ficha shirley 2013: la cuarta vía

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FICHA DE REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA N° 3 Texto (cita) Shirley et. al. La Cuarta Vía de liderazgo y cambio en América Latina: perspectivas en Chile, Colombia y Brasil, en Pensamiento Educativo: Revista de Investigación Educacional Latinoamericana (2013). Volumen 50, número 2, p. 5-27. Reseña del texto Según Hargreaves y Shirley (2009a, 2012), los recientes cambios ocurridos en la educación por lo general han pasado por tres etapas: una Primera Vía de autonomía del profesorado caracterizada por una gran libertad profesional pero escasa coherencia del sistema educativo, una Segunda Vía de estándares, mercad os y rendición de cuentas y una Tercera Vía de toma de decisión basada en datos duros. Hargreaves y Shirley sostienen que cada una de estas etapas de cambio es limitada. Los autores presentan ejemplos internacionales según los cuales una Cuarta Vía de profesionalismo educacional basado en principios democráticos permite mejorar los resultados de los estudiantes a la vez que preserva y mejora las culturas comunitarias y escolares locales. Cabe preguntarse, sin embargo, si este marco de cambio educacional incrementa nuestra comprensión de las reformas educativas recientes adoptadas en América Latina. En el presente artículo se propone un primer abordaje a esta interrogante basada en los casos de la reforma nacional llevada a cabo en Chile, de un establecimiento educativo de Porto Alegre (Brasil) y de una red de escuelas rurales innovadores en Colombia. De estos casos, se desprende que la región ya ha adoptado principios y prácticas de la Cuarta Vía, tales como el liderazgo escolar inspirador, las redes educativas y la voz de los estudiantes. Estos, a su vez, pueden servir de inspiración para la evolución de los establecimientos y los sistemas dentro y fuera de América Latina. Reseña del autor Shirley, Dennnis : Estadounidense; Ed. D en Teaching, Curricula, and Learning Environments Harvard University, EE.UU; Sociólogo de la New School for Social Research, EE.UU. Autor de diversos artículos relacionados a la educación, los cambios educacionales, la pedagogía y el aprendizaje. Editor en jefe de la revista Journal of Educational Change. Férnandez, María Beatriz ; Estudiante doctoral en Boston College, EE.UU Ossa Parra, Marcela ; Colombiana; Estudiante doctoral en Lynch School of Education, Boston College, EE.UU; Maestría en Educación de la Universidad de Los Andes, Colombia. Autora de varias publicaciones en torno a la temática educativa. Berger, Ana ; Brasileña, Maestría en Diseño de la Universidade do Vale do Río dos Sinos, Porto Alegre; Diseñadora de la Universidad del Valle de Río dos Sinos, Porto Alegre. Autora de varios artículos en relación al diseño estratégico y la innovación social. Borba, Gustavo ; Brasileño; Doctor en Ingeniería Industrial en la Universidade Federal do Rio Grande do Sul y Post. Doctorado en Lynch School of Education, Boston College, EE.UU. Ingeniero Eléctrico en Universidade Federal de Santa María. Trabaja como profesor de Diseño en Universidade do Vale do Río dos Sinos y Director de la unidad de Graduados de la misma universidad.

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Resumen: Shirley et. al. La Cuarta Vía de liderazgo y cambio en América Latina: perspectivas en Chile, Colombia y Brasil, en Pensamiento Educativo: Revista de Investigación Educacional Latinoamericana (2013). Volumen 50, número 2, p. 5-27.

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FICHA DE REVISIN BIBLIOGRFICAN 3

Texto (cita)Shirley et. al. La Cuarta Va de liderazgo y cambio en Amrica Latina: perspectivas en Chile, Colombia y Brasil, en Pensamiento Educativo: Revista de Investigacin Educacional Latinoamericana (2013). Volumen 50, nmero 2, p. 5-27.

