familia modelo y fisuras

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  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    1/20

    c l ~ J

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    . r.

    ..

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    k : i t D ~ G u

    6

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    1

    1

    1

    l

    1

    . ;

    Familia: modelos y fis uras

    LA FAMILIA NO ES UN ASUNTO m

    enor en

    Chile. La famil

    ia

    es un campo

    de batalla intelectual. A propsito de ella, se juega, ms o menos sut ilmente ,

    incluso si envuelto en trminos acadmicos, un verdadero conflicto valrico

    y poltlco. Con fre cuencia tas interpretaciones estn sobredeterminadas

    por voluntades normativas. Aun cuando se describen procesos, stos son

    juzgados implcitamente desde cmo las cosas deberian ser (ya sea desde

    una

    ptica conservadora o modernizadora). Puesto el horizonte normativo

    en

    la liberalizacin,

    se

    ha evocado

    un

    conservaduri

    smo

    fracturado

    en la

    familia (Martnez y Pa lacios, 2001 . Concebido este horizonte del _ado de

    la modernizacin y la ind ividualizacin, se po ne el acento en la crisis

    de

    la

    institucin familiar como efecto ycausa simu

    ltnemente

    de estos

    proc

    esos

    juzgados ideolgicamente como positivosy deseables (PNUD, 2002 . Vistas

    desde una perspectiva conservadora,

    en

    la que la familia es normativameme

    garante del orden y estabil idad sociales, las tra nsformaciones en curso son

    pensadas tambi

    n

    como signos de

    una

    evidente crisis, pero,

    en este

    caso, sus

    repercusiones comportan un carcter de amenaza para la sociedad. En este

    sentido, como Nelly Richard (1998: 201 lo ha sealado con razn , la familia

    es un poderoso signo hegemnico de las ltimas dcadas, que recorre tanto

    la dictadura como los gobi

    ernos

    democr

    t

    icos.

    Ahora

    bien, si agrupamos las diversas posiciones es posible constatar que

    el debate

    en

    curso en Chile opone dos grandes concepciones de la familia.

    Por un lado, aquellos que, aun reconociendo cambios, insisten en el carcter

    fue

    rtemente

    institucional de la familia, su capacidad para producir el orden

    socialy engendrar individuos a l vez autnomos

    y

    conformes a las exigencias

    de

    la sociedad Vale nzuela, Tironi yScully, 2006 . Por el otro, aquellos cue,

    sin negar la remanencia de estas funciones, prefieren subrayar la desins

    dcucional

    iz

    acin o la desrradicionalizacin

    en

    accin a nivel de Ja familia.

    procesos asociados con un

    au

    mento

    de

    democr

    atiza

    cin de las relaciones

    al

    int

    erior de la misma (Garretn,

    2000: 70 ;

    Valds, Castelain-Meunier y

    - l43 -

    /

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    2/20

    Palacios, 2006).

    En

    la primera lectura,

    la

    s no

    rmas

    son "trascendent

    es

    " a

    los actores, y stos deben plegarse a las exigencias

    de

    l rol; en la segunda,

    por el contrario, las normas son

    el f ruto de

    coproducciones sociales,

    de

    agenciamientos organizados circunstancialmente a partir de finalidades

    mltiples ymuchas vece

    s

    contradictorias ent

    re

    s.

    C

    mo situarse frente a este debate? Ni en una posicin ni en otra.

    La

    fami

    l

    ia

    en Chile , ciertam

    ente,

    est en muchas de sus relacion

    es

    an mas

    i-

    vamente gobernada por una lgica institucional qu e die.ta a sus miembros

    un conjunto

    de

    obligaciones a las cuales se cien, comenza

    nd

    o por la

    responsabilidad econmica que les toca a unos y otros, y sigu

    ie

    ndo, por

    supuesto, por

    la fu

    ncin universal de

    ap

    oyo que todos es

    pe

    ran que ella

    cumpla. La familia es, a

    s,

    una herramienta estratgica mayor, incluso si

    no todos pueden desplegar estrategias igualmente eficaces. La fam ilia es

    un compromiso, sellado institucionalmente, entre intereses econmicos

    Ysimblic

    os,

    que facilita la acumulacin de bienes y permite construir

    pr

    otecciones

    e

    mo cionales y materiales- , las que se han vuelto

    tamo

    ms

    important

    es

    cu

    anto los individuosse viven en medio de una incons istencia

    posicional

    es

    t ructural. La familia sigue, de esta ma nera, cumpliendo un

    conjunto de fun

    ci

    ones esencialespara el mantenim

    ie

    nto

    y a

    reproduc

    ci

    n

    del orden social.

    Las

    mutaciones que ella conoce desde hace dcad

    as

    no la

    han vuelto

    "i

    ncierta" ni han des truido todas s

    us

    caractersticas tra diciona

    les. Los matrimonios siguen gobernndose por la ley de la homoga mia (los

    individuos tienden a casarse con alguien que pertenece a

    la

    misma categora

    so

    cial)

    ; los rol es sexuales ,a pesar de sus transform

    aci

    ones,s

    igu

    en siendo de

    rigo

    r;

    la fami

    li

    a sigue componiendo el lazo entre las generacion

    es

    .

    No

    obs

    tante, Yde otro lado, tambin es cierto que ciertas prcticas no tradicional

    es

    com

    o,

    por ejemplo, los nacimientos

    fu

    era del matrimonio ola convivencia,

    aume ntan y, particu larm ente, obtienen hoy significaciones muy distintas

    a l

    as

    que tuvier

    on

    en el pasado.

    111

    La

    textura

    de

    las re laciones entre p

    actres

    e

    hi

    jos ha sufr ido transfonnaciones rel

    ev

    antes que renuevan las prcticas

    e interpretacin de las jerarquas y las solidaridades . Las exp ectativas y

    demandas hacia

    la

    fam

    ili

    a y desde e

    ll

    a han empezado un proceso

    de

    a

    ju

    ste

    hetero

    g

    neo, cierto que a vec

    es

    lento, a valores conte

    mp

    orneos

    (o

    en su

    ve

    rsin contempornea. para ser ms exactos) como igualdad o autonoma.

    C mo de finir, entonces, desde este ma.rco, la prueba fa miliar hoy da

    en Chil e?

    An

    t

    es

    de

    ent

    rar

    de

    lleno a presentarla, empecemos por un punto

    que es cemral

    y

    que separa

    ag

    uas: a lo que se

    as

    iste en el mbito

    fa

    m

    ili

    ar es

    a una

    pru

    eba

    u

    al Por

    un

    lado, sobre todo en lo que respecta a Ja relacin

    entre gen

    ercici

    on

    es

    , tanto con los pro pios padres como con los hijos , pero

    en otras dimensiones (sociabilidad yfuncin de ayuda

    ),

    prima, en

    -

    144

    -

    .

    un con

    ju

    nto de consideraciones instituciona

    le

    s m

    s

    o menos corro -

    ngor, . .

    d

    ar aspiracion

    es

    individualizadas. Po r el ot

    ro

    lado, esp

    ec

    ialmente en

    as

    p . . . . l . b l

    lo que respe

    ct

    a ala conyugalidad, el quie

    br

    e mstituctona , sm

    e r ~

    so uto,

    n l

    uga

    r adudas, elmarco d

    es

    de el cuales preciso leer lo esencial de las

    es

    , s1 l

    trans

    for

    maciones

    en

    curso. En bre

    ve,

    la fami

    li

    a es instituc1ona en nertas

    relaciones y no en otras. U

    na

    dualidad presente , en dosis di

    ve

    rsas, en

    todas

    las familias.

    El

    implcito a ser subrayado

    de

    la afirmacin anterior es que,

    ms aU de una inte rpretacin que pone

    el

    acento en et peso de las clas

    es

    ates para definir las orientaciones ms o menos institucionales de las

    SOCI l

    familias (Valds et al. ,2005 )

    1

    164

    pero sin ponerla en cuestin, ana 1s s

    es

    sensible a la ev idencia de un funciona

    mie

    nto disimil y prop'.o de es feras

    al i

    nt

    e

    ri

    or de ella. U

    na

    distincin que, a ne

    stro

    juicio, permite

    ele

    manera. importante los anlisis. Es precisamente la fuerza que le at:1bu1mos

    a la dualidad de la prueba fami1

    ia

    r la que explica por qu le ded

    ic

    aremos

    dos captulos diferentes.

    El pr

    ime

    ro,

    ypresent

    e,

    centrado en las relaciones

    entre las

    ge

    neraciones,

    la so

    ciabilidad

    y

    la f

    un

    cin de ayuda.

    El

    segundo,Y

    siguiente, dedicado a

    la

    pareja conyugal. .

    En

    la primera vertiente de la prueba familiar los individuos pliegan

    masivamentea reglas

    ge

    nerales.

    Es ci

    erto que no se puede ser excesivamente

    tajante

    al

    descr

    ib

    ir este proceso, pero est

    ju

    sti

    fi

    cado insistir

    en

    l: la sepa

    ra

    cin ent

    re

    ro les sexuales, hay que reconocerl

    o,

    ha me

    ng

    uado, Y u e v s

    constelacionesms singulares aparecen, pero, yesco es central. de runguna

    ma nera

    han

    desaparecido; la autoridad

    de

    los mayores se ha transfo rmado,

    pero no se debe olvidar que sta sigue

    d

    efin

    ie

    ndo una clara jerarqua entre

    padrese hijos, en parte entre hombres

    y

    mujeres,

    y

    e

    nt

    re n ~ s y o r e s

    yme nores.

