h1 n1
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H1N1La gripe H1N1 o H1N1 humana es un subtipo de Influenzavirus tipo A del virus de la gripe, perteneciente a la familia de los Orthomyxoviridae.
El H1N1 ha mutado en diversos subtipos que incluyen la gripe española (extinta en la vida silvestre), la gripe porcina, la gripe aviar y la gripe bovina. La cepa mantiene su circulación después de haber sido reintroducida en la población humana en los años 1970.
Cuando se comparó el virus de 1918 con el actual, el virólogo estadounidense Jeffery Taubenberger descubrió que únicamente hubo alteraciones en solo 25 a 30 aminoácidos de los 4.400 que componen el virus. Estos ligeros cambios pueden convertir al virus en una enfermedad que se puede transmitir de persona a persona.1
Actualmente, existen algunas mutaciones del virus H1N1 en la vida silvestre, causando al menos la mitad de infecciones de gripe ocurridas durante el año. 2006.
Desde mediados de marzo de 2009, al menos 900 casos mortales han ocurrido en Europa y América por la pandemia de una nueva cepa de H1N1, otras 100 muertes en México aún no están oficialmente confirmadas como casos de influenza H1N1. La situación al 14 de junio del 2009 registrada por la OMS es de 29.669 casos confirmados de gripe provocada por la nueva cepa del virus H1N1 y cientos de casos mortales en total a nivel mundial. Haciendo un seguimiento diario de los últimos datos publicados por la OMS, el número de pacientes declarados se dobla cada día en distintos países.
Nomenclatura
Todos los Influenzavirus tipo A están categorizados de acuerdo con las dos proteínas que se encuentran en la superficie del virus: Hemaglutinina (H) y Neuraminidasa (N). Todos los virus de influenza contienen hemaglutinina y neuraminidasa, pero la estructura de las proteínas difiere de cepa a cepa debido a una rápida mutación genética en el genoma viral.
Las cepas del virus Influenza A tienen asignadas una nomenclatura basada en la estructura "H-Número" y "N-Número" según que variantes de estas dos proteínas contienen. Hay 16 subtipos "H" y 9 subtipos "N" conocidos en aves, pero sólo 3 "H" y 2 "N" se encuentran por lo general en humanos.
Fisiopatología
Los virus de influenza se enlazan mediante hemaglutinina en residuos de azúcares de ácido siálico en las superficies de las células epiteliales; típicamente en la nariz, garganta y pulmones de mamíferos o en el intestino de las aves.5
Imagen de microscopía electrónica del virus H1N1. Estos virus tienen aproximadamente 80–120 nanómetros de diámetro.6
Sintomatología
En la mayoría de los casos, la infección por el subtipo H1N1 se manifiesta de forma similar y con síntomas clásicos a cualquier otro caso de infección por gripe común (influenza de tipo A), como aumento de secreción nasal, tos, dolor de garganta, fiebre alta (mayor a 38º C), malestar general, pérdida del apetito, dolor en los músculos, dolor en las articulaciones, vómitos, diarrea y, en casos de mala evolución, desorientación y pérdida de la conciencia. La diferencia radica en que el subtipo H1N1 es capaz de expresarse ocasionalmente de modo mortífero, aunque dichos casos son estadísticamente regulares (rondando el 45% aproximadamente del total de afectados).
Siempre existirá un subgrupo de personas en que la infección por el subtipo H1N1 se manifiesta más agresivamente (debido a un sistema inmunitario suprimido) y en el que se llega a contraer neumonía, cuya mortalidad alcanza a 1 de 1 aprox. de estos pacientes.
[editar] Grupos de población más vulnerables
Entre los grupos poblacionales más vulnerables a la influenza tipo A subtipo H1N1 se encuentran:
En general, personas en los extremos de vida como niños entre 6 meses a 2 años y adultos mayores a 65 años de edad.
Pacientes con afecciones crónicas de los sistemas pulmonar y cardiovascular. Pacientes con enfermedades metabólicas e insuficiencia renal. Niños o adolescentes que están bajo terapia prolongada con ácido acetilsalicílico
(aspirina). Pacientes inmunodeficientes o bajo tratamiento inmunosupresor. Embarazadas que estén cursando su 2do - 3er trimestre de gestación. Niños en estado de riesgo como nacidos prematuros, especialmente aquellos con
peso menor a 1.500 gramos
GRIPE PORCINA
Este artículo trata sobre la enfermedad patógena en porcinos. Para la propagación
mundial de 2009-2010 por H1N1, véase Pandemia de gripe A (H1N1) de 2009-2010.
