guía excursión pedriza_2011

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Itinerario geolgico por la Pedriza del Manzanares GUA DE LA EXCURSIN1 10 de noviembre 2011

Responsables/coordinadores: Luis Carcavilla Urqu Angel Salazar RincnLa introduccin inicial de esta gua y el glosario que figura al final de la misma procede de la siguiente publicacin:DAZ-MARTNEZ, E. y RODRGUEZ ARANDA, J.P. (2008). Itinerarios geolgicos en la Comunidad de Madrid. Instituto Geolgico y Minero de Espaa. Madrid. 192 p.1

Tambin puedes consultar parte del contenido de esta publicacin en: http://www.madrimasd.org/cienciaysociedad/patrimonio/rutas/geologicas/ItinerariosGeologicos/ Los organizadores agradecen la colaboracin prestada por el Centro de Educacin Ambiental Manzanares, perteneciente a la Red de Centros de Educacin Ambiental de la Comunidad de Madrid, para la preparacin de este itinerario.

ndice

1.Introduccin.............................................................................................................................3 2.Geologa de Madrid.................................................................................................................4 3.Un poco de historia.................................................................................................................7 4.Descripcin general del recorrido.......................................................................................10 5.Aspectos geolgicos generales de La Pedriza del Manzanares.......................................11 Paradas 1 y 2: Collado de Quebrantaherrauduras y Canto Cochino La fracturacin de las rocas granticas y su relacin con las formas mayores del relieve.........13 Parada 3: Desprendimientos de Pea Sirio La evolucin del paisaje: berrocales, piedras caballeras y pedrizas..........................................17 Parada 4: Algunas rocas singulares La alteracin de las rocas granticas y las formas menores.......................................................20 Parada 5: Llano Peluca y el refugio Giner El agua en La Pedriza................................................................................................................23 Parada 6: El Canto del Tolmo Una roca monumental................................................................................................................25 BIBLIOGRAFA..........................................................................................................................27 Apndice I: Como se clasifican las rocas gneas y los granitos?.....................................28 Apndice II: Dnde puedo encontrara ms datos?............................................................30 Apndice III: Glosario...............................................................................................................32 Apndice IV: Escala del tiempo geolgico............................................................................35

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1.IntroduccinSi hay un lugar de la Comunidad de Madrid donde la geologa desarrolla un paisaje nico, enrgico y con personalidad propia, ese es La Pedriza del Manzanares. Situada a poca distancia de la localidad de Manzanares el Real, es visitada por miles de personas al ao que buscan disfrutar de sus espectaculares paisajes granticos. El relieve de La Pedriza presenta un aspecto catico, como si fuera los pedazos de una estructura mucho mayor. Constituye un paisaje eminentemente geolgico, laberntico y lleno de contrastes: suaves planicies que contrastan con enrgicos roquedos, grandes llambras frente a relieves ms verticales, bloques individualizados frente a cordales continuos, pozas y saltos de agua frente a estrechos riachuelos Todos estos contrastes se deben al desigual comportamiento que este macizo grantico presenta frente a la erosin, de manera que constituye un autntico museo al aire libre de formas granticas. Las curiosas morfologas que adoptan los riscos dan lugar a que reciban nombres de formas comunes, como el Yelmo (figura 1), el Pjaro, la Foca, el Camello, o el Elefantito, entre muchos otros. La Pedriza tiene una superficie aproximada de 3.200 hectreas, ubicadas dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, el espacio natural protegido ms extenso de la Comunidad de Madrid.

Figura 1: Vista del espectacular paisaje geolgico de La Pedriza. A la derecha el Yelmo, uno de los riscos ms emblemticos.

En esta excursin se va a realizar un fcil y corto recorrido a pie que permita identificar los rasgos ms destacados de este espectacular paisaje geolgico. La memoria incluida a continuacin pretende ser una gua para apoyar sta y muchas otras visitas, ya que La Pedriza es una fuente inagotable de recorridos en los que disfrutar del paisaje y la geologa.

