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GLOBALIZACIÓN Y SINDICALISMO (VOL. 3)LA RESPUESTA SINDICAL A LA GLOBALIZACIÓN

DIRECTOR DE LA COLECCIÓN

Carlos Alberto Capa

COORDINADOR DE LA COLECCIÓN

Francesc J. Hernàndez

CONSEJO DE DIRECCIÓN

Presidente: Gregorio MarchánVocales: Salvador Piera, Abraham Canales,Carlos Alberto Capa y Antonio J. Martínez

COMITÉ ASESOR CIENTÍFICO

Lorenzo Cachón, Ernest Garcia, Carlos Prieto,Jorge Riechmann, Amat Sánchez y Dámaso Javier Vicente

JOAQUÍN ARRIOLA (ED.)

GLOBALIZACIÓN Y SINDICALISMO

VOL. 3LA RESPUESTA SINDICAL A LA GLOBALIZACIÓN

No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni la compi-lación en un sistema informático, ni la transmisión en cualquier forma opor cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico o por fotocopia, por

registro o por otros medios, ni el préstamo, alquiler o cualquier otraforma de cesión del uso del ejemplar, sin el permiso previo y por escrito

de los propietarios del copyright.

© los autores, 2001© de la presente edición: Germania Serveis Gràfics, s. l.,

Dr. José González, 99 - 46600 Alzira (Valencia)E-mail: [email protected]

Printed in EU - Impreso en la UEISBN 84-89847-54-1 (O.C.)ISBN 84-89847-58-4 (Vol. 3)Depósito legal: V-2831-2001

ÍNDICE

Los sindicatos en el siglo XXI ........................................ 9JUAN SOMAVÍA

Los sindicatos en el siglo XXI ........................................ 19BILL JORDAN

La respuesta sindical ante la Globalización.................. 39JOAQUÍN ARRIOLA

El mercado mundial: un reto primordial para elsindicalismo (capítulos 2º y 3º) ................................. 53

CIOSL

Globalización de la justicia social................................. 117CIOSL

Lista de abreviaturas..................................................... 141

LOS SINDICATOS EN EL SIGLO XXI

JUAN SOMAVÍA*

La Conferencia. En primer lugar, siento un gran placeren dar inicio a esta Conferencia electrónica dedicada altema: «Los sindicatos en el siglo XXI».** Este debate es el

* Director General de la Organización Internacional del Trabajo.** La conferencia on-line «Los Sindicatos en el Siglo XXI» fue una

tribuna electrónica para desarrollar un debate interactivo sobre las res-puestas sindicales a los desafíos en las relaciones industriales en todo elmundo. Estuvo organizada por el Instituto Internacional de Estudios labo-rales (IILS) de la OIT, en cooperación con la CIOSL, en orden a facilitarel debate entre sindicalistas, el mundo académico y la OIT. Cerca de 800personas de todo el mundo participaron en la conferencia en red sobre«Los Sindicatos en el Siglo XXI», que inició en 1999 con las ponencias delDirector General de la OIT y la del Secretario General de la CIOSL quereproducimos en este volumen.

La conferencia fue reconocida como un productivo acuerdo de cola-boración entre los sindicatos, los académicos y la OIT. Demostró que mu-cha gente en el mundo del trabajo desea comunicarse entre sí y que pose-en informaciones útiles e ideas para compartir con una audiencia interna-cional. Durante la conferencia se suscitaron algunos temas centrales, entreellos: la necesidad de que los sindicatos logren un mejor equilibrio entrela defensa de los trabajadores con empleo, los parados y los que se en-cuentran en empleos precarios, y entre la defensa de las necesidadesinmediatas de sus miembros y el mantenimiento de las condiciones paraun desarrollo económico sostenible; la ampliación de la agenda sindicalhacia un mayor énfasis en el desarrollo de los derechos humanos y las ins-tituciones democráticas, y finalmente la importancia para el logro de losobjetivos sindicales de establecer alianzas con otros grupos de interés yorganizaciones representativas de la sociedad civil.

La conferencia finalizó, y se puede encontrar (en inglés, francés oespañol) un informe detallado de la misma y una antología de las princi-pales contribuciones a los debates en la web del IILS, que pretende ser un

primero de una serie de iniciativas conjuntas de la Con-federación Internacional de Organizaciones Sindicales Li-bres y de la Organización Internacional del Trabajo paraexplorar distintos enfoques prometedores sobre el papel quehan de tener en el futuro los sindicatos en la sociedad civil yla economía mundializada. Quisiera aprovechar esta oportu-nidad para dar la bienvenida a todos los participantes en estedebate, en particular al Sr. Bill Jordan, Secretario General dela CIOSL, quien tan amablemente aceptó participar en laprimera serie de discusiones.

Los movimientos de los trabajadores y los sindicatos. Enmi opinión, los sindicatos se originaron en los movimientosde los trabajadores y terminaron siendo los actores más or-ganizados y los foros más articulados de la sociedad. Lossindicatos se basan en valores, ideales y en una visión de lasociedad en la que se reconocen los derechos de los trabaja-dores, y en un entorno de estabilidad, equilibrio y justiciapara todos. Los sindicatos han sido instituciones importan-tes en la sociedad industrial. Su capacidad de movilizaciónha sido particularmente valiosa y constituye la espina dorsalde su influencia política, la cual ha contribuido a los éxitosobtenidos en materia de equidad y de justicia para los traba-jadores de todo el mundo.

Punto central del debate. En los últimos años, esta capa-cidad de movilización se ha reducido. No tengo la intenciónde abordar las razones que explican esta situación, de modoque me encontraré en el aspecto positivo y me detendré enel resurgimiento de los sindicatos. En particular, hay queprestar atención a dos aspectos. En primer lugar, en el deba-te debería abogarse con firmeza por que los sindicatos

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instrumento de referencia para sindicalistas e investigadores de todo elmundo:

http://www.ilo.org/public/spanish/bureau/inst/project/network/index.htm.

desempeñen un papel más importante y más dinámico en lasociedad. En segundo lugar, debería discutirse sobre las me-didas prácticas necesarias para alcanzar ese objetivo. Parainiciar el debate, permítanme enumerar las razones –las im-portantes razones políticas– que explican este resurgimien-to. Se trata de razones de mucho peso, tanto en el planonacional como en el mundial.

Los valores sindicales amenazados. El primer punto y elmás importante es que los valores defendidos por los sindi-catos, a saber, la equidad, la justicia y la cohesión social, seven amenazados. La mundialización y las fuerzas del mer-cado están transformando el entorno social y económico delos trabajadores y están cuestionando la pertinencia de losmétodos establecidos de distribución de los ingresos. Elaumento de las desigualdades de los ingresos tanto dentro delos países como entre los distintos países –que se manifies-ta a través de la segmentación de los mercados y la polari-zación de los trabajadores– está empezando a amenazar laestabilidad misma de nuestras sociedades. Aún no se haescuchado la voz angustiada de la mayoría de la población,que está excluida o marginada de los mercados mundiales.Ya es hora de que se lancen nuevas campañas mundialespara que en los programas de los gobiernos y de las organi-zaciones internacionales se vuelva a incluir el tema de laredistribución de los ingresos. El nuevo mensaje que habríaque formular para todos es: «Sí a la economía de mercado yno a la sociedad de mercado».

Liderazgo de los sindicatos. El liderazgo intelectual ypolítico de la nueva campaña debería proceder de los sindi-catos. Son entidades organizadas con un importante capitalsocial, que comparten los mismos valores. El programa quehan desarrollado es el acertado: erradicación de la pobreza,pleno empleo unido a los derechos de los trabajadores ycohesión social. Tienen referencias intachables para analizary abordar las situaciones de crisis. Han adoptado el método

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acertado: potenciación de la población, en particular de lasmujeres. Los sindicatos están a la base de la potenciación: lapotenciación es el aumento de la capacidad, la formación yla sindicación. La CIOSL es la entidad de potenciación másgrande del mundo, pues cuenta con 125 millones de perso-nas que tienen facultad decisoria por el hecho de que puedensindicarse para defenderse a sí mismas.

Momento favorable para los sindicatos. El entorno ac-tual es ideal para que los sindicatos desempeñen un papelmás importante. Las definiciones de la economía de merca-do anuncian claramente consecuencias devastadoras para elfuturo. El llamado «consenso de Washington», que surgió delas instituciones de Bretton Woods en los años ochenta ynoventa, está objetivamente muerto. Ese consenso desapare-ció con los trastornos de la crisis asiática. Era demasiadoideológico, demasiado simplista y estaba demasiado alejadode la vida real de las personas. El péndulo se está moviendoahora en sentido contrario. El reto que tenemos ante noso-tros es encontrar soluciones verdaderamente prácticas basa-das en los valores, y entender la complejidad de los proble-mas que se nos plantean.

Un rostro humano para la economía mundializada. Lossindicatos pueden contribuir a dar un rostro humano a laeconomía mundializada al influir en una política social quepueda establecer un equilibrio entre la eficiencia de los mer-cados y la equidad para la población. La economía mundia-lizada necesita encontrar un equilibrio, y nuestras socieda-des necesitan encontrar un equilibrio, y nosotros necesita-mos encontrar un equilibrio entre la función reguladora delEstado, la capacidad de creación de riquezas del mercado ylas necesidades sociales de la población. Las decisiones enmateria de reglamentación, las decisiones en materia demercado o las decisiones sobre política social no puedenexaminarse de manera aislada. Para encontrar un equilibrioentre estas decisiones hace falta la participación colectiva de

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todos los actores sociales. Ningún actor social por sí solo vaa dirigir el curso de los acontecimientos. En este contexto,los sindicatos pueden convertirse en valiosos interlocutorespara dirigir los acontecimientos en la dirección correcta.

Algunos requisitos para obtener un resurgimiento. A mijuicio, deben reunirse varios requisitos importantes antes deque los sindicatos pasen a ser actores importantes que influ-yan en las políticas sociales formuladas en los planos nacio-nal y mundial. En primer lugar, deben prepararse para que seles considere como los voceros de las preocupaciones másamplias de la sociedad. En segundo lugar, es necesario queconstruyan la base orgánica y logren el apoyo político nece-sarios para influir en los resultados obtenidos en los planosnacional e internacional. Se trata de tareas de gran magnitudy es importante que los sindicatos tengan perspectivas clarassobre sus repercusiones. Confío en que el presente debatenos dé la oportunidad de examinar detenidamente las reper-cusiones políticas y las cuestiones de orden práctico que seplantearían si los sindicatos ampliaran el papel que desem-peñan. A continuación, quisiera enumerar algunas de lascuestiones que han de examinar más detenidamente los par-ticipantes en este foro.

Preocupaciones más amplias de la sociedad. El entornocambiante implica que los sindicatos deben adoptar un papelmás importante en un mundo integrado. Los sindicatos yano son los portavoces de simples grupos sectoriales. Dehecho, no hay soluciones sectoriales para los problemasintegrados. Es necesario que los sindicatos trasciendan loslímites de los sectores y las industrias, que hagan suyos losproblemas más amplios de la sociedad y que desempeñennuevos papeles que vayan más allá de sus funciones tradi-cionales dentro de las empresas. ¿Cuáles son estas preocu-paciones? Seré breve y me atendré a las cuestiones princi-pales.

Cohesión social. La preocupación más importante es

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posiblemente el mandato tradicional de los sindicatos demantener la cohesión social. La historia nos ha enseñadoque la cohesión social sólo puede mantenerse en un entornoque garantice un ingreso seguro para todos los interesadosen condiciones de libertad y dignidad. Los sindicatos hanluchado por ese mandato mediante la elaboración de un pro-grama basado en los derechos de los trabajadores, en la cre-ación de empleos y en la protección social. Las iniciativas delos sindicatos para garantizar la seguridad del ingreso, laseguridad de las condiciones de trabajo y la movilidad de lascalificaciones para los trabajadores, sobre todo para aquellosque se encuentran en el segmento más bajo de la jerarquíaen materia de calificaciones, seguirán siendo importantesdurante muchos años. Las estrategias para alcanzar estos ob-jetivos seguirán ocupando un lugar preeminente en los pro-gramas de los sindicatos.

Participación en el proceso de desarrollo. También esnecesario que los sindicatos redefinan sus referencias comocopartícipes en el desarrollo. Los sindicatos, por ser el grupoorganizado más grande de la sociedad civil, pueden haceruna contribución muy valiosa a la comunidad en desarrollo.Están directamente implicados en los sistemas económicosde producción y de distribución; pueden influir en la evolu-ción y el contenido de las políticas de empleo, sociales yeconómicas; son representativos y tienen que responder desu gestión; tienen una considerable experiencia en organizara los sectores más vulnerables de la sociedad; y tienen laexperiencia y la posición necesarias para acceder a los siste-mas legales nacionales y a los servicios públicos. Puedenhacer una contribución gracias a las relaciones que desdehace tiempo tienen con instituciones de desarrollo talescomo las cooperativas de consumidores, las sociedades devivienda, las cajas de seguros de salud y las organizacionesde seguridad social. Hay un amplio margen para estableceruna colaboración en este campo con las instituciones nacio-

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nales e internacionales de desarrollo, incluidas las institucio-nes financieras mundiales.

La promoción de los derechos humanos y de la demo-cracia. En tercer lugar, es necesario que los sindicatos denmás proyección su papel de catalizadores críticos en la pro-moción de los derechos humanos y de las institucionesdemocráticas. Este también es un importante mandato histó-rico de los sindicatos. Durante todo el siglo XX, han influidode manera decisiva en las luchas ya sea para establecer opara revivir las instituciones democráticas. La experienciade los sindicatos proporcionó una importante lección que esnecesario repetir. Los derechos civiles y políticos son unrequisito fundamental para acceder a los derechos laboralesy sólo una democracia liberal puede proporcionar el contex-to institucional apropiado para el respeto de los derechoslaborales como elementos constitutivos de los derechoshumanos. En toda sociedad, la evolución de la democracialiberal es un proceso endógeno que nunca se debería inter-ceptar. Sin embargo, los sindicatos pueden acelerar el ritmode esta evolución dando muestras de apoyo y solidaridadpermanentes con la lucha en pro de una democracia liberal.

Retos en el plano mundial. Los sindicatos tienen un con-siderable margen de acción en el plano internacional. Lossindicatos pueden ser interlocutores influyentes en el planomundial sólo cuando sus preocupaciones básicas (las nor-mas laborales por las que lucharon durante todo el siglo XX)son reconocidas y aceptadas universalmente. Las normaslaborales fundamentales están presentes en la Declaraciónde la OIT relativa a los principios y derechos fundamentalesen el trabajo (1998). La Declaración representa un compro-miso mutuo, por parte de todos los Estados Miembros de laOIT, de respetar, aplicar y promover la libertad sindical y lanegociación colectiva y eliminar el trabajo forzoso, el traba-jo infantil y la discriminación y, por parte de la OIT, de apo-yar los esfuerzos de los Estados para garantizar que se res-

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peten esos principios. Aún queda por delante toda una laborque consiste en promover la Declaración como un instru-mento de desarrollo que ha hecho suyo toda la comunidadinternacional.

Un proceso político. La tarea antes mencionada puedellevarse acabo únicamente a través de un proceso político.Para recabar apoyo para un programa basado en los dere-chos de los trabajadores, en la creación de empleos, en laprotección social y en el diálogo social hace falta una luchapolítica liderada por los sindicatos. El mandato político deese programa debe proceder de los jefes de Estado, de losprimeros ministros y de los ministros de finanzas de los dis-tintos países, pasando por el sistema de las Naciones Unidasy las instituciones multilaterales tales como el FMI, el Ban-co Mundial y la OMC. En pocas palabras, los sindicatosdeberían tratar de conseguir que las normas del trabajo uni-versales, tengan un respaldo del poder político e influir deesa manera en las políticas y programas de las institucionesmultilaterales.

Potenciación de los sindicatos. El hecho de asumir unpapel más importante que abarque las preocupaciones másamplias antes señaladas, implica necesariamente que los sin-dicatos deben salir reforzados de tal manera que puedan in-fluir en los resultados que se obtengan en los planos nacio-nal y mundial. Es necesario que se potencien a sí mismosmediante una tarea de organización. Lo que es aún másimportante, los sindicatos deben construir sus organizacio-nes a partir de una base sólida. El conocimiento de sus pun-tos fuertes y su capacidad, las contribuciones que podríanhacer para mejorar los mercados, los productos y los proce-sos, los valores compartidos y el capital social, y su expe-riencia en actividades de asociación para el desarrollo y derefuerzo de la capacidad deberían convertirse en parte delprograma de los sindicatos para su tarea de divulgación entodo el mundo.

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Organización para la potenciación. Nada puede susti-tuir la organización, que es el requisito más indispensablepara construirla base política de los sindicatos. De hecho, lossindicatos ocupan un lugar ideal para llevar a cabo estalabor. Constituyen el instrumento individual más grande deorganización de los ciudadanos de todo el mundo en laactualidad. Tienen la capacidad y la estructura orgánica debase que se requiere. Esto también implica pasar a un nuevocampo, encontrar nuevos mandatos, atender las necesidadesde los nuevos grupos a los que irá dirigida su acción y desa-rrollar nuevas estructuras y estrategias para encontrar solu-ciones. En particular, es necesario que los sindicatos abranlos brazos a aquellos que están excluidos de las formas detrabajo tradicionales, a saber, las personas sin calificaciones,los desempleados, los migrantes y las minorías.

Asociaciones y alianzas. Éste es otro nuevo campo deacción para los sindicatos. Es hora de que los sindicatos quepersigan intereses comunes y compartan los mismos valoresentren a formar parte de asociaciones o de alianzas estraté-gicas con otros actores de la sociedad civil, con inclusión de:los grupos que se ocupan de cuestiones de género, las coo-perativas, las asociaciones comunitarias y las institucionesde derechos humanos, los consumidores y los grupos ecolo-gistas. A menudo estas asociaciones y alianzas obligan a lossindicatos a trascender los límites del lugar de trabajo y aocuparse de los problemas que afectan a las comunidades, alos grupos minoritarios, a las organizaciones religiosas y alas asociaciones de vecinos. Confío en que este debate des-tacará el potencial de acción que hay en este campo y apor-tará nuevas luces sobre la metodología para establecer aso-ciaciones y alianzas.

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LOS SINDICATOS EN EL SIGLO XXI

BILL JORDAN*

El Director General de la OIT, Juan Somavía, defiendecon elocuencia la justicia social y el papel importante e in-dispensable que desempeñan los sindicatos en la defensa delos derechos de los trabajadores en el empleo, en la cons-trucción de la democracia y en el cauce que ha de tomar lapolítica en los planos nacional e internacional. Compartimosplenamente su empeño por encontrar un equilibrio en el pro-ceso de mundialización y lograr una distribución más justade sus efectos positivos y de los sacrificios que implica. Lamagnitud de los retos que plantea la integración de la eco-nomía mundializada a los trabajadores y a sus sindicatos esun importante tema de discusión y de acción en toda la fami-lia de la CIOSL que se aborda en los preparativos del Con-greso del milenio que se ha de celebrar el próximo mes deabril en Sudáfrica.**

El papel de los sindicatos, que consiste en trabajar conotros miembros de la comunidad en la formulación de nue-vas estrategias para la política pública, que recalca el Direc-tor General, es particularmente importante. Los problemasque enfrentan los trabajadores en la era de la mundializaciónson de hecho problemas del conjunto de la sociedad. La so-lución de estos problemas debe empezar por el respeto uni-versal de los derechos esenciales y fundamentales de los tra-bajadores.

Es importante situar el papel de los sindicatos en un con-

* Secretario General de la CIOSL.** «Globalización de la justicia social...», p. 117 y siguientes.

texto más amplio, a saber, el de los acontecimientos de or-den mundial, y contrastarlo con el papel de los mandantestripartitos de la OIT. Los sindicatos no se desenvuelvencomo una entidad aislada, y no controlan por completo lasriendas de su destino. En realidad, la economía mundializa-da proporciona mucha asistencia e incentivos a los podero-sos, mientras que con frecuencia se espera que los débiles selas arreglen por sí solos. Por ejemplo, en algunos casos, losincentivos que se dan a las empresas multinacionales paraque se instalen en zonas francas industriales (ZFI) incluyenla exención de la legislación laboral del país. No es razona-ble pensar que los trabajadores de esas fábricas puedan sin-dicarse en tales circunstancias legales. Además, normalmen-te se niega el acceso a los locales a los representantes sindi-cales y en algunos casos ni siquiera se permite que los tra-bajadores hablen entre sí. En estas circunstancias, el hechode que se explote tan cruelmente a los trabajadores de lasZFI, que son en su mayoría mujeres, ¿debe atribuirse a unfallo de los sindicatos o a un fallo de los gobiernos y de losempleadores de esas zonas?

La presente respuesta al discurso principal del DirectorGeneral se centrará en cinco esferas: una descripción de al-gunos de los cambios registrados en el entorno social mun-dial y sus efectos sobre los sindicatos y otras formas de orga-nización comunitaria, el papel y las responsabilidades de losgobiernos, la democratización de las instituciones de mun-dialización, la responsabilidad social de las empresas y losretos y oportunidades que tienen los sindicatos.

LA MUNDIALIZACIÓN Y LOS TRABAJADORES

La integración de la economía mundial se nota no sólopor el aumento masivo de las inversiones extranjeras direc-tas, que en los últimos años han crecido con más rapidez que

20 BILL JORDAN

el volumen del comercio internacional y que la producciónmundial, sino también por el desarrollo de cadenas de pro-ducción mundializadas. Hace 20 años, la atención se centra-ba en las empresas multinacionales, en sus filiales y en otrasformas de relaciones directas de propiedad, mientras que enla actualidad se han desarrollado amplios sistemas de pro-ducción que abarcan proveedores, subcontratistas e inclusosub-subcontratistas. Incluso las pequeñas y medianas em-presas han entrado a formar parte de la economía mundiali-zada. Otra consecuencia es que a menudo resulta difícildeterminar las responsabilidades en estos sistemas de pro-ducción; asimismo, los trabajadores y sus sindicatos enmuchos casos desconocen quiénes toman realmente las deci-siones y a quién tienen que dirigirse, debido a que los res-ponsables pueden encontrarse en otro país o trabajar en otraempresa.

El progreso social está vinculado de manera inevitable eindisoluble con la economía. De hecho, requiere una inter-vención en el mercado. Esto no es nada insólito, ya que to-dos los mercados se basan en reglas: reglas para proteger alos consumidores, para proteger las denominaciones de lasmarcas, para garantizar normas técnicas comunes, paraimpedir la formación de monopolios, etc. Sin una legisla-ción social ni reglamentos gubernamentales, ya sea sobre lossalarios y los horarios de trabajo, la seguridad y la salud enel trabajo, o incluso sobre la protección de los derechos fun-damentales de los trabajadores, los mercados son injustos eineficientes. La negociación colectiva también es otro meca-nismo destinado a corregir y a subsanar las deficiencias delos mercados. Tanto la legislación como los convenioscolectivos sustraen, hasta cierto punto, al trabajo de la com-petencia. La noción de que el trabajo de un ser humano noes una mercancía que se puede comprar y vender en el mer-cado libre forma parte de los principios básicos de la OIT yse incorporó en la Declaración de Filadelfia. Desarrollar una

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economía mundializada cuando la reglamentación socialsigue siendo exclusivamente de carácter nacional vuelve asituar al trabajo en un contexto de competencia y socava losprogresos alcanzados en muchos años. Esto explica en partelas crecientes diferencias de los ingresos dentro de los paí-ses y entre los distintos países, que mencionó el DirectorGeneral. También ayuda a explicar por qué la CIOSL datanta importancia al establecimiento de un vínculo entre laintegración económica y el respeto de los derechos funda-mentales en los acuerdos sobre comercio e inversiones.

Los gobiernos y las empresas están reconociendo cadavez más que la economía mundializada necesita una regla-mentación mundializada. Así se explica la creación de laOrganización Mundial del Comercio (OMC) que tiene másautoridad que el GATT. También explica la gran prolifera-ción de acuerdos de inversión bilaterales, el creciente núme-ro de acuerdos regionales sobre comercio e inversiones, ylos esfuerzos desplegados para negociar un Acuerdo Multi-lateral sobre Inversiones en la OCDE. Desafortunadamente,esta reglamentación se ha centrado principalmente en la pro-tección de los derechos de propiedad. La protección de losderechos de los trabajadores sigue estando en el terreno dela autoridad moral. La OIT, que cuenta con los mecanismosde control más eficaces de todo el sistema de las NacionesUnidas, sólo puede valerse de la reprobación moral comoarma suprema. Ni siquiera las críticas más fuertes contra lasmás horrendas violaciones de los derechos de los trabajado-res; los asesinatos, la tortura y el encarcelamiento de sindi-calistas tienen el impacto económico de un conflicto por elcomercio del banano. Existe una competencia injusta entrelos imperativos económicos y la fuerza moral, una compe-tencia en la cual, a juicio de muchos, la violación de los de-rechos fundamentales de los trabajadores no es más que otraforma de ventaja comparativa.

La mundialización también ha tendido a destruir el sen-

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timiento de comunidad. Puede provocar cierto grado de ato-mización de la sociedad y una desconfianza cada vez mayorentre la gente a medida que las fuerzas del mercado son pro-movidas como un dogma mundial. Como dice el DirectorGeneral, hay indicaciones de que esta ideología, que conacierto puede resumirse con la expresión «es bueno serambicioso», está empezando a perder terreno, y puede queel péndulo se esté moviendo hacia el otro lado. Menciona elchoque de la crisis financiera asiática. Sin embargo, es posi-ble que esa crisis, que mantiene aún a los trabajadores y asus familias en una situación desesperada, pese a la ligeramejoría de los mercados bursátiles, ni siquiera provoque laadopción de las reformas necesarias; existe el peligro de queno se aprovechen las lecciones que pueden extraerse de estacrisis. Todo parece indicar que se tiende a recaer en una pos-tura de «seguir aplicando la rutina de siempre».

El Director General cita el papel político de los sindica-tos y, en particular, la función vital que desempeñan en elrespaldo y la construcción de la democracia. La mundializa-ción está produciendo un déficit de democracia así como undéficit social. La construcción de instituciones políticas de-mocráticas y eficaces y una sociedad civil en el plano inter-nacional no sólo va muy rezagada en relación con el desa-rrollo de la economía mundializada, sino que, de hecho,puede socavar la democracia en el plano nacional. Si serompe el vínculo entre el acto de votar y el bienestar diariode la población, se considerará la democracia como un pro-ceso de tipo marginal y la población se distanciará aún másde la vida pública.

RESPONSABILIDADES DE LOS GOBIERNOS

Muchos de los aspectos de la mundialización que preo-cupan a los sindicatos fueron facilitados por los gobiernos

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que aceptaron lo que el Director General describe como el«consenso de Washington» y, a título individual y colectivo,aplicaron programas de liberalización de la economía, dedesreglamentación y de privatización, con pasmosa rapidez.De manera intencionada y agresiva dejaron de lado instru-mentos que sirvieron para potenciar el proceso democráticoy aplicaron en su lugar procesos centrados únicamente en larentabilidad. Además, no consiguieron actuar a nivel inter-nacional para compensar esta erosión de la autoridad en elplano nacional. Si la principal tarea económica que ha detener el gobierno consiste en responder a las «fuerzas delmercado», proteger los derechos de la propiedad y mimar alas empresas, entonces la democracia está en peligro.

Una clara responsabilidad de los gobiernos es garantizarel respeto cabal de los derechos humanos, incluidos los de-rechos de los trabajadores. Esto es particularmente cierto enel caso de los derechos inscritos en la Declaración de la OITrelativa a los principios y los derechos fundamentales en eltrabajo. Si bien las empresas multinacionales desempeñanun papel más importante que en el pasado, los gobiernos nodeben utilizar esta excusa para dejar de proteger los dere-chos básicos de sus ciudadanos y de las personas que resi-den en él. Algunas cosas, incluidos los derechos humanos,no pueden privatizarse.

Otra esfera, que está relacionada con las presiones inter-nacionales y competitivas, en la cual los gobiernos no hanasumido sus responsabilidades es la del empleo precario einformal, que ha ido aumentando tanto en los países desa-rrollados como en desarrollo. La destrucción de las estruc-turas del empleo, sobre las que se basa en gran parte la legis-lación laboral, tiene graves consecuencias para los trabaja-dores y para sus sindicatos así como para la sociedad engeneral. Esto ha creado relaciones de trabajo complicadas yconfusas. También ha dado como resultado una expansióndel sector informal en el que los trabajadores tienen que

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sobrevivir y en el que la única ley es la ley de la jungla. Pormuy innovadores, creativos y activos que sean los sindicatosen la manera de enfocar la sindicación, los gobiernos debenabordar a nivel nacional e internacional, el deterioro de labase de protección de muchos derechos de los trabajadoresy esta cuestión debe convertirse en una prioridad tripartitapara llevar a cabo una labor seria en la OIT. Estos cambiosmasivos también incrementan el poder de las empresas ypueden poner a los trabajadores en una situación en la que ladecisión de constituir un sindicato también puede equivalera la pérdida del empleo.

Una responsabilidad básica de los gobiernos es propor-cionar un entorno en el que se proteja plenamente la libertadsindical contra las amenazas y los ataques, directos e indi-rectos, y se aliente la práctica de la negociación colectiva. Yano basta con establecer ese marco básico y ese entorno pro-picio en el plano nacional. La OIT, junto con sus mandantes,debe desempeñar un papel importante para obtener que esemarco sea más eficaz en todos los niveles, incluso en la laborque realiza con otras instituciones internacionales.

