historia de la teoría de los géneros literarios

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 Por Javier Rodríguez Pequeño PLATÓN Y ARISTÓTELES La primera sistematización en tipos de textos que reúnen una o varias características que los agrupan la estableció Platón en el Libro III de  La Repú blica 1 , un libro en absoluto preocupado por cuestiones estéticas pero que seconvirtierte, además de en el origen del sistema de géneros universalmente aceptado como válido, en una configuración genérica que nace de los modos expresivos de imitación que, si bien no hemos de confundir con los géneros, constituyen su base formal. Por otra parte, Platón no sólo es el artífice del primer sistema tripartito de los géneros literarios, con algunos importantes matices el que hoy prevalece en nuestra Teoría literaria 2 , sino que contempla un criterio riquísimo además de complicado: en la base del sistema genérico platónico está,  jun to al concep to de mímesi s, e indis ociabl emen te relacion ado con él , la participación del  poeta en s u cre ación 3 , lo cual me lleva a considerar el género literario no únicamente como tipo de texto sino también como su proceso de creación, en el que intervienen, como en los textos retóricos, las distintas operaciones retóricas, tanto las que conforman el texto como las que servirán para apoyar el nivel textual y que el productor tiene en cuenta en su elaboración. Es conocido que para Platón todo cuanto expresan los productores literarios son narraciones de acontecimientos pasados, presentes o futuros 4  y distingue tres modalidades que no afectan a la distinta configuración del referente expresado sino a quién expresa ese referente. Quien expresa el referente es el encargado de realizar el proceso denominado por Tomás Albaladejo de intensionalización 5 . Esa persona es el propio autor, el narrador o los personajes insertos en la fábula. Siguiendo esto podemos hacer equivaler el sistema platónico de los géneros literarios según los modos de imitación con el agente encargado del proceso de intensionalización, correspondiendo a la imitación en la que habla el poeta un proceso de intensionalización llevado a cabo por el propio autor, a la ficción poética basada en la voz de los personajes un proceso de intensionalización realizado por los personajes y a la ficción mixta, con elementos de las dos referidas anteriormente, un proceso de intensionalización del que se encarga el narrador 6 . La 1  Platón, La Repú blica , ed. bilingüe de J. M. Pabón y M. Fernández Galiano, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1981, 392d-394d. 2  Opinión no totalmente compartida por G. Genette,  Intr oducti on à l'archit exte , Paris, Seuil, 1979, pp. 14- 15. 3  Delfín Leocadio Garasa,  Los géner os li terar ios , Buenos Aires, Editorial Columbia, 1971, p. 67. 4  Platón,  La Repú blica , cit., 392d. 5  T. Albaladejo, Teoría de los mundos posibles y macroestructura narrativa , Alicante, Universidad de Alicante, 1986. Reimpresión en 1998. 6  Alfonso Martín Jiménez habla del narrador, delegado del autor, como del encargado de llevar a cabo el  proc eso de intens ionaliz ació n. Véas e Tiempo e imaginación en el texto narrativo , Valladolid, Universidad de Valladolid, 1993 y A. Martín Jiménez,  Mund os del tex to y géner os liter arios , La Coruña, Universidad de La Coruña, 1993.

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  • Por Javier Rodrguez Pequeo

    PLATN Y ARISTTELES

    La primera sistematizacin en tipos de textos que renen una o varias

    caractersticas que los agrupan la estableci Platn en el Libro III de La Repblica1, un

    libro en absoluto preocupado por cuestiones estticas pero que seconvirtierte, adems de

    en el origen del sistema de gneros universalmente aceptado como vlido, en una

    configuracin genrica que nace de los modos expresivos de imitacin que, si bien no

    hemos de confundir con los gneros, constituyen su base formal. Por otra parte, Platn no

    slo es el artfice del primer sistema tripartito de los gneros literarios, con algunos

    importantes matices el que hoy prevalece en nuestra Teora literaria2, sino que contempla

    un criterio riqusimo adems de complicado: en la base del sistema genrico platnico est,

    junto al concepto de mmesis, e indisociablemente relacionado con l, la participacin del

    poeta en su creacin3, lo cual me lleva a considerar el gnero literario no nicamente como

    tipo de texto sino tambin como su proceso de creacin, en el que intervienen, como en los

    textos retricos, las distintas operaciones retricas, tanto las que conforman el texto como

    las que servirn para apoyar el nivel textual y que el productor tiene en cuenta en su

    elaboracin.

    Es conocido que para Platn todo cuanto expresan los productores literarios

    son narraciones de acontecimientos pasados, presentes o futuros4 y distingue tres

    modalidades que no afectan a la distinta configuracin del referente expresado sino a quin

    expresa ese referente. Quien expresa el referente es el encargado de realizar el proceso

    denominado por Toms Albaladejo de intensionalizacin5. Esa persona es el propio autor,

    el narrador o los personajes insertos en la fbula. Siguiendo esto podemos hacer equivaler

    el sistema platnico de los gneros literarios segn los modos de imitacin con el agente

    encargado del proceso de intensionalizacin, correspondiendo a la imitacin en la que

    habla el poeta un proceso de intensionalizacin llevado a cabo por el propio autor, a la

    ficcin potica basada en la voz de los personajes un proceso de intensionalizacin

    realizado por los personajes y a la ficcin mixta, con elementos de las dos referidas

    anteriormente, un proceso de intensionalizacin del que se encarga el narrador6. La

    1 Platn, La Repblica, ed. bilinge de J. M. Pabn y M. Fernndez Galiano, Madrid, Centro de Estudios

    Constitucionales, 1981, 392d-394d.

    2 Opinin no totalmente compartida por G. Genette, Introduction l'architexte, Paris, Seuil, 1979, pp. 14-

    15.

    3 Delfn Leocadio Garasa, Los gneros literarios, Buenos Aires, Editorial Columbia, 1971, p. 67.

    4 Platn, La Repblica, cit., 392d.

    5 T. Albaladejo, Teora de los mundos posibles y macroestructura narrativa, Alicante, Universidad de

    Alicante, 1986. Reimpresin en 1998.

    6 Alfonso Martn Jimnez habla del narrador, delegado del autor, como del encargado de llevar a cabo el

    proceso de intensionalizacin. Vase Tiempo e imaginacin en el texto narrativo, Valladolid, Universidad de

    Valladolid, 1993 y A. Martn Jimnez, Mundos del texto y gneros literarios, La Corua, Universidad de La

    Corua, 1993.

  • correspondencia entre los modos de imitacin y el agente intensionalizador con los gneros

    literarios sera la que relaciona la narracin por el propio poeta con al lrica, la ficcin

    potica enteramente imitativa con la dramtica y la modalidad mixta con la pica.

    Esta triparticin y sus correspondencias estn basadas en la teora de Platn,

    pero esto no quiere decir que sea exactamente as en su obra, incluso en su concepto y

    papel de la lrica, pero creo que el profesor Aguiar e Silva7 acierta al no excluir la lrica del

    sistema platnico, como hace Grard Genette8, pues segn Aguiar e Silva: a diegese pura,

    sob o ponto de vista tcnico-formal da enunciaao, abrange a poesia lrica9. No se puede olvidar, en cualquier caso, que la aspiracin final de Platn es

    la consecucin del estado ideal, que su pensamiento no es literario ni esttico sino tico,

    poltico y filosfico, y por eso rechaza el gnero dramtico, la imitacin directa, porque

    corrompe el alma del oyente, que observa caracteres imperfectos; rechaza tambin los

    cantos y los poemas picos, acusndoles de irracionalidad, y alaba los himnos a los dioses

    y los encomios a los hroes porque acercan a los hombres a la perfeccin.

    Para mi la importancia del sistema platnico basado en los modos de

    imitacin estriba en que en l predomina la dimensin pragmtica del proceso

    comunicativo e incide en aspectos sintcticos, pues la expresin del referente, y el

    referente mismo, tanto en su dimensin sintctica como semntica, variar dependiendo de

    su agente intensionalizador, siendo ste uno de los principales motivos de la conversin de

    la fbula en sujeto.

    Aristteles, en su Potica, concede a la mmesis el fundamento de la

    poesa; por ello habla de la epopeya, de la tragedia, de la comedia y de la ditirmbica como

    especies poticas, porque todas son imitaciones10

    . Partiendo de la mmesis establece tres

    criterios de diferenciacin de las especies poticas: por el medio de imitacin, lo que sirve

    para distinguir las artes imitativas verbales de las no verbales, y dentro de las verbales las

    que se sirven del ritmo, el canto y el verso de forma simultnea, y las que se sirven de estos

    medios de forma separada, como la tragedia y la comedia; por el modo de imitacin,

    criterio idntico al seguido por Platn que da unos resultados tambin idnticos excepto

    porque Aristteles distingue dentro del modo narrativo las ficciones en las que el autor no

    es exactamente el que realiza el proceso de intensionalizacin sino que sufre una

    transformacin y las ficciones en las que el productor es, sin cambiar nada en absoluto, el

    encargado de intensionalizar el referente. En este ltimo caso, para Aristteles, no hay

    imitacin, y sin imitacin no puede haber poesa11

    . A esto se debe el hecho de que no

    incluya la lrica en su sistema, pues, segn l, careca de mythos, de fbula. El Estagirita define este concepto como imitacin y como conjunto de acontecimientos, composicin y

    estructuracin de los hechos. Como piensa que en el modo narrativo en el que habla el

    autor sin modificar en nada su personalidad no se produce imitacin de los hechos, y sin

    imitacin no hay poesa, excluye la lrica de la poesa; y por ltimo, por el objeto imitado,

    criterio por el cual distingue las especies que imitan acciones realizadas por hombres

    7 Vtor Manuel de Aguiar e Silva, Teoria da literatura, Coimbra, Almedina, 1988, p. 341.

    8 Grard Genette, Introduction l'architexte, cit., p. 15; tambin en VV. AA., Theorie des genres, Paris,

    Seuil, 1986, pp. 89-160 y G. Genette, Gneros, `tipos', modos, en Miguel Angel Garrido Gallardo (ed.), Teora de los gneros literarios, cit., p. 187.

