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ÍNDICE

Página

INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………… 5

CAPÍTULO I EL REINO DE DIOS……………………………………………… 7

1. PRESENTAR EL REINO DE DIOS………………………………………. 8

2. A QUÉ SE ASEMEJA EL REINO DE DIOS……………………………… 9

3. EL REINO DE DIOS NO ES UN QUÉ SINO UN QUIÉN………............. 11

4. CARACTERÍSTICAS DEL REINO DE DIOS……………………………. 13

4.1. El reino de Dios vinculado a la persona de Jesús………..... 13

4.2. El reino de Dios es gratuito y es para todos…………………. 14

4.3. El reino de Dios ha llegado especialmente para los pobres 15

CAPÍTULO II EL REINO DE DIOS Y EL PERFIL DE MADRE MIRADÍO… 18

1. EL REINO DE DIOS REFLEJADO EN EL CORAZÓN DE MADRE

MIRADÍO………………………………………………………………….. 20

2. QUÉ ES EL REINO DE DIOS PARA MADRE MIRADÍO…………… 21

3. EL REINO DE DIOS EN LA VIDA DE MADRE MIRADÍO………….. 24

4. MADRE MIRADÍO,CORAZÓN DE MADRE PARA LOS POBRES

Y PEQUEÑOS…………………………………………………………... 25

5. FRUTOS DEL REINO DE DIOS DESDE LA ESPIRITUALIDAD

DE MADRE MIRADÍO……………………………………………………. 28

6. ACTITUDES DE REINO DE DIOS EN MADRE MIRADÍO DESDE

LA MISERICORDIA Y LA FRATERNIDAD………………………… 31

2

7. CAMINO Y PEDAGOGÍA FRANCISCANA MIRADIANA……......... 34

CAPÍTULO III EL REINO DIOS EN LA ÓPTICA

FRANCISCANAMIRADIANA……………………………………………………………………

….. 37

1. EL REINO DE DIOS EN LA ESPIRITUALIDAD FRANCISCANA…… 37

2. EL REINO DE DIOS EN LA ESPIRITUALIDAD FRANCISCANA…… 39

3. EL REINO DE DIOS EN LA VIDA DE FRATERNIDAD………………. 41

4. ELEMENTOS DEL REINO DE DIOS EN EL CARISMA

FRANCISCANO ……………………………………………………... 43

5. ACTITUDES DE REINO DE DIOS QUE EMERGEN DE

LA VIDA FRATERNA…………………………………………………. 44

6. LA MÍSTICA DEL REINO EN LA ESPIRITUALIDAD

FRANCISCANA MIRADIANA………………………………………… 45

7. EFECTOS DEL REINO DE DIOS EN LA VIDA DE SOLIDARIDAD 47

8. EL REINO DE DIOS EN SERVICIO A LOS POBRES……………… 48

9. ENTREGA TOTAL A DIOS Y A SU REINO POR AMOR………….. 49

10. VIVIENDO EL DISCERNIMIENTO FRANCISCANO AL ESTILO

DE JESÚS………………………………………………………………. 50

10.1 Pasos del discernimiento en la vida Franciscana……….. 51

11. EL REINODE DIOS EN LA VIDA CONSAGRADA………………… 53

12. EL REINO DE DIOS POR MEDIO DE LOS CONSEJOS EVANGELICOS 55

3

CAPÍTULO IV EL REINO DE DIOS COMO CAMINO FORMATIVO…… 59

1. JESÚS COMPAÑERO DE CAMINO……………………………………. 591.1.

Características visibles, que identifican claramente a un discípulo

deJesús…………………………………………................................... 60

2. JESÚS Y LA ENSEÑANZA EN EL DISCIPULADO……………….. 61

3. JESÚS POBRE Y HUMILDE……………………………………….... 62

4. JESÚS EN SERVICIO A LOS POBRES ……………………………. 63

5. JESÚS MISIONERO SIN ALFORJAS…………………………….. 64

6. LAS CONDICIONES DEL SEGUIMIENTO DE JESÚSPOR EL

REINO DE DIOS……………………………………………………. 65

7. ESTA ES NUESTRA VIDA: SER MENORES ENTRE MENORES 67

8. LA VIDA DE JESÚS ES SERVICIO, NO SERVIDUMBRE…….. 69

9. VIVIR EN EL AMOR AL ESTILO DE JESÚS……………………. 70

10. EVANGELIZAR CON EL TESTIMONIO DE VIDA……………….. 72

CONCLUSIONES…………………………………………………………… 74

RECOMENDACIONES……………………………………………………… 77

BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………… 80

ANEXO…………………………………………………………………………… 84

4

RESUMEN

El reino de Dios es un don del mismo Dios, es salvación, púes él se manifiesta en

grandes acciones por medio de Jesucristo a la humanidad donando de vida por su

infinito amor para volvernos hacia el Padre de misericordia y amor. El reino de Dios es

caracterizado por la realización del amor, es desde la perspectiva del amor que

gobierna y garantiza la vida de manera integral nadie puede quedar fuera de la Mesa

del reino del Padre.

Es Jesús quien anuncia, explica, y hace presente el reino de Dios con sus hechos de

vida y por medio de parábolas, él proclama vida con dignidad para todos. Jesus es la

voz profética que habla a favor de todos los desfavorecidos de este mundo, él es la

vida, para los cojos, los sordos, los lisiados, los enfermos, los endemoniados, los

paralíticos y es vida en salud para los pecadores.

Jesus recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas,

predicando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y dolencia. Al ver las

multitudes se compadecía de ellas, porque estaban abandonados y desamparados,

como ovejas sin pastor. Ante esto Jesus dice a sus discípulos: “La mies es mucha y los

trabajadores, pocos. Rueguen por tanto al dueño de la mies que envíe trabajadores a

sus campos”

De esta misma manera San Francisco y Madre Miradío han escuchado el Evangelio de

Jesus y se han dispuesto ser trabajadores de la viña del Señor enseñando y predicando

el reino de Dios con sus vidas, llevando adelante la misión de Jesús; después de la

entrega total de sus vidas nos han dejado el camino de su espiritualidad para dar

continuidad al proceso de nuestro propia salvación y santificación.

Jesús después de llamar a sus discípulos les da poder y los envía a expulsar los

espíritus impuros y sanar toda clase de enfermedad y dolencias. Que busquen las

ovejas perdidas. Curar leprosos y resucitar muertos y al final dice: Lo que gratuitamente

han recibido, denlo gratuitamente. En la espiritualidad franciscana se nos orienta que

debemos seguir a Jesus con generosidad, sencillez, gratuidad, confianza y actitud de

Kénosis. Total abandono en Dios padre providente encarnado en la realidad de hoy.

5

INTRODUCCIÓN

El reino de Dios es muy amplio y enorme debido a su riqueza literaria y teológica que

existe. Por lo tanto, dar a conocer el reino de Dios implica para Jesús un mensaje

contradictorio para las autoridades de su tiempo. Jesús asume este reto con sabiduría

a favor de la vida y dignidad de toda persona. Entender el reino de Dios significa y exige

praxis de la vida al modo evangélico de Jesús.

El propósito de reflexionar El reino de Dios en la Óptica Franciscana Miradiana como

camino formativo, tiene como objetivo consolidar los fundamentos teológicos del reino

de Dios y su causa, como proyecto de vida manifestado en Jesús, potenciando esta

misma causa para más amar y servir, especialmente para la formación de quienes han

decidido seguirle. A manera de aclaración, este trabajo tiene su objetivo en lo formativo

religioso y a nivel general y no a las cuestiones relacionadas con el género pues se

considera que el llamado del reino de Dios es para todos.

El tema de este estudio, surge a partir de la preocupación de formar y acompañar

desde los valores del reino de Dios, a lasjóvenes que opta por un seguimiento más

radical a Jesús, desde la Espiritualidad de Madre Miradío. Esto representa todo un reto,

pues lasjóvenes deberán tomar conciencia de sí misma, valorando su opción y

asumiendo vivir su proceso formativo desde las coordenadas del reino a la manera de

Jesús y de la experiencia religiosa franciscana Miradiana.

Con ello se pretende analizar y cotejar el reino de Dios con el carisma de Francisco de

Asís y Madre Miradío, en cuanto al seguimiento radical de Cristo con carácter formativo

en el servicio humilde a los marginados con actitud de minoridad y fraternidad, con

docilidad al Espíritu.

El presente estudio se realiza con una serie de temas que ayudan a profundizar en el

hoy, de frente al reino de Dios y la misión de Jesús. Comienza con un primer capítulo

que expresa brevemente ¿Qué es el reino de Dios? ¿Cómo se hace presente?,

muestra una serie de actitudes que Jesús realiza explicando y anunciando en qué

6

consiste el reino de Dios y en este sentido enseña a construir vida con dignidad desde

el amor en servicio de manera privilegiada para los pobres. Jesus muestra el reino de

Dios con sus obras, sus hechos y actitudes concreta encarnando su misma vida en la

vida de los sufren y son oprimidos, por ellos ofrece su vida hasta morir en la cruz por

defender la vida y darla en abundancia para todos.

En el segundo capítulo se encontrará reflejos del carisma de Madre Miradío que opta

por ser pobre voluntaria por el reino de Dios, en una vida de servicio y entrega por los

últimos al estilo de Jesús, que se deja moldear por Él con un corazón materno y

misericordioso.

El capítulo tercero da a conocer la modalidad de vivir el reino de Dios en la óptica

Franciscana Miradiana, teniendo como fuente primordial “vivir el Santo Evangelio y su

santa operación”, es decir, vivir los valores evangélicos y dejarse transformar por Dios,

desde el discernimiento franciscano al estilo de Jesús. Solo adoptando los mismos

sentimientos y forma de vivir de Cristo podremos encontrar el camino para llegar hacia

él y encontrarnos con el Padre dador de vida.

El cuarto capítulo es el encuentro con Cristo como compañero de camino, en la

formación de cada uno de sus discípulos, vela por formar al corazón para obrar el bien

desde la bondad del amor de Jesús. Es sobre todo un amor vivido o “Bien amado”

desde la Espiritualidad Franciscana, por la cual su punto central para formar discípulos

y discípulas seguidores de Jesús la fuente principal es el amor en ejercicio y en

servicio desde el Jesús pobre, sencillo, humilde y sin alforjas por la misión del reino de

Dios y para evangelizar desde el testimonio de vida.

7

CAPÍTULO I

EL REINO DE DIOS

¿Qué entiende la Sagrada Escritura por Reino de Dios? La palabra griega Basileia es

la traducción del hebreo malkut que ordinariamente se tradujo con la palabra “Reino,”

ello implica dos cosas: el ser, la dignidad, la esencia, el poder y la soberanía del rey y

el dominio del terreno en que se ejerce la dignidad e imperio del rey.

“Reino de Dios” significa también dos cosas: dignidad, poder, soberanía, reinado de

Dios y dominio de la soberanía de Dios. Ambos significados están entrelazados entre sí

y no puede separarse uno de otro, pues el Reino de Dios no coincide con ningún reino

sobre la tierra, porque supera todos los reinos de este mundo. 1

El reino de Dios no es un territorio sino un imperio; un dominio gracioso de Dios sobre

el pensar, querer y sentir de todo el género humano. Es un don de Dios, es salvación

pues Dios se manifiesta en grandes acciones por su infinita gracia. El reino de Dios

abarca todo, lo integra todo, tierra y cielo, el presente y el futuro; es una magnitud

unitaria y en todas sus manifestaciones se refleja toda la salvación, presente en

Jesucristo y es enviada a la humanidad por el Padre.

“El reino de Dios es caracterizado como un reino bajado del cielo, como el imperio que

está en el cielo y ejerce su poder desde el amor sacrificado de su Hijo hecho Hombre.

El reino de Dios es Dios mismo”2 Dios mismo desde un punto concreto: el de su

actuación en este mundo y la realidad histórica de la humanidad.3

1 BUSTO Sáez, José Ramón, Cristología Para Empezar, Sal Terrae, Santander, 1991. Página 45-51.

2 BUSTO S., José Ramón, Cristología Para Empezar, página # 49.

3 BUSTO S., José Ramón, Pág. 45-51.

8

1. PRESENTAR EL REINO DE DIOS

El reino de Dios se hace presente a través de Jesús, por lo tanto, es importante

preguntarse: ¿Qué predicaba Jesús? ¿De qué hablaba?

Jesús al hablar no hablaba de sí mismo o simplemente de Dios, sino afirmando como

Buena Noticia, la llegada de reino de Dios: “el tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios

está cerca: conviértanse y crean en el Evangelio” (Mc 1,15).

El reino de Dios es por tanto, el tema central de la predicación de Jesús y lo único que

le interesa es anunciarlo y hacerlo presente. Él reconoce que para eso ha sido enviado

por Dios: “Debo anunciar también a otras ciudades la buena Nueva del reino de Dios,

porque para eso fui enviado” (Lc 4, 43).Jesús con sus palabras y obras presenta el

reino de Dios. Para explicar cómo era ese reino, se valió de signos como historias o

narraciones breves en forma de parábolas. Compara el reino de Dios a un sembrador,

(Mt 13,24); a un banquete (Mt 22,1-2), a un comerciante que busca perlas finas y

cuando la encuentra vende todo cuanto tiene para obtener la perla de gran valor, (Mt

13, 45-46). También lo compara a un amo del campo que separa la cizaña del trigo.

(Mt 13,24-30).

De esta manera es como Jesús está anunciando y explicando el reino de Dios, y al

mismo tiempo, lo hace presente con su vida: aceptando a todos por igual, enseñando a

los pobres a compartir, denunciando las injusticias que Él miraba, atendiendo con

especial atención a los enfermos, humillados y marginados, curando el alma y el cuerpo

de todos aquellos que se acercaban a Él.

La palabra reino tiene un sentido dinámico: es la soberanía de Dios en

ejercicio.4Cuando se confía totalmente en Dios, se experimenta esta gracia que

transforma, cuando se permite que su voluntad guíe el pensamiento y el sentir de

todo el género humano. Jesús anuncia un reino de justicia pero no de la justicia como

deber o ley, sino de dar vida desde la ley del amor, defendiendo al que por sí mismo no 4 MARQUEZ, Juan Carlos, Retiro Pastoral Juvenil, México 2013. Consultado 06//09/213. En línea

http://www.pjcweb.org/Biblioteca/Temas/NM_Jesus_hace_presente_Reino.htm

9

puede defenderse: el pobre, el débil, el huérfano y la viuda. Por eso Jesús dice: “Felices

los pobres porque de ellos es el reino de Dios” (Lc 6, 20).

El Reino que Jesús anuncia equivale a felicidad, luz, salvación, salud y reconciliación

que ofrece a cada persona y a la humanidad entera. Jesús es la alegría habitada en el

corazón de aquellos que sufren y le buscan con fe y con deseos de vivir desde el

amor. El vivir en la experiencia de reino de Dios Jesús lo anuncia con su propia vida,

pero necesita más obreros dispuestos a entregar su vida para la construcción de

este reino y a cambio, Jesús promete una sola cosa: verdadera felicidad, que equivale a

vida eterna en el amor misericordioso de Dios. (Cf. Lc 10, 2; Mc 1, 15; Lc 4,43)

También exige desprendimiento de sí mismo, conversión para denunciar las injusticias

y vivir vida digna5, comunión con Dios, confianza filial con el Padre, amor a los pobres,

sencillez, espíritu de servicio, humildad, mansedumbre, rectitud de corazón, vida de

oración, vida fraterna, ser pobre para construir reino de Dios y transformar la realidad

haciendo presente los valores de: la paz, la verdad y el amor.

2. A QUÉ SE ASEMEJA EL REINO DE DIOS

“El reino de Dios es semejante a una semilla de mostaza” (Lc 13, 18-21), según narran

las fuente bíblicas esta semilla es muy común en Palestina, particularmente en el lago

de Galilea. Es conocida por su pequeñez en Lc 17, 6ss Jesús usa esta imagen para

expresar su esperanza que sus discípulos tengan una misma fe, “Si tuvieran fe como

un granito de mostaza”. Jesús en esta frase tan sencilla compara dos momentos de la

historia de la semilla: cuando es enterrada y cuando se hace árbol.

El reino de Dios comparado con una semilla convertida en árbol, lleva al ser humano a

un acercamiento con la historia de Dios como la historia de su Palabra: está escondida

en la historia humana y va creciendo misteriosamente por el poder de Dios. Jesús y el

Espíritu Santo están dando vida a este crecimiento de la Palabra. Este es el objetivo

del relato que hace Jesús: el crecimiento sencillo, fuerte y silencioso del reino.

5CASTILLO, José María, El Reino de Dios, 3ª Ed. Desclée de Brouwer, Bilbao, 2001.

10

De igual manera la semilla del reino de Dios, es la semilla enterrada en el jardín que

con su muerte, da paso al florecimiento de la vida; metáfora que prefigura el gran

acontecimiento pascual de Jesús: “Muerto le bajaban a la tumba nueva. Nunca tan

adentro tuvo al sol la tierra. Daba el monte gritos, piedra contra piedra. Vi los cielos

nuevos y la tierra nueva. Cristo entre los vivos, y la muerte muerta. Dios en las

criaturas, ¡y eran todas buenas!6 El reino se robustece en el silencio como árbol

frondoso y abierto para todos proporcionándoles la sombra del amor como cobijo de su

ternura y su gracia eterna (Cf. Jn 18, 1.26; 19.41).

Jesús también compara el reino de Dios a la levadura (Cf. Lc 13,21.). En la cultura

hebrea la levadura era considerada un factor de corrupción, hasta el punto que no era

usado en las familias y mucho menos se usaba en las fiestas para no contaminar las

fiestas de pascua, que justamente comenzaba en la semana de los ázimos. Jesús usa

este elemento negativo para describir el Reino de Dios, provocandodesconcierto y

escándalo entrelos judíos. Esta levadura, escondida o desaparecida en tres medidas

de harina, que después de un tiempo, hace crecer la masa. Hoy, la levadura es el

evangelio que actúa en el mundo, en la comunidad eclesial y en cada cristiano. (Cf. Mt

13,33)

En el Evangelio de San Mateo 13,45-50, el reino de los cielos se asemeja a un

mercader que busca perlas finas de un gran valor incalculable, las cuales se

manifiestan en el hoy de la historia, a través de cada persona que está en disposición

de continuar la obrade Jesús en el mundo, azotado por muchas amenazas de muerte y

que opaca la dignidad de la vida.

La perla preciosa es para el creyente, el reino de Dios como clave fundamental del

programa de vida de Jesús. Esto conlleva a no hacer alianzas con el anti-reino, que no

construyen la vida sino odio, venganza, orgullo e injusticias. En sí, exige un espíritu de

conversión constante para obtener la perla preciosa que es Dios mismo y quien a su

vez ofrece a su propio Hijo, engendrado en el seno virginal de María, para dar vida a

6 LITURGIA DE LAS HORAS, Himno¿Qué ves en la noche, dinos centinela?Tiempo Pascual.

11

toda la humanidad. “Yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia” (Jn

10,10).

En los evangelios, hay muchas parábolas en las que Jesús alude el reino de Dios: “El

reino de Dios se parece a un tesoro escondido en un campo”(Mt. 13, 44-47)se parece a

una perla fina o a una red. Todo esto como una gran enseñanza de Jesús, que tiene

por objetivo motivar a todos a participar y permanecer enDios, para gozar del gran

tesoro que la Iglesia-propone, y así alcanzar la felicidad plena en Él. Viviendo desde el

amor y que este amor se extienda por todas partes del mundo.

Jesús propone participar en su tarea y dice: “todo el que se ha hecho discípulo del

reino de los cielos es dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo” (Mt

13,51).Jesús ofrece muchos medios y oportunidades para formar parte de su proyecto

y al mismo tiempo, que sigan existiendo hombres y mujeres con deseos de acoger el

reino de Dios en sí mismos y ser capaces de distribuir la gracia y los dones que el

mismo Señor de la Creación, ha regalado en el ser de cada persona.

3. EL REINO DE DIOS NO ES UN QUÉ SINO UN QUIÉN

El Reino de Dios no es una moda que se pueda cambiar de un momento a otro, pues

no es cosa o palabra cualquiera, que se pueda relativizar como cualquier objeto. San

Pablo dice que el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el

Espíritu Santo (Cf. Rom 14, 17). El Reino de Dios es un Ser que da vida.

En Jesús, el Padre quiso hacer que su alianza de amor fuera verdadera y permaneciera

para siempre. Esto es lo que Jesús concibió sobre el Reino de Dios: que iba a venir por

medio de Él al mundo. El amor incondicional de Dios no conoce límites para cumplir la

antigua promesa de salvación, para toda persona y la creación entera Jesús mismo es

la oferta definitiva de Dios a la humanidad, con ello puede decirse que Él es el reino de

Dios presente en el mundo. Orígenes dirá: “Jesús es el Reino realizado en un yo” 7

7 CASTILLO José María, parábolas del Reino de Dios. Página. 143-189.

12

En los evangelios no se ha dado ninguna definición concreta de qué, ni quién es el

reino de Dios, lo único que se dice es que esta cerca. Jon sobrino hace referencia a lo

W. Kasper afirmó: “jamás nos dice Jesús expresamente qué es el Reino de Dios.”8 Ni

siquiera en las parábolas del Reino, Jesús define lo que es el reino de Dios, aunque sí

recalca su novedad, su exigencia y su escándalo. El reino de Dios se manifiesta en la

persona misma de Cristo, Hijo de Dios, e Hijo de Hombre, quien vino a servir y a dar la

vida para redención de muchos. (Cf Mc 10, 45) 9

Por eso, la Iglesia enriquecida con los dones de Cristo y observando fielmente su

precepto de caridad y abnegación, recibe la misión de anunciar el reino de Dios en

Cristo e instaurarlo en todos los pueblos, para constituir en la tierra o en esta vida el

germen y principio del reino. El reino es el proyecto del amor de Dios que se comunica

como Creador y Redentor.

