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HISTORIA DE KUMON ...........................................................................................3 ENFOQUE........................................................................................................................................ 3 PRÁCTICA ...................................................................................................................................... 3

PRÓLOGO ..............................................................................................................4 Historia de Una Madre .................................................................................................................... 5 Kumon Hace Toda la Diferencia.................................................................................................... 5

INTRODUCCIÓN - ¿POR QUÉ CONSIDERAR A KUMON?...................................7 Presentar Exámenes es Inevitable; El Estrés Relacionado con Presentar Exámenes se Puede Evitar ................................................................................................................................................. 8 La Fórmula Triunfadora: Escuela + Kumon = Éxito...................................................................... 9

CAPÍTULO 1 - ¿QUÉ ES KUMON? ......................................................................11 Kumon es un sistema suplementario de educación. ................................................................... 11 Kumon comenzó con un padre preocupado. ................................................................................ 11 Kumon desarrolla tres clases diferentes de habilidades para lograr el éxito:............................ 12 Kumon es un sistema altamente individualizado que pone énfasis en el auto-aprendizaje............ 13 Kumon pone énfasis en el dominio del material de la asignatura. ............................................. 13 Kumon también requiere un esfuerzo serio por parte de los padres. .............................................. 13 Kumon puede parecer un poco anticuado. .................................................................................. 13 Kumon también está muy actualizado. ........................................................................................ 14 Kumon es mucho más que un método de enseñanza. ................................................................ 14 Kumon funciona............................................................................................................................. 14

CAPÍTULO 2 - TORU KUMON Y LOS COMIENZOS DEL MÉTODO KUMON .....17 Todo comenzó con un examen. .................................................................................................... 17

CAPÍTULO 3 - EL CAMINO DE KUMON HACIA EL CONOCIMIENTO...............21 El Método Kumon: Transformando Estudiantes en Autodidactas............................................... 21 Las Escuelas y el Desafió de la Educación en el Futuro................................................................. 23

CAPÍTULO 4 - LOS CINCO PRINCIPIOS DEL MÉTODO KUMON .....................25 1- Repetición: "¿Es Realmente Necesaria?" ............................................................................... 25 2-Velocidad: "¿Por Qué Kumon Mide el Tiempo Empleado?" ..................................................... 27 3- Precisión: «¿Es el 95% suficiente?" ........................................................................................ 28

Nota sobre velocidad y precisión................................................................................ 29 4- Aprendizaje Independiente........................................................................................................ 30 5- Avanzando por Encima del Nivel del Grado.......................................................................... 31 Conseguir Llegar al Nivel "G" en 5to Grado ............................................................................... 33

CAPÍTULO 5 - ¿CÓMO FUNCIONA KUMON? .....................................................35 ¿Cuál es el punto de inicio mas apropiado? ................................................................................ 36 Materiales........................................................................................................................................ 37 Salones ............................................................................................................................................ 39 Instructores ..................................................................................................................................... 40 Tarea................................................................................................................................................ 42

CAPITULO 6 - EL PROGRAMA DE MATEMÁTICAS...........................................45 Estudiantes...................................................................................................................................... 46 Maestros .......................................................................................................................................... 47 Padres .............................................................................................................................................. 47

CAPÍTULO 7 - EL PROGRAMA DE LECTURA ....................................................49 ¿Que hay en este programa de lectura? ....................................................................................... 51

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CAPÍTULO 8 - ¿REALMENTE FUNCIONA? ........................................................55

CAPÍTULO 9 - NIÑOS CON NECESIDADES ESPECIALES ................................59

CAPÍTULO 10 - NUNCA ES DEMASIADO TEMPRANO PARA EMPEZAR .........65 Habilidades y confianza en sí mismo........................................................................................... 66

CAPÍTULO 11 .......................................................................................................69 Un mensaje a los padres norteamericanos de parte del Presidente Hiroshi Kumon................ 69 Kumon: Un Fenómeno Internacional ....................................................................................... 69

CAPÍTULO 12 - UN MENSAJE DE TORU KUMON, FUNDADOR DEL INSTITUTO DE EDUCACIÓN KUMON.....................................................................................71 El Método Kumon en Norteamérica ......................................................................................... 71

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Historia de Kumon Kumon es el programa de educación suplementaria más grande del mundo. Más de

3 millones de estudiantes están estudiando en 24,000 centros Kumon en 44 países alrededor del mundo. Hay cerca de 150,000 estudiantes en 1,500 centros en Norteamérica. Estos números están creciendo rápidamente.

Kumon tiene dos programas: uno para desarrollar las matemáticas (desde aprender a contar hasta cálculo), y otro para la comprensión de la lectura (desde aprender el ABC hasta hacer resúmenes y análisis críticos de literatura). Kumon brinda un sistema de enseñanza probado para estudiantes de todas las edades y niveles de habilidad, así sean estudiantes promedio, aventajados o que necesiten ayuda. Muchos estudiantes con necesidades educativas especiales también se han beneficiado con Kumon. Cualquier tipo de estudiante se puede beneficiar con Kumon. Kumon parte de una filosofía. Kumon cree que todos los niños tienen un potencial enorme, inadvertido y no descubierto, para aprender y crecer. El propósito del método de Kumon es el de proveer a cada niño con las herramientas, planeamiento y guía para que éste, desarrolle todo su potencial.

Kumon es un programa altamente individualizado. Los diferentes estudiantes absorben el conocimiento de manera natural en proporciones distintas; Kumon les permite progresar a su propio paso. Los estudiantes avanzan en base a su habilidad personal en vez de en su edad o grado escolar.

El enfoque individualizado de Kumon permite que los estudiantes logren metas individuales. Algunos se inscriben para "alcanzar su nivel", mientras otros buscan avanzar por encima de su nivel escolar.

Kumon no solo forja habilidades académicas, sino también refuerza los hábitos de estudio, mejora la concentración e incrementa la autoestima a través de su programa de estudio diario.

Al analizar los expedientes de millones de estudiantes en los últimos 50 años, Kumon ha descubierto que en promedio, un estudiante que haga su trabajo a conciencia de 15-20 minutos al día de 9-12 meses al año mejorará significativamente. Kumon no es un "remedio rápido" o un curso relámpago para prepararse para un examen. Con una inversión de tiempo y esfuerzo, Kumon empezará a demostrar su valor y los resultados mejorarán de ahí en adelante.

ENFOQUE Kumon se basa en un concepto simple: la práctica hace la perfección. Tanto el

programa de matemáticas como el de lectura progresan de manera lineal, avanzando progresivamente con pasos cuidadosamente planeados. Cada etapa requiere una práctica considerable.

A través de esta práctica constante el estudiante domina los conceptos antes de continuar con algo nuevo. Cada concepto nuevo se basa en lo anterior, los nuevos ejercicios constantemente revisan y fortalecen los conceptos aprendidos previamente.

Ya que uno de los objetivos del Método Kumon, es hacer que los estudios de la escuela secundaria sean más fáciles, a los estudiantes de Kumon se les anima a alcanzar un nivel de estudio avanzado.

Lo más importante en Kumon es empezar en un punto inicial cómodo, en el cual el alumno pueda resolver los problemas de manera consistente al 100% en un tiempo dado.

Esto incrementa su autoestima y le permite experimentar el éxito desde el comienzo.

PRÁCTICA Los estudiantes van al Centro Kumon dos veces a la semana para

estudiar bajo la guía de un instructor certificado de Kumon. Permanecen en el centro alrededor de medía hora por sesión.

Los estudiantes realizan su tarea en el hogar los días que no les toca asistir al centro. Se requiere que los niños trabajen diariamente con el apoyo y ayuda de los padres. El papel de los padres es elogiar y motivar a su hijo para que mantenga el hábito de estudio diario y esto es absolutamente esencial.

Kumon está diseñado para que no sea una carga ni para el padre ni para el hijo, la tarea tanto del programa de Matemáticas como del de Lectura le tomará a la

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mayoría de los niños entre 15-20 minutos por sesión. Llame al 1-800-ABC-MATH o visítenos en www.kumon.com para información y

para ubicar el Centro Kumon más cercano.

Prólogo Allá por 1992, empecé a investigar un "nuevo" programa educacional que

estaba causando sensación en los Estados Unidos. Un sistema educativo conocido como Kumon estaba llamando la atención porque se basaba en la formación de habilidades básicas a través de la repetición y la realización de tareas diarias y porque los estudiantes de Kumon estaban mostrando mejoras dramáticas en la puntuación de los exámenes, publicaciones tales como TIME, Newsweek, The Wall Street Journal y otras se dieron cuenta rápidamente de este fenómeno. Escritores como yo estábamos asombrados al ver niños pequeños desarrollando problemas matemáticos avanzados y aún niños con necesidades educativas especiales desarrollando la habilidad de estudiar por encima de su grado escolar normal en vez de estar varios años atrasados. Viajé por toda Norteamérica haciendo investigaciones para este libro. Entrevisté a los instructores de Kumon, a padres de familia y a niños en los Estados Unidos y Canadá. Especialmente el escuchar a madres y padres hablar sobre Kumon y los cambios que ellos habían visto en sus niños, como resultado del estudio de Kumon, comenzó a erosionar mi objetividad periodística y pronto me vi a mí mismo apreciando Kumon al igual que cualquier otro padre. Tenía preguntas, dudas y aún recelos sobre el sistema Kumon y así lo expresé a los instructores y empleados de Kumon. Todos contestaron mis preguntas en forma directa y persuasiva. Eso, combinado con lo que vi día tras día en mis visitas a los Centros de Matemáticas y Lectura de Kumon, me convenció de la efectividad del método Kumon y del tremendo resultado que puede producir.

Por supuesto, se suponía que no estaba escribiendo un anuncio de Kumon. Se suponía que yo tenía que descubrir de qué estaban hablando TIME y Newsweek, resumirlo y ponerlo en un lenguaje que los padres pudieran comprender. Yo era un periodista exigente, acostumbrado a escribir en publicaciones serias y profundas tales como The Harvard Business Review y Business Library Journal. Y aún así, en el transcurso de solo unas pocas semanas estuve completamente convencido de lo que había visto y escuchado en los Centros de Kumon. Le expliqué a mi esposa sobre mi hallazgo y decidimos probar Kumon para nosotros mismos (está demás decir que nuestro hijo mostró un progreso significativo en el transcurso de su primer año de inscripción y tanto mi esposa como yo estamos muy complacidos). Mi trabajo culminó con una breve presentación del método Kumon llamado Cualquier Niño Puede Triunfar (publicado por Intercultural Group, New York, 1993).

Avancemos casi una década. Un día alguien en los Estados Unidos me escribió refiriéndose a Cualquier Niño Puede Triunfar. El único tema del cual yo había hablado en ese libro era sobre el programa de Matemáticas de Kumon. "¿Y que hay del programa de lectura?" La persona me preguntó. ¿Por qué lo había ignorado?

La respuesta era simple: en la época en que escribí ese libro, hace casi diez años, no había ningún programa de lectura de Kumon sobre el cual escribir. Escribí una carta de respuesta para explicar que la comprensión de la lectura parecía ser una parte importante de Kumon en estos días pero que yo franca-mente estaba fuera de contacto con ello.

Esta carta y mi respuesta a ella me hicieron pensar. No era solo que yo estaba fuera de contacto: Cualquier Niño Puede Triunfar estaba anticuado. Después de considerarlo, sugerí a Kumon que quizás era hora de actualizar la edición anterior. Sabía que cualquier buen editor estaría interesado en apoyar el proyecto, pero también era necesario contar con la ayuda de la oficina principal de Kumon Norteamérica en New Jersey para concertar las entrevistas y destacar algunos de los cambios principales en el programa durante la década pasada.

Les gustó la idea y expresaron que sería bueno observar a Kumon una vez más desde el punto de vista de un padre y contar la historia de esa manera en vez de que la explique un ejecutivo de Kumon. En sólo un par de semanas estaba nuevamente en camino, con una cámara fotográfica y grabadora en mano, al igual que en los viejos tiempos, hablando con los padres de familia y los niños de Kumon.

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Este libro es el resultado de esa investigación. Viajé de New York a Honolulú, de Tulsa a Toronto, de Miami a Seattle y a docenas de ciudades intermedias. Me reuní con cientos de personas y les escuché hablar sobre sus niños, sus estudiantes, sus padres y sus experiencias con Kumon. He tratado de resumir lo que ellos me dijeron en estas páginas.

A medida que usted lea, sin duda, va a tener preguntas. Eso es natural. He tratado de anticipar la mayor cantidad de preguntas posibles. Pero ningún libro puede contestar todas sus preguntas. Mi consejo: Vaya al Centro Kumon de su localidad y hable con un instructor. Si no puede encontrar un Centro Kumon cerca de su hogar o si simplemente quisiera hablar con alguien acerca de Kumon, visite www.kumon.com en Internet o mire la lista de oficinas de Kumon en la parte de atrás de este libro. (Siéntase cómodo de dejar de leer en cualquier punto y buscar la respuesta a sus preguntas ya sea por teléfono o por Internet). Cuando acabe, vuelva al texto y continúe su lectura. Mientras más sepa de Kumon, mejor será la decisión que tome sobre que es lo mejor para su niño.

Unas palabras finales: A pesar de que el material contenido en este libro se aplica para todos aquellos interesados en Kumon en cualquier parte del mundo, este libro es especial para los padres de familia de Norteamérica, así pues todas las referencias geográficas y culturales son específicas para esa región.

Espero que todos sus niños aprendan, como lo hizo el mío, el subir las escaleras puede parecer más desafiante al principio pero la recompensa es mucho mayor al final.

David W. RussellSeptiembre 2002

Historia de Una Madre

Kumon marca la Diferencia No hace mucho, conocí en Seattle a una mujer que me inspiró, llamada

Jeannie lannelli. Cuando le pregunté como se había involucrado con Kumon me contó esta historia. Sé que a ella no le importará que la comparta con ustedes.

Estábamos en primavera y mi hijo Jamie cursaba el 4to. Grado. Ya

entrada la noche en un día de escuela, escuché un sollozo que venía de su habitación, así que subí para ver qué estaba pasando. Le dije: "¿Cariño, qué pasa? y me contestó, "¿Por qué soy tan estúpido?, ¿Qué pasa conmigo?, soy el único en la clase que no comprende las fracciones. ¡Me odio a mí mismo! ¿Por qué Dios me hizo tan estúpido?"

Está demás decir, que esto me dejó extremadamente preocupada. Al día siguiente hablé con su profesor sobre el tema. ¿Y sabe lo que el profesor me dijo? "No se preocupe, llegará a su nivel de grado."

En ese momento me di cuenta de que teníamos problemas. Fui a la tienda de material educativo de nuestra localidad y compré libros de trabajo de matemáticas. Hice que Jamie estudiara una hora de matemáticas por noche. El odiaba eso tanto como a mí y yo no sabía que estaba haciendo. Sólo sé que estaba desesperada por ayudarlo.

Un poco después, hablé con una vecina sobre la dificultad de Jamie con las matemáticas. Ella me dijo que su hijo, que tenía la misma edad de Jamie, hacía "Kumon." Nunca había escuchado de ello, sin embargo la siguiente semana fui con ella para reunirme con el instructor. Jamie comenzó en el nivel 4A, un nivel bastante básico, muy por debajo de la capacidad dé* un escolar de 4to. Grado. Me alarmé de lo fácil que el trabajo de Kumon era para él al principio, pero estaba desesperada y deseosa de darle a Kumon una oportunidad.

Para hacer corta la historia, cuando Jamie estaba en 6to. grado, presentó un examen e ingresó al programa avanzado de matemáticas. De allí en adelante, él obtuvo A en cada clase de matemáticas hasta que llegó a la secundaria, incluyendo cálculo y siempre estuvo en las clases avanzadas.

Me estremezco al pensar qué hubiera pasado si no hubiéramos encontrado Kumon cuando lo hicimos. Realmente pienso que salvó a Jamie. Esto marcó una gran diferencia con respecto a su auto-confianza y con respecto a la visión de sí mismo como un estudiante fuerte y capaz. Si no hubiéramos encontrado a Kumon, es muy posible que la falta de confianza de Jamie en las matemáticas se hubiera manifestado en otros cursos en la

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escuela intermedia, un momento crucial en la vida estudiantil. En la primavera pasada, Jamie se graduó de la secundaria y ahora

asiste a la Universidad Loyola en New Orleáns. Hubiera sido difícil para nosotros mandarlo a una universidad tan buena fuera del Estado, sin embargo una vez más sus logros académicos valieron la pena, le concedieron una beca al mérito.

Verdaderamente, Kumon marcó una gran diferencia diferencia para mi hijo. Probablemente no le sorprenderá saber que la mamá de Jamie se

convirtió una instructora de Kumon. Ahora ella dice, Cuando los padres me preguntan si Kumon realmente funciona, yo siempre

les digo "Si, absolutamente", y les digo que tengo la prueba. Luego les cuento la historia de mi hijo Jamie. El es la prueba número uno para mi. Si están interesados en escuchar más, hay muchos padres aquí con historias similares, algunas más dramáticas aún. Pero siempre comienzo con mi propio hijo porque eso es lo que me conectó con Kumon.

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Introducción - ¿Por Qué Considerar a Kumon? Existen muchas buenas razones para considerar Kumon para sus niños, sin

tener en cuenta su nivel actual en la escuela. Kumon sirve para todos los niños; estudiantes promedio, avanzados, aquellos que necesitan ayuda, niños con necesidades educativas especiales, estudiantes con dominio limitado del inglés, esencialmente puede ayudar a todos. Kumon está diseñado para que cualquier niño progrese desde su nivel actual hasta un nivel de estudio mucho más alto y que lo haga con un dominio absoluto del material. Esto último es algo que aún las buenas notas en la escuela no pueden garantizar. En resumen, a los estudiantes que les va bien en la escuela, Kumon les ofrece mucho más oportunidades para desarrollar al máximo todo su potencial. Es como abrirles una puerta a sus niños para que ingresen a un mundo de conocimiento sin nada que los detenga. Para los niños que no están bien en la escuela, Kumon les ofrece la oportunidad para alcanzar con su grado escolar y luego avanzar por encima del mismo.

Como prólogo a esta explicación, déjeme darle tres razones importantes que de pronto vienen a la mente.

Debe considerar Kumon para sus niños si usted sinceramente quiere: Garantizar que ellos tengan una base académica sólida. Formar hábitos de estudio, dar confianza y estima personal que les duren toda

la vida. Disminuir la ansiedad asociada con las tareas escolares. Demos un vistazo a

estos puntos. Al inscribirse en Kumon, los padres se aseguran que sus niños adquieran una

base académica sólida. Kumon no enseña las bases de todas las disciplinas académicas, sólo de matemáticas y lectura, porque éstas son las piedras fundamentales de todo aprendizaje. A los niños que dominan los conceptos, de matemáticas y lectura a una corta edad generalmente se les hace más fácil la escuela. En cualquier curso que su niño tome: ya sea historia, ciencias, estudios sociales, etc., la base sólida que obtiene en Kumon le ayudará a tener éxito en todas las áreas. En muchos casos, a los niños no solo les va bien con su trabajo escolar sino que en corto tiempo avanzan por encima de su grado escolar.

Los niños que hacen Kumon también desarrollan hábitos de estudio que perduran toda la vida. Ellos adquieren las habilidades y actitudes necesarias para crecer y convertirse en estudiantes aplicados y adultos responsables. Ellos aprenden auto-disciplina, que será esencial para tener éxito en cualquier otro esfuerzo que emprendan durante el resto de sus vidas. Kumon entrena a los niños para que resuelvan problemas y progresen hacia los niveles de aprendizaje más altos, lo que los lleva a desarrollar la auto-confianza. A medida que ellos descubren la recompensa de poder dominar cada paso en un curso particular al 100%, ellos desarrollan un sentido especial de auto-confíanza. Todas estas cualidades tienen un gran impacto en el crecimiento emocional y en el sentido de bienestar del niño, que va más allá de ayudarlos a obtener buenas notas.

Kumon provee un enfoque sistemático que empieza donde se

encuentran las necesidades de los niños y ayuda a inspirar confianza, lo que se traduce en un ajuste emocional que abarca otras áreas. La confianza que Kumon inspira en los niños se extiende a otras áreas de sus vidas y los ayuda a tener éxito.

- Roy Walsh, Director Ejecutivo, Children's Aid Society ofHalton, ON

Otra característica de Kumon que a menudo se pasa por alto, es que ayuda a

los niños a disminuir la ansiedad asociada con el trabajo escolar, tanto en el presente como en el futuro. Los niños que hacen Kumon tienden a encontrar el trabajo académico, en la mayoría de los cursos (no solo matemáticas y lectura) menos intimidante que sus compañeros. Kumon enseña a los niños la base académica más importante y les enseña más: cómo estudiar, cómo descubrir nuevos conocimientos en situaciones como presentar exámenes. Todas estas cosas contribuyen a incrementar el conocimiento así como a incrementar la confianza personal en la escuela, esa combinación se traduce en la disminución de la ansiedad.

Por supuesto, no hay garantía de que a todo niño le vaya a gustar la escuela

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o haga amigos o tenga éxito. Sin embargo los niños que hacen Kumon informan una y otra vez que el trabajo escolar "no es una amenaza", un número sorprendente dice que la escuela es "fácil". Mientras más pronto los niños adquieran este sentimiento de seguridad en sus propias habilidades, más años tendrán para disfrutar todas las cosas buenas que el medio ambiente escolar provee. Los niños que pasan menos tiempo preocupándose de la tarea escolar en la escuela secundaria, tienen más tiempo para disfrutar de los deportes, la música, el teatro, el arte y toda la gran variedad de atracciones que su mundo tiene para ofrecer.

Presentar Exámenes es Inevitable; El Estrés Relacionado con Presentar Exámenes se Puede Evitar

Una clase particular de ansiedad infantil de la que se habla mucho en estos días es la llamada "fobia a las matemáticas." Muchos padres dicen que ellos mismos la sintieron y que esa es una razón por la que quieren que sus hijos hagan Kumon. "Yo nunca tuve una gran disposición para las matemáticas," dijo una madre, "y quiero asegurarme que mis hijos no tengan que pasar por todas las dificultades que yo pasé con las matemáticas. Esa es la razón por la cual están en Kumon."

Más adelante, en el Capítulo 6, vamos a escuchar a William J. Bennett y a los co-autores de El Niño Educado, explicar que:

La ansiedad con las matemáticas aparece al no poder hacer los

problemas correctamente, no entender conceptos importantes y no ser capaz de obtener la respuesta correcta cuando te toca el turno en la pizarra. El antídoto para tal ansiedad es tener mayor familiaridad con las matemáticas. Y tal familiaridad se consigue a través de la repetición. No hay mejor manera para qute los niños adquieran confianza que resolver los problemas y enfrentar los desafíos.

(Re-impreso con el permiso de The Free Press, una División de Simón & Schuster Adult Publishing Group, de EL NIÑO EDUCADO: Una guía para padres desde el preescolar hasta el Octavo grado por William J. Bennett, Chester E. Finn, Jr., y John T. Cribb, Jr. derechos de autor 1999 por William J. Bennett, Chester E. Finn, Jr., y John T. Cribb, Jr.)

En otras palabras, la repetición es la mejor manera de eliminar estas

ansiedades. El Método Kumon enfoca cualquier curso, especialmente las matemáticas, precisamente desde esta perspectiva: proveer a los niños con muchos problemas y con una repetición constante, todo dirigido a obtener el dominio del material. No es de sorprenderse, entonces, que los estudiantes de Kumon no tengan la menor preocupación acerca de la "fobia a las matemáticas".

Hay otra ansiedad que esta aumentando en nuestros colegios, una más común que la fobia a las matemáticas. Tiene que ver con tomar pruebas estandarizadas, un lápiz con punta y un límite de tiempo estricto en el cual deben demostrar conocimiento total sobre un curso. Los resultados de estos exámenes se están usando cada vez más para juzgar que estudiantes van a avanzar a que programa académico dentro de la escuela, quien va a ingresar a que universidad y aún que escuelas van a obtener fondos federales y cuales no.

Cuando usted y yo fuimos a la escuela, había muchos exámenes, no solo en nuestras clases regulares, sino también había varias clases de pruebas para medir la capacidad, pruebas de personalidad, pruebas para el ingreso a la universidad tales como los SAT's o ACT's. Muchos de nosotros no les prestábamos atención porque cualquier prueba que no afectara directamente la calificación de una materia en particular, realmente no importaba. Los niños hoy en día tienen aún más exámenes que presentar. La competencia es más fuerte y la calidad de los postulantes a la mayoría de las universidades es bastante más diversa de lo que acostumbraba. Muchos piensan que la única forma de juzgar a los niños con tan variados antecedentes es ver cuan bien les va en las pruebas estandarizadas.

En los Estados Unidos, la presentación de exámenes se ha institucionalizado para todos los estudiantes, desde la escuela primaria. En enero del 2002, el Presidente Bush firmó la HR1, la confirmación de Congreso del Acta de Educación Primaria y Secundaria. (ESEA), que es la mayor asignación de fondos federales para las escuelas públicas. Esta acta, conocida como "Ningún niño se debe quedar atrás", esta dirigida a promover y medir las mejoras en la educación de los colegios públicos en los Estados Unidos. La medición se va hacer a través de exámenes generalizados. En el año 2005, los estados deberán administrar

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anualmente pruebas estandarizadas de matemáticas y lectura para todos los estudiantes del Ser. al 8vo. Grado. (A propósito, esta misma legislación permite que ciertos alumnos que asisten a escuelas que están "fracasando" usen fondos públicos para recibir servicios) suplementarios de educación. Actualmente en muchos estados, Kumon ha sido aprobado oficialmente para proveer estos servicios suplementarios de educación.

Para muchos niños hoy en día, el presentar exámenes es una causa de ansiedad que va en aumento. Los padres informan que en particular las pruebas con el tiempo medido son causa de estrés y en casi todas las pruebas estandarizadas de estos días, el tiempo es medido. Esta es un área donde los estudiantes de Kumon tienen gran ventaja sobre los otros niños. Los estudiantes de Kumon practican matemáticas y lectura todos los días y se les entrena para que calculen el tiempo en sus asignaturas diarias, no solo en el centro de Kumon sino en la tarea que llevan a casa también. Esto no significa una presión extra para los estudiantes sino todo lo contrario. Los niños se acostumbran a medir el tiempo ellos mismos (esto es muy diferente a "trabajar contra el reloj" como grupo en un salón de clase con mucha presión).

Nuestra hija hizo muy bien una prueba de coeficiente intelectual en el kindergarten. Sabemos que Kumon no desarrolla el coeficiente intelectual pero creemos que nuestra hija tuvo mejor resultado que los otros niños porque ella aprendió a demostrad su habilidad innata gracias a Kumon.

Hanif Rajpurkar, padre, Maryland Heights

La Fórmula Triunfadora: Escuela + Kumon = Éxito Como padres sinceros y preocupados, ¿en qué situación nos encontramos hoy?

Todos estamos más ocupados que nunca y es alarmante con que facilidad nos convencemos a nosotros mismos que estamos muy ocupados para tomar parte activa en la educación de nuestros niños. La solución más simple por la cual muchos de nosotros optamos es pasar la responsabilidad de la educación a nuestras escuelas, tanto públicas como privadas. Después de todo, para eso están las escuelas ¿Verdad? ¿No son suficientes los impuestos o las cuotas que pagamos para asegurarnos que nuestros niños se educarán bien?

Desafortunadamente, mientras más avanzan nuestros niños en el sistema educativo, la competencia se vuelve más difícil y se necesita más preparación para enfrentarla.

No es de sorprenderse, entonces que un número mayor de padres estén: 1) Llevando a nuestros niños a programan educativos privados para suplementar el trabajo escolar y 2) Tomando unos minutos todos los días de nuestro horario tan ocupado para contribuir a la educación de nuestros niños. En otras palabras, los padres hoy en día sienten mayor responsabilidad de hacer algo para mejorar la calidad de la educación de sus niños.

Son personas como ustedes y como yo que desean que sus hijos tengan la oportunidad de triunfar en la escuela sin tener que luchar o hacer un gran esfuerzo y que tengan la oportunidad de ingresar a la universidad que escojan. Estos son padres comunes que desean lo que cualquier padre quiere: que sus hijos sean felices, que tengan una vida exitosa tanto en la escuela como más adelante, esta es la razón por la que año tras año, miles de padres escogen Kumon.

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Capítulo 1 - ¿Qué es Kumon? Al escuchar este nombre, dicho quizás por un amigo, un profesor o visto en un periódico o

reportaje, la primera pregunta que todo padre hace es "¿Qué es exactamente Kumon?". Es una pregunta simple y merece una repuesta simple y clara. Sin embargo para contestar esta pregunta de manera apropiada se requiere una breve explicación de la historia de Kumon, su filosofía y metodología, todo lo cual llevaría más espacio de lo que tenemos disponible en este libro. En vez de eso, la vamos a simplificar. He aquí 10 puntos claves para comprender Kumon:

Kumon es un sistema suplementario de educación. "Suplementario" significa que no está diseñado para sustituir el aprendizaje escolar. Se

suma a los estudios escolares regulares y de hecho fue diseñado para hacer que la escuela sea más fácil. El propósito de la escuela es ser la base de la educación de un niño. En teoría, es el lugar donde un niño desarrolla su mente, cuerpo y personalidad. La escuela es el lugar donde se estudian cursos académicos, a la par se desarrollan habilidades para el estudio y destrezas sociales.