Resea del textoSegn Hargreaves y Shirley (2009a, 2012), los recientes cambios ocurridos en la educacin por lo general han pasado por tres etapas: una Primera Va de autonoma del profesorado caracterizada por una gran libertad profesional pero escasa coherencia del sistema educativo, una Segunda Va de estndares, mercad os y rendicin de cuentas y una Tercera Va de toma de decisin basada en datos duros. Hargreaves y Shirley sostienen que cada una de estas etapas de cambio es limitada. Los autores presentan ejemplos internacionales segn los cuales una Cuarta Va de profesionalismo educacional basado en principios democrticos permite mejorar los resultados de los estudiantes a la vez que preserva y mejora las culturas comunitarias y escolares locales. Cabe preguntarse, sin embargo, si este marco de cambio educacional incrementa nuestra comprensin de las reformas educativas recientes adoptadas en Amrica Latina. En el presente artculo se propone un primer abordaje a esta interrogante basada en los casos de la reforma nacional llevada a cabo en Chile, de un establecimiento educativo de Porto Alegre (Brasil) y de una red de escuelas rurales innovadores en Colombia.De estos casos, se desprende que la regin ya ha adoptado principios y prcticas de la Cuarta Va, tales como el liderazgo escolar inspirador, las redes educativas y la voz de los estudiantes. Estos, a su vez, pueden servir de inspiracin para la evolucin de los establecimientos y los sistemas dentro y fuera de Amrica Latina.Resea del autor Shirley, Dennnis: Estadounidense; Ed. D en Teaching, Curricula, and Learning Environments Harvard University, EE.UU; Socilogo de la New School for Social Research, EE.UU. Autor de diversos artculos relacionados a la educacin, los cambios educacionales, la pedagoga y el aprendizaje. Editor en jefe de la revista Journal of Educational Change. Frnandez, Mara Beatriz; Estudiante doctoral en Boston College, EE.UU Ossa Parra, Marcela; Colombiana; Estudiante doctoral en Lynch School of Education, Boston College, EE.UU; Maestra en Educacin de la Universidad de Los Andes, Colombia. Autora de varias publicaciones en torno a la temtica educativa. Berger, Ana; Brasilea, Maestra en Diseo de la Universidade do Vale do Ro dos Sinos, Porto Alegre; Diseadora de la Universidad del Valle de Ro dos Sinos, Porto Alegre. Autora de varios artculos en relacin al diseo estratgico y la innovacin social. Borba, Gustavo; Brasileo; Doctor en Ingeniera Industrial en la Universidade Federal do Rio Grande do Sul y Post. Doctorado en Lynch School of Education, Boston College, EE.UU. Ingeniero Elctrico en Universidade Federal de Santa Mara. Trabaja como profesor de Diseo en Universidade do Vale do Ro dos Sinos y Director de la unidad de Graduados de la misma universidad.

Elementos centrales del texto Lnea argumentativa. Introduccin: Los recientes cambios educacionales internacionalmente han pasado a menudo por tres etapas, las cuales se han denominado como vas de cambio. Ante una Tercera Va que ha fallado en cumplir sus promesas, Hargreaves y Shirley presentan evidencia internacional que indica la necesidad de una nueva opcin educacional, la cual llaman la Cuarta Va de cambio, para realzar la profesin docente, preservar el gobierno democrtico en las escuelas, y mejorar el desempeo estudiantil, y muestran los casos de Finlandia, Canad, Reino Unido, Singapur y Estados Unidos. Su investigacin adems muestra cmo se han generalizado las reformas y propuestas educativas de organizaciones internacionales como el Banco Mundial y la OCDE, postuladas como estrategias econmicas que centran la discusin en los incentivos econmicos por desempeo, los resultados de en pruebas de alto impacto en lectoescritura y matemticas y las sanciones a las escuelas pblicas, y hasta qu punto estas reformas estn impulsadas por ideologa.

En contraste a los caso presentados por Hargreaves y Shirley, este artculo revisa los casos de pases latinoamericanos, en donde las naciones no han tenido el control exclusivo de sus polticas educacionales y estas se han caracterizado por su dependencia a las recomendaciones y financiamiento de agencias internacionales como el Banco Mundial, cuyo principal objetivo es desarrollar la capacidad de la regin para participar efectivamente en la economa global del conocimiento. Esta entidad ha hecho recomendaciones similares a las antes mencionadas, fallando en reconocer las aspiraciones y necesidades locales, as como en tomar en cuenta a las comunidades a las que da sus recomendaciones. Esta situacin ha llevado a que aunque exista un predominio de la lgica de mercado en los modelos educativos latinoamericanos, siga existiendo una importante resistencia por parte de la poblacin a la influencia internacional en las polticas sociales.

