habitación en roma

33
habitación en roma (1952) jorge eduardo eielson et quae tanta fuit roman tibi causa videndi virgilio elegía blasfema para los que viven en el barrio de san pedro y no tienen qué comer señores míos por favor traten de comprender detrás de esa pared tan blanca no hay nada pero nada lo cual no quiere decir que no haya cielo o no haya infierno sería como confundir el sol con un silbido o con el propio cigarrillo (no haber visto nunca el cielo significa solamente no tener dinero ni para los anteojos) pero que detrás de esa pared tan blanca circule un animal tan fabuloso arrastrando según dicen siempre radiante siempre enjoyado un manto de cristal siempre encendido y que su vivir sea tan brillante que ni la vejez ni la soledad ni la muerte amenacen su plumaje no lo creo ni puedo concebir tampoco que además sea invisible o demasiado parecido al cielo azul al árbol verde al fruto rojo al pan dorado un animal tan milagroso carecería de vientre no tendría tantos hijos negros blancos amarillos que amanecen diariamente con la cara ensangrentada jorge eduardo eielson: habitación en roma 1

Upload: pamela-angela-medina

Post on 30-Dec-2015

568 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: habitación en roma

habitación en roma (1952)jorge eduardo eielson

et quae tanta fuit roman tibi causa videndivirgilio

elegía blasfema para los que viven en el barrio de san pedro y no tienen qué comer

señores míospor favortraten de comprenderdetrás de esa pared tan blancano hay nadapero nadalo cual no quiere decirque no haya cieloo no haya infiernosería como confundir el solcon un silbidoo con el propio cigarrillo(no haber visto nunca el cielosignifica solamenteno tener dineroni para los anteojos)pero que detrás de esa pared tan blancacircule un animal tan fabulosoarrastrando según dicensiempre radiantesiempre enjoyadoun manto de cristal siempre encendidoy que su vivir sea tan brillanteque ni la vejezni la soledadni la muerteamenacen su plumajeno lo creoni puedo concebir tampocoque además sea invisibleo demasiado parecidoal cielo azulal árbol verdeal fruto rojoal pan doradoun animal tan milagrosocarecería de vientreno tendría tantos hijosnegros blancos amarillosque amanecen diariamentecon la cara ensangrentaday los brazos amarradoscon la lengua acuchilladay el estómago vacíoun animal asíno tendría el hocico sedoso de los vendedores de graciasy ataúdes y estampas y souvenirs de instantes perfectamenteolvidados bajo un cenicero o una postal de san pedrouna bestia semejantetendría alas además

jorge eduardo eielson: habitación en roma 1

Page 2: habitación en roma

pero no alas de plumas encendidasqué tonteríasino membranas divididas netamentepor la naturalezaa izquierda y derechasimétricamente dispuestas para volar un díapor sobre la pared tan blancapor sobre el hambre y la guerrao más humildementepor sobre el resfriado y el cáncerno señores míoscréanme realmentedetrás de esa pared tan blancano hay nadapero nadauna criatura tan perfecta ademásno podría vivir encerradatoda una eternidaden un lugar tan hediondono podría viviralimentándose tan sólode su propio cuerpo luminosocómodamente tendidoen la gran pompa celestecomo si se tratarade una espléndida ramera ya cansadallena de mil hijos de mil padres olvidados bajo un ceniceroo una postal de san pedro

jorge eduardo eielson: habitación en roma 2

Page 3: habitación en roma

valle giulia

a giuseppe ungaretti

a dónde quiere llegar ese hombre con su bastón quese quiebra siempre se quiebra al doblar una esquinaextremidades de plomo ante escalerasque surgen diariamentede un huevo fragilísimoy vuelven al huevofragilísimocabeza de reptil poetaamarilloexagerado de pájaro amarilloque atraviesa el comedor y la cocinao silba por las calles día y nochepues tal es su alegríaque empieza a derramar el vinoen la veredaa declamar sus versosen el techoindeseable reptil amarillo(dicen los vecinos asustados)extremidades de plomo ciertono de pájaroquién puede ser sino el fantochedel amarillo mes de abrilen valle giuliabastón inútil que se quiebra en cada esquinamuy serenamente yasu cuerposube al cielo convertidoen un reptil alado que se alejaen una pompa de jabón que no se quieque no se quieque no se quiebra

