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I N T R O D U C C I O N Tema: La guerra hispano- americana en el pro eso de independencia de Filipinas (1896-1898) Pregunta: ¿Cuáles fueron las razones de la victoria de Estados Unidos? Definición de guerra hispano- americana Contexto: Filipinas Motivación y Justificación Presentación de los autores s/f - Guerra hispano-americana - Situación de Filipinas - El inicio - Conquista filipina s/f s/f C U E R P O Armamento Error de planificación Situación de archipiélago - Escuadra de España - Escuadra Estadounidense - Balance de Fuerzas - Pensamiento de España - El final - Problemas de la escuadra española - Medidas tomadas por España - Participación Británica - Inicio de la guerra - Rendición de Manila - Abandono de Montojo - Inestabilidad Monetaria - La hacienda Filipina en vísperas a la guerra - Rebeliones en Filipinas

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I

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NTema: La guerra hispano-americana en el pro eso de independencia de Filipinas (1896-1898) Pregunta: Cules fueron las razones de la victoria de Estados Unidos?

Definicin de guerra hispano-americana

Contexto:

Filipinas

Motivacin y Justificacin

Presentacin de los autoress/f

- Guerra hispano-americana

- Situacin de Filipinas- El inicio- Conquista filipinas/f

s/f

C

U

E

R

P

O

Armamento

Error de planificacin

Situacin de archipilago

- Escuadra de Espaa

- Escuadra Estadounidense

- Balance de Fuerzas

- Pensamiento de Espaa

- El final

- Problemas de la escuadra espaola- Medidas tomadas por Espaa

- Participacin Britnica- Inicio de la guerra- Rendicin de Manila- Abandono de Montojo

- Inestabilidad Monetaria- La hacienda Filipina en vsperas a la guerra- Rebeliones en Filipinas

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ESntesis

Hiptesis

Nuevas preguntass/f

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s/f

Participacin Britnica

Aunque un pas neutral no poda proporcionar medios o facilitar las cosas para que uno de los bandos ataque cuando Estados Unidos tena ciertas dificultades se dirigi a Hong Kong, colonia inglesa, para adquirir la mayor cantidad de carbn y luego atacar Filipinas pero tambin pudo reparar sus buques, reclutar marineros, se compraron dos vapores e incluso llego como refuerzo el crucero Baltimore con ms municiones y tambin fue reparado. Pero un pas neutral no poda proporcionar medios o facilitar las cosas para que uno de los bandos ataque

Rodrguez, 1998 p.503-505

Rebeliones en Filipinas

Faltaba dinero en Espaa y por eso no se podan mandar refuerzos pero Montojo empeor la situacin con la obsesin de mantener el orden en las islas, ya que sigui enviando cruceros a sofocar las rebeliones. Aunque saba lo peligroso del enemigo, igual se preocup ms en la isla que en mandar tropas a Cavite donde realmente las necesitaban. As que de las diez unidades con las que contaban se reducan a siete buques de los cuales dos estaban en reparaciones, adems haban pocas minas frente a Cavite.

Rodrguez, 1998 p.507-508

Inicio de la guerra

Se hizo conocida la ruptura de relaciones diplomticas entre Espaa y Estados Unidos en Manila, por ello se exhorto al pueblo filipino que defendiera su patria de la espaola. Luego de ello, la Escuadra espaola se refugi en el puerto de Subic, pero regreso finalmente a la Baha. Estos movimientos fueron criticados por los espaoles en Manila.

Cava, 2000 p. 747-749

Rendicin de Manila

Los espaoles deponan las armas poco a poco y se iz la bandera norteamericana. Se lleg a una Capitulacin por una Comisin mixta, cuyos puntos fundamentales fueron: Capitulacin de tropas y plaza con todos los honores de guerra dejando las armas hasta la firma de la Paz. Los oficiales conservan sus caballos, armas de cinto y propiedad privada. La propiedad pblica y fondos del Tesoro sern entregadas al Gobierno de los EE.UU. Iglesias, Museos, Centros de Enseanza, Biblioteca y toda propiedad privada particular quedan bajo la salvaguarda de la fe y del honor de los Estados Unidos.