DEMOCRATIZACIÓN DE LAS INSTITUCIONES DE

MUNDIALIZACIÓN

Desde el inicio de la crisis asiática, en las reuniones delG8 y del Comité de Desarrollo FMI/Banco Mundial se hareconocido que la celebración de consultas, el refuerzo de lacapacidad, el respeto de los derechos humanos y el papel delos sindicatos son los cimientos necesarios para recuperarsede la crisis y para evitar que se produzcan nuevas crisis.Ahora es necesario que estos nuevos valores sociales se tra-duzcan en un cambio de las acciones que llevan a cabo lasprincipales instituciones internacionales de mundialización:el FMI, el Banco Mundial y la OMC.

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La política social y las instituciones públicas y privadasque desarrollan y aplican políticas no pueden ser relegadas aun segundo plano. En Asia, mucho antes de la crisis, los sin-dicatos estaban abogando por un replanteamiento importan-te de las políticas sociales para modernizar la búsqueda deempleos, la educación y la formación y el sistema de rela-ciones laborales para adaptarlos a la era de la integración enun mercado mundializado.

Hacen falta investigaciones sobre cómo proporcionar me-canismos concretos para supervisar y apoyar el desarrollo so-cial y garantizar que en las políticas de ajuste estructural seincluya siempre la protección de los grupos más vulnerablesde la sociedad. Por ejemplo, la OIT ha calculado el costo y losbeneficios que hubiera supuesto para Tailandia la introducciónde un modesto sistema de seguridad social hace diez años. Losresultados demuestran que un gran número de personas hubie-ra podido protegerse de las pérdidas masivas de ingresos quelos sumieron en la pobreza en los dos últimos años. Esos sis-temas hubieran podido servir de estabilizadores económicospara limitar la celeridad y la gravedad de la recesión.

La cuestión que se plantea a la comunidad mundial escómo conseguir la plena integración de los principios socia-les en la labor del FMI y del Banco Mundial. El BancoMundial está examinando ejemplos de prácticas óptimas enmateria de política social, en sus reuniones anuales enWashington. A la ONU también se le ha dado un mandatopara que examine el tema de los principios sociales que hande tener el FMI y el Banco Mundial, como parte de los pre-parativos de la importante cumbre que ha de celebrar enjunio de 2000 para examinar el seguimiento de la CumbreMundial sobre Desarrollo Social. La OIT está desempeñan-do un papel vital en la promoción de su nueva Declaración,que requiere un apoyo activo del Banco Mundial y del FMI.

El hecho de contar con directrices eficaces sobre políti-ca social, elaboradas de la manera apropiada, puede cambiar

26 BILL JORDAN

de manera fundamental el historial de las políticas de ajusteestructural del FMI y del Banco Mundial. En un primer mo-mento, el FMI y el Banco Mundial deberían incorporar losplanes de acción nacionales para el seguimiento de la Cum-bre Mundial en sus políticas e instrumentos de préstamo,con inclusión de sus estrategias de asistencia a los países yde los documentos-marco de política económica.

La introducción de políticas sociales en la estructura dela economía mundial no debe detenerse y debe proseguir enla tercera conferencia ministerial de la OMC que se ha decelebrar más adelante en el presente año en Seattle. En losúltimos 50 años, a medida que los obstáculos externos alcomercio se han ido eliminando, los mercados de productos,de capitales y de trabajo han alcanzado un grado de integra-ción cada vez mayor. El programa del GATT y de la OMCha empezado a tener efectos más directos sobre las políticasy reglamentaciones nacionales. Esas políticas y reglamenta-ciones abarcan una amplia variedad de preocupaciones,muchas de las cuales no son puramente comerciales. Lasnormas de la OMC afectan actualmente a muchas esferasque anteriormente se consideraban principalmente una pre-ocupación nacional. La política comercial implica actual-mente la responsabilidad de una amplia gama de departa-mentos gubernamentales y una comunidad de mandantes,tanto ciudadanos como empresas, mucho más amplia ydiversa. Además, la distinción entre el comercio de bienes yel de servicios se ha hecho cada vez más difusa, y en esto elpapel que ha tenido la revolución de la tecnología de lainformación no ha sido insignificante.

El reto que se plantea a la OMC, y en Seattle, es garan-tizar un mandato político mucho más firme para construir unsistema de reglas multilaterales que cuente con un amplioapoyo popular. En particular, la OMC debe ocuparse de có-mo garantizar un reparto justa de los beneficios del comer-cio mundial entre los países y dentro de los países. Con de-

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masiada frecuencia, los países en desarrollo que desean me-jorar sus condiciones de trabajo y de vida tienen que venderen los mercados mundiales aprecios más altos que los paísescuyos gobiernos suprimen los derechos de los trabajadores.A menudo las víctimas de esta situación son trabajadorasjóvenes y no sindicadas de las zonas francas industriales queanuncian la inexistencia de derechos sindicales como unincentivo para los inversionistas.

Los países que no respetan los compromisos que hancontraído con las normas fundamentales del trabajo atentancontra la legitimidad del sistema de comercio mundial, alsocavar los derechos básicos de los trabajadores. Este norespeto de las normas laborales impide que se generalicenlos beneficios potenciales del mercado libre. Por otra parte,una mejor observancia de los derechos básicos de los traba-jadores constituiría un incentivo para aumentar la producti-vidad y lograr una distribución más equitativa de los ingre-sos, lo cual a su vez estimularía la producción nacional yaceleraría el desarrollo económico.

El reto que se plantea a la comunidad comercial interna-cional en la actualidad consiste en idear procedimientos efica-ces y aplicables para hacer presión sobre la minoría de paísesque viola de manera flagrante las normas básicas del trabajo, afin de que cumplan sus compromisos. Es urgente que se adop-ten acciones para incorporar las normas básicas del trabajoaplicables en las medidas concretas que adopta la OMC parareforzar el peso de las normas de la OIT reconocidas en elplano internacional; la OIT debe seguir siendo la única entidadcalificada para formular e interpretar tales normas.

RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS EMPRESAS

Si bien gracias a la mundialización muchas empresashan obtenido los beneficios económicos que esperaban, es

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cada vez más evidente que muchas de ellas también son vul-nerables debido a los vínculos que implica un aparato deproducción mundializado y debido a que los consumidoresson cada vez más conscientes de los temas de carácter socialy ecológico. De allí la proliferación de códigos de conductavoluntarios y unilaterales. A pesar de que en muchos casosse trata de ejercicios de relaciones públicas, demuestran quehay una sensibilización internacional, que gracias a lascomunicaciones mundializadas, traduce la preocupación quesienten los consumidores por las condiciones que prevalecenen los países productores de otras partes del mundo. En lamedida en que esos códigos se basen en las normas funda-mentales del trabajo de la OIT y sean debidamente supervi-sados por las empresas y verificados por fuentes indepen-dientes, pueden contribuir al respeto de los derechos de lostrabajadores. Tal vez puedan alentar, aunque no reemplazar,las relaciones laborales. Con la experiencia adquirida hastael momento, aún es demasiado pronto para saber si esoscódigos han contribuido al respeto de los derechos de lostrabajadores. Este es el momento crucial para que la OIT de-fina el papel que ha de desempeñar en la esfera de los códi-gos de conducta, a fin de garantizar que estos códigos pro-muevan la misión de la propia OIT.

Otro hecho, más prometedor, es la negociación de acuer-dos marco basados en las normas sobre derechos humanosde la OIT entre Secretariados Profesionales Internacionales(SPI) y varias empresas multinacionales. Estos acuerdos hanmejorado las relaciones laborales y han proporcionado unmétodo para resolver problemas concretos. También hancontribuido a mejorar las comunicaciones dentro de las em-presas y han sido útiles a ambas partes. Es importante quelas reglamentaciones sobre cuestiones sociales y laboralesque se adopten a la postre a nivel mundial se elaboren conlos interlocutores sociales y que los gobiernos y las institu-ciones internacionales, en particular, la OIT, alienten y pro-

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muevan las relaciones laborales, que constituyen una formasumamente flexible de regulación social.

En cuanto a los empleadores, hay graves obstáculos paralograr una asociación social mundializada, a pesar de quepueden citarse algunos ejemplos positivos. Uno de los pro-blemas radica en un problema de actitud, ya que algunasempresas parecen creer que pueden seguir adelante indefini-damente sin dirigirse a los sindicatos y, en lugar de ello,recurrir a las llamadas técnicas de «responsabilización» queen la práctica no modifican el equilibrio del poder y en rea-lidad no son más que otro medio de transmisión de las ideasde la dirección. Otro problema importante es que, en sumayoría, los empleadores no cuentan con estructuras inter-nacionales que correspondan a las estructuras sindicales ycapaces de desarrollar relaciones constructivas con el movi-miento sindical. Los sindicatos libres tienen estructuras in-ternacionales democráticas, autónomas y basadas en los sec-tores y la ocupación, es decir, los Secretariados Profesio-nales Internacionales (SPI). Si bien los SPI llevan a cabo unaingente labor sobre las multinacionales, que abarca desdecampañas destinadas a empresas que aplican prácticas parti-cularmente malas en todos los niveles, hasta el manteni-miento de buenas relaciones con acuerdos marco o de rela-ciones de cooperación más informales, normalmente, nosuele haber entidades equivalentes de empleadores de deter-minadas industrias o sectores. Esto complica con frecuenciala labor en las comisiones sectoriales de la OIT y los prepa-rativos de tales reuniones, lo cual es otro indicio de la debi-lidad de las estructuras internacionales de los empleadores,que limita su capacidad para establecer una asociación so-cial internacional.

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LOS SINDICATOS EN EL SIGLO XXI

El Director General está en lo cierto cuando mencionaque el movimiento sindical internacional tiene la responsa-bilidad de tratar de influir y de modelar el debate interna-cional sobre las cuestiones sociales y de otro tipo. Este papelpolítico y sindical ha constituido una tarea fundamental dela CIOSL desde que se creó hace 50 años. Las organizacio-nes sindicales regionales asumen una función de representa-ción similar, al igual que la Comisión Sindical Consultivaante la OCDE.

Una de las principales tareas de la CIOSL y que ha for-talecido en los últimos años ha consistido en dar a conocerla opinión de los sindicatos en los debates sobre política in-ternacional, a través de:

–Mejores consultas con los afiliados, los SPI y otros in-terlocutores, no sólo sobre el fondo de las políticas, sinotambién sobre las estrategias para alcanzar progresos.

–Campañas para alcanzar objetivos determinados queincluyen campañas sobre los derechos de los trabajadores yel comercio, sobre la igualdad de género y el trabajo infan-til (además del apoyo prestado a algunas campañas de losSPI).

–Una utilización más eficaz de la tecnología de la infor-mación.

–Una mayor participación de los SPI en las campañassobre cuestiones generales.

–Una mejor comunicación con los medios de comunica-ción públicos.

–Una mejor labor en las coaliciones con otros grupos dela sociedad civil.

–Presiones a los gobiernos para que escuchen nuestrosargumentos.

–La ampliación del margen del diálogo con las institu-ciones financieras internacionales y otras instituciones.

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Sin embargo, a pesar de estos progresos, aún queda bas-tante por mejorar. En todas las esferas antes descritas, esnecesario hacer mucho más si queremos convertirnos enportavoces más eficaces de los trabajadores en el ámbitointernacional. La fuerza de la CIOSL depende del apoyo yde la participación activa que puedan dar nuestros afiliadosy nuestros interlocutores internacionales en relación conestas cuestiones. En muchos países, nuestros afiliados hantenido que pelear importantes batallas en el plano nacional,que, en algunos casos, constituyen retos a su existenciamisma. Debemos progresar mucho más en la comprensiónde los vínculos que existen entre los temas nacionales einternacionales, de manera que se puedan abordar de mane-ra más eficaz y se les pueda dar prioridad. Resulta cada vezmás evidente que el debate nacional se está amoldando a laevolución mundial y que ya no basta con adoptar una res-puesta puramente nacional.

El Director General menciona la necesidad de que lossindicatos reflejen las grandes preocupaciones de la socie-dad y que estén en contacto con otros grupos de la sociedadcivil. Por ser organizaciones de masa representativas de lostrabajadores de casi todas las actividades de la vida, debe-mos responder a una amplia gama de preocupaciones de losmiembros de los sindicatos, que también son ciudadanos ymiembros de sus respectivas comunidades. Los propios sin-dicatos constituyen amplias coaliciones, que a menudo seencuentran entre las más representativas de la sociedad civil.Ello constituye una base apropiada y firme para trabajar conotros interlocutores en relación con temas de interés común.Sin embargo, para ello es necesario que comuniquemos me-jor las opiniones y los principios de los sindicatos entre elpúblico en general. Evidentemente, en muchos países, laprensa sigue estando, en mayor o menor medida, bajo elcontrol del gobierno o de las empresas que lo apoyan. Nor-malmente, esos gobiernos no acogen con agrado nuestro

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mensaje y es necesario buscar otros medios para comunicar-se. También hemos observado una concentración del capitaly del control de los medios de comunicación en un númerorelativamente pequeño de empresas de nivel mundial. Estotiene repercusiones sobre la naturaleza y el nivel de cober-tura que se da a los sindicatos en los medios de comunica-ción. Los valores fundamentales del movimiento sindicaltienen un gran respaldo popular en la mayoría de los países.Debemos examinar distintos modos de dar una difusiónmejor y más amplia a nuestro mensaje en los planos nacio-nal e internacional. Internet y el correo electrónico ofrecenalgunas posibilidades de abrir nuevos canales de comunica-ción y de participación. Esta es una de las razones del interésque tenemos por esta discusión sobre el siglo XXI.

El Director General plantea la cuestión de la coopera-ción con otros elementos de la sociedad. Las ONG estándesempeñando un papel cada vez mayor en la sociedad civil,tanto en el plano nacional como internacional. Dentro delmovimiento sindical se han llevado a cabo muchas discusio-nes sobre la experiencia que hemos tenido hasta la fecha tra-bajando conjuntamente con las ONG. En el plano interna-cional, en esta discusión han tenido una participación parti-cular la CIOSL y los SPI. Las experiencias examinadas hansido muy variadas, algunas de ellas muy buenas, otras muymalas, algunas se refieren a períodos muy largos y otras acampañas muy cortas centradas en un solo tema. Lo que haquedado claro en el curso de esta reflexión es que es difícilaplicar una política general relativa a la cooperación de lossindicatos con las ONG. Hay muchos tipos diferentes deONG que a menudo tienen objetivos y métodos muy distin-tos. La mayoría de ellos son bastante diferentes a los de lossindicatos, debido a que las ONG no disponen de una baseimportante de miembros que pagan cotización y no tienenque conciliar una amplia gama de intereses dentro de susestructuras democráticas. Sin embargo, ya no se trata de

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saber si hay que cooperar o no con las ONG sino determinarqué tipo de relaciones conviene mantener con ellas, y concuáles de ellas, para abordar temas que van variando y quepueden fomentar los objetivos comunes.

Como indica el Director General en sus comentarios, lossindicatos son una institución única en el sentido de quecuentan con una base popular, con cierto de grado de podereconómico y por ende, con el potencial para convertirse enactores en las esferas social, económica y política. Ésta esquizás la razón por la cual los gobiernos, en particular losque carecen de un mandato político legítimo, se sientenamenazados por los sindicatos. Es este papel múltiple el quela CIOSL, junto con sus afiliados y sus interlocutores, enparticular los SPI, están tratando de fortalecer en el planointernacional. Partiendo del legado histórico del movimien-to sindical internacional acumulado en un siglo, estamos tra-tando de modelar estructuras que lleguen hasta el lugar detrabajo, hasta las juntas de dirección de las empresas y hastalas cumbres de los jefes de Estado y de gobierno. Algunoshan propuesto que la solución de los problemas laborales enel plano internacional consiste en trabajar y actuar como lasempresas multinacionales que tienen operaciones en todo elmundo. Pese a que esto suena bien superficialmente y a quesin duda hay cosas que podemos aprender de las empresasmultinacionales, en particular en materia de comunicacionesy tecnología, esta solución pasa por alto la naturaleza fun-damentalmente diferente de éstas y de los sindicatos. Lasempresas son estructuras de mando en las cuales puedetomar decisiones un número limitado de personas, y en algu-nos casos una sola persona. Esto puede dar a las empresasciertas ventajas para hacer cambios y modificar la reasigna-ción de recursos con rapidez. Sin embargo, nunca será unmodelo para un movimiento sindical democrático, el cual seconstruye a partir de la base. El reto que tenemos ante noso-tros consiste en incrementar nuestra fuerza a partir de las

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ventajas que nos da nuestro número de miembros y nuestrotalante democrático.

Una de las maneras de hacerlo es aumentando y ampliandoel nivel de participación nacional de los miembros de las agru-paciones afiliadas al movimiento laboral internacional.Muchos SPI están creando redes que, en el marco de políticasconcertadas democráticamente, facilitarán la participación demás miembros. En el caso de la Federación Internacional delos Trabajadores del Transporte (ITF), la movilización de lasolidaridad, basada en una participación mayor y más efectivade las agrupaciones nacionales afiliadas, constituyó el princi-pal tema de examen de su último congreso, y este examen estállevando ala adopción de medidas concretas para aumentar lacapacidad de los afiliados para participar eficazmente en elmovimiento de solidaridad internacional.

En el plano internacional, se han desplegado ingentesesfuerzos para aumentar la capacidad de organización de lossindicatos en el plano nacional. La CIOSL y sus organiza-ciones regionales disponen de programas de este tipo, aligual que la mayoría de los SPI. Uno de los enfoques utili-zados consiste en ampliar el margen de organización y denegociación que ofrecen los acuerdos marco entre los SPI ylas multinacionales. También hay muchas otras oportunida-des de utilizar su ascendiente a nivel mundial y la solidari-dad sindical para apoyar la labor de organización e influir enel comportamiento de las empresas además de las labores deeducación y de formación sobre el terreno. En este campo sepodría contar con la cooperación tanto de las estructuras sec-toriales como confederales. El hecho de compartir la infor-mación sobre los progresos y los enfoques utilizados en laorganización también cumple una útil función internacional.Esto ya se está dando a iniciativa de las agrupaciones afilia-das a la CIOSL en Europa central y oriental.

Hay que prestar especial atención a la organización delas trabajadoras y garantizar que los sindicatos reflejen sus

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intereses y sus preocupaciones. Es necesario que las mujeresse afilien a los sindicatos para luchar por la igualdad y la jus-ticia y superen el legado de una discriminación en el lugarde trabajo, con frecuencia muy arraigada. También es nece-sario que los sindicatos acojan a las mujeres entre sus miem-bros y alienten su plena participación en el proceso de tomade decisiones para aumentar su fuerza y vitalidad.

Juan Somavía menciona la cohesión social en su discur-so principal como una importante contribución de los sindi-catos. Hace bien en llamar la atención sobre una caracterís-tica poco valorada de los sindicatos. Afiliarse a un sindicatoes uno de los pocos medios con que cuentan los excluidossocialmente y los marginados para dar a conocer sus proble-mas. La solidaridad no es sólo un eslogan para los sindica-tos, es el motor de su capacidad para adoptar medidas ennombre de sus miembros. Tiene una importancia especial enun mundo en el que las divisiones étnicas y de otro tipoconstituyen una grave amenaza para la paz. Los sindicatosconstituyen una de las pocas instituciones, y en algunoscasos las únicas, que reúnen a diferentes grupos de personasque tal vez no se asociarían o trabajarían juntas en ningúnotro lado. Uno de los muchos ejemplos posibles es el de Ir-landa del Norte, en donde a todo lo largo de este siglo, lossindicatos han sido las únicas instituciones importantes quecuentan a la vez con miembros católicos y protestantes. Alconcentrarse en el desarrollo de ese papel, incluido el fo-mento de la participación de las minorías y de las mujeres enlos sindicatos y en la dirección, los sindicatos pueden forta-lecerse, organizarse de manera más eficaz incluso entre losjóvenes, y ser una parte importante de las fuerzas que man-tienen unidas a las sociedades. Del mismo modo, el movi-miento sindical internacional es uno de los pocos foros enlos que las personas que no pertenecen a las elites y que noson diplomáticos tienen la oportunidad de trabajar juntas yde comprender las preocupaciones y los intereses ajenos.

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El Director General se refirió a los valores del sindicalis-mo. Los valores son constantes y fundamentales para nuestrapropia existencia y supervivencia. No obedecen a los capri-chos del mercado ni a la voluntad de los tiranos, públicos oprivados. Su vigencia ha quedado demostrada y se ha afian-zado en el campo de batalla. Responden y nutren esa chispade solidaridad humana que tenemos en todos nosotros. Dudoque en este sentido el siglo XXI sea diferente al siglo XX. Lagran diferencia es que tendremos que cambiar nuestras es-tructuras y métodos para obtener resultados tanto a nivel lo-cal como internacional.

Para concluir quisiera dar las gracias al Director GeneralJuan Somavía por iniciar esta discusión mundial por Internety por su estimulante discurso electrónico. También quisieradar las gracias a los miembros de la Secretaría de la OIT porla labor que han realizado para llevar a cabo este experi-mento. Me complace poder aprovechar las posibilidades queofrece este foro mundial informal, que ya cuenta con más de600 participantes, en su mayoría del movimiento sindical yde círculos académicos, de poder llevar a cabo una discusiónlibre y abierta sobre el rumbo que debe tomar el movimien-to en el próximo siglo. Estoy seguro de que todos aprende-remos de los demás y podremos aprovechar ideas que nosayudarán a fortalecer el movimiento sindical libre interna-cional.

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LA RESPUESTA SINDICAL ANTELA GLOBALIZACIÓN

JOAQUÍN ARRIOLA

La globalización iba a crear un mercado planetario y per-mitir un reparto más equitativo de los recursos. Vista así, laglobalización parecía un paraíso. Sin embargo, hoy en día, elproceso se ha descarrilado. Las promesas de solidaridad handado paso a una carrera por la competitividad y los beneficios.Allí donde no son buenas las condiciones de inversión, seencuentra cada vez menos empleo, allí donde lo son, florecenlos bajos salarios, la precarización o el trabajo clandestino.Los jóvenes pagan el precio fuerte de esta coyuntura. Pero¿tienen realmente conciencia?

(Impacto n.º 1 abril de 1999)

Este comentario de una revista sindical recoge la per-cepción más bien negativa que el movimiento sindical tienede la globalización. En efecto, durante las décadas de losochenta y noventa se produjo un ataque concertado por partedel capital, en alianza con los gobiernos conservadores de laépoca, contra el poder organizado de los trabajadores, sobrela base de tres políticas: por un lado, una reestructuracióngeneral de la industria destinada a eliminar el «exceso decapacidad» (reconversión); en segundo lugar el incrementode la causalidad y precarización de los contratos de trabajo(flexibilidad) mediante el aumento de la subcontratación ydeslocalización industrial y finalmente la corriente «adelga-zante» de las empresas, orientada no tanto a reducir excesode capacidad cuanto a reforzar la presencia en las partes delproceso productivo de mayor valor añadido, abandonandootras menos interesantes (reingeniería).

Estas medidas generaron una situación de paro masivo ydeterioro de la negociación colectiva, que redujo considera-blemente el poder de los trabajadores, dividió a la claseobrera en estratos cada vez más segmentados (fijos y tem-porales, con contrato e ilegales; con convenio colectivo y sinél) dentro de los países y distribuyó entre varios países laproducción en muchos sectores, reduciendo así el impactode los métodos de lucha tradicionales de los sindicatos,como la huelga o el sabotaje. El resultado final ha sido unaprolongada y cada vez más grave crisis de la clase obrera, desu representación sociopolítica y de su poder social, en prác-ticamente todo el mundo desarrollado. Tan solo el dinamis-mo sindical en algunos países del «Tercer Mundo» (Corea,Brasil, Bangla Desh, Filipinas o Sudáfrica) ha evitado unaderrota en todos los frentes del movimiento obrero en lasdécadas de la globalización.

La globalización y su impacto ha forzado así nuevosdebates sobre la orientación del movimiento obrero y de lasorganizaciones sindicales: ¿A quién y cómo se debe organi-zar? ¿Reformar o abolir la OMC, FMI, etc.? ¿Cómo organi-zar no ya la solidaridad, sino la acción sindical internacionalcontra el poder creciente de las multinacionales y el capital,y el progresivo debilitamiento del movimiento sindical?

En algunos países como EEUU este debate, avanzó con-siderablemente a raíz de la firma del Tratado de Libre Co-mercio con México, y se tradujo en la sustitución de la viejaguardia sindical, caracterizada por su anticomunismo, buro-cratismo y ausencia de política internacional autónoma res-pecto al Departamento de Estado, por otra dirección másactiva, crítica y comprometida con la organización de losnuevos estratos de la fuerza de trabajo: sectores de servicios,jóvenes e inmigrantes temporales. En los últimos cincoaños, por primera vez en su historia, las federaciones derama de la AFL-CIO han colocado recursos directos (cua-dros sindicales, dinero y tiempo) en la organización de tra-

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bajadores en los países subdesarrollados fronterizos, dondese ha desplazado parte de la producción de industrias comola textil, electrónica o de material de transporte. Hasta ahora,la acción sindical internacional se realizaba a través delInstituto Americano para el Desarrollo del Sindicalismo Li-bre, una institución financiada por el gobierno norteameri-cano y los servicios secretos, ajena a cualquier tipo de con-trol por parte de la dirección de la AFL-CIO, y mucho me-nos de sus cuadros de base.

En varios países subdesarrollados en los cuales se asiste aun rápido crecimiento de los efectivos de la clase obrera,como Brasil (CUT) o Sudáfrica (COSATU), las organizacio-nes sindicales han adquirido un perfil sociopolítico nuevo,similar al vigente en el movimiento obrero español durante latransición, desarrollando un sindicalismo de base combinadocon una percepción política de los límites de la acción sindi-cal tradicional.

Durante los años setenta y ochenta, diversas organiza-ciones parasindicales jugaron un papel clave al contribuir aafinar la percepción de los sindicalistas sobre los cambios enel orden social mundial. Es el caso por ejemplo del Trans-national Institute , con sede en Amsterdam, que fue el pri-mero en organizar encuentros de sindicalistas de empresasmultinacionales con plantas en países del Norte y del Sur, ola ONG vinculada a los cuáqueros, el American FriendsService Committee (AFSC), que ha desarrollado importan-tes tareas de formación de cuadros sindicales y profesiona-les al servicio de los sindicatos en negociación colectiva yproblemas internacionales.

Uno de los esfuerzos más notables ha sido el del Trans-national Information Exchange (TIE), auspiciado por elConsejo Mundial de las Iglesias, que desde 1978 contribuyóa animar una red de investigadores vinculados al mundo

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laboral, apoyar los esfuerzos para establecer contactos eintercambio de experiencias entre sindicalistas de multina-cionales en diversos países y estableciendo redes de sindica-listas en diversos sectores (automóvil, textil, alimentación)por todo el mundo. Organismos de base de este tipo, forma-dos por voluntarios y redes de sindicalistas, profesionales yestudiantes, han sido fundamentales en preparar la agendaantiglobalización, en particular a partir de la experiencia detrabajo con sindicatos de tres países en la oposición al Tra-tado de Libre Comercio de América del Norte, y en la luchacontra el Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI) quepretendía, promovido desde la OCDE, limitar el poder de losEstados frente a las multinacionales, no ya por la vía de loshechos, sino mediante mecanismos jurídicos compulsivos.

El sindicalismo internacional oficial también se está mo-viendo. La organización más importante, la ConfederaciónInternacional de Organizaciones Sindicales Libres señala:1

La globalización va en camino de dominar, de maneracreciente, la vida de la gente común, con tremendas repercu-

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1 La Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Li-bres (CIOSL) se creó en 1949 y cuenta con 215 organizaciones afiliadasen 145 países y territorios en los cinco continentes con 125 millones deefectivos de los cuales 43 millones son mujeres.

Tiene tres grandes organizaciones regionales, la ORAP para Asia y elPacífico, la ORAF para África y la ORIT para las Américas. Asimismomantiene estrechos vínculos con la Confederación Europea de Sindicatos(CES) (que incluye a todas las afiliadas europeas de la CIOSL) y con losSecretariados Profesionales Internacionales que congregan a los sindica-tos nacionales de una profesión o industria particular a nivel internacio-nal.

Las otras dos organizaciones internacionales son la CMT, vinculadaa la democracia cristiana internacional, con una presencia escasa en el sin-dicalismo de base salvo en un puñado de países, siendo su regional lati-noamericana (CLAT) la más importante; y la FSM, en descomposicióndesde la caída del socialismo soviético en Europa del Este.

siones sobre los salarios y las condiciones de trabajo de lostrabajadores/as. Esto tiene un impacto sobre las personas entodos los países. Los trabajadores/as de los países en desarro-llo o en transición a menudo tienen que luchar duramente parasoportar los efectos causados por las fuertes medidas de aus-teridad recomendadas por el Fondo Monetario Internacional(FMI) y el Banco Mundial.

Con el continuo aumento de las inversiones por parte delas empresas multinacionales y el incremento del comerciomundial, la globalización pone más y más personas en con-tacto directo con la economía global a través de su lugar detrabajo.

(http://www.icftu.org/focus.asp?Issue=globalisation&Language=ES)2

Hasta ahora, no se puede decir que haya tenido muchoéxito el sindicalismo internacional en frenar la agenda neo-liberalizadora de la globalización. Si las ONG fueron capa-ces de frenar el AMI (que feneció cuando el gobierno fran-cés anunció que no lo iban a ratificar), la presión sindical no ha sido capaz de colocar en la agenda de la discusióninternacional su propuesta más emblemática: la cláusula so-cial.

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2 En se pueden consultar los documentos de esta organización rela-tivos a la acción ante la globalización, en particular los siguientes:

–Propuesta de la CES, la CIOSL y la CMT de incorporar conveniosde la OIT en el SGP de la Unión Europea (Documentos de base o de dis-cusión, 28/04/99.

