Instituto Superior de Profesorado Nº1 ¨Manuel Leiva¨

Profesorado de Educación Secundaria

en Economía y Ciencias de la Administración - Plan Nº 0696/01

Asignatura: Pedagogía

Primer Año

ESCUELA MODERNA

Célestin Freinet

PROFESORA: VERA, Liliana

ALUMNAS: Barón, Eliana

Bartolini, Magalí

Fiori, Paula

Magniesi, Mariela

Molina, Evelyn

Célestin Freinet (1896-1966) iniciador y principal impulsor de la escuela moderna.Su juventud

transcurre entre los trabajadores del campo. En 1914, Freinet es movilizado a la guerra. En 1915,

cuando tiene 19 años, es herido gravemente en un pulmón; esta lesión que le impedirá hablar durante

periodos prolongados de tiempo, tendrá mucho que ver con el desarrollo de su método, en el que el

alumno trabajara por sí mismo con diferentes instrumentos educativos que sustituirán, en parte, la

palabra del maestro.

La pedagogía Freinet comprende dos importantes factores renovadores. El primero de ellos hace

referencia a la teoría psicológica subyacente a la práctica pedagógica; el segundo, se refiere en la

práctica en sí misma. Lo importante para este pedagogo es la práctica pedagógica.

Critica de Freinet al capitalismo

El trabajo esclavizaste, la avaricia, y el desorden capitalista matan a la escuela y la llevan al tipo de

decadencia tan familiar al capitalismo: “la decadencia y la muerte de la escuela son el resultado del

formidable desarrollo del capitalismo…la escuela actual es hija y esclava del capitalismo. Aun orden

nuevo debe, necesariamente, corresponder una nueva orientación de la escuela proletaria”.

La escuela actual se ocupa no tanto de formar a los hombres cuanto de analizar los métodos

susceptibles de permitir y facilitar la adquisición de mayor cantidad de saber; la escuela no da

educación, pero impone grandes cantidades de instrucción y siempre más a medida que aumenta las

necesidades de la concurrencia capitalista.

Una de las mayores tareas de la enseñanza concebida desde el punto de vista capitalista es la de

pretender separada la educación de la vida, aislar la escuela de los hechos sociales y políticos que la

determinan y condicionan.

El contenido ideológico y el método autoritario son expresiones de una escuela política de clase

encaminada a formar hombres dóciles, pasivos e ignorantes de los problemas urgentes.

La escuela Freinet es una escuela vida, continuación de la vida familiar, de la vida del pueblo y del

medio. La única forma de despojar a la educación de mística aristocrática en que se encuentra envuelta

y de convertirla en una preparación y una puesta a punto para la vida proletaria, es ligarla cada vez mas

vigorosamente, con la vida, con el pueblo, con sus problemas y realidades.

Según el poder capitalista, la educación postulada por Freinet generaría una sobre carga de las

clases y esto implica un sabotaje a la educación; debido a que se incrementaría el número de alumnos y

sería imposible aplicar un método pedagógico.

Pedagogía centrada en el niño

Toda pedagogía que no parte del educando es un fracaso, para él y para sus necesidades más

íntimas.

El niño no se educa con arreglo a unas condiciones dadas de ante mano; debe, antes que nada, ser

educado con arreglo a sí mismo, a sus posibilidades y a su dinamismo. Hay que tomar al niño no en el

medio ideal que nos complacemos en imaginar, sino tal cual es, con sus impregnaciones y reacciones

naturales y también con sus virtualidades insospechadas, sobre las cuales se basa el proceso educativo

propuesto por Freinet.

Las reacciones del niño no son arbitrarias y sus conductas no son aleatorias; la respuesta que dé

depende, de su potencia vital y de los obstáculos y facilitaciones que su desarrollo valla encontrando.

Por eso, la pedagogía Freinet en lugar de cultivar los sentimientos de inferioridad, exalta la capacidad

creadora de los niños e intenta ayudarlos a triunfar y a tener plena conciencia de sus posibilidades.

Aparece así uno de los conceptos claves de la pedagogía de Freinet: el interés. La escuela moderna

quiere para sus alumnos actividades escolares vivas, ligadas al interés profundo del niño, trabajo cuyo

interés, necesidad y utilidad sean percibidos por él actividades y trabajos a los que el niño se entregará

y cuya práctica generara dinamismo y provecho pedagógico. Si no es tenido en cuenta el interés del

niño, si el maestro no es capaz de comprender al niño, se consagra el divorcio entre la escuela y la vida.