Los padres deciden venir a Kumon porque quieren algo más para sus niños de lo que su escuela local les puede ofrecer. Kumon brinda un sistema de aprendizaje suplementario fuerte y bien estructurado, con tareas regulares que requieren el compromiso de los padres.

Los padres que se enfrentan a situaciones similares y que buscan una ayuda suplementaria para la escuela regular, tal vez decidan contratar a un tutor. Sin embargo, muchos padres se quejan de que el "concepto" de tutoría está muy alejado de la realidad. Tomando las palabras de una madre de Miami, "Un tutor es alguien que simplemente da información. El no conoce realmente a su niño y no le importa su progreso; sólo se le paga para que ofrezca su conocimiento. Y los tutores no tienen ningún método establecido. Van de un tema al otro y no hay garantía de que su niño comprenda lo básico y que avance al mismo tiempo. Con Kumon nunca tendrá que preocuparse por ello".

Kumon brinda un enfoque cuidadosamente estructurado para el aprendizaje de cursos específicos. Los estudiantes avanzan a su propio paso hacia niveles más y más altos. Mientras que un tutor le facilita las respuestas al niño sin el menor esfuerzo por parte de este último, Kumon permite que el niño aprenda por sí mismo, dentro de un programa estructurado de conocimientos.

En resumen, Kumon es un programa estructurado que suplementa el trabajo escolar regular. Está diseñado para padres que quieren estar seguros de que sus niños tengan la máxima oportunidad de desarrollar su potencial como alumnos, sin importar su edad o habilidad.

Mi hija se estaba retrasando cada vez más. Pasamos por muchos

tutores desde el tercer grado en adelante. Sus profesores estaban muy preocupados. Teníamos que llegar al nivel de grado. Entonces la inscribimos en el programa de lectura y matemáticas de Kumon. ¡Ahora le dice a la gente "solo obtengo A's" y ¡es verdad! Es una estudiante que solo obtiene calificaciones sobresalientes.

Cindy Osterhout, Madre, Seattle, WA

Kumon comenzó con un padre preocupado. Un profesor japonés de matemáticas llamado Toru Kumon, creó Kumon hace

casi 50 años, con el deseo de ayudar a su hijo para que le fuera mejor en la escuela. El Sr. Kumon era solo un padre preocupado, que no estaba satisfecho con la forma en que su hijo estaba aprendiendo. El creó un sistema simple, para enseñar paso a paso a su pequeño hijo la materia que mejor conocía: matemáticas. Con el tiempo este sistema se convirtió en el método Kumon y se volvió un negocio global. El Sr. Kumon se dio cuenta que su sistema podía ser usado por cualquiera, no solo niños (recientemente hablé con un hombre de 60 años en California que está estudiando Kumon) y para cualquier materia.

Toru Kumon murió en 1995 y su hijo Hiroshi continúa con su legado. Y ese legado ha crecido muy por encima de sus modestos comienzos, expandiéndose por

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el mundo y congregando a millones de estudiantes, enseñándoles en diferentes idiomas y respondiendo a sus necesidades en diferentes países.

La búsqueda del potencial real de los niños es el propósito de la

buena educación. Toru Kumon

Kumon desarrolla tres clases diferentes de habilidades para lograr el éxito:

a) Habilidades Académicas: Kumon es conocido por su habilidad para desarrollar conocimientos académicos y reforzarlos. Específicamente, el sistema está diseñado para mejorar el conocimiento y la comprensión en dos áreas básicas, matemáticas y comprensión de lectura. Kumon considera que las matemáticas y la lectura son lo más importante para cualquier estudiante que desee avanzar de la escuela intermedia, a la secundaria y de allí a la universidad.

Kumon prepara a los estudiantes para manejar con facilidad las matemáticas de la universidad y poder ser capaces de leer, entender y criticar la prosa inglesa. Estas son exactamente las habilidades académicas que los estudiantes necesitan para ingresar y tener éxito en las mejores universidades y así poder funcionar en nuestra sociedad.

Se sorprenderá al saber que algunas personas en MIT están

luchando con las matemáticas, pero sucede. Yo veo a algunos de mis compañeros que se pasan toda la noche tratando de terminar su trabajo, yo no. Kumon me dio una formación matemática sólida, de este modo yo no tengo dificultad con mi tarea como la tienen algunos de mis compañeros.

Frederick Wang, Ex-estudiante de Kumon Ahora es estudiante del Massachusetts Institute of Technology

b) Habilidades para el estudio: Kumon mejora dramáticamente las

habilidades para el estudio. Los estudiantes de Kumon realizan tareas breves en casa todos los días. No hay vacaciones, no hay días feriados. El tiempo de duración de las tareas se mantiene corto para hacerle fácil al estudiante continuar con este compromiso, pero es esencial que los niños hagan Kumon todos los días. Al insistir en el estudio diario, manteniendo las asignaciones fáciles de hacer y luego recompensando el éxito con el halago del instructor, Kumon motiva a los estudiantes a formar y mantener hábitos de estudio que durarán toda la vida.

Kumon hace que sea fácil el curso de matemáticas en la

secundaría. Ahora, en la universidad generalmente, termino de estudiar a las 9 ó 10 de la noche, mucho más temprano que otras personas que conozco.

Nilsson Kocher; Ex-estudiante Kumon, ahora estudiante de Harvard University

c) Habilidades para presentar exámenes: Kumon prepara a los estudiantes

para que les vaya bien en los exámenes, no solo al tener una base académica sólida sino al aprender como resolver los problemas rápido y con exactitud. Cuando un estudiante puede pensar claramente, llega a la respuesta correcta con más rapidez y avanza hacia las áreas más difíciles de una prueba sin preocuparse acerca del tiempo que le queda, este niño probablemente va a superar a sus compañeros de clase. En Kumon, se toma tiempo a todo el trabajo: la tarea para la casa, tarea para la clase, exámenes de evaluación y de nivel. Y así sucesivamente. Todo niño que está acostumbrado a hacer Kumon asume que en todas las pruebas se toma el tiempo y no piensan dos veces en ello.

Vas a la escuela y a todos les toma una hora presentar el examen y

tú terminas en 10 minutos... Allison Friedman, estudiante de Kumon, Taranto

¡Exámenes con el tiempo medido1? No hay problema. Estamos

acostumbrados a que nos midan el tiempo. Generalmente terminamos antes y tenemos mucho tiempo extra para revisar y buscar cualquier error que haya

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pasado desapercibido y eso se aplica a las otras materias también. - Steve Chu, 16, uno de tres hermanos que hacen Kumon en

Sacramento, CA

Kumon es un sistema altamente individualizado que pone énfasis en el auto-aprendizaje.

Una forma fácil de visualizar Kumon, es pensar que es un camino angosto que sube una montaña empinada. En vez de ser un ascenso abrupto y arduo, el camino de Kumon esta compuesto de niveles de pasos cortos y espaciados. Todos los niños siguen exactamente el mismo camino, completando hojas de trabajo en secuencia. Sin embargo, cada niño comienza en un punto diferente en ese camino y cada niño procede al paso más apropiado para sus habilidades individuales. Nadie se tambalea, no importa donde se comienza o lo que ha venido antes.

El punto importante es que este proceso lo lleva el estudiante, no está predeterminado por un libro de texto, programa escolar o mandato del gobierno. Efectivamente, Kumon pone el aprendizaje en las manos del estudiante. Nadie presiona a un estudiante lento a que avance más rápidamente y nadie retiene a un estudiante avanzado. Cada estudiante avanza cuando está listo, no antes ni después. Los estudiantes se sienten libres porque pueden avanzar a su propio paso y están en control de su propio éxito.

Pienso que la escuela sirve para el niño promedio. Los niños que

están por encima o por debajo de ese nivel medio van a sufrir. Kumon es diferente, permite que avancen a su propio paso. Realmente me gusta eso.

- Nancy Kolker, Madre, Tulsa, OK

-

Kumon pone énfasis en el dominio del material de la asignatura. Un rasgo distintivo de Kumon es que para que un estudiante avance tan solo un "paso"

en la cuesta, todo el trabajo deberá estar 100% correcto y deberá completarse dentro de un tiempo específico. Este énfasis, no solo en el aprendizaje sino en el dominio, es de mucha importancia en el método Kumon. No se aprende la resta antes de saber la suma. No se aprende a sumar 2 dígitos antes de saber sumar 1 dígito de manera rápida y correcta.

Kumon mide el dominio de 2 maneras, rapidez y exactitud. La exactitud es fácil de entender: las hojas de trabajo están 100% correctas o no. Si no lo están, entonces hay tiempo para mejorar. Kumon insiste en 100% de exactitud en todas las cosas y los niños rápidamente aprenden lo mismo. El concepto de rapidez es igual de simple, pero los padres no lo entienden tan fácilmente al principio. En efecto, completar el trabajo de Kumon en el tiempo establecido, tiene como propósito medir la habilidad del niño para concentrarse en el trabajo al igual que para retener los conocimientos. Los niños más pequeños necesitan aprender a esforzarse y a concentrarse para poder tener éxito en la escuela y aún más en Kumon. Los niños más grandes pueden haber aprendido a concentrarse, pero si no pueden dar la respuesta correcta dentro de un tiempo razonable no se puede decir que han dominado el material. Kumon cree que el aprendizaje es un proceso de formación basado en conocimientos previos y no una carrera para alcanzar una meta en el camino.

Kumon también requiere un esfuerzo serio por parte de los padres. Kumon ofrece a los padres la oportunidad de participar en el desarrollo de las

habilidades de matemáticas y de lectura de sus niños porque ellos entienden que la educación funciona mejor cuando mamá y papá están involucrados. Si usted piensa que puede dejar a sus niños en un centro educativo para que otra persona se ocupe de que aprendan y progresen como deben, es mejor que busque otra cosa. Kumon requiere que los padres se involucren en la educación de sus niños. Usted tiene que asegurarse que su niño haga su tarea todos los días y luego usted debe corregir la tarea y ver que se hagan las correcciones. En la mayor parte de los casos Kumon toma de 15 a 20 minutos por día. Si usted puede tomar de 15 a 20 minutos por día de su valioso tiempo para asegurar el éxito futuro de su niño, usted esta listo para hablar con un instructor de Kumon.

Kumon puede parecer un poco anticuado. Como un método formal de aprendizaje, Kumon empezó hace medio siglo, lo

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que significa que antecede a las computadoras personales, calculadoras y muchos cambios educativos que van y vienen. Aún hoy en la era de la tecnología, las herramientas básicas para el aprendizaje de Kumon, son lápiz, borrador y los ejercicios en papel.

Tal como una madre en California me dijo, "Kumon es algo que mi abuela hubiera entendido: lápiz, papel y mucha práctica hasta que lo hagas bien". Este enfoque básico, que es típico de Kumon, se apoya en el contenido de la educación y no en las herramientas de la alta tecnología.

Kumon también está muy actualizado. A pesar de que Kumon cree que los materiales impresos son la mejor

manera de que los estudiantes aprendan, Kumon no está en contra de la tecnología. La Compañía usa la ultima tecnología para ayudar a la creciente red de instructores a mantenerse informados, compartir ideas, seguir el progreso de los estudiantes y obtener mayor rendimiento en los procedimientos administrativos. Se ha colocado mucha información acerca de Kumon en Internet (www.kumon.com).

La larga experiencia de Kumon tiene la ventaja importante de proveer una amplia base de datos, que cubre a millones de estudiantes de todo el mundo, que se puede revisar y analizar, Todos los años, el personal de Kumon re-examina el programa y afina el material de enseñanza, buscando puntos para mejorar así sea una sola hoja entre de miles, para que los niños saquen el mejor beneficio del programa.

Kumon es mucho más que un método de enseñanza.

El sistema Kumon es mucho más que solo lápices, hojas de trabajo y repetición. Estas sólo son herramientas que ayudan a alcanzar el potencial ilimitado que hay dentro de cada niño.

A pesar de que millones de estudiantes han probado que el uso consistente del método Kumon tiene una efectividad demostrada en la enseñanza de las matemáticas y la lectura, el propósito principal del método del Señor Kumon no es desarrollar habilidades académicas superiores. El objetivo real del método Kumon es el de proveer un medio efectivo para desarrollar el potencial no descubierto de cada niño.

En cierta forma, Toru Kumon fue más un filósofo que un matemático. Él era un creyente devoto del potencial de los niños; no sólo de los niños sobresalientes, sino también de los niños no privilegiados, de los niños minusválidos, de los niños con necesidades educativas especiales, esencialmente de todos los niños. Por eso cuando él hablaba sobre la educación, rara vez hablaba específicamente de las matemáticas. En vez de eso, él hablaba de los niños y del tremendo potencial de las mentes jóvenes para absorber, entender y usar hábilmente la información compleja.

Simplemente, el método Kumon tiene sus raíces en la creencia de que los niños son aún más especiales de lo que imaginamos. Todos los instructores de Kumon creen en esta filosofía, así lo admitan o no. Todos ellos apoyan la idea fundamental de Toru Kumon que si usted estimula la mente de un niño, todo es posible.

Es nuestro deseo que tantos niños como sea posible tengan la

oportunidad de desarrollar su potencial.... Queremos ver a todos los niños desarrollar al máximo sus habilidades... Consideramos que nuestra misión es la de expandir el potencial de cada niño a su máximo nivel. A través de esta dedicación a la educación, esperamos contribuir al progreso de la humanidad.

- Toru Kumon

Kumon funciona. No hay otra manera de decirlo. He viajado por toda Norteamérica y he

hablado con innumerables padres de Kumon. Sin tener en cuenta el ingreso de

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dinero, antecedentes sociales, raza, idioma o cualquier otro factor, los padres dicen una y otra vez: Kumon funciona. Aún padres de niños incapacitados, padres de niños con necesidades educativas especiales, síndrome de Down, autismo, etc., todos me dicen lo mismo: estamos viendo cambios en nuestros hijos que nunca pensamos serían posibles.

Yo lo pongo de esta manera: Kumon ayuda a transformar padres ordinarios en creyentes, personas que aceptan el hecho de que sus niños tienen más potencial para el éxito de lo que ellos jamás se habían imaginado. Una madre feliz de St. Louis lo expresó mucho mejor: "Kumon es verdaderamente asombroso. Cuando miro a mi hijo hoy, pienso que es un milagro."

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Capítulo 2 - Toru Kumon y Los Comienzos del Método Kumon

Toru Kumon admite que de joven era un estudiante perezoso que no valía para nada. "Mi actividad favorita era andar vagando por casa," indicó más tarde refiriéndose a su juventud en Kochi, en los años 1920. Pero a los 12 años de edad fue inscrito en un colegio privado nuevo, dedicado a enseñar de acuerdo a un principio llamado "Jigaku-Jishuu",(auto-estudio y autoaprendizaje). En su nueva clase de matemáticas, por ejemplo, el profesor no se paraba delante de la pizarra para dar clase como otros profesores que Toru Kumon había tenido. En cambio, el profesor dijo a los alumnos que trabajaran en sus escritorios, siguiendo el texto indicado al ritmo que les fuera más cómodo. Si tenían alguna pregunta referente a lo leído, le podían preguntar al profesor y éste les daría una explicación. Toru Kumon se adaptó a este sistema como pez en el agua: "Me iba a la perfección. No quería convertirme en un gran estudiante de matemáticas, pero sí quería avanzar lo suficiente para que luego me resultara más fácil. Además, odiaba tener a los profesores detrás de mí diciéndome lo que tenía que hacer y dándome lecciones todo el tiempo."

Bajo este nuevo sistema de auto motivación, Toru Kumon avanzo rápidamente. Cuando llego a las ecuaciones por sí mismo, pensó "Esto es divertido. ¿Por qué no nos enseñaron cosas interesantes como estas cuando estábamos en la escuela primaria?" Completó el trabajo rápidamente y terminó el programa de matemáticas de la primaria un año antes. Cuando entró en la escuela secundaría normal, le pareció que había dado un gran paso hacia atrás. Miró a su alrededor observando a los otros estudiantes de la clase. Había algunos pocos alumnos inteligentes que seguían las lecciones del profesor perfectamente. Luego había un grupo grande de estudiantes menos capacitados que comprendían más o menos el tema pero nunca se sentían con base sólida porque la clase avanzaba demasiado rápido. Luego había un pequeño grupo de estudiantes al otro extremo que siempre parecían estar perdidos, luchando para mantenerse al tanto día a día. Que ineficaz, pensó, y que perdida de tiempo y esfuerzo para la mayoría de los estudiantes que necesitan más tiempo para entender el texto y que aburrimiento para los alumnos más adelantados que no se les permite avanzar demasiado para no dejar al resto de la clase atrás. Toru Kumon siguió la carrera de matemáticas en una famosa universidad nacional y se recibió de profesor de matemáticas, más tarde ejerció cómo profesor en escuelas secundarias públicas. Nunca pudo olvidar los días de "auto estudio y autoaprendizaje" en aquel colegio primario privado y llegó a la conclusión que los colegios normales eran desgraciadamente ineficaces. Peor aún, estos colegios no solamente perdían el tiempo, sino que desperdiciaban el poder de aprendizaje de las mentes jóvenes que entraban por sus puertas. Pero, ¿Que podía hacer un solo profesor para cambiar todo un sistema establecido a nivel nacional? Toru Kumon hizo todo lo posible para trabajar dentro del sistema y enseñarles a sus alumnos que las matemáticas pueden se interesantes.

Pasaron los años y él continuó enseñando en los colegios públicos. Luego un día ocurrió algo que cambió el curso de su vida. Toru Kumon contó la historia de la siguiente manera:

Todo comenzó con un examen.

Un día mi esposa entró en mi despacho llevando una hoja de papel. Era un examen de matemáticas que mi hijo Takeshi (que estaba en segundo grado) había hecho. Le habían dado una nota baja, lo cual era inusual en él, pero no le di importancia. Sin embargo, mi esposa parecía muy preocupada.

¿Te parece bien dejar que saque estas notas? ¿No te parece que deberíamos educarlo en casa? Me preguntó preocupada.

Hasta ese momento yo había estado enseñando matemática en la escuela secundaria durante veinte años y francamente nunca se me había ocurrido enseñarle matemáticas a mi propio hijo desde que empezó el colegio primario. ¿Que sentido tenia?

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"Una mala nota no es motivo para alarmarse. En primer lugar, no tengo ni idea de como o que enseñarle a un estudiante de escuela primaria. Tan pronto llegue a la escuela secundaria, le enseñaré algunas cosas," le contesté, esperando convencerla de que no le diera tanta importancia.

Pero mi mujer no se conformó con esto. "¿Puedes garantizar que le irá bien si esperas a que llegue a la secundaria?" Preguntó y yo no supe que decirle. Ella prosiguió, "adoras enseñar a los hijos ajenos y te esmeras en ello. Tendría que parecerte más gratificante enseñar a tu propio hijo." Cuando ella insiste en algo no vale discutir, pensé. Decidí que bien podía intentarlo. ¿Qué tan difícil podía ser enseñar a un niño de segundo grado?

Lo primero que hice fue examinar el texto de aritmética de segundo grado utilizado en todas las escuelas del país. Me sorprendió ver que en algunos aspectos, no lo comprendí inmediatamente. Tal vez, fuera porque el libro era diferente de los libros que yo había utilizado cuando era joven, pero tan solo con abrirlo y leerlo por encima quede perplejo. Volví hacia atrás y lo leí desde el comienzo. Entonces lo comprendí. Sin embargo, cuando leí el texto desde el punto de vista de un profesor de matemáticas de escuela secundaria, había una gran cantidad de cosas que eran innecesarias para avanzar a los cursos superiores de matemáticas. ¿Quién había preparado un texto tan desorganizado?

Verán, si la aritmética de la escuela primaria debe conducir a las matemáticas de la escuela secundaria, tiene que seguir un orden lógico. Pensé que se debía suprimir las partes no necesarias y que se debía cambiar el orden de la presentación del material restante. Decidí que seguir el texto escolar no era lo más adecuado. Así que compré uno de los cuadernos de ejercicios de matemáticas disponibles en los comercios e hice que Takeshi comenzara a practicar en ellos.

Al poco tiempo descubrí que estaba perdiendo tiempo en cosas que no eran particularmente importantes. Naturalmente esto le aburría e iba perdiendo el interés por el estudio rápidamente. Decidí que aún estos libros de ejercicios eran una pérdida de tiempo y que no le desarrollaban el interés por las matemáticas que yo había descubierto de pequeño. Finalmente sin otra alternativa, decidí crear mi propio material para ayudar a mi hijo.

Comencé examinando los textos de matemáticas de primaria y secundaria desde el punto de vista de un profesor de la secundaria. ¿Qué material es realmente necesario para darle al estudiante la habilidad de resolver fácilmente los problemas de matemáticas de la escuela superior? Eliminé el material que me pareció una perdida de tiempo y amplié los puntos que creí esenciales. Luego consideré el orden de la presentación. Diseñé una progresión natural del material que pudiera llevar a Takeshi paso a paso desde la aritmética más fácil hasta las funciones matemáticas más complejas que yo enseñaba en la secundaria.

Como profesor, sabía muy bien que no hay suficiente tiempo para practicar en clase, así que le di más importancia a este tema en el material que comencé a diseñar. Escribí docenas y docenas de problemas de cálculos en ambos lados de hojas sueltas de papel para que Takeshi pudiera practicar a fondo las funciones matemáticas más importantes. Le hice hacer una hoja por día. A pesar de la gran cantidad de problemas, el material era tan similar que si podía resolver un problema, podría resolver todos los problemas de esa hoja. En consecuencia, nunca tardaba más de treinta minutos por día hacienda su nueva "tarea." Dado que el material era simple y fácil de seguir y dado que las hojas que yo diseñaba se podían terminar rápidamente, mi hijo no desarrolló ningún rechazo hacia el trabajo, por el contrario empezó a gustarle. Hacía sus ejercicios diariamente mientras mi esposa lo

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observaba, luego en la noche cuando yo regresaba a casa, le corregía los ejercicios incorrectos. Viendo dónde estaban las dificultades, podía hacer pequeños ajustes en el material del día siguiente. Al otro día, él comenzaba por corregir los errores por su cuenta. Continuó estudiando así y yo continué haciendo ejercicios nuevos durante algunos años. Sin embargo, nunca tardaba más de medía hora haciendo una hoja y a veces tardaba menos. Para cuando cursaba sexto grado ya había completado cálculo diferencial e integral, parte del programa del colegio secundario. Le di algunos problemas del examen de ingreso a la universidad y el pudo resolver la mayoría con facilidad. Recuerdo lo aliviado que me sentí pensando que si él podía dominar este nivel de trabajo estando aún en la escuela primaria, no tendría problemas con matemáticas durante el resto de su vida escolar y que nunca tendría que temer el examen de ingreso a la universidad.

Toru Kumon descubrió en casa las enormes ventajas de las "hojas de ejercicios"

que estaba creando. Su hijo estaba aprendiendo a su propio ritmo, ya que siempre podía volver atrás y repetir las secciones que no había entendido completamente y el material con el que estaba trabajando estaba diseñado para llevarlo progresivamente, paso a paso hacia las matemáticas de nivel superior. Sin embargo, el trabajo siempre resultaba fácil y no se tardaba más de treinta minutos por día. Su hijo comprobó como progresaba en matemáticas y como resultado, esto lo motivo para avanzar aun más. Descubrió el placer del auto estudio y de no ser comparado con ningún compañero o con ningún nivel.

Las primeras hojas de ejercicios fueron creadas en 1954. Aproximadamente un año más tarde era obvio que Takeshi estaba aprendiendo más de lo que nunca había aprendido en el colegio. Al cabo de otro año, la esposa de Toru Kumon lo había convencido para que dejara que los otros niños del vecindario utilizaran las mismas hojas de ejercicios que había creado para su propio hijo. Los resultados fueron muy parecidos. En 1958 se estableció en Osaka el Instituto de Educación Kumon. En su primer año atrajo a un total de trescientos estudiantes sólo a través de recomendaciones de padres de niños que habían mejorado siguiendo el método de enseñanza Kumon. El Instituto Kumon no era un colegio, no estaba destinado a reemplazar el sistema público de enseñanza sino que era un programa de educación suplementaria. Kumon ofrecía un programa especializado en matemáticas que parecía ayudar a alumnos de todas las edades y todos los niveles.

En poco tiempo la noticia se extendió más allá de la ciudad de Osaka. Sólo cinco años después de crear la compañía, el Instituto Kumon instaló una oficina en Tokio y se crearon nuevos centros de Kumon en todo Japón. Aunque existen docenas de famosos programas de educación suplementaria en Japón, Kumon pronto se convirtió en el programa educativo privado número uno, con aproximadamente 1.6 millones de estudiantes inscritos. Aunque Kumon no hace publicidad de ello, no es ninguna coincidencia que al mismo tiempo que el programa crecía en Japón, las estadísticas internacionales demostraban que los estudiantes japoneses se destacaban en áreas tales como matemáticas y que sobrepasaban ampliamente los niveles de los estudiantes norteamericanos y europeos. No pasó mucho tiempo antes de que el "secreto" del método Kumon se esparciera y que comenzaran a surgir centros de Kumon por todo el mundo. Sólo dos décadas después de establecerse en Tokio, abrió el primer centro de Kumon en Nueva York. Y un poco más tarde en California. Gracias a las recomendaciones boca a boca de padres satisfechos y profesores interesados, el mensaje de Kumon se extendió por todo Estados Unidos, Canadá y México. Además se abrieron centros de Kumon en Inglaterra, Francia, Alemania, Suiza, Austria, Bélgica, Italia, Hong Kong, Taiwan, Corea del Sur, Singapur y Australia.

A solo medio siglo de que un modesto profesor de matemáticas de la secundaria creara unas simples hojas de ejercicios para ayudar a su hijo a superar el miedo a las matemáticas y ser un buen estudiante, Kumon se ha convertido no sólo en la compañía de educación suplementaria más grande de Japón y Estados Unidos sino, en el Instituto de Educación privado más grande del mundo. Y todavía continúa creciendo.

Toru Kumon continúo promoviendo y desarrollando activamente el programa

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que creó hasta su muerte en 1995. Su hijo Takeshi, renunció a un prometedor futuro en una de las mejores compañías de inversiones de Japón para regresar al negocio familiar que él había inspirado. Desgraciadamente falleció a raíz de una enfermedad y su hermano menor, Hiroshi, asumió el cargo de presidente del Instituto de Educación Kumon.

Hoy hay más de 24.000 centros de Kumon en 44 países en el mundo, ayudando a más de 3 millones de niños cada semana "Aprendiendo a aprender". En total, el método casero de aprendizaje de Toru Kumon ya ha alcanzado a 13 millones de estudiantes y con el ritmo de crecimiento actual, ese número se duplicará en poco tiempo.

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Capítulo 3 - El Camino de Kumon Hacia el Conocimiento

No hay nada difícil, extraño o misterioso en el método Kumon. En su aspecto más fundamental, es una profunda creencia que los niños son muy especiales. Todos los niños. Y que sólo con un poco de ayuda de los padres y amigos, los niños pueden desarrollarse de forma asombrosa.

Todo comenzó con un hombre y con unos niños perfectamente normales y con algunas extraordinarias ideas. Tuve la magnifica oportunidad de conocer a Toru Kumon hace muchos años y resultó ser tan inspirador como yo esperaba. "Lo más importante en el mundo," dijo,"es abrir nuevos mundos para que nuestros niños los exploren." Él estaba convencido que cada niño posee talentos que normalmente no sabemos apreciar. Cada niño posee una amplia capacidad para aprender. Cada niño posee un potencial para aprender que sobrepasa ampliamente las expectativas de los padres. "Es nuestro deber como educadores," dijo Kumon, "no llenar a los niños de conocimientos como si fueran sólo cajas vacías, sino incentivarlos para que cada niño quiera aprender, disfrute aprendiendo y que sea capaz de estudiar lo que necesite o lo que quiera en el futuro.

Toru Kumon comprendió que cada niño que ha comenzado a estudiar matemáticas o lectura o música se ha dado cuenta de que tiene habilidad para aprender y con toda seguridad desarrollará esta habilidad más y más con cada año que pase. Más aun, aquellos niños que han aprendido con el método Kumon han adquirido más que conocimientos. También han a aprendido a concentrarse y han desarrollado tanto buenos hábitos de estudio, como la habilidad para aprender por su cuenta.

Según la experiencia de Kumon, los niños que pueden hacer matemáticas de la escuela secundaria invariablemente son aquellos a los que les gusta leer. Sólo en pocos años también demuestran gran habilidad en varias otras áreas. El Sr. Kumon dijo que los niños que dominan las matemáticas superiores a una edad temprana se convertirán más tarde en alumnos excelentes en todas las áreas. Y basó sus ideas no en teoría sino en la práctica. Basó su método en su propia experiencia como profesor de miles de niños, viéndolos crecer y observando los resultados de los cientos de centros de Kumon enseñando a cientos de miles de niños.

El Método Kumon: Transformando Estudiantes en Autodidactas La mayoría de los colegios enseñan a los niños basándose en lo que los

estudiantes de determinada edad y determinado grado se suponen que deben aprender. Es decir, la mayoría de los niños en una clase deberían terminar cada capitulo y el libro entero exactamente al mismo tiempo. Algunos lo encontrarán fácil y otros lo encontraran difícil, pero si todos terminan el libro al final del año escolar, se puede esperar que todos tengan un mínimo nivel de conocimiento. Esta actitud era evidente cuando yo iba al colegio y probablemente fuera lo mismo para usted, sus padres y sus abuelos.

