SEMINARIO DE URBANISMO

2014-01 AR9A

Fenómeno barrial periférico en Lima, caso

“CIUDAD DE DIOS”

DÍAZ ALBINO, Sonia Vanessa

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ÍNDICE

1. INTRODUCCIÓN

- Sumilla

- Planteamiento del problema y pregunta - Hipótesis

2. LA BARRIADA

- ¿Qué es la barriada? - Tipos de barriadas - Proceso de consolidación

3. LIMA Y LA CONSECUENCIA DEL INCREMENTO POBLACIONAL:

PROBLEMA DE LA ESCASEZ DE VIVIENDAS

- Causa del fenómeno migratorio a la ciudad - La problemática de la vivienda y el fenómeno de las barriadas

4. BARRIADA PERIFERICA: “CIUDAD DE DIOS”

- Origen - Emplazamiento y población - Lucha por el reconocimiento de terrenos

5. CONCLUSIONES

6. BIBLIOGRAFÍA

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1. INTRODUCCIÓN Sumilla

A finales de 1954 una gran cantidad de personas dieron origen al barrio

“Ciudad de Dios” invadiendo las Pampas de San Juan, en terrenos de

propiedad del Estado. Situada fuera del área urbana y en la periferia sur del

valle del Río Rímac, actualmente en el distrito de San Juan de Miraflores. El

motivo de la formación de esta barriada fue que Lima sufrió un alto incremento

poblacional, en su mayoría gente de provincia, que originó una demanda de

viviendas, convirtiéndose en un problema para el Estado. En esta monografía

se analizará los motivos de su ubicación fuera del casco urbano, los medios

que optó la nueva población para establecerse. Así como la manifestación por

los servicios que requerían, los mismos que proporcionarían cambios al barrio,

y cómo el Estado finalmente apoya la organización poblacional de la zona,

como posible solución a la falta de viviendas. Siendo “Ciudad de Dios” un

ejemplo que define y origina el fenómeno de la barriada periférica.

Planteamiento del Problema y pregunta

Lima en los años 40 se densifica por la masiva migración de población, en su

mayoría personas que vienen de zonas rurales en busca de trabajo y mejores

servicios. Esto se debe a las malas condiciones de vida que tenían las

provincias, principalmente en la sierra. Frente a este fenómeno migratorio, Lima

no estaba preparada para soportar gran cantidad de población en sus pocas

hectáreas urbanas, lo que originó el problema de los escases de vivienda. La

ciudad se tugurizó tanto que causó que algunos pobladores opten por buscar

nuevas tierras donde habitar. Se ubicaron en la periferia cercana al casco

urbano de la ciudad, por ejemplo en las faldas de los cerros o al margen del río

Rímac. Esta tendencia de ubicarse en las proximidades del centro urbano

cambió en 1954, debido a que un grupo de invasores se asentó fuera del área

urbana tradicional dando origen a “Ciudad de Dios”, rompiendo la tendencia de

crecimiento que hasta en ese momento se había dado.

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La pregunta que responderá esta investigación será, ¿Por qué, si la tendencia

de crecimiento de los pueblos jóvenes se daba en las proximidades a la ciudad

tradicional, se origina un barrio tan alejado del casco urbano, arriesgando los

beneficios que la ciudad brindaba (servicios), como es el caso de Ciudad de

Dios?

Hipótesis

Considero que uno de los motivos por el cual, Ciudad de Dios y posteriormente

otros, se establecieron a varios kilómetros fuera de las proximidades del centro

urbano, fue que ya no había espacio en los alrededores. Probablemente, a

consecuencia de esto aprovecharon establecerse en la cercanía de sus zonas

de trabajos, como la fábrica de cementos Lima o campos de cultivo de

Atocongo que estaban cerca a ejes de conexión, como la Panamericana Sur,

Av. Tomás Marsano y el ferrocarril Lima Lurín, que permitirá no perder el

contacto con la zona urbana, siendo el único medio de comunicación logrando

llegar a los servicios básicos.