–El Mercado Mundial: Un Reto Primordial para el Sindicalismo.Tema del Decimosexto Congreso Mundial de la CIOSL (Documentos debase o de discusión, 27/04/99).

–Los derechos internacionales de los trabajadores/as y el comercio:La necesidad de diálogo (Documentos de base o de discusión, 09/03/99).

LA CLÁUSULA SOCIAL

La disputa más importante de la CIOSL en el terrenointernacional ha sido el intentar incluir la aplicación de lacláusula social en diferentes negociaciones internacionalesque han tenido lugar en los últimos años (como la formaciónde la Organización Mundial de comercio, el TLC o la polí-tica comercial de la UE). La idea es respetar mejor los dere-chos humanos y sindicales aplicando en todas partes las normas fundamentales decretadas por la OrganizaciónInternacional del Trabajo (OIT). En la práctica, esto no quie-re decir establecer un salario mínimo internacional, ni unasemana de 35 horas. La cláusula social no tiene nada que vercon exigencias de este tipo, que infunden temor a los paísesen desarrollo incapaces de poner tan alta la barrera. La cláu-sula social es simplemente el derecho de libertad sindical(convenios 87 y 98 y 154 de 1948, 1949 y 1981 de la OIT)y , la igualdad de remuneración y de trato (convenios 90 y111 de 1951 y 1958), la prohibición del trabajo infantil(convenio 138 de 1973) y del trabajo forzoso (convenios 29y 105 de 1937 y 1957). La cláusula social contribuiría enton-ces a que las empresas transnacionales, principales benefi-ciarias de la globalización hasta el momento, respeten unaley mínima y crearía un contexto en el cual los países podráncompetir sin verse obligados a mantener un costo del traba-jo tan bajo que, en muchos países, no permite ni siquiera lareproducción física del trabajador y su familia.

Pese a contar con la aquiescencia del gobierno de Es-tados Unidos (en lo que se refiere al trabajo infantil, trabajoforzoso y no discriminación, aunque no en lo relativo al res-pecto de los derechos sindicales de los trabajadores), el apo-yo de la socialdemocracia internacional a través de la fun-dación del SPD alemán (Fundación Friedrich Ebert) y unaamplia campaña internacional, la OMC no solo rechazóincluir en su agenda los derechos sociales, sino que en la pri-

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mera declaración oficial en enero de 1995, cerró la puerta a cualquier inclusión en el futuro de los temas laborales, los cuales, en palabras del presidente de la OMC RenatoRuggiero, corresponderían, en todo caso, a la OIT. Estaposición contrasta con la inclusión de los temas vinculadosal medio ambiente, aunque sea de forma subordinada a otrospuntos considerados prioritarios, como la liberalización delos servicios, la defensa de la propiedad intelectual o la pro-tección de la inversión extranjera –retomando el tema delderrotado AMI.

Tampoco ha tenido mayor éxito la campaña a favor de laCarta Social Europea, incluida finalmente más como decla-ración de intenciones que como parte del programa de cons-trucción de la UEM.

Junto a estos intentos por incluir en la agenda interna-cional temas relevantes para los trabajadores, los esfuerzosdel sindicalismo internacional se orientan hacia los progra-mas de educación sindical en temas vinculados a la globali-zación y las campañas dirigidas a la opinión pública –contrael trabajo infantil, contra la discriminación laboral y salarialde las mujeres y otras–, aunque rara vez pasan del nivel desensibilización de los trabajadores o población en general.

NUEVAS ALIANZAS

El movimiento sindical oficial se ha incorporado concierto retraso a las movilizaciones contra las agendas neoli-berales de los organismos multilaterales. Pero el efecto de suincorporación ha sido que en Seattle y otros lugares dondese encontraron las organizaciones sindicales con otras orga-nizaciones sociales, en la protesta contra la actuación anti-democrática de los organismos internacionales, se planteócon fuerza en tema de las nuevas alianzas del sindicalismo,por ejemplo la alianza sindical-ecologistas-justicia global;

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las coaliciones religioso-sindicales; alianzas entre trabajado-res de color y superando barreras lingüísticas y culturales enterritorios multiétnicos; alianzas entre sindicalistas y consu-midores de bajo nivel de renta… hay una creciente concien-cia entre sectores sindicales militantes de la importancia detrascender las agendas tradicionales reivindicativas delmovimiento obrero, romper con los límites empresariales yterritoriales de la negociación colectiva y articular nuevasestrategias reivindicativas y de lucha de la mano con otrossectores sociales.3

Poco a poco las organizaciones sindicales van tomandoconciencia de la importancia de incorporar en su agenda lasreivindicaciones de otros movimientos sociales, muchas ve-ces representados por militantes (ecologistas, pacifistas, fe-ministas etc.) que son así mismo afiliados a los sindicatostradicionales, pero que no encuentran en estos un espacio departicipación y de organización que les estimule. Al mismotiempo, el éxito de las reivindicaciones sindicales dependenen muchos casos de la incorporación de otros sectores socia-les a la lucha en pro de derechos laborales. Algunas de lasexperiencias recientes más interesantes, como la lucha endefensa del sistema de prestaciones sociales públicas enUruguay, la huelga del transporte de Los Angeles, la cam-paña británica en pro de la restauración de la legislaciónsobre salarios mínimos, o la campaña vasca para el estable-cimiento de un salario social, han tenido en la incorporaciónde otros sectores sociales (pensionistas, inmigrantes, femi-

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3 El lector interesado en ampliar su información puede leer: JeremyBrecher y Tim Costello (eds.): Building Bridges (Monthly Review Press,Nueva York 1990) : Joaquín Arriola y Peter Waterman: Internacionalismoy Movimiento Obrero (eds. HOAC Madrid 1992); Kim Moody: Workers ina Lean World (Verso, Londres 1997); Ronaldo Muck y Peter Waterman(eds.): Labour Worldwide in the Era of Globalization (MacMillan, Londres1999) o VVAA: Trabajo y Desarrollo: Globalización de la Economía eInternacionalismo Obrero (Fundació Pau i Solidaritat, Valencia 1999).

nistas, las ONG, etc.) un aspecto crucial y determinante ensu evolución más o menos exitosa.

LOS LÍMITES DEL SINDICALISMO INTERNACIONAL

Con todo, el escaso éxito logrado por el sindicalismo in-ternacional para incluir su agenda en la dinámica de la globali-zación responde no sólo a las dificultades de organizar interna-cionalmente a los trabajadores, sino a las limitaciones propiasde las estructuras sindicales, de su cultura y conocimientos.

En una encuesta entre los lectores, El Mundo Sindical,4éstos califican al movimiento sindical como poco original,nacionalista y atrasados en varias décadas respecto a las exi-gencias de la globalización:

Fuente: El Mundo Sindical, 26/05/2000.

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4 El Mundo Sindical es la revista mensual de la CIOSL, editada enninglés, francés y español, con una tirada de 16.000 ejemplares, muy redu-cida para los sindicatos que dice representar la internacional, aunque suslectores se cuenten entre los mejor informados de las dinámicas sindica-les internacionales.

El sindicalismo internacional ha desarrollado una buro-cracia que aunque no es muy numerosa en términos relati-vos, sí determina el tipo de tareas que se asigna al sindica-lismo internacional. Éstas, en su mayor parte, se rigen porparámetros pseudodiplomáticos y de lobby ante los minis-tros de trabajo en la OIT, los gobiernos de la UE en el comitéEconómico y social y en los comités consultivos de diversosorganismos multilaterales, como el TUAC, comité consulti-vo sindical ante la OCDE.

Así, cuando muchas ONG han realizado la transición deproponer la reforma a proponer la supresión de muchosorganismos multilaterales cuya única función efectiva enreforzar la orientación neoliberal de las políticas públicas, elmovimiento sindical sigue planteado la reforma, no ya delos organismos, sino de su agenda, lo cual lo sitúa variosaños por detrás de las ONG. Hace tiempo que se constatóque la mayor parte de los comités consultivos de los orga-nismos multilaterales no tiene más que una función legiti-madora, y una escasa relevancia a la hora de tomar las deci-siones estratégicas.

Las organizaciones sindicales reconocen hasta ciertopunto estas limitaciones, cuando se plantean que su actua-ción prioritaria en relación con los organismos multilatera-les de la globalización debe ir orientada a reforzar dentro delconjunto de las instituciones internacionales el papel de laOrganización Internacional del Trabajo, único organismo delas Naciones Unidas donde los sindicatos, patronos y go-biernos pueden negociar en un pie de igualdad.

Pero la ausencia de una concepción militante de laacción sindical internacional no lleva a sacar las consecuen-cias evidentes, que sí sacan otras organizaciones sociales,como Greenpeace o Amnistía Internacional, o las propiasmultinacionales: los trabajadores no serán agentes activos dela globalización, mientras su lugar se limite a una mesa late-ral subordinada (comités consultivos etc.) y no participen en

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pie de igualdad con gobiernos, burocracias multilaterales ymultinacionales. Y eso sólo se puede lograr mediante unamovilización masiva de trabajadores, y una agenda propia,con ritmos propios, marcos específicos de negociación ytiempos controlados por las propias organizaciones sindica-les.

En el XVII Congreso Mundial de la CIOSL, que se ce-lebró en Durban, Sudáfrica del 3 al 7 de abril del 2000 bajoel lema «La globalización de la justicia social», la CIOSLdefinió un conjunto de prioridades para su actuación inter-nacional: La Internacional estima que la primera prioridadpara reforzar el papel internacional del sindicalismo es hacerque sus organizaciones afiliadas (son 215 en 145 países)integren plenamente la dimensión internacional de su laboren sus propios programas estratégicos para el futuro. Lareorganización de los sindicatos nacionales, la concentra-ción de recursos mediante fusiones, deberá facilitar el dis-poner de más medios para acometer las exigencias de la glo-balización, entre otras, mediante una mejor utilización de lasnuevas tecnologías (prestándose una atención particular alos problemas que eso plantea para los sindicatos de los paí-ses en desarrollo), una mejor formación de los negociadoressindicales, mayor precisión en los análisis sindicales inter-nacionales, nuevas estrategias políticas, búsqueda de alian-zas sociales…

Aunque las orientaciones generales están bien encami-nadas, el movimiento sindical carece de la capacidad dedecisión política en el ámbito internacional que le permitauna reestructuración a fondos de su trabajo, la toma de deci-siones estratégicas con rapidez y el establecimiento de prio-ridades ajustadas al desarrollo del sindicalismo de base

Las cada vez más numerosas experiencias «micro» desolidaridad y apoyo a luchas concretas de trabajadores enuno u otro país, no se traduce en acción sindical internacio-nal a nivel «macro», es decir, no se traducen en acumulación

LA RESPUESTA SINDICAL ANTE LA GLOBALIZACIÓN 49

de fuerzas por parte de las organizaciones sindicales, en de-sarrollo de nuevas estrategias de defensa ante la sobreexplo-tación y de reacción ante el poder creciente y de los empre-sarios sobre los trabajadores. Casi siempre, esas acciones desolidaridad son el resultado del esfuerzo de militantes de ba-se y cuadros medios, apoyados más por organizaciones de solidaridad y grupos voluntarios que por las propias es-tructuras sindicales.5

Al confrontar la globalización, con frecuencia se pone elacento en la información y la formación de los cuadros sin-dicales para mejorar la acción internacional. De hecho, lasorganizaciones sindicales han desarrollado importantesmateriales didácticos sobre la globalización. Pero casi siem-pre se plantea esta tarea a partir de una concepción vertical,de arriba abajo. Por el contrario, el aprendizaje que se re-quiere para confrontar la globalización neoliberal es el queresulta de participar en las luchas reivindicativas y defensi-vas ante la misma. El movimiento sindical aún no ha apren-dido a aprovecharse de la globalización para reformar susestructuras organizativas y proyectarlas hacia los nuevossectores económicos y los grupos de trabajadores en condi-ciones más precarias. Esto exigiría profundizar en los mode-los de sindicalismo sociopolítico, participativo y con agen-das reivindicativas que vayan más allá del tradicional corto-placismo de la negociación colectiva. No es evidente que lasestructuras actualmente vigentes del sindicalismo interna-cional vayan a promover por sí mismas dicha transforma-ción.

Los sindicatos en los países democráticos están en gene-ral excesivamente atados a la legislación laboral nacional,que determina sus ámbitos y formas de intervención. Esto esparticularmente grave en el contexto de la globalización, ca-

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5 Una buena fuente de información sobre las luchas sindicales entodo el mundo: http://www.labourstart.org.

racterizado entre otras cosas por la puesta en cuestión de losmarcos legales y económicos nacionales. Cuando los ca-pitales financieros transgreden las legislaciones fiscales y loscontroles monetarios mediante los paraísos fiscales; cuandolas empresas multinacionales dispersan por el mundo susactividades para eludir las regulaciones laborales, e inclusoapuestas por el establecimiento de un marco jurídico globalfavorable a sus intereses, los sindicatos no terminan deencontrar un método organizativo que permita ejercitar unaverdadera acción sindical internacional.6

La globalización es un hecho, pero yo creo que hemossubestimado su fragilidad. El problema es éste. La propaga-ción de los mercados supera la capacidad que tienen las socie-dades y sus sistemas políticos de adaptarse, qué decir mane-jarlos. La historia nos ha enseñado que un desequilibrio deeste tipo entre los ámbitos económico, social y político nuncapuede durar mucho tiempo.

(Kofi Annan,Secretario General de las Naciones Unidas,

en el Foro Económico de Davos, enero de 1998).

Sin duda, la globalización neoliberal no es la única posi-ble. Pero la existencia de un proyecto global más favorablea los intereses de las mayorías sociales requiere sobre todo

LA RESPUESTA SINDICAL ANTE LA GLOBALIZACIÓN 51

6 Por ejemplo en España, todavía no se ha organizado por parte de losfuertes sindicatos de Telefónica o Renfe ninguna acción coordinada consus homólogos de las empresas latinoamericanas propiedad de estas com-pañías. Los comités de empresa europeos, establecidos por una directivade la UE en las multinacionales originarias de Europa, no desarrollan unaefectiva acción sindical coordinada, y están siendo utilizados por las pro-pias compañías para enfrentar a unos sindicatos nacionales con otros, entorno a las decisiones de inversión o desinversión de sus empresas en losdiferentes países comunitarios. En España, ni siquiera se ha trasladado ala legislación nacional esta directiva comunitaria.

un cambio en la correlación de fuerzas entre capital y traba-jo a escala mundial. Y en esa perspectiva, el movimientosindical, en tanto que expresión organizada de la fuerza detrabajo, es un componente imprescindible para el cambiopolítico requerido. El problema estriba en que sin una muta-ción profunda de la cultura sindical, lo que estará en duda essu propia viabilidad futura como actor social relevante.

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EL MERCADO MUNDIAL:UN RETO PRIMORDIAL PARA EL SINDICALISMO

CONFEDERACIÓN INTERNACIONAL DE ORGANIZACIONES

SINDICALES LIBRES (CIOSL)DECIMOSEXTO CONGRESO MUNDIAL

CAPÍTULO 2*

Fomentar la solidaridad, combatir la pobreza

DESARROLLO SOCIAL Y LIBERALIZACIÓN DEL MERCADO

La economía mundial está creciendo con demasiada len-titud como para crear suficientes puestos de trabajo o reper-cutir verdaderamente sobre la pobreza. Las perspectivaspara Africa son sombrías; Rusia y muchas de las repúblicasde Europa Central y Oriental y del antiguo bloque soviéticodeben aún emerger de un período de profundo deterioro; larecuperación de América Latina se ve frágil; y los países in-dustrializados no se pueden deshacer de un elevado de-sempleo. Únicamente en las economías asiáticas de rápidocrecimiento se están creando puestos de trabajo a un ritmosuficiente para que no aumente la pobreza. En el resto deAsia millones de personas pasan hambre, millones viven enla miseria. Se necesita desesperadamente cambiar el enfo-que de la política económica mundial pero los todopodero-sos mercados financieros parecen tener paralizados a losgobiernos más poderosos del mundo.

Respondiendo a esta crisis planetaria, en la CumbreMundial sobre Desarrollo Social de Copenhague –la reunión

* Este texto forma parte del documento de base del XVI CongresoMundial de la CIOSL. La parte anterior del texto ha sido reproducida enel volumen 1.

más grande de líderes políticos de la historia del mundo– lasNaciones Unidas y sus Estados Miembros se comprometie-ron a luchar contra la pobreza, fomentar la solidaridad ycrear puestos de trabajo. Lo que en la actualidad se necesitaes una estrategia económica que alcance esos objetivos yque traduzca en acción las promesas de una mayor coordi-nación de las políticas nacionales. La crisis financiera mexi-cana y la quiebra del Banco Barings destacó la urgencia delas deliberaciones de la Cumbre. Se deben cumplir las pro-mesas de los gobiernos de abordar las prioridades socialesidentificadas. Se debe poner en evidencia la parálisis provo-cada por el dogma del libre mercado –motivado por la codi-cia– al servicio de los intereses de las poderosas elites queminan al mismo tiempo el desarrollo social.

Los movimientos de todos los grandes jugadores deltablero económico mundial –los principales países indus-trializados, el FMI, el Banco Mundial, la OCDE– indican un profundo compromiso ideológico con la liberalizacióndel mercado y la estabilidad monetaria. La mayoría de lospaíses depende de programas del FMI basados en esas rígi-das teorías y están por lo tanto obligados a seguir su líneaideológica. Esto refleja en cierta medida la manera en queeconomistas y políticos de derecha han gobernado los paísesdel G7 desde finales de la década del ‘70. Pero son los mer-cados financieros los que detentan el verdadero poder. Elpapel de los gobiernos queda así reducido a suministrar unaespecie de servicio de mantenimiento, subiendo o bajandolas tasas de interés según lo exija el mercado.

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EL PRECIO AMARGO DEL DERRUMBEDEL TELÓN DE ACERO

El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD)pronostica que pasarán 35 años antes de que los ingresos de EuropaOriental alcancen apenas la mitad del nivel de los ingresos medios de

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 55

Occidente. Aunque el índice de crecimiento en los países de EuropaOccidental no ha sido alto, la brecha se ha ensanchado porque en Eu-ropa Central y Oriental el nivel de producción y empleo se ha contraí-do significativamente en todas las economías desde 1990. Con la atro-fia de los viejos sistemas de planificación en los 80, el índice de creci-miento ya había caído abruptamente. Tras las revoluciones democráti-cas de 1989-1991 y el comienzo de la transición a la economía de mer-cado, los niveles de vida de la mayoría de la población han bajado aúnmás debido al colapso de los antiguos mecanismos y a la emergenciadolorosamente lenta de nuevas instituciones y organizaciones

La OIT estima que la cifra real de desempleo ruso es casi sin dudamás del 10%. En Bulgaria, donde el salario real mínimo fue reducidoa la mitad en 1991, a mediados de 1992 el 73% de los hogares percibíaingresos inferiores al mínimo social. En Polonia, más del 50% de losingresos son inferiores al umbral de pobreza. El salario mínimo cubreahora el 20% de las necesidades de subsistencia básica en Rusia, el24% en Albania, el 61% en Estonia, el 64% en Hungría y el 70% enPolonia. La producción en los países en transición parece haber dismi-nuido –8,3% en 1994 y –2,1% en 1995. En la mayoría de los países detransición, los enormes problemas de desempleo y pobreza sonampliamente ignorados tanto por los gobiernos nacionales como porlas agencias internacionales. Según UNICEF, los índices de mortalidadalcanzaron un 12% en Bulgaria y un 32% en Rusia entre 1989 y 1993debido a la propagación de enfermedades y a un aumento de muertespor accidentes, envenenamientos y asesinato.

Los ingresos reales de la población rusa descendieron un cinco porciento más durante la primera parte de 1995 con lo que el número de rusoscon ingresos por debajo del nivel de subsistencia ha llegado a los 46,5millones, es decir que el 31% de la población, o uno de cada tres rusos, espobre. El salario mensual nominal medio a principios de 1995 no excedíalos 360.000 rublos. Durante este período, el 10% más afluyente de lapoblación recibió el 38% del ingreso nacional mientras que el 10% de lapoblación en los estamentos de bajos ingresos recibía apenas el 2,3%.

La inestabilidad económica y la caída indefectible de los niveles devida de la inmensa mayoría de la población rusa ha desencadenado laemigración. Alrededor de un 60% de las personas que abandonan Moscúpor el extranjero son especialistas diplomados. Más de 4.000 investiga-dores han emigrado en los últimos dos años sólo a Estados Unidos. Elcosto anual ocasionado por esta pérdida de cerebros a los países de la exURSS es, según los cálculos de la ONU, de 50.000 millones.

Fuente: BERD y OIT

La dependencia de las tasas de interés resulta de la des-reglamentación financiera de los años ochenta, pero fue tam-bién debida a una decisión política de priorizar la baja infla-ción frente al bajo desempleo. Al disminuir el control de losmovimientos de capital se creó el primer mercado verdade-ramente mundial del planeta. Alrededor de $US 1 billón cir-cula diariamente en este mercado, cifra muy superior a la detodas las reservas juntas de todos los principales bancos.Poco pueden hacer los Bancos Centrales para mantener lastasas de interés a niveles que reflejen la realidad económica.Esto significa que incluso las grandes empresas tienen quejugar a la Bolsa para no perder dinero con las fluctuacionesde las tasas de interés. Su estrategia financiera se desvirtúa ytienden a especular a corto plazo en lugar de invertir a largoplazo.

Los gobiernos también están atrapados en este marcotemporal. Cuanto más rápido sea el crecimiento más se re-ducirán el desempleo y los déficits a corto plazo pero los go-biernos tiemblan ante la reacción que podrían tener los espe-culadores si se estimulara la economía a corto plazo median-te recortes fiscales o aumentos del gasto público. Para cal-mar a los especuladores se ha recurrido a políticas deflacio-narias que han detenido la recuperación, sofocado el creci-miento del empleo y alimentado las desigualdades en todo elmundo. Diversos partidos políticos han tratado de hacerfrente a este problema de diversas maneras; algunos hanintentado proteger a los más desfavorecidos de los durosefectos de la austeridad presupuestaria. Pero ninguno ha rotoel cerco de los mercados financieros internacionales.

La persistencia de los enormes montos de deuda externaen muchos países en desarrollo y, en particular, en aquellospaíses menos desarrollados, constituye un obstáculo en losesfuerzos realizados para estabilizar sus economías. Cadaniña/o que nace en estos países nace con una deuda. Si no seencuentran soluciones al tema de la deuda, es utópico tratar

56 CIOSL

de resolver los problemas de estos países, incluso las conse-cuencias que trae aparejada la globalización de la economía.

Los sindicatos han tenido que reconocer que los cambiosde gobierno influyeron poco en la política macroeconómica.La mundialización de la economía se ha encargado de queasí fuera; en una de cada siete transacciones de acciones quese realizan en el mundo, hay alguien ajeno al país. Por estarazón los países no pueden volver a imponer controles decapital sin perjudicar las exportaciones y las inversiones,además de que se perderían puestos de trabajo. Para comba-tir la inestabilidad de los tipos de cambio y defender el cre-cimiento –la única manera de crear empleos y de combatirla pobreza– se necesita una acción concertada entre los tresgrandes bloques económicos: Norteamérica, Japón y Eu-ropa. Se requiere asimismo un apoyo amplio en los países endesarrollo a fin de que las presiones financieras no despla-cen las prioridades sociales definidas en la Cumbre de Co-penhague.

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 57

ALIANZA SINDICAL INTERNACIONAL RESPALDASINDICACIÓN LOCAL

El 22 de julio de 1994, los trabajadores y trabajadoras de laempresa Bibong Apparel en la República Dominicana lograron el pri-mer convenio colectivo en la larga historia de las maquiladoras delpaís. El 22 de noviembre de 1995, los trabajadores en la empresaBonahan Apparel, otra fábrica en una maquiladora dominicana, firma-ron un convenio colectivo después de una huelga legal y exitosa.Ambas victorias fueron posibles gracias al valor y a la tenacidad de lostrabajadores/as de las maquilas y gracias a un extraordinario ejemplode cooperación sindical internacional.

Una alianza internacional formada por la afiliada de la CIOSL, laConfederación Nacional de Trabajadores Dominicanos y su afiliada laFederación Nacional de Trabajadores de las Zonas (FENATRAZO-NAS), la Federacion internacional de trabajadores del textil, del vesti-do y cuero (FITTVC) y su organización regional interamericana, la

EL PROGRAMA EMPRESARIAL PARA EL COMERCIO Y

LA INVERSIÓN A NIVEL MUNDIAL

Dada la facilidad de las empresas para trasladar cuandoles place capital y producción por todo el mundo, es la em-presa privada quien toma las decisiones claves en materia de

58 CIOSL

FITTVC-ORI, la AFL-CIO, su Instituto Americano para el Desarrollodel Sindicalismo Libre (IADSL) y dos afiliadas de la American Fede-ration of Labor and Congress of Industrial Organizations (AFL-CIO)que se fusionaron para formar UNITE, desarrollaron e implementaronuna estrategia de organización bien planificada y coordinada.

La estrategia se basó en la aplicación de presión sobre ciertasempresas y el gobierno en apoyo directo de una sindicación agresivaen el terreno de los nuevos miembros realizada por organizadorescapacitados con educación sindical. La alianza representó un apoyo alos organizadores sindicales, asistencia legal y de otro tipo y asesora-miento técnico y capacitación. Las campañas de sindicación fueroncomplementadas con presión sobre la clientela de la empresa enEstados Unidos de las empresas identificadas y con el uso de las dis-posiciones sobre derechos laborales en el Sistema Generalizado dePreferencias (SGP) de la legislación comercial de Estados Unidos.Después de haber sido amenazado con la pérdida de sus privilegioscomerciales, el gobierno dominicano reformó su código laboral a finde permitir los sindicatos en las zonas francas. En la campaña de sin-dicación en Bibong, la amenaza de sanciones en el marco del SGPforzó al gobierno a aplicar su nuevo código.

La amenaza de sanciones en las campañas de la República Domi-nicana pone de manifiesto cómo funcionarían las cláusulas sociales enlos acuerdos comerciales. El propósito no fue suprimir las exportacio-nes sino proteger a los trabajadores/as. Allí donde las reglas comercia-les internacionales crean un entorno positivo para los sindicatos, losorganizadores de las bases tienen la posibilidad de empezar a mejorarlas condiciones de trabajo. Parte como resultado de esta experiencia, laFITTVC y la AFL-CIO han establecido comités al interior de sus pro-pias estructuras a los efectos de propiciar enfoques estratégicos de laorganización y la solidaridad internacionales.

Fuente: AFL-CIO, FITTVC y ORIT

comercio e inversión. Alrededor de la tercera parte de todaslas inversiones extranjeras directas son hechas por un cente-nar de empresas multinacionales (EMN). Tanto directamen-te como a través de las cadenas de subcontratación y distri-bución que controlan, tienen una gran repercusión mundialen los puestos de trabajo y en los ingresos. Hacia finales de1993, las ventas de las sucursales extranjeras de las empre-sas transnacionales ascendieron a $US 5,8 billones, supe-rando así a los $US 4,7 billones de exportaciones de bienesy servicios. Alrededor de la tercera parte de todo el comer-cio internacional se llevó a cabo entre sucursales de las mis-mas empresas (comercio intraempresarial). En 1993, lasinversiones extranjeras directas crecieron al doble de ritmoque el comercio y desde 1991 se han situado por encima delas inversiones nacionales, tanto en los países en transicióncomo en los países en desarrollo.

El monto acumulado de las inversiones extranjeras di-rectas y su crecimiento anual están distribuidos de maneramuy desigual. Las empresas con sede en países en desarrollohicieron el 97% del total de inversiones extranjeras directas.Tres cuartas partes de esa cantidad se invierte en países desa-rrollados. En 1993 y 1994 las inversiones transnacionales enpaíses en desarrollo crecieron rápidamente, pero más del80% de ese aumento fue únicamente a China. Del resto, lamayor parte fue a tan sólo otros nueve países (Singapur, Ar-gentina, México, Malasia, Indonesia, Tailandia, Hong Kong,Taiwan y Nigeria). Los 47 países más pobres del mundo reci-bieron tan sólo el 0,7% del total de inversiones mundiales delas corporaciones transnacionales.

En 1994 disminuyó la ayuda oficial al desarrollo tantoen lo que se refiere a la cantidad total como a la proporcióndel PNB de los países industrializados. Mientras que en1993 dicha ayuda se situaba justo por encima de los $US56.000 millones, ahora equivale a alrededor de tres cuartaspartes de las inversiones de las empresas transnacionales en

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 59

países en desarrollo; tan sólo cerca de la mitad de esa cifrase destina al África subsahariana y al sur de Asia. Además,las inversiones extranjeras directas constituyen solamenteun tercio de todas las inversiones privadas en los países endesarrollo. La desreglamentación y la privatización han oca-sionado un gran aumento de las inversiones transfronterizasde acciones. Esas inversiones están cambiando drásticamen-te el ritmo y la magnitud de las corrientes privadas de capi-tal y, a menudo, de las corrientes especulativas de capital,pero se concentran en una docena de países –principalmen-te de medianos ingresos– de Asia y América Latina. Aunqueun decenio después del comienzo de la crisis de deuda losbancos continúan sin prestar nuevas remesas de dinero, unapequeña cantidad de países y una cantidad mayor de empre-sas de países en desarrollo están emitiendo bonos en losmercados financieros internacionales. 1995 y la crisis deenero en México han demostrado que gran cantidad de estetipo de inversiones puede partir tan rápido como llega, sobretodo porque incluye un componente considerable de recupe-ración de capital previamente sacado del país.