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2.Geologa de MadridLas Sierras de Guadarrama y Somosierra se encuentran en la franja noroeste del territorio de la Comunidad de Madrid y forman parte del Sistema Central (puedes verlo en la figura 2). El sustrato geolgico de esta zona est formado por rocas muy diversas (magmticas, metamrficas y sedimentarias) caracterizadas por su gran antigedad (Paleozoico y Mesozoico). Las rocas ms antiguas son los gneises, mrmoles y esquistos (azul en la figura 2). En algunos casos, la edad de estas rocas metamrficas puede superar los 500 millones de aos, transcurridos desde su formacin original como sedimentos en el fondo de un mar. Les siguen en antigedad las pizarras y cuarcitas del norte de la Comunidad (verde oscuro en la figura 2), rocas sedimentarias originalmente depositadas en el fondo de un ocano durante el Ordovcico y Silrico, cuando la Pennsula Ibrica formaba parte del borde del supercontinente Gondwana, y que posteriormente sufrieron un metamorfismo menor que los esquistos y gneises. Los granitos de la Sierra de Guadarrama (rosa en la figura 2) son rocas gneas plutnicas que se formaron en el Carbonfero, durante la llamada Orogenia Varisca (antes tambin conocida como Hercnica), una poca en la que se formaron relieves que obligaron al mar a retroceder. Las montaas formadas durante esta orogenia se fueron erosionando durante ms de 200 millones de aos hasta que, en el Cretcico, la zona central de la Pennsula Ibrica (Madrid y Segovia) qued ms o menos plana y volvi a quedar cubierta por el mar. De esta forma, durante el transcurso de algunos millones de aos, casi hasta el final del Cretcico, se sedimentaron arenas, calizas y dolomas en las costas y mares tropicales que existan entonces en la Comunidad de Madrid. Las extensas capas que se depositaron en el fondo de este mar durante el Cretcico fueron despus plegadas y fracturadas al levantarse el Sistema Central en el Cenozoico (Orogenia Alpina). Actualmente, podemos ver algunos restos de estas rocas marinas en pequeas franjas adosadas a los relieves principales (verde claro en la figura 2; mira tambin la figura 4).Si no entiendes algn trmino, puedes buscarlo en el glosario o en la escala del tiempo geolgico, al final de esta gua.

Figura 2: Esquema geolgico de la Comunidad de Madrid. El recuadro verde marca la localizacin de la ciudad de Madrid y el recuadro rojo la zona visitada en la excursin.

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Figura 3: Principales estructuras tectnicas que afectan a la corteza terrestre en la zona central de la Pennsula Ibrica. Las siglas se refieren a las capitales de provincia.

El movimiento continuo de las placas litosfricas que forman la corteza terrestre, y las colisiones entre esas placas, han generado las cordilleras y montaas. De ah el nombre de orogenia, que significa origen del relieve, gnesis de montaas. Las actuales alineaciones montaosas de la Pennsula Ibrica -entre ellas el Sistema Central del norte y oeste de la Comunidad de Madrid- se formaron durante la Orogenia Alpina, que comenz a finales del Cretcico, hace unos 80 millones de aos. En la Pennsula Ibrica, la Orogenia Alpina se debi a una doble colisin: por un lado, la colisin de la Placa Ibrica con la Placa Euroasitica para dar lugar a los Pirineos, Cordillera Cantbrica y Cordillera Ibrica, y por otro lado, la colisin de la Placa de Alborn con las Placas Ibrica y Africana para dar lugar a las Cordilleras Bticas y al Sistema Central por el norte y al Rif Marroqu por el sur. Durante la Orogenia Alpina no slo se elevaron cordilleras, sino que, al mismo tiempo, segn se iban formando los nuevos relieves, stos se erosionaban. Los torrentes y ros que entonces, igual que ahora, bajaban de las montaas del Sistema Central, arrastraban sedimentos y, cuando cesaba el transporte, los sedimentos se depositaban y se iban rellenando las zonas bajas con dichos materiales. De esta forma, durante el Mioceno, en la regin de Madrid exista una gran depresin o cuenca de sedimentacin que se iba rellenando con los sedimentos procedentes de los sistemas montaosos que la rodeaban. En aquella poca el clima era ms clido y rido que el actual, y los cursos fluviales que discurran entre las montaas, al llegar a la zona llana de la cuenca formaban extensos abanicos aluviales con los materiales que transportaban. Como siempre ocurre en estos casos, los de mayor tamao (gravas y arenas) se quedaban ms cerca del rea fuente, y los ms finos (limos y arcillas) llegaban a las zonas lacustres, colmatndolas gradualmente. Adems, los compuestos que se encontraban disueltos en el agua tambin llegaban a los lagos y dieron lugar a sales y evaporitas, llamadas as porque precipitan cuando se evaporan las aguas. Los seres vivos, fundamentalmente algas, bacterias y moluscos, tambin contribuyeron a la formacin de rocas como las calizas. Despus de la formacin de las montaas, en el Plioceno, hace unos 5 millones de aos, tuvo lugar otra consecuencia de la Orogenia Alpina, el progresivo drenaje cada vez mayor de la Pennsula Ibrica hacia el oeste, hacia el Ocano Atlntico, de tal forma que las cuencas sedimentarias del Cenozoico que haba en el interior de la pennsula y que hasta entonces5

