“FORTALECIENDO EL MINISTERIO”

(Estudios en la Carta de Pablo a Tito)

Introducción a la Carta a Tito

La carta a Tito constituye parte de ‘Las Epístolas Pastorales’ (incluye 1 y 2 Timoteo). Tienen este nombre por su alto contenido pastoral.

Fue escrita en la última etapa del ministerio de Pablo, cuando ya estaba delegando tareas, anticipando su muerte a mano de las autoridades romanas.

Fue dirigida por Pablo a uno de sus colegas: Tito. Un hombre de experiencia. Tito estuvo con Pablo en el concilio de Jerusalén (Hch 15:2; Gál 2:1-3). Luego Pablo le encomendó ciertas tareas en la iglesia de Corinto (2 Cor 7:6-7; 8:6, 16).

El contexto de esta carta es que Pablo había dejado a Tito en Creta para poner orden en las iglesias en esa isla (Tito 1:5). Si las iglesias aún no tenían “ancianos”, serían iglesias relativamente nuevas. El trabajo de Tito era importante. La ausencia de exhortaciones, como las hay en 1 y 2 Timoteo, indica que Tito tenía más experiencia, y no necesitaba tanto cuidado pastoral como Timoteo.

Creta es una isla en el Mar Mediterráneo (ver un atlas bíblico). Los habitantes de la isla tenían una mala reputación, de vivir vidas desordenadas (Tito 1:12). Esto estaba afectando a la iglesia, y hacía necesario un trabajo pastoral bastante fuerte, por parte de Tito.

Pablo escribe a Tito para fortalecerlo en el ministerio, y por medio de ello, fortalecer a las iglesias en Creta. Estudiemos esta carta para fortalecer nuestro propio ministerio.

FORTALECIENDO EL LLAMADO AL MINISTERIO

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TEXTO Tito 1:1

Mientras la Iglesia crece, el número de los ministros crece. La gente casi se pelea por estar en el ministerio, y ser reconocidos. Hay ‘profetas’, ‘apóstoles, etc. Pero, ¿qué significa estar en el ministerio? ¿Para qué somos llamados? Pablo comienza la carta hablando de cuatro cosas importantes del llamado al ministerio. El énfasis está sobre el trabajo que se debe cumplir, y la gran responsabilidad que uno tiene.

Para fortalecer nuestro llamado al ministerio, consideremos los siguientes puntos acerca del llamado de Dios a la obra:

1. “siervo de Dios”

Normalmente Pablo habla de, ‘siervo de Cristo’ (Rom 1:1; Fil 1:1); aquí habla en forma más elevada. Nos hace recordar que el llamado al ministerio es un llamado a ser un “siervo de Dios”. Esto es:

- un tremendo privilegio; sólo Dios puede llamar a Sus siervos (Moisés; Josué 1:1-2; Apo 15:3).

- un servicio voluntario (Éx 21:5-6).

- un llamado a adoptar la actitud de un siervo (Hch 9:5-6; 2 Cor 5:15)

REFLEXIÓN: ¿Somos conscientes de nuestra condición de siervos de Dios?

2. “apóstol de Jesucristo”

La palabra, ‘apóstol’, significa un mensajero oficial, enviado en representación de alguien, con toda su autoridad (‘embajador’). Pablo nunca perdió su asombro de haber sido llamado por el Señor a esta tarea (1 Tim 1:12-14). El ser apóstol, le dio autoridad; pero también responsabilidad (2 Tim 1:11; Hch 20:18-21, 24, 27). ¡No era fácil ser un apóstol! Ver 1 Cor 4:9-13; 2 Cor 2:14-17.

REFLEXIÓN: ¿Somos conscientes del tremendo privilegio, y la gran responsabilidad, de ser embajadores oficiales de Cristo?

3. “conforme a la fe de los escogidos de Dios”

Aquí la palabra, “conforme”, significa ‘para’ o ‘con miras a’. Dios ha escogido a hombres y mujeres de todo el mundo para la salvación (Efe 1:4; 2 Tim 1:9). ¡Sin ello nadie sería salvo! Esta gran verdad animaba mucho a Pablo. Pero al mismo tiempo le impulsaba a viajar y a predicar con tremendo esfuerzo (como si la salvación de cada individuo dependiera de él).

REFLEXIÓN: ¿Nos dedicamos al ministerio para el bien de los ‘escogidos’?4. “conforme…al conocimiento de la verdad

Aquí tenemos un segundo propósito o meta del llamado al ministerio. Para ser salvos, hay que conocer la verdad. ¡La verdad produce tremendas experiencias! Pero debemos

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promover la verdad, no la experiencia. En una época posmoderna, como en la que vivimos hoy, hay que enfatizar la importancia de la verdad.