jorge eduardo eielson: habitación en roma 3

Page 4: habitación en roma

via della croce

frecuentementecuando estoy sentadoen una sillay estoy soloy no he dormidoni comido ni bebidoni amadotengo la impresiónde caer en un abismoamarrado a mis vestidosy a mi sillay de irme muriendo suavementeacariciando mil vestidosy mi sillatengo la impresiónde caer en un abismoy de improviso asistira una remota fiestaen el fondo de una estrellay de bailar en ellatiernamentecon mi silla

jorge eduardo eielson: habitación en roma 4

Page 5: habitación en roma

poema para leer de pie en el autobús entre la puerta flaminia y el tritone

puedo escribirasíde ticontigosin tital vezsilbandocomo quien noquiere nadanada nada nada nada nada nadao llorandoo comiendoo bebiendoo muerto de hambreresfriadoestornudandogritandocriaturaque no cantono pidono deseosino un pocode alegríamuñeco de las causasimposiblesmonstruo que el rayo ha convertidoen una sonrisapuedo escribir asísobre tiy sobre míy nada másqué tristezatú y yoy nada másy las calles doradasde romay tú y yoy nada másy qué más puede haberde tú y yoy los ojos celestesde roma ademáspero qué inútiltanta luzentre dosqué tristezatú y yoy nada másqué tristezaescribir y escribir y escribir y escribirde los doshay que verpruebenqué harían ustedesen situaciones tan horrendasen una habitación tan oscurasin puertas y sin ventanaspero claveteada por dentro

jorge eduardo eielson: habitación en roma 5

Page 6: habitación en roma

sellada por fueracompletamente cubierta de flores perfumadas como loscrisantemos los nardos y otras flores semejantesuna especie de sarcófago en sumay qué harían ustedesqué haríansi tuvieran una piernaen lugar de una narizy caminaran con elladía y noche al pie del tíberpidiendo limosna a las nubesdesenterrando objetos llameantesbuscando a dios entre las patasde una mesaqué haríana verqué harían entoncesseres con raboque la sombraha pisoteadorespondan temerososoh piadososmaquinarias de rodillasante el gran dios fiatsi todo desapareciera bruscamentepor el ojo de la cerraduradel hotel ripettao ardieran vuestras propiedadesen un futuro silenciode uranioo llovieran carne y huesosen el vaticanoescupieran pájaros los niñoscruzaran balasdeslumbrantesflechasde inusitado poderafrodisíaco y purgantey algo mástodavíayo estúpido animalavanzo siempre siempresin embargoavanzo siempre siemprehasta los últimos rinconesdonde se orina el solse orina la luna llenase orinan los borrachosvocifera la mierdaaúlla la soledadcriaturas que arrastráisun sololargollantono tengo nadanada que ofrecerosésta es la realidadmi vida es humohumo mi casay mis amigos

jorge eduardo eielson: habitación en roma 6

Page 7: habitación en roma

no reconozcolas dos huellas de mis piesni mis rodillasen la arenapero miro finalmenteel cielo arribael cielo abajoarribaabajoarriba finalmentefijamentesin temorya no por el hueco de la cerradurapor donde miraba entonces¿recuerdas pobre jorge?a la puta del hotelripettacreyendo que era celesteella tambiénmagnitud ígneameteoro cuya caídaes el perfumecuya memoriaes la memoriade una joven en el trigoy no era sino un hocicopintadodos bolsas de trapotres bolsas de traposeis bolsas de trapoy un estómago sonorosonrío ahora yafinalmentehe aquí mi oficiopero cuánto me ha costadohe convertido en aguami pacienciaen panmi soledaddoy de comera los murosde bebera las sillasme quema todoy todo me congelano sé leerni escribirni contary lo que es claro para todospara mí es tinieblasno sirvo para nadani para conversarconmigo mismoni para devorarla televisióno el cineno sirvo para nadano soy nadaesto lo sépero cuando me despierto