La educación por el trabajo

El trabajo debe ser colocado en la base de toda nuestra educación. Una de las tareas esenciales de

esta pedagogía de trabajo es crear una atmósfera de trabajo y elaborar experimentar y difundir las

técnicas que, transformando profundamente la educación haga este trabajo accesible a los niños,

productivo y formativo.

Según Freinet no hay en el niño necesidad natural del juego; no hay sino necesidad del trabajo; es el

trabajo y no el juego el animador, el motor de la vida de la primera infancia, y es una fuente de salud y

dinamismo a nivel de lo individual y lo social. Con el trabajo se estimula el deseo permanente propio de

la infancia, de superarse, de superar a los otros, de ganar victorias grandes o pequeñas, de dominar a

alguien o algo. El niño juega solo cuando el trabajo no ha logrado satisfacer toda su necesidad de

actividad.

El trabajo, para Freinet, una de las piedras angulares, de su construcción pedagógica. El trabajo

escolar deberá ser en todos los casos “trabajo-juego”, tal actividad está compuesta por ambos a la vez y

responde a las múltiples exigencias que el uno nos hace soportar y el otro buscar.

Cuando el trabajo juego no puede ser realizado, debe ser sustituido por el “juego-trabajo”, estos son

ejercicios tónicos, profundamente tranquilizadores y socializadores, que predisponen al equilibrio y a la

armonía y preparan para la actividad social en el medio ambiente, el “juego-trabajo” es colectivo.

Un grupo de alumnos cuya principal actividad es el trabajo tiende a organizarse de manera

específica dentro de su medio; la organización que, según Freinet, parece responder a las exigencias

de una educación práctica es la organización comunitaria.

El tanteo experimental

En vez de concebir el niño como un ser que no sabe nada y al cual el maestro sabe todo, la

pedagogía Freinet parte de la tendencia natural del niño a la acción, a la creación, a expresar y a

exteriorizarse; y sobre esta base intenta establecer el andamiaje de la adquisición de conocimiento.

Una adquisición no se hace nunca mediante la explicación intelectual, por el retorno a las reglas y a

las leyes, sino solo por el mismo proceso general y universal del tanteo experimental que está en la

base del aprendizaje de la lengua y del andar. Los métodos y técnicas Freinet posibilitan al niño a

aprender leer y escribir leyendo y escribiendo, aprender dibujar dibujando, etc.

En la vida, sea cual sea la etapa de desarrollo, la ley del tanteo está en la entraña de toda evolución

y todo aprendizaje, no solo del escolar.

El tanteo experimental es uno de los pilares de la pedagogía Freinet. El único camino para lograrlo

es desartificializar los procesos de adquisición y ceñirse a los métodos naturales, aquellos con los que

todos hemos aprendido a hablar, a andar y defendernos en la vida.

La verdadera educación

El objetivo de la educación es promover el desarrollo del individuo con la ayuda del medio ambiente

y del adulto. El horizonte de la escuela debe ser ensanchado, de modo que estén integrados en ella los

procesos de la naturaleza y la sociedad.

La preocupación educativa fundamental debe consistir en realizar dentro de la escuela un mundo

que este verdaderamente a la altura del niño que evalúe su ritmo y responda a sus necesidades.

El periodo fundamental para la educación del individuo es el que va del nacimiento a los tres o cuatro

años, debido a que es posible remediar errores y corregir desviaciones.

Esta educación tiene a formar en el niño al hombre del mañana, obrero activo y consiente de una

sociedad de progreso, de libertad y de paz.

El rol docente

Desplazamos el eje educativo: el centro de la escuela ya no es el maestro, sino el niño. En lugar de

ser un predicador o un censor, el maestro tiene que saber promover su papel auxiliar, de catalizador y

armonizador, de ayudante que colabora con el niño a sortear los obstáculos y conservar el entusiasmo y

la iniciativa. El nuevo papel del maestro consiste en perfeccionar sin censar, individual y

cooperativamente, en colaboración con sus alumnos, la organización material y la vida comunitaria de

su escuela; permitir a cada uno que se entregue al “trabajo-juego” que responda al máximo a sus

necesidades y tendencia vitales; dirigir ocasionalmente, con eficacia a los pequeños trabajadores en

dificultades, asegurar dentro de la escuela el reinado soberano y armonioso del trabajo.

El papel del maestro es un papel esencialmente anti autoritario; su esfuerzo debe tender a dar al

niño conciencia de su fuerza y a convertirlo en actor de su propio porvenir en el seno de la acción

colectiva.

