gheco et al 2015 - arqueología ancastim completo
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Libro arqueología de AncastiTRANSCRIPT
11mil FUNDACIOacuteN
DirelOoacuten ProVltldJ d~ AntropoJogle DE HISTORIA NATURAL
aacuteLlx 01 A ZA IlAProvlncla d~ CaLunuca ---shy
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ARQUEOLOGIacuteA Y PALEONTOLOGIacuteA DE LkPROVINCIA DE CATAMARCA
Coordinacioacutengeneral Lic Rita del Valle Rodriacuteguez Editor ycompilador Lic Moacuten icaAlejandra loacutepez Colaboracioacuten Mgter Sergio Antonio Alvarez In g Gustavo Ariel del Viso y Srta Mariana Oeolinda Ba rriollu evo Disentildeo graacutefico Mariano Masariche Fotos de tapa Piela Cenlfal ColeCIOacutefI Museo ArqueoloacutegICO Pr OV incial Sarnuel Ale jandro l alone Quevedo Andalgala - Catamalca H()uillo de pipa miexclmufacllfada en ceraacutemica oma mentado con rosllOs fel iacutenioos enfrentados mostrando fauces
HAsignacioacuten cultural Aguada Periodo Agroalta rero MedIO Foto lose Luis Rodriacuteguez fR Tesoros PrecOlombinos del Noroeste Argentl oo - Primer EdicIOacuten Bs As - fu nshydaclOacutell Centro de Estudiis P3 ra Poihcas Publicas Ap licadas (CEPPA) 20G6~ pp 220 EdllO Y compilador Malteo Goretll-MargtJ superior de la tapamiddot de izquierda a derecha ColecCKin Museo Arqueoliexcl)gico ProvulClal Condor Huasl bull Beleacuten middot Calamarca Puco oescudifla gns gfabada Ceraacutemica Asigllac loacuten cultural Aguada Estilo Hualfin PefloooAgroa llarero MediO Coleccioacuten Museo ArqueoloacutegiCO PrOVincia l CandO Huasl Beleacutell bullCala marca Vaso Al con decOfacloacuten anlUPCImorfal pintada en negro sobre roJo Cerimlca AS lgrlacioacutelI cult ll ral Cieacutenaga Periodo Aamproalfa rero Tempraoo Coleccioacuten Museo ArqueoloacutegiCO ProvinCIal COrulO Huaslmiddot Beleacuten -Cata malea rasoalllropomorfodecora rJoen rojo SJJbrecremacon una marcada proluberanCl3 en la espalda Ceraacutemica ASignaCIoacuten cultural Va Queriacuteas Periodo Agroa lfarero Tem prano Coletcioacuten Mu seo AtqueoKlglco Provincial CondOl Huasl Beleacutenmiddot Calamarca Vaso con rJecoraci6n geomelrica Dl pillado en negro sobre crema Su cuerpo esta representadopoi lres caracoles Cefaacutemlca ASlgllacloacuten cuHural Vaqueriacuteas Perilldo Agroalfarero Temprano Coleccioacuten MuseoArq ueoloacuteg lCll ProvlIlclal Cond~I ll lla sl -Belen middot Calamarca Campana manufacluradaen bronce DecOfada con dos ros tros bumanos en cada laoo Asr~naciacuteoacuten
cultural $anla Maria Perr odo AgroaltalefO Ta rdio Caleceloacuten Museo Arqueoloacuteg iCOPnNillC la l Condar Uuasi middot Beleacutenmiddot Catamafca Jarra globolar con cuello evertido 1 asa tertical Decorada con motlVlJs geomellices de oolores rojo y ma rren sob re ante Ceraacutemica ASlgnacieacuten cultural Vaq ue riacuteas PeriodoAgroallarero TemiexclJane COlfCCIOo Pad re Baudll io Vaacutez(( uez cOfl~fVada en el Museo Arqteltlloacutegiro Provincial Ene Boacuteman- San la Mariacutea middot Catamarca Tocado elabOlarJo en lamina de OTO blando AsignaC ioacuten cultural Cieacutenaga Peritld(J Agroalfarero Templa no FOlos Joseacute Lurs RoooglJel Foto de contratapa Arte rUpjstre en Valle del Caloacuten -Dpto Sallla Mariacutea Pelrogllloron rep~senlaci Ol1es IInlropomortas y zoomorfas Proyectode hlVes tl gacion El Uso del Espacioen el Valle del CajOacutell (Op iO Santa Maria Pro~l ncla de Cammarca) Desde las Primeras Aldeas Agncolas Hastael Imperio In ka ~ Foto Ma riacutea de Hoyos
Dma FUNDACIOacuteN
DE HISTORIA NATURAL FtLl X D E A ~ AR
Fundacioacuten de Historia Natural Feacutelix de Azara Departamento de C iencias Natu rales y Antropoloacutegicas C EB BAD - Institu to Superior de Inves Ligacion~ middot Universid ad Maimoacuteni des H idalgo 775 P JO - Ciud ad Autoacutenomil de Buenos Air es (54) 11 -4905-n oo inL1228 w wwftmdltlcionazltlraorgar
Impreso en A rgentina - 2015
Se ha hecho el depoacuteSito q ue mMC 1lt1 ley 11723 Nose permite la -eproducooo pltl rd 1 o toml el ahnltlCeacutell i)miento el J lq uil er la tmllsmisioacuten ti la trans for madoacuten de es te li bro en cua lq uier fo rm () por cul kJuier med io S~a electroacuteniCO o meciacutenioo mediante fotocopi s d igitali7ltJdoacuten u otros meacutetooo s in d permiso p re vio y escri to del edi tor Su infmecioacuten estaacute penada por ls l eye~ 11 723 Y 25446
El COntenido de este libro es responsabihdarl d e us au tores
Arq ueolo gia y pa leonto logiacutea d e la provinelil de Cil tltl mMCl Ritil del Va lle Rodriacuteguez [CIalJ middot la ed - Ciud1d Autoacuteno ma de Ruenos Aires Pundilcioacuten de H is tOria N iImiddoturltl1 Feacutek d e A7a ra 201 5
336 p 11 24 17 cm
ISBN 978middot987middot378 1 middot 1 4middot~
Arqueologiacutea 2 Paleontologfa I Rod riacutegue2 Rita del YillIe CDD 930 1
Fechil de Cl tnlogacioacuten 22052015
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ARQUEOLOGIacuteA Y PALEONTOLOGIacuteA DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA
---- COORDlNACION GENERAL --shy
Lic Rita del Valle Rodriacuteguez
---shy EOITOR y COMPILADOR - - - shy
Lic Moacutenica Alejandra loacutepez
---shy - COLABORACION ---shy shy
Mgter Sergio Antonio Alvarez Ing Gustavo Ariel del Viso
Srta Mariana Oeolinda Barrionuevo
Direccioacuten Provincial de Antro pologia
Provincia de Catamarca
11m FUNDACIOacuteN
DE HISTORIA NATURAL fl1 I X D E AZA R A --shy
AR QU EOL OGIA P J TOlOGh D I LA lROV I NCI A Ol C ATAMARC4
CAFITUL O AR QUEOLOG IacuteA E HISTORIA DE
13 LOS PAI SAJES CULTURALES DE LAS SERR A IacuteAs D E EL ALTO-ANCASTI
Lucas 1 Gheco lgt Ana S Meleacutendei Marros bull Quesada J1 Mariacutea G Granizo yMarcos R Gaslaldi lJ
lCONJCfT lEscuela de Arqueol ogiacutea UNCa JMuseo cI~ AtIL1lJIuumlgia fFytt UNe
La Sierra de El Alto-Ancasti posee una compleja historia cultural de
la cual soacutelo conocemos algunas partes A partir de la investigacioacuten
arqueoloacutegica en este trabajo se exponen algunos fragmentos de este
proceso histoacuterico la vida campesina en las cumbres serranas del
primer milenio d C los rituales desarrollados en las cuevas con arte
rupestre y las transformaciones sufridas por las poblaciones locales
a partir de su insercioacuten al sistema capitalista
INTRODUCCIOacuteN
El sector serrano del este catamarquentildeo es mucho maacutes que un bello paisaje Los passhytizales de altura de la cumbre de la Sierra de Ancasti asiacute como el espeso bosque de las partes m~s bajas que descienden hacia la provincia de Santiago del Estero albergan una rica historia cu ltural con asentamientos humanos que datan de varios cientos o mishyles de a ilos Distintos inves tigadores corno Romualdo Ardisonne Omar Barrionuevo y Nicolaacutes De la Fuente co menzaron con el estudio de esta zona Sin embargo en comshyparacioacuten con los valles bolsones y altiplanishycies del oeste provincial la arqueologiacutea del aacuterea es menos conocida y fundltlmentalmenshy
te puntualizada en el estudio de los si tios con arte rupestre tales como La Candelaria o La Tunita
Desde el antildeo 2009 nuestro equipo de inshyvestigacioacuten de la Escuela de Arqueologiacutea de la Universidad Nacional de Catamarca se propuso integrar los estudios arqueoloacutegishycos con la lnformacioacuten procedente de otras fu entes como los documentos histoacutericos y los re latos que perduran en la tradicioacuten oral de las poblaciones actuales en pos de perseguir el o bjetivo genera l de reconstruir los procesos histoacutericos desarrollados en esta zona desde los primeros registros de grupos cazadores-recolectores preceraacutemicos hasta nuestros diacuteas Estas investigaciones comenshyzaron a exponer una imagen que muestra
ARQUEOL OG fA E HI STORI A DE lOS P AISAJES CULTURA LES CAPiTUL O 13 153 DE lAS SERRAN IacuteAS DE EL ALT O-ANCASTl
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Figura 1 Mapadela sierra con ubicac ioacuten de los sitios mencionad os enel trabajo
al menos desde los siglos VII y VIII de la era cristiana di fe rentes grupos asentados a lo largo y anch o de toda la sierra viviendo en poblados estables y desarrollando sus actishyvidades producti vas agriacutecolas y ganaderas
Auacuten hay mu chos episodios de esta his toshyria qu e desconocemos Sin embargo podeshymos intentar resumir algunos aspectos de este proceso en tres partes qu e pueden sershyvir a l lector para formarse u na idea aproxishymada de coacutemo era vivir en la sierra la vida campesina en las cu mbres serranas del prishymer milenio dC los rituales desarrollad os en las cuevas con arte rupestre y las transshyformaciones sufridas a partir de la insercioacuten de las poblaciones a mercad os comerciales maacutes amplios prindpa lmente los emprendishymientos mineros Cada uno de estos puntos
tambieacuten expone las diversas liacuteneas de invesshytigacioacuten que viene llevando adelante nuesshytro equi po de trabajo
LA VIDA CA MPESINA EN LAS CUMBRES DE ANCASTI
Los primeros estudios arqueoloacutegicos reashylizados en la sierra se concentraron en e l reshygistro de las te rrazas de cultivo y los m orteshyros ha llados en las cerca rueacute1s de la localidad de Ancasti Es ta buacutesqueda n o teniacutea e l uacutenico fin de avanzar en el conocimiento de las forshymas de produccioacuten prehispaacutenicas sino qu e p re tendiacutea trazar la fronte ra de lo que se conshysideraba como el aacuterea cultura l andina En este sentido se suponiacutea que la observacioacuten
154 I CAP iTUl O 13 ARQUlOlOGiA E H TSTORTA DE LOS PAI SAJES CL LTliRoLb DE LAS SERRANiacuteAS DE EL ALTO-A NCASTI
ARQUEOLOG iacuteA l PAlFn~TOlOGtA D E LA IHO VINC IA D l ( ATAMAR C A
Figura 2 Plano del sitiO El 19
de las te rrazas en esta zona y no en sectores maacutes al este indicaba el liacutemite oriental de los avanzados desarrollos culturales andinos Del mismo modo seguacuten este modelo tas llanuras chaco-santiaguentildeas habriacutean sido el hogar de pueblos diferentes y de menor complejidad CLlltural por o cual la sierra de
Ancasti se convertiacutea en el liacutemi te o la fronshytera que uniacutea y separaba dos grandes aacutereas culturales con formas de vida diferentes [os Andes y la Floresta Tropical
A esta visioacuten se sumaron otros autores que hicieron referencia a la utilidad de [a sierra como fuen te de aprovisionamien-
A RQU EO LO G iA E HISTO RI A DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPiacuteTU10 13 155 DE LAS SERR ANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTl
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to para los pli posibilidad de criar ~ ClZiIr - eJ1] en in cumbre y los multI~~ rrcur-D~ _~t
bosque de los -eniexclgtas ~ mas frutos ~mrt -~ d middot Neroo aigunos de los elemen~ 1gt lr-~ -~ta lupoacutetesis cuya contrapartidJushy - -l uuml~raciOacuteo de esta zona 1UD1O un fiTli J m1rgiacutenll en teacuterminos politC(1~ (iexclY ~Fh-Zo de los censhytros econoacutemi C(5 uPicados en el pledemonte del Valle de C a t1 ffilTQ
Todiexcls estas in estigaciones exhibieron a la sierriexcl como una zona marginal y de fronshytera prOeedora de recursos exoacuteticos y deshypend iente de ohas aacutereas con mayor poder poliacutetico y econoacutemico Sin embargo nuestro estudiodel paisaje arqueoloacutegiacuteco en las serrashy
que eacutesta deberiacutea ser en la zona que nos ocushypa Hay alliacute una mayor densidad de vivienshydas y espacios agriacutecolas que lo hacen maacutes semejante a comwuumldades campesinas automiddot suficientes que a espacios p roductivos deshypendientes de centros maacutes desarrollados
Luego de varios trabajos de relevamienshytos en un aacuterea proacutexima a la localiacutedad de El Taco fueron localizados dife rentes sitios arshyqueoloacutegicos que pueden clasificarse en dos categoriacuteas principales a) conjuntos habitashycionales y b) aacutereas agriacutecolas
Con respecto a los primeros algunos de ellos -los mayores- pueden tener maacutes de veintiocho recintos de formas cuadrangulashyres como en el caso de ET 19 Suelen mosshytrar un sector de mayor densidad arquitecshy
niacuteas de El Alto-Ancasti parece mostrar una forma de construccioacuten del espacio social un tanto alejada de lo esperado para una perishyferia al menos del modo en que se piensa
toacutenica que consis te en una serie de recintos amplios (que pueden superar los 30 m de lado) que pudieron haber sido patios Alshyrededor de estos se disponen otros reciacuten-
Figura 1 Ejemplos de terrazas agriacutecolas
156 CA IJiTUlO 13 ARQ UEO LO C iacuteA E HIST ORI A DE (os FAlSA) ES C UIT URAL ES DE LAS SERRANIacuteAS DE EL A tT O -AN C ASTI
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tos maacutes pequentildeos (de hasta 4 m de lado) que pudieron fW1cionar como habitacioacuten o al menos haber estado completamente teshychados Algo maacutes alejados pero definiti vashymente integrando el conjunto habitacional pueden a parecer otros recintos amplios y tambieacuten muros bajos paralelos qu e coniorshyman niveles aterrazados de probable uso agriacutecola
En relacioacuten a la arquitectura es posible aprecia r una relativa homogeneidad entre las distintas estructuras identificadas Los muros tienen dos cuerpos El inferior conshysiste en una doble hilera de lajas de esquisto dispuestas de canto dejando entre ellas un espacio que fu e rellenado con tierra (que al parecer contecuacutea materiales arqueoloacutegicos) La altura de este cuerpo es variable en funshycioacuten de la altura de las lajas que en algunos casos superan el metro de longitud El cuershypo superior estaacute conformado por una mam-
DEl A H OVIN CIA O E C ATAI ARCA
posteria de rocas de tamantildeos variables aunshyque ya no lajas dispuestas horizontalmenshyte dejando Llna cara maacutes regu lar de la roca hacia el exterior del muro Desconocemos la altura que alcanzaba este componente supeshyrior po rque aparece muy deteriorado pero podemos presumir por la gran cantidad de rocas derrumbadas extra(das en la excavashycioacuten de uno de los recintos que pudieron haber alcanzado una aLtura considerable
Las prospecciones tambieacuten han puesto en evidencia que un gran nuacutemero de las cantildeashydas que descienden hacia los arroyos prinshycipales han sido preparadas para la praacutectica del cultivo Esto sucedioacute especiacutefi camente mediante la construccioacuten de muros que atravesando las cantildeadas formaban s ucesjshyvos niveles aterrazados
Ademaacutes hay otro tipo de estructura vinshyculada a las praacutecticas agriacutecola En algunas cantildeadas se activaron procesos de erosioacuten re-
Figura 4 Excavac ioacuten del sitio Ef 19
AR QU EOLocfA E HISTOR I A DE LOS PA ISAJES CU LTURALES CAPIacuteTULO 13 157 D E LAS SERR ANIacuteA S DE EL ALTO -AN CASTI
A RQ UHllO G I middotAtLO~TOIocit Dr- P~OV l-JCtJ DE CATAMARCA
trocedente que dieron lugiquest ~
de caacutercavas que pusieJ1lr 0 ~- I~(I ~
tegridad de algunos de Jos es-~ -ia- nalo las aterrazados por 10 CB~ 5lt Ltampiquest-JIyertlll
muros de hasta dos ~ ti ~-3 q1e parecen haber estade destmadlh a detiner o al menos demorar ei a~ance de a eru3Iacuteon
Pero iquestcoacutemo se articulan estos tipos de esshytructuras en la construccioacuten concreta de los paisajes campesinos Por un lado existe una clara relacioacuten entre los conjuntos habi tadoshynales y determinadas espaoacuteos que podriacuteashymos definir como explanadas elevadas en la cumbre de las lomadas Estos lugares pashyrecen haber s ido los terrenos seleccionados p ara construir las casas y los corrales dado que alliacute fueron localizados la mayoriacutea de los sitios arqueoloacutegicos No hemos podido deshytectar ninguacuten caso de conjunto habitacional en por ejemplo las cantildeadas O las terrazas aluviales de los arroyos principales Por otro lado las terrazas aparecen tanto en las explanadas elevadas como en las cantildeadas que d escienden desde eacutestas a los colectores principales
Debemos reconocer que auacuten no tenemos un panorama claro de la cronologiacutea de cada sitioque nos proporcione elementos maacutes certeros sobre una posible simultaneidad de ocupacioacuten d ealgunos de estos Las exshycavaciones en dos de los recintos de ET19 han proporcionado muestras cuya da tacioacuten ubica la ocu pacioacuten del sitio entre Los siglos VII y VIII dC Tambieacuten podemos indicar que las ceraacutemicas recu peradas en esta excashyvacioacuten cuyas caracteriacutesticas las vinculan al Perio do de Integracioacuten Regional que comuacutenshymente fue relacionado con la Culrura de La Aguada son comparables a las recolectad as en la superficie de los demaacutes sitios 10 cual se suma a las similirudes ya explicadas en la eleccioacuten del emplazamiento y las teacutecnicas de construccioacuten
Otro problema similar radica en la asignashycioacuten cronoloacutegica de las estrucruras agriacutecolas Al respecto podemos jndicar que sobre la base de las prospecciones realizildas el aacuterea de El Taco registrados momentos de ocupashy
011 L no es el que estarnos describiendo en ~ egunda mitad del primer milenio dC y d ODU es el conformado por la ocupacioacuten acshyroal y reciente representada por viviendas que no parecen ser anteriores a la segunda mitad del siglo XIX No hemos hallado indishycios de ocupacioacuten que pudieran ser ubicados cronoloacutegicamente en el lapso temporal que en otros sectores del NOA estaacute representado por el periacuteodo Tardiacuteo o de Desarrollos Reshygionales ni del periacuteodo Colonial
ARTE RUPESTRE Y ESPACIOS RITUALES=----- shy
La ladera este de la sierra de Ancasti es reshyconocida como uno de los lugares de arte rushypestre maacutes imp)Ttantes de Sudameacuterica Las magniacuteficas pinturas de sitios como La Canshydelaria La Tunita Oyola y Los Algarrobales han ilustrado las paacuteginas de numerosos lishybros y artiacuteculos cientiacuteficos en todo el munshydo Si bien auacuten no contamos con un registro completo de la cantidad de cuevas y aleros pintados o grabados nuestros estudios han identificado maacutes de un centenar dispersos en toda la sierra
Fueron Nicolaacutes De la Fuente Aacutengel Seshygura Ornar Barrionuevo y Amalia Gramajo de Martiacutenez Moreno los primeros inves tigashydo res en emprender el estudio del arte rushypestre de las serraniacuteas de Ancasti a mediashydos del siglo pasado En su mayoriacutea todos coincidieron en vincular las pinturas de las cuevas con la cultura de La Aguada a partir de la comparacioacuten de los disentildeos rupestres con los motivos ceraacutemicos De este modo fue asumido que el arte rupestre de la sierra habriacutea sido reali zado en el periodo tradicioshynalmente relacionado a es ta cultura es deshyci r en la segunda mitad del primer milenio de la era cristiana
Algunas escenas de danzas y sacrificios en La Tunita y La Candelaria condujeron a los investigadores a proponer que las cueshyvas con arte habriacutean sido antiguos espacios riruales La ubicacioacuten de muchos de estos
158 I CpjUlou AIlQlc _ OIAEHI~TORI A DELOS PAISAJES etL~ 11 bullbull - _E 1 AS SERRAN iacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQUEOlOG lA ) PLO~ ( OlOGIacuteA D E l A PROV1NCIA DE CJTAMA RCA
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Figura 5 Arte rupestre de la cueva de La Candelaria oLa Sa lamanca
Figura 6 Motivos rupestres de la cueva 14 de Oyola--- middot_-- -------
ARQUEOLoeb E Ifi5TIIllJA D E LOS PA ISAJES CULTU RA lES CA vrnHO 13 Ut l) f RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTl
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ARQ L FOL O G Iacutei y Pr l EO N TO IOC IacuteA DE LA PROVI N CIA DE CATAMARCA
abrigos en medio del bosque de cebil que se esparce en las lomadas bajas del Ancasti reafirmoacute esta hipoacutetesis dado que las semishyllas de este aacuterbol han sido utilizadas como alucinoacutegenos desde tiempos prehispaacutenicos Sin embargo los relevamientos y sondeos emprendidos en las cuevas no brindaron otras evidencias materiales de este tipo de actividades
Maacutes cercanos en el tiempo otros investishygadores han continuado el estudio del arte rupestre de la zona como Ana Mariacutea Llashymazares Moacutenica Gudemos Carlos Nazar e Ineacutes Gordillo De la misma manera nuestro equipo de trabajo se avocoacute a esta temaacutetica con el objetivo de desentrantildear las historias de pintado que crearon y transformaron los repertorios plaacutesticos de los abrigos con arte
Un conjunto de indicios detectados en las primeras visitas a los sitios nos hizo sospeshychar que las cuevas pintadas no fueron el resultado de un uacutenico evento de confeccioacuten de motivos sino la consecuencia de muchas ocasiones en las que diferentes personas hicieron nuevos dibujos Las diferencias estiliacutesticas entre las figuras los distintos tonos cromaacuteticos y la presencia de algunas superposiciones fueron alg1ll1aS de las pisshytas que nos guiaron en ese sentido A partir de entonces desarrollamos varias liacuteneas de investigacioacuten para avanzar sobre esta hipoacuteshytesis mediante estudios quiacutemicos morfoloacuteshygicos y espaciales
Varias teacutecnicas de anaacutelisis quuacutenicos fueshyron utilizadas para conocer los compuestos usados en la confeccioacuten de las pin turas Para esto fueron tomadas pequentildeas m uestras (1 mm 2 aproximadamente)de los moti vos pinshytados en las cuevas del sitio ~ rquooloacutegko de Oyola que luego fue ron e5tudlad13 mgtshydiante Microscopiacutea D ectroacuteniGJ de Barrido con anaacutelisis elementa liexcl Diacutefracrioacuten de Rayos X Espectroscopiacutea Infrarroja) t htff~a_
de Raxos X Los resuJ tados nolt ptr- - conocer que al interior de a1gur ~ -como la cueva 7 de Oyata- ~~lrJ1-
tes composiciones de pintuns ~~ mISshy
mos colores (varios blan-m r~~middot~
~160 CAPIacuteTULO 13
Los materiales u tilizados fueron oacutexidos de hierro para los tonos rojos y calcita y yeso para los colores blancos Estos pigmentos fueron mezclados con alguna sustancia orgaacutenica quizaacutes grasa o resina para darle consistencia y adhesioacuten
La existencia de diferentes mezclas pigshymentarias o para decirlo maacutes sencillo dishyferentes tarros de pintura nos permite pensar en distintos eventos de pintado de los abrigos quizaacutes separados por varios antildeos o siglos Si a este dato lo correlacionashymos con las superposiciones entre figuras y las diferencias iconograacuteficas entre los motishyvos la historia comienza a ser bastante maacutes compleja y extensa de lo que creiacuteamos Por ejem plo en la cueva Oyola 7 hemos idenshytincado maacutes de siete eventos de confeccioacuten de motivos que fueron transformando los paneles pintados probablemente resignifishycando las pinturas en el tiem po
Ahora bien iquestqueacute haciacutean las personas dentro de las cuevas pintadas Para intenshytar responder este interrogante ensayamos dos caminos complementarios Por un lado estudiamos las caracteriacutesticas espaciales de los abrigos con arte nlpestre (tamantildeo ilushyminacioacuten visioacuten de las pinturas desde el exterior visioacuten desde y hacia el abrigo ete) Estos datos nos permitieron iruerir la exisshytencia de diferentes loacutegicas de seleccioacuten de los espacios pintados que probablemente hayan estado vinculados a las actividades alliacute realizadas Es decir entre la cantidad de cuevas que podiacutean ser pintadas soacutelo fueron elegidas algunas con caracteriacutesticas detershyminadas Algunos sitios como la Cueva de La Candelaria habriacutean permitido la realizashycioacuten de eventos con muchos participantes quizaacutes desarrollando danzas similares a las representadas en los techos de las cuevas Otros abrigos por el contrario soacutelo habriacutean ad mitido la presencia simultaacutenea de unas pocas personas en ocasiones no maacutes de dos ofoShtu yendo espacios iacutentimos Si bien no 5dbemos con exactitud queacute actividades se pmencaron en cada caso bien podernos sushypc-~T que la eleccioacuten de espacios diferentes
middotl fAI lt f JES
tHQlI H)LOc iacuteA Y (Al EOTOlQGLlt DE LA PltOVINCIA DE C ATA VI HCA
es el resultado de la rea lizacioacuten de actividashydes distintas Para avanzar en este aspecto comenzamos a transitar otro camino la exshycavacioacuten de una cueva con arte
La excavacioacuten total y en detalle del abrishygo 7 de Oyola es el primer es tudio de este ti po desarrollado en una cueva con arte de la sierra Luego de la primera temporada de trabajos de campo hemos pod ido recolectar diferentes materiales ceraacutemicos Iiticos y oacuteseos que luego del correspondiente anaacutelishysis nos permitiraacuten tener una mayor predsioacuten sobre queacute actividades eran desarrolladas en este espacio
Por uacuteltimo conviene referimos al marco cronoloacutegico de estos procesos de pintado La mayoriacutea de los investigadores como vimos vinculoacute las pinturas rupestres del Ancasti con la cu ltura de La Aguada entre el 500 y el 900 dC Los uacutenicos fechados absolutos del arte rupestre de la zona fueron obtenidos por L1ashymazares en la clleva de La Candelaria a partir del anaacutelisis radiomeacutetrico de las pinturas con una datacioacuten entre el 700 y el 1200 dC lo cual coincide con la adscripcioacuten cultural a La
Aguada Sin embargo nuestros estudios han detectado un conjunto de indldos que nos penniten sospechar que el arte rupestre de la zona es un fenoacutemeno de mayor duracioacuten temporal con algunas pinturas que podriacutean ser maacutes tempranas y vinculadas a gmpos cazadores recolectores - por ejemplo los trashyzos rojos en la Cueva del Gallo- y otras de los momentos tardiacuteos coloniales y republicanos Los futuros trabajos tienen como objetivo poshyder obtener fechados absolutos de estas pinshyturas
ARQUEOLOGIacuteA HISTOacuteRICA
La historia de las sierras de El Alto-Ancasti ha comenzado a ser estud iada en profundishydad recientemente Se sabel sin embargo que el aacute rea estuvo ocupada por comunidades indiacutegenas que fueron red ucidas a partir de 1552 cuando se otorgoacute la primera merced de tierras en territorio argentino cuya docushymentacioacuten auacuten se conserva Durante el Siglo XVII estas serraJUacuteas son identificadas en la
Figura 7 Mina Da
ARQUEOLOGiacuteA E HI$TORJA DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPlTUlO 13 161 DE IAS SE RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQl FOLoc1A rAlF ONTOLOciacuteA DE LA PR OVINC I A D E CATA MARC t
documentacioacuten colDnial con el nombre de Cordillera de Santiago Sie-ras de Santiago o Partido de Santiago En ece tiempo las sierras aparecen repartidas en una serie de es tancias y hacia 1748 san dividiclas en dos curatos el de la Concepcioacuten de las Sierras de Guayamshyba-al Norte- y el de las Sierras de Aneaste -a l Sur- aparecuumlmdo en la documentacioacuten de esta manera a lo largo del siglo XVID y la prishymera mitad del XIX
Es en este uacuteltimo periacuteodo cuando se estashyblece en la primera Constitucioacuten de la Provinshycia de Catamarca que para Su administracioacuten la sierra seraacute divid ida en departamentos y las tierras toman su configuracioacuten actua1 Al norshyte parte de las tierras pasarl a form ar el deshypartamento Santa Rosa y el resto se mantiene con el nombre de El Alto mientras que al sur queda conformado el actual departamento Ancas ti
En esta uacute ltima seccioacuten nos queremos refeshyrir a un conjunto de trabajos que el equipo de investigacioacuten ha realizado sobre el regisshytro de los paisajes maacutes recientes centraacutendose en temas coma la materializacioacuten de las jushyrisdicciones eclesiaacutesticas desde el siglo XIX a partir del estudio de la iglesia de San Roque de Ancastillo ubicada en el departamento Ancasti Esta constmccioacuten es conocida seguacuten la trad icioacuten oral como las rumas de lUla antishygua construccioacuten Jesuita que datariacutea del antildeo 1616 si bien na se encontroacute documentacioacuten que lo respalde Fue tomada en nueshmiddotos trashybajos comO un hito arquitectoacutenico uacutenico en las serraniacuteas de Ancasn dado que debioacute ser un punto de referencia obligatoria entre sus habitantes siendo importante conocer como las praacutecticas y sign ifiCAciones de quienes la rodearon fueron moldeando a traveacutes de los siglos su historia
Por otro lado tambieacuten investigamos sobre la construccioacuten del paisaje gUladero desde el siglo XIX trabajo que se continuacutea actualshymente Sobre esto (X)demos destacar el releshyvamiento de las pircas que delimitan las proshypiedades y los puestos vinculados a eacutestas De meacuteUlefa maacutes extensa los trabajos se han adenshytrado tambieacuten en temas como el impacto de
162 I cA PITU L013
la insta lacioacuten de establecimientos industria shyles en Jos siglos XIX y XX a traveacutes de los casos de Mina Romay y especialmente la historia de funcionamiento de Mina Dat cerca de la localidad de Guayamba (Dpto El Alto)
Esta explotacioacuten minera ubicada en el seno de una comunidad campesina y dedicada a la extraccioacuten de Fluori ta (mineral utilizado como hmdente en la indusllia sideruacutergi shyca) fue instalada durante la deacutecada de 1930 cuando la economiacutea se orientaba hacia el creshycimiento de la industria naciona l Durante sus antildeos de funcionamiento pasoacute de ser una pequeiiacutea explotacioacuten artesanal que se convirshytioacute en un emprendimiento de caraacutecter indusshytrial que codificaba su organizacioacuten espacial y temporal del proceso productivo en un esquema jeraacuterquico en el que se veiacutean invoshylucrados los pobladores locales Mediante el anaacutelisis de su arquitectura se realizoacute una hisshytorizacioacuten del emprendimiento en la que no soacutelo se hizo visible el proceso de cred miento y consolidacioacuten dela mina sino que tambieacuten pudo observarse coacutemo la comunidad camshypesina vinculada laboralmente a la mina reshyelaboroacute incluso materialmente esa loacutegica loshygrando reproducir en alguacuten grado sus estrucshyturas tradidomues en ese mismo espacio En este caso pudimos observar en la mstaJacioacuten minera una alternancia entre las estructuras des tinadas al trabajo del mineral y las vivienshydas del campamento de pequentildeas huertas y corrales como asiacute tambieacuten mod ificaciones en algunas de las casas del emprendimiento que hablaban de una clara apropiacioacuten de las familias campesinas de este espacio donde lograron convivir de alguna manera dos loacutegishycas productivas hasta el cierre del emprendj shymiento La deacutecada de 1990 con la apertura de las importaciones llevo a lUla retraccioacuten de la industria nacional y el ocaso de la mina
PALABRAS FINALES= -----==-= -_ _-shy
Cada unade lassecciones anteriores expone parte de una rica y compleja historia cultural desarrollada en las serraniacuteas de El Alto-An-
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casti y que recieacuten estamos comenzad a l-otnshy
prender Por un lado la ida campeiexclH3 enmiddot las cumbres serranas en tre los sigms 1 yvm nos pennite observar coacutemo es S tierras eran ocupadas intensamente con COn5nt KCiooes
que permitiacutean la produccioacuten 1gricob = gantshyd era con un elevado grado de autoabateri-shymiento En otro sentido las extraordm-1li as manifestaciones d e arte rupestre exhiben una multipHcidad d e escenarios y de actividades quizaacutes vinculadas a praacutecticas ri ruaes dif~renshytes Grandes rocas horizontales con profunshydos grabados como los de Puesto La MCSeacutelda las intriga ntes pinruras de La CandellriJ y las numerosas cuevas con arte de Oyola son soacutelo algunos ejemplos d e esta diversidad Por uacuteltimo la his toacute rica post-hispaacutenica de la zona que dista de ser unifo rme y sfncilla y de la cual recieacuten estamos empezando a comprenshyder s u d esarrollo y transformaciones a traveacutes de los ejemplos d e la Iglesia de San Roque d e Ancastillo y la Mina DaL
A pesar de los esfuerzos emprendidos en e l estudio de la his toria d e esta zona desconoshycemos algLU10s fragmentos d e es te proceso partes que auacuten no pueden ser contadas No sabemos con precisioacuten queacute sucediacutea en estas tierras antes de la era cristiana ni queacute pasoacute entre los s iglos XIII y XVI Sin embargo alshygunos indicios preliminares nos permiten esperar qu e fururos trabajos comiencen a responder estos interrogantes Nuestros fushyruros trabajos se dirigen en este sentido
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Es te trabajo fue rea li zado g racias al aposhyyo del Consejo N aciona l de Investigaciones Oentiacuteficas y Teacutecrticas la Agencia N acional d e Promocioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica la Secreta riacutea de C iencia y Teacutecnica d e la Unishyversidad Nacional de Catamarca y el Fo ndo Nacio nal de las Artes Deseamos agradecer el las siguientes p ersonas que participaron activamente e n las ta reas de investigacioacuten Carlos Barot Maximiliano Ahumada Sofiacutea Boscatto Paola Vargas y Pamela Villagra
LECTURASSUGERIDA~___S
Checo L 2012 Una historia en la pared Hacia una visioacuten diacroacutenica del arte rupesbe de Oyola Tesis parn optar por el grado de Licenshyciado en Arqueologiacutea Escuela de Arqueoloshygiacutea UNCa Catamarca
Checo L y Quesada M 2013 Montajes polishycroacutenicos en el arte rupestre prchispaacutenko de Oyola Provincia de Catamarca - Argen tina En Las redes del arte Intercambios procesos y bmiddotaylgtctos en la o rcuJacioacuten de las imaacutegenes Dolinko S Suacuter S y M Baldasarrccomp Buenos Aires CAlA
Checo L Quesada M G fbana A Polis7uk y o Burgos 2013 Eltpaci05 rufXgtstres como obras abiertas una mirada a 1000oiexcl procesos de confeccioacuten y transfoffilaci6n de los iexclbJigos con arte rupesb-e del Este de Catarnarca (Arshygentina) En Revista Espantildeola de Anhopoloshygi3 Americanltl Vol 43 N 22 Pp 353-368 Mltlshydrid Universidad Complutense de Madrid
Meleacutendez A S 2011 Mina Oal Arqueologiacutea en un emprendirniento minero en el este catashymarqucntildeo Trabajo ll1eacutedito presentado en el Simposio Nacional e In temacional de Arshyqueologiacutea Histoacuterica Rosario Santa Fe
Meleacutendez Ana S 2012 Espacios Campesinos Tiempos Min(ros La Comunidad de Guashyyamba y la Instalacioacuten de Mina DaL Trabajo ineacutedito presentado en el V Congreso Nacioshylllt11 e Internacional de Arqueologia Histoacuterlca Argentina Realizado en la provincia de Bueshynos Aires
MeleacutendeL A S 2012 En el espacio del ohO DisshycipUnas y Indisciplinas en Mina DaL Tesis de Licenciatura Ineacutedita Escuela de Arqueologiacutea Universidad Nacionru de Catamalca
Moreno E y Quesada M 2012 Anaacutelisis prelimishynar del conjunto arqueofauniacutestico de El Taco 19 Sierras de El Alto-Ancasti CataJJlarca En Comechingonia 16 Vol 2 Pp 155-162 Coacutershydoba
Quesada M Castaldi M y G Cranizo 2012 Construccioacuten de periferias y prod uccioacuten de lo local en las cumbres del Alto-Ancasti Reshyv ista Relaciones de la Sociedad Argentina de Anb-opologiacutea 37 Vol 2 Pp 435-456 Buenos Aires
Quesada M y Checo L 2011 Modalidades espashycialtS y formas rituales Los paisajes rupestres de El Alto-Ancaltti En Comed-tingonia 15 Coacuterdoba
ARQUEOLOG iacuteA E HISTORIA DE LOS PAISiexcl)ES CULTURALES CA P ITULO 13 163 DE LAS SERRiexclNiacuteAS DE EL AL TO-ANCASTI
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ARQUEOLOGIacuteA Y PALEONTOLOGIacuteA DE LkPROVINCIA DE CATAMARCA
Coordinacioacutengeneral Lic Rita del Valle Rodriacuteguez Editor ycompilador Lic Moacuten icaAlejandra loacutepez Colaboracioacuten Mgter Sergio Antonio Alvarez In g Gustavo Ariel del Viso y Srta Mariana Oeolinda Ba rriollu evo Disentildeo graacutefico Mariano Masariche Fotos de tapa Piela Cenlfal ColeCIOacutefI Museo ArqueoloacutegICO Pr OV incial Sarnuel Ale jandro l alone Quevedo Andalgala - Catamalca H()uillo de pipa miexclmufacllfada en ceraacutemica oma mentado con rosllOs fel iacutenioos enfrentados mostrando fauces
HAsignacioacuten cultural Aguada Periodo Agroalta rero MedIO Foto lose Luis Rodriacuteguez fR Tesoros PrecOlombinos del Noroeste Argentl oo - Primer EdicIOacuten Bs As - fu nshydaclOacutell Centro de Estudiis P3 ra Poihcas Publicas Ap licadas (CEPPA) 20G6~ pp 220 EdllO Y compilador Malteo Goretll-MargtJ superior de la tapamiddot de izquierda a derecha ColecCKin Museo Arqueoliexcl)gico ProvulClal Condor Huasl bull Beleacuten middot Calamarca Puco oescudifla gns gfabada Ceraacutemica Asigllac loacuten cultural Aguada Estilo Hualfin PefloooAgroa llarero MediO Coleccioacuten Museo ArqueoloacutegiCO PrOVincia l CandO Huasl Beleacutell bullCala marca Vaso Al con decOfacloacuten anlUPCImorfal pintada en negro sobre roJo Cerimlca AS lgrlacioacutelI cult ll ral Cieacutenaga Periodo Aamproalfa rero Tempraoo Coleccioacuten Museo ArqueoloacutegiCO ProvinCIal COrulO Huaslmiddot Beleacuten -Cata malea rasoalllropomorfodecora rJoen rojo SJJbrecremacon una marcada proluberanCl3 en la espalda Ceraacutemica ASignaCIoacuten cultural Va Queriacuteas Periodo Agroa lfarero Tem prano Coletcioacuten Mu seo AtqueoKlglco Provincial CondOl Huasl Beleacutenmiddot Calamarca Vaso con rJecoraci6n geomelrica Dl pillado en negro sobre crema Su cuerpo esta representadopoi lres caracoles Cefaacutemlca ASlgllacloacuten cuHural Vaqueriacuteas Perilldo Agroalfarero Temprano Coleccioacuten MuseoArq ueoloacuteg lCll ProvlIlclal Cond~I ll lla sl -Belen middot Calamarca Campana manufacluradaen bronce DecOfada con dos ros tros bumanos en cada laoo Asr~naciacuteoacuten
cultural $anla Maria Perr odo AgroaltalefO Ta rdio Caleceloacuten Museo Arqueoloacuteg iCOPnNillC la l Condar Uuasi middot Beleacutenmiddot Catamafca Jarra globolar con cuello evertido 1 asa tertical Decorada con motlVlJs geomellices de oolores rojo y ma rren sob re ante Ceraacutemica ASlgnacieacuten cultural Vaq ue riacuteas PeriodoAgroallarero TemiexclJane COlfCCIOo Pad re Baudll io Vaacutez(( uez cOfl~fVada en el Museo Arqteltlloacutegiro Provincial Ene Boacuteman- San la Mariacutea middot Catamarca Tocado elabOlarJo en lamina de OTO blando AsignaC ioacuten cultural Cieacutenaga Peritld(J Agroalfarero Templa no FOlos Joseacute Lurs RoooglJel Foto de contratapa Arte rUpjstre en Valle del Caloacuten -Dpto Sallla Mariacutea Pelrogllloron rep~senlaci Ol1es IInlropomortas y zoomorfas Proyectode hlVes tl gacion El Uso del Espacioen el Valle del CajOacutell (Op iO Santa Maria Pro~l ncla de Cammarca) Desde las Primeras Aldeas Agncolas Hastael Imperio In ka ~ Foto Ma riacutea de Hoyos
