halo the flood en español

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novela oficial de halo

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  • Prlogo 0130 Horas, Septiembre 19, 2552 (Calendario Militar)/ Crucero del UNSC Pillar of Autumn, locacin desconocida. El Oficial Tcnico (de 3ra. Clase) Sam Marcus ech una maldicin mientras el intercomunicador lo despert de su profundo sueo. Se frot sus borrosos ojos y le ech una mirada al reloj de Misin sobre la pared encima de su litera. Haba estado dormido por tres horas su primer siclo de sueo en treinta y seis horas, maldita sea. Peor, esta era la primera vez desde que la nave haba Saltado que l haba sido capaz de poder dormir. Jess, murmur, Mejor que esto sea bueno. El viejo haba puesto a la tripulacin de tcnicos en tres turnos despus de que el Pillar of Autumn haba Saltado fuera de Reach. La nave era un desastre despus de la batalla, y lo que quedaba de la tripulacin de ingeniera trabajaba a su mxima capacidad para mantener al envejecido Crucero en una pieza. Cerca de un tercio del personal de tcnicos haba muerto durante el vuelo de Reach, y cada departamento estaba funcionando con una tripulacin esqueltica. Todos los dems estaban dentro del congelador, desde luego el personal no esencial siempre tena un siesta de hielo durante un Salto Hiperespacial. En ms de doscientas navesde combate, Marcus haba acumulado un poco menos de unassetenta y dos horas en Crio-almacenaje. Pero justo ahora*, *pens, estaba tan agotado que incluso la molestia de la Crio-resucitacin sonaba atractiva si significaba que l poda manejar un sueo ininterrumpido. Desde luego, era difcil quejarse; el Capitn Keyes era un brillante estratega y todos a bordo del Autumn saban lo cerca que l haba estado de la destruccin cuando Reach cay ante el enemigo. Una importante base Naval destruida, y millones muertos o muriendo mientras el Covenant incineraba el planeta acenizasy as, una de las pocas defensas restantes de la Tierra se transform en cadveres y escoria fundida. Al final, ellos haban tenido la condenada suerte de escapar Sam no poda hacer nada, pero senta que todos en el Autumn estaban viviendo en un tiempo prestado. El intercomunicador zumb de nuevo, y Sam se zambull fuera de la litera. Cogi el control del intercomunicador. Aqu Marcus, l gru. Siento despertarte, Sam, pero necesito que bajes a Crio Dos. El Jefe Tcnico Shephard sonaba agotado. Es importante. Crio Dos? Sam repiti, perplejo. Cul es la emergencia, Thom? Yo no soy un Crio-Especialista. No puedo darte especificaciones, Sam. El Capitn quiere mantenerlo fuera del COM, contest Shephard, su voz casi un susurro. Slo en caso de que tengamos espas. Sam hizo una mueca al tono de voz de su superior. l Conoca a Thom Shephard desde la Academia y nunca haba odo al hombre sonar tan sombro. Mira, dijo Shephard, Necesito a alguien de quien pueda depender. Te guste o no, ese eres tu, viejo. Tu has verificado sistemas de Crio. Sam suspir. Hace meses pero si. Estoy enviando un reporte a tu terminal, Sam, continu Shephard. Eso contestar algunas de tus preguntas. Bjalo a un porttil, toma tu equipo, y ven aqu abajo. Entendido, dijo Sam. Se puso de pie, se encogi dentro de la tnica de su uniforme, y dio un paso hacia su terminal. Activ la computadora y esper por el archivo de Shephard. Mientras esperaba, sus ojos se fijaron en una fotografa en el borde de la pantalla. Sam roz sus dedos contra la foto. La hermosa mujer congelada en la foto le sonri.

  • La terminal son mientras el archivo enviado por Shephard apareca. Recibiendo el archivo, Jefe, dijo Sam cogiendo el intercomunicador. Abri el archivo. Un ceo fruncido aument sus ya cansadas caractersticas mientras un nuevo mensaje se despleg a travs de su pantalla. >ARCHIVO CODIFICADO/SLO PARA SUS OJOS/MARCUS, SAMUEL N.NS/:18827318209-M. >LLAVE DE DESCRIPCIN: [PERSONALIZADA: ANIVERSARIO DE HELLEN] El mir de regreso hacia la foto de su esposa. No haba visto a Ellen en casi tres aos desde su ltima licencia de bajar a la Tierra, de hecho. No saba acerca de nadie en servicio activo que hubiera sido capaz de ver a sus seres queridos por aos. La guerra simplemente no se los permita. El ceo de Sam se profundiz. El personal del UNSC en general, evitaba hablar sobre la gente en casa. La guerra haba marchado mal por tanto tiempo que la moral estaba por los suelos, y pensar acerca del hogar slo hacia las cosas peor. El hecho de que Thom hubiera personalizado la codificacin de seguridad era bastante mente inusual; recordndole su esposa a Sam en el proceso era completamente fuera de carcter del Jefe Shephard. Alguien estaba siendo demasiado concienzudo sobre la seguridad al punto de la paranoia. El presion una serie de nmeros la fecha de su boda y activ el sistema de decodificacin. En segundos, la pantalla se llen con esquemas y lecturas tcnicas. Sus prcticos ojos escanearon el archivo y la adrenalina repentinamente golpe a travs de su fatiga como la sacudida de un relmpago. Cristo, l dijo, su voz repentinamente ronca. Thom, esto es lo que creo que es? Malditamente, baja a Crio Dos pero ya, Sam. Hemos conseguido un importante paquete para descongelar y pronto caeremos de regreso en espacio real. Voy en camino, l dijo. Mat la comunicacin del intercomunicador, su agotamiento se le haba olvidado. Sam rpidamente pas a su libreta de datos el archivo tcnico y borr el original en su computadora. Se dirigi hacia la puerta de su habitacin, y entonces se detuvo, arrebat la imagen de Ellen de su estacin de trabajo casi como tardamente y la meti dentro de su bolsillo. Se dirigi hacia el elevador. Si el Capitn quera que el habitante de Crio Dos reviviera, significaba que Keyes crea que la situacin estaba apunto de pasar de mal a peor o que ya lo estaba. A diferencia de los buques diseados por los humanos en los cuales el rea de comando estaba casi siempre hacia la proa de la nave las naves Covenant estaban construidas de una manera ms lgica, lo que significaba que sus cuartos de control estaban enterrados muy profundo dentro de sus cascos blindados, hacindolos impermeables a todo excepto a un golpe mortal. Las diferencias no terminaban ah. En lugar de rodearse as mismos con todo tipo de interfaces de control, ms el personal requerido para operarlas, los Elites preferan comandar desde el centro de un una yerma plataforma sostenida por una celosa de vigas opuestas a la gravedad. Sin embargo, ninguna de estas cosas estaba a la vanguardia en la mente del Maestro de Nave Orna Fulsamee mientras estaba parado en el centro del cuarto de control de su Destructor y miraba hacia la proyeccin de datos que apareci flotando frente a l. Una mostr el Mundo Anillo, Halo. Cerca de esta, una pequea flecha rastreaba el curso de los intrusos. La segunda proyeccin despleg un titulo esquemtico: NAVE DE ATAQUE HUMANA, TIPO C-11. Una tercera mostr un constante flujo y lecturas de sensores. l luch con un momento de repugnancia. Que de alguna manera estos sucios primates merecieran un nombre dejar slo nombres con sus inferiores construcciones le repugn hasta su centro. Nombres implicaban legitimidad, y los parsitos merecan slo la exterminacin. Los humanos tienen nombres para su propio tipo Elites al igual que para el resto de las dems razas del Covenant: Jackals, Grunts, Hunters. La terrible temeridad de las inmundicias, que se atrevan a nombrar a su pueblo con sus duras, brbaras lenguas, estaba ms all del todo. Hizo una pausa, y recuper su postura. Fulsamee golpe sobre sus mandbulas inferiores el equivalente de encoger los hombros y mentalmente recit uno de los Versos de la Verdad. Tal es el decreto de los Profetas, l pens. Uno no pona en duda tales cosas, incluso cuando uno era un Maestro de Nave. Los Profetas les haban asignado nombres a las embarcaciones enemigas, y l deba de honrar sus decretos. Cualquier cosa menos que eso, era un vergonzoso abandono del deber.

  • Al igual que todos los de su tipo, el Oficial Covenant pareca ser ms grande de lo que en realidad era, debido a la armadura que usaba, la cual le daba cierta apariencia angular encorvada de alguna clase que, cuando se combinada con una pugnaz mandbulacuadriforme, causaba que se viera cmo lo que era: un guerrero muy peligroso. Su voz era tranquila y bien modulada mientras analizaba la situacin. Tienen que haber seguido a una de nuestras naves. El culpable ser encontrado y ejecutado, Exaltado. El ser que flotaba junto a Fulsamee oscil ligeramente conforme una rfaga de aire pas su pesado cuerpo envuelto.Llevaba un alto ornamentado adorno de cabeza hecho de metal con dos paneles mbar. El Profeta tena un serpentino cuello, un crneo triangular, y dos brillantes ojos verdes que refulgan con malvola inteligencia. Llevaba un atuendo rojo, y otro atuendo de color dorado por debajo, y en algn lugar, oculto sobre toda la trama, un cinturn anti-gravedad, el cual serva para mantener su cuerpo suspendido una unidad entera fuera de la de la cubierta. Aunque siendo slo un Profeta Menor, l sobrepasaba en rango a Fulsamee*, *manifestando en claro el asunto con su comportamiento. Haciendo a un lado los Versos de la Verdad, el Maestro de Nave no poda hacer nada ms que recordar a los pequeos roedores chillones que haba cazado durante su infancia. l inmediatamente desvaneci el recuerdo de sangre en sus garras y volvi su atencin hacia el Profeta, y hacia su fastidiosoasistente. El asistente, un Elite de bajo rango llamado Bako Ikaporamee, dio un paso al frente para hablar en nombre del Profeta. l tena la molesta tendencia de usar el real nosotros, un hbito que encolerizaba a Fulsamee. Es muy poco probable, Maestro de Nave. Dudamos que los humanos tengan los mtodos para seguir a uno de nuestros buques a travs de un Salto. E incluso si pudieran por qu enviaran un solo Crucero? No es su manera de hundirnos en su propia sangre? No, es seguro suponer que esa nave arrib al sistema por accidente. Esas palabras cayeron con condescendencia, un hecho que hizo al Maestro de Nave enojar, pero no poda hacer nada.No directamente, y no ciertamente con el Profeta presente, aunque con todo, Fulsamee no estaba deseando indagar completamente en el asunto. As que, dijo Fulsamee, cuidadoso de dirigir su comentario slo hacia Ikaporamee, Usted podra hacerme creer que los intrusos arribaron aqu totalmente por accidente? No, por supuesto que no, Ikaporamee respondi noblemente. Aunque primitivos por nuestras normas, las creaturas son consientes, y al igual que todo ser consciente ellos sin saber ignoran la gloria de los Antiguos, verdad y conocimiento. Al igual que todos los miembros de su casta, Fulsamee saba que los Profetas haban evolucionado en un planeta en el cual los misteriosos Dadores de Verdad haban previamente habitado, y que por razones slo conocidas por los Antiguos, posteriormente abandonado. Este Mundo Anillo era un excelente ejemplo del poder de los Antiguos e inescrutable. Fulsamee encontraba difcil de creer que los seres humanos aparecieran aqu, a pesar de la sabidura de los antiguos, pero Ikaporamee habl por el Profeta, as que deba de ser verdad. Fulsamee toc el panel de luz frente a l. Un smbolo brill de rojo. Preprense para disparar torpedos de plasma. Disparen a mi orden. Ikaporamee levant sus manos en alarma. No! Lo tenemos prohibido. El buque humano est muy cerca de la construccin! Qu hay si sus armas llegaran a daar la sagrada reliquia? Persiga la nave, abrdela, y tome el control. Cualquier otra cosa es demasiado peligrosa. Enojado por lo que vio como la interferencia de Ikaporamee, Fulsamee habl a travs de sus speros dientes. El curso de accin que el Sagrado recomienda sera igual al resultado de un gran numero de bajas. Es esto aceptable? La oportunidad de trascender lo fsico es un regalo que se solicita despus, el otro respondi. Los Humanos estndispuestos a sacrificar sus vidas. podemos hacer menos? No, pens Fulsamee, pero deberamos aspirar a ms. l de nuevo golpe sus mandbulas inferiores, y toc el panel de luz. Cancelen la orden previa. Carguen cuatro transportes de asalto con tropas, y lancen otra ola de cazas. Neutralicen el armamento de los intrusos antes de que las naves de abordaje alcancen su objetivo.

