género allegue- carril- articulación de saberes ii

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1955, J. Money, introduce el concepto en la medicina a través de sus estudios de hermafroditismo

Luego el concepto se expande a las ciencias sociales y biológicas

Permite hacer visible que la FEMINIDAD y la MASCULINIDAD son factores psicosociales

Money encuentra que la biología NO determina el sentimiento de sentirse niña o varón, SINO la variedad de respuestas dimórficas que cada cultura le da a la diferencia sexual.

Construcción socio-cultural e histórica que cada sociedad realiza sobre uno y otro sexo

J. Scott- el género sería una categoría social impuesta a un cuerpo sexuado:

Creencias

Sentimientos

Conductas

SEXO- se refiere al hecho biológico, está determinado por la biología, incluye el intercambio sexual

GÉNERO- atribuciones de sentido que cada cultura le asigna a la diferencia de sexos

GAYLE RUBIN- llama el sistema sexo- género a la relación compleja entre el determinante biológico y el determinante ideológico

Surgen en la década del 80 en el seno de corrientes feministas y las Ciencias Sociales

Campo de conocimiento en que confluyen varias disciplinas:

Psicología

Antropología

Historia

Sociología

Lingüística

Filosofía

El objetivo:

El estudio a partir de la ubicación desigual de mujeres y varones en la sociedad patriarcal

Las condiciones socio-históricas de la producción de subjetividades sexuadas

Como investigar las marcas de desigualdad

Es RELACIONAL y permite analizar:

las relaciones entre los géneros,

La circulación de poder entre mujeres y varones

Pone de relieve las variaciones históricas y culturales sobre las categorías femenino y masculino

Hace visible lo considerado como “natural” de cada género

Es producto de la cultura

Se constituye en una categoría válida para el análisis social, por su carácter relacional es una categoría psicológica para el estudio de la subjetividad

El recurso epistemológico del concepto GÉNERO se ha entrecruzado con otras dimensiones (edad, etnia, clase social, etc.)

Desde la perspectiva multidisciplinaria, crearon un cuerpo de conocimientos que da cuenta de las razones:

Históricas, sociales,

Políticas, Económicas Simbólicas

Primero los estudios de la mujer, posteriormente los estudios de género

realizan en el interior de la disciplina una deconstrucción y reconstrucción de las condiciones de producción, reproducción y transformación de sus nociones básicas.

Las DISCIPLINAS han sido objeto de una deconstrucción y elucidación crítica, dejan al descubierto el carácter sexista de muchos paradigmas legitimados

Las interrogantes que un primer momento se centran en la mujer luego se dirigen hacia las diferencias INTRAGÉNERO, las relaciones de poder y violencia, sobre el futuro del sistema sexo-género

.

Han fundamentado la

desigualdad y que se ha

reproducido en el interior del

conocimiento científico

Los estudios de género muestran a los psicoanalistas que estuvieron abiertos a nuevos conocimientos, la necesidad de incluir en la teoría y en la práctica, las investigaciones que iban más allá de sus fronteras disciplinarias.

Estudios intertextuales dan paso a estudios interdisciplinarios.

La noción de COMPLEJIDAD es imprescindible para

pensar la interdisciplinariedad en términos que permitan tolerar las contradicciones y tensiones entre los aportes antagónicos y complementarios.

Las categorías saludable o enfermo han oficiado como NORMAS que determinan sanciones para quienes se apartan de ellas.

Las concepciones de salud mental tiene bases ideológicas, políticas, sociales y sexistas en diferentes sociedades y clases (E. Carril; R. Allegue, 1999)

Sobre la salud mental se ha utilizado una “ideología de la diferencia” que asegura la marginación social de los que no entran dentro de la norma (Basaglia y Basaglia Ongaro, 1973)

La salud y la enfermedad se han regido por parámetros sexistas.

Hace más de dos décadas, ser mujer u hombre constituian una factor diferencial al momento de estudiar. Se hizo necesario la revisión de la salud mental de hombres y mujeres desde la perspectiva que tenga en cuenta las determinaciones de pertenencia a uno u otro género en los procesos de socialización y aculturación.