Gripe porcina
Micrografía en tinción negativa del virus de la gripe.
Clasificación y recursos externos
CIE-10 J 10.
CIE-9 487
DiseasesDB 6791
MedlinePlus 007421
eMedicine med/1170
MeSH D007251
Aviso médico
La gripe porcina es una enfermedad vírica que ataca a los porcinos pero ocasionalmente se
transmite a los seres humanos.
La gripe porcina (también conocida como influenza porcina o gripe del cerdo)1 es una
enfermedad infecciosa causada por cualquier virus perteneciente a la familia
Orthomyxoviridae y que es endémica en poblaciones porcinas. Estas cepas virales,
conocidas como virus de la influenza porcina o SIV (por las siglas en inglés de «swine
influenza viruses») han sido clasificadas en Influenzavirus C o en alguno de los subtipos del
género Influenzavirus A (siendo las cepas más conocidas H1N1, H3N2, H3N3 —aislada en
Québec— y H1N2 —aislada en Japón y Europa).1 2 3 4 5
Aunque la gripe porcina no afecta con regularidad a la población humana, existen casos
esporádicos de infecciones en personas. Generalmente, estos casos se presentan en quienes
trabajan con aves de corral y con cerdos, especialmente los sujetos que se hallan expuestos
intensamente a este tipo de animales, y tienen mayor riesgo de infección en caso de que
éstos porten alguna cepa viral que también sea capaz de infectar a los humanos.6 Esto es
debido a que los SIV pueden mutar y adicionalmente, mediante un proceso denominado
reclasificación, adquirir características que permiten su transmisión entre personas.7
Además, tienen la capacidad de modificar su estructura para impedir que las defensas de un
organismo tengan siempre la misma eficacia, ocasionando que los virus ataquen de nuevo
con un mayor efecto nocivo para la salud.8
Es importante destacar que la pandemia de gripe A (H1N1) de 2009-2010 en seres
humanos, a la cual se le conoció popularmente como gripe porcina o influenza porcina,
aparentemente no fue provocada por un virus exclusivo de porcinos (el cual es el ámbito de
este artículo). Su causa fue una nueva cepa de virus de gripe A H1N1 que contenía material
genético combinado de una cepa de virus de gripe humana, una cepa de virus de gripe
aviaria, y dos cepas separadas de virus de gripe porcina.9 Los orígenes de esta nueva cepa
fueron considerados como desconocidos a finales de abril de 2009 por parte de la
Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE),10 aunque pocos días después, el 4 de
mayo, dicha organización informó que esta cepa fue aislada de cerdos en Canadá,
aparentemente producto de un contagio a partir de un ser humano infectado.11
Historia
Hospital militar durante la pandemia de gripe española.
El virus influenza H1N1 es uno de los descendientes de la gripe española que causó una
pandemia devastadora en la humanidad durante el periodo 1918–1919.12 13 Tras la
finalización de la pandemia el virus persistió en cerdos, y con ello, los descendientes del
virus de 1918 han circulado en seres humanos durante todo el transcurso del siglo XX,
contribuyendo a la aparición normal de gripe estacional anualmente.12 Sin embargo, la
transmisión directa de cerdos a humanos es bastante rara, pues sólo 12 casos se han
demostrado en los Estados Unidos desde el 2005.12
El virus de la gripe ha sido considerado uno de los más esquivos conocidos hasta ahora por
la ciencia médica, debido a sus transformaciones constantes para eludir los anticuerpos
protectores que se han desarrollado tras exposiciones previas a gripes o vacunas. Cada dos
o tres años, el virus sufre algunos cambios menores. Sin embargo, aproximadamente cada
decenio, luego de que una gran parte de la población mundial ha logrado algún nivel de
resistencia a estos cambios menores, el virus evoluciona drásticamente, lo que le permite
infectar fácilmente a grandes grupos poblacionales a través del mundo y a menudo
