Estimados Gaialectores:

Estoy ilusionado de daros la bien-venida a Gaia. Éste es el primer número de una revista que no se definirá por el estereotipo de eco-logismo que se vive hoy en día. No vamos redactar artículos sobre lo cerca que está el fin del mundo, ni vamos a insultar indiscriminadamen-te a políticos y presidentes de em-presas. ¿Por qué? Sencillamente, porque creemos que el cuidado del medio ambiente es responsabilidad de todos. Y no solo eso, sino que las medidas que la élite económica pueda tomar no son ni suficientes ni comparables a lo que la conciencia-ción social puede alcanzar.

Teniendo en cuenta esta meta, Gaia está estructurada en cinco partes. La primera, Gaiaenvueltos contará con una parte dedicada a actividades propuestas por y para los lectores y descubrirá al Gaiaper-sonaje del mes, que en una entre-vista mostrará su relación con la na-turaleza. Además, tiene una sección de cartas al director. La segunda, Gaiahogar, trata asuntos relaciona-dos con el cuidado del hogar y la salud. Gaianómadas está orientada

hacia el ocio y los viajes, mientras que Gaiaencanchados conecta la tecnología con el medio ambiente y muestra qué avances pueden ayu-dar al cuidado del entorno. Por úl-timo, Gaiamoda, expone las últimas tendencias en el ámbito de la ropa ecológica.

Dicho esto, es importante que el lector sepa que la revista que tiene entre las manos no es seguidista. No alabará todo aquello que se hace pa-sar por ecológico sino que, más bien, es crítica con todo aquello que falsee y utilice el cuidado del medio ambiente para mejorar su imagen y conseguir negocio. No vamos de ecologistas, somos ecológicos.

Con esto en mente, Gaia trata temas de actualidad desde la polí-tica de venta de bolsas de plástico por las grandes superficies hasta la construcción de viviendas en conte-nedores. Sin embargo, esta revista también trata temas atemporales. En este número podréis encontrar el primero de una serie de artículos que explican cómo crear un huerto. Asimismo, también contiene el prin-cipio de un coleccionable que pre-tende ayudar al cuidado de la salud y cuyo primer número trata sobre el tai ji.

Además, en estos temas encontra-réis unos “sellos” que os mostrarán qué reportajes tendrán continuidad mes a mes en la revista. Así, podréis ir llevando a cabo todos los consejos que os damos mientras esperáis la llegada del siguiente número.

Desde la redacción de Gaia espe-ramos que disfrutéis de la lectura de la revista y os animamos a que visi-téis nuestra página web www.revis-tagaia.es. En ella iremos adelantan-do los contenidos de los siguientes números y podréis poneros en con-tacto con nosotros y proponernos los temas que más os interesen.

Borja ValcarceDIRECTOR

Patricia de BidegainPaula CanteroBegoña CorbalRamón CorpasRafael DawidCarla ElíasAlejandra FediMaría GilVerónica GómaraIgnacio Salinas

REDACCIÓNWEBwww.revistagaia.es

IMPRESIÓN

COLABORADORESNutricionistas:Chayo EzcurraDiego Canedo

Litertura y cine:Antía DíazJuan Gracia

Ilustradores:Pablo DawidJesús GómaraMaría Castillo

Fotografía:Javier Gutiérrez

4 | MAYO 2010

MAILredaccion@revistagaia.espublicidad@revistagaia.es

C/Crónos nº 2028037 Madrid

BORJA VALCARCEDirector

direccion@revistagaia.es

Tu voz y tu miradaEl protagonista eres tú. Mándanos tus comentarios sobre la ecología, el cuidado del medio ambiente y las fotografías más impactantes.

Hola, soy un chico de Murcia bas-tante interesado en la ecología y tras largas búsquedas de publica-ciones relacionadas con el medio ambiente por fin encuentro algo que me convence. Es cierto que desde pequeños nos han hablado en el colegio sobre el calentamien-to global, pero no existe una con-ciencia cierta sobre este tipo de temas.

He visto en vuestra página web que tratáis una sección de arqui-tectura. Mi más sincera enhora-buena, mi proyecto final de carrera fue una casa con aspectos ecoló-gicos y vuestros reportajes mues-tran que esto es posible, y en mu-chos casos rentable.

Espero que en los próximos números sigáis tratando la infor-mación relacionada con el medio ambiente de una forma natural y positiva. Os recomendaré a mis amigos.

FRANCISCO SÁNCHEZ

Os escribo muy ilusionada por el próximo lanzamiento de vuestra re-vista. Creo que se necesitaba una nueva publicación que hablase de cómo ser más ecológicos con un enfoque práctico y buenos repor-tajes. Soy profesora de Biología en un instituto y, desde hace mu-chos años (más de veinte), intento

MURCIA

concienzar a mis alumnos para que sean más respetuosos con el me-dio ambiente. Para esto, les suelo llevar recortes de prensa o de re-vistas.

El problema es que los artículos mantienen un tono catastrofista y muy político. Tampoco el mensa-je de las asociaciones ecologistas me satisface muchas veces porque adoptan un tono excesivamente crítico.

Os doy todo mi apoyo. Ya era hora de que una revista mostrase una cara amable del medio am-biente con rigor y de forma amena. Espero que la nueva andadura que comenzáis vaya para largo. Tam-bién que no decepcionéis al públi-co que, como yo, espera mucho de vosotros. Suerte.

MERCEDES GARCÍAVITORIA

¡Enhorabuena! Estoy muy emocio-nada con vuestra futura revista. Ya era hora de que alguien lanzase una revista ecológica al mercado que marcase una diferencia. Espa-ña necesita tomar conciencia de lo importante que es la ecología y de que es responsabilidad de todos. Sé que vais a ser todo un éxito porque habéis enfocado la revista desde una mirada positiva, dejan-do a un lado el catastrofismo.

ISABEL SOBRALMADRID

Estaba navegando por la red y he encontrado vuestro sitio web. Me ha gustado mucho la iniciativa que estáis llevando a cabo. Yo soy de los que cree que todo lo que se haga para proteger la naturaleza es poco, siempre se puede ha-cer más. Es uno de los mayores bienes que Dios nos ha dado. Por eso debemos cuidarlo y respetar-lo, algo que las empresas y go-biernos no hacen porque prefieren defender sus propios intereses.

JOSÉ MANUEL GERVÁSHUESCA

Estoy impaciente por que salga el primer número de vuestra revis-ta. Me parece que el enfoque es estupendo. Cada vez son más nu-merosos los mensajes con cifras espeluznantes sobre el cambio cli-mático y las imágenes sobre gru-pos que se manifiestan pidiendo a los políticos que tomen medidas para afrontar este desastre. Todo eso está muy bien, pero, ¿qué hay de lo que podemos hacer cada uno de nosotros para ayudar al plane-ta? Hay cosas básicas como el re-ciclaje o el ahorro energético, pero

Creo que Gaia va a revolucionar nuestras mentes, informándonos y educándonos sobre la ecología como debe hacerse: al margen de la política y de los extremos. Sois toda una inspiración para los jóve-nes. Gracias.

GAIAENVUELTOS

OLATZ URBISTONDO

SAN SEBASTIÁN

estoy convencida de que existen cientos de actos que podemos llevar a cabo en nuestro día a día sin mucho esfuerzo y que no los ejecutamos porque no se nos ocu-rren. Tengo la seguridad de que vuestra revista nos proveerá de muchas ideas para que cada uno podamos aportar nuestro granito de arena. Me asaltan muchas dudas sobre

qué puedo hacer para adquirir una actitud ecológica y una vida más saludable. Sé que es importante no tirar el aceite por el fregadero, pero nunca me viene bien llevarlo a reciclar el día y a la hora en que vienen a recogerlo, ¿existe alguna otra alternativa? Dicen que los ali-mentos que provienen de la agricul-tura ecológica son más saludables que los que podemos encontrar en los supermercados, pero ¿hasta qué punto es cierto? ¿Realmente vale la pena pagar la diferencia? Me paso el día de casa al trabajo y del trabajo a casa, agobiada entre el tráfico, el gentío y un móvil que no deja de sonar, ¿qué actividades puedo realizar para desconectar del ajetreo y relajarme? Tengo muchas ganas de empezar a leer vuestra revista para encontrar respuestas a mis preguntas.

ELIZABETH OSWALDBARCELONA

El otro día se comentaba en los círculos ecologistas en los que me muevo la próxima aparición de vuestra revista centrada en modos de vida ecológicos. Me parece muy bien porque es importante mostrar a la gente cómo puede llevar una vida respetuosa con la naturaleza en su día a día.

Yo soy del Reino Unido –aunque llevo diez años viviendo en Catalu-ña– y allí ya hay desde hace mu-cho tiempo un numero importante de publicaciones que van en esa línea. En España son aún muy po-cas y en ocasiones no de dema-siada calidad. Por eso recibo con satisfacción el nacimiento de Gaia (nombre muy apropiado y bonito, por cierto).

Aun así, también pienso que es necesaria la lucha activa a ni-vel político, porque los principales culpables del deterioro del medio ambiente son los intereses de los gobiernos y muchas grandes em-presas. Nosotros seguiremos con nuestra labor en este sentido. A vosotros os deseo todos los éxitos en el otro. Esperemos caminar de

BELÉN LLAURADÓTARRAGONA

Escríbemos a:redacción@revistagaia.es

GAIAENVUELTOS

la mano para alcanzar el fin que pretendemos: el cuidado de nues-tra madre tierra y todos los seres que en ella habitan.

Un abuelo juega con su nieta junto a la famosa escultura de Eduardo Chillida, El Peine del Viento, cerca de la playa de Ondarreta en San Sebastián.

Javier Gutiérrez San Sebastián

Es invierno en la Toscana: el pueblo de San Gimig-nano se despierta entre nubes plomizas y el rocío de la mañana. El verdío de los campos sugiere que es tiempo de recogida. Sin embargo, las viñas se muestran ásperas y duras como el tronco de los so-lemnes cipreses que sustentan este paisaje.

Begoña CorbalLa Coruña

Los habitantes de las Islas Canarias vivieron con asombro cómo las lluvias torrenciales anegaban su tierra el pasado mes de febrero. Las fuertes tor-mentas dejaron estampas pocas veces vistas en los parajes isleños: el agua corriendo por los barrancos y auténticos estallidos de vegetación verde.

Rosario Hípola.Gran Canaria

LA protección del entorno forma parte de la histo-ria del cine casi desde sus inicios. Los documen-tales de Robert Flaherty (Nanook, Hombres de Arán) recogían ya en los años 20 y 30 la visión del hombre occidental, civilizado, de la relación de aquellos que viven en entornos más hostiles. Aunque en realidad, habrá que esperar a los 70, con el boom del cine político estadounidense,

para hablar también de un género de denuncia que comienza a lanzar llamadas de atención sobre la acción del hombre sobre la naturaleza y las consecuencias del uso (y abuso) de determi-nadas energías. Películas como El síndrome de China (James Bridges, 1978), Silkwood (Mike Nichols, 1983), Cuando el río crece (Mike Rydell, 1984) se convirtieron, en su día, en iconos de los inicios de la lucha ecologista como la conocemos.

A pesar de la calidad de estos tres filmes, existen otros cinco quizás menos obvias en su denuncia, que se apean de las listas habituales de las películas relacionadas con el medio ambiente. Es el caso de una película que es un himno a la naturaleza y a la relación del hombre con su entorno.

Dersu Uzala (El cazador) rodada para la Unión Soviética por el maestro japonés Akira Kurosawa en 1974 es, probablemente, una de las películas que mejor recoge (sin alardes, sin subraya-dos, sin hacer ruido) el efecto del hombre sobre la naturaleza, además de una de las mejores cintas de su director y uno de los referentes cinematográficos del siglo XX.

Esta obra maestra nos traslada a Rusia en 1902, de la mano del capitán Arseniev (un militar encargado de una expedición to-pográfica en la taiga siberiana). En un espacio que le resulta hos-til y salvaje, el destacamento encuentra una noche a un hombre pequeño y viejo. Es “gente”, como él mismo se presenta.

Dersu es un cazador que no tiene casa, vive en el monte de los animales que consigue atrapar. No sabe su edad, tan solo que ha vivido muchos inviernos, y que una vez tuvo mujer e hijos, pero a todos se los llevó la viruela. Hombre de pocas palabras, un alma pura, pronto se convierte en guía de la expe-dición. “Sois como niños”, les dice, “miráis pero no veis...”.

Fascinado por este hombrecillo capaz de leer en los árboles y en los caminos, Arseniev se deja guiar por “un instinto fruto de su vida en la taiga”. Pero también por el alma grande y limpia de un ser capaz de preocuparse por gente que no conoce “y a la que no conocerá”.

Leyendo en la tierraAdentrándose en un espacio cada vez más hostil, en un invierno cada vez más frío, Dersu explica a los soldados que el Sol es gente: “Gente importante, si se apaga, todos morimos”. El agua es gente, el viento es gente... Y él, siempre hablando de sí mis-mo en tercera persona, forma parte de ese grupo de gente que da vida a la tierra en la que habita, y en la que el destacamento militar resulta extraño, ajeno, parte de una especie de futuro que amenaza no solo con hacer mapas de esa taiga, sino tam-bién de hacerla desaparecer. Porque es la sabiduría ancestral del cazador la que salva la vida del capitán y de sus hombres, y sin embargo, no hace alarde de ello.

El estrecho vínculo que lo une a su tierra, a la taiga, la creencia de que es parte de un todo más amplio, cuyo equilibrio él también puede romper (como cuando se enfrenta al tigre) impide que Dersu pueda vivir en la ciudad como desea el capitán, preocupa-do por la salud del anciano. “Estoy igual que un leño seco”, dice el cazador, “aquí en la ciudad no puedo respirar, me falta el aire”. Y aire es, precisamente, lo que proporciona Kurosawa con esta película: a través de un montaje modélico que nos adentra en la taiga, desde el detalle más pequeño a los grandes espacios, y en el que el maestro japonés demuestra de nuevo su dominio sobre la luz y su capacidad de mezclar la realidad con el sueño, los árboles que se elevan como imágenes fantasmagóricas, la sim-bología del tigre, los sonidos extraños que habitan el bosque... Cuando ocho años después de haberlo dejado, el capitán vuelve en su busca, solo encuentra árboles talados, ruido... Y mira a la tierra, esa tierra poblada de gente (“en la taiga no estamos solos nunca”) en la que había clavado el bastón del cazador, y tan solo acierta a decir una palabra, la misma con la que Akira Kurosawa cierra esta brillante película: “Dersu...”

Título original: Dersu UzalaAño de rodaje: 1974Nacionalidad: Unión SoviéticaDirección: Akira KurosawaGuión: Akira Kurosawa y Yuri Nagibin, basado en la novela del mismo título de Vladimir Arséniev Intérpretes: Maksim Munzuk (Dersu), Yuri Solomin (Arséniev)

“¡Soy gente!”Por Antía Díaz

GAIAENVUELTOS

16 | MAYO 2010

¿Qué veo?

GAIAENVUELTOS

MAYO 2010 | 17

Por Juan Gracia

FÁBULA DEL ÚLTIMO EDÉN:UN VIEJO QUE LEÍA NOVELAS DE AMOR

Autor: Luis SepúlvedaEditorial: TusquetsPrecio: 12 euros

L chileno Luis Sepúlveda (Ovale, 1949) es uno de los escritores en lengua española más leídos y traducidos en Europa. Participó en los movimientos estudiantiles de su país, fue encarcelado y más tarde, durante el régimen militar chileno, se exilió en Hamburgo, don-de fijó su residencia y trabajó como escritor y periodista. Con esta breve novela editada

en 1989, y que la editorial Tusquets ha reeditado en más de setenta ocasiones, fue conocido mundialmente y traducido a múltiples idiomas.

Bajo el hermoso y sugerente título “Un viejo que leía novelas de amor”, Sepúlveda narra con falsa sencillez, riqueza léxica y sutil dominio de los recursos narrativos la vida del viejo Bolívar Proaño, un hombre solitario, amigo de los suhar (jíbaros), que lo adoptaron e introdujeron en los arcanos de la Naturaleza: sus ritos ancestrales, los efectos mágicos de la ayahuasca, su respetuoso panteísmo. De ellos aprendió que la delicada Naturaleza virgen puede ser dura y hostil con sus enemigos. El viejo Bolívar vive en una cabaña en el último puerto fluvial de la amazonía peruana. Disfruta leyendo las novelas que le proporciona el dentista del asentamiento, aunque sus favoritas son aquellas que tratan sobre el amor, “del verdadero, del que hace sufrir”. Así lo declara el narrador: “Sabía leer. Fue el des-cubrimiento más importante de toda su vida. Era poseedor del antídoto contra el ponzoñoso veneno de la vejez”. Rechaza la compañía del alcalde, un patán y mezquino tirano que adminis-tra el puerto fluvial, donde, de tarde en tarde, llegan barcazas con ron, tabaco y víveres.

El nudo de la narración, con aires de novela policial, arranca cuando el cuerpo despedazado de un cazador norteamericano es encontrado en la selva. El cadáver muestra señales de ha-ber sido atacado por un jaguar. El alcalde organiza una batida y pide al viejo solitario que los guíe a través del suelo aguanoso de

la jungla. “Una tigrilla enloquecida es más peligrosa que veinte asesinos”, advierte el rastreador. Será el viejo Bolívar Proaño quien, finalmente, se adentre a solas en lo más profundo de la selva para cazar a la hembra de jaguar, cuyo compañero y crías fueron exterminados por el cazador blanco. El jaguar simboliza el estado puro de una Naturaleza herida por la acción del hom-bre que, en su altiva ignorancia, mancilla el paraíso con armas letales y sierras mecánicas. El viejo sospecha la verdad: “Ahora la hembra anda enloquecida de dolor. Ahora anda a la caza del hombre”. La Naturaleza se presenta como un lugar hostil, pero de belleza edénica.

El personaje se enfrenta al dilema que cifra la fábula moral de la novela: ¿debe cazar al jaguar?, ¿ha de acabar con el dolor de ese animal? Ese dilema refleja la identificación que se produce entre el cazador compasivo y su presa: ambos fue-ron heridos por el desamor. La novela está narrada con tanta maestría como poder persuasivo. El estilo casi fotográfico de la escritura está puesto al servicio de una historia en la que el suspense, el amor y la Naturaleza forman el nudo gordiano de una fábula conservacionista y acaso profética. El viejo lector y cazador está persuadido de que quien pierde el amor regresa al estado salvaje. Del mismo modo, el dañado paraíso ecuatorial se transforma ante sus ojos en un infierno verde. En el año 2000 la obra fue adaptada a la gran pantalla por Rolf de Heer en una insulsa, a la par que efectista versión, protagonizada por Richard Dreyfuss y Willy Toledo. Sepúlveda escribe con mimo y singular maestría y por ello se ganó con esta novela el apoyo de millones de lectores en todo el mundo.

¿Qué leo?

E

CURSO DE AGROTURISMO Y ESTRATEGIAS DE DIVERSIFICACIÓN ECONÓMICA EN EL MEDIO RURALCUÁNDO: 6, 7 y 8 de mayo 2010DÓNDE: Bullas, Murcia QUÉ: Curso formativo destinado a los aficionados o profesionales del eco-turismo en el que se explorarán las dimensiones del turismo agrario. El objetivo es estimular el intercambio de experiencias y problemas relacionados con la diversificación y las actividades turísticas en el medio rural. Los ponentes ampliarán el conocimiento de los asistentes sobre los recursos genéticos locales como oferta de consumo diferenciado y las posibilidades y retos del agroturismo. Se formularán también nuevas estrategias ecoturísticas además de elaborar rutas temáticas y promo-cionar la conservación de los paisajes culturales, la flora y fauna silvestre del paisaje español. El curso incluye cinco horas de formación práctica.

GAIAENVUELTOS

NATURA MÁLAGACUÁNDO: Desde el 14/05/10 hasta el 16/05/10DÓNDE: MálagaQUÉ: Evento que reúne a profesionales y amantes del medio-ambiente que trabajan por y para lograr un entorno ecológico. El objetivo es introducir a los asistentes a productos y servicios naturales así como a hábitos de vida eco-conscientes.Entre ellos podrán encontrar: cosmética natural e higiene; deporte; dietética; ecología; eco-tecnología; ecoturismo; editoriales; energías renovables; formación; jardinería sosteni-ble; indumentaria y fibras textiles; infantil y juegos; medicina natural; medio ambiente; mobiliario, decoración y hogar; música; ONG; reciclaje; restauración; salud; servicios; terapias naturales y alternativas; turismo de salud; turismo rural; turis-mo sostenible.

13ª EDICIÓN DE GENERA, FERIA INTERNACIONAL DE ENERGÍA Y MEDIO AMBIENTECUÁNDO: Del 19/05/10 al 21/05/10, De 10,00 h. a 20,00 h.DÓNDE: Recinto Ferial de IFEMA. Campo de las Naciones, MadridQUÉ: Punto de encuentro para profesionales y aman-tes de las energías renovables y el ahorro energético. El programa de la feria incluye jornadas técnicas completas así como un espacio para la presentación de novedades de productos y servicios. Destaca la importancia de la galería de innovación, escenario para la divulgación de las más recientes investigaciones en el campo de la energía renovable.

eventos ecológicos

17 ª EDICIÓN DE LA FERIA DE PRODUCTOS ECOLÓGICOS Y CONSUMO RESPONSABLE CUÁNDO: Desde el 29/04/10 hasta el 02/05/10 DÓNDE: Palau Sant Jordi, BarcelonaQUÉ: Encuentro de bio-cultura de carácter interna-cional. Es una de las ferias ecológicas más importan-tes de Europa. Se avanzan las tendencias y modos de vivir que son coherentes con el desarrollo y consumo sostenible. Los asistentes al evento podrán disfrutar de exposiciones de productos naturales certificados para la higiene y cosmética, materiales para la bio-construc-ción y decoración, terapias y medicinas complementa-rias, así como las últimas innovaciones en el campo de la ecología y el turismo rural.

JORNADAS SOBRE COMERCIALIZACIÓN DE LA PRODUCCIÓN ECOLÓGICA Y CANALES CORTOSCUÁNDO: 13-05-10 al 14-05-10DÓNDE: Almería QUÉ: Se trata de unas jornadas informativas y didác-ticas dirigidas a agricultores, distribuidores y con-sumidores o interesados en los productos orgánicos. El objetivo es dar a conocer la dimensión y variedad del mercado de productos y alimentos ecológicos en la Unión Europea. Se estudiará una gran variedad de temas entre los que destacan el estudio de los cono-cimientos y parámetros necesarios para la conversión a la producción ecológica. Además, se profundizará en el análisis de las iniciativas públicas y privadas de impulso del consumo de alimentos ecológicos. Se com-binarán las conferencias con actividades interactivas grupales y talleres prácticos.

PRIMERA EDICIÓN DEL SALÓN DEL VEHÍCULO ECOLÓGICO Y DE LA MOVILIDAD SOSTENIBLE DE MADRIDCUÁNDO: Del 20-05-10 al 23-05-10DÓNDE: Institución Ferial de MadridQUÉ: Feria de promoción de la movilidad sostenible. Los fabricantes de la industria automovilística tendrán opor-tunidad de presentar los nuevos avances en la conducción ecológica. Será una cita para conductores y marcas com-prometidas con el medio. El objetivo es promocionar el desarrollo tecnológico y los avances en I+D de los nuevos modelos de automóvil que reducen el impacto medioam-biental. Compatibilizar la movilidad con la innovación y el desarrollo sostenible es un reto que se está convirtiendo en prioridad para la industria automovilística española.

eventos ecológicosGAIAENVUELTOS

por Ignacio Salinas

“Soy un bicho raro”ENTREVISTA A FERNANDO SÁNCHEZ DRAGÓ

“Soy un bicho raro”

El escritor Fernando Sánchez Dragó es uno de los personajes más polémicos del panorama español. Hombre comprometido con la conservación del medio ambiente y férreo defensor de la medicina alternativa, nos habla de su manera de ser, su trayectoria y su visión de la sociedad actual. Todo ello con la sinceridad que le caracteriza. Sin tapujos.

Son las dos caras de la misma moneda, es una especie de ying y yang. Me gustan las dos cosas. Me encuentro muy cómodo en los dos papeles. Como entrevistador, mi entrevistado soñado sería yo mismo. De hecho, al fin y al cabo, lo que hago con toda mi literatura es entrevistarme a mí mismo.

¿Su literatura, por tanto, es autobiográfica?

La literatura es siempre autobiográfica. Lo que pasa es que algu-nos autores lo esconden en la tercera persona o en determinadas estrategias de ficción y otros no. Mi literatura es desde luego au-tobiográfica por varios motivos. En primer lugar, a mí la única literatura que me interesa es la que habla de la persona que la está escribiendo. Soy muy mal lector de novelas tradicionales. Que un señor se invente, qué sé yo, lo que está haciendo la ve-cina del quinto, es algo que me trae absolutamente al fresco. En cambio, una persona que vacíe su mundo interior, su carácter, sus experiencias, eso ya me interesa.

Usted ahora, además, está escribiendo sus memorias

Sí. Es una experiencia muy curiosa, como pescar en lo más pro-fundo del inconsciente. La primera imagen de mi vida, mi pri-mer recuerdo, es a los tres o cuatro años aproximadamente. Una señora que había venido de visita a casa me preguntó: “¿Qué vas a ser de mayor?” y yo le dije: “Escritor”. Siempre he querido ser escritor y desde ese punto de vista siempre he estado en ese mundo literario. Vivo mi vida como si fuese un personaje de no-vela. Entonces, ¿para qué me voy a inventar personajes si como personaje de novela soy bueno? Otra cosa es que las novelas que escriba sobre ese personaje salgan bien o no.