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2. LA BARRIADA

Para lograr entender el fenómeno de las barriadas en Lima, y la inesperada

ubicación de “Ciudad de Dios”, alejado del centro urbano, se debe tener claro

algunos conceptos sobre qué origina la formación de una barriada, la opción de

ubicación y cuál es su proceso de consolidación en el lugar.

¿QUÉ ES LA BARRIADA?

La barriada es una concentración de varios grupos sociales, que es la

expresión más notable de una determinada forma de crecimiento acelerado de

un centro urbano, que se da debido a los desajustes en la estructura

económica, del crecimiento y concentración de su población. Los centros

urbanos llegan a un grado de densificación, que la población urbana pasa a

superar a la rural. Este fenómeno poblacional genera el surgimiento de

asentamientos urbanos espontáneos, de condición precaria e inestable status

legal.

Estos grupos utilizan diferentes modos de ocupación, en algunos casos, en

forma masiva y violenta, y en otros, lo contrario. Pero en ambas situaciones, los

espacios invadidos han sido previamente estudiados, por ejemplo, verificar la

topografía, el clima, etc., de tal manera que tienen la idea de un trazo del futuro

asentamiento, o en algunos casos son invasiones de forma espontánea sin

ningún trazado base pero tienen conocimiento del espacio. Generalmente se

establecen en terrenos del Estado y en menor escala de las municipalidades.

Estos terrenos están ubicados, generalmente, en las faldas y vertientes de los

cerros, márgenes de algunos ríos, zonas de arenales o zonas marginales al

valle, pero algunos terrenos están cerca de la zona urbana o tienen un medio

que los comunica con la zona urbana, de tal manera que sean beneficiadas por

los servicios que proporciona la ciudad. Estas barriadas suelen tener identidad

propia, cuyos habitantes cuentan con un sentido de pertenencia.

La presencia de este fenómeno, las barriadas, surge con más notoriedad a

partir de los años 50. Es un fenómeno que afecta a los principales centros

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urbanos de América Latina1 , generalmente, en el proceso de urbanización

acelerado. En el libro de José Matos, menciona que en América del Sur reciben

denominaciones específicas, Callampas en Santiago de Chile, favelas en Río

de Janeiro, cantegriles en Montevideo, barrios proletarios en México, villas

miseria en Buenos Aires, ranchos en Caracas, barrios brujas en Panamá, etc.

Este fenómeno no fue ajeno a los demás continentes, por ejemplo, en países

anglosajones son conocidos como squatters, barrios bajos sanitarios en la

India, bidonvilles en Francia, entre otros. (Imagen 1)

TIPO DE BARRIADAS El crecimiento de las ciudades se ha dado principalmente a través de la

expansión de asentamientos barriales. Una manera de entender el fenómeno

barrial, Matos se basó en contraponerla a la “ciudad legal u oficial”, que está

conformada por un casco urbano con límites precisos, y el fenómeno era la

modalidad de apropiación del suelo “ilegal” en su periferia. La diferenciación no

es sólo por su ubicación frente al casco urbano, sino por las diferencias en el

aspecto material que existía entre ambos.

La barriada es la única forma que tiene los sectores sociales pobres de

ubicarse en la ciudad, ya sea en su interior o en el exterior (periferia), en sus

proximidades o a las afueras, pero siempre en los lugares más inhóspitos e

insalubres, desprovisto de una urbanización previa al terreno y de las

dotaciones de servicios básicos.

BARRIADAS INTERNAS

Esta primera tendencia de invasión es generalmente una expansión inicial del

área urbana tradicional. Una manera es la invasión que busca apropiarse de

terrenos baldíos, generalmente para un pequeño grupo de habitantes, no

cuenta necesariamente con una organización previa a la invasión. Este

fenómeno se da como un hecho consumado, a partir del cual, se inician las

negociaciones con el propietario del terreno. Otra manera es que estas

1 MATOS MAR, José (1977) “Barriadas de Lima 1957”, IEP Ediciones

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invasiones toman espacios naturales aledaños, este fue el caso del Cerro San

Cristóbal, que fue invadido cuando el Rímac y La Victoria integraban el centro

urbano. (Imagen 2)

