guia de obras edf ciudad univ. de caracas

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punto 59ANO XVII- CARACAS OCTUBRE DE 1977DIRECTOR FUNDADOR

PROFESOR ANTONIO GRANADOS VALDESSECRETARIA DE REDACCION

TINA LAGAR DE GRANADOS DIVISION DE EXTENSION CULTURAL FACULTAD DE ARQUITECTURA Y URBANISMO UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELACIUDAD UNIVERSITARIA TELEFONO 619811-31 EXTENSION 2149 RECTOR

DOCTOR MIGUEL LAYRISSEVICERRECTOR ACADEMICO

DOCTOR ERNESTO DIAZ MONTESVICERRECTOR ADMINISTRATIVO

DOCTOR ALBERTO ESCOBAR FERNANADEZSECRETARIO

DOCTOR GUSTAVO DIAZ SOLISDECANO

ARQUITECTO AMERICO FAILLACE R.DIRECTOR DE LA ESCUELA DE ARQUITECTURA

ARQUITECTO RAUL HERRERA GOMEZDIRECTOR DEL INSTITUTO DE URBANISMO

ARQUITECTO MARTA MALLMITJANA DE PALACIOSDIRECTOR DEL I.D.C.E.

ARQUITECTO HENRIQUE HERNANDEZCOORDINADOR GENERAL

LICENCIADA CECILIA CASTILLO DE CARVALLO

SUMARIO Pginas 1-79: La Ciudad Universitaria de Caracas, Arquitecto Lezek Zawisza; Pginas 80-108: Gua de las Obras de Arte de la Ciudad Universitaria de Caracas, Profesor A. Granados Valdz ------------------------------------------------------------------------------- 00 p. ESTA PUBLICACION HA SIDO FINANACIADA EN PARTE POR EL CONCEJO DE DESARROLLO CIENTIFICO Y HUMANISTICO DE LA U.C.V. FOTOGRAFIAS: Paolo Gasparini: Pginas 1-2-16-68-70-71-72-73-75-76-78-7985-86-87-89-90-91-107; Alfred Branier: 94; Federico Aun: 80; Guillermo Ferrari:

6-9-1115-27; Otras Fotos: Luisana Antonioli, Ciro Caraballo, Rodolfo Moreno y Zamorano. Planos: Carlos Altezon. ------------------------------------------------------------------------------- 00 p.Estoy persuadido de que las construcciones espaciales llegan al corazn de las masas porque le revelarn la creacin ANTOINE PEVSNER (Del libro: Carlos Ral Villanueva y la Arquitectura de Venezuela, Sibyl Moholy-Nagy).

La responsabilidad que tiene la Facultad de Arquitectura y Urbanismo ante el maestro Carlos Ral Villanueva y su obra, adquiere mltiples dimensiones, porque adems de la obligacin de mantener en plena vigencia sus valores cientficos y humansticos, debe exaltar permanentemente su amplia labor en todos los campos en que le toc actuar, debiendo destacarse que como Docente, consideraba esta actividad la de mayor significacin cuando expresaba: casi me siento ms satisfecho de mi obra espiritual, o sea docente de la material. Se senta plenamente vinculado de alguna manera, a todas nuestras generaciones de arquitectos y se enorgulleca de los logros obtenidos por los jvenes arquitectos de nuestro pas y en el campo internacional; como profesional orient la funcin pblica de la arquitectura en Venezuela, lo que no slo predic, sino que nunca dej de practicar; como dirigente en funcin social, ha sido uno de los principales participantes en la concepcin de una nueva sociedad urbana en nuestro pas, en la que no existiera la lucha de clases, segn su propia aspiracin. Dentro de estas caractersticas personales, aunadas a tantas otras que le eran ms particulares, se realiza la variada e inmensa obra del maestro Villanueva, de la cual surge la Ciudad Universitaria de Caracas, en donde prevalecen rasgos de permanente educacin visual, de identidad con los valores nacionales y de verdadera obra creadora con visos de perdurabilidad. Por todas estas condiciones individuales y las de la variada labor que hubo desempeado fructferamente, es comprensible porque el maestro y su obra pueden llegar fcilmente al corazn de las masas. La Facultad de Arquitectura y Urbanismo dentro de todas las dimensiones de su responsabilidad, tendr que contribuir con mayor intensidad en la orientacin del uso de la Ciudad Universitaria, considerando los cambios significativos que ocurren en relacin con el crecimiento de la poblacin universitaria, la modificacin de los sistemas de enseanza y todos aquellos otros factores que estn enmarcados dentro de una dinmica racional del uso de los espacios. Sin embargo, es necesario destacar que esta dinmica de usos tiene, naturalmente sus propios lmites, que en este caso puede afirmarse que ya han sido sobrepasados. Para evitar que su deterioro sea irreparable, es fundamental que a la par de todas las medidas de mantenimiento que puedan ponerse en prctica, se aclaren suficientemente los principios que deben guiar el desarrollo

de la Universidad Central de Venezuela, acelerando la formulacin de polticas de descentralizacin fsica y administrativa, en relacin con disposiciones generales de estrategias para la educacin superior en Venezuela; todo en conjunto, sera la permanente solucin al maltrato irracional que ahora sufren las instalaciones que conforman esta obra inigualable, significando a su vez medidas de fondo para su definitiva preservacin. La Facultad de Arquitectura y Urbanismo, su Centro de Investigaciones Histricas y Estticas y su Divisin de Extensin Cultural, consciente de la preocupacin que tiene la comunidad universitaria y nacional ha puesto su revista PUNTO al servicio de toda la Universidad Central de Venezuela, en la cual publica un testimonio crudo, una visin autocrtica de cmo han utilizado la Ciudad Universitaria de Caracas sus usuarios transitorios. Toca por igual a todos hacer una seria reflexin ante lo que aqu se muestra; debe servir como orientacin para la definitiva toma de conciencia que induzca a su necesaria conservacin, para el disfrute de los verdaderos y permanentes propietarios: la comunidad nacional de ahora y del futuro. Se desea enfatizar que esta publicacin no se detiene solamente en la parte crtica, sino que presenta soluciones alternativas para la definitiva erradicacin de la agresin irresponsable que la institucin sufre. As mismo, cabe destacar que la estructuracin de la Revista, con la insercin al final de la Gua de las Obras de Arte de la Ciudad Universitaria, persigue que su utilizacin alcance al mayor nmero de personas, para que su funcin sea permanente, y para que se establezcan claras comparaciones con las caractersticas de la obra, tal como nos fue legada por el conjunto de hombre y mujeres que la hicieron posible. Tambin se persigue el rescate de esa limpia imagen, y se tiene la seguridad de que as ser, porque esta Universidad por encima de toda contingencia, ha demostrado ya ser eterna con sus apenas 250 aos de existencia. Decano AMERICO FAILLACE R. ------------------------------------------------------------------------------- 00 p. CONTENIDO Antecedentes Primer Proyecto de C. R. Villanueva Segunda fase del Proyecto Perodo 1957-1963 Deterioro Conclusiones As nos dej Villanueva la Ciudad Universitaria --------------------------------------------------------------------------------- 2 p.

El estado de la Ciudad Universitaria Obra de Carlos Ral Villanueva- ha sido por mucho tiempo objeto de preocupacin de las Autoridades Universitarias, de la Junta de Conservacin de las Obras Artsticas, Direccin de Cultura, Direccin de Planeamiento, de organizaciones profesionales y estudiantiles, como tambin de hombres de ciencia y cultura y de la opinin nacional en general. El Consejo de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en su sesin de fecha de 14 de julio de 1975, al causar el deterioro ambiental y funcional de la Ciudad Universitaria, hace el siguiente pronunciamiento: La Ciudad Universitaria, obra de Carlos Ral Villanueva, ha pasado a ser un conjunto urbano importante del patrimonio nacional en el campo de la arquitectura y de las artes plsticas por lo tanto debe ser salvaguardado. Consideramos que en la actualidad se ha sobrepasado los lmites adecuados para el uso de sus espacios comunes, as como tambin de sus servicios de infraestructuras con los efectos negativos que vive diariamente la Comunidad Universitaria. Luego, por la iniciativa del Decano, Arq. Amrico Faillace, ofrece el Consejo Universitario la colaboracin de la Facultad para el establecimiento de planes de desarrollo fsico racional de la U.C.V., a travs de un anlisis de la situacin actual, como tambin para el estudio del Edificio de Transbordo. El siguiente trabajo, encomendado al Centro de Investigaciones Histricas y Estticas, es el resultado de este ofrecimiento. --------------------------------------------------------------------------------- 3 p. 1. ANTECEDENTES En el ao 1721 viene elevado al rango de Universidad el Colegio Seminario de Santa Rosa de Lima, con sede en la Plaza Mayor (al lado del actual Palacio Arzobispal). Las motivaciones que se esgrimen frente al Rey para que lo permita, son de ndole puramente religiosa y eclesistica (es decir, no surgen de una genuina preocupacin cultural), como se desprende del Informe del Rector del Colegio, Francisco Martnez de Porras, en el cual explica que en el presente es tan notorio el auge ilustroso nmero de estudiantes (que) se proveen en cuantas dignidades y beneficios eclesisticos hay en esta dicesis as en prebendas como Vicarios, Curatos de espaoles, de indios, capellanas de haciendas y sacristas mayores, las Ctedras de Latinidad y Retrica, de Filosofa y Teologa; se hallan los plpitos y confesionarios todos ocupados y asistidos por hijos de este Colegio La Universidad al iniciar sus actividades en 1725 es Real y Pontificia y as permanecer hasta la Independencia. De hecho, la totalidad de sus nueve ctedras forman bases de educacin eclesistica (incluyendo la de Msica, necesaria para que los seminaristas aprendan).