REFLEXIÓN: ¿Conocemos la verdad del evangelio? ¿Promovemos la verdad del evangelio?

5. “según la piedad”

El pecado produce la impiedad (Rom 1:18); el propósito de la salvación es promover la piedad. La ‘piedad’ significa temor a Dios (2 Cor 5:11), reverencia (1 Tim 1:17), santidad (1 Cor 1:2), y consagración (Rom 12:1). Tenemos que evidenciar la ‘piedad’ en nuestras vidas (1 Tim 4:7-8).

REFLEXIÓN: ¡Cuán importante es promover la ‘piedad’ en nuestro ministerio! Procurando llevar a las personas a una vida de santidad.

Conclusión

Tito conocía a Pablo; Pablo escribe estas cosas no para informar a Tito, sino para recordarle del tremendo privilegio y de la gran responsabilidad de haber sido llamado por Dios al ministerio. Evaluemos nuestro llamado. ¿Entendemos el privilegio? ¿Aceptamos la responsabilidad?

FORTALECIENDO AL MINISTRO DE LA PALABRA

TEXTO Tito 1:2-4

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Pablo escribe a Tito; lo había dejado en Creta para cumplir una gran responsabilidad (Tito 1:5). La tarea no era fácil, por el carácter de los cretenses (Tito 1:12-13). Pablo escribe a Tito para fortalecerlo en el ministerio. En el v.1, Pablo enfatizó la verdad; ahora, indica que esa verdad se encuentra en la Palabra de Dios – una ‘Palabra’ que debe ser predicada. Dios llama a Sus siervos a ser ministros de la Palabra. El ministerio cristiano, es un ministerio de la Palabra.

Veamos algunas cosas importantes que Pablo dice a Tito, para fortalecerlo en el ministerio de la Palabra.

1. La Palabra Viene de Dios

La palabra que predicamos viene de Dios; Él la dio (v.2b). Pablo fue enfático en esto. Su llamado al ministerio no era de los hombres, sino de Dios (Gál 1:1); y la palabra que predicaba en el ministerio no era de los hombres, sino de Dios (Gál 1:11-12). Este es el énfasis en Rom 1:1-2; 1 Tes 2:3-4. Dado a que la Palabra (el mensaje que predicamos) viene de Dios, somos llamados a administrar bien esa Palabra (1 Cor 4:1-2). ¡Qué tremenda responsabilidad!

REFLEXIÓN: ¿Tomamos en serio el evangelio, como un mensaje que viene de Dios?

2. La Palabra es Eterna

La palabra que predicamos es eterna (v.2b). Aquí hay un gran misterio. Para entenderlo, tenemos que reconocer que Dios no piensa como nosotros (Is 55:8-9). Dios no esperó que Adán y Eva pecaran, para ponerse a pensar: “Y ahora, ¿qué hago?”. Él es eterno; y el plan de salvación es eterno (1 Ped 1:20; Efe 1:4; Rom 16:25; Mat 25:34). ¡Somos llamados a predicar una Palabra eterna! ¡No tenemos el derecho de cambiarla!

REFLEXIÓN: ¿Somos conscientes de que debemos predicar un mensaje incambiable?

3. La Palabra Debe Ser Experimentada

Antes de predicar la Palabra, tenemos que haberla experimentado (1 Ped 1:23). Pablo se alegra que eso era cierto de Tito. Lo describe como un “verdadero hijo en la común fe” (v.4). Tito había experimentado el poder del evangelio en su propia vida.

El primer paso en el llamado al ministerio cristiano es la conversión personal. Nadie puede predicar la Palabra de Dios si no ha experimentado el poder de esa Palabra en su vida personal.

Ejemplo: Juan Wesley

REFLEXIÓN: ¿Somos verdaderos creyentes? ¿Hemos experimentado el nuevo nacimiento? Hay un peligro de ser como Nicodemo (Juan 3:10, notando v.7-11).

4. La Palabra Debe Ser Predicada

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Dios revela Su Palabra, y nos hace nacer de nuevo por medio de ella, con el fin de que la anunciemos (v.3). La palabra, “predicación”, es ‘kerygma’; viene de ‘kerux’ = ‘heraldo’. ‘Predicar’ = ‘anunciar’ o ‘declarar’ (un mensaje oficial).

La Palabra de Dios es revelada por medio de la predicación (v.3). Los profetas lo hicieron en el Antiguo Testamento (Rom 3:21; 1 Ped 1:10-12). Pablo fue llamado por Cristo para ser un apóstol, y como tal se le encomendó la predicación de la Palabra v.3b). El verbo, “encomendado”, es ‘pisteuo’ = ‘confiado’; Dios le ‘confió’ el evangelio (1 Tim 1:12; 1 Cor 4:1-2).