Dma FUNDACIOacuteN
DE HISTORIA NATURAL FtLl X D E A ~ AR
Fundacioacuten de Historia Natural Feacutelix de Azara Departamento de C iencias Natu rales y Antropoloacutegicas C EB BAD - Institu to Superior de Inves Ligacion~ middot Universid ad Maimoacuteni des H idalgo 775 P JO - Ciud ad Autoacutenomil de Buenos Air es (54) 11 -4905-n oo inL1228 w wwftmdltlcionazltlraorgar
Impreso en A rgentina - 2015
Se ha hecho el depoacuteSito q ue mMC 1lt1 ley 11723 Nose permite la -eproducooo pltl rd 1 o toml el ahnltlCeacutell i)miento el J lq uil er la tmllsmisioacuten ti la trans for madoacuten de es te li bro en cua lq uier fo rm () por cul kJuier med io S~a electroacuteniCO o meciacutenioo mediante fotocopi s d igitali7ltJdoacuten u otros meacutetooo s in d permiso p re vio y escri to del edi tor Su infmecioacuten estaacute penada por ls l eye~ 11 723 Y 25446
El COntenido de este libro es responsabihdarl d e us au tores
Arq ueolo gia y pa leonto logiacutea d e la provinelil de Cil tltl mMCl Ritil del Va lle Rodriacuteguez [CIalJ middot la ed - Ciud1d Autoacuteno ma de Ruenos Aires Pundilcioacuten de H is tOria N iImiddoturltl1 Feacutek d e A7a ra 201 5
336 p 11 24 17 cm
ISBN 978middot987middot378 1 middot 1 4middot~
Arqueologiacutea 2 Paleontologfa I Rod riacutegue2 Rita del YillIe CDD 930 1
Fechil de Cl tnlogacioacuten 22052015
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ARQUEOLOGIacuteA Y PALEONTOLOGIacuteA DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA
---- COORDlNACION GENERAL --shy
Lic Rita del Valle Rodriacuteguez
---shy EOITOR y COMPILADOR - - - shy
Lic Moacutenica Alejandra loacutepez
---shy - COLABORACION ---shy shy
Mgter Sergio Antonio Alvarez Ing Gustavo Ariel del Viso
Srta Mariana Oeolinda Barrionuevo
Direccioacuten Provincial de Antro pologia
Provincia de Catamarca
11m FUNDACIOacuteN
DE HISTORIA NATURAL fl1 I X D E AZA R A --shy
AR QU EOL OGIA P J TOlOGh D I LA lROV I NCI A Ol C ATAMARC4
CAFITUL O AR QUEOLOG IacuteA E HISTORIA DE
13 LOS PAI SAJES CULTURALES DE LAS SERR A IacuteAs D E EL ALTO-ANCASTI
Lucas 1 Gheco lgt Ana S Meleacutendei Marros bull Quesada J1 Mariacutea G Granizo yMarcos R Gaslaldi lJ
lCONJCfT lEscuela de Arqueol ogiacutea UNCa JMuseo cI~ AtIL1lJIuumlgia fFytt UNe
La Sierra de El Alto-Ancasti posee una compleja historia cultural de
la cual soacutelo conocemos algunas partes A partir de la investigacioacuten
arqueoloacutegica en este trabajo se exponen algunos fragmentos de este
proceso histoacuterico la vida campesina en las cumbres serranas del
primer milenio d C los rituales desarrollados en las cuevas con arte
rupestre y las transformaciones sufridas por las poblaciones locales
a partir de su insercioacuten al sistema capitalista
INTRODUCCIOacuteN
El sector serrano del este catamarquentildeo es mucho maacutes que un bello paisaje Los passhytizales de altura de la cumbre de la Sierra de Ancasti asiacute como el espeso bosque de las partes m~s bajas que descienden hacia la provincia de Santiago del Estero albergan una rica historia cu ltural con asentamientos humanos que datan de varios cientos o mishyles de a ilos Distintos inves tigadores corno Romualdo Ardisonne Omar Barrionuevo y Nicolaacutes De la Fuente co menzaron con el estudio de esta zona Sin embargo en comshyparacioacuten con los valles bolsones y altiplanishycies del oeste provincial la arqueologiacutea del aacuterea es menos conocida y fundltlmentalmenshy
te puntualizada en el estudio de los si tios con arte rupestre tales como La Candelaria o La Tunita
Desde el antildeo 2009 nuestro equipo de inshyvestigacioacuten de la Escuela de Arqueologiacutea de la Universidad Nacional de Catamarca se propuso integrar los estudios arqueoloacutegishycos con la lnformacioacuten procedente de otras fu entes como los documentos histoacutericos y los re latos que perduran en la tradicioacuten oral de las poblaciones actuales en pos de perseguir el o bjetivo genera l de reconstruir los procesos histoacutericos desarrollados en esta zona desde los primeros registros de grupos cazadores-recolectores preceraacutemicos hasta nuestros diacuteas Estas investigaciones comenshyzaron a exponer una imagen que muestra
ARQUEOL OG fA E HI STORI A DE lOS P AISAJES CULTURA LES CAPiTUL O 13 153 DE lAS SERRAN IacuteAS DE EL ALT O-ANCASTl
AR QUEO 1~rotOG1~ O~ LA rR O le JA D E CATA ARCA
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Figura 1 Mapadela sierra con ubicac ioacuten de los sitios mencionad os enel trabajo
al menos desde los siglos VII y VIII de la era cristiana di fe rentes grupos asentados a lo largo y anch o de toda la sierra viviendo en poblados estables y desarrollando sus actishyvidades producti vas agriacutecolas y ganaderas
Auacuten hay mu chos episodios de esta his toshyria qu e desconocemos Sin embargo podeshymos intentar resumir algunos aspectos de este proceso en tres partes qu e pueden sershyvir a l lector para formarse u na idea aproxishymada de coacutemo era vivir en la sierra la vida campesina en las cu mbres serranas del prishymer milenio dC los rituales desarrollad os en las cuevas con arte rupestre y las transshyformaciones sufridas a partir de la insercioacuten de las poblaciones a mercad os comerciales maacutes amplios prindpa lmente los emprendishymientos mineros Cada uno de estos puntos
tambieacuten expone las diversas liacuteneas de invesshytigacioacuten que viene llevando adelante nuesshytro equi po de trabajo
LA VIDA CA MPESINA EN LAS CUMBRES DE ANCASTI
Los primeros estudios arqueoloacutegicos reashylizados en la sierra se concentraron en e l reshygistro de las te rrazas de cultivo y los m orteshyros ha llados en las cerca rueacute1s de la localidad de Ancasti Es ta buacutesqueda n o teniacutea e l uacutenico fin de avanzar en el conocimiento de las forshymas de produccioacuten prehispaacutenicas sino qu e p re tendiacutea trazar la fronte ra de lo que se conshysideraba como el aacuterea cultura l andina En este sentido se suponiacutea que la observacioacuten
154 I CAP iTUl O 13 ARQUlOlOGiA E H TSTORTA DE LOS PAI SAJES CL LTliRoLb DE LAS SERRANiacuteAS DE EL ALTO-A NCASTI
ARQUEOLOG iacuteA l PAlFn~TOlOGtA D E LA IHO VINC IA D l ( ATAMAR C A
Figura 2 Plano del sitiO El 19
de las te rrazas en esta zona y no en sectores maacutes al este indicaba el liacutemite oriental de los avanzados desarrollos culturales andinos Del mismo modo seguacuten este modelo tas llanuras chaco-santiaguentildeas habriacutean sido el hogar de pueblos diferentes y de menor complejidad CLlltural por o cual la sierra de
Ancasti se convertiacutea en el liacutemi te o la fronshytera que uniacutea y separaba dos grandes aacutereas culturales con formas de vida diferentes [os Andes y la Floresta Tropical
A esta visioacuten se sumaron otros autores que hicieron referencia a la utilidad de [a sierra como fuen te de aprovisionamien-
A RQU EO LO G iA E HISTO RI A DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPiacuteTU10 13 155 DE LAS SERR ANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTl
- --
A HQLt l~ -= -nLflGlA U 1 LA P ROVtNClA JYE CATAMAR CA
to para los pli posibilidad de criar ~ ClZiIr - eJ1] en in cumbre y los multI~~ rrcur-D~ _~t
bosque de los -eniexclgtas ~ mas frutos ~mrt -~ d middot Neroo aigunos de los elemen~ 1gt lr-~ -~ta lupoacutetesis cuya contrapartidJushy - -l uuml~raciOacuteo de esta zona 1UD1O un fiTli J m1rgiacutenll en teacuterminos politC(1~ (iexclY ~Fh-Zo de los censhytros econoacutemi C(5 uPicados en el pledemonte del Valle de C a t1 ffilTQ
Todiexcls estas in estigaciones exhibieron a la sierriexcl como una zona marginal y de fronshytera prOeedora de recursos exoacuteticos y deshypend iente de ohas aacutereas con mayor poder poliacutetico y econoacutemico Sin embargo nuestro estudiodel paisaje arqueoloacutegiacuteco en las serrashy
que eacutesta deberiacutea ser en la zona que nos ocushypa Hay alliacute una mayor densidad de vivienshydas y espacios agriacutecolas que lo hacen maacutes semejante a comwuumldades campesinas automiddot suficientes que a espacios p roductivos deshypendientes de centros maacutes desarrollados
Luego de varios trabajos de relevamienshytos en un aacuterea proacutexima a la localiacutedad de El Taco fueron localizados dife rentes sitios arshyqueoloacutegicos que pueden clasificarse en dos categoriacuteas principales a) conjuntos habitashycionales y b) aacutereas agriacutecolas
Con respecto a los primeros algunos de ellos -los mayores- pueden tener maacutes de veintiocho recintos de formas cuadrangulashyres como en el caso de ET 19 Suelen mosshytrar un sector de mayor densidad arquitecshy
niacuteas de El Alto-Ancasti parece mostrar una forma de construccioacuten del espacio social un tanto alejada de lo esperado para una perishyferia al menos del modo en que se piensa
toacutenica que consis te en una serie de recintos amplios (que pueden superar los 30 m de lado) que pudieron haber sido patios Alshyrededor de estos se disponen otros reciacuten-
Figura 1 Ejemplos de terrazas agriacutecolas
156 CA IJiTUlO 13 ARQ UEO LO C iacuteA E HIST ORI A DE (os FAlSA) ES C UIT URAL ES DE LAS SERRANIacuteAS DE EL A tT O -AN C ASTI
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ARQUEOlOC L YP LEO rOlOGI
tos maacutes pequentildeos (de hasta 4 m de lado) que pudieron fW1cionar como habitacioacuten o al menos haber estado completamente teshychados Algo maacutes alejados pero definiti vashymente integrando el conjunto habitacional pueden a parecer otros recintos amplios y tambieacuten muros bajos paralelos qu e coniorshyman niveles aterrazados de probable uso agriacutecola
En relacioacuten a la arquitectura es posible aprecia r una relativa homogeneidad entre las distintas estructuras identificadas Los muros tienen dos cuerpos El inferior conshysiste en una doble hilera de lajas de esquisto dispuestas de canto dejando entre ellas un espacio que fu e rellenado con tierra (que al parecer contecuacutea materiales arqueoloacutegicos) La altura de este cuerpo es variable en funshycioacuten de la altura de las lajas que en algunos casos superan el metro de longitud El cuershypo superior estaacute conformado por una mam-
DEl A H OVIN CIA O E C ATAI ARCA
posteria de rocas de tamantildeos variables aunshyque ya no lajas dispuestas horizontalmenshyte dejando Llna cara maacutes regu lar de la roca hacia el exterior del muro Desconocemos la altura que alcanzaba este componente supeshyrior po rque aparece muy deteriorado pero podemos presumir por la gran cantidad de rocas derrumbadas extra(das en la excavashycioacuten de uno de los recintos que pudieron haber alcanzado una aLtura considerable
Las prospecciones tambieacuten han puesto en evidencia que un gran nuacutemero de las cantildeashydas que descienden hacia los arroyos prinshycipales han sido preparadas para la praacutectica del cultivo Esto sucedioacute especiacutefi camente mediante la construccioacuten de muros que atravesando las cantildeadas formaban s ucesjshyvos niveles aterrazados
Ademaacutes hay otro tipo de estructura vinshyculada a las praacutecticas agriacutecola En algunas cantildeadas se activaron procesos de erosioacuten re-
Figura 4 Excavac ioacuten del sitio Ef 19
AR QU EOLocfA E HISTOR I A DE LOS PA ISAJES CU LTURALES CAPIacuteTULO 13 157 D E LAS SERR ANIacuteA S DE EL ALTO -AN CASTI
A RQ UHllO G I middotAtLO~TOIocit Dr- P~OV l-JCtJ DE CATAMARCA
trocedente que dieron lugiquest ~
de caacutercavas que pusieJ1lr 0 ~- I~(I ~
tegridad de algunos de Jos es-~ -ia- nalo las aterrazados por 10 CB~ 5lt Ltampiquest-JIyertlll
muros de hasta dos ~ ti ~-3 q1e parecen haber estade destmadlh a detiner o al menos demorar ei a~ance de a eru3Iacuteon
Pero iquestcoacutemo se articulan estos tipos de esshytructuras en la construccioacuten concreta de los paisajes campesinos Por un lado existe una clara relacioacuten entre los conjuntos habi tadoshynales y determinadas espaoacuteos que podriacuteashymos definir como explanadas elevadas en la cumbre de las lomadas Estos lugares pashyrecen haber s ido los terrenos seleccionados p ara construir las casas y los corrales dado que alliacute fueron localizados la mayoriacutea de los sitios arqueoloacutegicos No hemos podido deshytectar ninguacuten caso de conjunto habitacional en por ejemplo las cantildeadas O las terrazas aluviales de los arroyos principales Por otro lado las terrazas aparecen tanto en las explanadas elevadas como en las cantildeadas que d escienden desde eacutestas a los colectores principales
Debemos reconocer que auacuten no tenemos un panorama claro de la cronologiacutea de cada sitioque nos proporcione elementos maacutes certeros sobre una posible simultaneidad de ocupacioacuten d ealgunos de estos Las exshycavaciones en dos de los recintos de ET19 han proporcionado muestras cuya da tacioacuten ubica la ocu pacioacuten del sitio entre Los siglos VII y VIII dC Tambieacuten podemos indicar que las ceraacutemicas recu peradas en esta excashyvacioacuten cuyas caracteriacutesticas las vinculan al Perio do de Integracioacuten Regional que comuacutenshymente fue relacionado con la Culrura de La Aguada son comparables a las recolectad as en la superficie de los demaacutes sitios 10 cual se suma a las similirudes ya explicadas en la eleccioacuten del emplazamiento y las teacutecnicas de construccioacuten
Otro problema similar radica en la asignashycioacuten cronoloacutegica de las estrucruras agriacutecolas Al respecto podemos jndicar que sobre la base de las prospecciones realizildas el aacuterea de El Taco registrados momentos de ocupashy
011 L no es el que estarnos describiendo en ~ egunda mitad del primer milenio dC y d ODU es el conformado por la ocupacioacuten acshyroal y reciente representada por viviendas que no parecen ser anteriores a la segunda mitad del siglo XIX No hemos hallado indishycios de ocupacioacuten que pudieran ser ubicados cronoloacutegicamente en el lapso temporal que en otros sectores del NOA estaacute representado por el periacuteodo Tardiacuteo o de Desarrollos Reshygionales ni del periacuteodo Colonial
ARTE RUPESTRE Y ESPACIOS RITUALES=----- shy
La ladera este de la sierra de Ancasti es reshyconocida como uno de los lugares de arte rushypestre maacutes imp)Ttantes de Sudameacuterica Las magniacuteficas pinturas de sitios como La Canshydelaria La Tunita Oyola y Los Algarrobales han ilustrado las paacuteginas de numerosos lishybros y artiacuteculos cientiacuteficos en todo el munshydo Si bien auacuten no contamos con un registro completo de la cantidad de cuevas y aleros pintados o grabados nuestros estudios han identificado maacutes de un centenar dispersos en toda la sierra
Fueron Nicolaacutes De la Fuente Aacutengel Seshygura Ornar Barrionuevo y Amalia Gramajo de Martiacutenez Moreno los primeros inves tigashydo res en emprender el estudio del arte rushypestre de las serraniacuteas de Ancasti a mediashydos del siglo pasado En su mayoriacutea todos coincidieron en vincular las pinturas de las cuevas con la cultura de La Aguada a partir de la comparacioacuten de los disentildeos rupestres con los motivos ceraacutemicos De este modo fue asumido que el arte rupestre de la sierra habriacutea sido reali zado en el periodo tradicioshynalmente relacionado a es ta cultura es deshyci r en la segunda mitad del primer milenio de la era cristiana
Algunas escenas de danzas y sacrificios en La Tunita y La Candelaria condujeron a los investigadores a proponer que las cueshyvas con arte habriacutean sido antiguos espacios riruales La ubicacioacuten de muchos de estos
158 I CpjUlou AIlQlc _ OIAEHI~TORI A DELOS PAISAJES etL~ 11 bullbull - _E 1 AS SERRAN iacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQUEOlOG lA ) PLO~ ( OlOGIacuteA D E l A PROV1NCIA DE CJTAMA RCA
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Figura 5 Arte rupestre de la cueva de La Candelaria oLa Sa lamanca
Figura 6 Motivos rupestres de la cueva 14 de Oyola--- middot_-- -------
ARQUEOLoeb E Ifi5TIIllJA D E LOS PA ISAJES CULTU RA lES CA vrnHO 13 Ut l) f RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTl
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ARQ L FOL O G Iacutei y Pr l EO N TO IOC IacuteA DE LA PROVI N CIA DE CATAMARCA
abrigos en medio del bosque de cebil que se esparce en las lomadas bajas del Ancasti reafirmoacute esta hipoacutetesis dado que las semishyllas de este aacuterbol han sido utilizadas como alucinoacutegenos desde tiempos prehispaacutenicos Sin embargo los relevamientos y sondeos emprendidos en las cuevas no brindaron otras evidencias materiales de este tipo de actividades
Maacutes cercanos en el tiempo otros investishygadores han continuado el estudio del arte rupestre de la zona como Ana Mariacutea Llashymazares Moacutenica Gudemos Carlos Nazar e Ineacutes Gordillo De la misma manera nuestro equipo de trabajo se avocoacute a esta temaacutetica con el objetivo de desentrantildear las historias de pintado que crearon y transformaron los repertorios plaacutesticos de los abrigos con arte
Un conjunto de indicios detectados en las primeras visitas a los sitios nos hizo sospeshychar que las cuevas pintadas no fueron el resultado de un uacutenico evento de confeccioacuten de motivos sino la consecuencia de muchas ocasiones en las que diferentes personas hicieron nuevos dibujos Las diferencias estiliacutesticas entre las figuras los distintos tonos cromaacuteticos y la presencia de algunas superposiciones fueron alg1ll1aS de las pisshytas que nos guiaron en ese sentido A partir de entonces desarrollamos varias liacuteneas de investigacioacuten para avanzar sobre esta hipoacuteshytesis mediante estudios quiacutemicos morfoloacuteshygicos y espaciales
Varias teacutecnicas de anaacutelisis quuacutenicos fueshyron utilizadas para conocer los compuestos usados en la confeccioacuten de las pin turas Para esto fueron tomadas pequentildeas m uestras (1 mm 2 aproximadamente)de los moti vos pinshytados en las cuevas del sitio ~ rquooloacutegko de Oyola que luego fue ron e5tudlad13 mgtshydiante Microscopiacutea D ectroacuteniGJ de Barrido con anaacutelisis elementa liexcl Diacutefracrioacuten de Rayos X Espectroscopiacutea Infrarroja) t htff~a_
de Raxos X Los resuJ tados nolt ptr- - conocer que al interior de a1gur ~ -como la cueva 7 de Oyata- ~~lrJ1-
tes composiciones de pintuns ~~ mISshy
mos colores (varios blan-m r~~middot~
~160 CAPIacuteTULO 13
Los materiales u tilizados fueron oacutexidos de hierro para los tonos rojos y calcita y yeso para los colores blancos Estos pigmentos fueron mezclados con alguna sustancia orgaacutenica quizaacutes grasa o resina para darle consistencia y adhesioacuten
La existencia de diferentes mezclas pigshymentarias o para decirlo maacutes sencillo dishyferentes tarros de pintura nos permite pensar en distintos eventos de pintado de los abrigos quizaacutes separados por varios antildeos o siglos Si a este dato lo correlacionashymos con las superposiciones entre figuras y las diferencias iconograacuteficas entre los motishyvos la historia comienza a ser bastante maacutes compleja y extensa de lo que creiacuteamos Por ejem plo en la cueva Oyola 7 hemos idenshytincado maacutes de siete eventos de confeccioacuten de motivos que fueron transformando los paneles pintados probablemente resignifishycando las pinturas en el tiem po
Ahora bien iquestqueacute haciacutean las personas dentro de las cuevas pintadas Para intenshytar responder este interrogante ensayamos dos caminos complementarios Por un lado estudiamos las caracteriacutesticas espaciales de los abrigos con arte nlpestre (tamantildeo ilushyminacioacuten visioacuten de las pinturas desde el exterior visioacuten desde y hacia el abrigo ete) Estos datos nos permitieron iruerir la exisshytencia de diferentes loacutegicas de seleccioacuten de los espacios pintados que probablemente hayan estado vinculados a las actividades alliacute realizadas Es decir entre la cantidad de cuevas que podiacutean ser pintadas soacutelo fueron elegidas algunas con caracteriacutesticas detershyminadas Algunos sitios como la Cueva de La Candelaria habriacutean permitido la realizashycioacuten de eventos con muchos participantes quizaacutes desarrollando danzas similares a las representadas en los techos de las cuevas Otros abrigos por el contrario soacutelo habriacutean ad mitido la presencia simultaacutenea de unas pocas personas en ocasiones no maacutes de dos ofoShtu yendo espacios iacutentimos Si bien no 5dbemos con exactitud queacute actividades se pmencaron en cada caso bien podernos sushypc-~T que la eleccioacuten de espacios diferentes
middotl fAI lt f JES
tHQlI H)LOc iacuteA Y (Al EOTOlQGLlt DE LA PltOVINCIA DE C ATA VI HCA
es el resultado de la rea lizacioacuten de actividashydes distintas Para avanzar en este aspecto comenzamos a transitar otro camino la exshycavacioacuten de una cueva con arte
La excavacioacuten total y en detalle del abrishygo 7 de Oyola es el primer es tudio de este ti po desarrollado en una cueva con arte de la sierra Luego de la primera temporada de trabajos de campo hemos pod ido recolectar diferentes materiales ceraacutemicos Iiticos y oacuteseos que luego del correspondiente anaacutelishysis nos permitiraacuten tener una mayor predsioacuten sobre queacute actividades eran desarrolladas en este espacio
Por uacuteltimo conviene referimos al marco cronoloacutegico de estos procesos de pintado La mayoriacutea de los investigadores como vimos vinculoacute las pinturas rupestres del Ancasti con la cu ltura de La Aguada entre el 500 y el 900 dC Los uacutenicos fechados absolutos del arte rupestre de la zona fueron obtenidos por L1ashymazares en la clleva de La Candelaria a partir del anaacutelisis radiomeacutetrico de las pinturas con una datacioacuten entre el 700 y el 1200 dC lo cual coincide con la adscripcioacuten cultural a La
Aguada Sin embargo nuestros estudios han detectado un conjunto de indldos que nos penniten sospechar que el arte rupestre de la zona es un fenoacutemeno de mayor duracioacuten temporal con algunas pinturas que podriacutean ser maacutes tempranas y vinculadas a gmpos cazadores recolectores - por ejemplo los trashyzos rojos en la Cueva del Gallo- y otras de los momentos tardiacuteos coloniales y republicanos Los futuros trabajos tienen como objetivo poshyder obtener fechados absolutos de estas pinshyturas
ARQUEOLOGIacuteA HISTOacuteRICA
La historia de las sierras de El Alto-Ancasti ha comenzado a ser estud iada en profundishydad recientemente Se sabel sin embargo que el aacute rea estuvo ocupada por comunidades indiacutegenas que fueron red ucidas a partir de 1552 cuando se otorgoacute la primera merced de tierras en territorio argentino cuya docushymentacioacuten auacuten se conserva Durante el Siglo XVII estas serraJUacuteas son identificadas en la
Figura 7 Mina Da
ARQUEOLOGiacuteA E HI$TORJA DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPlTUlO 13 161 DE IAS SE RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQl FOLoc1A rAlF ONTOLOciacuteA DE LA PR OVINC I A D E CATA MARC t
documentacioacuten colDnial con el nombre de Cordillera de Santiago Sie-ras de Santiago o Partido de Santiago En ece tiempo las sierras aparecen repartidas en una serie de es tancias y hacia 1748 san dividiclas en dos curatos el de la Concepcioacuten de las Sierras de Guayamshyba-al Norte- y el de las Sierras de Aneaste -a l Sur- aparecuumlmdo en la documentacioacuten de esta manera a lo largo del siglo XVID y la prishymera mitad del XIX
Es en este uacuteltimo periacuteodo cuando se estashyblece en la primera Constitucioacuten de la Provinshycia de Catamarca que para Su administracioacuten la sierra seraacute divid ida en departamentos y las tierras toman su configuracioacuten actua1 Al norshyte parte de las tierras pasarl a form ar el deshypartamento Santa Rosa y el resto se mantiene con el nombre de El Alto mientras que al sur queda conformado el actual departamento Ancas ti
En esta uacute ltima seccioacuten nos queremos refeshyrir a un conjunto de trabajos que el equipo de investigacioacuten ha realizado sobre el regisshytro de los paisajes maacutes recientes centraacutendose en temas coma la materializacioacuten de las jushyrisdicciones eclesiaacutesticas desde el siglo XIX a partir del estudio de la iglesia de San Roque de Ancastillo ubicada en el departamento Ancasti Esta constmccioacuten es conocida seguacuten la trad icioacuten oral como las rumas de lUla antishygua construccioacuten Jesuita que datariacutea del antildeo 1616 si bien na se encontroacute documentacioacuten que lo respalde Fue tomada en nueshmiddotos trashybajos comO un hito arquitectoacutenico uacutenico en las serraniacuteas de Ancasn dado que debioacute ser un punto de referencia obligatoria entre sus habitantes siendo importante conocer como las praacutecticas y sign ifiCAciones de quienes la rodearon fueron moldeando a traveacutes de los siglos su historia
Por otro lado tambieacuten investigamos sobre la construccioacuten del paisaje gUladero desde el siglo XIX trabajo que se continuacutea actualshymente Sobre esto (X)demos destacar el releshyvamiento de las pircas que delimitan las proshypiedades y los puestos vinculados a eacutestas De meacuteUlefa maacutes extensa los trabajos se han adenshytrado tambieacuten en temas como el impacto de
162 I cA PITU L013
la insta lacioacuten de establecimientos industria shyles en Jos siglos XIX y XX a traveacutes de los casos de Mina Romay y especialmente la historia de funcionamiento de Mina Dat cerca de la localidad de Guayamba (Dpto El Alto)
Esta explotacioacuten minera ubicada en el seno de una comunidad campesina y dedicada a la extraccioacuten de Fluori ta (mineral utilizado como hmdente en la indusllia sideruacutergi shyca) fue instalada durante la deacutecada de 1930 cuando la economiacutea se orientaba hacia el creshycimiento de la industria naciona l Durante sus antildeos de funcionamiento pasoacute de ser una pequeiiacutea explotacioacuten artesanal que se convirshytioacute en un emprendimiento de caraacutecter indusshytrial que codificaba su organizacioacuten espacial y temporal del proceso productivo en un esquema jeraacuterquico en el que se veiacutean invoshylucrados los pobladores locales Mediante el anaacutelisis de su arquitectura se realizoacute una hisshytorizacioacuten del emprendimiento en la que no soacutelo se hizo visible el proceso de cred miento y consolidacioacuten dela mina sino que tambieacuten pudo observarse coacutemo la comunidad camshypesina vinculada laboralmente a la mina reshyelaboroacute incluso materialmente esa loacutegica loshygrando reproducir en alguacuten grado sus estrucshyturas tradidomues en ese mismo espacio En este caso pudimos observar en la mstaJacioacuten minera una alternancia entre las estructuras des tinadas al trabajo del mineral y las vivienshydas del campamento de pequentildeas huertas y corrales como asiacute tambieacuten mod ificaciones en algunas de las casas del emprendimiento que hablaban de una clara apropiacioacuten de las familias campesinas de este espacio donde lograron convivir de alguna manera dos loacutegishycas productivas hasta el cierre del emprendj shymiento La deacutecada de 1990 con la apertura de las importaciones llevo a lUla retraccioacuten de la industria nacional y el ocaso de la mina
PALABRAS FINALES= -----==-= -_ _-shy
Cada unade lassecciones anteriores expone parte de una rica y compleja historia cultural desarrollada en las serraniacuteas de El Alto-An-
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casti y que recieacuten estamos comenzad a l-otnshy
prender Por un lado la ida campeiexclH3 enmiddot las cumbres serranas en tre los sigms 1 yvm nos pennite observar coacutemo es S tierras eran ocupadas intensamente con COn5nt KCiooes
que permitiacutean la produccioacuten 1gricob = gantshyd era con un elevado grado de autoabateri-shymiento En otro sentido las extraordm-1li as manifestaciones d e arte rupestre exhiben una multipHcidad d e escenarios y de actividades quizaacutes vinculadas a praacutecticas ri ruaes dif~renshytes Grandes rocas horizontales con profunshydos grabados como los de Puesto La MCSeacutelda las intriga ntes pinruras de La CandellriJ y las numerosas cuevas con arte de Oyola son soacutelo algunos ejemplos d e esta diversidad Por uacuteltimo la his toacute rica post-hispaacutenica de la zona que dista de ser unifo rme y sfncilla y de la cual recieacuten estamos empezando a comprenshyder s u d esarrollo y transformaciones a traveacutes de los ejemplos d e la Iglesia de San Roque d e Ancastillo y la Mina DaL
A pesar de los esfuerzos emprendidos en e l estudio de la his toria d e esta zona desconoshycemos algLU10s fragmentos d e es te proceso partes que auacuten no pueden ser contadas No sabemos con precisioacuten queacute sucediacutea en estas tierras antes de la era cristiana ni queacute pasoacute entre los s iglos XIII y XVI Sin embargo alshygunos indicios preliminares nos permiten esperar qu e fururos trabajos comiencen a responder estos interrogantes Nuestros fushyruros trabajos se dirigen en este sentido
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Es te trabajo fue rea li zado g racias al aposhyyo del Consejo N aciona l de Investigaciones Oentiacuteficas y Teacutecrticas la Agencia N acional d e Promocioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica la Secreta riacutea de C iencia y Teacutecnica d e la Unishyversidad Nacional de Catamarca y el Fo ndo Nacio nal de las Artes Deseamos agradecer el las siguientes p ersonas que participaron activamente e n las ta reas de investigacioacuten Carlos Barot Maximiliano Ahumada Sofiacutea Boscatto Paola Vargas y Pamela Villagra
LECTURASSUGERIDA~___S
Checo L 2012 Una historia en la pared Hacia una visioacuten diacroacutenica del arte rupesbe de Oyola Tesis parn optar por el grado de Licenshyciado en Arqueologiacutea Escuela de Arqueoloshygiacutea UNCa Catamarca
Checo L y Quesada M 2013 Montajes polishycroacutenicos en el arte rupestre prchispaacutenko de Oyola Provincia de Catamarca - Argen tina En Las redes del arte Intercambios procesos y bmiddotaylgtctos en la o rcuJacioacuten de las imaacutegenes Dolinko S Suacuter S y M Baldasarrccomp Buenos Aires CAlA
Checo L Quesada M G fbana A Polis7uk y o Burgos 2013 Eltpaci05 rufXgtstres como obras abiertas una mirada a 1000oiexcl procesos de confeccioacuten y transfoffilaci6n de los iexclbJigos con arte rupesb-e del Este de Catarnarca (Arshygentina) En Revista Espantildeola de Anhopoloshygi3 Americanltl Vol 43 N 22 Pp 353-368 Mltlshydrid Universidad Complutense de Madrid
Meleacutendez A S 2011 Mina Oal Arqueologiacutea en un emprendirniento minero en el este catashymarqucntildeo Trabajo ll1eacutedito presentado en el Simposio Nacional e In temacional de Arshyqueologiacutea Histoacuterica Rosario Santa Fe
Meleacutendez Ana S 2012 Espacios Campesinos Tiempos Min(ros La Comunidad de Guashyyamba y la Instalacioacuten de Mina DaL Trabajo ineacutedito presentado en el V Congreso Nacioshylllt11 e Internacional de Arqueologia Histoacuterlca Argentina Realizado en la provincia de Bueshynos Aires
MeleacutendeL A S 2012 En el espacio del ohO DisshycipUnas y Indisciplinas en Mina DaL Tesis de Licenciatura Ineacutedita Escuela de Arqueologiacutea Universidad Nacionru de Catamalca
Moreno E y Quesada M 2012 Anaacutelisis prelimishynar del conjunto arqueofauniacutestico de El Taco 19 Sierras de El Alto-Ancasti CataJJlarca En Comechingonia 16 Vol 2 Pp 155-162 Coacutershydoba
Quesada M Castaldi M y G Cranizo 2012 Construccioacuten de periferias y prod uccioacuten de lo local en las cumbres del Alto-Ancasti Reshyv ista Relaciones de la Sociedad Argentina de Anb-opologiacutea 37 Vol 2 Pp 435-456 Buenos Aires
Quesada M y Checo L 2011 Modalidades espashycialtS y formas rituales Los paisajes rupestres de El Alto-Ancaltti En Comed-tingonia 15 Coacuterdoba
ARQUEOLOG iacuteA E HISTORIA DE LOS PAISiexcl)ES CULTURALES CA P ITULO 13 163 DE LAS SERRiexclNiacuteAS DE EL AL TO-ANCASTI
~~-~I ~ OO
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ARQUEOLOGIacuteA Y PALEONTOLOGIacuteA DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA
---- COORDlNACION GENERAL --shy
Lic Rita del Valle Rodriacuteguez
---shy EOITOR y COMPILADOR - - - shy
Lic Moacutenica Alejandra loacutepez
---shy - COLABORACION ---shy shy
Mgter Sergio Antonio Alvarez Ing Gustavo Ariel del Viso
Srta Mariana Oeolinda Barrionuevo
Direccioacuten Provincial de Antro pologia
Provincia de Catamarca
11m FUNDACIOacuteN
DE HISTORIA NATURAL fl1 I X D E AZA R A --shy
AR QU EOL OGIA P J TOlOGh D I LA lROV I NCI A Ol C ATAMARC4
CAFITUL O AR QUEOLOG IacuteA E HISTORIA DE
13 LOS PAI SAJES CULTURALES DE LAS SERR A IacuteAs D E EL ALTO-ANCASTI
Lucas 1 Gheco lgt Ana S Meleacutendei Marros bull Quesada J1 Mariacutea G Granizo yMarcos R Gaslaldi lJ
lCONJCfT lEscuela de Arqueol ogiacutea UNCa JMuseo cI~ AtIL1lJIuumlgia fFytt UNe
La Sierra de El Alto-Ancasti posee una compleja historia cultural de
la cual soacutelo conocemos algunas partes A partir de la investigacioacuten
arqueoloacutegica en este trabajo se exponen algunos fragmentos de este
proceso histoacuterico la vida campesina en las cumbres serranas del
primer milenio d C los rituales desarrollados en las cuevas con arte
rupestre y las transformaciones sufridas por las poblaciones locales
a partir de su insercioacuten al sistema capitalista
INTRODUCCIOacuteN
El sector serrano del este catamarquentildeo es mucho maacutes que un bello paisaje Los passhytizales de altura de la cumbre de la Sierra de Ancasti asiacute como el espeso bosque de las partes m~s bajas que descienden hacia la provincia de Santiago del Estero albergan una rica historia cu ltural con asentamientos humanos que datan de varios cientos o mishyles de a ilos Distintos inves tigadores corno Romualdo Ardisonne Omar Barrionuevo y Nicolaacutes De la Fuente co menzaron con el estudio de esta zona Sin embargo en comshyparacioacuten con los valles bolsones y altiplanishycies del oeste provincial la arqueologiacutea del aacuterea es menos conocida y fundltlmentalmenshy
te puntualizada en el estudio de los si tios con arte rupestre tales como La Candelaria o La Tunita
Desde el antildeo 2009 nuestro equipo de inshyvestigacioacuten de la Escuela de Arqueologiacutea de la Universidad Nacional de Catamarca se propuso integrar los estudios arqueoloacutegishycos con la lnformacioacuten procedente de otras fu entes como los documentos histoacutericos y los re latos que perduran en la tradicioacuten oral de las poblaciones actuales en pos de perseguir el o bjetivo genera l de reconstruir los procesos histoacutericos desarrollados en esta zona desde los primeros registros de grupos cazadores-recolectores preceraacutemicos hasta nuestros diacuteas Estas investigaciones comenshyzaron a exponer una imagen que muestra
ARQUEOL OG fA E HI STORI A DE lOS P AISAJES CULTURA LES CAPiTUL O 13 153 DE lAS SERRAN IacuteAS DE EL ALT O-ANCASTl
AR QUEO 1~rotOG1~ O~ LA rR O le JA D E CATA ARCA
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Figura 1 Mapadela sierra con ubicac ioacuten de los sitios mencionad os enel trabajo
al menos desde los siglos VII y VIII de la era cristiana di fe rentes grupos asentados a lo largo y anch o de toda la sierra viviendo en poblados estables y desarrollando sus actishyvidades producti vas agriacutecolas y ganaderas
Auacuten hay mu chos episodios de esta his toshyria qu e desconocemos Sin embargo podeshymos intentar resumir algunos aspectos de este proceso en tres partes qu e pueden sershyvir a l lector para formarse u na idea aproxishymada de coacutemo era vivir en la sierra la vida campesina en las cu mbres serranas del prishymer milenio dC los rituales desarrollad os en las cuevas con arte rupestre y las transshyformaciones sufridas a partir de la insercioacuten de las poblaciones a mercad os comerciales maacutes amplios prindpa lmente los emprendishymientos mineros Cada uno de estos puntos
tambieacuten expone las diversas liacuteneas de invesshytigacioacuten que viene llevando adelante nuesshytro equi po de trabajo
LA VIDA CA MPESINA EN LAS CUMBRES DE ANCASTI
Los primeros estudios arqueoloacutegicos reashylizados en la sierra se concentraron en e l reshygistro de las te rrazas de cultivo y los m orteshyros ha llados en las cerca rueacute1s de la localidad de Ancasti Es ta buacutesqueda n o teniacutea e l uacutenico fin de avanzar en el conocimiento de las forshymas de produccioacuten prehispaacutenicas sino qu e p re tendiacutea trazar la fronte ra de lo que se conshysideraba como el aacuterea cultura l andina En este sentido se suponiacutea que la observacioacuten
154 I CAP iTUl O 13 ARQUlOlOGiA E H TSTORTA DE LOS PAI SAJES CL LTliRoLb DE LAS SERRANiacuteAS DE EL ALTO-A NCASTI
ARQUEOLOG iacuteA l PAlFn~TOlOGtA D E LA IHO VINC IA D l ( ATAMAR C A
Figura 2 Plano del sitiO El 19
de las te rrazas en esta zona y no en sectores maacutes al este indicaba el liacutemite oriental de los avanzados desarrollos culturales andinos Del mismo modo seguacuten este modelo tas llanuras chaco-santiaguentildeas habriacutean sido el hogar de pueblos diferentes y de menor complejidad CLlltural por o cual la sierra de
Ancasti se convertiacutea en el liacutemi te o la fronshytera que uniacutea y separaba dos grandes aacutereas culturales con formas de vida diferentes [os Andes y la Floresta Tropical
A esta visioacuten se sumaron otros autores que hicieron referencia a la utilidad de [a sierra como fuen te de aprovisionamien-
A RQU EO LO G iA E HISTO RI A DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPiacuteTU10 13 155 DE LAS SERR ANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTl
- --
A HQLt l~ -= -nLflGlA U 1 LA P ROVtNClA JYE CATAMAR CA
to para los pli posibilidad de criar ~ ClZiIr - eJ1] en in cumbre y los multI~~ rrcur-D~ _~t
