hafiz de shiraz, introducción

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Hafiz de Shiraz, Introduccinhttp://www.sophia.bem-vindo.net/tiki-index.php?page=Hafiz

Naci Khwaja Shamsu-d-Din Muhammad-i-Hafiz al comienzo del siglo XIV, en Shiraz.

Era de buena familia, de excelente educacin y hbil jurisconsulto. Inmerso en potica indolencia, la vida y honores pblicos no tuvieron atractivos para l. En su juventud llev, con sus amigos, una vida alegre y despreocupada; pero, luego dedicse de lleno a la religin, a la austeridad y a la pobreza.

Orgulloso de su genio, nunca acept invitaciones a las Cortes. Los que le conocan poco, lo consideraban un libertino; los que lo conocan mejor, lo vean como un entusiasta. Era enemigo de los convencionalismos y actuaba en base a esos amplios y universales principios los cuales, en toda poca y pas, son los mismos.

Era un suf y no se preocupaba por las prcticas externas del Alcorn (como dijera Maulana Jalalu-d-Din Rumi (n. 1207 m. 1273) Prncipe de los Sufes: "Del Alcorn tom el meollo; a los perros, sus huesos arroj"); consideraba a la Masyid como consideraba a la Iglesia y crea en lo Eterno, a Quien el mundo reverencia, como la Unica Existencia Absoluta.

Se ha dicho: Su lengua es tal que no cae bajo el poder crtico del hombre. Hafiz, rey de los letrados y crema de los sabios, era la maravilla de su tiempo. En verdad tena el deseo por lo Oculto y gusto por la orden de faqr (pobreza) y le llamaban Lisa.nu-l-Gaib (La Lengua de lo Oculto).

Libre de dificultad y llano es su lenguaje; mas en verdades y conocimiento divino (ma.rifat) sus significados son ilimitados. Muy por debajo de su grado est el rango de poeta. Sin par en el conocimiento del Alcorn; sin igual en conocimiento interno y externo. Por su deseo por la religin, no inclin su testa ante el mundo y sin dificultad ganaba una exigua subsistencia.

Con profundo amor por derviches y rifs, sola frecuentar a Gobernantes y Visires y, pese a su excelencia y perfeccin, a hbiles jvenes. A todos agradaba, todos le agradaban. No gustaba de otro verso salvo el gazal.

El alto y sublime lenguaje de Firdausi y la tersa moralidad de Sa'di reclaman un alto puesto en nuestra estima. Pero exige un lugar an ms elevado el Divan-i-Hafizi.

En l descubrimos la vida privada de un Persa, su forma de pensar, sus pensamientos y ocupaciones.

Hafiz respira originalidad en todas sus obras; desdea imitar cualquier autoridad excepto la naturaleza o el uso de algn artificio salvo el arte de ocultar el arte; tiene defectos pero son slo suyos, tiene bellezas pero slo las propias. Puede ser concenado pero no comparado; en ningn pas ha nacido un genio tan inusual. La excentricidad, emblema del letrado y compaera del genio, era encontrada en Hafiz a tal grado que la gente lo consideraba inspirado y los sabios, perturbado.

Su verso es rico en fantasa, poderoso en imaginacin, original, sublime, salvaje, brillante, grave y alegre. Se extiende sobre temas tales cuales la degeneracin de su poca, la vanidad del mundo, el poder del pecado, la grandeza del Creador, los placeres del tiempo de juventud, el disfrute del inundo, la caridad universal, la tolerancia y la libertad de conciencia.

Sus odas estn libres de todo espritu mezquino o abyecto, de tentativas de ser ingenioso o agudo, de metforas oscuras, de un estilo inflado. Son, en cambio, insinuantes, inimitables, nicas, quejosas y juguetonas, encomisticas y sarcsticas, tiernas y quejumbrosas, simples y dignas, voluptuosas y sublimes.

El estilo es efulgente, encandilante, terminado, conciso; la prdida de una palabra es la prdida de una belleza. Es claro, sin afectacin, armnico, mostrando gran erudicin, maduro conocimiento, un ntimo contacto con la naturaleza (interna y externa) de las cosas y un encanto de expresin an no igualada por ninguno.

En musicalidad y elocuencia, sus versos no tienen igual en la literatura persa. Su desdn por los pensamiento sobrios, el salvajismo de su fantasa y el fcil fluir de sus nmeros, deleitan al lector, sea ste santo o pecador.

Los jvenes consideran a sus odas la autorizacin para pasar la juventud en el placer; el sabio, considerando su entusiasmo religioso como marca del favor de Dios, recita sus odas msticas como oraciones.

El lector encontrar una profusin de gracia y belleza brotando constantemente en pleno verdor para inducirlo al trabajo e invitarlo al disfrute.

