grecia antigua

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Excelente texto sobre la historia de una de las civilizaciones más fundamentales para el Occidente.

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  • GRECIA PREHISTRICA Paleoltico. El estudio de esta cultura se increment a partir de 1958 y se han

    hallado tanto en Tesalia como en el Peloponeso industrias del Paleoltico medio y superior, relacionadas al parecer con la Europa continental. El resto antropolgico del Paleoltico medio ms importante es el crneo de Neanderthal de Calcdica. La cueva Seidi, en Beocia, excavada en 1941-1956, presenta un Paleoltico superior con auriasiense y magdaleniense de carcter gravetiense, que prosigue hasta su fecha mesoltica. Para el estudio del Paleoltico griego es fundamental el conocimiento de la cueva yugoeslava de Crvena Stijena. ltimamente, los hallazgos paleoltico-mesolticos de la isla de Skyros y, posiblemente, en Zakynthos y Cefalonia, indican la temprana navegacin griega y el comercio de la obsidiana de Melos.

    Neoltico. Desde 1956 comenz a verse el importante papel de Grecia en la introduccin del Neoltico con sus poblados precermicos. Aparte de los tres yacimientos excavados en Tesalia (Agrissa, Seskjo y Soufili), los hallazgos de superficie indican la existencia de otros yacimientos primitivos en toda Grecia. El conjunto de materiales lticos de todo tipo son de claro origen oriental. Los poblados del Neoltico precermico griego se levantan a base de pequeas chozas excavadas en la tierra y sostenidas por postes de madera con soluciones arquitectnicas inferiores a las de Jeric, Khirokitia y latino. La base econmica es agrcola y ganadera. Desde mediados del VI milenio a.C., comienza en todo el mbito griego la primera cermica con formas bastante desarrolladas, con decoraciones incisas de influencia anatolia (Mersin) y cardiales en relacin con los Balcanes, al mismo tiempo que la industria de slex y hueso evoluciona ampliamente. En la actualidad se han excavado unos treinta yacimientos con este Neoltico inicial, existiendo ms densidad en la parte este de Grecia. Creta permanece en otra tradicin. En el Neoltico inicial avanzado aparecen los adobes sobre los cimientos de piedra. Soufili estaba protegido por un muro de ms de 2 m de altura. En Nea Nikomedeia existen grandes estructuras, rodeadas de pequeas viviendas, que han sido consideradas como lugares de culto o tambin como la casa del jefe. Ya en los inicios del Neoltico comienzan los ejemplos de figurillas femeninas esteatopgicas de barro, con los brazos cruzados debajo del peso, que tanto arraigo tendrn en el Egeo y cuya evolucin va desde lo naturalista hasta la estilizacin; sin embargo, estn ausentes en el Neoltico inicial los ejemplos de piedra. Esta plstica primitiva se extiende tambin hacia la animalstica (cabezas de toros, cabras, pjaros, etc.). Los vasos antropomorfos de Nea Nikomedeia tienen claras analogas con los de Sauna y Hacilar. Los ritos de enterramientos se conocen desde 1952 al excavarse inhumaciones en fosa con el cuerpo en posicin contracta sobre un costado, aunque existiesen ejemplos de posiciones en decbito supino y prono. Las ofrendas funerarias consistan en carne de la que se han conservado algunos huesos, habindose hallado solamente en Lerna cermicas como ajuar funerario.

    Con la cermica aparecen sellos, con motivos geomtricos lineales; piedra pulimentada, como hachas, azuelas y cinceles, morteros, molinos, martillos, etc. La piedra tallada, diferente de la de la fase anterior precermica, est representada por amplias lminas de slex y obsidiana. De hueso se fabrican agujas, anzuelos, esptulas, punzones, cucharas, etc. Los nicos datos de armamento son los proyectiles de honda de barro crudo. Se ha descubierto solamente una lmpara de barro en Elateia. La industria textil est documentada por fusayolas discoidales, en algunas de las cuales (Nea Nikomedeia) se observan impresiones de tejidos de lana y de cestera. La evolucin de la cermica se presenta clara en los yacimientos del Norte de Grecia (Argissa, Sesklo) y Centro (Elateia). Aparece primeramente sin pintar, siendo la arcilla de tono monocromo

  • o de todos variados (grises, marrones, rojizos), aunque predominando el oscuro. Las primeras formas de cuencos semiesfricos, globulares, con gollete, y vasos dotados de apndices perforados como asas; incluso se inicia la carena y los pitorros, por efecto de importacin. ltimamente se ha observado la estrecha relacin entre el Neoltico inicial de Grecia con Chatal Hyuk y con Hacilar al final del VI milenio. Otra zona de relacin es Yugoslavia, cuyas cermicas cardiales y de barbotina de los yacimientos de Bosnia y Herzegovina son anlogas a las del Neoltico inicial del Norte de Tesalia.

    El Neoltico medio abarca el V milenio y est definido en el Peloponeso, tica, Beocia y Eubea por la cermica llamada urfirnis, bien cocida, dura y muy fina, con formas globulares, bien modeladas y que tienen altos pies, asas tubulares, estando constituido el engobe por un bao dado a pincel que toma brillo con la coccin. A veces, en la parte superior de los vasos aparecen motivos pintados. El urfirnis griego ha sido relacionado con la cermica del primer poblado de Tell Halaf (principios del V milenio). Las primeras cermicas pintadas son muy simples y tienen motivos lineales o triangulares. La evolucin de la habitacin ha podido estudiarse en el Neoltico medio de Lerna I y II. En Lerna I, las casas eran de mimbres y barro, por lo que se incendiaban con gran facilidad. En Lerna II las casas eran de adobes con cimientos de piedra, y tenan de una a tres habitaciones. El suelo es de arcilla apisonada. Este tipo de casas se encuentra tambin en Hageorgitika. El rito funerario del Neoltico medio consiste en el enterramiento secundario dentro de una pequea fosa oval, apareciendo a veces trazas de cremacin (Prosumna), de posibles races halafienses.

    En el Neoltico final griego se pueden incluir las clsicas culturas neolticas de Sesklo (Neoltico A), y Dmini (Neoltico B). La cultura de Sesklo, con su foco tesalio, se extiende por Beocia, tica y el Peloponeso (principalmente Arglida y Corinto), y est ligada al horizonte de las tumbas macednicas y de las culturas de Stargevo (Yugoslavia) y Kbrss (Hungra). Las habitaciones redondas son suplantadas por las rectangulares, y la cermica sigue reflejando las formas y decoraciones orientales. Al final del IV milenio se inserta en el Neoltico final la cultura de Dmini, restringida a la regin del golfo de Volo, mientras contina en Grecia central y el Peloponeso la cultura anterior de Sesklo. La urbanstica se desarrolla con recintos mltiples y con la aparicin del meagron. Los dolos plsticos crecen en esquematizacin. La cermica cambia, adoptando motivos balcnicos lineales, de meandros y redes, que tambin aparecen en el cicldico antiguo. La fase final del Neoltico tesalio es la de Larisa, llamada de Eutresi en Grecia central, con cermicas negras y rojas bruidas y con formas que imitan las metlicas. En este momento se ejerce la influencia del calcoltico de Asia Menor, que hace su entrada en Grecia sin producir apenas ningn hiatus cultural. El mundo insular recoge ms tarde el Neoltico del continente, en particular Creta, con un Neoltico pobre.

    Bronce. A pesar de que el arte griego clsico no representa una sucesin neta del arte egeo, indudablemente ste puede considerarse, en cierto modo, como el prefacio de aqul. El arte egeo prehelnico representa, junto con Mesopotamia y Egipto, el conjunto cultural precedente a la cultura griega propiamente dicha. La isla de Creta signific un foco importante de cultura y de influencia, tanto para las culturas heldicas como para las cicldicas, llegando su influjo a las costas anatolias, a Chipre y al Oriente mediterrneo.

    Estas civilizaciones del Egeo toman autntica consistencia en la Edad del Bronce, desde principios del III milenio, y perduran hasta finales del I. Basndose en sus investigaciones sobre Cnossos, Evans estableci una periodizacin para la cultura minoica que, salvo algunas modificaciones, todava se sigue. En cuanto a la arquitectura prehelnica se distingue fundamentalmente la minoica, representada por los palacios

  • cretenses a partir del minoico medio, y la continental o heldica, representada por construcciones con estructura de megaron, por tholoi y, ya en el micnico, por construcciones ciclpeas. Entre los palacios cretenses cabe destacar los de Cnossos, Festos, Hagia Trada y Malia. Parece probable que las soluciones arquitectnicas de los palacios cretenses, basadas en el uso del pilar de seccin cuadrada sobre una base plana, son un prstamo egipcio. Originariamente se utiliz la columna de madera con forma derivada del tronco de rbol invertido, resultando en piedra ms gruesa por su parte superior. A veces, se presenta sin basa y con un capitel de moldura convexa, sobre el que se apoya el baco cuadrado para sostener un entablamento en el que se extiende un friso con decoracin de medallones separados por recuadros. Los palacios cretenses forman grandes estructuras irregulares y asimtricas que rodean un gran patio central rectangular y al que comunican directamente las salas de recepcin. La decoracin exterior de estos palacios presenta en sus muros estuco blanco en el exterior y estuco blanco o rojo en el interior, con pinturas al fresco e incluso con relieves.

    Las ciudades del continente en poca micnica se rodean de murallas ciclpeas, frente a la ausencia de las mismas en los palacios cretenses. Se impone definitivamente el tipo de vivienda denominado megaron que dar origen al templo drico. El megaron se define por una planta rectangular precedida de un pronaos o vestbulo con prtico. Los tholoi, que ya haban hecho su aparicin en el heldico antiguo, toman un especial incremento en cuanto a tcnica constructiva y dimensiones, caracterizndose por una gran cmara circular de falsa bveda como sala de culto, una cmara funeraria adyacente para los enterramientos, y un dromos o largo corredor de entrada.

    La escultura de gran tamao prcticamente no existe en las civilizaciones del Egeo, si exceptuamos el relieve de la llamada Puerta de los Leones. La estatuaria est representada por obras de pequeas dimensiones en alabastro, mrmol, esteatita, etc., y en las que se obtiene una policroma por la combinacin de diversos materiales.

    Generalmente se refieren a representaciones de sacerdotisas con falda de volantes ceidas a la cintura y con los pechos y los brazos al descubierto. La pintura es de exquisito arte, y aparece en las habitaciones de los palacios sobre el estuco rojo, con motivos que tambin se aprecian en la cermica. La gama policroma es extensa e irreal, y son de gran efecto las representaciones animalsticas y florales, as como las de escenas. El arte pictrico no slo es propio de los palacios, sino tambin de los sarcfagos, cuyo prototipo es el de Hagia Trada que representa una procesin ritual relacionada con una escena funeraria. Aparte de la orfebrera primitiva del heldico antiguo y medio, la perfeccin de este arte es extraordinaria en los ejemplares de los vasos de Vafi, donde aparece repujada una escena de cacera de un toro salvaje y de su domesticacin.