jorge eduardo eielson: habitación en roma 7

Page 8: habitación en roma

cosa que hago siempreantes que los demáslas estaciones brillany cuando estoy dormidoes el inviernogeneralmente ademássoy más alto de díaque de nocheaunque alto no sea(yo no sé por quémi madre hablaba siemprede mi padrecomo de un caballogrande y silenciosocomo un perroo de un perro grandey silenciosocomo un caballola verdad es que mi padreera tan altoy encendidoque me era difícil mirarloy cuando lo mirabame caía el sol en la garganta)pero de nada sirvede nada sirve escribirsiempre sobre sí mismoo de lo que no se tieneo se recuerda solamenteo se desea solamenteyo no tengo nadanada repitonada que ofrecerosnada bueno sin dudani nada malo tampoconada en la miradanada en la gargantanada entre los brazosnada en los bolsillosni en el pensamientosino mi corazón sonando alto altoentre las nubescomo un cañonazo

jorge eduardo eielson: habitación en roma 8

Page 9: habitación en roma

via appia antica

heme sin cabeza y sin calzadoesperando tu llegadacon una mano azul y otra amarillapara ocultar mi tristezamientras la lluvia empiezay un saxofón de plata suena y suenaen la via appiaun par de anteojos oscurosy besarte siempre en los ojosmientras se mueve el solde un día a otroy tus vestidos vuelan incendiadospor la via appiacon mi corazón latiendo siempresiempre siempre siempre siempreun par de anteojos oscurosy tal vez un saxofónpor la via appia

jorge eduardo eielson: habitación en roma 9

Page 10: habitación en roma

azul ultramar

mediterráneo ayúdameayúdame ultramarpadre nuestro que estás en el aguadel tirrenoy del adriático gemelono me dejes vivirtan sólo de carne y huesohaz que despierte nuevamentesin haber nunca dormidohaz que no llore nuncahaz que no muera nuncahaz que circule tu sonrisahaz que no haya nada oscuronada amarillonada rojonada violeta ni verdehaz que amanezca nuevamenteesta ciudad que es tuyay sin embargo es míaesta ciudad que beso día y nochecomo besaba lima en la nieblay luego besé parísy mañana besaré moscúnueva york y tokiolondres y pekíny enseguida besaré la lunay más tarde martevenus y saturnoy toda la vía lácteahasta las últimas estrellasmediterráneo ayúdameayúdame ultramarlo vertiginosose apodera de mi cuerporesplandece entre mis brazosbaila con el sol en la azoteay la luna en la cocinala noche devastadoraes una máquina que brillauna astronave de orouna ecuación que avanzaavanzaavanzay caen mil puertas de carne de huesoy yo que corro corro corrosigo corriendo todavíay caen mil puertas mástropiezo con una sillahuyo por las alcantarillassalgo de los espejoscaigo ante columnas impalpablesy dolores de cabezame levantoy caigo nuevamenteme levantoy caigo nuevamenteentre las patas de los cerdosfinalmente

jorge eduardo eielson: habitación en roma 10

Page 11: habitación en roma

y lo vertiginoso es un muchachocompletamente inmóviluna esfera solamenteuna naranja quizástodo en arasde dulzuras que no existende nauseabundas criaturasque gobiernan lo imposiblelo inesperado y lo inútilayúdame ultramarayúdame pez doradocae mi cuerpo de lo altode una cúpula sin vidacae el sol y cae la lunacae la normay ciudades y estatutoscaen las leyesen racimos congelados¿en dónde está mi doblepalpitante y escondidomi corazón encogidoy su quejido?¿en dónde estáen dónde estámi corazón mi corazóntambores bajo el tíbertrompetas en el foromi corazón mi corazónmi corazón mi saxofónmi saxofón mi corazónmi coraxón mi saxozónen dónde estáen dónde estáel corazónde esta ciudad que es tu cuerpoy es el míonuestro cuerpoy nuestro ríonuestra iglesiay nuestro abismo?esta ciudad con casascon restaurantescon automóvilescon fábricas y cinemasteatros y cementeriosy escandalososavisos luminosospara anunciar a dios con insistenciacon deslumbrantes criaturasde papel policromadoque devoran coca-colabien heladacon espantosos rematesde vestidos usadossexo y acciónheroísmo y pasióntechnicolor por doquiercon elegantesseñores que sonríen y sonríeny operarios que trabajan y trabajan

jorge eduardo eielson: habitación en roma 11

Page 12: habitación en roma

con miserables avenidasque huelen a ropa suciay miserable ropa suciaque huele a puro mármol(tal y cual como tu cuerpocriaturafabuloso bajo el ruido de mil klaxonsy motores encendidos)

