hilary minc; las democracias populares en europa del este,1949.pdf

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  • Bitcora Marxista-Leninista

  • Las

    DEMOCRACIAS POPULARES

    en Europa del Este

    1950

    Hilary Minc

  • EDITORES

    Equipo de Bitcora Marxista-Leninista

    Editado el 16 de febrero de 2014

    La presente edicin, sin nimo de lucro, no tiene ms que un objetivo,

    promover la comprensin de los fundamentos elementales del

    marxismo-leninismo como fuente de las ms avanzadas teoras de

    emancipacin proletaria:

    Henos aqu, construyendo los pilares de lo que ha de venir

  • . Contenido

    Introduccin de Bitcora (M-L)----------------------------------------------pg.01 Las democracias populares en Europa del Este-------------------------------pg.05 Prembulo-----------------------------------------------------------------pg.05 Parte I----------------------------------------------------------------------pg.08 Parte II----------------------------------------------------------------------pg.16 Parte III--------------------------------------------------------------------pg.22 Parte IV---------------------------------------------------------------------pg.26 Parte V----------------------------------------------------------------------pg.29

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    Introduccin de Bitcora (M-L) La presente obra pertenece al polaco marxista-leninista Hilary Minc, una de las figuras ms importantes de la Repblica Popular de Polonia. Lleg a ocupar el cargo de Ministro de Industria y Comercio, lo que nos indica su relevancia dentro del pas en el periodo de Bolesaw Bierut. Fue una figura de la poltica polaca socialista que fue degradada del Partido Obrero Unificado Polaco en 1956 ya bajo mandato del revisionista Gomuka, y totalmente expulsado del partido en 1959. El autor explica las pautas seguidas para el desarrollo de los procesos de Europa del Este de construccin del socialismo, lo que entonces se llam democracias populares; procede a aclarar varios puntos fundamentales para entender el desarrollo de la misma democracia popular, limitando as las especulaciones que sobre todo antes de 1948 se hicieron dentro del Partido Obrero Unificado Polaco. Entre los mximos dirigentes marxista-leninistas polacos exista una preocupacin por llegar cuanto antes a las masas y explicar tales lneas ante las masas. Esa necesidad naca del hecho de que en el POUP se acababa de liquidar una tendencia de elementos derechistas y nacionalistas como Wadysaw Gomuka o Marian Spychalski; de hecho se nos insistir durante el documento sobre la lucha contra el oportunismo en el partido marxista-leninista polaco como nico medio para superar las deficiencias del pasado, salvaguardar la pureza del marxismo-leninismo y asegurar el correcto camino al socialismo de Polonia. En toda la obra nos encontraremos con un repaso de la trascendencia histrica de la dictadura del proletariado, del Estado, etc, y de la gran importancia que supuso para el marxismo-leninismo el pulimiento del leninismo a estos conceptos y su puesta en prctica en la Unin Sovitica bajo Lenin y Stalin. En el trabajo tambin habr tiempo para la condena de los viejos conceptos revisionistas y reformistas ya superados que especulaban sobre el carcter de la democracia popular, aqu se incluan teoras tales como que: se puede transitar al socialismo sin dictadura del proletariado, se puede lograr un Estado intermedio de armona entre clases explotadoras y explotadas, o que se puede lograr un equilibrio entre economa privada y economa estatal socialista, entre las leyes de produccin capitalistas y las leyes de produccin socialistas. Con la observacin pausada de cada captulo, se vuelve a ver la importancia para los marxista-leninistas de la dictadura del proletariado, ya que como se dice, se puede dar el que el poder poltico caiga en tus manos en ciertas circunstancias sin la dictadura del proletariado, pero no mantener ni profundizar en las tareas poltico-econmicas a realizar que lleven al socialismo sin un previo establecimiento de esta, de hecho el no instaurarla tarde o temprano har que los comunistas pierdan ese control poltico efmero. Se sealan las diferencias histricas entre el forjamiento de la dictadura del proletariado de un pas como Polonia ocupacin nacional, bajo grado de guerra civil en la toma del poder, y estancia del Ejrcito Rojo sovitico, y se compara con la experiencia de la Unin Sovitica situacin internacional beneficiosa, alto grado de guerra civil a la toma de poder, invasin imperialista. Se repasa el concepto leninista de liberacin nacional contraponindolo con el concepto reaccionario de Rosa

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    Luxemburgo que negaba la existencia de la misma, el autor subraya que este hecho la ineludible etapa de liberacin nacional en estos pases no cambia en absoluta la necesidad de que estos pases necesitasen igualmente profundizar en sus procesos y llevar la revolucin socialista ininterrumpidamente. Tambin se hace un anlisis fiel de la NEP Nueva Poltica Econmica, comentando que todo pas tiene lecciones que aprender de esta no quemar etapas al estilo anarquista, pero se recuerda al lector, que la NEP era un tctica donde se: admite la lucha entre los elementos socialistas y capitalistas y que se propone el triunfo de los elementos socialistas sobre los elementos capitalistas, no habiendo pues, igualdad posible entre los dos elementos, entre el camino capitalista y el socialista. Por tanto la explicacin de la NEP y la cierta relacin con el proceso polaco es a su vez una crtica tanto al izquierdismo que pretende saltarse etapas como al derechismo que pretende estancar las etapas en la destruccin del capitalismo. El propio autor recalca que en esa poca las democracias estaban an en la primera fase socialista donde an existen clases antagnicas y la colectivizacin slo est iniciada. Recalca la existencia de condiciones histricas que suponen un lastre para pasar a la segunda etapa del socialismo de la Unin Sovitica el llamado socialismo victorioso; sin clases antagnicas. Para demostrar ejemplos de estos inconvenientes, se comentan factores a tomar en cuenta como podra ser la pobre disposicin del partido comunista en Polonia tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, a diferencia de los clsicos partidos burgueses con ms influencia y notoriedad histrica en la poblacin. Se resalta la necesidad de comprender tanto la hegemona de la clase obrera en cualquier proceso sea guerra de liberacin nacional, construccin del socialismo o el que sea como de que su partido debe ganar su rol de liderazgo entre las masas, siendo esto la nica garanta para resolver estas etapas previas pendientes, la etapa de construccin socialista y as hasta el comunismo. Se subraya entonces que no puede haber sitio para especulaciones tericas ni mucho menos prcticas que cuestiones la misin de la clase obrera y su partido. Esto se deca claramente en relacin a la negativa experiencia yugoslava de que el frente popular deba sustituir al partido comunista como dirigente de la sociedad, por eso Hilary Minc comenta que los enemigos de clase han tratado y tratarn siempre de atacar el rol del partido comunista en cualquier proceso, incluso sembrando ideas confusas entre sus miembros si les es posible. Igualmente, tras muchos excelentes esfuerzos y la puesta fuera de la legalidad de estos partidos; Hilary Minc tiene en cuenta la todava existencia de partidos agraristas que en palabras del autor es algo: til en la etapa actual de desarrollo de la democracia popular por su ayuda a liquidar los partidos burgueses, pero que esto no poda prolongarse en la segunda etapa, ya que el multipartidismo es, en palabras de Stalin, algo que slo puede existir en una sociedad en la que existen clases antagnicas, y cita una frase de Dimitrov donde alude que en los pases de democracia popular lejos de impulsar el desarrollo social progresista hacia la existencia de mil partidos, la lnea de desarrollo social progresista lleva a estos pases y regmenes hacia la eliminacin de todos los remanentes del sistema capitalista de explotacin, y

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    esto conducir al establecimiento de un partido poltico unificado que dirigir el Estado y la sociedad. Se comentan otros factores histricos que hacen que estas revoluciones transiten ms rpido en otros mbitos: debido a la ayuda econmica de la Unin Sovitica estos pases algunos con reticencias feudales como Polonia o Albania no necesitan una extensin del capitalismo, sino que con la ayuda sobre todo industrial de los pases del campo socialista, podrn extender sus fuerzas productivas ms rpido de lo esperado y transitar directamente al socialismo sin pasar por la etapa capitalista de desarrollo, de hecho esta ayuda material signific que estos pases de democracia popular sumado a las tareas econmicas realizadas por su cuenta lograran restaurar los datos industriales de la guerra en un perodo de tiempo corto restauracin adems posible a la no directa intervencin imperialista garantizada por la Unin Sovitica, as mismo se tena la experiencia de los fallos y errores del primer Estado socialista de la historia. Todo esto tiraba abajo las teoras de los revisionistas Eugen Varga, Sejfulla Malshova, Tito, Mao Zedong o Earl Browder, quienes afirmaban que las democracias populares deban ser hbridos de Estados entre clases explotadas y explotadoras nacionales, un trmino medio entre capitalismo y socialismo ideas del viejo reformismo y tambin de viejos revisionismos; que los pases con remanentes feudales y semifeudales solo tenan un camino que era desarrollar el capitalismo si deseaban transitar al socialismo esto viraba en torno a la vieja teora trotskista-menchevique de las fuerzas productivas; siempre intentando unir viejas doctrinas y filosofas nacionalistas-burguesas intentando buscar nexos hasta de la herencia ms reaccionaria con el marxismo-leninismo, y siempre relacionado todo con la idea de buscar una tercera va al socialismo saltndose las leyes de la construccin del socialismo. Negaban por tanto los programas de la Komintern, Kominform, y los escritos de Lenin y Stalin sobre los pases coloniales y semicoloniales, renegaban tambin de la propia experiencia en las repblicas asiticas ms atrasadas de la Unin Sovitica o de los pases de las democracias populares de Europa del Este que eludan dicho periodo de desarrollo del capitalismo limitando a las clases explotadoras y paulatinamente eliminndolas como clase y que alzaban tales gobiernos como gobiernos donde se iba cristalizando la dictadura del proletariado y con tales transformaciones el fin de las clases explotadoras y el capitalismo. En palabras del autor, esta obra estaba destinada a hacer entender que las democracias populares y su lnea de desarrollo se basaba en: hacer un esfuerzo para hacer que el actual retraso histrico sea superado, y con ello ponerse al da con la Unin Sovitica marchando al comunismo.