El comercio también se concentra en los mercados delos grandes países industrializados y en una serie de dinámi-cos países de reciente industrialización. Las exportacionesde África representan en total alrededor del 2% de las expor-taciones de los países industrializados y se estima que en1995 aumentarán un insignificante 2,5%. Por el contrario,Hong Kong, Corea del Sur, Singapur y Taiwan, con un totalde exportaciones seis veces superior al de toda África estánaumentando sus exportaciones en un 11% anual y en los dosdecenios precedentes su expansión fue de dos dígitos. Lospaíses que exportan productos básicos no han conseguidoampliar sus ingresos por exportaciones, sobre todo por laprolongada baja de los precios de los productos básicos. Lospaíses con elevados niveles de ahorro y relativamente bajosempréstitos extranjeros que han pasado a ser fabricantes, a

60 CIOSL

menudo mediante atractivas inversiones de empresas trans-nacionales, han tenido una rentabilidad mucho más elevada.Como resultado, no sólo aumentaron sus exportaciones ha-cia países industrializados sino también sus importaciones.Por ejemplo, las exportaciones de Estados Unidos a paísesen desarrollo aumentaron un 12% anual entre 1990 y 1993pero las destinadas a países industrializados afectados por larecesión solamente el 2% anual.

Con el comercio y las inversiones creciendo más rápida-mente que la producción mundial, ha aumentado la cantidadde puestos de trabajo que depende ahora del mercado mun-dial. Las empresas transnacionales han vinculado los princi-pales mercados de consumo de los países industrializados auna cantidad relativamente pequeña de países del este ysudeste de Asia que están en rápida expansión. En un prin-cipio, las inversiones y la subcontratación en esa región sehacían exclusivamente en la esfera de producción para laexportación. En este momento se están ampliando los mer-cados locales de consumo, lo que origina otra ola de inver-siones y un marcado aumento de las importaciones. Si estefenómeno se extendiera a China, India y Vietnam, a comien-zos del próximo siglo, Asia podría rivalizar con Europa yNorteamérica como centro del mercado mundial. La recupe-ración de América Latina de la crisis de la deuda todavía esfrágil y depende en gran medida de lo que suceda en Nor-teamérica. Al igual que Europa Central y Oriental, AméricaLatina tampoco atrajo tantas inversiones privadas comoAsia. A pesar de un breve período de optimismo después deltratado de paz entre Israel y la OLP, Oriente Medio continúaal margen de los planes globales de las empresas transna-cionales, salvo en el caso de las multinacionales del petró-leo. Y los países africanos más pobres, con sus innumerablescampesinos que apenas ganan para subsistir, corren el ries-go de quedar rezagados por completo.

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 61

62 CIOSL

ATAQUE SINDICAL EN PAKISTÁN

Los sindicatos en Pakistán que organizan apenas un 6% de traba-jadores, sufren la negativa sistemática del derecho a la sindicación acausa del contubernio entre el gobierno y los empleadores. Un fla-grante caso reciente se relaciona con una lucha de cuatro años de lostrabajadores en el proyecto de construcción de autopista de la empre-sa multinacional coreana Daewoo para constituir un sindicato. Lasautoridades otorgaron a Daewoo una excepción de la legislación labo-ral en mayo de 1992 como parte de un paquete de incentivos de inver-sión. Más adelante en 1992, la afiliada de la CIOSL, la FederaciónPanpaquistaní de Trabajo (APFOL) ayudó a los trabajadores/as deDaewoo a crear el sindicato Awami. El 21 de diciembre de 1992 sesolicitó la personación jurídica al Registro de Sindicatos, que demorósu aceptación y, en apoyo de la postura antisindical de Daewoo, recu-rrió al Tribunal de Apelación Laboral para que bloquease el trámite.

Inmediatamente Daewoo se lanzó a una violenta represión de losesfuerzos de sindicación arrestando y despidiendo a los miembros yfuncionarios sindicales. Los trabajadores/as encarcelados fueron fre-cuentemente torturados por la policía para coercionarlos a abandonarel sindicato. Una sentencia judicial a principios de 1993 concluyó queDaewoo estaba obligada a respetar la Ordenanza de Relaciones La-borales (1969) del país que otorga el derecho de sindicación y ordenóel reintegro de los trabajadores/as despedidos. No obstante, en febre-ro de 1993, el gobierno de Pakistán declaró que el proyecto deDaewoo era un servicio esencial y, consecuentemente, exento de sin-dicación. La APFOL entonces inició un litigio contra Daewoo. Laintimidación, represión y despidos continuaron mientras que el casose dilataba en los tribunales. A fines de 1994, más de mil trabajadoreshabían perdido sus empleos y docenas más sufrían la violencia poli-cial.

Durante 1993, la CIOSL y la FITCM elevaron una queja sobre elcaso Daewoo al Comité de Libertad Sindical de la OIT, acusando algobierno de Pakistán de violar la libertad de asociación (Convenio 87)y el derecho a la negociación colectiva (Convenio 98). La reunión delConsejo de Administración de la OIT de junio de 1994 exigió que elgobierno de Pakistán diera la personalidad jurídica al sindicato Awamisin demora. Además solicitó una investigación de las tácticas antisin-dicales de la empresa Daewoo.

Una muy esperada sentencia judicial en noviembre de 1994 reavi-vó el caso APFOL contra Daewoo solicitando al tribunal laboral local

Muchos de esos cambios en el mercado mundial tuvie-ron lugar antes de que se firmara el acuerdo comercial mul-tilateral de la Ronda Uruguay o independientemente de estasnegociaciones. En muchas maneras las negociaciones delGATT representaron un intento de las grandes transnaciona-les de asegurar vínculos comerciales en los incipientes mer-cados del mundo en desarrollo y de utilizar mercados labo-rales más abiertos. Incluso antes de que hayan sido puestasen práctica las disposiciones de la Ronda Uruguay se llevana cabo conversaciones sobre nuevos acuerdos que abarcanservicios financieros y derechos de los inversores extranje-ros. Todo un batallón de grupos profesionales de presión ygrupos de expertos promueve enérgicamente el orden del díaempresarial en las principales capitales y en la nueva Orga-nización Mundial de Comercio (OMC). Las EMN están pre-sionando a los gobiernos para que aceleren el proceso deliberalización del comercio y la inserción a través de pactosregionales tales como APEC, ASEAN, Mercosur y el TLCde América del Norte, así como a través de acuerdos bilate-

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 63

que reconsiderara el registro, pero nuevas demoras legales y apelacio-nes frustraron una vez más la justicia. El 27 de mazo de 1995, el Tri-bunal Laboral de Punjab decidió a favor del reconocimiento legal dic-tando que «el sindicato será registrado a la brevedad posible.» Una vezmás Daewoo, secundado por las autoridades, empleó tácticas dilato-rias. Desde entonces los matones de Daewoo y la policía trabajan jun-tos y niegan el derecho a la sindicación con amenazas y golpizas. Aprincipios de 1996 no había todavía una sentencia específica que auto-rizara un sindicato para los trabajadores/as de Daewoo. Los sindicatostemen que las autoridades continúen levantando estos obstáculos lega-les hasta que se haya completado el proyecto de construcción de laautopista, pero no se les ocurre abandonar la lucha a favor de la liber-tad sindical.

Fuente: Federación Panpaquistaní del Trabajo (APFOL), Fede-ración Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Maderay CIOSL

rales entre importantes países industrializados y sus sociosclaves en el mundo en desarrollo. Esta integración mundialimpulsada por las transnacionales está ampliando las divi-siones sociales dentro y entre países, además de perjudicarel clima inversionista que las empresas procuran mejorar.Partiendo del éxito de la CIOSL al lanzar un orden del díasocial en la Cumbre de Copenhague, ¿cómo puede el movi-miento sindical internacional hacer que las preocupacionesde los trabajadores/as sean parte integrante del nuevo marcolegal internacional de comercio e inversiones?

LAS NORMAS INTERNACIONALES DEL TRABAJO Y

EL MERCADO MUNDIAL

En los cincuenta años transcurridos desde que se adop-tara la Carta de las Naciones Unidas, los gobiernos parecenhaber olvidado para qué sirve la cooperación internacional.En 1945, al redactar la Carta en San Francisco, los gobier-nos reflexionaron más profundamente sobre los principiosque alentarían a los gobiernos a cooperar a nivel internacio-nal para hacer frente a problemas mundiales. Entre los obje-tivos estipulados en su Carta figuran:

–Los derechos humanos fundamentales.–La igualdad de derechos para hombres y mujeres.–El fomento del progreso social en un entorno de mayor

libertad.

Dentro del sistema de las Naciones Unidas, la Orga-nización Internacional del Trabajo (OIT) –el único foromundial con representación tripartita donde los países estánrepresentados no solamente por gobiernos sino también porsindicatos y por organizaciones de empleadores– ha desa-rrollado un código internacional de normas del trabajo para

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que utilicen los estados miembros como principios guía parasu propia legislación. La CIOSL considera que las normascentrales de la OIT son fundamentales para garantizar que lapresión de la competencia en el mercado mundial no con-duzca a una peligrosa espiral descendente en las condicionesde trabajo y de vida.

La vinculación de dichas normas a través de una cláusu-la social al proceso de mayor liberalización comercial pues-to en marcha por el nuevo Acuerdo Multilateral de Comercioes uno de los problemas más controvertidos que enfrenta laOrganización Mundial de Comercio. Sin embargo, hastaahora en el debate sobre la cláusula social han predominadoquienes, debido a sus intereses creados, prefieren que no semejoren las normas. La tarea de la CIOSL consiste en tratarde difundir el verdadero mensaje sobre la cláusula social.

Las principales cuestiones que la CIOSL recalca son:

i) Que ciertas normas internacionales del trabajo queconstituyen derechos humanos fundamentales de los traba-jadores deberían ser incluidas en una cláusula social; no pro-ponemos un salario mínimo mundial pero sí queremos quelos gobiernos cesen de obtener ventajas competitivas através de la represión, la discriminación y la explotación.

ii) Que tal cláusula social abrirá mercados, hará queaumente el crecimiento, creará puestos de trabajo y hará quese repartan más equitativamente los beneficios del comer-cio.

iii) Que la vinculación de los derechos de los trabajado-res/as al comercio a través de una cláusula social es un pro-cedimiento que debe ser gradual, abierto, justo, multilateraly que debe permitir resolver los problemas mediante nego-ciación.

iv) Que las sanciones se deberían reservar para los paí-ses que no acepten las normas de la cláusula o que se nie-guen a aplicarlas.

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 65

66 CIOSL

CÓDIGOS DE CONDUCTA EMPRESARIALES:SALVANDO LA BRECHA DE CREDIBILIDAD

Una característica de la nueva división internacional del trabajoson los esfuerzos de las grandes empresas manufactureras y vendedo-ras para negar o desconocer cualquier responsabilidad por las condi-ciones de trabajo explotadoras de los subcontratistas que manufacturanlos productos que llevan sus marcas. La creciente concientizaciónpública y la presión de las organizaciones de consumidores, sindicatos,grupos de derechos humanos ha hecho esto más difícil. En años recien-tes, una serie de empresas en particular en el textil, el calzado y elcomercio minorista en general en Estados Unidos, ha adoptado códi-gos de conducta sobre el trato de los trabajadores y trabajadoras en lasplantas manufactureras que –insisten– se aplican no sólo en las plan-tas de las empresas de su propiedad sino en las plantas de abastecedo-res y sus contratistas. Ahora bien, muchos de los códigos parecen sersolamente ejercicios de relaciones públicas y carecen de credibilidad.

La mayoría de los códigos plasma la obligación de observar lasnormas laborales internacionalmente reconocidas, tales como las prohi-biciones del trabajo forzoso e infantil; otras normas, tales como el dere-cho de los trabajadores a afiliarse a sindicatos, son usualmente olvida-das. Sin embargo, los códigos recogen compromisos de obediencia a lasleyes laborales nacionales. Dado que muchos de los países donde selleva a cabo la manufactura tienen leyes muy débiles o tienen zonasfrancas industriales en donde no se aplican las leyes, ésta puede ser unagran laguna que permite a las empresas evitar la puesta en vigor de lasnormas internacionalmente reconocidas y la mejor práctica. Además,prácticamente ningún código de conducta va acompañado por un plancreíble para su puesta en vigor y carece de medios independientes paraverificar su observación. Muy a menudo aquellos trabajadores a quie-nes los códigos de conducta deben proteger ni siquiera se han enteradode su existencia. Las empresas –con o sin códigos– están determinadasa evitar responsabilidades y siguen tildando a aquellos que exigen el finde la explotación de proteccionistas.

La acusación de proteccionismo fue desmantelada en una recien-te campaña lanzada por los sindicatos que resultó en la decisión de unaempresa de asumir realmente la responsabilidad por las condicioneslaborales en las cuales se realizan sus productos. Cuando los trabaja-dores en la fábrica de ropa Mandarín, de propiedad coreana, en ElSalvador trataron de poner fin al trato riguroso y degradante, queincluía la prohibición de hablar mientras se trabajaba, golpizas y abuso

NORMAS INTERNACIONALES BÁSICAS DEL TRABAJO

La CIOSL quiere una cláusula social basada en los sieteconvenios centrales de la OIT:

–Convenios N° 29 y 105 sobre la abolición del trabajoforzoso;

–Convenios N° 87 y 98 sobre el derecho de libertad sin-dical y de negociación colectiva;

–Convenios N° 111 y 100 sobre la prevención de la dis-criminación en el empleo y sobre la igualdad de remunera-ción por trabajo de igual valor; y

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sexual, sus intentos de formar un sindicato fueron suprimidos con bru-talidad. Durante una despiadada campaña antisindical más de 350 tra-bajadores, principalmente mujeres, fueron despedidos.

En Estados Unidos los sindicatos, organizaciones religiosas, deconsumidores, de mujeres y de estudiantes montaron una campaña depresión dirigida al cliente más importante de Mandarin, el minoristaestadounidense, The Gap. Al principio, The Gap –que es una de lasmás grandes empresas de ropa en el mundo– trató de negar que su sub-contratista era culpable de explotación y violación de los derechoshumanos. Frente a la abrumadora evidencia de que las acusacioneseran ciertas y frente a la creciente presión, inclusive de accionistas ypolíticos, The Gap anunció que se retiraba de El Salvador. Pero quie-nes habían montado la campaña exigieron que The Gap reconsiderarasu decisión y utilizara en su lugar su influencia para asegurar que losderechos de los trabajadores fueran protegidos.

The Gap convino en quedarse en El Salvador y traducir su códi-go de conducta, ignorado hasta el momento, en los idiomas de los 47países donde se producía ropa para la empresa y asegurar que el códi-go fuese publicitado prominentemente en cada fábrica. The Gapaceptó también la responsabilidad de las condiciones de trabajo en lasque se manufacturaban sus productos y aceptó una supervisión inde-pendiente de sus subcontratistas por terceras partes.

Fuente: Federación Internacional de los Trabajadores del Textil,Cuero y del Vestido

–Convenio nº 138 sobre la edad mínima de admisión alempleo (trabajo de menores).

Estas normas se cuentan entre las que han sido ratifica-das por más países en la OIT. Cerca de 100 estados han rati-ficado por lo menos cinco de las siete normas mencionadas.No se trata de normas de países industrializados, son las nor-mas más aceptadas en el mundo por las siguientes razones:

i) Establecen el derecho de los trabajadores/as a formarsindicatos y a afiliarse a ellos para negociar niveles salaria-les justos y apropiados al nivel de desarrollo de sus países.

ii) Proscriben el trabajo forzoso y la esclavitud, quehacen que los trabajadores no tengan voz alguna en cuanto adónde trabajan ni a sus condiciones de empleo.

iii) Buscan poner término a la discriminación en el em-pleo que hace que determinados grupos de trabajadores –lasmujeres, por ejemplo– no puedan beneficiarse con el creci-miento del comercio.

iv) Buscan poner término a la explotación comercial delos niños y sentarán las bases de un programa de ayuda des-tinado a las comunidades y familias que dependen del traba-jo de niños para subsistir.

La adhesión universal a las siete normas fundamentalesde la OIT evitaría las formas más extremas de explotación yla competencia implacable. No pondría término a las venta-jas comparativas de los países en desarrollo pero estable-cería un proceso por el cual los salarios y las condiciones detrabajo podrían ir mejorando de manera gradual a medidaque aumenta el comercio. Esto estimularía el crecimiento delos mercados de consumidores y con ello las inversionesnacionales y extranjeras y, lo que es más importante, el em-pleo. Ayudaría a que la expansión del comercio mundialfuera más equilibrada y a que el proceso de ajuste a los cam-bios en la división mundial del trabajo fuera más llevadero.

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La CIOSL debe procurar que se incluya la cláusulasocial en la OMC y en acuerdos internacionales similares. Eltexto de dicha cláusula debería seguir los siguientes linea-mientos:

Las partes contratantes acuerdan tomar medidas para quese observen las normas mínimas del trabajo especificadas porun comité asesor que será creado por la OMC y por la OIT,incluyendo las normas relativas a libertad sindical y derechode negociación colectiva, a la edad mínima de admisión alempleo, a discriminación, a igual remuneración y a trabajo for-zoso.

CÓMO CONVENCER A LA OPINIÓN MUNDIAL PARA QUE APOYE

LA CLÁUSULA SOCIAL

El objetivo de la cláusula social es garantizar que elfomento del comercio corra paralelo a la posibilidad de lostrabajadores/as de ejercer sus derechos básicos. Dicha cláu-sula reforzaría la autoridad política de la OMC y derribaríalas barreras que obstaculizan el comercio mundial, en lugarde crearlas. Constituiría una forma de ocuparse de conflictosque, de no ser resueltos, podrían aumentar las presiones enfavor del proteccionismo. Y propiciaría el acceso de los paí-ses en desarrollo a los mercados mundiales de exportación.

La cláusula social aborda directamente el comporta-miento de las empresas multinacionales que, en su búsque-da de mano de obra barata y de legislaciones laborales aco-modaticias, alimentan las rivalidades entre países. Los SPIhan venido respondiendo a los crecientes pedidos de sindi-catos de los países de acogida que se enfrentan con esasmultinacionales irresponsables. Los SPI han estado respon-diendo a crecientes solicitudes de sindicatos en países hués-pedes a fin de hacer frente a EMN irresponsables. Los SPI

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han logrado una serie de éxitos y han podido, a través denegociaciones con las EMN del país de acogida, implantarnuevos y mejores métodos laborales, incluyendo formación,mejores salarios y mejores relaciones laborales que llevarona un aumento de la productividad. Pero tales empresasenfrentan una competencia desleal de otras transnacionalesque están contra los sindicatos y que buscan reducir las nor-mas. Como parte de su campaña en favor de una cláusulasocial, el movimiento sindical internacional tiene que desa-rrollar una mayor colaboración con las transnacionales res-ponsables a fin de promover normas mutuamente aceptablessimilares a las que englobaría una cláusula social.

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LOS SINDICATOS Y EL FUTURO DE LA COOPERACIÓNASIA-PACÍFICO

Originado en Canberra en 1989, el foro de Cooperación Eco-nómica Asia-Pacífico (APEC) ha sido descripto como la organizacióneconómica regional que representa la región del mundo de crecimien-to más rápido. Su singularidad y su influencia potencial sobre la eco-nomía mundial deriva de la magnitud de la actividad económica en laregión. Los países miembros de APEC representan el 46% de lasexportaciones mundiales (de 37% hace diez años), 38% de la pobla-ción mundial, 53% de la producción mundial y 42% de las reservas.

APEC cubre 18 países y territorios de Asia y el Pacífico, inclusivealgunos países del continente americano que lindan con el OcéanoPacífico. Ha crecido constantemente en prominencia desde 1989. Sibien se originó como un foro consultivo para estimular una cooperaciónregional más estrecha, en 1994 en la reunión de dirigentes en Indonesia,los líderes de APEC adoptaron la Declaración de Bogor, que incluíaplanes para un comercio e inversión totalmente libres en la región parael año 2020. No obstante, la diversidad económica y política de los paí-ses de APEC plantea un gran interrogante respecto a la realización deesta región de libre comercio de APEC. Los temores de que APECpodría convertirse en un bloque comercial podrían ser prematuros, yaque existen percepciones muy distintas respecto a su protagonismoentre los miembros de APEC. En términos de desarrollo económico ysocial, la región de APEC cubre desde algunos de los países más

Un organismo asesor conjunto de la OMC y la OIT po-dría supervisar la aplicación de la cláusula social. A interva-los periódicos o cuando hubiera una queja, dicho organismoexaminaría cómo se aplican las siete normas básicas de laOIT. Su informe mostraría que se acatan las normas o que se

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altamente desarrollados en el mundo a países agrícolas de bajos ingre-sos. Comprende además tanto democracias bien establecidas con unhistorial probado de apoyo a los derechos sindicales y humanos comodictaduras como la de China en donde los sindicatos libres están efec-tivamente fuera de la ley.

En septiembre de 1995, la CIOSL organizó en Australia una con-ferencia para las afiliadas de la región de APEC que estableció la RedSindical para Asia y el Pacífico de la CIOSL, con el objetivo de traba-jar a favor de una dimensión social de los procesos de APEC con dis-posiciones a distintos niveles para consultas periódicas con los sindi-catos. La Declaración de la Conferencia, «El papel de los sindicatos enla región de Asia y el Pacífico» recalcó que a los efectos de lograr elobjetivo de APEC de crecimiento económico ampliamente comparti-do, APEC debería intentar eliminar la explotación, la discriminación yla represión en el lugar de trabajo y capitalizar la contribución queaporta la clase trabajadora y sus sindicatos libremente elegidos al cre-cimiento y a una mayor cooperación internacional. RENGO luegoorganizó una reunión para una delegación de la Red Sindical para Asiay el Pacífico de la CIOSL con el Primer Ministro de Japón, Murayama,anfitrión de la reunión de líderes de APEC en octubre de 1995. En res-puesta, el Primer Ministro Murayama acordó hacer todo lo posible pa-ra reflejar las propuestas sindicales en la reunión de líderes de APECen Soak en noviembre de 1995.

Sin duda incorporar un protagonismo sindical y una dimensiónsocial en el proceso de APEC será un esfuerzo a largo plazo. Las pró-ximas reuniones de líderes se celebrarán en Filipinas en 1996, enCanadá en 1997 y en Malasia en 1998. La CIOSL, junto con los sin-dicatos de los países anfitriones, tratará de asegurar que los temas sin-dicales y sociales sean incluidos en el orden del día de estas reunionesy de lograr un alto perfil de la Red Sindical para Asia y el Pacífico dela CIOSL en los próximos años.

Fuente: CIOSL y ORAP

necesitan ciertos cambios en la legislación laboral y en lapráctica según el caso. En el último caso, en el informe seharían recomendaciones al país pertinente en cuanto a loscambios requeridos y, de ser necesario, la OIT se ofrecería aayudar a los países a alcanzar esos objetivos.

Una vez transcurrido un período de tiempo adecuado pa-ra que los gobiernos pertinentes tomen las medidas necesa-rias se haría otro informe. Ese segundo informe podría mos-trar que el país ha acatado las normas especificadas, que elproblema aún no ha sido resuelto pero que se están hacien-do adelantos, o que el gobierno no ha cooperado con la OIT.

Si se estuviera progresando, al cabo de uno o dos añosse prepararía otro informe.

Si estuviera claro que el gobierno en cuestión no tomaen cuenta las recomendaciones de la OIT, se le advertiríaque dispone de un año para hacerlo.

Si cumplido ese plazo siguiera sin tomarse ningunamedida al respecto, la cuestión será referida al Consejo de laOMC para que éste contemple tomar medidas para asegurarque el gobierno pertinente dé una respuesta constructiva.

Tal procedimiento gradual proporciona todos los ele-mentos de claridad, previsibilidad y objetividad que requie-re un sistema multilateral efectivo. Constituye una amplia-ción de la reconocida competencia de la OIT. También sumi-nistra tiempo adecuado para que se resuelvan los problemasmediante el diálogo. Además, evita el peligro de que gran-des potencias comerciales traten de imponer a países pe-queños sus propias condiciones de acceso al mercado. Y esimparcial. Todos los países estarían sometidos a un examenigualmente detallado en lo concerniente a normas universa-les. En todos los casos se utilizarían procedimientos absolu-tamente transparentes que no dejarían margen para que secometan abusos con fines proteccionistas. Un grupo de nor-mas mínimas internacionalmente reconocidas y aplicadas através de la cláusula social sería una manera mucho más se-

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gura de evitar el proteccionismo que recurrir cada vez más aacuerdos bilaterales.

NORMAS UNIVERSALES DEL TRABAJO Y DIVERSIDAD CULTURAL

Los Convenios de la OIT tienen una flexibilidad que loshace aplicables a todos los países, sea cual fuere su nivel dedesarrollo. La OIT no intenta imponer una armonizaciónmundial de la legislación laboral sino que examina si lasleyes y la práctica hacen que se apliquen sus principios fun-damentales. Lo mismo sucedería con las normas que laCIOSL propone incluir en la cláusula social. No se puedenhacer concesiones en lo que respecta a los principios englo-bados en esas normas pero la manera de traducirlos a la leyy la práctica deberá variar según las instituciones y costum-bres del país pertinente. La noción de que la cláusula socialamenaza las culturas nacionales es un mito fabricado porquienes tienen intereses creados. En realidad, la verdaderaamenaza es el mercantilismo dominante del libre mercado.Las culturas nacionales no pueden sobrevivir cuando lospueblos no tienen poder para controlar el mercado para supropio bien y el de su comunidad. La cláusula social efecti-vamente daría a las personas y a sus comunidades el poderde mantener su identidad cultural.

EL PAPEL DE LA POLÍTICA COMERCIAL EN LA ERRADICACIÓN

DEL TRABAJO DE MENORES

La comunidad internacional tiene la obligación de ayu-dar a los países pobres a escapar de la pobreza que obliga alos niños a trabajar y tiene además la obligación de ayudar afinanciar programas educativos que los hagan volver a laescuela. Pero el primer paso exige promulgar leyes enérgi-

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cas que prohiban a los empleadores utilizar niños como ma-no de obra barata. La cláusula social hará que los países queverdaderamente inicien una reforma destinada a proteger asus niños de la explotación y los abusos no vean socavada suposición por países menos escrupulosos.

LOS PAÍSES EN DESARROLLO SERÍAN QUIENES MÁS SE

BENEFICIARÍAN CON UNA CLÁUSULA SOCIAL

La posición de la CIOSL –y la de todos los sindicatosindependientes y democráticos– es que no se debería permitirque disminuya la fuerza de las normas, que se nieguen dere-chos ni que se explote a las personas en sus lugares de traba-jo y que este principio debería reflejar los intereses de los tra-bajadores/as de los países desarrollados y en desarrollo.

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ABOLICIÓN DEL TRABAJO INFANTILEN LA FRONTERA NOROCCIDENTAL

En el marco de un estudio de 40 niños que trabajan en la industriadel ladrillo en las afueras de Haripur en Pakistán, la Federación Pan-paquistaní del Trabajo (APFOL) entrevistó en su lugar de trabajo a losniños y a sus padres. Custodiados por los propietarios de la fábrica, lasfamilias viven en campos aislados, lejos del resto de la sociedad.Todos son trabajadores/as en servidumbre –en otras palabras son pro-piedad del dueño de la fábrica– y tienen que trabajar hasta haber paga-do la deuda con interés que le deben. La seguridad alrededor de estasfamilias es tan estrecha que al tratar de entrar en los campos el repre-sentante de APFOL fue recibido a tiros y herido en la pierna.

El trabajo en servidumbre está prohibido por la constituciónpaquistaní y en 1992 se promulgó una Ley sobre el Sistema de Trabajoen Servidumbre. No obstante, éste persiste aún y los señores feudalesy propietarios de fábrica continúan operando el sistema abiertamente.Son pocos los trabajadores en servidumbre que logran alguna vez sal-dar sus deudas y por esta razón los niños a menudo nacen en un siste-ma de esclavitud.

Creemos que la mayor fuerza de una cláusula social in-ternacionalmente aceptada es que daría a los países en desa-rrollo que intentan mejorar los niveles de vida de sus traba-jadores una protección contra la competencia de países quecontinúan permitiendo que se los explote.

Los países industrializados también se beneficiarían conuna cláusula social. Un desarrollo mundial más equilibradode los mercados de consumidores generaría mayor creci-miento pero no pondría término a la necesidad de ajustes delmercado laboral. No obstante, tales ajustes serían más justi-ficables dentro del contexto de principios comunes para eltrato a dar a los trabajadores. El aumento del comercio mun-dial crearía también nuevas oportunidades de empleo tantoen los países industrializados como en desarrollo.

REFORMA DEL SISTEMA FINANCIERO INTERNACIONAL

En la actualidad tiene lugar un importante debate acercadel sistema financiero internacional. La segunda crisis de ladeuda de México, la persistencia de los problemas del ajus-te en África, la necesidad de apoyar a los países de EuropaCentral y Oriental y a las Repúblicas de la ex URSS, el ma-

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APFOL se opone al trabajo en servidumbre y a la explotación de losniños y está organizando un proyecto con estos 40 niños con la ayudafinanciera de RENGO Japón y de LO Noruega. El proyecto ha salda-do la deuda de los niños, o sea que ya no se ven forzados a trabajar enservidumbre y están yendo a la escuela. APFOL espera incrementar acien el número de niños cubiertos por el proyecto en 1996.

Aunque el objetivo del proyecto es asegurar que los niños recibaneducación, espera también concientizar a los niños y a sus familias res-pecto a su situación como trabajadores en servidumbre y estimularlosa formar organizaciones para los trabajadores del ladrillo.