bosque de los -eniexclgtas ~ mas frutos ~mrt -~ d middot Neroo aigunos de los elemen~ 1gt lr-~ -~ta lupoacutetesis cuya contrapartidJushy - -l uuml~raciOacuteo de esta zona 1UD1O un fiTli J m1rgiacutenll en teacuterminos politC(1~ (iexclY ~Fh-Zo de los censhytros econoacutemi C(5 uPicados en el pledemonte del Valle de C a t1 ffilTQ
Todiexcls estas in estigaciones exhibieron a la sierriexcl como una zona marginal y de fronshytera prOeedora de recursos exoacuteticos y deshypend iente de ohas aacutereas con mayor poder poliacutetico y econoacutemico Sin embargo nuestro estudiodel paisaje arqueoloacutegiacuteco en las serrashy
que eacutesta deberiacutea ser en la zona que nos ocushypa Hay alliacute una mayor densidad de vivienshydas y espacios agriacutecolas que lo hacen maacutes semejante a comwuumldades campesinas automiddot suficientes que a espacios p roductivos deshypendientes de centros maacutes desarrollados
Luego de varios trabajos de relevamienshytos en un aacuterea proacutexima a la localiacutedad de El Taco fueron localizados dife rentes sitios arshyqueoloacutegicos que pueden clasificarse en dos categoriacuteas principales a) conjuntos habitashycionales y b) aacutereas agriacutecolas
Con respecto a los primeros algunos de ellos -los mayores- pueden tener maacutes de veintiocho recintos de formas cuadrangulashyres como en el caso de ET 19 Suelen mosshytrar un sector de mayor densidad arquitecshy
niacuteas de El Alto-Ancasti parece mostrar una forma de construccioacuten del espacio social un tanto alejada de lo esperado para una perishyferia al menos del modo en que se piensa
toacutenica que consis te en una serie de recintos amplios (que pueden superar los 30 m de lado) que pudieron haber sido patios Alshyrededor de estos se disponen otros reciacuten-
Figura 1 Ejemplos de terrazas agriacutecolas
156 CA IJiTUlO 13 ARQ UEO LO C iacuteA E HIST ORI A DE (os FAlSA) ES C UIT URAL ES DE LAS SERRANIacuteAS DE EL A tT O -AN C ASTI
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ARQUEOlOC L YP LEO rOlOGI
tos maacutes pequentildeos (de hasta 4 m de lado) que pudieron fW1cionar como habitacioacuten o al menos haber estado completamente teshychados Algo maacutes alejados pero definiti vashymente integrando el conjunto habitacional pueden a parecer otros recintos amplios y tambieacuten muros bajos paralelos qu e coniorshyman niveles aterrazados de probable uso agriacutecola
En relacioacuten a la arquitectura es posible aprecia r una relativa homogeneidad entre las distintas estructuras identificadas Los muros tienen dos cuerpos El inferior conshysiste en una doble hilera de lajas de esquisto dispuestas de canto dejando entre ellas un espacio que fu e rellenado con tierra (que al parecer contecuacutea materiales arqueoloacutegicos) La altura de este cuerpo es variable en funshycioacuten de la altura de las lajas que en algunos casos superan el metro de longitud El cuershypo superior estaacute conformado por una mam-
DEl A H OVIN CIA O E C ATAI ARCA
posteria de rocas de tamantildeos variables aunshyque ya no lajas dispuestas horizontalmenshyte dejando Llna cara maacutes regu lar de la roca hacia el exterior del muro Desconocemos la altura que alcanzaba este componente supeshyrior po rque aparece muy deteriorado pero podemos presumir por la gran cantidad de rocas derrumbadas extra(das en la excavashycioacuten de uno de los recintos que pudieron haber alcanzado una aLtura considerable
Las prospecciones tambieacuten han puesto en evidencia que un gran nuacutemero de las cantildeashydas que descienden hacia los arroyos prinshycipales han sido preparadas para la praacutectica del cultivo Esto sucedioacute especiacutefi camente mediante la construccioacuten de muros que atravesando las cantildeadas formaban s ucesjshyvos niveles aterrazados
Ademaacutes hay otro tipo de estructura vinshyculada a las praacutecticas agriacutecola En algunas cantildeadas se activaron procesos de erosioacuten re-
Figura 4 Excavac ioacuten del sitio Ef 19
AR QU EOLocfA E HISTOR I A DE LOS PA ISAJES CU LTURALES CAPIacuteTULO 13 157 D E LAS SERR ANIacuteA S DE EL ALTO -AN CASTI
A RQ UHllO G I middotAtLO~TOIocit Dr- P~OV l-JCtJ DE CATAMARCA
trocedente que dieron lugiquest ~
de caacutercavas que pusieJ1lr 0 ~- I~(I ~
tegridad de algunos de Jos es-~ -ia- nalo las aterrazados por 10 CB~ 5lt Ltampiquest-JIyertlll
muros de hasta dos ~ ti ~-3 q1e parecen haber estade destmadlh a detiner o al menos demorar ei a~ance de a eru3Iacuteon
Pero iquestcoacutemo se articulan estos tipos de esshytructuras en la construccioacuten concreta de los paisajes campesinos Por un lado existe una clara relacioacuten entre los conjuntos habi tadoshynales y determinadas espaoacuteos que podriacuteashymos definir como explanadas elevadas en la cumbre de las lomadas Estos lugares pashyrecen haber s ido los terrenos seleccionados p ara construir las casas y los corrales dado que alliacute fueron localizados la mayoriacutea de los sitios arqueoloacutegicos No hemos podido deshytectar ninguacuten caso de conjunto habitacional en por ejemplo las cantildeadas O las terrazas aluviales de los arroyos principales Por otro lado las terrazas aparecen tanto en las explanadas elevadas como en las cantildeadas que d escienden desde eacutestas a los colectores principales
Debemos reconocer que auacuten no tenemos un panorama claro de la cronologiacutea de cada sitioque nos proporcione elementos maacutes certeros sobre una posible simultaneidad de ocupacioacuten d ealgunos de estos Las exshycavaciones en dos de los recintos de ET19 han proporcionado muestras cuya da tacioacuten ubica la ocu pacioacuten del sitio entre Los siglos VII y VIII dC Tambieacuten podemos indicar que las ceraacutemicas recu peradas en esta excashyvacioacuten cuyas caracteriacutesticas las vinculan al Perio do de Integracioacuten Regional que comuacutenshymente fue relacionado con la Culrura de La Aguada son comparables a las recolectad as en la superficie de los demaacutes sitios 10 cual se suma a las similirudes ya explicadas en la eleccioacuten del emplazamiento y las teacutecnicas de construccioacuten
Otro problema similar radica en la asignashycioacuten cronoloacutegica de las estrucruras agriacutecolas Al respecto podemos jndicar que sobre la base de las prospecciones realizildas el aacuterea de El Taco registrados momentos de ocupashy
011 L no es el que estarnos describiendo en ~ egunda mitad del primer milenio dC y d ODU es el conformado por la ocupacioacuten acshyroal y reciente representada por viviendas que no parecen ser anteriores a la segunda mitad del siglo XIX No hemos hallado indishycios de ocupacioacuten que pudieran ser ubicados cronoloacutegicamente en el lapso temporal que en otros sectores del NOA estaacute representado por el periacuteodo Tardiacuteo o de Desarrollos Reshygionales ni del periacuteodo Colonial
ARTE RUPESTRE Y ESPACIOS RITUALES=----- shy
La ladera este de la sierra de Ancasti es reshyconocida como uno de los lugares de arte rushypestre maacutes imp)Ttantes de Sudameacuterica Las magniacuteficas pinturas de sitios como La Canshydelaria La Tunita Oyola y Los Algarrobales han ilustrado las paacuteginas de numerosos lishybros y artiacuteculos cientiacuteficos en todo el munshydo Si bien auacuten no contamos con un registro completo de la cantidad de cuevas y aleros pintados o grabados nuestros estudios han identificado maacutes de un centenar dispersos en toda la sierra
Fueron Nicolaacutes De la Fuente Aacutengel Seshygura Ornar Barrionuevo y Amalia Gramajo de Martiacutenez Moreno los primeros inves tigashydo res en emprender el estudio del arte rushypestre de las serraniacuteas de Ancasti a mediashydos del siglo pasado En su mayoriacutea todos coincidieron en vincular las pinturas de las cuevas con la cultura de La Aguada a partir de la comparacioacuten de los disentildeos rupestres con los motivos ceraacutemicos De este modo fue asumido que el arte rupestre de la sierra habriacutea sido reali zado en el periodo tradicioshynalmente relacionado a es ta cultura es deshyci r en la segunda mitad del primer milenio de la era cristiana
Algunas escenas de danzas y sacrificios en La Tunita y La Candelaria condujeron a los investigadores a proponer que las cueshyvas con arte habriacutean sido antiguos espacios riruales La ubicacioacuten de muchos de estos
158 I CpjUlou AIlQlc _ OIAEHI~TORI A DELOS PAISAJES etL~ 11 bullbull - _E 1 AS SERRAN iacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQUEOlOG lA ) PLO~ ( OlOGIacuteA D E l A PROV1NCIA DE CJTAMA RCA
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Figura 5 Arte rupestre de la cueva de La Candelaria oLa Sa lamanca
Figura 6 Motivos rupestres de la cueva 14 de Oyola--- middot_-- -------
ARQUEOLoeb E Ifi5TIIllJA D E LOS PA ISAJES CULTU RA lES CA vrnHO 13 Ut l) f RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTl
159
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ARQ L FOL O G Iacutei y Pr l EO N TO IOC IacuteA DE LA PROVI N CIA DE CATAMARCA
abrigos en medio del bosque de cebil que se esparce en las lomadas bajas del Ancasti reafirmoacute esta hipoacutetesis dado que las semishyllas de este aacuterbol han sido utilizadas como alucinoacutegenos desde tiempos prehispaacutenicos Sin embargo los relevamientos y sondeos emprendidos en las cuevas no brindaron otras evidencias materiales de este tipo de actividades
Maacutes cercanos en el tiempo otros investishygadores han continuado el estudio del arte rupestre de la zona como Ana Mariacutea Llashymazares Moacutenica Gudemos Carlos Nazar e Ineacutes Gordillo De la misma manera nuestro equipo de trabajo se avocoacute a esta temaacutetica con el objetivo de desentrantildear las historias de pintado que crearon y transformaron los repertorios plaacutesticos de los abrigos con arte
Un conjunto de indicios detectados en las primeras visitas a los sitios nos hizo sospeshychar que las cuevas pintadas no fueron el resultado de un uacutenico evento de confeccioacuten de motivos sino la consecuencia de muchas ocasiones en las que diferentes personas hicieron nuevos dibujos Las diferencias estiliacutesticas entre las figuras los distintos tonos cromaacuteticos y la presencia de algunas superposiciones fueron alg1ll1aS de las pisshytas que nos guiaron en ese sentido A partir de entonces desarrollamos varias liacuteneas de investigacioacuten para avanzar sobre esta hipoacuteshytesis mediante estudios quiacutemicos morfoloacuteshygicos y espaciales
Varias teacutecnicas de anaacutelisis quuacutenicos fueshyron utilizadas para conocer los compuestos usados en la confeccioacuten de las pin turas Para esto fueron tomadas pequentildeas m uestras (1 mm 2 aproximadamente)de los moti vos pinshytados en las cuevas del sitio ~ rquooloacutegko de Oyola que luego fue ron e5tudlad13 mgtshydiante Microscopiacutea D ectroacuteniGJ de Barrido con anaacutelisis elementa liexcl Diacutefracrioacuten de Rayos X Espectroscopiacutea Infrarroja) t htff~a_
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~160 CAPIacuteTULO 13
Los materiales u tilizados fueron oacutexidos de hierro para los tonos rojos y calcita y yeso para los colores blancos Estos pigmentos fueron mezclados con alguna sustancia orgaacutenica quizaacutes grasa o resina para darle consistencia y adhesioacuten
La existencia de diferentes mezclas pigshymentarias o para decirlo maacutes sencillo dishyferentes tarros de pintura nos permite pensar en distintos eventos de pintado de los abrigos quizaacutes separados por varios antildeos o siglos Si a este dato lo correlacionashymos con las superposiciones entre figuras y las diferencias iconograacuteficas entre los motishyvos la historia comienza a ser bastante maacutes compleja y extensa de lo que creiacuteamos Por ejem plo en la cueva Oyola 7 hemos idenshytincado maacutes de siete eventos de confeccioacuten de motivos que fueron transformando los paneles pintados probablemente resignifishycando las pinturas en el tiem po
Ahora bien iquestqueacute haciacutean las personas dentro de las cuevas pintadas Para intenshytar responder este interrogante ensayamos dos caminos complementarios Por un lado estudiamos las caracteriacutesticas espaciales de los abrigos con arte nlpestre (tamantildeo ilushyminacioacuten visioacuten de las pinturas desde el exterior visioacuten desde y hacia el abrigo ete) Estos datos nos permitieron iruerir la exisshytencia de diferentes loacutegicas de seleccioacuten de los espacios pintados que probablemente hayan estado vinculados a las actividades alliacute realizadas Es decir entre la cantidad de cuevas que podiacutean ser pintadas soacutelo fueron elegidas algunas con caracteriacutesticas detershyminadas Algunos sitios como la Cueva de La Candelaria habriacutean permitido la realizashycioacuten de eventos con muchos participantes quizaacutes desarrollando danzas similares a las representadas en los techos de las cuevas Otros abrigos por el contrario soacutelo habriacutean ad mitido la presencia simultaacutenea de unas pocas personas en ocasiones no maacutes de dos ofoShtu yendo espacios iacutentimos Si bien no 5dbemos con exactitud queacute actividades se pmencaron en cada caso bien podernos sushypc-~T que la eleccioacuten de espacios diferentes
middotl fAI lt f JES
tHQlI H)LOc iacuteA Y (Al EOTOlQGLlt DE LA PltOVINCIA DE C ATA VI HCA
es el resultado de la rea lizacioacuten de actividashydes distintas Para avanzar en este aspecto comenzamos a transitar otro camino la exshycavacioacuten de una cueva con arte
La excavacioacuten total y en detalle del abrishygo 7 de Oyola es el primer es tudio de este ti po desarrollado en una cueva con arte de la sierra Luego de la primera temporada de trabajos de campo hemos pod ido recolectar diferentes materiales ceraacutemicos Iiticos y oacuteseos que luego del correspondiente anaacutelishysis nos permitiraacuten tener una mayor predsioacuten sobre queacute actividades eran desarrolladas en este espacio
Por uacuteltimo conviene referimos al marco cronoloacutegico de estos procesos de pintado La mayoriacutea de los investigadores como vimos vinculoacute las pinturas rupestres del Ancasti con la cu ltura de La Aguada entre el 500 y el 900 dC Los uacutenicos fechados absolutos del arte rupestre de la zona fueron obtenidos por L1ashymazares en la clleva de La Candelaria a partir del anaacutelisis radiomeacutetrico de las pinturas con una datacioacuten entre el 700 y el 1200 dC lo cual coincide con la adscripcioacuten cultural a La
Aguada Sin embargo nuestros estudios han detectado un conjunto de indldos que nos penniten sospechar que el arte rupestre de la zona es un fenoacutemeno de mayor duracioacuten temporal con algunas pinturas que podriacutean ser maacutes tempranas y vinculadas a gmpos cazadores recolectores - por ejemplo los trashyzos rojos en la Cueva del Gallo- y otras de los momentos tardiacuteos coloniales y republicanos Los futuros trabajos tienen como objetivo poshyder obtener fechados absolutos de estas pinshyturas
ARQUEOLOGIacuteA HISTOacuteRICA
La historia de las sierras de El Alto-Ancasti ha comenzado a ser estud iada en profundishydad recientemente Se sabel sin embargo que el aacute rea estuvo ocupada por comunidades indiacutegenas que fueron red ucidas a partir de 1552 cuando se otorgoacute la primera merced de tierras en territorio argentino cuya docushymentacioacuten auacuten se conserva Durante el Siglo XVII estas serraJUacuteas son identificadas en la
Figura 7 Mina Da
ARQUEOLOGiacuteA E HI$TORJA DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPlTUlO 13 161 DE IAS SE RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQl FOLoc1A rAlF ONTOLOciacuteA DE LA PR OVINC I A D E CATA MARC t
documentacioacuten colDnial con el nombre de Cordillera de Santiago Sie-ras de Santiago o Partido de Santiago En ece tiempo las sierras aparecen repartidas en una serie de es tancias y hacia 1748 san dividiclas en dos curatos el de la Concepcioacuten de las Sierras de Guayamshyba-al Norte- y el de las Sierras de Aneaste -a l Sur- aparecuumlmdo en la documentacioacuten de esta manera a lo largo del siglo XVID y la prishymera mitad del XIX
Es en este uacuteltimo periacuteodo cuando se estashyblece en la primera Constitucioacuten de la Provinshycia de Catamarca que para Su administracioacuten la sierra seraacute divid ida en departamentos y las tierras toman su configuracioacuten actua1 Al norshyte parte de las tierras pasarl a form ar el deshypartamento Santa Rosa y el resto se mantiene con el nombre de El Alto mientras que al sur queda conformado el actual departamento Ancas ti
En esta uacute ltima seccioacuten nos queremos refeshyrir a un conjunto de trabajos que el equipo de investigacioacuten ha realizado sobre el regisshytro de los paisajes maacutes recientes centraacutendose en temas coma la materializacioacuten de las jushyrisdicciones eclesiaacutesticas desde el siglo XIX a partir del estudio de la iglesia de San Roque de Ancastillo ubicada en el departamento Ancasti Esta constmccioacuten es conocida seguacuten la trad icioacuten oral como las rumas de lUla antishygua construccioacuten Jesuita que datariacutea del antildeo 1616 si bien na se encontroacute documentacioacuten que lo respalde Fue tomada en nueshmiddotos trashybajos comO un hito arquitectoacutenico uacutenico en las serraniacuteas de Ancasn dado que debioacute ser un punto de referencia obligatoria entre sus habitantes siendo importante conocer como las praacutecticas y sign ifiCAciones de quienes la rodearon fueron moldeando a traveacutes de los siglos su historia
Por otro lado tambieacuten investigamos sobre la construccioacuten del paisaje gUladero desde el siglo XIX trabajo que se continuacutea actualshymente Sobre esto (X)demos destacar el releshyvamiento de las pircas que delimitan las proshypiedades y los puestos vinculados a eacutestas De meacuteUlefa maacutes extensa los trabajos se han adenshytrado tambieacuten en temas como el impacto de
162 I cA PITU L013
la insta lacioacuten de establecimientos industria shyles en Jos siglos XIX y XX a traveacutes de los casos de Mina Romay y especialmente la historia de funcionamiento de Mina Dat cerca de la localidad de Guayamba (Dpto El Alto)
Esta explotacioacuten minera ubicada en el seno de una comunidad campesina y dedicada a la extraccioacuten de Fluori ta (mineral utilizado como hmdente en la indusllia sideruacutergi shyca) fue instalada durante la deacutecada de 1930 cuando la economiacutea se orientaba hacia el creshycimiento de la industria naciona l Durante sus antildeos de funcionamiento pasoacute de ser una pequeiiacutea explotacioacuten artesanal que se convirshytioacute en un emprendimiento de caraacutecter indusshytrial que codificaba su organizacioacuten espacial y temporal del proceso productivo en un esquema jeraacuterquico en el que se veiacutean invoshylucrados los pobladores locales Mediante el anaacutelisis de su arquitectura se realizoacute una hisshytorizacioacuten del emprendimiento en la que no soacutelo se hizo visible el proceso de cred miento y consolidacioacuten dela mina sino que tambieacuten pudo observarse coacutemo la comunidad camshypesina vinculada laboralmente a la mina reshyelaboroacute incluso materialmente esa loacutegica loshygrando reproducir en alguacuten grado sus estrucshyturas tradidomues en ese mismo espacio En este caso pudimos observar en la mstaJacioacuten minera una alternancia entre las estructuras des tinadas al trabajo del mineral y las vivienshydas del campamento de pequentildeas huertas y corrales como asiacute tambieacuten mod ificaciones en algunas de las casas del emprendimiento que hablaban de una clara apropiacioacuten de las familias campesinas de este espacio donde lograron convivir de alguna manera dos loacutegishycas productivas hasta el cierre del emprendj shymiento La deacutecada de 1990 con la apertura de las importaciones llevo a lUla retraccioacuten de la industria nacional y el ocaso de la mina
PALABRAS FINALES= -----==-= -_ _-shy
Cada unade lassecciones anteriores expone parte de una rica y compleja historia cultural desarrollada en las serraniacuteas de El Alto-An-
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casti y que recieacuten estamos comenzad a l-otnshy
prender Por un lado la ida campeiexclH3 enmiddot las cumbres serranas en tre los sigms 1 yvm nos pennite observar coacutemo es S tierras eran ocupadas intensamente con COn5nt KCiooes
que permitiacutean la produccioacuten 1gricob = gantshyd era con un elevado grado de autoabateri-shymiento En otro sentido las extraordm-1li as manifestaciones d e arte rupestre exhiben una multipHcidad d e escenarios y de actividades quizaacutes vinculadas a praacutecticas ri ruaes dif~renshytes Grandes rocas horizontales con profunshydos grabados como los de Puesto La MCSeacutelda las intriga ntes pinruras de La CandellriJ y las numerosas cuevas con arte de Oyola son soacutelo algunos ejemplos d e esta diversidad Por uacuteltimo la his toacute rica post-hispaacutenica de la zona que dista de ser unifo rme y sfncilla y de la cual recieacuten estamos empezando a comprenshyder s u d esarrollo y transformaciones a traveacutes de los ejemplos d e la Iglesia de San Roque d e Ancastillo y la Mina DaL
A pesar de los esfuerzos emprendidos en e l estudio de la his toria d e esta zona desconoshycemos algLU10s fragmentos d e es te proceso partes que auacuten no pueden ser contadas No sabemos con precisioacuten queacute sucediacutea en estas tierras antes de la era cristiana ni queacute pasoacute entre los s iglos XIII y XVI Sin embargo alshygunos indicios preliminares nos permiten esperar qu e fururos trabajos comiencen a responder estos interrogantes Nuestros fushyruros trabajos se dirigen en este sentido
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Es te trabajo fue rea li zado g racias al aposhyyo del Consejo N aciona l de Investigaciones Oentiacuteficas y Teacutecrticas la Agencia N acional d e Promocioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica la Secreta riacutea de C iencia y Teacutecnica d e la Unishyversidad Nacional de Catamarca y el Fo ndo Nacio nal de las Artes Deseamos agradecer el las siguientes p ersonas que participaron activamente e n las ta reas de investigacioacuten Carlos Barot Maximiliano Ahumada Sofiacutea Boscatto Paola Vargas y Pamela Villagra
LECTURASSUGERIDA~___S
Checo L 2012 Una historia en la pared Hacia una visioacuten diacroacutenica del arte rupesbe de Oyola Tesis parn optar por el grado de Licenshyciado en Arqueologiacutea Escuela de Arqueoloshygiacutea UNCa Catamarca
Checo L y Quesada M 2013 Montajes polishycroacutenicos en el arte rupestre prchispaacutenko de Oyola Provincia de Catamarca - Argen tina En Las redes del arte Intercambios procesos y bmiddotaylgtctos en la o rcuJacioacuten de las imaacutegenes Dolinko S Suacuter S y M Baldasarrccomp Buenos Aires CAlA
Checo L Quesada M G fbana A Polis7uk y o Burgos 2013 Eltpaci05 rufXgtstres como obras abiertas una mirada a 1000oiexcl procesos de confeccioacuten y transfoffilaci6n de los iexclbJigos con arte rupesb-e del Este de Catarnarca (Arshygentina) En Revista Espantildeola de Anhopoloshygi3 Americanltl Vol 43 N 22 Pp 353-368 Mltlshydrid Universidad Complutense de Madrid
Meleacutendez A S 2011 Mina Oal Arqueologiacutea en un emprendirniento minero en el este catashymarqucntildeo Trabajo ll1eacutedito presentado en el Simposio Nacional e In temacional de Arshyqueologiacutea Histoacuterica Rosario Santa Fe
Meleacutendez Ana S 2012 Espacios Campesinos Tiempos Min(ros La Comunidad de Guashyyamba y la Instalacioacuten de Mina DaL Trabajo ineacutedito presentado en el V Congreso Nacioshylllt11 e Internacional de Arqueologia Histoacuterlca Argentina Realizado en la provincia de Bueshynos Aires
MeleacutendeL A S 2012 En el espacio del ohO DisshycipUnas y Indisciplinas en Mina DaL Tesis de Licenciatura Ineacutedita Escuela de Arqueologiacutea Universidad Nacionru de Catamalca
Moreno E y Quesada M 2012 Anaacutelisis prelimishynar del conjunto arqueofauniacutestico de El Taco 19 Sierras de El Alto-Ancasti CataJJlarca En Comechingonia 16 Vol 2 Pp 155-162 Coacutershydoba
Quesada M Castaldi M y G Cranizo 2012 Construccioacuten de periferias y prod uccioacuten de lo local en las cumbres del Alto-Ancasti Reshyv ista Relaciones de la Sociedad Argentina de Anb-opologiacutea 37 Vol 2 Pp 435-456 Buenos Aires
Quesada M y Checo L 2011 Modalidades espashycialtS y formas rituales Los paisajes rupestres de El Alto-Ancaltti En Comed-tingonia 15 Coacuterdoba
ARQUEOLOG iacuteA E HISTORIA DE LOS PAISiexcl)ES CULTURALES CA P ITULO 13 163 DE LAS SERRiexclNiacuteAS DE EL AL TO-ANCASTI
AR QU EOL OGIA P J TOlOGh D I LA lROV I NCI A Ol C ATAMARC4
CAFITUL O AR QUEOLOG IacuteA E HISTORIA DE
13 LOS PAI SAJES CULTURALES DE LAS SERR A IacuteAs D E EL ALTO-ANCASTI
Lucas 1 Gheco lgt Ana S Meleacutendei Marros bull Quesada J1 Mariacutea G Granizo yMarcos R Gaslaldi lJ
lCONJCfT lEscuela de Arqueol ogiacutea UNCa JMuseo cI~ AtIL1lJIuumlgia fFytt UNe
La Sierra de El Alto-Ancasti posee una compleja historia cultural de
la cual soacutelo conocemos algunas partes A partir de la investigacioacuten
arqueoloacutegica en este trabajo se exponen algunos fragmentos de este
proceso histoacuterico la vida campesina en las cumbres serranas del
primer milenio d C los rituales desarrollados en las cuevas con arte
rupestre y las transformaciones sufridas por las poblaciones locales
a partir de su insercioacuten al sistema capitalista
INTRODUCCIOacuteN
El sector serrano del este catamarquentildeo es mucho maacutes que un bello paisaje Los passhytizales de altura de la cumbre de la Sierra de Ancasti asiacute como el espeso bosque de las partes m~s bajas que descienden hacia la provincia de Santiago del Estero albergan una rica historia cu ltural con asentamientos humanos que datan de varios cientos o mishyles de a ilos Distintos inves tigadores corno Romualdo Ardisonne Omar Barrionuevo y Nicolaacutes De la Fuente co menzaron con el estudio de esta zona Sin embargo en comshyparacioacuten con los valles bolsones y altiplanishycies del oeste provincial la arqueologiacutea del aacuterea es menos conocida y fundltlmentalmenshy
te puntualizada en el estudio de los si tios con arte rupestre tales como La Candelaria o La Tunita
Desde el antildeo 2009 nuestro equipo de inshyvestigacioacuten de la Escuela de Arqueologiacutea de la Universidad Nacional de Catamarca se propuso integrar los estudios arqueoloacutegishycos con la lnformacioacuten procedente de otras fu entes como los documentos histoacutericos y los re latos que perduran en la tradicioacuten oral de las poblaciones actuales en pos de perseguir el o bjetivo genera l de reconstruir los procesos histoacutericos desarrollados en esta zona desde los primeros registros de grupos cazadores-recolectores preceraacutemicos hasta nuestros diacuteas Estas investigaciones comenshyzaron a exponer una imagen que muestra
ARQUEOL OG fA E HI STORI A DE lOS P AISAJES CULTURA LES CAPiTUL O 13 153 DE lAS SERRAN IacuteAS DE EL ALT O-ANCASTl
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Figura 1 Mapadela sierra con ubicac ioacuten de los sitios mencionad os enel trabajo
al menos desde los siglos VII y VIII de la era cristiana di fe rentes grupos asentados a lo largo y anch o de toda la sierra viviendo en poblados estables y desarrollando sus actishyvidades producti vas agriacutecolas y ganaderas
Auacuten hay mu chos episodios de esta his toshyria qu e desconocemos Sin embargo podeshymos intentar resumir algunos aspectos de este proceso en tres partes qu e pueden sershyvir a l lector para formarse u na idea aproxishymada de coacutemo era vivir en la sierra la vida campesina en las cu mbres serranas del prishymer milenio dC los rituales desarrollad os en las cuevas con arte rupestre y las transshyformaciones sufridas a partir de la insercioacuten de las poblaciones a mercad os comerciales maacutes amplios prindpa lmente los emprendishymientos mineros Cada uno de estos puntos
tambieacuten expone las diversas liacuteneas de invesshytigacioacuten que viene llevando adelante nuesshytro equi po de trabajo
LA VIDA CA MPESINA EN LAS CUMBRES DE ANCASTI
Los primeros estudios arqueoloacutegicos reashylizados en la sierra se concentraron en e l reshygistro de las te rrazas de cultivo y los m orteshyros ha llados en las cerca rueacute1s de la localidad de Ancasti Es ta buacutesqueda n o teniacutea e l uacutenico fin de avanzar en el conocimiento de las forshymas de produccioacuten prehispaacutenicas sino qu e p re tendiacutea trazar la fronte ra de lo que se conshysideraba como el aacuterea cultura l andina En este sentido se suponiacutea que la observacioacuten
154 I CAP iTUl O 13 ARQUlOlOGiA E H TSTORTA DE LOS PAI SAJES CL LTliRoLb DE LAS SERRANiacuteAS DE EL ALTO-A NCASTI
ARQUEOLOG iacuteA l PAlFn~TOlOGtA D E LA IHO VINC IA D l ( ATAMAR C A
Figura 2 Plano del sitiO El 19
de las te rrazas en esta zona y no en sectores maacutes al este indicaba el liacutemite oriental de los avanzados desarrollos culturales andinos Del mismo modo seguacuten este modelo tas llanuras chaco-santiaguentildeas habriacutean sido el hogar de pueblos diferentes y de menor complejidad CLlltural por o cual la sierra de
Ancasti se convertiacutea en el liacutemi te o la fronshytera que uniacutea y separaba dos grandes aacutereas culturales con formas de vida diferentes [os Andes y la Floresta Tropical
A esta visioacuten se sumaron otros autores que hicieron referencia a la utilidad de [a sierra como fuen te de aprovisionamien-
A RQU EO LO G iA E HISTO RI A DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPiacuteTU10 13 155 DE LAS SERR ANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTl
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A HQLt l~ -= -nLflGlA U 1 LA P ROVtNClA JYE CATAMAR CA
to para los pli posibilidad de criar ~ ClZiIr - eJ1] en in cumbre y los multI~~ rrcur-D~ _~t
bosque de los -eniexclgtas ~ mas frutos ~mrt -~ d middot Neroo aigunos de los elemen~ 1gt lr-~ -~ta lupoacutetesis cuya contrapartidJushy - -l uuml~raciOacuteo de esta zona 1UD1O un fiTli J m1rgiacutenll en teacuterminos politC(1~ (iexclY ~Fh-Zo de los censhytros econoacutemi C(5 uPicados en el pledemonte del Valle de C a t1 ffilTQ
Todiexcls estas in estigaciones exhibieron a la sierriexcl como una zona marginal y de fronshytera prOeedora de recursos exoacuteticos y deshypend iente de ohas aacutereas con mayor poder poliacutetico y econoacutemico Sin embargo nuestro estudiodel paisaje arqueoloacutegiacuteco en las serrashy
que eacutesta deberiacutea ser en la zona que nos ocushypa Hay alliacute una mayor densidad de vivienshydas y espacios agriacutecolas que lo hacen maacutes semejante a comwuumldades campesinas automiddot suficientes que a espacios p roductivos deshypendientes de centros maacutes desarrollados
Luego de varios trabajos de relevamienshytos en un aacuterea proacutexima a la localiacutedad de El Taco fueron localizados dife rentes sitios arshyqueoloacutegicos que pueden clasificarse en dos categoriacuteas principales a) conjuntos habitashycionales y b) aacutereas agriacutecolas
Con respecto a los primeros algunos de ellos -los mayores- pueden tener maacutes de veintiocho recintos de formas cuadrangulashyres como en el caso de ET 19 Suelen mosshytrar un sector de mayor densidad arquitecshy
niacuteas de El Alto-Ancasti parece mostrar una forma de construccioacuten del espacio social un tanto alejada de lo esperado para una perishyferia al menos del modo en que se piensa
toacutenica que consis te en una serie de recintos amplios (que pueden superar los 30 m de lado) que pudieron haber sido patios Alshyrededor de estos se disponen otros reciacuten-
Figura 1 Ejemplos de terrazas agriacutecolas
156 CA IJiTUlO 13 ARQ UEO LO C iacuteA E HIST ORI A DE (os FAlSA) ES C UIT URAL ES DE LAS SERRANIacuteAS DE EL A tT O -AN C ASTI
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tos maacutes pequentildeos (de hasta 4 m de lado) que pudieron fW1cionar como habitacioacuten o al menos haber estado completamente teshychados Algo maacutes alejados pero definiti vashymente integrando el conjunto habitacional pueden a parecer otros recintos amplios y tambieacuten muros bajos paralelos qu e coniorshyman niveles aterrazados de probable uso agriacutecola
En relacioacuten a la arquitectura es posible aprecia r una relativa homogeneidad entre las distintas estructuras identificadas Los muros tienen dos cuerpos El inferior conshysiste en una doble hilera de lajas de esquisto dispuestas de canto dejando entre ellas un espacio que fu e rellenado con tierra (que al parecer contecuacutea materiales arqueoloacutegicos) La altura de este cuerpo es variable en funshycioacuten de la altura de las lajas que en algunos casos superan el metro de longitud El cuershypo superior estaacute conformado por una mam-
DEl A H OVIN CIA O E C ATAI ARCA
posteria de rocas de tamantildeos variables aunshyque ya no lajas dispuestas horizontalmenshyte dejando Llna cara maacutes regu lar de la roca hacia el exterior del muro Desconocemos la altura que alcanzaba este componente supeshyrior po rque aparece muy deteriorado pero podemos presumir por la gran cantidad de rocas derrumbadas extra(das en la excavashycioacuten de uno de los recintos que pudieron haber alcanzado una aLtura considerable
Las prospecciones tambieacuten han puesto en evidencia que un gran nuacutemero de las cantildeashydas que descienden hacia los arroyos prinshycipales han sido preparadas para la praacutectica del cultivo Esto sucedioacute especiacutefi camente mediante la construccioacuten de muros que atravesando las cantildeadas formaban s ucesjshyvos niveles aterrazados
Ademaacutes hay otro tipo de estructura vinshyculada a las praacutecticas agriacutecola En algunas cantildeadas se activaron procesos de erosioacuten re-
Figura 4 Excavac ioacuten del sitio Ef 19
AR QU EOLocfA E HISTOR I A DE LOS PA ISAJES CU LTURALES CAPIacuteTULO 13 157 D E LAS SERR ANIacuteA S DE EL ALTO -AN CASTI
A RQ UHllO G I middotAtLO~TOIocit Dr- P~OV l-JCtJ DE CATAMARCA
trocedente que dieron lugiquest ~
de caacutercavas que pusieJ1lr 0 ~- I~(I ~
tegridad de algunos de Jos es-~ -ia- nalo las aterrazados por 10 CB~ 5lt Ltampiquest-JIyertlll
muros de hasta dos ~ ti ~-3 q1e parecen haber estade destmadlh a detiner o al menos demorar ei a~ance de a eru3Iacuteon
Pero iquestcoacutemo se articulan estos tipos de esshytructuras en la construccioacuten concreta de los paisajes campesinos Por un lado existe una clara relacioacuten entre los conjuntos habi tadoshynales y determinadas espaoacuteos que podriacuteashymos definir como explanadas elevadas en la cumbre de las lomadas Estos lugares pashyrecen haber s ido los terrenos seleccionados p ara construir las casas y los corrales dado que alliacute fueron localizados la mayoriacutea de los sitios arqueoloacutegicos No hemos podido deshytectar ninguacuten caso de conjunto habitacional en por ejemplo las cantildeadas O las terrazas aluviales de los arroyos principales Por otro lado las terrazas aparecen tanto en las explanadas elevadas como en las cantildeadas que d escienden desde eacutestas a los colectores principales
Debemos reconocer que auacuten no tenemos un panorama claro de la cronologiacutea de cada sitioque nos proporcione elementos maacutes certeros sobre una posible simultaneidad de ocupacioacuten d ealgunos de estos Las exshycavaciones en dos de los recintos de ET19 han proporcionado muestras cuya da tacioacuten ubica la ocu pacioacuten del sitio entre Los siglos VII y VIII dC Tambieacuten podemos indicar que las ceraacutemicas recu peradas en esta excashyvacioacuten cuyas caracteriacutesticas las vinculan al Perio do de Integracioacuten Regional que comuacutenshymente fue relacionado con la Culrura de La Aguada son comparables a las recolectad as en la superficie de los demaacutes sitios 10 cual se suma a las similirudes ya explicadas en la eleccioacuten del emplazamiento y las teacutecnicas de construccioacuten
Otro problema similar radica en la asignashycioacuten cronoloacutegica de las estrucruras agriacutecolas Al respecto podemos jndicar que sobre la base de las prospecciones realizildas el aacuterea de El Taco registrados momentos de ocupashy
011 L no es el que estarnos describiendo en ~ egunda mitad del primer milenio dC y d ODU es el conformado por la ocupacioacuten acshyroal y reciente representada por viviendas que no parecen ser anteriores a la segunda mitad del siglo XIX No hemos hallado indishycios de ocupacioacuten que pudieran ser ubicados cronoloacutegicamente en el lapso temporal que en otros sectores del NOA estaacute representado por el periacuteodo Tardiacuteo o de Desarrollos Reshygionales ni del periacuteodo Colonial
ARTE RUPESTRE Y ESPACIOS RITUALES=----- shy
La ladera este de la sierra de Ancasti es reshyconocida como uno de los lugares de arte rushypestre maacutes imp)Ttantes de Sudameacuterica Las magniacuteficas pinturas de sitios como La Canshydelaria La Tunita Oyola y Los Algarrobales han ilustrado las paacuteginas de numerosos lishybros y artiacuteculos cientiacuteficos en todo el munshydo Si bien auacuten no contamos con un registro completo de la cantidad de cuevas y aleros pintados o grabados nuestros estudios han identificado maacutes de un centenar dispersos en toda la sierra
Fueron Nicolaacutes De la Fuente Aacutengel Seshygura Ornar Barrionuevo y Amalia Gramajo de Martiacutenez Moreno los primeros inves tigashydo res en emprender el estudio del arte rushypestre de las serraniacuteas de Ancasti a mediashydos del siglo pasado En su mayoriacutea todos coincidieron en vincular las pinturas de las cuevas con la cultura de La Aguada a partir de la comparacioacuten de los disentildeos rupestres con los motivos ceraacutemicos De este modo fue asumido que el arte rupestre de la sierra habriacutea sido reali zado en el periodo tradicioshynalmente relacionado a es ta cultura es deshyci r en la segunda mitad del primer milenio de la era cristiana
Algunas escenas de danzas y sacrificios en La Tunita y La Candelaria condujeron a los investigadores a proponer que las cueshyvas con arte habriacutean sido antiguos espacios riruales La ubicacioacuten de muchos de estos