Marco Terico:Para poder comprender y reflexionar acerca de la relacin entre la Cuarta Va y los modelos educativos latinoamericanos, primero es necesario explicar la tipologa de cambio de la Cuarta Va. En la tabla 1 se establecen las principales diferencias :

La Primera Va se establece con el estado benefactor despus de la Segunda Guerra Mundial, dando a los educadores una autonoma casi ilimitada, pero que debilit su capacidad de formar una tica colectiva y prcticas profesionales coherentes entre los profesores y entre las escuelas. Para la dcada de los 80s, lderes como Margaret Thatcher y Ronald Reagan deciden lanzar una nueva tanda de polticas educacionales que mezclaban polticas neo-conservadoras, como la estandarizacin de los resultados con sanciones para las escuelas que no los cumplen, con polticas neo-liberales, basadas en inculcar reformas de lgica de mercado en las escuelas estatales, las cuales van a conocerse como la Segunda Va. Pero para la dcada siguiente se trata de empezar a combinar algunas polticas de la Primera Va (autonoma profesional y mayor gasto gubernamental) con lo mejor de la Segunda Va (estndares altos, exigencia y libertad para innovar) en un movimiento que se le llamo la Tercera Va de cambio. Sin embargo, las primeras promesas de la Tercera Va se empezaron a ver rpidamente comprometidas por las nuevas reformas tecncratas que buscaban el aumento en los puntajes de pruebas estandarizadas, lo que tendi a la limitacin del currculo. Ms an, la lgica de rendicin de cuentas signific un aumento de las presiones y los castigos a los docentes, limitando y controlando cada vez ms su actuar.

Ante el fracaso de este tipo de polticas de Tercera Va, Hargreaves y Shirley comienzan a estudiar la posibilidad de desarrollo de una Cuarta Va de cambio que se estara formando en algunos pases; sta a grandes rasgos estara basada en el propsito pblico de la educacin, la necesidad de la colaboracin con los estudiantes, la necesidad de una profesin docente altamente y ampliamente calificados, y por ltimo, la necesidad de que las reformas que se llevan a cabo, se refuercen entre ellas para asegurar un apoyo sistmico y sostenible.

MetodologaPara estudiar la posibilidad de una Cuarta Va, Hargreaves y Shirley comenzaron de la hiptesis de que quizs estos desarrollos positivos en la educacin suceden ms a pesar de las polticas educacionales que debido a estas, y que por lo tanto era necesario investigar distintas propuestas que vinieran de puntos de vistas distintos, ms all incluso de la poltica estatal. Po lo tanto, en esta revisin tambin se aspira a tener fenmenos muy distintos en contextos mltiples.

La Ley SEP: Chile de Segunda y Tercera VaLa Ley SEP, promulgada en 2008, se propone mejorar la calidad de la educacin de las escuelas otorgando mayores recursos a escuelas pblicas y subvencionadas por cada alumno de bajos ingresos (prioritario), y definiendo las metas acadmicas que deben lograr estas escuelas a travs de indicadores de desempeo estandarizados. Para esto el Ministerio de Educacin (MINEDUC) ha clasificado a las escuelas en tres niveles (autnomo, emergente y en recuperacin) dependiendo de sus puntajes obtenidos en la prueba SIMCE. La ley requiere que las escuelas lleven a cabo diagnsticos de su estado actual y que elaboren e implementen un plan de mejoramiento, entregando los informes de sus avances de forma pblica y transparente, disponible para toda la comunidad. Las sanciones, universalmente aplicadas, son potencialmente graves, incluyendo el retiro de fondos, mayor control del MINEDUC, intervencin de organizaciones externas o incluso la prdida del estatus de escuela.

Responsabilidades de los actores educacionalesLa Ley SEP indica directamente que los administradores locales y las escuelas son responsables por el logro educacional de sus estudiantes. De forma similar a como ocurre con otras reformas internacionales de Tercera Va, en un esfuerzo para reconstruir la confianza pblica en el sistema escolar, se entregan fondos adicionales, con controles y marcos de referencia estandarizados y centralizados, pero con responsabilidades descentralizadas para los docentes. Esta poltica, por lo tanto, considera que las escuelas son directamente responsables de los malos resultados, y que ellas ya poseen los suficientes recursos para su propia mejora, necesitando de una mayor fuerza de voluntad y perseverancia.