Adems, en ausencia de la educacin primaria y secundaria de aquel entonces, a la Universidad Real y Pontificia se entraba nio analfabeto, para aprender las primeras letras, y se sala doctor (Humberto Cuenca: La Universidad Colonial, U.C.V., 1967). Aunque en el ao 1763 se intenta fundar la Ctedra de Medicina (Lorenzo Camping y Ballester), la Universidad de Caracas, por obra del Rey y de la Iglesia, permanece hasta la consolidacin de la Repblica, como un centro no de luces, sino de oscurantismo y atraso, con las libertades de enseanza cercenadas respecto a cualquier universidad medieval europea, incluyendo la de Salamanca. En pleno siglo de la ilustracin en los prsperos pases del viejo continente, la Universidad de Caracas est sumergida en la filosofa aristotlica, escolstica y en el latn que se ensea a los nios que an no saben leer espaol (Ana Mercedes Prez: U.C.V.- 250 aos de Historia), disponiendo en el ao 1814 arrancar de las manos de sus discpulos los libros perjudiciales a la religin, al Estado y a la pblica tranquilidad. No es justo ni sabio ocultar tales hechos, so pena de no apreciar en su verdadera portada la importancia de las reformas del Libertador (1827) que decreta la elegibilidad al cargo de Rector a todos los Doctores que componen el Claustro (antes reservada exclusiva a los eclesisticos o a los telogos), ni la obra de Vargas, el cual encontrando en el ao 1825 la ciruga en manos de los barberos, diezmando la poblacin rural, establece el anfiteatro de Anatoma, funda las Ctedras de Ciruga y Obstetricia y luego la de Qumica. La lucha por la Universidad Moderna y laica es dura y extenuante; todava a mediados del siglo XIX hay cinco Rectores religiosos. Con el exclaustramiento de las Ordenes religiosas, la Universidad se traslada al Convento de San Francisco. En el ao 1877 Guzmn Blanco viene sorpresivamente elegido como Rector y acaba por quitar a la Universidad las rentas establecidas anteriormente a su favor por Bolvar, apropindose de la Hacienda Chuao. En aquella poca brilla el trabajo de Adolfo Ernst, fundador de los estudios de Ciencias Naturales y verdadero continuador de la obra de Vargas. Sin duda alguna fueron los estudios de Medicina que lograron rescatar a la Universidad Central para la ciencia, sacndola del oscurantismo en el cual la mantuvo la Iglesia. Es por esta razn que debe considerarse como el inicio de una nueva etapa, la construccin del Hospital General, llamado luego Hospital Vargas. El Edificio viene decretado por el Presidente Juan Pablo Rojas Pal el 16 de agosto de 1888 e inaugurado por su sucesor el Presidente Andueza Palacios en 1890. diseado por el Ingeniero Manuel Muoz Tebar; fue no solamente el primer verdadero hospital venezolano, sino tambin la sede de las primeras ctedras de clnicas, creadas en el mes de febrero de 1895. Se inicia as el desbordamiento de la Universidad fuera de los claustros franciscanos, en el perodo ligado con el ilustre nombre del Dr. Luis Razetti, Rector en el ao 1908. El Hospital Vargas (ampliado en 1930) es junto con otros

institutos asistenciales que surgen (el Hospital de Nios, El Algodonal, la Cruz Roja) sede de los laboratorios y escuela de Medicina. Son las inquietudes en esta Facultad las que sirven de pretexto a Juan Vicente Gmez para cerrar la Universidad por diez aos. En los primeros lustros del siglo XX el nmero de estudiantes empieza a crecer progresivamente. En el siglo anterior la poblacin estudiantil vara desde luego, pero se mantiene dentro de ciertos lmites sin sorpresas. Segn Depons, a la Universidad asistan en 1802, 466 alumnos; en el ao 1873 (Memoria Ministerio de Fomento) 312 y dos aos ms tarde el nmero super los 600. En el ao 1928 la poblacin universitaria era inferior que en los tiempos de Guzmn Blanco y no pasaba de 250 estudiantes (Armando Vegas); sin embargo, en el ao acadmico 1938-39 la Universidad en sus cinco Facultades totalizaba 1.948 alumnos. Para entonces ya varias escuelas que integraban a la Universidad, inclusive las de Medicina, estaban acomodadas fuera de San Francisco, generalmente en viejas casas: Agricultura, Zootecnia y Veterinaria, Geologa y Escuela de Enfermeras. La dispersin de estos edificios en el rea de toda la ciudad obliga a los estudiantes a largos recorridos deca el Dr. Armando Vegas. Es entonces cuando se atribuye el mal rendimiento docente a la dispersin e inadecuada organizacin fsica de la Universidad. El Dr. Leopoldo Garca Maldonado, ex-Rector, deca: tanto mal profesor como mal estudiante ms que causas, son en verdad efectos del sistema imperante. Y lo que caracterizaba el sistema imperante era su carcter inorgnico fragmentario. Se nos desintegra entre las manos un sistema docente bueno hace 30 aos para masas estudiantiles, diez veces menos numerosas y con menos exigencias docentes. Estas son las razones por las cuales el Gobierno se ve en la necesidad de tomar una decisin acerca de --------------------------------------------------------------------------------- 4 p. la creacin de la universidad moderna. Corresponde al Gobierno del Presidente Medina Angarita el honor de decretar el da 2 de octubre del ao 1943 (contemporneamente con las obras del nuevo Silencio), el establecimiento del instituto y la Construccin de la Ciudad Universitaria. 2. EL PROYECTO DE C. R. VILLANUEVA La Ciudad Universitaria es una de las ms grandes obras emprendidas en el Pas en toda su historia. Fueron necesarios diez aos para que la empresa cristalizara, desde el proyecto hasta la realidad, y posteriormente otros veinte para que pudiera completarse y por fin entrar en la fase actual, cuando son manifiestas las seales de su deterioro. La importancia para el pas y el significado espiritual de esta obra, han obligado a los sucesivos Gobiernos, a

pesar de sus distintos colores polticos, a continuarla hasta su rpida y feliz conclusin. En el ao 1942 empiezan los estudios tanto de la Ciudad Universitaria como de su elemento principal: el nuevo Hospital Clnico. En ambos casos el Gobierno tuvo que asesorarse con consultores extranjeros, dada la magnitud de estas obras en un campo en realidad novedoso. Se debe subrayar la importancia de la Facultad de Medicina y de sus servicios hospitalarios que deben responder a la insuficiencia del Hospital Vargas, como el punto cardinal sobre el cual va a organizarse la Universidad nueva. Todo el primer proyecto de Villanueva lleva la imprenta de esta situacin. En la fase inicial, sin conocer todava el lugar de su ubicacin, se estudia el programa del Hospital y de la Escuela de Medicina, creando para tal fin una comisin coordinadora presidida por el Dr. Armando Vegas y compuesta por los delegados del Ministerio de Educacin (Dr. Hernn de las Casas), del Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (Dr. C. Diez del Ciervo, Dr. Santiago Ruesta, Dr. J. I. Bald, Ing Diego B. Mejas, Arq. F. Salvador y el Sr. L. A. Surez) y del Ministerio de Obras Pblicas: Arq. Carlos Ral Villanueva. Esta comisin viene asesorada por la oficina de consejeros especializados en edificaciones hospitalarias Edgar Martn & Thomas Ponton de Chicago. Se decide crear un hospital para mil camas (y por lo tanto uno de los ms grandes de Amrica del Sur), que debe ser clnico y asistencial. En el mes de septiembre de 1943 los asesores presentan el anteproyecto del funcionamiento del hospital, que modificado y perfeccionado por la Comisin, viene puesto en fase ejecutiva mediante la contratacin por parte del Ministerio de Obras Pblicas de los planos de estructuras de concreto y de las instalaciones, a la firma Pardo, Proctor, Freeman & Mueser, tratndose de un conjunto de particular complejidad, que lleg a un rea de construccin de 86.000 metros cuadrados. Para la ubicacin de la nueva Ciudad Universitaria se proponen inicialmente tres alternativas: 1. El Pinar y La Vega; 2. Zona de El Panten- Hospital Vargas; 3. Zona de la Quinta Anauco. El Ministerio de Obras pblicas se inclina sin embargo por otra ubicacin, eligiendo la Hacienda Sosa en El Valle, donde ya funciona la escuela de Agronoma y Veterinaria. La Comisin nombrada para el estudio de la Ciudad Universitaria est presidida tambin por el Dr. Armando Vegas, teniendo otros dos miembros: el Arq. Carlos Ral Villanueva y el Ing Guillermo Herrera. Esta comisin realiza sus primeros estudios referidos a los terrenos en El Valle, pero pronto surge una proposicin nueva y definitiva de la ubicacin --------------------------------------------------------------------------------- 5 p.

de la Ciudad Universitaria(proposicin que se debe al Dr. Armando Vegas) de establecerse en los terrenos de la Hacienda Ibarra. A pesar de lo acertado de esta proposicin, no faltaron voces de inconformidad, considerando inclusive esta ubicacin como excesivamente alejada del centro de la ciudad (como lo refiere Arcila Faras en la Historia del M.O.P.), y su precio demasiado elevado: eran 6.250.000 bolvares por 150 hectreas de terreno, es decir, Bs. 4,17 el metro cuadrado. La Comisin Vegas-Villanueva-Ibarra fue a su vez asesorada por las autoridades universitarias de aquel entonces, principalmente por el Vice-Rector Antonio Gordils, por los decanos y por algunos distinguidos profesores de varias Facultades, como tambin por un especialista norteamericano, Dr. Frank L. McVey, ex-Presidente de la Universidad de Kentucky. Debe mencionarse adems al Rector Antonio Jos Castillo, comisionado para recabar los estudios con respecto al tema en los Estados Unidos, e igualmente el viaje que efecta la Comisin con el Rector Rafael Pisan y el Vice-Rector Elas Toro a Bogot para visitar la Ciudad Universitaria que all se haba construido. Es evidente por lo tanto una serie de limitaciones que actan en el primer proyecto que presenta C. R. Villanueva en el ao 1944. estas son: complejidad de la obra para la cual deben establecerse parmetros generales, entre los cuales la flexibilidad en vista de los futuros desarrollos; falta de experiencia con establecimientos de este tipo; la imposicin (por las mismas razones) del esquema y del tamao del Hospital, como estructura de tal magnitud que influir de forma evidentemente preponderante sobre el diseo de la totalidad del conjunto. La actuacin del maestro Villanueva hasta los aos 1944 se circunscribe en lo que se definir luego como perodo eclctico, ya que hasta aquel ao tiene en su cuenta el neoclsico Museo de Bellas Artes, la moresca Maestranza de Maracay y los prticos neobarrocos de El Silencio. Su pasado est influenciado por la escuela de Beaux Arts y por el maestro Auguste Perret. El proyecto de la Ciudad Universitaria tiene adems de la ya determinada ubicacin, las imposiciones que derivan de los desideratos del Gobierno y de los numerosos asesores. Lo que puede sintetizarse en elementos bsicos por incluirse: Hospital Clnico y las Escuelas de Medicina, Escuela Tcnica Industrial, reas deportivas. La comisin despus de la visita a Bogot, llega a la felz conclusin que los edificios deben tener un solo conjunto arquitectnico, lo que obliga a que un solo arquitecto planee o vigile la arquitectura de todos ellos. Esto deriva de la observacin del catico conjunto bogotano, de la heterogeneidad de las obras y falta de su coordinacin. Este punto reviste particular importancia y es en realidad muy delicado. Si por un