Usted siempre está muy ocupado. ¿Cuándo saca tiempo para escribir?

Soy un todoterreno. Escribo en cualquier parte. No obstante, y aunque parezca que me muevo mucho –que de hecho lo hago– al menos ocho meses al año estoy refugiado en países remotos. Por ejemplo, me he ido casi un año entero a Japón. O en Castil-frío. Allí tengo todo el tiempo del mundo a mí disposición. De todas maneras, soy un trabajador incansable. Trabajo doce ho-ras al día, trescientos sesenta y cinco días al año prácticamente desde que fui a la universidad. Claro, eso cunde mucho. Como mínimo escribo ocho horas al día. Hay excepciones, como cuando tengo alguna conferencia, voy a comer con unos ami-gos, a un programa de televisión... Pero normalmente escribo muchas horas al día.

Puerta principal de la casa de Dragó en Castilfrío de la Sierra (Soria).

Q UÉ PREFIERE, ENTREVISTAR O SER ENTREVISTADO?

Ha viajado y vivido en muchos países...

Conozco más de ochenta. Aunque vivir, lo que se dice vivir un tiempo largo, lo he hecho dos años en Marruecos, Senegal y Kenia, siete en Japón, un par también en distintas zonas de La India, cuatro en Italia –en Roma y en Pádova–. Sí, he re-corrido muchos países. No me gusta España y huyo siempre que puedo. Aparte, a mí lo que me gusta es la sensación de lejanía, de distancia. Por ejemplo, no me llevo teléfono. Cuan-do viajo no llamo a nadie, ni me pueden localizar. Despisto a la gente. Les digo a mis hijos que me estoy yendo a América cuando en realidad, pongamos como caso, lo estoy haciendo a África. Esa sensación de exotismo y sobre todo de soledad... Porque a mí lo que verdaderamente me gusta en la vida es estar solo.

Usted, cuando está en España, vive en un pequeño pue-blo de la provincia de Soria, Castilfrío de la Sierra Sí. El vivir en un pueblo con tan pocos habitantes como ése lo dice todo sobre lo poderosa que es mi voluntad de lejanía, de silencio y de soledad.

¿La ciudad no le gusta?

Nunca he sido un hombre de ciudad. Suelo decir que soy una especie de personaje secundario de película del oeste. A mí me gusta el campo. Las ciudades son malas. Todo el lado malo, el de depredador que tiene, surge en la ciudad. A mí la ciudad me parece una aberración. Yo, por ejemplo, no voy a Soria, aunque estoy a 20 kilómetros. Me parece Manhattan. Hay gente y a mí no me gusta la vida social. Hay semáforos, hay coches... Puede ofrecer algunas cosas buenas, como algunos restaurantes. Pero uno no puede organizar su vida alrededor de los restaurantes. En cuanto a lo demás, leer, ver películas, pensar, escribir, todo eso, son cosas que se hacen muchísimo mejor en un pueblo que en una ciudad.

A usted claramente le atraen los lugares sin gente...

No me considero un animal sociable. Soy huraño. Mis animales totémicos, con los que me identifico, son: el lobo, el gato, el oso, el lagarto y el escarabajo. Todos ellos huraños, esquivos, solita-rios, pero eso sí, guerreros.

¿Le gusta la naturaleza?

Cualquier mínimo elemento de la naturaleza es superior a la Capilla Sixtina. Hay muchas más bellas artes en la naturaleza que en la actividad de los hombres. Desde ese punto de vista, la

naturaleza es mi fuente constante de inspiración y felicidad. ¿La mayoría de los problemas actuales, como el estrés y la depresión, vienen de esa pérdida de contacto con la naturaleza, de la saturación que produce la ciudad?

Los problemas en realidad no existen. Son invenciones del ser humano. Al ser humano le gusta complicarse la vida, sufrir, tie-ne miedo de la libertad... Entonces se crea problemas. Yo tengo una frase de un filósofo presocrático, escrita al lado de mi mesa, en mi despacho, que dice: “Nada importa nada”. Yo leo el pe-riódico, me entero de todos estos problemas que la gente vive de forma tan terrible, que están en la sociedad, y me parecen sencillamente ridículos.

¿Cómo se puede cambiar esta actitud?

Hay que ser capaz de volver los ojos hacia el interior. Allí nun-ca se hallará ningún problema, ni motivo de inquietud, ni para temer o preocuparse por nada. En la medida de que no soy un animal sociable, aunque sí cordial, no me interesa lo más míni-mo. Por supuesto, todos los problemas del ser humano se fra-guan en la polis, no en la naturaleza. En ella transcurre todo con suavidad, valga la redundancia, de forma natural. En cambio en la ciudad todo transcurre de forma artificial.

¿Cómo es exactamente su pueblo?

Es un pueblo de casas de piedra muy bonitas y antiguas, salvado de la horda de los turistas. La mayor catástrofe de la historia universal es el turismo, que lo ha destruido todo. Afortunadamente hay una barrera de frío, porque es un lu-gar muy frío, siberiano. Eso ahuyenta a los turistas. Estamos censados unas veintidós personas, pero vivir vivir sólo unas ocho o nueve. Tengo allí una casa muy bonita y grande, que he restaurado cuidadosamente. Es una especie de gran mu-seo, en el que está por una parte mi inmensa biblioteca de más de 100.000 volúmenes, y por otra infinidad de cosas que he ido trayendo de mis viajes. Es una especie de templo me-dio oriental, medio occidental. En las paredes de esa casa está escrita, en definitiva, la historia de mi vida. Yo casi no salgo de allí. Tengo un pequeño gimnasio, un baño japonés, uno turco, una sauna... Todo lo que me hace falta y quiero para disfrutar en la vida.

¿Qué hace un día normal en Castilfrío?

Me levanto muy temprano, porque me voy a la cama muy pronto. A mí no me gusta trasnochar sino madrugar. De todas las cosas que no me agradan de España, que son muchísimas, aparte de la mala educación de la gente, son los horarios, que

Cualquier mínimo elemento de la naturaleza es superior a la Capilla Sixtina. La naturaleza es mi fuente constante de inspiración y felicidad“

GAIAENVUELTOS

MAYO 2010 | 23

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me parecen demenciales. Me suelo acostar a las nueve o nueve y media de la noche y me gusta levantarme a las cuatro y media o cinco de la mañana. Cuando estoy en Madrid no suelo con-seguirlo. Me ducho y esas cosas... Luego me siento delante del ordenador e inmediatamente leo la prensa, cosa que no me lleva más de 15 ó 20 minutos. En cuanto acabo me pongo a escribir sin interrupción –bueno, una breve para desayunar– hasta las tres de la tarde o así. ¿Qué suele desayunar? Porque usted cuida mucho su alimentación...

Soy, en primer lugar, una persona razonable. Como de todo. En segundo lugar, transgresora. De vez en cuando violo mis pro-pias reglas. Si uno no lo hace, es un esclavo. Hay que violar las reglas ajenas y propias. Entonces, cuando hay que comer algo que es abiertamente dañino para salud, si me apetece también lo como. Soy flexible. Pero refiriéndose al desayuno, siempre pan con aceite de oliva virgen. Yo siempre viajo con latas y latas de aceite de oliva. Es crucial en mi existencia. Tomo también 200 miligramos de cafeína todas las mañanas. Luego fruta. ¿Come también temprano?

No, porque me interrumpe mi trabajo literario. Hasta la tres no lo hago. Después me acuesto un poco y me echo una pequeña siesta. Luego, de cuatro y media a ocho leo. De ocho a nueve hago ejercicio. Tengo una bicicleta estática y una cinta. Me pon-go una película en el ordenador de los años 40, 50 ó 60, cuando el cine todavía era cine, y no como ahora, que es una porque-ría. A continuación me doy un baño turco o japonés, ceno, leo un poco y a dormir. Hombre, esto es muy esquemático. Sobre todo, dedico cierto tiempo, cada vez menos por desgracia, de-bido a la edad, a mi mayor pecado capital, que es la lujuria. El sexo es algo muy importante en mi vida y lo sigo cultivando.

Usted cuida mucho su salud...

Sí. Hago mío el lema latino mens sana in corpore sano. Creo que mientras estemos vivos en este mundo material, el cuer-po es el soporte y vehículo del alma. Hay que cuidar el cuerpo tanto como se cuida el alma. Hago ejercicio, busco por allí y por allá. He ido elaborando poco a poco lo que suelo llamar mi “elixir de la eterna juventud”. Me tomo al día setenta pasti-llas. Mezclo cosas antiquísimas con modernísimas, todas ellas naturales. También escribo sobre estas cosas. Mi mujer tiene, además, una pequeña tienda inspirada por mí en la que vende todos estos productos, que yo defiendo y he ido descubriendo a lo largo de mis viajes. Siempre se ha sentido muy atraído por el mundo y filo-sofía oriental...

En 1967 me contrató una universidad japonesa y emprendí en-tonces un largo viaje por Oriente. Estuve varios años movién-dome por allí. Me encontré a mí mismo. Yo creo que hay un momento en la vida de toda persona en la que se cruza con su destino. Me crucé con él en La India, en marzo de 1967. A mí Oriente me fascinó y me sigue fascinando. Suponiendo que la teoría de la reencarnación sea cierta, probablemente habré teni-do reencarnaciones anteriores indias, japonesas, tailandesas, lao-sianas y vitnamitas, porque son los lugares donde me encuentro a gusto.

Me gusta la promiscuidad, la libertad, el peligro... Todo eso que echo en falta en Occidente

Soy nómada por naturaleza. El ser sedentario es algo que me supera por completo

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24 | MAYO 2010

Usted es un occidental que, en cierto modo, se ha hecho oriental. ¿Qué es exactamente lo que más le atrajo de la filosofía de Oriente?

Esa dicotomía entre Oriente y Occidente es algo que sólo existe a partir del cristianismo. El paganismo y el mundo oriental es-taban unidos. Absolutamente todo viene de Egipto. Influyó en Oriente y allí fue el budismo, el taoísmo, el hinduismo... Luego fue llevado hacia Occidente y generó el paganismo. Yo funda-mentalmente soy un pagano. En la medida en que lo soy, soy una persona imbuida por la filosofía oriental, que no es más que la filosofía del paganismo y que redescubrí en Oriente. Allí no llegó la espada demoledora del cristianismo, que es junto al tu-rismo la otra gran catástrofe de la historia universal. Solamente entre los cristianos se han atrevido a formular una doctrina filo-sófica tan demencial como el igualitarismo, cuando es evidente que no hay dos seres humanos iguales. Toda la estructura del mundo occidental, la democracia, todos esas cosas, están basa-das en una presunción de igualitarismo. Me considero anterior al igualitarismo, al cristianismo y a los europeístas. Soy pagano y, por tanto, oriental.

¿Oriente es el futuro?

La balanza de la historia universal estuvo a favor durante el pri-mer milenio del Mediterráneo, durante el segundo ha estado del Atlántico y en el tercero es el Pacífico. Oriente se está comiendo el mundo. Allí no falta el sentido común, mientras que Occi-

dente es una accidente mortal para la humanidad porque lo ha perdido. Desde todos los puntos de vista me fascina Oriente. Me gusta la promiscuidad, la libertad, los mundos tensos, el pe-ligro... Todas esas cosas que echo en falta en Occidente y que en Oriente todavía sobreviven, aunque está muy impregnado, por desgracia, por el mundo occidental.

Usted suele pasar largas temporadas en Japón...

Sí. Tengo casa allí. Puedo estar incluso cerca de un año. Cuando lo hago, vengo de vez en cuando para mantener la única lucecita que mantengo en España: mi programa de televisión. Vuelvo y dejo grabados un par de meses. Aparte de eso, mantengo mis colaboraciones en radio, en prensa, me llaman por teléfono... Esto no es nada nuevo. El año pasado pasé más de la mitad del año en Tailandia, Laos, Camboya e Indonesia. Es una constante en mi vida. La gente se cree que estoy en España porque me oye y me ve por la tele o por la radio. Pero no vivo en España ni me considero español.

¿Se considera una persona nómada?

Sí. Yo soy un caso de nomadismo verdaderamente impeniten-te. Ya cuando tenía un año de edad, crucé en una avioneta el Mediterráneo, fui bautizado en Orán y viví muchas aventuras llevado por mi madre, naturalmente. Todo eso está contado en mi novela Muertes Paralelas. Soy nómada por naturaleza. El ser sedentario es algo que me supera por completo.

Sánchez Dragó se considera, además de escritor, viajero. Esta foto fue tomada el año pasado en Chile, cuando acompañó a los participantes de la Ruta Quetzal.

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¿Cuáles son sus mejores libros, en los que se refleja más?

En mi obra hay, como en la de todo escritor, libros mayores y me-nores. Mis libros mayores son, por supuesto, Gárgoris y Habidis. Una Historia Mágica de España, ése es el primero. El segundo es la novela El Camino del Corazón. El tercero, Muertes Paralelas. Y el cuarto es mi último libro, el libro del gato, Soseki. Inmortal y Tigre, que seguramente sea el mejor libro que he escrito.

¿Cómo surgió la idea de este último libro?

Soseki es fruto del profundo dolor que me produjo la muerte de ese gato. He fabulado su vida y he llegado a la conclusión, quizás un poco fangosa y literaria, de que salvó de la muerte a mi nieta, que era un gato que había venido a mi casa para cumplir una misión. Tuve una relación extraordinaria con él. De todo lo que contiene el universo lo que más me gusta son los gatos, más que ninguna otra cosa, viva o muerta. Así, del inmenso dolor que me produjo su muerte escribí ese libro, que poco a poco se va transformando en el más literario.

¿De qué trata ?

Es un canto a las tierras altas de Soria, ese micromundo cargado de leyendas, de mitos, de personajes, de historias… y que va saliendo poco a poco a lo largo del libro. Todo está contado en forma de un diálogo entre un escritor, que soy yo, y su nieta de diez años. En ellos éste va transmitiendo a su nieta lo que es la filosofía de la existencia, la sabiduría que la vida le ha ido dan-

do. Intenta enseñarle a ser una persona libre, sin condicionamientos, que se revele constantemen-

te contra los biempensantes, contra el discurso que en cada momento impera en la sociedad.

¿Por qué y para quién escribe?

Escribo porque nací así. No concibo la vida sin escribir. Es como si me preguntan por qué respiro. Respiro para estar vivo, porque si no escribo no me siento vivo. Pero no escribo para nadie. No quiero convencer a nadie. Si estuviese en una isla desierta segui-ría haciéndolo. Es un estilo de vida, un modo de ser.

Parece como si no hubiese podido ser otra cosa más que escritor. ¿Cree en el destino?

La existencia tiene un sentido. En el universo existe lo que se lla-ma “el alma del mundo”, que es el único Dios en el que, por así decirlo, creo. El alma del mundo es una estructura organizada, un ecosistema inteligente, en el que cualquier cosa que sucede es por algo. En todo hay una causalidad. Para denominar lo que parece casualidad yo he inventado una palabra que es “causua-lidad”. Todo es causual. Todos los seres humanos nacemos con una vocación, con una función, con una misión: averiguar quién eres para descubrir al mismo tiempo cuál es tu misión.

Eso será complicado...

Es muy difícil, aunque al menos hay que intentarlo. Las perso-nas que llegan a conocerse a sí mismas y que emprenden esa

Dragó en su despacho de Castilfrío de la Sierra con varios ejemplares de su último libro, Soseki. Inmortal y Tigre, a la derecha. Como él admite, le costó abandonar su vieja costumbre de escribir a máquina.

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Dragó en su despacho de Castilfrío de la Sierra con varios ejemplares de su último libro, Soseki. Inmortal y Tigre, a la derecha. Como él admite, le costó abandonar su vieja costumbre de escribir a máquina.

misión que les ha sido encomendada, son las personas que se construyen un alma a lo largo de la vida y que, por tanto, cuando mueren ya no perecen, porque el alma es inmortal. La mayor parte de los seres humanos que pasan por el mundo distraídos, pensando en divertirse, en ganar dinero, en la comodidad… no saben nunca quiénes son. Son como animalillos que no llegan a ser personas. Y cuando mueren, se extinguen.

Hay un escarabajo que lleva su nombre. ¿Cómo es eso?

Es uno de los mayores honores que la vida me ha concedido. En Namibia apareció un escarabajo y le pusieron mi nombre. Se llama somaticus sanchezdragoi. El escarabajo es un animal con el que yo me identifico mucho. Tengo la casa llena de escarabajos. La veleta, tengo servilletas, jabones, ceniceros, cuadros, incluso escarabajos disecados por todas partes. Mi casa es la del caballe-ro del escarabajo. Yo soy el caballero del escarabajo. Este animal es por un lado ecológico, limpio, recoge la basura, no tiene ve-neno, no hace daño a nadie. Por otro, es guerrero, con coraza, y simultáneamente subterráneo y aéreo. Vuela y al mismo tiempo se mete debajo de tierra. Esa comunicación entre el reino de los cielos y los ínfeos, el infierno, eso es lo que yo pretendo que sea mi vida y lo que creo que es la literatura y, en definitiva, la bús-queda del arte. Me siento muy identificado con ese animal. Para algunos puede resultar contradictorio su amor por los animales, como los gatos o los escarabajos, con su co-nocida defensa de la corridas de toros...

No hay contradicción alguna. Esas gentes, los llamados anti-taurinos, en realidad no lo son. Son taurófogos. Odian al toro. Desprecian lo que ignoran. No se dan cuenta de que el mundo taurino es el ámbito donde más se ama, se respeta y se convi-ve con estos animales; que la corrida es un homenaje al toro; de que gracias a éstas el toro existe, porque si no se extinguiría. El toro no tiene ninguna utilidad doméstica; además, criarlo es carísimo.

¿Cómo ha llegado a ser tan aficionado? Porque es un mundo complejo...

Es un mundo elitista, aristocrático, críptico, laberíntico. Es di-fícil, exige una gran cultura. Llegué a él como he llegado a casi todo en la vida: a través de la literatura. Yo no vivía en el campo, mi familia no era especialmente taurina –aunque tampoco fuese antitaurina–. No es que mi padre, a quien no conocí, me llevara de niño a los toros... No, no. Yo llegué a los toros de la mano de Hemingway. Él fue desde el primer momento uno de mis maestros, uno de mis escritores favoritos. Empecé yendo a las plazas siguiendo sus instrucciones literarias.

La lectura, entonces, es algo fundamental en su vida... He llegado a todo en mi vida a través de la literatura. Todos los días he leído un libro, desde que era muy niño. Yo nunca salgo a la calle sin llevar uno o varios libros debajo del brazo. El sexo, los viajes, la cultura, la comida, los toros..., todo, lo he ido des-cubriendo a través de la literatura.

¿Para escribir bien hay que leer?

Para escribir hay que hacer dos cosas: una, leer mucho; y otra, mezclarse con la vida, vivir mucho, vida intensamente vivida,

Todo lo he ido descubriendo a través de la literatura

“Soy “el caballero del escabarajo”. Me identifico con ese animal

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Escribo porque nací así; yo no concibo la vida sin escribir

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cuanto más peligrosa y más arriesgada, mejor. Estos son los dos grandes afluentes que crean el curso caudal de la literatura.

¿Qué escritores le han marcado especialmente? He leído alrededor de 30.000 libros, así que imagínese. Pero yo creo que los libros que verdaderamente dejan huella son los que se leen en la infancia y en la adolescencia. Los escrito-res, cuando se les hace una pregunta así, se ponen estupendos y dicen: “Platón”, “Aristóteles”, “Marx”, “El Quijote” o cosas así. Mienten. Yo, si tengo que decir los libros que verdadera-mente han marcado mi vida, tengo que hablar de Guillermo, toda la serie de Mark Twain, Tom Sawyer, Huckelberry Finn y la mejor novela que he leído jamás y leo constantemente, que es Sinuhé El Egipcio. Bueno, también un libro de una autora sueca, premio Nobel de literatura, Selma Lagerlof, El mara-villoso viaje de Nils Holgersson. Este tipo de lecturas son las que a mí más me han marcado y releo con más gusto. En mi mesilla de noche siempre hay un libro de Guillermo.

También le ha influido la espiritualidad oriental...

Por supuesto. Están los libros de la iluminación con mayúscula, como el Bhagavad Gita, evangelio mayor del hinduismo, el Tao

Soy partidario de que las drogas se vendan en el mercado como lechugas“Europa camina a grandes pasos hacia el tercer mundo, a la miseria económica y moral

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A Dragó le gusta la soledad. La única compañía para él imprescindible es la de los libros, sobre todo aquellos de filosofía oriental.

te king de Lao-Tse, que es el libro de la sabiduría absoluta, y el I Ching, término oracular de la cultura taoísta.

Usted es un férreo defensor de la medicina alternativa. ¿Está en contra de la tradicional? Entre la medicina convencional y la alternativa hay una es-pecie de guerra fratricida. Yo creo que las dos son buenas y que cada una sirve para lo que sirve. A mí, por ejemplo, me operaron del corazón hace cinco años y fue una experiencia extraordinariamente gozosa. Eso dio pie a uno de mis libros, Kokoro. Eso no me lo habría podido resolver nunca la medici-na alternativa. De la misma forma, hay cosas que la medicina tradicional no resuelve y la alternativa sí. Voy picoteando por aquí y por allá. Mi norma en la vida es el sentido común y la curiosidad. Y lo pruebo todo, soy muy cobaya. Cuando llego a una ciudad desconocida lo primero que hago es ir al templo, al burdel y al mercado. Eso son los tres lugares donde verda-deramente se entiende una ciudad. En ese mercado voy des-cubriendo cosas, las voy probando. Yo nunca aconsejo nada que no haya probado. Soy un experimentalista. Así, poco a poco, he ido elaborando esa especie de medicina ecléctica. Hay factores chinos, indios, japoneses... y también ultramo-dernos.

¿Y de las drogas? ¿Le parece bien que estén penaliza-das?

Los políticos odian la libertad. Lo único que les interesa es crear leyes, meterse en la vida privada de las personas. Cualquier per-sona adulta debidamente informada tiene derecho a meterse en su cuerpo lo que le dé la gana. Esto es una cuestión moral. Yo no soy partidario ni siquiera de la legalización de las drogas, sino de su liberalización. Que se vendan en los mercados como las lechugas. Eso sí, que se informe a la gente y luego ésta decida.

Pero son muy perjudiciales...

Como todo en este mundo, las hay regulares, malas y muy bue-nas. A mí las drogas en las que he estado interesado, que he to-mado y sigo tomando, son los llamados “enteógenos”, drogas que inducen la aparición del espíritu dentro de la persona, lo que el vulgo llama “alucinógenos”: el LSD, la silocidina, aya-guasqua, el peyote, la mescalina... Son las substancias del ex-tásis, que revelan los misterios del universo. Siempre hay que tomarlas en un espacio sagrado, no sirven para irse a bailar a una discoteca, y bajo la vigilancia –al menos en las primeras inges-tas– de un chamán, de un conductor experimentado.

¿Por qué cree que son prohibidas? En el mundo actual el extásis está prohibido porque es la expe-riencia de la libertad absoluta. El único revolucionario absoluto que existe sobre la faz de la tierra es el místico, el hombre que sólo obedece a lo que va descubriendo a lo largo de su conoci-miento. Este tipo de substancias llevan a eso y asusta a un siste-ma que quiere que haya pequeños esclavos, que trabajen ocho horas al día, que compren una casa, que se hipotequen, que compren una segunda casa y vuelvan a hipotecarse, siempre al servicio de las multinacionales, los banqueros, los políticos, etc. Ese tipo de drogas son las experiencias más importantes que yo he tenido en mi vida, tanto desde el punto de vista del co-nocimiento, como de la dicha, de la felicidad, de la embriaguez sagrada.

¿Somos esclavos de los políticos, de las multinacionales y de la tecnología?

Por supuesto. Nunca ha habido tanta esclavitud, tanta falta de libertad como en el mundo actual. Se ha perdido la libertad de costumbres. Ahora todo está prohibido, condenado, controla-do. Yo me ahogo en el mundo de hoy, en el occidental. Sobre todo en eso cochambroso que llamamos Europa y que camina a grandes pasos hecia el tercer mundo, a la miseria económica y moral.

¿Es un hombre familiar? ¿Cómo entiende la familia?

Es un arma de dos filos. Hay familias espantosas que se convier-ten, a escala de lo que sucede en la sociedad, en mecanismos de opresión de los débiles de la familia: de los hijos, de los an-cianos, de quienes sea. Sin embargo, también hay células fami-liares edificadas sobre el afecto y el sentido común, verdaderos enclaves de resistencia frente a los males del mundo. Desde ese punto de vista, siempre digo que mi gran milagro y éxito en la vida es que he conseguido crear una familia perfecta en la que todos nos queremos a pesar de que mis tres hijos son de madres diferentes, de que he tenido siete mujeres, mis viajes, mis gue-

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Sánchez Dragó ante la entrada de su casa en Castilfrío, llena de placas y baldosas que definen muy bien la singularidad de su carácter.

rras, mis cárceles, mis exilios y todas esas cosas. Mis hijos viven alrededor de mí, dos de ellos en sendos apartamentos que yo les he puesto encima de mi casa. Con mi hija Ayanta colaboro estrechamente, incluso en ese blog que tengo en El Mundo, Dragolandia, que desde el seis de abril hacemos a medias, una especie de blog padre-hija. La familia es una especie de muralla china, que nos protege de ese depredador que suele ser el ser humano.

¿Cómo ha educado a sus hijos?