    En

    breve,y

    corno

    veremos, los mandatos dela c i o n incluso

    cuando aparecen com o insuficientes, siguen ordenando lo pnmord tal de

    lgic

    as de

    accin de unos yotros.La dimensin estatutaria es la que exph.ca

    ampliamente

    Jos

    diferenciales de las obligaciones

    i ~ t r a f a m

    permite

    entender laslgicas de accin de sus miembros,as1 como tambten,define el

    carcter de las relaciones y

    la

    sociabilidad. La fami lia

    es

    un modelo.

    Pero

    la

    prueba comprende algo ms: se estructura como tensin.

    ~ r ~

    el

    p:so

    de esta dimensin estatutaria

    y

    un conjunto

    de

    asp1ac1ones md1v

    1d

    ual

    _s.

    La prueba familiar, entonces, sepresenta como choques plurales n t ~ e

    aspiracin de los individuos a la transforma

    ci

    n de l

    as

    formas de ec

    rc

    1c10

    de las relaciones al inte rior de la misma, y una extremada fortaleza no.rma

    tiva de los lazos fam

    ili

    aresexpresada en elpeso aplastante

    de

    las

    fu.nc

    1o

    ne

    s

    estatutarias.

    De

    manera especf

    tca,

    las fricciones se desarrollan en

    tr

    e las

    exigencias v ~ s para l cumplim ie

    nt

    o de las funciones rst

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    3/20

    v dinmicas ms singularizadas.

    Las

    esrn

    tu

    ra

    ri

    as chocan con la

    ~ m i c i de t

    en

    er

    un

    mayor espacio para so

    lu

    ciones

    rrov

    edosas que produz

    can menos roces con otras demamla

    ;

    t'>tructu ralcs actuales (trabajo-sin-fin,

    lgica de la p

    re

    sencia, pluriact ivid :.it . expectativas de horizontali dad

    en

    las

    ielacones, entre otras). pero talll Jin que permitan integrarotros aspectos

    expe

    ri

    enciales y existenciales. No se trata aqu. as, tanto del corcocircuiro

    encrc idea les tradicionales e idea le8 mo

    dernos

    sino

    de

    1as tensiones que se

    producen debido a la pennanencia y fortaleza de

    una

    dimensin estatutaria,

    en parte tradiciona l en parle moderna, vivida como aplastante.

    Este captulo, se prop

    on e, en

    tonces,

    argumentar

    el peso de la dimensin

    esta tu ta ria en la familia as como

    en

    hacer un

    an

    lisis detallado

    de

    las

    fricciones ms importantes que se le asocian, privilegiando como foco la s

    relaciones generacionales en el mbito de la parentalidad, la sociabilidad

    y la funcin familiar de ayuda. Antes de e

    mpe

    zar el

    desa

    rrollo argume

    nt

    a

    tiv

    o,

    resulta necesario subrayar que

    no

    se

    no

    s esca

    pa

    la

    enorm

    e cantidad

    de declinaciones que esta prue

    ba

    tiene (debido a constelaciones

    de g

    nero,

    generacin, clase social, configuracin familiar, enrre otras). las que han sido

    bi

    en

    recogidas por

    dif

    erentes estudios.

    No

    nos dispensaremos, ciertamente,

    de hacerlas

    notar

    y de analizarlas

    en

    detalle las

    mu

    c

    ha

    s veces

    qu

    e conside

    ramos pertinente, pero vale la

    pe

    na recordar que lo que resulta

    de

    primera

    prioridad en

    un

    estudio como el que hemos emprendido es presentar la

    lgica marco de

    una prue

    ba

    qu

    e afe

    cta

    transversalmente a los individuos,

    hombres y mujeres, en Chile. No nos cabe duda que una vez establec

    id

    a,

    qL

    1e

    clarn tod ava

    mu

    cho s caminos abiertos para estudios futuros cuyo

    ohetivo sea, precisamente, restitui r a la prueba los rasgo s particulares que

    ella adquiere en contextos especficos

    La parenta lidad

    ran

    s

    s

    iones generac

    io

    nal

    es

    Para compcen der la fuerza de los pmrones institucionales sobre los individuos,

    y sus fricciones, un buen

    fo

    co de observacin es elejercicio

    de

    la parentalidad.

    En este punrn, se quiera o no, hay gue asumir un rol. Un deber. Una forma

    parccularyp lena de compromiso. Cristina (SP) lo expresa de

    un

    a manera

    conmovedor\t "yo digo 's yo estoy mal, mi familia va a estar peor', porque

    se supone

    qu

    e yo soy el centro aqu ,

    ent

    onces yo no puedo estar mal". Un

    molde relacional que se impone cier to que con ca racrersticas distintas

    para el ca so

    de la

    pa

    ternida

    d

    y

    de

    la

    macernidad. Antes de mostrarlo,

    sin

    embargo, vamos a detenemos

    un

    momenrn

    en Jo

    que nuestrosent revistados

    --

    14 6 -

    [

    f

    +

    -t

    .

    i

    1

    '

    1

    .

    l

    i

    i

    i

    1

    [

    \

    - 14

    1

    -

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    4/20

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    5/20

    '

    qu

    .eies t ~ q c n : > Q f ;

    f r i a ~ ~ i h t o 4 : s u

    porendil r c t i b : : ~ 1

    del

    SI LA DEPENDENCIA YLA FIJACIN

    en

    el

    modelo de incapacidad prctica

    m a . r ~ a ~

    lo

    s testimonios masculinos, yse acompaan, en general, de una gran

    legmnudad de este tipo de

    v

    nculo

    y

    de la pos icin subjetiva que impli

    ca

    ,

    en el caso

    de

    las mujeres el deslizamiemo entre esposa y madre es vivido

    con mucha mayor incomodidad. Una razn es, porcieno,

    la

    experiencia de

    sobrecar

    ga

    que ello les provee. Ser madre del marido aumema la

    ya

    abultada

    ~ g e n ~ a

    de.r:ireas prcticas y emocionales. Otra razn: Ja difusa pero incisiva

    msausfacc10n

    pe

    rsonalde

    te

    ner que ocupar el lugar

    de

    madre con sus propios

    - SO

    ~ , ,

    '

    ;

    . .':

    ::

    .

    ti:

    .

    . t . .

    i:

    I

    .

    T

    r

    maridos. Aqu

    lo

    que se condensa

    es

    el malestar por lo que pecciben

    cor:1o la

    d

    .fi ultad

    de tos

    hombres para ocupar un lugar distinto

    al

    del nio depenchenre

    t

    lC

    en la gestin de la cotidianidad prcti

    ca

    y afectiva. Un conjunto

    de

    J

    UICIOS

    negativos se articulan en torno

    a

    este

    ce

    ntro de r a v e d a d .

    Pero

    este malestar

    se

    vincula tambin con una critica muy extendida respecto

    de

    sus madres:

    el papel que stas han desempeado en la transmisin interg_eneracional

    de

    las pautas de relacin entre hombres y mujeres. El

    e c l a ~

    t r a n s v ~ r s a

    es

    que ellas se hayan sometido a sus padres,

    y

    en consonancia,

    e n u n c 1 ~ d o

    a

    sus vidas. Mi marido, a regaadientes de repente. No Je gusta, me t c e :

    'te encama andar metida en cuestiones'

    y

    yo le digo, 'pero es que a

    m1

    no

    me

    pocls

    tener en la casa'.

    Yo

    escucho, por ejemplo, a mi misma mam que

    toda

    su

    vida

    en

    la casa, dedicada

    a

    l

    os

    nios, no tiene vida social, sale muy

    poco. Yo le pregunto a mi mam, y

    yo

    creo que nis acuerda cundo. fue la

    ltima vez

    que fue al

    cinc, al teatro. Enlonces,

    yo digo

    no poh, no quiero lo

    mismo para m" Josefina (SP).

    Si

    bien se pud

    iera.

    considerar que

    esta

    incomodid

    ad

    tendra que ser

    ms

    activa en los sectores medios debido a la cercana de influencias culturales

    que promueven a igualdad de gnero

    y

    por los

    n i v e l e ~

    e d u c ~ t que

    alcanzan, en rigor no

    es

    asi. Son particularmente las muieres mas

    Joven.es

    de sectores populares, sea las entrevistadas o l

    as

    hijas de nuestras entrevis

    tadas, las quefevelan un malestar ms profundo y activo, probablemente

    porque son las que viven de manera ms aguda \a contradiccin entre las

    expectativas ideales actuales

    y

    un modelo tradicional

    de

    relacion

    es

    entre

    hombres

    y

    mujeres. Pero, al mismo tiempo, son ellas, en muchos casos.'

    por

    ejemplo, \asque intervienende manera decididaen a defensa, protccc1onY

    establecimiento de la conciencia

    de

    derechos y de dignidad de sus mad

    res

    en las relaciones de pareja.

    El

    soporte intergeneracional

    de

    las hijas hacia

    las madres es muy acti

    vo

    y muy temprano entre mujeres de los sectores

    populares. Ms all de l soporte material, lo que las i j a S ' o f r e c ~ n es apoyo

    para entender el mundo de una manera renovada y en ocas10nes,

    mclu.

    so,

    facilitar la

    co

    nstruccin

    de

    nuevas imgenes

    de

    s.

    con

    mayor autoval

    oraclOn

    y mayor

    au

    coconfianza en sus madres.