lado era deseable concentrar la idea creadora en una sola persona (conclusin plausible despus de la visin de la Universidad bogotana) por otro se poda arriesgar un cierto empobrecimiento inventivo que en algunos --------------------------------------------------------------------------------- 7 p. casos similares se pudo observar, como por ejemplo en la actuacin de Oscar Niemeyer en Brasilia. Se arriesgaba tambin en el excesivo nfasis de la obra monumento, susceptible de materializar en las soluciones arbitrarias y rigidez del arquitecto- genio, cuya figura (segn el comn de la crtica actual) pertenece al pasado, reemplaza por el equipo de proyectistas. Es la gloria de C. R. Villanueva que no ha cado ni en uno ni otro de estos casos extremos, demostrando tanto su profunda potencialidad creativa, como, por otro lado, la constante revisin y reelaboracin del proyecto que con los aos madura y se perfecciona gracias tambin a la armoniosa colaboracin del equipo tcnico dirigido por el Maestro. Este mismo equipo por otro lado no posee individualidades (por lo menos en la fase inicial y mediana) que pudieran colocarse a la altura de Villanueva. No hay otros arquitectos cuya contribucin sea notable, salvo en la etapa de los ltimos edificios que han sido erigidos en la Ciudad Universitaria. La primera condicin del proyecto presenta evidentes rasgos neoclsicos. Basta observar la maqueta en la cual la pesada masa del Hospital Clnico domina todo el valle, desde su posicin privilegiada, dando de espaldas al cerro y el frente abierto al largo eje monumental que atravesando simtricamente el cuerpo de la Escuela de Medicina, el Rectorado, el Campus flanqueado de ambos lados por largos cuerpos de las Facultades, la axialmente ubicada Escuela de Bellas Artes, Msica y Arquitectura termina en la elevada torre del Estadio Olmpico (En el plano de noviembre de 1945 est marcado el punto de referencia en el Centro del Hospital Clnico y de all parte el eje de composicin en el sentido este-oeste). La disposicin del edificio principal (el Rectorado) creando perpendicularmente el espacio de los jardines, delimitado en sus dos lados largos por los edificios de las Escuelas (Instituto de Qumica, Facultad de Derecho, Facultad de Ciencias y Letras en el lado norte; instituto de Fsica, Escuela de Ingeniera, de Geologa, Minas y Petrleo en el lado sur), es en realidad un esquema jeffersoniano, visible en algunas universidades de Estados Unidos y Europa, que siguen esta tipologa. Thomas Jefferson ya a la edad de 75 aos diseo este prototipo de Campus Universitario en Charlottesville (Viginia, 1822-1826), ubicado en la palladiana Rotunda en el eje corto del amplio rectngulo cerrado simtricamente de ambos lados por pabellones de las Facultades y residencias estudiantiles. El prtico de la Rotunda domina visualmente el prado interno. Huella de este concepto las observamos en Bogot (tpico campus americano) y en ejemplos ms clsicos todava, como en la Universidad de Roma diseada

(en su conjunto) por Marcello Piacentini en el ao 1932. Villanueva utiliza algunos elementos piacentinianos en esta clsica versin de la Ciudad Universitaria, especialmente en el diseo del Rectorado que aparenta los Propileos de la Universidad de Roma con su prtico de siete intercolumnios flanqueados por dos cuerpos slidos simtricamente dispuestos. Fuera de estas caractersticas puramente formales, el primer proyecto de Villanueva presenta otros puntos de inters de comentarse: 1. El mismo programa y la ubicacin de los edificios lleva la huella de las tradiciones acadmicas europeas, en particular en el conjunto de las Artes, la Msica y la Arquitectura, escogindose para este edificio la posicin en el eje de composicin. Posteriormente, como todos sabemos, se desistir de la simbiosis arquitectura-bellas artes, colocando la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en el sector comn de Ingeniera. Artes Plsticas y Msica desaparecen del programa de la Universidad Central. 2. La ubicacin de la Escuela Tcnica Industrial en el extremo opuesto del sitio donde luego fue edificada, y precisamente en la zona de los terrenos lla--------------------------------------------------------------------------------- 8 p. mados rentables, que posteriormente sern excluidos del dominio de la U.C.V. 3. El deseo de C. R. Villanueva de repetir el esquema de la Plaza Morelos: Museo de Bellas Artes y Museo de Ciencias Naturales juntos ubicados marginalmente, con el acceso desde el Parque Los Caobos. 4. El desarrollo de la zona residencial, en la cual adems de las residencias estudiantiles con su Club y Restaurante, se preveen las viviendas para los profesores y la Capilla Universitaria. 5. El trfico marginal a la Ciudad Universitaria que fluye por las amplias avenidas, pero con exclusin de las autopistas, de modo que las distintas partes (y principalmente la zona rental) no se ven cortadas por barreras infranqueables. 6. Permanencia de algunos elementos bsicos en el proyecto definitivo y en la realizacin, tales como conjunto Hospital-Medicina y el la Zona Deportiva en ambos extremos del valle, el Jardn Botnico y la ubicacin aproximada (desde luego central) del grupo Rectorado Aula Magna- Biblioteca, todava esquemtico y distinto en su espritu de lo que ser su configuracin definitiva. En este momento madura el decisivo traslado de Villanueva hacia la arquitectura moderna, simbolizando casi por la Escuela Tcnica Industrial, en la cual triunfan todos los elementos bsicos del diseo futuro de la Ciudad Universitaria: planimetra libre y flexible de cuerpos sabiamente dispuestos entre reas libres

formados por los jardines y patios con los que se produce una secuencia de espacios variables; pasajes peatonales cubiertos, valorizacin del concreto en su textura natural, los rompesoles, la pared calada. Inclusive el relieve en metales de Mateo Manaure, aunque todava no logrado en su integracin con la arquitectura, ya preludia las futuras tendencias. --------------------------------------------------------------------------------- 9 p. LA SEGUNDA FASE DEL PROYECTO Es evidente el cambio radical que a partir de los aos 1948-50 se manifiesta en el diseo del Maestro Villanueva. En aquellos aos aparece un nuevo esquema general de U.C.V., el cual debe ser ledo a travs de dos dibujos: uno, el nuevo sistema vial (propuesto, pero nunca realizado); otro, de la divisin aproximada de las reas para distintos usos. El programa vial, que a todas luces en un desideratum del Arquitecto, sin reales posibilidades de cumplirse, pero que toma en cuenta las recin entonces declaradas autopistas, consiste entonces en cuatro entradas a la Ciudad Universitaria, las cuales siguen hasta los terminales sin crear continuidad del trnsito. La primera de ellas viene desde la Plaza Venezuela, y termina en el Rectorado; la segunda desde la Plaza de las Tres Gracias llega hasta los estacionamientos al sur de la Biblioteca; la tercera es de la Avenida Los Ilustres que al detenerse al lado del Hospital Clnico, se devuelve a Las Acacias en la salida de la Calle Minerva; la cuarta (inexistente), desprendindose desde el ramal Mohedano de la Autopista del Este (hoy zona del Parque Central), serpentea por las colinas al margen del Jardn Botnico para llegar a la zona norte del Hospital. Este sistema viene referido al esquema del distinto uso de la reas, del cual se desprende que el Hospital y la zona de Medicina son alimentados por dos entradas, norte y sur, e igualmente el Rectorado-Biblioteca por otras dos, parecidas. Villanueva elimina en esta solucin todo el tramo vial que une la Avenida Las Acacias con la Avenida de los Ilustres (Avenida Los Mangos) que hoy forma el puente encima de todo el haz de las vas del Pulpo, lanzando evidentemente la hiptesis que el nuevo sistema de autopistas podra eliminar a la Avenida Los Mangos. Con esto se asegurara la continuidad de la Ciudad Universitaria y de su zona deportiva, hoy separada radicalmente por un canal de trfico muy intenso. El puentecito peatonal que parte desde el rea de Arquitectura y que fue diseado evidentemente pera remediar tmidamente este mal, queda hoy sin uso ni funcin, dejando el Estadio de Baseball totalmente marginado y separado fsicamente del resto de las instalaciones de la U.C.V. La divisin en reas de distinto uso evidencia que todas las Facultades, exceptuando la de Medicina, estn comprimidas en la faja sur de la Ciudad Universitaria, la importancia

asignada a la Escuela Tcnica Industrial, es probablemente el motivo de la inexistencia del rea asignada claramente a la Ingeniera. El centro de la zona docente: Humanidades y Ciencias, resultar a la postre insuficiente para contener all las Escuelas de Ingeniera, Ciencias, Economa, Humanidades y Derecho. Llama la atencin que aqu perdure la idea de las viviendas profesorales en las colinas entre el Jardn Botnico y el Rectorado, lo que extiende todava ms la zona residencial componente importantsimo de la U.C.V. en aquella concepcin del Maestro Villanueva. Hoy siempre le damos menor peso, hasta el punto de poder considerar el desplazamiento definitivo de ella fuera del recinto universitario. ------------------------------------------------------------------------------- 10 p. Es obvio que este sistema no corresponde al arreglo definitivo, ya que ste no existi nunca lo que precisamente constituye una de las virtudes capitales de proyectacin de Villanueva. Es por un lado la evidencia de los derroteros por los cuales se extenda el pensamiento del Maestro, aunque por otro, pudo imprimir ciertas directrices que hoy, a distancia de cuarto de siglo, podramos considerar como modificables. Es tambin un vuelco radical respecto a la primera solucin clsica comentada anteriormente. El punto cardinal de esta nueva etapa, en la cual se puede claramente apreciar toda la capacidad creadora del Arquitecto, es el corazn de la Ciudad Universitaria: el grupo Rectorado-Plaza Cubierta. El primer proyecto de la Ciudad Universitaria los tres edificios en el orden: Biblioteca- Rectorado- Aula Magna (es decir, el Rectorado entre los otros dos), estaban ubicados axialmente y con el frente hacia el Hospital Clnico y hasta el cntrico espacio trapezoidal contenido entre ambos Institutos de Medicina. A distancia en el tiempo y con la documentacin parcialmente perdida, no es fcil seguir en detalle todo el proceso de los sucesivos cambios que se estaban produciendo. En un plano de conjunto de la Facultad de Medicina, de ficha 3 de noviembre de 1949, aparece el primer anuncio del cambio. Para apreciar debidamente este punto debe considerarse otra vez la evolucin del sistema vial desde el primer proyecto. Aquel trazado corresponda a una sucesin de amplias curvas que unan la Avenida Las Acacias con la Plaza Venezuela atravesando todo el centro de la Ciudad Universitaria, esquema que aparentemente poco difera de la situacin actual, pero que desmenuzaba el trfico en mayor nmero de vas y acentuaba la Avenida Las Acacias como la entrada ms importante de la que se desprenda de la Plaza Venezuela. En Caracas, todava sin autopistas, la Avenida las Acacias bordeaba la Escuela Tcnica Industrial proyectada entre la Plaza Venezuela y el ro Guaire (Zona Rental y ya entraba en pleno en la

