guía de secuencias textuales

Upload: yanasu-1

Post on 10-Mar-2016

32 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Un texto es el fruto de una organización interna. Esta organización o estructura, va a cambiar dependiendo del tipo de texto y del tema que esté tratando, y se desarrolla mediante una serie de secuencias que posibilitan el despliegue temático. Estas secuencias pueden ser de varios tipos: narrativa, descriptiva, expositiva, instructiva o argumentativa. Los distintos tipos de secuencias van a depender de la función y situación comunicativa, y se caracterizan por la presencia de determinados elementos y enfoques particulares.

TRANSCRIPT

Transcript

Transcript

1. Gua de secuencias textualesNombre: ______________________________________ Curso: 2 medio___Asignatura: Lenguaje y ComunicacinDepto: Lenguaje Fecha:Un texto es el fruto de una organizacin interna. Esta organizacin o estructura, va acambiar dependiendo del tipo de texto y del tema que este tratando, y se desarrollamediante una serie de secuencias que posibilitan el despliegue temtico. Estassecuencias pueden ser de varios tipos: narrativa, descriptiva, expositiva, instructiva oargumentativa. Los distintos tipos de secuencias van a depender de la funcin ysituacin comunicativa, y se caracterizan por la presencia de determinados elementos yenfoques particulares. 1. La secuencia narrativaLas secuencias narrativas relatan hechos que les suceden a personas o personajes en unlugar y tiempo determinados. Aparece en textos con funcin expresiva o informativa delmbito general (noticias, biografas, memorias, diarios) o literario (cuentos, novelas).Los elementos esenciales de la narracin son el narrador (1 o 3 persona), lospersonajes y la historia o trama. Un texto con predominio de secuencia narrativa tieneacontecimiento inicial o planteamiento, accin o nudo, y solucin o desenlace. Comoencadenamiento de sucesos las relaciones sintcticas son preferentemente causales otemporales (uso de conjunciones de causa o consecuencia y complementos o adverbiostemporales); puesto que expresan el transcurrir del tiempo, aparecen verbos de accin,de movimiento, tambin son frecuentes los verba dicendi; el tiempo verbal porexcelencia es el pretrito perfecto simple.Ejemplo:

2. Regreso, justo cuando la lluvia comienza a cerrarse sobre los bosques. Saliendo deellos me sorprende el ruido de pasos a mi espalda. Me doy la vuelta, espero; nada. Sigo adelante. Tardo mucho en volver a escucharlos, ya casi puedo ver los muros de la casa. Espero a la vuelta de una curva. Me escondo un tanto. Veo una figura, alta, desgarbada, envuelta en un capote de pao. La figura se detiene, mueve la cabeza. Entonces me encuentra. Avanza hacia m. Hace un gesto con los brazos, y su rostro emerge bajo los pliegues del capote. Aparece un semblante triste, blanco por el fro, roto en su centro por una nariz hinchada, plegada, siguiendo una lnea imposible. (Lus M Carrero, La Cmara de las Maravillas) 2. La secuencia descriptivaLas secuencias descriptivas cuentan cmo son las personas, los objetos, los lugares, lassituaciones, las emociones, los sentimientos. La descripcin sirve para representar larealidad circundante por medio del lenguaje (Montolo, 2002: 44). Aparece en textoscon funcin informativa o expresiva. Las descripciones pueden ser objetivas, porejemplo las cientficas (en este caso algunos autores prefieren denominarlasexpositivas) o subjetivas (con frecuencia aparecen como incrustacin o insercin ensecuencia narrativa). La tcnica bsica para describir consiste en observar, seleccionarlos detalles y ordenarlos en el espacio y en el tiempo en una progresin quefrecuentemente va de lo general a lo particular. Para describir un lugar se suele darprimero una visin general y despus localizar elementos ms concretos. Para describirun objeto se suele recurrir a la comparacin resaltando los rasgos diferenciales ycomunes en cuanto a variables anlogas (tamao, forma, materia, etc.), la comparacin sehace en un orden, por ejemplo, primero analogas y despus diferencias o al revs. Ladescripcin de personas puede basarse en sus rasgos fsicos (prosopografa), en sucarcter (etopeya) o en una mezcla de ambos (retrato), que a veces se presenta demanera exagerada (caricatura). Clase de palabra predominante: el adjetivoEjemplo: Empezaba el otoo. Los prados renacan, la hierba haba crecido fresca y vigorosa con las ltimas lluvias de septiembre. Los castaedos, robledales y pomares que en hondonadas y laderas se extendan sembrados por el ancho valle, se destacaban sobre prados y maizales con tonos oscuros; la paja del trigo, escaso, amarilleaba entre tanta verdura. Las casa de labranza y algunas quintas de recreo, blancas todas, esparcidas por sierra y valle, reflejaban la luz como espejos. Aquel verde esplendoroso con tornasoles dorados y de plata se apagaba en la sierra, como si cubriera su falda y su cumbre la sombra de una nube invisible, y un tinte rojizo apareca entre las calvicies de la vegetacin, menos vigorosa y variada que en el valle. (Leopoldo Alas, Clarn (2005). La Regenta. Madrid: Ed. ELPAS, 22).