  • Un centenar de unidades a popa, se sellaron dentro del centro de control de fuego del Destructor,un mitad-comandante reconoci la orden y dio instrucciones para los suyos. Las luces comenzaron a brillar,las cubiertas transmitieron una baja frecuencia vibratoria, y ms de trescientos preparados guerreros Covenant de una mezcla de lo que los humanos llamaban Elites, Jackals, y Grunts, se apresuraron a abordar sus transportes asignados. Haba humanos que matar. Ninguno de ellos quera perderse la diversin.

  • Seccin I Pillar of Autumn Captulo Uno 0127 Horas (Tiempo de Nave), Septiembre 19, 2552 (Calendario Militar)/ Crucero del UNSC Pillar of Autumn, locacin desconocida. El Pillar of Autumn se estremeci mientras su blindaje de Titanio-A tomaba un impacto directo. Justo otra carta en el arsenal sin fondo del Covenant, pens el Capitn Jacob Keyes. No un torpedo de plasma, o ya estaramos flotando libremente en molculas. La nave de guerra haba tomado una paliza por fuerzas Covenant en Reach y era un milagro que el casco se mantuviera intacto y an ms notable que hubiera sido capaz de hacer un salto dentro del Hiperespacio. Estado! ladr el Capitn Keyes. Qu nos acaba de golpear? Caza Covenant, seor. Clase Seraph, la oficial tctica, la Teniente Hikowa, contest. Sus facciones de porcelana se oscurecieron. El ingenioso bastardo debe de haberse desactivado y deslizado a travs de nuestras naves centinelas. Una leve sonrisa apreci en la boca de Keyes. Hikowa era una oficial tctico de primer nivel, absolutamente implacable en la lucha. Ella pareca tomarse las acciones de los pilotos Covenant como un insulto personal. Ensele una leccin, Teniente, l dijo. Ella asinti y tecleo una serie de rdenes en su panel nuevas rdenes para el escuadrn caza del Autumn. Un momento despus, hubo una charla de radio mientras uno de los C709 cazas Longsword del Autumn fue tras el Seraph, seguida de una alegra mientras la pequea nave aliengena se transformaba en un momentneo sol, completo con su propio sistema de escombros orbitales. Keyes se limpi el sudor de la frente. Comprob su despliegue haban vuelto a espacio normal hace veintitrs minutos, y las patrullas del Covenant ya los haban encontrado y comenzado a dispararles. l se volvi hacia el puerto principal de visin, una burbuja transparente debajo de la proa de la superestructura del Autumn. Un masivo gigante gaseoso Treshold dominaba la espectacular vista. Uno de los cazas Longsword pas por el campo de visin mientras continuaba con su patrulla. Cuando Keyes haba tomado el comando del Pillar of Autumn, haba sido escptico acerca del largo domo del puerto de visin. El Covenant es lo suficientemente duro, le haba argumentado al Almirante Stanforth. Por qu darles un fcil disparo dentro de mi puente? l haba perdido el argumento los Capitanes no ganaban debates contra los Almirantes, y en cualquier caso, simplemente no tenan el tiempo de blindar el puerto de visin. Tuvo que admitirlo, sin embargo, la opinin casi vala el riesgo. Casi. l distradamente jugaba con la pipa que habitualmente cargaba, perdido en el pensamiento. Corriendo completamente en contra de su naturaleza, movindose alrededor en la sombra del gigante gaseoso. l respetaba al Covenant como un peligroso, mortal enemigo, y lo odiaba por su salvaje carnicera de colonos humanos y compaeros soldados por igual. Sin embargo, l jams les haba temido. Los soldados no se ocultan del enemigo se enfrentan a l cara a cara. Regres a la estacin de comando y activ su juego de navegacin. Traz un curso profundo dentro del sistema, y envi los datos hacia el Alfrez Lovell, el navegante. Capitn, llam Hikowa. Los sensores marcan un escuadrn de cazas enemigos aproximndose. Y parece que hay naves de abordaje justo detrs de ellos. Era slo cuestin de tiempo, Teniente, l suspir. No podemos escondernos aqu para siempre.

  • El Pillar of Autumn se deslizaba fuera de la sombra proyectada por el gigante gaseoso y entraba en la brillante luz del sol. Los ojos de Keyes se ampliaron con sorpresa mientras la nave despejaba al gigante gaseoso. l esperaba ver un crucero Covenant, cazas Seraphs, o algn otro artefacto militar. l no esperaba ver el masivo objeto flotando en un punto Lagrange entre Treshold y su luna, Basis. La construccin era enorme un anillo un objeto que flua y brillaba con el reflejo de las estrellas, como una joya iluminada desde dentro.La superficie exterior era metlica y pareca estar grabada con profundos patrones geomtricos. Cortana, dijo el Capitn Keyes. Qu es eso Un descolorido holograma de un pie de alto vino a la vista por encima de su pequea libreta de datos cerca de la estacin del Capitn. Cortana la poderosa Inteligencia Artificial de la nave frunci el ceo mientras activ el mecanismo de largo rango de la nave. Largas lneas de dgitos se desplegaron a travs de los despliegues del sensor de largo rango y a travs del cuerpo de Cortana. El anillo es de diez mil kilmetros de dimetro, anunci Cortana, y veintids punto tres kilmetros de ancho. El anlisis espectroscpico es inconcluso, pero los patrones no concuerdan con ningn material Covenant, seor. Keyes asinti. La conclusin preliminar era interesante, muy interesante, desde que las naves Covenant haban estado presentes cuando el Autumn sali fuera del Hiperespacio y cay justo en sus regazos. Cuando vio primeramente el anillo, Keyes tuvo un sentimiento de hundimiento acerca de que el anillo fuera una gran instalacin Covenant una ms all de la mira de los ingenieros humanos. Pero pensar que la estructura quizs podra estar ms all de la ingeniera del Covenant mantena un pequeo confort. Y tambin lo pona nervioso. Bajo intensa presin de las naves de guerra enemigas en el sistema Epsilon Eridani la locacin de la ltima gran base naval del UNSC, Reach Cortana se haba visto obligada a lanzar la nave hacia un conjunto de coordenadas aleatorias, un procedimiento estndar para dirigir a las fuerzas Covenant lejos de la Tierra. Ahora pareca que los hombres y mujeres a bordo del Pillar of Autumn haban tenido xito en dejar a sus originales perseguidores detrs, slo para encontrar ms fuerzas Covenant aqu donde quiera que aqu fuera. Cortana apunt la cmara de largo rango hacia el anillo y un plano de ste entr en foco. Keyes dej salir un largo y lento silbido. La superficie interior de la construccin era un mosaico de verdes, azules y cafs sus desiertos, junglas, glaciares y ocanos. Reflejos de nubes blancas emitan profundas sombras sobre el terreno debajo. El anillo rot y trajo una nueva caracterstica a la vista: un tremendo huracn formado sobre una gran masa de agua. Ecuaciones cruzaron nuevamente a travs del cuerpo semitransparente de la IA mientras ella continuaba evaluando los datos entrantes. Capitn, dijo Cortana, el objeto es claramente artificial. Hay un campo gravitatorio que controla el giro del anillo y mantiene dentro la atmsfera. No puedo decir con un cien por ciento de certeza, pero parece que el anillo tiene una atmsfera de oxigeno-nitrgeno, y gravedad normal a la de la Tierra. Keyes levant una ceja. Si es artificial quin demonios lo construy? Y que en el nombre de Dios es? Cortana proces la pregunta por tres segundos completos. No lo se, seor. Keyes sac su pipa, la encendi y dio un puf de fragante humo. El mundo anillo apareca sobre los monitores de estado. Entonces es mejor que lo averigemos. Sam Marcus frot su cuello con sus manos temblorosas por la fatiga. La prisa de la adrenalina que le haba inundado cuando recibi las instrucciones del Jefe Tcnico Shephard le haba desgastado. Ahora slo se senta cansado, fuera de forma, y con un poco de miedo.

  • Sacudi su cabeza para aclararla y se mantuvo sobre el pequeo teatro de observacin. Cada baha de crio almacenaje estaba equipada con tal estacin, una estacin principal de monitoreo para los cientos de crio tubos que los crio almacenes tenan. Por normas de la nave, el teatro de crio observacin era grande, pero la proliferacin de monitores de signos vitales, medidores de diagnsticos, y terminales computacionales, estaban directamente dentro de los crio-tubos individuales almacenados en la baha de abajo lo que haca ver al cuarto estrecho e incomodo. Un timbre son y los ojos de Sam miraron a travs del monitor de estado. Haba slo un crio-tubo activo en esta baha, y su monitor sonaba por su atencin. l doblemente comprob el panel de instrumentos principal, entonces clique en el intercomunicador. Se viene, seor. l dijo. Y entonces se volvi y mir por la ventana de observacin de la baha. El Jefe Thom Shephard le hizo ademanes a Sam desde el piso del Crio almacn, Unidad Dos. Buen trabajo, Sam, el le contest. Casi a tiempo para reventar el sello. Los monitores de estado continuaban enviando datos hacia el teatro de observacin. La temperatura corporal del sujeto se acercaba a lo normal al menos, Sam asumi que era normal; l jams haba despertado a un Spartan y la mayora de los tcnicos ya no se encontraban dentro de su sistema. l est en un ciclo REM ahora, Jefe, dijo Sam, y su actividad cerebral indica que est soando lo que significa que est prcticamente descongelado. Bien, contest Shephard. Mantn un ojo en esas lecturas cerebrales. Lo empacamos en su formidable armadura de combate. Quiz haya algunos efectos que debamos tener en cuenta. Enterado. Una luz roja brinc a la vida en la terminal de seguridad, y una nueva serie de cdigos resplandecieron a travs de la pantalla: >SERIE DE ESPERA PARA DESPERTAR. SIERRE DE SEGURIDAD [PRIORIDAD ALFA] CONECTADO. >x-CORTANA.1.0CRIOAL.23.4.7 Qu demonios, murmur Sam. Y cogi el intercomunicador de nuevo. Thom? Hay algo raro aqu alguna clase de bloqueo de seguridad desde el puente. Enterado, hubo esttica mientras Shephard se enlazaba al canal del puente. Crio Dos a puente. Adelante, Crio Dos, una voz sinttica femenina respondi. Estamos listos para bolar el sello de nuestro invitado, Cortana, explic Shephard. Necesitamos El cdigo de seguridad, finaliz la IA. Transmitiendo. Puente fuera. Casi al instante, una nueva lnea de texto apareci a travs de la pantalla de seguridad. >LIBERAR EL ATAD SELLADO. Sam ejecut el comando, el bloqueo de seguridad desapareci, y un cronometro comenz a marcar el tiempo hasta el despierte. El soldado se vena, su respiracin era buena, al igual que su ritmo cardiaco; los dos volvan a niveles normales. Aqu est, pens Sam, para ser honesto, un dios Spartan. No cualquier Spartan, pero quizs el ltimo. Abordo decan que el resto de los Spartans se haban quedado en Reach. Al igual que sus compaeros tcnicos, Sam haba odo del programa, pero jams pens que vera a un Spartan en persona. Con el orden de hacer frente a la creciente agitacin civil, la Administracin Colonial Militar haba lanzado secretamente de regreso el proyecto Orin en 1249.