Yo les he dado, desde luego, libertad absoluta. Jamás he sido punitivo, represor. En toda mi vida sólo he dado una bofe-tada a mi hija Ayanta porque la pesqué a los tres años ba-lanceándose sobre la barriga en la balaustrada de un balcón de un cuarto piso. Me acerqué a ella como un sioux, tiré sus pies hacia dentro y le arreé una bofetada. Desde luego no volvió a balancearse sobre la balaustrada de un cuarto piso. Pero esto es una anécdota. Siempre he educado a mis hijos sin esconder nunca nada, ni en el terreno del sexo ni en el de las drogas. Ha habido naturalidad y espontaneidad absoluta. Y el resultado ha sido magnífico. ¿Se considera un bicho raro?

Estoy escribiendo mis memorias. Podrían casi denominarse “Memorias de un niño raro”. Siempre, desde mi infancia, he sido distinto del resto. Siempre he ido aguas arriba, contra corriente. Es mi modo de ser, no lo puedo evitar. Efectiva-mente, soy un bicho raro. Pero me da igual. De hecho, me gusta. A mí, por ejemplo, no me gusta que hablen bien de mí. Ni siquiera que hablen de mí. Lo detesto. Detesto ser una persona conocida, no soporto a la gente que se me acer-ca por la calle, que es mucha. Uno de los motivos por los que viajo es que cuando estoy fuera de España no se me acercan los pelmazos.

¿Tampoco le importa que le critiquen, como ocurre en ocasiones?

Para nada. Si hablan de mí, prefiero que se me ataque. Soy un toro de lidia, me crezco ante el castigo. Las críticas, los ataques, las malificencias, los insultos... Todo eso es adre-nalina. Me estimula. Que una persona me elogie me aburre como una ostra.

¿Se considera un provocador?

No, no, en modo alguno. Ésa es una etiqueta que me cuel-gan siempre. Un provocador es una persona que falsifica sus ideas para inducir una determinada reacción en el interlocu-tor. Yo tengo ideas provocadoras, pero no soy un provoca-dor. Digo lo que pienso, pero como es tan raro, la gente suele interpretarlo como una provocación diciendo: “Es imposible que este señor piense esto”. Pues no es imposible. Ese señor piensa eso.

Por tanto, usted es ante todo sincero

Sí, eso siempre. De la misma forma que sólo he dado una bofetada en mi vida, a mí mi madre sólo me dio una. Fue una vez cuando tenía seis años y le dije una mentira. Resul-tado: no he vuelto a mentir nunca. Cuando de niño me con-

fesaba ése era un pecado que nunca tenía que confesarle al cura. Siempre digo la verdad. Bueno, la verdad no, porque para ello tendría que estar en posesión de ella. Digo lo que pienso.¿Es usted lo que vemos? ¿O Dragó es un personaje?

Vosotros veis la máscara, el disfraz, el personaje, la construc-ción de mi personalidad que habéis hecho. Mi verdadero ser es oculto. La gente se va a llevar muchas sorpresas cuando lea mis memorias. Yo creo que hay que cultivar el misterio. No soy nada democrático. Hay que esconderse. Como decía Epicuro: “Vive oculto”. Yo vivo oculto. ¿Alguien le conoce verdaderamente?

Nunca nadie conoce a nadie. A veces algunas personas llegan a conocerse a ellas mismas. Pero nunca conocemos a los demás. El otro es siempre un armario lleno de cadáveres cuya existencia desconocemos. El ser humano es incomunicable. Es un circuito sellado que jamás se comunica con los demás.

¿Pero usted se conoce a sí mismo?

Si no me conociese, habría vivido en vano. Y no creo haber-lo hecho.

Haciendo un balance de su vida: ¿Se considera que ha sido feliz?

Yo siempre lo he sido. Nací, he vivido y seguiré siendo un hom-bre feliz. Porque a mí nada me preocupa, nada me inquieta. A mí me da igual tener dinero que no tenerlo. A mí me gusta hasta coger la gripe. Por ejemplo, ir a la cárcel bajo Franco me encantó. Hacer la mili me encantó. Encontrarme cuando era jovencito al otro lado de la frontera, sin pasaporte y con 7.000 pelas en el bolsillo, tardar siete años en volver y recorrer el mundo, me fascinó. Si pones al mal tiempo buena cara, si consideras que todo lo que sucede está bien y nunca hay motivos de preocupa-ción, entonces eres feliz. No entiendo a la gente que se deprime, que tiene problemas, que se angustia... Nunca he sido así. Nací feliz y sigo siendo feliz. Soy invulnerable. Nadie me puede hacer daño, porque me da igual lo que me hagan. Hago un programa de televisión, llega Zapatero y me lo quita. Pues muy bien, hago otro. Y si no, no pasa nada, me voy al Sáhara.

¿Cómo le gustaría que le recordasen?

Hay una lápida romana de una mujer en la que se decía: “Guar-dó su casa e hiló”. Pues en la mía me gustaría que se pusiese algo parecido: “Guardó su casa y escribió”. Aunque no tengo interés en que me recuerden. A mí eso me da absolutamente igual. La gente piensa que tengo ego. Pero detesto los honores.

¿Dónde querría que le enterraran cuando muriese, en su pueblo quizás?

Hay un cementerio recoleto. Y sí, no me importaría ser enterra-do allí. Aunque alguna vez les he dicho a mis hijos que como si me incineran y me tiran a la basura. Cuando morimos en nues-tro cuerpo ya no estamos nosotros.

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O vintage se ha conver-tido en un must de esta temporada. Esto se tras-lada del armario al mun-do de la decoración, don-de se impone una nueva tendencia: aprovechar lo que está a nuestro alcan-

ce y utilizar materiales naturales para producir el menor impacto en el medio ambiente. Del conglomerado al bambú, el mundo de la decoración ha dado un giro de 180 grados. La versatilidad del bambú permite fabricar desde lámparas hasta suelos, pasando por cortinas o al-fombras. Podrás sorprender a las visitas con nuevos diseños a precios asequibles, a la vez que personalizas tu casa y man-tienes limpio el planeta.

Lo ideal en decoración es hacer algo fácil, bonito y práctico. Como sabemos que a veces falla la inspiración y es difí-cil imaginar muebles hechos a mano con materiales variopintos, te recomendamos que navegues por Internet para descubrir mil y un trucos interesantes.

Para empezar te proponemos que vi-sites la página del diseñador brasileño Carlos Motta. Este artista empezó uti-lizando la madera que llegaba a la costa de las playas de Sao Paulo para realizar sus diseños. Ha hecho de los materiales abandonados su sello personal; él los lla-ma “madeira de redescubrimento”. En los últimos años este ex surfista se ha es-pecializado también en materiales como

el hierro oxidado o las vigas de casas de-molidas. Pero la niña de sus ojos sigue siendo la madera reciclada. Su favorita: la madera ecológica FSC, cuya extracción no daña el medio ambiente. Hoy el aval del ‘Forest Stewardship Council’ (FSC) es uno de los pocos que aseguran el res-peto a los bosques. Es una garantía para conservar el planeta.

Hay muchas empresas donde la eco-logía está presente tanto en sus estatutos como en sus diseños. Bluenature es una de esas firmas con unos principios eco-lógicos muy fuertes. En su web puedes encontrar muchísimos ejemplos decora-tivos relativamente fáciles de imitar con un poco de paciencia. Schubladen es una compañía alemana que se dedica a crear muebles a partir de cajones antiguos. El resultado: espectacular. El único incon-veniente son los precios. Aunque los materiales son asequibles y no requieren mucha mano de obra, éstos oscilan entre los 500 y los 3.000 euros. Otro ejemplo es Makea, un portal online dirigido a los amantes del ‘reutilizaje’. Bajo el lema “háztelo tú mismo” proponen diseños fabricados con materiales que recupe-ran de la basura. Los usuarios de la web mandan sus propias creaciones que están recogidas en lo ‘El Recetario’. Este grupo hace frente a la filosofía Ikea: en vez de comprar algo nuevo, ‘makea’ lo que ya tienes.

LR Espacio es una reconocida empresa que acumula una experiencia de más de

L

Inspíratemientras

decoras

GAIAHOGAR

makeatuvida.net

bluenature.com

schlubladen.de

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Texto: C. Elías y M. GilFotografías: Begoña Corbal

schlubladen.de

doce años dedicados a la decoración eco-lógica. En ella se integran La Rúcola, Pla-nika, y Moonlight. La Rúcola, su firma de jardinería y decoración floral, combina la decoración natural tradicional con mate-riales sintéticos que respetan la naturale-za. Los centros florales son de tela y están montados sobre cristal reciclado y con resinas transparentes que emulan el agua natural. Esto permite conservar los arre-glos siempre ‘frescos’ y ‘naturales’; lo que no sabrá nadie es que las flores son artifi-ciales. Pero también apuesta por la deco-ración más tradicional. Antiguamente el hogar se decoraba con macetas. Ahora se pretende recuperar esa moda para cola-borar con la conservación del medio.

Otra manera de no atentar contra la naturaleza es reducir el consumo de energía. Importantes empresas de diseño han optado por procesos de fabricación que no dañan el ecosistema. La alemana Moonlight diseña elementos para la ilu-minación con tecnología punta y de bajo consumo. Sus lámparas tienen un aspec-to innovador que recuerda a la forma de la luna. Sus diseños se integran tanto en ambientes de interior como de exterior y dan un aspecto cálido a las estancias.

Planika apuesta por las chimeneas ecológicas. La llama y el calor se gene-ran mediante etanol, un combustible que no provoca humo ni olores. La combustión del etanol produce vapor y dióxido de carbono en proporciones comparables a la que generan los seres humanos al respirar. Ofrece una amplia colección con modelos móviles, mesas

bajas e incluso prototipos para colgar como un cuadro.

BAMBÚ Y CARTÓNA la hora de decorar interiores, la ten-dencia actual viene marcada por aquellos productos que durante su fabricación no contaminan y que son reciclables cuando dejan de ser útiles. Decoradores y fabri-cantes trabajan con fibras naturales como el coco, el bambú o el cartón.

El bambú es uno de los materiales pre-feridos por los arquitectos y decoradores más concienciados. Lo que le hace un pri-vilegiado es que crece muy rápidamente –cuatro veces más que los árboles–. Anji Mountain Rug lo mezcla con algodón para diseñar alfombras ecológicas.

El cartón ofrece grandes posibilida-des. La británica PaperPod con más de veinte años de vida utiliza el cartón para fabricar sillas, juguetes, lápices de colores y bolígrafos 100% ecológicos. El ‘Kraft’ es el cartón más utilizado en decoración por ser resistente al agua y al fuego, y totalmente reciclable. Se usa para elaborar mesas, taburetes y estan-terías que resisten hasta diez kilos de peso. Además, se pueden pintar al gus-to del consumidor. Eso sí, con pintura orgánica.

De los muebles de cartón a las cortinas de fibras orgánicas, la conciencia ecológi-ca llega hasta los detalles más pequeños. Se puede mantener una postura compro-metida incluso en la ropa de cama o las velas decorativas. Todo esto, con eco-estilo.

tusalón

GAIAHOGAR

bluenature.com

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1- Aunque la pintura ecológica surgió hace ya varios años, su uso no está nada extendido. Estas pinturas están hechas a base de materias primas de origen mineral o vegetal como cera de abejas, corteza y hojas de árboles, resinas vegetales o aceites. Lo más importante es que no contienen compuestos nocivos.

2- Si moderamos el consumo de energía en casa contribuiremos al ahorro de recursos. Consejos: aprovechar al máximo la luz natu-ral, limpiar bien el polvo de focos y lámparas e instalar el aire acon-dicionado lejos de rayos solares directos.

3- En los últimos años ha aumen-tado considerablemente el uso de la madera tropical como principal elemento en muebles y decora-ción. Una de las más utilizadas es la madera de teca. Destaca por su gran resistencia, durabilidad y la belleza de su beta. La única pega es que como es una de las mejor consideradas en el mercado, su precio es muy alto.

4- ‘Defining Green’ da nombre a la nueva línea de mesas de la firma de muebles Nevins. Incor-poran innovaciones ecológicas trascendentales como el uso de materiales 100% reciclables y de madera con certificación FSC. Sus productos siguen normativas que apelan al respeto del equili-brio ecológico y a la sostenibilidad ambiental.

5- Las nuevas tendencias en decoración se inspiran en el verde del campo y de las plantas, el azul del cielo y del mar, la robustez de los troncos y árboles, y la paz que se consigue al mezclar todos estos elementos. En los estam-pados, las aves y las flores vienen fuerte este año.

¿Sabías que...?

LOS DISEÑADORES SE DECANTAN CADA VEZ MÁS POR OPCIONES ECOLÓGICAS EN

EL PROCESO DE FABRICACIÓN

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EGURO que esta esce-na te suena: estás senta-do en el sofá y empiezas a sentir un muelle y también te das cuenta de que la mesa del co-

medor tiene el barniz tan desconchado que parece bicolor. Cuando nos perca-tamos de estas cosas la única solución real es hacer un cambio de muebles. Pero ¡qué pena que sólo nos llegue para una brocha y un bote de pintura! No te preocupes, que con un poco de imaginación y los sabios consejos que te damos desde Gaia puedes redecorar en tiempos de crisis.

Tenemos una mesa con la superficie quemada, la de la televisión rayada, una mesita de cristal con la forja rota, sillas viejas y un sofá hundido y andra-joso. Podríamos tirarlos a la basura y olvidarnos del asunto, pero siempre es posible hacer algo más, siempre pode-mos rehacer nuestros muebles.

La mesa del comedor está estropea-da por no haber tenido cuidado con las cazuelas calientes. Con unos simples pasos podremos dejarla como nueva. Antes de ponernos manos a la obra hay que proteger el salón, tanto los muebles como el suelo deben estar cubiertos por algún tipo de plástico para no salpicar-

Y hazlo sin salir de

los.Empezamos lijando la superficie del

mueble, empleando un taco lijador de grano grueso. Hay que tener cuidado de no dejar restos de pintura y de que la superficie quede totalmente lisa. A continuación aplicaremos una mano de pintura selladora para que se fije mejor el nuevo color que le vamos a dar a la mesa. En Gaia nos hemos decantado por un esmalte acrílico en tono gris perla que hemos mezclado con un poco de tinte negro para oscurecerlo. Cuan-do se haya terminado de secar podemos darle otra capa más para que quede un acabado de lujo; pero si crees que ya está en las mejores condiciones sólo hay que aplicarle una manita de barniz. Con ello conseguimos que conserve el brillo. Como recién salido de fábrica.

Sucede muy a menudo, entre limpie-zas, golpes y objetos que se caen, que las puertas de los cajones acaban muy dañadas. En nuestro caso, hemos ob-servado que el mueble que sustenta la televisión vio mejores momentos en el pasado. Las puertas de los cajones es-tán totalmente rayadas y queremos re-cuperar el buen estado de la superficie. Comenzamos, como suele ser habitual en cualquier tratamiento de muebles a base de madera, con el taco lijador. En

cuanto lo tengamos bien lisito le damos una capa de spray de imprimación para madera. Cuando haya penetrado bien en la superficie y se haya secado po-demos pasar a barnizarlo. Para darle a la habitación un tono más cálido utili-zamos un barniz del mismo color que nuestro aparador. Resultado: la tele-visión volverá a lucir orgullosa encima del mueble y lo protegemos de futuras agresiones.

¿Qué sucede cuando se ponen los pies constantemente encima de la me-sita de la cristal y la movemos de un lado para otro? Pues que la forja acaba por ceder. Lo primero y más sencillo es utilizar un bote de pegamento. Para este caso nos sirve el SuperGlue, con lo que logramos unir las dos partes y es mucho más sencillo que soldar el hierro. Ya que hemos empezamos arre-glando la forja, le damos una capa de spray metalizado para renovar el brillo del metal y que así éste deslumbre jun-to al resto del salón.

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casa

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Y hazlo sin salir de casaLas sillas del comedor, esas que siem-

pre hemos tenido, han cedido al rom-perse la tela que mantenía los muelles en su sitio. En efecto, en su día arrancamos esas telas y nos quedamos tan panchos. Pero ha llegado el momento de volver a darle vigor a esos almohadones que tan cómodamente recibían nuestras posa-deras. La tela, por lo que vimos en su día no es el material más idóneo, por lo que servirá con algunas planchas de madera que se pueden conseguir con fa-cilidad en establecimientos como Leroy Merlin. Si no queremos acabar otra vez sentados sobre los muelles lo mejor será comprarlas con un grosor de al menos 10 milímetros. Ya que estamos, nunca viene de más darle un barnizado nuevo a las patas y al respaldo: quedarán como nuevas, aunque no llegarán a ser tan cómodas como antes. Pero aguantarán siguiendo además la filosofía de la reuti-lización.

El sofá es cosa aparte. La tela está rasgada, el relleno se sale por todas par-

tes, las patas de madera están rayadas y está medio cojo. Resumiendo: al punto limpio. Te recomendamos comprar uno en una tienda de segunda mano o en un outlet. Puedes encontrarlos en perfecto estado por menos de cincuenta euros. Además muchas de ellas donan parte de sus beneficios a causas sociales, como Los traperos de Emaus o la tienda de la Asociación Española contra la Droga-dicción. Aquí podrá encontrar mobilia-rio para toda la casa de buena calidad y a muy buen precio.

Objetivo logrado, el salón está como nuevo. ¡Y todo por menos de 100 euros! Ya no hay excusa que valga para no pre-sumir de reformas. No hay que ser nin-gún manitas, con saber manejar una brocha te sobra para transformar unos muebles maltratados y convertirlos en el salón con el que siempre has soñado.

Un taco lijador de grano grueso (1,75€).Esmalte acrílico (2€).

Tinte negro (4,70€).Barniz transparente (3,50€).Spray de imprimación para

madera (8,95€).Barniz de color (5,50€).Pegamento SuperGlue (3,16€).Spray metalizado (10,95€).

Planchas de madera (3,5€ m2).Total: 44,01€

¿Qué necesitas?

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CULTÍVATE...

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Para crear un huerto no basta con echar unas semillas en la tierra y sentarse a esperar a que germinen: la tierra debe ser fértil y tiene que estar a la temperatura apropiada. Además, las semillas no crecerán si se las comen los pájaros.En este ciclo de artículos te explicaremos cómo crear tu propio huerto. Comenzamos con la preparación de la tierra. Llegaremos a la recolección y a las posibilidades que ofrecen los restos de la cosecha.

CULTÍVATE...

Te enseñamos a preparar tu huertopaso a paso

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CLAVES DE UNA TIERRA DIEZ...

Elige una parcela de tierra a la que tengas fácil acceso y que esté en unas condiciones de humedad y calor adecuadas.

El huerto debe estar protegido hacia el norte de los vientos fríos. La opción más popular para conseguirlo es utilizar un tabique o un seto. El seto presenta problemas como que tarda en crecer, requiere muchos cuidados y puede robarle nutrientes a las plantas. Pero resulta mas estético.

El espacio debe ser soleado. Ándate con ojo por si hay árboles o paredes alrededor que den sombra.

La tierra arcillosa dificulta la respi-ración de las raíces. Para saber si el terreno es de este tipo coge un puñado de tierra y mézclalo con agua hasta conseguir barro y hacer un ‘churro’. Cuanto más fino consigas hacerlo más arcillosa será la tierra.

Los suelos arenosos tienden a retener poco los nutrientes. Por eso recomen-damos abonarlos más a menudo y regarlos con menor cantidad de agua, pero con mayor frecuencia.

La tierra debe tener materia orgá-nica y no estar compuesta sólo de partículas minerales. Por lo general, las tierras blanquecinas tienen poca materia orgánica comparadas con las tierras oscuras.

Según las plantas que pretendas tener necesitarás que el PH de la tierra sea mayor o menor. El PH es una escala que determina la acidez o alcalinidad de los elementos, siendo 0 ácido y 14 alcalino. La mayoría de cultivos necesitan una tierra ligeramente ácida, con un PH entre 6 y 7.

Existe el peligro de que la tierra esté infectada con hongos, malas hierbas o parásitos. Para saberlo puedes mandar una muestra a un laboratorio especia-lizado. Otra manera de reconocer la calidad del terreno es observar la vege-tación espontánea, si no crece ninguna probablemente significará que el suelo es muy malo.

Es conveniente que la parcela esté ligeramente inclinada para que no se encharque y así desagüe bien siempre que la reguemos.

Por último, el suelo debe tener una profundidad de al menos 40 cm para que las raíces tengan espacio para crecer. Sin embargo, si quieres plantar árboles frutales necesitarás una pro-fundidad de 50 ó 60 cm.

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Texto: J. Ramón CorpasFotografías: Borja Valcarce

Para desapelmazar la tierra y hacer-la más esponjosa te recomendamos mezclarla con arena de río (no de playa, ya que si no aumentaría mu-cho la cantidad de sal). Si buscas, sin embargo, conseguir una tierra más compacta puedes mezclarla con tierra arcillosa.

La solución ecológica –el compost– es una buena opción: libera el nitrógeno muy lentamente y dura varios años. Ade-más, es mullido y mejora la estructura del suelo, aireándolo. Puedes comprarlo en una depuradora, donde mezclan las aguas residuales con la materia orgáni-ca de los contenedores y consiguen un producto sólido.

Si el terreno es salino puedes recupe-rarlo regándolo con grandes cantidades de agua, de manera que la sal descienda a la parte más profunda de la tierra. Sabrás que una parcela es salada por los hilos blancos de salitre que podrás ob-servar en la superficie. También puedes plantar unas pocas alubias verdes, que son muy sensibles a la sal. Si la tierra es salina las hojas se pondrán de color morado en vez de verde.

Si el suelo es poco profundo añade tierra o turba (ese polvo negro que general-mente se llama tierra de plantado es en realidad turba, es decir, pura materia orgánica). En cuanto al PH, si deseas conseguir una tierra más alcalina debe-rás mezclarla con caliza molida. Para acidificarla puedes utilizar ácido o hierro en polvo.

Puedes utilizar desinfectantes químicos, aunque también hay un método ecológico muy efectivo llamado ‘solarización’. Primero, remueve la tierra con una azada, laya o motoazada. Después, riégala mucho –hasta que el agua llegue a 40 cm de profundidad– y cúbrela con un plástico fino –de 100 ó 200 galgas–. Entierra los lados del plástico de manera que se mantenga tenso para conse-guir un buen aislamiento térmico. Déjalo de cuatro a seis semanas (aunque si no hace mucho calor tendrás que alargar el tratamiento). Este método debe hacerse en verano, cuando más sol y calor haga. Además, puede no ser efectivo contra las malas hierbas perennes, que tendrás que arrancar a mano.

...Y FORMAS DE CONSEGUIRLA

SALINIDAD ABONO TEXTURA

DESINFECCIÓN PROFUNDIDAD Y PH

Un buen drenaje es necesario para evitar que se encharque el cultivo y se ahoguen las plantas. También puede ayudar que el terreno sea inclinado.

Para conseguir un sistema de drenaje tienes que cavar una zanja a lo largo o ancho de la parcela –varias si la parcela es muy grande–. En el fondo de la cata, a unos 35 cm, coloca un tubo con pe-queñas perforaciones para que evacue el agua sobrante del terreno.

También puedes hacer un drenaje ecológico a base de piedras –que pue-

den ser desde guijarros de 5 cm hasta grandes cascotes de cemento– y gra-va. No te olvides de colocar las piedras grandes en lo más profundo y las pe-queñas encima. Después, rellena la zanja con tierra. Como este tipo de dre-naje es más voluminoso deberás cavar un surco más profundo. Si el terreno se encuentra en pendiente y está inclinado coloca la cata en la zona más baja.

El canal de drenaje tiene que llevar el agua a un cauce que lo evacue o no servirá para nada.

DRENAJE

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gaiaahorroGran parte de las acciones llevadas a cabo en nuestra vida diaria son costumbres. Y la rutina puede generar hábitos incompatibles con el medio ambiente, con el bolsillo y con la salud

- Para ahorrar combustible intenta mantener una velocidad regular. No aceleres ni frenes bruscamente.- No conduzcas muy rápido. Cuanto más lo hagas, más combustible consumirás. Ade-más, esto ayudará a que tanto tú como el resto de conductores circuléis más seguros.- Anda. Es una actividad que te ayudará a mantenerte en forma y con el que ahorrarás dinero. Si no tienes más remedio que coger el coche, intenta llenar todas las plazas. Por ejemplo, puedes ponerte de acuerdo con tus compañeros de trabajo para que cada semana sea uno el que lleve a los demás.

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- Espera a que esté lleno para ponerlo en marcha. Esto también sirve para la lavadora y la secadora.- Usa programas de baja temperatura. Algunos lavaplatos cuentan con uno de lavado económico que permite ahorrar agua y energía, empléalo.- Lava a mano la vajilla que no esté muy sucia.- Los lavavajillas de bajo consumo dismi-nuyen el gasto de energía, así que si estás pensando en comprar uno, tenlo en cuenta.

1 LAVAVAJILLAS

- Buscando un poco se pueden encontrar verdaderas gangas en el mercado de muebles de segunda mano. Algunos con una pequeña capa de barniz o de pintura quedan como nuevos.- Algunos gobiernos dan subvenciones por desechar correctamente material tecnológico, como impresoras y ordena-dores.- Algunas tiendas ofrecen jugosos des-cuentos en teléfonos móviles nuevos a cambio de los antiguos.

2 RESIDUOS

TRANSPORTE

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- Sube las persianas y abre las corti-nas mientras sea de día. Así utilizarás utilizar menos luz eléctrica.- Cambia las bombillas incandescentes por otras de bajo consumo.- Si estás pensando en pintar la casa, ten en cuenta que los colores claros en las paredes y techos reflejan más la luz, con lo que necesitarás encender menos lamparas o bombillas.- Desenchufa o apaga lo que utilices. No lo dejes en stand-by.

