gómez, j. et al (2007). escenarios desde la pedagogía crítica, culturas colegiales, juveniles y...

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Se trata un estudio sobre las prácticas educativas cotidianas de los y las estudiantes de secundaria.

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  • Escenariosinvestigativosdesdelapedagogacrtica:culturascolegiales,juvenilesypolticas

    MauriziaDAntoni

    LuisGmezOrdezJuanGmezTorres

    JosFabioSotoArguedas

    La presente ponencia pretende compartir los avances de la investigacin

    Alfabetizacin crtica en la cultura escolar: cultura poltica en la educacin

    secundariacostarricense. Proyectoque iniciasusactividadesenelao2005,

    patrocinado por la Divisin de Educologa del Centro de Investigacin y

    Docencia en Educacin (CIDE) de la Universidad Nacional, Heredia, Costa

    Rica.

    Vamos a presentar en primera instancia una introduccin que incluye los

    antecedentes del proyecto, los objetivos y las instituciones participantes; en

    segundolugarvamosacompartiralgunasideassobrePauloFreirequeinspiran

    eldesarrollodelproyecto;enuntercermomentosecompartirnlosavancesde

    lasobservacionesyentrevistasrealizadasenelLiceoJosJoaqunVargasCalvo;

    seguidamente,encuartolugar,vamosacategorizarlasnocionesdelocotidiano

    en las culturas colegiales; en quinto lugar, se presentan perspectivas de los

    jvenes sobre la cultura colegial, y por ltimo, haremos unas apreciaciones

    finales.

    1. Introduccin

    Los colegios pblicos muestran graves signos de deterioro en trminos de

    coberturaypermanenciade losestudiantes(eficaciadelsistemaeducativo),al

    puntodequeMorayRamos(2002,p.25)sostienenqueenpromedioanual,el

    sistema de educacin secundaria diurna no logra retener a 1 de cada 10

    adolescentes.Yagregan,hayunabrechaentre lacapacidadderetencinde

    adolescentes en el sistema educativo entre los centros pblicos y privados.

    1

  • Mientras laexclusinen centrospblicosalcanzun13.4%enel2002,en los

    centrosprivados fuede 1.8%...En ambos casos,urbanorural, losporcentajes

    alcanzaron cercadel12%.Enel stimoao seempezadesgranarel camino

    por secundaria, ya que uno de cada cinco adolescentes que curs ese ao

    abandon el estudio, lo cual es evidente en los centros pblicos (p. 27). Lo

    anterior refuerza la ideadeque el sistema educativo formal costarricenseno

    estexentodefisuras,yquemsbiennocumpleexitosamenteconelobjetivo

    de asegurarundesarrollohumano sosteniblepara elpas.Elproblemade la

    desescolarizacin y del rezago educativo, particularmente graves en

    secundaria1,tienecarcterestructural,yentresusefectos,conduceaunperfil

    de baja escolaridad de los ciudadanos en edades juveniles y adultas, que

    adems de afectar sus posibilidades y oportunidades de bienestar, afecta el

    niveldeintegracin,equidadycohesinsocialdelaNacin(dem.p.36).

    Elproblemadelaaltadesescolarizacinenlaeducacinsecundariapblica,es

    un asunto bien documentado en la investigacin educativa del pas. No

    obstante, el estudio en profundidad en los mismos contextos educativos y

    desde la perspectiva de los estudiantes, de los motivos de su desercin y/o

    exclusin del sistema, no han sido suficientemente investigados. Esta

    investigacindefinecomounodesusobjetivoscaracterizarelcurrculoescolar

    y las formasderesistenciaculturalen lasculturasescolares,porquepartede

    que slocon laobservacinyconocimientoenprofundidadde losambientes

    escolares, de sus dinmicas y resistencias, es posible ofrecer respuestas a la

    preguntaporlosmotivosdeladesercin.Menosansehatrabajadoenelpas,

    en la elaboracin de propuestas pedaggicas pertinentes para hacer del

    currculoescolarunespaciodondeconciliarlosinteresesdelosestudiantes,con

    lospropiosdelsistemaeducativoydelcontexto,y,parareplantearlosprocesos

    1 Por ejemplo, durante el perodo 1990-2002, los niveles de desgranamiento escolar (opuesto al xito) en primaria se han mantenido por debajo del 40%, en tanto para el III y IV ciclo de la educacin secundaria, han representado niveles iguales o superiores al 60% y al 70% respectivamente (Mora y Ramos, 2002).

    2

  • de alfabetizacin que se desarrollan con los estudiantes de secundaria, en el

    sistema educativo. La alfabetizacin ha sido entendida en sentido estrecho

    como el proceso de ensear a los estudiantes las herramientas y los

    conocimientosconsideradosfundamentales,paralograrsuinsercinexitosaen

    lavidaproductivayciudadanadelpas.Estosconocimientosylaformaenque

    se los administra, constituyen el currculo escolar, fundamentalmente,

    contenidos especficos de las asignaturas bsicas y especiales del plan de

    estudios,quegeneralmentesepresentandeformaaisladaydescontextualizada

    a los estudiantes. El replanteamiento de los medios y los fines de la

    alfabetizacin entendida como tarea poltica, cultural y pedaggica, incluye

    colaborar para que los estudiantes desarrollen los conocimientos y destrezas

    socialesypolticas,necesariosparafacilitarsucomprensincrticadelcontexto

    localyglobal,ydesu lugaryposibilidadesdeaccinenl.Estosasuntosson

    de extrema importancia, por que inciden directamente en la construccin de

    principiosyprcticasdemocrticasenlosambientesescolares,quebienpueden

    serreproducidosenelcontextosocialmsamplio.

    Losretosdelmundocontemporneosoncomplejosyplanteannecesidadesen

    mltiplesmbitosdeldesarrollo.Enestecontexto,laeducacinyenparticular

    lasculturasescolares,estnllamadasaocuparunlugarcentralenladefensade

    los principios democrticos. Esto es as por que a pesar de los cambios y

    desorientacionesqueexperimentaelsistemaeducativocostarricense,yapesar

    dequeenelcontextosocialmsamplio,asistimosaunafuertedesarticulacin

    de losespaciossociales tradicionales; todavahoy loscolegios,constituyenun

    lugar de contencin fsica y emocional para los jvenes, un medio de

    socializacin y de construccin de nuevas identidades, un espacio para la

    produccinynoslopara lareproduccinde importantesvaloresyprcticas

    democrticas, ademsdeunmediode transicin y preparacinpara la vida

    productiva.