La revisión mostró que la producción de malestares se vincula con las relaciones de poder intergénero e intra y sus efectos (Carril, Allegue, 1999) constituyen condiciones de vida enfermantes.

La inclusión del género como categoría de análisis, incluye el género del terapeuta como variable que incide dentro del campo (E. Carril; R. Allegue; 1999)

Los ROLES de género cnfiere a hombre y mujeres un LUGAR y una FUNCIÓN en la sociedad, el lugar social determina el posicionamiento psíquico, que condiciona la estructura psíquica de los sujetos.

Mujer y salud mental es aun un campo en construcción (M. Burín, 1990)

El capítulo varones y salud es casi inexistente en la bibliografía actual y en el ámbito de la salud mental.

Las “formas específicas de enfermar” conducen a una recategorización por género de cuadros psicopatológicos. Para el género femenino (estados depresivos, restricciones fóbicas, neurosis histérica, neurosis del ama de casa, síndrome de reinserción laboral, adicciones emocionales, trastornos de alimentación, trastornos reproductivos, crisis de la mediana edad);para el género masculino (sociopatías, impulsiones, violencia, adicciones a las drogas, neurosis obsesiva, normopatías, trastornos psicosomáticos, accidentes) (N. Inda, 1996)

La psicopatología desde el género visibiliza los conflictos generados por la pertenencia a determinado género, lo ubica en un discurso diferente y le da nuevos sentidos.

El psicoanálisis amplia el conocimiento de lo psíquico a través de la conceptualización:

el inconsciente

El deseo como motor de la estructuración psíquica

La permeabilidad entre fenómenos conscientes, inconscientes y preconscientes

La teoría pulsional

El reconocimiento de puntos de fijación libidinales

Vicisitudes de la construcción de la sexualidad humana

En la corriente mayoritaria y hegemónica del psicoanálisis, la identidad sexual y la identidad de género se yuxtaponen, se confunden.

Cuando los estudios de género dan visibilidad a la masculinidad y la feminidad como construcciones socio-históricas, los psicoanalistas (no ven, no escuchan, no hablan) (Allegue; Carril, 1998)

El entrecruzamiento estudios de género-psicoanálisis, posibilitan una mayor comprensión de la constitución de la subjetividad femenina y masculina

El psicoanálisis aporta a través de las hipótesis teóricas del campo inconsciente que explican los procesos intrapsíquicos que permiten al infante devenir en sujeto psíquico y adquirir una identidad sexuada.

El género está presente desde el inicio del desarrollo, la identidad se construye en relaciones intersubjetivas.

Los psicoanalistas que trabajan con la categoría género deconstruyen los postulados “fuertes” del psicoanálisis en relación a la sexualidad femenina “punto ciego” de la teoría clásica.

Los conceptos (masculinidad inicial de la niña, envidia del pene, universalidad del complejo de castración, maternidad como destino último y esperado para el logro de la feminidad “normal”) han sido revisados y propuesto nuevas explicaciones.

R. Stoller (1968) define en sus estudios transexuales de varones, define nociones clásicas como :

“rol de género”- conjunto de conductas atribuidas a mujeres y varones

“identidad de género”- sentimiento de saberse perteneciente al conjunto hombre o mujer, que se establece precozmente antes de l conocimiento de la diferencia sexual-anatómica y el papel de los genitales en la reproducción. La identidad de género sólo se puede perder por un accidente cerebro vascular (J. Money, 1988; E. Dio Bleichmar, 1992)

Emilce Dio Bleichmar (1985, 1994, 1997)sostiene que al cuestionar las teorías clásicas sobre el desarrollo psicosexual del niños surgen avatares, del sexo, del género que se convierte en una categoría psicoanalítica e incide en la constitución de la subjetividad. El par femenino- masculino atribuyen sujeto e identidad al cuerpo, convierte a la sexualidad en humana y configuran modalidades diferenciadas de sexualidad.

R Stoller- la identidad de género es previa al conflicto edípico, cuya resolución o fracaso determinan la orientación del deseo no el género.