afectando a cientos de millones de personas cuyas defensas inmunológicas no están
adecuadas para resistir su embate. El virus de la gripe también es conocido por realizar
pequeñas variaciones de forma en periodos muy cortos de tiempo. Por ejemplo, durante la
pandemia de gripe española, la oleada inicial de la enfermedad fue relativamente leve y
controlada, mientras que la segunda oleada un año después fue altamente letal.13
Diversos tipos de virus influenza en seres humanos. Los cuadros sólidos muestran la
aparición de nuevas cepas, causantes de pandemias de influenza recurrentes. Las líneas
punteadas indican la falta de certeza en la identificación de cepas.14
A mediados de siglo, en 1957, una pandemia de gripe asiática infectó a más de 45 millones
de personas en Norteamérica, ocasionando la muerte de 70.000 personas. En total causó
casi 2 millones de muertes a nivel mundial.15 Once años más tarde, desde 1968 a 1969, la
pandemia de gripe de Hong Kong afectó a más de 50 millones de personas causando unas
33.000 muertes y ocasionando unos $3.900 millones de dólares en gastos. Según un artículo
del diario estadounidense Newsday, citado por Grover Furr, profesor de la Universidad de
Montclair (Nueva Jersey, EE.UU.), la CIA habría oraganizado la introducción del virus de
la gripe porcina en Cuba en 1970, como parte de una estrategia terrorista llevada adelante
contra ese país, siendo éste en aquel entonces el único ejemplo comprobado de la
utilización de un arma biológica por parte de una superpotencia.16 En 1976, unos 500
soldados se infectaron con gripe porcina en un periodo de pocas semanas. Sin embargo, al
final de ese mes, los investigadores encontraron que el virus había "desaparecido
misteriosamente", literalmente.13 Durante el transcurso de un año promedio en un país
como los Estados Unidos, hay aproximadamente unos 50 millones de casos de gripe
"normal", que provocan la muerte de unas 36.000 personas. La mayoría de los pacientes
afectados hacen parte de grupos en riesgo como personas extremadamente jóvenes o
ancianas, enfermos y mujeres embarazadas, siendo un gran porcentaje de las muertes
producto de complicaciones derivadas como neumonías.
Investigadores médicos de todo el planeta han admitido que los virus de gripe porcina
podrían mutar en algo tan letal como la gripe española y están vigilando cuidadosamente el
último brote de gripe porcina de 2009 en aras de crear un plan de contingencia ante una
posible e inminente pandemia global. Muchos países han tomado medidas de precaución y
educación para reducir las posibilidades de que esto ocurra.17
ignos y síntomas
] En porcinos
Síntomas principales de la gripe porcina en cerdos.
Los animales pasan por un cuadro respiratorio caracterizado por tos, estornudos,
temperatura basal elevada, descargas nasales, letargia, dificultades respiratorias (frecuencia
de respiración elevada además de respiración bucal) y apetito reducido. En algunos casos
pueden producirse abortos en hembras grávidas. La excreción nasal del virus puede
aparecer aproximadamente a las 24 horas de la infección. Las tasas de morbilidad son altas
y pueden llegar al 100 por ciento, aunque la mortalidad es bastante baja y la mayor parte de
los cerdos se recuperan tras unos 5 o 7 días tras la aparición de los síntomas.18 Sin embargo,
la exacerbación de la enfermedad puede producir pérdida de peso y deficiencias en el
crecimiento, causando pérdidas económicas a los criadores,19 ya que los cerdos infectados
pueden perder hasta 5.5 kilogramos de peso en un periodo de 3 a 4 semanas.19
La transmisión de la enfermedad se realiza por contacto a través de secreciones que
contengan el virus (a través de la tos o el estornudo, así como por las descargas nasales).
En seres humanos
Síntomas de la gripe porcina en seres humanos.