    9 V. M. de Aguiar e Silva, Teoria da literatura, cit., p. 341 y nota 5.

    10 Aristteles, Potica, cit., 1448a19-1448a28.

    11 Cfr. ibidem, 1451b; Vase tambin V. M. de Aguiar e Silva, Teoria da literatura, cit., p. 344.

  • superiores, nobles, mejores -la epopeya y la tragedia- y las especies que imitan acciones de

    hombres inferiores, peores -la comedia-.

    La distincin de los objetos imitados segn su carcter, virtud o vicio le

    permite separar la tragedia de la comedia, ya que aqulla imita a los hombres mejores y

    sta peores que los hombres reales12

    , criterio ste que podemos incluir en el mbito

    semntico, pues responde a las caractersticas de los seres y de las acciones que conforman

    el referente; con esta distincin Aristteles inaugura el estudio de los gneros histricos,

    diferentes de los naturales o tericos.

    Tal vez la no inclusin de la lrica es lo ms clebre de la teora aristotlica,

    pero si la importancia de Aristteles en materia de gneros literarios estuviera ah, hace

    siglos que su influencia se hubiera perdido para siempre. Creo que el avance que propicia

    Aristteles, su importancia y su obligada referencia radican en que por primera vez

    observa los aspectos semnticos como distintivos de las especies poticas. Sin embargo, la

    teora aristotlica de los gneros no est completa si pasamos por alto su teora sobre los

    gneros retricos. Aristteles establece tres tipos de discursos o gneros retricos que,

    aunque cumplen todos con la finalidad propia de la ciencia y el arte de la persuasin, se

    diferencian fundamentalmente por las funciones del receptor y por la materia referida en el

    discurso, enlazado el contenido con su relacin temporal. La clasificacin de los genera

    aristotlicos atiende por consiguiente a elementos pragmticos y a elementos referenciales,

    resultando dicha clasificacin de la divisin de los oyentes en juez-espectador y juez-

    rbitro; este ltimo tipo de jueces se escinde a su vez en jueces que deciden sobre hechos

    pasados, ya ocurridos, de los cuales juzga la justicia o injusticia de sus resultados, y en

    jueces que deciden la conveniencia o inconveniencia de realizar determinadas acciones

    futuras. Basndose en estas distinciones Aristteles diferencia tres clases de discursos: el

    demostrativo o epidctico, caracterizado por un juez-espectador que nicamente valora el

    discurso como objeto artstico encargado de alabar o censurar a la persona o la accin

    objeto del mismo; el judicial o forense, determinado por un receptor que decide sobre

    acciones pasadas llevadas a cabo por alguien a quien por ello se juzga; el demostrativo o

    epidctico, al que pertenecen los discursos en los que se trata de hechos futuros sobre los

    que un juez tiene que decidir si su consumacin es ventajosa o desventajosa para la

    comunidad13

    . Cada clase de discurso posee unas caractersticas que lo definen, pero todos

    conservan tambin la esencia retrica: la finalidad persuasiva, que se intenta en cada caso

    con los medios apropiados14

    .

    Esta clasificacin, como la que esboza en su Potica, pone por primera vez

    en relacin los gneros con aspectos referenciales y pragmticos, superando -o ampliando-

    el horizonte de la establecida por Platn en La Repblica, donde distingue los gneros por

    el modo de expresin.

    La teorizacin de Aristteles sobre los gneros literarios debe estudiarse

    aunando sus ideas poticas y sus ideas retricas; el conjunto resulta un coherente sistema

    basado en aspectos referenciales y en aspectos pragmticos, aunque estos ltimos afecten

    al receptor en los gneros retricos y al productor, y al modo en que es comunicado el

    12 Ibidem, 1448a15.

    13 Aristteles, Retrica, Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1985, 1358a37-1358b8.

    14 Cfr. Heinrich Lausberg, Manual de Retrica literaria, Madrid, Gredos, 1966-1968, 3 vols.; Toms

    Albaladejo, Retrica, Madrid, Sntesis, 1989, pp. 53-56; Forbes I. Hill, La Retrica de Aristteles, en J. J. Murphy (ed.), Sinopsis histrica de la retrica clsica, Madrid, Gredos, 1983, pp. 34-116, pp. 40-41;

    Aristteles, Retrica, cit., 1358a37-1358b8.

  • contenido, en los gneros poticos. Ni que decir tiene que los aspectos pragmticos y los

    semnticos afectan muy directamente a los aspectos sintcticos, que se ven determinados

    por aqullos. En la teora aristotlica de los gneros se interrelacionan criterios

    pragmticos, semnticos y sintcticos, aunque, en ltimo trmino, Aristteles prefiere los

    rasgos estructurales como definidores del gnero. El acercamiento de Aristteles a los

    gneros no es gentico sino definicional; no se preocupa por las clases de textos sino por la

    definicin de su forma interna, como lo demuestra el hecho de que no hable de genos sino

    de eidos; dedica su estudio al funcionamiento de las partes de las obras dentro de un todo,

    dejando entrever que los gneros son internos a los textos. Jean Marie Schaeffer habla de

    genericidad textual, que es la serie de elementos de un texto que se refieren a la funcin de modelo llevada a cabo por otros textos directamente o a travs de la intermediacin de

    normas explcitas. Estos textos de referencia tienen como funcin la de modelo o norma

    que el texto concreto transforma en una regla o unas reglas que aplica15

    .

    Grard Genette denuncia la malinterpretacin que histricamente se ha

    hecho de Platn y Aristteles; habla de sus diferencias, que se basan en que la epopeya

    para Platn pertenece al modo mixto y para Aristteles pertenece al modo narrativo, pues

    nicamente es necesaria una palabra introductoria del narrador para que sea as. La trada

    platnica est compuesta por los modos narrativo, mixto y dramtico, mientras que en

    Aristteles el tro se reduce a pareja, formada por los modos narrativo y dramtico, a los

    que corresponderan el gnero pico y el dramtico respectivamente; demuestra tambin

    que la trada genrica surgi de la contaminacin de la distincin aristotlica entre tragedia

    y pica y la teora platnica de los tres modos de expresin16

    .

    EL RENACIMIENTO

    En la Potica renacentista la divisin de los gneros literarios sufre una pequea pero

    importante modificacin: el sistema genrico permanece ternario y el concepto de gnero

    segua siendo considerado en un principio como normativo, y sus reglas, sintcticas y

    semnticas, inmutables y rgidas, hasta el punto que se considera un valor esttico la

    proximidad de la obra concreta a su modelo genrico, a las reglas que lo rigen, y eran

    rechazados los gneros hbridos. En el Renacimiento las manifestaciones artsticas se

    hacan como se entenda que naturalmente deban realizarse; el espritu renacentista, por lo

    que se refiere a la imitacin y al proceso creador, est perfectamente reflejado en una

    sentencia de Miguel ngel: se pinta con el cerebro, cobrando una importancia decisiva el estudio, la reflexin, el conocimiento de la naturaleza y del objeto imitado

    17. Sin

    embargo, poco a poco, fuertemente favorecido por la creciente aceptacin de la obra de

    autores como Petrarca en literatura y el propio Miguel ngel en la pintura y en la escultura

    posteriores, comienza a superarse el principio de imitacin de los objetos y de las acciones

    y se acepta que la imitacin puede ser de una idea, de la sententia, en palabras de Dante, que organiza todo el texto lrico. Dante alterna este trmino con concetto pero lo emplea no

    15 Cfr. Jean Marie Schaeffer, Literary Genres and Textual Genericity, cit., pp. 167-187; tambin Jean Marie Schaeffer, Del texto al gnero. Notas sobre la problemtica genrica, en M. A. Garrido Gallardo (ed.), Teora de los gneros literarios, cit., pp. 155-179; y Jean Marie Schaeffer, Qu'est-ce qu'un genre

    littraire?, Paris, Seuil, 1989; para este concepto Schaeffer se sirve de los que Genette aporta en su

    Introduction l'architexte, Paris, Seuil, 1979 y en Palimpsestos, Madrid, Taurus, 1989.

    16 Cfr. Grard Genette, Introduction l'architexte, cit., versin ampliada de G. Genette, Gneros, `tipos', modos, cit.; tambin en VV. AA. Thorie des genres, Paris, Seuil, 1986.