    Es

    el caso de O

    iga (SP)

    , el qtte deta

    Haremos un poco

    ms

    adelante, quien

    ha

    recib

    id

    o el apoyo permanem

    e_

    de

    sus hijas para enfrentar la relacin con su par ea despus de m u ~ h o s anos

    de abuso.

    Las

    hijas, en diferentes momentos de la vida desde iovenes, la

    aconsejan, le dan informacin legal

    y,

    finalmente, le consiguen

    un

    trabajo

    para que pueda

    salir de ta

    casa. . , .

    Ahora bien las experiencias de omnipresencia materna tamb1en ttenen

    efectos p e ~ c o de los cuales las mujeres no exhiben la misma distancia

    como lo

    hace

    n con respecto a los modelos de relacin entre los sexos.

    La

    - 151 -

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    6/20

    omnipres encia de la madre tiene como resultado la produccin de un ideal

    del yo maternal muy elevado

    al

    qu

    e,

    en su inmensa mayora, nuestras en

    trevistadas fina.lmente adhieren. Apesar de que algunas puedan ser crticas

    con modelos ma

    te

    mos s

    ac ri

    ficiales, la c

    r

    tica se articula principalmente,

    como lo vimos, respecto a la relacin de las madres con sus parejas. En con

    traposicin, excepco en muy contados casos, la entrega materna a los hijos

    es puesta en cuestin. Aun ms ,

    en

    posiciones que explcitamente buscan

    distanci

    ar

    se de formas tradicio nal

    es

    de ejercicio

    de

    la maternidad, el peso

    del ideal materno omnipresente

    en

    cuestiones prcticas y afectiv

    as

    contina

    funcionando como una referenc ia respecto a sus propios desempeos corno

    madres. Deeste modo, si bien paranuestras entrevistadas es necesarioponer

    a raya

    en

    la identificaci

    n

    con la madre la sumisin femenina a las figuras

    masculin

    as

    , fa contracara, la exigencia de ser la proveedora afect iva por

    mediacin de hacerse cargo de cuestiones prcticas, corno prueba de amor

    principal a los hijos, :se mantiene

    en

    todo vigor.

    En breve, es posible subrayar dos cuestiones

    en

    estas experiencias por

    lo

    dems tan dismiles. Dos elementos que ponen el marco para el ejercicio de

    la parentalidad de los y las entrevistados/as. Por

    un

    lado, que el padre que

    apareca como todo simblicamente, resultara en ve rdad muchas veces casi

    nada prcticamente .. Es. precisamente,en contra de este desequilibrio que,

    en

    el

    fondo, Yen medio de co ntradicciones, muchos de l

    os

    entrevistados

    buscan, como lo veremos, enfrentar hoy su rol paterno. Por otro lado, que

    la madre, autoridad secundaria simb

    li

    camente, res ultara paradjicamente

    fig ura omn

    ip

    reseme en el mundo prctico y afecvo, fundamento para

    el establecimiento de dependencias y el ejercicio de poder ..

    Es, en ri

    gor, .

    a semejanza y comparacin con este modelo que nuestras entrevistadas

    intentan establ ecer de manera co nflictiva,

    y

    con frecuencia culposa, su rol

    materno, en un contexto de exigencias estru.c:turales y relacionales distintas

    a

    las de

    sus

    madres.

    Ser

    madre ser padre

    y

    En

    lo que concierne a la relacin

    co

    n los hijos, la prueba familiar no sevive

    de

    la mi

    sma manera entre hombres y mujeres.

    En el

    caso de estas ltimas,

    Ja maternidad se ha complejizado dando forma a un con jumo de nuevas

    tensiones. Si las s a ~ son variadas , lo que inte resa recalcar aq u en funcin

    de nues tro argumento es e l papel que tiene para ellas una figura ideal de

    madre omn

    ip

    resente extremad

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    7/20

    Las

    m u j e n

    c1tf 111 1

    .

    11 1: , 1;1 11cccsidad de construir la vida personal

    a travs dt' repn

    s

    1111 arnHrc's rn lt'ctivas contradictorias, esto es, entre la

    madnJlill li11 11

    v .1

    111al tT11 ida d

    pan time.

    Entre ambas, los devaneos son

    crn 1sw

    1 1 1 ~ ; y

    a tl'

    11

    si11 interiorizada patente

    (Olava

    rra

    yCsp

    edes,

    2002).

    l'fo rcs11l1;1

    dilit il dt:scubrir

    Jo

    que estos sentimientos denotan: la inscrip-

    1i11 11 lll 1n;s ntimo de s de las consecuencias de uno de los grandes

    r;111 rl iios socioculturales que ha vivido el pas. Por un lado, la ampliacin

    de los h

    or

    izomes posibles para las mujeres , la expansin de un discurso de

    la

    i ~ u

    el aumento de autonoma econmica por el ingr

    eso

    masivo al

    me

    rcado labora

    l,

    entre otros aspecrns, alientan vidas femeninas asentadas

    en proyectos de tipo individual (Grupo Iniciativa Mujeres, 2002). Por el

    otro, la permanencia de un discurso que pone

    en

    el centro a la familia, la

    maternidad y los valores de cuidado y entrega, aumentan

    la

    pregnancia de las

    obligaciones

    del

    rol femenino y

    ma

    terno

    (Gra

    u et

    al..

    1997).Finalmente, las

    presiones de un ideal estatutario materno co lectivo, la

    ma

    dre omrpresente,

    inscrito individualmente, proveen el mo tor afectivo de la contradiccin.

    El extremado

    pe

    so de la sombra de la imagen ideal, e ideali

    za

    da, de

    "la"

    figura estatutaria

    de

    la Madre, por la entrega de s que supone, se expresa

    claramente ea el temor de lasms jvenes de que la maternidad las despo

    je

    de sus proyectos de vida o de sus sue

    os

    en beneficio exclusivo de una

    matern

    ida

    d de carcter absorbente

    y

    excluyeme de toda otra dimensin

    vital.

    "Yo

    no que

    ra

    tener guagua, yo quera estudiar y

    pe

    lebamos y yo ..

    O sea de hect\Q sie

    mp

    re pens en un aborto, yo tena a la Josefina, no s,

    tena

    un

    mes embarazo

    y y

    culpaba a Martn, no de que me hubiese

    ob

    li

    gado ni nada de

    eso,

    sino que

    le

    deca t vas a poder hacer lo mismo de

    siempre,

    si

    t quieres vas a estudiar, yo n

    o,

    soy yo la que me vo y a quedar

    con

    laguagua'. Tena mucha rabi a, mucha rabia , cuenta Claudia (CM)

    .

    Este

    temor, por supuesco, no siempre se materializa,

    y

    ello,

    en

    mucho, de bido

    a

    la

    s estrategias

    de div

    ersificacin y de inversin temporal y ener

    g

    tica

    femenina,'

    94

    o, si lo hace, la dece

    pci

    n tiendea mitigarse debido aldescubri

    miento de

    la

    dimensin placerdel

    te

    ner

    hi

    jos,como

    lo

    veremos.

    An

    ms,

    como lo muestran otros estudios , las mujeres de las generaciones menores

    pueden interpretar de maneras renovadas la maternidad y

    pr

    esenrarse en

    adecuacin aello; no obstante, el fantasma sigue siendo activo. Si l

    as

    nuevas

    representaciones habilitan a la poste-rgacin de la matemidad,'

    95

    no condu

    cen a la transformacin de las concepciones de las formas de ejerc icio de

    las mismas. Lo inreres.ante, una vez ms, y en el marco de un

    es"tudio

    como

    el nu

    es

    [f

    o,

    es tratar

    de

    entender la ecuacin soc

    ial

    que se revela detrs de

    estos

    te

    mores a la maternidad. Se est frente aun miedo cuyas razones, sin

    clej

    ar de ser mltiples,'

    96

    se

    retrotraen,

    carnbi

    n, a la fuerza de una figura

    - 1

    54

    -

    r

    [

    1

    a

    tutaria materna queaplasta

    -en

    su ex igencia idealizaday en el sacrificio

    es t ,

    de s. que exige-, a muchas mujeres de "carne yhueso.Elena (CM) ~ ~ o

    este temor de manera muy clara al refe

    ri

    rse a la suerte de lobotom1zac10n

    ue observab a entre sus am

    igas

    cuando tenan

    hij

    os:

    Y es

    ta cabra que era

    q

    ...

    . ,

    entretenida

    y

    ahora lon ico que habla es de la guagwta que se uro un

    tan 1 1 h d

    pedo y que no s qu .. Esa

    cos

    a como de centrarnos so o en os

    os

    Y e

    ver lo que les pas a nuestras am igas como que no .. como que hace que se

    lile

    quiten

    gan

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    8/20

    ellos,

    mu

    cho ms , especialmeme para

    Jos

    ho b d

    1

    -

    m res e

    os

    sectores medi

    as cnt1cas a sus propias figuras

    pater

    n

    1 . .

    os.

    ' as y a expe

    nenc1a

    de l

    r .

    de

    [a c ~ r i e

    de u

    na ta

    l figura , fun cionan corno impulso

    ~ ; : t e l s l

    pero, a mismo tiempo . . a a,

    , , es, precis

    am

    ente, frente a ese mucho ms l

    mas se

    ven

    embargad . que os

    no

    t,

    l .

    os po

    r

    un

    cierto desasosiego. Esta responsabilidad

    emos

    o,

    es considerada con cierta regulari

    da

    d como un peso oo ,

    ; : ~ ~ o p n e :

    : : ~ l ~ n e

    una

    e x p ~

    i e n c

    ct

    e

    profun

    da

    e a l i z

    a ~ ~

    h

    ..