BARRIADAS EXTERNAS O PERIFÉRICAS

Las fuertes corrientes migratorias originan un crecimiento extenso y abierto, a

través de las barriadas, sin que por ello se establezca un vínculo entre uno y el

otro. El crecimiento de una ciudad, en términos de su expansión barrial, genera

una extensión cada vez mayor luego de la utilización de los terrenos internos,

quedando espacios en las faldas de los cerros o márgenes de los ríos. Una vez

ocupados estos, las barriadas suelen ubicarse en zonas descampadas y

desérticas, primero hacia el norte y luego hacia el sur. Estas nuevas barriadas

se caracterizan por su tamaño y posibilidad de crecimiento, además, son

mayores en extensión y población. Un ejemplo a la definición de barriada

periférica próxima, es el caso de las favelas de Río de Janeiro. Los

sobrevivientes de la batalla de Canutas exigían servicios a la ciudad, como

vivienda, trabajo, etc. y al no recibir respuesta optaron por invadir las faldas de

cerro aledaño sintiéndose de manera alguna “parte de la ciudad”. (Imagen 3)

Para explicar el término de barriada periférica alejado será desarrollado a lo

largo de este informe con el ejemplo del “Ciudad de Dios”.

Entonces podemos concluir que el crecimiento de una ciudad empieza con la

tugurización del centro urbano debido a las barriadas internas, con la tendencia

de ocupar los espacios o terrenos vacíos dentro de la ciudad. Posteriormente,

la nueva ocupación de terrenos se da en los exteriores próximos del centro

densificado, generando una nueva forma a la ciudad. Finalmente, terminan de

bordear la centralidad y la tendencia cambia a establecerse a un espacio más

alejado pero manteniendo una estrecha vinculación con el centro, que

generalmente es mediante vías. (Imagen 4)

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PROCESO DE CONSOLIDACIÓN

El fin principal de este grupo de personas, es actuar solidariamente para el

logro de un lote y la obtención de servicios básicos y facilidades comunales.

Antes de alguna invasión, la gente que no tiene propiedad forma una

asociación cuyo presidente será el encargado de buscar el lugar ideal para

desarrollarse. Su establecimiento se da mediante construcciones de vivienda

de materiales de bajo costo como cañas, esteras, cartones, adobe, etc. Apenas

levanta su precaria vivienda, la preocupación mayor es la obtención de

reconocimiento y servicios. La finalidad que tiene la asociación formada por la

gente de la barriada es lograr un contacto con organizaciones estatales para

ser reconocidos como propietarios del pedazo de terreno invadido, en pocas

palabras de su vivienda, y además, el abastecimiento de servicios principales

como agua, desagüe, electricidad, escuelas, postas, etc. En cierta forma, el

Estado proporciona la ayuda a este establecimiento, pero generalmente, solo

buscan “votos” entre estos sectores populares. Una vez que el Estado

proporcione estas comodidades a los nuevos establecimientos se originará una

estrecha relación sociopolítica, lo que posibilita un manipuleo político.

Este proceso de consolidación de una barriada será mejor explicado con el

caso de Ciudad de Dios, de tal modo de entender paso a paso la lucha

constante de una población joven en ser reconocido por el Estado y como este

busca sus intereses políticos.

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Imagen 1 Barriadas en el mundo: 1.- Callampa – Chiles

2.- Favelas – Río de Janeiro

3.- Squatter – Francia Fuente: Google

Imagen 2 Invasión dentro del centro urbano Fotografía: Lima Antigua

Imagen 3 Invasión periférica en Río de Janeiro, Las

Favelas – En las faldas del cerro.

Editado por la autora

F IN DEL CENTRO

URBANO

Editado por la

autora

Imagen 4 Gráfico de Ubicación de Barriadas en la periferia del

casco urbano y los límites de una nueva ciudad

Editado por la autora

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3. LIMA Y LA CONSECUENCIA DEL INCREMENTO POBLACIONAL: PROBLEMA DE LA ESCASEZ DE VIVIENDAS Las barriadas tienen diversos orígenes y se desarrollan con diferente

intensidad en consideración a la situación económica y social del país, y

además, de los enfoques y acciones efectuadas como políticas de los

Gobiernos. En este capítulo analizaremos las causas y las consecuencias del

fenómeno migratorio en Lima antes de 1954 y como esto ayudará a entender

el cambio de tendencia de ubicación de la primera barriada periférica alejada

del centro urbano, “Ciudad de Dios”.