Ciudad Universitaria para doblar en el cruce de Las Tres Gracias hacia en Hospital, o con una curva ms cerrada, hacia el grupo del Rectorado axialmente dispuesto. La importancia que en cierta fase del proyecto atribuye C. R. Villanueva a esta entrada es manifiesta en el mencionado plano de 1949, en el cual la avenida se extingue frente al Hospital en una serie de estacionamientos, sin continuar hacia la Plaza Venezuela. Es este otro intento de impedir el trnsito vehicular a travs de la U.C.V. Sabemos no obstante que el esquema vial bsico de la Ciudad Universitaria sufre por su especfica integracin con el sistema general de comunicaciones urbanas. Solamente con congestionamiento del trfico automotor en ciertas horas, y algunas mejoras introducidas ltimamente en el sistema de autopistas, impiden a muchos automovilistas ajenos a la Universidad, cruzar con ms frecuencia el rea docente en el intento de acortar las distancias entre la Plaza Venezuela y la zona de Santa Mnica, Los Rosales y Las Acacias. Este hecho evidentemente preocupaba a Villanueva y aunque no logr imponer otra solucin, no obstante la consideraba. ------------------------------------------------------------------------------- 12 p. En el mencionado cuadro de 1949 aparecen otros edificios de ciencias mdicas (adems de los ya realizados: Instituto Anatmico, Anatomo-Patolgico y de Medicina Experimental). Son ellos el Instituto del Cncer (al sur del Hospital Clnico), la Facultad de Odontologa (al noroeste), el Instituto de Medicina Tropical (en el mismo lugar donde ahora se encuentra ubicado) y la Facultad de Farmacia situada en la zona de los actuales estacionamientos al sur de la Biblioteca. Los dos edificios planeados en el extremo sur y norte de esta rea, el de Medicina Tropical y la Facultad de Farmacia, estn unidos por un corredor peatonal recto y techado que como una decidida raya pone fin a la blandura de la ovalada avenida antes proyectada entre el Rectorado y el grupo de Medicina. Esta lnea quedar como una nueva directriz coordinadora del ncleo central, en la cual empieza articularse abandonando definitivamente la rigidez clsica. El Rectorado se desplaza hacia la entrada proveniente de la Plaza Venezuela, que ser ahora la principal, y dar con su frente hacia el norte, hacia este acceso. Gradualmente la ortogonalidad del conjunto, todava persistente en cierta etapa, empieza a cambiar en un juego sabio y magnfico de volmenes bajo la luz. La gran concha del Aula Magna gira hacia su posicin definitiva, dando nacimiento a espacios de irrefutable variedad y dinamismo. Todava el bloque de la Biblioteca aparecer articulado con cuerpos en forma de E mayscula, pero pronto se transformar en un recio prisma de sorpresivo colorido. El Rectorado que inicialmente se extiende con un solo brazo oblicuo del Edificio del Museo hacia el rea de los estacionamientos al norte, recibir otro brazo, el de Comunicaciones, para encerrar esta rea de los tres lados, dejando que el cuarto sea apenas acentuado por la ladera del cerro. Desde este lado (y podemos imaginarnos con qu gusto el Maestro Villanueva dejara este espacio

sin automviles, casi en una atmsfera metafsica de un De Chirico), se penetra en el mgico mundo de la Plaza Cubierta. Entramos en el embudo del Rectorado, dejando atrs la luminosidad cegadora del espacio descubierto, para respirar el aire filtrado a travs de las palmeras y de las paredes caladas, para detenernos o tan slo moderar la marcha, frente a las formas y colores que se extienden en variedad de ritmos y de espacios. Concreto, bronce, vidrio, aluminio, hierba, cielo, arena, cermica, luz brillante y penumbra, se encuentran, se suceden, se compenetran. Luego nos deslizaremos a lo largo de las suaves curvas del beton brut y seguimos ya en lnea recta, asomndonos en los paisajes variables que se abren a la derecha y al fondo del camino. Sobre los espacios y los edificios que forman el complejo de Aula Magna, Paraninfo, Biblioteca y la pequea Sala de Conciertos, y sobre la integracin de las artes a la arquitectura, valorizacin del concreto en sus cualidades estructurales y expresivas se ha escrito ya muchas veces y en varios idiomas. No existe en nuestro pas un conjunto arquitectnico ms afamado que ste. ------------------------------------------------------------------------------- 14 p. Al mismo tiempo se terminan los dos estadios (1952) y surgen otros edificios e instalaciones, entre los cuales el conjunto de patios y bloques de Humanidades, donde tambin abundan las obras de arte distribuidas en su interior. El dominio de Villanueva sobre los espacios, formas y objetos se hace completo. Cuenta con una eficiente colaboracin de los ingenieros estructurales Otaola y Benedetti, y en primer lugar de Rodolfo Kaltenstadler (asociado con el famoso Morandi), el ingeniero acstico Robert B. Newman (Aula Magna), como tambin un conspicuo grupo de artistas. Ellos son: Mateo Manaure, Gonzlez Bogen, Pascual Navarro, Oswaldo Vigas, Francisco Narvez, Armando Barrios, Alejandro Otero, Vctor Varela, Hctor Poleo, Pedro Len Castro y Braulio Salazar, adems de algunos huspedes de renombre internacional: Alexander Calder, Andr Bloc, Fernand Leger, Vctor Vassarely, Wilfredo Lam, Jean Arp, Baltazar Lobo y Antoine Pevsner. El grado de integracin de sus obras con la arquitectura es muy variable, pero sin insistir en este problema especfico, debe reconocerse un excepcional concentracin de contribuciones artsticas, que, integradas o no, son en su mayora definidores de espacios y por lo tanto objetos arquitectnicos. As surge no solamente la ms asombrosa ciudad universitaria del trpico, sino tambin el repertorio de la genuina arquitectura venezolana, ya no humilde y campechana, sino la que entra a hacerse puesto entre las arquitecturas del mundo al reencontrar el mismo espritu del bahareque coloreado de Choron, en grandes estructuras modernas.

No es lo mismo encerar las obras de arte en un museo, que llevarlas al lugar, donde generacin tras generacin los hijos de los campesinos, de la menuda burguesa, del proletariado urbano, pueden convivir con ellos, rozarlos y conservar en las mentes su imagen para toda la vida. ------------------------------------------------------------------------------- --- p. PERIODO 1957-1963 En la ltima fase del desarrollo de la Ciudad Universitaria (aos 1957-1963) se concluyen los tres grandes edificios de las Facultades de Arquitectura, Odontologa y Farmacia, como tambin el complemento del conjunto deportivo, es decir el complejo: Direccin de Deportes con el Gimnasio. Este ltimo recibir una cubierta provisional de metal ondulado (cuya provisionalidad ya lleva 16 aos de vida), aunque fue proyectada como una audaz estructura de concreto armado que pertenece a la tipologa de las grandes bvedas en tensin iniciadas por Nowicki en Raleigh y por Hugh Stubbins (Edificio de Congresos) en Berln siendo esta ltima evidente prototipo del diseo de Villanueva (El Club Tchira realizado en aquellos aos pertenece a la misma tipologa estructural). Podra parecer paradjico que la actividad deportiva universitaria no logra ser lo suficientemente intensa para rellenar esplndidos estadios e instalaciones con los cuales generosamente est equipada la Ciudad Universitaria. Estas estructuras de extraordinaria expresividad (Estadio Olmpico en particular) y de muy altos valores espaciales (el Conjunto de las Piscinas), mantienen una vida moderada y serena, a pesar del aumento tan vertiginoso de la poblacin estudiantil. Por eso son las nicas instalaciones de la Ciudad Universitaria donde no aparecen las manifestaciones del deterioro, salvo las que deben algunas deficiencias de manutencin derivadas del bajo presupuesto destinado para ello. Aparentemente, entre las dos actividades: el deporte y la poltica, esta ltima es mucho ms importante para la juventud universitaria y en realidad su campo de batalla no son los estadios deportivos ni las plazas, sino los dems edificios, cosa que no ha sido sopesada en sus verdaderos efectos ambientales por el Arquitecto Villanueva. Sin embargo, existen tambin otras causas de relativamente poco uso de las importantes instalaciones deportivas de la U.C.V., y es precisamente la que deriva de su magnitud ya que las mismas son destinadas para los eventos deportivos de gran envergadura. El entretenimiento cotidiano o las competencias de pequea escala, resultan ser muy costosos dentro de estos establecimientos. Esta es la razn por la cual el actual Instituto de Deportes de la U.C.V. ha programado un amplio plan para dotar a la comunidad universitaria de campos deportivos e instalaciones de uso diario. Estos debern ubicarse en los terrenos libres cerca de la Escuela Tcnica Industrial y en la zona llamada Sierra Maestra, es decir, en el extremo oeste de la Ciudad Universitaria, y por lo tanto

el lado opuesto al conjunto deportivo proyectado por C. R. Villanueva. Constan de tres campos de foot-ball y uno de base-ball, ms otra instalacin para baseball transformable del campo de baln-pie, canchas de bsquet, tribunas, vestuarios y reas para estacionamientos. Su ubicacin no deriva de la planificacin dentro del conjunto universitario, sino tan solo de la oportunidad que representan los terrenos todava no edificados, y por tanto es casual y en realidad inadecuada. El edificio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, tiene una particular importancia dentro de la ------------------------------------------------------------------------------- 19 p. totalidad del conjunto de la Ciudad Universitaria (aparte de sus propios valores arquitectnicos). Esto puede apreciarse contemplado la vista de la Universidad desde el lado este, particularmente desde los altos puentes de las autopistas. A la grande y coloreada masa del Hospital Clnico al fondo del valle, se agregan otros dos cuerpos prismticos visibles por encima de todo: la encarnada Biblioteca y el bloque azul de Arquitectura. Ellos constituyen los puntos fundamentales de las etapas de desarrollo, demarcando tanto el ritmo espacial como una parecida cadencia de acentos, como actuando de medidores de escala para todos los dems edificios. Indudablemente al disear el Edificio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Villanueva deba experimentar la conmocin parecida a la de Grupius cuando este se prestaba a proyectar la Bauhaus de Dessau treinta aos atrs: el Edificio realizado en ambos casos materializaba el programa y el concepto que cada uno de ellos tena acerca de los estudios de arquitectura en determinado momento histrico. El paralelismo se extiende an ms lejos al considerar el bsico rol didctico que ejerci Grupius en Europa y Villanueva en Venezuela en el mbito de los estudios de arquitectura. En ambos casos: el Edificio de la Facultad de Arquitectura, como el de Grupius, se trata de obras de gran prestigio y particular valor arquitectnico. De hecho, el Edificio de Arquitectura de la U.C.V. ha merecido, despus del conjunto de la Plaza Cubierta, el mayor nmero de comentarios internacionales. Bruno Zevi observa en un artculo dedicado a la Facultad de Arquitectura bajo el significante ttulo Una escuela que se inventa da a da, lo siguiente: Fsica y psicolgicamente, la estructura puede ser entendida como un organismo cuyo bloque central, dedicado a la enseanza cultural y cientfica, extiende sus alas de especializacin hacia en mundo total de la vida universitaria La escuela misma se convierte, por lo tanto, en una primera leccin objetiva para alumnos y profesores. No existen espacios estticos pero s otros inventados y racionalizados continuamente Tenemos finalmente una escuela de arquitectura que no ha sido concebida en trminos de educacin pasiva, sino como un edificio que atrae y permite una experimentacin activa precisamente