eran endorreicas (Duero y Tajo), empezaron a 'vaciarse' hacia el oeste, establecindose la red de drenaje de las cuencas hidrogrficas que vemos actualmente.

Figura 4: Corte geolgico esquemtico mostrando la estructura interna de la corteza terrestre en la zona central de la Pennsula Ibrica. La situacin del corte est indicada en la figura 3.

Aproximadamente dos tercios de la Comunidad de Madrid forman parte de esta amplia cubeta sedimentaria que los gelogos llamamos la Cuenca de Madrid, limitada al norte y oeste por el Sistema Central (Gredos, Guadarrama, Somosierra), al este por la Sierra de Altomira, y al sur por los Montes de Toledo (mira la figura 3). La misma ciudad de Madrid se encuentra inmersa en esta vasta depresin tectnica que estuvo recibiendo sedimentos de los relieves circundantes durante millones de aos. Toda la zona centro y sureste de la Comunidad pertenece a la Cuenca de Madrid, y en ella podemos encontrar dos grandes grupos de formaciones geolgicas. El primer grupo, el ms antiguo, lo forman los sedimentos predominantemente aluviales y lacustres depositados durante el Terciario, que fueron rellenando la cuenca cuando sta estaba cerrada y sin salida al mar (cuenca endorreica). El segundo grupo de materiales, que son los ms recientes y con mucho menor espesor, est formado por sedimentos predominantemente fluviales depositados por los ros desde el final del Plioceno hasta la actualidad. En su erosin remontante, el ro Tajo alcanz la Cuenca de Madrid por el oeste y empez a llevarse los sedimentos de esta zona al Ocano Atlntico (cuenca exorreica), igual que lo hacen actualmente, dando lugar a las morfologas que ahora vemos. El sustrato de la franja central de la Comunidad de Madrid est compuesto por arcosas y conglomerados del Mioceno (amarillo con gris en la figura 2), originalmente depositados en abanicos aluviales procedentes de los relieves de la Sierra. En el tercio sureste de la Comunidad destacan los yesos y calizas depositados en lagos y charcas por la evaporacin del agua o por la accin de seres vivos, y las arcillas y limos depositados tambin en los lagos y charcas, pero por decantacin (cada lenta) del sedimento que llegaba en suspensin en el agua de los ros y arroyos (amarillo y naranja en la figura 2). Entre las formaciones fluviales del Cuaternario -mucho ms recientes a escala geolgica- destacan las gravas de relleno de los canales fluviales, y los limos y arenas de las terrazas y llanuras de inundacin fluvial (gris en la figura 2). La red hidrogrfica que vemos actualmente, con sus terrazas y sus valles fluviales, se form a partir del final del Plioceno, desde hace unos dos o tres millones de aos (vara segn los sitios). Esta red discurre en su mayor parte por los valles que se excavaron en los materiales del Terciario que se haban depositado hasta entonces. Todo este proceso de erosin en laderas y montaas, transportando los materiales por los valles fluviales hacia el mar, se viene desarrollando desde el Plioceno y durante el Cuaternario (Pleistoceno y Holoceno) hasta nuestros das. Los procesos geolgicos permanecen hoy igual de activos que hace millones de aos. Mirando a nuestro alrededor, interpretando el paisaje y las rocas y sedimentos que forman su sustrato, podemos comprender la historia geolgica de la Comunidad de Madrid.6