La verdadera instrucción personalizada e individual es difícil de encontrar dado el tamaño de las clases y la gran responsabilidad de los profesores para hacer que las cosas marchen. Y por supuesto el proceso educativo está todavía dirigido por un adulto, el profesor. El aprendizaje en los colegios está motivado por el profesor lo cual puede transformar al niño en un agente pasivo en el proceso de aprendizaje.

Kumon invierte el proceso. La meta de Kumon es hacer que el aprendizaje sea una actividad que surja del estudiante, darle la responsabilidad de aprender al alumno, no al profesor.

La experiencia obtenida con millones de alumnos de Kumon ha demostrado que el aprendizaje ocurre más efectivamente cuando existen dos criterios:

1. Que el nivel del material a aprender corresponda exactamente al nivel de habilidad del alumno, y

2. Que sea el estudiante, no el profesor que controle el ritmo del progreso. Por lo tanto, la filosofía de Kumon sostiene que si todos los alumnos estudian

exactamente al nivel apropiado es mucho menos probable que se desanimen y

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será mas fácil desarrollar el entusiasmo por aprender. Cuanto más aprendan más desearán aprender. Dado que los niños establecen su propio ritmo, no existe la presión por competir y los niños descubren que quieren hacer más porque disfrutan de lo que están haciendo. A medida que van desarrollando otras habilidades, comienzan a despertar, creciendo cada vez más hasta alcanzar el máximo de su potencial. El objetivo de Kumon es proveer a cada niño con el curso de instrucción adecuado a las necesidades de cada individuo. Esto no significa que el material de aprendizaje esté diseñado para cada niño. Eso sería ideal pero simplemente no es posible. Lo que Kumon le da a cada niño es un camino meticulosamente estudiado y refinado que permite a cualquier alumno ascender desde lo más básico hasta los niveles más avanzados de cualquier área de estudio. La filosofía de Kumon dice que hay una secuencia natural para aprender una asignatura (especialmente matemáticas y lectura) y que el aprendizaje debe seguir este orden. El estudio debe proceder, como se ha dicho antes, como un sendero estrecho que sube una alta montaña.

El sendero de Kumon está compuesto de miles de pasos pequeños que guían a los estudiantes hacia adelante poco a poco. Estos pasos son los mismos para cada alumno, pero cada niño va subiendo a su propio ritmo. No hay que preocuparse por la clase y no hay presión para competir con otros alumnos. No importan ni la edad ni el nivel; sólo la habilidad individual. Esto permite que el niño proceda a su propio ritmo de principio a fin.

El niño se siente confiado moviéndose de un paso a otro porque éstos son pequeños. Nunca se salta un escalón. La inclinación varía constantemente, a veces es empinada y otras veces casi llana. En esos casos, se les permite a los alumnos descansar practicando ejercicios que les son familiares para luego volver a exigirles mas esfuerzo. De esta forma siempre pueden asimilar lo que han aprendido y se sienten estimulados para avanzar un poco más.

Kumon nunca presiona al estudiante para que avance. Sólo cuando el alumno ha demostrado que domina completamente el paso anterior, es el momento de continuar al próximo paso. Por lo tanto, ningún estudiante da ni el más pequeño paso sin antes tener una base bien sólida que le sirva de apoyo. Ascender por el camino de Kumon no significa que la meta sea llegar a la cima de la montaña ni llegar allí rápidamente. La meta es avanzar paso a paso sin faltas en el aprendizaje, sintiéndose totalmente seguro de lo que se sabe y de lo que se puede hacer. Cada individuo determina la rapidez y la distancia que quiera alcanzar.

En Kumon, el material escrito (denominado hojas de trabajo) lleva a cada alumno por el camino en forma independiente y el instructor complementa el material sólo cuando es necesario. Aunque el material es el mismo, cada alumno trabaja a su propio ritmo, por lo tanto, cada niño está en un punto distinto del programa. Cuando el niño requiere asesoramiento del instructor, siempre es personal, dirigido exactamente a lo que el niño está estudiando.

Cuando el estudiante completa las 200 hojas de trabajo de un nivel, se le aplica un examen de ese nivel. Este examen contiene problemas que requieren la aplicación de habilidades adquiridas en el nivel anterior y algunos problemas que requieren conocimientos aprendidos en otros niveles anteriores. De esta manera cada alumno tiene la oportunidad de revisar y reforzar los puntos básicos de las matemáticas y de la lectura y también puede identificar aquellos puntos que no estuvieran tan firmes como lo estaban meses antes. El examen de nivel confirma que el alumno ha dominado el material de dicho nivel y que está listo para avanzar al siguiente. No cabe duda de que esta forma de enfocar el aprendizaje es totalmente diferente a lo que el niño está acostumbrado en el colegio. La misión fundamental de este enfoque es proporcionar el sistema de enseñanza más eficaz y de mayor satisfacción individual posible. Sin embargo, este enfoque se convierte en si, en una manera de educar. Los niños descubren rápidamente que el aprender requiere esfuerzo y que nadie puede hacer este esfuerzo por ellos. O se trabaja duro produciendo resultados de los cuales uno puede estar orgulloso, o no.

Muchos padres dicen que, no se sabe por qué, el sistema escolar parece haber perdido esta idea básica a través de los años. Un instructor lo explicó de esta manera, "En Kumon el niño pronto descubre que sólo obtiene lo que aporta. Esto sorprende a muchos niños de hoy. Kumon no regala nada. Nadie pasa al próximo nivel simplemente porque la clase avance. Es una lección fundamental asumir la responsabilidad de lo que uno mismo pueda lograr y me alegra decir que los

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niños responden a esto muy bien."

Las Escuelas y el Desafió de la Educación en el Futuro Si nosotros como padres aceptamos sólo una pequeña parte de los ideales

del Sr. Kumon, debemos creer en el potencial de los niños para crecer. Entonces, ¿Qué es más esencial para nosotros y por extensión, para el futuro del mundo, que la escuela? Cada colegio representa una inversión fundamental para el futuro de nuestra comunidad, nuestro país y por ultimo para la raza humana. Las escuelas deberían ser los edificios más importantes de cada pueblo; limpios, bien equipados, con el mejor personal disponible y financiado con todo el dinero posible.

Sin embargo, tanto los educadores como los padres reconocen que las escuelas operan hoy bajo una tremenda presión. En muchos colegios urbanos y rurales se están estudiando los resultados de los exámenes estandarizados y se les está llamando la atención por la gran cantidad de alumnos que obtienen resultados mediocres. Esto puede generar una serie de consecuencias desde ser controladas directamente por el superintendente, hasta ser intervenidas por el estado. Incluso las escuelas suburbanas se ven forzadas a obtener cada vez más fondos para pagar a buenos profesores y mantener sus edificios bien equipados. Las escuelas se enfrentan a una gran cantidad de problemas desde escasez de presupuesto hasta drogas y violencia. Desgraciadamente aún los mejores educa-dores se ven limitados por la realidad estructural económica y política y esto es tan cierto en Japón como en Estados Unidos, Canadá o México.

Para poner un pequeño ejemplo, si uno observa los corredores de la mayoría de los colegios verá vitrinas llenas de trofeos de deporte: campeonato nacional de fútbol americano del año anterior, equipo de natación, equipo de jockey, equipo de baloncesto, equipo de gimnasia y tal vez el premio al niño que estableció un nuevo récord de pista y campo.

Todos éstos son logros muy importantes y merecen ser reconocidos. Pero, ¿Por qué es que los colegios (y las comunidades a que pertenecen) se empeñan en poner estos trofeos sobre un pedestal? "Por supuesto que los deportes son una parte esencial del crecimiento del niño," dice el Sr. Kumon, "y ningún colegio debería ignorar el deber de desarrollar tanto el cuerpo como la mente del alumno. Pero es diez veces, cien veces más importante para las escuelas desarrollar la habilidad mental de los niños que batir un récord en eventos de atletismo."

Pienso que lo que el Sr. Kumon quería que yo comprendiera es que los deportes no son malos, pero que en lugar de pasar tanto tiempo alabando los logros del pasado, deberíamos celebrar el potencial de los niños para cambiar el mundo del futuro.

Recuerdo mis días escolares muy bien y estoy seguro de que muchos padres tienen recuerdos similares. Cuando yo estaba en la escuela secundaria no había computadoras, la biotecnología era sólo un sueño y los rayos láser se usaban en laboratorios no en estéreos portátiles en la playa. Por aquellos tiempos ser el capitán del equipo de fútbol americano era tan bueno como cualquier otra cosa para conseguir un buen trabajo.

Hoy los educadores, los economistas y los ejecutivos hablan del crecimiento de una "sociedad basada en el conocimiento." Lo que esto significa, es que la gente con conocimientos de finanzas, programación de computadoras, contabilidad, idiomas, etc. tienen más posibilidades que los individuos con conocimientos de fabricación, ventas y agricultura.

Podemos afirmar con seguridad que cuando nuestros niños crezcan y deban buscar trabajo los mejores trabajos estarán en el campo de la informática y la alta tecnología. Es difícil comprender que muchos de los trabajos que nuestros hijos harán dentro de 10 ó 20 años no existen hoy. En el futuro la iniciativa y la habilidad de adquirir nuevos conocimientos serán tan importantes como el nivel de educación.

En este sentido, ahora como nunca la educación es el factor más importante para determinar el futuro de nuestros hijos, no obstante, ¿Podemos estar seguros de que nuestros hijos están recibiendo los conocimientos y habilidades necesarios para enfrentarse al mundo del mañana?

Mi pregunta es siempre la misma, ¿Qué conocimientos necesitará mi hijo? ¿Qué información esencial necesitará para funcionar bien en el mundo en cual le tocará crecer?, un mundo muy distinto al que veo a mi alrededor.

La respuesta es que no sabemos qué información se necesitará de aquí a 10

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ó 20 años. Lo que si sabemos con absoluta certeza es que cada niño necesitará poder aprender nueva información para adquirir conocimientos y utilizar nuevas herramientas para sobrevivir y prosperar en el futuro.

¿Estarán nuestros niños adecuadamente preparados? No tengo la respuesta. Lo que sí sé es que miles de padres de todos los niveles se preocupan por llevar a sus niños a los centros de Kumon dos veces por semana y asegurarse de que hagan 15 minutos de ejercicios de matemáticas y lectura todos los días. Es un precio pequeño para equipar a los niños con la preparación académica y la habilidad de adquirir conocimientos y seguir aprendiendo el resto de sus vidas.

Reconozco que el esfuerzo que hice para resolver los ejercicios por

mí mismo, fue para mi propio beneficio y mi futuro. Trabajar duro en Kumon me ayudará de por vida.

Alex Wang, Estudiante de Kumon en Calgary

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Capítulo 4 - Los Cinco Principios del Método Kumon Muchos visitantes, al igual que algunos padres de alumnos nuevos de Kumon

admiten que no comprenden muy bien algunos de los conceptos básicos del programa. Sin embargo, después de uno o dos años en el programa la mayoría de los padres aconsejaran no preocuparse y confiar en Kumon. Un día conocí una madre que había inscrito a su hija mayor en Kumon "para ver qué era eso," hizo eso tentativamente sólo para probar; luego, cuando vio los resultados puso a sus tres niños en el programa. Esta madre es un ejemplo de los miles de padres que han tenido las mismas preguntas y preocupaciones, las cuales luego desaparecieron a la luz de la evidencia de que sus hijos habían mejorado las notas, los resultados de los exámenes y que se sentían más seguros de sí mismos. "Después de tantos años de estar mejorando el sistema, uno tiene que creer que la gente de Kumon tiene una buena idea de lo que está haciendo."

Esa es una buena actitud y esa es mi actitud ahora, pero cuando vine a Kumon por primera vez, debo admitir que tenía mis dudas también. A los padres les preocupa hacer lo mejor por sus hijos. Esto es normal. A medida que usted aprenda más sobre Kumon y que hable con otros padres, encontrará que usted también dejará de preocuparse y comenzará a ver como su hijo avanza paso a paso en el programa.

Hay varios principios fundamentales del método Kumon que hacen que los padres pregunten "¿Por qué?". El instructor del centro de Kumon de su zona tendrá mucho gusto en explicárselos y cualquier padre que encuentre que tenga experiencia con Kumon, le dirá que no se preocupe; todo en Kumon tiene una razón de ser y todo funciona perfectamente. Les explicaré estos principios desde mi punto de vista. Pero no se limite solamente a leer un libro y meditar sobre ellos: consulte con un instructor de Kumon y hable con otros padres que ya saben de Kumon. Ellos están en la mejor posición para explicarle por qué los principios de Kumon son tan necesarios para obtener el éxito.

1- Repetición: "¿Es Realmente Necesaria?" ¿Por qué nos preocupa tanto la repetición en el colegio? Cualquier trabajo

que se me ocurre requiere al menos algo de repetición y aceptamos esto como algo normal. Comprendemos lo importante que es la repetición en el aprendizaje de un deporte o de un instrumento musical, pero aún no entendemos que lo mismo se aplica a materias académicas.

En matemáticas la necesidad de solidificar el aprendizaje justifica la

repetición. A diferencia de otras materias, las aptitudes matemáticas deben reforzarse a cada paso para que el estudiante pueda dominar los pasos siguientes.

- Patricia L. Hollingsworth, Ph.D., Directora de University School, de Tulsa, OK.

- La repetición es uno de los principios del método Kumon que más preocupa a

los padres (aunque no parece molestarle mucho a los niños) Como hemos visto, Kumon requiere repetición. Los niños deben realizar el mismo tipo de problemas una y otra vez en la misma hoja de trabajo, luego hacen más hojas que varían muy poco de las anteriores. Luego continúan con material similar en las hojas de trabajo siguientes, luego hacen el mismo tipo de trabajo en el examen al completar ese nivel. Esto no significa que los diseñadores de Kumon no hayan planeado bien el trabajo, sino todo lo contrario. Décadas de investigación han demostrado que la repetición es esencial para que los alumnos aprendan los conceptos básicos de una materia.

Consideremos como un ejemplo a las matemáticas. El niño comienza a aprender a sumar resolviendo problemas donde suma 1 a otro numero. Las primeras hojas de trabajo requieren que el estudiante sume 1 (y sólo 1) a una larga serie de números. El estudiante rápidamente domina esto y sigue al próximo paso: sumar 2 (y sólo 2) a una serie de números. Es fácil conseguir resultados perfectos y el estudiante comprende gradualmente el proceso de la suma simple y va adquiriendo automáticamente velocidad. El niño está listo para avanzar.

Los padres que observan jugar a sus hijos probablemente ya están

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familiarizados con alguna forma de repetición. ¿Cuántas veces vemos a nuestros hijos pasar horas jugando con algo que nos ha cansado a nosotros después de unos pocos minutos? ¿Por qué nos piden que les leamos el mismo libro una y otra vez? La repetición de problemas similares puede parecer menos interesante y útil al adulto observando el trabajo, que al niño que está haciendo el trabajo.

Más aún, a los niños les encanta hacer muchos problemas y tener todas las respuestas correctas. Tanto los padres como los instructores se sienten muy orgullosos de que los niños demuestren el dominio concreto de algo tan abstracto.

Por esta razón, el profesor que trata de "ayudar" a los estudiantes más pequeños saltando rápidamente de un paso a otro los está perjudicando. Tratar de que el niño pase de sumar 1 a sumar 5 y luego sumar 10 es como pedirle a un niño pequeño que camine unos pasos y que a continuación salga corriendo. Algunos pocos lo podrán lograr, pero la mayoría se caerán tratando de complacer al profesor por miedo a decirle que no lo pueden hacer. Esta es precisamente la situación que el método Kumon trata de evitar.

Es más, hay muchas investigaciones que demuestran que la repetición es necesaria para mejorar las habilidades y reforzar la comprensión. En un artículo publicado en el periódico "Educación" en el otoño del año 2002, el Profesor David Weischadle menciona que en su investigación "la practica refuerza el aprendizaje y le da la oportunidad al estudiante de repasar pasos que se le hayan olvidado. El estudiante es como el atleta principiante que se da cuenta que debe practicar una y otra vez para alcanzar la competencia." Cualquier persona que haya tratado de aprender un deporte o un instrumento musical da por sentado la importancia vital de la práctica y la repetición para mejorar la confianza y las aptitudes. Lo mismo se aplica para el aprendizaje del lenguaje. La repetición de estructuras gramaticales substituyendo sustantivos, adjetivos y verbos es una estrategia común para estudiar un idioma extranjero. Kumon enfoca el estudio de matemáticas y lectura de forma similar.

Los padres podrán entender mejor el concepto de la repetición trabajando con el Instructor de sus hijos para comprender y ajustarse al plan de estudios establecido para cada niño. Por ejemplo, cuando los estudiantes se inscriben en Kumon, presentan un examen de evaluación y comienzan con un material que dominan a fondo. El Instructor de Kumon puede asignarle al nuevo alumno 10 hojas de ejercicios diarios con confianza sabiendo que podrá hacer el trabajo porque es fácil. Por lo tanto, como hay 200 hojas de ejercicios en cada nivel, el Instructor puede planear para que en 20 días el estudiante complete el nivel inicial. Dependiendo del estudiante, el Instructor puede planear que este repita el próximo nivel dos veces. Si el estudiante puede seguir haciendo 10 hojas de ejercicios por día, se puede estimar que le llevará 40 días completar el segundo nivel (haciendo 5 hojas por día, le llevara 80 días). Todo esto por supuesto, depende de cada niño. El Instructor creará un plan de estudios para cada niño basándose en su conocimiento del material de Kumon y en la capacidad del estudiante. Los padres deberán estar atentos al progreso de sus hijos, ser pacientes y alentarlos a medida que estos avancen paso a paso por los distintos niveles.

Punto clave: Todo niño que ha estudiado con Kumon en los últimos cuarenta años, ha tenido que volver atrás y repetir muchas hojas de trabajo. Esto es una parte importante del proceso de aprendizaje. La repetición trae mayor comprensión, lo cual lleva inevitablemente a obtener mejores resultados.

No quería un programa que sólo tuviera dos días de clase a la

semana sin nada entremedio o una hora a la semana de tareas. Eso no me parecía suficiente, sobretodo para matemáticas. Pienso que en el colegio no hay suficiente repetición de ejercicios, por lo menos no tanto como cuando yo era pequeña. De niña, recuerdo que nos daban mucha más tarea, que pasábamos a la pizarra y que nos hacían resolver problemas. Una de las razones por las cuales empecé con Kumon es que observé lo que pasaba en la clase de mi hijo y no vi nada de eso.

- Kerri Niday, Madre, Danville, CA.

La repetición es buena. En el colegio les dan una página con 15

ejercicios de matemáticas. No es suficiente para reforzar nada. Puede resultar aburrido para el espectador pero los niños realmente aprenden bien los conocimientos básicos.

Suzanne Schembri-Coffin, Madre, Danville, CA.

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No culpo a los profesores. Ellos tienen que seguir adelante, tienen

muchos temas que cubrir. Pero aquí en Kumon, son muy específicos y saben exactamente cuales son los puntos débiles del estudiante y le hacen repetir hasta que domine el tema. Luego el estudiante puede continuar a su propio ritmo y aprender al mismo tiempo. Mi hijo siempre cometía errores en su clase; siempre pensé que eran errores tontos. Más tarde él sabía cual era la respuesta correcta, pero no sabía por qué cometía esos errores. Lo trajimos a Kumon y eso fue lo primero que se le corrigió, no volvió a cometer errores tontos. Veo que con la repetición que él hace en Kumon, comprende todo mejor. Cuando viene aquí repite un tema hasta que lo domina y luego continúa al siguiente nivel.

- Lesley Mafi, Madre, Sacramento, CA.

-

2-Velocidad: "¿Por Qué Kumon Mide el Tiempo Empleado?" El exigir respuestas correctas es normal, pero el énfasis de Kumon en

completar el trabajo con cierta velocidad, es una de las características que lo separa de muchos otros programas educacionales. Por esta razón y porque este elemento de Kumon puede ser mal entendido, lo trataremos con más detalle.

En Kumon la cantidad de tiempo que se debe emplear se denomina tiempo estándar de finalización o TSF. El TSF es la cantidad de tiempo en que un alumno debe completar una hoja de trabajo con el 100 % de las respuestas correctas. Como se puede esperar con Kumon, el TSF ha sido producto de un estudio a fondo. En lugar de fijar un TSF para las 200 hojas de ejercicios de un nivel, Kumon ha establecido un tiempo estándar para cada serie de 10 hojas de ejercicios. Cuando un alumno puede hacer todos los ejercicios de una serie correctamente y hacerlo dentro de un periodo razonable de tiempo, está claro que está listo para dar un pequeño paso hacia la próxima serie de ejercicios.

El TSF no se utiliza para los niveles preescolares. No hay tiempo de resolución en los tres niveles introductorios, ni en matemáticas ni en lectura. El TSF para los niveles más bajos va de medio minuto a dos minutos por hoja de ejercicios. Comenzando con el Nivel B, donde los ejercicios se hacen mas difíciles, el TSF naturalmente es más largo, subiendo a 3-5 minutos, luego 5-7 minutos y en los niveles más altos de lectura y matemáticas va hasta 30-60 minutos para una sola hoja de trabajo.

El tiempo estándar de finalización se ha establecido basándose en el estudio de muchos niños haciendo el mismo trabajo, no cientos ni miles sino millones de niños de todo el mundo. Los tiempos empleados reflejan el tiempo promedio que les lleva a los estudiantes dominar el tema de cada nivel y se han reajustado una y otra vez para hacerlos mas realistas. El TSF no debe ser ni muy fácil ni muy difícil. El TSF es una guía práctica que ayuda al estudiante a concentrarse en el trabajo y hacerlo sin errores. Algunos padres están preocupados del énfasis que Kumon pone en el tiempo y esto es comprensible. Especialmente en la enseñanza de los alumnos de escuela primaria, por ejemplo, es natural preguntar cómo puede Kumon compaginar su creencia de que la educación debe ser interesante y motivar al niño, con la insistencia en que los estudiantes observen el tiempo estándar de finalización.

Kumon no trata de presionar a los estudiantes apurándolos para que completen la tarea diaria. La idea de la velocidad como meta por sí misma no tiene sentido. El propósito del TSF es demostrar claramente que el estudiante ha dominado un paso del proceso de aprendizaje y está listo para avanzar al siguiente. Recordemos que se ha dicho que el estudiante que obtiene el 70% o el 80% o aún el 90% de precisión en una hoja de trabajo o en un examen, no está listo todavía para continuar. Así mismo, el estudiante que obtiene el 100% de precisión, pero sólo después de tomarse demasiado tiempo, tampoco domina el tema.

Analicemos un simple ejemplo, supongamos que su hija está estudiando suma. Las hojas de trabajo requieren que ella sume 8+2, 9+2 y así sucesivamente. La niña puede calcular la respuesta eventualmente contando con los dedos. Eso está bien. Significa que ella comprende el concepto de la suma. Pero sólo el haber calculado la respuesta no significa que ella haya aprendido a sumar de una forma que le vaya a ser útil en el futuro.

Cuando ella se encuentre con unas matemáticas más complicadas en el colegio o en una situación del mundo real, no tendrá tiempo de contar con los

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dedos, ni siquiera tendrá tiempo de usar una calculadora. Dominar la suma significa poder obtener las respuestas mentalmente al instante. Cuando se le dice "8+2" y ella no puede contestar inmediatamente "¡10!" se puede ver que no ha adquirido el concepto. Imaginemos que le hubiera llevado 10 segundos dar la respuesta, seria obvio que algo anda mal. Se sabe que al niño le lleva tiempo pensar en la respuesta. Pero si le lleva más tiempo de lo razonable, digamos más de 5 ó 10 segundos en este caso, significa que todavía necesita más práctica en los conceptos básicos de la suma.

El mismo principio se aplica al programa de lectura de Kumon, donde cada nivel tiene un TSF y donde hay secciones específicas de hojas de trabajo que requieren un control de tiempo para la lectura oral. El Doctor Jay Samuels, Profesor en Psicología de la educación de la Universidad de Minnesota, dijo que "si una persona puede reconocer la palabra escrita con poco o nada de esfuerzo, la mayoría de sus habilidades cognitivas se podrán emplear en la comprensión del texto." Su investigación sugiere que "leer repetidamente mejora la fluidez y la precisión."

En esencia, el tiempo estándar de finalización es como el ejemplo mencionado. Es decir, el TSF de cualquier serie de hojas de trabajo no es una meta específica de tiempo ni un objetivo arbitrario que el niño debe conseguir. En cambio, es un tiempo promedio que millones de estudiantes han demostrado que es realista. En otras palabras, Kumon no dice: "Esta hoja de trabajo debe completarse en un minuto y medio." Sino que, el TSF indica que a cualquier estudiante en el mundo que domine el material de ese nivel le puede llevar completar los ejercicios de 2 a 4 minutos. Muchos terminarán en 2 minutos, a otros les llevará casi 4. Un estudiante que emplee 5 ó 6 minutos para hacer el mismo trabajo no esta cómodo con el material. Décadas de estudiar millones de niños ha demostrado que estos promedios de tiempo son razonables y que casi todos los niños pueden alcanzarlos con facilidad.

Además de determinar el dominio de un tema, el TSF tiene otro propósito, uno cuya importancia se hace más evidente a medida que el niño avanza en el colegio. Insistir en que los estudiantes empleen un tiempo determinado, les ayuda a trabajar eficientemente. A medida que avanzan en Kumon, inconscientemente aprenden a enfocar su atención en la tarea del momento, utilizando el tiempo productivamente. Como vimos en la introducción, presentar exámenes es algo natural en la vida de cada niño y a medida que va creciendo, deberán presentar cada vez más exámenes. Aprender a pensar claramente y a usar el tiempo eficientemente son dos elementos claves para poder pasar cualquier tipo de examen en los años venideros.

Dicho simplemente, la habilidad de trabajar con velocidad y precisión es uno de los beneficios más importantes que cualquier niño pueda adquirir. Combinando la velocidad y la precisión con el completo dominio del material del examen, se obtienen resultados excelentes.

Mi hija Allison fue siempre algo soñadora. Kumon le ayudó a

concentrarse. El TSF es muy útil. Ella aprendió a sentarse, a concentrarse y a hacer el trabajo dentro del tiempo indicado. La habilidad de concentración es un gran beneficio de Kumon. Ha sido muy beneficioso para todos mis hijos por distintas razones. La gente ve a mi Allison y ponen a sus niños en Kumon.

- Dina Friedman, Madre, Taranto, ON

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3- Precisión: «¿Es el 95% suficiente?" El instructor puede estar seguro de que el alumno ha dominado una etapa del

trabajo y está listo para avanzar al próximo nivel, fijándose en dos aspectos: precisión y velocidad. Ninguno de los dos por si solo es suficiente para darle la luz verde al alumno. La velocidad sin precisión produce un trabajo descuidado y la precisión sin la velocidad adecuada demuestra la falta de dominio del material. Kumon utiliza los dos para medir la capacidad y para asegurarse que el estudiante posee las aptitudes para avanzar.

La mayoría de la gente piensa, probablemente, que la precisión en los exámenes y las tareas debe ser el criterio principal para juzgar si el estudiante entiende el material o no. Para muchos padres un resultado de 90 o más significa

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que el estudiante lo entiende y está listo para avanzar. Pienso que muchos padres dirían, "Hay tanto material que los niños deben estudiar. Una vez que el estudiante saca 95 repetidamente, se le puede avanzar a un material mas difícil."

Kumon esta de acuerdo en general con este principio. Sin embargo, Kumon tiene una idea diferente de lo que significa dominar un material. Hay mucho material que estudiar tanto en matemáticas como en lectura y la forma natural de encararlo es, "primero se domina un paso luego se pasa al segundo."

En Kumon, el obtener un resultado del 95% es muy bueno, pero no demuestra un dominio total del tema. Si, son sólo unos errores, pero uno o dos errores demuestran una falta de comprensión. Tal vez, la falta sea pequeña, pero en el futuro un problema mas complejo podría necesitar que el alumno supiera realizar exactamente esa función que hoy el niño no domina. Kumon cree que la habilidad del estudiante de detectar los errores y corregirlos es un paso crucial para demostrar dominio del material. Kumon no admite excusas o decirle a los niños, "está bastante bien." Kumon le promete a cada niño que sigue el programa fielmente (y a sus padres): el dominio completo de los conceptos básicos, sin concesiones, sin faltas, sin resultados "a medias." En Kumon, a los alumnos se les permite avanzar sólo después de demostrar un dominio completo del material, consiguiendo un 100% de precisión dentro del TSF. Por supuesto que no siempre se obtienen resultados perfectos en el primer intento. El 100% de precisión es una meta que el alumno debe trabajar para alcanzar. Después de todo, los errores lo son, sólo hasta que se corrigen.

Esto es un aspecto muy importante de la filosofía de Kumon. Emprender tareas que requieren esfuerzo, perseverar en ello y dominarlas completamente son experiencias que forman el carácter, dan confianza y mejoran las habilidades matemáticas y de lectura. Cuando el estudiante consigue un 100%, lo sabe y se enorgullece de los resultados. Cuando sabe que cada nivel que completa en el programa es el resultado de haber obtenido un 100% en el nivel anterior, desarrollan una gran seguridad que muy pocos programas pueden ofrecer.

