fundamentos teóricos del estado liberal y la representación política

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Tema II FUNDAMENTOS TEÓRICOS (HELD) MODELOS DE DEMOCRACIA--CAPITULO 2 “El desarrollo de la democracia protectora” A favor y en contra del Estado 1 En la antigua Grecia, la ciudadanía significaba la participación en los asuntos públicos. Esta acepción es doblemente interesante. 1.- los antiguos griegos habrían tenido problemas para ciudadanos en las democracias modernas, exceptuando a los cargos públicos. El limitado ámbito de la participación activa en la política contemporánea sería considerado por aquellos como antidemocrático. 2.- el concepto griego ha tenido incidencia en algunas comunidades. Las democracias antiguas son regímenes bastante atípicos en la historia de la política. La idea de ciudadanos activos del orden político y no en meros sumisos de un soberano tuvo pocos abogados desde las primeras asociaciones humanas hasta el Renacimiento y la caída del absolutismo. Entre las tradiciones de pensamiento político, que surgieron tras la Edad Media, dos eran centrales: “el humanismo cívico” o “republicanismo clásico”, tradición representada por Maquiavelo (1469/1527), a caballo entre la teoría política antigua y la del incipiente nuevo orden europeo, y la tradición liberal, de la que Hobbes (1588/179) y Locke (1632/1704) eran máximos exponentes. Hobbes representa la transición entre la defensa del estado absolutista y la lucha del liberalismo contra la tiranía. Locke señala el principio de la tradición constitucionalista liberal. 1. EL PACTO SOCIAL EN LA OBRA DE T. HOBBES Poder y soberanía El resurgimiento del interés por los aspectos del “autogobieno” en la Italia de Maquiavelo influyó en U.K., Francia y USA en el siglo XVIII. El problema de cómo construir la vida cívica y cómo sustentar la vida pública era un problema al que se enfrentaban diversos pensadores. Aunque el significado del ideal del ciudadano activo se fue alterando paulatinamente, algunos rasgos permanecieron. Pero en el mundo anglosajón estos rasgos eran interpretados en el contexto de poderosas corrientes de pensamiento indígenas, dominadas por conceptos monárquicos y religiosos. El debate sobre la naturaleza y ámbito de los poderes del monarca fue un 1

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Fundamentos Teóricos Del Estado Liberal y La Representación Política

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HELD: MODELOS DE DEMOCRACIA

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Tema II FUNDAMENTOS TERICOS

(HELD)

MODELOS DE DEMOCRACIA--CAPITULO 2

El desarrollo de la democracia protectora

A favor y en contra del Estado 1

En la antigua Grecia, la ciudadana significaba la participacin en los asuntos pblicos. Esta acepcin es doblemente interesante. 1.- los antiguos griegos habran tenido problemas para ciudadanos en las democracias modernas, exceptuando a los cargos pblicos. El limitado mbito de la participacin activa en la poltica contempornea sera considerado por aquellos como antidemocrtico. 2.- el concepto griego ha tenido incidencia en algunas comunidades. Las democracias antiguas son regmenes bastante atpicos en la historia de la poltica. La idea de ciudadanos activos del orden poltico y no en meros sumisos de un soberano tuvo pocos abogados desde las primeras asociaciones humanas hasta el Renacimiento y la cada del absolutismo.

Entre las tradiciones de pensamiento poltico, que surgieron tras la Edad Media, dos eran centrales: el humanismo cvico o republicanismo clsico, tradicin representada por Maquiavelo (1469/1527), a caballo entre la teora poltica antigua y la del incipiente nuevo orden europeo, y la tradicin liberal, de la que Hobbes (1588/179) y Locke (1632/1704) eran mximos exponentes. Hobbes representa la transicin entre la defensa del estado absolutista y la lucha del liberalismo contra la tirana. Locke seala el principio de la tradicin constitucionalista liberal.

1. EL PACTO SOCIAL EN LA OBRA DE T. HOBBES

Poder y soberanaEl resurgimiento del inters por los aspectos del autogobieno en la Italia de Maquiavelo influy en U.K., Francia y USA en el siglo XVIII. El problema de cmo construir la vida cvica y cmo sustentar la vida pblica era un problema al que se enfrentaban diversos pensadores. Aunque el significado del ideal del ciudadano activo se fue alterando paulatinamente, algunos rasgos permanecieron. Pero en el mundo anglosajn estos rasgos eran interpretados en el contexto de poderosas corrientes de pensamiento indgenas, dominadas por conceptos monrquicos y religiosos. El debate sobre la naturaleza y mbito de los poderes del monarca fue un elemento central en la formacin del liberalismo ingls. En este debate destaca Hobbes (1588/1679).

En Leviatn(1651), Hobbes decribe a los humanos como egostas, buscando el placer y una posicin ms fuerte desde la que asegurarse sus objetivos. Los conflictos de inters y las luchas por el poder definen la condicin humana. La idea de que los hombres pueden llegar a respetar y creer los unos en los otros, acatar los contratos y cooperar polticamente, parece remota. Pero Hobbes deseaba mostrar que la preocupacin por el propio inters no debera llevar a conflictos interminables no a la guerra. Para establecer la forma ms apropiada de estado, introdujo un experimento del pensamiento ya que revela algunas de las cuestiones que surgen cuando se considera la relacin entre individuo y estado.

Hobbes imagin una situacin en la que el individuo se encuentra en estado de naturaleza, sin poder comn o estado que haga cumplir las leyes y refrene el comportamiento; los individuos disfrutan de los derechos naturales para usar todos los medios con el fin de proteger sus vidas y hacer todo lo que deseen, contra quien quieren y poseer, usar y disfrutar de todo lo que consiguen o pueden conseguir. El resultado es la lucha continua por la supervivencia (la guerra de todos contra todos). En este estado de naturaleza, los individuos descubren que la vida es solitaria, pobre, desagradable, brutal y breve y por ello es preciso observar ciertas leyes naturales o reglas para evitar el dao y riesgo de una muerte temprana, as como para garantizar un mayor bienestar. Los individuos deben adherirse a las leyes y normas al tratar con otros. Estas leyes se resumen en no hagas al otro lo que no te haras a ti mismo. El problema clave segn Hobbes es bajo qu condiciones confiarn los individuos los unos en los otros suficientemente como para renunciar al derecho de un hombre a toda cosa, de tal forma que se puedan cumplir sus intereses a largo plazo en la seguridad y la paz?cmo pueden hacer pactos los individuos unos con otros, cuando en determinadas circunstancias puede ser del inters de alguien romperlos? Un acuerdo entre los individuos para asegurar la regulacin de sus vidas parece necesario y, sin embargo, parece una meta imposible.

El argumento de Hobbes es el siguiente: si los individuos renuncian a sus derechos, transfirindolos a una autoridad poderosa, que puede forzarles a mantener sus promesas y convenios, entonces pueden formarse efectivas y legtimas esferas privada y pblica, el estado y la sociedad. Por lo tanto, un contrato entre los individuos es esencial: un contrato social. Los individuos ceden su derecho al autogobierno a una autoridad nica y por lo tanto autorizada para actuar en su nombre, con la condicin de que todo el resto de los individuos hagan lo mismo. De ello resulta una relacin de autoridad: la relacin entre el soberano y sus sbditos. Se crea un nico poder poltico: el ejercicio del poder soberano, el uso autorizado del poder por una persona o una asamblea, creada como soberana.

En opinin de Hobbes, a pesar de que la soberana debe ser indivisible, fundamentalmente absoluta y debe perpetuarse a s misma, se establece por la autoridad que le confiere el pueblo. El derecho del soberano a ordenar y el deber de obedecer de los sbditos son el resultado de un consentimiento sobre las circunstancias en las que se habran puesto de acuerdo los individuos de haberse llevado a cabo, realmente, un contrato social. Hobbes argumenta que el pueblo gobierna a travs del soberano. El soberano es su representante. A travs de l, una pluralidad de voces y de intereses puede convertirse en una voluntad y el hablar de un estado soberano supone esa unidad. Hobbes destaca la importancia del gobierno por consenso y rechaza la pretensin de los derechos divinos de los reyes y la autoridad de la tradicin. Sin embargo, sus conclusiones son contrarias a las de aquellos que a menudo se sirven de ese argumento para sealar la necesidad de alguna forma de soberana popular o de gobierno democrtico representativo.