3.Un poco de historia2El estudio de la geologa de la Comunidad de Madrid comenz a mediados del siglo XIX con la creacin, en tiempos de Isabel II, de la denominada "Comisin para la Carta Geolgica de Madrid y General del Reino" mediante Real Decreto de 12 de julio de 1849. El objetivo era formar la Carta Geolgica del terreno de Madrid y reunir y coordinar los datos para la General del Reino. Al poco tiempo, cambi al nombre de "Comisin del Mapa Geolgico de Espaa", que se mantuvo hasta 1910, en que pas a llamarse Instituto Geolgico de Espaa. En 1927 este organismo se reorganiz bajo el nombre de Instituto Geolgico y Minero de Espaa (IGME), denominacin que se ha mantenido prcticamente hasta la actualidad, slo interrumpido por un breve parntesis (1988-2001) en que se llam "Instituto Tecnolgico y Geominero de Espaa". En la "Comisin del Mapa Geolgico de Espaa" participo muy activamente Casiano de Prado y Vallo (1797-1866), que ya haba emprendido por su cuenta la tarea de elaborar el mapa geolgico de la provincia de Madrid con motivo de la trada de aguas del ro Lozoya a la Corte. Heredero del espritu ilustrado y liberal, Casiano de Prado (figura 5) recorri minuciosamente a lomos de mula las sierras de Gredos y Guadarrama. Fruto de sus recorridos geolgicos fue la publicacin en 1864 de la obra denominada Descripcin Fsica y Geolgica de la provincia de Madrid, concluida tras dieciocho aos de exploraciones por toda la provincia. En ella se describen por primera vez las montaas, los ros, las rocas y la formacin del relieve, y lo hace con tal rigor cientfico que se considera el primer estudio geolgico moderno publicado en Espaa. El primero en seguir el camino iniciado por Casiano de Prado fue Jos Macpherson y Herms (1839-1902), gaditano de origen escocs que, aficionado desde su niez a las ciencias naturales, curs estudios de geologa en Pars. Particip en los trabajos de la Comisin del Mapa Geolgico, realizando adems frecuentes recorridos a lo largo de toda la geografa ibrica. Su labor con respecto a la geologa de Madrid fue muy importante. No solo realiz estudios sobre la tectnica, la morfologa y la petrografa, sino que su obra se extendi al mbito cultural y pedaggico. Fue presidente de la Sociedad Espaola de Historia Natural y colabor con la Institucin Libre de Enseanza, entre cuyos fundadores se hallaban Salvador Caldern y Francisco Giner de los Ros.Figura 5: Casiano de Prado y Vallo (1797-1866) segn un leo de Ignacio Burguete que hay en la Biblioteca Nacional.

Jos Macpherson (figura 6) realiz una aportacin enorme y cre escuela al sealar el camino que siguieron sus discpulos Francisco Quiroga y Salvador Caldern, y ms tarde a su vez los discpulos de stos, Eduardo Hernndez Pacheco, Juan Carandell y Lucas Fernndez Navarro. Estos ltimos formaron parte de la llamada "Escuela Madrilea de Geologa", aunque ms acertado hubiese sido denominarla Escuela del Guadarrama", por el historial comn de sus miembros ms destacados. Durante la primera mitad del siglo XX, este grupo de gelogos centr sus investigaciones en la sierra, sobre todo en la bsqueda y el estudio del glaciarismo cuaternario, una de las caractersticas geolgicas que ms llamaba la atencin de estos cientficos. Las primeras descripciones de las huellas glaciares en el Sistema Central fueron las que aparecieron en 1864 en la Descripcin Fsica y Geolgica de la provincia de Madrid, de Casiano de Prado, en la que dedic un captulo a este asunto titulado "Accin glaciaria en la Sierra de Guadarrama". Este investigador haba recorrido con frecuencia el macizo deEste texto ha sido elaborado por nuestro compaero F. Lpez Olmedo, al que queremos expresar nuestro agradecimiento 72