Una vez más volvamos a la filosofía de Toru Kumon: los niños son capaces de mucho más de lo que nosotros creemos. No debemos conformarnos con "bastante bien" cuando ellos son capaces de alcanzar la perfección.

Nota sobre velocidad y precisión Claramente, el método Kumon destaca la precisión (100% de comprensión) y

la velocidad (tiempo estándar de finalización) de la misma manera que lo hizo usted cuando le pidió a su hija que sumara 8+2 mentalmente. Si ella no le da la respuesta correcta o si le lleva mucho tiempo dar la respuesta correcta, usted sabe que algo no funciona, ya sea con sus conocimientos básicos o con el procedimiento que ella utiliza para calcular la respuesta. La combinación de velocidad y precisión es una forma sencilla y efectiva de medir la comprensión de un tema.

Pero hay algo mas, algo más importante que tanto los padres como los niños mencionan todo el tiempo: los beneficios de estar totalmente acostumbrados a trabajar rápidamente y con precisión cuando el tiempo está corriendo. Toru Kumon no estaba tratando de enseñar a los niños a presentar bien exámenes cronometrados. Pero millones de padres están muy, muy contentos de que su sistema haya producido un beneficio tan útil.

Los padres saben que cada examen que los niños presentan hoy en día son cronometrados, desde los exámenes de ingreso para al jardín de niños, hasta los exámenes de SAT para el ingreso a las universidades. Sin embargo, dado que muchos niños suelen quedarse en blanco durante estos exámenes o cometen errores tontos bajo tanta presión, estos exámenes no demuestran el verdadero nivel de habilidad. Los niños que hacen Kumon no tienen ese problema. El tiempo se controla desde el primer día, así que se acostumbran a la idea de trabajar eficientemente produciendo los mejores resultados en los exámenes cronometrados.

Cuando entrevisto a los niños en los centros de Kumon siempre les pregunto sobre los exámenes que presentan en el colegio, no solamente sobre los exámenes de las materias normales sino también sobre todos los exámenes estandarizados que los colegios utilizan hoy en día. Todos contestan, sin excepción, que no importa cual sea el contenido, presentar el examen en sí es fácil.

Después de todo un día de presentar exámenes estandarizados en el colegio, un niño de 13 años lo expresó muy bien en nombre de más de cien mil de

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sus compañeros en Norteamérica. Cuando le pregunté cómo era presentar una serie de exámenes cronometrados, hizo un ademán con la mano como quitándole importancia al asunto y contestó, "Tontería." (para aquellos que no entiendan las expresiones de un adolescente les diré que creo que le resultó fácil). Los niños de todo Estados Unidos y Canadá me dicen exactamente lo mismo.

Se debe tener velocidad para calcular, ya sea tanto en ciencias como

en otra cosa. No quiero que se compliquen con los cálculos simples cuando deben estar prestando atención a aspectos más importantes del examen. Quiero que lo básico les resulte fácil.

- Wendy Ichiuji, Madre, Danville, CA

4- Aprendizaje Independiente Vimos en el capítulo 2 que el método Kumon es un camino individual que lleva al

conocimiento. No está diseñado a la medida para cada niño, sino que está diseñado para que cada niño trabaje a su propio ritmo, sin compararse con otros estudiantes, otras edades u otras clases, etc. En este sentido, Kumon ofrece el sistema ideal para lograr el éxito individualmente.

Consideremos este relato de Toru Kumon. Se remonta a los años '50, cuando todavía era un profesor de matemáticas de la escuela secundaria y creaba hojas con problemas (que más tarde se convertirían en las hojas de trabajo de Kumon) para ayudar a su hijo mayor a aprender los conocimientos básicos de las matemáticas de la secundaria, mientras todavía estaba en la escuela primaria. En esa época el niño estaba en quinto grado y había estado estudiando con su padre en casa durante tres años:

Pensé que sería mejor en muchos aspectos, si mi hijo tuviera la oportunidad de asistir a clases de la escuela secundaria en vez de sólo usar materiales autodidactas. A menudo me pregunté si el método que había adoptado sería eficaz, particularmente cuando se introducían conceptos nuevos. Resultó, sin embargo, que mi hijo en realidad pasaba mucho menos tiempo estudiando comparado con el estudiante medio de 9° ó 10° grados y que su nivel académico era igualmente bueno. Este hecho me sorprendió ya que yo creía que el sistema tradicional de clases era más efectivo que el auto estudio. Sólo entonces me di cuenta que dándole tiempo para que él resolviera los problemas por sí mismo, era mejor que hacerlo asistir a clases. Después de esto, yo le di a mis estudiantes del primer año de la secundaria material por escrito y dejé que estudiaran por sí solos con menos explicaciones. A mis estudiantes les gustó mucho esto y mi nuevo estilo de enseñanza resultó ser más efectivo (dicho con énfasis).

Desde este punto de vista, Toru Kumon se dio cuenta de la importancia del auto estudio o como se llama a veces, aprendizaje independiente. El entendió que aún niños pequeños tienen el potencial de estudiar independientemente y resolver problemas para los cuales no han recibido mayores explicaciones. De esta revelación surgieron los comienzos del método Kumon, la idea de crear un sistema de aprendizaje cuidadosamente diseñado con una especial atención al material escrito, que necesitara de profesores tradicionales que le digan al estudiante como hacer el trabajo. El proceso de aprendizaje se deja en manos del estudiante con el instructor de Kumon como guía, no como un instructor tradicional. Observando a su propio hijo, Toru Kumon descubrió que aprender puede ser interesante, aún divertido para los niños, si resulta una aventura.

Este descubrimiento fue tan importante que cambió la forma de pensar del Sr. Kumon para siempre. El auto estudio se convirtió en la piedra fundamental del método que estaba desarrollando. Escribió mas tarde, "La esencia del método Kumon es permitir a los niños que avancen a través del auto estudio. Hacer que los niños reconozcan que pueden avanzar sin recibir lecciones de forma tradicional es lo mas importante en Kumon."

El Sr. Kumon se dio cuenta que el reto más importante para los profesores es demostrarle a los niños que pueden andar el camino hacia el aprendizaje por sus propios medios. Esto es de lo que se trata el auto estudio. Si se le enseña a alguien como aprender es como enseñarle a pescar: nunca pasará hambre. Un niño que aprende a aprender pasa de ser un agente pasivo a ser un estudiante capaz de motivarse a si mismo trabajando independientemente. Ese niño puede abordar problemas que nunca ha visto antes y encontrar formas de resolverlos.

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Hay una cantidad infinita de información en el mundo. Nunca podremos enseñarle al niño todo. Lo que debemos hacer es enseñarle a aprender por sí mismo, esto significa ayudarle a desarrollar el carácter para que se transforme en un estudiante independiente de por vida...El autoaprendizaje es necesario para la escuela secundaria. Si los alumnos no poseen la habilidad y la confianza de estudiar independientemente, tendrán problemas. Los libros de texto de la secundaria contienen mucha información que los profesores no tendrán tiempo de enseñar. A menudo se espera que los estudiantes resuelvan muchas cosas por sí mismos y estos textos pueden ser complejos. Toru Kumon siempre dijo, "Kumon es el método de aprendizaje mas fácil y llevadero. Esto es lo que se me ocurre cuando leo los libros de texto de la secundaria. No proporcionan la mejor manera de agudizar las habilidades para el autoaprendizaje. Pero, si los alumnos adquieren estas habilidades a través de Kumon, las pueden aplicar en la secundaria. De esta manera Kumon facilita las tareas de la secundaria y produce estudiantes sin miedo a enfrentarse a nuevos desafíos.

- Phyllis Peyron, Instructor de Kumon, San Francisco, CA

- Un profesor particular puede ser muy bueno pero no puede ir al colegio

con el niño, no puede estar con el alumno en el momento de presentar un examen. Kunion ayuda a los alumnos a estudiar independientemente. Esto es muy importante.

Faye Komagata, Instructor de Kumon, Honolulú

Cuando a esta forma independiente de aprender se le suma unos hábitos

de estudio sólidos y una actitud madura de confianza en sí mismo (dos puntos fundamentales de Kumon), un niño que sabe aprender independientemente puede enfrentarse a cualquier tipo de reto dentro del ámbito escolar. La competencia no se basa en las notas (créame; yo trabajé en la oficina de inscripciones de una universidad muy importante). La mayoría de las universidades da por sentado que los niños deben tener buenas calificaciones. Lo que las universidades quieren son estudiantes que sepan pensar, actuar y resolver problemas por su propia iniciativa, sin depender de que un profesor les diga lo que tienen que hacer (pensándolo bien, ¿No es eso lo que buscan la mayoría de los empleadores?)

Debbie Tajiri, un Instructor de Kumon en Hawaii, lo dijo de esta manera, "La habilidad del autoaprendizaje le permite al niño tener más opciones en la vida y abre las puertas de la oportunidad de par en par. Y esto es de lo que trata también Kumon.

5- Avanzando por Encima del Nivel del Grado Investiguemos un poco más el pensamiento del Sr. Kumon sobre el tema del

auto estudio. Él señala, como hemos dicho antes, que los estudiantes autodidactas son candidatos seguros para entrar a una buena universidad, y luego va más allá en su pensamiento:

Nuestra meta debe ser educar a los estudiantes tan bien con el

método Kumon que no necesiten depender solamente de las actividades de la clase para entender completamente el contenido de la materia. Los estudiantes que desarrollen esta habilidad van a tener una mejor oportunidad de entrar a una buena universidad. Para que esto sea posible, debemos ayudar a los alumnos a ser autodidactas desde una temprana edad y debemos acelerar su aprendizaje llevándolos mas allá del nivel del grado (dicho con énfasis).

Esta última línea es la clave. Es decir, que si Kumon enseña a los niños a

ser autodidactas, algunos de ellos aprenderán a un ritmo más rápido que sus compañeros. Esto es ciertamente lo que pasó con el hijo del Sr. Kumon que estaba haciendo trabajo de la secundaria mientras cursaba el 5to grado. Multiplique eso por millones de estudiantes y obtendrá el resultado de que muchos niños están estudiando muy por encima de su grado escolar.

El Sr. Kumon reconoció que los autodidactas están motivados por su propio progreso. Es natural que cuando se sube a una montaña se mire hacia arriba para ver lo que hay más adelante. Los alumnos no deben ser forzados a escalar estas alturas, pero sí deben reconocer que hay metas concretas y desafíos interesantes

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más adelante. Por esta razón es importante alentar a los niños para que estudien material que esté por encima de su grado.

El problema más grande según el Sr. Kumon, no es convencer a los niños para que acepten el desafió de hacer estudios avanzados, sino hacer que los padres y los instructores acepten que esto es posible y deseable:

El aspecto más importante y más difícil de entender del método Kumon para la gente, es que los estudiantes avancen por encima del nivel de grado. La mayoría de la gente no tiene la experiencia de haber estudiado material más avanzado. Por lo tanto, no creen que los niños tengan esa habilidad. Aún los Instructores encuentran esto difícil de creer al principio. La historia del método Kumon se puede considerar como la historia de nuestros esfuerzos para tratar de convencer a la gente de este hecho.

Eso fue escrito hace muchos años, pero el problema persiste aun hoy. Muchos padres no creen que los niños puedan estudiar por encima del nivel que se considera normal para ellos o piensan que no es natural que lo hagan. Si ven ejemplos de niños que están progresando a un ritmo mas rápido que lo normal, tienden a decir que "Los padres los están presionando demasiado" o "Eso no es normal." Sin embargo, avanzar a niveles por encima de lo normal es una consecuencia natural de seguir el método Kumon consistentemente y a largo plazo. Año tras año, más y más niños pequeños que hacen Kumon demuestran que lo que nosotros consideramos normal para una edad, es más un reflejo de los limites que nosotros les hemos impuesto a los niños, que de las habilidades inherentes del aprendizaje de los mismos. Más y más padres están extendiendo la noticia de que lo que es "normal" es que el niño aprenda una gran variedad de cosas, no bajo presión o frustrándose, sino porque los niños disfrutan aprendiendo acerca del mundo que los rodea.

Esto es especialmente cierto en los niños pequeños. Dr. Ryuta Kawashima, Profesor de Medicina de la Universidad de Tohuku, Japón ha estudiado el desarrollo del cerebro. Encontró que, "si los niños aprenden un poquito de los conocimientos básicos cada día, haciendo cálculos o leyendo en voz alta, activarán el desarrollo de sus cerebros logrando un crecimiento sólido."

En Missouri, conocí a un matrimonio estupendo, el Dr. y la Sra. Figenshau. Por esa época su hijo e hija tenían 6 años y asistían al jardín de niños local. También habían estado en Kumon durante un año. Susan Figenshau dijo sin darle mayor importancia, "Cuando fuimos a la clase de orientación del jardín de niños, las maestras explicaron que la meta del programa de matemáticas era que los niños aprendieran a contar hasta cien para fin de año. Yo compartí esta información con mis hijos. No lo podían creer. Karen le dijo a su maestra, con orgullo, que ya podía resolver matemáticas de 2do grado."

En New Jersey conocí a un niño de 7 años llamado Jeffrey Chien que había estado estudiando Kumon durante dos años. Kumon le despertó el amor por la lectura. Su madre dice que hoy lee 200 libros durante el verano. ¿Es esto poco común? Por supuesto que lo es. ¿Es esto extraño? De ninguna manera. Jeffrey ha descubierto el placer de leer y Kumon le ha indicado el camino para desarrollar este talento todo lo que él quiera. La Sra. Chien me dijo, "Su maestra dice que de acuerdo a una escala de lectura, el nivel de la clase es 5 ó 6, pero el nivel de Jeffrey es 36." Para este niño es natural estar funcionando a un nivel muy por encima de lo que es normal para los otros niños y si continúa estudiando sin presión o interferencia, su progreso no tiene límites.

¿Es que la mayoría de los niños en Kumon, estudiando uno, dos o tres grados por encima de su nivel, son genios? Yo le hice esta pregunta a Stan Láser, un ex-profesor de matemáticas y ciencias y más tarde Vicerrector de la escuela secundaria Brooklyn High en New York, donde estuvo a cargo de 1.200 estudiantes. Stan, que es ahora un Instructor de Kumon, dijo que muy pocos de los niños que se destacan más tarde son superinteligentes de pequeños. "A veces le pregunto a los padres de los alumnos que se transforman en estrellas de Kumon, si éstos eran excepcionalmente brillantes cuando eran pequeños. ¿Es que indicaban su potencial jugando con números o demostrando otras habilidades a muy temprana edad? En la mayoría de los casos, los padres contestaban que no, mi hijo era un niño corriente." En otras palabras, la gran mayoría de los niños que se destacan en la escuela primaria o secundaria, no son genios. Han podido llegar a niveles más altos con éxito a través del estudio sistemático.

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Toru Kumon estaría de acuerdo con todo esto y sonreiría con una expresión de reconocimiento en su rostro. ¿No es esto obvio, nos preguntaría? Los niños no sólo son capaces de hacer estudios avanzados sino que se les debe dar la oportunidad de hacerlos. Pero, como recuerda el Sr. Kumon, le llevó tiempo comprender este proceso.

Inicialmente fue difícil determinar como se desarrollarían los niños que avanzaban a los niveles más altos. A muchos profesores les preocupaba dejar que los niños avanzaran tanto, pues pensaban que les podría traer otros problemas. Pero a medida que los niños avanzan cada vez más, desarrollan motivación, autoestima y confianza en si mismos gracias a sus habilidades.

Todos piensan que es perfectamente natural que niños que eran excepcionales cuando empezaron Kumon, estén trabajando por encima de su nivel. Pero si los Instructores ven que niños que tenían habilidades normales al comenzar, también avanzan por encima de su nivel, tendrán un entendimiento más profundo del efecto educativo del método Kumon.

Conseguir Llegar al Nivel "G" en 5to Grado Kumon no empuja a los niños para que avancen, pero si los alienta para que se

pongan metas. Los Instructores de Kumon premian el trabajo y a menudo encuentran que la satisfacción propia que sienten los niños, sirve para motivarlos. En otras palabras, los niños que van bien quieren seguir teniendo éxito; los niños que comienzan a avanzar en los estudios, quieren seguir avanzando.

Una de las metas de Kumon es que los estudiantes lleguen al Nivel G, que es un nivel bastante avanzado, al llegar al 5to grado en el colegio, aproximadamente a los 10 años. Esto de "G durante el quinto grado" o "G5" es algo que oirá mencionar cuando visite un centro de Kumon. Los Instructores hablan de que los niños obtendrán el Nivel G5 o que están en camino de llegar al nivel G durante el 5to grado. Sin embargo, no se debe pensar que esto es todo el enfoque de Kumon. G5 es una marca o una meta a conseguir, no una meta final. Esta meta demuestra que ciertos estudiantes (generalmente los niños que comienzan a una temprana edad y continúan en el programa durante varios años) están progresando en una forma sólida y constante. Esto quiere decir que ya han adquirido buenos hábitos de estudio, han aprendido todos los conceptos básicos que preceden al Nivel G y están listos para avanzar a niveles más altos.

Sin embargo, hay otro aspecto bastante serio del G5. El Nivel G es un punto clave tanto en el programa de matemáticas como de lectura. En matemáticas, señala la introducción de álgebra y en lectura es el nivel donde los estudiantes aprenden los puntos claves para hacer resúmenes de textos. En muchos aspectos, el Nivel G marca el comienzo de estudios superiores. Muchos estudiantes que no han tenido problemas con lectura y matemáticas en la escuela primaria pueden encontrar el trabajo de la secundaria un poco difícil: el ritmo se hace más rápido. Las calificaciones se hacen más estrictas y la actividad social de los estudiantes comienza a competir con las actividades académicas. El llegar al Nivel G durante 5to grado, aproximadamente dos años antes de lo normal, les da a los estudiantes una ventaja cuando más lo necesitan. Ayuda a los niños a evitar la frustración que sienten al ir de la escuela primaria a la secundaria y garantiza que no haya faltas en el aprendizaje cuando los niños comienzan a estudiar material más avanzado como ecuaciones de álgebra e interpretación de textos.

Muchos padres no se dan cuenta de lo importante que puede ser esto. En un informe especial de hace unos años, el Departamento de Educación de Estados Unidos dijo que el álgebra es la puerta por la cual se entra a las matemáticas y a Tas ciencias superiores en la escuela secundaria, sin embargo, muchos estudiantes no ven este material en la escuela media. Aquellos estudiantes que estudian álgebra en la escuela media y que quieran estudiar matemáticas y ciencias avanzadas en la secundaria, tienen una ventaja. Aquellos estudiantes que tomen cursos avanzados de matemáticas y ciencias tendrán mejor oportunidad de entrar a la universidad que aquellos que no lo hagan. En particular, los estudiantes de pocos recursos económicos que tomaron álgebra I y geometría, tuvieron tres veces más oportunidades de asistir a la universidad que aquellos que no lo hicieron.

Richard Riley, Secretario de Educación en aquel entonces, escribió en dicho informe:

La clave para entender matemáticas es tomar álgebra o algún curso que

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cubra conceptos de álgebra hacia el final del octavo grado. Lograr estos conocimientos en esta etapa les da a los estudiantes una importante ventaja para tomar cursos superiores de matemáticas y ciencias en la secundaria.

(Las matemáticas equivalen a mayores oportunidades, Departamento de Educación de Estados Unidos, 1997.)

Si su niño, por cualquier razón, no llega al Nivel G durante el 5to grado, esto no implicará nada negativo. G5 es una forma conveniente de hacer destacar a los niños que están en camino de completar trabajo de colegio secundario antes de tiempo y Kumon espera, naturalmente, que más y más niños lleguen al G5 cada año. Pero el mensaje total de la filosofía de Kumon es que los niños se deben desarrollar a distinto ritmo y que se les debe dar la libertad para ello. Puede que su hijo no llegue al Nivel G durante 5to grado, pero que lo haga el año siguiente, esto todavía le será de gran ayuda en la escuela medía. Algunos niños no alcanzaran el G5 pero, eventualmente, avanzarán a niveles de estudios más altos que algunos de aquellos niños que si alcanzaron el G5.

Es importante establecer metas para los niños y permitirles trabajar a su propio ritmo para alcanzar dichas metas.

Mi hijo Santiago estaba antes en el programa Montessori. Cuando

entro al jardín de niños estaba un año más atrasado que los otros niños. La maestra me dijo que necesitaba ayuda especial. Yo había oído de Kumon a través de una amiga y llevé a mi hijo al centro. Ahora lee libros infantiles solo. Hace poco presentó un examen de evaluación donde la nota máxima era 79,7: el obtuvo un 79,5. La maestra estaba asombrada. Le dije que Santiago estaba haciendo Kumon y ella dijo: "Por supuesto, Kumon es lo mejor."

- Martha Casamayor, Madre, Miami, FL.

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Capítulo 5 - ¿Cómo Funciona Kumon? Vamos asumir que usted ha oído hablar de Kumon a un amigo o a un vecino, o

quizás usted ha leído sobre el programa en el periódico. Suena interesante, pero usted no está listo para tomar una decisión sobre algo tan importante como la educación de su niño solo basándose en lo que ha escuchado. Probablemente usted deseará hablar con alguien que realmente sepa sobre Kumon y quizás deseará ver el programa en acción. Usted no es el único. En cada centro de Kumon que visité, encontré padres que buscaban información sobre el programa.

La organización de Kumon apoya esta acción. Ellos confían en que cuanto más sepa usted sobre Kumon, más convencido estará que éste es el programa apropiado para su niño. Por supuesto, visite su centro local de Kumon y mientras usted este allí, haga muchas preguntas. Nadie lo hará sentirse incómodo por hacer preguntas. Nunca he conocido a un instructor de Kumon que no quiera hablar del programa con padres interesados.

Los instructores están de acuerdo que el inscribirse en Kumon es una decisión importante y un compromiso serio para los padres. Para ayudarles, los instructores requieren una orientación de aproximadamente medía hora antes de registrarse. Esto es una oportunidad para que los padres aprendan cómo funciona Kumon y para que el instructor escuche a cada familia hablar sobre sus necesidades y expectativas. El instructor le explicará el método de Kumon y como funciona ese centro y se cerciorará de que usted entienda la importancia que tiene el padre, para ayudar a su niño a "aprender cómo aprender" con Kumon.

Su instructor puede explicárselo mucho mejor que yo. Para aquellos que no puedan visitar un centro de Kumon inmediatamente, les explicaré algunos de los puntos fundamentales de cómo funciona Kumon en la práctica.

Primer paso: Encontrar el punto "correcto" para comenzar Uno de los puntos más fuertes del método de Kumon es el énfasis en el

aprendizaje individualizado. Esto no significa que el instructor se vaya a sentar, uno a uno, con el niño todo el tiempo. El aprendizaje individualizado significa que cada niño comienza en "el punto adecuado" en la secuencia de hojas de trabajo y va avanzando a su propio paso. Es decir Kumon ajusta cuidadosamente el nivel de los materiales de instrucción a las capacidades particulares de cada individuo.

Obviamente, uno de los pasos más importantes en ajustar los materiales a la habilidad es escoger donde comenzar a trabajar. Hay millares de hojas de trabajo en los programas de matemáticas y de lectura. ¿Dónde debe comenzar el niño? ¿Debe el instructor simplemente entrevistarse con el niño (o con los padres) y elegir lo que le parezca ser un buen punto de partida? Kumon dice que no. Los instructores son muy capaces, pero es imposible determinar exactamente lo que sabe o no sabe un niño el primer día que viene al centro de Kumon.

Algunos padres dicen que el punto de partida es obvio. Dicen que sus niños deben comenzar exactamente donde están en la clase de la escuela, especialmente si ya tienen buenas calificaciones y continuar desde allí. Muchos instructores oyen a padres que son nuevos en el programa de Kumon decir cosas como "mi hijo ya sabe multiplicar" o "mi hija está haciendo fracciones en la escuela; por lo menos debe comenzar con fracciones. ..." ¿Eso suena razonable, no?

Comenzar con el material que el niño está estudiando en la escuela sería tan grave error como que el instructor adivine el punto de inicio. Recuerde, el objetivo del método de Kumon es que los estudiantes dominen un concepto y que demuestren ese dominio haciendo problemas similares dentro de un tiempo determinado. " Saber algo más o menos bien" no es aceptable; Kumon requiere nada menos que dominio total. Utilizando el programa de lectura como ejemplo, un estudiante puede tener un vocabulario muy extenso, sin saber los fundamentos gramaticales para la redacción de oraciones que es esencial para el uso de ese vocabulario.

Kumon utiliza sus propias pruebas para determinar el mejor punto de inicio para cada niño. No es una prueba de inteligencia, ni una prueba oficial como las utilizadas en la escuela; no es una manera de juzgar si su niño es "dotado" o "incapacitado," ni ningún método para juzgar a su niño. El propósito único de la prueba de evaluación de Kumon es determinar el mejor punto de inicio para el nuevo estudiante, para que alcance los mejores resultados. Las pruebas son cortas y fáciles. No hay preguntas con "truco". Las pruebas se diseñan para demostrar el nivel de conocimiento en ese momento.

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Como todos los ejercicios de Kumon las pruebas deben hacerse en un tiempo determinado. Por ejemplo, un estudiante que puede hacer 60 problemas de sumas correctamente, pero que necesita 20 minutos para hacerlo, o tiene que contar los dedos, no ha dominado la suma a pesar de que tenga el 100% correcto. Así es que, aunque varios niños tengan el mismo puntaje en la misma prueba, es posible distinguir sus niveles de capacidad de acuerdo al tiempo.

El método de Kumon asume que cada niño tiene un potencial enorme para aprender y para crecer. La prueba de evaluación demuestra solamente en qué punto de la escalera comenzará a subir el niño. Puesto que para Kumon cada niño es un individuo, no parte de una clase, cada uno tiene su propia escalera para subir, a su propio paso.

¿Cuál es el punto de inicio mas apropiado? Supongamos que usted lleva a su niño a un centro de Kumon. Lo primero que

sucede es que el instructor le dará una prueba corta. Su niño probablemente la encontrará simple y directa puesto que es fácil.

Si hay problemas, hay que admitir que generalmente se deben a los padres. Ellos se sorprenderán cuando el instructor les diga en qué nivel debe comenzar su niño a estudiar Kumon. Alrededor de mil padres que me dijeron algo así como: "mi hija está haciendo la división en la escuela, pero en Kumon ha comenzado con la suma."

Yo tuve la misma reacción cuando mi propio hijo comenzó Kumon. Había oído historias de los niños que estudiaban más allá del nivel de grado escolar. No esperaba que mi hijo supiera cálculo en el Ser grado, pero si quería que tuviera un poco de ventaja en su trabajo escolar y que se le hiciera más fácil la escuela. Fuimos al centro local de Kumon, mi hijo presentó el examen de evaluación y adivinen ¿qué? El instructor quería que mi hijo comenzara con el mismo material que él había hecho el año pasado en la escuela. Yo no tenía ni idea que había habilidades básicas que él no dominaba todavía.

Afortunadamente, la instructora estuvo allí conmigo. Sabía lo que yo estaba pensando antes de que dijera una palabra. "Relájese," me dijo, "todo esta bien. Su hijo es tan brillante como usted cree, probablemente mucho más. No puedo garantizarle lo rápido que progrese o lo lejos que llegue con el programa, sólo puedo garantizarle que nada en Kumon lo detendrá. El desarrollará todo su potencial y le sorprenderá lo que podrá alcanzar el año próximo, créame."

Ella me explicó pacientemente que el propósito del punto de inicio era para darle 'un comienzo' adecuado para avanzar cómodamente a través de los materiales más difíciles. También le será más fácil crear una rutina para hacer las tareas diariamente. "Además me dijo, con una mirada significativa, "deseamos que los padres se acostumbren a corregir las tareas diarias y que los niños se acostumbren a recibir elogios por entregar tareas perfectamente hechas."

Entonces me explicó que en Kumon nada se hace sólo porque parezca correcto. La filosofía de Kumon es maravillosa en teoría, pero la teoría significaría poco sin años y años de práctica; práctica, análisis e investigación. Kumon ha estudiado los resultados de millones de niños y ha descubierto que es lo mejor que funciona. En pocas palabras, los instructores de Kumon siguen el método por una razón muy buena: funciona.

Por cierto que, los instructores con más experiencia siempre les aconsejan a los instructores nuevos, "Si tienes alguna duda o pregunta sobre cómo hacer algo, vayan de nuevo al método de Kumon, porque todo tiene su razón de ser. Confíen en el método de Kumon. El método de Kumon dice, "Si el niño comienza el programa en el punto adecuado todo irá bien. Si comienza más arriba o más abajo, seguramente se frustrará y se resistirá a aprender."

A pesar de todo lo dicho y a pesar de las explicaciones de los instructores alrededor del mundo, millares de padres se sorprenden al descubrir que sus niños deben comenzar en un punto tan bajo. "¿Es que mi hijo no pasó el examen de evaluación?" preguntan. La respuesta es no, su niño estuvo bien. Su niño ha demostrado exactamente lo que él sabe y lo que no sabe sobre el tema del examen, lo que indica en qué punto comenzará el programa con comodidad y confianza. Si esperamos que el niño venga al centro cada semana, haga sus tareas y haga un esfuerzo serio para aprender, deberá sentirse cómodo al principio del programa.