jorge eduardo eielson: habitación en roma 12

Page 13: habitación en roma

via veneto

me preguntosi verdaderamentetengo manossi realmente poseouna cabeza y dos piesy no tan sólo guantesy zapatos y sombreroy por qué me sientotan puromás puro todavíay más próximo a la muertecuando me quito los guantesel sombrero y los zapatoscomo si me quitara las manosla cabeza y los pies

jorge eduardo eielson: habitación en roma 13

Page 14: habitación en roma

primavera en villa adriana

esta mañana de abrillas hojas verdes cubrenel corazón de paoloque no puede caminarni decir una palabraporque la vida pesaesta mañana de abrilcomo un templo de papelen el oxígeno puroy si dijera una palabratan sólo una palabraardería el mundo entero

jorge eduardo eielson: habitación en roma 14

Page 15: habitación en roma

campidoglio

usted no sabe cuánto pesaun corazón solitariohay noches en que la lana oscurala lana tibia que me protegellega hasta el cieloy mientras duermo mientras respiromientras sollozose me derrama la leche hirviendosobre la caray entonces una máscara magníficacon la sonrisa del rey de espadascubre mi llantoy todo eso no es nada todavíausted no me creerápero luchar luchar luchartodas las noches con un tigrehasta convertirlo en una magnoliay despertarsedespertarse todavía y no sentirseaún cansado y rehacer aúnraya por raya el mismo tigre odiadosin olvidar los ojos los intestinosni la respiración hediondatodo eso para míes mucho más fácil mucho más suavecréame ustedque arrastrar todos los díasel peso de un corazón desolado

jorge eduardo eielson: habitación en roma 15

Page 16: habitación en roma

foro romano

todas las mañanas cuando me despiertoel sol arde fijo en el cieloel café con leche humea en la cocinayo le pregunto a quien me acompaña¿cuántas horas he dormido?pero nadie me responde

abro los ojos y los brazos buscando un apoyotoco mi mesa de madera y la noche cae con violenciaun relámpago apaga la luz del solcomo la luz de una velavuelvo a preguntar¿el café con leche de hace siglos humea aún en el polvo?pero nadie me responde

en la oscuridad me levanto y lo bebopero compruebo que la leche está heladay el café encendido yace como el petróleoa varios kilómetros bajo tierra:una silenciosa columna se desploma entre mis brazosconvertida en cenizasbruscamente el sol vuelve a elevarsey a declinar rápidamenteen una tempestad de hojas y pájaros rojizosdentro de mi habitación el crepúsculo brilla un instantecon sus cuatro sillas de oro en las esquinastrato de recordar mi infancia con las manosdibujo árboles y pájaros en el aire como un idiotasilbo canciones de hace mil añospero otra columna de cenizas se desploma entre mis brazosy mis manos caen cubiertas de repentinas arrugas

claramente ahora el agua del lavabome recuerda mis primeros baños en el ríovagos rumores desnudez perfumes vientocerdos empapados bajo la sombra de los naranjos¿mi memoria es quizás tan inmortal como tu cuerpocuando te desnudas ante mítú que no eres sino un pedazo de mármolmontaña de polvocolumnareloj de cenizahueso sobre hueso que el tiempo avienta en mis ojos?¿no recuerdo acaso las últimas horas de la nochecuando te besaba enfurecido sobre mi catre de hierrocomo si besara un cadáver?yo le pregunto a quien me acompañaamor mío velocísimo¿cuánto tiempo ha pasado desde entoncescuántas horascuántos siglos he dormido sin contemplarte?pero nadie me responde

jorge eduardo eielson: habitación en roma 16

Page 17: habitación en roma

testaccio

oh no haber visto nuncaun cuchillo nunca una silla nuncauna estrelladicen que en una nochepaolo transforma un corderoen un suntuoso abanicoy que llorando luegomira el cielo y amaneceluchando suavementecon una vaca parturientatodo eso está muy bienpero por quépor qué buscar la luzen las entrañas de una ovejay olvidar enseguidael cuchillo en una sillay no arrojar la sillaen una estrellaes verdadque paolo vive solo en este mundoapoyándose para ello en una mesaconstruida con la misma maderaque todas las mesasel pan la carne y el quesonaturalmente apartados y en la sombray que aún viviendo tan distantespaolo y yoocupamos el lugar de una hormigay es verdad también que transcurredías enteros boca arribamirando y mirando una turquesay que murmuratodo es inútil todo es inútilsí pero entonces ¿para qué cómo por quémirar la luna fijamenteentre las grandes nubesde testaccioy derramar temblando luegosobre el cadáver de la ovejael mismo balde de agua hirviendola misma mirada?

