historia de la aquimia griega

8
Dedicado a mi amigo el Profesor Joaquín Plumet, en su sesenta cumpleaños 1. Introducción Cuando se menciona la palabra alquimia generalmente no se piensa en la química, sino en algo esotérico y misterioso, más relacionado con las ciencias ocultas que con las ciencias de la naturaleza. Sin embargo, para un científico tan prestigioso como Liebig fue la inmediata precursora de la química, porque produjo un sinfín de observaciones y de experiencias que desencadenaron procedimientos y técnicas que, a su vez, facilitaron el perfeccionamiento de aquélla. Puede definirse la alquimia, en términos generales y sin matizar, como la ciencia de la transmutación de los metales. Mediante técnicas y procesos de laboratorio busca la obten- ción de oro partiendo de metales comunes. Pero trasciende de la mera actividad realizada en un taller. Es cierto que la activi- dad alquímica conlleva una gran cantidad de trabajo experi- mental, pero está impregnada de un alto grado de espirituali- dad, por lo que sus objetivos deben buscarse a mayor profun- didad. Realmente, habría que situarlos en tratar de dar respuesta a las eternas preguntas del hombre acerca de cuál es el origen y el sentido de su vida, cuál es el origen y el senti- do del universo. En su tendencia hacia la perfección del alma del hombre, más que hacia la perfección de los metales. En un proceso mental, más que químico. En este sentido, habría que distinguir dos tipos de alquimia, según sus objetivos, prácti- cas y rituales: la exotérica o material, que buscaría la perfec- ción de nuestra materia y la esotérica o espiritual, que bus- caría la perfección del espíritu. Todas estas ideas enlazan con la hipótesis acerca de los metales propuesta por Mircea Eliade en su libro Herreros y Alquimistas [1] . El hombre siempre se ha sentido subyugado por esos materiales que extraía de la tierra y cuya posesión le confería mejores instrumentos de trabajo y armas más efi- caces ante sus enemigos. Creó una verdadera mitología sobre los metales, que persiste aún en tribus primitivas. Se for- marían en la tierra como en un proceso de gestación: irían cre- ciendo como un embrión o semilla en el interior de aquélla, que equivaldría a un vientre materno. Por esto también el tra- bajo de los metalúrgicos antiguos iba acompañado de deter- minados ritos y ceremonias, parecidos en cierto modo a los de un parto. Las prácticas alquímicas enlazan así con el mundo de los mitos del ser humano, razón por la cual la alquimia ha surgido en distintas culturas y diferentes medios geográficos, muchas veces de forma independiente, coincidiendo en muchas de sus características, aunque no en todas. Ya Aristóteles en su obra Meteorológica había propuesto esa expli- cación sobre el origen de los metales, defendiendo la idea primitiva de que los metales se gestan y desarrollan en el inte- rior de la tierra. De esta manera, los me- tales menos perfectos van creciendo y evolucionando hacia los metales más perfectos o metales nobles, de los que el oro sería su máxima expresión. ¿Y por qué el oro? Porque el oro, desde los primeros tiempos, atrajo la atención del hombre. Por su aspecto: era el metal más bello, por su brillo y su color. Por su incorruptibilidad: resistente a la corrosión de la intemperie, al fuego y a la acción de otros materiales. Símbolo además de riqueza y poder. Sería, pues, el metal por excelencia, el metal perfecto. En consecuencia, podemos deducir de todo esto que los metales han jugado un papel fundamental en el desarrollo de la alquimia y, en definitiva, en el de la química. La alquimia griega Aunque sean muy importantes y antiguas, dejaremos aparte las alquimias que surgieron en Extremo Oriente, en India y sobre todo en China, para centrarnos en la alquimia más próxi- ma a nuestra cultura, que se inicia con la llamada alquimia griega o helenística. Aunque más exacto sería el nombre de alquimia griego-egipcia, ya que comienza en Egipto alrede- dor del 300 a.C., donde se desarrolla y consolida como disci- plina a finales del siglo I d.C., terminando hacia el 300 d.C. Es decir, durante el periodo helenístico para enlazar después con la cultura romana. Se extiende pronto por el Mediterráneo oriental y después será tomada por los árabes, que en el siglo XII la transmiten al Occidente cristiano [2] . Su origen, desde el punto de vista geográfico, se sitúa en Egipto, concretamente en la ciudad de Alejandría, fundada en la desembocadura del Nilo por Alejandro Magno en el 331 a.C. tras la conquista de aquel país. Con su muerte, acaecida pocos años después (323 a.C.), ese gran imperio se divide entre sus generales, correspondiendo los territorios egipcios a Ptolomeo. En Alejandría, capital de este reino, conviven los egipcios nativos con una población considerable de griegos, sirios y judíos. Su gran puerto atrae a los comerciantes y gentes de todas partes, con lo cual se va convirtiendo en un cruce de mercancías y conocimientos. Pronto llega a consti- tuir el centro artístico y científico de Oriente, hegemonía cul- tural que se mantiene hasta el siglo I d.C. El Museo que en ella funda Ptolomeo (aunque museo en el sentido de universi- Soledad Esteban Santos Historia de la alquimia I: la alquimia griega Resumen: Se realiza una revisión del desarrollo de la alquimia griega, analizando las circunstancias que favorecieron su surgimiento y sus posibles lugares de origen. En este sentido, se comentan los rasgos característicos que la diferencian de la química práctica y sus personajes más importantes, así como las aportaciones más relevantes que éstos han dejado para la pos- teridad en cuanto a tecnología química (operaciones y aparatos de laboratorio). Todo ello fundamentado en el estudio llevado a cabo por los investigadores en historia de la química sobre los documentos escritos que de esos personajes, tanto filósofos como alquimistas, se han conservado. Historia de la Química Dpto. Química Orgánica y Bio-Orgánica - Facultad de Ciencias - UNED C/ Senda del Rey, 9 - 28040 Madrid c-e: [email protected] © 2006 Real Sociedad Española de Química www.rseq.org An. Quím. 2006, 102(2), 6067 60 historia de la alquimia.qxd 12/06/2006 12:13 PÆgina 60

Upload: alba-delgado

Post on 18-Sep-2015

7 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Un estudio sobre las diferentes formas de alquimia en grecia

TRANSCRIPT

  • Dedicado a mi amigo el Profesor JoaqunPlumet, en su sesenta cumpleaos

    1. Introduccin

    Cuando se menciona la palabra alquimiageneralmente no se piensa en la qumica,sino en algo esotrico y misterioso, msrelacionado con las ciencias ocultas quecon las ciencias de la naturaleza. Sinembargo, para un cientfico tan prestigiosocomo Liebig fue la inmediata precursora de la qumica,porque produjo un sinfn de observaciones y de experienciasque desencadenaron procedimientos y tcnicas que, a su vez,facilitaron el perfeccionamiento de aqulla.