    17 Cfr. Eugenio Battisti, Renacimiento y Barroco, Madrid, Ctedra, 1990, pp. 136 y ss.

  • como dicho breve de carcter agudo e ingenioso, sino como dianoia, como argumento; es

    el mythos o la fbula de las composiciones lricas, que no imita acciones sino que exprime,

    juega y manipula el pensamiento18

    . Paulatinamente se impone el interior, el subjetivismo,

    la sensacin, frente al exterior, al objetivismo, a la razn19

    .

    El Renacimiento favorece la jerarquizacin genrica distinguindose entre gneros

    mayores y menores por motivos hedonistas, como cree Austin Warren20

    , o, como asegura

    Aguiar e Silva, por los contenidos y estados del espritu humano21. De este modo, la tragedia y la epopeya son considerados gneros mayores puesto que imitan acciones

    elevadas de espritus superiores, en oposicin a la comedia, la fbula, la farsa, etc. que

    presentan acciones y personajes inferiores. La consideracin esttica de los gneros en el

    renacimiento estaba fundamentada, por tanto, en su perfecta adecuacin a las reglas, en la

    pureza de las mismas -lo que significa no mezclarlas- y en el carcter de la accin y de los

    personajes que la llevan a cabo, lo cual, lgicamente, va unido, puesto que las acciones

    nobles las ejecutan los personajes elevados, mientras que a los personajes inferiores les

    acontecen y efectan acciones y hechos acordes a su espritu. Todava no ha llegado el

    momento propicio para que la mezcla se d incluso en esta cuestin, y personajes

    inferiores realicen acciones nobles.

    Esta concepcin inmovilista se resquebraja con la idea manierista y barroca

    de que el gnero es una entidad histrica y por consiguiente variable, que permite su

    cambio, la mezcla y la posibilidad de aparicin de nuevos gneros, a la vez que se valoran

    positivamente los gneros hbridos, la mezcla e incluso la desobediencia a las reglas.

    El manierismo encabeza una rebelin apasionada contra las reglas y su gobierno en los

    artistas. Fernando de Herrera en sus Anotaciones a la poesa de Garcilaso de la Vega

    representa magnficamente el cuestionamiento sistemtico caracterstico del manierismo,

    que queda plasmado en la sentencia ombres fueron como nosotros, respuesta al Prete Jacopn con quien mantuvo una fuerte controversia. Giordano Bruno expresa

    perfectamente este sentir al afirmar que existen tantas reglas como artistas, porque para l

    slo el artista es el autor de las reglas, y nicamente existen verdaderas reglas en la misma medida y nmero que verdaderos artistas22, sentencia que reconocemos posteriormente en el Romanticismo y en B. Croce.

    EL MANIERISMO Y EL BARROCO

    Desde finales del siglo XVI se origin en Italia, y luego se extendi a

    Francia y a otros pases, lo que se ha llamado querella de los antiguos y modernos, que debati cuestiones como el estatuto de la tragicomedia, la oposicin entre pica y romance

    y la idea misma de gnero23

    .

    18 Dante Alighieri, De vulgari eloquentia, Firenze, Le Monnier, 1948, 2 ed., II, VIII, 8, p. 239.

    19 Es el comienzo de un proceso que veremos en su ms alta expresin en el Romanticismo. Vase Erwin

    Panovsky, Idea. Contribucin a la historia de la teora del arte, Madrid, Ctedra, 1980.

    20 Cfr. Ren Wellek y Austin Warren, Teora literaria, Madrid, Gredos, 1974, cap. XVII, que debemos a

    Warren, pp. 271-285.

    21 Cfr. V. M. de Aguiar e Silva, Teoria da literatura, cit., pp. 354-355.

    22 Citado por E. Panofsky, Idea, cit., p. 66.

    23 Bernard Weinberg, A History of Literary Criticism in the Italian Renaissance, Chicago, University of

    Chicago Press, 1974, 2 vols. Considero muy interesante la obra Lo barroco de Eugenio D'Ors, publicado sin

  • En el Barroco el gnero es concebido como una entidad histrica y

    evolutiva que produce nuevos gneros anteriormente inexistentes y la combinacin de

    otros ya establecidos. Hemos de recordar, sin embargo, que esta concepcin historicista

    slo se ver consolidada, con importantes matices, en los siglos XVIII y XIX, cuando se

    adquiere una conciencia de que la historia es una sucesin de acontecimientos que -esto es

    lo importante- transforman al hombre, a su cultura, al mundo24

    , y se identifica incluso la

    teora de los gneros con la evolucin biolgica25

    .

    En Espaa el Barroco alcanza una expresin insuperable26

    en literatura, y

    en Teora literaria supone la libertad creadora, la oposicin a la Potica extremadamente

    normativa del Renacimiento, aristotlica y horaciana; en nuestro pas destaca la

    transformacin que Lope de Vega lleva a cabo con la comedia; el Arte Nuevo de hacer

    comedias formula las nuevas lneas de la comedia nueva, que se opone a la comedia

    antigua en cuanto que aqulla presenta mezcla de lo trgico y lo cmico y no respeta las

    unidades clsicas. La tragicomedia, resultado de esta mezcla, termina con la rgida

    distincin de los gneros que vena ejerciendo un longevo y tirnico reinado27

    .

    EL NEOCLASICISMO

    Durante las primeras dcadas del siglo XVIII permanece vigente, de un modo que ya

    podemos tildar de anacrnico, la clsica concepcin de los gneros como entidades

    invariables sujetas a reglas rgidas. Para los neoclsicos la cuestin de los gneros resulta

    tan evidente que no plantea problema en absoluto; es casi un dogma de fe, por eso ni

    explican, ni exponen ni defienden la doctrina de los gneros ni el fundamento de su

    diferenciacin28

    . Esta concepcin de los gneros como algo fijo y eterno, inmutable, que

    no admite nuevos desarrollos, est representada por autores como Boileau, Lessing y, entre

    nosotros, Luzn. Para Boileau, as lo dice en su Arte Potica, la poesa debe atenerse

    estrictamente a las normas, idnticas a las que ya hemos visto, y especialmente a las tres

    unidades y a la verosimilitud, razn por la cual destaca como gnero superior el

    dramtico29

    .

    fecha, aunque es de la dcada de 1920, por la editorial Aguilar y reeditado en Tecnos en 1993. Tambin,

    sobre todo para la Potica espaola de esta poca, Marcelino Menndez y Pelayo, Historia de las ideas

    estticas, Madrid, C.S.I.C., 1946; Vase Jos Antonio Maravall, Antiguos y modernos. La idea de progreso

    en el desarrollo inicial de una sociedad, Madrid, Sociedad de Estudios y Publicaciones, 1967.

    24 Vase Vtor Manuel de Aguiar e Silva, Gneros literarios, en Teora de la literatura, Madrid, Gredos, 1975. Esta idea fue elaborada por pensadores como Hegel, que entiende la historia de la humanidad como el

    motor del cambio de la cultura; vase G. W. F. Hegel, Potica, Buenos Aires, Espasa Calpe, 1947.

    25 Cfr. Ferdinand Brunetire, L'evolution des genres dans l'historie de la littrature, Paris, Hachette, 1892;

    F. Baldensperger, La critique et l'historie littraires en France au XIX et au debout du XX sicles, Paris,

    Montaigne, 1946, y Claudio Guilln, Entre lo uno y lo diverso, Barcelona, Crtica, 1985, pp. 38 y ss.

    26 Helmut Hatzfeld, Estudios sobre el barroco, Madrid, Gredos, 1973.

    27 Sobre este punto vase Antonio Garca Berrio, La defensa barroca de la vena potica en Espaa, en Formacin de la Teora literaria moderna, 2, cit., pp. 373-422; F. Snchez Escribano y A. Porqueras Mayo,

    Preceptiva dramtica espaola del Renacimiento y el Barroco, Madrid, Gredos, 1972.

    28 Cfr. Ren Wellek y Austin Warren, Teora literaria, cit., p. 276.

    29 N. Boileau, Art Potique, ed. de A. Gonzlez, Madrid, Editora Nacional, 1977.

  • Mucho ms interesante resulta la figura de Gotthold Ephraim Lessing,

    quien trata de dar una lectura correcta a las obras de Aristteles y Horacio, deformadas

    segn l por el clasicismo francs30

    . La esttica de Lessing se basa fundamentalmente en

    dos ideas que nacen en la obra de Aristteles: la mmesis en tanto que creacin de una

    segunda realidad semejante y dependiente de la realidad -digmoslo as- natural, objetiva,

    y la supremaca de la accin, con lo que, atendiendo a sus fuentes, no incluye la lrica

    dentro de la poesa.

