fertilidad de tbaco

1
Fertilización del tabaco Es necesario que los suelos tengan buena aireación y drenaje El tabaco es una planta de climas cálidos y húmedos. A continuación damos algunas notas sobre su abonado. • MANUEL FERNANDEZ VAZQUEZ. Ingeniero Agrónomo I cultivo del tabaco requiere unos suelos con una estructura de buena aireación, drenaje y capacidad aceptable de retención de agua y, por supuesto, buena permeabilidad, por lo que son convenientes las aportaciones de materia orgánica como elemento funda- mental de mejora de las condiciones físi- cas del suelo. El pH más apropiado para el tabaco es el yue cornprende entre 5 y 6,3. La textura del suelo: suelos franco-are- nosos, francos y francos-limosos. En terrenos arenosos, para disminuir el contenido en nia^tina de las hojas se debe aumentar la densidad de plantas, acercán- dose en regadíos a las 30.000 plantas/ha para disminuir el desarrollo radicular de las plantas. La aportación de estiércol puede traer graves inconvenientes al cultivo, pues favo- rece los ataques de moho azul y otras en- fermedades criptogámicas y por el aporte de cloro, perjudicial para la combustión; este cloro proviene de los forrajes y sales minerales yue se suministran al ganado en su dieta alimenticia. Para evitar este incon- veniente es aconsejable incorporarlo al te- rreno en otoño, para aprovechar las lluvias del invierno y que laven el cloro; por otro lado, tenemos que tener en cuenta que las tierras arenosas filtran mejor y por tanto eliminan mejor y más rápidamente el cloro. Abonos tninerales El nitrógeno es el elemento base para obtencr una buena cosecha. Su influencia directa sobre el metabolismo del tabaco se manifiesta por un incremento en nico- tina, nitratos y amoníaco en los tejidos de las hojas. Por otro lado, un exceso en nitrógeno produce un embastecimiento de la hoja con tejidos más blandos y un color poco deseable. produciendo un retraso en la madurez. Como consecuencia de un exce- so en nitrógeno, se produce también un exceso de proteínas en la hoja, manifes- tándose en una disminución del cociente azúcar/proteína en la hoja. Un déficit en nitrógeno produce en la planta un rendimiento bajo en la produc- ción, y un crecimiento anormal de la planta, con poco desarrollo de las hojas y de los tallos. Los fertilizantes nitrogenados más usados para el cultivo del tabaco son los nitratos, las sales amoniacales, la urea y los amonitratos; no se deben usar los que contienen cloro, como el cloruro amónico. EI nitrógeno de los nitratos se aprovecha rápidamente por las plantas, por lo que se deben de aplicar en el momento en yue se debe beneficiar a la planta su crecimien- to (trasplante o después), pues si se aporta antes del trasplante se corre el riesgo de que se pierda arrastrado por las aguas. El nitrógeno en forma amoniacal, como el sulfato amónico y la urea, se aprove- cha lentamente al ser retenido por el com- plejo absorbente de las tierras. La trans- formación de nitrógeno amoniacal en nítrico (nitrificación) se hace más o menos rápida en los suelos. La urea nitrifica antes que el sulfato amónico, sobre todo en suelos ácidos, por esto la urea y el sulfato amónico deben aportarse entre 20 y 30 días antes del tras- plante. Las formas nítricas del (N) deben preferirse para abonar las tierras de tex- tura pesada (arcillosa); la urea debe prefe- rirse en tierras sueltas (arenosas); los amo- nitratos pueden servir tanto en tierras fuertes como en tierras sueltas. La aplicación de compuestos nitrogena- dos se debe utilizar en dosis no muy ele- vadas puesto que la planta de esta manera lo aprovecha mejor. También hay que tener cuidado en eyuilibrar a los fertilizantes nitrogenados con los fosforados y los potásicos, guar- dando un equilibrio, como, por ejemplo, Nitrógeno (1); Fósforo (1,5); Potasio (2,5). En suelos ácidos se debe utilizar Nitra- to Amónico Cálcico en vez de Sulfato Amónico. Fósforo Y potasw El fósforo acelera el proceso de madu- ración de las hojas. Para los tahacos dc cigarrillos que precisan una proporción elevada de azúcares en sus tcjidos, con- viene acelerar su maduración con aportes de fósforo. No siendo así para tabacos destinados a la confección de cigarros puros, estos abonos se pueden aportar con discrcción. Los síntomas de dehciencia del fósforo aparecen cuando el nivel de P^O^ en materia seca en las hojas es inferior al 0,3%, volviéndose las hojas dc un color verde oscuro a un verde azulado, ya que aumenta la proporción de clorofila, lo yuc perjudica especialmente a los tabacos cla- ros tipo Burley. Entre los abonos fosfóricos tcncmos los superfosfatos, que son la mejor fucntc de fósforo, y las escorias de Thomas, mcnos utilizadas por scr aprovechadas pcor por las plantas. Estos abonos debcn scr apor- tados con las labores preparatorias antc- riores al trasplante. Los superfosfatos aumentan la acidez del suelo en el período inmcdiato que sigue a la aportación; y las escorias por cl contrario dan reacción básica, por lo que se utilizan en suelos ácidos. El potasio es un elemento muy impor- tante para la calidad del tabaco. Las sales potásicas de los ácidos orgánicos yue se encuentran en las hojas liheran este ele- mento con gran facilidad al ardcr. Contri- buye a mantener el equilibrio ácido/basc en los tejidos dc las planlas. Se considera yue cxiste una dcficicncia de potasio cuando en la matcria seca de la hoja se encuentra el K^O por debajo del 2%. El potasio, incluso cn dosis superiores a las normales, puede resultar bencíicioso al tabaco más que perjudicial. El potasio debe aportane con labores preparatorias del trasplante, pocos días antes de éste. En suelos excesivamente ácidos o con escasez de Ca y Mg, convendrá aportar dolomitas que es un carbonato doble de calcio y magnesio, en cantidades que sumi- nistren de 50 a 100 kg de óxido de calcio y óxido de magnesio por hectárea. El nivel normal de óxido de calcio en las hojas es del 3`% al 6% dc la materia seca, y el nivel norrnal de 6xido de mag- nesio que se estima que debe existir en la materia seca en las hojas no debc scr supcrior al 0,20`%. n 44/VIDA RURAL/N.° 43/15 DE ABRIL 1997