en medios en que tiene lugar la enseanza. Al lado de este elogio de la flexibilidad didcticamente esencial de Bruno Zevi, la Prof. Sibyl Moholy Nagy comenta: A nosotros que precedemos de las grises ciudades del norte, nos resulta difcil aceptar en un solo edificio tantas experiencias cinticas, tan incesante espectculo caleidoscpico (Se refiere a las policromas de Alejandro Otero aplicadas a las fachadas). Pero en cuanto se ha aceptado la Escuela de Arquitectura en sus propios trminos afirmacin desafiante y promisoria de lo que la arquitectura moderna puede contribuir al medio humanstico- la orquestacin perceptiva de los elementos visuales acta en un modo estimulante, vigorosa. Cualquiera sea el ngulo crtico, la realizacin de Villanueva de lo que debe ser el sitio destinado a la formacin de nuevas generaciones de arquitectura, traduce una personalidad arquitectnica poderosa, individual, que condena una solo pecado imperdonable: el de la indiferencia. Con la sola excepcin de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Yale en New Haven, realizada por Paul Rudolph, ninguna otra escuela del gnero exige del estudiante la urgente decisin de adaptarse al futuro que ha escogido. Los edificios de las Facultades de Odontologa y Farmacia nacen en la poca 1960-1963, siguiendo la tipologa bsica de Villanueva de las Facultades: bloques de pisos protegidos con romposles, amplias zonas de servicio y circulacin compenetradas con la vegetacin en el nivel bajo, auditorios en forma de estructuras separadas. El Edificio de Odontologa hace uso de la rica policroma en las fachadas del bloque principal y del auditorio, en el de la Facultad de Farmacia sorpresivamente empobrece la gama cromtica reducindola a varias tonalidades de grises. En la misma poca viene proyectado en su forma casi definitiva el edificio de la Facultad de Economa, reemplazando el anterior diseo del ao 1958. el proyecto permanecer congelado por el tiempo y durante doce aos, lapso en que se buscan remedios varios a la situacin de esta congestionada Facultad, dividida en numerosas y parcialmente heterogneas escuelas, ubicndolas en cierta poca en la Facultad de Arquitectura, donde ambas Facultades comparten los mismos espacios en diferentes horas y luego en las Residencias Estudiantiles, las cuales dejan de servir de dormitorios para convertirse en las diferentes dependencias de Economa, tales como la Escuela de Periodismo, de Trabajo Social, de Antropologa, etc. La antigua idea de las reas residenciales de la U.C.V. viene definitivamente eliminada. A partir de los aos 60, C. R. Villanueva cuenta con la colaboracin de los Arquitectos, discpulos de l, salidos entonces de la F.A.U.: Juan Pedro Posani, Emilio Palacios y Gorka Dorronsoro. Sin embargo, contina dirigiendo el proceso de planificacin y el diseo de los edificios. Su autoridad y competencia son ampliamente reconocidas pero a pesar de esto, las condiciones en las cuales trabaja permanecen siempre restrictivas por tenerse en alta y constante consideracin el juego poltico en la cual intereses personales o de grupos partidistas y objetivos totalmente ajenos a la planificacin, juegan el papel

decisivo. La misma entrega de los terrenos de la Hacienda Ibarra a la Universidad, permanece llena de ambigedades y reservas. El Hospital Clnico y la Escuela Tcnica Industrial siguen excluidos de la propiedad territorial y legal de la U.C.V., junto con las dos reas llamadas a veces rentales, no solamente de notable extensin sino de un alto valor urbano sobre las cuales ha puesto su pesada mano el Ministerio de Obras Pblicas, la Gobernacin del Distrito Federal y hasta la Iglesia. En esta ltima fase del trabajo de Villanueva surge una serie de estudios de edificaciones que no sern realizadas, pero las cuales siguen siendo una especie de testamento que el Maestro transmite hacia el futuro. Esta fase viene registrada en el Plano de Conjunto conservado con los estudios de algunos edificios y sus detalles en la Oficina de Planeamiento de la Ciudad Universitaria. El anlisis del mismo permite detectar y enfatizar las intenciones de C. R. Villanueva acerca de la evolucin deseable del espacio fsico de la U.C.V., cosa que con desaparicin del Maestro, resulta de ms improbable realizacin todava de lo que fue durante su vida. Los cambios ms evidentes se producen en la faja sur del conjunto, que debera cobijar las Escuelas ------------------------------------------------------------------------------- 22 p. de Ingeniera y Ciencias. Debe tenerse presente que la E.T.I. permanece desde su nacimiento como un cuerpo algo ajeno a la U.C.V., tanto a su estatus no completamente acadmico como su parcial exclusin administrativa y docente de las autoridades rectorales. Paralelamente con esto los estudios tecnolgicos adquieren una nueva dimensin en el pas y por lo tanto el original ncleo de las Ciencias Mdicas tan decisivo e importante en la fase inicial de la Ciudad Universitaria, deber ser balanceado con un cuerpo no menos importante de las Escuelas Politcnicas, cnsonas con la nueva realidad de Venezuela, pas petrolero y metalrgico. El centro de ese ncleo formara una plaza ubicada en el eje del conjunto Rectorado-Plaza Cubierta, es decir, el rea ocupada actualmente por el estacionamiento frente al rojo prisma de la Biblioteca, flanqueada por tres grupos de edificios: un alto y compacto paraleleppedo del Ciclo Bsico de Ingeniera al este, por el complejo de la Escuela de Ingeniera Industrial al sur, y por la Facultad de Ciencias al oeste. Este ltimo conjunto extenso y articulado, en el cual se destaca entre otros, el bloque del Curso Bsico y un Grupo de Auditorios atraviesa con cuerpos elevados la principal avenida de la Ciudad Universitaria, la cual bordea con un amplio arco el Hospital Clnico para desembocar a la salida de las Tres Gracias. Simtricamente dispuesta del otro lado y a distancia igual del Hospital, se encuentra otra construccin: ampliacin de las Oficinas Centrales que en forma parecida salta por encima de la misma avenida. Ambos edificios son el ltimo intento de Villanueva dirigido hacia la disminucin perceptiva de la masa del Hospital que desaparecera en gran parte detrs de

estas pantallas para quien hara el recorrido en automvil hacia l de ambos lados. El Proyecto de la Escuela de Ingeniera Industrial ha sido el ms estudiado y llevado, aunque sin alcanzarla, hasta la fase ejecutiva. Se trataba de una construccin de gran envergadura de casi 40 mil metros cuadrados de rea techada, es decir, cerca de la mitad del Hospital Clnico. Su concepto distributivo era radicalmente distinto de las tipologas anteriormente desarrolladas por Villanueva, ya que el acceso y el trnsito peatonal en lugar de ser tangenciales a los edificios como en otros casos, penetraban al centro del conjunto hacia una plaza cubierta aproximadamente central, de variable altura. Tratndose del edificio destinado a una escuela de alta tecnicidad (instalaciones de alto voltaje, etc.) hubo necesidad de consultas y asesoras. El Arq. G. Dorronsoro efectu un viaje a Alemania para conocer experiencias all obtenidas en este campo, mientras que para las cubiertas colgantes se contaba con la colaboracin de los Ingenieros Johansen e I. Lpez Garca. Se estudiaba por razones didcticas dejar bien visibles todos los dispositivos elctricos y mecnicos, motores y tableros. A continuacin de este grupo se proyect el Edificio de las Escuelas de Minas y Metalurgia (en inmediata cercana de la entrada Las Acacias-San Pedro) luego del lado opuesto a la Escuela de Ingeniera Sanitaria y el Edificio de Materiales y Modelos Estructurales, ambos realizados. En esta forma se proyectaba tambin completar el frente de la Ciudad Uni------------------------------------------------------------------------------- 24 p. versitaria hacia la Avenida Las Acacias, rellenando espacios que hasta hoy permanecen vacos y abandonados o apenas cubiertos por deterioradas instalaciones provisionales. A continuacin de este grupo de Ingeniera y Ciencias, Villanueva segua proyectando una serie de edificaciones al otro lado de la Avenida Las Acacias en la faja entre la Plaza de Las Tres Gracias y el Estadio de Base-Ball, es decir, en la Zona Rental Sur ocupada en la actualidad por las barracas del M.O.P. Estas deberan ser garajes de varios pisos (utilizado tambin para eventos deportivos) y otros servicios generales tales como la sede de la Imprenta Universitaria, de los Bomberos y algunas dependencias parecidas. Basta una sola ojeada al plano para apreciar cmo se integrara armoniosamente esta rea al conjunto universitario, si hubiera suficiente empeo de realizar lo all proyectado. Sin embargo, se ha desestimado el plano del Maestro Villanueva y el lugar de la Zona de Servicios para la Ciudad Universitaria, la han ocupado los servicios y taller automotriz del Ministerio de Obras Pblicas. En la parte norte se proyectaba demoler una de las Residencias Estudiantiles que ya se demostraban obsoletas, para dar puesto a la Facultad de Derecho, apretada hasta ahora entre los Edificios de Humanidades, y a continuacin, edificar la ya mencionada Facultad de Economa (hoy felizmente prxima a su

inauguracin) y un conjunto ordenado de pequeas tiendas para la venta de libros y refrescos en sustitucin de los improvisados kioskos que bordean los pasillos cubiertos al lado del Derecho y Humanidades. Todo el campo al norte de la Facultad de Arquitectura (y al oeste del Estadio Olmpico) ocupados entonces por los galpones de Depsito de Materiales, y que hoy han sido convertidos en las Escuelas de Ingeniera, estaba destinado para las cachas deportivas contemplndose la posibilidad de construir las graderas de los espectadores a lo largo de los pasillos techados. En la zona oeste de la Ciudad Universitaria se ha proyectado dentro del anfiteatro natural formado por el terreno, una concha acstica con el propsito de aliviar el Aula Magna de la celebracin de algunos eventos colectivos, y cerca de aqulla los talleres y laboratorios especiales para altas presiones con dispositivos de seguridad. Estas son las ltimas indicaciones conceptuales de Villanueva (adems del Edificio Rental) acerca de la Ciudad Universitaria. Es evidente que constituyen un desideratum un tanto utpico ya que la realizacin de stos no estaba programada, como no lo estaba toda la planificacin de la Ciudad Universitaria, sujeta a los cambios y conveniencias polticos, a los humores de Rectores y Ministros, a la mayor o menor penetracin del racionalismo planificador en las mentes de ejecutivos burocrticos y a menudo indiferentes hacia las verdaderas necesidades de la Universidad, la cual multiplicaba mientras tanto vertiginosamente su caudal humano estudiantil, profesoral y administrativo. Al observar las ltimas proposiciones en su conjunto surge la pregunta dnde podran ubicarse los estacionamientos de automviles, una vez ocupadas algunas de las reas (hoy libres) por estas nuevas edificaciones. La Oficina de Planeamiento ha estudiado entonces el plan de instalaciones para parquear los automviles en varios terrenos privados alrededor del recinto universitario. Se hicieron contactos y proposiciones concretas a los propietarios de estos terrenos, obtenindose un virtual acuerdo a cambio de asegurarles la explotacin comercial de los estacionamientos, sin llegarse no obstante a ninguna solucin prctica. Otra prueba del indolente y viciado manejo de la planificacin de los espacios universitarios ha sido la suerte de las zonas rentales. El conjunto proyectado por Villanueva en la zona de la Plaza Venezuela con el bloque rental (entonces la ms alta estructura de concreto armado en Amrica) ha sido iniciado y abandonado sin determinar su futuro. Toda la zona en su altsimo valor urbanstico ha sido ocupada por edificaciones provisionales del M.O.P. y los servicios Municipales los cuales han formado una increble ranchera en el mismo corazn de la ciudad, pauperizando por aos este basto sector entre el Parque Los Caobos y Sabana Grande. Un caso parecido ha sucedido con la faja a lo largo de la Avenida Las Acacias, entre la Plaza las Tres Gracias y el Estadio de Base-Ball. Aqu se instalaron depsitos, garages y talleres mecnicos del M.O.P., incluyendo una estacin interna de gasolina, comercios y servicios para empleados, todo en barracas de la peor especie detrs de miserables muros de