    Lo ms destacado de la esttica de Lessing aparece en el Laocoonte. All

    distingue la poesa de las artes plsticas, y lo hace siguiendo dos criterios: la espacialidad y

    el empleo de signos naturales de las artes plsticas y la temporalidad y el uso de signos

    arbitrarios por parte de la poesa. Tambin distingue los objetos a imitar por ambas artes;

    dice que son de dos tipos: por una parte se imita seres, cuerpos, cosas, que son objetos de

    imitacin de las artes plsticas, y por otra, acciones, que son el objeto de la poesa. Sin

    embargo ambas artes pueden imitar ambos objetos, pero las artes plsticas para imitar

    acciones recurren a lo que denomina el momento ms fecundo de la accin, aquel que permite al espectador ver el momento que pinta o esculpe, su espacialidad, el anterior y el

    posterior a l. La poesa, por su parte, imita objetos inactivos narrando la historia de la

    creacin de esos cuerpos31

    . El hecho de que la poesa emplee signos arbitrarios confiere a

    sta superioridad respecto a las artes plsticas, pues estos signos son mucho ms ricos y

    variados que los naturales.

    ROMANTICISMO

    La Teora literaria se ve revolucionada a partir del siglo XVIII por lo que

    aportan el Prerromanticismo y el Romanticismo, corrientes que no se presentan de manera

    homognea, manifestndose de diferente forma en cada pas y en cada autor, aunque s hay

    algo que les dar unidad y coherencia universal: la valoracin del sentimiento. El

    sentimiento, la sensibilidad, el corazn se imponen a la razn, a la ley, a la cabeza; esto se

    ver reflejado en los temas, que van desde el placer provocado por la contemplacin de un

    hermoso paisaje a la visin lgubre, al doloroso presagio y a la muerte, aunque con

    frecuencia estos temas no encuentran formas nuevas de expresin, tenindose que adecuar

    a las formas clsicas o neoclsicas.

    El concepto de prerromanticismo fue defendido y extendido como el conjunto de

    tendencias que, en sus creencias estticas, se aparta de las normas clsicas32

    . La ms

    importante manifestacin prerromntica fue el movimiento Sturm und Drang, que en

    Alemania culmina el proceso de rebelin contra los preceptos clsicos; cree que el genio,

    germen y motor de la creacin potica, no est bajo el influjo de la razn, dominante clsico y neoclsico, y por tanto no puede someterse a sus preceptos

    33. Lo romntico es lo

    que privilegia el sentimiento, la imaginacin, la fantasa, el misterio, el hibridismo, frente a

    la razn, a la realidad, a la pureza34

    . En esta esttica la mmesis, que niega lo que en la obra

    30 Eustaquio Barjau en la Introduccin a G. E. Lessing, Laocoonte, Madrid, Tecnos, 1990.

    31 Ibidem, cap. XXVIII.

    32 Paul van Tieghem, Le prrromantisme, Paris, 1924, 1930, 1947, 1960, 4 vols.

    33 V. M. de Aguiar e Silva, Teora de la literatura, cit., p 324.

    34 Cfr. Camille Schuwer, Les romantiques allemands, Paris, Descle de Brouwer, 1954, pp. 286 y ss. Vase

    tambin Albert Bguin, Le romantisme allemand, Les Cahiers du Sud, 1949.

  • de arte hay de simblico e imaginario35

    , no tiene cabida en tanto que imitacin de la

    naturaleza; la esttica romntica recupera y perfecciona la idea de la obra de arte como

    expresin de los sentimientos del poeta, que, en todo caso, es un creador, no un imitador.

    Con el Romanticismo la imaginacin se convierte en el fundamento del

    arte, en la autntica fuerza creadora36

    . El poeta romntico crea una nueva realidad, pues

    cree incluso que la verdadera no es perceptible por los sentidos; para conocer la autntica

    realidad el hombre no ha de mirar a su alrededor sino en su interior, porque, como dice

    Vctor Hugo, conocindose a s mismo el poeta conocer la humanidad entera; y nada hay

    ms interior, ms personal, ms subjetivo que la imaginacin, con la cual se evadir de una

    realidad que considera falsa, limitada e imperfecta para crear, fruto de ese poder ilimitado

    que le confiere la imaginacin, un nuevo mundo, otro tiempo u otros seres que darn lugar

    a nuevos gneros literarios. Como seala Aguiar e Silva, los autores romnticos encuentran

    nuevos medios de expresin para manifestar esta evasin, esta huida hacia delante. As

    renacen la novela histrica, la mejor forma literaria para que autor y lector escapen de su

    tiempo, la literatura de viajes, magnfico medio para evadirse de su espacio vital, la

    literatura de aventuras, marco ideal para declarar su deseo de evasin37

    . Quiz ms

    importante, puesto que supone la aparicin de un gnero, es la creacin de un clima y unos

    personajes nuevos; este clima y estos personajes sern a-normales, incluso a-humanos, y

    representan en muchas ocasiones el conflicto del hombre, sus temores, la incomprensin,

    la otra realidad, poblada de extraos seres sobrenaturales que interfieren el mundo real; es

    la literatura gtica o de terror38

    , que, lgicamente slo poda desarrollarse bajo la

    proteccin de una potica que defendiera la fantasa, el misterio, la otra realidad. En materia de gneros literarios, el Romanticismo rompe las cadenas que

    las reglas y la teora neoclsicas significaban para el poeta. Al tiempo que dormitan las

    formas tpicamente neoclsicas -gloga, tragedia, oda ...- se desarollan nuevas formas

    como el drama, que rompe con las unidades de tiempo y lugar, girando nicamente en

    torno a la unidad de accin, la novela y el poema en prosa, mximas expresiones del

    hibridismo, de la confusin, de la mezcla.

    El caso del nuevo drama atenta contra todos los postulados clsicos, pues

    en l se introducen, al lado de dignsimos personajes, otros de carcter nfimo; junto a

    graves parlamentos, acciones pueriles y bufonescas, entre secuencias de estilo elevado,

    otras denigrantes; en fin, mezcla lo trgico y lo cmico. Este nuevo drama recibi distintos

    nombres, pues ste se confunda con el resto de poesa no pica. El ms difundido es el de

    comedia sentimental o lacrimosa. Guillermo Carnero39 explica el nacimiento y el xito de este nuevo gnero por la necesidad que la incipiente sociedad burguesa tena de verse

    inmersa en el ambiente literario tanto como lo estaba en los otros campos de la vida social.

    35 Ibidem, p. 109.

    36 Estas ideas estn perfectamente expresadas en la obra de autores como Coleridge, Schelling, A. Schlegel

    y Shelley (Defense of Poetry, de 1821), quien afirma que la poesa es la expresin de la imaginacin. Vase

    en particular el citado tomo de la obra de Ren Wellek y la obra de M. H. Abrams, El espejo y la lmpara,

    Barcelona, Barral Editores, 1975.

    37 Cfr. V. M. de Aguiar e Silva, Teora de la literatura, cit., pp. 61-67.

    38 Claros ejemplos de lo que digo son El castillo de Otranto: novela gtica de Horace Walpole, de 1764, que

    da nombre al gnero, Vathek, cuento rabe de william Bekford, de 1786 y, ms tarde el celebrrimo

    Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley, publicado en 1818.

    39 Guillermo Carnero, La cara oscura del Siglo de las Luces, cit., pp. 41 y ss.

  • La comedia sentimental participa de las caractersticas de la tragedia y de la comedia pero,

    a diferencia de la tragedia, sus hechos suceden muchas veces en un presente real, en la

    poca del autor y del espectador, y sus acontecimientos tienen que ver con la vida

    cotidiana, y son llevados a cabo por personajes populares, gentes de la ciudad, burgueses

    (propios de la comedia clsica); no son hroes (igual que en la comedia), aunque son

    virtuosos (como en la tragedia). Su conflicto no es con el destino sino con la sociedad -una

    sociedad en la que se est dirimiendo una pugna entre la burguesa y la aristocracia, cuyos

    valores son a menudo los causantes de los problemas de los individuos-. Las pasiones

    siguen caracterizando a los personajes de la comedia sentimental, pero ahora las positivas

    sern propias del burgus y las negativas se identifican con los vicios aristocrticos.

    El didactismo es todava el fin de la comedia sentimental, pero lo llevar a

    efecto de una forma distinta tanto a la tragedia como a la comedia. Mientras stas

    moralizan indirectamente, presentando la negacin de una negacin, la inconveniencia de

    una conducta negativa, la comedia sentimental moraliza positivamente ofreciendo las

    excelencias de la virtud. Frente a la inconveniencia del vicio, el drama ofrece la

    conveniencia de la virtud. Guillermo Carnero agrupa en tres sectores los temas de este

    nuevo gnero: la tica, basada en la familia, la Economa y el Derecho, pilares de la

    sociedad burguesa40

    .

    Este perodo supone un cambio radical en la Teora literaria y, por

    aadidura, en la concepcin genrica: la teora literaria clsica era una actividad descriptiva

    y normativa, bsicamente pragmtica porque est dirigida hacia la actividad potica

    venidera; acertadamente dice J. M. Schaeffer que las teoras clsicas, incluso cuando

    admiten el valor paradigmtico de los antiguos, se vuelven siempre hacia el futuro, y como

    consecuencia surge el valor normativo de los modelos de gneros para la actividad literaria

    subsiguiente. Sin embargo, el Romanticismo no concibe la teoria literaria como una

    actividad descriptiva y normativa, sino como una empresa especulativa e interpretativa41

    .