    *** Por ltimo comentar que en especial los escritos econmicos de Hilary Minc son un verdadero zarpazo para las teorizaciones contemporneas y futuras de los economistas de las distintas ramas del revisionismo moderno, cuyas

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    formulaciones dejan al descubierto que las teorizaciones econmicas al igual que en cualquier otro campo de los distintos revisionismos acaban siempre por parecerse y coincidir. Por ello cuando nos sea posible, os traeremos sus trabajos sobre la planificacin econmica socialista. Obras de Hilary Minc como: En lo concerniente a la base de la planificacin de las democracias populares de 1949 o el escrito conjunto de Hilary Minc-Bolesaw Bierut: Sobre el plan sexenal en polaco de 1950 creemos que son imprescindibles para entender el desarrollo de la economa de los pases socialistas de 1944-1953. De hecho el desconocimiento sobre el funcionamiento de la economa socialista de estos pases y de los textos de los economistas marxista-leninistas de aquella poca, ha dado pie a que a da de hoy los pretendidos marxista-leninistas no sepan diferenciar o peor; digan con toda certeza que no observan diferencia alguna entre la economa socialista de la Polonia de Bierut, de la Polonia revisionista-capitalista de Wadysaw Gomuka, Edward Gierek o Wojciech Jaruzelski.

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    Hilary Minc

    Las democracias populares en Europa del Este

    Prembulo La teora de la dictadura del proletariado es la parte fundamental y central de la ciencia del marxismo-leninismo. Marx y Engels crearon la teora de la dictadura del proletariado, establecieron tericamente la necesidad de romper la mquina del Estado burgus y demostraron que, como resultado de la revolucin proletaria, el contenido propio de la poca de transicin del capitalismo al comunismo slo puede ser la dictadura del proletariado. Este pensamiento fue continuando por Lenin, quin luch implacablemente contra los intentos de los centristas y los revisionistas que trataban de distorsionar y borrar la teora marxista sobre el Estado, la revolucin proletaria y la dictadura del proletariado: En efecto, si el leninismo es la teora y la tctica de la revolucin proletaria, y si lo que constituye el contenido fundamental de la revolucin proletaria es la dictadura del proletariado, resulta evidente que lo principal en el leninismo es la cuestin de la dictadura del proletariado, es el estudio de esta cuestin, es su fundamentacin y concrecin. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Cuestiones del leninismo, 1926) Y como el camarada Stalin indic acertadamente, Lenin introdujo nuevos elementos entorno a la dictadura del proletariado: Lo que Lenin aport de nuevo en este problema fue que: a) descubri el poder de los soviets como la mejor forma estatal de la dictadura del proletariado, utilizando a este propsito la experiencia de la comuna de Pars y de la revolucin rusa; b) desarroll la frmula de la dictadura del proletariado desde el punto de vista del problema de los aliados de ste, definiendo la dictadura del proletariado como forma especfica de la alianza de clase del proletariado, que es el dirigente, con las masas explotadas de las clases no proletarias campesinado, etc, que son las dirigidas; c) recalc con fuerza particular el hecho de que, en la sociedad de clases, la dictadura del proletariado es el tipo superior de democracia, la forma de la democracia proletaria, que expresa los intereses de la mayora de los explotados, en oposicin a la democracia capitalista, que expresa los intereses de la minora de los explotadores. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Entrevista con la primera delegacin de obreros estadounidenses, 1927) El camarada Stalin, siendo cocreador y continuador de la obra de Lenin, ga desarrollado de forma creativa las enseanzas marxistas-leninistas sobre el Estado y la dictadura del proletariado, habiendo dirigido victoriosamente y dirigiendo su realizacin.

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    Igual que Lenin en la cuestin de la implacable lucha contra los centristas y los revisionistas, Stalin logr salvaguardar la teora marxista entorno al Estado y la dictadura del proletariado de la distorsin especulativa de estos elementos, y plante esta teora a un nuevo nivel cualitativamente superior en la generalizacin de la experiencia histrica de la poca del imperialismo y la revolucin proletaria, as Stalin, en la lucha contra los desviacionistas trotskistas y los desviacionistas derechistas, salvaguard el leninismo de la distorsin y eliminacin, y generalizando sobre la experiencia histrica del periodo de crisis general del capitalismo y de la construccin del socialismo, desarroll la teora marxista-leninista de la dictadura del proletariado, desarrollando as la ciencia del marxismo-leninismo de manera creativa y universal. Sobre la base de las enseanzas de Stalin y bajo su liderazgo, el Estado socialista sovitico se convirti en una fuerza poderosa e invencible, la construccin del socialismo en la Unin Sovitica fue conseguida, y en la Unin Sovitica se inici el perodo de transicin gradual hacia el comunismo. Sobre la base de las enseanzas de Stalin y bajo su direccin, el poderoso Estado socialista sovitico quebr a la agresiva mquina de guerra de la Alemania hitleriana. Como consecuencia de esta victoria, el frente mundial del capitalismo se rompi en varios lugares y as, la brillante profeca de Stalin hecha en 1934 se cumpli totalmente: Los seores burgueses no tendran derecho a quejarse de nosotros si despus de haber empezado esta guerra se encontrasen con que ya no existen algunos de sus amados gobiernos, que hoy reinan tranquilamente por la gracia de dios. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Informe en el VII Congreso del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, 1934) Y para desgracia de estos seores burgueses, sobre las ruinas de estos gobiernos que reinaban por la gracia de dios los Estados de democracia popular han surgido. El carcter de clase de estos Estados es la realizacin de la dictadura del proletariado a travs de la hegemona del proletariado, y su objetivo no es otro que la construccin del socialismo en sus respectivos pases. Los Estados de democracia popular que surgieron como resultado de la victoria de la Unin Sovitica sobre el hitlerismo y dems Estados capitalistas, se desarrollan sobre la base de la experiencia de la dictadura del proletariado y la construccin del socialismo en la Unin Sovitica, de la generalizacin terica de esta experiencia dada por el camarada Stalin y de las indicaciones directas y consejos invaluables del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica y de la ayuda que el camarada Stalin que nos pudo brindar personalmente: Todas las naciones llegarn al socialismo, eso es inevitable, pero no lo harn del mismo modo; cada una de ellas aportar sus elementos peculiares a una u otra forma de la democracia, a una u otra variante de la dictadura del proletariado, a uno u otro ritmo de las transformaciones socialistas de los diversos aspectos de la vida social. (Vladimir Ilich Ulinov, Lenin; Sobre la caricatura del marxismo y el economismo imperialista, 1916)

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    Los partidos comunistas en las democracias populares, basndose en las enseanzas de Stalin, en sus indicaciones y consejos que han podido presenciar, han comprendido las caractersticas particulares de la situacin internacional y la situacin interna especfica de sus pases en el perodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, y sobre esta slida base se ha determinado su forma concreta de ejercer la funcin de la dictadura del proletariado, la creacin de una variante de la misma; la democracia popular, y de esta manera han trazado el mejor y ms ventajoso camino hacia el socialismo en sus pases en sus condiciones histricas concretas. Por otro lado, la ciencia del marxismo-leninismo desarrollada por Isif Stalin era un arma que ayudaba a los propios partidos comunistas de las democracias populares, por ello han podido captar el hecho de que el camino de sus pases hacia el socialismo es el resultado de la trayectoria terico-prctica ya victoriosa de la Unin Sovitica, que su tipo de Estado es una variante de la dictadura del proletariado sin alterar su esencia, que en resumen como escribi Lenin: La transicin del capitalismo al comunismo no puede, naturalmente, por menos de proporcionar una enorme abundancia y diversidad de formas polticas, pero la esencia de todas ellas ser, necesariamente, una: la dictadura del proletariado. (Vladimir Ilich Ulinov, Lenin; Estado y Revolucin, 1917) Sobre la base de este entendimiento, la desviacin derechista y nacionalista que pretenda presentar en nuestro partido la democracia popular como un una tercera va entre el socialismo y el capitalismo, oponindose a que nuestra democracia popular tomara el ejemplo sovitico como referencia fue superada y suprimida. Por lo tanto, el surgimiento y el desarrollo exitoso de los Estados de las democracias populares no slo son todava una prueba ms de la veracidad de la doctrina marxista-leninista sobre el Estado y la dictadura del proletariado desarrollado por Marx, Lenin y Stalin; es el desarrollo de esta teora bajo nuevas condiciones histricas, un desarrollo que se llev a cabo sobre la base de las enseanzas de Stalin y bajo la influencia ideolgica directa del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica y del camarada Stalin personalmente.