    ..' g a

    de

    logro en

    el

    cam

    ino

    de

    constitu

    ci

    n de s Te

    t

    os es

    fundam

    ental

    po

    . ner

    , rque te g

    en

    era

    un

    nivel de responsabilidad

    uno

    nunca

    ha te nido.

    y

    al final les

    te

    rminan d . . es que

    sostiene Gabriel

    (CM).

    ando sen tido a las cosas ,

    . . ..

    . . r

    :

    El

    enfrentamiento con la resp

    on

    sabilid

    ad

    e

    1 , - , . . .

    que es para muchos la paternid

    ad

    Po . se nucleo del nt o de pasaje

    voca

    fu

    e

    nes sent

    imientos de frente a

    est

    e desafo,

    qu

    e pro -

    Patricio (S

    P)

    es un P d . '

    g u n o ~ v ~ n z n

    Yotros retroceden.

    an

    cia

    na

    la que se ocupa

    ~ t e q u ~

    se re1vmd1ca como tal. Es su madre

    JO,

    y e o a pesar de

    que viven

    en la mi

    sm

    a

    - 156 -

    ;:

    .

    . f.

    r

    1

    l

    i

    1

    cas

    a.

    Una actitud

    de

    dimisin paterna que , nos d ice, es an ms acentuada

    c

    on

    su otro hijo, el menor, del cual reconoce tener poca

    re

    sponsabilidad

    en

    su educacin, porque vive ms con

    la mam

    .

    y

    con los abuelos matemos .

    La

    literatu ra y las ciencias sociales

    han

    dado cuenta de es ta actitud a

    part

    ir de

    la figura del padre ausente.

    1

    1

    i

    bien, y con razn, la verosimili

    tud

    de la tesis

    ha sido pue

    sta en

    cuestin en vistas de su re alidad emprica (Va lds , 2007:

    79), su innegable valor estriba en su capacidad para capturar

    un

    imaginar

    io

    social a

    pa r

    tir del cual se concibe la paternidad como ausencia. El

    padr

    e

    ause

    nt

    e es la cristalizacin representacional de aquellos que retrocede n ,

    ya sea como a usencia real o como cesin simblica .

    2

    Un retroceso que,

    como lo mu

    estra

    nuestro materia

    l,

    es azuzado

    por

    el

    peso implacable de la

    figura ideal del padre est

    atut

    ari o.

    Es

    te ideal no solo asusta

    por

    las dificul tades para su cumplimiento debido

    a razones estructurales (flexibilidad en el mercado de trabajo, bajos salario

    s,

    etc.), sino que lo hace porque exacerba el miedo a perder l

    a li

    bertad, o, dicho

    en

    ot

    ros trminos, a no dispon er de ciertos espacios de auton

    om

    apersonal.

    Esta experiencia se constituye, as,

    en

    el encuentro de dos aflue

    nt

    es. Por

    un lado, lo que es dificil no calificar, desde el

    punto

    de vista

    de

    los actores,

    como el miedo a

    una

    irresponsab ilidad hacia los

    pr

    opios hijos

    y,

    en

    este

    sentido,

    un

    a transgresin alprincipio mismo de la familia como in

    stit

    ucin

    de ayu

    da

    mutua, y,

    por el

    otro,

    un

    anhelo

    de

    adhesin a un modo de vida

    despojado de responsabilidades que busca prolongane

    en

    el tiempo, al q

    ue

    no d udaron en tilda r de egosmo.

    Es en este sentido

    que un n

    mero impo rtante

    de

    nuestros entrevistados

    evoc el ing reso en

    la

    paternidad como la ob

    li

    gacin de tener que dejar

    ele

    pensar en yo o de poder seguir diciendo

    no

    sotros (la pare

    ja).

    para aceptar

    ser por encima de todo

    un

    a familia, esto es, centrarse alrededo r de los hijos .

    L

    os nios te

    pone

    n

    una

    cuot

    a de inmediatez, de respo

    nsa

    bilidad,

    un

    tema

    de se acabaron los yo', se acabaron los 'nosotros'. Durante dos aos

    lo

    nico

    que

    hadamos

    era hablar

    de

    los ni t1os'', recu

    er

    da Gab riel

    (C

    M).As. el hecho de

    que

    la

    paternidad se perciba como una renuncia de la propia individualidad,

    es lo

    que

    da cuen

    ta

    de la reticenciaque

    se

    tiene an te ella (sobre t

    odo

    cuando

    la vida fuera de la familia a

    pa

    rece como uno de los mbitos p rivilegiados

    de expresinde esa individualidad). A

    un

    mundo juvenil q

    ue

    se representa ,

    sin lugar a d

    uda

    s

    de manera

    fi

    ct

    icia, como de t

    ota

    l irres

    pon

    sabilidad se le

    opone la responsab ilidad ili

    mitad

    a de la familia y la pate rni

    da

    d.

    Como

    fu

    e referi

    do

    con

    frecuencia, y pa ra

    rernmar

    el lenguaj e lle los

    e

    nt

    revistados, cuesta

    mu

    cho

    de

    jar de ser ego

    st

    as, o para decirlo en

    trminos, renunciar a

    un

    a experiencia de individualidad. Me cost la pa

    temidad , confiesa Roberto (SP), porque era egosta .. S, es que lo que pasa

    - l.57 -

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    9/20

    es qu e yo tc11ia 11m cn :;;1; y t">t al1;111 ;1lii, y si :sala y luego vo lva, esrnban ah,

    y

    despus

    ya

    no na lo 111is11u1 . . l'lltonces

    me cost igual. A m me cost

    un

    1

    11do t ti

    n 1il.'nJ:;

    c 1 1 ~ : 1 s

    1\c

    l;1do y dar

    me c

    uenta

    de que

    la

    otra persona

    (1

    la f111ilia ) 1 1 i a

    lo

    s 111is111os derechos que yo". Muchos otros comenta

    rio:; 1C'l:itaron 1e11sil>11cs s imilares. Incluso Luis (CM), qu ie n nos habl de

    ;1 p:11n

    11id;ul

    l

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    10/20

    sugiere

    qu

    e

    la

    importancia

    de

    los

    hijo

    s no

    de

    be leerse solamente

    como re

    sultado

    de

    su

    importancia

    en

    el marco de los mandatos culwrales de gnero, sino

    que

    va

    ms all.

    To

    do s hablaron de la re lacin filial esencialmeme a travs

    de historias, recordando situaciones o ancdotas, nombrando

    Ja may

    ora

    de

    las veces a s

    us

    hijos por sus nombres, una necesidad en la narracin que

    testimonia de la singularidad anhelada de este vnculo. No se habla de los

    hi

    jos . Se habla de los propios hijos. Oc juan o de Ma ra .

    El

    centro de la vida.

    O, meior dicho, el centro declarado de

    la

    propia vida

    Los

    hijos son el centro de mi vida

    Esta centralidad se inscribe, por cierto, en un proceso de largo aliento

    propio

    de

    lm

    Lm

    do oc cidental, como lo ponen en evidencia

    el

    deba te abierto

    an acerca de si el amor filial na

    ci

    o no en

    el

    siglo

    XVlll

    o si hubo o no

    una era susceptible de ser asociada con lo que se

    ll

    am el mundo del nh'io

    rey (Ari es,

    1960); la

    s tesis acerca de

    la

    conso

    li

    dacin del amor ha

    c

    a lo

    s

    hijos basadas en razones demogrficas

    (Sh

    orter,

    1975; Go

    ody,

    2010}

    o, ms

    re ciemememe, las discusiones acerca del hecho que

    el

    lugar de los hijos

    en la dinmi.ca familiar

    se

    haya modificado a medida que la horizontalidad

    re

    lac

    ional gan terreno

    a

    nivel de las gene

    ra

    ciones

    (De

    Singl

    y, 1996).

    Pero,

    ms all de este recorrido, lo que interesa aqu es subrayar el altsimo peso

    especfico que esta relacin ene

    en

    el caso chileno hoy.

    Los y las ent rev istados/as h icieron gala de un autnt ico volumarsmo

    declarativo para auropresenta rse como perso nas cuyo eje cent ral de

    vi

    da se

    organiza alrededor

    de los

    propios hijos. En algunos, estas declaraciones se

    produjeron en l

    as

    entrevistascomo una incisiva entre dos relatos principales;

    en otros. como una declaracin explcita y solemne. Las palabras e

    sc

    ogdas

    s quieren co ntundentes y encamadas. Algunos de los m

    uy

    nume rosos tes

    timonios recabados pueden servir pa

    ra

    iluminar lo anterior.

    Los

    hijos son

    un mundo. Mis hijos son mi mundo, s, so n m mundo Danie

    la

    SP).Son el

    centro de inters vita

    l.

    No existe otra cosa ms inte resante en

    mi

    vida cue

    estar con mis

    hi

    jos jugando o mirndolos ,o haciendo cosas Lu is (CM) .

    Un

    renacim iento persona l. Mira

    yo

    creo que cuando naci mi hijo como que yo

    tu

    ve

    la sensacin que estaba viviendo por a

    lg

    n motivo .. Digamos que ant

    es

    estaba viv

    iendo por

    vi

    vi

    r

    Adolfo

    (CM).

    1

    1

    El sentido

    de la

    vida. Lo mximo

    que

    me

    ha pasado

    en

    la vida. lo mejor, no

    me

    ha pasado nada mejor que

    tener hijos. Es lo que

    m

    s me ha llenado

    el

    corazn. Yo siempre pens que

    los nifios los iba a cu id ar

    la

    nana, que yo iba a ser p rofesional. Pe

    ro

    cuando

    .nacieron cambi mivid

    a.