Kumon llama esta idea el punto de inicio cómodo. Simplemente se trata de

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comenzar a cada niño en un nivel de habilidad correcto desde el comienzo. Si su niño encuentra el nivel inicial demasiado fácil, está muy bien; el trabajo fácil se hará rápidamente. El instructor de Kumon de mi hijo lo explicó de esta manera:

Él pasará por ese nivel rápidamente y después progresará al próximo nivel. En poco tiempo usted lo verá haciendo trabajo mas avanzado del que está haciendo en la escuela. Pero esto debe ocurrir de forma natural, después de una serie de pasos pequeños partiendo de una base donde él se siente totalmente cómodo. Durante los primeros meses, mientras está aprendiendo a hacer las tareas diariamente y está acostumbrándose al programa de Kumon, el trabajo parecerá fácil y continuará sin problemas, con menos tensión para él y para usted.

Dean Bradley, Vicepresidente de Instrucción e Investigación para Norteamérica, lo dice de esta manera:

Hacemos comenzar a los niños en un punto donde sabemos que van a poder triunfar. Veamos el programa de matemáticas. Podemos tomar a un niño que odie las matemáticas, que odie todo lo que se relacione con matemáticas, y lo comenzamos en un punto tan básico que el trabajo diario sólo le tome más o menos seis minutos hacerlo. Si consigue que haga esto regularmente, pronto verá desarrollarse en el niño una sensación de satisfacción en el trabajo. El niño piensa, "odio las matemáticas, pero puedo hacer esto fácilmente y saco siempre 100% ¿Cuál es el problema?" Esa confianza lo lleva a la unidad siguiente y después al siguiente nivel y antes de que se dé cuenta, el niño descubre que es realmente bueno en matemáticas.

En un estudio preparado por el Departamento de Educación de Hawai, los investigadores descubrieron que el 79% o más de los estudiantes de Kumon respondieron positivamente a las siguientes afirmaciones:

a. Encuentro las matemáticas más interesantes desde que comencé Kumon. b. Soluciono mejor los problemas desde que comencé Kumon. c. Kumon me ha ayudado a mejorar mis hábitos de estudio. d. Estoy aprendiendo a trabajar más desde que comencé Kumon. e. Mejoré en mi clase de matemáticas desde que comencé Kumon. f. Puedo resolver las matemáticas más rápido desde que comencé Kumon. (Evaluación de los programas de estudios extra escolares programa piloto de

matemáticas de Kumon, Nancy C. Whit-man, et al, Departamento de Curriculum e Instrucción, College of Education, University of Hawaii, noviembre de 1993)

Kumon viene apoyando más que nadie y por mucho tiempo la educación de los niños. Los niños comienzan en un nivel apropiado para ellos. Este aprendizaje "apropiado" que Kumon ha apoyado es el resultado de un estudio serio sobre lo que es importante para los niños, sobre lo que será útil para los niños en el futuro y lo que aportará a sus vidas.

Toru Kumon

Materiales Kumon no utiliza textos, ni cuadernos de ejercicios y no requiere manuales de

consulta. Los materiales de instrucción son hojas de trabajo que miden 5” x 8 pulgadas, así que las únicas herramientas que se necesitan para hacer Kumon son un lápiz y una goma de borrar. Las hojas de ejercicios, aunque pequeñas y simples en apariencia, han probado ser instrumentos de gran alcance para cambiar las vidas de niños alrededor del mundo. Kumon ha pasado décadas, no unos pocos años, desarrollando y refinando sus materiales de enseñanza únicos y patentados.

Hay miles de hojas de trabajo para ambos programas, de matemáticas y de lectura, organizados en "grupos" de 10 hojas, con 20 grupos en cada nivel. Hay 23 niveles de 200 hojas en el programa de matemáticas y 22 niveles en el de lectura. Cada nivel esta identificado por una letra. Las letras que son múltiplos de A indican los primeros niveles y de ahí en adelante continúan en una secuencia natural utilizando las letras del alfabeto. Por ejemplo, después del nivel 5A viene el 4A, después el 3A, el 2A y luego sigue con la letras A, B, C, etc. Usando este sistema, los estudiantes, el instructor y los padres saben exactamente donde está el niño dentro

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del sistema de Kumon. Por ejemplo, un instructor puede decir, "ella hizo muy bien los ejercicios del

nivel B 71-80, así que quisiera que hoy intentara los del B 81-90," y usted, el padre, sabrá exactamente lo que esto significa porque lo ha estado viendo completar las tareas diariamente. Con este sistema se pueden ver fácilmente los pequeños cambios en el progreso del niño y también se puede ver donde hay problemas. Muchos padres dicen que el saber con precisión donde está su niño en el programa es una gran tranquilidad a diferencia de, "¿Me preguntó que es lo que ella está haciendo en la escuela actualmente?" Esto es lo que nos pasa hoy en día con el colegio de los niños.

Hasta este momento, el programa de lectura llega al nivel K y en matemáticas, al nivel Q. Ambos programas pueden ser extendidos en los próximos años a medida que más y más estudiantes vayan pasando por los niveles de Kumon y estén listos para hacer trabajo más complejo.

Miremos el contenido de las hojas de ejercicios Obviamente, el contenido de las hojas de ejercicios de matemáticas y de

lectura son muy diferentes, pero el enfoque fundamental es el mismo. Cuando se introduce un concepto nuevo en Kumon, no hay largas páginas con explicaciones. En cambio, hay un ejemplo al principio de la hoja de ejercicios, que explica el nuevo concepto junto con un ejemplo o dos. Los primeros problemas que siguen son muy parecidos al ejemplo de modo que el estudiante adquiere confianza rápidamente al trabajar con el nuevo concepto. En las hojas siguientes, los problemas se parecen menos el ejemplo, forzando al estudiante a incorporar lo que él ha aprendido. Éste es el proceso que el enfoque de Kumon utiliza para introducir nuevos conceptos.

En particular con el programa de matemáticas, algunos padres preguntan porqué Kumon no "enseña" conceptos como lo hace la escuela. Es importante entender que no es que Kumon ignore los conceptos; todo lo contrario, es esencial que el estudiante comprenda el concepto básico de todos los ejercicios. Pero el material de Kumon esta diseñado para ayudar a los niños a aprender a través de la práctica. Las hojas de ejercicios presentan simplemente una nueva idea, ofrecen un par de ejemplos y una demostración, y después dejan al estudiante practicar el concepto nuevo a través de una serie de ejercicios introductorios.

En un sentido, Kumon evita las clases largas sobre las mecánica de cómo nadar, en vez de eso ofrece una breve explicación y una demostración de cómo se hace y después le dice al niño que se meta en la piscina y lo ponga en práctica. Y como los instructores de Kumon dicen una y otra vez, la gran mayoría de los niños lo hacen muy bien. ¿Y qué pasa con aquellos pocos que no lo consiguen? El instructor esta allí para ofrecer ayuda, contestar preguntas y hacer que se entiendan mejor los problemas.

En la práctica, la instructora ya sabe, por ejemplo, que las hojas de trabajo que Michael hará en el centro contienen la introducción a la resta. Observará a Michael para ver cómo se adapta al nuevo concepto. Si él tiene una pregunta, ella estará allí, lo ayudará pacientemente con el nuevo concepto, dándole sugerencias y pidiéndole que repase de nuevo los problemas introductorios. Si tiene dificultades, puede hacer que repita las mismas hojas de trabajo hasta que gradualmente el niño pueda hacer todas las hojas sin errores. Cuando pueda hacerlo sin problemas, no solo contestando todo correctamente, sino completando cada hoja dentro del tiempo establecido, ella sabe que el niño está dominando el tema. Es tiempo de continuar al siguiente grupo de hojas, algunas de las cuales presentarán la misma clase de problemas que antes y otras lo forzarán a resolver problemas un poco más difíciles.

La idea es: 1) mantener al estudiante motivado; 2) reforzar el material ya aprendido; y 3) desarrollar las habilidades del estudiante un poco más que en el nivel anterior. De esta manera, las hojas de ejercicios siempre llevan al estudiante por "el camino de Kumon" lentamente, pero siempre seguro. Ayudar a los niños para tener confianza en sí mismos incluso cuando lo hacen frente a nuevo concepto es una de las características más importantes del método de Kumon. Los instructores saben que la meta verdadera no es acabar un número determinado de hojas este mes, sino desarrollar una actitud positiva que ayude al estudiante a "aprender cómo aprender".

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Como observamos antes, una gran ventaja del material de Kumon es que permite a los instructores identificar con exactitud las necesidades individuales de cada estudiante. El identificar las áreas problemáticas ayudará a que el instructor pueda dar mejor una instrucción individualizada, lo cual ayudará más al estudiante.

Lo mismo se aplica a los materiales de Kumon. A diferencia de los textos escolares, que a menudo se revisan sólo anualmente, las hojas de trabajo se evalúan periódicamente. Un equipo internacional de matemáticos y lingüistas con experiencia en educación y expertos en el método de Kumon, se reúne regularmente para decidir sobre los cambios necesarios en las hojas de trabajo. Estos expertos vienen de Australia, Nueva Zelanda, Inglaterra, EEUU., Canadá, Japón, Latino América, etc. Para asegurarse que los materiales de estudio de Kumon sean lo mejor posibles.

Los materiales revisados se prueban en centros específicos para cerciorarse que los cambios sean correctos. El grupo entonces analiza los comentarios de estos centros y realiza cambios adicionales si es necesario. Solamente cuando el grupo de expertos está satisfecho, las hojas de trabajo se reimprimen y distribuyen a todos los centros de Kumon. Este tipo de re-evaluación de material de instrucción es algo que los editores de textos quisieran poder hacer más seguido y es algo de lo que Kumon está orgulloso de poder hacer. Matt Lupsha, Vicepresidente de los Servicios de Educación para Kumon Norteamérica, insiste en que el proceso constante de revisar y de mejorar las hojas de trabajo es fundamental en el programa Kumon, porque demuestra el esfuerzo constante que hace la compañía para tratar de proveer la mejor instrucción posible: "La instrucción es el alma del método de Kumon. Es lo que mejor hacemos. Es lo que nos distingue de otros centros educativos."

Salones Hay dos tipos de salones de clase de Kumon. El primero es el más común; el salón

de clases de la escuela del niño. En estos momentos hay miles de niños que usan Kumon para suplementar el plan de estudios de escuelas privadas y públicas en Norteamérica. Las escuelas que tienen Kumon, emplean parte del horario escolar para hacer las hojas de ejercicios de Kumon. Los estudiantes hacen su trabajo y lo corrigen diariamente. Por lo general no se llevan tareas de Kumon a la casa.

La mayoría de los estudiantes que hacen Kumon en Norteamérica y alrededor del mundo, asisten a un centro de Kumon. Se ha originado una extensa red de centros de Kumon en todo Norteamérica y hoy aproximadamente 140.000 niños están estudiando en estos centros.

Un centro Kumon de matemáticas y lectura puede estar localizado en muchos sitios dentro de una comunidad. Muchos están en centros comerciales. Otros están en salones proporcionados por iglesias, centros de comunidad y locales menos visibles. No importa donde estén, todos los centros de Kumon ofrecen los mismos programas, el mismo método de enseñanza y las mismas oportunidades para cada niño.

La mayoría de los centros abren dos tardes por semana, que es cuando los niños acuden a clase. Los centros de Kumon están abiertos durante tres horas o más, por ejemplo de 3:30-6:30 de la tarde, para poder acomodar los horarios de los niños. De acuerdo con lo que he visto en docenas de centros, un día normal en un centro de Kumon es así:

Digamos que lleva a su hijo al centro de Kumon aproximadamente a las 3:30 un jueves por la tarde. Quizás usted dedique un minuto para hablar con el instructor. Después se reúne con otros padres en la sala de espera mientras que su hijo entra al área de trabajo. Allí, él entrega su tarea, va a un archivo que tiene su nombre y saca el trabajo para ese día y la tarea para la casa. Entonces se sienta para comenzar a trabajar. El centro es como una sala de estudios no como una clase formal. Billy puede sentarse donde quiera en el salón, pero debe sentarse y trabajar, no puede correr, hablar ni molestar a otros niños. Muy a menudo esto sorprende a los padres que visitan un centro la primera vez y ven a 30, 50 o 100 niños trabajando al mismo tiempo, porque aún en los centros con muchos niños se trabaja en silencio. Los centros de Kumon son lugares para estudiar y se espera que los niños entren, saluden y se sienten a hacer su trabajo. Algunas madres de niños pequeños muy activos dicen que esto es lo más difícil para sus hijos, pero finalmente se acostumbran a ello y no

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les toma mucho tiempo el hacerlo. Después de todo, no hay nadie alrededor para jugar; los otros niños están también allí para estudiar, así que es más fácil sentarse y hacer su propio trabajo.

Lo primero que el alumno debe hacer cuando comienza a trabajar es escribir su nombre y la hora en que comienza. Luego resuelve un número determinado de hojas (dependiendo del nivel, generalmente entre 3 y 10 hojas al día). Cuando termina, escribe la hora y entrega su trabajo para que sea corregido por el instructor o por un asistente. Mientras el trabajo se está corrigiendo, puede practicar con tarjetas de matemáticas o lectura, leer un libro o completar uno de los tableros numéricos. Una vez más, Kumon requiere que él corrija sus errores. Menos del 100% de las respuestas correctas significa que hay menos de un 100% de dominio del tema. Los resultados entonces se anotan en un libro de registro que muestra su nivel, el número de las hojas de trabajo terminadas y el tiempo empleado en el trabajo del día. El instructor revisa este registro antes de que el niño se vaya a casa y charla con él brevemente. Usted pasa para despedirse del instructor al mismo tiempo que su hijo sale a encontrarse con usted. De regreso en el automóvil usted mira su reloj: son las 4:00 y unos minutos. Su hijo ha acabado la sesión de hoy, tiene las tareas para los próximos días y usted está listo para irse a casa. Todo hecho en 30 minutos.

El mismo patrón se repite dos veces por semana: va al centro, entrega las tareas, completa el trabajo del día, corrige sus errores y se va a casa con nuevas tareas. Esas dos sesiones de alrededor 30 minutos cada una, más de 15-20 minutos de tarea en el hogar las otras cinco noches de la semana (10 minutos para niños más jóvenes) es suficiente. Ningún horario agotador, ningún trabajo que dure toda la noche, ni siquiera tarda lo que dura un programa de televisión.

En pocas palabras, Kumon no es una carga muy grande ni para el niño ni para el padre. Y me baso en los muchos centros de Kumon que he visto alrededor de Norteamérica, casi todos los padres y los niños disfrutan al venir a los centros, ver a sus amigos y generalmente pasar un buen rato.

Kumon prefiere hacer que los padres corrijan las tareas de sus niños. Porque el niño puede corregir sus errores inmediatamente y hay menos posibilidades de que los errores se repitan. También, muchos padres indican que disfrutan al saber lo que los sus niños estudian día por día. No tienen que depender del niño o del instructor para que les informe sobre el progreso porque saben exactamente dónde van y dónde tienen problemas.

Instructores Nada es más importante para el éxito del método de Kumon que tener

instructores capacitados. Los instructores no solamente supervisan el proceso de aprendizaje, decidiendo cuando un estudiante está listo para pasar al nivel siguiente y contestando preguntas que cuando un estudiante necesita ayuda, sino que también proporcionan un sistema muy especial de recompensa a cada niño. Muchos instructores encuentran que apenas algunos pocas palabras de alabanza pueden hacer que se le ilumine la cara al niño y muchos padres le dicen al instructor de Kumon:

"Sabe usted que nuestro niño lo tiene en muy alta estima. Todo lo que usted dice le causa una gran impresión, nosotros estamos un poco celosos."

Por lo tanto, Kumon tiene mucho cuidado al seleccionar y entrenar a los instructores. Las personas que aspiran a abrir un centro de Kumon son seleccionadas por un proceso que incluye una investigación cuidadosa de su historial, experiencia y educación, al igual que pruebas escritas y entrevistas. Si pasa la selección, el candidato a instructor debe recibir un entrenamiento intensivo que incluye conferencias, practicas en un centro y completar los materiales de Kumon de matemáticas y lectura. Kumon también tiene un programa riguroso que continua con la educación de sus instructores, siendo necesario que atiendan a seminarios especiales y pasen pruebas anuales. Si esto suena como un "control de calidad" muy estricto, Kumon no opina lo mismo. Sin gente entrenada, dedicada y de confianza, el método de Kumon no puede tener éxito. No es ninguna exageración decir que los instructores de Kumon en Norteamérica están entre los educadores más dedicados y trabajadores de sus comunidades. Ellos se preocupan por cada uno de sus estudiantes y esto se ve en los resultados que se obtienen.

Como no suele pasar en ningún tipo de colegio o programa de aprendizaje,

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los alumnos de Kumon a menudo pasan año tras año trabajando y creciendo bajo la dirección esmerada del mismo instructor. Los instructores de Kumon pueden desarrollar un conocimiento profundo de las necesidades y de las habilidades de los estudiantes que continúan asistiendo a sus centros durante 4, 5 o más años. Un gran ejemplo de esto es Jordán Otomo de Wailuku, Hawaii, que obtuvo un puntaje perfecto en el examen de SAT siendo tan solo alumno del primer año de la escuela secundaria. Jordán trabajó durante siete años bajo el cuidado experto del Instructor Michael Ueki.

He observado que los padres eficientes son también instructores eficientes de Kumon. Muchos de los instructores excepcionales que he visto resultaron ser orgullosos madres y padres de Kumon. Éstos son aquellos que han que ha extendido el mismo amor y cuidado que sentían por sus propios niños a los estudiantes en sus centros. Una vez, en Canadá, me sorprendí al ver un instructor que recordaba el nombre de todos sus alumnos. Esto no sería raro en ningún centro de Kumon, pero en este caso este instructor tenía más de 700 alumnos. Le pregunté que cuántos nombres recordaba y ella me contestó muy seria: "Sé todos los nombres. Recuerdo la mayoría de los cumpleaños, también." Incrédulo, le pregunté cómo era posible. Ella dijo, como si fuera la cosa más normal del mundo, "porque son mis niños."

Probablemente, no le sorprenderá saber que muchos de los padres de Kumon se vuelven gradualmente más activos en sus centros. Algunos se hacen asistentes del centro y luego instructores. (¿Recuerdan a Jeanie lanelli, la señora de Seattle que cité al principio del libro? Ella es típica de las personas que siguen la trayectoria de padre de Kumon a instructor de Kumon.) Al igual que los niños que pasan por el programa, con frecuencia empiezan como asistentes y luego se hacen instructores.

Dije que los padres eficientes son buenos instructores de Kumon, pero quizás es más simple decir que la persona eficiente es buena como instructor de Kumon. Como dijo Wül Rogers, nunca he conocido a un instructor que no me haya gustado y creo que usted tendrá la misma experiencia. Un instructor veterano me dijo, "Kumon le atrae a cierta clase de persona, la clase de persona que ama a los niños, cree en ellos y en su potencial. En cierto sentido, eso significa que todos los instructores son parecidos. Por supuesto, todos somos diferentes y venimos de culturas distintas, pero en el fondo todos somos básicamente la misma clase de gente."

A juzgar por el éxito obtenido en las últimas décadas, esta clase de gente es precisamente lo que los niños necesitan para hacer que el programa de Kumon funcione espectacularmente bien.

No es justo llamar a Kumon un trabajo; en cambio, debería llamarlo

mi pasión. Mi experiencia profesional se basa en la educación y decidí tomarme un tiempo libre para explorar otras cosas. Intenté muchas cosas diferentes, pero no encontré ninguna que satisficiera y otras me resultaron realmente desagradables. Luego un día, por casualidad, me presentaron a una señora que tenía un centro de Kumon. Le pregunté que si necesitaba un ayudante y respondió que no, pero me hizo una sugerencia: ¿Por qué no contactaba la oficina de Kumon para tratar de abrir mi propio centro? Me reí porque cuando yo era niña odiaba las matemáticas, así que pensé que nunca podría operar un centro de aprendizaje que se dedicara a las matemáticas. Sin embargo, pensé en cuánto disfrutaba trabajando con los niños y también comencé a pensar en el estado del sistema educativo en mi país. Decidí ponerme en contacto con la oficina local de Kumon y el resto es historia. Kumon me ha dado más satisfacción y placer que ningún otro trabajo en toda mi vida. He visto como Kumon realmente "transforma" a los niños. He visto a niños con problemas en la escuela y baja auto-estima transformarse radicalmente. - Araceli Caso Barrera, Instructora de Kumon, Ciudad de México, México

- Cada vez que mis niños dicen, "Mamá, quiero salir a jugar; no deseo

hacer mi Kumon ahora, les digo, "Bien, vayamos al centro de Kumon y digámosle a la señora Paik (la instructora) que no desean seguir con Kumon." Ellos responden, "¡No, mama, no podemos hacer eso!", les digo que es su opción: o hacen la tarea y luego salen a jugar con sus amigos, o vamos y le decimos a la instructora que van a dejar. Y créame, la tarea se hace.

- Theresa Evenson, Madre, Danville, CA

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Tarea Una de las partes importantes de Kumon es que el estudio diario no debe ser una

carga. Es por esto que la cantidad de trabajo es calculado de modo que no requiera más de 20 minutos por día. Y por supuesto, para muchos niños cualquier cantidad de trabajo es una "carga" porque no desean hacerlo. Y para los padres, por lo menos en las primeras semanas de Kumon, a veces es una lucha para que los niños hagan la tarea. Esto mejora a medida que pasa el tiempo, pero solamente si los padres son firmes en los primeros meses. La tarea de Kumon no es una opción, no es algo que los niños hacen solamente cuando se sienten con ganas, no es algo que no quieren hacer porque es tarde o porque tiene fútbol. Cuanto antes entrene a su niño a hacer la tarea en 20 minutos, más rápido lo aceptará. Hacer Kumon se convierte en algo más que hacer diariamente. "Yo les digo a mis niños que es como cepillarse los dientes," dice María Gibb, una madre de Saskatchewan, Canadá. "No necesitan pensar si lo van a hacer o no; lo hacen todos los días."

Esta es la opinión de la instructora Faye Komagata. Como muchos instructores, Faye era una madre de Kumon antes de abrir su centro. Ella estaba convencida de los méritos de Kumon desde un principio, pero le costaba que sus niños hicieran las tareas. Faye cuenta su historia a los nuevos padres que preguntan cómo acostumbrar a los niños a hacer las tareas diariamente:

Uno de mis hijos, que estaba en la escuela secundaria, tenía problemas de aprendizaje. Él había sido incorporado a clases regulares y le costaba mantener sus notas en todas las materias. Era muy infeliz en la escuela. A mi hijo más joven, que estaba en sexto grado, sacaban y lo metían y lo sacaban del programa para niños aventajados de escuela primaria. Él era muy capaz pero nunca sabía a donde estaban sus tareas y se olvidaba siempre los libros que necesitaba para hacer sus tareas. Siempre llegaba tarde a la escuela, que sólo quedaba al cruzar la calle de nuestra casa. Era popular y talentoso, pero no quería ni estudiar ni leer.

Como pueden imaginarse, Kumon era una verdadera batalla. Mi hijo saboteaba su trabajo, quitando las hojas de trabajo, perdiendo las páginas y dejando páginas incompletas. Mi cuñada en Japón me pidió que no le enviara otra vez a mi hijo con las tareas de Kumon, pues él era una mala influencia para sus niños, que eran más dedicados a sus estudios de Kumon. También me llamó seis meses más tarde para decirme que había encontrado algunas de hojas de trabajo detrás de un aparador.

No me di por vencida. Establecí la reglas de la batalla, a menos de que las tareas de Kumon fueran hechas, no habría TV, fútbol, natación o ningún juego de video. Eventualmente, en esta batalla entre la madre y los niños, la madre comenzó a ganar. Mis niños no sólo quisieron volver a hacer cosas como fútbol, sino que también se dieron cuenta que la madre tenía una fuente inagotable de hojas de trabajo.

Mis niños, a pesar de toda su resistencia, comenzaron a mejorar. Ambos se han graduado de la universidad. Mi hijo, con problemas de aprendizaje, se graduó en física, mientras que el otro continúo sus estudios superiores. Kumon ha cambiado sus vidas, no solamente en términos de logros académicos, sino también en cuanto a su autoestima y la buena voluntad de intentar algo hasta tener éxito. Siempre tendrán confianza en sí mismos y triunfarán. A propósito, hasta el día de hoy aún encuentro hojas de trabajo escondidas....

He oído historias similares de madres y de padres en todo Norteamérica, incluso de varios instructores de Kumon. Al final, la cosa es muy simple. 1) Ningún niño desea más tareas; se resistirán naturalmente a cualquier esfuerzo para iniciar una nueva rutina; y 2) Kumon funciona sólo si el trabajo se hace regularmente. Esto significa que los niños necesitan entender que deben hacer sus tareas diariamente de 15 a 20 minutos, semana tras semana, sin excepciones. En pocas palabras, los padres tienen que ser firmes y no ceder.

Kumon no es un programa de 2 veces por semanas. Kumon es un

programa de 7 veces por semana con 2 visitas al centro. - Sarah Strangway, Instructora de Kumon, Taranto, ON

Él sabe que si desea salir a jugar con sus amigos, tiene que primero

sentarse y hacer su tarea de Kumon. A veces desea ver a sus primos y ahora todos hacen Kumon también. Así que ellos le dicen: "¿Qué, no has hecho tu Kumon?" Si él quiere jugar al fútbol o a cualquier otra cosa, lo comparamos

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siempre con Kumon, si desea hacerlo, tiene que practicar, practicar, practicar, al igual que Kumon.

- Julie Huston, Madre, Kirkwood, MO

- ¿Mi consejo a los padres de Kumon? No lo dejen. Persistan. Seguro

que habrá batallas y rabietas con los niños, pero eso es normal. No lo dejen, no importa lo que pase. Realmente vale la pena.

- Nilsson Kocher, Ex-estudiante de Kumon, ahora estudiante de Harvard University

- El estímulo de los padres es muy importante. Estoy seguro que

habría dejado de ir al programa si mi padre no hubiera insistido. Continúe insistiendo. Sus niños se lo agradecerán algún día.

- Roger Hon, Ex-estudiante de Kumon, ahora estudiante de Harvard University

- Los niños saben que deben hacer sus tareas de Kumon antes que

nada. Los niños desean aprender a una temprana edad. Si usted puede conseguir comenzar cuanto antes, absorberán la información como esponjas. Es solamente más adelante que descubren la TV y que prefieren hacer otras cosas.

- Dr. Sunita Mathur, Madre, Chesterfield, OH

- Mi hija practica natación, pertenece a un grupo de niñas guías,

practica danza, practica el violín y teatro, fuimos a Los Ángeles para hacer pruebas y consiguió trabajo en la TV. Ni que decirle, está muy ocupada, pero siempre encuentra tiempo para hacer Kumon. No le lleva mucho tiempo.

Laura Henry, Madre, Sacramento, CA

Si mis niños no hacen su Kumon antes de ir a la escuela, tienen

que venir inmediatamente después de la escuela y hacerlo antes de cualquier otra cosa. Katie toca piano, es animadora del equipo de fútbol, juega al fútbol, hace teatro y títeres. Cuando la gente me dice que sus niños no tienen tiempo para hacer Kumon siempre les digo que no hay nadie más ocupada que mi Katie y ella siempre hace su Kumon.

- Laura Bailey, Madre, Tulsa, OK

- Hay muchas cosas que son similares a Kumon. Por ejemplo, Amy

también está aprendiendo a tocar el piano. Usted tiene que asegurarse de que los niños practiquen cada día y no dejarlo todo hasta mañana. No es fácil. Toma tiempo para que un niño desarrolle un hábito. Necesitan mucho la ayuda de sus padres.

Wei Wang, padre, Chesterfield, MO

Mi niño de 5 años está comenzando a darse cuenta que las cosas

terminan. Ya sabe, por ejemplo, las lecciones de natación recién terminaron y el fútbol terminará pronto. Así que el me preguntó el otro día, "¿Cuando va a terminar Kumon? Y le dije: "Nunca." Y él dijo: "¿Esto significa que cuando yo tenga 16 años voy a estar haciendo Kumon?" y le dije, "así es." Ahora él está comenzando a entenderlo. He visto la lucha de otros padres con sus niños, intentando hacer la tarea en el automóvil, luego correr con los niños al centro de Kumon. Estoy muy cansada para hacer todo esto. Créame, con dos niños pequeños, más el que hacer de una casa y trabajar afuera, tengo bastante. Hacemos las tareas de Kumon por la mañana cuando mi hijo esta fresco y no hay distracciones. Después de la escuela, está demasiado cansado y sus amigos vienen a jugar. Yo no quiero discutir con él acerca de por qué tiene que hacer su tarea antes de salir a jugar. Con lo que respecta a mi niño, la rutina es, primero desayuno, después Kumon.

- Bonnie Parías, Madre, Danville, CA

- Los niños más triunfadores son los que tienen mayor apoyo de sus

padres. - Stan Láser, Instructor de Kumon, Teaneck, NJ

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Capitulo 6 - El Programa de Matemáticas Del libro "El Niño Educado: Guía para un padre desde preescolar hasta octavo

grado", William J. Bennett, Chester E. Finn, Jr., y John T. Cribb, Jr. describe lo siguiente:

"La repetición excesiva y sin método es una perdida de tiempo. Sólo enseña a aprender los procedimientos de memoria sin desarrollar el verdadero conocimiento matemático."

"Demasiado énfasis en la mecánica de las matemáticas inhibe el aprendizaje." Estos son los tipos de comentarios que se oyen en las escuelas donde la

práctica se considera fuera de moda. En estas escuelas los niños no recibirán tareas donde deban practicar ciertos tipos de problemas hasta dominarlos.