    En Creta aparece muy tempranamente, a finales del VI milenio, con el Neoltico, una cermica a mano de superficie bruida con decoracin incisa de tringulos y fanjas puntilladas. En el minoico antiguo I (2500-2400 a.C.), la decoracin cermica se basa en ciertos efectos de bruido o surcos en semicrculos concntricos. En el minoico antiguo II (2400-2100 a.C.), los vasos de Vasiliki aparecen con pintura blanca sobre engobe rojo, alternando con la especie de pintura oscura sobre fondo claro y con formas de pyxides, teteras, etc. En el minoico medio (2100-1550 a.C.) predomina el dibujo claro sobre fondo oscuro con motivos en espiral, zigzag, rosetas y crculos. El apogeo de la cermica cretense tiene lugar en el minoico medio II, con el estilo de Camares, decorado con motivos pintados: plantas, insectos e incluso figuras humanas. En el minoico reciente predomina el dibujo oscuro sobre fondo claro, simplificndose los motivos naturalistas, tanto florales como animales y geomtricos, siempre con tendencia a la estilizacin y a la rigidez en el estilo de palacio.

  • En el continente griego ya en el IV milenio aparecen las cermicas neolticas pre-Sesklo de tcnica impresa. Con la cultura de Sesklo (V milenio), la cermica es de superficie bruida roja o negra y con decoracin pintada geomtrica. La cultura de Dmini, del Neoltico final, presenta cermicas con decoraciones incisas en espiral o pintadas en Tesalia, mientras que en Beocia presentan una superficie negra brillante (Urfirnis). Creta, no deja de influir en las cermicas heldicas de la Edad del Bronce con sus cermicas pintadas de claro sobre fondo oscuro u oscuro sobre fondo claro. Es caracterstica del heldico medio (2000-1570 a.C.) la cermica gris o beige llamada minia. En la poca micnica se impone un estilo particular de clara raigambre cretense, con decoracin pintada de motivos vegetales y animales con cierta estilizacin.

    Hierro. A principios del I milenio se desarrolla el arte geomtrico, originado, entre otros factores, por la invasin doria. En esta poca el arte est representado casi exclusivamente por los grandes vasos con decoracin pintada de motivos geomtricos con gran sentido del barroquismo, y por la pequea estatuaria, lo mismo en terracota que en bronce, siempre de un arte estilizado y mediocre.

    Arte griego. El arte griego propiamente dicho se desarrolla entre los siglos VIII y II y en su formacin intervienen corrientes orientales y egeas, transformadas bajo un nuevo espritu y un nuevo concepto esttico. Las principales caractersticas del arte griego en cuanto a la arquitectura son el equilibrio, la armona y la belleza en las proporciones. En la escultura predomina el sentido de la medida, la moderacin en las actitudes y la clara definicin del contorno. Existen dos grandes corrientes, la jonia y la doria, creadoras del arte griego y reflejadas fundamentalmente en la arquitectura. La creacin jonia es esbelta, rica y femenina, frente a la doria que aporta sobriedad, robustez y orden rgido.

    En arquitectura griega arcaica se distinguen dos rdenes: el drico y el jnico. Los templos dricos se extienden en Grecia por el Peloponeso, Creta y Tesalia. En los siglos VII y VI a.C., los templos utilizan como materiales el ladrillo y la madera, siendo paulatinamente sustituidos por la piedra que conserva, arcaizante, los detalles de las viejas estructuras, como sucede en los templos de Hera y de Zeus en Olimpia. Los templos jnicos se distribuyen por las costas occidentales de Asia Menor y las islas egeas, y los ejemplares ms primitivos son los de Neandria, Lrisa y el tesoro de Signos en Delfos. En el siglo VI a.C. los templos jnicos adquieren grandes proporciones, muy especialmente en las costas jonias, como el Artemision de feso y el Didymeion de Mileto, junto con el Heraion de la isla de Samos.

    La escultura griega enaltece la figura humana, la cual abandona el antiguo hieratismo arcaico y orientalizante. Desde el siglo VIII a.C. comienza una clara evolucin de la tcnica. Los tipos principales de la escultura griega son creacin de la segunda mitad del siglo VII a.C. con la aparicin de la gran estatuaria de bulto redondo y relieve. Tanto los tipos masculinos como femeninos tienen races en el arte egipcio, oriental y egeo. El tipo femenino presenta un traje ceido por un cinturn y los brazos pegados al cuerpo. El tipo masculino, desnudo, con los puos unidos a los muslos avanza con la pierna izquierda, sin que existan en ambos tipos el estudio de la anatoma ni de las proporciones. En el siglo VI da un gran avance la tcnica en las dos escuelas, doria y jonia. La escuela doria se caracteriza por sus formas vigorosas y la jonia, con fuertes resabios orientalizantes, presenta formas ms suaves. La escuela tica significa la fusin de las dos anteriores en sus numerosos ejemplos masculinos y femeninos de kuroi y korai. Entre la escultura monumental del siglo VI hay que destacar los frontones del Hecatompedon de Atenas, los de Afaia en Egina y, ya a principios del siglo V, la decoracin del templo de Zeus en Olimpia.

  • La pintura griega se adivina a travs de las descripciones de los textos y, sobre todo, de los vasos pintados. La cermica orientalizante griega radica en Beocia (700-530 a.C.), con decoraciones pintadas de crculos concntricos, espirales, palmetas, escenas figuradas y animales en silueta. El estilo prototico (710-600 a.C.) utiliza escenas mitolgicas en combinacin con rosetas y espirales, representndose los personajes en silueta con detalles incisos. El estilo protocorintio, de figuras negras (680-630 a.C.), es de tipo miniaturista. Otros estilos orientalizantes son el cicldico (680-580 a.C.), que sigue la misma evolucin que el prototico y el rodio, muy ornamental, con series de animales repetidos. Fuera del tica, el estilo de figuras negras se perfecciona en Corinto, con vasos de tradicin orientalizante (625-550 a.C.), existiendo an otras escuelas, como la laconia (600-550 a.C.), la calcdica (550-510 a.C.), la beocia (siglos VI-IV a.C.) y la jonia (560-510 a.C.). Con el siglo VI nace en tica el gran estilo de figuras negras, observndose una clara evolucin.

    La arquitectura clsica alcanza su apogeo en el siglo V a.C. con la hegemona de Atenas; en su acrpolis se erigen los edificios ms sublimes del arte griego, entre los que destacan el Partenn, los Propleos, el templo de Atenea Nik y el Teseion. Las primeras manifestaciones del orden corintio surgen a finales del siglo V a.C. en el templo de Bassae y en el tholos de Delfos. A este estilo corintio pertenecen tambin el tholos de Epidauro y el monumento corgico de Liscrates en Atenas, ya desde el siglo IV a.C. Es en este momento cuando los santuarios griegos realizan sus grandes construcciones; destacan las de Olimpia, Epidauro, Delfos, Eleusis y Delos. Los grandes edificios pblicos, como los teatros de Epidauro, de Dionisios y Megalpolis, y los destinados para reuniones, como el Telesterion de Eleusis y el Thersilion de Megalpolis, corresponde al periodo clsico. En la escultura, el siglo V supone el momento clsico, con una tcnica depurada y un gran sentido de lo ideal; est representada por los tres grandes artistas Mirn, Fidias y Policleto. En el siglo IV a.C. la escultura se humaniza con una expresin sentimental, siendo caractersticas las obras de Scopas, Praxteles y Lisipo. En cuanto a la cermica, el periodo clsico se caracteriza por el estilo tico de figuras rojas (530-320 a.C.), con abundancia de pintores, sobreviniendo desde finales del siglo VI una lenta decadencia. Se han distinguido el estilo severo (530-480 a.C.) y el estilo libre (480-380 a.C.), subdividido ste a su vez en estilo del primer clasicismo, apogeo y estilo florido. El siglo IV se limita a repetir estilos anteriores con una notable decadencia.

    Con el periodo helenstico, el centro del arte griego se desplaza de Grecia a las nuevas capitales del helenismo, prevaleciendo en arquitectura el capitel corintio con entablamiento drico y la bveda. A este periodo pertenece el colosal templo de Zeus, comenzado en el siglo II a.C. y terminado en tiempos de Adriano. En Jonia se construyen grandes templos, como el Didimeion y el Artemision de Magnesia, y otros tipos con bside, como el Cabirn de Samotracia y otros de planta circular u octogonal, como el Arsinoeion de Samotracia y la Torre de los Vientos de Atenas. En las ciudades helensticas surgen grandes conjuntos urbansticos, con grandes plazas rodeadas de prticos con columnas, como el prtico de Eumenes de Atenas o el Atalo. Los grandes palacios, los santuarios, teatros y lugares de reunin crecen en magnificencia. Entre las ciudades helensticas griegas sobresale Prgamo por sus palacios y santuarios, entre los que destaca el gran altar de Zeus. En cuanto a la escultura, se tiende hacia el realismo y la expresin de movimiento: abundan los stiros y faunos del ciclo bquico, las escenas de gnero y el desnudo femenino, del que son exponentes las Afroditas de Mdicis, Viena y Milo. En el siglo II a.C., las ciudades de Prgamo y Rodas son el centro de la escultura y se erige en la primera el famoso altar. A la escuela de Rodas pertenece el grupo de Laoconte. La cermica helenstica producida desde el siglo III al I a.C.

  • significa el momento final de las figuras rojas; en ella se advierte una franca decadencia y se introduce la tcnica del relieve, como en los cuencos de Megara y en la cermica calena. La abundancia de talleres industrializa este depurado arte.

    Los romanos intervienen en Grecia desde el 214 a.C. hasta el 146 d.C., establecindose la nueva provincia romana de Macedonia. Durante este periodo, los romanos, ms que aportar, saquearon las obras de arte y adoptaron el helenismo griego en todo el Imperio. A partir de Augusto, y con la paz romana, se inicia un claro renacimiento. Adriano, amante del helenismo, llen a Grecia de suntuosos edificios y, poco despus, Herodes tico entreg su gran fortuna para embellecer los grandes santuarios. El renacimiento griego fue efmero y Grecia permaneci en una actitud artsticamente pasiva. Esta decadencia se acenta mientras el cristianismo se impone a partir de Constantino. Con la incursin de los godos del ao 395, aumenta la ruina de Grecia, y la divisin del Imperio Romano de Oriente y Occidente a la muerte de Teodosio significa el final del mundo antiguo.

    Cristianismo. Con el cristianismo el arte sufre las corrientes de las grandes ciudades helensticas, como Alejandra, Antioquia y feso, reviviendo otras corrientes mesopotmicas arcaizantes a travs del arte persa sasnida que se refleja profundamente en el arte paleocristiano. Bizancio difunde a Occidente esta iconografa paleocristiana de origen oriental. El arte bizantino, fusin de las corrientes helensticas y siracas, dar vigor a Occidente, arruinado por las invasiones brbaras.

