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Revista Hiram Abif Hiram Abifel hijo de una viuda Neftalí Revista Internacional de Masonería La revista se edita procurando la Unidad Universal de la Masonería, alcanzable a través de una doctrina aceptable por todos los masones del mundo y basada en La Unidad en la diversidad Mar del Plata, junio de 2005 41 páginas de contenido, Información y formación para los masones de todo el mundo. Un faro que orienta al navegante Iniciado, en la búsqueda del Conocimiento y la Verdad. El detalle que exponemos en la portada, es parte de la obra en oleo de Diego Rodriguez de Silva y Velazquez, «La fragua de Vulcano», del año 1630. Hemos decidido exponerla con el propósito de materializar expresivamente la fuerza del trabajo creador, realizado por el Hombre a través de las herramientas del herrero y ese «atanor» que es la fragua. No cabe duda sobre el genio creativo y simbólico de Velazquez, que ha sabido exponer tan magníficamente la naturaleza de los elementos mítológicos y la de los simbólicos, que con su genial maestría nos permiten mensurar el mensaje transmitido y en especial una sutil referencia a Tubalcaín, el primer herrero bíblico. En próximas ediciones consignaremos obras contemporáneas de artistas plásticos ya comprometidos a enviarnos sus obras, relaciondas con nuestro quehacer masónico. Año VI - junio 2005 - N° 64 * * 64 edición La violencia solo engendra más violencia

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Revista Hiram Abif

HiramAbifel hijo de una viuda Neftalí

Revista Internacional de Masonería

La revista se editaprocurando la UnidadUniversal de la Masonería,alcanzable a través de unadoctrina aceptable por todoslos masones del mundo ybasada en La Unidad en ladiversidad

Mar del Plata, junio de 2005

41 páginas de contenido,Información y formación paralos masones de todo el mundo.Un faro que orienta alnavegante Iniciado, en labúsqueda del Conocimientoy la Verdad.

El detalle que exponemos enla portada, es parte de la obraen oleo de Diego Rodriguez deSilva y Velazquez, «La fraguade Vulcano» , del año 1630.Hemos decidido exponerla conel propósito de materializarexpresivamente la fuerza deltrabajo creador, realizado porel Hombre a través de lasherramientas del herrero y ese«atanor» que es la fragua.

No cabe duda sobre el geniocreativo y simbólico deVelazquez, que ha sabidoexponer tan magníficamente lanaturaleza de los elementosmítológicos y la de lossimbólicos, que con su genialmaestría nos permitenmensurar el mensajetransmitido y en especial unasutil referencia a Tubalcaín, elprimer herrero bíblico.

En próximas edicionesconsignaremos obrascontemporáneas de artistasplásticos ya comprometidos aenviarnos sus obras,relaciondas con nuestroquehacer masónico.

Año VI - junio2005 - N° 64

*

*

64edición

La violencia solo engendra más violencia

Revista Hiram Abif

Pág. 2 Indice. ¿Somos los habitantes más jóvenesde la galaxia?.

pág. 3 Staff y apoyos.pág. 4 Cómo Argentina perdió las Malvinas.pág. 8 De la fe antropopiteca.pág 9 Cuestión de Rituales. .pág. 11 Prohiben a los masones entrar en las Igle-

sias católicas en Filipinas.Documentos del Magisterio de la Iglesiacon relación a la Masonería.

pág. 12 El Rito Egipcio de Cagliostro.pág. 13 ¿Desde cuándo fue introducida la Masone-

ría en México?pág. 14 El Gran Secreto.pág. 16 ¿Somos los habitantes más jóvenes de lagala- xia?. cont. de pag.2. El número cinco.pág. 17 El Prioriato de Sión.pág. 19 Simulando el Universo.pág. 23 Microbios ocultos.pág. 24 Noticias de la Ciencia y la Tecnología.pág. 25 A propósito de Iglesia, preservativos y

muerte.pág. 26 La historia que viene. La leyenda de Osiris.pág. 27 La Masonería regresa a Rusia 70 años

después. Masonería y la Campaña deEgipto.

pág. 28 Los números sagrados en la TradiciónPitagórica masónica, 1ra. Parte .

pág. 32 Un retrato de Ratzinguer.pág. 33 Populismo histéricopág. 35 Un general San Martín poco conocido.pág. 36 Tres debates sobre Biblia y Arqueología.pág. 40 El Rito Primitivo en Narbona.pág. 41 Los ganadores del Premio Dan David 2005.

Ricardo E. PoloIsla de los Estados 673Barrio Félix U. Camet (UP 92)Mar del Plata (CP 7612) -Pcia. de Buenos AiresArgentina - E-mail [email protected]

Joan PalmarolaApartado de Correos 952408080 Barcelona - España -E-mail: [email protected]

Depósito Legal B-37.763-2004D. P. Biblioteca de CatalunhaBarcelona - EspañaISSN en trámite

Datos para la protección de laPropiedad Intelectual y

Copyraigth (c) de la RevistaHiram Abif

Direcciones y Redacción

¿Somos los habitantesmás jóvenes de la

galaxia?

Indice temático

continúa en la página 16

Ya ha sido constituida la «Asociación amigos deHiram Abif -cultural-», inscripta con Personería enel Registro de la Generalitat de Catalunha, España.En poco tiempo tendremos el ISSN de la Revista ycomenzaremos las actividades de esta Asociación,que tiende a complementar el accionar de nuestra

revista en materia de ediciones masónicas. A lafecha, la Comisión inscripta está integrada legal-mente, por los QQ:.HH:. Joan Palmarola, Pedro

Sarradell y Ricardo E. Polo, de cuyos cargos en laAsociación informaremos próximamente. Lo ciertoes que a través de esta Institución, canalizaremos

la organización y administración de la Revista ynuestras publicaciones.

«Asociación amigos de Hiram Abif- cultural - »

No lo sabemos, pero la Vía Láctea podría estar ta-chonada de miles, y quizás millones de planetas si-milares a la Tierra. Nuestra galaxia podría estar llenade planetas que alberguen no sólo vida sino tambiéninteligencia. Dentro de este club de seres conscien-tes, ¿es posible que seamos los recién llegados?

La pregunta puede ser respondida de manera trivial.El Homo sapiens habita el planeta desde hace unoscientos de miles de años. Sin embargo, nuestra ca-pacidad técnica para construir cohetes y radios datade hace sólo un siglo. Cualquiera se da cuenta deque eso no es casi nada comparado con la edad dela Tierra.

De chico a Ud. probablemente lo alentaron a haceruna cinta de papel que represente la historia de nues-tro planeta, pasando por las bacterias, trilobites,dinosaurios y humanos.

Si la cinta corriera por las paredes del aula, desde lapared del fondo hasta el pizarrón, la representacióntemporal desde la invención de la radio sería del an-cho de un cabello. Si la cinta comenzara con la for-mación de la galaxia, 13.000 millones de años atrás,la era de la competencia tecnológica sería más pe-queña aún.

O sea que seguramente somos los más nuevos inte-grantes, si la pertenencia al club requiriera tecnolo-gía de radio o superior. Esto implica que si captamosuna señal de origen extraterrestre, podemos estarbastante seguros de que los emisores están a un ni-vel muy por encima de nosotros.

Pero hay otras cuestiones de relevancia: ¿cuántosmiembros tiene el club y cuánto más avanzados son?

Para estimar cuántos mundos en la actualidad tienenhabitantes técnicamente sofisticados podemos co-menzar con la ecuación de Drake.

Esta fórmula legendaria estima el número de socie-dades galácticas con alta tecnología como el produc-to de la frecuencia con la que surgen por su duraciónpromedio.

Es como calcular cuántos estudiantes hay en elcampus de la universidad local, multiplicando el nú-mero de nuevas admisiones por la duración prome-dio de la carrera (cerca de cuatro años).

No sabemos mucho sobre la duración de las socie-dades tecnológicas, más allá del hecho de que noso-tros nos arreglamos, hasta ahora, para sobrevivir unsiglo. Tampoco sabemos con qué frecuencia apare-cen en la galaxia.

Pero sabemos que este último dato está relacionadocon la frecuencia con la que nacen las estrellas. Cla-ramente, un mayor flujo de nuevas estrellas a lalarga producirá un mayor número de planetas con se-res pensantes.

¿Cuál es la frecuencia de formación de estrellas?

Cta. en Banco Caixa N° 2100-0056-11-0106473450

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Revista Hiram Abif

Hacedores

Ricardo E. Polo : . 33Director

Joan Palmarola : .Gerente de Relaciones Internacionales

Nayana B´CharaSecretaria de Operaciones e InfraestructuraDirectora Editorial de la sección «Cuadernillos»

La revista, cuya sexagésimocuarta edición entregamosa nuestros lectores, no posee otro recurso para su compa-ginación que el trabajo personal y el esfuerzo de un grupode QQ:. HH:. que silenciosa y abnegadamente, trabajan alservicio de un ideal y la convicción de hacerlo con absolu-ta honestidad. Estas ediciones se deben al esfuerzo y apo-yo económico de QQ:. HH:. que además, con sus notas yfraterna solidaridad, permiten la continuidad y periodici-dad de la Revista. A todos ellos les estamos muy agrade-cidos.

Dirección y Redacción

Q:. H:. Joan Palmarola : .- Barcelona - España [email protected]

V:. H:. César Pain Sr. (corresponsalhonórífico) - Columbia - USA [email protected]

R:. H:. Fernando Brito Obregón- Lima - Perú [email protected]

Q:. H:. José Antonio González Morales- Champotón - Campeche - México [email protected]

V:. H:. Ronald Saucedo Maillard : .- Valle de Santa Cruz - Oriente de [email protected]

Q:. H:. Oscar A. Morantes HerreraCaracas - [email protected]

Corresponsales en el exterior

La Revista se edita en Mar del Plata, Provincia de Bue-nos Aires, República Argentina. De acuerdo con los prin-cipios por los que ha sido fundada, es una publicaciónindependiente que propende a la Unidad Universal dela Masonería . Su contenido respeta legítimos principiosmasónicos y aún siendo los autores de los trabajos di-rectamente responsables del contenido, la Direccióncomparte el derecho que les asiste a publicar sus ideas.Los enlaces que establecemos con otras publicaciones,páginas masónicas en Internet, Listas u organizacionesafines, lo son con carácter recíproco y por la libre y es-pontánea decisión de las partes. En ese ámbito, procu-ramos exaltar los beneficios de la Libertad de Pensa-miento y naturalmente, la Libertad de Prensa . El he-cho de considerarnos Medio de difusión del quehacerde las Listas con las que mantenemos relaciones, sedebe a la honestidad con la que las partes hemos acor-dado tal servicio fraternal y con el propósito de Unidadque aspiramos ver concretado.

La revista cuenta con el apoyo de las Listas masónicas enla Web. Tanto Listas masónicas como las R:. L:. que nosreciben, pueden difundir su quehacer en las páginas deHiram Abif. Así procedemos con toda Institución que losolicite, sin otro requisito que su anhelo de contribuir areforzar la Cadena de Unión, constituida en fundamentalprincipio de nuestra Orden. También pensamos que lasbases esenciales del Progreso, son: Libertad, Igualdad,Fraternidad, y el ejercicio honesto, sincero y responsablede la Tolerancia...

Nuestra Revista es gratuita. Los lectores sabenque editarla es esfuerzo económico de quienes

la ponemos al servicio de la Masonería. Sinembargo, solicitamos un aporte voluntario de

10 U$S o 10 Euros anuales, que debeconsiderarse una ayuda fraternal para seguir

editando. Recuérdelo.

Con el apoyo fraternaldel Premio «Xipe Totec»del «hermano pedro».

Premio Quetzacoatl otor-gado por el I:. y P:. H:.Pedro Antonio Canseco.

Medio de difusión independiente al servicio de una idea:

La Unidad Universal de la MasoneríaA través de un humanismo capaz de reconocer

la unidad en la diversidad. Medio de difusión independiente alservicio de esa idea, alcanzable a través de una doctrina

aceptable por los masones de todo el mundo.

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Atención: Mensaje fraternoLa revista Hiram Abif , como ya hemos dicho, se edi-ta sin fines de lucro, con el propósito de llevar airefresco a nuestros QQ:.HH:. de habla castellana. Sinembargo nunca falta lo que llamamos en Argentinaun «buey corneta», que imagina algún «negocio» trasnuestras ya 64 ediciones gratuitas en 6 años de exis-tencia. Afortunadamente, los 9.000 suscriptores re-ciben cada edición en forma normal. Pero ya nues-tras «arcas» personales están exhaustas y los apor-tes voluntarios son mínimos. De tal suerte que cadadía se torna más dificil mantener nuestra operatividad.Por tal circunstancia y a fin de facilitar la continuidadde nuestra revista como de los «Cuadernillos» queeditamos, deberemos instituir un aporte obligatorio através de la Asociación Hiram Abif -cultural- quehemos creado al efecto. Nos hallamos estudiando eltema, de manera de no perjudicar a ningún HH:. perotampoco perjudicarnos nosotros.

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Revista Hiram Abif

En las tratativas para recuperar la soberanía Ar-gentina sobre las Malvinas, sugestivamente la di-plomacia no exhibe esta pieza histórica relevante.Sin embargo la reivindicación de la inexcusablesoberanía Argentina sobre las Islas Malvinas,

Georgias y Sandwich del Sur, ahora está conside-rada como «Territorios de ultramar» en la Constitu-ción Europea. De esta manera, esa Constituciónreconoce derechos a Gran Bretaña sobre esosterritorios aún hoy irredentos para nuestro país.

Perspicacia en recordarHistorias de las Islas Malvinas ycómo se suelen celebrarequívocos históricos

Prefacio:

Esta nota fue redactada y publicada hace algunos años.A consecuencia de una nota editada en el diario La Na-ción, de Buenos Aires, en 1978, en la que se consigna-ban datos inexactos y con la evidencia de que su autordesconocía los hechos sucedidos en Puerto Luis, dondela República Argentina perdió su soberanía sobre las Is-las Malvinas en forma totalmente absurda y curiosamen-te tolerada por el gobernante argentino que omitió llevara cabo no solo las protestas correspondientes, sino ce-diendo a las presiones e intereses norteamericanos y bri-tánicos, con los que mantenía buenas relaciones diplo-máticas y comerciales.

Lo extraño de los sucesos que voy a relatarles, es quenunca han sido esgrimidos desde el punto de vista histó-rico, para reivindicar, entre otros puntos de apoyoargumental, los hechos sucedidos en Puerto Luis.

No vamos a comentar en este artículo el proceder de nues-tra Cancillería, respecto de la imprescindible reivindica-ción de nuestra Soberanía sobre el archipiélagomalvinense, pero dado que la Unión Europea ha incluidoen su Constitución a dichos territorios argentinos como«territorios de ultramar», es hora de que los Argentinosdisipemos la modorra que nos han impuesto desde 1982y pongamos sobre la mesa lo que hay que poner.

Ahora bien, como masones, imbuidos de las justas cau-sas a las que nos debemos, nos resulta imperioso al me-nos tomar conocimiento de los hechos, pues la lenidadcon la que solemos tratar los asuntos republicanos, indi-ca que no nos ocupamos en asumir las responsabilida-des que nos corresponden en nuestra condición de ciu-dadanos.

Ricardo E. Polo : .25 de mayo de 2005

¿En que cosa crees...?

III ¿En que cosa crees...? V

por Ricardo E. Polo : .

Cómo Argentina perdió las Islas Malvinas

continúa en la página 5

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Aspecto histórico tal vez sepulto y en el olvido

Los hechos históricos

Resulta cierto el que la memoria suele perderse aconsecuencia del transcurso del tiempo. Y conside-ro un gesto de cordialidad civilizada, contribuir a con-solidar la memoria de los hechos para que moren enel recuerdo.

Tal como muchos perseverantes autores se han es-forzado en reivindicar, por caso, episodios históricoscomo el de FitzRoy y Darwin con su Beagle; al mi-sionero Allen Gardiner junto a sus desgraciados com-pañeros; al capitán Snow con el «Allen Gardiner» oa los heroicos y cristianos evangelizadores británi-cos, que pagaron con sus vidas el propósito de civi-lizar a los que como el Ona Jemmy Button, se halla-ban en los extremos más oscuros de la naturalezahumana, resulta necesario acoderar otros sucesosposibles de relacionar como causa y efecto.

Aquellos episodios ocurridos a mediados del sigloXIX, epopeya en la historia de los confines austra-les, precisamente en la Tierra del Fuego, pasaría deinteresante argumento editorial, éxito de autores deinvestigación y hasta presagio de buena literatura, sino fuera porque fueron sucesos contemporáneos aotros que tienen profunda significación en aquél y eneste tiempo.

Veamos por qué. El Parlamento argentino, en 1983,dispuso nuevamente (el primer Decreto, como de Afir-mación, fue promulgado en 1974) que el 10 de juniode cada año, sería celebrado el «Día de la Reafir-mación de los Derechos Argentinos sobre las IslasMalvinas y Sector Antártico».

Durante 1998, poco antes de «conmemorarse» eseDía, un estudiante universitario dijo a un medio na-cional argentino que: «...en el país se implementóuna política de olvido del pasado». Tan interesanteopinión venía dentro de una encuesta que indicaba,entre otras cosas y con curiosa precisión, que «...aligual que la mayoría de los argentinos, los estudian-tes de derecho desconocen el porqué de la fechaque se evoca el 10 de junio...». Imaginemos enton-ces, que pensarán quienes no conocen el país yhabitan otras tierras...

Esa fecha, según el criterio de los legisladores, sefijó a consecuencia de que el general MartínRodríguez y Salvador María del Carril, firmaran el

Revista Hiram Abif

Decreto del 10/6/1829, al que se toma como el queinstaura la «Comandancia Política y Militar» de nues-tras irredentas islas. De tal manera, se crea un pre-cedente «como si a partir de allí», comenzaran nues-tros derechos insulares en aquellos territorios.

Sin embargo, y con la intención esclarecedora delprimer párrafo, vale referir que:

En la «Biografía Argentina y Sudamericana», del ma-rino Jacinto Yabén, Tomo 5 (editorial Metropólitan,Bs.As.), rarísima y erudita obra, se menciona en elcapítulo referido al general Martín Rodríguez y luegode reseñar sus antecedentes hasta 1828, que «...apa-reció nuevamente en la escena... apoyando al mo-vimiento del 1º de diciembre de 1828. (Se trata delderrocamiento de Dorrego y posterior fusilamientopor parte del general Lavalle, que lo sucede en elcargo) El general Rodríguez, acompañó a Lavalleen el combate de Navarro el 9 del mismo mes. Nom-brado «Comandante General de Armas» el 3 de mar-zo de 1829, dejó el puesto pasando a desempeñarel cargo de «General en Jefe del Ejército de la Pro-vincia de Buenos Aires» y el de «Ministro de Gue-rra». Poco después, el 4 de mayo del mismo año, elGeneral en Jefe del Ejército, Rodríguez, reemplazóen el gobierno... al almirante Brown, (que había sidodesignado por Lavalle «delegado interino» de la Pro-vincia de Bs.As.) ocupando tal cargo que ejerció des-de el 7 del mismo mes hasta el 26 de junio en queLavalle reasumió el mando».

Este dato señala que el General Martín Rodríguezera «Delegado Interino de la Provincia» no su «go-bernador». Tal circunstancia queda clara, pues lue-go del pacto celebrado con Rosas, cesa el generalLavalle en aquél cargo y lo sucede Viamonte, hastala asunción del Rosas con la suma del Poder Públi-co.

El dato, uno de los pocos que enmarca la actividaddel general Martín Rodríguez entre los años 1828 y1829, esclarece sobre un aspecto de gran importan-cia en la gestación y trascendencia del Decreto men-cionado.

Porque en realidad, la primera Comandancia Militarde las Islas Malvinas (denominación esta que reem-plazó a la de «Gobernadores y Comandantes Maríti-mos del Virreynato»), a partir de la Revolución deMayo, fue ejercida por el Coronel de Marina «de lasProvincias Unidas de Sudamérica, David Jewet»,quien a bordo de la fragata «Heroína», fondeada enla Bahía Anunciación, lo consigna en el Acta del 2de noviembre de 1820, fecha en que procede a izarel Pabellón Nacional junto a las construcciones es-pañolas de Puerto Soledad (Puerto Luis) tomandoposesión de las Malvinas en nombre del Gobiernoahora argentino.

Tal acto lo hizo «Comisionado por el Supremo Go-bierno de las Provincias Unidas de Sudamérica», se-gún consta en el texto del Acta. David Jewet, en prin-cipio marino corsario al servicio de la joven Nación,fue luego designado Coronel de Marina. Ese mismoaño fue nombrado Comandante de la «Heroína» conbandera nacional.

Este hecho es «fundamental» para la historia Argen-tina. Porque ese día, el 6 de noviembre de 1820,Jewet reocupa formalmente las islas, (sin gobiernodesde 1811 a 1820 mientras se consolidaba la Re-volución de Mayo, gesta que permitió la Emancipa-

ción nacional) con toda seriedad y protocolo. Paraafirmarlo, emite una «comunicación» mediante la cualnotifica a loberos y pescadores ingleses, españolesy norteamericanos que «incursionaban» en el marargentino, de tal acto, «...sin que ningún gobierno alos que pertenecían aquellos marinos, a pesar detomar conocimiento y ser notificados del comunica-do y el hecho en sí, en periódicos ingleses y españo-les, formulara reclamación alguna».

Al punto, que hallándose en las inmediaciones el grannavegante inglés James Wedell, apellido toponimiodel mar subantártico, este es quien da la noticia pos-teriormente en Inglaterra y publican sus periódicos.

Es importante mencionar que desde 1767 hasta fe-brero de 1811, hubo 20 «Gobernadores y Coman-dantes Marítimos», tal su título, en las Islas Malvinas,dependiendo de los Gobernadores primero y de losVirreyes después, a través del apostadero de Mon-tevideo. Es decir, del Virreynato del Río de la Plata.Y para abundar aún más, en ese lapso hubo entreaquellos 20, dos gobernadores criollos: Jacinto deAntolaguirre (1781/1783) y Francisco Javier de Vianay Alzaibár (1798/1799), siendo todos los demás,marinos de la Real Armada Española.

Curiosamente, el único lapso en nuestra condiciónde «Nación Independiente» durante el que no se ejer-ce presencia en el territorio insular, es el del «Res-taurador», quien se encuentra dedicado a faenar ensus saladeros y feudalizar la Provincia de BuenosAires y sus alrededores, como lo sostiene José In-genieros en su obra La Evolución de las Ideas Ar-gentinas. (Edit. Futuro, 1961, ejemplar Nº 002394)

Sabemos que el general Martín Rodríguez, a la fe-cha en que David Jewet toma posesión de lasMalvinas en nombre del gobierno criollo (6/11/1820),sí era «gobernador de la Provincia de Buenos Aires»(1820/1824), sucedido luego en el cargo por el ge-neral Gregorio de Las Heras.

Peligrosas inexactitudes

En Argentina, algunos medios de difusión han publi-cado que en 1829 «...el gobernador, general MartínRodríguez, creó la comandancia Política y Militar delas Malvinas».

Además del error de calificar de gobernador aRodríguez, se suma el de pretender que tal Decretoinstaura o «crea» la Comandancia y por ende, impo-ne el ejercicio de la Soberanía en las Islas Malvinas.No es exacto. Y se crea una gran confusión. Vea-mos por qué. Luego de Jewet, el segundo Coman-dante Militar, fue Guillermo Mason en 1820, quienreleva en la «Heroína» a Jewet. El tercero fue PabloArequati capitán de milicias entrerrianas, en 1823. Yya para esa fecha don Jorge Pacheco y don LuisVernet, ambos comerciantes civiles, se habían en-cargado del intento de «colonizar» las islas, con al-gunos éxitos y algunos fracasos hasta 1829. Preci-samente, fecha en que el «delegado interino» de laProvincia de Buenos Aires, firma el mencionado De-creto del 10 de junio de 1829.

Entre algunas de las facultades que se otorgaba a lanueva Comandancia estaban

.continúa en la página 6

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Revista Hiram Abif

Pero el Decreto, lo que realmente hace es confirmarla legitimidad de la presencia de don Luis Vernet enlas Islas, porque al título de «Comandante Militar»en aquellas (que ya existía desde 1767 y criollo des-de 1820), se le agrega el de «Político». Que fue unamanera de poder nombrar a Vernet gobernador, yaque este era un civil. Vernet fue el tercer funcionarioargentino en las Islas.

Además, el Decreto del 10/6/1829 dice en su artícu-lo 1º: «Las Islas Malvinas y las adyacentes al Cabode Hornos en el Mar Atlántico, serán regidas por unComandante Político y Militar, nombrado inmediata-mente por el Gobierno de la República». Adviértase,como dato ilustrativo, la certeza de la «extensión»del reconocimiento territorial que impone el Decreto.(De cuya magnitud, vastedad y contenido, con ciertaironía podemos decir que territorialmente... al me-nos nos queda la Isla de los Estados).

Intento demostrar que tal Decreto y celebrarlo, haceuna resta de casi 9 años en el ejercicio pleno de nues-tra Soberanía como Nación Independiente sobre lasIslas Malvinas, las Georgias y Sandwich del Sur yagrega más argumentación para los que la discuten.Porque mediante aquél no se crea la Comandancia,sino que, agregando el título de «Política», se le dacontinuidad.

El primero en ejercer el cargo así creado, como he-mos dicho, fue Vernet, quien ejerció con plenitud to-dos los derechos y obligaciones que se le impusie-ron, llegando incluso, hasta la Isla de los Estados.Pero su mandato tiene fundamental relación con loque luego sucederá, en la ocupación de las islas porInglaterra. Se trata, en breve síntesis, de la capturaque Vernet realizara, de tres naves mercantes norte-americanas: La «Harriet» al mando del capitánGilberto Davidson; la «Brukwater», comandada porDaniel Careu y la «Superior», al mando de EstebanCongar.

Todo ello, por la desobediencia reiterada de talesloberos y pingüineros norteamericanos, que depre-daban sistemáticamente las costas malvinenses,patagónicas, fueguinas y hasta la Isla de los Esta-dos, de la que Vernet era concesionario, territoriosbajo su vigilancia y en ejercicio del poder de policía.

Luego de tal acto, Vernet se embarca con su familiay regresa a Buenos Aires donde arriba con la«Harriet» y el detenido capitán Gilberto Davidson. Enla ciudad, George W. Slocum, Cónsul de los EE.UU.,del que el historiador norteamericano Julius Goebel(h) dijera que era un «...individuo carente en absolu-to de experiencia diplomática y tan falto de tacto comode buen juicio», cuestiona el apresamiento; acusa aVernet de pirata; desconoce los derechos argenti-nos en aguas, costas y archipiélagos adyacentes alCabo de Hornos y presiona al Restaurador, que inte-resado en otras problemáticas, congela a Vernet y ala cuestión, pese a que el Ministro de RelacionesExteriores, Tomás de Anchorena, se pone fuerte fren-te a las pretensiones de Slocum.

En el ínterin, la cosa se agrava cuando Davidson fu-gando de la ciudad y en complicidad con el capitánde fragata Silas Duncan, comandante de la corbetade guerra «US Lexington» fondeada en el puerto deBuenos Aires, se lanza hacia Puerto Luis en Malvinas,en busca de las pieles y mercancías decomisadaspor Vernet. El 27 de enero de 1831 a medianochearriban a Bahía Anunciación, enarbolando pabellón

francés. Al día siguiente, piratea el objetivo. Toman-do rehenes, con pabellón ahora norteamericano,queman la pólvora, destruyen la artillería, se llevantodo lo que el capitán Duncan dice que es suyo yluego de cañonear las instalaciones hasta destruirlotodo, zarpan con destino a Montevideo.

El gobierno argentino por medio de Anchorena, pro-testó ante el de los EE.UU., sin respuestas. Hastahoy. En el libro de bitácora de la «US Lexington», elcapitán Silas Duncan, obvió el tema; Rosas prefirióseguir congelando a Vernet pese a sus reclamos yfinalmente ante la insistencia del gobernador conge-lado, no le queda mas remedio que nombrar «gober-nador interino de las Malvinas al sargento mayorEsteban José Antonio Mestivier», (no “mayor” a se-cas, como algún historiógrafo menciona) histórica-mente «el último gobernador argentino de las IslasMalvinas, quien ejerce el cargo en Puerto Luis a par-tir de 24 de noviembre de 1832, hasta la usurpacióninsular ejercida por el Reino Unido de Gran Bretaña,el 3 de enero de 1833 a las 9 de la mañana...»

Otro equívoco

Según un medio argentino que se ocupó del tema en1998 (tomado como referencia para advertir el des-conocimiento sobre el particular incluso en Argenti-na), con respecto a la conmemoración del Decretodel 10 de junio de 1829, sostuvo que «Cuatro añosdespués, en 1833, una poderosa flota británica ocu-pó las Islas. La Argentina comenzó entonces su re-clamo, que se conmemora hoy». Lo lapidariamenteexpresado en la publicación de nivel nacional, cons-tituye la mención de dos errores históricos.

Primero, porque no es cierto que desde aquella fe-cha (10/6/1829) comenzara ningún reclamo y segun-do, porque el 3 de enero de 1833 «la poderosa flotabritánica» no existió, ya que fue tan solo la corbeta«HMS Clío», al mando del capitán John J. Onslow,el único buque inglés que se ocupó, en Puerto Sole-dad, de humillar al Comandante de la fragata «Saran-dí» capitán José María Pinedo; a nuestra legítimasoberanía por razones jurídicas, geográficas e his-tóricas de las Islas Malvinas y a nuestra Nación.

Todo ello, por verse impedido el capitán Pinedo deestablecer combate para defender la plaza y «caño-near» a la «HSM Clío», «...a causa de tener presa ala soldadesca sublevada que había asesinado al úl-timo Gobernador Político y Militar de las IslasMalvinas, sargento mayor Esteban José AntonioMestivier», razón por la que debió resignar el com-bate y regresar a Buenos Aires.

Triste historia hoy, entre otras muchas, poco difundi-da. El asesinato de Mestivier a manos del sargentoSáenz Valiente, (luego ahorcado previo cortarle sumano derecha por ser ejecutor material del crimen,junto a sus seis cómplices en la Plaza de Marte yacusado de encubrimiento el capitán Gomila), la «vio-lación» de la esposa de Mestivier, Gertrudis Sánchezde Mestivier y el asesinato de su niño recién nacidoen su presencia, constituyeron la tragedia.

Hecho horroroso y sepulto tal vez, para ocultar queel capitán José Antonio Gomila, oficial del ejército almando de la tropa, fuera quien desencadenara loshechos, instigándolos a raíz, como se supo en su

continúa en la página 7

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Revista Hiram Abif

tiempo, de una equívoca pasión por la esposa deMestivier.