Jesús se identifica con el amor infinito del Padre, no tiene límites ni puede ser

contrarrestado por ningún condicionamiento. El amor ilimitado de Dios tiene como

designio la plena realización del Reino y puede superar actitudes de no reino como el

egocentrismo, la codicia, el orgullo, el odio, la venganza, las injusticias, la violencia;

que por la debilidad humana muchas veces se opone al objetivo primordial de Jesús.10

El reino de Dios ya está activo, superando los obstáculos que hacen anti-reino. Este

reino es comunión en solidaridad y amor que no excluye a nadie y terminará por

realizarse en plenitud. Este proyecto amoroso de Dios se manifiesta en Jesucristo,

quien se identifica con el proyecto divino, que es el reino. Jesús es signo y sacramento

del reino, no solamente lo significa sino que lo realiza en su vida, muerte y

resurrección.Por eso, Jesús es el reino de Dios en persona: “El reino de Dios es ante

todo acción de Dios orientada por el Espíritu Santo a la venida de Jesucristo y su

plena realización”11

8 SOBRINO, Jon, Jesucristo Liberador, 3ª.Ed., UCA, San Salvador,1996.

9CONCILIO VATICANO II, Constitución Lumen Gentium No. 5.

10 CASTILLO, José María; El Reino y la vida,3ª Desclée de BrouwerBilbao 2001.página 63-64.

11 En línea: http://www.ieme.org./Jesús y el Reino, consultado 09/09/2013

13

El Reino de Dios es co-extensivo al cosmos y a la historia.12 Por eso ha de contar con

hombres y mujeres abiertos al deseo de Dios para transmitir esta experiencia de gozo

y compromiso de amor Evangélico en la transformación de nuevas realidades de

nuestra humanidad y nuestro mundo.

Una primera mediación es la Iglesia, cuya misión es continuar la obra de Jesús, estar

disponible a la instauración del reino de Dios, teniendo presente que el Reino no es

cosa alguna, que con facilidad se puede olvidar; no lo constituyen fuerzas humanas

sino el mismo Dios.La humanidad entera está llamada a la santidad y al compromiso

de anunciar con el testimonio de vida cristiana, el reino de Dios.

En definitiva, el reino de Dios, es ante todo, acción de Dios y a la vez, respuesta a su

llamada de volver a Él con amor y fidelidad; contemplando su misterio para aprender a

compartir la vida en comunión con Él y con cada uno de sus hijos, promoviendo la

justicia con un servicio de entrega y de apostarlo todo por amor.

4. CARACTERÍSTICAS DEL REINO DE DIOS

Anteriormente se ha descrito que el reino de Dios es un Ser de Vida y Amor. “El reino

de Dios es Dios mismo.”13 Es el mismo que ha venido actuando desde la principio de la

creación en el antiguo y Nuevo testamento. Pero que con Jesús el reino se hace

presente y actuante en el caminar de la historia. El reino de Dios, según Juan Ramón

Busto, tiene unas características concretas que se han de tener en cuenta para

comprender y darlo a conocer.

4.1. EL REINO DE DIOS VINCULADO A LA PERSONA DE JESÚS14

Desde el momento en que la vida de Jesús se hace pertenencia al reino de Dios, se va

a crear un punto de conflicto. En un principio, Jesús tiene éxito por sus signos de vida

y la manera cómo anuncia la llegada de Dios, y con Él la felicidad plena para la

12

En línea: http://www.ieme.org./El Reino de Dios, consultado 09/09/2013 13

BUSTO SÁEZ, José Ramón, página # 49. 14

Ídem. Página 50.

14

humanidad entera. Luego esta predicación empieza a encontrarse en conflicto:

primero, por la llegada de reino que supone el final de la estructura política y religiosa,

sobre la que se mantienen el pueblo de Israel: La ley y Templo (Cf. Jn 11, 50). Cuando

Jesús comienza a enfrentarse a estos poderes ya no es agradable para los judíos y

para todos los grupos religiosos de su tiempo.

Segundo: Su propia gente no cree que con Él llegue el reino de Dios, encontrándose

con una serie de conflictos por parte de las autoridades, que le dificultan llevar adelante

su misión. (Cf. Mt 21, 23-27.) Tercero: Jesús asume en su vida el conflicto, decidiendo

subir a Jerusalén para afronta el conflicto con las autoridades que se le oponen y

buscan deshacerse de Él.

Esto provoca que mucho de los seguidores de Jesús lo abandonen. Por lo tanto, su

vinculación al reino de Dios hace que se forme un ambiente adverso e incómodo. La

vida de Jesús está entregada a Dios y esta entrega, lo lleva a morir crucificado, donde

ofrece su vida por la causa del reino. En los evangelios se presenta una realidad

sufrida de Jesús y muchos escritos bíblicos nos dan a conocer las contrariedades que

experimentó en su vida. Los judíos piden pruebas concretas del reino de Dios a su

manera y no a la de Jesús.

Jesús es el modelo de una profunda unidad con Dios por medio de la oración. Su

relación se hace permanente con el Abba, por eso mismo atestigua con su vida y sus

obras que su reino está cerca y lo dice desde una profunda fe y confianza en Dios. Esta

es la experiencia que vive Jesús y lo que le motiva a proclamar la llegada del reino, con

la eficacia de su misma vida y la fuerza del Espíritu de Dios que habita en él.

4.2. EL REINO DE DIOS ES GRATUITO Y ES PARA TODOS, SIN EXCLUSIÓN15

Dios ofrece en su Hijo un amor incondicional, donde todos formen parte de esta gracia

que trasforma el corazón y la vida de cada ser humano. Dios quiere que cada uno de

sus hijos,acojan libremente el mensaje de su reino manifestado por Jesús, así como

sentirse llamados a corresponder con todas sus motivaciones y fuerzas a ese amor

incondicional que ofrece gratuitamente.

15

BUSTO SAEZ; José Ramón Página 51.

15

Jesús revela progresivamentelas exigencias del reino de Dios, a través de sus palabras,

obras y de su propia persona. El reino está destinado para todos, nadie queda fuera de

él, es incluyente y gratuito; con todo ello, Dios da la oportunidad a ser miembros de su

reino. Jesús enseña a encontrar y acercarse a los que la sociedad no incluye o no toma

en cuenta, los últimos: los marginados, a los que son víctimas de rechazo por género,

raza y condición social; a quienes Jesús les llama “Bienaventurados.”(Cf. Lc 4, 18; 5,30;

15,2)

Jesús hace de la experiencia de los marginados una experiencia de liberación,

tratándole como iguales y amigos. Les hace experimentar que son amados por Dios y

al mismo tiempo, manifiesta ternura por los necesitados y pecadores, (Cf. Lc 15,1-32).

La liberación que el reino de Dios trae, alcanza a la persona integralmente.16

Hay dos acciones importantes en la misión de Jesús: curar y perdonar. En esta

perspectiva, las curaciones son signos de salvación espiritual y de liberación del

pecado. Mientras cura, Jesús invita a la fe, a la conversión y a desear el perdón. (Cf.

Lc 5,24).

El reino de Dios tiende a transformar las relaciones humanas y se realiza de manera

progresiva, a medida que el ser humano aprende amarse, a perdonarse y a servirse

mutuamente. Jesús antes de dejar a sus seguidores les da un mandamiento nuevo:

“ámense los unos a los otros como yo les he amado” (Jn 15,12; 13, 34).

Por lo tanto, la naturaleza del reino es gratuito, incluyente, es comunión de todos los

seres humanos entre sí y con Dios, a vivir en el mundo como la fraternidad universal

velando por la dignidad de vida en lo físico y en lo espiritual.

4.3. EL REINO DE DIOS HA LLEGADO ESPECIALMENTE PARA LOS POBRES

Jesús en los Evangelios dice que los primeros destinatarios del reino de los cielos son

los pobres 17 (cf. Lc 4,18-19). Hoy en día, se sigue teniendo presente que pobres son

los que no tiene dinero; los que no tienen qué comer; los que viven en las calles

16

Dios muestra un gran amor por últimos y a los pecadores le ofrece su perdón. Velando así por la salud física y espiritual. 17

Página 52-53.

16

abandonados, los drogadictos, los niños utilizados por los narcotraficantes, las

personas que son víctimas de la extorción, las víctimas a causa de la violencia. En fin,

todas aquellas personas que no tienen el factor económico para solventar sus

necesidades básicas que le garantizan una vida digna.

En tiempos de Jesús los pobres eran los excluidos y marginados sociales: mujeres,

viudas, prostitutas, niños, pecadores, enfermos, cobradores de impuestos, poseídos y

pastores. Para los judíos de aquel tiempo, lo contrario a la pobreza era la riqueza y la

prosperidad como signo de la bendición de Dios; entonces un pobre era marginado por

el mismo Dios.

Jesús en contra de esta concepción, se acerca a los marginados con misericordia,

convencido de que Dios se manifestará visiblemente en estos grupos, porque el reino

también es para ellos. “La bendición de Dios, su reino y su actuación ya ha llegado y

viene preferentemente para aquellos que parecen estar alejados de su mano.18Para la

cultura judía el que está enfermo, es a causa de su mal proceder e ir en contra del

orden establecido por Dios en la creación, lo que lo hace impuro. Por esa razón, está

enfermo e indigno, lejos de la mirada y del amor de Dios. También los pobres (que son

los otros grupos excluidos) van en la misma línea con la idea anterior: marginados del

sistema religioso, por lo tanto, serán quienes no produce y no cumple con la Ley y

como consecuencia, deben ser despreciados y marginados.

Jesús muestra una desafiante novedad: come con los pobres, con los publicanos, con

los enfermos; se encuentra con las mujeres y prostitutas, ofreciéndoles a todos una vida

de alegría, de amor, de fraternidad y especialmente de perdón; de manera que les

acerca al reino de Dios, que es amor sin fronteras, incondicional y gratuito.

Hoy, la Iglesia debe mirar a Cristo Jesús en cuanto a preguntarse ¿Cuál sería ahora su

acción evangelizadora con los pobres? El Hijo de Dios mostró la grandeza de ese

compromiso al hacerse Hombre, se identificó haciéndose uno de ellos, solidarizándose

con ellos, asumiendo la situación de ellos en su propia vida y sobre todo, en su pasión

18

Página 54.

17

y muerte donde llegó la máxima expresión de su pobreza y del amor incondicional. (Cf.

Fil. 2,5)19

En el proyecto de Dios, todos son partícipes del misterio de salvación. Por el mismo

Jesús, nadie queda fuera, todos están invitados a integrarse a la gracia de Dios que

transforma las realidades ofreciendo una vida llena de amor y dignidad. Que todos

entren a formar parte del gran banquete de la mesa del reino dado por el Padre por

amor.

Como bautizados los cristianos están llamados a dar a conocer el reino de Dios, siendo

instrumentos dóciles a la creatividad del Espíritu Santo, que constantemente está

impulsando su sabiduría para actuar la acción de Dios en la vida y en el hoy de las

realidades históricas.

19

EVENGELLI NUNTIANDI. # 30. DOCUMENTO DE PUEBLA. Capitulo I. Opción preferencial por los pobres. # 1,141.

18

CAPÍTULO II

EL REINO DE DIOS Y EL PERFIL DE MADRE MIRADÍO

El reino de Dios es el bien sumo; por eso se debe buscarlo. Se busca con fe, esperanza

y caridad. La Justicia del reino de Dios consiste en observar todo lo que Cristo enseñó.

Buscar el reino de Dios significa practicar esta justicia con las obras. Ante todo, buscar

el reino de Dios es anteponerlo todo antes que todas las cosas: todo debe hacerse por

Él, fuera de Él, nada ha de buscarse y a Él debe servir todo lo que se le pide. El

evangelio dice que: “todo se nos dará por añadidura” (Lc 12,31)

Jesús cuando habla de reino de Dios, entusiasma a la gente sencilla de su tiempo, sin

duda el reino tenía que ser algo muy sencillo porque lo podían experimentar los pobres,

analfabetas y los despreciados de aquella sociedad, a la cual Jesús pertenece. Los

Evangelios narran que el mensaje del reino no calzó bien a todos, o sea, que no

sintonizó con todos. En muchos, lo que no agradó fue romper las estructuras y

esquemas sociales propuestos por Jesús.

Por otro lado, quien acoge el mensaje de Jesús no puede quedar indiferente al mismo

porque “llega a la auténtica relación natural del hombre con Dios y no puede ya vivir

de otra manera que anhelando ante todo el Reino de Dios,”20 esto conlleva a actuar

como Él mismo, es decir, lleva a una vida de servicio, de misericordia, de amor,

entrega, solidaridad, sacrificio, minoridad y de ternura, como diría Madre Miradío en sus

escritos,21ella es Fundadora de las Religiosas Franciscanas de San Antonio.22

Esto que se ha dicho anteriormente es cierto: pero no sólo los auténticos cristianos

tienen necesidad de todos estos signos del reino de Dios, de vida y esperanza; pues

son valores evangélicos que los necesita todo mundo: el rico, el pobre, el sabio, el

necio, el mendigo, el poderoso, el fuerte, el débil, los injustos. En sí, su mensaje es

20

PANNENBERG, W., Fundamentos de Cristología, Salamanca, 1995. Pág. 288. 21

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO, Proyecto Apostólico, Ariccia, 2010. 22

Ver Biografía de Madre Miradío en Anexo. Pág. 71

19

para todos, pero no todos lo acogen con disponibilidad en su corazón y por

consiguiente, no llegan conocerle y mucho menos a vivirlo. Para el pobre y el último de

la fila, Jesús es Buena Noticia porque les hace valer y le devuelve la dignidad de sus

vidas.

Seguir a Jesús es, antes que nada, una vocación. Una llamada personal y divina, que

compromete a todo hombre y a toda mujer que la recibe. “Una llamada a compartir la

vida de Cristo y convivir con él para después compartir su misión apostólica.”23Madre

Miradío es una mujer fuerte y de temple firme, con un corazón grande para amar, se

conmueve de frente al dolor, es sensible, de convicción profunda, de mucha oración, de

fe probada, llena de deseo de hacer el bien; es solidaria, comprometida, arriesgada,

fraterna, es mujer de coraje, abandonada en las manos de Dios y de su providencia,

es misionera, caritativa, esperanzadora, fiel al evangelio, emprendedora, sencilla,

abnegada.24

Este es el perfil que Dios ha regalado a Madre Miradío: ser una auténtica mujer del Dios

de la vida, de los pobres y pequeños a quienes decide consagrar su vida para

anunciarles la Buena Nueva del reino. A todos los damnificados de la segunda guerra

mundial, a los encarcelados, a los niños huérfanos, enfermos y depreciados por el

poder social. En esta realidad ella pone toda su confianza en Dios y en el Evangelio.

Ella se deja llevar por el Espíritu Santo, que le muestra la luz del discernimiento para

leer en su vida y en la realidad histórica que vive “los signos de los tiempos” donde Dios

se manifiesta, pero que no es fácil verle con ojos humanos sino desde la fe y de

corazón a corazón, que la mueve a responder con firmeza a las necesidades más

urgentes que clama por una vida digna, siendo voz de las voces silenciadas por la

injusticia, “la voz del pueblo me conmueve y me desarma.” 25

23

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO, Proyecto apostólico General, Ariccia, 2011. 24

Madre Miradío de la Divina Providencia de San Cayetano, es fundadora de las Religiosas Franciscanas de San Antonio. Su nombre Miradío, significa mirar a Dios. 25

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO, Tratado de Carisma, Ariccia, 2007.

20

Este pensamiento es uno de los grandes lemas de Madre Miradío, que la llevan a

denunciar toda clase de injusticia que mata la vida de los más pequeños e indefensos.26

El amor materno es una de las virtudes más vibrantes en el corazón de la Madre,

porque envuelve la dimensión más profunda de su ser mujer. Ella animada y movida

por el Evangelio de Jesús, lleva adelante un proyecto de vida personal que luego se

vuelve común dentro del servicio de la Iglesia, asumiendo con amor, solidaridad y

disponibilidad, el compartir la vida y la misión de Cristo; como comunidad apostólica y

como Iglesia, “signo del misterio de la Trinidad, y el pueblo reunida para la unidad, de

los creyentes, formamos una familia que unida en Dios goza de su presencia.” 27

Madre Miradío de frente a Dios, Padre y Madre ha asumido la misma actitud de

abandono y confianza de Jesús, como fiel seguidora suya, que lo adoró y lo “glorificó en

modo perfecto, cumpliendo la obra para la cual había sido enviado.” (Jn 17,1; 4, 34). La

unión con Dios ha de ser perenne que ilumine la vida misma: “tu Palabra es lámpara

para mis Pasos, luz en mi camino.” (Salmo 118)28

1. EL REINO DE DIOS REFLEJADO EN EL CORAZÓN DE MADRE MIRADÍO

“Con el bautismo nos hemos adherido a Cristo, enviado del padre, para anunciar a los

pobres el alegre mensaje”.29 Madre Miradío con la profesión religiosa consagrada a

Dios y a la Iglesia prolonga la presencia de Cristo en su vida. En este mundo es

testigo y colaboradora comprometida a difundir el reino de Dios.30 Dios ha inspirado

en el corazón de Madre Miradío una obra de maternidad y caridad a la que responde

con el mismo amor materno.

El descubrimiento de la ternura de Dios Padre y de su invitación a crecer, prepara a ser

rostro de Dios en la maternidad, que es escogida de la vida, bajo cualquier forma que

26

Cf. CONSTITUCIONES, Regla de vida de las Religiosas Franciscanas de San Antonio, Ariccia, 1987. 27

CONCILIO VATICANO II. L.G. # 1. 28

CONSTITUCIONES. III Capitulo. Nuestra unión con Dios, # 1105 29

CONCILIO VATICANO II. L.G. # 1.L.G # 43, 2. Cf. Lc 4, 18. Is. 61,1. 30

Cf. CONSTITUCIONES. V Capítulo, #40.

21

se presente; una vida que ayuda a crecer por medio del don incondicional de sí mismo

para que alcance su plenitud, perfección y felicidad. Viviendo plenamente esta

maternidad, se manifiesta la expresión de la paternidad de Dios. Si se cuida este rostro

de Dios se despierta y se cuida el germen de la vida dejando que Dios lo haga crecer.

Madre Miradío se siente madre para cuantos padecen necesidad y sufrimiento, que

son víctimas de la injusticia social y de enfermedades. Ella muestra con su vida y sus

obras la acción de Dios para anunciarles nueva esperanza de vida. “Su sentido materno

se transforma en escuela amorosa, particularmente hacia los más pequeños, hacia los

jóvenes con el deseo de defenderlos de las situaciones de abandono y miseria.”31 El

amor de María Inmaculada, impulsa a Madre Miradío a cultivar una ternura delicada y

silenciosa, con un corazón fuerte y atrevido para darlo todo por el Todo-Dios, sabiendo

que la felicidad del Evangelio no se obtiene por puras fuerzas humanas, sino por la

absoluta certeza del SÍ DE DIOS, de su fidelidad y de su amor. Está convencida que la

presencia de Dios no deja nunca de florecer en el corazón de los seres humanos.

Habrá de hacer que cada cristiano crezca en la vida espiritual y a la santidad:

“descansar completamente y solamente en Dios”32. Este llamado es para aliviar los

cansancios y penas que padecen los hijos de Dios, haciendo que todos formen parte

en su reino y que aquellos que se han alejado vuelvan nuevamente al encuentro con

Dios, mostrándoles coherentemente, un corazón lleno de amor y misericordia,

celebrando la vida con respiro de Dios, revelado desde antes de la creación del mundo.

2. QUÉ ES EL REINO DE DIOS PARA MADRE MIRADÍO

Según la experiencia de madre Miradío, con Cristo Jesús ha descubierto que el reino

de Dios, es amor de predilección para los más pequeños, débiles, indefensos,

enfermos, pecadores y marginados. El Padre les ama y los tiene en su corazón, siendo

los destinatarios de la Bienaventuranzas (Lc 6, 20-22). El reino de Dios tiene que ver

31

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO, Carisma, Página # 7. 32

CONSTITUCIONES, #128, 1926.

22

mucho con el amor materno de Dios, desde el amor de misericordia hasta la ternura y

dulzura que abre a la confianza, que lleva al diálogo con el que invita a dar, lo mejor

de uno mismo.33

En el pensamiento de la Madre, el reino de Dios es engendrar vida al encontrarse con

los pobres, marginados y últimos, donde Cristo Jesús se hace presente para

anunciarles una vida llena de amor, gozo, ternura y esperanza. Ella tiene como

horizonte el Evangelio de Jesucristo y no se preocupa tanto por las cosas materiales,

sino por el encuentro de quien le otorga vida plena, Jesús.

Desde la Consagración Bautismal y su misión, se siente partícipe de la realeza, el

sacerdocio y profetismo de Cristo. Con mayor razón en la Vida Consagrada como

opción de vida en Dios, su compromiso al servicio de la Iglesia con amor oblativo, se

extiende por los lugares de Dios y su causa. Hacer volver a los hermanos al encuentro

con el Padre, es parte de su compromiso “porque este hijo mío estaba muerto y ha

vuelto a la vida, estaba perdido y lo hemos encontrado, y comienza la fiesta” (Lc 15,

24). “Somos pobres voluntarias del Reino de Dios, al seguimiento de aquel que no

tenía donde reclinar su cabeza, Cristo cf. 9,58; Mt. 8,20.”34

La riqueza que Madre Miradío desea alcanzar, es aquella que no se corrompe ni se

corroe por la polilla: Jesucristo por quien toda vida se recupera. “No amontonéis tesoros

en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que sofocan y roban.

Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que

corroan, ni ladrones que socaven ni roben.”(Mt. 6, 19-20)35 A la Iglesia se le ha

permitido dar a conocer esta riqueza, como el amor de Dios por excelencia y esencia

que ha sido revelada a la humanidad, por medio de la Encarnación del Hijo de Dios, en

medio de una realidad escandalosa y campo fértil para dar a conocer la Buena Nueva

del reino, sin excepción.

33

Cf. RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO actitudes globales. 34

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO, Capitulo General, Carta capitular. Cf. Tratado de Carisma. Página #32. 35

Para Madre Miradío la riqueza es Dios el gran tesoro de su vida que debe cuidar con mucho amor y fidelidad Evangélica. Es lo que la caracteriza y define.

23

Un verdadero servicio a los pobres es posible solamente con un amor totalmente

gratuito. Madre Miradío y sus hijas han de considerarse “las pobres voluntariaspor el

Reino de los cielos, buscando ante todo la Gloria de Dios.”36

El reino de Dios es un reino de verdad y de vida, de santidad, gracia, justicia, amor y de

paz.37 Este es el reino instaurado por Cristo y que se ha dado a conocer al mundo por

medio de su Palabra, obras y en su presencia. Cristo Jesús, Dios y hombre, es el reino

de Dios presente en el mundo. Quienes lo acogen se convierten en hijos de Dios, en

Iglesia reunida en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Optar por reino de Dios es optar por Cristo en quien Dios y la humanidad se

encuentran y se reconcilian. El reino consiste en la soberanía de Dios, sobre todo lo

creado, personas, naturaleza y universo. Soberanía que se verifica en la historia, en la

medida que en, Cristo, los seres humanos se dejen poseer por Dios y con la conversión

entren en comunión con Él.

Madre Miradío dice: “Optar por él, es optar por darse uno mismo: con voluntad,

sensibilidad, amor, ternura, darse con sabiduría de Dios, en Cristo, por el Espíritu,

dejando a él todo el espacio para que solo él Reine en nuestros corazones”.38 El

espíritu de Jesús renueva la faz de la tierra, da testimonio que el reino de Dios se

concretiza en la medida que la humanidad busca, vive, promueve y realiza la verdad de

vida, santidad y gracia, la justicia, el amor y la paz. Allí donde estos valores se viven o

se busca de vivir con rectitud, según el mandamiento del amor de Dios, es allí donde

está el reino de Dios.

Por eso, hombres y mujeres, aun los no creyentes, están cerca de este reino; siempre

que deseen y busquen de vivir estos valores, en su historia familiar, social y mundial.

Es en cada una de estas realidades que se debe instaurar el diálogo fraterno con todos,

aun con los no creyentes. Optar por el reino de Dios implica optar por la humanidad

como horizonte de vida, como empeño para la transformación de ella, como promoción

de los valores del reino de Dios mediante la caridad con los últimos de la historia,

36

NICOLAIO Gaetanina, Madre Miradío de la Providencia, Marfil, Italia, 2001. 37

L.G. #5. 38

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO, Opciones globales.

24

removiendo las causas personales y estructurales, de las injusticias en la que se

encuentran. “Busca Primero el Reino de Dios y su Justicia, y las demás cosas vendrán

por añadidura.” (Lc 4, 43; 6, 33; Mt 5,20; 6, 33; Mc 4, 11; Jn 17,3).

3. EL REINO DE DIOS EN LA VIDA DE MADRE MIRADÍO

Madre Miradío confirma que todo estilo de vida o carisma, hace presente a Jesucristo

en la historia de cada día, a través de la fe y la caridad de quienes son llamados a tener

en cuenta el dinamismo del Reino de Dios, que expresa su creatividad por las

mediaciones humanas dispuestas a servir a Dios, en la Iglesia y el mundo. 39

Por eso, madre Miradío no se extraña de la realidad que le tocó vivir en su tiempo, pero

iluminada y apoyada por la fe y proyectando los valores del evangelio, en gestos

nuevos y proféticos, asume a fondo, con coherencia y con sacrificio la historia y los

problemas de sus contemporáneos, convirtiéndoles en su prójimo.

Su aspiración de consagrada a Dios la inserta en su contexto socio- religioso. Su

mirada se vuelve profunda, serena y edificante para asumir las necesidades de la

gente y dar respuestas adecuadas, sin dejarse llevar por los gustos personales.40 Mira

las situaciones de su tiempo con riqueza y los límites de su cultura que la lleva a optar

por el Dios de vida, mientras la acción de Dios afina en ella la capacidad de acoger y

discernir los signos de los tiempos, dándole el valor de involucrar su vida, expresando

toda la riqueza de su carisma. Tiene clara intuición de las necesidades de su tiempo,

de igual manera sus posibilidades, en el momento que sale al encuentro, con la ayuda

del servicio, utilizando la creatividad de Dios manifestado en su misma vida.

Madre Miradío junto a todas sus hijas, intentan saciar el dolor de sus prójimos con sus

limitaciones, “con todos sus esfuerzos no alcanzaban a suplir las más urgentes

necesidades; pero todo era vivido en la alegría del don y abandono en la Divina

39

RELIGIOSA FRANCISCANA DE SAN ANTONIO, Tratado de Espiritualidad. 40

NICOLAIO Gaetatina. Madre Miradío de la providencia, Pág. 138

25

providencia, para llevar adelante el proyecto de Dios Reflejado en Su vida.”41 La Madre

pone su total confianza en Dios porque sabe que la obra de anunciar el reino de Dios

por medio de su carisma, hoy carisma de las ReligiosasFranciscanas de San Antonio,

es guiado por Dios y es Él con su acción, quien la lleva adelante, pues los seres

humanos con una opción de vida, son solamente instrumentos para que la misión de

Jesús, siga adelante y siga instaurando su reino en los corazones de quienes añoran de

verdad una vida digna y pacífica.

Este abandono en la vida de Madre Miradío se traduce en la obediencia del “Haced lo

que él os diga” (Jn. 2, 59)42, en docilidad a su guía, en deseo de hablar con Él en una

conversión del corazón, pasando de un amor egocentrista a un amor oblativo,

ofrendando la propia vida para engendrar vida en las realidades históricas.

4. MADRE MIRADÍO, CORAZÓN DE MADRE PARA LOS POBRES Y

PEQUEÑOS

“Al inicio de su ministerio, en Nazareth, Jesús proclama que el Espíritu lo ha

consagrado para llevar a los pobres una Buena Noticia, para anunciar a los

encarcelados la liberación…. La Iglesia asumiendo como propia la misión del Señor,

anuncia el Evangelio a hombre y mujer, haciéndose cargo de su salvación integral. Más

aún con una atención especial, una verdadera opción preferencial, esta se vuelve hacia

cuantos se encuentran en situación de mayor debilidad, y por tanto, de más grave

necesidad. “Pobres” en la múltiples dimensiones de la pobreza, son los oprimidos,

marginados, los ancianos, los enfermos, los pequeños, cuantos vienen considerados y

tratados como últimos en la sociedad.”43

41

Madre Miradío decía : “busquen más bien su Reino lo demás vendrá por añadidura”(Lc 12,30-32) 42

Madre Miradío tiene como modelo el amor de María Inmaculada. Que como toda Madre está atenta simbólicamente, de las necesidades de los esposos en las bodas de Caná. El reino de Dios es alegría plena. 43

JUAN PABLO II. Vida Consagrada, # 82.

26

La elección de servir a “los pequeños y los pobres” tiene sus raíces en la experiencia

espiritual y apostólica de Madre Miradío.”44 La escuela de esta caridad evangélica, ha

dado sentido a cada una de las obras y servicios de las ReligiosasFranciscanas de San

Antonio, haciéndose cargo, por cuanto y como ha sido y es posible, de todos los

golpeados por la pobreza, enfermedad, abandono e injusticias: ancianos, menores en

riesgo, mujeres maltratadas, marginados que para la sociedad no cuentan, como lo

hace una madre con sus hijos.45

La gran acción social desarrollada por Madre Miradío desde los inicios de la fundación,

impulsa con amor a sus religiosas a promover la justicia y el respeto de la dignidad de

la persona, sobre todo, para aquellos pueblos que corren el riesgo de convertirse

siempre más en minoría, entre los migrantes, deportados e indígenas.

El amor incondicional por los pobres de su tiempo, constituye para ella una exigencia

fundamental del Evangelio de la caridad y un discernimiento pastoral en la acción de la

Iglesia. Ella pide a todo cristiano tomar en cuenta las consideraciones de las antiguas y

nuevas pobreza. “¿Acaso olvida una mujer, su niño de pecho sin desprenderse del hijo

de sus entrañas? Pues aunque, ella llegase a olvidar, yo no te olvido.”(Isaías 49,15).

La maternidad que madre Miradío vive y a la que exhorta hoy es tierna, fuerte, y

exigente al mismo tiempo, porque desea el crecimiento humano, cristiano y espiritual de

los niños, de sus hijas hasta llegar a la santidad y a la que todo cristiano está

llamado.46

Para la Madre, un amor totalmente oblativo y libre, gratuito puede atraer a las personas

hacia Jesús.47 Madre Miradío exhorta: “atender a la formación del corazón de los niños

y dice a sus hermanas. Tengan presente que los niños aprenden más con el ejemplo

que con las palabras.”48 Ella vive con un amor inmenso su vida de entrega a Dios y

esta experiencia, la hace descubrir el amor providente de Dios Padre y Madre para vivir

con alegría y hacerlo todo para la Gloria de Dios y el bien de los corazones. “Todo es

44

Cf. MADRE MIRADÍO. Carta circular, 25 de agosto 1918. 45

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO, Proyecto Apostólico General; Ariccia Italia 2011. 46

CONSTITUCIONES, # 256- 257-258. 1926 47

Cf. Ídem# 492,1926 48

NICILAIO S. Geatanina, Miradío de la Providencia. Ariccia, 2001. Página 327.

27

nada para la Gloria de Dios y Nuestra Santificación.”49 El gozo del bien común son los

ejes de su espiritualidad que la mueve a dar la vida en la misión de Jesús.

Indudablemente ella posee un corazón de madre para el más pequeño, pobre y

desvalido, en un mundo rico en contraste, donde el egoísmo se cierra en sus propios

intereses por comodidad y placer. Madre Miradío confronta la necesidad de alegría

para dársela a los demás, en donde se inserta cada día la riqueza en la pobreza, en

donde se mata al niño aún no nacido y se fabrica otro en competencia, en donde el

amor, no es la característica de la propia fecundidad, la transmisión y el cuidado de la

vida; en donde la barrera de ser acogido y amado se entrelaza con la dureza

despiadada, la violencia y del abuso de poder. Toda esta realidad manifiesta los retos

actuales donde todo cristiano consagrado por el bautismo ha de dar a conocer su ser

profeta, sacerdote y rey siendo testigo de la vida.

Madre Miradío dice: “estamos llamadas a tener un corazón de madre, atento y vigilante

hacia los últimos, siendo testimonios del amor materno y paterno de Dios. Ver al señor

alabado ya amado” 50 (Cf. Jn.15, 13). Madre Miradío les hereda a sus Religiosas

Franciscanas de San Antonio, un servicio de caridad activa desde un amor total y

oblativo, para atender las necesidades de los últimos, y ser disponibles al diálogo, como

solidaridad con sensibilidad.

Madre es aquella que educa con firmeza de corazón, posee ternura, dulzura y

paciencia. Madre Miradío llama a cultivar la sensibilidad maternal y otras actitudes que

llevan al reino de Dios, como la vida interior en Dios, la misericordia, la vida fraterna, la

ternura, la reconciliación, el servicio mutuo, la sencillez. Esto era para ella tener un

corazón de madre, tener un espíritu fuerte de caridad Educativa y caridad Fraterna, al

estilo de Jesús.

La simbología materna en la Sagrada Escritura, se expresa en el Ser de Dios que ama

inmensamente: este gesto se concretiza en el inesperado abrazo que el padre da al hijo

pródigo. (Cf. Lc 15, 20) Es un abrazo lleno de maternidad. De la nada donde se había

49

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO, Carisma, página 28. 50

Lema de madre Miradío que la lleva al encuentro con cristo en los pobres.

28

extraviado, el hijo regresa al seno de sus orígenes, siendo recuperado por la

misericordia y la ternura como nueva creación y como acto de amor divino.

La Iglesia Trinitaria llamada a la comunión íntima con Cristo, esposo de la humanidad

y hecha fecunda para una maternidad espiritual y apostólica universal, es enviada para

manifestar el amor sin medida con que el Padre redime al mundo. Madre Miradío llena

de las gracias de Dios pudo gastarse por la obra de caridad maternal que Dios le

inspiró por medio de su Espíritu.

A sus seguidoras, pide un amor paciente capaz de corregir sin herir, que educa a la

libertad sin reducir la propia medida: “está prohibido infligirles castigos humillantes usar

más indulgencia que rigor.”51 Como buena madre vive con sus hermanas una relación

de dulce confianza y en cordial afecto profundo. En su firmeza como mujer

consagrada, como toda una madre, pone el ejemplo. También cuando se necesita es

una madre exigente sobre todo, cuando percibe que los valores del reino de Dios

corren riesgos. Ante estas situaciones ella es rígida y severa, pero sus palabras

maternales llegan al corazón con firmeza comprensiva y humildad.

Madre Miradío era verdaderamente un alma excepcional que hacía honor a su nombre

porque su rostro suave, irradiaba verdaderamente a cristo, siempre en diálogo íntimo y

permanente con Dios. Acoge constantemente la pedagogía de la caridad que se

desprende del evangelio de Cristo, venido para servir y dar vida. (Cf. Mc 10,45).

Las palabras del Evangelio de Juan 13, 15, ha sido el ejemplo de su largo caminar

histórico de su vida de fe y de encuentro con Dios. Todo ello ha hecho de ella una mujer

fuerte, madre afectuosa y comprensiva, consiente de las exigencias de las palabras del

maestro: “Como lo he hecho yo, así hagan también ustedes” (Jn13, 15). Y “El Primero

entre ustedes sea el último y el siervo de todos” (Mc 9,35). Pues quien dice que

permanece en él debe vivir como él vivió. (1 Jn 2, 6)

51

NICOLAIO S. Gaetanina; página # 327. Nuestra calidad Humana es reflejo del amor de Dios por el cual se ha de extender el Reino de Dios.

29

5. FRUTOS DEL REINO DE DIOS DESDE LA ESPIRITUALIDAD DE MADRE

MIRADÍO

“Hágase siempre la voluntad de aquel Dios que derriba y levanta, que aflige y consuela

el más dulce bálsamo donde más agudo es el dolor”. 52 El ideal de pobreza que ella

abraza, no es un fin en sí misma, sino una dimensión auténtica y evangélica, pues es

la que genera caridad, sensibilidad hacia las necesidades de los demás en una tierna

acogida para compartir la vida.

“Es lo que la Iglesia pide a la vida Consagrada en el tercer milenio. A las personas

consagradas se pide un renovado y vigoroso testimonio evangélico de abnegación y

sobriedad, en un estilo de vida fraterno inspirado en criterios de simplicidad y

hospitalidad, también como ejemplo para cuantos permanecen indiferentes frente a las

necesidades del prójimo. Tal testimonio se acompañará del amor preferencial por los

pobres y se mostrará de manera especial en el compartir la vida con los

desdichados.”53

Desde su contexto histórico, madre Miradío sabe que no puede limitarse a ser

simplemente apoyo o remedio a las necesidades materiales y espirituales de los

pobres. Mirando más allá, en la lógica de una caridad que compromete hasta las

entrañas, comprende la necesidad de trabajar por el reino de Dios. Ella transmite una

auténtica caridad educativa, porque no promueve una obra asistencialista de

soluciones materiales, sino que propone una formación humana y cristiana que

permita a los seres humanos, recuperar su dignidad, mejorar sus condiciones de vida y

así ser útiles a la familia, a la sociedad y finalmente ser protagonistas de un sentido

más cristiano de la vida.

Madre Miradío como apóstol y misionera, madre y sierva, nunca pasó indiferente a las

necesidades de los hermanos más pequeños para evangelizar: jóvenes para instruir,

familias para apoyar y en el trabajo educativo, enfermos y moribundo que atender,

52

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO, Tratado de Espiritualidad; Morir para Renacer. Ariccia , 2005. Pagina # 5. 53

JUAN PABLO II. Vida Consagrada # 90.

30

tierna para con los pobres. Salió al encuentro de ellos para servirles. Ella se hace

peregrina, como los primeros apóstoles y como tantos auténticos cristianos de su

tiempo.

El amor si quiere ser fecundo debe redoblarse las mangas, debe hacerse activo. Ella

se siente instrumento de Dios y siente que Dios vive en ella, como diría San Pablo: “no

vivo yo sino es Cristo quien vive en mí”. (Gal. 2, 20). Los frutos del reino de Dios que

despierta en su experiencia de vida es celo por la Palabra de Dios, disponibilidad

incondicional, sacrificio y gratuidad. Esto también lo pide a sus seguidores de su

espiritualidad: “seamos pobres voluntarias y hagamos todo sin lamento ni

murmuraciones.” 54 “Recordemos que quien más hace más merece”55

Extender el reino de Dios y servir a los hermanos son las dos motivaciones que la

impulsan a sacrificarse, o sea a darse sin límites, sin reservas, sin cálculos. El sacrificio

para ella es sinónimo de opción, decisión, ofrenda, compromiso con solidaridad que

abre al futuro. Sacrificarse es el camino para amar, para influir sobre la salvación y

hacer aparecer la infinita ternura de Dios, “Todo es nada para la gloria de Dios y el

Bien común”.56

Madre Miradío ha tenido claro desde los inicios su propio papel de fundadora, los

deberes y obligaciones que se derivan ante la Iglesia, el mundo y el propio instituto

Religioso. Con los pocos medios a su disposición defiende el carisma que Dios le ha

regalado, porque está consciente de tener entre las manos una obra que le pertenece

a Él y viene de Él. Tiene conciencia de la propia misión que viene de la observancia

del Evangelio: “Aquí he encontrado muchísimo que trabajar pero todo redunda al bien

Común, único motivo que empuja a sacrificarme después de la gloria de Dios.57” Estas

palabras llenas de fortaleza humana y espiritual, de lo concreto de la vida, manifiestan

y expresan la profundidad de su fe y caridad sin medida, de una inmensa generosidad

sin límites que fortalecen un celo eficaz por Dios y la humanidad entera.

54

CONSTITUCIONES, # 215, 1926. 55

MADRE MIRADÍO, Carta, Barili, 1918. 56

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO, Tratado de Espiritualidad; Página # 13. 57

Ídem, Pagina # 13.

31

Estos pequeños pensamientos están llenos de sabiduría, que vienen del Espíritu y son

pensamientos originados por el Evangelio hecho vida. Como fruto de todo el reinado de

Dios en su vida, descubre que su instituto nace para Dios, para Gloria de Él, para la

realización de su reino, para el servicio a los pequeños, para los pobres y últimos, para

identificarnos con Cristo también en su muerte. Este es el ideal de vida de la Religiosa

Franciscana de San Antonio. Lo que cuenta y salva es tornar a las fuentes evangélicas

de su opción de vida y hacer siempre la voluntad de Dios.” Mi alimento es hacer la

voluntad de aquel que me ha enviado y llevar a cabo su obra”.(Jn. 4,34) La

evangelización es una iniciativa de amor para un auténtico crecimiento humano58 optar

por el reino significa no sólo hacer el bien a los demás, sino principalmente comunicar

sentido evangélico de vida en Cristo. Sólo así se vive y se da testimonio de la caridad

en todos los sentidos de la vida.

6. ACTITUDES DE REINO DE DIOS EN MADRE MIRADÌO DESDE LA

MISERICORDIA Y LA FRATERNIDAD

“De la misma manera que la fuente de vida es la Sabiduría, fuente de la Gracia

espiritual, así las virtudes como las actitudes son la fuente que dirigen el curso de

nuestra vida a la eternidad” según san Ambrosio de Milán.59 En sí el seguimiento de

Jesús se realiza mediante la puesta en práctica de las virtudes. San Agustín dice que

la virtud es “arte de vivir”, entre los bienes del alma y el bien por excelencia.60 En

tiempos de estos grandes santos, la centralidad del reino de Dios fue sustituida por la

centralidad de la virtud vivida con radicalidad y coherencia evangélica. Orígenes

identifica las virtudes con Cristo: Él es justicia, sabiduría, verdad, mansedumbre y cada

ser humano obtiene estas virtudes, participando de la vida de Cristo y perfeccionando

58

JUAN PABLO II Vida consagrada. 76. Y E.N. 31. Cf. 39. CASTILLO, José María, El Reino de Dios, 3ª Ed. Desclée de Brouwer, Bilbao, 2001. Página 355. 60

CASTILLO, José María; El Reino de Dios. Página 352.

32

su imagen en la vida misma. Esta fue la enseñanza del padre de la Iglesia en su

tiempo61.

Repensar la espiritualidad desde el reino de Dios y en función del reino Dios es lo

mismo que repensar la espiritualidad desde la vida y en función de la vida. Esto es

para madre Miradío cultivar y fomentar la espiritualidad cristiana; es lo mismo que

defender la vida de los seres humanos: respeta la vida de toda persona, potencia la

vida de los que por una razón u otra, se sienten amenazados por los signos de muerte;

logra en ellos el goce y disfrute de la vida con igualdad y dignidad.