bloques de concreto. En medio de los vaivenes de la suerte de los terrenos rentales las autoridades eclesisticas logras milagrosamente ser dueas legtimas de una porcin de ellos. Al disear Villanueva el Conjunto Rental en la Plaza Venezuela, proyect destinar un lugar para la Capilla. Enterada de esto la Iglesia, exigi montar un edificio provisional. Cuando debido a los trabajos que entonces parecan definitivos de las bases y stanos del edificio rental, tuvo que eliminarse la capilla, la Iglesia pidi a cambio, su reedificacin al otro lado de la Plaza Venezuela; al hacer posteriormente el M.O.P. las modificaciones en la vialidad de esa zona, en consecuencia de las cuales hubo que eliminar por segunda vez el galpn de la Capilla, ya las autoridades eclesisticas exigieron la indemnizacin monetaria, a cambio de lo cual el M.O.P. entreg con documentos de propiedad (de lo que carece la U.C.V.) el terreno para la capilla en la zona de la Avenida de Las Acacias, al lado de los terrenos usados para sus servicios generales. ------------------------------------------------------------------------------- 26 p. 5. EL DETERIORO La Ciudad Universitaria aunque en la parte ms humanizada (civile) de Caracas como define Benvolo-, es sin embargo parte de la misma y por lo tanto sufre los males parecidos y por razones similares como la capital, adems de poseer su problemtica especfica. Un programa orgnico de desarrollo, o sea de planificacin entendida como un proceso de largo alcance y jerarquizado por etapas a pesar de todos los esfuerzos de Villanueva y de su equipo- nunca ha existido. El solo hecho de que la U.C.V. haya sobrevivido como una obra en permanente construccin a travs de los gobiernos con distintos enfoques ideolgicos, ha sido en realidad tan excepcional que la opinin pblica no exiga ni congruencia ni continuidad de soluciones, que por la misma dinmica de la vida universitaria tenan que ser modificables. La crisis universitaria, la protesta estudiantil y los allanamientos de los aos 1970-1971 ha producido cambios y acelerado los estudios tendientes a la modernizacin de los pensa y de la organizacin administrativa y acadmica de la U.C.V. Por otro lado la presin de la masa estudiantil siempre ms creciente sobre un rea prcticamente igual, y saturacin de las aulas y de los laboratorios, de los estacionamientos y de los espacios ha creado una situacin poco menos catastrfica. El nmero de estudiantes inscritos que en el lapso de 1948-58 oscil entre 3.748 y 6.549, lleg ms de 50.000 en 1973-74 y aunque limitndose a la Ciudad Universitaria, debe restarse el ncleo de Maracay (Agronoma y Veterinaria), se

aadir una poblacin parecida o mayor del Hospital Clnico y de sus dependencias. Esto constituye una poblacin tres veces ms grandes de la que era la capacidad de los espacios y de las instalaciones existentes en los aos 1960-61 que puede considerar se como lmite aceptable del buen funcionamiento de la Ciudad Universitaria, dentro de sus espacios cubiertos y utilizables y seis veces superior a la prevista por Villanueva al iniciarse el proyecto (7.500 estudiantes). La falta de planificacin a largo alcance en la situacin descrita ha producido cambios en el uso de algunos edificios. As, el edificio de la Escuela de Biologa ha sido destinado luego para laboratorios de Qumica, la Escuela de Fsica y Matemticas se ha convertido en Escuela de Computacin, las Residencias Estudiantiles en varios Departamentos de Economa (Escuelas de Estadsticas, Estudios Internacionales, Trabajo Social, Periodismo, Sociologa y Antropologa), habindose alojado anteriormente en los mismos locales de la Escuela de Nutricin y Diettica. La Cafetera y Tienda han sido transformados en Departamentos de Comunicacin Grfica, la Escuela Tcnica Industrial en Facultad de Ciencias, esta serie de remedios e improvisaciones se traduce obviamente en un costo adicional de todas las instalaciones previamente proyectadas para uso distinto. Como extensin de este proceso, menos visible pero no de menor envergadura se deben registrar las modificaciones internas de los edificios: desplazamien------------------------------------------------------------------------------- 31 p. tos de tabiques, clausura de pasillos, puertas y ventanas existentes, cambio en el uso de las reas de aulas en laboratorios, de pasillos en oficinas, de oficinas en depsitos, de depsitos en Institutos de Investigacin, etc. Los cambios de este tipo que evidentemente han desvirtuado el diseo original de C. R. Villanueva, son tan numerosos que, hacer una lista sera casi imposible. Hasta la Facultad de Arquitectura y Urbanismo desbordndose bajo la presin de los nuevos contingentes estudiantiles y a la vez pasando por un proceso de profundos cambios en la organizacin acadmica y docente, tuvo que emprender algunas modificaciones en el uso de sus reas, tan slo parcialmente previstas en el diseo original. Existen evidentes cambios externos en algunos edificios proyectados por Villanueva que alteran totalmente el concepto de su diseo. Uno de ellos es la ancha y elegante escalera externa de la Facultad de Ingeniera, inutilizada porque arriba en el ltimo de los peldaos se levant un muro contra el cual termina el camino. A lo largo del mismo y aprovechando los balcones salientes del mismo edificio, se han improvisado una serie de cubculos utilizados para actividades culturales y polticas de los estudiantes. Otro detalle curioso es el amplio pasadizo que conecta el Comedor Universitario con la parte posterior del

Edificio de Bioanlisis (anteriormente usado como residencia estudiantil) donde tambin se ha tapiado la puerta de este lado de modo que el camino termina contra la pared. Lo que constituye el caso ms grave son las construcciones realizadas en la planta baja del edificio llamado "Museo" (Oficinas de Control de Estudios). Se trata del conjunto de mayor prestigio internacional en la cual la idea de Villanueva consista en dejar transparente esta parte en el nivel bajo para lograr la comunicacin visual de la Plaza del Rectorado con los amplios espacios verdes y terrenos que se extienden hacia las antiguas residencias estudiantiles (hoy Escuela de Economa). Esta solucin de evidente importancia en cuanto a la percepcin espacial, tena la virtud de poner en mayor evidencia el mural ubicado en el primer piso y crear adems un sutil juego de equilibrio de las masas (en lugar de la simetra) con el Edificio de Comunicaciones. Los cambios menores que irrespetan la parte exterior de los edificios proyectados de Villanueva son muy comunes. El vicio ms extendido consiste en la colocacin de aparatos de aire acondicionado de todos tamaos y formas y al azar, sin mirar ni orden ni una apariencia agradable. Algunas de estas instalaciones estn equipadas con ductos de metal, cables colgantes o tubos. Aqu, paradjicamente la Facultad de Ingeniera demuestra la mayor despreocupacin, llegando a quebrar los rompesoles de concreto donde stos parecen ser de obstculo para aparatos excesivamente grandes. En algunos casos (Humanidades) las paredes de elementos cuadriculados de concreto sirven de repisas para cajas de cartn expuestos a la intemperie, o los ventanales de apoyo para libros expuestos al sol. Tapiar una ventana parcial o totalmente, romper una pared para colocar en el burdo hueco un ventilador ------------------------------------------------------------------------------- 32 p. o un tubo de escape de humo -parece una prctica comn sin que se pida ninguna clase de autorizacin, ni se considere esto un acto de vandalismo. Esto se superpone desde luego al deterioro visible de las instalaciones y de los edificios por el insuficiente mantenimiento tanto a nivel de Escuelas y Facultades como a nivel de los servicios generales de la U.C.V. Es probable que una parte de culpa la lleven los bajos presupuestos destinados para mantener lo construido, como generalmente acontece en nuestro pas y la desviacin de los esfuerzos hacia la limpieza de las paredes, embadurnadas constantemente pero sin duda alguna la indiferencia, la incapacidad organizativa y lo que trivialmente puede llamarse "flojera" es la causa principal de este fenmeno tan difundido y desagradable. Vidrios rotos en las ventanas, romanillas quebradas, tranquillas sin tapas, rejillas daadas, filtraciones en los techos, lmparas y bombillos que faltan, tubos y cables colgantes o colocados en una pared donde parece ms cmodo -son

fenmenos muy corrientes en cualquier Facultad, Instituto o Escuela-. El material comnmente usado en las fachadas de los edificios: mosaico de vidrio, se desprende en la parte superior del Edificio de Arquitectura y en forma alarmante en la pared negra (sur) de la Biblioteca. El descuido llega en algunos casos hasta las obras de arte de las cuales estamos tan orgullosos en la Universidad. El ejemplo ms desagradable est a la vista en la entrada del Rectorado donde en frente al mural de Oswaldo Vigas se ha colocado un bancn tapndole la mitad inferior. Est comnmente embadurnada por letreros y pegostes la pared curva de la sala de Conciertos con el Mural de Mateo Manaure, por lo cual y aunque stos son eliminados, quedan huellas de la pega blanca encima de los mosaicos. En el interior de los edificios, varios murales son irrespetados a menudo con muebles adosados o afiche que lo cubren parcialmente como sucede con la pared de Vctor Valera en la rampa del edificio de Humanidades, o daadas por letreros y dibujos con atomizador o marcadores (Mural de Mateo Manaure en la Facultad de Ingeniera, pared decorativa de Miguel Arroyo en la Facultad de Arquitectura). Existe tambin el deterioro por causas naturales como el que se observa en las baldosas del mural de Mateo Manaure en la Plaza Cubierta, que sufren un proceso de decoloracin, o en las huellas de agua sucia en la escultura de Francisco Narvez frente al edificio Olmpico, o en los azulejos desprendidos de la pequea redoma de las Tiendas (hoy Departamento de Comunicacin Grfica), o el caso ms grave: desprendimiento de mosaico con penetracin de agua de lluvia en el mural de Armando Barrios que cubre la pared externa del Museo. Debido a la falta de previsin y presupuesto, en lugar de los edificios proyectados por Villanueva como ampliacin indispensable de lo existente, se han aprovechado o construido galpones. Algunos de ellos que eran inicialmente depsitos de materiales durante la construccin, se quedaron en servicio por un lapso de 15 aos, cubriendo los espacios al norte de la Facultad de Arquitectura que Villanueva deseaba conservar para campos deportivos. ------------------------------------------------------------------------------- 34 p. CAMBIOS MENORES EN LOS EDIFICIOS Estn ocupadas por el Departamento de Qumica Aplicada, Departamento de Minas, Escuela de Metalurgia y Ciencia de los Materiales, todos en la Facultad de Ingeniera y como tambin por la Escuela de Administracin y Contadura. Ultimamente ha sido agregado otro galpn pequeo para aulas compartidas en distintas horas por Ingeniera Metalrgica y Facultad de Derecho. Adems de afear toda la zona con su forma primitiva y material barato, estos galpones concentran la suciedad y basura en su alrededor. Otro grupo de galpones se ha construido precisamente por el M.O.P., en forma de mdulos para Escuelas Granjas; ocupan el rea norte de la Facultad de Farmacia y contienen aulas del primer semestre de Economa (que son