La verdad histórica es que culpa de ese oscuro epi-sodio, al capitán José María Pinedo al mando de lafragata «Sarandí», que debe reprimir tamaña here-jía y por consiguiente enfrentar una inesperada si-tuación, el gobierno castiga con «cuatro meses desuspensión de empleo». Hasta el almirante Brown lereprocha su conducta por no poder defender la pla-za. Y al capitán Gomila, a quien Gertrudis Sánchezresponsabiliza expresamente de los hechos, defen-dido ante el Tribunal Militar por el General de Vedia,le otorgan «...dos años con media paga en un fuertebonaerense a su elección», encubriendo la felo-nía...(Historias reales de la Patagonia invisible, deVirginia Haurie, Sudamericana, 1996)

Pero sin embargo, la verdad es que Pinedo fue vícti-ma de un injusto castigo, ya que se vio impedido, portales sucesos, de combatir a la corbeta cañonera«HMS Clío», que fue la calificada por un diario capi-talino, de «poderosa flota británica» ocupante de lasIslas.

Según refiere Laurio H. Destéfani en su obra «Malvi-nas, Georgias y Sandwich del Sur (1982) José Ma-ría Pinedo se comportó como correspondía, pero po-co podía hacer cuando «...La gente que tenía a bor-do era en su mayoría inglesa y solamente unos po-cos eran criollos. El segundo de a bordo, el tenienteElliot era estadounidense. Los ingleses dijeron que«cumplírían con su deber»; el práctico, que se des-empeñaría como tal, pero que no combatiría; los cin-co grumetes, muchachos entre 15 y 20 años de edad,dijeron que combatirían y la tripulación, que eran unos80 hombres, cumpliría las órdenes que recibieran».Sin embargo la suerte estaba echada. Y Pinedo nadapudo hacer.

Lo que vino luego

Del 3 al 14 de enero de 1833, permanece en PuertoSoledad la «HMS Clío», previo hacer entrega de labandera Argentina que allí flameaba al capitánPinedo, expresándole J.J. Onslow. a través de algu-nos oficiales que le envío abordo y con proverbialflema británica, algo así como «...que le reintegrabael Pabellón, inadecuado para permanecer en territo-rio inglés», pese a las protestas del comandante ar-gentino.

Obviamente este hecho, por sí solo, demuestra conclaridad victoriana la celeridad con que el entoncesfirme mercantilismo británico, supo hacer provechode las circunstancias. Como supieron hacerlo luegolos famosos crackers al piratear salvamentos maríti-mos, los comerciantes británicos tomar posesión delas islas y asentar población... Cuya continuidad sonhoy los «kelpers», isleños de origen naturalmente,inglés...

El 16 de enero de 1833, ingresa a Puerto Soledad lanave menor «HMS Tyne», que saluda al pabellón bri-tánico que dejara Onslow, izado por un súbdito es-cocés en el mástil instalado en el puerto... Pocos díasdespués se marcha, dejando la isla sin autoridad in-glesa alguna, salvo al escocés Guillermo Dickinson,habitante de la Isla y al servicio de Vernet, que pordisposición de Onslow tenía como tarea izar el pa-bellón británico los domingos y al avistar los buquesde esa bandera que arribaran al puerto. No perma-

necerá luego en las Islas autoridad británica alguna,ni se labrarán actas, ni nada. Solo un remedo de auto-ridad Argentina, el francés Juan Simón, designadoinformalmente pero con inteligencia y visión históri-ca por Pinedo, ahora «Comandante Político y Mili-tar» de las Islas, antes de zarpar hacia Buenos Ai-res. Simón era el capataz de los gauchos que traba-jaban en las Islas y hombre fiel a Vernet.

Hasta el 26 de agosto de 1833 todo queda comodetenido en el tiempo. Ese día el gaucho Rivero,dos gauchos y cinco charrúas que como peones cui-daban ganado en el campo, se sublevan contraSimón por razones de dinero y luego de siete asesi-natos de pobladores isleños cometidos por la turba,incluidos Juan Simón y el escocés Dickinson, quedael sector malvinense sin autoridad alguna y en totaldesamparo.

Refugiados cerca de 40 pobladores entre argenti-nos y de otras nacionalidades en un islote cercano,tiempo más tarde aparece una nave británica al man-do del teniente de marina Henry Smith, que sofocael motín, encarcela a los culpables y luego los llevaInglaterra. Allí se los juzga y se los regresa a Monte-video poniéndolos en libertad. El teniente Henry Smithserá luego poblador y tomará para si las posesionesde Vernet, inútilmente reclamadas por éste a GranBretaña.

La decisión de la justicia británica al liberar a los amo-tinados, seguramente ocurre a consecuencia de queMontevideo era puerto de abastecimiento para losbuques mercantes y militares que incursionaban enal Sur del Atlántico. Si bien Rivero era argentino, suscómplices eran charrúas y el Almirantazgo preferiríaquedar bien con los orientales, por razones obvias, otal vez por estrategia ante la comisión de un hechoque sabía era ilegítimo.

La historia seguirá luego con datos y anécdotas. Lascontinuas guerras civiles sangrientas que nos ago-taban en aquellos tiempos, frustraron cualquier in-tento de reconquista militar. Fuera de esporádicas ytibias protestas diplomáticas, hasta 1880 en que sereorganiza la Nación, nada. Recién en 1842 Inglate-rra traslada Puerto Luis a Puerto Stanley ya comocolonia y en 1866 bajo el dominio de la FalklandIslands Company surge la explotación lanar... Todolo demás se sabe.

Finalizadas nuestras guerras civiles, en 1884 el Ins-tituto Geográfico Argentino proyectó un mapa en elque figuran las Islas Malvinas como integrantes delTerritorio Nacional. Inglaterra protestó reivindicandosu soberanía. Entonces, el Ministro Francisco J. Ortízle dijo a los ingleses que el archipiélago era Argenti-no y no de ellos. Y allí si, comenzó nuestra tareareivindicatoria, hasta hoy.

De manera que volver a conmemorar una fecha ar-bitraria, impuesta esta vez para evitar en el calenda-rio fijarla el 2 de abril, por lo que respecto de la déca-da de los 80‘ aquello significaba y que fue en reali-dad lo que a criterio de los legisladores sancionó elH. Congreso de la Nación, resulta a la postre otro delos tantos errores cometidos sentando precedentes.Primero, porque es inexacta la pretensión y segun-do, porque tal vez sin proponérselo, se incorporó amuchos actos de desmalvinización a los que la ciu-dadanía Argentina se ha visto sometida.

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Revista Hiram Abif

por José Steinsleger

La Jornada

Si mañana llegase un marciano a la Tierra tendríagrandes dolores de cabeza.

En primer lugar se vería obligado a discernir la reli-gión verdadera de la humanidad, pues cada una delas que existen posee la patente divina y las otrasson abortos del demonio.

Luego el marcianotendría que vérselascon los «científicos»píos, que dejando in-tactos los mitos de-magógicos del pre-mio cósmico o celes-te creen que dioses,ritos y dogmas sonlas fuerzas llamadasa conjurar la ignorancia y la injusticia, el terror y losfantasmas.

En días pasados, mientras Washington y Roma fes-tejaban la nueva Santa Alianza occidental, los asis-tentes al «Congreso Hombre y mundo: el futuro dela religión», tuvieron el privilegio de oír a GonzaloPuente Ojea (1925), pensador español para quien lacultura, en lugar de maratón de libros mal leídos, esun modo de razonar.

Felizmente Puente Ojea no pertenece al gremio deescritores de «lectura amena».

El autor de títulos como Elogio del ateísmo: Los es-pejos de una ilusión (1995), Ateísmo y religiosidad(1997), El mito del alma, Ciencia y religión (2000) y,el más reciente, Animismo: el umbral de la religiosi-dad (Siglo XXI de España) descuenta que la infor-mación carece de sentido si no está gobernada porla formación.

¿Qué es la formación sino armonía y coherencia delpensamiento capaz de relacionar los conocimientosentre sí? Si el conocimiento del erudito pertenece alorden cuantitativo (suma de saber), el del hombreculto tiende a ser cualitativo (calidad del saber). Cual-quier persona realmente culta sabe que el sentimientotrascendental merma su autoestima, que el senti-miento religioso no es innato en la persona.

¿Teísta o ateo? ¿Ateo o agnóstico? Reacio almaniqueísmo reductor, el esfuerzo dialéctico dePuente Ojea hace a un lado las cómodas líneas divi-sorias, y desde mucho antes del buey Apis de losegipcios, a la paloma del Espíritu Santo de los cris-tianos, ilumina el tenebroso itinerario de las religio-nes.

El homicidio y la sangre acechan en las entrañas detodas las religiones. Y sólo bajo el fervor de la místi-ca podríamos entender la crueldad humana y el abo-minable espectáculo de la coronación de un «débilsiervo de Dios», aliado del emperador que en lospasillos de la Casa Negra silba el himno protestante«adelante soldados cristianos».

En el circo de Roma sólo faltaron los leones.

Ratzinger y Bush, los Ratzinger y los Bush, amena-zan con retrotraer la especie humana al pleistoceno.Y ojalá que la inquietud dependa tan sólo de la dis-puta entre «izquierdas» y «derechas», de «ateos» y«creyentes».

Con el poder total en sus manos, ambos dirigentesencarnan el odio a la vida, defendiendo las creen-cias más descabelladas de la ideología y la teología,no digamos del futuro del planeta.

Si un tercio del electorado estadunidense cree lite-ralmente en la Biblia (encuesta Gallup)... ¿qué po-

dría contener el cumplimiento de la profecía de JamesWatt, secretario del interior de Ronald Reagan (1981-83), al decir: «... la protección de los recursos natu-rales carece de importancia ante el inminente adve-nimiento de Jesucristo. Después que se tale el últi-mo árbol, Jesucristo etornarỿ?

¿Piensan distinto 231 legisladores demócratas y re-publicanos que actualmente reciben apoyo de la de-recha religiosa? Y al contrario, quienes creen que la«tolerancia» es igual a «libertad de conciencia» secruzan de brazos ante la puesta en marcha de algopeor que la guerra nuclear: el exterminio programa-do de la especie humana. Y después, están conven-cidos, Dios proveerá.

En Animismo: el umbral de la religiosidad, PuenteOjea rastrea con rigor antropológico el momento enque la religión se adueñó de los hombres, haciendoque perdiesen fuerza sus experiencias manuales ymentales.

¿De dónde más brotó la fe que a sociedades ente-ras impide la confianza en sí mismas, doblegándolasante espíritus invisibles y poderosos, cuyo favor so-bornan con ruegos, humillaciones y ofrendas?

«Irreligiosidad» y «religiosidad». Tal es la raya quePuente Ojea traza para entender a quienes «... aúnhoy ven diferencias esenciales entre las diversasreligiones o confesiones de fe... sutilmente difumi-nada por una compleja fenomenología generada enlas falsas apariencias de un mirada con la voluntadunitarista típica de la mentalidad mágico-religiosa».

Como en la canción de Violeta Parra, la densa y exi-gente obra de Puente Ojea nos invita a enaltecer losfrutos del cerebro humano «... en cuanto órgano cen-tral y rector» del homo sapiens sapiens.

Venimos de la zoología. Y pese a la mucha confu-sión sembrada por antropopitecos como Ratzinger yBush, su ominoso poder se explica porque tras mu-cho batallar a través de los siglos, la humanidad ganóen conciencia con definiciones contrarias a la reli-gión y al conjunto de tabúes que destruyen el libredesarrollo de nuestras facultades.

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De la fe antropopitecaSi el conocimiento del erudito pertenece al orden cuantitativo (suma del

saber), el del hombre culto tiende a ser cualitativo (calidad del saber).Cualquier persona realmente culta sabe que el

sentimiento trascendental merma su autoestima,que el sentimiento religioso no es innato en la persona.

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Revista Hiram Abif

por Denys Roman

(Fragmento)

Si las obras que tratan de la historia de la Masonería sonnumerosas, no sucede lo mismo con las obras dedicadasa su ritual y a su simbolismo. La obra de René Guénon,por supuesto, sobrepasa a todas las otras en este ámbi-to. Un italiano, Arturo Reghini, dedicó brillantes estudiosal respecto, desgraciadamente limitados muy a menudoal simbolismo numérico y geométrico.

Un masón inglés, John T. Lawrence, publicó algunas obrasque se han convertido en Inglaterra en «clásicos» de losestudios masónicos(1). Charles Clyde Hunt publicó en el

Grand Lodge Bulletin de Iowa numerosos artículos, re-unidos en 1938 bajo el título Masonic Symbolism. Y, másrecientemente, han aparecido en español manuales de-dicados a los 4 primeros grados del Rito Escocés, obrasque, digámoslo claramente, son muy superiores a lasanálogas de Oswald Wirth, desde el punto de vista sim-bólico y ritual(3). Nos proponemos examinar en estos ma-nuales ciertas ideas generales que han llamado nuestraatención.

En el manual del grado de Aprendiz, por ejemplo, encon-tramos, bajo la letra B, en tanto que «primera letracosmológica», consideraciones que recuerdan especial-mente lo que René Guénon ha escrito sobre esta letra,primera de Bereshith (palabra con la que comienza el Gé-nesis, y también el Evangelio según San Juan traducidoal hebreo). «Magister» señala que la B hebrea es la letrabeth, y que la palabra beth significa «casa». La formahebraica de la letra beth está por otra parte consideradacomo el jeroglífico del Templo.

Pero se habría podido añadir algunas consideracionessobre Booz, de quien la Biblia afirma que «construyó porsegunda vez la casa de Israel» y al cual le fue dicho: «Ma-nifiesta tu fuerza en Efratá, y sé famoso en Bethleem.»No habría que olvidar tampoco que la vida terrestre deCristo comienza en Bethleem, es decir en la «casa delpan».

Pasemos ahora al segundo grado. Todo el mundo reco-noce que se trata del grado menos rico de los 3 gradossimbólicos, el menos rico y también el que ha sido másmaltratado a ultranza por los «modernizadores». Y sinembargo, el autor ha encontrado el medio de ofrecernos,sobre este grado desheredado, un volumen de 220 pági-nas denso e interesante, y en suma digno del primero.Ante todo hay que alabarle sin reserva que haya silencia-do a los 5 famosos «Filósofos» que, en ciertos rituales,hacen las veces de estación entre el cielo y la tierra.

Lo que dice el autor sobre la «nobleza del trabajo» sepuede comparar con los estudios de Coomaraswamy yde Éric Gill de los cuales René Guénon ha dado cuentaampliamente en Études Traditionnelles de 1938 a 1939, ytambién con el conocido pasaje de San Pablo en la 2ªEpístola a los Tesalonicenses (III, 6-18). Mencionemos

de pasada que este texto escriturario es utilizado durantela apertura de un Capítulo del «Santo Arco Real», segúnla versión procedente de la Gran Logia de los «Antiguos».En el momento más solemne de la apertura de los traba-jos, el «Gran Sacerdote» lee este texto en la Biblia, for-mando entonces todos los Compañeros el «arco cente-nario».

Las consideraciones de «Magister» sobre este tema ter-minan con unas excelentes observaciones sobre la acti-tud «activa», indispensable para el acceso a la maestría,y sobre los peligros de la actitud inversa, es decir «pasi-va». «El ser activo obra libremente, cualesquiera que seanlas circunstancias; el ser pasivo es esclavo del azar.» Ydecir finalmente que es justamente porque todo en el ini-ciado debe ser fruto de una «elección ritual» (casi en el

sentido alquímico de este término),y nada la consecuencia de un «azar»(o más bien de lo que aparece sobrela tierra como un azar) por lo que elrecipiendario participa de la natura-leza de ser «nacido libre».

El volumen dedicado al grado deMaestro es quizás el menos «logra-do» de los cuatro, ya que el autor,limitándose exclusivamente al ritualescocés, ha dejado de lado numero-sos símbolos importantes que figu-ran en los rituales angloamericanos,tales como la «luz del Maestro Ma-

són», las «tinieblas visibles», la lumbrera, el velo rasga-do, la piedra rodada, el arco, el maná, el rocío, el incensa-rio, la laya, la colmena.

No obstante, en esta obra sobre el 3º grado, se encuen-tran nociones interesantes, en particular sobre la «acusa-ción de asesinato», la retrogradación, la «marcha miste-riosa de los Maestros», las «huellas» de la huida de Hiram-Abi en el Templo, las obligaciones del juramento, la ban-da de Maestro, la sublimación, y, sobre todo, sobreTubalcaín. Señalemos también que «Magister» ha vistola importancia de la «restitución de los metales», obra pre-dilecta del Gran Maestre Hiram Abí «quien hizo para elrey Salomón las dos columnas de bronce y el mar de bron-ce». Mediante esta restitución, los metales dejan de sim-bolizar los vicios para simbolizar en adelante las virtudes,el orgullo cediendo el sitio a la fe, etc.

El 4º volumen de Magister trata del grado de «Maestrosecreto», primer grado de las «Logias de perfección». Elautor, considerando que los 30 altos grados del Rito Es-cocés se reducen en realidad a muchos menos (siendootorgados la mayoría simplemente «por comunicación»),deplora que un gran número de símbolos, a veces impor-tantes, sean eliminados así prácticamente de la enseñanzamasónica. Para remediarlo, propone reducir el númerode altos grados a 9 y repartir en estos la totalidad del te-soro simbólico de la Orden.

Pero así el número 33, tan eminentemente simbólico porsí mismo, desaparecería. Sería más juicioso, pensamos,recitar, en cada uno de los altos grados otorgados en suplenitud ritual, las «cuestiones de orden» de los gradosanteriores dados por comunicación; el simbolismo oral deestos grados sería así salvaguardado; en cuanto a susimbolismo figurado, como no se trataría naturalmente dereunir en un taller todos los «cuadros de Logia» de losgrados anteriores, ¿no podrían sustituirlos los blasonesde estos grados? Cada grado escocés posee en efectoescudos de armas que actualmente no figuran más queen el taller del Supremo Consejo(4).

Estaría bien dar a conocer esto a los grados interesados,sobre todo si se piensa en la importancia de la herencia

Cuestion de RitualesSería más juicioso, pensamos, recitar, en cada uno de los altos grados otor-gados en su plenitud ritual, las «cuestiones de orden» de los grados anterio-res dados por comunicación; el simbolismo oral de estos grados sería asísalvaguardado; en cuanto a su simbolismo figurado, como no se trataría natu-ralmente de reunir en un taller todos los «cuadros de Logia» de los gradosanteriores, ¿no podrían sustituirlos los blasones de estos grados? Cada gra-do escocés posee en efecto escudos de armas que actualmente no figuranmás que en el taller del Supremo Consejo..

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Revista Hiram Abif

caballeresca en el Rito Antiguo y Aceptado(5).

Magister estudia en su volumen sobre el «Maestro secre-to», según la solución que propone, símbolos propios delos grados siguientes, y especialmente del 5º grado,«Maestro Perfecto», donde se encuentra la fórmula: «ElMaestro Perfecto conoce el círculo y su cuadratura.». Vie-nen a continuación consideraciones sobre la tumba deHiram, el traslado de su cuerpo, el laurel y el olivo, la lla-ve, el punto en el centro del círculo, el ojo, la tetraktys,finalmente los símbolos propiamente cabalísticos, tan nu-merosos en los grados «de perfección»: el árbol de lasSefiroth, el arca de la alianza, el candelabro de 7 brazos,los diez mandamientos.

No sabemos si los Supremos Consejos sudamericanoshan dado curso de alguna manera a las sugerencias, au-daces es necesario decir, de «Magister». Es probable queno. Sin embargo este autor era muy consciente del hechode que, según la fórmula bien conocida, «no está en elpoder de nadie hacer innovaciones en el cuerpo de laMasonería». Y sus proposiciones no apuntaban a «mo-dernizar los rituales» lo cual es la peor de las innovaciones,sino que por el contrario apuntaban a mantener o a resta-blecer elementos del «trabajo» masónico, abandonadoso simplemente olvidados.

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Las obras de «Magister» de las que acabamos de hablarson la expresión de una voluntad de reanudar con la tra-dición masónica. No se puede pues asimilar tales propo-siciones a esas verdaderas falsificaciones que constitu-yen la obra de Anderson y la de Willermoz. Querríamos,antes de terminar este capítulo, hablar de dos usos, elprimero desaparecido, el otro que tiende a extenderse enFrancia, y que se pueden considerar si no como ritos enel verdadero sentido de esta palabra, al menos como prác-ticas perfectamente legítimas e incluso dignas de inte-rés.

Guénon ha hablado del «código masónico» y ha comen-tado el primer artículo de éste(6). Tenemos varias versio-nes de este código, todas las cuales son aminoraciones,por no decir degeneraciones moralizantes, de lo que de-bió ser al comienzo un «memento» del método iniciáticode la Masonería, el cual se debía dar a conocer a losneófitos después de haberles comunicado los símbolosde la Orden, que constituyen la doctrina de ésta(7). Inclusosi lo que nos ha llegado de este texto no es más que un«vestigio», estaría bien quizás conservar este vestigio (quepodría también devenir un «germen»), hasta que los tiem-pos y las circunstancias permitan restituirle la plenitud desu «eficacia» original(8).

Desde hace algunos años varias Logias francesas hanadquirido la costumbre de leer, al final de la apertura delos trabajos, el prólogo del Evangelio según San Juan.Esta lectura se hace con cierta solemnidad, formando losdos Diáconos (o, a falta de estos, el Experto y el Maestrode Ceremonias), por encima del lector, un simulacro de«bóveda de acero».

No hay en esto sino algo muy loable, a no ser que quizás,al término de su vida, muchos Hermanos sabrán de me-moria el prólogo en cuestión, sin haber oído hablar jamásen Logia de los múltiples pasajes con resonancia iniciáticadel Evangelio de Juan, de los otros Evangelios y en gene-ral de todos los libros sagrados(9). John T. Lawrence hahecho una sugerencia que nos parece mucho más juicio-sa(10).

Recordando que en el ritual inglés, el Venerable, al cierrede los trabajos, pregunta por tres veces si un Hermanotiene algo que proponer «por el bien de la Orden en gene-ral o del taller en particular», y que de ordinario nadie diceentonces palabra, aconseja que un Oficial pida la lectura

de una sección del Libro de la Ley Sagrada. Si menciona-mos esta propuesta de Lawrence, es porque, en todaslas civilizaciones tradicionales, los Libros sagrados hansido considerados como la expresión de la Sabiduría divi-na.

En los países latinos, en los cuales existe la misma pre-gunta del Venerable (pero formulada una sola vez, y siem-pre ordinariamente sin respuesta) a este rito le sigue laformación de la «cadena de unión» (expresión de la Fuerzacomunitaria de los Hermanos) y después la circulacióndel Tronco de la Viuda (manifestación de su caridad, quees la virtud teologal correspondiente a la Belleza). Se veque la proposición de Lawrence, junto a los usos de lasLogias latinas, constituye un homenaje solemne al ternario«Sabiduría, Fuerza, Belleza», homenaje perfectamenteen su lugar al cierre de los trabajos, y que ha existidorealmente sin duda en una época más o menos lejana(11).

Limitaremos aquí estas reflexiones sobre los rituales, queconstituyen en suma el simbolismo hablado, la «tradiciónoral» de la Masonería. Este simbolismo oral ha sido mu-cho más maltratado en el curso de los años que elsimbolismo figurado, porque, transmitido en principio deboca a oído, ha sido a menudo víctima de la incompren-sión de los transmisores.

Pero para todo aquel, de la escuela de René Guénon,que ha tomado conocimiento de las reglas rigurosas deesta ciencia exacta que es el simbolismo universal, nohay ninguna duda de que estas palabras a veces altera-das, estas fórmulas enigmáticas y estas leyendas lo mása menudo inverosímiles son los vestigios, debilitados perosiempre vivos, de una doctrina sublime y de un métodoeficaz inspirados por una Sabiduría no humana(12).

NOTAS

1. Cf. Études sur la Franc-Maçonnerie et le Compagnonnage, t.II, pp. 301-305. 2. Cf. Études sur la Franc-Maçonnerie et le Compagnonage, t. I,pp. 144-145. 3. He aquí los títulos de estas cuatro obras: Manual del Aprendiz;Manual del Compañero; Manual del Maestro; Manual del MaestroSecreto. Estos 4 volúmenes han sido publicados en Buenos Aires(Editorial Kier). Designándose el autor bajo el seudónimo de«Magister». 4. Un amigo de Guénon, André Lebey, alto dignatario del GranOriente de Francia, ha publicado, bajo el título Le Blasonmaçonnique, una compilación de escudos de armas de los 33grados del Escocismo, acompañados cada uno de un comentarioen forma de soneto. «Un soneto sin falta vale solo un largopoema.» Sí. Pero Le Blason maçonnique de André Lebey cuentacon 33 sonetos, de los cuales ni uno solo, ¡ay! no tiene falta. 5. Guénon ha señalado las relaciones del «arte heroico» (es decirla ciencia del blasón) con «el arte real» (es decir el hermetismo).Cf. L’Ésotérisme de Dante, cap. III. En la cubierta de la presenteobra están figurados los escudos de armas del 32º grado delRito Escocés, grado del cual Guénon ha hablado bastanteextensamente en el capítulo de La Grande Triade titulado: «LaCiudad de los sauces». 6. Cf. Études sur la Franc-Maçonnerie et le Compagnonage, t. II,«A propósito del Gran Arquitecto del Universo». 7. Toda tradición completa (y también toda iniciación) conlleva ala vez una doctrina (simbolizada a menudo por una copa) y unmétodo (representado frecuentemente mediante una lanza oespada). 8. Subsisten en el Código algunas «trazas» de este métodoiniciático. Citemos por ejemplo la orden de «hacer cada día unnuevo progreso en el arte de la Masonería» (los Masones inglesesconocen también esta fórmula) y el consejo de leer asiduamenteel «Libro de la Ley Sagrada y los escritos de los antiguos Sabios».

Señalemos también que el comienzo del Código: «Ante todo,honra al Gran Arquitecto del Universo rindiéndole el culto que lees debido» recuerda un poco el comienzo de los Versos Dorados:

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Revista Hiram Abif

«Ante todo, rinde a los dioses inmortales el culto prescrito por laley». Los Versos Dorados son también un eco debilitado ymoralizante de la enseñanza secreta de Pitágoras. 9. Al final del3er. tomo de su Enciclopedia Masónica, Mackey ha dado unalarga lista de textos escriturarios que pueden ser aplicados a laMasonería. Y dicha lista está lejos de ser completa. 10. Lasobras de Lawrence que tratan del simbolismo y del ritual son:Highways and By-Ways of Freemasonry y Side-Lights onFreemasonry. 11. Estando la Masonería abierta a los hombresde todas las religiones, resulta necesariamente que, empleandouna expresión de René Guénon, «la Biblia sobre el altar delVenerable representa el conjunto de los Libros sagrados de todoslos pueblos». Por consiguiente, si, en el curso de una tenida,hubiera en la Logia un miembro (o incluso simplemente unHermano Visitante) que dependiera de otro exoterismo que elexoterismo cristiano, no habría ningún inconveniente (y esto seríaincluso un acto de simple cortesía) en leer, en el momento delcierre, un pasaje (que tenga preferentemente siempre un interésiniciático) tomado de las Escrituras propias de la religión de esteHermano. Aún en este caso parece que la manera que preconizaLawrence es la mejor. 12. Este carácter de «ciencia exacta» queGuénon siempre ha reconocido al verdadero simbolismo esparticularmente manifiesto, como se sabe, en la Cábala hebrea,que ha especulado indefinidamente sobre el número de laspalabras más importantes de la Torah (por ejemplo sobre lapalabra «alianza») y sobre todo sobre el valor numérico de estas

palabras. En lo que respecta al Nuevo Testamento, que no estáescrito en una lengua sagrada, es bastante curioso que seansobre todo los protestantes los que se han dedicado ainvestigaciones del mismo tipo, pero únicamente sobre el númerode las palabras; y han llegado a resultados bastantesorprendentes. Y en el «poema sagrado» que es la DivinaComedia, Luigi Valli ha descubierto que el número de ciertaspalabras importantes desde el punto de vista esotérico (tal quela palabra «Locura» antítesis de la palabra «Sabiduría») essiempre un número sagrado. En la antigua liturgia católica, elnúmero de «signos de la cruz» efectuados por el sacerdote quecelebraba la misa era un número sagrado; no sabemos cómo esesto en las liturgias actuales. Desde ese momento, es evidenteque los ritos masónicos, tan sagrados en su orden como los ritosreligiosos, deben participar, ellos también, de esta «exactitud»simbólica. El número de golpes de mallete, por ejemplo, no podríaser arbitrario. Debe ser significativo a la vez para las dos cienciasnuméricas que forman parte de las «artes liberales»: la geometría(ciencia de las magnitudes continuas) y la aritmética (ciencia delas magnitudes discontinuas). Además, este número podría estaren relación con las dos fuentes principales de las que la Masoneríaha sacado su enseñanza: la tradición monoteísta (es decir«abrahámica») y la tradición greco-latina, cuya expresión másperfecta es el Pitagorismo.

(EFE) - Obispo prohíbe a los masones entrar enlas iglesias . El obispo de la diócesis filipina de DavaoOriental, Patricio Alo, prohibió a los afiliados a la ma-sonería entrar en las iglesias de esa provincia de lasureña isla de Mindanao, informan [hoy] los medioslocales.

«Informamos a nuestros hermanos y hermanas ma-sones que no se les permite entrar en los templosporque su grupo contradice las enseñanzas de laIglesia Católica», dijo el obispo durante una misa ce-lebrada en Mati, la capital provincial.

Por su parte, el director espiritual de la diócesis, elpadre Medardo Salomia, declaró que el obispo y lamayoría de los sacerdotes de la provincia acordaronno dar la Comunión a los católicos adscritos a laslogias masónicas.

«El motivo aducido es que ellos (los masones) sonanti Cristo», señaló Salomia al rotativo «Pilippine DailyInquirer».

La medida fue criticada por Cirilo Valles, el ex gober-nador de Davao Oriental y líder de los masones dela provincia, que dijo sentirse conmocionado por lanoticia.

«Esta gente de mentalidad cerrada no son verdade-ros cristianos», indicó Valles.

Filipinas es el único país de mayoría católica de Asia.