Fuente: APFOL y CIOSL.

yor riesgo de grandes quiebras bancarias y la amenaza deque la inestabilidad del tipo de cambio debilite una recupe-ración sostenida en el mundo industrializado apunta a lanecesidad de una reforma drástica. Hasta el momento, losministerios de finanzas del G7 se han negado a escuchar lospedidos de cambio pero, con el peligro latente de que se pro-duzcan otras grandes crisis, las presiones van en aumento.

El objetivo de la CIOSL es influir sobre el FMI y elBanco Mundial para:

i) que se diseñen nuevos criterios de evaluación de losbeneficios para la sociedad y la economía de la inversión enprogramas sociales a fin de que se dé prioridad al gasto enestos ámbitos en lugar de tenerlos como blancos de recortesperjudiciales;

ii) que se estipule un impuesto internacional sobre las di-visas en operaciones especulativas a corto plazo; los ingre-sos se utilizarían para aumentar la ayuda a países en desa-rrollo;

iii) que se dicten nuevas normas para combatir la «cul-tura de casino» de los mercados de productos derivados y deotros mercados de alto riesgo;

iv) que se aumenten los cupos de préstamo del FMI apaíses con problemas de balanza de pagos a fin de que sepuedan introducir reformas del mercado que mantengan elcrecimiento sin provocar un deterioro social;

v) que se aumenten los Derechos Especiales de Giro delFMI y se inicie un nuevo programa de préstamos de paísesde moneda fuerte a fin de que los países en desarrollo y lospaíses en transición puedan constituir reservas para prote-gerse de las crisis a corto plazo;

vi) que haya un mayor control de las políticas fiscales ymonetarias de los países con grandes excedentes y de lospaíses deficitarios para prever problemas que podrían tenerefectos perjudiciales en el empleo y la protección social;

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dicho control sería acompañado de procedimientos másenérgicos que fomenten la coordinación de las políticas decrecimiento;

vii) que se adopte un nuevo enfoque destinado a propor-cionar mayor apoyo financiero a largo plazo a los países querespeten los derechos humanos y sindicales, que reduzcanlos gastos militares y que transfieran recursos a las áreas deeducación y salud y a otras actividades productivas y degeneración de empleo;

viii) que se establezca una colaboración más estrecha einstitucionalizada entre el FMI, el Banco Mundial y otrosorganismos internacionales clave que se ocupan del desarro-llo, tales como la OIT y el Programa de las Naciones Unidaspara el Desarrollo;

ix) que se mejore el diálogo entre el FMI y el BancoMundial y los sindicatos, ya sean nacionales o internaciona-les.

La falta de coordinación ha bloqueado a todos los paísesen una política de austeridad a pesar de que en el mundo noescasea la capacidad ni ha resurgido la inflación. Las pro-puestas de la CIOSL están destinadas, en primer lugar, ahacer que los gobiernos nacionales dejen de exportar susproblemas esperando que sean otros los países que encabe-cen una recuperación del crecimiento. La cooperación ycoordinación entre países es esencial para asegurar que selogre una expansión con una amplia base que evite los gran-des e insostenibles desequilibrios de pagos y las fluctuacio-nes de los tipos de cambio.

El segundo objetivo es desalentar la especulación ha-ciéndola más costosa para los comerciantes de dinero y re-ducir el riesgo de un derrumbamiento financiero de grandesproporciones.

En tercer lugar, el paquete de medidas de la CIOSL alen-taría a los gobiernos y a los organismos internacionales a

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 77

enfrentar los problemas sociales subyacentes que, en gene-ral, son la razón profunda de las tensiones financieras. Di-chas medidas apoyarían a los gobiernos democráticos queaspiran a un ajuste estructural con justicia social y a la crea-ción de puestos de trabajo viables.

Los gobiernos democráticos no pueden eludir su respon-sabilidad y entregar sus ciudadanos a las brutales y arbitra-rias fuerzas del libre mercado. En una economía mundialmucho más abierta y en un mercado laboral también mun-dial los gobiernos tienen que crear un nuevo marco institu-cional para políticas públicas que garanticen que los resulta-dos del mercado son socialmente justos. Este nuevo enfoquese ha de basar en una coordinación internacional mucho másestrecha y en el reconocimiento de que es esencial para eldesarrollo sostenible la consolidación y la expansión de lademocracia.

LA INTEGRACIÓN DE LAS POLÍTICAS ECONÓMICAS

Y SOCIALES INTERNACIONALES

La Cumbre Social de las Naciones Unidas demostró quelos sindicatos no son los únicos que cuestionan la direcciónen la que las fuerzas del mercado están llevando al mundo.Ahora, cuando los gobiernos de muchos países industriali-zados y sus electorados están preocupados por sus propiosproblemas sociales, es fundamental hacerles comprenderque la solidaridad mundial es un elemento indispensable delas medidas requeridas para crear puestos de trabajo y eli-minar la pobreza en sus propios países y en el mundo endesarrollo. La solución que da el mercado para las personasadineradas frente al crecimiento de la pobreza es contratarguardias privados de seguridad y construir altas tapias entorno a sus casas. Una solución similar de aislamiento fren-te a la crisis social mundial sería desastrosa.

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La batalla fundamental consiste en asegurar que los prin-cipios de gobierno democrático no sean socavados por elmercado y que trabajadores y trabajadoras puedan influir ensu propio futuro. El lugar de trabajo es donde esto se mani-fiesta con más fuerza. Los sindicalistas viven la realidad delmercado mundial y perciben sus tensiones y sus peligros,pero también su potencial para ampliar las oportunidades demillones de personas que viven marginadas, luchando por loselementos esenciales de una vida decente. Se debe rechazaruna economía mundial propulsada únicamente por las fuer-zas irrestrictas del libre mercado y se ha de propugnar la coo-peración económica y la solidaridad social.

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 79

ACUERDO PIONERO CON MULTINACIONAL SOBREIGUALDAD Y DERECHOS DE LOS TRABAJADORES/AS

En 1988, el Secretario General de la Unión Internacional de Tra-bajadores de la Alimentación y el Director de los Recursos Humanosde Danone firmaron un «punto de vista común» que comprometió tan-to a la administración de la empresa multinacional (EMN) como a lossindicatos que representan a los empleados de Danone a trabajar man-comundamente en cuatro áreas: formación y capacitación, acceso delos sindicatos a la información de la empresa, promoción de la igual-dad de género y derechos sindicales.

Desde la adopción de este acuerdo pionero la empresa se ha reu-nido anualmente con los sindicatos agrupados bajo la bandera de laUITA. Se ha logrado la intensificación de la cooperación entre sindi-cato y administración en cada una de las cuatro áreas a través de unaserie de «acuerdos marco» alcanzados internacionalmente pero cuyaimplementación está sujeta a la negociación, ya sea a nivel nacional olocal. En 1989 los «acuerdos marco» alcanzados estipulaban el míni-mo de información social y económica que necesitarían los trabajado-res y sus sindicatos a fin de comprender sus respectivas divisiones dela empresa y suministraban un acuerdo sobre la igualdad de trato entrehombres y mujeres que contemplaba la formulación de un plan deacción y de iniciativas conjuntas para lograr esta meta. En 1991, laUITA y Danone anunciaron la ejecución de programas conjuntos de

Nuestra experiencia nos muestra que se necesitan leyespara evitar que los ricos y poderosos exploten a los más des-favorecidos. Las inversiones privadas no compensan el he-cho de que los mercados no satisfagan las necesidades bási-cas del grueso de la sociedad. Las personas no son bienesque se compran y se venden y exigen poder tomar las deci-siones relativas a sus propias vidas y al futuro de sus comu-nidades. Los mercados tienen que funcionar en un marcoinstitucional establecido principalmente por los gobiernospero también por organizaciones civiles como los sindica-tos, que equilibran una amplia gama de aspiraciones socia-les con los intereses comerciales de las empresas. El rápidoritmo de la mundialización y el predominio del dogma delibre mercado han abierto una enorme brecha entre la capa-cidad de los gobiernos nacionales de enfrentar los efectosadversos del mercado y de, al mismo tiempo, adaptarse a laferoz competencia por inversiones.

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histórica sobre derechos sindicales en la cual Danone se comprometíaa garantizar en todas sus operaciones el ejercicio de los derechos sin-dicales reconocidos.

La experiencia ha demostrado que las administraciones locales nosiempre están dispuestas a poner en práctica muchas de las innovacio-nes en los acuerdos marco y que la UITA no es siempre informadasobre el progreso a nivel local. Tampoco los sindicatos han aprove-chado a fondo las oportunidades brindadas por los acuerdos marco.Por ejemplo, aunque la empresa ocupa una alta proporción de mujeresen sus establecimientos de manufactura, sólo se han establecido unospocos comités de mujeres a nivel de lugar de trabajo y pocos han sidoestablecidos en los sindicatos. No obstante, los acuerdos han resultadoen programas concretos en relación a la igualdad y a la formación anivel local y constituyen medidas que consolidan las relaciones labo-rales internacionales que los sindicatos necesitarán para enfrentar a lasEMN. La conclusión es que los acuerdos entre los sindicatos y lasEMN alcanzados internacionalmente aumentan, más que disminuyen,la importancia de las organizaciones sindicales locales.

Fuente: Unión Internacional de Trabajadores de la Alimentación

La respuesta de la CIOSL a las crecientes tensiones cau-sadas por este desequilibrio entre política social y económi-ca es nuestro programa para fomentar la solidaridad interna-cional. Sus elementos clave son:

i) vincular el comercio a los derechos de los trabajado-res/as a través de la OMC y de la OIT;

ii) trabajar en las centrales nacionales para crear consen-so nacional a fin de aplicar las conclusiones de la CumbreSocial;

iii) reformar el sistema financiero internacional a fin deque se pueda invertir en programas de desarrollo destinadosa crear puestos de trabajo y reducir la pobreza;

iv) luchar para que se otorgue más ayuda a los países endesarrollo, especialmente para programas que amplíen laeducación primaria y la atención médica;

v) reforzar la OIT, las normas laborales internacionalesy los principios del tripartismo;

vi) luchar para obtener una dimensión social en la adap-tación económica de los países en transición;

vii) erradicar el trabajo infantil yviii) trabajar con las afiliadas a efectos de asegurar una

participación sindical activa en la implementación de laPlataforma de Acción adoptada en la Conferencia Mundialde la ONU para la Mujer en Pekín.

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 81

CAPÍTULO 3La voz de los trabajadores y trabajadoras se refuerza con

la solidaridad sindical internacional

LA LUCHA CONSTANTE EN FAVOR DE LOS DERECHOS DE LOS

TRABAJADORES/AS

El mapa político del mundo ha cambiado drásticamenteen los últimos diez años y los sindicatos han desempeñadoun papel importante en dicho cambio. Durante muchos añosy en muchos países con regímenes totalitarios, la solidaridadinternacional organizada a través de la CIOSL suministró unapoyo vital que ayudó a los sindicalistas a luchar por lalibertad. Las afiliadas de la CIOSL pueden estar orgullosasdel trabajo que hicieron. La magnitud del cambio que ayu-damos a lograr es enorme: casi la cuarta parte de los traba-jadores del mundo vive ahora en países que hace diez añosestaban gobernados por dictaduras militares o eran regíme-nes totalitarios y unipartidarios.

No obstante, mientras el movimiento sindical indepen-diente y democrático luchaba para derrocar a los tiranos, lospropulsores del libre mercado hacían cola para concluir conellos tratos que demoraban el advenimiento de la democra-cia. Ahora aclaman la caída del sistema comunista y de quie-nes los imitaban en los países en desarrollo como una victo-ria del libre mercado cuando, en realidad, fue un triunfo dela democracia que proporciona una libertad capaz de hacerfrente a un mundo rápidamente cambiante, capacidad que larigidez totalitaria no tiene. Los defensores del libre mercadotratan de convencer a los nuevos gobiernos, desesperadospor inversiones extranjeras, que los sindicatos fuertes cons-tituyen una amenaza para el desarrollo. Como resultado di-recto de esta presión muchos sindicatos se ven confrontadoscon obstáculos legales, hostigamiento e intimidación en lasmismas democracias que ayudaron a establecer y que pro-

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curan defender, sin que tampoco haya terminado por com-pleto la lucha contra la dictadura misma. La incertidumbreeconómica y social propicia tendencias autoritarias. Por lotanto, la promoción y la defensa de los derechos sindicaleshan de continuar siendo la prioridad máxima de la CIOSL.

LA VISIÓN SINDICAL

Nuestra visión de la sociedad es fundamentalmente dife-rente a la de los ideólogos del libre mercado. Nuestro obje-tivo es ayudar a organizar la utilización del principal recur-so del mundo –su gente– para mejorar el bienestar generalde la sociedad y especialmente de sus miembros más vulne-rables. Los sistemas de producción, intercambio y distribu-ción basados en el mercado pueden ayudar a alcanzar esteobjetivo, pero solamente cuando operan dentro de un marcode leyes y de políticas gubernamentales que asegure que losobjetivos de las sociedades no se verán damnificados porintereses privados poderosos. En años recientes, una filo-sofía renaciente de un individualismo egoísta ha ejercidouna fuerte influencia en el debate político, entre otras cosascomo resultado de los esfuerzos de la comunidad empresa-rial para reducir el impacto de las políticas y la legislacióndel gobierno que limitan los efectos divisorios de la prose-cución del beneficio privado. Los sindicatos creen que estafilosofía está fundamentalmente viciada. El sentido de iden-tidad y de autoestima de un individuo está determinado porla manera en que interactúa con otros en la sociedad y cru-cialmente a través del trabajo que realiza, no simplementepor la cantidad de riqueza que ha acumulado. La prosperi-dad material es importante, especialmente para aquéllos queno cuentan con medios para vivir una vida decente, pero lagente tiene una concepción más amplia de valores que sólopueden cristalizarse a través de un trabajo mancomunado en

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 83

pos del avance de su comunidad y, sin duda, de la humani-dad en general.

Los sindicatos son gente que trabaja junta. La organiza-ción social basada en una experiencia laboral compartida esuna respuesta natural al deseo de un individuo de mejorar supropio aporte y el de sus compañeros para una sociedadmejor. El meollo de nuestro movimiento es el objetivo de la

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DESIGUALDADES PERSISTENTES ENTRELAS REGIONES DEL MUNDO

PNB per cápita 1993 por regiónÁfrica al sur del Sahara ............................................$520Asia Oriental y Pacífico ............................................$820Asia del Sur ..............................................................$310Europa en desarrollo y Asia Central.......................$2.450América Latina y Caribe .......................................$2.950Países de altos ingresos .......................................$23.090

Analfabetización en 1990 por regiónÁfrica al sur del Sahara .................................................50%Asia Oriental y Pacífico ................................................24%Asia del Sur ..................................................................54%Europa en desarrollo y Asia Central ...............................5%América Latina y Caribe ..............................................15%Países de altos ingresos....................................................1%

Índice de mortalidad infantil en 1993 por regiónÁfrica al sur del Sahara ............................................9,3%Asia Oriental y Pacífico ...........................................3,6%Asia del Sur ..............................................................8,4%Europa en desarrollo y Asia Central ........................2,5%América Latina y Caribe ..........................................4,3%Países de altos ingresos ............................................0,7%

Fuente: PNUD Informe sobre Desarrollo Humano, Banco Mun-dial. Informe sobre el Desarrollo Mundial, 1995

dignidad humana, el sentimiento de ser un miembro valiosode la sociedad porque se reconoce el trabajo como impor-tante, se lo recompensa justamente, es seguro y saludable yla gente es tratada con respeto en su trabajo. La pobreza y eldesempleo masivos son un desperdicio intolerable de recur-sos y una amenaza peligrosa para la cohesión social y, sinduda, para las relaciones internacionales pacíficas.

Cuando la consecución del beneficio privado a través demecanismos descontrolados del mercado es elevado a metaprimordial de la política pública, los objetivos de mejorar elbienestar general de la sociedad y especialmente de susmiembros más débiles se ven inevitablemente comprometi-dos. Se sacrifican la dignidad humana y la justicia social albeneficio de las elites de los ricos y poderosos. De esta ma-nera, se socavan los derechos democráticos básicos, espe-cialmente los derechos de los trabajadores/as, a formar sin-dicatos y afiliarse a aquéllos de su propia elección.

Nuestra defensa de los derechos sindicales es, por lotanto, parte inherente de un debate más amplio sobre la iden-tificación de los fracasos del mercado y su solución a travésde la acción de autoridades públicas democráticamente res-ponsables. Nosotros creemos que muchas otras organizacio-nes sociales comparten nuestros valores y preocupaciones,inclusive algunos sectores de la comunidad empresarial quereconocen la importancia de equilibrar el dinamismo reno-vador de la empresa privada con los objetivos más ampliosde justicia y democracia. Con el advenimiento de la eco-nomía de mercado mundial, este debate también es mundial.La CIOSL es un foco central para los sindicatos que tratande asegurar que se presente con fuerza una visión alternati-va sobre cómo la comunidad internacional debería organi-zarse a fin de asegurar que el esfuerzo humano responda alas necesidades de la mayoría, y no de unos pocos.

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 85

86 CIOSL

DIRIGENTE SINDICAL ABANDONADO A LA MUERTE ENSWAZILANDIA SOBREVIVE PARA OTRO COMBATE

En años recientes, la monarquía autoritaria del rey Mswati III deSwazilandia ha desencadenado una campaña sistemática para terminarcon el movimiento sindical independiente del país. La represión delgobierno de la Federación de Sindicatos de Swazilandia (SFTU) co-menzó después de una conferencia sindical en octubre de 1993 quepropuso un programa de 27 puntos destinado a mejorar las condicio-nes de empleo de los trabajadores/as y a promocionar la democratiza-ción de la sociedad de Swazilandia.

A los efectos de destacar la necesidad de un diálogo en torno a suprograma, la SFTU organizó una huelga masiva los días 21 y 22 de febre-ro de 1994. La policía atacó a los trabajadores frente a numerosas fábri-cas, lesionando seriamente a muchos. La intimidación y la violencia ofi-ciales continuaron durante todo el año. El Secretario General de la SFTUJan Sithole fue detenido e interrogado el 22 de julio. La presión sobreSithole aumentó con amenazas por teléfono contra su vida. Funcionariosde la policía en civil comenzaron a supervisar las reuniones sindicales ya ofrecer sobornos para obtener documentos de la SFTU.

Los días 13 y 14 de marzo de 1995, la SFTU convocó otro paromasivo para obligar que un Foro Tripartito considerara el programasindical. Se anunció una segunda huelga para el 17 de julio. El gobier-no renovó sus ataques contra el Secretario General de la SFTU solici-tando que Sithole entregara su pasaporte la víspera de su partida a laConferencia de junio de la OIT en Ginebra. Se adujo que Sithole noera ciudadano de Swazilandia y se inició el trámite para deportarlo. El14 de julio de 1995, tres días antes de la huelga general, el PrimerMinistro advirtió a los trabajadores/as contra cualquier nueva acciónmasiva, ya que éstas eran ilegales en virtud de la ley de Swazilandia.El mismo día, se impuso la legislación bajo el procedimiento de emer-gencia estipulando diez años de cárcel o 100.000 rands ($US 27.300)de multa a quienquiera que convocase una huelga. Se habría conside-rado además un nuevo proyecto de ley sobre relaciones laborales querecortaría sin reparos los derechos sindicales. El 29 de agosto de 1995,un día apenas antes de que expirara el ultimátum de la SFTU respectoal Foro Tripartito, Jan Sithole fue secuestrado por un grupo de hom-bres armados. Se le robaron efectos personales y los documentos sin-dicales y fue abandonado, encerrado en el baúl de su auto en un lugaren el cual un choque podría fácilmente haberlo matado. Afortuna-damente, sus gritos de ayuda fueron oídos por algunos transeúntes

CONSOLIDACIÓN DE LA INFLUENCIA SINDICAL A NIVEL

INTERNACIONAL

La labor primordial de la CIOSL en defensa de los dere-chos sindicales es la consolidación del sistema de imple-mentación de las normas de la OIT. 1995 fue un año en elque los constantes esfuerzos sindicales dieron fruto. Nuestracampaña a favor de una cláusula social ha servido para foca-lizar la atención en el escándalo del abuso persistente de losderechos de los trabajadores/as. Como resultado de la pre-sión de su Grupo de los Trabajadores, la OIT lanzó una cam-paña para la ratificación universal de los convenios clavessobre derechos humanos en el lugar de trabajo, eje de la con-tribución de la OIT a la Cumbre Social de las Naciones Uni-das. El trabajo que realizó la CIOSL contribuyó a que loslíderes mundiales se comprometieran en la Cumbre a pro-

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 87

unas horas más tarde y escapó a esta trampa mortal. A pesar de las ne-gativas oficiales, se sospecha que fue la policía. El 4 de septiembre, laCIOSL solicitó la intervención personal del Director General de la OITpara proteger las vidas de los dirigentes sindicales de Swazilandia.

Seis altos funcionarios de la SFTU fueron arrestados y breve-mente detenidos el 17 de noviembre de 1995 después de asistir a unareunión con dirigentes de la oposición política para explorar un pro-grama común. El tan esperado proyecto de ley sobre relaciones labo-rales de Swazilandia fue promulgado por el Parlamento el 7 de diciem-bre de 1995 y penaliza la convocatoria o la organización de huelgas.

A pesar de que se les niega el derecho legal a la huelga, los traba-jadores/as siguen luchando contra la represión oficial dirigida a que-brar el movimiento. En enero de 1996, Sithole y una serie de otros diri-gentes sindicales fueron otra vez arrestados pero después de haberpasado una semana detenidos en una cárcel remota, fueron liberadosgracias a las protestas internacionales coordinadas por la CIOSL y suorganización regional la ORAF.

Fuente: Informe Anual sobre las Violaciones de los Derechos Sin-dicales de la CIOSL

mover el respeto de los Convenios de la OIT. El BancoMundial, considerado a menudo un símbolo del orden mun-dial de libre mercado, escandalizó a sus seguidores cuandoen su informe de 1995 dijo que el derecho de afiliarse a unsindicato es una piedra angular de la democracia y que lanegociación colectiva produce resultados positivos para tra-bajadores y empleadores. En una reunión del más alto nivel,las Naciones Unidas establecieron claramente que el respe-to de los derechos fundamentales de los trabajadores es unelemento esencial para el éxito del desarrollo social. La tareaque enfrentan la CIOSL y sus afiliadas es continuar en estalínea para hacer que se ratifiquen las normas de la OIT y quese cumplan los convenios internacionales.

La CIOSL continuará desarrollando su red de contactosy mecanismos con la OIT, con otros organismos de las Na-ciones Unidas y con las Naciones Unidas mismas, a fin deextenderse y abarcar e influir en las ideas y acciones delFMI, del Banco Mundial y de la Organización Mundial deComercio. Esto puede lograrse en parte asegurando que lasopiniones sindicales sean insertadas en la fase inicial de lapreparación de iniciativas políticas claves. La receptividadde las organizaciones internacionales a estas opiniones estámejorando como resultado de la labor de la CIOSL durantelos preparativos de la Cumbre Social Mundial y durante laCumbre, y gracias a su presión persistente ante el FMI y elBanco Mundial. Finalmente nuestra influencia a nivel inter-nacional es una reflexión de las relaciones de las afiliadasnacionales con los gobiernos y, en particular, de aquéllos delos principales poderes económicos que constituyen el grupode los Siete. Existe una relación directa en la fuerza de lossindicatos en el lugar de trabajo y a nivel nacional y lainfluencia que la CIOSL puede ejercer a nivel internacional.La manera en que los sindicatos avancen y se adapten alnuevo entorno de negociación, creado por la globalización yla capacidad de su organización internacional –la CIOSL– a

88 CIOSL

conformar el marco de políticas y reglamentos que rigen elfuncionamiento del mercado global, están estrechamente li-gados.

ESTRATEGIAS DE SINDICACIÓN: LA PRIORIDAD NÚMERO 1

Todos los sindicatos deben actualizar constantemente lasestrategias de sindicación a fin de poder hacer frente a lasnecesidades y aspiraciones cambiantes de los trabajado-res/as y a la rápida mutación del mercado laboral. No existeun modelo único para el éxito, pero las afiliadas de laCIOSL han identificado algunas acciones claves que reco-gemos a continuación:

–Aumentar el número de afiliados/as en aquellos esta-blecimientos en donde hay sindicatos y donde son reconoci-dos por el empleador.

–Reclutar miembros en otras subsidiarias o subcontratis-tas de un empleador ya organizado.

–Retener la afiliación de los trabajadores/as sindicadoscuando cambien de empleo o de empleador.

–Capacitar a los funcionarios sindicales en técnicas desindicación.

–Mejorar los servicios sindicales de información paralos miembros actuales y potenciales a fin de que los trabaja-dores/as conozcan más sobre su sindicato y lo que éste pue-de conseguirles.

–Utilizar los servicios de investigación sindical paraaveriguar cuales son las expectativas de los trabajadores/asrespecto a su empleo y en qué puede ayudarles el sindicatopara alcanzar estos objetivos.

–Explicar a los empleadores las ventajas de la represen-tación sindical para mejorar las relaciones entre los emplea-dos y el éxito de la empresa a fin de corregir los mitos sobre

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 89

los sindicatos que han contribuido a acrecentar la hostilidadpatronal frente a la negociación colectiva;

–Entablar alianzas con grupos comunitarios locales, par-tidos políticos y otros interesados en vistas a mejorar el bie-nestar de los trabajadores/as; y

–Abogar por mejoras en la legislación y en su aplicacióna fin de proteger a los efectivos sindicales de la discrimina-ción, asegurar la situación legal de los sindicatos y promo-ver la representación sindical y los derechos de negociación.

90 CIOSL

LOS SINDICATOS OBTIENEN DERECHOS PARA LOS PADRESQUE TRABAJAN EN EUROPA

Aunque más y más mujeres trabajan, todavía son ellas las que lle-van el peso principal de las responsabilidades familiares. El permisoparental apunta a la concreción de dos objetivos: el de una organizaciónmás flexible de la jornada de trabajo y una repartición más justa de lasresponsabilidades familiares entre hombres y mujeres, a fin de permitirque el padre o la madre se ocupen de un niño pequeño por un períodorelativamente largo. En el interés de los padres, los niños y la sociedad,la mayoría de los países industrializados están ahora experimentandodistintas fórmulas de licencia parental con distintas condiciones detiempo y monetarias. Combinada con la licencia por maternidad, lalicencia parental alcanza ahora un año en un cuarto de países industria-lizados, pero puede ser de tres años en Alemania, Finlandia y Francia.

Al no poder adaptar la Unión Europea la legislación que ofrecíarequisitos mínimos para la licencia parental, debido al veto del gobier-no británico, la Comisión Europea decidió intentar un nuevo enfoqueposibilitado por la adopción de un protocolo social al Tratado deMaastricht, fuera del marco intergubernamental. La ConfederaciónEuropea de Sindicatos y su contraparte para las organizaciones deempleadores (UNICE) convinieron en entablar negociaciones a niveleuropeo a los efectos de adoptar un acuerdo sobre licencia parentalcomo un medio importante de reconciliar las responsabilidades profe-sionales y familiares y que eventualmente podría convertirse en legis-lación europea.

Seis meses de negociaciones produjeron un acuerdo marco queestablece los requisitos mínimos diseñados para facilitar la reconcilia-

SINDICACIÓN DE LAS BASES CON ÉNFASIS EN LAS MUJERES Y

LA JUVENTUD

La fuerza y la credibilidad de un sindicato depende de sucapacidad de incorporar nuevos miembros y de conservaruna proporción considerable de la mano de obra de un país,

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 91

ción de las responsabilidades parentales y profesionales para los pa-dres que trabajan. Da derecho a los empleados y empleadas a por lomenos tres meses de licencia parental sin goce de sueldo, que puedeser tomada en cualquier momento hasta que el niño cumpla ocho años,ya sea en su totalidad o en partes. Esto es un avance sobre el sistemaactual de la mayoría de los países europeos que estipula que la licen-cia parental debe ser tomada directamente después de la licencia pormaternidad o por lo menos dentro de un período posterior relativamen-te corto. El nuevo acuerdo se aplica a todas las empresas, indepen-dientemente de su tamaño, con cobertura social garantizada (enferme-dad, desocupación y seguro de jubilación). Se garantiza al trabajador/asu propio empleo o un empleo equivalente al final de la licencia. Existela posibilidad de licencia complementaria «por urgentes razones defamilia», cuya duración deberá ser determinada a nivel nacional.

El acuerdo puede ser implementado a nivel nacional, ya sea através de la legislación o de la negociación colectiva. Será competen-cia de los gobiernos individuales decidir si la licencia será con goce desueldo y cómo se financiará el sistema. Los primeros beneficiarios delacuerdo serán los padres en los tres países en donde no existe la licen-cia parental: Irlanda, Luxemburgo y Bélgica. Habrá ventajas tambiénpara aquéllos en los países que ya cuentan con legislación sobre estetema.

Si bien es cierto que las disposiciones sobre licencia parental noson todo lo amplias que se hubiera deseado, la CES ha acogido consatisfacción el acuerdo como parte de la elaboración de una estrategiareal sobre igualdad de oportunidades y de trato y sobre la reparticiónde las responsabilidades familiares. Según la CES, para lograr esto, nodebe ser automáticamente la madre quien saque la licencia parental; sedebe establecer sobre todo la noción de los derechos individuales deambos padres a la licencia parental.

Fuente: CES

industria o empresa, como así también de su capacidad deobtener buenos salarios y condiciones de los empleadores yun marco seguro de protección social de los gobiernos. Perola estructura de la industria y del trabajo, al igual que lasaspiraciones y actitudes de los trabajadores, está cambiando.Los sindicatos tienen que modernizarse para adaptarse aesos cambios. Esto significa examinar la manera de prepa-rarse para la negociación colectiva, fomentar la participa-ción en actividades sindicales, comunicarse con sus miem-bros y mejorar los servicios que proporcionan a los mismos.También implica una mayor cooperación entre sindicatospara afiliar a los no afiliados y buscar nuevas maneras deejercer influencia para complementar los papeles más tradi-cionales de la negociación colectiva y acciones de presión.Las mujeres y la juventud son dos grupos claves de impor-tancia especial para nuestro movimiento.