CAUSA DEL FENÓMENO MIGRATORIO A LA CIUDAD El fenómeno migratorio tiene sus primeros orígenes a finales del siglo XIX,

cuando se inició una etapa de modernización, debido a que el Perú estaba

saliendo de la crisis que siguió a la derrota en la Guerra del Pacífico y se

empezaba un periodo de recuperación. En el año 1920 hubo significativas

inversiones en modernización urbana, sobre todo se privilegió a la capital

donde se construyó la moderna planta de tratamiento de agua potable y otras

infraestructuras en el mejoramiento de servicios. Esto generaba que los de

afuera vieran que la Lima moderna proporcionaría una mejor calidad de vida.

Además, se construyeron avenidas importantes que facilitarían la conexión de

una Lima que crecía moderadamente, por ejemplo la Av. Arequipa que

conectaba Lima con Miraflores, Av. Venezuela y Brasil y algunas avenidas más

que conectarían con Chorrillos (Imagen 5). Con la ampliación de la red vial y las

modificaciones económicas creció el mercado interno en la década de 1930.

Sin embargo, en 1940 se inició la migración provinciana masiva a Lima,

debidos a que entró en crisis la sociedad rural.

Matos hizo un estudio sobre las motivaciones de los migrantes hacia Lima y la

principal fue por motivos laborales, las aspiraciones por mejorar el nivel

económico, debido a que en su lugar de origen había pobreza, bajos salarios,

despojos de propiedad, etc. Otras motivaciones eran las educativas y las de

salud, debido a que no contaban con aquellos equipamientos. Entre otras

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motivaciones más, esto generaría buscar un establecimiento para lograr sus

objetivos, por eso la vivienda era algo indispensable.

En pocas palabras, desde la época colonial, comenta Matos, el Perú es un país

centralista donde todo se resuelve en la capital y a lo largo de la república este

fenómeno se ha ido incrementado. Por ello, Lima siempre ha traído una

migración de provincianos emprendedores interesados en ascender en la

escala social. Este fenómeno se hacía cada vez más intenso y mostraba sus

primeras consecuencias, por ejemplo, el centro de la ciudad dejaba de ser la

zona receptiva por excelencia y las escasas unidades populares de vivienda no

podían satisfacer la creciente demanda residencial. Con sus instituciones

tradicionales, el Estado no estaba preparado para hacer frente a las inmensas

exigencias que planteaba la nueva situación.

LA PROBLEMÁTICA DE LA VIVIENDA Y EL FENÓMENO DE LA BARRIADA

El surgimiento de las barriadas, responde a la iniciativa de la población, que

asume esta forma de asentamiento como solución al problema de vivienda. Las

invasiones han generado la casi totalidad de los barrios marginales.

En 1945, la migración hacia Lima se hacía cada vez más masiva y mostraba

sus primeros rastros: el centro de la ciudad dejaba de ser la zona con mejores

condiciones de vivienda, el lugar no podía satisfacer la creciente demanda

residencial. Por lo tanto, los espacios despejados y de escaso valor, periféricos

o próximos a la ciudad, empezaron a ser aprovechados con el fin de

urbanizarlos o adaptarlos rudimentariamente como vivienda.

Driant menciona que los primeros surgimientos del fenómeno, típico de las

metrópolis tercermundistas, cuya manifestación limeña fue denominada

«barriada»: fueron Armatambo (1924), Puerto Nuevo (1928), Mendocita (1931),

entre otros. Estas barriadas comenzaban a hacerse minoría frente a esta

paupérrima modalidad residencial que marcaría el rumbo de la urbe, las

barriadas periféricas.