    Etnologa. Desde el III milenio a.C., Grecia es como el fondo de saco de los pueblos y civilizaciones orientales, por recibir, entre otras oleadas de Asia Menor, a las grandes familias indoeuropeas, primero la de los aqueos, a principios del II milenio, creadores del heldico medio, y despus la invasin de los dorios. A partir del siglo VIII a.C., Grecia se lanz a la gran empresa de la colonizacin. Entre los diferentes dialectos griegos del I milenio a.C. (eolio, aqueo, dorio y jonio), se adopt el tico como lengua de la comunidad, de la que deriva el griego moderno; el tico no cedi ante la escasa influencia que ejerci el latn durante la ocupacin romana. La civilizacin griega pasa despus a ser bizantina. Las creencias, costumbres, folklore, instituciones familiares y sociales indican claramente la continuidad del pueblo griego. El hombre griego se ha caracterizado siempre por su espritu de independencia, por su sobriedad, por su industriosidad y su afn mercantil. En cuanto a la religin, ciertas tradiciones paganas se mezclan con el cristianismo ortodoxo. Aparte de las ciudades, el tipo de hbitat rural es disperso en el continente y concentrado en las islas, emplazndose en las alturas como buscando una situacin defensiva y a la vez para explotar el suelo de las laderas. Las casas son de forma cbica, con terrazas y, a veces, con cubierta de tejas. Como en la poca clsica, la vida del pueblo se concentra en la plaza (gora) cerca de la iglesia, de donde parten las callejuelas empedradas y estrechas. Bibliografa BLANCO, A.: El arte griego, 3 ed., Madrid 1971. CASKEY, J. L.: Greece, Crete and the Aegean Islands in the Early Bronze Age, I, Cambridge 1964. DEMARGNE, P.: Nacimiento del arte griego, Madrid 1964. DUSSAUD, R.: Les civilisations prhellniques dans le bassin de la Mer Ege, Pars 1910. EHRICH, R. W.: Chronologies in old World archaeology, Chicago 1965. GLOTZ, G.: La civilizacin egea, Barcelona 1926. HOURTICQ, L.: Grce, Pars 1948.

  • MILOJCIC, V.: Chronologie der jngeren Stainzeit in Mittelund Sdosteuropa, Berln 1949. PENDLENBURY, J. D. S.: The Archaeology of Crete, Londres 1939. PIJOAN, J.: Historia del Arte, Barcelona 1961. WACE, A. J. B. y THOMPSON, M .S.: Prehistoric Thessaly, Camdridge 1912. ZRVOS, Ch.: Naissance de la civilisation en Grce, Pars 1963. Idem.: LArt de la Crte nolithique et minoenne, Pars 1956. Idem.: LArt des Cyclades du dbut la fin de lge du Bronze, Pars 1957. Por M. Pellicer Cataln, en Gran Enciclopedia Rialp, 1991.

    CIVILIZACIN CRETENSE

    El mar Egeo alberg una antiqusima civilizacin, cuyo centro principal fue la isla

    de Creta, privilegiada por su situacin entre tres continentes: europeo, asitico y africano, por la riqueza de bosques, pastos y tierras cultivables y por la benignidad de su clima. Dicha civilizacin perdida, de la que solamente se conservaba una larga tradicin expresada en la mitologa, ha sido revivida y confirmada por la arqueologa.

    Creta segn los datos arqueolgicos. Los textos egipcios y orientales (Creta mantuvo intensas relaciones comerciales con Egipto y Mesopotamia) han dado vagas noticias. Por otro lado, la dificultad para descifrar su alfabeto (el ms reciente estudiado es el denominado Lineal B, que corresponde a los siglos XV al XIII a.C.) ha retrasado la confirmacin de su pasado, hasta las excavaciones emprendidas a comienzos del siglo XX por Arthur Evans y continuados por diversas misiones europeas y americanas. El hallazgo de vestigios de palacios y necrpolis, el estudio estratigrfico y la cuidadosa observacin del mobiliario recogido, permitieron establecer una cronologa, cuyo nombre se basa en el legendario rey Minos (minoico antiguo, medio y reciente, subdivididos cada uno en tres periodos: I, II y III). Al descubrirse las relaciones de Creta con Mesopotamia y Egipto, se colocaron unas fechas para evaluar la duracin de estos periodos. As el minoico antiguo abarca del 2600 al 2000 a.C., el medio del 2000 al 1700 a.C. y el reciente del 1700 al 1400 a.C.

    As como los periodos de la brillante civilizacin minoica se conocen con cierta exhaustividad, quedan an por resolver los problemas que plantea el origen de su poblacin, de su lengua, del contacto con otros pases ms o menos lejanos y la adquisicin de la originalidad propia. Segn restos encontrados correspondientes a niveles inferiores a la Edad del Bronce, Creta ya estaba poblada. Esta cultura neoltica se caracteriz por la lentitud en los progresos y su pobreza contrasta con la prosperidad de los periodos minoicos. Los estudios antropolgicos no han arrojado mucha luz. El fillogo P. Kretschmer reconoci la existencia a lo largo del Mediterrneo oriental de una raza prehelnica, cuyo grupo lingstico no se limitaba a Creta. Al mismo tiempo que la cultura cretense, otros focos se desarrollaban en sus inmediaciones: islas Ccladas, Troya y la propia Grecia. Analogas con culturas ms lejanas, como la sumeria y la protohind, han hecho pensar en un posible parentesco. Pero, cmo resolvieron los cretenses multitud de problemas para pasar a una fase cultural tan rica y para diferenciarse de sus convecinos o congneres? Estos interrogantes, en la medida en que han podido resolverse por la arqueologa y otras ciencias auxiliares de la Historia, han abierto paso a toda una serie de constataciones que ilustran su pasado.

    Despus de esta cultura neoltica pobre, hacia la mitad del III milenio a.C., se produjo un cambio, cuyas causas parecen ser diversas. Para unos, se trata de una evolucin espontnea del Neoltico, debida a la llegada de nuevas tcnicas del exterior,

  • coincidiendo con la introduccin de un elemento tnico nuevo. Para otros, los verdaderos promotores de esta cultura fueron precisamente estos elementos tnicos nuevos y, por tanto, no se relaciona con la anterior neoltica.

    Apogeo de la civilizacin cretense. Este grupo tnico fue extraordinariamente activo y busc los elementos para sobrevivir en los medios ms adversos, amparados por el conocimiento del mar y la riqueza de las costas. Sus relaciones con Oriente y Egipto se multiplicaron y los intercambios con los dems focos culturales del Egeo se hicieron a gran escala. sta es la Creta del minoico antiguo, que ir configurando su sensibilidad, su alegra de vivir, su gusto por lo pintoresco y su refinada sociedad.

    Durante el minoico medio Creta alcanza su madurez a principios del II milenio a.C. Esta es la poca de los primeros palacios, que denotan un poder repartido entre los prncipes, pero de alguna manera centralizado ante la necesidad de un robustecimiento para mantener un equilibrio con Egipto, Anatolia y el Oriente. Las clases sociales se estratifican en base a la propiedad, ya sea urbana o rural y a la actividad burocrtica o profesional. Junto a los palacios, aparecen las casas del pueblo y las de los ricos armadores, de uno o dos pisos. El poder de los prncipes es independiente, pero coexisten pacficamente y se disputan la labor del mecenazgo artstico.

    En el arte, Creta adopta una posicin especial frente a Egipto y Mesopotamia. Muestra un cuadro de vida colorista, frente al estilo de formas rgidas, abstracto y geomtrico, sin que se encuentren circunstancias econmicas o polticas distintas del mundo que le rodea. Una de las explicaciones estriba en la no subordinacin de la vida pblica cretense a la religin y al culto (en Creta no se han hallado templos ni estatuas monumentales a los dioses). Otra sera la importante funcin de la ciudad y el comercio en la vida econmica de la isla. El sistema ciudadano no estuvo tan desarrollado en ninguna parte como en Creta, de forma que se han podido constatar tpicas villas de mercado, como Praisos; ciudades industriales, como Gurnia, y cortes, como Cnosos y Festos. Pero la caracterstica esencial del arte cretense estriba en que estaba en manos de las clases dominantes; era un arte perteneciente a la aristocracia y a la corte, por lo que el gusto por lo refinado alcanza su ms alto valor. En cuanto a su modernidad, Creta anticipa aspectos del moderno arte industrial.

    Hacia 1750 a.C. una conmocin en circunstancias desconocidas sepult esta civilizacin, pero surgi el minoico reciente, del que se han descubierto la escritura Lineal A y B. Este periodo, que va desde los siglos XVII al XV a.C., es el de mayor majestuosidad, riqueza y expansin; en l se coloca la figura del legendario rey Minos, vencedor de piratas y creador de un gran imperio martimo (talasocracia). La marina llega hasta Sicilia y est basada en el comercio y la artesana.

    Estructura social. Existe una jerarqua social perfectamente clasificada y un gobierno teocrtico profundamente influido por la religin, de tal manera que los reyes ejercen su poder en nombre de los dioses, y en nombre de la divinidad administran la suprema justicia. Es posible, sin embargo, que el poder de los reyes estuviese limitado por un Consejo de altos funcionarios. La pujanza de los sacerdotes debi ser grande, a juzgar por las esplndidas construcciones junto a los palacios, pero en ningn caso debi ser peligrosa, ya que el gran sacerdote fue siempre el Rey y los dems sus dignatarios.

    La organizacin de la agricultura, industria y comercio, dio a la vida econmica un alto nivel de bienestar. Tambin lo alcanz la vida privada, con habitaciones no slo adaptadas a las necesidades prcticas, sino tambin buscando el confort: paseos, prticos, terrazas, salas de bao con agua caliente, fiestas, solemnidades pblicas, canto, danza, demostraciones atlticas y acrobticas; concursos de tauromaquia, etc.

  • En cuanto a la religin, las figuras ms representadas son: el dios macho poderoso y la madre fecunda, con otras figuras como hijos que simbolizan la Naturaleza. La apariencia zoomrfica o antropomrfica se utilizaba para las divinidades, aunque tambin podan representarse sin forma determinada en las columnas, estalactitas, etc. Los accidentes del suelo como montaas, colinas y ros, actuaban como fuerzas celestes, mientras que los palacios, las casas y el borde del mar constituan las fuerzas terrestres. Se desconoce el papel de los demonios, abundantes en las representaciones; probablemente eran los intermediarios entre los dioses y los hombres.

    A fines del minoico reciente, Creta sufre la dominacin micnica. Los palacios son destruidos y surge una civilizacin mixta, cretomicnica, que desaparecer con la invasin doria hacia el 1100 a.C.

    Desaparicin de la cultura cretense. Sobre la destruccin de esta cultura, S. Marinatos sostiene que fue debida a la erupcin de un volcn, el Santorn, y a los movimientos ssmicos que sucedieron a la erupcin (en Zakro se ha encontrado escoria volcnica). Si bien la destruccin no fue total, ciertos grupos continuaron su existencia, reducidos a una importancia secundaria. Neutral en las luchas de las ciudades griegas y durante el Imperio persa, Creta se escindi en ciudades antagnicas. Durante los siglos III y II a.C. fue refugio de piratas. Sus ciudades apoyaron a Mitrdates III contra Roma y por fin fue incorporada al Imperio Romano en el 67 a.C., formando con Cirene una de sus provincias.

    Bibliografa DUSSAUD, R.: Les civilisation prhellniques dans le bassin de la mer Ege, Pars 1914. GUTHRIE, W.: The Religin and Mythologie of the Greeks, en Cambridge Ancient History, II, Cambridge 1961. HUTCHINSON, R.: Prehistoric Crete, Londres 1962. MARINATOS, S.: La marine crtomycnique, en Bulletin de Correspondence Hellnique 57 (1933). PICARD, C. H.: Les religions prhellniques (Crte et Mycnes), Pars 1948. STELLA, L.: La Civilit Micenea nei documenta contemporani, Roma 1965. Por Mara Jos Sobejano, en Gran Enciclopedia Rialp, 1991

    GRECIA CLSICA Aspectos sociopolticos de la Grecia antigua. La poca que sigue al colapso de

    la civilizacin micnica, etapa geomtrica, es un periodo mal conocido de la historia de Grecia. La informacin es principalmente arqueolgica. En ella, el mundo micnico se desintegra totalmente en lo poltico y en lo social, se establecen definitivamente los grupos tnicos que forman el pueblo helnico y se crea la base de la cultura griega de la poca arcaica y clsica. Se caracteriza este periodo por la aparicin del hierro y la incineracin de los cadveres, y en l tuvieron lugar algunos hechos polticos y sociales del mayor inters. El Rey se convirti en un primus inter pares, como lo fue el rey Alcinoo entre los doce reyes, que le rodean. Los nobles poco a poco despojaron al Rey de su poder. El poder organizado desapareci. La realeza se torn electiva, no hereditaria y se limitaron sus funciones a unos pocos aos. Los pequeos jefes locales se convirtieron en seores independientes, que gobernaban pequeos territorios

  • alrededor de un centro urbano apto para la defensa, lo que a la larga dio lugar al nacimiento de la polis, que era principalmente una antigua ciudadela.