Terra Actualidad – EFE -

Prohiben a losmasones entraren las iglesias

catolicas

tolerancia cero

Hay 586 intervenciones del Magisterio de la Iglesia enrelación a la masonería. La más significativas son: I. Carta apostólica «In eminenti apostolatus specula» delPapa Clemente XII, del 28 de abril de 1738. En ella sepone en guardia contra la naciente masonería y su papelsubstitutivo de un auténtico ecumenismo. II. Cuatro fases sucesivas: A. Del 1738 al 1903: Destacan la carta apostólica de «Ineminenti...» y la encíclica «Humanum genus» publicadapor el Papa León XIII en 1884, ella ha sido la base de lascondenas masónicas. B. Del 1903 al 1962: Desde San Pio X hasta la aperturadel Concilio Vaticano II. Emblemático es lo que aparece sobre el tema en el Co-dex Iuris Cononici del Papa Benedicto XV de 1917, ahí elcanon 2335, art. 247 condenaba la masonería. Luego laulterior confirmación de este canon por Juan XXIII en 1960. C. De 1962 a 1981 el silencio del Magisterio. D. Desde 1981 hasta nuestros días: De particular impor-tancia son el Códice de Derecho Canónico de 1983 y la«Declaración sobre la masonería» publicada por la Con-gregación para la Doctrina de la Fe, en el mismo año,cuyo texto fue concebido por el hoy papa Benedicto XVI.

información en la Lista masónica [Latomia]

Documentos delmagisterio de la

iglesia con relacióna la masonería

Sostenemos que los masones somos y hemos sidoverdaderamente ecuménicos, por nuestras concepcio-nes universales de tolerancia y respeto especialmente

hacia las cuestiones de conciencia. Por eso es quesospechamos que un cambio en la conducción de la

Iglesia Católica, una de las que más ha perseguido a laMasonería, no puede hacer pensar a un sector de laOrden que habrán de cambiar los anatemas que tal

confesión nos ha endilgado a través del tiempo. Segu-ramente una calculada prudencia deberá amparar

nuestros próximos pasos a dar.

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Revista Hiram Abif

del libro «La tradición oculta» de Gerard Galtier:

El principal iniciador, real o mítico, de los ritosde la masonería egipcia y de muchas corrientes

rosacruces sigue siendo el conocido condeAlexandre de Cagliostro (en realidad llamadoJoseph Balsamo, 1743-1795) quien, el 24 dediciembre de 1784, inauguró su «Rito de la

masonería egipcia Superior» en el marco de lalogia-madre

La sabiduría triunfante de lyon, El Rito Egipcio deCagliostro, con tres altos grados (Aprendiz Egipcio,Compañero Egipcio y Maestro Egipcio), era muymodesto en comparación con los noventa grados delfuturo Rito de Misraim; pero parece que hubo algúntipo de lazo entre ellos. Por otra parte, el vizconde deLapasse, creador de la Rosacruz de Toulouse en elsiglo XIX, habría sido iniciado por el príncipe Balbianide Palermo, discípulo a su vez de Cagliostro.

Hay un misterioreal en Caglios-tro. Es posibleque uno de losmás bellos tex-tos de la litera-tura esotéricasea el largo pa-saje de su Me-moire contre le Procureur général, en el que descri-be su personalidad. Para poder comprender, si no alverdadero Cagliostro, al menos la percepción quese pudo haber tenido de él, es interesante citar algu-nos fragmentos: (22)

No pertenezco a ninguna época ni a ningún lugar;fuera del tiempo y del espacio, mi ser espiritual vivesu eterna existencia, y, si me sumerjo en mi pensa-miento remontando el curso de los años, si extiendomi espíritu hacia un modo de existencia alejado delque percibís, me convierto en el que deseo ser.

Al participar de modo consciente en el ser absoluto,adecuo mi acción según el medio en el que me en-cuentre Mi nombre es el de mi función y lo elijo, aligual que mi función, porque soy libre; mi país esaquel en el que momentáneamente he fijado mis rea-les [...] Héteme aquí soy noble y viajero; (23) hablo,y vuestra alma se estremece al reconocer palabrasantiguas; una voz, que está en vosotros y que per-manecía en silencio desde hacía mucho, respondea la llamada de la mía; actúo y la paz regresa a vues-tros corazones. Todos los hombres son mis herma-nos; todos los países me son queridos; los recorropara que, en todas partes, el Espíritu pueda descen-der y encontrar un camino hacia vosotros.

No les pido a los reyes, cuyo poder respeto, másque hospitalidad en sus tierras y, cuando se me con-cede, paso por ellas haciendo en derredor mío el ma-yor bien posible; pero no hago sino pasar ¿Soy unnoble viajero?

En efecto, para ciertos ocultistas, Cagliostro seríauna entidad que se encarnaría periódicamente paraconsagrarse al cuidado y la ayuda de la humanidad.Así, numerosos discípulos del Maestro Philippe deLyon (1849-1905) consideraban que éste era unareencarnación de Cagliostro.

Un siglo y medio antes del paso de Cagliostro por

Francia, hubo otro personaje llamado JosephBalsamo (el verdadero nombre de Cagliostro) quefue a Toulouse en 1638 y se comportó como él, de-clarando también que estaba en posesión de un elixirmaravilloso que, caritativamente, distribuía entre losindigentes.

En 1644, los capítulos de Toulouse le concedieron,tras deliberar sobre ello, cartas de burguesía. Sub-yugó a los jueces que habían estado presionándolo,hasta el punto de que en 1650 le confiaron la misiónoficial de combatir «con la ayuda de su precioso acei-te» una temible epidemia que estaba diezmando laciudad de Castres. (25)

La coincidencia es turbadora. El Cagliostro del sigloXVIII no se detuvo en Toulouse, sino que «como elviento del sur, como la resplandeciente luz del Me-diodía que caracteriza el conocimiento pleno de lascosas y la comunión activa con Dios» (26), el espíri-tu de BalSamo siempre está presente.

Pese a las mu-chas biografíasmás o menosnoveladas quese le han dedi-cado, todavíano se conocecon detalle có-mo creó Ca-

gliostro su Rito Egipcio (que dirigía con el título de«Gran Cofto»), ni quien era Al-thotas, su maestro ini-ciador, a quien describe como un caballero de Malta,cercano al Gran Maestro Pinto, Según algunos auto-res, Althotas era un aventurero de origen griego oarmenio; (27) pero, según Le Couteulx de Canteleu,(28) se lo podría identificar con un mercader danésllamado Kolmer, emisario de los «Sabios de la Es-tricta Observancia», que habría creado en Malta unrito masónico basado en la magia, la cábala, la adi-vinación y las evocaciones. (29) El abate Barruel es-cribió sobre este visionario: (30)

Hacia el año 1771, un mercader de Jutlandia llama-do Kolmer, tras haber pasado algún tiempo en Egip-to, se puso a recorrer Europa, reuniendo adeptos, alos cuales pretendía comunicar los antiguos miste-rios de Menfis. Relaciones más especiales me dije-ron que se detuvo en Malta, en donde con todos losmisterios no hizo sino sembrar entre el populacholos principios desorganizadores de los antiguos ilu-minados, del esclavo Cúbico.

Extendidos estos principios, toda la isla se veía yaamenazada por un cambio revolucionario, (31) cuan-do la sabiduría de los caballeros obligó al nuevo ilu-minado a encontrar la salvación en la huida. Se diceque, entre sus discípulos, se encuentra el famosoconde o charlatán Cagliostro y algunos otros adep-tos distinguidos por su iluminismo en el condado deAviñón y en Lyon. Barruel añadía incluso que Kolmerhabría sido uno de los maestros de Weishaupt, elcreador de los célebres «Iluminados de Baviera».

Según Gastone Ventura, (32) Cagliostro habría sidoadmitido como masón en la logia San Juan de Esco-cia del secreto y la armonía (33) en el transcurso desu primer viaje a Malta en 1766 o 1767, época en laque también habría trabajado en el laboratorioalquímico del Gran Maestro Pinto. Durante su se-

El Rito Egipcio de CagliostroPor lo general, se considera que Cagliostro fue iniciado en

la francmasonería no en Malta, sino en Londres en 1777,en la logia La esperanza, ligada al Rito de

la Estricta Observancia Templaria

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gundo viaje a Malta, en 1775, se encontró con suamigo el caballero Luigi d’Aquino, Gran MaestroNacional de la masonería napolitana. Después, se-gún la Vie de Joseph Balsamo (34) «de la isla deMalta pasó a Nápoles, en donde permaneció muchosmeses. Le encontró grandes atractivos a practicar laquímica y la cábala».

Siempre según Gastone Ventura,(35) hacia 1767-1775, el caballero d’Aquino habría llevado desdeMalta hasta Nápoles una serie de tres misteriososgrados inspirados en el hermetismo egipto-helénicollamados Arcana Arcanorum, que posteriormentefueron incorporados al rito de Misraim.

Los Arcana Arcanorum, grados finales de Misraim,del que son la quintaesencia, es posible que surgie-ran del Rito y las enseñanzas de Kolmer.

Por lo general, se considera que Cagliostro fue ini-ciado en la francmasonería no en Malta, sino en Lon-dres en 1777, en la logia La esperanza, ligada al Ritode la Estricta Observancia Templaria. No obstante,el hecho de que recibiera cuatro grados a la vez(Aprendiz, Compañero, Maestro y Maestro Escocés)

demostraría que en realidad ya era masón y que estainciación no habría sido sino un reconocimiento desu calidad, (36) necesario quizá debido a la pérdidade sus títulos.

No pretendemos presentar aquí una biografía deCagliostro; sus aventuras son bastante conocidas ysabemos que fue el último prisionero muerto en lasprisiones de la Inquisición romana.

Mencionemos sólo que, aunque el nombre deCagliostro está ligado esencialmente a su obra ocul-tista, sin que podamos afirmar que representó unpapel político secreto, también está considerado unadversario del despotismo que en su Lettre au peuplefranfais (1786), profetizó la demolición de la Bastilla,la supresión de las lettres de cachet (cartas con elsello real en las que se exigía el encarcelamiento deuna persona), la convocatoria de los Estados Gene-rales, así como la llegada de una revolución que es-peraba se desarrollara pacíficamente, con pacienciay prudencia. (37)

En el artículo se han respetado las numeraciones insertas en eloriginal.

Desde el año de 1806, pues no hay constancia deque hubiera logias antes de esa fecha, la vigilanciaque ejercia el Gobierno de la Nueva España y la ab-soluta prohibición de reunión que pudiera infundir sos-pecha, tenía a los mexicanos en completo aletar-gamiento, a pesar de esto, en el citado año de 1806fue fundada una Logia que tenía sus reuniones en laCalle de Las Ratas N° 4, enla cual vivía el Regidor DonManuel Luyando y estableci-da por Don Enrique Muñi a lacual pertenecia algunos Re-gidores entre los que se con-taban el mismo Luyando, elMarquez de Uluapa, Lic. Ver-dad, Gregorio Martínez,Feliciano Vargas, José MaríaEspinoza, Miguel Betancourt,Ignacio Moreno, Miguel Domínguez, Miguel Hidalgoy Costilla e Ignacio Allende.

No existe documento oficial del origen o proceden-cia de esta logia ni de su duración y si tenían finespolíticos o no.

Las disputas entre los Hermanos Existentes, Escocesy Yorquinos, su lucha por el poder y la razón, su pococuidado por la aceptación de nuevos miembros confines partidaristas, político y de poder, motivó a queun grupo de masones estuviera descontento.

Empezaba su vida la naciente República Mexicanaen medio de cruentas luchas y revueltas bajo la in-fluencia de los Escoceses, los Yorquinos y el Clero,por el poder en México.

A principios de año masones se reunieron: GuillarmeLamot, Luis Luelmo y Goyanes, Cayetano Rinaldi,Carlos Rinaldi, Juan María Matheus, FranciscoOcampo y Mariano Rodríguez, cinco del Rito Escocesy cuatro del Rito Yorquino, siendo su fin el de formaruna logia masónica. Ninguno de los dos grupos te-nía número suficiente para pedir carta patente de sugrupo.

En medio de la irresolución a los problemas fue pre-sentada una nueva proposición: La formación de unnuevo Rito que no fuera ni Escoces ni Yorquino, qui-tando así los inconvenientes y obstáculos; que elnuevo rito tuviera el Título de Nacional Mexicano que,reuniendo a todos los masones de los ritos admiti-dos, trabajara incesantemente en establecer la per-fecta armonía que debe ligar a los hombres en lasociedad humana; en desterrar las preocupaciones

religiosas aun las admitidas hasta ese día por la Ma-sonería y que eran la de que los masones fueranobligados a pertenecer a la religión del país, que lareligión seria la de los hombres honrados y la ense-ñanza la del amor a la Patria.

La siguiente tenida, que fuera el 14 de agosto de1825, los hermanos masones José María Mateos yCayetano Rinaldi presentaron la proposición en tér-minos precisos en la que, como ciudadanos mexica-nos, tenían el deber de procurar el bien de la Repú-blica; que los males que se presentaban a la vistapodían tener remedio y seria la organización del nue-vo Rito la que se lo diera.

Se dió a enteneder que la irregularidad que los otrosRitos ofrecieran no seria ningún obstáculo, puestoque no se iba a trabajar bajo ninguno de los dos ritossino bajo una denominación nueva; que la formacióndel nuevo rito no solo era necesaria sino legitima,autorizada por el precioso derecho de ser justo todolo que a otro no perjudica; que todo hombre debe serlibre de toda violencia en el ejercicio de la razón.

El 22 de agosto de 1985 reunidos los nueve funda-

¿Desde cuándo fue introducidala Masonería en México?

historias de la masonería

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El Rito Nacional Mexicano quedaba establecido regularmente en derecho,por el que tenían los miembros que lo formaban, masones regulares de ritosaceptados; que dicho Rito era lo mismo en su regimen interior:

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dores de Rito, declararon solemnemente:

1.- Que el Rito Nacional Mexicano quedaba estable-cido regularmente en derecho, por el que tenían losmiembros que lo formaban, masones regulares deritos aceptados; que dicho Rito era lo mismo en suregimen interior:

.- Que el gobierno del Rito residiria en un SupremoGran Oriente y una Gran Logia Nacional Mexicana yque se consideraba ilegal a cualquier reunión quetrabajara bajo las formas del Rito, sin haber tenidocédula legalizada para ello.

3.- Que los grados simbolicos serian los mismos queen todos los ritos establecidosy que forman la maso-nería universal y los grados altos, 6, formando el todonueve, cuyos títulos designaría el reglamento gene-ral así como sus atribuciones y deberes.

4.- Que en cualquier ciudad aunque no fuera capitalde estado, si llegaban a reunirse 5 logias regular-

mente constituidas se podría instalar una Gran Lo-gia, sin que pudiera haber más de una Gran Logiaen cada Estado.

5.- Que la masonería mexicana no tendría otro obje-to que trabajar por despertar en nosotros los senti-mientos de la mas pura humanidad y la práctica de to-das las virtudes...

Estos articulos fueron los que formaron el acta constituti-va del Rito Nacional Mexicano quedando instalado el mis-mo día y en 26 de marzo de 1826, lo que fue la primeraGran Logia Nacional Mexicana «La Luz» por hayarse yaformadas las primeras cinco logias simbólicas:

Número 1 «Meridiano Anahuence»Número 2 «Igualdad»Número 3 «Terror de Los Tiranos»Número 4 «Despreocupación Indiana»Número 5 «Luz Mexicana»

Nota : Esta es una referencia de la «Historia de la Maso-nería Mexicana» de José María Mateos Edición Aut. de1884.

por Eliphas Levi

«Sabiduría, moralidad, virtud: palabras respetables,pero vagas, sobre las cuales se disputa desde hacemuchos siglos pero sin haber conseguido entender-las. Querría ser sabio, mas ¿tendré yo la certeza de misabiduría, mientras crea que los locos son más feli-ces y hasta más alegresque yo? Es preciso tener buenascostumbres, pero todossomos algo niños: las mo-ralidades nos adormecen.Y es que nos enseñan mo-ralidades tontas que noconvienen a nuestra natu-raleza. Hablamos de lo queno nos interesa y pensa-mos en otra cosa. Excelente cosa es la virtud: su nombre quiere decirfuerza, poder. El mundo subsiste por la virtud de Dios.Mas ¿en qué consiste para nosotros la virtud? ¿Seráuna virtud para enflaquecer la cabeza o suavizar elrostro? ¿Llamaremos virtud a la simplicidad del hom-bre de bien que se deja despojar por los bellacos?¿Será virtud abstenerse en el temor de abusar? ¿Quépensaríamos de un hombre que no andase por mie-do de quebrarse una pierna? La virtud, en todas lascosas, es lo opuesto de la nulidad, del sopor y de laimpotencia. La virtud supone la acción; pues si ordinariamenteoponemos la virtud a las pasiones es para demos-trar que ella nunca es pasiva. La virtud no es solamente la fuerza, es también larazón directora de la fuerza. Es el poder equilibrantede la vida. El gran secreto de la virtud, de la virtualidad y de lavida, sea temporal, sea eterna, puede formularse así:El arte de balancear las fuerzas para equilibrar elmovimiento.

El equilibrio que se necesita alcanzar no es el queproduce la inmovilidad, sino el que realiza el movi-miento. Pues la inmovilidad es muerte y el movimientoes vida. Este equilibrio motor es el de la propia Naturaleza.La Naturaleza, equilibrando las fuerzas fatales, pro-duce el mal físico y la destrucción aparente del hom-bre mal equilibrado. El hombre se libera de los ma-les de la Naturaleza sabiendo sustraerse a la fatali-dad de las circunstancias por el empleo inteligente

de su libertad. Em-pleamos aquí lapalabra fatalidad,porque las fuerzasimprevistas e in-comprensibles pa-ra el hombre nece-sariamente le pare-cen fatales, lo queno indica que real-mente lo sean. La Naturaleza ha

previsto la conservación de los animales dotados deinstinto, pero también dispone todo para que el hom-bre imprudente perezca. Los animales viven, por así decirlo, por sí mismos ysin esfuerzos. Sólo el hombre debe aprender a vivir.La ciencia de la vida es la ciencia del equilibrio mo-ral. Conciliar el saber y la religión, la razón y el senti-miento, la energía y la dulzura, es el fondo de eseequilibrio. La verdadera fuerza invencible es la fuerza sin vio-lencia. Los hombres violentos son hombres débilese imprudentes, cuyos esfuerzos se vuelven siemprecontra ellos mismos. El afecto violento se asemeja al odio y casi a la aver-sión. La cólera hace que la persona se entregue ciega-mente a sus enemigos. Los héroes que describe el

El Gran SecretoLas fórmulas pertenecen a los ritos de la iniciación; los talis-

manes son auxiliares magnéticos; las yerbas corresponden ala medicina oculta y, el propio Homero, no las desdeñaba. ElMoly, el Lothos y el Nepenthes tienen su lugar en estos poe-

mas, pero son ornamentos muy accesorios. La copa de Circenada puede sobre Ulises, que conoce sus efectos funestos y

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poeta griego Homero, cuando combaten, tienen elcuidado de insultarse para entrar en furor recíproca-mente, sabiendo de antemano, con todas las proba-bilidades, que el más furioso de los dos será venci-do. El fogoso Aquiles estaba predestinado a perecer des-graciadamente. Era el más altivo y el más valerosode los griegos y sólo causaba desastres a sus con-ciudadanos. El que hace tomar Troya es el prudentey paciente Ulises, que sabe siempre contenerse ysólo hiere con golpe seguro. Aquiles es la pasión yUlises la virtud. Y es desde este punto de vista quedebemos tratar de comprender el alto alcance filosó-fico y moral de los poemas de Homero. Sin duda que el autor de estos poemas era un inicia-do de primer orden, pues el Gran Arcano de la AltaMagia práctica, está entero en la Odisea. El Gran Arcano Mágico, el Arcano único e incomuni-cable, tiene por objeto poner, por así decirlo, el po-der divino al servicio de la voluntad del hombre. Para llegar a la realización de este Arcano es preci-so SABER lo que se debe hacer, QUERER lo exac-to, OSAR en lo que se debe y CALLAR con discerni-miento. El Ulises de Homero tiene, en contra de sí, a los dio-ses, los elementos, los cíclopes, las sirenas, Circe,etc., es decir, a todas las dificultades y todos los pe-ligros de la vida. Su palacio es invadido, su mujer esasediada, sus bienes son saqueados, su muerte esresuelta, pierde sus compañeros, sus navíos son hun-didos; en fin, queda solo en su lucha contra la nochey el mal. Y así, solo, aplaca a los dioses, escapa delmal, ciega al cíclope, engaña a las sirenas, domina aCirce, recupera su palacio, libera a su mujer, mata alos que querían matarlo y, todo, porque quería volvera ver a Itaca y a Penélope, porque sabía escaparsiempre del peligro, porque se atrevía con decisión yporque callaba siempre que fuera conveniente nohablar. Pero, dirán contrariados los amantes de los cuentosazules: ¡esto no es magia!. ¿No existen talismanes,yerbas y raíces que hacen operar prodigios? ¿Nohay fórmulas misteriosas que abren las puertas ce-rradas y hacen aparecer los espíritus? Háblanos deesto y deja para otra ocasión tus comentarios sobrela Odisea. Si habéis leído mis obras precedentes, sabéis en-tonces que reconozco la eficacia relativa de las fór-mulas, de las yerbas y de los talismanes. Pero éstosapenas son pequeños medios que se enlazan a lospequeños misterios. Os hablo ahora de las grandesfuerzas morales y no de los instrumentos materia-les.

Las fórmulas pertenecen a los ritos de la iniciación;los talismanes son auxiliares magnéticos; las yerbascorresponden a la medicina oculta y, el propioHomero, no las desdeñaba. El Moly, el Lothos y elNepenthes tienen su lugar en estos poemas, pero

son ornamentos muy accesorios. La copa de Circenada puede sobre Ulises, que conoce sus efectosfunestos y sabe eludir el beberla. El iniciado en la alta ciencia de los magos nada tieneque temer de los hechiceros. Las personas que recorren la magia ceremonial yvan a consultar adivinos se asemejan a los que,multiplicando las prácticas de devoción, quieren oesperan suplir con ello la religión verdadera. Dichaspersonas nunca estarán satisfechas de vuestros sa-bios consejos. Todas esconden un secreto que esbien fácil de adivinar y que podría expresarse así:«Tengo una pasión que la razón condena y que an-tepongo a la razón; es por eso que vengo a consul-tar al oráculo del desvarío, a fin de que me haga es-perar, que me ayude a engañar mi conciencia y mede la paz del corazón». Van así a beber en una fuente engañosa que des-pués de satisfacerles la sed, la aumenta cada vezmás. El charlatán suministra oráculos oscuros y lagente encuentra en ellos lo que quiere encontrar yvuelve a buscar más esclarecimientos. Regresa aldía siguiente, vuelve siempre y, de ese modo, sonlos charlatanes los que hacen fortuna. Los Gnósticos basilidianos decían que Sophia, la sa-biduría natural del hombre, habiéndose enamoradode sí misma, como el Narciso de la mitología clási-ca, desvió la mirada de su Principio y se lanzó fueradel circulo trazado por la luz divina llamada Pléroma.Abandonada entonces a las tinieblas, hizo sacrile-gios para dar a luz. Pero una hemorragia semejantea la que alude el Evangelio, le hizo perder su sangre,que se iba transformando en monstruos horribles. La más peligrosa de todas las locuras es la de lasabiduría corrompida. Los corazones corrompidos envenenan toda la na-turaleza. Para ellos el esplendor de los bellos díases apenas un ofuscante tedio y todos los goces de lavida, muertos para estas almas muertas, se levan-tan delante de ellas para maldecirlas, como los es-pectros de Ricardo III: «desespera y muere». Losgrandes entusiasmos les hacen sonreír y lanzar alamor y a la belleza, como para vengarse, el despre-cio insolente de Stenio y de Rollon. No debemos dejarcaer los brazos acusando a la fatalidad; debemosluchar contra ella y vencerla. Aquellos que sucum-ben en ese combate son los que no supieron o noquisieron triunfar. No saber es una disculpa, pero no una justificación,puesto que se puede aprender. «Padre, perdónalesporque no saben lo que hacen», dijo el Cristo al ex-pirar. Si fuese permitido no saber, la oración del Sal-vador habría sido inexacta y el Padre nada hubieratenido que perdonarles. Cuando la gente no sabe, debe QUERER aprender.Mientras no se sabe es temerario OSAR, pero siem-pre es bueno SABER CALLAR».

EL R:. H:. Rui Alexander Gabirro , en nombre delAlto Concejo Masónico/Gran Logia Regular de In-glaterra, nos ha informado que en su página Webwww.rgle.org.uk , se ha coloca do el link para los

archivos de los ficheros de la Revista Hiram Abif, cuyoURL es el siguiente: http://www.rgle.org.uk/HiramAbif.htm-

Rui Alexander Gabirro , 16 Victoria Park, Dover, KentCT16 1QS, England -Phone : 00 44 + 7909 653 984 -

Intercambio de Links

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Veamos: hay, a grosso modo, unos 200.000 millo-nes de estrellas en la Vía Láctea, por lo que la fre-cuencia promedio en los últimos 13.000 millones deaños es de unas 15 nuevas estrellas por año.

Sin embargo, este promedio es un poquitín engaño-so. Cualquiera que haya usado un radiotelescopiopara estudiar galaxias, sabe que cuando se exami-na una gran espiral como la Vía Láctea se ve que lacantidad total de gas interestelar es típicamente unmínimo porcentaje de la masa total de las estrellas.

Dado que el gas interestelar es el material con elque se forman las estrellas, es obvio que hoy en díaqueda muy poco para formar nuevas.

Es cierto que las estrellas explotan al morir y devuel-ven al espacio algo de su contenido. Incluso el Sollargará algo de humo cuando se encamine al cemen-terio estelar.

Pero la mayor parte de lo que hay en el Sol se que-dará allí para siempre, atrapada por la gravedad. Losingredientes para hacer nuevas estrellas son esca-sos, y la mayoría de las estrellas que nuestra galaxiaalguna vez hará, ya han sido hechas.

Mary Barsony, una científica investigadora en el Ins-tituto de Ciencia Espacial, nota que «en estos días,la frecuencia de nacimientos estelares en la Vía Lác-tea es de sólo una masa solar por año. La galaxia yano es tan fértil como antes».

Al parecer, hace más de 10.000 millones de añoshubo una gran actividad de formación de estrellas.En ese tiempo fue cuando aumentó considerablentela cantidad de estrellas.

En otras palabras, nuestro sol es de los que llegarontarde.

Claramente esto afecta a la plantilla de nuestro clubde seres inteligentes. ¿Pero de qué manera? Haydos posibilidades obvias. Una es que la inteligenciaes un atributo tan útil que las sociedades tecnológi-cas duran muchísimo tiempo, miles de millones deaños.

Después de todo, los trilobites duraron 500 millonesde años y ni siquiera eran inteligentes (de acuerdo acualquier estándar razonable). Así que quizás losmiembros del club sean sociedades realmente vie-jas, y nosotros vendríamos a ser como preescolaresrodeados de estudiantes universitarios.

La otra posibilidad es que no, las sociedades tecno-lógicas no duran tanto. Y si bien la galaxia puedehaber sido testigo del surgimiento de grandes civili-zaciones, la mayor parte de estas ya no existen.

En este escenario los otros miembros del club noson tan antiguos, pero quedan pocos.

Cuál de estas posibilidades es cierta, si es que enrealidad hay alguna, lo sabremos cuando hayamosdecodificado una señal extraterrestre. Pero el hechocon el que comenzamos la discusión permanece in-disputable.

Somos los recién llegados a la escena tecnológica.Nuestras alegrías y tribulaciones sobre el escenariogaláctico no hacen más que comenzar.

Por Seth Shostak, Instituto SETITraducido por Carlos, equipo AxxónFuente: www.space.com

viene de la página 2 - ¿Somos los habitantesmás jóvenes de la galaxia?

Para el compañero Masón, el cinco es el número del gra-do y este numero aparece repetitivamente en los ritos ysímbolos de este grado. Son cinco años los que tiene elcompañero, cinco las luces que lo alumbran. Cinco sonlos pasos del compañero y cinco son las baterías del gra-do. Cinco son las preguntas que se hacen en el aumentode salario del compañero, cinco los viajes misterios, ycinco los escalones del com-pañero.

El numero ‘cinco’ en castella-no viene del ‘quinque’ del latín.En el griego, es el ‘pente’ pro-veniente de sánscrito antiguo,‘panca’. Cinco es el numero dededos de la mano o de pie, ypor ende, puede representar la posibilidad del trabajo yefectivamente, en nuestro grado el quinto viaje represen-ta la glorificación del trabajo, aunque paradójicamente,este viaje es uno con las manos vacías y sin herramien-tas externas, solo la mente y los cinco sentidos, las herra-mientas con las cuales todos nacimos: la visión, la audi-ción, el olfato, el gusto, y el tacto.

Pero el significado del cinco es aun más profundo: en eltarot la quinta carta es la de Hierofante, o gran maestro.Usualmente, esta carta muestra un maestro con un cuer-nos de la diosa Isis, y atrás dos columnas del templo deSalomón, llamados Jakin y Boaz. La carta representa launión del trinario y el binario, la union sagrada del espiritu

y la materia. Efectivamente, el cinco se considera el nu-mero del matrimonio, la union del dos femenino con eltres masculino. Para los Pitagóricos, el numero cinco re-presenta la cosecha, lo potencial haciéndose realidad.

También para los Pitagóricos representa el primer núme-ro después del cuatro, el tetrakys, que representa los cua-tro elementos de agua, fuego, aire y tierra.

El cinco en esto representa la quintaesencia, la vida mis-ma y específicamente la fuerza de la voluntad, la fuerza

activa y generadora enel hombre.

En la orden, se supo-ne que al llegar a laquinta grada el compa-ñero haya dominado ybalanceado los cuatro

elementos y así por fin puede distinguirlas sutiles emana-ciones de la estrella flamígera.

La estrella pantalfa, con las letras S.A.L.U.S. en las cincopuntas, representa también el hombre, con la cabeza, lospies y los brazos trazando esta estrella, tal como lo dibujoel Leonardo da Vinci en su famosa obra que hasta decorala secretaria de la logia.

Al final, el número cinco representa la fuerza de la vida,aplicado por el compañero Masón a su entorno con el finde mejorarlo, empleando su perfeccionamiento y conoci-mientos para el progreso de la humanidad.

El número Cinco

para el Compañero masón

Al final, el numero cinco representa la fuerza de la vidaaplicado por el compañero Masón a su entorno con el finde mejorarlo, empleando su perfeccionamiento y conoci-

mientos para el progreso de la humanidad.

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De todas las organizaciones que reivindican unpasado «templario», una de las más intriganteses la que se denomina Priorato de Sión. A decir

verdad, habría que considerarla más bien una or-den ligada al temple y autónoma al mismo tiempo.

1.- Entre la realidad y la leyenda

Que a partir de 1960 cuando la opinión pública fran-cesa se hizo eco de la existencia de una sociedadsemisecreta autodenominada Priorato de Sión. Des-de esa fecha se han publicado sus estatutos y mate-rial procedente de las más diversas fuentes, no siem-pre contrastables, lo que implica andar con pies deplomo alrededor de todo lo que rodea a dicha orga-nización.

Entre sus pre-suntos afiliadosnos encontra-mos con nom-bres como Leo-nardo da Vinci,Victor Hugo oIsaac Newton,entre otros más omenos conoci-dos. Es decir, que de ser ciertas las pretensiones delpriorato, habría albergado en sus filas como gran-des maestres a algunas de las mayores luminariasde la historia occidental, así como a miembros delas principales familias reales y aristocráticas de Eu-ropa.