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Las barriadas se concebían como asentamientos precarios, ilegales, y que por

lo tanto, era necesario adecuarlos, a fin de poder ser integrados

armónicamente al desarrollo de la ciudad “legal”, es así que con la experiencia

de Ciudad de Dios, el Estado empezaría a elaborar planes para ubicar a

nuevos pobladores. Por otro lado, se consideraban a los pobladores ocupantes

de las barriadas como potencial apoyo político a partidos o grupos.

Las barriadas periféricas han conservado una forma propia de apropiarse de un

terreno y producir su hábitat, esto obedeció a la incapacidad de los viejos

barrios populares para asimilar la totalidad de los nuevos migrantes. La causa

principal fue que simplemente no había el espacio suficiente para incorporar a

tanta nueva población.

La cronología de estas barriadas fue establecida por Carlos Delgado en un

estudio que muestra cómo hasta 1945 se encuentran barriadas interiores

tugurizadas. Es así que, desde ese año se terminaron de consolidar estos

terrenos (Imagen 6) y la presión demográfica de los pobres que no podían pagar

por un lote urbanizado se dirigió hacia los desiertos que limitan con el valle.

Así, se estableció una nítida demarcación geográfica y social entre la

urbanización convencional y las barriadas periféricas.

El inicio de estas invasiones lo podemos situar en 1954, en que a través de una

gran movilización de población de tugurios, se invade arenales en la carretera a

Atocongo, dándose nacimiento a la barriada “Ciudad de Dios”.

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Imagen 5: Construcción de vías principales del centro urbano MATOS MAR, José (1977) “Barriadas de Lima 1957”, IEP Ediciones

Panamericana Sur

Av. Arequipa

Av. Brasil

Av. Venezuela Av. Aviación – Av. Tomás Marsano

CASCO URBANO

Imagen 7: Barrios se apoderan de todo el borde urbano hasta 1952 MATOS MAR, José (1977) “Barriadas de Lima 1957”, IEP Ediciones

CASCO URBANO

CAMPOS DE CULTIVO SURCO

TIERRAS DESERTICAS

TIERRAS DESERTICAS

PRIMERAS BARRIADAS HASTA 1952 TERMINARON DE OCUPAR EL BORDE

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4. BARRIADA PERIFERICA: “CIUDAD DE DIOS” “Ciudad de Dios” fue la primera barriada que optó en cambiar la tendencia de

ubicarse en la periferia alejándose del centro urbano. En este capítulo se hará

un análisis sobre los motivos de la elección del lugar, la organización del nuevo

grupo de personas en la búsqueda de una vivienda y el apoyo por parte del

Estado.

ORIGEN

La invasión se produjo por pobladores desde diferentes situaciones de vida

siendo en su mayoría personas que provenían de otros distritos de Lima, por

ejemplo de los barrios de Mirones y Mendocita, los cuales se habían convertido

en tugurios y no permitían una calidad de vida idónea. Otra causa que motivo la

invasión de Ciudad de Dios, fue la migración de personas que desde algunas

provincias como Cajamarca, Ancash, Huancayo, Arequipa, entre otras, que

llegaron a la capital limeña. Algunas de ellas lograron llegar a las casas de

alguno de sus familiares, pero a medida que paso el tiempo, muchos buscaron

conseguir un espacio propio en donde pudiesen vivir junto a sus familias. Por

ello la escasez de viviendas terminó siendo el problema más importante para

aquellas personas que años atrás habían llegado a Lima.

Alejandro López Agreda organizó, con esa gente, en marzo de 1954 la

“Asociación Mutualista de Obreros Generales de La Providencia”, reconocida

oficialmente en junio del mismo año por el Ministerio de Trabajo y Asuntos

Indígenas. Su objetivo principal era solucionar el problema de vivienda de sus

asociados, que para lograrlo debía elaborar un plan de acción.

En 1939, habían realizado una visita a la Tablada de Lurín. Los pobladores y

Alejandro iniciaron los primeros reconocimientos de los arenales de San Juan,

concibiendo el proyecto de establecer en el lugar una ciudad satélite, basada

en la economía casera de granjas agrícolas, con familias dedicadas a la

horticultura y algunas industrias primarias. Esa idea maduró y en 1954 se

realizó un estudio para saber si aquellos arenales pertenecían a alguien, siendo

finalmente del Ministerio de Guerra.