    3

  • La educacin constituyeun campode inters socialporque tienea suhaber

    formara los futurosciudadanosy trabajadoresdelpas.Noobstante,vistaen

    detalle, en el cumplimiento de sus funciones en los espacios escolares, la

    educacin y los procesos pedaggicos que desarrolla, revelan una fuerte

    ausencia de vnculos entre las necesidades de los procesos educativos, las

    necesidadesde los jvenes,y los retosdelcontexto local, regional,nacionaly

    globalqueestamosviendonacer. Estadesvinculacin,oenotros trminos, la

    ausenciadeunaperspectivade totalidad2, obedece al acentomarcadamente

    desarrollistaqueenlosltimoscincuentaaoshainspiradolasorientacionesy

    polticaseducativasenelpas3.Restringidaslasfuncionesdelaeducacinenel

    imaginariosocialcostarricense,concibindolacomounmedioparaalcanzarel

    desarrollo econmico personal y de la nacin, olvidadas sus obligaciones y

    retospolticosyculturalescon laproteccinde laequidady ladiversidad; la

    educacin parece estar contribuyendo fuertemente al ensanchamiento de las

    desigualdades sociales y a la ausencia de sentido. En este contexto la

    investigacin de la cultura poltica en las culturas escolares, as como la

    construccin de un modelo pedaggico para la alfabetizacin crtica de los

    jvenesenlasecundaria,respondenalanecesidadmsgeneralderevitalizarel

    sentidopoltico,democrticoypedaggicodeltrabajoeducativo.

    El sistema educativo costarricense demuestra estar en crisis. Urgido por

    responder a los desafos de un mundo en reestructuracin, y la vez, por

    conservarlomejordelatradicindemocrticanacional,semueveenmediode

    profundas tensiones polticas. Finalmente, lo que est entretejindose, es el

    2 Desarrollar la prctica educativa con perspectiva de totalidad, implica reconocerla como ese espacio ecolgico de cruce de culturas, llamado a mediar reflexivamente para que los estudiantes desarrollen una comprensin crtica del contexto y de su lugar y posibilidades de accin en l. 3 Desde mediados de siglo pasado, con la emergencia de la poltica desarrollista inspirada en la experiencia de los pases del primer mundo y liderada por la CEPAL, las orientaciones y polticas educativas en Latinoamrica, han estado fuertemente presionadas por los intereses tecnocrticos de la cultura social. La educacin ha sido concebida en el imaginario societal como el espacio social que tiene por funcin, la creacin de fuerza laboral y valores cvicos, acordes para modernizar la vida econmica y poltica del pas.

    4

  • modelodedesarrolloqueorientarelfuturodeCostaRica,ylosmecanismosa

    travsde loscuales laeducacincontribuirasu formacin.Poreso, lacrisis

    del sistemaeducativo costarricensebienpuededecirsequegiraen tornoa la

    definicinmismadesusfinalidades.

    En este sentido, el proyecto AlfabetizacinCrtica en laCultura Escolar se

    formula el siguiente problema de investigacin: De qu forma puede

    contribuir la pedagoga, con la resignificacin de la cultura poltica y los

    principiosdemocrticosen laeducacinsecundaria,necesariosparacolaborar

    con la construccindeun estilodedesarrollonacional, comprometido con la

    defensadeldesarrollohumanosostenible?

    Adems el proyecto se plantea los siguientes objetivos: Contribuir con la

    resignificacinde laculturapolticaen laeducacinsecundariayarticularen

    CostaRicauncampodeinvestigacineducativa,sobrelaculturapolticaenlas

    culturascolegiales.Estosobjetivoslosvamosadesarrollarendosinstituciones

    de secundaria,unaenSan Jos,elLiceo Jos JoaqunVargasCalvoyotraen

    Alajuela,elInstitutodeAlajuela.Lametodologadetrabajoeslainvestigacin

    accin,yaquesepretendequealconformarungrupoprogresistadentrodela

    institucineducativasepromuevalaconcientizacinylatransformacindesde

    lointerno.

    2. LaPedagogaCrticadesdePauloFreire:ticaypoltica.

    Para Freire el fin principal de la educacin es la emancipacin del sujeto,

    procesoqueparanoserbancariodebelograrsuautoliberacin,estoes,queel

    oprimidoconstruyaporsmismolosmediosyprocesosparasuliberacin.Ese

    proceso pedaggico de la indagacin esperanzadora es dialogal y

    democratizante, poltico y tico, cognitivo y experiencial. Consiste en una

    propuestapedaggicaviva,concreta,histricaycontextual,que intentacomo

    5

  • dice Freire devolverle la palabra al sujeto, una palabra que comunica en la

    horizontalidad,quienenseaaprendealensearyquienaprende,enseaal

    aprender(2003,p.40).

    Para este pedagogo brasileo la horizontalidad es central en ese proceso

    educativo,tantolaenseanzacomoelaprendizajesonpartesintegralesdedel

    mismo, que es colectivo, tico y poltico. La verticalidad se impone como

    mtodo para perpetuar el estatus quo, o como seala el mismo Freire en

    nombrede lapreservacinde la cultura ydel conocimiento, anulando el

    conocimiento y la cultura misma. Para l, en la verticalidad no hay

    conocimiento,elalumnoesllamadoamemorizarloscontenidosprogramticos

    transmitidosporelprofesor,aseleducandoesunaapropiacinideolgicadel

    maestroqueniegasuseryloreduceaobjetomoldeable.

    Esaeducacinirreflexivayreproductoradesescolariza,vacadecontenidoa

    laescuela,ladespolitiza,llevaaleducandoyalosdocentes,quenoresisten,ala

    desesperanza. De all que sea importante resistir en la escuelacolegio, para

    (re)construirunaformadeserquesehapretendidodifuminarenelteneroel

    consumir; ese resistir es necesario para que los jvenes resignifiquen sus

    espacios,losdotendecontenido,deexpectativas,intereses,sueosyesperanzas

    propias.