jorge eduardo eielson: habitación en roma 17

Page 18: habitación en roma

piazza di spagna

¿quién ha dicho que el cielono es sino un viejo tamborcompletamente inútily sin sonido?subamos por la escalinatamás suave del mundomiremos hacia villa médicissin perder de vistanuestra barca de mármol allá abajoni al capitán berninini la pequeña islacon sus tres palmeras africanasa la diestray miremos el ocaso incomparableque yo compararé sin embargoa una trompetamejora todo un grupo de trompetasmientras las nubes son violinesencendidos ciertamenteharpa el agua de las fuentescontrabajo el viento fuertey los gorrionesflautas y caramillosninguna orquesta es concebiblesin un golpe de tamboresen el fondopero si el viejo cuero azulresuena todavíaen trinidad del monte ello se debe en gran partea un increíble sistemade acústica divinagracias al cual descubriremosvoces y melodíasque ya nadie escuchavolvamos para ello la cabezadesde el último peldañode la augusta escalinatajusto en el mismo segmentoen donde la balaustrada maliciosasuma veintitrés columnasy cae a plomo bruscamentedesde un agudo obeliscosobre la gran terraza(por donde siempre pasa un niñocomo un anillo sin dueñoel cabello rubio al vientola voz completamente blanca)y miremos a la izquierdahacia abajohacia el ocaso nuevamente peromás cerca de nosotros casia nuestro alcance apenasa un tiro de escopeta¿qué cosa vemos?un segundo solmás pequeño y luminosoque el de siempre

jorge eduardo eielson: habitación en roma 18

Page 19: habitación en roma

y que se inclina lentamentede nombre keatsun tercer sol diminuto como un niñocon el cabello rubio al vientode nombre shelleyambos ingleses y purosniños poetas que la eternidad ha encerradoen un mismo crepúsculo latinojuntos los dos y nunca divididosni por las mujeresni por la gloriani por la misma tierra elegidadulces poetas de albión¿duermen desnudos todavíalos estetasen una alcoba de romaperfecto dúo sin vida que aún murmurauna divina melodíaque ya nadie recuerda?

jorge eduardo eielson: habitación en roma 19

Page 20: habitación en roma

poema para destruir de inmediato sobre la poesía la infancia y otras metamorfosis

damas y caballeroslas ventanas abiertasya no dan al cielocomo hace tanto tiemponi la pálida lunaque todos conocimosalumbra el corazónde los pastoresuna pared muy altade cemento ciertamentey una columna de humoocupan el lugarque antes ocupabanla pálida lunaleopardianay la retamalos burgueses dicenes horriblela municipalidadno defiende nuestra lunanuestro cielonuestras nubespero yo no comprendono comprendo francamentecuántas veces me despierto a medianochecon los bolsillos llenosde centellasy es tan grande mi alegríaque se despiertan los vecinoscon un balde de agua fríaconsiderando un peligroel mismo cielo encendidoy mi alegríapero repitono comprendoquién fundó la lunasobre romafabricó también el humoel cemento y la mierdaperdonen la groseríaen cuanto al cieloy a la lunao la retama¿cómo pueden reclamarlo que nunca han conocidosino en los pálidos versosde un pálido poeta?pero si las ventanas abiertasya no dan al cieloni a la pálida lunaestas puertas son en cambiolas misteriosas puertasque dan a otras puertas(recuerdo los veranosde mi infancia en el perúrecuerdo una puerta de maderaun grupo de caballos empapadosy la luz de un lamparín