Pealara y hay que reconocerle el mrito de ser el primero en atribuir un origen glaciar a su laguna. Hasta finales del siglo XIX imper entre estos gelogos la teora de que las sierras del Sistema Central haban estado cubiertas por una gran capa de hielo permanente que se extenda hasta el pie mismo de las montaas. En 1894, el gelogo alemn Albrecht Penck (1858-1945) neg tales teoras, ya que nunca se dieron las condiciones meteorolgicas y de relieve para la existencia de glaciares de tan grandes dimensiones, pero s que se formaron pequeos glaciares en las cumbres. Lucas Fernndez Navarro (1869-1930) comenz a buscar restos de estos pequeos circos a lo largo de la extensa alineacin de cumbres de los Montes Carpetanos, y descubri una serie de pequeos fondos de glaciares situados en parajes entonces recnditos. Algunos de ellos los veremos desde el lugar de la Parada 1. En 1915, el arquelogo y sacerdote alemn Hugo Obermaier (1877-1946), comenz el estudio del macizo de Pealara en compaa de Juan Carandell y Eduardo Hernndez Pacheco. Obermaier y Carandell publicaron sus resultados sobre el glaciarismo de Pealara en 1917 (figura 8). A principios del siglo XX, la Sierra de Guadarrama pudo haber sido declarada Parque Nacional, pero los conservacionistas de entonces slo consiguieron que se declararan algunos "Sitios y Monumentos Naturales de Inters Nacional", como el Pinar de la Acebeda, La Pedriza del Manzanares, la Pea del Arcipreste de Hita, y la Cumbre, circo y lagunas de Pealara. Un ao ms tarde, Eduardo Hernndez-Pacheco dirigi la publicacin de la Gua de los Sitios Naturales de Inters Nacional, cuyo n 1 se dedic a la Sierra de Guadarrama y en la que se puede encontrar una magnfica Descripcin GeogrficoGeolgica del Guadarrama redactada por su hijo Francisco Hernndez-Pacheco. Un acto destacable que simboliza el inters que alcanz la geologa durante las primeras dcadas del siglo XX es la inauguracin de la Fuente de los Gelogos el 12 de junio de 1932. Se trata de un monumento en homenaje a los gelogos Casiano del Prado, Jos Macpherson, Salvador Caldern y Francisco Quiroga, por haber hecho de la Sierra de Guadarrama un lugar de investigacin cientfica y promoverlo como escenario cultural. La fuente se encuentra en la subida al puerto de Navacerrada, unos kilmetros antes de llegar a l (figura 7).

Figura 6: Jos Macpherson y Herms (1839-1902).

La guerra civil y el exilio congelaron la actividad cientfica durante ms de dos dcadas. Con la puesta en marcha de la Facultad de Ciencias de la Universidad Complutense comenz a darse un nuevo impulso a la investigacin geolgica en Madrid realizando diversos estudios de carcter petrolgico estructural y geomorfolgico. La realizacin de la cartografa geolgica por parte del IGME a escala 1:50.000 (Mapa Geolgico Nacional MAGNA) en los aos 70 y 80 las diferentes tesis doctorales realizadas y la publicacin de numerosos artculos han contribuido a Figura 7. La Fuente de los Gelogos, en las un mayor conocimiento sobre la geologa proximidades del Puerto de Navacerrada. de Madrid. A partir de esta poca resulta larga y numerosa la relacin de los gelogos que han estudiado la zona. Listar todos los trabajos realizados llenara varias pginas por lo que te animamos a consultar la bibliografa en funcin del rea de conocimiento que ms te interese.8

Figura 8: Mapa de las morrenas y lagunas glaciares del entorno de Pealara (Obermaier y Carandell, 1917).