    La escuelacolegio es una experiencias difcil, dolorosa y angustiante para

    aquellaspersonasquenodeseansermoldeadosporotros,quenoencuentranel

    contenido o significado propio a los vivencias en esos encierros (Foucault,

    2000).Dichodeotraforma,cuando laescuelacolegioyanoesunespacioque

    (re)signifique para el estudiante; aunque permanecer all ya es resistir, pero

    resistiressoloeliniciodeunprocesohumanizanteeinclusivoqueenfrentaala

    estructura deshumanizante de la escuela. Por eso, no extraa que muchos

    6

  • prefieran desistir, ser parte de la exclusinexpulsin propiciada por esos

    encierrosadultocntricos.

    Resiste tanto el docente como el estudiante. Por ejemplo, el docente lo hace

    cuandopropicia la creatividad y elprocesodeperfectibilidadpropiodel ser

    humano, cuando no dirige, administra, gerencia, capacita o instruye al

    educando sino cuando le devuelve la palabra para que, mediante algunas

    mediaciones pedaggicas del docente, el educando pueda construir los

    procesos necesarios para su emancipacin. Por su parte, el educando resiste

    cuandonoaceptaquelaescuelacolegioesunaestructuramonolticadadoraa

    prioridesentidoasuvida,cuandosienteque lamismano tienesentido,no

    tienerazndeserparasuexistencia,cuandocomprendeladinmicacolegial

    quereducelaculturaescolaralaobtencindeunttuloparacontinuarconsu

    procesodesobrevivencia,tambinresistecuandoserevelacontralafiguradel

    adultotodopoderoso,queleviolentasudeterminacinenelmundo.

    Estoltimonos recuerdaaquellamximaque afirmaque laviolenciagenera

    violencia, el adultocentrismo caracterstico de nuestra sociedad occidental es

    una buena muestra de ello; por eso, al respecto, no extraan mltiples

    reacciones de los educandos en los centros educativos costarricenses.

    Reacciones como dormirse en clases, bostezar con fuerza, interrumpir

    constantementeelsacrodiscursodeldocente,burlarseorersedecuantopueda,

    fugarseoescaparsede laclase, insultaraldocente,amenazarlo,descalificarlo,

    escupirle,pegarle;otrasreaccionesmenosviolentaspero tambinresistentesa

    ese exaltado adultocentrismo son, entre otras, la bsqueda de formas

    alternativasde educacin,de construccin de supropio aprendizaje yde su

    propialibertad(mediantelaliteratura,redciberntica,programastelevisivosy

    radiofnicosdeescapeoreflexivos;ascomoelacompaamientodeestudiantes

    ydocentesafinesasupensamiento).Enamboscasosesunamaneradedotar

    alaescuelacolegiodesentidopropio.

    7

  • En esa resistencia, en esa dotacin de sentido, la pedagoga crtica puede

    liberar, puede posibilitar espacios para la problematizacin, con contenidos

    alternativos al educando, propios de sus realidades y necesidades que le

    devuelvan la palabra o el derecho a construir su propia vida, su propio

    aprendizaje, a vivir su angustia de estar en elmundo de forma conciente y

    reflexiva, a construir procesos ticopolticos significativos que le ayuden a

    develar la realidadpara evitaruna falsa concienciadelmundo,a resignificar

    sus experiencias, a reedificar la escuelacolegio desde el joven y desde los

    jvenes,aexigirsertratadoscomopersonasconcretasenelhoyyenelahora,

    no en el futuro o en elmaana, resistiendo esa especiedeno ser ode ser a

    medias.

    Por eso, para Freire, se llega a la educacin problematizadora o liberadora

    (situacin gnoseolgica) solo si se supera la contradiccin educador

    educando propia de la educacin bancaria y estableciendo un dilogo entre

    ambos de forma horizontal como lo hemos sealado; contradiccin que se

    supera entendiendo que nadie educa a nadie, nadie se educa solo y los

    hombresseeducanentres,mediatizadosporelmundo(2003,p.19);esdecir,

    practicandounapedagogadeloprimido. Deestemodoeleducador cuando

    educatambineseducadoyeleducandocuandoeseducadotambineduca,se

    estableceuna relacin recprocaendondeambos se conviertenen sujetosdel

    procesoeducativo.

    Laeducacinproblematizadoradependedeladialogicidad,delainterrelacin,

    del intercambio de conocimientos, la resolucin de problemas y desafos

    mediantelareflexin;comotal,esunprocesoactivoypermanente,unsiendo

    enelmundoconotros,elcualtienequedesmitificarparaliberarse(Freire,Op.

    Cit., p. 42). Freire sostiene que la educacinproblematizadora llevara a la

    bsqueda reflexiva del por qu de las cosas y ello no lo soportara ningn

    8

  • ordendominante,pues loqueno controladichoorden lo suele rechazaro

    soterrarlo.

    Asvisto,elcarctermediadordeesapedagogaposibilitalascondicionespara

    que los oprimidos construyan su propio proceso emancipador llevando al

    estudianteasersujetodesupropiaformacin(dem.,p.43)demodoquesea

    capaz de transformar su realidad y de buscar sus propios caminos de lucha

    (dem., p. 60). De esta manera, parafraseando a Freire, la pedagoga debe

    devolverle la palabra, debe posibilitar su autoliberacin, desde donde podr

    realizar lasaccionespolticasyticasnecesariaspara transformar suentorno,

    construyendo un mundo ms equitativo y justo, en el que quepamos todos

    (comodiraelSubcomandanteMarcos).

    Ensuma,paraFreirelaeducacinverdaderaespraxis,reflexinyaccindel

    hombre sobre el mundo para transformarlo (1980, p. 7) y por tanto, el

    fundamentode supraxisesten la conviccindequeelhombre fue creado

    paracomunicarseconlosotroshombres(Op.Cit,p.8).

    Asvista, lapedagoga crticapromueveunnuevo tipode sociedadyde ser

    humano,unoms integral, crtico, reflexivo,problematizador, transformador,

    creativo, ecolgico Para ello propone la (re)construccin de una nueva

    escuelacolegio,deunnuevocurrculo,uncurrculocontextualizado,dondeel

    educandohadesersujetodesupropiaformacin,demodoqueseacapazde

    transformarsurealidadydebuscarsuspropioscaminosdeluchacomodirael

    pedagogoencuestin(2003,p.60),esdecir,conellosepretendedarprimacaa

    laformacinintegralsobrelacualificacinparaelmercado.