Aunque parece indudable la existencia actual de laorganización, así como la de una antigua Orden deSión en la época de las Cruzadas, el caso de unacontinuidad entre ambas a través de los siglos noestá tan claro.

uentan las crónicas que en el año 1099, tras la con-quista de Jerusalén, el gobernante de la ciudadGodofredo de Bouillon fundó una misteriosa Ordensobre la abadía de Notre Dame du Mont Sión, de laque poco se sabe. Sería más tarde dicha sociedadla que impulsaría la creación de la Orden de los Po-bres Caballeros de Cristo, más conocidos como Tem-plarios.

Si hacemos caso a los textos procedentes del Prio-rato, la Orden de Sión tendría en la época de su fun-dación un poder considerable, eso sí, siempre entrebastidores, llegando incluso a afirmar que los reyesde la ciudad santa debían su trono a esta enigmáticasociedad.

Así pues, ellos serían los verdaderos artífices de laextraordinaria progresión que experimentaron losTemplarios en los años siguientes, obedeciendo todoello a un plan previamente establecido.

De acuerdo con estas fuentes, al menos cinco delos nueve fundadores del Temple pertenecían a suvez a la Orden de Sión, y se podría decir que en prin-cipio el Temple era el brazo armado de la anterior oincluso que ambas órdenes eran una sola, puestoque según parece compartían el mismo Maestre.Sería el caso de André de Montbard, uno de los ca-balleros originarios de la orden templaria y que lle-garía a ser el máximo dirigente de la misma. Pero el

tío de San Bernardo consta asimismo como miem-bro de Sión, con lo que podemos hacernos una ideadel hermanamiento entre ambas.

Esta situación de confraternidad se prolongaría du-rante aproximadamente unos sesenta años, hastaque en 1188, un año después de la caída de Jerusa-lén en manos musulmanas, se produjo un cisma entrelas dos órdenes que produjo su separación definiti-va. Según el Priorato de Sión, de la pérdida de TierraSanta sería en gran parte culpable la Orden del Tem-ple, y más concretamente su Maestre Gérard deRidefort, a los que los documentos «prioré» acusande traición.

Éste arrastró a los Templarios a combatir en la bata-lla de los Cuernos de Hattin, que significó un autentico

desastre para loscruzados y propi-ció la caída de Je-rusalén.

La situación deri-varía en que la Or-den de Sión setrasladaría a Fran-cia, abandonandoa los Templarios asu suerte, sus pu-pilos y protegidos

hasta la fecha. La ruptura de relaciones se simbolizómediante la tala de un olmo de ochocientos años, enla ciudad de Gisors. A partir de ese momento, la Or-den de Sión cambió su nombre por el de Priorato yse dedicó a sus propios objetivos. Pero... ¿de queobjetivos se trataba?

Supuestamente, la misión del Priorato consistiría enproteger un gran secreto relacionado con los des-cendientes de la dinastía de los reyes merovingios yrestaurar en la monarquía de Francia a uno de susmiembros.

Su legítima descendencia, que se cree extinguida,habría sido demostrada por unos pergaminos des-cubiertos en el pueblecito francés de Rennes-le-Château.

Este descubrimiento, que constituye en si mismo uncomplejo enigma, lo trataremos ampliamente en unaleyenda posterior. Para seguir conociendo al Tem-ple, debemos profundizar ahora en la intrigante mi-sión que se ha impuesto el Priorato de Sión.

2.- La sangre real: la custodia de un gran secreto

El comportamiento del Priorato de Sión, por lo quedeja entrever en sus publicaciones, parece obede-cer a un calendario cuidadosamente preciso y plani-ficado desde hace largo tiempo.

Dan a entender de que son los custodios de un se-creto de importancia capital, del que tendrían prue-bas irrefutables. Se trataría de algo que los hace su-mamente especiales y que reviste su misión de unhalo de atrayente misticismo

Hay tradiciones que dan gran importancia a MaríaMagdalena, de quien se nos dice que tras la cruci-fixión de Jesús llega a las Galias escoltada por José

El Priorato de SiónDan a entender de que son los custodios de un secreto de

importancia capital, del que tendrían pruebas irrefutables. Setrataría de algo que los hace sumamente especiales y que

reviste su misión de un halo de atrayente misticismo

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de Arimatea y portando el Santo Grial. Según lo quepodemos extraer de la concepción del Priorato, Ma-ría Magdalena sería la esposa de Jesús, y cuandoviajó lo hizo embarazada o acompañada de su pro-genie.

Naturalmente aquí el término «Santo Grial» debecomprenderse en el sentido de Santa Sangre, esdecir, como la descendencia física de Jesús, que setrasladó a las Galias y se continuó allí. La Iglesia omitetoda mención en su propia tradición del Santo Grialpues, lógicamente, no le conviene.

Es la lucha que hasta hoy subsistiría entre los here-deros de Pedro y los de María Magdalena, los here-deros de la fe y los herederos de la Sangre.

Una vez en la actual Francia, este linaje judío se uniómatrimonialmente con el de los reyes francos, dan-do lugar a los merovingios.

Alrededor del año 500 d.c., con el bautismo y con-versión del rey Clodoveo, la Iglesia Romana seinstauró como suprema autoridad espiritual de Occi-dente.

Se podría decir que fue un pacto entre Roma y losmerovingios, originando una alianza que debería en-gendrar un nuevo sacro imperio romano. Pero pare-ce que la lealtad de los francos a la Iglesia no eramuy intensa, ya que los merovingios seguían man-teniendo simpatías por la religión arriana que practi-caban antes de su conversión al cristianismo. Dos-cientos años después, el rey merovingio DagobertoII fue asesinado junto con su familia por encargo desu propio mayordomo de palacio, Pipino de Heristal.

La Iglesia, viendo peligrar su hegemonía, habría apo-yado la conspiración. Con la muerte de Dagoberto ysus descendientes la dinastía merovingia llegó a sufin, y comenzó la de los mayordomos de palacio: loscarolingios, que contaban con el apoyo eclesiástico.Éstos, que eran a fin de cuentas unos usurpadores,trataron de legitimarse casándose con princesasmerovingias y continuaron con su reinado. ConCarlomagno llegaron a abarcar un imperio que seextendía por la totalidad de la Europa occidental y logobernaban al servicio de Roma.

Pero podría ser que la dinastía merovingia no se ex-tinguiese con Dagoberto II. Según afirma el Prioratode Sión, los merovingios, la estirpe de Jesús, sobre-vivieron a través de un hijo de Dagoberto que se ha-bría salvado del asesinato de su familia.

Se llamaba Sigisberto IV, y entre sus descendientesestaría más tarde Godofredo de Bouillon. Sabemospor los Evangelios que Jesús era de sangre real y dela estirpe de David.

Es decir, Jesús era el heredero legítimo del trono deJerusalén. Sus más incondicionales seguidores eranlos nacionalistas zelotes, unos fanáticos integristasque aspiraban a expulsar al gobierno títere prorro-mano e reinstaurar el verdadero linaje real.

En las Cruzadas, con la conquista de Jerusalén y lacoronación de Godofredo de Bouillon, un herederode Jesús recuperó su patrimonio legítimo volviendoa ser rey de la Santa Ciudad.

Es posible que dada la hegemonía de la Iglesia en laépoca, Godofredo nunca pudiera reivindicar como

quisiera su linaje y su derecho.

A fin de cuentas, Roma estaría detrás de la traición asu familia y aunque no sabemos si la Iglesia estabaal tanto o no del linaje del nuevo rey, una revelaciónpública podría haber sido muy peligrosa. Godofredohabría entonces, para proteger el secreto de ese li-naje sagrado, creado la Orden de Sión y su brazoarmado, la Orden del Temple.

Curiosamente, las leyendas griálicas que surgieronen la Edad Media, presentan a los Templarios comolos custodios del Santo Grial.

Así pues, el Santo Grial sí sería el portador de lasangre de Cristo, pero no en el sentido simbólico deun recipiente, sino de su descendencia: los portado-res de su sangre.

Y este sería el gran secreto del Priorato de Sión.

Secreto compartido también por los Caballeros delTemple. Ahora se entiende porque los Templariosasociaron el culto de la Diosa Madre a la Magdalena(ver leyenda «El culto a las vírgenes negras»), puesésta representaba la base de su existencia al identi-ficarse con la madre del linaje perdido, la portadoradel Grial.

El propio Priorato, los Templarios, o puede que am-bos, desarrollando una estrategia a largo plazo, ha-brían protegido a los herederos del Rey de Israel conel objetivo de conseguir la dominación mundial bajola égida de la dinastía davídica.

No hace falta decir que las circunstancias históricasno permitieron que el objetivo se cumpliera.

Tras la caída de Jerusalén y la pérdida de Tierra Santael proyecto se fue a pique. Los herederos de Davidse vieron una vez más sin corona y la existencia dela Orden del Temple se hizo innecesaria.

Algunos tratan de ver en esto una explicación deporque los Templarios no se resistieron cuando fue-ron apresados por las tropas de Felipe IV.

Sin posesiones en Ultramar, separados de la Ordende Sión y con los descendientes de los merovingiosnuevamente en la sombra, ya no tenían razón deser.

El Priorato de Sión, que tras la desaparición del Tem-ple se dedicó a manejar los hilos que rigen Europadesde la clandestinidad en pos de sus objetivos, ase-gura que pronto se producirá un vuelco en la situa-ción política francesa que preparará el camino para larestauración de una monarquía. ¿Se cumplirán losobjetivos de Sión y del Temple ocho siglos después?¿Seremos testigos de cómo un descendientemerovingio recupera el trono de Francia? El tiempo lodirá.

En tiempos en que se van descorriendo los veloscon los que la «intriga» ha ocultado numerosos he-chos conmvertidos en «misterio», nada impide con-siderar con cierto tino estas nuevas versiones sobrela realidad crística. No cabe duda alguna que el «mis-terio de los templarios» siempre ha intrigado a in-vestigadores de la Historia, quienes no se han con-formado con las leyendas que sobre la Orden delTemple y su vilipendiada «destrucción», de forma talque la versión del Priorato, merece fundada aten-ción. N. de la D.

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dores de todo el mundo [ver “Descar Esta accesibilidad, según Simon D. M. White,

director de investigación del Instituto Max Planck de As-trofísica que lidera la participación alemana en el Consor-cio Virgo, permite a los investigadores comparar cada uni-verso simulado con su último punto de referencia; el uni-verso mismo, tal y como puede observarse desde los te-lescopios ubicados tanto en Tierra como en el espacio.

Si la simulación produce un universo extraño que no separece al nuestro, entonces los supuestos de partida enlos que se basa estaban equivocados o necesitan un ajus-te. Por el contrario, si el resultado es un universo pareci-do al que nosotros vemos, los investigadores sabrán quecaminan en la dirección correcta. De ser así, verían algu-nos de los misterios más profundos del universo desvela-dos directamente en las pantallas de sus ordenadores.

Mediante la observación a grandes distancias usandopotentes telescopios, los astrónomos han descubierto unasombroso patrón de, literalmente, cósmicas proporcio-nes; las galaxias se agrupan en racimos de diferentestamaños que no flotan solas en el universo, sino que es-tán interconectadas por largos hilos de materia.

Lo que es más, estas aglomeraciones de racimos se re-únen en torno a inmensas estructuras en forma de burbu-ja, filamento o lámina, de millones de años luz de tama-ño.

Estas estructuras, las mayores conocidas, constituyen unatela de araña tridimensional que recorre el universo. Si sepudiera reducir el cosmos de modo que una agrupaciónde galaxias fuera del tamaño de un grano de arena, untrozo que se arrancara de esta tela de araña universal seasemejaría a un trozo de estropajo; los huecos vacíos delestropajo representarían las enormes zonas del espaciodonde casi no hay materia. Para averiguar cuándo y cómose creó esta gigantesca tela de araña, el Consorcio Virgo

está simulando cómo la materia sedispersó por el espacio a lo largo deprácticamente toda la existencia deluniverso.

Al empezar a crear su modelo, losinvestigadores tuvieron que enfren-tarse a dos cuestiones básicas; enqué momento deberían comenzar lasimulación, y qué condiciones reuníael universo en ese preciso instante.Afortunadamente, los astrónomoscreen tener las respuestas adecua-das.

Según la teoría del universo inflacio-nario enunciada en los 80´ por AlanGuth, del Instituto Tecnológico deMassachusetts (MIT) y por AndreiLinde, de la Universidad de Stand-ford, el universo se expandió a unatasa extraordinariamente rápida du-rante una pequeña fracción de se-gundo inmediatamente después delBig Bang. Esta exponencialmenteveloz expansión amplificó las dimi-nutas fluctuaciones a escala cuán-tica, que existían en el campo deenergía primordial que inundaba el

universo en sus primerísimos momentos. Estas fluctua-

AstronomíaSi los astrónomos hicieran una película sobre la historiacompleta del universo, empezaría, por supuesto, con laabrasadora explosión del Big Bang. El universo, absolu-tamente cada partícula de materia que podemos detectaro inferir hoy en día, se expandiría a una velocidad inima-ginable, pasando de un tamaño inferior al de un protón alde una galaxia en un abrir y cerrar de ojos. Según la ex-pansión continua, el universo se iría enfriando, y para cuan-do los créditos del principio de la película hubieran termi-nado de aparecer, el cosmos sería una sopa super-ca-liente de partículas elementales, preparada para formarlos primeros protones y neutrones. ¿Pero qué pasaríadespués?

En realidad, los astrónomos están trabajando todavía enel resto de la trama, es decir, lo que aconteció exacta-mente en los más de 13.000 millones de años posterioresal estallido inicial. . Uno de los aspectos de la historiaque más ha traído de cabeza a los científicos es cómo seformaron y evolucionaron las galaxias. ¿Cómo una sopaamorfa de partículas pudo transformarse en billones y bi-llones de galaxias tan increíblemente diversas? ¿Por quéestas galaxias se agruparon en racimos, y grupos de raci-mos, dispuestos a lo largo de inimaginablemente enor-mes estructuras de materia en forma de burbuja, filamen-to y hoja de papel?

Para responder a estas y otras cuestiones fundamenta-les de la astronomía, un grupo internacional de científi-cos de Canadá, Alemania, el Reino Unido y los EstadosUnidos ha estado trabajando en un ambicioso proyectocuya meta es simular en un superordenador la evoluciónde todo el universo, desde justo un instante después delBig Bang hasta ahora.

El grupo de investigadores, conoci-do como el Consorcio Virgo (nom-bre tomado de la agrupación degalaxias más próxima a nosotros)está creando el mayor y más deta-llado modelo informático del univer-so jamás concebido. Mientras otrosgrupos han simulado únicamente al-gunas partes del cosmos, la del Con-sorcio lo abarcará por entero. Lasmejores teorías astronómicas sobrela distribución de la materia y la for-mación de galaxias en el universose convertirán en ecuaciones, nú-meros, variables y otros parámetrosen simulaciones que se ejecutaránen uno de los superorde-nadoresmás potentes de Alemania, consti-tuido por un grupo de compu-tadorasIBM Unix situadas en el Centro deComputación de la Sociedad MaxPlanck en Garching, cerca deMunich.

Desde hace meses, los científicoshan comenzado a almacenar todoslos resultados en localizaciones pú-blicas accesibles para los investiga-

(1) [En este artículo, siguiendo los estándares de la publicacióncientífica internacional, IEEE Spectrum usa las palabras “billón”para referirse a 10 elevado a 9 y “trillón” para 10 elevado a 12] continúa en la página 20

Simulando el Universo

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¿Están los masones imbuidos del espírituinvestigador de los Antiguos masones, ose hallarán inmensos en toda suerte de di-vagaciones misticistas...? ¿De qué mane-ra se preparan para el advenimiento delNuevo Universo redescubierto por la Cien-cia? En sus Trabajos en L:. ¿cuáles sonlas pautas de conocimiento que los acer-can a los posibles «encuentros» con otrasinteligencias diseminadas por el Cosmos?.Los masones actuales ¿Han logrado evi-tar que las supersticiones estén entre co-lumnas o todavía experimentan el temor apersecuciones religiosas o acusaciones deherejía...?¿Qué saben hoy del Universo,además de la terminología semántica?¿Creen aún en la existencia de una «manocreadora» que hizo el todo y estableció suslímites? ¿O acaso han cobrado concien-cia de la infinitud y la atempo-ralidad de lamateria? Los grandes enigmas sobrevie-nen sin que nos hallemos imbuidos de lamagnitud del Conocimiento, más allá dela precariedad de Manuales escasamentefilosóficos y menos aún científicos. Porqueexiste algo como cierta molicie intelectual,que remeda tiempos de oscurantismo.

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como la Simulación del Milenio, terminó en el mes de ju-nio del 2004. En el momento en que los datos sean pro-cesados en los próximos meses, la Simulación del Mileniorevelará con un detalle sin precedentes, cómo la distribu-ción de materia del cosmos llegó a ser como es hoy. «Serála madre de todas las simulaciones», indica Carlos S.Frenk, profesor de astronomía de la Universidad deDurham, Reino Unido, que lidera la participación británi-ca en el Consorcio.

En el acogedor campus del Instituto Max Planck, no esdifícil encontrar el centro de supercomputación. Sólo hayque seguir el sonido de los equipos de aire acondiciona-do más ruidosos. Estos equipos refrigeran el superor-denador (compuesto por dos largas filas de cajas negrasdel tamaño de frigoríficos que ocupan una habitación blan-ca y luminosa) usada por el Consorcio Virgo, así comopor otros grupos de investigación asociados.

Esta máquina, un grupo de potentes ordenadores IBMUnix, tiene un total de 812 procesadores y 2 terabytes dememoria, para un rendimiento máximo de 4.2 teraflops, otrillones de cálculos por segundo. Obtuvo el año pasadoel puesto 31 en la lista Top500, una clasificación de losordenadores más potentes del mundo realizada por JackDongarra, profesor de computación de la Universidad deTennessee en Knoxville, y otros expertos en supercom-putación.

Pero como se pudo ver, incluso las máquinas más poten-tes de la Tierra no podrían replicar exactamente, las con-diciones de distribución de la materia del universo de380.000 años que el Consorcio Virgo eligió como puntode partida de su simulación. El número de partículas essencillamente demasiado grande, y ningún ordenador hoyo en un futuro cercano podría simular la interacción detantos elementos.

Así, el principal desafío para el grupo Virgo es construiruna aproximación a esa realidad que sea posible compu-tar y al mismo tiempo lo suficientemente detallada comopara arrojar conclusiones útiles. Los astrofísicos de Virgolo han conseguido, al proponer una representación de ladistribución de materia de esa época usando 10 billonesde puntos de masa, más de los que cualquier otra simula-ción haya intentado usar nunca.

Estos puntos sin tamaño definido no tienen un significadofísico real. Son simplemente elementos de la simulación,un modo de modelizar el contenido de materia del univer-so. Cada punto está hecho de materia normal y oscura enla misma proporción que la inferida por las mejores esti-maciones, y tiene una masa equivalente a un billón deveces la del Sol, es decir, 2000 trillones de trillones detrillones (2 elevado a 39) kilogramos. Estos 10 billones departículas suponen sólo el 0,003 por ciento de la masatotal observable del universo, pero como el universo eshomogéneo a gran escala, el modelo es más que repre-sentativo de todo el cosmos.

Los astrónomos dejarán que estos puntos masivos inte-ractúen entre sí únicamente mediante la gravedad, queprevalece sobre las demás fuerzas a la escala de la si-mulación. Los puntos serán distribuidos homogéneamenteen el espacio separados por muchos millones de añosluz, excepto por pequeñas variaciones en sus posicionesque imitan las minúsculas diferencias de densidad del uni-verso primigenio. Estos pequeños desplazamientos debi-dos a la expansión inflacionaria aseguran que algunaspartículas se encontrarán más cerca de unas que de otras,y por tanto se moverán más y más cerca hasta que se u-nan. Por último, este flujo de materia terminará por dibu-jar la tela de araña universal, con sus filamentos de mate-ria oscura, cúmulos de galaxias y grandes espacios va-cíos.

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ciones hicieron que la materia se agrupara, y más tarde lagravedad fue originando agregados cada vez más den-sos. Como resultado, estos agregados de materia, quecomenzaron con inimaginablemente pequeñas fluctuacio-nes de energía, en un universo primordial más pequeñoincluso que un protón, finalmente evolucionaron hacia lasgigantescas estructuras que componen la esponjosa telade araña de materia del universo. Y más sorprendente, lamayor parte de la masa de esta tela de araña de materiano es la del tipo de esa que sabemos que forma lasgalaxias, estrellas, planetas y seres humanos.

Después de muchos experimentos y cálculos a lo largode la pasada década, la mayoría de los astrónomos es-tán de acuerdo en el asombroso hecho de que alrededordel 85 por ciento de la materia que existe en el universoestá compuesta de una misteriosa sustancia llamadamateria oscura que no puede ser vista directamente. Supresencia se infiere de los movimientos de las estrellas ygalaxias; las estrellas son atraídas hacia el centro de lasgalaxias, y las galaxias hacia el centro de los grupos degalaxias, debido a fuerzas de gravedad mucho mayoresde las que la materia visible puede originar por sí sola.Debe haber algo más ahí fuera.

Esta sombría sustancia no está hecha de quarks, electro-nes y sus derivados (átomos y moléculas), sino de algu-na partícula o partículas que han eludido a los investiga-dores hasta la fecha. Los candidatos incluyen axiones,fotinos, neutralinos (que todavía no han sido descubier-tos) entre otras partículas predichas por los teóricos.

La consecuencia de todo esto es que, debido a que lamateria oscura no es visible, lo que los astrónomos hanobservado son los contornos de una gran tela de arañauniversal, revelada por la luz de las estrellas y galaxiasque se formaron alrededor de los nódulos de esta red, lasjuntas donde gran cantidad de materia se acumula. Es unpoco como inferir la forma de un árbol de navidad en unpatio oscuro a través de las luces que cuelgan en él. Lasestrellas, galaxias y demás objetos que podemos ver, na-cieron de densos agregados de materia normal atrapadaen la tela de araña que forma la materia oscura.

Uno de los principales hechos probados en los que sebasa la simulación del Consorcio Virgo, es algo llamadoel fondo de radiación de microondas, un débil remanentede radiación originada por la propia Gran Explosión quelos astrónomos han podido estudiar recientemente congran detalle. Esta radiación, evidencia que apoya la teo-ría in-flacionaria, fue emitida 380.000 años después delBig Bang, cuando los protones se combinaron con elec-trones libres para formar átomos de hidrógeno neutros.

Si la sopa de partículas cósmicas hubiera sido completa-mente uniforme, con los átomos de hidrógeno distribui-dos de un modo homogéneo, esta radiación siempre ten-dría la misma apariencia, independientemente de haciadónde miráramos. Sin embargo, cuando los astrónomosapuntaron sus detectores hacia diferentes zonas del cie-lo, se encontraron con pequeñas variaciones en este fon-do de radiación de microondas.

Estas variaciones han sido meticulosamente detalladaspor la Sonda Wilkinson de Anisotropía de Microondas dela NASA, cuyos primeros resultados científicos fueronpublicados este año. En un triunfo de la astronomía mo-derna, las variaciones medidas se corresponden exacta-mente con las predicciones de la teoría inflacionaria.

El fondo de radiación de microondas, por tanto, da a loscientíficos una imagen bastante buena de la distribuciónde la materia cuando el universo, con una edad estimadade 13.700 millones de años, tenía sólo 380.000, es decir,estaba todavía en su infancia. Ese es precisamente elpunto de inicio que el Consorcio Virgo ha elegido comocomienzo para sus simulaciones. La principal, conocida

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Pero si toda la materia del universo se atrae gravitacional-mente, ¿se colapsará sobre sí mismo en un Big Bang a lainversa? Esta cuestión ha estado dando la lata a los inves-tigadores desde los tiempos de Isaac Newton.

La respuesta proviene de un descubrimiento realizado ha-ce algunos años, que sacudió el concepto que los científi-cos tenían del cosmos. Durante décadas, los astrónomoshan estado estudiando la expansión del universo mediantela luz emitida por las galaxias observables más lejanas.La distancia que esta luz debe recorrer hasta llegar a no-sotros va siendo mayor según el universo se expande ylas galaxias, la Tierra y todo lo demás se separan más ymás. Como resultado de todo esto, la longitud de onda dela luz se “alarga”, moviéndose hacia la parte roja del espec-tro (debido a un fenómeno conocido como efecto Doppler).

Midiendo este desplazamiento hacia el rojo, los astrofísicospueden calcular la velocidad a la que se alejan las galaxiasy de este modo inferir la constante de Hubble. Llamadaasí en honor de Edwin Hubble, quien en 1929 descubrióque el universo efectivamente se expande, este númerodescribe la velocidad a la que dos puntos cualesquiera seseparan en el tejido del espacio-tiempo. En 1998 las ob-servaciones de supernovas lejanas, demostraron que lavelocidad de expansión del universo no sólo no se estáreduciendo, sino que se incrementa, lo cual dejó a loscientíficos perplejos.

Ya en 1917, Albert Einstein concibió una solución a esteenigma. Se dio cuenta de que si la atracción de la materiaprevaleciera en el universo, éste finalmente se colapsaríasobre sí mismo. Así que postuló una cantidad hipotética,la constante cosmológica, de modo que hubiera algo quetirara en contra de la gravedad y mantuviera el universoestable. Aunque Einstein después rechazó su constantecosmológica, llegándola a calificar como el mayor errorde su vida, los teóricos ahora recurren a una entidad si-milar (la energía oscura) para explicar la cada vez másveloz expansión del universo.

Esta energía oscura, cuya mera existencia todavía des-concierta a muchos físicos, lo repele todo, incluido ellamisma, y por tanto no puede agruparse. Por el contrario,se extiende como una especie de neblina y empuja aluniverso contra sus límites exteriores. La verdadera na-turaleza de esta energía oscura es, si acaso, aún más es-quiva que la de la propia materia oscura.

Los astrónomos recurren a una analogía bidimensionalpara explicar el desarrollo de este equilibrio entre expan-sión y agrupamiento. Imaginemos unas hormigas que vi-ven sobre un globo que se infla constantemente. Pormucho que quisieran juntarse todas, lo único que podríanconseguir es congregarse unas cuantas en distintos pun-tos repartidos alrededor del globo. En otras palabras, laatracción gravitatoria sigue haciendo que la materia seuna, a pesar de la repulsión de la energía oscura, perodejando grandes espacios vacíos en los cuales la densi-dad de materia es extremadamente baja.

En la simulación del Consorcio Virgo, el universo virtual,contenido en un cubo, aumenta de tamaño mil veces, hastaque alcanza más de dos billones de años luz de lado. Latasa de expansión actual está dictada por la constante deHubble, cuyo valor exacto pudo ser determinado por loscientíficos a partir de las últimas observaciones. Al final,la simulación produce un cubo virtual lo suficientementegrande como para acoger las enormes estructuras cós-micas que existen en el universo y con suficiente detallecomo para que se pueda observar la formación de la telade araña. Al menos, eso es lo que se espera.

En un maravillosamente soleado día festivo, el Institutode Astrofísica Max Plank está prácticamente vacío. Sólounos cuantos científicos acomplejados se escabullen en-tre las oficinas, visiblemente avergonzados de ser vistos

trabajando en un día tan bonito. Uno de ellos es el astro-físico Volker Springel, el investigador que diseñó la ma-yor parte del algoritmo que pone la masa del universovirtual en movimiento.

El programa que él y sus colegas diseñaron calcula lasinteracciones gravitacionales entre los 10 billones de pun-tos de masa de la simulación y sigue la pista de los des-plazamientos que éstas provocan. Este proceso se repiteuna y otra vez, durante las miles de interaciones de lasimulación. Pero lo que parecía ser un simple cálculo re-petitivo se convirtió en una pesadilla a la hora de la pro-gramación.

Al contrario que otras fuerzas, como la fuerza fuerte queune los quarks entre sí para formar protones o neutronesy que no se extiende más allá de los núcleos atómicos, lafuerza gravitatoria nunca se deja de sentir completamen-te, independientemente de cuán lejanos se encuentrendos cuerpos en el espacio. La simulación, por tanto, ten-dría que calcular la fuerza gravitatoria de cada punto demasa con todos los demás. Así, tendría que elegir cadauno de los puntos y calcular la iteracción gravitacional conlos otros 9.999.999, incluso con aquellos que se encuen-tren en la otra punta del universo. Después, el programacogería el siguiente punto y volvería a hacer lo mismo,repitiendo el proceso con cada punto. Al final, el númerode interacciones gravitacionales a calcular sería de 100millones de trillones (1 seguido de 20 ceros), y eso sólopara una iteración de la simulación. Si se dejara correr elprograma a través de los miles de iteraciones que necesi-ta la simulación, la supercomputadora del Consorcio Vir-go tendría que estar funcionando ininterrumpidamenteunos 60.000 años.

Esta barrera computacional es conocida como el cuellode botella n2 (n² bottleneck). En términos generales, parasaber cómo un conjunto de n puntos interactúa gravitacio-nalmente, habría que computar un total de n(n-1) interac-ciones, o aproximadamente n² cuando n es un númeroelevado. Para superar esta barrera, los chicos del Con-sorcio Virgo se sirvieron de algunos trucos.

Primero, los investigadores dividieron el cubo simuladoen varios millones de cubos de menor tamaño. Durantelos cálculos gravitacionales, se suman las masas de lospuntos que contiene cada cubo. De este modo, en vez decalcular, digamos, mil interacciones gravitacionales enteuna partícula y otras mil contenidas en uno de estos cu-bos, la simulación usa un algoritmo que realiza un únicocálculo si todas esas partículas se encuentran dentro delmismo volumen, es decir, como si hubiera un único puntocon una masa igual a la suma de esos mil puntos. Paraaquellos puntos que están muy alejados, esta aproxima-ción no introduce errores demasiado grandes, al tiempoque se incrementa la rapidez de los cálculos considera-blemente.

Sin embargo, este enfoque no funciona bien a distanciascortas, porque distorsiona los efectos de relativamentepequeños cúmulos de materia. En otras palabras, la si-mulación pierde en resolución, y los investigadores po-drían pasar por alto detalles importantes. Por tanto,Springel desarrolló un nuevo software llamado algoritmoen árbol para simplificar y acelerar los cálculos para estasinteracciones a corta distancia.

Pensemos en los 10 billones de puntos como las hojasde un árbol. Ocho de esas hojas se unen a un tallo, eltallo a una rama, y así sucesivamente hasta llegar al tron-co. Para evaluar la fuerza resultante en un determinadopunto, el programa escala el árbol desde la raíz, suman-do las contribuciones de las ramas y tallos que encuentrahasta llegar a la hoja individual.