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Una vez sabido que esos terrenos pertenecían al Estado, apreciaron las

facilidades de transporte que contaba la nueva ubicación, debido a que se

encontraba al borde de una carretera cerca de la línea de ferrocarril Lima-Lurín

y a la carretera Panamericana Sur. Otro punto importante a considerar fue el

modo de sustento económico, ya que al ubicarse lejos del centro urbano las

posibilidades laborales eran pocas, pero el terreno se encontraba a la

proximidad de un centro industrial dinámico como la fábrica de cemento de

Atocongo, una industria de vidrio, y algunas haciendas en los campos de

Surco. (Imagen 7)

Dentro del esquema organizativo de los invasores podemos identificar a

aquellas personas que eran parte de una asociación y que a razón de dicha

entidad buscaron solucionar su problema de vivienda, y a las personas que sin

ningún vínculo a estas organizaciones vieron su oportunidad de conseguir un

terreno propio, uniéndose a la invasión. Por lo tanto, la forma en cómo esta se

desarrolló, fue una mezcla de la organización por parte de las asociaciones y;

por otro lado, el oportunismo intempestivo de algunas personas que se unieron

a la misma.

Además, la situación política estaba turbia por el periodo electoral, el

presidente de la asociación se dio cuenta que su caso sería un objeto de

interés político, por lo cual lograría tolerancia y ayuda, es así que optan por

invadir las tierras de San Juan el 24 de diciembre de 1954, fecha simbólica con

el objetivo de conmover a la opinión pública, movilizándose aproximadamente

5000 personas esa noche.

EMPLAZAMIENTO Y POBLACIÓN

El conjunto de personas que se instaló en las Pampas de San Juan estuvo

integrado de hombres, mujeres y niños, quienes portaban todos sus enseres

los cuales eran trasportados en camiones, carretas, bicicletas y a pie. Entre los

oficios o actividades que tendrán los pobladores de “La Ciudad de Dios”

podemos mencionar: obreros, vendedores ambulantes, hoteleros, ladrilleros,

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autobuseros, areneros del sur, trabajadores de la Parada, entre otros.

El periodismo nacional brindo amplia cobertura y ocasionó que en las primeras

semanas siguieran llegando más familias. Ante esta situación el Ministerio de

Fomento instaló una oficina en el ingreso de la carretera de Atocongo para las

inscripciones de las familias.

Los invasores improvisaron sus viviendas utilizando esteras (Imagen 8), y

ocupando espacios de 25 – 100m2; según Matos, ellos no ocuparon más por el

alto costo de la construcción y por la inseguridad por parte del desalojo,

prefirieron concentrarse en construir un grupo más compacto que pudieran

defenderse solidariamente.

Cabe señalar que la invasión se diferencia de otras ocurridas en Lima (en

palabras de los dirigentes de la invasión), por que se presentó una

organización preparada por los miembros de la “Asociación Mutualista de

Obreros Generales de La Providencia”. Esta asociación fue la que estuvo a

cargo de enviar solicitudes al gobierno para acceder a dichas tierras en

concesión. Al respecto se menciona en el diario La Prensa del día jueves 30 de

diciembre de 1954 lo siguiente:

“…La Directiva de la Asociación Mutualista La Providencia, ha dirigido

Memoriales al Presidente de la Republica, General Manuel A. Odría y a su

esposa, María Delgado de Odría, pidiéndoles apoyo y la adjudicación de los

terrenos…” (La Prensa, 1954: 1)

LUCHA POR EL RECONOCIMIENTO DE TERRENOS Un personaje importante a destacar es Alejandro López Agreda, Presidente de

la “Asociación Mutualista de Obreros Generales de La Providencia”. que dirigió

toda la invasión hacia las Pampas de San Juan, entablando posteriormente

conversaciones con las autoridades del Estado, con el fin de lograr adjudicar

los terrenos para los pobladores de la invasión. Es necesario destacar que hay

una serie de estrategias con respecto a conseguir sus objetivos, siendo el

principal la búsqueda de la vía legal para el reconocimiento de los terrenos.