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    I En la ciencia del marxismo-leninismo, el concepto de la dictadura del proletariado siempre est inseparablemente vinculado con el concepto de la revolucin proletaria. La dictadura del proletariado es el instrumento y el principal contenido de la revolucin proletaria. Veamos un simple ejemplo del porqu de esta afirmacin: La cuestin de la dictadura del proletariado es, ante todo, la cuestin del contenido fundamental de la revolucin proletaria. La revolucin proletaria, su movimiento, su amplitud, sus conquistas, slo toman cuerpo a travs de la dictadura del proletariado. La dictadura del proletariado es el instrumento de la revolucin proletaria, un organismo suyo, su punto de apoyo ms importante, llamado a la vida, primero, para aplastar la resistencia de los explotadores derribados y consolidar las conquistas logradas y, segundo, para llevar a trmino la revolucin proletaria, para llevarla hasta el triunfo completo del socialismo. Vencer a la burguesa y derrocar su poder es cosa que la revolucin podra hacer tambin sin la dictadura del proletariado. Pero aplastar la resistencia de la burguesa, sostener la victoria y seguir avanzando hasta el triunfo definitivo del socialismo, la revolucin ya no puede si no crea, al llegar a una determinada fase de su desarrollo, un organismo especial, la dictadura del proletariado, que sea su principal apoyo. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Fundamentos del leninismo, 1924) La tremenda agitacin social que tuvo lugar despus de la guerra en los pases del sur y el sudeste de Europa dio lugar a la consolidacin en estos pases de la dictadura del proletariado en la forma de la democracia popular que tena el carcter de una revolucin proletaria, de una revolucin socialista. Fue, sin embargo, una revolucin socialista que se logr en unas condiciones histricas especiales, diferentes de aquellas de la Gran Revolucin Socialista de Octubre de 1917. En qu consiste la diferencia de estas condiciones? 1) Las democracias populares fueron liberadas por el Ejrcito Sovitico. La llegada del Ejrcito Sovitico hizo posible el crecimiento de la lucha de liberacin nacional conducida por las fuerzas partisanas dentro de una guerra de liberacin nacional conducida en forma estatal junto a la Unin Sovitica por la nacin entera y su ejrcito regular que surgi con la ayuda sovitica. La clase obrera, que dirigi la lucha contra los ocupantes, ahora ganaba amplias posibilidades de hacerse con el poder poltico y llevar a cabo una lucha general para la supresin de la ley de los capitalistas y terratenientes: Las masas trabajadoras, la clase obrera, y su organizacin poltica tenan un aliado de la clase en el Ejrcito Sovitico, un aliado que liber a la nacin del yugo de la esclavitud hitleriana, un aliado que con su sola presencia creo dudas e impotencia entre la reaccin local y que hizo que dicho campo reaccionario fuera incapaz de hacer frente a la fuerza de las armas al gobierno

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    revolucionario, un aliado que garantizaba que las potencias imperialistas no pudieran decidir el destino de un pas en contra de los intereses del pueblo. (Bolesaw Bierut; Discurso pronunciado en el Congreso de Unificacin del Partido de los Trabajadores de Polonia y el Partido Socialista Polaco durante el 15 de diciembre de 1948) Es un hecho histrico que en los pases que fueron ocupados por los ejrcitos imperialistas anglo-estadounidenses como por ejemplo Francia o Italia, la clase obrera, a pesar de su gran alcance en la lucha por la liberacin nacional y a pesar tambin del enorme papel y la influencia de dichos partidos en dicha lucha, no fueron capaces de hacerse con el poder en estos pases que estaban bajo la influencia del imperialista y de la enorme fuerza que ejerca, no fueron por tanto capaces de apartar a sus respectivos pases del camino del capitalismo. De esta manera, a diferencia de la Unin Sovitica, donde la revolucin proletaria socialista se llev a cabo sin ningn tipo de ayuda externa y exclusivamente con las fuerzas internas de la revolucin socialista, en las democracias populares se basaron en las fuentes de la ayuda y el poder de la Unin Sovitica y su ejrcito. 2) La lucha revolucionaria de las masas bajo la direccin de la clase obrera y sus partidos comunistas contra los terratenientes y los capitalistas se entrelazaba en este periodo con la guerra de liberacin nacional contra los ocupantes hitlerianos. Rosa Luxemburgo en su tiempo, formulando concepciones errneas sobre la cuestin nacional que ms tarde iban a ser una carga ideolgica para el propio Partido Comunista de Polonia, avanz una tesis en sus polmicas con Lenin en el sentido de que: no puede haber ms guerras nacionales, entendiendo por esto, que la poca de las guerras nacionales haba pasado, debido a la consolidacin del imperialismo y a la divisin imperialista del mundo entre las grandes potencias. En respuesta a Rosa Luxemburgo, Lenin, en 1916, escribi lo siguiente sobre esta cuestin: Pero no se puede declarar imposible semejante transformacin [de guerra imperialista en una guerra nacional - Anotacin de H. Ml] si el proletariado de Europa resultase sin fuerzas durante 20 aos; si la guerra actual [la guerra imperialista de 1914 Anotacin de H. M] terminase con victorias semejantes a las napolenicas y con el sojuzgamiento de una serie de Estados nacionales viables; si el imperialismo extraeuropeo el japons y el estadounidense en primer lugar se mantuviese tambin 20 aos sin pasar al socialismo, por ejemplo, como resultado de una guerra nipo-estadounidense, entonces sera posible una gran guerra nacional en Europa. (Vladimir Ilich Ulinov, Lenin; Sobre el folleto de Junius, 1916) Esta brillante hiptesis de Lenin se confirm plenamente. Durante la Segunda Guerra Mundial, Europa fue el escenario de una gran lucha por la liberacin de una serie de naciones contra el yugo hitleriano. Esta lucha est estrechamente conectada con la gran guerra de la nacin sovitica en la defensa de su patria. La

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    fuerza rectora en la lucha contra los ocupantes alemanes era la clase obrera y sus partidos comunistas. La clase obrera y sus partidos comunistas ligaron de cerca la lucha de liberacin nacional con la lucha contra los capitalistas y terratenientes desacreditados, por la capitulacin ante la Alemania hitleriana o su colaboracin, una lucha que implicaba pues, el derrocamiento de la dominacin de los capitalistas y terratenientes. De esta manera, en las fuentes de la revolucin socialista de las democracias populares se encuentra el entrelazamiento, ya durante el perodo de la ocupacin, de la lucha de liberacin nacional con la lucha revolucionaria contra los capitalistas y terratenientes. En esto radica el segundo rasgo que diferencia a la revolucin socialista en las democracias populares de la Revolucin de Octubre de 1917. 3) En las democracias populares la formacin de Estado democrtico-popular como el rgano de la dictadura del proletariado se llev a cabo como un proceso a largo plazo. La burguesa y los terratenientes, as como sus organizaciones polticas no fueron destruidos por un ataque frontal de las masas trabajadoras. La arena poltica no estaba completamente clara. En la existencia en el sistema poltico de muchas organizaciones comunistas activas que no slo vacilaban en relacin con las grandes tareas de la revolucin socialista, sino que eran completaban hostiles hacia ellas y se dirigan hacia la completa restauracin del capitalismo. La configuracin concreta de las circunstancias internas e internacionales a menudo hacia necesario que los partidos comunistas formaran gobiernos no slo con sus aliados vacilantes, sino tambin con partidos burgueses. El aparato del poder burgus no se rompi totalmente o en todos sus sectores, lo que por lo tanto hizo relativamente lento el ritmo de las grandes transformaciones sociales, etc. En el proceso de una larga y tenaz lucha de clases, el descrdito y la destruccin de las organizaciones polticas hostiles, la superacin de las vacilaciones de los aliados polticos a travs del forjamiento a travs del frente nico de la unidad orgnica de la clase obrera; en el proceso de extensin de las bases de un nuevo sistema entre las masas de la nacin, la activacin de las masas para lograr su propia conviccin de que el nuevo sistema es su sistema; en el proceso de fortalecer el aparato del nuevo poder estatal, la depuracin de la basura burguesa y la profundizacin de las transformaciones sociales, que se extiende al frente de la lucha de clases dirigiendo el fuego de esta luchan no slo contra los grandes capitalistas y terratenientes, sino tambin por ejemplo contra el campesinado rico. En el proceso de una larga serie de batallas de clases difciles pero victoriosas: los nuevos Estados de democracia popular cumplen las funciones de la dictadura del proletariado en un mbito cada vez mayor y cada vez con mayor eficacia. Est claro que los lmites de la naturaleza y la sociedad son convencionales y mviles, como deca Lenin. El proceso de la cristalizacin de la dictadura del proletariado en las democracias populares se produjo de manera diferente en los distintos pases. El punto de partida en lo que respecta a la composicin de las fuerzas, el grado alcanzado al romper el viejo aparato, etc., tambin se