    Si a esto le unimos la consideracin de la historia como factor de transformacin y una

    esttica esencialista, tenemos una concepcin de la literatura como entidad histrica y

    autnoma, en la que se entiende que los textos existen porque existen los gneros. Esta

    teora, lgicamente, por ser interpretativa, se vuelve enteramente hacia el pasado42

    .

    El Romanticismo no admite la radical posicin del Sturm und Drang, que resaltaba la absoluta individualidad y autonoma de toda obra literaria. Es absurdo -dicen-

    intentar dividir y sistematizar una actividad creadora que supone la expresin de la

    interioridad del poeta43

    . Los romnticos concuerdan en que el arte es uno, pero creen

    tambin que sus manifestaciones son mltiples. Ren Wellek nos ofrece una cita de

    Friedrich Schlegel en la que se reconoce la pertenencia de cada obra a un gnero:

    La fantasa de un poeta no debe desintegrarse en poesas caticamente genricas, sino que cada una de sus obras debe tener carcter propio y

    40 Ibidem, p. 49.

    41 Jean Marie Schaeffer, Literary Genre and Textual Genericity, en Ralph Cohen (ed.), The Future of Literary Theory, New York, Routledge, 1989, pp. 167-18, p. 169.

    42 Ibidem; Paul de Man, lrica y modernidad, en Visin y ceguera, Puerto Rico, Editora de la Universidad de Puerto Rico, 1991, pp. 185-206; Paul de man, Gnesis y genealoga (Nietzsche), en Alegoras de la lectura, Barcelona, Lumen, 1990, pp. 126-142.

    43 V. M. de Aguiar e Silva, Teora de la literatura, cit., pp. 167 y 168.

  • totalmente definido, de acuerdo con la forma y el gnero al que

    pertenece.44

    Friedrich Schlegel no ofrece una caracterizacin definitiva de los gneros

    literarios, que siguen sindolo en nmero de tres. Su criterio se basa en la subjetividad o la

    objetividad que expresa cada uno de esos gneros, pero en distinitos momentos de su obra

    vara la atribucin de estos valores, salvo en el caso de la lrica, siempre caracterizada

    como una forma subjetiva. La dramtica y la pica oscilan entre el objetivismo y la sntesis

    de lo subjetivo y lo objetivo. En un texto de 1797 dice que la dramtica es una forma

    objetiva, y que la pica es la sntesis, mientras que en un fragmento de 1799 define la pica

    como la poesa objetiva, siendo la dramtica la sntesis45

    .

    Es la poca del relanzamiento definitivo de la novela a la cima de la

    jerarqua genrica, desbancando de ese privilegiado lugar a la tragedia y a la epopeya.

    Cuando hablan de novela tenemos que ver en ella no una variante ms o menos moderna

    de la pica tradicional; Friedrich y August Wilhelm Schlegel conciben la novela como un

    gnero nuevo, fruto del ingenio de Cervantes, Ariosto, Swift, Diderot y alguno ms que,

    frente al impersonalismo, al objetivismo, incluso al realismo de la pica, propone una

    narracin subjetiva, personal, irnica, fantstica, ms cercana al Ulises de Joyce que a

    cualquier obra del Realismo del siglo XIX46

    . Al igual que la literatura fantstica, la novela

    moderna, intimista, subjetiva, expresin del mundo de los personajes, encuentra su

    momento ideal en la esttica romntica.

    A diferencia de Friedrich Schlegel, su hermano August Wilhelm se centra

    en el gnero dramtico. Para l tanto la tragedia como la comedia nacen de un estado de

    nimo especial, en el primer caso originado por la conciencia de la indefensin en la que se

    encuentra el hombre ante el mundo, por el reconocimiento de la fugacidad del placer; la

    comedia nace del abandono de esa idea para disfrutar de nuestras propias imperfecciones,

    con la ineludible presencia de la irona47

    . Es curioso que A. W. Schlegel, un romntico

    declarado, estuviese a favor de algo tan poco romntico como la pureza de los gneros y

    que antepusiera sin embargo la comedia fantstica a la realista, sin duda por estar sta ms

    cercana a la realidad, a la imitacin, y por no dar cabida de modo satisfactorio a la irona,

    aspecto medular en su teora esttica. Sirva esta contradiccin como muestra de esa lucha

    de contrarios que es el Romanticismo, manifiesta no slo en el seno de sus distintas

    expresiones nacionales sino tambin en un mismo autor.

    Por lo que se refiere a las novelas cortas, F. W. J. Schelling las define como

    relatos breves de estilo lrico, agrupados alrededor de un centro comn48. En su teora sobre el gnero dramtico, Schelling se aparta de Schiller y de los Schlegel, acercndose a

    lo que ser la teora de Hegel. Piensa que la dramtica es la sntesis entre la lrica y la

    44 Ren Wellek, Historia d la crtica moderna (1750-1950). El romanticismo, cit., p. 30.

    45 Vase Peter Szondi, La teoria dei generi poetici in Friedrich Schlegel, en Poetica dell' idealismo tedesco, Torino, Einaudi, 1974, pp. 131-133.

    46 Ibidem, pp. 27-28, 64.

    47 Ibidem, pp. 65-66.

    48 Ibidem, p. 95.

  • pica, libertad y necesidad que se aprecian tanto en la tragedia como en la comedia, si bien

    lo hacen de forma diferente, pues mientras en la tragedia la libertad es del sujeto que

    acepta su objeto (fatal destino), en la comedia se invierten los trminos, estando

    determinado el sujeto49

    .

    El Romanticismo asienta definitivamente la idea de que los valores

    estticos son relativos, que no son ni universales ni inmutables, que las reglas cambian

    con el tiempo. Madame de Stal dir que la literatura es reflejo de la sociedad, y como

    sta es cambiante, la literatura tambin lo es; dir tambin que la literatura sigue al

    tiempo en su marcha y, puesto que el tiempo neoclsico ha pasado, su literatura ha

    pasado con l. Y, como asegura Aguiar e Silva, estos nuevos principios filosficos,

    estticos e ideolgicos tenan que afectar necesariamente a la teora de los gneros

    literarios:

    Afirmar el progreso de los valores literarios y defender el relativismo de estos mismos valores equivala a negar el carcter inmutable de los

    gneros, a admitir que las obras de los escritores griegos y latinos no

    posean el estatuto de realizaciones paradigmticas y supremas de los

    diversos gneros y, por tanto, equivala a concluir por la historicidad y por

    la variabilidad, en el tiempo y en el espacio, de los gneros y de las

    reglas50.

    Nuevas formas literarias como la novela, la autobiografa, la comedia

    sentimental, ... contribuyen a corroborar esta tesis.

    La historia ya no es considerada una sucesin de hechos, un conjunto de

    acontecimientos que se suceden unos a otros; se adquiere conciencia de que esos

    acontecimientos pasados influyen en el presente, se dan cuenta de que la historia modifica

    a su paso la sociedad, el hombre, su cultura. La historia es considerada un optimista

    proceso dialctico, que arranca del espritu humano, plasmado en una tesis, a la que se

    opone una anttesis y, como resultado de esta interaccin, resulta una sntesis, que a su vez

    se convierte en una nueva tesis, a la que se opondr otra anttesis, etc ... A partir del

    Romanticismo nadie, ni el artista, ni el crtico ni el terico de la literatura o de cualquier

    otra arte podr obviar la dimensin histrica, el tiempo.

    Esto tiene varias consecuencias; por una parte los gneros se convierten en

    entidades dialcticas, y as August Wilhelm Schlegel concibe la pica como la tesis, la

    lrica como la anttesis y el drama como la sntesis. La pica es tambin manifestacin de

    objetividad pura, la lrica de la subjetividad pura y el drama de la sntesis, interaccin de

    ambas. Esta caracterizacin supone considerar la pica como el gnero primigenio, en lo

    que coincide con Hegel, a diferencia de Schelling, que concibe la lrica como el gnero

    primitivo y, en una clasificacin tambin dialctica, ahora entre lo particular y lo universal,

    identifica la lrica con lo ms particular, dominando en ella lo subjetivo y lo finito; la pica,

    expresin de la objetividad del poeta, es lo finito en lo infinito; y el drama expresa la

    sntesis de ambas cosas, de lo objetivo y lo subjetivo y de lo finito y lo infinito51

    . Hegel

    49 Ibidem, pp. 96-97.

    50 V. M. de Aguiar e Silva, Teoria da literatura, cit., p. 359.

    51 Cfr. Ren Wellek, Conceptos de crtica literaria, Caracas, Universidad Central de Venezuela, 1968; V.

    M: de Aguiar e Silva, Teoria da literatura, cit., p. 362 y G. Genette, Gneros, `tipos', modos, cit., pp. 207 y

  • acepta el esquema de August Wilhelm, sealando que la pica es la expresin ms antigua

    de la conciencia de un pueblo; despus, cuando el yo individual se separa del todo

    sustancial de la nacin, aparece la lrica, y, finalmente, surge la poesa dramtica, que

    rene a ambas en una nueva forma que permite un desarrollo objetivo y a la vez expresa la

    interioridad individual52

    . Con Hegel estamos indudablemente ante el momento ms

    importante en el desarrollo de la teora de los gneros literarios, pues su principio de que el

    arte es la representacin de la idea es la ms exacta y concisa expresin de la concrecin

    artstica de los contenidos simblico-referenciales que, en una relacin dual y dialctica

    entre la intimidad del sujeto y la exterioridad del objeto, determina los gneros naturales.