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Dentro de la asociación hay un clima de independencia con respecto a lograr

sus metas, siendo el carácter organizativo lo más destacable. En una entrevista

realizada a uno de los dirigentes de la Asociación en el diario La Prensa del día

viernes 31 de diciembre de 1954 señala lo siguiente:

“… No queremos nada más que las tierras, porque nosotros estamos

perfectamente organizados para levantar poco a poco, por el sistema

cooperativo, nuestras viviendas con todos sus servicios (…) somos una

sociedad mutualista de obreros sindicalizados que no oculta ni sus libros, ni sus

asambleas, ni sus Estatutos…”(La Prensa, 1954: 1)

Tras la invasión realizada el 24 de diciembre de 1954 en los terrenos de

Atocongo, los pobladores liderados por la mencionada Asociación, iniciaron

una serie de conversaciones con el Estado Peruano representado en la figura

del General Manuel A. Odría. Los intentos previos de la Asociación para llegar

a algún acuerdo con el Estado, fueron desfavorables, lo cual se convirtió en un

inconveniente de carácter legal. Sin embargo el problema mayor que sufrieron

los invasores fue el de la escasez de servicios básicos.

Entre los problemas inmediatos que se dieron a raíz de la invasión, están la

falta de agua (Imagen 9), medio de transporte y la incertidumbre por parte de la

población con respecto a si el Estado estuviera comprometido a reconocer o no

los terrenos invadidos. El Estado presento dudas al respecto de la procedencia

y el tipo de vinculación de los líderes de la Directiva de La Asociación. Además

se presentaron las acusaciones por parte de la Fundación Canevaro y el

Ministerio de Guerra. La primera, meses atrás a la invasión había levantado

carteles que indicaban que dicha zona sería utilizada para la “Irrigación San

Juan” y la “Concesión No Metálica Santa Fe”. La Segunda, argumenta que

dicha zona es reconocida desde 1947 para los ejercicios militares de la tropa.

La solución de la escasez de los productos básicos como la falta de agua

serian solucionadas por parte de la población con una serie de medidas, que

van desde el pago semanal para el traslado de agua en camiones hacia la zona

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o el iniciar algunas perforaciones sobre el suelo a fin de encontrar algún reflujo

de agua desde donde los pobladores puedan abastecerse. La falta de medios

de comunicación será solucionado por la presencia de unidades de transporte

como los ómnibus de la línea Atocongo, que aumentaron su frecuencia de

servicio, aunque el problema persistiría, con lo cual aparecieron las unidades

de servicio particular “los colectivos”, los cuales llevarian a un promedio de

cinco a seis personas por viaje, lo cual no soluciono el problema, ocasionando

que muchas personas tengan que caminar grandes distancias.

Si la invasión de los terrenos de Atocongo fue tan rápida e inesperada, la

respuesta desde el Estado lo fue más. Tras haber declinado en su idea de

desalojar a los invasores, este ofreció darles los terrenos en venta simbólica.

Además, tras adoptar dicha posición y de haber mencionado inclusive la

instalación de una oficina del Estado en los terrenos invadidos, la población se

vería nuevamente sorprendida con su rápido accionar.

Cabe destacar que los habitantes de “La Ciudad de Dios” a la par de su

constante lucha frente a las inclemencias que ofrece el lugar (calor, frío,

escasez de recursos, falta de medios de comunicación, etc.) mantuvo firme su

voluntad, y esto se ve también reflejado en la fe que tuvieron en todo momento.

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Imagen 9: Los primeros meses la misma población se hacía cargo en buscar recursos como el agua. Portal de Municipalidad de San Juan de Miraflores

Imagen 8: La invasión en las pampas de San Juan, viviendas precarias elaboradas con esteras, madera, plástico. No invertían mucho por posibles desalojos MATOS MAR, José (1977) “Barriadas de Lima 1957”, IEP Ediciones

Imagen 7: Mapa de ubicación de la barriada y sus condiciones de transporte y trabajo MATOS MAR, José (1977) “Barriadas de Lima 1957”, IEP Ediciones