Si se nos ha encomendado el evangelio, ¡tenemos que predicarlo! Fue por eso que Pablo viajaba incansablemente, y trabajaba sin parar. ¡Tenía un encargo que cumplir! La Palabra tenía que ser anunciada. Ver su testimonio (Rom 15:15-28).

Pablo creía en la doctrina de la elección y de la predestinación; pero lejos de adoptar la actitud de que Dios mismo salvaría a Sus escogidos sin el esfuerzo humano, Pablo se esmeraba por predicar el evangelio, como si todo dependiera de su trabajo.

REFLEXIÓN: ¿Mantenemos el balance correcto entre la soberanía de Dios en la salvación del hombre, y la responsabilidad de predicar el evangelio, y llamar a las personas a creer en Cristo?

5. La Palabra Produce Esperanza

El mundo está en crisis (crisis ecológica; crisis económica; crisis poblacional; crisis moral). La gente vive sin Dios y sin esperanza (Efe 2:12). La Palabra de Dios trae esperanza (v.2a). Una esperanza particular – “de la vida eterna”. Recordemos que en el Nuevo Testamento, la palabra ‘esperanza’ = ‘confianza’ o ‘seguridad’. ¡Es algo cierto!

La “esperanza de la vida eterna” significa la esperanza de conocer a Dios personalmente (con todos los beneficios que eso trae), y experimentar Su salvación, ahora, en este mundo.

REFLEXIÓN: ¡Tenemos que predicar la Palabra como aquellos que tienen esperanza!

6. La Palabra Requiere Fortalecimiento Espiritual

No es fácil predicar la Palabra de Dios en este mundo. Se necesita fortalecimiento espiritual. Tito lo necesitaba para la tarea en Creta. Por eso Pablo le desea TRES cosas (v.4a):

i. “Gracia” – el favor inmerecido de Dios, que nos ayuda a servirle.

ii. “misericordia” – la compasión de Dios, que nos anima a ser compasivos.iii. “paz” – la tranquilidad que viene al saber que Dios es mi Padre Celestial, y

que Él está a favor mío, pase lo que pase.

Esas cosas vienen de una fuente divina:

- “de Dios el Padre…” (v.4); el Autor de todas las cosas.- “y del Señor Jesucristo, nuestro Salvador” (v.4b); el Autor de la salvación.

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Conclusión

¿Entendemos el desafío de ser ministros de Cristo? ¿Estamos cumpliendo fielmente la tarea de predicar la Palabra? ¿Necesitamos experimentar más la gracia de Dios, para fortalecernos en este ministerio?

FORTALECIENDO EL LIDERAZGO DE LA IGLESIA

TEXTO Tito 1:5-9

Dios es un Dios de orden. Para que haya orden, debe haber un liderazgo (autoridades). Eso es cierto en el mundo ‘secular’; es cierto también en la Iglesia. En el Nuevo Testamento, los líderes de la iglesia están en dos categorías: ‘ancianos’ y ‘diáconos’ (Fil 1:1). Los ‘ancianos’ también son conocidos como ‘obispos’ (v.5, 7).

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- “ancianos” (griego, ‘presbuteros’); habla de la madurez espiritual.- “obispo” (griego, ‘episkopos’); habla de la tarea de ‘supervisar’.

Hoy, muchas iglesias llaman a sus líderes ‘pastores’; algunos retienen el título de ‘ancianos’, o tienen un cuerpo pastoral/ministerial. El nombre NO es lo importante, sino la calidad de la persona y del liderazgo que existe. Un buen liderazgo corrige “lo deficiente” (v.5). ¡Nuestras iglesias lo necesitan y lo merecen!

Pablo ordena a Tito a nombrar ‘ancianos’. Eso indica que las iglesias eran relativamente nuevas; aún había cierto desorden en ellas. La isla de Creta era grande; había varias congregaciones que atender.

¿Cuáles son las características de un buen líder? Debemos desafiarnos a fortalecer nuestro testimonio y ministerio; también debemos saber a quienes nombraremos, para fortalecer el ministerio en la iglesia.

1. El Desafío General (v.6a, 7a)

El líder de la iglesia debe ser “irreprensible” (griego, ‘anenkletos’ = ‘sin acusación’). No debe estar expuesto a ninguna acusación – ni dentro, ni fuera de la Iglesia. Debe vivir en forma intachable. No sólo no cometiendo pecado, sino ni dando la apariencia de cometer pecado.

ADVERTENCIA: Cuán importante es nuestro testimonio cristiano.

El ‘anciano’ es “administrador de Dios” (v.7a); eso lo debe llevar a vivir en forma intachable.