  • El propsito del programa era desarrollar supersoldados, nombre cdigo Spartans, quienes reciban un entrenamiento especial y aumentaciones fsicas. El esfuerzo inicial fue exitoso, y en 1517 un nuevo grupo de Spartans, la serie II, haban sido seleccionados como la nueva generacin de supersoldados. El proyecto haba sido intencionado para permanecer en secreto, pero la guerra Covenant haba cambiado todo eso. No era un secreto que la raza humana estaba al borde de la derrota. Las naves Covenant y su tecnologa espacial eran tan avanzadas. Mientras que las fuerzas humanas podan sobresalir en enfrentamientos terrestres, el Covenant simplemente se replegaba hacia el espacio y cristalizaba el planeta desde la rbita. A medida que la situacin se volvi cada ves ms sombra, el Almirantazgo se enfrentaba a la fea perspectiva de la lucha en dos frentes en uno con la guerra contra el Covenant en el espacio, y en el otro contra la colapsante sociedad humana. El pblico en general y los militares necesitaban un empujo a la moral, as que la existencia del proyecto SPARTAN-II fue revelada. Ahora haba una exitosa corrida de hroes, hombres y mujeres que haban tomado la lucha contra el enemigo y ganado varias batallas decisivas. Incluso el Covenant pareca temerle a los Spartans. Excepto que ahora ya no estaban, salvo uno, sacrificados para proteger a la raza humana del Covenant y de la muy real posibilidad de extincin. Sam mir al soldado que tena enfrente con un aire similar al asombro. Aqu, frente a l, estaba un verdadero hroe. Fue un momento para recordar, y si l tena la suficiente suerte de sobrevivir, hablarles acerca de esto a sus hijos. l no le daba ningn miedo, sin embargo, si las historias eran verdad, el hombre que gradualmente recuperaba la consciencia abajo en la baha era casi un aliengena, y ciertamente tan peligroso como el Covenant. l estaba flotando en algn lugar entre el crio sueo y la conciencia cuando el sueo comenz. Era un sueo familiar, un sueo agradable, y uno que no tena nada que ver con la guerra. l estaba en Eridanus II el mundo colonial en el que haba nacido, hace mucho destruido por el Covenant. l escuch risas alrededor. Una voz femenina lo llam por su nombre John. Un momento despus, brazos lo sostuvieron y reconoci el familiar aroma del jabn. La mujer le dijo algo agradable, y el busco decir algo agradable a cambio, pero las palabras no le llegaron. l trat de mirarla, trat de penetrar la neblina que oscureca su rostro, y fue recompensado con la imagen de una mujer de ojos grandes, una recta nariz, y unos labios completos. La imagen oscil, indistinta, como el reflejo en un estanque. En un parpadeo, la mujer que lo sostena se transform. Ahora ella tena cabello oscuro, penetrantes ojos azules, y piel plida. l saba su nombre: la Dra. Halsey. La Dra. Halsey lo haba seleccionado a l para el proyecto SPARTAN-II. Mientras que la mayora crea que la actual generacin de Spartans haban sido sacados de lo mejor de los militares del UNSC, slo un puado de personas saban la razn. El programa de Halsey involucraba el secuestro de nios especialmente seleccionados. Los nios fueron rpidamente clonados, lo que hizo a los duplicados propensos a trastornos neurolgicos y los clones secretamente regresaron con los padres, pero nunca sospecharon que sus hijos e hijas eran duplicados. En muchas maneras, la Dra. Halsey era la nica madre que ellos haban conocido. Pero la Dra. Halsey no era su madre, ni era la imagen semitransparente de Cortana que apareci reemplazando a la Dra. El sueo cambi. Una oscura, forma de nebulosa se cerni detrs de la figura de la Madre/Halsey/Cortana. l no saba lo que era, pero se trataba de una amenaza el estaba seguro acerca de eso. Sus instintos de combate patearon, la adrenalina lo atraves. l rpidamente comprob el rea algn tipo de terreno de juegos, con grandes palos de madera, distantemente familiares y decidi la mejor ruta de flanquear a la nueva amenaza. Divis un rifle de asalto un poderoso MA5B cerca. Si se colocaba entre la mujer y la amenaza, su armadura tomara el peso del ataque, y el podra regresar el fuego.

  • Se movi rpidamente, y la oscura figura chill hacia l un fiero y terrible grito de guerra. La bestia era imposiblemente rpida. Estaba sobre l en segundos. l cogi el rifle de asalto y se volvi para abrir fuego slo para descubrir con horror que no poda levantar el arma. Sus brazos eran pequeos, subdesarrollados. Su armadura se haba ido, y su cuerpo estaba de la edad de un nio de seis aos. Estaba impotente ante la amenaza. l rugi de regreso hacia la bestia en rabia y miedo enojado no por la amenaza, sino por su sbita impotencia El sueo comenz a desvanecerse, y una luz apareci enfrente de los ojos del Spartan. El vapor se ventil, arremolinado, y comenz a disiparse. Una voz masculina lleg, como desde una gran distancia. Perdn por el rpido deshielo, Jefe Maestro, pero las cosas estn un poco agitadas. La desorientacin debe pasar rpidamente. Una segunda voz le dio la bienvenida y le tom al Spartan un momento el recordar donde haba estado antes de entrar al crio-tubo. Haba estado en una batalla, una terrible batalla, en la cual la mayora, sino es que todos sus hermanos y hermanas Spartans haban sido asesinados. Hombres y mujeres con los que haba crecido y entrenado desde la edad de los seis aos, y que, a diferencia de las mujeres de sus sueos, constituan su familia real. Junto con la memoria, ms sutiles cambios en la mezcla de gas llenaron sus pulmones, la fuerza lleg. Flexion sus rgidas extremidades. El Spartan escuch al tcnico decir algo acerca de quemaduras por congelacin y se empuj as mismo fuera del fro abrazo del crio-tubo. Dios en el cielo, Sam murmur. El Spartan era enorme, fcilmente unos siete pies de altura. Encasquetado en esa verde iridiscente armadura de batalla, el hombre luca como una figura de la mitologa de otro mundo, y aterrador. El Jefe Maestro, Spartan-117 dio un paso fuera de su crio-tubo y comprob la baha de crio preservacin. El visor reflectante en su rostro lo hacia parecer ms temible, sin rostro, un impasivo soldado construido para la muerte y la destruccin. Sam se alegr de estar ah arriba en el teatro de observacin, en lugar de estar abajo en el piso principal de Crio Dos con el Spartan. Se dio cuenta de que Thom estaba esperando por datos de diagnostico. l comprob los despliegues los caminos neurales estaban despejados, sin fluctuaciones en los latidos del corazn o en las ondas cerebrales. Abri el canal del intercomunicador. Estoy trayendo sus monitores de salud en lnea ahora. Sam mir mientras Thom llevaba al Spartan hacia varias estaciones de prueba en la baha, ajustndose en las que l requera. En poco tiempo, el equipo del soldado haba trado en lnea el sistema de recarga del escudo, los monitores de salud, sistemas pticos y de orientacin, se lean todos en verde. El traje nombre cdigo armadura MJOLNIR era una maravilla de la ingeniera, Sam tena que admitirlo. De acuerdo con las especificaciones que haba recibido, la armadura consista en multicapas de aleacin de notable fortaleza, un recubrimiento refractante que poda dispersar una buena cantidad de energa dirigida, un almacenamiento de matriz cristalina que poda soportar el mismo nivel de IA usualmente reservado para una nave estelar, y una capa de gel que se ajustaba a la piel de la persona y funcionaba para regular la temperatura. Paquetes adicionales de memoria y conductos de seales haban sido implantados dentro del cuerpo del Spartan, y dos ranuras de acceso externo haban sido instaladas cerca de la base de su crneo. En conjunto, los sistemas combinados servan para doblar su fuerza, mejorar sus ya rpidos reflejos de rayo, y hacerle posible navegar a travs de las complejidades de cualquier alta tecnologa en el campo de batalla. Haba sustanciales soportes de vida dentro del traje MJOLNIR. La mayora de los soldados entraban en crio-sueo desnudos, pero generalmente la piel reaccionaba mal al proceso de crio. Sam haba una vez gastado una venda dentro del congelador y descubierto que la piel afectada estaba ampollada y cruda cuando se despert.

  • La piel del Spartan debera estar como el infierno, l se dio cuenta. A pesar de todo, el soldado se mantuvo en silencio, simplemente asintiendo cuando se le preguntaba o quietamente cumpliendo los requerimientos de Thom. Era desconcertante se mova con eficiencia mecnica de una prueba a otra, como un robot. La voz de Cortana son a travs del canal ancho de la nave: Los sensores muestran naves de abordaje Covenant en camino. Preprense para repeler a los intrusos. Sam sinti una punzada de miedo y de pena por las tropas Covenant que tendran que enfrentarse a este Spartan en combate. La interface neural que vinculaba al Jefe Maestro con su armadura MJOLNIR funcionaba perfectamente, e inmediatamente envi datos hacia su despliegue en la parte interior de su visor. Se senta bien moverse en derredor, y el Jefe Maestro silenciosamente flexion sus dedos. Su piel le picaba, un efecto secundario de los gases del crio-sueo, pero rpidamente desapareci el dolor de su conciencia. l hace mucho tiempo haba aprendido a desvincularse as mismo de la disconformidad fsica. l ley el anunci de Cortana. El Covenant se vena por ellos. Bien. El escane el cuarto en busca de armas, pero no haba estantes de armas. La falta de armas no era de gran preocupacin para l; pues l ya haba tomado armas de soldados Covenant anteriormente. El intercomunicador cruji de nuevo: Puente a Crio Dos, este es el Capitn Keyes. Enven al Jefe Maestro al puente inmediatamente. Uno de los tcnicos comenz a oponerse, sealando que faltaban ms pruebas cuando Keyes le cort. Pero ya, tripulante, y el Tcnico dio la nica respuesta que pudo. Si, si, seor. El Jefe Tcnico se volvi hacia el Spartan. Buscaremos las armas despus. El Jefe Maestro asinti y estaba a punto de moverse hacia la puerta cuando una explosin hizo eco a travs de la baha de crio. La primera explosin se estrell contra la puerta del teatro de observacin con un ruido que hizo saltar a Sam. Su corazn palpitaba mientras rpidamente golpeaba los controles de la puerta, conectando un cierre temporal de emergencia. Otro pesado golpe se estrell con un crujido y la puerta empez a brillar color rojo mientras las armas Covenant quemaban a travs de ella. Estn tratando de atravesar la puerta! l grit. l volte hacia abajo a la baha y mir a Thom, con una afliccin en su rostro. Sam poda ver su propio asustadizo reflejo en el reflectante visor del Spartan. Corri por la alarma, y tuvo tiempo de dar la alerta. Luego, la puerta de seguridad explot en un bao de fuego y metal derretido. El escuch el ruido del disparo de un rifle de plasma, luego sinti algo golpearle en el pecho. Su visin se nubl, y tante para sentir la herida. Sus manos se llenaron de sangre. No duele, l pens. Debera doler, no debera? Se sinti desorientado, confundido. Pudo ver una rfaga de movimiento, mientras figuras blindadas entraban en el teatro de observacin. l las ignor y se concentr en la foto de su esposa baada con su propia sangre que de alguna manera haba cado al suelo. Call de rodillas y fue por la fotografa, sus manos temblaban. Su campo de visin se redujo mientras luchaba por llegar a la foto. Estaba slo a pulgadas de ella, pero la distancia se sinti como millas. Jams haba estado tan cansado. El nombre de su esposa hizo eco en su mente. Los dedos de Sam justo acababan de rozar el borde de la fotografa cuando una bota blindada zambull su brazo hacia el suelo. Largos dedos con garras tomaron la fotografa del suelo.