Por su mera simplicidad y belleza, el llano y simple significado de estos gazales -como fiel representacin de imaginera natural y como molde de una mente dotada con el ms enrgico poder de expansin- siempre agradar.

El Divan ha sido considerado por Sheikhs y Sufes como la cumbre de la perfeccin.

Muchos se han preguntado si los versos de Hafiz deben ser tomados literalmente o desde un enfoque sfico, esotrico, inicitico. En realidad toda poesa escrita por un maestro del calibre de un Hafiz, un Ibn-ul-'Arabi, un Rumi, un Sa'di, un Yami, etctera, debe tomarse como el corazn los sienta. Es posible que, al comienzo, este sentido sea slo el literal, mas, con la lectura asidua, la meditacin y el conocimiento de la simbologia usada, poco a poco se abran a sentidos ms profundos y hagan resonar ocultas notas en el alma.

Cuntase que a cuatro millas de Shiraz, en una colina llamada Baba Kuyi, hay un lugar llamado Pir-i-sabz, "el Pir verde". Y que el joven que, sin dormir, pasara cuarenta noches seguidas en ese lugar, se convertira infaliblemente en excelente poeta. Hafiz, entonces joven, hizo voto de cumplir con esto.

Ahora bien, en esa poca, l estaba apasionadamente enamorado de una joven doncella, Shaj-i-Nabat, "la Rama de Dulce". As que, cada maana, pasaba frente a la morada de su discreta amita; al medioda coma y descansaba y, a la noche cumpla con su vigilia.

En la maana del da cuarenta, extasiado vio a la joven llamarlo desde tras la celosa. Ella lo recibi encantada afirmndole que prefera un hombre de genio al hijo de un rey (el prncipe de Shiraz). Consigo le hubiera retenido toda la noche; pero Hafiz, recordando su voto, se arranc de su lado y retorn a su vigilia.

Temprano a la maana siguiente, en Pir-i-sabz, un anciano (Jizr) en un verde manto se le aproxim y dile a beber una copa del agua de la inmortalidad.

Cuentan tambin que un da estaba Hafiz sentado al lado de su to Sa'di (no confundir con Sa'di-i-Shirazi, n. 1195, m. 1292) quien estaba componiendo una oda sobre sufismo. Hafiz ley la primera y nica linea escrita y anhel completar el pareado.

Compelido Sa'di a abandonar la habitacin, Hafiz complet el pareado. Cuando el to volvi, llam a Hafiz y le pidi que finalizara la obra como haba hecho con el primer pareado.

Luego le maldijo diciendo:

- Tu trabajo atraer la maldicin de la insania sobre el lector-. Desde entonces los Musulmanes afirman que las Odas de Hafiz han tenido, sobre el entendimiento humano, este nefasto efecto. Los Shi'as de Constantinopla crean implcitamente en esto.

Se supone que Hafiz estuvo casado. En las Odas 13 y 90 se lamenta del alejamiento de su amada de su morada y en la Oda 227 llora con patticas notas su prdida por la muerte. En la Oda 117 y en las Qit'at 598 y 606 llora la prdida de sus hijos.

En 1392, Timur-i-Lang-i-Gurakan Sahib-i-Qiran (conocido como Tamerln; n.1336, m. 1405) habiendo sometido Fars y matado a Shah Mansur, rey de 'Iraq y Fars, orden que Hafiz fuera trado a su presencia y le dijo:

- Aunque, con el fulgor de mi brillante espada, para la prosperidad de Samarcanda y de Bukara, que es mi http://sophia.hyperlogos.info/tiki-index.php?page=Terra" >tierra nativa y lugar de descanso, he sometido un cuarto del mundo habitado y arrasado miles de prsperos lugares y dominios; t, despreciable, hubieras vendido y regalado Samarcanda y Bukara por un oscuro lunar! - (Ver Oda 8).

Besando el suelo, Hafiz dijo:

- Oh Sultn del mundo! A causa de esa forma de dar (tuya y ma), es que he cado a este (feliz/desastroso) da!.

Al Sahib-i-Qiran plugo esta respuesta. Aprob a Hafiz y no le castig. Le trat benvolamente, le invit a Samarcanda y le reproch que no hiciera de su Capital tema para dulces canciones.

Dicen que un poeta envidioso sugiri esta entrevista, con la esperanza de que Hafiz se convirtiera en vctima de sus maquinaciones.

El buen sentido y agradables respuestas de Hafiz desviaron el golpe.

Yami dijo:

- No conociendo al Pir suf bajo el cual estudi Hafiz, no puedo decir a cual orden religiosa pertenece; pero, por sus versos, juzgara que es un suf de eminencia. Yami le da el ttulo de:

(a) Lisa'nu-l-Gaib - la Lengua de lo Oculto,

(b) taryuman al asrar - el Intrprete de Misterios,

pues su verso fluye espontneamente y sin trabajo, como si viniera del otro mundo.

