faro de vigo rogelio arca

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  • P. 08-09 viajarAlarcn, lainconquistable

    P. 10-11 espaciosMasculinoy urbano

    P. 12 saludVacunasen los adultos

    P. 13 tal como es

    Ferrn Adri

    P. 15 club faroManuel RosAgudo

    P. 16 ltimaConan Doyley el pastelero

    FARO DE VIGO Domingo, 25 de mayo de 2008

    El Oeste vigusde MarcialLafuente Estefana

    P. 05-06-07

    AO 7NMERO 314

    A sus 94 aos de edad,Roxelio Arca ha dado aconocer, tras ms de 70

    aos escondidas, lasfotos que capt en la

    primera lnea del frentede Madrid durante la

    guerra civil. Susprotagonistas son, comol, casi todos gallegos.

    Se trata de un testimoniode incalculable valor, a laaltura del de los grandesfotoperiodistas de aquella

    contienda blica.

  • as despus de la presentacindel libro lbum de Guerra.Canteiros da Terra de Montesno Exrcito Popular da Re-pblica, su principal prota-

    gonista, Roxelio Arca Rivas, autor de casi to-das las fotos incluidas en el volumen, sufrauna pequea cada que, de no haber sidopor su avanzada edad, no tendra la mayorimportancia, pero que, para una persona de94 aos, puede resultar fatal. Desde enton-ces, desde ese leve accidente, Roxelio no salede casa y siente que su memoria ya no fun-ciona como debera, como a l le gusta quefuncione; en realidad, como siempre habafuncionado hasta hace tan slo unas sema-nas: como un reloj.

    Tal vez a Roxelio no le haga mucha gra-cia que se diga esto, pero l no es tan solouno de tantos represaliados del franquis-mo, de las vctimas de la guerra civil. La cul-pa no es suya, ni de los juntaletras, ni delenemigo, ni de los amigos, ni siquiera deDionisio Pereira, que ha rescatado una his-toria con tesoro dentro...La culpa la tieneuna cmara Kodak que lleg a sus manos ycon la que retrat a sus compaeros de lasMilicias Confederales que, en primera lneade combate, defendan en la primavera de1937 las posiciones republicanas en el frentede Madrid. Arca Rivas se convirti en foto-periodista sin querer ni era fotgrafo ni eraperiodista aunque las valiossimas imge-nes que capt su Kodak han tardado 71 aosen ser publicadas.

    Non, Roxelio,alomenos cons-cientemente, nuncativo vocacin xor-nalstica nos

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    Tapias de El Pardo. De derecha a izquierda, Pascual Murciano To Cuco, Roxelio Arca y el teniente Espiga (militar profesional de la Seccin de Ametralladoras), el sanitario de la compaa y, manejando el telmetro, El Chino.

    TEXTO: SALVADOR RODRGUEZFOTOS: ARCHIVO DE ROXELIO ARCA

    D

    En primera lneadel frente

    Monte de El Pardo: Soldados,sanitarios y camil leros de laCompaa de Ametralladoras a laque perteneca Roxelio Arca.

  • cuenta Dionisio Pereira pero sempre foi undeses homes puntillosos en todo o que fan,detallistas ata o extremo, deses que teen bgusto, vaia, e que se preocupan polas cousi-as mis miudas. Iso reflctese, por exemplo,en que en todas estas fotos se especifica quen quen, cos seus nomes, apelidos, sitios ondenaceran ou vivan, e esa teima sa fai que, aestas alturas, todos estas testemuas grficasadquiran un valor engadido, ao que hai quesumar o feito de que forman parte dunha es-pecie de diario de campaa que Roxelio es-criba da a da na fronte de Madrid, naspausas entre batalla e batalla, o mesmo queas fotos, que foron tiradas todas nos descan-sos, non en plena loita, claro, porque, a finde contas, l non estaba cubrindo unha in-formacin senn combatindo nunha gue-rra; era un soldado .

    La inmensa mayora de los hombresque aparecen en estas imgenes eran galle-gos, casi ninguno, que se sepa, militar profe-sional, y el por qu de ambas aseveracionesmerece una explicacin histrica, ms allde su pertenencia a estas milicias anarquis-tas. Se trataba, en su generalidad, de cante-ros, albailes, mamposteros... emigrantestemporeros que desde el rural gallego pasa-ban temporadas de nueve meses empleadosen las obras pblicas que se realizaban en lacapital de Espaa (tambin en Asturias, PasVasco o Pirineo aragons y cataln) a los queel golpe militar sorprendi en muchos ca-sos felizmente para su supervivencia fuerade Galicia. Roxelio Arca, que a lo largo de suvida desempe mltiples oficios, todosellos caracterizados por la habilidad manual,formaba parte de la cuadrilla de canteros deuna comarca clebre en el gremio: la de Te-rra de Montes. l naci en el lugar de Figue-roa, parroquia de San Martio, concello deCerdedo, y aquel 23 de marzo de 1936 enque, nuevamente, iba a Madrid para iniciarotra temporada, no poda sospechar que s-ta se iba a prolongar ms de los tres trimes-tres acostumbrados. Roxelio era anarquis-ta, afiliado CNT nos aclara Pereira e oseu pai, Francisco Arca Valias, era un dosmximos dirixentes de El Trabajo, sa vezintegrado na Federacin de Agricultores y

    Obreros del Ayunta-miento de Cerdedo;

    non de extra-ar, con este

    p r e c e -

    dente, que en Madrid Roxelio contactasedende o primeiro intre coas orgaizacinsobreiras e se movese sempre nos ambentespolticos de esquerdas.

    Tras el alzamiento del 18 de julio, la poraquel entonces potentsima CNT fue de lasprimeras organizaciones que puso al servi-cio de la defensa de la II Repblica batallo-nes armados y (ms o menos) bien organi-zados, adquiririendo un protagonismo que,a medida que avanzaba la guerra, se diluypara ser finalmente acaparado en su prcticatotalidad por el PCE. Arca Rivas se alistmuy pronto en las Milicias Confederales,concretamente en el Grupo 33 de la primeraColumna Confederal que se constituy enMadrid, junto a un buen nmero de cante-ros y trabajadores de la construccin ponte-vedreses, cuyo bautismo de fuego, a finalesde julio de 1936, consisti en frenar la mar-cha de los franquistas en Somosierra, dondehicieron frente al poderoso ejrcito del gene-ral Mola, cuyo avance consiguieron deteneren Paredes de Buitrago. Del comportamien-to de esa Columna, formada por dos milmilicianos y milicianas comandados por elteniente coronel Francisco Del Rosal, se hanescrito no escasas hazaas. Despus de cum-

    plir con xito esa misin, la Columna fuedestinada a la Sierra de Gredos y la brigadagallega, el citado Grupo 33, pas a ser inclui-do dentro del Batalln Ferrer. All se las vie-ron ni ms ni menos que con los moros deFranco, y esto lo cuenta el propio Roxelio ensu diario: Mircoles, 30 de setiembre de1936 (...) Aqu en la retirada del pueblo deCasavieja es donde nosotros empezamos a co-nocer lo triste y cruel que es esta guerra para lainocente poblacin civil; familias enterasabandonando sus hogares para no caer enmanos del enemigo y no ser vctimas de atroci-dades que diariamente cometen los morosafricanos de Marruecos con todos aquellosdesdichados que caen en sus ensangrentadasmanos. Mujeres locas de espanto con sus hiji-tos en los brazos y llorando, corriendo de un si-tio para otro y sin saber a donde dirigirse, por-que en las retiradas precipitadas todo es caos yel ver todo esto s que es muy triste...

    Si por algo destacan los textos escritospor Arca en su diario es por su detallismo,un detallismo no exento, en ocasiones, decrudeza, tal y como seala Dionisio Perei-ra: No seu afn de contar todo o que mi-

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    En la foto de la izquierda, el de menor estatura era el camarero corusPedro Fernndez, que fallecera semanas despus en los propios brazosde Arca. Sobre estas lneas, en ambas fotos Roxelio hizo que suscompaeros hiciesen sendos simulacros de combate.

    Chalet Las Flores. De derecha a izquierda, el sargento, el teniente y el capitn de la II Compaa, con elcomisario poltico del 153 BON Ferrer.

  • raba, Roxelio non se cortaba hora de des-creber os horrores da guerra. Veamos unejemplo: 8 de enero de 1937... Cuandoabandonamos la trinchera los supervivien-tes, se encontraba toda baada de sangre porsus tres costados, vindonos obligados a pa-sar sobre los cadveres de varios compaerosmuertos y moribundos (sic) un cuadro tristey doloroso para todos nosotros, al tener quedejarlos abandonados y en manos del ene-migo.

    La Columna Del Rosal (y por tanto elGrupo 33, el de los gallegos) se reconvirti,en el otoo de 1936, en la Brigada Mixtaque, a su vez, se incorporara a la Quinta Di-visin del VI Cuerpodel Ejercito Popularcon el ya mencionadonombre de BatallnFerrer, oficialmente153 Batalln que, trascombatir, adems deen Madrid, en el frentede Aragn, a finales defebrero de 1937 consi-gue parar la ofensivafranquista en el Pardo,situndose narra es-ta vez Dionisio Perei-ra a fronte a ambasbeiras da estrada nacional da Corua, sepa-radas as trincheiras tan s polo ancho da cal-zada: esquerda, os fascistas: dereita, os re-publicanos, que ocuparon a antigaEmbaixada de Cuba. No medio de encirra-dos combates, aquela lia de fronte nonmudar xa at o final da contenda. Daquela,Roxelio e varios seus compaeiros de Soute-lo, Presqueiras e Alariz son incorporados seccin de metralladoras que recibiu o motede La Mquina de los Gallegos.