158 I CpjUlou AIlQlc _ OIAEHI~TORI A DELOS PAISAJES etL~ 11 bullbull - _E 1 AS SERRAN iacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
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Figura 5 Arte rupestre de la cueva de La Candelaria oLa Sa lamanca
Figura 6 Motivos rupestres de la cueva 14 de Oyola--- middot_-- -------
ARQUEOLoeb E Ifi5TIIllJA D E LOS PA ISAJES CULTU RA lES CA vrnHO 13 Ut l) f RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTl
159
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ARQ L FOL O G Iacutei y Pr l EO N TO IOC IacuteA DE LA PROVI N CIA DE CATAMARCA
abrigos en medio del bosque de cebil que se esparce en las lomadas bajas del Ancasti reafirmoacute esta hipoacutetesis dado que las semishyllas de este aacuterbol han sido utilizadas como alucinoacutegenos desde tiempos prehispaacutenicos Sin embargo los relevamientos y sondeos emprendidos en las cuevas no brindaron otras evidencias materiales de este tipo de actividades
Maacutes cercanos en el tiempo otros investishygadores han continuado el estudio del arte rupestre de la zona como Ana Mariacutea Llashymazares Moacutenica Gudemos Carlos Nazar e Ineacutes Gordillo De la misma manera nuestro equipo de trabajo se avocoacute a esta temaacutetica con el objetivo de desentrantildear las historias de pintado que crearon y transformaron los repertorios plaacutesticos de los abrigos con arte
Un conjunto de indicios detectados en las primeras visitas a los sitios nos hizo sospeshychar que las cuevas pintadas no fueron el resultado de un uacutenico evento de confeccioacuten de motivos sino la consecuencia de muchas ocasiones en las que diferentes personas hicieron nuevos dibujos Las diferencias estiliacutesticas entre las figuras los distintos tonos cromaacuteticos y la presencia de algunas superposiciones fueron alg1ll1aS de las pisshytas que nos guiaron en ese sentido A partir de entonces desarrollamos varias liacuteneas de investigacioacuten para avanzar sobre esta hipoacuteshytesis mediante estudios quiacutemicos morfoloacuteshygicos y espaciales
Varias teacutecnicas de anaacutelisis quuacutenicos fueshyron utilizadas para conocer los compuestos usados en la confeccioacuten de las pin turas Para esto fueron tomadas pequentildeas m uestras (1 mm 2 aproximadamente)de los moti vos pinshytados en las cuevas del sitio ~ rquooloacutegko de Oyola que luego fue ron e5tudlad13 mgtshydiante Microscopiacutea D ectroacuteniGJ de Barrido con anaacutelisis elementa liexcl Diacutefracrioacuten de Rayos X Espectroscopiacutea Infrarroja) t htff~a_
de Raxos X Los resuJ tados nolt ptr- - conocer que al interior de a1gur ~ -como la cueva 7 de Oyata- ~~lrJ1-
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~160 CAPIacuteTULO 13
Los materiales u tilizados fueron oacutexidos de hierro para los tonos rojos y calcita y yeso para los colores blancos Estos pigmentos fueron mezclados con alguna sustancia orgaacutenica quizaacutes grasa o resina para darle consistencia y adhesioacuten
La existencia de diferentes mezclas pigshymentarias o para decirlo maacutes sencillo dishyferentes tarros de pintura nos permite pensar en distintos eventos de pintado de los abrigos quizaacutes separados por varios antildeos o siglos Si a este dato lo correlacionashymos con las superposiciones entre figuras y las diferencias iconograacuteficas entre los motishyvos la historia comienza a ser bastante maacutes compleja y extensa de lo que creiacuteamos Por ejem plo en la cueva Oyola 7 hemos idenshytincado maacutes de siete eventos de confeccioacuten de motivos que fueron transformando los paneles pintados probablemente resignifishycando las pinturas en el tiem po
Ahora bien iquestqueacute haciacutean las personas dentro de las cuevas pintadas Para intenshytar responder este interrogante ensayamos dos caminos complementarios Por un lado estudiamos las caracteriacutesticas espaciales de los abrigos con arte nlpestre (tamantildeo ilushyminacioacuten visioacuten de las pinturas desde el exterior visioacuten desde y hacia el abrigo ete) Estos datos nos permitieron iruerir la exisshytencia de diferentes loacutegicas de seleccioacuten de los espacios pintados que probablemente hayan estado vinculados a las actividades alliacute realizadas Es decir entre la cantidad de cuevas que podiacutean ser pintadas soacutelo fueron elegidas algunas con caracteriacutesticas detershyminadas Algunos sitios como la Cueva de La Candelaria habriacutean permitido la realizashycioacuten de eventos con muchos participantes quizaacutes desarrollando danzas similares a las representadas en los techos de las cuevas Otros abrigos por el contrario soacutelo habriacutean ad mitido la presencia simultaacutenea de unas pocas personas en ocasiones no maacutes de dos ofoShtu yendo espacios iacutentimos Si bien no 5dbemos con exactitud queacute actividades se pmencaron en cada caso bien podernos sushypc-~T que la eleccioacuten de espacios diferentes
middotl fAI lt f JES
tHQlI H)LOc iacuteA Y (Al EOTOlQGLlt DE LA PltOVINCIA DE C ATA VI HCA
es el resultado de la rea lizacioacuten de actividashydes distintas Para avanzar en este aspecto comenzamos a transitar otro camino la exshycavacioacuten de una cueva con arte
La excavacioacuten total y en detalle del abrishygo 7 de Oyola es el primer es tudio de este ti po desarrollado en una cueva con arte de la sierra Luego de la primera temporada de trabajos de campo hemos pod ido recolectar diferentes materiales ceraacutemicos Iiticos y oacuteseos que luego del correspondiente anaacutelishysis nos permitiraacuten tener una mayor predsioacuten sobre queacute actividades eran desarrolladas en este espacio
Por uacuteltimo conviene referimos al marco cronoloacutegico de estos procesos de pintado La mayoriacutea de los investigadores como vimos vinculoacute las pinturas rupestres del Ancasti con la cu ltura de La Aguada entre el 500 y el 900 dC Los uacutenicos fechados absolutos del arte rupestre de la zona fueron obtenidos por L1ashymazares en la clleva de La Candelaria a partir del anaacutelisis radiomeacutetrico de las pinturas con una datacioacuten entre el 700 y el 1200 dC lo cual coincide con la adscripcioacuten cultural a La
Aguada Sin embargo nuestros estudios han detectado un conjunto de indldos que nos penniten sospechar que el arte rupestre de la zona es un fenoacutemeno de mayor duracioacuten temporal con algunas pinturas que podriacutean ser maacutes tempranas y vinculadas a gmpos cazadores recolectores - por ejemplo los trashyzos rojos en la Cueva del Gallo- y otras de los momentos tardiacuteos coloniales y republicanos Los futuros trabajos tienen como objetivo poshyder obtener fechados absolutos de estas pinshyturas
ARQUEOLOGIacuteA HISTOacuteRICA
La historia de las sierras de El Alto-Ancasti ha comenzado a ser estud iada en profundishydad recientemente Se sabel sin embargo que el aacute rea estuvo ocupada por comunidades indiacutegenas que fueron red ucidas a partir de 1552 cuando se otorgoacute la primera merced de tierras en territorio argentino cuya docushymentacioacuten auacuten se conserva Durante el Siglo XVII estas serraJUacuteas son identificadas en la
Figura 7 Mina Da
ARQUEOLOGiacuteA E HI$TORJA DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPlTUlO 13 161 DE IAS SE RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQl FOLoc1A rAlF ONTOLOciacuteA DE LA PR OVINC I A D E CATA MARC t
documentacioacuten colDnial con el nombre de Cordillera de Santiago Sie-ras de Santiago o Partido de Santiago En ece tiempo las sierras aparecen repartidas en una serie de es tancias y hacia 1748 san dividiclas en dos curatos el de la Concepcioacuten de las Sierras de Guayamshyba-al Norte- y el de las Sierras de Aneaste -a l Sur- aparecuumlmdo en la documentacioacuten de esta manera a lo largo del siglo XVID y la prishymera mitad del XIX
Es en este uacuteltimo periacuteodo cuando se estashyblece en la primera Constitucioacuten de la Provinshycia de Catamarca que para Su administracioacuten la sierra seraacute divid ida en departamentos y las tierras toman su configuracioacuten actua1 Al norshyte parte de las tierras pasarl a form ar el deshypartamento Santa Rosa y el resto se mantiene con el nombre de El Alto mientras que al sur queda conformado el actual departamento Ancas ti
En esta uacute ltima seccioacuten nos queremos refeshyrir a un conjunto de trabajos que el equipo de investigacioacuten ha realizado sobre el regisshytro de los paisajes maacutes recientes centraacutendose en temas coma la materializacioacuten de las jushyrisdicciones eclesiaacutesticas desde el siglo XIX a partir del estudio de la iglesia de San Roque de Ancastillo ubicada en el departamento Ancasti Esta constmccioacuten es conocida seguacuten la trad icioacuten oral como las rumas de lUla antishygua construccioacuten Jesuita que datariacutea del antildeo 1616 si bien na se encontroacute documentacioacuten que lo respalde Fue tomada en nueshmiddotos trashybajos comO un hito arquitectoacutenico uacutenico en las serraniacuteas de Ancasn dado que debioacute ser un punto de referencia obligatoria entre sus habitantes siendo importante conocer como las praacutecticas y sign ifiCAciones de quienes la rodearon fueron moldeando a traveacutes de los siglos su historia
Por otro lado tambieacuten investigamos sobre la construccioacuten del paisaje gUladero desde el siglo XIX trabajo que se continuacutea actualshymente Sobre esto (X)demos destacar el releshyvamiento de las pircas que delimitan las proshypiedades y los puestos vinculados a eacutestas De meacuteUlefa maacutes extensa los trabajos se han adenshytrado tambieacuten en temas como el impacto de
162 I cA PITU L013
la insta lacioacuten de establecimientos industria shyles en Jos siglos XIX y XX a traveacutes de los casos de Mina Romay y especialmente la historia de funcionamiento de Mina Dat cerca de la localidad de Guayamba (Dpto El Alto)
Esta explotacioacuten minera ubicada en el seno de una comunidad campesina y dedicada a la extraccioacuten de Fluori ta (mineral utilizado como hmdente en la indusllia sideruacutergi shyca) fue instalada durante la deacutecada de 1930 cuando la economiacutea se orientaba hacia el creshycimiento de la industria naciona l Durante sus antildeos de funcionamiento pasoacute de ser una pequeiiacutea explotacioacuten artesanal que se convirshytioacute en un emprendimiento de caraacutecter indusshytrial que codificaba su organizacioacuten espacial y temporal del proceso productivo en un esquema jeraacuterquico en el que se veiacutean invoshylucrados los pobladores locales Mediante el anaacutelisis de su arquitectura se realizoacute una hisshytorizacioacuten del emprendimiento en la que no soacutelo se hizo visible el proceso de cred miento y consolidacioacuten dela mina sino que tambieacuten pudo observarse coacutemo la comunidad camshypesina vinculada laboralmente a la mina reshyelaboroacute incluso materialmente esa loacutegica loshygrando reproducir en alguacuten grado sus estrucshyturas tradidomues en ese mismo espacio En este caso pudimos observar en la mstaJacioacuten minera una alternancia entre las estructuras des tinadas al trabajo del mineral y las vivienshydas del campamento de pequentildeas huertas y corrales como asiacute tambieacuten mod ificaciones en algunas de las casas del emprendimiento que hablaban de una clara apropiacioacuten de las familias campesinas de este espacio donde lograron convivir de alguna manera dos loacutegishycas productivas hasta el cierre del emprendj shymiento La deacutecada de 1990 con la apertura de las importaciones llevo a lUla retraccioacuten de la industria nacional y el ocaso de la mina
PALABRAS FINALES= -----==-= -_ _-shy
Cada unade lassecciones anteriores expone parte de una rica y compleja historia cultural desarrollada en las serraniacuteas de El Alto-An-
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casti y que recieacuten estamos comenzad a l-otnshy
prender Por un lado la ida campeiexclH3 enmiddot las cumbres serranas en tre los sigms 1 yvm nos pennite observar coacutemo es S tierras eran ocupadas intensamente con COn5nt KCiooes
que permitiacutean la produccioacuten 1gricob = gantshyd era con un elevado grado de autoabateri-shymiento En otro sentido las extraordm-1li as manifestaciones d e arte rupestre exhiben una multipHcidad d e escenarios y de actividades quizaacutes vinculadas a praacutecticas ri ruaes dif~renshytes Grandes rocas horizontales con profunshydos grabados como los de Puesto La MCSeacutelda las intriga ntes pinruras de La CandellriJ y las numerosas cuevas con arte de Oyola son soacutelo algunos ejemplos d e esta diversidad Por uacuteltimo la his toacute rica post-hispaacutenica de la zona que dista de ser unifo rme y sfncilla y de la cual recieacuten estamos empezando a comprenshyder s u d esarrollo y transformaciones a traveacutes de los ejemplos d e la Iglesia de San Roque d e Ancastillo y la Mina DaL
A pesar de los esfuerzos emprendidos en e l estudio de la his toria d e esta zona desconoshycemos algLU10s fragmentos d e es te proceso partes que auacuten no pueden ser contadas No sabemos con precisioacuten queacute sucediacutea en estas tierras antes de la era cristiana ni queacute pasoacute entre los s iglos XIII y XVI Sin embargo alshygunos indicios preliminares nos permiten esperar qu e fururos trabajos comiencen a responder estos interrogantes Nuestros fushyruros trabajos se dirigen en este sentido
~___ __ __ ~__G R AD_ECI_M_IE NTOS
Es te trabajo fue rea li zado g racias al aposhyyo del Consejo N aciona l de Investigaciones Oentiacuteficas y Teacutecrticas la Agencia N acional d e Promocioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica la Secreta riacutea de C iencia y Teacutecnica d e la Unishyversidad Nacional de Catamarca y el Fo ndo Nacio nal de las Artes Deseamos agradecer el las siguientes p ersonas que participaron activamente e n las ta reas de investigacioacuten Carlos Barot Maximiliano Ahumada Sofiacutea Boscatto Paola Vargas y Pamela Villagra
LECTURASSUGERIDA~___S
Checo L 2012 Una historia en la pared Hacia una visioacuten diacroacutenica del arte rupesbe de Oyola Tesis parn optar por el grado de Licenshyciado en Arqueologiacutea Escuela de Arqueoloshygiacutea UNCa Catamarca
Checo L y Quesada M 2013 Montajes polishycroacutenicos en el arte rupestre prchispaacutenko de Oyola Provincia de Catamarca - Argen tina En Las redes del arte Intercambios procesos y bmiddotaylgtctos en la o rcuJacioacuten de las imaacutegenes Dolinko S Suacuter S y M Baldasarrccomp Buenos Aires CAlA
Checo L Quesada M G fbana A Polis7uk y o Burgos 2013 Eltpaci05 rufXgtstres como obras abiertas una mirada a 1000oiexcl procesos de confeccioacuten y transfoffilaci6n de los iexclbJigos con arte rupesb-e del Este de Catarnarca (Arshygentina) En Revista Espantildeola de Anhopoloshygi3 Americanltl Vol 43 N 22 Pp 353-368 Mltlshydrid Universidad Complutense de Madrid
Meleacutendez A S 2011 Mina Oal Arqueologiacutea en un emprendirniento minero en el este catashymarqucntildeo Trabajo ll1eacutedito presentado en el Simposio Nacional e In temacional de Arshyqueologiacutea Histoacuterica Rosario Santa Fe
Meleacutendez Ana S 2012 Espacios Campesinos Tiempos Min(ros La Comunidad de Guashyyamba y la Instalacioacuten de Mina DaL Trabajo ineacutedito presentado en el V Congreso Nacioshylllt11 e Internacional de Arqueologia Histoacuterlca Argentina Realizado en la provincia de Bueshynos Aires
MeleacutendeL A S 2012 En el espacio del ohO DisshycipUnas y Indisciplinas en Mina DaL Tesis de Licenciatura Ineacutedita Escuela de Arqueologiacutea Universidad Nacionru de Catamalca
Moreno E y Quesada M 2012 Anaacutelisis prelimishynar del conjunto arqueofauniacutestico de El Taco 19 Sierras de El Alto-Ancasti CataJJlarca En Comechingonia 16 Vol 2 Pp 155-162 Coacutershydoba
Quesada M Castaldi M y G Cranizo 2012 Construccioacuten de periferias y prod uccioacuten de lo local en las cumbres del Alto-Ancasti Reshyv ista Relaciones de la Sociedad Argentina de Anb-opologiacutea 37 Vol 2 Pp 435-456 Buenos Aires
Quesada M y Checo L 2011 Modalidades espashycialtS y formas rituales Los paisajes rupestres de El Alto-Ancaltti En Comed-tingonia 15 Coacuterdoba
ARQUEOLOG iacuteA E HISTORIA DE LOS PAISiexcl)ES CULTURALES CA P ITULO 13 163 DE LAS SERRiexclNiacuteAS DE EL AL TO-ANCASTI
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Figura 1 Mapadela sierra con ubicac ioacuten de los sitios mencionad os enel trabajo
al menos desde los siglos VII y VIII de la era cristiana di fe rentes grupos asentados a lo largo y anch o de toda la sierra viviendo en poblados estables y desarrollando sus actishyvidades producti vas agriacutecolas y ganaderas
Auacuten hay mu chos episodios de esta his toshyria qu e desconocemos Sin embargo podeshymos intentar resumir algunos aspectos de este proceso en tres partes qu e pueden sershyvir a l lector para formarse u na idea aproxishymada de coacutemo era vivir en la sierra la vida campesina en las cu mbres serranas del prishymer milenio dC los rituales desarrollad os en las cuevas con arte rupestre y las transshyformaciones sufridas a partir de la insercioacuten de las poblaciones a mercad os comerciales maacutes amplios prindpa lmente los emprendishymientos mineros Cada uno de estos puntos
tambieacuten expone las diversas liacuteneas de invesshytigacioacuten que viene llevando adelante nuesshytro equi po de trabajo
LA VIDA CA MPESINA EN LAS CUMBRES DE ANCASTI
Los primeros estudios arqueoloacutegicos reashylizados en la sierra se concentraron en e l reshygistro de las te rrazas de cultivo y los m orteshyros ha llados en las cerca rueacute1s de la localidad de Ancasti Es ta buacutesqueda n o teniacutea e l uacutenico fin de avanzar en el conocimiento de las forshymas de produccioacuten prehispaacutenicas sino qu e p re tendiacutea trazar la fronte ra de lo que se conshysideraba como el aacuterea cultura l andina En este sentido se suponiacutea que la observacioacuten
154 I CAP iTUl O 13 ARQUlOlOGiA E H TSTORTA DE LOS PAI SAJES CL LTliRoLb DE LAS SERRANiacuteAS DE EL ALTO-A NCASTI
ARQUEOLOG iacuteA l PAlFn~TOlOGtA D E LA IHO VINC IA D l ( ATAMAR C A
Figura 2 Plano del sitiO El 19
de las te rrazas en esta zona y no en sectores maacutes al este indicaba el liacutemite oriental de los avanzados desarrollos culturales andinos Del mismo modo seguacuten este modelo tas llanuras chaco-santiaguentildeas habriacutean sido el hogar de pueblos diferentes y de menor complejidad CLlltural por o cual la sierra de
Ancasti se convertiacutea en el liacutemi te o la fronshytera que uniacutea y separaba dos grandes aacutereas culturales con formas de vida diferentes [os Andes y la Floresta Tropical
A esta visioacuten se sumaron otros autores que hicieron referencia a la utilidad de [a sierra como fuen te de aprovisionamien-
A RQU EO LO G iA E HISTO RI A DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPiacuteTU10 13 155 DE LAS SERR ANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTl
- --
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bosque de los -eniexclgtas ~ mas frutos ~mrt -~ d middot Neroo aigunos de los elemen~ 1gt lr-~ -~ta lupoacutetesis cuya contrapartidJushy - -l uuml~raciOacuteo de esta zona 1UD1O un fiTli J m1rgiacutenll en teacuterminos politC(1~ (iexclY ~Fh-Zo de los censhytros econoacutemi C(5 uPicados en el pledemonte del Valle de C a t1 ffilTQ
Todiexcls estas in estigaciones exhibieron a la sierriexcl como una zona marginal y de fronshytera prOeedora de recursos exoacuteticos y deshypend iente de ohas aacutereas con mayor poder poliacutetico y econoacutemico Sin embargo nuestro estudiodel paisaje arqueoloacutegiacuteco en las serrashy
que eacutesta deberiacutea ser en la zona que nos ocushypa Hay alliacute una mayor densidad de vivienshydas y espacios agriacutecolas que lo hacen maacutes semejante a comwuumldades campesinas automiddot suficientes que a espacios p roductivos deshypendientes de centros maacutes desarrollados
Luego de varios trabajos de relevamienshytos en un aacuterea proacutexima a la localiacutedad de El Taco fueron localizados dife rentes sitios arshyqueoloacutegicos que pueden clasificarse en dos categoriacuteas principales a) conjuntos habitashycionales y b) aacutereas agriacutecolas
Con respecto a los primeros algunos de ellos -los mayores- pueden tener maacutes de veintiocho recintos de formas cuadrangulashyres como en el caso de ET 19 Suelen mosshytrar un sector de mayor densidad arquitecshy
niacuteas de El Alto-Ancasti parece mostrar una forma de construccioacuten del espacio social un tanto alejada de lo esperado para una perishyferia al menos del modo en que se piensa
toacutenica que consis te en una serie de recintos amplios (que pueden superar los 30 m de lado) que pudieron haber sido patios Alshyrededor de estos se disponen otros reciacuten-
Figura 1 Ejemplos de terrazas agriacutecolas
156 CA IJiTUlO 13 ARQ UEO LO C iacuteA E HIST ORI A DE (os FAlSA) ES C UIT URAL ES DE LAS SERRANIacuteAS DE EL A tT O -AN C ASTI
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tos maacutes pequentildeos (de hasta 4 m de lado) que pudieron fW1cionar como habitacioacuten o al menos haber estado completamente teshychados Algo maacutes alejados pero definiti vashymente integrando el conjunto habitacional pueden a parecer otros recintos amplios y tambieacuten muros bajos paralelos qu e coniorshyman niveles aterrazados de probable uso agriacutecola
En relacioacuten a la arquitectura es posible aprecia r una relativa homogeneidad entre las distintas estructuras identificadas Los muros tienen dos cuerpos El inferior conshysiste en una doble hilera de lajas de esquisto dispuestas de canto dejando entre ellas un espacio que fu e rellenado con tierra (que al parecer contecuacutea materiales arqueoloacutegicos) La altura de este cuerpo es variable en funshycioacuten de la altura de las lajas que en algunos casos superan el metro de longitud El cuershypo superior estaacute conformado por una mam-
DEl A H OVIN CIA O E C ATAI ARCA
posteria de rocas de tamantildeos variables aunshyque ya no lajas dispuestas horizontalmenshyte dejando Llna cara maacutes regu lar de la roca hacia el exterior del muro Desconocemos la altura que alcanzaba este componente supeshyrior po rque aparece muy deteriorado pero podemos presumir por la gran cantidad de rocas derrumbadas extra(das en la excavashycioacuten de uno de los recintos que pudieron haber alcanzado una aLtura considerable
Las prospecciones tambieacuten han puesto en evidencia que un gran nuacutemero de las cantildeashydas que descienden hacia los arroyos prinshycipales han sido preparadas para la praacutectica del cultivo Esto sucedioacute especiacutefi camente mediante la construccioacuten de muros que atravesando las cantildeadas formaban s ucesjshyvos niveles aterrazados
Ademaacutes hay otro tipo de estructura vinshyculada a las praacutecticas agriacutecola En algunas cantildeadas se activaron procesos de erosioacuten re-
Figura 4 Excavac ioacuten del sitio Ef 19
AR QU EOLocfA E HISTOR I A DE LOS PA ISAJES CU LTURALES CAPIacuteTULO 13 157 D E LAS SERR ANIacuteA S DE EL ALTO -AN CASTI
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muros de hasta dos ~ ti ~-3 q1e parecen haber estade destmadlh a detiner o al menos demorar ei a~ance de a eru3Iacuteon
Pero iquestcoacutemo se articulan estos tipos de esshytructuras en la construccioacuten concreta de los paisajes campesinos Por un lado existe una clara relacioacuten entre los conjuntos habi tadoshynales y determinadas espaoacuteos que podriacuteashymos definir como explanadas elevadas en la cumbre de las lomadas Estos lugares pashyrecen haber s ido los terrenos seleccionados p ara construir las casas y los corrales dado que alliacute fueron localizados la mayoriacutea de los sitios arqueoloacutegicos No hemos podido deshytectar ninguacuten caso de conjunto habitacional en por ejemplo las cantildeadas O las terrazas aluviales de los arroyos principales Por otro lado las terrazas aparecen tanto en las explanadas elevadas como en las cantildeadas que d escienden desde eacutestas a los colectores principales
Debemos reconocer que auacuten no tenemos un panorama claro de la cronologiacutea de cada sitioque nos proporcione elementos maacutes certeros sobre una posible simultaneidad de ocupacioacuten d ealgunos de estos Las exshycavaciones en dos de los recintos de ET19 han proporcionado muestras cuya da tacioacuten ubica la ocu pacioacuten del sitio entre Los siglos VII y VIII dC Tambieacuten podemos indicar que las ceraacutemicas recu peradas en esta excashyvacioacuten cuyas caracteriacutesticas las vinculan al Perio do de Integracioacuten Regional que comuacutenshymente fue relacionado con la Culrura de La Aguada son comparables a las recolectad as en la superficie de los demaacutes sitios 10 cual se suma a las similirudes ya explicadas en la eleccioacuten del emplazamiento y las teacutecnicas de construccioacuten
Otro problema similar radica en la asignashycioacuten cronoloacutegica de las estrucruras agriacutecolas Al respecto podemos jndicar que sobre la base de las prospecciones realizildas el aacuterea de El Taco registrados momentos de ocupashy
011 L no es el que estarnos describiendo en ~ egunda mitad del primer milenio dC y d ODU es el conformado por la ocupacioacuten acshyroal y reciente representada por viviendas que no parecen ser anteriores a la segunda mitad del siglo XIX No hemos hallado indishycios de ocupacioacuten que pudieran ser ubicados cronoloacutegicamente en el lapso temporal que en otros sectores del NOA estaacute representado por el periacuteodo Tardiacuteo o de Desarrollos Reshygionales ni del periacuteodo Colonial
ARTE RUPESTRE Y ESPACIOS RITUALES=----- shy
La ladera este de la sierra de Ancasti es reshyconocida como uno de los lugares de arte rushypestre maacutes imp)Ttantes de Sudameacuterica Las magniacuteficas pinturas de sitios como La Canshydelaria La Tunita Oyola y Los Algarrobales han ilustrado las paacuteginas de numerosos lishybros y artiacuteculos cientiacuteficos en todo el munshydo Si bien auacuten no contamos con un registro completo de la cantidad de cuevas y aleros pintados o grabados nuestros estudios han identificado maacutes de un centenar dispersos en toda la sierra
Fueron Nicolaacutes De la Fuente Aacutengel Seshygura Ornar Barrionuevo y Amalia Gramajo de Martiacutenez Moreno los primeros inves tigashydo res en emprender el estudio del arte rushypestre de las serraniacuteas de Ancasti a mediashydos del siglo pasado En su mayoriacutea todos coincidieron en vincular las pinturas de las cuevas con la cultura de La Aguada a partir de la comparacioacuten de los disentildeos rupestres con los motivos ceraacutemicos De este modo fue asumido que el arte rupestre de la sierra habriacutea sido reali zado en el periodo tradicioshynalmente relacionado a es ta cultura es deshyci r en la segunda mitad del primer milenio de la era cristiana
Algunas escenas de danzas y sacrificios en La Tunita y La Candelaria condujeron a los investigadores a proponer que las cueshyvas con arte habriacutean sido antiguos espacios riruales La ubicacioacuten de muchos de estos
158 I CpjUlou AIlQlc _ OIAEHI~TORI A DELOS PAISAJES etL~ 11 bullbull - _E 1 AS SERRAN iacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQUEOlOG lA ) PLO~ ( OlOGIacuteA D E l A PROV1NCIA DE CJTAMA RCA
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Figura 5 Arte rupestre de la cueva de La Candelaria oLa Sa lamanca
Figura 6 Motivos rupestres de la cueva 14 de Oyola--- middot_-- -------
ARQUEOLoeb E Ifi5TIIllJA D E LOS PA ISAJES CULTU RA lES CA vrnHO 13 Ut l) f RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTl
159
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ARQ L FOL O G Iacutei y Pr l EO N TO IOC IacuteA DE LA PROVI N CIA DE CATAMARCA
abrigos en medio del bosque de cebil que se esparce en las lomadas bajas del Ancasti reafirmoacute esta hipoacutetesis dado que las semishyllas de este aacuterbol han sido utilizadas como alucinoacutegenos desde tiempos prehispaacutenicos Sin embargo los relevamientos y sondeos emprendidos en las cuevas no brindaron otras evidencias materiales de este tipo de actividades
Maacutes cercanos en el tiempo otros investishygadores han continuado el estudio del arte rupestre de la zona como Ana Mariacutea Llashymazares Moacutenica Gudemos Carlos Nazar e Ineacutes Gordillo De la misma manera nuestro equipo de trabajo se avocoacute a esta temaacutetica con el objetivo de desentrantildear las historias de pintado que crearon y transformaron los repertorios plaacutesticos de los abrigos con arte
Un conjunto de indicios detectados en las primeras visitas a los sitios nos hizo sospeshychar que las cuevas pintadas no fueron el resultado de un uacutenico evento de confeccioacuten de motivos sino la consecuencia de muchas ocasiones en las que diferentes personas hicieron nuevos dibujos Las diferencias estiliacutesticas entre las figuras los distintos tonos cromaacuteticos y la presencia de algunas superposiciones fueron alg1ll1aS de las pisshytas que nos guiaron en ese sentido A partir de entonces desarrollamos varias liacuteneas de investigacioacuten para avanzar sobre esta hipoacuteshytesis mediante estudios quiacutemicos morfoloacuteshygicos y espaciales
Varias teacutecnicas de anaacutelisis quuacutenicos fueshyron utilizadas para conocer los compuestos usados en la confeccioacuten de las pin turas Para esto fueron tomadas pequentildeas m uestras (1 mm 2 aproximadamente)de los moti vos pinshytados en las cuevas del sitio ~ rquooloacutegko de Oyola que luego fue ron e5tudlad13 mgtshydiante Microscopiacutea D ectroacuteniGJ de Barrido con anaacutelisis elementa liexcl Diacutefracrioacuten de Rayos X Espectroscopiacutea Infrarroja) t htff~a_
de Raxos X Los resuJ tados nolt ptr- - conocer que al interior de a1gur ~ -como la cueva 7 de Oyata- ~~lrJ1-
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~160 CAPIacuteTULO 13
Los materiales u tilizados fueron oacutexidos de hierro para los tonos rojos y calcita y yeso para los colores blancos Estos pigmentos fueron mezclados con alguna sustancia orgaacutenica quizaacutes grasa o resina para darle consistencia y adhesioacuten
La existencia de diferentes mezclas pigshymentarias o para decirlo maacutes sencillo dishyferentes tarros de pintura nos permite pensar en distintos eventos de pintado de los abrigos quizaacutes separados por varios antildeos o siglos Si a este dato lo correlacionashymos con las superposiciones entre figuras y las diferencias iconograacuteficas entre los motishyvos la historia comienza a ser bastante maacutes compleja y extensa de lo que creiacuteamos Por ejem plo en la cueva Oyola 7 hemos idenshytincado maacutes de siete eventos de confeccioacuten de motivos que fueron transformando los paneles pintados probablemente resignifishycando las pinturas en el tiem po
Ahora bien iquestqueacute haciacutean las personas dentro de las cuevas pintadas Para intenshytar responder este interrogante ensayamos dos caminos complementarios Por un lado estudiamos las caracteriacutesticas espaciales de los abrigos con arte nlpestre (tamantildeo ilushyminacioacuten visioacuten de las pinturas desde el exterior visioacuten desde y hacia el abrigo ete) Estos datos nos permitieron iruerir la exisshytencia de diferentes loacutegicas de seleccioacuten de los espacios pintados que probablemente hayan estado vinculados a las actividades alliacute realizadas Es decir entre la cantidad de cuevas que podiacutean ser pintadas soacutelo fueron elegidas algunas con caracteriacutesticas detershyminadas Algunos sitios como la Cueva de La Candelaria habriacutean permitido la realizashycioacuten de eventos con muchos participantes quizaacutes desarrollando danzas similares a las representadas en los techos de las cuevas Otros abrigos por el contrario soacutelo habriacutean ad mitido la presencia simultaacutenea de unas pocas personas en ocasiones no maacutes de dos ofoShtu yendo espacios iacutentimos Si bien no 5dbemos con exactitud queacute actividades se pmencaron en cada caso bien podernos sushypc-~T que la eleccioacuten de espacios diferentes
middotl fAI lt f JES
tHQlI H)LOc iacuteA Y (Al EOTOlQGLlt DE LA PltOVINCIA DE C ATA VI HCA
es el resultado de la rea lizacioacuten de actividashydes distintas Para avanzar en este aspecto comenzamos a transitar otro camino la exshycavacioacuten de una cueva con arte
La excavacioacuten total y en detalle del abrishygo 7 de Oyola es el primer es tudio de este ti po desarrollado en una cueva con arte de la sierra Luego de la primera temporada de trabajos de campo hemos pod ido recolectar diferentes materiales ceraacutemicos Iiticos y oacuteseos que luego del correspondiente anaacutelishysis nos permitiraacuten tener una mayor predsioacuten sobre queacute actividades eran desarrolladas en este espacio
Por uacuteltimo conviene referimos al marco cronoloacutegico de estos procesos de pintado La mayoriacutea de los investigadores como vimos vinculoacute las pinturas rupestres del Ancasti con la cu ltura de La Aguada entre el 500 y el 900 dC Los uacutenicos fechados absolutos del arte rupestre de la zona fueron obtenidos por L1ashymazares en la clleva de La Candelaria a partir del anaacutelisis radiomeacutetrico de las pinturas con una datacioacuten entre el 700 y el 1200 dC lo cual coincide con la adscripcioacuten cultural a La
Aguada Sin embargo nuestros estudios han detectado un conjunto de indldos que nos penniten sospechar que el arte rupestre de la zona es un fenoacutemeno de mayor duracioacuten temporal con algunas pinturas que podriacutean ser maacutes tempranas y vinculadas a gmpos cazadores recolectores - por ejemplo los trashyzos rojos en la Cueva del Gallo- y otras de los momentos tardiacuteos coloniales y republicanos Los futuros trabajos tienen como objetivo poshyder obtener fechados absolutos de estas pinshyturas
ARQUEOLOGIacuteA HISTOacuteRICA
La historia de las sierras de El Alto-Ancasti ha comenzado a ser estud iada en profundishydad recientemente Se sabel sin embargo que el aacute rea estuvo ocupada por comunidades indiacutegenas que fueron red ucidas a partir de 1552 cuando se otorgoacute la primera merced de tierras en territorio argentino cuya docushymentacioacuten auacuten se conserva Durante el Siglo XVII estas serraJUacuteas son identificadas en la
Figura 7 Mina Da
ARQUEOLOGiacuteA E HI$TORJA DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPlTUlO 13 161 DE IAS SE RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQl FOLoc1A rAlF ONTOLOciacuteA DE LA PR OVINC I A D E CATA MARC t
documentacioacuten colDnial con el nombre de Cordillera de Santiago Sie-ras de Santiago o Partido de Santiago En ece tiempo las sierras aparecen repartidas en una serie de es tancias y hacia 1748 san dividiclas en dos curatos el de la Concepcioacuten de las Sierras de Guayamshyba-al Norte- y el de las Sierras de Aneaste -a l Sur- aparecuumlmdo en la documentacioacuten de esta manera a lo largo del siglo XVID y la prishymera mitad del XIX
Es en este uacuteltimo periacuteodo cuando se estashyblece en la primera Constitucioacuten de la Provinshycia de Catamarca que para Su administracioacuten la sierra seraacute divid ida en departamentos y las tierras toman su configuracioacuten actua1 Al norshyte parte de las tierras pasarl a form ar el deshypartamento Santa Rosa y el resto se mantiene con el nombre de El Alto mientras que al sur queda conformado el actual departamento Ancas ti
En esta uacute ltima seccioacuten nos queremos refeshyrir a un conjunto de trabajos que el equipo de investigacioacuten ha realizado sobre el regisshytro de los paisajes maacutes recientes centraacutendose en temas coma la materializacioacuten de las jushyrisdicciones eclesiaacutesticas desde el siglo XIX a partir del estudio de la iglesia de San Roque de Ancastillo ubicada en el departamento Ancasti Esta constmccioacuten es conocida seguacuten la trad icioacuten oral como las rumas de lUla antishygua construccioacuten Jesuita que datariacutea del antildeo 1616 si bien na se encontroacute documentacioacuten que lo respalde Fue tomada en nueshmiddotos trashybajos comO un hito arquitectoacutenico uacutenico en las serraniacuteas de Ancasn dado que debioacute ser un punto de referencia obligatoria entre sus habitantes siendo importante conocer como las praacutecticas y sign ifiCAciones de quienes la rodearon fueron moldeando a traveacutes de los siglos su historia
Por otro lado tambieacuten investigamos sobre la construccioacuten del paisaje gUladero desde el siglo XIX trabajo que se continuacutea actualshymente Sobre esto (X)demos destacar el releshyvamiento de las pircas que delimitan las proshypiedades y los puestos vinculados a eacutestas De meacuteUlefa maacutes extensa los trabajos se han adenshytrado tambieacuten en temas como el impacto de
162 I cA PITU L013
la insta lacioacuten de establecimientos industria shyles en Jos siglos XIX y XX a traveacutes de los casos de Mina Romay y especialmente la historia de funcionamiento de Mina Dat cerca de la localidad de Guayamba (Dpto El Alto)
Esta explotacioacuten minera ubicada en el seno de una comunidad campesina y dedicada a la extraccioacuten de Fluori ta (mineral utilizado como hmdente en la indusllia sideruacutergi shyca) fue instalada durante la deacutecada de 1930 cuando la economiacutea se orientaba hacia el creshycimiento de la industria naciona l Durante sus antildeos de funcionamiento pasoacute de ser una pequeiiacutea explotacioacuten artesanal que se convirshytioacute en un emprendimiento de caraacutecter indusshytrial que codificaba su organizacioacuten espacial y temporal del proceso productivo en un esquema jeraacuterquico en el que se veiacutean invoshylucrados los pobladores locales Mediante el anaacutelisis de su arquitectura se realizoacute una hisshytorizacioacuten del emprendimiento en la que no soacutelo se hizo visible el proceso de cred miento y consolidacioacuten dela mina sino que tambieacuten pudo observarse coacutemo la comunidad camshypesina vinculada laboralmente a la mina reshyelaboroacute incluso materialmente esa loacutegica loshygrando reproducir en alguacuten grado sus estrucshyturas tradidomues en ese mismo espacio En este caso pudimos observar en la mstaJacioacuten minera una alternancia entre las estructuras des tinadas al trabajo del mineral y las vivienshydas del campamento de pequentildeas huertas y corrales como asiacute tambieacuten mod ificaciones en algunas de las casas del emprendimiento que hablaban de una clara apropiacioacuten de las familias campesinas de este espacio donde lograron convivir de alguna manera dos loacutegishycas productivas hasta el cierre del emprendj shymiento La deacutecada de 1990 con la apertura de las importaciones llevo a lUla retraccioacuten de la industria nacional y el ocaso de la mina