Adems, el MINEDUC abandona su rol tradicional de acompaamiento tcnico a las escuelas para entregarle esta responsabilidad a los administradores locales, quienes la pueden generar o contratar a consultoras u organizaciones privadas (Asistencia Tcnica Educativa), las cuales son creadas y administradas en un registro pblico por el ministerio, pero no existe ningn control ni supervisin de calidad.

Estrategias para promover el cambio El nfasis en la rendicin de cuentas educacionales de esta ley se basa en el supuesto subyacente de que tanto estudiantes como educadores responden bien a la motivacin externa y a los principios conductistas, en donde la vergenza pblica, las amenazas, los premios y los castigos son incentivos de mejora. De esta forma busca imponer reformas en los educadores, sin promover ni rescatar las ideas de los actores de las comunidades educativas.

Durante los dos primeros aos de la implementacin de la ley, las escuelas notaron como las metas de efectividad en ciertas reas, terminaban convirtindose en la mxima prioridad de la administracin escolar, debido a que estaban asociadas a la provisin de fondos, limitando el currculo escolar y disminuyendo la atencin que se le da a otras reas de aprendizaje que no estn contempladas por las metas del ministerio. En esta misma lnea, una de las principales consecuencias negativas de la Ley SEP es que los profesores se enfocan excesivamente a ensear para las pruebas, tanto en contenido como en forma, limitando su capacidad pedaggica, as como el aprendizaje de los estudiantes.

Promocin de los niveles de mejoramiento y autonomaComo se mencion antes, la ley SEP clasifica a las escuelas chilenas en base a su efectividad; las escuelas que no logran los resultados esperados o no alcanzan los estndares del ministerio son sometidas a mayores regulaciones y supervisin externa ms exigente. Estas escuelas que no alcanzan los estndares son objeto de una activa y constante desconfianza respecto a sus capacidades de gestin y a las capacidades de sus docentes; la combinacin entre estndares de mercado, sanciones de Segunda Va, asistencia externalizada y financiamiento adicional de Tercera Va, ha significado una baja en la moral profesional de los educadores, pero adems las caractersticas de este tipo de polticas impiden sistemticamente el desarrollo de oportunidades para que las escuelas en contextos adversos puedan aprender y desarrollar capacidad de mejoramiento, debido a que en su mayora, las escuelas externalizan tanto los diagnsticos como los planes de mejoramiento. Aunque esta decisin se puede justificar en las escuelas con problemas organizacionales extremos, este modelo, al largo plazo, significa un cambio significativo en cmo se entiende el sistema educacional, en dnde los lderes de las escuelas no logran mantener su legitimidad como profesionales y esta se transfiere a grupos externos a la profesin docente, sin ninguna regulacin.

Algunos resultados preliminares de la Ley SEPEl debate nacional respecto a los resultados de la Ley SEP se enfoca mayoritariamente en la interpretacin de las alzas y cadas de los puntajes de las pruebas estandarizadas; los primeros dos aos de la implementacin, mostraron resultados positivos en las pruebas de lenguaje y matemticas en las escuelas denominadas autnomas, y resultados ms limitados (generalmente slo en la prueba de matemticas) en las escuelas con alta concentracin de estudiantes de bajos ingresos. Lo cual significa que esta poltica ha tenido efectos positivos en las escuelas que histricamente tenan buenos resultados en estas pruebas, y que su efecto es limitado en aquellas escuelas, tanto a nivel de puntajes como en reas educacionales. Adems de que como poltica pblica no toca algunas de las necesidades ms urgentes de la educacin nacional, como la mejora de la matrcula nacional en establecimientos pblicos, o reducir la segregacin escolar.

Posibilidades de la Cuarta Va para ChileA pesar de la falta de resultados positivos generalizados y las consecuencias negativas que est teniendo la Ley SEP en el sistema educacional, para el 2013, el MINEDUC pretenda una intensificacin de las estrategias y consecuencias de la rendicin de cuentas de la SEP, y no haba explorado enfoques alternativos, a pesar de las distintas presiones de varios actores sociales relacionados a la educacin (estudiantes, asociaciones, sindicatos de profesores, etc.) llevaban ejerciendo desde el 2011.

