gijónsport nº159

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: Gab

ino

Jove

Número 159 / Enero de 2015

UN SPORTINGPARA LA HISTORIA

Bienvenidos y feliz año a todos. Se-guro que a muchos de vosotros aún os dura la resaca de todo lo que he-mos comido y bebido a lo largo de unas fechas que más de uno ya es-taba deseando que pasaran. Atrás se queda la Navidad y ahora toca mirar hacia un 2015 que llega con muchas incógnitas para el Sporting y el spor-tinguismo.

Cuando hace un mes estábamos es-cribiendo estas líneas imaginábamos que serían las últimas con la fami-lia Fernández al frente del Sporting. Todo hacía indicar que la venta de su paquete accionarial era cuestión de días pero a medida que pasan las semanas la incertidumbre crece cada vez más.

Estamos ya inmersos en enero y se-guimos sin saber cómo será el futuro de un club ahogado por las cuestio-nes económicas. Los propios jugado-res anunciaban hace unos días su de-cisión de denunciar los impagos ante la AFE y mientras tanto las cosas si-guen igual y sin avances claros hacia una solución. Nos queda al menos el buen sabor de boca y el orgullo que provoca ver cada semana a los cha-vales de Abelardo.

GijónSport - Editorial

Tiempo de nuevos propósitosEdita:El Tajalápiz Media

Contenidos:David González@DavidGonzalezzz

Marcos Martín@MarcosMartin87

Marta Tejerina@MartaTeje

Fotografías:Gabino [email protected]

Cris Valle

Maquetación:El Tajalapiz S.L.

Publicidad: El Tajalapiz Media

Contacto:[email protected]@gijonsport.es

A ellos el inicio del año no les ha sen-tado mal y han sido capaces de con-tinuar invictos tras el primer partido de 2015. Pase lo que pase al final de la temporada lo hecho hasta ahora ya es motivo suficiente como para rendir pleitesía a un equipo que ya ha pasa-do a la historia del Sporting.

Como estamos a principio de año, toca hacer nuevos propósitos. No vamos a decir lo típico de hacer algo de deporte, dejar de fumar ni comer mejor. Nuestros propósitos son en realidad deseos, como por ejemplo que la solución del Sporting llegue pronto y sea efectiva. También nos gustaría que el 2015 traiga muchas alegrías para todos los sportinguistas y que solo tengamos que preocupar-nos por el aspecto deportivo del club. Más allá de eso os deseamos tam-bién todo lo mejor a vosotros, los que seguís estando ahí mes a mes, con vuestro apoyo seguimos haciendo de GijónSport tu revista mensual.

“Que 2015 traiga muchas alegrías a los sportinguistas y que pronto tengamos que hablar únicamente del as-pecto deportivo”

GijónSport es una publicación digital de caracter mensual y gratuita. Queda expresamente prohibida la reproducción total o parcial de los textos, fotografías y otros elementos sin la expresa autorización.

06. Un Sporting históricoA través de tres de sus protagonistas hablamos de un Sporting que pasará a la historia rojiblanca.

04. Análisis deportivoMarta Tejerina realiza este mes un repaso de la actuali-dad deportiva y extradepor-tiva del club.

30. Álex CostoyaEntrevistamos al jugador de balonmano para conocer sus experiencias como jugador de Anaitasuna.

29. Pablo ÁlvarezEl jugador nos habla de su próximo reto: trasladarse a Nueva York para seguir com-pitiendo.

38. Verónica PérezLa atleta, centrada ya en los próximos Juegos de Río atiende este mes a GijónS-port.

27. OpiniónComo cada mes, nuestro compañero Rodrigo Fáez nos muestra su visión so-bre el momento que vive el Sporting.

NÚMERO 159, ENERO DE 2015

06

Especiales

C O N T E N I D O S

Otros temas

Y además...