    3. Elcolegiocomoobstculoparalaconstruccincognitiva.

    Despus de lecturas, discusiones, seminarios y varias actividades de

    preparacinpara la investigacin, cuando finalmente se entra al colegiopara

    9

  • observar, se puede llevar uno sorpresas. Puede ser interesante reportar que

    algunasdel equipode investigacin trabajamos comodocentes en la escuela

    secundaria y que esta experiencia no proporcion lasmismas informaciones

    sobreelprocesodeenseanzaaprendizajequelaobservacinsistemticadela

    actividaddeaula.

    Enunasituacinoenlaotraobservscondesconciertoeldesagrado,eldolor,el

    rechazode los estudiantes en las aulasyhacia la institucin educativay esa

    experiencia produceen los investigadoresrabiaypesar. Losestudiantesson

    personas llenas de recursos y de vida, energticos, ocurrentes, a veces

    francamente brillantes. Por qu ese desempate entre ellos y la institucin?

    Debeseras?Noesposibleunverdaderocambio?Dndeseencuentranlas

    propuestasenesesentido?

    Alentraralcolegiolasideasquerevoloteabanennosotroseranunpocoestas,

    heredadas del debate actual y de la toma de posicin consiguiente. Nos

    informaban conversaciones, entrevistas y jornadas de estudio a las que

    habamos invitado a expertos pero tambin a estudiantes de secundaria.

    Habamos tomado en cuenta, por lo tanto, sus llamadas de atencin a la

    institucinysuspropuestas.

    Los estudiantes sealaban claramente el autoritarismo en la institucin. En

    cuantoalarepresin,tenanytienenancdotasquenostransportanalaEdad

    Media. La gestin democrtica de la Escuela no apareca para nada en sus

    relatos(ascomonoaparece,efectivamente,ennuestrasobservaciones)yesees

    yerasugrito:lanecesidaddesertratadoscomoigualesconbuenaeducacin;

    laurgenciade recibirun trato justo,unaevaluacineficazyequitativa.En la

    evaluacin,eneltrato,conrespectoaltrabajodelosdocentes,delosdirectores

    ydelpersonaltcnicodelainstitucin,sealabanirregularidadesdetodotipoy

    unrosarioconstantedepequeosograndesatropellosyverdaderosmaltratos.

    10

  • bamosalcolegioahacernuestrasobservacionescon losojosabiertoseneste

    sentido: toda esta represin, la descortesa en el trato y la inequidad en la

    evaluacin,lafaltaderespetoydenorteenlasrelacionesgeneracionales,erade

    esperarseygenerara reaccin.Buscbamos formasde resistencia:algunas las

    habamos visto y experimentado nosotras mismas como docentes de

    secundaria.

    Elcontinuopulsoentrelainstitucinylosestudiantesencuantoasuexpresin

    corporal y apariencia fsica es evidente: de un lado las intervenciones

    castigadoras, con respecto al uso del uniforme, la apariencia, el uso de

    elementosde adorno son ampliamente conocidospor todos los que gravitan

    alrededordelplanetaColegio.

    Es necesario investigar el proceso por el cual funcionarios y colegas se

    transforman en guardianes de un supuesto orden y decoro que pasa por la

    manipulacin de la apariencia fsica de los adolescentes. Ese decoro se

    defiendeapartirdenormativassuperiores.Curiosamente,desdeelao2006el

    nuevoMinistrodeEducacinPblicaesLeonardoGarnier,quientieneelpelo

    largo, y expresa ideas ms elsticas que no anteponen la apariencia a los

    contenidospropiamentedidcticos4.

    LainvestigadoraMaraBartelyBusquet(2000)reflexionaacercadelaentradaal

    campoenunainvestigacindecorteetnogrficoeneducacin.Constitucinde

    campo,construccindelobjetode investigacin,nivelesdeanlisis,papeldel

    investigador en cuanto sujeto y objeto del conocimiento: son algunas de las

    reflexiones y cuestionamientos que guiarn el trabajo de los investigadores.

    BartelyBusquetrecuerdaqueelestudiodelaeducacinhasidoabordadopor

    4 Estamos concientes de que el discurso iluminado del Ministerio de Educacin instalado en el ao 2006 de un lado no deja de esconder contradicciones importantes, del otro lado, ms que transformaciones en la jerarqua de la Escuela y en su cultura como institucin, aparentemente est provocando resistencias y ajustes en sentido neo conservador Sera interesante estudiar adnde lleva la novedad y cmo la estructura la lee y se acomoda para enfrentarla.

    11

  • diferentes disciplinas de las ciencias sociales y la diversidad disciplinaria se

    justificaporlasdificultadesdeinsertarloeducativoenuncampometodolgico

    y terico especfico. Sabemos laurgencia, en este lugar ymomento histrico

    especficos, de ofrecer propuestas para el cambio en el mbito educativo,

    mientras la velocidad de las transformaciones en campo cultural y social es

    abrumadora.

    LapropuestadeBartelyBusquetses,encambio,ladeenfatizarlaimportancia

    de losaspectosculturalesysocialesdeltrabajoescolar,yde incluirelcarcter

    constructivodeladimensinconceptualyanalticaqueseempleaencadacaso

    analizado. Al proceder de esa forma, tambin la formacin del maestro es

    tomadaencuenta.Lacotidianidadescolaresdocumentadayanalizadaatravs

    delusodeldiariodecampo,delosregistrosdeobservacin,delasentrevistas.

    El investigadoreducativo,segnestapropuestasehaceantroplogo,alponer

    elcontextoenelcentrodesu inters: lossujetosescolaresatravesadosporsu

    realidadsocialypoltica.

    BartelyBusquetsintroduceelconceptodecultura,tpicamentederivadodela

    antropologa,encuantoclaveparalainterpretacindeloquesucedeenelaula

    yenlaescuelaengeneral.Esosestudiossernencasoynodecaso,trabajo

    que se esfuerza por particularizar la generalidad en lugar de hacer lo

    contrario.

    Etnogrficocomocualitativo?Larespuestanoesunivoca.Nosotrosescogemos

    apostar a un estudio de tipo interpretativo que acepta el reto de examinar

    particularidades en contexto, para construir a partir de all hiptesis y

    propuestasgenerales.