REFLEXIÓN: ¿Estamos viviendo en forma irreprochable?

2. Cualidades Familiares (v.6)

Pablo no coloca a la cabeza de la lista de las cualidades necesarias en un ‘anciano’ una preparación teológica o un grado académico. Comienza con cosas mucho más prácticas, empezando con la relación familiar.

i. Como Esposo – debe ser “marido de una sola mujer” (v.6a). Es una ventaja ser casado, aunque NO un requisito indispensable. Sin embargo, lo que sí es indispensable es que sea un hombre fiel a su esposa. ¡En Creta era importante dar un buen testimonio en esta área de la vida personal!

ii. Como Padre – si tiene hijos, deben ser “creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía” (v.6b). Un padre no puede convertir a sus hijos; pero debe criarlos en tal manera que vivan una vida ordenada, y respeten la fe cristiana.

REFLEXIÓN: La vida familiar es la mejor preparación para ser un líder en la Iglesia.

3. Cualidades Personales (v.7b-8)

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Un ‘anciano’ debe tener cualidades personales apropiadas y dignas de un líder espiritual. Pablo presenta dos grupos de cualidades; cualidades negativas y cualidades positivas.

i. Cualidades que un ‘Anciano’ NO Debe Tener (v.7b)

- “no soberbio” (griego, ‘autades’ = ‘que no se place a sí mismo’). Vivimos en una época cuando todos quieren complacerse a sí mismos. El líder espiritual debe marcar la diferencia. Eso no significa que debe ser un ‘aguafiestas’; sino que no debe vivir para sí mismo.

- “no iracundo” (griego, ‘orgilos’; de ‘orge’ = ‘ira’). En la iglesia, el líder tiene que relacionarse con las personas; debe ser alguien tratable. No debe irritarse o enojarse rápidamente.

- “no dado al vino”. Creta era conocida como una isla productor de vino; los cretenses también consumían grandes cantidades de vino. El líder espiritual en Creta tenía que controlar su consumo de vino, y no dejarse llevar por la ‘cultura’.

- “no pendenciero”. Una vida desordenada va de la mano con el uso de violencia, y peleas físicas. No hay lugar para eso en la vida de un líder cristiano. Un ‘anciano’ no sólo no debe estar acostumbrado a alzar la mano, sino que tampoco debe alzar su voz.

- “no codicioso de ganancias deshonestas”. Hay formas honestas y formas deshonestas de ganarse la vida. El líder espiritual debe ganarse la vida en forma honesta; no debe sentirse avergonzado de sus ingresos.

REFLEXIÓN Estas cualidades requieren bastante dominio propio y mansedumbre.

ii. Cualidades que un ‘Anciano’ SÍ Debe Tener (v.8)

- “hospedador” (griego, ‘filoxenos’ = ‘que ama a los extraños’). En Creta abundaba la inmoralidad; para el viajero cristiano eso causaba problemas. Si quedaba la noche en un hospedaje del pueblo, se exponía a tentaciones, etc.

- “amante de lo bueno”. En el ‘mundo’ se ve de todo. El líder espiritual debe distinguir entre lo bueno y lo malo (que ve en el ‘mundo’), y amar lo bueno.

- “sobrio”. La palabra en griego significa ‘prudente’. El ‘anciano’ no debe ser dado a exageraciones; no debe ser inestable o fluctuante. Debe tomar decisiones serias; pensar bien antes de hablar o actuar.

- “justo”. El ‘anciano’ debe ser justo en su trato de otros, en su liderazgo. No debe favorecer a sus familiares o amigos.

- “santo” (griego, ‘josios’ = ‘piadoso’). Se usa de Cristo, como Varón de Dios (Hch 2:27). El líder espiritual ha de ser ‘un hombre de Dios’. Debe tener una cualidad de vida que lo distinga de los demás. EJEMPLO:

- “dueño de sí mismo” (griego, ‘enkrates’ = ‘tiene poder de sí mismo’). El dominio propio es muy importante en el liderazgo espiritual. Uno debe mostrar paciencia, misericordia, etc.

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4. Cualidades Ministeriales (v.9)

El ‘anciano’ debe cuidar la grey de Cristo; eso implica cumplir tareas pastorales. Sin embargo, Pablo destaca el aspecto de maestro o predicador. Para ello, el ‘anciano’ debe tener TRES características:

i. Retiene fielmente la verdad que aprendió (v.9a). ¡Cuán importante era esa característica en el contexto de Creta (donde la Iglesia recién se había establecido)! ¡Cuán importante es esa característica en nuestro contexto (donde hay tantas ideas nuevas que dan la vuelta por la Iglesia, y los medios de comunicación)! Satanás constantemente trata de robar de la Iglesia la verdad revelada por Dios.

ii. Puede exhortar “con sana enseñanza” (v.9b). Hay enseñanzas que no son ‘sanas’; ellas causan muchos problemas en la Iglesia. El líder espiritual es llamado a exhortar con la clase de enseñanza que edifica y protege.

iii. Puede “convencer a los que contradicen” (v.9c). Diversas personas hablan contra el evangelio (judíos, paganos, filósofos, ateos, etc.). El ‘anciano’ debe no sólo saber cómo responder a tales personas, sino hablar de tal manera que logre convencerlos.