Toda esta experiencia que Madre Miradío va viviendo en su caminar consagrado a

Dios, lo siente desde un corazón que vive en unión con Él y con sus hermanas, donde

cada vez la vida de fraternidad y misericordia tiene mayor relevancia, por tener a la

Santísima Trinidad como primado del ser que la lleva a ejercer actitudes de conversión,

oración, entrega, servicio, hermana menor, sierva, simplicidad. Todas estas actitudes

de reino de Dios se manifiestan en ella y expresa el profundo encuentro que vive con

el Dios de la vida y para la vida.

Esto exige dominio de sí misma, a no hacer su voluntad sino la voluntad de Dios con

disponibilidad y generosidad, para no perder de vista el mensaje del reino del Dios, que

enriquece su vida espiritual, sus relaciones coherentes con la vida en su compartir

fraterno, su fidelidad a Dios y a la vida. Las Religiosas Franciscanas de San Antonio

están llamadas a continuar y vivir la identidad de vida de Madre Miradío en su vida, y

todos los valores del reino de Dios, las opciones globales, y las actitudes que el

evangelio sugiere. Para contrarrestar los vicios y debilidades de este mundo golpeado

por muchas realidades de muerte que atropellan la vida.

Por su vida y entrega, Madre Miradío invita y motiva a sus hijas a vivir con sencillez,

humildad, mansedumbre, misericordia, profetismo y con sentido de entrega, dando todo

el amor posible, sin dobleces ni condiciones sino con el celo apostólico y amor por la

vida humana, actuando desde el corazón de Dios

61

CASTILLO, José María; Página 362.

33

En sus escritos dice siempre: “Buscar la Gloria de Dios, nuestra santificación y el Bien

común.”62 Quería que sus hijas llenas de amor de Dios y de buena voluntad, con

espíritu austero hicieran germinar en sus corazones nuevas propuestas como mujeres

proféticas y evangélicas, que comprendan bien su deber y sin resistirse a cumplir los

sacrificios por el reino. Mujeres capaces de comunicar una vida de santa

consagración, siendo reflejo del mismo Cristo en la humanidad.

Ante una sociedad que se estremece con sus roles, competencias, ganancias e

individualismo, olvidando su relación fundamental de familia, frente a un mundo

nostálgico de amor y comprensión ante su debilidad humana.

Es aquí, en estas realidades, que Madre Miradío dice: “somos llamadas a fortalecer la

ética y la humanización de la vida por medio de la misericordia, la caridad fraterna, el

dialogo, la escucha y el respeto mutuo, aprendiendo a ser hermanas de la naturaleza y

de la humanidad, ser moción histórica del amor de Dios, siendo testimonio de

Esperanza, alegría, vida en pobreza y en la caridad. En tu voluntad Señor

encontramos nuestra paz”63

La opción de la comunión en la fraternidad, implica la opción permanente de la

participación en la comunión de responsabilidad, de reconciliación que rescata las

relaciones en el perdón y la misericordia de Dios, del diálogo que se convierte hoy en

el nuevo nombre de la caridad; del discernimiento de la voluntad de Dios, vivido juntas

y que lleva a las opciones compartidas de hermanas menores disponibles a la acción

de Dios en nuestras vidas para el bien común en la humanidad.

La fraternidad es el regazo materno que acoge y genera vida fraterna en los hermanos.

Es el medio donde fluye la configuración con Cristo Jesús y lugar indispensable para el

crecimiento humano y espiritual.64 Vivificar la vida fraterna, recuperando la alegría de

vivir en comunidad a través de una intensa y compartida espiritualidad de comunión.

62

Religiosas Franciscanas de san Antonio. Tratado de Espiritualidad. Página # 15 y 17. 63

JUAN PABLO II, Vida Consagrada. # 92. 64

ORDEN DE FRAYLES MENORES, Proyecto Formativo Franciscano. 1991. Pág. 35.

34

La religiosa franciscana de San Antonio ha sido llamada a ser “una confesión de la

trinidad” 65 o sea, una representación histórica de la comunión trinitaria, ser testimonio

en este tiempo, con la sabiduría del Espíritu Santo y la gracia del discernimiento desde

los ojos de la fe y desde Dios mismo, testificando, que es posible vivir, a pesar de la

fatiga de cada día, el sueño de Jesús: “Padre, que sean, uno” (Jn.7, 21).

Para realizar este sueño es necesario ofrendar confiadamente la vida. La fraternidad

va servida y amada por aquello que es, y quiere ser, en fidelidad al Evangelio: Es un

don de Dios.

7. CAMINO Y PEDAGOGÍA FORMATIVA FRANCISCANA MIRADIANA.

La formación de la vida consagrada es un proceso dinámico y unitario,, gradual,

continuo y personalizado que se desarrolla en el respeto de los ritmos personales de

crecimiento, orientando a la persona hacia la integración de su ser, en todas sus

dimensiones, junto al principio de unidad, que es Cristo, para que crezca en la adhesión

al Evangelio en la realidad actual, dar testimonio del amor de Dios en la línea de los

valores del Reino de Dios y en lo especifico del carisma franciscano miradiana.

Esta experiencia es vivida en fraternidad, en comunión con la Iglesia a nivel local y

universal y en la historia a la luz de los signos de los tiempos y desde la fe. La

formación está dirigida por lo tanto, a construir la discípula de Cristo, como aquella que,

“mediando, contemplando y deseando imitar”66 al señor Jesus , crece en la

configuración a Él, a su misterio de muerte y resurrección y lo sigue en su forma de

vida casta, pobre y obediente. Es una configuración que conduce a la joven primero, a

la hermana después, a asumir los mismos sentimientos del Hijo, compartiendo su total

oblación al Padre y los hermanos.

65

JUAN PABLO II. Capítulo. 1. 66

Santa Clara de Asís, Carta III, 20.

35

La formación a una vida evangélica madura debe ayudar a la Religiosa Franciscana de

San Antonio a tomar siempre más conciencia que es y debe continuamente volverse

mujer, cristiana, consagrada-apóstol según el carisma que el Espíritu santo ha dado a

Madre Miradío en la iglesia, por la Iglesia y en la Historia. La formación es un proceso

dinámico que dura toda la vida.

7.1. Principios formativos

La Vida consagrada consiste en la configuración al Señor Jesús y a su total oblación,

por lo cual la formación debe ser “un itinerario de progresiva asimilación de los

sentimientos de Cristo hacia el padre”,67 y debe basarse sobre una fidelidad continua a

sus protagonistas: Cristo y la persona llamada. Solo en Cristo, se revela el misterio de

la vida y se descubre la grandeza de la vocación. Así mismo abarca a la persona en su

totalidad y en todas sus dimensiones: humana, cristiana-eclesial y carismática.

a. Dimensión humana: Es terreno fértil en el cual viene sembrada la vocación,

“sin una oportuna formación humana la entera formación sería privada de su

necesario fundamento”.68Esta maduración mira al desarrollo de una personalidad

equilibrada, autónoma y libre.

b. Dimensión cristiana- Eclesial: tiene su raíz última en el bautismo. Su punto de

partida es el acto personal de conversión en el ámbito de una experiencia vital,

madurada en el vivir cotidiano con la cual se conecta, bajo la acción del espíritu,

a la persona de Cristo quien viene a ser el centro de su existencia, el fundamento

del edificio de la personal y social. El misterio de Cristo es por lo tanto, el

corazón de todo programa formativo, cuya meta es la transformación de la

persona en Jesús, hasta que “todos lleguemos a la unidad e la fe y del perfecto

conocimiento del Hijo de Dios, a la edad madura, al desarrollo correspondiente

a la plenitud de Cristo, para que ya no seamos niños, sacudido por las olas y

llevados de acá para allá por todo el viento de doctrina, a merced de la malicia

humana y de la astucia que conduce engañosamente al error, antes bien siendo

sinceros en el amor, crezcamos en todo hasta Aquel que es la cabeza, Cristo.”

67

Cf. Vida Consagrada #72. 68

Pastores Divo Bobis, Exhortación apostólica de Juan Pablo II, 1991.

36

(Ef 4,13-15). La religiosa es primero una cristiana y como tal, es llamada a

conocer y amar a Dios, a unirse más profundamente a las exigencias

evangélicas y a vivir en la Iglesia como miembro activo y consciente capaz de

poner a disposición de su crecimiento todos los dones humanos y carismáticos.

c. Dimensión Carismática: se desarrolla en la persona la capacidad de efectuar

elecciones, en modo habitual y armonioso, a la luz del Evangelio y según lo

especifico de la vocación religiosa: son elecciones que maduran en la

participación progresiva y siempre más profunda del Carisma de Madre Miradío

y conducen a realizar la misión de la Congragación en la Iglesia, con ánimo,

audacia, fe y continua creatividad.

El camino formativo debe, por consiguiente, garantizar la asimilación y la aceptación en

profundidad de los valores esenciales del reino de Dios y la vida franciscana-Miradiana,

así como las prioridades sustanciales del carisma, para estar dispuestas a revivir, con

fidelidad activa, la gracia vocacional siempre actual de Madre Miradío, mediante un

contacto directo vivo y vital con Jesús, en las fuentes y en la historia congregacional.

El camino de la humanidad y de fe de Madre Miradío de la Providencia es ejemplar,

para la vida y la formación de las hermanas de este tiempo, por lo que son llamadas a

recorrer el mismo camino hasta llegar a asumir la persona de Cristo, El Señor y

“agradarle solo a Él” 69 fieles a la misión, de “trabajar para la gloria de Dios y el bien

común”.70 El itinerario formativo propuesto “a las jóvenes que por inspiración del Señor,

vienen a nuestra Congregación con la voluntad de emprender esta vida“71 Tiene por

tanto, como objetivo último la asimilación de una nueva y profunda identidad evangélica

y franciscana miradiana. Este proceso se efectúa:

A través de la formación humana, cristiana, cultural, teológica y carismática, que

tiene por tarea, proponer los valores humanos, espirituales y carismáticos

teniendo en cuenta sus significados y objetivos.

69

Constituciones de 1926, 251. 70

Cf. Madre Miradío, 17 de diciembre de 1917. Son documentos escritos por ella que se han encontrado el 2007. 71

Cf. Regla de la Tercera Orden Regular #4.

37

A través de la formación experiencial, la hermana o a la joven puede

confrontarse personalmente con la realidad de la vida fraterna, contemplativa y

apostólica.

Según una modalidad personalizada, que ayude a la persona a asimilar

concreta y personalmente valores y experiencias aprendidas a lo largo del

camino, en profundo respeto con su dignidad y originalidad, en la atención a su

ritmo de crecimiento y en la promoción de sus capacidades.

Con una formación inculturada en las condiciones de vida, del ambiente y del

tiempo, permaneciendo fiel al evangelio y al carisma fundacional. La formación

deberá cultivar el dialogo comunitario en la cordialidad y en la caridad de Cristo,

enseñando a acoger las diversidades como riquezas y a integrar los modos de

ver y sentir.

38

III CAPÍTULO

EL REINO DIOS EN LA ÓPTICA FRANCISCANA MIRADIANA

1. EXPERIENCIA ESPIRITUAL FRANCISCANA

Las situaciones difíciles siempre han existido y han exigido la prueba suprema de amor

en genuina fidelidad al reino de Dios. Consagrados a Cristo y al servicio de su reino,

todo cristiano auténtico ha dado testimonio de fidelidad del seguimiento de Jesús hasta

la cruz. Francisco de Asís, abriendo su corazón a la llamada de Dios frente al crucifijo

de San Damián y siendo obediente al proyecto de amor de Dios, acoge el reino que

Dios mismo quiere realizar por medio de su persona, se dispone como instrumento

dócil a la voluntad de Dios.

“En sí, la espiritualidad franciscana es la clara y constante referencia de Francisco al

Evangelio de Jesucristo”.72“Llevó al santo a ver y a asimilar últimamente a Jesucristo

como centro y eje del plano salvífico de Dios y por esta razón, a vivir una experiencia

espiritual y a dar un testimonio de vida cristiana cristocentrica.”73 Francisco se acercó

al Cristo del evangelio desde la perspectiva del amor de Dios Padre Uno y Trino, que

en el Hijo se despojó de su majestad y en su abrirse se ofrece a todo el género

humano, haciéndose pobre, sencillo y humilde para hacerse más cercano a Jesucristo y

por este camino, acoger el ofrecimiento divino con idéntico amor absoluto.74

Francisco de Asís tiene como centro a Jesucristo Hijo del Altísimo Dios hecho carne,

revelación de amor, humilde y pobre de Dios en su humanidad frágil, en su vida pobre

y en su entrega radical en la cruz, ahora Señor Glorioso y juez futuro de la historia, es

tan importante que da razón de modo peculiar de vivir y testimoniar: “El misterio de Dios

72

FUENTES FRANCISCANAS. Testamento 14.2 Regla #4. Ultima voluntad #1. 73

Ídem 1 Regla, 23, 1-5; 21 74

FUENTES FRANCISCANAS 1Regla #23.

39

Padre Trinidad como Bien Sumo, amor que habiendo tomado la condición de la

pobreza y de la humildad, se da totalmente y todo lo da con libertad.”75

Francisco impulsa a alcanzar el único deseo en la patria “celeste”; la Eucaristía como

“descanso” cotidiano del Altísimo Hijo de Dios, en forma humilde y pobre, en las

especies eucarísticas.76 Francisco en su espiritualidad tiene a María como “Palacio del

Altísimo, Madre del Rey de Gloria, hecho humilde y pobre Hijo de hombre, y por ello

Madre, Virgen y Reina pobre, digna de admirar y vivir en y por su pobreza”77 y

“servicio al Reino.”78

Teniendo en cuenta la fidelidad dinámica del Evangelio en las fuentes carismáticas de

San Francisco, la espiritualidad franciscana Miradiana se empeña en vivir los misterios

de Cristo, en su revelación de actitud de abandono a la voluntad del Padre y de servicio

a las necesidades de los últimos, 79 ha mostrado ejemplo que contemplando el

misterios pascual de Jesús se saca fuerza y coraje para vivir, en humildad, pobreza, al

servicio de Cristo y de la Palabra, anhelando ardientemente configurarse a Cristo.80

“siempre y todo obrar únicamente para hacer la voluntad del esposo celeste y para

agradarle a él.”81

La forma de vida de las Franciscanas Miradianas es seguir más de cerca de Jesucristo

según la forma del Santo Evangelio, a ejemplo de esta gran mujer evangélica que se ha

abandonado totalmente a la voluntad de Dios y se ha dejado transformar por Él, son

motivadas a cultivar la experiencia de Dios en la vida cotidiana y decir como Madre

Miradío: El único deseo es: “ver al Señor alabado y amado”82para glorificar al Padre

con un solo corazón y a una sola voz.

75

Cf. 1Regla “3, 5. Alabanzas al Dios Altísimo #3.; 2ª Carta a los Fieles 4, 11. 76

FUENTES FRANCISCANAS. Admoniciones 1, 21. Carta a la Orden 26-28. 77

Ídem 1Regla 9,5. Carta a los Fieles #5; Última Voluntad #1. 78

1Regla 7,13. Paráfrasis del Nuestro. 2-5. 79

RELIGIOSA FRANCISCANA DE SAN ANTONIO. Carta Circular de Madre Miradío, 1918. 80

ÍdemConstituciones 1926, # 6. 81

Constituciones 1926, #25. 82

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO. Tratado de Espiritualidad. Página # 23.

40

El espíritu de la oración es indispensable para expresar la relación filial con Dios

Padre83 de la cual dependen los otros valores: la vida de fraternidad, la minoridad, la

vida de pobreza evangélica, servicio a los pobres, amor a la iglesia, la solidaridad

materna, la alegría franciscana. Entonces “el espíritu de oración” es un modo de ser y

de vivir de la religiosa franciscana Miradiana en todas sus dimensiones y en las

diversas circunstancias de la vida.

Solamente desde la unión íntima con Dios se alimenta el rol “profético de la misión que

consiste en el anuncio y en la construcción del reino de Dios y su justicia”84desde esta

perspectiva la espiritualidad Miradiana está llamada a “trabajar para la Gloria de Dios de

lo contrario vuestro trabajo será perdido”.85 Con esto, Madre Miradío invita a cultivar la

mística la vida consagrada por el reino de Dios, a buscar una vida interior siempre más

intensa; un profundo deseo de vida contemplativa, convencida que “el profeta primero

escucha y contempla, después habla dejándose impregnar de aquel amor de Dios

que nada teme y es más fuerte también que la muerte.”86 Para Francisco y Madre

Miradío la oración es “asilo seguro” para anunciar con testimonio evangélico el Reino

de Dios.87

2. EL REINO DE DIOS EN LA ESPIRITUALIDAD FRANCISCANA

Espiritualidad es vida con Cristo en el Espíritu Santo, mediante la cual participamos de

la vida de Dios.Jesucristo trae el reino a los humildes, a los desposeídos, a los

pequeños, “él que se haga pequeño, como un niño, es el más grande en el reino de

Dios.” (Mt 18,4) Los últimos son los primeros. (Cf Fil 2,7.) Por eso San Pablo se llama

a sí mismo “el menor,” el más “insignificante” (Cf. Ef 3.8.) En el Reino de Dios lo más

importante es lo más pequeño, como el grano de mostaza que se vuelve arbusto para

83

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO. Utopías. Ariccia 2001. 84

Tratado de Espiritualidad deMadre Miradío Palma Campania 1921. 85

CONSTITUCIONES 1926. Testimonianza Sor Egrese di Páscuale. 86

Cf. BENEDICTO XVI a los superiores de: Unión Internacional de Superiores Generales,Roma, 2007. 87

CONSTITUCIONES 1926. Madre Miradío.

41

cobijar con la gracia de su sombra, como la levadura que fermenta la masa (Cf. Mt 13,

33.) Lo débil es “enaltecido” (Cf. Lc 1, 52) y en el cuerpo de Cristo que es la Iglesia,

“los miembros más débiles son los necesarios” (1 Cor 12, 22).

La vida itinerante de Jesús en medio de los humildes, de los que son nadie, es

símbolo vivo de su libertad y de su fe en el reino de Dios; vive al servicio de los

pobres. El reino de Dios se va gestando ahí, donde ocurren cosas buenas para los

pobres.

El reino de Dios “es clave para captar el sentido que Jesús da, a su vida y entender el

proyecto que quiere realizar con toda la humanidad”88. Para la Espiritualidad

franciscana el misterio de Cristo deberá focalizar la humildad, la pobreza, la forma de

servicio de Kénosis, como expresión histórica del amor de Dios, que se ha dado por

medio de su Hijo hasta entregar su vida en la cruz por puro amor. (Cf. Jn 3,16-17.) El

misterio de Dios tan vivo en la experiencia de Francisco debe ser el centro y horizonte

de la espiritualidad franciscana. El Dios humilde y pobre es el Dios que se ofrece

totalmente; es también el Dios que abre la mente y el corazón de todo ser humano, al

horizonte de la gratuidad y al don como medida de las relaciones humanas e incluso

como principio de la misma realidad.

“El testimonio también es propuesta de fraternidad mediante una activa obra de paz

en un mundo conflictivo y violento. Dios desde su amor y su humildad y sencillez nos

ofrece comunión de vida entre él y todo el género humano, invitando a construir la

fraternidad universal con la vivencia evangélica como estilo y forma de vida de todo

cristiano franciscano. La espiritualidad franciscana es ante todo Cristocentrica y

Evangélica, afectiva y mística. Francisco, en su contemplación del misterio trinitario ve

sobre todo en la persona del Hijo de Dios encarnado y crucificado, al hermano mayor

de toda la humanidad, al autor de la salvación, mediador y modelo de nuestra

comunión con Dios. 89

88

PAGOLA, José Antonio, Jesús: Aproximación histórica.Cap.4. Profeta del Reino de Dios, 2ª ed., PPC,Madrid, 2007. Pág. 40. 89

GÁLVEZ, Tomás, O.F.M. en línea: www.fraterfancesco.org Consultado 25 de septiembre 2013.

42

En Francisco la misión por el reino es una opción solidaria con el sufrimiento y con la

muerte de empobrecidos, con los que menos tiene, con los que no tiene nada y que la

sociedad margina. “El Señor me dio hermanos y me envió a ellos”90. La manera como

Dios envía a su Hijo y la forma cómo Jesús asume y realiza su misión, inspira a

Francisco para su propia misión y la de sus hermanos. Para Francisco y Clara de Asís,

contemplar a Jesús en el pesebre, en la Eucaristía y la cruz; fueron sus tres amores,

pues fueron la manifestación de Jesús en los más pequeños, en los más débiles, los

marginados es lo que luego lleva a san Buenaventura a reflexionar en “Humildad de

Dios”.91

A ejemplo de Francisco de Asís, quien Dios condujo entre los leprosos, todos y cada

uno de sus hermanos deben tomar opción a favor de los últimos y despreciados,

tratándolos con misericordia. 92 Vivan los hermanos en este mundo como protectores

de la justicia y como heraldos y artífices de la paz, venciendo el mal con la práctica del

Bien. La espiritualidad de Francisco encierra la primacía de Dios Uno y Trino.93

“Para Francisco la Trinidad es relacional no sólo hacia adentro sino también hacia

fuera: y serán hijos del Padre celestial, cuyas obras realizan y son esposos, hermanos

y madres de nuestro Señor Jesucristo. Somos esposos cuando por el Espíritu santo el

alma fiel se une a Jesucristo. Hermanos cuando cumplimos la voluntad de Dios.

Madres cuando lo llevamos en el corazón. ¡Oh cuan glorioso es tener en el cielo un

Padre santo y grande! ¡Oh cuan Santo es tener un Esposo consolador, amoroso y

admirable! ¡Oh cuan Santo y cuan amado es tener un tal hermano e hijo agradable,

humilde, pacifico, dulce y amable más que todas las cosas deseables!94

90

FUENTES FRANCISCANAS, Testamento #14. 91

CONSTITUCIONES DE LOS HERMANOS MENORES. 1991. #66 92

FUENTES FRANCISCANAS # 97. 93

Ídem # 68 94

2ª Carta a los Fieles 49-56.