La gripe porcina infecta a algunas personas cada año, y suele encontrarse en aquellos que
han estado en contacto con cerdos de forma ocupacional, aunque también puede producirse
transmisión persona a persona.20 Los síntomas en seres humanos incluyen: aumento de
secreción nasal, tos, insomnio, dolor de garganta, fiebre alta, malestar general, pérdida del
apetito, dolor en las articulaciones, vómitos, diarrea y, en casos de mala evolución,
desorientación, pérdida de la conciencia y, ocasionalmente, la muerte.21
Fisiopatología
Véase también: Patogenia del virus influenza
Los virus de influenza se enlazan mediante hemaglutinina en residuos de azúcares de ácido
siálico en las superficies de las células epiteliales; típicamente en la nariz, garganta y
pulmones de mamíferos o en el intestino de las aves.22
Imagen de microscopía electrónica del virus H1N1. Estos virus tienen aproximadamente
80–120 nanómetros de diámetro.23
La gripe porcina en el cuerpo humano
Las personas que trabajan con aves de corral y cerdos, en especial los que se exponen
durante periodos prolongados, tienen un aumento en el riesgo de infección zoonótica con
virus de gripe endémicos para estos animales, y constituyen una población de huéspedes
humanos en los que eventualmente pudiera ocurrir una mutación por reordenamiento
genético.24 La transmisión de gripe de cerdos a humanos con trabajos que tienen que ver
con porcinos se documentó en un pequeño estudio de vigilancia realizado en el 2004 por la
Universidad de Iowa.25 Éste y otros estudios forman la base de la recomendación para las
personas con esta clase de trabajos (que involucren la manipulación de cerdos), quienes
deberían ser objeto de mayor vigilancia epidemiológica.24 El brote de gripe H1N1 de 2009
fue causado por un reordenamiento de varias cepas de virus H1N1, incluidas una humana,
una aviaria y dos porcinas.26
Interacción con el virus H5N1
El virus de la gripe aviaria H3N2 es endémico para poblaciones de cerdos en China y se ha
detectado también en Vietnam, aumentando las preocupaciones sobre la emergencia de
nuevas cepas variantes. Se ha encontrado que los cerdos pueden ser portadores de virus de
la gripe aviaria y de humanos, los cuales pueden combinarse (por ejemplo, intercambio de
genoma homólogo mediante reordenación genética de subunidades) con el virusH5N1,
haciendo un traspaso de genes y mutando en una nueva forma que podría transmitirse
fácilmente entre humanos.18
En agosto de 2004, investigadores chinos hallaron la cepa H5N1 en cerdos.27 En el 2005 se
descubrió que el H5N1 podría infectar hasta la mitad de la población porcina en algunas
áreas de Indonesia, aunque sin causar sintomatología.[cita requerida] Chairul Nidom, virólogo del
centro de enfermedades tropicales en la Universidad Airlangga enSurabaya, Java Oriental,
condujo una investigación independiente; se analizó la sangre de 10 cerdos aparentemente
saludables y que se encontraban alojados cerca a granjas avícolas en Java Occidental donde
la gripe aviaria había causado estragos. Cinco de las muestras contenían el virus H5N1.
Diversos estudios clínicos realizados por el gobierno de Indonesia han encontrado
resultados similares en la región. Pruebas adicionales hechas en 150 porcinos fuera de esa
área mostraron ser negativos.28 29
Prevención
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Las labores de prevención son más efectivas si se toman a nivel colectivo que a nivel
individual.
A nivel individual, las medidas de prevención son extremar medidas de higiene: no saludar
de beso ni de mano, evitar lugares concurridos (metro, auditorios, escuelas, iglesias,
bancos, etc.), usar tapabocas y lavarse las manos constantemente con detergente o
desinfectante como alcohol (alcohol en gel, por ejemplo). En caso de presentar síntomas de
gripe o temperatura elevada súbita, acudir a un hospital lo antes posible. En oficinas y
cibercafés se recomienda limpiar teclados y ratones con alcohol para desinfectar y evitar
una posible propagación del virus. Se puede utilizar una vacuna diseñada específicamente
para el virus de gripe porcina actual AH1N1. Cualquier otra vacuna no sería efectiva y si el
virus cambiase, la vacuna probablemente perdería su efectividad. La vacuna para la gripe
estacional no tiene ningún valor preventivo frente a la gripe porcina del 2009. Después de
la crisis de gripe aviaria de 2005, los organismos internacionales y los sistemas sanitarios se
prepararon para abordar el desarrollo y producción de vacunas específicas para afrontar sin
demoras una posible pandemia.
El uso de antibióticos no tiene ningún valor preventivo, es apropiado sólo en caso de
infección simultánea con bacterias y bajo indicación médica.
A nivel comunitario, la forma de prevenir una epidemia es mediante la adopción de
medidas precautorias a nivel poblacional. Esto involucra un cambio en ciertos patrones o
hábitos cotidianos. En el caso del virus de gripe porcina, estas conductas han sido
identificadas como: cubrirse la boca y nariz antes de estornudar con la parte interna del
codo, no intercambiar besos en la cara, no contaminar las manos con fluidos provenientes
de la boca o nariz, repetir cuantas veces sea necesario el lavado de manos para alcanzar
estos objetivos, usar tapabocas en lugares concurridos, etc.
La estrategia de prevención comunitaria requerirá de campañas de comunicación. Intentar
elevar a normas sociales las medidas precautorias tendría probablemente más impacto que
el realizar simplemente una campaña informativa.