De los pilares que presenta la Cuarta Va, el anlisis de la situacin chilena se explora en torno a los pilares del compromiso pblico y la voz estudiantil; las protestas estudiantiles reflejan lo crtico de la situacin educativa en el pas, cuestionando el alejamiento de las decisiones educacionales de aquellos que justamente son sus principales actores, pero tambin la incapacidad del sistema para anticipar cambios y dirigirlos de la forma ms inclusiva posible. Para poder ir de una Segunda a una Cuarta Va, el sistema educacional chileno necesita modificar las formas en que se toman las decisiones educacionales para crear un espacio pblico democrtico que permita considerar la opinin de los actores del sistema educacional y comprometer al resto de la sociedad civil en una visin compartida del futuro educacional chileno.

Fortalezas y limitaciones del cambio educacional en un Brasil complejo y en evolucinUna de las propuestas de la Cuarta Va es alto nivel de compromiso pblico que permite la colaboracin de distintos sectores con las escuelas locales, y que respeta los procesos locales, permitiendo que se mantenga un espacio abierto para toda la comunidad. En esta lnea, se estudia el caso de la ciudad de Porto Alegre en el estado Rio Grande do Sul en Brasil, que desde la victoria del Partido dos Trabalhadores (PT) en 1989, la ciudad y sus escuelas ha experimentado de distintas formas para transformar la participacin ciudadana y mejorar la educacin.

Transformacin educacional democrtica en Porto AlegreEn primer lugar, el PT empez un proceso que se conocera como gobierno participativo con elaboracin participativa del presupuesto para poder aumentar y desarrollar la participacin poltica de las clases populares, histricamente excluidas de la escena poltica estatal, en procesos y decisiones polticas de alta complejidad, como por ejemplo, el presupuesto pblico.

En segundo lugar, el PT patrocin un proyecto Escuela Ciudadana, tambin en 1989, en donde se manifestaron muchos de los principios y estrategias de la pedagoga crtica de Paulo Freire, transformando a las escuelas de aparatos burocrticos aislados a centros de participacin comunitaria y cvica: Las elecciones de directivos en las escuelas pasaron a ser elegidas por sus propios colegas, lo que ha levantado el sentido de profesionalismo y la moral de los docentes, se implementaron ciclos de educacin que permitan a los estudiantes con problemas contar con apoyo adicional para no hacerlos repetir de grado, se formaron alternativas flexibles para evitar la desercin escolar y proporcionar a los estudiantes de ms espacios de aprendizaje.

Organizacin comunitaria en la escuela Gilberto JorgeEstas transformaciones democrticas y educacionales de la ciudad son evidentes en la escuela Gilberto Jorge, ubicada en la favela Morro Alto, la cual nace de la movilizacin de la comunidad durante los 80s , al mismo tiempo que el PT estaba llegando al poder. A pesar de los distintos cambios que ha experimentado la escuela, su organizacin comunitaria y sus orgenes en los planteamientos de Paulo Freire le siguen beneficiando. La escuela se ha articulado bajo cinco convicciones centrales que sustenten el trabajo de la escuela y defiende la dignidad estudiantil: (i) que todos los estudiantes pueden aprender; (ii) que todos los estudiantes deben asistir al colegio; (iii) que la diferencia no significa deficiencia; (iv) que el trabajo en grupo califica de enseanza; y (v) que el aprendizaje y la disciplina no son mutuamente excluyentes, pero juegan diferentes roles en el proceso educativo.

Colaboracin, innovacin, y auto-gobierno en la Escuela Gilberto JorgeLa cultura escolar en la Gilberto Jorge se caracteriza por estar enfocada en la colaboracin, en conexin al aprendizaje y al continuo mejoramiento profesional. El profesorado evala constantemente sus prcticas pedaggicas a travs de reuniones regulares, tambin se llevan a cabo diferentes actividades sociales que permitan dar discusin acerca de las teoras educativas y los valores de la escuela, adems de fomentar una cultura participativa, que intensifique la colaboracin dinmica y cree un sentido de pertenencia. Se les permite, tambin la libertad de innovar y proponer nuevas soluciones, como el poner dos profesores en la clase para mejorar el apoyo a la clase en su conjunto, en vez de separar a los estudiantes con problemas, poniendo en el centro del asunto el crear condiciones ptimas para que los nios aprendan a su propio ritmo y en su propia forma.