    En los primeros das de abril de 1937,aprovechando una breve pausa en los com-bates, Rogelio y sus compaeros descansanen un lugar sito en las inmediaciones de El

    Pardo, concretamente en los jardines de unchal de Las Flores, donde fueron tomadaslas imgenes de lbum de Guerra. Sor-prende en alguna de estas instantneas laalegra, la distensin que parecen presidir elambiente, sobre todo teniendo en cuentaque el frente de batalla apenas estaba a un ki-lmetro, pero como escribi Rogelio, all es-tn Viviendo intensamente la vida...porquela vida es muy corta y en los tiempos que vivi-mos mucho ms an . Das despus de to-madas esas fotografas, muchos de quienesaparecen en ellas caan destrozados por lasbalas, la metralla o los proyectiles.

    Ya en plena debacle republicana, el Ba-talln Ferrer fue en-viado a la Sierra deMogorrn (Guadala-jara) donde sufri de-cenas de bajas. La uni-dad, seriamentetocada, se disuelve enla prctica y muchosde sus componentessuben al frente deAsturias. Roxelio Ar-ca, en cambio, fuedestinado a un nuevoBatalln Divisionariode Ametralladoras,

    junto a otros dos vecinos suyos, Jos Diz yFrancisco Bugallo. Aos tres cerdedensesescribe Pereira tocoulles o mrcores 29 demarzo de 1939 o momento fatdico da ren-dicin na serra turolense de Camarena, amans precisamente dunha morea de paisa-nos integrados no bando franquista que secomportaron sen nengunha consideracin.Logo dunha penosa marcha, os tres amigosforon concentrados xunto con milleiros decombatentes republicanos na praza de tou-ros de Teruel e al deron en coecer o que llesagardaba: medo, penalidades, miseria e ma-los tratos a mancheas. All, Rogelio ancontinuaba escribiendo su diario.

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    A la izquierda, loshermanos Manuel yJos Diz Bugallo en elMonte de El Pardo,dando cuenta delrancho compuesto dechcharos con carne.En la foto inferior, arriba,de derecha a izquierda,el comisario poltico, elcapitn y el teniente.Abajo, de derecha aizquierda: de pie, AurelioAbelleira; sentados,Jos Otero Peleteiro,Roxelio Arca, unmiliciano de Cantoa, unmiliciano de Soutelo deMontes y un milicianode nombre yprocedenciadesconocidos (no loidentific Arca en sudiario)

    El recuperado diariode Roxelio Arca Rivasincluye tambin textos

    en los que se describenlos horrores de laguerra con toda su

    crudeza

    El 13 de agosto de 1936, en APonte do Barco, parroquia de Pedre(Cerdedo), la madre de Roxeliodescubra con pavor los cadveres ala intemperie de su esposo, FranciscoArca Valias, y de Secundino BugalloIglesias: sin ninguna duda, habansido ejecutados por los franquistas.Es un lugar que nunca la apetecivisitar a un Roxelio Arca que libreya de cargos, pues su nico delitoera el de haber pertenecido alEjrcito de la Repblica regres encuanto pudo a su Figueroa nataldonde, durante los primeros aos dela dura posguerra, tena quepresentarse todos los das en elcuartel de la Guardia Civil.

    Justamente setenta aos despusde aquel 13 de agosto, lasasociaciones Verbo Xido y Amigos daRepblica lograban que Roxelio seacercase al sitio donde acabaron conla vida de su padre: haban erguidoall un monolito en memoria deambos represaliados y, para Arca,aquel debi ser uno de los das msemocionantes de su vida.

    Dionisio Pereira conoce aRoxelio desde hace ya bastantes aos.Pereira es uno de los ms destacadosinvest igadores de la memoriahistrica de la guerra civil en Galiciapero, para l, el caso del retratistasiempre fue muy especial, y no yaslo por el tesoro con que seencontr, sino porque en realidadeeu din con Roxelio Arca porque fai

    uns dez anos trasladeime a vivir a saaldea e polo tanto coecno comovecio. Dende o primeiro intre,dinme conta de que estaba diantedun home que tia moitas cousasque contar, de modo que, axia,convirteuse nun dos meus melloresinformantes.

    Que Arca Rivas haba escrito undiario de guerra era un dato yaconocido por algunos de sus vecinos;de los que se saba menos era de lode las fotos: En realidade dicePereira as fotos o que facan erailustrar o propio diario, e iso foi coque eu me atopei.

    Las pginas originales de esediario permanecieron escondidas enla casa de la patrona de la pensin enla que el cantero resida cuando seiba a trabajar a Madrid, y no serahasta mediados de la dcada de los90 del siglo pasado cuando su autordecidi recuperar y mecanografiarlos textos que haba escrito a mano, ala par que colocaba las fotos en sucorrespondiente espacio.

    Quizs la memoria personal leest gastando una broma a Roxelio.Sin embargo, su detallismo, su ansiapor contar cosas, su sed de justicia, sehan convert ido en un impagabletestimonio para la memoria histricade hechos que, a lo largo dedemasiados aos, permanecieronescondidos, como su diario,plasmado en este lbum de Guerrade magnfica edicin.

    Historia de un diario

    Roxelio Arca, ante el monolito que recuerda el asesinato de su padre.

  • leva 50 aos escribiendo novelasdel Oeste y mantiene viva la llamaque encendi su padre, el autnti-co creador del gnero en Espaa:

    Marcial Lafuente Estefana. A sus 76 aos,Federico Lafuente Beorlegui lleva desde Ali-cante las riendas de Ediciones Ces, que si-gue publicando las famosas novelas de va-queros, aunque ahora en su mayor parte setrata de reediciones porque cada vez cuestams sacar ttulos nuevos. El nombre de laempresa trae los ecos de aquella emblemti-ca Editorial Ces, fundada por Eugenio Ba-rrientos, que durante ms de una dcadaconvirti a Vigo en la capital del Far West.

    Con ms de 3.000 ttulos diferentes y50 millones de ejemplares vendidos, las no-velas de M.L. Estefana constituyen todo unfenmeno editorial en nuestro pas, con ti-radas de hasta 100.000 ejemplares all porlos aos 60. Forman parte adems de la me-moria colectiva de toda una generacin: pa-ra cientos de milesde espaoles lasnovelas del Oestefueron algo msque un gnero me-nor, pues en mu-chos casos era suprimera aproxima-cin a la lectura co-mo forma de entre-tenimiento.

    Como otros au-tores de novelas delOeste de la posgue-rra, Marcial AntonioLafuente Estefana ha-ba combatido en elbando republicano ypas por varias crce-les antes de instalarseen Vigo con su familiaen 1941. Haba nacidoen Toledo en 1903, hijodel periodista y escritorFederico Lafuente. Es-tudi Ingeniera Industrial y entre los aos1928 y 1931 recorri gran parte de los Esta-dos Unidos, lo que ms tarde le servira paraambientar sus novelas del Oeste.

    Durante la guerra fue oficial de artille-ra del Ejrcito republicano en el frente deToledo y tras la contienda decidi no exi-liarse y fue encarcelado en varias ocasiones.Fue precisamente en prisin donde empeza escribir novelas, aprovechando trozos de

    papel que conseguapor distintos me-dios. Durante laguerra, mi padrecoincidi creoque en la crcel deOcaa con JardielPoncela, que le dioun consejo: no es-cribas cosas serias,escribe en bromapara que la gentese divierta. Y asfue, escribi paraentretener a lagente con su esti-

    lo particular.Tras la contienda civil recal en Ferrol,

    donde tena unos amigos, y en 1941 se ins-tal en Vigo con su mujer Mara Luisa Be-orlegui y sus hijos Francisco ya fallecido yFederico. En la ciudad viguesa residira lafamilia Estefana hasta 1952. Primero estu-vimos viviendo en la calle Castao, cerca dela bajada a la Pontenova, y poco despusnos trasladamos a la calle Lpez Mora n-mero109, a la casa Pernas; vivamos en el 2

    L

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    TEXTO: J.A. OTERO RICARTFOTOS: ANTONIO AMORS / ARCHIVO FARO

    Yo soy M.L. EstefanaEl hijo de MarcialLafuente Estefanarecuerda sus aos deinfancia y juventud enVigo, cuando la ciudadgallega se convirti enla capital del Far West.En la dcada de losaos 40, gracias a la labor de EugenioBarrientos y su EditorialCes, la ciudad olvicafue pionera en lapublicacin de laspopulares novelas del Oeste.

    Sobre estas lneas,Federico Lafuente

    Beorlegui en su casade Alicante ante una

    foto de su padre y uncartel sobre las

    famosas novelas deM.L. Estefana, bajo

    cuya firma siguepublicando ttulos

    a la izquierda consu propia empresa,

    Ediciones Ces.

  • derecha, recuerda Federico. La direccinactual sera en la calle Gonzlez Sierra es-quina con Camelias.

    ALMA GALLEGA

    Cuando voy a Vigo voy a mi casa.Aunque nac en Madrid tengo alma gallegaporque en Vigo pas mi infancia y mi ju-ventud, nos comenta Federico Lafuente,Lleg a la ciudad olvica con apenas 8 aos yaqu vivi hasta los 20. Recuerda perfecta-mente las cla-ses en el Cole-gio Labor, lastardes de cineen el Oden oen el Tamber-lick, as comolas disputadaspartidas de do-min que juga-ba su padre alque todos co-nocan por susegundo nom-bre, Antoniocon otros ami-gos en el BarGran Va o enel Paraso. DeVigo recuerdotodo; vivamos enLas Traviesas, elmejor barrio de laciudad. Recuerdoperfectamente lascocheras del tran-va, el cine, el bailedel SecaderoTengo muy buenosamigos de aquellosaos. Y nos habla,entre otros, de JulioFernndez Gayoso,el actual presidentede Caixanova, al queconoci Federicocuando empez a es-tudiar Comercio enVigo.