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    diferenciaba en estos pases. En vista de la larga duracin, la naturaleza complicada y dificultades de este proceso, es claro y comprensible el por qu la formulacin clara de la democracia popular como cumplidora eficaz del funcionamiento de la dictadura del proletariado; una formulacin que peda la generalizacin terica de las experiencias de la democracia popular, y que fue dado por los camaradas Georgi Dimitrov y Bolesaw Bierut a finales de 1948. Entonces como vemos, a diferencia de la Unin Sovitica, donde la dictadura del proletariado se fij en la forma de poder sovitico desde los primeros das de la revolucin socialista, la cristalizacin de la dictadura del proletariado en las democracias populares se llev a cabo como un largo proceso duradero y difcil. En esto radica el tercer rasgo que diferencia a la revolucin socialista en las democracias populares de la Revolucin de Octubre de 1917. Independientemente de la divergencia de la agitacin social en las democracias populares de la Revolucin de Octubre de 1917, esta agitacin social lleva a cabo las mismas tareas histricas. El poder poltico fue arrebatado de las manos de la burguesa y pas a manos de la clase obrera y el campesinado trabajador. Las grandes y medianas industrias, los bancos y el transporte pas a ser propiedad del Estado y los terratenientes fueron expropiados. Las democracias populares dejaron el mundo capitalista y dejaron de estar sujeto a las leyes del capitalismo de desarrollo, lo que les daba la posibilidad de entrar en el camino del socialismo. As, tanto en lo que respecta a las tareas histricas que se han trabajado y con respecto a las fuerzas de clases que las condujeron, la agitacin lograda en las democracias populares es del mismo tipo que la Revolucin de Octubre de 1917, y posee todos los rasgos de la revolucin socialista proletaria. El hecho de que la agitacin social en las democracias populares haya decidido y resuelto un nmero de las tareas clsicas de la revolucin democrtico-burguesa como por ejemplo la liquidacin de las supervivencias feudales en la agricultura no implica en ningn caso que se cambie su carcter de revolucin socialista, durante la gran Revolucin Socialista de Octubre de 1917, tambin se resolvieron de pasada una serie de tareas de este tipo. No hay duda de que el punto de partida para la formacin del ala desviacionista de derecha y nacionalista dentro de los partidos comunistas es precisamente la negacin del hecho de que la gran convulsin social que se ha logrado en las democracias populares tiene el carcter de una revolucin socialista. Los desviacionistas derechistas y nacionalistas no desean ver el contenido fundamental socialista y revolucionario de esta agitacin; ellos intentan traer a primer plano el hecho de la agitacin social solo estara conectado con la guerra de liberacin nacional. Esta es la fuente del oportunismo en el tratamiento de cuestiones como la del frente nacional, sus funciones y quin es la vanguardia ah. Correctamente el camarada Bierut al desenmascarar el oportunista, derechista y nacionalista soporte que el camarada Gomuka daba a estas tesis, caracteriz este oportunismo de la siguiente manera:

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    En qu consiste el oportunismo en lo que concierne a la cuestin del frente nacional? En el hecho de que se pierde de vista la hegemona de la clase obrera. Aqu reside el error, el soporte real del oportunismo. (...) Al igual que todos los partidos revolucionarios en todo el mundo, nunca hemos planteado la consigna del frente nacional como otra cosa que un frente en el que la clase obrera y su partido es gua, lder y jefe. Cualquier otra forma de comprender el frente nacional debe ser calificado de oportunista. Este oportunismo radica en las espaldas de un cierto nmero de los camaradas que ms tarde cometieron errores de carcter derechista, nacionalista y oportunista en numerosos sectores de trabajo. En su posicin de mal enfoque sobre el frente nacional emerga el rasgo que les llev a tales errores. (Bolesaw Bierut; Discurso en el III Pleno del Comit Central del Partido Obrero Unificado de Polonia, 13 de noviembre de 1949) La negacin de la hegemona del proletariado y de sus objetivos socialistas en el frente nacional est estrechamente relacionado con el planteamiento de los desviacionistas derechistas y nacionalistas hacia una reduccin de las tareas de la clase obrera, a unas tareas de de la clase obrera donde exclusivamente se limita a las tareas de la guerra de liberacin, a las tareas de la revolucin democrtico-burguesa; esto est estrechamente ligado con la negacin del hecho de que la agitacin que tuvo lugar en las democracias populares es del mismo tipo que la de la Gran Revolucin Socialista de Octubre de 1917. Esto est conectado con el intento de contraponer constantemente el camino de las democracias populares al camino sovitico, est unido con el plan que acta en contra de la profundizacin, agitacin, y extensin de la severa lucha de clases que alcance a los kulaks y logre la entrada decisiva del pas en el camino de la construccin socialista tanto en la ciudad como en el campo. Por ltimo, se conecta con la creacin de teoras radicalmente falsas que consideran el sistema de democracia popular como una tercera va, como un camino intermedio entre el camino capitalista y camino sovitico. Los Estados de democracia popular que surgieron como resultado de una revolucin socialista, y que han cristalizado en un instrumento de la dictadura del proletariado en el lapso de un proceso largo y difcil, son los Estados que establecen para s mismos la tarea de construir una sociedad socialista sin clases. Por lo tanto, aunque los elementos capitalistas siguen siendo fuertes en muchos mbitos de la economa de estos pases y sobre todo en la economa de pequea produccin que sigue siendo dominante en el campo siendo ella la base para la formacin de estos elementos; aunque los elementos del viejo aparato burgus todava se apoyan en muchos de los sectores del aparato estatal de esos Estados y el terreno an no ha sido completamente limpiado de los restos rotos del aparato del Estado burgus y los restos rotos de formaciones polticas burguesas, se puede decir que las democracias populares y sus Estados son de tipo socialista. Lenin escribi en 1918 lo siguiente:

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    A juicio mo, no ha habido una sola persona que, al ocuparse de la economa de Rusia, haya negado el carcter transitorio de esa economa. Ningn comunista ha negado tampoco, a mi parecer, que la expresin Repblica Socialista Sovitica significa la decisin del poder sovitico de llevar a cabo la transicin al socialismo; mas en modo alguno el reconocimiento de que el nuevo rgimen econmico es socialista. (Vladimir Ilich Ulinov, Lenin; Acerca del infantilismo izquierdista y del espritu pequeoburgus, 1918) Tambin durante el III Congreso de los soviets de diputados obreros, soldados y campesinos de toda Rusia, dijo: Jams nos hemos equivocado en esta cuestin y sabemos cun difcil es el camino que lleva del capitalismo al socialismo; pero estamos en el deber de decir que nuestra Repblica de los Soviets es socialista porque hemos emprendido ese camino, y estas palabras no sern vanas. (Vladimir Ilich Ulinov, Lenin; Informe al III Congreso de los soviets de diputados obreros, soldados y campesinos de toda Rusia, 1918) Estas palabras de Lenin se pueden aplicar en su totalidad a los Estados de democracia popular. Estos son Estados en los que el socialismo todava no ha conquistado en definitiva, pero a pesar de ello, se trata de Estados que han establecido para s mismos la tarea de decidir la construccin de una sociedad socialista y el curso con xito de esta construccin indica en su totalidad que esta decisin no se basa en palabras vacas. Por lo tanto, son Estados socialistas, que tienen en su naturaleza de clase que tuvo el Estado sovitico en esa fase de su desarrollo en que las clases sociales antagnicas todava existan. Por lo tanto, son los Estados del socialismo en construccin, igual que la Unin Sovitica en su primera fase de desarrollo antes de que se convirtiera en el Estado del socialismo victorioso. En los Estados socialistas de democracia popular, derivados de una revolucin socialista, la dictadura del proletariado se ejerce como resultado de diferentes condiciones histricas en una forma diferente a la forma sovitica: En los fundamentos de nuestra diferencia del camino sovitico yace en la ayuda de todos los mbitos de la propia Unin Sovitica y la ayuda de las experiencias y los logros de la victoriosa dictadura del proletariado en la Unin Sovitica. (Bolesaw Bierut; El fundamento ideolgico del Partido Obrero Unificado Polaco, 1949) Independientemente de esta diferencia, la forma de la democrtica popular de la dictadura del proletariado cumple las mismas funciones que el Estado sovitico en la primera fase de su desarrollo. Estas funciones incluyen principalmente, la supresin por la fuerza de la resistencia de las clases derrocadas de explotadores dentro del pas. Esta supresin de la resistencia de los explotadores se lleva a cabo en nuestro pas a menudo en diferentes formas que en la Unin Sovitica durante la primera fase de su desarrollo. Como se sabe, la burguesa y otras clases de explotadores eran en ese momento privado del derecho a participar en las elecciones a los soviets, que no es el caso en las democracias populares en los que existe el derecho universal al voto. Lenin no consideraba que la limitacin de los derechos electorales de la burguesa como