Conclusión

Es bueno desear el oficio de ‘anciano’ (1 Tim 3:1); sin embargo, no es una tarea fácil. Debemos fortalecer el ministerio pastoral, exigiendo excelencia en el liderazgo de la iglesia.

FORTALECIENDO LA VIDA CONGREGACIONAL

TEXTO Tito 1:10-16

La iglesia es un ‘rebaño’ espiritual (Hch 20:28). Los líderes deben cuidar a ese rebaño, y fortalecerlo espiritualmente. ¡Esa era una tarea urgente en Creta! Pero, ¿cómo se cuida y fortalece la vida espiritual de una congregación entera? Pablo da a Tito algunas pautas.

1. Hay que Proteger a los Creyentes de los Falsos Maestros (v.10-11)

Pablo le hace recordar a Tito de los falsos maestros que abundaban en Creta (“hay aún muchos contumaces” (v.10a). La palabra en griego (‘anuoptaktos’) significa ‘rebeldes’

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(ver v.6b) o ‘desobedientes’. Tales personas no se someten a la enseñanza apostólica o a la Palabra de Dios. ¡Son altamente peligrosas para la Iglesia!

Tales personas son “habladores de vanidades” (v.10b); hablan mucho, pero sólo de cosas huecas, vanas, superficiales. Todo lo que no se ajusta a la Palabra de Dios, es ‘vanidad’ (aunque tenga la apariencia de gran sabiduría).

Además, son “engañadores” (v.10b). No edifican, sino engañan a las personas.

EJEMPLO: El peligro en la iglesia en Colosas.

Con tristeza, Pablo añade: “mayormente los de la circuncisión” (v.10c). En otras palabras, los falsos maestros eran judíos. Existía una colonia de judíos en Creta (algunos iban a Jerusalén; ver Hch 2:11). Al parecer, ello se encargaban de ir a las iglesias cristianas, sembrando confusión y enseñanzas falsas.

En el v.11b, Pablo describe lo que hacen estos falsos maestros:

– “trastornan casas enteras”– enseñan “lo que no conviene”– enseñan “por ganancia deshonesta”

¿Qué había que hacer con dichas personas? Pablo es muy claro: “a los cuales es preciso tapar la boca” (v.11a). ¡No hay que dejarlos hablar en la iglesia!

¿APLICACIÓN HOY?

2. Hay que Exigir a los Creyentes a Vivir en Santidad (v.12-13)

Otro peligro para la grey de Cristo en Creta tenía que ver con la forma de vida en esa isla. Pablo cita un autor pagano (v.12); Epímenides (vivió por el año 600 a.C.). Creta era una sociedad caracterizada por la mentira, la violencia (“malas bestias”), y la glotonería (“glotones ociosos”).

Esto dio lugar a un sustantivo, que se usaba en ese tiempo: “cretismo” = ‘hablar como un cretense’. Significaba, ser un ‘mentiroso’ (¿‘cretino’?).

El peligro para la iglesia era que podían seguir con esa clase de vida; no cambiar; dejarse influenciar por ellos (como ocurrió en Corinto). Por eso Pablo exhorta a Tito a reprender a los creyentes duramente (para su bien espiritual).

¿APLICACIÓN HOY?

3. Hay que Animar a los Creyentes a Escuchar la Verdad (v.14)

Para fortalecer la vida de la congregación era importante insistir en que los creyentes escuchen la verdad, y no simplemente lo que les interesaba escuchar. Había dos tentaciones latentes:

- Prestar atención a “fábulas judaicas” (v.14a). Ver 1 Tim 1:4- Someterse a los mandamientos humanos (v.14b). Ver Col 2:16-23.

El peligro con estas dos cosas era que “apartan de la verdad” (ver 2 Tim 4:3-4).

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Para contrarrestar este peligro, se debe insistir en que los creyentes escuchen la verdad; y de igual modo, que los líderes prediquen la verdad (2 Tim 4:1-3).

REFLEXIÓN: ¿Qué enseñamos a los hermanos en la Iglesia? ¿Nos concentramos en descubrir la verdad de Dios, y enseñarla?