    Sin embargo, la sucesin dialctica que se imponga ser la de Schelling, como demuestran

    las ideas de Vctor Hugo, James Joyce y Emil Staiger53

    . Aunque la distribucin ternaria de

    los gneros basados en su naturaleza objetiva/subjetiva/sntesis de ambas parezca

    definitiva desde este momento, Kte Hamburger advierte la imposibilidad de distribuir la

    trada genrica a partir de una dualidad, y por esto reduce a dos el nmero de gneros: el

    lrico, caracterizado por la expresin personal, que incluye el antiguo gnero lrico y otras

    formas como la autobiografa y la novela en primera persona, y la ficcin, caracterizado

    por una enunciacin impersonal, o, ms exactamente, sin origen conocido, que agrupa los

    antiguos gneros pico y dramtico54

    . Ciertamente, Kte Hamburger ofrece un nuevo

    sistema en el que no caben las dudas que se planteaban sobre el carcter hbrido del

    antiguo gnero dramtico en cuanto a su esencia objetiva y subjetiva. Su clasificacin

    maneja criterios en los que apreciamos reminicencias de la Antigedad: podramos decir

    que distingue textos mimticos (picos y dramticos) y textos no mimticos (la lrica) en el

    sentido aristotlico. Curiosamente, la lrica, el gnero que ms tarda en entrar en la trada y

    el ms discutido histricamente adquiere en la teora de Hamburger la misma extensin

    que los otros dos, los gneros por excelencia.

    Por otra parte, en esta poca se llega a una correlacin de los gneros y las diversas

    dimensiones del tiempo. Wolfgang Kaiser atribuye a Jean Paul la primera caracterizacin

    explcita de los gneros literarios por su relacin con el tiempo; de este modo, la Epopeya representa el acontecimiento que se desarrolla desde el pasado; el Drama, la accin, (sic)

    que se extiende hacia el futuro; la Lrica, la sensacin incluida en el presente55. Esta relacin de la trada genrica con los procesos temporales ha tenido gran aceptacin, desde

    Wilhelm von Humboldt hasta Staiger. Por no hacer innecesariamente farragosa la

    exposicin de esas atribuciones de los distintos gneros a los distintos momentos

    temporales, ofrecemos a continuacin el cuadro en el que Genette muestra el tiempo que

    ss.

    52 Hegel, La Poesa, en Esttica, Buenos Aires, Siglo XX, 1986, 8 vols., ed. de A. Llanos, vol. I, cap. VIII. El mejor tratamiento, por cuanto ha sabido ver la importancia de Hegel en la moderna teora de los gneros,

    basada en la referencialidad y en la comunicacin, lo ofrece Antonio Garca Berrio en A. Garca Berrio y J.

    Huerta Calvo, Los gneros literarios: sistema e historia, cit., pp. 30-46.

    53 Cfr. El Prefacio de Cromwell de Vctor Hugo, Dedalus de J. Joyce y Emil Staiger, Conceptos fundamentales de Potica, Madrid, Rialp, 1966.

    54 Kte Hamburger, Die Logik der Dichtung, Stuttgart, Erust Klett Verlag, 1957; traducido al ingls con el ttulo The Logic of Literature, Bloomington, Indiana University Press, 1973, y, posteriormente, al francs:

    Logique des genres littraires, Paris, Seuil, 1986, por donde citamos.

    55 Wolfgang Kayser, Interpretacin y anlisis de la obra literaria, Madrid, Gredos, 1972 (4 ed. revisada),

    p. 441.

  • cada autor atribuye a cada gnero56

    :

    AUTORES LRICA PICA DRAMTICA

    HUMBOLDT

    SCHELLING

    JEAN PAUL

    HEGEL

    DALLAS

    VISCHER

    ERSKINE

    JAKOBSON

    STAIGER

    Presente

    Presente

    Presente Tesis Obje

    Futuro

    Presente

    Presente

    Presente

    Presente

    Pasado

    Pasado

    Pasado

    Pasado Anttesis

    Subje

    Pasado

    Pasado

    Futuro

    Pasado

    Pasado

    Presente

    Futuro

    Sntesis

    Presente

    Futuro

    Pasado

    Futuro

    Sin duda, el Romanticismo supone un gran impulso para la teora de los

    gneros literarios, para la genologa57, y dentro de esta poca sobresale de tal modo la figura de Hegel que bien podemos asegurar que con l comienza la moderna Teora de los

    gneros literarios.

    Hegel propone como criterio distintivo de los tres gneros la oposicin

    objetividad/subjetividad en interaccin con la mmesis, entendida en su ampliacin

    romntica de imitacin no slo de lo externo sino de lo interno, no slo de la realidad

    objetiva sino tambin de la realidad subjetiva. Para Hegel, la pica pone de relieve lo

    objetivo en su objetividad, la lrica se ocupa de lo subjetivo, del mundo interno, y el drama

    es la sntesis de ambas, porque en l se observa lo objetivo, perteneciente al sujeto, y lo

    subjetivo, derivado de la intuicin y de la pasin58

    . En definitiva, Hegel explica los gneros

    teniendo en cuenta la actitud del poeta ante la obra literaria; para l, la pica es el resultado

    de la adecuacin del mundo por el poeta; se constituye gracias a la relacin del poeta y el

    mundo exterior, aparece como resultado de una reflexin del poeta sobre lo exterior, sobre

    lo objetivo. Despus de mirar a su alrededor, el poeta mira en su interior, realiza una

    introspeccin y toma conciencia de s mismo; es por tanto una actividad subjetiva. La

    dramtica -segn Marcelino Menndez Pelayo el punto dbil del sistema hegeliano, pues

    tanto o ms objetiva que la pica es la dramtica, ya que de los individuos que aparecen

    ninguno es el poeta, ni interviene en la accin59

    - concilia lo objetivo y lo subjetivo, puesto

    que en este gnero se anan ambas modalidades de representacin de la conciencia.

    Es cierto que se podran hacer varias crticas a la Esttica y a la Potica

    hegelianas: la definicin de la dramtica, la confusa delimitacin de lo objetivo y lo

    56 Grard Genette, Introduction l'architexte, cit, p. 51; G. Genette, Gneros, `tipos', modos, cit., p. 214.

    57 Paul van Tieghem, La Questions des genres littraires, en Helicon, I, 1938, p. 99.

    58 Hegel, Esttica, cit.

    59 Marcelino Menndez Pelayo, Historia de las ideas estticas en Espaa, Madrid, C.S.I.C., 1974, vol. II,

    pp. 177-231, 218-219.

  • subjetivo, la existencia de poemas lricos objetivos, la existencia de narraciones subjetivas,

    ... pero, a pesar de todo esto, Hegel nos ofrece un estupendo sistema tridico de los gneros

    literarios, adems de una coherente esttica de la Belleza y del Arte. Curiosamente, la

    trada romntica es heredera de la platnica, pero en la concepcin de cada gnero ambas

    tesis difieren radicalmente por lo que se refiere a la pureza de gneros, a la jerarqua de los

    mismos y, sobre todo, por la revolucionaria ampliacin que los romnticos hicieron de la

    mmesis, innovacin que sin duda rechazara furiosamente Platn, enemigo de lo irracional60.

    LA TEORA EVOLUCIONISTA

    A finales del siglo XIX termina la andadura positivista que comienza en

    Francia Abel Franois Villemain; el punto final del positivismo crtico lo encarna

    Ferdinand Brunetire, aglutinador de las ideas de Hypolite Taine y de Charles Darwin. Del

    primero adopta su teora de las condiciones que determinan la obra literaria -la raza, el

    medio ambiente y el momento histrico, que dependen de lo que llama facultad maestra-; del segundo traslada a los estudios literarios la teora de la evolucin de las especies de la

    naturaleza. El resultado es una propuesta de estudio de los gneros literarios como

    entidades que nacen, se desarrollan, alcanzan su perfeccin, declinan y, finalmente,

    mueren. Cree en la existencia de los gneros61

    , en la diferenciacin de los mismos

    (variedades, razas, especies), en su fijacin, en la transformacin de los gneros en otros62

    .

    Cree que es tarea del crtico situar una obra en el momento de su evolucin observando lo

    cerca que est de la perfeccin de su gnero.

    Esta teora, pretendidamente cientfica63

    , aporta una interesante doble idea:

    por una parte, los gneros existen como entidades universales y, por otra, la renovacin de

    esos gneros gracias a una evolucin natural que origina la transformacin, producto cada

    gnero nuevo de restos, de pedazos de gneros anteriores. Creo que existen gneros nuevos

    derivados de otros anteriores a los que se aade o se modifica un elemento64

    y que

    determinados gneros aparecen gracias a unas determinadas condiciones (aluda ms arriba

    al surgimiento lgico de la literatura gtica en el Romanticismo. Tambin es el caso de la

    ciencia ficcin, que nace en la segunda mitad del XIX, con el desarrollo de la ciencia),

    pero es inconcebible pensar en un proceso evolutivo idntico al de la mutacin de las

    especies, que adems se dara en todos los gneros literarios. Mucho ms reprochable es la

    60 Wladyslaw Tatarkiewicz, Historia de seis ideas. Arte, belleza, forma, creatividad, mmesis, experiencia

    esttica, Madrid, Tcnos, 1987, p. 133.