PALABRAS FINALES= -----==-= -_ _-shy
Cada unade lassecciones anteriores expone parte de una rica y compleja historia cultural desarrollada en las serraniacuteas de El Alto-An-
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casti y que recieacuten estamos comenzad a l-otnshy
prender Por un lado la ida campeiexclH3 enmiddot las cumbres serranas en tre los sigms 1 yvm nos pennite observar coacutemo es S tierras eran ocupadas intensamente con COn5nt KCiooes
que permitiacutean la produccioacuten 1gricob = gantshyd era con un elevado grado de autoabateri-shymiento En otro sentido las extraordm-1li as manifestaciones d e arte rupestre exhiben una multipHcidad d e escenarios y de actividades quizaacutes vinculadas a praacutecticas ri ruaes dif~renshytes Grandes rocas horizontales con profunshydos grabados como los de Puesto La MCSeacutelda las intriga ntes pinruras de La CandellriJ y las numerosas cuevas con arte de Oyola son soacutelo algunos ejemplos d e esta diversidad Por uacuteltimo la his toacute rica post-hispaacutenica de la zona que dista de ser unifo rme y sfncilla y de la cual recieacuten estamos empezando a comprenshyder s u d esarrollo y transformaciones a traveacutes de los ejemplos d e la Iglesia de San Roque d e Ancastillo y la Mina DaL
A pesar de los esfuerzos emprendidos en e l estudio de la his toria d e esta zona desconoshycemos algLU10s fragmentos d e es te proceso partes que auacuten no pueden ser contadas No sabemos con precisioacuten queacute sucediacutea en estas tierras antes de la era cristiana ni queacute pasoacute entre los s iglos XIII y XVI Sin embargo alshygunos indicios preliminares nos permiten esperar qu e fururos trabajos comiencen a responder estos interrogantes Nuestros fushyruros trabajos se dirigen en este sentido
~___ __ __ ~__G R AD_ECI_M_IE NTOS
Es te trabajo fue rea li zado g racias al aposhyyo del Consejo N aciona l de Investigaciones Oentiacuteficas y Teacutecrticas la Agencia N acional d e Promocioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica la Secreta riacutea de C iencia y Teacutecnica d e la Unishyversidad Nacional de Catamarca y el Fo ndo Nacio nal de las Artes Deseamos agradecer el las siguientes p ersonas que participaron activamente e n las ta reas de investigacioacuten Carlos Barot Maximiliano Ahumada Sofiacutea Boscatto Paola Vargas y Pamela Villagra
LECTURASSUGERIDA~___S
Checo L 2012 Una historia en la pared Hacia una visioacuten diacroacutenica del arte rupesbe de Oyola Tesis parn optar por el grado de Licenshyciado en Arqueologiacutea Escuela de Arqueoloshygiacutea UNCa Catamarca
Checo L y Quesada M 2013 Montajes polishycroacutenicos en el arte rupestre prchispaacutenko de Oyola Provincia de Catamarca - Argen tina En Las redes del arte Intercambios procesos y bmiddotaylgtctos en la o rcuJacioacuten de las imaacutegenes Dolinko S Suacuter S y M Baldasarrccomp Buenos Aires CAlA
Checo L Quesada M G fbana A Polis7uk y o Burgos 2013 Eltpaci05 rufXgtstres como obras abiertas una mirada a 1000oiexcl procesos de confeccioacuten y transfoffilaci6n de los iexclbJigos con arte rupesb-e del Este de Catarnarca (Arshygentina) En Revista Espantildeola de Anhopoloshygi3 Americanltl Vol 43 N 22 Pp 353-368 Mltlshydrid Universidad Complutense de Madrid
Meleacutendez A S 2011 Mina Oal Arqueologiacutea en un emprendirniento minero en el este catashymarqucntildeo Trabajo ll1eacutedito presentado en el Simposio Nacional e In temacional de Arshyqueologiacutea Histoacuterica Rosario Santa Fe
Meleacutendez Ana S 2012 Espacios Campesinos Tiempos Min(ros La Comunidad de Guashyyamba y la Instalacioacuten de Mina DaL Trabajo ineacutedito presentado en el V Congreso Nacioshylllt11 e Internacional de Arqueologia Histoacuterlca Argentina Realizado en la provincia de Bueshynos Aires
MeleacutendeL A S 2012 En el espacio del ohO DisshycipUnas y Indisciplinas en Mina DaL Tesis de Licenciatura Ineacutedita Escuela de Arqueologiacutea Universidad Nacionru de Catamalca
Moreno E y Quesada M 2012 Anaacutelisis prelimishynar del conjunto arqueofauniacutestico de El Taco 19 Sierras de El Alto-Ancasti CataJJlarca En Comechingonia 16 Vol 2 Pp 155-162 Coacutershydoba
Quesada M Castaldi M y G Cranizo 2012 Construccioacuten de periferias y prod uccioacuten de lo local en las cumbres del Alto-Ancasti Reshyv ista Relaciones de la Sociedad Argentina de Anb-opologiacutea 37 Vol 2 Pp 435-456 Buenos Aires
Quesada M y Checo L 2011 Modalidades espashycialtS y formas rituales Los paisajes rupestres de El Alto-Ancaltti En Comed-tingonia 15 Coacuterdoba
ARQUEOLOG iacuteA E HISTORIA DE LOS PAISiexcl)ES CULTURALES CA P ITULO 13 163 DE LAS SERRiexclNiacuteAS DE EL AL TO-ANCASTI
ARQUEOLOG iacuteA l PAlFn~TOlOGtA D E LA IHO VINC IA D l ( ATAMAR C A
Figura 2 Plano del sitiO El 19
de las te rrazas en esta zona y no en sectores maacutes al este indicaba el liacutemite oriental de los avanzados desarrollos culturales andinos Del mismo modo seguacuten este modelo tas llanuras chaco-santiaguentildeas habriacutean sido el hogar de pueblos diferentes y de menor complejidad CLlltural por o cual la sierra de
Ancasti se convertiacutea en el liacutemi te o la fronshytera que uniacutea y separaba dos grandes aacutereas culturales con formas de vida diferentes [os Andes y la Floresta Tropical
A esta visioacuten se sumaron otros autores que hicieron referencia a la utilidad de [a sierra como fuen te de aprovisionamien-
A RQU EO LO G iA E HISTO RI A DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPiacuteTU10 13 155 DE LAS SERR ANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTl
- --
A HQLt l~ -= -nLflGlA U 1 LA P ROVtNClA JYE CATAMAR CA
to para los pli posibilidad de criar ~ ClZiIr - eJ1] en in cumbre y los multI~~ rrcur-D~ _~t
bosque de los -eniexclgtas ~ mas frutos ~mrt -~ d middot Neroo aigunos de los elemen~ 1gt lr-~ -~ta lupoacutetesis cuya contrapartidJushy - -l uuml~raciOacuteo de esta zona 1UD1O un fiTli J m1rgiacutenll en teacuterminos politC(1~ (iexclY ~Fh-Zo de los censhytros econoacutemi C(5 uPicados en el pledemonte del Valle de C a t1 ffilTQ
Todiexcls estas in estigaciones exhibieron a la sierriexcl como una zona marginal y de fronshytera prOeedora de recursos exoacuteticos y deshypend iente de ohas aacutereas con mayor poder poliacutetico y econoacutemico Sin embargo nuestro estudiodel paisaje arqueoloacutegiacuteco en las serrashy
que eacutesta deberiacutea ser en la zona que nos ocushypa Hay alliacute una mayor densidad de vivienshydas y espacios agriacutecolas que lo hacen maacutes semejante a comwuumldades campesinas automiddot suficientes que a espacios p roductivos deshypendientes de centros maacutes desarrollados
Luego de varios trabajos de relevamienshytos en un aacuterea proacutexima a la localiacutedad de El Taco fueron localizados dife rentes sitios arshyqueoloacutegicos que pueden clasificarse en dos categoriacuteas principales a) conjuntos habitashycionales y b) aacutereas agriacutecolas
Con respecto a los primeros algunos de ellos -los mayores- pueden tener maacutes de veintiocho recintos de formas cuadrangulashyres como en el caso de ET 19 Suelen mosshytrar un sector de mayor densidad arquitecshy
niacuteas de El Alto-Ancasti parece mostrar una forma de construccioacuten del espacio social un tanto alejada de lo esperado para una perishyferia al menos del modo en que se piensa
toacutenica que consis te en una serie de recintos amplios (que pueden superar los 30 m de lado) que pudieron haber sido patios Alshyrededor de estos se disponen otros reciacuten-
Figura 1 Ejemplos de terrazas agriacutecolas
156 CA IJiTUlO 13 ARQ UEO LO C iacuteA E HIST ORI A DE (os FAlSA) ES C UIT URAL ES DE LAS SERRANIacuteAS DE EL A tT O -AN C ASTI
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tos maacutes pequentildeos (de hasta 4 m de lado) que pudieron fW1cionar como habitacioacuten o al menos haber estado completamente teshychados Algo maacutes alejados pero definiti vashymente integrando el conjunto habitacional pueden a parecer otros recintos amplios y tambieacuten muros bajos paralelos qu e coniorshyman niveles aterrazados de probable uso agriacutecola
En relacioacuten a la arquitectura es posible aprecia r una relativa homogeneidad entre las distintas estructuras identificadas Los muros tienen dos cuerpos El inferior conshysiste en una doble hilera de lajas de esquisto dispuestas de canto dejando entre ellas un espacio que fu e rellenado con tierra (que al parecer contecuacutea materiales arqueoloacutegicos) La altura de este cuerpo es variable en funshycioacuten de la altura de las lajas que en algunos casos superan el metro de longitud El cuershypo superior estaacute conformado por una mam-
DEl A H OVIN CIA O E C ATAI ARCA
posteria de rocas de tamantildeos variables aunshyque ya no lajas dispuestas horizontalmenshyte dejando Llna cara maacutes regu lar de la roca hacia el exterior del muro Desconocemos la altura que alcanzaba este componente supeshyrior po rque aparece muy deteriorado pero podemos presumir por la gran cantidad de rocas derrumbadas extra(das en la excavashycioacuten de uno de los recintos que pudieron haber alcanzado una aLtura considerable
Las prospecciones tambieacuten han puesto en evidencia que un gran nuacutemero de las cantildeashydas que descienden hacia los arroyos prinshycipales han sido preparadas para la praacutectica del cultivo Esto sucedioacute especiacutefi camente mediante la construccioacuten de muros que atravesando las cantildeadas formaban s ucesjshyvos niveles aterrazados
Ademaacutes hay otro tipo de estructura vinshyculada a las praacutecticas agriacutecola En algunas cantildeadas se activaron procesos de erosioacuten re-
Figura 4 Excavac ioacuten del sitio Ef 19
AR QU EOLocfA E HISTOR I A DE LOS PA ISAJES CU LTURALES CAPIacuteTULO 13 157 D E LAS SERR ANIacuteA S DE EL ALTO -AN CASTI
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muros de hasta dos ~ ti ~-3 q1e parecen haber estade destmadlh a detiner o al menos demorar ei a~ance de a eru3Iacuteon
Pero iquestcoacutemo se articulan estos tipos de esshytructuras en la construccioacuten concreta de los paisajes campesinos Por un lado existe una clara relacioacuten entre los conjuntos habi tadoshynales y determinadas espaoacuteos que podriacuteashymos definir como explanadas elevadas en la cumbre de las lomadas Estos lugares pashyrecen haber s ido los terrenos seleccionados p ara construir las casas y los corrales dado que alliacute fueron localizados la mayoriacutea de los sitios arqueoloacutegicos No hemos podido deshytectar ninguacuten caso de conjunto habitacional en por ejemplo las cantildeadas O las terrazas aluviales de los arroyos principales Por otro lado las terrazas aparecen tanto en las explanadas elevadas como en las cantildeadas que d escienden desde eacutestas a los colectores principales
Debemos reconocer que auacuten no tenemos un panorama claro de la cronologiacutea de cada sitioque nos proporcione elementos maacutes certeros sobre una posible simultaneidad de ocupacioacuten d ealgunos de estos Las exshycavaciones en dos de los recintos de ET19 han proporcionado muestras cuya da tacioacuten ubica la ocu pacioacuten del sitio entre Los siglos VII y VIII dC Tambieacuten podemos indicar que las ceraacutemicas recu peradas en esta excashyvacioacuten cuyas caracteriacutesticas las vinculan al Perio do de Integracioacuten Regional que comuacutenshymente fue relacionado con la Culrura de La Aguada son comparables a las recolectad as en la superficie de los demaacutes sitios 10 cual se suma a las similirudes ya explicadas en la eleccioacuten del emplazamiento y las teacutecnicas de construccioacuten
Otro problema similar radica en la asignashycioacuten cronoloacutegica de las estrucruras agriacutecolas Al respecto podemos jndicar que sobre la base de las prospecciones realizildas el aacuterea de El Taco registrados momentos de ocupashy
011 L no es el que estarnos describiendo en ~ egunda mitad del primer milenio dC y d ODU es el conformado por la ocupacioacuten acshyroal y reciente representada por viviendas que no parecen ser anteriores a la segunda mitad del siglo XIX No hemos hallado indishycios de ocupacioacuten que pudieran ser ubicados cronoloacutegicamente en el lapso temporal que en otros sectores del NOA estaacute representado por el periacuteodo Tardiacuteo o de Desarrollos Reshygionales ni del periacuteodo Colonial
ARTE RUPESTRE Y ESPACIOS RITUALES=----- shy
La ladera este de la sierra de Ancasti es reshyconocida como uno de los lugares de arte rushypestre maacutes imp)Ttantes de Sudameacuterica Las magniacuteficas pinturas de sitios como La Canshydelaria La Tunita Oyola y Los Algarrobales han ilustrado las paacuteginas de numerosos lishybros y artiacuteculos cientiacuteficos en todo el munshydo Si bien auacuten no contamos con un registro completo de la cantidad de cuevas y aleros pintados o grabados nuestros estudios han identificado maacutes de un centenar dispersos en toda la sierra
Fueron Nicolaacutes De la Fuente Aacutengel Seshygura Ornar Barrionuevo y Amalia Gramajo de Martiacutenez Moreno los primeros inves tigashydo res en emprender el estudio del arte rushypestre de las serraniacuteas de Ancasti a mediashydos del siglo pasado En su mayoriacutea todos coincidieron en vincular las pinturas de las cuevas con la cultura de La Aguada a partir de la comparacioacuten de los disentildeos rupestres con los motivos ceraacutemicos De este modo fue asumido que el arte rupestre de la sierra habriacutea sido reali zado en el periodo tradicioshynalmente relacionado a es ta cultura es deshyci r en la segunda mitad del primer milenio de la era cristiana
Algunas escenas de danzas y sacrificios en La Tunita y La Candelaria condujeron a los investigadores a proponer que las cueshyvas con arte habriacutean sido antiguos espacios riruales La ubicacioacuten de muchos de estos
158 I CpjUlou AIlQlc _ OIAEHI~TORI A DELOS PAISAJES etL~ 11 bullbull - _E 1 AS SERRAN iacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQUEOlOG lA ) PLO~ ( OlOGIacuteA D E l A PROV1NCIA DE CJTAMA RCA
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Figura 5 Arte rupestre de la cueva de La Candelaria oLa Sa lamanca
Figura 6 Motivos rupestres de la cueva 14 de Oyola--- middot_-- -------
ARQUEOLoeb E Ifi5TIIllJA D E LOS PA ISAJES CULTU RA lES CA vrnHO 13 Ut l) f RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTl
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ARQ L FOL O G Iacutei y Pr l EO N TO IOC IacuteA DE LA PROVI N CIA DE CATAMARCA
abrigos en medio del bosque de cebil que se esparce en las lomadas bajas del Ancasti reafirmoacute esta hipoacutetesis dado que las semishyllas de este aacuterbol han sido utilizadas como alucinoacutegenos desde tiempos prehispaacutenicos Sin embargo los relevamientos y sondeos emprendidos en las cuevas no brindaron otras evidencias materiales de este tipo de actividades
Maacutes cercanos en el tiempo otros investishygadores han continuado el estudio del arte rupestre de la zona como Ana Mariacutea Llashymazares Moacutenica Gudemos Carlos Nazar e Ineacutes Gordillo De la misma manera nuestro equipo de trabajo se avocoacute a esta temaacutetica con el objetivo de desentrantildear las historias de pintado que crearon y transformaron los repertorios plaacutesticos de los abrigos con arte
Un conjunto de indicios detectados en las primeras visitas a los sitios nos hizo sospeshychar que las cuevas pintadas no fueron el resultado de un uacutenico evento de confeccioacuten de motivos sino la consecuencia de muchas ocasiones en las que diferentes personas hicieron nuevos dibujos Las diferencias estiliacutesticas entre las figuras los distintos tonos cromaacuteticos y la presencia de algunas superposiciones fueron alg1ll1aS de las pisshytas que nos guiaron en ese sentido A partir de entonces desarrollamos varias liacuteneas de investigacioacuten para avanzar sobre esta hipoacuteshytesis mediante estudios quiacutemicos morfoloacuteshygicos y espaciales
Varias teacutecnicas de anaacutelisis quuacutenicos fueshyron utilizadas para conocer los compuestos usados en la confeccioacuten de las pin turas Para esto fueron tomadas pequentildeas m uestras (1 mm 2 aproximadamente)de los moti vos pinshytados en las cuevas del sitio ~ rquooloacutegko de Oyola que luego fue ron e5tudlad13 mgtshydiante Microscopiacutea D ectroacuteniGJ de Barrido con anaacutelisis elementa liexcl Diacutefracrioacuten de Rayos X Espectroscopiacutea Infrarroja) t htff~a_
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~160 CAPIacuteTULO 13
Los materiales u tilizados fueron oacutexidos de hierro para los tonos rojos y calcita y yeso para los colores blancos Estos pigmentos fueron mezclados con alguna sustancia orgaacutenica quizaacutes grasa o resina para darle consistencia y adhesioacuten
La existencia de diferentes mezclas pigshymentarias o para decirlo maacutes sencillo dishyferentes tarros de pintura nos permite pensar en distintos eventos de pintado de los abrigos quizaacutes separados por varios antildeos o siglos Si a este dato lo correlacionashymos con las superposiciones entre figuras y las diferencias iconograacuteficas entre los motishyvos la historia comienza a ser bastante maacutes compleja y extensa de lo que creiacuteamos Por ejem plo en la cueva Oyola 7 hemos idenshytincado maacutes de siete eventos de confeccioacuten de motivos que fueron transformando los paneles pintados probablemente resignifishycando las pinturas en el tiem po
Ahora bien iquestqueacute haciacutean las personas dentro de las cuevas pintadas Para intenshytar responder este interrogante ensayamos dos caminos complementarios Por un lado estudiamos las caracteriacutesticas espaciales de los abrigos con arte nlpestre (tamantildeo ilushyminacioacuten visioacuten de las pinturas desde el exterior visioacuten desde y hacia el abrigo ete) Estos datos nos permitieron iruerir la exisshytencia de diferentes loacutegicas de seleccioacuten de los espacios pintados que probablemente hayan estado vinculados a las actividades alliacute realizadas Es decir entre la cantidad de cuevas que podiacutean ser pintadas soacutelo fueron elegidas algunas con caracteriacutesticas detershyminadas Algunos sitios como la Cueva de La Candelaria habriacutean permitido la realizashycioacuten de eventos con muchos participantes quizaacutes desarrollando danzas similares a las representadas en los techos de las cuevas Otros abrigos por el contrario soacutelo habriacutean ad mitido la presencia simultaacutenea de unas pocas personas en ocasiones no maacutes de dos ofoShtu yendo espacios iacutentimos Si bien no 5dbemos con exactitud queacute actividades se pmencaron en cada caso bien podernos sushypc-~T que la eleccioacuten de espacios diferentes
middotl fAI lt f JES
tHQlI H)LOc iacuteA Y (Al EOTOlQGLlt DE LA PltOVINCIA DE C ATA VI HCA
es el resultado de la rea lizacioacuten de actividashydes distintas Para avanzar en este aspecto comenzamos a transitar otro camino la exshycavacioacuten de una cueva con arte
La excavacioacuten total y en detalle del abrishygo 7 de Oyola es el primer es tudio de este ti po desarrollado en una cueva con arte de la sierra Luego de la primera temporada de trabajos de campo hemos pod ido recolectar diferentes materiales ceraacutemicos Iiticos y oacuteseos que luego del correspondiente anaacutelishysis nos permitiraacuten tener una mayor predsioacuten sobre queacute actividades eran desarrolladas en este espacio
Por uacuteltimo conviene referimos al marco cronoloacutegico de estos procesos de pintado La mayoriacutea de los investigadores como vimos vinculoacute las pinturas rupestres del Ancasti con la cu ltura de La Aguada entre el 500 y el 900 dC Los uacutenicos fechados absolutos del arte rupestre de la zona fueron obtenidos por L1ashymazares en la clleva de La Candelaria a partir del anaacutelisis radiomeacutetrico de las pinturas con una datacioacuten entre el 700 y el 1200 dC lo cual coincide con la adscripcioacuten cultural a La
Aguada Sin embargo nuestros estudios han detectado un conjunto de indldos que nos penniten sospechar que el arte rupestre de la zona es un fenoacutemeno de mayor duracioacuten temporal con algunas pinturas que podriacutean ser maacutes tempranas y vinculadas a gmpos cazadores recolectores - por ejemplo los trashyzos rojos en la Cueva del Gallo- y otras de los momentos tardiacuteos coloniales y republicanos Los futuros trabajos tienen como objetivo poshyder obtener fechados absolutos de estas pinshyturas
ARQUEOLOGIacuteA HISTOacuteRICA
La historia de las sierras de El Alto-Ancasti ha comenzado a ser estud iada en profundishydad recientemente Se sabel sin embargo que el aacute rea estuvo ocupada por comunidades indiacutegenas que fueron red ucidas a partir de 1552 cuando se otorgoacute la primera merced de tierras en territorio argentino cuya docushymentacioacuten auacuten se conserva Durante el Siglo XVII estas serraJUacuteas son identificadas en la
Figura 7 Mina Da
ARQUEOLOGiacuteA E HI$TORJA DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPlTUlO 13 161 DE IAS SE RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQl FOLoc1A rAlF ONTOLOciacuteA DE LA PR OVINC I A D E CATA MARC t
documentacioacuten colDnial con el nombre de Cordillera de Santiago Sie-ras de Santiago o Partido de Santiago En ece tiempo las sierras aparecen repartidas en una serie de es tancias y hacia 1748 san dividiclas en dos curatos el de la Concepcioacuten de las Sierras de Guayamshyba-al Norte- y el de las Sierras de Aneaste -a l Sur- aparecuumlmdo en la documentacioacuten de esta manera a lo largo del siglo XVID y la prishymera mitad del XIX
Es en este uacuteltimo periacuteodo cuando se estashyblece en la primera Constitucioacuten de la Provinshycia de Catamarca que para Su administracioacuten la sierra seraacute divid ida en departamentos y las tierras toman su configuracioacuten actua1 Al norshyte parte de las tierras pasarl a form ar el deshypartamento Santa Rosa y el resto se mantiene con el nombre de El Alto mientras que al sur queda conformado el actual departamento Ancas ti
En esta uacute ltima seccioacuten nos queremos refeshyrir a un conjunto de trabajos que el equipo de investigacioacuten ha realizado sobre el regisshytro de los paisajes maacutes recientes centraacutendose en temas coma la materializacioacuten de las jushyrisdicciones eclesiaacutesticas desde el siglo XIX a partir del estudio de la iglesia de San Roque de Ancastillo ubicada en el departamento Ancasti Esta constmccioacuten es conocida seguacuten la trad icioacuten oral como las rumas de lUla antishygua construccioacuten Jesuita que datariacutea del antildeo 1616 si bien na se encontroacute documentacioacuten que lo respalde Fue tomada en nueshmiddotos trashybajos comO un hito arquitectoacutenico uacutenico en las serraniacuteas de Ancasn dado que debioacute ser un punto de referencia obligatoria entre sus habitantes siendo importante conocer como las praacutecticas y sign ifiCAciones de quienes la rodearon fueron moldeando a traveacutes de los siglos su historia
Por otro lado tambieacuten investigamos sobre la construccioacuten del paisaje gUladero desde el siglo XIX trabajo que se continuacutea actualshymente Sobre esto (X)demos destacar el releshyvamiento de las pircas que delimitan las proshypiedades y los puestos vinculados a eacutestas De meacuteUlefa maacutes extensa los trabajos se han adenshytrado tambieacuten en temas como el impacto de
162 I cA PITU L013
la insta lacioacuten de establecimientos industria shyles en Jos siglos XIX y XX a traveacutes de los casos de Mina Romay y especialmente la historia de funcionamiento de Mina Dat cerca de la localidad de Guayamba (Dpto El Alto)
Esta explotacioacuten minera ubicada en el seno de una comunidad campesina y dedicada a la extraccioacuten de Fluori ta (mineral utilizado como hmdente en la indusllia sideruacutergi shyca) fue instalada durante la deacutecada de 1930 cuando la economiacutea se orientaba hacia el creshycimiento de la industria naciona l Durante sus antildeos de funcionamiento pasoacute de ser una pequeiiacutea explotacioacuten artesanal que se convirshytioacute en un emprendimiento de caraacutecter indusshytrial que codificaba su organizacioacuten espacial y temporal del proceso productivo en un esquema jeraacuterquico en el que se veiacutean invoshylucrados los pobladores locales Mediante el anaacutelisis de su arquitectura se realizoacute una hisshytorizacioacuten del emprendimiento en la que no soacutelo se hizo visible el proceso de cred miento y consolidacioacuten dela mina sino que tambieacuten pudo observarse coacutemo la comunidad camshypesina vinculada laboralmente a la mina reshyelaboroacute incluso materialmente esa loacutegica loshygrando reproducir en alguacuten grado sus estrucshyturas tradidomues en ese mismo espacio En este caso pudimos observar en la mstaJacioacuten minera una alternancia entre las estructuras des tinadas al trabajo del mineral y las vivienshydas del campamento de pequentildeas huertas y corrales como asiacute tambieacuten mod ificaciones en algunas de las casas del emprendimiento que hablaban de una clara apropiacioacuten de las familias campesinas de este espacio donde lograron convivir de alguna manera dos loacutegishycas productivas hasta el cierre del emprendj shymiento La deacutecada de 1990 con la apertura de las importaciones llevo a lUla retraccioacuten de la industria nacional y el ocaso de la mina
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Cada unade lassecciones anteriores expone parte de una rica y compleja historia cultural desarrollada en las serraniacuteas de El Alto-An-
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casti y que recieacuten estamos comenzad a l-otnshy
prender Por un lado la ida campeiexclH3 enmiddot las cumbres serranas en tre los sigms 1 yvm nos pennite observar coacutemo es S tierras eran ocupadas intensamente con COn5nt KCiooes
que permitiacutean la produccioacuten 1gricob = gantshyd era con un elevado grado de autoabateri-shymiento En otro sentido las extraordm-1li as manifestaciones d e arte rupestre exhiben una multipHcidad d e escenarios y de actividades quizaacutes vinculadas a praacutecticas ri ruaes dif~renshytes Grandes rocas horizontales con profunshydos grabados como los de Puesto La MCSeacutelda las intriga ntes pinruras de La CandellriJ y las numerosas cuevas con arte de Oyola son soacutelo algunos ejemplos d e esta diversidad Por uacuteltimo la his toacute rica post-hispaacutenica de la zona que dista de ser unifo rme y sfncilla y de la cual recieacuten estamos empezando a comprenshyder s u d esarrollo y transformaciones a traveacutes de los ejemplos d e la Iglesia de San Roque d e Ancastillo y la Mina DaL
A pesar de los esfuerzos emprendidos en e l estudio de la his toria d e esta zona desconoshycemos algLU10s fragmentos d e es te proceso partes que auacuten no pueden ser contadas No sabemos con precisioacuten queacute sucediacutea en estas tierras antes de la era cristiana ni queacute pasoacute entre los s iglos XIII y XVI Sin embargo alshygunos indicios preliminares nos permiten esperar qu e fururos trabajos comiencen a responder estos interrogantes Nuestros fushyruros trabajos se dirigen en este sentido
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Es te trabajo fue rea li zado g racias al aposhyyo del Consejo N aciona l de Investigaciones Oentiacuteficas y Teacutecrticas la Agencia N acional d e Promocioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica la Secreta riacutea de C iencia y Teacutecnica d e la Unishyversidad Nacional de Catamarca y el Fo ndo Nacio nal de las Artes Deseamos agradecer el las siguientes p ersonas que participaron activamente e n las ta reas de investigacioacuten Carlos Barot Maximiliano Ahumada Sofiacutea Boscatto Paola Vargas y Pamela Villagra
LECTURASSUGERIDA~___S
Checo L 2012 Una historia en la pared Hacia una visioacuten diacroacutenica del arte rupesbe de Oyola Tesis parn optar por el grado de Licenshyciado en Arqueologiacutea Escuela de Arqueoloshygiacutea UNCa Catamarca
Checo L y Quesada M 2013 Montajes polishycroacutenicos en el arte rupestre prchispaacutenko de Oyola Provincia de Catamarca - Argen tina En Las redes del arte Intercambios procesos y bmiddotaylgtctos en la o rcuJacioacuten de las imaacutegenes Dolinko S Suacuter S y M Baldasarrccomp Buenos Aires CAlA
Checo L Quesada M G fbana A Polis7uk y o Burgos 2013 Eltpaci05 rufXgtstres como obras abiertas una mirada a 1000oiexcl procesos de confeccioacuten y transfoffilaci6n de los iexclbJigos con arte rupesb-e del Este de Catarnarca (Arshygentina) En Revista Espantildeola de Anhopoloshygi3 Americanltl Vol 43 N 22 Pp 353-368 Mltlshydrid Universidad Complutense de Madrid
Meleacutendez A S 2011 Mina Oal Arqueologiacutea en un emprendirniento minero en el este catashymarqucntildeo Trabajo ll1eacutedito presentado en el Simposio Nacional e In temacional de Arshyqueologiacutea Histoacuterica Rosario Santa Fe
Meleacutendez Ana S 2012 Espacios Campesinos Tiempos Min(ros La Comunidad de Guashyyamba y la Instalacioacuten de Mina DaL Trabajo ineacutedito presentado en el V Congreso Nacioshylllt11 e Internacional de Arqueologia Histoacuterlca Argentina Realizado en la provincia de Bueshynos Aires
MeleacutendeL A S 2012 En el espacio del ohO DisshycipUnas y Indisciplinas en Mina DaL Tesis de Licenciatura Ineacutedita Escuela de Arqueologiacutea Universidad Nacionru de Catamalca
Moreno E y Quesada M 2012 Anaacutelisis prelimishynar del conjunto arqueofauniacutestico de El Taco 19 Sierras de El Alto-Ancasti CataJJlarca En Comechingonia 16 Vol 2 Pp 155-162 Coacutershydoba
Quesada M Castaldi M y G Cranizo 2012 Construccioacuten de periferias y prod uccioacuten de lo local en las cumbres del Alto-Ancasti Reshyv ista Relaciones de la Sociedad Argentina de Anb-opologiacutea 37 Vol 2 Pp 435-456 Buenos Aires
Quesada M y Checo L 2011 Modalidades espashycialtS y formas rituales Los paisajes rupestres de El Alto-Ancaltti En Comed-tingonia 15 Coacuterdoba
ARQUEOLOG iacuteA E HISTORIA DE LOS PAISiexcl)ES CULTURALES CA P ITULO 13 163 DE LAS SERRiexclNiacuteAS DE EL AL TO-ANCASTI
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bosque de los -eniexclgtas ~ mas frutos ~mrt -~ d middot Neroo aigunos de los elemen~ 1gt lr-~ -~ta lupoacutetesis cuya contrapartidJushy - -l uuml~raciOacuteo de esta zona 1UD1O un fiTli J m1rgiacutenll en teacuterminos politC(1~ (iexclY ~Fh-Zo de los censhytros econoacutemi C(5 uPicados en el pledemonte del Valle de C a t1 ffilTQ
Todiexcls estas in estigaciones exhibieron a la sierriexcl como una zona marginal y de fronshytera prOeedora de recursos exoacuteticos y deshypend iente de ohas aacutereas con mayor poder poliacutetico y econoacutemico Sin embargo nuestro estudiodel paisaje arqueoloacutegiacuteco en las serrashy
que eacutesta deberiacutea ser en la zona que nos ocushypa Hay alliacute una mayor densidad de vivienshydas y espacios agriacutecolas que lo hacen maacutes semejante a comwuumldades campesinas automiddot suficientes que a espacios p roductivos deshypendientes de centros maacutes desarrollados
Luego de varios trabajos de relevamienshytos en un aacuterea proacutexima a la localiacutedad de El Taco fueron localizados dife rentes sitios arshyqueoloacutegicos que pueden clasificarse en dos categoriacuteas principales a) conjuntos habitashycionales y b) aacutereas agriacutecolas
Con respecto a los primeros algunos de ellos -los mayores- pueden tener maacutes de veintiocho recintos de formas cuadrangulashyres como en el caso de ET 19 Suelen mosshytrar un sector de mayor densidad arquitecshy
niacuteas de El Alto-Ancasti parece mostrar una forma de construccioacuten del espacio social un tanto alejada de lo esperado para una perishyferia al menos del modo en que se piensa
toacutenica que consis te en una serie de recintos amplios (que pueden superar los 30 m de lado) que pudieron haber sido patios Alshyrededor de estos se disponen otros reciacuten-
Figura 1 Ejemplos de terrazas agriacutecolas
156 CA IJiTUlO 13 ARQ UEO LO C iacuteA E HIST ORI A DE (os FAlSA) ES C UIT URAL ES DE LAS SERRANIacuteAS DE EL A tT O -AN C ASTI
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tos maacutes pequentildeos (de hasta 4 m de lado) que pudieron fW1cionar como habitacioacuten o al menos haber estado completamente teshychados Algo maacutes alejados pero definiti vashymente integrando el conjunto habitacional pueden a parecer otros recintos amplios y tambieacuten muros bajos paralelos qu e coniorshyman niveles aterrazados de probable uso agriacutecola
En relacioacuten a la arquitectura es posible aprecia r una relativa homogeneidad entre las distintas estructuras identificadas Los muros tienen dos cuerpos El inferior conshysiste en una doble hilera de lajas de esquisto dispuestas de canto dejando entre ellas un espacio que fu e rellenado con tierra (que al parecer contecuacutea materiales arqueoloacutegicos) La altura de este cuerpo es variable en funshycioacuten de la altura de las lajas que en algunos casos superan el metro de longitud El cuershypo superior estaacute conformado por una mam-
DEl A H OVIN CIA O E C ATAI ARCA
posteria de rocas de tamantildeos variables aunshyque ya no lajas dispuestas horizontalmenshyte dejando Llna cara maacutes regu lar de la roca hacia el exterior del muro Desconocemos la altura que alcanzaba este componente supeshyrior po rque aparece muy deteriorado pero podemos presumir por la gran cantidad de rocas derrumbadas extra(das en la excavashycioacuten de uno de los recintos que pudieron haber alcanzado una aLtura considerable
Las prospecciones tambieacuten han puesto en evidencia que un gran nuacutemero de las cantildeashydas que descienden hacia los arroyos prinshycipales han sido preparadas para la praacutectica del cultivo Esto sucedioacute especiacutefi camente mediante la construccioacuten de muros que atravesando las cantildeadas formaban s ucesjshyvos niveles aterrazados
Ademaacutes hay otro tipo de estructura vinshyculada a las praacutecticas agriacutecola En algunas cantildeadas se activaron procesos de erosioacuten re-
Figura 4 Excavac ioacuten del sitio Ef 19
AR QU EOLocfA E HISTOR I A DE LOS PA ISAJES CU LTURALES CAPIacuteTULO 13 157 D E LAS SERR ANIacuteA S DE EL ALTO -AN CASTI
A RQ UHllO G I middotAtLO~TOIocit Dr- P~OV l-JCtJ DE CATAMARCA
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Pero iquestcoacutemo se articulan estos tipos de esshytructuras en la construccioacuten concreta de los paisajes campesinos Por un lado existe una clara relacioacuten entre los conjuntos habi tadoshynales y determinadas espaoacuteos que podriacuteashymos definir como explanadas elevadas en la cumbre de las lomadas Estos lugares pashyrecen haber s ido los terrenos seleccionados p ara construir las casas y los corrales dado que alliacute fueron localizados la mayoriacutea de los sitios arqueoloacutegicos No hemos podido deshytectar ninguacuten caso de conjunto habitacional en por ejemplo las cantildeadas O las terrazas aluviales de los arroyos principales Por otro lado las terrazas aparecen tanto en las explanadas elevadas como en las cantildeadas que d escienden desde eacutestas a los colectores principales
Debemos reconocer que auacuten no tenemos un panorama claro de la cronologiacutea de cada sitioque nos proporcione elementos maacutes certeros sobre una posible simultaneidad de ocupacioacuten d ealgunos de estos Las exshycavaciones en dos de los recintos de ET19 han proporcionado muestras cuya da tacioacuten ubica la ocu pacioacuten del sitio entre Los siglos VII y VIII dC Tambieacuten podemos indicar que las ceraacutemicas recu peradas en esta excashyvacioacuten cuyas caracteriacutesticas las vinculan al Perio do de Integracioacuten Regional que comuacutenshymente fue relacionado con la Culrura de La Aguada son comparables a las recolectad as en la superficie de los demaacutes sitios 10 cual se suma a las similirudes ya explicadas en la eleccioacuten del emplazamiento y las teacutecnicas de construccioacuten
Otro problema similar radica en la asignashycioacuten cronoloacutegica de las estrucruras agriacutecolas Al respecto podemos jndicar que sobre la base de las prospecciones realizildas el aacuterea de El Taco registrados momentos de ocupashy
011 L no es el que estarnos describiendo en ~ egunda mitad del primer milenio dC y d ODU es el conformado por la ocupacioacuten acshyroal y reciente representada por viviendas que no parecen ser anteriores a la segunda mitad del siglo XIX No hemos hallado indishycios de ocupacioacuten que pudieran ser ubicados cronoloacutegicamente en el lapso temporal que en otros sectores del NOA estaacute representado por el periacuteodo Tardiacuteo o de Desarrollos Reshygionales ni del periacuteodo Colonial
ARTE RUPESTRE Y ESPACIOS RITUALES=----- shy
La ladera este de la sierra de Ancasti es reshyconocida como uno de los lugares de arte rushypestre maacutes imp)Ttantes de Sudameacuterica Las magniacuteficas pinturas de sitios como La Canshydelaria La Tunita Oyola y Los Algarrobales han ilustrado las paacuteginas de numerosos lishybros y artiacuteculos cientiacuteficos en todo el munshydo Si bien auacuten no contamos con un registro completo de la cantidad de cuevas y aleros pintados o grabados nuestros estudios han identificado maacutes de un centenar dispersos en toda la sierra