Riza Quli afirma:

El Pir que instruy a Hafiz era Maulana Shamsu-d-Din-i-Shirazi.

La fecha de su muerte no ha podido ser fijada con precisin y estara entre los aos 791 H. y 797 H. (1388/1394 A.D.). Pero hay una cuarteta de estilo qit'a, de autor annimo, y que figura el final del ruba' iyat en todos los textos persas de bazar, y por medio de la cual se fija la fecha de su muerte en el 791 H.. Su traduccin figura en las notas a la Oda 439b.

Como algunos de los versos de Hafiz eran considerados impos, el 'Ulama de Shiraz se neg, tras su muerte, a decir las oraciones fnebres sobre su cadver.

Finalmente se convino que diversos pareados, entresacados de sus Odas, escritos en trocitos de papel, seran colocados en un recipiente y extrados de l por un nio, zanjando as la disputa.

El verso extrado deca:

- Del fretro de Hafiz no apartes tu pie

Pues, aunque inmerso en el pecado, l va al Paraso.(Oda 60, p.7).

Gritando de alegra, los amigos de Hafiz levantaron el fretro y todos se unieron a ellos acompandoles hasta la tumba.

De este hecho y del pareado que dice:

Noticias del cielo (el Hado), los hombres del polvo (de la tumba) dan;

Del habla de Hafiz de Shiraz, el augurio observa.

Ha nacido la costumbre supersticiosa de usar el Divn como orculo.

Hafiz est enterrado en un lugar a dos millas al noreste de Shiraz en el centro de un pequeo cementerio, del cual el resto est dispuesto como jardn de flores con una avenida de cipreces de gran tamao y edad.

Su tumba est ubicada el pie de uno de los cipreses que l mismo plantara. El cementerio est separado del jardn por una pared ornamental con un prtico central. A este lugar se lo llama la Hafiziya.

Alrededor del ao 1811, el Vakil Karim Jan Zand, coloc sobre la tumba una loza de alabastro (Morier lo llama mrmol coloreado: una combinacin de verdes, veteado de venas azules y rojas) esculpida en bajo relieve con las lneas que figuran en la Oda 439 (ver Notas a esta Oda) en caracteres nast'aliq.

Estas lneas estn grabadas tan exquisitamente que ms parecen la obra de una fina pluma que del cincel del escultor. (Excertos de HAFIZ, Jorge Alberto Ferreyra).

Hafiz de Shirazhttp://alcione.cl/?p=2756

Hafiz de Shiraz fue un poeta persa nacido en los alrededores del 1325 de nuestra era en el actual Irn, y del que se sabe relativamente poco. Que era suf, que haba memorizado el Corn en la infancia (como presupone su nombre artstico, que significa preservador), y servido como poeta de la corte luego de haber pasado por diversos oficios. Sus versos han sobrevivido ms que sus datos biogrficos precisos. Recientemente encontramos una bella edicin antigua numerada de su Gazales de Hafiz, y quisimos compartir algunos de estos ghazals, escogidos arbitrariamente. Lo presenta Charles Devillers, en el Prefacio que transcribimos a continuacin:

Prefacio

Ferdusi, Saadi y Hafiz son los tres grandes nombres de la poesa persa. En el clebre Divn de este ltimo hemos tomado los gazales que van a leerse, dichosos si los perfumes de los prestigiosos poemas que los componen se conservan en ellos oloroso recuerdo- como el de las rosas que no haba podido trasladar con vida el juicioso Saadi.S, como en los famosos Rubiyat, hallamos el estribillo bquico repetido bajo tantas formas, no se trata, a pesar de la aparente concordancia, de que Hafiz nos lo d como la ltima palabra de la sabidura humana, sino porque la embriaguez es para l el smbolo del ms alto grado de amor. Por otra parte, ms y mejor que por las palabras, la embriaguez as entendida se traduce sin riesgo de error por lo aparentemente deshilvanado de la mayor parte de los gazales y por la singular pero sugestiva incoherencia de los dsticos, apenas ligados por un hilo, tenue hasta perecer invisible, lo cual hace que algunos de ellos se los dira soados en alta voz por un hombre en xtasis. En todo caso, ambos poetas revelan su parentesco casi nicamente por el vocabulario. Estamos aqu muy lejos del pesimismo amargo y de la irona de Khayym. Desde nuestros primeros pasos en ese jardn que es el Divn de Hafiz vivimos en pleno ensueo, en medio de un mundo encantado.Hafiz es, en efecto, el ms delicado, el ms refinado de los poetas persas. Para traducirse, su amor coge todas las flores de la vida. Cuando quiere dar, hasta en una sola frase y hasta en una sola palabra, uno de esos gritos humanos que nos conmueven y aprehenden, usa, a veces hasta el exceso, de los recursos verbales que le suministra la retrica de su tiempo y de su raza, pero en artista que tambin conoce la sobriedad y su riqueza secreta.Nadie puede permanecer insensible ante la bella y enternecedora melancola de los gazales. Hafiz es un hombre simple y verdadero, magnficamente dotado para el canto lrico, y su amor, tan raramente un triunfo y tan a menudo una tortura, es el de un hombre que conoci todas las peripecias de lo que l llama el Viaje, la carrera, sin meta aparente, que va de la primera sonrisa a las lgrimas del ltimo adis.La biografa de Hafiz puede ser expuesta en algunas lneas. Naci en Chiraz en la primera parte del siglo XIV, y no se tiene por cierta sino la fecha de su muerte: 791 de la hgira, 1388 de la era cristiana. De oscuro nacimiento, debi a su genio ser objeto, alternativamente, del favor y del disfavor de los reyes persas; pero su gloria, que an en vida de l brillaba, no se apag jams. Su tumba, que existe siempre a orillas del ro Buknabad, es un lugar de peregrinaje y meditacin. Mustrase all todava un ciprs que l mismo habra plantado y que, como l deseaba, proyecta su tranquila sombra sobre el polvo de sus deseos.Duerme el poeta dice el nostlgico Pierre Loti, en su hermoso libro Hacia Ispahn- bajo una tumba de gata grabada, en medio de un grande y exquisito jardn tapiado, en que hallamos calles marginadas de naranjos en flor, arriates de rosas, estanques y frescos surtidores de agua. Y ese jardn, primitivamente destinado a l solo, se convirti, con los siglos, en un cementerio ideal; pues sus admiradores de prestigio, uno despus de otro, pidieron y obtuvieron ser admitidos a dormir cerca de l. Sus blancas tumbas se levantan por todas partes en medio de las flores. Los ruiseores, que abundan por aqu, deben de acordar todas las noches sus vocecitas de cristal en honor de esos dichosos muertos de diferentes pocas, reunidos en una comn admiracin por el armonioso Hafiz y acostados en su compaa.Rstanos precisar el sentido de la palabra gazal. Es un pequeo poema, una especie de oda, que no supera en general los treinta versos y que a menudo es mucho ms corto. En nuestra versin hemos puesto ttulo a cada poema, no obstante no llevarlo el original. El uso quiere que el poeta haga aparecer su nombre potico tkhllos- al final del gazal. Hafiz, cuyo verdadero nombre era Khwaja Shamsud din Mohammad, no falt a ese uso. Quiera observarse, leyendo los elogios que adornan algunas citaciones, que la mano de los escoliastas que hicieron presa del Divn, como tantos otros, es sin duda culpable de su color a veces demasiado chilln. Pero no hay nadie que no suscriba esos elogios, vengan de donde vengan, del clamo de Hafiz o del de sus admiradores.De todos los poetas del Irn, Hafiz es el ms humano, aquel cuyo corazn se adivina mejor bajo los bordados y los arabescos del lirismo oriental, un corazn