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Este truco reduce el número de cálculos necesariosdesde un incomputable n² a otro mucho más ma-nejable de n log10n, según Springel, que combinó losdos algoritmos en un único programa. Con semejantesatajos en los cálculos, indica, la «Simulación del Milenio»,como la conoce, tardó únicamente 26 días en ejecutarseen el superor-denador del Instituto Max Planck. Arrojó 20terabytes de datos en 64 instantáneas del universo vir-tual, desde su nacimiento a su estado actual.

Una total oscuridad reinaba en el universo en una edadoscura cósmica que comenzó unos pocos millones deaños después del Big Bang y duró cientos de millones deaños. El universo se estaba expandiendo y enfriando, y lamateria se agrupaba en las gigantescas hebras y nódulosde la tela de araña cósmica. No existían estrellas que ilu-minaran el cosmos.

Después, el nacimiento de las primeras estrellas y galaxiasanunció una nueva fase, en la cual todo un nuevo abani-co de átomos pesados nacieron y con ellos nuevos obje-tos celestes que se multiplicaron por todos los rinconesdel cosmos, como los planetas, que albergarían a los se-res humanos que se maravillarían de todo esto.

Durante muchas décadas, los astrofísicos han estadoconstruyendo una imagen de cómo se desarrollaron es-tos eventos. La gravedad comprime la materia oscura y laordinaria, en ese momento en forma de hidrógeno y unpoco de helio, en una densa masa en un nódulo en la telade araña cósmica. Esta nube de gas y materia oscura noestá quieta, sino en constante movimiento. Dado que lamateria oscura no presenta interacciones electromagné-ticas, no produce radiación y por tanto retiene su energíacinética. Pero la materia normal (hidrógeno y otras partí-culas) irradia parte de esta energía, y cede al tirón de lagravedad. Se deposita en el centro del conglomerado,moviéndose en círculos cada vez más pequeños, comoagua precipitándose por el desagüe de una bañera.

El momento angular da al gas forma de espiral. Cuandoes lo suficientemente densa, las estrellas comienzan aformarse; los núcleos de hidrógeno empiezan a fusionar-se, creándose helio y otros elementos más pesados yemitiendo luz.

Esto explicaría que nuestras galaxias recién formadas,con forma de espiral y adornadas por luminosas estre-llas, y con un radio de unos 10.000 años luz, estén incrus-tadas dentro de un halo de materia oscura mucho másgrande.

Nuestra Vía Láctea, por ejemplo, tiene un disco espiralde unos 50.000 años luz de radio rodeado por un halo es-férico de materia oscura con un radio 10 veces mayor.

La gravedad seguía acercando los nuevos agregadoscósmicos más y más cerca, de modo que las galaxias re-cién nacidas chocaban unas contra otras. Algunos astro-físicos piensan que las galaxias más grandes, con su granvariedad de formas, se formaron como resultado de coli-siones. Pese a que la mayor parte de las estrellas de lasgalaxias que chocan se cruzan sin llegar a tocarse, la gra-vedad las obliga a salirse fuera de sus espirales haciaorbitas caóticas, surgiendo así galaxias irregulares.

Finalmente, las galaxias se funden entre sí completamen-te, y las órbitas de las estrellas que contienen se alineanhasta que constituyen una galaxia nueva de una formaperfectamente espiral. El hidrógeno que flota libre enambas galaxias adquiere energía en la colisión, que conel tiempo irá irradiando, y al hacerlo se irá precipitandohacia el centro de la galaxia para formar un nuevo disco

alrededor del núcleo elíptico.

Así, las colisiones pueden provocar el surgimiento de gran-des galaxias espirales con abultamientos en el centro. LaVía Láctea tiene uno de estos abultamientos, y en él seencuentran algunas estrellas muy antiguas, de unos10.000 millones de años. Casi con total seguridad resultóde una o más colisiones hace más o menos 8.000 millo-nes de años. Los bonitos brazos espirales, donde se en-cuentra nuestro Sol, son una adquisición relativamentereciente. La mayor parte de las estrellas que contienennacieron hace sólo unos pocos miles de millones de años.

Esa es precisamente el tipo de historia que los astrofísicosdel Consorcio Virgo esperan ver desarrollarse en su si-mulación. La recientemente completada Simulación delMilenio les dio la distribución de materia del universo agran escala según dicta la gravedad. En posteriores si-mulaciones, otras fuerzas entrarán en juego. Sobre la telade araña de materia, los científicos incluirán las propie-dades electromagnéticas de la materia ordinaria, quemediante la irradiación de protones permite al gas en-friarse y condensarse hasta formar los discos espiralesque permiten la formación de estrellas.

Al mismo tiempo, la presión hidrodinámica, que deriva enúltima instancia del hecho de que dos átomos no puedenunirse entre sí debido a la repulsión entre sus electrones,redistribuye la materia a lo largo de los filamentos y nódulosde la tela de araña cósmica.

Si todo va bien, la tela de araña cósmica aparecerá ilumi-nada, poblada por galaxias espirales, elípticas e irregula-res, así como nebulosas, estrellas y cúmulos de estrellas.

Las estrellas y las supernovas, las espectaculares explo-siones por las cuales muchas estrellas mueren, formaránnuevos elementos más pesados, como el oxígeno y elcarbono, y devolverán energía al gas circundante.

Estos efectos combinados deberían llevar a galaxias conla apariencia de las que vemos hoy día. Y como lasgalaxias se mueven, colisionarán y se reconstituirán. Pocoa poco, la tela de araña cósmica irá siendo poblada porgalaxias de varias formas y tamaños, cada una con unvecindario que se corresponderá con su historia.

Después de unos cuantos miles de iteraciones, el univer-so debería parecerse a aquel en que vivimos, con la asom-brosa diversidad de formas y densidades que la materiapresenta. «La idea es hacer un pequeño número de su-posiciones respaldadas por nuestro conocimiento de lafísica, y ver cuán cerca estamos del universo que obser-vamos», nos dice el miembro del Grupo Virgo John A.Peacock, profesor de cosmología de la Universidad deEdimburgo, en el Reino Unido.

Los científicos de Virgo esperan que su simulación sea losuficientemente detallada como para ser estadísticamenterepresentativa del universo real. Esto significa que aun-que no sean capaces de señalar una galaxia y decir «estaes la Vía Láctea», podrán sondear su universo virtual yencontrar una parte de él que se parezca. Entonces se-rán capaces de trazar el recorrido de esta sección haciaatrás y aprender acerca de cómo la Vía Láctea llegó aser como es hoy.

Simulaciones como esta ayudarán a los astrónomos arefinar sus teorías, las cuales, como todas las teorías, tra-tan de representar la realidad con precisión. Las diferen-cias entre la realidad y el universo simulado significaránque el conocimiento científico sobre la formación de es-trellas y galaxias no es suficientemente bueno, o tal vezque ha habido errores en la interpretación de los datoshecha por los observadores. Las discusiones resultantes

finaliza en la página 23

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permitirán a los científicos refinar continuamente tanto eluniverso virtual, como las estrategias de observación usa-das con los telescopios reales.

Durante milenios, los seres humanos han contempladolos cielos, tratando de descifrar los misterios celestiales.Desde Tolomeo y Aristóteles en la antigua Grecia hastaEinstein y Hubble, aquellos que observan las estrellas hanido trabajando modelos del universo cada vez más elabo-rados. Pero como se está viendo, la generación actual deastrónomos se está enfrentando a problemas que no sepueden resolver formulando unas cuantas ecuaciones enun papel o mirando a través de telescopios.

Se han hecho impresionantes avances con sus teoríascosmológicas, pero muchas cuestiones fundamentalespermanecen sin respuesta. ¿Cuándo nacieron las prime-ras estrellas? ¿Cuánta materia oscura hay ahí fuera, exac-tamente? ¿Qué hay en los enormes vacíos de la tela dearaña cósmica? Los superordenadores pueden darnos lalargamente anhelada respuesta a algunas de estas pre-

Científicos canadienses y de Nueva Zelanda han en-contrado microbios vivos en los Dry Valleys de laAntártida, enterra-dos a una profundi-dad que supera loque es habitual. Elloabre la posibilidadde que organismosparecidos puedanestar viviendo enMarte.

Se trata de colonias de hongos y de una especiecomún de bacteria Penicillium, encontradas en sue-los salinos a entre 3 y 8 cm por debajo del pavimentosuperficial antártico.

Este tipo de suelos, muy fríos, se formó bajo unascondiciones ambientales muy parecidas a las deMarte. Por eso, es posible que el Planeta Rojo tam-bién posea colonias de microorganismos en la capadel subsuelo que se halla inmediatamente debajo desu erosionada superficie.

En efecto, el clima ultra-frío e hiper-árido de los DryValleys antárticos es lo más parecido a Marte quepodemos encontrar en la Tierra.

Por ejemplo, las temperaturas medias anuales en lasQuartermain Mountains, donde se encontraron losmicroorganismos, varían entre -30 y -35 gradosCelsius. Además, en esta zona la precipitación esprácticamente nula (menos de 10 mm anuales).

Los glaciares depositaron residuos de roca en lasáreas de la Aztec Mountain y la New Mountain haceunos 23 millones de años, cuando el clima de laAntártida era más cálido y húmedo que el actual. Losglaciares avanzaron y retrocedieron repetidamentea través del tiempo, depositando sucesivas capas

de restos que fueron erosionados y cambiados quí-micamente al ser bañados por la sal oceánica y porotros materiales traídos por el viento, formándosediversas capas.

Cada una de ellasacumuló sal y libe-ró hierro.

Los glaciares pro-tegieron y preser-varon estas zonas,donde se instalaronlos microbios.

Pero curiosamente, los científicos encontraron másmicrobios en las capas salinas que en las que sehabía depositado hierro, lo contrario de lo que espe-raban hallar.

En algunas se encontraron microbios en concentra-ciones de sal de 3.000 partes por millón. Eso es su-ficiente sal como para que se pueda llegar a -56 gra-dos Celsius antes de que se aparezcan señales decongelación.

Bajo condiciones adecuadas, por tanto, el agua pue-de permanecer líquida durante mucho tiempo. Y siello ocurre en la Antártida, quizá también pase enMarte.

Las colonias de Beauveria bassiana encontradas, unhongo que vive de los insectos, son especialmentesorprendentes.

Su presencia puede haberse prolongado quizá des-de la última Edad del Hielo, sin que se sepa aún dequé pueden haberse alimentado. Información adicional e imagen en:

http://www.amazings.com/ciencia/noticias/180102a.html

Microbios ocultosLos glaciares depositaron residuos de roca en las áreas

de la Aztec Mountain y la New Mountain hace unos 23millones de años, cuando el clima de la Antártida era

más cálido y húmedo que el actual.

avances de la ciencia

guntas.

Nota

¿Qué significado tiene la astronomía en el contexto de laMasonería? Seguramente es una pregunta interesante.Tal vez algunos QQ:.HH:. se formularán el interrogante. Ydecididamente pensamos que ese aspecto de la cienciaestá ligado profundamente a todo lo masónico. Pero más

aún, al pensamiento de quienes cotidianamente o repitenlas afirmaciones bíblicas o religiosas con relación al ori-gen del Universo o en su defecto y con cierto dejo deagnosticismo, procuran elucidar la gran incógnita que elUniverso mismo plantea a la mente humana.

Naturalmente que el Hombre, desde el instante mismo enque la luz de la Razón y el advenir del Conocimiento lepermitieron advertir lo «inconmensurable», se deslizó porlos ríos de la ansiedad del saber. La búsqueda de esa«verdad» o de esas «verdades», que tal vez como unamágica fórmula matemática o geométrica, le permitieran«saber», ha sido el acicate en función del cual ha desa-rrollado su pensamiento y su inteligencia, sumergido enla Filosofía e imbuido en la ciencia mediante la cual le hade ser posible y hasta probable, hallar una explicación atodo lo que existe.

No cabe duda alguna que la astronomía es la ciencia pri-maria que alienta al Hombre al saber, al haber podido com-probar la repetición de fenómenos del Universo, factiblesde predecir a través de la observación sistemática. Exis-ten testimonios valederos, irreprochables y masivos, enfunción de los cuales la Historia muestra que la inteligen-cia humana sabe captar el mensaje de las estrellas. So-mos seres universales, tal como seguramente es la vidaen el Universo. Como masones, como libre-pensadores,debemos estar preparados para obtener y comprenderese mensaje... Pero sin conocer de qué se trata, seguire-mos en las Tinieblas, creyendo cosas que no son. N. dela D.

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Matices en la escala deriesgo de impacto de as-teroides: Se ha revisado laescala utilizada para evaluarel peligro de que asteroidesy cometas choquen con laTierra. La finalidad de la re-visión es proporcionar al pú-blico información fácil de en-tender, que reduzca temoresinnecesarios sobre una ca-tástrofe en nuestro planeta.

La escasez de oxígeno empeoro la gran extinción dehace 251 millones de años: La extinción en masa másgrande en la historia de la Tierra fue precedida por unelevado ritmo de extinción antes del evento principal, yluego seguida por una recuperación retardada que durómillones de años. Una nueva investigación parece escla-recer algunos de estos acontecimientos.

Genoma altamente adaptable en bacterias intestina-les : Una bacteria que vive en el intestino humano modifi-ca más de la cuarta parte de sus genes a alta velocidadcuando cambia la composición de carbohidratos en la dietade su anfitrión. Tal habilidad es de gran importancia parala salud intestinal.

Dudas en el origen africano de los mamíferos: «H aciaÁfrica» en vez de «Desde África» debería ser la descrip-ción correcta de cómo ciertos mamíferos se originaron ydiseminaron por el mundo, según los descubridores de laprimera evidencia de los orígenes en América del Nortede un mamífero considerado endémico en África.

Nuevas estimaciones de las causas mundiales de lamortalidad infantil : El 73% de los 10,6 millones de muer-tes infantiles que ocurren cada año en el mundo, se pre-sentan como resultado de seis causas fundamentales:neumonía, diarrea, malaria, infecciones neonatales, par-tos prematuros y asfixia al nacer.

Descubren una molécula que causa derrame cerebralsecundario: Científicos del Colegio de Medicina de laUniversidad de Cincinnati (UC) han descubierto la causade un tipo mortífero de derrame cerebral secundario co-nocido como vasospasmo cerebral, una constricción delos vasos sanguíneos cerebrales, que usualmente ocurrede tres a diez días después de un derrame cerebral masi-vo conocido como ataque hemorrágico.

Algunas neuronas «cambian de canal» para ajustar elmensaje: Se han logrado identificar las proteínas quepermiten a células específicas del cerebro «cambiar ca-nales», una habilidad inusual cuyo descubrimiento podríaconducir a idear medios para proteger a las células en laenfermedad de Lou Gehrig.

Paso vital en la migración celular: Un paso molecularvital en la migración celular, el movimiento de células den-tro del cuerpo durante el crecimiento, la reparación detejidos y la respuesta inmunológica del cuerpo ante agen-tes patógenos invasores, ha sido descrito con detalle.

Vegetación frondosa transformada en tundra por loszorros : Introducir una especie en un ecosistema que noes el suyo original puede desatar una sucesión de even-tos negativos que lleven a situaciones insospechadas.Esto ha sucedido con un caso ahora investigado, en elque la introducción de zorros ha transformado la vegeta-ción del entorno.

Los últimos serán los primeros: No se sorprenda si loscantantes que actúen en último lugar, acaban siendo losganadores del próximo certamen del que sea espectador.Un estudio revela que el orden de aparición de candida-tos influye inadvertidamente sobre la valoración del jura-

do, y no sólo en concursos,sino también en entrevistasde trabajo y otros juicios devalor comparables.

Nuevo avance en la previ-sión de huracanes: La in-tensidad de la actividad delos huracanes que afectana Estados Unidos durante laestación principal de ciclo-

nes se puede predecir ahora con mayor exactitud graciasa un nuevo modelo informático desarrollado por científi-cos británicos.

Detección precoz del cáncer de pulmón : El estudiomediante tomografía axial computerizada (TAC) detectaprecozmente cáncer de pulmón en personas de alto ries-go. En la actualidad, un 85% de los casos se diagnosticade forma tardía, lo que reduce considerablemente las ta-sas de curación.

Evaluación sensorial de la frescura del pescado: Aztiha desarrollado cerca de 40 tablas de frescura específi-cas para las especies comerciales más importantes delsur de Europa, incluyendo pescados y mariscos. El méto-do sensorial denominado QIM (Quality Index Method -Método del índice de calidad), que fue introducido hacealgunos años en Europa, está siendo aplicado a un cre-ciente número de especies, incluyendo algunas en esta-do de congelación.

La fiabilidad del registro fósil : Casi todo cuanto sabe-mos, o creemos saber, acerca de la vida en el pasadoremoto de nuestro mundo proviene del registro fósil, lacolección de fósiles diseminados por todo el globo a par-tir de la cual se ha reconstruido la historia evolutiva. Peroestos fósiles ¿Son verdaderamente representativos? ¿Oconducen a una visión tendenciosa del pasado? Un re-ciente estudio parece haber resuelto definitivamente estedebate.

Nuevo hallazgo sobre barcos del antiguo Egipto : Sehan descubierto enseres egipcios de navegación en elpuerto faraónico de Mersa Gawasis, junto al Mar Rojo. Elhallazgo incluye remos y otras evidencias del pasadomarítimo de los egipcios.

Los rios del ártico generan cambios en el ciclohidrológico : Los ríos del norte están descargando cre-cientes cantidades de agua dulce en el Océano Ártico,debido a una intensificación en las precipitaciones gene-radas por el calentamiento global.

Los cambios climáticos alteran la forma de la Tierra:A partir de datos obtenidos por satélites de la NASA, seha comprobado que la forma de la Tierra parece estarinfluenciada por los grandes eventos climáticos, causan-tes de cambios en las masas de agua depositadas en losocéanos, continentes y atmósfera.

Lecciones de la marea negra del Prestige: El Prestige,un petrolero hundido en las costas de Galicia, España, enel año 2002, es un modelo para analizar la dinámica delas fugas de petróleo, que puede ayudar a evaluar losmétodos de recuperación y limpieza en futuros acciden-tes petroleros, según un equipo internacional de investi-gadores.

*

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por el profesor Juan Antonio Aguilera Mochón (*)publicado en La Insignia . España, enero del 2005.

Estos días se han generado unas expectativas extraordi-narias en España ante la eventualidad de que la Iglesiacatólica aceptase el uso de condones como medio paraprevenir la transmisión del sida. Se produjo una rápidaexcitación y una felicitación precoz casi generalizada, peroalgunos aplicaron el procedimiento de la marcha atrás yno se culminó lo que habría sido una magnífica noticia:acabamos viendo, impotentes, que todo ha quedado co-mo estaba, el uso del condón es inmoral. Sin embargo,este asomarse a lo que podría ser y no es, nos permitereflexionar sobre el asunto con perspectiva.

¿Qué supone el rechazo de la Iglesia a loscondones, y a los métodos anticonceptivosen general? ¿No tiene más trascendenciaque la que le quieran conceder los católicosadultos, informados y con posibilidades deelección con su mayor o menor acatamien-to?

Si fuera así, tal vez no habríamos de pre-ocuparnos mucho en países como el nues-tro, donde en general hay acceso suficientea la información para que cada cual decida, y, de hecho,parece que la mayoría de los católicos españoles optapor utilizar métodos anticonceptivos, y en particular, aprue-ba el condón como anticonceptivo y defensa frente al sida.

Sin embargo, ocurre que la Iglesia no se conforma condictar normas para que las sigan quienes quieran, sinoque llega a mentir descaradamente para respaldar sudoctrina -en el asunto que nos ocupa, al afirmar que loscondones no previenen el sida- y pretende, hasta dondelo permiten sus posibilidades, que aquellas normas afec-ten a todo el mundo. Y, dados su gran poder y su enormeinfluencia, consigue un importante efecto a escala pla-netaria sobre las políticas de control de la natalidad y dedefensa contra el sida.

Lo cual significa que la Iglesia promueve una ingente can-tidad de nacimientos de personas abocadas a la desnu-trición y a la miseria (esto le supuso enemistarse con lano precisamente extremista UNICEF: le retiró su apoyopor defender la anticoncepción en países donde los niñosse mueren de hambre). Y fomenta una profusión de con-tagios de sida (ya saben, la enfermedad que, según laministra de Sanidad, cada semana causa tantas muertescomo el reciente tsunami), pues, siendo otra la actitudeclesiástica, en buena medida podrían haberse evitado.

La Iglesia ocasiona, por tanto, muerte y extraordinariosufrimiento a una escala que creo que distan mucho dealcanzar los generalmente considerados peores fanatis-mos, cargados de odio. Obviamente, entre sus objetivosno está el causar muerte y sufrimiento.

En la actualidad (no hablemos ahora de otros tiempos), nipretende matar a nadie, ni utiliza el terror como mediopara alcanzar sus fines, ni persigue el exterminio siste-mático de un grupo humano, por eso no cabe utilizar pa-labras como terrorismo o genocidio. De hecho, se la sue-le considerar la organización benéfica por antonomasia.Pero por eso resulta más perversa su acción: desactivamecanismos de defensa.

El que la Iglesia se proclame la gran defensora de la vidaparece hacer aceptable lo que de otro modo no sería tole-rado.

No voy a discutir que lo que quiere la mayoría de los cató-licos es extender el bien; pero la muerte y el sufrimientoson, más que efectos colaterales, consecuencias direc-

tas de las afirmaciones y las acciones de la Iglesia enmateria sexual, y la Iglesia es plenamente consciente deello. La Iglesia no busca activamente la muerte de quie-nes no la siguen, pero sí lucha con ardor para que quie-nes no la siguen puedan evitar la muerte mediante proce-dimientos que contravienen su doctrina sexual. Se tratade un grado extremo de intolerancia, integrismo y funda-mentalismo.

Las tareas humanitarias de la Iglesia en absoluto puedencompensar esos estragos. El perjuicio específico que, almargen de lo ya comentado, ocasiona la moral sexualcatólica en los homosexuales (negándoles su ser) y enlas mujeres (negándoles la emancipación biológica) esmás difícil de ponderar por no ser cuantificable como las

muertes o los contagios, pero piensen en una sola niña oniño o adolescente homosexual a quien hacen creer quesu tendencia sexual es una aberración antinatural, unaenfermedad.

Esto es una mentira palmaria, una afirmación anticientíficay tremendamente cruel, capaz de provocar daños difíci-les de reparar.

En mi opinión, es urgente reconocer estos hechos evi-dentes, pero invisibles aparentemente para la mayoría,para ponerles freno. Es preciso ser conscientes de queestamos ante una organización que posee un Estado quedista de ser un Estado democrático de derecho, en el quese violan flagrantemente derechos humanos. ¿Saben queel Vaticano -la Santa Sede- no ha firmado la DeclaraciónUniversal de los Derechos Humanos, y que hasta 2002,de 104 convenios de Naciones Unidas en defensa y pro-moción de los derechos humanos, la Santa Sede habíasuscrito solamente 12?

En este sentido, está en los últimos lugares, detrás depaíses como Cuba, China, Irán o Ruanda.

Como reconocen con dolor algunos teólogos católicos, elVaticano no puede aceptar la igualdad de derechos dehombres y mujeres (éstas simplemente no son admitidasen toda la jerarquía), ni la libertad de expresión y ense-ñanza sin sus particulares recortes, ni las garantías juris-diccionales en el enjuiciamiento y medidas disciplinarias...En definitiva, el Vaticano se asemeja mucho más a unestado totalitario, a una monarquía absoluta represora ysexista que a un Estado de derecho.

Ante todo lo expuesto, me hago y les hago estas pregun-tas:

¿No están perseguidas por las leyes unas iniciativas queconducen a una violación manifiesta de derechos huma-nos básicos, que propagan la muerte y el dolor más atro-ces a escala mundial? ¿Cómo es posible que la organi-zación que desarrolla esas iniciativas disfrute de privile-gios de todo tipo en un país como España?

En particular, ¿cómo se le puede conceder una asignatu-ra para que transmita una doctrina con elementos mortí-feros, fundamentalistas y anticientíficos en los centros de

A propósito de Iglesia,preservativos y muerte

continúa en la página 26

¿No están perseguidas por las leyes unas iniciativas que conducen auna violación manifiesta de derechos humanos básicos, que propaganla muerte y el dolor más atroces a escala mundial? ¿Cómo es posible

que la organización que desarrolla esas iniciativasdisfrute de privilegios de todo tipo en un país como España?

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enseñanza públicos? Y ¿cómo se puede permitir que estéal frente de centros de enseñanza privados, incluso si nose benefician del apoyo económico del Estado?

(*) Juan Antonio Aguilera Mochón es profesor deBioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Gra-nada y miembro de Granada Laica y Europa Laica.

Nota testimonial:

No solo en España sucede esto. La situación es similaren muchos países, y peor aún. En mi país (Argentina) laIglesia Católica no paga impuestos de ninguna especie.El Estado paga los sueldos de sus empleados (desdemonjas y curas hasta el Cardenal Primado). Las escuelasy universidades de la «Santa Iglesia Católica» son sub-vencionadas con sustanciales partidas. La Iglesia paga asus empleados civiles sueldos magros, no acordes conning{un criterio de la justicia social que tanto cacarean.Además, cobran importantes matrículas y cuotas a quie-nes estudian.

El Estado se ocupa además de solventar el mantenimien-to y reconstrucción de sus vetustos templos, con dinerosde todos los contribuyentes (cristianos, judíos, musulma-nes, ateos, etc). Mientras tanto, la Iglesia no rinde al fiscoinformación alguna relacionada con la caja de San Pedroy se dedica a adquirir bienes, muchas veces a nombre desus «altos dignatarios». En la Argentina, gran parte de losmedios de información (¿o desinformación?) son propie-dad de la Iglesia. Estos medios cobran a sus avisadores,y

mienten a su clientela de oyentes, espectadores y/o lec-tores. Mientras en sus escuelas envenenan y mutilan lasmentes de los alumnos (y con frequencia los manosean yhasta violan), aparecen en los medios con cara y tonosanturrón, con algun muñequito de madera acompañán-dolos (por lo general una virgen o un santo) y se dirigen asu audiencia para decirles «que usar preservativo va encontra de las leyes de Dios», cosa que el mismo Papa dafe.

Envío y nota testimonial para la Lista [Elatoriginal ]Felipe Woichejosky : .

Alguno de nuestros QQ:.HH:. católicos, ha pensado quenuestras páginas revelan una predisposición contraria alcatolicismo. De ninguna manera. Hiram Abif es un mediode carácter masónico, editorial-mente independiente yfundamentalmente objetivo. Si bien a veces exagera ensu sentido de la Tolerancia, no es menos cierto que nadiepuede atribuirle faltar a la verdad, razón por la cual se vesí, enfrentado a suesivas intolerancias. Las opinionesvertidas en sus páginas expresan el pensamiento de des-tacadas personalidades, como es el caso del profesor JuanAntonio Aguilera Mochón, de reconocida trayectoria uni-versitaria en su país. El hecho es que ante el panoramade creciente insensatez, en medio de gravísimos proble-mas como son las muertes por abortos ilegales, la precoznatalidad que ha bajado la edad a los 12 a 13 años enArgentina, el incremento demencial del Sindrome deInmuno Deficiencia Adquirida (SIDA), resulta irracional ydecididamente absurdo, que la clerecía persista en pro-pagar sus concepciones medievales y en arriesgar la vidade miles de creyentes fundamentalizados. N. de la D.

por José Luis Corral (*) 20/04/2005www.elperiodicodearagon.com

De un tiempo a esta parte, antiguos militantes de laizquierda radical, reconvertidos por obra y gracia dealguna milagrosa intervención celestial a la derechamás cerril y obtusa, andan predicando una nuevaforma de entender la historia. Califican de «golpe deEstado» a las revoluciones, hablan de España comouna unidad desde la Prehistoria, escriben sobre losmasones con superficialidad simplona y sostienenque la Guerra Civil española la iniciaron «los rojos»para liquidar al gobierno de la derecha liberal yarcangélica, que tuvo que defenderse del ataque cri-minal de una horda de comunistas, socialistas,anarquistas, separatistas y masones que sólo pre-tendían destruir España en 1934; «como ahora»,añaden algunos voceros de ese mismo tenor, inclu-yendo en el saco anterior a los «progres» y a los«peligrosos» socialistas representados por RodríguezZapatero. Hasta bien entrado el siglo XIX la Historiafue monopolio del poder, pero desde entonces, unanueva forma de contemplar el pasado ha hecho po-sible que todo el mundo pueda acercarse a su com-prensión. En Zaragoza disponemos de un gran edifi-cio para la historia de la ciudad, el Centro de Historiade Zaragoza, que no acaba de despegar con la fuer-za que un proyecto de esta envergadura requiere.Lo construyó un gobierno municipal del PP pero tie-ne que desarrollarlo la coalición de izquierdas queahora gobierna. Porque o nos ponemos en serio aello, o dejaremos la Historia en manos de expertosmanipuladores sin escrúpulos que sólo pretendenpescar en río revuelto.

(*) Profesor de Universidad y escritor español.

La historia que viene¿Tendencia mundial,

coincidencia, curiosidad,intencionalidad. Quién escribe

la Historia? Existe una leyenda de Osiris, muy conocida, peroextraña en verdad.

Osiris -dice esta leyenda- se halla en guerra con suhermano Set por la posesión de la tierra de Egipto.Set mató a Osiris y depositó su cadáver en un cofre,que abandonó a merced de las olas del Mediterrá-neo.

El cofre anduvo a la deriva y fue a varar a Tiro, en lacosta fenicia. Arraigó allí y prendió en las raíces deuna acacia, las cuales se desarrollaron de tal mane-ra a su alrededor, que llegaron a incorporárselo porcompleto y él se convirtió en parte del árbol. El cadá-ver permaneció allí intacto, en su «sarcófago», du-rante muchísimo tiempo.

Ésta es la primera parte de la leyenda. Advertirá uno,si le gusta fantasear, que la acacia es la madera conla que se construyó el arca de los hebreos...

Por otra parte.-según la leyenda fenicia-, el primerfenicio y primer marino, Uonos, Ilegó por mar sobreun tronco de árbol, a las cercanias de Tiro, en Sidón,de la que hizo su morada y capital.

¿Se trataría de aquella primera colonización atlantede la que habla Platón? Desde luego, no es imposi-ble. Ocurrió antes de la catástrofe que trastornó almundo y, por otra parte, Phoinix quiere decir «rojo».

Recordemos que Osiris, muerto, pero intacto, per-maneció muchos años en Fenicia..

La leyenda deOsiris

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La sociedad «secreta» más famosa del mundo,reanuda sus actividades tras ser abolida por los

soviéticos

Tras la Revolución de 1917 y el triunfo del comunis-mo, la masonería fue abolida en la Unión Soviética,viéndose obligada a disgregarse. Gran parte de losmasones rusos se integraron en diferentes Logias

del Gran Oriente Francés, que los acogió en un nú-mero no menor de 15 Logias.

Ahora, tras casi un siglo de historia y tras la desapa-rición del comunismo del mapa soviético, la maso-nería vuelve a Rusia, más fuerte que nunca, tenien-do en cuenta que fue un instrumento muy útil para eltriunfo del comunismo, y no en vano, una considera-ble porción de revolucionarios fueron masones.

