gonzalez # 161

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circula en el departamento de arte facultad de artes y humanidades, universidad de los andes lunes 4 de octubre, 2010 juego de reglas editorial González es una publicación del Departamento de Arte / González solo publicará textos y colaboraciones que tengan como remitente a correos de "uniandes.edu.co" y bajo el crédito de la persona que los envía. En caso de que sean enviados por miembros de la universidad ya graduados o profesores retirados que no tengan este tipo de cuentas de correo se verificará su vinculación / En los textos donde se haga mención explícita a una persona del Depar- tamento de Arte, o a miembros o dependencias de la universidad, se enviará copia de ese correo a los sujetos en cuestión con el fin de ofrecer la posibilidad de una contracrítica en el próximo número de González / González publica lo que se quiera hacer público, todo lo que quepa en esta hoja de papel. Esta hoja circula por impreso y por correo al comienzo de cada semana del periodo académico. Si desea estar con Gónzalez, envíe su colaboración al correo electrónico: [email protected] archivo: http://areadeproyectos.org/gonzalez/ capaces de hacer cosas, hasta de mandar a algo o a alguien a la tumba. El pez muere por su boca a través de sus pala- braslapidarias. Ese pez era González. Porque el pez, por más que tenga branquias, malo porque boga y malo porque no boga. A los peces, más que hablar, les conviene seguir nadando en su nada de nada. Menos mal que volvió porque participar allí en algún momento -corto- de mi vida fue tan impor- tante como “hacer carrera académica”. Yo me pre- guntaba: ¿Será que lo que uno publica allí lo puede poner en su hoja de vida? No sabía hacer hojas de vida o “portafolio” que le dicen a veces, pero sí sa- bía escribir para González; uno de esos espacios tan indispensables para nosotros los buenos para nada. Y con esto pareciera que quisiera volver a enterrar la publicacioncita esa; pero no, errar es un bonito verbo. Toda esta desfachatez que digo aquí me la enseñó González, esa práctica del es- cribir sin tanto formalismo, cuartillas, y vías burocráticas. Un espacio para la escritura como ensayo (y no el ensayo como única forma de la es- critura), y la escritura como ritmo, y tantas otras cosas que no corresponden necesariamente con las ideas “claras” de La Neolengua. Todos alcanzamos a decir “Apague y vámonos”, pero se dejó una rendijita de luz en la puerta a me- dio abrir a ver si se nos hacía el milagrito. Al tercer día González resucitó como nuestro señor jesucris- to; ese big fish que institucionalizó las prácticas es- peculativas y que ha dado tanto de qué hablar. *Publicación que clausuraron porque la institución en la que circulaba no se sentía representada -tal vez- con la informalidad de González. Sin embargo, a veces lo importante no está dicho en actas. González funcionaba como una conversación de pasillo extendida, que a ve- ces tenía efecto en las vías burocráticas. Un día lo tuvo tanto, que fue suspendida. Pero ya volvió, y aquí está el primer obituario que no describe quién muere sino quién contraataca. Erika Flórez enviado a [email protected] por Nicolas Barbosa ¿Problemática ambiental? “¿Sabían que algunos árabes creen que si se sui- cidan van al cielo?” Esto lo dijo Sergio Barrera, profesor de Introducción a la problemática ambiental (CBU que tomé el semestre pasado), mientras proyectó en clase un video de los ata- ques del 11 de septiembre. La afirmación la cito entre comillas porque ésas fueron las palabras textuales. Las anoté con ironía en caso de que salieran en el parcial, lo cual no era descabellado –siempre había preguntas de datos irrelevantes para la problemática ambiental que el profesor mencionaba en clase: quién escribió “Los sueños de mi padre” o cómo murió la esposa de Musso- lini–. Pero sobre todo, las anoté porque me pa- recieron palabras propias de la visión mal fabri- cada que Occidente tiene de los mundos que no conoce, en especial de Medio Oriente. ¿Por qué un profesor utiliza el tiempo aca- démico, valioso por su escasez y su precio, para hablar de temas que no domina, que no son parte del programa, y que exigen una discusión cuida- dosa? Que de vez en cuando un profesor haga un comentario al aire no es pecado. Pero que gaste más de la mitad de cada clase en temas inconexos sí es una falta de respeto. Bajo la premisa de que los estudiantes no sabemos nada, el profesor de- dicó gran parte del semestre a enseñarnos otras cosas además de la escasa problemática ambien- tal que se abordó, desde historia precolombina hasta lingüística. Aprendí que los indígenas fue- ron todos caníbales y que el español es el idioma más bello del mundo, entre otros infundios que el profesor repitió al azar una y otra vez. En una universidad a la que poco a poco lle- gan más extranjeros resulta irrespetuoso decir que un idioma es mejor que otro. También es irresponsable generalizar a los árabes, un gru- po que comprende a más de 400 millones de personas. Es peligroso insinuar que hay árabes que se suicidan por fe, pues se le hace coro a la creencia de que hay religiones que promueven el suicidio y, en especial, de que los musulma- nes son terroristas. Cómodamente, el profesor estereotipa al árabe sin siquiera aclarar a cuál de todos se refiere. Omite que no todos los ára- bes son musulmanes y que hay, por ejemplo, al- rededor de 20 millones de árabes cristianos. En nuestra cultura, en la que impera el desconoci- miento por el Medio Oriente, es dañino asociar al árabe con el terrorista suicida sin aclarar que árabe y musulmán no son conceptos intercam- biables. No sólo porque haya árabes cristianos, sino porque no todos los musulmanes son ára- bes. (La mayor concentración de musulmanes se encuentra en Indonesia.) Dar a entender que “algunos” musulmanes se suicidan para ir al cielo implica que dentro del Islam existe una rama que acepta esta doctrina, y eso es falso. Si el profesor lo dice por los terro- ristas suicidas que se autoproclaman musulma- nes, lo invito a leer los fragmentos del Corán en donde se rechaza categóricamente el suicidio. Más de una vez se lee “no cometan suicidio” y se condena a quien lo haga a “arder en el infierno y morir eternamente bajo el mismo instrumen- to que utilizó para quitarse la vida” (Corán 4:29). Que los terroristas manipulen el lenguaje del Co- rán y llamen mártires a sus suicidas para justi- ficar sus contradicciones (y seguir pasando por musulmanes) es otra cosa. Es grave que un profesor lance este tipo de afirmaciones superficiales que sólo fomentan la desinformación. Es inaudito que sea un profe- sor aquel que ejemplifique que, ante la pereza de comprender lo ajeno, el estereotipo resulta más cómodo. Pero es de esperarse que estos malen- tendidos ocurran cuando un profesor no sigue su programa y convierte su curso en un arbitrario popurrí de datos curiosos. —Nicolás Barbosa López (Estudiante de Literatura) enviado a [email protected] por Erika Flórez Un obituario para Gonzalez * Lapidario es una buena palabra. Uno se imagina que a un fulanito lo han matado de una paliza. Cuando se dice de alguien que recurre a “un dis- curso lapidario”, uno piensa de manera efectiva y contundente la manera en que las palabras son miscelánea gonzález Jean Brun en El Espíritu y la Mano (1975), pone en escena a Aristóteles y Anaxágoras, el primero le dice al segundo: "No es porque tiene manos por lo que el ser humano es el más inteligente de los seres, sino por ser el más inteligente de los seres es porque hombres y mujeres tienen manos".