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Para el Sporting, 2015 ha empezado como terminó 2014: mientras el club hace aguas, el equipo da ejemplo. Así podría-mos resumir la situación que se vive en los últimos meses, ilusionantes dentro del campo, teñidos de incertidumbre y preo-cupación fuera de él. Dos polos opuestos que han convertido al Sporting en un caso excepcional: el único equipo invicto de Pri-mera y Segunda División que podría verse abocado a la desaparición de no solucio-nar sus problemas económicos en un plazo muy corto de tiempo.

Diciembre ha sido un mes caótico en los despachos de Mareo. La venta del club ha ido perdiendo el adjetivo de inminente con el paso de los días: de tres posibles compradores se pasó a uno: la vía britá-nica, que parece que de inglesa sólo tiene el nombre, con un desconocido Omar Zei-dán al frente de las operaciones. Aparen-temente la cosa avanzaba pero, tras una auditoría y con el problema de los pagos

a Hacienda ahogando al Sporting (Alfredo García Amado y las obras de arte, sí), la negociación se paralizó y ha vuelto a abrir-se el abanico de posibilidades. Mientras tanto, silencio. Abelardo, preguntado en rueda de prensa, insistía en que tanto él como sus jugadores vivían ajenos a estos movimientos administrativos, centrados en su trabajo y sin explicaciones por parte de los dirigentes. Y cada fin de semana en El Molinón, miles de pañuelos ondeando en las gradas del estadio exigiendo el final de una etapa que se ha estirado demasiado. Los impagos a trabajadores del club han sido la guinda de un nefasto planteamien-to económico. Los futbolistas, tras acumu-lar varios retrasos, han decidido reclamar lo que es suyo y denunciar la situación ante la AFE. El entrenador ha manifesta-do públicamente su respaldo a la plantilla. Los polos, opuestos y distanciados, lo son cada vez más.

Y es que mientras todo esto pasa en los

Por Marta Tejerina

GijónSport - Análisis

POLOS OPUESTOS

despachos, El Pitu y los suyos dan el callo en cada entrenamiento y demuestran su trabajo en el campo. El último mes ha sido sobresaliente para el Sporting, con dos vic-torias y un empate. Para recordar, el sufri-miento y la remontada ante el Lugo; la im-presionante Mareona a Santander que se quedó con la miel en los labios tras un 1-1 que pudo ser un 1-5; inolvidable el abrazo de los jugadores en el centro del césped de El Molinón y su aplauso a la grada tras la victoria ante el Alcorcón con la que se cerró el año.

Y como digo, 2015 ha empezado como ter-minó 2014. Las dudas que trae siempre consigo la vuelta de las vacaciones queda-ron disipadas en Tenerife. Aunque el equi-po no estuvo todo lo intenso que se espe-raba en los primeros minutos, la reacción llegó y la seriedad se impuso en un partido que el Sporting empezó perdiendo y que buscó ganar hasta el final. El empate nos deja el buen sabor de un equipo maduro,

el golazo de Dani Ndi para inaugurar su cuenta en el primer equipo y la dedicato-ria a quien ha perdido a un ser querido. El abrazo de un grupo que es una piña. Una inyección de ilusión y un ejemplo de compromiso y entrega la de este equipo que, en una situación tan extrema en lo extradeportivo, está haciendo historia par-tido tras partido. 19 jornadas invictos, en posición de ascenso a Primera División, sin cobrar y sin saber cuál será el futuro inme-diato del club, y por lo tanto, el suyo.

El Sporting vive hoy dividido en dos polos opuestos: en uno, el caos y el pesimismo que proyectan los dirigentes mientras im-provisan soluciones desesperadas ante el desastre que ellos mismos han generado; en el otro, la ilusión y el orgullo que des-piertan un grupo de chavales y su cuerpo técnico que, aunque tratemos de evitarlo, nos obligan a ser optimistas, al menos por unos segundos, cada fin de semana.

