9 Verti Sebastián, Tradiciones mexicanas, p. 33.

142

La gastronomía mexicana aporta al mundo infinidad de variedad de

vegetales como: la papa, las calabazas, los camotes, el maíz, los chiles, los

aguacates, los nopales y muchos más, protagonistas de los platillos para la

http://mail.sdr.gob.mx/cadenas/galeria.php http://ecocorchado.blogspot.com/

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno investigará los platillos principales que se preparan en época de

Cuaresma.

7.4. DÍA DE MUERTOS

Estas fiestas tienen su origen en Europa de acuerdo con las tradiciones de la

Iglesia católica. De España pasaron a México y resulta que ahora se celebran

más en nuestro país, que en España, con la incorporación de elementos

indígenas a nuestras fiestas.

Desde la época prehispánica los indígenas tenían un gran sentido por la

muerte, el sacrificio era el recurso humano para salvar al universo de su

destrucción, asegurando la supervivencia del sol y por lo mismo la vida. Los

dioses exigían sangre y corazones humanos y realizaban ritos para rendir culto

a sus muertos. La tradición, se celebra los días 1 y 2 de noviembre.

La costumbre popular juega con sus recuerdos y el dolor se transforma en

rostros sonrientes a través de las calaveritas de azúcar, de versos que advierten

a los vivos con ironía y gracia.

Cuaresma.

Romeritos Bacalao

143

Al mediodía del 31 de octubre de cada año, se tocan 12 campanadas en

las iglesias seguidas de un repique solemne anunciando la llegada de los niños

difuntos. Se coloca una vela por cada niño muerto de la familia; así como figuritas

de barro y juguetes para los niños, flores blancas, agua y sal.

El 1 de noviembre a las 12:00 p.m. suenan las campanas de la iglesia,

haciendo el anuncio de la ida de los niños y nuevamente se tocan 12

campanadas en señal de que llegan los difuntos adultos.

Los adornos son con flores amarillas y candeleros negros con velas

grandes, de acuerdo con el número de difuntos que tenga cada familia y se

ponen vasos de agua y sal.

A las 12:00 a.m. se da el toque de las ánimas. Se reza y enciende una vela.

Se les coloca comida, ropa, cigarros y licor.

A las 12:00 a.m. del día 2 de noviembre nuevamente se dan las 12

campanadas anunciando que ya se van los difuntos. En las tumbas de los

panteones se ponen flores blancas a los niños y amarillas a los adultos.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE

El alumno investigará el significado de la forma del pan de muerto.

Pan de muerto

http://www.menudospeques.net/images

144

AUTOEVALUACIÓN

Contesta lo siguiente:

1.- Menciona cinco platillos del estado de Colima

2.- Menciona cinco platillos del estado de Yucatán

3.- Menciona cinco platillos del estado de Tlaxcala

4.- Menciona cinco platillos del estado de Michoacán

5.- Menciona cinco platillos del estado de Nuevo León

6.- En la rosca de reyes antes de meter un niño Dios, ¿qué se usaba?

7.- ¿Cuántos días dura la Cuaresma?

8.- ¿Cuándo se supone que llegan los niños difuntos en las fiestas de día de

muertos?

BIBLIOGRAFÍA

145

Ávila Hernández, Dolores, Bastarrachera Manzano, J. Ramón, Atlas Cultural de

México, Gastronomía, México, Grupo Editorial Planeta, 1998.

Castelló Iturbide, Teresa, Martínez del Río de Redo, María Josefa, Delicias de

antaño, Historia y recetas de los conventos mexicanos, México, Editorial Íconos

de siempre, 2010.

Clavijero, Francisco J., Historia Antigua de México, México, Editorial Porrúa, 1974.

Colón, Cristóbal, Diario a bordo, España, Editorial Luis Arranz Márquez, 2000.

Díaz del Castillo, Bernal, Historia verdadera de la conquista de la Nueva España

(1492-1581), México, Editores Mexicanos Unidos, 2006.

Muñoz Zurita, Ricardo, Diccionario Enciclopédico de Gastronomía Mexicana,

México, Editorial Clío, 1996.

Prieto, Guillermo, Los san lunes de Fidel, México, CNCA, 1997.

Rojas de Perdomo, Lucía, Aportes alimenticios del viejo al nuevo mundo, Historia

de la cocina, Colombia, Editorial Voluntad, 2006.

Sartorius, Carl Christian, México hacia 1850, México, CNCA, 1990.

Sugira, Yoko, González de la Vara Fernán, La cocina mexicana a través de los

siglos, México, Editorial Clío, 1996.

Vargas Guadarrama, Luis Alberto, Arias González, Jiapsy, 200 años de Cocina

Mexicana, México, Editorial Iconos de Siempre, 2010.

GLOSARIO10

10 Cfr. http://www.freewebs.com/eamtrabajos/diccionario.htm, http://aefiptuc.net/, http://cachipayturismo.blogspot.com/ y http://buscon.rae.es/draeI/SrvltObtenerHtml?LEMA=troj&SUPIND=0&CAREXT=10000&NEDIC=No

146

Abolengo: Ascendencia, linaje, casta raza. Patrimonio o herencia de los abuelos.