43

3. EL REINO DE DIOS EN LA VIDA DE FRATERNIDAD

Francisco ve la fraternidad como plenitud del evangelio de Jesucristo. En su tiempo

restaura la Iglesia permitiendo que sea Cristo quién reedifique los corazones de la

humanidad entera, su reino de amor y de paz. Es la de edificar el reino de Dios sobre

la tierra, anunciando con la Palabra, el ser mensajero. “como plenitud del Evangelio de

Cristo”95 quien vive en comunidad y con la fraternidad, da el gusto, el sentido de

vivirjuntos, alienta y vigoriza el fin del mensaje que anuncia con pureza.

La fraternidad es una escuela que permite ejercitarse en la caridad activa como diría

Madre Miradío: “seamos prontas para lavar los piesy hacerlo sin murmuraciones”, 96

que realmente sus hijas sean siervas del Señor en la causa de su reino (Cf. Jn 13, 1-

16). Su voz es voz de una multitud porque un hermano o hermana no habla a título

personal, sino en nombre de Cristo enviado del Padre y célula viva en la vida fraterna,

por eso la voz se vuelve plenitud del Evangelio97.

Francisco desea para su vida y sus hermanos con todos los seguidores de su

espiritualidad, una íntima unión e identificación más perfecta posible con Jesús. El

Evangelio es el sello de Cristo, en el espíritu Franciscano Miradiano es el ideal más

profundo en el corazón de san Francisco de Asís.La fraternidad franciscana a la vez

“se realiza en una relación interpersonal de maternidad espiritual”98 exige la minoridad:

no ejercita poder o dominio entre unos u otros, sino en espíritu de caridad

voluntariamente se sirven y se obedecen mutuamente. La minoridad brota de la

identificación con Cristo Siervo. Para la espiritualidad franciscana Miradiana toma

cuerpo una triple exigencia que alimenta y guía la relación de la vida fraterna: “la

igualdad radical, la obediencia caritativa y el lavatorio de los pies”.99 El lavatorio de los

pies es el signo visible de Jesús, donde se ha mostrado como gran ejemplo de

minoridad y significado evangélico de la vida. (Cf. Jn 13, 1-16)

95

2ª Celano. 156. 96

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO. Opciones Globales. Ariccia, 2001. Página # 13. 97

DEL ZOTTO, Cornelio, Orden de Frayles Menores. Visión Franciscana de la vida. Documento de las fuentes Franciscanas, Tomo 4, 2000. 98

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO, Tratado de Espiritualidad. Ariccia 2007. Página 14. 99

Ídem, Tratado de Espiritualidad

44

Madre Miradío motiva a vivir formas auténticas y evangélicas de comunión: “las

hermanas deben de buscar de aumentar siempre más la caridad fraterna para continuar

después con ánimo alegre y sereno, en la vida de Sacrificio, que ha abrazado por amor

del Señor”.100Así mismo, “Alimentar la comunión fraterna con la escucha de la Palabra

de Dios en torno a la Eucaristía. La Trinidad, es esencia de nuestra convivencia, es

fuente de donde mana el sentido de fraternidad universal.”101 Una vida fraterna

entendida como vida compartida en el amor, es signo elocuente de la comunión

eclesial. El amor ha llevado a Cristo al don de sí mismo hasta el sacrificio máximo de

la cruz. Esto exige disponibilidad al servicio sin reservas de energía, prontitud de acoger

al otro así como es sin juzgarlo.102

4. ELEMENTOS DEL REINO DE DIOS EN EL CARISMA FRANCISCANO

En el carisma franciscano, uno de los primeros elementos o signos del reino de Dios es

el vivir de acuerdo a la forma del santo Evangelio de Jesucristo, contemplando en el

misterio de la encarnación el verbo de Dios, pobre, humilde, sencillo y abandonado en

el amor providente de Dios, que significa pobreza interior, humildad de corazón, y sin

nada propio, la fraternidad como caridad activa y evangélica. Cada uno de estos

elementos carismáticos se ha de vivir asumiendo el ser de Jesus desde sus obras, el

Jesús que sana, cura, libera, que se encarna y se sensibiliza ante el dolor y el

sufrimiento de su pueblo.

Otro elemento es vivir los consejos Evangélicos con libertad de amar y construir el reino

de Dios, la solidaridad como responsabilidad mutua se insertarnos en la realidad de la

gente que sufre las injusticias de este mundo.. Saber despojarse para servir y humildad,

para escuchar, obedecer y compartir la gracia del amor como lugar privilegiado de

encuentro con Dios.

100

Cf. CONSTITUCIONES 1926, #220. 101

CONSTITUCIONES DE LOS HERMANOS MENORES #33,2. 102

JUAN PABLO II, Vida Consagrada. #42.

45

El carisma franciscano llama a vivir en lugares de periferia, en lugares de frontera, hacia

los claustros olvidados e inhumanos; a hacer opción por la vida sobria y austera,

como signo importante de la vida frente a un mundo que nos ofrece todo lo contrario.

Esta opción ha de ser vivida desde la radicalidad evangélica de la solidaridad con

quienes carecen de todo. Ser promotores de justicia y mensajeros de paz. Poseer

apertura para compartir la misión de Jesús.

Llamados a vivir la conversión constante y a manifestar amor por la naturaleza y cuidar

de ella con respeto.103 Junto a estos elementos que se han mencionado habrá muchos

más que se podría agregar y cada uno de ellos lleva a dar testimonio del camino de

la minoridad, pobreza y solidaridad. 104

5. ACTITUDES DE REINO DE DIOS QUE EMERGEN DE LA VIDA FRATERNA

Todos los miembros que viven vida fraterna han de vivir “el Reino de Dios como

plenitud de Vida.”105. Jesús lo manifiesta como vida, libertad, gozo y alegría; como

dignidad para cuantos se sentían y eran vistos como indignos y pecadores

despreciables o endemoniados peligrosos. En definitiva el reino como plenitud de vida,

requiere de ciertas actitudes evangélicas:

Contemplar el primado de Dios, vivido y sentido con fuerza. Identificarse con

Cristo crucificado, pobre, sencillo, humilde y encarnado.

Ser dóciles a la acción creativa y dinámica del espíritu santo manifestado en la

comunión trinitaria que alimenta y da calor a la vida fraterna.

Vivir en opción por el reino de Dios, la comunión fraterna, la opción por los

pobres, por el servicio a la Iglesia universal y local.

103

RELIGIOSAS FRANCISCANA DE SAN ANTONIO. Tratado de Espiritualidad, Cf. Regla y vida de Hermanos Menores. 104

Cf. CARBALLO, José. Visión Franciscana Hoy. Reflexión, 2012.Los elementos descritos son el fruto de la reflexión hecha por el Padre José Carballo Ministro General de los Fraile Menores. 2012. Haciendo referencias a las fuentes franciscanas en el hoy de la vida. 105

CASTILLO José María, El Reino de Dios, Desclée de Brouwer, Bilbao,2001

46

Vivir en íntima unión con Dios por medio de la oración y la contemplación de la

Palabra, procurando la eficacia del ser más que del hacer.

Actitud de compasión y sensibilidad por los enfermos, los lisiados, los cojos, los

ciegos, los pecadores, ante ellos tener los mismos sentimientos que tuvo Cristo

para curarle y darles vida desde el poder del amor. Cf. Mt. 9,35. 10, 1. 6-8.

Vivir en total abandono en Dios Padre providente.

Vivir una vida cristocentrica, eucarística, eclesial, evangelizadora y mariana,

dejándose abrazar por la maternidad de Dios reflejado en la Virgen María hecha

Iglesia y modelo de Iglesia “con corazón de Madre” que acoge a los más

pequeños como la casa paterna llena de amor que engendra vida en todo

tiempo.

Custodiar la altísima pobreza106, el testimoniar el estilo de pobreza evangélica

vivido por Jesucristo, verificando cada día el ser profetas de la providencia y

pobres voluntarias por el reino de los cielos.Es un llamado a vivir la simplicidad y

la sobriedad de vida personal y comunitaria, viviendo en la fe gratuita, la

solidaridad y el compartir sin medida, así como vivir actitudes de perdón como

corrección fraterna en amor de caridad activa.

La vida franciscana es rica en muchas actitudes y signos, que en la vida práctica de

la fraternidad nos dan la oportunidad de evaluarnos en nuestro caminar cristiano de

frente al compromiso de hacer presente el reino de Dios atraves del seguimiento fiel

a Cristo. El permanecer unidos a Jesús, lleva a experimentar a Dios en lo profundo

del ser de la propia persona y desde ese encuentro con Él engendrar vida, en los

que muchas veces han sido despreciados por la sociedad. Es en ella donde Dios

concede luz para seguir descubriendo nuevos signos de vida que enriquecen el

espíritu franciscano y el caminar evangélico107

106

FUENTES FRANCISCANAS 2ª. Regla 6, 4-6. 107

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO. Tratado de espiritualidad. Ariccia 2007. Nuestro encuentro en el pozo del Señor. 2010.

47

6. LA MÍSTICA DEL REINO EN LA ESPIRITUALIDAD FRANCISCANA

MIRADIANA

La espiritualidad del reino acrecienta el amor y refuerza la fe, da alas a la esperanza:

“después de muchas oraciones serias y largas reflexiones, prevalece en mí el deber de

conciencia.”108. Para Antonio de Padua, para Francisco, Clara de Asís y Madre Miradío,

la oración es un refugio seguro para todos. “Es en la oración que ella vive una relación

profunda con Cristo esposo celeste en la cual todas las circunstancias de la Vida

Religiosa volvemos la mente y el corazón.” 109 sólo desde la unión con Dios y a través

de la oración, es donde se alimenta el rol profético de la misión que consiste en el

anuncio y construcción del reino de Dios y su justicia. Ella con su estilo de vida invita a

cultivar “la dimensión mística” de la vida consagrada, a atender a una vida interior y

exterior siempre más intensa vida contemplativa en Dios, en las historias de las

realidades humanas llamadas a la conversión y a trascender su vida en Dios.

Madre Miradío por su estilo de vida se convierte en hermana, madre, esposa,

educadora, apóstol y misionera de la caridad. Su empeño en la visión evangélica,

provoca otras conversiones hacia los valores, en nombre del Evangelio. Madre Miradío

se ha dejado guiar por el espíritu profético para descubrir la “generosidad Evangélica”

que la ha llevado a la periferia de la convivencia humana, con una audacia que viene

del Espíritu Santo que guía a los profetas. “Remar mar adentro” (Cf. Lc 5,4.) y “echen

las redes a la derecha de la barca” (Jn 21,6.)

La mística del reino de Dios en la espiritualidad franciscana Miradiana se caracteriza

por los siguientes aspectos: Una espiritualidad de inserción en la condición de vida del

pueblo fundada en el compartir de Jesús en la encarnación y en la Kénosis,110 es de

108

MADRE MIRADÍO. Carta 1921. 109

Cf. CONSTITUCIONES de 1903. #74. Carta a san Antonio de Padua. #2. CONSTITUCIONES 1926 .# 251. REGLA BULADA 10,8. 110

MADRE MIRADÍO, Palma Campania 1919.

48

presencia: de ser y desear ser con la gente, como Dios era con su pueblo en la tienda

de la Alianza, para aliviar las innumerables penas.111

Es una espiritualidad de la solidaridad, de la compasión, de la ternura materna, porque

la pobre hija de san Antonio no queriendo vivir para sí misma, ejercita con gusto la

caridad fraterna. 112 Es la fraternidad signo fuerte de evangelización en una sociedad

de poder, del dominio y de la codicia. Contemplando en la actividad apostólica

alimentada por la Palabra de Dios, la presencia de Cristo y la luz de su Espíritu, de la

misma contemplación del rostro de Dios en los pobres. Es una espiritualidad de

esperanza y alegría, es dinámica y creativa que hace dóciles a sus colaboradores

para discernir los signos de los tiempos y dar respuesta evangélica.

La radicalidad evangélica a la que se está llamada; es trabajar exclusivamente para el

reino de Dios y su justicia. (Cf. Lc 6, 33. Mt 6, 34.) Para Francisco y Madre Miradío está

claro que desde el inicio se han propuesto extender el reino de Dios y su pedagogía

en la cual se lleva a cabo es atraves de la alegría, el optimismo y la paz “que las obras

y servicios expresan nuestro contributo en la Iglesia y como Iglesia a la realización del

Reino de Dios en lo especifico del carisma y vivir atraves de una espiritualidad

apostólica de pobreza, de la radicalidad, evangélica, de la simplicidad, del compartir y

acogida, la misión de la evangelización y la promoción humana de los destinatarios

con especial atención los últimos y marginados.”113

7. EFECTOS DEL REINO DE DIOS EN LA VIDA DE SOLIDARIDAD

La semilla de la fraternidad cae en los surcos y motiva cada día a germinar el reino de

Dios desde la espiritualidad de la solidaridad, que despierta en todo ser humano el ser

fraternidad de esperanza, comunidad lugar de dialogo, sinceridad, rectitud, paz,

111

RELIGIOSAS FRANCISCANA DE SAN ANTONIO. Tratado de Espiritualidad; Cf. Carta de Madre Miradío. Palma Campania 1918. 112

Cf. Historia y prospecto del instituto de las pobres hijas de San Antonio. 1920. 113

RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SAN ANTONIO. Proyecto apostólico General. Ariccia 2011.

49

armonía espiritual, atención recíproca, de misericordia y empeño por el pobre.114 Estos

efectos sólo suscitan con la comunión con Dios Padre providente y misericordioso, que

concede luz sabia para encaminar los pasos por el reino de Dios y su causa.

El padre José Carballo Ministro General de los Hermanos Menores dijo en 2012 en

Capítulo Extraordinario, en cuanto al valor evangélico de la solidaridad: “es verdad que

hacemos muchas cosas y muy buenas en favor de los pobres y necesitados. Pero no

basta. Nuestra ayuda no ha de ser existencialista. Pues como cristianos debemos

enseñar a echar las redes y enseñarle a pescar para depositar en sus manos su vida

y su futuro.” (Cf. Lc 5,4; Jn21, 6.).

La solidaridad tiene manifestaciones concretas “hacia dentro”: es cultivar el estilo de

caridad de un alma pobre para vivir el evangelio de la caridad. Madre Miradío

comprendió que con la solidaridad, el pobre está con ella para acercarlos a Dios, por

eso se nutre de la confianza y de la esperanza como apertura a la misericordia y al

amor de Dios.

8. EL REINO DE DIOS EN SERVICIO A LOS POBRES

La elección de los pobres en Madre Miradío ha significado hacer comunidad con ellos,

ella como apóstol y misionera, concretiza su ideal misionero literalmente en la

encarnación de Jesús pobre y crucificado en el territorio que le tocó vivir, en el

compartir el sufrimiento y la pobreza de la gente a las que haya que llevar a Cristo

prefiriendo especialmente las zonas desfavorecidas periféricas.115

Madre Miradío no se pone a lado de los pobres, sino se hace pobre. Ella exigía una

elección que nace con una amorosa atención al clamor mudo de los más pobres, una

respuesta que se da con la capacidad de hacerse vientre acogedor y materno para

restituir dignidad y vida a los que han perdido el camino que nunca han entendido para

114

NOCOLAIO, Tanina, Madre General. Asamblea capitular, 2010. 115

Cf. MADRE MIRADÍO Carta al Cardenal Prisco, Arzobispo de Nápoles en la apertura a la comunidad de Secondigliano, Italia.

50

caminar. “Madre Miradío sienta en la mesa a los últimos. “Instruir a aquellos hijos del

pueblo en la doctrina cristiana, asumir la dirección de la educación, hogares infantiles

en plena unión, recreaciones festivas abriendo escuelas especiales de trabajo y de

costura para la clase pobre y con preferencia a los más abandonados.”116

Este modo de participar en la obra de redención de Cristo de llevar a Madre Miradío a

tener una devoción por el pobre. Ella comprende que los pobres son proveedores del

reino de los cielos: son sacramento de Jesús, porque son Jesús.

La pobreza es disponibilidad a cada llamada que viene de Dios, disponibilidad a

compartir con los otros, a participar con los otros de manera iluminada lo que

poseemos. Significa tener el alma desprendida de la codicia, despego de los bienes

materiales y afectivos, como actitud del corazón y del alma. Tiene un alma de pobre

aquel que pensando en el futuro vive profundamente la página del Evangelio del

abandono en la Divina providencia. (Cf. Lc 12, 22-32.) Es Dios quien provee “todo,

como sumo bien y bien total”.117

Madre, Miradío y Francisco abren su corazón para acoger en sus propias vidas el

reino de Dios y lo expresan en el amor a los pobres viviendo junto con ellos el

evangelio de Jesús. Tener alma de pobre significa tener capacidad de renunciar al

egoísmo, la envidia, los celos, es dejar que otros puedan tomar lo suyo sin exigirles

nada. “pequeños sacrificios nos merecen gozos eternos,” “todo es nada para la gloria

de Dios y nuestra santificación.” La paciencia, la dulzura, y sacrificio son virtudes

indispensables que hay que procurar adquirirlas con dedicación y mucha oración.

Tener alma de pobre es tener libertad de todo orgullo, sentirse humilde, frágil pequeño

para encontrar a Dios en los verdaderos pobres y por ellos dar la vida.118

116

CONSTITUCIONES 1926. Cap.1, Artículo 2. 117

FUENTES FRANCISCANA. Regla de los Hermanos Menores. 118

CONSTITUCIONES de 1926. Son exhortaciones de Madre Miradío al pequeño Instituto de la Hijas pobres de San Antonio.

51

9. ENTREGA TOTAL A DIOS Y A SU REINO POR AMOR

La espiritualidad desde el reino de Dios y en función del reino de Dios es una opción

de amor desde la vida y para la vida, es vivir en una fidelidad de amor. La

espiritualidad que brota del reino de Dios es desde los pobres, los niños, los pequeños

sin valor para este mundo.119 Sin tener miedo a perder la vida (Cf. Jn 10, 39; 13, 34.)

Practicando cada día el mandamiento del amor. (Cf. Jn15, 10). Permanecer en el amor

para dar frutos. La entrega de amor total a Dios lleva a Francisco y a Madre Miradío a

gozar de la alegría y pequeñez franciscana. A tener optimismo radicado en la certeza

en Dios, con un estilo de vida hecho de humildad, compasión, amor fraterno, abandono

sereno en las manos del Padre. Se trata de aprender de Dios y decir que sólo el amor

engendra vida y vida en abundancia. (Cf. Jn 10,10.)

Como discípula misionera en su pasión por el reino de Dios, ella se hace pobre en la

vida de la gente pobre se inserta en la realidad de ellos. Madre Miradío como Francisco

de Asís acudían ante las autoridades de su época para denunciar las injusticias que se

daban en su tiempo y afectaba a los más pobres. Convencida en el Dios de vida y

esperanza camina en la búsqueda de cuidar la dignidad y justicia de los más débiles.

El amor total de Madre Miradío es amor de maternidad para los destinatarios del reino

de Jesús. (Cf. Lc 17, 33. Jn 12,25.)

10. VIVIENDO EL DISCERNIMIENTO FRANCISCANO AL ESTILO DE JESÚS

Discernimiento es cernir, separar, analizar, descubrir, ahondar. Es sabiduría, arte

gracia y tarea que integrando la intuición del conocimiento contemplativo y la fe con

la relación humana trata de buscar y hallar la voluntad de Dios, lo bueno, lo perfecto,

lo que agradan, (Cf. Rom 12,1-2.) de sentir y conocer el Espíritu de Dios en su acción

que contrata a nivel personal, comunitaria e institucional.

119

CASTILLO, José María, El Reino de Dios, 3ª. Ed. Desclée de Brouwer, Bilbao 2001. Pág. 299.

52

Discernir no es fácil. Se requiere una metodología, condiciones humanas y espirituales

que faciliten y defina el discernimiento. La metodología en el discernimiento

franciscano es abierta y espontánea, de la misma vida frente al Evangelio.120 En el

hoy de la vida franciscana el discernimiento, es siempre una realidad concreta,

contextual: nace y se orienta en el aquí y ahora, personal y comunitario. Por eso el

proyecto, la gracia de los orígenes, al fijar el objetivo para el 2006 dice: “la escucha de

la conversión y del descernimiento de la voluntad del Señor para nuestra vida de hoy,

requiere un conocimiento profundo de la identidad franciscana y de los criterios de

discernimiento de la fidelidad misma a la ves un conocimiento profundo de nuestra

realidad en la cual vivimos y testimoniamos la vocación Franciscana.”121

El discernimiento espiritual franciscano se sintetiza en dos términos: por ser cristiano

apremiante y determinante de su ser. San Pablo define el discernimiento como,

identidad cristiana: ser cristiano es vivir el seguimiento de Cristo en discernimiento. (Cf.

Col 1, 9- 10.) Es un tiempo, una actitud permanente e integral, al estilo de vivir la

existencia creyente, buscando siempre lo bueno, lo perfecto, lo que agrada al Señor.

(Cf. Rom 12,1-2.) Camino y expresión de la madurez espiritual. (Cf. Heb 5, 11-14; Ef 4,

14-15.)

Los Hermanos Menores han de anhelar por encima de todo, “tener el espíritu del Señor

y su santa Operación.”122 Es decir, hacer morada en sí al Espíritu del Señor y dejar

hacer su obra en ellos, para conducirlos en el camino del seguimiento de Cristo.