4. Hay que Advertir a los Creyentes de los Lobos Rapaces (v.15-16)

En Hch 20:29 Pablo advierte a los líderes de la iglesia en Éfeso acerca del peligro de “lobos rapaces”. Tales personas se visten de ‘ovejas’ (es decir, dan la impresión de ser verdaderos creyentes), pero cubren un mundo interior muy diferente; son muy peligrosos para cualquier congregación.

En Creta, había personas que profesaban conocer a Dios (v.16a). Pero sus vidas testificaban lo opuesto (v.16b). Lejos de ser buenas personas, Pablo los describe como:

- “abominables” (v.16b); hacían cosas feas.- “rebeldes” (v.16b); griego, ‘apeites’ = ‘no se dejan convencer’.- “reprobados en cuanto a toda buena obra” (v.16b). ¡No hacen nada bueno!

Estas personas hablaban mal de los creyentes en Creta. Daban la impresión que eran muy puros, pero Pablo los desenmascara (v.15). Claramente, esas personas no era creyentes (eran “incrédulos”, v.15b). Sus mentes y sus conciencias estaban corrompidas espiritualmente.

Conclusión

Con cuanto celo hay que proteger a la iglesia de Cristo, y fortalecer la vida congregacional. ¡Cuánta falta hacen buenos pastores, que den sus vidas por el rebaño!

FORTALECIENDO EL TESTIMONIO DE LOS CREYENTES

TEXTO Tito 2:1-10

Es importante que una iglesia tenga buenos líderes; pero también necesita tener buenos miembros. Si los ‘ancianos’ tienen que exhortar con “sana enseñanza” (Tito 1:9), los miembros tienen que vivir “la sana doctrina” (Tito 2:1). Pablo le encarga a Tito el trabajo de fortalecer el buen testimonio de los creyentes en Creta (v.1).

Él divide la iglesia en varias categorías de personas:

1. Los Varones Adultos (v.2)

Pablo menciona a los varones adultos primero, porque ellos establecen el tenor de la iglesia. Entre las características que Pablo menciona, están las siguientes:

- “sobrios” (griego, ‘nefaleos’); se deriva de ‘nefo’ (‘alguien que se abstiene de vino’).

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- “serios” (‘semnos’ = ‘venerable’, digno de su edad)

- “prudentes” (‘sofron’)

- “sanos en la fe” (‘jugiaino’; ‘de buena salud’)

- “sanos…en el amor”

- “sanos…en la paciencia”

Los varones adultos deben ser el ‘ancla’ de la iglesia. Dan el ‘peso’ y la seriedad de la congregación.

2. Las Mujeres Adultas (v.3)

En cuanto a las mujeres adultas, Pablo destaca que debían ser:

- “reverentes en su porte”

- “no calumniadoras”

- “no esclavas del vino”

- “maestras del bien”

- “enseñen a las mujeres jóvenes…”

Ellas debían complementar el testimonio de los varones adultos.3. Las Mujeres Jóvenes (v.4-5)

Su testimonio se centraba en la vida hogareña. Ellas debían:

- “amar a sus maridos y a sus hijos”

- “ser prudentes”

- “castas”

- “cuidadosas de su casa”

- “buenas”

- “sujetas a sus maridos”

Esta lista refleja, seguramente, algunos defectos que Pablo pudo ver (¿cómo judío?) en las mujeres jóvenes en Creta.

4. Los Varones Jóvenes (v.6)

Es extraño que Pablo sólo señala una cualidad en ellos: “que sean prudentes”. ¿Por qué sólo esta cualidad? Es de dudar que fuera porque Pablo los había notado bastante

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responsable. Probablemente se deba a que Pablo esperaba que la presencia de Tito tenga un efecto saludable sobre los jóvenes (v.7a). Las cosas que Pablo inculca en Tito (v.7b-8) sería lo que Pablo esperaba ver en los jóvenes creyentes en las iglesias de Creta.

5. Los Siervos (v.9-10)

La gran cantidad de esclavos en el imperio romano (y en la Iglesia), hacía necesario algunas instrucciones acerca del comportamiento de ellos.

- “que se sujeten a sus amos”

- “que agraden en todo”

- “que no sean respondones”

- “no defraudando”

- “mostrándose fieles en todo”

6. Tito (v.7-8)

Mientras estaba en Creta, Tito era visto como un miembro de la iglesia. Su testimonio también sería importante. Pablo le hace recordar ciertas cosas que eran importantes en su vida y comportamiento. Aunque Pablo menciona que debe ser “ejemplo de buenas obras” (v.7a), destaca más los elementos relacionados con su ministerio de la Palabra (v.7b). Tito debía enseñar:

- Con “integridad”

- Con “seriedad”

- Con “palabra sana”

En todo, debía ser “irreprochable” (v.8)

Conclusión

El creyente debe tener en cuenta dos cosas importantes, cuando piensa en su testimonio:

i. El desafío de que “en todo adornen [griego, ‘kosmeo’] la doctrina de Dios nuestro Salvador” (v.10b). Nuestras vidas como creyentes deben ser una suerte de ‘cosmético’, que hermosea el evangelio.

ii. La necesidad de no dar al enemigo del evangelio (Satanás, los incrédulos) ninguna razón o pretexto de hablar mal de los creyentes (v.8b).