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    condicin indispensable de la dictadura del proletariado. Por el contrario, Lenin considera que estas limitaciones se suscitaron en el marco de las condiciones concretas de la revolucin rusa, as hablaba sobre esta limitacin: [Acerca de la restriccin del derecho al sufragio no he dicho ni una palabra. Y ahora hay que afirmar que este problema es un asunto especfico nacional, y no un problema general de la dictadura. Es un problema que hay que enfocar con un estudio de las condiciones peculiares de la revolucin rusa, con un estudio de su camino especial de desarrollo. Esto es lo que me propongo hacer en las pginas que siguen. Pero sera un error asegurar por anticipado que las prximas revoluciones proletarias de Europa, todas o la mayor parte de ellas, originarn necesariamente una restriccin del derecho de voto para la burguesa. Puede suceder as. Despus de la guerra y de la experiencia de la revolucin rusa, es probable que as suceda, pero no es indispensable para el ejercicio de la dictadura. (Vladimir Ilich Ulinov, Lenin; La revolucin proletaria y el renegado Kautsky, 1918) - Anotacin de Bitcora (M-L)] No constituye un rasgo imprescindible del concepto lgico de dictadura, no es condicin indispensable del concepto de dictadura en el terreno histrico y de clase. Lo que es rasgo indispensable, condicin imprescindible de la dictadura, es la represin por la fuerza a los explotadores como clase, y, por consiguiente, la violacin de la democracia pura, es decir, de la igualdad y de la libertad en relacin con esa clase. (Vladimir Ilich Ulinov, Lenin; La revolucin proletaria y el renegado Kautsky, 1918) En su artculo: Lenin y Stalin en la forma estatal de la dictadura del proletariado de 1948, Dmitri Ivanovich Chesnokov escribe correctamente: Por un lado, las peculiaridades del desarrollo interno del pas, la relacin de fuerzas entre las clases y la tensin de los conflictos de clase, por otra parte, la naturaleza especfica de la situacin internacional, determinan la forma, los mtodos y la escala de la fuerza empleado por del proletariado contra los explotadores. Para la clase obrera, la fuerza no es el objetivo, sino nicamente el medio para suprimir la resistencia de la burguesa y la consolidacin del Estado proletario. El grado de la fuerza est determinada principalmente por el grado de la resistencia de la burguesa y su furia en la lucha con el proletariado y las clases trabajadoras en general. (Problemas de Filosofa, 3 de noviembre de 1948) Las condiciones histricas han causado que la dictadura del proletariado se realizar en las democracias populares en una forma diferente a la sovitica. Esta forma es la ms ventajosa, mejor y ms adaptada a las condiciones de esos pases y es para ellos el camino ms adecuado para la transicin al socialismo. Uno debe ser, sin embargo, plenamente consciente del hecho de que sta, la ms ventajosa forma en las condiciones histricas dadas, tiene tambin una serie de aspectos y peligros negativos relacionados. La dictadura del proletariado en la forma sovitica surgi como resultado del ataque frontal de las masas obreras dirigidas por la clase obrera hacia la clase de los explotadores y su aparato estatal. Se arras y destruy rpidamente y radicalmente la mquina del Estado

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    burgus, las formaciones polticas burguesas, las normas legales burguesas y las posiciones privilegiadas de la jerarqua de la iglesia, etc. En su obra: Los fundamentos del leninismo de 1924, el camarada Stalin subraya la particularidad en la que Lenin afirma que: Slo la organizacin sovitica del Estado puede en realidad demoler de golpe y destruir definitivamente el viejo aparato, es decir el aparato burocrtico y judicial burgus. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Fundamentos del leninismo, 1924) Est claro por ello, que la forma de la dictadura del proletariado de la democracia popular, debido a las circunstancias de su desarrollo y formacin, no puede lograr demoler de golpe y definitivamente estas tareas de limpieza en estos terrenos para la construccin del socialismo con el mismo nivel de barrido y consistencia. Por lo tanto, incluso en la actualidad, despus de aos de un largo y difcil proceso de la cristalizacin del Estado de democracia popular como una variante de la dictadura del proletariado en donde se retiene las palancas fundamentales del poder, se ve que las democracias populares todava arrastran detrs de s mismas remanentes de inconvenientes, existiendo instituciones y normas obsoletas de la poca pasada y, a veces, incluso de elementos particulares del aparato del viejo Estado burgus que no han sido objeto de transformacin revolucionaria. Esto dificulta el desarrollo de la construccin socialista y crea ciertos peligros, ya que, en circunstancias determinadas, estos remanentes del perodo anterior se convierten en puntos ventajosos de afianzamiento para el enemigo de clase. El desarrollo histrico ha demostrado, de acuerdo con la ciencia del marxismo leninismo, que la existencia de dos formas de la dictadura del proletariado, la forma sovitica y la forma surgida en las democracias populares, es posible. La forma de la democracia popular se ha demostrado bajo las condiciones histricas especficas que surgieron en varios pases despus de la Segunda Guerra Mundial, siendo su experiencia vital y eficaz. Es un hecho que un nuevo captulo, rico de contenido, sobre las democracias populares ha contribuido a las enseanzas marxistas-leninistas sobre el Estado, la revolucin socialista y la dictadura del proletariado. Es un hecho de que este nuevo captulo se ha aportado sobre la base de las enseanzas de Stalin y bajo su influencia ideolgica directa y el liderazgo.

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    II En el desarrollo de la teora leninista de la dictadura del proletariado, el camarada Stalin elabor en detalle el problema del sistema de funcionamiento de la dictadura del proletariado, el problema de su mecanismo, es decir, el problema del Partido Bolchevique como el lder la fuerza del Estado sovitico y la transmisin del partido con las masas: los sindicatos, los soviets, las cooperativas, la juventud comunista, etc: El partido es el destacamento organizado de la clase obrera. Pero el partido no es la nica organizacin de la clase obrera. El proletariado cuenta con muchas otras organizaciones, sin las cuales no podra luchar con xito contra el capital: sindicatos, cooperativas, organizaciones fabriles, minoras parlamentarias, organizaciones femeninas sinpartido, prensa, organizaciones culturales y educativas, uniones de la juventud, organizaciones revolucionarias de combate durante las acciones revolucionarias abiertas, soviets de diputados como forma de organizacin del Estado si el proletariado se halla en el poder, etc. La inmensa mayora de estas organizaciones son organizaciones sinpartido, y slo unas cuantas estn directamente vinculadas al partido o son ramificaciones suyas. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Fundamentos del leninismo, 1924) Y ms adelante se dice: Cada una de estas organizaciones, pueden decirnos, acta en su propia rbita y por ello no pueden entorpecerse las unas a las otras. Esto, naturalmente es cierto. Pero tambin lo es que todas estas organizaciones tienen que desplegar su actividad en una misma direccin, pues sirven a una sola clase, a la clase de los proletarios. Quin cabe preguntarse determina la lnea, la orientacin general que todas estas organizaciones deben seguir en su trabajo? Dnde est la organizacin central que no slo sea capaz, por tener la experiencia necesaria, de trazar dicha lnea general, sino que, adems, pueda, por tener el prestigio necesario para ello, mover a todas estas organizaciones a aplicar esa lnea, con el fin de lograr la unidad en la direccin y excluir toda posibilidad de intermitencias? Esta organizacin es el partido del proletariado. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Fundamentos del leninismo, 1924) Tal organizacin es el partido del proletariado. De qu manera este mecanismo de la dictadura del proletariado y su funcin, acta en las condiciones de la democracia popular? Est claro que funciona plenamente, ya que sin este mecanismo, cuyo ncleo es el papel dirigente del partido obrero, no hay, ni puede haber, la dictadura del proletariado. En las democracias populares cada partido comunista no solo cumpla como:

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    La forma superior de unin de clase de los proletarios, sino que es, al mismo tiempo, un instrumento del proletariado para la conquista de su dictadura. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Fundamentos del leninismo, 1924) Elaboraron la lnea general que condujo a la conquista de esta dictadura, y ahora, cuando la dictadura del proletariado se haya logrado ya, son el instrumento: Para la consolidacin y ampliacin de la dictadura, cuando ya est conquistada. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Fundamentos del leninismo, 1924) Sin este papel dirigente el partido como forma superior de unin de clase de los proletarios, sin la coherencia y la disciplina del partido y sin la confianza en l de las grandes masas, la dictadura del proletariado no slo no sera capaz de fortalecerse y extenderse, con el fin de conducir a la victoria completa del socialismo, sino que no sera capaz siquiera de mantenerse. En 1920 Lenin escribi: Seguramente que hoy casi todo el mundo ve ya que los bolcheviques no se hubieran mantenido en el poder, no dos aos y medio, sino ni siquiera dos meses y medio, sin la disciplina seversima, verdaderamente frrea, dentro de nuestro partido, sin el apoyo ms completo y abnegado prestado a ste por toda la masa de la clase obrera, esto es, por todo lo que ella tiene de consciente, honrado, abnegado, influyente y capaz de conducir consigo o de atraerse a las capas atrasadas. (Vladimir Ilich Ulinov, Lenin; La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo, 1920) Estas palabras de Lenin se pueden aplicar en su totalidad el papel histrico que los partidos comunistas jugaron en el logro y mantenimiento de la dictadura del proletariado, y en el que actualmente juegan an en su ampliacin y fortalecimiento. Aunque existe una armona fundamental completa en el funcionamiento del mecanismo de la dictadura del proletariado, basado en el papel dirigente del partido, tanto en el sistema sovitico como en la de los pases de democracia popular, existe una cierta especificidad, sin embargo, en la etapa actual de desarrollo de la democracia popular. Esta especificidad radica en la existencia no slo de un partido nico, el partido del proletariado, sino tambin de otras organizaciones y partidos polticos, que funcionan principalmente en el mbito de los campesinos y de los estratos pequeo burgueses. Debe, sin embargo, declararse claramente que estos partidos no tienen el carcter de las organizaciones polticas que representan los intereses de las: Clases antagnicas, cuyos intereses son hostiles e irreconciliables. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Sobre el proyecto de constitucin de la Unin Sovitica, 1936)