    Mis nios, mis hijos es lo que ms quiero.

    Lo

    qu e

    ms amo, es Jo l timo a lo que renunciara, o sea renunciara a m antes que

    -

    160

    -

    .,

    .

    r

    t

    ['

    l

    1

    :

    .

    ..

    '

    l

    f

    r

    a ellos, cach

    i? ,

    Marisol (CM).'

    08

    Una experiencia de trascendencia.

    Los

    hijos aportan una sensacin

    de

    trascendencia.

    Una c o s ~

    que hombr

    es

    estamos poco relacionados a otros seres, pero cuando terns un hlo

    es

    como

    que u hijo o tu hija est bien es parte de

    u

    necesidad, cachi?

    No

    es un

    otro, es una proyeccin de uno mismo , Rod

    rigo

    (CM)-'

    9

    Qu es lo que se puede cole

    gi

    r de

    es

    ta obsesin de clarativa acerca de

    la tmportancia absoluta y central de los hijos en la propia, i d a Este

    tramiento, por lo menos declarati

    vo,

    colectivamente legltlmo de la.vtda

    personal alrededor de

    lo

    s hi j

    os de be

    entenderse

    en

    toda su cor:ip

    le

    1dad.

    Ms exactamente, en su triple complejidad. Pata empezar,

    es

    mnegable

    que debe ser cargado a cuenta de la legitimidadque o t o r g ~ la i d ~ d

    y de lpeso

    de

    la dim ensi

    n

    estatutaria en la familia, q u ~ ~ e r n m o s de dt scuur.

    Inneg

    ab le

    .

    Pe

    ro, en rigor, ni esste el nico afluente,

    rn

    s1qu1e ra, nos a r ~ ~ e

    el ms importante. La segunda entrada explicativa

    es

    que ella

    es,

    tamb1cn,

    una consecuencia colateral de la profunda crisis que vive la

    co

    n

    yu

    galLdad,

    una situac in por la cual el centro de la familia se desliza descle la pareja

    conyugal hacia los hijos.

    21

    Porque si no hubiese sido por esta chiquitina,

    yo le digo habra sido ms fom e pa' uno p o r q h a b r a ~ o ~ : e s t a ~ o

    los

    dos. En cambio ella ahora nos da, no nos dea tranquilos adm1te VlVlana

    (

    SP).

    Muchos son explcitos en reconocer, en este marco, que

    s i ~

    los h

    ij

    os

    ,

    sus matrimonios

    ya

    habran estallado. Gabriela (CM) reconoce abiertamente -

    que, por momentos, se qued en su vida de pareja por inercia, po rqu

    e

    los

    nios me necesitaban . Volveremos sobre esta dimens i n en el capitulo

    siguien te .En tercer lugar, la retrica ab ultada de la centralidad l o ~ ~ i j o s

    denota, sin lugar a dudas, el efecto del fuerte em

    puj

    e a la smgulanzac1on

    de

    los lazos a

    pe

    sar de, ymuchas

    ve

    ces en friccin con, la fuerza de los deberes

    estatutarios, aspecto en el que nos de tendremos a

    co

    ntinuacin.

    l corazn

    del

    cambio:

    la

    proximidad con los hijos

    La posicin adquirida po r l

    os

    hijos en la familia

    te

    stimon

    iad

    : un cues

    tionamientode la primaca simblica estatutaria de la

    co

    nyugahdad sobre

    los otros component

    es

    familiares,

    pero,

    tambin rel.eja lo que es uno de l ~ s

    principales cambios de la familia chi

    le

    na contempornea:

    la

    conso lldaCton

    de

    una

    relacin afectiva ms hor

    i1.0nt

    al co n los h ijos. Por supuesto , esta

    transformacinse insc

    ri

    be en la

    es

    tela de la transformacin ms generalde

    la horizontalidad de l lazo evocado en el tomo 1, pero toma aqu ribetes

    propios.

    Los

    testimo nios insistieron en subrayar la contrapos

    ic

    in entre los

    ad res muy estrictos y distantes que se tu

    vo,

    y a y a r s ~ a c e ~ ~ a la

    relacin

    muy

    es trecha y afectiva'' que se tiene con los propios h1os .

    - 161 -

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    11/20

    Re acim1ts alcc1 ivas yp1xirnas:detrs de su apareme banalidad se esconde

    lo lJ llt pndr l'lJ11:;idcL1 rse el corazn de la re volucin de la vida privada

    rn

    Cltil1

    Cada < ti

    a ex presa esta proximidad de manera distinta y, como

    v111111os, ~ u s

    rn1secuencias son diferenciales en elcaso de las mad res y

    lo

    s

    p:1dn:;. Un

    elemento transversal es que se

    ex

    presa subrayando la oposicin

    11 di:

    I

    ancia emre lo que hicieron sus padres

    y

    lo que ellos h

    ce n,

    frmula

    especialmente presente en los hombres, con certeza debido a la no ved ad

    del

    mandato

    de

    proximidad

    en

    lapatemidad.

    212

    "C

    uandolos nios salieron,

    estaban en la clnica, yo tom un curso en la clnica para camb iar paales'',

    en cambio. comenta Gabriel (CM), mi pap nun ca fue as".2'3

    En esra dinmica, los cambios percibidos

    o,

    al menos, apelados por

    considerarlos legtimamente deseables, son mltiple

    s. Bla

    nca

    (CM

    ) es

    transparente: la gran diferencia entre generaciones en lo que concierne

    a

    . la filiaci n "es la comunicacin entre padres e hi jos".

    214

    Pero la diferencia

    reside tambin en una relacin ms estrecha, ms fsica, corporal. El rega

    loneo.

    La

    sensualidad de los cont ctos. Margarita

    SP)

    est muy content

    de que sus

    ruja

    s searr

    muy

    ca

    ri

    osas. Una de sus hijas, por ejemplo, lle

    ga

    a las cinco de Ja carde ac, y 'salgamos juntas ', o sea, ella.es as, estoy acos

    tada en mi cama y ella se acuesta al lado

    mo.

    No,

    son bien cariosas (mis

    hijas) .

    Un

    tercer cambio enunciad

    o,

    en particular por las mujeres, es la

    aparicin de una rel

    ac

    in de complicidad producto

    de un

    mayor cercana

    culwral. Josefina (SP) lo expresa del siguiente modo: no s, h e tratado

    de

    ser c:omo ms am

    iga

    , porque antiguamente los paps tenan la idea de que

    entre

    m

    s estrictos eran, mej ores paps,

    y

    ahora co mo que ha cambiado

    un

    poco . Finalmeme,

    la

    transfo rmacin

    se

    enca

    m

    en que la insatisfa

    cc

    in

    del deseo de proximidad es vivida hoy co mo frustracin activ

    a.

    Lo que fue

    un experiencia comn para los propios

    p

    dres ("mi pap, yo lo conoc

    muy

    po co.

    Mi pap trabajaba, llegaba y

    yo

    ya estaba durmien

    do,

    no tengo

    recuerdos

    ele

    m pap participando en casa - Sergio,

    CM).

    se vive ahora con

    verda

    de

    ro

    descomemo por muchos. '

    El

    sentimiento de haber pasado al

    costado de al

    go"

    se generaliza a medida que se acenta la experiencia del

    contacto con los hijos, y la importancia de la bsqueda de es te co ntacto.

    - 162 -

    ;

    '"

    .

    .

    ' .

    r

    t

    l

    [ ~ ~ ~ e ~ t ~ ? ? , } ~ b i 1 ' . ~ ~ ~ f f : ; r 1 J :

    j

    l t ~ r

    ~ ~ Q .

    n u : ~

    f 1 e

    ? Y ~

    ~ ~ ~ W ~

    . s ~ ~ .. ,: .

    ;, G ' i i ~ a ~ t i ~ a . .'Yo. l . P r t ~ : : - ~ q \ : 1 \ ~ I ' ~ e r , t ~ ._

    i ' . t i t l ~ ~ ;

    : i e

    d.ic:e

    :

    d e ' t o

    l a s :

    rb

    '

    rta

    .s

    u i r "

    ~ l f i l ~ t l i g a

    .

    es

    -

    :

    f i c ~ l , T l ~

    i ~ ; '

    o qti p a s ~ ~ ~ o .

    l

    c : u a ' . ~ < l 6

    i r u v o

    p r n e r a

    regia,

    M . e : ~ \ : ~ s ~ ~ ~ P : ~

    t ~ ~ g 8 ~ 1 g o

    9 1 : l ~ :.

    1 ' - ' ' - ' ,

    ~

    t e r r : ~ " ' y o

    ~ ~ i j : r ~

    1 ~ ~ ~ g i ? ~ t

    P . a ~ ~ s ' . e ~ d ~ t ~

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    : te voYa uidar la ~ a g u a e y a w

    v,1

    uqa so,ta . l l J ~ s 1 _ r ~ t ~ v e m s

    \

    l 1 i 9

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    h . a ~ ~ r r r l e qe y : P ~ r ~ ~ r - ~ e

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    f ~ qi4ete;ua

    i . ( a ~ t

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    f : r i i s f f i o

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  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    12/20

    >-. ;

    ..

    ,

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    _. y u c 1 m u t u r s o U c i a r i c t M g e n ~ r i c ; a f g E r i e r a ~ i t j n ; U i l t t d M 1 a J a f u i i h i \ ;

    e x p r e ~ ~ . juswnnte, a travs de la fusio nl idad re a C i o r i A L f r i t ~ l - '

    hija.