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Page 1: GONZALEZ # 161

circula en el departamento de arte facultad de artes y humanidades, universidad de los andes

lunes 4 de octubre, 2010

González publica lo que se quiera hacer público. La única regla es usar un nombre, un apellido y aceptar las limitaciones de una hoja de papel. Esta hoja circula al comienzo de cada semana del período académico de clases.

juego de reglas editorial

González es una publicación del Departamento de Arte / González solo publicará textos y

colaboraciones que tengan como remitente a correos de "uniandes.edu.co" y bajo el crédito

de la persona que los envía. En caso de que sean enviados por miembros de la universidad ya

graduados o profesores retirados que no tengan este tipo de cuentas de correo se verificará

su vinculación / En los textos donde se haga mención explícita a una persona del Depar-

tamento de Arte, o a miembros o dependencias de la universidad, se enviará copia de ese

correo a los sujetos en cuestión con el fin de ofrecer la posibilidad de una contracrítica en el

próximo número de González / González publica lo que se quiera hacer público, todo lo que

quepa en esta hoja de papel. Esta hoja circula por impreso y por correo al comienzo de cada

semana del periodo académico.

Si desea estar con Gónzalez, envíe su colaboración al correo electrónico:

[email protected]

archivo: http://areadeproyectos.org/gonzalez/

capaces de hacer cosas, hasta de mandar a algo o a alguien a la tumba. El pez muere por su boca a través de sus pala-braslapidarias. Ese pez era González. Porque el pez, por más que tenga branquias, malo porque boga y malo porque no boga. A los peces, más que hablar, les conviene seguir nadando en su nada de nada. Menos mal que volvió porque participar allí en algún momento -corto- de mi vida fue tan impor-tante como “hacer carrera académica”. Yo me pre-guntaba: ¿Será que lo que uno publica allí lo puede poner en su hoja de vida? No sabía hacer hojas de vida o “portafolio” que le dicen a veces, pero sí sa-bía escribir para González; uno de esos espacios tan indispensables para nosotros los buenos para nada. Y con esto pareciera que quisiera volver a enterrar la publicacioncita esa; pero no, errar es un bonito verbo. Toda esta desfachatez que digo aquí me la enseñó González, esa práctica del es-cribir sin tanto formalismo, cuartillas, y vías burocráticas. Un espacio para la escritura como ensayo (y no el ensayo como única forma de la es-critura), y la escritura como ritmo, y tantas otras cosas que no corresponden necesariamente con las ideas “claras” de La Neolengua. Todos alcanzamos a decir “Apague y vámonos”, pero se dejó una rendijita de luz en la puerta a me-dio abrir a ver si se nos hacía el milagrito. Al tercer día González resucitó como nuestro señor jesucris-to; ese big fish que institucionalizó las prácticas es-peculativas y que ha dado tanto de qué hablar.

*Publicación que clausuraron porque la institución en la que circulaba no se sentía representada -tal vez- con la informalidad de González. Sin embargo, a veces lo importante no está dicho en actas. González funcionaba como una conversación de pasillo extendida, que a ve-ces tenía efecto en las vías burocráticas. Un día lo tuvo tanto, que fue suspendida. Pero ya volvió, y aquí está el primer obituario que no describe quién muere sino quién contraataca.

—Erika Flórez

enviado a [email protected] por Nicolas Barbosa

¿Problemática ambiental?“¿Sabían que algunos árabes creen que si se sui-cidan van al cielo?” Esto lo dijo Sergio Barrera, profesor de Introducción a la problemática ambiental (CBU que tomé el semestre pasado), mientras proyectó en clase un video de los ata-ques del 11 de septiembre. La afirmación la cito entre comillas porque ésas fueron las palabras textuales. Las anoté con ironía en caso de que salieran en el parcial, lo cual no era descabellado –siempre había preguntas de datos irrelevantes para la problemática ambiental que el profesor mencionaba en clase: quién escribió “Los sueños de mi padre” o cómo murió la esposa de Musso-lini–. Pero sobre todo, las anoté porque me pa-recieron palabras propias de la visión mal fabri-cada que Occidente tiene de los mundos que no conoce, en especial de Medio Oriente. ¿Por qué un profesor utiliza el tiempo aca-démico, valioso por su escasez y su precio, para hablar de temas que no domina, que no son parte del programa, y que exigen una discusión cuida-dosa? Que de vez en cuando un profesor haga un comentario al aire no es pecado. Pero que gaste más de la mitad de cada clase en temas inconexos sí es una falta de respeto. Bajo la premisa de que los estudiantes no sabemos nada, el profesor de-dicó gran parte del semestre a enseñarnos otras cosas además de la escasa problemática ambien-tal que se abordó, desde historia precolombina hasta lingüística. Aprendí que los indígenas fue-ron todos caníbales y que el español es el idioma más bello del mundo, entre otros infundios que el profesor repitió al azar una y otra vez. En una universidad a la que poco a poco lle-gan más extranjeros resulta irrespetuoso decir que un idioma es mejor que otro. También es irresponsable generalizar a los árabes, un gru-po que comprende a más de 400 millones de personas. Es peligroso insinuar que hay árabes que se suicidan por fe, pues se le hace coro a la creencia de que hay religiones que promueven el suicidio y, en especial, de que los musulma-nes son terroristas. Cómodamente, el profesor estereotipa al árabe sin siquiera aclarar a cuál

