familia salesiana

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FAMILIA, CUNA DE LA VIDA Y DEL AMOR Y LUGAR PRIMORDIAL DE HUMANIZACIÓN Comentario del Retor Ma!or, Don Pa"#al C$%&e', a la Familia (ale"iana Creyendo en su importancia estratégica para el futuro de la humanidad y de la Iglesia, Juan Pablo II hizo de la familia uno puntos prioritarios de su programa pastoral para la Igl comienzo del tercer milenio: “Una atención especial se ha de pr también a la pastoral de la familia, especialmente necesaria en momento histórico como el presente, en el ue se est! constatan una crisis generalizada y radical de esta institución fundament Con%iene procurar ue, mediante una educación e%angélica cada % m!s completa, las familias cristianas ofrezcan un e&emplo con%incente de la posibilidad de un matrimonio %i%ido de manera plenamente conforme al proyecto de 'ios y a las %erdad e(igencias de la persona humana: tanto la de los cónyuges como, sobre todo, las de los m!s fr!giles, ue son los hi&os) RIE(GO( Y AMENAZA( )UE PE(AN (O*RE LA FAMILIA HOY *l pensamiento de Juan Pablo II ha sido relanzado por el Papa +enedicto -I uien, en sus inter%enciones, ha hablado de la fa como de una “cuestión neur!lgica, ue reuiere nuestra atención pastoral. "la familia$ est! profundamente arraigada en corazón de las &ó%enes generaciones y se hace cargo de m/ltiple problemas, ofreciendo apoyo y remedio a situaciones de otro mod desesperadas# 0, sin embargo, la familia est! e(puesta, en el a clima cultural, a muchos riesgos y amenazas ue todos conocemos 1 la fragilidad e inestabilidad interna se a2ade, en e tendencia, difusa en la sociedad y en la cultura, a c car!cter /nico y la misión propia de la familia fundad matrimonio) 1

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Comentario del Rector Mayor, Don Pascual Chávez, a la Familia Salesiana

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FAMILIA, CUNA DELA VIDA Y DELAMOR Y LUGAR PRIMORDIAL DE HUMANIZACIN

Comentario delRector Mayor, Don Pascual Chvez, ala Familia SalesianaCreyendo en su importancia estratgica para el futuro de la humanidad y de la Iglesia, Juan Pablo II hizo de la familia uno de los puntos prioritarios de su programa pastoral para la Iglesia al comienzo del tercer milenio: Una atencin especial se ha de prestar tambin a la pastoral de la familia, especialmente necesaria en un momento histrico como el presente, en el que se est constatando una crisis generalizada y radical de esta institucin fundamental (...) Conviene procurar que, mediante una educacin evanglica cada vez ms completa, las familias cristianas ofrezcan un ejemplo convincente de la posibilidad de un matrimonio vivido de manera plenamente conforme al proyecto de Dios y a las verdaderas exigencias de la persona humana: tanto la de los cnyuges como, sobre todo, las de los ms frgiles, que son los hijosRIESGOS Y AMENAZAS QUE PESAN SOBRE LA FAMILIA HOYEl pensamiento de Juan Pablo II ha sido relanzado por el Papa Benedicto XVI quien, en sus intervenciones, ha hablado de la familia como de una cuestin neurlgica, que requiere nuestra mayor atencin pastoral; (la familia) est profundamente arraigada en el corazn de las jvenes generaciones y se hace cargo de mltiples problemas, ofreciendo apoyo y remedio a situaciones de otro modo desesperadas. Y, sin embargo, la familia est expuesta, en el actual clima cultural, a muchos riesgos y amenazas que todos conocemos. A la fragilidad e inestabilidad interna se aade, en efecto, la tendencia, difusa en la sociedad y en la cultura, a contestar el carcter nico y la misin propia de la familia fundada en el matrimonio UN AMBIENTE CULTURAL CONTRARIO A LA FAMILIAHoy, con una cierta facilidad y superficialidad, se proponen y presentan presuntas alternativas a la familia, calificada como tradicional . La atencin se dirige as desde el problema del divorcio al de las parejas de hecho, desde el aborto a la bsqueda y manipulacin de las clulas madre obtenidas de los embriones, desde el problema de la pldora contraceptiva al de la pldora del da despus, que tambin es abortiva. La legalizacin del aborto prcticamente se ha extendido en casi todo el mundo. Sucede tambin que se confieren a las parejas efmeras, que no quieren comprometerse formalmente en el matrimonio ni siquiera civil, los derechos y las ventajas de una verdadera familia. Tal es el caso de la oficialidad de las uniones de hecho, comprendidas las parejas homosexuales, que a veces pretenden incluso el derecho a la adopcin, creando de este modo problemas muy graves de orden psicolgico, social y jurdico.As, el rostro la realidad- de la familia ha cambiado. A lo dicho ya antes se debe aadir la marcada preferencia por una forma de privatizacin