    Puede definirse la alquimia, en trminos generales y sinmatizar, como la ciencia de la transmutacin de los metales.Mediante tcnicas y procesos de laboratorio busca la obten-cin de oro partiendo de metales comunes. Pero trasciende dela mera actividad realizada en un taller. Es cierto que la activi-dad alqumica conlleva una gran cantidad de trabajo experi-mental, pero est impregnada de un alto grado de espirituali-dad, por lo que sus objetivos deben buscarse a mayor profun-didad. Realmente, habra que situarlos en tratar de darrespuesta a las eternas preguntas del hombre acerca de cul esel origen y el sentido de su vida, cul es el origen y el senti-do del universo. En su tendencia hacia la perfeccin del almadel hombre, ms que hacia la perfeccin de los metales. En unproceso mental, ms que qumico. En este sentido, habra quedistinguir dos tipos de alquimia, segn sus objetivos, prcti-cas y rituales: la exotrica o material, que buscara la perfec-cin de nuestra materia y la esotrica o espiritual, que bus-cara la perfeccin del espritu.

    Todas estas ideas enlazan con la hiptesis acerca de losmetales propuesta por Mircea Eliade en su libro Herreros yAlquimistas[1]. El hombre siempre se ha sentido subyugadopor esos materiales que extraa de la tierra y cuya posesin leconfera mejores instrumentos de trabajo y armas ms efi-caces ante sus enemigos. Cre una verdadera mitologa sobrelos metales, que persiste an en tribus primitivas. Se for-maran en la tierra como en un proceso de gestacin: iran cre-ciendo como un embrin o semilla en el interior de aqulla,que equivaldra a un vientre materno. Por esto tambin el tra-bajo de los metalrgicos antiguos iba acompaado de deter-minados ritos y ceremonias, parecidos en cierto modo a los deun parto. Las prcticas alqumicas enlazan as con el mundode los mitos del ser humano, razn por la cual la alquimia ha

    surgido en distintas culturas y diferentesmedios geogrficos, muchas veces deforma independiente, coincidiendo enmuchas de sus caractersticas, aunque noen todas. Ya Aristteles en su obraMeteorolgica haba propuesto esa expli-cacin sobre el origen de los metales,defendiendo la idea primitiva de que losmetales se gestan y desarrollan en el inte-rior de la tierra. De esta manera, los me-tales menos perfectos van creciendo y

    evolucionando hacia los metales ms perfectos o metalesnobles, de los que el oro sera su mxima expresin. Y porqu el oro? Porque el oro, desde los primeros tiempos, atrajola atencin del hombre. Por su aspecto: era el metal ms bello,por su brillo y su color. Por su incorruptibilidad: resistente ala corrosin de la intemperie, al fuego y a la accin de otrosmateriales. Smbolo adems de riqueza y poder. Sera, pues,el metal por excelencia, el metal perfecto.

    En consecuencia, podemos deducir de todo esto que losmetales han jugado un papel fundamental en el desarrollo dela alquimia y, en definitiva, en el de la qumica.

    La alquimia griega

    Aunque sean muy importantes y antiguas, dejaremos apartelas alquimias que surgieron en Extremo Oriente, en India ysobre todo en China, para centrarnos en la alquimia ms prxi-ma a nuestra cultura, que se inicia con la llamada alquimiagriega o helenstica. Aunque ms exacto sera el nombre dealquimia griego-egipcia, ya que comienza en Egipto alrede-dor del 300 a.C., donde se desarrolla y consolida como disci-plina a finales del siglo I d.C., terminando hacia el 300 d.C.Es decir, durante el periodo helenstico para enlazar despuscon la cultura romana. Se extiende pronto por el Mediterrneooriental y despus ser tomada por los rabes, que en el sigloXII la transmiten al Occidente cristiano[2].

    Su origen, desde el punto de vista geogrfico, se sita enEgipto, concretamente en la ciudad de Alejandra, fundada enla desembocadura del Nilo por Alejandro Magno en el 331a.C. tras la conquista de aquel pas. Con su muerte, acaecidapocos aos despus (323 a.C.), ese gran imperio se divideentre sus generales, correspondiendo los territorios egipcios aPtolomeo. En Alejandra, capital de este reino, conviven losegipcios nativos con una poblacin considerable de griegos,sirios y judos. Su gran puerto atrae a los comerciantes ygentes de todas partes, con lo cual se va convirtiendo en uncruce de mercancas y conocimientos. Pronto llega a consti-tuir el centro artstico y cientfico de Oriente, hegemona cul-tural que se mantiene hasta el siglo I d.C. El Museo que enella funda Ptolomeo (aunque museo en el sentido de universi-

    Soledad Esteban Santos

    Historia de la alquimia I: la alquimia griegaResumen: Se realiza una revisin del desarrollo de la alquimia griega, analizando las circunstancias que favorecieron susurgimiento y sus posibles lugares de origen. En este sentido, se comentan los rasgos caractersticos que la diferencian de laqumica prctica y sus personajes ms importantes, as como las aportaciones ms relevantes que stos han dejado para la pos-teridad en cuanto a tecnologa qumica (operaciones y aparatos de laboratorio). Todo ello fundamentado en el estudio llevadoa cabo por los investigadores en historia de la qumica sobre los documentos escritos que de esos personajes, tanto filsofoscomo alquimistas, se han conservado.

    Historia de la Qumica

    Dpto. Qumica Orgnica y Bio-Orgnica - Facultad de Ciencias -UNEDC/ Senda del Rey, 9 - 28040 Madridc-e: [email protected]

    2006 Real Sociedad Espaola de Qumica www.rseq.org An. Qum. 2006, 102(2), 606760

    historia de la alquimia.qxd 12/06/2006 12:13 Pgina 60

  • dad) es la institucin de estudios cientficos ms importantedel mundo antiguo, y su gran Biblioteca, la de mayor nmerode volmenes de aquellos tiempos (ms de 700.000 textos).Por ello, ya en poca romana, el viaje a la ciudad deAlejandra se convertira en fundamental para la formacin deun mdico [3]. El Museo de Alejandra se dedica a estudios dematemticas, mecnica, ptica, astronoma, medicina ygeografa, que eran consideradas como ciencias exactas, perono hay evidencia alguna de que se practicara all ningunaactividad relacionada con la qumica. Muy probablementeesto sea debido a que los griegos no daban a la ciencia de lamateria la categora de ciencia exacta, sino ms bien la con-sideraban tan slo un objeto de discusin o de especulacinfilosfica. Hasta tal punto, que ni siquiera tenan un nombrepara ella. Adems, esta actividad era llevada a cabo no porgriegos, sino por la poblacin autctona de esas tierras deOriente, a los que los "cultos" griegos mirasen quizs concierto menosprecio.