Cava, 2000 p. 752-755

Conquista filipina

Para que Espaa pueda consolidarse en Filipinas, Borneo fue muy importante, ya que esta estaba constituida por ms de 7000 islas. Aparte de eso su dominacin se dio con poca resistencia ya que vieron a los espaoles como aliados en su lucha contra los musulmanes. Pero luego de que se liberaron de la tirana de los musulmanes, quedaron bajo la proteccin de Espaa, que lo primero que busc fue instruirles en la fe catlica.

Ministerio de Defensa, 2012 p .11-13

Abandono de Montojo

Durante la guerra tres de los buques ya haban sufrido grandes daos pero a pesar de ello an se poda dar un ataque por parte de Espaa. Montojo aun hubiera tenido la oportunidad de obligar a una retirada a Dewey pero se dio cuenta que eso podra traer mayores daos de los que ya haba recibido. Por esta gallarda decisin, desembarco con el motivo de curar su pierna y nunca regreso. Esto hundi la moral de la tripulacin que finalmente luego de varios disparos terminaron izando la bandera de parlamento.

Rodriguez, 1998 p. 510-511

Pensamiento de Espaa

El pueblo Norteamericano formado por todas las excrecencias sociales, agot nuestra paciencia y ha provocado la guerra con sus prfidas maquinaciones, con sus actos de deslealtad, con sus atentados al derecho de gentes y a las convenciones internacionales. La lucha ser breve y decisiva. El Dios de las victorias nos la conceder tan brillante y compleja como demandan la razn y la justicia de nuestra causa. Espaa, con las simpatas de todas las Naciones saldr triunfante de esta nueva prueba humillando y haciendo enmudecer a los aventureros de aquellos Estados que, sin cohesin y sin historia slo ofrecen a la Humanidad tradiciones vergonzosas.....

Cava, 2000 p. 735

Escuadra Espaola

Dispona de diez unidades de ms de 500 toneladas de desplazamiento, aptas para un combate naval entre escuadras, aparte de una treintena de pequeos caoneros y transportes que slo servan para operaciones de vigilancia de costa o contra la insurgencia filipina. (...) Todos estos buques tenan casco de hierro o acero, con la excepcin del crucero "Castilla", de madera aunque con estructura metlica. Ninguno de ellos estaba blindado, pero los dos cruceros gemelos "Isla de Cuba" e "Isla de Luzn", llevaban una proteccin consistente en una cubierta blindada interior al casco y que, en forma de caparazn de tortuga, protega las mquinas, calderas y paoles (almacenes) de municin. Tal proteccin, normal en la poca, era lo que caracterizaba a los cruceros llamados "protegidos", superiores por tanto a los que no la tenan, pero muy inferior a los autnticos acorazados y cruceros acorazados, con gruesas planchas de blindaje en los costados. En total, la escuadra espaola reuna siete cruceros, de los que dos estaban protegidos, y tres grandes caoneros. Sumaban un total de 14.000 toneladas de desplazamiento, con velocidades entre los 11 y 15 nudos, y los armaban un total de 37 piezas de 160 a 120 mm, 47 ligeras de 90 a 37 mm, algunas ametralladoras y 13 tubos lanzatorpedos. (...)Dos grandes cruceros protegidos: el "Lepanto" y "Alfonso XIII", que con sus totales de 9.000 toneladas, ocho piezas de 200 mm, doce de 120 mm, catorce de pequeo calibre y diez tubos lanzatorpedos, suponan una fuerza que unida a la de Montojo, hubiera sido incluso superior a la atacante.

Rodriguez, 1998 p. 500-502

Balance de Fuerzas

Ambos bandos estaban limitados, al menos en un largo perodo, a los buques que se han reseado al principio, aparte de la posibilidad de artillar algn rpido y moderno vapor mercante como "crucero auxiliar". Exista una cierta superioridad de la escuadra norteamericana sobre la espaola, especialmente si el combate se produca en alta mar, pero nada obligaba a la espaola a ello, al contrario, su inferioridad podra verse ms que compensada si se bata a la defensiva, con el apoyo de bateras de costa y de minas submarinas.