- Se tiende a abusar del uso de la cale-facción. Ten en cuenta que no es nece-sario regularla a más de 21ºC. Sí aún así tienes frío, ponte algo más de ropa en vez de aumentar la temperatura.- En tu trabajo puedes ahorrar quitándote la corbata y bajando el aire acondiciona-do. Te refrescará además de relajarte.- Un buen aislamiento térmico ayuda a mantener la casa fresca en verano y ca-liente en invierno. Consíguelo instalando dobles ventanas.- También te recomendamos que bajes las persianas o los toldos para que la luz solar no caliente en exceso tu casa. Sobre todo en verano.

- Cambia la cisterna del baño por una de doble cadena que permi-ta modular la cantidad de agua utilizada.- En vez de bañarte, dúchate. Re-duce tu tiempo en la ducha y cierra el grifo mientras te enjabonas.- Reduce el consumo de agua caliente. Es una manera de ahorrar energía.

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4 AGUA

LUZ

CALEFACCIÓN

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Ilustraciones: Jesús Gómara

¿aliadas o

enemigas?

ARÍAS cobijo a tu peor enemigo en tu propia casa? Debes saber que uno de los mayores azotes del medio ambiente se esconde en tus alacenas, en tus ca-

jones, y que sueles darle la mano a diario sin reparar en sus aviesas intenciones. No te alarmes, tampoco es para tanto. Desde hace un par de años, los adalides del eco-logismo han emprendido una cruzada sin precedentes contra uno de los medios de transporte más solicitados. Y no estamos hablando del viejo coche de gasolina, no, sino de la bolsa de plástico.

Desde los años 70 estos instrumen-tos forman parte de la vida cotidiana de cualquier persona: nos acompañan en nuestros viajes de la compra, las usamos para tirar la basura, o simplemente para llevar cualquier cosa de un lado a otro. Nuestras manos poseen una capacidad de almacenaje limitada y las bolsas son un recurso indispensable para paliar esta carencia. El problema al que real-mente nos enfrentamos es su gran supe-rioridad numérica. Según la Asociación Nacional de Industriales de Plásticos (ANAIP), cada año se introducen en nuestro país unos 10.500 millones de bolsas de plástico. Esto no sería un pro-blema si todas acabasen en el contene-dor adecuado, pero muchas de ellas ter-minan incineradas entre otros residuos orgánicos. Es en este momento cuando la bolsa de plástico despliega todo su po-tencial contaminante. Afortunadamen-te, este proceso puede interrumpirse. Sólo depende de nosotros.

La solución al problema de las bolsas no pasa por su desaparición del merca-do, sino por un uso más responsable. Cualquier persona puede actuar a favor del medio ambiente tomando decisio-nes sencillas como dar a sus bolsas va-rios usos y, cómo no, depositarlas en el contenedor adecuado. Empresas como Eroski o Carrefour han puesto en marcha una imparable campaña de desprestigio contra la bolsa de plástico desechable, llena de tópicos.

Por ejemplo, las bolsas de rafia –pu-blicitadas como ecológicas– no son tan beneficiosas para el medio ambiente como piensa la mayoría de sus com-pradores ya que, al estar compuestas de diferentes elementos plásticos, son irreciclables. Las bolsas de fécula, fa-bricadas a partir de materia orgánica, también suponen un grave peligro de contaminación ya que, al depositar-se erróneamente en los contenedores amarillos, interrumpen el proceso de reciclado. Esta manera de actuar tiene como consecuencia la incineración de grandes cantidades de envases plásti-cos y la consecuente emisión de gases nocivos.

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Bolsas de plástico

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LAS CAMPAÑAS DE DESPRESTIGIO CONTRA LAS BOLSAS DE PLÁSTICO DESECHABLES ESTÁN LLENAS DE TÓPICOS

Texto: R. Dawid y J. R. CorpasFotografías: Begoña Corbal

¿aliadas o

enemigas?

Bolsas de plástico

La bolsa de plástico convencional, por el contrario, es 100% reciclable. Se fa-brica a partir de gránulos de polietileno –material que se obtiene de los residuos resultantes del procesado del crudo–. Según Camilo Coca, representante de la Asociación de Fabricantes de Bolsas de Plástico (ANFBP), la desaparición de las bolsas convencionales generaría un excedente de estos residuos. De ser desechados, el remedio sería peor que la enfermedad. Sólo al mezclarse con otros residuos las bolsas dejan de ser recicla-bles y deben ser incineradas inevitable-mente, con la consiguiente emisión de CO2 a la atmósfera.

La polémica sobre las bolsas de plás-tico llegó a su punto álgido hace un año a través de una campaña publicitaria de Carrefour. Durante el verano de 2009 comenzó a emitir un mensaje de lectu-ra sencilla y contundente: ‘bolsa=caca’. A través de la plataforma “Échale una mano al medio ambiente” Carrefour se definía como una empresa sensible a la problemática medioambiental. Lo que muchos de sus destinatarios no sabían es que de esta manera la empresa esta-

ba justificando la venta de bolsas en sus supermercados.

Según Coca, “se trató de una decisión puramente económica”. Poco después del inicio de esta campaña, Carrefour comenzó a vender las bolsas que antes dispensaba gratuitamente. “Es un ne-gocio como cualquier otro. Se ahorran uno de los gastos más importantes de la compañía –que puede ascender hasta unos 100 millones de euros– y, mientras tanto, se colocan la medallita al ecolo-gismo”, asegura Coca. Carrefour, que se ha negado a responder a estas críticas, vende por 10 céntimos lo que compra por unos 3. Es decir, está cobrando a sus clientes más del triple del precio al que les vende cada bolsa.

Otro aspecto de las bolsas tradiciona-les que Carrefour ha criticado es su lar-ga vida. Según la campaña ‘Bolsa caca’ éstas tardan 400 años en ser asimiladas por el medio ambiente. Nada más lejos de la realidad. Según la ANFBP una bolsa corriente expuesta al sol puede de-gradarse en cuestión de meses. Además, en la actualidad este proceso puede ace-lerarse con la adición de un componente

llamado D2W con el que las bolsas se degradan en un período de entre seis se-manas y seis meses. La única diferencia entre estas bolsas y las de fécula es que estas últimas son ‘biocompostables’, es decir, que al estar fabricadas a partir de materia orgánica, acaban transformán-dose en humus.

Eroski también se ha sumado a la cru-zada contra las bolsas desechables. Des-de principios de marzo esta empresa ha reforzado su campaña a favor de las bolsas reutilizables, rebajando un cénti-mo por cada bolsa no solicitada a todos sus clientes. Desde el uno de marzo ha comenzado a cobrarlas –por el momen-to sólo en algunos establecimientos– a 2 y 5 céntimos de euro, en función del tamaño requerido. Eroski asegura que, gracias a su campaña “Doble ahorro”, durante los últimos cuatro meses ha dejado de dispensar más de 420.000 bolsas diarias, salvando a la atmósfera de la emisión de 200 toneladas de CO2. ¿Se trata de un dato real o de una infor-mación interesada? Lo que está claro es que, si alguien está ahorrando el doble, se trata de Eroski.

Como podemos ver, este interés re-pentino de algunas compañías por el ecologismo no tiene por qué estar fun-dado en una preocupación auténtica por el medio ambiente. Cuando se utiliza el cuidado de la naturaleza para crear una falsa imagen de marca, todos salimos perdiendo. La información engañosa y las medias verdades sobre las bolsas de plástico no sólo perjudican a los fabrican-tes y a los 20.000 trabajadores que viven de esta industria en España, sino que en última instancia dañan todo aquello que afirman proteger. Por contra, promover una mayor concienciación ciudadana acerca de cómo disponer de los residuos podría tener un efecto formidable sobre el sostenimiento de nuestro entorno.

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Jardinesen las alturas

ADA vez que se erige un edificio se le arrebata un espacio a la natu-raleza. Por esto en Bolivia ningún albañil comienza

una construcción sin llevar a cabo un rito a la diosa Pachamama –divinidad de la Madre Tierra– en el que le pide perdón por el espacio despojado: un espacio ver-de, salpicado de motas de colores, que se torna gris y sobre el que el hormigón, el vidrio y el acero dan forma a viviendas, oficinas y rascacielos que culminan en una superficie inerte. Pero existe una alternativa para conseguir que las edi-ficaciones sean más respetuosas con el medio ambiente: las fachadas y los teja-dos verdes. Gracias a ellos, los edificios se convierten en oasis dentro de las grandes urbes, donde renacen la hierba, las flores e incluso los árboles; es decir, la vida.

La idea comenzó a llevarse a la prácti-ca en la década de los 60 en varios países escandinavos y de Europa Central, sobre todo en Alemania. Posteriormente se fue extendiendo a algunos países europeos y a Estados Unidos, Canadá y Japón, en-tre otros. De hecho, en los últimos años varios edificios públicos han adquirido un gran prestigio debido a la espectacu-laridad de sus tejados verdes, como es el caso del Jardín Botánico de Augusten-borg en Suecia, del Parque del Milenio en Chicago o de la Biblioteca Pública de Vancouver. Sin embargo, la principal fi-nalidad de estos jardines no es la belleza

C sino su aportación ecológica a los grandes centros urbanos.

BENEFICIOSLos efectos beneficiosos de este tipo de solución son múltiples. En primer lugar, la vegetación mejora la calidad del aire de las ciudades dado que pro-duce oxígeno y reabsorbe parte de las emisiones de CO2. Tal y como explica Javier Neila, arquitecto bioclimático, “donde hay fachadas y cubiertas vege-tales hay un clima más limpio”. Así, los tejados verdes ayudan a contrarrestar el efecto “isla de calor” que se produce en las grandes urbes. En éstas, la inmensa cantidad de hormigón y de otras ma-terias absorbentes de calor, la falta de espacios verdes, la producción de gases contaminantes y la actividad industrial hacen que la temperatura se eleve arti-ficialmente. Esta acumulación de calor resulta difícil de disipar por las noches. Por otro lado, en el interior de las casas funcionan como aislantes térmicos: en

Texto: P. Cantero y A. Fedi

invierno ayuda a mantener el calor y en verano a enfriar la casa.

Como sigue explicando Neila, las so-luciones verdes poseen “una función de drenaje fundamental”, ya que retienen hasta el 70% del agua de la lluvia, redu-ciendo así la presión sobre el sistema de alcantarillado. También, en menor me-dida, “absorben el ruido y disminuyen la contaminación acústica”.

Pero, ¿cómo se construyen?, ¿se trata simplemente de llenar, por ejemplo, la azotea de plantas? La respuesta es nega-tiva. La vegetación se inserta dentro de un sustrato muy ligero y de poco espesor. Éste funciona como aislante y debe tra-tarse antes de instalarlo sobre el edificio para, finalmente, poner tierra y plantas sin riesgo de hundimientos ni hume-dades. Tiene, por esto, un coste mayor que una cubierta “normal”, pero a la vez resiste alrededor del doble de tiempo que una de teja. Y pese a lo que se pue-da pensar, no hay que preocuparse del mantenimiento. Como señala Neila, en

Donde hay una fachada o tejado verde se percibe un clima más limpio desde el primer momento de su instalación“

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City Hall de Chicago Jardín Botánico de Austenborg (Suecia)

Edificio de La Caixa (Madrid)

Los tejados verdes combaten el efecto “isla de calor”. Los edificios tradicionales absorben la radia-ción solar y después la emiten en forma de calor. Por eso la tempe-ratura en las ciudades es superior a la de las zonas circundantes. En el tejado verde del City Hall de Chicago, los días de mucho calor hay cuatro grados menos que en los edificios de alrededor.

Se trata del primer jardín botáni-co que está situado sobre un te-jado. Fue diseñado en 1999 con la idea tanto de construir un jar-dín abierto al público como para la investigación. Aquí se hacen pruebas con distintas plantas, tierras y filtros para el agua y se exportan estas ideas para mejo-rar e impulsar la construcción de tejados verdes.

Esta fachada vegetal es la pri-mera implantada en España. Ocupa 460 metros cuadrados y alberga 15.000 plantas de 250 especies diferentes que colo-rean toda la pared del edificio, presentando un aspecto muy singular. La vegetación aísla del ruido, purifica el aire y preserva la fachada de las inclemencias del tiempo.

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La Escuela Infantil Oliver es una de las primeras en sumarse a la iniciativa bioclimática con una cubierta ajardi-nada. El edificio fue construido du-rante 2006 y 2007 a partir del diseño de los arquitectos Santiago Carroqui-no y Hans Finner. Se trataba de plan-tear una solución constructiva basada en el ahorro energético, cosa que se veía favorecida por el propio lugar.

Tal y como los arquitectos del pro-yecto resaltan en la memoria, la oro-grafía presentaba un “efecto báscula” debido a la depresión del parque en la que se halla; como además se tra-ta de una construcción de una sola planta, el tejado iba a ser lo más visi-ble del edificio. Con la solución “ver-de” se vislumbra la continuidad entre cubierta ajardinada y parque, como elementos que generan calidad visual y ambiental.

Por otro lado, y siguiendo el ob-jetivo de ahorro de energía, el edi-ficio cuenta con placas solares que se sitúan también sobre el tejado. El proyecto en sí constituye un ejemplo para las futuras construcciones espa-ñolas; para que lo tengan en cuenta y se decanten por la opción verde.

LA ESCUELA OLIVER DE ZARAGOZA

la construcción de este tipo de fachadas se utilizan especies vegetales específicas, propias de la zona, de tal manera que se garantizan las condiciones óptimas de adaptación al medio y, por tanto, el efec-to ‘limpiador’ de la vegetación. Además, como la implantación se hace cuando las plantas ya están crecidas, “los efectos son inmediatos”.

En España la proliferación de estruc-turas bioclimáticas se está retrasando un poco. Una de las diferencia con otros países de Europa es que en éstos existen numerosas subvenciones y ayudas que promueven la implantación, paso que no se ha dado todavía en España: “Las polí-ticas españolas de ayuda en esta materia son claramente insuficientes”, expone, “en otros países –como Alemania– hace tiempo que se favorece la construcción y sin embargo aquí no hay ningún apoyo”. Aún así, debido a sus amplias ventajas, poco a poco van surgiendo también edifi-cios verdes, como la fachada de La Caixa en Madrid o la escuela infantil Oliver de Zaragoza. ¿Acaso no es una manera de contribuir a mejorar nuestra calidad de vida y la de la naturaleza?

Cedida. Jesús Granado y Roland Halbe

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Las cubiertas ecológicas funcionan como aislante térmico, manteniendo el calor en invierno y el frío en verano“Las políticas españolas de ayuda en esta materia son claramente insuficientes

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Comida ecológica: qué comprar y por qué

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la comida. Los horarios del resto del día se basan en el tiempo que dedica-mos a ello; y tampoco suele gustarnos comer en solitario. De hecho, según las cifras de The Economist, somos el séptimo país del mundo que más tiempo dedica a comer y a beber, por detrás de Bélgica e Italia. Nada me-nos que una media de 106 minutos al día. Trabajamos, pero no olvidamos cual es la fuente de energía. Y busca-mos alimentos de calidad.

La misma publicidad se hace eco de nuestro gusto por los alimentos auténticos. Firmas como Casa Ta-rradellas, Asturiana (fabada, lente-jas...) o Knorr (caldos) apelan a los sabores de la comida elaborada de

ESULTA sorpren-dente cómo el mer-cado alimenticio se adapta a los cambios que se producen en

el ritmo de vida de la sociedad. Cada vez es más común encontrar produc-tos que se adaptan a la necesidad de comer rápido para regresar cuanto antes al trabajo.

En España, sin embargo, quizá esta tendencia se nota menos que en otros países. A diferencia de lugares como Estados Unidos, Reino Unido o Bulgaria, donde se pueden encon-trar infinidad de tiendas de comida rápida, aquí seguimos otorgando bastante importancia a las horas de

manera tradicional. ¿Cuántas veces hemos pronunciado una frase del estilo “nunca he probado una sopa como la de mi madre”? En los últi-mos años ha surgido un mercado eco-lógico que reclama estos valores para sí, centrando la diferenciación de sus productos en una elaboración tradi-cional, a la vez que respetuosa con el medio ambiente

En este sentido, Luis Calvete, nu-tricionista de la herboristería Melisa en San Sebastián, afirma que la co-mida “normal” ha sufrido una gran pérdida de valor nutricional en la úl-tima década, lo que se traduce en una dieta más pobre. Él es un gran de-fensor de la comida ecológica, tanto

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Comparamos los precios de la cesta verde

Texto: Paula CanteroInfográfico: Borja Valcarce

Comida ecológica: qué comprar y por qué

por el respeto al medio ambiente que supone como por los efectos benefi-ciosos para la salud. A pesar de que no existen todavía estudios oficiales que lo demuestren, Calvete afirma que la comida natural concentra “un número mayor de nutrientes, lo que genera más vitalidad y ayuda a enfo-car la vida de un modo más opti-mista. Funciona como una inyección de energía más potente”.

La mala noticia es que la intensifi-cación del sabor es inversamente propor-cional al peso de nuestro bolsillo. Los productos se encare-cen hasta duplicar o incluso triplicar los precios habituales; si un pollo entero industrial cuesta entre tres y cuatro euros, uno de granja ronda los diez. Las frutas y las verduras tam-bién aumentan de precio, aunque su coste varía bastante. Las judías ver-des pueden costar entre cinco y seis euros el kilo, mientras que el brócoli o las acelgas rondan los dos y medio. En otros productos como el ajo, las zanahorias, las cebollas o la lechuga apenas se nota la diferencia, por lo que se convierten con facilidad en

los productos estrella dentro de los comercios específicos. Como las pa-tatas, esas de siempre, cubiertas de tierra y blanquitas por dentro.

La diferencia entre ambos tipos de alimentación se nota especialmente en las verduras y las frutas, que se elaboran sin ningún tipo de producto

químico o fertilizante. De hecho, uno de los requisitos para que los alimen-tos de la huerta consigan el certifica-do ecológico es que las tierras donde han crecido hayan estado al menos cinco años sin recibir sustancias quí-micas o fertilizantes. Así, siguiendo a Calvete, hay alimentos que presen-tan grandes cambios, como el maíz y la soja, que “son dos de los productos más transgénicos que hay en el mer-cado”.

En el infográfico situado justo de-bajo recogemos los precios de algu-

Las verduras, las frutas

y el pollo son los alimentos más favorecidos en la elaboración

ecológica

nos alimentos de la huerta por ser los que merecen más la pena. El sabor de productos como la pasta, el arroz o la carne roja apenas cambia mientras que en la economía sí se nota. Los yogures o el queso presentan diferen-cias, pero sobre todo porque es difícil encontrarlos fabricados a partir de leche de vaca; la mayoría se hacen a

base de soja.Además de significar el

retorno a los sabores tra-dicionales, la elaboración de los alimentos sin ma-

nipulaciones de ningún tipo supone un soplo de oxí-

geno al medio ambiente. Se trata de una producción que presta espe-cial atención a la vida de los animales, cuidándolos en un espacio de semi-libertad y alimentándolos de forma natural. También de un cultivo que respeta los ciclos de la naturaleza y, al mismo tiempo, la cosecha de los agri-cultores locales. Esta es la razón por la que en una tienda ecológica sólo se pueden encontrar productos de tem-porada. Como en el campo. Porque en realidad, un producto ecológico no es otra cosa que un producto cam-pestre, de siempre, con un sello que avala la calidad de su elaboración.

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“

Pel mejor aliado en las dietas

LANTA herbácea muy vigorosa perte-neciente a la familia de las crucíferas como la coliflor y la col. El brócoli o bré-col es una hortaliza originaria del Medi-

terráneo y Asia Menor. Ya en la época del Imperio Romano se cultivaba con gran éxito, pero no fue hasta finales del siglo XX cuando empezó a in-tensificarse su cultivo y consumo en el resto de Europa.

Su desarrollo óptimo se logra en un clima templado-frío, de humedad intermedia. Los mejo-res meses para su consumo son los de invierno y primavera. Para hacer una buena selección en el mercado, hemos de elegir piezas con racimos compactos y firmes, de tamaño intermedio y de un color verde más intenso; si muestra un color amari-llento en los ramilletes, será un signo de sobremadurez.

PropiedadesEs, al igual que el resto de hortalizas y verduras, un excelente aliado en las die-tas de control de peso ya que su conte-nido en agua es de un 90% y aportan tan solo 28 kilocalorías por cada 100 gramos de porción comestible. El bró-coli posee una importante proporción de fibra, dato de especial interés para aquellas personas con niveles altos de colesterol, problemas de estreñimiento o diabéticos. Además, la fibra, ayuda a reducir el riesgo de cáncer de colon.

El brócoli está considerada la hortali-za de mayor valor nutritivo por unidad de peso de porción comestible. Contiene una excelente cantidad de vitaminas C, B1 y E. En su contenido mineral destaca el calcio, el magnesio, el hierro, el yodo y el potasio. Este último, junto a los ni-veles bajos de sodio y la alta proporción de agua, hacen que el brócoli sea un ali-mento de gran actividad diurética. Una de las características más importante es

su contenido en fitoquímicos, compues-tos biológicos que están demostrando ser verdaderos aliados en la prevención de diferentes tipos de cáncer.

La elevada cantidad de antioxidantes como los beta-carotenos, la vitamina E

y sobre todo la C, previenen los da-ños causados en las células y tejidos por los “radicales libres”. La vitamina C también mejora la función inmune

del organismo, además de facilitar la síntesis de colágeno (cicatrización) y, junto a los beta-carotenos, previene de enfermedades degenerativas y cardio-vasculares.

El brócoli es una fuente importante de ácido fólico, muy adecuado para las mujeres que buscan quedarse embarazadas, así como para las pri-meras semanas de gestación.

Asimismo, determinadas subcla-ses de fitoquímicos, presentes en el brocoli, aumentan la actividad de

ciertas enzimas cuya función es elimi-nar o bloquear algunos agentes cance-rígenos. También se ha demostrado su eficacia en la eliminación de la bacteria Helicobacter Pílory, a la que se le atribu-yen la mayoría de las úlceras de estóma-go y gran parte de tumores gástricos.

Por si fuera poco, se ha comprobado que los indoles (subclase presente en el brócoli) intervienen en el metabolismo de los estrógenos, factor relacionado con el cáncer de mama. La quercetina actúa como antiinflamatorio y disminuye el cre-cimiento del cáncer. Es uno de los vege-tales con mayores cantidades de luteína, caroteno que actúa como protector ante el desarrollo de cataratas.

ConsumoLa mejor forma de consumirla es prepa-rándola al vapor o al horno. Si se consu-me cruda, conservará mucho mejor los folatos, pero puede causar molestias a personas con problemas renales.

Si se cuece, muchos de sus nutrien-tes se diluirán, por eso es recomendable hacerlo con poca cantidad de agua y echar el brócoli cuando hierva.

Por Diego Canedo

Brócoli

Es adecuado para la mujer que busca quedarse embarazada

Está considerada como la hortaliza de mayor valor nutritivo

Nutricionista

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Recetas ecológicasEstas deliciosas recetas preparadas con restos de otros platos son la mejor manera de co-mer sano y cuidar la economía al mismo tiempo.

Vasito de purrusalda con lascas de bacalao

Calabacines rellenos de pollo asado y setas

Granizado de piña y canela

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54 | MAYO 2010

INGREDIENTES (4 personas)

• 1 manojo de puerros• 400 gramos de patatas• 200 gramos de zanahoria• 1 cebolleta fresca• 1 tajada de bacalao• 4 cucharadas de aceite de oliva• Sal

PASO A PASO...

En una cazuela ponemos el aceite junto con la cebolleta cortada en 1. brounoisse para cocinarla a fuego suave. Cuando la cebolleta esté cocinada y blanda, añadimos la patata pelada, limpia y cortada en trozos irregulares, y la zanahoria en rodajas. Rehogamos el conjunto y mojamos con agua o caldo hasta cubrir las pa-2. tatas. Una vez que comienza a hervir, incorporamos los puerros limpios y troceados, añadimos una pizca de sal, tapamos la cazuela y dejamos hervir a fuego suave durante 40 minutos. Cuando las patatas y los puerros estén cocidos sacamos la cazuela 3. del fuego, ponemos a punto de sal y tapamos. Dejamos reposar unos minutos la purrusalda.Se puede servir así o pasando la purrusalda por el pasapurés, ya que 4. también queda muy rico haciéndolo en forma de crema. Acompañamos de unas láminas de bacalao desalado y lo cocinamos a potencia media durante dos minutos en el microondas, untadas en aceite de oliva con perejil.

Vasito de purrusalda con lascas de bacalao

Calabacines rellenos de pollo asado y setas

Granizado de piña y canela

INGREDIENTES (4 personas)

• 2 calabacines medianos• 4 cucharadas de aceite de oliva.• Sal

Para el relleno• 300 gramos de setas• 300 gramos de muslos de pollo asados• 2 huevos batidos• 2 dientes de ajo picados• 2 decilitros de salsa de tomate casera• 100 gramos de queso parme-sano

PASO A PASO...