A principios de los 70 se plante la proteccin de diferentes zonas de la sierra. En 1978 se declar el Parque Natural de la Cuenca Alta del Manzanares, luego reclasificado como Parque Regional en 1985, y ampliado en 1987 y 1991. En 1987 fueron catalogados como Zonas de Especial Proteccin para las Aves (ZEPA) el Alto Lozoya, el Pinar de Valsan y El Espinar, y en 1990 se declar protegido el Parque Natural de la Cumbre, Circo y Lagunas de Pealara. El siglo XX termin con la demanda de un Plan de Ordenacin de los Recursos Naturales (PORN) para la Sierra de Guadarrama y su declaracin como Parque Nacional. El siglo XXI se inici con la Proposicin no de Ley de todos los grupos parlamentarios de la Asamblea de Madrid, instando al Gobierno de la Comunidad de Madrid a ponerse de acuerdo con el Gobierno de la Nacin y la Junta de Castilla y Len para iniciar los procedimientos legales para la declaracin de la Sierra de Guadarrama como Parque Nacional (Boletn Oficial de la Asamblea de Madrid, n 98, 7 de junio de 2001). En la actualidad, el proceso sigue en tramitacin y, aunque no perdemos la esperanza de que se lleve a cabo, la tendencia en los ltimos aos ha sido a reducir la extensin inicial del futuro parque, perdiendo gran parte del patrimonio natural y de la diversidad natural que tanto impresionaron a los primeros naturalistas estudiosos de este maravilloso entorno, y que an hoy merecen nuestra consideracin. La reciente propuesta del Gobierno de la Comunidad de Madrid (Noviembre de 2008) no hace sino confirmar nuestras sospechas sobre la progresiva reduccin del rea a proteger.

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4.Descripcin general del recorrido

Figura 9: Mapas geolgico de la Comunidad de Madrid y topogrfico de La Pedriza (nmeros: paradas de esta gua; lnea azul continua: recorrido en vehculo; lnea azul discontinua: recorrido andando).

Salimos de Madrid por la Autova de Colmenar Viejo (M-607) y nos desviamos hacia la localidad de Manzanares el Real (M-609, M-862 y M-608). Pasaremos por delante del famoso palacio-fortaleza de los Mendoza (Siglo XV) y a la salida del pueblo de Manzanares tomaremos un desvo hacia el Centro de Educacin Ambiental y la pista asfaltada que sirve de acceso hacia La Pedriza. La primera parada la realizaremos en el collado de Quebrantaherraduras (parada 1, figura 9), desde donde, si la meteorologa nos ayuda un poco, tendremos una magnifica vista de conjunto de todo el macizo de La Pedriza y de las principales unidades de relieve que lo componen. De nuevo tomaremos el vehculo para dirigirnos al aparcamiento de Canto Cochino, donde podremos tener otra perspectiva general de La Pedriza (parada 2, figura 9). A partir de aqu realizaremos un pequeo recorrido a pie, cuya longitud total es de unos 5 km (ida y vuelta) y con un desnivel de unos 200 m. Nuestro camino, que los montaeros llaman la autopista de La Pedriza, va paralelo al arroyo de las Majadillas, y por l llegaremos al famoso canto del Tolmo (parada 6, figura 9). Pero antes realizaremos diversas paradas para observar algunos rasgos geolgicos y geomorfolgicos caractersticos. Una vez que hayamos regresado a Canto Cochino, nos acercaremos a visitar el Centro de Educacin Ambiental, donde finalizaremos el recorrido (parada 7, figura 9).La Pedriza forma parte del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, declarado como tal por la Ley 1/1985, de 23 de enero (BOCM 8/02/1985). Es una de las reas de mayor valor natural del Parque y forma parte de la zona de Reserva Natural Integral. Por ello, est sometida a ciertas medidas especiales de proteccin. Entre otras, cabe sealar el control del nmero de vehculos que acceden a la zona en la barrera existente a la entrada de sta, donde se permite el acceso al rea de aparcamiento de 375 vehculos. Adems, en este puesto de control se entrega a los visitantes un folleto informativo y una bolsa para que depositen los residuos y basuras que puedan generar durante su estancia.

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5.Aspectos geolgicos generales de La Pedriza del ManzanaresEn este recorrido veremos exclusivamente rocas magmticas o gneas y ms concretamente rocas plutnicas del grupo de los granitos, que estn atravesadas de vez en cuando por intrusiones de estrechos diques de rocas filonianas. Las rocas plutnicas son muy abundantes en toda la Sierra de Guadarrama, y no solamente en La Pedriza. Se trata de rocas gneas cuyo emplazamiento se produjo a finales de la orogenia Varisca (figura 10). Debido a su gran resistencia, el granito se usa frecuentemente en edificios y construcciones, por toda la zona hay buenos ejemplos de ello (acueducto de Segovia, castillo de los Mendoza, monasterio del Escorial, etc.).