Críticas a la escuela tradicional :

Freinet critica a la escuela el estar al margen de la vida. En el niño separado de la vida por la escuela

se crean dos zonas de vivencia, dos mundos distintos: el escolar y el real; las preocupaciones de uno

no son las del otro; los comportamientos y la moral, tampoco: el niño no se comporta en la escuela

cómo se comporta en la familia o en la calle. La moral que podía adquirir no le servía para nada en la

vida.

La escuela tradicional no respeta al niño. En lugar de dedicarse a provocar la sed de los niños,

pretende hacerles beber sin tenerla.

La escuela acostumbra al niño a recurrir a la experiencia ajena, consignada en los libros y definida

en las leyes. Se le inicia así en una técnica normal de la vida que suprime casi totalmente los recursos

personales o no los toma en cuenta, que entra en competencia con una técnica personal basada en

experiencias vitales desconocidas por la escuela. Los manuales esclavizan también al maestro y le

imponen la rutina y la monotonía.

Otras de las críticas de la escuela tradicional es el autoritarismo, el niño se acostumbra a pensar

según las normas de la escuela, ejecuta las ordenes que recibe, pero con ello pierde su personalidad.

La disciplina escolar empuja al niño al egoísmo, a buscar ventajas para sí, a competir permanentemente

con los demás niños a través del sistema de notas, calificaciones, etc.

La escuela ocasiona el nacimiento de una serie de “enfermedades escolares”; la mayoría de ellas

son de naturaleza crónica. Aparentemente no son graves; no impiden al individuo vivir en sociedad,

pero influyen en todo su desarrollo y futuro. Estas enfermedades son:

Dislexia: alteración de la capacidad de leer.

Escolasticismo: el intelectualismo, verbalismo y autoritarismo son aspectos de este

escolasticismo

Fobias: son consecuencia de trastornos y traumatismos que surgen de una mala concepción de

la disciplina y el trabajo.

Anorexia escolar: surge cuando el niño no puede hacer ya un esfuerzo más, hay un boqueo.

Domesticación: es un proceso de deteriorización de la personalidad por el adiestramiento y

aborregamiento.

Critica a la Escuela Nueva:

La Escuela Nueva se ha quedado en la teoría. Su atmosfera es muy artificial. Estas instituciones

conceden demasiada importancia a un juego artificial, preparado de antemano por el educador; la

Escuela Nueva se ha fundado sobre el placer. El tanteo se limita a experiencias definidas, previstas y

preparadas por el docente.

Freinet prefiere el nombre de Moderna al de Nueva porque insiste mucho menos en el aspecto de

novedad que en el de adaptación a las necesidades actuales.

Cooperativa de enseñanza laica (C.E.L.) (1927)

La adhesión de otros maestros a la técnica de la imprenta escolar, trae como consecuencia otra

técnica de Freinet: la correspondencia interescolar. De esta manera se va conformando una

colaboración pedagógica que da amplitud a la pedagogía de Freinet y que tiene su núcleo difusor en la

CEL, que reunirá a todos los maestros en la realización cooperativa y de material escolar y sobretodo,

en el ideal común de servir a la escuela del pueblo mejorándola.

El boletín de la cooperativa es tal vez el mejor instrumento de trabajo cooperativo ya que posibilita el

intercambio permanente de ideas y ayuda a perfeccionar las técnicas según las necesidades de nos

niños y las posibilidades de los maestros y del medio escolar.

Disciplina racional

La moral es como la gramática: se pueden conocer sus reglas a la perfección pero ser incapaz de

aplicarlas a su vida cotidiana. El problema del comportamiento de los niños debe replantearse no a la

luz de los principios, sino de los hechos: no hay que preguntarse si los niños son obedientes y

tranquilos, sino si trabajan con entusiasmo y provecho.

Una escuela del siglo XX para el hombre del siglo XX

El niño vive, actúa y reacciona en un medio que es el siglo XX. La escuela y la educación deben

reprararlo para vivir lo más intensa, poderosa e inteligentemente posible, y con un mínimo de riesgo y

perjuicios, en este medio real.

Bibliografía

- ¨La cuestión escolar¨ - Jesús Palacios

- ¨Célestin Freinet, un creador comprometido al servicio de la escuela popular¨ - Louis Legrand

- http://grandespedagogosdelmundo.blogspot.com.ar/2008/07/celestin-freinet.htlm