    T]na

    trasformadn imporlantc

    que

    hay que poder an ali:r.i1i cori

    m.s ~ t e n c i l , y q ~ e s e e x p r e s a en

    i

    tlecho

    de

    q11c

    c

    contra de

    lo qti

    durante

    mucho

    tiernpo fucde rigor

    en

    nmchas

    s o r n ~ d a d l s ,

    a saber. la

    p r , e f e r e n c i a ~ u e las111adresdeiossectores )opularcs tenan pcir el hijo

    v a r ~ ) S d ~ w ' a r t z ; 200'2)

    1

    e:ntre,mJcbas de n u c ~ t r a s entrevistadas fue

    pate:iteel

    ~ s e o

    d 1 a c ~ r ( l i f r e l ~ c ; i n

    nadre-hija

    el

    vi1clll(J

    privilt;giado .

    ,

    .- .

    . -

    ,

    ' -

    '

    .

    : ' ' - ' - - : . '

    - . 1

    El ideal romntico se ha plasmado menos e la parcj;1

    y

    ms rnucho

    ms, en relacin con los hijos. La ~ e n s u a l i d a c l . Jlr.na de pudor, con la que

    se dio cuenta ele esca.relacin, salta a la vista.

    Lo

    impon.ant.e con

    los

    hijos.

    por encima

    de todo, son los afectos, el tocarse,

    el

    trans

    1111l r

    cariro

    abra

    zarse. En fuerce oposicin a lo que nos fue relatado a nivd l E ~ la pareja,

    en

    donde la corporalidad est prcticamente auseme, la expresin afectiva

    corporal ocupa

    un

    espacio relevante en los relatos, excepto en el caso de

    los hombres

    de

    sectores populares, menos atingidos por

    la

    expectativa de

    164 -

    una parentalidad ms cercana an ms fieles a la dimensin estatutaria

    (Olavarra,

    1998

    y

    2001;

    Rebolledo,

    2008). La

    familia, la relacin.con os hijos,

    ms precisamente, es

    un

    espacio de sensualidad (en el sentido amplio de

    la palabra) y de l ibidinizacin privilegiado. Para Javier (CM). la paternidad

    fue la

    primera

    vez en mi vida que me enamor, por primera vez en la vida

    puedo estar con alguien abrazndola, tocndola, a una

    mujer

    c h i q u i t ~

    de

    este porte,

    pero

    la gozo todo el da, un

    amor

    incansable . Una sensualidad

    y afectividad familiar que no sustituye a las obligaciones estatutarias fami

    liares. pero que,

    con

    seguridad,

    las

    complejiza notablemente.

    De

    hecho, es

    precisamente debido a que este lazo es ms afectivo, ms prximo, que se

    desarrolla

    un

    empuje, conflictivo, a repensar los deberes estatutarios. pero,

    tambin, es por ello que la relacln

    con

    los hijos puede convertirse, para

    muchos,

    en

    el eje de la realizacin personal.

    La

    relacin con

    Jos

    hijos est, as, enmarcada, por

    un

    lado,

    por

    una res

    ponsabilidad absoluta y aplastante (el deber estatutario)

    y

    por el otro,

    por

    una alta sensualidad (el placer de la paternidad y a maternidad). Aqu est

    uno de los grandes desafos de la prueba familiar: articular al mismo tiempo

    el

    mantenimiento de los deberes estatuta rios yuna relacin muy afectiva Y

    prxima en la gescin cotidiana

    de

    los lazos con los hijos.

    LA PROXIMIDAD Y LA GESTIN DE LOS AFECTOS que se le asocia tienen

    un efecto

    de

    recomposicin relacional. Dos dimensiones de esta transfor

    macin son funclamentales. Por Lm lado, la agudizacin

    de

    la funcin ele

    soportes que tienen los hijos. Por

    el

    otro, la compleja

    y

    desafiante gestin

    de la auroridad

    en

    lJ relacin con ellos. Veamos

    con

    ms detalle ambas.

    La pro:dmidad afectiva con los hijos

    y el

    empuje a la horizontalidaden

    la relacin puede dar lugar a experiencias particulares. No se trata, sin

    duela, ele algo

    a b ~ o l u t a m e n t e

    novedoso, pero su significacin no es por ello

    menos importante, como lo demuestra la e

    mocin

    con la cual nos fueron

    usualmente contadas

    estas historias. Qe qu se trata? De

    que

    los hijos s.

    convienen,

    explcitamente, en soportes existenciales de los padres . Para

    algunos, ncluso, el trmino es apenas exagerado, se vive como

    un

    verdadero

    milagro relacional.

    El

    hijo se descubre

    en

    facetas distirrtas. Es un amigo .

    En verdad, un hijo

    que

    asume, desde y gracias a los afectos instaurados,

    una funcin diferente. La emocin en el relato fue palpable: detrs de los

    deberes estatutarios que quisieron o debieron

    asumir y

    que

    por momentos

    ejercieron

    una presin

    muy fuerte sobre ellos), hab[a

    -tambin haba-

    un

    universo asombroso ele afectos

    y

    de singularidades. Se trat, para muchos,

    de un descubrimiento, de aquellos grandes en la vida.

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    13/20

    Felipi.: (CM) In 1.vw a

    11 hablar de

    su bancarrota econmica y de las serias

    dificultad1s

    qt1'. vivi. En ese momento descubri que sus "hijas, eso

    es

    1111.1

    clw

    ~ ; i11q 11111 ;1mc ,en los momentos dificiles me apoyaron, qu se yo

    ..

    x p l i i a r k

    a 11n a hija

    , yo

    lo

    cuento

    con mucho orgullo,

    en

    esa poca tena,

    110 s1\ 1;1 ai1os ti na, u aos la otra, y explicarles que no les poda regalar

    11 u :1 p;u a

    1

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    14/20

    rayarles la

    ca

    ncha; puta, siempre he escuchado yo 'de los hijos no hay que

    ser amigo

    s,

    hay que ser pap'

    .. Y

    yo, huen, me cuesta poner el lmite, el

    rayado entre que no se te pasen pa'

    la

    punta y ser

    el

    pap que te respeten,

    cosa que yo no s; no soy mucho de la idea de tirar los galones para que te

    respeten, no soy mucho de esa teora medio autoritaria".

    la sociabilidad familiar o la fuerza del clan

    Para decirlo directamente y

    de

    ent rada, un aspecto destacado que revela el

    peso

    de

    esta institucinen

    el

    caso

    de la

    sociedad chilena es que lasociabilidad

    de las personas tiende a restringirse a

    la

    familia. An ms, la sociabilidad

    fa miliar aparece como altamente legitima, esto es, aparece como nonnati

    vamentc primaria, a lo que h

    ay

    quesumarle que se trata de una sociabilidad

    caracte

    riz

    ada por a fijeza delos roles estatutar[

    os. Lo

    s individu

    os

    enfrentados

    a esta realidad evidencian sentimientos de asfixia

    y

    encierro.

    La so ciabilidad familiar como exigencia se expresa, para empezar, en

    la

    exigidad de los lazos sociales y amicales, los que se suelen justificar en

    nombre

    de

    la dinmica y

    de

    la fuerza de los lazos familiare"s.'

    2

    Vale decir

    que

    es

    en el permetro familiar

    qu

    e muchos

    de

    sarrollan

    lo

    esencial

    de

    su vida

    socia

    l.

    A

    saditos", se hacen, cuenta Eugenio

    (SP).

    con "cierta frecuencia

    '

    ,

    pero se hace n

    en

    familia solamente

    .

    Yo soy mucho de familia, para

    m ,

    por ejempl

    o,

    ten

    go

    varios hermanos, entonces, a ver, y como que siempre

    he ce

    ntrado

    mi

    vida en lo que es la familia , siempre estoy rodeada de mucha

    fa milia,

    preocup

    ad

    a por

    ell

    os",

    co

    menta Alicia (CM).

    El

    testimonio anterior

    no es ais

    la

    do. En el caso de Su sana se expresa en el hecho de que una vez

    po r

    semana

    se renen todas las

    en

    casa de

    la

    madre y cada una

    ccn sus hi jos

    re

    spectivos.

    "Somos sper aclanados", como

    lo

    enun

    ci

    a Magdalena

    CM),

    es, proba

    blemente, el mo do ms co mn y extendido

    tic

    dar lin gsticamente forma

    al

    peso

    de

    la familia en las prcticas

    de

    sociabilida

    d,

    cu estin

    que

    aparece

    no solo en su

    fo

    rma positiva sino tambin en su forma negat

    iva.

    "

    No

    puedo

    quejarme de

    mi

    s hermanos", dice

    Javi

    er (CM) , "pero

    no

    somos hermanos

    muy cercanos, no somos un clan, nos

    ju

    ntamos muy ra ra

    ve

    z, porque (mis

    padre

    s)

    crearon una

    re

    alidad muy co mpetitiva, muy pelotuda, si se puede

    decir

    en

    ben castellano, muy pelo uda, mucha rencilla menor, y debo decir

    con tristeza que de l

    os

    tres

    y fui

    el nico exitoso entre comillas

    ..

    y soy

    el

    me nor,

    y

    esa diferencia me

    ha

    marcado en elsentido de

    que

    soy el ejemplo

    a seguir y soy el me nor .. Yeso gen

    er

    a .. claro , celos .. y me ha costado y

    le

    s

    ha costado an ms at ll

    os .>

    21

    - 168 -

    \

    t

    '

    ,

    .1

    La familia

    es

    no rmativamente un clan

    y la

    s relaciones estrech

    as Y

    exclu

    .vistas que ello supone

    fo

    rmatean la sociabilidad.