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    Varias de estas organizaciones y partidos polticos se derivan histricamente de la era del Estado burgus. En el perodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, cuando la revolucin socialista se estaba desarrollando en las democracias populares y a su vez una ardua lucha se estaba librando para su consolidacin, cuando se estaba cristalizando la dictadura del proletariado, algunos de estos partidos fueron en mayor o menor medida aliados vacilantes de los partidos comunistas, mientras que algunos de ellos tena posiciones abiertamente hostiles en relacin con ellos. Sin embargo, en el proceso de las grandes batallas de clase que tuvieron lugar en las democracias populares; en los procesos de aplastar y liquidar las formaciones polticas burguesas-terratenientes hostiles; en el proceso de separar a las masas trabajadoras y explotadas de la burguesa, de buscar la superacin de las vacilaciones de las masas de campesinos medios y la fortificacin de la alianza obrero-campesina como base de la dictadura del proletariado; estos partidos cambiaron su naturaleza de clase. En este periodo una profunda revisin de su ideologa y una limpieza a fondo de su liderazgo y el aparato se llev a cabo. En la actualidad estos partidos reconocen la lnea poltica general elaborada por los partidos comunistas de su pas, cuyo objetivo es la construccin del socialismo, algo vinculante para ellos y que les corresponde por los intereses de los estratos sociales entre las que funcionan. Estos partidos desarrollan su actividad prctica a lo largo de esta lnea. Estos partidos reconocen tambin, tanto en la teora como en la prctica, el papel principal de vanguardia de los partidos comunistas. En estas circunstancias, la naturaleza de clase de estos partidos y su funcin debe ser, y es, fundamentalmente diferente de la naturaleza de clase y la funcin de los partidos del Estado burgus. En la etapa actual del desarrollo de las democracias populares estos partidos estn cumpliendo en realidad la funcin de formaciones especiales aliadas, un puente especial para el desprendimiento de ataque de la clase obrera a una parte de las masas trabajadoras, sobre todo a los campesinos. De ah que la entrada de los representantes de estos partidos en el gobierno en cualquier caso no dota a los gobiernos en las democracias populares con el mismo carcter de los gobiernos de coalicin en el sentido burgus de la palabra, no les priva de la coherencia y la compacidad, no infringe en principio de la unidad de accin y no socava la estabilidad y durabilidad de poder popular. No hay que olvidar, sin embargo, que la existencia de estos partidos, mientras que histricamente justificado, necesario y til en la etapa actual de desarrollo de la democracia popular, puede, en determinadas circunstancias, estar conectada con peligros concretos, derivados del hecho de que el enemigo de clase intenta atrincherarse en algunos de los sectores de esos partidos. No hay duda de que el desarrollo de la democracia popular ser consolidar, fortalecer y ampliar el papel de liderazgo de los partidos comunistas en la totalidad de la vida poltica del pas en formas que corresponden a cada pas y para cada periodo. En cualquier caso, es evidente que la prediccin formulada por el camarada Dimitrov en 1948 en el sentido de que el desarrollo social progresista de las

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    democracias populares que: no da lugar a una multitud de pequeos grupos y partidos, ya ha sido confirmado por la unin de partidos particulares, que ha tenido lugar en algunas de las democracias populares. [La frase completa sobre la desaparicin paulatina de los partidos burgueses y pequeo burgueses conforme se completa la construccin del socialismo, quedando el partido comunista como nico partido existente y dirigente de la sociedad es la siguiente: El desarrollo del progreso social de nuestro pas no se mueve hacia atrs, hacia una multitud de partidos y agrupaciones, sino hacia la eliminacin de todos los remanentes del sistema capitalista de explotacin, y esto conducir al establecimiento de un partido poltico unificado que dirigir el Estado y la sociedad. (Georgi Dimitrov; El pueblo blgaro en lucha por la democracia y el socialismo; Informe en el II Congreso del Frente de la Patria 2 de febrero de 1948) - Anotacin de Bitcora (M-L)] En el desarrollo de la teora del marxismo-leninismo, el camarada Stalin hizo una nueva y gran contribucin a las enseanzas sobre el partido del proletariado. Para los partidos comunistas de las democracias populares, que parten de las enseanzas leninistas-stalinistas que se ocupan del problema del partido como vanguardia de la clase obrera, le es especialmente oportuno. Esto es lo que el camarada Stalin escribe sobre este problema: Ahora bien, para ser un verdadero destacamento de vanguardia, el partido tiene que estar pertrechado con una teora revolucionaria, con el conocimiento de las leyes del movimiento, con el conocimiento de las leyes de la revolucin. De otra manera, no puede dirigir la lucha del proletariado, no puede llevar al proletariado tras de s. El partido no puede ser un verdadero partido si se limita simplemente a registrar lo que siente y piensa la masa de la clase obrera, si se arrastra a la zaga del movimiento espontneo de sta, si no sabe vencer la inercia y la indiferencia poltica del movimiento espontneo, si no sabe situarse por encima de los intereses momentneos del proletariado, si no sabe elevar a las masas hasta la comprensin de los intereses de clase del proletariado. El partido tiene que marchar al frente de la clase obrera, tiene que ver ms lejos que la clase obrera, tiene que conducir tras de s al proletariado y no arrastrarse a la zaga del movimiento espontneo. Esos partidos de la II Internacional, que predican el seguidismo, son vehculos de la poltica burguesa, que condena al proletariado al papel de instrumento de la burguesa. Slo un partido que se site en el punto de vista del destacamento de vanguardia del proletariado y sea capaz de elevar a las masas hasta la comprensin de los intereses de clase del proletariado, slo un partido as es capaz de apartar a la clase obrera de la senda del tradeunionismo y hacer de ella una fuerza poltica independiente. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Fundamentos del leninismo, 1924) Sin el partido como vanguardia de la clase obrera, sin el partido como el jefe poltico de la clase obrera, la dictadura del proletariado no es capaz de consolidarse, desarrollarse y fortalecerse en s.

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    Es comprensible, por tanto, que preparando desde hace mucho tiempo el golpe de Estado contrarrevolucionario en Yugoslavia a instancias del imperialismo estadounidense, en los traidores y espas de la camarilla de Tito se observa como el elemento fundamental de su obra traidora, en el hecho de la privacin del partido comunista y de su papel de vanguardia de la clase obrera, el cual supone la disgregacin de la clase obrera y su disolucin en el llamado frente nacional. Tampoco es una cuestin de casualidad que los portadores de la desviacin derechista y nacionalista al mando del camarada Gomuka, quisieran privar a nuestro partido del papel de vanguardia de la clase obrera a travs de la amputacin de las tradiciones revolucionarias, proponiendo entre otras cosas a nuestro partido, unirse con el Partido Socialista Polaco sin que primero ste rompiera con el ala derecha del Partido Socialista Polaco, y sin poner como condicin a la plataforma el reconocimiento del marxismo-leninismo. Los partidos comunistas de las democracias populares, debido a las condiciones especficas en las que surgieron y se desarrollaron, no tienen an en su totalidad las caractersticas de un partido bolchevique, a pesar de que cumplen en principio, las funciones del destacamento principal de la clase trabajadora. De ah el inmenso e intenso trabajo de organizacin que se est llevando a cabo en la actualidad por los partidos comunistas de las democracias populares, con el fin de compensar la demora en esta fundamental tarea, se hace esto, a fin de asimilar los mtodos completos bolcheviques de trabajo de organizacin, con el fin de purgarse de elementos hostiles y extranjeros, para evitar que se liquide la lnea de demarcacin como partido de clase, y con el fin de que puedan realizar la funcin de jefe poltico de la clase obrera por completo, de forma universal y de una manera bolchevique. En el desarrollo de la enseanza leninista sobre el partido, el camarada Stalin formul como una ley del desarrollo y fortalecimiento del partido, la depuracin de los elementos oportunistas: Si nuestro partido ha conseguido forjar dentro de sus filas una unidad interior y una cohesin nunca vistas, se debe, ante todo, a que supo librarse a tiempo de la escoria del oportunismo y arrojar del partido a los liquidadores y a los mencheviques. Para desarrollar y fortalecer los partidos proletarios, hay que depurar sus filas de oportunistas y reformistas, de socialimperialistas y socialchovinistas, de socialpatriotas y socialpacifistas. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Fundamentos del leninismo, 1924) Durante el perodo en que la tarea directa hacia las democracias populares era slo la lucha por la consolidacin recuperacin y la reconstruccin de la economa nacional, los elementos oportunistas de los partidos an no se revelaron plenamente. Cuando, sin embargo, una nueva etapa de desarrollo se inici, cuando la construccin de los cimientos del socialismo y de la aguda lucha contra los elementos capitalistas de la ciudad y el campo se convirti en una tarea directa, siendo adems un perodo que coincidi con una divisin cada vez ms aguda del mundo en el campo del imperialismo y el campo de la paz, en este perodo

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    que comentamos, los elementos oportunistas en los diferentes partidos comunistas revelaron sus caractersticas y trataron de desvirtuar a los partidos de su camino correcto. Sabemos por nuestra propia experiencia que la eliminacin de la desviacin derechista y nacionalista de nuestro partido, nos fortific y arm mejor para la realizacin de las tareas como destacamento dirigente de la clase obrera, aument la fuerza dirigente de la dictadura del proletariado para llevar a cabo la transicin al socialismo. Basndose en las enseanzas de Stalin y su influencia ideolgica, la dictadura del proletariado en las democracias populares se desarrolla y se fortalece; los partidos comunistas se desarrollan en el camino de la teora y la prctica bolchevique. La experiencia del Estado y de la construccin del partido en estos pases es una esplndida confirmacin adicional del desarrollo de las enseanzas leninistas-stalinistas sobre el mecanismo del funcionamiento de la dictadura del proletariado y sobre el papel dirigente del partido como vanguardia de la clase obrera.