El fin de la represión comunista ha favorecido el avan-ce de la masonería

Bela Martinova - Moscú- Una vez instalados en elpoder en 1917, la «Komintern», el Gobierno comu-nista, se declaró incompatible con la masonería. Aho-ra, décadas después, con la desaparición oficial delcomunismo en Rusia, cualquier ciudadano de la exUnión Soviética ya puede informarse, ponerse encontacto, y en su caso, ingresar en la Gran Logia deRusia, fundada oficialmente el 24 de junio de 1995.

La Masonería rusa está presente en Internet a tra-vés de su página oficial: «www.freemasonry.ru ».Asimismo, más de veinte e los denominados «talle-res» masónicos, entre los que cabe destacar «LaArmonía», «Lotus», «Astrea-Kosmos», “Gamaiun»,«Aurora», «La estrella polar», «Júpiter», Fénix», «Alfay Omega», «El amor fraternal», «Alexander Pushkin»,«Bajo las tres Coronas», «La amistad», y otros mu-chos, pertenecen hoy día a la Gran Logia Rusa. Obediencia inglesa . Actualmente, más de 90 Gran-des Logias de la Masonería Operativa son reconoci-das por la Gran Logia de Rusia. Entre ellas está laUnión de la Gran Logia de Inglaterra, que viene a serla madre de toda la masonería; la Gran Logia Madrede Escocia...

Hasta las regiones geográficas rusas más remotasha legado la masonería, como es el caso de Samara,lushta, Yaroslav y Novosibirsk, «donde los rotarios”,tal y como asegura Platónov, un erudito investigadordel tema, conforman una rama de la masonería «queha penetrado con mucha fuerza en Rusia, fundandoclubes para los ciudadanos más pudientes y repre-sentantes del mundo de los negocios y la élite socialmás exquisita, que dispone de sus propias hacien-das, hoteles, balnearios y guarderías». «Ya en el año2001, asegura Platónov; había más de un millón derotarios en Rusia, pertenecientes a la sí denomina-da “masonería blanca», cuya función consistía bási-camente en influir en la sociedad en distintas áreas,

como es la cultura, la economía y la vida social engeneral».

Remontándose a la historia anterior al comunismo,la introducción de la masonería en Rusia recae nadamenos que en la figura del Zar Pedro I, quien esta-bleció para la Administración rusa la famosa «Tablade Rangos» consistente en 14 grados, trasladandoasí el modelo masónico importado de Prusia y Dina-marca. También figuran entre los famosos masones

rusos, hombres de letras como el insignepoeta Alexander Pushkin y Nóvikov; asícomo el general Suvórov y el mariscalKutúzov, destacados por sus hazañas enel ejército. Platónov, un incansable inves-tigador en el tema de la masonería podríaescribir toda una enciclopedia de actua-les nombres de masones rusos, dondeuna interminable lista de antiguos altoscargos administrativos pertenecientes en

su día a la élite de la nomenclatura soviética, se ad-hirieron a la masonería tras la caída del imperio co-munista. Masones reconvertidos. El investigador rusoPlatónov ofrece toda una serie de datos y nombresde altos funcionarios del Gobierno de Putin que aho-ra pertenecen a alguna Logia rusa.

Uno de ellos es V. Livtsov, un alto funcionario de laAdministración de la región de Orlov; Dimitri Krayujin,funcionario que en los años 90 ocupaba el cargo deresponsable de los Derechos Humanos, así comootros muchos hombres de la vieja nomenclatura co-munista, que se convirtieron en masones encontran-do cobijo en diversas Logias rusas.

de «La Razón »http://www.larazon.es/noticias/noti_rel51753.htm

La masonería regresa aRusia 70 años despuésActualmente, más de 90 Grandes Logias de la Masonería Operativason reconocidas por a Gran Logia de Rusia. Entre ellas está la Uniónde la Gran Logia de Inglaterra, que viene a ser la madre de toda lamasonería; la Gran Logia Madre de Escocia...

Un episodio fundamental para el desarrollo de los Ritosde masonería egipcia fue la campaña de Egipto deNapoleón (1798-1799), de la que muchos militares regre-saron llenos de fabulosos recuerdos. Todos los mitos sevieron encarnados en esa epopeya: el gran monarca gue-rrero y pacificador que recrea el imperio universal, elreencuentro entre los sabios de Oriente y los de Occiden-te, y la reintegración en la primitiva unidad. La importan-cia de las logias militares durante el imperio napoleónicoexplica en gran parte el entusiasmo por diversos Ritosnuevos de masonería egipcia que surgieron entonces.Entre ellos podemos citar la «Orden Sagrada de losSofisianos», creada en 1801 por antiguos oficiales delejército de Egipto en el marco de la logia de los Herma-nos-Artistas de París. Este efímero Rito, «colocado bajolos auspicios de Horus», comprendía entonces tres altosgrados: Aspirante. Iniciado y Miembro de los GrandesMisterios) y estaba dirigido por un «Gran Isiarca». Sinembargo, buena parte de los nuevos Ritos creados enesa época no dejaron herederos; sólo al investigar archi-vos privados se pueden encontrar vestigios de ellos. Ci-temos así un Rito que ha permanecido por completo des-conocido, el «Rito Oriental», «Rito Mago, verdaderamen-te asiático» y «salido de los Colegios Antiguos», que en1807 estaba dirigido por el abate d’Alés de Ber-montd’Anduze, uno de los corresponsales del marqués deChefdebien.

La campaña de Egipto y susconsecuencias masónicas

De «La Tradición Oculta» de GaltierLista masónica [Memphis-Misrahim]

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Libertad va buscando, que es tan querida Como sabe quien por ella rechaza la vida. Dante, Purgatorio. I, 71-72(1). Según los antiguos rituales y las antiguas constitu-ciones masónicas, el fin de la Francmasonería es elperfeccionamiento del hombre.

Los antiguos misterios clásicos no tenían otro objetoy conferían la télétê, perfección iniciática. Este tér-mino técnico estaba vinculado etimológicamente conlos tres sentidos de fin, muerte y perfección, comoya lo hace observar el pitagórico Plutarco. Jesús uti-liza también la palabra téleios cuando exhorta a susdiscípulos a ser «perfectos como vuestro Padre queestá en los cielos», incluso si, por una de esas fre-cuentes incongruencias de las Santas Escrituras, afir-ma que «nadie es perfecto excepto mi Padre queestá en los cielos».

Esa definición podría parecer explícita y precisa; ysin embargo un ligero cambio formal ha alterado gra-vemente el concepto. Tomemos como ejemplo el dic-cionario de Pianigiani que afirma que el fin de laFrancmasonería es el perfeccionamiento de la hu-manidad; gran cantidad de profanos, al igual quenumerosos masones, aceptan esa definición. A pri-mera vista puede parecer que perfeccionamiento delhombre y perfeccionamiento de la humanidad signi-fican lo mismo; de hecho, se refieren a dos concep-tos profundamente distintos, y su aparente sinoni-mia genera un equívoco y oculta una incomprensión.

Otros utilizan la expresión perfeccionamiento de loshombres, equívoca por igual. Evidentemente, es casiimposible decretar cuál es la expresión justa, porquecualquier francmasón puede declarar justa la quemás de acuerdo está con sus preferencias, y aúncomplacerse, quizás, en el equívoco. Pero si se tra-ta de determinar, histórica y tradicionalmente, la in-terpretación correcta y conforme con el simbolismomasónico, la cuestión cambia de aspecto y ya no setrata de preferencias particulares.

El manuscrito encontrado por Locke (1696) en laBodleian Library –y que no se publicó hasta 1748–se atribuye a Enrique VI de Inglaterra: define laFrancmasonería como «el conocimiento de la natu-raleza y la comprehensión de las fuerzas que hay enella»; enuncia expresamente la existencia de un vín-culo entre la Masonería y la Escuela Itálica, pues afir-ma que Pitágoras, un griego, viajó para instruirse, aEgipto, a Siria y a todos los países en donde losVenecianos [léase los Fenicios] habían introducidola Masonería. Admitido en todas las logias de losMasones, adquirió un gran saber, volvió a la MagnaGrecia... y fundó una importante logia en Crotona.(2)

A decir verdad el manuscrito habla de Peter Gower;y, como el nombre Gower existe en Inglaterra, Locke

se quedó bastante perplejo ante la identificación deGower con Pitágoras. Pero otros manuscritos y lasConstituciones de Anderson mencionan explícita-mente a Pitágoras. El manuscrito de Cooke dice quela Masonería es la parte principal de la Geometría, yque fue Euclides, sabio y sutil inventor, quien dió lasreglas de este arte y lo llamó Masonería. Hay otrashuellas de reminiscencias pitagóricas tanto en los«Old Charges» como en el más antiguo de los ritua-les impresos(3) (1724) que atribuye una importanciaparticular a los números impares, de acuerdo en ellocon la tradición pitagórica.(4)

Todos los antiguos manuscritos masónicos concuer-dan al señalar el perfeccionamiento del hombre, eldel simple individuo, como único objetivo de lafrancmasonería. Las pruebas iniciáticas, los viajessimbólicos, el trabajo del aprendiz y del compañero

tienen un carácter ma-nifiestamente individualy no colectivo.

Según la más antiguaconcepción masónica,la «gran obra» del per-feccionamiento, se rea-liza trabajando sobre la«piedra bruta», es decirsobre el individuo, des-bastando, puliendo yescuadrando la piedrabruta hasta transfor-marla en «piedra cúbi-

ca de la Maestría», gracias a las reglas tradicionalesdel «Arte Real» masónico de edificación espiritual.

Existe una perfecta analogía con una tradición para-lela, la tradición hermética que, por lo menos desde1600, se encuentra injertada en ella y enseña que la«gran obra» se realiza trabajando sobre la «materiaprima» y transformándola en «piedra filosofal» se-gún las reglas del «Arte Real hermético». Operaciónque resume la máxima de Basilio Valentino:V.I.T.R.I.O.L. (Visita Interiora Terrae RectificandoInvenies Occultum Lapidem = Visita el interior de laTierra, por rectificación encontrarás la piedra oculta)o la Tabla de Esmeralda, que modernos arabistasatribuyen al pitagórico Apolonio de Tiana.

Por el contrario, según la concepción masónica pro-fana y más moderna, el trabajo de perfeccionamien-to debe ser realizado sobre la colectividad humana,es la humanidad o la sociedad la que hay que trans-formar y perfeccionar; y de ese modo a la ascesisespiritual del individuo se la substituye con la políticacolectiva. Los trabajos masónicos acaban por tenerentonces una meta y un carácter primeramente so-cial, a veces únicamente social. El verdadero fin dela francmasonería –el perfeccionamiento del indivi-duo– pasa a segundo plano cuando no es franca-mente descuidado, olvidado e ignorado.

Tradicionalmente es la primera concepción sin dudala correcta, y en la literatura masónica del siglo XVIIIestuvieron muy de moda las comparaciones e iden-tificaciones exageradas y fantasiosas entre los mis-terios de Eleusis y la Francmasonería. Es indiscuti-ble que el patrimonio ritual y simbólico de la Ordenmasónica solamente armoniza con la concepciónmás antigua del fin de la masonería; efectivamente,el testamento del candidato a la iniciación, los viajes

Los números sagrados en latradición pitagórica masónicaEl verdadero fin de la francmasonería –el perfeccionamiento del individuo– pasa a segundo planocuando no es francamente descuidado, olvidado e ignorado. Tradicionalmente es la primera con-cepción sin duda la correcta, y en la literatura masónica del siglo XVIII estuvieron muy de modalas comparaciones e identificaciones exageradas y fantasiosas entre los misterios de Eleusis y laFrancmasonería

por Arturo Reghini : .1ra. parte

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simbólicos, las terribles pruebas, el nacimiento a laLuz iniciática, la muerte y la resurrección de Hiram,no pueden comprenderse en relación con los traba-jos masónicos y el fin de la Francmasonería, si tododebe reducirse a no hacer otra cosa que política. Históricamente, el interés y la intervención de laFrancmasonería en las cuestiones políticas y socia-les no se manifiesta mas que hacia 1730, y única-mente en algunas regiones europeas, con la intro-ducción de la Francmasonería inglesa en el conti-nente. Lo poco que por otra parte se sabe de lasantiguas logias de antes del siglo XVII muestra lapresencia y el uso en los trabajos masónicos de unsimbolismo de oficio, arquitectónico, geométrico,numérico, que, teniendo por su naturaleza un carác-ter universal, no se encuentra ligado ni a una civiliza-ción determinada ni a una lengua en particular y per-manece independiente de todo credo de orden polí-tico y religioso; es por esa razón que el masón, deacuerdo con el ritual, no sabe leer ni escribir.

Con la leyenda de Hiram y la construcción del Tem-plo hace su aparición un elemento hebraico; y laspalabras sagradas del aprendiz y del compañero (lasúnicas graduaciones o grados entonces existentes)que se refieren a esta leyenda son hebreas. Peroesta leyenda no pertenece al patrimonio tradicionalde la Orden; la muerte de Hiram no figura en los an-tiguos manuscritos masónicos, y las Constitucionesde Anderson ignoran el tercer grado.

De todas maneras no hay nada de extraordinario enla presencia de elementos y palabras hebreas en unaépoca en que el hebreo era considerado como unalengua sagrada, la lengua sagrada, aquella que Dioshabía utilizado para hablarle al hombre en el ParaísoTerrestre; se trata de un hecho cuya importancia ysignificado no hay que exagerar y que de ningunamanera basta para justificar la afirmación del carác-ter hebreo de la francmasonería.

La letra G del alfabeto greco-latino, inicial de Geo-metría y de Dios (God) en inglés, que aparece en laEstrella Flamígera o en el Delta masónico, pareceno ser sino una innovación (sin utilidad para quienno sabe leer ni escribir), mientras que los dos sím-bolos fundamentales de la Orden son los dos másimportantes del pitagorismo: el pentalfa o pentagramay la tetraktys pitagórica. El arte masónico o arte real,términos utilizados por el neoplatónico Máximo deTiro,(5) era identificado con la geometría, una de lasciencias del quadrivium pitagórico, y es difícil com-prender cómo un Oswald Wirth, masón erudito yhermetista, ha podido escribir que los masones delsiglo XVII(6) se proclamaban adeptos del Arte real por-que en otro tiempo, hubo reyes que se interesaronen la obra de las privilegiadas corporaciones de losconstructores de la Edad Media.

Los elementos de puro carácter masónico constitu-yen junto con el simbolismo numérico y geométricoel patrimonio simbólico y ritual arcaico y auténtico dela fraternidad. No decimos su patrimonio caracterís-tico, porque estos elementos aparecen también, almenos parcialmente, en el Compañerazgo, muy cer-cano por lo demás a la Francmasonería.

Posteriormente, entre los siglos XVII y XVIII, cuandolas logias inglesas comenzaron a recibir como her-manos a los accepted masons, personas que no ejer-cían la profesión de arquitecto o el oficio de albañil,hacen su aparición elementos herméticos y rosicru-

cianos, como por ejemplo Elias Ashmole (1617-1692), tal como señala Gould en su Historia de laFrancmasonería.

El contacto entre la tradición hermética y la masónicafuera de Inglaterra se produjo igualmente casi haciala misma época, lo que, evidentemente, implica laexistencia en el continente de logias masónicas in-dependientes de la Gran Logia Inglesa. El frontispi-cio de un texto hermético importante, editado en1618(7), reproduce junto a los símbolos herméticos(el Rebis) los símbolos estrictamente masónicos dela escuadra y el compás; ocurre lo mismo en un opús-culo italiano de alquimia(8), impreso en láminas deplomo y que se remonta prácticamente a esa épo-ca.

En este opúsculo se ve, entre otras cosas, aTubalcaín con una escuadra y un compás en susmanos. Ahora bien, en la Biblia se considera aTubalcaín como el primer herrero. Un error de eti-mología, en aquel entonces muy extendido, y queretomó el erudito Vossius, lo identificó con Vulcano,el herrero de los Dioses y Dios del fuego, quien, se-gún los alquimistas y los hermetistas, presidía el fue-go hermético (o ardor espiritual), fuego que realiza-ba la gran obra de la transmutación.

En una de nuestras obras de juventud(9) dimos unainterpretación errónea de la palabra de pasoTubalcaín, pues ignorábamos la equivocada identifi-cación de Vulcano con Tubalcaín que aceptaban loshermetistas y eruditos de los siglos XVII y XVIII. Hoynos parece evidente que esta palabra de paso y al-gunas otras vienen del hermetismo, y que probable-mente han sido introducidas en la Francmasonería yañadidas a las palabras sagradas, constituyendopruebas del contacto que se había establecido entrela tradición hermética y la masónica. Las palabrasde paso del 2° y 3er grado no existen en el ritual dePrichard (1730). Hermetismo y Masonería tienencomo fin la «gran obra de la transmutación» y am-bas tradiciones transmiten el secreto de un arte, alque designan con el término de arte real utilizado yapor Máximo de Tiro.

Es pues natural que se hayan sentido muy próximasla una de la otra. Observemos que la adopción delsimbolismo hermético no se efectúa en detrimentode la universalidad masónica ni de su independen-cia frente a la religión y la política, pues el simbolismohermético o alquímico es, también, ajeno por su na-turaleza a todo credo religioso o político. El artemasónico y el arte hermético, o simplemente el arte,es un arte y no una doctrina o una confesión. Hasta 1717 cada logia, de hecho, era libre y autóno-ma; los hermanos de un taller eran recibidos comovisitantes en los demás talleres a condición de satis-facer el retejado (una especie de examen que per-mitía reconocer que un hermano lo era en verdad);pero solamente el Venerable de un taller detentabala autoridad única y suprema entre los hermanos delmismo. En 1717, se produjo un cambio con la cons-titución de la primera Gran Logia, la Gran Logia deLondres, y poco después el pastor protestanteAnderson redactaba las Constituciones masónicaspara las Logias bajo la Obediencia de la Gran Logiade Londres; y, si bien teóricamente un taller podía ypuede conservar su autonomía o adscribirse a laObediencia de una Gran Logia,(10) en la práctica sólo

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se consideran hoy logias regulares aquellas que, di-recta o indirectamente, son emanaciones o deriva-ciones de la Gran Logia de Londres, en el supuestode que esta derivación, y solamente ella, pueda con-ferir la «regularidad».

Ahora bien, es muy importante observar que lasConstituciones de Anderson afirman explícitamenteque para ser iniciado y pertenecer a la Francmaso-nería, la única condición es la de ser un hombre librede costumbres irreprochables, y exaltan (al contrarioque las diversas sectas cristianas) el principio de latolerancia de cada quien por los credos de los de-más, agregando solamente que un masón no seránunca un «ateo estúpido».

Podría pensarse que Anderson admite que el franc-masón puede ser un ateo inteligente, pero es másverosímil que, como buen cristiano, piense que unateo es obligatoriamente un imbécil, según la máxi-ma que dice: Dixit stultus in corde suo: Non est Deus,(El estúpido dice en su corazón: Dios no existe). Aquí,sería necesario hacer una digresión y observar queen esta disputa tanto el que afirma como el que nie-ga, no posee en general ninguna noción de aquelloque afirma existe o no y que la palabra Dios se em-plea habitualmente en un sentido tan vago que todadiscusión deviene inútil.

Sea como fuere, las Constituciones de la Francma-sonería son explícitamente teístas; y los profanos,que acusan a la francmasonería de ateísmo, o bienlo hacen de mala fe o ignoran que trabaja para lagloria del Gran Arquitecto del Universo. Observemosaún que esta designación, que armoniza con el ca-rácter del simbolismo masónico, tiene igualmente unsentido preciso e inteligible al contrario que ciertasdesignaciones vagas o carentes de sentido como lasde «Nuestro Señor», «Padre de todos los hombres»,etc.

La cualidad de hombre libre, exigida al profano parainiciarlo o al masón para considerarlo como herma-no, es de gran interés. Anderson no deja de llamarFrancmasones a los Free Masons, y no queda sinoexaminar en qué consiste esa freedom de los Free-masons. ¿Se trata solamente de la franquicia eco-nómica y social que excluye a los esclavos y siervos,y de las franquicias y privilegios de que disfrutaba lacorporación de los francmasones frente a los gobier-nos de los estados y de las distintas regiones dondeejercía su actividad? ¿O esa denominación de ma-sones francos o liberados ha de tomarse en otro sen-tido, el de personas que no son esclavas de los pre-juicios ni de los credos, libertad que sería inútil sacara la luz? Si esto era así, resultaría vano querer bus-car las pruebas documentales, y la pregunta queda-ría pendiente. Sin embargo puede aportarse una acla-ración gracias a un documento de 1509 cuya exis-tencia o cuya importancia no ha sido, al parecer, su-brayada hasta el presente. Se trata de una carta escrita el 4 de febrero de 1509a Cornelius Agrippa por su amigo italiano, Landolfo,para recomendarle un iniciado. Landolfo le escribe(11):«Es alemán como tú, originario de Nuremberg, peroque vive en Lyon. Investigador curioso en los arca-nos de la naturaleza, es un hombre libre, completa-mente independiente de los demás, que desea, acausa de la reputación que posees ya, explorar tam-bién tu abismo...

Lánzalo pues para probarlo al espacio; y llevado en

las alas de Mercurio vuela de las regiones del Austroa las del Aquilón, toma también el cetro de Júpiter; ysi nuestro neófito quiere jurar nuestros estatutos,asócialo a nuestra fraternidad». Se trataba de unaasociación secreta hermética creada por Agrippa, yhay una evidente analogía entre la prueba del espa-cio que debe afrontar el iniciado y las terribles prue-bas y viajes simbólicos de la iniciación masónica, in-cluso si la prueba, aquí, se hace en las alas deHermes.

Hermes Psicopompo, el padre de los filósofos se-gún la tradición hermética, es el guía de las almasen el más allá clásico y en los misterios iniciáticos.También en esta carta, se notifica la cualidad de hom-bre libre, en tanto que suficiente para abrir al profanola puerta del templo al que llama; también aquí, semanifiesta en substancia el principio de la libertad deconciencia y al par la tolerancia. Ambas tradicionesparalelas, hermética y masónica, ponen idéntica con-dición al profano a iniciar: la de ser un hombre libre;de lo que puede presumirse que ella no se refería alas franquicias particulares de las corporaciones deoficio, que por otra parte hubiese estado fuera delugar pedir a los accepted Masons que no eran alba-ñiles de profesión, sino francmasones.

El carácter fundamental de las Constituciones deAnderson reside pues en el principio de la libertadde conciencia y de tolerancia, que permite también alos no cristianos pertenecer a la Orden. En las Cons-tituciones de Anderson la Francmasonería conservasu carácter universal, no está subordinada a ningúncredo filosófico particular ni a ninguna secta religio-sa, y no manifiesta ninguna inclinación por trabajosde orden social o político; puede que este caráctera-confesional y libre haya inspirado igualmente a laMasonería anterior a 1717 y que Anderson no hayahecho más que ratificarlo en las Constituciones.

Al implantarse en América y en el continente euro-peo, la Francmasonería conservó en general su ca-rácter universal de tolerancia religiosa y filosófica ypermaneció ajena a todo movimiento político y so-cial, incluso acentuando a veces, como en Alema-nia, su interés por el hermetismo. Alrededor de 1740,comenzaron a multiplicarse los nuevos ritos y los al-tos grados, pero conservando cuidadosamente losrituales y el rito de los tres primeros grados, los de laverdadera francmasonería, llamada igualmente ma-sonería simbólica o azul.

Los rituales de estos altos grados son en ocasionesun desarrollo de la leyenda de Hiram, o se relacio-nan con los Rosacruces, el hermetismo, los Templa-rios, el gnosticismo, los cátaros..., y no tienen ya unauténtico carácter masónico; desde el punto de vistade la iniciación masónica, son absolutamente super-fluos.

La Francmasonería está completa en los tres prime-ros grados, reconocidos por todos los ritos, y sobrelos cuales se basan los altos grados y las logias su-periores de los diferentes ritos. El compañero franc-masón, una vez que ha llegado a maestro, ha aca-bado simbólicamente su gran obra. Los altos gradossólo podrían tener una función verdaderamentemasónica si contribuyesen a una interpretación co-rrecta de la tradición masónica y a una comprensióny aplicación más inteligente del rito, es decir del artereal.

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Desde luego esto no significa que haya que abolirlos altos grados, ya que los hermanos que con ellosestán decorados son libres, y que quienes gustan dereunirse en ritos y cuerpos para efectuar trabajos queno se oponen a las obras masónicas deben tener lalibertad de hacerlo. Sin embargo, desde el punto devista estrictamente masónico, su pertenencia a otrosritos y a otras logias superiores no los pone por enci-ma de los maestros, que no experimentan otra ne-cesidad que efectuar el trabajo de la masonería uni-versal de los tres primeros grados.

Además, es evidente que ritos distintos como el deSwedenborg, los Escoceses, los de la Estricta Ob-servancia, de Memphis..., al ser diferentes, ya no sonuniversales, o no lo son más que en la medida enque se basan sobre los tres primeros grados. Olvi-darlo o intentar desnaturalizar el carácter universal,libre y tolerante de la Francmasonería, para imponera los hermanos de las Logias puntos de vista u obje-tivos particulares, sería ir contra el espíritu de la tra-dición masónica y contra la letra de las Constitucio-nes de la Fraternidad.

Es en Francia donde aparece la primera alteración,al mismo tiempo que la floración de los altos grados.La efervescencia de las ideas en esa época, el mo-vimiento de la Enciclopedia, repercuten en la Franc-masonería que se difunde amplia y rápidamente; ypor primera vez, el interés de la Orden se dirige ha-cia y se concentra en las cuestiones políticas y so-

ciales. Afirmar que la revolución francesa sea obrade la Francmasonería nos parece cuando menosexagerado; por contra es innegable que la Francma-sonería sufrió en Francia, y hubiera sido difícil queello no se produjese, la influencia del gran movimientoprofano que condujo a la revolución y culminó en elimperio.

La Francmasonería francesa devino entonces y si-guió siendo desde ese momento una masonería com-prometida e interesada en las cuestiones políticas ysociales; algunos quisieron considerarla como «tra-dicional» cuando a lo sumo representa la tradiciónmasónica francesa, bien distinta de la antigua tradi-ción. Esta desviación y este compromiso es la causaprincipal, si no la única, de la oposición que seguida-mente nació entre la masonería anglosajona y la fran-cesa; en Italia, creó las disensiones de estos últimoscincuenta años, que tuvieron como consecuencia sudesunión y el debilitamiento ante los ataques y lapersecución de los jesuitas y los fascistas.

Sea como fuere, incluso los hermanos que siguen latradición masónica francesa no han olvidado el prin-cipio de tolerancia, y en las logias masónicas italia-nas, mucho antes de la persecución fascista, habíahermanos de todas las creencias religiosas y de to-dos los partidos políticos, comprendidos católicos ymonárquicos.

Ya nadie refuta la teoría del Big Bang, dice el astrónomoSaúl Adelman.

Proyecto a nivel mundial . El profesor de Física y ex in-vestigador de la NASA disertó en la Facultad de CienciasExactas. La esperanza es encontrar planetas parecidos ala Tierra.

El profesor Saúl Adelman dice que decidió ser astrónomocuando, a los cinco años, en su casa materna le dieron aelegir entre hacer avistaje de pájaros o dedicarse a mirarlas estrellas. Desde entonces, este profesor de Física delCollege de Carolina del Sur y ex investigador de la NASAse la pasa escrutando el cielo -primero como aficionado,y después como experto- en busca de alguna señal devida extraterrestre, o de elementos que acerquen infor-mación sobre el origen del universo.

Por lo pronto, Adelman afirma que, aunque no haya evi-dencias de vida extraterrestre, las especulaciones mues-tran que debe haber. «Las evidencias dicen que hay zo-nas en las que podría haber vida, y otras en las que no.La mayor tarea, ahora, es tratar de encontrar planetas deltipo terrestre. Hasta ahora no hay tecnología para hacereso. Pero la gran esperanza es que hace pocos días sepudo fotografiar por primera vez un planeta de ese tipo»,dijo Adelman.

El científico, que está en Tucumán (Argentina) desarro-llando investigaciones conjuntas sobre las estrellas quí-

micamente peculiares con la doctora Olga Pintado disertó en la sala de Audiovisuales de la Facultad de Cien-cias Exactas (block Decanato).

El origen de las estrellas

¿Qué información aporta el estudio de las estrellas? se lepreguntó. «Casi todos los astrónomos aceptan la teoríadel Big Bang. En el origen del universo, cuando se forma-ron las primeras galaxias y las primeras estrellas, sólohabía hidrógeno y helio, y después se empezaron a for-mar los otros elementos. Para poder explicar eso, habíaque conocer cómo eran las estrellas», añadió. «Sabemosque de alguna manera el universo comenzó, pero no sa-bemos nada del momento de la creación. Ahora tratamosde comprender cómo se va transformando un tipo demateria en otro tipo de materia», expresó. Ante la consul-ta acerca de qué determina que haya vida en un planeta,Adelman contestó: «En una galaxia, para que pueda ha-ber vida, deben darse las condiciones para que se for-men estrellas. Hasta ahora no se han encontrado condi-ciones de vida pasadas ni presentes. Pero el proyectoSETI, por ejemplo, es un proyecto muy complejo que buscaseñales de radio de alguna civilización extraterrestre. Enél trabajan cuatro millones de computadoras (voluntariosque se sumaron al programa) que buscan señales de ra-dio que se están recibiendo a través del radiotelescopiode Arecibo, en Puerto Rico, el mayor del mundo».

Como no hay un telescopio lo suficientemente grandecomo para distinguir las luces de una eventual ciudad alie-nígena, los inventores de “Seti” pensaron este métodoalternativo, por el cual se detectan emisiones por ondasde radio. Se especula con que si en la Tierra hay emisio-nes permanentes de ondas de radio al espacio, algunasaccidentales (emisiones de televisión, radio) y otras deli-beradas (comunicación con satélites, radares), lo mismosucedería con una civilización extraterrestre. Cuando sele pregunta a Adelman por qué piensa que no han hechocontacto aún, responde, un poco en broma, un poco enserio: «puede ocurrir que estén en etapas muy atrasadasde civilización, y que por eso no puedan comunicarse. Opuede ser que hayan tenido malas experiencias».

Un científico mira alcielo en busca de

vida extraterrestre* “En una galaxia, para que pueda haber vida, debendarse las condiciones para que se formen estrellas. Has-ta ahora no se han encontrado condiciones de vida pasa-das ni presentes».

Continuará en la edición 65con las Notas correspondientes

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Revista Hiram Abif

por Lisandro Otero

La elección del cardenal Joseph Ratzinger a la je-fatura del Estado Vaticano señala una importantedecisión del cuerpo colegiado que dirige el catoli-

cismo, que influirá en el destino mundial de los pri-meros lustros del siglo XXI. La gran pregunta quetodos se hacen tiende a dilucidar cuál será el rum-

bo futuro del poderoso movimiento religioso.