Análisis - GijónSport

GijónSport - En portada

Un equipo Legendario

En portada - GijónSport

Por Marcos MartínFotos: Gabino Jove

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, el tér-mino ‘legendario’ hace referencia a lo perteneciente o relativo a una le-yenda. Probablemente, cuando Rafael Moro lo incluyó entre los versos del himno del Sporting, no se imaginaba que, apenas unos años des-pués, aquel equipo le pelearía una Liga al Real Madrid. O que jugaría dos finales de Copa del Rey. O que pasearía el nombre de Gijón por Europa. O que, unas cuatro décadas después, un grupo de chavales salidos de Mareo iba a romper todos los registros acumulados en más de cien años de fútbol.

Entonces, la Escuela de Fútbol no era más que un proyecto. La solución a una espantada de Zebec, un entrenador balcánico que abandonó Gi-jón unos días después de fichar por el Sporting, tras ver las paupérrimas condiciones en las que habrían de entrenarse sus jugadores. Con el paso de los años, se ha convertido en el símbolo del club rojiblanco. Y en el orgullo de su afición.


“Hay afán de superación en una temporada que pintaba muy complicada”

Por eso, el sportinguismo protegió a su equipo cuando comenzó esta temporada. Se temía lo peor. Un año errático. Con dificultades. Con su-frimiento. Pero merecería la pena. Después de varios cursos importando futbolistas que no habían mejorado lo de casa, los ‘yogurines’ tomaban el mando del primer equipo. Como en la época dorada. Por necesidad y no por convicción. Por imposición de una Liga que castigó el mal proceder de los dirigentes. Pero cualesquiera que fueran los motivos, el Sporting volvía a ser el Sporting. El Sporting volvía a ser de Mareo.

Las circunstancias envolvieron al equipo de Abelardo en un halo de ro-manticismo. Un halo que le sirvió de coraza. Nosotros contra ellos. No-sotros contra el mundo. Pocos confiaban en unos jugadores jóvenes, ex-cesivamente bisoños, y sin más haber en su currículum que un puñado de partidos con el filial, adornados –eso sí– con las victorias contra el Real Oviedo. Los más veteranos cargaban con el estigma de no haber conseguido el ascenso la temporada anterior o, incluso, con el recuerdo de haber formado parte de la plantilla que descendió a Segunda División en La Rosaleda hace dos años y medio. Sin Stefan, Lekic y Canella; la presencia de Carlos Castro, Pablo Pérez o Álex Menéndez no parecía suficiente.



“Siempre tienes la esperanza de que salga bien pero sumar tantas jornadas invictos era algo impensable”

Pero el vestuario se conjuró. Fió su suerte a Abelardo. Y él hizo lo mismo con sus jugadores. “Nos unimos porque sabíamos que íbamos a ser los que estábamos y había que sacar la temporada adelante”, recuerda Na-cho Cases. Y la temporada comenzó en Soria.

Un gol en contra, un partido anodino en Los Pajaritos y un lanzamiento al poste de un Numancia que ya jugaba en inferioridad numérica confir-maban los peores presagios: la temporada no iba a ser fácil. Pero diez minutos lo cambiaron todo. Los últimos diez minutos en los que el Spor-ting destapó el tarro de las esencias. De sus esencias. Una insultante su-perioridad física, combinada con una endiablada velocidad en su juego, y aderezada con el atrevimiento descarado de los más jóvenes y el hambre de fútbol de jugadores degradados temporadas atrás. Allí, en Los Pajari-tos, empezó una racha histórica.

“Siempre tienes la ilusión y la esperanza de que salga bien, pero su-mar tantas jornadas invictos era algo impensable”, reconoce Lora. Re-sulta complicado pensar en algo que no existe. Y hasta este año, ningún equipo había logrado lo que ha logrado el Sporting. Las semanas fue-ron pasando. Y las metas, superándose. Abelardo hizo suyo el ‘partido a partido’ que popularizó Simeone el año pasado, y lo redujo a la mínima expresión: ‘minuto a minuto’. Pero ante la ausencia de derrotas, las odio-sas comparaciones se convirtieron en habituales. Y este Sporting siem-pre salía victorioso.