    Con el nacimiento de la polis desapareci el genos (clan) como unidad social bsica. Posiblemente, las primeras polis surgieron en la costa egea de Asia Menor. Nuestra principal fuente de informacin sobre este periodo son los poemas homricos y Los trabajos y los das de Hesodo. De los datos entresacados en ambos poetas se deduce que la agricultura y la ganadera eran la principal fuente de riqueza. La industria y el comercio abastecan casi exclusivamente el mercado local. Las clases sociales estaban formadas por grandes terratenientes que explotan directamente sus fincas y, junto a ellos, pequeos propietarios, cuya existencia, a juzgar por los datos suministrados por Hesodo, era penosa. Existi la esclavitud, para ayudar en las faenas agrcolas y domsticas. Tambin hubo jornaleros para las faenas de la recoleccin, que buscaban trabajo de un pueblo en otro. Los pequeos propietarios continuamente se vean obligados a pedir prestado dinero a los grandes agricultores. La propiedad se transmiti por herencia. Existan tambin prados comunes, donde se podan plantar rboles de propiedad individual.

    En este periodo Grecia debi estar superpoblada y la solucin a este problema se busc en la emigracin que dio lugar a la colonizacin griega, y en la creacin de nuevas fuentes de riqueza, comercio e industria principalmente. Durante el periodo geomtrico (1000-750 a.C.) aparecieron sobre la cermica, decorada con profusin, nuevos motivos, como los meandros; la ms famosa es, sin duda, la llamada del Dipiln, en Atenas, que se caracteriza por las escenas fnebres, que son el mejor comentario a las descripciones de Homero.

    Desarrollo de la ciudad-Estado. La etapa de la colonizacin griega coincide con un gran desarrollo de la ciudad-Estado, que en Grecia continental madur lentamente; en cambio en Asia Menor, muy relacionada cultural y econmicamente con el Oriente, donde existan desde tiempos anteriores grandes ciudades-Estado, el proceso de desarrollo fue mucho ms rpido. La ciudad-Estado griega fue una institucin que lleg hasta la poca helenstica. La actuacin de Filipo II y de Alejandro Magno termin de arruinar esta forma poltica. El ltimo gran terico de la ciudad-Estado fue Aristteles.

    La aparicin de la ciudad-Estado no fue fenmeno sincrnico en toda Grecia. Esparta nunca fue propiamente una ciudad-Estado; al principio de la guerra del Peloponeso era todava un grupo de cinco aldeas. A finales del siglo VII a.C. las ciudades-Estado se documentan slo en algunas regiones: Arglide, Corinto, Atenas, Eubea, Fcide, Lcride, Beocia y Tesalia. Hasta el siglo siguiente, no hacen su aparicin en Arcadia, con Tegea y Herea; en el siglo V a.C., en Elis y, con posterioridad, datan las de los locros y acarnanios. La gran colonizacin griega difundi esta forma de gobierno por todo el Mediterrneo. Su importancia en la evolucin social y econmica del mundo griego fue enorme. Pronto la ciudad-Estado dej de ser un simple lugar de refugio, para convertirse en un centro de atraccin, donde los campesinos arruinados encontraban trabajo en la incipiente industria y en el comercio. Un rasgo comn a todas las ciudades-Estado griegas fue su pequea extensin. La mayor era Atenas, que comprenda toda el tica, con 2.550 km. Sicin tena 350 km, Tebas 175 km, Cortino, 880 km. En Creta, cuya extensin era de 8.500 km, haba cien ciudades diferentes. La ciudad-Estado absorbi, en lo poltico y en lo religioso, las entidades sociales menores, como el genos, y las tnicas superiores. En las regiones ms atrasadas de Grecia, como Elide y Arcadia, las estirpes todava continuaron contando en la poltica.

    En Tesalia, a pesar de la aparicin de las ciudades-Estado, se constituy hacia el 700 a.C. una federacin, que agrupaba en cuatro cantones a Pta, Pelasgo, Hestica y

  • Tesalia, y a las ciudades bajo el gobierno de un tretrarca electivo. Entre todos los ciudadanos se elega al jefe militar.

    Las anfictionas. Otro tipo de entidades eran las anfictionas, o ligas de Estados alrededor de un culto, como la establecida en el santuario de Demter en Antela, en las Termpilas, que comprenda doce estirpes diferentes. El control de la anfictiona se extendi no slo a los asuntos estrictamente religiosos. En Asia Menor, ya en el siglo VIII a.C., existan organizaciones poltico-administrativas del tipo de las anfictionas, como las doce ciudades jnicas que se reunan en torno al santuario del Poseidn Helicn en Mcale, que tena un jefe militar a su frente. El santuario de Apolo reuni los centros de la Dride.

    La monarqua supervivi como forma poltica de gobierno en Arcadia, Laconia, lide, Argos y Macedonia; salvo en esta ltima, sus poderes fueron mermados. En el siglo VIII a.C., en gran parte de Grecia, el gobierno de las ciudades haba pasado a manos de la aristocracia terrateniente, pero el Rey no fue eliminado sino que conserv las funciones religiosas, como en Atenas. La administracin de la justicia pas a la nobleza, cuya base econmica eran las grandes propiedades, que aumentaban continuamente y cuya ocupacin favorita era la caza, las competiciones agonsticas y la equitacin. Las familias nobles se unan mediante enlaces, lo que favoreca las rivalidades y las alianzas polticas.

    El comercio y la industria. A partir del siglo VIII a.C. se desarrolla el comercio de exportacin. La arqueologa ha suministrado cuantiosos datos de la industria cermica y de su exportacin por todo el Mediterrneo. Existi una industria y un comercio de exportacin de otros productos, como bronces de Atenas, Corinto, Sicin y Calcis, y lanas de Mileto y de Mgara. Hasta mediados del siglo VI a.C., la ciudad-Estado de Corinto fue el principal centro comercial e industrial de Grecia. Hubo mercaderes ambulantes, pero la gran industria y comercio de Corinto y despus de Atenas contaba con unos buenos canales de distribucin y con un conocimiento muy completo del mercado. La isla de Egina, que como Corinto gozaba de una buena situacin geogrfica, se convirti pronto en un gran centro industrial, hasta que cay, en tiempos de Pericles, en poder de los atenienses. Corinto exportaba perfumes y Atenas aceites. La produccin cermica estuvo estandarizada y el pintor que decoraba el vaso era diferente del ceramista.

    Aparicin de la moneda. A mediados del siglo VII a.C. tiene lugar la aparicin de la moneda, cuya importancia en el desarrollo de la economa y del comercio fue enorme. Antes de esa fecha los instrumentos de cambio eran o bien el ganado, o bien utensilios domsticos, tales como los trpodes, calderos, balanzas, etc. El lugar de acuacin de las primeras monedas fue Lidia, en tiempos de los Mermnadas; antes haba bloques de metales preciosos, contrastados con un sello, smbolo de calidad. Hacia el 700 a.C. imitaron el ejemplo de Lidia las ciudades costeras de Asia Menor. Hacia el 650 a.C. Fidn de Argos acu en Egina monedas de plata. Hacia el 625, en Eubea, Calcis acu piezas de plata de menor valor que las de Egina. A principios del siglo VI a.C., Atenas comenz a acuar monedas de plata, siendo muy famosas las de los Pisistrtidas con la cabeza de Atenea y la lechuza. Esparta no tuvo moneda; se mantuvieron como instrumentos de intercambio los asadores de bronce. La aparicin de la moneda trastoc la naturaleza de la riqueza, ahora independiente de la posesin de las tierras.

    Los cambios sociales y su repercusin en la poltica defensiva. El desarrollo del comercio y de la industria y la concentracin de la mano de obra en los grandes centros productores trajo consigo la aparicin de una pequea burguesa de comerciantes y de

  • jefes de talleres y del proletariado industrial, que aceler la decadencia de la aristocracia y la evolucin poltica de la ciudad-Estado.

    A la desaparicin de la importancia de la nobleza contribuy poderosamente el cambio de la tctica guerrera, que tuvo lugar hacia mediados del siglo VII a.C. La tctica antigua requera el empleo de la caballera, que slo la podan costear los nobles, una de cuyas ocupaciones era la cra de caballos. Despus de la guerra que mantuvieron las dos grandes ciudades comerciales e industriales de Eubea, Calcis y Eretria por la posesin del valle del Lelanto, aparecieron los hoplitas, infantera armada de espada y lanza, y defendida con escudo, casco y rodilleras. La tctica guerrera ya no consista en combates individuales a caballo, sino en los movimientos de muchos infantes. La aparicin de este armamento y tctica tuvo una gran importancia econmica y social. El armamento requera un gran desarrollo de la industria y fundicin, al mismo tiempo que la participacin de gran nmero de hombres libres, que estaban en condiciones de pagarse su propio equipo militar y que por su intervencin en la guerra fueron adquiriendo poco a poco derechos. Esparta adopt este nuevo armamento y tctica guerrera en la segunda guerrea mesenia.

    La administracin de justicia. La administracin de justicia era cuestin de arbitraje en principio. Tambin se poda recurrir al Rey. Los homicidas podan pagar una indemnizacin a la familia de las vctimas. Posteriormente, la administracin de la justicia estaba en manos de los aristcratas, que opriman a las clases inferiores. La evolucin econmica y social trajo consigo que las clases inferiores lograran ciertos derechos polticos y la fijacin por escrito del Derecho. En los siglos VII y VI a.C. surgen en suelo griego gran nmero de legisladores. Primero en Jonia, que estaba en contacto inmediato con el Oriente y, despus, en toda Grecia. Hacia el 650 a.C. Zaleuco en Lcride y, algo despus, Carondas en Catania y Dragn, hacia el 625 a.C. en Atenas, pusieron las leyes por escrito. Las leyes jurdicas ms extensas son las de Gortina en Creta. Con la fijacin de las leyes la administracin de la justicia fue competencia del Estado-ciudad.

    Del gobierno aristocrtico a la tirana. En el siglo VII a.C. Atenas era un Estado aristocrtico. Las grandes familias, como los Alcmenidas, Licmidas, Filedas, Eteobtadas y Medntidas, reunan en sus manos todos los cargos polticos y religiosos. Los arcontes limitaban el poder real. Al principio fueron tres: el arconte basileus, el arconte polemarco y el arconte propiamente dicho, con carcter electivo. Al principio eran elegidos cada diez aos y despus posteriormente, en el siglo VII a.C., anualmente. Poco despus, el colegio lleg a tener nueve miembros, con la adicin de seis personas encargadas de administrar la justicia. El arconte basileus presida el Arepago.