    Efectivamente, en esa poca -y desde haca largo tiempo- seconocan gran nmero de sustancias qumicas, suspropiedades y aplicaciones, y se llevaban a cabo muchos pro-cesos de tipo qumico, como cermica, vidrio, tintes y, sobretodo, metalurgia. Es decir, exista una importante qumicaaplicada o qumica prctica (protoqumica). Y los secretos delarte de los metales o "arte sagrado", como lo llamaban, esta-ban en manos de los sacerdotes egipcios, sobre todo los deMenfis y Tebas, lo que sera una de las principales razones porlas que se seala a Alejandra como cuna de la alquimia,segn la teora ms extendida. Pero, si ya exista all esaimportante qumica aplicada, qu tiene de diferente esa otradisciplina que se desarrolla despus en esa ciudad? En reali-dad, en los primeros tiempos de la alquimia los lmites entreambas son muy difusos. sta nace y se desarrolla paralela-mente a la qumica prctica que, a su vez, contina ejercin-dose, si bien ejecutada por otros actores.

    Alquimia versus qumica prctica

    Segn Aristteles, la materia sera algo informe y amorfo, sinningn atributo. Sera como una materia prima a la que se lepodra dar forma, comunicndole unas cualidades opropiedades, con lo que se obtendran los distintos tipos deobjetos. Habra cuatro cualidades fundamentales: calor, fro,sequedad y humedad. Y combinndolas de dos en dos seobtendran los cuatro elementos de Empdocles: el aguaresultara de la combinacin fro y hmedo; el aire, de hme-do y caliente; la tierra, de fro y seco, y el fuego, de seco ycaliente (Figura 1).

    La transmutacin consistira, pues, en una transformacinde las cualidades de las sustancias y no en lo que hoy en dase tiene por un cambio qumico (es decir, un cambio en lasproporciones de los elementos integrantes y nuevas disposi-

    ciones de los mismos, tomado el trmino elemento en el sen-tido actual del mismo). Por eso, cualquier metal podra con-vertirse en oro: primeramente era necesario despojarle de suscualidades, con lo que su materia bsica quedara libre y,despus, se introducan en sta las cualidades propias deloro[4]. La naturaleza sera la que "transmuta" la materia bsi-ca o materia primaria en los distintos objetos que percibimos.Y todos los procesos requeriran su tiempo, aunque elalquimista podra encontrar el medio para acelerarlos. De estamanera, la transmutacin a oro sera una aurifaccin, la fa-bricacin de oro, el oro "puro" de los alquimistas, un oro con-seguido artificialmente, si bien sera indistinguible del oronatural. Esta operacin no debe confundirse con la de laaurificcin, llevada a cabo por los orfebres y que consista endar a ciertos metales la apariencia de oro, lo que en ltimainstancia sera su falsificacin. Los llamados papiros qumi-cos, el de Estocolmo y sobre todo el de Leiden, contienengran nmero de recetas de este tipo, muchas de ellas con finesabiertamente fraudulentos, de las que los orfebres y joyerosde Oriente Medio tenan gran conocimiento desde tiemposmuy anteriores, incluso, a la escritura de esos papiros[5]. Bienpensado, estas tcnicas de dorar metales para conseguir queparecieran oro, en cierta manera estaran prximas a laaspiracin suprema de los alquimistas de la transmutacin delos metales en oro. Cambia la apariencia del metal corriente,su color, para parecerse al oro. Es decir, cambia su cualidad.Y entonces, no cambiara tambin con ello su naturaleza y setransformara en oro? En esos cambios de coloracin, el graninters tanto de joyeros como de alquimistas, estara muyprobablemente el origen de las ideas y prcticas de stos lti-mos. Para el artesano orfebre se sera oro falso. Para el fil-sofo de la alquimia sera oro genuino y no una imitacin. Poreste motivo, el arte de la joyera ha contribuido de forma deci-siva al surgimiento de la alquimia[6]. Y, en consecuencia, al dela qumica. Tampoco se puede olvidar la aportacin de lamedicina, ya que los tratamientos de plantas y minerales paraproducir ungentos y blsamos condujeron a la obtencin demuchos productos que se utilizaron en la alquimia. De hechola palabra griega pharmakon se utilizaba para designar a losreactivos qumicos.

    Rasgos caractersticos de la alquimia

    Pero hay, adems, otros aspectos de la alquimia que la hacentotalmente diferente de la qumica prctica.

    El alquimista para alcanzar su objetivo primario, la trans-mutacin de los metales, necesitaba no slo realizar unasprcticas en el laboratorio, sino adquirir el conocimiento atravs de la revelacin o de la iluminacin. El conocimientoalqumico no estaba, pues, al alcance de cualquiera, sino slode los elegidos. Era un don de dios, donum dei, como se dijodespus en la Edad Media. Y a los iniciados les estaba abso-lutamente prohibido divulgar los secretos que conocan.Tenan que hacer un juramento de silencio y si lo contra-venan revelando algn misterio, el castigo era la pena demuerte por envenenamiento. El veneno que utilizaban era elcianuro, por lo que a este castigo se le llamaba la "pena delmelocotonero", ya que de la destilacin de sus almendrasobtenan dicho veneno (curiosamente, ste era tambin el cas-tigo infringido en esos tiempos, entre judos y egipcios, a lamujer adltera). Ese secretismo queda reflejado en el lengua-je de los alquimistas, alegrico y crptico. A fin de esconder