Upload: monica-garces

Post on 30-Dec-2015

13 views

Category:

Documents


4 download

TRANSCRIPT

Page 1: Fertilidad de Tbaco

Fertilización del tabacoEs necesario que los suelos tengan buena aireación y drenajeEl tabaco es una planta de climas cálidos y húmedos.A continuación damos algunas notas sobre su abonado.

• MANUEL FERNANDEZ VAZQUEZ. Ingeniero Agrónomo

I cultivo del tabaco requiereunos suelos con una estructurade buena aireación, drenaje ycapacidad aceptable de retenciónde agua y, por supuesto, buenapermeabilidad, por lo que sonconvenientes las aportaciones de

materia orgánica como elemento funda-mental de mejora de las condiciones físi-cas del suelo.

El pH más apropiado para el tabaco esel yue cornprende entre 5 y 6,3.

La textura del suelo: suelos franco-are-nosos, francos y francos-limosos.

En terrenos arenosos, para disminuir elcontenido en nia^tina de las hojas se debeaumentar la densidad de plantas, acercán-dose en regadíos a las 30.000 plantas/hapara disminuir el desarrollo radicular delas plantas.

La aportación de estiércol puede traergraves inconvenientes al cultivo, pues favo-rece los ataques de moho azul y otras en-fermedades criptogámicas y por el aportede cloro, perjudicial para la combustión;este cloro proviene de los forrajes y salesminerales yue se suministran al ganado ensu dieta alimenticia. Para evitar este incon-veniente es aconsejable incorporarlo al te-rreno en otoño, para aprovechar las lluviasdel invierno y que laven el cloro; por otrolado, tenemos que tener en cuenta que lastierras arenosas filtran mejor y por tantoeliminan mejor y más rápidamente el cloro.

Abonos tninerales

El nitrógeno es el elemento base paraobtencr una buena cosecha. Su influenciadirecta sobre el metabolismo del tabacose manifiesta por un incremento en nico-tina, nitratos y amoníaco en los tejidos delas hojas.

Por otro lado, un exceso en nitrógenoproduce un embastecimiento de la hojacon tejidos más blandos y un color pocodeseable. produciendo un retraso en lamadurez. Como consecuencia de un exce-so en nitrógeno, se produce también unexceso de proteínas en la hoja, manifes-

tándose en una disminución del cocienteazúcar/proteína en la hoja.