    Unade las interrogantesque tienequeguiarnoses relativaa lapreguntaque

    informaelintersdelinvestigador.Lainvestigacinetnogrfica,siempresegn

    12

  • BartelyBusquets,reconocelaimportanciadelasprenocionesylapresenciade

    preguntasgeneralesiniciales,sinfaltaralavigilanciadelarecuperacindelas

    categoras socialesde los sujetosque se investigan,para llegar auna sntesis

    comprensiva.

    Ennuestrocaso,creamosque lapreguntaestabamuyclara.Enuncomienzo

    nuestro inters, frutode lecturas,de investigacionespreviasque tomaban en

    cuentalaobservacinperotambinunalecturacrticaengeneraldelarealidad

    social y poltica del pas, iba hacia detectar estrategias de resistencia en las

    aulas, fcil previsin en un contexto de clima de aula caracterizado por la

    verticalidadyelautoritarismo.Enunsegundo tiempoel interssedirigea la

    desconstruccincognitivaqueseoperaenelcontextodelasclases.

    Al acercarse a las clases armados de la propuesta terica que vincula la

    construccindenuestroaparatocognitivoconunmarcoconstructivista5enel

    procesodeenseanzaaprendizaje, sepiensaverificar lapresencia,enelaula,

    deestrategiasincluyentes.

    Laeducacin tradicionalqueseexpresaa travsde interaccionesautoritarias,

    verticales,excluyentes,demanipulacindelcuerpo,noescontaminadapor

    propuestasdel conductismo (comoamenudo seescucha,equiparandomala

    educacinaeducacinconductista).

    5 Nuestro objetivo es el de investigar ms a fondo otras contribuciones que aclaren la relacin existente entre el constructivismo y la pedagoga crtica. Por el momento hacemos mencin de algunas contribuciones tericas que nos guan al atrevernos a realizar la conexin mencionada. Primero que todo el pensamiento de Vigotsky, quien ha sido llamado un construccionista social (Rosas y Sebastin, 2001) y a quien consideramos epistemolgicamente afn a las propuestas de la pedagoga crtica. Ese acercamiento sentimos que se puede explicitar mencionando por ejemplo la lectura y apropiacin, por parte de Vigotsky, de los planteamientos de Lenin en mbito de poltica y educacin. Deseamos proponer una reflexin sobre la posible convergencia de Vigotsky y la pedagoga crtica a travs de la relectura de Gramsci, quien al tomar conciencia de la dimensin subjetiva de la accin social sugerida en las categoras tericas de Marx, no reduca su anlisis del capitalismo slo a la economa poltica y ofrece la posibilidad de analizar el contexto dentro del cual los sujetos sociales se forman y se transforman (Morrow y Torres, 1996). A la vez, nos parecen importantes las numerosas contribuciones que, a partir de los aos 90, en Amrica Latina, han querido proponer una relectura de Vigotsky en el momento histrico actual. (Bouzas, 2004; Castorina, Ferreiro, Kohl de Oliveira y Lerner, 1996; Moll, 1990).

    13

  • Connuestroasombrovemosyseguimosviendo loquenosparececonformar,

    enlarelacindeenseanzaaprendizaje,unverdaderoplandedesmontajede

    capacidades cognitivas. QuhubieradichoVigotsky, con supropuestade la

    ZonadeDesarrolloPrximoysuvisindelpapeleducativodeldocente?

    Qu se observa? El profesor tiene su planeamiento en el cual no hay

    incursiones de los estudiantes que no sean preguntas del tipo puntuacin

    sobreeltextoyaescrito,elhumoresentoncesunainterrupcin.

    Sehacenmuchaspreguntassobrelametodologa,lasfechasyloscontenidosde

    las evaluaciones, y se pierdemucho tiempo en eso. Los profesores recalcan,

    escriben fichas, insisten sobre temarios y contenidos. La evaluacin y el

    discurso sobre la evaluacin toman un tiempo largsimo. Los 200 das son

    ridculossiseevidencianesasprdidasdetiempo.

    Seconstruyeron,por lo tanto,guasdeobservacinque tomaranencuentael

    hallazgode loquenosparecaestarorganizadodemanera tancoherenteque

    parecacorrectollamarlounplan,unproyecto.Adndellevabaeseproyecto?

    Comosevioanteriormente,lasprimerasinferenciasyconjeturasalasquenos

    llevelprocesogirabanentornoalaverticalidaddelasrelacionesyalcontrol

    autoritariodelosestudiantes,yelcontroldelcuerpodelosjveneseraunode

    losprincipalescamposdebatalla.

    Muypronto lasactividadesde recoleccindedatos,en cambio,empezarona

    dirigirse hacia la construccin de lo cognitivo propio de la actividad,

    llammoslaporunmomentodeenseanzayaprendizaje,dndonoscuentade

    queloqueveamossucederseubicabaparadjicamenteenloopuestodeloque

    proponenlosmanualesdedidctica,noimportacualseaelenfoqueterico.

    14

  • Proponindonosobservarlarelacinprofesorestudiante,habamospreparado

    un instrumentopara larecoleccindedatosrelativoa lapresenciaycualidad

    de los saludos, la ubicacin en el espacio de los actores, uso del espacio y

    elementostalescomoquininiciabaahablarylacalidaddelasintervenciones

    delosestudiantesenelaula.

    Losestudiantesnohablabannunca.Nohablabanenelsentidoqueniunavezla

    clase fue encomendada a sus aportes, lapuesta en comnde sus saberes, la

    interrogacinacercadesusintereses,subienestar,susentusiasmos.

    Nuncaseledioespacioaunareformulacindeloexpresadoporelprofesory

    noasistimosniaun soloenlace,propiamente realizado, con la claseo conel

    segmentoanterior:Seentiendecomoenlacelaactividadeducativaqueprev

    la continuavinculacinde losnuevos temas con elmaterialya trabajado en

    clase.Esavinculacinesuna reconstruccinactivayparticipativadeldnde

    estamosconnuestro relato, lamaterial, losconocimientos,qusignificaeso

    paranosotrosytambindequprevemosquevayaaseguir.

    Losestudiantesnoactannisepercibencomogrupo.Lafragmentacinesun

    conceptorecurrenteen lasmodalidadesdidcticas,productodeunaactividad

    resistenteporpartedelosdocentes,creemos,msquedelaintencindidctica.