  • Sam luch dbilmente para hacer frente a su atacante. El aliengena un Elite sacudi su cabeza en perplejidad hacia la imagen. Mir hacia abajo, como si notara a Sam por primera vez. El humano continuaba para alcanzar la fotografa. l levemente escuch a Thom llamar con angustia: Sam! El Elite apunt su rifle de plasma hacia la cabeza de Sam y dispar. El Jefe Maestro se encresp. Haba fuerzas Covenant muy cerca, y un compaero soldado acababa de morir. l anhel subir a la sala de observacin y enfrentar al enemigo pero las rdenes eran rdenes. l necesitaba llegar al puente. El Crio Tcnico abri una escotilla, Vamos! grit, tenemos que salir de este maldito lugar! El Jefe Maestro sigui al tripulante atravs de la escotilla corredor abajo. Una repentina explosin vol la puerta de alado en aicos, arrojando lo que quedaba del cuerpo del tcnico pasillo abajo y haciendo que el escudo del Jefe fluctuara. l mentalmente repas los esquemas de la lnea de naves clase-Halcyon. Regres, salt sobre un par de conductos de energa, y aterriz sobre el tenuemente iluminado saln de mantenimiento del otro lado de los conductos. Una baliza de emergencia parpadeada y las alarmas sonaban. El retumbar de una segunda explosin hizo eco corredor abajo. Contino, pasando a un tripulante muerto, y hacia la siguiente seccin del saln. El Jefe Maestro vio una escotilla, su panel de seguridad pulsaba verde, y se apresur hacia adelante. Hubo una tercera explosin, pero su armadura desvi la fuerza del impacto. El Spartan forz para abrir la puerta parcialmente derretida, una abertura se hizo a su izquierda, y escuch a alguien gritar. Un tripulante naval disparaba su arma hacia un objetivo que el Jefe maestro no poda ver y la cubierta se estremeci mientras un misil golpeaba el casco del Autumn. El Jefe Maestro se escabull a travs de la puerta justo a tiempo para ver al tripulante tomar un perno de plasma a travs del pecho y al resto del personal regresar el fuego. Fuerzas Covenant se agrupaban detrs de una escotilla, forzadas a replegarse a un compartimiento adyacente. El caos reinaba mientras los tripulantes de la nave hacan lo mejor que podan para empujar a los polizontes de regreso hacia las esclusas de aire o atraparlos en compartimientos donde pudieran ser contenidos y despachados ms tarde. Desarmado, y muy consiente del hecho de que el Capitn Keyes lo necesitaba en el puente, el Jefe Maestro no tubo ms opcin que seguir las indicaciones, y evitar las escaramuzas que se llevaban a cabo en derredor. Llev su camino hacia un oscurecido corredor de acceso los Covenant debieron de haber cortado los circuitos de iluminacin en este compartimiento y corri casi de cabeza hacia un Elite Covenant. El escudo personal del aliengena resplandeci y este rugi en sorpresa y enojo. El Spartan se encorv y se prepar para cargar contra el soldado aliengena entonces evadi, mientras un equipo de Marines desat una lluvia de fuego con sus rifles de asalto hacia el Elite. Sangre prpura salpic en el mamparo, y el aliengena se derrumb. Los Marines avanzaron para asegurar el rea, y el Jefe asinti en gracias hacia el lder del equipo. l se volvi y corri pasaje abajo y alcanz el puente sin ms incidentes. Mir a travs del puerto de visin principal, y vio la extraa construccin que flotaba ms all del casco del Crucero, y momentneamente curiose acerca del objeto. Sin duda el Capitn le explicara la situacin. Avanz hacia la estacin del Capitn, cerca del centro del puente. Una variedad de personal naval se encontraba sentado sobre sus consolas mientras luchaban por controlar el acosado buque. Algunos luchaban contra la ltima ola de cazas Seraphs, otros trabajaban en control de daos, y una Teniente de cara sombra hizo uso de los sistemas medioambientales de la nave para succionar la atmsfera de los compartimientos que haban sido ocupados por fuerzas Covenant. Algunos de los enemigos cargaban su propia atmsfera, pero otros no, y eso los haca vulnerables. Haba tripulantes en algunos de esos compartimientos, quizs alguien que ella conoca personalmente, pero no haba manera de salvarlos. Si ella no los mataba, el enemigo lo hara. El Jefe entendi bien la situacin. Mejor una rpida muerte en el vaci que a manos del Covenant. l divis a Keyes cerca del despliegue tctico principal. Keyes estudiaba las pantallas intensamente, particularmente un gran despliegue sobre el extrao anillo.

  • El Spartan llam su atencin. Capitn Keyes. El Capitn Keyes se volvi y lo enfrent. Es bueno verle, Jefe Maestro. Las cosas no van bien. Cortana hizo lo que pudo pero en realidad nunca tuvimos una oportunidad. La hologrfica IA arque una ceja. Una docena de naves Covenant contra un solo Crucero de clase-Halcyon con esas probabilidades seguimos teniendo tres ella hizo una pausa, como distrada, entonces corrigi: cuatro blancos. Cortana mir al Jefe. Dormiste bien? Si, pero no gracias a tu manejo. Cortana sonri. Entonces, me extraaste? Antes de que pudiera contestar otra explosin sacudi toda la nave. l cogi un pilar de soporte cercano y se aferr a el. Mientras varios tripulantes se estrellaban contra la cubierta. Keyes cogi la consola como soporte Reporte! Cortana fluy de azul. Debi de haber sido uno de sus grupos de abordaje. Una carga de antimateria. El oficial de control de fuego gir desde su asiento. Seora, el control de fuego del can principal est fuera de lnea! Cortana mir a Keyes. La prdida del arma primaria de la nave, el Can de Aceleracin Magntica, fue un severo golpe a sus condiciones tcticas. Capitn, el can era mi ltima opcin ofensiva. Muy bien, dijo Keyes bruscamente, Voy a iniciar el protocolo Cole, Artculo Dos. Abandonamos el Autumn. Eso significa que t tambin, Cortana. Mientras usted hace qu? Hundirse con la nave? Ella contest de nuevo. En un modo de decir, contest Keyes. Ese objeto que encontramos, voy a tratar de aterrizar el Autumn en el. Cortana sacudi su cabeza. Con todo respetoya hay muchos hroes muertos. Los ojos del Capitn Keyes se cerraron en los de ella. Aprecio tu preocupacin, Cortana, pero no depende de m. El Protocolo es claro. La captura o destruccin de una IA es absolutamente inaceptable. Eso significa que abandonas la nave. Fija una serie de zonas de aterrizaje y crgalas en mi red neural. La IA paus, y entonces asinti. Si, si, seor. Y aqu es donde entra usted, Jefe, continu Keyes mientras se volva para encarar al Spartan. Saque a Cortana de la nave. Mantngala a salvo del enemigo. Si la capturan, lo sabrn todo. Despliegue de fuerzas, investigacin de armas, hizo una pausa, y luego aadi: la Tierra. El Spartan asinti. Entiendo. Keyes se volvi hacia Cortana. Ests lista? Hubo una pausa mientras la IA tom una ltima mirada alrededor. En muchas maneras, la nave era su cuerpo fsico, y ella se resista a dejarlo. Squeme. Keyes alcanz una consola, tecle una serie de cdigos, y se volvi de nuevo. El holograma se deshizo y la imagen de Cortana desapareci dentro del pedestal. Keyes esper hasta que el holograma hubiera desaparecido por completo, entonces removi el chip de datos del pedestal y se lo ofreci al Spartan con su brazo extendido.

  • Buena suerte, Jefe Maestro. El SPARTAN-117 acept el chip y se lo llev hacia la parte trasera de su cabeza, hacia la ranura del dispositivo dentro de la interface neural, localizado en la base de su crneo. Hubo un positivo clic, seguido de una sensacin de inundacin mientras la IA se una con l dentro de los confines de la red neural de la armadura. Al principio l sinti como si alguien hubiera derramado un recipiente de agua fra dentro de su mente, seguido de una momentnea punzada de dolor, y una presencia familiar. l ya haba trabajado con Cortana anteriormente justo antes del desastre de Reach. La interface IA-humana era intrusiva de alguna manera, aunque confortante, desde que l supo lo que Cortana era capaz de hacer. l podra depender de ella durante las prximas horas y das por delante justo como ella podra depender de l. El Jefe Maestro salud y dej el puente. Los sonidos de pelea estaban ahora ms altos, indicando que, a pesar de los mejores esfuerzos de la tripulacin, las fuerzas Covenant an seguan dominando la lucha en su camino en las reas adyacentes a las esclusas de aire y seguan empujando hacia el rea alrededor del puente de mando. Haba cuerpos tirados alrededor del corredor, aproximadamente a cincuenta metros del puente. Los defensores humanos los haban empujado de regreso, pero el Jefe Maestro saba que el ltimo asalto haba estado cerca. Demasiado cerca. El Jefe Maestro hizo una pausa y se arrodill junto a un Alfrez muerto, tom un momento para serrar sus parpados, y cogi la municin del soldado cado. La pistola que el Capitn le haba dado era un arma estndar de la Marina; la cual disparaba rondas semi-perforantes de alto explosivo de 12.7 mm de un clip de municin de doce rondas. No es lo que l hubiera elegido para enfrentarse con un Elite pero si lo suficientemente bueno para un Grunt.Hubo un clic metlico cuando el primer clip de municin se desliz dentro del mango de la pistola, seguido de una aparicin repentina de un crculo azul en su HUD la retcula de mira mientras su armadura haca contacto electrnico con el arma en su mano. Entonces, concientiz acerca de sacar a Cortana de la nave, continu con su camino corredor abajo. l escuch los extraos chirridos y ladridos antes de poder ver a los Grunt Covenant en persona. Consiente de su estatus de veterano, el primer aliengena que dobl la esquina traa una armadura color rojo, un tanque de metano, y un cinturn de campaa Marine. El aliengena haba capturado el equipo al estilo Pancho Villa y lo arrastraba a travs de la cubierta. Dos de sus camaradas lo seguan en la retaguardia. Confiado en que haba ms de los aliengenas vagamente de apariencia simiesca en el camino, el Jefe Maestro paus lo suficiente para que el resto de ellos aparecieran, entonces abri fuego. Los compensadores de retroceso en su armadura suavizaron el efecto, pero an as pudo sentir a la patada de la pistola sobre su palma. Los tres Grunts cayeron de tiros a la cabeza. Sangre fosforescente salpic la cubierta. No era mucho, pero era un comienzo. El Jefe Maestro camino sobre sus cuerpos y continu. Un bote salvavidas, esa era su meta real y l hara lo que fuere necesario para tomar uno. Avergonzado de la ignominia de la tarea, pero consiente de sus ordenes, el Elite llamado Isna Nosolee esper a que los Grunts, Jackals y dos miembros de su propia raza hubieran cargado a travs de la esclusa de aire antes de abandonar la nave de asalto l mismo. Aunque armado con una pistola de plasma, y ms una media docena de granadas, l estaba ah para observar en lugar de luchar. Lo que significaba que l Elite dependera de su escudo de energa y de su camuflaje activo para mantenerse con vida. Su papel, y sin estar acostumbrado a el, era funcionar como un Osoona, u ojo de los Profetas. El concepto, tal como haba sido expuesto a Nosolee por su superior, era insertar experimentados oficiales en situaciones en las que pudiera ser obtenida inteligencia, y hacerlo con suficiente antelacin para obtener informacin de alta calidad. Aunque inteligentes y valientes, los Profetas sentan que los Elites tenan la infortunada tendencia de destruir todo en su camino, dejando muy poco para a sus analistas para analizar.