jorge eduardo eielson: habitación en roma 20

Page 21: habitación en roma

en el ocasorecuerdo todavíaun viejo loro adormecidoen una sillados o tres caballos másbajo la lluviay un plato de frijolesen la mesapero no recuerdo biena qué horaun torbellino de cenizame arrebató todo esoy cayó la puerta de maderacayó la luz del lamparíny otra puerta de cristalse abrió enseguidahace millares de añosyo crucé esa puertafácilmentepero en mi corazónsucedieron varias cosasque no entiendola pelota que yo arrojabaal cielo gris de limala puerta que yo había creídode maderay hasta los mismos huesosde mi madre enfermase volvieron de turquesael mar brotó del caño rotode la cocinay desapareció por la ventanadel comedorla luna ni la viy yoqué tal idiotame puse a llorar de inmediatotras de un ramode retamaluego llegó una tíacon un rayo en la sortijay una inmensa mantillallegaron luego un ruidode cascabelesy un vecino asustadoarrastrando una sillasólo entoncescomo lo hacía cada díami madre tomó asiento en ellay murmuró«el café con leche se enfríacriatura mía¿qué estás esperando?»)damas y caballerospodéis creerme ahoraamanecer es horribleen estas condicionescada catre de hierroes mi condenacada silla de madera

jorge eduardo eielson: habitación en roma 21

Page 22: habitación en roma

una torturacada puerta que se cierrauna hecatombepero os repitodamas y caballerosos repitocuántas vecesme despierto a medianochecon los bolsillos llenosde centellasy sin que nadie me descubracomo es ya mi costumbreme pongo a llorar de inmediatoen la retamaestornudo sonríoy hasta fumo un cigarrilloentre las floresy es tan grande mi alegríaque se despiertan los vecinoscon un balde de agua fríapuesto que a nadie se le ocurreque fumar un cigarrilloestornudar sonreíro llorar entre las floressea sólo de alegría

jorge eduardo eielson: habitación en roma 22

Page 23: habitación en roma

albergo del sole i

dime¿tú no temes a la muertecuando te lavas los dientescuando sonríeses posible que no llorescuando respirasno te duele el corazóncuando amanece?

¿en dónde está tu cuerpocuando comeshacia dónde vuela todocuando duermesdejando en una sillatan sólo una camisaun pantalón encendidoy un callejón de cenizade la cocina a la nada?

jorge eduardo eielson: habitación en roma 23

Page 24: habitación en roma

albergo del sole ii

un día tú un díaabrirás esa puerta y me verás dormidocon una chispa azul en el perfily verás también mi corazóny mi camisa de alas blancaspidiendo auxilio en el balcóny verás ademásverás un catre de hierrojunto a una silla de pajay a una mesa de maderapero sobre todoverás un trapo inmundoen lugar de mi alegríacomprenderás entoncescuánto te amabay por qué durante siglosmiraba sólo esa puerta y dibujabadibujaba y miraba esa puertay dibujaba nuevamentecon gran cuidadocomprenderás ademáspor qué todas las nochessobre mi piel cansadaentre mil signos de oroy tatuajes y arrugas majestuosasme hacía llorar sobre todouna cicatriz que decíayo te adoro yo te adoro yo te adoro

jorge eduardo eielson: habitación en roma 24

Page 25: habitación en roma

junto al tíber la putrefacción emite destellos gloriosos

heme aquí juntandopalabras otra vezpalabras aúnversos dispuestos en filaque anuncien brillantementecon exquisita fluorescenciael nauseabundo decesodel amormillares y millaresde palabras escritasen un water-closetmientras del cielo en llamasde romacuelgan median y calzoncillosamarilloscómo puedo yo escribiry escribir tranquilamentey a la sombrade una cúpula impasiblede una estatuaque sonríey no salir gritandopor los barrios horrendosde romay lamer las llagas de un borrachodesfigurarme la caracon botellas rotasy dormir luego en la acerasobre los excrementos tibiosde una puta o un pordioseropodría llenar cuartillasy cuartillas aún peorescontar historian abyectashablar de cosas infamesque nunca he conocidomi vergüenza es sólo un mantode palabrasun delicado velo de oroque me cubre diariamentey sin piedadpero si algún díaun instante juntó al tíbersin un ruidoni un silbidoni una nubeni una moscaal pie del ríocon tan sóloun cigarrillouna cerillay una sillaen tanto estíose levanta en mí un sollozo¡oh maravilla!semejante a una montañao a un mosquito que aparececada siglo en el cenitaquel día

jorge eduardo eielson: habitación en roma 25

Page 26: habitación en roma

yo os lo juroarrojaré al canastoel universo enterorenacerá el amorentre mis labios resecosy en estos versos dormidosque ya no serán versossino balazos