    La aparicin del comercio y de la industria y la emigracin de los campesinos a los grandes centros comerciales produjeron una verdadera revolucin, de donde surgi la tirana, que es un rgimen poltico intermedio entre democracia y oligarqua. Los tiranos basaban su poder en las clases inferiores. Generalmente era un aristcrata quien se apoderaba del poder. Las tiranas surgieron en las ciudades econmicamente fuertes, como Tegenes en Mgara, los Ortagridas en Sicin, los Baquadas en el 625 a.C. en Corinto, los Pisistrtidas en Atenas, Cleandro y Geln en Gela, Polcrates en Samos, Anaxilao en Regio, Tern en Anagante, y Hiern en Siracusa. A la larga, las tiranas se tornaron impopulares y la estructura social y econmica cambi radicalmente. En Atenas el primer intento de instaurar la tirana fue el de Ciln (636-632 a.C.), que fracas.

    Siguieron aqu las reformas econmicas y constitucional de Soln en el 594 a.C., por las que se modificaba la ley que rega en materia de crditos y se declaraban nulas las deudas existentes dando libertad a los deudores. Favoreci la industria cermica de

  • Atenas, las plantaciones de aceite y vid y la emigracin de artesanos. Dividi a la poblacin ateniense en cuatro clanes, segn los ingresos en trigo y aceite. La asamblea se ocupaba de la legislacin y todas las cuestiones de inters. El Arepago estaba constituido por los ciudadanos que haban sido arcontes; era el guardin de la constitucin y castigaba a los criminales. El poder deliberativo estaba en manos de la boule y el poder ejecutivo en el colegio de los arcontes.

    Los Pisistrtidas no cambiaron la constitucin poltica de Soln. En la poltica exterior mantuvieron relaciones con todos los Estados, y la poltica econmica proporcion una poca de gran esplendor a Atenas, realizando la reforma agraria. Favorecieron la industria cermica y Atenas comenz a exportar los vasos de figuras negras y rojas. Un gran incremento tuvieron las obras pblicas. Atenas, al igual que hizo Hiern en Siracusa, alberg a los intelectuales ms importantes del momento, como Simnides de Ceos, Anacreonte de Teos, Laso de Hermione. El engrandecimiento de Siracusa fue obra de los tiranos Geln y Hiern. Su obra tenda a la superacin del ideal poltica encarnado en la ciudad-Estado y sus sustitucin por la concepcin de Estado territorial. Crearon una conciencia panhelnica y se defendieron bien contra cartagineses (batalla de Himera, en el 480 a.C.) y los etruscos, batalla de Cumas en el 474 a.C. En tiempos de Hiern, Siracusa fue el centro cultural de Grecia. All estuvieron Esquilo, Pndaro, Baqulides y Simnides.

    La democracia ateniense. A finales del siglo VI a.C. se estableci en el tica la democracia con Clstenes, quien dividi a este territorio, segn las pequeas unidades administrativas. Los demos se dividieron en tres zonas, que a su vez se subdividan en diez distritos o trittyes. Las tribus, en nmero de diez, estaban formadas por la combinacin de un trittyes de cada una de las tres zonas. La boule (senado) de Clstenes lleg a tener quinientos miembros. Cada tribu elega cincuenta consejeros, que constituan la pritania, la cual convocaba la boule y la asamblea. Clstenes, contra el poder personal, instaur el ostracismo. La victoria de los griegos en las guerras Mdicas ocasion algunas reformas importantes en el tica, como la de Temstocles en el 487 a.C., por la que se ampli el poder de los diez estrategas. Los nueve arcontes fueron designados por sorteo. La poltica de Temstocles tendi a convertir a Atenas en una gran potencia martima que obtendra la victoria de Salamina. Terminada la guerra, Esparta, que haba participado activamente de las grandes batallas de las Termpilas, Platea, Mcale y era potencia terrestre, dej el campo libre a Atenas, que cre la confederacin tico-dlica por gestin de Arstides, para acabar de arrojar a los persas del suelo griego. Era en principio un tratado ofensivo y defensivo, una gran liga de carcter poltico y militar. Los miembros contribuan con naves y tripulaciones o con dinero. El tesoro se guardaba en el templo de Apolo y Artemio en Delos. Aqu se reuna la asamblea. Los miembros no se encontraban todos en el mismo plano y no se fij el derecho de abandonar la confederacin.

    Pronto hubo defecciones: Tasos en el 465 a.C., Samos en el 411 y Lesbos en el 428. Atenas impuso una constitucin democrtica a todos los aliados. La liga en sus comienzos obtuvo algunos triunfos resonantes, como las victorias del Estrimn en el 475 a.C., la del ro Eurimedonte, entre el 470 y 466, y la campaa de Tracia en el 465. El Arepago ateniense, en virtud de la reforma de Efialtes, fue desposedo de todos sus poderes, menos los referentes a las causas criminales y a ciertos asuntos religiosos. La asamblea fue la encargada de las leyes. La boule inspeccionaba a los magistrados y la rendicin de cuentas de los magistrados era asunto de una comisin. Pericles complet la reforma de Efialtes. En el 457-456 a.C., los pertenecientes a la tercera clase en la reforma de Soln adquirieron el derecho de ser arcontes. A los jueces se les pagaban dos bolos por da y tres a partir del 425 a.C.; solamente los nacidos de padre y madre

  • ateniense tenan el derecho de ciudadana. La asamblea fue el instrumento de la voluntad popular.

    GUERRAS MDICAS

    Orgenes. No son sino un breve episodio en las relaciones greco-persas en el siglo

    V a.C., pero el triunfo heleno, que impidi la creacin de una satrapa persa en Europa, justifica la atencin que la Historia le ha concedido. Es un conflicto entre dos mundos opuestos: un inmenso imperio frente a unas ciudades carentes casi de unin, despotismo frente a democracia, milicia con base en la caballera frente a un ejrcito de infantes. Las causas radican en el choque entre la poltica imperialista de los persas, aunque respetuosa en su trato a los sometidos, y el arraigado amor de los griegos a su libertad. Si a esto sumamos el favor de Ciro el Grande, en el siglo VI a.C., para con los fenicios, que prosperaron a expensas del competidor jonio, la conquista de Egipto por Cambises II (525 a.C.) con repercusin en Naucratis, colonia jnica en el Delta del Nilo, la toma de la colonia griega de Bizancio por Daro el Grande cerrando su comercio con el mar Negro, el fracaso de la apertura econmica en Escitia e incluso la intromisin persa en sus asuntos internos a travs de los tiranos, se explica el suicida levantamiento jonio frente al todopoderoso persa.

    Fue el tirano de Mileto, Aristgoras, quien, en el 499 a.C., incit al levantamiento, que se extendi por la costa provocando un movimiento de independencia que alcanz incluso a Lesbos. El largo preparativo de reclutamiento persa permiti a Aristgoras pedir ayuda a Grecia, donde slo respondieron la Atenas de Clstenes con veinte navos gesto opuesto al colaboracionismo de otros Alcmenidas y que pronto cambi al ordenar Hiparco el retorno de las naves antes de ser aplastada la Jonia en el 494 a.C. y Eritrea con cinco naves. En la Jonia, se revivi la antigua confederacin, victoria moral que permiti recuperar Bizancio, incendiar Sardes e incluso ensayar la jefatura nica en Denys de Focea, pero la frrea disciplina impuesta por Aristgoras oblig a su deposicin. La victoria naval persa en el islote de Lade y la destruccin de Mileto bast para pacificar la costa este del Egeo, donde no se repuso el rgimen tirnico sino que, por el contrario, se facilit la va democrtica. Herdoto, dorio de Halicarnaso, aunque escribi sus Historias en jonio, slo tiene ojos para las victorias de Atenas y Esparta y olvida el deseo de independencia de jonia, verdadero origen de la empresa. No hubo, pues, apoyo griego a la Jonia, pero el haber participado en los orgenes de la revuelta llev a Daro, dolido por la afrenta de Sardes, a dar un castigo ejemplar, al tiempo que vea la posibilidad de aadir alguna nueva satrapa al imperio de sus mayores.

    Maratn. Es curioso comprobar que al igual que los persas, segn Herdoto, tenan un concepto despectivo de los helenos, stos sentan idntico desprecio por los brbaros persas. No se puede asegurar que Daro, en el 492 a.C., hubiese planteado la conquista de Grecia, pero los griegos s ven la intentona de conquista del general persa Mardonio en Macedonia y Tracia como el primer fracaso del imperialismo persa en Europa. El inters persa en esa campaa debi de ser de mera preparacin para la gran conquista. En Grecia, no haba contra Atenas y Eritrea; e incluso en Atenas la disparidad de criterios entre los Alcmonidas, los Pisistrtidas de Hiparco, partidarios de un enfrentamiento terrestre, y Temstocles, patrocinador de una poltica naval, hacan an ms difcil la defensa. En el verano del 491 a.C., Artafernes y Datis dirigan respectivamente la flota y el ejrcito persa que, partiendo de Samos, someti las Ccladas sin resistencia. Eritrea fue arrasada y sus habitantes llevados a Susa. Mientras, en Atenas, Milcades el Joven consigue que se vote un decreto segn el cual el ejrcito

  • avanzando hacia el enemigo se le enfrentara en campo abierto. Los tebanos hostiles vuelven la espalda, los espartanos se abstienen con la excusa de sus fiestas de Carneia. Slo diez mil atenienses y un mil hoplitas platenses se enfrentaron a los persas. El lugar escogido fue la cerrada cabeza de playa de Maratn, a 32 km al noreste de Atenas, donde se dificultaba la maniobra de la potente caballera persa. Inexplicablemente, la caballera persa no entr en combate; seis mil muertos persas por 192 griegos sellaron la victoria de stos (490 a.C.).

    Milcades proyect en seguida la toma de las Ccladas para arrebatar a los persas sus bases martimas en el Egeo. Sin embargo, su fracaso en Paros (389 a.C.) facilit la intriga de los Alcmenidas y con ello su retirada prctica de la poltica. Su relevo en la poltica filonaval lo tom Temstocles que, favorecido por el fortuito hallazgo de filones de plata en el Laurion y los diez aos de plazo que las revoluciones internas persas facilitaron, construy una poderosa flota. En el 486 a.C., el ardiente y radical Jerjes I, tras una minuciosa preparacin, pas el Helesponto sobre un puente de barcas construido entre Abidos y Sestos por el ingeniero griego Harpalo. Herdoto da la cifra de 1,8 millones de individuos de cuarenta y seis naciones que componan el ejrcito. Suelen admitirse unos doscientos mil hombres y quinientos barcos, lejos de la obvia exageracin del historiador. La mayor parte de los Estados septentrionales se humillaron. Otros, como Argos y Beocia, conservaron su neutralidad. Atenas y Esparta, independentistas, se esforzaron por organizar la defensa en el congreso del 481 a.C. en Isthmo, donde qued palpable la rivalidad interciudadana. Fallada la primera lnea de defensa al pasarse al lado persa los tesalianos, lo que hizo pensar a Jerjes en una retirada hasta el istmo, se estableca una segunda en el desfiladero de las Termpilas, ltimas pendientes del monte Eta, ensanchadas por los aluviones del Sperchis. Asimismo otra defensa en el paso de la Drida por Anopaia. De la defensa terrestre se encarg el espartano Lenidas con siete mil hoplitas (de ellos, trescientos espartanos). La defensa marina la dirigi el tambin espartano Euribades, aun cuando el mayor contingente de los 324 trirremes lo constitua la flota ateniense de Temstocles.