de todos se refiere. Omite que no todos los ára-bes son musulmanes y que hay, por ejemplo, al-rededor de 20 millones de árabes cristianos. En nuestra cultura, en la que impera el desconoci-miento por el Medio Oriente, es dañino asociar al árabe con el terrorista suicida sin aclarar que árabe y musulmán no son conceptos intercam-biables. No sólo porque haya árabes cristianos, sino porque no todos los musulmanes son ára-bes. (La mayor concentración de musulmanes se encuentra en Indonesia.) Dar a entender que “algunos” musulmanes se suicidan para ir al cielo implica que dentro del Islam existe una rama que acepta esta doctrina, y eso es falso. Si el profesor lo dice por los terro-ristas suicidas que se autoproclaman musulma-nes, lo invito a leer los fragmentos del Corán en donde se rechaza categóricamente el suicidio. Más de una vez se lee “no cometan suicidio” y se condena a quien lo haga a “arder en el infierno y morir eternamente bajo el mismo instrumen-to que utilizó para quitarse la vida” (Corán 4:29). Que los terroristas manipulen el lenguaje del Co-rán y llamen mártires a sus suicidas para justi-ficar sus contradicciones (y seguir pasando por musulmanes) es otra cosa. Es grave que un profesor lance este tipo de afirmaciones superficiales que sólo fomentan la desinformación. Es inaudito que sea un profe-sor aquel que ejemplifique que, ante la pereza de comprender lo ajeno, el estereotipo resulta más cómodo. Pero es de esperarse que estos malen-tendidos ocurran cuando un profesor no sigue su programa y convierte su curso en un arbitrario popurrí de datos curiosos.

—Nicolás Barbosa López(Estudiante de Literatura)

enviado a [email protected] por Erika Flórez

Un obituario para Gonzalez*

Lapidario es una buena palabra. Uno se imagina que a un fulanito lo han matado de una paliza. Cuando se dice de alguien que recurre a “un dis-curso lapidario”, uno piensa de manera efectiva y contundente la manera en que las palabras son

miscelánea gonzález

Jean Brun en El Espíritu y la Mano (1975), pone en escena a Aristóteles y Anaxágoras, el primero le dice al segundo: "No es porque tiene manos por lo que el ser humano es el más inteligente de los seres, sino por ser el más inteligente de los seres es porque hombres y mujeres tienen manos".

Page 2: GONZALEZ # 161

—Monito, ¿si vio que el M-19 se "tomó" a Uniandes?—Primero, sí lo vi, pero casi no lo veo. El anuncio solo sa-lió en un rincón del carton-

cito amarillo y negro de la "Agenda uniandina", pero no sale ni en la programación diaria y en internet, en uniandes.edu.co, no hay señal algu-na del evento. Segundo, no diga "Uniandes", diga "Universidad de los Andes?—Uy, monis, ¿y eso por qué?—Esto es una universidad, no es Unicentro, cada vez que se omite la palabra universidad es como si se omitiera la razón de ser de este lugar…—Monito, usted sí es muy intenso, todo lo filoso-fa, todo lo critica, que video…—No fui yo el que usó la palabra "uniandino", ni fui yo el que programó unas charlas sobre el M-19 pero no les dio la difusión que merecen…—No te me sulfures monis…—No me diga mono o monis, es que no ve que tengo cabello oscuro y tez morena…—Por eso, te digo monis por lo que tienes de mico, no por lo de rubio.

M-19, una historia viviente: democracia y pazLunes 4 a viernes 8 de octubre

Serie de charlas con algunas de las personas que participaron en las acciones de este movimiento guerrillero que firmó la paz con el gobierno colombiano en 1990

hora: 5 p.m.

lugar y día:Octubre 4: O-103 • Octubre 5: SD-801 • Octubre 6: O-205 • Octubre 7: SD-803 • Octubre 8: O-102

* * *conferencia

Génesis del fragmento y el non finito: el boceto como expresión estética del siglo XIX

por Verónica Uribe

Miércoles 6 de octubre, 12:45 a 1:50 p.m.Auditorio C, Edificio ML

(durante los encuentros los asistentes podrán disfrutar de empanadas y bebidas)

enviado a [email protected] por Lina Espinosa

¿Quién/qué es el Departamento de Arte?

¿Los estudiantes?¿El consejo?¿Un profesor?¿La directora?¿Un área del programa?¿Los profesores?¿El Tx?¿Yo?¿Usted?¿El bosque?¿El estanque con sapitos?¿Los proyectos de grado?¿Lo que no está escrito?¿Lo que nadie sabe?¿Lo que nadie se imagina?¿Un modelo de la sociedad?¿Lo que queremos ser?¿Muchas hojas?¿Lo que nunca seremos?¿Todos los anteriores?¿Ninguno?

—Lina Espinosa

enviado a [email protected] por Lucas Ospina

Al despojárseme de máscara, quedo revelada toda mi cobardía

(Señor González: es usted un cobarde)

http://ww

w.artecristiano.org

enviado a [email protected] por Rafael Díaz

miscelánea gonzález

“Cuando el sol de la cultura política se encuentra muy bajo, hasta los enanos proyectan una larga sombra”.—Karl Kraus