    Un par de aosdespus de su llegada aVigo, Marcial LafuenteEstefana conoce a Eugenio Barrientos, de laLibrera Tetilla, que estaba poniendo enmarcha la Editorial Ces para lanzar al mer-cado publicaciones de carcter popular. Fe-derico Lafuente sostiene que la editorial lafundaron entre su padre y Barrientos, perode aquella se hacan lascosas de forma verbal yno qued nada escri-to. La cuestin es queEstefana public suprimera novela en Vi-go en 1943, pero noera del Oeste sinopoliciaca: llevaba porttulo El crimenperfecto y la firma-ba con el pseudni-mo Dan Lewis.Tambin publicalgunas novelas deamor en la colec-cin Princesita,de la misma Edito-rial Ces, firmadascon el nombre desu esposa, MaraLuisa Beorlegui.Tal vez ese hechoest en el origendel rumor que se

    extendi aos ms tar-de, cuando ya era fa-mosa la firma M.L. Es-tefana: la gentepensaba que las inicia-les correspondan auna ama de casa astu-riana llamada MaraLuisa. Su primeranovela del Oeste estambin de 1943 y setitulaba La mascotade la pradera, aun-que otros sostienenque la primera fueEl lobo de KansasCity. Sea comofuere, lo cierto esque desde ese mo-mento la firma de

    M.L. Estefana ir uni-da a la coleccin Rodeo de la EditorialCes. Poco a poco, estas novelas del Oesteque se vendan a 5 pesetas empezaron ahacerse populares en toda Espaa. Unasnovelas que continan vendindose hoy enda gracias al empeo de Federico, que si-gue dando vida a sheriffs, pistoleros y fora-jidos, ahora desde Alicante, donde reside.

    Y sigue usted fir-mando las nove-las como MarcialLafuente Estefa-na?

    Cmo quefirmando? Es quesoy Marcial Lafuen-te Estefana desde elao 1959 en que pu-bliqu mi primeranovela del Oeste. Fuedurante unas vaca-ciones en Vigo y poruna apuesta con unamigo ntimo de mipadre, Pastor Rodr-guez, que era de SanPedro de Srdoma.Nos apostamos una ce-na y la gan porque ter-min la novela; recuer-do que cenamos en elrestaurante Angelito,

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    Sobre estaslneas, MarcialLafuenteEstefana con sus nietasdurante unasvacaciones enPlaya Amrica,donde veraneabala familia inclusodespus deabandonar Vigo.A la izquierda,dos portadas delas popularesnovelas del Oestede M.L. Estefana,una de ellas en lacoleccin Rodeode la viguesaEditorial Ces y laotra en Bruguera.

    Un documental recordaral Vigo ms vaquero

    El cineasta vigus Miguel Anxo Fernndez, junto con JosBallesta, estn realizando un largometraje documental sobre laEditorial Ces y la presencia de Marcial Lafuente Estefana enVigo. El documental, que se encuentra en fase de produccin,lleva por ttulo Galicia ms Oeste que nunca y recoge eltestimonio de Federico Lafuente, as como opiniones delectores de las novelas de M.L. Estefana, tanto de Espaacomo de otros pases de Hispanoamrica. Adems la pelculaincluir un corto de ficcin grelos-western protagonizado porla cantante Silvia Superstar, el msico Eladio dos Santos y elveterano actor gallego Eduardo Fajardo. Junto con lasdeclaraciones del hijo de Marcial Lafuente Estefana, eldocumental recoge, entre otros, testimonios de FernandoSavater, Francisco Fernndez del Riego, Antonio GirldezLomba y Francisco Gonzlez Ledesma (Silver Kane).

    Federico: DeVigo recuerdo

    todo: lostranvas,

    el Oden y elTamberlick, el baile del

    Secadero...

  • en Playa Amrica.Dej la novela a mipadre para que mediera su opinin pe-ro pasaba el tiempoy no me deca nada.Hasta que un da,mientras coma-mos, me entregun paquete: era lanovela ya publica-da y firmada porEstefana.

    Desde aquelao, M.L. Estefa-na fue la firmagenrica tanto deMarcial como desus dos hijos. Siguiendo el consejo de JardielPoncela, para hacer ms amenas las histo-rias de vaqueros incluan numerosos dilo-gos entre los personajes, con un estilopeculiar que lashaca fcilmenter e c o n o c i b l e s .Hasta tal punto seintegraron los hi-jos en la redaccinde las aventurasque aos ms tardeles resultaba muydifcil saber quinhaba escrito real-mente una determi-nada novela. Federi-co conserva comooro en pao aquelviejo mapa del Oesteamericano que lesserva para situar lastramas de sus novelas.Con los traslados sefueron perdiendo al-gunas fotos y otros ob-jetos de su padre, peroconserva un mapaprecioso del Oeste deEstados Unidos, es antiguo y en l aparecenpueblos que ya no existen.

    Junto con los mapas, para dar verosi-militud a sus novelas utilizaban tambinuna Historia de Estados Unidos y una guatelefnica estadounidense de donde saca-ban los nombres de los personajes. Porqueuna de las mayores dificultades con que seencontraban era la de no repetir los ttulos olos nombres. En una ocasin, cuando yaestbamos con Bruguera, mientras verane-

    bamos en Vi-go nos lleguna carta ur-gente de la edi-torial recuer-da Federico.Para nuestrasorpresa, venauna portadacon la ilustra-cin y el ttulo,y nos pedanque escribise-mos el textocuanto antesme toc a m ytuve que escri-

    bir la novela en 24 horas.A mediados de los aos 50, Estefana

    dej la Editorial Ces tras recibir un impor-tante oferta de Bruguera, donde continupublicando sus novelas con tiradas de de-cenas de miles de ejemplares en Espaa eHispanoamrica. Durante los aos 60 y 70del pasado siglo, las novelas de vaqueroscausaban furor entre jvenes y mayores.No slo se compraban, tambin se podancambiar en los quioscos una vez ledas, algo

    que sigue sucedien-do en la actualidad,por ejemplo, en al-gunos quioscos vi-gueses. S, por esotenan que estar me-jor editadas para queno se perdiesen laspginas, nos dice Fe-derico Lafuente. Eranlos aos en que juntoa la firma de M.L. Es-tefana se hicieron po-pulares otros autoresde novelas del Oesteque firmaban bajopseudnimo, como Sil-ver Kane (el escritor yperiodista Francisco

    Gonzlez Ledesma) o Keith Luger (MiguelOliveros Tovar).

    Cuando en los aos80 desapareci la edito-rial Bruguera, Federicoconsigui mantener vi-vo el nombre de Este-fana, primero en Edi-ciones B y ahora consu propia empresa.Marcial Lafuente Es-tefana falleci en1984 y est enterradoen el cementerio deLa Almudena. Tienededicada una calleen la localidad abu-lense de Arenas deSan Pedro, dondevivi durante aos.En Vigo ni siquieraexiste una placa enla casa donde resi-di durante msde una dcada.

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    EN LA CALLE DEL PRNCIPE. Marcial Lafuente Estefana, con sus hijosFederico y Alfonso ya fallecido pasean por la viguesa calle del Prncipe en losprimeros aos 40. La familia de Estefana vivi en Vigo, concretamente en la casaPernas de As Travesas, entre los aos 1941 y 1952.

    Eugenio Barrientos y la Editorial CesEl librero y editor vigus Eugenio Barrientos fue el responsable deponer en el mercado un producto hasta entonces casi desconocidoen Espaa: las novelas del Oeste. De familia de impresores y libre-ros, se asesor con el editor cataln Sopena antes de lanzarse a lanueva aventura. Regres a Vigo con una lista de los ms de milquioscos y libreras que por entonces haba en Espaa y en 1941 crela Editorial Ces, centrada en las publicaciones populares. Barrientosencontr en el escritor Marcial Lafuente Estefana el complementoideal para el nuevo negocio. Para hacerse con los servicios de msautores, a Eugenio Barrientos no se le ocurri otra cosa que ponerun anuncio en el peridico ABC. As lo explicaba en 1989 a FARODE VIGO: El primero que me contest fue Fidel Prado y me pusoen contacto con otros. Despus ya empezaron a llover ofertas. Este-fana era el nico que estaba aqu, los dems sobre todo en Madrid;casi todos eran republicanos represaliados. Estefana y Fidel Prado

    escriban novelas del Oeste para la coleccin Rodeo, pero la Edi-torial Ces publicaba tambin novelas romnticas o policia-

    cas. Entre la veintena de autores que habitualmente publi-caban en Ces se encontraba Corn Tellado, que luego

    gozara de una tremenda popularidad. Como sealaba Eugenio Barrientos, all por el ao

    55, Bruguera hizo tanto a Antonio Estefana como aCorn Tellado unas ofertas fabulosas, que yo no pu-de igualar y les aconsej que aceptaran. La EditorialCes apenas sobrevivi unos aos ms, hasta 1958,porque el futuro de la empresa pasaba por trasla-darse a Barcelona y la familia de Barrientos prefiriquedarse en aqu. Conclua as una aventura edito-rial que convirti a Vigo durante ms de una dcada

    en la capital espaola de las publicaciones populares,con ms de 1.000 ttulos y 15.000 ejemplares de pro-medio por ttulo.

    El hijo deMarcialconserva unviejo mapa de EE UU queles serva paraambientar las novelas

    El vigus EugenioBarrientos,fundador de laEditorial Ces, queen plenaposguerra llevlas novelaspopularespor todaEspaa.

  • l conjunto histrico artstico deAlarcn es uno de los ms com-pletos de Castilla la Mancha, ya

    que alberga todotipo de edificios ypatrimonio, des-de castillo, torresdefensivas, igle-sias y palacioshasta arquitectu-ra romnica yconjuntos pict-ricos de arte con-temporneo. Y amedida que unose aproxima a es-ta villa de Cuencase comprende suvalor militar y elporqu de suapodo de La in-conquistable. Elentorno naturalgarantiz duran-te siglos el podero de su situacin en elpanorama histrico, y a ello ayudaron susseores que completaron sus defensas na-turales con extraordinarios parapetos ar-tificiales. Su castillo fue escenario de im-

    portantes episodios histricos en tiemposde la reconquista y hoy, reconvertido enParador de Turismo, sigue vigilando el en-torno y las hoces del Jcar desde lo alto.