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FORTALECIENDO LA EXPERIENCIA CRISTIANA

TEXTO Tito 2:11-15; 3:3-7

“El pueblo que andaba en tinieblas, vio una gran luz…” (Is 9:2).

Esa es la gran experiencia cristiana. ¿A qué se debe? A la gracia de Dios (Tito 2:11; 3:4). Tres palabras claves: “gracia”, “bondad”, “amor”. Pablo, como judío, dice algo sorprendente – es una salvación “para todos los hombres”; incluyendo gente pagana en el imperio romano. Gente como los cretenses. Por siglos, ellos estuvieron sumidos en una terrible oscuridad espiritual (Tito 3:3). Un día, la gracia de Dios se manifestó, y el mensaje de salvación llegó a Creta.

Planteamos dos preguntas importantes:

- ¿Qué hizo la gracia de Dios en sus vidas?- ¿Qué debían hacer ellos como respuesta a la gracia de Dios?

1. La Gracia Trajo Salvación

Al escribir a Tito, Pablo estaba queriendo hacerles recordar a los creyentes en Creta la tremenda experiencia que Dios les había dado, en la Persona de Cristo. Fue la experiencia de la salvación: “nos salvó” (Tito 3:5). Pero, ¿en qué consiste la salvación? ¿Cuáles son sus elementos primordiales? Pablo menciona TRES cosas:

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a. La Redención (Tito 2:14)

Dios paga un precio para rescatarnos del pecado. El pecado es como una deuda que tenemos con Dios (Mat 6:12). En el Antiguo Testamento, cuando alguien se endeudaba, era la responsabilidad del ‘pariente cercano’ actuar a su favor, redimiendo la deuda (Lev 25:25; Rut 3:13). El ‘pariente cercano’ vino a ser conocido como el ‘go’el’; el que redimía. Es a la luz de eso que debemos entender la exclamación de Job, en Job 19:25.

¡Qué tremendo es saber que tenemos un Pariente Cercano; Un ‘hermano mayor’ que vino a ser nuestro Redentor!

b. La Justificación (Tito 3:7)

No es suficiente ser redimidos del pecado; necesitamos una justicia perfecta para ser aceptables ante los ojos de Dios. Cristo también hizo eso por nosotros. Aquí tenemos el corazón del evangelio (Rom 1:16-17). La ampliación está en Rom 3:21-22, 24.

¡Qué tremendo es saber que Dios nos justifica de todo pecado, y nos concede Su justicia perfecta!

c. La Renovación Espiritual (Tito 3:5)

No es suficiente ser redimidos y justificados; necesitamos tener una nueva naturaleza. Una naturaleza que nos ayude a dejar de pecar, y nos permita comenzar a vivir una vida que agrada a Dios. Dios hace eso por nosotros, por medio de la regeneración y la renovación espiritual; y lo hace, por medio del Espíritu Santo (Juan 3) y de Su Palabra (1 Ped 1:23).

¡Qué tremendo es saber y sentir que tenemos una nueva naturaleza!

2. LA GRACIA EXIGE SANTIFICACIÓN

La gracia que nos salva, es una gracia que también exige de nosotros la santificación. Tenemos una tremenda responsabilidad de vivir una vida transformada. ¡Eso era muy importante en Creta!

La gracia de Dios nos enseña TRES cosas importantes:

a. Tenemos que Renunciar el Pecado (Tito 2:12a)

Vivimos en un mundo lleno de pecado; nuestra responsabilidad es renunciar todo eso (“la impiedad…los deseos mundanos”). ¡No es fácil! Pero Dios lo exige. Significa negar la ‘carne’; cambiar nuestra forma de pensar; no conformarnos a como el mundo vive. ¡Era muy importante hacer eso en Creta!

b. Tenemos que Vivir una Vida Piadosa (Tito 2:12b)

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No es suficiente dejar de pecar; hay que hacer algo positivo – vivir una vida buena. ¿En qué consiste tal vida?

- “sobria” (griego, ‘sofronos’). Una vida prudente, moderada; en la cual la mente controla lo que hacemos.

- “justa” (griego, ‘dikaios’). Una vida que se ajusta a la ley de Dios; a Sus normas para nuestra vida.