Conexin cercana con la comunidadDebido a que la escuela se encuentra inserta en un vecindario pobre y de clase trabajadora, los nios tienden a traer a la escuela temas que van ms all de la experiencia y preparacin de los profesores, por lo que se ha asegurado que la comunidad en su conjunto pueda recibir asistencia social y servicios psicolgicos en la escuela, involucrando no slo a los parientes de los estudiantes, sino a la comunidad en su conjunto. Lo que antes era un servicio casi inaccesible para la mayora de la comunidad, se convirti en un servicio que acerca a la comunidad a la escuela, y mejora la comunicacin del barrio en general.

La importancia de este hecho, es que convierte a la escuela en un espacio pblico de encuentro y asociacin que permite a distintas organizaciones del barrio colaborar. Pero, la escuela y su equipo no han sido los nicos responsables de esta apertura, tambin las polticas estatales como Escuela Abierta, que permite abrir las escuelas durante los fines de semana para uso comunitario, permiten mejorar la asociacin entre la escuela y el espacio en donde se encuentra inserta, volvindolos interdependientes.

Resultados educacionales y lecciones de la Escuela Gilberto JorgeLos resultados de la escuela en los exmenes requeridos por el Ministerio de Educacin se caracterizaron por logros sobre la media hasta 2009, pero desde entonces han decado a por debajo de la media. Por un lado, esto indica que la escuela haba hecho un trabajo impresionante para superar los impedimentos que su contexto vulnerable trae a la educacin formal, pero por el otro, muestra que puede haber ciertas potencialidades que la escuela no est utilizando.

Muchas de las escuelas como la Gilberto Jorge eligen enfocarse en el desarrollo desde adentro, en asociacin selectiva con sus comunidades y otras escuelas locales, y aunque este enfoque tiene muchas ventajas, no siempre permite la mejora profesional de los docentes, como para que estos mejoren su manejo de los contenidos acadmicos o su capacidad de gestin. Una de las principales caractersticas de los sistemas de alto rendimiento es su asociacin con actores estratgicos como universidades locales, para asegurar la capacitacin de los profesores.

Una red de Cuarta Va en una Colombia de Tercera VaPara continuar desarrollando los temas de profesionalismo y democracia se analiza la situacin colombiana, la cual se divide, por un lado, en la reforma educacional de 2002 a 2010 denominada Revolucin Educativa, y por otra parte, la Escuela Nueva, un programa de educacin rural, presentado aqu como un ejemplo de Cuarta Va incluso dentro de una poltica de Segunda o Tercera Va, discutiendo si Colombia debiese seguir en un enfoque consistente de Segunda o Tercera Va, o uno consistente en Cuarta.

Revolucin educativa: Hacia una responsabilidad compartida o rendicin de cuentas?La Revolucin Educativa colombiana defini un ciclo de calidad para el mejoramiento escolar con: (a)una definicin de estndares de competencia bsicos; (b)pruebas a nivel nacional a los estudiantes de 5 y 9 grado cada tres aos; y (c)desarrollo de planes de mejoramiento por escuela basados en los resultados obtenidos en estas pruebas. El primer componente de esta poltica, los estndares bsicos de competencia, trataron de que los mtodos de instruccin dejaran de estar enfocados en la memorizacin y repeticin, y pasaran a estar enfocados en el desarrollo de un mejor entendimiento conceptual, resolucin de problemas y habilidades interpersonales. Sin embargo, este cambio paradigmtico entr en conflicto con las pruebas de lectoescritura, matemticas y ciencias, provocando que por un lado se estimulara la enseanza profunda y multifactica, pero que por el otro, existiera un desplazamiento hacia un pequeo rango de materias evaluadas en exmenes de alto impacto que gatill un conjunto de reformas compensatorias, que a veces terminaban por dominar el currculo. Este tipo de polticas pueden ir minando el profesionalismo docente, al ir evolucionando de un sistema de evaluacin hacia un sistema de administracin de alto impacto en el cual la distancia entre los administradores de las escuelas y los profesores de va agrandando a travs de nuevas tecnologas de control.