Las mujeres de todos los países constituyen el grupomás grande de ciudadanos y trabajadores marginados y aun-que se ha venido registrando un crecimiento constante en lacantidad de mujeres afiliadas a los sindicatos, estos últimosestán lejos de sindicarlas en la medida que deberían. Debidoa que el lugar de trabajo es un factor clave para mejorar lasperspectivas de las mujeres en la vida, los sindicatos tienenque desempeñar allí un importante papel. Poner término a ladiscriminación en el empleo es un paso esencial para con-vertir en realidad el principio de igualdad de oportunidades.La igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor,el acoso sexual, el proporcionar guarderías infantiles y li-cencias parentales son cuestiones que integran cada vez másla corriente principal de los asuntos sindicales. En algunospaíses, los sindicatos han logrado una serie de considerablesmejoras en el empleo de la mujer y en sus condiciones detrabajo.

La necesidad de armonizar el trabajo con las responsa-bilidades familiares es un tema fundamental con el que se

92 CIOSL

confrontan mujeres y hombres. Cada vez son más las fami-lias con un solo padre que además gana el sustento. La ma-yoría de los padres se ve forzada a hacer malabarismos entrelas responsabilidades domésticas y familiares y el trabajoremunerado basado en patrones de empleo masculinos. Esnecesario una redistribución de las tareas domésticas y fami-liares a fin de que correspondan a la reasignación de res-ponsabilidades de empleo entre mujeres y hombres. Tam-bién es necesario desarrollar pautas de horario flexible yconveniente, atractivas para hombres y mujeres. Es poco loque ha hecho el trabajo a tiempo parcial para responder a lasaspiraciones de empleo de las mujeres o modificar los rolesgenéricos. Se deben implementar nuevos modelos deempleo que permitan a mujeres y hombres combinar unacarrera con compromisos familiares manteniendo al mismotiempo su calidad de vida, inclusive interrupciones de carre-ra y licencia parental.

En el lugar de trabajo, los sindicatos deben redoblar es-fuerzos para sindicar trabajadoras. Se han de reforzar losmétodos novedosos de sindicación introduciendo cambiosorganizativos dentro de los sindicatos para mostrar a lasmujeres miembros que se les garantiza la oportunidad departicipar en las actividades sindicales y de ser elegidasrepresentantes sindicales en organismos de toma de decisio-nes y a nivel ejecutivo. La CIOSL ha puesto en pie toda unagama de políticas de acción positiva para mejorar la repre-sentación de las mujeres en cargos políticos y de toma dedecisión, por ejemplo el Comité Ejecutivo de la CIOSLahora tiene cinco escaños reservados para representantes delComité Femenino.

El aumento del desempleo juvenil en todo el mundo esun desperdicio criminal de las ambiciones, talentos y espe-ranzas de los jóvenes y una de las más graves acusacionesque se hacen al sistema de libre mercado. En América La-tina, cinco millones –de los cincuenta millones de jóvenes

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 93

que constituyen la mano de obra– no tienen trabajo. Para elaño 2000, la OIT prevé que esa cifra habrá ascendido a 6,5millones. En África, la mayoría de los jóvenes no encuentraun empleo formal hasta los 25 años. En la mayoría de lospaíses de la OCDE, el desempleo juvenil supera el 15%.

94 CIOSL

CUANDO TERMINA LA ESCUELA EN NORUEGA,EMPIEZA A ORGANIZAR EL SINDICATO

«Cuando yo trabajé durante mis vacaciones de verano me empleóel dueño de un quiosco que me hizo trabajar por un 50% del salariomínimo durante 10 horas al día. No tenía ni contrato ni acuerdo escri-to respecto a las condiciones de empleo. Yo sé que esto es una graveviolación de las normas laborales del país, ¿pero qué podía hacer?Necesitaba el dinero para financiar mis estudios.»

Este joven habla con Wenche quien participa en la «Patrulla deEmpleo» en su ciudad, organizada por el Comité de la Juventud de lossindicatos locales. Ella junto con otros participantes han recibido ins-trucción sobre la legislación laboral y las regulaciones concernientes alos convenios colectivos. Justo antes de las vacaciones de verano for-maba parte de un grupo de jóvenes sindicalistas que visitaban lasescuelas para hablar con los estudiantes sobre sus derechos en tantofuturos trabajadores/as.

Ahora, durante las vacaciones de verano, la «Patrulla de Empleo»está visitando a los jóvenes trabajadores/as en sus centros de trabajoinformándolos sobre sus derechos, entregándoles contratos de empleoestándar y ayudando a aquellos que están siendo explotados por susempleadores, como el joven en el quiosco. Se impulsa a los trabajado-res a afiliarse a los sindicatos y, hasta el momento, se han reclutadonoventa nuevos miembros.

La concientización pública a este respecto es muy importante,razón por la cual la Patrulla de Empleo ha lanzado una campaña en losmedios de comunicación para informar al público sobre la forma enque son explotados los trabajadores y trabajadoras jóvenes.

Las afiliadas en otros países están llevando a cabo movilizacionesde este tipo y similares que cuentan con el apoyo del Comité de laJuventud de la CIOSL.

Fuente: LO Noruega

El movimiento sindical debe encabezar la lucha contraeste flagelo y para hacerlo debe intensificar sus esfuerzospor sindicar y conservar a los jóvenes. Para ganar su aten-ción los sindicatos tienen que competir ahora con una am-plia gama de actividades. Pero está ampliamente demostra-do que los jóvenes están dispuestos a comprometerse conuna causa. Y los sindicatos tienen la ventaja de poder acer-carse y tratar de comprender las aspiraciones de la nueva ge-neración de mujeres y hombres jóvenes en el lugar de traba-jo. El movimiento debe crear un grupo de jóvenes activistasque hablen el lenguaje de los jóvenes de ahora y ganarlospara la causa del sindicalismo.

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 95

TRABAJADORAS CONCENTRADAS EN EL SECTORINFORMAL PORCENTAJE DE MUJERES EN EL EMPLEO

NO ASALARIADO

HOMBRES MUJERESBolivia 42 70Cabo Verde 42 54Egipto 46 74El Salvador 28 48Ghana 69 92Indonesia 70 79República de Corea 38 43Pakistán 66 77Perú 39 55Tanzania 84 95Tailandia 71 76Túnez 36 51Turquía 55 80

Fuente: Banco Mundial, Informe sobre el Desarrollo Mundial,1995

LA SINDICACIÓN EN EL SECTOR INFORMAL

El grueso de los afiliados sindicales son trabajadores/ascon un contrato de empleo. Y una gran parte de la labor sin-dical está orientada a establecer y mejorar los reglamentosque rigen tales contratos, ya sea a través de un acuerdo conel empleador o a través de la ley. Ahora bien, cientos de mi-llones de trabajadores/as, primordialmente en los países endesarrollo están ocupados en el llamado «sector informal»donde no se aplican ni los contratos privados legales ni laley estatutaria. Para tales trabajadores/as la seguridad de uncontrato que garantice el pago del trabajo que hacen es unsueño lejano. Los trabajadores/as agrícolas sin tierra o los dela construcción o los empleados/as domésticos/as o los mi-llones que están sometidos en talleres de explotación no re-gistrados están totalmente a merced de sus empleadores o deestos jefes de banda que controlan esta junta laboral sin le-yes. La paga que reciben, cuándo la reciben, si mantienen ono el trabajo, cuánto tiempo trabajan, escapa a su control.

Unos cuantos sindicatos emprendedores han logrado em-pezar a organizar en el sector informal y establecer un ciertomargen de seguridad y apoyo para tales trabajadores/as, amenudo a través de pequeñas cooperativas. Se ven enfrenta-dos con problemas difíciles y peligrosos en la sindicación ynecesitan del apoyo de los afiliados en el sector formal, tantoen sus propios países como a nivel internacional. Lo másimportante que necesitan es el respaldo del gobierno local ynacional para obligar a los empleadores a registrarse legal-mente y empezar así un proceso gradual orientado a asegurarlas condiciones mínimas básicas de trabajo para los más po-bres del planeta.

96 CIOSL

Las agencias internacionales de desarrollo, como elBanco Mundial, deben además rechazar decididamente elasesoramiento de aquellos economistas que creen que el sec-tor informal es una suerte de cura milagrosa del empleo y delas consecuencias adversas del ajuste estructural. La falta deun marco legal para que los mercados funcionen crea unclima de inseguridad que engendra corrupción, intimidación

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 97

LAS MUJERES A LA CABEZA DE LA SINDICACIÓNEN BURKINA FASO

Noventa y cinco por ciento de las mujeres en Burkina Faso sonanalfabetas. Es muy difícil para las mujeres ganar acceso a la educa-ción y al empleo asalariado, tampoco tienen el derecho a sacar un prés-tamo bancario. La excisión femenina y la poligamia son prácticas co-munes. El índice de mortalidad de las niñas de menos de cinco años esde 50%, uno de los más altos en el mundo. Existe también un índicemuy elevado de muertes en el parto.

La afiliada de la CIOSL, la ONSL, cree en el lema «mujeres edu-cadas equivale a niños salvados» y desde 1984 ha estado impartiendocursos de alfabetización en todo el país. La mujer juega un papel im-portante en el procesamiento y puesta en el mercado de los productosagrícolas y sus principales actividades son el tejido, la cerámica y elcomercio a menor escala. El Comité Femenino de la ONSL, con ayudade fondos de solidaridad internacional, ha construido ahora en la capi-tal Ouagadougou un centro con salas de clase para cursos de alfabeti-zación y talleres para el tejido y la confección de jabón, además de unaclínica.

La alfabetización, la educación y la organización de las mujeresen el sector informal son las prioridades del Comité Femenino de laONSL, que considera que la educación de la mujer es la mejor mane-ra de concientizar respecto a la necesidad de la organización y de laafiliación sindical. Los cursos de alfabetización permiten a las mujeresmantener un registro actualizado sobre la salud de sus niños. Asimis-mo, están recibiendo información sobre planificación familiar y lospeligros de la excisión femenina.

Fuente: ONSL y Mundo de Trabajo Libre

y una especie de gangsterismo empresarial. En la actualidad,hay un amplio consenso en que el buen gobierno es una lla-ve para el desarrollo fructífero. El sector informal será unfreno constante a la reforma y modernización de la funcióndel estado en los países en desarrollo hasta que no se encareel inmenso desafío de establecer y aplicar los derechos lega-les básicos para los trabajadores y trabajadoras. Crear lascondiciones para que los sindicatos organicen en el sectorinformal es una de las claves de esta estrategia.

Ignorar los problemas de los trabajadores/as en el sectorinformal en la ofensiva dirigida a crear una economía globalde mercado exacerbará los problemas de desigualdad en alzaen las naciones y entre ellas. Por esta razón, el mundo em-presarial internacional debe trabajar con los gobiernos y sin-dicatos para que las normas laborales básicas cubran a lostrabajadores/as empleados por los millones de subcontratis-tas que a menudo están al final de las largas cadenas de pro-ducción internacional que abastecen a los principales mer-cados de consumo de los países industrializados. Una seriede EMN responsables está adoptando ahora códigos de con-ducta que especifican condiciones mínimas básicas deempleo. La CIOSL, los SPI y sus afiliadas participan cadavez más en la negociación e implementación de tales códi-gos. Esto es una novedad satisfactoria con un considerablepotencial, entre otras cosas porque relaciona las crecientespreocupaciones de los consumidores respecto a la explota-ción de los trabajadores/as a la acción práctica para extenderlos beneficios del comercio mundial a los ciudadanos máspobres de los países en desarrollo. Tales códigos son un en-foque innovador de la sindicación al interior de las fronterassalvajes de la economía mundial.

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LA CONSOLIDACIÓN DE LAS NORMAS DE TRABAJO

INTERNACIONALES

La OIT ha asegurado que las condiciones laborales y lapolítica social sean promocionadas como baluartes contra larepresión, la discriminación y la explotación. En la actuali-dad la OIT está sufriendo un ataque feroz de los defensoresdel neoliberalismo del libre mercado. Sus normas inter-nacionales y los sistemas desarrollados para propiciar suimplementación fueron dificultosamente negociados a tra-vés de su singular construcción tripartita que involucra aempleadores, sindicatos y gobiernos. Es el parlamento mun-dial en donde los problemas económicos y sociales puedenser exhaustivamente debatidos y donde se pueden encontrarsoluciones para responder a los objetivos diferentes de susconstituyentes.

Consistentemente la CIOSL ha argumentado que el pa-pel de la OIT dentro de la familia de organismos internacio-nales debe ser realzado a fin de que pueda hacer frente a lascrecientes tensiones dentro de las naciones, y entre ellas,provocadas por la intensificación de la competencia mun-dial. El meollo de su labor es el código laboral internacionalconstituido por sus convenios y recomendaciones. Éstosrepresentan un conjunto rotundo de principios que todos losgobiernos deberían utilizar para orientar sus legislaciones yprácticas en el ámbito social y laboral. Una y otra vez la OITha demostrado su valor como un foro en donde la comuni-dad internacional puede ayudar a los gobiernos, a los sindi-catos y a los empleadores a encontrar una base para resolverdisputas que en sus casos más extremos pueden significaruna amenaza a la estabilidad social y tener efectos perjudi-ciales en las relaciones internacionales de un país. El prota-gonismo de la OIT en Polonia y en Sudáfrica, para sólonombrar dos casos, demostró su pertinencia constante parala comunidad internacional y especialmente para la clase

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 99

trabajadora. La CIOSL luchará denodadamente para defen-der a la OIT y sus normas de trabajo internacionales.

CONSOLIDACIÓN DE LA FUERZA SINDICAL EN LOS PAÍSES EN

DESARROLLO Y EN TRANSICIÓN

La mayoría de los países en desarrollo y en transición seenfrentan con grandes obstáculos para poder desarrollarse.Su mano de obra, sobre todo en el mundo en desarrollo,crece conforme aumentan los jóvenes que se incorporan almercado laboral para terminar en el sector informal. En unaeconomía mundial que gira en torno a conocimientos y cali-ficaciones muchos países quedan cada vez más rezagadosporque su elevada deuda externa y los niveles paralizados deayuda han causado reducciones en las inversiones en educa-ción y formación. La influencia del FMI y del Banco Mun-dial sobre las políticas económicas ocasiona inmensos cos-tos sociales inmediatos y beneficios inciertos y tardíos. Enmuchos casos, los dictadores y elites corruptas monopolizanlos beneficios de cualquier crecimiento económico y man-tienen su posición privilegiada mediante la corrupción,reprimiendo los sindicatos y llegando incluso a recurrir a laviolencia y al asesinato.

Los trabajadores/as de los países en desarrollo consti-tuirían una parte creciente de la mano de obra mundial y,potencialmente, de la afiliación sindical. La CIOSL continúatrabajando con los sindicatos en los países en desarrollo y entransición a los efectos de consolidar sus estructuras inde-pendientes, sus procedimientos democráticos de decisión yde construir una base efectiva de afiliados que adhiera a loscriterios establecidos por los Estatutos de la CIOSL. Debetrabajar junto con las afiliadas de los países industrializadospara procurar obtener una mayor y mejor orientada ayudainternacional, convenciendo a la gente de que la pobreza en

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cualquier lugar constituye una amenaza para la prosperidadde todos. Y debemos ejercer presión para que se humanicenlas políticas del FMI y del Banco Mundial, además de lucharpor un sistema mundial de comercio abierto basado en elrespeto de las normas fundamentales del trabajo.

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 101

MOVILIZACIÓN DE LA DEMOCRACIA DE BASEEN TANZANIA

Poco después de que Tanzania lograra la independencia, el sindi-calismo libre fue abolido. La central nacional fue obligada a afiliarseal partido gobernante y quedó altamente centralizada. Prácticamentedesapareció la negociación colectiva. Las elecciones sindicales fueroncontroladas por los altos funcionarios sindicales y partidarios, los can-didatos debían ser aprobados y aquéllos en cargos ejecutivos pasabana ser altos líderes sindicales. El Secretario General de la central nacio-nal combinaba sus funciones con la de Ministro de Trabajo.

En 1991, se decidió en un congreso sindical especial disolver lacentral nacional y crear una nueva estructura democrática organizadaen una federación nacional. Los nuevos sindicatos implementaron unprograma de educación con apoyo internacional sobre Reforma yPromoción de la Democracia. Las actividades comenzaron con unacampaña sobre círculos de estudio dirigida a los miembros de loscomités sectoriales recién electos. Los círculos de estudio (es decir, loscomités sectoriales) celebraron discusiones sobre democracia sindicaly los cambios esperados en las estructuras del sindicato. También dis-cutieron un primer proyecto de sus respectivas constituciones sindica-les y se vieron estimulados a presentar resoluciones a sus congresossindicales constituyentes. Fue una labor considerable la que se realizóal preparar presupuestos para los distintos sindicatos a fin de poderdeterminar cual podría ser una estructura apropiada para un sindicatoen particular desde un punto de vista de costos. El proyecto ademásorganizó varios talleres con la cúpula sindical a fin de preparar las nue-vas constituciones sindicales.

Se capacitaron 1.897 dirigentes de círculos de estudio en 83 semi-narios. Más de 20.000 participantes en los círculos de estudio discu-tieron y presentaron un total de 816 resoluciones para el congreso. Laspropuestas recogidas en estas resoluciones fueron incorporadas en losproyectos de constituciones. Asimismo, el proyecto incluía preparati-

LOS SINDICATOS Y LAS MULTINACIONALES

En las nuevas estrategias sindicales para promover losintereses de los trabajadores es importante que los sindica-tos establezcan con las empresas transnacionales relacionesque abarquen, incluso, la globalidad de la empresa.

Los sindicatos y las empresas transnacionales están co-menzando a desarrollar sistemas internacionales para inter-cambiar información y realizar consultas. Aumenta la canti-dad de empresas que actualmente se reúnen periódicamentecon los SPI, principalmente a nivel europeo pero también anivel mundial. Ésta es una evolución lógica tanto para lossindicatos como para las empresas y se la debiera alentar.Las empresas transnacionales a menudo desempeñan un pa-

102 CIOSL

vos para las conferencias de distrito y zonas que iban a elegir a losdelegados para el congreso de los distintos sindicatos, ya que comorequisito previo de las elecciones democráticas era importante asegu-rarse que se comprendieran plenamente los nuevos procedimientoselectorales. Dichos esfuerzos resultaron en la creación de once sindi-catos democráticos.

Se lanzó luego una segunda campaña de círculos de estudio conla intención de informar a todos los miembros sobre cómo pensabantrabajar los nuevos sindicatos. Se capacitaron 284 instructores locales,que a su vez formaron 3.300 dirigentes de círculos de estudio en semi-narios locales. Por lo menos 31.000 miembros (de los cuales un 43%eran mujeres) habrían participado en estos círculos de estudio. Coneste método descentralizado el costo total por participante de círculode estudio, incluyendo manuales, instructores y seminarios para diri-gentes de círculos de estudio y actividades de seguimiento, fue mante-nido a sólo $4,50.

En agosto de 1995, la central nacional celebró su congreso cons-titucional y se convirtió en la Federación de Sindicatos Libres de Tan-zania (TFFTU). Las actividades de seguimiento del proyecto son lle-vadas a cabo por la Organización Regional Africana de la CIOSL(CIOSL/ORAF)

Fuente: ORAF y TFFTU

pel protagonista en el mercado laboral, papel que posterior-mente imitan otros empleadores. Proporcionar una dimen-sión internacional a las relaciones de los sindicatos con talesempresas constituye un elemento vital para afirmar el papelde los sindicatos en un mercado mundial en proceso de cam-bio. Por lo tanto, la CIOSL deberá poder apoyar los esfuer-zos de los SPI por establecer consejos internacionales con-sultivos e informativos y por reforzar la representación sin-dical dentro de las empresas transnacionales. Como prota-gonistas principales de la integración mundial, las empresastransnacionales también tienen responsabilidades socialesmás amplias. Las normas internacionales destinadas a acla-rar y a armonizar las reglamentaciones comerciales que ri-gen las empresas transnacionales tales como la iniciativa dela OCDE de desarrollar un Acuerdo Multilateral sobre In-versiones y otras similares en la OMC deben ir acompaña-das de un refuerzo de la Declaración de la OIT y de lasDirectivas de la OCDE.

EL MANEJO DEL CAMBIO

En un mercado mundial, todos los países tienen que ha-cerse hábiles en la gestión del cambio, especialmente paraadaptar los procesos laborales y la estructura del empleo.Sabemos, pero tenemos que convencer a otros, que las rela-ciones laborales sólidas y los sistemas tripartitos de consul-ta que funcionan correctamente son el mejor método para:

–asegurar que el mercado laboral responda con facilidady de manera eficiente al cambio, con la menor dislocaciónsocial posible;

–lograr crecimiento y competitividad constantes;–tomar decisiones difíciles sobre la distribución de los

escasos recursos sin desestabilizar los presupuestos guberna-

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 103

mentales y dentro de las limitaciones impuestas por las pre-siones competitivas mundiales.

Los sindicatos deben trabajar para probar que un enfoquearmado sobre la base de la participación sindical indepen-diente y democrática es infinitamente más productivo y pro-vechoso que un enfoque antisindical basado en conflictos.

LA SINDICACIÓN Y LA NEGOCIACIÓN EN UN MERCADO MUNDIAL

Los sindicatos se preparan para el siglo XXI

Los principales factores que en el siglo XXI influirán enla capacidad de los sindicatos de defender eficazmente losderechos de los trabajadores/as y sus niveles de vida son:

i) En qué medida los sindicatos logren sindicar y con-servar miembros, especialmente mujeres y jóvenes trabaja-dores, en sectores y ocupaciones tradicionales y nuevos;

ii) La capacidad de los sindicatos de asegurar que sereconozcan y apliquen las normas laborales internacionales;

iii) La capacidad de los sindicatos de organizar y ayudara los trabajadores/as del sector informal;

iv) Los esfuerzos de los sindicatos para convencer a lostrabajadores de todo el mundo de que ellos son voceros posi-tivos dispuestos a, y capaces de, abocarse a sus problemas;

v) La capacidad de los sindicatos de aumentar su propiafuerza a fin de establecer un poder compensatorio equiva-lente al de las EMN y de asegurar que implementen los códi-gos internacionales sobre comportamiento empresarial;

vi) Que se considere que los sindicatos contribuyen alprogreso económico, a través de su respuesta a los cambiosen tecnología y técnicas en el lugar de trabajo en un mundodonde las fuerzas del mercado, la privatización y la desre-glamentación se proclaman fuerzas conductoras del cambio.

104 CIOSL

EL DESAFÍO DE LA MUNDIALIZACIÓN: CONSOLIDACIÓN DE LA

CIOSL

Este informe ha identificado seis prioridades claves paralos sindicatos en el siglo XXI que deben constituir los objeti-vos de la labor de la CIOSL como vocera de los trabajado-res y trabajadoras a nivel mundial y como organización sin-dical líder a fin de lograr la movilización de la solidaridadinternacional en nuestro movimiento. Nuestro XVI Congre-so Mundial deberá centrarse en la manera de volver a com-paginar nuestras actividades y métodos de trabajo a fin deabordar tales temas.

El cometido principal de la CIOSL, de ayudar a los sindi-catos a reclutar y retener miembros, es trabajar a nivel inter-nacional a fin de cambiar el clima de hostilidad hacia los sin-dicatos que ha surgido en las dos últimas décadas. Este infor-me ha señalado que la representación colectiva de los trabaja-dores/as del lugar de trabajo en los recintos internacionales deconferencias es esencial si se quiere poner tope a la destruc-ción del tejido social de nuestras naciones y de los principiosdemocráticos sobre los cuales se fundamenta el buen gobier-no y las relaciones internacionales pacíficas provocada por losefectos divisivos de los mercados libres desenfrenados.

Por lo tanto, la CIOSL debe continuar oponiéndose aaquellos regímenes antidemocráticos remanentes que impi-den la práctica del sindicalismo libre. Deberemos incremen-tar la asistencia a aquellos sindicatos que están tratando defuncionar bajo leyes que inhiben la libertad de asociación yel derecho a la negociación colectiva. Tendremos que ocu-parnos más de proteger contra el trato discriminatorio a losorganizadores sindicales y afiliados.

La educación sindical es un componente vital de la con-solidación de los sindicatos. Gran parte de la asistencia desolidaridad internacional ofrecida por los miembros de laCIOSL se canaliza a ayudar a los incipientes sindicatos a

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 105

poner en pie sus propios sistemas de educación. Gran partede esta asistencia se concreta directamente a través de con-tactos entre los sindicatos, otra parte significativa se hace através de la CIOSL y de los SPI. Debemos establecer meca-nismos para revisar constantemente la efectividad de dichasolidaridad a fin de asegurar que se conozcan y adapten téc-nicas exitosas a las necesidades específicas de los sindicatosen distintos países y sectores.

106 CIOSL

LOS SINDICATOS SE ORGANIZAN PARA SALVAR ELMEDIO AMBIENTE Y EL EMPLEO

En los cuatro años desde la Cumbre sobre el Medio Ambiente y elDesarrollo de las Naciones Unidas en Río de junio de 1992, la protec-ción ambiental se ha convertido en una prioridad para el movimientosindical y las organizaciones sindicales han concebido nuevas iniciati-vas que destacan la participación de los trabajadores/as y de sus sindi-catos. Todo esto ha alterado las relaciones tradicionales en el lugar detrabajo y ha potenciado su protagonismo en la comunidad. Casos comolos que figuran a continuación ilustran algunos de estos avances:

* Los trabajadores de la química en Alemania han concluido másde sesenta acuerdos que van más allá del mandato de los comités deempresa a los efectos de suministrar a los trabajadores/as información,formación, participación e incluso codeterminación en asuntos am-bientales;

* Una iniciativa de dos sindicatos del sector público en Zim-babwe, con asistencia de la OIT, involucró a las comunidades en unextenso proceso de investigación social y diálogo social en torno a pro-blemas y servicios ambientales. Las actividades de seguimiento conlas autoridades locales, el gobierno y las organizaciones no guberna-mentales (ONG) están suministrando la base para solucionar proble-mas e iniciar futuros programas;

* Un proyecto de ecoauditoría llevado a cabo en diez empresas deturismo en Finlandia está promocionando el desarrollo sostenible ydemostró que la participación de los empleados/as a través de sus sin-dicatos mejora la eficiencia económica, además del medio ambiente;

* El Sindicato Internacional de Peones en Estados Unidos ha ela-borado un modelo de capacitación y alianza con contratistas y agen-

Una parte importante del trabajo de solidaridad de laCIOSL y de sus afiliadas se concentra en adaptar la políticasindical a las necesidades de las trabajadoras. Esto ya estáproduciendo resultados exitosos al ampliar la organizaciónsindical y ayudar a las afiliadas a que los beneficios de larepresentación sindical lleguen a las mujeres. Las activida-des internacionales bien orientadas constituyen un medioimportante para realzar la labor de los sindicatos a favor delas trabajadoras y, de esta manera, ampliar la base de sus afi-liados.

Si los sindicatos quieren mantener su fuerza en el sigloXXI, deberán velar porque los trabajadores/as jóvenes entrenen los sindicatos ahora. La organización de los trabajado-

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 107

cias gubernamentales para proyectos relacionados con el traslado dematerial peligroso, que está siendo aplicado ahora en América Centraly del Sur y en Europa Central y Oriental;

* La TCO en Suecia ha lanzado las 6E, una guía que integra con-sideraciones relacionadas con la ecología y el medio ambiente de tra-bajo en la toma de decisión cotidiana de todos aquellos involucradosen la empresa. Las 6E influyen directamente en el mercado, su aplica-ción no depende ni de las autoridades ni de la legislación; y

* La ACTU se ha unido con la principal organización ambientalde Australia para iniciar un programa nacional de alianzas con laindustria en general, los gobiernos y la comunidad a los efectos deidentificar y desarrollar empleos «verdes» que beneficien directamen-te el medio ambiente o que suministren una alternativa menos perjudi-cial a las prácticas actuales.

A nivel internacional, la CIOSL ha estado trabajando activamen-te con la ONG y las agencias internacionales en campañas que vincu-lan la salud, la seguridad y el medio ambiente en áreas tales como losproductos químicos, la ecoauditoría, el trabajo infantil, la industria deljuguete y las normas internacionales. Están trabajando además congrupos empresariales internacionales en la Comisión sobre DesarrolloSostenible de la ONU (CDS) a fin de destacar el protagonismo dellugar de trabajo a la hora de cumplir con los objetivos ambientales.

Fuente: CIOSL

res/as jóvenes hace patente la importancia de que los sindi-catos se muevan con los tiempos, a fin de que sus métodossean pertinentes a los nuevos temas en el trabajo y en lasociedad. Nuevamente aquí la cooperación y la solidaridada nivel internacional son instrumentos importantes con losque cuentan los sindicatos para impartir y adaptar las mejo-res técnicas de organización a los trabajadores jóvenes yaprender de experiencias mutuas sobre las nuevas estrate-gias de políticas para encarar el problema mundial del de-sempleo juvenil.