que palpita al mismo ritmo de todos los que, desde los primeros das del mundo, se han embriagado, han sufrido y han muerto del mismo espejismo eterno.Charles DevillersSeleccin de Poemas:Promesa de AmorPor el encanto de tus ojos, dichosa nia; por el maravilloso vello de tus mejillas;Por el aliento de tu boca de rub; por tu color y tu perfume, oh, bella y fascinante primavera!;Por el polvo de tu camino; por la tierra que pisas, de la que tiene envidia el agua clara;Por tu andar, semejante al vuelo de la perdiz montaesa; por tus miradas, ms dulces que los ojos de las gacelas;Por tu gracia refinada y por tu aliento, perfumado como la maana; por la seduccin de tus cabellos, olorosos como el viento de la tarde;Por ese ojo de nix, que es sello del mo; por esas joyas, que son las perlas del cofre de tu palabra;Por esa flor de tu mejilla, oh, rosal de inteligencia!; por ese jardn divino, hogar de mis sueos,Hafiz jura, si hacia l vuelves tu mirada, que por darte contento sacrificar no slo todos sus bienes sino tambin su vida.EmbriaguezCelosa est la violeta del perfume de tus trenzas y ante la abierta flor de tu sonrisa el capullo de rosa sus ptalos desgarra.Oh, rosa cuyo aroma me embriaga! No dejes que se muera as tu ruiseor, incansable cantor de tu belleza!Amarte es el destino que est escrito en mi frente; el polvo de tu umbral, mi paraso; tu radiosa mejilla, mi nica alegra; tu placer, mi reposo.Amor es un mendigo que oculta en sus harapos un tesoro y quien suplica la limosna puede ganar una corona.La desorientacin de la embriaguez y el desvaro de mi amor por ti no se apartarn ya de mi cabeza mientras mi reverencia no la incline hasta la tierra en que tus pies se posen.Cesta de flores tu belleza, y el del dulce cantar, Hafiz, tu ruiseor.Voto de AmanteQue tu beldad no cese de crecer. Que tu mejilla de frescos colores, semejante al tulipn, no cese nunca de alegrar mis ojos.Que la visin de tu amor, brillante como una estrella, resplandezca cada vez ms en mi pensamiento.Que todas las bellezas de este mundo estn al servicio de tu belleza.Que todos los cipreses se inclinen ante tu esbeltez.Que los ojos que se rehsen a tu encantamiento viertan sangre en vez de lgrimas.Que tu mirada, que sabe arrobar todos los corazones, est dotada de todos los hechizos.Que el corazn que te apenare ignore paz y reposo.Que tus labios tan dulces, ms queridos a Hafiz que su alma, ignoren siempre los besos indignos de ellos.El Crculo EncantadoQuien piensa con amor en el vello de tus mejillas queda por vida cautivo en un crculo encantado.El da de la resurreccin, cuando mi cabeza se levante del polvo de mi tumba, las cicatrices de mi loco amor por ti sern an visibles en todos los puntos de mi corazn.Puedan tus bucles anillados hacerle a mi cabeza un abrigo donde mi corazn magullado halle reposo.Acrcateme un minuto, corazn de mi corazn!, pues ms tarde la unin ser quiz imposible.Cunto tiempo permitirs, perla perfecta, que mi corazn se ahogue en el ocano de la tristeza?En la punta de mis pestaas asoman las lgrimas Mralas ahora correr a mares.Pues tus ojos de amorosas miradas no se vuelven hacia Hafiz. El orgullo es la condicin del cruel narciso.RecuerdoQu cosa ms amable para el corazn que el recuerdo de palabras de amor?Bajo el domo redondo de este cuarto an creo or sus ecos, pero el vino de rubes que he bebido no es sino un agua amarga.Absuelve a mi corazn, que desde siempre y para siempre est embriagado de tu belleza.El narciso se muere envidiando tus ojos. No ha sabido encontrar la magia de tu mirada y sus ptalos estn mustios.El pintor qued tan maravillado de tu belleza, que en todas partes, en puertas y paredes, dej su recuerdo.El corazn de Hafiz vino un da a jugar con tus trenzas. Mas cuando quiso irse sinti que estaba en ellas ya para siempre preso.Luna de EsperanzaEl fnix de la dicha caer en una trampa si slo te dignas pasar cerca de mi morada.Cuando mi alma fue consagrada a tus labios cre que un sorbo de agua pura refrescaba mi boca.Puesto que los reyes son indignos de besar el polvo de tu puerta, qu esperanza puedo tener de que contestes mi saludo?Sin embargo, oh, Hafiz!, no dejes esa puerta con despecho; prueba fortuna. Acaso caiga el dado de la suerte en tu nombre.Pueda la noche en que la luna de la esperanza se levante en el horizonte, pueda su reflejo argentino inundar tu terraza.Cuando Hafiz habla del polvo de tu calle las rosas del jardn de la vida nos envuelven en su aroma