Hobbes se sita en la corriente de preocupacin por la necesidad de establecer tanto la libertad del individuo como el poder necesario para que el estado garantice el orden social y poltico. Esta postura combina, al igual que la de Maquiavelo, elementos profundamente liberales y aliberales. Es liberal porque Hobbes quera descubrir las circunstancias mejores para que la naturaleza humana encontrase su expresin, obtener la forma ms adecuada de sociedad y estado en relacin con un mundo de individuos libres e iguales; enfatizar la importancia del consentimiento en el establecimiento de un contrato o pacto, no slo para regular los asuntos humanos y garantizar un margen de independencia y eleccin en la sociedad, sino tambin para legitimar dicha regulacin. Pero Hobbes es tambin bastante aliberal: sus conclusiones polticas enfatizan la necesidad de un estado todopoderoso para crear leyes y asegurar las condiciones de la vida social y poltica. Hobbes no peda a sus compatriotas que hicieran un contrato, les estaba pidiendo que reconocieran la naturaleza de las obligaciones que de l se derivan. Su concepcin de estas obligaciones inclin la balanza entre las demandas del individuo y las del poder del estado en favor de ste ltimo. Se estableci el poder soberano del estado moderno, pero la capacidad de los individuos para una accin independiente (excepto los de alta posicin y propiedades sustanciales) se vea comprometida. Hobbes defendi una esfera libre de las interferencias del estado, en la que el intercambio, el comercio y la familia patriarcal prosperaran: la sociedad civil. Pero Hobbes fracas en la articulacin de los principios o las instituciones necesarias para delimitar la accin del estado.

2. LOCKE: EL ESTADO COMO INSTRUMENTO PARA LA PROTECCIN DE LOS DERECHOS Y LIBERTADES

Ciudadana y estado constitucionalFrente al presupuesto de Hobbes de que los individuos solo vivirn en paz si son gobernados por los dictados de un soberano indivisible, Locke opin que es difcil creer que los ciudadanos que no confan del todo los unos en los otros depositen su confianza en un gobernante todopoderoso para que cuide sus intereses. Locke aprobaba la revolucin y el acuerdo de 1688 en Inglaterra que impuso algunos lmites constitucionales a la Corona. Rechazaba la idea de un estado preeminente en todas las esferas. La institucin del gobierno debe concebirse como instrumento para la defensa de la vida, libertad y propiedad de sus ciudadanos. La razn de ser del gobierno es la proteccin de los derechos del individuo, tal como han sido asentados por la voluntad divina y estn contenidos en la ley.

Locke pens que el establecimiento de un mundo poltico derivaba de la existencia previa de los individuos dotados de derechos naturales. Igual que Hobbes, estaba interesado por la forma que deba adoptar un gobierno legtimo y por las condiciones de seguridad, paz y libertad. Pero la forma de concebir era diferente. Locke comienza con la proposicin de que los individuos se encuentran originariamente en estado de naturaleza, un estado de completa libertad para ordenar sus actos y para disponer de sus propiedades y de sus personas como mejor les parezca, dentro de los lmites de la ley natural, sin tener que pedir permiso y sin depender de la voluntad de otra persona. (Ensayo del gobierno civil). Este estado de naturaleza es un estado de libertad, pero no lo es de licencia, los individuos estn limitados por el deber a Dios y gobiernan tan slo de acuerdo con las leyes de la naturaleza. Las leyes de la naturaleza designan principios morales bsicos: los individuos no deben quitarse sus propias vidas, deben intentar protegerse unos a otros y no deben perturbar la libertad de los dems. La ley puede ser entendida por la razn humana pero es una creacin de Dios.

Dentro del Estado de naturaleza los hombres son libres e iguales porque la razn les hace capaces de racionalidad, de seguir las leyes de la naturaleza. Disfrutan de los derechos naturales, presuponiendo el derecho de dirigir los propios asuntos y de hacer cumplir la ley frente a los agresores, al igual que la obligacin de respetar los derechos de los dems. Los individuos tienen el derecho de disponer de su propio trabajo y de tener propiedad. El derecho a la propiedad es un derecho a la vida, la libertad y la propiedad de la tierra.

La ley de la naturaleza garantiza que el estado de naturaleza no sea un estado de guerra, pero en este estado no siempre estn seguros los derechos naturales de los individuos porque no todos respetan los derechos de los otros; al dejar en manos de cada individuo el cumplimiento de la ley, hay demasiados jueces y conflictos en torno a la interpretacin de la ley; cuando el pueblo est mal organizado es vulnerable a las agresiones desde el exterior. El inconveniente es la regulacin inadecuada de la propiedad (derecho a la vida, la libertad y la propiedad de la tierra). La propiedad en este sentido es anterior tanto al estado como a la sociedad; la dificultad de su regulacin obliga a los hombres libres e iguales a establecer ambos. As, el remedio a los inconvenientes del estado de naturaleza es un acuerdo para crear una sociedad independiente y una sociedad poltica o de gobierno. La distincin entre ambos acuerdos es importante: son los individuos de la sociedad los que otorgan la autoridad al gobierno, para que persiga los fines de los gobernados; si estos fines no son representados adecuadamente el pueblo puede prescindir de sus diputados e incluso de la misma forma de gobierno existente.

Segn Locke, la formacin del estado no supone la transferencia de todos los derechos de los sbditos al estado. El derecho a elaborar y hacer cumplir la ley (ejecutivo y legislativo) se transfiere, pero el proceso est condicionado a que el estado se adhiera a un propsito esencial: la preservacin de la vida, libertad y propiedad. La soberana reside, en ltima instancia en el pueblo. El cuerpo legislativo promulga las leyes, de acuerdo con la ley de la naturaleza y el poder ejecutivo hace cumplir el sistema legal. Esta separacin de poderes es importante porque sera un error confiar la tarea de ejecutar las leyes a las mismas personas que tienen la misin de hacerlas. Ello provocara que eludiesen la obediencia a esas mismas leyes hechas por ellos o a que las redactasen y aplicasen de acuerdo a sus intereses particulares, siendo estos intereses distintos a los del resto de la comunidad, cosa contraria la finalidad de la sociedad y el gobierno.

La integridad y los fines ltimos de la sociedad requieren un estado constitucional en el que el poder pblico este legalmente circunscrito y dividido. Locke crea en la conveniencia de una monarqua constitucional con poder ejecutivo y una asamblea parlamentaria con derecho a legislar.

Las reglas de gobierno y su legitimidad se sostienen por el consentimiento de los individuos. La nocin de consentimiento es crucial: podra ser interpretada como que tan solo el acuerdo activo, continuo y personal de los individuos sera suficiente para garantizar la autoridad y legitimidad de un gobierno, pero Locke pensaba que el consentimiento activo de los individuos era crucial solo en el momento inicial de inauguracin de un estado legtimo. Despus el consenso debe resultar de las decisiones mayoritarias de los representantes del pueblo, siempre y cuando los representantes mantengan el contrato original de garantizar la vida, la libertad y la propiedad de la tierra. Si lo hacen as, existe el deber de obedecer la ley, pero si no, la rebelin para establecer un nuevo gobierno no slo puede ser inevitable, sino tambin justificable.

Para Locke, la actividad poltica es instrumental: garantiza las condiciones para la libertad, de modo que los fines privados de los individuos puedan ser realizados en la sociedad civil. La creacin de una comunidad poltica es la responsabilidad que tienen los individuos para asegurar sus fines. La pertenencia a una comunidad poltica es la responsabilidad que tienen los individuos para asegurar sus fines. As, la ciudadana otorga a los individuos responsabilidades y derechos, deberes y poderes, limitaciones y libertades. Esta postura ayudo a inaugurar uno de los principios del moderno liberalismo europeo, es decir, que el estado existe para salvaguardar los derechos y libertades de los ciudadanos, que son los mejores jueces de sus propios intereses. Por ello, el estado debe ser restringido en mbito y limitado en la prctica para garantizar la mxima libertad para los ciudadanos.

Los escritos de Locke apuntan a varias direcciones a la vez. Sealan la importancia de asegurar los derechos de los individuos, la soberana popular, la regla mayoritaria, la divisin de poderes dentro del estado, la monarqua constitucional y un sistema representativo de gobierno parlamentario. Pero la mayora de estas ideas no consideraban muchos de los componentes vitales de un gobierno democrtico representativo, por ejemplo, partidos competitivos, el poder de los partidos y el mantenimiento de las libertades polticas, con independencia de la clase, el sexo, el color y el credo. Para Locke no es necesario para un gobierno legtimo, elegir peridicamente una asamblea legislativa, ni el sufragio universal. Es ms, no desarroll cules han de ser los lmites de la interferencia del estado en las vidas de los individuos y bajo qu condiciones est justificada la desobediencia. Pensaba que el poder poltico se ejerca por confianza. No tena claro que ese poder deba ejercerse directamente por los ciudadanos mismos, es decir, en alguna forma de gobierno directo o autogobierno. Aunque Locke fue uno de los defensores del liberalismo, no puede ser considerado un demcrata.