3. 3. La secuencia instruccionalPor medio de las secuencias instruccionales o instructivas se aconseja u ordena alreceptor la realizacin de acciones o actividades varias, se dan instrucciones, serecomiendan operaciones o se indican procedimientos. La funcin de los textos conpredominio de secuencias instruccionales es la directiva, frecuentemente acompaadade la funcin apelativa. Los elementos fundamentales en un texto instruccional son losmandatos, las rdenes o los consejos, que se dan ordenados grficamente en apartadoso subapartados. Este tipo de secuencias se pueden encontrar tanto en textosespecializados (por ejemplo, en el mbito jurdico, el fallo de las sentencias) como entextos generales (instrucciones de uso, recetas de cocina, normas de seguridad). Por logeneral, las instrucciones se presentan de forma cronolgica (paso a paso), segn elrango (de mayor a menor importancia) o siguiendo un orden lgico de causa-consecuenciao condicin-consecuencia. Clase de palabra predominante: el verbo en forma deimperativo.Ejemplo: Sopa de verdura En un cazo con 2 litros de agua fra se pone la verdura (previamente lavada), el codillo, el aceite y la sal. Se deja cocer ms o menos 1/2 hora a fuego lento desde que rompa a hervir.Cuando se vaya a servir, se desle la maizena con un poco de agua fra y despus con caldo de la sopa; se vierte en el cazo dando vueltas con una cuchara de madera y dejando que cueza unos 5 minutos. Se retira el hueso de codillo y se sirve en sopera (Simone Ortega (1992). Mil ochenta recetas de cocina. Madrid: Alianza Editorial, 126). 4. La secuencia expositivaLas secuencias expositivas tienen la finalidad de desarrollar de forma ordenada, precisay objetiva las ideas sobre un contenido, sirven para explicar y difundir los conocimientosacerca de un tema. Las secuencias expositivas se escriben con el objetivo deproporcionar una explicacin para un problema de conocimiento (Montolo, 2002: 49).Las caractersticas fundamentales de esta secuencia son la objetividad, la claridad y lainformatividad. Los textos son especializados, divulgativos, pueden ser tambincondensados o textos incompletos y tienen una clara funcin informativa. La tcnicaempleada para producir textos expositivos (con predominio de secuencias expositivas)sigue por lo general cinco pasos: eleccin del tema, documentacin, organizacin de lainformacin, elaboracin del guin y desarrollo. En trminos generales, la estructuracinexterna de estas clases de texto son la introduccin, desarrollo y conclusin. Adam(1991) describa estas partes como la fase de pregunta (problema: por qu?, cmo?);