    Las Termpilas. En un principio, la Naturaleza apoy al dbil: la flota persa fue asolada por una galerna al sur del cabo Magnesia. En las Termpilas, los ataques frontales fracasaron, pero no el envolvente por Anopaia tras la traicin del malio Hidarnes. Todos los defensores del paso sucumbieron (julio 480 a.C.). El avance persa paralelo al costero de la flota hasta el tica fue victorioso, pues salvo los fcidas que se retiraron a las montaas el resto de los helenos, incluidos los dorios, se le unieron. A peticin de Temstocles, reforzada por el Arepago, los atenienses, que aumentaron con precipitacin su flota, haban abandonado el tica pasando por el mar a Salnica y Egina. La pequea defensa dejada en la Acrpolis cedi en pocos das, y sus templos fueron arrasados por el fanatismo de Jerjes, que as veng el incendio de Sardes. Mientras, entre los fugitivos se haban impuesto los argumentos de Temstocles de defensa naval de la propia Salamina, cuya defensa por lo angosto de su estrecho haca intil la superioridad numrica persa. Ante la negativa persa de penetrar y la desmoralizacin helena tras el incendio de Atenas, Temstocles plane un golpe psicolgico. Tras dejar sin proteccin el canal de entrada, hizo llegar a Jerjes un mensaje: el temor ha hecho presa en los griegos y proyectan una precipitada huida.

    Platea y Micala. El deseo del Gran Rey de no dejar una sola nave intacta le hizo penetrar en la rada, donde el confusionismo en su angostura le llev a una denigrante derrota. Como no poda ya atacar por mar, ni invernar en la desolada tica, se retir a Asia con la flor de su ejrcito. No obstante, dej a Mardonio en Tesalia, que de nuevo retorn a Atenas destruyendo incluso los edificios particulares antes de retomar a Beocia, establecindose a la orilla izquierda del spos, en Platea, con el monte Citern

  • a sus espaldas. All se dirigi Pausanias con cien mil hombres (cuarenta mil hoplitas). La mala ejecucin de la estrategia persa, en perfectas condiciones de emplazamiento, al no impedir el choque de ambas infanteras. Acab con una aplastante derrota persa (agosto 479 a.C.). Tebas, capital de Beocia, acusada de medizante, vio modificado su estatuto y perdi su direccin. La tradicin coloca da siguiente el triunfo naval de Leotques en Micala, cerca de la costa jonia, sobre la flota persa que haba perdido el contingente fenicio y careca de direccin. No se conocen detalles del hecho, pero sin duda la defeccin jonia favoreci el triunfo griego. Como consecuencia, Samos, Lesbos y Chos entraron en la Confederacin helnica, lo que supuso el dominio del mar por Atenas y por ende la hostilidad envidiosa de la tambin imperialista Esparta. Fracas Jerjes en Europa, pero en Micala fueron plantadas los grmenes de un futuro conflicto civil heleno. Las negociaciones para una paz greco-persa no llegaron hasta la poca de Pericels, quien, aprovechando la prrica victoria en Salamina de Chipre (449 a.C.) sobre la fltoa coaligada fenicio-cilicio-persa, envi al ilustre Calias a negociar con la debilitada persa de Artajerjes. Ignorando por algunos la conclusin de un tratado formal, el hecho es que desde entonces Persia reconoca expresamente la dominacin ateniense del Egeo oriental y se distanci de la costa egea tres jornadas de marcha tierra adentro. Grecia no fue invadida de nuevo hasta el siglo XIV.

    Bibliografa BURLA, A. R.: Persia and the Greeks, St. Martins 1962. HERDOTO: Historia, Libros VI-IX. WALKER, E. M.: Cambridge Ancient History, Cambridge 1926. Por J. Rodrguez Mrquez, en Gran Enciclopedia Rialp, 1991. LA DECADENCIA DE LAS CIUDADES-ESTADO

    El imperialismo ateniense y la rivalidad con Esparta. Despus de la paz con los persas, la llamada paz de Calias, del ao 449 a.C., la ligo tico-dlica se convirti en imperialismo ateniense. Los aliados tenan que acudir en sus pleitos a Atenas. El tesoro se transport en 454 a.C. a esta ciudad, que, por otra parte, no renda cuentas de la administracin de los tributos, los cuales se gastaron parcialmente en obras en Atenas. Se establecieron cleruquias (colonos griegos que continuaban siendo ciudadanos de su pas de origen) en territorios aliados, como en Esciros, Lemnos, Imbros, Naxos, Andros, Potidea, Lesbos y Melos, que descongestionaban la poblacin del tica. Tambin se fundaron dos colonias en Turios (444-443 a.C.) y en Anfpolis (437 a.C.), junto a las minas de oro y plata del Pangeo, y en una excelente vega. Atenas se convirti en estos aos en la capital de un autntico imperio ultramarino, con grandes intereses mercantiles e industriales.

    Pericles se rode de un crculo de intelectuales, como Anaxgoras de Clazomene, Protgoras, Herdoto y Fidias. Bajo Perciles las instituciones polticas se transformaron. La asamblea popular obtuvo poderes prcticamente ilimitados. El alto nivel econmico, cultural y artstico de Atenas fue posible gracias a la explotacin de los aliados, de los metecos, personas libres procedentes de otros Estados y de los esclavos, todo lo cual llev a la guerra del Peloponeso. Las causas que han dado los autores antiguos de esta guerra son econmicas: la expansin industrial y comercial de Atenas amenazaba con asfixiar a Mgara y Corinto. La isla de Egina haba cado ya dentro del Imperio

  • ateniense. El incidente de Corcira y la defeccin de Potidea fueron los casus belli. En realidad se enfrentaron dos formas polticas y econmicas diferentes; Atenas democrtica, industria y comercial, y Esparta, monrquica y con una economa agraria. Aqulla, con una gran flota; la fuerza de la segunda era el ejrcito.

    La tctica guerrera de Esparta consista en destruir peridicamente el suelo del tica; la de Atenas en saquear la costa del Peloponeso. Fracasada en el 421 a.C. la paz entre Nicias y Esparta y despus del descalabro ateniense de la expansin de Sicilia en el 415 a.C., unido a las graves dificultades financieras, se debilit la causa de los demcratas atenienses y proliferaron los clubs oligrquicos, que en el 411 a.C. conquistaron el poder e impusieron un gobierno de treinta plenipotenciarios, instauraron la boule de Soln y suprimieron las dietas. Los oligarcas eran partidarios de la paz con Esparta, que vino despus de la derrota de Egosptamos (405-404 a.C.). Corinto y Tebas proponan arrasar Atenas; Esparta se opuso y se content con que se entregase la flota, se disolviese el Imperio, volvieran los desterrados e ingresara en la liga del Peloponeso. Con el apoyo del espartano Lisandro, que haba contribuido a la victoria de Esparta, los oligarcas consiguieron que treinta ciudadanos se encargaran de restablecer la constitucin de sus antepasados.

    Los oligarcas impusieron durante varios meses un rgimen de terror. Poco despus se restableci, por obra de Trasibulo, la constitucin democrtica, con asamblea, boule, los tribunales y las magistraturas, todo lo cual se mantuvo hasta el fin de la poca helenstica. La paz del Rey (386 a.C.), negociada por el espartano Antlcidas, delimit la esfera de los intereses espartanos y atenienses. Asegur la autonoma de las ciudades y disolvi algunas ligas, como la de Beocia. Un decenio despus, expulsados los espartanos de Tebas, organiz Atenas la segunda liga martima, que respet las autonomas locales. Atenas estuvo al frente de la confederacin y se estableci un tributo federal. Tebas, en estos aos, pretendi unificar Beocia bajo una federacin de ciudades con rgimen democrtico, guiada militarmente bajo Pelpidas y Epaminondas.

    La liga ateniense se consolid despus de la desaparicin del poder naval de Esparta en Naxos (376 a.C.). Las Ccladas, Tracia, Macedonia, Feras, Epiro, Corcira y Acarnania entraron a formar parte de la liga. Atenas export en este tiempo sus productos a los escitas e beros. Los lderes de la liga ateniense fueron Timoteo, Cabrias e Ifcrates. Esparta se opuso a los planes de Beocia, pero fue derrotada en Leuctra. GUERRA DEL PELOPONESO

    La guerra del Peloponeso (432-404 a.C.) fue, junto con las guerras Mdicas, el

    hecho blico ms importante de la historia de Grecia si bien ambas tuvieron un signo diferente; si las guerras Mdicas marcaron el salto de Atenas al primer plano de Grecia y el comienzo de su edad de oro, la del Peloponeso supuso su cada. La guerra se desarroll durante veintiochos aos y tuvo alternativas muy diversas, conocidas gracias a la magnfica exposicin que hizo el historiador Tucdides.

    Las fuerzas en contienda. Esta guerra no fue sino la lucha encabezada por Esparta contra la hegemona que desde el final de las guerras Mdicas ejerca Atenas sobre Grecia al frente de la liga tico-dlica. Junto a una y otra potencia participaron casi todos los Estados griegos, por lo que una guerra panhelnica; toda Grecia y tambin Sicilia fueron el escenario y no slo el Peloponeso como su nombre parece indicar. Con Esparta se alinearon casi todos los Estados del Peloponeso. Con Atenas lucharon casi todas las islas y ciudades del Egeo y el Bsforo que formaban la liga tica-dlica. Las fuerzas enfrentadas eran numerosas. Segn Tucdides, a los cuarenta mil hombres del

  • ejrcito peloponesio, Atenas slo poda oponer trece mil hoplitas, 1.200 jinetes y 1.600 arqueros, aparte los 16.000 hombres que se emplearon en la defensa de los muros que rodeaban la ciudad. Por el contrario, la supremaca ateniense en el mar era absoluta: trescientos tirremes propias, ms las que aportaron Corcira (Corf), Quos y Lesbos. Tambin la superioridad de Atenas en dinero era manifiesta, pues dispona del tesoro de la confederacin tico-dlica (seis mil talentos al comenzar la guerra).

    Causas de la guerra. Fueron mltiples: polticas, econmicas e ideolgicas ntimamente ligadas. La expansin industrial y comercial de Atenas y sus confederados les llev a la conquista de mercados que fueron arrebatados a las principales potencias comerciales hasta entonces: Mgara, Corinto y Sicin. De este modo, el Piero se convirti en el emporio comercial del Mediterrneo: todo lo que hay de bueno en Sicilia, en Italia, en Chipre, en Egipto, en Lidia, en el Ponto, en el Peloponeso, en cualquier pas, en suma, afluye a un solo punto gracias al dominio del mar, dice el Pseudo-Jenofonte (Repblica de los atenienses, II, 7, 11). Ante tal situacin, Corinto y las dems ciudades tenan que someterse a Atenas o sucumbir econmicamente. Esparta, potencia terrestre y de economa agraria, no se vea afectada econmicamente, pero vea el peligro de que, si no actuaba, las ciudades perjudicadas acudiesen en ayuda de su rival Argos. Adems, entre Esparta y Atenas exista una inveterada rivalidad acrecentada por la tensin y la hegemona que, tras las guerras Mdicas, trataba de ejercer Atenas remplazando a Esparta. Esta rivalidad poltica era tambin ideolgica. Atenas, con un gobierno democrtico, intentaba implantar este rgimen en todas las ciudades apoyndose en que la prosperidad de las clases burguesas de stas dependa de su vinculacin a Atenas. Frente a la burguesa comerciante, la nobleza terrateniente vea su salvacin en Esparta, partidaria de implantar regmenes aristocrticos sobre los que ejercer su control. En estas circunstancias, cualquier incidente poda hacer estallar la guerra.

