fotógrafos contemporáneos
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Es uno de los exponentes más reconocidos de la fotografía contemporánea. Estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco 1979-1983. Y la Maestría en Artes Visuales en la UNAM.
Se desempeñó como fotoperiodista en el diario La Jornada de México, 1986-1992.
Francisco Mata Rosas
Ya no quería documentar ampliamente las tradiciones, ya no me preocupaba por ofrecer un testimonio definitivo sobre la Ciudad
de México, solo quería estar ahí, confirmar mi gusto por el caos y el orden que se crean en los días de fiesta, así como en las
treguas acordadas entre los barrios bravos.
Francisco Mata Rosas
Nace en México D.F en 1954. Desde 1981 ha participado en más de 70 exposiciones colectivas nacionales e internacionales, y ha realizado siete exposiciones individuales en México, las cuales se han presentado tanto en el D.F. como en diversos lugares del interior; de ellas destacan: La realidad esconde un sueño, Salones de baile, Los antirretratos y Testimonio personal de una curación.
Gilberto Chen
Este fervor místico, mezcla entre culturas con la necesidad de creer cuando existen muchas carencias, de participar con la comunidad, tener fe y esperanza, en pocas palabras, tener
identidad.
Mi búsqueda, principalmente interior; mis inquietudes alrededor de lo místico, y por supuesto, de mi identidad, me
ha llevado a fotografiar, muchas veces sin saber que el resultado tendría que ver con lo religioso, otras veces
buscándolo afanosamente.
Gilberto Chen
Patricia trabaja como foto periodista independiente para varias publicaciones en México , y durante los últimos años se ha especializado en la fotografía documental. Ella ha trabajado en periódicos y revistas de la Ciudad de México.
Hay que decir que Aridjis es la autora de uno de los libros más impresionantes de fotografía latinoamericana: Las horas negras, un trabajo que le tomó siete largos años en las cárceles mexicana para el que dejaba incluso plantado a su pareja para retratar los momentos claves con las reclusas, con puntual ritualidad, tomando fotos en blanco y negro.
Patricia Aridjis
Las Horas Negras es un ensayo fotográfico sobre las mujeres en prisión. Soledad y lesbianismo como una manera de satisfacer necesidades afectivas; el
auto-castigo y los intentos de suicidio son como heridas abiertas en las muñecas, que gritan
buscando ayuda.
Drogas para escapar de la realidad, maternidad, solidaridad. La vida está limitada por las torres de
vigilancia, las custodias, las rejas y los horarios. Las horas negras.
Patricia Aridjis
Jerónimo Arteaga-Silva
Nació en 1972 en Ecatepec, Estado de México.
Realizó estudios de arquitectura en la UNAM y a partir de 1994 comenzó a trabajar como fotógrafo, desde entonces ha publicado en los más importantes medios impresos mexicanos y algunos europeos.Ha expuesto su trabajo en México, Cuba, Belice, Argentina, Alemania y Francia.
Las primeras imágenes de este relato fotográfico fueron realizadas en 1998 como parte de un pequeño reportaje sobre
las condiciones de pobreza en San Luis Potosí, México.
Lo que encontré fueron pequeños caseríos de apenas unas cuantas docenas de habitantes y con una problemática muy concreta, no hay fuentes de trabajo y tampoco hay tierras
cultivables por lo que la gente está abandonando sus comunidades para ir a vivir a las grandes ciudades o cruzar
ilegalmente a los Estados Unidos.
Jerónimo Arteaga-Silva
Nacío en la Ciudad de México. Egresada de la licenciatura en Comunicación Gráfica de la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la UNAM y de la carrera de Fotografía Profesional en la EAF.
Inicio trabajo foto periodístico en 1993 en el diario El Sur, en Acapulco, Guerrero. Durante los 2 años que laboro en este diario tuvo la oportunidad de mirar la injusticia social en la que se encuentra el campesino y el indígena mexicano, lo que marcó de manera determinante mi manera de ver el mundo y de realizar mi trabajo foto periodístico.
Lizeth Arauz
Mirar hacia arriba habla sobre la vida de un grupo de hombres y mujeres enanos que trabajan como toreros, luchadores, payasitos, y bailarines, y que lidian con la
gracia y la necesidad de ser reconocidos.
Entender el sentido del otro y del respeto a las identidades diferentes, con el reconocimiento al
esfuerzo de adaptación a un entorno organizado y pensado para personas de estatura alta.
Lizeth Arauz