    FUEGOTIERRA

    AGUA AIREhmedo

    fro caliente

    seco

    Figura 1.- Las cuatro cualidades fundamentales y los cuatro elementos

    Historia de la alquimia I: la alquimia griega

    61An. Qum. 2006, 102(2), 6067 www.rseq.org 2006 Real Sociedad Espaola de Qumica

    historia de la alquimia.qxd 12/06/2006 12:13 Pgina 61

  • los misterios de la alquimia utilizaban un lenguaje repleto desmbolos y metforas, tanto para los productos que empleabancomo para las operaciones que realizaban. Por ejemplo, en losprocesos metalrgicos haba una simbologa entre la muerte,resurreccin y perfeccionamiento de los metales -recurdesela mitologa sobre la metalurgia- para reflejar los deJesucristo y, en ltimo trmino, los del alma humana. Se creaun verdadero vocabulario que se fue haciendo cada vez mssecreto para impedir a los no iniciados el acceso a las tcnicasalqumicas, sobre todo en lo referido a la conversin de me-tales en oro. En este lenguaje alegrico se empleaban biensignos, muy prximos frecuentemente a los jeroglficos egip-cios, bien nmeros o letras en unos tipos de "combinacionesmsticas". As, los nmeros jugaban un importante papel -segn las doctrinas pitagricas-, con lo que en el pantesmoegipcio determinados nmeros tenan un significado especial,eran nmeros msticos: el dos (de los dualismos), el cuatro (delos cuatro elementos), el tres (de la Trinidad vida, materia einteligencia), los otros primeros nmeros impares, es decir, elcinco, el siete y el nueve (cuadrado, adems, de tres), elquince (suma de los tres primeros impares, 3+5+7)... Esinteresante el ejemplo del siete: siete eran los metales conoci-dos, lo que les lleva a dividir el tiempo en espacios de sietedas, que llaman semana (septimana), dando a cada da elnombre de uno de los siete planetas (Tabla 1). Hacen con esosnmeros, lo mismo que con las letras, combinaciones cabals-ticas, a las que despus daban una significacin especial. Porejemplo, la palabra "abracadabra", escrita en una forma deter-minada tena valor de amuleto contra las enfermedades[7].

    Tambin acudan a animales y plantas para hacer repre-sentaciones alegricas: el len amarillo era smbolo de lossulfuros amarillos y el guila negra, de los sulfuros negros.Los colores de algunos de esos seres vivos tenan una gransimbologa, sobre todo el color amarillo, que representaba eloro y el sol (plantas con flores o races amarillas, animalescomo la salamandra, por las manchas amarillas de su cabeza,etc.).

    Por otra parte, los alquimistas conceban el mundo comouna unidad, estando en perfecta armona el individuo (micro-cosmos) y el universo u orden superior (macrocosmos). Estaidea bsica de la unidad fundamental de la materia est repre-sentada en la frase de "todo es uno", simbolizada a su vez porel ourobouros o serpiente que se muerde la cola (Figura 2),que representa el crculo, sin principio ni fin, el cosmos endefinitiva[8].

    Alejandra y la alquimia

    En aquellos momentos se dan en Alejandra una serie de cir-cunstancias que favorecen el nacimiento de la alquimia. Allconvergen la filosofa griega y las filosofas orientales, laastrologa y el gnosticismo, unido todo ello a la magia, a lamstica y al hermetismo, a lo cual hay que aadir despus elcristianismo. Y este conjunto de ideas y doctrinas converge, asu vez, con el saber prctico en qumica aplicada, en el que losartesanos egipcios eran muy diestros. Es importante ante todoconocer, al menos en sntesis, algunas de esas corrientes depensamiento.

    La magia ha sido practicada por todos los pueblos en mayoro menor medida, pero tom cuerpo de doctrina en Persia conZoroastro (aprox.1000 a.C.) e influy en gran manera en elgnosticismo, hermetismo y neopitagorismo. El gnosticismo,doctrina religiosa proveniente de Babilonia, se fundamentabasobre unas bases que eran, por una parte, el dualismo entre lobueno y lo malo, la luz y la oscuridad y, por otra, la creenciade que el conocimiento o gnosis ("conocimiento", en griego)se alcanzaba nicamente a travs de una iluminacin interiory no por la fe ni la razn. Esta idea de la iluminacin interiortuvo gran influencia en la alquimia, pero a su vez el gnosti-cismo estuvo muy influido por sta en cuanto al lenguaje. Porejemplo, utilizaba metforas de los procesos de sublimacin,destilacin, refinado, purificacin, filtrado....para referirse adeterminados trnsitos del alma humana. Por otra parte, comoherencia de la astrologa caldea, consideraba a los planetascomo dioses, correspondiendo cada uno de esos dioses-plane-tas a uno de los siete metales conocidos por entonces, ideaque fue recibida y mantenida por la alquimia (Tabla 1).Anterior al Cristianismo, el gnosticismo fue muy bien asimi-lado por los primeros cristianos.

    El hermetismo o doctrina hermtica, era una mezcla de pla-tonismo, estoicismo, astrologa babilnica y religin egipcia,con lo que en definitiva intentaba reconciliar la filosofa grie-ga con la astrologa caldea y las tradiciones egipcias. Sudenominacin proviene de Hermes Trimegisto o HermesTres-Veces-Grande, forma griega del dios egipcio de todo elsaber escrito, Thoth, que haba sido asimilado al Hermes de lamitologa griega, dios de todas las artes y del que se deca quehaca milagros, con lo cual es comprensible que magos yastrlogos estuvieran bajo sus auspicios. En cuanto al misti-cismo, englobaba una serie de prcticas religiosas y mgicas,en principio alejadas del cientifismo y con un alto grado deirracionalidad. Es uno de los mayores responsables de la

    Tabla 1.- Nombres de planetas y das de la semana y smbolos de losmetales

    Figura 2.- El ourobouros en un texto de la alquimia griega (del ma-nuscrito Parisianus 2327)

    AnalesRSEQ

    2006 Real Sociedad Espaola de Qumica www.rseq.org An. Qum. 2006, 102(2), 606762

    historia de la alquimia.qxd 12/06/2006 12:13 Pgina 62

  • atribucin dada a la alquimia de pseudociencia, pues unimportante grupo de alquimistas tendi a ir abandonando laobservacin y la experiencia para buscar el conocimiento pormedio de la revelacin religiosa y la magia.

    Testimonios escritos y personajes

    Para descifrar los orgenes y evolucin de la alquimia de laAntigedad, las fuentes de informacin ms importantes, ycasi nicas, de las que dispone el investigador en historia dela qumica son los documentos escritos por los alquimistasgriegos. Pero, lamentablemente, se han conservado muypocos. Tan slo algunos tratados fragmentarios, todos escritosen griego, que no alcanzan en total ms que unas ocho milpalabras y que se atribuyen a alrededor de cuarenta autores.Parece ser que este conjunto de textos estaba recopilado en unmanuscrito original (que se ha perdido), del que se hicierondespus una serie de copias. La ms antigua de stas -almenos en lo que se conoce hasta el momento- fue escrita entrelos siglos X y XI d.C., copia seguramente a su vez de otrabizantina, anterior en unos dos siglos y tambin desaparecida.Se trata del manuscrito Marcianus 299, de la biblioteca deSan Marcos de Venecia. Otros dos importantes manuscritosde la alquimia griega que son ya copias posteriores, de los si-glos XIII y XV d.C. se encuentran en la Biblioteca Nacionalde Pars (llamados por eso Parisianus).