10.1 PASOS DEL DISCERNIMIENTO EN LA VIDA FRANCISCANA

Vivir la Regla de vida confrontado con el Evangelio y vivir la vida espiritual- vocacional

en la naturaleza de la regla y las constituciones, en seguimiento a Cristo, Siervo desde

una forma de vida evangélica cuidando tres opciones principales, que lleva al encuentro

con:

120

HERRAZ, Julio, Orden de Hermanos Menores, Constituciones Generales Orden de Hermanos Menores. Reflexión del discernimiento. 2006 121

CONSTITUCIONES GENERALES Orden de Hermanos Menores # 26-27. 122

Cf. 2ª. Regla 10, 8; CONSTITUCIONES GENERALES 32, 2. 5, 2.

53

a. El primado de Dios, la fraternidad, la pobreza-minoridad, y la misión

evangelizadora, pues cada uno de ellos son opciones prioritarias lo cual exige en la

práctica de una especial vigilancia de discernimiento para vivirlos armónicamente

en el aquí y ahora.123Vivir el radicalismo evangélico, es entrar en relación de amor,

buscando de agradar a quien se ama.

b. Abrirse a la creatividad del Espíritu, asumido en el discernimiento. Entrar en

íntima relación con Dios.

c. Vivir como siervo de Dios y hermano espiritual, estos dos rasgos caracterizan la

figura de Hermano Menor que Francisco traza en su Regla.

Francisco como maestro de discernimiento no tiene un saber sistemático para la

práctica como lo tiene San Ignacio de Loyola y Teresa de Jesús. En la experiencia

Franciscana el discernimiento se entiende que es la luz espiritual para orientarse

según los designios de Dios. Se pueden mencionar dos momentos de experiencia de

discernimientos en Francisco: la oración ante el crucifijo de san Damián y la oración

conclusiva a toda la orden. En la oración al crucifijo “sumo y glorioso Dios, ilumina las

tinieblas de mi corazón y dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta, sentido y

conocimiento, Señor, parque cumpla tu santo y veras mandamiento.”124

Para Francisco el discernimiento es iluminación del Espíritu, es intuición de fe, que nace

de la vinculación personal con Dios, para conocer su voluntad y su acción y al mismo

tiempo horizonte final de su vida. El primer momento del discernimiento que francisco

refleja es su pregunta ante el Crucifijo de San Damián: ¿Señor qué quiere que haga?

Es la pregunta sobre la voluntad de Dios, como base de la propia opción de vida y

orientación fundamental de su propia existencia. El discernimiento franciscano es

siempre personal y concreto con referencias objetivas: la Palabra de Dios, la fe, la

realidad, la praxis de la Iglesia y su autoridad, la forma de viday la regla, la

confrontación con aquellos que hacen el mismo camino de seguimiento a Jesus, no

importando la opción de vida que tenga como cristiano pues en el reino de Dios todos

somos participes e invitados especiales desde la consagración bautismal.

123

FUENTES FRANCISCANAS. Constituciones Generales 1,2. 124

FUENTES FRANCISCANAS. Escritos de San Francisco de Asís.

54

Los sujetos del discernimiento son cada uno de los hermanos, la fraternidad, los

ministros, todos en disposición a la iluminación del Espíritu para llevar a cabo la

voluntad de Dios en su acción y fidelidad personal y fraterna como común proyecto de

vida para vivir el Evangelio y configurarse con el mismo Cristo crucificado, pobre,

humilde y casto, que se encarnó en la humanidad viva.

La gracia y la oración son para Francisco los protagonistas para realizar el

discernimiento. Contempla al crucificado que lleva a la vida y que trae Buena Noticia,

el reino. Para Francisco “el proyecto es cristo Crucificado y su Reino.”125 Para

Francisco, Clara de Asís y Madre Miradío: el espíritu es el que norma “sigamos al Señor

en su Espíritu y su santa operación”126 Esta es la regla del discernimiento para significar

y caminar en los valores del reino de Dios.

11. EL REINO DE DIOS EN LA VIDA CONSAGRADA.

El estado religioso proclama de modo especial la elevación del reino de Dios sobre

todo lo terreno y sus exigencias supremas. (Cf. LG. # 44). La vida Religiosa aparece

como signo clarísimo del reino de los cielos. (Cf. Perfecta Caritatis #1.) Cristo es el

pregonero, el heraldo del reino quien lo introduce realmente en el mundo y quien lo

lleva a su consumación definitiva. Las relaciones entre Cristo y el reino son esenciales.

Con su misma presencia inaugura el reino de Dios en la tierra. El reino de Dios viene a

Dios solo atraves de Cristo. Viene del Padre en Cristo por la acción del Espíritu Santo.

La iglesia recibió la misión de anunciar e instaurar en la humanidad el reino de Dios y

ella misma como el germen e inicio de este mismo reino. Que está en marcha y anhela

con todas las fuerzas su plena consumación. (Cf. L.G. #5) El Reino de Dios está ya

misteriosamente presente en nuestra tierra; cuando venga el Señor, llegará a u

consumación. (Cf. G.S #39.) El reino de Dios es algo muy diverso de los reyes de este

mundo y de todas las formas humanas de toda soberanía. La soberanía y realeza de 125

OFM CONV, Conferencias franciscanas .2011. Guatemala. 126

HERMANOS FRANCISCANOS MENORES, Constituciones Generales, 1986. # 38.2; Cf 2ª Regla 10,8.

55

Dios se presenta, ante todo, en contraste y operación con el poder de Satanás el

principal de este mundo. (Cf. Jn, 12,31.) El reino no viene de abajo sino de arriba. No

viene del hombre sino de Dios. El ser humano hade abrirse a él, entrar en él. El ser

humano hade acoger el reino con fe. (Cf. Mc, 1,15.)Dios no es solo el Rey, sino el autor

y creador del reino.

Por eso la Vida Consagrada a de comprometerse a tomar una decisión fundamental

frente al reino y sus exigencias, de la que depende su salvación. Como consagradas

totalmente a Dios no hay testimonio medio para acoger el reino de Dios, se debe

aceptar o rechazar pues no hay neutralidad. La vida consagrada ha de definirse y

decidir por acoger en su seno el reino de Dios y hacerlo germinar. El decidirse por el

reino de Dios y permanecer en él, lleva consigo una serie de compromisos radicales.

Toda vida consagrada todo cristiano es ciudadano del reino esto bajo el signo de su

presencia absoluta a Él. Estos compromisos y exigencias están comprendidos en el

sermón de la montaña. (cf. Mt. 5, 1-12.) Mt. 25, 31ss).

El reino se presenta como un valor absoluto y definitivo. Por el vale la pena sacrificarlo

todo, hasta la propia vida. Por eso hay que buscar primero el reino de Dios y su justicia

lo demás se nos dará por añadidura. (Cf. Mt. 6, 33). La actitud básica de todo el que

quiera ser ciudanos de ese reino es disponibilidad absoluta. El amor de Dios es el

misterio más profundo del reino. Es su raíz y su futuro, es la ley única por la que se rige.

Lo más originario de todo es la iniciativa del Padre y su amor gratuito al ser humano.

El reino de Dios es una realidad dinámica y poder en estado de ejercicio, una acción de

Dios que está liberando y salvando constantemente al ser humano. En los términos

bíblicos el reino es: es Gracia, vida eterna, gloria, filiación, paz, justicia y redención que

expresa el contenido del mensaje evangelizador el cual no tiene sentido si es

desconectado del reino de Dios. Solo a la luz del reino de Dios adquiere su verdadero

sentido los diversos aspectos y momentos de la vida y la actividad salvadora de Cristo.

La misión específica de todo consagrado es el terreno de del reino, es anunciar y hacer

presente los bienes definitivos del reino consumado y mantener viva en la conciencia

de sus hermanos, el sentido de la trascendencia del reino de Dios sobre todo lo

56

humano y lo temporal. La Vida consagrada a de vivir desde esa ultimidad del reino

escatológico. Ser testigo de su presencia en este mundo y de su infinita trascendencia,

así como sus exigencias, absolutas, frente a los que hay que estar siempre dispuesto a

sacrificarlo todo. La vida consagrada adelanta aquí y ahora la manera de vivir en

virginidad y en comunión de amor que tendremos cuando llegue la consumación final.

La vida consagrada se caracteriza por una consagración total a los intereses del Reino.

El papa pablo Sexto lo define así: “una búsqueda constante de Dios, de un amor único

e indiviso por Cristo, de una dedicación absoluta al crecimiento de su Reino. La vida

consagrada es la que mejor encarna y expresa la escatología del reino de Dios. Este

reino noes de este mundo (CF. Jn. 18, 36) por eso tiene exigencias supremas por lo

tanto fija un estilo de vida que trasciende la lógica humana.

Lo que la Iglesia es en sí misma y lo que tiende hacer en el reino futuro, lo vive ya

desde ahora, de algún modo en la vida consagrada y de una forma social. La Iglesia

se Expresa como virgen y como familia en “común ion de amor” principalmente atraves

de la vida consagrada. La Virginidad que es elemento más evidente constitutivo de la

vida consagrad es también un valor esencialmente escatológico, que tiene pleno

sentido desde el Reino de Dios Consumado, como signo eficaz de los bienes futuros

y como afirmación vigorosa de la Gloriosa Resurrección de Jesús.

Una de las advertencias más serias de Cristo es la exhortación, a vivir en “vigilancia” y

estar preparadas para esperar su venida ultima. “velad pues, porque no saben en qué

día vendrá nuestro Señor, por eso estad preparados.”127 La vida consagrada se sitúa de

lleno en este clima de trabajar por reino de Dios y velar mientras se espera la Gloriosa

Venida del Señor. Desde esta segunda y definitiva venida, que es la consumación del

reino adquiere verdadero sentido la Vida Religiosa. Atraves de ella toda la Iglesia vive

en especial estado de alerta, recordando las palabras del apóstol: “el tiempo es corto” y

la promesa de Cristo es “Sí, vengo pronto”128

127

(cf. Mt. 24, 42-44. Mt. 25,13. Mt. 13, 37. 128

Cf. 1ª. Cor. 7, 29. Ap. 22,20.”

57

“La vida consagrada tiene doble aspecto esencial y complementario, es donación o

entrega a Dios en servicio y además tiene que hacer renuncias a lo pasajero de este

mundo. Estas son renuncias con sentido porque se hacen para una total dedicación

Dios.”129

12. EL REINO DE DIOS POR MEDIO DE LOS CONSEJOS EVANGÉLICOS

Los consejos evangélicos de castidad consagrada a Dios de pobreza y de obediencia,

como fundamento en la Palabra y ejemplo del Señor, son un don divino que la Iglesia

recibió de su Señor y que con su gracia conservan siempre.130 Los consejos

evangélicos son expresión de amor, amor total, amor consagrativo, la expresión

objetiva y máxima del amor Total, son donación Plena de la persona, de lo que la

persona tiene: dedicación absoluta e inmediata al amor y servicio de Dios en su

pueblo.

La virginidad, la obediencia y pobreza comprenden las dimensiones más profundas de

la persona: su capacidad de amar y ser amado. El espíritu Santo es el principio

inspirador de la vida consagrada por medio de los consejos evangélicos, sucitando

en la Iglesia un estilo de vida especifico llamada Vida Religiosa. Es el espíritu que hace

vivir experiencias cálidas humanas y esencia de amor en lo sobrenatural. Comunica

una participación del espíritu profético de Cristo, produciendo en efecto una riqueza de

dones y carismas para responder a las necesidades concretas. Es el Espíritu santo el

que conduce a producir vida en la misión de Jesús, con el mismo estilo de Cristo

pobre, humilde y encarnado en la humanidad sufriente.

El espíritu viene hacer de manera, modo personal y subjetivo que enseña a vivir en la

radicalidad del seguimiento de Cristo, por mediación de los consejos Evangélico

siendo libres para amar y servir. En la Vida consagrada el Espíritu Santo vigoriza y la

mantiene estable para expresar su amor, en la vivencia de los consejos evangélicos. 129

Severino, María Alonso. CMF. Vida Consagrada 1992. 130

Cf. Lumen Gentium. 43.

58

Cristo vivió la virginidad, la obediencia y la pobreza con un sentido salvífico y ejemplar.

Para Jesús los consejos evangelices no fueron medios “amor y amor total”.131

Los consejos evangélicos constituyen el estilo propio del vivir de Cristo. Forman parte

integrante y esencial de su misterio de anonadamiento y de la redención llevada a cabo

por él, y son patrimonio de la Iglesia entera y exigencia perenne que desde dentro de

sí misma, la impulsa a reproducir este género de vida vivido por Cristo.132 Los consejos

evangélicos son medios aptos y eficaces para alcanzar la perfección del amor.

Los consejos Evangélicos son para todos los cristianos, para todos los candidatos al

reino de Dios. Sin el espíritu santo, nadie puede entrar y permanecer en el Reino, sin el

contenido profundo de los consejos evangélicos, tan poco nadie puede ser discípulo de

Cristo. El ideal espiritual vivido por Jesucristo y expresados en los consejos

evangélicos y en el sermón dela montaña es “una moral de alma abierta” según el

pensamiento de Bergson es espiritualidad total.133

Los consejos evangélicos al mismo tiempo son expresión de amor, son expresión de fe

y de esperanza y como esperanza la fe y el amor de caridad, unen y relacionan al ser

humano con Dios directamente. La Vida religiosa es una don y un compromiso de

consagración total a Dios que se realiza, se expresa y explicita por medio de la

virginidad, obediencia y pobreza: es triple dimensión que abarca la persona entera. Los

que profesan los consejos evangelices busque y amen ante todo a Dios que nos amó

primero. (Cf. 1ª.JN 4,10) y procurar con afán fomentar en toda ocasión la vida

escondida con Cristo en Dios. (Cf. Col. 3,3) de donde fluye y rige el amor al prójimo

para la salvación del mundo y la edificación de la Iglesia. Esta caridad anima y rige

también la presencia misma de los consejos evangélicos con el empeño del espíritu

de la oración bebiendo de las fuentes de la espiritualidad Cristiana. 134

131

Severino, María Alonso. Vida Consagrada,, capitulo 10 Teología de los votas . pág. 264. 132

Constitución Lumen Gentium. # 44. 46. 2. 133

Les Lux de la morale et de la religión.33 –ed. París 134

. Concilio Vaticano II. Decreto Perfecta Caritatis. 6.

59

La castidad por amor al reino de los Cielos (cf. Mt. 19,12.) que profesan los religiosos,

ha de estimarse como Don de Gracia, pues se libera de modo singular el corazón del

hombre (cf. 1ª Cor. 7,32- 35) para que se encienda más el amor a Dios sin medida. 135

La pobreza voluntaria por el seguimiento de Cristo, del cual es signo particular muy

estimado que ha de ser cultivado. Por ello se participa en la pobreza de Cristo, el cual

siendo rico se hizo pobre por nosotros a fin de que por su pobreza nos

enriquezcamos.( cf. 2ª..Cor. 8,9. Mt. 8, 20. Perfecta Caritatis #3).

Con la profesión de la obediencia los religiosos se ofrecen a Dios como sacrificios así

mismos, la plena entrega de su voluntad salvífica de Dios.136 Es abrazar la pobreza

evangélica a ejemplo de Cristo en quien Francisco de Asís contempla fijamente hasta

llegar a identificarse con el mismo Cristo, por la vivencia del evangelio junto con la

forma de vida.

Los consejos evangélicos son una fuerza para amar, al mismo tiempo que plenifica la

conversión al amor. El punto clave según Francisco de Asís y Madre Miradío para

asumir los consejos: es Cristo crucificado. Porque con ellos nos asemejamos, nos

solidarizamos con el dolor en la cruz. Se vuelve solidaridad para amar a los que se

sienten marginados, en ellos se contempla a Cristo Crucificado, pobre, obediente y

casto que siendo rico se hizo pobre y se encarnó en la realidad humana para llevarnos

hasta su Padre.

Los consejos evangélicos son amor infidelidad creativa al reino de Dios. La mediación

para vivir los consejos evangélicos es Cristo encarnado y la gran mediación son los

pobres, que son los auténticos vicarios de Cristo. La otra mediación es la obediencia

cuyo vinculo es la humildad contemplado en Cristo misterio se la encarnación, la

eucaristía, y la cruz. Horizontes que llevaron a Francisco y a Madre Miradío, a San

Antonio de Padua y Santa Clara de Asís al encuentro pleno del amor total a Dios por

amor sin condición el reino de Dios en los pobres.

135

-concilio vaticano II Decreto Perfecta Caritatis. 12 136

Concilio Vaticano II Decreto Perfecta Caritatis # 14.

60

CAPÍTULO IV

EL REINO DE DIOS COMO CAMINO FORMATIVO

El proyecto de amor de Dios Padre que camina con su pueblo, del Hijo que se hace

camino, verdad y vida (Cf. Jn 14,6) en el cual el espíritu Santo es como el agua que

vigoriza a todos los que descubren que la vida es caminar.137 El centro del proyecto de

vida de Jesús es anunciar y realizar el reino de Dios. “El Reino de Dios es una actitud y

práctica de la vida”138.

1. JESÚS COMPAÑERO DE CAMINO

Mientras los discípulos de Emaús desconcertados y tristes caminaban de regreso a su

aldea, el maestro se acerca para acompañarlos en su camino. (Cf. Lc 24,13-17). El

Evangelio de Lucas presenta a Jesús Resucitado anunciando la Buena Nueva, que es

al mismo tiempo, un modelo de nueva evangelización.139 Jesús busca a las personas y

camina con ellas para asumir las alegrías, las esperanzas, las dificultades y la tristeza

de la vida. Hoy en día Jesús invita a cultivar la manera de cómo él se hace compañero

de Camino, (cf. Jn 4,6). Busca penetrar en la vivencia profunda de la persona, en sus

sentimientos y en sus actitudes140. Jesús pone en práctica con sus discípulos el amor

y la misericordia. (Cf. Lc 10, 25-37).

“El camino que Jesús recorre a lado de sus discípulos está marcado con las huella del

designio de Dios sobre cada una de las creaturas y sobre el acontecer humano.”141

Cristo revela su intimidad a los compañeros de camino y en su actitud de partir y

137

CONSEJO EPISCOPAL LATINOAMERICANO. Proyecto de Vida: camino vocacional de la pastoral Juvenil, Sección de Juventud; SEJ-CELAM Bogotá, 2003. Página # 98. 138

Ídem Página # 99 139

#13-14. 140

# 16 141

# 21.

61

compartir el pan lo reconocieron al que durante su vida no hizo más que darse a los

hermanos y quien selló con su muerte en la cruz la entrega de toda su vida.142

1.1. Características visibles, que identifican claramente a un discípulo de Jesús

a. Una personalidad bien definida que lo hace inconfundible, personalidad que es

iluminada por la Palabra de Dios.

b. Jesús revela la verdad de ser auténtico discípulo, y es el Espíritu Santo quien

configura el modelo de Cristo Jesús en sus seguidores, para ser buenos

compañeros de camino de quienes Dios llama para extender su reino en el

mundo.143

c. Jesús escogió a sus discípulos como signo de la comunidad del Nuevo Pueblo

de Israel que, con la llegada del reino, inicia su caminar. Por eso, el grupo

íntimo está formado por doce,144 que son los representantes de las tribus de

Israel.145 (Cf. Mc 3, 13-19; Mt 10, 1-4; Lc 6, 12-16). Sin embargo, hay que

recalcar que dentro de los discípulos de Jesús incluía la presencia de discípulas

mujeres, siendo el número doce un simbolismo judaico que Jesús toma para que

el judaísmo comprenda su mensaje, utiliza este simbolismo para justificar que

sus discípulas y discípulos eran las nuevas columnas del nuevo pueblo de Dios.

“La eucaristía, fuente inagotable de vocación cristiana es, al mismo tiempo, fuente

de inagotable del impulso misionero. Allí donde el espíritu santo fortalece la

identidad del discípulo y despierta en él la decidida voluntad de anunciar con

audacia a los demás lo que ha escuchado y vivido.” 146

142

# 24. 143

Cf. PRADO FOLRES, José, Formación de discípulos,Ed. San Pablo,Guadalajara, 2011. 144

Doce, es simbología desde la estructura Judía de Jesús. 145

BUSTO SAIZ José Ramón. Cristología para empezar, 3ª ed. Sal Terrae, Santander, 2011. Página 67. 146

Cf. V Conferencia General Latinoamericano y el Caribe. Aparecida, Brasil 2007. # 151.

62

2. JESÚS Y LA ENSEÑANZA EN EL DISCIPULADO

Actualmente, algunos cristianos viven ciertas situaciones en las que han perdido el

verdadero sentido de ser auténticos seguidores de Jesús. Es importante reconocer qué

significa ser discípulo y seguidor de Jesus hoy, en medio de una realidad, donde se

está perdiendo la identidad como cristianos y el horizonte que es Jesús. (Cf. Mc 8, 27;

10,52). El evangelio de Marcos presenta cómo recorrer con Jesús el camino que lleva a

la Cruz. Los discípulos serán los receptores de los anuncios, manifestarán sus

incomprensiones pero Jesús ante todo les enseñará la forma y las condiciones para

seguirle.

Se entiende que tomar la cruz y arriesgar la vida, son condiciones para seguir a Jesús,

(Mc 8,27; 9, 29) el servicio, (Mc 9, 30; 10, 31) la entrega total como exigencia final del

seguimiento (Mc 10, 32-52). El seguimiento, el servicio y la cruz son claves para el

camino de seguimiento y discipulado de Jesús. Los discípulos siguen al maestro, son

enviados por Él y cuando experimentan soledad o tristeza, Jesús los motiva y hace

experimentar su presencia que los invade de manera extraordinaria, (Cf. Lc 24, 32).