Las normas laborales internacionales son un punto esen-cial de referencia para los sindicatos en todo el mundo, ya queintentan cambiar el entorno social y político en que trabajan.El fortalecimiento de la OIT y una victoria frente a los ataquesque amenazan su existencia misma son por lo tanto capitalespara el trabajo de la CIOSL. Debemos ayudar a los sindicatosa utilizar las normas de la OIT y a crear nuevos mecanismospara ejercer presión sobre los gobiernos para que los obser-ven. La campaña de la CIOSL a favor de la cláusula social esun elemento central en este trabajo sumado a nuestros esfuer-zos destinados a hacer que los gobiernos cumplan con loscompromisos realizados en la Cumbre Social de la ONU yasegurar que la ayuda y los programas del FMI y del BancoMundial estimulen a los gobiernos a fundamentar el desarro-llo de sus estrategias en sistemas sólidos de relaciones labora-les apuntalados sobre las normas de la OIT.

A fin de incrementar la capacidad de los sindicatos aorganizar y asistir a los trabajadores/as en el sector informalse debe poner en pie una estrategia sindical triple. Sus ele-mentos son:

–una gran ofensiva para incrementar la educación pri-maria, especialmente para niñas a fin de elevar su nivel decapacitación y, de esta forma, el nivel de ingresos de los tra-bajadores más pobres del mundo;

108 CIOSL

–proyectos de obras públicas para construir infraestruc-tura básica en áreas rurales y villas miserias, suministrarcursos de capacitación, inclusive para pequeños empresa-rios, y asegurar un nivel básico de ganancias para asistir alos trabajadores/as que tienen empleos irregulares o tempo-rales;

–la extensión progresiva de la aplicación de las legisla-ciones laborales.

La CIOSL promocionará esta estrategia en los organis-mos internacionales de desarrollo y ayudará a las afiliadas aconseguir el apoyo de los gobiernos. La estrategia ademásdestaca nuestra campaña para combatir el trabajo infantil,que toca uno de los peores aspectos de la trampa de pobrezaque supone el sector informal.

El mensaje contundente de las afiliadas de todo el mun-do a la CIOSL es que los trabajadores/as se sienten cada vezmás inseguros y preocupados por la inseguridad que sientenrespecto a sus empleos y al tipo de paga que recibirán. Lostrabajadores se percatan del cambio rápido y constante a sualrededor y están buscando ayuda para encontrar un caminoadelante para ellos, sus familias y sus comunidades. Amenudo favorecen el cambio porque implica la perspectivade una vida mejor pero quieren a su vez poder opinar sobreel proceso. Se recurre a los sindicatos en busca de la seguri-dad de que tendrán una voz para expresar sus temores, aspi-raciones y asegurarse que el cambio implicará mejores con-diciones de trabajo y de vida.

Los sindicatos están respondiendo a este mensaje y acu-den a la CIOSL para que los ayude a opinar en un procesoque, sin duda, está motorizado por presiones internaciona-les. En muchos países el centro de interés en la dirección delcambio son los programas de ajuste estructural y las refor-mas inspiradas por el FMI y el Banco Mundial. La CIOSL ysus organizaciones regionales por lo tanto han organizado

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 109

con las afiliadas una serie de grandes conferencias en tornoal tema de las dimensiones sociales del ajuste estructural yla integración regional cuyo principal cometido ha sido crearuna plataforma para que los sindicatos debatan con losgobiernos y los organismos internacionales sobre la direc-ción de la estrategia nacional de desarrollo y la necesidad deimplementar políticas sociales más enérgicas. Estas confe-rencias han demostrado ser un ejemplo exitoso de cómo lossindicatos se ponen a la vanguardia para expresar preocupa-ciones populares generales respecto a los efectos de las polí-ticas nacionales e internacionales y a la necesidad de nuevaspolíticas que aborden las consecuencias sociales del cambio.Estos eventos de alto perfil público han ayudado a los sindi-catos a poner en pie nuevas estrategias para profundizar supertinencia para los trabajadores y atraer nuevos miembrosy simpatizantes. Por esta razón, la CIOSL necesita revisarsistemáticamente con nuestras afiliadas y organizacionesregionales la manera de vincular los servicios que ofrecemosa las estrategias nacionales que los sindicatos están diseñan-do a fin de modernizar y volver a tomar posiciones y enfren-tar los desafíos de la globalización.

Se necesita además un ejercicio similar de revisión parapotenciar la influencia sindical frente a las estrategias de lasEMN. En años recientes, los SPI han aumentado considera-blemente su capacidad para congregar sindicatos y distintassubsidiarias de multinacionales claves a fin de discutir entreellos y a veces con la administración la manera en que lasempresas están cambiando y los efectos sobre los trabajado-res/as. Asimismo, los sindicatos son cada vez más conscien-tes del valor en la organización y la negociación colectiva deun apoyo internacional de solidaridad bien preparado. Enalgunos casos, se han desarrollado nuevos métodos de in-fluencia, tales como campañas de accionistas o consumido-res para apoyar objetivos sindicales. Si en Europa se lograestablecer un derecho legal a la información y a la consulta

110 CIOSL

con las multinacionales a través de los Comités de EmpresaEuropeos será un catalizador más para el cambio. Junto conlos SPI, sus comisiones de industria europeas y la CES, laCIOSL examinará la manera de aprovechar este progreso yestablecer una influencia sindical compensatoria en el mun-do del empresariado internacional.

Tanto en términos de protagonismo sindical en las estra-tegias nacionales para el desarrollo económico como en ellugar de trabajo y en las empresas, los sindicatos están pre-sentando propuestas constructivas para demostrar cómo larepresentación sindical y la negociación colectiva es un ele-mento clave en el equilibrio de fuerzas de la competenciacon objetivos sociales más amplios.

Los sindicatos están exigiendo poder opinar en el mane-jo del cambio. Allí donde esto es imposible, por supuesto,los sindicatos deberán estar listos para usar su fuerza a finde movilizar la oposición a todo cambio que no aborde ytrate los problemas que puede causar a los trabajadores/as.No obstante, está emergiendo un nuevo protagonismo parala CIOSL y para los SPI, el de congregar a los sindicatospara intercambiar puntos de vista y desarrollar políticascomunes sobre la manera de modelar la forma en la cual seaplican las nuevas tecnologías y las nuevas técnicas de ges-tión y, en particular, la manera en la cual los sindicatos pue-den organizarse para promocionar la participación obreraen las empresas. El punto de partida para tal labor es, sinduda, el reconocimiento de los derechos sindicales básicospero hay margen para que la CIOSL trabaje con las afilia-das y SPI a los efectos de promocionar un mensaje positivosobre el valor y la pertinencia de que los sindicatos fuertese independientes hagan frente a los desafíos del mercadoglobal.

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 111

112 CIOSL

COMITÉS DE EMPRESA EUROPEOS: ¿EL COMIENZO DE UNA NUEVA TENDENCIA?

En un importante avance en las relaciones laborales internaciona-les, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) ganó una muy reñi-da batalla por el acceso internacional, establecido legalmente, a laadministración de las EMN cuando, en septiembre de 1994, el Consejode Ministros de Asuntos Sociales de la Unión Europea (UE) adoptó unDirectiva «sobre el establecimiento de un comité de empresa europeoo un procedimiento en las empresas a escala comunitaria y en gruposa escala comunitaria de empresas con el propósito de informar y con-sultar con los empleados». Esta ley europea cubre a todas las empre-sas con más de 1.000 trabajadores/as y por lo menos 150 empleados endos países de la UE, así como a los tres países restantes de la RegiónEconómica Europea: Noruega, Liechtenstein e Islandia. No incluye sinembargo al Reino Unido que, tras bloquear la Directiva durante añosquedó fuera del Protocolo Social del Tratado de Maastricht de 1993,que estipula la votación por mayoría de los estados miembros de la UEsobre política social.

Incluso antes de que se promulgase la nueva ley varias EMN eu-ropeas, encabezadas por Volkswagen, ya habían negociado comités deempresa europeos. Más de 1.200 empresas están cubiertas por la Di-rectiva, inclusive por lo menos 187 con sede en Estados Unidos, 32con sede en Japón y 109 EMN con sede en el Reino Unido. Ahora lospaíses miembros de la UE tienen hasta el 22 de septiembre de 1996para transponer los términos de dicha Directiva en su legislaciónnacional. Las EMN deben entonces concluir acuerdos dentro de unplazo de tres años a partir del inicio de los procedimientos de negocia-ción previstos por la Directiva, o correr el riesgo de que los tribunalesles impongan un comité de empresa.

Muchas EMN ya han entablado negociaciones y a comienzos de1996 ya se habían establecido aproximadamente 80 comités de empre-sa. Éstos incluyen representantes del Reino Unido y Suiza, aunque noexiste un requisito legal para ello; la inclusión de delegados de paísesde Europa Central y Oriental ha sido más problemática. El primercomité de empresa mundial establecido fue en la empresa sueca delmetal, SKF. Generalmente, los acuerdos alcanzados establecen co-mités de empresa de alrededor de 30 miembros con reuniones periódi-cas anuales y disposiciones para reuniones adicionales. Muchos acuer-dos cubren todos las partes de una empresa madre, pero otros estable-cen comités de empresa por categoría de producto o división. A través

Después de más de diez años durante los cuales el mun-do ha sido testigo de la voracidad inherente a las ideas demercado irrestricto, años en los que la desreglamentación yla privatización se incorporaron a las políticas de todos losgobiernos, nadie duda de que la tarea que debemos realizares de magnitud. Las afiliadas de vanguardia tienen cada vezmayor conciencia de que sus problemas son tales que nece-sitan trabajar con sindicatos de otros países; también sabenque los recursos son limitados. Los ingresos de muchas deellas se han visto afectados por la recesión, precisamentecuando debían crear nuevos servicios.

La lógica y la experiencia indicaron a los sindicatos queera necesario aumentar las cuotas de afiliación para contra-rrestar la implacable inflación. Esos aumentos debían seracompañados de una bien pensada reorganización que ase-

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 113

de las comisiones de industria europeas de la CES y de los SPI, lasnegociaciones han congregado sindicatos que en algunos países for-maban parte de centrales nacionales rivales.

Aunque la UE contribuye fondos para asistir en el establecimien-to de los comités de empresa y que una vez que están creados y fun-cionan, los costos formales de los comités son sufragados por lasEMN, se necesitarán también recursos sindicales. En los comités deempresa europeos participarán representantes de alrededor de 36.000trabajadores/as que requerirán capacitación y apoyo técnico. Un temaclave –en caso que algunas EMN que traten de ignorar o reducir lainfluencia sindical en las negociaciones de los acuerdos de los comitésde empresa– es el papel de las organizaciones sindicales internaciona-les que mantendrán vínculos estrechos entre los comités de empresa ylas estructuras sindicales. La Directiva no estipula la negociacióncolectiva pero la obligación de consulta significa que la patronal debetener en cuenta el parecer de sus trabajadores cuando corresponda, loque podría significar un avance hacia disposiciones similares a nivelglobal. Una vez que las EMN comiencen a hablar con los sindicatos enlos nuevos comités, los acuerdos marco como el alcanzado entre laUITA y Danone pueden multiplicarse.

Fuente: CES

gurara un cuidadoso control de los costos y mejorara radi-calmente la eficacia del trabajo sindical.

La CIOSL funciona en ese mismo clima difícil y exi-gente.

También debe someter a riguroso examen todos los as-pectos de su estructura pero es esencial que se lo lleve a cabocon un mandato político que dé a la CIOSL una orientaciónclara.

Los objetivos actuales de la CIOSL, junto con las ambi-ciones políticas del Congreso de 1996, se deben estructurarcomo un conjunto de metas cuyo progreso será supervisadopor el Comité Ejecutivo y por el próximo Congreso.

La reorganización de la CIOSL y su reequipamiento de-ben constituir una meta en sí a alcanzar en un período ade-cuado. La finalidad sería hacer que la CIOSL alcance losobjetivos políticos a través de una mejor coordinación de lainformación y del esfuerzo realizado dentro y entre todos losniveles del movimiento sindical internacional.

Toda reorganización comenzaría con un examen de losprocedimientos que vinculan el trabajo de la sede de Bru-selas a las centrales nacionales, las organizaciones regiona-les, los SPI, la TUAC, la CMT y la CES. El refuerzo de esoscontactos, aunque esenciales, no será suficiente para alcan-zar los objetivos de nuestra política.

Las centrales nacionales y los sindicatos han demostra-do que se requieren campañas con un foco más enérgico pa-ra ganar las batallas sindicales que se libran en el rudo entor-no actual.

Es de imperiosa necesidad reforzar el papel de las orga-nizaciones regionales de la CIOSL a fin de:

–dar una dimensión regional a las campañas internacio-nales;

–alistar el apoyo internacional para las campañas inicia-das en las regiones; y

114 CIOSL

–evitar que haya políticas regionales que no coincidancon la política del Congreso.

Para tener éxito las campañas internacionales de laCIOSL deberían poder potenciar los conocimientos especia-lizados y la experiencia de los SPI, la TUAC, la CMT y laCES.

Algo que los sindicatos no deben olvidar es la posiciónalcanzada por las organizaciones no gubernamentales(ONG), que se han convertido en poderosos grupos de pre-sión tanto a nivel internacional como nacional. La CIOSLdebería estar dispuesta a entablar relaciones y formar alian-zas con las ONG cuyos principios y prácticas coincidan conlos del sindicalismo.

Para que nuestras campañas tengan éxito, la CIOSL de-be convertirse en el eje de las comunicaciones de una redsindical internacional. Para hacerlo con eficacia, debemosrecurrir a todo el poder de la nueva tecnología de la infor-mación.

Además, con el potencial que ofrece ahora esta tecno-logía, la CIOSL puede promover el intercambio de ideas yprácticas exitosas de las organizaciones sindicales en lo quese refiere a organización y campañas.

Una vez más, este enfoque se debe centrar en las áreasde mayor preocupación para los sindicatos actuales, talescomo sindicación y cómo aumentar la cantidad de mujeres yde jóvenes que participan en el movimiento.

Lograr los objetivos fundamentales...Sea cual fuere la forma de nuestras campañas y sean

cuales fueren los objetivos que determinemos como priori-tarios, el meollo de todo nuestro accionar serán los objetivosfundamentales del movimiento sindical:

–la defensa de los derechos sindicales;–la consolidación de la sindicación; y

EL MERCADO MUNDIAL: UN RETO PRIMORDIAL 115

–las campañas en favor del pleno empleo y de una di-mensión social en todas las políticas económicas.

... en la era de la mundialización es el mayor desafío denuestra historia

Los ideales del sindicalismo son eternos y ya ha trans-currido más de un siglo sin que disminuya la dedicación delos/las activistas sindicales. Pero ha habido períodos en losque se ha visto amenazado todo lo que defendemos y por loque trabajamos. Éste es uno de esos períodos. Y las fuerzasde la voracidad que durante siglos han tratado de sofocar elespíritu del sindicalismo ahora son más poderosas que encualquier otro momento de la historia. Tienen ambicionesmundiales que no incluyen a los sindicatos. Éste es el mayordesafío que haya tenido que enfrentar el sindicalismo.

116 CIOSL

GLOBALIZACIÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL,EL SINDICALISMO EN EL SIGLO XXI

CONFEDERACIÓN INTERNACIONAL DE ORGANIZACIONES

SINDICALES LIBRES *

PROPAGACIÓN Y PROFUNDIZACIÓN DE LA DEMOCRACIA EN LA

ERA DE LA GLOBALIZACIÓN

En las últimas décadas del siglo XX, la democracia se haconvertido a pasos acelerados en el sistema dominante degobierno en la mayoría de los países del mundo. No obstan-te, la práctica de la democracia sigue siendo frágil e imper-fecta. Las dictaduras sobreviven, la corrupción abunda y elabuso a gran escala de los derechos humanos continúa. Endemasiados países los derechos de las mujeres brillan por suausencia. Las mujeres son relegadas a los estamentos másbajos de la sociedad bajo el pretexto de cultura, tradición oreligión. Los cimientos de la democracia son los derechospolíticos y civiles de todos los ciudadanos y deben ser pro-tegidos y promovidos por un sistema internacional consoli-dado.

Brechas cada vez más amplias entre los más pobres y losmás ricos en los países y entre ellos constituyen una amena-za a la supervivencia de la democracia. El desempleo y lapobreza terreno fértil para los enemigos de la democracia.Un creciente número de países parece estar al borde delcolapso y son presa fácil de los señores de la guerra con dis-tintas motivaciones. Los países democráticos, que trabajan através de la ONU y otras instituciones internacionales, de-

* Este texto corresponde a la mayor parte de la sinopsis de las con-clusiones del XVII Congreso Mundial, celebrado en Durban, Sudáfrica,3-7 de abril de 2000.

ben estar dispuestos a movilizar recursos a fin de mitigar lapobreza y, si es necesario, movilizar fuerzas militares paraevitar la agresión en contra de países vecinos y en contra desus propios ciudadanos.

El rápido cambio tecnológico, la liberalización econó-mica y el fin de la guerra fría se han combinado para crearlo que se ha dado en llamar «la globalización». Para muchosla globalización parece ir más allá del control democrático.No es así. A pesar de que tiene el potencial para crear losrecursos necesarios para erradicar la pobreza y el desem-pleo, su impacto social amplía divisiones ya intolerables enla sociedad. La acción democrática encaminada a solucionarlos problemas generados por la globalización requerirá tantoiniciativas a nivel local como una reforzada cooperacióninternacional.

Un punto focal importante de acción para responder alos temores e inseguridades de los pueblos ante un mundo enrápida mutación es el lugar de trabajo. Los lugares de traba-jo están siendo transformados a través de la competenciaintensificada con empleadores que disminuyen al máximolos salarios y las condiciones de trabajo en todo el mundo.La inseguridad en el trabajo se propaga a los hogares y a lacomunidad y debilita la confianza de la gente común de par-ticipar en la democracia, votar en las elecciones puede con-tribuir a resolver su problema. La organización sindical esentonces vital, tanto para abordar los problemas en el lugarde trabajo como para movilizar la participación masiva en elproceso político.

Los distintos países deben modelar sus propias formasconstitucionales de democracia. No obstante, la comunidadinternacional puede, y debe, hacer que las normas interna-cionales de derechos humanos sean universalmente respeta-das a fin de asegurar que la democracia en tanto culturapuede florecer. Los argumentos de «estabilidad antes de losderechos» y «antiimperialismo cultural» blandidos para ata-

118 CIOSL

car la observancia universal de los derechos humanos noresisten ningún escrutinio y sirven para preservar el controlde las elites establecidas.

Las economías de mercado modernas requieren los con-troles inherentes a los sistemas democráticos de gobierno afin de prevenir catástrofes que van desde hambrunas alcolapso de bancos mal administrados. Además, el procesodemocrático de diálogo y debate es esencial a la definiciónde las metas del desarrollo y a los medios para obtenerlo. Eldesarrollo participativo debe comenzar en el lugar de traba-jo con el respeto de los derechos básicos de los trabajado-res/as. La mejor garantía de que los gobiernos se abocarán ala erradicación de la pobreza es asegurar que los pobres ten-gan una voz en la sociedad.

El mundo debe aprender las lecciones del esfuerzo inter-nacional de apoyo a la lucha contra el Apartheid en Su-dáfrica. Dos de las más importantes son que la presión inter-nacional debe basarse firmemente en la defensa de los derechos humanos y que desde el inicio la comunidad inter-nacional debe estar preparada a escalar el uso de sancioneseconómicas. En Sudáfrica, una de las maneras más efectivasde ayuda a la mayoría de sudafricanos a afirmar sus derechosfue apoyando sus sindicatos. Gradualmente, las empresasinternacionales y los gobiernos donde estaban sus sedes sedieron cuenta que comerciar con el Apartheid era negativopara sus negocios. Un sistema multilateral para la proteccióny fomento de los derechos humanos debe basarse en laimportancia clave de los derechos humanos en el lugar de tra-bajo y en una intensificación gradual de la presión económi-ca sobre los gobiernos que no cooperan para poner fin alabuso de los derechos.

Los sindicatos libres agrupados en la CIOSL siguensiendo una de las fuerzas más potentes del proceso democrá-tico en el mundo. El protagonismo sindical en la construc-ción de la democracia a partir del lugar de trabajo hasta las

GLOBALIZACIÓN DE LA JUSTICIA SOCIAL... 119

cumbres de jefes de Estado es más pertinente que nunca enesta era de globalización. La acción sindical es un compo-nente vital a la hora de responder a las amenazas a la demo-cracia arraigadas en la pobreza, el desempleo y la disloca-ción social. Además, el proceso de participación en las acti-vidades sindicales ayuda a la gente común, incluidos losmás desmunidos, a hacer que la democracia funcione paramejorar sus propias vidas y la de las comunidades en lascuales viven.

EMPLEOS Y JUSTICIA EN LA ECONOMÍA GLOBAL

El objetivo de la CIOSL es crear un nuevo repertorio dereglas sociales de base para la economía global que asegureque las necesidades humanas básicas van a recibir alta prio-ridad en una estrategia coherente de crecimiento y desarro-llo. Un paso importante hacia este objetivo se logró en Co-penhague en la Cumbre Mundial para el Desarrollo Socialde la ONU en 1995 y se reforzó en la Conferencia Mundialpara la Mujer celebrada ese mismo año en Pekín. Las sesio-nes especiales en la Asamblea General en el 2000 que revi-sarán las Cumbres son una espléndida oportunidad políticapara que los gobiernos traduzcan la idea de un «rostro huma-no para la globalización» en un programa práctico de refor-ma dirigido a asegurar una coherencia mucho mayor en lalabor del FMI, el Banco Mundial, UNCTAD, la OMC, elPNUD y la OIT.

Durante los últimos cinco años, los gobiernos y otroshan llegado a reconocer con mucho mayor claridad que elbuen gobierno que para la CIOSL articula los principiosdemocráticos de transparencia, responsabilidad y participa-ción es esencial para la efectividad de las estrategias dedesarrollo. Se debe aplicar al funcionamiento de las institu-ciones internacionales y de los Estados naciones. Abocarse

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a la pobreza requiere autoridades públicas eficaces y recep-tivas ante las necesidades de los más pobres y capaces decontrarrestar las divisiones sociales que la competencia in-tensificada está causando en todo el mundo. En una eco-nomía de mercado global, la propagación de los beneficiospotenciales del mayor comercio e inversión y la disminuciónde los costos sociales del cambio rápido, requieren un pro-tagonismo activo de los gobiernos que actúen de conformi-dad con reglas básicas internacionales acordadas. Un puntocentral para crear estas reglas de base es el lugar de trabajodonde las presiones del mercado interactúan con las aspira-ciones de los trabajadores/as por una vida mejor. El lanza-miento en la Conferencia de 1999 del programa de la OITsobre trabajo decente ha estimulado una apertura nueva eimportante para un enfoque más integrado y coherente de laspolíticas internacionales, sociales y económicas.

Mejorar el sistema internacional para la protección y fo-mento de los derechos humanos es clave para un mejor go-bierno y, por ende, un mejor desarrollo. La desigualdad nodesaparece por milagro con la prosperidad. Las mujeres enparticular y, especialmente las mujeres que trabajan, debenrecibir garantías de igualdad de oportunidades y de trato sise quieren disminuir las profundas disparidades entre lossexos. De la misma manera, la discriminación debe, además,proveer una red de seguridad de protección contra otros gru-pos en situación de desventaja debe ser eliminada constan-temente a través de políticas activas para la inclusión social.

El mercado no provee ni proveerá acceso a la educacióny a los servicios de salud para todos ni una red de seguridadsocial. A pesar de numerosos estudios que muestran el in-menso valor para los individuos, las comunidades y los paí-ses de una educación básica universal y de un servicio desalud, estos servicios públicos primordiales siguen carecien-do de recursos. El Estado debe, además, proveer una red deseguridad de protección social para asegurar que los niños,

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las personas de edad, los enfermos, las personas con disca-pacidades y los desempleados no sean condenados a la po-breza. Los gobiernos nacionales que trabajan con los emple-adores, los sindicatos y otros tienen la responsabilidad deelaborar políticas globales de protección social y la comuni-dad internacional debe asistir a los países menos adelantadosa empezar a instrumentar tales programas.

Contrarrestar el impacto social divisivo de la globaliza-ción requiere un esfuerzo renovado de apoyo a los paísesmenos adelantados. La gran mayoría de los pueblos de Áfri-ca y cientos de millones más en Asia, América Latina y lospaíses en transición permanecen en los márgenes de la eco-nomía global. En muchas regiones sobreviven con los ingre-sos de la agricultura de subsistencia y de empleos precariose improductivos en enormes villas miseria que rodean lasciudades del mundo en desarrollo. El meollo de las estrate-gias de reducción de la pobreza debe ser ayudar a los máspobres a salir ellos mismos de la pobreza. El crecimientocontinuo del sector informal en el mundo en desarrollo estáprofundizando la trampa de la pobreza, en lugar de achicar-la. Aquellos que sobreviven en el sector informal quierenante todo seguridad, seguridad frente a la delincuencia,magros ahorros, seguridad para sus viviendas y, por encimade todo, seguridad para el futuro de sus hijos. Elaborar unaestrategia integrada para la erradicación de la pobrezarequiere un enfoque multifacético basado en la participaciónde la comunidad y, sobre todo requiere voluntad política.Atacar las raíces de la pobreza a través de programas parallevar los niños a la escuela, crear empleos productivos paralos padres de los niños que trabajan y aplicar las leyes labo-rales, en particular sobre la edad mínima para el empleo sonelementos centrales de esta estrategia.

Después de más de una década de política de ajusteestructural centradas en la estabilización financiera, la des-regulación y la privatización, el FMI y el Banco Mundial

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están por fin cambiando sus prioridades para centrarse en lareducción de la pobreza. La mala gestión económica, sobretodo a través del despilfarro de recursos dedicados a lasarmas, la corrupción y proyectos prestigiosos que sólo bene-fician a los más ricos, no debería ser apoyada con préstamosinternacionales. Pero muy a menudo los recortes presupues-tarios no se han centrado en el despilfarro y han afectadomás duramente a los más débiles. Traducir la promesa deuna campaña contra la pobreza en realidad requerirá uncambio fundamental en la manera en que las institucionesinternacionales formulan e implementan las políticas y unaumento masivo de ayuda. La retórica en torno a la respon-sabilidad sólo tendrá sentido cuando los sindicatos y otrosrepresentantes de organizaciones no gubernamentales ten-gan un protagonismo pleno en la formulación e implemen-tación de programas integrados para la reducción de lapobreza.

Con más de tres mil millones de personas que sobrevi-ven con menos de $2 al día y 1.300 millones con menos deun dólar al día, y el desempleo global y el subempleo quetotalizan 900 millones, la economía mundial está claramen-te funcionando muy por debajo de su capacidad. La restric-ción principal a un crecimiento más rápido es la inestabili-dad de los mercados financieros. La regulación inadecuadade los mercados financieros emergentes que fue la raíz delauge y del derrumbe de una serie de economías asiáticas enla segunda mitad de los años ‘90 acompañada por las condi-ciones deflacionarias ya presentes en la ronda inicial de asis-tencia de emergencia del FMI, provocaron una brusca frena-da de la cual una serie de países no se han recuperado. Lareacción de reflejo de los bancos centrales en los paísesindustriales de incrementar las tasas de interés a la mínimasospecha de que los bajos índices de inflación actuales, po-drían subir, está inhibiendo la reducción de la pobreza.

Los sindicatos valoran la estabilidad de precios pero han

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insistido en que se debe prestar mayor atención a las políti-cas sociales y del mercado laboral que podrían estimular elempleo, la productividad y el aumento salarial. Los gobier-nos y los organismos económicos internacionales están olvi-dando el tripartismo y el diálogo social como medio de ela-borar políticas para lograr un crecimiento mayor y más esta-ble. El esfuerzo después de la crisis asiática de crear unanueva arquitectura para reducir la volatilidad financiera esnecesario, pero sin un esfuerzo decisivo para elaborar direc-trices internacionales de política social para abordar la pobre-za y el desempleo carece de la coherencia necesaria para inte-grar a los miles de millones de personas que actualmenteestán excluidas de la globalización en la economía global.

Se necesita un gran esfuerzo de reconstrucción interna-cional para los países menos adelantados. Las institucionesfinancieras internacionales respondieron con prontitud antela amenaza de bancarrota de los grandes bancos tras elderrumbe asiático y ruso de 1997/98 pero han tomado añospara formular programas sumamente modestos de reducciónde la deuda para los países en desarrollo más pobres. LaCIOSL ha argumentado con fuerza durante varios años afavor de una acción más profunda y más rápida para vincu-lar el alivio de la deuda a programas orientados hacia elfuturo para la reducción de la pobreza. El costo del reem-bolso de las deudas a menudo incurridas y despilfarradas porexdictadores sigue desviando las exiguas divisas necesariaspara reconstituir las reservas y así permitir una inversión agran escala en prioridades tales como educación y serviciosde salud. Años de austeridad en África han dañado seria-mente un capital social frágil e instituciones públicas débi-les creando condiciones en las cuales los señores de la gue-rra locales, a menudo con los contrabandistas de drogas yminerales preciosos, pueden desestabilizar países enteroscausando cantidades de víctimas y enormes problemas derefugiados.

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El colapso de la Conferencia Ministerial de Seattle de laOrganización Mundial del Comercio mostró que la confian-za popular en el sistema multilateral de comercio ha alcan-zado sus más bajos niveles, tanto en los países industrializa-dos como en desarrollo. Su fracaso revela el creciente dese-quilibrio de la globalización, sin embargo el fin de las nego-ciaciones podría ser también el comienzo de un nuevo enfo-que de la globalización. La OMC debe empezar a abordar eltema de cómo el comercio y la inversión pueden servir aldesarrollo social y ya no pueden ignorar por más tiempo losderechos de los trabajadores. Si la falta de consenso enSeattle pone en marcha una reevaluación de los vínculosentre comercio, desarrollo, temas sociales y medio ambien-te, la Conferencia Ministerial de Seattle no habrá sido unfracaso sino más bien el inicio de una búsqueda de un mer-cado global más responsable y receptivo.