La verdadera pregunta es ésta; ¿Pueden los niños conseguir conocimientos básicos de matemáticas sin mucha práctica? ¿O es que el método que dice "menos práctica y computación, más exploración y conversación sobre matemáticas" refleja el pensamiento de Harold Hill en "El hombre de la música"? Los niños del conjunto de música de River City no recibieron instrumentos musicales ni hicieron ninguna práctica. En lugar de esto, el profesor Hill les dijo que solo con imaginarse el Minueto en Si, podrían algún día tocarlo. "Los niños hablan mucho sobre las matemáticas. Escriben sobre matemáticas, pero no las practican," es la queja de un padre frustrado de California. Suena mucho a lo de River City.

Todos estamos de acuerdo en darles a los niños actividades diseñadas para aclarar más las ideas matemáticas. El problema viene cuando se sacrifica el dominio de los conocimientos básicos. Esta es la realidad: la mayoría de los niños deben practicar matemáticas y practicar mucho, para aprenderlas bien. Si van a sumar, restar, multiplicar, dividir, encontrar las áreas de círculos, calcular proporciones y realizar otras operaciones con rapidez y habilidad, necesitan un entrenamiento constante. Esto significa que deberán hacer muchos problemas para dominar los conocimientos básicos. Sin este dominio, tendrán mas dificultad en avanzar y hacer problemas más sofisticados.

La práctica regular, con moderación, no es lo que conduce a que los niños dejen las matemáticas. Lo que realmente hace que no disfruten de las matemáticas y que les tengan miedo es no comprenderlas. La "ansiedad" que causan las matemáticas surge al no poder resolver problemas correctamente, no entender los conceptos importantes y no ser capaces de conseguir la respuesta correcta cuando se va a la pizarra. El antídoto para tal ansiedad es estar más familiarizados con las matemáticas. Y esto se consigue al estar el niño expuesto a las matemáticas repetidas veces. No hay mejor manera para que los niños ganen confianza para resolver problemas y avanzar a mayores desafíos.

(Bennett, et al, "El Niño Educado: Guía para un padre desde preescolar hasta octavo grado", paginas 324, 325.)

Naturalmente, Kumon y las matemáticas van juntos. Como hemos visto, el método de Kumon fue fundado hace casi 50 años por un profesor de las matemáticas dedicado. Toru Kumon amaba el poder y la precisión de las matemáticas y sabía que si son presentadas correctamente, pueden dar satisfacción y ser divertidas. Pero lo que él vio en los textos de la escuela de su propio hijo no daban satisfacción ni diversión, ni eran particularmente útiles. Él encontró que los textos estaban mal organizados y no ayudaban al estudiante a prepararse para hacer matemáticas en la escuela secundaria. El Sr. Kumon preparó en su casa su propio programa de matemáticas, buscando diseñar un camino simple y eficiente que llevara a los alumnos, de cualquier edad o habilidad, a aprender matemáticas superiores. A medida que pasaron los años, él refino su programa constantemente y el Instituto Kumon, que se origino de su éxito, siguió con la tarea de seguir mejorando el programa.

El resultado es lo que hoy conocemos como el programa de las matemáticas de Kumon. Es sin lugar a dudas uno de los programas de matemáticas para niños más cuidadosamente diseñado y organizado de los que existen en la actualidad. Y no sólo para "hacer matemáticas" sino para dominar verdaderamente los conocimientos básicos de las matemáticas de la primaria y secundaria, paso a paso, desde el principio. El programa de matemáticas de Kumon es recomendado por los educadores como el programa para reforzar los conocimientos esenciales. El programa se menciona, por ejemplo, en la Guía del director de colegio para

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elevar el nivel matemático como un método eficaz para mejorar las notas en matemáticas. El libro dice: "El programa de matemáticas de Kumon se ha utilizado tradicionalmente en centros de aprendizaje . . . para mejorar o enriquecer las matemáticas. Las escuelas privadas y públicas han adoptado recientemente esta metodología." (Guía del director de colegio para elevar el nivel matemático de Elaine McEwan. Copyright © 2000. Reimpreso con permiso de Corwin Press.)

El Sr. Kumon entendió que las matemáticas nunca resultaran interesantes si el aprendizaje ha sido incompleto o si el alumno no comprende el tema. Aprender matemáticas es como subir una escalera empinada: cada paso es esencial para el próximo escalón y si un escalón está flojo o roto puede provocar la caída del estudiante, resbalando hacia atrás y perdiendo confianza en sus habilidades. Esto produce la "ansiedad" de las matemáticas de lo que muchos padres están hablando. Los niños que no dominan sólidamente la aritmética básica no podrán hacer pre-álgebra con éxito y los que no tengan un buen conocimiento de pre-álgebra, no podrán continuar con álgebra y así sucesivamente.

La autora Jeanette Gadeberg describe a Kumon como "un programa individualizado diseñado para ayudar a los niños a dominar los conceptos de la matemáticas con rapidez." Ella escribe que "los programas como Kumon pueden ayudarle a su hija a que sienta confianza para avanzar y que su autoestima crezca para poder mantenerse al nivel del resto de la clase." ("Criando hijas fuertes" de Jeanette Gadeberg. Copyright © 1995. Reimpreso con permiso de Fairview Press.)

Kumon esta diseñado para hacer fácil el aprendizaje de matemáticas. Cada paso es pequeño, pero cada uno se ha estudiado cuidadosamente una y otra vez para asegurarse de que sea la introducción adecuada para el próximo paso. Si el estudiante sigue el método de Kumon, el niño podrá subir los escalones, uno detrás de otro, completando su aprendizaje y reforzando los conocimientos básicos.

Esto no significa que el programa de matemáticas de Kumon sea el mismo que el utilizado en los colegios regulares. Toru Kumon lo explico de la siguiente manera:

El objetivo del método Kumon es desarrollar las habilidades necesarias para dominar las matemáticas de la escuela primaria y secundaria. Solamente se seleccionaron y se incluyeron en los materiales aquellos problemas necesarios para que los alumnos avanzaran paso a paso hacia este objetivo. Por lo tanto, Kumon no contiene un programa demasiado extenso ni cargado de información como en las escuelas; el contenido que no está directamente relacionado con las matemáticas de la escuela secundaria ha sido omitido. Comparado con los textos de los colegios, el material de Kumon es preciso y efectivo.

Una palabra que usted oirá una y otra vez con respecto a las matemáticas de Kumon es "dominio." Ponga a un niño en el programa de matemáticas a una edad temprana (esto es relativo: tanto puede ser a la edad 3 años como a los 8) y anímelo a que los haga sistemáticamente durante unos años. El resultado estará garantizado: el estudiante dominará las bases de las matemáticas, generalmente a un nivel mas avanzado que sus compañeros en la escuela, lugar donde la palabra "dominio" se oye raramente.

¿Cómo puede Kumon estar tan seguro de estos resultados? La respuesta es simple: 50 años de experiencia y más de 14 millones de estudiantes lo demuestran. Los niños que hacen las matemáticas de Kumon aprenden matemáticas de la manera correcta, rápida y en profundidad. Los estudiantes, los padres y los profesores todos reconocen lo que se puede conseguir con este enfoque profundo y sistemático.

Estudiantes Steve: Kumon realmente me ha ayudado mucho. Los niños de la

escuela me llamaban "la calculadora humana". No me importaba; pensé siempre que esto era un halago. El profesor me daba tareas de matemáticas para casa al comienzo de la clase y yo las completaba antes de terminar la clase.

Terry: Eso es correcto. Recuerdo que en el 4to grado, la profesora usaba una calculadora para competir conmigo al resolver problemas de multiplicaciones: siempre le ganaba.

- Steve y Terry Chu, de 16 y 15 años, de Sacramento, CA Kumon me ha ayudado ha desarrollar la habilidad de resolver

problemas. En primaria, parte del programa de matemáticas desarrolla las operaciones básicas, este paso es necesario para formar la base. Después

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de eso, comenzado en el nivel H, tienes que utilizar estos conocimientos para resolver los problemas. Yo encontré difícil esta transición y ahora que trabajo como asistente en un centro Kumon desde hace varios años, encuentro a otros estudiantes en la misma situación. Por supuesto, es irónico que muchos estudiantes quieran dejar el programa en los niveles H e I porque se hace más difícil, peor realmente este es el punto donde se aprende a pensar. Roger Hon, quien comenzó el programa a los 5 años en Taiwán, se mudo a

Canadá, donde hizo el programa en otro idioma, aún así terminó todo el programa de matemáticas antes de llegar a la escuela secundaría. Roger tuvo un puntaje perfecto de 800 en taparte de matemáticas del SATy ahora es estudiante en la universidad de Harvard,

Maestros Los estudiantes están adquiriendo los conocimientos de las

matemáticas de una manera concreta, lo cual les servirá de base para todas las matemáticas que usarán el resto de sus vidas escolares. Kumon les permite a los instructores individualizar el programa en sus clases para que cada estudiante trabaje en su propio nivel adquiriendo los conocimientos básicos para avanzar. Kumon está muy por encima de cualquier otro programa de matemáticas que yo haya visto en mis años de profesor, particularmente en lo que se refiere a darles a los estudiantes los conocimientos y la confianza necesaria para ser excelentes estudiantes de matemáticas durante sus vidas escolares.

-Marti Sudduth, Directora Asistente, de la Universidad de Tulsa, OK

He estado usando Kumon en la escuela durante 9 años. Reconozco

que Kumon ha reforzado el conocimiento de mis estudiantes en todas las áreas de matemáticas. Las calificaciones de los exámenes de matemáticas han mejorado mucho. Creo que Kumon los motiva y a los estudiantes les encanta. Le recomendaría a cualquier maestro que utilizara este programa.

- Zana Horn, Maestra, Sumiton Elementary/Middle School, Sumiton, AL

Padres Yo siempre he dicho que Kumon es el Vince Lombardi de las

matemáticas, bloqueando una y otra vez todos los días. -Michael Gordon, padre de un alumno, Maryland Heights, MO

Mi nieta estaba teniendo dificultades en matemáticas y uno de los

miembros de mi iglesia me hablo sobre Kumon. Ella comenzó en el 6to grado, ahora está en el 9o grado. Le ha ayudado bastante a mejorar sus habilidades matemáticas. Sus notas han mejorado. Le llevó casi un año. Pensé varias veces que no estábamos progresando porque ella tuvo que repetir algunas secciones y en algunos momentos pensé debíamos darnos por vencidos. Pero después de un año, más o menos, vimos una gran diferencia. Ahora todos los estudiantes del 9o grado están haciendo pre-álgebra cuando ella esta hacienda álgebra. Ella odiaba las matemáticas. Ahora es su materia favorita.

- Lauretta Gattison, abuela de una alumno, Oakland, CA

- Pienso que las matemáticas es lo mas importante, porque se

necesita en muchas cosas, cualquier cosa que se haga, aunque vayas o no a la universidad. Yo no quiero que mis hijos luchen con las matemáticas como lo hice yo. Mis niños no tienen gran capacidad para las matemáticas, porque yo tampoco la tuve. Antes de hacer Kumon, mis hijos sentían una gran ansiedad con las matemáticas, no les gustaban. Me tenía que sentar con ellos todas las noches y ayudarles con sus tareas. Recuerdo mis propias experiencias y no quiero esto para mis hijos. Comparé todos los diferentes programas de educación suplementaria. En especial me gustó la repetición que Kumon ofrece. Pienso que las matemáticas son como los bloques de un juego. Si no se ponen todos los bloques en orden, no se aprende matemática. Se tiene que aprender cada paso ordenadamente y Kumon ofrece estos pasos. Ahora mis hijos pueden hacer las multiplicaciones más rápido que cualquiera. La maestra de mis hijos no lo puede creer. Él puede hacer

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fracciones más rápido que yo, yo lo puedo hacer pero me toma mucho tiempo. - Kerri Niday, Madre de un alumno, Danville, CA

- Después de los últimos actos de terrorismo, la directora de nuestra

escuela primaria decidió que cada niño debería ayudar de alguna manera. La escuela decidió recaudar fondos y le pidió a cada niño que ayudara con una cantidad de dinero. Por supuesto que todos, especialmente los de kindergarten, fueron a sus padres y les pidieron dinero.

Mis niños nunca pensaron en pedirnos dinero, utilizaron su propio dinero. Esa tarde recibí una llamada de la escuela diciéndome que mi hija de kindergarten había traído $105 y me preguntaron si yo lo sabía y que si quería donar esta cantidad de dinero. Les dije que yo no sabía nada eso, lo cual era verdad. La escuela se sorprendió. Ellos dijeron: "Karen vino a la escuela con mas de $100 y no le dijo nada a usted, tal vez ella no sabe lo que esto significa".

Yo les dije que ella sabía exactamente lo que esto significaba. Karen está en Kumon. Ella entiende de cantidades y números muy bien, me puedes creer. Ella sabía que tenía un total de $117. Y sabe lo que significa llegar a esa cantidad ganando $2 por semana. Eso eran todos sus ahorros. De esto, ella donó $105. No es un angelito perfecto, no dio todo el dinero, se ahorró algo para ella. Pero dio todo lo que pudo porque quería ayudar."

Aun así, me di cuenta que ellos estaban preocupados porque una niña de kindergarten no podía de ninguna manera comprender el concepto de números tan grandes como esos. Después supimos que por cada dólar donado la escuela pegó una pequeña bandera de EEUU en el pasillo de la escuela. Pusieron 105 banderas para que Karen pudiera comprender cuánto había donado. Fue muy amable de su parte, pero, totalmente innecesario porque, gracias a Kumon, ella entiende el concepto de números y la aritmética perfectamente bien.

- Susan Figenshau, Madre de alumno, St. Louis, MO

- Comenzamos el programa hace un año. Meghan estaba teniendo

dificultades con todo lo que hacía en el colegio, estaba un año atrasado en comparación a otros niños de su misma edad. Kumon la está ayudando. Cuando comenzamos Kumon, estaba entrando a segundo grado y tenía que pensar mucho para resolver problemas como 2 + 1. Poco a poco, haciendo las hojas de trabajo todos los días, mejoró. Hubo momentos que eran una batalla, pero luego lo superaba y luego otra vez una batalla hasta que nuevamente lo superaba. No vi realmente lo mucho que había avanzado. Entonces comenzó el tercer grado. Al principio de cada año escolar siempre me preocupo, pensando: "¿Nos irá bien este año?"

Un día llegó de la escuela sin decir nada. Creo que eran las 6 de la tarde y hacía unas 3 horas que estaba en casa cuando dijo de forma casual: "Tengo una sorpresa, mama." Sacó un certificado de su bolso que decía: "Nina genio en matemáticas." Fue una gran sorpresa. ¿Mi hija un genio en matemáticas? Me contó que cuando regresó de almorzar, la maestra se lo había puesto en su escritorio. Los niños habían tenido que hacer cien problemas en 3 minutos y ella fue la única que terminó todos los problemas sin ningún error.

Entré al baño y lloré. Este ha sido su primer triunfo desde que comenzó la escuela. Y hasta ese momento, ella había estado solo un año en el programa de Kumon.

Luego hicieron la misma prueba con la resta y ella hizo lo mismo otra vez. Esto ocurrió hace unas semanas. Ahora a ella le toca, entregarles las pruebas a los otros niños y poner el reloj para tomar el tiempo, luego se va a jugar con la computadora. Todos los niños le preguntan cuál es su secreto, pero ella me dice: "¡Yo no quiero que ellos sepan mi secreto!" Ella sabe que Kumon le ha dado una ventaja

Mary Beth Smith, Madre de alumno, Tulsa, OK

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Capítulo 7 - El Programa de Lectura Todas las personas que han oído sobre Kumon saben que es un programa que

tiene éxito con la enseñanza de las matemáticas. Esto es especialmente verídico en Norteamérica, donde hace una década no existía el programa de lectura y donde la frase "Matemáticas Kumon" es igual que el nombre Kumon. Esto fue hace años. Desde entonces Kumon ha desarrollado un programa excepcional de lectura en Norteamérica. Hoy en día, te das cuenta que el sistema es conocido como "Matemáticas y Lectura Kumon" y se anuncia de esta forma en todos los materiales que hay disponibles. La lectura y las matemáticas tienen igual importancia hoy en día y el número de estudiantes en el programa de lectura está aumentando diariamente, acercándose al número de estudiantes en el programa de matemáticas.

El programa de lectura no es solamente un programa agregado al sistema. La lectura y el leguaje han sido partes integrales del método de Kumon en el Japón por décadas. Tomó un poco de tiempo desarrollar un programa de lectura en Nor-teamérica que complementara el programa de matemáticas.

Primero, para entender lo temprano que se presenta la importancia de un programa de lectura en la filosofía Kumon, los siguientes comentarios de un matemático famoso, Toru Kumon, reflejan la importancia de la lectura:

Desde el primer momento, una de las metas más importantes del método Kumon es desarrollar el amor hacia los libros desde una tierna edad. Siendo un maestro de matemáticas, el crecimiento inicial de nuestro centro sucedió en las matemáticas. Pero, mi primera meta de la educación siempre fue el desarrollar el vocabulario del niño e inculcarle el amor hacia la lectura.

Para poder criar niños con grandes habilidades, es esencial ayudarlos a ampliar su vocabulario y ayudarlos a progresar hasta los niveles avanzados de lectura. El leer libros a los niños también es necesario para crear el amor a la lectura. Padres deberían empezar a leer a sus hijos lo antes posible.

Deberíamos reconocer que el lenguaje es la base de todas las habilidades. Deberíamos mantener en mente que las habilidades verbales se deben fomentar a través de los medios adecuados desde muy temprana edad, preferiblemente desde recién nacidos. Sin tener que decirlo estos beneficios ocurren al punto "correcto" apropiado para la habilidad de cada niño.

A través de la educación del lenguaje y la abundancia de lectura, nuestros niños aprenderán que están rodeados de diferentes palabras, personas e ideas. Además, la lectura le ofrece a los niños la oportunidad de pensar por sí mismos, conocerse y aumentar sus experiencias. Los niños a los que se les lee bastante llegan a ser personas que tienen la habilidad de vivir vidas felices y productivas; personas que desean crear un mundo mejor. Estas son las personas que necesitamos en el siglo 21 y nuestra meta en Kumon es cultivar estos talentos en muchos niños.

¿Escuchaste esto? "Mi primera meta era aumentar el vocabulario de mi hijo e inculcarle el amor a la lectura" y ". . .el lenguaje es la base de todas las habilidades." ¡Algo impresionante para un maestro de matemáticas! Toru Kumon reconoció lo importante que era para los niños de tierna edad desarrollar las habilidades de leer. La lectura, como él lo indica, no sólo les ayuda a hacer sus tareas, sino les ayuda a "pensar por sí mismos, conocerse y aumentar sus experiencias." Esto es un mensaje importante para padres de niños de cualquier edad.

El programa de lectura comenzó en Japón como una manera de enseñar a los estudiantes japoneses a aprender inglés. Después, desarrollaron un programa para enseñarles a los niños a leer en su propio idioma. Después, en Australia, un programa de lectura comenzó. A pesar de estos comienzos, el programa de lectura que existe hoy está presente solamente en Norteamérica. El programa está diseñado para ayudar con la comprensión de la lectura, no importa la edad o habilidad del estudiante. La meta principal del programa es dejar que los estudiantes desarrollen las habilidades de un estudiante de escuela secundaria, al igual que el programa de matemáticas está diseñado para que el estudiante resuelva matemáticas de escuela secundaria.

Los materiales del programa de lectura son iguales al programa de matemáticas, 200 hojas por ambos lados en cada nivel, pero cada hoja contiene palabras, oraciones, cuentos cortos y versos de literatura mundial. Hoy en día, el programa de lectura consiste de 22 niveles, desde 7A a K. Si puedes sumar mas

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rápido que yo, notarás que no es la misma cantidad: alguien agregó niveles. Esto fue lo que pasó. Hay más niveles entre el nivel A y el E. Así que hay, AI, después AII, después, BI y BII, CI y CII, hasta el nivel El y EII.

Es muy probable que esta expansión del programa continúe, comenta Lisa Kaul, Ejecutiva del Departamento de Desarrollo de Materiales de Kumon, ella explica:

Decidimos que era importante reducir la cantidad de repetición en el programa de lectura. Repetir los problemas de matemáticas tiene sentido, pero repetir las historias en el programa de lectura puede causar la pérdida de interés y hasta la pérdida de motivación en el estudiante a dominar el material. Por esta razón, hemos agregado nuevas secciones en los niveles intermedios, los "dos" y la reacción ha sido muy positiva.

Podemos lograr los mismos beneficios de la repetición sin repetir las mismas historias. Como todo en Kumon, los resultados de las observaciones de los estudiantes son muy importantes. Al igual que hacemos con en el programa de matemáticas, estudiamos los datos, buscamos inconsistencias en las hojas de trabajo o las áreas de dificultad para los estudiantes y lo corregimos. No podemos decir que el programa es perfecto, pero te puedo garantizar que cada vez mejora más.

Uno de los aspectos más interesantes de ambos programas es el énfasis de trabajar rápidamente y cuidadosamente. Por supuesto, el programa de lectura tiene su propio tiempo de resolución, pero este tiempo es amplio. Aunque el tiempo de resolución es importante para la enseñanza de la comprensión de la lectura, también es un beneficio adicional para los estudiantes que están aprendiendo aún más que la comprensión.

Como ya he mencionado, el programa de lectura está diseñado específicamente para ayudar a los niños con la comprensión de la lectura y Kumon no promueve el programa de ninguna otra forma. Kumon sí reconoce los triunfos de algunos centros y padres que utilizan el programa para ayudar a aquellos niños que no hablan bien el inglés. Una vez mas, esto no es una posición oficial de Kumon y no hay reclamos de esta clase de estudio (al igual que no hay reclamos que Kumon es un programa para niños con problemas de aprendizaje), pero los resultados hablan por sí mismos. Es por esta razón que más padres están usando el programa de Kumon para que sus hijos aprendan o mejoran su inglés.

La primera vez que noté esto, fue cuando estaba visitando uno de los centros de Hawaii. Conocí a muchos niños inteligentes que eran hijos o hijas de inmigrantes que habían llegado recientemente asiáticos. Me fijé en una niña muy bonita que estaba sentada en una mesa cercana a donde yo me encontraba, completó todas sus hojas de trabajo rápidamente mientras que hablaba con sus amigas y ayudaba a su hermana con su trabajo de Kumon. La instructora notó que yo la había visto y se sonrió diciéndome, "Esa es Annie Mei," "su mamá es China y no habla una palabra de inglés. Hace un año trajo a Annie al centro y pidió inscribirla en el programa de lectura.

Por supuesto, la madre no habla inglés, no puede corregir el trabajo de su hija y esto puede causar algunas dificultades. De todas formas me puse de acuerdo y la acepté como estudiante."

"Cuando Annie llegó por primera vez hace un año, era muy callada y penosa, no lo podrías creer. No decía una palabra. Ahora mírala." Yo lo estaba viendo. Ella tendría por lo menos 7 años; no había dejado de hablar en la última media hora y podía conversar con dos personas en un inglés perfecto. Le dije "habla bastante" y la instructora se rió. "Si, ya aprendió el idioma. Está progresando más rápido que muchos estudiantes que ya hablaban inglés. La que está sentada al lado es su hermana Lilly. Lilly ahora está en kindergarten, ella también comenzó el programa. Las dos han podido triunfar."

Dos días después escuché la historia de otro niño, un niño Coreano, Jeeseok Kim que no tenía vocabulario en inglés. Comenzó el programa de Kumon en el tercer grado, resolvía el doble de trabajo cada noche. Su instructor me dijo, "el tiempo normal para un niño de su edad para completar el programa de inglés en la escuela es de 14 meses. Él logró terminarlo en 8 meses. No sólo eso, cuando lo conocí venía al centro como una tortuga, cabeza hacia el piso y muy tímido. Ahora se para recto, orgulloso y habla el inglés claramente." De nuevo, Kumon no se merece todo el mérito, pero tampoco se le puede dar mérito a la televisión. La madre de Jeeseok dijo "cuando yo le pregunto cómo pudo completar el programa de inglés después de solo 8 meses, él me dice que el programa de lectura de Kumon lo ha ayudado

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muchísimo." En Miami, visité lo que yo creo es el Kumon más internacional de

Norteamérica. Los padres vienen de lugares como Argentina, Brasil, Venezuela, Colombia, Cuba, Honduras, Ecuador, y Panamá. También vienen de España, Portugal, Italia, Grecia y muchos otros países. ("Somos como una pequeña Naciones Unidas", explica la instructora Ángela Onde).

Pero los niños tienen algo en común, ahora todos viven en América y necesitan leer, escribir y hablar inglés bien si quieren superarse. Un alto porcentaje de los padres de alumnos de este centro han inscrito a sus hijos en el programa de lectura expresamente para ayudarlos con sus estudios de inglés.

"La mayor parte de los padres vienen de otros países a Miami", explica Angela, "y están escogiendo a Kumon para suplementar la educación escolar de sus hijos y para reforzar su inglés". Conocí a una alumna de primer grado de Venezuela llamada Viviana Arguello que había estado en los Estados Unidos por aproximadamente un año. Viviana ayudo a su mamá con la traducción de español a inglés, quien explicaba que en su corto tiempo en Kumon notaron una mejora en su inglés. "Ella siempre lee las señales de tránsito cuando manejamos", explica su madre, "y además ahora nos trae A's en su reporte de calificaciones. Estamos muy contentos."

Octavio Goren, un niño Argentino de 11 años de edad, también me impresionó. Ha estado en los Estados Unidos por sólo pocos años. Sus hermanos mayores le llevaron ventaja en aprender el nuevo idioma y su madre explica que Octavio no podía hablar nada de inglés. Ella lo inscribió en Kumon hace un poco más de un año para ayudarlo con su aprendizaje del idioma. Ahora, ella explica que él la ayuda con las traducciones y ya no sus hijos mayores. "La gente queda impresionada con su inglés", comenta, "Sus clases en la escuela se llevan a cabo en español y en inglés, pero su profesor ya quiere que él se pase a clases regulares donde son completamente en inglés."

¿Que hay en este programa de lectura? El programa empieza en un nivel muy simple, donde los estudiantes ven

palabras y oraciones en sus hojas de trabajo, escuchan la pronunciación correcta en un disco compacto que acompaña el programa, y practican repetir lo que escuchan. Esto les permite desarrollar su capacidad de reconocimiento fonético y comprender que las palabras están hechas de letras y sonidos. Esto los lleva a lo que denominamos una "asociación de palabras con dibujos a primera vista" o palabras que el estudiante ha aprendido a reconocer a simple vista y a pronunciar por hábito, aunque él o ella no tenga ni idea de como pronunciar las partes componentes de esas palabras. Académicos que estudian el aprendizaje de idiomas denominan este proceso como "whole language" o "estudio completo del idioma".

A medida que el programa progresa, los estudiantes aprenden los sonidos específicos de cada letra y de combinaciones de letras, lo que se denomina como "phonics"o "fonética". Educadores están aún divididos sobre los méritos del estudio del idioma completo vs. fonética como la forma ideal de enseñar lectura. Kumon, como es de suponer, no reclama que uno es correcto y el otro no, pero si ve aspectos válidos en ambas alternativas. Kumon aplica ambos métodos de una forma general y sus propios estudios muestran ser muy efectivos.

Además de aprender a reconocer y pronunciar palabras, los estudiantes desarrollan sus habilidades motoras simples y aprenden a escribir claramente con lápiz, a delinear letras y palabras, y luego a escribir las respuestas a preguntas sobre palabras. Adicionalmente, hay bastante trabajo oral en los niveles iniciales. Los estudiantes leen en voz alta para su Instructor, quien les da la oportunidad para hacer correcciones de pronunciación y verifica el grado de comprensión. Desde este punto y a medida que desarrollan sus habilidades de formar oraciones, ellos aprenden a identificar los temas de las oraciones, ideas y tipos de lenguaje, y más adelante, a comprender párrafos, razonar, resumir y a hacer una crítica de los principales puntos del autor, a separar hechos de opiniones y a argumentar y persuadir en inglés. Cada nivel de destreza aumenta nuevo vocabulario y revisa palabras presentadas en niveles anteriores. Lectura de pasajes bajo tiempo es incluido para desarrollar fluidez en la lectura. Preguntas sobre comprensión de la lectura son incluidas para desarrollar habilidades de pensamiento crítico.

Debido a que el método de matemáticas de Kumon dedica bastante tiempo a la

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práctica de aritmética básica y funciones de matemáticas, muchas personas esperan que el programa de lectura también tenga ejercicio tras ejercicio de prácticas gramaticales. Es más, Kumon dedica poco tiempo a la práctica de gramática en comparación a lo que nosotros recordamos como padres en nuestros tiempos de escuela. Más bien, Kumon ve al lenguaje como una cuestión orgánica, palabras como parte de oraciones y oraciones como parte de párrafos, y demás. Por supuesto que los estudiantes aprenden gramática, y deben entenderla, pero el principal enfoque del programa de lectura radica en aprender a ser un buen lector, a entender lo que se lee y a leer inteligentemente, analíticamente y de forma crítica.

Estas son precisamente las destrezas que serán importantes en la escuela secundaria y aún más esencial en la universidad y más adelante.

Para mejorar las destrezas de lectura, los materiales contienen extractos de cuentos de ficción y de no-ficción. Estos ejercicios no sólo desarrollan el gusto por la lectura sino que alientan el aprendizaje de materias como ciencias, estudios sociales y geografía.