"prestadas" en determinadas horas y das a Ingeniera), Departamento ------------------------------------------------------------------------------- 35 p. de Arqueologa y Etnografa, depsitos de Farmacia. Anteriormente estos galpones cobijaban a las Ciencias hoy transferidas a los edificios de la Escuela Tcnica Industrial, todava en proceso de remodelacin. Otro conjunto de galpones se debe a los Servicios Generales y Mantenimiento, gran parte de ellos estn ubicados en el sector destinado por Villanueva al no realizado conjunto de Ingeniera Industrial cerca de la entrada por las Tres Gracias. All tenemos los talleres de carpintera, Albailera, Pintura y Jardinera, destartalados, sucios, enclavados entre el monte, tierra y basura, y las canchas de bolas improvisadas por los obreros que all trabajan. Otros estn adosados al viejo Edificio de la Hacienda Ibarra, hoy en fase de restauracin y contienen depsitos de materiales varios (tuberas, etc.) La proliferacin y el uso de los galpones evidentemente es debido al aumento de la matrcula estudiantil que de los 6.549 inscritos en el ao 1957/58 llega a 12.843 apenas dos aos despus y sobrepasa los 20.000 en el ao 1964/65, para subir a 32.466 en 1969/70 y finalmente a 50.239 en 1973/74. A causa del rgimen de tolerancia acerca del rendimiento estudiantil, que tiene un trasfondo social, la permanencia del estudiante dentro del recinto universitario es larga. Basta mencionar que entre los aos 1970 y 1974 el nmero de egresados fue de 11.301, mientras que el promedio de inscritos por ao en el perodo 1965-1970 fue de 33.000, o sea, que al cabo de 5 aos logra graduarse una tercera parte de los estudiantes, quedando algunos eliminados a medio camino, mientras que otros permanecen en la Universidad seis, siete o ms aos. Desde el punto de vista de las infraestructuras las Facultades de Economa, Derecho y Humanidades no necesitan fuera de las aulas y de los auditorios, de instalaciones especiales, y por lo tanto requieren de espacios relativamente menores y menos costosos. Estas tres Facultades en 1974 sumaban los 26.303 inscritos. En cambio, Arquitectura, Ciencias, Farmacia, Ingeniera, Medicina y Odontologa, necesitan talleres, laboratorios e instalaciones especiales y aunque contaban con un nmero parecido de inscritos (21.115 en 1974), evidentemente ocupaban mucho ms espacio y estaban dotadas de instalaciones costosas. Por causa de la constante escasez de fondos y la inexistente planificacin de construcciones a largo plazo, que por lo dems nunca han sido previstas para cantidades tan impresionantes de usuarios (poblacin estudiantil siete veces mayor de lo programado en el proyecto original de Villanueva), Economa y Administracin con 11.797 inscritos y Ciencias (Biologa, Fsica, Qumica y Matemticas) con 4.318, quedaron prcticamente sin edificios propios, alojndose en locales prestados por otras Facultades, o en los galpones.

De manera que no solamente se han utilizado viejos galpones que servan como depsitos de materiales durante la ejecucin de obras, sino se ha propiciado la construccin de edificios mdulos de bloques de concreto sin revoque con techos de asbesto-cemento, dando prueba de una subestimacin del valor ambiental y cultural de la Ciudad Universitaria y de un evidente menosprecio hacia la obra de Villanueva. Ante esta situacin el Consejo de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo en la sesin de fecha 14 de julio de 1975, tom las siguientes decisiones: a) manifestar su desacuerdo con las medidas tomadas con la construccin de edificios-mdulos en el recinto de la U.C.V. y recomendar no construir dichas edificaciones; b) ofrecer al Consejo Universitario la colaboracin de la Facultad para el establecimiento de planos de desarrollo fsico nacional de la U.C.V., designado el Centro de Investigaciones Histricas y Estticas y el Instituto de Urbanismo, para realizar un anlisis de la situacin actual del estado fsico de la Ciudad Universitaria para elaborar las recomendaciones necesarias. En el seno del Consejo Universitario se estudia entonces la posibilidad de reemplazar la idea de los mdulos-galpones con edificaciones de concreto parecidas a las utilizadas por la Universidad Simn Bolvar, con el propsito de destinarlas al uso de varias Facultades que presentan la situacin ms crtica y sobre todo de Economa y Administracin. La Facultad de Arquitectura por medio de su Instituto de Investigacin y Desarrollo Experimental de la Construccin propone entonces un edificio desar------------------------------------------------------------------------------- 38 p. mable, y por lo tanto construido de hierro. Es una construccin de gran envergadura, de una superficie total de 20.000 metros cuadrados, distribuidos en cuatro pisos capaz de cobijar a 8.000 estudiantes de diversas Facultades. Al aprobarse el proyecto del edifico, entra rpidamente en la fase de realizacin. Una vez terminado, permitir el traslado de los estudiantes que permanecen actualmente en los galpones y as librar las reas que estos ltimos ocupan. Es por esta razn que el Edificio viene llamado de trasborde, teniendo la importantsima funcin de contribuir en forma eficiente y prctica a la restitucin de la obra de C. R. Villanueva. Hay una serie de construcciones menores, kioskos de desagradable apariencia y tarantines con venta de caf o libros, concentrados ms que en otra parte, entre Humanidades y los galpones de Ingeniera como tambin los bancos y casitas de los buhoneros bsicamente concentrados en las entradas de la Ciudad Universitaria, pero igualmente presente en las puertas de algunas Facultades (Ingeniera, Arquitectura, Farmacia). Especialmente en la entrada del lado de Las Acacias (San Pedro) es una increble ranchera donde se pueden comprar frutos, golosinas, juguetes, peridicos y hasta ropa. Todo improvisado con ingenio popular, entre cajones, tubos, tablas, toldos de plstico, pipotes, peroles

y cocinillas de kerosn, ollas de grasa caliente. Es un cuadro conmovedor de inexorable victoria de popular y vernculo sobre la severidad de la ciencia sofisticada. Captulo aparte merecen los letreros y pancartas, no hay edificio por ms respetable que sea, viejo, nuevo, esplndido o miserable, que se salve de no ser embadurnado con la consigna del momento. Aunque testimonios de la palpitante vida poltica, estas manifestaciones tienen generalmente una actualidad efmera y su contingencia contrasta con lo estable y permanente de la arquitectura que deturpan. No existe ningn temor de rociar con atomizador un mosaico de vidrio o la laboriosamente preparada superficie de concreto de obra limpia. Columnas, techos, porches externos e internos, hasta los balcones del Aula Magna levan letreros o huellas de stas, pacientemente borrados por el personal encargado de la manutencin. En algunos casos se intentan fijar pancartas con tirro, pero an as, permanecen luego las marcas en las paredes. Es evidente que no pueden inmovilizarse miles de brazos con brochas y latas de pintura dirigidos por cabezas llenas de ideas y de espritus enardecidos en una constante protesta. Deben construirse por esto, a lo largo de las paredes, vallas y pancartas que stas puedan contener este entusiasmo del siglo, salvaguardando as las paredes de los edificios. La situacin se vuelve ms crtica durante el perodo de elecciones estudiantiles y cantidad de energa y medios gastados pueden entonces medirse en los metros cuadrados de papel colorado. Hay sin duda el ingenio y varias muestras de grafismo logrado como acontece en todas la comunidades estudiantiles, pero el costo social y material de estas manifestaciones no es proporcional a las ventajas a la postre obtenidas. La pasin poltica reemplaza a la mstica del civismo. A nadie le viene a la mente gastar las energas en la manutencin de los jardines que planificados con esmero y medios y con una vegetacin exuberante, podran ser orgullo de la Ciudad Universitaria, como lo son las obras de arte por ejemplo. Pero no es as. Los jardineros limitan su esfuerzo a accionar tan slo las mangueras. Nada de cuido de grama, transplantes, abonos, poda. Aqu y all la vegetacin estudiada por los paisajistas se vuelve un matorral o se recubre de papeles botados y aunque se disfruta de la sombra de la palmera o de un trozo de prado, no se tiene la iniciativa de contribuir como estudiante-dueo de este recinto, a cuidar con las propias manos (30.000 pares de manos por lo menos) el verde que nos rodea, el cual es severamente descuidado. Finalmente, debe hacerse hincapi acerca de la basura en todas sus formas, la de papeles, latas y desperdicios, como tambin a la formada por muebles y trastos viejos que se notan botados por todas partes. Especialmente sillas tipo pupitre, generalmente rotas, parecen omnipresentes: en cada una de las entradas marcan divisiones de los canales de trfico, sostienen las cadenas, se

esconden botadas detrs de las conchas de concreto diseadas por Villanueva. Aparecen en los pasillos techados, en los balcones de las antiguas residencias estudiantiles, apiladas con viejos casilleros y escaparates, en los estacionamientos, en los patios y jardines. Hay tambin otra basura: rboles cortados, viejos barriles de hierro, hasta carros destartalados entre los matorrales en los terrenos todava no aprovechados al sur de la Facultad de Farmacia, en el rea de Servicios Generales, en la periferia de la Escuela Tcnica Industrial. As se crean zonas de un paisaje totalmente irrespetado de un ambiente degradado y degradante, a lo cual debe aadirse la exuberante masa de automviles. ------------------------------------------------------------------------------- 40 p. 6. CONCLUSIONES La presencia del automvil en la Ciudad Universitaria es un problema complejo que se encuentra agravado por tres factores en particular: a) la especfica ubicacin de la Ciudad Universitaria dentro del rea urbana; b) las limitaciones del dominio de la U.C.V. sobre la totalidad de las reas originalmente a ellas destinada; c) el desmesurado aumento de la poblacin estudiantil. El primero de estos factores es desde luego producto del vertiginoso desarrollo de Caracas durante los ltimos treinta aos. Lo que pareca en los aos 40 la posicin marginal de la Ciudad Universitaria, hasta el punto de producir las crticas por su excesiva letana, pronto se convirti en un verdadero baricentro de la nueva dimensin urbana con concentraciones exorbitantes de trfico en las mismas puertas de la Ciudad Universitaria que evidencian su equidistancia a los extremos este y oeste de Caracas y su posicin a la entrada hacia la zona sur (Las Acacias, Los Chaguaramos, El Valle). Contemporneamente, Caracas se convierte de la ciudad peatonal en la ciudad del automvil. Las grandes infraestructuras para el trfico motorizado cambian su estructura y su fisonoma. Paralelamente a esto las buclicas reas de la Ciudad Universitaria concebida como una red de paseos peatonales entre jardines tropicales, se vuelve vctima de la situacin vivida por toda la ciudad, con el agravante que aqu no se crean las infraestructuras para el automvil, paralelas a lo que acontece afuera. Las varias veces intentada por Villanueva marginalizacin del sistema vial universitario respecto al sistema urbano, las calles de penetracin y acceso en lugar de las vas de trnsito no logran imponerse-. Las comunicaciones con el Hospital Clnico y la posicin especfica de la U.C.V. en este sector urbano imponen al diseo definitivo de la avenida de doble circulacin, que desde las dos entradas del lado sur (Las Acacias, Plaza de las Tres Gracias) corta por la mitad de la Ciudad Universitaria hasta la salida de la Plaza Venezuela. Hasta el ao 1967 la Universidad tena acceso controlado y restringido a los automviles que se dirigan especficamente a sus edificios e instalaciones, pero aquel ao un decreto del Gobierno obliga a la U.C.V. a permitir el trfico urbano por su territorio. Inmediatamente empiezan a presentarse los problemas de