3. MONTESQUIEU: EL PRINCIPIO DE LA DIVISIN DE PODERES

Divisin de poderesAunque Locke adelant algunas consideraciones acerca de los principios de gobierno, fue Montesquieu (1689/1755) quien entendi mejor la necesidad de innovaciones institucionales para alcanzar un gobierno representativo reconstituido. Montesquieu era un seguidor de Locke, abogado de lo que l consideraba las nociones inglesas de libertad, tolerancia, moderacin, las cuales estaban reflejadas en la constitucin inglesa. Con el descontento con el gobierno absolutista como fondo, Montesquieu se preocup por la forma de asegurar un rgimen representativo que se hiciera cargo de la libertad y capaz de minimizar la corrupcin y los monopolios de privilegios. Locke escribi poco sobre las caractersticas deseables del poder del estado o sobre las formas en que el poder pblico deba organizarse, mientras que Montesquieu le dedic gran esfuerzo, analizando las condiciones de la libertad y cmo las constituciones pueden establecer lmites inviolables a la accin del estado.

Montesquieu defenda un gobierno constitucional para garantizar los derechos de los individuos (adultos, varones y propietarios). A pesar de creer en la ley natural, muestra ms inters por el desarrollo de un sistema de derecho positivo: una estructura formal diseada para la regulacin de la vida pblica y privada. Defendi la idea de una sociedad en la que las capacidades y energas individuales fueran libres, con el convencimiento de que los intereses de privados seran protegidos. Existen siempre personas que se distinguen por su nacimiento, riqueza u honores que tienen el derecho a refrenar el carcter licencioso del pueblo. Muchas personas se encuentran en situacin tan inferior como para creer que no tienen voluntad propia. No obstante, Montesquieu presenta de manera decisiva la idea de estado constitucional que mantiene la ley y el orden en el interior y proteccin frente a agresiones externas.

Montesquieu admiraba la polis clsica, as como el ideal de ciudadana activa, de dedicacin a la vida de la comunidad poltica y de alto sentido de los deberes pblicos. Pero las condiciones generales que provocaron el nacimiento de las ciudades estado haba desaparecido. En un estado libre el hombre debe gobernarse por s mismo, por lo que sera necesario que el pueblo en cuerpo desempeara el poder legislativo. Pero como esto es imposible en los grandes estados, el pueblo deber realizar por medio de sus representantes lo que no puede hacer por si mismo.

El nacimiento de los estados de grandes territorios y desarrollo del libre comercio y de la economa de mercado generaron una tendencia hacia la heterogeneidad social y poltica. En las condiciones de la vida moderna, la forma de gobierno preferida por Montesquieu era un sistema de estado a imitacin del modelo de la monarqua constitucional inglesa.

La interpretacin de Montesquieu de la constitucin inglesa ha sido criticada. Se considera que no es original, pero sin embargo influyente, sobre todo en algunos fundadores de las nuevas comunidades polticas. Segn Montesquie, el estado debe organizar la representacin de los intereses de los distintos grupos poderosos, es decir, debe ser un gobierno mixto que equilibre las posturas de la monarqua, la aristocracia y el pueblo. Sin esa representacin, la ley siempre estar sesgada por intereses particulares, los gobiernos se paralizarn y el orden poltico ser vulnerable. La aristocracia era esencial para mantener el equilibrio entre la monarqua y el pueblo, los cuales, por si solos tendan al despotismo. Pero la libertad del individuo y un gobierno moderado dependan de determinadas garantas contra la opresin (...para que un hombre no pueda abusar del poder, es preciso que el poder sea un control para el poder. Una constitucin puede ser tal que nadie est obligado a hacer las cosas no preceptuadas por la ley, ya no hacer las permitidas)

Montesquieu distingua entre el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial. No habra libertad si el mismo hombre, el mismo cuerpo de personas principales, de los nobles o del pueblo, ejerciera los tres poderes. En las condiciones modernas la libertad slo puede basarse en la creacin de una divisin y equilibrio institucional de los poderes dentro del estado. Con anterioridad, la idea de gobierno mixto significaba la participacin limitada de los distintos estados dentro del estado. Presentando razones claras a favor de una constitucin basada en tres rganos distintos, con poderes legales separados, Montesquieu estableci las bases para restringir la autoridad demasiado centralizada y para asegurar que el gobierno virtuoso depende menos de los individuos heroicos o de la disciplina cvica y ms de un sistema equilibrado.

El poder ejecutivo debe estar en manos del monarca; esta rama del poder que necesita de una accin rpida est mejor administrada por una persona que por varias. Un liderazgo tajante, la formulacin de polticas, la administracin eficiente de la ley y la capacidad para sostener un conjunto de prioridades polticas son los rasgos de un ejecutivo glorioso. El ejecutivo debe tener el poder de vetar la legislacin inaceptable, de regular las reuniones del cuerpo legislativo y de controlar al ejercito. Por otro lado, el poder del monarca debe estar restringido por la ley. Es vital que el poder legislativo consista no slo en el derecho a deliberar sobre una poltica y a enmendar y modificar leyes, sino tambin a hacer que el ejecutivo responda de los actos ilegales, en restringir el alcance del ejecutivo mediante el control de las bases fiscales del estado y en el derecho a disolver o a controlar el ejercito mediante la provisin de fondos anualmente. Montesquieu defenda tambin la divisin del poder legislativo en dos cmaras: una para la nobleza hereditaria y la otra para los representantes del pueblo, individuos de distincin elegidos peridicamente, depositarios de los intereses del electorado. Entre las dos cmaras se respetaran los criterios e intereses de toda la opinin decorosa Los nobles retendran el derecho a rechazar la legislacin, mientras que el estado llano tendra el papel de iniciativa legal. El poder judicial deba estar separado de estos dos cuerpos, su independencia era crucial para la proteccin de los intereses de los individuos. Sin esta condicin los ciudadano podran enfrentarse a un poder que combina las funciones de ejecutor, legislador, juez y jurado, por lo que sus derechos no podran ser garantizados.

El anlisis de Montesquieu de la divisin de poderes no es ni sistemtico ni coherente. Por ejemplo, los poderes precisos del ejecutivo y del legislativo son ambiguos. A pesar de ello, su explicacin de los temas generales era ms penetrante que la de cualquiera de sus predecesores. La gran importancia de los escritos de Montesquieu reside en sus tesis de que, en un mundo cuyos individuos son ambiciosos y anteponen sus interese particulares, es preciso crear instituciones que puedan convertir esa ambicin en un gobierno bueno y efectivo. Al institucionalizar la divisin de poderes y al proporcionar un foro dentro del estado para que los grupos y facciones rivales se enfrentases, Montesquieu pens que haba descubierto el sistema poltico ms prctico y vlido para el mundo moderno, un mundo adecuadamente dividido en la esfera pblica de la poltica de estado controlada por los varones y, por otro, en la esfera privada de la economa, la vida familiar, las mujeres y los nios.

Pero, al explorar la sociedad civil y el estado, Montesquieu no estableci los mecanismos necesarios para la proteccin de la esfera de la iniciativa privada. Trat de explicar las variaciones en la estructura poltica segn las condiciones geogrficas, climticas e histricas, ya que stas determinaban la naturaleza especfica de las leyes y las costumbres y prcticas del estado. Las posibilidades polticas estaban delimitadas por factores geoclimticos, as como por la organizacin del poder. Este argumento presenta una serie de dificultades para reconciliar: 1. la idea de que existe un mbito considerable para el cambio constitucional, 2. la idea de que la vida poltica est determinada por circunstancias naturales e histricas que escapan al control de los agentes particulares. Otra dificultad estribaba en la propia concepcin de la libertad que es el derecho a hacer lo que la ley permite. Los ciudadanos son libres para llevar a cabo sus actividades dentro del marco de la ley. Pero si se define la libertad en relacin directa con la ley, no se puede argumentar que la libertad puede depender de modificar la ley o que la ley misma, en ocasiones articula la tirana. Montesquieu resolvi el dilema de equilibrar la relacin entre estado y sociedad a favor del primero, o sea, de los legisladores. Esta postura habra sido aceptable si los legisladores hubiesen sido responsables ante el pueblo, pero Montesquieu no conceba a los legisladores como responsables ante el electorado y atribua la monarca vastos poderes, incluida la capacidad de disolver la asamblea legislativa. Adems, ignoraba temas importantes para Locke: el derecho de los ciudadanos a prescindir de sus delegados o a transformar la forma de gobierno si era necesario. Para Montesquieu los gobernados eran responsables ante los gobernantes. No se anticip a desarrollos posteriores de la teora democrtica a pesar de la influencia que tuvo en el constitucionalismo liberal.