La primera llegó tras jugar en Miranda de Ebro. Cinco partidos, cero derrotas. Y unos números muy similares a los conseguidos la temporada anterior, con José Ramón Sandoval en el ban-quillo. El empate contra el Real Valladolid en la sexta jornada permitió al equipo de ‘El Pitu’ su-perar la racha que, hacía un año, se había des-pedazado en una desastrosa mañana en Vitoria. Precisamente, en Mendizorroza, se igualó el ré-cord de Boskov del 82. Trece partidos sin perder en un inicio liguero. La mejor marca –hasta en-tonces– en la centenaria historia rojiblanca.

Antes, se habían superado las doce jornadas del Sporting de Novoa en la temporada 1985-1986; y las diez del equipo que ascendió a Pri-mera División por última vez, dirigido por Ma-nolo Preciado en 2008. Pero los récords se le han quedado cortos a este Sporting de leyenda, que se convirtió en el mejor de la historia el 22 de noviembre, tras empatar contra el Llagostera en El Molinón. Entonces, el resultado le pareció insuficiente a parte de la afición que, obnubilada por el récord, exigió a los futbolistas más de lo que, quizás, podían dar. “Espero que la gente

valore lo que estamos haciendo –pide Cases–, incluso cuando perdamos. Porque esto es his-tórico”.

Aquel día, otras voces autorizadas, como las de ‘Pichu’ Cuéllar o el propio Abelardo, tam-bién demandaron un grado menor de exigencia. Pero resulta difícil no ilusionarse con este equi-po. Resulta difícil no ver en Jony a un Ferrero de Cangas del Narcea. O los reflejos felinos de Ablanedo en alguna parada de Cuéllar. La con-tundencia de Maceda en Bernardo. O el olfa-to goleador de las Cuencas que comparten ‘El Guaje’ Villa y Carlos Castro. Los mejores juga-dores de la historia rojiblanca reflejados en un Sporting de Mareo. Un futuro prometedor.

Y siguieron cayendo los récords. Las dieciséis jornadas sin perder que sumó el Sporting el 7 de diciembre, tras ganarle al Lugo en Gijón, se convirtieron en el mejor arranque liguero de la historia en Segunda División. Hasta entonces, sólo el Real Murcia había conseguido llegar a la jornada 15 invicto.


“Esfuerzo, humildad y jugar bien al fútbol. No hay más secreto”


“Nos unimos porque sabíamos que íbamos a ser los que estábamos y había que sacar la temporada adelante”


“Ni los más optimistas se hubiesen imaginado una temporada así”

Y mientras el equipo rojiblanco acumulaba se-manas sin perder; en Europa, iban cayendo los grandes. Las derrotas del Chelsea, en Inglaterra; el París Saint-Germain, en Francia; y el Oporto, en Portugal; dejaron a Bayern de Múnich y Spor-ting como únicos invictos de las principales ligas del continente. Insólito. “Era inimaginable pen-sar en un comienzo así. Ni siquiera lo hubiesen pensado los más optimistas”, relata Juan Muñiz.

“Abelardo ha sabido juntar a un grupo de cha-vales, exprimirlos al máximo y sacar lo mejor de cada uno”, dice Cases, que sabe explicar como nadie la esencia del Sporting. Un meticuloso tra-bajo de todos y cada uno de los miembros del grupo: jugadores y cuerpo técnico. Lora, uno de los capitanes de este equipo que pasará a la his-toria, cree que es “una mezcla de todo: la ilusión, el trabajo, e incluso el afán de superarse en una liga que, al principio, pintaba muy complicada”. Y Juan Muñiz añade: “La unión que hay en el vestuario. Lo que se ve de puertas hacia afuera no tiene por qué ser lo que más suma necesa-riamente”. Esa es la receta del Sporting, aunque Nacho Cases lo sintetiza en una frase: “Esfuer-zo, humildad y jugar bien al fútbol. No hay más secreto”.


Y de todo ello, sabe mucho el Sporting. En Ma-reo ha encontrado lo más difícil: la calidad. La zur-da de Juan Muñiz, la visión de juego de Cases, la elegancia de Rachid, la potencia de Dani Ndi… Abelardo se ha encargado del resto. “Nos dice que no bajemos la intensidad –revela Nacho–, que hay que dejarlo todo en los 90 minutos y que se puede perder, pero que lo anterior es innegociable”.