    61 Tambin participa de esta opinin Albert Thibaudet, Physiologie de la critique, Paris, Gallimard, 1930, p.

    186.

    62 Ferdinand Brunetire, L'evolution des genres dans l'histoire de la littrature, cit.

    63 No podemos olvidar que el Positivismo y en general toda la teora y crtica literarias de la segunda mitad

    del siglo XIX estn marcadas por el incontenible avance que la ciencia y la tcnica experimentan en esta

    poca, afectando a todos los campos del saber.

    64 La space-opera no es ms que literatura de aventuras en el espacio; slo cambian el ambiente y los elementos propios de ese ambiente: personajes extraterrestres y armamento sofisticado; es ms, podramos

    decir que la space opera es una derivacin de la literatura del oeste, ella misma derivacin, como la de piratas, etc. de la literatura de aventuras. De igual forma se expresar ms tarde Boris Tomasevski: Los gneros viven y se desarrollan (...). El gnero experimenta una evolucin, a veces incluso una brusca

    revolucin. Vase Boris Tomasevski, Teora de la literatura, Madrid, Akal, 1981, pp. 212-213.

  • subestimacin de la obra literaria como objeto artstico con valor propio y nico, ya que en

    la explicacin de Brunetire el valor esttico de una obra depende de su proximidad al

    modelo que representa la perfeccin de su gnero65

    .

    La prueba de la parcial validez de la teora evolucionista de los gneros de Brunetire nos

    la ofrecen recientemente Alastair Fowler y Marie-Laure Ryan66

    . El primero habla de las

    distintas clases de relaciones mutuas que pueden mantener los gneros: inclusin,

    combinacin (tragicomedia), inversin (caballeresca y picaresca), contraste (soneto y

    epigrama) y jerrquica, siendo sta la relacin con respecto a la altura del gnero, que

    depende del momento histrico y por tanto es cambiante. En este sentido parece claro que,

    por ejemplo, la tragedia no goza hoy del prestigio que tena en la Grecia de Aristteles, ni

    el soneto es la forma potica por excelencia, la poesa pastoril est en desuso ...; por otro

    lado, a la novela policaca se acercan hasta los ms ilustres escritores y la cancin parece

    convertirse en la reina de la poesa. Unos gneros decaen, algunos desaparecen, los hay

    que se transforman (sirva como ejemplo el caso de la pica y la novela) y otros se

    revalorizan. Estos cambios genricos, para Fowler, contribuyen a perfilar los cnones del

    gusto y, en consecuencia, de lo que llama el canon asequible; en mi opinin ser la relacin dialctica entre el cambio en el gusto -que a su vez viene determinado por factores

    de mltiple ndole: social, poltica, econmica ...-y el canon literario lo que provoca el

    cambio genrico. Como dirn los Formalistas rusos, las formas y los temas se agotan, se

    hacen redundantes, llega un momento en el que no ofrecen ningn tipo de informacin, y

    necesitan un cambio, que adems generalmente viene marcado por una parodia. Lo que s

    es cierto es que la valoracin de un gnero se altera notablemente con el tiempo (qu

    diramos hoy de una novela como Los siete libros de la Diana de Jorge Montemayor, en su

    poca en la cspide literaria?). Por esto, y por algunas cosas ms, como ya seal

    anteriormente, es imprescindible tener en cuenta la dimensin histrica, aspecto que

    Aguiar e Silva no se cansa de resaltar.

    Por su parte, Marie-Laure Ryan cree que cada gnero est construido por

    un conjunto nico de reglas, pero que puede compartir reglas distintivas con otros gneros;

    para ella, un gnero es no un tipo de significado, ni un acto comunicativo concreto que

    represente una intencin especial, ni tampoco un conjunto de rasgos formales, sino una

    combinacin de requisitos referentes a varios de estos mbitos, sin olvidar que en unos

    gneros hay ciertos requisitos que estn codificados de forma ms estricta, como ocurre

    con los niveles fonolgico y sintctico en la lrica, el pragmtico en la oratoria y el

    semntico en la narrativa. Lo que me interesa traer a colacin es que, segn la teora de

    Marie-Laure Ryan, cuando ese conjunto de reglas de diversa ndole se ve ampliado con

    uno o ms requisitos surge un gnero nuevo, subgnero del anterior, del que deriva, como

    lo hace la space opera de la literatura de aventuras o de la literatura del oeste, del western, o la novela de espas de la policaca. De la misma opinin es Fernando Lzaro Carreter, para quien todo gnero nace siempre de la superacin del lmite de otro gnero

    67.

    65 Vase Vtor Manuel de Aguiar e Silva, Teora de la literatura, cit., pp. 170-171; V. M. de Aguiar e Silva,

    Teoria da literatura, cit., pp. 365-366.

    66 Alastair Fowler, Gnero y canon literario, en M. A. Garrido Gallardo, Teora de los gneros literarios, cit., pp. 95-127 y Marie-Laure Ryan, Hacia una teora de la competencia genrica, ibidem, pp. 253-301, este ltimo trabajo con el error de no distinguir textos literarios y textos no literarios.

    67 Cfr. Fernando Lzaro Carreter, Sobre el gnero literario, en Estudios de Potica, Madrid, Taurus, 1976, pp. 113-120, especialmente, pp. 117-118.

  • BENEDETTO CROCE

    La reaccin a la doctrina de Brunetire, y en general a toda la crtica positivista, no se hizo

    esperar, y en 1902 Benedetto Croce publica su Estetica68

    , obra que podemos considerar el

    resurgir romntico, lo que significa la valoracin del sentimiento y de la individualidad, la

    atencin a la personalidad creadora, a la intuicin, experiencia nica e irrepetible. La raz

    romntica, la nueva manifestacin del on barroco, como dira Eugenio D'Ors69

    , se

    manifiesta tambin en la ruptura con la tradicin didctico-preceptista que ha dominado la

    Potica occidental desde Aristteles hasta nuestros das, con la excepcin de la heterodoxia

    medieval europea y la frescura y libertad crticas de la Espaa de los siglos XVI, XVII y

    XVIII, desde Vives y Herrera a Feijoo.

    Para Croce la poesa es la expresin de la intuicin, y por tanto es una

    expresin nica e irracional70

    ; siendo como es la poesa, la obra potica, una entidad

    individual y nica, Croce cree absurdo agrupar un conjunto de ellas bajo la tirana de las

    reglas, que en ningn caso explican ni su individualidad, ni su unicidad ni, mucho menos,

    su naturaleza intuitiva71

    ; adems, de este modo, la crtica concede a los gneros un papel

    de protagonista que pertenece a la obra, a cada una de las obras, ni siquiera a su autor, pues

    ste ser un fcil objeto de divisin y clasificacin por parte de crticos sin otra aspiracin

    que aplicar las reglas de constitucin genrica. Para un idealista como Croce la forma

    lgica o cientfica anula la forma esttica72

    ; ante este problema hemos de ser conscientes

    de ambas cosas: de la forma lgica y de la forma esttica, y de que son aspectos diferentes.

    La cuestin es cmo deben ser expresados los contenidos, problema que l considera

    absurdo, puesto que cree que la forma no puede expresarse, porque es ya expresin en s

    misma. Los contenidos no son impresiones sino conceptos, son formas lgico-estticas

    inseparables. Es absurdo incluso incluir una obra en un gnero determinado por sus leyes,

    porque toda verdadera obra de arte ha violado un gnero establecido, viniendo as a desbarajustar las ideas de los crticos, los cuales se han visto obligados a ampliar el gnero,

    sin poder impedir que el gnero as ampliado parezca demasiado estrecho a consecuencia

    del nacimiento de nuevas obras de arte, seguidas, como es natural, de nuevos escndalos,

    nuevos desbarajustes y nuevas ampliaciones73. Acusa a los historiadores de hacer la historia de los gneros vacuos fantasmas- en vez de reflejar la evolucin del espritu artstico, que es lo correcto74. Croce no admite el concepto y el estudio del gnero en la Esttica, pero reconoce su

    68 Benedetto Croce, Estetica come scienza dell' espressione e linguistica generale, Bari, Laterza, 1946, 8

    ed. Edicin espaola, Esttica como ciencia de la expresin y lingstica general, Buenos Aires, Nueva

    Visin, 1969.

    69 Eugenio D'Ors, Lo Barroco, Madrid, Tecnos, 1993.

    70 Benedetto Croce, Estetica come scienza dell' espresione e linguistica generale, cit., p. 23.

    71 Benedetto Croce, La poesia, Bari, Laterza, 1963, 6 ed., pp. 185 y ss.

    72 Benedetto Croce, Esttica, cit., vol. I, p. 121.

    73 Ibidem, p. 122.

    74 Ibidem, p. 123. Para la crtica a los gneros artsticos y literarios, que es a su juicio donde mejor se

    manifiesta el error intelectualista, vase el captulo IV: Historicismo e intelectualismo en la esttica, pp. 117-124, especialmente pp. 120-124.