4. EL PENSAMIENTO UTILITARISTA

Desde Maquiavelo y Hobbes la cuestin principal de la teora poltica liberal ha sido cmo sostener un gobierno en un mundo marcado por la persecucin legtima y razonable de los intereses personales, y qu forma deba adoptar ese gobierno. Hobbes se apart de los supuestos de la democracia clsica, tan solo un estado protector poderoso podra reducir los peligros que afrontan los ciudadanos dejados a su libre albedro. La modificacin de Locke de este argumento fue: no existan buenas razones para suponer que los gobernantes proporcionaran por propia iniciativa un marco adecuado para que los ciudadanos persiguieran sus intereses. Complementariamente, Locke y Montesquieu defendieron la existencia de lmites al poder poltico legalmente sancionado. Pero ninguno desarrollo el argumento hasta su conclusin lgica. La proteccin de la libertad requiere una forma de igualdad poltica entre todos los individuos maduros: la igualdad formal para proteger sus intereses de los actos arbitrarios del estado y de sus conciudadanos. Hasta este desarrollo, la teora de la democracia protectora no fue plena, a pesar de que muchos elementos centrales tienen su origen en los escritos polticos de los siglos XVII y XVIII.

Vamos a ver dos exposiciones clsicas de la teora de la democracia protectora: la filosofa poltica del americano James Madison (1751-1836) y los planteamientos de los principales exponentes del liberalismo ingls del siglo XIX: J. Bentham y J. Mill. En sus manos, la teora de la democracia liberal protectora recibi su elaboracin ms importante: los gobernantes deben responder ante los gobernados a travs de mecanismos polticos (voto secreto, regular, competencia entre representantes polticos...) que proporcionan a los ciudadanos los medios adecuados para escoger, autorizar y controlar las decisiones polticas. A travs de estos mecanismos se logra el equilibrio entre la fuerza y el derecho, la autoridad y la libertad.

Responsabilidad y mercadosBentham y Mill estaban impresionados por el progreso y los mtodos de las cc naturales y eran seculares en sus orientaciones. Conceban los derecho naturales y el contrato social como ficciones filosficas engaosas, incapaces de explicar las bases reales de los intereses, obligaciones y deberes de los ciudadanos para con el estado. Estas bases se descubren comprendiendo los elementos primitivos e irreductibles de la conducta humana. La clave reside en la tesis de que los hombres actan para satisfacer el deseo y evitar el dolor. Los intereses de los individuos siempre estn en conflicto unos con otros, ya que una gran ley rectora de la naturaleza humana es subordinar las personas y las propiedades de los seres humanos a nuestros placeres. Puesto que los que gobiernan actuarn naturalmente igual que los gobernados, el gobierno, si se quiere evitar su abuso sistemtico, debe responder directamente ante un electorado convocado frecuentemente para decidir si sus objetivos han sido cumplidos.

As, la teora poltica protectora de la democracia recibi su explicacin ms clara. Para Bentham y Mill, la democracia liberal estaba asociada con un aparato poltico que asegurase la responsabilidad de los gobernantes ante los gobernados. Slo a travs de un gobierno democrtico existiran los medios satisfactorios para generar decisiones polticas que respondieran al inters pblico. Se exige al gobierno democrtico que proteja a sus ciudadanos del despotismo del poder poltico, ya sea un monarca, una aristocracia u otros grupos. Los intereses de la comunidad solo pueden defenderse a travs del voto (secreto), de la competencia entre potenciales representantes polticos, de la divisin de poderes y de la libertad de prensa, expresin y asociacin pblica.

Bentham y Mill y los utilitaristas en general justificaron claramente el estado democrtico liberal, que garantiza las condiciones para que los individuos persigan sus intereses sin el riesgo de polticas arbitrarias, para que participen en las transacciones econmicas, intercambien trabajo y bienes en el mercado y para que se apropien de los recursos de forma privada. Estas ideas eran las propias del liberalismo ingls del siglo XIX: el estado como arbitro o mediador, mientras que los individuos persiguen en la sociedad civil sus intereses de acuerdo con las reglas de la competencia y el libre mercado. Elecciones peridicas, la abolicin de los poderes de la monarqua, la divisin de poderes y el libre mercado eran las condiciones sine qua non para el bien colectivo.

Sin embargo, el argumento tena otra cara. Junto a la defensa del estado mnimo exista un fuerte compromiso con determinados tipos de intervencin estatal, por ejemplo la restriccin de la conducta de desobediencia, ya se tratase de individuos, grupos o clases. Los que cuestionaban la seguridad de la propiedad o de la sociedad de mercado ponan en peligro el bien pblico, por ello se defenda un nuevo sistema de poder administrativo para la direccin de las personas. Es ms, siempre que el laissez faire no fuera adecuado para garantizar los mejores resultados posibles, se justificaba la intervencin estatal para reorganizar las relaciones e instituciones sociales. La promulgacin y aplicacin de la ley y la creacin de polticas e instituciones era legtimas si contribuan al logro de la mayor felicidad del mayor nmero (criterio del bien pblico). En este marco, el gobierno tiene cuatro metas: proporcionar sustento, producir abundancia, favorecer la igualdad y mantener la seguridad. Esta ltima es la ms importante porque sin proteccin de la vida y la propiedad, no habra incentivos para el trabajo y la produccin de riqueza.

El utilitarismo y su sntesis con las doctrinas econmicas del laissez-faire de Adam Smith (1723/1790) tena una vertiente ms radical. 1 Representaba un desafo colectivo para el poder poltico excesivamente centralizado y para regulaciones de la sociedad civil hasta entonces no cuestionadas. El cuestionamiento constante del poder del estado por parte del liberalismo ha tenido una importancia duradera. 2 Adems, el utilitarismo gener una nueva concepcin de la naturaleza y del papel de la poltica al proporcionar la defensa de intervenciones estatales selectivas, controladas electoralmente, para maximizar el bien pblico. El legado utilitarista ha influido decisivamente en la conformacin de las polticas del estado del bienestar. Por otro lado, la concepcin de Bentham y Mill de los participantes legtimos y del mbito de la poltica democrtica es muy comn a la visin restrictiva liberal tradicional: la poltica, la esfera pblica y los asuntos pblicos son sinnimos del reino de los varones propietarios. La estructura patriarcal de la vida pblica (y privada) y su relacin con la distribucin de la propiedad se dio por supuesta. As, Bentham y Mill justificaron la exclusin de la poblacin femenina y de parte de la clase trabajadora, a pesar de que muchos de sus argumentos parecan abogar por el sufragio universal. Las ideas de Bentham y Mill representan en el mejor de los casos, junto con toda la tradicin de la democracia protectora, una forma muy parcial de la teora de la democracia.

En qu consiste la poltica democrtica? Mientras que el mbito de la poltica se extenda en la democracia ateniense a todos los asuntos comunes de la ciudad estado, la tradicin liberal de la democracia protectora promova una concepcin ms limitada: lo poltico se equipara con el mundo del gobierno y con las actividades de los individuos, facciones o grupos de inters que les presionan para que satisfagan sus demandas. La poltica es una esfera separada de la sociedad, de la economa, la cultura y la vida familiar. Para la tradicin liberal, poltica es actividad gubernamental e instituciones. Por ello, los asuntos relativos a la organizacin de la economa o a la violencia contra las mujeres no son considerados polticos, sino el resultado de los contratos privados libres en la sociedad civil, no se trata de asuntos pblicos o de cuestiones de estado. Esta es una visin muy restrictiva que ser rechazada posteriormente. Pero la concepcin liberal de la democracia protectora ha tenido profundas consecuencias.

La idea de libertad frente a una autoridad poltica envolvente conform el ataque a finales del s. XVI contra los antiguos regmenes de Europa y fue el complemento perfecto para la sociedad de mercado, ya que la libertad de mercado implicaba dejar que la iniciativa privada determinara las circunstancias de la vida de las personas. Pero la concepcin liberal de la libertad negativa est unida a otra nocin, la idea de escoger entre alternativas. Esta nocin no fue desarrollada por la tradicin liberal, sin embargo, la idea liberal de la igualdad poltica como condicin necesaria de la libertad lleva implcito un ideal igualitario de consecuencias perturbadoras para el orden liberal. Si los intereses individuales deben ser protegidos por igual, sus interese tienen en principio igual peso, se plantean dos cuestiones: no deberan tener todos los individuos el mismo poder o medios para proteger sus intereses, es decir, un voto e igualdad de derechos ciudadanos?, no deberamos plantearnos si los intereses individuales pueden ser protegidos igualitariamente mediante el mecanismo poltico de la democracia liberal?