Estación

INDUSTRÍA DE CEMENTOS

Paradero

ZONA DE CULTIVOS -HACIENDAS

A Lima LIMA

TERRENO DEL ESTADO

CIUDAD DE DIOS

Ferrocarril Lima Lurín

Panamericana Sur

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5. CONCLUSIONES

El fenómeno del crecimiento desordenado de Lima empezó desde que el Perú

se concentró en brindar buenos servicios y oportunidades en un solo lugar. Por

ello, Lima se hacía cada vez más atractiva para aquellos provincianos

interesados en ascender en la escala social. El exceso de gente migratoria, en

los años 30-40, tugurizó las viviendas del centro urbano y no dio tiempo al

Estado en planear una estrategia de ubicación a la demanda de viviendas. Esto

no hubiese sucedido si se consideraba en invertir en pequeños centros urbanos

permitiendo acceder a similares oportunidades de vida como en la capital.

Actualmente, Lima pudo haber sido una ciudad compacta.

El Estado al no tener una estrategia de plan urbano, que previera este

fenómeno, dejó que la población actué en base a su necesidad, el cual se

vieron obligados a ubicarse en tierras próximas. Una vez ocupado la mayoría

de terrenos, en el 1945 llegó a Lima un gran grupo de migrantes y en 1954

aquellos que no tenían vivienda, formaron una asociación de casi 5 000

habitantes. Los únicos espacios que quedaba al borde de la ciudad eran

pequeños y no iban a poder habitar cómodamente los habitantes inscritos,

además, no podían dividir al grupo porque si no corrían el riesgo de ser

desalojados por ser un grupo de pocas personas, por eso optaron por buscar

terrenos más alejados y amplios.

La ubicación de Ciudad de Dios tuvo dos criterios muy fundamentales, el

primero fue la cercanía a ejes principales de transporte que conectaba con la

ciudad; ferrocarril Lima Lurín y la Panamericana Sur, y las oportunidades

laborales, tierras de cultivos, cercanía a las haciendas de Surco e industrias

como el de cemento, tal y como se mencionaron en el capítulo anterior.

Cabe resaltar que la presencia de "La Asociación Mutualista La Providencia de

Obreros en General”, fue fundamental para la organización de la invasión y el

posterior reconocimiento.

La manera en que se llevó a cabo este acontecimiento de Ciudad de Dios, la

primera barriada en saltar lejos de los bordes de la ciudad a la problemática de

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la escases de vivienda, fue considera una posible solución a futuros problemas

similares, como fue el caso de la ubicación de los pobladores de Villa María y

Villa El Salvador, que actualmente forman parte de los límites de la capital.

En el siglo XXI, las aspiraciones y estilos de vida ha cambiado y la falta de

vivienda se está resolviendo de manera vertical, un claro ejemplo son los

condominios en Chorrillos. Además, ya hay centros urbanos en el norte como

en Chiclayo, en el sur como Arequipa, que brindan una mejor calidad de vida y

oportunidades laborales, sin necesidad que los pobladores dejen su lugar de

origen por migrar a Lima.

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6. BIBLIOGRAFÍA Libros

DESCO (1979) “Tugurización en Lima Metropolitana”, Desco Ediciones

DESCO (2008) “Los Nuevos Barrios de Lima Sur: Una acción integral de mejoramiento urbano”, Desco Ediciones

DRIANT, Jean-Claide (1991) “Las Barriadas de Lima”, IFEA – Desco Ediciones

MATOS MAR, José (1977) “Barriadas de Lima 1957”, IEP Ediciones

MATOS MAR, José (1984) “Desborde popular y Crisis del Estado”, IEP Ediciones

UNICEF (1981) “Servicios Básicos integrados en áreas urbano marginales del Perú”, UNICEF Ediciones

Internet

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MUNICIPALIDAD DE SAN JUAN DE MIRAFLORES (2010) Historia de San Juan de Miraflores: http://www.munisjm.gob.pe/historia.php

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PERCY ACUÑA VIGIL (2006) Las Barriadas: La tarea actual del urbanismo y de los planes de vivienda en el Perú - URBANO PERÚ http://www.urbanoperu.com/filesitos/barriadas.pdf

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