    Preliminares de la guerra. Fue en Corcira donde se produjo este incidente. Corinto y su antigua colonia de Corcira se enfrentaron en el 435 a.C. con motivo de apoyo por ste a los demcratas de su colonia de Epidauro. Corinto fue derrotada y busc el apoyo de Leucade y Ambracia (Arta); Corcira por su parte se ali con Atenas. En el 433 a.C. los corintios lograron una victoria que no pudieron aprovechar por la presencia de la flota ateniense. La alianza de Corcira y Atenas supona para Corinto dejar en manos de sta el control del comercio de Occidente. Para Atenas, dar marcha atrs supona renunciar a su expansin econmica. Dentro de esta lnea imperialista, Pericles presion a Potidea (Casandra) a romper sus lazos con Corinto. La respuesta de Potidea fue salirse de la confederacin ateniense. Pericles carg entonces contra Mgara mediante el llamado decreto megrico, que prohiba a los barcos de Mgara entrar en los puertos de la confederacin. Ello supona la ruina de Mgara, por lo que sta se sum a Corinto y exigi en la confederacin de la liga peoloponsica una declaracin de que Atenas haba violado la paz de treinta aos firmada en el 446 a.C. Esto supuso la declaracin de la guerra, aunque las hostilidades no comenzaron hasta un ao despus.

    Fases de la guerra. La primera fase (431-421 a.C.) se denomina guerra Arquidmia por el nombre de Arquidamo, rey de Esparta que en el 431 a.C. invadi el tica. El plan espartano era destruir peridicamente las cosechas del tica y forzar as a Atenas a presentar batalla; el de Pericles, por el contrario, rehuir sta, refugiando a toda la poblacin, si fuese necesario, en el recinto amurallado y dominar la situacin mediante la flota. En los aos 431-430 a.C. los espartanos invadieron el tica. En el verano del 430 a.C. se produjo una peste en Atenas que dur cuatro aos; Pericles fue depuesto y elegido de nuevo en el 429 a.C., muriendo a consecuencia de la peste. El demagogo Clen fue su sucesor. El general espartano Brsidas no logr tomar el Pireo,

  • mientras que Atenas consigui la rendicin de Potidea y se atrajo al rey tracio Sitalces. En el Oeste logr el bloque naval del Peloponeso, que se vio privado del trigo de Italia y Sicilia. En el 428 a.C. Mitilene se separ de Atenas, pero fue sometida de nuevo tras largo bloqueo en el 427 a.C.; la represin fue dursima. En ese mismo ao, Atenas hizo fracasar una revolucin oligrquica en Corcira y envi una pequea expedicin a Siracusa para apoyar una coalicin antisiracusana. En el 425 a.C. otra expedicin al mando de Demstenes bloqueaba el Peloponeso y lograba la rendicin de cuatrocientos espartanos en la isla de Esfacteria. Nicias complet el bloqueo tomando la isla de Citera. Celn rechaz entonces las proposiciones de paz de Esparta. En el 424 a.C. Brsidas cruz toda Grecia y tom la colona ateniense de Anfpolis; como consecuencia, casi todas las ciudades calcdicas hicieron defeccin de Atenas, y las minas de oro del Pangeo cayeron en poder de Esparta. En el 324 a.C. se acord una tregua de un ao; terminada sta, se dio una batalla en torno a Afpolis con triunfo espartano; Clen y Brsidas, los dos personajes ms beligerantes, murieron en ella. En el 421 a.C. Nicias, sucesor de Clen, logr una paz con Esparta y se firm un tratado de defensa mutua por cincuenta aos.

    Segunda fase (421-404 a.C.). La paz perjudicaba enormemente a Corinto, que se ali con Argos al igual que Mantinea y Elis. En Esparta y Atenas tambin haba descontento. Aqu entr en escena Alcibades, cabeza de los radicales, que pact con Argos, Mantinea y Elis para aislar a Esparta. En el Peloponeso se entabl una lucha entre Argos y Esparta por la supremaca; en el 418 a.C. Argos era derrotada en Mantinea. Como consecuencia, se hizo la Liga del Peloponeso, en la cual entraron Argos y Acaya. En el 417 a.C. Alcibades organiz una expedicin contra la isla de Melos, neutral, cuyos habitantes fueron esclavizados. En el 416 a.C. Argos se separ de la Liga y se uni a Atenas. En el 415 a.C. Alcibades logr que se aprobara una expedicin a gran escala contra Siracusa. Antes de llegar a Siracusa fue reclamado a Atenas para ser juzgado por el escndalo de la mutilacin de los hermes y busc refugio en Esparta. Nicias se hizo cargo de la expedicin, que termin en el 413 a.C. con un fracaso total: la flota cay en poder siracusano. En el mismo ao, Esparta, siguiendo los consejos de Alcibades, tom Decelea, lugar fortificado del tica. Persia, que apoyaba econmicamente a Esparta, intervino en la guerra atacando las ciudades griegas de Asia Menor: Quos, Mitilene, Mileto, Eubea, Tasos y Abdera rompieron con Atenas. Estos fracasos facilitaron la toma del poder en Atenas por los oligarcas en el 411 a.C. Alcibades se separ en Esparta y, en el 410 a.C., derrot a la escuadra espartana en Czico, lo que le permiti volver a Atenas. En el 410 a.C. en rgimen oligrquico fue derrocado y sustituido por otro moderado. Alcibades fue elegido estratega para los dos aos siguientes. En Esparta, Lisandro fue nombrado jefe de la escuadra (navarca); logr el apoyo total de Persia y, en el 406 a.C., derrot en Notion a Alcibades, quien huy a Tracia. Atenas reorganiz su flota y en el mismo ao, logr una gran victoria sobre la armada espartana (batalla de Arginusas) mandada por Calicrtidas, sucesor de Lisandro. En el 405 a.C. Esparta eligi navarca a Araco, bajo la direccin de Lisandro. ste, mediante una estratagema, derrot a la flota ateniense en Egospotamos; ciento sesenta naves cayeron en su poder. Lisandro se propuso acabar con el poder de Atenas y tomar la ciudad. Los suministros de trigo fueron cortados al tiempo que la ciudad se llenaba de refugiados. Atenas se vio obligada a iniciar negociaciones. En el 404 a.C. el ateniense Teramenes fue enviado a Esparta y negoci la rendicin: entrega de toda la flota, a excepcin de doce naves, liquidacin de todo el imperio, arrasamiento de los muros, permiso de regreso a todos los desterrados y entrada en la Liga del Peloponeso. En abril de 404 a.C. Lisandro entr con su flota en el Piero.

  • Bibliografa TOVAR, A. y RUZ PREZ, M. S.: Historia de Grecia, Barcelona 1963. TUCDIDES: Historia de la guerra del Peloponeso, trad. F. Rodrguez Adrados, Madrid 1952-1955. Por R. Teja Casuso, en Gran Enciclopedia Rialp, 1991.

    GRECIA HELNICA

    Supremaca de Tebas. El orden oblicuo, dispuesto en el ejrcito tebano por

    Epaminondas, venci al ala derecha espartana. Esta victoria convirti a Tebas en potencias de primer orden. A la victoria de Tebas siguieron sangrientas revoluciones democrticas en muchas ciudades. Grecia central (Tesalia) y el Peloponeso (Arcadia) se apoyaron, para unificarse, en el ejemplo de Tebas. Mesenia se organiz en Estado regional, lo que merm las bases econmicas de Esparta. Tebas se vio frenada en sus planes por la expansin de la monarqua macedonia y por la coalicin de arcadios de tendencia oligarca con espartanos, atenienses y eleos en Mantinea (362 a.C.). La lucha social estall en varios Estados empobrecidos. Atenas fracas en los intentos de reconstruir su Imperio, y se concentr en solucionar sus problemas interiores: embellecimiento de la ciudad, reconstruccin de la flota, sostenimiento de tropas mercenarias y otros gastos pblicos pagados por los ciudadanos ricos.

    Supremaca de Macedonia. poca helenstica. Filipo II, rey de Macedonia, y su hijo Alejandro Mango recogieron de Iscrates la idea de la lucha panhelnica contra los persas. Despus de una serie de luchas principalmente contra Atenas, Filipo II asent la supremaca de Macedonia sobre Grecia e intent establecer una unidad poltica. Su hijo pacific nuevamente Grecia y conquista Asia Menor, Fenicia, Egipto y Persia, llegando hasta el Indo. Su muerte prematura no permite hacerse una idea clara de cules eran sus verdaderos planes. Por el decreto de Susa del 324 a.C., el monarca era deificado y se reintegraban los desterrados a sus ciudades, lo que provoc malestar en Atenas, ya que para esto ltimo no se cont con el parecer de los diputados de las diversas ciudades. Intent fusionar, mediante matrimonios, a la nobleza persa y a los jefes y oficiales de su ejrcito macednico.

    Algunas medidas, como la colonizacin griega de parte del antiguo Imperio persa y la acuacin de la moneda, tuvieron mucha importancia en lo econmico y cultural para mantener cierta unidad. Las conquistas de Alejandro salvaron la crisis econmica de los decenios anteriores. Muchos nuevos mercados y colonias se abrieron a los productos griegos; segn Plutarco, slo Alejandro fund setenta y cinco ciudades que recibieron a los emigrantes, que se dedicaban al comercio o constituan los grados superiores de la oficialidad en los ejrcitos de los sucesores de Alejandro Magno. Las ciudades fundadas eran focos de irradiacin de la cultura griega, al mismo tiempo que importantes centros comerciales, industriales, militares y nudos de comunicacin. Todo el antiguo Imperio de Alejandro qued impregnado de cultura griega. La poca helenstica para Grecia en gran parte signific la prdida de la unidad poltica, la emigracin de la cultura, excepcin hecha de la filosofa, hacia Alejandra y Prgamo principalmente, la ruina econmica y la despoblacin y pobreza del pas. Fue un perodo en que las luchas sociales llegaron a su punto culminante, al mismo tiempo que las pugnas entre unos monarcas y otros fueron continuas y de gran importancia en lo econmico y en lo social.

  • La forma poltica de gobierno en Macedonia con los Antignidas, en Egipto con los Lgidas, en Siria con Selucidas, en Prgamo con los Atlidas, en Esparta, etc., fue la monarqua; pervivieron algunas ciudades-Estado como Atenas. Importantes excepciones tuvieron las ligas, como la aquea y etolia, la beocia, la focidea, la tesalia y la de las ciudades de Creta. Antgono Dosn cre una confederacin no de ciudades griegas, como fue la liga de Corinto creada por Alejandro y renovada por Demetrio, sino de ligas regionales. En realidad era una federacin de federaciones. La asamblea federal fue de carcter militar. El mando de la liga fue anual y no reelegible. Algunos monarcas, como Antgono Dosn y Antoco II con las ciudades de Ionia, devolvieron la libertad.

    Decadencia de la Grecia continental. Con motivo de las guerras, algunas ciudades fueron arrasadas y sus ciudadanos vendidos como esclavos, costumbre que se impuso despus de la toma de Mantinea por la liga aquea (223 a.C.) y de Selasia por los macedonios. Aument notablemente la piratera. En Grecia continental la clase media fue la que ms sufri, y se proletariz paulatinamente. Los salarios eran muy bajos, debido al gran nmero de esclavos como resultado de las continuas guerras. Las ciudades griegas no superaron el antagonismo de la lucha de clases. Hicieron su aparicin tiranos demagogos, como Aristtimo de Elis y Apolodoro de Casandrea. Otros tiranos fueron grandes benefactores, como Aristdemo de Megalpolis y Aristmaco de Argos. Si bien hubo decadencia poltica y social, Grecia continental econmicamente estaba adelantada. Grecia sufri la disminucin de mercados y la prdida del poder adquisitivo del dinero. Los magistrados no escatimaron sacrificios para adquirir vveres u organizar fiestas. La educacin pblica estaba atendida en los gimnasios.