La primera consideracin se encontraba en el centro de la lucha por la extensin del sufragio. Sera la clase trabajadora y las activistas femeninas las que lograran, despus de luchas, el sufragio universal en los siglos XIX y XX. La segunda consideracin sera central para marxistas, feministas y otras tradiciones radicales. Aunque cada paso hacia la igualdad poltica formal es un avance, la libertad real est recortada por desigualdades basadas en las relaciones sociales de produccin y reproduccin privada. Esto no resulta sorprendente dada la preocupacin por la legitimacin de la poltica y la economa del egosmo.

5. MADISON Y EL PROBLEMA DE LAS FACCIONES

Madison transform algunas de las ideas ms notables de Hobbes, Locke y Montesquieu en una teora y estrategia poltica coherente. Acept que la poltica se funda en el egosmo (Hobbes). Reconoci la importancia fundamental de proteger la libertad individual a travs de la institucionalizacin de un poder poltico, circunscrito legalmente y responsable ante los gobernados (Locke). Consider el principio de la divisin de poderes como central para la construccin de un estado legtimo (Montesquieu). Pero su postura puede comprenderse mejor en relacin con su valoracin de la democracia clsica.

Madison era muy crtico tanto de las repblicas como de su espritu. Su juicio es similar al de Platn. Segn Madison, las democracias puras(por las que entiende sociedades constituidas por un pequeo nmero de ciudadanos, que se renen en asamblea y administran personalmente el gobierno) han sido siempre intolerantes, injustas e inestables. En la poltica de estos estados, una pasin o inters comn, sentido por la mayora de los ciudadanos conforma en trminos generales, los juicios polticos, las polticas y las acciones. Es ms, la naturaleza directa de toda comunicacin y acuerdo significa que no existe nada que controle los alicientes para sacrificar al partido ms dbil o a un individuo detestable. As, las democracias puras han constituido espectculos de desorden y luchas y han sido siempre incompatibles con la seguridad personal o los derechos de propiedad. No puede ser una sorpresa el que en general hayan sido tan cortas en como violentas en su mente. Madison es mordaz con los tericos polticos que han patrocinado este tipo de gobiernos y han supuesto errneamente que al reducir a la humanidad a una igualdad perfecta en cuanto a sus derechos polticos, la reduciran, al mismo tiempo, a la igualdad y asimilacin perfecta en cuanto a sus posesiones, opiniones y pasiones. La historia demuestra que tales suposiciones estaban lejos de ser ciertas.

El desacuerdo, los conflictos de inters y la formacin de facciones rivales son inevitables, ya que sus causas tienen su semilla en la naturaleza del hombre. La diversidad de capacidad y facultades, la falibilidad del razonamiento y del juicio, el celo por una opinin rpida, el apego de los distintos lderes, as como el deseo de un vasto espectro de diferentes objetos todos ellos son obstculos insuperables a la uniformidad en la interpretacin de las prioridades e intereses. La razn y el egosmo estn muy conectados, creando una influencia mutua entre la racionalidad y la pasin. All donde se ha proclamado la virtud cvica, ha constituido generalmente una mscara de las continuas mociones egostas. La bsqueda de la preeminencia, del poder y del beneficio son elementos de la condicin humana que ha dividido a la humanidad inflamndoles de una animosidad mutua y volvindoles ms proclives a oprimirse mutuamente que a cooperar por el bien comn.

Pero la fuente ms comn del antagonismo y divisin ha sido la variada y desigual distribucin de la propiedad. Los propietarios y los no propietarios han constituido siempre intereses distintos en la sociedad. ste nfasis en el papel de la propiedad es compartido por muchos tericos polticos. En Madison llev a la apreciacin de que todas la naciones estn divididas en clases basadas en la propiedad, movidas por sentimientos y opiniones distintas. Al contrario que Marx, Engels y Lenin, quienes trataron de resolver los problemas polticos planteados por el conflicto de clases recomendando la supresin de su causa, es decir, mediante la abolicin de la propiedad privada, Madison sostena que tal ambicin era irremediablemente irreal. Incluso si se pudiera reducir la desigual posesin de la propiedad no se lograra una homogeneidad de intereses. Por ello, la inferencia a la que nos vemos empujados es la de que el remedio para las disputas entre facciones debe perseguirse en el sentido de controlar sus efectos. La formacin de facciones es ineludible y el problema de la poltica es el problema de contener las facciones.

Por faccin Madison entenda un n de ciudadanos, mayora o minora del conjunto, unidos y que actan por algn impulso, pasin o inters comn, que se opone a los derechos de otros ciudadanos, o a los intereses permanentes de la comunidad. Haba que encontrar la manera de regular los distintos intereses para que se vieran implicados en las operaciones de gobierno necesarias y comunes. Madison defenda un estado americano poderoso como salvaguardia contra la tirana y como medio de control de la violencia de las facciones pero deba ser un estado organizado de acuerdo con los principios republicanos, con un gobierno que tuviera que hacer frente al juicio de todos los ciudadanos de forma regular, enfrentndose al poder electoral de los ciudadanos. Madison pensaba en la ciudadana como una categora universal, aplicable a todos los adultos, independientemente de su sexo, color o propiedades. Pero, aunque pensaba en un sufragio electoral ms amplio que Locke o Montesquie, es improbable que hubiera apoyado el sufragio femenino y el de los no propietarios. Sin embargo, el pensaba que una forma de gobierno popular con una estructura federal y una divisin de poderes no slo mejorara las consecuencias negativas de las facciones, sino que adems involucrara a los ciudadanos en el proceso poltico de la proteccin de sus intereses.

Las dificultades polticas creadas por grupos de inters minoritarios pueden superarse en las urnas electorales que permiten a la mayora derrotar sus posturas mediante la votacin regular. Las mayores dificultades plateadas por las facciones surgen cuando una faccin forma una mayora, porque existe el peligro de que la misma forma de gobierno popular permita sacrificar el bien pblico como los derechos de otros ciudadanos a sus pasiones e intereses de gobierno. La tirana de la mayora puede impedirse mediante determinadas disposiciones constitucionales, como un sistema de representacin poltica y un amplio cuerpo electoral.

La representacin poltica supone la delegacin del gobierno en un pequeo n de ciudadanos elegidos por el resto. Este sistema es importante, ya que las opiniones pblicas pueden ser pulidas y extendidas si pasan por la mediacin de un cuerpo elegido de ciudadanos. El gobierno representativo salva los excesos de la democracia pura porque las elecciones fuerzan la clarificacin de las cuestiones pblicas; y los elegidos capaces de resistir el proceso poltico, suelen ser competentes y capaces de discernir los verdaderos intereses de su pas. Pero el gobierno representativo por si mismo no es suficiente para la proteccin de los ciudadanos, no puede impedir que los elegidos degeneren en una faccin explotadora. Aqu Madison argumentaba, contrariamente al espritu de las democracias puras, acerca de la virtud de la escala en los asuntos pblicos. Una repblica extensa, de amplio territorio y poblacin es condicin necesaria del gobierno no opresor, porque el n de representantes debe alcanzar cierto nivel para guardarse de las cbalas de unos pocos. Ms importante an si en una repblica pequea, y en una grande, la proporcin de sujetos capaces es constante; en la ltima el electorado tendr ms posibilidades para escoger. Adems, en un estado grande, con una economa basada en el logro de las necesidades privadas, existe una gran diversidad social y menos posibilidades de formar una mayora tirnica. La diversidad social contribuye a crear una fragmentacin poltica que impide la excesiva acumulacin de poder. A pesar de que en un gran estado, los representantes pueden hacerse lejanos e impersonales, una constitucin federal puede contrarrestar esto: los intereses ms importantes y agregados sern remitidos a la legislatura nacional, los locales y particulares a los rganos legislativos de los Estados. Si los poderes legales del ejecutivo, legislativo y judicial estn divididos tanto a nivel nacional como a nivel local, se proteger mejor la libertad.

La repblica de Madison tiene poco en comn como los ideales clsicos de la vida cvica y el reino de lo pblico. La atencin se centra en la legtima persecucin por parte de los individuos de sus intereses y en el gobierno como un medio para favorecer esos intereses. Madison conceba al estado federal representativo como la clave para agregar los intereses de los individuos y proteger sus derechos. En el estado poda garantizarse la seguridad de las personas y de la propiedad y la poltica poda hacerse compatible con las demandas de las extensas y modernas naciones estado, con sus patrones de intercambio, comercio y RR internacionales.