y la tendencia a una reduccin de las dimensiones de la familia que, pasando del modelo de familia plurigeneracional al de familia nuclear, reduce sta a la realidad de pap, mam y un solo hijo. Ms grave todava es el hecho de que buena parte de la opinin pblica no reconozca ya en la familia, basada sobre el matrimonio, la clula fundamental de la sociedad y un bien al que no se puede renunciar.UNA SOLUCIN FCIL, EL DIVORCIO Teniendo en cuenta este clima cultural, presente sobre todo en las sociedades occidentales, me parece oportuno recordar un trozo del Evangelio en que Jess habla del matrimonio:Se acercaron unos fariseos y le preguntaron para ponerlo a prueba: Le es lcito a un hombre divorciarse de su mujer? El les replic: Qu les ha mandado Moiss? Contestaron: Moiss permiti divorciarse, dndole a la mujer un acto de repudio. Jess les dijo: Por la terquedad de ustedes dej escrito Moiss este precepto. Al principio dela creacin Dioslos cre hombre y mujer. Por eso abandonar el hombre a su padre y a su madre, se unir a su mujer y sern los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.(Mt 10, 2-9)Se trata, a mi parecer, de untexto muy iluminador, porque se refiere al tema del matrimonio como origen y base de la familia; pero sobre todo, porque nos hace ver la forma de razonar de Jess. El no se deja enredar en las redes del legalismo, sobre lo que est permitido y lo que est prohibido, sino que se coloca frente al proyecto original del Creador, y nadie mejor que El conoca cul era el plan original de Dios. Es en este proyecto donde encontramosla Buena Noticia de la familia.An reconociendo que hay tambin muchas familias que viven en el valor de una unin estable y fiel, sin embargo, debemos constar que la precariedad del vnculo conyugal es una de las caractersticas del mundo contemporneo. Este se da en todos los continentes y puede constatarse en todos los niveles sociales. Con frecuencia, semejante praxis hace frgil la familia y pone en peligro la misin educativa de los padres. Tal precariedad no bien cuidada, es ms, aceptada como un dato de hecho, conduce muchas veces a la opcin de la separacin y del divorcio, que llegan a ser considerados como la nica salida ante las crisis que se producen.Esta mentalidad debilitar a los esposos y hace ms peligrosa su fragilidad personal. El rendirse sin luchar es demasiado frecuente. Una justa comprensin del valor del matrimonio y una fe firme podran, en cambio, ayudar a superar con valor y dignidad incluso las dificultades ms serias.Del divorcio, en efecto, debe decirse que no es solamente una cuestin de tipo jurdico. No es una crisisque pasa. Incide profundamente en la experiencia humana. Es un problema de relacin, y de relacin destruida. Marca para siempre a todos losmiembros de la comunidad familiar. Es causa de empobrecimiento econmico, afecta particularmente a la mujer y los hijos. A todo esto se aaden adems, los costos sociales, que son siempre particularmente elevados.Querra hacer notar que son diversos los elementos que concurren al incremento actual de los divorcios, an con matices y componentes diversos segn los diversos pases. Hay que tener presente, ante todo, la cultura del ambiente, cada vez ms secularizada, en la que emergen, como elementos que la caracterizan, una falsa concepcin de la libertad, el miedo al compromiso, la prctica de la cohabitacin, la banalizacin del sexo, segn la expresin de Juan Pablo II, adems de las estrecheces econmicas, que a veces son una concausa de tales separaciones. Estilos de vida, modas, espectculos, telenovelas, poniendo en duda el valor del matrimonio y difundiendo la idea de que el don recproco de los esposos hasta la muerte es algo imposible, hacen frgil la institucin familiar, hacen caer la estima y llegan al punto de descalificarla a favor de otros modelos de pseudo familia.PRIVATIZACIN DEL MATRIMONIOEntre los fenmenos a que asistimos hay que destacar, adems, la afirmacin de un individualismo radical, que se manifiesta en numerosas esferas de la actividad humana: en la vida econmica, en la concurrencia despiadada, en la competicin social, en el desprecio de los marginados y en otros muchos campos. Este individualismo no favorece ciertamente el don generoso, fiel y permanente de s. Y, ciertamente, no es un hbito cultural que pueda favorecer la solucin de las crisis en el matrimonio.Sucede que las autoridades estatales, responsables del bien comn y de la cohesin social, alimentan ellas mismas este individualismo, permitindole una plena expresin a travs de leyes a propsito (como, por ejemplo, en el caso del PACS, pactos civiles de solidaridad) que se presentan como alternativas, al menos implcitas, al matrimonio. Peor aun cuando se trata de uniones