Las primeras interpretaciones son simplistas. QueRatzinger haya sido miembro de la Juventud Hitle-riana no significa que vaya a aplicar la teoría nazifascista en su conducción de la Iglesia. En Alema-nia, en la década del treinta el acatamiento a Hitler,la devoción nacionalista y fanática por aquél líder,eran casi unánimes.

Después, muchos han rectificado, han madurado,comprendieron su error. No es decisivo, igualmente,que haya combatido sirviendo en una bateríaantiaérea. Tampoco es procedente comparar la ac-tual Congregación de la Doctrina de la Fe, que diri-

gió Ratzinger en los últimos veinticinco años, con suantecedente: la Inquisición medieval que quemó, tor-turó y reprimió en nombre de la Fe.

Más orientadora, me parece, es la homilía que pro-nunció en la misa celebrada poco antes de su elec-ción. Ratzinger advirtió en ella contra cualquier des-viación que incurra en lo que llamó el «relativismo»,o sea la negación de lo definitivo y la afirmación delego como juez supremo.

El relativismo implica que otros credos son igualmen-te válidos junto al catolicismo.

El cristianismo, afirmó el entonces Cardenal, se vezarandeado por el marxismo, el liberalismo, el radi-calismo, el ateísmo y el individualismo.

Condenó las sectas, apelativo para las religiones pro-testantes en el Vaticano. Tener una Fe clara es cali-ficado ahora de fundamentalismo, pero el relativismoimplica dejarse llevar por cualquier viento doctrina-rio, sin firmeza, añadió.

Para muchos cardenales esa homilía significó queRatzinger disponía de una clara visión, de una estra-tegia cristalina y lúcida para desarrollar el legado deJuan Pablo II, que debe mantenerse a toda costa,según interpretaron muchos.

Otros, entre ellos su biógrafo John Allen, estiman quelos años bajo el nazismo enseñaron a Ratzinger queel mejor antídoto contra el totalitarismo político, es eltotalitarismo teológico.

Piensa que el Catolicismo sirve mejor a la libertadhumana restringiendo la libertad espiritual, es decir,con una absoluta ortodoxia sobre lo que se predica yse practica. Ratzinger ha penado y reprendido amuchos teólogos por apartarse de esas sencillasmáximas.

Un retrato de Ratzinger

Desde su cargo dirigente en la Congregación de laFe ha denunciado la Teología de la Liberación, el ho-mosexualismo, el feminismo, el transexualismo, elaborto, el divorcio, el sacerdocio femenino, el matri-monio de los eclesiásticos, el control de la natalidady el condón.

Estima que el único fin del intercambio sexual es lareproducción humana. Ha acusado al Concilio Vati-cano II, que acometió una modernización a fondo dela Iglesia, como causante de «excesos corrosivos».Su política favorece la purificación de la doctrina, aúna costa de la pérdida de prosélitos. Mejores, aunqueseamos menos, es su divisa.

Estos antecedentes han causado que la imagen conla cual Ratzinger ha llegado al Papado, sumamentenegativa, se haya expresado en innumerables edito-riales, artículos de análisis y caricaturas en todo elmundo.

Es, probablemente, el Papa que peor estado de opi-nión ha creado con su elección. «Enemigo de la

modernidad, intransigente,del nazismo al Vaticano»,son algunos titulares conque lo ha acogido la pren-sa liberal europea.

Quienes le conocen lo ca-lifican de un hombre reser-vado, propenso al intimis-

mo, algo tímido, incluso. También se le ve como unteólogo brillante, espiritual, de un altísimo coeficien-te de inteligencia y un claro expositor de sus concep-tos.

No será un Papa viajero como Wojtyla sino un pas-tor, más dedicado a los asuntos de orden interno,más propenso a la reflexión y la ideología que a lacomunicación masiva, como fue el Papa polaco. CreeRatzinger que el gran combate del mundo ocurre den-tro de las mentes de los seres humanos: nuestra eraserá de una batalla de ideas.

Hay quienes estiman que Ratzinger no es un hom-bre dado al diálogo, mientras que otros creen quesabe escuchar y trata siempre de comprender lasrazones de su interlocutor. Es sumamente analíticoy especulativo.

Otros lo califican de tradicionalista, moralista, doctri-nario. Se le ve como un hombre de temperamentofrío, nada efusivo ni espectacular como fue Wojtyla.Todos estiman que es sumamente ordenado y me-tódico en su actividad eclesiástica. Sabe animar unalealtad ciega en sus colaboradores.

Por su avanzada edad, setenta y ocho años, se le vecomo un Papa de transición, dado que su reinadoserá corto. Tras cumplir su sexagésimo aniversariosufrió una ligera hemorragia cerebral, según su bió-grafo John Allen.

También se ha dicho que es un cardiópata que hasufrido un infarto leve y puede morir repentinamenteen caso de repetirse.

Ese es el nuevo dirigente que orientará muchas ma-niobras geopolíticas y la vida ética y espiritual de milcien millones de seres humanos.

No será un Papa viajero como Wojtyla sino un pastor, más dedica-do a los asuntos de orden interno, más propenso a la reflexión y laideología que a la comunicación masiva, como fue el Papa polaco.

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Revista Hiram Abif

La confusión del sentimiento ciudadano y lacaza de chivos expiatorios

por Robert Kurz

Título original en alemán: Hysterischer Populismus

El juego preferido de nuestra sociedad es la caza deculpables. Si algo ha fracasado en gran escala, esnormalmente imperativo no cuestionar el asunto ensí, sino ir a la busca de ciertos individuos a quienechar la culpa. No se considera oportuno, ni siquieraes posible, echar la culpa a dudosos objetivos, a re-laciones sociales destructivas o a estructuras socia-les contradictorias; el desastre tiene que ser acha-cado a individuos faltos de decisión o incapaces ohasta con mala intención. Es mucho más fácil seguircortando cabezas que subvertir la situación actual yreestructurar las formas sociales.

La predisposición de la conciencia no reflexiva a des-hacerse de problemas echándole la culpa a determi-nados individuos, se acomoda ala ideología liberal: en principio,el liberalismo tiende a subjetivizarlas causas de los problemas so-ciales. El orden social vigente hasido ascendido al rango de dog-ma, se ha convertido en una leynatural y, por lo tanto, inaccesible e intocable paracualquier juicio crítico. Así pues, la causa de una ex-periencia negativa tiene que encontrarse en el indivi-duo, en el entorno inmediato de su existencia. El in-dividuo es el responsable de sus problemas y fraca-sos peronales; pero los individuos también puedenser responsables de las crisis y los desastres socia-les. Nunca se le puede echar la culpa al sistema;siempre es alguien que se ha equivocado o inclusocometido un crimen.

Este tipo de reflexión es profundamente irracional,pero es un alivio para la conciencia, porque no tieneque esforzarse en analizar y ser crítica de las condi-ciones de su propia existencia. Los problemas esen-cialmente impersonales de la estructura de la socie-dad y su desarrollo se identifican con determinadosindividuos o grupos sociales, etc., o se desplazansimbólicamente a estos. En el Antiguo Testamentoéste es el procedimiento del «chivo expiatorio», enel que la sociedad deposita simbólicamente sus pe-cados, para seguidamente abandonarlo en el desier-to. Esta técnica de personalización superficial de pro-blemas y calamidades puede tomar dos caminos.

El primero consiste en echar la culpa a los indivi-duos, grupos o instituciones implicadas: o los subor-dinados denuncian a sus jefes y a sus organismosde dirección como inútiles e incapaces o, si los acu-sados pueden dar la vuelta a la sartén, éstos culpana su vez a sus subordinados de ser ineficientes, deno tener el coraje necesario, etc.

En la política moderna, este mecanismo de atribu-ción de culpa es un elemento básico de su forma deoperar. El pueblo denigra a los políticos y los políti-cos denigran al pueblo. Como ya se sabe, nunca nin-gún partido de la posición achacará los problemassociales al sistema político y su estructura subya-cente de (re)producción social, sino que siempre afir-mará que se deben a sus competidores que en esemomento lleven el timón del Estado y a su política«equivocada».

El segundo método es aún más irracional y peligro-so. Generalmente, lo que se hace es proyectar losproblemas sociales en uno o varios grupos a los quese identifica como el Mal y que deben convertirse enel símbolo del enemigo público universal. Todas lasideologías —que según Marx siempre suponen una“falsa conciencia”, una imagen distorsionada de larealidad— funcionan de una u otra manera persona-lizando al enemigo público. Si el liberalismo comoideología básica es relativamente pragmático en subúsqueda de culpables y sustituye sin reparo algunoun rasgo «maligno» por otro, según requieran las cir-cunstancias ( las «aspiraciones absurdas» y la pere-za de los pobres, por ejemplo, la «mala educación»de los criminales, etc) sus descendientes se inclinanmás por una imagen unidimensional de su enemigo.La ilusión social más infame y trascendental incuba-da en el seno de la sociedad es la del antisemitismo,que culminó en las masacres de judíos en la Alema-nia nazi.

Lo opuesto a una búsqueda irracional de culpablessería una crítica social emancipadora que no apun-

tase a grupos o individuales particulares, sino queestuviera dispuesta a transformar las formasimperantes de reproducción y de relaciones socia-les. Indudablemente, la teoría marxiana es la quesigue teniendo el mayor potencial para conseguirlo.También es verdad que las ideas del movimientoobrero -que ya alcanzaron sus límites- fueron esen-cialmente personalizadoras en la medida en que lascontradicciones sociales eran atribuidas a una es-pecie de «voluntad de explotación» de los «propieta-rios de los medios de producción» y no a las fuerzasy leyes ciegas del sistema moderno de producciónde mercancías. Irónicamente, este enfoque teóricoreduccionista tiene sus raíces en la herencia liberaldel marxismo del movimiento obrero, que reducecualquier problema a una cuestión de intenciones.Sin embargo, la teoría marxiana proporciona un en-foque mucho más amplio para efectuar una «críticadel sistema» que sea realmente digna de este nom-bre y que no confunda las crisis estructurales conlas «malas intenciones» de individuos o grupos so-ciales.

Sin embargo, tras el colapso del socialismo de esta-do y el triunfante avance de la ideología neoliberal,la crítica social no sólo no prosiguió esta línea depensamiento, sino que fue casi totalmente silencia-da. El sistema social y su estructura también se con-virtieron en un tabú más formidable que nunca; perosi las formas prevalentes de relación social no pue-den ser objeto de crítica, los problemas sociales seagravarán cada vez más y las teorías de conspira-ciones seguirán proliferando. No es nada extraño quedurante los últimos veinte años, a la par del decai-miento del marxismo, estén surgiendo con fuerzanuevamente ideologías racistas y antisemitas queintentar explicar las miserias del mundo con diferen-tes personificaciones del Mal.

También los medios oficiales de las sociedades de-mocráticas buscan “chivos expiatorios” cada vez más

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Populismo histérico

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Revista Hiram Abif

descaradamente. En Alemania, un libro titulado «In-competentes en trajes de rayas» (Nieven inNadelstreifen), del periodista de negocios GünterOgger, ha sido un éxito de ventas. En este libro secalifica a los empresarios de fracasados y se les acu-sa de ser los causantes de los crecientes problemassocioeconómicos con su incompetencia colectiva. Sinembargo, los salvadores y los héroes de hoy son losperdedores y los acusados de mañana. Algunosmedios ya publican listas de «ganadores y perdedo-res de la semana» en el mundo de la política, losnegocios, el deporte y el espectáculo. El tiovivo delpersonal gira cada vez más vertiginosamente: al rit-mo de crisis, fracasos y quiebras, individuos «perso-nalmente responsables» tienen que dimitir... para serinmediatamente sustituidos por otros que no lo pue-den hacer mejor.

La sombría sensación de amenaza universal ya nopuede apaciguarse con el sacrificio de peones o rei-nas; intentando hallar alguna forma de expresarse,esta sensación genera fantasmas. Las sociedadesoccidentales, incapaces ya de reflexionar crítica-mente sobre sí mismas, crean figuras míticas parasimbolizar el escurridizo Mal de su propia estructura.

Una de estas figuras míticas de lo negativo es el te-rrorista. Cuanto más misteriosos y arbitrarios son losatentados-bomba de los confusos, los frustrados, losguerreros de Dios o de las bandas mafiosas, más separecen al ciego e impersonal «terror de la econo-mía». Hace ya tiempo que la línea divisoria entre losgrupos terroristas, la administración del Estado y losservicios de inteligencia se ha difuminado.

Cada vez que se mira en el espejo, la sociedad de-mocrática ve la imagen del terrorista. Esta imprecisay oscura figura del terrorista es muy adecuada paraexternalizar el Mal que reside en la «sociedad de ciu-dadanos decentes» como un enemigo abstracto.

Este mecanismo de proyección es especular: al igualque el terrorista con su percepción del mundo ve elMal del capitalismo encarnado cuando mira a laselites en funciones, el político democrático explicarála inseguridad ciudadana como resultado de la «ame-naza terrorista». Ambos bandos, terroristas y el apa-rato de seguridad, utilizan el método de la «caza» deindividuos, para presentar orgullosamente sus cuer-pos como trofeos al público, escenificando el «terrorde la virtud» (Robespierre). Mientras tanto, la exis-tencia real o fantasmagórica de terroristas se con-vierte en la condición legitimadora de las democra-cias de la economía de mercado en todo el mundo.

Algo muy similar sucede con el mito del especula-dor, que comenzó a florecer en los años 90 paralela-mente con la expansión de la burbuja económicamundial. Como ya se sabe, la sorda agitación contralas ganancias especulativas se aproxima mucho alantisemitismo, que identifica a los judíos con los as-pectos negativos del dinero. Si bien el mito adquirióun rostro en la persona de George Soros, todavíasigue representando una amenaza anónima; la so-ciedad de trabajo capitalista barrunta que se está que-dando anticuada y proyecta el problema en un Malpersonificado que supuestamente está preparándo-se para destruir el «trabajo honrado». Cuanto másobvio se hace que el sistema de trabajo es auto-des-tructivo y que la época de especulación es una desus consecuencias, más urgente es la necesidad deencontrar un sujeto mítico aparentemente respon-sable.

La condición para que la proyección pueda encar-narse es que esta explicación irracional prospere enla percepción de las personas que apuestan su últi-mo dólar o euro en la bolsa. Tras el crac de los mer-cados tecnológicos, los medios se apresuran a de-clarar al «pobre inversor privado» como víctima delos siniestros poderes financieros que manejan lascuerdas entre bastidores.

Otra figura que junto con la del terrorista y la del es-peculador, está alcanzando la cumbre de la proyec-ción irracional y que se ha convertido en la encarna-ción más reciente del Mal es la del abusador de ni-ños. En ninguna invocación mágica del demonio pue-de faltar el componente sexual. Paralelamente alsupuesto «abuso de la seguridad social» por partede “gorrones” (preferiblemente extranjeros), el abu-so sexual se ha convertido en un tema de moda.Difícilmente se puede encontrar un terapeuta que nointente hacer creer a sus pacientes, que han sidoobjeto de que «abuso sexual» en su niñez.

Hasta ahora la clasificación de los «tíos malos» si-gue siendo vaga, pero es imposible no advertir suparecido con el antisemitismo. Los nazis asegura-ban que los judíos hacían de los humanos una mer-cancía, y al mismo tiempo los pintaban como demo-nios lascivos, que perseguían a inocentes niños yniñas de la mayor capa social. Una vez más, la so-ciedad oficial necesitaba externalizar y personificaruno de sus aspectos estructurales como símbolo delMal. Pero la mayoría de los abusos sexuales tienensiempre lugar en el «acogedor» ámbito del dulcehogar. No se debe olvidar que Dutroux, el asesinode niños belga, suministraba a los círculos más pro-minentes con sus víctimas para satisfacer su lujuria.

De todas formas, hace ya mucho que la sociedadcapitalista es enemiga de los niños, como tambiénes enemiga del placer hasta la médula. El eslogande la «liberación sexual» de 1968, cuyos protagonis-tas no fueron capaces de superar las formas socia-les prevalentes, ha conducido únicamente a la sexua-lización abstracta de los medios y de la publicidad,mientras que la vida sexual del individuo consumi-dor de mercancías es más miserable que nunca.

La presentación de crímenes sexuales como símbo-lo irracional de las contradicciones sociales se hacecada vez más odiosa y maligna. Cualquier diferen-cia entre ellos es allanada para poder despertar asíel espíritu de los pogromos.

En los debates sobre política sexual de los años 70,la tensión sexual entre adultos y jóvenes descrita enla literatura por autores como Vladimir Nabokov ensu novela Lolita o Tomás Mann en su Muerte enVenecia, se aceptaba como una variante dentro delespectro de comportamiento sexual que puede ha-llarse en muchas civilizaciones, a condición que ellotuviera lugar con ternura y sin violencia. Actualmen-te, el «sano sentimiento popular» representado enlos medios de comunicación, equipara inmediata-mente este aspecto del erotismo con la prostitucióninfantil, la violación de niños o su asesinato por cri-minales maniáticos.

El motivo legítimo para denunciar y combatir la vio-lencia masculina —intensificada en todo el mundoen crisis— contra las mujeres y los niños, se inviertey se transforma en una herramienta para demonizar

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el fenómeno, en lugar de analizarlo para descubrirsus raíces. Esta manía de proyectar califica deabusadores sexuales a los mismos niños. En Esta-dos Unidos, un joven de dieciocho años que se es-capó de casa con su novia de catorce fue conducidoesposado ante el juez.

Lo mismo le ocurrió a un niño de once años, al queuna vecina mojigata había visto jugar inocentemen-te a los médicos con su hermanita de cinco.

Las figuras míticas del Mal son necesarias para des-cargar la energía negativa de la crisis social de unamanera irracional y antiemancipadora. Lo que tienenen común el terrorista, el especulador y el abusadorde niños es que atacan en la oscuridad, lo mismoque las fuerzas anónimas de la competencia. Pue-den ser cualquiera y nadie.

En su clásica película «M: el vampiro de Dusseldorf»,situada en Berlín con la crisis económica mundial delos años veinte como telón de fondo, Fritz Lang mues-tra de una manera angustiosa como la caza de undelincuente sexual no identificado, provoca un sín-drome de psicología de masas, con un reguero de

sospechas, denuncias y ciega violencia. La socie-dad muestra su cara fea, no menos terrorífica enabsoluto que la del asesino mismo.

En la actual crisis mundial puede percibirse el mis-mo síndrome en una escala mucho mayor gracias ala expansión de los medios electrónicos de comuni-cación. Los políticos y los medios han tomado uncamino de populismo histérico que se asemeja allinchamiento.

Cuando en la prensa amarilla inglesa se publicaronlos nombres y las direcciones de los supuestosabusadores de niños, una furibunda muchedumbreempujó a varios de ellos al suicidio y destrozó la con-sulta de una pediatra debido a su incapacidad paradistinguir entre “pedofilia” y “pediatría” (una muestraelocuente de la calidad del sistema educativo britá-nico).

Tales sucedidos revelan a qué punto de paranoia so-cial hemos llegado. Una sociedad que ya no mues-tra interés por su propio secreto, está condenada ala caza de brujas.

El general José de San Martín es uno de los próce-res que tienen más misterios. La tradición de los vie-jos historiadores es la causante de tantos prejuicios,leyendas y errores en que cayeron historiadores pos-teriores con respecto a la vida de San Martín. Estoshistoriadores, Bartolomé Mitre el principal, hicierontrabajos de mucho respeto, pero los prejuicios quede ellos heredaron los historiadores nos condujerona un San Martín casi secreto. En este artículo setratará dequitar el veloa la vida del«padre de lapatria».

Dice el granhistoriadorEnrique de Gandía: «San Martín era masón, de ideasconstitucionales y anticlericales, respetaba al catoli-cismo como religión, pero detestaba la Inquisición.Era monárquico y soñaba una América libre y unida.No creía en la eficacia del gobierno de Carlos IV ode Fernando VII. Además, era hombre de cultura yhablaba francés a la perfección, sin que se sepa, conseguridad, dónde lo aprendió tan bien.»

La primera duda que surge es la de ¿dónde nacióSan Martín?. La partida de bautismo de San Martínno existe, lo cual llevo a que algunos historiadoresdudaran que el año de nacimiento fuese 1778, ni enYapeyú. Habría sido en otro año y en otro lugar, enUruguay dicen algunos.

Algo que se debe dejar de contar en las escuelas esque San Martín, durante su estancia en España,estudió en el Seminario de Nobles, de Madrid , yaque los registros de alumnos no mencionan su nom-bre. En cambio si aparece inscripto desde muychico en el regimiento de Murcia , donde comenzósu verdadera carrera militar.

Muchos historiadores se han inquietado con el pro-blema de si San Martín era o no era masón. Algunos

historiadores llegaron a decir que San martín no fuemasón y que la masonería Argentina de la época dela Independencia, no era verdadera masonería sinoun conjunto de políticos que usaban las reglas ma-sónicas para entenderse. Esto quedó atrás con losestudios de los modernos historiadores, la masone-ría de la Independencia era verdadera, y San Martínera masón. Él mismo lo confiesa en varias de suscartas.

Enrique de Gandía realizó un estudio donde se ha-bla de la Logia masónica número 3 de Cádiz. Mu-chos historiadores atribuyeron la fundación de la

Logia de Londres a Francisco Miranda, incluso a SanMartín, pero su verdadero fundador fue Carlos deAlvear. La Logia de Londres es muy importante parala historia secreta de la independencia hispanoame-ricana. La Logia número 3 de Cádiz fue la que dioorigen a la Logia número 7 de Londres. San Martín,Alvear y otros pertenecían a esta ultima logiamasónica. También se dijo de la Logia Lautaro, fun-dada por San martín y Alvear en Buenos Aires, noera masónica sino una sociedad política disfrazadacon símbolos masónicos. Cuando uno se convierteen masón, no deja nunca de serlo. Más adelante seaclarará si era o no una logia masónica.

¿Por qué San Martín dejó España y se fue a Améri-ca? Algunos historiadores han contestado que se fuede España para luchar por la independencia ameri-cana, las pruebas están a la vista.

Pero son hechos vistos luego de ocurridos, no haydocumentos que explicasen el porqué de su viaje.Mitre dijo que San Martín pudo salir gracias a la ayu-da del noble escocés lord Macduff, conde de Fife, ydel agente Carlos Stuart. Se llegó a decir que San

Un general San Martín poco conocido

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¿Por qué San Martín dejó España y se fue a América? Algunoshistoriadores han contestado que se fue de España para luchar

por la independencia americana, las pruebas están a la vista.

por Martín A. Cagliani *

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Martín escapo disfrazado. Pero José Pacifico Oterodescubrió en el archivo Militar de Segovia, la autori-zación que se le otorgó el 6 de septiembre de 1811para viajar a Lima.

Así que no se vio en la necesidad de disfrazarse, ysalir de España escondido. Hasta le dieron una re-comendación y sus papeles en regla. Se fue de Cádizel 14 de septiembre de 1811 hacia Londres, con élfueron otros amigos, todos masones. Enrique Gandíacuenta que las causas del regreso de San Martín asu patria respondían a un perfecto plan napoleónico-masónico.

Aclaración al margen: en esa época la masoneríatenia dos ramas fuertes, una inglesa y otra francesa,dirigida por Napoleón. Según descubrimientos deGandía, los pasajeros de la George Canning, SanMartín, Alvear y otros masones, partieron por encar-go y orden del gobierno francés, el cual les habíadado fondos monetarios. San Martín y sus amigos,por medio de la Logia 3 de Cádiz, habían llegadocon la misión napoleónica y masónica de luchar porla independencia de América.

Por ende la Logia Lautaro estaba fundada en base ala Logia número 3, las dos masónicas.

También se discutió si San Martín era un perfectocatólico, solo creía en Dios o era un ateo. Hubo his-

toriadores para todos los gustos.

Se sostuvo, mas que nada, que San Martín fue undevoto católico. Enterado que los rosistas, en 1830,querían entablar relaciones con Roma, San Martínle escribió a su amigo el general Guido lo siguiente«¿Están en su sana razón los representantes de laprovincia para mandar entablar relaciones con la Cor-te de Roma en las actuales circunstancias? Yo creíaque mi malhadado país no tenía que lidiar más quecon los partidos, pero desgraciadamente veo queexiste el del fanatismo, que no es un mal pequeño» ysigue «¿Negociar con Roma? Dejen de amortizar elpapel moneda y remitan un millón de pesos y conse-guirán lo que quieran».

No creo que un buen católico de esa época se ex-presase así del Papa y su corte. San Martín no eracatólico, era un casi ateo. Era masón y se burlabadel catolicismo, de los obispos y del Papa. No le gus-taba la religión.

Este es, sin más, el oculto Padre de la Patria.

* por Martín A. Cagliani

Martín A. Cagliani : es estudiante de las carrerasHistoria y Antropología Arqueológica en la Facultadde Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires

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por Ziony Zevit , University of Judaism, Los Angeles,California (EEUU)

Publicado originalmente en «Biblica», volumen 83(2002), páginas 1-27

Traducción de Felipe Elgueta Frontier

Introducción

I. El Debate de la Arqueología Bíblica

Durante casi veinticinco años, las universidades y semi-narios denominacionales han sido escenario de tres de-bates importantes, enmarañados y confusamente largosen torno a la exactitud y veracidad de las narrativas histó-ricas de la Biblia hebrea. Aparte de los estudiosos religio-samente más conservadores, que pueden estar desinfor-mados o bien han escogido ignorar estos tejemanejes delestudio académico del antiguo Israel, pocos de quienesestudian, enseñan o predican sobre estos temas carecende una opinión.

El debate de la Arqueología Bíblica, el debate Minimalistas-Maximalistas y el debate del Siglo Décimo han tenido ocu-pados a los estudiosos, que han debido abocarse a co-rregir el contenido de sus clases de historia, escribir artí-culos e intentar mantener su teología en armonía con sucomprensión de la historia.

En los círculos académicos y luego a través de la prensay de muchos escritos publicados en la popular y amplia-mente difundida Biblical Archaeology Review, se llegó aasociar cada uno de estos debates con un individuo enparticular: primero, el debate de la Arqueología Bíblicacon W.G. Dever de la Universidad de Arizona en Estados

Unidos; en segundo lugar, el debate Minimalistas-Maximalistas con P.R. Davies de la Universidad deSheffield en Inglaterra; y, finalmente, el debate del SigloDécimo con I. Finkelstein de la Universidad de Tel-Aviven Israel. Cada uno de estos individuos es reconocidocomo un estudioso competente, escritor enérgico y volu-minoso, simpático orador y hábil retórico.

La descripción desapasionada de Liverani de los proble-mas surgidos en los debates, ilustra bien el manto quehan puesto sobre el estudio de lo que él llama «la historiadel Israel Bíblico». Cuestionando los problemas teóricosy prácticos de la empresa historiográfica, algunos estu-

diosos han minado con éxito la confianza en la validez dela mayoría de las interpretaciones históricas, así como enla habilidad de los historiadores para determinar inclusoqué puede constituirse en un dato o un evento pertinentepara ese pasado que los historiadores deben explicar (1).El artículo de Liverani me sugiere que su efectividad seha debido, mayormente o en parte, a la confluencia de lostres debates en un solo debate de Biblia y Arqueología.Mis objetivos en este artículo son sacar a la luz proble-mas oscurecidos por una terminología difusa, conside-rando cada uno de los tres debates en su propio contextointelectual, e indicar cómo este enfoque promueve un cli-ma intelectualmente saludable dentro del cual es posibleel avance de la investigación histórica. I. El Debate de la Arqueología Bíblica

Este debate, desencadenado por Dever en los años se-tenta, era acerca de si la «Arqueología Bíblica» podríallamarse mejor «Arqueología Siropalestina» (2). Se invo-caron buenas razones en favor del cambio y obtuvo mu-cha aceptación entre los arqueólogos profesionales y otros

Tres Debates sobre Biblia y Arqueología

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seguidores de la arqueología.

(1) Para describir el objeto de su estudio, los arqueólogosgeneralmente usan adjetivos que se refieren a un perío-do (ej., calcolítico, Bronce Medio) y/o región geográfica(ej., babilónica, egipcia) y/o cultura (ej., hitita, romana);nunca el título de un libro adjetivizado. No existe una «Ar-queología del Beowulf» ni una «Arqueología Iliádica». Enlenguaje arqueológico, el adjetivo «Bíblico» era una pala-bra vacía.

(2) Los individuos que empleaban la expresión «Bíblico»la usaban para referirse principalmente a los períodos his-tóricos durante los cuales los personajes mencionadosen la Biblia vivían en el «mundo bíblico». Este último tér-mino se hizo muy usual en los estudios norteamericanosbajo la influencia de W.F. Albright, reconocido ampliamentecomo el estudioso fundador de la arqueología bíblica cien-tífica en la tierra de Israel. Cuando Albright hablaba de«Arqueología Bíblica», abarcaba todos los países y cultu-ras del Medio Oriente mencionados en la Biblia o que fue-ran relevantes para los eventos allí descritos.

Excavaciones en España y Siria, Túnez y Arabia, podríanser clasificadas bajo esta misma rúbrica. Usado esta ma-nera, el término «bíblico» abarcaba demasiado territorioy, como resultado, no era informativo.

(3) «Bíblico» no se refiere a nada de lo que los arqueólogoshacen como tales, es decir, como expertos que excavan,catalogan hallazgos y rastrean el desarrollo y evoluciónde la cultura material.

En vista de estas legítimas razones, parece desconcer-tante que el caso de Dever no saliera victorioso. Ante élse presentaron tres tipos principales de objeciones: pri-mero las institucionales, que reflejan el egoísmo ilustra-do; en segundo lugar las semánticas, y en tercero lasteológicas (lejos, las más complejas).

Objeciones institucionales:

La mayoría de los arqueólogos de tiempo completo delos Estados Unidos y virtualmente todos los de Europa eIsrael, estuvieron inclinados a favor de la sugerencia deDever; los biblistas y teólogos, sin embargo, estaban divi-didos. Además, la aplastante mayoría de los excavadoresinteresados en los períodos bíblicos y que trabajan enIsrael y Jordania no son arqueólogos de tiempo comple-to. En su mayoría, son empleados de seminarios o insti-tuciones denominacionales en las que enseñan Biblia oimparten cursos con nombres como «Civilización Israeli-ta Antigua» y otros semejantes. Ellos fueron renuentes aadoptar y promover una terminología que sugiriera que laarqueología no era relevante para su trabajo comobiblistas. Además, la terminología propuesta por Deverpuede haber fomentado percepciones de la arqueologíaque resultaban hostiles a sus tareas de búsqueda de apoyofinanciero entre sus generosos patrocinadores e institu-ciones auspiciadoras y de contratación de voluntarios paralas excavaciones.