La preocupacin de Madison por las facciones y su deseo de proteger a los individuos de colectivos poderosos era ambigua. Por una lado, despertaba dudas acerca de los principios, procedimientos e instituciones del gobierno popular y de la necesidad de defenderlo de la accin impulsiva e irracional, de cualquier procedencia, cmo se mantiene la estabilidad de los regmenes populares?, cmo se hace responder a los representantes?, cmo entienden los ciudadanos las reglas del juego poltico? de qu forma las siguen? Por otro lado, si se desarrollan estas cuestiones pueden asociarse con un deseo conservador injustificado de encontrar una forma de proteger a los poseedores (minora) de los desposedos (mayora). Madison insista en un derecho natural a la propiedad privada (un derecho a la distribucin desigual de la propiedad). Los fundamentos de este derecho son obscuros y por ello Marx y Engels trataron de descubrirlos. Madison estaba a favor de un gobierno popular, siempre y cuando no existiera el riego de que la mayora pudiera volver los instrumentos de la poltica del estado contra los privilegios de una minora. A pesar de la novedad de sus argumentos, Madison era un demcrata a regaadientes, al igual que Bentham y Mill.

6. J. S. MILL: JUSTIFICACIONES DEL GOBIERNO REPRESENTATIVO

El carcter central de la libertadJ. S. Mill (1806 1873) marc el rumbo del pensamiento democrtico liberal moderno. Defendi una concepcin de la vida poltica marcada por el realce de la libertad individual, un gobierno ms responsable y una administracin gubernamental eficiente, libre de prcticas corruptas y de regulaciones excesivamente complejas. Los peligros venan de las clases dirigentes, resistentes al cambio, de las demandas de las clases y grupos sociales recientemente formados, que forzaban el ritmo de cambio y del mismo aparato de gobierno, que corra el riesgo de extender su papel dirigente ms all de lo deseable.

Si Bentham y James Mill eran demcratas reacios, pero dispuestos a desarrollar justificaciones de las instituciones democrticas, JS Mill eran un defensor de la democracia, preocupado por el mbito de la libertad individual en todas las esferas. La democracia liberal, o gobierno representativo, era importante no slo porque limitaba el logro de la satisfaccin individual, sino tambin porque era un aspecto importante del libre desarrollo de la individualidad. La participacin en la vida poltica era vital para crear un inters directo en el gobierno y crear las bases de una ciudadana, masculina y femenina, informada y en desarrollo. Mill conceba la poltica democrtica como un mecanismo fundamental para el autodesarrollo moral, sin embargo, a pesar de este individualismo, no apoy una democracia no representativa.

Su obsesin por la libertad de los individuos y minoras, le lleva a elaborar en Sobre la libertad un principio sobre la naturaleza y lmites del poder que puede ejercer legtimamente la sociedad sobre el individuo. Mill reconoca la necesidad de regular e interferir en la vida de los individuos, pero rechazaba la intervencin arbitraria e interesada.

La intromisin social o poltica en la libertad individual puede justificarse slo cuando una accin (o la ausencia de la accin), intencionada o no, concierne a otros. La nica razn para intervenir en la libertad debe ser la propia defensa. En aquellas actividades que incumben meramente al individuo, la independencia es, por derecho, absoluta, ya que sobre si mismo el individuo es soberano.

El significado de este principio es bastante complejo. Qu significa exactamente perjudicar a los otros? perjudica una educacin inadecuada? perjudican las desigualdades masivas en la riqueza y en la renta? Dejando estas cuestiones a un lado, con este principio Mill defendi muchas libertades fundamentales asociadas con el gobierno democrtico liberal. La regin adecuada para la libertad humana paso a ser: 1. Libertad de pensamiento, sentimiento, discusin. 2. libertad de gustos y ocupaciones y 3. libertad de asociacin o combinacin, sin perjuicio a otros. Libertad es buscar nuestro propio bien a nuestra propia manera, sin privar de sus bienes a otros o frenar esfuerzos para obtenerla.

Los peligros de un poder desptico y de un estado sobredimensionadoMill critica el estado absolutista y el uso desptico del poder poltico por su ineficacia e impracticabilidad a largo plazo y por su carcter indeseable per se. El gobierno absoluto solo sera bueno en condiciones extraordinarias: un monarca bueno y omnipresente, con informacin sobre el funcionamiento de cada rama del gobierno en cada distrito, con un persona que hiciera a la administracin discernir. Incluso encontrando a este superhombre queramos un hombre sobrehumano dirigiendo a un pueblo mentalmente pasivo? Todo sistema poltico que priva al individuo de voz socava la dignidad humana y pone en peligro la justicia social.

La participacin activa para determinar las condiciones de la propia existencia es fundamental para el cultivo de la razn humana y para el desarrollo de la moral. Se violara la justicia social porque las personas son mejores defensoras de sus derechos e intereses que cualquier representante. La participacin en la vida social y pblica reduce la pasividad y aumenta la prosperidad general en proporcin a la cantidad y variedad de energas personales juntadas para promoverla.

La coclusin que Mill extrae de estos argumentos es que el gobierno representativo, cuyo mbito y poder est fuertemente restringido por el principio de libertad y el laissez-faire, el principio que debe gobernar las relaciones econmicas en general, son condiciones necesarias de toda comunidad libre y de una prosperidad sobresaliente. Este ideal de gobierno y de sistema econmico se poda ver perturbado por una gran amenaza moderna: la sobredimensin del estado.

Para Mill, el poder de los dspotas y conquistadores haba sido cuestionado en dos etapas histricas: al reconocerse las libertades o derechos polticos y con el establecimiento de frenos constitucionales, por los que el consentimiento de la comunidad o de sus representantes es condicin necesaria para los actos del gobernante. Sin embargo, Mill detectaba dos amenazas: la tirana de la mayora y el florecimiento del poder gubernamental.

Del gobierno popular a la amenaza de la democracia

Tocqueville influy enormemente en Mill en este tema. Tocqueville sealaba que la progresiva extensin del derecho al voto en la poblacin adulta, y de la democracia en general, nivelaba las condiciones sociales de los individuos. En nombre del demos, el gobierno se chocaba con los privilegios de las viejas posiciones y rdenes. Estos desarrollos amenazaban la libertad poltica y la independencia personal. El estado haba pasado a ser el centro de todo conflicto: el lugar en el que se disputan las polticas. El estado haba llegado a ser considerado como el garante del bien pblico y del cambio progresista. Para Tocqueville esto era un error y esto se convertira en una receta para la capitulacin ante los dictados del administrador pblico.

La visin de Mill del crecimiento del poder gubernamental era la siguiente:

1. El aparato de gobierno moderno, con cada funcin que se aade, se expande.

2. Con la expansin del gobierno, ms personas ambiciosas se unen y dependen ms del gobierno

3. Cuanto ms personas designadas y pagadas por el gobierno y cuanto mayor sea el control central de las funciones y del personal existente, mayor amenaza para la libertad, ya que si estas tendencias se desarrollan libremente, ni la libertad de prensa, ni la legislatura podrn conseguir un pas libre.

4. Cuanto ms eficiente y cientfica sea la maquinaria administrativa, ms peligrar la libertad.

Existen otras consideraciones acerca del impacto de un aparato de gobierno sobredimensionado en la multitud:

5. Si el poder administrativo se expande de manera continuada, los ciudadanos estarn cada vez peor informados y sern menos capaces de controlar y detener el poder.

6. Si no es compatible con el inters de la burocracia, ninguna iniciativa en los asuntos polticos ser tomada en serio, ni aunque proceda de la presin popular.

7. El sometimiento de todos al estado burocrtico ser cada vez ms complejo y se extender a los propios miembros de la burocracia. La rutina de la vida organizativa sustituye al poder y a las actividades de los mismos individuos. En estas condiciones se ahoga la actividad mental y creativa y el carcter progresista potencial del cuerpo soberano.

El gobierno representativoMill abogaba por una democracia vigorosa que contrarrestase los peligros de un estado sobredimensionado y excesivamente intervencionista. Distingua entre burocracia y democracia: esta poda contrarrestar a la burguesa.

Segn Mill, la idea de la polis griega no se sostena en la sociedad moderna. La idea de autogobierno es una locura para una comunidad mayor que una ciudad. Los individuos solo pueden participar en los asuntos pblicos en una pequea proporcin. Los problemas que plantea la coordinacin y regulacin en un pas muy poblado son complejsimos para cualquier democracia directa. Cuando el gobierno es gobierno de todos los ciudadanos existe el peligro de que los ms sabios sean eclipsados por la falta de sabidura, habilidad y experiencia de la mayora. Esta ltima pude contrarrestarse con la experiencia en los asuntos pblicos (votaciones, participacin local) pero solo hasta cierto punto. As, la forma de gobierno ideal en las condiciones modernas comprende un sistema democrtico representativo, en el que el pueblo ejerza, a travs de diputados peridicamente elegidos por l, el poder de control ltimo.