Con un pelador sacamos lonchas finas del calabacín. Las untamos 1. con un poco de aceite de oliva, salamos ligeramente y reservamos. A continuación preparamos el relleno: limpiamos las setas, las pica-2. mos y las salteamos en una sartén caliente con un poco de aceite de oliva y una pizca de sal.Mezclamos el pollo asado, troceado y cortado en trozos diminutos y 3. las setas, con el huevo batido, el ajo, el queso parmesano picado y la sal. Trabajamos hasta conseguir una masa uniforme con todos los ingredientes.Colocamos la mezcla encima de las tiras de calabacín y enrollamos. 4. En una placa de horno ponemos un poco de salsa de tomate y colo-camos los calabacines rellenos, salseamos por encima muy ligera-mente con tomate y terminamos con el queso mozzarella. Introducimos en el horno, previamente calentado a 180º, hasta que 5. estén gratinados. Servimos caliente.

INGREDIENTES (4 personas)

• Una piña dulce• 50 gramos de azúcar• 2 cucharaditas de café de canela en polvo• Una jarra con hielo

PASO A PASO...

Pelamos la piña y la cortamos en trozos pequeños y le quitamos el 1. tronco central. Licuamos la piña en la licuadora o en una batidora con un poco 2. de agua y le echamos canela al zumo o puré. Si no estuviese lo suficientemente dulce añadimos un poco de azúcar. Ponemos los cubitos de hielo en una jarra y le añadimos el zumo, o 3. bien añadimos los cubitos a la batidora y trituramos. Servimos el zumo con el hielo triturado formando todo un conjunto.4.

Ahorra en la cocina Por Chayo EzcurraNutricionista

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delosÚLTIMOS

TROGLODITAS IBERIA

Texto: Rafael DawidFotografías: B. Valcarce y R. Dawid

Guadix es el pueblo con mayor concentración de casas-cueva de la Unión Europea. En total reune unas 4.000 casas-cuevas divididas en tres zonas.

FUE hace 1800 años aproximadamente, en los albores de la Edad del Bronce, cuan-do los últimos trogloditas abandonaron definitivamente el seno de la tierra, de-jando en sus hogares subterráneos una parte importante de nuestra historia. Desde entonces la palabra “cueva” hace resonar en nuestra memoria ancestral ecos de un pasado al abrigo de la piedra, de fogatas relumbrando en la oscuridad más absoluta, de extraños dibujos traza-dos a la luz de las antorchas, de un silen-cio casi palpable, abismal. Las cuevas, una vez abandonadas, se convirtieron en refugio de fantasmas, duendes y dragones, y también en cobi-jo de bandidos, ascetas, y brujas. El he-chizo que el inframundo lanzó sobre el imaginario colectivo sigue vigente en la actualidad, y no deja de estar cargado de nostalgia. Por eso, resulta sorprendente que a día de hoy todavía queden espa-ñoles que viven bajo tierra en Granada, Gran Canaria, Albacete o Navarra, y que alojarse en el interior de la roca sea una opción más para todos aquellos que practican el turismo de interior. La nostalgia de esta experiencia primitiva se ha convertido en un negocio conso-lidado en algunos puntos de nuestro país, mientras que en otros apenas está comenzando a prosperar.

UN MUNDO PERDIDOA tan sólo 59 kilómetros de Granada, en la Olla de Guadix, nos topamos con unas formaciones rocosas muy peculia-res. Enormes farallones de arcilla roja se alzan como gigantescos hormigueros contra el afilado perfil de Sierra Nevada. Pero si miramos más de cerca, nos da-mos cuenta de que no son hormigas las que entran y salen de la tierra, sino seres humanos. Abandonando los barrios de San Miguel y la Magdalena, el visitante se adentra en uno de los espacios más emblemáticos de Guadix. Se trata del Barrio de las Cuevas, en el que hace ape-nas 60 años se aglutinaba casi la mitad de la población accitana. La disposición de este barrio, que junto con la Cañada de la Ojeda y las Cuatro Veredas reúne unas 4.000 casas-cueva, es tan capri-chosa como la orografía del terreno, dominado por lomas de tonos terrosos. Las callejas discurren de forma irregu-lar entre los promontorios de arcilla,

perdiéndose en repentinos recovecos y en bruscas bajadas y subidas. A un lado y otro del camino, las colinas bostezan al unísono a través de sus numerosos ori-ficios, cubiertos en su mayoría por una simple tela que resguarda la umbría de las casas del caluroso exterior. El paisaje está salpicado de chimeneas blancas que brotan de la tierra sin un patrón, como si de extraños hongos se tratase.

Este barrio es una prueba viva de la capacidad de adaptación del ser huma-no, de una inquebrantable voluntad de supervivencia. No es extraño, por tanto, que el visitante se pregunte qué condujo a sus primeros habitantes a remontar el curso de la historia y regresar al medio primitivo de las cuevas. Para aclarar este punto debemos retroceder hasta el siglo XV, al año 1489, cuando los mudéjares son expulsados de Guadix. Otra fecha clave es 1568, año en que los moriscos son obligados a abandonar Granada.

María de la Paz Gómez Calvo, es la encargada de la Cueva-Museo de Gua-dix y trabaja en la Oficina de Turismo de la localidad: “Los arqueólogos coinciden en que las primeras cuevas fueron exca-vadas en aquel tiempo, por los restos que han encontrado en algunas de ellas”. Da-tar estas excavaciones no es fácil, puesto que no empiezan a ingresar en los regis-tros de propiedad hasta finales del XIX.

“Vivir en una cueva era visto como algo inhumano, esta zona no se conside-

raba parte de la ciudad”, asegura María. El barrio primitivo no existía como tal a los ojos de los antiguos habitantes de Guadix. Tanto los musulmanes conver-sos como los practicantes encontraron en las dúctiles colinas de la Olla un refu-gio que los ocultaba de sus expulsores, ya que al sustraerse de la civilización perdían su condición de seres humanos y eran dispensados de sus responsabili-dades como tales. Allí pudieron conser-var su religión y sus modos de vida, per-petuando una tradición artística que aún sigue viva en las artesanías accitanas, y que ha dejado una visible impronta en muchos de los edificios emblemáticos de esta localidad. La herencia mudéjar es innegable en edificaciones como el Arco de la Imagen, la Iglesia de Santa Ana o el Palacio de Peñaflor. “Se sabe que muchos mudéjares siguieron traba-jando como mano de obra barata para los nobles de Guadix”, explica María. Poco a poco el Barrio de la Cuevas fue creciendo como una media luna en torno a la ciudad cristiana. La pobreza y marginación fueron los detonantes constitutivos de este peculiar enclave humano.

LAS DOS CARAS DE GUADIXHasta no hace muchos años, hospe-darse en una cueva seguía siendo si-nónimo de marginalidad en Guadix.Los accitanos vivían en condiciones

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insalubres, sin acceso a los servicios básicos de agua, luz y alcantarillado, algu-nos de ellos incluso com-partían su vivienda con animales de corral: ca-ballos, cerdos, cabras... Aquí comenzó la labor del Padre Poveda, fun-dador de la Institución Teresiana, presente ahora en 30 países de los cuatro continen-tes. En este entorno deprimido descubrió que la educación era la vía más segura para conducir a los jóvenes accitanos le-jos de un futuro probable de pobreza y delincuencia. Parte de sus reliquias descansan, tal y como era su voluntad, en la Ermita Nueva, justo en el barrio en el que despertó su vocación docen-te. Y aunque ya han transcurrido 89 años desde que su fundación recibiese la aprobación papal, en Guadix toda-vía queda mucho por hacer. Las her-manas teresianas siguen teniendo una presencia importante en el pueblo, y muchos accitanos siguen educándose en sus colegios. Encarna Benavente Fernández es teresiana desde hace 37 años, 15 de los cuales han transcurri-do en Guadix. Cree que el turismo ha mejorado, en general, la vida de los

Los habitantes del Barrio de las Cuevas (Guadix) han reformado a fondo

sus hogares. El turismo es uno de los factores responsables.

A MEDIADOS DE SIGLO XX LOS HABITANTES DE LAS CUEVAS AÚN

VIVÍAN SIN ACCESO A LOS SERVICIOS DE AGUA, LUZ Y ALCANTARILLADO

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habitantes del barrio, pero que a la vez ha separado el pueblo en dos mitades: “La parte de Guadix que nos atreve-mos a mostrar y la que no”, reconoce. Según Encarna, en esa cara oculta de Guadix siguen viviendo familias tan pobres que apenas disponen de los recursos suficientes para escolarizar a sus hijos. “Lamentablemente ese sigue siendo, y será, el Guadix histó-rico”, puntualiza.

RESTAURANDO LA HISTORIADe cualquier manera, no cabe duda de

que la apariencia del barrio ha cambiado mucho desde que las cuevas se convir-tieron en una atracción para turistas de todos los rincones del globo. A lo largo de los años 70 y 80, muchos visitantes extranjeros llegados desde Granada encontraron en este lugar una imagen insólita que ahora quiere convertirse en Patrimonio de la Humanidad. El Ayun-tamiento accitano pretende invertir 6,3 millones de euros para este propósito, el 70% de los cuales procederá de los fon-dos de la Unión Europea.

María Antonia Martínez Morillas, de 47 años, se ha criado en el vientre arcilloso de Guadix, al igual que sus antepasados. Su memoria no alcanza más allá de las escarpadas paredes de la Olla. “Recuerdo que la habitación en la que nací era una porqueriza, mi abuelo recogía allí a los cerdos hasta que yo vine al mundo”, rememora. La cueva en la que viven ella y su marido ha sido habitada por su familia desde hace generaciones. “Cuando me casé quise mudarme a la parte baja del pue-blo, porque no quería que mis hijos se criasen aquí. Pero mi esposo me hizo cambiar de opinión. Hoy me alegro”, asegura. No sólo decidió quedarse después de que su cueva se convirtie-se en un hogar digno, sino que hoy es propietaria de dos cuevas más. Una de ellas acaba de ser reformada y la otra la alquila a unos extranjeros durante todo el año. Las Cuevas ha pasado de ser el barrio olvidado de Guadix a convertirse en el motor de su industria turística.

Gracias a este repentino interés, que se ha traducido en inversiones públicas y privadas, a lo largo de dos décadas el barrio ha estado remozan-do su estampa, y hoy la mayoría de los vecinos pueden sentirse orgullosos de sus “covachones”, como ellos llaman a sus viviendas. La mayoría de estas cuevas ofrecen las comodidades ne-cesarias para retener a sus habitantes El interior de las cuevas ha sido modelado con

la ayuda de picos y palas. En algunas todavía puede apreciarse el surco que dejaron las herramientas.

o recuperar a los que las abandonaron masivamente hace 40 años, buscando una vida mejor en las ciudades. Tal es el caso de José Ruíz Puertas, de 68 años, que después de formarse como alicatador en la antigua Escuela de Artes y Oficios de Guadix, se despidió de su familia para emigrar a Alemania. Entonces tenía 22 años. A día de hoy José ha convertido su casa-cueva en su negocio. Se la compró hace 10 años a sus sobrinos, y desde entonces deja su puerta abierta a los visitantes durante la mayor parte del día.

Dentro, además de sus enseres perso-nales, guarda parte de la historia de este pueblo granadino; su casa es un peque-ño museo donde expone los artilugios que los antiguos habitantes de Guadix empleaban en sus tareas cotidianas: aperos de labranza, antiguos utensilios de cocina y toda clase de elementos de-corativos; además de los productos típi-cos de la tierra: miel, lomo de orza, arte-sanías, etc. Todavía recuerda el aspecto de la cueva cuando la adquirió: “Parecía una madriguera, tuve que reformarla a fondo. Contraté a un maestro picador que se encargó de sanear las paredes, después las encalé, habilité un baño, la cocina...”.

OPORTUNIDAD DE NEGOCIOEn algunos lugares apartados del pueblo aún pueden verse cuevas abandonadas que recuerdan a los vecinos la antigua fi-sonomía del barrio, cuando el rostro de este rincón de Guadix mostraba los es-tigmas de la pobreza. En estos pozos de miseria, ya olvidados, aún se esconden fragmentos de este pasado que esperan a que hombres como José se decidan a rescatarlos. José, que se considera un “apasionado de los objetos antiguos”, reunió su colección hurgando en cuevas a las que nadie quiso volver.

Pero eso está a punto de cambiar. La recuperación de estas viejas ma-drigueras puede resultar un negocio rentable. Valgan como ejemplo las cuevas de Rolando o las de Pedro An-tonio de Alarcón, que han sido conve-nientemente adaptadas para acoger a los turistas y cuyos precios rondan los 60 euros por noche. Ambas ya tienen copadas sus reservas para este verano, época ideal del año para refugiarse en el interior de Guadix, dadas las excep-cionales condiciones bioclimáticas que ofrecen estos alojamientos. Cuando en los calurosos meses de agosto y julio los habitantes del bajo Guadix ponen a punto ventiladores y aire acondi-

cionado en sus casas convencionales, en las cuevas siguen durmiendo con manta. La temperatura se mantiene constante en estas viviendas entre los 18 y los 22 grados durante todo el año, y cuentan con la misma infraestructu-ra que una casa corriente, a pesar de que su peculiar configuración supone ciertos impedimentos. Por ejemplo, la escasa ventilación de algunas de ellas impide el uso de gas butano, y tanto el agua como la electricidad llegan al ho-gar desde el suelo, puesto que las pa-redes, de arcilla y arenisca compacta impiden el acceso de dichos recursos por esta vía. Por eso algunos accita-nos han construido un anexo junto a la entrada de sus grutas donde es más sencillo realizar las obras necesarias para contar con un baño y una cocina corrientes.

Pero, ¿qué es lo que ha hecho regre-sar a los antiguos ocupantes de estas cuevas?, ¿qué es lo que atrae a miles de turistas todos los años a esté rincón perdido de la provincia de Granada? María del Carmen López Cruz trabaja en la puerta de su casa, donde regenta con su marido un puesto de souvenirs. Al igual que José, su cueva también está abierta al público. Esta accitana de 51 años cree conocer la respuesta. Los visitantes no sólo vienen buscando el pintoresco paisaje físico que ofrece esta zona de Guadix. Según María, muchos turistas se sienten atraídos por la tran-quilidad del paraje y el trato amable de los vecinos.

En el Barrio de las Cuevas se respira un ambiente de sólida confraternidad que no ha menguado con el paso del tiempo. Sus habitantes pasan la mayor parte del día en la calle conviviendo entre sí, y sólo se retiran a sus hogares cuando oscurece, costumbre simple de entender si tenemos en cuenta que la escasa iluminación de las cuevas en el pasado sólo hacía preferible su ocupa-ción una vez que el sol se había puesto. El turista, muchas veces cansado del anonimato de las ciudades, se siente siempre acogido en este barrio donde todos se conocen.

LOS NUEVOS MUDÉJARES Para poder contemplar el Barrio de la Cuevas en toda su extensión es muy re-comendable subir al mirador del Cerro de la Bala. Desde aquí, la alcazaba acci-tana preside unas singulares vistas en las que la tierra roja de Guadix se levanta en extrañas prominencias esculpidas por el agua y el viento. Las cuevas, con sus blancas paredes y sus distintivas chime-neas, horadan el paisaje en rededor bajo la imponente silueta de Sierra Nevada. Jonathan Rodríguez Bermúdez, de 25 años, suele subir a la Bala con su moto al menos una vez al día. Desde el mira-dor puede verse todo el pueblo, también ese pueblo que los turistas no visitan, y al que él pertenece. Jonathan es gitano y vive con su familia en la calle Vírgen de Fátima, en las Cuatro Veredas, al igual que otras muchas familias de esta etnia. Como los antiguos moriscos y mudéjares, los gitanos viven “de lo que pueden”. “Algunos se dedican a recoger chatarra, otros se dedican a vender”, ex-plica con tono resignado, sin atreverse a especificar qué.

Jonathan contempla los estragos que las interminables lluvias de los pasados meses de invierno han provocado en algunas de las casas-cueva que se ob-servan desde el mirador. En las zonas bajas, donde la acumulación de sedi-mentos sobre la vivienda es menor, las humedades han calado abriendo grie-tas, y en algunos puntos han provocado derrumbes. Desde la Bala pueden verse las lonas de plástico que cubren los des-perfectos causados por el agua en estas cuevas ignoradas de Guadix.

Desde el Ministerio de Interior se es-tán tramitando actualmente subvencio-nes para reparar los daños. Pero todavía no han acabado de realizarse los infor-mes técnicos previos a la concesión de ayudas. “No creo que las cosas vayan a arreglarse”, dice Jonathan, pero su gesto no transmite preocupación alguna, sino más bien el convencimiento de que pase lo que pase, será lo que tenga que pasar. La resignación de este joven gitano, tal vez no difiera en absoluto de la actitud del los primeros habitantes del Barrio de las Cuevas, forzados a vivir al margen de

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EL BARRIO DE LAS CUEVAS HA PASADO DE SER UNA ZONA DEPRIMIDA DE GUADIX A CONVERTIRSE EN EL

MOTOR DE SU INDUSTRIA TURÍSTICA

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El estado de las cuevas ha evolucionado de forma diversa. En la imagen puede verse una antigua casa-cueva que fue abandonada y que el tiempo ha deteriorado.

Otras cuevas han sido restauradas y dotadas de todos los servicios necesarios para permitir su ocupación. En la fotografía puede verse una de las habitaciones que ofrece a sus huéspedes las Cuevas de Valtierra, un pequeño complejo turístico en el que lo primitivo se alía con la modernidad.

un estado de abandono total, como la mayoría de las que existen en la actua-lidad”, recuerda Elsa. A tal efecto, se invirtieron unos 150 millones de pesetas procedentes de fondos públicos.

Las Cuevas de Valtierra son un con-junto de seis grutas habitables con coci-na y baño incluidos, en el que la estruc-tura primitiva se preserva tal cual, pero actualizada con una moderna decora-ción. Nada más lejos de lo que estas cue-vas eran en un pasado no muy remoto.

La historia subterránea de Valtierra, al contrario que la de Guadix, se re-monta tan sólo a un siglo atrás. Para co-nocerla nos desplazamos hasta la Cueva de Santxikorrota, un apartamento rural regentado por Eduardo Sanz, un joven asistente social que conoce a fondo la

la sociedad. Lo que está claro es que para que Guadix no siga negando una parte de sí misma, como ha venido haciendo a lo largo de su historia, esta resignación será el primer obstáculo a vencer.

CAVERNÍCOLAS EN NAVARRADejamos atrás la Olla de Guadix y su-bimos hasta el extremo opuesto de la Península buscando nuevas pistas sobre los últimos trogloditas de Iberia. En el sureste de Navarra se extiende uno de los parajes más insólitos de nuestro país, un mundo donde la tierra, el viento y el agua se alían para crear un paisaje digno de una fantasía postapocalíptica. Las Bar-denas Reales son un desierto modelado por el cierzo, donde la tierra seca se erige en monumentales barrancos y mesetas color ocre. En las mismas puertas de esta desolación arenosa, y asentada sobre los fértiles sotos del Ebro, una franja de coli-nas calizas linda con el cielo azul cobalto de la Ribera navarra. En ellas está exca-vada una parte importante de la historia de Valtierra, una pequeña villa de tradi-ción agrícola que no hace más de 60 años seguía residiendo en el corazón de las peñas. De sus 2.500 habitantes, muchos han sido residentes de cuevas, especial-

mente los más mayores, aunque en la ac-tualidad viven de espaldas a las colinas. Otros, sin dejar de mirar hacia el futuro, están dispuestos a recuperar este vestigio y convertirlo en la seña de identidad de todos los valtierranos.

Elsa Mena Miranda, de 39 años, es la recepcionista de Las Cuevas de Val-tierra, un pequeño complejo turístico que el Ayuntamiento valtierrano inau-guró en 2002 considerando el creciente número de visitantes que recibe esta villa navarra. La razón de estas visitas está relacionada, principalmente, con la proximidad del parque natural de las Bardenas y con las distintas actividades que se organizan en torno a sus sendas. “Antes de que el consistorio las recu-perase, estas cuevas se encontraban en

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La mayoría de las cuevas de Valtierra se encuentran muy deterioradas por el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas.

EN VALTIERRA LLEGARON A OCUPARSE UNAS 40O CASAS-CUEVA. EN LA ACTUALIDAD SU

NÚMERO SE HA VISTO REDUCIDO A 300 A CAUSA DEL ABANDONO Y EL DETERIORO

singular trayectoria de estas cuevas. Eduardo –que también ha sido conce-jal de la villa, de 2000 a 2004– se siente muy comprometido con la suerte que el destino ha jugado a lo que él considera “patrimonio de todos los valtierranos”. Pero, antes de descubrirnos su historia, considera que debemos remontarnos a la remotas edades terciaria y cua-ternaria para conocer el origen de los materiales que hacen de este territorio un lugar propicio para la excavación de cuevas.

REGRESO A LOS ORÍGENESCientos de millones de años atrás lo que hoy son las Bardenas presentaba un as-pecto radicalmente distinto: las áridas mesetas y los pronunciados barrancos de este desierto estaban completamen-te cubiertos por agua. La colisión tec-tónica que dio lugar a la formación de los, por aquel entonces, incipientes Pi-rineos, provocó un súbito hundimien-to en esta zona, en la que se formó un mar interior embalsado tras la cordille-ra costero-catalana. El gigantesco lago que antaño cubría las Bardenas fue durante muchísimo tiempo un depó-sito de sedimentos que arrastraban las

corrientes desde la pujante cordillera pirenaica. En las zonas más profundas quedaron los materiales más endebles: arcillas, yesos, y calizas, quedando en las más elevadas las gravas y areniscas. Cuando el lago se secó emergieron las colinas que hoy podemos contemplar en las Bardenas. Frágiles en sus estratos más bajos y sólidas en los superiores.

“Durante la Edad del Hierro este fue un paraje idóneo para el asentamiento de comunidades primitivas”, explica Eduardo. Junto a los fértiles márgenes del río, y al resguardo de las elevaciones calizas, pudieron prosperar algunos gru-pos humanos. “Sin embargo, las cuevas que actualmente podemos encontrar en Valtierra no comenzaron a excavarse has-ta el siglo XIX”, añade. A partir de 1888 aproximadamente, las tierras eriales de las Bardenas comienzan a roturarse. Es-tos primeros cultivos atrajeron a grandes masas de campesinos que acudieron a este lugar en busca de trabajo. El progre-sivo crecimiento de la población, unido a la extrema pobreza, puso a prueba el ingenio de los primeros valtierranos. De esta forma, junto a las humildes casas de adobe, algunos campesinos comenzaron a excavar sus viviendas. Aquellas colinas

pertenecían a una agrupación de latifun-distas, el Sindicato de Riegos, pero como no eran aprovechables para el cultivo, sus propietarios no tenían inconveniente en que fuesen excavadas. Para hacerse con una vivienda los valtierranos sólo necesi-taban un pico y una pala.

“Como el trabajo era estacional, los campesinos se empleaban en sus exca-vaciones durante el invierno”, explica Eduardo. Aquellas primeras cuevas eran un simple agujero en la tierra que los jornaleros empleaban para apris-car el ganado, o bien para almacenar sus utensilios o el grano. Invierno tras invierno aquella excavación podía ser completada con sucesivas ampliacio-nes. “Por ejemplo, si la familia traía al mundo un nuevo hijo, a la cueva se le añadía una habitación más”, explica Eduardo. Poco a poco las cuevas fueron extendiéndose por el interior de las pe-ñas, hasta alcanzar una cifra aproxima-da de 400. Elena Ripalta Conde ha sido una de las encargadas del censo que el Ayuntamiento llevó a cabo en 2002 para hacer recuento de las cuevas: “En la ac-tualidad existen unas 100 cuevas menos debido al deterioro, el abandono y las lluvias”, explica Elena.

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El salón de estar de una de las cuevas de Valtierra se asemeja al de cualquier otro hogar normal y corriente. Dispone, desde hace ya años, de electridad, señal de televisión y teléfono.

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Así era una cueva a principios del siglo XXIlustración: Jesús Gómara.

No todas las casas-cueva están preparadas para resistir las incle-mencias meteorológicas. Sus pri-meros moradores, atenazados por la necesidad, no siempre tenían la oportunidad de elegir un emplaza-miento óptimo para sus viviendas. En las zonas de estratos más po-bres, donde el material segmentario que se acumula sobre el inmueble es menor, las lluvias suelen causar un mayor impacto, puesto que pe-netran rápidamente en el interior de la casa. El temporal que azotó Gua-dix durante el pasado mes de enero provocó el deterioro de 35 casas-cueva: en algunas estos desper-fectos no pasaron de goteras, pero en otras llegaron a abrirse grietas e incluso se produjeron desprendi-mientos. Este inconveniente obliga a los propietarios a realizar costo-sas inversiones de mantenimiento, como sucede también en Valtierra. Vivir en una cueva puede salir muy caro, y muy pocos están dispuestos a pagar un precio tan alto.

MEMORIA EN LA PIEDRAHace apenas 60 años las cuevas no te-nían ni luz ni agua corriente, pero a los campesinos no les faltaban tinajas ni candiles. También había estacas en los muros para colgar toda clase de utensi-lios y enseres. Las habitaciones estaban separadas unas de otras por simples cor-tinas confeccionadas a partir de sacos. Era imprescindible tener un burro o un caballo para acarrear lo necesario a las cuevas y, lógicamente, los animales te-nían allí su propia cuadra.

En algunos momentos quienes allí vi-vían se sentían amenazados por una ba-rrancada, al arreciar las lluvias en verano o por un desprendimiento de tierras que podían caer desde la cima de la peña. El resto de habitantes del pueblo no mira-ban con buenos ojos a los habitantes de las colinas. Al igual que en Guadix, es-tos valtierranos –apodados “cueveros”– eran víctimas de la marginación.