Fueron Nicolaacutes De la Fuente Aacutengel Seshygura Ornar Barrionuevo y Amalia Gramajo de Martiacutenez Moreno los primeros inves tigashydo res en emprender el estudio del arte rushypestre de las serraniacuteas de Ancasti a mediashydos del siglo pasado En su mayoriacutea todos coincidieron en vincular las pinturas de las cuevas con la cultura de La Aguada a partir de la comparacioacuten de los disentildeos rupestres con los motivos ceraacutemicos De este modo fue asumido que el arte rupestre de la sierra habriacutea sido reali zado en el periodo tradicioshynalmente relacionado a es ta cultura es deshyci r en la segunda mitad del primer milenio de la era cristiana
Algunas escenas de danzas y sacrificios en La Tunita y La Candelaria condujeron a los investigadores a proponer que las cueshyvas con arte habriacutean sido antiguos espacios riruales La ubicacioacuten de muchos de estos
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abrigos en medio del bosque de cebil que se esparce en las lomadas bajas del Ancasti reafirmoacute esta hipoacutetesis dado que las semishyllas de este aacuterbol han sido utilizadas como alucinoacutegenos desde tiempos prehispaacutenicos Sin embargo los relevamientos y sondeos emprendidos en las cuevas no brindaron otras evidencias materiales de este tipo de actividades
Maacutes cercanos en el tiempo otros investishygadores han continuado el estudio del arte rupestre de la zona como Ana Mariacutea Llashymazares Moacutenica Gudemos Carlos Nazar e Ineacutes Gordillo De la misma manera nuestro equipo de trabajo se avocoacute a esta temaacutetica con el objetivo de desentrantildear las historias de pintado que crearon y transformaron los repertorios plaacutesticos de los abrigos con arte
Un conjunto de indicios detectados en las primeras visitas a los sitios nos hizo sospeshychar que las cuevas pintadas no fueron el resultado de un uacutenico evento de confeccioacuten de motivos sino la consecuencia de muchas ocasiones en las que diferentes personas hicieron nuevos dibujos Las diferencias estiliacutesticas entre las figuras los distintos tonos cromaacuteticos y la presencia de algunas superposiciones fueron alg1ll1aS de las pisshytas que nos guiaron en ese sentido A partir de entonces desarrollamos varias liacuteneas de investigacioacuten para avanzar sobre esta hipoacuteshytesis mediante estudios quiacutemicos morfoloacuteshygicos y espaciales
Varias teacutecnicas de anaacutelisis quuacutenicos fueshyron utilizadas para conocer los compuestos usados en la confeccioacuten de las pin turas Para esto fueron tomadas pequentildeas m uestras (1 mm 2 aproximadamente)de los moti vos pinshytados en las cuevas del sitio ~ rquooloacutegko de Oyola que luego fue ron e5tudlad13 mgtshydiante Microscopiacutea D ectroacuteniGJ de Barrido con anaacutelisis elementa liexcl Diacutefracrioacuten de Rayos X Espectroscopiacutea Infrarroja) t htff~a_
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Los materiales u tilizados fueron oacutexidos de hierro para los tonos rojos y calcita y yeso para los colores blancos Estos pigmentos fueron mezclados con alguna sustancia orgaacutenica quizaacutes grasa o resina para darle consistencia y adhesioacuten
La existencia de diferentes mezclas pigshymentarias o para decirlo maacutes sencillo dishyferentes tarros de pintura nos permite pensar en distintos eventos de pintado de los abrigos quizaacutes separados por varios antildeos o siglos Si a este dato lo correlacionashymos con las superposiciones entre figuras y las diferencias iconograacuteficas entre los motishyvos la historia comienza a ser bastante maacutes compleja y extensa de lo que creiacuteamos Por ejem plo en la cueva Oyola 7 hemos idenshytincado maacutes de siete eventos de confeccioacuten de motivos que fueron transformando los paneles pintados probablemente resignifishycando las pinturas en el tiem po
Ahora bien iquestqueacute haciacutean las personas dentro de las cuevas pintadas Para intenshytar responder este interrogante ensayamos dos caminos complementarios Por un lado estudiamos las caracteriacutesticas espaciales de los abrigos con arte nlpestre (tamantildeo ilushyminacioacuten visioacuten de las pinturas desde el exterior visioacuten desde y hacia el abrigo ete) Estos datos nos permitieron iruerir la exisshytencia de diferentes loacutegicas de seleccioacuten de los espacios pintados que probablemente hayan estado vinculados a las actividades alliacute realizadas Es decir entre la cantidad de cuevas que podiacutean ser pintadas soacutelo fueron elegidas algunas con caracteriacutesticas detershyminadas Algunos sitios como la Cueva de La Candelaria habriacutean permitido la realizashycioacuten de eventos con muchos participantes quizaacutes desarrollando danzas similares a las representadas en los techos de las cuevas Otros abrigos por el contrario soacutelo habriacutean ad mitido la presencia simultaacutenea de unas pocas personas en ocasiones no maacutes de dos ofoShtu yendo espacios iacutentimos Si bien no 5dbemos con exactitud queacute actividades se pmencaron en cada caso bien podernos sushypc-~T que la eleccioacuten de espacios diferentes
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tHQlI H)LOc iacuteA Y (Al EOTOlQGLlt DE LA PltOVINCIA DE C ATA VI HCA
es el resultado de la rea lizacioacuten de actividashydes distintas Para avanzar en este aspecto comenzamos a transitar otro camino la exshycavacioacuten de una cueva con arte
La excavacioacuten total y en detalle del abrishygo 7 de Oyola es el primer es tudio de este ti po desarrollado en una cueva con arte de la sierra Luego de la primera temporada de trabajos de campo hemos pod ido recolectar diferentes materiales ceraacutemicos Iiticos y oacuteseos que luego del correspondiente anaacutelishysis nos permitiraacuten tener una mayor predsioacuten sobre queacute actividades eran desarrolladas en este espacio
Por uacuteltimo conviene referimos al marco cronoloacutegico de estos procesos de pintado La mayoriacutea de los investigadores como vimos vinculoacute las pinturas rupestres del Ancasti con la cu ltura de La Aguada entre el 500 y el 900 dC Los uacutenicos fechados absolutos del arte rupestre de la zona fueron obtenidos por L1ashymazares en la clleva de La Candelaria a partir del anaacutelisis radiomeacutetrico de las pinturas con una datacioacuten entre el 700 y el 1200 dC lo cual coincide con la adscripcioacuten cultural a La
Aguada Sin embargo nuestros estudios han detectado un conjunto de indldos que nos penniten sospechar que el arte rupestre de la zona es un fenoacutemeno de mayor duracioacuten temporal con algunas pinturas que podriacutean ser maacutes tempranas y vinculadas a gmpos cazadores recolectores - por ejemplo los trashyzos rojos en la Cueva del Gallo- y otras de los momentos tardiacuteos coloniales y republicanos Los futuros trabajos tienen como objetivo poshyder obtener fechados absolutos de estas pinshyturas
ARQUEOLOGIacuteA HISTOacuteRICA
La historia de las sierras de El Alto-Ancasti ha comenzado a ser estud iada en profundishydad recientemente Se sabel sin embargo que el aacute rea estuvo ocupada por comunidades indiacutegenas que fueron red ucidas a partir de 1552 cuando se otorgoacute la primera merced de tierras en territorio argentino cuya docushymentacioacuten auacuten se conserva Durante el Siglo XVII estas serraJUacuteas son identificadas en la
Figura 7 Mina Da
ARQUEOLOGiacuteA E HI$TORJA DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPlTUlO 13 161 DE IAS SE RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQl FOLoc1A rAlF ONTOLOciacuteA DE LA PR OVINC I A D E CATA MARC t
documentacioacuten colDnial con el nombre de Cordillera de Santiago Sie-ras de Santiago o Partido de Santiago En ece tiempo las sierras aparecen repartidas en una serie de es tancias y hacia 1748 san dividiclas en dos curatos el de la Concepcioacuten de las Sierras de Guayamshyba-al Norte- y el de las Sierras de Aneaste -a l Sur- aparecuumlmdo en la documentacioacuten de esta manera a lo largo del siglo XVID y la prishymera mitad del XIX
Es en este uacuteltimo periacuteodo cuando se estashyblece en la primera Constitucioacuten de la Provinshycia de Catamarca que para Su administracioacuten la sierra seraacute divid ida en departamentos y las tierras toman su configuracioacuten actua1 Al norshyte parte de las tierras pasarl a form ar el deshypartamento Santa Rosa y el resto se mantiene con el nombre de El Alto mientras que al sur queda conformado el actual departamento Ancas ti
En esta uacute ltima seccioacuten nos queremos refeshyrir a un conjunto de trabajos que el equipo de investigacioacuten ha realizado sobre el regisshytro de los paisajes maacutes recientes centraacutendose en temas coma la materializacioacuten de las jushyrisdicciones eclesiaacutesticas desde el siglo XIX a partir del estudio de la iglesia de San Roque de Ancastillo ubicada en el departamento Ancasti Esta constmccioacuten es conocida seguacuten la trad icioacuten oral como las rumas de lUla antishygua construccioacuten Jesuita que datariacutea del antildeo 1616 si bien na se encontroacute documentacioacuten que lo respalde Fue tomada en nueshmiddotos trashybajos comO un hito arquitectoacutenico uacutenico en las serraniacuteas de Ancasn dado que debioacute ser un punto de referencia obligatoria entre sus habitantes siendo importante conocer como las praacutecticas y sign ifiCAciones de quienes la rodearon fueron moldeando a traveacutes de los siglos su historia
Por otro lado tambieacuten investigamos sobre la construccioacuten del paisaje gUladero desde el siglo XIX trabajo que se continuacutea actualshymente Sobre esto (X)demos destacar el releshyvamiento de las pircas que delimitan las proshypiedades y los puestos vinculados a eacutestas De meacuteUlefa maacutes extensa los trabajos se han adenshytrado tambieacuten en temas como el impacto de
162 I cA PITU L013
la insta lacioacuten de establecimientos industria shyles en Jos siglos XIX y XX a traveacutes de los casos de Mina Romay y especialmente la historia de funcionamiento de Mina Dat cerca de la localidad de Guayamba (Dpto El Alto)
Esta explotacioacuten minera ubicada en el seno de una comunidad campesina y dedicada a la extraccioacuten de Fluori ta (mineral utilizado como hmdente en la indusllia sideruacutergi shyca) fue instalada durante la deacutecada de 1930 cuando la economiacutea se orientaba hacia el creshycimiento de la industria naciona l Durante sus antildeos de funcionamiento pasoacute de ser una pequeiiacutea explotacioacuten artesanal que se convirshytioacute en un emprendimiento de caraacutecter indusshytrial que codificaba su organizacioacuten espacial y temporal del proceso productivo en un esquema jeraacuterquico en el que se veiacutean invoshylucrados los pobladores locales Mediante el anaacutelisis de su arquitectura se realizoacute una hisshytorizacioacuten del emprendimiento en la que no soacutelo se hizo visible el proceso de cred miento y consolidacioacuten dela mina sino que tambieacuten pudo observarse coacutemo la comunidad camshypesina vinculada laboralmente a la mina reshyelaboroacute incluso materialmente esa loacutegica loshygrando reproducir en alguacuten grado sus estrucshyturas tradidomues en ese mismo espacio En este caso pudimos observar en la mstaJacioacuten minera una alternancia entre las estructuras des tinadas al trabajo del mineral y las vivienshydas del campamento de pequentildeas huertas y corrales como asiacute tambieacuten mod ificaciones en algunas de las casas del emprendimiento que hablaban de una clara apropiacioacuten de las familias campesinas de este espacio donde lograron convivir de alguna manera dos loacutegishycas productivas hasta el cierre del emprendj shymiento La deacutecada de 1990 con la apertura de las importaciones llevo a lUla retraccioacuten de la industria nacional y el ocaso de la mina
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Cada unade lassecciones anteriores expone parte de una rica y compleja historia cultural desarrollada en las serraniacuteas de El Alto-An-
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prender Por un lado la ida campeiexclH3 enmiddot las cumbres serranas en tre los sigms 1 yvm nos pennite observar coacutemo es S tierras eran ocupadas intensamente con COn5nt KCiooes
que permitiacutean la produccioacuten 1gricob = gantshyd era con un elevado grado de autoabateri-shymiento En otro sentido las extraordm-1li as manifestaciones d e arte rupestre exhiben una multipHcidad d e escenarios y de actividades quizaacutes vinculadas a praacutecticas ri ruaes dif~renshytes Grandes rocas horizontales con profunshydos grabados como los de Puesto La MCSeacutelda las intriga ntes pinruras de La CandellriJ y las numerosas cuevas con arte de Oyola son soacutelo algunos ejemplos d e esta diversidad Por uacuteltimo la his toacute rica post-hispaacutenica de la zona que dista de ser unifo rme y sfncilla y de la cual recieacuten estamos empezando a comprenshyder s u d esarrollo y transformaciones a traveacutes de los ejemplos d e la Iglesia de San Roque d e Ancastillo y la Mina DaL
A pesar de los esfuerzos emprendidos en e l estudio de la his toria d e esta zona desconoshycemos algLU10s fragmentos d e es te proceso partes que auacuten no pueden ser contadas No sabemos con precisioacuten queacute sucediacutea en estas tierras antes de la era cristiana ni queacute pasoacute entre los s iglos XIII y XVI Sin embargo alshygunos indicios preliminares nos permiten esperar qu e fururos trabajos comiencen a responder estos interrogantes Nuestros fushyruros trabajos se dirigen en este sentido
~___ __ __ ~__G R AD_ECI_M_IE NTOS
Es te trabajo fue rea li zado g racias al aposhyyo del Consejo N aciona l de Investigaciones Oentiacuteficas y Teacutecrticas la Agencia N acional d e Promocioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica la Secreta riacutea de C iencia y Teacutecnica d e la Unishyversidad Nacional de Catamarca y el Fo ndo Nacio nal de las Artes Deseamos agradecer el las siguientes p ersonas que participaron activamente e n las ta reas de investigacioacuten Carlos Barot Maximiliano Ahumada Sofiacutea Boscatto Paola Vargas y Pamela Villagra
LECTURASSUGERIDA~___S
Checo L 2012 Una historia en la pared Hacia una visioacuten diacroacutenica del arte rupesbe de Oyola Tesis parn optar por el grado de Licenshyciado en Arqueologiacutea Escuela de Arqueoloshygiacutea UNCa Catamarca
Checo L y Quesada M 2013 Montajes polishycroacutenicos en el arte rupestre prchispaacutenko de Oyola Provincia de Catamarca - Argen tina En Las redes del arte Intercambios procesos y bmiddotaylgtctos en la o rcuJacioacuten de las imaacutegenes Dolinko S Suacuter S y M Baldasarrccomp Buenos Aires CAlA
Checo L Quesada M G fbana A Polis7uk y o Burgos 2013 Eltpaci05 rufXgtstres como obras abiertas una mirada a 1000oiexcl procesos de confeccioacuten y transfoffilaci6n de los iexclbJigos con arte rupesb-e del Este de Catarnarca (Arshygentina) En Revista Espantildeola de Anhopoloshygi3 Americanltl Vol 43 N 22 Pp 353-368 Mltlshydrid Universidad Complutense de Madrid
Meleacutendez A S 2011 Mina Oal Arqueologiacutea en un emprendirniento minero en el este catashymarqucntildeo Trabajo ll1eacutedito presentado en el Simposio Nacional e In temacional de Arshyqueologiacutea Histoacuterica Rosario Santa Fe
Meleacutendez Ana S 2012 Espacios Campesinos Tiempos Min(ros La Comunidad de Guashyyamba y la Instalacioacuten de Mina DaL Trabajo ineacutedito presentado en el V Congreso Nacioshylllt11 e Internacional de Arqueologia Histoacuterlca Argentina Realizado en la provincia de Bueshynos Aires
MeleacutendeL A S 2012 En el espacio del ohO DisshycipUnas y Indisciplinas en Mina DaL Tesis de Licenciatura Ineacutedita Escuela de Arqueologiacutea Universidad Nacionru de Catamalca
Moreno E y Quesada M 2012 Anaacutelisis prelimishynar del conjunto arqueofauniacutestico de El Taco 19 Sierras de El Alto-Ancasti CataJJlarca En Comechingonia 16 Vol 2 Pp 155-162 Coacutershydoba
Quesada M Castaldi M y G Cranizo 2012 Construccioacuten de periferias y prod uccioacuten de lo local en las cumbres del Alto-Ancasti Reshyv ista Relaciones de la Sociedad Argentina de Anb-opologiacutea 37 Vol 2 Pp 435-456 Buenos Aires
Quesada M y Checo L 2011 Modalidades espashycialtS y formas rituales Los paisajes rupestres de El Alto-Ancaltti En Comed-tingonia 15 Coacuterdoba
ARQUEOLOG iacuteA E HISTORIA DE LOS PAISiexcl)ES CULTURALES CA P ITULO 13 163 DE LAS SERRiexclNiacuteAS DE EL AL TO-ANCASTI
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ARQUEOlOC L YP LEO rOlOGI
tos maacutes pequentildeos (de hasta 4 m de lado) que pudieron fW1cionar como habitacioacuten o al menos haber estado completamente teshychados Algo maacutes alejados pero definiti vashymente integrando el conjunto habitacional pueden a parecer otros recintos amplios y tambieacuten muros bajos paralelos qu e coniorshyman niveles aterrazados de probable uso agriacutecola
En relacioacuten a la arquitectura es posible aprecia r una relativa homogeneidad entre las distintas estructuras identificadas Los muros tienen dos cuerpos El inferior conshysiste en una doble hilera de lajas de esquisto dispuestas de canto dejando entre ellas un espacio que fu e rellenado con tierra (que al parecer contecuacutea materiales arqueoloacutegicos) La altura de este cuerpo es variable en funshycioacuten de la altura de las lajas que en algunos casos superan el metro de longitud El cuershypo superior estaacute conformado por una mam-
DEl A H OVIN CIA O E C ATAI ARCA
posteria de rocas de tamantildeos variables aunshyque ya no lajas dispuestas horizontalmenshyte dejando Llna cara maacutes regu lar de la roca hacia el exterior del muro Desconocemos la altura que alcanzaba este componente supeshyrior po rque aparece muy deteriorado pero podemos presumir por la gran cantidad de rocas derrumbadas extra(das en la excavashycioacuten de uno de los recintos que pudieron haber alcanzado una aLtura considerable
Las prospecciones tambieacuten han puesto en evidencia que un gran nuacutemero de las cantildeashydas que descienden hacia los arroyos prinshycipales han sido preparadas para la praacutectica del cultivo Esto sucedioacute especiacutefi camente mediante la construccioacuten de muros que atravesando las cantildeadas formaban s ucesjshyvos niveles aterrazados
Ademaacutes hay otro tipo de estructura vinshyculada a las praacutecticas agriacutecola En algunas cantildeadas se activaron procesos de erosioacuten re-
Figura 4 Excavac ioacuten del sitio Ef 19
AR QU EOLocfA E HISTOR I A DE LOS PA ISAJES CU LTURALES CAPIacuteTULO 13 157 D E LAS SERR ANIacuteA S DE EL ALTO -AN CASTI
A RQ UHllO G I middotAtLO~TOIocit Dr- P~OV l-JCtJ DE CATAMARCA
trocedente que dieron lugiquest ~
de caacutercavas que pusieJ1lr 0 ~- I~(I ~
tegridad de algunos de Jos es-~ -ia- nalo las aterrazados por 10 CB~ 5lt Ltampiquest-JIyertlll
muros de hasta dos ~ ti ~-3 q1e parecen haber estade destmadlh a detiner o al menos demorar ei a~ance de a eru3Iacuteon
Pero iquestcoacutemo se articulan estos tipos de esshytructuras en la construccioacuten concreta de los paisajes campesinos Por un lado existe una clara relacioacuten entre los conjuntos habi tadoshynales y determinadas espaoacuteos que podriacuteashymos definir como explanadas elevadas en la cumbre de las lomadas Estos lugares pashyrecen haber s ido los terrenos seleccionados p ara construir las casas y los corrales dado que alliacute fueron localizados la mayoriacutea de los sitios arqueoloacutegicos No hemos podido deshytectar ninguacuten caso de conjunto habitacional en por ejemplo las cantildeadas O las terrazas aluviales de los arroyos principales Por otro lado las terrazas aparecen tanto en las explanadas elevadas como en las cantildeadas que d escienden desde eacutestas a los colectores principales
Debemos reconocer que auacuten no tenemos un panorama claro de la cronologiacutea de cada sitioque nos proporcione elementos maacutes certeros sobre una posible simultaneidad de ocupacioacuten d ealgunos de estos Las exshycavaciones en dos de los recintos de ET19 han proporcionado muestras cuya da tacioacuten ubica la ocu pacioacuten del sitio entre Los siglos VII y VIII dC Tambieacuten podemos indicar que las ceraacutemicas recu peradas en esta excashyvacioacuten cuyas caracteriacutesticas las vinculan al Perio do de Integracioacuten Regional que comuacutenshymente fue relacionado con la Culrura de La Aguada son comparables a las recolectad as en la superficie de los demaacutes sitios 10 cual se suma a las similirudes ya explicadas en la eleccioacuten del emplazamiento y las teacutecnicas de construccioacuten
Otro problema similar radica en la asignashycioacuten cronoloacutegica de las estrucruras agriacutecolas Al respecto podemos jndicar que sobre la base de las prospecciones realizildas el aacuterea de El Taco registrados momentos de ocupashy
011 L no es el que estarnos describiendo en ~ egunda mitad del primer milenio dC y d ODU es el conformado por la ocupacioacuten acshyroal y reciente representada por viviendas que no parecen ser anteriores a la segunda mitad del siglo XIX No hemos hallado indishycios de ocupacioacuten que pudieran ser ubicados cronoloacutegicamente en el lapso temporal que en otros sectores del NOA estaacute representado por el periacuteodo Tardiacuteo o de Desarrollos Reshygionales ni del periacuteodo Colonial
ARTE RUPESTRE Y ESPACIOS RITUALES=----- shy
La ladera este de la sierra de Ancasti es reshyconocida como uno de los lugares de arte rushypestre maacutes imp)Ttantes de Sudameacuterica Las magniacuteficas pinturas de sitios como La Canshydelaria La Tunita Oyola y Los Algarrobales han ilustrado las paacuteginas de numerosos lishybros y artiacuteculos cientiacuteficos en todo el munshydo Si bien auacuten no contamos con un registro completo de la cantidad de cuevas y aleros pintados o grabados nuestros estudios han identificado maacutes de un centenar dispersos en toda la sierra
Fueron Nicolaacutes De la Fuente Aacutengel Seshygura Ornar Barrionuevo y Amalia Gramajo de Martiacutenez Moreno los primeros inves tigashydo res en emprender el estudio del arte rushypestre de las serraniacuteas de Ancasti a mediashydos del siglo pasado En su mayoriacutea todos coincidieron en vincular las pinturas de las cuevas con la cultura de La Aguada a partir de la comparacioacuten de los disentildeos rupestres con los motivos ceraacutemicos De este modo fue asumido que el arte rupestre de la sierra habriacutea sido reali zado en el periodo tradicioshynalmente relacionado a es ta cultura es deshyci r en la segunda mitad del primer milenio de la era cristiana
Algunas escenas de danzas y sacrificios en La Tunita y La Candelaria condujeron a los investigadores a proponer que las cueshyvas con arte habriacutean sido antiguos espacios riruales La ubicacioacuten de muchos de estos
158 I CpjUlou AIlQlc _ OIAEHI~TORI A DELOS PAISAJES etL~ 11 bullbull - _E 1 AS SERRAN iacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
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Figura 5 Arte rupestre de la cueva de La Candelaria oLa Sa lamanca
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159
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ARQ L FOL O G Iacutei y Pr l EO N TO IOC IacuteA DE LA PROVI N CIA DE CATAMARCA
abrigos en medio del bosque de cebil que se esparce en las lomadas bajas del Ancasti reafirmoacute esta hipoacutetesis dado que las semishyllas de este aacuterbol han sido utilizadas como alucinoacutegenos desde tiempos prehispaacutenicos Sin embargo los relevamientos y sondeos emprendidos en las cuevas no brindaron otras evidencias materiales de este tipo de actividades
Maacutes cercanos en el tiempo otros investishygadores han continuado el estudio del arte rupestre de la zona como Ana Mariacutea Llashymazares Moacutenica Gudemos Carlos Nazar e Ineacutes Gordillo De la misma manera nuestro equipo de trabajo se avocoacute a esta temaacutetica con el objetivo de desentrantildear las historias de pintado que crearon y transformaron los repertorios plaacutesticos de los abrigos con arte
Un conjunto de indicios detectados en las primeras visitas a los sitios nos hizo sospeshychar que las cuevas pintadas no fueron el resultado de un uacutenico evento de confeccioacuten de motivos sino la consecuencia de muchas ocasiones en las que diferentes personas hicieron nuevos dibujos Las diferencias estiliacutesticas entre las figuras los distintos tonos cromaacuteticos y la presencia de algunas superposiciones fueron alg1ll1aS de las pisshytas que nos guiaron en ese sentido A partir de entonces desarrollamos varias liacuteneas de investigacioacuten para avanzar sobre esta hipoacuteshytesis mediante estudios quiacutemicos morfoloacuteshygicos y espaciales
Varias teacutecnicas de anaacutelisis quuacutenicos fueshyron utilizadas para conocer los compuestos usados en la confeccioacuten de las pin turas Para esto fueron tomadas pequentildeas m uestras (1 mm 2 aproximadamente)de los moti vos pinshytados en las cuevas del sitio ~ rquooloacutegko de Oyola que luego fue ron e5tudlad13 mgtshydiante Microscopiacutea D ectroacuteniGJ de Barrido con anaacutelisis elementa liexcl Diacutefracrioacuten de Rayos X Espectroscopiacutea Infrarroja) t htff~a_
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~160 CAPIacuteTULO 13
Los materiales u tilizados fueron oacutexidos de hierro para los tonos rojos y calcita y yeso para los colores blancos Estos pigmentos fueron mezclados con alguna sustancia orgaacutenica quizaacutes grasa o resina para darle consistencia y adhesioacuten
La existencia de diferentes mezclas pigshymentarias o para decirlo maacutes sencillo dishyferentes tarros de pintura nos permite pensar en distintos eventos de pintado de los abrigos quizaacutes separados por varios antildeos o siglos Si a este dato lo correlacionashymos con las superposiciones entre figuras y las diferencias iconograacuteficas entre los motishyvos la historia comienza a ser bastante maacutes compleja y extensa de lo que creiacuteamos Por ejem plo en la cueva Oyola 7 hemos idenshytincado maacutes de siete eventos de confeccioacuten de motivos que fueron transformando los paneles pintados probablemente resignifishycando las pinturas en el tiem po
Ahora bien iquestqueacute haciacutean las personas dentro de las cuevas pintadas Para intenshytar responder este interrogante ensayamos dos caminos complementarios Por un lado estudiamos las caracteriacutesticas espaciales de los abrigos con arte nlpestre (tamantildeo ilushyminacioacuten visioacuten de las pinturas desde el exterior visioacuten desde y hacia el abrigo ete) Estos datos nos permitieron iruerir la exisshytencia de diferentes loacutegicas de seleccioacuten de los espacios pintados que probablemente hayan estado vinculados a las actividades alliacute realizadas Es decir entre la cantidad de cuevas que podiacutean ser pintadas soacutelo fueron elegidas algunas con caracteriacutesticas detershyminadas Algunos sitios como la Cueva de La Candelaria habriacutean permitido la realizashycioacuten de eventos con muchos participantes quizaacutes desarrollando danzas similares a las representadas en los techos de las cuevas Otros abrigos por el contrario soacutelo habriacutean ad mitido la presencia simultaacutenea de unas pocas personas en ocasiones no maacutes de dos ofoShtu yendo espacios iacutentimos Si bien no 5dbemos con exactitud queacute actividades se pmencaron en cada caso bien podernos sushypc-~T que la eleccioacuten de espacios diferentes
middotl fAI lt f JES
tHQlI H)LOc iacuteA Y (Al EOTOlQGLlt DE LA PltOVINCIA DE C ATA VI HCA
es el resultado de la rea lizacioacuten de actividashydes distintas Para avanzar en este aspecto comenzamos a transitar otro camino la exshycavacioacuten de una cueva con arte
La excavacioacuten total y en detalle del abrishygo 7 de Oyola es el primer es tudio de este ti po desarrollado en una cueva con arte de la sierra Luego de la primera temporada de trabajos de campo hemos pod ido recolectar diferentes materiales ceraacutemicos Iiticos y oacuteseos que luego del correspondiente anaacutelishysis nos permitiraacuten tener una mayor predsioacuten sobre queacute actividades eran desarrolladas en este espacio
Por uacuteltimo conviene referimos al marco cronoloacutegico de estos procesos de pintado La mayoriacutea de los investigadores como vimos vinculoacute las pinturas rupestres del Ancasti con la cu ltura de La Aguada entre el 500 y el 900 dC Los uacutenicos fechados absolutos del arte rupestre de la zona fueron obtenidos por L1ashymazares en la clleva de La Candelaria a partir del anaacutelisis radiomeacutetrico de las pinturas con una datacioacuten entre el 700 y el 1200 dC lo cual coincide con la adscripcioacuten cultural a La
Aguada Sin embargo nuestros estudios han detectado un conjunto de indldos que nos penniten sospechar que el arte rupestre de la zona es un fenoacutemeno de mayor duracioacuten temporal con algunas pinturas que podriacutean ser maacutes tempranas y vinculadas a gmpos cazadores recolectores - por ejemplo los trashyzos rojos en la Cueva del Gallo- y otras de los momentos tardiacuteos coloniales y republicanos Los futuros trabajos tienen como objetivo poshyder obtener fechados absolutos de estas pinshyturas
ARQUEOLOGIacuteA HISTOacuteRICA
La historia de las sierras de El Alto-Ancasti ha comenzado a ser estud iada en profundishydad recientemente Se sabel sin embargo que el aacute rea estuvo ocupada por comunidades indiacutegenas que fueron red ucidas a partir de 1552 cuando se otorgoacute la primera merced de tierras en territorio argentino cuya docushymentacioacuten auacuten se conserva Durante el Siglo XVII estas serraJUacuteas son identificadas en la
Figura 7 Mina Da
ARQUEOLOGiacuteA E HI$TORJA DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPlTUlO 13 161 DE IAS SE RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
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documentacioacuten colDnial con el nombre de Cordillera de Santiago Sie-ras de Santiago o Partido de Santiago En ece tiempo las sierras aparecen repartidas en una serie de es tancias y hacia 1748 san dividiclas en dos curatos el de la Concepcioacuten de las Sierras de Guayamshyba-al Norte- y el de las Sierras de Aneaste -a l Sur- aparecuumlmdo en la documentacioacuten de esta manera a lo largo del siglo XVID y la prishymera mitad del XIX
Es en este uacuteltimo periacuteodo cuando se estashyblece en la primera Constitucioacuten de la Provinshycia de Catamarca que para Su administracioacuten la sierra seraacute divid ida en departamentos y las tierras toman su configuracioacuten actua1 Al norshyte parte de las tierras pasarl a form ar el deshypartamento Santa Rosa y el resto se mantiene con el nombre de El Alto mientras que al sur queda conformado el actual departamento Ancas ti
En esta uacute ltima seccioacuten nos queremos refeshyrir a un conjunto de trabajos que el equipo de investigacioacuten ha realizado sobre el regisshytro de los paisajes maacutes recientes centraacutendose en temas coma la materializacioacuten de las jushyrisdicciones eclesiaacutesticas desde el siglo XIX a partir del estudio de la iglesia de San Roque de Ancastillo ubicada en el departamento Ancasti Esta constmccioacuten es conocida seguacuten la trad icioacuten oral como las rumas de lUla antishygua construccioacuten Jesuita que datariacutea del antildeo 1616 si bien na se encontroacute documentacioacuten que lo respalde Fue tomada en nueshmiddotos trashybajos comO un hito arquitectoacutenico uacutenico en las serraniacuteas de Ancasn dado que debioacute ser un punto de referencia obligatoria entre sus habitantes siendo importante conocer como las praacutecticas y sign ifiCAciones de quienes la rodearon fueron moldeando a traveacutes de los siglos su historia
Por otro lado tambieacuten investigamos sobre la construccioacuten del paisaje gUladero desde el siglo XIX trabajo que se continuacutea actualshymente Sobre esto (X)demos destacar el releshyvamiento de las pircas que delimitan las proshypiedades y los puestos vinculados a eacutestas De meacuteUlefa maacutes extensa los trabajos se han adenshytrado tambieacuten en temas como el impacto de
162 I cA PITU L013
la insta lacioacuten de establecimientos industria shyles en Jos siglos XIX y XX a traveacutes de los casos de Mina Romay y especialmente la historia de funcionamiento de Mina Dat cerca de la localidad de Guayamba (Dpto El Alto)
Esta explotacioacuten minera ubicada en el seno de una comunidad campesina y dedicada a la extraccioacuten de Fluori ta (mineral utilizado como hmdente en la indusllia sideruacutergi shyca) fue instalada durante la deacutecada de 1930 cuando la economiacutea se orientaba hacia el creshycimiento de la industria naciona l Durante sus antildeos de funcionamiento pasoacute de ser una pequeiiacutea explotacioacuten artesanal que se convirshytioacute en un emprendimiento de caraacutecter indusshytrial que codificaba su organizacioacuten espacial y temporal del proceso productivo en un esquema jeraacuterquico en el que se veiacutean invoshylucrados los pobladores locales Mediante el anaacutelisis de su arquitectura se realizoacute una hisshytorizacioacuten del emprendimiento en la que no soacutelo se hizo visible el proceso de cred miento y consolidacioacuten dela mina sino que tambieacuten pudo observarse coacutemo la comunidad camshypesina vinculada laboralmente a la mina reshyelaboroacute incluso materialmente esa loacutegica loshygrando reproducir en alguacuten grado sus estrucshyturas tradidomues en ese mismo espacio En este caso pudimos observar en la mstaJacioacuten minera una alternancia entre las estructuras des tinadas al trabajo del mineral y las vivienshydas del campamento de pequentildeas huertas y corrales como asiacute tambieacuten mod ificaciones en algunas de las casas del emprendimiento que hablaban de una clara apropiacioacuten de las familias campesinas de este espacio donde lograron convivir de alguna manera dos loacutegishycas productivas hasta el cierre del emprendj shymiento La deacutecada de 1990 con la apertura de las importaciones llevo a lUla retraccioacuten de la industria nacional y el ocaso de la mina
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Cada unade lassecciones anteriores expone parte de una rica y compleja historia cultural desarrollada en las serraniacuteas de El Alto-An-
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que permitiacutean la produccioacuten 1gricob = gantshyd era con un elevado grado de autoabateri-shymiento En otro sentido las extraordm-1li as manifestaciones d e arte rupestre exhiben una multipHcidad d e escenarios y de actividades quizaacutes vinculadas a praacutecticas ri ruaes dif~renshytes Grandes rocas horizontales con profunshydos grabados como los de Puesto La MCSeacutelda las intriga ntes pinruras de La CandellriJ y las numerosas cuevas con arte de Oyola son soacutelo algunos ejemplos d e esta diversidad Por uacuteltimo la his toacute rica post-hispaacutenica de la zona que dista de ser unifo rme y sfncilla y de la cual recieacuten estamos empezando a comprenshyder s u d esarrollo y transformaciones a traveacutes de los ejemplos d e la Iglesia de San Roque d e Ancastillo y la Mina DaL
A pesar de los esfuerzos emprendidos en e l estudio de la his toria d e esta zona desconoshycemos algLU10s fragmentos d e es te proceso partes que auacuten no pueden ser contadas No sabemos con precisioacuten queacute sucediacutea en estas tierras antes de la era cristiana ni queacute pasoacute entre los s iglos XIII y XVI Sin embargo alshygunos indicios preliminares nos permiten esperar qu e fururos trabajos comiencen a responder estos interrogantes Nuestros fushyruros trabajos se dirigen en este sentido
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Es te trabajo fue rea li zado g racias al aposhyyo del Consejo N aciona l de Investigaciones Oentiacuteficas y Teacutecrticas la Agencia N acional d e Promocioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica la Secreta riacutea de C iencia y Teacutecnica d e la Unishyversidad Nacional de Catamarca y el Fo ndo Nacio nal de las Artes Deseamos agradecer el las siguientes p ersonas que participaron activamente e n las ta reas de investigacioacuten Carlos Barot Maximiliano Ahumada Sofiacutea Boscatto Paola Vargas y Pamela Villagra
LECTURASSUGERIDA~___S
Checo L 2012 Una historia en la pared Hacia una visioacuten diacroacutenica del arte rupesbe de Oyola Tesis parn optar por el grado de Licenshyciado en Arqueologiacutea Escuela de Arqueoloshygiacutea UNCa Catamarca
Checo L y Quesada M 2013 Montajes polishycroacutenicos en el arte rupestre prchispaacutenko de Oyola Provincia de Catamarca - Argen tina En Las redes del arte Intercambios procesos y bmiddotaylgtctos en la o rcuJacioacuten de las imaacutegenes Dolinko S Suacuter S y M Baldasarrccomp Buenos Aires CAlA
Checo L Quesada M G fbana A Polis7uk y o Burgos 2013 Eltpaci05 rufXgtstres como obras abiertas una mirada a 1000oiexcl procesos de confeccioacuten y transfoffilaci6n de los iexclbJigos con arte rupesb-e del Este de Catarnarca (Arshygentina) En Revista Espantildeola de Anhopoloshygi3 Americanltl Vol 43 N 22 Pp 353-368 Mltlshydrid Universidad Complutense de Madrid
Meleacutendez A S 2011 Mina Oal Arqueologiacutea en un emprendirniento minero en el este catashymarqucntildeo Trabajo ll1eacutedito presentado en el Simposio Nacional e In temacional de Arshyqueologiacutea Histoacuterica Rosario Santa Fe
Meleacutendez Ana S 2012 Espacios Campesinos Tiempos Min(ros La Comunidad de Guashyyamba y la Instalacioacuten de Mina DaL Trabajo ineacutedito presentado en el V Congreso Nacioshylllt11 e Internacional de Arqueologia Histoacuterlca Argentina Realizado en la provincia de Bueshynos Aires
MeleacutendeL A S 2012 En el espacio del ohO DisshycipUnas y Indisciplinas en Mina DaL Tesis de Licenciatura Ineacutedita Escuela de Arqueologiacutea Universidad Nacionru de Catamalca