    Por aqu pasaron beros, romanos, vi-

    sigodos y musulmanes. Durante la Recon-quista fue la inconquistable y, finalmen-te, las tropas de Alfonso VIII llegaron paraquedarse. Despus, especialmente duran-te los siglos XV y XVI, bajo el seoro deVillena, la villa no hizo sino florecer en ar-te y patrimonio.

    Dentro del recinto urbano aparece

    una nutrida repre-sentacin de casitodo el arte espa-ol: desde el ro-mnico de SantoDomingo de Silosy Nuestra SeoraDe la Orden, hastalas pinturas mura-les de Jess Mateoen la iglesia de SanJuan Bautista. Sonalgunos de los edi-ficios y monu-mentos que acogeeste burgo dondehay cuatro iglesias,dos palacios, uncastillo, un triplerecinto defensivo,dos puentes y dostorres albarranas.

    Un poco msadelante, la Plaza

    Mayor est dedicada a la memoria del in-fante don Juan Manuel, uno de los perso-najes ms importantes de la Edad Mediaen Espaa, seor del castillo durante untiempo y personalidad ilustre que compa-

    Alarcn es conjunto histrico-monumental quealberga entre sus muros uno de los recintos

    fortificados mejor conservados del pas.

    Arriba, panormica de Alarcn,situada junto a las hoces del

    Jcar, y retablo de la iglesia deSanta Mara. Debajo, acceso alcastillo del Marqus de Villena,

    hoy Parador de Turismo.

    Alzada sobre una colina en medio de la llanura, su historia est ligada a su casti-llo, escenario de importantes episodios en tiempos de la reconquista. Alarcnes uno de los pueblos ms sorprendentes de Cuenca, declarado conjunto hist-rico-monumental que alberga en su recinto fortificado una variada representa-

    cin de todo el arte espaol.Es esta tambin la villa delInfante Don Juan Manuel,que aqu escribi parte desu obra literaria.

    FARO DE VIGO Domingo, 25 de mayo de 2008

    8

    TEXTO: TERE GRADN

    E

    ALARCNLa inconquistable

  • gin durante toda su vida sus actividadescomo escritor y como noble caballero.Aqu tomaron vuelo las pginas de Elconde Lucanor y otras obras literarias.En la Plaza Mayor se encuentra tambin laiglesia de San Juan Bautista, del siglo XVI,construida sobre un antiguo templo ro-mnico; y el Ayuntamiento, antiguo pala-cio del Concejo. En el viejo templo de SanJuan Bautistase ubica elCentro de Ar-te de PinturasMurales, cre-ado por el ar-tista JessMateo, quienc o n c e b i unas pinturascon un expre-sivo lenguajeformal con-temporneo.Con absolutalibertad y unapotencia crea-tiva inusual,fue dandoforma a unproyecto conuna identidadplstica ni-ca, basado enla Naturalezay el Hombrecomo pretex-tos para con-figurar ununiverso per-sonal y com-prometido. Elproyecto consigui ayuda de la Unesco,declarndolo de Inters Artstico Mun-dial. Se puede visitar de martes a sbados ydomingos por la maana.

    Sobre estas lneas, la PlazaMayor y el Ayuntamiento. (Foto:

    J. TUTOR). Al lado, una de lastorres de acceso al pueblo.

    Debajo, vista del castillo. (Foto:J. TUTOR). A la derecha,

    fachada de la iglesia de SantaMara, las hoces del Jcar quesirvieron de defensa natural del

    recinto y, debajo, la iglesia deSan Juan Bautista, sede en la

    actualidad del Centro de Arte dePinturas Murales.

    El Museo de Bellas Artes deNantes es uno de los mayores museosprovinciales de Francia, con unaamplia coleccin de pintura europeadel siglo XIII y obras ms modernasentre las que se encuentran cuadrosde Monet, Munch o Kandinsky, entreotros. 00 251 174500.

    A once kilmetros de la localidadde Piacenza, cercana a Miln, seencuentra el pueblo medieval deGrazzano Visconti, uno de losdestinos ms visitados de la zona. Enrealidad se construy a principios delsiglo XX al estilo de una villamedieval alrededor del castillopropiedad de la familia Visconti. Esun pueblo de pelcula, lleno deencanto y tiendas de artesana.www.grazzano.it.

    Hay una cancin que cuenta lahistoria de Dolores Peinador, nacidaen 1809 y famosa por su belleza. Lahospedera Mesn de La Dolores llevael nombre de una de las mujeres msfamosas de Calatayud, localidadzaragozana cargada de historia. Esteestablecimiento se ubica en unedificio del siglo XVI reformado para

    convertirlo en un alojamiento conencanto, con 32 habitaciones y dossuites llenas de pasado. Su restaurantees uno de los mejores para probar lacocina de la zona. 976 889055.

    El famoso balneario de Archena,en Murcia, ha ampliado su carta detratamientos y sus instalaciones, consu piscina Termalium, que ocupa8.000 metros cuadrados con todos loschorros posibles y una zona de juegosinfantiles. 902 333222.

    Son ocho das para conocerTnez, con salida desde Madrid yBarcelona. El precio, 475 euros, incluyevuelos, traslados, alojamiento ypensin completa, adems de visitas alugares como Kairouan, Douz o Gabes.Professional Travel: 902 213374.

    Tnez

    Archena

    Calatayud

    Italia

    Nantes

    FARO DE VIGO Domingo, 25 de mayo de 2008

    9

    Otras ru tas

    Arco de la Hospedera de La Dolores en Calatayud.

    Castillo de Grazzano Visconti.

    Cmo llegarAlarcn se encuentra a 80 kilmetros de la capital, al

    lado de la antigua N-III, en el tramo entre Honrubia yMotilla del Palancar.

    Dnde comerMesn Don Julin (969 330389). El Parador Marqus

    de Villena tiene un comedor estilo medieval donde sedegusta cocina manchega.

    Dnde dormirParador Marqus de Villena (969 330315). Posada El

    Infante (969 330323).

    Ms informacinOficina de Turismo: 969 330301.

    En el templo deSan Juan

    Bautista seubica el Centro

    de Arte dePinturas Murales

  • l perfil urbano de Vigo y unaespectacular panormicasobre la ra que incluye las

    islas Ces protagonizan los ambientessobrios y masculinos de este tico de lacalle Aragn decorado por el equipode interiorismo de Gabinete 17. Losestilos y los muebles en madera nobley lacados se mezclan continuamentepara restar formalidad a los espacios,mientras que el color garbanzo de lasparedes uniformiza la vivienda.

    El vestbulo y los pasillos se revis-ten con un papel de motivos alfabti-cos que se remata a media altura conuna moldura blanca. El saln comedorse visti con tejidos a rayas y estampa-dos que se coordinan en tonos beis,marrones y naranjas. El sof de cheni-lla con chaise longue se acompaa deuna mesa centro de piel, una butaca debamb pintada en negro y un mueblepara la televi-sin lacado enbeis. Los ine-vitables hue-cos muertospropios deuna viviendaabuhardilladase aprovecha-ron para es-tanteras y dis-tintos espaciosde almacenaje fabricados a medida en cerezo. La mesa decomedor est manufacturada con la misma madera, a igualque la vitrina para la loza y la cristalera, pero se combinacon sillas lacadas en crudo. La zona se ilumina con unalmpara con doble pantalla de loneta. Las cortinas son delino, mientras que las alfombras artesanales de lana fueronimportadas de Pakistn.

    E

    Una dilatada panormicade la ciudad de Vigo y sura se divisa desde todaslas habitaciones de este

    tico en el que sloreside su jovenpropietario. La

    decoracin es sobria,pero mezcla el mobiliariomacizo con el lacado as

    como diferentes estilospara restarle severidad

    FARO DE VIGO Domingo, 25 de mayo de 2008

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    TEXTO: SANDRA PENELAS FOTOS: JOS LORES

    Los huecos propiosde una vivienda

    abuhardillada seaprovechan como

    zonas de almacenaje

    Sobre estaslneas,panormicadel saln conla terraza alfondo. A laizquierda, elcomedorvisto desde elvestbulo delapartamento.

    Masculino yURBANOMasculino yURBANO

  • El saln compar-te la terraza con la co-cina, de alacenas enblanco, y cuyo techose pint en un rosapalo subido de tonoen correspondenciacon la encimera.

    El tico disponede tres habitaciones,la principal dotadacon su propio cuartode bao, y un aseo decortesa. En el dormi-torio del propietariose jug con pinturacolor teja para crearvolmenes. El cabece-ro es de polipiel en co-lor ratn y est ceidopor una mesilla y unchifonier, ambos decerezo. La ropa de ca-ma fue confeccionadapor encargo de las de-coradoras en coloresnaranjas y beis, losmismos de la butacasituada bajo la venta-na para permitir lalectura o cualquierotra actividad y de lasalfombras.

    CUARTOS

    Una de las habi-taciones de invitadosdispone de dos camasgemelas con mantas ycojines elaboradaspor el equipo de inte-riorismo a juego conla pintura a rayas enazul, garbanzo y blan-co de la pared princi-pal. En el hueco de laventana se coloc unbanco de forja.

    El otro cuarto esutilizado por el pro-pietario del tico co-mo estudio y zona deestar. El problema dela columna se resolvi integrndola en la distri-bucin de forma que separa la cama del rea detrabajo donde se dispone el ordenador y dife-rentes materiales. Es la habitacin ms coloristade la casa y la colcha se eligi a rayas en verdes,naranjas y amarillos.

    [email protected]

    El saln comedor(arriba) mezcla elmobiliario de maderamaciza y de piel conpiezas lacadas encrudo como el mueblede la televisin y lassillas para restarsobriedad a losambientes. A laizquierda, la cocina.