Dío Bleichmar- “(…) La feminidad/ masculinidadno es solo un rol o una conducta prescripta, sino un principio organizador de la subjetividad entera: YO, SUPERYO y deseo sexual. La fuente del deseo no es el cuerpo anatómico sino un cuerpo construido en el conjunto de los discursos y prácticas intersubjetivas”. Sitúa al género como representación privilegiada del sistema narcisista Yo ideal- ideal del yo y superyó y constata que siguen cursos de estructuración y formas finales de organización diferentes en los distintos géneros, el Género es una estructura mayor o articulador al que el ideal del yo y el superyó se hallan subordinados.

Jerarquiza el deseo de autoreconocimiento enlazado a la trama vincular en la que se origina.

La autonomía y la dependencia se construyen en intersubjetividad.

“(…) tanto la niña como el niño se organizan a través de la relación con los otros sujetos; que los otros- la madre, por ejemplo- no son sólo objetos para el niño, porque la niña como el niño son capaces de reconocer a ese otro sujeto como diferente de sí y, al mismo tiempo, como semejante. Es de esta forma que la intersubjetividad interviene en la estructuración del mundo psíquico”

El género está presente desde el origen en las representaciones que ambos padres van trasmitiendo a los hijos.

La anatomía femenina freudiana aparece atravesada por la cultura, el clítoris y la vagina son una metáfora cultural de la biología (T. Laqueur, 1994)

Establecimiento de la identidad de género, precoz, prredípica. Feminidad primaria (Emilce Dio Bleichmar); la base protofemenina en el varón (R. Stoller)

La positividad de la sexualidad de la niña. Otras zonas erógenas en la mujer. Presencia de fantasías específicamente femeninas, no necesariamente en clave fálica (Ana María Fernández, 1992)

Envidia del pene, como etapa del desarrollo psicosexual de la niña. Angustias propiamente femeninas.

La feminieidad/masculinidad, no ligada exclusivamente a la identificación sexual (elección de objeto)

Complejo de castración, el tener o no tener, problemática que se da sobre todo en el varón (Emilce Dio Bleichmar, 1997)

Superyó e ideal del yo, con formas de estructuración y contenidos diferenciales en mujeres y varones.

El psicoanálisis y el feminismo nacen a fines del S. XIX a pesar de los desencuentros tienen puntos en común:

Inscribirse dentro del pensamiento crítico

La diferencia sexual como eje de estudios e investigaciones (S. Tubert. 1995)

Las feministas contemporáneas a Freud, no advierten la importancia del psicoanálisis y lo rechazan (Ana María Fernández, 1995). El rechazo es posible que se debiera a “una intuición política”: la teoría de la sexuación contiene implícito la naturalización del patriarcado.

En las relaciones psicoanálisis feminismo, el movimiento ha sido desde las feministas al psicoanálisis, no ha sido recíproco.

El psicoanálisis institucionalizado no ha interrogado sus propias teorías, a partir de las investigaciones de los estudios de género (Allegue; Carril, 1998)

El trabajo de deconstrucción teórico clínico se enfrenta a una verdad establecida, un gran relato difícil de mover (Allegue; Carril, 1998)las consecuencias más graves aparecen en la clínica, hombres y mujeres no pueden ser escuchados en sus sufrimientos de género

El concepto género sexual permanece invisibilizado

(porque no había sido descrito y cuando fue descrito generó fuertes polémicas entre feministas y psicoanalistas)

Los conflictos psíquicos son determinados por las circunstancias histórico-biográficas del paciente; el psicoanalista articula esta conflictiva en el campo de la problemática que incluye al género sexual. Esto implica:

Visión del ser humano desde varias dimensiones que coloca a la subjetividad sexuada en el centro del campo analítico. La visibilidad de la ideología del terapeuta y sus efectos en el campo de la transferencia, así como en las intervenciones. El abordaje de (la concepción de psicopatología y salud mental; el análisis de los vínculos; la vida cotidiana como campo de análisis; la incidencia de mitos sociales en los tratamientos psicoanalíticos cuando son deconstruidos)