    Alejandra: centro comercial y cultural del mundo helenstico. En el Egipto lgida la base econmica descansaba en la perfeccin del sistema tributario y en el desarrollo del comercio exterior. Los Ptolomeos reorganizaron y completaron el sistema tributario, uno de los ms perfectos del mundo antiguo. El Estado era la hacienda del Rey. Exista gran cantidad de impuestos sobre el transporte, la importacin, el ganado, la herencia, los edificios, el suelo, etc. Monopolios regios eran la sal, el aceite, la banca y el papiro. Los Ptolomeos desarrollaron enormemente el comercio. Nuevas bases se instalaron en el mar Rojo, se reorganiz el transporte por los canales y los caminos caravaneros entre el mar Rojo y el Nilo. El puerto de Alejandra se dot de los mayores adelantos tcnicos, entre ellos del famoso faro en tiempos de Ptolomeo Filadelfo.

    Alejandra era la mayor ciudad del mundo en la poca helenstica. Su fundador, Alejandro Magno, haba unido la isla de Faros al continente mediante un muelle de siete estadios, con cien puertos a cada lado. En el barrio oriental, llamado Bruqueion, se encontraban las dependencias culturales, como el famoso museo y la Biblioteca, los cuarteles de la guardia y el palacio. En el centro estaban las oficinas de la administracin, los gimnasios y los grandes almacenes de vveres. El gran templo de Serapis se asentaba hacia el oeste. Una calle central era la arteria comercial de la ciudad. Pronto se convirti en el principal centro cultural del mundo helenstico. Zendoto de feso, Aristarco de Samotracia, Apolonio Rodas, Aristfanes de Bizancio, Calmaco y Eratstenes fueron famosos bibliotecarios. La crtica textual y la lexicografa nacieron aqu. Eratstenes organiz la geografa y Euclides ense matemticas.

    Tambin se perfeccionaron los medios de cultivo y de transporte. Se importaron los productos de que Egipto careca, como maderas de Siria y Nubia, y metales de Chipre. Los Ptolomeos generalizaron el uso del hierro en Egipto. La direccin que los Ptolomeos dieron a la economa favoreca la exportacin de los productos egipcios y gravaba la importacin de productos de lujo; la economa tendi a ser centralizada y

  • controlada por el Estado, al mismo tiempo que exista una economa privada en manos del elemento griego, lo que a la larga debilit al pas. La acuacin de monedas por los Ptolomeos desarroll notablemente el comercio y la poltica tributaria. Las posesiones en el exterior se regan por el mismo sistema tributario que Egipto.

    La organizacin social estaba constituida por la administracin grecomacednica, los poseedores de las tierras repartidas entre los mercenarios, otros colonos griegos propietarios de tierras y los sacerdotes egipcios. La clase inferior estuvo formada por el resto de la poblacin indgena en condiciones dursimas de vida. La esclavitud fue escasa en Egipto, salvo en los trabajos de las minas y domsticos entre los griegos. Hubo frecuentes prestaciones de trabajo personal al Estado. A partir de la batalla de Rafia en la que intervinieron muchos indgenas, stos adquirieron mayor consideracin dentro de Egipto y el elemento griego comenz a perder importancia. En realidad lo que hubo siempre en Egipto fue una superestructura: los griegos ocupaban la monarqua, la administracin, el ejrcito y la educacin; el soporte de esta clase eran los nativos. La situacin desastrosa del campesinado se hizo manifiesta en los frecuentes motines que llev a cabo. Los Ptolomeos fundaron muy pocas colonias.

    El imperio selucida. La estructura econmica y social del imperio selucida es peor conocida que la de Egipto. Careci de unidad. Los iranios y semitas constituan el elemento preponderante. Los greco-macedonios tendieron a habitar la parte occidental del Imperio. La costa de Asia Menor fue griega. Las provincias orientales, que lindaban con la India, se perdieron muy pronto. Los Selucidas fueron grandes constructores de ciudades. Se conocen los nombres de ms de cien de ellas que llevan las denominaciones de miembros de la dinasta: Apamea, Antioquia, Laodicea y Selucida. Eran en principio colonias militares, que pronto se convirtieron en importantes centros comerciales y focos de helenizacin. Los Selucidas encontraron en el culto a los monarcas un vnculo de unin de los elementos tan dispares que formaban su monarqua. Los monarcas posean grandes extensiones de terreno y la mayor parte del suelo era considerado tierra regia, que en parte fue cedida a los jefes del ejrcito, quienes de este modo se convirtieron en grandes propietarios. Las ciudades eran propietarias de su territorio. Los campesinos estaban vinculados a la tierra, que no podan abandonar. Los templos y santuarios, como en Egipto, tuvieron grandes extensiones y poseyeron miles de esclavos. Algunos fueron muy famosos y contaron con fabulosas riquezas, como el Artemisio de feso. Antoco III muri al saquear un templo de Susa. Los Selucidas, como los Ptolomeos, acuaron monedas, que contribuyeron al desarrollo de la economa. Sin embargo, las monedas de plata y oro pronto se redujeron mucho, debido a la escasez de minas dentro del Imperio, una vez que se perdi Asia Menor. Los Lgidas y Selucidas se disputaron largo tiempo el control del comercio con la India y Arabia. La presin fiscal, al parecer, no fue tan gravosa como en Egipto. Los monarcas cobraban un dcimo de las cosechas, lo que les converta en grandes comerciantes en granos.

    Los Selucidas perfeccionaron la red de carreteras del Imperio persa. Otras veces las hicieron nuevas en funcin de las nuevas ciudades. Al igual que los Atlidas organizaron las carreteras del Oeste de su reino. La poltica selucida procur helenizar todo el Imperio, lo que les llev a choques con los judos. El gran problema social en las monarquas lgida y selucida fue lograr el equilibrio entre los griegos o helenizados y el elemento indgena. Los monarcas favorecieron la corriente emigratoria. No lograron una unidad firme y duradera, pero durante los primeros reinados consiguieron varios decenios de gran esplendor y prosperidad econmica y cultural. Las luchas entre Lgidas, Selucidas y Antignidas y la invasin de los glatas tuvieron efectos desastrosos sobre la economa y contribuyeron a despertar el nacionalismo de las capas

  • nativas de la poblacin. En todos los Estados hubo grandes contrates sociales y econmicos entre ricos y pobres, griegos y nativos, campo y ciudad. Famosa fue la revolucin social en Esparta en tiempos de Agis IV y Clemenes, con una redistribucin de la tierra, y, posteriormente, la de Nabis.

    Un gran trasfondo social tuvo la guerra de Filipo V y de Mitrdates contra los romanos. El dominio de Roma signific la explotacin masiva de Grecia. El Mediterrneo oriental form una unidad cultural, que favoreci el comercio y ste los transportes y la navegacin. Una entidad de gran importancia poltico-econmica fue la isla de Delos, el principal centro de comercio internacional entre Egipto, Rodas y Macedonia. Muy importante fue tambin el comercio de Rodas. Los Selucidas construyeron puertos nuevos, como en Laodicea y Selucida. Corinto, destruida por Roma en el 146 a.C., era el principal puerto de Grecia. Otros puertos se reorganizaron en esta poca, como los de Cartago y Mileto, lo que indica un desarrollo del comercio y, en general, un buen momento econmico.

    El mundo helenstico tuvo cierta uniformidad poltica, social y econmica. Las ciudades ofrecen idnticos organismos administrativos, parecido sistema tributario, semejante educacin y una universalizacin de la vida deportiva. A principios del siglo III a.C., surgieron asociaciones de carcter religioso-profesional, como las de los artistas dionisiacos en Atenas, o las que cuidaban del culto a los reyes en el Egipto lgida. Florecieron en otros lugares de Grecia continental, en Chipre y en Prgamo, esta ltima consagrada al culto de Zeus Kategemn. El Derecho civil griego debi extenderse por todo el mundo helenstico, al menos el Derecho tico rega entre los griegos en el Egipto ptolemaico, y en Dura-Europos en el Imperio selucida. La construccin de ciudades obedeci al mismo sistema en todas partes, al llamado tipo hipodmico, del nombre del arquitecto que traz el Pireo en tiempos de Pericles. La unidad de la lengua griega y una moneda casi uniforme facilitaron el comercio. Se ha supuestos la existencia de un Derecho comn. A partir de la batalla de Rafia, tanto en Egipto, como en Siria, se nota un rejuvenecimiento de lo indgena, y el antagonismo racial desemboca en una autntica lucha de clases.

    Siempre hubo indgenas ricos helenizados y griegos empobrecidos, que engrosaron las filas de los agricultores o artesanos nativos. Los Ptolomeos sirvieron de arbitraje entre ambas clases, pero su poder grav sobre la clase inferior. Los datos conservados sobre los trabajadores de la industria son escasos. Hubo una fuerte oposicin, ms acentuada en Siria y Asia que en Egipto, entre la ciudad y el campo. Los Atlidas siguieron en lo social y econmico una poltica semejante a la de sus vecinos los Selucidas. Igualmente hubo aqu un fuerte antagonismo entre la ciudad y el campo. Asia Menor y el reino de Prgamo contaron con grandes masas de esclavos que jugaron un papel importante en las luchas sociales. La situacin de Atenas fue relativamente floreciente. Destacaron sus talleres de escultura y se convirti en un centro cultural importante, inferior, sin embargo, a Alejandra, que atrajo hacia s los sabios de todo el mundo griego. La mayora de las ciudades griegas siguieron ligadas a sus usos y costumbres tradicionales, en la moneda, calendario, Derecho, etc. El Derecho rodio fue prcticamente aceptado en la navegacin por todos los griegos. En el periodo helenstico el hambre azot el suelo griego. Cirene ayud a las ciudades griegas en la poca de hambre de finales del siglo IV a.C. La gran novedad del periodo helenstico es la aparicin de una clase burguesa, que invirti su fortuna en empresas econmicas. A veces eran banqueros, grandes terratenientes, comerciantes o fabricantes; otros explotaban las minas; fue una clase de propietarios y empresarios muy activa y emprendedora. Paralelamente hizo su aparicin un autntico proletariado, compuesto en gran parte por esclavos y jornaleros. stos se encontraban siempre amenazados por un

  • paro forzoso, a causa de las masas de esclavos que las guerras colocaban en los mercados. El nmero de habitantes empez a descender, debido a la baja natalidad, a lo expuesto de las minas, etc. Los reformadores sociales, a cuyo lado aparecen espordicamente filsofos, como Blosio y Aristnico, o Esfero junto a Clemenes, al igual que las escuelas filosficas (epicreos, estoicos y cnicos), no hicieron una verdadera reforma social que terminase con el antagonismo entre ricos y pobres.

    La presencia de Roma y la desintegracin del mundo helenstico. La presencia de los romanos contribuy a hacer ms sombro el panorama econmico y social de Grecia, debido a los grandes saqueos. El filoheleno Flaminio saque Grecia central y del Norte. Famosas fueron las rapias de S