Tratamiento
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Ana Rivera, asesora de Salud Pública para los CDC, describe la influenza o gripe porcina:
sus signos y síntomas, cómo se transmite, los medicamentos para su tratamiento, las
medidas que las personas pueden tomar para protegerse de esta enfermedad y lo que deben
hacer las personas si se enferman.
El tratamiento sintomático es el propio de las gripes, basado principalmente en analgésicos.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que en niños y adolescentes se considera
contraindicado el uso de aspirina (ácido acetilsalicílico) en caso de infección severa por los
virus A o B de la gripe (el brote de gripe porcina de 2009 es de tipo A) o por el virus de la
varicela, por el riesgo de que se produzca un cuadro poco común pero grave llamado
síndrome de Reye; para los pacientes de menos de 19 años se recomienda, por ello, el uso
de analgésicos alternativos como puede ser el Paracetamol .
El tratamiento causal se basa en antivirales, sustancias que interfieren con la multiplicación
del virus. Hay dos clases de antivirales inicialmente útiles contra la gripe, de las que una —
la de los inhibidores de la enzima vírica llamada neuraminidasa— conserva la efectividad y
la capacidad de evitar un desarrollo grave de la gripe cuando se necesita. Son dos las
sustancias de esta clase, el oseltamivir (cuyo nombre comercial es Tamiflu), y el zanamivir
(cuyo nombre comercial es Relenza).30
En pruebas efectuadas con virus aislados de enfermos en México y los Estados Unidos se
ha observado que el nuevo virus H1N1 es sensible a los inhibidores de la neuraminidasa,
pero es resistente a los adamantanos, como la amantadina y la rimantadina.
En Homeopatía se emplea ampliamente de modo preventivo los nosodes ("vacunas")
denominados Influenzinum en potencias 200 CH. Su utilidad no ha sido fijada con certeza
pero aliviaría los síntomas y podría prevenir complicaciones. Se lo suele asociar a otros
elementos símiles. Para tratamiento de casos agudos se emplean potencias bajas del orden
de 6 CH a 30 CH.
Después de la alarma producida en 2005 por la gripe aviaria, los gobiernos han acumulado
las dosis consideradas necesarias para frenar una posible pandemia y evitar sus
consecuencias.
Vacunación porcina
Las estrategias de vacunación para el control y prevención del virus A/H1N1 en granjas
porcinas incluyen típicamente el uso de muchas vacunas contra el virus bivalentes
disponibles comercialmente en los Estados Unidos. De 97 cepas aisladas recientemente de
H3N2, sólo 41 tenían fuertes reacciones serológicas cruzadas con antisuero a 3 de las
vacunas comerciales contra SIV. Ya que la capacidad protectora de las vacunas de gripe
dependen principalmente de la cercanía y similitud entre el virus de la vacuna y el virus que
causa la epidemia, la presencia de variantes no reactivas del virus H3N2 sugiere que las
vacunas comerciales actuales podrían no proteger efectivamente a los cerdos de infecciones
por una gran mayoría de virus H3N2.31
Epidemiología: Brotes en porcinos
Brote de 2007 en Filipinas
El 20 de agosto de 2007 se investigó la aparición de gripe porcina en la región de Nueva
Écija y Luzon Central en Filipinas. Se encuentra una tasa de mortalidad menor al 10 por
ciento para la gripe, si no había complicaciones como peste porcina. El 27 de julio de 2007,
el departamento Nacional de Inspección de Carnes (National Meat Inspection Service o
NMIS) de Filipinas, lanzó una alerta roja para peste porcina en Metro Manila y otras cinco
regiones de Luzon luego de que se dispersara la enfermedad a granjas de cerdos en Bulacán
y Pampanga, aun cuando se informó que las muestras de los animales eran negativas para el
virus A/H1N1.32 33
Epidemiología: brotes en humanos
Véase también: Gripe española
La gripe porcina ha sido reportada como causante de zoonosis múltiples veces en seres
humanos, siendo usualmente éstas de distribución bastante limitada. La pandemia de 1918
en seres humanos se asoció inicialmente con el H1N1,12 reflejando la posible zoonosis del
patógeno, ya fuera del cerdo a humanos o viceversa. La evidencia disponible de ese tiempo
no es suficiente para resolver tal interrogante, ya que se creía originalmente que la cepa
evolucionó de una mezcla de virus de la gripe porcina (al que los humanos son más
susceptibles) y de la gripe aviar, en donde las dos cepas se combinaron en un cerdo
infectado por ambas al mismo tiempo. En análisis posteriores en muestras de tejidos
recuperados de ese año revelaron que se trataba de la mutación de un virus de gripe aviaria
y que posiblemente no hubo tal combinación con virus de gripe porcina. Dicha pandemia
de gripe española infectó un tercio de la población mundial (o aproximadamente 500
millones de personas en ese tiempo), y causó alrededor de 50 millones de muertes.12
Brote de 1976 en los Estados Unidos
El presidente Ford recibe la vacuna contra la gripe porcina.