La Organización Mundial del Comercio tiene un man-dato cada vez más amplio de promover no sólo la reducciónde los controles fronterizos sino la reforma de políticasnacionales orientadas a inhibir la competencia abierta. Losmás grandes beneficiarios hasta el momento son las empre-sas multinacionales cuyo crecimiento reciente, mensuradoen términos de inversión extranjera directa, ha excedido delejos el del comercio. La CIOSL ha hecho vigorosas cam-pañas para colocar la relación entre la liberalización delcomercio y la observancia de las normas fundamentales deltrabajo en las agendas de la OMC y de la OIT. Los gobier-nos de los países industrializados y en desarrollo se estándando cuenta de las ventajas de un diálogo serio sobre cómoevitar que la intensificación de las presiones competitivasliberadas por la liberalización del comercio socaven losderechos humanos básicos en el trabajo. El paso siguiente esdecidir un foro para traducir en acción efectiva las conexio-nes entre las prácticas laborales sólidas, un elemento dedesarrollo más fuerte en las políticas comerciales y la con-

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solidación del apoyo a un sistema comercial multilateralbasado en reglas. Al mismo tiempo, las conversaciones so-bre comercio deben asegurar que los mercados estén abier-tos a las exportaciones de los países en desarrollo y que losdividendos del comercio sean justamente compartidos.

La política comercial ya no puede estar compartamenta-lizada como preocupación exclusiva de la OMC. Con uncuarto de la producción del mundo que desemboca en elcomercio mundial, el impacto de las pautas cambiantes decomercio tiene enormes efectos positivos y negativos sobregrandes cantidades de personas. Los sindicatos figuran entrelas muchas organizaciones ansiosas de asegurar que las polí-ticas en materia de salud pública, medio ambiente o provi-sión de servicios de educación no dependan de una interpre-tación legal estrecha de las leyes de comercio. En particular,los amplios programas de educación y de salud suministra-dos o subsidiados por el estado no deben ser puestos en peli-gro en nombre de un trato equitativo para las empresas mul-tinacionales que se centran en el mercado de aquellos conlos ingresos más altos en los principales centros de pobla-ción. La OMC debe abrirse a un debate mucho más ampliosobre el papel de la política de comercio, sus límites y el rolpositivo de las políticas sociales en una economía mundialabierta.

A pesar del protagonismo de las empresas multinaciona-les en el proceso de globalización y el rápido crecimientoprolongado de la inversión extranjera directa, no existenreglas globales para regular su comportamiento. Las empre-sas entonces crean una situación de competencia entre paí-ses y regiones. Sólo deben actuar de conformidad a lasreglas de cada país en el cual operan y en la medida en queesas reglas se apliquen. Esto les permite explotar las lagunasen la jurisdicción cuando sirven a sus propósitos, en parti-cular, cuando se trata de prácticas contables, responsabilida-des impositivas y derechos de los trabajadores.

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Los principales países sede de las multinacionales hannegociado, generalmente a pedido de las empresas, tratadosbilaterales de inversión para proteger sus inversiones. Lospaíses en desarrollo, desesperados por inversión han estadoclaramente en una situación de desventaja en tales negocia-ciones y los tratados entrañan pocas obligaciones para lasmultinacionales a la hora de participar en programas nacio-nales y de desarrollo. Las negociaciones abortadas en laOCDE a mediados de los ‘90 fueron un intento de parte dealgunos países de generalizar los términos de los más de miltratados bilaterales en un único Acuerdo Multilateral de In-versiones (AMI). No obstante, las negociaciones destacaronsimplemente los amplios desequilibrios entre las obligacio-nes de los gobiernos de tratar a los inversores extranjerosfavorablemente y las escasas restricciones a las empresas.Esto provocó una reacción en cuyo marco la CIOSL, traba-jando con TUAC, hizo mucho por poner fin a lo que hubie-ra sido un acuerdo desequilibrado. La experiencia ha lleva-do a los sindicatos a exigir que en cualquier intento futurode negociar reglas internacionales de base para las multina-cionales se subsane la fragilidad evidente de los tratadosbilaterales y se preste la misma atención tanto a las respon-sabilidades de las multinacionales como a las condicioneslegales básicas para sus operaciones. Un tema fundamentalpara los sindicatos es que ni las empresas ni los gobiernosdeben socavar las normas fundamentales del trabajo en unintento por ganar una ventaja competitiva a corto plazo.

Las políticas internacionales sociales y económicas inte-gradas para el siglo XXI deben ser sostenibles desde el puntode vista ambiental. Evitar la degradación ambiental no pue-de ser una idea de último momento para los gobiernos o lasempresas o los sindicatos. Desplazar las pautas sosteniblesde desarrollo y desestimular las formas degradantes de laproducción tendrán implicancias profundas para los emple-os y los niveles de vida. Los sindicatos, al igual que muchos

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otros colectivos, esperan que una economía mundial «másverde» creará más y mejores empleos que una situación «losnegocios como siempre». Esto no se logrará confiando sola-mente en los incentivos del mercado. Los sindicatos handestacado que las estrategias de empleo sostenible deben serelaboradas en conjunción con los programas ambientales afin de prever y evitar una división perjudicial en el tema deempleos o del medio ambiente. Asimismo, han destacado laimportancia de que los trabajadores, a través de sus sindica-tos, participen en las discusiones a nivel local respecto acómo establecer y alcanzar metas ambientales. Una largaexperiencia en el manejo de peligros en el trabajo ha con-vencido a los sindicatos de que una voz fuerte de los traba-jadores en el diseño de los empleos es esencial para asegu-rar que los empleadores no aplacen constantemente, hastaque sea demasiado tarde, las medidas para asegurar un tra-bajo seguro Vincular los comités sindicales de seguridad ymedio ambiente al movimiento ambiental internacional másamplio es un instrumento importante para emprender unaacción práctica respecto al medio ambiente y el empleo.

LA ORGANIZACIÓN DE LA SOLIDARIDAD INTERNACIONAL

Las empresas multinacionales están creando un sistemade producción mundial integrado a través de la inversión di-recta y de cadenas complejas de subcontratación. La inver-sión extranjera directa está creciendo más rápidamente queel comercio mundial que, por su parte, continúa excediendola expansión de la producción mundial, lo que produce unamayor interdependencia entre los países y los trabajadores.

Dada la importancia de las inversiones de las empresasmultinacionales, una de las brechas más anchas en el marcoemergente de reglas internacionales es un acuerdo globalsobre inversión y las responsabilidades de las empresas. El

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fracaso de los esfuerzos de negociar el Acuerdo Multilateralde Inversiones puso de relieve que se necesita un nuevo en-foque más equilibrado que incorpore, entre otras cosas, lasnormas del trabajo y del medio ambiente. La intensificaciónde la preocupación respecto a las prácticas laborales, espe-cialmente en los subcontratistas que abastecen las grandesempresas multinacionales, ha estimulado una ola de nuevoscódigos de empresa. La oscilación del péndulo político ha-cia una mayor conscientización de las responsabilidades so-ciales de las multinacionales, sumada a las críticas de lo ina-decuado del seguimiento de los códigos de empresa, estárevitalizando el interés en el papel de los códigos multilate-rales de la OCDE y de la OIT.

Además de tratar de utilizar los distintos códigos paraaumentar las oportunidades de organizar y representar a lostrabajadores/ as en las cadenas de subcontratación, los sin-dicatos están tratando de entablar un diálogo directo con lasempresas a nivel internacional. Se ha encontrado un terrenocomún en la lucha contra el soborno y la corrupción y en laampliación de los conceptos de transparencia y responsabi-lidad empresarial a fin de incluir a los colectivos interesadoscomo los trabajadores. Los sindicatos están también empe-zando a usar su influencia en las políticas de inversión decajas de jubilación para estimular a las empresas a que secomprometan a implementar prácticas laborales sólidas entodo el mundo. Las empresas multinacionales están tambiénentablando un diálogo regular con los sindicatos a nivel in-ternacional a través de los Secretariados Profesionales Inter-nacionales. El mayor progreso se ha logrado en Europa don-de acuerdos con empleadores han dado pie a nuevas leyesque estipulan reuniones de información y consulta regularesentre los representantes de los trabajadores y la dirección.

Los sindicatos están elaborando estrategias globales pa-ra equiparse a fin de representar a los trabajadores/as en lasempresas multinacionales y otras empresas que dependen de

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las multinacionales para sus intercambios comerciales. Es-tán fortaleciendo los Secretariados Profesionales Interna-cionales a fin de dar información y asesoramiento a los sin-dicatos nacionales y locales, expandir los contactos interna-cionales entre los sindicatos de otros países, ampliar acuer-dos en torno a estrategias comunes y apuntalar las estructu-ras sindicales internacionales para que sirvan de puntosfocales para las discusiones globales o regionales con lasmultinacionales y equipar a los representantes sindicales conla capacitación y conocimientos necesarios para participaren las crecientes redes sindicales internacionales.

El largo y ancho del alcance internacional de los sindi-catos y por ende su capacidad a identificar y coordinar lapresión sobre las empresas en procura de objetivos comu-nes, ya está teniendo un impacto en las empresas. No obs-tante, debe expandirse aún más a fin de que los sindicatos seposicionen para iniciar una acción, en lugar de reaccionarante las iniciativas de las empresas. Los sindicatos debenempeñarse igualmente en ampliar el alcance y contenido desus relaciones con las empresas que adoptan una actitudpositiva frente a ellos y en contrarrestar el comportamientoantisindical. Los sindicatos deben seguir explotando el po-tencial de la tecnología de la información a fin de asegurarla rápida divulgación y discusión de la información.

Los trabajadores/as siguen necesitando de su sindicatopara equiparar el desequilibrio en las relaciones con su em-pleador y representar efectivamente a los trabajadores y tra-bajadoras, los sindicatos tienen que organizar la proporciónmás grande posible de la población activa. El achicamientode las grandes plantas en sectores donde los sindicatos eranfuertes tradicionalmente ha erosionado las bases del movi-miento sindical en muchos países. Las nuevas unidades deempleo son más pequeñas y más esparcidas como resultadode los cambios tecnológicos y de que los empleadores recu-rren a la terciarización del abastecimiento y de los servicios.

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El fin de esta cadena global de subcontratación se encuentraen los sectores informales de la mayoría de los países endesarrollo y en transición. Gran parte del trabajo en el sec-tor informal paga salarios de hambre y no ofrece ningunaseguridad de ingresos. Tal trabajo constituye una trampa pa-ra el desarrollo.

Los trabajadores y trabajadoras en el sector informal delmundo en desarrollo necesitan más que nunca de los sindi-catos porque no tienen recursos ante la ley o las obras so-ciales. No obstante, existen enormes obstáculos a la organi-zación erigidos principalmente por la incapacidad de lasautoridades públicas a proteger a los activistas y debido a laíndole efímera de la mayoría del trabajo informal. De cual-quier modo, están surgiendo todo tipo de organizacionescomunitarias y relacionadas con el comercio y muchas me-recen el apoyo de los sindicatos establecidos, las autoridadespúblicas y la comunidad internacional. Las políticas de re-ducción de la pobreza seguirán siendo inefectivas si la vozde los pobres no puede ser escuchada a través de organiza-ciones de su propia elección. Los pobres necesitan un go-bierno honesto y efectivo. El vacío provocado por las crisisde estado en muchos países en desarrollo o en transición noestá creando una economía milagrosa desregulada con elsector informal sino un terreno fértil para el crecimiento debandas de delincuentes que imponen sus propias reglas ymétodo de aplicación.

El trabajo se está «informalizando» en muchos paísesindustriales también, con un rápido crecimiento del empleo«atípico». Los gobiernos, junto con los empleadores y lossindicatos deben revisar la legislación laboral y actualizarlade acuerdo a la realidad del sistema de subcontratación. LaOIT debe ponerse a la vanguardia para asegurar que las nue-vas formas «flexibles» de los contratos laborales no dejen altrabajador sin recurso a soluciones legales en el caso de tratoarbitrario o injusto, ni creen obstáculos a la sindicación. Los

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sindicatos deben adoptar nuevas técnicas de organización afin de responder a las necesidades de los trabajadores/as atí-picos y ayudarlos a conquistar sus derechos.

La interrupción de una tendencia de declive permanenteen la afiliación sindical requiere inversión de dinero y degente en las actividades de sindicalización. Los sindicatosen todas partes del mundo deben movilizar a sus miembros,en particular a las mujeres y a la juventud para que trabajenactivamente en los asuntos sindicales y asuman cargos deresponsabilidad a nivel local. Cada unidad de empleo de-bería contar con un/a representante sindical que pueda ac-tuar de enlace con las estructuras sindicales y que haya reci-bido formación del sindicato en las aptitudes requeridas parainterceder por sus miembros. Será menester reforzar las le-yes a fin de proteger a aquellos organizadores locales deactos de discriminación de parte de los empleadores y ase-gurar licencias en el trabajo para las actividades de forma-ción y sindicales.

Las nuevas formas «flexibles» de organización del tra-bajo exigidas por los empleadores, que en ciertos casos esti-mulan a los individuos a profundizar su capacidad profesio-nal, pueden ser también sumamente destructivas para la vidafamiliar y a las comunidades. Un gran desafío con el que seven confrontados los sindicatos y también los empleadores,es encontrar nuevas maneras de asegurar que las responsa-bilidades familiares y la participación en la comunidad pue-dan ser combinadas con el empleo productivo y satisfacto-rio. Las instituciones democráticas sanas son construidas so-bre el compromiso de los individuos en asociaciones volun-tarias que les permiten ampliar y lograr sus aspiraciones enla vida. Los trabajadores y trabajadoras, al formar sindica-tos, se protegen a sí mismos ante el temor y la inseguridadque, de otra manera, bloquearían su realización personal y laplena participación en la sociedad. El lugar de trabajo es unode los puntos focales más importantes para la organización

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social y los sindicatos entonces son un componente vital dela sociedad civil.

La globalización está intensificando la competencia pormercados mundiales y esta presión se transfiere al lugar detrabajo. En la prisa por recortar gastos a fin de seguir encarrera en pos de porciones de mercado está perjudicando,los esfuerzos de crear un trabajo de equipo genuino para unaproducción eficiente. Sólo cuando los trabajadores hombresy mujeres, son tratados con respeto pueden involucrarse enel trabajo y tomar iniciativas al respecto. La producción decalidad está directamente vinculada a la calidad de las rela-ciones de trabajo. Un diálogo constructivo entre sindicatos ydirección que procure encontrar soluciones a los conflictos eidentificar áreas para mejorar el rendimiento, es la clavepara obtener mejores condiciones de empleo, lograr un bueníndice de rendimiento de las inversiones y más empleos.

La base de una estrategia de sindicalización es estable-cer y propagar la idea de que afiliarse a un sindicato y parti-cipar en sus actividades es parte natural de la vida laboral.Esto es más fácil en un entorno en el cual la actividad sindi-cal no sólo es tolerada sino bien acogida por los empleado-res, las autoridades públicas y los medios de comunicación.En sólo un puñado de países es así. La forma más efectivade ampliar la membresía es a través del contacto personal enel cual los miembros del sindicato hablan con nuevos cole-gas explicando lo que el sindicato hace, cómo funciona, loque cuesta y como formar parte. El trabajo de sindicacióntiene que ser un reflejo en todo el sindicato, que empiezaayudando a los voluntarios a hacer el contacto personal conlos nuevos miembros que es lo que cohesiona a los sindica-tos. En un mundo en mutación, los sindicatos deben,además, adaptar constantemente lo que hacen y cómo lohacen. El salario y las horas de trabajo siguen siendo cues-tiones centrales pero cuestiones tales como el cuidado de losniños, la calidad del empleo, la jubilación, la salud y seguri-

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dad, la discriminación en el lugar de trabajo, los beneficiosy servicios son cada vez más importantes para las familiasque trabajan.

LOS SINDICATOS EN EL SIGLO XXI. EL IMPACTO DE LA

GLOBALIZACIÓN SOBRE LAS ESTRUCTURAS Y

ACTIVIDADES SINDICALES

En la mayoría de los países la sindicación es una luchaardua para superar los temores de los trabajadores/as de quede algún modo afiliarse a un sindicato podría exponerlos ala hostilidad de su empleador o de las autoridades públicas,que no les rendiría grandes beneficios tangibles inmediata-mente y que, por lo tanto, no vale la pena. La ampliación dela afiliación sindical se centra a menudo en la articulación deexigencias básicas de justicia social y en el fomento de laconfianza entre los trabajadores, de que puedan cambiar ymejorar las cosas. La identificación de temas y la puesta enpie de estrategias de campaña para lograr metas ampliamen-te apoyadas es vital. Esto significa seleccionar metas y cues-tiones apremiantes que requieran acción. En un mundo cadavez más interdependiente, dominado por empresas multina-cionales, estas cuestiones apremiantes pueden existir enotros países y requerir la colaboración de sindicatos en esospaíses. El diálogo y la negociación son vitales para el pro-greso social y la democracia. Uno de los efectos principalesde la globalización es desplazar parte de este diálogo y lanegociación a nivel internacional. Las internacionales sindi-cales, tales como la CIOSL y los SPI, tienen una gran tareapor delante haciendo que las voces de los trabajadores seanescuchadas en los directorios y salas de conferencias de lasempresas multinacionales y de las instituciones internacio-nales.

El entorno económico, social y político en el cual los

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sindicatos organizan y representan a la clase trabajadora estácambiando dramáticamente en todo el mundo obligando alos sindicatos a replantear su cometido y sus estrategias, in-cluidas las estructuras y funciones de los organismos sindi-cales internacionales como la CIOSL. La era de la produc-ción masiva concentrada está llegando a su fin y en el futu-ro los sindicatos tienen que organizar y representar a traba-jadores/as en grandes cantidades de unidades de empleomucho más pequeñas. La negociación colectiva probable-mente se dispersará mucho más. Los sindicatos deberánentonces reclutar, formar y apoyar a numerosos representan-tes a nivel local y respaldarlos con información actualizaday de alta calidad y asesoramiento. Los costos de sindicacióny de prestación de servicios por miembro probablementeaumentarán.

La estructura del empleo está cambiando con la mayoríade los nuevos empleos en el sector privado de servicios. Losantiguos baluartes del sindicalismo en la manufactura, laenergía y el transporte están declinando en empleo enmuchos países. El movimiento sindical tendrá que encontrarformas de desplazar los recursos financieros y humanos anuevos sectores de servicios. La negociación también se estáhaciendo cada vez más ardua en el sector público a medidaque los gobiernos son cada vez conscientes de los costos yque disminuyen las antiguas distinciones entre sindicatos delsector público y del sector privado. La tendencia mundial defusiones sindicales es parte de la respuesta a estos cambiosen la estructura del empleo.

La merma constante en los costos de intercambio de in-formación está ayudando a los sindicatos a responder a losdesafíos del rápido cambio en el mercado laboral perorequiere un importante replanteo de los viejos métodos. Conuna membresía cada vez más dispersa, la tecnología de lainformación es un instrumento potencialmente vital paraconsolidar la acción sindical, no sólo dentro de los países

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sino también a nivel internacional. Aunque la utilización dela tecnología de la información de parte de los sindicatos esimpresionante, se debe intensificar aún más para asegurarque los sindicatos, especialmente en los países en desarrollo,puedan manejar y adaptar las estrategias de informacióncomo parte integral de su labor.

La liberalización económica, a través de la reducción debarreras al comercio y la inversión internacionales y a ladesregulación y privatización a nivel nacional, ha intensifi-cado abruptamente la competencia global. Esto a su vez estácambiando dramáticamente la negociación colectiva yrequiere más tácticas sindicales sofisticadas basadas en rei-vindicaciones bien preparadas y bien argumentadas, un altogrado de concientización y participación de los miembros enla negociación y equipos de negociación sindical capacita-dos y munidos del conocimiento para sondear y cuestionarlas respuestas de la dirección. Especialmente cuando nego-cian con las multinacionales, los sindicatos deben poderaprovechar los análisis sindicales internacionales, la infor-mación y el apoyo solidario.

Aunque los sindicatos han debido tomar más concienciarespecto a las presiones que los cambios en los mercadosmundiales ejercen sobre los empleadores, aún deben influiren el proceso político para asegurar que las leyes y las insti-tuciones que rigen el mundo del trabajo y que apoyan y pro-tegen a los trabajadores en una economía de rápida muta-ción, reflejen plenamente las preocupaciones de los trabaja-dores/as. Al establecer nuevas estrategias políticas, los sin-dicatos deben adaptarse a los cambios generados por el finde la guerra fría y su repercusión sobre los partidos demo-cráticos, en particular de la izquierda. Los antiguos aliadosen los países industriales y en desarrollo aún deben estable-cer un nuevo modelo de alianza social en la economía demercado global. En los países de transición, los sindicatoshan tenido prácticamente que reinventar el sindicalismo des-

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pués de que décadas de control partidario corrompieronhasta el lenguaje de la solidaridad obrera democrática. Noobstante, en todos los países, los sindicatos están presionan-do por un reconocimiento mucho más contundente del papelvital de un sistema sólido de relaciones laborales, basado enlas normas fundamentales del trabajo de la OIT, para undesarrollo económico y social estable en una economía demercado global.

En prácticamente todos los países, los sindicatos estánsumamente preocupados por la creciente división entre unnúcleo pequeño de trabajadores/as bien formados y relativa-mente bien pagados en un empleo seguro y un grupo muchomás extenso menos capacitado, con salarios inferiores, amenudo mujeres, de trabajadores que se turnan entre perío-dos de desempleo y empleos inseguros. Estas divisiones sonmás pronunciadas en los países en desarrollo con grandessectores informales, pero están creciendo en los paísesindustrializados. La inseguridad y el ritmo del cambio sonproblemas cada vez más serios para todos los trabajadores,y particularmente para aquellos que se enfrentan con la dis-criminación por causa de su sexo, edad, religión, etnia, dis-capacidades. Con la desaparición constante de la gran fami-lia como red de seguridad social, los sindicatos deben cen-trarse en cómo ayudar a los trabajadores, especialmente a lasmujeres, para reducir las tensiones a la hora de combinar eltrabajo con las responsabilidades familiares. Más que nuncase necesitan sistemas globales y adecuados de seguridadsocial. Una mayor centralización en la sindicación de los/lasjóvenes es de importancia especial para la regeneración dela membresía sindical. Los sindicatos tienen un protagonis-mo vital que desempeñar como puente entre el lugar de tra-bajo y la comunidad, ayudando a los trabajadores/as en elproceso de cambio en el trabajo y en el empleo

La globalización ha desplazado el poder del nivel nacio-nal y local, al nivel internacional. Esto requiere que los sin-

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dicatos se centren en nuevas metas de acción y está provo-cando una profunda revisión de las funciones y estructurassindicales internacionales. Un componente particularmenteimportante de estos esfuerzos es de integrar una dimensiónsocial a las reglas de base emergentes para la economía glo-bal, establecer un protagonismo mucho más importante parala OIT con un sistema más coherente de cooperación inter-nacional para el desarrollo social y económico. Lograr estasmetas ambiciosas significa que las organizaciones sindicalesinternacionales deben hacer más en materia de campañaspuntuales y para acelerar los flujos de información, a pesarde la presión de los reducidos recursos financieros.

Dentro de la familia del movimiento sindical internacio-nal es importante reconocer que la CIOSL es el punto cen-tral de una serie de redes globales entrelazadas de solidari-dad sindical. Su capacidad para influenciar eventos dependeprincipalmente de la coherencia, calidad, oportunidad y vi-gor de las contribuciones de las afiliadas a las posiciones depolítica común y su implementación. La CIOSL es un meca-nismo para organizar la solidaridad internacional. La prime-ra prioridad a la hora de consolidar la CIOSL es, entonces,asegurar que las afiliadas integren la dimensión internacio-nal de su trabajo plenamente en sus propios planes estraté-gicos para el futuro. La utilización de nuevas tecnologíaspara apresurar los flujos de información dentro del movi-miento sindical internacional es esencial, pero debe tenerenlaces con planes que articulen la gestión de la informaciónen todos los aspectos del trabajo de las afiliadas.

Tras las decisiones del Congreso de 1996, la CIOSL haidentificado cinco grandes temas prioritarios: empleos y jus-ticia, derechos humanos y sindicales, igualdad, multinacio-nales y sindicación. Ya existen algunos indicios de éxito. LaCIOSL es una voz cada vez más respetada en el debate sobrela gobernabilidad del sistema económico y social interna-cional. Los gobiernos ahora saben que no pueden matar o

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encarcelar a los sindicalistas, imponer condiciones de traba-jo forzoso, permitir la discriminación o la explotación de losniños sin que la CIOSL los denuncie ante el tribunal de laopinión pública mundial así como ante la OIT. En los temasde igualdad, y en particular en lo que hace al papel de lamujer, la CIOSL ha articulado una nueva dimensión en eldebate internacional con su centro en el mundo del trabajo.La CIOSL, en alianza con los SPI, ha ayudado a colocar eltema de la responsabilidad social empresarial en la agendaempresarial. Además los sindicatos en todas partes estánsuprimiendo las barreras a la organización y a la negocia-ción, cambiando actitudes y demostrando a empleadores ygobiernos el valor práctico de trabajar con los sindicatos.

Al procurar concretar estas prioridades, la CIOSL tienecuatro metas principales: las afiliadas, brindando serviciosen la forma de información, asesoramiento, formación ymovilización del apoyo de solidaridad; las organizacionesintergubernamentales y los gobiernos que las controlan anivel global y regional; los empleadores, especialmente lasempresas multinacionales y la opinión pública en general ymás específicamente los formadores de opinión en el esce-nario internacional, tales como ONG claves y partidos polí-ticos.

Otra forma de examinar las prioridades es centrarse encómo los sindicatos, especialmente los organismos sindicalesinternacionales, deben cambiar para lograr sus objetivos. Lossindicatos tienen que llegar a las agrupaciones nuevas noorganizadas de trabajadores, entablar coaliciones con or-ganizaciones no gubernamentales y hacer que se entienda sumensaje y que sea difundido por los medios. Los sindicatosdeben lograr que las voces de los trabajadores/as sean escu-chadas en las organizaciones internacionales y en las multi-nacionales. Los sindicatos deben replantear sus propias fun-ciones y estructuras para potenciar la participación democrá-tica, apresurar los flujos de esta información, identificar acti-

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vidades de campaña y adaptar y mejorar los servicios queprestan a sus miembros. Para la CIOSL, esto significa tra-bajar con sus propias organizaciones regionales e incremen-tar y profundizar su alianza con los SPI, con TUAC, con laCES, para incrementar la colaboración y el trabajo conjuntoy examinar si lazos estatutarios más estrechos podrían mejo-rar el uso efectivo de los recursos escasos de personal, tiem-po y dinero.

Mejorar las estructuras del movimiento sindical interna-cional requiere el consentimiento de todas las organizacio-nes concernidas y el pleno respeto de la democracia sindical.Esto, a su vez, necesita de una visión clara del valor del cam-bio, no sólo de economía sino también como una forma deconsolidar el trabajo de los sindicatos a nivel internacional.

Se debe pedir al Congreso que discuta la necesidad y laposibilidad de una reforma estructural efectiva al interior delmovimiento sindical internacional. Este proceso analizará lasfuerzas y flaquezas de las estructuras actuales, los principa-les desafíos previstos para el comienzo del nuevo milenio yel potencial para fortalecer las relaciones entre los organis-mos sindicales nacionales, regionales e internacionales.

140 CIOSL

LISTA DE ABREVIATURAS

AMI Acuerdo Multilateral de InversionesAPEC Foro de Cooperación Económica Asia-PacíficoASEAN Asociación de las Naciones de Asia del

SudesteBERD Banco Europeo para la Reconstrucción y el De-

sarrolloBID Banco Interamericano de DesarrolloCES Confederación Europea de SindicatosCIOSL Confederación Internacional de Organizacio-

nes Sindicales LibresCLAT Confederación Latinoamericana de Trabaja-

doresCMT Confederación Mundial del TrabajoEMN Empresas multinacionalesFITCM Federación Internacional de Trabajadores de

la Construcción y la MaderaFITIM Federación Internacional de Trabajadores de

las Industrias MetalúrgicasFITTVC Federación Internacional de Trabajadores del

Textil, del Vestido y CueroFMI Fondo Monetario InternacionalFSM Federación Sindical MundialG-7 Alemania, Canadá, Francia, Estados Unidos,

Italia, Japón, Reino UnidoGATT Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y

ComercioICEM Federación Internacional de Sindicatos de

Trabajadores de la Química, de la Energía, de

las Minas e Industrias Diversas (Fusión de losantiguos ICEF y FIM)

IED Inversión extranjera directaIPCTT Internacional del Personal de los Servicios de

Correos, Telégrafos y TeléfonosISE Instituto Sindical EuropeoMercosur Mercado del Cono SurOCDE Organización de Cooperación y Desarrollo Eco-

nómicosOIT Oficina Internacional del TrabajoOMC Organización Mundial de ComercioONG Organización no GubernamentalONU Organización de las Naciones UnidasORAF Organización Regional Africana de la

CIOSLORAP Organización Regional para Asia y el Pacífi-

co de la CIOSLORIT Organización Regional Interamericana de Tra-

bajadoresPNUD Programa de las Naciones Unidas para el De-

sarrolloSPI Secretariados Profesionales Internacionales

(organizaciones internacionales de sindicatosindustriales y profesionales)

TLC Tratado de Libre Comercio de América delNorte

TUAC Comisión Sindical Consultiva de la OCDEUE Unión EuropeaUEM Unión Económica y MonetariaUITA Unión Internacional de Trabajadores de la

Alimentación y AfinesUNICE Organización Europea de EmpleadoresUNICEF Fondo de las Naciones Unidas para la In-

fanciaZFI Zonas Francas Industriales