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    III En 1939, en el XVIII Congreso del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, el camarada Stalin present un profundo anlisis a fondo del desarrollo del Estado socialista sovitico y determin dos fases de este desarrollo: la primera el perodo comprendido entre la Revolucin de Octubre de 1917 a la liquidacin de las clases explotadoras, y el segundo el perodo de la liquidacin de los elementos capitalistas de la ciudad y el campo a la victoria completa del sistema socialista de la economa y de la promulgacin de la nueva constitucin. Las tareas principales en el primer periodo, eran: Suprimir la resistencia de las clases derrocadas, organizar la defensa del pas contra el ataque de los intervencionistas, restablecer la industria y la agricultura y preparar las condiciones para la eliminacin de los elementos capitalistas. En consecuencia, en este perodo nuestro Estado realizaba esas dos funciones principales. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Informe al VIII Congreso del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, 1939) Y ms adelante, la caracterizacin de estas dos funciones principales, el camarada Stalin escribe: La primera funcin fue suprimir las clases derrocadas en el interior del pas. (...) La segunda funcin era defender al pas de ataques extranjeros. (...) Nuestro Estado tena una tercera funcin: esto era el trabajo econmico y de organizacin y el trabajo cultural y educativo realizado por nuestros rganos del Estado con el propsito de desarrollar los brotes jvenes del nuevo sistema econmico; socialista, y llevar a cabo la reeducacin de la gente en el espritu del socialismo. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Informe al VIII Congreso del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, 1939) En lo que respecta a la segunda fase, la tarea principal de este perodo, como el camarada Stalin declar, estaba en la organizacin de la economa socialista, lo que corresponde a que las funciones del Estado Socialista tambin cambiaron. La funcin de supresin de la resistencia en el interior del pas decay y se desvaneci. En su lugar surgi la funcin de proteccin de la propiedad socialista. La funcin de la defensa armada del pas frente a ataques externos y, como escribe el camarada Stalin: La funcin de la organizacin econmica y la educacin cultural de los rganos del Estado tambin se mantuvo, y fue desarrollado al mximo. Ahora la tarea principal de nuestro Estado en el interior del pas es el trabajo de la organizacin econmica pacfica y la educacin cultural. En cuanto a nuestro ejrcito, rganos punitivos y los servicios de inteligencia, su ventaja ya no se volvi hacia el interior del pas, sino al exterior, contra los enemigos externos. (...) Como puede ver, ahora tenemos un, totalmente nuevo Estado socialista, sin precedentes en la historia y que difieren considerablemente en la forma y

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    las funciones del Estado socialista de la primera fase. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Informe al VIII Congreso del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, 1939) A la luz del anlisis realizado por el camarada Stalin del desarrollo del Estado socialista y los que determine dos fases de su desarrollo, debe quedar claro que las democracias populares se encuentran en la primera fase, en el perodo en que la tarea principal es la rotura de la resistencia de las clases derrocadas y la preparacin de las condiciones para la liquidacin de las clases capitalistas en su totalidad. Sin embargo, en las nuevas condiciones histricas, esta primera fase de desarrollo del Estado Socialista de nuevo toma un rumbo algo diferente en las democracias populares que el que se llev a cabo en la Unin Sovitica. En qu descansa esta diferencia principalmente? Se basa en el hecho de que, debido a apoyarse en la Unin Sovitica, las democracias populares eran capaces de acercarse relativamente ms rpido a la realizacin de las funciones econmico-organizativas y educativo-culturales del Estado socialista. Esto fue causado por las siguientes circunstancias: 1) Debido al apoyo de la fuerza y la ayuda de la Unin Sovitica, las democracias populares evitaron la intervencin imperialista armada. Es cierto que las clases explotadoras derrocadas se beneficiaron y se benefician de la estrecha ayuda de los imperialistas y aqu y all sobre la base de esta ayuda surgieron los intentos de resistencia armada como por ejemplo en Polonia, donde durante un cierto perodo las actividades de las bandas clandestinas marcaban algunos elementos de una guerra civil, pero todos estos intentos de resistencia no se puede comparar en sus resultados destructivos con las cargas, devastaciones y la tensin de las fuerzas provocadas por la intervencin imperialista armada en la Unin Sovitica y la guerra civil de larga duracin que creci en ese territorio. Como se sabe, la reconstruccin del pas en la Unin Sovitica no fue capaz de comenzar hasta despus de la intervencin imperialista armada, o sea, solo cuatro o cinco aos despus de la Revolucin de Octubre de 1917. En Polonia, por otra parte, incluso cuando la resistencia armada de las clases derrocadas tena relativamente mayor alcance y duraba por ms tiempo fue incapaz de detener por un instante el trabajo de reconstruccin del pas. Por lo tanto, en las democracias populares, la industria y la agricultura fueron ya restauradas en la primera fase del desarrollo del Estado socialista y ya en la primera fase de desarrollo la produccin, especialmente en la industria, ha superado considerablemente el nivel anterior a la guerra. 2) Las democracias populares se beneficiaron desde el primer instante de su formacin a partir de la ayuda dada por la Unin Sovitica en forma de entrega de bienes, alimentos, materias primas, crditos a la inversin, la ayuda tcnica, asistencia cultural, etc. En el pasado reciente, la ayuda mutua de las democracias populares se llev a cabo sobre la base del Consejo de Ayuda Mutua Econmica que ha comenzado a desempear un papel cada vez ms importante.

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    3) Las democracias populares tienen la posibilidad de beneficiarse de las experiencias de la Unin Sovitica, de marchar por un camino que ya se ha despejado. Esto les ahorra muchos esfuerzos en vano, muchos intentos y bsquedas fallidos, mucha energa nacional de mano de obra y costos de materiales que de otro modo se utilizaran sin el efecto apropiado. Estas son las circunstancias que provocan un desarrollo relativamente ms rpido en la obra de organizacin econmica de las democracias populares que en la Unin Sovitica en su primera fase de su desarrollo. Esto tiene, por supuesto, una connotacin altamente positiva sobre la totalidad del desarrollo de estos pases. Habiendo evitado la intervencin imperialista, debido a que pudieron apoyarse en la fuerza y ayuda de la Unin Sovitica, las democracias populares tampoco tuvieron que pasar por la etapa del comunismo de guerra en su economa, una necesidad en la Unin Sovitica que fue causada principalmente y precisamente por la intervencin imperialista. La economa de las democracias populares estaba y est actualmente basada en la asuncin por parte del Estado de las principales posiciones econmicas de las grandes y medianas, industrias, de los bancos, del transporte, etc., en la concesin de permisos dentro de lmites definidos de utilizacin de las relaciones de mercado, y en tal direccin de la planificacin de la vida econmica sobre la base de las principales posiciones econmicas, como para asegurar el crecimiento del sector socialista y el desarrollo en la direccin del socialismo. El camarada Stalin previ brillantemente ya en 1928 que: La NEP es una poltica de la dictadura proletaria orientada a vencer a los elementos capitalistas y a edificar la economa socialista aprovechando el mercado, a travs del mercado, y no mediante un trueque directo de productos, sin mercado y al margen del mercado. Pueden prescindir de la NEP los pases capitalistas, aunque sean los ms adelantados, al pasar del capitalismo al socialismo? Yo creo que no pueden. En una u otra medida, la nueva poltica econmica, con sus relaciones mercantiles y la utilizacin de estas relaciones, es algo absolutamente necesario para todo pas capitalista en el perodo de la dictadura del proletariado. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Informe al Pleno del Comit Central del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, 1928) Esta brillante prediccin del camarada Stalin fue totalmente confirmado por la evolucin de la economa de las democracias populares, que en la actualidad se encuentran en un perodo que tiene muchos rasgos comunes y muchas analogas prcticas con el perodo de la NEP sovitica. Pero la NEP no slo era la concesin de permisos sobre condiciones definidas y la utilizacin de las relaciones de mercado: En realidad, la NEP es una poltica del partido que admite la lucha entre los elementos socialistas y capitalistas y que se propone el triunfo de los elementos

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    socialistas sobre los elementos capitalistas. En realidad, slo el comienzo de la NEP ha sido un repliegue; pero lo que se persigue es efectuar en el curso del repliegue un reagrupamiento de fuerzas e iniciar la ofensiva. En realidad, llevamos ya unos cuantos aos luchando con xito a la ofensiva: vamos desarrollando nuestra industria, desarrollando el comercio sovitico, desalojando de sus posiciones al capital privado. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Cuestiones del leninismo, 1926) En las democracias populares, donde la concesin de permisos y la utilizacin de las relaciones de mercado no fue un perodo de retiro porque no haba habido ningn perodo de comunismo de guerra que eliminara estas condiciones de mercado, la ofensiva contra la limitacin y el desprendimiento gradual de los elementos capitalistas est teniendo lugar. Como resultado de este desarrollo la perspectiva de la liquidacin total de los elementos capitalistas se vuelve cada vez ms evidente, al igual que el plan trazado y realizado en la Unin Sovitica bajo la direccin de Stalin; es decir, a travs de la industrializacin del pas y la colectivizacin gradual de la agricultura. Es precisamente esta perspectiva, formulada en la resolucin de la Kominform: Sobre la cuestin de la situacin en el Partido Comunista de Yugoslavia de 1948, lo que provoc en nuestro partido, al igual que entre otros, el desenmascaramiento completo del grupo derechista y nacionalista, liderado por el camarada Gomuka, y el intento fallido de dar marcha atrs por nuestra parte a la va que conduce a la realizacin del socialismo. El grupo derechista y nacionalista en nuestro partido fue derrotado a fondo, y el intento de llevar a nuestro partido fuera del camino hacia la realizacin del socialismo termin en un desastre infame y en una quiebra total. No hay duda, as que en nuestro pas, al igual que en todas las dems democracias populares, la supresin de la resistencia de la burguesa, el desarrollo de su capacidad defensiva con el apoyo de la Unin Sovitica, har que se extienda cada vez ms la funcin econmico-organizativa y cultural-educativa del Estado Socialista para que, como resultado de la liquidacin de los elementos capitalistas, la liquidacin de las clases sociales antagnicas y la construccin del socialismo victorioso, esta funcin se convierta en la funcin principal y fundamental de nuestro Estado socialista.