Durante el franquismo fueron cons-truidas en Valtierra nuevas casas para dar acogida a los que por aquel entonces todavía seguían viviendo en cuevas. El furor del desarrollo hizo que las cuevas vacías se tapiaran o dinamitaran para

ocultar a cal y canto unas viviendas consideradas humillantes. Se les dio la espalda, puesto que constituían un bo-chorno frente al adelanto que exigía la vida moderna. A mediados de los años 70 ya apenas quedaban trogloditas en Valtierra, aunque las cuevas siguieron empleándose como almacenes o traste-ros. Muy pronto, la gente joven comen-zó a interesarse por las cuevas.

Al encontrarse en un lugar apartado del pueblo eran el lugar idóneo para ce-lebrar fiestas a salvo del reproche de los mayores: “Alquilábamos las cuevas, como si fueran bajeras. Llevábamos allí mantas, juegos, música... y nos pasábamos la tarde entera”, recuerda Eduardo Sanz.

Desgraciadamente, el aislamiento de esta zona, unido a la falta de control por parte de las autoridades, pronto atrajo a los traficantes de drogas. La alarma saltó en 2002, cuando fueron asesinadas dos personas durante una operación de compraventa de cocaína. Aquel mismo año el Ayuntamiento tomó cartas en el asunto y compró las tierras al Sindicato de Riegos para recuperar el control de la zona. A partir de entonces los vecinos de Valtierra pueden hacer uso de las cuevas

por tan sólo unos 20 euros anuales.Muchas cuevas de Valtierra se encuen-

tran hoy en un estado de semi-abandono. El aspecto de algunas no difiere en abso-luto del que lucían antaño. Puertas des-vencijadas, ventanas medio derruidas... Sólo algunos vecinos han decidido recu-perarlas para seguir habitándolas. Pero el precio a pagar es caro, y el Ayuntamiento no apoya la iniciativa de quienes están dispuestos a airear el pasado enterrado de Valtierra. El crecimiento del turismo ru-ral, según Eduardo, es un buen incentivo para animar a los propietarios a restaurar sus casas-cueva. El problema, dice el an-tiguo concejal de esta villa, es que “ahora el Ayuntamiento tiene otras priorida-des”. El futuro de este excepcional patri-monio depende de la inversión privada. Si las cuevas siguen deteriorándose, muy pronto la tierra volverá a anegar lo que antes era sólo tierra, y la memoria de los antiguos moradores de las peñas quedará sepultada bajo los escombros.

PELIGRO DE DERRUMBAMIENTO

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Cuanto menor es la cantidad de tierra que se acumula sobre la cueva, mayores son las posibilidades de que se vea afectada por la lluvia.

porLa capital guipuzcoana cuenta con más de 30 kilóme-tros de carril bici, conocido allí como bidegorri, que en euskera significa “camino rojo”. El tramo más bello es el que conecta las tres playas: Ondarreta, La Concha y la Zurriola. Se trata de un recorrido llano de 8 kilómetros durante el que no perderás de vista el mar ni la mon-taña. Encontrarás, además, jardines, parques y los mo-numentos y edificios más emblemáticos de la ciudad.

En bicicletaSan Sebastián

Texto: Alejandra FediFotografías: Javier Gutiérrez

Mikel Ortega

NUESTRO recorrido comienza en el barrio de El Antiguo. Éste alberga la playa de Ondarreta. Nos situamos en el Paseo de Eduardo Chillida, que se encuentra a la izquierda de ésta, junto a las faldas del Monte Igueldo. Pero antes de coger la bici, te recomendamos que la candes y que tomes el funicular que sube al parque de atracciones de Igueldo para contemplar desde lo alto las vistas más bonitas de la ciudad. De hecho, las fotografías panorámicas de las postales de San Sebastián se sacan desde aquí. El mar, la Isla de Santa Clara, las tres playas, el Monte Urgull y Ulía, la Parte Vieja, la Catedral del Buen Pastor... En fin, toda la ciudad queda a tus pies. Además, podrás decir que te has montado en el funicular más antiguo de Euskadi. Se construyó en 1912 y aún hoy sigue funcionando con los mismos equipos de su inauguración. Sus coches, rojos y entrañables, conser-van las carrocería de madera originaria.

A su bajada, y como última actividad antes de montarse en la bici, te aconseja-mos que te acerques hasta el final del Pa-seo de Eduardo Chillida, donde se alza la obra más conocida de este artista donos-tiarra: El Peine del Viento. Sus tres escul-turas de acero incrustadas en las rocas se encuentran en un lugar mágico, en con-tacto con la naturaleza. Aquí confluyen el límite de la ciudad, del monte y el mar abierto. Los días de marejada es todo un

espectáculo observar cómo rompen las olas contra las esculturas y escuchar el fuerte sonido del viento. Para el disfrute de los más pequeños, en la plaza desde la que se observa la obra de arte hay unos agujeros entre los adoquines que expul-san aire e incluso agua cada vez que las olas entran por debajo de ésta. A los ni-ños les encanta sentir la fuerza del viento y escaparse cuando sale el chorro.

Y ahora sí que toca por fin subirse a la bicicleta. Deja a tu espalda El Peine del Viento y el Paseo de Eduardo Chi-llida. Te encontrarás en la Avenida Sa-trústegui, a la altura donde comienza la playa de Ondarreta y el bidegorri que te puede llevar hasta la de Zurriola sin cruzar ni una sola carretera. Comienza a pedalear a lo largo de todo el paseo de la playa, con el mar a su izquierda hasta que llegues a la punta rocosa, popular y erróneamente denominada “El Pico del Loro”, que separa la playa de Onda-rreta de la de La Concha. Su verdadero nombre es Loretopea, que en euskera significa “al pie de Loreto” dado que en el terreno superior, ocupado ahora por el Palacio Miramar, se erigió una antiquísima ermita dedicada a la Virgen de Loreto. Como curiosidad, decir que el estudioso donostiarra Imanol Olai-zola piensa que esta confusión puede

deberse a que durante la construcción del túnel que conecta las dos playas, los peones vascoparlantes se referían al terreno del peñón como Loretope’ko (de Loretopea). Quienes les oían, incapaces de traducir el euskera, asociaron la ex-presión con ‘Loreto Pico’ y de ahí hasta Pico del Loro.

Sobre –por tanto– Loretopea se en-cuentra el Palacio Miramar. Actual-mente es propiedad del Ayuntamiento de San Sebastián y sede de los cursos de verano de la Universidad del País Vasco y del Centro Superior de Música del País Vasco, Musikene; pero fue construido en 1893 como casa de verano para la Fami-lia Real. La reina María Cristina –esposa de Alfonso XII– tras enviudar, trasladó los veraneos de la corte a San Sebastián, decisión que condicionó de manera defi-nitiva el futuro turístico de la ciudad. Te recomendamos que subas un momento a ver la fachada de este palacio de esti-lo inglés y a pasear por sus jardines con espléndidas vistas al mar, las playas, los montes y la isla.

De nuevo sobre el sillín, atraviesa el túnel para aparecer en el Paseo de La Concha. Ahora, entre tú y el mar se en-cuentra el símbolo más emblemático de la ciudad: la barandilla de La Concha, obra de Juan Rafael Alday. Fue instalada

LA CIUDAD CUENTA CON EL MAYOR PORCENTAJE DE BICICLETAS DE

ESPAÑA; EN TOTAL 5.300

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Primera etapa: 3 horas

Peine del Viento La Concha

Este circuito puede durar hasta un día entero, aunque no hay por qué llegar hasta el final. Se lo proponemos dividido en etapas. El objetivo es que usted y su familia pedaleen en función del tiempo que dispongan, sin agobios, para que puedan detenerse y disfrutar de cada lugar.

en la década de 1910 y se ha convertido en el icono de San Sebastián. Todos los días es fotografiada por turistas y donos-tiarras. Además, en abril, con motivo del Día Internacional de la Danza, es ocupa-da por las bailarinas de la ciudad, quienes la emplean como barra para representar sus ejercicios al son de la música. A lo largo de este Paseo también podrás ob-servar otros elementos arquitectónicos y ornamentales destacados, como dos grandes relojes y unas farolas muy carac-terísticas.

El Paseo y la playa de La Concha fi-nalizan en Alderdi Eder (los jardines del Ayuntamiento). Éstos están decorados con unos árboles que habrás observado desde Ondarreta hasta aquí, y que son especialmente típicos de San Sebastián e inusuales en otras ciudades españolas: los tamariscos, aunque bautizados –de nuevo equivocadamente– como tama-rindos. Frente a los jardines se alza el Ayuntamiento, instalado en el edificio que antiguamente fue el casino de la ciudad, pero que en 1924 tuvo que ce-rrar debido a la prohibición del juego. Esta zona resulta idónea para hacer una parada por sus vistas a la Bahía de La Concha. También porque cuenta con un parque y un famoso carrusel para los más pequeños.

PUEDES RECORRER LAS TRES PLAYAS DONOSTIARRAS SIN TENER QUE CRUZAR NI UNA SOLA CARRETERA.

SIEMPRE TENDRÁS EL BIDEGORRI A TU DISPOSICIÓN

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El Boulevard Monte Urgull

A la derecha del Ayuntamiento se en-cuentra el Boulevard y la Parte Vieja donostiarra. Si el pedaleo te ha abierto el apetito, te sugerimos que candes la bici-cleta y que te des una vuelta por esta zona para degustar los famosos “pintxos”. A cada paso te toparás con un bar, cuya barra estará repleta de estos manjares en miniatura. El más famoso de todos es La Cepa, situado en la calle 31 de Agosto, la más histórica de la ciudad. Ese día de 1813, el ejército anglo-portugués tomó e incendió la ciudad ocupada desde 1808 por las tropas napoleónicas. La calle de la Trinidad, incluyendo las iglesias de San-ta María y San Vicente, fue la única que se salvó del fuego. Desde entonces lleva aquel nombre.

Ya que te encuentras en la Parte Vie-ja, no te olvides de visitar la Plaza de la Constitución. Aquí se inaugura y se clausura todos los años la Tamborra-da, que es la fiesta con la que cada 20 de enero la ciudad celebra el día de San Sebastián. A las doce de la noche del 19 de enero la ciudad se reúne en esta pla-

za para observar la izada de la bandera y escuchar la Marcha de San Sebastián y el resto de composiciones del maestro Rai-mundo Sarriegui. Desde este momento y hasta las doce de la noche del día 20, los tambores y barriles no cesan de sonar ni un solo segundo. Puede que te llame la atención el hecho de que todos los bal-cones de la plaza tienen un número. Esto se debe a que antiguamente era una plaza de toros y las terrazas se alquilaban a los aficionados.

De vuelta en la bicicleta, te recomen-damos que ahora te dirijas hacia el puerto de San Sebastián. Este tramo es el único del paseo que no cuenta con carril bici, pero es una zona peatonal en la que no tendrás ningún problema para pasear sobre ruedas. El puerto lo comparten la náutica deportiva y los barcos pesqueros. Estas últimas embarcaciones recuerdan que, en sus orígenes, San Sebastián fue un pueblo pesquero y ballenero. De he-cho, en el Aquárium –que es hasta donde tienes que pedalear– se conserva el es-queleto de la que fue una de las últimas ballenas capturadas. Una vez llegues hasta aquí, verás unas escaleras que con-ducen al Paseo Nuevo, pero a tu izquier-da hay un ascensor amplio en el que están permitidas las bicicletas y que te subirá al mismo punto.

Arriba podrás disfrutar de nuevo de unas vistas espectaculares. Enfrente, el mar abierto. Detrás, el puerto, la playa y la ciudad. Y a tu izquierda, la Isla de San-ta Clara. En este punto se colocan unas gradas los dos primeros domingos de septiembre desde las que los aficionados a las regatas ven cómo las traineras dan la

Segunda etapa: 3 horas

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Llévate:

● Ropa cómoda.● Botellín de agua y algo de comer energético, como frutos secos o chocolate.● Casco y dispositivos reflectantes en las horas de poca luz.

Si no tienes bicicleta...

San Sebastián dispone de un Servicio Público de Préstamo de Bicicletas (Dbizi) con un centenar de bicicletas distribuidas en cinco puntos estratégicos: el Boulevard, la Estación del Norte, Pío XII, Universidades y la Plaza Secundino Esnaola en Gros. Es necesario conseguir una tarjeta de acreditación en el Ayuntamiento.

... O bien puedes contactar con:

● Amara Bike: Plaza de los Estudios, 2. 943 457367.

● Bici Rent Donosti: Avda. de la Zurriola, 22. 943 290854.

GAIANÓMADAS

Una vez repuestas las energías, el reco-rrido continúa a lo largo de todo el Paseo Nuevo. Los días en los que el mar está revuelto, las olas chocan contra el muro del Paseo y saltan empapando a todos los que se asoman a la barandilla. Resulta un gran espectáculo, pero, ¡ten cuidado

de no mojarte! Hacia el final del Paseo podrás apreciar a la izquierda cómo el río Urumea desemboca en el mar Cantábri-co; y a la derecha, uno de los conjuntos monumentales más sobresalientes de la ciudad, formado por el Teatro Victoria Eugenia y el Hotel María Cristina, el más lujoso de San Sebastián.

Atraviesa el Puente del Kursaal y con-templa en frente el Palacio de Congresos y Auditorio que da nombre al puente y que se ha convertido en la sede del Fes-tival de Cine de San Sebastián. El bide-gorri continúa a la vera de los Cubos de Moneo.

Una vez los dejes a tu espalda estarás frente a la tercera y última playa donos-tiarra: la Zurriola. Es la más abierta y, por lo tanto, la que presenta un oleaje más fuerte que es aprovechado por los surfis-tas que a diario van a entrenar. Además, sobre la arena se levanta el principal esce-nario del Festival de Jazz de San Sebas-tián, así que si vas en el mes de julio ten-drás el privilegio de pedalear al ritmo de las trompetas. Continúa por todo el paseo de la Zurriola en dirección al monte Ulía y llegarás al parque de Sagüés. Aquí los niños podrán disfrutar de los columpios mientras los adultos contemplan la pues-ta de sol y cómo esta ciudad que brilla durante el día por su belleza, resplandece ahora con luces doradas.

vuelta a la isla y ponen rumbo a la meta: la playa de La Concha. Toma el bidegorri y enseguida verás la escultura Construc-ción Vacía de Jorge Oteiza. Ésta obtuvo el Premio Internacional de Escultura en la Bienal de Sao Paulo de 1957 y fue colo-cada en el Paseo Nuevo en 2002, un año antes de fallecer el artista oriotarra. A tu derecha, se eleva el monte Urgull, cerca-do por las murallas de la ciudad y coro-nado con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. En éste perviven fortificaciones como el Castillo de la Mota y ejemplares de cañones que recuerdan el interés es-tratégico y defensivo que tuvo. Puedes aparcar la bici y a nada que empieces a subir el monte encontrarás campas ver-des y vistas azules. Te recomendamos que te sientes a descansar y almorzar.

Paseo Nuevo Parque Sagüés

Tercera etapa: 2 horas

CÓMO PREPARARSE

deCAMPOCRIPTANA

“La aventura va guiando nuestras cosas mejor de lo que lo acertábamos a desear; porque ¿ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos más, desaforados gigantes con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas...?”.

Capítulo VIII, parte primera de El Quijote.

Textos y fotografías: Begoña Corbal

SARA Montiel, Luis Cobos y el Quijote de Cervantes; todos son personajes que o bien han nacido en Campo de Crip-tana o han dejado huella en un pueblo que pasa desapercibido para muchos habitantes de la Península. Este lugar tan mágico y al mismo tiempo tan poco explotado alberga grandes tesoros en-tre sus callejuelas de adoquín y las edi-ficaciones de piedra añil y blanca. Por su tamaño y su aportación al paisaje los diez molinos que coronan la sierra de Criptana dan nombre a la región: Tie-rra de Gigantes. ►►►

Encima, el retrato de Cervantes atribuido a Jaime Jáuregui (1600) y a la derecha la ilustración de El Quijote, de Jesús Gómara (2010).

LA HISTORIADesde la sierra de los molinos se ve la llanura del pueblo, dibujado de colores azules y blancos. Las calles de ado-quín semejan olas en un lugar donde la tierra es llana aunque agitada por las aspas de sus molinos. El paisaje embauca y se entrega a las descripciones de Miguel de Cervantes en la célebre historia de Don Quijote de la Mancha.

Lo cierto es que la razón por la que los molinos llegaron a inmortalizarse para siempre en la obra española mejor consi-derada de todos los tiempos

es cuanto menos, curiosa. Cervantes trabajaba como re-caudador de impuestos por las haciendas de la región, pero Felipe II descubrió que el escri-tor se quedaba con parte de lo acaudalado. Así fue metido en una cárcel que se hallaba muy cerca de Campo de Criptana. Desde allí podía ver esos mo-linos que más tarde se refleja-ron desde el punto de vista del ingenioso hidalgo -quién sabe con cuanta dosis de realidad- como enormes gigantes contra los que necesariamente había que combatir.

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oportunidad para sus molinos. Así no entorpecían las labores del campo du-rante la temporada de secano.

El sistema es sencillo, aunque la-borioso. Para ponerlo en marcha se necesita, en primer lugar, conocer la procedencia del viento. El molinero ascendía por los grandes escalones has-ta la tercera y última planta. Allí per-manecía atento, observando a través de los doce ventanucos la procedencia del viento. Las aspas del molino se orientaban entonces con sus enormes lienzos hacia el aire encontrado. Para ello el molinero movía el mástil desde fuera haciendo que se levantara la ca-peruza, que lleva enganchada en ella cuatro aspas de madera con las telas blancas, grandes como los brazos de un gigante

Esta operación tan aparatosa se rea-lizaba empleando un torno portátil que se encajaba en los postes de pie-dra llamados “hitos de amarre”. Éstos estaban clavados en el suelo alrededor del molino. El torno disponía de una cadena sujeta a un mástil largo que

giraba el mecanismo. Para conseguir el movimiento deseado acorde con el viento, el molinero instalaba el torno en los hitos de amarre sucesivos y re-petía la operación.

Una vez dentro, subía a hombros con la ayuda de su mujer los sacos de cereal desde la primera planta hasta la última y vaciaba el contenido en la tolva, –depósito donde caía el grano de forma gradual desde una canaleja al interior de las piedras que molían el trigo–.

Una vez molido el grano, las virutas se deslizaban por un canalón de made-ra hasta la planta intermedia, donde se llenaban los sacos de harina. A través de la escalera de caracol se trasladaban hasta la planta baja, donde se almace-na todo el cereal molido listo para la venta.

REFRANES PERSONALIZADOSLos molinos son apreciados en este pequeño pueblo porque forman parte del censo como cualquier otro habi-tante. Durante cientos de años sirvie-ron como medio de subsistencia para muchos campesinos. En las últimas décadas, sin embargo, ha sido más un elemento nostálgico que necesa-rio. También ecológico porque su mecanismo no emite ningún residuo contaminante y no usa ni electricidad ni gasolina, a diferencia de los moder-nos, que muchas veces sí lo hacen. Por tanto su sistema, a pesar de ser anti-guo, es totalmente respetuoso. Los lu-gareños, sus más fieles guardianes, se opusieron siempre a su restauración por la vía rápida; aquella que los nue-vos arquitectos proponían: molinos como embellecedores de una tradición por fuera y maquinaria de nueva tec-nología por dentro.

Muchos de los pueblerinos se acer-can todos los días a la sierra para con-templar este vestigio del pasado. Una vez a la semana vuelve a ponerse en marcha: son los domingos, cuando oleadas de turistas aparecen por Cam-po de Criptana para echar un vistazo a los viejos molinos, testigos desde el siglo XVI de lo que pasa en esta vi-lla manchega. Los visitantes quedan asombrados ante la maquinaria y el ingenio por saber utilizarlos.

Desde siempre se ha tenido a los mo-lineros como gente despierta y astuta. Su fama no escapaba de las quejas y los rumores. Se les tachaba de hurtadores y astutos en la entrega del cereal moli-do a sus dueños. Un refrán escondido

Ya lo mencionó Cervantes –y no se equivocaba– cuando resaltaba la im-portancia de los molinos, que sirvieron durante siglos para moler el trigo, y en la actualidad ayudan a que se manten-ga limpio el medio ambiente. Aun-que a finales del siglo XX dejaron de funcionar con regularidad, continúan con un sistema pulcro y preciso. Los molineros de hoy en día recuperan las tradiciones de antaño, más costosas y menos cómodas, tratando de echar una mano al medio natural.

Traído a la Mancha por los árabes, el molino de viento es análogo al mo-lino de agua. Éste último era un ar-mazón que se empleaba en los lugares donde la traída de agua no era regular, ayudando a limpiarla de impurezas, al mismo tiempo que molía el grano. Castilla la Mancha no pudo apro-vecharse de estos molinos de agua, ya que en esta región ocre la sequía siempre acompaña los meses estiva-les, justo los mismos de la recogida y molienda del cereal. A falta de agua, los lugareños vieron en el viento una

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en las paredes del Sardinero, uno de los gigantes, recita así: “De molinero cam-biarás y de ladrón no escaparás”.

Varias son las leyendas que rondan la vida de los molinos. Escritos de la época afirman que los molineros te-nían fama de vividores y asocian su buen vivir al vino. De carácter altivo y rudo, estos trabajadores hacían alar-de de su puesto en el molino contando las hazañas de subir a hombros los 30 kilos de peso que suponía un saco de cereal, una de las razones por las que no hacían buenas migas con el resto de los habitantes. Refranes popula-res que rondan todavía hoy en boca de los criptanenses rezan lo siguiente: “Veinticinco molinos hay en la sierra, veinticinco ladrones andan en ella”.

Actualmente la sierra cuenta con tan sólo diez molinos de los treinta y cuatro, que según registros catastrales del Mar-qués de la Ensenada, existían en 1752. Hoy continúan alzándose, desafiando al tiempo tres molinos históricos: el Bur-leta, el Infanto y el Sardinero. La sierra donde están situados ha sido declarada Sitio Histórico. Asimismo, los tres cons-tan como Bienes de Interés Cultural.

El molino Burleta era también co-nocido como el Burlapobres. Este apodo hace referencia a las prácticas fraudulentas del molinero. En este caso era dueño del molino, algo muy poco común ya que el levantamiento de nuevos molinos suponía un desem-bolso elevado, sólo al alcance de muy pocos para la época. La renta anual del molino era de unas 26 fanegas de trigo al año, lo que aportaba como ingresos al dueño unos 468 reales, lo que les permitía vivir de forma holgada y sin preocupaciones.

El Infanto, situado a unos 200 me-tros del casco urbano, está bautizado así por la familia a la que pertenecía: Infantas, una de las más acaudaladas de la zona. Este molino estaba arren-dado por los propietarios, los cuales entregaban un tercio de los beneficios obtenidos o bien recibían del molinero una renta fija.

El Sardinero guarda cierta similitud con el Infante ya que su nombre pro-cede del primer propietario del moli-no. Es el único de los gigantes que está situado en el casco urbano, concreta-mente en el Cerro de la Paz.

Los otros siete molinos no son me-nos importantes que sus hermanos. El Poyatos alberga la oficina de turismo. El resto son museos de cosas muy di-ferentes y variopintas. Así pues, el Inca Garcilaso se encuentra dedicado a la labranza y a la cultura vinícola el Pilón. Los otros cuatro son algo más “intelectuales”. A Enrique Alarcón, arquitecto, escenógrafo de cine y na-tural de Criptana, se le hace homena-je en el Cariari. Sara Montiel tiene su pequeño museo en el Culebro. Vicente Huidobro, poeta chileno, cuenta con su peculiar rincón en el Quimera, y en el Lagarto se rinde culto a la poesía dando una oportunidad a los literatos menos conocidos y apostando por jó-venes escritores, llenando sus paredes con versos de los más ilustres poetas.

Si este lugar sigue teniendo encan-to es porque sus molinos continúan haciéndole caso al viento y además los lugareños se encargan de patroci-narlos con honor: “Una arquitectura como ésta no se encuentra en ningún sitio de España”, atestigua Santia-go Lucas-Torres, alcalde de Campo de Criptana. Y los vecinos del mis-mo pueblo bien lo aseguran cuando terminan sus noches de verano en la Sierra para admirarlos, o viendo cómo amanecen los molinos sin dejar que éstos jamás se duerman.

Durante todo el verano los lu-gareños se acercan para tomar algo en las terrazas situadas en la Sierra. De junio a sep-tiembre despierta del largo le-targo invernal. Un pintoresco restaurante –una cueva donde la cocina y los dos comedores se encuentran decorados con antiguos aperos de labran-za– suele estar también muy concurrido. Las Musas acoge diariamente a un centenar de personas y todavía más los fi-nes de semana cuando llegan los curiosos para visitar la Sie-rra y a sus famosos gigantes.

El atractivo de Campo de Criptana sigue en auge. Qui-zá la causa resida en la propia salsa de sus habitantes, que lo ensalzan y se enorgullecen de

DE FIESTA CON LOS MOLINOS

un sitio que encierra magia y tradición. Esto resulta patente en las fiestas de la Sierra de los Molinos durante el verano. El vermut y las jaranas ameni-zan sus tardes anaranjadas, y en invierno los miles de curio-sos que se acercan a Criptana sonríen a los gigantes con cier-to aire nostálgico.

-Oficina de Turismo: Molino Poyatos.

Horario de invierno: De 10 a 14 y de 16 a 18 horas.Horario de verano: De 10 a 14 y de 17 a 20 horas.Tel: 926.562.231

-Restaurante Las Musas: Tel: 926.589.191

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QUÉ les parecería tener una casa que haya surcado los siete mares y que no fuese un barco? Los contenedores ma-rítimos son una opción perfecta y eco-nómica para levantar un hogar. Hay muchos, son baratos, resistentes y, además, ecológicos. Tradicionalmente se han utilizado como vivienda de uso social o de emergencia. Pero esta pers-pectiva está cambiando. El contenedor ha irrumpido en la arquitectura para quedarse y trae consigo a un aliado po-deroso: el diseño de vanguardia.