Jesús es el pastor de pastores y el único maestro que nos enseña con sus palabras y

con su ejemplo.147

Como candidatos a ser discípulos de Jesús, se debe fijar los ojos en Jesús. (Cf.

Heb.12, 2). “Jesús nos enseña a vivir desde su ser, su misión y su vocación.”148

También Jesús enseña que su misión se sintetiza en cinco puntos: “El espíritu de Dios

está sobre mí, porque me ha ungido y me ha enviado a.” (Lc 4, 18-19):

a. Anunciar la Buena Nueva a los pobres

b. Proclamar la liberación a los cautivos

c. Dar vista a los ciegos.

d. Dar libertad al oprimido.

e. Proclamar el Año de Gracia del Señor.

147

Cf. PRADO FOLRES, José H. Formación de discípulos,Ed. San Pablo,Guadalajara, México 2011.Pág. #7. 148

Cf. Ídem

63

Es la forma de enseñar de Jesús de vivir y relacionarse los unos con los otros (Mc 1,

27).

Su preocupación se centra en sus discípulos, hasta que doce de ellos lleguen a ser

maestros, pero antes tuvieron que ser sus discípulos149 (Mc 10,25). Han de ser como

su maestro. La primera vocación de un discípulo es estar con Jesús o acompañarlo,

vivir como Él y con Él para aprender su estilo de vida. Después viene la misión, que es

evangelizar: “Es caminar desde la experiencia del Resucitado para dinamizar y renovar

nuestro ser solidario que recrea el compromiso y la comunión, en el sentido comunitario

se construye el reino, es lo que la Sagradas escritura se llama justicia150.”

3. JESÚS POBRE Y HUMILDE

“Procuren todos los hermanos seguir la humildad y pobreza de nuestro Señor

Jesucristo y acuérdense que otra cosa no es necesaria de todo el mundo y vivamos

contentos con lo necesario”.151 Cristo vivió pobremente, “Quien ama y participa del que

ama, es la ley del amor”152. Francisco de Asís motivó a poner la mirada en Jesús pobre

y humilde para poder ser auténticos discípulos, aprendiendo a despojarse de muchas

ofertas que el mundo presenta, pues Jesús se hizo pobre por la humanidad entera

acogiendo a la hermana pobreza.

Ese es el testimonio más conmovedor de amor a la pobreza que exige fidelidad a

Jesús, a su amor, a su pobreza y su humildad. Cualquier medio que mejor parezca

para agradar al Señor y seguir sus huellas y pobreza hay que ponerla en práctica con

149

Cf. Página # 9. 150

CONFERENCIA LATINOAMERICANA DE RELIGIOSOS Y RELIGIOSAS, horizontes d la Vida Consagrada, Paulinas, Bogotá, 2006. 151

Cf. FUENTES FRANCISCANAS; Primera Regla # 9 Pagina 9. 152

ORDEN DE HERMANOS MENORES CAPUCHINOS, Leer a Francisco de Asís, Colección Luz de Asís. # 8, Chile, 1977. Página 97.

64

la bendición de Dios. Francisco de Asís al igual que Pascal dicen:” amo la pobreza

porque Jesús la ha amado.”153

Francisco ha tenido que dejar riquezas, comodidades, la buena vida, la fama, con tal de

abrazar la pobreza de Jesucristo. Su solidaridad con Jesús se manifiesta mediante una

solidaridad con los pobres.154 Francisco desde su experiencia de vivir desde el Cristo

pobre y humilde repite “vivamos esta Palabra de Dios, Contentos de estar dentro”155

porque se es mensajeros de Dios, mensajeros de la Palabra que edifica reino. El gran

impacto de Dios en la vida de Francisco, Clara de Asís y Madre Miradío fue darse

cuenta de que su amor fue tan grande, que el Altísimo se hizo pequeño entre los

pequeños. El Dios Bueno se manifiesta en Jesucristo en el pesebre, pobre en su vida

en palestina y humilde en la muerte en la cruz y continua siéndolo en la Eucaristía. 156

4. JESÚS EN SERVICIO A LOS POBRES

Jesús es el primero que da ejemplo de servicio, se hizo servidor de todos. Dedicó su

vida a servir. Vivió siempre para los demás, era un hombre abierto a todos. A nadie

cerró su corazón. Él se entregó totalmente a los necesitados y era todo para los demás.

La actitud de servicio de Jesús es el modelo a seguir sin ver religión ni cultura. Sólo

así se será auténticos hijos de Dios en seguimiento a Cristo, en la medida que se sirva

y se haga útil para los prójimos de hoy.

Cuando se saque el egoísmo y se deje espacio en el corazón para que el que necesite

una puerta abierta, llena de posibilidades; entonces el discípulo será capaz de fortalecer

en todas las dimensiones de la vida y al mismo tiempo, que el testimonio cristiano

edifique el crecimiento de fe. Esta es la conversión que pide Cristo.

153

ORDEN DE HERMANOS MENORES CAPUCHINOS.. Página 98. 154

Página 99. 155

DEL ZOTTO, Cornelio, Orden de hermanos Menores. visión Franciscana de la Vida, Tomo. #4. Página 38. 156

CF. CORREA PEDROSO, José Carlos. Proyecto Franciscano de la vida, Colección Misioneros Franciscanos Conventuales. Buenos Aires, 1999. Página #34.

65

Él quiere que sus seguidores sean libres para servir. Para ello, se debe estar decididos

a cambiar el modo egoísta de pensar y de actuar. Sólo de esta manera, se podrá

sensibilizar y sentir las necesidades de los pobres. Sólo con una verdadera actitud de

servicio se será capaces de construir Reino de Dios en las realidades cotidianas de la

vida.

Jesús se hace pobre con los pobres, por eso se da cuenta de la experiencia que viven,

haciendo una opción preferencial para ellos, (Cf. Lc 4, 18-19) acercarse al pobre para

acompañarlo y servirle. Solo así se hará lo que Cristo enseñó al hacerse hermano de

los hermanos, pobre como ellos. Por eso, el servicio a los pobres, es la medida

privilegiada aunque no excluyente del seguimiento hacia Cristo. El mejor servicio al

hermano es la evangelización que lo dispone a ir al pobre y así realizarse como Hijo

de Dios, lo libera de las injusticias y los promueve integralmente.

En el Evangelio de San Juan, aparece Jesús en el escenario del lavatorio de pies a sus

discípulos, de la misma manera ellos han de aprender el significado del gesto que él

está realizando. Jesús quiso estar seguro de que todos entendieran por qué les lavó

los pies. Por esta razón Él está mostrando su amor y enseñando esta verdad: Que Él

siendo el Maestro y Señor, les ha mostrado su humildad al hacer el papel que el último

de los sirvientes hacía cuando llegaba un invitado a casa de sus amos; buscando en

sus seguidores la misma actitud de humildad y servicio. (Cf. Jn 13, 14).

5. JESÚS MISIONERO SIN ALFORJAS

Ligeros de equipaje quiere Jesús de sus seguidores (Cf. Lc 10, 4). Él los quiere libres

de cosas o realidades que no edifican el reino de Dios, pide no llevar nada para estar

equipados de la fe, amor, vida y de oración, para apasionarse por el reino de Dios. Que

todo cristiano posea en sí mismo una nueva humanidad. Así los quiere Jesús en su

camino de discipulado.

66

Muchas veces la obsesión por el dinero aleja del modo y estilo de vida de Jesús y se

van acumulando riquezas innecesarias que no conducen a la felicidad plena, que

viene otorgada por una experiencia profunda con Dios, por medio de la oración que

Jesús enseñó a petición de sus discípulos: el Padre Nuestro. Al escucharla reciben una

enseñanza de fraternidad, original del Maestro.157 (Cf. Lc 11,1).

Jesús envía a sus discípulos de dos en dos con el tesoro de su Reino, a descubrir y

transformar las realidades históricas de su gente. El ser discípulo de Jesús no depende

del gusto personal sino del llamado que Jesús hace. La primera palabra que resuena

en el corazón de los discípulos, es la voz del Maestro que los elige para ser uno de los

suyos.

Este llamado es tan fuerte, es capaz de dejarlo todo para estar prestos a caminar junto

con Jesús a la misión. El discípulo de Cristo no acepta la enseñanza de la propaganda

del mundo, ni sigue los criterios de la carne sino el de la palabra y el ejemplo de su

Maestro. Jesús dice que no se puede servir a dos señores a la vez, (Cf. Mt 6, 24; Lc

116,13; Mt. 4, 17-22). Él no admite estar en segundos lugares. Enseña que para

anunciar su reino se requiere de hombres y mujeres perseverantes hasta el final. Si no

se comienza bien, si el primer paso es mediocre no hay ninguna garantía de perseverar

hasta el final en las pruebas y dificultades que se encuentran en el camino. (Cf. Lc 1, 1-

10; Mt. 10,7- 14).

Es una opción que compromete toda la vida. Si se le sigue se va con Él hasta el final.

Optar por Él y su misión es “abrocharse el cinturón para nunca más volverá atrás.”158 Es

una decisión de estar libres personalmente para seguirlo y para toda la vida. Al caminar

sin alforjas Jesús invita a confiar en la providencia de Dios para compartir el camino

con la gente, en gesto de cercanía y diálogo, amor y misericordia, para curar todo tipo

de enfermedad en la misión.

157

BUSTO SAIZ José Ramón, Cristología para empezar,3ª ed. Sal Terrae, Santander, 2011. Página 55. . 158

PRADO FOLRES, José H. Formación de discípulos. Página # 52.

67

6. LAS CONDICIONES DEL SEGUIMIENTO DE JESÚS POR EL REINO DE

DIOS

Para seguir con mayor perfección a Cristo, los hermanos y hermanas han de mirar con

particular atención a María Virgen hecha Iglesia, hija y esclava del Altísimo Rey que ha

dado al mundo al Salvador159. El seguimiento de Cristo por San Francisco está

marcado por el encuentro con el crucifijo de San Damián con el leproso y la escucha

del Evangelio.

Esta experiencia lo hizo crecer en su amor apasionado a Jesús pobre y crucificado,

hasta identificarse con Él. 160 Jesús es el único y verdadero maestro y cada día sigue

diciendo a sus discípulos “Aprendan de mí que soy manso y humilde corazón” (Cf. Mc

8,34-38), Jesús se presenta como el maestro e invita a seguirlo con libertad, sin alforjas

y sin miedo.

Jesús pide entrega total por su reino y su causa, pide fe y que se abandonen en el amor

de Dios. (Cf. Lc 12, 22-31; Mt. 6, 25 -34). Los verdaderos discípulos de Jesús son los

que se dejan moldear a la imagen y semejanza de su Maestro. Producen su estilo de

vida y ponen en práctica la palabra que escuchan161 (cf.1 Cor. 15, 4; Lc 6, 40). Jesús

cuestionaba a sus discípulos para que aprendieran a entrar en sí mismos y encontraran

respuestas concretas a su vida de frente al seguimiento. El seguimiento del Maestro

implica renunciar a todo cuanto se oponga a esta decisión.

Por lo tanto, no se dejan las cosas por ser malas sino por cuanto obstaculizan la

entrega total al reino. Es en esta línea que se ha de entender las cuatro renuncias

exigidas por Jesús:

a. Renuncia a un plan de vida. (Cf. Mc 1,7). El discípulo ya no dispone de sus

planes, de su tiempo, ni del fruto de su trabajo sino que se asocia a Jesús, se

159

FUENTES FRANCISCANAS, Saludo a la Santísima Virgen, #1 160

ORDEN DE HERMANOS MENORES, Ratio Formationis Franciscanae, Italia, 1991. Página 23. #36. 161

PRADO FOLRES, Página # 22.

68

integra en su obra salvífica y ahora sirva a otro. Jesús propone el cambio total

en la vida de sus seguidores.

b. Renuncias al apego desproporcionado de los lazos familiares (Cf. Lc 14,26), para

optar a servir con libertad en el reino de Dios.

c. Libres de apegos a los bienes materiales (Cf. Mt 19, 16-26). Tener la capacidad

de desprendimiento de lo material o de actitudes de no reino. (Cf. Mt 24). Jesús

quiere a sus seguidores estén listos para amar con gusto las causas del reino de

Dios en el compartir solidario. Él mismo es modelo de desprendimiento: que

siendo rico se hizo pobre. Sin tener dónde descansar. (Cf. Lc 9, 57- 62). La

pobreza es un medio que libera para vivir estrechamente consagrados al reino.

“No se trata de ser pobre, sino de ser como Jesus, que es pobre, para

depender solo de Dios”.162 La pobreza evangélica es voluntaria y de ninguna

manera se puede identificar con frutos de la injusticia pero si, se debe “cargar”

con el peso de ella y del pecado, pues vivir la pobreza es optar libremente por

ese estilo de vida sin depender de las cosas que el mundo y el consumismo

ofrece.

d. Renunciar a los honores del mundo. Por lo tanto, el auténtico discípulo de Jesús

no se gloriará por los poderes de este mundo o por el tener, sino es tomar la

cruz y seguir a Jesús. (Cf. Lc 14, 27). A la vez exige renunciar a los honores

religiosos; invita a la vez a una actitud de servicio y no a superioridad. Es vivir en

disposición del reino de Dios y sus intereses.

7. ESTA ES LA VIDA CONGREGACIONAL: SER MENORES ENTRE MENORES

Jesús es el primero que se hace el menor. (Cf. Fil 2, 6-11). “En verdad os digo: no es

más siervo, que su amo, ni el enviado más que el que le envía. Seréis dichosos si lo

cumplen”. (Jn 13,16-17). Los seguidores de Jesús a través de la espiritualidad

162

Página # 56.

69

franciscana con el don de ser menores entre menores bajo la acción del Espíritu Santo,

que es el protagonista principal de la propia formación y el responsable de asumir los

valores del reino de Dios y la vida franciscana, capaz de autonomía e iniciativa

personal.

Es en la vivencia diaria del Evangelio que compromete a una conversión constante

para seguir a Jesús con fidelidad, experimentando el poder de la gracia que renueva

las mentes y los corazones para luego desenvolverse en la misión evangelizadora. Ser

menor no significa decir amén a todo, obediencia ciega sin pasarla por la razón

evangélica. Ser menores y últimos es caminar por senderos de ser el primero en

amor y el primero en asumir las consecuencias por practicar los valores de Evangelio.

Ser menor significa ser transformado por Jesús con la fuerza de su intimidad, para

decir: Cristo vive en mí, Cristo actúa en mí. (Cf. Jn 15, 14-15). Cristo fue el menor

siendo el primero en todo: en cumplir la voluntad de Dios, (Cf. Jn 4, 34). La madre

María es modelo de minoridad porque se pone a disposición de acoger el misterio de

Dios en su vientre, para engendrar al Hijo de Dios y para manifestar vida a la

humanidad entera.

Francisco, Clara de Asís y madre Miradío fijan sus ojos en el anonadamiento de Cristo

para vivir la vida consagrada y asemejada a Él. “Tengan con los otros las

mismasdisposiciones que tuvo Cristo Jesús. Siendo de condición divina no reivindicó

en los hechos, la igualdad de Dios siendo que se despojó, tomando la condición de

servidor, llegó a ser semejante a los hombres más aún: el verlo se comprobó que era

hombre; y se humilló y se hizo obediente hasta la muerte y muerte en una cruz. (Cf.

Fil 2, 5-8).

Jesús no vino para ser servido sino a servir y dar su vida como rescate, en favor de

muchos (cf. Mt 20, 27- 28), quien ha muerto por denunciar las grandes injusticias que

daban en su tiempo y por confrontar a las autoridades judías en su manera de

gobernar y de hacer cumplir la ley, él rompe con las estructuras de muerte y restaura la

70

ley del amor.Jesús se hace pequeño por amor y viene a servir en este mundo.163 Para

Francisco el ser menores entre menores, parte del reconocimiento del anonadamiento

de Cristo, desde la experiencia de Kénosis, quien con su ejemplo pide que se siga sus

huellas. Es una acción novedosa que motiva la relación con Dios, aquí y ahora.

Esta es la novedad de querer buscar el seguir a Jesús por medio del espíritu

Franciscano – Miradiano, dejándose cultivar por el gozo y la alegría de ser hermanos

y hermanas menores por amor y pasión por su reino. A la minoridad a la que todos

están llamados, es optar por vivir el Evangelio y vivir la fraternidad Miradiana desde la

contemplación sencilla y humilde de la encarnación de Jesús, su pasión y

resurrección. Para experimentar y vivenciar el ser menor desde Cristo Jesús y por

Cristo Jesús.

8. LA VIDA DE JESÚS ES SERVICIO, NO SERVIDUMBRE

Jesús descubre a un Dios servidor que envía a su Hijo porque conoce las necesidades

de sus hijos por de ser salvados. Conoce también sus miedos a ser tocados y lavados;

su necesidad de ser reconocidos y amados tal como son. Tener parte con Él, ser su

amigo y vivir su causa significa abrir el interior, ver los límites, sufrimientos, angustia y

la necesidad de sentirse escuchados y comprendidos, aprender a ser queridos por sí

mismos, realmente por lo que somos y no por lo que se hace.

Es aquí donde se hace urgencia el servicio auténtico del discípulo de Jesús,

aprendiendo a servir desde su pedagogía, saber lavarse los pies unos a otros al modo

de Jesús. (Cf. Jn 13,14-15). Esta actitud de servicio total a la humanidad está

representada en ponerse de rodillas delante de sus amigos para lavarle los pies. Jesús

pide un servicio auténtico, para ser capaces de construir vida y reconstruirla en aquellos

que la necesitan. En el evangelio de San Juan, el relato del lavatorio de los pies (Jn 13,

163

CORREA PEDROSO, José Carlos. Proyecto Franciscano de la vida, Colección Misioneros Franciscanos Conventuales, Buenos Aires, 1999. Pagina #64.

71

1 -16), Jesús manifiesta su Yo más íntimo y profundo, revela el sentido escondido de

su vida, de su muerte y debe dejarlo grabado para siempre en el corazón de todos los

discípulos.

Comía con los pecadores para manifestar la misericordia de Dios. Con sus amigos

come por última vez, para manifestarles que su muerte es un gesto de servicio profundo

a toda la humanidad. Él siendo el maestro de los discípulos les está enseñando y

dando ejemplo cómo se ha de hacer el servicio, no se trata de un servicio obligado o

de servidumbre.

“El discípulo está siempre a los pies del maestro, lo mira y es mirado por él, unido

como el sarmiento a su vid bebiendo de su sabia, participando de su vida y

profundamente enraizada en él”.164 En el mensaje de Marta y María (Cf. Lc 10,38-48).

María asume el camino de discípula, poniéndose a los pies de Jesús, expresa su

deseo de seguirle y escuchar su Palabra. María ha elegido la mejor parte, dice Jesús a

Marta, pero tan poco desvalora el servicio de Marta; ambos servicios son importantes e

invita a Marta a no perderse en el activismo. Jesús deja claro que el discípulo es como

una carta de navegación que debe orientar por el buen camino, sea lo que se haga o

diga.

Con Marta se mira hacia María, para aprender que a los pies de Jesús comienza el

discipulado al servicio de la Iglesia, de la familia y sociedad, con el fin de extender el

reino de Dios.165 Si el discípulo se sienta a los pies del maestro, no es para asumir una

actitud pasiva sino para realizar una de las actividades más difíciles de este mundo:

escuchar. Si no se sabe escuchar la voz de Dios no se puede servir a la manera de

Jesús por lo tanto, cualquier servicio que se realice será servidumbre porque es un

servicio sin compromiso y sin autenticidad, por lo consiguiente no transforma al ser

humano porque no se le enseña a “remar mar adentro” como indica Jesús y enseñarles

a pescar en la vida. (Cf. Lc 5, 1 – 3). Para ello se requiere fe, decisión y obediencia

siguiendo las indicaciones del maestro.

164

Cf. PRADO FOLRES, José H. Formación de discípulos,Ed. San Pablo,Guadalajara, México 2011Pág. # 67. 165

CLARET. Agenda Bíblica Latinoamericana, Brasil, 2013.

72

Jesús pide estar con Él, que se haga el esfuerzo de remar dentro del interior y echar la

red, para ver las necesidades que existen; de permanecer en Él y dar mucho fruto con

el don del servicio de manera humilde. (Cf. Mt 18, 1-3; Mc 9, 33 – 37).

9. VIVIR EN EL AMOR AL ESTILO DE JESÚS

“El sentido de la vida está en ser como Jesús”166 este es el sentido de la vida y la

esperanza. Cristo Jesús ha salvado para que se reproduzca la imagen de Dios que es

Él mismo.167 “Es estar vivo en el ser de Dios. La fe de la Iglesia al confesar la

resurrección de la carne manifiesta que seremos todos los cristianos, que estamos en

la vida de Dios igual que Jesús; no una parte de nosotros sino todo nuestro ser,”168

Jesús con su estilo de amor invita “amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que

os odian y orad por los que os persiguen y calumnian.” (Mt 5, 44).

Para San Francisco de Asís y Madre Miradío, las palabras de Jesús son un reto, ya

que amar y servir a los que corresponden al afecto es fácil, pero amar y servir a

quienes no corresponden es difícil, sin embargo, esto es lo que tiene su valía según

Jesús. Aquí radica el reto: amar y servir como Él amó aquí es importante ser consiente

de cuanto bien Jesús ha realizado, su manera de darse a los demás de enseñar, y

estar inserto en las realidades de sufrimiento de su pueblo y sirvió de manera radical

que no le importó arriesgar su vida por su manera de denunciar las injusticias alzando

su voz profética en lucha por defender la vida hasta las últimas consecuencias.

Esta forma de amar pide acciones concretas, comunión viva a través de gestos reales.