Objeciones (o justificaciones) semánticas:

Entre aquellos que reconocieron la validez esencial delas inquietudes de Dever, muchos deseaban mantener eltérmino «Arqueología Bíblica». Ellos plantearon, en unterreno «Albrightiano», que la expresión era útil y signifi-cativa para referirse a la arqueología de la Edad de Hierroen Israel y Jordania. El término «Arqueología Bíblica» eraapropiado porque, aunque aludía a la escritura canónica,normalmente se entendía que la expresión estaba referi-da a un pueblo en particular en un lugar y tiempo particu-lares: los israelitas en la Tierra de Israel desde la Edaddel Hierro hasta los días de Esdras y Nehemías en el pe-riodo Pérsico que siguió a la Edad del Hierro, es decir,

aproximadamente entre el 1200 y el 332 aEC (cuando elreferente de «Bíblico» es la Biblia hebrea). También po-dría abarcar a Jesús, Pablo y la iglesia primitiva (cuandoel referente es el Nuevo Testamento). Al darle este senti-do, se asemejaba a términos como «Romano» o «Grie-go» aplicados como adjetivos de las ramas de la arqueo-logía clásica. Por consiguiente, el debate era simplemen-te en torno a detalles semánticos. Finalmente, no habíaninguna razón válida para eliminar el adjetivo «bíblico».Así como los arqueólogos clásicos recurren a antiguasfuentes escritas cuando interpretan sus hallazgos, la Bi-blia se usa en la interpretación de los hallazgos del Israelde la Edad de Hierro.

Objeciones teológicas I:

Complicando aún más esta delicada situación, estaba elhecho de que «Arqueología Bíblica» era un término viejo,bien establecido en los estudios bíblicos desde comien-zos del siglo XIX y cuyo sentido general era transparentea todos, un hecho generalmente desconocido para laspersonas que alcanzaron la mayoría de edad después dela década de los ’50. Así, por ejemplo, en 1839 la Jahn’sBiblical Archaeology empezó a entregar a generacionesde seminaristas y clérigos estadounidenses la siguientedefinición:

«La arqueología... considerada subjetivamente... es el co-nocimiento de cualquier cosa de la antigüedad que seadigna de recuerdo, pero objetivamente es ese conocimien-to reducido a un sistema... en un sentido limitado haceespecial referencia a las instituciones religiosas y civiles,a las opiniones, modales y costumbres y aspectos simila-res» (3).

El libro de Jahn, publicado primero en alemán en 1802,asumió esta agenda arqueológica e ilustró lo que podríalograr usando la propia Biblia como su fuente y recursoprimario; pero también los monumentos y monedas anti-guos, las escrituras de Filón, Josefo, los escritos rabínicosy alguna literatura patrística y diarios de viajeros. ParaJahn, la arqueología podría hacerse en el escritorio delestudioso. Simplemente era cuestión de estudiar las pa-labras y hacer un análisis filológico.

Keil, un exégeta conservador, observó que Jahn simple-mente había pedido prestada su comprensión de la «ar-queología» del uso griego del término, testimoniado enfuentes tan diversas como Platón, Dionisio de Halicarnasoy Josefo, y la aplicó a la Biblia (4). Para su propio Handbuchder biblischen Archäologie publicado en 1858, Keil adop-tó una definición algo distinta:

«Entendemos por arqueología bíblica o conocimiento dela antigüedad bíblica, la representación científica del esti-lo de vida del pueblo israelita como la única nación de laantigüedad que Dios había seleccionado como portadorade las revelaciones registradas en la Biblia».

Este conocimiento, según Keil, excluía la historia per se,pero incluía la geografía física, las instituciones religiosastales como los lugares de culto, el personal, los rituales yel calendario; instituciones sociales, como las casas, lacomida y la vestimenta; instituciones, organizaciones yempresas familiares, y organizaciones civiles tales comoleyes, cortes, ejército, etc. La importancia de esta arqueo-logía fue la de destacar la cualidad distintiva y objetiva deIsrael como testigo de la revelación, pero «el método dedescripción debe ser histórico, siguiendo el carácter his-tórico de la revelación bíblica» (5).

En 1896, Lansing publicó un libro delgado, Outlines of theArchaeology of the Old Testament, en el que ubicaba laarqueología como una rama de la teología exegética. Él

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escribió: «La Arqueología Bíblica es la ciencia de las co-sas sagradas confrontadas con las palabras sagradas»(énfasis del original). Las «cosas» incluían los mismosasuntos tratados por Keil, junto con las antigüedades deotras naciones «en tanto que éstas tengan alguna rela-ción directa con algún pasaje de la Escritura» (6). En estevolumen se enfatiza la conexión directa entre «cosa» yexégesis, y la historia, en general, se deja un poco delado.

Mientras se publicaba el primer volumen de la primeraedición alemana de Jahn, otros estudiosos europeos es-taban comprometidos en actividades para extender el sig-nificado del término «arqueología». En 1801, E. Clark par-tió hacia Tierra Santa para descubrir ciudades antiguas ysitios santos. Fue seguido por U.J. Seetzen en 1802, J.L.Burckhardt en 1809, y una hueste de otros más. El másfamoso de ellos, E. Robinson, Profesor de Biblia en elUnion Theological Seminary de Nueva York, viajó por pri-mera vez en 1839.

Basándose en las listas geográficas y las referencias ca-suales a lugares que se encuentran en la Biblia, bendeci-do con un oído dotado para discernir antiguos nombresde lugares hebreos y griegos en versiones árabes loca-les, y poseedor de un fino sentido de la topografía,Robinson, viajando junto a su ex alumno Eli Smith, unmisionero de habla árabe, descubrió, registró y cartografiócentenares de sitios, muchos de ellos deshabitados du-rante más de 2000 años.

Su erudito y cautivante libro de tres volúmenes publicadoen 1841, Biblical Researches in Palestine, the Sinai, Petraeand Adjacent Regions se convirtió en uno de los best-selleres más leídos (7). Robinson demostró la posibilidadde identificar muchos de los sitios mencionados en la Bi-blia y, por consiguiente, la exactitud y fidelidad de la Bi-blia. Su trabajo fue tomado como una señal de que lainvestigación científica, la misma investigación que podíadescubrir animales extintos, cavernícolas y planetas dis-tantes, también podría verificar hechos bíblicos.

En 1890, Petrie, un estudioso inglés con más de 20 añosde experiencia excavando en Egipto, dio inicio a la prime-ra excavación científica en Tierra Santa en Tell el-Hesi.Poco después, se emprendieron excavaciones en Gezer,Jericó y Shechem. En 1906, se emprendieron excava-ciones alemanas en Megido, el sitio del Armagedón.

Entre 1870 y los años ’30, después de que Schliemannexcavara Troya y afirmara, con la misma seguridad y efec-tividad de un publicista, haber autentificado las historiasde Homero, un público popular entusiasmado exigía ham-briento. nuevas conclusiones históricas a partir de lasexcavaciones en Egipto, Mesopotamia y Palestina.

Al examinar los libros y folletos con títulos que se aproxi-maban a «Arqueología Bíblica», escritos a finales del si-glo XIX y comienzos del siglo XX, noté cómo sus volúme-nes diferían de Jahn, reflejando un desplazamiento se-mántico en el término «arqueología» a lo largo de más de50 años (8). En éstos, la diferencia entre «arqueología» e«historia» parece haber sido que «historia» se refería alconocimiento de los eventos políticos pasados, de acuer-do con el paradigma rankiano de la historiografía que evo-lucionó en Alemania entre 1825 y 1850. «Arqueología»se refería más a los realia (objetos naturales) y procesosde la vida diaria (9).

El conocimiento obtenido de la «arqueología sucia» eraincluido entre los reales. Producía información que acla-raba la arqueología filológica y se aplicaba igualmentepara ilustrar y contextualizar narrativas bíblicas históricas,todas las cuales eran consideradas descripciones exac-tas. Hasta donde puedo discernir, los veinticinco librosexaminados eran todos escritos por biblistas, individuosinvolucrados en el estudio, exégesis y explicación

teológica de la escritura. Lo que cambió a lo largo de másde 170 años, desde la época en que Jahn publicó su pri-mer volumen hasta el surgimiento del debate, fue el con-tenido del término «arqueología».

El nuevo significado reemplazó al viejo en el habla popu-lar, pero siguió coexistiendo con él en entornos deno-minacionales en el congelado término «Arqueología Bí-blica», junto con las ideas acerca de cómo debía usarsedicha «Arqueología Bíblica» en el estudio de la Biblia.

Aunque esto pase inadvertido en la literatura erudita y enlas discusiones públicas, algunos de los críticos de Deversimplemente estaban reacios a ignorar parte del camposemántico del término «arqueología». Considerando que«Arqueología Bíblica» es un término perfectamente bue-no con una larga tradición en los estudios bíblicos, la pre-paración ministerial y la educación cristiana, ellos no sesintieron particularmente incómodos con los problemasplanteados por Dever, y pueden haber considerado sullamado como una reacción exagerada ante algo dema-siado pequeño.

Objeciones teológicas II:

En la década de los ’50, bajo la influencia de Albright, la«Arqueología Bíblica» había llegado a incluir bajo su rú-brica estudios de los textos literarios ugaríticos, así comolos recientemente descubiertos Rollos del Mar Muerto, en-tre los que se encontraban los manuscritos bíblicos másantiguos que se hayan conocido. Estos dos descubrimien-tos acerca de los límites cronológicos del periodo bíblicovertieron una crucial luz sobre el trasfondo cultural y lahistoria literaria del antiguo Israel y sobre la historia tex-tual de la Biblia; por consiguiente, se pensaba que ilustra-ban la exactitud histórica de la Biblia de alguna maneravaga, indefinida.

Del mismo modo, la presencia física de objetos excavados,como altares pequeños similares al altar del tabernáculodescrito en la Biblia, estatuillas consideradas como ejem-plos de imágenes prohibidas en la legislación bíblica yevidencia material de secuencias de eventos como la des-trucción de una ciudad canaanita al principio de la Edadde Hierro, fueron consideradas como mudo testimonio dela exactitud de lo que la Biblia «decía» sobre ellos enDeuteronomio, Josué y Jueces.

Los estudiosos conservadores en particular, pero tambiénlos liberales, suponían que si los arqueólogos podían de-mostrar que algo podría haber ocurrido, ésa era pruebasuficiente de que había ocurrido si así lo indicaba la Biblia(10). El efecto de halo de este pensamiento de «la Bibliaes verdadera», combinado con la concepción de la «Ar-queología Bíblica» como una sirvienta de la exégesis,continuó extendiendo las implicaciones de la arqueologíasucia en la autenticación, tanto de detalles particularessobre los realia como de rasgos de la cultura no material,como la historia, la historiografía y la teología (11).

Este testimonio se convirtió en grano para los molinos delmovimiento de la «Teología Bíblica», liberal y positivista,que logró gran popularidad a partir de los años ’50 y hatenido una influencia profunda en lo que se ha enseñadodesde entonces en entornos cristianos y judíos no-orto-doxos. Lo que distinguía a este movimiento de los enfo-ques más conservadores, era su capacidad para discer-nir una diferencia entre la fiabilidad y exactitud de las des-cripciones históricas de la Biblia, comprobadas según lasinvestigaciones arqueológicas, y los discursos teológicosde los textos (12). Se le dio preeminencia a estos discur-sos como «proclamación», mientras que los eventos ha-llados no deficientes en su comprobación arqueológicaeran valorados como testimonio de la proclamación. Loseventos considerados deficientes, como la esclavitud de

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los israelitas en Egipto, fueron clasificados como «mito»,ignorándose su falta de historicidad, y reservándolos ex-clusivamente para ser usados en los discursos kerig-máticos.

Al proponer el término «Arqueología Siropalestina», Deverdeclaró explícitamente que había perdido el interés en eltérmino «bíblico», junto con sus nexos asociativos con laexégesis y la explicación teológica. Su postura puedehaberse percibido como un ataque a la religión. Por cier-to, su postura fue percibida correctamente como un ata-que contra aquellos que argumentaban acerca de la in-terpretación arqueológica partiendo de la teología norma-tiva (o Bíblica). Pero, hasta donde sé, él no planteó estocomo un problema general en sus presentaciones públi-cas.

Dever perdió el debate. Era casi inevitable. Hay muchosmás profesores de Biblia en el mundo que arqueólogostrabajando en el período de la Edad de Hierro, y la aplas-tante mayoría de estos profesores trabaja en contextosdenominacionales con programas teológicos explícitos eimplícitos, que son a priori a cualquier posible hallazgo delos arqueólogos. Se pensaba que el llamado a un cambioen la terminología iba a cortar la conexión entre lo ar-queológico y lo teológico, imposibilitar cualquier preten-sión acerca de las implicaciones de la arqueología de lofísico para lo metafísico, y deslegitimar cualquier autori-dad interpretativa que los biblistas teológicamente orien-tados pudieran exigir acerca de los datos arqueológicos.

A fines de la década de los ’80, después del decaimientode la «Teología Bíblica» como movimiento dinámico yagresivo, la situación quedó ordenada de la siguientemanera. La «Arqueología Siropalestina» se convirtió enun término ampliamente aceptado que se refería a unadisciplina que normalmente requiere de una combinaciónde estudios de postgrado y unos pocos períodos de ex-periencia en terreno y en laboratorio, o muchos períodosde experiencia en terreno y en laboratorio y publicacio-nes relevantes. Queda restringida a círculos profesiona-les y se ha convertido en el término preferido de los de-partamentos de arqueología, antropología e historia. La«Arqueología Bíblica» evolucionó como un término usa-do principalmente en la cultura popular, en títulos de con-ferencias públicas, artículos en revistas, libros y cursosde pregrado o seminario.

El término vino a señalar que se tratarían materias tex-tuales y arqueológicas en presentaciones con este título;pero no señalaba cuál sería la proporción entre arqueo-logía y texto ni la orientación profesional del autor o con-ferencista. Considerando que todos los arqueólogossiropalestinos que trabajan en ciertos períodos históricosdeben por necesidad explotar la información contenidaen la Biblia al interpretar algunos de sus hallazgos, ellosson ipso facto arqueólogos bíblicos; pero no todos losbiblistas que usan información arqueológica y que pue-dan llamarse «arqueólogos bíblicos» pueden pretenderser «arqueólogos siropalestinos». Incluso Dever dejó cla-ra esta situación (13).

Tan imperceptible como lo fue en los años ochenta, el de-bate había precipitado cambios que iban más allá de laterminología profesional. Había diseminado la noción deque la síntesis Albrightiana de los estudios y la arqueolo-gía bíblica ya no mantenía su integridad: los biblistas po-drían seguir caminando solos, al igual que los arqueó-logos. En los estudios bíblicos hubo un desplazamientodesde los análisis históricos hacia los literarios; en la ar-queología de la Edad del Hierro, un desplazamiento des-de las explicaciones históricas de la historiografía bíblicabasada en datos de excavaciones hacia las interpretacio-nes político-económicas basadas en teorías socioantro-pológicas. Algunos biblistas que aceptaron la distinciónde Dever emprendieron la elaboración de historias socia-les de Israel basados en una mezcla de datos arqueológi-

cos y teoría socio-antropológica.

Notas

(1) M. LIVERANI, «Nuovi sviluppi nello studio della storiadell’Israele biblico», Bib 80 (1999) 490-492, 497-500, 502-505.

(2) W.G. DEVER, Archaeology and Biblical Studies.Retrospects and Prospects (Archeologia 4.1; Evanston1974) 17-25, 34-43; ID., «Retrospects and Prospects inBiblical and Syro-Palestinian Archaeology», BA 45 (1982)103-107; H. SHANKS, «Should the Term ‘BiblicalArchaeology’ Be Abandoned?» Archäologie (Frankfort a.M. - Erlangen 1858-1859) 2. Este libro apareció en unasegunda edición alemana en 1875 que fue traducida conadiciones y correcciones de Keil y se publicó como Ma-nual of Biblical Archaeology (Edinburgh 1887-1888) I-II.

(5) KEIL, Handbuch, 1-5.

(6) J.G. LANSING, Outlines of the Archaeology of theOld Testament (New Brunswick 1896) 4-5.

(7) P.J. KING, American Archaeology in the Mideast. A His-tory of the American Schools of Oriental Research(Filadelfia 1983) 3-4; C.C. LAMBERG-KARLOVSKY, Be-yond the Tigris and Euphrates (Beerseba 1996) 26-29.De hecho, la mayoría de los viajeros publicó relatoscientíficos o populares de sus viajes, de modo que habíamucha información sobre Tierra Santa y la Biblia quecirculaba ampliamente en inglés, francés y alemán.

(8) Observé lo que estaba disponible en los estantes dela biblioteca en el Seminario Teológico de Princeton enagosto y noviembre de 2000. Debido a la escasez de libroscon las dos palabras requeridas, incluí libros cuyos títulosindicaran que trataban de tipos similares de datos.

(9) Cf. E. KALT, Biblische Archäologie (Friburgo 1924), unpequeño volumen que se centra en las institucionespolíticas, religiosas y sociales en su escenario geográfico.Aunque fue escrito más de 60 años despues del libro deKiel -podría considerarse como una versión abreviada yactualizada del libro anterior-, Kalt no incorporó loshallazgos de la arqueología sucia en sus discusiones.

(10) Cf. KING, American Archaeology in the Mideast, 83,con respecto al enfoque de M. Kyle, un biblista conservadorasociado durante largo tiempo con F. Albright y laarqueología norteamericana en Tierra Santa.

(11) Véase J.C. MEYER - V.H. MATTHEWS, “The Use andAbuse of Archaeology in Current Bible Handbooks”, BA48 (1985) 149-159; “The Use and Abuse of Archaeologyin Current One-volume Bible Dictionaries”, BA 48 (1985)222-237. Muchos de los abusos vistos y citados por estosautores abordan el uso más antiguo y tradicional del ma-terial arqueológico en contextos denominacionales.

(12) Esta descripción está tomada de Weaver, quien lausó para sugerir cómo puede enfrentarse teológicamenteen los años 1990 el atolladero histórico causado por laarqueología; cf. W.P. WEAVER, “The Archaeology of Pal-estine and the Archaeology of Faith: Between a Rock anda Hard Place”, What has Archaeology to do with Faith?(eds. J.H. CHARLESWORTH - W P. WEAVER) (Faith andScholarship Colloquies; Filadelfia 1992) 89-105 (“TheFailure of Archaeology as an Apologetic Strategy”).

(13) W.G. DEVER, “What Archaeology Can Contribute toan Understanding of the Bible”, BARe 7/5 (1981) 40-41;“Archaeology and the Bible. Understanding Their SpecialRelationship”, BARe 16/3 (1990) 52-58, 62.

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Entre los ritos esotéricos del siglo XVIII, hay unoque tiene gran importancia para la historia de la

masonería egipcia, a saber, el Rito Primitivo de lalogia de Los filadelfos de Narbona, ya que, incluso

si no está demostrado históricamente, los ritosfranceses contemporáneos de Menfis y Menfis-Misraim se consideraban sucesores suyos. EsteRito no hacía una referencia especial a Egipto,

aunque se concedía a sí mismo un origen oriental.

El Rito Primitivo fue fundado en la logia Los filadelfosde Narbona, cuya originalidad residía en que fue crea-da en un marco familiar por el vizconde François Annede Chefdebien d’Armissan y sus seis hijos, todosoficiales y caballeros de Malta, excepto uno de ellos,que se hizo sacerdote y canónigo.

La elección provisional de los dignatarios de la logiatuvo lugar el 27 de noviembre de 1779. Las patentesde fundación del Rito Primitivo (según la grafía fran-cesa de la época «Rit Primitif»)fueron obtenidas el 23 de marzode 1780. En ellas se decía que setrataba de un «rito poco conocido,pero de origen lejano, cuyos anti-guos Hermanos habían visitadolos principales Orientes de Euro-pa, Siria y las dos Indias y quehabían visto de cerca al GranCofto envuelto en su gran velo ne-gro». Las patentes estaban firma-das por el «Caballero de la Lanza de Oro» y el «Ca-ballero de la Coraza de Oro», unos verdaderos Su-periores Desconocidos tal cual se imaginaban en-tonces.

La logia y sus cuatro capítulos fueron fundados defi-nitivamente el 19 de abril de 1780, con el título deMuy reverenda logia de san Juan, primera logia delos “Free and Accepted” Masons del Rito Primitivode Francia por un misterioso «Caballero Pen», «pa-riente del famoso legislador de Pensilvania», que tam-bién aportó los cuadernos de grados.

El Rito Primitivo se hizo conocido gracias a la inten-sa actividad de su principal promotor, uno de los hi-jos del vizconde de Chefdebien, el marqués FrançoisMarie de Chefdebien d‘Armissan (1753-1814), queaparece en todos los Ritos y Conventos de la maso-nería ocultista de la época: con el nombre de Equesa Capite Galeato (Caballero del Casco en la Cabe-za) era Consejero de Honor del Directorio EscocésRectificado de Septimania (Mont-pellier), al que re-presentó en el Convento de las Galias en Lyon, en1778, y en el Convento General de la Estricta Obser-vancia en Wilhelmsbad, en 1782; también era miem-bro de la 12ª clase de Los filadelfos de la logia Ami-gos reunidos de París y participó activamente en suConvento de 1785.

Los miembros de la logia de Los filadelfos formabanun pequeño cenáculo de adeptos que, además de lafamilia Chefdebienl estaba formado esencialmentepor personalidades de la aristocracia o de la burgue-sía local, como el conde de Hautpoul, “caballero dedevoción de la orden de Malta” o monsieur Castan,«primer cónsul alcalde» de Narbona. Además elmarqués de Chefdebien aprovechaba todos sus des-plazamientos para nombrar miembros de honor en-tre las celebridades que encontraba, por ejemplo: elfamoso magnetizador Mesmer; Savalette de Langes,fundador de la logia parisina de los Amigos reunidosen el Rito de Los filadelfos el doctor Giraud de Turín,

médico del rey de Cerdeña y alto dignatario del Ré-gimen Escocés Rectificado; el conde Szaparyl, cham-belán del emperador de Austria y uno de los dirigen-tes de la Estricta Observancia Templaria; y el mar-qués de Lezay-Marnesia, que fue diputado del Fran-co Condado en los Estados Generales.

El Rito Primitivo fue practicado en la logia narbonesade Los Filadelfos hasta 1790-1791, época en la cuallas «sesiones se hicieron menos frecuentes y me-nos numerosas». Según el marqués François deChefdebien, la noche del 5 al 6 de agosto de 1792unas «audaces fracturas» supusieron la pérdida delos títulos, los registros, las carpetas y las cajas. LosHermanos decidieron suprimir las asambleas, inte-rrumpir las admisiones, no reunirse más que en gru-pos pequeños, cambiar los lugares de reunión y noseguir llevando registros. Así fue como -escribeChefdebien- «los respetables Hermanos atravesa-ron penosamente, pero sin por ello naufragar, la

época más tormentosa».

En abril de 1805, el marqués François de Chefdebien d ‘Armissan, Maestro de la logia de Los filadelfosy conservador del Régimen Primitivo, informado dela unión que acababa de producirse entre el Rito Es-cocés Antiguo Aceptado y el Gran Oriente, solicitó aéste cartas de admisión. Tras diversas peripecias,debidas a la poca voluntad demostrada por el mar-qués para entregar las actas fundacionales pedidaspor el Hermano Roettiers de Montaleau del GranOriente, la afiliación fue concedida por unanimidadpor el Directorio de los Ritos, el 27 de septiembre de1806.

La logia de Los filadelfos de Narbona tuvo que sus-pender sus trabajos el 6 de diciembre de 1841 trasla muerte del marqués François Marie de Chefdebien,que había sido su principal promotor. No parece ha-ber otorgado patentes de fundación para otras logiasdel mismo Rito, con la posible excepción en Mont-pellier para el marqués Charles dlAigrefeuille (1748-1818), primo de Chefdebienl. que fue miembro de lamayoría de los regímenes masónicos de su tiempo.

Según Jean Marie Ragon y Paul Naudon la logia deLos filadelfos hizo imprimir en 1790 un folleto titula-do Notion générale sur le caractere et l`objet du RitPrimitif en donde se encuentran datos concretos yprecisos sobre el sistema de este Régimen. Se trata-escribe Paul Naudon-, de una «mezcla de temasmísticos sacados sobre todo de las teorías deMartínez de Pasqually, en concreto de la de la Rein-tegración del hombre espiritual en su esencia origi-nal». Según la patente de constitución el iniciado debeaspirar a llamarse de nuevo «hijo de Diosl purifica-do, ya confundirse sin obstáculos en el seno inefa-ble del que emanó».

El Rito «está formado por tres clases de masones

El Rito Primitivo de NarbonaLa logia de Los filadelfos de Narbona tuvo que suspender sus trabajos el 6

de diciembre de 18141 tras la muerte del marqués François Marie deChefdebien, (39) que había sido su principal promotor. No parece haber otor-

gado patentes de fundación para otras logias del mismo Rito, con la posibleexcepción en Montpellier para el marqués Charles dlAigrefeuille (1748-

1818), primo de Chefdebienl que fue miembro de la mayoría de los regíme-nes masónicos de su tiempo.

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Revista Hiram Abif

que reciben diez grados de instrucción. Esas claseso ritos no son la designación de tal o cual grado, sinola denominación de series que basta con desarrollartanto como sea posible, para hacer brotar un núme-ro casi infinito de grados». Según el mismo opúsculoel conjunto de grados se presentaba como sigue:

1a. Clase:1. Aprendiz.2. Compañero.3. Maestro.

2a Clase: 4. Maestro Perfecto; Elegido, Arquitecto.5. Sublime Escocés.6. Caballero de la Espada; Caballero de Orien

te; Príncipe de Jerusalén.

3a. Clase:

1er Capítulo Rosacruz.

Posee los conocimientos que en algunos Regíme-nes, fijan el culto masónico y la veneración de unainfinidad de respetables Hermanos.

2° Capítulo Rosacruz.

Es depositario de documentos históricos muy curio-sos por su índole sus paralelos y su variedad.

3er Capítulo Rosacruz.

Se ocupa de todos los conocimientos masónicos, fí-sicos y filosóficos, cuyos resultados pueden influiren la felicidad y el bienestar material y moral del hom-bre temporal.

4° y último Capítulo llamado de los Hermanos Rosa-cruces del Gran Rosario.

Estudia asiduamente conocimientos concretos de on-tología (Tratado del Ser), de psicología y de pneuma-tología; en una palabra, de todas las partes de la

ciencia que se llaman ocultas o secretas [...] su obje-tivo especial era rehabilitar y reintegrar al hombreintelectual [espiritual] en su rango y derechos primiti-vos.

Parece que el Rito Primitivo de Los filadelfos deNarbona ha sido confundido en ocasiones con lasociedad secreta militar de Los filadelfos, creada enBesançon hacia 1797, lo que explicaría que algunoshistoriadores del Rito de Menfis consideren que mu-chos militares del ejército de Napoleón en Egipto,eran iniciados del Rito Primitivo. Del mismo modo,algunos antimasones creyeron descubrir en Losfiladelfos la logia secreta que habría manejado loshilos de toda la conspiración revolucionaria.

Podemos preguntarnos si no fue ese el caso del his-toriador católico Jean Guiraud, que con el seudóni-mo de Benjamin Frabre publicó, en 1913, su extrañaobra dedicada al marqués de Chefdebien, Un initiédes sociétés secretes supérieures “Franciscus,Eques a Capite Galeato” 1753-1814, que pretendíadesvelar las conjuras revolucionarias urdidas por losjefes secretos de la masonería. Jean Guiraud fueprofesor de historia en la universidad de Besançonde 1896 a 1916 y, en esa ciudad, reunió archivosrelativos a los antiguos ritos locales de masonería ycarbonarismo, que pudieron ponerlo sobre la pistade Los filadelfos.

Se puede ver que en su libro sobre el Eques a CapitoGaleato, nunca menciona la palabra filadelfo y sólohabla del Rito Primitivo.

En las citas y fragmentos de textos, el término filadelfoes reemplazado por las iniciales Ph... (las dos pri-meras letras de la palabra francesa «philadelphe»),como si hubiera un secreto que guardar.

El Rito Primitivo de Narbona, nada tiene que vercon la denominada Masonería Primitiva Universal.

Se han dado a conocer los nombres de los ganadores delPremio Dan David 2005 , que este año vienen del ReinoUnido, Israel, EE.UU. y la India.

El premio de 1 millón de dólares (0,76 millones de euros)se concede todos los años en tres categorías: investiga-ciones que abordan el pasado, el presente y el futuro.Aunque los galardonados evidentemente se beneficiandel premio, también se ve favorecida la próxima genera-ción de investigadores, ya que cada uno de los ganado-res dona 20 becas de investigación a los mejores estu-diantes de doctorado en todo el mundo.

El premio 2005 en la categoría de ‘pasado’ ha recaído endos arqueólogos: el Profesor Israël Finkelstein (*) de Is-rael, y el Profesor Graeme Barker de la Universidad deCam-bridge, Reino Unido. El Profesor Barker recibe el ga-lardón por su trabajo sobre la relación entre el paisaje y lasociedad, y en concreto sobre los comienzos de la agri-cultura y el mundo rural, así como el uso a largo plazo dela tierra y sus impactos medioambientales.

El tema elegido este año para la categoría ‘presente’ erael de las artes interpretativas, y el ganador ha sido PeterBrook, del Reino Unido. Recibe el premio por su destaca-

da contribución al arte del teatro y la ópera. La ciencia delos materiales era el campo específico seleccionado parael premio de esta edición en la categoría ‘futuro’, y tresinvestigadores compartirán el galardón; dos estadouni-denses y un indio (Profesor Robert Langer, ProfesorGeorge Whitesides y Profesor C.N.R Rao). Sus investi-gaciones se centran en la ingeniería de tejidos y nuevosbiomateriales, los nuevos sistemas y materiales funcio-nales y la química de materiales y el estado sólido. Paramás información:

Anunciaron los ganadoresdel Premio Dan David 2005

Nos interesa destacar esta noticia, porque el profesor Is-rael Finkelstein ha escrito, junto con el profesor NeilAsher Silberman una de esas obras que el vulgo deno-mina «malditas», denominada «La Biblia desenterrada,Una nueva visión de la arqueología del antiguo Israely el origen de sus Sagradas Escrituras» , aún no tra-ducida al castellano, limitada en su difusión, aplastante yavasalladora con relación a la Biblia y sus legitimidades.El premio muestra dos cosas: el valor de la obra y el espí-ritu de respeto y tolerancia que el Israel universitario, brin-da a sus investigadores. Va de suyo que la obra destruyesistemáticamente los mitos que rodean a la Biblia, y de-muestra con puebas palpables de profundo contenido ar-queológico, aspectos sensibles del Libro. N de la D

Nota:

(*) el prof. Israel Finkelstein es al que se nombra en la nota «Tresdebates sobre Biblia y Arqueología» publicada en la página 36de esta misma edición y que contionuaremos en la edición 65.

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