    Si fuera una intencin educativa, sera la de reducir elmaterial a elementos

    bsicos con la finalidad de unamejor asimilacin y con concatenacin entre

    ellos,pero laconcatenacinde losconceptoso loselementosnoaparececomo

    actividadintencionalprogramadaporl(la)docente.

    Loanterior,nosparece,esunodeloselementosqueprovocaladireccionalidad

    de la actividad didctica, del docente hacia cada uno de los estudiantes, no

    comogrupo,sino individualmente. Enel transcursodelao lectivoelmismo

    espacioparece indicarcmosevadestramando laconstelacindelgrupitode

    15

  • estudiantesque rodea elo ladocente,y elgrupodequienesa losqueno se

    dirige la actividaddidctica ni la atencindeldocente.En el fondodel aula

    estosolvidadossebalanceanenlasilla,mantienenconversacionesseguidaso

    espordicasconunoodosdesusvecinos,tecleanensustelfonoscelulares,a

    vecesmandanmensajesgestualesoverbalesaotrosestudiantes,discutenenel

    aula. Su atencin de personas virtualmente ignoradas por la intencin

    comunicativa del o de la docente, en algunos casos lucha por mantenerse

    vinculada a la actividad de aula, luego, como es obvio, salta y se da por

    vencida.Enalgunoscasosestosestudiantesperifricosbuscanlainsercinenla

    actividad de aula a travs del humor, pero esmuy difcil que esos intentos

    generenunarecuperacinalaactividaddelaclaseydelaatencin.

    Laatencinsemantieneporlapsosdepocosminutos.Denuevofragmentacin,

    en este caso de la atencin individual. En el caso anterior, los estudiantes

    excluidosdelaatencindeldocenteparecanpersonasquecaminaranhaciaun

    grupito de personas conversando en una fiesta, para tratar de insertarse. Lo

    hacanutilizandoelhumor,porejemplo. Enestecaso, lasensacinesquede

    repenteelmuchacho(a)quieraprotegersedelaburrimiento,delsentidodeser

    extraoaloquesucede,delaconfusincognitivauotro;parecequederepente

    serepliegancomoquinseprotejalacaraconlaparteinternadelcodo,parano

    recibir un golpe. Simplemente desenchufan su atencin despus de haber

    brevementeexaminadoloqueselespropone.Evidentemente,elanlisisqueen

    ese breve momento realizan los lleva a desprenderse de esa actividad para

    volverotratardevolvermstarde.Enalgunoscasosserdemasiadotardeen

    el sentido de que se habrn perdido un anillo clave de la cadena del

    razonamiento y se quedarn afuera de la explicacin o de la concatenacin.

    Muchas de estas breves huidas hacia la conversacin con el vecino

    transformarn laexperienciade laclasede losmuchachosy lasmuchachasen

    uncoladordeldiscursodeldocente. Loqueeldocenteestabadiciendoensu

    16

  • monlogo centralizado se quedar con ellos resumido, por los conocidos

    mecanismosde lamemorizacindeundiscursooral,pero tambin llenode

    huecos.

    No se recurrea los saberesde los estudiantes.Cuandomuy raravez los (as)

    estudiantes aportan algo que aprendieron fuera del aula, algunos de los

    docentesmssensibles lotomanencuenta,peronohemosasistidonuncaa la

    integracin de esos saberes y a la construccin de la estructura de la clase

    alrededor de ellos. Los conocimientos previos de elementos de la misma

    asignaturaqueseestviendo,nosonrescatadosytrabajados,siendotambinel

    papeldelatareaenlacasa,comosehavisto,subutilizado.

    Las clases demsica que se han observado consistan en trabajar elementos

    muybsicosdelecturamusicalyensayosdecantosybailesmaldefinidoscomo

    tpicos. Estas ltimas actividades interesaban a un reducido grupo de

    participantes, mientras que el resto de los estudiantes se perdan, a veces

    fsicamente saliendo del aula, con o sin pretexto. Pareca que la docente

    estuvierams interesadaenel pequeogrupodebailarinesescogidosqueen

    concederleimportanciaalosescapados.

    4. Nocionesdelocotidianoenlasculturascolegiales.

    Estudiantes, profesores, aulas, pasillos, paisaje que resulta tan comn como

    extrao en referencia a lo que ac se denomina culturas colegiales y a las

    nociones de la misma, pues la ambigedad antes enunciada resulta

    comprensible en cuanto se hace referencia a al colegio de forma habitual,

    muchasvecesenreferenciaalaexperienciaquesehatenidoentornoalmismo,

    peroomitindolocomoespacioenelcualsedesarrollayadquiereexpresinla

    cultura colegial, de modo tal que implica tambin un acercamiento a las

    17

  • interaccionesqueahsedan,loshbitosyconocimientosquelessoninherentes

    entantocultura,enelcontextoespecificodelcolegio.

    Es por tanto preciso iniciar contextualizando en primera instancia sobre el

    colegio dentro del entramado social, lo cual permitir comprender las

    aproximacionesa la cultura colegial,aspectoque remitea losactores,eneste

    casoalprofesorylosalumnos.

    Puedeubicarseelaugedelasreformasencuantocoberturayfortalecimientoen

    las directrices polticas de los gobiernos hacia finales de la dcada de los

    cuarentas,elejemploparadigmticoresidiraenlacaracterizacindeCaldern

    Guardia, del Estado, como Estado maestro, la referencia responde a un

    contextoenelcualEstadoasumalaeducacincomounderechoyportantoha

    de brindar garantas al respecto, peroms all de ello la aseveracin remite

    ademsalasrelacionesexistentesentrelainstitucineducativaylaciudadana

    misma,desdeluegoespertinentepreguntarseQufuncionesseatribuanala

    institucineducativaycualesseatribuyenahora?Enlaactualidadlaspolticas

    educativasparecenestarprimordialmenteinfluidasporcriteriosqueatribuyen

    especial preponderancia al mercado, pensando de esta forma en las

    concepcionesentornoalaeducacin,lapedagoga,elpapeldelosprofesoresy

    lasexpectativashacialosalumnosdentrounmarcorgidocuandonoviolento

    sustentadoenparmetroscomolacompetencia,laeficienciaylacalidaddonde

    seeducaparaelmercadocomosiestefueraundeusexmachina.