homosexuales, y peor aun pretendiendo el derecho a adoptar nios. Haciendo as, estos legisladores y estos gobiernos hacen precaria en la mentalidad comnla institucin del matrimonio y contribuyen, adems, a crear problemas que son incapaces de resolver. De este modo sucede que el matrimonio, muchas veces, no es ya considerado como un bien para la sociedad, y su privatizacin contribuye a reducir, o incluso a eliminar, su valor pblico.Esta ideologa social de pseudo-libertad impulsa al individuo a obrar en primer lugar segn sus intereses, su utilidad. El compromiso asumido en relacin del cnyuge se considera como un simple contrato, revisable indefinidamente; la palabra dada no tiene ms que un valor limitado en el tiempo; no se responde de los propios actos, sino ante uno mismo.FALSAS EXPECTATIVAS SOBRE EL MATRIMONIOEs preciso tambin constatar que muchos jvenes se forman una concepcin idealista o incluso errnea de la pareja, como el lugar de una felicidad sin nubes, del cumplimiento de los propios deseos sin precio que pagar. Pueden llegar as a un conflicto latente entre el deseo de fusin con el otro y el de proteger la propia libertad.Un desconocimiento creciente de la belleza de la pareja humana autntica, de la riqueza de la diferencia y de la complementariedad hombre / mujer, conduce a una confusin mayor sobre la identidad sexual, confusin llevada al colmo en la ideologa feminista. Por otra parte, las condiciones actuales de la actividad profesional de los dos cnyuges reducen los tiempos vividos en comn y la comunicacin enla familia. Ytodo eso empobrece las capacidades de dilogo entre los esposos. Demasiadas veces, cuando llega la crisis, las parejas se encuentran solas para resolverlas. No tienen anadie que pueda escucharlas e iluminarlas, lo cual talvez permitira evitar una decisin irreversible. Esta falta de ayuda hace que la pareja permanezca cerrada en su problema, no viendo sino la separacin o, incluso, el divorcio como solucin del propio desaliento. Cmo no pensar, en cambio, que muchas de estas crisis tienen un carcter transitorio y podran ser superadas fcilmente, si la pareja tuviese el apoyo de una comunidad humana y eclesial?FACTORES ECONMICOS Y CONSUMISTAS EN LA VIDA FAMILIARLos factores econmicos, en su gran complejidad, influyen tambin fuertemente en la configuracin del modelo familiar, en la determinacin de sus valores, en la organizacin de su funcionamiento, en la definicin del mismo proyecto familiar. Las entradas que se quieren asegurar, los gastos que se consideran indispensables para satisfacer las necesidades o los niveles de bienestar que se pretenden alcanzar o mantener, la falta de recursos o, incluso, la falta de trabajo que se dan tanto en los padres como enlos hijos, condicionan y, en cierta medida, determinan gran parte de la vida de las familias. Bastara pensar en los llamados amigados, que no son propiamente convivientes, sino slo pobres sin recursos para la celebracin de unmatrimonio. Otra situacin preocupante es la de los emigrantes, forzados a dejar el pas y la familia en busca de trabajo y de medios de sustento, situacin que no rara vez, por la prolongada lejana u otras motivaciones, produce el abandono y la destruccin de la misma familia que se ha dejado.Tienen igualmente origen econmico los mecanismos que crean un clima de consumismo en que se encuentran sumergidas las familias. Desde esta perspectiva se definen muchas veces los parmetros de felicidad, generando frustraciones y marginacin. Son tambin econmicos los factores que determinan una realidad tan importante como es la del espacio familiar, es decir, las dimensiones de las casas y la posibilidad de acceder a ellas. Son, en fin, los factores econmicos los que condicionan las posibilidades educativas y las perspectivas de futuro delos hijos.Ante esta realidad no se puede dejar de sentir profunda compasin por lo que es o debera ser la cuna de la vida y del amor y la escuela de humanizacin.LA FAMILIA, CAMINO DE HUMANIZACIN DEL HIJO DE DIOSLa Encarnacin del Hijo de Dios, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley para rescatar a los que estaban bajo la Ley, para que recibieran el ser hijos de Dios por adopcin, no fue un evento limitado solamente al momento del nacimiento, sino que comprendi todo el arco de la vida humana de Jess, hasta la muerte en cruz, como confiesa el apstol Pablo (Cfr. Fil 2,8).El Concilio Vaticano II se expresaba diciendo que el Hijo de Dios trabaj con manos de hombre y am con corazn de hombre (Cfr. GS 22). Su humanidad no fue, pues, un obstculo para revelar su divinidad, ms an, fue el sacramento que le sirvi para manifestar a Dios y hacerlo visible y alcanzable. Es hermoso contemplar a un Dios que ha querido tanto al hombre