  • utilidad para los estudios histrico-literarios, de periodizacin75

    .

    Las ideas croceanas las recoger posteriormente la Estilstica,

    principalmente su amigo Karl Vossler y el discpulo de ste, Leo Spitzer. La Estilstica,

    como corriente terica y crtica, eleva al primer plano de la creacin potica y de la crtica

    literaria la idea de la poesa como expresin de una intuicin y del sentimiento76

    .

    EMIL STAIGER

    En 1946 Emil Staiger publica Conceptos fundamentales de potica77

    , una de las ms

    representativas obras del idealismo y del historicismo alemn. La potica de Staiger trata

    de configurarse partiendo del tiempo ntimo como dimensin esencial del ser del hombre.

    Para fundamentar su potica, rechaza los trminos lrica, pica y drama y en su lugar

    propone los conceptos fundamentales de lo lrico, lo pico y lo dramtico, que se

    convierten en el objeto de su investigacin.

    Lo lrico, que se siente o no se siente, es una vibracin, una situacin, un

    estado pasajero del alma. Es un estado que prefiere lo anmico a lo racional, que reside en

    el alma; es la vivencia misma del alma, su tiempo ntimo, que slo puede darse en el

    recuerdo, utilizada esta expresin para sealar la falta de distancia entre sujeto y objeto,

    que son en este caso una misma cosa dentro de una totalidad indivisible, porque el poeta

    lrico no se sita ante las cosas, sino que se abre en ellas; en este estado no hay objetividad

    porque no hay objeto, y tampoco puede haber separacin o distanciamiento puesto que no

    hay referencia ni punto de vista. Cree que la temporalidad es la manifestacin esencial del

    hombre, y que la lrica es la que mejor traduce esta temporalidad; en el estilo lrico es

    donde se manifiesta con la mxima pureza la visin del tiempo.

    Lo caracterstico de lo lrico es el misterio, la musicalidad, la intimidad, lo

    nico, el sentimiento intrasferible; la poesa lrica presenta una indisoluble unin de forma

    y contenido, de donde parece deducirse que en la poesa lrica existen tantas formas

    mtricas como estados ntimos susceptibles de ser expresados, porque cada estrofa tiene su

    propio tono, su propia meloda, su propia medida.

    Otra caracterstica de la poesa lrica es su extensin limitada, siempre

    breve78

    . Si lo lrico es un estado anmico pasajero, momentneo, su representacin tambin

    ha de serlo, porque ese estado cesa en el mismo momento de ser captado, lo lrico no es

    permanente porque no tiene sustancia, dura mientras el estado es el objeto de la

    representacin, y como ese estado es fugaz, su expresin es necesariamente breve. 75 Ibidem, pp. 188-189.

    76 Sobre esta tendencia inmanentista, vase Karl Vossler, Filosofa del lenguaje, Buenos Aires, Losada,

    1978; Leo Spitzer, Lingstica e historia literaria, Madrid, Gredos, 1974; Leo Spitzer, Estilo y estructura en

    la literatura espaola, Barcelona, Crtica, 1980; Fernando Lzaro Carreter, Leo Spitzer o el honor de la Filologa, en Leo Spitzer, Estilo y estructura en la literatura espaola, cit., pp. 7-29; Toms Albaladejo, La crtica lingstica, en P. Aulln de Haro (comp.), Introduccin a la crtica literaria actual, Madrid, Playor, 1984, pp. 141-207; Amado Alonso, Sentimiento e intuicin en la lrica, en Amado Alonso, Materia y forma en poesa, Madrid, Gredos, 1977, pp. 11-18; Amado Alonso, Carta a Alfonso Reyes sobre la estilstica, en Materia y forma en poesa, cit., pp. 78-86; Dmaso Alonso, Poesa espaola, Madrid, Gredos, 1976; Dmaso

    Alonso y Carlos Bousoo, Seis calas en la expresin literaria espaola, Madrid, Gredos, 1979; Manuel Alvar

    Lpez, La estilstica de Dmaso Alonso, Salamanca, Universidad de Salamanca, 1977; Alicia Yllera,

    Estilstica, potica y semitica literaria, Madrid, Alianza, 1979; Juan Carlos Gmez Alonso, La estilstica de

    Amado Alonso como una teora del lenguaje literario, Murcia, Universidad de Murcia, 2002.

    77 Emil Staiger, Conceptos fundamentales de potica, Madrid, Editorial Rialp, 1966.

    78 Ibidem, p. 39.

  • Staiger tambin cree que el lrico escribe para s, y por consiguiente no

    necesita ningn fundamento, no precisa de establecer el cundo, el dnde, el quin, como

    el poeta pico, o situar los acontecimientos en una escena, como el poeta dramtico. En lo

    lrico predomina el presente y el pretrito tiene un sentido diferente que en lo pico; la

    poesa lrica es subjetiva e interior, a diferencia de la pica, que es objetiva y exterior, y

    forma parte de esa sntesis que es la dramtica.

    La pica es la segunda fase de la creacin en la potica de Staiger; el poeta

    pico comtempla, y goza de la contemplacin, la cual retiene en su cabeza el mayor tiempo

    posible y despus nos invita a ese disfrute en innumerables facetas; produce una

    representcin, y al hacerlo crea objetos, los cuales son situados en una perspectiva que slo

    puede ser el presente del observador. El poeta no participa de la poesa pica, y de este

    modo se aleja de los objetos, aunque su presencia, en forma de narrador, se percibe

    siempre.

    El poeta pico no opera inmediatamente con un pasado que conserva la

    subjetividad de su percepcin, sino que lo memoriza, alejndolo tanto en el tiempo como

    en el espacio, y slo lo actualiza cuando lo sita ante nuestros ojos. El pico fija los

    sucesos, las cosas, porque siente la necesidad de vencer la acuciante fugacidad del hombre,

    se pregunta por el pasado, algo que no hace el lrico, pues lo suyo es lo perecedero, lo

    ahistrico.

    Los principios de la composicin pica son la adicin, el avance, muchas

    veces lento porque el camino es ms importante que la llegada, pero ininterrumpido, y la

    autonoma de sus partes79

    . El artista pico ve unos acontecimientos y as los representa a su

    pblico, al que necesita.

    Lo dramtico es la ltima fase del proceso creador; las cosas como tal pasan

    a un segundo plano, lo que importa es su funcin, su finalidad, actan de acuerdo a un

    problema, a un proyecto. En la obra dramtica nos encontramos siempre en tensin, desde

    el principio hasta el final, porque ninguna de las partes se basta a s misma; entre ellas se

    da una relacin de interdependencia que es lo que produce la tensin; en lo dramtico todo

    depende del final, que funciona a modo de conclusin de las premisas (las partes). Lo

    dramtico se define como la configuracin del futuro a travs de un problema.

    Sin embargo, los tres gneros se complementan y se integran en una

    totalidad potica, y solamente podemos hablar de lrica, pica o dramtica en tanto que en

    una obra predomine lo lrico, lo pico o lo dramtico. Hay una relacin entre lo lrico y la

    lrica, entre lo pico y la pica y entre lo dramtico y el drama, pero no podemos afirmar

    que exista una poesa puramente lrica, puramente pica o puramente dramtica, ni que lo

    lrico se d nicamente en la lrica, lo pico en la pica y lo dramtico en el drama, pues la

    pica sin vivencias lricas o sin cierta funcionalidad sera un mero catlogo de cosas

    anodinas; un drama desprovisto de cierta complacencia por las cosas o sin un sentimiento

    lrico sera vaco e inhumano; una existencia puramente dramtica se destruira a s misma,

    porque se tornara ajena a la vida. En fin, todos dependen del alma, que es de donde brota

    la vida. Para Staiger, en cualquier tipo de poesa realmente autntica participan, en

    distintos grados y maneras, todos los gneros poticos, explicando esta diversidad de

    participacin las mltiples e imprevisibles formas operadas histricamente. Concluye que

    la obra trata de los estilos, no de los gneros, que tampoco son compartimentos estancos y

    que se apoyan, en ltimo trmino, en la esencia del lenguaje: la slaba, como elemento

    sonoro, podra valer como el elemento propiamente lrico del lenguaje; la palabra, en tanto

    que representacin individual, sera el elemento pico; la frase, por la funcionalidad de sus

    79 Ibidem, p. 124.

  • partes, sera el elemento dramtico. Pero de la misma manera que no podemos formular

    una frase sin hacer uso de las palabras, y stas sin las slabas, el gnero dramtico est

    referido al pico, y ste al lrico, que es el fundamento ltimo alcanzable de todo proceso

    potico.

    A modo de conclusin, podemos decir que la esencia de lo lrico es para

    Staiger, influido por el pensamiento de Heidegger, lo emocional, la infancia, el sentir y el

    pasado; de lo pico, lo intuitivo, la juventud, el mostrar y el presente; de lo dramtico, lo

    lgico, la madurez, el demostrar y el futuro. La divisin tripartita de los gneros est

    fundada en el tiempo, tambin tridimensional: la existencxia lrica recuerda, la pica la

    hace palpable en su presentidad y la dramtica lo proyecta.