La SonrisaLa otra noche, un sabio vino a decirme: Preciso es que conozcas el secreto de quien nos vende el vino.Agreg: No tomes nada en serio. Pesadas cargas echa el mundo sobre quien dobla el espinazo.Luego me tendi una copa en que el esplendor del cielo se reflejaba con tanto brillo que Zuhra se puso a bailar.Sigue mi consejo, oh, hijo mo!, y no te preocupen las cosas de este mundo. Recoge mis palabras, ms raras que las perlas.Toma la vida como tomas esta copa: la sonrisa en los labios, aunque tu corazn sangre. No gimas como un lad y oculta tus heridas.Hasta el da en que pases detrs del velo no comprenders. El odo del hombre no puede or la palabra del ngel.En la casa del amor no te enorgullezcas ni de tus preguntas ni de las respuestas.Oh, Sak! chame vino, porque las locuras de Hafiz han sido comprendidas por el Seor de la alegra, por Aquel que perdona, por Aquel que borra.Quin Soy?Quin soy para que no me desdees? Derramas en m tus favores; en m, cuya frente no quiere otra corona que el polvo de tu umbral.Dime, t, que conquistas los corazones: quin te ha aconsejado esa generosa bondad? No puedo atribuirla a quienes velan por ti.Ave sagrada: s mi gua en el camino de mis ansias. Largo es el viaje y es tan poco an lo que he andado!Oh, brisa matinal, llvale mi mensaje! Dile que piense en m al rezar su plegaria de la maana.Mustrame, bienamada, el sendero que lleva a tu oculto retiro para beber all contigo y as librarme de mis penas.Cun alta es ella y cmo subyug al mundo la dignidad del canto lrico y la belleza de los versos! Hafiz: al amo del mar pdele que llene tu boca de perlas.Habis OlvidadoBrisas perfumadas: id hacia mi bienamada. Pasad a travs de su cabellera y traedme su olor.Decidle por lo bajo y al odo, mientras la acariciis: Vuelve a l, cruel criatura. En la espera, tu amante se perece.Te di mi corazn, mas compr tu alma. No me impongas el fardo tan pesado de la separacin.Muchas veces has olvidado a tu servidor. Cumple ahora tu promesa con el amigo fiel.Corazn mo: arroja lejos de ti esta pesadumbre. S paciente, enjuga tus lgrimas!Ya que Hafiz nada puede por el retorno de la bienamada, vosotros, ojos mos, conservadme su imagen.La Espina y la RosaPara la fiesta de la rosa nos embriaga con su aliento el cfiro. Dnde est, pues, el dulce ruiseor? Pedidle que nos cante una cancin.Corazn mo: no te quejes de la separacin. En este mundo existen, uno al lado del otro, como rosa y espina, el placer y el dolor.La pena me ha curvado como un arco, y no obstante, no pienso renunciar a las dulces pestaas que me hieren con el ardor de sus ardientes flechas.A nadie dir nada de la separacin: el corazn de los que no aman no guardaran el secreto.El perfume de tus bucles traiciona la angustia de mi corazn. No es extrao que el almizcle sea un decidor de cuentos.Millares de miradas contemplan tu rostro, y t no miras a ninguno.Oh, corazn, bendice la llama que te quema, respira siempre amor y carga con tu pena!Con tu frente en el polvo, Hafiz, di tus plegarias.El Amante DesechadoEl Amor y la Fe se han ido. La ladrona de mi alma dijo: No te quedes ms tiempo junto a m.Pero has odo ya decir de un hombre que por gozar de su hora va a una fiesta, que se retira de ella antes que acabe?Si la antorcha se vanagloriara, sera de haber ardido toda la noche delante de ti.Ay de m! La brisa de la primavera ha debido ponerse a salvo de las caricias de las rosasNo hiciste ms que pasar y vacil como un ebrio. Los ngeles descendieron, para verte, en muchedumbre.Vencido por tu presencia, el orgulloso ciprs se consumi de vergenza. Envidiaba tu gracia y tu esbeltez.Corazn PrisioneroMi vida parece llegar a su fin, pero mi deseo no est an cumplido. Mi fortuna est todava en pleno sueo. En esos pensamientos psanseme las horas sin que se curen las heridas que me has hecho.Mi corazn ha debido quedarse prisionero de tus bucles negros. Sin duda se place en esas redes embalsamadas, pues nada ms he sabido de l.Mientras no te estreche en mis brazos, el rosal de mi alma no querr florecer.Quise contarle mi infortunio a la brisa de la maana, pero el amanecer no aplic a mi ventana sus mejillas en flor y su frente radiosa.Ser fiel es entregar todo su corazn. Vete, oh Hafiz!, si rehsas desprenderte de ella.Destierro del AmorOh, Seor! Evtales a otros el suplicio de la ausencia. Toda mi vida transcurri en el dolor de la separacin.Adnde ir? A quin contar la historia de mi corazn? Quin me har al fin justicia?De dnde me viene tanta pena? No he nacido acaso sino para ser un desterrado del reino del amor?Es por todo ese infortunio, y porque en m estn grabados todos los signos de la pasin, que mis sollozos dialogan con las quejas del ruiseor.Ella se FueNi un solo beso en sus labios pude robarle Y se fue. Apenas si pude verle su rostro puro Y se fue.Nuestra unin, que no fue sino alegra, ya no es sino amargura. No pude retenerla Y se fue.Qu