- “piadosamente” (griego, ‘eusebos’). La palabra en griego significa, ‘buena reverencia’. Es una vida que teme a Dios, y desarrolla una vida de adoración constante (Rom 12:1-2).

¡La vida de la gente inconversa en Creta era totalmente lo opuesto!

c. Tenemos que Esperar al Señor Jesús (Tito 2:13)

La gracia de Dios nos hace ver que somos ciudadanos de otro mundo (1 Ped 2:11); estamos esperando la redención de nuestros cuerpos. Amamos al Señor, y anhelamos Su pronto retorno.

EJEMPLO: Los creyentes en Tesalónica (1 Tes 1:10).Conclusión

Los adultos tienen que dejar las creencias de los antepasados, los vicios, y las peleas interpersonales. Los jóvenes tienen que dejar los pecados de la sensualidad. ¡Todos tenemos que fortalecer la experiencia cristiana!

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FORTALECIENDO LAS RESPONSABILIDADES CRISTIANAS

TEXTO Tito 3:1-2, 8-14

La salvación es por fe, no por obras; pero la fe que salva, hace muchas buenas obras (Efe 2:10). Todo creyente tiene una gran responsabilidad de evidenciar su fe por medio de las buenas obras (Sant 2:14, 17). Pablo hace hincapié de eso al escribir a Tito. Los creyentes en Creta tenían que ‘adornar la doctrina de Dios’ (Tito 2:10); tenían que ser ‘sal’ y ‘luz’, en una sociedad caracterizada por el pecado (Tito 1:12). ¿Qué era lo que Pablo esperaba de los creyentes en Creta?

1. Ser Buenos Ciudadanos (v.1-2)

Dios coloca a las autoridades cívicas; los creyentes somos responsables por dar un buen ejemplo de sometimiento y obediencia a esas autoridades. Eso significa:

- Pagar los impuestos.- Acatar las leyes.

Hay una excepción – cuando las autoridades nos mandan hacer algo que va en contra de la ley de Dios (Hch 4:19-20; 5:29).

Además de hacer esas dos cosas, debemos también hacer buenas obras cívicas (v.1b).

En cuanto al trato que debemos dar a otros ciudadanos, Pablo exhorta:

i. No hablar mal de otros (injustamente); v.2.ii. No ser “pendencieros” (v.2).iii. Ser “amables” (v.2a). iv. Sobre todo, demostrando “mansedumbre” (v.2b).

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La mayoría de los habitantes de Creta no eran creyentes; era importante tratarlos con paciencia, amabilidad y sabiduría.

2. Ser Buenos Vecinos (v.8)

El creyente sirve a Dios en la Iglesia; pero también es un miembro del vecindario. Como vecino, debe ocuparse de buenas obras. ¿Por qué? Porque esas buenas obras son “útiles a los hombres” (v.8b). Dios quiere que seamos miembros responsables de la sociedad.

REFLEXIÓN: ¿Qué podríamos hace en nuestro vecindario, para dar un buen testimonio de nuestra fe cristiana?

EJEMPLO: Dorcas (Hch 9:36, 39).

Pablo exhorta a los creyentes en Creta a hacer buenas obras para el bien de otros (Tito 3:14).3. Ser Buenos Creyentes (v.9-11)

La Iglesia muchas veces refleja la sociedad que la rodea, porque los creyentes vienen de ese mundo, y viven en ese mundo. En Creta, eso era un problema serio. Por lo tanto, Pablo enfatiza dos aspectos del comportamiento de los creyentes en la iglesia:

i. Hay que evitar cosas que causan divisiones (v.9)

Pablo menciona cuatro cosas que hay que evitar:

i. “cuestiones necias…”ii. “genealogías”iii. “contenciones”iv. “discusiones acerca de la ley”

Mucho de esto tenía que ver con las falsas enseñanzas de los judaizantes.

Hay que evitar estas cosas: “porque son vanas y sin provecho”, y tienden a generar discusiones que lleva a divisiones en la iglesia.

ii. Hay que amonestar a los que causan divisiones (v.10-11)

Pablo es muy firme: ‘dale una o dos oportunidades, y luego deséchalo’ (v.10). ¿Por qué? Por tres razones:

i. “se ha pervertido” (perfecto en la voz pasiva)ii. “peca”iii. “está condenado” (‘autokatakritos’ = literalmente, ‘se ha condenado a sí

mismo completamente’).

‘El que trata de dividir la iglesia, debe ser separado de ella’.

Conclusión

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¿Cómo debemos “adornar la doctrina de Dios” en nuestro contexto? ¿Cómo debemos comportarnos, como ciudadanos, vecinos, y miembros de la iglesia?

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