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    IV El camarada Stalin, en el desarrollo de la teora del Estado y en particular la teora del Estado socialista ha contribuido con un nuevo captulo de esta teora, que trata de la cuestin del Estado en el perodo del comunismo. Esto es lo que el camarada Stalin declar sobre esta cuestin en 1939 en el informe al XVIII Congreso del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica: Vamos hacia adelante, hacia el comunismo. Permanecer nuestro Estado en el perodo del comunismo tambin? S, permanecer, a menos que se liquide el cerco capitalista, y que haya desaparecido el peligro de un ataque militar extranjero. Naturalmente, las formas de nuestro Estado volvern a cambiar en conformidad con el cambio de la situacin en el pas y el extranjero. O no, no se mantendr y se atrofiar si el cerco capitalista se liquida y un cerco socialista toma su lugar. Es as como est la cuestin en relacin con el Estado socialista. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Informe al VIII Congreso del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, 1939) Esta ampliacin y profundizacin de las enseanzas marxistas-leninistas sobre el Estado se bas en una profunda elaboracin del problema de las funciones internas y externas del Estado y en una definicin completa y determinada de las consecuencias y los peligros que se derivan de la existencia del cerco capitalista. En este mismo informe como decimos, se aport un nuevo captulo a la teora del Estado, el camarada Stalin plante una objecin a los que consideraban que, dado que no haba clases antagnicas en la Unin Sovitica, entonces el Estado tambin era innecesario, se opuso a ese concepto alegando que: No es hora de relegar al Estado al museo de antigedades? Estas preguntas muestran a aquellos que han memorizado a conciencia ciertas posiciones contenidas en la doctrina de Marx y Engels sobre el Estado. Pero tambin muestran que estos camaradas no han entendido el significado esencial de esta doctrina; que no han podido darse cuenta en qu condiciones histricas esas diversas posiciones de esta doctrina se elaboraron, y, lo que es ms, que no entienden las actuales condiciones internacionales, por lo que han pasado por alto el cerco capitalista y los peligros que implica para el pas socialista. Estas preguntas no slo traicionan por una subestimacin del cerco capitalista, sino tambin una subestimacin de la funcin y la importancia de los Estados burgueses y de sus rganos, que envan espas, asesinos y saboteadores a nuestro pas y estn esperando una oportunidad favorable para atacarlo por la fuerza armada. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Informe al VIII Congreso del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, 1939) Y ms adelante el camarada Stalin dice:

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    No es sorprendente que nos hayamos enterado del espionaje y actividades conspirativas de los dirigentes trotskistas y bujarinista desde hace muy poco tiempo, en 1937 y 1938, aunque, como la evidencia muestra, estos seores estaban al servicio de organizaciones de espionaje extranjero y llevaron a cabo actividades conspirativas desde los primeros das de la revolucin de octubre de 1917? (...) Cmo puede este error explicarse? Esto se explica por una subestimacin de la fuerza y consecuencia del mecanismo de los Estados burgueses que nos rodean y de sus rganos de espionaje, que se esfuerzan por aprovechar las debilidades de la gente; su vanidad, su flojedad de la voluntad, para introducirlos en sus redes de espionaje y utilizarlos para rodear los rganos del Estado sovitico. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Informe al VIII Congreso del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, 1939) Las democracias populares no se encuentran en un cerco capitalista en el sentido del que tuvo que sufrir la Unin Sovitica cuando era el nico Estado socialista en el mundo. A diferencia de eso, las democracias populares encuentran un apoyo poderoso de la poderosa Unin Sovitica. Pero las democracias populares, junto con la Unin Sovitica, se enfrentan a un campo imperialista armado hasta los dientes y dirigido por los belicistas estadounidenses. En el gran campo antiimperialista de la paz y el socialismo las democracias populares son las cadenas menos fuertes a diferencia de la Unin Sovitica. En sus pases todava hay remanentes de las clases explotadoras, y sobre todo la clase de los campesinos ricos, remanentes del aparato estatal burgus y de formaciones polticas burguesas. Las conexiones de algunos estratos con el capitalismo nativo y extranjero estn todava frescas; una amplia capa de la intelectualidad popular an no ha surgido, los rganos de la justicia y los rganos de la lucha contra los servicios de inteligencia extranjeros no han crecido firmemente y adquirido experiencia suficiente, los partidos comunistas no poseen an las caractersticas bolcheviques en su totalidad. Por lo tanto, es comprensible que los imperialistas dirijan sus golpes y ataques a las democracias populares, y que por mucho tiempo vayan creando en ellas planes a largo plazo, cuyo objetivo ser separar a estos pases de la Unin Sovitica y guiarlos en el camino del capitalismo. La provocacin que data de muchos aos a sus espaldas de la banda de espionaje de Tito en beneficio de los imperialistas; la provocacin, subversin y el espionaje de varios aos de las bandas titoistas de Rajk y Kostov en Hungra y Bulgaria; la larga provocacin de muchos aos de los agentes de contrainteligencia polacos desde antes de la guerra en nuestro partido; lo cual inocul y extendi el oportunismo y la absoluta falta de vigilancia revolucionaria por parte de los camaradas Gomuka y Spychalski; todo esto muestra lo peligroso que es la subestimacin del mecanismo de la accin interna y externa del enemigo de clase:

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    No podemos, por un instante perder de vista al enemigo de clase y sus astutos e insidiosos movimientos. Estar atentos! Esta es una orden que debe acompaar a cada uno de nosotros constantemente, en cada momento de trabajo profesional y social de nuestro partido, as como en cada paso de nuestra vida colectiva y personal. Mientras exista el enemigo de clase y acte, hay que estar atentos. El estar alerta, significa el acelerar la destruccin de los imperialistas, el fortalecer los cimientos de la construccin socialista. (Bolesaw Bierut; Informe en el III Pleno del Comit Central del Partido Obrero Unificado de Polonia, 11 de noviembre de 1949) No hay duda de que, basndose en las enseanzas de Stalin y las experiencias del Partido Bolchevique, los partidos comunistas de las democracias populares podrn intensificar su vigilancia revolucionaria y frustrar incluso las provocaciones ms bestiales de los imperialistas extranjeros, as como de la burguesa y de los terratenientes locales.

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    V Las democracias populares, como hemos dicho, surgen del resultado de una revolucin socialista, que ocurre en condiciones histricas especiales. Y como tambin hemos recalcado, esta revolucin fue de la misma naturaleza de clase que la Gran Revolucin Socialista de Octubre de 1917. El Estado en las democracias populares es un Estado de tipo socialista, del mismo tipo de la misma naturaleza de clase que el Estado sovitico. Las formas sovitica y de democracia popular son variantes de la dictadura del proletariado. El Estado socialista en las democracias populares difiere del Estado sovitico contemporneo: 1) En la diferencia de las condiciones histricas y la diferencia derivada de la misma en las formas de ejercicio de la dictadura del proletariado. 2) En las diferentes fases de desarrollo en el que se apoya, las diferentes etapas del desarrollo histrico: en las democracias populares, an existen clases sociales antagnicas, el capitalismo no ha sido completamente liquidado y el socialismo slo se est construyendo. En la Unin Sovitica, no hay clases sociales antagnicas, el capitalismo ha sido totalmente liquidado, el socialismo se ha construido y una sociedad comunista est siendo construida a su vez. Bajo estas circunstancias, qu es lo que puede ser la tendencia de desarrollo de las democracias populares? Esta tendencia slo puede ser, y es, el compensar el retraso histrico respecto de nuestros pas al de la Unin Sovitica en la construccin del socialismo; por ello construiremos el socialismo sobre la base de la experiencia de la Unin Sovitica. Es evidente que a medida que las democracias populares pasan el relevo de la primera fase de desarrollo del Estado socialista, las divergencias de sistema en relacin con la Unin Sovitica se reducirn. La lnea de desarrollo de la Unin Sovitica y de la lnea de la democracia popular no son en ningn caso lneas paralelas, las cuales pretendidamente se cruzaran en cualquier lugar en vaya a ser que infinito. Por el contrario, la lnea de desarrollo de las democracias populares tiende fuertemente hacia la segunda fase de desarrollo del Estado socialista, hacia una sociedad socialista. Qu significa el sentido de esta lnea? Significa ms que nada, hacer un esfuerzo para hacer que el actual retraso histrico sea superado, y con ello ponerse al da con la Unin Sovitica, y marchando junto con ella y bajo su liderazgo hacia el comunismo. Armado con las enseanzas de Isif Stalin alcanzaremos esta meta.

    FIN

  • Equipo de Bitcora (M-L)

    Bitcora Marxista-Leninista