Seguro que nunca habían pensado que un contenedor pudiera estar de-corado al más puro estilo minimalista zen. Pero las tendencias se suceden y esto obliga a modificar la forma de pensar y de hacer las cosas. Una de las razones por las que triunfa la im-

plantación de construcciones a base de contenedores es la crisis económi-ca. Los contenedores tienen un precio muy bajo -sobre todo los de segunda mano-, son fácilmente transportables y también ampliables. Además, no alteran el espacio donde se emplazan. ¿Alguna excusa más para no unirse al movimiento ‘container’? Con todas las miserias que hay en el mundo: pobreza, desastres naturales, epide-mias y una larga lista que parece no tener fin, no vale la pena realizar la gran inversión que requiere una gran construcción. Se vive en una cultura del ladrillo de la que deberíamos sa-lir. Tú mismo puedes transformar un contenedor en un hogar guiándote por el libro de Paul Sawyers, “Inter-modal Shipping Containers for use as

Steel Buildings” (Uso de los contene-dores de cara como casas de metal).

LOS INICIOSHace tres años, un arquitecto espa-ñol recién llegado de Alemania, Jaime Gaztelu, y otro arquitecto venido desde Colombia, Mauricio Galeano, funda-ron la firma James&Mau. Con diseños que casi rozan lo artístico, se fueron haciendo un hueco en el mundo de la construcción: estudios en Manhattan, restaurantes italianos y suites de lujo son algunas de sus creaciones. Pero como en toda profesión, hay que seguir avanzando. Para estos socios, la con-cepción y el modo de crear no eran los idóneos para los tiempos que corrían. Había que encontrar algo más eficaz. Así surgió su nueva firma Infiniski, cen-

Crear casas a partir de contenedores reciclados que ya han terminado su vida en alta mar. Ésa es la labor que llevan a cabo los arquitectos Jaime Gaztelu y Mauricio Galeano, fundadores de ‘Infiniski’. Esas viviendas ecológicas hoy son posibles

Casas contenedores

Texto: C. Elías y M. Gil

la última innovación en arquitectura ecológica

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Casas contenedores

trada en la arquitectura ecológica. Con el lema: “No es por el cambio climático, es porque nunca he sido capaz de dejar restos de comida en el plato”. ¡Cuántas veces habremos pensado esto sentados a la mesa…!

La pregunta que se hicieron estos artistas del diseño arquitectónico fue: “¿Por qué no buscar una opción que sin dañar al medio ambiente sea más barata?” Un híbrido entre el ahorro y la ecología. Lo que intentan estos incon-

formistas -en el mejor sentido de la pa-labra- es industrializar los procesos de construcción, hacer de la arquitectura un trabajo de fábrica. Se trata de mon-tar la estructura de la casa lejos del lugar donde se ubicará y luego trasladarla al emplazamiento. Las ventajas son claras: menos viajes de los trabajadores, menos traslado de material… En resumen, menos CO2 expulsado a la atmósfera. “Nuestro sueño es que la gente llegue a su puesto de trabajo en bicicleta” afirma

UN CONTENEDOR DE 12 METROS TIENE UN PRECIO DE 1.500 A 2.000 DÓLARES EN EL

MERCADO INTERNACIONAL

Mauricio Galeano. Otro de los benefi-cios de fabricar a base de estructuras son sus bajos precios comparados con los de la construcción tradicional. Un conte-nedor de 12 metros tiene un precio de unos 1.500 a 2.000 dólares en el merca-do internacional, según datos de la pá-gina web ‘Shipping Container Housing Guide’, especializada en información sobre contenedores marítimos. Cons-truir con estas estructuras siempre será más económico que una construcción convencional. Infiniski construye siempre con conte-

nedores reciclados, que ya han termina-do su vida en alta mar. Estos almacenes marítimos tienen una duración aproxi-mada de 10 años, aunque tras pasar una itv -parecida a la de los coches- pueden vivir otros cinco años más. Cuando se

Las casas contenedores están compuestas por material 100% reciclado.

la última innovación en arquitectura ecológica

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‘jubilan’ las constructoras les dan otra oportunidad, después de examinarlos y comprobar que son aptos para la cons-trucción.

La política de las empresas dedicadas a la construcción con contenedores se basa en contaminar lo mínimo posible en todos los aspectos. Así, además de los métodos de producción, los materiales utilizados también responden a esa po-lítica ecológica. Infiniski construye en un 80% con este tipo de elementos. A pesar de que exista mucho escepticismo, se han hecho pruebas y estudios que de-muestran su eficacia. No son ni peores ni menos resistentes. Por ejemplo, la lana de roca es un material común para el aislamiento de muros divisorios en las viviendas tradicionales. Su sustituto ecológico es la celulosa, que permite un mejor aislamiento térmico y acústico. La celulosa se obtiene del papel de periódi-co reciclado y se emplea para proteger la casa de la humedad, siendo capaz de ab-

sorberla en una cantidad muy superior a la lana de roca o al poliuretano, aparte de lo contaminante que es éste último. Estos materiales verdes proceden de una fábri-ca en Alemania, pero Mauricio y Jaime confían en que pronto se inaugure una fábrica en España. Esto contribuirá a dis-minuir la contaminación del transporte.

Hay muchas diferencias entre la forma ortodoxa de construir y la basada en es-tructuras. En una construcción normal el planning es lineal. Cuando se termina la cimentación del terreno se empieza con la obra. En la construcción ecológica, sin embargo, el tratamiento de las tierras y la

EN ESPAÑA, EL PERFIL DEL CLIENTE QUE DEMANDA CASAS CONTENEDOR

ES GENTE JOVEN

construcción de la estructura se realizan al mismo tiempo. El planning se convier-te en vertical y así se reduce la espera. Las licencias tampoco se quedan paradas: “Podemos iniciar la construcción de las viviendas aunque aún no tengamos los permisos”, comenta Mauricio. Aunque añade que “tiene sus complicaciones” porque hay zonas rurales de algunos países en los que todavía no existen leyes para este tipo de construcciones.

PERFIL DEL CLIENTENo todas las personas que apoyan la construcción ecológica creen firme-

GAIAENGANCHADOS

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La casa contenedor está repleta de ventanales que favorecen la luminosidad.

vivienda, completan el retrato de los compradores habituales.

La mayoría de quienes contactan con Infiniski tienen un terreno en urbanizaciones en las afueras de la ciudad o fincas en zonas rurales. Las construcciones con contenedores se pueden realizar en cualquier super-ficie donde pueda llegar un camión. Pero hay veces que “un lugar dema-siado rural puede ser un problema”, afirma el arquitecto. Para terrenos más complicados estos camiones se ayudan de unos brazos mecánicos que

mente en el cambio climático o tienen una conciencia ecologista muy desa-rrollada. Aunque eso sí, a todos les interesa lo mismo: en vez de reciclar se debe reutilizar. A la hora de reciclar se produce casi tanta contaminación como al crear algo nuevo. La idea al construir con contenedores es darles una segunda vida, reutilizarlos sin necesidad de transformarlos en algo nuevo.

En España, el perfil del cliente que demanda casas contenedores es gente joven: “Asumimos que a pesar de la crisis todos los jóvenes quieren inde-pendizarse, y la gente que nos pide una casa ecológica tiene una mentali-dad distinta a la tradicional”, comenta el arquitecto colombiano. Matrimo-nios mayores que buscan una segunda

LA IDEA DE REUTILIZAR PARECE ALEJARSE DE LO QUE CUALQUIER PERSONA PUEDE TENER COMO

IMAGEN DE BELLEZA

miden hasta seis metros y que llegan a las zonas de más difícil acceso.

PSICOLOGÍA ECOLÓGICASe ha generado un movimiento de psi-cología urbana, por el que se asocian estos contenedores de mercancías con lugares cutres y baratos o los ven como simples almacenes u oficinas de obra. Un ejemplo de esta mentalidad se puede observar en Galicia. Es una de las zonas con más posibilidades para desarrollar este tipo de construcciones debido a su industria marítima, pero algunos líde-

En la construcción ecológica el tratamiento

del terreno y la arquitectura se realizan al

mismo tiempo.

GAIAENGANCHADOS

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res políticos se oponen frontalmente a la edificación con ellos. Apoyan la idea si se enfoca únicamente a edificios sociales o viviendas de emergencia, pero no como construcción sólida. Ésta la mentalidad de quienes rechazan la implantación de la industria de los contenedores.

Es más fácil que la gente recicle a que reutilice cosas, ya que esta idea parece alejarse de la imagen habitual de belle-za. El movimiento eco-arquitectónico intenta que las personas aprecien lo que tienen delante y las posibilidades que ofrecen este tipo de artificios. Los jóvenes están cada vez más abiertos a este tipo de viviendas. En este sentido, Infiniski aplica el diseño a sus cons-trucciones con contenedores: “Para ver belleza en los contenedores, aportamos nuestro granito de arena con el diseño. Queremos mostrar que el diseño no es sólo para los grandes bolsillos”, reco-noce Mauricio. “Buscamos generar un movimiento de viviendas sociales con contenedores, pero hacer hincapié en el diseño”, puntualiza.

A pesar de todo, sigue siendo com-plicado cambiar la percepción de la gente sobre la idea de vivir en un con-tenedor. Puede parecer irónico, pero es más fácil que los países del norte y cen-tro de Europa alteren esta mentalidad a que lo hagan los del tercer mundo, ya que éstos no confían en la solidez y estabilidad de las construcciones con containers.

Un ejemplo de mentalidad “pro-contenedores” lo encontramos en Lon-dres, en un complejo llamado ‘Contai-ner City’. Surgió como una iniciativa de vivienda social y con el tiempo se ha convertido en el rincón bohemio por excelencia. Ahora vivir allí sólo es posible para gente con un alto nivel ad-quisitivo. En Suecia, sin embargo, hay muchos edificios contenedores que son percibidos como cutres, porque la po-blación no relaciona las estructuras de hierro con la imagen de una vivienda digna.

En España, está calando la moda de los barrios bohemios londinenses. Cantabria es pionera en este aspec-to. Se ha convertido en la cuna de la ‘ciudad container’, diseñada por el

conocido como “Doctor Charan”. Éste es un joven y excéntrico idealis-ta que busca dar una nueva finalidad a los viejos contenedores de barco. Su nombre real es Andrés Rodríguez. “Busco que la gente entienda entien-da los contenedores como un lugar habitable”, comenta, “jamás vendería uno a alguien que lo quiera para guar-dar las gallinas”.

Andrés empezó como fabricante de automóviles. En su empresa se utiliza-ban los contenedores marítimos como almacenes. Un día se le ocurrió que esas naves bien podrían servir como viviendas. Así fundó ‘Ciudad Contai-ner’ en Torrelavega, Cantabria. Esta empresa se dedica a fabricar y vender contenedores habitables. Oficinas, residencias, gimnasios, estudios mu-sicales, pueden llenar de vida estas naves de metal. “La idea es fabricar mas diseños y en un año empezar con la ciudad container solo para artistas y gente con iniciativa”, explica Charan.

Lo ecológico no se queda sólo en la utilización de estas estructuras sino que también pretende minimizar el impacto

ambiental. Intenta integrar los cubos en el espacio de la mejor manera posible. Este proyecto, a pesar de ser relativa-mente reciente, está teniendo un éxito abrumador. “Todos los días recibo e-mails de gente interesada en el proyec-to”, afirma Charan, “no esperaba que se popularizara tan rápidamente”.

Actualmente este joven eco-am-bicioso está trabajando en un nuevo taller y un bar en Bilbao. Como toda buena iniciativa, se ha encontrado con algunas trabas: “Nos está costan-do negociar con los ayuntamiento los permisos, ya que no creen mucho en la idea”, explica. A pesar de todo, ya está pensando en nuevos proyectos. Está diseñando una pequeña ciudad con 30 contenedores, ¡una pena que le esté poniendo tantas dificultades!

En Europa lo que triunfa es el aho-rro pasivo: en vez de tener la calefac-ción funcionando todo el día, se me-jora el aislamiento de la vivienda para impedir que el calor salga. Durante el verano el proceso ocurre a la inversa, la casa mantiene una temperatura fresca y el mismo aislamiento impide que

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El camino hacia la arquitectura plena-mente ecológica ya ha adelantado un paso con las estructuras de contene-dores. El segundo son las energías re-novables a precios asequibles. De nada sirve construir con materiales verdes si luego estas obras no se pueden sus-tentar con energías no contaminantes.

Muchos de los clientes de las cons-trucciones verdes tienen una situación económica ajustada. Para facilitarles su compra, el Gobierno ha contemplado las ayudas ‘Renove’ en el nuevo Plan Estatal. Éstas se ofrecen a aquéllos que estén pensando en reformar o adquirir una nueva vivienda para poder dotarla con fuentes de energía renovables.

El espíritu que mueve estas ayudas es el mismo que el del conocido “plan Renove”. Éste se puso en marcha para ayudar a las familias a sustituir sus electrodomésticos o vehículos por unos de menor consumo. Si se pudo con-vencer a la población para que cambia-ra las bombillas normales por unas de bajo consumo, aunque cueste un poco más, el ideal de la casa autosuficiente debería también acabar calando.

AYUDAS ‘RENOVE’

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no entre tanto calor. En realidad, una casa no es ni fría ni caliente, depende de la temperatura del exterior y del aislamiento. Éste es la base del ahorro pasivo y de las energías limpias.

TRADICIÓN EVOLUCIONADAUno de los mayores inconvenientes de la eco-arquitectura es el coste eco-nómico de equipar una casa para que funcione a base de energías renovables. La biomasa proporciona calefacción y agua caliente en invierno y puede ser complemento de los aislamientos térmicos para el verano. El problema viene a la hora de pagar. Es una de las energías más caras del momento.

Otro sistema energético respetuoso con el medio ambiente son las placas solares. En relación con los diez años

anteriores, su precio ha bajado a la mi-tad, pero sigue siendo demasiado caro, ya que sólo empiezan a ser rentables al cabo de veinte años.

En el futuro se espera que las vivien-das ecológicas sean energéticamente autosuficientes. En estos momentos, un tercio de la contaminación mundial pro-cede de las energías fósiles que se utili-zan para el consumo doméstico. Si todas las viviendas fueran ecológicas cortaría-mos drásticamente parte del problema.

La solución pasa por diseñar apro-vechando las condiciones del entorno. Así funciona la arquitectura bioclimá-tica, otra manera de entender los recur-sos naturales como fuentes de energía. Si los paneles solares son caros, orienta la casa hacia el sur. Si el clima es muy caluroso, construye de cara al viento

UN TERCIO DE LA CONTAMINACIÓN MUNDIAL PROCEDE DE LAS ENERGÍAS FÓSILES QUE SE UTILIZAN PARA EL CONSUMO DOMÉSTICO

Los contenedores ecológicos gozan de una decoración minimalista exquisita.

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La ‘Casa Manifiesto’, localizada en Chile, es la vivienda más reconocida de ‘Infiniski’. El 27 de febrero tuvo lugar un terremoto en el país an-dino que alcanzó los 8,8 grados en la Escala de Richter; seguido de un tsunami que arrasó ciudades tan importantes como Constitución, Concepción, Cobquecura o el puerto de Talca-huano. Curacavi en el centro de Chile, donde se ubica la “Casa Manifiesto”, que sufrió un temblor de 7,5 grados. Resultado: la vivienda consiguió permanecer casi intacta y no sufrió daños es-tructurales. “Se ha caído un cristal y una car-pintería metálica; se han rasgado dos cristales y un trocito de la piel se ha desprendido. Aparte de eso la casa está intacta, su estructura pri-maria y secundaria no ha sufrido ningún daño”, explica Galeano. Esto demuestra que este tipo de construcciones-contenedores son sólidas y resistentes, y están preparadas para soportar in-cluso desastres naturales. Algo que no soportan muchas de las construcciones tradicionales.

EN ESPAÑA, EL PERFIL DEL CLIENTE QUE DEMANDA CASAS CONTENEDORES

ES GENTE JOVEN

¡Bienvenidos a Container City!, el primer edificio construido a base de contene-dores. Los responsables de esta curiosa edificación son un colectivo de arquitectos y diseñadores que lleva el mismo nombre que el complejo, Container City. Fueron los primeros en realizar sus construcciones con este material en Reino Unido. Diseñan edificios destinados a fines residenciales, comerciales y educativos, todos construi-dos a partir del material de los contenedo-res de transporte.

El primer proyecto de Container City se construyó en Trinity Buoy Wharf, situado en el corazón de Docklands, uno de los ba-rrios más exclusivos de Londres que aho-ra se conoce como la “ciudad container”.

Está constituido por doce edifi-cios de apartamentos, que no tienen nada que ver con lo que imaginamos por “una vivienda container de bajo coste”.

La segunda promoción re-sidencial de Container City se llama Cove Park y está ubica-da en una zona rural al oeste de Escocia. Fue diseñada para servir como lugar de retiro a los artistas. La construcción tiene vistas al lago Loch Long lo que le hace poseer cierto aire bucólico, y terrazas acris-

taladas para que se pueda apreciar en todo su esplendor. Al principio sólo se constru-yeron tres suites, pero fue tal el éxito que en el 2002 llegó la segunda parte, Con-tainer City II, por el cual se edificaron más unidades.

Los apartamentos más pequeños tienen 30 m2, el tamaño de un contenedor. Son conocidos como los “cubos”. Alquilarlos cuesta entre 100 y 240 euros al mes. En estos estudios viven artistas y diseñadores de todo el mundo. Ya hay lista de espera para alquilarlos. Además de ser muy ren-table económicamente, la Ciudad de Con-tenedores conecta con el medio ambiente al ser una construcción creada a partir de un 80% con material reciclado. Las unida-des tienen puertas-ventana corredizas con balcones (del mismo material de los conte-nedores), pisos de madera flotante, baño, cocina, agua, electricidad y calefacción (que funciona con energías renovables), entre otras comodidades. Desde fuera los contenedores parecen grandes bloques de Lego que crean una fachada de diferentes colores.

El director de teatro Edward Kemp vive en uno de estos contenedores y asegura que su ‘cubo’ es como su espacio de bri-llantez. “¡Nunca habría imaginado que se pudiera trabajar duro y dormir plácidamen-te en un contenedor de carga!”, afirma.

¿CÓMO EMPEZÓ TODO?

AGUANTA HASTA TERREMOTOS

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del norte. Así se consigue una casa más integrada en el medio, más agradable, económica y, sobre todo, ecológica. La arquitectura bioclimática nace con el propio desarrollo humano. Quizá una forma más acertada para denominar a la arquitectura bioclimática sería “ar-quitectura tradicional evolucionada”.

Con medidas como estas se puede disminuir el uso de energía, que re-presenta el mayor gasto en el mante-nimiento de una vivienda. Lo que más consume es la calefacción (41%), se-guido del agua caliente (26%), los elec-trodomésticos (12%) y la iluminación, (9%). Sorprendentemente, el aire acon-dicionado sólo supone un 1%. Sin tener que incrementar la inversión inicial prevista para la construcción del hogar, la arquitectura bioclimática consigue ahorrar gran parte del gasto energéti-co previsto tanto para calentamiento cómo para refrigeración, aprovechan-do la energía natural con mecanismos puramente arquitectónicos.

Siguiendo esta línea nació RC Arqui-tectura, un estudio madrileño fundado por Rosa de la Iglesia y Cristina Rome-ro. La gran apuesta de esta firma es uti-lizar el medio ambiente como principal fuente de recursos. “Construimos co-nociendo las características del terreno y sabiendo lo que se necesita” explica de la Iglesia. Antes de empezar a dise-ñar analizan el terreno, la humedad, la temperatura y los vientos. Estudian el clima para otorgar confort a la casa. Los dos parámetros más importantes son el grado de humedad –que determina la ventilación de la casa– y la temperatura –para orientar la casa teniendo en cuen-ta la posición sol–. “Esto es lo primero. Las energías renovables son un plus, un segundo paso” afirma la arquitecta.

Estas dos arquitectas también fomen-tan la utilización de elementos prefa-bricados para la construcción. “Apoyo plenamente la construcción a base de contenedores. Son construcciones muy resistentes ”, afirma de la Iglesia, .

Éstos son los primeros pasos para el fu-turo de la arquitectura. La ecología entra de lleno en la construcción y conforma uno de los pilares principales: la arqui-tectura ecológica. Llegará un momento en el que ésta será indispensable para edificar. No se concebirá una casa que no se sustente con energías renovables. Los contenedores abundarán en las urbani-zaciones e incluso en los centros de las ciudades. Todo esto no es una utopía. Es un proceso que está comenzando ahora y ya está dando sus primeros frutos.

Los contenedores pasan de ser viviendas individuales para convertirse en auténticas comunidades. Incluso las empresas demandan este tipo de construcción para conseguir una ima-gen innovadora.

LA CALEFACCIÓN SUPONE EL 41% DEL CONSUMO DE UN HOGAR, MIENTRAS

QUE EL AIRE ACONDICIONADO SÓLO UN 1%

DE todas las emisiones mundiales de CO2 ligadas a la actividad humana, el 18% se deben al transporte por carretera y el 4% concretamente a los neumáticos. Casi nadie discute que éstos tienen una reper-cusión negativa para el medio ambiente, pero la gran mayoría yerra a la hora de afirmar qué fase del ciclo de la vida de un

neumático es la que más contamina. Si a ti te preguntaran, ¿cuál escogerías? ¿La fase de extracción y producción de materias primas, la de fabricación del neumático, la de su uso o la del final de su vida útil? Probablemente imaginas lo que la mayoría de los conductores: grandes montañas de neumáticos en vertederos incontrolados y escojas la úl-tima. Efectivamente, la dificultad para hacer desaparecer la cantidad masiva de neumáticos ya inútiles constituye un problema muy grave. Sólo en España se producen 250.000 toneladas de neumáticos usados al año y a pesar de que existen diversos métodos de reciclaje, faltan subvenciones para la implantación de industrias dedicadas a esta tarea. Por eso, muchos neumáticos se queman directamente, lo cual produce emisiones de gases nocivos para el entorno, o se almacenan en vertederos donde provocan problemas por la degradación química parcial que sufren y porque allí sirven de alojamiento para roedores e insectos dañinos.

Sin embargo, a pesar de la seriedad del problema, el ma-yor impacto medioambiental causado por los neumáticos se da durante su uso. El 86% de las emisiones de CO2 se pro-ducen en esa fase. Es aquí donde juegan un papel muy im-portante los neumáticos verdes. Así como en las otras tres fases los verdes contaminan en cantidades muy similares a los tradicionales, durante el uso del neumático marcan la diferencia. Dado que se trata de la fase más contaminante y respecto de la cual el consumidor puede hacer algo al res-pecto, ya que puede eligir estos neumáticos, nos vamos a detener en ella y en explicar las ventajas que éstos reportan al medio ambiente y al consumidor.

Hay que tener en cuenta que existen una serie de fuerzas que se oponen al desplazamiento del vehículo: la gravedad, la aerodinámica, la inercia del vehículo, los rozamientos mecánicos y la resistencia al rodamiento de los neumáti-

cos. Para vencerlas y poder avanzar, todo vehículo a motor necesita carburante. Pero su consumo puede disminuir, si se reduce el impacto de las fuerzas que se oponen al des-plazamiento. Esto último es lo que los neumáticos verdes consiguen. Al ser más estrechos y, sobre todo, al añadir a sus componentes tradicionales sílice, reducen el roce que ejercen los neumáticos sobre la carretera. Por lo tanto, permiten que el motor tenga que esforzarse menos y, de esta manera, se ahorra combustible. Esto se traduce en menos emisiones de CO2. De hecho, el 20% del consumo de carburante se debe a la resistencia a la rodadura de los neumáticos –es decir, uno de cada cinco depósitos– y son los neumáticos verdes los únicos que consiguen disminuir estas cifras considerablemente.

A modo de ejemplo, un coche que cuente con estos neu-máticos, después de haber recorrido 40.000 kilómetros, lo que corresponde aproximadamente a la vida útil de una rue-da, ahorra 100 litros de gasolina y deja de emitir 240 kilos de CO2. Puede que esto no resulte muy significativo, pero si se piensa a nivel de Europa o del mundo la diferencia resulta im-ponente. Según la compañía Michelin, si todos los vehículos del parque europeo (187 millones) contasen con neumáticos verdes, se consumirían 6.800 millones de litros de combus-tible menos y se emitirían 16.000 millones de toneladas de CO2 menos. En cuanto al parque mundial (525 millones de vehículos) se ahorrarían 19.000 millones de litros de com-bustible y 45.000 millones de toneladas de CO2.

Las cifras hablan por sí solas y los fabricantes de neumá-ticos trabajan para conseguir un producto mejor que el de antes. Cabe destacar que estos neumáticos no son nue-vos, sino que los pioneros Michelin y Pirelli los sacaron al mercado por primera vez a comienzos de la década de los noventa. Desde entonces, estos neumáticos se han exten-dido por todo el mundo y, aunque los de cada fabricante se diferencian en algunos de sus componentes y en la forma de producirlos, todos los neumáticos verdes coinciden en que disminuyen la resistencia al rodamiento, reduciendo el consumo de combustible y las emisiones de CO2 en la fase más contaminante de la vida del neumático, lo cual reporta ventajas tanto para el conductor como para el medio am-biente.

el mejor aliado en las carreterasNeumáticos verdesLa decisión de desechar unas ruedas tradicionales en favor de los nuevos neumáticos verdes puede suponer la diferencia entre un mundo contaminado y un mundo saludable. Los verdes reportan numerosas ventajas al medio ambiente y al consumidor

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Texto: Alejandra Fedi

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Reducen las emisiones de CO2. Para absorber la diferencia de emisiones de CO2 producida por los neumáticos tradicionales respecto de los verdes, a lo largo de su vida útil, harían falta ocho árboles.