Moreno E y Quesada M 2012 Anaacutelisis prelimishynar del conjunto arqueofauniacutestico de El Taco 19 Sierras de El Alto-Ancasti CataJJlarca En Comechingonia 16 Vol 2 Pp 155-162 Coacutershydoba
Quesada M Castaldi M y G Cranizo 2012 Construccioacuten de periferias y prod uccioacuten de lo local en las cumbres del Alto-Ancasti Reshyv ista Relaciones de la Sociedad Argentina de Anb-opologiacutea 37 Vol 2 Pp 435-456 Buenos Aires
Quesada M y Checo L 2011 Modalidades espashycialtS y formas rituales Los paisajes rupestres de El Alto-Ancaltti En Comed-tingonia 15 Coacuterdoba
ARQUEOLOG iacuteA E HISTORIA DE LOS PAISiexcl)ES CULTURALES CA P ITULO 13 163 DE LAS SERRiexclNiacuteAS DE EL AL TO-ANCASTI
A RQ UHllO G I middotAtLO~TOIocit Dr- P~OV l-JCtJ DE CATAMARCA
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Pero iquestcoacutemo se articulan estos tipos de esshytructuras en la construccioacuten concreta de los paisajes campesinos Por un lado existe una clara relacioacuten entre los conjuntos habi tadoshynales y determinadas espaoacuteos que podriacuteashymos definir como explanadas elevadas en la cumbre de las lomadas Estos lugares pashyrecen haber s ido los terrenos seleccionados p ara construir las casas y los corrales dado que alliacute fueron localizados la mayoriacutea de los sitios arqueoloacutegicos No hemos podido deshytectar ninguacuten caso de conjunto habitacional en por ejemplo las cantildeadas O las terrazas aluviales de los arroyos principales Por otro lado las terrazas aparecen tanto en las explanadas elevadas como en las cantildeadas que d escienden desde eacutestas a los colectores principales
Debemos reconocer que auacuten no tenemos un panorama claro de la cronologiacutea de cada sitioque nos proporcione elementos maacutes certeros sobre una posible simultaneidad de ocupacioacuten d ealgunos de estos Las exshycavaciones en dos de los recintos de ET19 han proporcionado muestras cuya da tacioacuten ubica la ocu pacioacuten del sitio entre Los siglos VII y VIII dC Tambieacuten podemos indicar que las ceraacutemicas recu peradas en esta excashyvacioacuten cuyas caracteriacutesticas las vinculan al Perio do de Integracioacuten Regional que comuacutenshymente fue relacionado con la Culrura de La Aguada son comparables a las recolectad as en la superficie de los demaacutes sitios 10 cual se suma a las similirudes ya explicadas en la eleccioacuten del emplazamiento y las teacutecnicas de construccioacuten
Otro problema similar radica en la asignashycioacuten cronoloacutegica de las estrucruras agriacutecolas Al respecto podemos jndicar que sobre la base de las prospecciones realizildas el aacuterea de El Taco registrados momentos de ocupashy
011 L no es el que estarnos describiendo en ~ egunda mitad del primer milenio dC y d ODU es el conformado por la ocupacioacuten acshyroal y reciente representada por viviendas que no parecen ser anteriores a la segunda mitad del siglo XIX No hemos hallado indishycios de ocupacioacuten que pudieran ser ubicados cronoloacutegicamente en el lapso temporal que en otros sectores del NOA estaacute representado por el periacuteodo Tardiacuteo o de Desarrollos Reshygionales ni del periacuteodo Colonial
ARTE RUPESTRE Y ESPACIOS RITUALES=----- shy
La ladera este de la sierra de Ancasti es reshyconocida como uno de los lugares de arte rushypestre maacutes imp)Ttantes de Sudameacuterica Las magniacuteficas pinturas de sitios como La Canshydelaria La Tunita Oyola y Los Algarrobales han ilustrado las paacuteginas de numerosos lishybros y artiacuteculos cientiacuteficos en todo el munshydo Si bien auacuten no contamos con un registro completo de la cantidad de cuevas y aleros pintados o grabados nuestros estudios han identificado maacutes de un centenar dispersos en toda la sierra
Fueron Nicolaacutes De la Fuente Aacutengel Seshygura Ornar Barrionuevo y Amalia Gramajo de Martiacutenez Moreno los primeros inves tigashydo res en emprender el estudio del arte rushypestre de las serraniacuteas de Ancasti a mediashydos del siglo pasado En su mayoriacutea todos coincidieron en vincular las pinturas de las cuevas con la cultura de La Aguada a partir de la comparacioacuten de los disentildeos rupestres con los motivos ceraacutemicos De este modo fue asumido que el arte rupestre de la sierra habriacutea sido reali zado en el periodo tradicioshynalmente relacionado a es ta cultura es deshyci r en la segunda mitad del primer milenio de la era cristiana
Algunas escenas de danzas y sacrificios en La Tunita y La Candelaria condujeron a los investigadores a proponer que las cueshyvas con arte habriacutean sido antiguos espacios riruales La ubicacioacuten de muchos de estos
158 I CpjUlou AIlQlc _ OIAEHI~TORI A DELOS PAISAJES etL~ 11 bullbull - _E 1 AS SERRAN iacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
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Figura 5 Arte rupestre de la cueva de La Candelaria oLa Sa lamanca
Figura 6 Motivos rupestres de la cueva 14 de Oyola--- middot_-- -------
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159
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ARQ L FOL O G Iacutei y Pr l EO N TO IOC IacuteA DE LA PROVI N CIA DE CATAMARCA
abrigos en medio del bosque de cebil que se esparce en las lomadas bajas del Ancasti reafirmoacute esta hipoacutetesis dado que las semishyllas de este aacuterbol han sido utilizadas como alucinoacutegenos desde tiempos prehispaacutenicos Sin embargo los relevamientos y sondeos emprendidos en las cuevas no brindaron otras evidencias materiales de este tipo de actividades
Maacutes cercanos en el tiempo otros investishygadores han continuado el estudio del arte rupestre de la zona como Ana Mariacutea Llashymazares Moacutenica Gudemos Carlos Nazar e Ineacutes Gordillo De la misma manera nuestro equipo de trabajo se avocoacute a esta temaacutetica con el objetivo de desentrantildear las historias de pintado que crearon y transformaron los repertorios plaacutesticos de los abrigos con arte
Un conjunto de indicios detectados en las primeras visitas a los sitios nos hizo sospeshychar que las cuevas pintadas no fueron el resultado de un uacutenico evento de confeccioacuten de motivos sino la consecuencia de muchas ocasiones en las que diferentes personas hicieron nuevos dibujos Las diferencias estiliacutesticas entre las figuras los distintos tonos cromaacuteticos y la presencia de algunas superposiciones fueron alg1ll1aS de las pisshytas que nos guiaron en ese sentido A partir de entonces desarrollamos varias liacuteneas de investigacioacuten para avanzar sobre esta hipoacuteshytesis mediante estudios quiacutemicos morfoloacuteshygicos y espaciales
Varias teacutecnicas de anaacutelisis quuacutenicos fueshyron utilizadas para conocer los compuestos usados en la confeccioacuten de las pin turas Para esto fueron tomadas pequentildeas m uestras (1 mm 2 aproximadamente)de los moti vos pinshytados en las cuevas del sitio ~ rquooloacutegko de Oyola que luego fue ron e5tudlad13 mgtshydiante Microscopiacutea D ectroacuteniGJ de Barrido con anaacutelisis elementa liexcl Diacutefracrioacuten de Rayos X Espectroscopiacutea Infrarroja) t htff~a_
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~160 CAPIacuteTULO 13
Los materiales u tilizados fueron oacutexidos de hierro para los tonos rojos y calcita y yeso para los colores blancos Estos pigmentos fueron mezclados con alguna sustancia orgaacutenica quizaacutes grasa o resina para darle consistencia y adhesioacuten
La existencia de diferentes mezclas pigshymentarias o para decirlo maacutes sencillo dishyferentes tarros de pintura nos permite pensar en distintos eventos de pintado de los abrigos quizaacutes separados por varios antildeos o siglos Si a este dato lo correlacionashymos con las superposiciones entre figuras y las diferencias iconograacuteficas entre los motishyvos la historia comienza a ser bastante maacutes compleja y extensa de lo que creiacuteamos Por ejem plo en la cueva Oyola 7 hemos idenshytincado maacutes de siete eventos de confeccioacuten de motivos que fueron transformando los paneles pintados probablemente resignifishycando las pinturas en el tiem po
Ahora bien iquestqueacute haciacutean las personas dentro de las cuevas pintadas Para intenshytar responder este interrogante ensayamos dos caminos complementarios Por un lado estudiamos las caracteriacutesticas espaciales de los abrigos con arte nlpestre (tamantildeo ilushyminacioacuten visioacuten de las pinturas desde el exterior visioacuten desde y hacia el abrigo ete) Estos datos nos permitieron iruerir la exisshytencia de diferentes loacutegicas de seleccioacuten de los espacios pintados que probablemente hayan estado vinculados a las actividades alliacute realizadas Es decir entre la cantidad de cuevas que podiacutean ser pintadas soacutelo fueron elegidas algunas con caracteriacutesticas detershyminadas Algunos sitios como la Cueva de La Candelaria habriacutean permitido la realizashycioacuten de eventos con muchos participantes quizaacutes desarrollando danzas similares a las representadas en los techos de las cuevas Otros abrigos por el contrario soacutelo habriacutean ad mitido la presencia simultaacutenea de unas pocas personas en ocasiones no maacutes de dos ofoShtu yendo espacios iacutentimos Si bien no 5dbemos con exactitud queacute actividades se pmencaron en cada caso bien podernos sushypc-~T que la eleccioacuten de espacios diferentes
middotl fAI lt f JES
tHQlI H)LOc iacuteA Y (Al EOTOlQGLlt DE LA PltOVINCIA DE C ATA VI HCA
es el resultado de la rea lizacioacuten de actividashydes distintas Para avanzar en este aspecto comenzamos a transitar otro camino la exshycavacioacuten de una cueva con arte
La excavacioacuten total y en detalle del abrishygo 7 de Oyola es el primer es tudio de este ti po desarrollado en una cueva con arte de la sierra Luego de la primera temporada de trabajos de campo hemos pod ido recolectar diferentes materiales ceraacutemicos Iiticos y oacuteseos que luego del correspondiente anaacutelishysis nos permitiraacuten tener una mayor predsioacuten sobre queacute actividades eran desarrolladas en este espacio
Por uacuteltimo conviene referimos al marco cronoloacutegico de estos procesos de pintado La mayoriacutea de los investigadores como vimos vinculoacute las pinturas rupestres del Ancasti con la cu ltura de La Aguada entre el 500 y el 900 dC Los uacutenicos fechados absolutos del arte rupestre de la zona fueron obtenidos por L1ashymazares en la clleva de La Candelaria a partir del anaacutelisis radiomeacutetrico de las pinturas con una datacioacuten entre el 700 y el 1200 dC lo cual coincide con la adscripcioacuten cultural a La
Aguada Sin embargo nuestros estudios han detectado un conjunto de indldos que nos penniten sospechar que el arte rupestre de la zona es un fenoacutemeno de mayor duracioacuten temporal con algunas pinturas que podriacutean ser maacutes tempranas y vinculadas a gmpos cazadores recolectores - por ejemplo los trashyzos rojos en la Cueva del Gallo- y otras de los momentos tardiacuteos coloniales y republicanos Los futuros trabajos tienen como objetivo poshyder obtener fechados absolutos de estas pinshyturas
ARQUEOLOGIacuteA HISTOacuteRICA
La historia de las sierras de El Alto-Ancasti ha comenzado a ser estud iada en profundishydad recientemente Se sabel sin embargo que el aacute rea estuvo ocupada por comunidades indiacutegenas que fueron red ucidas a partir de 1552 cuando se otorgoacute la primera merced de tierras en territorio argentino cuya docushymentacioacuten auacuten se conserva Durante el Siglo XVII estas serraJUacuteas son identificadas en la
Figura 7 Mina Da
ARQUEOLOGiacuteA E HI$TORJA DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPlTUlO 13 161 DE IAS SE RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQl FOLoc1A rAlF ONTOLOciacuteA DE LA PR OVINC I A D E CATA MARC t
documentacioacuten colDnial con el nombre de Cordillera de Santiago Sie-ras de Santiago o Partido de Santiago En ece tiempo las sierras aparecen repartidas en una serie de es tancias y hacia 1748 san dividiclas en dos curatos el de la Concepcioacuten de las Sierras de Guayamshyba-al Norte- y el de las Sierras de Aneaste -a l Sur- aparecuumlmdo en la documentacioacuten de esta manera a lo largo del siglo XVID y la prishymera mitad del XIX
Es en este uacuteltimo periacuteodo cuando se estashyblece en la primera Constitucioacuten de la Provinshycia de Catamarca que para Su administracioacuten la sierra seraacute divid ida en departamentos y las tierras toman su configuracioacuten actua1 Al norshyte parte de las tierras pasarl a form ar el deshypartamento Santa Rosa y el resto se mantiene con el nombre de El Alto mientras que al sur queda conformado el actual departamento Ancas ti
En esta uacute ltima seccioacuten nos queremos refeshyrir a un conjunto de trabajos que el equipo de investigacioacuten ha realizado sobre el regisshytro de los paisajes maacutes recientes centraacutendose en temas coma la materializacioacuten de las jushyrisdicciones eclesiaacutesticas desde el siglo XIX a partir del estudio de la iglesia de San Roque de Ancastillo ubicada en el departamento Ancasti Esta constmccioacuten es conocida seguacuten la trad icioacuten oral como las rumas de lUla antishygua construccioacuten Jesuita que datariacutea del antildeo 1616 si bien na se encontroacute documentacioacuten que lo respalde Fue tomada en nueshmiddotos trashybajos comO un hito arquitectoacutenico uacutenico en las serraniacuteas de Ancasn dado que debioacute ser un punto de referencia obligatoria entre sus habitantes siendo importante conocer como las praacutecticas y sign ifiCAciones de quienes la rodearon fueron moldeando a traveacutes de los siglos su historia
Por otro lado tambieacuten investigamos sobre la construccioacuten del paisaje gUladero desde el siglo XIX trabajo que se continuacutea actualshymente Sobre esto (X)demos destacar el releshyvamiento de las pircas que delimitan las proshypiedades y los puestos vinculados a eacutestas De meacuteUlefa maacutes extensa los trabajos se han adenshytrado tambieacuten en temas como el impacto de
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la insta lacioacuten de establecimientos industria shyles en Jos siglos XIX y XX a traveacutes de los casos de Mina Romay y especialmente la historia de funcionamiento de Mina Dat cerca de la localidad de Guayamba (Dpto El Alto)
Esta explotacioacuten minera ubicada en el seno de una comunidad campesina y dedicada a la extraccioacuten de Fluori ta (mineral utilizado como hmdente en la indusllia sideruacutergi shyca) fue instalada durante la deacutecada de 1930 cuando la economiacutea se orientaba hacia el creshycimiento de la industria naciona l Durante sus antildeos de funcionamiento pasoacute de ser una pequeiiacutea explotacioacuten artesanal que se convirshytioacute en un emprendimiento de caraacutecter indusshytrial que codificaba su organizacioacuten espacial y temporal del proceso productivo en un esquema jeraacuterquico en el que se veiacutean invoshylucrados los pobladores locales Mediante el anaacutelisis de su arquitectura se realizoacute una hisshytorizacioacuten del emprendimiento en la que no soacutelo se hizo visible el proceso de cred miento y consolidacioacuten dela mina sino que tambieacuten pudo observarse coacutemo la comunidad camshypesina vinculada laboralmente a la mina reshyelaboroacute incluso materialmente esa loacutegica loshygrando reproducir en alguacuten grado sus estrucshyturas tradidomues en ese mismo espacio En este caso pudimos observar en la mstaJacioacuten minera una alternancia entre las estructuras des tinadas al trabajo del mineral y las vivienshydas del campamento de pequentildeas huertas y corrales como asiacute tambieacuten mod ificaciones en algunas de las casas del emprendimiento que hablaban de una clara apropiacioacuten de las familias campesinas de este espacio donde lograron convivir de alguna manera dos loacutegishycas productivas hasta el cierre del emprendj shymiento La deacutecada de 1990 con la apertura de las importaciones llevo a lUla retraccioacuten de la industria nacional y el ocaso de la mina
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Cada unade lassecciones anteriores expone parte de una rica y compleja historia cultural desarrollada en las serraniacuteas de El Alto-An-
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casti y que recieacuten estamos comenzad a l-otnshy
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que permitiacutean la produccioacuten 1gricob = gantshyd era con un elevado grado de autoabateri-shymiento En otro sentido las extraordm-1li as manifestaciones d e arte rupestre exhiben una multipHcidad d e escenarios y de actividades quizaacutes vinculadas a praacutecticas ri ruaes dif~renshytes Grandes rocas horizontales con profunshydos grabados como los de Puesto La MCSeacutelda las intriga ntes pinruras de La CandellriJ y las numerosas cuevas con arte de Oyola son soacutelo algunos ejemplos d e esta diversidad Por uacuteltimo la his toacute rica post-hispaacutenica de la zona que dista de ser unifo rme y sfncilla y de la cual recieacuten estamos empezando a comprenshyder s u d esarrollo y transformaciones a traveacutes de los ejemplos d e la Iglesia de San Roque d e Ancastillo y la Mina DaL
A pesar de los esfuerzos emprendidos en e l estudio de la his toria d e esta zona desconoshycemos algLU10s fragmentos d e es te proceso partes que auacuten no pueden ser contadas No sabemos con precisioacuten queacute sucediacutea en estas tierras antes de la era cristiana ni queacute pasoacute entre los s iglos XIII y XVI Sin embargo alshygunos indicios preliminares nos permiten esperar qu e fururos trabajos comiencen a responder estos interrogantes Nuestros fushyruros trabajos se dirigen en este sentido
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Es te trabajo fue rea li zado g racias al aposhyyo del Consejo N aciona l de Investigaciones Oentiacuteficas y Teacutecrticas la Agencia N acional d e Promocioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica la Secreta riacutea de C iencia y Teacutecnica d e la Unishyversidad Nacional de Catamarca y el Fo ndo Nacio nal de las Artes Deseamos agradecer el las siguientes p ersonas que participaron activamente e n las ta reas de investigacioacuten Carlos Barot Maximiliano Ahumada Sofiacutea Boscatto Paola Vargas y Pamela Villagra
LECTURASSUGERIDA~___S
Checo L 2012 Una historia en la pared Hacia una visioacuten diacroacutenica del arte rupesbe de Oyola Tesis parn optar por el grado de Licenshyciado en Arqueologiacutea Escuela de Arqueoloshygiacutea UNCa Catamarca
Checo L y Quesada M 2013 Montajes polishycroacutenicos en el arte rupestre prchispaacutenko de Oyola Provincia de Catamarca - Argen tina En Las redes del arte Intercambios procesos y bmiddotaylgtctos en la o rcuJacioacuten de las imaacutegenes Dolinko S Suacuter S y M Baldasarrccomp Buenos Aires CAlA
Checo L Quesada M G fbana A Polis7uk y o Burgos 2013 Eltpaci05 rufXgtstres como obras abiertas una mirada a 1000oiexcl procesos de confeccioacuten y transfoffilaci6n de los iexclbJigos con arte rupesb-e del Este de Catarnarca (Arshygentina) En Revista Espantildeola de Anhopoloshygi3 Americanltl Vol 43 N 22 Pp 353-368 Mltlshydrid Universidad Complutense de Madrid
Meleacutendez A S 2011 Mina Oal Arqueologiacutea en un emprendirniento minero en el este catashymarqucntildeo Trabajo ll1eacutedito presentado en el Simposio Nacional e In temacional de Arshyqueologiacutea Histoacuterica Rosario Santa Fe
Meleacutendez Ana S 2012 Espacios Campesinos Tiempos Min(ros La Comunidad de Guashyyamba y la Instalacioacuten de Mina DaL Trabajo ineacutedito presentado en el V Congreso Nacioshylllt11 e Internacional de Arqueologia Histoacuterlca Argentina Realizado en la provincia de Bueshynos Aires
MeleacutendeL A S 2012 En el espacio del ohO DisshycipUnas y Indisciplinas en Mina DaL Tesis de Licenciatura Ineacutedita Escuela de Arqueologiacutea Universidad Nacionru de Catamalca
Moreno E y Quesada M 2012 Anaacutelisis prelimishynar del conjunto arqueofauniacutestico de El Taco 19 Sierras de El Alto-Ancasti CataJJlarca En Comechingonia 16 Vol 2 Pp 155-162 Coacutershydoba
Quesada M Castaldi M y G Cranizo 2012 Construccioacuten de periferias y prod uccioacuten de lo local en las cumbres del Alto-Ancasti Reshyv ista Relaciones de la Sociedad Argentina de Anb-opologiacutea 37 Vol 2 Pp 435-456 Buenos Aires
Quesada M y Checo L 2011 Modalidades espashycialtS y formas rituales Los paisajes rupestres de El Alto-Ancaltti En Comed-tingonia 15 Coacuterdoba
ARQUEOLOG iacuteA E HISTORIA DE LOS PAISiexcl)ES CULTURALES CA P ITULO 13 163 DE LAS SERRiexclNiacuteAS DE EL AL TO-ANCASTI
ARQUEOlOG lA ) PLO~ ( OlOGIacuteA D E l A PROV1NCIA DE CJTAMA RCA
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Figura 5 Arte rupestre de la cueva de La Candelaria oLa Sa lamanca
Figura 6 Motivos rupestres de la cueva 14 de Oyola--- middot_-- -------
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ARQ L FOL O G Iacutei y Pr l EO N TO IOC IacuteA DE LA PROVI N CIA DE CATAMARCA
abrigos en medio del bosque de cebil que se esparce en las lomadas bajas del Ancasti reafirmoacute esta hipoacutetesis dado que las semishyllas de este aacuterbol han sido utilizadas como alucinoacutegenos desde tiempos prehispaacutenicos Sin embargo los relevamientos y sondeos emprendidos en las cuevas no brindaron otras evidencias materiales de este tipo de actividades
Maacutes cercanos en el tiempo otros investishygadores han continuado el estudio del arte rupestre de la zona como Ana Mariacutea Llashymazares Moacutenica Gudemos Carlos Nazar e Ineacutes Gordillo De la misma manera nuestro equipo de trabajo se avocoacute a esta temaacutetica con el objetivo de desentrantildear las historias de pintado que crearon y transformaron los repertorios plaacutesticos de los abrigos con arte
Un conjunto de indicios detectados en las primeras visitas a los sitios nos hizo sospeshychar que las cuevas pintadas no fueron el resultado de un uacutenico evento de confeccioacuten de motivos sino la consecuencia de muchas ocasiones en las que diferentes personas hicieron nuevos dibujos Las diferencias estiliacutesticas entre las figuras los distintos tonos cromaacuteticos y la presencia de algunas superposiciones fueron alg1ll1aS de las pisshytas que nos guiaron en ese sentido A partir de entonces desarrollamos varias liacuteneas de investigacioacuten para avanzar sobre esta hipoacuteshytesis mediante estudios quiacutemicos morfoloacuteshygicos y espaciales
Varias teacutecnicas de anaacutelisis quuacutenicos fueshyron utilizadas para conocer los compuestos usados en la confeccioacuten de las pin turas Para esto fueron tomadas pequentildeas m uestras (1 mm 2 aproximadamente)de los moti vos pinshytados en las cuevas del sitio ~ rquooloacutegko de Oyola que luego fue ron e5tudlad13 mgtshydiante Microscopiacutea D ectroacuteniGJ de Barrido con anaacutelisis elementa liexcl Diacutefracrioacuten de Rayos X Espectroscopiacutea Infrarroja) t htff~a_
de Raxos X Los resuJ tados nolt ptr- - conocer que al interior de a1gur ~ -como la cueva 7 de Oyata- ~~lrJ1-
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mos colores (varios blan-m r~~middot~
~160 CAPIacuteTULO 13
Los materiales u tilizados fueron oacutexidos de hierro para los tonos rojos y calcita y yeso para los colores blancos Estos pigmentos fueron mezclados con alguna sustancia orgaacutenica quizaacutes grasa o resina para darle consistencia y adhesioacuten
La existencia de diferentes mezclas pigshymentarias o para decirlo maacutes sencillo dishyferentes tarros de pintura nos permite pensar en distintos eventos de pintado de los abrigos quizaacutes separados por varios antildeos o siglos Si a este dato lo correlacionashymos con las superposiciones entre figuras y las diferencias iconograacuteficas entre los motishyvos la historia comienza a ser bastante maacutes compleja y extensa de lo que creiacuteamos Por ejem plo en la cueva Oyola 7 hemos idenshytincado maacutes de siete eventos de confeccioacuten de motivos que fueron transformando los paneles pintados probablemente resignifishycando las pinturas en el tiem po
Ahora bien iquestqueacute haciacutean las personas dentro de las cuevas pintadas Para intenshytar responder este interrogante ensayamos dos caminos complementarios Por un lado estudiamos las caracteriacutesticas espaciales de los abrigos con arte nlpestre (tamantildeo ilushyminacioacuten visioacuten de las pinturas desde el exterior visioacuten desde y hacia el abrigo ete) Estos datos nos permitieron iruerir la exisshytencia de diferentes loacutegicas de seleccioacuten de los espacios pintados que probablemente hayan estado vinculados a las actividades alliacute realizadas Es decir entre la cantidad de cuevas que podiacutean ser pintadas soacutelo fueron elegidas algunas con caracteriacutesticas detershyminadas Algunos sitios como la Cueva de La Candelaria habriacutean permitido la realizashycioacuten de eventos con muchos participantes quizaacutes desarrollando danzas similares a las representadas en los techos de las cuevas Otros abrigos por el contrario soacutelo habriacutean ad mitido la presencia simultaacutenea de unas pocas personas en ocasiones no maacutes de dos ofoShtu yendo espacios iacutentimos Si bien no 5dbemos con exactitud queacute actividades se pmencaron en cada caso bien podernos sushypc-~T que la eleccioacuten de espacios diferentes
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tHQlI H)LOc iacuteA Y (Al EOTOlQGLlt DE LA PltOVINCIA DE C ATA VI HCA
es el resultado de la rea lizacioacuten de actividashydes distintas Para avanzar en este aspecto comenzamos a transitar otro camino la exshycavacioacuten de una cueva con arte
La excavacioacuten total y en detalle del abrishygo 7 de Oyola es el primer es tudio de este ti po desarrollado en una cueva con arte de la sierra Luego de la primera temporada de trabajos de campo hemos pod ido recolectar diferentes materiales ceraacutemicos Iiticos y oacuteseos que luego del correspondiente anaacutelishysis nos permitiraacuten tener una mayor predsioacuten sobre queacute actividades eran desarrolladas en este espacio
Por uacuteltimo conviene referimos al marco cronoloacutegico de estos procesos de pintado La mayoriacutea de los investigadores como vimos vinculoacute las pinturas rupestres del Ancasti con la cu ltura de La Aguada entre el 500 y el 900 dC Los uacutenicos fechados absolutos del arte rupestre de la zona fueron obtenidos por L1ashymazares en la clleva de La Candelaria a partir del anaacutelisis radiomeacutetrico de las pinturas con una datacioacuten entre el 700 y el 1200 dC lo cual coincide con la adscripcioacuten cultural a La
Aguada Sin embargo nuestros estudios han detectado un conjunto de indldos que nos penniten sospechar que el arte rupestre de la zona es un fenoacutemeno de mayor duracioacuten temporal con algunas pinturas que podriacutean ser maacutes tempranas y vinculadas a gmpos cazadores recolectores - por ejemplo los trashyzos rojos en la Cueva del Gallo- y otras de los momentos tardiacuteos coloniales y republicanos Los futuros trabajos tienen como objetivo poshyder obtener fechados absolutos de estas pinshyturas
ARQUEOLOGIacuteA HISTOacuteRICA
La historia de las sierras de El Alto-Ancasti ha comenzado a ser estud iada en profundishydad recientemente Se sabel sin embargo que el aacute rea estuvo ocupada por comunidades indiacutegenas que fueron red ucidas a partir de 1552 cuando se otorgoacute la primera merced de tierras en territorio argentino cuya docushymentacioacuten auacuten se conserva Durante el Siglo XVII estas serraJUacuteas son identificadas en la
Figura 7 Mina Da
ARQUEOLOGiacuteA E HI$TORJA DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPlTUlO 13 161 DE IAS SE RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQl FOLoc1A rAlF ONTOLOciacuteA DE LA PR OVINC I A D E CATA MARC t
documentacioacuten colDnial con el nombre de Cordillera de Santiago Sie-ras de Santiago o Partido de Santiago En ece tiempo las sierras aparecen repartidas en una serie de es tancias y hacia 1748 san dividiclas en dos curatos el de la Concepcioacuten de las Sierras de Guayamshyba-al Norte- y el de las Sierras de Aneaste -a l Sur- aparecuumlmdo en la documentacioacuten de esta manera a lo largo del siglo XVID y la prishymera mitad del XIX
Es en este uacuteltimo periacuteodo cuando se estashyblece en la primera Constitucioacuten de la Provinshycia de Catamarca que para Su administracioacuten la sierra seraacute divid ida en departamentos y las tierras toman su configuracioacuten actua1 Al norshyte parte de las tierras pasarl a form ar el deshypartamento Santa Rosa y el resto se mantiene con el nombre de El Alto mientras que al sur queda conformado el actual departamento Ancas ti
En esta uacute ltima seccioacuten nos queremos refeshyrir a un conjunto de trabajos que el equipo de investigacioacuten ha realizado sobre el regisshytro de los paisajes maacutes recientes centraacutendose en temas coma la materializacioacuten de las jushyrisdicciones eclesiaacutesticas desde el siglo XIX a partir del estudio de la iglesia de San Roque de Ancastillo ubicada en el departamento Ancasti Esta constmccioacuten es conocida seguacuten la trad icioacuten oral como las rumas de lUla antishygua construccioacuten Jesuita que datariacutea del antildeo 1616 si bien na se encontroacute documentacioacuten que lo respalde Fue tomada en nueshmiddotos trashybajos comO un hito arquitectoacutenico uacutenico en las serraniacuteas de Ancasn dado que debioacute ser un punto de referencia obligatoria entre sus habitantes siendo importante conocer como las praacutecticas y sign ifiCAciones de quienes la rodearon fueron moldeando a traveacutes de los siglos su historia
Por otro lado tambieacuten investigamos sobre la construccioacuten del paisaje gUladero desde el siglo XIX trabajo que se continuacutea actualshymente Sobre esto (X)demos destacar el releshyvamiento de las pircas que delimitan las proshypiedades y los puestos vinculados a eacutestas De meacuteUlefa maacutes extensa los trabajos se han adenshytrado tambieacuten en temas como el impacto de
162 I cA PITU L013
la insta lacioacuten de establecimientos industria shyles en Jos siglos XIX y XX a traveacutes de los casos de Mina Romay y especialmente la historia de funcionamiento de Mina Dat cerca de la localidad de Guayamba (Dpto El Alto)
Esta explotacioacuten minera ubicada en el seno de una comunidad campesina y dedicada a la extraccioacuten de Fluori ta (mineral utilizado como hmdente en la indusllia sideruacutergi shyca) fue instalada durante la deacutecada de 1930 cuando la economiacutea se orientaba hacia el creshycimiento de la industria naciona l Durante sus antildeos de funcionamiento pasoacute de ser una pequeiiacutea explotacioacuten artesanal que se convirshytioacute en un emprendimiento de caraacutecter indusshytrial que codificaba su organizacioacuten espacial y temporal del proceso productivo en un esquema jeraacuterquico en el que se veiacutean invoshylucrados los pobladores locales Mediante el anaacutelisis de su arquitectura se realizoacute una hisshytorizacioacuten del emprendimiento en la que no soacutelo se hizo visible el proceso de cred miento y consolidacioacuten dela mina sino que tambieacuten pudo observarse coacutemo la comunidad camshypesina vinculada laboralmente a la mina reshyelaboroacute incluso materialmente esa loacutegica loshygrando reproducir en alguacuten grado sus estrucshyturas tradidomues en ese mismo espacio En este caso pudimos observar en la mstaJacioacuten minera una alternancia entre las estructuras des tinadas al trabajo del mineral y las vivienshydas del campamento de pequentildeas huertas y corrales como asiacute tambieacuten mod ificaciones en algunas de las casas del emprendimiento que hablaban de una clara apropiacioacuten de las familias campesinas de este espacio donde lograron convivir de alguna manera dos loacutegishycas productivas hasta el cierre del emprendj shymiento La deacutecada de 1990 con la apertura de las importaciones llevo a lUla retraccioacuten de la industria nacional y el ocaso de la mina
PALABRAS FINALES= -----==-= -_ _-shy
Cada unade lassecciones anteriores expone parte de una rica y compleja historia cultural desarrollada en las serraniacuteas de El Alto-An-
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casti y que recieacuten estamos comenzad a l-otnshy
prender Por un lado la ida campeiexclH3 enmiddot las cumbres serranas en tre los sigms 1 yvm nos pennite observar coacutemo es S tierras eran ocupadas intensamente con COn5nt KCiooes
que permitiacutean la produccioacuten 1gricob = gantshyd era con un elevado grado de autoabateri-shymiento En otro sentido las extraordm-1li as manifestaciones d e arte rupestre exhiben una multipHcidad d e escenarios y de actividades quizaacutes vinculadas a praacutecticas ri ruaes dif~renshytes Grandes rocas horizontales con profunshydos grabados como los de Puesto La MCSeacutelda las intriga ntes pinruras de La CandellriJ y las numerosas cuevas con arte de Oyola son soacutelo algunos ejemplos d e esta diversidad Por uacuteltimo la his toacute rica post-hispaacutenica de la zona que dista de ser unifo rme y sfncilla y de la cual recieacuten estamos empezando a comprenshyder s u d esarrollo y transformaciones a traveacutes de los ejemplos d e la Iglesia de San Roque d e Ancastillo y la Mina DaL
A pesar de los esfuerzos emprendidos en e l estudio de la his toria d e esta zona desconoshycemos algLU10s fragmentos d e es te proceso partes que auacuten no pueden ser contadas No sabemos con precisioacuten queacute sucediacutea en estas tierras antes de la era cristiana ni queacute pasoacute entre los s iglos XIII y XVI Sin embargo alshygunos indicios preliminares nos permiten esperar qu e fururos trabajos comiencen a responder estos interrogantes Nuestros fushyruros trabajos se dirigen en este sentido
~___ __ __ ~__G R AD_ECI_M_IE NTOS
Es te trabajo fue rea li zado g racias al aposhyyo del Consejo N aciona l de Investigaciones Oentiacuteficas y Teacutecrticas la Agencia N acional d e Promocioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica la Secreta riacutea de C iencia y Teacutecnica d e la Unishyversidad Nacional de Catamarca y el Fo ndo Nacio nal de las Artes Deseamos agradecer el las siguientes p ersonas que participaron activamente e n las ta reas de investigacioacuten Carlos Barot Maximiliano Ahumada Sofiacutea Boscatto Paola Vargas y Pamela Villagra
LECTURASSUGERIDA~___S
Checo L 2012 Una historia en la pared Hacia una visioacuten diacroacutenica del arte rupesbe de Oyola Tesis parn optar por el grado de Licenshyciado en Arqueologiacutea Escuela de Arqueoloshygiacutea UNCa Catamarca
Checo L y Quesada M 2013 Montajes polishycroacutenicos en el arte rupestre prchispaacutenko de Oyola Provincia de Catamarca - Argen tina En Las redes del arte Intercambios procesos y bmiddotaylgtctos en la o rcuJacioacuten de las imaacutegenes Dolinko S Suacuter S y M Baldasarrccomp Buenos Aires CAlA
Checo L Quesada M G fbana A Polis7uk y o Burgos 2013 Eltpaci05 rufXgtstres como obras abiertas una mirada a 1000oiexcl procesos de confeccioacuten y transfoffilaci6n de los iexclbJigos con arte rupesb-e del Este de Catarnarca (Arshygentina) En Revista Espantildeola de Anhopoloshygi3 Americanltl Vol 43 N 22 Pp 353-368 Mltlshydrid Universidad Complutense de Madrid
Meleacutendez A S 2011 Mina Oal Arqueologiacutea en un emprendirniento minero en el este catashymarqucntildeo Trabajo ll1eacutedito presentado en el Simposio Nacional e In temacional de Arshyqueologiacutea Histoacuterica Rosario Santa Fe
Meleacutendez Ana S 2012 Espacios Campesinos Tiempos Min(ros La Comunidad de Guashyyamba y la Instalacioacuten de Mina DaL Trabajo ineacutedito presentado en el V Congreso Nacioshylllt11 e Internacional de Arqueologia Histoacuterlca Argentina Realizado en la provincia de Bueshynos Aires
MeleacutendeL A S 2012 En el espacio del ohO DisshycipUnas y Indisciplinas en Mina DaL Tesis de Licenciatura Ineacutedita Escuela de Arqueologiacutea Universidad Nacionru de Catamalca
Moreno E y Quesada M 2012 Anaacutelisis prelimishynar del conjunto arqueofauniacutestico de El Taco 19 Sierras de El Alto-Ancasti CataJJlarca En Comechingonia 16 Vol 2 Pp 155-162 Coacutershydoba
Quesada M Castaldi M y G Cranizo 2012 Construccioacuten de periferias y prod uccioacuten de lo local en las cumbres del Alto-Ancasti Reshyv ista Relaciones de la Sociedad Argentina de Anb-opologiacutea 37 Vol 2 Pp 435-456 Buenos Aires
Quesada M y Checo L 2011 Modalidades espashycialtS y formas rituales Los paisajes rupestres de El Alto-Ancaltti En Comed-tingonia 15 Coacuterdoba
ARQUEOLOG iacuteA E HISTORIA DE LOS PAISiexcl)ES CULTURALES CA P ITULO 13 163 DE LAS SERRiexclNiacuteAS DE EL AL TO-ANCASTI
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ARQ L FOL O G Iacutei y Pr l EO N TO IOC IacuteA DE LA PROVI N CIA DE CATAMARCA
abrigos en medio del bosque de cebil que se esparce en las lomadas bajas del Ancasti reafirmoacute esta hipoacutetesis dado que las semishyllas de este aacuterbol han sido utilizadas como alucinoacutegenos desde tiempos prehispaacutenicos Sin embargo los relevamientos y sondeos emprendidos en las cuevas no brindaron otras evidencias materiales de este tipo de actividades
Maacutes cercanos en el tiempo otros investishygadores han continuado el estudio del arte rupestre de la zona como Ana Mariacutea Llashymazares Moacutenica Gudemos Carlos Nazar e Ineacutes Gordillo De la misma manera nuestro equipo de trabajo se avocoacute a esta temaacutetica con el objetivo de desentrantildear las historias de pintado que crearon y transformaron los repertorios plaacutesticos de los abrigos con arte