    El hecho de que no hayan llegado hasta nuestros dasescritos originales de los alquimistas greco-egipcios fue en unprincipio atribuido a un edicto del emperador Diocleciano del296 d.C., en el que se condenaba a los alquimistas por con-siderar que sus trabajos eran un peligro para el imperioromano. Habran sido perseguidos y sus escritos quemados[9].Esto tambin explicara que los alquimistas se viesen obliga-dos a huir de Egipto y refugiarse en otros pases, sobre todoen Siria. Sin embargo, ms recientemente se ha puesto enduda la publicacin de tal edicto y parece que ms bienpertenece a la leyenda, por lo que se atribuye al secretismopropio de la alquimia la desaparicin de sus obras[10].

    A travs de estos escritos alqumicos se conocen los nom-bres de los primeros alquimistas y los hechos de gran canti-dad de ellos. No obstante, de muchos se cuestiona su existen-cia real o si fueron verdaderamente alquimistas o ms bienfilsofos en estrecha relacin con la alquimia. Y algunos, cier-tamente, son figuras legendarias. Pero de quien se puede afir-mar con gran seguridad que existi y que se trata verdadera-mente de un alquimista es de Zsimo de Panopolis, un egip-cio que vivi en Alejandra hacia los ltimos aos del siglo IIId.C. o principios del IV. Resulta ser el alquimista ms antiguoy tambin ms importante de la alquimia griega, ya que hadejado las mejores referencias escritas de la alquimia de esteperiodo, si bien fragmentadas. Consisten en una especie deenciclopedia alqumica, denominada Cheirokmeta, presenta-da en forma de cartas a su "hermana" Teosobia. En esa obrahace mencin, entre otros temas, a muchas recetas y tcnicasde laboratorio apoyndose en el conocimiento de alquimistasms antiguos (pero de los que no se tiene certeza de si sonpersonajes reales), a los que nombra expresamente, si bien esdifcil reconstruir plenamente el contenido original de Zsimoa causa del oscurantismo de su escritura y a la frecuenteintrusin de autores posteriores.

    De los otros personajes nombrados en los manuscritosalqumicos hay que destacar a algunos. As, a Ostanes, uno de

    los primeros filsofos relacionados con la alquimia, msticopersa citado tambin como mago, del que se dice vivi haciael 300 a.C. Parece que combin la astrologa con las doctrinasde Zoroastro, con su magia y dualismos del bien y el mal, laluz y la oscuridad, ideas que se extenderan por Babilonia,donde tomaron gran arraigo. Tambin el ya citado HermesTrimegisto, considerado el padre de la alquimia y laastrologa. Aunque se afirmaba que vivi alrededor del 150a.C., muy probablemente es tan slo una figura legendaria. Al se atribuye la autora de los libros llamados hermticos,recopilados principalmente en Egipto hacia el siglo II a.C. Elde mayor prestigio es La Tabla Esmeralda, la obraemblemtica para los alquimistas, de la que se dijo inclusoque se hallaba escondida en la gran pirmide de Gizeh. Se citaasimismo a Posidonio (aprox. 135-50 a.C.), original de Siria,gran filsofo estoico y al que se le debera despus la fusinde la filosofa griega con la magia y astrologa orientales.Apolonio de Tyana, natural de Capadocia, fue tenido en supoca (siglo I d.C.) por un gran filsofo itinerante de laescuela neopitagrica. Aunque notable en cuanto a sus estu-dios sobre la naturaleza de la materia, no fue un alquimista.

    Por otra parte, ya s que hay que considerar como ver-daderos alquimistas o al menos en estrecha relacin con laactividad qumica a otros autores. Los ms importantes sonBolos de Mende y Mara la Hebrea, muy citados ambos porZsimo en sus escritos, aunque no hay seguridad plena de suexistencia. Y es aun ms dudosa la de Cleopatra, otra mujeralquimista nombrada en esos textos (Figura 3).

    Bolos de Mende, egipcio helenizado del delta del Nilo alque se sita hacia el 200 a.C., perteneca a la escuela deOstanes. Autor del texto Physica et Mystica, un libro sagradopara los alquimistas, donde realiza interesantes descripcionessobre procedimientos y tcnicas de tintes y, sobre todo, delarte de joyera, con recetas de cmo obtener oro y plata,aunque todo ello mezclado con supersticin. Se le conoce mscomo Demcrito, segn le nombra Zsimo en sus textos,aunque habra que decir ms bien el falso Demcrito, ya quetom el nombre de uno de los creadores de la teora atmica,el griego Demcrito de Abdera, muy anterior (460-380 a.C.).Mara la Hebrea, cuyo sobrenombre hace clara alusin a suorigen, es una de las personalidades ms interesantes de laalquimia de aquellos tiempos, aunque se la conoce hoy en da

    Figura 3.- Dibujos de aparatos y smbolos atribuidos a la alquimistaCleopatra (segn los manuscritos Parisianus)

    Historia de la alquimia I: la alquimia griega

    63An. Qum. 2006, 102(2), 6067 www.rseq.org 2006 Real Sociedad Espaola de Qumica

    historia de la alquimia.qxd 12/06/2006 12:13 Pgina 63

  • tan slo por lo que de ella escribieron alquimistas posteriores.Estudiosa tambin de las teoras de Ostanes y algo posterior aBolos, a ella debe la alquimia y tambin la qumica una seriede aparatos para calentar, destilar y sublimar que supusieronun adelanto enorme en las operaciones de laboratorio. Seconoce asimismo a uno de sus discpulos, Agatodaimon(aunque seguramente ste sea un pseudnimo, nombre toma-do de una deidad egipcia, el demonio-serpiente), alquimistaegipcio o tal vez sirio al que se atribuye la autora de unpequeo tratado alqumico descubierto en El Cairo hace nomucho tiempo (se public en 1953).