tiernas palabras murmuraba! Nunca me ir deca- del crculo bendito de tus brazos, fuente de mi deseo! Qu caricias! Y se fue.Deca: Quien quiera la alegra de mi presencia deber renunciar a s mismo. Todo lo abandon Y se fue.Qu altivo era su andar! Con qu paso de reina pisaba la hierba tierna y las flores! Mas no pude coger la rosa de su boca Y se fue.Oh, Hafiz! Cada noche te devuelve a tus lamentos y a tus lgrimas. Ay de m! Ay de m! No pude ni siquiera decirle adis Y se fue.La Rosa de tu BocaOh, t, que por el esplendor de tu rostro sabes dar a la vida los colores de la alegra, vuelve! Sin las rosas de tus mejillas la primavera no puede vivir.Por qu asombrarte si mis ojos olas de lgrimas derraman? Vivir sin ti no es ya vivir.No le temo al ocano de la muerte, en que todo se acaba. La rosa de tu boca es el centro del mundo.En los momentos demasiado cortos en que la felicidad del amor es posible, comprende bien la leccin del corazn, si la de la vida sigue siendo oscura.No hubo ayer para m ni una sola mirada. Como ese ayer pas mi bienamada: los ojos ausentes y lejos de m.Habla, Hafiz! En el libro del mundo, lo que hoy escribes vencer al olvido.Se cae el VeloLa bienamada, que hizo de mi morada un paraso; la bienamada, que desde los pies a las trenzas es un ngel de toda pureza.Esta luna de esto, alegra de mi corazn, dotada de bondad, de gracia, de encanto y de ingenio.Esa de quien mi corazn ha dicho: Ir a vivir donde ella viva, pero que no supo, ay!, que su amante era un vagabundo.Esa, pues, nacida sin duda bajo una mala estrella, ha sido arrebatada a mis brazos. Qu har? La luna, en su carrera, es la que ha provocado este desastre.No slo ha cado el velo que traiciona el secreto de mi corazn sino que todos los velos, ay!, han sido desgarrados. Y todo hechizo se desvaneci.Dulce es la rosa y dulce tambin el verde csped de las fuentes. Pero, ay de m!, cun cortos son esos placeres.Dulces fueron las horas junto a mi bienamada! Mi porvenir no es ya sino un desierto estril.El ruiseor se muere de celos porque la rosa, al alba, acarici al viento.Excsala, corazn mo! Eres pobre, Hafiz, y su frente cie la corona de la belleza.He Aqu la PrimaveraHe aqu la primavera, siempre joven. Volver a ver las rosas, rosas innumerables, mucho tiempo despus que te halles bajo tierra. Pero guarda tu gozo.Detrs del velo est llorando un arpa. Sus cantos pueden instruirte; mas sepas t escucharlos.Cada brizna de hierba es un libro; mas es preciso aprender a descifrar su sentido.Bien que el camino que conduce al amor est lleno de riesgos, el viaje te ser fcil si de antemano sabes las etapas.Oh Hafiz! Aunque la suerte te socorra, no dejars de ser la presa de la belleza por quien sufres.El Seor AmorCmo contener mi corazn, atrado por la uva color de almizcle? Ningn perfume de vida emana de la austeridad y de la hipocresa.Aunque el mundo entero prohibiera el amor, yo obedecera an a sus decretos, pues es mi Seor.Mi corazn inmutable, persiste en su humilde plegaria. Espera obtener un bucle de las trenzas de la amada.Oh, t, a quien el cielo dot de tanta gracia, por qu hacerte ataviar por tus esclavas?La pradera est llena de nuevas flores, la brisa me acaricia y el vino es puro. Qu falta ahora? Un corazn contento.No es preciso interrogar un corazn puro para conocer sus secretos; el espejo del rostro es asaz claro.Dije a mi bienamada: Por qu no me daras, oh belleza!, para aliviar mi pena, la dulzura de un poco de tu blsamo?Y me contest riendo: Hafiz: el cielo prohbe que profanes mi rostro con tu beso.El Amante EnvejecidoOh, cfiro! Treme el olor de la calle en que habita. Estoy enfermo y languideciente. Ese perfume aliviar mi alma.Sobre mi desecado corazn derrama el misterioso blsamo del deseo. Dame un poco del umbral de su puerta.Estoy en lucha con mi propio corazn. Acaba t con el combate dndome el arco de tus pestaas y la flecha de tu mirada. He envejecido en la indigencia, la soledad y el dolor. Sea mano de moza la que me sirva ahora una copa de vino.Que sirva tambin, a quienes pretenden renunciar a esta alegra de vivir, dos o tres copas de ese vino. Si las rehsan, yo las beber.Oh, Sak! No dejes para maana el placer de hoy o asegrame que maana lo volver a encontrar.Para Qu? Sin el sol de tu rostro no tiene luz el da para m y la vida no es sino una noche sin fin.En la hora del adis, al alejarme de ti, mis ojos se vaciaron sbitamente de luz y me he quedado ciego a fuerza de llorar.Tu imagen desapareci de mis miradas en el momento en que me deca: Este mudo, ay de m! Es ahora un desierto.Tu sola presencia desviaba el destino de mi cabeza. No ests aqu, y ya lo siento alrededor de m.Se aproxima el momento en que el guardin dir: Ese hombre arruinado, ese hombre ya olvidado de todos va a dejar este mundo.De qu servira ahora que vinieras, oh, bienamada!, cuando slo queda una chispa de mi vida en mi cuerpo miserable?Si mis ojos