que le ha hecho camino para llegar a El. Precisamente por sto, el camino de la Iglesia es el hombre, que ella debe amar, servir y ayudar a alcanzar su plenitud de vida.Pero precisamente porque quera encarnarse, Dios tuvo que buscarse antes una familia, una madre y un padre.Si en elseno virginal de Mara Dios se hizo hombre, en el seno de la familia de Nazaret el Dios encarnado aprendi a ser hombre.Para nacer, Dios tuvo necesidad de una madre; para crecer y hacerse hombre, Dios tuvo necesidad de una familia. Mara no fue slo Aquella que dio a luz a Jess; como verdadera madre, junto a Jos, logr hacer de lacasa de Nazaret unhogar dehumanizacindel Hijo de Dios.LaEncarnacin del Hijo de Dios, precisamente porque es autntica, asumi plenamente las modalidades del desarrollo natural de toda criatura humana, que tiene necesidad de una familia que la acoge, que la acompaa, que la ama y que colabora con ella en el desarrollo de todas sus dimensiones humanas, las que la hacenverdaderamentepersonahumana. Todo esto en el descubrimiento de un proyecto de vida, que permite comprender cmo desarrollar los propios recursos y encontrar sentido y xito en la vida.Esta necesaria e indefectible funcin educativa que toda familia debe ofrecer a sus miembros, en el caso de la Familia de Nazaret encuentra su testimonio en una pgina del Evangelio de Lucas. Es el episodio que refiere el encuentro de Jess en el Templo:Al verlo se quedaron atnitos, y le dijo su madre: Hijo, porqu nos has tratado as? Mira que tu padre y yo te buscbamos angustiados. El les contest: Por qu me buscaban? No saban que yo deba estar en lacasa de mi Padre? Pero ellos no comprendieron lo que quera decir. El baj con ellos a Nazaret y sigui bajo su autoridad. Su madre conservaba todo esto en su corazn. Y Jess iba creciendo en sabidura, en estatura y en gracia ante Dios y los hombresEn esta pgina encontramos tres indicaciones preciosas sobre cuanto la familia est llamada a hacer respecto de los hijos, para que lleguen a serverdaderos ciudadanos y buenos cristianos.En este sentido, sta podra considerarse una relectura salesiana atinada del principio de la Encarnacin en un proyecto educativo.Ante todo, no es indiferente que Jos y Mara hayan llevado a Jess al Templo a la edad en que el hijo debe aprender a insertarse con todo derecho en la vida de su pueblo, haciendo propias las tradiciones que han alimentado y sostenido la fe de los padres: la familia de Jess le ha introducido en la obediencia a la Ley y en la prctica de la fe, aunque sus padres saban que su hijo era Hijo de Dios. El origen divino de Jess no le ha eximido de la obligacin, universal en Israel, de observar la Ley de Dios; el Hijo de Dios ha aprendido a ser hombre aprendiendo a obedecer a los hombres.Hay que notar, adems, la actitud respetuosa de los padres ante el hijo que, por s solo, busca la voluntad de Dios sobre la propia vida. La respuesta de Jess tiene casi un tono de maravilla, como diciendo:Pero cmo? Ustedes me han enseado a llamar a Dios Abb, Padre, y a buscar siempre su voluntad; y precisamente hoy y aqu, en Su casa, en el da del Bar Mitzv, cuando he llegado a ser con todo derecho hijo de la Ley para vivir desde ahora en adelante cumpliendo el designio del Padre, me preguntan dnde me encontraba y por quhe hecho esto?An sin ser todava mayor de edad, Jess recuerda a sus padres que han sido ellos quienes le han enseado que Dios y sus cosas estn antes que la familia y su cuidado.Notamos al fin, que la incomprensin de los padres no es un obstculo para la obediencia del hijo, que vuelve con ellos a Nazaret; Jess se somete a la autoridad de los padres que no son capaces de comprenderlo. Y as, concluye el evangelista, mientras Mara conservaba todo esto en su corazn, Jess creca en sabidura, estatura y gracia ante Dios y los hombres. He aqu el elogio ms grande de la capacidad educativa de Jos y Mara. He aqu lo que significa en la prctica hacer de una familia, casa y escuela,cuna de la vida y del amor y lugar privilegiado de humanizacin.Es en la familia donde Jess aprendi la obediencia a la Ley y se insert en la cultura deun pueblo; es en la familia donde Jess manifest querer dar a Dios el primer lugar y ocuparse en primer lugar de las cosas de Dios; es a la vida de familia adonde Jess, consciente de ser Hijo de Dios, volvi para crecer, como hombre, ante los hombres, en estatura, sabidura y gracia. El Hijo de Dios pudo venir a la vida naciendo de una madre virgen, sin contar para esto con una familia, pero sin ella no pudo crecer y madurar como hombre!UNA VIRGEN CONCIBI AL HIJO DE DIOS; UNA FAMILIA LE HUMANIZ.Me pregunto si se podra decir ms sobre el valor sacrosanto de la familia!

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