  • Ahora, aadiendo Osoonas al combate mixto, los Profetas tenan la esperanza de aprender ms acerca de los humanos, yendo desde datos acerca de sus armas y despliegue de fuerzas, hasta el mayor premio de todos: las coordenadas de su mundo de origen, la Tierra. Nosolee tena tres objetivos principales: el de retirar la IA de la nave enemiga, capturar al personal de alto rango, y el de grabar todo lo que viera por las cmaras sujetas a su casco. Los primeros dos objetivos seran difciles de alcanzar, pero una rpida comprobacin verific que el equipo de video estaba funcionando, y el tercer objetivo estaba asegurado. As que, a pesar de que la asignacin estaba vaca de honor, Nosolee entendi el propsito, y estaba decidido a tener xito, slo si significaba el regresar a la infantera regular adonde perteneca. El Elite escuch el chasquido rtmico de un arma humana mientras un grupo de sus Marines se replegaban tras una esquina, perseguidos de cerca por un grupo de Grunts y Jackals. El Osoona consider matar a los humanos con todo su ser, pero se aplan contra un mamparo. Ninguno de los combatientes not que el metal estaba ligeramente distorsionado, y un momento despus, el espa se desliz fuera de ah. Pareca que el Autumn estaba infestado de demonios con armadura cromada escupiendo fuego de plasma. El Jefe Maestro haba adquirido un rifle de asalto MA5B con cerca de cuatrocientas rondas de municin perforante de 7.62 mm. En esta situacin, con mentiras alrededor de los artefactos, l prefiri recargar su arma cuando el indicador de municin se redujo a 10 rondas. Fallar en hacerlo poda resultar en un desastre si corra en una seria situacin. Con eso en mente, el Jefe golpe la liberacin, y permiti que el clip vaco cayera, e introdujo un nuevo clip de municin. El contador de municin digital se resete, al igual que aquel en su HUD. Estamos cerca, dijo Cortana desde algn lugar fuera de su cabeza. Pasa a travs de la escotilla de adelante y sube un nivel. El Jefe Maestro corri hacia un reluciente Elite de armadura negra y abri fuego. Haba Grunts en el rea tambin, pero l saba que los Elites posean el peligro real. l expertamente roci un tro de rfagas hacia el aliengena. El Elite rugi desafiante y dispar a cambio, pero el gran volumen de los especialmente endurecidos proyectiles de 7. 62 mm hicieron que su escudo resplandeciera, se sobrecargase y cediera. El voluminoso aliengena cay de rodillas, doblado hacia adelante, y colaps. Asustados por lo que le haba ocurrido a su lder, los Grunts comenzaron a ladrar en pnico, dieron la vuelta y corrieron del lugar. Individualmente, los Grunts eran cobardes, pero el Spartan haba visto lo que un grupo de esas criaturas podan hacer. l abri fuego de nuevo. Cuerpos aliengenas se estremecieron y cayeron. El continu a travs de una escotilla, escuch ms disparos, y se volvi en esa direccin. Cortana dijo: Covenant, sobre la baha de aterrizaje, encima de nosotros! l corri hacia un vuelo de escaleras de metal, y carg directamente hacia la baha de aterrizaje. Las botas resonaron en el metal mientras l le echaba una rpida revista al arma y pasaba a un Marine herido. El Spartan record al soldado de su ltima accin en la estacin orbital de Reach. El soldado sostena un rifle de plasma y logr una sonrisa. Nos alegramos de tenerle, Jefe hemos guardado una partida de favores slo para usted. El Spartan asinti, pausando en la baha de aterrizaje, y tom en blanco a un Jackal. Los aliengenas vagamente parecidos a pjaros cargaban unidades de escudos de energa manuales, en lugar de la proteccin de cuerpo completo de los Elites. El Jackal iba tras el marine herido, y el Jefe vio que se descubri. l dispar una rfaga hacia el flanco desprotegido del Jackal y el aliengena golpe la cubierta, muerto. l continu subiendo las escaleras, y se encontr cara a cara con otro Elite. El aliengena rugi, y carg hacia adelante, e intent usar su rifle de plasma como una cachiporra. El Jefe Maestro evadi el golpe l ya haba peleado cuerpo a cuerpo con Elites anteriormente, y saba que eran peligrosamente fuertes y retrocedi. Nivel su rifle de asalto hacia el estomago del Elite, y apret el gatillo. El soldado Covenant pareci absorber las balas como una esponja, continuando hacia adelante, y estaba a punto de arremeter cuando una ronda finalmente atraves su mdula espinal. El soldado aliengena se estrell contra la cubierta, se convulsion una ves, y muri.

  • El SPARTAN-117 le ech otra revista al arma. Otro Elite rugi como el anterior. No haba tiempo de recargar, as que el Jefe maestro gir para hacerse cargo de l. Se deshizo del rifle de asalto alcanz su pistola. Haba un par de Marines muertos a lo pies del aliengena, aproximadamente a unos veinte metros de distancia. Bien dentro del lmite, l pens, y abri fuego. El Elite lder gru mientras las poderosas rondas de la pistola se estrellaban contra el escudo alrededor de su cabeza. Percibiendo la amenaza del Spartan, los aliengenas dirigieron todo su fuego en su direccin, slo para ver cmo se disipaba en sus escudos y su armadura. Ahora, libres de dirigir su fuego donde quiera que ellos escogieran, los Marines lanzaron un hostil contraataque. Una granada de fragmentacin explot a un Elite en sangrientas tijeretas, despedazando a los Jackals que haban tenido el pobre juicio de estar parados junto a l, y enviando trozos de metralla a travs de la escalera y contra el mamparo. El otro Elite fue consumido por una lluvia de balas. Cedi y cay hacia la cubierta. A eso me refiero! grit un Marine. Y dispar un tiro de gracia hacia la cabeza del aliengena. Satisfecho de que el rea estaba razonablemente segura, el Jefe Maestro continu. Pas a travs de una escotilla, ayud a un par de Marines a sacarse a un grupo de Grunts, y march corredor abajo empapado de sangre tanto humana como aliengena. La cubierta se sacudi mientras el Autumn tom un nuevo impacto de un misil nave a nave. Hubo un amortiguado clang y una luz destell ms all de un puerto de visin. Los botes salvavidas se estn lanzando, anunci Cortana. Deberamos apurarnos. Me estoy apurando, contest el Jefe Maestro. Llegar ah tan pronto cmo pueda. Cortana comenz a replicar, lo reconsider, y proces el equivalente de un encogimiento de hombros. La Oficial de Vuelo Carol Rawley, mejor conocida en la nave por el contingente de Marines como Foehammer esper a que el Grunt rodeara la esquina. Ella le dispar en la cabeza y el pequeo bastardo respira metano cay como roca. La piloto tom un rpido vistazo, verificando que el siguiente corredor estuviera despejado, y les hizo seas a los que estaban detrs de ella. Vamos! Salgamos mientras las tenemos buenas! Tres pilotos, junto con un nmero igual de tripulantes, la siguieron mientras hubo un retumbe pasillo abajo. Ella era alta, de amplios hombros, y corra con determinacin. El plan que ella haba trazado, era llegar hacia a bajo, a la baha de lanzamiento, saltar dentro de su nave de descarga D77-TC Pelican, y salir del Autumn antes de que el Crucero se estrellara contra la construccin de abajo. En el mejor de los casos, sera difcil despegar, y un desorden el aterrizar, pero ella prefera morir detrs de la palanca de su pjaro, que confiar su destino a algn bote de salvamento. Adems, algunos de los transportes podran venir a la mano, si alguien consegua salir de la nave con vida. Estn tras nosotros! alguien grit. Corran rpido! Rawley no era una velocista ella era una piloto, maldita sea. Se volvi para enfrentar a sus perseguidores, cuando un perno de plasma color verde brillante pas crepitando por su odo. Al diablo esto, ella grit. Y corri con renovada energa. Mientras la batalla contra los humanos continuaba con furia, un Grunt llamado Yayap lideraba un pequeo destacamento de su propia especie a travs de una media derretida escotilla y llegaron a la escena de una masacre. El mamparo cercano estaba empapado de reluciente sangre azul. Casquillos percutidos estaban esparcidos por todas partes y una enmaraada pila de cuerpos de Grunts testificaba un enfrentamiento perdido. Yayap se volvi en breve duelo por sus hermanos cados. La mayora de los muertos eran Grunts, lo que no le sorprendi a Yayap. Hace mucho ya que los Profetas haban usado a su raza como carne de can. l tuvo la creencia de que ellos se haban ido a un paraso de metano, y estaba a punto de pasar por la horrible pila, cuando uno de los cuerpos hizo un quejido.