no tienen ya lgrimas, diles: Derramad ahora la sangre de su corazn!En la separacin, la paciencia sera mi remedio; pero no tengo ya fuerzas para sufrir.La miseria y las lgrimas, oh, Hafiz!, han ahogado tu sonrisa.Bajo el mando de tu tristeza no pienses ms en fiestas, ni en borracheras, ni en cantos.Planta sin SolTu belleza es como mi amor. Nada puede superarlos. Alegra es ver que esas dos flores conservan su frescura primordial!Mi pensamiento no puede imaginar que en las visiones de los poetas haya forma ms digna de amor que la tuya.Un ao junto a ti es apenas un da; un instante sin ti es ms largo que un ao.Cada hora de la vida pasada a tu lado es un siglo de alegra; y si la vida slo durara un da no querra yo vivirla sino contigo.Ten piedad de mi corazn desgraciado, pues el amar tu belleza me hace desfallecer como una planta sin sol.Todo AcabarUna dichosa nueva me ha llegado: me anuncia que mis das de tristeza estn contados; no durarn siempre.Se me ha dicho que, considerado como un objeto de indiferencia y de desprecio por la bienamada, tendr la alegra de no ver a mi rival siempre favorecido.El guardin de la puerta golpear con su espada y nadie en el harn se quedar por siempre.Oh, mi antorcha! Ten por un don del cielo el amor de la mariposa, pues antes de la noche su deseo habr muerto para siempre.Un ngel, bajado del cielo, me trajo este prrafo: Nadie permanecer por siempre sobre la tierra.Oh, t, rico! Date prisa en socorrer al pobre, porque tu oro y tu plata no sern tuyos para siempre.En la bveda celeste, con letras de fuego, escriben las estrellas: Como no sea el acto del Justo, nada durar siempre.Oh, Hafiz! Sigue siendo benvolo, porque el mal y la injusticia no triunfarn siempre.La AmistadOfrezcamos con nuestros elogios el incienso de la amistad al hombre cuyos ojos resplandecen.Que la claridad de un corazn puro brille como la antorcha que ilumina la celda de un devoto del amor.Ya no veo a mi lado a quien fue mi compaero. Mi corazn est lacerado de tristeza. Mas dnde est el escanciador?Dnde se vende el vino que podra vencer al hipcrita? Mi corazn est lleno de angustias y de amarguras.Mis compaeros han de tal modo roto el pacto de la amistad que dudo de su existencia.Si mi corazn destrozado pudiera un da alcanzar sus deseos no buscara un blsamo en todos esos corazones de piedra.Quieres poseer la alquimia de la felicidad? Vive apartado de los malos compaeros.Hafiz: que no te aflija la crueldad de los tiempos. Qu sabes t, esclavo, de lo que hace tu amo?La Buena PruebaEl amor que has conocido har tu contento. As lo decidi el Destino.Sometindote a la prueba, el Tiempo ha querido marcar tu corazn con el sello de la abnegacin y del coraje.No olvides que el libro sagrado es exaltado por cima de todos los libros nada ms que porque tambin sufri la prueba del tiempo.El hombre valiente y juicioso es aquel que examina con cuidado el camino que debe seguir. se gustar de los dulces frutos de la vida.Si la hora es de calma, toma l la copa; si la lucha est prxima, empua la espada.An en plena angustia no pierdas la esperanza, pues el tutano ms exquisito est en el hueso ms duro.El sabor del azcar da toda su dulzura despus de la abstinencia y la amargura.Sufre en SilencioMil veces gracias! Una vez ms mis ojos han podido aplacar sus deseos mirando tu rostro. Leal y pura, vuelves a ser la compaera de mi alma.A veces pisan los viajeros el camino de la desgracia. Pero el compaero de ruta no se inquieta por si sube o si baja.Vale ms sufrir en silencio por una pasin oculta que confiarse a un compaero. Secretos hay que no se depositan en corazones llenos de malicia.Regocjate si la presencia de la bienamada te ilumina. Si la noche viene a envolverte en tristeza, consmete, oh antorcha, pero brilla!Con la ilusin de un beso, compra la dicha. Salvar tu cuerpo y tu alma de las astucias del enemigo.Largas horas y an das me haran falta, oh, mi amada!, para decir la tristeza que ensombrece mi rostro a causa del dolor con que me abrumas.El canto del amor ha hecho conocer en Irak e Hijaz la dulce meloda de los gazales de Hafiz.La IlusinAl alba, despus de una noche de holgorio, cog el lad, la copa y la botella. Le dije adis a la cordura y la llev al camino que conduce al pas encantado de la embriaguez.El vendedor del jugo de la via me mir con ojos acariciadores, y esa mirada me liber de las mentiras del tiempo.Dije a esas mentiras: Disponed vuestras redes delante de otro pjaro. El guila hace nido slo sobre las cimas!El camarada, el msico, el copero, no son sino fantasmas: algo de arcilla y de agua. Pues todo es ilusin.Treme una copa de vino para que pueda dirigirme con seguridad fuera de este mar sin riberas.La vida, Hafiz, es un enigma. Y el esfuerzo por resolverlo no es sino engao y vanidad.

Ref: Los Gazales de Hafiz, Editorial Guillermo Kraft.- See more at: http://alcione.cl/?p=2756#sthash.nFiTSLKf.dpuf