    Pelagio fue un filsofo hermtico que escribi especial-mente sobre la coloracin de metales, contemporneo deZsimo. Y entre las figuras de la alquimia griega posterioresa ste ltimo se encuentran Sinesio y Olimpodoro (siglos IV-V d.C.) y, sobre todo, Esteban de Alejandra, que en reali-dad fue filsofo ms que alquimista (siglos VI-VII d.C.). Del se sabe que era firme partidario de la transmutacin y queatacaba, por otra parte, las prcticas de la aurificcin, comodej escrito en su texto Del gran y sagrado arte, o de la fa-bricacin del oro [11].

    Origen de la alquimia griega

    Acerca de los orgenes de la alquimia griega la opinin msextendida es que, como se ha comentado, tuvo lugar enEgipto. No obstante, otras voces opinan que habra que situar-lo en Siria, concretamente en la ciudad de Harran, dondeexista una forma primitiva de gnosticismo y en la que habravivido hacia el 200 a.C. Agatodaimon, ese importantealquimista y discpulo de Mara. Harran, adems, estabaestratgicamente situada en la ruta de la seda con China, locual le habra permitido tener algn contacto con la alquimiaen ese pas. Una teora alternativa sera que si bien la alquimiasurgi en Egipto, fue debido a los conocimientos aportadosall por refugiados procedentes de Siria y otros puntos de Asiaque huan ante la invasin de los persas. Por otra parte,algunos investigadores piensan que los primeros alquimistaspodran haber sido judos, como lo demuestra la personalidadde Mara la Hebrea, primera autora de la mayora de los pro-cesos y tcnicas de la alquimia griega. Esta teora sobre el ori-gen judo de la alquimia viene tambin avalada por ser fre-cuentes las palabras hebreas y las referencias a nombres bbli-cos de los textos de alquimia de esa poca[3]. Incluso, dentrode las leyendas que siempre han rodeado a la historia de laalquimia, se han atribuido escritos alqumicos a Salomn o aMoiss (del que se ha dicho, dentro de estas fantasas, que laalquimista Mara era hermana).

    Respecto a la alquimia que chinos e hindes vean practi-cando desde tiempo atrs, no hay evidencias consistentes deque hubiera habido en aquellos tiempos un intercambio deconocimientos de las prcticas qumicas entre esas culturas.Sin embargo, bien pudo haberlas (no hay ms que recordar,por ejemplo, que Alejandro lleg hasta la India), con todo locual no puede descartarse ni la influencia de Extremo Orienteni la de Siria e Israel en la alquimia greco-egipcia.

    Tcnicas y operaciones de los alquimistas

    El leguaje oscuro y mstico de los textos de la alquimiahelenstica, lleno de imgenes y misteriosas alegoras parareferirse a las tcnicas y materiales que empleaban, hace queno resulte fcil reconocerlos.

    El alquimista tena que llevar a cabo multitud de experi-mentos, movido principalmente por ese idea central de laalquimia, la obtencin de oro. Una de sus teoras ms curiosasera la de "plantar" una pepita de oro, a modo de semilla, sobreun metal o "materia informe" (plomo, generalmente),esperando que con calor y humedad germinase y fuera cre-ciendo. La transmutacin se asociaba con una serie de purifi-caciones y regeneraciones que los metales bsicos o metales"imperfectos" tenan que sufrir para llegar a transmutarse enoro (o tambin en plata, el otro metal precioso). Era preciso ireliminando las partes groseras de los materiales para llegar,tras muchas operaciones, al material "sutil" desprovisto detoda impureza. De ah tambin la importancia de las tcnicasde purificacin, como la filtracin, extraccin o decantaciny, sobre todo, la sublimacin y la destilacin (Figura 4). Seconsegua as la materia prima, sobre la que haba que seguirtrabajando hasta la obtencin del oro. Entonces haba quefundir, calcinar, pulverizar...

    Los alquimistas asociaban estos procesos a los cambios decolor: primero, el metal bsico se funda dando una masanegra (ennegrecimiento o melanosis), masa que por medio dediversos tratamientos pasaba sucesivamente a color blanco(leukosis), amarillo (xantosis) y prpura o rojo (iosis). El lti-mo paso supondra haber alcanzado la perfeccin del metal,es decir, el oro iridiscente. Y el primero, el empleo de una sus-tancia inicial de color negro (es decir, la melanosis), era unaconsecuencia de creer -segn la teora aristotlica de la mate-ria- que era posible preparar una sustancia desprovista deforma, lo cual se indicaba precisamente por ese color negro.En ella se iran incorporando progresiva y sucesivamente lascaractersticas y propiedades de los metales plata y oro, pro-ceso que equivala a implantar semillas de ambos metales enla materia informe inicial, como se indic anteriormente.Hopkins, el gran historiador de la alquimia, ha interpretadosegn la qumica de hoy estos procesos de la manera siguiente:se partira de la preparacin de una aleacin de los cuatro met-ales "imperfectos" (plomo, estao, cobre y hierro), que medi-ante mercurio o arsnico tomara en su superficie un colorblanquecino; despus, con agua de azufre y algo de oropasara a color amarillo y posteriormente a prpura, colo-racin ltima que se justifica por el color violeta de las alea-ciones de bronce con pequeas cantidades de oro[12]. El aguade azufre sera en realidad una disolucin acuosa de sulfuro

    Figura 4.- Dibujos de diversos aparatos para destilar y para otrasoperaciones (segn lo manuscritos Parisianus)

    S. Esteban SantosAnalesRSEQ

    2006 Real Sociedad Espaola de Qumica www.rseq.org An. Qum. 2006, 102(2), 606764

    historia de la alquimia.qxd 12/06/2006 12:13 Pgina 64

  • de hidrgeno, que se preparaba a partir de polisulfuro de cal-cio, obtenido a su vez calentando cal con azufre; o, tambin,mediante destilacin de huevos. Por otra parte, como remarcaPlinio, los cuatro colores negro, blanco, amarillo y rojo seconsideraban como "primarios" en la pintura griega.

    Todo esto obligaba a los alquimistas a realizar muchsimosensayos que requeran utilizar muy diferentes aparatos(crisoles, morteros y almireces, embudos, tamices, hornos,alambiques, redomas, baos, etc.). En consecuencia, dnderealiza la alquimia una aportacin importantsima, desde laperspectiva de la evolucin de la qumica, es en el terrenoprctico, con la invencin y desarrollo de aparatos y de tcni-cas experimentales que aun hoy en da, muchas de ellas, con-tinan utilizndose. Tal es el caso del bao de agua o bao-mara, que ha perpetuado el nombre de su inventora, la cono-cida alquimista Mara la Hebrea. Aunque sta haya sido sums famosa contribucin a las tcnicas qumicas, no obstantehizo otras tanto o ms interesantes. Tal es el tribikos (Figura5), un aparato de destilacin con tres brazos o alargaderas, ter-minado cada uno en un recipiente colector de vidrio (llamadobikos o bixos, segn la trascripcin del griego) que era uti-lizado sobre todo para obtener agua de azufre.