Han tenido que pasar cuarenta años. Unos mejo-res y otros peores. Ascensos. Descensos. Gran-des victorias y bochornosas derrotas. Pero Rafael Moro ya tiene un equipo que identifica cada verso de su himno. Un equipo de cantera. Un equipo que batalla sin cesar. Un equipo que no pierde la fe. Un equipo legendario. Un Sporting para la historia.



“Es fundamental la unión que hay enel vestuario entre todos nosotros”

Las manos adecuadas

Unas Navidades en casa te dan una perspec-tiva clara de lo que quiere el sportinguismo: fútbol. Desde hace mucho tiempo no veía a la gente hablar de lo bien que está la defensa, de la ilusión que despierta el centro del campo o, simplemente, de crear un proyecto de la casa capitaneado por uno de la casa. Y eso ilusio-na. Más que nada porque vivimos en torno a un club cuyos mayores éxitos han sido cimentados en los de aquí.

Por eso me gustaría que los actuales dueños de la entidad se tomen su tiempo para dejar el club en las manos idóneas. Leo que unos supuestos ingleses querían venir a arreglarlo todo y resultó que son de Murcia y sus intenciones se que-daron en eso, en intenciones. Y estando Pina detrás, mi escepticismo es máximo. No creo en las buenas intenciones de nadie en este mundi-llo y menos en un grupo de gestión que deja a los equipos como los deja... Es sólo un ejemplo de los tres que se han publicado y de otros in-

tereses que siguen sin dar un paso hacia la luz pública.

Me gustaría un Sporting con gente de fútbol, basado en Mareo, con un proyecto deportivo a todos los niveles y una situación extradeporti-va tranquila, pausada y trabajadora para rebajar una deuda heredada. Porque ése será el verda-dero reto para quién venga: la seriedad. Y es que, a pesar de los intentos de Javier Fernán-dez, el Sporting de los últimos dos años ha es-tado lastrado por la gestión nefasta de las dos últimas décadas y una incapacidad manifiesta de gente que no ha sido de fútbol y que no ha sabido rebajar una deuda provocada por ellos mismos arriesgando hasta en dos ocasiones la existencia de la entidad.

Porque la culpa no es de Preciado, de Clemen-te, de Botía o de Diego Castro. La culpa es de quienes han gestionado todo este caos en estos últimos años con una u otra intención: Amado por mandar, Fernández por dejar mandar. Y ya. Que los que vengan lo hagan con buenas inten-ciones y con fútbol, que es lo que se merece el equipo y la ciudad.

Las manos adecuadas

GijónSport - Opinión

“Que los que vegan lo hagan con buenas

intenciones y con fútbol, que eso es lo

que se merece el equipo y la ciudad”

Rodrigo FáezPeriodista

@RodrigoFáez

GijónSport - Sorteo

¡Enhorabuena a los ganadores del sorteo!

El pasado mes de diciembre sorteamos unos guantes de Iván Cuéllar firmados por él y los

ganadores fueron Oscar Cano y su hijo.

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Hay años que son difíciles

de olvidar. El 2014 ha sido un año muy malo en la

vida personal. Cuando sufres una pérdida relativizas todo y te das cuenta

de lo que realmente importa; tu profesión pasa a un segundo plano y ves todo desde otra

perspectiva.

Deportivamente, las cosas tampoco fueron bien durante la primera parte del año. Después de una temporada de lesiones, me

tuve que ir de un club y de una ciudad en los que estaba muy a gusto y con los que me sentía muy identificado. Tras un verano sin encontrar aco-

modo, decidí jugar de nuevo en Asturias y bajar de categoría.

Mi destino era el Unión Popular de Langreo. Podía parecer un paso atrás, pero desde el primer día me hicieron sentirme entre amigos, disfruté de cada entrenamiento y de cada partido con un grupo de compañeros que eran

mucho más que futbolistas, que compaginaban entrenamientos, viajes y parti-dos con sus estudios o trabajos, con un mérito y un esfuerzo tremendos.