Un sistema representativo, junto con la libertad de expresin, de prensa y de reunin, tiene ventajas: controla y observa a los poderes centrales; establece un foro que es guardin de la libertad y centro de la razn y el debate; aprovecha mediante las elecciones las cualidades de liderazgo con intelecto para el mximo beneficio de todos. Para Mill, no exista alternativa vlida a la democracia representativa, a pesar de sus costes. En el fondo, Mill confiaba poco en el juicio del electorado y de los elegidos. Aunque para l el sufragio universal era esencial, recomendaba un sistema de voto plural para que las masas, la clase trabajadora y la democracia no sometieran el orden pblico a la ignorancia. Mill defenda que unos ciudadanos tuvieran ms influencia en el gobierno que otros. Todos los adultos deban tener un voto, pero los ms sabios deban tener ms votos que los ignorantes. Mill tom el status ocupacional como gua para la asignacin de votos y ajust su concepcin de la democracia: aquellos con ms conocimientos y habilidad no podan perder las elecciones ante los menos capacitados.

Mill diferenciaba entre controlar los asuntos del gobierno y gobernar realmente. El control y la eficiencia aumentan si las personas no tratan de hacerlo todo. Las cuestiones de gobierno requieren un trabajo especializado y cuantos ms diputados interfieran en la administracin diaria, mayores riesgos de minar la eficiencia, de difuminar la responsabilidad y de reducir los beneficios para todos. El parlamento debe nombrar individuos para los puestos ejecutivos; debe servir como foro para la articulacin de las necesidades y demandas y para el desarrollo de la discusin y la crtica; debe actuar como el ltimo sello de aprobacin o consentimiento nacional. Pero no debe administrar o redactar los detalles de la legislacin, ya que no tiene esa compentencia.

As, la democracia representativa puede combinar la responsabilidad con la profesionalidad y la pericia; puede combinar las ventajas del gobierno burocrtico, sin sus desventajas. stas se contrarrestan con la vitalidad inyectada en el gobierno por la democracia. Mill valoraba tanto la democracia como el gobierno especializado y crea que uno era condicin del otro. Lograr el equilibrio entre ellos era una de las cuestiones ms difciles del arte de gobernar.

Cuales son los lmites para la accin del estado? Para Mill la propia proteccin es el nico fin que justifica la intromisin en la libertad de accin. La actividad del estado debera estar restringida en su mbito y limitada en su prctica para garantizar la mxima libertad posible para el ciudadano. sta puede asegurarse mediante la democracia representativa en combinacin con una economa poltica de libre mercado. Consideraba todas las restricciones al comercio perjudiciales e ineficaces, ya que no conduciran al mximo beneficio econmico para todos. La reduccin de las relaciones entre las personas a las del intercambio econmico en el mercado y la mnima interferencia del estado son la mejor va para la proteccin de los derechos individuales y para la maximizacin delas consecuencias beneficiosas. Mill defiende la reduccin al mximo posible del poder coercitivo y la capacidad reguladora del estado. Es la concepcin democrtica liberal del equilibrio armonioso dinmico: dinmico porque contribuye al autodesarrollo libre de los individuos, armonioso porque las relaciones polticas y econmicas competitivas basadas en el intercambio equitativo controlan la sociedad. Las formas tirnicas de poder se cuestionan no slo por principios, sino que pasan a ser innecesarias por la competencia que genera la nica organizacin natural y justa de la sociedad: la organizacin de acuerdo con el mrito. El mercado genera eficiencia y equilibrio econmico, mientras que la representacin proporcional aporta las bases polticas para la proteccin de la libertad.

La subordinacin de la mujerMill acepta la equiparacin de la poltica con la esfera del gobierno y la actividad gubernamental y la necesidad de separar estado y sociedad, pero se aleja de los supuestos dominantes en la poca al contar con las mujeres como adultos maduros con derecho a ser individuos libres e iguales. La tradicin liberal ha dado por supuesto que el mundo privado, sin la intervencin estatal es un mundo no poltico y que las mujeres tienen su lugar natural en este dominio, por lo que las mujeres estn marginadas en lo poltico y lo pblico.

Sin embargo, Mill criticaba la concepcin de la naturaleza de la mujer basada exclusivamente en los roles domsticos, las relaciones afectivas y el hogar y la familia. Si las mujeres haban sido definidas en stos trminos era porque histricamente haban estado limitadas. La subordinacin de la mujer al hombre es una reliquia nica de un mundo antiguo en el pensamiento y en la prctica. La posicin de la mujer es una excepcin totalmente injustificada de los principios de la libertad individual, justicia equitativa e igualdad de oportunidades un mundo en el que la autoridad y el privilegio deben estar relacionados directamente con el mrito, no con la fuerza.

La postura de Mill era nueva entre los demcratas liberales por su insistencia en la imposibilidad de realizar la felicidad humana, la libertad y la democracia mientras persistiera la desigualdad entre los sexos. La subordinacin de la mujer ha creado obstculos fundamentales al progreso de la humanidad. Esto ha llevado a subestimar la significacin de la mujer en la historia y a sobreestimar la importancia del hombre, por lo que se han distorsionado las capacidades femeninas y masculinas: las masculinas han sido infladas y las femeninas subestimadas. La divisin sexual del trabajo ha llevado al desarrollo parcial y unilateral de los caracteres masculinos y femeninos. Las mujeres han sido reprimidas forzosamente en algunos sentidos, adquiriendo una excesiva capacidad de autosacrificio y buscando la aprobacin constante. Los hombres se han hecho egostas, agresivos, vanidosos y devotos de su propia voluntad. La capacidad de los dos sexos de respetar el mrito y la sabidura se ha erosionado.

La desigualdad entre los sexos ha privado a la sociedad de una gran reserva de talento. Si las mujeres disfrutaran del libre uso de sus facultades as como de las mismas recompensas y estmulos que los hombres, se duplicara la masa de facultades mentales disponibles al servicio ms elevado de la humanidad. Para Mill la justicia perpetrada contra las mujeres ha mermado la condicin humana. Slo la completa igualdad en todas las disposiciones legales, polticas y sociales puede crear las condiciones para la libertad humana y para la democracia. La emancipacin de la humanidad es inconcebible sin la emancipacin de la mujer.

Pero Mill an siendo radical, no estaba libre de ambigedades:

1. Todo el argumento resida de manera insegura en la estrecha concepcin de lo poltico de Mill. El principio de libertad podra justificar un conjunto de iniciativas del estado para reestructurar, por ejemplo, las disposiciones econmicas y sobre el cuidado de los nios, de forma que las mujeres estuviesen protegidas contra el perjuicio de la desigualdad y pudieran tener la oportunidad de desarrollar sus propios intereses. Pero Mill no interpreta el principio de este modo. Las nuevas polticas que defenda eran limitadas, incluan la extensin del sufragio a las mujeres, la reforma de las leyes matrimoniales para reforzar la independencia de la mujer y sugerencias para crear oportunidades iguales a travs de la educacin. Los lmites que Mill estableci a la accin legtima del estado deben explicarse en parte por su creencia en que una vez que la mujer lograse el voto, se encontrara en una posicin ms ventajosa para su propia libertad. Esto sera ventajoso porque si la emancipacin de la mujer se dejase en manos de las organizaciones polticas, se distorsionara por los intereses patriarcales tradicionales: las mujeres deben disfrutar de la igualdad de derechos para poder explorar sus propias capacidades y necesidades. Por otro lado, Mill no pens en estrategias ms intervencionistas porque habran violado la libertad de los individuos para decidir lo que se adecua a sus propios intereses. Los individuos deben estar libres de impedimentos polticos y sociales para decidir como arreglar sus vidas. Pero esta provisin debilita las implicaciones polticas del anlisis de Mill, ya que deja a los poderosos (hombres) en una posicin fuerte para resistirse al cambio en nombre de la libertad de accin.

2. Mill no analiza en detalle la divisin domstica del trabajo. Si no se comparten los deberes domsticos, la capacidad de las mujeres de perseguir activamente las lneas de accin de su propia eleccin se ve considerablemente debilitada. Mill revela su visin ltima del papel de la mujer al asumir que incluso si existiera un estado de cosas justo, la mayora de las mujeres escogeran casarse, educar a los nios y llevar la casa. Sin hacer referencia a las obligaciones que deben aceptar los hombres respecto al cuidado de los nios y a las labores domsticas, y a la prdida de los privilegios injustificables a la que se deben adaptar, las condiciones para la libertad humana y para la participacin democrtica no pueden ser analizadas adecuadamente. Pero, a pesar del fracaso de Mill en este aspecto, es difcil subestimar la importancia de su contribucin y sus consecuencias para la tradicin democrtica liberal en su conjunto.