Un conjunto de indicios detectados en las primeras visitas a los sitios nos hizo sospeshychar que las cuevas pintadas no fueron el resultado de un uacutenico evento de confeccioacuten de motivos sino la consecuencia de muchas ocasiones en las que diferentes personas hicieron nuevos dibujos Las diferencias estiliacutesticas entre las figuras los distintos tonos cromaacuteticos y la presencia de algunas superposiciones fueron alg1ll1aS de las pisshytas que nos guiaron en ese sentido A partir de entonces desarrollamos varias liacuteneas de investigacioacuten para avanzar sobre esta hipoacuteshytesis mediante estudios quiacutemicos morfoloacuteshygicos y espaciales
Varias teacutecnicas de anaacutelisis quuacutenicos fueshyron utilizadas para conocer los compuestos usados en la confeccioacuten de las pin turas Para esto fueron tomadas pequentildeas m uestras (1 mm 2 aproximadamente)de los moti vos pinshytados en las cuevas del sitio ~ rquooloacutegko de Oyola que luego fue ron e5tudlad13 mgtshydiante Microscopiacutea D ectroacuteniGJ de Barrido con anaacutelisis elementa liexcl Diacutefracrioacuten de Rayos X Espectroscopiacutea Infrarroja) t htff~a_
de Raxos X Los resuJ tados nolt ptr- - conocer que al interior de a1gur ~ -como la cueva 7 de Oyata- ~~lrJ1-
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~160 CAPIacuteTULO 13
Los materiales u tilizados fueron oacutexidos de hierro para los tonos rojos y calcita y yeso para los colores blancos Estos pigmentos fueron mezclados con alguna sustancia orgaacutenica quizaacutes grasa o resina para darle consistencia y adhesioacuten
La existencia de diferentes mezclas pigshymentarias o para decirlo maacutes sencillo dishyferentes tarros de pintura nos permite pensar en distintos eventos de pintado de los abrigos quizaacutes separados por varios antildeos o siglos Si a este dato lo correlacionashymos con las superposiciones entre figuras y las diferencias iconograacuteficas entre los motishyvos la historia comienza a ser bastante maacutes compleja y extensa de lo que creiacuteamos Por ejem plo en la cueva Oyola 7 hemos idenshytincado maacutes de siete eventos de confeccioacuten de motivos que fueron transformando los paneles pintados probablemente resignifishycando las pinturas en el tiem po
Ahora bien iquestqueacute haciacutean las personas dentro de las cuevas pintadas Para intenshytar responder este interrogante ensayamos dos caminos complementarios Por un lado estudiamos las caracteriacutesticas espaciales de los abrigos con arte nlpestre (tamantildeo ilushyminacioacuten visioacuten de las pinturas desde el exterior visioacuten desde y hacia el abrigo ete) Estos datos nos permitieron iruerir la exisshytencia de diferentes loacutegicas de seleccioacuten de los espacios pintados que probablemente hayan estado vinculados a las actividades alliacute realizadas Es decir entre la cantidad de cuevas que podiacutean ser pintadas soacutelo fueron elegidas algunas con caracteriacutesticas detershyminadas Algunos sitios como la Cueva de La Candelaria habriacutean permitido la realizashycioacuten de eventos con muchos participantes quizaacutes desarrollando danzas similares a las representadas en los techos de las cuevas Otros abrigos por el contrario soacutelo habriacutean ad mitido la presencia simultaacutenea de unas pocas personas en ocasiones no maacutes de dos ofoShtu yendo espacios iacutentimos Si bien no 5dbemos con exactitud queacute actividades se pmencaron en cada caso bien podernos sushypc-~T que la eleccioacuten de espacios diferentes
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es el resultado de la rea lizacioacuten de actividashydes distintas Para avanzar en este aspecto comenzamos a transitar otro camino la exshycavacioacuten de una cueva con arte
La excavacioacuten total y en detalle del abrishygo 7 de Oyola es el primer es tudio de este ti po desarrollado en una cueva con arte de la sierra Luego de la primera temporada de trabajos de campo hemos pod ido recolectar diferentes materiales ceraacutemicos Iiticos y oacuteseos que luego del correspondiente anaacutelishysis nos permitiraacuten tener una mayor predsioacuten sobre queacute actividades eran desarrolladas en este espacio
Por uacuteltimo conviene referimos al marco cronoloacutegico de estos procesos de pintado La mayoriacutea de los investigadores como vimos vinculoacute las pinturas rupestres del Ancasti con la cu ltura de La Aguada entre el 500 y el 900 dC Los uacutenicos fechados absolutos del arte rupestre de la zona fueron obtenidos por L1ashymazares en la clleva de La Candelaria a partir del anaacutelisis radiomeacutetrico de las pinturas con una datacioacuten entre el 700 y el 1200 dC lo cual coincide con la adscripcioacuten cultural a La
Aguada Sin embargo nuestros estudios han detectado un conjunto de indldos que nos penniten sospechar que el arte rupestre de la zona es un fenoacutemeno de mayor duracioacuten temporal con algunas pinturas que podriacutean ser maacutes tempranas y vinculadas a gmpos cazadores recolectores - por ejemplo los trashyzos rojos en la Cueva del Gallo- y otras de los momentos tardiacuteos coloniales y republicanos Los futuros trabajos tienen como objetivo poshyder obtener fechados absolutos de estas pinshyturas
ARQUEOLOGIacuteA HISTOacuteRICA
La historia de las sierras de El Alto-Ancasti ha comenzado a ser estud iada en profundishydad recientemente Se sabel sin embargo que el aacute rea estuvo ocupada por comunidades indiacutegenas que fueron red ucidas a partir de 1552 cuando se otorgoacute la primera merced de tierras en territorio argentino cuya docushymentacioacuten auacuten se conserva Durante el Siglo XVII estas serraJUacuteas son identificadas en la
Figura 7 Mina Da
ARQUEOLOGiacuteA E HI$TORJA DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPlTUlO 13 161 DE IAS SE RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQl FOLoc1A rAlF ONTOLOciacuteA DE LA PR OVINC I A D E CATA MARC t
documentacioacuten colDnial con el nombre de Cordillera de Santiago Sie-ras de Santiago o Partido de Santiago En ece tiempo las sierras aparecen repartidas en una serie de es tancias y hacia 1748 san dividiclas en dos curatos el de la Concepcioacuten de las Sierras de Guayamshyba-al Norte- y el de las Sierras de Aneaste -a l Sur- aparecuumlmdo en la documentacioacuten de esta manera a lo largo del siglo XVID y la prishymera mitad del XIX
Es en este uacuteltimo periacuteodo cuando se estashyblece en la primera Constitucioacuten de la Provinshycia de Catamarca que para Su administracioacuten la sierra seraacute divid ida en departamentos y las tierras toman su configuracioacuten actua1 Al norshyte parte de las tierras pasarl a form ar el deshypartamento Santa Rosa y el resto se mantiene con el nombre de El Alto mientras que al sur queda conformado el actual departamento Ancas ti
En esta uacute ltima seccioacuten nos queremos refeshyrir a un conjunto de trabajos que el equipo de investigacioacuten ha realizado sobre el regisshytro de los paisajes maacutes recientes centraacutendose en temas coma la materializacioacuten de las jushyrisdicciones eclesiaacutesticas desde el siglo XIX a partir del estudio de la iglesia de San Roque de Ancastillo ubicada en el departamento Ancasti Esta constmccioacuten es conocida seguacuten la trad icioacuten oral como las rumas de lUla antishygua construccioacuten Jesuita que datariacutea del antildeo 1616 si bien na se encontroacute documentacioacuten que lo respalde Fue tomada en nueshmiddotos trashybajos comO un hito arquitectoacutenico uacutenico en las serraniacuteas de Ancasn dado que debioacute ser un punto de referencia obligatoria entre sus habitantes siendo importante conocer como las praacutecticas y sign ifiCAciones de quienes la rodearon fueron moldeando a traveacutes de los siglos su historia
Por otro lado tambieacuten investigamos sobre la construccioacuten del paisaje gUladero desde el siglo XIX trabajo que se continuacutea actualshymente Sobre esto (X)demos destacar el releshyvamiento de las pircas que delimitan las proshypiedades y los puestos vinculados a eacutestas De meacuteUlefa maacutes extensa los trabajos se han adenshytrado tambieacuten en temas como el impacto de
162 I cA PITU L013
la insta lacioacuten de establecimientos industria shyles en Jos siglos XIX y XX a traveacutes de los casos de Mina Romay y especialmente la historia de funcionamiento de Mina Dat cerca de la localidad de Guayamba (Dpto El Alto)
Esta explotacioacuten minera ubicada en el seno de una comunidad campesina y dedicada a la extraccioacuten de Fluori ta (mineral utilizado como hmdente en la indusllia sideruacutergi shyca) fue instalada durante la deacutecada de 1930 cuando la economiacutea se orientaba hacia el creshycimiento de la industria naciona l Durante sus antildeos de funcionamiento pasoacute de ser una pequeiiacutea explotacioacuten artesanal que se convirshytioacute en un emprendimiento de caraacutecter indusshytrial que codificaba su organizacioacuten espacial y temporal del proceso productivo en un esquema jeraacuterquico en el que se veiacutean invoshylucrados los pobladores locales Mediante el anaacutelisis de su arquitectura se realizoacute una hisshytorizacioacuten del emprendimiento en la que no soacutelo se hizo visible el proceso de cred miento y consolidacioacuten dela mina sino que tambieacuten pudo observarse coacutemo la comunidad camshypesina vinculada laboralmente a la mina reshyelaboroacute incluso materialmente esa loacutegica loshygrando reproducir en alguacuten grado sus estrucshyturas tradidomues en ese mismo espacio En este caso pudimos observar en la mstaJacioacuten minera una alternancia entre las estructuras des tinadas al trabajo del mineral y las vivienshydas del campamento de pequentildeas huertas y corrales como asiacute tambieacuten mod ificaciones en algunas de las casas del emprendimiento que hablaban de una clara apropiacioacuten de las familias campesinas de este espacio donde lograron convivir de alguna manera dos loacutegishycas productivas hasta el cierre del emprendj shymiento La deacutecada de 1990 con la apertura de las importaciones llevo a lUla retraccioacuten de la industria nacional y el ocaso de la mina
PALABRAS FINALES= -----==-= -_ _-shy
Cada unade lassecciones anteriores expone parte de una rica y compleja historia cultural desarrollada en las serraniacuteas de El Alto-An-
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casti y que recieacuten estamos comenzad a l-otnshy
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que permitiacutean la produccioacuten 1gricob = gantshyd era con un elevado grado de autoabateri-shymiento En otro sentido las extraordm-1li as manifestaciones d e arte rupestre exhiben una multipHcidad d e escenarios y de actividades quizaacutes vinculadas a praacutecticas ri ruaes dif~renshytes Grandes rocas horizontales con profunshydos grabados como los de Puesto La MCSeacutelda las intriga ntes pinruras de La CandellriJ y las numerosas cuevas con arte de Oyola son soacutelo algunos ejemplos d e esta diversidad Por uacuteltimo la his toacute rica post-hispaacutenica de la zona que dista de ser unifo rme y sfncilla y de la cual recieacuten estamos empezando a comprenshyder s u d esarrollo y transformaciones a traveacutes de los ejemplos d e la Iglesia de San Roque d e Ancastillo y la Mina DaL
A pesar de los esfuerzos emprendidos en e l estudio de la his toria d e esta zona desconoshycemos algLU10s fragmentos d e es te proceso partes que auacuten no pueden ser contadas No sabemos con precisioacuten queacute sucediacutea en estas tierras antes de la era cristiana ni queacute pasoacute entre los s iglos XIII y XVI Sin embargo alshygunos indicios preliminares nos permiten esperar qu e fururos trabajos comiencen a responder estos interrogantes Nuestros fushyruros trabajos se dirigen en este sentido
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Es te trabajo fue rea li zado g racias al aposhyyo del Consejo N aciona l de Investigaciones Oentiacuteficas y Teacutecrticas la Agencia N acional d e Promocioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica la Secreta riacutea de C iencia y Teacutecnica d e la Unishyversidad Nacional de Catamarca y el Fo ndo Nacio nal de las Artes Deseamos agradecer el las siguientes p ersonas que participaron activamente e n las ta reas de investigacioacuten Carlos Barot Maximiliano Ahumada Sofiacutea Boscatto Paola Vargas y Pamela Villagra
LECTURASSUGERIDA~___S
Checo L 2012 Una historia en la pared Hacia una visioacuten diacroacutenica del arte rupesbe de Oyola Tesis parn optar por el grado de Licenshyciado en Arqueologiacutea Escuela de Arqueoloshygiacutea UNCa Catamarca
Checo L y Quesada M 2013 Montajes polishycroacutenicos en el arte rupestre prchispaacutenko de Oyola Provincia de Catamarca - Argen tina En Las redes del arte Intercambios procesos y bmiddotaylgtctos en la o rcuJacioacuten de las imaacutegenes Dolinko S Suacuter S y M Baldasarrccomp Buenos Aires CAlA
Checo L Quesada M G fbana A Polis7uk y o Burgos 2013 Eltpaci05 rufXgtstres como obras abiertas una mirada a 1000oiexcl procesos de confeccioacuten y transfoffilaci6n de los iexclbJigos con arte rupesb-e del Este de Catarnarca (Arshygentina) En Revista Espantildeola de Anhopoloshygi3 Americanltl Vol 43 N 22 Pp 353-368 Mltlshydrid Universidad Complutense de Madrid
Meleacutendez A S 2011 Mina Oal Arqueologiacutea en un emprendirniento minero en el este catashymarqucntildeo Trabajo ll1eacutedito presentado en el Simposio Nacional e In temacional de Arshyqueologiacutea Histoacuterica Rosario Santa Fe
Meleacutendez Ana S 2012 Espacios Campesinos Tiempos Min(ros La Comunidad de Guashyyamba y la Instalacioacuten de Mina DaL Trabajo ineacutedito presentado en el V Congreso Nacioshylllt11 e Internacional de Arqueologia Histoacuterlca Argentina Realizado en la provincia de Bueshynos Aires
MeleacutendeL A S 2012 En el espacio del ohO DisshycipUnas y Indisciplinas en Mina DaL Tesis de Licenciatura Ineacutedita Escuela de Arqueologiacutea Universidad Nacionru de Catamalca
Moreno E y Quesada M 2012 Anaacutelisis prelimishynar del conjunto arqueofauniacutestico de El Taco 19 Sierras de El Alto-Ancasti CataJJlarca En Comechingonia 16 Vol 2 Pp 155-162 Coacutershydoba
Quesada M Castaldi M y G Cranizo 2012 Construccioacuten de periferias y prod uccioacuten de lo local en las cumbres del Alto-Ancasti Reshyv ista Relaciones de la Sociedad Argentina de Anb-opologiacutea 37 Vol 2 Pp 435-456 Buenos Aires
Quesada M y Checo L 2011 Modalidades espashycialtS y formas rituales Los paisajes rupestres de El Alto-Ancaltti En Comed-tingonia 15 Coacuterdoba
ARQUEOLOG iacuteA E HISTORIA DE LOS PAISiexcl)ES CULTURALES CA P ITULO 13 163 DE LAS SERRiexclNiacuteAS DE EL AL TO-ANCASTI
tHQlI H)LOc iacuteA Y (Al EOTOlQGLlt DE LA PltOVINCIA DE C ATA VI HCA
es el resultado de la rea lizacioacuten de actividashydes distintas Para avanzar en este aspecto comenzamos a transitar otro camino la exshycavacioacuten de una cueva con arte
La excavacioacuten total y en detalle del abrishygo 7 de Oyola es el primer es tudio de este ti po desarrollado en una cueva con arte de la sierra Luego de la primera temporada de trabajos de campo hemos pod ido recolectar diferentes materiales ceraacutemicos Iiticos y oacuteseos que luego del correspondiente anaacutelishysis nos permitiraacuten tener una mayor predsioacuten sobre queacute actividades eran desarrolladas en este espacio
Por uacuteltimo conviene referimos al marco cronoloacutegico de estos procesos de pintado La mayoriacutea de los investigadores como vimos vinculoacute las pinturas rupestres del Ancasti con la cu ltura de La Aguada entre el 500 y el 900 dC Los uacutenicos fechados absolutos del arte rupestre de la zona fueron obtenidos por L1ashymazares en la clleva de La Candelaria a partir del anaacutelisis radiomeacutetrico de las pinturas con una datacioacuten entre el 700 y el 1200 dC lo cual coincide con la adscripcioacuten cultural a La
Aguada Sin embargo nuestros estudios han detectado un conjunto de indldos que nos penniten sospechar que el arte rupestre de la zona es un fenoacutemeno de mayor duracioacuten temporal con algunas pinturas que podriacutean ser maacutes tempranas y vinculadas a gmpos cazadores recolectores - por ejemplo los trashyzos rojos en la Cueva del Gallo- y otras de los momentos tardiacuteos coloniales y republicanos Los futuros trabajos tienen como objetivo poshyder obtener fechados absolutos de estas pinshyturas
ARQUEOLOGIacuteA HISTOacuteRICA
La historia de las sierras de El Alto-Ancasti ha comenzado a ser estud iada en profundishydad recientemente Se sabel sin embargo que el aacute rea estuvo ocupada por comunidades indiacutegenas que fueron red ucidas a partir de 1552 cuando se otorgoacute la primera merced de tierras en territorio argentino cuya docushymentacioacuten auacuten se conserva Durante el Siglo XVII estas serraJUacuteas son identificadas en la
Figura 7 Mina Da
ARQUEOLOGiacuteA E HI$TORJA DE LOS PAISAJ ES CULTURALES CAPlTUlO 13 161 DE IAS SE RRANIacuteAS DE EL A LTO -ANCASTI
ARQl FOLoc1A rAlF ONTOLOciacuteA DE LA PR OVINC I A D E CATA MARC t
documentacioacuten colDnial con el nombre de Cordillera de Santiago Sie-ras de Santiago o Partido de Santiago En ece tiempo las sierras aparecen repartidas en una serie de es tancias y hacia 1748 san dividiclas en dos curatos el de la Concepcioacuten de las Sierras de Guayamshyba-al Norte- y el de las Sierras de Aneaste -a l Sur- aparecuumlmdo en la documentacioacuten de esta manera a lo largo del siglo XVID y la prishymera mitad del XIX
Es en este uacuteltimo periacuteodo cuando se estashyblece en la primera Constitucioacuten de la Provinshycia de Catamarca que para Su administracioacuten la sierra seraacute divid ida en departamentos y las tierras toman su configuracioacuten actua1 Al norshyte parte de las tierras pasarl a form ar el deshypartamento Santa Rosa y el resto se mantiene con el nombre de El Alto mientras que al sur queda conformado el actual departamento Ancas ti
En esta uacute ltima seccioacuten nos queremos refeshyrir a un conjunto de trabajos que el equipo de investigacioacuten ha realizado sobre el regisshytro de los paisajes maacutes recientes centraacutendose en temas coma la materializacioacuten de las jushyrisdicciones eclesiaacutesticas desde el siglo XIX a partir del estudio de la iglesia de San Roque de Ancastillo ubicada en el departamento Ancasti Esta constmccioacuten es conocida seguacuten la trad icioacuten oral como las rumas de lUla antishygua construccioacuten Jesuita que datariacutea del antildeo 1616 si bien na se encontroacute documentacioacuten que lo respalde Fue tomada en nueshmiddotos trashybajos comO un hito arquitectoacutenico uacutenico en las serraniacuteas de Ancasn dado que debioacute ser un punto de referencia obligatoria entre sus habitantes siendo importante conocer como las praacutecticas y sign ifiCAciones de quienes la rodearon fueron moldeando a traveacutes de los siglos su historia
Por otro lado tambieacuten investigamos sobre la construccioacuten del paisaje gUladero desde el siglo XIX trabajo que se continuacutea actualshymente Sobre esto (X)demos destacar el releshyvamiento de las pircas que delimitan las proshypiedades y los puestos vinculados a eacutestas De meacuteUlefa maacutes extensa los trabajos se han adenshytrado tambieacuten en temas como el impacto de
162 I cA PITU L013
la insta lacioacuten de establecimientos industria shyles en Jos siglos XIX y XX a traveacutes de los casos de Mina Romay y especialmente la historia de funcionamiento de Mina Dat cerca de la localidad de Guayamba (Dpto El Alto)
Esta explotacioacuten minera ubicada en el seno de una comunidad campesina y dedicada a la extraccioacuten de Fluori ta (mineral utilizado como hmdente en la indusllia sideruacutergi shyca) fue instalada durante la deacutecada de 1930 cuando la economiacutea se orientaba hacia el creshycimiento de la industria naciona l Durante sus antildeos de funcionamiento pasoacute de ser una pequeiiacutea explotacioacuten artesanal que se convirshytioacute en un emprendimiento de caraacutecter indusshytrial que codificaba su organizacioacuten espacial y temporal del proceso productivo en un esquema jeraacuterquico en el que se veiacutean invoshylucrados los pobladores locales Mediante el anaacutelisis de su arquitectura se realizoacute una hisshytorizacioacuten del emprendimiento en la que no soacutelo se hizo visible el proceso de cred miento y consolidacioacuten dela mina sino que tambieacuten pudo observarse coacutemo la comunidad camshypesina vinculada laboralmente a la mina reshyelaboroacute incluso materialmente esa loacutegica loshygrando reproducir en alguacuten grado sus estrucshyturas tradidomues en ese mismo espacio En este caso pudimos observar en la mstaJacioacuten minera una alternancia entre las estructuras des tinadas al trabajo del mineral y las vivienshydas del campamento de pequentildeas huertas y corrales como asiacute tambieacuten mod ificaciones en algunas de las casas del emprendimiento que hablaban de una clara apropiacioacuten de las familias campesinas de este espacio donde lograron convivir de alguna manera dos loacutegishycas productivas hasta el cierre del emprendj shymiento La deacutecada de 1990 con la apertura de las importaciones llevo a lUla retraccioacuten de la industria nacional y el ocaso de la mina
PALABRAS FINALES= -----==-= -_ _-shy
Cada unade lassecciones anteriores expone parte de una rica y compleja historia cultural desarrollada en las serraniacuteas de El Alto-An-
SgtltJ
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casti y que recieacuten estamos comenzad a l-otnshy
prender Por un lado la ida campeiexclH3 enmiddot las cumbres serranas en tre los sigms 1 yvm nos pennite observar coacutemo es S tierras eran ocupadas intensamente con COn5nt KCiooes
que permitiacutean la produccioacuten 1gricob = gantshyd era con un elevado grado de autoabateri-shymiento En otro sentido las extraordm-1li as manifestaciones d e arte rupestre exhiben una multipHcidad d e escenarios y de actividades quizaacutes vinculadas a praacutecticas ri ruaes dif~renshytes Grandes rocas horizontales con profunshydos grabados como los de Puesto La MCSeacutelda las intriga ntes pinruras de La CandellriJ y las numerosas cuevas con arte de Oyola son soacutelo algunos ejemplos d e esta diversidad Por uacuteltimo la his toacute rica post-hispaacutenica de la zona que dista de ser unifo rme y sfncilla y de la cual recieacuten estamos empezando a comprenshyder s u d esarrollo y transformaciones a traveacutes de los ejemplos d e la Iglesia de San Roque d e Ancastillo y la Mina DaL
A pesar de los esfuerzos emprendidos en e l estudio de la his toria d e esta zona desconoshycemos algLU10s fragmentos d e es te proceso partes que auacuten no pueden ser contadas No sabemos con precisioacuten queacute sucediacutea en estas tierras antes de la era cristiana ni queacute pasoacute entre los s iglos XIII y XVI Sin embargo alshygunos indicios preliminares nos permiten esperar qu e fururos trabajos comiencen a responder estos interrogantes Nuestros fushyruros trabajos se dirigen en este sentido
~___ __ __ ~__G R AD_ECI_M_IE NTOS
Es te trabajo fue rea li zado g racias al aposhyyo del Consejo N aciona l de Investigaciones Oentiacuteficas y Teacutecrticas la Agencia N acional d e Promocioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica la Secreta riacutea de C iencia y Teacutecnica d e la Unishyversidad Nacional de Catamarca y el Fo ndo Nacio nal de las Artes Deseamos agradecer el las siguientes p ersonas que participaron activamente e n las ta reas de investigacioacuten Carlos Barot Maximiliano Ahumada Sofiacutea Boscatto Paola Vargas y Pamela Villagra
LECTURASSUGERIDA~___S
Checo L 2012 Una historia en la pared Hacia una visioacuten diacroacutenica del arte rupesbe de Oyola Tesis parn optar por el grado de Licenshyciado en Arqueologiacutea Escuela de Arqueoloshygiacutea UNCa Catamarca
Checo L y Quesada M 2013 Montajes polishycroacutenicos en el arte rupestre prchispaacutenko de Oyola Provincia de Catamarca - Argen tina En Las redes del arte Intercambios procesos y bmiddotaylgtctos en la o rcuJacioacuten de las imaacutegenes Dolinko S Suacuter S y M Baldasarrccomp Buenos Aires CAlA
Checo L Quesada M G fbana A Polis7uk y o Burgos 2013 Eltpaci05 rufXgtstres como obras abiertas una mirada a 1000oiexcl procesos de confeccioacuten y transfoffilaci6n de los iexclbJigos con arte rupesb-e del Este de Catarnarca (Arshygentina) En Revista Espantildeola de Anhopoloshygi3 Americanltl Vol 43 N 22 Pp 353-368 Mltlshydrid Universidad Complutense de Madrid
Meleacutendez A S 2011 Mina Oal Arqueologiacutea en un emprendirniento minero en el este catashymarqucntildeo Trabajo ll1eacutedito presentado en el Simposio Nacional e In temacional de Arshyqueologiacutea Histoacuterica Rosario Santa Fe
Meleacutendez Ana S 2012 Espacios Campesinos Tiempos Min(ros La Comunidad de Guashyyamba y la Instalacioacuten de Mina DaL Trabajo ineacutedito presentado en el V Congreso Nacioshylllt11 e Internacional de Arqueologia Histoacuterlca Argentina Realizado en la provincia de Bueshynos Aires
MeleacutendeL A S 2012 En el espacio del ohO DisshycipUnas y Indisciplinas en Mina DaL Tesis de Licenciatura Ineacutedita Escuela de Arqueologiacutea Universidad Nacionru de Catamalca
Moreno E y Quesada M 2012 Anaacutelisis prelimishynar del conjunto arqueofauniacutestico de El Taco 19 Sierras de El Alto-Ancasti CataJJlarca En Comechingonia 16 Vol 2 Pp 155-162 Coacutershydoba
Quesada M Castaldi M y G Cranizo 2012 Construccioacuten de periferias y prod uccioacuten de lo local en las cumbres del Alto-Ancasti Reshyv ista Relaciones de la Sociedad Argentina de Anb-opologiacutea 37 Vol 2 Pp 435-456 Buenos Aires
Quesada M y Checo L 2011 Modalidades espashycialtS y formas rituales Los paisajes rupestres de El Alto-Ancaltti En Comed-tingonia 15 Coacuterdoba
ARQUEOLOG iacuteA E HISTORIA DE LOS PAISiexcl)ES CULTURALES CA P ITULO 13 163 DE LAS SERRiexclNiacuteAS DE EL AL TO-ANCASTI
ARQl FOLoc1A rAlF ONTOLOciacuteA DE LA PR OVINC I A D E CATA MARC t
documentacioacuten colDnial con el nombre de Cordillera de Santiago Sie-ras de Santiago o Partido de Santiago En ece tiempo las sierras aparecen repartidas en una serie de es tancias y hacia 1748 san dividiclas en dos curatos el de la Concepcioacuten de las Sierras de Guayamshyba-al Norte- y el de las Sierras de Aneaste -a l Sur- aparecuumlmdo en la documentacioacuten de esta manera a lo largo del siglo XVID y la prishymera mitad del XIX
Es en este uacuteltimo periacuteodo cuando se estashyblece en la primera Constitucioacuten de la Provinshycia de Catamarca que para Su administracioacuten la sierra seraacute divid ida en departamentos y las tierras toman su configuracioacuten actua1 Al norshyte parte de las tierras pasarl a form ar el deshypartamento Santa Rosa y el resto se mantiene con el nombre de El Alto mientras que al sur queda conformado el actual departamento Ancas ti
En esta uacute ltima seccioacuten nos queremos refeshyrir a un conjunto de trabajos que el equipo de investigacioacuten ha realizado sobre el regisshytro de los paisajes maacutes recientes centraacutendose en temas coma la materializacioacuten de las jushyrisdicciones eclesiaacutesticas desde el siglo XIX a partir del estudio de la iglesia de San Roque de Ancastillo ubicada en el departamento Ancasti Esta constmccioacuten es conocida seguacuten la trad icioacuten oral como las rumas de lUla antishygua construccioacuten Jesuita que datariacutea del antildeo 1616 si bien na se encontroacute documentacioacuten que lo respalde Fue tomada en nueshmiddotos trashybajos comO un hito arquitectoacutenico uacutenico en las serraniacuteas de Ancasn dado que debioacute ser un punto de referencia obligatoria entre sus habitantes siendo importante conocer como las praacutecticas y sign ifiCAciones de quienes la rodearon fueron moldeando a traveacutes de los siglos su historia
Por otro lado tambieacuten investigamos sobre la construccioacuten del paisaje gUladero desde el siglo XIX trabajo que se continuacutea actualshymente Sobre esto (X)demos destacar el releshyvamiento de las pircas que delimitan las proshypiedades y los puestos vinculados a eacutestas De meacuteUlefa maacutes extensa los trabajos se han adenshytrado tambieacuten en temas como el impacto de
162 I cA PITU L013
la insta lacioacuten de establecimientos industria shyles en Jos siglos XIX y XX a traveacutes de los casos de Mina Romay y especialmente la historia de funcionamiento de Mina Dat cerca de la localidad de Guayamba (Dpto El Alto)
Esta explotacioacuten minera ubicada en el seno de una comunidad campesina y dedicada a la extraccioacuten de Fluori ta (mineral utilizado como hmdente en la indusllia sideruacutergi shyca) fue instalada durante la deacutecada de 1930 cuando la economiacutea se orientaba hacia el creshycimiento de la industria naciona l Durante sus antildeos de funcionamiento pasoacute de ser una pequeiiacutea explotacioacuten artesanal que se convirshytioacute en un emprendimiento de caraacutecter indusshytrial que codificaba su organizacioacuten espacial y temporal del proceso productivo en un esquema jeraacuterquico en el que se veiacutean invoshylucrados los pobladores locales Mediante el anaacutelisis de su arquitectura se realizoacute una hisshytorizacioacuten del emprendimiento en la que no soacutelo se hizo visible el proceso de cred miento y consolidacioacuten dela mina sino que tambieacuten pudo observarse coacutemo la comunidad camshypesina vinculada laboralmente a la mina reshyelaboroacute incluso materialmente esa loacutegica loshygrando reproducir en alguacuten grado sus estrucshyturas tradidomues en ese mismo espacio En este caso pudimos observar en la mstaJacioacuten minera una alternancia entre las estructuras des tinadas al trabajo del mineral y las vivienshydas del campamento de pequentildeas huertas y corrales como asiacute tambieacuten mod ificaciones en algunas de las casas del emprendimiento que hablaban de una clara apropiacioacuten de las familias campesinas de este espacio donde lograron convivir de alguna manera dos loacutegishycas productivas hasta el cierre del emprendj shymiento La deacutecada de 1990 con la apertura de las importaciones llevo a lUla retraccioacuten de la industria nacional y el ocaso de la mina
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que permitiacutean la produccioacuten 1gricob = gantshyd era con un elevado grado de autoabateri-shymiento En otro sentido las extraordm-1li as manifestaciones d e arte rupestre exhiben una multipHcidad d e escenarios y de actividades quizaacutes vinculadas a praacutecticas ri ruaes dif~renshytes Grandes rocas horizontales con profunshydos grabados como los de Puesto La MCSeacutelda las intriga ntes pinruras de La CandellriJ y las numerosas cuevas con arte de Oyola son soacutelo algunos ejemplos d e esta diversidad Por uacuteltimo la his toacute rica post-hispaacutenica de la zona que dista de ser unifo rme y sfncilla y de la cual recieacuten estamos empezando a comprenshyder s u d esarrollo y transformaciones a traveacutes de los ejemplos d e la Iglesia de San Roque d e Ancastillo y la Mina DaL
A pesar de los esfuerzos emprendidos en e l estudio de la his toria d e esta zona desconoshycemos algLU10s fragmentos d e es te proceso partes que auacuten no pueden ser contadas No sabemos con precisioacuten queacute sucediacutea en estas tierras antes de la era cristiana ni queacute pasoacute entre los s iglos XIII y XVI Sin embargo alshygunos indicios preliminares nos permiten esperar qu e fururos trabajos comiencen a responder estos interrogantes Nuestros fushyruros trabajos se dirigen en este sentido
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LECTURASSUGERIDA~___S
Checo L 2012 Una historia en la pared Hacia una visioacuten diacroacutenica del arte rupesbe de Oyola Tesis parn optar por el grado de Licenshyciado en Arqueologiacutea Escuela de Arqueoloshygiacutea UNCa Catamarca
Checo L y Quesada M 2013 Montajes polishycroacutenicos en el arte rupestre prchispaacutenko de Oyola Provincia de Catamarca - Argen tina En Las redes del arte Intercambios procesos y bmiddotaylgtctos en la o rcuJacioacuten de las imaacutegenes Dolinko S Suacuter S y M Baldasarrccomp Buenos Aires CAlA
Checo L Quesada M G fbana A Polis7uk y o Burgos 2013 Eltpaci05 rufXgtstres como obras abiertas una mirada a 1000oiexcl procesos de confeccioacuten y transfoffilaci6n de los iexclbJigos con arte rupesb-e del Este de Catarnarca (Arshygentina) En Revista Espantildeola de Anhopoloshygi3 Americanltl Vol 43 N 22 Pp 353-368 Mltlshydrid Universidad Complutense de Madrid
Meleacutendez A S 2011 Mina Oal Arqueologiacutea en un emprendirniento minero en el este catashymarqucntildeo Trabajo ll1eacutedito presentado en el Simposio Nacional e In temacional de Arshyqueologiacutea Histoacuterica Rosario Santa Fe
Meleacutendez Ana S 2012 Espacios Campesinos Tiempos Min(ros La Comunidad de Guashyyamba y la Instalacioacuten de Mina DaL Trabajo ineacutedito presentado en el V Congreso Nacioshylllt11 e Internacional de Arqueologia Histoacuterlca Argentina Realizado en la provincia de Bueshynos Aires
MeleacutendeL A S 2012 En el espacio del ohO DisshycipUnas y Indisciplinas en Mina DaL Tesis de Licenciatura Ineacutedita Escuela de Arqueologiacutea Universidad Nacionru de Catamalca
Moreno E y Quesada M 2012 Anaacutelisis prelimishynar del conjunto arqueofauniacutestico de El Taco 19 Sierras de El Alto-Ancasti CataJJlarca En Comechingonia 16 Vol 2 Pp 155-162 Coacutershydoba
Quesada M Castaldi M y G Cranizo 2012 Construccioacuten de periferias y prod uccioacuten de lo local en las cumbres del Alto-Ancasti Reshyv ista Relaciones de la Sociedad Argentina de Anb-opologiacutea 37 Vol 2 Pp 435-456 Buenos Aires
Quesada M y Checo L 2011 Modalidades espashycialtS y formas rituales Los paisajes rupestres de El Alto-Ancaltti En Comed-tingonia 15 Coacuterdoba
ARQUEOLOG iacuteA E HISTORIA DE LOS PAISiexcl)ES CULTURALES CA P ITULO 13 163 DE LAS SERRiexclNiacuteAS DE EL AL TO-ANCASTI
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que permitiacutean la produccioacuten 1gricob = gantshyd era con un elevado grado de autoabateri-shymiento En otro sentido las extraordm-1li as manifestaciones d e arte rupestre exhiben una multipHcidad d e escenarios y de actividades quizaacutes vinculadas a praacutecticas ri ruaes dif~renshytes Grandes rocas horizontales con profunshydos grabados como los de Puesto La MCSeacutelda las intriga ntes pinruras de La CandellriJ y las numerosas cuevas con arte de Oyola son soacutelo algunos ejemplos d e esta diversidad Por uacuteltimo la his toacute rica post-hispaacutenica de la zona que dista de ser unifo rme y sfncilla y de la cual recieacuten estamos empezando a comprenshyder s u d esarrollo y transformaciones a traveacutes de los ejemplos d e la Iglesia de San Roque d e Ancastillo y la Mina DaL
A pesar de los esfuerzos emprendidos en e l estudio de la his toria d e esta zona desconoshycemos algLU10s fragmentos d e es te proceso partes que auacuten no pueden ser contadas No sabemos con precisioacuten queacute sucediacutea en estas tierras antes de la era cristiana ni queacute pasoacute entre los s iglos XIII y XVI Sin embargo alshygunos indicios preliminares nos permiten esperar qu e fururos trabajos comiencen a responder estos interrogantes Nuestros fushyruros trabajos se dirigen en este sentido
~___ __ __ ~__G R AD_ECI_M_IE NTOS
Es te trabajo fue rea li zado g racias al aposhyyo del Consejo N aciona l de Investigaciones Oentiacuteficas y Teacutecrticas la Agencia N acional d e Promocioacuten Cientiacutefica y Tecnoloacutegica la Secreta riacutea de C iencia y Teacutecnica d e la Unishyversidad Nacional de Catamarca y el Fo ndo Nacio nal de las Artes Deseamos agradecer el las siguientes p ersonas que participaron activamente e n las ta reas de investigacioacuten Carlos Barot Maximiliano Ahumada Sofiacutea Boscatto Paola Vargas y Pamela Villagra
LECTURASSUGERIDA~___S
Checo L 2012 Una historia en la pared Hacia una visioacuten diacroacutenica del arte rupesbe de Oyola Tesis parn optar por el grado de Licenshyciado en Arqueologiacutea Escuela de Arqueoloshygiacutea UNCa Catamarca
Checo L y Quesada M 2013 Montajes polishycroacutenicos en el arte rupestre prchispaacutenko de Oyola Provincia de Catamarca - Argen tina En Las redes del arte Intercambios procesos y bmiddotaylgtctos en la o rcuJacioacuten de las imaacutegenes Dolinko S Suacuter S y M Baldasarrccomp Buenos Aires CAlA
Checo L Quesada M G fbana A Polis7uk y o Burgos 2013 Eltpaci05 rufXgtstres como obras abiertas una mirada a 1000oiexcl procesos de confeccioacuten y transfoffilaci6n de los iexclbJigos con arte rupesb-e del Este de Catarnarca (Arshygentina) En Revista Espantildeola de Anhopoloshygi3 Americanltl Vol 43 N 22 Pp 353-368 Mltlshydrid Universidad Complutense de Madrid
Meleacutendez A S 2011 Mina Oal Arqueologiacutea en un emprendirniento minero en el este catashymarqucntildeo Trabajo ll1eacutedito presentado en el Simposio Nacional e In temacional de Arshyqueologiacutea Histoacuterica Rosario Santa Fe
Meleacutendez Ana S 2012 Espacios Campesinos Tiempos Min(ros La Comunidad de Guashyyamba y la Instalacioacuten de Mina DaL Trabajo ineacutedito presentado en el V Congreso Nacioshylllt11 e Internacional de Arqueologia Histoacuterlca Argentina Realizado en la provincia de Bueshynos Aires
MeleacutendeL A S 2012 En el espacio del ohO DisshycipUnas y Indisciplinas en Mina DaL Tesis de Licenciatura Ineacutedita Escuela de Arqueologiacutea Universidad Nacionru de Catamalca
Moreno E y Quesada M 2012 Anaacutelisis prelimishynar del conjunto arqueofauniacutestico de El Taco 19 Sierras de El Alto-Ancasti CataJJlarca En Comechingonia 16 Vol 2 Pp 155-162 Coacutershydoba
Quesada M Castaldi M y G Cranizo 2012 Construccioacuten de periferias y prod uccioacuten de lo local en las cumbres del Alto-Ancasti Reshyv ista Relaciones de la Sociedad Argentina de Anb-opologiacutea 37 Vol 2 Pp 435-456 Buenos Aires
Quesada M y Checo L 2011 Modalidades espashycialtS y formas rituales Los paisajes rupestres de El Alto-Ancaltti En Comed-tingonia 15 Coacuterdoba
ARQUEOLOG iacuteA E HISTORIA DE LOS PAISiexcl)ES CULTURALES CA P ITULO 13 163 DE LAS SERRiexclNiacuteAS DE EL AL TO-ANCASTI