El 5 de febrero de 1976, un soldado recluta en Fort Dix manifestó sentirse agotado y débil.
Murió al día siguiente y cuatro de sus compañeros tuvieron que ser hospitalizados. Dos
semanas luego de su muerte, las autoridades de salud anunciaron que la causa de muerte fue
un virus de gripe porcina, y que esa cepa específica parecía estar estrechamente relacionada
con la cepa involucrada en la pandemia de gripe de 1918. El departamento de salud pública
decidió tomar medidas para evitar otra pandemia de iguales proporciones, y se le notificó al
presidente Gerald Ford que debía hacer que cada ciudadano de los Estados Unidos recibiera
la vacuna contra la enfermedad. Aunque el programa de vacunación estuvo plagado de
problemas de relaciones públicas y todo tipo de retrasos, logró vacunarse, hasta el momento
de su cancelación, a un 24 por ciento de la población.34
Se estima en cerca de 500 casos la aparición de síndrome de Guillain-Barré, causados
probablemente por una reacción inmunopatológica a la vacuna y de los cuales 25
terminaron en muerte por complicaciones pulmonares severas.34 Hasta la fecha, no se han
encontrado otras vacunas de la gripe vinculadas al síndrome de Guillain-Barré.35
Brote de gripe porcina de 1988
En septiembre de 1988, un virus de gripe porcina mató a una mujer en Wisconsin, Estados
Unidos, para posteriormente infectar a varios cientos de personas. Barbara Ann Wieners,
mujer embarazada de 32 años, tenía 8 meses de gestación cuando ella y su esposo Ed se
enfermaron tras visitar una granja de cerdos en la feria del condado de Walworth. Barbara
murió ocho días después, aunque los médicos lograron inducirle parto y lograron salvar a
su pequeña hija antes de morir. Su esposo se recuperó satisfactoriamente.
Se reportaron numerosos casos de enfermedades similares a gripe en ferias porcinas, y se
detectó que un 76 por ciento del grupo de expositores tenían niveles positivos de
anticuerpos contra virus de gripe porcina, aunque no se detectaron cuadros clínicos de la
enfermedad. Estudios adicionales sugieren que entre uno y tres trabajadores de la salud que
tuvieron contacto con los pacientes desarrollaron enfermedad leve similar a la gripe con
evidencia de anticuerpos contra virus de gripe porcina.36 37
Pandemia de gripe A (H1N1) de 2009-2010
Artículo principal: Pandemia de gripe A (H1N1) de 2009-2010
Metro de la Ciudad de México, 24 de abril de 2009: las personas con tapabocas tratan de
protegerse de la epidemia de gripe porcina causada por una mutación de virus H1N1.
En abril de 2009 se detectó un brote de gripe en humanos en México, el cual causó más de
20 muertes.38 39 40 El primer caso se detectó el 28 de marzo, según la conferencia de prensa
ofrecida el 23 de abril del 2009 por la doctora Nancy Cox.41 Poco después, se conoció que
su causa no era debida a un virus exclusivamente porcino, sino a una nueva cepa de virus
de gripe A H1N1 que contenía material genético combinado de una cepa de virus de gripe
humana, una cepa de virus de gripe aviaria, y dos cepas separadas de virus de gripe
porcina.9
El 11 de junio de 2009 la Organización Mundial de la Salud (OMS) la clasificó como de
nivel de alerta seis; es decir, "pandemia en curso". Para poder clasificar una enfermedad a
dicho nivel, debe verse involucrada la aparición de brotes comunitarios (ocasionados
localmente sin la presencia de una persona infectada proveniente de la región del brote
inicial).42 43 Sin embargo, ese nivel de alerta no define la gravedad de la enfermedad
producida por el virus, sino su extensión geográfica.
El 10 de agosto de 2010 la OMS anunció el fin de la pandemia, 14 meses después y luego
de haberle dado la vuelta al mundo. La pandemia tuvo una mortalidad baja, en contraste
con su amplia distribución, dejando