Rodrguez, 1998 p. 502

Escuadra Estadounindense

La escuadra del comodoro Dewey se compona de cinco cruceros protegidos y un caonero, con un total de 19.000 toneladas, con velocidades entre los 11 y 20 nudos, armados con 10 piezas de 203 mm, 43 de 152 a 127mm y 57 ligeras de 57 a 37 mm, as como de 10 tubos lanzatorpedos.(...) La "US Navy" slo contaba con dos buques ms en Extremo Oriente: los viejos vapores "Mohican" y "Monocacy", ambos de casco de madera, el primero un veterano de la Guerra de Secesin, botado en 1863, con propulsin a paletas, y el segundo algo menos viejo, pero igualmente intil para un combate naval. Aparte de estos buques, estaban disponibles en el Pacfico dos cruceros protegidos, el "Philadelphia" y el "Charleston", pero el primero deba permanecer en Hawaii, entonces en proceso de anexin a los EEUU en previsin de conflictos, y el segundo se estaba preparando en las bases de la costa Oeste, y no estara disponible hasta unos meses despus. Otros dos pequeos cruceros, el "Bennington" y el "Wheeling", permaneceran patrullando la costa americana durante toda la guerra. Adems se alistaban dos monitores, buques de gran potencia, pero de tan malas condiciones marineras que slo servan para defensa de costas.

Rodriguez, 1998 p. 501-502

Situacin de Filipinas

El archipilago del Pacfico entraba en la guerra sin deuda pblica y con una Hacienda relativamente saneada. Sobre sus aduanas que proporcionaban ms de seis millones de pesos de los 17 en que se calculaban los ingresos en el presupuesto para el ejercicio 1896-97 no pesaba obligacin o hipoteca alguna. Desde el inicio de los noventa las rentas pblicas haban ido experimentando al comps del crecimiento econmico del archipilago un importante desarrollo. Los ingresos presupuestados haban pasado de 11 millones de pesos en 1884-85 a 17 en el presupuesto vigente al estallar la insurreccin. Si tomamos los ingresos presupuestados en Cuba para los ejercicios 1883-84 y 1893- 94 encontramos, por el contrario, una cada de las rentas de 34 millones a 26. Ese ao el presupuesto cubano saldaba con un dficit de 5.4 millones de pesos, un 26 por 100 de los ingresos previstos. Con todo, los ingresos presupuestados para las islas Filipinas (generales y locales) representaban 2.2 pesos por habitante, en tanto que en la pennsula se pagaban once en concepto de gastos generales y seis por gastos provinciales y municipales, en Cuba excedan dicha cifra. Indudablemente, las Filipinas no eran ricas, pero diversos ndices indican que en aquellos lustros de finales de siglo experimentaban una etapa de crecimiento. Los testimonios y las estadsticas as lo confirman.

Roldan, 1998 p. 501-502

Problemas de la escuadra espaola

Espaa slo poda contar con sus propias fuerzas, esencialmente con las tropas peninsulares de guarnicin en el archipilago y los escasos refuerzos que entre la poblacin blanca y algunos nativos fieles se pudiesen reclutar deprisa y corriendo. Junto a los recursos existentes en Asia, Espaa slo dispona de la Escuadra de Reserva, mandada por el almirante Cmara, anclada en la Pennsula, la cual con su sola llegada a las Filipinas hubiese inclinado de forma ineludible la suerte de la guerra en el Pacfico a su favor.

Togores, 1998 p. 450

Medidas tomadas por Espaa

Ante la inevitable guerra con Estados Unidos, el capitn general Primo de Rivera orden la construccin de 15 blocaos, situados unos de otros a unos 1.000 metros, con capacidad para 25 o 30 hombres, as como el de una sencilla pero prctica lnea de trincheras, con la finalidad de crear un permetro defensivo para los barrios situados fuera de la ciudad amurallada, ante un posible mejor inevitable asalto por tierra. Junto a estas medidas defensivas se procedi a la instalacin de la escasa artillera de cierto calibre con que contaba el arsenal de la plaza.

Togores, 1998 p. 451

El final

La guerra en Filipinas estuvo marcada por hechos tan poco dignos de ser recordados como la cobarde actuacin del almirante Montojo y la del general Monet, la criticable postura del obispo de Manila Nozadela y de los capitanes generales Primo de Rivera y, especialmente, Augustn, lo cual no debe enturbiar la heroica actuacin de los jefes, oficiales, clases y tropas, y de la poblacin Manila, durante aquellos largos tres meses en que la ciudad fue el bastin principal de lo que restaba de Espaa en las Filipinas.