    No obstante, la inflexibilidad del marco antes consignado genera tambin

    generanresistenciaquetienesulugarenlaculturacolegialenlasinteracciones

    entrelosactores,yquetrasciendeladimensinoficialdelespaciodelaula,yse

    manifiestaenlospasillos,enlasconversaciones,enlasformasdeapropiarsedel

    espacio con mensajes en las paredes, en las actividades deportivas, en todo

    aquello que podra denominarse como la experiencia que permite

    18

  • reivindicaciones al sujeto, las acciones y al espacio mismo para dotarlo de

    sentido.

    Los pasillos se convierten entonces en escenarios de lo posible, donde

    convergen laspreocupacionesporcircunstanciaspersonales,de lavidade las

    personasensucotidianidadcontemaspolticos,unaescenadondelopolticose

    palpaenelperformancedelocotidiano.Esenestelugardonderesultams

    procliveconcebirlasfuncionescontingentesdelainstitucinenlaconstruccin

    deotroproyectodesociedad,unaapuesta,unimaginarioposiblequesepuede

    rastrear en el discurso de los jvenes, quienes reclaman a un sistema que

    marginaensuadultocentrismo.

    Y es en este lugar espacialmenteubicado fueradel auladonde lapedagoga

    crtica tambin asume un compromiso hacia el sujeto, sus acciones y

    reivindicacionesanteloopresivo.

    Pues la aproximacin que se hace hacia la cultura colegial es a partir de la

    caracterizacinde ladinmicayproblemticasdeestudiantes,profesoresyde

    la cultura colegial como un espacio de resistencia ante el discurso

    homogenizante.

    Esta aproximacin ha realizarse de forma simultanea hacia alumnos y

    profesores, donde la cultura experiencial, la cultura poltica y las culturas

    juvenilesaparecendemaneratransversal.

    A partir de lo anterior es pertinente abordar entonces la representacin del

    profesor, el imaginario de los (as) profesores, las imgenes posibles, las que

    cabendentrodelaculturacolegial,alavezconsiderandopensarenellafigura

    delprofesorconrespectoalasprcticasdeldiscursoestablecidoydesdeluego

    laperspectivadelprofesorsobrelasculturasjuveniles.

    19

  • Enlaconstruccindelimaginarioapartirdelasconversacionesylaentrevista

    seconsignanlassiguientesimgenes:

    Ser buen profesor es ser persona, buena persona y a dems creo que viene por

    aadidura(J).

    solosqueamimegustamucholoquehago,megustadarclases,compartirconlos

    muchachos,medefinoconentusiasmoenloqueyohago.(M).

    Amimegustamuchomiprofesin(M1)

    En todas se atribuye importancia central a su calidad como persona (la

    satisfaccinpersonalhacialoquesehace),pensadaenrelacinalainteraccin

    ylaexperienciamisma.

    Loanteriorcoincideconlasnocionesentornoalosreferentesexperiencialesde

    losprofesoresendondealpensarenelprofesorquemsinfluyoafloraronlas

    siguientescaractersticas:

    Fueunapersonaqueestuvosiempreconnosotros.(M)

    Eradeunapersonadegransensibilidad(M1)

    Todos losprofesoresqueyo tuveme llamaronmucho laatencin poresesentidode

    vocacinquetenan.(J)

    A su vez aparece de manera constante un posicionamiento con respecto al

    discurso de lo establecido en la cual hace afectiva la crtica a determinados

    aspectos de las polticas educativas (por ejemplo las arbitrariedades del

    calendario, el programa para algunas materias y las pruebas nacionales

    mismas).

    20

  • Lo anteriormente mencionado permite comprender las formas representar

    aspectos relacionados con el contexto y la formamisma enque sehan auto

    representar los profesores en ese escenario, esta ltima adems se ver

    permeada por las formas mismas en que los (as) sujetos se apropian de la

    representacinexistenteentornoasurolcomoprofesores(as)enlacultura.

    Noobstante,habraquesealarquelacomprensinyformasdeapropiacinde

    lacultura funcionadevariasdimensiones,puessepuedepensarqueubicarse

    como profesor dentro de la cultura colegial alude tambin a asumir una rol

    especificodentrodel contexto especificoypor tantouna formaparticularde

    apreciar los fenmenos e interaccionesqueah tienen lugar, lo cual sepuede

    constatarporejemploenrelacinalaposicinqueseasumeconrespectoalas

    culturasjuvenilesdesdelaperspectivadelprofesor:

    notienenunvisinmuyclaraesoenlugardeservirparaabrirdiscusinoanlisis,es

    unaapataesunnoquererhacernadasin la leydelmenoresfuerzo,yanoquierenni

    siquiera participar yamenos cuandouno exigeuna cosamenos ahora yani siquiera

    participacincomoquehayconformismo(J).

    En esta lectura se manifiesta una marcada posicin adultocntrica ante los

    jvenes, su cultura, una suertede coraza cognitiva que limita el espectrode

    visin de lectura del profesor ante un fenmeno tan complejo y de

    manifestaciones tan diversas entre las personas que le rodean en la cultura

    colegial. Aspecto que resulta curioso si considera que los profesores por su

    cercana contextual circunstancial tienen un lugar privilegiado para

    comprenderalos(as)jvenesyalasculturasjuveniles.

    Las culturas juveniles adquieren especial importancia en este contexto si se

    consideran lasmanifestacionesde lavozdelestudianteen laconfiguracinde

    losimaginariosdelaula,lasreivindicacionesyapropiacionesdelojuvenilenel

    21

  • aulaylasnocionesdelopolticoasociadasalasdistintasmanifestacionesdela

    culturajuvenil.

    Todas lo anterior resulta imprescindible si sedesea realizarun acercamiento

    comprensivoalaculturapolticadelcolegiopuespolticoaparecemanifiestoen

    la configuracin misma de la escena institucional y en las (re)presiones y

    negacionesdelopolticoelcurrculomismo.

    Noobstante,nopuedeomitirsedelareflexinunodelosaspectossubyacentes

    alasnocionesdelaculturapolticadondeconvergenladimensininstitucional,

    losprofesoresy losalumnos,puesen lasentrevistashapodidoapreciarse los

    distintosmodelosdeestudiante,pensadosendosvas: laprimerarelacionada

    con el idealde estudiantequemanifiestadedos formas; (a) a travsde la

    experienciaestudiantilpensadaentiempopretrito(elidealdelaaoranzayla

    proyeccin). (b) las imgenesdel itinerario critico (im)posibleenelaparataje

    educativo actual. La segunda va es la nocin del nomodelo, que afirma el

    carcterinaprehensibledelaspersonasanteelaparatajehomogenizador.