Además de las hojas de trabajo, Kumon tiene una lista de libros recomendados para el programa de lectura. Para cada nivel, desde 7A a I, hay por lo menos 15 libros recomendados para que los estudiantes suplementan y fortalezcan las destrezas de lectura que están desarrollando en el programa. Obviamente, Kumon ha dedicado muchísimo tiempo examinando literatura para encontrar lo más apropiado para cada nivel de estudio y para la lectura de niños de todas las edades. Kumon enfatiza también los beneficios de la lectura en voz alta, tanto en la clase como en la casa. Los novicios en lectura deben practicar la lectura en voz alta en casa y los padres deben estimular esto. El Sr. Kumon frecuentemente enfatizaba la importancia de la lectura en voz alta inclusive a los niños de menor edad. Una vez que crecen y leen solos, déjenlos que hagan su lectura en voz alta.

Cuando Alex empezó Kumon, yo decía, "no sé si esto es lo adecuado

para nosotros," y dentro de las próximas dos semanas él ya sabia toda la fonética para cada letra y empezó a leer palabras, yo dije, "¡WOW!" Ahora está en kindergarten y lee libros de capítulos. El lee un cuento cada noche. En el colegio todavía siguen delineando letras. De eso estoy segura. Ellos están delineando la letra A y dibujando la a pequeña.

Theresa Evenson, Madre, Danville, CA

Tenemos un club de lectura en la biblioteca cada verano. Ellos

estimulan a los niños a leer. Si leemos 25 libros, nos dan un pequeño regalo, si leemos 50 nos dan un certificado para un helado. Yo leo 200 libros.

Jeffrey Chien, edad 7, Livingston, NJ

Él lee un libro cada día a su hermano pequeño y corrige mi inglés

todo el tiempo, me está enseñando a leer inglés y me hace pronunciar las palabras una vez tras otra. Me hace repetir. ¿Dónde crees que aprendió eso?

- La Madre de Jeffrey, Livingston, NJ

- Él es bueno para la lectura; lee oraciones como un adulto. Los

niños en su clase de kindergarten están aprendiendo a pronunciar las letras. - Bonnie Parias, Madre, Danville, CA

- Mi hija que está en segundo grado, estaba teniendo serías

dificultades con lectura. Después de empezar Kumon, lo primero que noté fue un cambio en su confianza en relación a la lectura. Antes se ponía muy nerviosa al leer en voz alta, cuando la llamaban en el colegio, sólo necesitaban leer dos oraciones, pero ella nunca levantaba su mano para participar; ahora levanta su mano todo el tiempo, lee en voz alta en la iglesia. Las cosas realmente han cambiado.

- Gayle Hantak, Madre, St. Louis, MO

- Yo esperaba que el programa de lectura fuera bueno, no magnífico,

pero más o menos bueno. Ahora debo decirles que estoy muy impresionada por la calidad de la literatura. Mi hija no sólo ha mejorado su habilidad de lectura sino también ha aprendido sobre diferentes religiones, las galaxias y varías constelaciones, diferentes formas de vida, tradiciones culturales, geografía y demás. Esto más el entrenamiento en comprensión de lectura, es una gran, gran ayuda con varias materias de la escuela.

María Gibb, Madre, Saskatoon, SK

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Si hay algo que me gusta de la forma en que Kumon presenta su

material de lectura es la variedad de formas que muestra; palabras cruzadas, juegos de completar oraciones, etc. Mucha variedad significa que los niños ven con entusiasmo al pasar la página. Con matemáticas no hay mucho que puedan hacer para hacer los ejercicios más interesantes, pero con lectura pueden hacer más y lo hacen. Yo creo que cada niño debería aprender a leer de esta manera.

Julie Huston, Madre, Kirkwood, MO

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Capítulo 8 - ¿Realmente Funciona? Esta es quizás la pregunta más fácil para responder por usted mismo. Todo

lo que tiene que hacer es hablar con algunos padres en el centro de Kumon de su comunidad. Yo puedo decirle que sí funciona, el personal de Kumon puede decirle que sí produce resultados, pero eso no debe persuadirlo. Vaya y hable con otros padres, como ustedes que vinieron a Kumon con preguntas y dudas. Ellos decidieron probarlo y están ahora en la posición de juzgar los resultados por sí mismos.

El tiempo que se toma en ver los resultados es un elemento principal que hay que tomar en cuenta. Por supuesto que hay padres que aseguran haber visto resultados positivos en sus hijos en sólo dos semanas. Esto es muy alentador, pero esos son casos excepcionales. Muchos padres dicen que ellos empiezan a ver resultados después de los seis meses. Esto es lo más común. Sin embargo, cuando entrevisto personas en toda Norteamérica la mayoría dicen que generalmente toma entre nueve meses y un año para que la mayor parte de los estudiantes alcancen el nivel de grado escolar y el progreso continua rápidamente. Más de una docena de personas en diferentes ciudades me han dicho en palabras casi exactas: "Nos tomó casi un año y luego ¡click! todo comenzó a funcionar."

En otras palabras, un niño que ha estado estudiando con Kumon alrededor de un año, va a comenzar a mostrar claros e inconfundibles signos de todos los atributos positivos que el método Kumon produce. Específicamente luego de 9 a 12 meses en el programa, usted puede esperar ver mejoras en el material de estudio (matemáticas o lectura); así como también mejoras en otras áreas de gran importancia como la auto confianza, autoestima, hábitos de estudio, concentración, etc. Estos son atributos que el método Kumon ha cultivado en millones de niños alrededor del mundo a través de los años. El personal de Kumon está seguro de que usted va a ver los mismos resultados en su hijo.

Por esta razón es importante que usted hable con padres que han tenido experiencia con Kumon por un periodo de tiempo de por lo menos 9 meses. Padres que han estado envueltos con el programa por sólo unos meses pueden estar estáticos acerca del programa o pueden estarse preguntando si el programa va a generar los resultados que ellos han oído. Al igual, usted debe hablar con padres que tienen experiencia propia sobre lo que Kumon puede hacer por un niño si se le da el tiempo adecuado.

Kumon no es una solución inmediata Muchos padres vienen a Kumon buscando ayuda adicional en las áreas de

matemáticas, lectura o ambas. Esto es normal. Kumon es muy efectivo encontrando las faltas en el entendimiento del niño en estas materias. Kumon se encarga de llenar los vacíos para construir una fundación sólida. Con una base de entendimiento sólida el niño tiene las herramientas necesarias para progresar; rápidamente en los niveles más avanzados. Frecuentemente,, niños que comienzan sus estudios en un nivel más fácil, terminan, estudiando material más avanzado que el de su nivel de grado. Esto ocurre muy a menudo.

Sin embargo, algunos padres no están buscando una solución tan profunda. Ellos oyen por ejemplo que Kumon enseña! matemáticas mejor que nadie y quieren que sus hijos reciban! una "dosis rápida" de conocimientos matemáticos para ayudafj a sus hijos a completar el año o pasar un examen. Luego, planean continuar en Kumon y esperan vivir de los beneficios corto plazo ofrecidos por Kumon.

Yo he escuchado a muchos instructores quejarse de lo mismo: "Muchos padres vienen a mi centro y me dicen que su hijo o hija tiene un gran examen de matemáticas en unas semanas y que quieren hacer un "curso intensivo" para asegurar que sus hijos tengan gran éxito en el examen. Yo tengo que decirles que eso no funciona así."

Kumon no es un método de aprendizaje forzado en un periodo de tiempo corto. Kumon no se hace la noche antes del examen, o el mes antes del examen. Como usted ya ha visto, el método Kumon fue diseñado para permitir que los niños construyan una base sólida en matemáticas y lectura y luego avancen a su propio paso hasta obtener un dominio completo del material. Kumon no es una poción mágica, no es una "pastilla de conocimientos" que te ayuda a volverte más inteligente. Kumon requiere esfuerzo y paciencia y promete un gran pago:

Una base académica muy sólida, no sólo para el próximo examen o el

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próximo reporte académico sino para el resto de la vida. Seguridad en su habilidad de aprender a superar obstáculos en el aprendizaje Buenos hábitos de estudio (autodisciplina) que te servirán por el resto de tu

vida en diferentes áreas. William Murphy y Phillip Smith estaban empezando su vida como compañeros

de cuarto en la Universidad Morehouse de Atlanta, Georgia, cuando descubrieron que Kumon había tenido un rol importante en ambos en su camino hacia la Universidad. "Kumon es la razón por la que yo tuve éxito en el SAT y fui aceptado en Morehouse," dijo Phillip. También añadió que su padre, un ex-jugador de la NBA, siempre enfatizaba la importancia de la excelencia académica. Williams dice que Kumon lo ayudó a "identificar los problemas con mayor facilidad" y a "enfocarse y relajarse" mientras presentaba exámenes. Está de más decir que los dos fueron muy exitosos en la universidad.

¿Cómo pueden probar que Kumon produce resultados? Hablar con otros padres es quizás la mejor manera de convencerse de lo que el

Kumon puede hacer por sus hijos. Son pocos los padres que quieren ver evidencia empírica. Ellos quieren ver los resultados de exámenes y hacer comparaciones con grupos controlados bajo condiciones sumamente supervisadas antes de aceptar la idea que Kumon realmente funciona.

Este tipo de investigación no tiene nada de malo. Es quizás una preferencia personal. Algunos dicen que este método de comparación es más apropiado cuando se está escogiendo un auto que cuando se refiere a la selección de un sistema educativo suplementario para sus hijos. No tiene nada de malo buscar datos y hacer comparaciones, el personal de Kumon mantiene grandes cantidades de datos acerca del avance de los estudiantes a través de los diferentes niveles de Kumon y donde los niños están experimentando dificultades.

Se han hecho estudios en Norteamérica y hay más que están siendo conducidos actualmente. Uno de los estudios más rigurosos ocurrió en Tulsa, OK y fue manejado por el personal de una famosa escuela de niños adelantados llamada "The University School" que está asociada con la Universidad de Tulsa. Sorprendentemente el estudio no fue enfocado en los niños de The University School, el estudio probó a Kumon en una atmósfera mucho más desafiadora, una escuela básica de la ciudad, donde los estudiantes tienen pocas de las ventajas que tienen los niños de University School.

La doctora Patricia Hollingsworth, directora de University School, destacó que este estudio no fue patrocinado por Kumon, sino por el gobierno americano. El método Kumon fue escogido porque la doctora Hollingsworth es una fiel creyente en su efectividad. Ella lo ha estado usando en su propia escuela por más de 12 años y estaba completamente segura de que sería igualmente efectivo para niños con desventajas económicas. "Nosotros tenemos la donación "Javits"del Departamento de Educación de los Estados Unidos" explicó, "parte de esto es identificar y nutrir talentos en los niños. El problema es cómo identificar si se tiene un talento especial para las matemáticas cuando nunca se ha tenido un programa que permita avanzar a un paso individual. Este es nuestro tercer año utilizando el método Kumon en la escuela Hawthorne en el norte de Tulsa y ha probado ser muy efectivo... los niños que han participado han mostrado muy buenos resultados en los exámenes."

Dos estudios de 8 meses cada uno, ocurrieron en Hawthorne con estudiantes del segundo grado en 1999-2000 y con estudiantes del tercer grado en 2000-2001. En cada estudio, dos salones de estudiantes de la misma escuela siguieron su curso normal de instrucción de matemáticas, pero un salón también usó Kumon como un suplemento a sus ejercicios de matemáticas regulares, mientras que el otro salón no. Todos los estudiantes fueron examinados antes y después del estudio.

¿Hubo alguna diferencia notable entre el grupo que hizo Kumon? Por supuesto que sí: exámenes mostraron que el 100% de los estudiantes del segundo grado que siguieron Kumon aumentaron sus habilidades matemáticas. Entre los estudiantes del tercer grado el 95% mostró mejorías. Los estudiantes fueron examinados utilizando una prueba estándar conocida como: El lowa Test of Basic Skills (ITBS). Dos pruebas de matemáticas (ITBS) fueron utilizadas: Conceptos Matemáticos y Problemas Matemáticos. En comparación, el promedio del puntaje en conceptos matemáticos de niños en el segundo grado, demostró que los niños

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pertenecientes al grupo de Kumon lograron una medía ponderada de 53.8, mientras que aquellos no pertenecientes al grupo de Kumon obtuvieron un puntaje de 29.2. Para los problemas matemáticos los resultados fueron: grupo Kumon: 52.6, sin Kumon: 30.2.

Luego, un año después de que el estudio terminó, los anteriores alumnos del tercer grado fueron examinados de nuevo para ver si había retenido información de los estudios realizados un año atrás. La Doctora Hollingsworth dijo nuevamente: "Hemos encontrado que los niños quienes han tenido Kumon en el tercer grado y no en el cuarto de todas formas obtuvieron mejores resultados en los exámenes que aquellos quienes no tuvieron Kumon. Hubo una gran retención al cabo de un año de no tener Kumon."

Los monitores de este estudio concluyeron, "Los resultados reforzaron la hipótesis de que un programa matemático como Kumon, el cual suplemento al currículo ordinario y enfatizo la repetición, rapidez y la precisión en conceptos básicos puede enriquecer estos programas en escuelas que se encuentran económicamente desfavorecidas." La Doctora Hollingsworth lo resumió de la siguiente forma: "Nosotros examinamos niños quienes han hecho Kumon y a su vez un grupo de sus compañeros quienes no lo han hecho y por supuesto que el grupo de Kumon los superó increíblemente. Kumon no es un programa fácil de mantener pero la recompensa es muy grande.

Otro estudio, dirigido por el Departamento de Educación de Hawaii, duró aproximadamente 16 meses empezando a principios del año 1992. Cerca de 200 estudiantes de escuelas primarias completaron todo el programa piloto, el cual se enfocaba solo en matemáticas. Un resumen de este estudio incluye los siguientes comentarios:

Los estudiantes de cuarto grado pertenecientes al programa Kumon obtuvieron mejores logros en las porciones del examen SAT y de geometría que aquellos estudiantes en el otro grupo. Setenta y nueve por ciento de los profesores de Kumon y de otros no pertenecientes a Kumon notaron una mejoría en sus habilidades de cálculo numérico. Cincuenta y ocho por ciento de los profesores de Kumon y 38 % de los profesores no pertenecientes a Kumon notaron una mejoría en los hábitos de estudio. Más de 50% de todos los profesores reconocieron la mejora en la concentración de los estudiantes tanto en matemáticas como también en el gusto por la misma materia. En comparación con estudiantes no pertenecientes a Kumon, los estudiantes de Kumon demuestran un gusto por las matemáticas, esperan la clase y la encuentran retadora. En conclusión, no encuentran las matemáticas aburridas ni el trabajar con los números un contratiempo.

Aún otro experimento ocurrió en Ontario, Canadá en el año 2000. Kumon fue seleccionado para un programa piloto de un sector educativo público /privado el cuál incluía niños adoptados. El programa de seis meses incluía 68 niños de los cuales casi dos tercios estaban entre cuarto y octavo grado y casi un tercio en kindergarten. Antes de empezar, todos los estudiantes habían completado una prueba académica, que ayudaría a identificar "el punto de inicio más apropiado" para cada niño. El grupo reportó hacer un promedio de menos de 15 minutos de tarea cada tarde, lo cual es acostumbrado en niños de Kumon que se encuentran en este nivel.

Medio año después (no suficiente tiempo para que los estudiantes sintieran todos los beneficios del programa Kumon) como parte de la evaluación del programa, ellos fueron examinados de nuevo con la misma prueba académica. Dos tercios de los estudiantes reportaron haber obtenido calificaciones más altas desde el comienzo del programa. Los libros de calificaciones de las escuelas mostraban lo mismo: 71% de los estudiantes recibieron mejores calificaciones en las materias que correspondían directamente con sus estudios en Kumon. Además, en este corto periodo de tiempo los exámenes indicaron una mejoría significativa en la rapidez de los alumnos (una reducción de 31% en el tiempo de culminación y precisión) (11% de mejoría en el puntaje) Esta evaluación inicial reveló que aún a corto plazo Kumon puede ser efectivo.

Hay muchas más evidencias acerca de Kumon-desde investigaciones médicas y académicas hasta experimentos con grupos de distintas escuelas. Aún pruebas de anécdotas de profesores, padres e instructores quienes han visto los evidentes resultados de Kumon. La gente alrededor del país le dirá: Kumon sí

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funciona. Yo sé que sí funciona porque sólo unas semanas después de que mi hijo

empezó a ir a Kumon, pude ver las notas de sus exámenes mejorar bastante. Empezó a sacar 100% todo el tiempo. Siempre tenía algún error quizás 95% pero nunca 100%. Mi amiga me de decía "Yo puedo enseñar a mi propio hijo" pero yo le dije, "No, llévalo a Kumon y verás la diferencia."

- Leslie Mafi, Madre, Oakland, CA Su puntaje en las pruebas estandarizadas es increíblemente bueno, sus

ganas y habilidad de entender y aplicar conceptos matemáticos ha incrementado inmensamente. De verdad creo que ha sido gracias a Kumon.

- Tony Nardo, padre, Miami, FL Yo entiendo las matemáticas, es repetición y es evidente, cierto o falso y

puedo ver cómo eso lo mejora pero no tengo idea de cómo el programa de lectura ha mejorado su comprensión, pero sí lo ha hecho. Su puntaje en las pruebas estandarizadas ha incrementado. Mi hija mejoró 12 puntos en un año. Yo no la matriculé en Kumon para mejorar el puntaje de los exámenes estandarizados. Lo hice porque le tomaba 4,5 y 6 horas para completar la tarea, siempre obtenía A's así que sus profesoras decían: "¿Por qué quiere usted que salga mejor?" y yo les decía "No es eso, yo quiero que se tarde menos tiempo. Ella va a sacar A's. Yo quiero que sea más eficiente en su lectura y que lo entienda mejor. Haría cualquier cosa para que tuviera que hacer menos tarea. Su comprensión de lectura ha mejorado inmensamente con Kumon.

- Terry Entwhistle, Madre, St Louis, MO

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Capítulo 9 - Niños con Necesidades Especiales Si usted ha seguido la filosofía básica de Toru Kumon acerca de los niños

mencionados anteriormente, ya usted sabe la respuesta de Kumon acerca de los niños con necesidades especiales: cada niño tiene necesidades especiales. Los niños superdotados tienen necesidades especiales y aquellos que aprenden despacio también tienen necesidades especiales. Niños con impedimentos físicos y niños con impedimentos de aprendizaje, estudiantes extranjeros quienes están tratando de aprender inglés y niños comunes y corrientes quienes están haciendo trabajos regulares en la escuela. Todos estos niños necesitan una atención especial. ¿Por qué? Porque son niños y todos necesitan atención especial para poder desarrollar su potencial al máximo. Esto es parte de lo que Kumon trata de lograr.

Primero, unas palabras de precaución. Hay cientos de historias que indican que Kumon ayuda a niños con necesidades especiales y más historias aparecen cada semana. Los padres a veces traen a los niños a Kumon específicamente porque han escuchado algunas de estas historias. Estas historias seguramente deben pasar de boca en boca. En buen juicio, Kumon no se puede promover como una cura, tratamiento o terapia para ningún tipo de condición médica o psicológica. La razón por la cual Kumon no promueve sus logros al haber tratado con niños que tienen "necesidades especiales" se debe a la delicadeza de los problemas que esto envuelve. Lo que es beneficioso en el caso de un niño, puede no tener valor en otro caso. Kumon no ha hecho ningún reclamo terapéutico o desviado a los padres para que piensen que Kumon es una terapia o un tratamiento.

Sin embargo, no se puede negar que los padres de muchos niños con problemas continúan reportando que Kumon los ha ayudado. En marzo de cada año la organización de Kumon en Japón mantiene una conferencia de varios días para los padres y sus niños con necesidades especiales. En esta conferencia se habla sobre nuevos estudios y nuevos enfoques educativos. Hay secciones de estudio dedicadas al autismo, síndrome de Down y varias incapacidades de aprendizaje. En el transcurso de los años, muchas familias japonesas han venido a los centros de Kumon en busca de ayuda casi siempre a través de referencias de una persona a otra, cuyas historias provienen de estos seminarios. De hecho, cada año Kumon publica un libro el cual incluye algunas de estas historias, ensayos, y estadísticas sobre el número de niños con necesidades especiales que se han registrado en los centros de Kumon alrededor del país, (sólo para su información, ha habido 2500 estudiantes con algún tipo de problema de aprendizaje registrados en Kumon de Japón durante el año 2000).

¿Qué es un problema de aprendizaje? Una definición legal dice que cualquier niño que está atrasado dos años en la habilidad proyectada basada en su coeficiente intelectual, tiene un problema de aprendizaje. En práctica, cualquier niño que no sea capaz de aprender de la misma manera o al mismo ritmo que los otros niños puede ser calificado como un niño con problemas de aprendizaje aunque este sea o no el caso. Las escuelas generalmente refieren a los niños los cuales se presume tienen un problema de aprendizaje a especialistas quienes después de una evaluación completa pueden dar un diagnóstico adecuado. Es importante recordar que aunque el niño no logre el mismo nivel académico que el de sus compañeros esto no implica que el niño tenga un problema de aprendizaje. Además, no debe haber una etiqueta social asignada a tal incapacidad. Se dijo que personas como Albert Einstein y Thomas Edison tenían problemas de aprendizaje. Esto no los detuvo en sobresalir posteriormente.

En Japón, donde Kumon tiene casi 50 años de historia, había un estudiante de Kumon de quinto grado quien resolvía fácilmente ecuaciones de segundo grado, raíces cuadradas y funciones matemáticas de un nivel más alto. El niño había sido clasificado como un niño autista. Otro niño con severos problemas de aprendizaje estaba resolviendo varias ecuaciones lineales y leyendo a un nivel de escuela secundaria. Ella está en segundo grado. Una chica con síndrome de Down empezó Kumon a la edad de seis años y al llegar al noveno grado ya estaba haciendo problemas matemáticos de nivel de secundaria. Un centro para niños incapacitados introdujo el método Kumon y luego reportó que después de que los niños empezaron a aprender Kumon, tenían más energía, estaban más dispuestos a hacer sus tareas, comían más y mostraban mejores patrones de crecimiento. Uno de los empleados del centro, cuyo niño estaba estudiando tres

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niveles más arriba del nivel de su grado se preguntaba por qué Kumon no le había hablado antes de los méritos del programa en niños con problemas de aprendizaje. Este sentimiento parece estar creciendo mientras más padres de niños con necesidades especiales descubren los grandes méritos que proporciona Kumon.

No sólo en Japón sino también alrededor de Norteamérica, Europa, Asia y en cada país donde Kumon se enseña, hay reportes similares que tratan de casos muy exitosos. Muchas de estas historias nos tocan el corazón y hay otras que te inspiran más aún que las que mencionamos anteriormente. Naturalmente, esto hace que los padres ensalcen las virtudes del programa Kumon como una cura para niños con incapacidades físicas y emocionales, incluso incapacidades de otros tipos. Sin embargo, como mencionamos hace unos momentos Kumon no puede hacer tales declaraciones.

Lo que la organización de Kumon puede decir porque tiene estadísticas para respaldarlo es que una combinación de tiempo, paciencia y largas horas de trabajo realizadas por niños con problemas de aprendizaje junto con el apoyo de los padres y la dedicación de los instructores puede llevar a mejoras considerables en niños con problemas de aprendizaje. Repetidas veces los instructores de Kumon han visto a niños pequeños que han demostrado la equivocación de los "expertos" médicos y han probado el primer principio de Toru Kumon: Ninguno de nosotros sabe el verdadero potencial de un niño en sus años de formación. Siempre y cuando motivemos al niño a seguir tratando, no existe un límite definido que marque cuan lejos puede llegar a pesar de que percibamos una "incapacidad".

Por ejemplo, yo recuerdo vividamente una visita al centro de Kumon en Nueva York hace un tiempo. Conocí a un niño muy brillante y conversador llamado Danny, cuyo instructor me dijo que él era uno de los niños más sobresalientes del centro. Danny parecía ser uno de esos niños de Kumon que están destinados al éxito. Después de que se fue a otro cuarto a estudiar, conocí a su madre quien me dijo que él no siempre había sido así y de hecho que su progreso había sido realmente impresionante.

Danny es disléxico. Nosotros lo llevamos a ver a varios especialistas y todos nos dijeron esencialmente lo mismo: Lo más probable es que el nunca pueda funcionar de la misma forma que lo hacen los niños "normales", esto quiere decir que su lectura y su escritura siempre va a ser afectada. Mi esposo y yo tratamos varios especialistas y lo pusimos en 3 escuelas distintas, y francamente empezamos a pensar que los doctores tenían la razón. Luego escuche acerca de Kumon por la madre de uno de sus amigos. Las notas de Danny en matemáticas eran bastante malas así que decidimos probar.

Él empezó en el nivel más bajo donde te hacen dibujar números una y otra vez. Al principio, dibujaba todos sus números al revés como siempre lo había hecho. Pero al repetir la tarea una y otra vez el empezó a cambiar. Poco a poco su control motor mejoró. Primero, empezó a dibujar sus números correctamente y al seguir practicando los empezó a hacer perfectos. Quiero decir absolutamente perfectos, parecía que eran impresos. Estábamos encantados. Luego sus notas en matemáticas empezaron a subir y su concentración mejoró lo cual mejoró todas sus otras notas. No tengo palabras. Nos gastamos más de $35,000 en distintos tipos de ayuda especial para Danny pero nada funcionó. Ahora hemos estado haciendo Kumon por un par de años, en comparación cuesta tan poco que pensamos que es lo mejor que pudimos haber encontrado.

En St. Louis, conocí una mamá llamada Julie quien me dijo que su hijo fue clasificado como severamente sordo. "Ellos nos dijeron desde la edad de 4 años que iba a tener muchos problemas aprendiendo a leer. Escuchar sonidos y ponerlos en papel correctamente sería un reto muy grande. Así que estábamos muy preocupados por el desarrollo de su lectura. Empezamos Kumon antes del kindergarten y vimos un salto muy grande en sus logros alrededor de primer grado. Empezamos con tarjetas y sonidos simples, esto era como un juego para él. Pienso que en verdad ha ayudado a su lectura. Ahora le fascina leer y esto significa que no tiene que depender tanto de sus oídos. Aprende muchas cosas leyéndolas, lo cual es de gran ayuda. Ahora su maestro en la escuela dice que es mejor en ortografía que la mayoría de los niños sin problemas auditivos. Pienso que esto también ha ayudado a mejorar su autoestima. Incluso cuando no había tenido un buen día en la escuela

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siempre estaba contento de ir a Kumon porque sabía que era bueno en Kumon." En la Universidad de Monterrey en Monterrey, México, más de 40 jóvenes con

varios impedimentos mentales utilizaron Kumon como parte de un programa de entrenamiento especial que los ayuda a ser más independientes y a integrarse a su comunidad. Uno de los niños con retraso comentó lo siguiente: "Me encanta trabajar con Kumon porque además de aprender matemáticas adquiero más confianza" Un socio de la investigación que estaba supervisando el programa dijo: "Kumon es la mejor manera de que ellos se den cuenta que la vida está compuesta de pequeños pasos."

Desde Tulsa viene esta carta de otra madre de Kumon: Hola, mi nombre es Karen y mi hijo mayor nació con Síndrome de Down.

Cuando escuché de Kumon por primera vez, bueno es suficiente con decirles que tiendo a ser una persona sumamente escéptica, pero había algunas ideas en la filosofía de Kumon que me agradaron; (por ejemplo) Kumon es para todos los niños, no importa en que nivel estén y lo importante que es avanzar con pasos pequeños; sólo hacer un poquito cada día.

Cuando mi hijo empezó Kumon hace solo unos meses, podía contar hasta 10, esto era algo en lo que había estado trabajando desde kindergarten. Ahora está en segundo grado. En sólo pocas semanas ya puede contar hasta 30. Esto quizás no parezca mucho pero para él es un gran logro. Básicamente ha triplicado su conocimiento en matemática. ¡Nosotros estábamos muy emocionados!

Él continúa progresando. Kumon no sólo le enseña habilidades matemáticas si no también habilidades motoras y estudio independiente, hace su tarea por sí mismo y luego nosotros la revisamos. Aunque no siempre le gustan sus tareas, dice que le gusta Kumon. Yo pienso que esto se debe a que cuando termina sus hojas de trabajo, siente que ha logrado algo. ¿Qué mejor regalo hay que darle a un niño ese sentimiento de orgullo y de logro?.

Yash Mittal nació con síndrome de Williams, un trastorno del comportamiento neurológico que limita su cociente intelectual a 60. A pesar de estos conflictos sus padres están decididos a verlo tener éxito en el ambiente de una escuela regular. Ellos fueron a Kumon en busca de ayuda. "Les puedo asegurar que Kumon ha sido muy importante en su desarrollo" dijo su padre. Yash empezó Kumon a los 6 años. Ocho años después, está haciendo multiplicaciones y divisiones en el programa de matemáticas en Kumon y analizando lecturas cortas en el programa de lectura de Kumon. "Él necesita entre 5 y 6 repeticiones pero al final es capaz de hacerlo y comprender. La clave para cualquier estudiante, especialmente niños con necesidades especiales es ser persistentes, darles confianza y ánimo. Yash está trabajando muy bien porque puede ver su propio éxito y puede hacer sus hojas de trabajo independientemente lo cual es un factor de motivación para él."