Después de cuatro meses, sólo puedo dar las gracias a todos los que forman parte del Langreo por su cariño y por lo bien que lo hemos pasado juntos.

Estoy seguro de que si siguen unidos, completarán una gran temporada.

Ahora empieza el 2015 y emprendo una nueva etapa: me voy a Estados Unidos a probar fortuna; sé que el reto es difícil, pero tengo ganas de

seguir disfrutando del fútbol. Sé que la experiencia valdrá la pena. Hay que mirar hacia adelante e intentar que el 2015 sea inolvi-

dable.

Seguro que será mejor que el año pasado.

PABLOÁLVAREZ

GijónSport - Entrevista

Por David GonzálezFotos: Gabino Jove

El peaje dela madurez

Álex Costoya

Entrevista - GijónSport

Nadie dijo que fuera fácil. Álex Costoya lo está comprobando en sus propias carnes. Salir de casa, independizarse, trasladarse fuera de As-turias y jugar en un equipo como Anaitasuna, con una exigencia mucho mayor a la del Juan-fersa. Muchos cambios para un chico que aca-ba de recoger el premio al jugador revelación de la ASOBAL de la pasada temporada y que ahora, convertido en una realidad, intenta adap-tarse a sus nuevas circunstancias personales y deportivas.

Su envergadura puede llevar al engaño. Detrás de su 1’93 de altura y sus 99 kilos de pura fibra, se esconde un chico de 21 años que también sintió el vértigo de la soledad cuando sus padres retornaron a Asturias tras acompañarle durante sus primeros días en Pamplona. “Lo peor es es-tar solo. Llegar de entrenar y no poder compar-tir con nadie las vivencias de los días buenos o malos. Es verdad que hablar está al alcance de cualquiera, pero el contacto físico, la sensación de no poder tomar un café con mis padres, mi novia o mis amigos es lo que más se añora. Me está costando, pero cada día lo llevo mejor”. Así resume Álex Costoya el principal peaje que le ha costado su gran temporada en el Juanfersa, que le llevó a recibir el premio al jugador revelación de la Liga ASOBAL de la temporada pasada y

que la abrió las puertas de un equipo con mayo-res aspiraciones como el Anaitasuna.

No es lo único que ha cambiado en la vida de Álex. Deportivamente también ha dado un giro radical en la segunda mitad de 2014. Sigue ha-ciendo lo que más le gusta, jugar a balonmano, pero ha cambiado el rol de estrella del equipo que tenía en Gijón por el de novato que intenta ganarse el puesto. En el Juanfersa era el juga-dor franquicia que destacaba en un grupo de amigos, muchos de ellos compañeros de equi-po desde la niñez; en el Anaitasuna pelea por el puesto “con un jugador serbio de 33 años que es padre de dos hijos”.

Nadie dijo que fuera fácil. Álex lo sabe y por eso no se agobia. Ni con la adaptación a la emanci-pación ni con su menor participación en el equi-po. “Es cuestión de tiempo, mucha gente me lo dice”. Y no hace falta que se lo digan, porque su propia trayectoria le ha demostrado que la paciencia y la constancia son el camino hacia el éxito. “Cuando llegué a Gijón me pasó lo mis-mo. La idea inicial era que jugara en el equipo de Segunda Nacional. Empecé sin tener dema-siados minutos y acabé jugando con el equipo de Primera Nacional y ascendiendo a la División de Honor B”, recuerda.


Su etapa en el Juanfersa estuvo marcada por los éxitos colectivos e individuales. Pero tam-bién por un final que, asegura, le resultó des-agradable. Cuenta su versión de los hechos: “Me fui dolido. Yo en ningún momento pensé en marcharme de Gijón. En Enero me ofrecieron la renovación. Quería continuar; las cosas me estaban saliendo bien y en Asturias tengo a mi familia, mis estudios… A partir de ahí hubo co-sas que no me gustaron. Y no fue una cuestión de que hubiera gente que cobrara más que yo. Pero me sentí poco querido, poco valorado. Ju-gué infiltrado varios partidos y se criticaba des-de dentro mi rendimiento, se dijo que me había borrado del partido de Aragón cuando no podía doblarme”, relata el corverano, que es tajante: “Por mucho que se diga, yo no firmé por otro equipo hasta Junio”.