  • El Grunt paus y, acompaado por uno de sus compaeros un Grunt llamado Gagap l entr en el sangriento desastre, slo para descubrir que el sonido estaba asociado con un Elite de armadura negra, uno de los Bendecidos de los Profetas, tipos que estaban a cargo de estas mal consideradas incursiones. Por ley y costumbre, la raza de Yayap estaba sometida a venerar a los Elites como divinos enviados de los Profetas. Desde luego, la implementacin de la ley y de las tradiciones en el campo de batalla, era de alguna manera flexible. Djenlo, aconsej Gagap. Eso es lo que l hara si alguno de nosotros estuviera ah tirado y herido. Cierto, dijo Yayap cuidadosamente, pero tomara cinco de nosotros cargarlo de regreso al vote de asalto. Le tom a Gagap diez latidos completos el asimilar la idea y finalmente apreciar su genialidad. No tendramos que luchar. Precisamente, dijo Yayap, mientras los sonidos de la batalla crecan una ves ms. Muy bien, cojmoslo, agarren sus brazos y piernas, y saquemos su trasero fuera de aqu. Una rpida verificacin comprob que las heridas del Elite no eran mortales. Un proyectil humano haba pasado a travs de la visera del guerrero, desgarrando a travs del costado de su cabeza y se haba aplanado as mismo dentro de la superficie del casco del Elite. La fuerza del golpe lo haba dejado inconsciente, a parte de eso, haba tenido algunos cortes y magulladuras cuando call al suelo. El Elite sobrevivira. A lstima. Pens Yayap. Satisfechos de que su boleto fuera de la nave hara que vivieran lo suficiente para llevarlos a donde buscaban ir, los Grunts tomaron al guerrero de las extremidades y marcharon como patos, corredor abajo. Su batalla haba terminado. El contingente de Tropas de Asalto de Choque Orbital del Autumn, tambin conocidos como ODSTs (por sus siglas en ingles) o Helljumpers (saltadores infernales) haban sido asignados para proteger la planta de poder experimental del Crucero, la cual consista en una red nica de motores de fusin. La sala de mquinas estaba servida por dos puntos de acceso, cada uno protegido con una escotilla de Titanio-A. Ambos estaban conectados por una pasarela y seguan bajo control humano. El hecho de que el Mayor de los Marines, Antonio Silva haba sido forzado a apilar los cuerpos Covenant como lea para mantener limpios los campos de fuego, testificaba cuan efectivos haban sido los hombres y mujeres bajo su comando. Tambin haba bajas humanas, muchas de ellas, incluyendo a la Teniente Melissa Mckay, quien esperaba impaciente mientras Doc Valdez, el mdico del pelotn, vendaba su brazo. Haba mucho que hacer y ciertamente Mckay buscaba ponerse de pie y hacerlo. Tengo algunas malas noticias para usted, Teniente, dijo el mdico. el tatuaje en su bcep, el que tiene la calavera y las letras ODST, tom un serio impacto. Aunque puede conseguirse otro, desde luego pero la cicatriz no tomar la tinta de la misma manera. Mackay saba que la charla tena un propsito, saba que era la manera del Doc de llevar su mente fuera de Dawknis, Al-Thani, y Suzuki. El mdico asegur el vendaje en su lugar y la oficial dobl su manga hacia abajo. Sabes qu, Valdez? Ests verdaderamente puesto en ello. Y me refiero a que es un cumplido. El Doc se limpi la frente con el reverso de su manga. Lleg lejos con la sangre de Al-Thani sobre l,gracias El-Tee (siglas en ingles que hacen referencia al rango de Teniente). Cumplido aceptado. Muy bien, dijo el mayor Silva mientras caminaba fuera del centro de la pasarela.

  • Escuchen! El juego termin, el Capitn Keyes est cansado de nuestra compaa y quiere que abandonemos esta baera. Hay una construccin ah abajo, completa con atmsfera, gravedad y la nica cosa que los Marines aman como una cerveza y eso es la suciedad bajo nuestros pies. El oficial de los ODSTs hizo una pausa en ese punto, permitiendo que sus brillantes ojos barrieran los rostros de alrededor. Su boca recta como una lnea. La mayora de la tripulacin sin mencionar a sus compaeros que se encuentran arriba, abandonaran la nave en botes salvavidas. Bajaran a la superficie con la comodidad del aire acondicionado, bebiendo vino, y saboreando aperitivos.No ustedes, sin embargo. Oh no, ustedes dejaran el Pillar of Autumn por un mtodo diferente. Dganme, nios y nias como lo harn? Era tiempo de un viejo ritual entre ellos, entonces los Marines ODSTs rugieron y respondieron al unsono. VAMOS CON LOS PIES PRIMERO, SEOR! Malditamente que s, ladr Silva. Ahora vallamos a esas vainas de descarga. El Covenant tiene un picnic ah abajo en la superficie y cada uno de ustedes est invitado. Tienen cinco minutos para alistarse, engancharse, y empujar un corcho en su trasero. Era una vieja broma, una de sus favoritas, y los Marines se rieron como si la hubieran escuchado por primera vez. Entonces se formaron en escuadrones y marcharon dentro del corredor, luego hacia abajo, hacia el lado de babor de la nave. Mackay llev a su pelotn corredor abajo, pas a los guardias asignados a proteger la interseccin, y a travs de lo que haba sido un campo de batalla. Los cuerpos estaba tirados en donde haban cado, quemaduras de plasma marcaban los mamparos, y una larga lnea de hoyuelos de 7. 62 mm marcaba la ltima quemadura ah donde los soldados muertos haban disparado. Doblaron una esquina, y entraron en lo que los Marines se referan como la sala de espera del infierno. Las fuerzas especiales avanzaron a travs del centro de un angosto compartimiento que alojaba dos hileras de vainas de descarga con forma de lgrima. Cada vaina llevaba el nombre de un soldado individual, y estaba sobre un tubo que se extenda hacia abajo a travs del vientre de la nave. La mayora de los desembarcos de combate se hacan va botes de asalto armados, pero los botes eran lentos, y sujetos al fuego antiareo. Eso era por lo que el UNSC haba invertido el tiempo y dinero necesario para crear una segunda manera de pasar tropas a travs de una atmsfera: el HEV, o Vehculo de Entrada Humano. (Human Entry Vehicle). El fuego antiareo controlado por computadora podra clavarse algunas de las vainas, pero ellos eran pequeos blancos, y cada impacto resultara en una muerte, en lugar de una docena. Slo haba un problema. Cuando las cubiertas de cermica que cubran las vainas HEVs se quemaran, el aire dentro de las vainas se volvera increblemente caliente, algunas veces fatal, eso era por lo cual al personal de ODSTs se les refera como Helljumpers. Se trataba de un conjunto de voluntarios, ya que se requera de un tipo especial de loco para unirse. Mackay permaneci en el centro de la habitacin hasta que cada uno de sus hombres hubiera entrado a su respectiva vaina. Ella saba que eso significaba que ella tena menos de sesenta segundos para hacer sus propios preparativos, as que se apresur para entrar en su vaina HEV una ves que la ltima escotilla se hubiere cerrado. Una ves adentro, las manos de Mackay fueron figuras borrosas mientras ella aseguraba su arns, corra la obligatoria comprobacin de sistemas, remova una serie de seguros, armaba su tuvo de eyeccin, y fijaba sus ojos en la pequea pantalla color verde que tena frente a ella. La computadora de fuego del Autumn ya haba calculado la fuerza requerida para volar la vaina y descargar al HEV dentro del correcto camino de entrada. Todo lo que ella tena que hacer era esperar, rezar para que el recubrimiento de cermica de la vaina resistiera lo suficiente para la apertura del paracadas, y tratar de ignorar lo frgil que el vehculo en realidad era. No bien la oficial haba acomodado sus botas contra el mamparo, cuando mir en la cuenta regresiva como el ltimo digito cambiaba de uno a cero.

  • La vaina se solt, aceler fuera del tuvo de eyeccin, y call hacia al mundo en forma de anillo de abajo. Su estomago se sumi, y su corazn se aceler como espiga. Alguien haba metido un disco dentro de un lector de datos, y haba lanzado los excntricos cantos de los Helljumpers sobre la frecuencia del Equipo. Aunque les haban dejado claro que el inautorizado uso de las comunicaciones del UNSC estaba mal, muy mal, pero Mackay saba que en ese particular momento estaba bien, y Silva debera de estar de acuerdo, porque ningn comentario vino por la frecuencia de radio. La msica reson en sus odos, el HEV se estremeci mientras golpeaba la capa exterior de atmsfera de la anillada construccin, y los Marines cayeron con los pies primero a travs del anillo. La cubierta salt cuando el Pillar of Autumn absorbi otro impacto y la batalla continuaba con furia en el interior. El Jefe Maestro estaba cerca ahora, y preparado para abordar un bote salvavidas cuando Cortana dijo, detrs de ti! Y el Jefe Maestro sinti un perno de plasma golpearle justamente en el filo del hombro. l rod con el golpe y se puso de pie. Volte a ver a su atacante y vio a un Grunt que haba salido de una salida de mantenimiento. El diminuto aliengena se mantuvo con sus pies plantados sobre la cubierta, una pistola de plasma sobrecargada en sus garras. El Jefe Maestro dio tres pasos hacia adelante, us su rifle de asalto para golpear y tirar a la criatura, y sigui con tres rondas. La pistola del Grunt descarg su energa almacenada hacia el techo. Gotas de metal fundido chisporrotearon sobre los escudos del Jefe Maestro. Las rondas perforantes penetraron el aparato de respiracin del aliengena, liberando una corriente de metano, y causando que el cuerpo se convulsionara. Un tro adicional de Grunts aterrizaron sobre los hombros del Jefe Maestro y lo sostuvieron. Era casi ridculo, hasta que el Spartan se dio cuenta de que uno le estaba tratando de quitar el casco. Un segundo aliengena cargaba una encendida granada de plasma el pequeo bastardo buscaba soltar el explosivo dentro de su armadura. l dobl sus hombros y se sacudi como un perro.Los Grunts volaron en todas direcciones mientras el Jefe Maestro usaba cortas rfagas controladas para sacarlos. Se volvi hacia los botes salvavidas. Ahora! Cortana le insisti. Corre! El Spartan corri, justo cuando la puerta empezaba a cerrarse. Un Marine cercano cay mientras corra hacia la nave de escape, y el Jefe paus lo suficiente para tomar al soldado y lanzarlo dentro del bote salvavidas. Una vez adentro, ellos se unieron a un pequeo grupo de la tripulacin que ya haban abordado la nave de escape. Ahora sera un muy buen tiempo para irse, Cortana comento framente, mientras algo explot y el Crucero se sacudi en respuesta. El Jefe Maestro se mantena de pie frente a la escotilla. Esper a que estuviera todo sellado y vio una luz roja aparecer, entonces supo que todo estaba sellado. Scalo. El piloto desencaden la secuencia de lanzamiento y el bote salvavidas se liber de la nave, balanceado en una columna de fuego. El bote pas a lo largo de la superficie del Autumn y tom velocidad. Explosiones de plasma de una nave de guerra Covenant se estrellaban dentro del casco del Autumn. En segundos, el bote salvavidas cay fuera del Crucero hacia el anillo. El Jefe Maestro mat su sistema COM externo, y le habl directamente a Cortana. Alguna idea de lo que es esta cosa? No, admiti Cortana. He conseguido algunos datos fuera de la red de combate del Covenant. Ellos le llaman Halo, y tiene algn tipo de significado religioso para ellos, pero tu adivinar es tan bueno como el mo. Ella hizo una pausa, y el Spartan se dio cuenta de que la IA se diverta. Bueno, casi tan bueno.