Concepciones rivales sobre los fines del gobiernoLa libertad y la democracia hacen posible la excelencia humana. La libertad de pensamiento, de discusin y de accin son necesarias para el desarrollo de una mente independiente y del juicio autnomo; son vitales para la razn humana. El cultivo a la razn estimula y sostiene la libertad. EL gobierno representativo es esencial para la proteccin y el realce de la libertad y la razn. Un sistema de democracia representativa hace al gobierno ms responsable ante los ciudadanos y crea ciudadanos ms sabios capaces de perseguir el inters pblico. Es un medio para desarrollar la propia identidad, la individualidad y la diferenciacin social y un orden democrtico imprescindible. Si, adems se elimina los obstculos para la participacin femenina en la poltica, existirn pocos impedimentos para el progreso de la humanidad.

Mill resume los fines del gobierno as: la seguridad de las personas y de la propiedad y la justicia equitativa para todos los individuos son las necesidades primarias de una sociedad y los fines fundamentales del gobierno: si estas cosas pueden dejarse en manos de cualquier instancia que no sea la ms alta, no hay nada, salvo la guerra y los tratados, que requiera un gobierno general. La obra de Mill intenta reunir en un todo coherente la seguridad de la persona y de la propiedad, la justicia equitativa y un estado suficientemente fuerte como para evitar o hacer guerras y sostener tratados. De hecho, la obre de Mill se presta a una gran variedad de interpretaciones en lo que respecta, no solo a cuestiones de nfasis, sino al mismo empuje poltico del liberalismo y de la democracia liberal. Hay tres posibles interpretaciones.

1. Mill trat de combinar argumentos favorables a la democracia con argumentos a favor de la proteccin del mundo poltico moderno de la democracia. Si bien era muy crtico con las desigualdades de renta, riqueza y poder, se qued corto en su compromiso con la igualdad poltica y social. De hecho su postura era de elitismo educacional, puesto que justificaba una posicin privilegiada para aquellos con conocimientos, habilidad y sabidura. Asigna el papel del liderazgo poltico en la sociedad a una clase de intelectuales que, en el sistema del reparto de votos de Mill, tienen un poder electoral considerable. Llega a esta postura a travs de su nfasis en la importancia de la educacin como clave de la libertad y la emancipacin. Es una postura comprometida con el desarrollo moral de todos los individuos, pero que a la vez justifica desigualdades importantes para que los educadores estn en situacin de educar a los ignorantes. Mill presenta algunos de los argumentos ms importantes a favor de estado democrtico liberal, junto con argumentos que en la prctica pararan su realizacin.

2. Los argumentos de Mill en lo que respecta a la economa poltica de libremercado, y a la mnima interferencia estatal, se adelantan a argumentos neoliberales posteriores. As, el sistema legal debera maximizar la libertad de los ciudadanos de manera que estos puedan perseguir sin impedimentos los fines elegidos por ellos. La proteccin de la libertad individual permite a los ms dotados prosperar y garantiza un nivel de libertad poltica y econmica que, a largo plazo, beneficia a todos.

3. Aunque Mill sostuvo la opinin de que el estado liberal deba ser neutral ante los fines y estilo de vida rivales de los individuos, algunas de sus ideas pueden desarrollarse para justificar una visin de la poltica reformista o intervencionista. El estado democrtico liberal de Mill tiene asignado un papel activo en la proteccin de los derechos de los individuos a travs de la creacin de leyes diseadas para proteger a grupos como las minoras tnicas y para realzar la posicin de la mujer. Adems, si exploramos aquellos casos para los que Mill justifica la intervencin poltica para evitar el perjuicio a otros, tendremos un argumento a favor de la concepcin socialdemcrata de la poltica. La saludo y la seguridad laboral, el mantenimiento de la salud general y la proteccin frente a la pobreza podran incluirse dentro de la esfera legtima de accin estatal para evitar el perjuicio. En Principios de la Economa Poltica, Mill adopt esa lnea de razonamiento y argument no solo que deban existir excepciones a la doctrina econmica del laissez faire, sino tambin que todos los trabajadores deban experimentar los efectos educativos de la propiedad y el control de los medios de produccin. Si bien crea que el principio de propiedad privada e individual sera la forma dominante de propiedad en un futuro, abogaba por experimentos prcticos con distintos tipo de propiedad para llegar a encontrar la forma ms beneficiosa para el progreso de la humanidad. Tomadas en conjunto, estas posturas pueden ser entendidas como una de las primeras afirmaciones de la idea de un estado del bienestar intervencionista y de una economa mixta.7. LA CONCEPCIN DE INTERS EN LAS APORTACIONES DE BURKE, MADISON, BENTHAM Y J.S. MILL

(PITKIN, caps. 9-10)

1. La representacin de las gentes que tienen intereses: el liberalismo

Los tericos del liberalismo en ambas orillas del Atlntico tenan claro que la representacin deba ser de personas y los intereses eran un mal inevitable que deban ser domesticados por un gobierno bien constituido. Los tericos del liberalismo generalmente opinaban que la representacin era de individuos antes que de rganos corporativos, intereses o clases. En armona con el individualismo existente en su perspectiva econmica, crean que la representacin se fundamentaba en personas racionales, independientes e individuales.

La representacin del pueblo no significa necesariamente la representacin de toda la gente. Pero cuando los liberales apoyan las cualificaciones que ofrece la propiedad para sufragio, se justifican generalmente sobre la base de que la propiedad es el mejor ndice aproximado de la capacidad, estabilidad y buena voluntad del individuo.

Para Hamilton, Jay, y en especial, para Madison en los Federalist Papers, un gobierno representativo es un dispositivo que se adopta en lugar de la democracia directa debido a la imposibilidad de reunir a grandes cantidades de gentes en un solo lugar. Esta idea est lejos de la perspectiva burkeana, y es mucho ms compatible con una nocin de representacin de personas que con la representacin de intereses.

Pero si la representacin se ha convertido en representacin de personas, de esto no se sigue que los intereses desaparezcan de escena. Los intereses desempean un papel central en la poltica y en la psicologa liberales, pero son concebidos de modo muy diferente a como lo hace Burke. El concepto de inters en el Federalist es mucho ms pluralista que jams lo fuese en Burke, y es esencialmente peyorativo. Los intereses se identifican con las facciones, y son perniciosos. Para Madison, los intereses son alineamientos mltiples, mudables, en gran parte subjetivos, y que probablemente llegaron a estar en conflicto con el bienestar de la nacin.

Las sociedades se dividen en diversos intereses en cuanto tienen ricos y pobres, deudores y acreedores, intereses comerciales, habitantes de diversos distritos, seguidores de diferentes lderes polticos o sectas religiosas. Madison habla casi siempre de intereses en plural, mientras que Burke habla ms de ste o de aquel inters. Madison no concibe que los grupos, o incluso la nacin entera, tengan un inters que dicte el curso particular de la accin sobre temas particulares. En el pensamiento de Madison, el trmino inters llega a ser casi intercambiable con los trminos opinin y voluntad de Burke. Los intereses tienen para Madison slo aquellas cualidades que Burke asignaba a la opinin; son subjetivos, personales, mudables, no inspiran confianza, y son generalmente antagnicos con respecto al bienestar real de la nacin.

Erxiste tambin para Madison una cosa llamada el bienestar real de la nacin; hay tambin un bien objetivo, pero los intereses han dejado de reflejar este bienestar real y han empezado a reflejar opinin. Realmente esto no es totalmente cierto, ya que el Federalist distingue de manera ocasional entre dos clases de intereses: los verdaderos intereses o el inters permanente y ampliado de algunos y los intereses inmediatos y las pasiones momentneas o una avidez impaciente de ganancia inmediata y falta de moderacin. Los intereses mudables, pluralistas del pueblo desempean un papel importante en la representacin madisoniana, an cuando sea una representacin de personas. El pueblo est motivado por sus intereses y se supone que los representantes del pueblo tratarn de fomentar esos interese mudables, plurales. Solamente sobre este supuesto puede el representante ofrecer una salida para la faccin del modo en que Madison dice que lo hace.

Una faccin equivale ms o menos a un grupo de inters: un cierto nmero de ciudadanos que se unen y actan movidos por algn impulso comn de pasin o de inters contrario a los derechos de los dems ciudadanos, o al inters permanente y agregado de la comunidad. Este efecto contrario, el elemento desbaratador en la faccin, debe ser convertido en inocuo por un gobierno bien ordenado. Y