Lamenta, en todo caso, que la primera parte de la temporada haya dejado a su antiguo equipo en una situación tan delicada. “Veo muy compli-cada la salvación. No es por ser agorero, claro

que quiero que se salven, pero cuatro puntos en toda la primera vuelta son muy pocos. Y este año la liga ha subido de nivel. Es una pena”. Opi-na que se debe aprender la lección y recuperar “la apuesta por la gente de la casa, la que lleva este club en las venas”. Cree que la clave de aquel equipo que encadenó ascensos radicaba en que “además de en subir, pensábamos en divertirnos. Recuerdo los viajes en autobús, de 13 ó 14 horas, con nuestras cervezas si ganába-mos, viendo películas, riéndonos. Eran equipa-zos: teníamos a los mejores jugadores de cada generación del balonmano asturiano. Ahora ves que esa gente está jugando otra vez en Prime-ra Nacional y que se ha apostado por gente de fuera, que no digo que sean malos, pero la gen-te de casa lo lleva en las venas, no se queja de los problemas. Eso es un plus”.

Por talento, físico, cualidades y capacidad de crecimiento, muchos ven en Costoya al herede-ro de Alberto Entrerríos, con permiso del otro de la saga, el brillante Raúl, coetáneo de su her-



“Lo peor de la nueva etapa es estar solo, no poder compartir con nadie los días

buenos o malos”

mano. Para Álex la comparación con cualquiera de ellos son palabras mayores. “Siempre les he admirado”. Además Costoya se aleja de los de-lirios de grandeza. “Me han ido saliendo las co-sas bien, pero no soy de los que se marca gran-des objetivos. Por ejemplo, nunca me planteé salir a jugar fuera de Asturias. Ahora no pienso más allá que en adaptarme al cambio, que se-guro que va a ser bueno para mí”. Esa falta de ambición, al menos en cuanto a objetivos con-cretos, le hace plantearse la selección españo-la absoluta más “como un sueño que como un objetivo”.

Consciente de que del balonmano no se vive eternamente, Costoya trata de sacar adelante de la mejor forma posible la carrera de Comer-cio y Márketing. Reconoce que le cuesta llevarlo al día y que siempre ha sido de arreones finales

y noches sin dormir, pero tiene cierta facilidad para los estudios. Por eso no cierra a las puer-tas a otras carreras o a perfeccionar idiomas en el futuro.

En su tiempo libre se ha enganchado a series como Juego de Tronos, The Walking Dead o La que se avecina. También le gusta la cocina; la dieta rigurosa que debe llevar un deportista de élite no le permite grandes excesos, pero sí le motiva leer libros de recetas para darle un giro a la típica ensalada o al aburrido plato de pasta. Planchar ya es otra historia, aunque la utiliza-ción de ropa deportiva minimiza esa carga.

Son los peajes de la madurez de un deportista que ha dejado de ser un niño, aunque no pue-de olvidar lo que siempre ha sido el balonmano para él: una excusa para divertirse.


“He pasado de jugar con mis amigos de toda la vida a disputar el puesto con un serbio

de 33 años que es padre de dos hijos”

Verónica Pérez

Corriendo a Rio


Si hay un día que estará grabado ya para siempre en la memoria de Verónica Pérez ese será el 30 de noviembre de 2014. Esta tinetense de 35 años que acudía por pri-mera vez a una maratón iba con un ob-jetivo claro “lograr la marca mínima para estar en el Mundial de Pekín”, que se dis-putará el próximo verano.

El trabajo y la dedicación de esta atleta asturiana la han llevado a lograr ser Cam-peona de España en su primera participa-ción en una prueba de esta distancia. Bien es cierto que ella ya sabía lo que era ser campeona en otras modalidades pero no en esta. En su primera participación llegó y besó el santo y aunque ella misma ase-gura que ese no era su objetivo inicial.