  • Halo, l repiti. Parece que lo vamos a estar llamando casa mientras tanto. El bote salvavidas era muy pequeo como para llevar un Shaw-Fujikawa veloz como la luz, as que no haba ningn lugar a donde ir, excepto hacia el anillo. No hubo gritos de jbilo, ningn dame esos cinco. Solo silencio mientras el bote caa a travs de la negrura del espacio. Ellos estaban vivos, pero eso estaba sujeto a cambio, lo cual no dejaba nada que celebrar. Uno de los Marines dijo, este lugar realmente apesta. Nadie vio ninguna razn para contradecirlo. Rawley y sus acompaantes se detuvieron, giraron hacia el camino por el que haban venido, y descargaron todo lo que traan. Su arsenal inclua dos pistolas, un rifle de asalto, y un rifle de plasma que un piloto haba recogido en su camino. No era mucho, pero fue lo suficiente como para sacarse a tres Jackals. Rawley sumi su bota en el crneo de uno de los Jackal. Entusiasmados por abordar una de sus naves, el grupo se eludi a travs de de la escotilla de la baha de atraco, cerrndola tras ellos, y corriendo hacia los Pelicans. Foehammer divis su pjaro, dando gracias de que no estaba daado, y corri dentro de la rampa. Como siempre, estaba lleno de combustible, armado, y listo para volar. Frye, su copiloto, se asegur en su estacin detrs de ella, con la tripulacin del Jefe Cullen en la parte trasera. Una vez en la cabina, Rawley corri brevemente antes de despegar la verificacin de los sistemas, e inici los motores. Ellos disfrutaron junto con el resto el satisfactorio rugido. La escotilla externa se abri, soltando equipo hacia el espacio mientras la baha se descomprima explosivamente. Momentos despus, el Crucero entr dentro de la atmsfera del mundo anillo, lo que significaba que el transporte debera de irse pero ya. La friccin de reingreso haba creado una pared de fuego alrededor de la nave. Maldita sea! exclam Frye, mira eso! y seal hacia adelante. Rawley mir, vio una nave Covenant de descarga dirigindose directamente hacia la baha, enfrentando el calor generado por la velocidad de reentrada del Autumn. Haba un limitado margen de oportunidad para salir de esta condenada nave, y el bastardo Covenant estaba justo en el camino. Ella jur y liber el seguro de de la ametralladora de cadena del Pelican calibre 70 mm. El arma sacudi la nave entera, perforando agujeros a travs del blindaje aliengena, y golpe algo vital. El buque enemigo se estremeci, perdi control, y se precipit hacia el casco del Autumn. Muy bien, dijo el lder de ala sobre la frecuencia nave-a-nave. Salgamos de aqu y reunmonos con nuestros invitados. Nos vemos sobre el terreno. Foehammer fuera. Ella clike sobre el transmisor y dijo, buena suerte. Una por una, las naves de descarga abandonaron la baha, y se dirigieron haca el anillo. Rawley luch por mantener el control mientras la atmsfera abrasaba su nave. El panel de estado destellaba una alerta de calor mientras la friccin creaba una masiva acumulacin trmica a lo largo del fuselaje del Pelican. Las cortas alas de la nave comenzaron a brillar. Jefe, dijo Frye, mientras sus dientes se estremecan por las constantes sacudidas del Pelican, quizs esta no fue tan buena idea. Foehammer hizo algunos ajustes, logr mejorar el ngulo de deslizamiento de la nave, y mir hacia su derecha. Si tienes una mejor idea, ella grit, dila a nuestro prximo encuentro con el personal. l asinti, Si, seora. Mientras tanto, ella aadi, Sierra la maldita boca y djame volar esta cosa. El Pelican golpe una bolsa de aire, cay como una roca y se encerr as mismo. El transporte se sacudi como posedo. Rawley grit con ira y batall con sus controles mientras su nave caa en picada hacia la superficie del anillo.

  • Las fuerzas Covenant haban lanzado un ataque concertado sobre la cubierta de comando unos quince minutos antes, pero los defensores los haban rechazado. Desde ese tiempo del combate haba disminuido y hubo reportes de que al menos algunos de los aliengenas estaban usando sus transportes de asalto para abandonar la nave. No estaba claro si se deba a la considerable cantidad de bajas que las fuerzas Covenant haban sufrido, o de que estaban consientes del peligro que la nave sufra mientras caa, pero eso apenas importaba. Lo importante era que el rea alrededor del puente estaba despejada, lo que significaba que Keyes, adems el equipo de comando permanecan en sus estaciones, llevando a cabo su deber sin cargar con el miedo de recibir un tiro por la espalda. Al menos por el momento. Su siguiente tarea era llevar al Autumn dentro de la atmsfera. Sin considerar el pequeo hecho de que, al igual que todos los buques de su tonelaje, el Crucero haba sido construido en condiciones de gravedad cero, y no estaba equipado para operar en una atmsfera planetaria. Keyes crea que era posible. As que con eso en mente planeaba acercarse con el mundo anillo. Usando el control manual de la subrutina que Cortana haba dejado para ese propsito, y usando el ltimo bote salvavidas para hacer su escape. Quizs la nave aterrizara de la forma que haba previsto, y quizs no. Cualquiera que fuera el caso, estaba casi seguro de que un aterrizaje como ese, por experiencia, sera mejor desde una distancia segura. Keyes se volvi para observar los datos que se desplegaban a travs de la pantalla de Navegacin y detectaban movimiento ms all de su visin. l mir, y vio la estacin de control de las armas primarias brillar como un espejismo en el desierto, y frot sus ojos. Para el tiempo que el oficial Naval mir por segunda ves, el fenmeno se haba desvanecido. Keyes frunci el ceo, y se volvi hacia la pantalla de Navegacin en la cual comenz la secuencia de rdenes que pondran al Autumn en el lugar al que menos estaba equipado para ir: sobre terreno slido. Isna Nosolee sostuvo su aliento. El humano haba mirado justo hacia sus ojos, y no dado ninguna alarma. Seguramente sus actividades haban sido bendecidas por aquellos que estuvieron antes y de los cuales todos los conocimientos fluan. El camuflaje, combinado con su propio talento para pasar desapercibido, haba probado ser extremadamente efectivo. Desde que haba venido abordo, Nosolee haba hecho recorridos desde la sala de motores y el centro de control de fuego antes de arribar al puente. Ahora, estando parado frente a una ventila, el Elite contemplaba que hacer a continuacin. La IA de la nave haba sido o removida, o destruida. l estaba seguro de eso. Sin embargo, al menos algunos del personal de alto rango permanecan lo que significaba que l an tena una oportunidad. De hecho, basado en la forma en la que los dems seres humanos interactuaban con l, Nosolee estaba seguro de que el hombre llamado Keezz mantena la posicin de Maestro de Nave. Un muy valioso premio en verdad. Pero cmo capturar al humano? l no se dejara capturar voluntariamente, eso era obvio, y sus compaeros estaban armados. Al momento en el que Nosolee desactivara su camuflaje le dispararan. Individualmente, los seres humanos eran dbiles, pero eran peligrosos en grupo. Y los animales se volvan ms peligrosos cuando se acercaban a la extincin. No, la paciencia era la clave, lo que significaba que el Elite tendra que esperar. El vapor continuaba saliendo de la ventila de fro aire, y el aire mismo pareca brillar, pero nadie lo not. Muy bien, dijo Keyes, bajmosla esperen para disparar los propulsores delanteros Fuego! Los propulsores se encendieron y desaceleraron la taza de descenso de la nave. El Pillar of Autumn se tambale por un momento mientras batallaba con el campo de gravedad del anillo, entonces corrigi su ngulo de entrada. Cortana se hizo cargo despus de eso, o ms bien, la parte de s misma que haba dejado atrs. Los propulsores del Autumn se dispararon en incrementos tan pequeos que se vean como simple notas en medio de una meloda. La altamente adaptable subrutina rastreaba las variables, monitoreaba los datos, y hacia miles de decisiones por segundo.

  • Al abusado casco se estremeci mientras entraba en la atmsfera, comenzando a agitarse, y envi una serie de artculos sueltos dando tumbos por la cubierta. Eso es la mximo que podemos hacer, anunci Keyes, transfieran las funciones de mando y control a la prima de Cortana y saquemos nuestros traseros de este bote. Hubo un desordenado coro de Si, si, seor, mientras la tripulacin del puente se deslindaba de la nave que tanto haban trabajado para salvar, tomando un ltimo vistazo en derredor y tomando sus ramas. La batalla haba muerto, pero eso no significaba que todas las fuerzas Covenant se haban ido. Nosolee mir con angustia mientras los humanos abandonaban el puente. l esper a que la ltima persona saliera, y cay un paso detrs. Los comienzos de un plan haban comenzado a tomar forma en su mente. Era audaz no, estaba ms all de la ira pero el Elite se figur que eso lo haca ms probable para tener xito. El bote salvavidas reservado para la tripulacin del puente estaba cerca. Seis Marines haban sido destacados a protegerlo y tres de ellos estaban muertos. Sus cuerpos haban sido arrastrados hacia un lado y puestos en fila. Un Cabo grito, Atencin en cubierta! Keyes dijo, como estaba, y gesturiz hacia la escotilla. Gracias por esperar, hijo, lamento lo de sus amigos. El Cabo asinti framente. l debi de estar fuera de servicio cuando el ataque comenz pues una mitad de su cara necesitaba una afeitada. Gracias, seor. Se llevaron a una docena de bastardos con ellos. Keyes asinti, tres vidas por doce. Sonaba como una buena accin, pero cmo era eso realmente bueno? Cuntas tropas Covenant estaban por ah de todos modos? Y cuantos haban tenido humanos para matar? l se sacudi el pensamiento y seal hacia la abertura. Todo el mundo al bote, pero ya! Los sobrevivientes se introducan dentro del bote, y Nosolee los sigui, a pesar de que era difcil tocar a los parsitos humanos en tal estrecho lugar. Haba un pequeo trozo de espacio hacia el frente y un asidero que sera de uso una ves que la gravedad generada por la enorme nave desapareciera. Ms tarde, despus de que el bote salvavidas hubiera aterrizado, el Elite encontrara una oportunidad para separar a Keyes del resto de los humanos. Mientras tanto, todo lo que tena que hacer era esperar, evitar que lo detectaran, y llevar acabo su plan en la superficie. Los pasajeros humanos se encontraban dentro. El bote salvavidas explot fuera de la baha, y comenz a caer hacia el mundo anillo de abajo. Los propulsores se dispararon, la pequea embarcacin se estabiliz, y call por un pre calculado camino hacia la superficie. Keyes se encontraba sentado tres ranuras a popa del piloto. Frunci el ceo, como si buscara algo, y luego esper a que el bote se aclarara. Se inclin hacia el Marine enfrente de l. Disclpeme, Cabo. Seor? el Marine luca agotado, pero de alguna manera busco tomar una postura de atencin, a pesar de que estaba abrochado en una silla de aceleracin. Dem su arma, hijo. La expresin en su rostro dej de manifiesto que lo ltimo que el soldado quera hacer era hacer justamente eso, particularmente en un ambiente cerrado. Pero el Capitn era el Capitn, as que tena muy poca eleccin. Las palabras, si, seor siguieron su camino desde su cerebro hacia su boca cuando sinti su pistola M6D salir de su funda. Podra una de las rondas de 12 .7 mm perforar a travs del relativamente delgado casco del bote salvavidas? Se pregunt Keyes. Causar un golpe y matar a todos abordo?

  • l no lo saba, pero una cosa era cierta: el hijo de puta Covenant parado dentro de este bote salvavidas estaba apunto de morir. Keyes levant el arma, apuntando hacia el centro del extrao brillo fantasmal, y jal el gatillo. El Elite vio el movimiento, no tena lugar a donde ir, y estaba muy ocupado por alcanzar su propia pistola cuando la primera bala golpe. La M6D amartill, el barril comenz a trabajar, y la tercera bala en la parte superior del clip pas a travs de la abertura en el casco de Nosolee, y vol su cerebro a travs de la parte trasera de su crneo, y se liber de la tirana de la realidad fsica. No bien muri el ruido del ltimo disparo que el generador de camuflaje fall, y un Elite apareci como desde el aire. El cuerpo del aliengena flot de regreso hacia la parte trasera del bote. Miles de glbulos de sangre aliengena acompaados de restos de tejido cerebral se dispersaron por el bote salvavidas. La Teniente Hikowa esquiv una de las botas que trat de golpear su cabeza. Ella empuj el cuerpo, su rostro luca impasivo. El resto de los pasajeros estaban demasiado en shock para hacer o decir algo. El Capitn tranquilamente dej caer el clip del arma, sac la ronda en la recamara, y le devolvi el arma al aturdido Cabo. Gracias, dijo Keyes, Esa cosa funciona bastante bien. No olvide de recargarla.