Este enfoque comparte muchas similitudes con la Ley SEP en Chile; al igual que en la SEP, el MEN colombiano se enfoca en las presiones externas y el monitoreo, lo que puede limitar las posibilidades de mejoramiento de las escuelas ya que se ven privadas de autonoma para definir sus propios estndares y planes de mejoramiento. En esta misma lnea, un enfoque que trata de ser demasiado fiel en su implementacin puede disminuir el juicio profesional de los educadores y terminar en una educacin alienada.

La estrategia de difusin que emple el MEN fue la de la transmisin de la informacin, en vez de la transformacin para los contextos locales. El modelo fue por lo tanto el de una difusin simplista de una va en vez de un intercambio dialogado entre profesionales, en donde se distribuyeron libros y se sostuvieron conferencias. Estas estrategias estaban enfocados en la transmisin a corto plazo y eran fuera de las escuelas, lo que dificulta la construccin del compromiso cvico.

Una red de educacin rural: Comunidades locales desarrollan su propia definicin de educacinUn ejemplo de modelo alternativo de cambio educacional que s logre involucrar a las comunidades locales es el de la Escuela Nueva; una red educacional que comienza en la dcada de los 60s y se funda formalmente en 1976 y que trato de involucrar a profesores, estudiantes y comunidades en la innovacin educacional. Esta nace de la iniciativa de los educadores rurales quienes influenciados por las corrientes progresistas de la educacin (Montessori, Frbel y Freinet) y apoyados por facultades universitarias y la UNESCO, deciden lanzar una forma modificada de estas corrientes que se llamara "metodologa de escuelas unitarias completas" para mejorar el acceso y la calidad de la educacin en las reas rurales. Esta metodologa estuvo basada en varios principios de la educacin Montessori como la instruccin individualizada, la enseanza sin grados y la promocin automtica continua, fundando su primera escuela en 1967 y gan rpidamente aceptacin entre las comunidades educacionales rurales, los profesores de la primera escuela seleccionaron el material de instruccin que haban utilizado y elabor libros atractivos para difundir la metodologa a otros educadores de las zonas rurales aisladas, en un modelo que llamaron Profesores Capacitando Profesores, por lo que el gobierno la auspici a travs de un decreto presidencial que promovi el uso de esta metodologa en todo el pas y posteriormente financiando administrativamente esta iniciativa.

Se identifican tres puntos de apoyo que pueden explicar el crecimiento de la Escuela Nueva; en primer lugar, los educadores del movimiento comprendieron los problemas experimentados por las escuelas rurales, como el aislamiento, la falta de oportunidades y la marginalizacin, y ofrecieron un programa muy bien organizado que permita adaptarse a las peculiaridades y necesidades de cada comunidad. En segundo lugar, aunque se valoraba la diversidad y la experimentacin, tambin estaba consciente que las presiones financieras necesitaban que de procesos eficientes y replicables a costos mnimos. Entrenar profesores que puedan entrenar profesores cumplan con dos objetivos primordiales: uno pedaggico y otro de financiamiento asequible. En ltimo lugar, los lderes de la Escuela Nueva, constantemente expresaron una pasin y conviccin profunda en utilizar a la educacin para sacar a los estudiantes rurales de la pobreza. La Escuela Nueva ha logrado cubrir actualmente a aprox. 20.000 de las 29.896 escuelas pblicas rurales en Colombia.