    El

    aclanamiento aparece

    SI .

    como modelo relacional paradigmtico, ya seap

    or

    presenciaoporausencia,

    aunque es cierto que no todos sepliegan a

    l,

    lo que es importante recalcar

    :s que incluso

    en

    es tos casos la fuerza normati

    va

    de la familia aclanada

    est presem

    e.

    La ausencia de una relacin cercana y de contacto permanente co n la

    familia ti n que ser explicadapor los individuos,

    es

    decir, si esta sociabilidad

    familiar es

    t

    insuficientemente desarrollada o simplemente auserrte, les

    indivduos se sienten obligados a dar una explicacin justificati

    va

    . "Todos

    untos -

    3

    hermano

    s-

    casi no nos

    vem

    os, porque se murie

    ro

    n mi ma m Y

    pap'', Fabiola

    (C

    M). Otros ex plican esta toma de distancia

    p_

    artir de un.a

    situacin familiar complejam o por conflictos o, con frecuencia, por env1-

    dia .m se

    tra

    ta

    de

    una

    so

    ciabilidad cu

    yo

    fundamento es una inco ntestada

    legitimidad, la que, como ya vimos en el captulo sobre

    m p o r l i d d

    vtales en

    el

    primer tomo, hace que, por ejemplo, la pres10n por

    dechc_

    ar

    m

    s

    tiempo

    a

    la fam

    ili

    a se consti tuya en un afluente

    ce

    ntr

    al de

    la

    tiva articulacin de las diferentes esferas de vida desde

    un

    punto de vista

    temporal en la sociedad chilena.

    Segundo pun to a considerar: lo que prima en la mayora de

    lo

    s

    c ~ s o

    ms all

    de

    que las relaciones sean buenas o malas, ce rcanas o dtstend1da_,

    frecuentes o espaciadas,

    es

    una sociabili

    da

    d institucional y estatutaria

    entre los

    miembros de

    la

    fam

    ili

    a.

    El

    peso del

    rol

    estatutario

    es

    tal que s te

    puede, incluso, llegar a bloquear ciertas formas de com unicacin, como

    comenta Daniela (SP). quien se v imposibilitadade co ntar sus prob lemas

    a sus

    hermanas porque a ver.

    pa

    ra

    mi

    s hennanas,

    yo

    soy (desde chica)

    la

    que

    soluciona los prob

    le

    mas, enton

    ce

    s

    y

    no podra ir con un tema donde

    ellas' . No s explica: "porque son ms chicas".

    Se

    corrige. Bueno, "no son

    ms chic

    as

    ... pero tienen 2 anos menos que yo

    .

    O sea, la relacin aparece

    como co ngelada en el rol estatutario que en tanto hermana mayor le

    fu

    e

    endosado en el pasado.

    Por supuesto, apenas se entra en detalle en Ja materia, las imgen

    es

    son

    ms contrastadas. Cualquiera que sea la fue ria de la lgica institucional y

    sobre todo, el peso de las convenciones y obHgaciones, los lazos fami l

    ia

    r:s

    estn siempre envueltos, aunque sea

    de

    manera

    te

    nue en gen

    era l.

    p

    r

    :ilgun

    tipo de

    consideraciones afines ent

    re

    sus miembros. . .

    En efecto, en los mismos relatos aparecen evident

    es

    signos

    de

    g u l

    zacin relacional. En algunos, ello supone un al

    ej

    am

    ie

    nto e los hermanus.

    0

    de los padres, o de distancias que se establecen

    en

    funcin justamentede

    afinidades

    0

    de su

    ausencia.Con

    su

    hermana mayor, com cnt

    ;1

    Cuillcrnw

    (SP)

    -

    169

    -

    "

    1

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    15/20

    nos llev

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    16/20

    se evidencia aqu, con inusitada frecuenc ia, es que la

    fam ilia

    supone una

    verdade ra exigencia de don o sacrifi

    cio

    de si, sea que se la considere o no

    problemtica. Como es de esperar (aunque veremos

    lu

    ego que las cosas son

    ms complejas

    ),

    es en el contexto de la maternidad en que esta n1odalidad

    de afirmacin aparece de manera ms frecuente: en la fam ilia, con los hijos,

    lo

    importante es que sientan "que uno siempre est, para bien o para mal,

    en todas. Para

    m

    una familia es un ncl eo que se apoya y que se quiere, y

    se demuesLra", resume Soledad (CM).

    En concordancia

    co

    n muchos otros resultados, a fanlilia es percibida como

    particularmente imp

    on

    ante por los chilenos: para

    un

    alto porcen taje ella

    tiene mucho ms importancia que

    lo

    s amigos, el trabajo o la religin.2

    14

    Su

    funcin es central en la vida de los individuos.Si es ciertoque identicariamente

    no dependen exclusivamente de ella (como lo fue quizs en el pasado),

    en

    trminos

    de

    oportunidades

    y

    soportes, los individuos se piensan a

    s

    mismos

    como indisociables de sus vnculos fami liares.

    "Lo

    ms importante es la

    familia", sosene con co nviccin

    Alej

    andro (CM), "yo creo que las energas

    tienen que estar puestas ah, en tu familia. Cuando uno tiene un problema,

    los primeros en ayudarte, los primeros en apoyarte son la familia.

    Yo

    siento

    que trabajar la familia te ayuda tambin a la felicidad". Ya sea desta

    ca

    ndo su

    presenc ia o lamentando su ausencia, las personas refieren a Ja fami

    li

    a como

    d surtidor ms importante de soporte material e inmaterial. Claudia (CM)

    encontr los trminos para darle sentido a esta diferencia con simplicidad.

    Proteccin materia

    l:

    "

    Si

    no puedo ir a buscar a mi hijo, yo

    ll

    amo

    pa

    ra la casa

    de mi hermano, que yo s que lo va a ir a buscar; a ellos les co nfo mis hijos

    como si fuera, no s po', como si fuera y mi sma, yo llamo y si necesit0 algo

    ahi estn mis hermanos".

    Pro

    teccin inmaterial: cuan.do evoc el vnculn de

    apoyo fam iliar "que me emrcga sep,11riclad, yo c

    reo q1

    1c si yo a

    nd1>

    1p11ru

    t riste

    y

    me voy a sentar un rato donde mi

    m

    am

    y

    el

    h

    echo

    de esc

    ir s r da

    en el silln ah con mis hermanos tomn

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    17/20

    Bemardita

    (SP)

    se encargade las salidas escolar

    es

    de su nieta,

    co

    nsiderndolo

    parte natural

    de

    sus

    ob li

    gaciones. Cecilia (SP) sabe que ante una urgencia

    siempre puede, dice, recurrir a su hermana. "Siyo tengo que hacer a

    lgo

    muy

    urgente, yo le digo a

    mi

    hermana, 'me pods ver a los nios?' y

    me

    los ve .

    Pero no solo es la claridad de las obligaciones estaturarias

    lo

    que ex

    plica la adhesin que garantiza el cumplimiento de esta funcin fo miliar,

    tambin hay una dimensin motivacio[la]: el empuje al cumplimiento de

    las obligaciones estatutarias

    en

    la familia

    es aguzado por el hecho de

    que

    wdos saben

    qu

    e

    son

    suscept ibles de depender,

    en

    algn momento, del

    otro. El ciclo entre las generaciones refleja bien esta pauta. Paula SP) tuvo

    que ponerse a trabajar muy joven para ayudar en su casa, algo que lamenta

    profundamente y relata con tono de reclamo. No obstant

    e,

    no duda, en el

    momento de la ent revista, y estando "corta de dinero", en pedirle ayuda a

    sus hijos.El apoyo familiar disea un permetro en el cual la memoria de las

    adiciones

    y

    las sustracciones se pierden en el tiempo. Mariana SP) reciba

    en el momento de la entrevista

    un

    a ayuda fin anciera de su hija:

    Me

    ayuda,

    porque

    yo

    no puedo complementar. De hecho estamos haciendo una solaolla,

    para ella y para

    m

    en la casa de ella".

    Y

    no solo eso. Su hija

    y

    su yerno "han

    sido

    mi

    aval para que me entregu

    en

    mi

    casa

    ..

    Ella me ayuda con los nios,

    e

    lla

    ha truncado su

    pr

    ofesin para ayudarme a m". Una ayuda, en verdad

    manifiestamente un sacrificio, que ella lamenta como madre, y tanto ms

    que

    su

    yerno "siempre le recalca eso a

    ell

    a (su hija) y yo me siento culpable,

    eso es lo nico qu me due le .

    La ayuda ent re

    lo

    s miembros de la familiano es vivida conscientemente

    ni como una retribucin ni como una deuda, por supuesto. En trminos

    retricos, la formulacin suele enfatiza

    r,

    especialmente en el caso de las

    muje res, pero no solamente, que se trata de dar todo y in pensar.