  • Seccin II Captulo Dos Despliegue+00 horas: 03 minutos: 24 segundos (Reloj de Misin del Mayor Silva)/ Comando HEV, en descenso de combate hacia la superficie de Halo. De acuerdo con los protocolos de insercin estndar del UNSC, la vaina HEV del Mayor Antonio Silva aceler una vez que fue lanzada, as que fue uno de los primeros en entrar a la atmsfera de Halo. Haba un nmero de razones para esto, incluyendo la fuerte conviccin de que los oficiales deberan de guiar, en vez de seguir, estando dispuestos a hacer cualquier cosa que se les pidiera por sus tropas, exponindose as mismos al mismo nivel de peligro. Sin embargo, segua habiendo otras razones, comenzando con la necesidad de recolectar, ordenar, y organizar a las tropas una vez que hubieran alcanzado la superficie. La experiencia haba demostrado que cualquier cosa que los Helljumpers manejaran en complicidad durante la primera llamada hora dorada tendra un efecto desproporcionado en los sucesos o falla de toda la misin. Especialmente ahora, cuando los Marines caan a un mundo hostil falto de cualquier informacin de inteligencia, y equipo especfico para un determinado ambiente. Equipo que normalmente recibiran antes de la insercin. Pero para compensar esto, la vaina de comando estaba cargada con una gran cantidad de equipo, ms que el resto de los dems huevos, incluyendo algn altamente poderoso equipo de representacin, junto con la IA militar Clase C requerida para operarlo. Esta particular inteligencia haba sido programada por una persona masculina, la cual llevaba el nombre de Wellsley despus del famoso Duke de Wellington y una personalidad que coincida con tal. Aunque era un buen partido, era menos capaz que una IA de un nivel como el de Cortana, ya que todas las capacidades de Wellsley se cerraban sobre asuntos militares, las cuales la hacan extremadamente til en un cierto grado de mentalidad-cerrada. La HEV se sacudi violentamente y termin pivoteando mientras la temperatura interior rozaba los 98 grados. El sudor caa desde el rostro de Silva. As que, continu Wellsley, con su voz va los auriculares del oficial. Basado en la telemetra disponible desde el espacio, adems de mi anlisis, parece que la estructura etiquetada como HS2604 satisfacer sus necesidades. El tono de la IA cambi ligeramente mientras una sub-rutina de conversacin hacia lo suyo. Quizs le gustara llamarla Gawilghur despus de la fortaleza que conquist en la India.? Gracias, grazn Silva mientras la vaina se inverta por segunda vez, pero no gracias. En primera: t no tomaste la fortaleza, Wellington lo hizo. En segunda: no haba computadoras en 1803. Y en tercera: ninguna de mis tropas sera capaz de pronunciar Gawilghur. As que la designacin Base Alfa estara bien. La IA emiti una pasable emisin de un suspiro humano. Muy bien, entonces. Como estaba diciendo, la Base Alfa esta localizada en la parte superior de esta pequea colina. La pantalla curvilnea localizada a solo seis pulgadas de la nariz del Marine pareci tiritar y el video trajo a la vista una imagen de una ancha formacin parecida a un pilar coronada por una mesa con algunas abigarradas estructuras de techo plano situadas para un fin. Eso fue todo lo que Silva vio antes de que el recubrimiento de su vaina HEV comenzara a desprenderse revelando la jaula de aleacin que contena al oficial y a su equipo. El aire se volvi fro y rasg sobre su ropa. Un momento despus, el paracadas de arrastre se despleg y asumi

  • la forma de una lmina. Silva hizo una mueca mientras la vaina desaceleraba con una sacudida de huesos. Su arns comprimiendo sus hombros y pecho. Wellsley envi una seal electrnica hacia los dems Helljumpers. El resto de las vainas HEVs giraron en la direccin que fuera necesaria para orientarse a s mismas sobre la vaina de comando y seguirla a travs de la atmsfera. Todas, excepto la vaina de la soldado Marie Postly, quien escuch como su paracadas principal se desprendi. Hubo un repugnante momento de cada libre, entonces la vaina se sacudi mientras desplegaba el paracadas de apoyo. Una luz roja parpade en panel de instrumentos enfrente de ella. Y ella comenz a gritar por la frecuencia dos, hasta que Silva la cort. l cerr sus ojos. Esa era la muerte que cada Helljumper tema, pero ninguno de ellos habl sobre eso. En alguna parte, hacia la superficie de Halo, Postly estaba apunto de cavar su propia tumba. Silva sinti que su HEV se estabilizaba y tom otra mirada hacia la pequea colina. Era lo suficientemente alta como para proveer una buena vista de los alrededores, adems de los escarpados acantilados que forzaran a cualquier atacante a llegar por aire o por sus angostos caminos. Y como bonus, la estructura localizada en la sima prevera a sus Marines de un alojamiento defensivo. Se ve bien. Me gusta. Eso cre, contest Wellsley con altanera. Sin embargo, hay un pequeo problema. Cul es? dispar Silva mientras la ltima seccin del recubrimiento de la vaina se desprenda y el ambiente a su alrededor desgarraba sobre su mascara. El Covenant es dueo de esta particular pieza de bienes races, contest la IA calmadamente. Y si la queremos, vamos a tener que tomarla. Despliegue+00: horas: 02 minutos: 51 segundos (Reloj de Misin de SPARTAM-117)/ Bote Salvavidas Lima Fox trot Alfa 43, en descenso de emergencia hacia la superficie de Halo. El Jefe maestro observ al anillo entrar a la vista mientras el piloto guiaba el Bote Salvavidas pasando un grueso borde plateado, y bajando dentro de la superficie interior de la construccin, antes de colocar a la pequea nave en una calculada zambullidla sobre el extrao paisaje de abajo. Mientras miraba hacia adelante, l vio montaas, colinas, y una llanura que se curveaba y eventualmente sala de foco conforme el anillo suba para completarse as miso en algn lugar sobre su cabeza. La vista era hermosa, extraa, y desorientadora al mismo tiempo. Entonces el turismo termino repentinamente cuando la superficie vino a reunirse con ellos. El Jefe Maestro no pudo ver si el Bote Salvavidas tom fuego enemigo, pues sufri una falla del motor, o si golpe con algn obstculo en la aproximacin final. Realmente no importaba; el resultado sera el mismo. El piloto haba tenido tiempo de gritar, Vamos demasiado rpido! Un momento despus, el casco rebot contra algo slido, y el Spartan quedo noqueado. El dolor apualaba a travs de su cabeza mientras su casco se encontraba estrellado contra el mamparo en su camino hacia las placas del suelo-seguido de una aferrada negrura Jefe Jefe Puedes orme? La voz de Cortana hacia eco en su cabeza. El Spartan abri sus ojos y se encontr as mismo de frente por encima de los paneles de luces, los cuales destellaron y chisporrotearon. Si puedo orte, el contest. No hay necesidad de gritar. Oh, en serio? la IA replic en un tono profundo. Quizs prefieras presentarle una queja al Covenant. El accidente provoc una gran cantidad de trfico de radio y es mi suposicin que el

  • comit de bienvenida est en camino. El Jefe Maestreo luch por mover sus pies, y estaban a punto de responder cuando vio los cuerpos. El impacto del choque haba destripado el bote abrindolo y destrozando a la desprotegida gente dentro de el. Nadie ms haba sobrevivido. No haba tiempo de sopesar el asunto, no si buscaba mantenerse con vida, y evitar que Cortana cayera en manos enemigas. l se apresur a reunir tantas municiones, granadas, y suministros como pudo llevar. Acababa justo de revisar los seguros de un cuarteto de granadas cuando Cortana le llam en alarma: Peligro, he detectado mltiples naves Covenant acercndose. Recomiendo que nos movamos hacia las colinas. Si tenemos suerte, el Covenant creer que todos a bordo del bote salvavidas murieron en el choque. Enterado. El plan de Cortana tena sentido. El Spartan comprob el rea en busca de amenazas, entonces se apresur hacia el can y hacia el puente que lo cruzaba. La extensin careca de barandillas de seguridad, y estaba construido de un extrao metal bruido. Debajo del puente, una torrecilla de cascada retumbaba en una masiva cada. El resto del mundo se arqueaba al la distancia sobre ellos. Grandes afloramientos de agua, suavizadas rocas grises, y una dispersin de lo que parecan ser conferas, le recordaban a los bosques en los que haba entrenado en Reach. Aunque haba diferencias, sin embargo, como el camino del anillo que se estrechaba y se elevaba en el horizonte para completarse de nuevo en la direccin opuesta, la manera en la que las sombras caan sobre la tierra, y el vigorizante aire limpio que le llegaba a travs de sus filtros. Era hermoso, adems de impresionante, aunque potencialmente peligroso, tambin. Alerta, nave de descarga Covenant aproximndose. La voz de Cortana tranquila pero insistente. La profeca result correcta cuando una gran sombra flot sobre el extremo lejano del puente y los motores de la nave chillaron una advertencia. Haba muy pocas dudas acerca de que el Spartan hubiera sido divisado, as que l hizo planes para lidiar con el asunto. Alcanz el extremo del puente, vio lo que pareca una redondeada precipitacin en el terreno ms all de su derecha, y se apresur para sacar provecho de ella. Se asom por el borde del risco, ignorando la larga cada. Cuidadoso de mirar donde pisaba, el Jefe Maestro circul la roca y encontr una grieta donde la roca tocaba el acantilado. Ahora, con su espalda hacia la pared, tena una oportunidad de defenderse as mismo. Comprob su rastreador de movimiento, y se dio cuenta de que un par de Banshees Covenant estaban prcticamente encima de l. Los aeroplanos aliengenas llevaban consigo caones de plasma y caones de barra de combustible. Aunque no especialmente rpidos, seguan siendo peligrosos, especialmente contra tropas de tierra. Combinados con soporte areo, los Grunts y Elites que bajaron de la nave aliengena de forma bifurcada presentaban una seria amenaza. l estabiliz su puntera y la fij sobre la cercana amenaza de los Banshees. Cuidadoso de no abrir fuego antes de tiempo, el Spartan esper a que el Banshee entrara en rango, entonces apret el gatillo. La primera nave de asalto vino directo hacia l, lo que la hizo relativamente fcil de quedarse en el blanco. Impactos de bala chispeaban en el casco del Banshee mientras su contador de municin disminua. La nave se estremeci cuando al menos algunas de las rondas perforantes penetraron el fuselaje y esta empez a dejar un rastro de humo. El Jefe Maestro no estaba en posicin de apreciar los resultados de sus esfuerzos, sin embargo, cuando el segundo Banshee descendi desde el sol, llen el rea alrededor de l con fuego de plasma. La barra de escudo en su despliegue disminuy, entonces puls en rojo. Un gemido de alarma en los parlantes de su casco. El Jefe Maestro regres el fuego. Sin pausa, liber el seguro he introdujo un nuevo clip dentro del receptor. Se agazap, examinado el cielo en busca de objetivos, y divis al Banshee nmero uno justo a tiempo. Se prepar a s mismo para otro asalto. El Spartan permiti que el aeroplano enemigo se aproximara, tom una ligera iniciativa, y apret el gatillo de nuevo. La nave Covenant corri dentro de la lluvia de balas, explotando en llamas, y estrellndose contra la pared del

  • acantilado. La segunda nave an segua ah, volando en perezosos crculos, pero el Spartan saba que era mejor ponerse de pie y observar. Una media docena de puntos rojos aparecieron en su rastreador de movimiento. Cada marca representaba un potencial agresor y la mayora estaban localizados a su retaguardia. El Jefe M