Una madre en Miami me dijo que su hijo pequeño fue diagnosticado con ADD y le recetaron Ritalín, tuvo muchos problemas en la escuela, así que ella probó otra escuela. Ninguna mejora, entonces lo inscribió en Kumon. Sus notas subieron, su dosis de Ritalín bajó, logró recibir honores en la escuela y ganó 8 premios en matemáticas y lectura. Ella era una mamá muy feliz. "Él solía contar con los dedos, ahora él hace problemas de fracciones en su cabeza," dijo ella con orgullo. El niño brillaba: "Yo estaba haciendo un proyecto de matemáticas en la escuela y estaba resolviendo problemas de división en mi cabeza en sólo unos segundos. ¡La gente decía que hacía magia!"

También, una de mis favoritas, otra mamá que conocí en el área de St Louis, la señora Drummer:

Randall es un niño hiperactivo, es muy inquieto. En la escuela nunca se podía concentrar así que no podía terminar sus proyectos, se distraía con cualquier cosa y le era difícil sentarse tranquilo para hacer algo. No sólo eso si no que también distraía a sus compañeros. Su maestro de kindergarten sugirió que le recetaran Ritalín. Yo le dije, "De ninguna manera". Empecé a buscar un tutor pero otra profesora me sugirió Kumon. Pregunté, "¿Qué es Kumon?" El instructor me explicó que esto no era una solución a corto plazo y que si estábamos buscando un tutor este no era el lugar. Me gustó ese enfoque a largo plazo así que decidimos tratar. Randall empezó Kumon en primer grado y ha continuado por un poco más de un año. Cuando empezamos en el centro, el instructor siempre estaba diciendo, "Randall...ven a sentarte. ¡Randall por favor!...' Era un reto, créanme. Ahora llega al centro, se sienta, se concentra y hace su

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trabajo. En casa sólo le digo "Ya es hora." Se sienta y lo resuelve, cuando termina dice, "Ya está listo. ¿Hay algo más que quieres que haga?" A veces él sólo va y hace su tarea de Kumon sin que yo le diga nada, antes no tenía este tipo de iniciativa. Finalmente decidí sacarlo de la escuela, ponerle profesores particulares en la casa pero continuar con Kumon...

El tuvo mucha dificultad para leer y concentrarse. Lloraba, pataleaba y gritaba porque en realidad no podía leer muchas de las palabras y se sentía apenado. Podía leer una palabra y decirte su significado pero por alguna razón la próxima vez que veía la misma palabra no podía reconocerla. La repetición en Kumon ayudó mucho. Ahora le fascina leer. Puede leer con confianza y se acuerda de lo que lee. Si le dices que te lea algo ahora, está feliz. Quiere leer, me lee historias de vez en cuando. Todos los días hago que me lea algo. Le digo, To solía leerte mucho cuando eras pequeño, ahora es tu turno.' Ahora duerme con sus libros.

Él ha recorrido un largo camino. En el pasado, cuando alcanzaba un punto difícil, no sabía cómo manejarlo y cómo sobrepasarlo, pero Kumon le ha enseñado que puede ser difícil pero que si continúas trabajando lo lograrás. Así que ahora cuando llega a un punto difícil se dice a sí mismo, Yo sé que puedo sobrepasar esto; ya lo hice antes, sé que lo puedo hacer ahora.' Sabe que es un triunfador. Kumon le ha ayudado a desarrollar su autoestima. Ha sido, lo tendría que llamar un milagro, tanto en matemáticas como en lectura.'

Kerri Niday, una madre en los suburbios de San Francisco dice lo siguiente: Kumon es muy bueno para los niños con problemas de aprendizaje. Me hija

sufre de un impedimento motor-visual. Ellos me dijeron que necesitaba mucha repetición para mover las cosas de su memoria a corto plazo a su memoria a largo plazo. Kumon es el único método que parece lograr esto. De hecho, nosotros definitivamente hemos notado una mejora en nuestros dos hijos. Si tomamos en cuenta los programas de "educación especial" en las escuelas, no hacen nada, sólo modifican y reducen lo que hacen los niños. Esto es sólo un gran paso hacia atrás. Los niños con problemas de aprendizaje necesitan más no menos. No más volumen por supuesto, sino más repetición porque esto es lo que retienen en su cabeza. Sin embargo las escuelas siempre quieren reducirlo, hacerlo más simple, no esperar mucho de estos niños. Mi hija tiene un problema de aprendizaje pero también tiene un cociente intelectual normal. No me gustaría verla tratada como un bebé. Al inscribirla en Kumon va mucho más adelante que los otros niños y, según el colegio, muy pronto ya no tendrá que estar en el programa de educación especial.

Podríamos seguir dando más y más ejemplos. He hablado con muchos padres de niños con síndrome de Down y muchos otros impedimentos. En cada caso, los padres informaron que después de un año en Kumon ellos vieron cambios que no creían posibles. A veces cosas pequeñas al principio, pero siempre en dirección de un progreso verdadero que muchos padres tienen miedo de anhelar. Y estos no son sólo logros académicos. Algunos padres informaron que sus hijos aprendieron a vestirse repentinamente y que sus habilidades motoras, niveles de actividad y hasta sus apetitos mejoraron.

No hace falta decir que ninguna de estas cosas sucedió de la noche a la mañana. El progreso educativo en cualquier niño requiere tiempo y paciencia de parte de los padres y requiere aún mucho más con un niño que tiene necesidades especiales. Sin embargo, si usted verdaderamente cree en el potencial de su hijo así como Kumon lo cree; sin duda alguna, su fe se transmitirá a su hijo. Si el padre muestra su apoyo y los materiales de estudio son utilizados correctamente, el niño descubrirá que puede estudiar, aprender y progresar por encima de lo que nadie se imaginaba. Cuando los resultados comienzan a verse, poco a poco, el niño descubre que tiene una gran confianza en sí mismo. Esto, por sí solo, puede conducir a un desempeño satisfactorio en otras áreas de su vida.

Después de varias décadas de evidencia con miles y miles de niños, hay una buena razón para creer que el uso apropiado de los materiales de Kumon en forma paciente y con mucho apoyo al estudiante, pueden llevar a una mejoría en la habilidad académica y a menudo en otras formas de su desarrollo físico y emocional. En conclusión, Kumon puede ser una herramienta útil para trabajar con niños que presentan necesidades especiales. Como cualquier otro enfoque, sin embargo, esto requiere tiempo y atención adicional tanto por parte de los padres como del instructor. Si su hijo necesita atención especial, llame al centro más cercano y hable con su instructor local. Averigüe si hay algún otro niño como el suyo

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en el centro y cómo el instructor local recomendaría que usted escale la trayectoria de Kumon hacia el conocimiento.

He conocido a muchos padres que dicen que en sus escuelas

locales les informaron que sus hijos estaban teniendo problemas de aprendizaje y que quizás sus niños necesiten terapia. Los padres están muy preocupados de que sus hijos no tengan esperanzas de tener un futuro brillante. Este tipo de padres son muy comunicativos conmigo acerca de sus hijos y me dicen que sus hijos están cambiando a través de Kumon. Con el método de Kumon los niños aprenden a valorase a sí mismos, a sentirse seguros y a tener confianza en sí mismos. Los padres me dicen que no importa si los niños están trabajando con materiales de niveles bajos, pueden ver que sus hijos ya no tienen miedo de hacer sus trabajos escolares y que son más positivos en cuanto a su apren-dizaje y sus estudios en otras materias. - Ana Teresa de Jesús Velázquez Centeno, Instructor Kumon, Ciudad de

México, México

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Capítulo 10 - Nunca es Demasiado Temprano Para Empezar

He aquí una escena que se desarrolla semana tras semana a través de Norteamérica: Una madre visita un centro de Kumon en su área, tal vez para recoger a su hijo o hija quien acaba de completar la tarea del día, y pide hablar con el instructor. ¿Qué tal pensar en el hermano/a menor de cinco años? ¿Cuándo sería un buen momento para inscribir al pequeño/a en Kumon? La mayoría de los instructores de Kumon le van a decir lo mismo: "¿Qué está esperando?"

Yo sospecho que si Toru Kumon hubiese podido rediseñar el mundo, él se hubiese asegurado que todo niño en el planeta empezara algún tipo de educación estructurada desde los seis meses de edad aproximadamente. Acuérdese que la filosofía de Kumon no sólo se centra en matemáticas o lectura, sino en el niño en sí, en el potencial de cada uno de ellos para desarrollarse más y mucho más rápido de lo que los adultos pueden imaginar. A diferencia del cuerpo, el cual tarda 15 años en crecer a casi el 80% de su tamaño adulto, el cerebro llega casi a su tamaño completo cuando el niño está todavía en kindergarten. Sin embargo, como el cuerpo es pequeño y frágil, algunos asumen que la mente del niño es igual que el cuerpo y tratan de "protegerla" de que obtenga mucha información. Es un hecho que aún los niños más pequeños pueden adquirir cantidades enormes de información, como por ejemplo matemáticas básicas o vocabulario sin ningún esfuerzo aparente.

El verdadero problema no es su habilidad, la cual casi no tiene límites, sino su tiempo de atención. Por esta razón, la educación formal puede empezar a temprana edad pero debe ser limitada a pequeñas dosis de 5-10 minutos por aquí y 10-15 minutos por allá. Una vez que el niño descubre el placer de dibujar las letras y los números (junto con amigos de la misma edad) y una instructora interesada en enseñar, la puerta está abierta y muy probablemente, el niño lo va asombrar con la rapidez que aprende.

Esta no es una teoría abstracta propuesta por psicólogos educacionales, es más bien el resultado de décadas de instrucción con cientos de miles de niños. Aunque aún no hay estadísticas para comparar, es bastante seguro apostar que Kumon en el mundo entero ha recopilado más datos en los años formativos de los niños que cualquier otro estudio de investigación público o privado. En otras palabras, Kumon sabe por lo menos tanto como la mayoría de los eruditos (o aún mejor que ellos) de la verdadera capacidad de las mentes jóvenes para absorber, entender y retener información.

Esta vasta experiencia con mentes muy jóvenes no surgió de repente. Al principio, ni Toru Kumon entendía todo el potencial de la mente joven. Es sólo a través del tiempo y de los resultados de tantos niños estudiando en centros de Kumon alrededor del mundo, que se ha descubierto la verdad. Por ejemplo, tomó 19 años desde la fundación del Instituto de Educación de Kumon en Japón para que un estudiante preescolar fuera capaz de resolver ecuaciones. Las ecuaciones son introducidas en el sistema Japonés en el séptimo grado y en Los Estados Unidos generalmente un poco más tarde.

Para que un niño de escuela primaria sea capaz de manejar ecuaciones fácilmente es una gran hazaña, pero para que un preescolar pueda hacerlo es realmente una maravilla. Por lo menos fue así cuando en 1977 dos estudiantes preescolares de Kumon avanzaron hasta el punto en que estaban trabajando con ecuaciones. Aún así, el menor de ellos sólo tenia seis años. En 1988, el estudiante más joven trabajando con ecuaciones tenia 26 meses de edad, y casi cuatro años más tarde, más de 600 estudiantes preescolares había alcanzado este mismo nivel académico. Estos niños no son genios. Son niños perfectamente normales que comenzaron Kumon desde muy temprano y llegaron a disfrutar el aprender a su propio ritmo progresando a través de los diferentes niveles. Sencillamente, los niños absorben perfectamente la información si se les presenta bien, responden muy bien al elogio y, como se natural, desean hacer más de la materia en la cual son buenos. El resultado no son niños genios, pero sí niños que pueden estudiar más allá de su grado escolar y son niños que muestran un gran sentido de confianza en sí mismos que perdura por el resto de sus años escolares. Un estudio mostró que todos los niños preescolares que aprenden a hacer ecuaciones

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a esta edad, también desarrollan una gran habilidad para la lectura. Kumon tiene la certeza de que por lo menos 90% de los niños que empiezan sus estudios en la edad preescolar se convertirán en niños excepcionalmente sobresalientes en todo aspecto. Hablando de lectura, en Japón, muchos niños preescolares aprenden a leer a través de Kumon (y aprender a leer los 94 caracteres alfa-fonéticos más varios cientos de caracteres básicos chinos es mucho más difícil que aprender a leer el alfabeto en inglés).

A pesar de lo complicado que es el idioma Japonés, existen alumnos que aprenden a leer todos los caracteres básicos a los dos años de edad. Actualmente, Kumon en el Japón espera que un niño de dos años aprenda a leer en casi seis meses de estudio diario. Los padres con niños de dos y tres años de edad dicen que sus hijos leen para entretenerse en vez de ver televisión. Esto significa que no sólo el vocabulario, la habilidad de deletreo y la habilidad de comprensión de lectura van a mejorar dramáticamente, si no que también la inteligencia y la curiosidad del niño va a ser estimulados por el mundo de los libros.

Sí, estoy hablando de niños de dos y tres años de edad. Kumon no está diciendo que usted debiera esperar que su niño preescolar esté haciendo matemáticas de secundaria o que deba forzar a su niño a volverse un niño superdotado.

Lo que están tratando de decir es que aún los niños más pequeños tienen un potencial para aprender y avanzar si se les presenta un buen material en un ambiente propicio. Las claves son paciencia, práctica y elogios. Los instructores de Kumon esperan que en un futuro no muy lejano historias de niños haciendo matemáticas avanzadas o simplemente leyendo libros de la escuela intermedia a una temprana edad no sea cosa extraña, eso significaría que la gente estaría empezando a aceptar el hecho de que niños comunes y corrientes ya son súper niños. "Son simplemente como flores", un instructor me dijo una vez. "Les das agua, luz y los ves florecer. Nunca dejan de asombrarme."

Nosotros inscribimos a Isabelle en Kumon a los 2 años y 9 meses

de edad. Ahora, deseo haberla empezado aún más temprano. - Judy Wong, Madre, Long Island, NY

- En la fiesta de cumpleaños de mi hija, ella estaba más interesada en ver

lo que la gente le había escrito en sus tarjetas que en ver sus propios regalos. Todos los otros padres estaban pasmados. Me preguntaron, "¿Como puede ser posible esto?"y yo dije: "bueno eso es Kumon". Ella realmente se ha desenvuelto maravillosamente en la lectura y disfruta muchísimo el leer. Cuando se porta mal, el castigo es que no puede leer un libro por ese día.

- Fairosa Rajpurkar, Madre, Maryland Heights, MO

- Nosotros comenzamos a Alex en Kumon en el primer grado para que

desarrolle un interés en matemáticas, tenga disciplina para estudiar y para hacer tareas desde una edad temprana.

- Vivían Wan, mamá en AL, Canadá

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Habilidades y confianza en sí mismo Existen muchas razones para empezar a su niño en Kumon a una edad

temprana. Probablemente la mejor razón sea que ellos aprenden todas las bases de la materia a una edad en la que todavía es fácil y sin dificultad alguna. Un buen ejemplo es Roger Hong, a quien conocí en Cambridge, MA, donde es un estudiante de Harvard. Roger comenzó Kumon a los cinco años de edad. El me dijo: "Yo no puedo recordar cuando empecé Kumon. Todo lo que recuerdo es que yo pensaba que era divertido. Mis papas estaban muy ocupados trabajando, entonces yo hacia mis tareas solo. Como yo empecé trazando líneas, era bastante fácil y no necesitaba ninguna ayuda. Cuando ya se volvió más difícil, yo ya me había acostumbrado a la rutina de hacerlo."

Otro punto importante es desarrollar la confianza en sí mismo antes de empezar la escuela. Una madre en California me contó a cerca de su hija lo siguiente: "Cristina quería leer desde una edad temprana. Yo traté de trabajar con ella para ayudarla a leer, pero lo que yo estaba haciendo simplemente no me estaba dando el resultado deseado. Entonces la inscribí en el programa de lectura de

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Kumon y al mes más o menos ella ya estaba leyendo. La clave es empezarlos de pequeños. Como Cristina empezó a una edad temprana, ella ya sabia leer antes de entrar a kindergarten, y eso le dio una gran confianza en sí misma."

¿Cree usted que la confianza se mantiene a través de los años mientras el niño va avanzando los grados en la escuela? Por supuesto que sí, dijo ella. "Cristina regresa a casa y dice: 'Hoy tuvimos una historia en la escuela, pero yo ya la había leído en Kumon'. Ella es una niñita muy feliz."

Vale la pena recordar que comenzar a su niño en Kumon no es lo mismo que comenzar a su hijo en el salón de la escuela, donde todos los niños aprenden en coro lo mismo. Kumon no sólo es un método totalmente individualizado si no que también está diseñado para ser divertido. En ésta época existen docenas de herramientas útiles para enseñar a niños pequeños, (me refiero a los que están empezando a caminar) como: música, rompecabezas, juegos de trazado, tarjetas con letras del alfabeto etc., y Kumon usa todas estas herramientas. Por ejemplo, los rompecabezas son especialmente útiles para niños que están aprendiendo a caminar porque ellos desarrollan tanto, la destreza manual y la habilidad de concentrarse. Por consiguiente, Kumon ha creado su propia serie de rompecabezas justo en la manera que uno esperaría, un progreso por etapas de 24 niveles diseñados para llevar al niño desde construcciones muy sencillas (2 piezas) a muy complejas (330 piezas). Los rompecabezas son tan populares que han sido puestos a la venta comercialmente en el Japón y se venden muy bien. Es fácil ver por qué, mi hijo mayor estaba jugando con rompecabezas de Kumon (un regalo de su abuela) mucho antes de que yo supiera acerca de Kumon. Cuando él era muy pequeño, empezó con los rompecabezas más sencillos; aprendió a hacerlos correctamente y cuando los podía hacer rápido y fácilmente le hacia saber a mamá y papá que ya no sentía que eran desafiantes y quería hacer otros nuevos. Entonces le compramos el próximo rompecabezas en la progresión, lo dominó, luego le compramos el próximo y así sucesivamente. En el proceso, ambos aprendimos que fundamentalmente la velocidad y la exactitud son símbolos de que el niño ha dominado un nivel y está listo para el próximo.

Basado en la información obtenida de la red de instructores internacionales, Kumon está todavía desarrollando nuevos materiales para estimular a las mentes jóvenes. Cada día son más y más los padres que se están dando cuenta de que no hay razón alguna para retrasar a sus niños. Ese pequeño y frágil cuerpo contiene una mente activa e inquisitiva. Esa mente va a absorber casi todo lo que se le presenta, incluyendo matemáticas e idiomas. Si su hijo tiene la edad suficiente para sostener un lápiz, él o ella tienen la edad suficiente como para empezar Kumon y cosechar los beneficios.

Mi hija comenzó Kumon a los tres años. Mucha gente pensó que yo estaba loca porque Morgan era muy pequeña y ahora veo que Kumon funciona con niños aún más pequeños de lo que ella era.

Yo no sabía a donde nos dirigíamos, pero pensé "tratemos". Y

ahora estoy feliz de haberlo hecho. Es tan organizado, usted no está perdiendo nada. Mucha gente dice:"yo puedo enseñar a mi niño a leer" o yo puedo enseñar a mi hijo aritmética, pero usted podría estar perdiendo algo muy importante. Usted está guiándose por el instinto. Con Kumon, usted sabe que ellos van ha llegar a cada paso en el orden correcto porque alguien ya lo ha pensado anteriormente.

- Laura Henry, Madre, Sacramento, CA

- Entonces lo inscribí en Kumon cuando apenas había cumplido los

cuatro años. Yo pregunté a nuestro instructor: ¿Será muy joven para empezar? y ella dijo: No, para nada. Empiécelo con matemáticas y luego nos vamos a la lectura. No se preocupe si pareciera que no entiende las cosas; todo va a estar bien. Y así fue. Primero empezamos con matemáticas y luego añadimos lectura más o menos seis meses más tarde.

- Bonnie Parias, Madre Danville, CA

- Yo conocí a una pequeñita de tres años de edad en mi centro y

cuando le pregunté si podía escribir su nombre ella me dijo, "Sí puedo". Pero cuando le di un papel y un lápiz, ella escribió el número 1610 y orgullosamente anunció que ese era su nombre. Yo estaba muy entretenida y pensé qué niña más segura de sí misma y cuánto se beneficiaría de la dirección y guía que Kumon puede ofrecer. Ahora, la pequeña Daniela es

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una de mis mejores estudiantes, ya está sumando + 1 y +2 (a otros números, un ejercicio básico en Kumon). Ella dice con mucho orgullo:"Las respuestas aparecen en mi cabeza". Yo he visto los beneficios de Kumon aumentar su entusiasmo y deseo de aprender.

- Ana Teresa de Jesús Velázquez Centeno, Instructora Kumon en la Ciudad de México, México

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Capítulo 11: Mensaje de Hiroshi Kumon

Un mensaje a los padres norteamericanos de parte del Presidente Hiroshi Kumon

Kumon: Un Fenómeno Internacional A mediados de los años 1950, cuando mi padre comenzó a crear el método

que luego llevaría su nombre, él sabía que el enfoque de aprendizaje orientado al estudiante era la mejor forma de ayudar para el desarrollo de las mentes jóvenes. Realmente estaba convencido que la mente de un niño es lo más magnífico del mundo y quería que sus ideas trascendieran más allá de su hogar. A partir de esta semilla es que nació el Instituto de Educación Kumon.

No sólo su sueño se hizo realidad en la ciudad donde lo inició, sino también creció por toda una nación y luego se expandió por todo el mundo. Es un hecho, el sistema Kumon creció desde su humilde origen en la casa de mi padre hasta convertirse en el programa de educación privada más exitoso del mundo.

Hay muchas razones para éste éxito. Por supuesto, lo más importante es que el enfoque de Toru Kumon era intuitivamente correcto desde el comienzo.

Había una amplia demanda, no sólo en Japón sino también en otros países de un sistema cuidadosamente diseñado que pudiera ayudar a los niños a descubrir su verdadera capacidad de aprendizaje en vez de llenar sus mentes con simples hechos. Este sistema, combinado con materiales didácticos excelentes e instructores muy dedicados y entrenados cuidadosamente, era todo lo necesario para convertir a Kumon en un fenómeno internacional. Ahora con el probado éxito de millones de estudiantes y millones de padres satisfechos que comentan sobre las virtudes del método Kumon con sus amigos, nuestro continuo crecimiento está asegurado.

Estoy especialmente contento de ver el rápido crecimiento de Kumon en Norteamérica. Pienso que los padres norteamericanos no se dan cuenta de la suerte que tienen de vivir en un ambiente tan único. Sus niños tienen acceso a los mejores recursos educacionales en el mundo. No sólo hay innumerables colegios con bibliotecas, computadoras y otros recursos avanzados que son la envidia de otros países, sino que sus niños también están expuestos a una muy amplia gama de deportes, música, arte y otras actividades culturales, tanto en las escuelas como fuera de ellas. En muchos casos tienen oportunidades inimaginables para crecer y desarrollar su potencial máximo.

Kumon fue creado para apoyar ese proceso. Sin importar el tipo de ambiente del colegio, Kumon puede ayudar a los niños a desarrollarse en términos de logros académicos y de carácter personal. Kumon, como muchos de ustedes saben, no sólo construye una sólida base de disciplina académica, sino también desarrolla habilidades de estudio, auto-confianza y auto-estima. Sé que estas cualidades son importantes para los padres norteamericanos, porque cada mes veo como miles de ustedes inscriben a sus hijos para empezar en el camino de Kumon.

Por lo que leo y por lo que escucho en mis viajes, pienso que los padres norteamericanos están cada vez más interesados en el enfoque, de vuelta a lo básico, que Kumon incorpora en los dramáticos resultados que provee. Como este libro indica, Kumon no es un programa de "arreglo rápido", ni ayudará a quienes no puedan estudiar un poco cada día. Sin embargo, para los padres y niños que sí puedan cumplir con ese pequeño compromiso diario, los resultados son magníficos.

Puede parecerles extraño, viniendo de parte del hijo del fundador, pero pese a su origen, no considero a Kumon tan "japonés" en el sentido real. Kumon no es un sistema más japonés que americano o francés, o cualquier otro sistema. Kumon es un método de aplicación universal para ayudar a los estudiantes a mejorar sus logros de aprendizaje sin importar la edad, raza, origen cultural o habilidad aparente. Kumon está diseñado con un sólo propósito: servir a sus estudiantes, sean quienes fueran y sin importar donde estén. Aunque por razones históricas Kumon se inició en Japón, ahora está creciendo muy rápidamente en Norteamérica, un área de mucha más población que Japón. Es sólo cuestión de tiempo para que el número de estudiantes registrados en Norteamérica sea mayor que el de Japón. ¿Va a convertir esto a Kumon en un "sistema americano"? De ninguna manera. Kumon no

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tiene identidad cultural. Es un movimiento internacional. Quizás algún día el número de estudiantes inscritos en Europa sea el mayor del mundo. ¿Qué diferencia haría ello? Lo único que me importa es que la mayor cantidad posible de niños a nivel mundial tengan la oportunidad de desarrollar su amplio potencial de aprendizaje. Un mundo mejor educado es nuestra mayor esperanza para una paz y prosperidad perdurables.

Nada me da mayor satisfacción que pensar que el sistema sin fronteras llamado Kumon está ayudando a niños en todo el mundo a obtener el mejor beneficio de su educación, a crecer, desarrollarse y volverse ciudadanos del mundo, responsables y maduros.

Este es el sueño fundamental de Kumon. Era el sueño de mi padre y es mi sueño también.

Hiroshi Kumon Osaka, Japan Primavera 2002

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Capítulo 12 - Un Mensaje de Toru Kumon, Fundador del Instituto de Educación Kumon

El Método Kumon en Norteamérica Los padres me preguntan frecuentemente: "¿Cuál es la cosa más importante que

debo recordar cuando estoy enseñando a mis hijos?" Yo siempre contesto con una pregunta: "¿Cuánta confianza tiene usted en el potencial de su hijo? Es muy importante que nosotros no pongamos límites artificiales en cuanto a la capacidad de nuestros hijos.

Yo podría dar docenas de ejemplos, pero el primero que viene a mi mente es aquel de una niña mentalmente incapacitada, quien recientemente fue a presentar su examen de entrada para la escuela secundaria (un examen sumamente difícil para cualquier estudiante). Ella era una buena estudiante de Kumon y trabajaba muy duro en sus estudios, por lo tanto no teníamos duda que iba a tener éxito. Sin embargo, las autoridades del colegio estaban asombradísimas. Claramente, porque ellos conocían su incapacidad de aprendizaje, ellos habían desarrollado ideas preconcebidas falsas acerca de los límites de la capacidad de la niña.

Mi punto es que a los niños se les debe dar toda oportunidad para triunfar. Es una gran vergüenza que los padres que se rinden ante la capacidad de

sus hijos antes de que hayan tenido una verdadera oportunidad de crecer. Por esta razón yo digo que es crucial tanto para padres como niños tener una actitud positiva de decir; "Intentaremos". Si usted cultiva esta actitud en sus propios niños, estará asombrado de lo que ellos pueden hacer. Yo firmemente creo que éste es nuestro deber más importante como padres.

Entonces, ¿por qué aquí en Kumon promovemos las matemáticas? La mayoría de las personas que han escuchado hablar del método Kumon saben que éste ayuda a los niños a hacer cálculos matemáticos más rápidamente de lo que ellos solían hacer. Pero el objetivo principal del método Kumon es algo más general: dar a los estudiantes la capacidad de poder estudiar por encima de su grado escolar, cuando los alumnos estudian dos o tres años por encima de su grado escolar, no sólo dominan las matemáticas, sino que gradualmente aprenden cómo estudiar cualquier otra materia por sí solos. En la experiencia que tengo he visto que estos niños tienden a desarrollar ciertas cualidades sin importar de donde vienen: una tremenda curiosidad natural, confianza en sí mismos, perseverancia y habilidad de concentración. Estas cualidades ayudan a los niños no sólo a desarrollar sus aptitudes matemáticas, sino también las atléticas y artísticas. Por esto mismo, creo que las aptitudes y hábitos que el método Kumon ayuda a desarrollar pueden mejorar la vida de un niño de muchas maneras.

En el último recuento, más de 1.6 millones de niños en el Japón y 350,000 niños en 28 países alrededor del mundo han estado estudiando con el método educativo Kumon. Estoy especialmente feliz de ver que el método Kumon se va esparciendo tan rápidamente en Norteamérica porque su sociedad enfatiza el sacar el mejor partido de las habilidades individuales. En muchas escuelas existen sistemas para que los estudiantes más avanzados se salten grados escolares y también hay clases especiales para los niños superdotados. Esto me dice que los americanos y canadienses también creen en la importancia del desarrollo de las habilidades de los niños, sin tomar en cuenta el grado escolar.

Por otro lado, existen todavía relativamente pocos sistemas e instituciones para ayudar a niños cuyas aptitudes escolares están por debajo del promedio. Yo sinceramente espero que todos los niños, cualquiera que sea su nivel académico, tengan una oportunidad de estudiar con el método Kumon porque consideramos que es nuestra misión descubrir el potencial que cada niño posee.

A medida que se van conociendo los beneficios del método Kumon, va a continuar creciendo, primero a 2 millones, luego a 3 millones y tal vez más allá. Yo pienso mucho en el día en que estos millones de niños, auto-disciplinados, auto-motivados y seguros de sí mismos van a premiar nuestra fe en ellos haciendo ellos mismos sus propias contribuciones a la sociedad.

Toru Kumon Osaka, Japón Octubre 1993

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