    FARO DE VIGO Domingo, 25 de mayo de 2008

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    El vestbulo yel pasillo se

    vistieron conun papel de

    motivosalfabticos

    rematadocon moldura

    Habitacin principal, estudio y dormitorio para invitadosAdems de la habitacin principal, el apartamento tiene otros dos cuartos. Uno de ellos, el de las camas gemelas, acoge a los invitados del propietario y el otro, ademsde cumplir esta funcin, se utiliza como estudio. La cama hace las veces de sof y la columna y el murete separan la zona de escritorio y cajoneras donde se encuentra elordenador y diferente material de trabajo. La ropa de cama de las tres ha sido diseada por las decoradoras y confeccionada a medida.

  • lo un dato: la terceraparte de las personas ma-yores de 18 aos recono-

    ce que nos se ha vuelto a vacunardesde la infancia. Y es ms : mu-chos llegan a decir que no les hacefalta o que ya se vacunaron cuan-do eran nios .

    A pesar de estos datos, la mi-tad de la poblacin seala que lavacunacin es, sin duda, una me-dida de prevencin. Tanto, que el32 por 100 la relaciona con la bue-na salud. Son algunas conclusio-nes de una encuesta llevada a cabopor el Grupo de Estudio de Vacu-nacin en el Adulto .

    No hay duda de que hay unabaja cobertura vacunal, como de-nuncian reiteradamente los mdi-cos de familia . Consideran, porejemplo, indispensable que seimplante un calendario de vacu-naciones para la poblacin adulta,como existe para los nios. Por-que, segn ellos, no se est dandola importancia debida al impactoque sobre la poblacin adulta tie-nen enfermedades como las neu-monas o hepatitis B, que generancada ao mayor nmero demuertes que los accidentes de tr-fico o el sida y que adems se pue-den evitar con la vacuna.

    Hay que partir de una base:los adultos de hoy fuimos nioshace muchos aos. Unos, msque otros. Y si ahora es verdadque prcticamente el 90 por 100de la poblacin ha cumplido sucalendario vacunal, en 1974 slo20 de cada 100 personas recibie-ron las vacunas oportunas. Y porejemplo, los nacidos antes de fina-les de los setenta , no pudieron re-cibir porque no estaba disponi-ble la vacuna llamada triplevrica que inmunizaba contra elsarampin, la rubeola o la paroti-ditis (paperas). Es verdad que has-ta ese momento el sarampin seconsideraba poco menos que unaenfermedad que haba que pasarcasi de forma obligatoria.

    Otro dato para pensar: en Es-paa se producen an algunasmuertes cada ao por la infeccintetnica; pues bien, todos los ca-sos se producen en gente ya ma-yor, del medio rural, que no ha te-nido la oportunidad ni la ocasinde vacunarse. Pese a todo, cuandoun muchacho se cae y sufre unaherida en un terreno donde huboanimales, nos sigue inquietandola posibilidad del ttanos y noshacemos muchas preguntas, por-que casi ningn muchacho reci-be la llamada dosis de recuerdo delos 14 aos.

    Debemos ser conscientesadems de que cuando un gransector de la poblacin est vacu-nado, cambia el patrn epidemio-lgico de la enfermedad, cambia

    la forma de transmisin y de ata-que. Ya no es masivo, sino de pe-queos grupos; pero son peque-os grupos que no estnprotegidos, que tienen ms edad yque por lo tanto son tambin sus-ceptibles de mayores complica-ciones.

    Otro de los problemas por losque el adulto no suele cumplircon sus dosis de recuerdo es por-que se trata de una proteccin in-dividual y personal .No tiene a lamadre que le lleve quierao no a que le pongan lavacuna .Y nunca encuen-tra tiempo para hacerlo.Sin embargo, como nosuele haber fechas, puedeaprovechar cualquier es-tancia en una clnica,cualquier revisin ruti-naria, cualquier chequeode la empresa, cualquierrevisin ginecolgica.

    Amplias posibilidadesLa realidad es que ya

    se dispone de una ampliagama de vacunas . Y sinembargo, para los espe-cialistas es llamativo queexista tan poca concien-cia entre los adultos. Hayenfermedades vricas(gripe, herpes zoster,etc.), bacterianas (infec-ciones neumoccicas, t-tanos, etc.) y otras pato-logas como elcncer de cuellode teroparalas que tambinlos mayores deben recu-rrir a la vacunacin. Sinembargo, como dice eldr. Cisterna, Jefe de Servi-cio de Microbiologa Clni-ca y Control de la Infeccin delHospital de Basurto, el adulto noes consciente de que esta estrate-gia preventiva supone un elemen-to de proteccin necesario para l.

    Aunque, segn la encuestacitada, 8 de cada 10 personas ad-mite que la vacunacin previeneenfermedades, slo el 20 por 100pregunta sobre ella. Mucha genteno sabe que hay enfermedadesque aparecen durante la edadadulta .Cada ao, por ejemplo,hay de 25 a 30 casos de ttanos enadultos no vacunados. Y hay en-

    fermedades como la rubeola queno slo son ms graves en losadultos , sino que adems puedenconllevar serias complicacionesclnicas.

    Para poder tener constanciade las vacunas administradas, dela dosis y la fecha, los especialistasproponen contar con un carnvacunal, sobre todo si el adulto setraslada de comunidad autnomade residencia, seala el doctorCisterna. Una cartilla de registro

    de la vacunacin resultara unaherramienta de gran utilidad.

    El por quDebemos insistir. No entra

    en la mentalidad adulta la idea devacunacin. Y si surge algn pro-blema, es cuando todo son dudas.Las razones que debemos esgri-mir para promover la vacunacinson sencillas :

    *Muchos adultos no entra-ron en las campaas de vacuna-cin sistemtica. Entre otras co-sas, porque muchas de las vacunas

    que hoy se ponen, no existan.Adems, esas enfermedades nohan desaparecido y pueden afec-tar a los adultos de manera masgrave.

    *Hay enfermedades queobligan a revacunacin (eso quellamamos dosis de recuerdo) y encuanto dejamos la edad peditricaes difcil que un adulto refuerce suinmunizacin.

    *Hay inmunizaciones espe-cialmente recomendadas para los

    adultos, como la gripe, y la anti-neumoccica. Adems, por lascondiciones de trabajo, estilo devida, ocupacin, etc. hay gruposde poblacin expuesto a enferme-dades prevenibles con vacuna .

    *Cada vez aparecen nuevasvacunas que mejoran las anterio-res y estn disponibles tambinpara los adultos.

    *Y no se puede olvidar queen los pases desarrollados, lamortalidad por enfermedades co-mo la gripe o la invasora neumo-ccica, que pueden prevenirse

    con la vacunacin, es considera-ble.

    Y los viajesLa realidad es que el adulto

    slo se preocupa de sus vacunascuando va a realizar un viaje apases del rea del subdesarro-llo. El incremento de los viajesde ocio, sobre todo a los deno-minados destinos exticos, hatrado consigo un creciente n-mero de infecciones adquiridasdurante estancias en pases defrica, Asia y Amrica del Sur,que en su gran mayora se po-dran evitar si se tomaran lasmedidas preventivas adecuadas.La primera, acudir como mni-mo de 4 a 6 semanas antes alcentro de vacunacin interna-cional. Porque depende muchodel lugar de destino y de sus cir-cunstancias sanitarias. No serecomienda lo mismo paracualquier viaje.

    Hay que obtener el consejosanitario individualizado, que sebasa en la educacin sanitaria, lacorrecta administracin de vacu-nas, la utilizacin de repelentes deinsectos y en el caso de que lo pre-cise, medicacin antipaldica, ex-plica el doctor Lpez-Vlez, delServicio de Enfermedades Infec-ciosas del Hospital Ramn y Ca-jal, en Madrid.

    A pesar de ello, los hbitos enprevencin aun no han calado en-tre los turistas habituales. En Es-paa existan pocos datos al res-

    pecto. Pero segn un recienteestudio realizado en los aero-puertos de Madrid y Barce-lona, se ha comprobado quemenos de la mitad de losviajeros espaoles a zonas dealto riesgo iba suficiente-mente vacunado y solamen-te la tercera parte de los via-jeros espaoles a zonas dealto riesgo haba tomadoquimioprofilaxis . Es unaimprudencia notable

    Tres tipos de sntomasSegn el Dr. Lpez-Ve-

    lez, hay tres sndromes fun-damentales ms comunes enpases de frica , Asia yAmrica del Sur. El primeroes el gastrointestinal, domi-nado por la diarrea del viaje-ro, que afecta prcticamente

    a la mitad de turistas;generalmente es algobanal que se cura rpi-damente y dura pocosdas; pero en algunoscasos se convierte enuna diarrea crnica yprolongada que exigems atencin a la hora

    de hacer el diagnstico yel tratamiento.

    El segundo sndrome esel febril. Y la fiebre debe preocu-par porque los procesos leves nose pueden distinguir inicialmentede procesos muy graves. Los diag-nsticos ms frecuentes son mala-ria o paludismo y dengue, entreotros.

    El tercero es el sndrome cu-tneo o manifestaciones de la pielpor picaduras o parsitos.

    Tambin podra hablarse deotros sndromes como el respira-torio, bastante frecuente ; y, a ve-ces, alteraciones hematolgicascomo la eosinofilia .

    RAMN SNCHEZ OCAA

    S

    FARO DE VIGO Domingo, 25 de mayo de 2008

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    Los adultos tambindeben vacunarse

    Tenemos asumido un gran error.Y es que cuando se habla de va-cunas, inmediatamente pensa-mos en la infancia. Y es grave.Los adultos slo pensamos en va-cunarnos cuando tenemos plan-teado algn viaje a zonas exti-

    cas. Y sin embargo, los especialis-tas advierten que hay grandesbolsas de poblacin que no reci-bieron en su momento las dosiscorrectas de vacunas y que, portanto, no estn inmunizadoscontra ciertas enfermedades.

  • hora mismo es ya unsecreto a voces que elepisodio de IsabelAlonso, la supuesta

    agente electoral del PSOE al ser-vicio del alcalde de Muxa, FlixPorto, y la denuncia socialistapor presuntas prcticas clientela-res de Rafael Louzn, presiden-te del PP de Pontevedra, formanparte directa de la precampaapara las elecciones gallegas demarzo.