Ahorran combustible. A lo largo de la vida útil de un neumático, el conductor

de un vehículo que cuente con éstos verdes se aho-rra 100 litros de gasolina, lo que equivale al precio de un nuevo neumático.

A pesar de que ofrecen mejores prestaciones que los neumáticos tradicio-nales, tienen el mismo

precio.

Los neumáticos verdes están compuestos de síli-ce. Éste mejora el agarre tanto con frío o humedad

como con calor.

La vida útil de los neu-máticos verdes es mayor

que la de los tradicionales, con lo que se reduce el número de usados y los problemas para hacerlos

desaparecer.

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Ventajas de usar neumáticos verdes

MIRA ECO-SHOWER

Podría ser una cabeza de ducha cualquiera, pero Air-Shower asegura un ahorro de agua de hasta el 30% sin que el cuerpo lo note. En el interior de este ingenio existe un compartimento donde el agua se mezcla con aire a presión, de lo que re-sulta un chorro de burbujas con cobertura líquida que en apariencia se asemeja a un chorro de agua normal. La sensación es básicamente la misma.

Precio: Entre 40 y 50 euros. Dependiendo del modelo. Dónde comprarlo: Puede adquirirse a través de esta página web: www.savewatersavemoney.co.uk

HYMINI

Con este cargador puedes reponer la ba-tería de cualquier dispositivo eléctrico allí dónde te encuentres. Sólo te hará falta un poco de sol y algo de viento. El cargador combina un generador eléctrico de turbi-na con una batería de litio-ion que puede reponerse vía USB.

Precio: 55 euros. Dónde comprarlo: Puede adquirirse en la tienda on-line del producto. www.hy-mini.com

ECOBUTTON

Si sueles dejar el ordenador encendido mientras atiendes otros asuntos es el momento de apretar este botón. Al pulsar el Ecobutton tu ordenador queda en un estado de hibernación en el cual la emisión y el gasto de energía es nulo. Además un programa se encargará de decirte cuando lo vuelvas a encender cuántas unidades de carbo-no, energía y dinero ha ahorrado en el interme-dio. Para reiniciar el ordenador en el momento exacto en el que lo dejaste basta con volverlo a pulsar. Se conecta a través de cualquier puerto USB

Precio: 19 euros. Dónde comprarlo: www.ecoyeco.es

ECONO

Econo es un sencillo invento que re-crea los efectos de un invernadero a pequeña escala. Recubriendo cual-quier maceta con esta capa plástica se consigue mantenerla hidratada gra-cias a la condensación que se produ-ce en su interior, con el consiguiente ahorro de agua. ¿Estás planeando un viaje? No necesitarás pedirle a nadie que riegue sus plantas.

Precio: 4,90 euros. Dónde comprarlo: Puede adqui-rirse on-line a través de la siguiente dirección: www.equilicua.com

Ecoinven

tos

ECOFREGO

Este innovador cubo de fregar tiene dos depósitos: en el más pequeño se escurre el agua sucia y en el mayor, la limpia, de modo que no esparciremos la suciedad al fregar, evitaremos el desperdicio de agua y ahorraremos en productos de limpieza. El comparti-mento para el agua usada se despren-de del anterior para facilitar su vacia-do sin necesidad de desplazar el cubo entero. Ya no será necesario reponer el contenido del cubo varias veces durante un mismo uso. Una manera sencilla y económica de ahorrar re-cursos, tiempo y dinero.

Precio: 10-12 euros. Dónde comprarlo: Puedes adqui-rirlo en los centros comerciales de Carrefour, o a través de la página web del fabricante. www.ecofrego.com

FRITOLIMPIO

Este producto resuelve de for-ma simple una preocupación tan corriente como qué hacer con el aceite usado. Ante la disyuntiva de arrojarlo por el desagüe o al-macenarlo a la espera de depo-sitarlo en un punto limpio, este preparado convierte el aceite en una placa sólida que puede tirar-se cómodamente a la basura. Es 100% biodegradable.

Precio: 2 euros. Dónde comprarlo: En Carrefour, o bien a través de la página oficial del producto www.fritolimpio.com

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SABIO

Con esta bombilla el ahorro de electricidad está asegurado. Gracias a un sensor de infrarrojos este objeto inteligente se activa cuando detecta movimiento en una habitación, y se apaga a los 60 segundos de que todos se hayan marchado, ahorrando hasta un 80% de electricidad. Además su emisión de luz es regula-ble en función de la hora del día.

Precio: 21,50 euros. Dónde comprarlo: Para comprar Sabio puedes ponerte en contacto con cual-quiera de sus distribuidores en www.ecointeligente.es, o bien adquirirla a tra-vés de la tienda on line de Greepace España, www.tienda.greenpeace.es.

ES STE año se llevan las flores, pero, ¿es esa explosión de color la que nos fascina o hay algo más? Quisimos comprobar si detrás de este despliegue floral había o no un verdadero mensaje ecológico. Así que tomamos el primer autobús de Pam-plona a Bilbao, 10 de la mañana, y deci-dimos pasar el día de compras ‘verdes’. Llegamos a la capital del norte que nos recibió con el cielo despejado y ni rastro de lluvia. La cosa empezaba bien.

Para deshacernos de la sensación nar-colépsica que nos había dejado las dos horas de autobús nos fuimos a desayunar a Café & Té. Dos smoothies de leche y frutas exóticas nos llenaron de vitalidad para empezar con energía el largo pero excitante día que nos esperaba. De esta cadena nos gusta que sus productos es-tán elaborados a base de ingredientes na-turales y que tiene un fuerte compromiso social con países del tercer mundo.

PRECIONos metimos en la primera boca de metro que encontramos y fuimos hasta la Gran Vía. La primera parada fue Pull&Bear. Habíamos seguido con atención la cam-paña publicitaria Pull&Bear Forest, por la que la marca se comprometía con el medio ambiente publicando su catálogo en internet en vez de en papel. Su esca-parate nos acabó de cautivar, un campo de trigo y tres maniquíes vestidos al más puro estilo granjero chic. Pero entramos dentro y la cosa cambió. Resumen: un auténtico chasco. Lo más ecológico que encontramos fueron camisetas 100% al-

godón y sombreros de paja, que no pode-mos asegurar que fuesen auténticos.

Decidimos ir sobre seguro, sabíamos que Zara no nos defraudaría. Desde hace algunas temporadas el gigante de Inditex ha comenzado a vender colecciones de camisetas fabricadas con algodón orgá-nico de la colección Global Warning. Este año han dado un paso más y puedes con-seguir casi cualquier prenda fabricada con materiales eco-amigables: zapatos, pantalones, camisolas o bolsos.

De su extensa línea nos quedamos con cinco prendas estrella que combina-das conseguían un auténtico look ‘navy glam’. Camiseta de rayas marineras blancas y azules, fabricada con algodón 100% orgánico: 7,95€. Falda de volantes de lino color beige: 19,95€. Bailarinas beige de algodón orgánico, super com-binables: 29,95€. Bolso clutch de paja y bordes negros con apertura de broche: 49,95€. Paraguas blanco con lunares ne-gros y mango de bambú, para esos días lluviosos de primavera: 17,95€.

Además de la colección Global War-ning, muchas de las prendas de Zara se componen de fibras naturales como el algodón y el lino. La mayoría de ellas fabricadas en lugares próximos como Portugal o Marruecos, venciendo el fa-moso ‘made in China’ y reduciendo así la contaminación en transporte. Este año la marca apuesta por el look exploradora en tonos verdes y marrones de corte clásico.

Después de inspeccionar milímetro a milímetro todos los pasillos de la tienda, el cuerpo no nos daba para más y el ce-

De compras por BilbaoIr a la moda, concederse algunos caprichos y alimentarse de forma adecuada no es incompatible con la ecología. Bilbao puede convertirse (por un día) en la ciudad de las compras ecológicas

Texto: M. Gil y P. de Bidegain

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rebro nos pedía azúcar. Siguiendo a unas ‘shopaholics’, llegamos a un restaurante japonés, Old Shanghai, en la Gran Vía que nos recordó a los que salen en Sexo en Nueva York. Parecía muy popular porque no quedaba ni una mesa libre. Un par de minutos y ya estábamos sentadas y con el menú en la mano. Comida exóti-ca, sana y rápida: claves de éxito para un restaurante en una zona de compras.

Para empezar, ensalada de algas, luego nos aventuramos a compartir un menú vietnamita: rollitos de verdura, bde ma-risco y pimientos, pollo al limón y de postre ensalada de frutas. La comida

LA COLECCIÓN ‘GLOBAL WARNING’ YA FABRICA PANTALONES, CAMISOLAS, ZAPATOS Y BOLSOS

CON MATERIALES ECO-AMIGABLES

Dentro del restaurante ecológico Azak encontramos una pequeña tienda de productos orgánicos y una vinoteca.

En la nueva colección de Natura predominan los colores vivos y los tejidos finos de materiales orgánicos.

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duró una hora escasa en el plato. Discu-timos los planes de la tarde con una taza humeante de té verde. Todo por unos 35 euros.

Después de este merecido descanso, continuamos la búsqueda de zonas ver-des. El florido decorado de Blanco era el perfecto reflejo del comienzo de la prima-vera. Nada más pasar el umbral, sin em-bargo, un olor a plástico nos envolvió. La ropa era tan artificial como el escaparate.

Algo decepcionadas decidimos explo-rar el terreno de los cosméticos, y ¿dónde mejor que en Séphora? Habíamos oído algo sobre una colección ‘Green’ a base de extractos de flores, así que pregunta-mos. La sombra rosa fucsia de las depen-dientas nos dio una idea de los colores de la temporada. Pudimos probar las nuevas cremas de la colección ‘eco’ de la popular marca. Sin ingredientes ni olores artificiales, todo era a base de barro del Mar Muerto, extractos de flores, aceites y minerales naturales. Sus ingredientes, además de un olor agradable, conseguían un efecto de hidratación muy intenso. Como maquillaje nos sugirieron ‘Nutri-tious’ de Estee Lauder, una base líquida con minerales y extracto de granada.

Dieron las seis de la tarde, teníamos la piel hidratada y olíamos a flores. Era

el momento más esperado, descubrir si había llegado la colección Garden de H&M, una de las más comentadas en los blogs de moda. Al fondo estaba la an-helada línea verde de la cadena de ropa. Flores, flores y más flores. El diseño era en colores vivos y primaverales, mucho rosa y telas finas hechas a base de ma-teriales orgánicos y fibras naturales. El estilo era una oda a la feminidad y a las curvas, con volantes y ribetes en colores dulces. Y todas las prendas marcadas con etiquetas de autenticidad ecológica. Reconocimos muchos de los vestidos que habían sido elegidos por la revista Glamour como must de la temporada. Llenamos el probador y nos divertimos vistiéndonos de primavera.

Haciendo un esfuerzo por controlar los gastos, nos quedamos con lo impres-cindible para actualizar nuestro armario con lo más green-chic del momento. Ma-noletinas de estampado de frutas y flores

LA COLECCIÓN ‘GARDEN’ DE ‘H&M’ APUESTA POR UNA LÍNEA DE DISEÑO REPLETA

DE FLORES Y COLORES VIVOS

Algunas firmas como Blanco apuestan por adornar sus escaparates con mo-tivos ecológicos pero sus prendas no siguen esta eco-política.

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hechas a base de algodón 100% orgánico: 12,95€. Vestido largo de estilo hippie con estampado floral y volantes, elaborado con materiales orgánicos: 49,95€. Vesti-do de cocktail en rosa palo, de volantes y tela de gasa: 14,95€. Conjunto sport-chic compuesto por shorts vaqueros (19,95€), camiseta de algodón orgánico 100% y pamela de paja natural (15€). Little black dress con mangas abullonadas de flores: 39,95€. Bolsa shopping de algodón 100% orgánico con dibujo floral: 2,95€. Moti-vos florales hasta en las medias (4,95€).

En consonancia con su nuevo enfoque ecológico, H&M incorporará una línea de cosmética natural. Por ahora sólo hay disponibles el neceser elaborado con al-godón ecológico (3,95 euros) y bálsamos de labios a base de extractos florales.

Después de la sobredosis de flores sa-limos cargadas de bolsas a tomar el aire.

Una amiga nos había hablado de un acogedor y pintoresco restaurante es-condido en la calle Pablo Azola. Josean Vilela González, de 46 años, es el dueño de Azak, uno de los primeros restauran-tes ecológicos de Bilbao. Nos pedimos un yogur artesano y tés aromáticos de jazmín y cereza mientras conversábamos con Vilela. En total unos cuatro euros.

La última parada fue para la merecida Natura, que se ha hecho un nombre por su devoción a la tierra y sus productos únicos. Cambiamos totalmente de esce-nario: luz tenue, música relajante y aro-ma a incienso. Natura es una de esas tien-das que no sabes cómo clasificar; puedes encontrar desde sandalias estilo hippie a almohadas orgánicas. Inciensos de todo tipo, ropa de fibras orgánicas, CD’s de-música relajante… No podíamos salir sin comprar algo, así que acabamos con

dos pañuelos preciosos de algodón en tonos crema y gris (6,90€), una stretch ball en forma de corazón, ideal para rela-jarse en esos momentos de estrés (4,50€). Tampoco nos resistimos a la araña mági-ca para masajear la cabeza (9€). Increíble. Sustituto perfecto de las aspirinas. Y el producto más original, un cenicero por-table en forma de bolsillo, para reciclar hasta las cenizas con estilo.

Desgraciadamente ya eran las ocho de la tarde. El día de shopping había aca-bado. Estábamos agotadas pero había valido la pena por los increíbles conjun-tos adquiridos. Era hora de cambiar los vaqueros por los vestidos florales y las tiendas por bares de cócteles. Qué mejor que unas copas con las amigas para cele-brar la llegada de la más que bienvenida primavera. Pero eso ya os lo contaremos otro día...

Compras verdes: Ir de compras, pero decantán-dose sólo por productos ecológicos.

Must: aquella prenda o prendas que no pueden faltar en tu armario cada temporada.

Shopping bags: bolsas de tela para llevar cuando vas de compras para evitar las bolsas de plástico que te dan en las tiendas.

Trendy: que está de moda.

Smoothie: batido hecho a base de leche y zumo de frutas.

Chic: ropa de cualquier estilo que además de estar de moda tiene un toque elegante.

Materiales eco-amigables: aquellos tejidos o materiales que no dañan al medio ambiente.

Navy: de estilo marinero.

Glam: glamuroso, elegante y moderno.

Bolso clutch: bolso en forma de cartera para llevar en la mano o bajo el brazo.

Shopaholics: dícese de las adictas a las com-pras.

Green-chic: aquellas prendas modernas y ele-gantes fabricadas con materiales ecológicos.

Little black dress: vestido negro y corto.

Stretch ball: bolas hechas de espuma que tienen propiedades relajantes.

FASHIONARIO

CÓMO QUEMAR LA TARJETA SIN MORIR EN EL INTENTO...

1.2.3.4.5.6.

Olvídate del coche. Bilbao es la ciudad ideal para moverte sin contaminar. Con el metro puedes atravesar la ciudad sin tener que bajarte de los tacones.

Si marcas los sitios a los que quieres ir en un mapa te ahorrarás el shock de no encontrar el escaparate de Zara.

No puedes abandonar la conciencia ecológica ni aunque peques de consumista. Acuérdate de llevar un par de shopping bags de tela que evitan que acabes rodeada de bolsas de plástico

Lleva una botella de agua en el bolso, porque la humedad de Bilbao hace que te deshidrates a una velocidad pasmosa

Documéntate bien para saber dónde puedes encontrar los ‘must’ de la temporada sin gastarte más de la cuenta

Acuérdate de meter en el bolso un bálsamo natural para los labios si no quieres parecer una lagartija en plena muda de piel

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especial

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Sombrero: 41€Broche:9€ Top de rayas: 27€Pantalón:40€

En People Tree hemos descubierto cómo darle la vuelta a los clásicos y renovar nuestro look mante-niendo la feminidad, la elegancia, y la belleza orgánica de la moda natural.

Este pantalón pirata gris maren-go es una nueva versión del clá-sico “gris de pinzas”. Con cintura elástica alta y parte frontal tablada en forma de “v”, combina como un puzzle con el top de rayas asimé-tricas beige y gris con delicado nudo en el escote. Ambas prendas están fabricadas al 100% de algodón orgánico certificado, bajo condiciones de comercio justo.

El toque divertido chic se consi-gue con el sombrero Fedora, con lazo marrón y fabricado a mano en Ecuador a base de paja natural. El sombrero está adornado con un pintoresco broche en forma de flor, color frambuesa, calcetado a mano en Nepal.

Hace unos días estaba absorta en mi armario rescatando la ropa de prima-vera de las cajas del fondo, cuando mi compañera de piso me pidió que le diese el visto bueno a un vestido que quería conseguir en eBay. Fue entonces, inmersa en la pantalla de su Mac plateado, cuando me propu-se un reto: ¿sería capaz de conseguir ropa orgánica española sin moverme del sofá? La respuesta es no. En nues-tro país, o te pateas exhaustivamente las calles de las grandes capitales, o a casa no te enviarán nada.

A España le cuesta abrazar las nuevas tendencias, y aunque poda-mos sorber un frapuccino de Star-bucks o consultar la bolsa en nuestro i-Phone, si queremos ropa orgánica online, no nos queda más remedio que cruzar virtualmente el charco.

Después de un ataque exhausti-vo a Google, varias tazas humeantes de infusiones naturales y muchas horas, pude hacerme con una idea bastante acertada del mercado on-line de la moda ecológica. Aunque presente en la blogosfera, en anun-cios y notas de prensa, hay escasas colecciones de ropa verde. Lo poco que hay, además, no se puede com-prar por internet. Por todas partes se anunciaba el compromiso de Zara con la ecología. Sin embargo ni siquiera en sus catálogos se pu-blicaban las escasas camisetas de algodón orgánico que encontramos en sus establecimientos. C&A tam-bién me decepcionó. Inspeccioné con lupa la nota de prensa sobre la nueva colección biocotton y aunque el mundo digital se emocionó con

¿Donde está la moda ecológica española?

Por Patricia de Bidegain

Aunque la moda verde está presente en la blogosfera, en España hay escasas colecciones de ropa verde. Lo poco que hay, además, no se puede comprar por internet

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GAIAMODA

MAYO 2010 | 105

El encantador look britá-nico nos llega de People Tree. La pieza clave es la original chaqueta de algodón 100% orgánico, tejida a mano con detalle en el hombro de flores calcetadas en forma de pompones.

La colorida falda a cua-dros por la rodilla con cin-tura elástica, de algodón orgánico le aporta un look campestre al conjunto.

El sencillo top color frambuesa completa el bohemio conjunto.

Chaqueta:114€Falda: 40€Top:14€

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Vestido: 69€

Nos hemos enamorado de los vestidos tan femeninos y favorecedores de la firma Ascensión. Este particular modelo es muy versátil. Con los debidos complementos puede ser apropiado para mil ocasiones, eso sí con buen tiempo. Puede servir de día combinado con unas sandalias planas o de noche con cuñas florales y bolso clutch.

Con escote redondo y manguita de volante, este print floral en tono melocotón ensalza la figura femenina. Se ajusta en la cintura, y cae con movimiento algo por encima de la rodilla.

El tejido es rayon 100% orgánico.

Esta delicada túnica de Howies es una opción perfecta para los días primaverales. Ideal para llevar con leggings y chaqueta en los días frescos, o como vestido con shorts de seda y sandalias. Está elaborada en Portugal a base de algodón orgánico y en condiciones de comercio justo.

Túnica: 57€

Este delicado con-junto compuesto por camisola de tirantes y culotte pertenece a Natural Store. Está elaborado a base de algodón orgánico y elastane. El estampa-do de lunares gris y crema está adornado con puntilla vintage en color crema. Tam-bién está disponible en tonos melocotón y azul marino.

Camisola:17€Culotte:13€

GAIAMODA

MAYO 2010 | 107

Esta delicada túnica de Howies es una opción perfecta para los días primaverales. Ideal para llevar con leggings y chaqueta en los días frescos, o como vestido con shorts de seda y sandalias. Está elaborada en Portugal a base de algodón orgánico y en condiciones de comercio justo.

Túnica: 57€

Este delicado con-junto compuesto por camisola de tirantes y culotte pertenece a Natural Store. Está elaborado a base de algodón orgánico y elastane. El estampa-do de lunares gris y crema está adornado con puntilla vintage en color crema. Tam-bién está disponible en tonos melocotón y azul marino.

Camisola:17€Culotte:13€

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la propuesta, la puesta en página es lamentable. No aparece ni una sola foto de la esperada línea.

Tampoco la famosa firma de compras online La Redoute logró convencerme. Mi emoción inicial al descubrir una línea ‘bio’ a la ven-ta, se esfumó con una investigación más profunda. Descubrí que, ade-más de tener una calidad bastante mediocre, los tintes que emplea no son orgánicos. Esto no se especifica en la descripción de las prendas, por lo que una persona que padezca de Sensibilidad Química Múltiple (en-fermedad derivada de la intoleran-cia a sustancias químicas) podría ser fácilmente engañada.

Seguí buscando y se me ocurrió recurrir al centro comercial nacional por excelencia, El Corte Inglés. Va-rias pistas me llevaron hasta el nom-bre de una colección orgánica que se distribuía en sus establecimientos: ‘Absoluteorganic’. Dicha colección es imposible de encontrar en la web; y mucho menos comprar online.

De lo verde que he visto en este país, la cadena H&M es mi gran fa-vorita. ‘The Garden Collection’ es la línea orgánica que ha sacado la firma. Me enamoré de la frescura y femini-dad de sus diseños florales, que cla-man la primavera a gritos. Han col-gado a disposición de los internautas un extenso listado de las prendas de su colección con sus precios. ¿El fallo? No vivir en Austria, ni Dina-marca. No ser finlandés o alemán. No tener nuestro ordenador en No-ruega, ni Suecia, ni tampoco Holan-da. La cadena no dispone de tienda online para España.

Seguí este mismo proceso con mu-chas más marcas, sólo para descubrir que, por ahora, si queremos ropa es-pañola online nos tenemos que con-formar con alguna línea de zapato orgánico y con una firma de camisetas y sudaderas. La marca Mandacarú es una de las pioneras en ofrecer prendas ecológicas por Internet. El creador, Joaquin Pece se inspiró en lo que había visto en París, después de estudiar allí. Esta idea, junto con su ética ecologis-ta y su experiencia de voluntariado en países del tercer mundo, desembocó en una firma de camisetas orgánicas online. Los diseños son divertidos, pero la oferta es bastante escasa y sólo apropiada para looks informales.

En cuanto a calzado, las posibilida-des son mayores. Descubrí la firma

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¿Cómo combinar la ele-gancia y la playa en una misma frase? Natural Collection Select nos da la solución, proponiendo un vestido hippy hasta los pies de colores tropicales y tejidos or-gánicos. Olvídate de los shorts y de la camiseta del pijama.

Vestido: 42€

Martin Natur, una empresa que dis-tribuye calzado especial y tiene una amplia línea de calzado ecológico. Su elaboración está hecha conforme a las normativas ecológicas. Si bien la calidad es alta, los diseños recuerdan un poco a los zapatos ortopédicos. No han conjugado bien lo orgánico con lo estiloso. Las personas que opten por un calzado orgánico deberían de con-tar con opciones femeninas, diverti-das, ‘sexy’ y elegantes, y ¿qué hay de los tacones? Lo orgánico no significa que el calzado deba reducirse a sanda-lias anchas o zuecos cómodos y feos.

Después de muchas horas, renun-cie al “.es” y me resigné a cruzar el charco. Una vez que sales de la co-munidad virtual española, es muy fácil encontrar opciones, pero de entre todos los países me quedo con Gran Bretaña. Encontré muchísimas firmas comprometidas con el medio ambiente que ofrecían ropa, lencería, zapatos, complementos… y muchos más productos orgánicos para todas las edades y todos los estilos.

Lo que más me sorprendió fueron sus diseños: elegantes, divertidos, femeninos y muy chic. Cada enlace me llevaba un paso más lejos a des-cubrir el escondite de firmas moder-nas, ecológicas y con buen gusto que distribuían online. Pantalones de traje, vestidos fabulosos, chaquetas de punto con broches florales, ropa interior orgánica tan provocativa como la de Victoria Secret, joyas he-chas a mano, sombreros de paja y za-patos como los de Carrie Bradshaw, pero en orgánico. Fue una explosión floral, una victoria donde primaba lo ecológico y lo sexy.

Después de haber visto el panora-ma europeo, creo que es hora de que las mujeres españolas conozcamos las posibilidades de la red y que abra-cemos la nueva tendencia verde que sacude el mundo de la moda. Quizás dentro de unos años, alguien volverá a proponerse el mismo reto que ins-piró esta columna. Quizás los anchos zuecos se conviertan en vertiginosos tacones rojos y las camisetas de yoga sean sólo una opción más entre tra-jes de ejecutiva, túnicas veraniegas y vestidos de cóctel. Tal vez algún día, el “.uk” se convertirá en “.es”. Pero mientras tanto, comentad a vuestras amistades que hay algo más allá del escaparate de Zara. ¡Viva la reina de Inglaterra y la moda green!