congestionamiento de las vas principales y de alta velocidad desarrollada por los vehculos. A esto debe aadirse el constante aumento de la poblacin universitaria que hace insuficientes los estacionamientos, los cuales anteriormente de libra acceso, deben desde entonces ser controlados y restringidos. El Consejo Universitario solicita entonces a la oficina planificadora de Construcciones de la U.C.V. (hoy Divisin de Planeamiento Fsico) un estudio de la situacin y obtiene en el mes de noviembre de aquel ao un Informe con una serie de recomendaciones que proponen de inmediato nombrar un equipo de trabajo que actuar dentro de este campo especfico, demarcando todas la reas que pueden servir de estacionamientos, estableciendo el cobro para este servicio y un sistema de control para impedir ------------------------------------------------------------------------------- 58 p. de estacionar en lugares prohibidos. En la segunda fase se propona: a) iniciar un fondo para financiar un sistema de estacionamientos perifricos, eliminando as progresivamente las reas de estacionamiento dentro de la Ciudad Universitaria, las cuales seran convertidas en zonas verdes y reas recreativas y b) estudiar el establecimiento de un sistema de transporte colectivo de la Ciudad Universitaria, integrado a las lneas de comunicacin urbana. Era evidente que el problema ya entonces no poda circunscribirse dentro de las acciones internas, sino que implicaba una coordinacin con el Gobierno y con las autoridades municipales ya que abarcaba, adems de las tcnicas, cuestiones tanto econmicas como de tipo social y poltico. Desde entonces se han producido otros informes parecidos sin ningn resultado prctico. ltimamente el Consejo Universitario ha encomendado otra vez el estudio de la Facultad de Arquitectura, la cual a travs del Instituto de Urbanismo y en colaboracin con la Divisin de Planeamiento Fsico de la Direccin de Planeamiento de la U.C.V., ha presentado el 29 de octubre de 1976 un Informe preliminar acerca de los problemas de vialidad y estacionamiento de vehculos. Este informe suministra los siguientes datos: la poblacin de la Ciudad Universitaria en 1975 era de 64.793 personas, compuesta de la poblacin universitaria propia (53.033 entre profesores, empleados y estudiantes) y del personal visitantes del Hospital Clnico con sus dependencias (de 11.760 personas). El clculo de la demanda potencial de puestos de estacionamiento se basa en las siguientes consideraciones: a) el 90% de profesores, 85% de empleados y 50% de personal obrero, poseen vehculo y lo traen a la Universidad. b) el 20% de la poblacin estudiantil inscrita est en la posibilidad de traer su automvil a la Ciudad Universitaria. c) el 50% del personal del Hospital Clnico (mdicos, enfermeras y empleados) y el 10% de los visitantes vienen con automvil.

Al aplicar estos parmetros se ofrece la cifra de 10.751 vehculos que demandaban estacionamiento simultneo en la Universidad. De acuerdo alas mediciones hechas en el terreno, la capacidad de los sitios para estacionar, incluyendo la ocupacin parcial para estos propsitos de calles y avenidas (lo que impide el flujo mismo en ellas) es de 4.872 puestos, de los cuales 2.668 en los estacionamientos controlados, 1.674 en los estacionamientos no controlados y 530 en las calles. Por consiguiente existe un dficit de 5.879 puestos de estacionamiento para la fecha. Descartando la construccin de los garages dentro de la Ciudad Universitaria por razones urbansticas, docentes y financieras, el informe propone algunas medidas inmediatas y otras a largo plazo. Las primeras consisten en: a) control y cobro en todos los estacionamientos existentes; b) establecimiento de un sistema colectivo urbano de servicio a la Ciudad Universitaria; c) terminacin del sistema peatonal techado existente. Las proposiciones para ser ejecutadas a mediano y largo plazo establecen la eliminacin de los estacionamientos existentes dentro de la Ciudad Universitaria y la instalacin de tres garages con rampas de acceso directo en los sitios perifricos del recinto:1) en la zona rental de Plaza Venezuela con capacidad de 15.000 puestos. 2) en la zona rental sur (sector Estadios- Plaza las Tres Gracias) para 5.000 y 3) en la zona de las Acacias para 1.500 (principalmente como servicio al Hospital Clnico). Esto requiere (adems de los estudios tcnicos) la integracin de estos planos en desarrollo de la Zona Rental para la Fundacin Andrs Bello, y el inicio de adquisicin de los terrenos donde funciona el Colegio Mdico. Talleres del M.O.P. y la Capilla Universitaria. El informe citado menciona adems del servicio de autobuses de la Universidad Central en las rutas fijas para estudiantes y empleados. Las 28 unidades para 65 pasajeros cada una, transportan diariamente a 2.420 estudiantes y 2.680 empleados. Sin embargo, del estudio superficial de los datos, estos medios parecen sub-utilizados, especialmente las 8 unidades que efectan apenas dos recorridos diarios entre El Silencio y el Rectorado. Respecto a las zonas rentales y otras de la antigua Hacienda Ibarra, sobre las cuales la Universidad Central ejerce o no su administracin y dominio, debe recordarse que el Hospital Clnico y sus dependencias, el Instituto de Higiene, la Escuela de Enfermeras y anteriormente la Escuela Tcnica Industrial estaban excluidos de su propiedad, aunque evidentemente han convivido dentro de su territorio como partes fsicas y tambin parcialmente funcionales de la Universidad. No as las dos zonas rentales a la separacin de las cuales ha influido el sistema vial existente con su fuerte concentracin de trfico

extrauniversitario, lo que desde luego podra ser fcilmente superado con sendos puentes peatonales. El nuevo sistema de autopistas separ radicalmente la Ciudad Universitaria de su Zona Rental en la Plaza Venezuela, mientras tanto en esta rea como en la Zona Rental del sur (el otro lado de la Avenida Las Acacias) se perpetuaron los usos provisionales de las instituciones extrauniversitarias con la afluencia y estacionamiento de automviles propios y del pblico que en ellas acude. Se trata desde luego de entidades oficiales entre las cuales el Ministerio de Obras Pblicas, ya que por el mismo hecho de ser el organismo ejecutor de algunas obras de la U.C.V. (en sustitucin del Antiguo Instituto de la Ciudad Universitaria) adquiere un particular peso para ocupar estos terrenos con sus servicios que desde luego, sin menoscabo de sus funciones, podran ser ubicados en reas menos cntricas. En cambio, la ocupacin de esta zona por la Gobernacin del Distrito Federal (Obras Pblicas Municipales y sus dependencias, Estacin de Bomberos, Ingeniera Municipal y edificio de exposiciones semi-permanente) es un evidente indicio de un subdesarrollo en el cual est sumido el pas, cuya ciudad capital, tan pujante y rica en rentas petroleras, no pudo construir el edificio sede de sus oficinas y mantiene durante veinte aos estos servicios en barracas acomodadas sobre terrenos rentales de la primera Universidad de la Nacin. ------------------------------------------------------------------------------- 61 p. El Conjunto Rental proyectado en estos terrenos por Villanueva supona el concepto un tanto norteamericano de obtener rentas para la Universidad de un edificio alquilado a terceros, concepto que actualmente ya ha sido superado. Arquitectnicamente se trataba de una torre de 50 pisos de altura, entonces la ms alta edificacin de este concreto armado en el mundo, de particular significado urbanstico por su ubicacin y tamao, al lado del cual las tres importantes construcciones existentes en la Plaza Venezuela disminuiran su escala perceptiva por llegar a penas poco ms de la mitad de su altura. Al construirlo cambiara totalmente la escala de todo este espacio urbano y su destinacin tan desigual (mitad norte edificada, intensamente, mitad sur un caos casi suburbano). Adems de la torre de oficinas equipadas con restaurant y salones de msica, se proyectaban extensas construcciones bajas que en su totalidad deban conformar un centro polifuncional conteniendo el Teatro Integral, Salas de Conferencias y Congresos Nacionales e Internacionales, Hotel, tiendas con plazas cubiertas y trfico peatonal separado del vehicular, varios stanos de estacionamientos, jardines y sitios de esparcimiento. En cierto sentido la idea materializada luego por el Parque Central estaba ya implcita en el Conjunto Rental, aunque sus dimensiones eran menores en extensin (no en altura), pero su posicin era mejor tanto respecto a otros puntos neurlgicos de Caracas como en relacin a amplias zonas libres en su alrededor. Puede argumentarse que su realizacin no aliviara el grave problema del aparcamiento de los automviles en la Ciudad Universitaria, pero debe

tenerse presente que en la poca de su proyecto, la poblacin estudiantil no pasaba de 20.000 personas. ------------------------------------------------------------------------------- 65 p. Apenas iniciada su construccin la idea fue abandonada al faltar las asignaciones presupuestarias y tal vez la fe en el xito de esta inmensa empresa. La idea resucita momentneamente en la poca de la crisis universitaria de 1970, hacia el final del perodo rectoral del Dr. Jess Mara Bianco, resultado del estudio de Renovacin que materializaba en el trabajo del equipo de investigadores dirigido pos el Prof. Darcy Rivero, abogado por la reorganizacin del esquema docente-administrativo de toda la Universidad y en consecuencia por la creacin de los Cursos Bsicos en todas las especialidades que debern ser colocadas precisamente en la alta torre del edificio que antes se proyect como rental. Esta a su vez se unira con un puente peatonal con el resto de la Ciudad Universitaria, alivindola as de una gran masa estudiantil. Este proyecto no logr imponerse, evidentemente porque implicaba cambios radicales en la organizacin acadmica, que no se llevaron adelante. Finalmente al haberse promovido la Fundacin Andrs Bello organismo que en el futuro deba canalizar las actividades investigativas de la U.C.V.- se le asign esta zona rental, sin por ahora aclarar los pormenores de este hecho tan importante para la Universidad, tanto desde el punto de vista cientfico y docente como por las consecuencias que debera tener en la reorganizacin de sus espacios fsicos. Es evidente que el futuro de esta zona tendr importantes repercusiones para la ciudad por lo tanto se impone su estudio a fondo desde el punto de vista urbanstico. Esta fue la razn por la cual la Facultad de Arquitectura y Urbanismo se dirigi, en fecha 16 de septiembre de 1976 al Presidente del Consejo Directivo de la Fundacin Andrs Bello, proponiendo la realizacin del estudio en cuestin que llevara a cabo un destacado equipo del Instituto de Urba