    5. Laculturacolegialdesdelaperspectivadelosjvenes.

    Lametodologaqueorienta eldesarrollode esteproyecto es la investigacin

    accin. Y hemos considerado que nuestro acercamiento a la institucin

    educativadebedarsedemaneraprogresiva,detalformaquenoprovoquemos

    una contaminacin de las relaciones sociales y pedaggicas que all se

    desarrollan.Porlotanto,hemosrealizadoentrevistasaestudiantes,aprofesores

    yorientadoras.Tambin,hemosvisitadoaulasparacomprendereldesarrollo

    de la cultura acadmica, institucional y experiencial (como lo indica Prez

    Gmez).

    Despus de analizar un video (como una de las diferentes fuentes de datos

    recolectadas)donde los jvenes,profesoresypersonaldelcolegioseexpresan

    22

  • sobre las razones de porqu desertan los y las estudiantes, y como los

    estudiantesvenlavidaenelcolegio;podemosafirmarlosiguiente:

    Esindiscutiblequelosylasjvenestienenideassobrelasproblemticasqueenvuelvenasuspares.

    En unmundo donde se ha promovido la comunicacin digital, existe untemoralalibreexpresindeideas,tantodejvenescomodeadultos.

    Losgrupos juvenilesestncontinuamenteexpresandosus ideaspormediode equipos digitales pero se sienten cohibidos cuando les toca usar la

    palabra.

    Eltemoralaexpresinnoslosevereflejadoenlosylasaprendientessinoquetambinenlaspersonasadultasquepromuevenelaprendizaje.

    Las manifestaciones corporales son muy importantes (dentro del grupojuvenil)paraexpresarsuspensamientoseideas.

    Cuandoexpresansusideasrelacionaneltemaconotrasdimensionesdesusvidas(alimentacin,organizacionespolticas,consumo,participacin,etc.)

    Cmo ellos y ellas son entrevistadosporunode los suyos, se respiraunambientemsdeconfianza,sepuedenequivocaryhacerbromas.

    Nos surgen las siguientes inquietudes, las cualesvan a serunnortepara las

    siguientesaccionesaseguirdentrodelproyectodeAlfabetizacincrticaenla

    culturaescolar.

    Culessernlasformasdeaprendizajequepromuevenlosylasestudiantesen

    unambientesinlaimposicindelosadultos?

    Qu formadeorganizacin lesparecems convenientepara la tomade sus

    decisiones(poltica)?

    Cmoconstruyenymanifiestansuvidajuvenil?

    23

  • Consideramos que hay que mantener como una practica sistemtica los

    espaciosparaque los jvenesseexpresensincensura,sin la imposicinde las

    normasyregulacionesqueenmarcanlasinterrelacionesenlasinstitucionesde

    secundaria. Estonosva apermitir ir construyendo lapropuestapedaggica

    que soamos. Una que nace con la participacin de los interesados en

    educarse,yenlacualsusvocessontomadasencuentaparasuformulacin.

    6. Apreciacionesfinales

    Para terminar con esta ponencia, las investigaciones prueban que la

    escolarizacintieneunefectotransformadorsobreelrendimientocognitivo: la

    adquisicindelalectoescrituraoelaprendizajedeotroidioma,actansobrela

    capacidad de categorizar, sobre la memoria, la integracin semntica, la

    capacidaddecodificarydescodificar(M.Cole,pg.207).

    Agregndolecomplejidadal razonamiento,vemosqueelcambiocognitivo se

    localizanosolamenteenlaasimilacindetareasycontenidosdidcticos,sino

    enlasprcticasculturales.

    La relacin maestroestudiante es parte de las coordenadas que se pueden

    denominar prcticas culturales, aprender y ensayar esta relacin, por

    ejemplo,disparauna construccinde s, funcional en mbito social.Sabemos

    que la escuela en general no es solamente un lugar en el que absorber

    conocimientos,quelossaberessonlosdelasocializacintambin.Esossaberes

    entran en el crculo de la construccin del s mismo, proporcionando a los

    jvenesdatos acerca, entremuchas otras cosas,de quin se es,del gradode

    aceptacin que se recibe de los dems y tambin de cul es la manera

    socialmentedeseablederelacionaseconlaautoridadyconlospares.

    Se puede llegar as a vincular en nuestra investigacin, lo propiamente

    didctico con todas esasprcticas, formasde relacin,culturasdeaulao

    24

  • institucionales y relacionar de esamanera nuestras diferentes inquietudes al

    iniciarnuestrasobservaciones.

    Enefecto,enlahistoriadenuestrainvestigacin,laatencinhacialasformasde

    resistencia,eltemadelautoritarismo,delcontroldelcuerpoydelacapacidad

    de manifestarse crticamente, dio lugar a otras consideraciones y

    preocupaciones ante una operacin de desmantelar cognitivamente al

    estudiantadoatrasvsdeaccionesrepetidasyespecficas.

    Los profesores, como se ha visto, presentaban los temas, sin invitar a los

    estudiantesavincularlos,describirlos,aportarsussaberes. EnelLiceoVargas

    Calvo,apartedelahoraguadelprofesordereligin,nuncaseregistrninguna

    participacin del estudiantado. Mientras estuvimos all, no registramos la

    presenciade investigaciones,aportes, conferenciasy la escassima tomade la

    palabraporpartedelosestudiantes,consistanencompletarlaoracinolaidea

    deldocente.

    Losguiones (M.Cole1996)con la intervencinde loscualesnossocializamos

    puedenmsque,porejemplo,loscambiosestructuralespropuestospornuevas

    cpulas.NuestronuevoMinisteriodeEducaciniluminadonoparecelograr

    incidirenlaestructuradelsistemaescuela,ascomosehavenidopetrificando,

    sufuncionamientoysulgicainterna.

    Durantenuestraestadaenlasinstitucionesescolareshemoshabladoporlargo

    tiempoconalgunosdocentesyrecogidosusinquietudes,ideas,protestas.Nos

    quedaclaroqueellosolosnosonelproblema,msbienlosvemoscomoparte

    de la solucin. Creemos que nunca como en este momento histrico es

    importantecompartirconlosdocenteslarazndeserdelasituacinpresente.

    25

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