Un déficit en nitrógeno produce en laplanta un rendimiento bajo en la produc-ción, y un crecimiento anormal de laplanta, con poco desarrollo de las hojas yde los tallos. Los fertilizantes nitrogenadosmás usados para el cultivo del tabaco sonlos nitratos, las sales amoniacales, la urea ylos amonitratos; no se deben usar los quecontienen cloro, como el cloruro amónico.

EI nitrógeno de los nitratos se aprovecharápidamente por las plantas, por lo que sedeben de aplicar en el momento en yuese debe beneficiar a la planta su crecimien-to (trasplante o después), pues si se aportaantes del trasplante se corre el riesgo deque se pierda arrastrado por las aguas.

El nitrógeno en forma amoniacal, comoel sulfato amónico y la urea, se aprove-cha lentamente al ser retenido por el com-plejo absorbente de las tierras. La trans-formación de nitrógeno amoniacal ennítrico (nitrificación) se hace más o menosrápida en los suelos.

La urea nitrifica antes que el sulfatoamónico, sobre todo en suelos ácidos, poresto la urea y el sulfato amónico debenaportarse entre 20 y 30 días antes del tras-plante. Las formas nítricas del (N) debenpreferirse para abonar las tierras de tex-tura pesada (arcillosa); la urea debe prefe-rirse en tierras sueltas (arenosas); los amo-nitratos pueden servir tanto en tierrasfuertes como en tierras sueltas.

La aplicación de compuestos nitrogena-dos se debe utilizar en dosis no muy ele-vadas puesto que la planta de esta maneralo aprovecha mejor.

También hay que tener cuidado eneyuilibrar a los fertilizantes nitrogenadoscon los fosforados y los potásicos, guar-dando un equilibrio, como, por ejemplo,Nitrógeno (1); Fósforo (1,5); Potasio (2,5).

En suelos ácidos se debe utilizar Nitra-to Amónico Cálcico en vez de SulfatoAmónico.

Fósforo Y potasw

El fósforo acelera el proceso de madu-

ración de las hojas. Para los tahacos dccigarrillos que precisan una proporciónelevada de azúcares en sus tcjidos, con-viene acelerar su maduración con aportesde fósforo. No siendo así para tabacosdestinados a la confección de cigarrospuros, estos abonos se pueden aportar condiscrcción.

Los síntomas de dehciencia del fósforoaparecen cuando el nivel de P^O^ enmateria seca en las hojas es inferior al0,3%, volviéndose las hojas dc un colorverde oscuro a un verde azulado, ya queaumenta la proporción de clorofila, lo yucperjudica especialmente a los tabacos cla-ros tipo Burley.

Entre los abonos fosfóricos tcncmos lossuperfosfatos, que son la mejor fucntc defósforo, y las escorias de Thomas, mcnosutilizadas por scr aprovechadas pcor porlas plantas. Estos abonos debcn scr apor-tados con las labores preparatorias antc-riores al trasplante.

Los superfosfatos aumentan la acidezdel suelo en el período inmcdiato quesigue a la aportación; y las escorias por clcontrario dan reacción básica, por lo quese utilizan en suelos ácidos.

El potasio es un elemento muy impor-tante para la calidad del tabaco. Las salespotásicas de los ácidos orgánicos yue seencuentran en las hojas liheran este ele-mento con gran facilidad al ardcr. Contri-buye a mantener el equilibrio ácido/bascen los tejidos dc las planlas.

Se considera yue cxiste una dcficicnciade potasio cuando en la matcria seca dela hoja se encuentra el K^O por debajodel 2%.

El potasio, incluso cn dosis superiores alas normales, puede resultar bencíicioso altabaco más que perjudicial.

El potasio debe aportane con laborespreparatorias del trasplante, pocos díasantes de éste.

En suelos excesivamente ácidos o conescasez de Ca y Mg, convendrá aportardolomitas que es un carbonato doble decalcio y magnesio, en cantidades que sumi-nistren de 50 a 100 kg de óxido de calcioy óxido de magnesio por hectárea.

El nivel normal de óxido de calcio enlas hojas es del 3`% al 6% dc la materiaseca, y el nivel norrnal de 6xido de mag-nesio que se estima que debe existir en lamateria seca en las hojas no debc scrsupcrior al 0,20`%. n

44/VIDA RURAL/N.° 43/15 DE ABRIL 1997