Una de las caractersticas ms importante es la capacidad flexible y abierta que tiene el programa para poder aplicarse, pero sobretodo adaptarse a las distintas comunidades; parte de la organizacin del currculo escolar diseado por la Escuela Nueva implica la creacin de un mapa de la comunidad puesto cerca de la entrada de la escuela, en donde se representan todos los hogares, como muestra de la importancia de integrar los conocimientos, intereses y participacin de las familias y la comunidad en el proceso de enseanza, mirando as a la comunidad local como un recurso curricular, en vez de slo un dato contextual. As tambin, el material de instruccin est hecho para que el aprendizaje sea auto dirigido y auto regulado por los propios estudiantes, de esta forma los profesores pueden asumir un rol consultivo y de apoyo, lo que tambin permite tener estudiantes de distintos grados en un mismo espacios, una situacin comn en las escuelas rurales. Se forman consejos estudiantiles que permiten que todos los estudiantes participen de la escuela tanto en responsabilidades como en iniciativas en la forma de comits, lo que significa un espacio de aprendizaje importante para habilidades que no siempre estn relacionadas con la sala de clases, pero que son tiles para otros espacios de la sociedad, como la democracia.

Hacia un rol de direccin y apoyoLa Revolucin Educativa hizo avances importantes en lo que se refiere a abrir la conversacin sobre la importancia de centrarse en el aprendizaje de los estudiantes y en su bienestar, pero no logr desarrollar estrategias adecuadas para involucrar a las escuelas en los procesos de investigacin e innovacin, ni para comprometer a la sociedad civil. La red Escuela Nueva le permitira al MEN adoptar un rol de direccin y apoyo, empoderando a las comunidades escolares locales para que se involucren en las transformaciones de sus escuelas.

Discusin El anlisis de estos casos permite proporcionar una nueva aproximacin para comprender el cambio educacional en estos tres pases. Chile, con su rpido crecimiento econmico y aumento de recursos en las polticas educacionales, slo ha logrado un aumento en la sensacin de exclusin social de los jvenes estudiantes. Las escuelas pblicas y sus estudiantes sufren tanto a nivel de recursos como de resultados, y la Ley SEP que deba bordar estos problemas, termin estando profundamente limitada en su actuar, limitando as tambin a las escuelas. Para solucionar esto se necesitaran un conjunto de polticas educacionales ms amplias e imaginativas que puedan por una parte dar respuesta a las demandas estudiantiles y docentes por mayor reconocimiento y participacin, por otra parte, a las demandas de justicia social dentro del mbito educativo.

En el caso de la Escuela Gilberto Jorge en Brasil representa una alternativa de Cuarta Va inspiradora para los escenarios como el chileno; la forma en que el profesorado ha logrado construir un sistema que permita otorgar flexibilidad y capacidad de innovacin a los docentes, a la vez que permite proveer de un espacio de aprendizaje inclusivo y diverso para los estudiantes, adems de involucrar a la comunidad en su conjunto dentro del espacio escolar, llegando a ser un actor importante dentro de su comunidad, significan gigantescos logros para el profesorado de esa escuela. Es necesario mencionar la contribucin del PT a las polticas educacionales que permitieron hacer posibles muchas de estas iniciativas. No obstante, al no contar con sistema de capacitacin permanente entre escuelas, sus progresos podran verse estancados, por lo que habra mucho que se podra aprender de la iniciativa de Profesores Capacitando Profesores de la Escuela Nueva, que se establece a travs de escuelas y sistemas, lo que permite tener un sistema de soporte, incluso en condiciones de aislamiento. La Escuela Nueva colombiana antecede a la Cuarta Va con sus planteamientos y prcticas, proponiendo una alternativa viable y sostenible en el tiempo de un sistema educacional que beneficie e involucre a todos los actores de la comunidad educativa.

El anlisis de estos distintos casos no slo sirven para ir vislumbrando el escenario actual de la educacin latinoamericana, sino que tambin para presentar que no es necesario importar principios prcticas extranjeras porque muchas de estas, y tambin otras distintas, se encuentran presentas en algunos casos de la educacin de la regin; los estudiantes chilenos que protestan por mayor equidad y calidad en la educacin ya muestran varias iniciativas que van en la va de la participacin de la comunidad, los educadores de la Gilberto Jorge ya han creado un sistema de educacin inclusiva, empoderamiento profesional y cambio sostenible, y la red Escuela Nueva ya practica una cultura de aprendizaje profesional que permite un profesionalismo poderoso y sostenible. Si la Cuarta Va quiere tener un valor duradero como teora educativa debe ser capaz de incorporar, comprender y analizar los casos de espacios muy distintos entre s, y mirar crticamente como estos se van dando.

Elementos a destacar y reflexiones por parte de quin elabora la ficha.