Acatar: Hacer acto de sumisión. Someterse a una autoridad.

Acueducto: Conducto artificial para llevar aguas.

Acitrón: Biznaga descortezada y confitada.

Agreste: Perteneciente al campo. Campesino, áspero, inculto, rudo, tosco.

Albufera: Laguna litoral o estero separado del mar por un cordón litoral o restinga

abierto por una o más bocas.

Alhóndiga: Casa pública para la compra y venta del trigo u otros granos

comestibles o mercaderías.

Almácigo: Árbol de la isla de Cuba con una altura de hasta ocho metros, su fruto

sirve para la alimentación de cerdos. Sitio donde se siembran las semillas para

trasplantarlas después.

Almanaque: Calendario con datos astronómicos, noticias sobre santos,

festividades religiosas y civiles.

Ancestral: Relativo a los antepasados.

Andesita: Roca volcánica compuesta de cristales de andesina.

Asentadero: Lugar adaptado para sentarse quieto, estable, permanente.

Bálago: Paja larga de los cereales después de desgranarlos.

Biznaga: Planta cactácea xerofita de tallo corto y sin hojas. Nombre genérico de

varios cactus espinosos.

Burguesía: Cuerpo o conjunto de burgueses o ciudadanos de las clases

acomodadas o ricas.

Caballar: Relativo al caballo.

Catrín (a): Galán holgazán, vago bien ataviado.

Cenegal: Lodazal, mezcla de tierra y lodo.

Ciénaga: Lugar o paraje lleno de cieno o pantanoso. Cenegal, barrizal.

Corcovado: Que tiene una o más corvas, jorobado.

Diligencia: Coche grande arrastrado por caballerías, destinado al transporte de

viajeros.

147

Embutido: Tripa rellena de carne molida.

Emigración: Acción de emigrar. Conjunto de habitantes de un país que salen para

establecerse en otro por tiempo ilimitado o temporalmente.

Enajenar: Transmitir a otro el dominio de una cosa.

Erario: Tesoro público de una nación, provincia, estado o pueblo. Lugar donde se

guarda.

Estero: Terreno inmediato a la orilla de un río por el cual se extienden las aguas

de las mareas. Laguna litoral.

Estipendio: Paga o remuneración que se da a una persona por su trabajo y servicio.

Étnico: Perteneciente a una nación o raza.

Feudo: Contrato por el cual un señor concedía tierras en usufructo a cambio de

fidelidad y vasallaje.

Gramínea: Dícese de toda planta monocotiledonea herbácea, de tallos cilíndricos

nudoso, hojas estrechas con flores muy sencillas dispuestas en espiguillas.

Grana: Excrecencia que se forma de la cochinilla y que al ser exprimida produce

color rojo.

Gremio: Corporación formada por maestros, oficiales y aprendices de una misma

profesión u oficio.

Guayule: Planta espontánea y cultivada, compuesta; productora de caucho.

Híbrido: Aplícase al animal o vegetal procreado por dos individuos de diversa

especie.

Lacustre: Perteneciente a los lagos. Plantas o animales que viven en los lagos.

Depósito que se forma en el fondo de los lagos.

Latifundismo: Distribución de la propiedad de la tierra caracterizada por la

abundancia de fincas rústicas de gran extensión.

Morera: Árbol de mora de tronco recto, hojas ovales, flores verdosas, sus hojas

sirven de alimento al gusano de seda.

Mercenario: Aplícase a la tropa que sirve en la guerra a un país extranjero por

cierto estipendio.

148

Moscardón: Moscón o mosca zumbadora. Persona pesada, impertinente y

molesta.

Pañizuelo: Pedazo de tela cuadrado que sirve para secarse el sudor y limpiarse

las narices.

Planicie: Llanura, campo o terreno igual y dilatado.

Oasis: Sitio que alberga vegetación y en ocasiones manantiales, se halla en medio

de arenales desiertos.

Quimera: Lo que se propone a la imaginación como posible y verdadero, pero sin

serlo.

Restinga: Piedra debajo del agua y a poca profundidad.

Secular: Dícese del sacerdote o clero que vive en el siglo y no en clausura.

Tajador: Cuchilla a modo de media luna con que se cortan cosas suaves entre

ellas carne.

Troje: Espacio limitado por tabiques para guardar frutos y especialmente cereales.

Truhán: Dícese de la persona sinvergüenza que vive de engaños y estafas o quien

con bufonadas procura divertir o hacer reír.

Tugurio: Choza o casilla de pastores. Habitación pequeña y mezquina.

Usanza: Uso, ejercicio o práctica general de una cosa; moda.

Yuca: Planta liliácea de la América tropical, de tallo arborescente lleno de

cicatrices, coronado por un penacho de hojas largas, gruesas y rígidas, de flores

blancas.