“Desde el principio el objetivo era hacer mínima para el mundial y para ello íbamos a luchar. Que sea la primera maratón y la gane no quiere decir que sea fruto de la casualidad. Para ser campeona de Espa-ña y hacer mínima había que hacer una gran preparación y trabajar muchísimo. A medida que avanzas en objetivos también tienes que subir un peldaño más y te da motivación. El mundial está ahí, pero tam-bién los Juegos Olímpicos de Río en 2016 y eso es lo máximo para un atleta”, explica.Empezó relativamente tarde en esto de las largas distancias, como ella misma nos

cuenta su deporte era el fútbol hasta que el que es hoy su entrenador la convenció para probar y empezar a correr. “Fue con 23 años y en la primera carrera quedé se-gunda y a partir de ahí empezamos a au-mentar los entrenamientos hasta llegar a hoy que soy campeona de España de ma-ratón”, relata con ilusión.

Su tiempo de 2 horas y 34 minutos no le ha servido para poder estar ya directamente en el Mundial de Pekín, pero tiene muchas papeletas de hacerlo y desde el mismo lu-nes posterior a su carrera en San Sebas-tián (donde logro el título de Campeona de España) ya piensa en su próxima cita ma-ratoniana para lograr la mínima que le dé el acceso directo que vendrá dado por una combinación de marcas mínimas y posi-ción en el ranking mundial como novedad implantada por la Federación Internacio-nal de Atletismo (IAAF). Este período de consecución de mínimas será entre el 1 de enero del 2014 y el 10 de agosto del 2015.Por eso desde ya, esta “adicta a correr”, como ella misma se define, ya está pen-sando en volver a entrenar para estar lista en la próxima cita atlética. “Después del maratón es relax pero yo paso ganas de volver a empezar a preparar el siguiente objetivo, y ese será en primavera lograr bajar de las 2 horas y 33 minutos”, añade.

“Mi vida es la misma, lo único que ha cambiado es que ahora lo que pienso es estar en Pekín y llegar a los Juegos”


El entrenamiento es lo que Verónica Pé-rez considera más duro de la prueba en la que se ha proclamado campeona, ya que son “entre 160 y 170 kilómetros semana-les”. “La carrera la disfruté muchísimo y no tuve ninguna mala sensación. No cono-cí eso que llaman el muro ni sentí bajón. Acabé con tan buenas sensaciones que lo más duro me pareció la preparación”, co-menta.

Esta atleta asturiana combina su “adic-ción” por correr con su profesión como Po-licía Nacional. “En mi turno siempre dicen que cuando alguien eche a correr que sal-go yo que le damos ventaja a los malos. Pero la gente, se porta bien”, nos cuenta entre risas.

Durante las 2 horas y 34 que estuvo co-rriendo por el trazado de San Sebastián, Verónica Pérez tuvo tiempo de pensar en muchas cosas, pero sobre todo “siempre

tenía en mente a la gente que ha estado a mi lado y todo lo que habíamos trabajado”.Admite que no ha cambiado nada en su vida pese al título logrado en tierras vas-cas. Se considera amante del deporte en general aunque no pueda practicarlo, ya que el atletismo le exige exclusividad aun-que intenta combinarlo con la bicicleta. Se reconoce futbolera y simpatizante del Bar-celona y de los equipos asturianos, pero sobre todo “forofa del atletismo”. “Mi vida es la misma, lo único que ha cambiado es que ahora lo que pienso es estar en Pekín y llegar a los Juegos. Pero sigo siendo la misma” concluye Verónica Pérez.

Tiene claro su objetivo y su sueño de estar en Río de Janeiro y estamos seguros de que correrá más que nunca para alcanzar-lo y estamos convencidos de que mientras tú estás leyendo esto, ahora ella, ya está corriendo.

“Para ser campeona de España y hacer mínima había que hacer una gran preparación y trabajar muchísimo”


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VOLVEMOS EN FEBRERO

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