    Qu

    es

    lo ms gratificame? Que uno cuando da a los hijos, da pero sin condiciones,

    o sea uno se da por entero y puede servir y puede hacer todo sin medida",

    dice Caterina

    (CM). La

    lgica del don (dar-recibir-devolv

    er) es

    la

    qu

    e

    emm

    cia con ms justicia Ja modalidad de este tipo de relacin (Mauss,

    1991

    . Sin

    embargo, incluso esta l tima caracterizacin es en parte insuficiente. Lo

    que importa subrayar aqu es la exigencia

    mor

    al que pesa sobre los indivi

    duos en tanto que

    mi

    embros de una familia,

    una

    de tal magnitud que no

    pueden sustraerse a ella legtimamente. De ah que a pesar de las mltiples

    denegaciones fcricas la familia pueda ser tan masivamente vista como

    una garanta frente a los problemas,

    al

    punto que termina por suscitar la

    experiencia, para no decir la conviccin, de que en el mundo como que no

    ests solo. La

    fa

    mili a siempre ha estado ah, siempre ha escado ah, nunca

    me ha fallado" dice Jorge

    (SP).

    - 174 -

    l

    '

    . l

    l

    i

    f

    I

    l

    t

    Sin embargo, no todo es luminoso. Ex isten var ias aris tas sombras . Una

    de ellas es

    qu

    e esta concepci

    n

    multifuncional

    y

    multidireccional de la

    familia como soporte privilegiado en tanto manera de paliar una serie de

    riesgos o insuf iciencias institucionales co tidianas, hace que las relaciones

    afectivas no estn jams enteramente inm

    un

    es al clculo insu umenta

    l.

    No se trata de cinismo en esta actitud. Las relaciones son, con mucha

    probabilillacl, sinceras y los afectos profundos, pero sobre ellas sobrevuela

    siempre

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    18/20

    situacin en Chi le es otra.A pesar de la importancia de las po lticas pblicas,

    los individuos,como lo hemos vis co ya ap ropsito de otras pruebas, cienen

    que encarar constantemente los lmites de los apoyos institucionales. Por

    supuest

    o,

    los beneficios estatales, tanto bajo la

    forma

    de derechos

    co

    mo

    de elementos ms discrecionales

    y

    asistencia listas, existen, pero stos no

    alcanzan para transmitir a los individu

    os

    elsencimiemo de estar al abrigo de

    los riesgos ms frecuentes de la vida social. Por el comrario,

    lo

    s

    ac

    tores tienen

    la conviccin de que deben encontrar, y

    forj

    ar, por s mi s

    mos

    estos soportes.

    Y para ello, los otros,

    en

    rigor las relaciones famil

    .i

    ares, dada la irritacin

    en las relaciones con l

    os

    otros no fa miliares. se convierten necesariamente

    en recursos potenciales indispensabl es. Es a partir de la concienciade esta

    realidad que se per

    fil

    a una lnea de continuidad, dentro delmbirn familiar,

    entre relaciones afec tivas e instrumentales. Una situacin que r

    es

    ulta tierra

    frtilpara las re

    cr

    iminaciones cruzadas.

    El un iverso de

    la

    cr t

    ca

    fa miliar

    La salud de la institu cin

    fam

    iliar est resguardada por las dimensiones que

    acabamos de sealar. Sin embargo, estas realidades son.,a1mismo tiempo,

    objeto decrticas ms om

    en

    os virulent

    as.

    Parece desaconse

    ja

    ble, sin embargo,

    ver

    en

    e

    ll

    as un mero fruto

    ele

    un proceso inc

    ip

    ien

    te

    de des ins

    ti

    tucionaliza

    cin. Ellas, tambi

    n

    , y alcontrario,

    res timoni 111 bajo1ma

    modalidad cr

    ti ca

    sobre la fuerza del mo delo institu cional y de las

    cxp cc

    carivas Jeg1 mas q11c

    ste supone. Es, en efecto, en nombre de es

    1c

    ideal inst iwcional n

    0

    los

    ind.ividuos ejercen la crlica en

    el

    ;mbi1n familiar.

    La dimisin de l

    os

    roles t a r i o lm truns

    miso

    cs

    gener cion les

    Las recriminaciones son mltiples y se inscribe c

    ad;11111a1.k

    l'ilas

    rn

    u11

    registro profunda.mente singula

    r,

    pero en

    ro

    das

    lu

    que aflora

    es la

    diswncia

    con el ideal. Es en referencia a una figura norma1iva anhelada como se j

    uzga

    la propia situacin: ''Yo tuve una fami

    li

    amuy disfuncional

    ,

    nos dice

    F;

    1biola

    (CM), "entonces, cuando form una familia,

    yo

    saha todo

    lo

    que 1H1 ha ba

    que hacer (r

    e)"

    . La formulacin c

    rci

    ca se dir

    ig

    e haci;i l < H

    l

    w; aquellos

    qu

    e no

    son capaces de eje rcer convenientemente, o sea, en acmrc o con elideal, sus

    funciones estatutarias, y, sin sorpresa, se centran en las

    f i g n r ~

    parenta les,

    pero con una clara diferenciaen las modalidades segn se trate del padre

    o de la madre, siendo las dirigidas al primero significativamente mayores.

    - 176 -

    f

    i

    1

    L

    1

    1

    1 .

    ,.

    .

    '

    No

    es sorprendente,

    ciado

    el ya analizado desfase entre

    un

    fuerte

    Y

    com

    eto rol es tacutario y su debilidad relativa, que los padres sean el blanco

    pa . .

    rincipal. Tampoco es de extraar

    que

    sea prectsamen

    te

    la denuncia a

    sus

    i l i d a d e s la que adquiera un carct

    er

    ms radical.

    Pu

    esto que el padre

    es

    principal

    me

    nte aquelque asume

    tm ro

    l inequvoco de proveedor de recursos,

    es..esta limitacin la que e.sen primer lugar subrayada, pero, no s o ~ o ella,

    mbin lo es, nor ejemplo, su funcin de gua en el mundo: M t papa es

    un

    ta , "' . , . . l M 1

    poco de ese pensamiento que dce,

    Le

    eduque, a

    h1

    uenes el..rnu o. 1 ~ n t . l f a .

    A

    hora dime lo que hago Ahora dame tus valores Que hago, que hago

    1

    ara manejar mi vida, qu rumbo tomo, con qu estrategias juego,

    pongo ms priorizacin. a qu le pon

    go

    ms energa, dnde aplico

    yo,

    que

    a c i d a d e s

    hago, por qu, cmo, cmo hacer?

    , exclama Javier en

    un fraseo en el que no es

    di

    fcil percibir la profundidad de su frustrac1on.

    Los relatos expresan u n desasosie

    go

    profundo y ms general, que se

    desarrolla en tomo a las implicancias de la frase "el padre no estuvo". Es la

    ausencia de los padres

    lo

    que est en juego, y si bien sta u e ~ e ser

    r.e

    al

    ("

    no

    tuve a mi pap

    ,

    se me borr del mapa, se fue enojado con mi

    ma

    ma,

    se fu

    e

    a otra ciudad, y yo no tuve pap en

    e

    fo ndo" -Patricia, CM), no es esto lo

    esencial. La ausencia que verdaderamente cuenta es aquella que se produce

    en la dimisin de los padres de sus funciones

    es

    tatutarias: "Fue m

    u_y,

    muy,

    muy buen pap hasta que empez a pelear con mi mam o m ~ p a r ~ i a

    Y

    eso

    transinitt su papel como padre" como clice Jav ier

    (CM ),

    o

    "m1

    papa no era

    irn icho lo

    qu

    e aponaha.

    No

    estaba nunca" como testimonia Mara (SP). El

    1

    d aJartir de este

    padre es rm1s un

    ro

    l 4ue una persona, y os JU ICIOS se o t enan , .

    ptimo 1le partida. El testimonio de Denisse (SP) es r a n ~ p ~ r e n . t "La

    ~ m c a

    ve

    z que necesit de l fue para resolver un tema econom1co de la

    n t v e r

    sida, no estuvo, y eso fue hace dos aos, y bueno, va n a ser dos anos que

    11

    0

    hablo co n l". Cierto. nos dice , "es mi pap, lo respeto.

    De

    bo quererlo Y

    respetarlo por el hecho de ser mi pap

    .

    Pero mayor contacto con l,no hay"

    Difc

    il

    enunciar con ms claridad que el padre es, por sobre todo, un rol, Y

    la e

    xi ge

    ncia

    es

    que se ajuste a

    l.

    La

    0

    crtica a Ja madre es de otro talante y se concentra c l u s e n t ~

    las muj eres

    em

    revistadas .

    6

    Entre stas, la principal crtica no es la d1

    m1

    -

    sin de las funciones estatutarias.

    Lo

    que se cuestiona aqul, es el tenor de

    la transmisin imergeneracional. En este marco, como ha sido

    ya

    expuesto,

    el tono crticose concentra de mane ra sobresaliente en el machismo ante

    cual se doblegaron yque se esforzaron en exceso en n ~ m i "M i

    siempre nos ense a cocinar para que los hombres estuvieran comentos. ,

    recuerda Magdalena

    (CM)

    . "Mi mam fue

    una

    persona

    mu

    y :iach1 ta

    ..

    'to

    am mucho a mi madre. la cuid mucho, la ayud hasta el ulumo d1a de su

    -

    177

    -

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    19/20

    vida, pero mi mam fue muy machista, mi mam era de las personas >ara as

    cuales la mujer tena que ser eso, estarahi, criar hijos, ;11rnd1r al

    111aridu,

    de

    ti.echo, cuando

    yo

    era chica,

    yo

    tena que barrer la (;allc :11ltt's del dl'sayuno,

    mientras mis hermanos tomaban desayuno", "C:uandn

    sorrws

    drn1asiado

    machistas, somos nosotras las culpables, n

    j1n

    1

    ,

    1l'a d liomhr(''',

  • 8/11/2019 Familia Modelo y Fisuras

    20/20