Togores, 1998 p. 497

Guerra hispano-americana

La evolucin de los hechos y acontecimientos histricos en Filipinas durante el transcurso de los aos cruciales de 1898 y 1899, cuenta desde la ptica de la presencia efectiva de la Orden de la Compaa de Jess, con unos testimonios de primera mano y de sumo inters para la observacin de la vida cotidiana en los conflictivos das de la Guerra Hispano-Norteamericana. El posicionamiento de la Orden a lo largo de toda la contienda es incuestionablemente a favor de la soberana espaola y en contra de los insurrectos filipinos. Aunque bien es cierto, que la Orden Jesuita, segn sealan diversas fuentes, tuvo un relevante papel en la educacin de aquella elite que madur la identidad filipina y las metas del Independentismo desde 1892. La Guerra Hispano-Norteamericana, el bloqueo de Manila y la declaracin de la Repblica Filipina se dejan traslucir en el da a da que relatan fuentes documentales inditas compuestas por un Diario y una Breve Relacin, ambas escritas por un miembro de la Compaa de Jess

Cava, 200 p. 736

El inicio

Las dificultades de mantener una fuerza naval equilibrada y suficiente en el archipilago filipino sobrepasaron las posibilidades presupuestarias, pero se compensaron con el esfuerzo y entrega de los marinos en el continuo desgaste a que se vieron sometidos los dbiles caoneros y goletas que participaron en decenas de operaciones contra los piratas, desde aquella Marina sutil creada a finales del siglo XVIII, que precis el soporte y apoyo de la creacin de un apostadero y sus defensas. el triste teln de fondo que cierra el siglo XIX con el desastre naval de Cavite clausura una permanencia siempre debatida y cuestionada, por el olvido, la falta de atencin, o la propia incapacidad de quienes ejercan el gobierno de la nacin.

Ministerio de Defensa, 2012 p. 3

La hacienda Filipina en vsperas a la guerra

Empezaba a producirse un estallido revolucionario en Filipinas ya que deseaban lograr ciertas reformas. Pero no lograron nada por lo que se constituy el Katipunam, una organizacin que se alz en la provincia de Cavite. Estos acontecimientos se parecan a los ocurridos en Cuba con la diferencia que Filipinas entraba en la guerra sin deuda pblica, donde sobre sus aduanas no pesaba obligacin o hipoteca alguna.

Roldn, 1998 p. 399-403

Inestabilidad Monetaria

Se orden a la Casa de Moneda de Madrid que acuase una moneda especial de un peso para Filipinas y que solo circularan en esta pennsula. Pero en 1876 se abri al mercado la moneda de plata mexicana, siendo declarada moneda legal con fuerza liberatoria junto a la nacional. Por lo que poco a poco la moneda nacional fue desplazada por la moneda de plata mexicana y en un intento de solucionarlo se prohibi la introduccin de plata mexicana, entonces fue introducido fraudulentamente y por falsificaciones. Se deba buscar una solucin pero se dej pasar el tiempo hasta que al no tener Filipinas una moneda propia ni estable hizo que aumentara el malestar sumado a la guerra que ya se haba iniciado.

Roldn, 1998 p. 409-412

BibliografaCAVA, Begoa (2000) La guerra Hispano-Norteamericana en Filipinas y el testimonio de los PP. Jesuitas pp. 735-755. En: revista de Indias vol. 60, No. 220.INSTITURO DE HISTORIA Y CULTURA NAVAL (2012) Espaa en Filipinas. Madrid: Ministerio de Defensa.

RODRIGUEZ, Agustn (1998) El combate de Cavite: Un hito decisivo en la perdida de Filipinas en 1898, pp. 500-515. En: revista de Indias vol. 58, No. 213

ROLDAN, Ins (1998) La hacienda pblica Filipinas hace un siglo: En torno a los problemas financieros en la colonia oriental durante la guerra, pp. 400-427. En: revista de Indias vol. 58, No. 213

TOGORES, Luis (1998) El asedio de Manila (Mayo-Agosto 1898). Diario de los secesos ocurridos durante la guerra de Espaa con los Estados Unidos, 1898, pp. 450-498. En: revista de Indias vol. 58, No. 213