jorge eduardo eielson: habitación en roma 26

Page 27: habitación en roma

trastevere

cuando lo conocí paolo mirabacomo es naturaluna joven alta y luminosame dijodándome la mano de una orilla a otradel tíber que tal vez soñabaque no era ciertoque sin duda esa muchachano existíay que la amistadera tan sólo una palabraluego me habló del pande cada día del vino rojo y de mujer e hijosy de la inmensa pobrezaen que vivíay viéndolo tan fuerte y abatidoyo pensabasería trabajo fácil para élllevarse el día en un camiónsubir al cielo en overalldesenterrar el huevo de la luzy acariciarlonoche tras noche hasta romperloy ver surgir a dios por finy nunca más partir al alba ni estrenarcon el primer café de cada díala misma sonrisa carcomidapero entretantola pobreza de paolo continuaba

jorge eduardo eielson: habitación en roma 27

Page 28: habitación en roma

llanto obligado (ante una fuente de roma)*

a s. salazar bondyo de la entera amistad

roma, 1966

hay cosas que no comprendosino llorandoríos de sangre por ciertopero en sus manos un vaso de aguay entre sus ojos un ruido atrozde vidrios rotosademás caminaba ¿recuerdas?caminaba todavíacuando murióes decir que se ibanaturalmenteque abandonabala mantequillaque no volvíamás nuncaque su vestidoestaba vacíoque no veíaque no escuchabasino tamboresque conocíaque padecíaque describíael desastre

* La versión original de este poema se incluye en el anexo Primeras versiones.

jorge eduardo eielson: habitación en roma 28

Page 29: habitación en roma

cappella sistina

hay personascorrectamente vestidas de griscon camisa y corbata ciertamenteque a duras penas son personaspersonas que se aventurancon sus mil ojos cerradosde escarabajosbajo la cúpula divinadel florentinopersonas que se arrodillanante sus pantorrillasy sus inmensos traseros encendidosantropófagos sin dientesque ya no muerdensino admiran sobre la pantalla atroz de la sixtinaen la carnicería final del buonarrottiel sangriento banquete de un magnateo una película en coloressobre hiroshima

jorge eduardo eielson: habitación en roma 29

Page 30: habitación en roma

escultura de palabras para una plaza de roma

ce qui se montre est une vision de l’invisibleanaxagore de clazomene

aparecesy desapareceseresy no eresy eres nuevamenteeres todavíablanco y negro que no cesay sólo existesporque te amo

te amote amote amote amote amo

escultura de palabrasescultura de palabrasescultura de palabrasescultura de palabras

aparecesy des aparecesdejando un hueco encendidoentre la a y la sun vacío entre los labiosuna gota en la retina¿qué cosa eresverso sin finalineamiento fugazde vocales y consonantesqué cosa eresmacho y hembra confundidossol y luna en un instante?no empieza nuncano acaba nuncalo luminoso y lo oscurono tienen barba ni senossignifica lo mismoel caballo de marco aureliocontro il logorio della vita modernacynara beautiful think is a jewel foreverentre un abrir y cerrar de ojosaparecen y desaparecenel efebo de villa adrianala decapitada de castelgandolfola dentadura de marilyn monroeterreno baldío en donde jueganniños verdosos y sin brazosnauseabundas criaturasarrastrando hasta la muerteun manto ensangrentadoun centelleante jugueteque calcinaapareces y desapareces

jorge eduardo eielson: habitación en roma 30

Page 31: habitación en roma

¿no veré nuncanunca tus mil ojos claroscon mis dos ojos negros nuncatu cuerpo luminosoentre mis brazos oscuros?¿la luz hermafrodita que se asomaentre los pliegues del profetaes quizástu escultura de diamanteque nos llamaque nos llamaque nos llamadesde alfa de centauro?aparecesy desapareceseres y no eressino sonido silencio sonidosilencio nuevamentesonido otra vezhormigueo celesteblanco y negro que no cesav sólo existesporque te amo

te amote amote amote amote amo

escultura de palabrasescultura de palabrasescultura de palabrasescultura de palabras

¿sabes tal vez que entre mis manoslas letras de tu nombre que contienenel secreto de los astrosson la mismamiserable pelota de papelque ahora arrojo en el canasto?

jorge eduardo eielson: habitación en roma 31