4. la fase resolutiva (solucin: porque) y la fase de conclusin (conclusin-evaluacin)).Clase de palabra dominante: el elemento terminolgico.Ejemplo: El dolor con origen en la columna, en especial en la zona lumbar, es la causa ms frecuente de incapacidad en el mundo moderno. Las afecciones reumticas y degenerativas de la columna vertebral no solamente originan dolor local, sino dolor radicular, dolor referido y contractura muscular de defensa. Del mismo modo, la columna puede ser asiento de dolores viscerales referidos sin la presencia de ninguna enfermedad intrnseca. El esqueleto seo de la columna protege la mdula, que sin embargo resulta afectada en los traumatismos graves, en las lesiones de origen infeccioso o tumoral, o en las desviaciones marcadas. El dolor radicular, dada su estrecha relacin con el esqueleto seo vertebral, constituye muchas veces el sntoma inicial de la enfermedad, lo que nos permite descubrir su posible localizacin anatmica. (Fernando Gmez-Castresana (2009). NETTER. Imgenes anatmicas en dolor. Madrid: ElsevierDoyma, 1). 5. La secuencia argumentativaA travs de la argumentacin el autor expresa opiniones o las rebate para persuadir allector. Prueba o demuestra una tesis o refuta la contraria; persuade o disuade alreceptor sobre determinados comportamientos, hechos o ideas. En todas las demssecuencias puede aparecer la argumentacin como base del contacto con el receptor,por esta razn se la ha denominado tambin dimensin argumentativa. As lo expresaMontolo (2002: 57): Por lo tanto, las secuencias argumentativas [] no son propiasnicamente de los textos cientficos y acadmicos, sino que estn presentes encualquier actividad comunicativa, sea institucional o familiar, pblica o privada, formal oinformal. Su caracterstica fundamental es la de intentar demostrar, convencer ocambiar ideas. Aparece por lo general en textos especializados o generales superpuestaa la secuencia expositiva. La tcnica es idntica a la de la secuencia expositiva y tambinlas partes en las que se desarrolla: introduccin, cuerpo argumentativo y conclusin.Tanto en la exposicin como en la argumentacin subyacen estructuras de pensamientolgico en forma de deduccin o induccin. Los argumentos que se siguen son de diversanaturaleza: argumentos racionales (ideas admitidas por la sociedad), argumentos dehecho (se basan en pruebas comprobables), argumentos de ejemplificacin y argumentosde autoridad (se basan en opiniones de personas de prestigio). La palabra clave de laargumentacin son los marcadores.Ejemplo:

5. La palabra jubilacin est emparentada con jbilo, o sea, alegra. Se supone que, ms all de un acto meramente administrativo, el cese laboral es la culminacin de una etapa de compromiso social, para pasar a otra descargada de expectativas y obligaciones. Es como pasar de lo duro a lo suave. Es vivir el jbilo de levantarse por la maana y disponer de todo el da por delante. El jbilo de hacer lo que a uno le venga en gana. La alegra de encontrarse de nuevo con uno mismo y por fin dedicarse slo a ser. En cambio, la jubilacin parece que en lo material slo sean pagas y en lo psicolgico algo as como la inutilidad del ser o, en su mejor versin, la vida ociosa bien merecida. Jubilarse, sea cuando sea, es como una rendicin, un apearse en medio del trayecto, un y ahora qu? Es la cara dura del jubileo, la triste sensacin de que a uno le echan del sistema, sin importar su opinin, su disponibilidad o su momento vital o profesional. Claro que todo va a depender, ms all de lo que diga una norma administrativa, de cmo se ha resuelto personalmente la relacin entre el ser y el tiempo. (Xavier Guix. Aprender a disfrutar la jubilacin. EL PAS SEMANAL. 28 de febrero de 2010, 24). Actividades 1. Lea atentamente los siguientes textos y luego seale qu tipo de secuencia textual observa en cada uno. Fundamente su respuesta con al menos dos argumentos.Texto 1 A nuestros pies se doblaba la pradera con una leve inclinacin, lo justo para albergar el estanque y los caaverales antes de dar paso al negro muro del bosque; hacia la izquierda, al otro lado de la loma, podamos contemplar la esquina acristalada de la casa, todava iluminada, apenas un punto dorado entre la mole del edificio y la noche plateada; y ya a lo lejos, perdidas en sobras grises y azuladas, las formas inciertas de valles y bosques, jugando a perseguir se hasta el horizonte de estrellas. Aquella luz, la propia de los sueos, alternaba sin tregua apariencia y realidad; y era tanto lo que por ella llegaba a verse, y tanto lo que al tiempo ocultaba, que no haba lugar para perderse en el detalle, pues una sola mirada, a diferencia delo que ocurre bajo el sol, bastaba para enseorearse de todo cuanto la vista poda abarcar desde ese balcn que en secreto se asomaba al descanso de la campia (Luis Carrero: La cmara delas Maravillas)