(Cf. Jn 21, 15–17). “Saber guiar, apacentar y defender” con amor materno y

misericordioso las ovejas del rebaño de Dios, es un amor que dispone llegar a los otros,

al estilo de Jesús. Para esto es necesario construir las relaciones interpersonales a

base de pequeñas renuncias y muertes. 169

166

BUSTO SAIZ José Ramón. Página 115. 167

Página 115. 168

Página 114. 169

ÁVILA SERRA, Martí, Los ojos del Espíritu, Admonición 9, Ed. Franciscana Aranzazu, Madrid, 2001. Página 98.

73

Jesucristo Resucitado vivo y presente, que ha dado la vida por sus amigos (Cf. Jn 15,

12-13), llama y ofrece su amistad, ante todo busca una confianza mayor en cada uno

de sus discípulos. Les cuenta sus secretos, los introduce en la intimidad del Padre.

Jesús ofrece una amistad que va en serio, Él se ha mostrado dando la vida por los que

eran enemigos, para convertirlos en amigos (Cf. Col 1, 21-22). Enseña a sus discípulos

el ansia de su amor hacia ellos para que fructifiquen unidos a Él, pues ama como el

Padre le ha amado a Él. (Cf. Jn 15, 9). En los evangelios se encuentra la fuerza y la

manera de amar de Jesús, es un libro abierto para descubrirle, (Cf. Jn 13, 35; 14, 9 -

10.12 -13; 17,26.

El amor de Jesús transforma vidas y ofrece paz absoluta. Los discípulos de Jesús se

conocen por su estilo de vivir y de amar. (Cf. Jn 13, 35). El amor es un servicio del

hermano, sacrificando hasta la propia comodidad y todo tipo de desventajas

personales con tal de atender y amar al necesitado. Por lo tanto, este amor de

discipulado está al servicio del reino de Dios, que es un reino de justicia, gozo y paz

en el Espíritu Santo. (Cf. Rom 14, 17). “Debemos de civilizar el amor en la

transformación del mundo.”170

10. EVANGELIZAR CON EL TESTIMONIO DE VIDA

El secreto de la plenitud de la vida de Jesús, está animado por la pasión que pone en

su vida y obras (Cf. Jn 2, 17). Tiene un solo alimento “hacer la voluntad del Padre” (Jn

4, 34), consiste en anunciar e instaurar el reino de Dios en una realidad concreta. Les

dice a sus discípulos y discípulas que una sola cosa es necesaria, “Buscad primero el

Reino de Dios y su Justicia” (Mt 6,33). Jesús fue expresando el misterio del reino con

variedad de imágenes, que no es posible definirlo en un modelo: Las parábolas

evangélicas.

170

PRADO FOLRES, José H. “Formación de discípulos” Página # 90.

74

Los cristianos están llamados a ser promotores de la evangelización y como discípulos

a aportar por la vida lo esencial171 y darlo a conocer con el testimonio de vida

evangélica. Jesús antes de lanzar a sus seguidores a la misión evangelizadora los

quiere reconciliados con su propia historia y la de los demás, para que sean fieles y

auténticos al transmitir su mensaje de amor, paz, solidaridad, misericordia, fraternidad,

alegría. Pide gozar de una calidad humana, para acoger el reino de Dios en la propia

vida y anunciarlo con alegría y eficacia.

El seguirle trae sus consecuencias, por eso Jesús advierte que también habrán

persecuciones, con ello Jesús dice a sus discípulos y discípulas que el vivir el amor, el

defender la vida significa arriesgarlo esto implica tener voz profética para escuchar la

voz de Dios para denunciar las injusticias y restaurar la vida, todo por la causa de los

sufrientes, pobres y marginados.Pero que no es para desanimarse pues también Él le

tocó enfrentarlas (Cf. Lc 6, 22- 23). La persecución es un signo definitivo de los

seguidores del Maestro, si se es fiel a su estilo de vida, se debe esperar el mismo trato

que recibió Él. “Así como el oro se purifica en el fuego, la persecución es el horno

donde se forja el discípulo de Cristo.” 172 El discípulo y misionero por el impulso y la

pasión que proviene del Espíritu Santo aprende a expresarlo en el trabajo, en el

diálogo, en el servicio y en la misma vida sin que haga uso de la palabra, pues su

testimonio de vida será el que evangelice más que con palabras. “id pues y hagan

discípulos míos a todas las gentes” (Mt 28, 19).

Saber dar testimonio desde la fe en el Padre, en el Hijo y El Espíritu Santo que son uno

solo y ha sido el testimonio que Cristo ha transmitido en el anuncio de su reino. (Cf. Jn

5, 30-37); es fundamental, para que el que no cree, crea y sea feliz, según el proyecto

de salvación.

“Las hermanas y hermanos menores den testimonio de la vida de Cristo a través de la

comunión fraterna, la vida contemplativa y penitente, el servicio en fraternidad y en la

171

PRADO FOLRES, José H. “Formación de discípulos” Página # 105. 172

PRADO FOLRES, José H. Página # 110.

75

sociedad humana, como mujeres y hombres de paz en alegría y sencillez de

corazón.”173

CONCLUSIONES

Cualquier estudio que se haga sobre el reino de Dios, no podrá nunca caducar las

implicaciones que tiene el mensaje de Jesús a favor de la vida y la dignidad de todos

los seres humanos. El reino de Dios es afirmar el Señorío de Dios en la praxis de la

vida, es la expresión que utilizó Jesús para decir dónde y cómo pueden los seres

humanos encontrar a Dios.

El centro del anuncio del reino de Dios está en los cuatro evangelios, son ellos quienes

manifiestan una experiencia importante del recorrido de Jesús, que camina por

distintos pueblos proclamando la Buena Nueva del Reino y curando toda clase de

enfermedad, opresión, esclavitud, de manera que con la gracia y amor de Dios se

recree y se restaure la vida. Es así como Jesús comunica lo que significa y representa

el reino de Dios, no solamente con sus palabras sino con su vida en una entrega total

de amor.

El reino de Dios se identifica con Dios, bajo la actuación del mismo Dios en el mundo,

por lo cual Jesús al enseñar este mensaje no está solo, porque él y el Padre forman

una totalidad amplia, significando y dejando claro que lo central del reino son las

mediaciones, en las que los seres humanos pueden encontrar a Dios y a Jesucristo:

presente en la imagen de cada persona y de cada realidad histórica del mundo actual.

Una de las mediaciones es la presencia de Jesucristo en el caminar de la Iglesia, que

se muestra como madre de ternura desde la ternura de Dios para hacer que todos sus

hijos lleguen a él y vivan en una felicidad plena de amor, otro medición es el mismo ser

173

ORDEN DE HERMANOS MENORES, Ratio Formationis Franciscanae, Cf. FUENTES FRANCISCANAS. Regla no Bulada 16,6.

76

humano que ha de estar en comunión con Dios en una relación de amor y compromiso

por la vida.

El tema de estudio surge a partir de la necesidad de formar y acompañar desde los

valores del reino de Dios a toda joven u otros grupos que deseen entregar su vida a

Jesus de una manera más radical y comprometida con el Dios de vida, esperanza y

caridad. De tal manera, se vuelve un reto personal de quien con libertad opta por un

estilo de vida diferente, el cual no es importante para el mundo, es aquí donde se

debetomar conciencia y convicción clara y definida en el seguimiento de Cristo. Esto

implica vivir la Kénosis o sea el vaciamiento de nosotros mismos, de todo aquello que

no construye reino de Dios, para dejarnos llenar del amor de Dios y sus dones para

poder vivir el proyecto de Dios con decisióny deseo de multiplicar su gracia edificando y

reconstruyendo constantemente con fidelidad losa valores del reino de Dios.

A Dios se le encuentra en la vida y con ella se busca anunciar el reino de Dios con el

testimonio de vida evangélica, estando en un encuentro cercano con los pobres como

los destinatarios del reino de Dios y tesoros de Jesús en su opción por ellos. A quienes

Jesús les restaura la vida dándoles alegría plena amándoles con entrañas de ternura y

misericordia.

El reino de Dios desde la óptica franciscana Miradiana lleva a dar vida desde la

experiencia de la encarnación de Jesús, que se hace pobre y humilde para ponerse al

servicio de los más indefensos. Desde este punto de vista, Madre Miradío y San

Francisco se hacen pobres con el pobre, se encarnan en la experiencia que viven y

asumen esta manera de vivir para entender y explicar a partir de hechos concretos, la

práctica del amor fraterno y materno de Dios.

El reino de Dios en la práctica Franciscana Miradiana se hace presente desde la

comunión de un Dios Uno y Trino, vivenciado desde la pobreza evangélica, la

minoridad, la sencillez, la misericordia y el ejercicio del amor de Jesús hacia la

humanidad entera, formando así la fraternidad universal del encuentro con Dios.

La mística de Madre Miradío en ser pobre voluntaria por el reino de Dios, lanza a remar

mar adentro para encontrarse con la autenticidad del seguimiento de Jesús, asumiendo

77

la búsqueda de la justicia: por los jóvenes, los niños, los ancianos abandonados, las

personas en situaciones de riesgos o enfermedades terminales, la víctimas de la

guerra, víctimas del alcohol, enfermos del sida y del cáncer, las víctimas de las

extorciones, de la violencia insoportable, los agonizantes abandonados y los

discapacitados. Ante todas estas realidades la espiritualidad de Madre Miradío motiva a

tener un corazón de madre y voz profética para amarles y servirles al modo de Jesús

y darles vida con dignidad.

Como discípulas de Jesús, él prepara a las Franciscanas Miradianas de San Antonio

para este servicio y les pide fidelidad y perseverancia para asumir compromisos

concretos por el reino de Dios hasta estar dispuestas a dar la vida por él. También

impulsa a poner la confianza en el Espíritu Santo, ya que Él es la fuente medular de la

Evangelización y del reino de Dios.

Todos están llamados a ser discípulos misioneros de Cristo, Él interpela para poder

discernir de acuerdo a los signos de los tiempos y dar respuestas concretas desde las

diferentes opciones de vida, dadas en servicio desde el Jesús pobre, sencillo, humilde

como modelo primordial a seguir, teniendo claro que el reino de Dios, es amor en

ejercicio, de saber lavar los pies mutuamente.Desde esta experiencia de servicio el ser

Franciscana Miradianas de San Antonio les lleva a ser Comunionales – siervas y

evangelizadoras por la causa del reino, aquí y ahora.

78

RECOMENDACIONES

1. Encarnar la espiritualidad franciscana Miradiana, insertando el modo de vivir

evangélico en cada momento de la realidad histórica que hoy desafía ante el

servicio como consagradas e impulsa a leer los signos de los tiempos a la fe,

para dar respuesta a las necesidades concretas de la vida y escuchar la voz de

Jesús que dice: “vayan por todo el mundo y prediquen el evangelio a toda

criatura.” Mt. 16,15. Esto debe resonar constantemente en el corazón de todo

cristiano, porque el señor sigue invitando hoy, a seguir cumpliendo con el

mandato misionero del amor desde el estilo de vida donde el cristiano se

desenvuelve.

2. El reino de Dios en el carisma Franciscano Miradiano ha de llevar a vivir una

vida se sencillez, minoridad, y solidaridad en la vivencia de lo cotidiano de la

vida propiciando así un clima cálido, de familia, de encuentro de Cristo con

cada hermano. Desde el camino formativo trazar líneas concretas y

metodológicas que permitan seguir la lógica de Jesus, siendo él mismo el

modelo de maestro por excelencia; y el formando es el sujeto de formación que

en su crecimiento es conducido por Dios bajo la acción el espíritu Santo.

3. Para seguir a Jesús se requiere de fe, caridad, fidelidad y entusiasmo que ayude

aafrontar los desafíos de los tiempos, dando en servicio a la evangelización por

79

amor y solo por amor pleno de la gracia de Dios, para anunciar la Buena Nueva

del reino de los pobres y últimos.

4. Ser conscientes que el reino de Dios en la óptica Franciscana Miradiana tiene su

fuente en la pobreza evangélica, esto implica dejarlo todo para abrazar la

pobreza de Cristo por su reino y saber así administrar la salvación en el

seguimiento de Cristo.

5. Como seguidoras de la Espiritualidad Franciscanas se está llamadas a ser

constructoras de la paz, defensoras de la justicia y de la salvaguardia de la

ecología, propagando así la alegría franciscana de construir el reino de Dios

desde ese estilo de vida, velando para que la justicia se haga presente en

situaciones de dolor y sufrimiento de personas y comunidades concretas; así

como salvaguardar nuestro ambiente sin contaminación, enseñando a cuidar de

la hermana tierra que acoge a sus hermanas los humanos.

6. Fortalecer los valores franciscanos desde la perspectiva del reino de Dios que

transforma el ser más profundo para vivir vida fraterna con ternura, servicio,

confianza, entrega, minoridad, mansedumbre, misericordia, perdón reciproco,

comprensión, solidaridad, coherencia y pobreza evangélica; iniciando en la vida

comunitaria para luego dar testimonio a las comunidades que están al alrededor.

7. Las Religiosas Franciscanas Miradianas de San Antonio asumen el reto de vivir

en Cristo y por Cristo, partiendo de su estilo de vida que será sin poder, sencilla

y austera, como evidencia de su opción fundamental.

8. Son invitadas a promover con su vida que Jesús les llama a ser compañeras de

camino para motivar a los demás a amar el proyecto del reino de Dios, desde la

pedagogía que Él utilizó con cada uno de sus discípulos, aprendiendo

humildemente y preparándose a su lado, de manera que podrán dar mucho fruto

para la misión evangelizadora.

80

9. Impulsar reflexiones que edifiquen el caminar cristiano al estilo de vida de Jesús,

teniendo en cuenta la realidad social en la cual vivimos, para testificar con

nuestra convivencia fraterna el camino de reino de Dios, actuando como Jesús

actuaría hoy en su proceso de acompañamiento formativo para cada discípulo,

utilizando metodologías más humanas, dinámicas, renovadoras y de confianza

en el acompañamiento personalizado por convicción auténtica y enfocado desde

la Espiritualidad Franciscana Miradiana.

10. Fortalecer desde la experiencia de Madre Miradío la vivencia de reino de Dios

desde la experiencia del amor por excelencia que nos enseña nuestro Maestro

por excelencia, Cristo. Este amor es una decisión: es estar al servicio del

hermano, sacrificando todo hasta las comodidades personales con tal de estar al

servicio de los últimos, con una actitud positiva y fraterna, para construir el reino

de Dios con corazón abierto para todos.

81

BIBLIOGAFÍA

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84

ANEXO

MADRE MIRADÍO DE LA PROVIDENCIA DE SAN

CAYETANO

85

HERMANA, MADRE, EDUCADORA, APÓSTOL Y MISIONERA

POR EL REINO DE DIOS

MADRE MIRADÍO DE LA PROVIDENCIA DE SAN CAYETANO

FUNDADORA DE LAS RELIGIOSAS FRANCISCANAS DE SA ANTONIO.

Nace el 2 de febrero de 1863 en Italia. Se consagra en el seguimiento de Jesus y

trabaja por el reino de Dios en los pobres y abandonados de su tiempo. Fue bautizada

el 3 febrero del mismo año. Su nombre significa “mirar a Dios” y es desde ya horizonte

86

que la lleva a contemplar el reino de Dios.Es la tercera de cuatro hijos. El padre

Francisco Paolo es “un noble decaído, que vivía modestamente de su trabajo de

constructor naval”174y la madre María Vicenta Raffone es una mujer pía, caritativa, ama

de casa: entre ambos “cultivaban en los corazones las más bellas virtudes,

especialmente la caridad hacia los pobres que beneficiaban abundantemente”175. Julia

es bautizada el 3 de febrero en la Catedral de Castellammare por don Giovanni Battista

Uliano176, introduciéndose “en las vías misteriosas de la Providencia de Dios”177

Después de haber conocido el calor y haber tomado de ella las primeras nociones de la

fe, a solo cuatro años Julia experimenta el dolor, amargo y profundo, de la muerte de la

madre178, María Vicenta. El padre Francisco Paolo pasa a segundo matrimonio179 con

Anna Spera, para proveer eficazmente a la educación de los hijos huérfanos. Las

fuentes de las cuales hoy se dispone no ilustran adecuadamente la infancia de Madre

Miradio. Varios testimonios post eventum hacen retener que, no obstante estos

sucesos, trascurre una infancia más bien serena, aprendiendo a acoger los signos de la

presencia divina en la fatiga y en las alegrías de cada día, experimentando como Dios,

Padre Providente, inquieta y consuela180. Sor Colomba confirma que “estaba admirada

por su bondad, por su sonrisa que en las diversas circunstancias le afloraba en los

labios”.

El 22 de mayo de 1901 funda la Congregación de las “Pobres Hijas de san Antonio,”

hoy Religiosas Franciscanas de San Antonio. A ellas deja el compromiso de

testimoniar el espíritu de la Bienaventuranzas en pobreza, en simplicidad, en caridad y

en el abandono confiado al amor providente y misericordioso de Dios. Anteriormente el

nombre de Bautismo de esta gran mujer es Julia Bonifacio pero con la profesión

174Sour Colomba Blasiello, Cenni biografici di Sour Miradio della Provvidenza di S. Gaetano, Fondatrice dell’Istituto delle Povere Figlie di S. Antonio, 1940. 175Sour Colomba Blasiello. 176Atto di battesimo di Giulia Bonifacio. 177Cfr. Madre Miradio, Palma Campania, 22 aprile 1919. 178† 7ottobre 1867. 179Cfr. Sour Colomba. Cfr. Atto di matrimonio di Francesco Paolo Bonifacio e Anna Spera. 180Madre Miradio, a Mons. Alberto Costa, Natale 1918.

87

Religiosa y como fundadora toma el nombre de: Sor Miradío de la Providencia de san

Cayetano.

Su existencia, gastada en la disponibilidad incondicional a la Iglesia y el mundo, tiene

una sola finalidad: trabajar por la Gloria de Dios y servir a los más pobre y

abandonados. Con el don de Dios después de llevar cabo su entrega radical a Jesus

deja todo en manos del Dios providente que acompañara a cada una de sus hermanas

para contribuir a la misión de Jesús. Muere en Secondigliano, Nápoles el 15 de

diciembre de 1926. Sus Restos mortales descansan en la capilla “San Antonio” de la

casa general de Ariccia, Roma.

Madre Miradio, con sus primeras compañeras, en una actitud de confiado abandono a

la Providencia y de disponibilidad a la Iglesia y a las necesidades de la gente, en la

simplicidad, en la más absoluta pobreza de medios, da así inicio a la misión de

evangelización y de promoción humana de los más sufridos y necesitados,

especialmente de la infancia y de la juventud.

Sobre la huella de San Francisco de Asís, a cuya espiritualidad ella tiende a manos

llenas, tuvo un gran amor por Jesús Niño y por Cristo Crucificado. La idea inicial de

fundar un instituto contemplativo que tenía como finalidad última la adoración

Eucarística confirma e indica su amor profundo para la Eucaristía y la centralidad de

ella en su vida. Madre Miradio recorre y propone la vía del servicio, del trabajo

incesante, del sacrificio, de la incondicional disponibilidad, de la gratuidad, del

abandono confiado.

Sabe que del sacramento de la Eucaristía hace nacer la civilización del amor y la fuerza

misionera de la Iglesia y de su Instituto. El Sacrificio de Cristo es invitación para ella a

vivir el mismo espíritu de sacrificio, esto es el abandono de sí, en una vida consumada

por los otros. Su incondicional disponibilidad llama al don total a Cristo. “mi Cuerpo

dado en sacrificio por vosotros”; su vida es una ofrenda cotidiana de signos sacrificiales:

88

“Si son pedidos esfuerzos y sacrificios no debemos tardar en cumplirlos: todo es nada

para la gloria de Dios”181.

Madre Miradío es apóstola activa y contemplativa en la historia, mujer fuerte y sabía

que da testimonio de ser “sal y luz” del evangelio por su testimonio y servicio

incansable por los pobres y últimos. Su vida la vive en fidelidad a Jesús y su Iglesia.

Con su espiritualidad impulsa vivir el Evangelio a ejemplo San Francisco de Asís en

las realidades históricas de nuestros tiempos. Madre Miradío vive una vida de

simplicidad para vivir de Dios y por Dios. El 2 de abril de 1906 la Congregación es

afiliada a la Orden de los Hermanos Menores.

La vida de Madre Miradío confirma como todo carisma hace presente y actuante a

Cristo en la historia atraves de la fe y la caridad de quien es llamado a inventar formas

nuevas de servicio en la Iglesia y el mundo.

Abandono a la Providencia: “Buscar la Gloria de Dios” es el objetivo último de la misión

que Madre Miradio ha proyectado a nuestra Congregación. Buscar la Gloria de Dios

quiere decir reconocer a Dios cual Señor de la Historia, de la humanidad y de la propia

historia personal. Como diría Monseñor Romero “Que el pobre viva”. Si Dios es Señor,

la actitud teologal consecuente es aquella de tomar conciencia de la condición creatura

filial182. La actitud consecuente con este descubrimiento, de saberse en una condición

criatura, es un confiado abandono en Dios, a su Providencia amorosa. El abandono a la

Providencia es entonces una actitud de fe, que lleva a fiarse y confiarse ciegamente “de

y a Él” con una confianza profunda que inviste totalmente nuestra existencia.

Abandonarse a la Providencia quiere decir abandonarse a la acción creativa y

santificante del Espíritu Santo, que nos ilumina, nos guía y nos da fuerza, para vivir

como personas nuevas: libres y liberadas. Como Abrahán como Madre Miradio.

181 Madre Miradio, Palma Campania 26 Junio 1926.

182Cfr. Madre Miradio, Cardito, 1906.