    Los staffs de los dos grandespartidos creen que el voto exte-rior puede significar de dos a tresescaos extrapolando los datosdel 9/M el PP bajara a 35 y portanto un factor clave. De ah queextremen el control mutuo y es-tn dispuestos a denunciar cual-quier maniobra sospechosa.

    MS RITMO

    Los nacionalistas, que tie-nen clculos parecidos, han in-tensificado su exigencia de refor-mas inmediatas, a ser posiblepara aplicar ya en marzo, en elcenso y mtodo de votacin delos integrados en el CERA, tal ycomo reclam el diputado Fran-cisco Jorquera.

    En el BNG hay quien des-confa es un secreto a voces dela verdadera voluntad de refor-mas en el PP y PSOE, y por eso ypara ganar tiempo Jorqueraplantea que los dos agilicen eltrmite en las Cortes con unainiciativa en el Congreso, lo quesignificara un gran avance.

    LEA, LEA...Mientras, la campaa est

    en marcha y en ella se aprovechatodo lo que pueda realzar el pro-pio papel o erosionar el del ad-versario. En ese sentido destacalo dicho por el portavoz delBNG, Carlos Aymerich, en lacomisin que investiga el caso dela agente electoral socialista.

    Aymerich seal que habarecibido un texto en el que, conpelos y seales, se daba cuentade maniobras del alcalde socia-lista de Vimianzo parecidas a lasdel de Muxa y situaba la denun-

    cia contra ste en una maniobrade desgaste contra la diputadadel PSdeG, Marisol Soneira.

    PADRE E HIJOOtro secreto a voces, pero

    referido al PP y en Ourense, es elque se refiere a las reticencias queen algunos sectores de ese parti-do produce la supuesta inten-cin de Madrid para proponer aldiputado Celso Delgado en sus-titucin de Jos Luis Baltar en lapresidencia provincial.

    Descartada por el propioBaltar la hiptesis de una suce-sin familiar, en la persona de suhijo, se descarta tambin o al

    menos eso se da por segurocualquier opcin para ManuelCabezas, ex/alcalde de la capital,que tiene en contra al an pode-roso sector de la boina.

    LA ALIANZAPor cierto, es un secreto a

    voces la consolidacin de unaalianza entre los antiguos boine-ros del PP y el sector del birrete,seguidor histrico de MarianoRajoy en su pugna con Jos Cui-a. Delgado es uno de los cola-boradores ms estrechos del pre-sidente del PP en el Congreso.

    Buena parte de los alcaldesdel PPdeG son, adems, partida-rios de que Ruiz Gallardn pue-da ser el nmero dos de RajoyBrey, tal y como defendi no ha-

    ce mucho el de Laln y ex/presi-dente de la FEGAMP, Jos Cres-po Iglesias.

    EL ACELERNEn ese marco general de

    campaa, es otro secreto a vocesque tambin el BNG ha puestoen marcha mecanismos para re-forzar sus expectativas de votoen las grandes ciudades y conso-lidarlas en las villas medias y co-marcas como la de Lemos, cuyoalcalde es el nacionalista Severi-no Rodrguez.

    En concreto, Rodrguez in-sisti en una inminente solu-cin para la puesta en marchadefinitiva, tras siete aos de es-pera, del llamado puerto seco pa-ra las mercancas ferroviarias,una vez que la conselleira TeresaTboas ha resuelto la cuestindel suelo industrial.

    ACelso Delgado. Ruiz Gallardn.

    SECRETOS A VOCES JAVIER SNCHEZ DE DIOS

    FARO DE VIGO Domingo, 25 de mayo de 2008

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    Ahora s que empieza la precampaa

    Flix Porto.

    El alcalde deMonforte dice que la creacin delpuerto seco se va adesatascar encuestin de das

    anti Santamara arremete contra la tica deFerrn Adri, titulan con grandes letras losperidicos. Trifulcas entre vedettes de losfogones. Si se encontrasen cara a cara, em-

    badurnaran de sangre sus delantales. Es un mundode recelos, de secretos que se espan y recetas que secritican. Matan o mueren por una estrella ms en elletrero o las ventas del ltimo libro. Con ellos, comerse est transformando en una carrera delirante haciano se sabe dnde. Que es quiz lo que Santamarapretende frenar, con escaso xito a juzgar por las re-acciones de sus compaeros. Lo han dejado solo an-te el soplete de su paisano cataln.

    Adri es culpable. Las revistas estadounidenseslo incluyen en sus listas de hombres ms influyentesdel planeta. Poco debe quedar del joven chef, al quese le agradeca el espritu iconoclasta. El personaje loha devorado. La voluntad de epatar devenida en vi-cio. Todo el mundo acaba parecindose a su guiol yAdri ya no podra distinguirse del alquimista locoque lo retrata en gomaespuma. Ha crea-do un monstruo al que no sabe, para-djicamente, cmo seguir alimentando.

    Comemos para vivir. Sobre esa ne-cesidad primaria podemos inventarnosmil ficciones ms o menos hermosas,como con el sexo. Pero debe haber lmi-tes. Adri practica ahora mismo una co-cina que sus aclitos definen como tec-noemocional o molecular, que no sesabe si hablan de una asignatura deQumica o de algn artefacto cibernti-co imaginado por Isaac Asimov. Adriquiere ser filsofo, artista, cientfico. Enel camino se est olvidando de ser coci-

    nero, un oficio que cada da dignifican mileuris-tas en estaciones para camioneros y amas de ca-sa en sus hornillos. Mientras, l lustra los egosde esos 3.000 clientes escasos que tiene al ao enEl Bulli, tras mucho tiempo en lista de espera, yque sienten al sentarse a sus mesas que han ac-cedido al estamento ms sofisticado de la so-ciedad. Se relamirn afectadamente sobre pla-tos que parece cuadros abstractos, denombres tan difciles de recitar como la listade los reyes godos.

    La comida nos devuelve a la infancia.Lo que Proust descubri en la mag-dalena lo siente cada uno de noso-tros al captar de improviso esearoma que recuerda vagamente alos domingos con la abuela o a lamadre enfrascada, atendiendo elfuego entre cien tareas. No es tan-to el sabor como lo que vinculamos

    a l, la felicidad del rega-zo, de un beso en la pupaque dej el columpio; la ple-nitud de un nuevo peluche, quenos colma como ninguna propie-dad lo conseguir de adulto. Esanostalgia es lo que Adri intenta de-construir cuando se enfrenta a unacroqueta o una tortilla de patatas. Pre-tende diseccionar su alma. Es un ejer-cicio canbal que slo se detendrcuando, ante el vrtigo de quedarse sinideas, empiece a cocinarse a s mismo.Eso s, gelificndose con metilcelulosa. Yque le cunda.

    S

    TAL COMO ES

    E NSEISPALABRASPolmicaBulliMetilcelulosaMolecularDelirioCanibalismo

    FERRN ADRI

    ARMANDO LVAREZ

  • FARO DE VIGO Domingo, 25 de mayo de 2008

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    a que est liando Caballero! Vi-go se prepara para un descensoa los infiernos que durar aos.

    Las obras para las nuevas infraestruc-turas estn a la vuelta de la esquina.Soplarn, soplarn y nuestra casita de-rribarn. Agujerearn, taladrarn,arrasarn, excavarn, destruirn paraconstruir encima de los escombros yhabr vigueses que no vern las obrasterminadas. No, si falta seguro que ha-ce, pero el sufrimiento ser mucho.Pueden prometer sangre, sudor y l-grimas porque es lo que vamos a tener.Caballero es Neo Churchill! Un daamanecer Vigo con tren de alta velo-cidad, autopistas envolviendo la ciu-dad a varios niveles, miradores, heli-puertos, transbordadores espaciales,terminales de platillos volantes, esca-leras mecnicas desde Prncipe al Cal-vario, funiculares desde El Castro has-ta La Gua, submarinos navegandopor debajo del relleno que asfalte la

    ra, policas municipales mutantes, ca-melios transgnicos de hojas platea-das, el Olivo flotando en un campoantigravitatorio y una nueva estatuade Cachamua transformado en BuzzLightyear. Y el scalextric de la calle Le-panto se venerar como una de lasMaravillas Desaparecidas del AntiguoVigo.

    Mientras soamos con ese pro-metedor futuro, un reportaje en tele-visin mostraba hace pocos das la de-gradacin del Casco Vello y laHerrera. Algunas voces locales se al-zaron protestando por la mala imagenque se daba de una ciudad que caminacon paso firme hacia el siglo XXII. Elproblema es que es un Vigo real: elSubmundo est a dos pasos del Con-cello. No hay ningn plan especficopara salvar las estructuras que levanta-ron nuestros ancestros. El abandonosocial y urbanstico es de rdago y esaszonas llevan camino de convertirse enalgo parecido al Old Town que hay de-bajo de Edimburgo. Tras el harto sos-pechoso Gran Incendio de 1824, laciudad escocesa decidi enterrar esosbarrios y comenzar de nuevo encima.La gente sobrevivi casi bajo tierra du-rante un tiempo y ahora se pueden vi-sitar esos subterrneos, que nacieronun da al aire libre, con guas tursticosque explotan la leyenda. Vigo no sabequ hacer con sus orgenes y mira ha-cia otro lado, porque la correccin po-ltica impide la destruccin y el exter-minio de sus barrios primigenios. Enrealidad, Vigo ya se enterr a s mismavarias veces: los romanos enterraron alos celtas, los cristianos enterraron a

    los romanos, nosotros enterraremos alos cristianos y los marcianos nos en-terrarn a nosotros si no hacemos algopronto. Todo esto sea dicho sin nin-gn afn cientfico ni histrico, peroms o menos as hemos ido tirando.Una ciudad-lasaa, hecha de capas decivilizaciones, no tiene piedad a la ho-ra de enterrar. Por eso, abrir Vigo almar es una contradiccin slo en apa-riencia. Ya no se ve la ra desde casiningn sitio porque para qu: lo quese pretende es abrir Vigo al Atlntico,o incluso al Caribe, a medida que va-yamos construyendo y asfaltando ha-cia el Sol Poniente. Al llegar a Mxico,construiremos un puente sobre elcontinente americano y continuare-mos por el Pacfico. Cantaremos ARianxeira en la zona arrasada por eltsunami (por lo de ondias veen) yproseguiremos nuestro camino, si-guiendo al sol, para pacificar OrienteMedio regalando banderines del Celtaa los combatientes de ambos trescien-tos bandos. En algn momento, llega-remos al Mediterrneo para cruzar laPennsula Ibrica y as entrar de nuevodesde Ourense en la ciudad. Este anillode cemento y hormign en el hemisfe-rio norte del planeta nos salvar de sernuevamente enterrados por especula-dores extraterrestres porque identifica-rn la Tierra con Saturno. El Casco Ve-llo y la Herrera seguirn degradndose,pero sern un atractivo turstico inter-galctico como si fuera el ltimo reduc-to de una civilizacin pretrita. La queest liando Caballero!