6. Texto 2 Un repaso a los abuelos y abuelas, a los tos y tas, a los padres mismos de Cela, nos deja la imagen rosa y feliz de una familia de gente bien, que es en la que se cri el novelista. Por parte del padre hay una burguesa espaola de quiero y no puedo, y por parte de la madre un cierto aristocratismo ingls, o un cierto anglicismo aristocrtico, roza las mejillas de las mujeres, el pelo de los nios y el mostacho bien peinado de los caballeros. La clase media espaola se encuentra en el interior de la familia mezclada con la gente bien de la aristocracia ferroviaria y londinense. Diramos que hay como un callado esfuerzo de los espaoles por ponerse al nivel de los ingleses. Los padres del escritor conjuntan muy bien sus dispares orgenes, y doa Camila va infundiendo en el nio las minucias de una educacin sentimental. As, cuando le advierte de que un caballero jams debe mirar escaparates. Cela ha conservado siempre aquellos gustos y sus de su madre, alendolos sutilmente con su otra vocacin, la de andariego rural y tragaldabas de mesn. Con la edad, el elegante ha podido ms que el chico terrible delos 40 y hoy Cela lleva una vida de poltico conservador ingls (.Francisco Umbral: Cela: uncadver exquisito)Texto 3 La segunda forma del libro corresponde al rollo (rotulus) o volumen (volvere, envolver, arrollar), as llamado porque el papiro o el pergamino de que estaba hecho se envolva en torno a una varilla cilndrica de madera o metal llamada umbilico (umbilicos ombligo), que a veces eran dos, y en cuyos extremos podan llevar un adorno de hueso o madera llamado cuerno (cornua). Su antigedad no es fcil de establecer, pero se cree que es anterior al ao 2400 a. deC. Al principio, y durante mucho tiempo, se hacan de papiro, pero desde finales del siglo I d.de C. Se emple tambin el pergamino. (Jos Martnez de Sousa: Pequea historia del libro)Texto 4

7. Debo decir que la equiparacin de ste ltimo con los otros tres me pareci siempre excesiva. Sin duda Maradona era extraordinario, probablemente ms habilidoso o malabarista que ellos. Pero para estar a su nivel le falt, en mi opinin, albo bsico: la inteligencia abarcadora. Era muy listo, muy vivo, rpido de pensamiento y ejecucin en el campo, pero, por as decir, con l tuve la impresin de que su cabeza slo funcionaba all, a ras de hierba. No me refiero a que sus opiniones o actos vestido de paisano, en su vida civil , dejaran que desear, eso es lo de menos en un fulbolista, o lo puede ser. Es ms bien que, a diferencia de DiStfano, Pel y Cruyff, careca de la capacidad milagrosa de estar a la vez a ras de hierba y suspendido en el aire, contemplando cada partido desde arriba en su totalidad. Era como si esos tres fueran a la vez actores y dramaturgo de una representacin, intrpretes y compositor de una partitura musical, personajes y autor de una novela, estrellas y director de una pelcula, a la manera de Chapln o de OrsonWelles. Y a Ronaldo, desde luego, no se le ha visto hasta ahora el menor atisbo de este don, llammoslo de poseer un ojo humano y otro divino, uno interior y otro exterior, un magnfico estrabismo. (Javier Maras: El estrabismo de los semidioses, El semanal, 29 de septiembre de 2002)Texto 5 Siempre que encontramos reunidas en un solo gesto varias intenciones contradictorias, el resultado estilstico pertenece a la categora del Barroco. El espritu barroco, para decirlo vulgarmente y de una vez, no sabe lo que quiere. Quiere, a un mismo tiempo, el pro y el contra. Quiere he aqu estas columnas, cuya estructura es una paradoja pattica- gravitar y volar. Quiere me acuerdo de cierto angelote, en cierta reja de cierta capilla de cierta iglesia de Salamanca- levantar el brazo y bajar la mano. Se aleja y se acerca en la espiral. Se re de las exigencias del principio de contradiccin. (Octavio Paz: La otra voz)