    Pero el ms importante es el kerotakis, que consista en unrecipiente cerrado en cuyo interior se situaba una lmina dehierro o especie de repisa, sobre la que se colocaba un mate-rial slido que se someta a la accin de un vapor sublimado.Sola estar sobre un curioso soporte en forma de tres pies delen (Figura 6). Ms que un simple sublimador, equivaldra aun extractor de reflujo[13].

    En la interpretacin del proceso de destilacin, losalquimistas acudan a la teora filosfica griega de los estoi-cos sobre el pneuma: identificaban como pneuma a los pro-ductos de la destilacin, tanto con los "areos" -es decir, los

    vapores o "espritus"- como los lquidos. Respecto a estasdenominaciones, Zsimo en sus escritos hace una distincinentre "cuerpos", trmino con el que generalmente designaba alos metales, y "espritus" (o pneumata), con el que designabaa los vapores o "ciertas sustancias invisibles debido a su natu-raleza peculiar". Tambin explicaba por medio de la desti-lacin la teora de los cuatro elementos: se produce un resi-duo slido, lquidos que pasan a la destilacin y "espritus",que se desprenden. Pues bien, el residuo slido representarala tierra; los lquidos, al agua; los "espritus", al aire, y elfuego, que se empleaba para calentar era el medio de purificary tambin el alma invisible de todos los cuerpos.

    En cuanto a los materiales que podan producir esos cam-bios de color sobre los metales, los alquimistas centraban suatencin en el mercurio, azufre y arsnico, de los cuales porsublimacin o destilacin, bien de ellos directamente o de suscompuestos, se obtenan fcilmente vapores. Con estosvapores se poda tratar el metal por un proceso mucho mssencillo que el de cementacin (calentamiento de un metaljunto con otro producto, con lo que se formaba un materialcon nuevas propiedades), que era lo que tradicionalmente sehaba hecho. Haba que controlar con cuidado el grado decalor en esos procesos, para lo cual utilizaban baos de agua,arena o cenizas e, incluso, hornos. Para Zsimo el azufre serael mejor material para producir esos cambios en los metales,como tal o como "agua de azufre", llamada tambin "aguadivina" (ya que la palabra griega theion tiene los dos signifi-cados). As, Zsimo da una receta proveniente de Mara segnla cual, para conseguir la transmutacin de una lmina decobre a oro, se yuxtapona dicha lmina a otra de oro y seexponan ambas a la accin de los vapores del agua divinamediante un proceso de reflujo. El kerotakis sera el aparatoidneo para esta operacin.

    Otros alquimistas, como Agatodaimon, suponan al con-trario que Zsimo que no sera el azufre, sino el arsnico o suscompuestos el material clave para estos procesos. As, elrejalgar (un sulfuro de arsnico) por fusin con natrn (car-bonato de sodio) o con mercurio, originaba xido de arsnico,un slido blanco que si se calentaba en un kerotakis en el quese hubiera colocado cobre, daba lugar a un sublimado (arsni-co elemental) que produca en el metal un color blancoplateado (transmutacin a plata). Tambin Bolos en suPhysica et Mystica cita frecuentemente los compuestos dearsnico: rejalgar (rojo), oropimente (amarillo) o el xido(blanco). Por ejemplo, calentado con cuidado rejalgar (AsS)en presencia de azufre -es decir, por fusin con azufre- se pro-duce su transformacin en oropimente (As2S3), con el con-siguiente cambio de color:

    La manipulacin de los compuestos de arsnico propor-cionaba una gran variedad de efectos de coloracin. Por suparte, en el papiro de Leiden tambin se dan recetas paradorar mediante arsnico y una goma de origen vegetal. Elcinabrio (xido de mercurio, de color rojo) representaba tam-bin un importante papel en estos procesos de coloracin. Alcalentarlo se decoloraba a blanco (deba mercurio blancometlico), y cuando se calentaba este producto, se coloreabaa rojo o a amarillo. Era el misterio perfecto para los alquimis-

    Figura 5.- Tribikos, aparato para destilar (segn los manuscritosParisianus)

    Figura 6.- Kerotakis, aparato para sublimar (segn los manuscritosParisianus)

    calefaccin

    AMARILLOROJO

    AsS (rejalgar) As2S3 (oropimente)S

    Historia de la alquimia I: la alquimia griega

    65An. Qum. 2006, 102(2), 6067 www.rseq.org 2006 Real Sociedad Espaola de Qumica

    historia de la alquimia.qxd 12/06/2006 12:13 Pgina 65

  • tas, que tambin haban observado que en esa operacin sedesprenda un "espritu", que hoy en da sabemos que es eloxgeno.

    Otro de los pilares del proceso de transmutacin era lapreparacin de un material que actuase sobre el metal paraconseguir as que aqulla se produjera. Zsimo crea en laexistencia de una sustancia que, de forma casi mgica, podrahacer que la transmutacin fuera mucho ms rpida. Es decir,esa sustancia tendra el sentido actual de catalizador. Seracomo un fermento o "medicina" del metal enfermo (o metalcorriente). Por eso lo llamaron xerion (trmino usado paradesignar polvo medicinal o tambin cosmtico). Despus,este concepto evolucionara en la alquimia rabe y europeahacia el concepto de piedra filosofal (y tambin de elixir de lavida), aunque los mismos alquimistas griegos hablaron aveces de "la piedra". Se proyectaba en forma de polvo secosobre el metal, de ah el nombre de "proyeccin" dado por losalquimistas al proceso de preparacin del oro. En ocasionestambin lo designaban como tintura, ya que era un agenteque, una vez aplicado, tras diversas operaciones produca loscambios de color que daban lugar a la transmutacin a oro oplata. El mismo Zsimo emplea la palabra griega baptizien,luego traducida como "transmutacin", que significa sumer-gir, por, similitud a cuando que se sumerge un tejido en untinte[14].