    [email protected]

    Pensamientosde Mi-au

    VCTORIGLESIASVIQUEIRAJULIN HERNNDEZ

    NOTICIAS DEL SUBMUNDO

    Neo VigoL

    Si volviramos a nacer sera otraparida.

    Del cerebro poco sabemos; losno iniciados incluso menos.

    Nos fijamos en las mujeres be-llas porque tenemos buen gusto.

    Nunca estuve ms seguro de mmismo cuanto inseguro de losdems.

    Te invitan a cenar porque cuen-tan con lo que aportes.

    Si te aprieta el zapato es por ha-cer partcipes a los dems.

    Me repito tanto porque soy irre-petible.

    Si los pollinos sobrasen, la tasade desempleo sera insoporta-ble.

    La rueda de repuesto sin aire pa-rece rerse dos veces.

    Disfruten las molestias.

    Es como si el mvil fuese culpa-ble de asesinato.

    Cambia de look por cuestin deimagen.

    Ir al bar de enfrente para cam-biar de tapa.

    Makuka niega que salga con Po-cholo. Entonces tengo opciones.

    Hoy no canto en la ducha por-que cortaron el agua.

    Ya no me sorprende que, con eltiempo, el jefe siga siendo el mis-mo.

    Decimos lo siento para acabarantes.

    ecuerdo como uno de los con-ciertos de rock and roll quems huella han dejado en mi

    memoria el que (calculo que sera el 1 2 de de mayo de 1986), protagoniz enel madrileo barrio de Malasaa aquelRamoncn que atravesaba su etapa mspletrica y esplendorosa, y que se pre-sentaba en directo con una superbandade excelentes msicos y un sonido quepor aquel entonces no tena parangnen nuestro pas: en dos tandas, aquellaactuacin me parece que dur cuatro

    horas y pico, sino cinco, con unaprimera parte antes de los fuegosartificiales y una segunda despus.Ya no era a esas alturas Ramn elrey del pollo frito, aquel mucha-cho afterpunkie que, acompaado

    por un grupo llamado W.C, se haba la-brado fama gamberra a base de escn-dalos con escupitajo incluido, sino msbien una muy digna versin de BruceSpringsteen a la espaola: buen cantan-te, magnfico letrista y energtico comopocos sobre el escenario.

    Acaba de aparecer en el mercadoRamoncn: 1978-2008, un lbum conel que celebra sus treinta aos de trayec-toria, y yo creo con rotundidad que eshora de reconocer que a Ramoncn talvez no se le trate con el respeto que me-rece su carrera artstica: ni se le trat asen sus principios ni se le trata como de-biera ahora, donde se imagen est vin-culada al sector ms duro de la SGAE eincluso ha sido objeto de las bromas deJoaqun Sabina, que le ha tildado pocomenos que de tonto del culo, curiosa-mente a causa del posicionamiento delvallecano en favor del riguroso cobro de

    los derechos de autor, un porcentaje na-da desdeable de los ingresos econmi-cos del propio Sabina, que tanto se en-rolla con los piratas.

    No, no conozco a Ramoncn perso-nalmente, nunca he hablado con l y, esms, por gente cercana hasta me han lle-gado rumores de que no es precisamen-te un tipo de estos que te encanta, y nopor su carcter nicamente (que tam-bin, porque la chulera no puede disi-mularse), sino por su, dicen, inequvocafalsedad de personaje prefabricado.

    Me contaba hace aos una primasuya, y amiga ma, que Ramoncn, enpersona, era precisamente todo lo con-trario de lo que aparentaba ser cara alpblico, y que distaba mucho de ejercerde precario hijo del proletariado de Va-llecas; que eso fue una etiqueta que supoaprovechar muy bien en aquellos tiem-pos de transicin en los que explot elfenmeno de algo que podramos deno-minar como punk espaol, lo cualocurra con unos cuantos aos de ante-lacin a la movida madrilea, al rockradical vasco y, por qu no aadir, tam-bin a los primeros pasos de los Sinies-

    tro Total de Cundo se come aqu.Nadie, no obstante, se ha atrevido a

    asegurar que Ramoncn no se lo hubiesecurrado todo a pulso; nadie osa sostenerque ha tenido una carrera fcil plagadade padrinos y, por encima de todo, na-die en sus cabales podr negar que lossucesivos lbumes de Ramoncn consti-tuyen una discografa de inevitable refe-rencia en la historia del rock espaol,tanto por lo que se refiere a su faceta deadelantado a los tiempos como a su in-contestable calidad.

    Piensa uno que es pertinente quelos jvenes de hoy da escuchen los dis-cos de Ramoncn: no slo disfrutarn (yse sorprendern) sino que se percatarnde que muchos de los productos musi-cales que se venden como novedosos ledeben bastante ms de lo que creen. Nopropomgo que, despus de escuchar loque haca (y hace) Ramoncn comien-cen a fundarse clubes de fans por todoslos rincones del pas, pero s debe saber-se de primera mano que, caiga bien omal, que ese s que ya es otro cantar, Ra-moncn es una figura bsica, clave, a lahora de hablar de rock en Espaa.

    Ramoncn (sin W.C.)

    RSALVADOR RODRGUEZ

    BLUES DE LAFRONTERA

  • n este ltimo trabajo, Ros echapor tierra algunos mitos creadosen torno a la supuesta astucia deFranco para evitar que Hitler le

    involucrara en la Guerra Mundial. Dicho deotro modo, pone de manifiesto que el ver-dadero escollo en la negociacin, lo que im-pidi que el Caudillo entrara en la guerra,fueron las desmedidas peticiones colonialesde ste, a las que el alemn no dio respuesta.Franco tena planes tanto para entrar en laGuerra Mundial invasin de Portugal, ata-que a Gibraltar... , como para lo contrario.Si no entr fue porque no le aseguraron be-neficios territoriales, dice.

    No se cansan ustedes, los historiado-res, de escribir sobre Franco.

    La historia es siempre un libro abiertoy revisitable pero quizs, entre las causasinmediatas, est que haya surgido una per-sona como Po Moa, que ha puesto encuestin alguna de las tesis aceptadas por laltima historiografa oficial de la Repblicay la Guerra Civil. Una especie de revulsivoque ha reactivado todo.

    Es que suena fuerte culpabilizar alPSOE de la guerra civil...

    Lo que dice, sobre todo, es que la Re-pblica es un ensayo democrtico malo-grado por sus mismos participantes, queno aceptan los resultados de las eleccionesdel 33 ganadas por la derecha. En Azaa yel PSOE no caba otra repblica que la go-bernada por la izquierda. Y que el primerpartido que se lanz por la senda de la ile-galidad contra la legalidad vigente fue elPSOE, con la organizacin de la revolucinde Asturias, en 1934.

    Hay mucha gente que no pone enduda cul era el Gobierno legal peros su incompetencia para evitar elcaos...

    Sobre todo se le puede achacar pasivi-dad, primero con Azaa y luego con Casa-res Quiroga, ante los excesos que se estndando, sea ocupacin de tierras, asaltos aperidicos o sedes de partidos derechistas,el pistolerismo entre gentes de Falange yJuventudes Socialistas... todo eso que cul-mina con el asesinato de Calvo Sotelo amanos de la propia polica republicana.

    Ah estara la causa del golpe?La idea en el otro lado es que el Go-

    bierno asiste pasivamente a un preludio derevolucin que no va a ser capaz de contro-lar. Los golpistas del 18 de julio lo que quie-ren es adelantarse, abortar esa revolucinantes de que estalle y derrocar ese gobiernoque consideran intil.

    Cree usted que exista esa sensa-

    cin de caos por la que pudieronaplaudir con benevolencia el golpemillones de espaoles?

    Un sector de la sociedad, fueran pro-pietarios, conservadores, catlicos... se sen-ta muy acosado en esa primavera del 36.Sobre todo desde que Casares Quiroga afir-m que su Gobierno era beligerante contrael fascismo, entendiendo por fascismo noslo la Falange sino toda la derecha.

    Sin embargo, parece indiscutible quenada justifica la sublevacin contraun Gobierno legtimo...

    Es que las propias fuerzas o idelogosdel Alzamiento cuestionaban que el Go-bierno del Frente Popular hubiera ganadolimpiamente esas elecciones. Con ello

    construyen posteriormente una justifica-cin para el golpe.

    Se atreve a hacer historia virtual?Cul hubiera sido la deriva del Go-bierno legtimo de no haber golpe?

    Me habla usted de lo que se llama his-toria contrafactual. Hay un sector de histo-riadores como Payne que creen que la Re-pblica espaola, de no haber habidoguerra, hubiera degenerado hacia una re-pblica de nuevo tipo.

    De nuevo tipo?Una repblica popular del estilo de

    las que luego va a haber tras el Teln deAcero en la guerra fra. Aparentementedemocrtica pero siempre bajo el controlde los partidos de izquierda. Tenga encuenta que el PSOE de Largo Caballeroera un partido revolucionario, ajeno a lacolaboracin con lo que en la primeraetapa se llam repblica burguesa.

    Dicho en romn paladino...Es una hiptesis pero es muy proba-

    ble que hubiera evolucionado no hacia re-pblicas democrticas homologables aFrancia u otras europeas sino muy de iz-quierdas populares. Otra cosa es que esolo hubieran permitido en Occidente.

    Pero una Repblica que siempre le-gisl en favor de las clases menos fa-vorecidas...

    Cierto, pero si al final lo que se impo-ne es un rgimen autoritario de izquier-das, entreverado de aquel socialismo y co-munismo de otrora, es grande el riesgo deque se convierta en una dictadura del pro-letariado.

    El franquismo dej una herencia queno desapareci con la democracia...

    Treinta aos despus de su muerte esposible que haya una actitud de rechazo asmbolos o valores muy predominantes ensu etapa, como la bandera, la idea de Es-paa unida, la Iglesia, el Ejrcito...

    La memoria, que se borra muy dif-cilmente, sobre todo de los perdedo-res que no han tenido voz...

    Hacer memoria puede ser una terapiasiempre que no se pretenda utilizar comoarma por un sector en contra de otro. Esbueno recuperar los hechos ms oscurosde uno u otro bando pero no para arrojr-selos entre s en un presente en el que unagran parte de la sociedad es ajena a aque-llos hechos. Hay que aprender de la histo-ria para evitar que se repitan sus partes ne-gras pero no es justo ni convenienteconvertir el pasado en instrumento secta-rio sobre el presente.

    Manue l R o sHistoriador

    TEXTO: FERNANDO FRANCOFOTO: RICARDO GROBAS

    E

    Es bueno hacermemoria si no se usael pasado como arma

    FARO DE VIGO Domingo, 25 de mayo de 2008

    15

    CLUB FARO

    De no haber golpe,es posible que la Repblicaespaola hubieraevolucionado hacia un rgimenautoritario de izquierdas

    Lo suyo es el estudio del pri-mer franquismo y con su firma

    han salido libros como Laguerra secreta de Franco o

    La trama oculta de la guerra.Ahora acaba de ver la luz, en

    Styria, Franco, el imperio co-lonial y la II Guerra Mundial. Ycon una bomba historiogr-

    fica: Franco plane invadirPortugal en ese tiempo.

  • J.A. OTERO RICART

    e cumple un siglo de una de las ges-tas que marcaron la historia de losJuegos Olmpicos y que tuvo entresus protagonistas nada menos quea sir Arthur Conan Doyle, el crea-

    dor del famoso detective Sherlock Holmes.Los Juegos de 1908 haban sido concedidosa la ciudad de Roma, pero el Gobierno ita-liano renunci a organizarlos para centrarsus esfuerzos en la reconstruccin de N-poles, devastada por la erupcin del volcnVesubio en 1907. Finalmente fue Londresla encargada de organizar la cita olmpica,que se desarroll entre el 27 de abril y el 31de octubre de 1908 y en la que participaronun total de 2.035 atletas de 22 pases.

    Uno de los momentos que impresional mundo entero fue la dramtica llegadade una de las pruebas estrella de los JuegosOlmpicos: el maratn. Fue adems la pri-mera vez que la prueba se corri sobre 42kilmetros y 195 metros, la distancia oficialdesde 1921. Aunque algunos piensan quese fij as porque esa era la distancia exactaque corri el legendario guerrero Filpidespara trasmitir a los habitantes de Atenas lavictoria de Marathon, en realidad se debia algo ms prosaico. La carrera iba a ser de40 kilmetros, pero la salida fue llevadahasta el Castillo de Windsor para que losnietos de Eduardo VII pudieran presen-ciarla; adems se agregaron 352 metros al-rededor de la pista para que la llegada fuerajusto frente al palco real de la reina Alejan-dra.

    La carrera se disput el 24 de julio, conun tiempo muy caluroso. Entre los 56 atle-tas que tomaron la salida frente al castillode Windsor se encontraban los britnicosFrederick Lord, Jack Price y Thomas Jack,el sudafricano Charles Hefferon y el cana-diense Tom Longboat, que partan comofavoritos. Unas 250.000 personas se habanapostado a lo largo del recorrido para ani-mar a sus compatriotas. Los atletas inglesesse encargan de imponer el ritmo, seguidospor Hefferson, Longboat y el italiano Do-rando Pietri, al que casi nadie haba tenidoen cuenta. Poco a poco, la alta temperaturaempieza a causar estragos entre los atletas.A los 25 kilmetros abandona Jack y unpoco ms adelante lo hacen tambin Price

    y Longboat. Hefferon se convierte en elnuevo lder, seguido por Pietri y por el nor-teamericano John Hayes.

    Cuando apenas faltan unos tres kil-metros para la meta, el sudafricano nota

    tambin el cansancio y Pietri aumenta suritmo, supera a su rival con facilidad y selanza en busca del triunfo. El corredor ita-liano es recibido con una gran ovacincuando hace su entrada en el White City

    Stadium. Pero de repente, los 75.000 espec-tadores se dan cuenta de que algo le est pa-sando al atleta italiano. Al entrar en el esta-dio gira a la izquierda en vez de hacerlo a laderecha para dar la vuelta final. Los juecesse apresuran a indicarle su error pero Pietriest sin fuerzas, deshidratado y con la mira-da perdida. Cae al suelo y se levanta de nue-vo para seguir hasta la meta. Pero siguetambalendose y vuelve a caer otras tres ve-ces ms. El dramatismo va en aumentomientras el norteamericano John Hayesentra tambin en el estadio para dar la lti-ma vuelta. A 70 metros de la meta, Pietrivuelve a dar con su cuerpo en tierra. Es en-tonces cuando los jueces entre ellos el es-critor Arthur Conan Doyle le ayudan a le-vantarse. Finalmente cruza la lnea de metaen primera posicin; haba tardado 10 mi-nutos en recorrer los ltimos 350 metros.En segundo lugar llega John Hayes. La de-legacin estadounidense presenta una re-clamacin por la ayuda recibida por Pietri,que finalmente es aceptada y el corredoritaliano, descalificado.

    La gesta de Pietri fue recompensada alda siguiente por la reina Alejandra, que leentreg una copa de oro por el esfuerzo re-alizado. Por su parte, Conan Doyle impul-s una campaa a favor del corredor italia-no mediante una suscripcin popular en elDaily Mail; gracias a la iniciativa del es-critor se recaudaron 300 libras as comouna caja de oro para puros, y consiguitambin que se vendieran prendas y bom-bones con el nombre de Dorando Pietri.No era la primera vez que el creador deSherlock Holmes sala en defensa de losms dbiles. Dos aos antes se haba impli-cado en la defensa de George Edalji, un os-curo abogado de origen indio al que se leatribuan diversos delitos. La historia la harecogido Julian Barnes en su novela Art-hur & George.

    Hasta aqu la historia de Conan Doyley el pastelero italiano. Sin embargo, quedanalgunos cabos sueltos. Se sabe que el escri-tor ayud a levantarse a Pietri, pero erajuez de carrera o se encontraba en el estadiocomo periodista del Daily Mail? Es Co-nan Doyle el juez que aparece a la derecha,con gorra, en la histrica fotografa de lallegada a meta de Pietri? Mucho me temoque slo Sherlock Holmes podra resolverel enigma. Elemental, querido Watson!

    S

    FARO DE VIGO Domingo, 25 de mayo de 200816

    Conan Doyle y elpastelero italiano

    El italiano Dorando Pietri llega a la meta ayudado por los jueces en los Juegos Olmpicos de Londres de 1908.

    a Casa Museo Otero Pedrayo seencuentra situada en una de lasdos residencias habituales quetuvo el ilustre Don Ramn, en la

    parroquia de Trasalba del concello ouren-sano de Amoeiro. A lo largo de trece salasse puede conocer la vivienda del intelectualgallego, con su mobiliario y enseres, ade-ms de su biblioteca y numerosos objetospersonales.

    La Fundacin Otero Pedrayo y suAsociacin de Amigos son quienes man-tienen vivo y activo el recuerdo de quien ensu da llev el sobrenombre de Patriarca delas Letras. El pazo est emplazado en la zo-na denominada por la memoria popularcomo das campanas abaixo, un espaciode ribera con abundante viedo donde seenclava esta edificacin con solana que an-tes de pertenecer al escritor fue propiedadde su abuela y de su madre. Retirado a es-

    tas tierras se consagr a suprofesin de escritor y seconvirti en un smbolo vi-vo de la resistencia cultural.El pazo, que fue punto deencuentro de las personali-dades del galleguismo, si-gue desarrollando hoy unadinmica actividad culturalimpulsada por la fundacinque lleva el nombre del es-critor.

    En la visita al museo sepueden contemplar objetospersonales de Ramn OteroPedrayo y mobiliario diver-so, desde el dormitorio a su despacho y bi-blioteca, as como conocer la estructuratradicional y dependencias de un pazo ga-llego de principios de siglo. Todas las habi-taciones estn llenas de recuerdos que plas-

    man el universo personal de uno de losms insignes defensores de la cultura galle-ga. Los fondos estn conformados a partirdel legado que hizo en vida el escritor a laeditorial Galaxia, que incluye las propieda-

    des de Trasalba. Fue en 1976 cuando se cre en este pa-

    zo un museo monogrfico que recrea la vi-vienda paciega con sus diversas estancias,entre las que destaca la biblioteca particu-lar de Otero Pedrayo. La casa es tambinun dinmico centro cultural abierto al p-blico y a los investigadores, que cuenta, en-tre otros espacios, con un saln de actos yuna librera. La fundacin promueve tam-bin el Premio Trasalba, de carcter anual yde reconocimiento a la labor cultural, yque este ao se otorga a la bibliotecaria ydocumentalista Olga Gallego. El pazo sepuede visitar todo el ao.

    L

    MUSEO OTERO PEDRAYOEn casa del patriarca

    MADE IN GALICIA TERE GRADN