    Origen de la palabra "qumica"

    En el mundo clsico no haba una palabra especfica, ni engriego ni en latn, para referirse expresamente a la qumicaprctica. Ni tampoco en egipcio Y en cuanto a la alquimia,durante los primeros siglos de su existencia se la conocacomo arte sagrado, ciencia divina, arte de Hermes o simple-mente "arte". No obstante, existe la palabra griega chemia (otambin segn las transcripciones chemeia o chymia), a la quese le puede atribuir ser el antecedente ms probable de nues-tra palabra "qumica". Ese trmino estaba relacionado con lametalurgia y significaba fusin o colada de un metal, si bienno fue utilizado hasta aproximadamente el ao 300 d.C. Laprimera vez que aparece la palabra "chemia" es en ciertos tex-tos de Zsimo, quien la emplea a veces cuando habla del artesagrado realizado en el templo de Menfis dedicado a Phta,dios egipcio del fuego y del trabajo de los metales.

    Sin embargo, el origen de ese trmino griego no est tam-poco muy claro. Para algunos historiadores podra derivar asu vez de la palabra copta "khem" o "cham", que significaba"negro" y se la asociaba a la tierra negra de Egipto, en el valledel Nilo, tierra que era utilizada en la Antigedad en procesosmetalrgicos, en tintes y en farmacia. Incluso, a Egipto se lellam en ciertos momentos Chemia o Chamia (pas de Chamo pas de esta "tierra negra"). Otros le atribuyen un origenchino, bien de la palabra kim-iya, que significaba "jugo queproduce oro", o bien de chin, trmino relacionado con el pro-ceso de la transmutacin. En definitiva, en ambos casos esta-ba relacionada con el arte de fabricar oro y, desde China, sepodra haber extendido hasta los griegos para despus serrecibida por los rabes.

    stos ltimos antepusieron su artculo "al" a ese trmino,resultando al Kimiya o alkymia. De aqu proviene la palabra"alquimia", con la cual se hizo referencia al hacer qumico delos siglos VII al XVI, manteniendo esa idea de "arte sagrado".Ya en el siglo XVI se latiniz esa palabra y empez a apare-

    cer en los textos de qumica -o ms bien de alquimia- de lapoca sin el prefijo al. As, en los escritos de Paracelso,Agrcola o Livabius cada vez son ms frecuentes los trminoschymia, chymista, chymicus..., de los que derivan las palabraschimie, chimica, chemistry, chemie o qumica en diferentesidiomas. La palabra alquimia, por su parte, se fue relegandopoco a poco para designar las prcticas de carcter esotrico.

    Reflexiones finales

    Gran cantidad de palabras relacionadas con la qumica y quesolemos tomar como rabes -como alquimia, alambique oelixir- son, en realidad, griegas en su origen. De la mismamanera, en un principio se haba pensado que la qumicadeba a los rabes los primeros conocimientos empricos encuanto a la tecnologa bsica del laboratorio qumico. Noobstante, los historiadores de la ciencia al estudiar con mayorprofundidad los documentos de los alquimistas griegos com-probaron que fueron ellos los que realizaron las aportacionesoriginales en ese sentido[15]. Bien lo demuestran sus descrip-ciones de operaciones experimentales y, sobre todo, sus dibu-jos representando el montaje de los aparatos necesarios parallevar a cabo tales operaciones.

    Y muchas de esas tcnicas que hoy seguimos empleando ennuestra actividad qumica diaria son, prcticamente, las mis-mas que empleaban aquellos alquimistas greco-egipcios ensus talleres.

    Referencias

    [1] Eliade, M., Herreros y Alquimistas, Alianza Editorial,Madrid, 1983.

    [2] Sarton, G., Historia de la Ciencia. La Ciencia durante laEdad de Oro griega. Ciencia y Cultura en los ltimos tres siglos A.C., Ed. Universitaria de B.Aires, Buenos Aires,1959.

    [3] Multhauf, R.P., The origins of Chemistry, Oldbourne, Lon-don, 1966.

    [4] Holmyard, E.J., Chemistry in the Time of Dalton, Oxford University Press, London, 1925.

    [5] Taton, R. (ed.), Historia General de las Ciencias. Destino,Barcelona, 1989.

    [6] Esteban, S., Las Joyas en el Contexto de la Historia de la Qumica, An. Quim. 101(2), 49-56.

    [7] Hoefer, F., Histoire de la Chimie, Gutenberg Reprints,Paris, 1866.

    [8] Partington, J.R., Historia de la Qumica, Espasa-Calpe,Madrid, 1945.

    Algo ms de etimologa alqumica

    Expresin hermticamente cerrado: obviamente proviene del nom-bre Hermes, Hermes lo cierra, relativa al secretismo de los misteriosalqumicos.Palabra alambique: la palabra griega "bikos" o "bixos" (vasija orecipiente), en su forma de genitivo "ambikos" o "ambixos" da lugara alambique (en ingls "ambix") cuando los alquimista rabes leantepusieron el artculo al (alambix). Palabra elixir: probablemente de la palabra griega "xerium", unpolvo utilizado en medicina y tambin como cosmtico y, entre losalquimistas, como fermento en las transmutaciones, que con el pre-fijo al sera aliksir y de ah, elixir.

    S. Esteban SantosAnalesRSEQ

    2006 Real Sociedad Espaola de Qumica www.rseq.org An. Qum. 2006, 102(2), 606766

    historia de la alquimia.qxd 12/06/2006 12:13 Pgina 66

  • [9] Berthelot, M., Les Origines de lAlquimie, Steinheil,Paris, 1885.

    [10] Ihde, J.I., The Development of Modern Chemistry, Do-ver Publications, Inc., New York, 1984.

    [11] Brock, W.H., Historia de la Qumica, Alianza Editorial,Madrid, 1992.

    [12] a) Hopkins, A.J., A Modern Theory of Alchemy, Isis, 7,1925, 58-76; b) Alchemy, Child of Greek Philosophy,Columbia University Press, New York, 1934; c) A Study

    of the Kerotakis Process as Given by Zosimos and Later Alchemical Writers, Isis, 29, 1938, 326-354.

    [13] Schroeder, J.C., A Chemical Interpretation of Alchemy, J. Chem. Ed., 64, 1987, 994-995.

    [14] Bensaude, B. y Stengers, I., Histoire de la Chimie, LaDcouverte, Paris, 1992.

    [15] Lindsay, J. The Origins of Alchemy in Graeco-RomanEgypt, Muller, London-New York, 1970.

    Historia de la alquimia I: la alquimia griega

    67An. Qum. 2006, 102(2), 6067 www.rseq.org 2006 Real Sociedad Espaola de Qumica

    historia de la alquimia.qxd 12/06/2006 12:13 Pgina 67